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ARQUITECTURA CON IDENTIDAD PERUANA

¿Existe en el Perú una arquitectura con identidad? ¿Y que estamos haciendo como
arquitectos? La identidad está constituida por las experiencias, los aspectos y las
historias de la época. Es esta identidad la que aparentemente hemos perdido. Ya no
sabemos valorar lo que es nuestro, defenderlo, trabajarlo; no sabemos siquiera
entenderlo o formarlo.
Pues al pasear por las ciudades pocos son los edificios que de alguna manera nos hacen
reconocer su historia, su época, su sociedad, ya que a diferencia de otros países los
matices arquitectónicos ancestrales no saltan a la vista, es decir, es difícil relacionar la
arquitectura que se maneja con arquitectura incaica, a pesar de que la misma llega a ser
impresionante en sus detalles y resistencia.
Aún siguen en pie, afortunadamente, una importante serie de muestras de la
arquitectura inca, que se desarrolló hasta la conquista española, en 1532. La
mundialmente conocida ciudad de Macchu Pichu en las cumbres andinas, los
monumentales edificios de Cusco, la antigua capital del Imperio Inca muestran una
envidiable habilidad de los arquitectos precolombinos en el diseño y la construcción de
los edificios.
Le dominación española dio lugar a un tipo de arquitectura (arquitectura virreinal) que
supone una muestra de la imbricación y convivencia de los estilos europeos como el
barroco, el renacentista, etc. y la influencia de los elementos decorativos característicos
del Perú, y que dan un producto final característico y único.
Podemos observar edificios de estilos republicanos, neoclásicos, de carácter moderno y
contemporáneo entre otros. Sin embargo no encontramos fácilmente arquitectura que
refleje parte o síntesis de la arquitectura incaica. Son pocos los arquitectos que reflejan
en sus proyectos matices incaicos. Así entre ellos se encuentra el arquitecto Theodoro
Cron, quien a pesar de no ser de nacionalidad peruana supo reflejar en sus proyectos
una síntesis sobre la arquitectura peruana.
Ya se deba a temas culturales variados y a una guerra interna entre las diversidades
culturales que engloba el país, es notable que existe una tendencia a basarse en lo
extranjero dejando de lado la cultura que ya tenemos.
Tenemos los antecedentes para ser excelentes arquitectos, los españoles nos enseñaron
su cultura, y hasta ahora no nos aceptamos nosotros mismos. Los incas fueron los
mejores arquitectos, debemos de retomar su ejemplo. Debemos dejar los complejos de
lado y aceptar a cada uno como es y ayudarnos entre sí. Nos hemos convertido en
futuros arquitectos que se decían imponer modas y se olvidan de crear las suyas. Los
convertimos en seguidores, y mas no en pensadores. Nos hemos quedado en medio de
una generación de arquitectos que debe despertar, despabilarse y perder el miedo, que
debe abrir los ojos y mirar a su alrededor, que debe viajar para aprender, y aprender a
dejar de copiar. Una generación que debe aprender a crear. Una generación que aún
puede aprender a valorar a sus antepasados, que debe entender toda esa riqueza
cultural de la que goza y que tanto niega.
En la última década se perciben reflexiones importantes en una nueva generación que
lucha por rescatar aspectos tradicionales o propios pero con una visión esencial y lógica
de la arquitectura. Las reflexiones de arquitectura la obra de Barclay y Crousse en
proyectos como Lugar de la Memoria, así como la reflexión sobre la identidad andina en
los trabajos de Luis Longhi, parecen abrir todo un periodo de renovación en la
arquitectura peruana contemporánea, con ideas que aportan de manera singular a la
riqueza de contenidos con que se presenta el momento global actual. Pues, la
arquitectura peruana está en búsqueda aun de un referente trascendental, en un
escenario que podría perfilarse como bastante prometedor debido al ímpetu de las
nuevas generaciones.
En conclusión, en nuestro país no tenemos una identidad arquitectónica, esto se debe a
que tememos tomar riesgos, a que no queremos salir de la zona de confort. Que
preferimos adoptar y moldear arquitectura importada que crear la nuestra. Que
optamos por implantar objetos arquitectónicos en el Perú, que desarrollar arquitectura
peruana. No solo nos estamos volviendo cada vez más temerosos; sino que estamos
perdiendo nuestro sentido de identidad. Hemos olvidado el sentirnos orgullosos de lo
nuestro, de crear.

Bibliografía:

 PARODI, J. (2017). María Rostoworoswski: somos un país acomplejado.


Recuperado, 24 de septiembre 2017, de: http://literalgia.com/maria-
rostoworowski-somos-un-pais-acomplejado/
 Video de casa Pachacamac, de Luis Longui:
https://www.youtube.com/watch?v=LgXz1H4hZtw

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