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El valor del error y la incertidumbre

Edge.org es un punto de reunión de muchas de las mentes

más brillantes del mundo. Fundada en 1988 por Johh

Brockman, su editor, con el objetivo de generar nuevos

conocimientos, nuevas formas de entender al mundo a partir

del diálogo, la intersección de saberes, la conversación

creativa entre diversas disciplinas.

Desde 2005, Edge lanza una pregunta anual para todos sus

miembros y publica las respuestas en un libro. En el 2012, ha

publicado las respuestas de 151 pensadores que

respondieron a la pregunta de qué concepto científico nos

haría más listos.

(http://edge.org/annual-question/whatscientific-concept-

would-improve-everybodys-cognitive-toolkit).

Quizá el concepto que más se repite en las respuestas de los

pensadores habla de la importancia de los errores y la

incertidumbre como elementos esenciales para hacer ciencia

y para la vida. Edge propone una nueva forma de pensar sobre lo que pensamos. Plantea un concepto amplio de

ciencia entendiéndola como una forma confiable de generar conocimiento sobre cualquier cosa. La ciencia puede surgir

de la filosofía, de la lógica, de la economía, del derecho, etc. El requisito es un trabajo analítico y riguroso y una

aproximación amplia e incluyente para comprender el mundo.A continuación resumiré unos cuantos de los conceptos

incluídos en el libro que les darán una idea de la gran diversidad de respuestas a la pregunta del 2011:

Eagleman, autor del libro Incognito: The secret lives of the brain (Incógnito: Las vidas secretas del cerebro) plantea que

no somos conscientes de los límites de nuestra conciencia. Es decir, que "el conocimiento es limitado, hay información

inaccesible y las posibilidades son inimaginables". Esta afirmación combate la idea del dogma, la declaración radical de

los "hechos" y propone humildad intelectual, que es la capacidad de reconocer todo lo que no somos capaces de ver.

Kahnemann (Premio Nobel de Economía) quien ha escrito sobre los errores que cometemos al juzgar y al elegir, habló

de la falsa importancia que atribuimos a ciertos eventos y al impacto que éstos tendrán en nuestro bienestar.

Calculamos mal el impacto que tendrá un aumento de salario, la muerte de un ser querido, etc.
Kahnemann enfatiza cómo los mercadólogos y los políticos exageran los beneficios que tendremos si compramos equis

producto o si votamos por equis candidato. El impacto que tendrán en nuestro bienestar y en nuestras elecciones es

muy difícil de medir.

Martin Seligman propuso su modelo de 5 pilares del bienestar: emoción positiva, involucramiento, relaciones positivas,

sentido-significado y logro. Seligman dice que no es suficiente con acabar con la pobreza, la enfermedad, la depresión,

la agresión y la ignorancia, sino que es necesario construir estos 5 pilares para lograr el bienestar individual y colectivo.

Helen Fisher (Antropóloga biológica) habló del temperamento como el fundamento del yo. La personalidad emerge de la

mezcla entre el temperamento, que son nuestras tendencias biológicas para sentir, pensar y actuar de un modo

determinado. Y el carácter, que son las experiencias, las fuerzas culturales, la educación que recibimos, las canciones

que cantamos, los juegos que jugamos, etc.

Fisher cita a Ortega y Gasset: "Yo, soy yo y mis circunstancias".

Kathryn Shulz, "especialista en error", quien ha escrito sobre la psicología del arrepentimiento, afirma que así como la
ciencia se ha equivocado en el pasado, puede ser que las teorías actuales también estén equivocadas y que el

conocimiento no necesariamente es acumulativo. Propone una nueva comprensión sobre el valor del error, como la

forma de revisar y mejorar nuestro conocimiento del mundo. El error, las fallas, son esenciales para el avance de la

ciencia y para vivir.

Kevin Kelly, futurólogo, habla del miedo al error y dice que éste es el motor de la creatividad. Cuando aprovechamos las

fallas, aprendemos y creamos nuevas posibilidades.

Carlos Rovelli, físico, también habla de la incertidumbre y de la importancia de estar dispuestos a reconocer que nos

equivocamos. Propone que el fundamento de la ciencia es mantener abierta la puerta de la duda, cuestionar nuestras

certezas.

Son 151 respuestas imposibles de incluir aquí. Esta pequeña muestra revela la importancia que diversos pensadores

dan a la incertidumbre y a nuestra capacidad de reconocer nuestras fallas y errores. La soberbia es entonces, la peor de

las posturas intelectuales para hacer ciencia o para vivir. Aquel que vive convencido de sus verdades, jamás podrá

abrirse a nuevos conocimientos, teorías, formas de ver el mundo de relacionarse, etc.

Esta pregunta que lanzó Edge.com nos podría hacer reflexionar sobre qué tan incluyentes y abiertos somos a la

diversidad de ideas, información, disciplinas, conocimientos, que inundan nuestro mundo sobresaturado.

Lo que Edge nos propone a todos con pretexto de sus preguntas anuales es ampliar nuestras zonas de confort

intelectual y humano, para sumergirnos en una comprensión de la ciencia y de la vida misma, más profunda, más rica y

multidimensional.

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