Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
¿Qué es de un explorador sin una misión? ¡No habría película, no habría historia!
Un analista digital existe para optimizar nuestra estrategia en internet. Y debe enfocar su
misión en abordar, de la mejor manera posible, todos los problemas que existen en la
misma, además de ser capaz de identificar y crear oportunidades de negocio. Para ello,
tenemos que tener objetivos, metas muy claras, con este punto lo que vamos a hacer es
aprender a crear la lógica que una KPI’s con cada estrategia definida por cada objetivo.
Un analista web tendrá que optimizar la estrategia digital en cuatro puntos principales:
Captación, optimización, conversión y retención.
Captación:
En la captación debemos de preocuparnos de aquellos lugares por los que estamos
obteniendo visitas; ¿son visitas de pago? ¿visitas derivadas de redes sociales y
posicionamiento en buscadores? ¿son simplemente visitas de gente que ya nos
conoce?
En esta parte de nuestro trabajo tendremos que identificar todos los canales de
adquisición de tráfico. Y luego, establecer objetivos y métricas para cada uno para
poder sacar conclusiones que mejoren su impacto.
Si por ejemplo, vemos que solo el 2% de nuestra web proviene de las redes sociales,
pero que las redes sociales provocan un 10% de todas las ventas, deberemos
plantearnos mejorar nuestra presencia en redes sociales.
Optimización:
La optimización de una web tiene que ver con todas las acciones necesarias para
que la web sea lo mejor posible. Mediante las estrategias de optimización,
aplicamos criterios de usabilidad y diseño para adaptarnos lo máximo posible tanto
a los criterios estándar de usabilidad y accesibilidad como a la propia personalidad
de la persona que nos compra.
Por una parte, nos preocupamos de la usabilidad, evaluando y favoreciendo
factores como que nuestro carrito de la compra sea sencillo, que no tenga
demasiados pasos y que el diseño aporte la suficiente confianza al usuario.
Por la otra, tendremos que preocuparnos de conocer a nuestro comprador o tipos
de compradores y hacer nuestra web con un diseño lo más parecido posible a lo
que ese comprador va a considerar como bonito, o agradable.
Conversión:
Una vez sabemos de dónde vienen los usuarios y tenemos una web acorde a sus
necesidades y gustos viene una de las partes más divertidas de la analítica web: la
conversión. En el momento de la conversión tenemos que intentar analizar cada
una de nuestras diferentes páginas de aterrizaje dentro de la web y elaborar
recomendaciones y estrategias para que cada vez, el número de personas que
entren y efectivamente compren en nuestra web sea cada vez mayor.
En este momento tengo que preocuparme de qué productos estoy vendiendo
realmente, a quién, por qué y cómo mejorar cada vez más su proceso de compra o
contratación de servicios dentro de la web.
Tengo que encontrar todas las páginas de mi web que me están haciendo perder
ventas, y cambiarlas o mejorarlas. ¡Tan sencillo y tan complicado como eso!
Retención:
Es tremendamente bueno que nos compren una vez, pero es infinitamente mejor
cuando lo hacen más veces. Cuando un usuario repite, no sólo nos está diciendo
que es fiel a nuestra marca sino que además, en muchas ocasiones, recomendará
nuestros servicios, y esto normalmente se traduce en una venta segura.