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Unidad didáctica 11

MÁQUINAS DE RECOLECCIÓN I

Índice

INTRODUCCIÓN 3

OBJETIVOS 4

CONTENIDOS
1. CARACTERÍSTICAS PRINCIPALES 4
2. PRINCIPALES RIESGOS ASOCIADOS A LA COSECHADORA 5
3. VENDIMIADORA 15
4. COSECHADORA DE GUISANTES. RIESGOS PRINCIPALES 19
5. EQUIPOS DE RECOLECCIÓN DE REMOLACHAS. RIESGOS PRINCIPALES 19
6. CONSECHADORAS DE TOMATE Y OTRAS. RIESGOS PRINCIPALES 20

1.
2. PREVENCIÓN DE RIESGOS LABORALES EN EL SECTOR AGRARIO
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INTRODUCCIÓN
El presente capítulo se centra en la cosechadora de cereales, debido, por una parte, a su
elevado número (1.775 matriculadas en Navarra) y, por otra, a que constituye una máquina
habitual en explotaciones de cierta envergadura. También se incluyen otras máquinas de reco-
lección de desarrollo más reciente, como es la vendimiadora, que pese a poseer un parque
muy reducido, es razonable estimar que se incrementará en años venideros. Y se citarán los
riesgos más reseñables de otros sistemas mecanizados de recolección.

Ciertas máquinas marcan un antes y un después en el desarrollo de determinadas activi-


dades productivas. Este caso es aplicable a la cosechadora de cereales. Lo que antes implica-
ba las labores de segar, atar los fajos, transportarlos, trillar la mies, aventarla y recogerla, lo
hace ahora una única máquina. Para lo que antes se necesitaban decenas de operarios ahora
basta uno sólo.

El avance que ha supuesto para los cultivos herbáceos de secano ha sido revolucionario.
Aunque sea habitual referirse a ella como cosechadora de cereales, su empleo se extiende a
leguminosas y oleaginosas, por lo que la práctica totalidad de las especies herbáceas cultiva-
das por su semilla son recolectadas mediante la cosechadora (Figura 1).

En paralelo a su utilidad, cabe afirmar que la cosechadora es también una de las herra-
mientas agrícolas más cómodas. Sin lugar a dudas, el puesto de conducción de las cosechado-

Figura 1

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ras de cereales modernas se puede calificar como confortable.

Lo que no implica que esta máquina no posea una serie de riesgos asociados que son los
que a continuación se pretende comentar.

OBJETIVOS
• Especificar los principales riesgos asociados al manejo de la cosechadora de cereales,
vendimiadora y otras máquinas de recolección.
• Dar las rutinas y pautas de manejo necesarias para conseguir su manejo en condiciones
seguras.
• Conocer las medidas de protección recomendables.

CONTENIDOS

1. CARACTERÍSTICAS PRINCIPALES
Aunque existen cabezales de siega arrastrados por tractor, éstos son muy poco habitua-
les en España. Se define, por tanto, a la cosechadora como una máquina autopropulsada dota-
da de tracción delantera. El eje trasero es el directriz. Delante del eje motriz posee el cabe-
zal de siega y en el interior los mecanismos de trilla, cribado y limpieza. El grano recolecta-
do y limpio se almacena en una tolva, desde la que es trasvasada al vehículo de transporte
correspondiente. El motor posee, normalmente, disposición superior. Por el extremo posterior
de la máquina sale la paja desprovista de grano. En su conjunto, es una máquina compleja con
numerosos mecanismos y reglajes.

Los parámetros que habitualmente definen su capacidad de trabajo son –aparte de la


marca- su anchura de corte, potencia y peso. Cabe señalar en este sentido que una cosecha-
dora de dimensiones reducidas puede pesar cargada en torno a los 7.500 Kg, y las mayores del
mercado, más de 20.000 Kg.

La tendencia actual es hacia máquinas de elevada potencia y grandes anchuras de corte.


Asimismo, las máquinas de mecánica convencional son sustituidas de manera progresiva por
máquinas hidrostáticas.

Cabe distinguir tres tipos básicos de cosechadora en el mercado:

• Convencional.
• Autonivelable: mediante un dispositivo hidráulico mueve el mecanismo de siega, adap-
tándolo al perfil de la ladera y modifica la posición del eje trasero de tal modo que el
bastidor de la máquina mantenga la horizontalidad (Figura 2).
• Modificadas: Han sufrido adaptaciones específicas en función del cultivo a recolectar
(cabezales de maíz, cosechadoras de guisante) y del tipo de terreno de tránsito —sus-
titución de ruedas por orugas de baja presión en el caso del arroz—.

4. PREVENCIÓN DE RIESGOS LABORALES EN EL SECTOR AGRARIO


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Figura 2

2. PRINCIPALES RIESGOS ASOCIADOS A LA COSECHADORA


2.1. RIESGO DE VUELCO

Cabe recordar que el riesgo de vuelco dependía, entre otros factores, del tipo de máqui-
na, de su estado y manejo, de la pendiente de la ladera y de todas las peculiaridades del tajo.

Todas las afirmaciones efectuadas en el caso del tractor son de aplicación a la cosecha-
dora de cereales, con alguna matización.

La cosechadora va elevando su centro de gravedad conforme va llenando la tolva, o lo


que es lo mismo, es más peligrosa la circulación por la ladera cuanto más llena esté la tolva.

Por las dimensiones de su plataforma, el mecanismo más habitual de vuelco de la cose-


chadora es el deslizamiento lateral previo a la pérdida de control sobre la máquina. Tras per-
der el control, el vuelco sobreviene cuando la cosechadora sobrepasa alguna linde o ezpuen-
da.

Con la matización efectuada en relación al llenado de la tolva y a las peculiaridades del


tajo, la cosechadora comienza a sufrir deslizamientos significativos cuando trabaja por curvas
de nivel en pendientes superiores al 20%.

Las paredes de las zanjas que drenan los laterales de las parcelas son inestables y poco
consistentes. Normalmente, el mecanismo de corte de las cosechadoras es más ancho que el
bastidor, lo que justifica que las ruedas del eje delantero se hallen alejadas de bordes, zan-

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Figura 3

jas y ezpuendas. Pero es necesario recordar que una cosechadora de 6 m de corte con la tolva
llena supera los 17.000 Kg de peso, lo que puede provocar el hundimiento de las paredes late-
rales pisando a una distancia considerable de las mismas, lo que provocaría el consiguiente
vuelco de la máquina (Figura 3).

Asimismo, es necesario recordar que el eje directriz de dichas máquinas es el trasero. Si


se tiene en consideración que se halla situado en un área ciega, y que, por sus dimensiones,
la cosechadora es un vehículo de maniobrabilidad restringida, se deduce el riesgo que posee
efectuar maniobras en la proximidad de zanjas o barrancos.

Un caso peculiar en relación con el manejo de la máquina son los elementos que se van
acumulando con el uso en la cabina: cámara portátil, calzado, herramientas... Cuando la
máquina se halla en pendiente, dichos objetos deslizan, y pueden colocarse en el área de
pedales, obstaculizando el adecuado manejo de los mismos. En varias ocasiones, han sobre-
venido accidentes al no poder accionar el freno, dado que los pedales de freno se hallaban
bloqueados por un obstáculo colocado debajo.

2.1.1. MEDIDAS PREVENTIVAS A ADOPTAR PARA EVITAR EL RIESGO DE VUELCO

A- Formación:
• Todas las personas que conduzcan una cosechadora deberán poseer un nivel de cono-
cimientos y de experiencia suficientes y acordes con el nivel de dificultad de la labor
a desarrollar.
• Para los jóvenes agricultores es recomendable que inicien su formación en un centro
de enseñanza reglada para familiarizarse con la máquina, así como con su normativa
de seguridad.
• Posteriormente debería complementar su formación con la ayuda de alguien con expe-
riencia, profesionalidad y sentido común. Sólo un maquinista cualificado puede ense-

6. PREVENCIÓN DE RIESGOS LABORALES EN EL SECTOR AGRARIO


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ñar los trabajos de la explotación, empezando


por los más sencillos y las áreas más fáciles, e
incrementando posteriormente la dificultad.
• El conductor debe de conocer el modelo de
cosechadora que va a emplear, sus peculiari-
dades y posibilidades. La mejor manera es a
través de la lectura detallada de los corres-
pondientes manuales de instrucciones.
• La cabina, por su naturaleza de puesto de con-
ducción, debe de hallarse expedita, no pre-
sentando ningún otro objeto salvo aquellos por
los que ha sido dotada el fabricante.

2.1.2. EN RELACIÓN A LA MÁQUINA

• Se debe cumplir con exactitud todas las dispo-


siciones del Código de Circulación.
Figura 4
• Se deberá someter la maquinaria a las ITV per-
tinentes.
• Toda cosechadora debe poseer cabina certificada capaz de garantizar la integridad del
operario en caso de vuelco.
• Al iniciar el trabajo en campo se comprobará que los frenos laterales pueden trabajar
de manera independiente.
• Se debe tener siempre la garantía de que la máquina de trabajo está en perfectas con-
diciones.
• Se deben efectuar las operaciones de mantenimiento y las revisiones rutinarias con la
periodicidad que recomienda el fabricante en los manuales de instrucción.
• Desde el punto de vista de la seguridad, las cosechadoras autonivelables son más segu-
ras que las convencionales para trabajos en ladera, y las grandes son más seguras que
las pequeñas, siempre que posean un motor proporcionado a su tara máxima.
• El estado de los neumáticos es muy importante para la seguridad y la economía. Con
neumáticos gastados se está perdiendo capacidad de tracción y asumiendo riesgos
innecesarios.
• Es recomendable revisar periódicamente el juego de tuercas que sujetan las ruedas, en
especial las del eje delantero y con la máquina recién comprada (Figura 4).
• Cuando en el desarrollo de la labor surja algún imprevisto, se trasladará la máquina a
terreno llano y se descargará la tolva. Una vez recogido el tubo de descarga, se baja-
rá el cabezal de siega hasta el suelo, se frenará la máquina (freno de mano incluido),
marcha en sentido contrario a pendiente y parada del motor. Cuando haya efectuado
dicha rutina es cuando el maquinista puede ir a comprobar que ha sucedido.

2.1.3. EL TAJO

• Cada campo de la explotación es diferente y presenta sus peculiaridades. La obligación

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de un buen profe-
¡SIEMPRE! sional es conocer
la totalidad de su
explotación con
tanto detalle como
sea posible. En
especial, las áreas
de mayor peligro
potencial y como
afrontarlas.
• No existen dos
tajos iguales.
• Ningún tajo está
> 20% exento de ries-
go.
Figura 5
• Nunca alguien
sin experiencia trabajará en solitario en áreas de ladera.
• Es imposible conocer cuál es la pendiente máxima que puede superar una cosechado-
ra. Por tanto, jamás se deben apurar, ni las máquinas ni los tajos.
• Las áreas a recolectar que superen la pendiente del 20% se afrontarán por líneas de
máxima pendiente, y en sentido ascendente (Figura 5).
• En tajos conflictivos en los que sea necesario trabajar por líneas de máxima pendien-
te en sentido descendente, se colocarán los contrapesos traseros antes de iniciar el
trabajo.
• Las áreas de mayor pendiente se afrontarán siempre las primeras, con la máquina aún
vacía.
• Si se percibe deslizamiento de la máquina:
• Apretar suavemente el freno correspondiente a la rueda opuesta al lado que desliza,
hasta lograr un avance parejo en ambas ruedas.
• Mover el volante para enderezar la máquina hasta alcanzar la línea de máxima pen-
diente.
• Desconectar el mecanismo de siega sin levantarlo.
• Abandonar dicha área de la parcela por la línea de máxima pendiente.
• Se extremará la precaución en ezpuendas y zanjas, de manera especial en los giros de
la máquina con la tolva llena.
• Se debe guardar una distancia de seguridad de al menos 2 m desde el exterior de las
ruedas hasta los límites del campo y los cambios bruscos de nivel.
• El terreno cambia y evoluciona. Que un suelo parezca firme no implica que lo sea. Que
lo fuera hasta ayer no garantiza que lo sea hoy.
• Aunque el atasco en el barro es poco habitual en la recolección de los cereales que se
cosechan en verano, en el caso del maíz y sobre todo, del arroz, son frecuentes.
Medidas a adoptar:

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• Lo primero, detener completamente la máquina y bajarse de la misma para analizar la


situación y el terreno.
• Descargar el grano recolectado en el suelo y proceder de nuevo a la parada completa
de la máquina.
• Si se puede efectuar el desatascamiento con tractores agrícolas seguir las pautas de
seguridad ya definidas.
• Recordar que el elemento de tracción (cadena o sirga) debe de tener grosor suficien-
te.Y que va a estar en tensión, y en caso de ruptura tendrá efecto látigo. Por tanto,
ninguna persona se situará entre ambos vehículos. Asimismo, que las cadenas, por su
mayor peso, son más seguras que los cables y las sirgas.
• Tener en cuenta que, dado el peso de la máquina, con frecuencia será necesario recu-
rrir a maquinaria específica: bulldozers, retroexcavadoras de cadenas o grúas. Si se
aprecia que el grado de hundimiento es significativo y se trata de una máquina pesa-
da, es preferible ir en su busca cuanto antes, a intentar una serie de labores estériles
y peligrosas.
• Al finalizar la labor y salir del tajo, bloquear los pedales de freno para que trabajen
solidariamente.

2.2. RIESGO DE CORTE Y ATRAPAMIENTO

La cosechadora en situación de trabajo posee una gran número de elementos en movi-


miento (poleas, engranajes, cadenas, sinfines...), que dan origen a una serie de riesgos. Las
situaciones típicas que generan accidentes por atrapamiento son las siguientes:

• Labores de mantenimiento: Por su complejidad, la cosechadora tiene múltiples regla-


jes y engranajes, que periódicamente deben de ser revisados (Figura 6).
• Asimismo, debido a la naturaleza de su trabajo, se genera un gran volumen de polvo
que obliga a efectuar diariamente labores de limpieza y mantenimiento. Para efec-
tuarlas es preciso
retirar las chapas de
protección. Entre
determinados agri-
cultores existe ade-
más la tendencia de
pensar que, retirando
las protecciones, el
polvo tenderá a salir
fuera, no acumulán-
dose en el interior de
la máquina.
• Es relativamente fre-
cuente que los traba-
jos de mantenimien-
to se efectúen entre
dos personas: una en
la cabina y otra en el
Figura 6

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¡NUNCA!

Figura 7

“interior” de la máquina, que es la que indica a la otra el mecanismo a conectar o des-


conectar. Esta situación es extremadamente peligrosa dado que, a causa de un malen-
tendido o de una distracción, la persona que se halla en la cabina puede activar cual-
quier mecanismo de la máquina que provoque el atrapamiento del otro operario.
• Colocación y retirada del cabezal de corte: El cabezal de corte debe de ser retirado
y vuelto a colocar cada vez que el vehículo debe de circular por la carretera. Esta ope-
ración implica la desconexión del engranaje de soporte, reglajes, conexiones eléctri-
cas e hidráulicas. Asimismo es frecuente que las efectúe otra persona ajena al maqui-
nista, mientras ésta continúa en el puesto de mando, con las mismas consecuencias
que en el caso anterior.
• Atrapamiento por el cabezal de corte durante el trabajo de la máquina: El área de
cosecha de la máquina es extremadamente peligrosa cuando la máquina está traba-
jando, y por lógica nadie debería situarse en ella. Sin embargo, para introducir en la
máquina haces o mazorcas residuales, o por retirar obstáculos situados en el área de
trabajo, se han llegado a producir este tipo de atrapamientos (Figura 7).
• Otro tipo de accidente relacionado es el atrapamiento por el molinete al propio
conductor, que se ha bajado a desatascarlo sin proceder previamente a la deten-
ción completa de la máquina. Asimismo, han sucedido accidentes al descender el
conductor de la máquina por la escalerilla, resbalar y caer sobre las transmisiones
del molinete que se hallaban sin proteger.
• Atrapamiento de niños. Acontece con la máquina aparcada en áreas habitadas.

2.2.1. MEDIDAS PREVENTIVAS A ADOPTAR PARA EVITAR RIESGOS DE CORTE Y ATRAPA-


MIENTO

• El maquinista deberá leerse pormenorizadamente el manual de instrucciones antes de


subirse por primera vez a la máquina.
• Todas las labores de limpieza y mantenimiento las debe de efectuar personas cualifi-
cadas y conocedoras de todas las características y peculiaridades de la máquina.
• Todas las labores de limpieza y mantenimiento las efectuará una única persona con la

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máquina completamente parada, incluida la desconexión de la llave de contacto.


• Cualquier revisión y observación que deba efectuar el maquinista se realizará sobre
terreno llano. El conductor procederá, antes de bajarse del puesto de conducción, a
la detención completa de la máquina, incluida extracción de la llave de contacto. Y
antes de iniciar la revisión, calzará adecuadamente la máquina.
• Nunca nadie y bajo ninguna circunstancia se colocará en el área de trabajo de una
máquina cosechadora.
• Siempre tras finalizar las reparaciones y labores de mantenimiento se comprobará que
la totalidad de las protecciones se hallan colocadas y adecuadamente cerradas.
• La colocación y desconexión del cabezal de corte lo efectuará única y exclusivamente
el conductor de la cosechadora ateniéndose escrupulosamente a las pautas dispuestas
por el fabricante en el manual de instrucciones.
• Siempre que la máquina se halle en áreas pobladas o en la proximidad de núcleos de
población, el conductor se dará una vuelta por la máquina y observará la zona del moli-
nete para comprobar que no existen imprevistos.

2.3. RIESGO DE CAÍDAS, CHOQUE Y ATROPELLO

Pese a disponer de una velocidad no superior a 20 Km/h, también se producen este tipo
de accidentes, no tanto durante el desplazamienmto por carretera como en fase de trabajo.
Las situaciones típicas que generan accidentes por atropello son las siguientes:

• Relevos: dada la premura por recoger la cosecha cuanto antes, las jornadas de siega
se prolongan desde que la mies se ha secado lo suficiente hasta que el aguazón noc-
turno le dota de “correa”. Para ello se deben de alternar más de un conductor, o rele-
var al conductor principal periódicamente. Con frecuencia, dichos relevos se dan sin
detener la máquina (Figura 8).
• Personas ajenas al maquinista situadas en la cabina al descender de la misma.
• Resbalones en la escalerilla de acceso al ascender o descender de la cabina. Los
patinazos son provocados por sustancias extrañas acumuladas en la escalerilla: gasó-

NO

Figura 8

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Figura 9

leo, barro, grasa....


• Situaciones de parada temporal de la máquina. La máquina se detiene un periodo de
tiempo normalmente breve, y existe alguna otra persona en el área. El riesgo va habi-
tualmente unido a grupos reducidos, pero de más de dos personas. Cuando el conduc-
tor retoma la faena, da marcha atrás y existe alguna persona en el área ciega de la
máquina.
• Comprobación del volumen de grano de la tolva. Pese a que las máquinas modernas
poseen sensores de carga, en las máquinas más antiguas –y determinados operarios en
las modernas por tradición- suelen mirar periódicamente a la tolva para comprobar la
productividad del campo, o lo que falta para su llenado completo. Por la suciedad, la
inclinación de la máquina y la propia vibración del motor, el maquinista resbala y sufre
una caída de más de tres metros.
• En el caso del choque, el mecanismo más frecuente es la interceptación con el tubo
de descarga de la tolva de algún obstáculo, con frecuencia postes eléctricos y telefó-
nicos (Figura 9).
• Otra tipología de choque habitual es la asociada al accidente de tráfico. Como en el
caso del tractor, la lentitud de la cosechadora es, irónicamente, la principal causa de
los accidentes que sufre en carretera.
• La electrocución está normalmente asociada al mecanismo anterior, o al paso de la
máquina bajo tendidos a baja altura, e interceptación del conductor con la parte más
alta de la máquina. El accidente viene asociado al cruce de cosechadoras por vías de
ferrocarril, e interceptación con la catenaria eléctrica.

2.3.1. MEDIDAS PREVENTIVAS A ADOPTAR PARA EVITAR EL RIESGO DE ATROPELLO,


CAÍDA, CHOQUE Y ELECTROCUCIÓN

• Si el maquinista ha descendido de la máquina, antes de subir al puesto de conducción,

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mirará en torno a la máquina y comprobará el molinete.


• Si no ha bajado del puesto de conducción, un par de minutos antes de poner la máqui-
na de nuevo en marcha, se debe hacer sonar tres veces la bocina.
• La única persona que debe de estar situada encima de la máquina es el conductor.
• Nunca y por ninguna circunstancia debe de haber otra persona en la cabina de la cose-
chadora aparte del maquinista.
• Los relevos de conductores se harán siempre a máquina parada. El relevista pondrá la
máquina en marcha tras el aviso acústico.
• Todos los elementos de corte y/o móviles que sobresalgan del cuerpo de la máquina
irán convenientemente protegidos.
• El acceso al puesto del conductor dispondrá de peldaños y asideros suficientes.
• El acceso y descenso del puesto de conducción se realizará respetando la norma de los
tres puntos de apoyo.
• Peldaños y asideros se hallarán limpios, exentos de barro, grasa y residuos vegetales,
y en buen estado de conservación.
• El conductor deberá portar calzado antideslizante, y comprobar que las suelas se
hallan limpias y secas.
• Cuando haya que efectuar alguna observación de la máquina –tolva, motor o cualquier
otra parte- se detendrá la máquina en terreno llano, se frenará y parará, incluida
extracción de la llave de contacto.
• Tras la descarga del grano, comprobar que se ha efectuado total y correctamente el
repliegue del tubo de descarga.
• La circulación por carretera debe de efectuarse con el mecanismo de siega SIEMPRE
desmontado, la tolva vacía, el tubo de descarga recogido, los pedales de freno traba-
dos y la escalera de acceso recogida y asegurada.
• En los caminos extraviales en los que se circule con la plataforma de corte, los dientes
deben de ir protegidos, los divisores recogidos y los émbolos hidráulicos de elevación
de la plataforma bloquedos por el fiador de seguridad.
• Antes de pasar por dabajo de un tendido eléctrico comprobar que la altura es sufi-
ciente.
• Respetar escrupulosamente todas las disposiciones del Código de Circulación.
• Comprobar que todos los espejos están correctamente colocados y no existen ángulos
muertos.
• Antes de incorporarse a la circulación conectar el girofaro.
• Aunque sea preciso alargar el trayecto, evitar los caminos que se incorporan a la carre-
tera en zonas sin visibilidad (curvas y cambios de rasante). En las incorporaciones se
provoca un alto porcentaje de accidentes.
• Señalizar los extremos del apero con trapos de colores vivos. Si se circula en condicio-
nes de mala visibilidad colocar una luz roja en su extremo.
• Siempre que sea posible, circular por el arcén.
• Señalizar todas las acciones con tiempo suficiente.

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2.4. RIESGO DE ESTRÉS TÉRMICO Y RIESGOS HIGIÉNICOS

La labor de recolección de cereales presenta una serie de peculiaridades higiénicas, sien-


do la más fácil de percibir por observadores ajenos a la labor el volumen de polvo que se gene-
ra.

A dicho factor observable hay que añadirle la naturaleza de dicho polvo, de naturaleza
fuertemente alergénica (por la abundancia de polen, ácaros, microorganismos y toxinas...) e
irritante (especialmente en el caso de los fragmentos de espiguillas de la cebada o de varie-
dades barbadas de trigo).

Si a dichos factores se les añade que la mayoría de las labores de cosecha se efectúan en
pleno estío, y se considera el nivel sonoro de motor y mecanismos de la máquina, se conclu-
ye en que los riesgos higiénicos y asociados al estrés térmico y sonoro deben ser tenidos muy
en consideración.

Desde el punto de vista práctico, la magnitud del riesgo es muy variable en función de
que la máquina disponga o no de cabina. En caso de disponer, el riesgo disminuye, a priori,
exponencialmente, salvo que ésta sea muy antigua y presente un mal estado de conservación,
o carezca de un procedimiento adecuado de refrigeración.

2.4.1. MEDIDAS DE PROTECCIÓN A ADOPTAR

• Toda cosechadora de nueva adquisición debe de poseer una cabina climatizada, presu-
rizada e insonorizada.
• A los modelos antiguos se les debe de dotar de cabinas de idénticas características.
• Si ello fuera necesario, el conductor irá provisto de mascarilla y protectores auditivos.

2.5. RIESGO DE INCENDIO

Se trata de un riesgo que incide mucho más frecuentemente sobre los bienes y propie-
dades que sobre la salud de personas. Su origen viene motivado por la conjunción de cuatro
factores:

• Época en la que se efectúan la mayoría de las labores de recolección: verano.


• Deposición en el interior de la máquina de acúmulos de polvo vegetal de elevada com-
bustibilidad.
• Naturaleza combustible de la paja y el rastrojo, así como de las grasas y lubricantes.
• Piezas mecánicas en situación continua de fricción o situaciones accidentales de fric-
ción -piedras y partes mecánicas-.
• Focos de calor de la máquina.

2.5.1. MEDIDAS DE PROTECCIÓN A ADOPTAR PARA EVITAR EL RIESGO DE INCENDIO

• Disponer siempre en la máquina de extintores en número, naturaleza y capacidad sufi-


cientes (Figura 10).

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• Evitar el vertido accidental de combustibles y lubricantes


sobre partes calientes de la máquina.
• Limpiar periódicamente de polvo y paja las áreas de fric-
ción de la máquina.
• Finalizada la jornada de trabajo retirar la máquina a áreas
barbechadas.
• Si el maquinista es fumador, tener la seguridad de que las
colillas son correctamente pagadas.
Figura 10

3. VENDIMIADORA
3.1. CARACTERÍSTICAS PRINCIPALES

Para comenzar, cabe anotar que el nombre de vendimiadora es inexacto, pues su actua-
ción no se limita a la recolección de uva. Este tipo de máquina se emplea de manera crecien-
te en la recogida de la endrina y de la aceituna en plantaciones de alta densidad, e incluso
pie a pie, en formaciones en palmeta.

La vendimiadora es, como la mayoría de las máquinas de recolección, una máquina com-
pleja. Se va a dar las características más genéricas de este tipo de máquinas, con las lógicas
excepciones en función de las marcas y modelos.

La vendimiadora es una máquina automotriz constituida por la integración de dos ele-


mentos: un tractor sobreelevado y modificado, que proporciona la motricidad, propulsión y
control del conjunto, y el sistema de vendimia, encargado de la recolección, traslado y lim-
pieza de la vendimia.

El tractor posee tracción independiente a las cuatro ruedas, y es nivelable, tanto trans-
versal como longitudinalmente. Su peso no suele superar los 10.000 Kg, y su potencia los 125
CV. Destaca su elevación, justificada por que debe transitar por encima de las líneas de empa-
rrado (Figura 11).

El sistema de vendimia consta del sistema de sacudidores que arranca el fruto, el siste-
ma recolector que lo recoge y lo transporta hasta las tolvas, de donde será descargado al ele-
mento de transporte correspondiente.

Como máquina sofisticada, dispone de numerosas regulaciones para adaptar la máquina


a la naturaleza del fruto y tajo, con el fin de optimizar el proceso de recolección.

3.2. RIESGOS PRINCIPALES

Como es posible observar en las diferentes secciones tratadas de maquinaria, gran núme-
ro de riesgos se comparten entre diferentes máquinas. En el caso de la vendimiadora, es posi-
ble hacer extensible mucho de lo dicho para la cosechadora. Por otra parte, como ya se ha
comentado, se trata de una máquina reciente en el mercado, por lo que no se disponen aún
de referencias empíricas suficiente como para indicar cuáles son sus mayores riesgos inheren-

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Figura 11

tes. Sin embargo, por su diseño y características sí existen una serie de elementos a destacar:

3.2.1. RIESGO DE VUELCO LATERAL

Sin intención de repetir todo lo ya citado en relación con este tema, anotar sin embargo
que la vendimiadora, para desarrollar su labor tiene que pasar por encima del cordón de viña,
lo que implica que su centro de gravedad esté notoriamente más elevado que en el caso del
tractor agrícola. Para incrementar la seguridad del sistema –y mejorar su capacidad de traba-
jo- la práctica totalidad de los modelos del mercado son nivelables. Como valores de referen-
cia, se estima que una vendimiadora nivelable puede trabajar en condiciones de seguridad con
un 20% de pendiente trabajando por curvas de nivel y un 30% por líneas de máxima pendien-
te. Como siempre que se da este tipo de referencias, es preciso emplearlas con extrema cau-
tela, dada la influencia del estado del terreno y características intrínsecas de la máquina.

MEDIDAS DE PREVENCIÓN A ADOPTAR

• La vendimiadora es una máquina compleja que realiza un trabajo delicado. La perso-


na encargada de su manejo y mantenimiento debe de conocer perfectamente el
manual de instrucciones de la máquina y seguirlo al pie de la letra.
• Atención total al trabajo a desarrollar.
• Efectuar la recolección de los puntos más conflictivos del viñedo con la tolva vacía.

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• En el caso de los giros a efectuar en los cambios de calle, se efectuarán siempre a velo-
cidad mínima y se disminuirá la altura de la máquina al mínimo posible.
• Existen modelos que disponen de parada de urgencia. Activarlo tan pronto como se per-
ciban síntomas de deslizamiento en la máquina.
• Antes de poner en marcha el motor, comprobar siempre que la palanca de traslación
está en punto muerto.
• La descarga de la tolva se efectuará siempre sobre terreno llano (Figura 12).

3.2.2. RIESGO DE CAÍDA

En relación con la anotación anterior de la altura neta de la máquina, cabe añadir que
por definición, es preciso someter al mecanismo de vendimia y a la tolva periódicamente a
una limpieza esmerada con chorro de agua.

Si al factor altura le añadimos superficies resbaladizas por la humedad, la necesidad de


acceder a todos los puntos de la máquina con un estorbo en las manos (la goma), y que, en
numerosos puntos los accesos son deficientes, se concluye en que el riesgo de caída en ope-
raciones de limpieza es relevante, y debe ser tenido en consideración.

Asimismo, anotar la misma tendencia que en la cosechadora de cereales de subir terce-


ras personas a la cabina de la máquina.

MEDIDAS DE PREVENCIÓN A ADOPTAR

• Formación y profesionalización.
• Atención total al trabajo a desarrollar.
• Efectuar siempre los trabajos de limpieza y mantenimiento con la máquina detenida

Figura 12

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sobre una superficie llana.


• Dotar a la vendimiadora de accesos y asideros fijos, estables y seguros en todas aque-
llas zonas a las que sea necesario acceder.
• Al emplear escaleras de mano para acceder a zonas elevadas, comprobar el buen esta-
do de las mismas, que posean calzos de goma y que están solidamente apoyadas.
• El único lugar de la vendimiadora donde deben de viajar personas es la cabina, y en la
cabina debe de hallarse única y exclusivamente la persona que la maneja.

3.2.3. RIESGO DE ATROPELLO

La vendimiadora posee un problema de ángulos muertos similar al de la cosechadora de


cereales, que justifica la no posibilidad por parte del conductor de ver quien se halla en torno
a la máquina, por lo que el atropello es un riesgo a tener en cuenta, específicamente cuando
desarrolla marcha atrás.

Y de manera muy concreta los modelos que basculan hacia atrás –la mayoría del merca-
do- con la tolva levantada.

MEDIDAS DE PREVENCIÓN A ADOPTAR

• Todas las citadas en la cosechadora en relación con este tipo de accidentes.

3.2.4. RIESGO DE ACCIDENTE DE TRÁFICO

La vendimiadora es una máquina especial que debe circular por los viales a velocidad no
superior a 30 km/h.

Sin embargo, en caso de impacto por alcance es una máquina en la que el conductor es
muy vulnerable. Al estar el puesto de conducción muy elevado, y tratarse de una máquina
relativamente ligera, se puede afirmar que el riesgo para el conductor es mayor que en la
mayoría de los tractores agrícolas y de las cosechadoras de cereales –de mayor peso y mayor
base de sustentación-.

MEDIDAS DE PREVENCIÓN A ADOPTAR

• Todas las citadas en la cosechadora en relación con este tipo de accidentes. Además:
• Antes de circular por viales. Comprobar que todos los órganos de recolección han sido
fijados, y que las tolvas se han vaciado.
• Todos los modelos que consten de apoyos regulables con diferente posición de traba-
jo, colocarlos en posición de carretera.
• Anclar el mecanismo de recolección para anular su pendularidad.

3.2.5. RIESGO DE ELECTROCUCIÓN

La vendimiadora es una máquina alta. En situación de descarga de la tolva puede superar


los 4 m, con lo que el riesgo de intersección con tendidos aéreos debe ser tenido en cuenta.

18. PREVENCIÓN DE RIESGOS LABORALES EN EL SECTOR AGRARIO


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MEDIDAS DE PREVENCIÓN A ADOPTAR

• Todas las citadas en la cosechadora en relación con este tipo de accidentes.

4. COSECHADORA DE GUISANTES
4.1. RIESGOS PRINCIPALES

Por sus características, la cosechadora de guisantes presenta el abanico de riesgos de una


cosechadora de cereales de alta capacidad. Pero dado lo reducido de su parque, y su espe-
cialización, la cosechadora de guisantes no posee riesgos específicos dignos de consideración.
Trabaja siempre en grandes parcelas, mayoritariamente de regadío. Por sus dimensiones es
transportada en góndolas de unos tajos a otros, solventando así los problemas de circulación.
El riesgo más digno de consideración es el tema de las caídas asociado a labores de manteni-
miento y rutinas de limpieza. Y el considerable espacio ciego que tiene el conductor en la
parte posterior de la máquina.

4.2. MEDIDAS DE PREVENCIÓN A ADOPTAR

• Todas las citadas en la vendimiadora y cosechadora de cereales en relación con este


tipo de accidentes.

5. EQUIPOS DE RECOLECCIÓN DE REMOLACHAS


5.1. RIESGOS PRINCIPALES

En remolacha existen tres grandes grupos de maquinaria para la recolección de la remo-


lacha. Por una parte los equipos descompuestos, por otra los equipos de recogida y carga, y
por una tercera, las cosechadoras integrales.

Los primeros son diferentes combinaciones de máquinas acopladas al tractor. Lo más


habitual es que lleven una deshojadora-descoronadora en la parte frontal y una arrancadora,
limpiadora en la trasera. Dichos aperos se hallan acoplados a la toma de fuerza, por lo que se
requiere tractores con toma de fuerza duplicada, delantera y trasera.

Arrancada la raíz, es preciso reco-


gerla, lo que se puede efectuar manual-
mente, o, lo que es cada vez más habi-
tual, de forma mecanizada. Lo realizan
las recogedoras, en alguna de sus vertien-
tes: arrastrada o autoportante, autocar-
gadora o no.

El proceso completo lo puede reali-


zar una sola máquina, la cosechadora
integral, la mayoría de las cuales son Figura 13

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autoportantes (Figura 13). Las


cosechadoras integrales, por
tanto, deshojan, descoronan,
arrancan, limpian, recogen y
trasladan la remolacha al equi-
po de transporte correspon-
diente.

Se puede repetir las afir-


maciones del apartado ante-
rior. Su complejidad, y la
época de recolección de la
remolacha hace que sea una
máquina tendente a interrup-
ciones. Por ello, El riesgo más
Figura 14: En las cosechadoras integrales de remolacha, igual que digno de consideración es el
en cualquier otro tipo de cosechadora, la única persona que puede
ir montada en la máquina es el conductor. tema de los atrapamientos en
partes móviles insuficiente-
mente protegidas, de manera especial cuando se van a efectuar comprobaciones o solventar
atascos de alguno de los diferentes mecanismos sin estar la máquina total y completamente
parada. Asimismo, los problemas asociados a atascos sobre terreno blando, y los asociados a
una visibilidad restringida en torno.

5.2. MEDIDAS DE PREVENCIÓN A ADOPTAR

• Todas las citadas en la cosechadora de cereales en relación con este tipo de acciden-
tes (Figura 14).

6. COSECHADORAS DE TOMATE Y OTRAS


6.1. RIESGOS PRINCIPALES

Existe un riesgo generalizado de atrapamientos y atropellos en aquellas partes móviles


que por diseño no pueden estar protegidas, y en aquellas otras que, pese a poder estarlo, care-
cen de las correspondientes protecciones, de forma especial cuando son sistemas semiauto-
máticos donde intervienen personas en alguna de las fases del trabajo. También existe riesgo
donde hay trasiego continuo de personas en torno a la máquina. Y, en general, cabe afirmar
que es extensible todo lo mencionado para las máquinas anteriores.

6.2. MEDIDAS DE PREVENCIÓN A ADOPTAR

• Todas las citadas en las máquinas anteriores.

20. PREVENCIÓN DE RIESGOS LABORALES EN EL SECTOR AGRARIO

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