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Literatura Francesa en la Edad Media

Se entiende por literatura francesa de la Edad Media a la producción literaria


compuesta en lengua francesa o lengua de oïl, durante un período comprendido
entre el siglo IX, fecha de los primeros textos en romance, hasta el siglo XV,
momento en el que convencionalmente se señala el fin de la Edad Media.
Los Cantares de Gesta
En los cantares de gesta se muestra la clase feudal a través del héroe épico.
Este héroe, caballero de fuerza y resistencia sobrehumanas, es presentado
como un ejemplo de fidelidad a su señor, y por tanto, como representante de una
sociedad cuya existencia está en juego. El resto de personajes representan
papeles definidos: el amigo confidente, el traidor, el enemigo, etc. Su función en
la narración es subrayar el heroísmo y las virtudes del héroe principal.
Ciclo de Carlomagno o del Rey
Integran este ciclo los poemas que cantan todo cuanto se refiere al emperador
Carlomagno, cuya dimensión histórica, política y humana sirvió de fuente de
inspiración para los poetas franceses durante muchos siglos. Los más
destacados cantares de este ciclo:
 Cantar de Roldán, se trata del primer cantar de gesta, el manuscrito más
antiguo de todos los conservados data de finales del s.XI. Aborda,
deformándolos, los hechos históricos de la batalla de Roncesvalles,
centrándose en el caballero Roldán que supuestamente fue muerto en
combate; y ensalzando al tiempo la figura de Carlomagno, a quien se
presenta como auténtico caudillo de la Cristiandad.
 Huon de Burdeos, poema del s.XII que narra las peripecias de Huon,
condenado por Carlomagno a arrancar la barba y cuatro dientes al emir
de Babilonia por haber asesinado por error a su hijo. Se trata de un relato
en el que lo fantástico desempeña un papel muy importante.
 La peregrinación de Carlomagno, compuesto a principios del s.XIII,
relato imaginario de un supuesto viaje que realizó el soberano con sus
Doce Pares a Tierra Santa.
 Berta la de los grandes pies, del s.XIII, obra de Adenet Le Roi, narra la
vida de la madre de Carlomagno.
El cantar de Roldán
1. CARACTERÍSTICAS
 Autor: Anónimo.
 Número de versos: 4002
 Estrofas: 291
 Género: Épico.
 Especie: Epopeya.
 Época: Edad Medieval.
 Celebra: La hazaña de dos famosos caballeros.
 Se basa la obra en: la derrota de la zaga de Carlomagno en el Desfiladero
de Roncesvalles.
 Tema: la Traición a una Patria.

2. SÍNTESIS
LA TRAICIÓN DE GANELÓN
Marsil, el rey moro acuerda con sus consejeros enviar una gran cantidad de
obsequios a Carlomagno para librarse de su ejército que se ha establecido ya
por siete años en España y que ahora se encuentra muy cerca de Zaragoza. Los
mensajeros llegan con el rey Carlos, quien llama s sus barones para formar
consejo; el conde Roldán sugiere al emperador no confiar en Marsil, pues éste
ya los había traicionado. Por el contrario, Ganelón, uno de sus hombres, piensa
que es bueno aceptar las palabras del rey moro y a sugerencia de Roldán es
enviado hacia allá para llegar a un convenio. Ganelón está enfurecido en contra
de Roldán por enviarle a un destino fatal y públicamente le hace afrenta,
asegurándole a él y sus amigos una segura venganza. Así pues, se dirige a la
corte de Marsil, quien le ofrece obsequios a Ganelón y le pregunta en que forma
podría combatir a Carlomagno. Ganelón traiciona la confianza del emperador y
le propone al rey pagano acabar primero con el conde Roldán.
A su regreso Ganelón hace creer a Carlomagno que el ejército de Marsil se
perdió en el mar, tratando de evitar la sumisión, así que el rey, aceptando los
regalos del rey y las palabras enviadas, se dispone a regresar a Francia. Por
sugerencia de Ganelón deja a Roldán en la retaguardia de sus hombres. Éste va
acompañado de sus compañeros más leales: Oliveros, Garín, Atón, Berenguer,
Astor y Anseis, entre otros. En sus sueños Carlomagno presiente una traición.
LA BATALLA EN EL PASO DE RONCESVALLES
El sobrino de Marsil, junto con otros musulmanes se ofrecen para atacar a
Roldán y su gente. Oliveros ve acercarse al ejército y, aunque pide a Roldán
llamar a la tropa de Carlomagno para que regrese en su ayuda, éste se rehúsa
por no parecer cobarde. El arzobispo Turpín, mientras tanto, motiva a la gente
con su discurso prometiendo que se convertirán en santos y mártires en su lucha
contra los infieles.
Comienza una gran batalla. Los franceses, a pesar de su inferioridad numérica
ofrecen una feroz resistencia y aún el arzobispo participa en el enfrentamiento.
Marsil llega en auxilio de su ejército. Roldán ataca con mayor bravura al ver morir
a sus compañeros. El infiel Grandonio da muerte a Garín, Gerer, Berenguer,
Guido de San Antonio y el duque Austorí, los hombres fuertes de Roldán, pero
este aparece dándole muerte.
Roldán entra en combate con el rey Marsil, a quien le corta la mano diestra. Se
mencionan cuatro mil paganos muertos; Roldán, a pesar de los consejos de
Oliveros decide llamar al rey Carlos; éste se da cuenta de la traición de Ganelón
y ordena que el jefe de cocineros junto con sus ayudantes le detenga. Al frente
de la batalla queda Marganice, tío de Marsil y quien gobierna Cartago, Alfrere,
Armalia y Etiopía. Logra herir a Oliveros, quien cegado por su propia sangre,
ataca a Roldán; éste al ver tan lastimado a su amigo se enternece y le expresa
su gran cariño. Después de encomendarse a Dios, Oliveros fallece.
De todos los hombres de Roldán, solamente queda el arzobispo Turpín de Reims
y Gualterio, quienes piensan huir. Al ver a su amigo muerto, Roldán los anima a
continuar a pesar del gran número de sus enemigos. El arzobispo, aún herido,
logra derribar cuatrocientos sarracenos. Roldán, exhausto hace sonar de nuevo
su olifante y Carlomagno ordena sonar los clarines anunciando su regreso.
Mientras tanto, Roldán reúne los cuerpos de sus compañeros para que el
arzobispo Turpín los bendiga. Al sentirse atacado por un moro que pretende
quitarle la espada, Roldán se defiende y hace un recuento de los lugares donde
luchó acompañado de su noble arma, Durandarte, la que en la empuñadura tiene
atesorados un diente de San Pedro, la sangre de San Basilio, cabellos de San
Dionisio y un pedazo del manto de Santa María. Quiere romperla antes que caiga
en manos paganas. No puede. Se acuesta bajo un pino y pone junto a sí su
espada y su olifante; mira hacía España... San Miguel, San Gabriel y un
Querubín llevan el alma del cristiano al Paraíso.
LA AYUDA DE CARLOMAGNO
Al llegar el emperador ve el campo cubierto con los cuerpos de franceses y
árabes y siente un profundo dolor por la suerte de sus hombres, especialmente
de Roldán. Lleno de coraje pide a Dios detenga el día un poco más para darle
alcance a los paganos, que perseguidos llegan hasta el río Ebro y tratando de
pasarlo, muchos mueren ahogados. El emperador decide descansar antes de
preparar su regreso, acomoda su espada Joyeuse (Gozosa)3 junto a él y
recuerda que en honor a su arma fue tomado el grito de sus hombres
“¡Montjoie!”4. En los sueños de Carlomagno se presenta San Gabriel, además
tiene una visión de sus hombres que presentan una gran batalla y él se encuentra
incapaz de poder auxiliarlos.
Los moros reclaman a sus dioses y a su profeta Mahoma por la derrota de la que
fueron víctimas. Marsil solicita ayuda a Baligán, emir de Babilonia. El emir envía
a dos de sus caballeros para entregarle un guante bordado de oro y un bastoncito
de oro a Marsil, prometiéndole acabar con el emperador. Al regresar los
mensajeros refieren la batalla de Roncesvalles y cuentan cómo la mayoría murió
bajo la espada o ahogados, además de cómo Roldán había cortado la mano
derecha a Marsil.
Carlomagno siente una enorme pena al encontrar a su sobrino Roldán. Dispone
que los corazones del conde, del arzobispo y de Oliveros sean envueltos en seda
y guardados en un féretro de mármol; también que los cuerpos se laven y se
cubran con pieles y sábanas de Galicia.
ENFRENTAMIENTO DE CARLOMAGNO Y BALIGÁN
El rey forma a su ejército compuesto por franceses, normandos, bretones,
potevinos, barones de Auvernia, flamencos y barones de Frisia, caballeros de
Lorena y Borgoña. Los franceses llevan la barba encima de la lóriga como su
rey. Carlomagno nombra a Rabel y Guinemán para que ocupen el lugar de
Roldán y Oliveros. El emir ha llamado a su espada Preciosa y ese es el grito de
guerra de sus caballeros; su hijo Malprimis le solicita ser el primero en atacar, a
cambio, el emir le ofrece donarle sus dominios, desde el Jordán hasta
Valmarqués.
El ejercito del emir está compuesto por hombres de Argos, Bozanta, Milcenia,
Nubia, Blos, Brusia, Esclavona, Sorabia, Serbia, Armenia, Mauritania, Jericó,
Nigricia, Balisa la fuerte, además de kurdos; al frente van el rey Torley y el rey
Dapamor. También se organizan otros diez escuadrones formados por
cananeos, turcos, persas, petchenegos, sulanios, hombres de Avers,
ormalandos, egeos, del pueblo de Samuel, de Brusa, de Clavers, de Occián la
Desierta, de Malpersa, además de hunos, húngaros, lituanos, astrimonios,
hombres de Bagdad, Marasca, de Heraclea, de Clarbona y Fronda.
Delante del emir sus hombres portan un dragón, el pendón de Tervagán y de
Mahoma, y una imagen de Apolo. Baligán escoge turcos, ormalandos y hombres
de Malpersa para atacar a Carlomagno y a los franceses. El conde Rabel ataca
a Torleu, el rey persa y el duque Naimón acaba con Malprimis. Entonces
comienza la gran ofensiva.
La batalla es grande, única, inolvidable. Uno de los hombres de Baligán le
comunica la muerte de su hijo y su hermano; el emir reúne a su tropa con el
toque de su bocina y prepara un nuevo ataque, le toca luchar frente a frente con
Carlomagno. La batalla dura casi todo el día. Los franceses persiguen a los
paganos hasta Zaragoza, donde Marsil y su esposa se enteran de la derrota. El
emperador toma la ciudad, obligando a los árabes a recibir el bautismo y la reina
es llevada cautiva.
En el camino de regreso, Carlos deja como ofrenda el olifante en el altar del
barón San Severino. Los cuerpos de Roldán, Oliveros y el arzobispo son
depositados en San Román. La doncella Alda, que esperaba el regreso de
Roldán para desposarlo muere al conocer su fallecimiento.
En Aquisgrán se realiza el juicio del traidor Ganelón, quien recurre a Pinabel para
que lo salve. Éste convence al consejo convocado por Carlomagno para que
perdone a Ganelón. El único que se opone es Terrín, hermano de Godofredo.
Pinabel y Terrín se desafían en un duelo que es presenciado por cien mil
hombres. Uno a otro se atacan, pero al final Terrín gana la lucha y Ganelón es
condenado a morir desmembrado. La familia del traídor es ahorcada y el juicio
de Dios se hace valer.
La reina de España se convierte al cristianismo y cambia su nombre por el de
Juliana. Pero no todo ha terminado para Carlos. San Gabriel se presenta de parte
de Dios para que ahora acuda en auxilio del rey Bibiano de Edesa que se
encuentra sitiado por los infieles, Así que el rey cristiano se ve precisado
nuevamente a salir a luchar.
3. INFLUENCIA:
El cantar de Roldán tuvo una enorme influencia en la sociedad de la época, donde
realidad y fantasía acudían a la mente de las personas fundidas como un solo elemento
indivisible... e indudable. Es una gran obra del ciclo carolingio, que nos muestra una
imagen muy interesante de la vida en la Alta Edad Media. Aunque más bien no de la
vida, sino más bien, de cómo se visualizaban o entendían; de sus ideales, sus
aspiraciones, sus virtudes de valentía, de honor, de lealtad y de una grave y profunda
religiosidad.

4. CONCLUSION:
El poema épico por lo común presenta los sucesos en forma grandiosa y a los
héroes se les idealiza y se representan con un carácter fuera de lo normal, con
grandes virtudes y una enorme fortaleza, se busca que las personas que
conozcan la obra se identifiquen con los personajes principales y sean motivo de
admiración. Los contrarios también son valerosos y con virtud, sin embargo
siempre tendrán que tropezar; es decir, si fueran cristianos serían un ejemplo,
pero el error les acompaña. Su jornada no puede acabar bien. La perdición les
persigue. Y por supuesto el primer error es caer en la tentación, en la traición,
tanto a Carlomagno, el caballero escogido de Dios, como a su pueblo.
La obra nos presenta lugares y pueblos de la época, aunque podemos observar
que varios datos presentados en la narración no son objetivos o verdaderos. Por
ejemplo, se dice que Zaragoza está en una montaña, aunque realmente se
encuentra en el valle del río Ebro. Pero tres siglos después, generaciones de
juglares, la imaginación y la leyenda popular resulta en una obra bella, directa,
sencilla, de un pueblo que comenzaba a tener una idea de un pasado, de un
origen y de una generación de héroes caballeros que pelearon por la gloria de
Dios y de su rey.

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