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La Muñeca de mi Hermana

Publicado por Aureliano Vargas

Nunca olvidaré como una muñeca pudo cambiar tanto mi vida. Era la muñeca de mi hermana
menor. Ya había olvidado todo hasta hace unos días que me empezaron a suceder cosas extrañas.

Fui a mi sótano para buscar mi diario en el cual escribía de niño todo lo que me pasaba:

“Hoy le trajeron a mi hermana, una muñeca del tamaño de una niña de 2 años de edad. A mí me
dio miedo no sé por qué, pero a todos les encantaba”, fue lo primero que leí cuando abrí el diario.

Esas palabras me trajeron a la mente todos los recuerdos terroríficos que había olvidado. Qué
desgracia volver a recordar todo. Seguí leyendo el diario:

El día de hoy, mi hermana trajo la muñeca a la mesa en donde desayunábamos. Todos reíamos
porque estábamos recordando el paseo a la playa hace un mes. Fue divertido ir a la playa y jugar a
quien hacía el mejor castillo de arena. Pero me di cuenta que la muñeca me miraba fijamente.
Entonces paré de reír y me la quedé mirando. La piel se me puso como de gallina. Pero pensé que
tal vez era cosa mía y seguí riendo con mi familia.

Luego del desayuno mi hermana me pidió que le trajera por favor su muñeca que había dejado en
la mesa de desayuno. Entonces fui porque mi hermana se estaba bañando. Regresé a la mesa y no
encontré a la muñeca. Volví a preguntarle a mi hermana si es que estaba segura de que había
dejado la muñeca en el comedor y ella me dijo que sí estaba segura. Entonces volví y esta vez sí
encontré a la muñeca. Me asustó mucho esto porque en la casa solo estábamos mi hermana y yo
ya que mis padres se habían ido de compras.

No podría dejar de pensar en lo que había ocurrido. Ese día durante la noche, no podía dormir. Así
que bajé a la cocina a tomar un vaso de leche. Tenía miedo caminar por la casa de noche pero me
ganaba la sed que tenía. No vi a la muñeca ni nada, menos mal. Al regresar a mi cama, iba a apagar
la luz, pero ¡Oh, Nooo! se me apareció la muñeca. Me estaba sonriendo de una forma muy
malévola y yo quedé paralizado sin saber qué hacer.
La muñeca se me tiró encima mío y empezó a morderme e hincarme con sus cachos. Me estaba
lastimando mucho y empecé a sangrar. Pero mi instinto de supervivencia hizo que me defienda
con todas mis fuerzas. Tomé mi sábana y empecé a ahorcar a la muñeca. Pero me di cuenta que
no le hacía nada (lo que me hizo pensar que no tenía vida y que estaba poseída por algún
demonio). Entonces tomé una botella de vino que tenía debajo de mi cama y empecé a darle con
él a la muñeca. La botella se rompió y la muñeca terminó bañada en alcohol. Entonces empecé a
buscar en mi cajón de noche y cerca a mis cigarrillos encontré un encendedor. Aproveché y la
prendí en llamas. La muñeca seguía moviéndose como loca y tuve que tirarla por la ventana.

Mi pared era roja y al ver que tenía sangre en mi cuerpo, parecía que mi cuarto estuviera bañado
de mi sangre. Me desmayé por la fatiga y el susto. Pensé que me estaba muriendo.

Al día siguiente me desperté en mi cama con mis padres y el médico. Estaba recuperándome pero
había un detalle: Mi hermana no estaba. Cuando le pregunté a mi mamá en dónde estaba mi
hermana, ella me dijo que estaba en la escuela. Entonces me quedé más tranquilo. Pero mi mamá
me dijo que mi hermana se había llevado a la muñeca a la escuela. Noooo!!!!!!!

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