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MANUAL BASICO
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LEXICOGRAFIA
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José Martínez de So usa

MANUAL BASICO
DE
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LEXICOGRAFIA

Ediciones Trea, S. L.
BIBLIOTECONOMÍA Y ADMINISTRACIÓN CULTURAL· 203

Primera edición: marzo del 2009

©José Martínez de Sousa, 2009

© de esta edición:
Ediciones Trea, S. L., 2009
María González la Pondala, 98, nave D
33393 Somonte-Cenero, Gijón (Asturias)
Tel.: 985.303.801. Fax: 985.303.712
Correo electrónico: trea@trea.es

Dirección editorial: Álvaro Díaz Huici


Producción: José Antonio Martín
Cubiertas: Impreso Estudio (Oviedo)
Impresión: Gráficas Apel, S. L. (Gijón)
Encuadernación: Encuadernaciones Cimadevilla, S. L. (Gijón)

Depósito legal: As. 151-2009


ISBN: 978-84-9704-436-3

Impreso en España - Printed in Spain

Todos los derechos reservados. No se permite la reproducción total o parcial de este libro,
ni su incorporación a un sistema informático, ni su trasmisión en cualquier forma
o por cualquier medio, sea este electrónico, mecánico) por fotocopia, por grabación
u otros métodos, sin el permiso previo por escrito de Ediciones Trea, S. L.
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Para Pilar

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Prólogo

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Prólogo

En 1995 apareció mi Diccionario de pués de ella no solo se han producido en


lexicografía práctica, obra muy bien acogi- nuestros países trabajos lexicográficos no-
da, que mereció los honores de la segun- tables (lexicografía práctica), sino también
da impresión solo cuatro meses después de estudios de metalexicografía (lexicografía
aparecida la primera. Por razones de opor- teórica). Es decir, que la lexicografía en el
tunidad editorial, no fue posible entonces la mundo hispánico es un ente vivo que sigue
puesta al día, las adiciones oportunas ni reclamando trabajos de estudio y aplica-
la corrección de errores y erratas. ción. Este hecho me ha animado a reto-
mar el tema y presentarlo a los lectores en
A lo largo de los años transcurridos he- forma distinta, actualizada y renovada, no
mos podido comprobar cómo la lexicogra- ya como diccionario alfabético, sino como
fía española e hispanoamericana avanza, se manual organizado sistemáticamente, de
perfecciona, trabaja intensamente, inves- manera que sea fácil manejar el volumen y
tiga y ofrece estudios teóricos y prácticos aprovechar sus contenidos.
notables que tienen por consecuencia apli-
caciones también notables, recuperando y La lexicografía es un terreno complejo
ampliando la senda marcada por Nebrija, y difícil. Ninguna obra, entre las bibliográ-
Covarrubias, la Academia, Salvá, Cuervo, ficas, es tan vulnerable a la crítica como un
etcétera, hasta alcanzar tiempos más cerca- diccionario. Aun el mejor, el más concien-
nos en los que destacan lexicógrafos y me- zudo, el más preparado presenta flancos
talexicógrafos como Corominas, Casares, débiles. Definirlo y realizarlo puede ser el
Seco, Moliner, Cabré, Lara, Porto Dapena, fruto de un estudio pormenorizado e in-
Bosque, Pascual, Ahumada Lara, Carpas tenso por parte de su autór o sus autores.
Pastor, Azorín Fernández y otros no menos Sin embargo, una vez publicado, su análisis
esclarecidos. pondrá de manifiesto los grandes aciertos,
pero trambién los fallos, que, por peque-
La lexicografía tiene actualmente en ños que sean, sin duda existirán. Y ya se
España y en América latina cultivadores a conoce la tendencia hispana, desde tiempos
todos los niveles, tanto en el campo univer- inmemoriales, a minimizar los primeros y
sitario como en el mundo editorial, para la magnificar los segundos. Desde la lematiza-
edición en papel o en soporte digital. En ción hasta la forma gráfica, pasando por la
efecto, antes de aquella fecha (1995) y des- definición con toda su complejidad, todos
10 PRÓLOGO

los elementos lexicográficos pueden some- En esta obra se reproducen textos y


terse a crítica, con razón o sin ella. Poner ejemplos de la edición de 1995 menciona-
en la picota a un lexicógrafo individual o da. En algunos casos, tales ejemplos han
colectivo es relativamente fácil en cualquier sido ya rectificados en las obras concre-
caso (sea buena o menos buena la obra tas de donde se tomaron, pero ello no es
producida). A este respecto, recuerdo una obstáculo para que se consideren aquí de ,,
frase atribuida al cardenal Richelieu: «Dad-
me seis líneas escritas de mano del hombre
nuevo, puesto que lo que entonces era in-
correcto o susceptible de consideración o Indice
más honrado y hallaré en ellas motivos mejora sigue manteniendo estas caracterísi-
para hacerle ahorcar». Parafraseando al cas actualmente, se use en la misma fuente
prelado francés (sea o no cierta la atribu- o en otra u otras. El lector advertirá que
ción), podríamos decir que cualquier obra en este contexto con mucha frecuencia se
lexicográfica, sea quien fuere el autor, por cita el Diccionario de la Academia. La ex-
bien que se haya estudiado y realizado, plicación reside en el hecho de que no solo
presenta siempre aspectos dudosos desde el es probablemente la obra lexicográfica más
punto de vista de quien la escudriñe, anali- consultada, sino también el modelo a que
ce, exponga o critique. Ello, naturalmente, se atienen muchos lexicógrafos.
no solo no debe ser óbice, sino más bien
acicate, para seguir en la brecha y trabajar Empezando por el lector mismo, el au- PRÓLOGO: 9
con vistas al perfeccionamiento de la .mate- tor de una obra siempre tiene algo que agra-
ria en el vasto campo del español. decer a alguien. En este caso personalizo mi 1. Qué entendemos por ,
agradecimiento en las doctoras Inmaculada 1. Historia: 17
Esta obra no es ni puede ser un trata- Mas Álvarez, profesora de la Universidad 2. Disposición de los
do completo de lexicografía, y aún menos de Santiago de Compostela; María Auxilia- 3. El título del diccio1
un tratado definitivo sobre la materia ni dora Castillo Carballo, de la Universidad 4. Denominaciones lt
sobre cualquiera de las partes en que la de Sevilla, y Gloria Corpas Pastor, de la de dales: 20
consideremos dividida. Quienes batallan Málaga. Debo también gratitud al doctor
en este campo desde un tiempo atrás saben Ignacio Ahumada Lara, durante muchos 2. La redacción del dicci•
cuán cierto es esto. Esta es, pues, importa años catedrático de la Universidad de Jaén 1. Quién es lexicógra
decirlo, una obra de iniciación, un primer y actualmente profesor de investigación del 2. El autor del diccio1
contacto, aunque en muchos casos se haya Consejo Superior de Investigaciones Cientí- 3. Autor anónimo: 2
ido algo más allá. En ella pretendo exponer ficas en Madrid, así como a Manuel Seco, de 4. Autor plural o cok
fundamentalmente los principios teóricos y Madrid, y a la doctora Maria Teresa Cabré, 5. El concepto de aw
prácticos de la lexicografía general mono- de la Universidad Pompeu Fabra, de Barce- grafía: 27
lingüe, ya que una atención pormenoriza- lona. Por su ayuda técnica en la realización 6. Acepción o admi1
da a lexicografías especializa,Jas y, sobre de la obra, debo mencionar mi gratitud a léxicas: 28
todo, a la bilingüe, con las complejidades que Rui Manuel Valentín (Barcelona) y José 7. El plagio: 30
una y otra presentan, es tarea que aguarda a Antonio Martín y Alberto Gombáu (ambos 8. El refrito: 30
expertos más bregados, avezados y atentos de Gijón), cuyos conocimientos informáti- 9. Textos introducto1
a los vaivenes de una técnica científica que cos me han redimido de mis limitaciones en diccionario: 30
aún necesita mucho trabajo teórico y prácti- este menester. Y a Olaya González Dopazo 10. La norma en la rec
co y mucha atención multidisciplinar. (también de Gijón), por su ayuda. lexicográfica: 31
11. La planta: 32
José MARTÍNEZ DE SousA 12. La guía de estilo:
13. Las obras de refer
32
14. Lista de autoridad<
15. La ficha lexicográf
16. La fuente lexicogri
17. El vaciado: 34
' reproducen textos y
ón de 1995 menciona-
as, tales ejemplos han
en las obras concre-
naron, pero ello no es
se consideren aquí de
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J!e de consideración o
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obra lexicográfica más
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:xicógrafos.

el lector mismo, el au- PRÓLOGO: 9 18. La línea: 34


pre tiene algo que agra- 19. La grafía: 34
ste caso personalizo mi 1. Qué entendemos por diccionario: 17 20. Las abreviaciones: 37
1s doctoras Inmaculada 1. Historia: 17 21. Los signos: 39
;ora de la Universidad 2. Disposición de los materiales: 18 22. Las remisiones: 41
postela; María Auxilia- 3. El título del diccionario: 19 23. La corrección: 44
~llo, de la Universidad 4. Denominaciones lexicográficas espe- 24. Consulta: 46
2orpas Pastor, de la de ciales: 20 25. Nombre científico: 46
>ién gratitud al doctor
~ara) durante muchos 2. La redacción del diccionario: 24 3. Clasificación de los diccionarios: 48
la Universidad de Jaén 1. Quién es lexicógrafo: 24 1. Diccionario semasiológico o de pa-
;or de investigación del 2. El autor del diccionario: 25 labras: 48
Investigaciones Cientí- 3. Autor anónimo: 25 2. Diccionario sintagmático: 67
:omo a Manuel Seco, de 4. Autor plural o colectivo: 26 3. Diccionario paradigmático: 72
ra Maria Teresa Cabré, 5. El concepto de autoridad en lexico- 4. Diccionario especializado: 80
•mpeu Fabra, de Barce- grafía: 27 5. Diccionario de cosas: 88
écnica en la realización 6. Acepción o admisión de unidades
'ncionar mi gratitud a léxicas: 28 4. La macroestructura del diccionario:
ín (Barcelona) y José 7. El plagio: 30 101
.berto Gombáu (ambos 8. El refrito: 30 1. La macroestructura: 1O1
1ocimientos informáti- 9. Textos introductorios al cuerpo del 2. La entrada lexicográfica o lema:
1 de mis limitaciones en diccionario: 30 101
laya González Dopazo 10. La norma en la redacción de la obra 3. Las subentradas o sublemas: 117
por su ayuda. lexicográfica: 31 4. El lemario: 119
11. La planta: 32 5. La frase: 121
iARTÍNEZ DE SousA 12. La guía de estilo: 32 6. La fraseología: 121
13. Las obras de referencia o consulta: 7. Situación y disposición de las locu-
32 ciones en el artículo: 121
14. Lista de autoridades: 32
15. La ficha lexicográfica: 33 5. La microestructura del diccionario:
16. La fuente lexicográfica: 33 123
17. El vaciado: 34 1. La microestructura: 123
12 ÍNDICE

2. El artículo lexicográfico: 123 4. Materiales enciclopédicos: 201 17. Lexicógrafos ilustres


3. Composición del artículo: 124 5. Otros materiales: 201
4. Información contenida en un artícu- 6. La bibliografía: 202 l. Por orden de aparició
lo lexicográfico: 125 7. Cantidad del contenido: 203 nológico):
5. Grafía del artículo: 125
6. Grafía de las partes del artículo: 10. Clasificación de los materiales lexico- Plinio el Viejo, 303; Man
127 gráficos: 207 san Isidoro de Sevilla, 31
l. La clasificación: 207 ro, 304; Alejandro de H
6. Descripción lingüística: 130 2. La ordenación: 208 de Beauvais, 304; san All
l. Qué es la descripción lingüística: 3. La alfabetización: 210 santo Tomás de Aquino,
130 4. El alfabeto: 218 de Nebrija, 305; Estienr
2. Pronunciación: 130 de Covarrubias y Oroz
3. Etimología: 131 11. Las enciclopedias: 220 du Fresne, señor du Can
4. Categoría gramatical: 134 l. Enciclopedia metódica, temática o Chambers, 306; Martín
5. Vigencia cronológica: 138 sistemática: 220 Gregario Mayans y Sisca
6. Nivel de uso: 139 2. Enciclopedia alfabética: 222 Terreros y Pando, 307; ~
7. Transición semántica: 139 3. Lexicografía enciclopédica: 226 307; Denis Diderot, 30
8. Alcance geográfico o localización d' Alembert, 308; Joharn
· geográfica: 13 9 12. Los suplementos: 229 lung, 308; Noah Webste1
9. Materia o actividad: 141 l. Necesidad de la actualización: 229 Roget, 309; Joseph Err
10. Información complementaria: 141 2. El suplemento: 230 309; Jakob Grimm y Will
11. Descripción enciclopédica: 144 Vicente Salvá Pérez, 30'
12. Descripción semántica: 146 13. La lexicografía: 23 9 31 O; William Chambers,
13. Información léxica o semántica: 147 l. Historia: 239 Paul-Émile Littré, 310;
14. La marcación o marcaje: 147 2. La lexicografía ¿es un arte, una téc- Minar, 31 O; Rafael Marí'
nica o una ciencia?: 241 Labernia i Esteller, 311:
7. La definición lexicográfica: 148 3. Entidades lexicográficas: 243 Domínguez Hervella, 31 ·
l. La definición: 148 4. Principios lexicográficos: 244 Larousse, 311; Eduardo
2. Definición lingüística, léxica o lexi- 5. La lexicología: 245 311; James Augustus He
cográfica: 151 6. La lexigrafía: 246 Aniceto de Pagés de Puig.
3. Definición propia: 159 7. La terminología: 246 Cuervo, 312; Wilhelm N
4. Definición impropia: 166 8. La terminografía: 247 Antoni Maria Alcover i S
5. Definición enciclopédica, descriptiva rrección María de Azkue
o extensa: 167 14. Lexicografía aplicada: 248 Pompeu Fabra y Poch,
6. Definiciones defectuosas: 168 l. Qué es la lexicografía aplicada: 248 néndez Pida!, 314; Julio
2. Lexicografía española: 250 314; Augusto Malaret, 31
8. Las acepciones: 184 3. Lexicografía catalana: 267 de Diego, 315; Walter vo
1. Número de acepciones: 184 4. Lexicografía gallega: 269 Samuel Gili Gaya, 315
2. Orden de las acepciones: 184 5. Lexicografía vasca: 2 71 Ruiz, 315; Francesc de B<
3. Separación de las acepciones: 186 noves, 316; Joan Cororr
4. Significación, significado o sentido: 15. La estructura del diccionario: 2 73 316; José María Iribarrer
187 l. Estructura externa: 273 pesa Melgar, 317; Paul <
5. Las subacepciones: 189 2. Estructura interna: 280 bert, 317; Manuel Sanch
3. Ilustración lexicográfica: 289 Koldo Mitxelena Elissal
9. Los materiales lexicográficos: 190 Haensch, 318; Fernando
l. Generalidades: 190 16. Tipografía del diccionario: 291 319; José Luis Pensado To
2. La naturaleza del contenido lexico- l. La letra tipográfica: 291 Zgusta, 320; Manuel Seer
gráfico: 190 2. Ortotipografía de la página lexico- Germa Colon i Domenecl
3. Elección y ordenación de los mate- gráfica: 300 322; Josette Rey-Debove,
riales lexicográficos: 191 3. Estética tipográfica: 301 323; Humberto López N
ÍNDICE 13
1ciclopédicos: 201 17. Lexicógrafos ilustres: 303 Manuel Blecua Perdices, 324; José-Álvaro
:ales: 201 Porto Dapena, 324; Joan Sola Cortassa,
fía: 202 l. Por orden de aparición en el texto (cro- 326; Julio Fernández-Sevilla Jiménez, 326;
l contenido: 203 nológico): Juan Gutiérrez Cuadrado, 327; José Anto-
nio Pascual Rodríguez, 328; Luis Fernando
le los materiales lexico- Plinio el Viejo, 303; Marciano Capela, 303; Lara Ramos, 329; Joaquim Rafe! i Fon-
san Isidoro de Sevilla, 304; Rabano Mau- tanals, 329; !bon Sarasola Errazkin, 330;
ón: 207 ro, 304; Alejandro de Hales, 304; Vincent Maria Teresa Cabré i Castellví, 331; Gui-
in: 208 de Beauvais, 304; san Alberto Magno, 304; llermo Rojo, 332; Olimpia Andrés Puente,
:ción: 210 santo Tomás de Aquino, 305; Elio Antonio 333; Leocadio Martín Mingorance, 333;
218 de Nebrija, 305; Estienne, 305; Sebastián Manuel Alvar Ezquerra, 334; Ignacio Bos-
de Covarrubias y Orozco, 306; Charles que Muñoz, 335; Humberto Hernández,
ias: 220 du Fresne, señor du Cange, 306; Ephraim 336; Rafael Rodrígez Marín, 337; Dolores
metódica, temática o Chambers, 306; Martín Sarmiento, 306; Azorín Fernández, 338; Ignacio Ahumada
220 Gregario Mayans y Sisear, 307; Esteban de Lara, 339; Pedro Álvarez de Miranda de la
. alfabética: 222 Terreros y Pando, 307; Samnuel Johnson, Gándara, 340; José Ignacio Pérez Pascual,
enciclopédica: 226 307; Denis Diderot, 308; Jean Le Rond 341; Concepción Maldonado González,
d' Alembert, 308; Johann Christoph Ade- 342; Margarita Alonso Ramos, 343; Gloria
os: 229 lung, 308; Noah Webster, 308; Peter Mark Corpas Pastor, 344; Antonia María Medina
e la actualización: 229 Roget, 309; Joseph Emerson Worcester, Guerra, 345; María Auxiliadora Castillo
:o: 230 309; Jakob Grimm y Wilhelm Grimm, 309; Carballo, 345; Mar Campos Souto, 346;
Vicente Salvá Pérez, 309; Friedrich Diez, Francisco M. Carriscondo Esquive!, 347;
:: 239 31 O; William Chambers, 31 O; Maximilien- Félix Córdoba Rodríguez, 348
9 Paul-Émile Littré, 310; William Chester
fía ¿es un arte, una téc- Minar, 31 O; Rafael María Baralt, 31 O; Pere
.encia?: 241 Labernia i Esteller, 311; Ramón Joaquín 2. Por orden alfabético:
<icográficas: 243 Domínguez Hervella, 311; Pierre-Athanase
xicográficos: 244 Larousse, 311; Eduardo Chao Fernández, Adelung, Johann Christoph, 308
[a: 245 311; James Augustus Henry Murray, 312; Ahumada Lara, Ignacio, 339
: 246 Aniceto de Pagés de Puig, 312; Rufino José Alberto Magno, San, 304
>gía: 246 Cuervo, 312; Wilhelm Meyer-Lübke, 312; Alcover i Sureda, Antoni Maria, 313
rafía: 247 Antoni Maria Alcover i Sureda, 313; Resu- Alejandro de Hales, 304
rrección María de Azkue y Aberasturi, 313; Alembert, Jean Le Rond d', 308
plicada: 248 Pompeu Fabra y Poch, 313; Ramón Me- Alonso Ramos, Margarita, 343
:icografía aplicada: 248 néndez Pida!, 314; Julio Casares Sánchez, Alvar Ezquerra, Manuel, 334
española: 250 314; Augusto Malaret, 314; Vicente García Álvarez de Miranda de la Gándara, Pedro,
catalana: 267 de Diego, 315; Walter von Wartburg, 315; 340
gallega: 269 Samuel Gili Gaya, 315; María Moliner Andrés Puente, Olimpia, 333
vasca: 271 Ruiz, 315; Francesc de Borja Mol! i Cases- Azkue y Aberasturi, Resurrección María
noves, 316; Joan Corominas i Vigneaux, de, 313
le! diccionario: 2 73 316; José María lribarren, 317; Rafael La- Azorín Fernández, Dolores, 338
xterna: 273 pesa Melgar, 317; Paul Charles Jules Ro- Baralt, Rafael María, 31 O
iterna: 280 bert, 317; Manuel Sanchis i Guarner, 318; Blecua Perdices, José Manuel, 324
'xicográfica: 289 Koldo Mitxelena Elissalt, 318; Günther Bosque Muñoz, Ignacio, 335
Haensch, 318; Fernando Lázaro Carreter, Cabré i Castellví, Maria Teresa, 331
diccionario: 291 319;José Luis Pensado Tomé, 319; Ladislav Campos Souto, Mar, 346
gráfica: 291 Zgusta, 320; Manuel Seco Reymundo, 320; Cange, Charles du Fresne, señor Du, 306
fía de la página lexico- Germa Colon i Domenech, 322; Alain Rey, Carriscondo Esquive!, Francisco M., 347
322; Josette Rey-Debove, 322; Brian Steel, Casares Sánchez, Julio, 314
gráfica: 301 323; Humberto López Morales, 323; José Castillo Carballo, María Auxiliadora, 345
14 ÍNDICE

Chambers, Ephraim, 306 Minor, William Chester, 31 O


Chambers, William, 31 O Mitxelena Elissalt, Koldo, 318
Chao Fernández, Eduardo, 311 Moliner Ruiz, María, 315
Colon i Domenech, Germií, 322 Moll i Casesnoves, Francesc de Borja, 316
Córdoba Rodríguez, Félix, 348 Murray, James Augustus Henry, 312
Corominas i Vigneaux, Joan, 316 Nebrija, Elio Antonio de, 305
Corpas Pastor, Gloria, 344 Pagés de Puig, Aniceto de, 312
Covarrubias y Orozco, Sebastián de, 306 Pascual Rodríguez, José Antonio, 328 Lista
Cuervo, Rufino José, 312 Pensado Tomé, José Luis, 319
Diderot, Denis, 308
Diez, Friedrich, 31 O
Pérez Pascual, José Ignacio, 341
Plinio el Viejo, 303
de abrevia
Domínguez Hervella, Ramón Joaquín, 311 Porto Da pena, José-Alvaro, 324
Estienne, 305 Rabano Mauro, 304
Fabra i Poch, Pompeu, 313 Rafe! i Fontanals, Joaquim, 329
Fernández-Sevilla Jiménez, Julio, 326 Rey, Alain, 322
García de Diego, Vicente, 315 Rey-Debove, Josette, 322
Gili Gaya, Samuel, 315 Robert, Paul Charles Jules, 317
Grimm, Jakob y Wilhelm, 309 Rodríguez Marín, Rafael, 337
Gutiérrez Cuadrado, Juan, 327 Roget, Peter Mark, 309 1. ABREVIATURAS
Haensch, Günther 318 Rojo, Guillermo, 332
Hernández, Humberto, 336 Salvá Pérez, Vicente, 309 adj. adjetivo
lribarren, José María, 317 Sanchis i Guarner, Manuel, 318 afr. africada
Isidoro de Sevilla, San, 304 Sarasola Errazkin, !bon, 330 alv. alveolar
ant. anticuado
Johnson, Samuel, 307 Sarmiento, Martín, 306 ár. árabe
Labernia i Esteller, Pere, 311 Seco Reymundo, Manuel, 320 aum. aumentativo
Lapesa Melgar, Rafael, 317 Sola Cortassa, Joan, 326 b. lat. bajo latín
Lara Ramos, Luis Fernando, 329 Steel, Brian, 323 ca. circa (alreded<
Larousse, Pierre-Athanase, 311 Terreros y Pando, Esteban de, 307 comp. compilador
Lázaro Carreter, Fernando, 319 Tomás de Aquino, Santo, 305 coord. coordinador
Littré, Maximilien-Paul-Émile, 310 Vincent de Beauvais, 304 d. después de
López Morales, Humberto, 323 Wartburg, Walter von, 315 der. derivado
Malaret, Augusto, 314 Webster, Noah, 308 desus. desusado
Maldonado González, Concepción, 342 dim. diminutivo
Worcester, Joseph Emerson, 309
dir. director (de ec
Marciano Capela, 303 Zgusta, Ladislav, 320 ed., eds. editor( es)
Martín Mingorance, Leocadio, 333 ed. facs. edición facsim
Mayans y Sisear, Gregario, 307 esp. español
Medina Guerra, Antonia María, 345 BIBLIOGRAFÍA: 349. etc. etcetera
Menéndez Pida!, Ramón, 314 f. femenino
Meyer-Lübke, Wilhelm, 312 ÍNDICE ALFABÉTICO: 367 fam. familiar
fig. figurado
fr. francés
frie. fricativa
gr. griego
h. hacia
l. cit. lugar citado
lat. latín; lateral
m. masculino
n. nota
ocl. oclusiva
or. inc. origen incierto
p. a. participio acti1
ester, 310
Koldo, 318
ía,315
Francesc de Borja, 316
;ustus Henry, 312
1io de, 305
:eto de, 312
José Antonio, 328 Lista
é Luis, 319
Ignacio, 341 de abreviaciones
;-Álvaro, 324
14
!oaquim, 329

:e, 322
es Jules, 317
Rafael, 337
,309 1. ABREVIATURAS p. ant. por antonomasia
32 p. ext. por extensión
e, 309 adj. adjetivo p. fut. participio de futuro
Manuel, 318 afr. africada p. p. participio pasivo
alv. alveolar p. sinécd. por sinécdoque
Iban, 330 ant. anticuado p. us. poco usado
'306 ár. árabe pal. palatal
1anuel, 320 aum. aumentativo pi. plural
1, 326 b. lat. bajo latín prep. preposición
ca. circa (alrededor de) pr~p. insep. preposición inseparable
Esteban de, 307 comp. compilador re1mpr. reimpresión
Santo, 305 coord. coordinador s. a. sin año (de edición)
is, 304 d. después de s. v. sub voce (en el artículo)
ron, 315 der. derivado seud. seudónimo
8 desus. desusado seud. col. seudónimo colectivo
dim. diminutivo sin. sinónimo
Emerson, 309 dir. director (de edición) son. sonora
20 ed., eds. editor( es) SS. siguientes
ed. facs. edición facsimilár sup. superlativo
esp. español t. f. terminación femenina
9 etc. etcetera v. véase
f. femenino v. c. véase el cuadro
): 367 fam. familiar v. t. véase también
fig. figurado
fr. francés
frie. fricativa 2. SIGLAS BIBLIOGRÁFICAS
gr. griego
h. hacia DALE9Ü Diccionario actual de la lengua es-
l. cit. lugar citado pañola Vox, Barcelona, Biblograf,
lar. latín; lateral 1990.
m. masculino DBCA93 Jase Mattínez de Sousa: Diccio-
n. nota nario de bibliología y ciencias afi-
oc!. oclusiva nes., Madrid, Fundación Germán
or. inc. origen incierto Sánchez Ruipérez, 1993; 2.ª ed.,
p. a. participio activo DBCA04, Gijón, Trea, 2004.
16 LISTA DE ABREVIACIONES

DESU74 Diccionario enciclopédico Salvat DR.AE92 Academia Española: Diccionario


universal, Barcelona, Salvar, 1974. de la Real Academia Española,
DGILE73 Diccionario general ilustrado de Madrid, Espasa-Calpe, 199221 •
la lengua española, Vox, Barcelo- DRAE01 Academia Española: Diccionario
na, Biblograf, 1973'. de la Real Academia Española,
DGILE92 Diccionario general ilustrado de Madrid, Rotapapel, 2001 22 •
la lengua española, Vox, Barcelo- DUE66 Moliner, María: Diccionario de

DRAE
na, Biblograf, 1992' (reimpr.).
Academia Española: Diccionario
de la Real Academia Española. GEC86
uso del español, Madrid, Gredos,
1980.
Gran enciclopedia catalana, Bar-
Qué entenc
DRAE56 Academia Española: Diccionario
de la Real Academia Española,
celona, Enciclopedia Catalana,
1986. por dicciot
Madrid, Espasa-Calpe, 195618• GEG74 Gran enciclopedia gallega, Gijón,
DRAE7Ü Academia Española: Diccionario Silverio Cañada, 1974.
de la Real Academia Española, GEL67 Gran enciclopedia Larousse, Bar-
Madrid, Espasa-Calpe, 1970 19• celona, Planeta, 1967.
DRAE84 Academia Española: Diccionario NEL8Ü Nueva enciclopedia Larousse, Bar-
de la Real Academia Española, celona, Planeta, 1980.
Madrid, Espasa-Calpe, 198420 •

Entendemos por diccic


!ación de las palabras, lo<
sintagmas de una lengua e
Las remisones los términos de una cienc
especialidad, etcétera, ge
Las remisiones se hacen al capítulo y, dentro de él, al párrafo o apartado, ambos sepa- puestos en orden alfabét
rados por un guión; por ejemplo, v. § 2-21.2.1, donde el 2 antes del guión representa el aplica esta palabra al libro
capítulo, y el párrafo concreto es el 21.2.1 dentro de él. de las palabras de una len¡
te colocadas en orden al:
sus equivalentes en otra u<
nalmente se aplica, en gen
obra que ofrece por orden
bres, hechos, noticias, etcé
un orden de conocimiento:
Aunque muchas person
con la palabra diccionari
siempre a una obra cuya~
tículos se organizan según
tico de nuestra lengua, hac
los lexicógrafos abandona
cierto, sin embargo, que la
los diccionario presentan s
orden alfabético, No obst
a los catálogos numeroso
un mismo grénero, como l<
datos bibliográficos, biogr
ficos, dice la Academia qu
fabéticamente, pero se pue(
otras formas sistemáticas.

l. Historia. Los diccic


cos son históricamente re(
mia Española: Diccionario
Real Academia Española,
id, Espasa-Calpe, 199221.
·mia Española: Diccionario
Real Academia Española,
id, Rotapapel, 2001 22 •
er, María: Diccionario de
d español, Madrid, Gredos,

enciclopedia catalana, Bar-


Qué entendemos
t, Enciclopedia Catalana,
por diccionario
enciclopedia gallega~ Gijón,
.o Cañada, 1974.
enciclopedia Larousse, Bar-
t, Planeta, 1967.
1 enciclopedia Larousse, Bar-
t, Planeta, 1980.

Entendemos por diccionario la recopi- mas de diccionario antiguas que conocernos


lación de las palabras, locuciones, giros y no mantienen orden alfabético ni se llaman
sintagmas de una lengua o, dentro de ella, diccionario, palabra que surge al final de la
los términos de una ciencia, técnica, arte, Edad Media. Mientras los griegos utilizaron
especialidad, etcétera, generalmente dis- preferentemente la voz lexicón, pero aplica-
o apartado, ambos sepa- puestos en orden alfabético. También se da a inventarios lingüísticos, los romanos
es del guión representa el aplica esta palabra al libro en el que al lado no conocieron estas voces. La palabra dic-
de las palabras de una lengua, generalmen- cionario la aplica por primera vez, al pare-
te colocadas en orden alfabético, figuran cer, el musicólogo de origen inglés Juan de
sus equivalentes en otra u otras lenguas. Fi- Garlandia (Inglaterra, ca. 1190-tal vez Pa-
nalmente se aplica, en general, a cualquier rís, ca. 1252) en un Dictionarium en el que
obra que ofrece por orden alfabético nom- se encuentran precisiones sobre la música
bres, hechos, noticias, etcétera, referentes a y los instrumentos del siglo xm. En el si-
un orden de conocimientos. glo XVII se encuentra en Inglaterra la forma
Aunque muchas personas aún creen que dictionary y en Francia aparece en 1539 en
con la palabra diccionario nos referimos el Dictionarium latino-gallicum, seguido,
siempre a una obra cuyas entradas o ar- en 1539-1540, del Dictionnaire francois-
tículos se organizan según el orden alfabé- latin, ambos impresos por Robert Estienne,
tico de nuestra lengua, hace ya tiempo que y en 1553 por el Dictionarium historicum
los lexicógrafos abandonaron esta idea. Es ac poi!ticum de Charles Estienne. Sin em-
cierto, sin embargo, que la mayor parte de bargo, los términos que predominan en la
los diccionario presentan sus materiales en lexicografía europea de la época son los
orden alfabético. No obstante, al referirse de vocabularium, dictionarium y lexicón,
a los catálogos numerosos de noticias de cuyos contenidos eran muy distintos. Por
un mismo grénero, como los que contienen ejemplo, el primer diccionario español lle-
datos bibliográficos, biográficos o geográ- vaba el título genérico de vocabulario: Uni-
ficos, dice la Academia que se ordenan al- versal vocabulario en latín y en romance,
fabéticamente, pero se pueden organizar de publicado en 1490 por Alonso de Palencia.
otras formas sistemáticas. Nebrija publica en 1492, en Salamanca, un
Lexicon hoc est Dictionarium ex sermone
l. Historia. Los diccionarios alfabéti- latino in hispaniensem (conocido como
cos son históricamente recientes. Las for- Diccionario latino-español) y en el mismo
18 1. QUÉ ENTENDEMOS POR DICCIONARIO

año, o en 1495, un Dictionarium latinum- ños (pongamos, 8/8) y compagina- bierta o sin ella, etcétera
hispanum (conocido como Vocabulario es- das a dos columnas, indicará que se puede ser muy distinto'
pañol-latino o Vocabulario de romance en trata de un libro de mucho conteni- diferentes según las nece
latín). Pese a que en 1505 el franciscano Pe- do, mientras que uno compuesto a rio. Se da incluso una fo
dro de Alcalá, aprovechando el diccionario una sola columna y con ojo y cuer- la representada por el p
de Nebrija, publica el Vocabulario arábigo po grandes (digamos, 12/13) tendrá, compuesto de una primer
en letra castellana, el padre de la lexicogra- con las mismas páginas, mucho me- cionario de lengua y una ;
fía moderna española es Sebastián de Cova- nos contenido. ciclopedia alfabética. La
rrubias (1539-1612), autor del Tesoro de la en un mismo orden alfab,
lengua castellana o española (no utiliza la Al tratar de describir un diccionario se diccionario enciclopédico
palabra diccionario), probablemente escri- debe indicar, además del número de volú-
to entre los años 1606 y 1610, pero apare- menes, el formato (alto x ancho, aunque 3. El título del dice
cido en Madrid en el año 1611. normalmente se indican al revés), el núme- mente, los diccionarios ;:i
En los primeros tiempos de la lexicogra- ro de páginas de toda la obra o el de cada ban la palabra diccionaric
fía española se presta especial atención a volumen, el número de columnas por pá- que este se expresaba de
los diccionarios de lengua, pero estos fue- gina, la medida de cada columna, el ojo ejemplo, el Onomasticón
ron pronto igualados en número, y después y cuerpo de composición y el número de año 180; el Catholicon de
claramente superados, por los especializa- entradas registradas, así como el número diccionario medieval (sig
dos, tal vez el mayor número de los que de artículos y de ilustraciones totales de la prehensorium de J ohann<
hoy existen, si bien los que reclaman mayor obra o el de cada volumen, y cuáles de ellas tino impreso en Valencia
atención son los de lengua. son en color. elegantiarum de Johanne'
Es conveniente también expresar si la Esteve), diccionario cataL
2. Disposición de los materiales. Como distribución interna del material es alfabé- en Venecia en 1489; etcét
hemos dicho antes, actualmente adjudica- tica o sistemática. El título no siempre es ron corrientes los nombrE
mos el orden alfabético a la palabra dic- definidor a este respecto. Hoy hay tenden- léxico, lexicón, etcétera,
cionario, y hasta parece imposible, a veces, cia a llamar enciclopedia a los diccionarios obras antiguas y medieva
imaginar un diccionario cuya ordenación enciclopédicos, sin reparar en el hecho de distinguir, puesto que la o
no sea alfabética. Sin embargo, dependien- que una cosa es una enciclopedia y otra un na de la obra podía vari;
do del tipo de diccionario, existen otras for- diccionario enciclopédico. Por ejemplo, la título: diccionario y lexic
mas de ordenar y presentar los materiales Gran enciclopedia catalana es un dicciona- implicaban generalmente
que conforman este tipo de obras. rio enciclopédico, pese a lo que diga su títu- mientras que la encielo¡;
lo. El Vocabulaire codicologique de Denis podía ser alfabética o m'
2.1. Descripcióndeundiccionario. Los Muzerelle, publicado en París en 1985 (tra- era corriente acumular ~
libros presentan siempre cierta dificultad ducido al español en 1997 por Pilar Ostos, palabras diccionario o e
estructural para ser descritos. Decir, por María Luisa Pardo y Elena E. Rodríguez versal, general, etcétera.
ejemplo, que un libro de 320 páginas es ex- con el título de Vocabulario de codicolo- glo xvm los títulos se esp
tenso o no, dependerá de varios factores, gía), es sistemático y no alfabético. Muchos decirlo, aunque a veces
como los que se describen seguidamente: diccionarios que se dicen de bolsillo no ca- tancias: los diccionarios !:
brían en un bolsillo por sus dimensiones, las enciclopedias, metódic
1) de la materia, de tal manera que y muchos que no lo dicen explícitamente pero las enciclopedias fra
para un tema determinado un trata- son solo diccionarios terminológicos o de son ,también alfabéticas,
miento en 320 páginas es suficiente correspondencias idiomáticas, sin definicio- en el siglo xx, la Enciclop<
en cualquier caso; nes, lo que normalmente lleva a engaño al diccionario enciclopédico.
2) del formato, pues un libro de gran usuario. Modernamente, el títul
formato y 320 páginas es, en princi- Hay que distinguir asimismo si lo que consta
pio, de cierto volumen en todos los analizamos es un diccionario de lengua o
sentidos; lingüístico o un diccionario de cosas o en- a) de dos palabras si:
3) del cuerpo y del tipo de composi- ciclopédico. Ambos pueden presentarse con cionario de se1niÓJ
ción, pues si esas 320 páginas están el mismo ropaje exterior, en uno o más vo- de comunicación,
compuestas en ojo y cuerpo peque- lúmenes, en rústica o en tapa, con sobrecu- lingüística~ Diccior
3. EL TÍTULO DEL DICCIONARIO 19
mos, 818) y compagina- bierta o sin ella, etcétera, pero su contenido fía, Diccionario de bibliotecología,
::>lumnas, indicará que se puede ser muy distinto y rendir servicios Diccionario gramatical, Diccionario
libro de mucho conteni- diferentes según las necesidades del usua- de periodismo;
ts que uno compuesto a rio. Se da incluso una forma mixta, como b) de tres palabras significativas: Dic-
•lumna y con ojo y cuer- la representada por el Pequeño Larousse, cionario de ortografía técnica, Dic-
(digamos, 12113) tendrá, compuesto de una primera parte que es dic- cionario de términos filológicos,
mas páginas, mucho me- cionario de lengua y una segunda que es en- Diccionario de tipografía y del li-
.do. ciclopedia alfabética. La mezcla de ambos bro, Diccionario histórico del libro,
en un mismo orden alfabético da origen al etcétera; como puede verse, de las
:scribir un diccionario se diccionario enciclopédico. tres palabras, las dos que dan título
nás del número de volú- específico al diccionario suelen estar
' (alto x ancho, aunque 3. El título del diccionario. Normal- constituidas por sustantivo seguido
tdican al revés), el núme- mente, los diccionarios antiguos no lleva- de adjetivo (aunque también se dan
:oda la obra o el de cada ban la palabra diccionario en su título, sino dos sustantivos), pero es asimismo
:ro de columnas por pá- que este se expresaba de otras formas; por común que la segunda palabra del
le cada columna, el ojo ejemplo, el Onomasticón de Julio Pólux del título no sea un sustantivo, sino un
posición y el número de año 180; el Catholicon de Johannes Balbus, adjetivo ligado a la palabra diccio-
las, así como el número diccionario medieval (siglo xm); el Com- nario, formación muy corriente en
:lustraciones totales de la prehensorium de Johannes, diccionario la- los casos de diccionarios satélites,
volumen, y cuáles de ellas tino impreso en Valencia en 1475; el Liber en los que a la primera palabra, dic-
elegantiarum de Johannes Stephanus (Joan cionario, le sigue el adjetivo que es-
e también expresar si la Esteve), diccionario catalán-latino impreso pecifica de qué tipo de diccionario se
na del material es alfabé- en Venecia en 1489; etcétera. También fue- trata: abreviado, actualizado, bási-
. El título no siempre es ron corrientes los nombres de vocabulario, co, de bolsillo, breve, compendiado,
especto. Hoy hay tenden- léxico, lexicón, etcétera, para este tipo de conciso, elemental, escolar, esencial,
lopedia a los diccionarios obras antiguas y medievales, pero hay que estudiantil, fundamental, general,
n reparar en el hecho de distinguir, puesto que la organización inter- ilustrado, infantil, inicial, júnior,
na enciclopedia y otra un na de la obra podía variar en función del manual, moderno, pequeño, prácti-
lopédico. Por ejemplo, la título: diccionario y lexicón, por ejemplo, co, temático, universal, palabra que
1 catalana es un dicciona- implicaban generalmente orden alfabético, informa poco o nada de la materia y
pese a lo que diga su títu- mientras que la enciclopedia, como hoy, mucho de la forma de presentación
e codicologique de Denis podía ser alfabética o metódica. También de esta o de su destinatario; como
ado en París en 1985 (tra- era corriente acumular adjetivos tras las título propio, los títulos de los dic-
e en 1997 por Pilar Ostos, palabras diccionario o enciclopedia: uni- cionarios tienen comúnmente tres
do y Elena E. Rodríguez versal, general, etcétera. A partir del si- palabras significativas (además de
Vocabulario de codicolo- glo xvm los títulos se especializan, por así los conectivos y palabras instru-
o y no alfabético. Muchos decirlo, aunque a veces se dan concomi- mento correspondientes): Dicciona-
se dicen de bolsillo no ca- tancias: los diccionarios son alfabéticos, y rio de la lengua española, Diccio-
;i\lo por sus dimensiones, las enciclopedias, metódicas o sistemáticas, nario de términos filológicos;
o lo dicen explícitamente pero las enciclopedias francesa y británica e) de cuatro o más palabras significa-
arios terminológicos o de son ·también alfabéticas, mientras que, ya tivas: Diccionario de información,
: idiomáticas, sin definicio- en el siglo xx, la Enciclopedia Espasa es un comunicación y periodismo, Diccio-
.almente lleva a engaño al diccionario enciclopédico. nario de bibliología y ciencias afines,
Modernamente, el título del diccionario Diccionario gramatical y de dudas
inguir asimismo si lo que consta del idioma.
1 diccionario de lengua o
diccionario de cosas o en- a) de dos palabras significativas: Dic- Algunos títulos son paradigmáticos y
>OS pueden presentarse con cionario de semiótica, Diccionario antonomásticos; por ejemplo, cuando nos
exterior, en uno o más va- de comunicación, Diccionario de queremos referir al Diccionario de dudas
ca o en tapa, con sobrecu- lingüística, Diccionario de ortogra- y dificultades de la lengua española, sim-
20 1. QUÉ ENTENDEMOS POR DICCIONARIO

plemente decimos el Seco; el Diccionario propio acostumbra hacerse con los diccio- nes; posteriormente se le
de uso del español es más conocido por el narios en lenguas extranjeras, especialmen- ducciones en francés, al(
Moliner; lo mismo sucede con el Dicciona- te el inglés, lengua cuyos usuarios tienen Amberes (Bélgica) se pu
rio ideológico de la lengua española, que una notable proclividad a la conversión de hubo otras ediciones en J
sencillamente es el Casares; en este orden cualquier sintagma en una sigla; así, es clá- 1572 Y 1579. Se hicieron
de cosas, el Diccionario a secas, escrito de sico el OED, o sea, el Oxford English Dic- lenguas en París en 1599
redondo y con mayúscula inicial, es el Dic- tionary. La escritura más adecuada de estas cia) e_n 1647, y en diez y 0
cionario de la lengua española publicado siglas bibliográficas suele ser con versalitas . ellas 1tal;ano, francés, esp
por la Real Academia Española (es, pues, el cursivas. Sin embargo, el DRAE puede es- mata, hungaro, bohemio
Diccionario por antonomasia). cribirse con versalitas, pero de redondo, enlosaños1585,1586 1
A veces a la palabra diccionario le acom- ya que no representa un título concreto, nebra (Suiza) en 159< e
pañan otras que de hecho no forman parte sino una forma descriptiva referida al au- en 1590, 1598, 1605, 16
del título propiamente dicho, como sucede tor de una obra: el Diccionario de la Real también en 1609 y 1615.
cuando la editorial liga su nombre al de los Academia Española (Diccionario con ma-
diccionarios que publica. El procedimien- yúscula por tratarse de un nombre antono- . 4.2. Los tesoros. Algt
to es muy común: Chamber's Dictionary mástico). En el mismo caso se encuentra el s10nes en orden alfabéticc
of .. ., Cassel's Dictionary of .. ., Harrap's sintagma Diccionario de autoridades, tam- cionarios, bien sea con el
Dictionary of .. ., Elsevier's Dictionary bién antonomástico del Diccionario de la o con el de tesauro, pero
of .. ., Oxford Dictionary of .. ., Longman lengua castellana (1726-1739). De .hecho, gazofilacio.
Dictionary of .. ., etcétera. En otros casos también este título, Diccionario de autori-
se le adjudican a los diccionarios palabras dades, habría de escribirse de redondo, sin 4.2.1. TESORO. Llam
que nada tienen que ver con su contenido diacríticos, pues no es un título propio. La mente tesoro a un dicci
ni con su enfoque o forma de presentación; denominación Diccionario de autoridades antología o colección de
por ejemplo, Diccionario Corona de la len- es una impropiedad, pero se acepta, inclu- portancia, o bien a una
gua española, León, Everest, 1978 8; Diccio- so escribiendo Diccionario de Autoridades, todo el léxico de una 1,
nario Cúpula de la lengua española, León, cuya impropiedad es aún mayor (no corres- orígenes hasta el presente
Everest, 19787 ; Diccionario ilustrado lter ponde colocar mayúscula inicial en la pala- las fuentes escritas y las e
de la lengua española, Barcelona, Sopena, bra autoridades). sible, también conocido ,
1979; Diccionario Vox fundamental de total.
la lengua española, Barcelona, Biblograf, 4. Denominaciones lexicográficas espe- El corpus aplicado a 1
1979 2 ; etcétera. Cuando la referencia es el ciales. Algunas obras, aun pudiéndose en- todo el léxico de una lengt
tamaño físico del diccionario (a veces tam- globar en el género diccionario, puesto que que una realidad, pese a
bién la cantidad del contenido u otros as- contienen un conjunto de voces ordenadas pueda ser definido como
pectos apreciativos), a esta palabra le pre- de determinada manera, se presentan con minada en la que dejar c1
cede gran: Gran diccionario de sinónimos, nombres o grafías especiales, como los si- neamente dicho corpus. S<
o pequeño: Pequeño diccionario Anaya de guientes: de existir, de una memori<
la lengua, Madrid, Anaya, 1991; Petit La- contendría una base de d
rousse, Petit Robert, Pequeño diccionario 4.1. Calepino. Con la palabra calepino nada por concordancias,
de sinónimos. nos referimos de manera figurada tanto a caciones, etcétera. El vale
Es común también distinguir unos de un diccionario latino como, por sinécdo- tendría para los investigad
otros los diccionarios mediante una sigla que, a un diccionario con correspondencias y especialmente para los l<
formada con las iniciales del título; así, el en otras lenguas. infinito, ya que se ahorr8
DRAE es el Diccionario de la Real Academia Ambrogio Calepino, monje agustino búsqueda. La lexicografía
Española (es decir, el Diccionario de la len- (1440-1510), dedicó toda su vida a la re- lita actualmente la confecc
gua española publicado por la Real Acade- dacción del Diccionario de la lengua latina, capaces de organizar el le1
mia Española); el DUE es el Diccionario de con las correspondencias en italiano, impre- do en las bases de datos lé:
uso del español de María Moliner; el DGI- so por vez primera en Reggio Emilia (Italia) que permiten recuperar L
LE es el Diccionario general ilustrado de la en 1502; al parecer, Aldo Manuzio (1449- la forma que el lexicógraf<
lengua española Vox, editado por Biblograf 1515), que le añadió las equivalencias en
(después Spes, hoy Larousse); etcétera. Lo griego, hizo de este diccionario 16 edicio- Más información: Soler, 200f
4.2.2. TESAURO 21
1 hacerse con los diccio- nes; posteriormente se le añadieron las tra- 4.2.2. TESAURO. Un tesauro es un te-
:xtranjeras, especialmen- ducciones en francés, alemán e inglés. En soro, es decir, un diccionario, catálogo, an-
a cuyos usuarios tienen Amberes (Bélgica) se publicó en 1514, y tología o colección. Se aplica también esta
vidad a la conversión de hubo otras ediciones en 1548, 1553, 1563, palabra al diccionario que muestra la equi-
L en una sigla; así, es clá- 1572 y 1579. Se hicieron ediciones en ocho valencia entre términos del lenguaje natu-
el Oxford English Dic- lenguas en París en 1599, y en Lyon (Fran- ral y términos normalizados y preferentes
:a más adecuada de estas cia) en 1647, y en diez y once lenguas (entre del lenguaje documental, así como las re-
s suele ser con versalitas ellas italiano, francés, español, alemán, dál- laciones semánticas que existen entre otros
ugo, el DRAE puede es- . mata, húngaro, bohemio y polaco) en Lyon términos. Se aplica asimismo al diccionario
litas, pero de redondo, en los años 1585, 1586, 1588, 1598; en Gi- que registra las palabras u otras unidades
~nta un título concreto, nebra (Suiza) en 1594; en Basilea (Suiza), léxicas extraídas de los textos de personas
'5criptiva referida al au- en 1590, 1598, 1605, 1616, 1627 y tal vez representativas de la lengua de una comu-
:l Diccionario de la Real también en 1609 y 1615. nidad en una época determinada, y también
la (Diccionario con ma- al vocabulario limitado, generalmente de
;e de un nombre antono- 4.2. Los tesoros. Algunas listas, en oca- palabras especializadas, dotado de sus co-
smo caso se encuentra el siones en orden alfabético, se refieren a dic- rrespondencias semánticas y elegido para
irio de autoridades, tam- cionarios, bien sea con el nombre de tesoro que represente las nociones que figuran en
:o del Diccionario de la o con el de tesauro, pero también con el de un texto dado, para su empleo en infor-
(1726-1739). De.hecho, gazofilacio. mática y en el establecimiento de índices.
), Diccionario de autori- Finalmente, es una lista alfabética de pala-
scribirse de redondo, sin 4.2.1. TESORO. Llamamos específica- bras claves utilizadas para la clasificación
o es un título propio. La mente tesoro a un diccionario, catálogo, de documentos.
ocionario de autoridades antología o colección de gran valor e im- El nombre de tesauro, en su forma latina
td, pero se acepta, inclu- portancia, o bien a una compilación de thesaurus, aparece en la época renacentista
:cionario de Autoridades, todo el léxico de una lengua, desde sus para denominar los diccionarios monolin-
es aún mayor (no corres- orígenes hasta el presente, utilizando todas gües. Por ejemplo, el Thesaurus linguae
yúscula inicial en la pala- las fuentes escritas y las orales que sea po- latinae de Robert Estienne, el padre de la
sible, también conocido como diccionario lexicografía francesa, editado en 1532, y
total. el Thesaurus graecae linguae de Henri Es-
iones lexicográficas espe- El corpus aplicado a la compilación de tienne, publicado en 1572. Más adelante la
Jras, aun pudiéndose en- todo el léxico de una lengua es más un ideal palabra se aplica a una obra lexicográfica
o diccionario, puesto que que una realidad, pese a que el presente monolingüe muy extensa que se basa en un
unto de voces ordenadas pueda ser definido como una fecha deter- gran número de citas de autores, como el
1anera, se presentan con minada en la que dejar cerrado momentá- Tesoro de la lengua castellana o española
:; especiales, como los si- neamente dicho corpus. Se trataría, en caso de Sebastián de Covarrubias publicado en
de existir, de una memoria informática que 1611, mezcla temprana de diccionario de
contendría una base de datos léxica orde- lengua y diccionario de cosas, pues a un
. Con la palabra calepino nada por concordancias, frecuencia, colo- contenido lingüístico (definición de pa-
manera figurada tanto a caciones, etcétera. El valor que tal corpus labras, frases hechas, refranes, etcétera)
tino como, por sinécdo- tendría para los investigadores del lenguaje, añade un contenido enciclopédico (nom-
lrio con correspondencias y especialmente para los lexicógrafos, sería bres propios y aspectos de la cultura de la
infinito, ya que se ahorraría el tiempo de época). Sin embargo, se aplicó asimismo el
.lepino, monje agustino búsqueda. La lexicografía digitalizada faci- término a obras lexicográficas plurilingües,
icó toda su vida a la re- lita actualmente la confección de programas como el Thesaurus polyglottus de Girolamo
mario de la lengua latina, capaces de organizar el lenguaje introduci- Megiser, publicado en Fráncfort en 1603; el
Jencias en italiano, impre- do en las bases de datos léxicas relacionales Trésor de l'histoire des langues de l'univers
' en Reggio Emilia (Italia) que permiten recuperar la información en de Claude Duret, publicado en Colonia en
er, Aldo Manuzio (1449- la forma que el lexicógrafo necesite. 1613, o el Trésor des deux langues fram;aise
adió las equivalencias en et espagnole de César Oudin, publicado en
;te diccionario 16 edicio- Más información: Soler, 2008. París en 1607. En España se aplicó al The-
22 1. QUÉ ENTENDEMOS POR DICCIONARIO

saurus puerilis de Onofre Pou, impreso en bien un conjunto de palabras regionales, de blos, índice, colección re·
Valencia en 1575 y reimpreso y aumentado una profesión u oficio, de un campo semán- . obra l exicográfica,' etc'
rzo,
hasta el siglo XVII; al Thesaurus utriusque tico, de un escritor, etcétera. Recibe el mis-
linguae hispaniae et latinae omnium correc- mo nombre el libro en que se contienen Más información: Alonso F
tissimus de B. Henríquez, publicado en Ma- los términos de un vocabulario, así como 450; Alvar Ezquerra, 1'.
drid en 1679; al Thesaurus hispano-latinus la lista de palabras definidas sucintamente 103-118; 1983; Campos
de Pedro de Salas, impreso en Barcelona Guerra (coord.): 2003, '
y colocadas por orden alfabético al final Glatigny, 1978; Crystal:
en 1714, y al Thesaurus hispano-latinus de un trabajo o un libro. A veces se usa bo1s, 1970: 35-47; Dub
de V. Requejo, impreso en Madrid en 1717. con el mismo valor semántico que diccio- 1970; Dubois, en 1-Iausrr
nario. 1989-1991, n, 1574-15:
4.2.3. MrcROTESAURO. Tesauro para Dubois, 1971; Fernánde;
un campo o disciplina que utiliza como Más información: Alvar Ezquerra, 1976: 183 ss.; Guítlitz, 1974: 85 ss
base un tesa uro general. ss.; 1980: 103-118; Fernández-Sevilla, 1974: 1992; Hulbert, 1968; IIs.
115 ss., 122 ss., 177 ss.; Migliorini, 1951. 1989; Mel'chuk y otros,
4.2.4. GAZOFILACIO. Título que se da- Moles, 1975; Pascual Re
ba antiguamente a varias obras, en especial 4.3.5. LÉXICO. Llamamos léxico al con- na Guerra (coord.): 200
diccionarios. junto de las palabras de una lengua; al
conjunto de las palabras propias de una
4.3. Glosarios y vocabularios. región, una actividad, etcétera, o bien al
caudal de voces, giros o modismos propio
4.3.1. GLOSARIO. Un glosario es un de una persona, en especial un autor. Se
repertorio de voces cuyo fin es explicar aplicaba al diccionario de la lengua griega,
un texto medieval o clásico, la obra de un y se aplica al diccionario de lenguas anti-
autor, un texto dialectal, etcétera, o bien guas (también, lexicón) y, por extensión, a
un repertorio no exhaustivo de palabras, cualquier diccionario de otra lengua; como
generalmente técnicas, de una jerga deter- sinónimo, al vocabulario en el sentido de
minada, como la ecología, la biología, la «conjunto de palabras regionales,,.
bibliología, etcétera.
4.3.6. PANLÉXICO. Diccionario univer-
Más información: Alvar Ezquerra, 1980: 103- sal, que registra todas las palabras de una
118; Castro, 1936; Fernández-Sevilla, 1974: lengua con sus acepciones propias y figu-
159 ss. radas.

4.3.2. MICROGLOSARIO. Léxico que 4.4. Nomenclaturas.


recoge los términos más frecuentes en un
autor o los términos especializados de una 4.4.1. NOMENCLATURA. Conjunto or-
disciplina. ganizado de voces técnicas de una ciencia.

4.3.3. GLOSARIO ESCONDIDO. Glosario 4.4.2. NOMENCLÁTOR O NOMENCLA-


desconocido incluso de algunos especia- DOR. Catálogo o lista de nombres, espe-
listas por su difícil acceso por aparecer en cialmente de pueblos, de personas o de
revistas especializadas de circulación res- voces técnicas de una ciencia. También se
tringida. aplica al catálogo que contiene la nomen-
Este término apareció por primera vez clatura de una ciencia.
en «Lexicographical Information», Babel.
Revue internationale de la traduction, 3 4.5. Otras denominaciones. Otras vo-
(1959), 102. ces que a veces, a lo largo de la historia,
han ocupado el lugar de diccionario son,
4.3.4. VOCABULARIO. Un vocabulario por ejemplo, compendio, silva, prontuario,
es un conjunto de palabras de un idioma, o comprehensorium, declaración de vaca-
4.5. OTRAS DENOMINACIONES 23
e palabras regionales, de blos, índice, colección, repertorio, inventa- Pascual, en Medina Guerra (coord.): 2003,
cio, de un campo semán- rio, obra lexicográfica, etcétera. 53 ss.; Porto Dapena, 2002, 15-17, 42-75;
etcétera. Recibe el mis- Rey, 1977, 1982; Rey-Debove, 1970, 1985;
Más información: Alonso Ramos, 1989: 421- Sledd, 1962; Yolton, 1991: 123-126; Zgusta,
bro en que se contienen 450; Alvar Ezquerra, 1976: 14 ss.; 1980: en Hausmann y otros (eds.), 1989-1991, 1,
1 vocabulario, así como
103-118; 1983; Campos Souto, en Medina 296-305; análisis: Fontanillo Merino, 1983:
s definidas sucintamente Guerra (coord.): 2003, 53 ss.; Collignon y 23 ss.; Haiman, 1980; I-Iausmann y otros
Jrden alfabético al final Glatigny, 1978; Crystal, 1986: 72-81; Du- (eds.), 1989-1991; función: Eco, 1988, 144
m libro. A veces se usa bois, 1970: 35-47; Dubois y otros, 1962, ss.; historia: Matoré, 1968; tipología: Haens-
>r semántico que diccio- 1970; Dubois, en Hausmann y otios (eds.), ch, en Haensch y otros, 1982: 95 ss., 104
1989-1991, n, 1574-1588; Jean y Claude ss., 126, 136, y bibliografía citada en pp. 95-
Dubois, 1971; Fernández-Sevilla, 1974: 37 96; Fontanillo Merino, 1983: 9 ss.; Haus-
\lvar Ezquerra, 1976: 183 ss.; Guítlitz, 1974: 85 ss.; Huarte Morton, mann, en Hausmann y otros (eds.), 1989-
.8; Fernández-Sevilla, 1974: 1992; Hulbert, 1968; Ilson, 1985; Landau, 1991, 1, 968-981; Kühn, en Hausmann y
177 ss.; Migliorini, 1951. 1989; Mel'chuk y otros, 1981: 3-34; 1984; otros (eds.), 1989-1991, 1, 94-97; Malkiel,
Moles, 1975; Pascual Rodríguez, en Medi- en Householder y Saporta, 1975: 3-24; Rey,
na Guerra (coord.): 2003, 353-383; Pérez 1970a.
Llamamos léxico al con-
bras de una lengua; al
>alabras propias de una
dad, etcétera, o bien al
~iros o modismos propio
en especial un autor. Se
1ario de la lengua griega,
:ionario de lenguas anti·
;icón) y, por extensión, a
.rio de otra lengua; como
'bulario en el sentido ele
bras regionales».

¡co. Diccionario univer-


odas las palabras de una
:epciones propias y figu-

ituras.

ICLATURA. Conjunto or-


~ técnicas de una ciencia.

ICLÁTOR O NOMENCLA·
lista de nombres, espe·
,blos, ele personas o de
una ciencia. También se
> que contiene la nomen-
nc1a.

nominaciones. Otras vo-


a lo largo de la historia,
.ugar de diccionario son,
pendio, silva, prontuario,
z, declaración de voca-
3.

tar de propia minerva pre


ción de vocablos corrient
pués el resultado con las ,
nos da el Diccionario de fo
el mismo efecto puede val
[... ] al tratar de vencer la;
La redacción presenta la más inocente
entonces estará en condici
la sabiduría, la penetració1
del diccionario que hubieron de proceder
mensa mayoría de los cas
salir airosos del empeño».

Más información: Sobre la


güística del lexicógrafo: I-
ch y otros, 1982: 443 ss.;
1992; Gates, en Hausint
1989-1991, I, 94-97; Ha
En sentido antonomástico, el redactor unión entre el hablante que recrea la lengua dacción: Porto Dapena, 200;
del diccionario es el lexicógrafo o dicciona- y el lingüista que la estudia, lo que no resta
rista. Por definición, el lexicógrafo se dedi- un ápice de carácter científico a la verda- 2. El autor del diccic
ca a la escritura acerca del léxico. dera lexicografía, porque se entiende que entendido aquí como el a
el lexicógrafo ha de tener una sólida base persona natural que corre
l. Quién es lexicógrafo. Se dice que el lingüística» (Ahumada Lara, 1989: 40). trabajo científico, literari<
lexicógrafo ha de ser, ante todo, intuitivo, Casares (1950: 144 s.) traza un bos- tinado a ser difundido. Er
cualidad que sin duda necesita en grado quejo del lexicógrafo que merece tenerse cionario, el autor es el le
sumo, pero «[... ] no se concibe un buen en cuenta: «El lexicógrafo [... ] no tomará cionarista. Se considera ta
lexicógrafo que no esté suficientemente ver- a mal que se le recomiende una constante persona jurídica que conc
sado en la lexicología de su tiempo, para vigilancia de su pluma para cerrar el paso obra de iguales caracterís1
poder aprovechar sus enseñanzas; pero a toda clase de exhibiciones individuales, do la actividad de varias
siempre cabrá considerar de una parte al desde las que se reflejan en la manera per- que no se reservan derecl
puro investigador, que persigue principios sonal de expresarse, en el estilo, hasta las general, los autores de die
generales, formula teorías y trata de dedu- que denotan simpatías o antipatías, tenden- gráficos suelen ser ünicos {
cir leyes para formar con ellas un sistema, cias políticas, credos filosóficos, religiosos, Tienen una idea, trabajan
y de otra parte al técnico que, sin dejar de etcétera. [... ]Es más, ni siquiera le será líci- ella y después de mucho !al
pisar tierra, solo pretende compilar el re- to a nuestro lexicógrafo mantenerse enrai- un producto lexicográfico
pertorio léxico de una lengua determinada» zado y circunscrito en el pedacito de suelo juzgarán los editores a qu'
(Casares, 1950: 11). Actualmente hay en que lo sustenta. [... ] será necesario cuidar o a aquellos que se lo ha ya
nuestro país, así como en la mayor parte de que las definiciones sean verdaderas en En este tipo de autores p
de los países hispanoamericanos, escuelas o cualquier latitud que se consulten». En la casos: que conozcan bien
facultades universitarias para la formación página 151, Casares insiste: «una de las no la lexicografía, o, a la
de traductores e intérpretes, bibliotecarios, cosas que con mayor empeño debe procu- nozcan la lexicografía per
documentalistas, archiveros, periodistas, rar [el lexicógrafo] es mantenerse dentro En el primer caso el trabaj<
lingüistas, etcétera; sin embargo, no existe, del habla propia de su generación, huyen- pues una adecuación a L
que se sepa, ninguna escuela donde se ense- do por igual de vocablos caídos en desuso gráficas, aunque sea labor
ñe la lexicografía práctica, donde se forme y de neologismos que todavía se perciben puede convertirlo en un b
a las personas que realizan la dificilísima como tales>>, y más adelante, en la página mientras que en el segund<
función de recoger y definir palabras; de ahí 161, concluye: «Séanos lícito recomendar al mente la obra no tiene sah
que en muchísimos casos esas personas sean futuro lexicógrafo un ejercicio que nunca editor la publica meram<
autodidactas. «El lexicógrafo es el punto de nos agradecerá bastante: Consiste en redac- ma, engaña al lector 1
3.1. LOS DICCIONARIOS DE AUTOR ANÓNIMO 25
tar de propia minerva proyectos de defini- hermoso envoltorio sin contenido válido.
ción de vocablos corrientes y cotejar des- El autor único que se embarca en la con-
pués el resultado con las explicaciones que fección de un diccionario debe saber a qué
nos da el Diccionario de la Academia [para se expone. La labor lexicográfica, al tiempo
el mismo efecto puede valer también otro] que hermosa y apasionante, es sumamente
[... ] al tratar de vencer las dificultades que comprometida: el diccionarista lo deja todo
presenta la más inocente definición, solo negro sobre blanco, y en el caso de autor
entonces estará en condiciones de apreciar único no cabe buscar un cabeza de turco al
la sabiduría, la penetración y el acierto con que inculpar por los desaciertos, desórde-
que hubieron de proceder quienes, en la in- nes, vacíos, desequilibrios, e.tcétera, que su
mensa mayoría de los casos, consiguieron obra puede contener una vez acabada. El
salir airosos del empeño». autor único debe estar medianamente segu-
ro de que domina su tema y de que es capaz
Más información: Sobre la competencia lin- de desarrollarlo, completarlo y exponerlo
güística del lexicógrafo: Haensch, eri Haens- en forma de diccionario con garantías de
ch y otros, 1982: 443 ss.; formación: Atkins, seriedad y cientificismo. Su labor le llevará
1992; Gates, en Hausmann y otros (eds.), muchas veces a visitar bibliotecas en bus-
1989-1991, r, 94-97; Hartmann, 1992; re· ca de datos, y con la misma intención habrá
dacción: Porto Dapena, 2002, 86.
>lante que recrea la lengua de solicitar información en muchos puntos
la estudia, lo que no resta donde esta pueda hallarse. Un primer paso
cter científico a la verda- 2. El autor del diccionario. El autor, consistirá en dominar plenamente la biblio-
, porque se entiende que entendido aquí como el autor único, es la grafía publicada en torno al tema de estu-
de tener una sólida base persona natural que concibe una obra o dio, ya se trate de libros, trabajos y artícu-
macla Lara, 1989: 40). trabajo científico, literario o artístico des- los eu periódicos y revistas especializadas,
): 144 s.) traza un bos- tinado a ser difundido. En el caso del dic- etcétera, o bien otros diccionarios, tanto de
~rafo que merece tenerse cionario, el autor es el lexicógrafo o dic- la propia materia como de materias afines,
xicógrafo [... ] no tomará cionarista. Se considera también autor a la en su lengua y en lenguas extranjeras.
·ecomiende una constante persona jurídica que concibe y realiza una
>luma para cerrar el paso obra de iguales características, coordinan- 3. Autor anónimo. Autor cuyo nombre
exhibiciones individuales, do la actividad de varias personas físicas no aparece explícito en la obra realizada.
reflejan en la manera per- que no se reservan derechos de autor. En
rse, en el estilo, hasta las general, los autores de diccionarios mono- 3 .1. Los diccionarios de autor anóni-
>atías o antipatías, tenden- gráficos suelen ser únicos e independientes. mo. Hay muchos diccionarios anónimos,
:dos filosóficos, religiosos, Tienen una idea, trabajan intensamente en de cuyo contenido nadie responde desde
nás, ni siquiera le será líci- ella y después de mucho laborar dan cima a un punto de vista intelectual y cultural. Son
;:ógrafo mantenerse enrai- un producto lexicográfico de cuya calidad diccionarios que no merecen mucha con-
.to en el pedacito de suelo juzgarán los editores a quienes lo ofrezcan fianza, salvo que detrás de ellos se encuen-
[... J será necesario cuidar o a aquellos que se lo hayan encomendado. tre una empresa de prestigio en su campo
ciones sean verdaderas en En este tipo de autores pueden darse dos o una institución que no solo garantice su
que se consulten». En la casos: que conozcan bien su materia pero contenido, sino que responda de su calidad,
;ares insiste: «una de las no la lexicografía, o, a la inversa, que co- lo cual no suele ser frecuente en estos casos,
ayor empeño debe procu- nozcan la lexicografía pero no la materia. por razones obvias.
fo J es mantenerse dentro En el primer caso el trabajo puede salvarse, Un diccionario monográfico o especia-
de su generación, huyen- pues una adecuación a las reglas lexico- lizado suele tener un autor (autor único),
vocablos caídos en desuso gráficas, aunque sea labor penosa y lenta, generalmente explícito (su nombre figura
s que todavía se perciben puede convertirlo en un buen diccionario, al frente de la obra), pero también pueden
nás adelante, en la página mientras que en el segundo caso probable- ser varias las personas que contribuyen a
;éanos lícito recomendar al mente la obra no tiene salvación, y si algún formar la obra, sea de lengua, monográfi-
fo un ejercicio que nunca editor la publica meramente por su for- ca o enciclopédica, y entonces hablamos de
astante: Consiste en redac- ma, engaña al lector ofreciéndole un autor plural, que puede ser explícito (los
26 2. LA REDACCIÓN DEL DICCIONARIO

nombres de los autores figuran en la obra) de buen trabajo; es meuester que el director este tipo, o sus actualizac
o anónimo. del Diccionario y quienes han trabajado en del trabajo de un equipo
él queden mencionados explícitamente, y encabezados por uno o
4. Autor plural o colectivo. Autor cons- no tienen por qué ser los académicos ne- muchas veces colaborador<
tituido por una serie de personas explícitas cesariamente. Puede un grupo de personas no de los miembros de una
o anónimas. crear un diccionario que merezca la apro- respetable que esta pueda s
bación académica y que sustituya al suyo, pos.
4.1. Los diccionarios de autor plural. si aquel vale más ... Porque ¿cuántos aca-
Un ejemplo de autor plural explícito es el démicos contribuyen a la formación y ac- Más información: Seco, 1992:
de algunos diccionarios monográficos o tualización del Diccionario?; y ¿cuántas
enciclopédicos que hacen constar la nó- personas no académicas contribuyen a la 5. El concepto de auto
mina de los redactores. Estos autores pue- formación y actualización del Diccionario? grafía. En lexicografía se
den aparecer firmando, generalmente con Con todo, el sistema de autor plural anóni- ridad a la persona, grupc
criptónimo, los artículos redactados por mo es ardientemente defendido por autores institución a los que se ce
ellos, o bien en una lista al comienzo del como Manuel Alvar (1992: 22-23): «Por- fe en materia de lenguaje
diccionario, sin decir quién es autor de los que se trata de una obra colectiva, en la que y dictados se acatan y abe
artículos concretos. Hoy, por más científi- unos hombres de reconocida solvencia han se considera autoridad el
co, se prefiere el sistema en el cual los auto- empeñado su laboriosidad, sus saberes y su que se citan para apoyar o (
res se responsabilizan de su trabajo. entusiasmo. Y, lo que es más admirable, los se afirma. Este es el orige1
han empeñado con patriotismo, sirviendo a cionario de autoridades, c(
4.2. La Academia, autor plural anóni- su lengua y hundiéndose ellos en el anoni- ce el Diccionario de la /e,
mo. Un ejemplo de autor plural anónimo mato». La propia Academia, en la edición publicado por la Academi
es el del Diccionario académico, entre otros del DRAE de 1843, defiende su sistema de 1739.
muchos que no dan la nómina de sus co- trabajo: «La formación del diccionario de
laboradores, pero que sin duda han sido cualquier idioma se ha considerado como 5. l. Autoridades lingü;
realizados y puestos al día por una serie una obra de que solo puede encargarse un ñol. En español se atribuye
de personas. Los inconvenientes de los dic- cuerpo que dure tanto como aquel, que de miembros de la Academia (
cionarios realizados según este segundo cri- continuo se rejuvenezca con nuevos indi- conjunto) y a los que se lb
terio están a la vista: definiciones de muy viduos y siga perennemente observando critores», generalmente en
distinta calidad, falta de uniformidad en los y uotando paso a paso las vicisitudes que clásicos. Sin embargo, un
criterios aplicados, actualizaciones parcia- ocasionen en la lengua la variedad de cir- el mero hecho de haber sid,
les, círculos viciosos no resueltos, incohe- cunstancias y la corriente de los años» (cit. se convierte automáticamer
rencias generalizadas, voces y frases exple- Alvar Ezquerra, 1992: 23, y Seco, 1992: lingüística, y, por el contn
tivas utilizadas para resolver problemas de 565). Seco (l. cit.) menciona la no corro- tares nunca serán académfr
compaginación -especialmente para evitar boración de este criterio por Esteban de ello dejau de ser autoridade
las líneas cortas a principio de columna-, Terreros y Pando ni por Manuel Núñez de pecíficos de la lengua. En 1
voces y frases que quedan enquistadas en el Taboada. Tarnpoco Vicente Salvá y Rufino decirse que también son aut
Diccionario sin que de una edición a otra se José Cuervo están de acuerdo con el trabajo güistas y los gramáticos (e'
eliminen, sino más bien al revés, etcétera. obtenido de un autor colectivo y anónimo que han escrito obras not;
No quiere ello decir que sea superior el tra- como el académico, por más que se perpe- guaje). Y se convierten en a
bajo de autor único, aunque este, si lo sabe túe, según defiende la Academia. Manuel fundamento o sin él, aquell
realizar bien, puede obtener mejores resul- Seco (1992: 569 ss.) aporta los criterios, cuales el lector otorga conf
tados, en general. Lo que se quiere decir es también contrarios, de otros filólogos como sus decisiones, cualquiera q
que los diccionarios que tienen un director Miguel de Toro y Gisbert, Miguel de Una- del lenguaje de que se trate.
y unos colaboradores explícitos y, cuando muno, Pedro de Múgica, Américo Castro y Entre las instituciones a
sea conveniente, firmando sus trabajos, hasta Santiago Ramón y Caja!, no filólogo. concederse autoridad en m;;:
son preferibles a los de autor acumulativo Es lo cierto que, dejando a un lado la prác- je están, en España e Hisr
y auónimo, que es el caso de la Academia: tica de la Academia Francesa, cuyos miem- Real Academia Española (
del Diccionario se responsabiliza la Acade- bros siguen también redactando su propio demias correspondientes
mia, pero, por desgracia, eso no es garantía diccionario, en el resto del mundo obras de Francia, la Académie Fran
5.3. LOS EJEMPLOS EN LAS ACEPCIONES 27
; menester que el director este tipo, o sus actualizaciones, son fruto la Accademia della Crusca; en Galicia, la
:¡uienes han trabajado en del trabajo de un equipo de lexicógrafos Real Academia Galega (RAG); en Cataluña,
,nados explícitamente, y encabezados por uno o más directores, el Institut d'Estudis Catalans (me); en el
~ ser los académicos ne- muchas veces colaboradores ocasionales, y País Vasco, la Euskaltzaindia (Real Acade-
de un grupo de personas no de los miembros de una institución, por mia de la Lengua Vasca, RALV). Las lenguas
:io que merezca la apro- respetable que esta pueda ser en otros cam- que no disponen de academia suelen de-
y que sustituya al suyo, pos. positar la autoridad lingüística en la obra
... Porque ¿cuántos aca- realizada por determinado equipo de per-
ren a la formación y ac- Más información: Seco, 1992: 563-574. sonas; así, en el Reino Unido, el English
)iccionario?; y ¿cuántas Oxford Dictionary (Diccionario inglés de
émicas contribuyen a la 5. El concepto de autoridad en lexico- Oxford) y en los Estados Unidos, el Ame-
lización del Diccionario? grafía. En lexicografía se considera auto- rican Dictionary of the English Language
na de autor plural anóni- ridad a la persona, grupo de personas o de Webster.
1te defendido por autores institución a los que se concede crédito y
1ar (1992: 22-23 ): «Por- fe en materia de lenguaje y cuyas normas 5 .2. Las citas en las acepciones. En
' obra colectiva, en la que y dictados se acatan y obedecen. También cuanto a las citas con que se autoriza una
reconocida solvencia han se considera autoridad el texto o autor palabra o una acepción, parece que se uti-
riosidad, sus saberes y su que se citan para apoyar o confirmar lo que lizaron en España ya a finales del siglo xv.
:¡ue es más admirable, los se afirma. Este es el origen del título Dic- Entre los primeros que utilizaron autorida-
1 patriotismo, sirviendo a cionario de autoridades, con que se cono- des en las acepciones destacan Juan F. de
éndose ellos en el anoni- ce el Diccionario de la lengua castellana, Ayala Manrique: Tesoro de la lengua caste-
Academia, en la edición publicado por la Academia entre 1726 y llana, comenzado en 1693 (interrumpido en
\, defiende su sistema de 1739. la letra c) y Francisco Sobrino: Diccionario
iación del diccionario de nuevo de las lenguas española y francesa,
se ha considerado como 5. l. Autoridades lingüísticas del espa- publicado en Bruselas en 1705. De ambos
;olo puede encargarse un ñol. En español se atribuye autoridad a los tomará ejemplo la Academia para la redac-
anto como aquel, que de miembros de la Academia (considerados en ción de las fichas de su Diccionario de au-
·enezca con nuevos indi- conjunto) y a los que se llama «buenos es- toridades. Estas citas académicas se supri-
~rennemente observando critores», generalmente en referencia a los mieron en 1780, cuando con el resto de los
. paso las vicisitudes que clásicos. Sin embargo, un académico, por materiales se publicó la primera edición del
engua la variedad de cir- el mero hecho de haber sido elegido tal, no Diccionario de la lengua española (DRAE),
::>rriente de los años» (cit. se convierte automáticamente en autoridad cuya última edición es la vigésima segunda,
1992: 23, y Seco, 1992: lingüística, y, por el contrario, ciertos au- del 2001. En Francia el primero que utiliza
) menciona la no corro- tores nunca serán académicos, pero no por ejemplos es Pierre Larousse.
criterio por Esteban de ello dejan de ser autoridades en campos es-
ni por Manuel Núñez de pecíficos de la lengua. En realidad, podría Más información: Lapesa, 1992: 55-57.
:o Vicente Salvá y Rufino decirse que también son autoridades los lin-
de acuerdo con el trabajo güistas y los gramáticos (especialmente los 5.3. Los ejemplos en las acepciones.
utor colectivo y anónimo que han escrito obras notables sobre len- Los ejemplos son hechos o textos que se
:o, por más que se perpe- guaje). Y se convierten en autoridades, con añaden a la definición para comprobar,
de la Academia. Manuel fundamento o sin él, aquellos autores a los ilustrar o autorizar una aserción.
ss.) aporta los criterios, cuales el lector otorga confianza y sigue en Los ejemplos son especialmente valiosos
,s, de otros filólogos como sus decisiones, cualquiera que sea el campo en las obras lexicográficas, hasta el punto
Gisbert, Miguel de Una- del lenguaje de que se trate. de que en muchos casos resultan imprescin-
Júgica, Américo Castro y Entre las instituciones a las cuales suele dibles para la total intelección de una defi-
tmón y Caja!, no filólogo. concederse autoridad en materia de lengua- nición. Los ejemplos de intención didáctica
lejando a un lado la prác- je están, en España e Hispanoamérica, la pueden inventarse, pero los que pretenden
lia Francesa, cuyos miem- Real Academia Española (RAE) y las aca- servir de autoridad para poner de manifies-
ién redactando su propio demias correspondientes americanas; en to el buen uso de una palabra o sintagma
resto del mundo obras de Francia, la Académie Fran<;aise; en Italia, deben tomarse
28 2. LA REDACCIÓN DEL DICCIONARIO

a) de la realidad (corpus de concor- Como puede verse, la Academia hace pre- un término entre los que fo
dancias, frecuencias o colocaciones ceder los ejemplos de un punto ortográfico, una lengua, o bien aprobar
formado por conversaciones, entre- pero no es la puntuación más adecuada; institución similar o autor J
vistas, etcétera, la radio o la televi- parece mejor utilizar los dos puntos, como una unidad léxica en una e
sión); hace la NEL80: fica.
b) de la literatura, la clásica para los
aspectos históricos y esta y la mo- NEFASTO, A adj. (lat. nefastum). Que 6.1. Aceptación de uni,
derna para los aspectos modernos, causa, va acompañado [de] o anuncia Salvo los casos de tecnicisrr
muy especialmente en lo literario; desgracia: Bajaré al sepulcro sin enten- mejantes, generalmente l.,
c) de las publicaciones, en especial de der, sin comprender, sin saber lo que he académicas o similares enca1
hecho ni lo que he sido, en esta época
la prensa (diarios y revistas), calamitosa y nefasta (J. Mármol). 11 [... ]
por el idioma solo aceptan le
a su juicio, contando con un
y deben colocarse inmediatamente después do, son necesarios o enrique
y el DGILE92:
de la acepción, con la grafía que cada dic- !ario. Hay voces, sin embarg
cionario establezca (v. § 2-5.4). cubrir (l[at]. cooperire). tr. Ocultar y no aceptadas por la instituc
En español son pocos los diccionarios tapar enteramente [una cosa J con otra: diente, gozan de amplia act
que emplean citas de autores para justificar cubren el suelo con alfombras; le traerán lar, científica o técnica, sean ,
sus acepciones y aún menos los que utili- un mantón con que se cubra; [... ] en el diccionario común ce
zan el resultado de la aplicación de los cor- En los países hispánicos, el '
pus. Entre los diccionarios enciclopédicos Ninguno de estos dos diccionarios destaca funde la Academia, justificac
escritos en nuestra lengua debe destacarse especialmente, ni es necesario, la voz de en- los usuarios a tener por <<no
la NEL80, algunas de cuyas definiciones trada que aparece en el ejemplo o en la cita. por consiguiente, no utilizab
se apoyan en citas de autores. Por ejem- María Moliner, en su DUE66, grafía el ejem- estos términos, pese a qu(
plo: plo o el conjunto de ejemplos de redondo y de casos se trata de palat
entre comillas sencillas: para el desenvolvimiento dt
ACONGOJAR v. tr. y pron. Oprimir, voces arraigadas entre los h
afligir: No te acongojes, hermana Cami- movimiento. CD («Imprimir»). Acción de que la Academia no los ha:
/a, que Laurencio no tardará (Lope de moverse o ser movido. (V. referencias en Es más: en muchos casos util
Vega). <i*MOVER}),)@ <<*Agitación». Presencia ciertas palabras convencido
ACONSEJAR v. tr. Dar consejo: Llegó a en cierto sitio de gente moviéndose o aceptadas, y cuando por cua
aconsejar a su criada para que se casa- hablando: ~Hay mucho movimiento en
ra (P. Baroja). 11 Inspirar una cosa algo
rancia viene en conocimient1
la calle. Se nota movimiento en la casa,
a uno: Aquel instinto dramático pudo como si estuviesen de preparativos de
así, queda extrañado y como
aconsejarle el uso del diálogo y del mo- viaje'. [... ] y en general renuncia a utiliz
nólogo (L. Cernuda). no cuenta con el benepláci
Tampoco destaca especialmente la palabra
5.4. Grafía de los ejemplos y de las ci- 6.2. Admisión oficiosa '
de entrada repetida en el ejemplo; de haber- chas veces una palabra, loe
tas. Tanto los ejemplos como las citas de lo hecho, habría aumentado el ya exagera-
autoridades se escriben generalmente con sintagma puede estar aceptac
do uso que de los signos lexicográficos hace el usuario. En efecto, las pa
letra cursiva. En los diccionarios de len- esta autora.
gua, y en algunos enciclopédicos, la pala- aceptadas eu los períodos qu
bra de entrada que se repite en el ejemplo Más información: Ahumada Lara, 1989: 81 s.; una edición del Diccionario
se grafía de forma destacada, forma que Alvar Ezquerra, 1976: 63 ss.; Fernández-Se- se publicaban regularmente e
en el DRAE92 es la versalita (pero que en el villa, 1974: 77 ss.; Martin, en f-Iausmann y la Real Academia Española (
DRAE84 era la mayúscula): otros (eds.), 1989-1991, 1, 599-607; Neu- ción que, como se entiende, r
bauer, en Hausmann y otros (eds.), 1989- los hogares. Actualmente las
ley.[ ... ] 4. Religión, culto a la Divinidad. 1991, I, 899-905. las enmendadas aparecen en
La LEY de los mahometanos. 11 [... ] 11 9. Academia en Internet (<wwv
Estatuto o condición establecida para un 6. Aceptación o admisión de unidades tenerse en cuenta que tal ad
acto particular. LEYES de una justa, de un léxicas. Aceptar es aprobar una academia, sidera oficiosa, y solo se con'
certamen, del juego. 11 [ ... ] institución similar o autor la inclusión de cuando aparece en el Dicci•
6.3. VOCES NO ACEPTADAS 29
'rse, la Academia hace pre- un término entre los que forman parte de no sucede indefectiblemente. En algunos
os de un punto ortográfico, una lengua, o bien aprobar una academia, casos tales voces no llegan a ocupar nunca
;>untuación más adecuada; institución similar o autor la inclusión de un lugar en el Diccionario, o bien se pospo-
ilizar los dos puntos, como una unidad léxica en una obra lexicográ- ne su admisión para una época determina-
fica. da, como sucedió con maicena, aprobada
mientras se preparaba la vigésima edición
, adj. (lat, nefastum), Que 6.1. Aceptación de unidades léxicas. (1984), pero para aparecer en la siguiente
>mpañado [de] o anuncia Salvo los casos de tecnicismos y voces se- (1992), donde, efectivamente, aparece por
iaré al sepulcro sin enten- mejantes, generalmente las instituciones primera vez.
render, sin saber lo que he académicas o similares encargadas de velar
ue he sido, en esta época
zefasta (J, Mármol). 11 [ ... ]
por el idioma solo aceptan los términos que 6.3. Voces no aceptadas. Cuando un
a su juicio, contando con un uso consolida- diccionario normativo como el de la Acade-
do, son necesarios o enriquecen el vocabu- mia no da entrada a una voz, locución, fra-
lario. 1-Iay voces, sin embargo, que, aunque se, etcétera, el usuario de la lengua los tiene
cooperire). tr. Ocultar y no aceptadas por la institución correspon- por no aceptados, lo que viene a equivaler
tente [una cosa] con otra: diente, gozan de amplia aceptación popu- a incorrectos. Aunque algunos académicos
::> con alfombras; le traerán lar, científica o técnica, sean o no admitidas aplauden la prudencia del usuario español
n que se cubra; [ ... ] en el diccionario común correspondiente. e hispanoamericano en el uso del lenguaje
En los países hispánicos, el respeto que in- según este principio, debe advertirse que el
)S dos diccionarios destaca funde la Academia, justificado o no, lleva a hecho de que la Academia no registre una
ti es necesario, la voz de en- los usuarios a tener por «no aceptados}> (y, palabra no significa que sea necesariamente
;e en el ejemplo o en la cita. por consiguiente, no utilizables) muchos de incorrecta y que por ello no deba emplear-
en su DUE66, grafía el ejem- estos términos, pese a que en infinidad se. El lenguaje no puede encorsetarse en
º de ejemplos de redondo y de casos se trata de palabras necesarias los límites del Diccionario académico. De
'ncillas: para el desenvolvimiento del idioma o de hecho, si solo se emplease el léxico que re-
voces arraigadas entre los hablantes, aun- gistra la Academia, difícilmente este podría
D («Imprimir»). Acción de que la Academia no los haya reconocido. aumentar, enriquecerse con nuevos térmi-
movido. (V. referencias en Es más: en muchos casos utiliza el hablante nos y nuevas formas, lo que nos llevaría al
~ {(~·Agitación>>. Presencia ciertas palabras convencido de que están empobrecimiento del lenguaje que emplea-
) de gente moviéndose o aceptadas, y cuando por cualquier circuns- mos para la comunicación humana. Sin
:iy mucho movimiento en
tancia viene en conocimiento de que no es embargo, tampoco significa que haya que
ta movimiento en la casa,
riesen de preparativos de así, queda extrañado y como fuera de lugar, conceder carta de naturaleza y emplear con
y en general renuncia a utilizar una voz que criterio amplio cualquier forma incorrecta
no cuenta con el beneplácito académico. o foránea que de buenas a primeras empie-
ce a circular. En relación con este tema, el
:a especialmente la palabra
6.2. Admisión oficiosa de voces. Mu- criterio que aplica un diccionario no aca-
ida en el ejemplo; de haber-
chas veces una palabra, locución, frase o démico, por consiguiente descriptivo y no
1 aumentado el ya exagera-
sintagma puede estar aceptado y no saberlo normativo, es bien distinto, y en general
s signos lexicográficos hace
el usuario. En efecto, las palabras o frases concede entrada a voces, frases y sintagmas
aceptadas en los períodos que median entre que circulan entre los hablantes o que tie-
: Ahumada Lara, 1989: 81 s.; una edición del Diccionario y la siguiente nen usos específicos pero que la Academia
a, 1976: 63 ss.; Fernández-Se- se publicaban regularmente en el Boletín de no registra aún. Esta ha solido defenderse
7 ss.; Martin, en Hausmann y la Real Academia Española (BRAE), publica- de las imputaciones que se le han hecho en
:989-1991, 1, 599-607; Neu- ción que, como se entiende, no llega a todos relación con su criterio estricto a la hora
1smann y otros (eds.), 1989- los hogares. Actualmente las voces nuevas y de aceptar ciertas voces. Por ejemplo, ya en
05. las enmendadas aparecen en la página de la 1843, en el prólogo de la novena edición del
Academia en Internet (<www.rae.es>. Debe DRAE, se lamentaba: «Este es el objeto pri-
n o admisión de unidades tenerse en cuenta que tal admisión se con- mordial del Diccionario, dar a conocer las
, es aprobar una academia, sidera oficiosa, y solo se convierte en oficial palabras propias y adoptivas de la lengua
ar o autor la inclusión de cuando aparece en el Diccionario, lo que castellana [... ], pero muchos no lo entien-
30 2. LA REDACCIÓN DEL DICCIONARIO 10. LANORi'v

den así, y cuando no encuentran en el Dic- sabe que Benot por un lado y Roque Bar- confección de diccionarios ~
cionario una voz que les es desconocida, en cia por otro esquilmaron sin escrúpulo el de un departamento de lexic
vez de inferir que no es legítima y de buena Diccionario de etimologías de la lengua te del cual está su director, g'
ley, lo que infieren es que el Diccionario castellana de Ramón Cabrera, publicado lexicógrafo de prestigio. La,
está diminuto. Así hemos visto lamentarse en 1837. Lo que necesitan las lenguas son lexicográficas, de cualquier
algunos de no hallar en él las palabras co- trabajos nuevos, derivados de investigacio- requieren un enorme esfuer:
mité (comisión), secundar (por cooperar), y nes y normas que den nueva forma y nuevo órdenes, no solo en el econ1
otras muchas extranjeras de que están in- fondo a la lexicografía, con obíeto de cono- tribución de un equipo de l,
festando la mayor parte de los escritos que cer, dominar, desmenuzar, reordenar y me- pertos es imprescindible en
diariamente circulan» (cit. Alvar, 1992b: íor utilizar los elementos léxicos y las for- la obra es un diccionario e
12). Dado que la Academia nunca ha es- mas coustructivas del lenguaje. El plagio es enciclopedia de muchos vol
tado abierta a la totalidad del lenguaje y, un paso atrás que solo sirve, si acaso, para pone la necesidad de establt
por el contrario, siempre ha dejado fuera enriquecer a los desaprensivos (v. § 4-2). lexicógrafos o de redactore
del Diccionario infinidad de palabras bien un redactor íefe o jefe de sec
formadas que circulan y en muchos casos Más información: Martínez de Sousa, 1993a, s. plo, habrá uno para las hun
cumplen una función, la queja plasmada en v. plagio. para las ciencias, un tercerc
esa edición del DRAE solo está justificada en logía, otro para la geografí
parte. 8. El refrito. El refrito es un trabajo li- etcétera, los cuales se resp
terario formado a partir de otro ya publi- establecer el contenido de s
7. El plagio. Llamamos plagio a la co- cado al que se añaden datos nuevos o de la lista de las materias que
pia no autorizada o apropiación indebida otras publicaciones y a veces distinto orden tamiento enciclopédico, las
de obras, trozos o ideas ajenos. · o disposición. contenido que correspondt
Plagiar un diccionario, en una u otra for- La palabra suele tomarse en mala par- de ellos, etcétera.
ma, es, en general, tan fácil como frecuente. te, peyorativa o despectivamente, cuando Generalmente, los equir
Cuando se someten a análisis comparativos se aplica a una descripción enciclopédica res, en este tipo de obras, se
dos diccionarios del mismo género y pare- así obtenida. Sin embargo, bueno será sa- rigidos desde la editorial. Se
cida extensión, fácilmente se descubre que ber que para la redacción de muchos textos cer los temas que deben cun
el más moderno copia del más antiguo, y si iguales o semejantes es preferible, en mu- normas de redacción general
se sigue la investigación tal vez se advierta chos casos, tener a la vista lo ya publicado, particular de cada materia y
que este también se inspira en uno anterior no precisamente para copiarlo, sino para cada entrada o tratamientc
o lo copia sin aportar nada nuevo. El pro- tener conocimiento de ello, el enfoque que con obíeto de que el trabaíc
cedimiento consiste no solo en tomar las se le dio, etcétera, y no repetirlo. corresponda con las intencic
entradas (se discute si esto es o no plagio, ción de la obra. Es habitual
porque, aunque las palabras son patrimo- 9. Textos introductorios al cuerpo del centaíe de voces específicas
nio común, ciertas palabras, colocadas en diccionario. especialista o redactor al e
cierto orden y en cierta cantidad, no de- que le ofrece la editorial p:
berían poder copiarse tal cual), sino tam- 9 .1. Equipo de colaboradores. Con" llo. El trabaío producido p
bién las acepciones e incluso toda la grafía junto de personas que contribuyen literaria res externos debe ser son
lexicográfica, introduciendo, no obstante, o iconográficamente a la realización de una sis para juzgar de su idon
leves retoques (por lo demás, generalmente obra lexicográfica o enciclopédica. siempre el redactor acierta
empobrecedores) para que no se advierta a veces se impone una seg1
el robo demasiado rápidamente. Normal- 9.2. Equipo de redacción o equipo edi- para adecuarla a los reque
mente los plagios lexicográficos solo sirven torial. Coníunto de redactores y técnicos obra.
para empobrecer el acervo cultural de una editoriales que, dirigidos por un director de
lengua, para introducir incoherencia en el edición, contribuyen a la redacción y reali- 9.2.2. COMPOSICIÓN D
sistema y para proporcionar mayor trabaío zación de una obra lexicográfica o enciclo- REDACTORES. El equipo de
a los lexicógrafos del futuro, que habrán de pédica. le estar formado por profes
desbrozar un camino tan lleno de estorbos. sidad, técnicos, especialist~
Se conocen plagios en todas las épocas y de 9.2.1. NECESIDAD DEL EQUIPO DE RE- otras personas que destaca
todo tipo de diccionarios. Por eíemplo, se DACCIÓN. Las empresas que se dedican a la ra o su conocimiento de tu
1Ü. LA NORMA EN LA REDACCIÓN DE LA OBRA LEXICOGRÁFICA 31
por un lado y Roque Bar- confección de diccionarios suelen disponer parcela de esta, de la cual son capaces de
quilmaron sin escrúpulo el de un departamento de lexicografía al fren- ofrecer una notable síntesis (antiguamente
etimologías de la lengua te del cual está su director, generalmente un solía denominárseles publicistas, palabra
tamón Cabrera, publicado lexicógrafo de prestigio. Las grandes obras hoy venida a menos y no demasiado presti-
te necesitan las lenguas son lexicográficas, de cualquier tipo que sean, giada, razón por la que ya nadie la emplea).
;, derivados de investigacio- requieren un enorme esfuerzo en todos los Dado que no suelen ser lexicógrafos, es
1e den nueva forma y nuevo órdenes, no solo en el económico. La con- menester ofrecerles la mayor de las ayudas:
ografía, con objeto de cono- tribución de un equipo de lexicógrafos ex- hay que dotarlos de normas de redacción y
~smenuzar, reordenar y me- pertos es imprescindible en estos casos. Si presentación del trabajo que, sin ser muy
elementos léxicos y las for- la obra es un diccionario enciclopédico o abundantes, sean claras y concretas, y estar
'as del lenguaje. El plagio es enciclopedia de muchos volúmenes, se im- abiertos a resolver las dudas que puedan
ue solo sirve, si acaso, para pone la necesidad de establecer equipos de presentárseles.
; desaprensivos (v.§ 4-2). lexicógrafos o de redactores dirigidos por
un redactor jefe o jefe de sección; por ejem- 9.2.3. LA FIRMA DE LOS REDACTORES.
.: Martínez de Sousa, 1993a, s. plo, habrá uno para las humanidades, otro Es habitual, en estos casos, que los redac-
para las ciencias, un tercero para la tecno- tores firmen sus trabajos cuando estos tie-
logía, otro para la geografía y topografía, nen cierta extensión y entidad, y la editorial
. El refrito es un trabajo li- etcétera, los cuales se responsabilizan de ofrece entonces, al principio de la obra, la
' a partir de otro ya publi- establecer el contenido de su área, realizar nómina o lista de colaboradores con sus tí-
añaden datos nuevos o de la lista de las materias que requerirán tra- tulos, empleos o cargos, en la que aquellos
lnes y a veces distinto orden tamiento enciclopédico, las cantidades de figuren después del criptónimo que se ha
contenido que corresponden a cada uno establecido para identificarlos abreviada-
suele tomarse en mala par- de ellos, etcétera. mente al pie de los artículos. Tal nómina es
::> despectivamente, cuando Generalmente, los equipos de redacto- costumbre ofrecerla también cuando los ar-
t descripción enciclopédica res, en este tipo de obras, son externos, di- tículos no aparecen firmados, pero entonces
.n embargo, bueno será sa- rigidos desde la editorial. Se les suelen ofre- se comienza por los apellidos del redactor,
redacción de muchos textos cer los temas que deben cumplimentar, con seguidos del nombre de pila y los títulos,
antes es preferible, en mu- normas de redacción generales y de enfoque empleos o cargos, pues no cabe emplear
or a la vista lo ya publicado, particular de cada materia y la extensión de criptónimos. (Un criptónimo es la abrevia-
e para copiarlo, sino para cada entrada o tratamiento enciclopédico ción del nombre de una persona emplean-
mto de ello, el enfoque que con objeto de que el trabajo redaccional se do solamente las iniciales: C. ]. C., C.f. C.,
:a, y no repetirlo. corresponda con las intenciones de la direc- C] C, C]C 'Camilo José Cela'. Suele utili-
ción de la obra. Es habitual aceptar un por- zarse como firma en los artículos firmados,
itroductorios al cuerpo del centaje de voces específicas añadidas por el y en este caso se da una lista de ellos al prin-
especialista o redactor al conjunto de las cipio del diccionario.)
que le ofrece la editorial para su desarro- En los casos en que se ofrecen estos, la
de colaboradores. Con" llo. El trabajo producido por los redacto- lista de los que colaboran en cada volumen
as que contribuyen literaria res externos debe ser sometido a análi- debe aparecer al comienzo de cada uno de
tente a la realización de una sis para juzgar de su idoneidad, pues no ellos, pues colocar una al comienzo del pri-
ca o enciclopédica. siempre el redactor acierta a la primera y mero solamente, obliga al lector a una ex-
a veces se impone una segunda redacción cursión a ese volumen para establecer quién
de redacción o equipo edi- para adecuarla a los requerimientos de la es el redactor de un artículo determinado.
o de redactores y técnicos obra.
dirigidos por un director de 10. La norma en la redacción de la
uyen a la redacción y reali- 9.2.2. COMPOSICIÓN DEL EQUIPO DE obra lexicográfica. Entendemos por norma
'bra lexicográfica o encielo- REDACTORES. El equipo de redactores sue- la condición o el conjunto de condiciones
le estar formado por profesores de univer- necesarias para llevar a cabo una operación
sidad, técnicos, especialistas, escritores y o actividad, en este caso aplicada a la obra
SIDAD DEL EQUIPO DE RE- otras personas que destacan por su cultu- lexicográfica.
mpresas que se dedican a la ra o su conocimiento de una determinada Las normas lexicográficas son absolu-
32 2. LA REDACCIÓN DEL DICCIONARIO

tamente necesarias, afectan a todos los as- o una enciclopedia, es muy


pectos de la realización y deben establecer- una lista con las grafías exac
se con coherencia y cumplirse al pie de la PROSPECTO a utilizar a lo largo de su red,
letra. DE LA ENCYCLOPEDIA METODICA ción de estilo y tipográfica, e
En lexicografía se normaliza la exposi- ampliarse la lista e incluir tít
ción de la descripción lingüística, el orden POR ORDEN DE MATERIAS, nombres de instituciones y
de sus componentes, la forma de sus abre- COMPUESTA EN FRANCES ra. Es decir, todas aquellas
viaturas, la grafía ortográfica y tipográfica nes que pueden tener dos o
POR UNA SOCIEDAD
del diccionario y de cada una de sus partes, formas de expresarse. Por su1
DB SABIOS, DB BRUD110S, Y DB .dRTI.STA'3,
las remisiones, el nivel del lenguaje, etcé- sea conveniente que cada una
tera. Y Q.UB OFRBCB DAR AL PUBLICO POR. SOBSCRÍK:ION, tenga su entrada y tratamien
D.U>UClllA 8N c.ur••.u:,uro, T A\lllJlllTADA «N to UJ..1.rtvo .l.JllA~A,
pero siempre con remisión ~
mi 53.1ol(M llfl'Ol.1QJ)I VAlUIA, T.,. DJ l..umru, UCllN
11. La planta. La planta, esquema o v.-:r.ui U1.I1N1X1 tos l>z u JJ:11c1ou n ..uu::u,
fía o forma que se ha elegid
plan es el proyecto al que ha de ajustarse la bajo.
realización de un diccionario o de una obra
enciclopédica. 15. La ficha lexicográfic,
En la planta se ha de establecer el for- que se registra, define y d<
mato de la obra, el número de páginas y el unidad léxica.
de columnas por página, el contenido y sus La ficha, cédula o papelw
componentes, el número de entradas y el lina o papel que sirve para a
promedio de líneas por entrada, el porcen- que se guarda junto con otro
taje de ilustración y su tipo (dibujos, foto- mato y similar información.
grafías en negro o en color). En un segundo denomina papeletear o pape/,
plano se ha de establecer quiénes formarán hacer papeletas en un trab<
el equipo editorial y el de redactores de la o consultar textos para hac(
obra, cómo se distribuirá el trabajo, quién Portada del Prospecto de la Encyclopedia metódica tación en papeletas de los da
lo coordinará, etcétera. impreso por Antonio de Sancha en 1782 de la observación personal
Se deben prever todas las incidencias a ra de textos se denomina pap
que la obra va a dar lugar, para tener pre- letización. Las fichas se usan '
vistos y resueltos de antemano los proble- que apruebe el director del equipo, a quien desde el siglo xvm.
mas que una obra de las características que deben someterse las dudas.
tienen las lexicográficas puede presentar. 15.1. Ficha de cita. Fich
Ejemplos de ellos los tenernos en la plan- 13. Las obras de referencia o consulta. recogen textos de fuentes ese
ta del Diccionario de autoridades, de la Llamarnos así a las obras que pueden ser relacionadas con una unidac
Academia, y el Bolletí del Diccionari de la utilizadas en la resolución de dudas durante minada.
Llengua Catalana (1901). la escritura o para la localización y com- En número suficiente, est
En algunos casos se prepara el prospec- probación de datos de cualquier orden. rniten disponer de un índice
to, un impreso de pequeño tamaño en el Las obras de consulta por excelencia relativo en relación con la l
que se presenta o anuncia un diccionario o son los diccionarios, vocabularios, glosa- Las fichas de cita son un pre
una enciclopedia. rios, terminologías, nomenclaturas, enci- de las fichas de redacción.
clopedias, nomenclátores, etcétera.
12. La guía de estilo. La guía de esti- 15 .2. Ficha de redacciór
lo es el conjunto de normas por las que se 14. Lista de autoridades. Lista en la que se redacta la definición
rige la redacción y confección de una obra que se establece la grafía idónea de los léxica y se guarda en un fich,
lexicográfica desde todos los puntos de nombres de autores o personajes que a lo bles retoques o para su com
vista: de grafía, tipografía, disposición, et- largo de su vida han utilizado varios, la de gráfica.
cétera. los clásicos y medievales con más de una
Estas normas afectan a cuantos intervie- grafía o la de aquellos a los que se conoce 15.3. Ficha de suplemen
nen en la confección de la obra, quienes de- con más de un nombre. da. Ficha, relacionada con L
ben cumplirlas sin más excepciones que las Al realizar un diccionario enciclopédico ya publicado, en la que se hac
16.2. FUENTE DE CONSULTA 33
o una enciclopedia, es muy útil establecer nuevas voces para una puesta al día y las
una lista con las grafías exactas que se van correcciones del texto editado.
lOSPECTO a utilizar a lo largo de su redacción, correc-
)YCLOPEDIA METODICA ción de estilo y tipográfica, etcétera. Puede 15.4. Ficha terminológica. Ficha en la
ampliarse la lista e incluir títulos de obras, que se registra, define y documenta un tér-
.DEN DE MATERIAS, nombres de instituciones y países, etcéte- mino técnico o especializado.
'UESTA EN FRANCES ra. Es decir, todas aquellas denominacio-
nes que pueden tener dos o más grafías o Más información: Cabré i Castellví, 1992: 261-
>R UNA SOCIEDAD
formas de expresarse. Por supuesto, tal vez 267.
DB BRUDITOS, Y DB .JRTIST.A~
sea conveniente que cada una de las formas
DAR AL PlJBLICO POR. SVBSCRioctON, tenga su entrada y tratamiento en la obra, 15.5. Ficha única. Ficha que en el an-
u;.um, r Alllol:llNTAIIA CON I.01.11.ATIVO A SUAftA, pero siempre con remisión a aquella gra- verso lleva los datos de la ficha de redac-
10UO l)J. IU.UJUA > T 7• 01 UlU!IA,f 1 U:GUI(

U.tlNDQ tQ! t>i U. Z»ICfON l'MNCQA,


fía o forma que se ha elegido para el tra- ción y en el reverso los de la ficha de cita
DoN ÁNtrmro DB S.mcru, bajo. u otros.
15. La ficha lexicográfica. Ficha en la Más información: Casares, 1950: 254-255.
que se registra, define y documenta una
unidad léxica.
La ficha, cédula o papeleta es una cartu- 16. La fuente lexicográfica. Una fuente
lina o papel que sirve para anotar datos y lexicográfica es cualquier elemento, de la
que se guarda junto con otros de igual for- índole que fuere, que pueda proporcionar
mato y similar información. Esta acción se la información que se busca para la realiza-
denomina papeletear o papeletizar, es decir, ción de una obra.
hacer papeletas en un trabajo intelectual Las fuentes lexicográficas comprenden:
o consultar textos para hacerlas. La ano-
tación en papeletas de los datos obtenidos a) todas las escritas, sean obras clásicas
~ctode la Encyclopedia metódica
Antonio de Sancha en 1782 de la observación personal o de la lectu- o modernas (manuscritas o impre-
ra de textos se denomina papeleteo o pape- sas), publicaciones (diarios y revis-
letización. Las fichas se usan en lexicografía tas, sean estas de actualidad, técni-
director del equipo, a quien desde el siglo xvm. cas o científicas);
e las dudas. b) todas las habladas, ya se trate de en-
15. l. Ficha de cita. Ficha en la que se trevistas personales en la calle o en
as de referencia o consulta. recogen textos de fuentes escritas u orales los lugares de trabajo u otros, ya de
1 las obras que pueden ser relacionadas con una unidad léxica deter- la radio, el cine o la televisión.
resolución de dudas dúrante minada.
>ara la localización y com- En número suficiente, estas fichas per- Los porcentajes en que las voces de estas
nos de cualquier orden. miten disponer de un índice de frecuencia procedencias entran a formar parte de un
le consulta por excelencia relativo en relación con la unidad léxica. diccionario, cuando este no es exhaustivo,
tarios, vocabularios, glosa- Las fichas de cita son un precioso auxiliar se definen previamente.
gías, nomenclaturas, enci- de las fichas de redacción.
~nclátores, etcétera. Más información: Haensch, en Haensch y otros,
15.2. Ficha de redacción. Ficha en la 1982: 435 SS.

e autoridades. Lista en la que se redacta la definición de la unidad


:e la grafía idónea de los léxica y se guarda en un fichero para posi- 16.1. Fuente bibliográfica o escrita.
:ores o personajes que a lo bles retoques o para su composición tipo- Documento constituido por materiales ma-
1 han utilizado varios, la de gráfica. nuscritos o impresos.
nedievales con más de una
quellos a los que se conoce 15.3. Ficha de suplemento y enmien- 16.2. Fuente de consulta. Conjunto de
1ombre. da. Ficha, relacionada con un diccionario documentos que sirven de base para el estu-
n diccionario enciclopédico ya publicado, en la que se hacen constar las dio o formación de una obra o trabajo.
34 2. LA REDACCIÓN DEL DICCIONARIO

16.3. Fuente oral. Persona que comu- cos al menos) tomará el número de líneas, pañola grupos de grafemas ,
nica una información. con preferencia a otros parámetros menos gía del español no prevé, raz
aparentes, para juzgar el trato concedido a no tienen en ella realización.
17. El vaciado. El vaciado es la acción un tema o personaje. siempre tachada de consen
de extraer de un libro, publicación periódi- ahora, con ese extraño comp
ca, escrito, etcétera, los datos, pasajes, ci- 19. La grafía. Representación escrita la adopción de neologismos e
tas, noticias, etcétera, que se necesitan para de un fonema o grupo de fonemas, como foránea, ponerse a la cabez:
llevar a cabo el trabajo lexicográfico, los letra, signo, palabra, enunciado, etcétera. vadores, e incluso más allá
cuales se hacen constar en la ficha lexico- mantenida por estos, que nt
gráfica. La operación que consiste en cata- 19.1. Los problemas de la grafía. Uno ran atrevido a solicitar la ac
logar y registrar todas las formas buscadas de los problemas que la lexicografía espa- grafía, sino precisamente de 1
en determinado texto se llama expolio. ñola tiene planteados actualmente es el de de acuerdo con nuestro sis
Si se trabaja con fichas, cada término la grafía. Los cambios fonológicos que se solicitada por más de un au
extraído de una fuente debe hacerse cons- producen en las sociedades hispanohablan- analizados demuestran que
tar en una ficha distinta. Si el vaciado se tes, sin duda por la influencia de lenguas dido, quizá demasiado apris
efectúa por procedimientos informáticos, foráneas en muchos casos, en especial el Casares (1950: 18) había p
los términos así extraídos deben formar pá- inglés, han introducido en nuestra lengua cosa sería, si alguna vez lle!
rrafo o entrada aparte, de manera que no ciertos sonidos que nunca habían perte- mino un Diccionario integr;:1
quepa la posibilidad de que se mezcle con necido al español estándar, y que, aun no española, ponerlo en parang
otras entradas. Debe utilizarse la abreviatu- estando reconocidos, se hallan ya represen- cionario de Oxford, aunque
ra de categoría gramatical, nivel de uso, al- tados por dígrafos y trígrafos que en espa- lantarse que nunca llegaría
cance geógráfico, etcétera, del término. En ñol no suelen tener el mismo sonido que en artículos de este [400 000, si
cualquier caso, debe añadirse a la ficha o a su lengua original. Es el caso, por ejemplo, autor]. Es más, ni siquiera de
la entrada o lema toda la documentación del sonido de la sh inglesa, propio también lo, a mi juicio, so pena de p(
que contribuya a definirla y situarla. de otras lenguas, aunque generalmente con el carácter genuino de nues
otra representación: por ejemplo, en fran- castellano es una lengua qu,
18. La línea. Una línea o renglón es cés, portugués y gallego, con ch; en catalán, la abundancia de préstamos :
una sucesión de caracteres o palabras, ma- con ix o x; en asturiano, con X (x con dié- ido asimilando en todas las '
nuscritos o impresos, debidamente ordena- resis); pues bien, entre esos grupos de letras vó siempre contornos defin
dos y ajustados a una medida. he aquí los siguientes, ya representados en que los límites del inglés, e
el DRAE: con otros idiomas, son a veer;
18.1. IMPORTANCIA DE LA LÍNEA CO- tes [cursiva mía]». Dada la p
MO «UNIDAD» DE MEDIDA EN LEXICOGRA- nd en pórtland: la recepción de voces con gra
FÍA. En lexicografía, la línea impresa se ng en washingtoniano, gong, we- como marketing, quásar, au
convierte en la unidad de medida de la ex- llingtonia, marketing; que la Academia ha admitidc
tensión (y, por consiguiente, la importancia) ngs en tungsteno; los contornos de la lengua de
concedida a un tema, personaje, tratamien- rg en iceberg; sares se van diluyendo, y sin 1

to enciclopédico, etcétera. De hecho, todo rt en pórtland; terminaremos hablando sp"


el contenido de un diccionario se reduce a sh en washingtoniano; contrario, donde podía ace¡
un número de líneas que se reparten sucesi- st en vestfaliano; usos internacionales, nomb
vamente en grandes temas, en divisiones de wh en whisky. pere, watt, hertz, etcétera, 5,
estos temas, en partes de estas divisiones, Academia en dotarlas de fon
etcétera, hasta llegar a la unidad más sim- El criterio, sin duda erróneo, de acep- da, amperio, vatio, hercio, re
ple del diccionario, la voz cuya definición o tar los extranjerismos con su grafía original mientras que las formas con~
explicación solo ocupa una línea. A la hora por cruda que esta sea y aunque sus gra- nacionales aparecen en las fu
de adjudicar la extensión a las voces de un femas no hallen representación adecuada cas actuales (2009) en cursi
diccionario, en especial si es monográfico o en nuestro sistema fonológico, como ha 1950: 293).
enciclopédico, se ha de ser muy cuidadoso acontecido con la voz inglesa gangster, re-
en el equilibrio de la «cantidad» de trata- gistrada por primera vez en el DRAE92 con 19.2. La grafía aplicada
miento concedida. La crítica (algunos críti- la grafía gángster, introduce en la grafía es- mia. La grafía aplicada por 1
19.3.1. GENERALIDADES 35
tomará el número de líneas, pañola grupos de grafemas que la fonolo- las diversas ediciones del DRAE deja mucho
a a otros parámetros menos gía del español no prevé, razón por la cual que desear. Con frecuencia sobran comas,
a juzgar el trato concedido a no tienen en ella realización. La Academia, pero se dan también otros errores, como
;onaje. siempre tachada de conservadora, quiere los de acentuación (por ejemplo, píamente
ahora, con ese extraño comportamiento en en lugar de píamente, error, ya corregido,
ifía. Representación escrita la adopción de neologismos de procedencia que se arrastraba desde la edición de 1984).
o grupo de fonemas, como foránea, ponerse a la cabeza de los reno- En rubicón escribe con minúscula esta pa-
alabra, enunciado, etcétera. vadores, e incluso más allá de la postura labra, que es el nombre histórico de un
mantenida por estos, que nunca se hubie- río empleado en la frase pasar el Rubicón.
7roblemas de la grafía. Uno ran atrevido a solicitar la admisión de esa En los antropónimos y topónimos los cri-
1as que la lexicografía espa- grafía, sino precisamente de la que está más terios académicos son confusos. Por ejem-
1teados actualmente es el de de acuerdo con nuestro sistema, gánster, plo, escribe Rémington en tanto que antro-
cambios fonológicos que se solicitada por más de un autor. Los casos pónimo (s. v. rémington), pero Washing-
LS sociedades hispanohablan- analizados demuestran que se ha prescin- ton (s. v. washingtoniano) y J. H. Carter
por la influencia de lenguas dido, quizá demasiado aprisa, de algo que (s. v. cárter), sin tilde. En wagneriano escri-
mchos casos, en especial el Casares (1950: 18) había previsto: «Ütra be Ricardo Wagner; en watt, ]acabo Watt;
:roducido en nuestra lengua cosa sería, si alguna vez llega a buen tér- en hertz, Enrique Rodolfo Hertz, castella-
•S que nunca habían perte- mino un Diccionario integral de la lengua nizando impropiamente los antropónimos;
.ñol estándar, y que, aun no española, ponerlo en parangón con el Dic- pero en cinia escribe ]ohan Gottfried Zinn,
)ciclos, se hallan ya represen- cionario de Oxford, aunque ya puede ade- y en pascal, Blaise Pascal (manteniendo la
afos y trígrafos que en espa- lantarse que nunca llegaría al número de grafía antroponímica original). Por otro
:ener el mismo sonido que en artículos de este [400 000, según el mismo lado, la grafía de las palabras utilizadas
inal. Es el caso, por ejemplo, autor]. Es más, ni siquiera debería intentar- como metalenguaje es muy deficiente en el
la sh inglesa, propio también lo, a mi juicio, so pena de poner en peligro DRAE; en efecto, con demasiada frecuencia
as, aunque generalmente con el carácter genuino de nuestro acervo. El (casi como regla), la Academia niega la cur-
ación: por ejemplo, en fran- castellano es una lengua que, no obstante siva, que es su diacrítico propio, a palabras
y gallego, con ch; en catalán, la abundancia de préstamos y calcos que ha empleadas metalingüísticamente, como en
asturiano, con X (x con dié- ido asimilando en todas las épocas, conser- motor, ra, donde escribe: «Según la clase de
n, entre esos grupos de letras vó siempre contornos definidos; mientras esta [la fuente de energía], el motor se lla-
;uientes, ya representados en que los límites del inglés, en su contacto ma eléctrico, térmico, hidráulico, etcétera»,
con otros idiomas, son a veces tan fiuctuan- en lugar de escribir «[... ] se llama eléctrico,
tes [cursiva mía]». Dada la prodigalidad en térmico, hidráulico, etcétera».
ártland: la recepción de voces con grafías tan crudas
washingtoniano, gong, we- como marketing, quásar, autostop y otras 19.3. La grafía lexicográfica. Conjun-
ia, marketing; que la Academia ha admitido en el DRAE92, to de elementos gráficos que intervienen en
ungsteno; los contornos de la lengua de que habla Ca- un diccionario y le confieren una determi-
':!berg; sares se van diluyendo, y sin duda algún día nada forma.
rtland; terminaremos hablando spanglish. Por el
ashingtoniano; contrario, donde podía aceptar, siguiendo 19.3.1. GENERALIDADES. La grafía le-
stfaliano; usos internacionales, nombres como am- xicográfica comprende desde la disposición
"hisky. pere, watt, hertz, etcétera, se empeñaba la general bibliológica (dimensiones de la pá-
Academia en dotarlas de forma españoliza- gina y de la caja de composición, número y
sin duda erróneo, de acep- da, amperio, vatio, hercio, respectivamente, medida de las columnas; medida del coron-
erismos con su grafía original mientras que las formas consideradas inter- del) hasta los más nimios detalles tipográ-
~ esta sea y aunque sus gra- nacionales aparecen en las fuentes académi- ficos (cuerpo y tipo de letra de la entrada y
en representación adecuada cas actuales (2009) en cursiva (v. Casares, del resto del artículo, grafía de las suben-
;tema fonológico, como ha 1950: 293). tradas, de las locuciones y de la fraseolo-
n la voz inglesa gangster, re- gía), separación entre artículos, disposición
rimera vez en el DRAE92 con 19.2. La grafía aplicada por la Acade- -por ejemplo, seguida o aparte- de los
;ter, introduce en la grafía es- mia. La grafía aplicada por la Academia en diversos componentes del artículo (conjun-
36 2. LA REDACCIÓN DEL DICCIONARIO
20.1. LAS Al

to de las acepciones, locuciones, fraseolo- Esta página sirve para tomar decisiones en 1) elección de una de 1
gía), etcétera. cuanto a composición, grafía, disposición, ternantes; por ejemp
A la hora de establecer la grafía de un compaginación, etcétera. v en voces como ch,
diccionario debe pensarse no solamente en Para conseguir una grafía elegante y so- serbio/servio, cebiche1
la economía de medios (ya se sabe que el bria, es recomendable hacer algunas prue- bia/endivia, etcétera; ,
diccionario es un gran ahorrador de espa- bas con una serie de textos representativos palabras como cenit/z.
cio, lo que redunda en economía de costes), según varios modelos de composición; lo cedilla!zedi/la, etcétm
sino también en el lector. Ello nos llevará a ideal es la formación de una página con to- genízaroljenízaro, geri
no descuidar las normas de legibilidad y las dos los datos. Por ejemplo, nense/jiennense; etcétE
medidas que tiendan a conseguir la estética 2) elección de una gral
del impreso, de las que un diccionario no a) el texto dispuesto sucesivamente en vocálicos alternantes
debe prescindir. Así probablemente habrá párrafo ordinario, en párrafo fran- en reembolso/rembols
quedado bien establecida la forma del dic- cés y en párrafo alemán; remplazo, reencuent,
cionario; el fondo es otro trabajo. b) la entrada uno y dos puntos mayor oa/a en euroasiáti(
que el resto del artículo; oe/o en checoeslova1
19.3.2. EL ARTÍCULO PILOTO Y LA PÁ- e) cambio del signo de separación de co, yugoeslavo/yugos
GINA MODELO. El artículo piloto es un ar- acepciones; abuñuelado/abuñolad
tículo de prueba, redactado con todos los d) composición en bloque único y en go/barcolongo, engr~
elementos que, al menos teóricamente, po- varios bloques de los elementos del mueblaje/moblaje; etc
drían conformarlo, con objeto de estudiar artículo; 3) elección entre grafías '
la mejor grafía de la presentación, el cuerpo e) separación entre artículos (ninguna sonánticos complejos:
y el interlineado, la medida, la familia de le- línea, una, media); debe decidirse si se e
tra, la grafía de las abreviaturas, los signos f) utilización o no de filete bajo la línea máticamente obscur(
empleados, etcétera. La página modelo es de folio; substrato o si, por el
una página dispuesta con todos los elemen- g) grafía de la palabra guía. escribirá sisternátícar
tos que la han de conformar, cada uno de sustancia, sustrato. 1
los cuales con su grafía propia. A la vista de las pruebas de esta página decisión en este senti
Una vez elegidos y estudiados todos los modelo pueden introducirse reformas en la rencia deben tomar>
parámetros gráficos del diccionario, es reco- grafía; verbigracia, el cuerpo del texto pue- ejemplo, si en el gru
mendable componer algunos artículos con de ir en ojo/ojo (8/8, por ejemplo) o con optado por mantener :
objeto de formar una página que contenga una diferencia en la relación ojo/cuerpo pleja, es lógico que se
todos los elementos que contribuyan a for- (8/8.6, 8/9, es decir, aumentando el tama- gn-, mn-, -ns, ps-, etc<
marla. De esta manera será fácil, en caso de ño del cuerpo medio punto o un punto más de, respectivamente,
necesidad, corregir aquellos aspectos que que el ojo). sin embargo, si en el
en el conjunto no satisfagan nuestros de- optó por la simplicac
seos. Por supuesto, la página modelo ha de 19.3.3. PROBLEMAS DE GRAFÍA LEXICO- rece que lo natural e
llevar absolutamente todos sus detalles, y GRÁFICA. En principio, un diccionario de mismo criterio de sin·
los artículos elegidos habrán de ser comple- lengua no registra nombres propios, salvo los demás casos, sien
jos y variados, con objeto de comprobar si los que forman parte de un sintagma, por la fonética coincida
la presentación estética y gráfica responde a lo que en la lematización deben proscribirse gráfica y la simplifica<
lo que esperábamos obtener. de la unidad léxica común de entrada todas rizada por el uso;
La página modelo debe contener todos las formas de mayúscula, tanto en la ini- 4) elección de una de 1
los elementos susceptibles de presentar al- cial como en toda la palabra o en todos los acentuación de una p
gún tipo de problema estético. Debe con- componentes de la unidad léxica. casos de voces biace
tener, pues, el artículo piloto, un cuadro Otra cuestión de grafía, que debe plan- período/periodo, amo
o tabla, una o más ilustraciones, un trata- tearse como aspecto de la macroestructura co, etcétera;
miento enciclopédico si el diccionario es en- general, se refiere a la necesidad de crear 5) elección de una graf
ciclopédico y los va a llevar; el folio y lapa- unas normas de estilo que aclaren, para su bras que pueden escri
labra guía, etcétera, todo ello con su cuerpo aplicación durante la redacción, cuestiones separadas, corno apri
y el tipo y clase de letra que ha de llevar. como las siguientes: prisa/de prisa, enseg1
20.1. LAS ABREVIACIONES COMO MATERIA LEXICOGRÁFICA 37
re para tomar decisiones en 1) elección de una de las grafías al- da, entretanto/entre tanto, etcétera;
osición, grafía, disposición, ternantes; por ejemplo, entre b y 6) establecimiento de una norma cohe-
, etcétera. v en voces como chabola/chavola, rente para el empleo de mayúsculas
uir una grafía elegante y so- serbio/servio, cebiche/ceviche, endi- y minúsculas, con objeto de evitar
nda ble hacer algunas prue- bia/endivia, etcétera; entre c y z en posteriormente los problemas que
:ie de textos representativos palabras como cenit/zenit, cinc/zinc, esta cuestión suele presentar a la
todelos de composición; lo cedil/alzedil/a, etcétera; entre g y j en hora de corregir de estilo o tipográ-
ación de una página con to- genízaroljenízaro, gerbo!jerbo, gien- :ficamente;
1or ejemplo, nense/jiennense; etcétera; 7) establecimiento de reglas para el
2) elección de una grafía en grupos empleo de las clases de letra a lo
dispuesto sucesivamente en vocálicos alternantes, como ee/e largo del diccionario; por ejemplo,
ordinario, en párrafo fran- en reembolso/rembolso, reemplazo/ cuándo utilizar las comillas, cuándo
párrafo alemán; remplazo, reencuentro/rencuentro; aplicar la cursiva, en qué casos la
ia uno y dos puntos mayor oala en euroasiático/eurasiático; versalita, etcétera.
sto del artículo; oe/o en checoeslovaco/checoslova-
del signo de separación de co, yugoeslavolyugoslavo; ue/o en Hay, por supuesto, otros muchos pro-
Les; abuñuelado/abuñolado, barcoluen- blemas de grafía. La Academia ha optado
ción en bloque único y en go/barcolongo, engruesar/engrosar, ya por la simplificación de formas com-
!oques de los elementos del mueblaje/moblaje; etcétera; plejas como -bs-, y así prefiere sustancia
3) elección entre grafías de grupos con- a substancia. También deberán tenerse en
Sn entre artículos (ninguna sonánticos complejos; por ejemplo, cuenta las formas plurales y los femeninos
a, media); debe decidirse si se escribirá siste- de algunas palabras que ofrezcan dudas.
\n o no de filete bajo la línea máticamente obscuro, substancia, Habrá de establecerse asimismo, desde el
substrato o si, por el contrario, se punto de vista de la redacción, si se emplea-
'la palabra guía. escribirá sistemáticamente oscuro, rá el presente histórico o el pasado.
sustancia, sustrato. Al tomar una
' las pruebas de esta página decisión en este sentido, por cohe- 19.3.4. GRAFÍAS TIPOGRÁFICAS. Tam-
introducirse reformas en la rencia deben tomarse otras; por bién deberán establecerse con precisión
cia, el cuerpo del texto pue- ejemplo, si en el grupo -bs- se ha normas para el correcto empleo de las dis-
o (818, por ejemplo) o con optado por mantener su forma com- tintas clases de letra: cursiva, negrita, versa-
en la relación ojo/cuerpo pleja, es lógico que se elija también lita y combinaciones entre ellas. La clase de
decir, aumentando el tama- gn-, mn-, -ns, ps-, etcétera, en lugar filetes que habrán de emplearse, el tipo de
1edio punto o un punto más de, respectivamente, n-, n-, -s-, s-; corondel (con filete o ciego), la anchura del
sin embargo, si en el grupo -bs- se corondel ciego, etcétera.
optó por la simplicación en -s-, pa-
•BLEMAS DE GRAFÍA LEXICO-
rece que lo natural es mantener el Más información: Catach, en Hausmann y
rincipio, un diccionario de mismo criterio de simplificación en otros (eds.), 1989-1991, 1, 501-508; Herre-
;tra nombres propios, salvo los demás casos, siempre y cuando ro Mayor, 1938; Martínez de Sousa, 1985,
, parte de un sintagma, por la fonética coincida con la forma 1987.
atización deben proscribirse gráfica y la simplificación esté auto-
dca común de entrada todas rizada por el uso; 20. Las abreviaciones. Llamamos abre-
mayúscula, tanto en la ini- 4) elección de una de las formas de viación a la reducción del cuerpo gráfico de
da la palabra o en todos los acentuación de una palabra, en los una palabra o de un grupo de palabras, así
e la unidad léxica. casos de voces biacentuales como como a la fdorma gráfica que resulta del
)n de grafía, que debe plan- período/periodo, amoníaco/amonia- acortamiento de una palabra o de un grupo
pecto de la macroestructura co, etcétera; de palabras.
ere a la necesidad de crear 5) elección de una grafía para pala-
~ estilo que aclaren, para su bras que pueden escribirse juntas o 20.1. Las abreviaciones como materia
.nte la redacción, cuestiones separadas, como aprisa/a prisa, de- lexicográfica. Los diccionarios monográ-
ntes: prisa/de prisa, enseguida/en segui- ficos actuales suelen registrar y definir (es
38 2. LA REDACCIÓN DEL DICCIONARIO 21.1

decir, desarrollar) las abreviaturas propias gráfico. Las abreviaturas de alcance geo- En la lexicografía español
de la materia de que tratan, sean de la len- gráfico indican el lugar en que se utilizan punto abreviativo, pero tamb
gua del diccionario o de lenguas extranjeras las acepciones; por ejemplo, Am., América; sin él, acaso por copia de us,
de uso generalizado, y los símbolos inter- Col., Colombia; Fil., Filipinas; Sal., Sala- (inglés y alemán sobre todo)
nacionales cuando estos tienen aplicación manca. española, las abreviaturas 1
en ella. Los diccionarios enciclopédicos punto abreviativo.
deben registrar las abreviaturas comunes 20.2.2. Uso DE LAS ABREVIATURAS LE-
más habituales (por ejemplo, los trata- XICOGRÁFICAS. No todos los diccionarios 20.3. Los símbolos. Los
mientos -Sr. 'señor', Sra. 'señora', Srta. emplean abreviaturas. Sin embargo, cuanto abreviaciones usadas en cam 1
'señorita', D. 'don', S. 'san', Sta. 'santa', más compleja es la presentación del mate- cia y la técnica, con valor
Excmo.~ 'excelentísimo', etcétera-, las de rial léxico, rnás tendencia existe a marcar representar voces simples o
la correspondencia -C. o C/'calle', P.º 'pa- su contenido por medio de abreviaturas y sintagmas: m = metro(s), da
seo', Avda. o avda. 'avenida', entlo. 'entre- signos, cuya función primordial es la de en- kilómetro(s), k = kilo-, W =
suelo', etcétera-, algunas de las comercia- cerrar mucha información con pocas letras. kilowatt (s), A = ampere(s).
les -ele. 'cuenta corriente', mlvta. 'meses Por ejemplo, cuando damos forma gráfica a A diferencia de las abrevia
vista', etcétera-, los símbolos -A 'ampe- un artículo y escribimos bolos se escriben siempre sin
re(s)', m 'metro(s)', km 'kilómetro(s)', grafía precisa con que han ;
MW 'megawatt(s)', etcétera-, algunos cazatorpedero. m. Mar. Buque de gue- establecidos. En ningún caso
acrónimos -radar o rádar 'radio detecting rra ... seles morfema de plural (-s ), l
and ranging'-, siglónimos -láser, etcéte- con letra redonda o derecha,
ra-, siglas conocidas (nacionales e interna- indicamos que la voz cazatorpedero, que es texto todo él escrito con letra
cionales), etcétera. la entrada del artículo así llamado, es mas- mayltscula o minúscula, seg
culina y se emplea en la marina. blecidos, incluso en un texto
20.2. Las abreviaturas. Las abreviatu- Se ha de ser coherente en la elección de en letra mayúscula. En escn
ras son las grafías que resultan de reducir el las palabras que han de sufrir abreviación. y técnicos deben emplearse
cuerpo gráfico de una palabra o un grupo Por ejemplo, no parece lógico, salvo que internacionales de las unidac
de palabras. haya fuertes razones para justificar lo con- internacional, no los españoli
trario, abreviar una palabra de un campo estos, en un uso general, no
20.2.1. LAS ABREVIATURAS LEXICOGRÁ- gramatical y no hacerlo con otra palabra no sean incorrectos; por ejerr
FICAS. Son las que se utilizan en la redac- del mismo campo. Por otro lado, ha de te- hertz, no hercio; joule, no j
ción de los artículos. Pueden ser de tres ti- nerse exquisito cuidado en no utilizar una vatio; coulomb, no culombfr
pos principales: gramaticales, de materia y abreviatura que no figure en la correspon- embargo, el Comité Intenaci<
de alcance geográfico. diente lista. Medidas (CIPM) permite sup
una tilde si ello contribuye a,
20.2.1.1. Abreviaturas gramaticales. 20.2.3. GRAF{A DE LAS ABREVIATURAS nunciación en una lengua det
Las abreviaturas gramaticales o lingüísticas LEXICOGRÁFICAS. La grafía de las abrevia- ejemplo, en español debe esci
pueden indicar, en relación con la unidad turas lexicográficas varía grandemente de no ampere; wéber, no webe
léxica que se define, la categoría gramati- un diccionario a otrp. En principio, pue- siemens; siévert, no sievert.
cal, el nivel de uso, las transiciones semáti- den darse las siguientes normas meramente pone una españolización de 1
cas y la vigencia cronológica. orientativas:
21. Los signos. Son cosa
20.2.1.2. Abreviaturas.de materia. Las - abreviaturas gramaticales: de redon- representan otra. Se les llam
abreviaturas de materia indican el campo do y con minúscula; nos a los caracteres usados ,
del saber a que pertenece la acepción de - abreviaturas de materia y actividad: manual, mecanográfica, im¡
que se trata: carp., carpintería; geogr., geo- de cursiva y con mayúscula inicial, matizada.
grafía; impr., imprenta; mar., marina; med., aunque también pueden escribirse de
medicina; etcétera (a veces se escriben con redondo y con minúscula o con ver- Más información: Eco, 1988; R
mayúscula inicial). salitas;
- abreviatura de alcance geográfico: de 21.1. Los signos lexic•
20.2.1.3. Abreviaturas de alcance geo- cursiva y con mayúscula inicial. los que se emplean en !ex
21.1.1. SIGNOS PARA SEPARAR ACEPCIONES 39
freviaturas de alcance geo- En la lexicografía española suelen llevar cumplir una función repetitiva a lo largo
el lugar en que se utilizan punto abreviativo, pero también se emplean del trabajo. En los diccionarios pueden apa-
por ejemplo, Am., América; sin él, acaso por copia de usos extranjeros recer todos los signos lingüísticos, pero los
1; Fil., Filipinas; Sal., Sala- (inglés y alemán sobre todo). En la grafía que aquí interesan son los específicamente
española, las abreviaturas llevan siempre lexicográficos, como el asterisco (") o la fle-
punto abreviativo. cha (--+) para sustituir a abreviaturas como
> DE LAS ABREVIATURAS LE- v., q. v., cf.; la doble pleca (11) para sepa-
No todos los diccionarios 20.3. Los símbolos. Los símbolos son rar acepciones (también se emplean otros,
aturas. Sin embargo, cuanto abreviaciones usadas en campos de la cien- sobre todo en la lexicografía moderna), la
:s la presentación del mate- cia y la técnica, con valor general, para pleca (1) para separar subacepciones (aun-
:; tendencia existe a marcar representar voces simples o compuestas o que también se emplean otros), la virgulilla
or medio de abreviaturas y sintagmas: m = metro(s), da = <leca-, km = H, la raya(-) o el menos(-) para sustituir
ición primordial es la de en- kilómetro(s), k = kilo-, W = watt(s), k W = a palabras que se repiten sistemáticamente;
1formación con pocas letras. kilowatt (s), A= ampere(s). etcétera. Su grafía no suele presentar pro-
ando damos forma gráfica a A diferencia de las abreviaturas, los sím- blemas.
cribimos bolos se escriben siempre sin punto y con la
grafía precisa con que han sido creados y 21.1.1. SIGNOS PARA SEPARAR ACEPCIO-
). m. Mar. Buque de gue- establecidos. En ningún caso puede añadír- NES. El signo clásico de separación de acep-
seles morfema de plural (-s), y su grafía será ciones es la pleca doble (11), pero también se
con letra redonda o derecha, incluso en un pueden usar la pleca (1), la diagonal o barra
la voz cazatorpedero, que es texto todo él escrito con letra cursiva, y con (/),la barra doble(//), un topo redondo(•),
lrtículo así llamado, es mas- mayúscula o minúscula, según estén esta- cuadrado (•), rombo ( +, • ), etcétera. Ejem-
lea en la marina. blecidos, incluso en un texto todo él escrito plos:
coherente en la elección de en letra mayúscula. En escritos científicos
e han de sufrir abreviación. y técnicos deben emplearse los nombres cucaña. (Del ital. cucagna.) f. Palo largo,
'º parece lógico, salvo que internacionales de las unidades del sistema [ ... ] 1 2. Diversión de ver trepar o avan-
zones para justificar lo con- internacional, no los españolizados, aunque zar por dicho palo. 13. fig. y fam. Medio
. una palabra de un campo estos, en un uso general, no especializado, de alcanzar [... ]
o hacerlo con otra palabra no sean incorrectos; por ejemplo, se escribe
po. Por otro lado, ha de te- hertz, no hercio; joule, no julio; watt, no cucaña. (Del ital. cucagna.) f. Palo largo,
cuidado en no utilizar una vatio; coulomb, no culombio; etcétera. Sin [... ] / 2. Diversión de ver trepar o avan-
e no figure en la correspon- embargo, el Comité Intenacional de Pesas y zar por dicho palo. / 3. fig. y fam. Medio
Medidas (CIPM) permite suprimir o añadir de alcanzar [... ]
una tilde si ello contribuye a una mejor pro-
nunciación en una lengua determinada; por cucaña. (Del ital. cucagna.) f. Palo largo,
\FÍA DE LAS ABREVIATURAS
ejemplo, en español debe escribirse ampere, [... ] 112. Diversión de ver trepar o avan-
IS. La grafía de las abrevia-
zar por dicho palo. 11 3. fig. y fam. Medio
ficas varía grandemente de no ampere; wéber, no weber; siémens, no
de alcanzar[ ... ]
a otr9. En principio, pue- siemens; siévert, no sievert. Ello no presu-
guientes normas meramente pone una españolización de la palabra. cucaña. (Del ital. cucagna.) f. Palo largo,
[... ] // 2. Diversión de ver trepar o avan~
21. Los signos. Son cosas que evocan o zar por dicho palo.// 3. fig. y fam. Medio
tras gramaticales: de redon- representan otra. Se les llama también sig- de alcanzar[ ... ]
minúscula; nos a los caracteres usados en la escritura
tras de materia y actividad: manual, mecanográfica, impresa o infor- cucaña. (Del ital. cucagna.) f. Palo largo,
ra y con mayúscula inicial, matizada. [... ] • 2. Diversión de ver trepar o avan-
ambién pueden escribirse de zar por dicho palo. • 3. fig. y fam. Medio
y con minúscula o con ver- Más información: Eco, 1988; Rey, 1976. de alcanzar[ ... ]

"ª de alcance geográfico: de 21.1. Los signos lexicográficos. Son


los que se emplean en lexicografía para
cucaña. (Del ital. cucagna.) f. Palo largo,
·con mayúscula inicial. [... ] • 2. Diversión d.e ver trepar o avan-
40 2. LA REDACCIÓN DEL DICCIONARIO

Signos lexicográficos afectan de uno o dos puntos suprascritos 21.2. Signos lingüísticos
( ~ -"-~;.:,),indican que la palabra de entra- lexicografía. Una serie de si¡
0 formante cero (ausencia de signo) da a la que sustituyen ha cambiado de gra- cos se emplean generalmente
'' forma hipotética reconstruida fía; por ejemplo, que en aquella acepción fía con su significado propio
forma agramatical cuadro de la página 40.
precisa se escribe con inicial mayúscula (as-
forma no atestiguada
grafía opuesta a las reglas ortográficas o pecto que en alemán, donde se usan estos
gramaticales actuales signos, es muy útil). 21.2.1. ARBITRARIEDAD ·
< la palabra que precede proviene o se deriva SIGNOS LEXICOGRÁFICOS. N
históricamente de la que sigue 21.1.4. SIGNOS DE REMISIÓN. Las re- tandarización en el empleo
> la palabra que precede se transforma en la misiones pueden indicarse en lexicografía lexicográficos. Por ejemplo, s
siguiente o la origina como es habitual en otras obras bibliológi- varios diccionarios, podem<
< > forma o acepción errónea cas, es decir, con la abreviatura v. (que habrá que un signo como el asteri
# frontera de palabra de tomar la forma V., menos estética, cuan- tener los siguientes usos:
frontera de sílaba do le preceda punto) o con q. v. (quod vide)
sustituye a la entrada
sustituye a la entrada
'véase' (mucho menos utilizada en español 1) antepuesto a una r
sustituye a la entrada que en inglés). Sin embargo, en diccionarios agramaticalidad, for
= el término anterior es igual al siguiente monográficos es más habitual emplear un o grafía opuesta a L
sinónimo signo, que generalmente es la flecha, muy gráficas o gramatical,
-:t:. el término anterior es distinto del siguiente a menudo directa (-¿), pero que también 2) antepuesto a una paL
antónimo puede ser ascendente (1'), descendente (--V) misión;
+ suma de elementos o inclinada (71 ~). Si el signo de remisión 3) antepuesto a una paL
[ ] transcripción fonética se aplica al correr del texto, en una pala- el Moliner (DUE66), ,
11 transcripción fonológica bra que forma parte de una oración a la lo encabezado por la
1,11, /// } cual interesa remitir (remisión dinámica; afecta contiene un C<
separador de acepciones y subacepcio- v. § 2-22), la grafía de la palabra no se dis- labras afines y relacic
+, • nes
tingue de la de las restantes de su entorno 4) antepuesto a una paL
• salvo por el hecho de llevar la --* flecha DESU74, que la voz 1
(como en este caso), pero si la palabra no DRAE;
tiene otra función que la de remitir (gene- 5) antepuesto a una fec
zar por dicho palo.• 3. fig. y fam. Medio ralmente incluso aparece entre paréntesis cido en».
de alcanzar [... J [remisión estática]), en este caso la palabra 6) pospuesto a una paL
debe tener una grafía especial, que suele misión.
cucaña. (Del ita!. cucagna.) f. Palo lar- ser la versalita: '(--*DICCIONARIO)'. Otro
go, [... ] + 2. Diversión de ver trepar o signo que suele emplearse con función de Como puede verse, este si
avanzar por dicho palo. + 3. fig. y fam. remisión, aunque menos apropiado, es el todo en lexicografía, de ta 1
Medio de alcanzar[ ... ] asterisco, pero en este caso, para no inter- al no estar especializado en
ferir con el empleo que este signo tiene en el lector o usuario de un dit
cucaña. (Del ita!. cucagna.) f. Palo lar- lingüística (v.§ 2-21.2.1), el asterisco debe obligado a buscar el uso d1
go, [... ] + 2. Diversión de ver trepar o posponerse a la palabra: el diccionario'~; en cada uno de los diccionari<
avanzar por dicho palo. + 3. fig. y fam. este caso la remisión no suele ser estática, por cuanto en varios de ello:
Medio de alcanzar [... J sino dinámica, es decir, al correr del texto, funciones distintas y aun con
por lo que para remisiones estáticas puede hecho, el uso lexicográfico d1
21.1.2. SIGNOS DE SUSTITUCIÓN. Para emplearse, por ejemplo, la abreviatura v. bería quedar limitado así:
evitar la repetición de la palabra de entrada
se pueden emplear la raya (-),el menos (-) 21.1.5. SIGNOS CRONOLÓGICOS. Estos 1) antepuesto a una ¡
o la virgulilla (-),como se ve en el párra- signos se emplean en diccionarios enciclo- agramaticalidad, fo1
fo 4-3, página 117. pédicos, generalmente ante fechas; uno, el o grafía opuesta a l.
asterisco ("1914), indica la fecha de naci- gráficas o gramatical
21.1.3. SIGNOS PARA LOS CAMBIOS DE miento de un personaje, y el otro, la cruz 2) antepuesto a una fec
GRAFÍA. Los mismos signos anteriores, si se (t1968), el de la muerte. cido en»;
22.1. GENERALIDADES 41
> o dos puntos suprascritos 21.2. Signos lingüísticos empleados en 3) pospuesto a una palabra indica re-
ican que la palabra de entra- lexicografía. Una serie de signos lingüísti- misión.
tituyen ha cambiado de gra- cos se emplean generalmente en lexicogra-
.o, que en aquella acepción fía con su significado propio, como los del Los demás usos en que el asterisco pre-
Je con inicial mayúscula (as- cuadro de la página 40. cede a la palabra son incorrectos, ya que
lemán, donde se usan estos se interfieren con el uso lingüístico, que es
útil). 21.2.1. ARBITRARIEDAD EN EL USO DE el indicado en los apartados 1 anteriores.
SIGNOS LEXICOGRÁFICOS. No hay una es- Los demás signos deben emplearse siempre
NOS DE REMISIÓN. Las re- tandarización en el empleo de los signos con los significados en que generalmente se
'n indicarse en lexicografía lexicográficos. Por ejemplo, si examinamos entienden, y no de otra manera, para no
tal en otras obras bibliológi- varios diccionarios, podemos comprobar confundir al usuario. Por ejemplo, debe
1 la abreviatura v. (que habrá que un signo como el asterisco ( *) puede considerarse una impropiedad utilizar fle-
ma V., menos estética, cuan- tener los siguientes usos: chas para empleos que no sean el de indicar
unto) o con q, v. (quod vide) remisión.
menos utilizada en español 1) antepuesto a una palabra indica
)in embargo, en diccionarios agramaticalidad, forma hipotética 22. Las remisiones. Las remisiones son
:s más habitual emplear un o grafía opuesta a las reglas orto- indicaciones en un escrito del lugar del
eralmente es la flecha, muy gráficas o gramaticales; mismo o de otro escrito al que se envía al
·eta (..¿ ), pero que también 2) antepuesto a una palabra indica re- lector.
idente (1'), descendente ('1--) misión; La red de remisiones internas que permi-
:>J). Si el signo de remisión 3) antepuesto a una palabra indica, en te explicar los conceptos de un determina-
rrer del texto, en una pala- el Moliner (DUE66), que «el artícu- do dominio, modelo de lo cual es el propio
parte de una oración q la lo encabezado por la palabra a que diccionario, se denomina interdefinición.
·emitir (remisión dinámica; afecta contiene un catálogo de pa-
cafía de la palabra no se dis- labras afines y relacionadas»; 22.1. Generalidades. La relación entre
tas restantes de su entorno 4) antepuesto a una palabra indica, en dos términos remitidos pnede ser de equi-
echo de llevar la --> flecha DESU74, que la voz no figura en el valencia (sinonimia), de oposición (antoni-
caso), pero si la palabra no DRAE; mia) o de inclusión (hiponimia). La relación
ión que la de remitir (gene- 5) antepuesto a una fecha indica «na- de sinonimia se da entre términos sinóni-
'º aparece entre paréntesis cido en» . mos, y la remisión entre estos se rige por el
.ca]), en este caso la palabra 6) pospuesto a una palabra indica re- principio lexicográfico de que se prefiere
' grafía especial, que suele misión. el término en que aparece la definición.
: '(-->DICCIONARIO)'. Otro Las remisiones entre un término abre-
' emplearse con función de Como puede verse, este signo sirve para viado y su desarrollo deben hacerse desde
.ue menos apropiado, es el todo en lexicografía, de tal manera que, la forma comprimida a la expandida:
en este caso, para no inter- al no estar especializado en una función,
pleo que este signo tiene en el lector o usuario de un diccionario se ve ONU. ORGANIZACIÓN DE LAS NACIONES
2-21.2.1), el asterisco debe obligado a buscar el uso de ese signo en UNIDAS.
palabra: el diccionario*; en cada uno de los diccionarios que utiliza,
nisión no suele ser estática, por cuanto en varios de ellos puede ejercer Organización de las Naciones Unidas
es decir, al correr del texto, funciones distintas y aun contrapuestas. De (ONU). Organismo internacional ...
l remisiones estáticas puede hecho, el uso lexicográfico de este signo de-
ejemplo, la abreviatura v. bería quedar limitado así: En este sentido, son incorrectas las en-
tradas que actualmente registran tanto el
~os CRONOLÓGICOS. Estos 1) antepuesto a una palabra indica DESU74 como la NEL80, que registran URSS
'ªn en diccionarios enciclo- agramaticalidad, forma hipotética la primera y u. R. s. s. la segunda y ahí
clmente ante fechas; uno, el o grafía opuesta a las reglas orto- dan la definición y el tratamiento enciclopé-
4 ), indica la fecha de naci- gráficas o gramaticales; dico, para registrar el país que en realidad
'ersonaje, y el otro, la cruz 2) antepuesto a una fecha indica «na- se llamó, hasta sn desaparición en 1991,
a muerte. cido en»; Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas,
42 2. LA REDACCIÓN DEL DICCIONARIO

que es como debe entrar propiamente en Ciertamente, hoy este «principio» no se de ser muy cuidadosa, ya qu
los diccionarios enciclopédicos (y las siglas, sostiene. Nada se opone a que la etimolo- remisión desdice una labor q
como entrada secundaria, de remisión); con gía de las tres formas (becoquín, bicoquín, buena por otros conceptos. p,
la salvedad de que DEsu74 ni siquiera regis- bicoquete) aparezca en esta última, si es la Academia, en la acepción 3 d<
tra este enunciado a lo largo. Sin embargo, más próxima a su origen, pero ello no jus- da (en el DRAE92), remite a m
ambos diccionarios enciclopédicos sí en- tifica que al lector, que desconoce esa inten- expresión: «mentís, cornuni<
tran Estados Unidos por este nombre, y ahí ción, se le obligue, en su consulta, a hacer se desmiente algo públicame1
dan su definición y tratamiento, y en u. s., todo el tortuoso recorrido para finalmente América», pero en mentís so
u. s. A. e incluso E. u. A. (solo NEL80) remi- ir a caer a una voz, papalina, que nada tiene cho o demostración que contt
ten al enunciado extenso, como debe ser. que ver con el origen francés de bicoquete. categóricamente un aserto»;
Las remisiones son muy corrientes en Tanto es así, que en la actualidad (DRAEÜ1) ción del comunicado.
todo tipo de diccionarios. Su función más la Academia ha evitado ese absurdo rodeo
importante es evitar la repetición de la en la forma que se ha explicado: remitiendo 22.3. Grafía de la remisi
misma información en dos palabras o dos directamente en cada caso a papalina. punto de vista de la grafía, 1
acepciones sinónimas, pero también tie- pueden considerarse dinámic
ne por objeto facilitar al lector la amplia- 22.2. Control de las remisiones. Las Son dinámicas cuando una g
ción de conocimientos en relación con el remisiones han de hacerse con mucha pre- nada, una abreviatura o un si~
tema de consulta, enviándolo a entradas cisión, para lo cual es necesario, al hacerlas, a una palabra, una frase o s
o párrafos de artículos cuya lectura puede comprobar en cada caso que las palabras can automáticamente, a lo la
ilustrarlo con más precisión o amplitud .. están efectivamente en el corpus del diccio- que se remite al lector a ellos.
Las remisiones han de ser directas, evi- nario y que las grafías son las adecuadas. cuando la palabra, frase o si
tando los rodeos infructuosos. Por ejemplo, Como ejemplo, he aquí algunos casos regis- tidos no forman parte del '
si una palabra tiene dos o más sinónimos, trados en el DRAE92: en carnauba remite a discurso, sino que se sitúan g(
cada sinónimo ha de remitir a aquella for- carandaí, pero esta grafía no tiene entrada final de una acepción y se col<
ma en que aparece la definición, no a for- en el Diccionario académico, pues en su lu- réntesis, precedidos de un sig
mas intermedias. Si consideramos que en gar correspondiente la entrada dice caran- grafía distinta de la del texto
alguna acepción anexo, suplemento y apén- day o carandaí; es decir, que el lector tiene Las remisiones pueden in
dice son sinónimos, entre los cuales se pre- razones para no dar con la voz remitida de tres maneras:
fiere suplemento, no sería correcto remitir (aparte, claro está, de descubrir que la Aca-
de anexo a apéndice para de este remitir a demia ha juntado las dos voces de forma 1) Con la misma clase de
su vez a suplemento, sino directamente de antialfabética). En atríaca o atriaca remite da en la entrada, pe1
anexo a suplemento. Casares (1941: 182- a tríaca, pero la entrada correspondiente puntos más pequeño
183) defiende el rodeo en la definición si- dice triaca. Cuando remite desde uessu- que emplea la Acaden
nonímica: «Algunas remisiones, sin contra- dueste a oessudueste lo hace por descuido,
decir la norma recordada [del prólogo de la ya que en su lugar alfabético la grafía es aromar. (De aroma.) tr. are
sexta edición del Diccionario (1882): «La oesudueste.
remisión de una voz a otra, que está defi- Tiene la Academia, en la edición del armuelle. [... ] 11 2. bledo
nida, basta para indicar que esta es la más DRAE mencionada, ejemplos de remisio- ga. 11 borde. ceñiglo.
propia y la de uso más común y constan- nes extenuantes que pasan de una palabra
te"], tienen al mismo tiempo otra finalidad. actual a una anticuada para volver a otra En este sistema, tanto aromat
Así, por ejemplo, becoquín remite a bico- actual. Véase lo que sucede con ciénega, do y orzaga son remisiones a
quín; este, a bicoquete, y este, a su vez, a donde remite a ciénago, forma restringida no lo es borde, que es suber
papalina (<<gorra o birrete con dos puntas", por una marca de anticuada, la cual envía a ceñiglo en relación con armu(
etcétera). Papalina, pues, es la denomina- cenagal, nuevamente sin marca. Lo más ló- sérvese, de paso, que la graf
ción recomendada como más usual; pero el gico es remitir de ciénego y ciénaga a cena- la Academia para las remis1
orden de las tres voces anteriores está deter- gal y aquí dar la definición. También se da y para las subentradas, al r
minado porque la última, bicoquete, es la el mismo caso en la voz truchimán, desde la unas de otras apenas en nada
que mejor se justifica etimológicamente (del cual envía a trujimán y desde esta a truja- a confusión 1nás de una vez (
francés bicoquet), mientras la primera es la mán, donde por fin da la definición.
que más se aparta de la forma original». En otro orden de cosas, la remisión ha 2) Con la abreviatura v.
22.3. GRAFÍA DE LA REMISIÓN 43
ioy este «principio» no se de ser muy cuidadosa, ya que un fallo de rresponde mayúscula); en situación
se opone a que la etimolo- remisión desdice una labor. que puede ser dinámica aparece detrás de la pala-
formas (becoquín, bicoquín, buena por otros conceptos. Por ejemplo, la bra entre paréntesis y en situación
·ezca en esta última, si es la Academia, en la acepción 3 de desmentido, estática precede a la palabra o tér-
su origen, pero ello no jus- da (en el DRAE92), remite a mentís con esta mino: la historia del paludismo (v.)
tor, que desconoce esa inten- expresión: «mentís, comunicado~ en que se remonta a los primeros trabajos
gue, en su consulta, a hacer se desmiente algo públicamente. U. m. en de ... ; (v. PALUDISMO) (v.§ 2-22.4).
o recorrido para finalmente América>), pero en mentís solo dice: «He-
roz, papalina, que nada tiene cho o demostración que contradice o niega Es un sistema engorroso, que institivamen-
origen francés de bicoquete. categóricamente un aserto»; no hay men- te se trata de evitar, al menos en obras lexi-
1e en la actualidad (DRAEÜ1) ción del comunicado. cográficas, echando mano de los signos.
! evitado ese absurdo rodeo
La Academia lo emplea cuando remite es-
: se ha explicado: remitiendo 22.3. Grafía de la remisión. Desde el táticamente, como una acepción más de la
1 cada caso a papalina.
punto de vista de la grafía, las remisiones palabra de entrada, a una entrada sintag-
pueden considerarse dinámicas y estáticas. mática:
'Ol de las remisiones. Las Son dinámicas cuando una grafía determi-
de hacerse con mucha pre- nada, una abreviatura o un signo adjuntado palma. (Del lat. palma.) f. Árbol de las
:ual es necesario, al hacerlas, a una palabra, una frase o sintagma indi- palmas, palmera. 11 [... ] 11 3. datilera. 11
cada caso que las palabras can automáticamente, a lo largo del texto, 4. palmito 1, planta. 11 [... ] 6. V. cera de
ente en el corpus del diccio- que se remite al lector a ellos. Son estáticas palma. 11 [... ] 11 13. Bot. Familia de las
; grafías son las adecuadas. plantas de este nombre. 11 brava. Bot.
cuando la palabra, frase o sintagma remi-
he aquí algunos casos regis- Ar bol de Filipinas [... ] 11 andar uno en
tidos no forman parte del desarrollo del palmas. fr. Ser estimado y aplaudido de
AE92: en carnauba remite a discurso, sino que se sitúan generalmente al
esta grafía no tiene entrada todos. 11 batir palmas. Aplaudir, dar pal-
final de una acepción y se colocan entre pa- madas de aplauso. 11 2. Seguir con pal-
io académico, pues en su lu- réntesis, precedidos de un signo y con una madas los distintos ritmos de la danza
iente la entrada dice caran- grafía distinta de la del texto general. andaluza.[ ... ]
; es decir, que el lector tiene Las remisiones pueden indicarse, pues,
10 dar con la voz remitida
de tres maneras: Obsérvese que las acepciones 3 y 4 son re-
;tá, de descubrir que la Aca- misiones léxicas estáticas, y no llevan más
.do las dos voces de forma 1) Con la misma clase de letra emplea- indicación de remisión que su propia gra-
En atríaca o atriaca remite da en la entrada, pero uno o dos fía, mientras que en la acepción 6, toda ella
la entrada correspondiente puntos más pequeño; es la grafía remisión también, se antepone la abreviatu-
iando remite desde uessu- que emplea la Academia. ra V., tal vez para evitar su confusión con
'ueste lo hace por descuido, una subentrada. (Obsérvese, de paso, la im-
.ugar alfabético la grafía es aromar. (De aroma.) tr. aromatizar. propiedad de convertir la remisión en una
acepción, numerada con el 6. Mejor proce-
:ademia, en la edición del armuelle. [..• ] 11 2. bledo. 11 3. orza- dimiento sería colocar las remisiones en la
ada, ejemplos de remisio- ga. 11 borde. ceñiglo. acepción que les corresponda, o bien, de no
; que pasan de una palabra ser esto posible, acumularlas al final del ar-
iticuada para volver a otra En este sistema, tanto aromatizar como ble- tículo, antes de los sintagmas o locuciones
o que sucede con ciénego, do y orzaga son remisiones a esas palabras; si los hay, entre paréntesis. Está claro que
ciénago, forma restringida no lo es borde, que es subentrada, pero sí no son acepciones, por lo que debe evitarse
]e anticuada, la cual envía a ceñiglo en relación con armuelle borde. Ob- esta posición en el artículo.)
nente sin marca. Lo más ló- sérvese, de paso, que la grafía elegida por Cuando se emplea la remisión dinámica
le ciénego y ciénaga a cena- la Academia para las remisiones estáticas entre paréntesis al final de la palabra remi-
a definición. También se da y para las subentradas, al no distinguirse tida, debe evitarse la redundancia gráfica de
n la voz truchimán, desde la unas de otras apenas en nada, lleva al lector dar grafía especial a la palabra y, además,
!jimán y desde esta a truja- a confusión más de una vez (v.§ 4-3) . la remisión formal que supone la v. entre
. fin da la definición. paréntesis: la historia del PALUDISMO ·1v.) se
en de cosas, la remisión ha 2) Con la abreviatura v. (o V. si le co- remonta; sí es aceptable el sistema en remi-
44 2. LA REDACCIÓN DEL DICCIONARIO

siones estáticas (como las que he utilizado común, las remisiones se separan con pun- río, proceder más bien censu
primera virtud del buen corr<
abundantemente a lo largo de este libro). to y coma. Véase este ejemplo del DBCAÜ4:
estriba en respetar no solo el
del autor, sino la expresión y 1
3) Con un signo, como se expone en el boletín de resúmenes. [... ] (-> BOLETÍN este elija, siempre que no 1
cuadro de la página 40. ANALÍTICO¡ BOLETÍN INDICATIVO; BOLE-
que justifiquen su intervenciói
TÍN DE SUMARIOS.)
tido. También el corrector d
Generalmente se usa un asterisco o una
Más información: Casares, 1941, 182-183; Rey- como función inherente la d<
flecha (pero se pueden emplear otros). Si se
trata de asterisco, algunos autores lo sitúan Debove, en Hausmann y otros {eds.), 1989- gumento o mensaje del escri1
al principio de la unidad léxica remitida 1991, 1, 931-937. nera de hallar las faltas de p
anacronismos, la aplicación
(*PALUDISMO), pero es un error, por cuanto
en esa posición se coloca también un aste- 23. La corrección. Conjunto de ope- inadecuada de ciertas voces o
risco cuando en lingüística se quiere marcar raciones a que se someten el original y las cismos, etcétera.
una palabra hipotética o que no se ajusta a pruebas de una obra lexicográfica para li-
las leyes de la gramática o la ortografía; por mar sus defectos, errores o erratas. 23.1.2. METODOLOGÍA El
CIÓN DE ESTILO. Es habitual
consiguiente, cuando el asterisco se emplee
tor de estilo piense que su fu1
con esa función de remisión, debe colocarse 23.1. La corrección de estilo. Correc-
detrás de la palabra, antes de los signos de ción que en el original efectúa el correc- en una corrección gramatical
puntuación que a esta correspondan: PALU- tor de estilo, consistente en revisar el texto estilística y ahí acaba todo. Ci
es así. Al corrector de estilo ce
DISMO*. Las flechas pueden adoptar cual- desde el punto de vista gramatical y lingüís-
quier forma, mientras no apunten en direc- funciones, las cuales debe ¡
tico para dotarlo de claridad y propiedad
ción contraria a la palabra: ~ PALUDISMO; expositiva. para que su trabajo quede e
ejemplo:
1'PALUDISMO; "' PALUDISMO; 71 PALU-
DISMO; :,J PALUDISMO; igualmente pueden 23.1.l. NECESIDAD DE LA CORRECCIÓN
colocarse (menos la primera) después de la DE ESTILO. La corrección de estilo del texto - en las voces que admit<
unidad léxica remitida. de acentuación, establ,
de un diccionario es una tarea muy delicada
que ha de utilizarse en 1
que solo puede encomendarse a personas
22.4. Orden de las voces en las remi- muy formadas desde el punto de vista de gráfica que se prepara;
siones. Siguiendo los principios lexicográ- la función que hay que realizar y además período/periodo, am01
ficos de que el masculino precede al femeni- atentas, cuidadosas, sistemáticas, etcétera.
co, fútboUfutbo/, etcéte
no en el género y el singular al plural en el Contra lo que podría creerse por la ex- - en las voces que tiene
número, las formas masculinas, singulares presión corrección de estilo con que deno- grafías alternantes, esta
primero y plurales después, preceden a las que se ha de emplear;
minamos esta delicada función, el corrector
femeninas, singulares primero y plurales de estilo no corrige el del autor o redactor, habrá de elegirse ent
y sustancia, psicologÍt
después. Cuando de una acepción se citan estilo que le es propio y peculiar, sino pre-
varios sintagmas terminados en la misma cisamente las faltas de concordancia gra- transporte y trasporte,
palabra o unidad léxica (la misma de la en- matical, los anacolutos, las impropiedades, suscriptor y suscritor, e
trada), los diversos elementos de la remi- los barbarismos y solecismos, las faltas de - decidir si se emplea o 1
sión se separan con coma, y solo al final del ortografía, etcétera, al propio tiempo que histórico;
último se hace constar la palabra o unidad trata de dotar de sobriedad expresiva y ob- - seguir la lista de autc
léxica que les es común. Véase un ejem- jetividad al texto y de unificar los criterios entradas para la grafía
plo: gráficos y expresivos a lo largo de la obra. pónimos y los topónim
No consiste esta función, como creen otros, de unificarlas a lo lar§
en sustituir gratuita e injustificadamente - apuntar cuidadosamen
recto, ta. (Del lar. rectus.) adj. Que no
se inclina a un lado ni a otro, ni hace cur- voces, giros, expresiones, sintagmas y gra- das le ofrezca el texto r
vas o ángulos. JI 2. V. ángulo, caso, cilin- fías por otros semejantes que se conside- ción posterior.
dro, compás, cono, feudo, seno recto. 11 ren sinónimos o equivalentes, con la vana
3. V. ascensión, esfera, línea recta. [... ] pretensión de que se advierta su «calidad» En la corrección de estilo, a
como corrector de estilo por la <<Cantidad» la de galeradas, las señales
Cuando los sintagmas carecen de elemento de su intervención. Es este, muy al contra- das se realizan sobre el prop
23.2. LA CORRECCIÓN TIPOGRÁFICA 45
us1ones se separan con pun- río, proceder más bien censurable, pues la su lugar exacto, sin hacerlas constar en el
se este ejemplo del DBCAÜ4: primera virtud del buen corrector de estilo margen. Por ejemplo, si se sustituye una
estriba en respetar no solo el pensamiento palabra, sintagma o frase por otra, se ta-
del autor, sino la expresión y las grafías que cha esta con una raya longitudinal y sobre
súmenes. [... ] (-> BOLETÍN este elija, siempre que no haya razones ella, en la interlínea, se escribe la nueva. Si
>OLETÍN INDICATIVO; BOLE-
RIOS.)
que justifiquen su intervención en otro sen- es necesario hacer un añadido, los que sean
tido. También el corrector de estilo tiene cortos pueden disponerse en los márgenes,
t: Casares, 1941, 182-183; Rey- como función inherente la de seguir el ar- y los extensos, en hoja aparte, de las mis-
lausmann y otros (eds.), 1989- gumento o mensaje del escrito, única ma- mas dimensiones que las del original, que
937. nera de hallar las faltas de propiedad, los se adjunta a este con las indicaciones idó-
anacronismos, la aplicación incorrecta o neas para insertar el añadido en su lugar.
recc10n. Conjunto de ope- inadecuada de ciertas voces o ciertos tecni- La letra manuscrita ha de ser muy clara, y
se someten el original y las cismos, etcétera. los añadidos realizados en los márgenes se
' obra lexicográfica para li- «llevan» a su lugar mediante un trazo de
>s, errores o erratas. 23.1.2.METODOLOGÍA EN LA CORREC- unión que indique claramente dónde debe
CIÓN DE ESTILO. Es habitual que el correc- incluirse el nuevo texto.
>rrección de estilo. Correc- tor de estilo piense que su función consiste
original efectúa el correc- en una corrección gramatical y alguna vez 23.2. La corrección tipográfica. Co-
1nsiste'nte en revisar el texto estilística y ahí acaba todo. Ciertamente, no rrección que se efectúa en las pruebas tipo-
ie vista gramatical y lingüís- es así. Al corrector de estilo competen otras gráficas una vez compuesto el texto.
fo de claridad y propiedad funciones, las cuales debe cumplimentar La corrección tipográfica de las pruebas
para que su trabajo quede completo. Por de un diccionario puede ser de primeras,
ejemplo: en galeradas, y de segundas, en compagi-
:ESIDAD DE LA CORRECCIÓN nadas. La efectúan el corrector tipográfico,
:orrección de estilo del texto - en las voces que admiten dos formas que debe ser un profesional experimentado,
io es una tarea muy delicada de acentuación, establecer la grafía y el autor o los autores de los textos. Am-
~ encomendarse a personas que ha de utilizarse en la obra lexico- bas correcciones deben ponerse en común,
desde el punto de vista de gráfica que se prepara; por ejemplo, pasando todas las efectuadas por los dos
hay que realizar y además período/periodo, amoníaco/amonia- correctores a una sola prueba, con obje-
osas, sistemáticas, etcétera. co, fútbollfutbol, etcétera; to de facilitar la labor de las correcciones
Je podría creerse por la ex- - en las voces que tienen dos o más textuales posteriores. La función de la co-
ión de estilo con que deno- grafías alternantes, establecer aquella rrección tipográfica es la de enmendar las
elicada función, el corrector que se ha de emplear; por ejemplo, faltas tipográficas (y otras cualesquiera, si
rige el del autor o redactor, habrá de elegirse entre substancia las hay), verificar la aplicación de las reglas
propio y peculiar, sino pre- y sustancia, psicología y sicología, que se hayan establecido para la composi-
altas de concordancia gra- transporte y trasporte, subscriptor o ción y presentación gráfica del diccionario
colutos, las impropiedades, suscriptor y suscritor, etcétera: y cotejar el texto compuesto con el del ori-
; y solecismos, las faltas de - decidir si se emplea o no el presente ginal para evitar interpretaciones erróneas
tera, al propio tiempo que histórico; o saltos en el texto.
e sobriedad expresiva y ob- - seguir la lista de autoridades o de Al corregir, el corrector hace uso de
·o y de unificar los criterios entradas para la grafía de los antro- unos signos especiales, llamados signos de
'sivos a lo largo de la obra. pónimos y los topónimos, con objeto corrección, que en general son internacio-
. función, como creen otros, de unificarlas a lo largo de la obra; nales y los entienden todos los profesionales
!tuita e injustificadamente - apuntar cuidadosamente cuantas du- que han de tratar el texto, la composición y
presiones, sintagmas y gra- das le ofrezca el texto para su resolu- la corrección. Prácticamente todas las fun-
;emejantes que se conside- ción posterior. ciones están previstas, por lo que es preciso
) equivalentes, con la vana aceptar de buena voluntad los signos esta-
ue se advierta su «calidad» En la corrección de estilo, a diferencia de blecidos y abstenerse de crear signos nue-
de estilo por la «cantidad» la de galeradas, las señales y las enmien- vos que no van a ser entendidos por nadie.
ón. Es este, muy al contra- das se realizan sobre el propio original, en Esto suele ser asumido con dificultades por
46 2. LA REDACCIÓN DEL DICCIONARIO

los autores, algunos de los cuales siempre diccionario impone cierto respeto y se lee presado en latín o latinizadc
han pensado que la labor de corregir debe con unción. Allí está la verdad (aunque no denominan sin ambigüedad
dejarse exclusivamente a los correctores. siempre esté, como saben los lexicógrafos animales y virus.
Es una opinión errónea, fruto de la inex- pertinentemente), y por ello invita a la con- Los diccionarios de lengu2
periencia. Solo el autor, conocedor de los sulta en silencio, atentamente, tratando de cluir el nombre científico de a
ínfimos detalles de su terminología, es ca- penetrar el aparentemente arcano lenguaje tas y virus, por lo que no h,
paz de hallar finos aspectos que traicionan lexicográfico. su inclusión. Sin embargo, ¡
el pensamiento y que pueden escapar a la Antes de la consulta, la cubierta del aconsejable hacerlo constar,
atención del corrector, por atento que esté. diccionario es algo así como la portada de más idóneo es colocarlo des¡
un templo: detrás está el dios de la sabi- bre común:
Más información: Los signos de corrección pue- duría, y allí sin duda habrá respuesta para
den verse, entre otras fuentes, en Martínez la pregunta que el usuario debe plantear a mandioca (del guaraní mane
de Sousa, l992b 3 • aquel oráculo, coujunto de letras, palabras busto de la familia de las '
y líneas ordenadas y organizadas, dispues- (Manioht utilissima) que se
23.3. Las erratas. Son las equivocacio- regiones cálidas de América,
nes materiales cometidas en lo impreso o tas para que se desentrañen sus secretos.
manuscrito. Después de la consulta, a los diccionarios
Si las erratas suponen en cualquier caso bien realizados se les muestra cierta reve-
serios problemas por la interferencia que rencia: se cierran con cuidado, se sostienen
pueden ejercer en el contexto, hasta el pun- con ambas manos si son voluminosos para
to de cambiar totalmente el sentido de lo evitarles caídas y se depositan en su estante
que se quiere decir, en obras lexicográficas hasta la próxima consulta.
sus efectos son mucho más nocivos. Por Los diccionarios encierran no pocos
ejemplo, la Academia dice en el DRAE84: secretos que es apasionante descubrir; no
solamente secretos conceptuales, de eti-
hiperbóreo.[ ... ] adj. Aplícase a las regio- mología, de significado de las voces, infor-
nes muy septentrionales [y] a los pueblos, maciones que generalmente solo se hallan
animales y plantas que viven en ellas. juntas en este tipo de obras, sino también
secretos de grafía, de disposición, de orden,
La y que aparece encorchetada en la de- de interrelación, de contenidos. Todo el
finición trascrita no está en el texto acadé- cuerpo del diccionario es un gran secreto
mico, y ello es fuente de confusión al leer la que está ahí, encerrado entre sus cubiertas,
definición. Hay que reconocer, naturalmen- esperando a ser descubierto por el lector
te, que la errata es un compañero de todo curioso o interesado.
trabajo cuidadoso, y viene a recordarnos A pesar de ello, pocos se han plantea-
que, pese al interés que se ponga en reali- do cómo, según qué criterios han llegado
zar un trabajo perfecto, este no se alcanza allí todas aquellas palabras dispuestas en
prácticamente nunca en lexicografía, preci- columnas, unas detrás de otras, perfecta-
samente por la enorme cantidad de datos, mente acomodadas según el orden de sus
grafías, etcétera, que intervienen en una letras ... Tampoco suele plantearse el con-
obra lexicográfica. sultante ordinario la posibilidad de que lo
que el oráculo dice sea siempre cierto en
24. Consulta. La consulta es la búsque- todos sus extremos. La falta de criticismo
da de datos u orientación en obras lexico- hacia los diccionarios, la aceptación incon-
gráficas, enciclopédicas, científicas, técnicas dicional de lo que allí se encierra, responde
o literarias, ficheros, expedientes, etcétera. a una consideración de sacralidad de los
Cuautos se mueven en los amplios do- contenidos lexicográficos. Postura que, por
minios de la cultura se ven obligados, los cierto, es también errónea ...
más doctos con más frecuencia que los me-
nos, a abrir las páginas de un diccionario 25. Nombre científico. Término de la
para evacuar una consulta. Una página de nomenclatura científica· internacional, ex-
25. NOMBRE CIENTÍFICO 47
1pone cierto respeto y se lee presado en latín o latinizado, con que se mandril (del i. mandril/). m. Mono ca-
llí está la verdad (aunque no denominan sin ambigüedad las plantas, tarrino (Mandrillus sphinx) de cabeza
:orno saben los lexicógrafos animales y virus. enorme,[ ... ]
te), y por ello invita a la con- Los diccionarios de lengua no suelen in-
io, atentamente, tratando de cluir el nombre científico de animales, plan- Cuando la palabra comprenda más de
1rentemente arcano lenguaje tas y virus, por lo que no hay reglas para un género, parece preferible colocarlos al
su inclusión. Sin embargo, puesto que es final de la definición, como hace Font Quer
a consulta, la cubierta del aconsejable hacerlo constar, parece que lo en su Diccionario de botánica (Barcelona,
algo así como la portada de más idóneo es colocarlo después del nom- Labor, 1979), aunque tal vez también po-
trás está el dios de la sabi- bre común: drían situarse, tanto en un caso como en
1 duda habrá respuesta para otro, en el lugar que en el artículo ocupa la
1e el usuario debe plantear a mandioca (del guaraní mandiog). f. Ar- etimología. En los diccionarios enciclopé-
conjunto de letras, palabras busto de la familia de las euforbiáceas dicos podría adoptarse la misma solución,
adas y organizadas, dispues- {Manioht utilissima) que se cría en las pero como se les suele reservar tratamiento
~e desentrañen sus secretos. regiones cálidas de América, f... ] enciclopédico, se citan en él.
consulta, a los diccionarios
s se les muestra cierta reve-
an con cuidado, se sostienen
nos si son voluminosos para
; y se depositan en su estante
na consulta.
nar1os encierran no pocos
s apasionante descubrir; no
retos conceptuales, de eti-
inificado de las voces, infor-
generalmente solo se hallan
tipo de obras, sino también
fía, de disposición, de orden,
m, de contenidos. Todo el
cionario es un gran secreto
1cerrado entre sus cubiertas,
er descubierto por el lector
esado.
ello, pocos se han plantea-
in qué criterios han llegado
ellas palabras dispuestas en
.s detrás de otras, perfecta-
ladas según el orden de sus
oco suele plantearse el con-
irio la posibilidad de que lo
1 dice sea siempre cierto en
emos. La falta de criticismo
)narios, la aceptación incon-
¡ue allí se encierra, responde
ración de sacralidad de los
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ién errónea ...

·e científico. Término de la
científica· internacional, ex-
Describir es representar 1

~o
sas o hechos por medio del
plicando sus distintas partes,
circunstancias. Cuando se apli
ción de las acepciones de un ,
considera una forrma de defi
Clasificación tamente, ya que no se aplica1
dos esenciales del definido, sir
mediante una idea general de
de los diccionarios propiedades.
Los diccionarios descripti
rios restrictivos se abren pas
Jos años cincuenta del siglo x
influencia de las nuevas orie
güísticas. Casares (1950: 14)
diferencia entre el diccionari(_
el descriptivo: <~Mientras no
nario oficial no quiera renegJ
Es difícil establecer radicalmente una vos a partir de sus cadenas fónicas o textua- ción y de la soberana funci(
separación con criterios estrictos entre los les (diccionario de lengua). Por el contrario, que lo caracteriza, no podrá
aspectos descriptivos y normativos que in- la onomasiología se ocupa de determinar el a ofrecerse como una represe
ciden en una obra lexicográfica. Con fre- significante que corresponde a un concepto de la lengua española, de tod
cuencia las mezclas introducen ciertas difi- dado (diccionario ideológico). no podrá servir para el corre
cultades para clasificar los diccionarios en no y científico de la misma. [.
familias o grupos. En esta obra, por vía de Más información: Guítliz, 1974, 40 ss.; Haens- cuando están bien, los Dice
ensayo, he aplicado criterios léxicos (dic- ch y Omeñaca, 2004: 51 ss.; Lothar Wolf, en démicos para cumplir su mi
cionarios que definen unidades léxicas), Haensch y otros, 1982: 343 ss. pero la filología moderna no '
sintagmáticos (diccionarios que presentan con operar sobre una selecció1
la unidad léxica en relación con otras for- 1.1. Diccionario general o universal. El aunque sea copiosa: exige que
mando sintagmas, frases, oraciones, etcé- diccionario es general o universal cuando alcance la totalidad de los he'
tera), paradigmáticos (diccionarios que no pretende registrar el mayor número posible cos a que ha dado lugar la ev
definen, sino que relacionan una unidad de voces de su clase o bien cuando registra cimiento del idioma desde su
léxica con otra con diversas intenciones), los términos de una ciencia, técnica, arte, tanto le interesa para su estud
terminológicos (diccionarios que definen etcétera, con criterio amplio y sin especial como el neologismo, lo castiz<
o explican unidades léxicas pertenecientes consideración para alguna de sus especiali- lo plebeyo y lo culto, lo gener
a lenguajes especializados), enciclopédicos dades o campos. Menéndez Pida] (1953, 199
(diccionarios que muestran una mezcla de era del mismo parecer: " [... ] <
diccionario de lengua -criterio léxico- y Más información: Fernández-Sevilla, 1974: 111 esos diccionarios que pudiéra
otro de cosas -criterio terminológico-). siguientes. la lengua escrita, se hacen o
En el cuadro de las páginas 52 y 53 se ex- rios que se han titulado de la
ponen otras clasificaciones de los dicciona- 1.2. Diccionario de lengua, general de- da, concediendo mucha más
rios. finitorio o lingüístico. Diccionario semasio- conversacional diaria. No a~
lógico monolingüe que registra términos de. ger, a atesorar tan solo valore·
l. Diccionario semasiológico o de pala- una lengua mediante descripción y defini- indiscutida y duradera, sino {
bras. Diccionario que registra un conjunto ción lingüísticas (v.§ 3-1.2.3.1). toda atención al habla actua
de voces seguidas de sus correspondientes inventariarla toda, sin preoc1
significados, situadas generalmente por or- 1.2.1. Diccionario descriptivo. Diccio- de la selección ni de lo que ¡
den alfabético. nario que registra una selección representa- no, condiciones para perdura
La semasiología se ocupa en el estudio tiva del léxico usado realmente, sin criterio tesoro, sino un léxico total, in
del significado de los procesos comunicati- purista o restrictivo. so de pureza normativa, más
1.2.1.1. DICCIONARIO DE USO 49
Describir es representar personas, co- acopio de todos los bienes, sean ricos, sean
sas o hechos por medio del lenguaje, ex- de escaso valor". Ambos autores abogan
plicando sus distintas partes, cualidades o por un diccionario descriptivo, sin límites
circunstancias. Cuando se aplica a la defini- normativos, realizado con el lenguaje real-
ción de las acepciones de un diccionario se mente utilizado, sin que importe el nivel de
considera una forrma de definir imperfec- lengua ni la duración en el uso de los tér-
tamente, ya que no se aplican los predica- minos.
dos esenciales del definido, sino que se hace
mediante una idea general de sus partes o Más información: Haensch, 1985.
propiedades.
Los diccionarios descriptivos sin crite- 1.2.1.1. Diccionario de uso. Dicciona-
rios restrictivos se abren paso a partir de rio descriptivo y sincrónico que selecciona
los años cincuenta del siglo xx gracias a la y define las palabras más corrientes entre
influencia de las nuevas orientaciones lin- los hablantes de una comunidad.
güísticas. Casares (1950: 14) establecía la El diccionario de uso, forma moderna
diferencia entre el diccionario normativo y de diseño de un diccionario, viene a romper
el descriptivo: «Mientras nuestro Diccio- la tendencia a la fijación del lenguaje, pro-
nario oficial no quiera renegar de su tradi- pia, por ejemplo, de las lexicografías acadé-
:;us cadenas fónicas o textua- ción y de la soberana función reguladora micas. La función de un diccionario de uso
, de lengua). Por el contrario, que lo caracteriza, no podrá aspirar nunca es recoger y definir adecuadamente el len-
~ía se ocupa de determinar el a ofrecerse como una representación cabal guaje hablado y escrito de una comunidad
~ corresponde a un concepto de la lengua española, de toda la lengua, y en un momento determinado (sincronía),
rio ideológico). no podrá servir para el conocimiento ple- sin criterios puristas ni normativos. Entre
no y científico de la misma. [... ] Bien están, los diccionarios de uso españoles pueden ci-
1: Guítliz, 1974, 40 ss.; Haens- cuando están bien, los Diccionarios aca- tarse los siguientes: A. Ramos y E Alonso:
a, 2004: 51 ss.; Lothar Wolf, en démicos para cumplir su misión peculiar; Diccionario del lenguaje actual, Madrid,
ros, 1982: 343 ss. pero la filología moderna no se contenta ya 1969; Alonso Zamora Vicente: Diccionario
con operar sobre una selección de vocablos, moderno del español usual, Madrid, Sader,
nario general o universal. El aunque sea copiosa: exige que se ponga a su 1975; Francisco Marsá (dir.): Diccionario
general o universal cuando alcance la totalidad de los hechos lingüísti- Planeta de la lengua española usual, Barce-
:ar el mayor número posible cos a que ha dado lugar la evolución y cre- lona, Planeta, 1982.
clase o bien cuando registra cimiento del idioma desde su nacimiento, y El diccionario de María Moliner, Dic-
e una ciencia, técnica, arte, tanto le interesa para su estudio el arcaísmo cionario de uso del español, Madrid, Gre-
:iterio amplio y sin especial como el neologismo, lo castizo y lo bárbaro, das, 1966-1967 (muchas reimpresiones),
iara alguna de sus especiali- lo plebeyo y lo culto, lo general y lo loca],,. 1998', 20073, no es el más representativo
s. Menéndez Pida! (1953, 1992, xvn-xvm) de este tipo de diccionarios (pese a su títu-
era del mismo parecer: «[ ... ]en oposición a lo), ya que es una mezcla de diccionario de
t: Fernández-Sevilla, 1974: 111 esos diccionarios que pudiéramos llamar de lengua, diccionario de uso y a veces diccio-
la lengua escrita, se hacen otros dicciona- nario enciclopédico. Se trata, en definitiva,
rios que se han titulado de la lengua habla- de un diccionario diacrónico, mientras que,
iario de lengna, general de- da, concediendo mucha más parte al habla por definición, los diccionarios de uso son
lístico. Diccionario semasio- conversacional diaria. No aspiran a reco- sincrónicos, es decir, registran el lenguaje
güe que registra términos de. ger, a atesorar tan solo valores de autoridad empleado en una época determinada, épo-
<liante descripción y definí- indiscutida y duradera, sino que miran con ca que se especifica. Moliner justifica el tí-
s (v. § 3-1.2.3.1 ). toda atención al habla actual, procurando tulo de su obra mediante la definición del
inventariarla toda, sin preocuparse mucho sintagma diccionario de uso de la siguiente
onario descriptivo. Diccio- de la selección ni de lo que pueda tener, o manera: «Aquel en que, además del signifi-
ra una selección representa- no, condiciones para perdurar: no un léxico cado de las palabras, se hacen indicaciones
1sado realmente, sin criterio tesoro, sino un léxico total) menos ambicio- acerca de su uso correcto», definición que
:tivo. so de pureza normativa, más afanado en el no afecta a la esencia de los diccionarios de
50 3. CLASIFICACIÓN DE LOS DICCIONARIOS

uso y que podría aplicarse con igual pro- referirnos al «Diccionario de la Real Aca- la de SGEL (1992) a las 104(
piedad a cualquier otro tipo de diccionario. demia Española». rio ilustrado Teide, Barcelon
Esto no resta un ápice del mérito de María Los diccionarios académicos se inician pasando por las 1514 del DR
Moliner al crearlo y de su acierto al reali- con el Vocabolario degli Accademici del- del DGILE92 y las 1668 del l
zarlo. la Crusca, publicado en Venecia en 1612.
En 1694, la Academia Francesa publica Más información: Alvar Ezqu<
Más información: Hernández, 1992: 473 ss.; su Dictionnaire de l'Académie Franqaise, 230; 1993b: 215-239; Lar;
Sola, 1992: 21-23. obra que establece una nueva concepción y otros (eds.), 1989-1991,
del diccionario; a la entrada le sigue una selton, en Hausmann y ot1
1.2.2. Diccionario exhaustivo o inte- definición lingüística, sinónimos, ejemplos 1991, I, 225-230.
gral. Diccionario que se propone registrar de uso, locuciones y modismos. Esta obra
la totalidad o la mayor parte de los voca- sirvió de modelo a la lexicografía europea 1.2.3.1.1. Diccionario d
blos de una lengua o de los términos de una del momento. En ella bebieron Samuel Diccionario de lengua que c•
ciencia, técnica o arte. Johnson para su Dictionary of the English autores con las cuales se ava
Language (Diccionario de la lengua inglesa, término (v. § 3-1.2; 3-1.2.3
1.2.3. Diccionario selectivo, restrictivo 1755) y en cierta manera la Real Academia
o restringido. Diccionario que registra un Española cuando redactó su Diccionario de 1.2.3.1.2. Diccionario n,
repertorio de términos escogidos de acuer- autoridades, publicado en seis volúmenes criptivo o preceptivo. Dicci
do con criterios valorativos. entre 1726 y 1739. gistra el léxico que se cons
Los diccionarios que conocemos con el Los diccionarios normat
1.2.3.1. Diccionario académico. Diccio- adjetivo de académicos son, por antonoma- el siglo XVIII (§ 14-l.2.3.
nario normativo creado y publicado por sia, diccionarios de lengua, pero existen en diccionarios que son norm
una academia. todos los idiomas diccionarios de lengua esa intención se destacan
En la lexicografía española, por antono- que no son académicos, como los siguien- Dictionnaire de l'Académie
masia, se llama diccionario académico, co- tes: Noah Webster: An American Dictiona- rís, 1694. Diccionario de ai.
mún, oficial, usual o vulgar al diccionario ry of the English Language, publicado en drid, Real Academia Españc
publicado por la Academia Española des- los Estados Unidos en 1828. Vicente Salvá: Samuel Johnson: Dictionar1
de 1780 con el título de Diccionario de la Nuevo diccionario de la lengua castellana, Language, Londres, 1755.
lengua castellana (desde 1925, Diccionario París, 1836, 1841' (esta segunda edición An American Dictionary
de la lengua española), por contraposición superaba notablemente a la primera), 1846. Language, 1828. Jacob y \X
con el Diccionario de autoridades, del que Tommaseo, Bellini y Meini: Dizionario del- Deutsches Worterbuch, 18
era una abreviación. La denominación de la lingua italiana, 1858-1879. Diccionario maseo, Bellini y Meini: D
diccionario común se aplicó al DRAE por general ilustrado de la lengua española, lingua italiana, 1858-1879
primera vez en la novena edición (1843) Barcelona, Biblograf, 1945, 1953', 19733, Dictionnaire de la langue f
para distinguirlo del Diccionario de auto- 1987'. Diccionario actual de la lengua es- 1873. James A. H. Murray:
ridades. pañola, Barcelona, Biblograf, 1990. Diccio- Dictionary, 1884-1928.
Por antonomasia, se entiende por Dic- nario práctico de la lengua española, Barce-
cionario (escrito de redondo y con mayús- lona, Grijalbo, 1990. Diccionario esencial 1.3. Diccionario etimol
cula inicial) el Diccionario de la lengua de la lengua española, Madrid, Santillana, nario en el que se sigue la
española, publicado por la Real Academia 1991. Diccionario Anaya de la lengua, Ma- mal de un término a través
Española desde 1780. Esta misma obra sue- drid, Anaya, 1991. Diccionario básico de como, generalmente, los ca
le presentarse en abreviatura lexicográfica, la lengua española, Madrid, SGEL, 19925• to al contenido y, a veces, 1
DRAE, normalmente escrita con mayúsculas Diccionario de uso del español actual Cla- semánticamente relacionad<
(DRAE) o con versalitas (DRAE), en ambos ve, Madrid, SM, 1997, 2002 8 • ficadas. También se le llam
casos de cursiva. Sin embargo, si bien resul- Los diccionarios de lengua, que general- pero es muy poco usada.
ta admisible esta grafía por unificación de mente se editan en un solo volumen cuyas La etimología como ci1
criterios con las demás abreviaturas lexico- dimensiones no coinciden necesariamente, desde el Renacimiento. Se
gráficas, en este caso no sería exigible, ya tienen un número de páginas que difiere asi- por ejemplo, Juan de Valcl
que con DRAE no abreviamos ningún título mismo de unos a otros, yendo de las 1976 la lengua, escrita ca. 1535
real, sino que es una forma abreviada de del Diccionario básico de la lengua españo- 173 7. Alejo Venegas (ca. l •
os 1.3. DICCIONARIO ETIMOLÓGICO 51
Diccionario de la Real Aca- la de SGEL (1992) a las 1040 del Dicciona- capítulo VIII, «De una particular declara-
a». rio ilustrado Teide, Barcelona, Teide, 1986, ción de algunos vocablos: que en el presen-
larios académicos se inician pasando por las 1514 del DRAE92, las 1156 te libro del transito: por diuersos capitulos
,/ario degli Accademici dei- del DG!LE92 y las 1668 del DALE90. estan esparzidos», de su Agonía del tránsito
1licado en Venecia en 1612. de la muerte con los auisos y consuelos que
<\cademia Francesa publica Más información: Alvar Ezquerra, 1983: 225- cerca della son prouechosos, publicada en
·e de l'Académie Franr;aise, 230; 1993b: 215-239; Lara, en Hausmann 1538. Dada la inseguridad en relación con
>Ieee una nueva concepción y otros (eds.), 1989-1991, r, 280-287. Os- el origen de las voces, los autores conside-
); a la entrada le sigue una selton, en Hausmann y otros (eds.), 1989- ran desacertadas la mayor parte de las eti-
liística, sinónimos, ejemplos 1991, I, 225-230. mologías propuestas por Venegas. Se atri-
mes y modismos. Esta obra buye al Brocense (Francisco Sánchez de las
:lo a la lexicografía europea 1.2.3.1.1. Diccionario de autoridades. Brozas, 1523-1601) un manuscrito de 1580
En ella bebieron Samuel Diccionario de lengua que contiene citas de con unas mil doscientas palabras con bre-
;u Dictionary of the English autores con las cuales se avala el sentido del ves explicaciones etimológicas. En 1600 se
:ionario de la lengua inglesa, término (v. § 3-1.2; 3-1.2.3.1; 14-2.1.2.1). publica el Tratado de etimología de voces
ta manera la Real Academia castellanas en estas lenguas latina, hebrea,
:lo redactó su Diccionario de 1.2.3.1.2. Diccionario normativo, pres- griega, árabe de Bartolomé Valverde, quien
ublicado en seis volúmenes criptivo o preceptivo. Diccionario que re~ aconseja acudir a la lengua hebrea para ha-
739. gistra el léxico que se considera estándar. llar las raíces de las palabras que no la tie-
arios que conocemos con el Los diccionarios normativos surgen en nen en el latín ni en el griego; se atiene para
démicos son, por antonoma- el siglo xvm (§ 14-1.2.3.1.1). Entre los ello a la metodología de Platón, quien, en lo
>S de lengua, pero existen en diccionarios que son normativos o tienen tocante a etimologías, «no tiene escrúpulos
mas diccionarios de lengua esa intención se destacan los siguientes: en suprimir, trasformar o alterar sonidos o
:i.démicos, como los siguien- Dictionnaire de l'Académie Franr;aise, Pa- sílabas hasta llegar a la base deseada, según
ster: An American Dictiona- rís, 1694. Diccionario de autoridades, Ma- convenga» (Fernández-Sevilla, 1974: 170).
ísh Language, publicado en drid, Real Academia Española, 1726-1739. Parecida es la obra de Francisco del Rosal
idos en 1828. Vicente Salvá: Samuel Johnson: Dictionary of the English Origen y etimología de la lengua castellana,
•rio de la lengua castellana, Language, Londres, 1755. Noah Webster: publicada también en 1600. Más serias y de
841 2 (esta segunda edición An American Dictionary of the English fiar son las que siguen: B. de Aldrete o Al-
1lemente a la primera), 1846. Language, 1828. Jacob y Wilhelm Grimm: derete: Del origen y principio de la lengua
lini y Meini: Dizionario de/- Deutsches Wórterbuch, 1852-1961. Tom- castellana o romance que oi se usa en Espa-
na, 1858-1879. Diccionario maseo, Bellini y Meini: Dizionario della ña, Roma, 1606. Sebastián de Covarrubias:
do de la lengua española, lingua italiana, 1858-1879. Émile Littré: Tesoro de la lengua castellana o española,
lograf, 1945, 1953 2 , 1973', Dictionnaire de la langue franr;aise, 1863- Madrid, 1611. Real Academia Española:
ario actual de la lengua es- 1873. James A. H. Murray: Oxford English Diccionario de autoridades, 6 vols., Ma-
ma, Biblograf, 1990. Diccio- Dictionary, 1884-1928. drid, 1726-1739. En 1773 aparece el Dic-
ie la lengua española, Barce- cionario de voces arábigas de M. Casiri.
1990. Diccionario esencial 1.3. Diccionario etimológico. Diccio- En el siglo XIX se publicaron en Espa-
paño/a, Madrid, Santillana, nario en el que se sigue la evolución for- ña los siguientes trabajos: Ramón Cabrera:
rrio Anaya de la lengua, Ma- mal de un término a través del tiempo, así Diccionario de etimologías de la lengua
991. Diccionario básico de como, generalmente, los cambios en cuan- castellana, Madrid, 1837. Pedro Felipe
ñola, Madrid, SGEL, 19925. to al contenido y, a veces, unidades léxicas Monlau y Roca: Diccionario etimológi-
uso del español actual Cla- semánticamente relacionadas con las codi- co de la lengua castellana, Madrid, 1856,
, 1997, 20028. ficadas. También se le llama etimologicón, 1881 2 ; reimpr., Buenos Aires, 1944. Roque
Hios de lengua, que general- pero es muy poco usada. Barcia: Primer diccionario general etimoló-
1 en un solo volumen cuyas La etimología como ciencia preocupa gico de la lengua española, 5 vols., Barce-
) coinciden necesariamente, desde el Renacimiento. Se ocupan de ella, lona, 1881-1883. Leopoldo Eguílaz y Yan-
ro de páginas que difiere asi- por ejemplo, Juan de Valdés: Diálogo de guas: Glosario etimológico de las palabras
: a otros, yendo de las 1976 la lengua, escrita ca. 1535 y publicada en españolas (castellanas, catalanas, gallegas,
' básico de la lengua españo- 1737. Alejo Venegas (ca. 1493-1554) en el mallorquinas, portuguesas, valencianas
52 3. CLASIFICACIÓN DE LOS DICCIONARIOS

Clasificación de los diccionarios 4.3.9. diccionario de frecu


rio estadístico
1. Criterio léxico 2.7. diccionario de citas 4.3.10. diccionario de valenc
1. diccionario semasiológico 4.4. diccionario onomásti
1.1. dicciónario general, diccionario uni- 3. Criterio paradigmático 4.4.1. diccionario de antro¡
versal 3. diccionario paradigmático nario de nombres de
1.2. diccionario de lengua, diccionario 3.1. diccionario onomasiológico, diccio- 4.4.2. diccionario de tapón
lingüístico nario por conceptos, diccionario con- 4.4.3. diccionario g~ográfic
1.2.1. diccionario descriptivo ceptual, diccionario por materias, 4.4.4. diccionario de gentili
1.2.1.1. diccionario de uso diccionario sistemático, diccionario 4.4.5. diccionario de epónir
1.2.2. diccionario exhaustivo, diccionario nocional
integral 3.1.1. diccionario ideológico 5. Críterio enciclopédico
1.2.3. diccionario selectivo, diccionario res- 3.2. diccionario de sinónimos S. diccionario de cosas
trictivo, diccionario restringido 3.3. diccionario de antónimos 5.1. diccionario enciclop
1.2.3.1. diccionario académico 3.4. diccionario de homónimos rio de materias
1.2.3.1.1. diccionario de autoridades 3.4.1. diccionario de homófonos 5.1.1. diccionario enciclopi
1.2.3.1.2. diccionario normativo, diccionario 3.4.2. diccionario de parónimos
prescríptivo, diccionario preceptivo 3.5. diccionario inverso, diccionario de 6. Otras clasificaciones
1.3. diccionario etimológico terminaciones 6.1. Historia
1.4. diccionario histórico 3.5.L diccionario de la rima 6.1.1. diccionario diacrónic
1.5. diccionario cronológico 3.5.2. diccionario de crucigramas 6.1.2. diccionario sincrónic
1.6. diccionario de sociolectos 3.6. diccionario ideográfico
1.6.1. diccionario de jerga, diccionario de 3.6.1. diccionario por la imagen, dicciona- 6.2. Lengua
argot rio pictórico, diccionario visual 6.2.1. diccionario monolin
1.6.2. diccionario del lenguaje de las gran- 3.6.1.1. diccionario de gestos homogloso, dicciona
des ciudades 6.2.2. diccionario plurilin~
1.7. diccionario de arcaísmos 4. Criterio terminológico heterogloso, diccion<
1.8. diccionario de neologismos 4. diccionario especializado, dicciona- 6.2.2.1. diccionario bilingüe
1.9. diccionario de equivalencias rio monográfico, diccionario de es- 6.2.2.2. diccionario multilin:
1.10. diccionario de extranjerismos, dic- pecialidad polígloto
cionario de voces extranjeras 4.1. diccionario terminológico
1.10.1. diccionario de galicismos 4.1.1. diccionario tecnológico 6.3. Presentación y ordenaciót.
1.10.2. diccionario de anglicismos 4.1.2. diccionario científico les
1.11. diccionario dialectal, diccionario de 4.1.3. diccionario técnico, diccionario de 6.3.1. diccionario cifrador,
dialectalismos tecnicismos dificador
1.11.1. diccionario de localismos 4.2. diccionario de abreviaciones 6.3.2. diccionario descifra
1.11.2. diccionario de provincialismos 4.2.1. diccionario de abreviaturas descodificador
1.12. diccionario de regionalismos 4.2.2. diccionario de acrónimos 6.3.3. diccionario transcod
1.12.1. diccionario de americanismos 4.2.3. diccionario de siglas 6.3.4. diccionario inductiv<
1.12.2. diccionario de filipinismos 4.2.4. diccionario de símbolos 6.3.5. diccionario deductiv
1.12.3. diccionario de hispanismos 4.2.5. diccionario biográfico 6.3.6. diccionario acumula
1.13. diccionario humorístico 4.2.6. diccionario bibliográfico amplificador
4.2.7. diccionario biobibliográfico
2. Criterio sintagrllático 4.3. diccionario gramatical
2. diccionario sintagmático 4.3.1. diccionario de dobletes
2.1. diccionario de fraseología, dicciona- 4.3.2. diccionario de dudas y bascongadas; de origen <
rio fraseológico 4.3.3. diccionario de dificultades
hebreo, malayo, persa, tui
2.1.1. diccionario de frases célebres 4.3.4. diccionario de incorrecciones
2.2. diccionario sintáctico, diccionario de 4.3.4.1. diccionario de barbarismos 1886; ed. facs., Madrid, A
sintaxis 4.3.4.2. diccionario de solecismos embargo, no solo existía ur
2.2.1. diccionario de construcción y régimen 4.3.5. diccionario de estilo ridad acerca de los orígenes '
2.3. diccionario de colocaciones 4.3.6. diccionario ortográfico sino que algunos lexicógral
2.4. diccionario combinatorio 4.3.7. diccionario de pronunciación, diccio- como, por ejemplo, Covarru
2.5. diccionario de modismos nario ortoéptico crear sus propias etimología
2.6. diccionario de refranes 4.3.8. diccionario de conjugación que creían que debían tener
>S 1.3. DICCIONARIO ETIMOLÓGICO 53
4.3.9. diccionario de frecuencia, dicciona- 6.3.7. diccionario diferenciador
rio estadístico 6.3.8. diccionario alfabético
1ario de citas 4.3.10. diccionario de valencias verbales 6.3.9. diccionario analógico
4.4. diccionario onomástico 6.3.10. diccionario sistemático
igmático 4.4.1. diccionario de antropónimos, diccio-
lario paradigmático nario de nombres de persona 6.4. Fonnas satélites
iario onomasiológico, diccio- 4.4.2. diccionario de topónimos 6.4.1. diccionario abreviado, diccionario
>or conceptos, diccionario con- 4.4.3. diccionario geográfico compendiado
1, diccionario por materias, 4.4.4. diccionario de gentilicios 6.4.2. diccionario básico, diccionario
1ario sistemático, diccionario 4.4.5. diccionario de epónimos elemental, diccionario esencial,
'ªl diccionario fundamental
1ario ideológico 5. Criterio enciclopédico 6.4.3. diccionario escolar
1ario de sinónimos 5, diccionario de cosas 6.4.4. diccionario estudiantil
1ario de antónimos 5.1. diccionario enciclopédico, dicciona- 6.4.5. diccionario ilustrado
iario de homónimos rio de materias 6.4.6. diccionario infantil
iario de homófonos 5.1.1. diccionario enciclopédico regional 6.4.7. diccionario inicial
iario de parónimos 6.4.8. diccionario júnior
iario inverso, diccionario de 6. Otras clasificaciones 6.4.9. diccionario pequeño
aciones 6.1. Historia
iario de la rima 6.1.1. diccionario diacrónico 6.5. Modalidades de edición
iario de crucigramas 6.1.2. diccionario sincrónico 6.5.1. diccionario actual
iario ideográfico 6.5.2. diccionario actualizado
iario por la imagen, dicciona- 6.2. Lengua 6.5.3. diccionario moderno
tórico, diccionario visual 6.2.1. diccionario monolingüe, diccionario 6.5.4. diccionario-práctico
iario de gestos homogloso, diccionario unilingüe 6.5.5. diccionario razonado
6.2.2. diccionario plurilingüe, diccionario 6.5.6. diccionario auxiliar
iológico heterogloso, diccionario polilingüe
iario especializado, dicciona- 6.2.2.1. diccionario bilingüe 6.6. Extensión y formato
inográfico, diccionario de es- 6.2.2.2. diccionario multilingüe, diccionario 6.6.1. diccionario breve, diccionario con-
dad polígloto ciso
1ario terminológico 6.6.2. diccionario grande (gran dicciona-
1ario tecnológico 6.3. Presentación y ordenación de los materia- rio)
tario científico les 6.6.3. diccionario de bolsillo
tario técnico, diccionario de 6.3.1. diccionario cifrador, diccionario co- 6.6.4. diccionario manual
:;mos dificador
tario de abreviaciones 6.3.2. diccionario descifrador, diccionario 6.7. Publicación
tario de abreviaturas descodificador 6.7.1. diccionario en entregas, diccionario
1ario de acrónimos 6.3.3. diccionario transcodificador por entregas, diccionario en fascícu-
1ario de siglas 6.3.4. diccionario inductivo los, diccionario por fascículos
tario de símbolos 6.3.5. diccionario deductivo 6.7.2. diccionario en soporte ·magnético
tario biográfico 6.3.6. diccionario acumulativo, diccionario 6.7.2.1. diccionario informático
tario bibliográfico amplificador
tario biobibliográfico
tario gramatical
tario de dobletes
tario de dudas Academia eligió en su Diccionario de auto-
y bascongadas; de origen oriental: árabe,
1ario de dificultades
1ario de incorrecciones hebreo, malayo, persa, turco), Granada, ridades ciertas grafías erróneas a ca usa del
1ario de barbarismos 1886; ed. facs., Madrid, Atlas, 1974. Sin desconocimiento que a la sazón se tenía de
1ario de solecismos embargo, no solo existía una gran insegu- la etimología de muchas palabras (v. Martí-
1ario de estilo ridad acerca de los orígenes de las palabras, nez de Sousa, 1991, 60-61).
:ario ortográfico sino que algunos lexicógrafos destacados, El estudio científico de la etimología co-
:ario de pronunciación, diccio- como, por ejemplo, Covarrubias, llegaron a mienza en Alemania con la obra de F. Diez
1rtoéptico crear sus propias etimologías para palabras Etymologisches Wórterbuch der romanis-
.ario de conjugación que creían que debían tenerla, e incluso la chen Sprachen (Diccionario etimológico de
54 3. CLASIFICACIÓN DE LOS DICCIONARIOS

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Portada y página del Diccionario crítico etimológico castellano e hispánico de Joan Corominas y José A. Pas~
HEIDELBERG 1935
cual, publicado por Editorial Gredos (Madrid) entre 1980 y 1991 CARL. Wl!'iteRs UNIVERSITÁTSSUCHH

las lenguas románicas), Bonn, 1853, 18875 , y aumentado por Carmen García de Die- Portada y página del R
que sirvió de modelo a otras lenguas. Los go, Madrid, Espasa-Calpe, 1985. Fernando
diccionarios españoles del siglo xrx que Corripio: Diccionario etimológico general
pretenden tener en cuenta las etimologías de la lengua castellana, Barcelona, 1973,
de las palabras no son excesivamente se- 19772. Guido Gómez de Silva: Elsevier's zadas en el español de Am
rios. Habría que esperar a mediados del Concise Spanish Etymological Dictiona- mención el de Rodolfo Lem
siglo xx para que Joan Corominas nos ry, Amsterdam, Elsevier, 1985. Félix Díez etimológico de voces chilena'
ofreciese el monumental Diccionario crí- Mateo: Diccionario español etimológico, lenguas indígenas americana:
tico etimológico de la lengua castellana, Bilbao, Neguri, 1972. Suelen contener eti- Chile, 1905-1910 (edición n
4 vols., Berna-Madrid, 1954-1957, reim- mologías los diccionarios enciclopédicos. rio Ferreccio Podestá, Santi;
preso varias veces, cuya segunda edición, Para el catalán se dispone en especial del 1980). Pedro Armengol Val
realizada con la colaboración de José A. de Joan Corominas: Diccionari etimologic i sario etimológico de nombre.
Pascual, lleva el título de Diccionario crítico complementari de la !lengua catalana, Bar- animales, plantas, ríos y lug
etimológico castellano e hispánico, 6 vols., celona, 1980-1981. cablos incorporados en el le;
Madrid, Gredos, 1980-1991; del primero Para el gallego, véase § 14-4 .5. aborígenes de Chile, y de al.
se publicó también una edición abreviada, Para el vasco se dispone del de Pedro americano, Santiago de Chil
Breve diccionario etimológico de la lengua Novia de Salcedo: Diccionario etimológi- Hernández Aquino: Diccio
castellana, Madrid, Gredos, 1961, 19903, co del idioma vascongado, 2 vols., Tolosa, ces indígenas de Puerto Rico
con varias reimpresiones. Es digno de men~ 1887. H. Schuchardt: Baskisch und Roma- 19772•
ción asimismo el Diccionario etimológico nisch. Zu dem Azcue's Wórterbuch, Halle, En Alemania se destaca, '
español e hispánico de Vicente García de 1906. Diez mencionado antes, el de
Diego, Madrid, SAETA, 1955, puesto al día En cuanto a las voces indígenas utili- yer-Lübke: Romanisches e
1.3. DICCIONARIO ETIMOLÓGICO 55

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º"'º· af<>. or<, lohll doa no,,J· und
wo;tfr.i. MA.¡ prn,·. ""'º vordrlog! •~d·
l>u11. ID•Ei /oriol ooom>llod> ool lJalol,
Z.. ~.OO. l•t mil MoUido! ~uf dio ""
o•llct., oolprov. ~·T.""'• bol. oro ,loi<b· ~~·~~,\~~~fi~hjlldl;d.,n formon niohl
lor, lrnekenorWmd• Grior;. l!OC-V>G.
- ¡\blL: /<;1, ""º9' (> ai\. "'"ffJIC, •p, 1U2. nuriohnl<um ,M00>ln¡•,
oroJ:>e,,mpld. orog~. obw. "'odl .~u,. (11. orlm/«>, ¡,.,.,,J!ol, •p.~urital<•I
le Joan Corominas y José A. Pas~ oor ll•s•n'. lol. •N<$<, prov. º"'"'$' Oi<:> Sl".i!. fr<. """'' ,Rohm•"''"E' s,,.
HEIDELBERG 1935 hl<r, Ll'S ..1. m. - z,.¡.: !rz. fil d"••·
180 y 1991 C.U\L WINTERS UNIVEllSITATSBUCHHANOLUNO ¡,T~~i."',;;,,¡1t:sr:,%r;"'~·..~·~,.;..w~~.~: oMI ,Mo:;,im8droht'. - Wot!bu?g,
,Slurm•: prov, º"'""'·
k•l. oro< t>
·~··
pg. crol<), vorr~oW, pg . .,.rodo ,,.bwm·
193. and~utn ,Ohr'.
Rum, """"'• >0gl, oroklo, it. • .,.,

Jr Carmen García de Die- Portada y página del Romanisches etymologisches WOrterbuch de W. Meyer~Lübke,
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;ómez de Silva: Elsevier's zadas en el español de América, merece Wórterbuch, Heidelberg, Car! Winters Uni-
G Etymological Dictiona- mención el de Rodolfo Lenz: Diccionario versitiitsbuchhandlung, 1911-1920, 1930-
Elsevier, 1985. Félix Díez etimológico de voces chilenas derivadas de 1935, 1972 (fue completado por Américo
ario español etimológico, lenguas indígenas americanas, Santiago de Castro: «Adiciones hispánicas al diccio-
1972. Suelen contener eti- Chile, 1905-1910 (edición moderna, Ma- nario etimológico de W. Meyer-Lübke»,
.ccionarios enciclopédicos. rio Ferreccio Podestá, Santiago de Chile, Revista de Filología Española, v (1918),
n se dispone en especial del 1980). Pedro Armengol Valenzuela: Glo- 21-42, y vr (1923), 337-345, así como por
1as: Diccionari etimo!Ogic i sario etimológico de nombres de hombres, Vicente García de Diego: Contribución al
ie la llengua catalana, Bar- animales, plantas, ríos y lugares, y de vo- diccionario hispánico etimológico, Madrid,
81. cablos incorporados en el lenguaje vulgar, 1943 2 ). Para el latín se cuenta con las obras
:o, véase§ 14-4.5. aborígenes de Chile, y de algún otro país de Alois Walde, Latinisches etymologisches
o se dispone del de Pedro americano, Santiago de Chile, 1918. Luis Worterbuch, 1906, y A. Ernout y A. Meil-
lo: Diccionario etimológi- Hernández Aquino: Diccionario de vo- let, Dictionnaire étymologique de la langue
1Scongado, 2 vols., Tolosa, ces indígenas de Puerto Rico, Río Piedras, latine. Histoire des mots, París, Librairie
iardt: Baskisch und Roma- 19772 • C. Klincksieck, 1932, 1951'.La lengua fran-
\zcue's Wórterbuch, Halle, En Alemania se destaca, además del de cesa cuenta desde bien pronto con el Oríge-
Diez mencionado antes, el de Wilhelm Me- nes de la lengua francesa de Gilles Ménage,
las voces indígenas utili- yer-Lübke: Romanisches etymologisches publicado en 1650 y convertido después
56 3. CLASIFICACIÓN DE LOS DICCIONARIOS

al que se anteponen o pospone


dos de valor secundario" (C,
DICTIONNAIRE ETYMOLOGIQUE oo•o<lliS]>U: oo• d'""- •iogc ')•i • l• boot do h
47,0~• S.,.• dooto do ·~•p>«>M:t;t>~ (d.~).
~oou pol,lo, p,p,
41). Agrupando estos const
DE LA eo;do, •H {,,
C••., Po~.).
"º"'" ~· pl.,.tc ioooooo• (<>r• ot hr4.lf, Cbhoo, pueden formar familias de pa
significados están más o mern
LANGUE LATINE No obstante, el alejamiento gr
HISTOIRE DES MOTS
M•d~, -llnlo •·: ouvd,o< R"/t••·potit. NQ.O 4' ogoot ••pnoto! •• ~··
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tico de los elementos que forn
9., C4'4o,,.,. ~!oOdo• •~rbo• ~Jg"ific<>t. 11<> 9•P•I"" dlc<t..- .!.rl> -<<>'Ü
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eoroo {c~<lo),-..., f,: bo! ..oo oop•goolo 4'•p<b• PHoo 'l•,>6•, u
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ción, sea este más bien indesea
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(n GoU/o olii;~w j>r0t<lno11,. todo, el que aplicó la Acade1
A. ERNOUT t A. MEILLET ooro~"'•• -I •. , eoov•M •• hot qo'•rt .. •> <>•'l.•• •l.~«• do l'i••
M«.hn "" ri...;,.,
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Muo~"' do !1n~i1ut
p,.¡,........,.Colll#.J<~.......
u..tUgeooe, oo do h. 00U<0 • .l.odoo, o•ool, )(.L."l"-7• en la primera edición (1694)
~rl•óo: <•••MIJ•~• (f.. Uiorh •l dlcudur od ln>o"<•• fo<ll••·
!••9"ª"'"'
q ..¡o.., «robru• ""'"'ºtu'• ""º'"º'" º""~º""• héqooot
""""" ·¡. l~o d• h. ooimo, <rt ... pl,,.,J,ol~ et.'oo ooNollo do ooo•
nario.
ho, 4o Yooo• •t ••• '•• <.o1"Y•••"· <.'orabr... •• o'ooploio pu d•u
1'ROIS!l\fe ÉDII!ON eo "•••· h••« .. od e'<ot d•.u h h.ot•• ""'lto.iro (P<!t<.10 ~M
oor•b•llü• •'••ploi• poor ••••bn+•. )(,L.>So6. Oo H o•ro~•!!lia:
eo;.ffo. Más información: Casares, 1941:
Co•P••Óo: oxoorobr!J,-h, dóeor•Ü<r (Volg.,T«t•h oo!d;«rdri,.;-
(P.!u,) •! h t~h eb..,d•"· C(.add!lri"' (Glo••-l·
1.4" Oob•, dh•1ll>.\>J.<to•, ••t •Hoot.!o 4 .. o o~r.fira~ "<Ó.te•, g;,,-
>.\>l.~fr;(l<I~; la fot"Oo '""'~"'" ••t dóohéo 4'••• fon« 1 -r- •U••d"'
1.4. Diccionario histórico.
•• !.,,o do h {l•xio• .. -n- do géo.-~M.olr:<, ott~ pl.. ~ .. t; •• g« ..-
d<tu, i l 1 • u 4Ó<hÓ oo -.i- ~•ce lo •••• •eo• ot lo ..... 'N••·H•••
<1.•• ht.«n~n+•; v.iol.hl•<•l, .,.,h,o.hfrnl ""'"º""'{do*k•n••n-l)'o-),
O.•• P"'"t d<!e!dor d ht.<oro~t't<• <•P•><• ••r •l!<ros-1'0-00 ""' wM1'•s-
semasiológico que describe la
'<>-. - Lo B••• ,- •tt.~ "t~to"; b••·""l"l"' "tó.too, 'º""<!•, o!u-
doH•o', ao ~' «•••••lo ...oH p0< olol • ..:lpo..vo'• ¡«><¡>Ú<¡ru<><¡ rieres de evolución de sistema
ot P"' •~t'""""""""" '•cl>.OTo<"; ot •no lo dóri~ó •• -r-: ~- ""'f'A~
so..(4o ""I""">"'); U J' • p>rt<>ot lo~ •• ~•••·llo.o qH ..., ol<T.~•t'<I~
D•«• qoo lo TOooHuo • • ótó róooNé •• groopo do ~.lpo., {~. 0000
colectivos.
PARIS
<O'"u); •otoo Yoedh•o 4..,., lo dhhó ioo.><Óp<n¡ do ·~.r(~}-•~ (•..,.o
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La finalidad de los diccion
l'<oo< 4'•,,lroo o<>to, ••C"""""' C<r•l'X ot Co,.,.~, Odt't< ....
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JI,
oorn6, -10, er6uI, e<~t""' (lo p><fai< ,., ,.,., o< p;o.qoo uoi-
palabras a través del tiempo o
19~1 'l"'•<ot t•<.l>olqoo ••ce lo ••"'1 •••• 4o "•foid«'; le pcp.orll"',
""°oi' •'• 'l,•• lo •••• •• "odbló"), oomno; >" "''" 1o plo• eooorct
'°'º de textos fechados, indicando
"«!«, ~ ..,., ... od,b1o" (cf.or!b"'" d• .~. <>d.o•, oc<or<•••I"" •eü-
bl=•", d•oi. '""or~oooto•): C.t.,.\t'r.•.,,<, oont-.iO• '1"º" •!,,..ll»i••· las variaciones semánticas y 1
P<Y er¡~'"" «•••>; PHo,>8,>">?, OOMe<Tj ooeore eo <o• ... , of.M.L.
•63~ º°'""•• •1 >$33 ••rnlO!>I••, •t •• odt., "'"·º"" "t<óoio'¡ of.
8" ~P¡""'" ..i¡tt-.o• '« >«<1. <i:t,,v<><; Il. R.•<>>, "!'t:<vM 'f•dn< d">te• 8'º,,..
En ellos la etimología no es
~;::;:i, J' .!;~:· .~~~~~::,e:•::t.1.".', '::::::::::•;, ~:; ;;;,;::~.::_:;~ aunque se tiene en cuenta.
En Europa el primer dicci
rico surge en Alemania, de la
Porrada y página del Dictionnaire étymologique de la tangue latine de A. Ernout y A. Meillet, hermanos Jakob y Wilhelm <
publicado en París en 1951 nes en 1852 iniciaron su obra,
Worterbuch (Diccionario aler
en Leipzig, que no completó
en el Diccionario etimológico de la lengua liano, de Cario Battisti y G. Alessio, pu- menes hasta 1961. Le siguen
francesa; el Franzosisches etymologisches blicado en cinco volúmenes a partir de thlingk y R. Roth: Sanskri1
Worterbuch (Diccionario etimológico de 1948. (7 vols.), San Petersburgo,
la lengua francesa), que se inició en 1922 reimpr. Osnabrück/Wiesbaden
bajo la dirección de Walter von Wartburg, Más información: Fernández-Sevilla, 1974: 47 A. H. Murray: New English l
y el Dictionnaire étymologique de la tan- ss., 109 s., 168 ss.; Picoche, 1970: 53-62. Historical Principies, 10 vols.
gue frani;aise, de Osear Bloch y Walter von más conocido por Oxford Ei
Wartburg (París, Presses Universitaires de 1.3.1. Diccionario de raíces. Dicciona- nary (OED, Diccionario inglé~
France, 1932, 1950', 19603, 19644, 1968 5, rio que registra raíces o elementos de for- trabajo encomendado por b
1991 9 ). Para el portugués se dispone del mación de una o más lenguas: indoeuro- Society de Londres y la Oxfo
Dicionário etimológico da língua portu- peas, célticas, gaélicas, etcétera. Press (en 1933, reimpr. más 2
guesa de J. Pedro Machado. Para la lengua «En castellano, por ejemplo, las voces segundo suplemento, A Supp
inglesa, el Universal Etymological English cabeza, capital, cabo, caporal, capitán, ca- Oxford English Dictionary, '
Dictionary de Nathaniel Bailey, publicado pataz, decapitar, etcétera, ofrecen un seg- 1986; la segunda edición de
en 1721 con 40 000 palabras, y el Oxford mento conceptual común, coincidente con habiendo fundido en ella los
Dictionary of English Etymology, dirigido la combinación sonora, también común, se publicó en 1989 en 20 vols
por C. T. Onions y publicado en 1966. En cab o cap, que representa, dentro de cada ses Bajos, en 1864 comienza la
Italia existe el Dizionario etimologico ita- una de dichas voces, un núcleo significante Woordenboek der Nederlands
.IOS 1.4. DICCIONARIO HISTÓRICO 57
al que se anteponen o posponen otros soni- cionario de la lengua holandesa), cuyos es-
dos de valor secundario» (Casares, 1941: tudios, iniciados en 1852, se realizaron bajo
""" •>•8• ')ol •le bont do h ~·••• ~•Un, ~.P.
> ·~•p>«>>.wo:,, (of."""'il. 41). Agrupando estos constituyentes se la dirección de Matthias De Vries; el primer
pueden formar familias de palabras cuyos volumen apareció en 1882. La Academia
oent, crotte. Pi.,.,.. ''"'"º ••oo~d H.S"1"' d• oo•»•><l
o,)l.L.>805.C{.o°"o dooto Kf•"'""l'•~'oxcdo .. to•
significados están más o menos próximos. Sueca, fundada en 1786 por el rey Gusta-
v. ;,ol.st<>rn"l'o•i01''.fo.fhooo.S d..•.to. f0<••pa< .. rdo. No obstante, el alejamiento gráfico y foné- vo III, según el modelo de la Academia
Oo..,.ior 8"!!••-»otit. N•• d'"li'ut •o¡>root.S •o 8<•
10 M• propro d""• a.!roobo), <>!.ScM>l.hro, 4 ,s;, tico de los elementos que forman las raíces Francesa, afronta la realización del Ordbok
O• lurh• .He•lflcol. Ho l>•i>ulu• dlcl.., &,,O~.,¡;
ro. llot »•P•hfro. AtHot.S dopoh NHioo. hace que, en tanto que sistema de clasifica- o Svenska Spraket (Diccionario de la lengua
• í., boioooo cop~gooh d'•~rlo ~liu ••,>6 4 , . ,
ción, sea este más bien indeseable. Fue, con sueca); la obra comenzó en 1883 bajo la
¡¡""' •• P<>•w ln "01>''" coo!io ol "''"º
> af ¡.¡ .. ,...-e•••"'<)lh"•
ln ~o!Uo olli>q"" l><,,.!o<ii;,
dirección de Th. Wisen. En Dinamarca los
cu•o~o co '6ot qo'o•g .. o, <>o qoo oOgo do l'h-
todo, el que aplicó la Academia Francesa
. ooll>ro • .bcioo, uoool. H.~.>801.
,; Íh•il!•rh - i dJc""'",. od ln•onl•~ focHoo,
en la primera edición (1694) de su diccio- trabajos del diccionario histórico, titulado
'º'"~'"" ••uo•<ur, 11••·""»; cuo~oll""• f,óqno••
~ ooi•i-Ao, ot .. pl..,iol; <>!.'•"• ••N•llo do ••o- nario. Ordbog over det Danske Sprog (Dicciona-
"º "•• oor.-oao•. cuo~r•• u o'•"!'l<>h pH d...
'"' c'oot d•o• h l .. euo nlg•i<• (Pótr,,6) 'l.M
•h poor corohru•. 11.L.•8•6. J>o 1l caro~hPliro,
rio de la lengua danesa), los inicia el filó-
Más información: Casares, 1941: 41~42. logo Karl Verner Hornemann Dahlerup en
•r~, -83'4o!oon.i.. {V.te., T•rt. )¡ coldico,..~r!"'
h<•-••'· Cf.6rid~r¡..,
(<l\ou.),
1901 y los continúa la Sociedad de Lengua
hbiqoo, oot Mtootóo d ..• ok<.~fro~ •t~to", 8.!o.-
o 'º"~"'ª ••t M•hóo d•ooo fo,..o l -r- attodoo
> ""-n-
do góo.-abl,okr. <it.S plo<> M«t; •• go,.,. ...
h.! oo -•" •voo lo •••• o<no ot lo oho voc<li••o
1.4. Diccionario histórico. Diccionario y Literatura Danesa. Alain Rey (dir. ): Dic-
ld.hlMnl, "·h••.h!rni •o~No.,,,•(do'k~•~•-n-lyo-).
semasiológico que describe las fases ante- tionnaire historique de la langue frant;aise,
~.~·::::::::; ":!:::.t~\« k:;{:::~::..:: ~~;::.: ...
X, co•oo oo lo ""H P~< óol.ioif"'vl<O'• ¡<-O~p1'¡x.l.<><; riores de evolución de sistemas lingüísticos 2 vols., París, Le Robert, 1992. En Francia
'•ol>..-u'; ot ""º"lo
dórhó '" -.-, ~· ~~
1 7 • p-oot lo.~ ... Y<>co.lh•o <1:0• duo okr.p••~
no • ~ ~t~ réao,,....! "" gron~o ~o ><<ÍP"' {.. ºº'" colectivos. se dispone también del Trésor de la langue
••• dOo• lo dhhé lu,><Ó¡m¡ d• ~~.d~J->4 (••••
•o.l •prh o). La finalidad de los diccionarios históri- frant;aise (Tesoro de la lengua francesa), en
•, -..corn.,,,;, ooruf>: ot "º'""' """""'·
cos consiste en presentar la evolución de las 16 volúmenes, cuyos principios metodoló-
I, .. ~.""' (lo PMfa;t ••• <A«, º'
~'"·~ ....
¡-
palabras a través del tiempo mediante citas gicos son distintos de los empleados en el
••ul
••u de "dkidor'; lo pep.~•l'C,._,, '""º
•• io
'"ºdo "odH.!"), ºº'""'~' ,• "'""
1o Fho ooocrot de textos fechados, indicando las grafías y Diccionario histórico español. Comienza
ble" {ef.crfOru. d• •<=• <><ioo, c~crt••~•"' "«i-
'"to"h C.t,, .._,,,,,,,.,,., <Ont""4°' q<>Oo •lh~l;;s\oo,
PHo.>8,H,>9, 000>o<vÓ •o<O<e oo ""ª""• e!,)l,f,,
las variaciones semánticas y morfológicas. en 1958. Los primeros seis volúmenes se
3
!.;'&~";;ti1. ;•. ,:·,,o;;i~~º;-:;.::r:.
!he g~o~t>lo, ;• "diotlogoor [p>r loo •••• ou F•<
·::;;;:·~.~!: En ellos la etimología no es importante, publicaron en 1974-1978. La Accademia
~•••t• objoto, di;oorooc" ot par •ff-o.ibl¡ 0,._. 00 t aunque se tiene en cuenta. della Crusca trabaja en un diccionario his-
En Europa el primer diccionario histó- tórico de la lengua italiana desde 1955. Los
rico surge en Alemania, de la mano de los Estados Unidos cuentan con A Dictionary
? de A. Ernout y A. Meillet, hermanos Jakob y Wilhelm Grimm, quie- of American English on Historical Princi-
nes en 1852 iniciaron su obra, el Deutsches pies, cuatro volúmenes, publicado desde
Worterbuch (Diccionario alemán), editado 1934 hasta 1944, compilado bajo la di-
en Leipzig, que no completó sus 32 volú- rección editorial de sir William A. Craigie,
o Battisti y G. Alessio, pu- menes hasta 1961. Le siguen: O. von Bó- que había sido coeditor del Oxford English
oco volúmenes a partir de thlingk y R. Roth: Sanskrit-Worterbuch Dictionary, y James R. Hulbert, profesor de
(7 vols.), San Petersburgo, 1855-1875; inglés.
reimpr. Osnabrück/Wiesbaden, 1966.James En España, la primera idea de un diccio-
n: Fernández-Sevilla, 1974: 47 A. H. Murray: New English Dictionary on nario histórico corresponde a la Academia
68 ss.; Picoche, 1970: 53-62. Historical Principies, 10 vols., 1884-1928, Española, que tenía la intención de confec-
más conocido por Oxford English Dictio- cionarlo prácticamente desde que en 1739
:ionario de raíces. Dicciona- nary (OED, Diccionario inglés de Oxford), terminó la publicación del Diccionario de
a raíces o elementos de for- trabajo encomendado por la Philological autoridades. En 1861 ya había acuñado el
a o 1nás lenguas: indoeuro- Society de Londres y la Oxford University sintagma neológico diccionario histórico,
~aélicas, etcétera. Press (en 1933, reimpr. más 2 vols. de supl.; pero tal idea fue arrastrándose a lo largo
ano, por ejemplo, las voces segundo suplemento, A Supplement to the del tiempo hasta que en 1914 publicó un
r, cabo, caporal, capitán, ca- Oxford English Dictionary, 4 vols., 1972, libro titulado Plan general para la redac-
1r, etcétera, ofrecen un seg- 1986; la segunda edición de toda la obra, ción del Diccionario histórico de la lengua
·ual común, coincidente con habiendo fundido en ella los suplementos, española. La redacción de la obra comen-
n sonora, también común, se publicó en 1989 en 20 vols.). En los Paí- zó por fin a finales de los años veinte, y
: representa, dentro de cada ses Bajos, en 1864 comienza la redacción del en 1933 apareció el primer volumen, que
voces, un núcleo significante Woordenboek der Nederlandsche Taal (Die- comprendía la letra a; tres años después, en
58 3. CLASIFICACIÓN DE LOS DICCIONARIOS 1.6.1. l

un conjunto de 150 000 palab


ser que la obra llevará por tít1
ACADEMIA ESPAl'IOLA
diccionario histórico de la lengi
(NDHLE), algo difícil de entender
no existe un diccionario históri<
to) anterior. En esta etapa la d
los trabajos estará a cargo del
DICCIONARIO HISTÓRICO José Antonio Pascual.
DE LA En cuanto al sintagma dice,
tórico, la primera mención C<
LENGUA ESPAÑ"OLA como he dicho antes, a la Acader
la, que lo había acuñado en 186
antes que Émile Littré en su I
Tü)IO l.-A.
de la langue franqaise, 1863, q1
al de los hermanos Grimm. Sin
primer diccionario que llevó el 1
su título fue el Dictionnaire hi
la tangue franqaise, de la Acade
sa, cuyo primer volumen apare•
y que quedó interrumpido en 1
publicación del cuarto.
El idioma catalán cuenta C<
lente diccionario histórico, el rt
A. M. Alcover y F. de B. Moll
cata la-valencia-balear, 1O vols
MADRID, 1933
Mallorca, 1926-1962.

Portada y página de Ja primera versión (1933) del Diccionario histórico de la lengua española Más información: Alvar Ezquerra,
de la Real Academia Española Casares, 1941: 197 ss., 1948; 1
villa, 1974: 47 ss., 143 ss., 16:
Marín, 1975: 181-188; Gür'
1936, hacía su aparición el segundo volu- Alá) y en 1980 se había impreso la mitad {{Cuervos Wórterbuch als he
men, la b y parte de la c, pero la guerra civil del segundo volumen; en 1990 apareció Werk der hispanischen Lexik<
I-Iausmann y otros (eds.), 1~
(1936-1939) no solo paralizó los trabajos el fascículo 19. En 1976, Alvar Ezquerra 1767-1787; Herbert Ernst Wie¡
(las academias fueron disueltas), sino que (1976: 30, n. 5) aseguraba que «si en estos pien und Methoden historisch<
una bomba incendió el almacén donde se 16 años, solo se ha podido llegar hasta al- phie)), en Sprachgeschichte. E
guardaban los dos primeros volúmenes y la bricia, y se sigue con el mismo ritmo de tra- zur Geschichte der deutschen
parte correspondiente al tercero. Termina- bajo, no se terminará [el Diccionario histó- ihrer Erforschung, I, Berlín y
da la guerra, en 1946 se intentó reanudar rico] presumiblemente antes del 2400». En 1984: 557-620; Seco, 1980, 1
las labores de redacción, pero las deficien- 1992 Manuel Seco se acerca a este cálculo: 1987b.
cias que el trabajo arrastraba, unidas a las trescientos setenta y cinco años, «un pla-
de metodología, aconsejaron abandonar lo zo disparatado» (El País, 31/1/1992, 31). 1.5. Diccionario cronológi
realizado y comenzar de nuevo Ja obra. En Causa: la falta de medios materiales con nario en el que se expone la c1
1948 Julio Casares trazó un nuevo plan de que atender la confección de una obra tan un acontecimiento, una obra,
trabajo, con el que se reinició el diccionario compleja. En 1996 se suspende la redacción na, etcétera.
(que tendría 25 volúmenes de unas 1400 de este diccionario. En el 2007 se retoma la Se suelen dividir por años
páginas a tres columnas); en 1960 apareció idea por tercera vez y se pone en marcha de ellos, por meses y días. Se tiem
el primer fascículo (a-abolengo) del Dic- nuevo el proyecto. Se prevé que el nuevo en el Diccionario cronológic<
cionario histórico de la lengua española, intento podría estar terminado en el 2022 universal, de Francisco Agrame
en 1972 se completó el primer volumen (a- (quince años de trabajo) y comprendería Madrid, Aguilar, 1952.
IOS 1.6.1. DICCIONARIO DE JERGA O DE ARGOT 59
un conjunto de 150 000 palabras. Parece 1.6. Diccionario de sociolectos. Dic-
ser que la obra llevará por títuilo Nuevo cionario que registra y define voces propias
diccionario histórico de la lengua española de modalidades de lengua características de
{NDHLE), algo difícil de. enten~er por cuanto las capas sociales de una comunidad.
no existe un dtccwnano h1stonco (comple-
to) anterior. En esta etapa la dirección de 1.6.1. Diccionario de jerga o de argot.
los trabajos estará a cargo del académico Diccionario que registra el léxico propio de
José Antonio Pascual. grupos o comunidades humanas, profesio-
En cuanto al sintagma diccionario his- nes, ciencias y técnicas, etcétera.
tórico, la primera mención corresponde, Una jerga es un dialecto social que afec-
como he dicho antes, a la Academia Españo- ta al léxico empleado por una capa social
la, que lo había acuñado en 1861, dos años determinada que se considera distinta de las
antes que Émile Littré en su Dictionnaire demás y desea no ser comprendida por los
de la tangue franr;aise, 1863, que se refiere no iniciados. También se aplica al conjunto
al de los hermanos Grimm. Sin embargo, el de palabras de etimología oscura o difícil de
primer diccionario que llevó el sintagma en hallar, que se introduce en la conversación
su título fue el Dictionnaire historique de de todos los grupos sociales por broma o
la tangue franr;aise, de la Academia France- ironía; por ejemplo, sábana, lechuga, verde
sa, cuyo primer volumen apareció en 1865 por billete de mil pesetas; dolorosa por fac-
y que quedó interrumpido en 1894 tras la tura; pasta, monis por dinero; un kilo por
publicación del cuarto. un millón (de pesetas).
El idioma catalán cuenta con un exce- Entre este tipo de diccionarios se cuen-
lente diccionario histórico, el realizado por tan los de germanía, es decir, la jerga de la-
A. M. Alcover y F. de B. Mol!: Diccionari drones y rufianes formada con voces espa-
cata/a-valencia-balear, 1O vols., Palma de ñolas con significado distinto del habitual
Mallorca, 1926-1962. y otras de diversa procedencia. Las voces
de germanía, como las de cualquier otra
5rico de la lengua española jerga, deben formar parte del contenido de
Más información: Alvar Ezquerra, 1976: 30 ss.;
Casares, 1941: 197 ss., 1948; Fernández-Se- un diccionario de lengua descriptivo, y con
villa, 1974: 47 ss., 143 ss., 168 ss.; Marcos más razón de uno enciclopédico.
Marín, 1975: 181-188; Günther Schütz: Entre los diccionarios de este tipo se
) se había impreso la mitad «Cuervos Wúrterbuch als herausragendes cuentan los siguientes: Juan Hidalgo: Vo-
·olumen; en 1990 apareció Werk der hispanischen Lexikographie», en cabulario de germanía, Barcelona, 1609.
1, En 1976, Alvar Ezquerra Hausmann y otros (eds.), 1989-1991, 11, John Murray (ed.): Romano lavo-lil, Word-
1767-1787; Herbert Ernst Wiegand: «PrinziM
:) aseguraba que «si en estos book of the romany, Reino Unido, 1874.
'pien und Methoden historischer Lexikogra-
;e ha podido llegar hasta a/- phie», en Sprachgeschichte. Ein Handbuch Rafael Salillas: El delincuente español.
te con el mismo ritmo de tra- zur Geschichte der deutschen Sprache und El lenguaje, Madrid, Librería de Victo-
ninará [el Diccionario histó- ihrer Erforschung, I, Berlín y Nueva York, riano Suárez, 1896. Antonio Dellepiane:
lemente antes del 2400». En 1984: 557-620; Seco, 1980, 1987a: 49 ss., El idioma del delito, Buenos Aires, 1905.
;eco se acerca a este cálculo: l987b. Luis Besses: Diccionario de argot español,
~nta y cinco años, «un pla- Barcelona, Sucesores de Manuel Soler, s. a.
'" (El País, 31/1/1992, 31). 1.5. Diccionario cronológico. Diccio- (1905], 1931'; reimpr., Cádiz, 1990. Pedro
1 de medios materiales con nario en el que se expone la cronología de Serrano García: Delincuentes profesiona-
confección de una obra tan un acontecimiento, una obra, país, perso- les contra la propiedad, Madrid, lmpr. de
996 se suspende la redacción na, etcétera. Justo López, 1935. Pedro Serrano García:
<rio. En el 2007 se retoma la Se suelen dividir por años y, dentro de Vocabulario ilustrado del caló delincuente,
' vez y se pone en marcha de ellos, por meses y días. Se tiene un ejemplo s. a. [1945]. Rafael García Serrano: Dic-
'ero. Se prevé que el nuevo en el Diccionario cronológico biográfico cionario para un macuto, Madrid, Editora
estar terminado en el 2022 universal, de Francisco Agramonte Cortijo, Nacional, 1964. Camilo José Cela: Diccio-
le trabajo) y comprendería Madrid, Aguilar, 19 52. nario secreto (2 vols.), Madrid-Barcelona,
60 3. CLASIFICACIÓN DE LOS DICCIONARIOS 1.8.

Alfaguara, 1968-1971. Manuel Seco: Arni- o vocabularios incluidos corno anejos en


ches y el habla de Madrid, Madrid, Alfa- los estudios de obras medievales o clásicas
guara, 1970. Jaime Martín: Diccionario de (por ejemplo, el Cid, Berceo, Alexandre, DICCIONARIO HIST1
expresiones malsonantes del español, Ma- Apolonio, etcétera). Un ejemplo es el índi-
drid, Istmo, 1974. Camilo José Cela: En- ce de palabras antiguas del Conde Lucanor
ciclopedia del erotismo, Madrid, Sedmay, de don Juan Manuel (1282-1348), escrita LENGUA ESPANC
1976-1977. José Luis Alonso Hernández: entre 1330 y 1335 y publicada por prime-
Léxico del marginalismo del siglo de oro, ra vez por Gonzalo Argote de Malina en """"'"'"'"""'"""'""f"""''"
"'"ºº"'""'" .,,.,¡
Salamanca, Universidad de Salamanca, 1575, o los arcaísmos recogidos en la obra
SEMINARIO DE LO:!COGRAFlA
1977. Miguel Ropero Núñez: El léxico caló de B. de Aldrete Del origen y principio
en el lenguaje del cante flamenco, Sevilla, de la lengua castellana o romance que oi """'"'"'"'º"'"º
OA?;fil. LA>O" Wl"1AO

Universidad de Sevilla, 1978. Amelia Díez se usa en España, publicada en Roma en "º""'"""""'"''º'
A<.Q.<$0ZA1"lllAVIC(>tt

y José Martín: Antología popular obscena, 1606. También se han publicado glosarios ''"'"'°"
WA>rtltl. "(ll ><>WU>Oll

Madrid, Ediciones de la Torre, 1978. Ro- y algunos diccionarios, tanto nacionales


bert Sailley: Vocabulaire fondamental du como extranjeros. Julio Cejador y Frauca:
tzigane d'Europe, París, Maisonneuve et Vocabulario medieval castellano, Madrid,
Larose, 1979. Yale y Julen Sordo: Diccio- 1829, reimpr. 1971. Carmen Fontecha:
nario del pasota, Barcelona, Planeta, 1979. G !osario de voces comentadas en ediciones
Juan Villarín García: Diccionario de argot, de textos clásicos, Madrid, 1941. V. R. B.
Madrid, Nova, 1979. Víctor León: Diccio- Oelschlager: A Medieval Spanish Wordlist,
nario de argot español, Madrid, Alianza, Madison, 1946. R. S. Boggs, Lloyd Kasten
1980. Francisco Umbral: Diccionario cheli, y H. R. Richardson: Tentative dictionary of
Barcelona, Grijalbo, 1983. Manuel Oliver medieval Spanish, 2 vals., Chapell Hill, Ca-
Cabañes: Diccionario de argot, Madrid, rolina del Norte, 1946. Auita Navarrete de Portada y página del segundo volurr
Sena, 1983. Luft: Diccionario de términos anticuados publicadc
y en desuso, Madrid, Playor, 1973. Isaías
Más información: Alvar, 1992: 15 ss.; Daniel, Lerner: Arcaísmos léxicos del español de
1980. América, Madrid, Ínsula, 1974. Martín
Alonso: Diccionario medieval español: des- lengua, y una neología de sentil
1.6.2. Diccionario del lenguaje de las de las Glosas Emilianenses y Silenses (s. x) tica, que consiste en emplear
grandes ciudades. Diccionario que registra hasta el siglo xv, 2 vals., Salamanca, 1986. ya existente en la lengua, pero <
las formas peculiares de hablar generadas B. Müller: Diccionario del español medie- un significado que no tenía antE
en las grandes urbes. val, Heidelberg, 1987 ss. Elvira Muñoz: que este significado sea nuevo, 1
Hasta el momento han aparecido obras Diccionario de palabras olvidadas o de uso anteriormente se expresase <l<
de este tipo para Madrid, Sevilla, México, poco frecuente, Madrid, Paraninfo, 1993. nera.
Puerto Ríco, etcétera. Un neologismo es una pala(
Más información: Oskar Reichmann: « Wór~ sión de reciente creación, que pa
1.7. Diccionario de arcaísmos. Diccio- terbücher archaischer und untergegangener parte de una lengua en un dete1
nario que registra las voces caídas en desu- Wi:>lker», en Hausmann y otros (eds.), 1989~ ve! de ella. Los neologismos de
so o anticuadas. 1991, II, 1153-1158. parte del contenido de un die<
Los arcaísmos son formas léxicas o especial cuando su empleo es
construcciones sintácticas que pertenecen a 1.8. Diccionario de neologismos. Dic- por sus características morfol(
un estado de lengua desaparecido o en vías cionario que registra palabras de nueva naturaleza puede conjeturarse
de desaparición, conservadas en territorios formación. culación se mantendrá en el
en los que, pese a mantener cierta homoge- El proceso de formación o generación de Academia es remisa a la hora
neidad lingüística, se producen diferencia- palabras se denomina neologia, y el resulta- neologismos, en especial los d1
ciones dialectales. do, neologismo. Hay una neología de for- en el Diccionario de autorida
El vocabulario antiguo atrae la atención ma o léxica, que es un procedimiento que desterrarlos, pero su decisión 1
de los investigadores desde el siglo xvm, si consiste en la invención de nuevas unidades revisada más de una vez, por cu
bien suelen aparecer en forma de glosarios léxicas mediante los recursos propios de la ca forma de realizar nuevas edic
RIOS 1.8. DICCIONARIO DE NEOLOGISMOS 61
os incluidos como anejos en
:le obras medievales o clásicas
>, el Cid, Berceo, Alexandre, DICCIONARIO HISTÓRICO
oétera). Un ejemplo es el índi-
iS antiguas del Conde Lucanor
Manuel (1282-1348), escrita LENGUA ESPAÑOLA
1335 y publicada por prime-
;onzalo Argote de Molina en """'""'"'""""'"'""""'"'º'
m.c<>OAOM<>"'"''
.rcaísmos recogidos en la obra
SEMINARIO OE LEXICOGRAFIA
drete Del origen y principio
castellana o romance que oi ''""""'""'""'"'
"f'"'-<,PtS.Mtc~;>

paña, publicada en Roma en =.


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én se han publicado glosarios


iccionarios, tanto nacionales
jeras. Julio Cejador y Frauca:
medieval castellano, Madrid,
•r. 1971. Carmen Fontecha:
1oces comentadas en ediciones
sicos, Madrid, 1941. V. R. B.
A Medieval Spanish Wordlist,
46. R. S. Boggs, Lloyd Kasten
trdson: Tentative dictionary of
nish, 2 vols., Chapell Hill, Ca-
•rte, 1946. Arrita Navarrete de
Portada y página del segundo volumen del Diccionario histórico de la lengua española (segunda versión)
iario de términos anticuados publicado en 1984 por la Real Academia Española
Madrid, Playor, 1973. Isaías
ísmos 11xicos del español de
adrid, Insula, 1974. Martín
ionario medieval español: des- lengua, y una neología de sentido o semán- diccionario como el académico consiste en
Emilianenses y Silenses (s. x) tica, que consiste en emplear un término aumentar el caudal léxico en la misma me-
xv, 2 vols., Salamanca, 1986. ya existente en la lengua, pero otorgándole dida (razonablemente hablando) en que se
iccionario del español medie- un significado que no tenía antes, bien por- ha enriquecido el lenguaje, ya se trate de
"g, 1987 ss. Elvira Muñoz: que este significado sea nuevo, bien porque neologismos de forma como de fondo. El
le palabras olvidadas o de uso anteriormente se expresase de otra ma- problema que la Academia arrastra desde
te, Madrid, Paraninfo, 1993. nera. hace mucho tiempo en relación con los
Un neologismo es una palabra o expre- neologismos estriba en que tarda en reco-
:ión: Oskar Reichmann: «W6r- sión de reciente creación, que pasa a formar nocerlos, y cuando al fin lo hace, en muchas
1rchaischer und untergegangener parte de una lengua en un determinado ni- ocasiones aquello a que el neologismo da
n Hausmann y otros (eds.), 1989- vel de ella. Los neologismos deben formar nombre ya no existe. Podría ponerse como
153-1158. parte del contenido de un diccionario, en ejemplo, una vez más, la palabra cala, una
especial cuando su empleo es necesario o pieza de las linotipias. La linotipia se inven-
onario de neologismos. Dic- por sus características morfológicas o su tó en 1884 en los Estados Unidos; la Acade-
registra palabras de nueva naturaleza puede conjeturarse que su cir- mia admitió la palabra cala en su edición de
culación se mantendrá en el futuro. La 1984, un siglo después, precisamente en el
' de formación o generación de Academia es remisa a la hora de aceptar momento en que esa maravillosa máquina
~nomina neología, y el resulta- neologismos, en especial los de forma. Ya que sirvió para componer textos estaba en
"º· Hay una neología de (ar- en el Diccionario de autoridades decidió proceso de sustitución por la entonces ava-
que es un procedimiento que desterrarlos, pero su decisión hubo de ser salladora fotocomposición. Es decir, que
invención de nuevas unidades revisada más de una vez, por cuanto la úni- ese neologismo entra en el Diccionario ya
nte los recursos propios de la ca forma de realizar nuevas ediciones de un en calidad de palabra histórica.
62 3. CLASIFICACIÓN DE LOS DICCIONARIOS 1.1:

Hay pocos diccionarios que recojan los da, leche entera, leche pasteurizada. Como rismos, Madrid, Dossat, 198
neologismos que constantemente surgen, se puede observar, la causa más importante acudir, pues, a diccionarios es¡
cualquiera que sea el nivel de lengua en que de la aparición de retrónimos es el avance glicismos, galicismos, etcétera
aparecen. No obstante, puede verse Lisan- tecnológico, al no generar en todos los ca- también hay pocos en nuestr
dro Segovia: Diccionario de argentinismos, sos el sistema de la lengua los neologismos sobre todo, a diccionarios de
neologismos y barbarismos, Buenos Aires, más apropiados y necesarios para denomi- cultades. Rafael María Baralt:
lmpr. Coni, 1911. J. R. Jump: Palabras nar un hecho nuevo. de galicismos, Madrid, 1855,
modernas, Londres, 1965 (español-inglés). nos Aires, 1945; es el primer d
Actualización del léxico español, Mendo- 1.9. Diccionario de equivalencias. Dic- extranjerismos, pero no dema
za, 1967. Manuel Alver Ezquerra: Nuevo cionario cuyos significados son términos fico, porque no todo su conte
diccionario de voces de uso actual, Madrid, de una o más lenguas distintas de las del de con propiedad al título. R
Arco/Libros, 2003, 2004 2 • Como es lógico, definido. faro: Diccionario de anglicisn:
el paso del tiempo se encarga de deja.r sin Las equivalencias son formas que se co- 1950; Madrid, Gredas, 1970 2,
sentido las obras de este tipo que no se re- rresponden exacta o aproximadamente con Guasch Leguizamón: Galicis
nueven. otras de un idioma diferente. Equivalente dos, aceptables y vitandos, B
será, pues, un término de una lengua que 1951. Arturo del Hoyo: Di,
Más información: Admisión por la Academia: tiene el mismo o parecido sentido que otro palabras y frases extranjeras '
Casares, 1941: 173 ss., 177 ss.; en termino- término en una lengua distinta. moderno, Madrid, 1988.
logía: Rey, 1979: 67 ss.; Robert Barnhart y Debe distinguirse entre voces sinónimas
Clarence Barnhart: '< The Dictionary of Neo- y voces equivalentes: los sinónimos perte- Más información: Alan Kirkness:
logisms)), en Hausmann y otros (eds.), 1989- necen a una sola lengua y son intercambia- w6rterbuch)), en Hausmann
1991, II, 1159-1166. bles entre sí en la mayor parte de los casos, 1989-1991, II, 1168-1178.
mientras que los equivalentes se refieren a
En el terreno de los neologismos hay los mismos términos en dos o más lenguas 1.10.1. Diccionario de gal
que tener en cuenta también los retrónimos y no son intercambiables. La voz española cionario de extranjerismos qu
y los protónimos. Un retrónimo es un tipo libro, por ejemplo, se corresponde con la voces y giros del francés utifo
de neologismo acuñado para designar un alemana Buch, la catalana !libre, la fran- lengua distinta.
objeto o concepto cuya denominación pri- cesa livre, la inglesa book, la italiana libro En general, los diccionari
migenia ya no resulta útil al hablante, ya y la portuguesa livro. De estas palabras se y dificultades de la lengua, le
sea porque dicho vocablo se usa con otros dice que son equivalentes, pero no puede jerismos y algunos enciclopédi
fines o porque no es la única forma de refe- decirse que sean sinónimas, puesto que no y definen voces que pueden '
rirse al viejo concepto u objeto. Son ejem- son intercambiables en un contexto deter- galicismos, sea por su grafía 1
plos de retrónimos términos como guerra minado. Por ejemplo, en un texto español ejemplo, boulevard), sea pe
fría, leche desnatada, reloj analógico; Baja y en redacción normal, no sería aceptable (por ejemplo, bulevar); de est•
Califormia, Prusia Occidental. Normal- decir que uno tiene un book, siendo lo per- dice que están integrados. Sin
mente, el retrónimo consiste en el vocablo tinente decir que uno tiene un libro. Diccionario de galicismos por
·primigenio más un adjetivo añadido con el es el que publicó en Madrid, e1
que se distingue del significado posterior. Más información: Haensch, en Haensch y otros, nezolano Rafael María Baralt.
El adjetivo se añade al sustantivo porque 1982: 518 SS. la Real Academia Española de
este por sí mismo ya no es suficiente para
comprender el significado del concepto u 1.10. Diccionario de extranjerismos. 1.10.2. Diccionario de
objeto, por haber perdido aquel parte de su Diccionario que registra un conjunto de Diccionario de extranjerismo
poder identificativo. Por su lado, el protó- voces de varias lenguas utilizado en otra. los giros y voces del inglés e
nimo es el término primigenio que con an- También se llama diccionario de voces ex- otra lengua (v.§ 3-1.10).
terioridad a un cambio proporcionaba toda tranjeras.
la información necesaria por sí mismo. He En español se ha prestado poca aten- 1.11. Diccionario dialectal
aquí unos ejemplos: protónimo: teléfono; ción a los extranjerismos introducidos en la o de dialectalismos. Dicciona 1
retrónimo: teléfono fijo, teléfono móvil, lengua. De hecho, se cuenta con muy pocas tra los términos de un dialect<
teléfono inalámbrico; protónimo: leche; re- obras de conjunto; por ejemplo, la de Juan Un dialecto es una varieda
trónimo: leche desnatada, leche condensa- José Alzugaray: Diccionario de extranje- gua delimitada geográficamer
.RIOS 1.11.1. DICCIONARIO DE LOCALISMOS 63
era, leche pasteurizada. Como rismos, Madrid, Dossat, 1985. Hay que lectalismo es una voz, sonido o giro propio
ervar, la causa más importante acudir, pues, a diccionarios específicos (an- de un dialecto que se incorpora a la lengua
ón de retrónimos es el avance glicismos, galicismos, etcétera, de los que general.
al no generar en todos los ca- también hay pocos en nuestra lengua) y, Entre los diccionarios que incorporan
' de la lengua los neologismos sobre todo, a diccionarios de dudas y difi- dialectos o dialectamlismos pueden desta-
fos y necesarios para denomi- cultades. Rafael María Baralt: Diccionario carse los siguientes: J. Borao: Diccionario
1 nuevo. de galicismos, Madrid, 1855, 18902 ; Bue- de voces aragonesas, Zamora, 1859; A. de
nos Aires, 1945; es el primer diccionario de Rato Hevia: Vocabulario de palabras y fra-
ionario de equivalencias. Dic- extranjerismos, pero no demasiado cientí- ses bables, Madrid, 1892. José María Iriba-
·os significados son términos fico, porque no todo su contenido respon- rren: Vocabulario navarro, Pamplona, Ins-
is lenguas distintas de las del de con propiedad al título. Ricardo J. Al- titución Príncipe de Viana, 1952; Adiciones
fara: Diccionario de anglicismos, Panamá, al Vocabulario, Pamplona, Institución Prín-
alencias son formas que se co- 1950; Madrid, Gredos, 19702, 19863 .Jorge cipe de Viana, 1958; nueva edición, prepa-
xacta o aproximadamente con Guasch Leguizamón: Galicismos acepta- rada y ampliada por Ricardo Ollaquindia,
idioma diferente. Equivalente dos, aceptables y vitandos, Buenos Aires, Pamplona, IPV, 1984. Rafael Andolz: Dic-
n término de una lengua que 1951. Arturo del Hoyo: Diccionario de cionario del habla aragonesa, Zaragoza,
to o parecido sentido que otro palabras y frases extranjeras en el español Mira, 1993.
na lengua distinta. moderno, Madrid, 1988.
inguirse entre voces sinónimas Más información: Rézeau, en Hausmann y otros
valentes: los sinónimos perte- Más información: Alan Kirkness: <<Das Fremd- (eds.), 1989-1991, 11, 1467-1475.
mla lengua y son intercambia- wOrterbuch», en Hausmann y otros (eds.),
'n la mayor parte de los casos, 1989-1991, n, 1168-1178. 1.11.1. Diccionario de localismos.
: los equivalentes se refieren a Diccionario que registra voces o giros que
érminos en dos o más lenguas 1.10.1. Diccionario de galicismos. Dic- solo tienen uso en determinada localidad o
"cambiables. La voz española cionario de extranjerismos que registra las comarca.
emplo, se corresponde con la voces y giros del francés utilizados en una Entre los loccalismos se encuentran los
:h, la catalana !libre, la fran- lengua distinta. españolismos, que designan las palabras
inglesa book, la italiana libro En general, los diccionarios de dudas exclusivas del español hablado en España.
esa livro. De estas palabras se y dificultades de la lengua, los de extran- Alguna vez se había pedido a la Academia
: equivalentes, pero no puede jerismos y algunos enciclopédicos registran que marcase en el DRAE con la abreviatu-
ean sinónimas, puesto que no y definen voces que pueden calificarse de ra correspondiente (por ejemplo, Esp. por
1biables en un contexto deter- galicismos, sea por su grafía francesa (por España) las palabras que solo se utilizan
ejemplo, en un texto español ejemplo, boulevard), sea por su origen y conocen en España, pero nunca la insti-
)n normal, no sería aceptable (por ejemplo, bulevar); de estos últimos se tución había accedido. Finalmente, en la
) tiene un book, siendo lo per- dice que están integrados. Sin embargo, el edición del DRAE92 la Academia introdu-
que uno tiene un libro. Diccionario de galicismos por antonomasia ce la marca Esp. para distinguir este tipo
es el que publicó en Madrid, en 1855, el ve- de voces; por ejemplo, en las entradas caña
ión: Haensch, en Haensch y otros, nezolano Rafael María Baralt, miembro de (dar caña) y cheli.
SS. la Real Academia Española desde 1853. Entretanto, la Academia admitía ciertos
localismos sin sentido, como el que figura
:cionario de extranjerismos. 1.10.2. Diccionario de anglicismos. en la voz nueza del DRAE92, que define así:
que registra un conjunto de Diccionario de extranjerismos que recoge
ias lenguas utilizado en otra. los giros y voces del inglés empleados en nueza.[ ... ] f. Planta herbácea vivaz,[ ... ]
lama diccionario de voces ex- otra lengua (v.§ 3-1.10). y por fruto bayas encarnadas. Es común
en nuestro país, [ ... ]
ol se ha prestado poca aten- 1.11. Diccionario dialectal, de dialectos
ranjerismos introducidos en la o de dialectalismos. Diccionario que regis- Expresado así, la susodicha planta es co-
=cho, se cuenta con muy pocas tra los términos de un dialecto. mún en más de veinte países en los que se
junto; por ejemplo, la de Juan Un dialecto es una variedad de una len- consulta el Diccionario ... Resulta curioso,
:ay: Diccionario de extranje- gua delimitada geográficamente, y un dia- por lo demás, que uuas líneas más abajo,
64 3. CLASIF1CACIÓN DE LOS DICCIONARIOS l.13.

en la subentrada nueza negra, la definición tura para indicar que una voz es regiona- rio, en 1925, Y desde 1951, cor
termine diciendo: «Es común en España», lismo. Ese hecho, cuando se da, queda ción en México del primer C
fórmula que tal vez es la que debería ha- explícito por la abreviatura de alcance geo- Academias de la Lengua Espaf
ber utilizado arriba el redactor de esa acep- gráfico de la voz; por ejemplo, al marcar con la ayuda de las academias
ción. la voz acontentar con la abreviatura Ar. de dientes y asociadas de aquel coi
No hay en lexicografía una abreviatura alcance geográfico, se indica que esa palaba Los primeros diccionarios 1
que, antepuesta a una palabra, indique que es un regionalismo aragonés, es decir, una nismos fueron parciales, por pa
se trata de un localismo. Este extremo se palabra cuyo uso solo se ha hallado en Ara- geográficas, ya supranacionale~
indica simplemente con la marca de alcance gón. parte de un país (localismos, ¡
geográfico concreto. mos, regionalismos) o de una
1.13. Diccionario de americanismos. los siguientes: Esteban Picha
1.11.2. Diccionario de provincialis- Diccionario de regionalismos que recoge Diccionario provincial casi re
mos. Diccionario que registra y define las voces autóctonas de los países americanos voces y frases cubanas, La Ha
voces y giros que solo tienen uso en una de habla española y los giros en relación M. Soler, 1836, 18492, 1875 4 ;
provincia o comarca de un país o región. con el español hablado en España. Ciencias Sociales, 1976, consid<
No hay en lexicografía una abreviatura Un americanismo es un vocablo o rasgo mer trabajo importante en la
que, antepuesta a una palabra, indique que fonético, gramatical o semántico proceden- hispanoamericana. Rafael Ra
se trata de un localismo. Ese hecho, cuan- te de una lengua indígena americana que se te: Diccionario de mejicanism,
do se da, queda explícito por la ahrevitura incorpora a otra lengua: canoa, huracán, 1845. A Pebres: Diccionario hi
del alcance geográfico de la voz; por ejem- papa, etcétera, o bien un vocablo o rasgo no, Santiago, de Chile, 1846. Jo:
plo, al marcar la voz aballar con la abrevia- fonético, gramatical o semántico propio Arboleya: «Indice alfabético y
tura Sal. de alcance geográfico, se indica que de las variedades del español habladas en cubano>>, en Manual de la isla j

esta palabra es un provincialismo salman- América. Habana, 1852: 349-377, reco¡


tino, es decir, una palabra cuyo uso solo se Hasta Salvá, con su Nuevo dicciona- chardo para enriquecer la cuan
ha hallado en la provincia de Salamanca. rio de la lengua española (1846), en el que su diccionario (1876). Z. Eufe1
introduce el español de América, la Aca- za: Apuntes para un catálogo i
1.12. Diccionario de regionalismos. demia apenas había prestado atención al las palabras mexicanas introdu
Diccionario que registra una selección de léxico autóctono de los americanos. A par- tellano, México, 1872. Zorob
voces privativas de una región, un país o tir de la fundación de las primeras acade- guez: Diccionario de chilenism
una zona idiomática más amplia. mias de aquel continente (la primera de las de Chile, 1875. Juan de Arona
Comprende, por ejemplo, los dicciona- cuales, la Colombiana, se funda el 1O de de Pedro Paz-Soldán y Unanue
rios de americanismos. mayo de 1871; v. Martínez de Sousa, 1991: rio de peruanismos, Lima, 18¡
Actualmente la Academia, que llama 89), la Academia aumenta el número de las guel Macías: Diccionario cub
áreas a las regiones o zonas donde se habla voces de aquella procedencia, pero de for- lógico, crítico, razonado y con
español, divide el mundo hispanohablante ma aún poco precisa, a tal punto que los fi- las voces y !Ocuciones del lengu
en ocho áreas: 1) Chile, 2) Río de la Plata, lólogos americanos (especialmente Cuervo; de las dicciones del nomenclái
3) andina, 4) Caribe continental, 5) Méxi- v. Seco, 1987: 186) se quejan ya entonces co, Veracruz (México), Tipogn
co y Centroamérica, 6) Antillas, 7) Estados de que la marca de alcance geográfico diga, zana, 1885-1886. Daniel Gra
Unidos y 8) España. Cada una de estas por ejemplo, En América, aunque la voz a bulario rioplatense razonado, 1
áreas está coordinada por un académico o la que afecta solo se emplee en uno de los 1889. Antonio Barres y Jáuregt
un grupo de académicos de las respectivas países americanos. La labor de recopilación lenguaje y provincialismos de
áreas (v.§ 3-5.1.1). de americanismos y la fijación del alcance Guatemala, 1892. Juan Ferná
geográfico de su uso es ciertamente difícil, Nahuatlismos de Costa Rica,
Más información: A!var Ezquerra, 1993b: 313- ya que el trabajo de recolección de voces Costa Rica, 1892. Carlos Ga¡
331, 333-341; Wilfried Seibicke: «W6r- autóctonas empieza, y de forma parcial (por nario de barbarismos y pro
terbücher des landschaftlich markierten países o zonas geográficas), a comienzos del de Costa Rica, 1893. Alberto
Wortschatzes», en Hausmann y otros (eds.), segundo tercio del siglo xrx. La Academia Hondureñismos, ~fegucigalpa,
1989-1990, II, 1166-1167. toma conciencia de la necesidad de incluir Ramos Duarte: Diccionario c1
mayor cantidad de americanismos a partir mos, México, 1898 2 • Cecilia
No existe en lexicografía una abrevia- de la decimoquinta edición del Dicciona- Diccionario de aztequismos, M
~.IOS 1.13. DICCIONARIO DE AMERICANISMOS 65
licar que una voz es regiona- ria, en 1925, y desde 1951, con la celebra- Manuel Antonio Román: «Diccionario de
echo, cuaudo se da, queda ción en México del primer Congreso de chilenismos», Revista Católica (Santiago de
la abreviatura de alcance geo- Academias de la Lengua Española, cuenta Chile), I-Iv, 1901-1918. Lisandro Segovia:
voz; por ejemplo, al marcar con la ayuda de las academias correspon- Diccionario de argentinismos, neologismos
ntar con la abreviatura Ar. de dientes y asociadas de aquel continente. y barbarismos, Buenos Aires, 1911. Alfredo
áfico, se indica que esa palaba Los primeros diccionarios de america- Zayas: Lexicografía antillana. Diccionario
.lismo aragonés, es decir, una nismos fueron parciales, por países o zonas de voces usadas por los indios de las Anti-
uso solo se ha hallado en Ara- geográficas, ya supranacionales, ya de una llas Mayores y de algunas de las Menores y
parte de un país (localismos, provincialis- consideraciones acerca de su significado y
mos, regionalismos) o de una jerga, como de su formación, La Habana, Impr. El Si-
::ionario de americanismos. los siguientes: Esteban Pichardo Tapia: glo XX, 1914. Augusto Malaret: Dicciona-
ie regionalismos que recoge Diccionario provincial casi razonado de rio de provincialismos de Puerto Rico, San
inas de los países americanos voces y frases cubanas, La Habana, lmpr. Juan, 1917. Carlos Gagini: Diccionario de
1ñola y los giros en relación M. Soler, 1836, 18492, 18754 ;La Habana, costarriqueñismos, San José de Costa Rica,
l hablado en España. Ciencias Sociales, 1976, considerado el pri- 1919. Constantino Suárez (El Españolito):
anismo es un vocablo o rasgo mer trabajo importante en la lexicografía Vocabulario cubano, La Habaua, 1921.
natical o semántico proceden- hispanoamericana. Rafael Ramos Duar- Fernando Ortiz: Un catauro de cubanis-
;ua indígena americana que se te: Diccionario de mejicanismos, México, mos. Apuntes lexicográficos, La Habana,
)tra lengua: canoa, huracán, 1845. A Febres: Diccionario hispano-chile- 1923 (sin orden alfabético ni sistemático).
i, o bien un vocablo o rasgo no, Santiago de Chile, 1846. José García de Fernando Ortiz: Glosario de afronegrismos,
matical o semántico propio Arboleya: «Índice alfabético y vocabulario La Habana, lmpr. El Siglo XX, 1924. Juan
1des del español habladas en cubano», en Manual de la isla de Cuba, La Miguel Dihigo: Léxico cubano, La Haba-
Habana, 1852: 349-377, recogido por Pi- na, Selecta, primer vol., 1928 (prologado
vá, con su Nuevo dicciona- chardo para enriquecer la cuarta edición de por Julio Cejador y Frauca); el segundo
"ª española (1846), en el que su diccionario (1876). Z. Eufemio Mendo- volumen, con la letra b, se publicó diecio-
español de América, la Aca- za: Apuntes para un catálogo razonado de cho años después; a la muerte del autor
; había prestado atención al las palabras mexicanas introducidas al cas- . dejó 18 170 fichas que lo completaban has-
mo de los americanos. A par- tellano, México, 1872. Zorobabel Rodrí- ta la z. Esteban Rodríguez Herrera: Léxico
.ación de las primeras acade- guez: Diccionario de chilenismos, Santiago mayor de Cuba, La Habana, Lex, primer
continente (la primera de las de Chile, 1875. Juan de Arana (seudónimo volumen (a-f), 1958; segundo volumen
lombiana, se funda el 1O de de Pedro Paz-Soldán y Unanue): Dicciona- (g-z), 1959. Leonardo Tascón: Diccionario
l; v. Martínez ele Sousa, 1991: rio de peruanismos, Lima, 1882. José Mi- de provincialismos y barbarismos del Valle
nia aumenta el número de las guel Macías: Diccionario cubano, etimo- del Cauca y quechuismos usados en Colom-
,ua procedencia, pero de for- lógico, crítico, razonado y comprensivo de bia, Cali, 1961. M. Hildebrandt: Peruanis-
precisa, a tal punto que los fi- las voces y !Ocuciones del lenguaje común y mos, Lima, 1969. Juan Carlos Guarneri:
canos (especialmente Cuervo; · de las dicciones del nomenclátor geográfi- Diccionario del lenguaje rioplatense, Mon-
: 186) se quejan ya entonces co, Veracruz (México), Tipografía Veracru- tevideo, Disa, 1970. D. Abad de Santillán:
ca de alcance geográfico diga, zana, 1885-1886. Daniel Granada: Voca- Diccionario de argentinismos de ayer y de
En América, aunque la voz a bulario rioplatense razonado, Montevideo, hoy, Bueuos Aires, 1976. C. Esteban Deive:
solo se emplee en uno de los 1889. Antonio Barres y Jáuregui: Vicios del Diccionario de dominicanismos, Santo Do-
mas. La labor de recopilación lenguaje y provincialismos de Guatemala, mingo, 1977. Francisco J. Santamaría: Dic-
;mas y la fijación del alcance Guatemala, 1892. Juan Fernández Ferraz: cionario de mejicanismos, México, 19782.
su uso es ciertamente difícil, Nahuatlismos de Costa Rica, Sau José de María Josefina Tejera (coord.): Diccionario
bajo de recolección de voces Costa Rica, 1892. Carlos Gagini: Diccio- de venezolanismos, vol. 1, Caracas, 1983.
1pieza, y de forma parcial (por nario de barbarismos y provincialismos Félix Morales Pettorino, Óscar Quiroz Me-
: geográficas), a comienzos del de Costa Rica, 1893. Alberto Membreño: jías y Juan Peña Alvarez: Diccionario ejem-
o del siglo XIX. La Academia Hondureñismos, Tegucigalpa, 1897. Félix plificado de chilenismos, 4 vols., Val paraíso,
cia de la necesidad de incluir Ramos Duarte: Diccionario de mejicanis- 1984, 1985, 1986, 1987. Juan Alvarez Vita:
ad de americanismos a partir mos, México, 18982. Cecilia A. Robelo: Diccionario de peruanismos, Lima, 1990.
quinta edición del Dicciona- Diccionario de aztequismos, México, 1906. En el siglo xx se publican los primeros
66 3. CLASIFICACIÓN DE LOS DICCIONARIOS

Aplicada (Lenguas Románica


versidad de Augsburgo, en la T
DICCIONARIO deral de Alemania, se trabaja
DE
ANCA. f. A"ltr. Uovor <11 '""" ~ en AN·
c.s. IJc,;r o lo> •n=. ff Id. S.r illgo
o;b;.lkrlo de p>O<J firme, '""'"• ripldo
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diccionario de americanismos,
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AMERICANISMOS ~~~;;~ .~..~~..,t;0 1: ción de Günther Haensch y R
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•n. Arg. y Po•. Nornb!"O ~oc otp<>rJdic>.·
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ta'°"" guarunl!ieH de lo "'11entin•. En
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ner y en colaboración con el !1
DIRECCIÓN, TEXTOS, PRÓLOGO Y SIBL10GRAFIA
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~·,f.,º;",!,!:'t 1_;:s ª"º""Y·) A;!Oer¡don<:io,
1 ANDALON, W.. odj. Má Andador.
"'°"""""8. nas en todo el continente. Par
MARCOS AUGUSTO MORINIGO
º' .\NCQ, (Del qulcl)0> hanq/u. :<>.pallo bl>fl·
«>.) m. h):. (NO). Bol. y l'<'<l (S). Nom-
ANDA.~A. f. Are. Po'
obund>nci.>.; <n con<ldo~ <-<=iw
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rende realizar diccionarios pa
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lo!=a >lorgod;>, do &<"AA U"""1<>. do oor·
ANDAR. l<>tr. hg. "'""" d• "º"º"'-
dar do fi.,10. t' ld, Vlvir ,¡,, lr:ib>jor.
An
Ex d=n<> do fa Focultad do fllosofla y Lotru de lo Univer>idad de Bueno< Aires.
Director del Jn<titut<> d<! filok>gfa de la Univ,,r;idad de 8u"'1o• Aire$.
t= blando- y bl>nquocino. Formo pone
del olim<nto «>m~n do t<>d• lo pobl•· M'tll\lUVEL m. Arg. DM«>rfo ""º"''I
el Nuevo diccionario de co[,
o lo WRo de la ""º'~º de <amrn º""'
Profesor (u!l·tlm< de la Unive<>idod de lllinoi" Urb:111a, EE. UU. ción. Z.po.tlo.
ANCON. m. Colom, y !.fl.<. Rlo<;óo.R
d=.IS. fonnodo do oocnt .. o o.la<nb""
<u.i•l"' º".l'O'"'' olOl'OdO$ de <fi•t:l.l)<i•
(NDCol), el Nuevo diccionm
Contratado por I• Real Aadomia Espallol• para ..,pcr11i:1>.r
ta. inclu•i<mes de Amerlcanlsme$ M el Oi,do.Urio de la L~ngua. Colom, é<podo """ºd<" oolioos. oo d;,10000, porn o01or d "°"'""'º
do
tinísmos (NDArg) y el Nuev1
ANCllA. (0.:1 quichua l•amlw m>I> 'º"º' ""º Ubton.., poro eon b>r>J.10l!l"5 <> pa·
i.d<>.) O>. Mg. (NO) y Chíú: Ma!>: to.o...
cob>llOS Y J\oo<<>. ff Puoolo lmprovi•odo

do <n la e>ll>l>O, S. le od» •""-"" o ~· =po=:R<>l~;::"~'1:d~ de uruguayismos (NDUru), yo


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ANCUCO. ''" 8<>1. Turrón do m>nl y miel.
ANCllVl<'IA. (V°" P«>bobl®c:tl!< ,,,. 9 _.
®do; <n las «>mp<t<oebs de """'·
clóo.RColom, .Adotl>"' ll"""'ti"" d<l
publicados en 1993 por el !ns
cl>o.) f, Chi!o. S<pultura do l<>s lndf$<oo;.
ANC!lETA. l. Arg. y Bol. Pobb«ri> ür
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Cuervo, diccionarios que han
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nas. Para la redacción del Nu,
ANCHI. (lftl qokhll.> hamch;, >!r<cl)o
do! m.>I>.) m. A1g. (C>umor<:>). S.lvodo
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tura<la. ($;1<0.) SoJ><> <lo ,,,.¡,, om•<iUo ~~d>.d que >< '"" """' m«lk lo bía quedado integrado en la U
lritur.oll<l y h<<Vido on ogu;, =lo:" y
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llm6n. R Cid/<, Cebo~• o lr!go 1<>s!•do y
<<iturodo. >'oro <<>m<rlo .e r<m<>J• oo .;,.,;,,.o <lo .,,lmulo. Augsburgo en 1986. Actualm<
=h;:",:i~~ =¡·~·:. (~f·q~! AN:Jnl.N, m. A•~.• llol. y P•nl. ~
O (Orn>plén <n lo.< [aJdo.< do los <enm 2002, los directores del Proye
so !lo pr<p~rado t. ohk~.> mu¡· oJcoh.611· dc<lj<ado<I o la 0Qioul1uro. IJ. m4' on pi.,
MUCHNIK EDITORES BUENOS AIRES o.>. Aunchl.
1966 ANCHO. odj. A'¡:. y Un<s. Po.o<= "º>l"·
Cultivo en •"""""'-RGuot. y llond. A<»
r~ do la .. 11 •• burgo decidieron eliminar el ce
M<»=o"11W<d>~,<m¡ull0><>.
ANUES. m. pi, Amtr. U oordW= do
ANDADOR. RA. odj. Ara. Df'"'° do la I<>< Andes. y sustituir los antiguos títulos 1
" toman el modelo del nuevo D1
español de Argentina (DArg),
del español de Cuba (DECu).
Portada y página de Ja primera edición (1966) del Diccionario de americanismos la serie cambia a Diccionarios
de Marcos Augusto Morínigo del español de América: espai.
ca-español de España.
La Academia Española, dt
diccionarios generales de americanismos: de colombianismos. La Academia Chilena, tiene la intención de llevar a la
Augusto Malaret: Diccionario de ameri- el Diccionario del habla chilena en 1978. vieja idea: el Gran diccionar
canismos, Mayagüez, 1925; Buenos Aires, El Instituto de Filología Andrés Bello de la canismos (GDA}, del que se he
Emecé, 19463 • Francisco J. Santamaría: Dic- Universidad Central de Venezuela de Cara- 1951, cuando en la ciudad de 1
cionario general de americanismos, 3 vols., cas está redactando el Diccionario de vene- lebra el primer Congreso de f
México, Porrúa, 19423;Buenos Aires, 1966. zolanismos, cuyo primer fascículo apareció la Lengua Española. En una
Marcos Augusto Morínigo: Diccionario de en 1977 mimeografiado; hasta su muerte brada en El Puerto de Santa 11
americanismos, Buenos Aires, Muchnik, contó con la dirección del ilustre hispanista por la Comisión lnteracadémi<
1966; Barcelona, Muchnik, 1985. Alfre- Ángel Rosenblat (1902-1984). En México, ce que el diccionario contenga
do Neves: Diccionario de americanismos, El Colegio de México, bajo la dirección de voces y que aparezca en torno
Buenos Aires, Sopena, 1973, 19752.Miguel Luís Fernando Lara, publicó en 1982 el En el mundo anglosajón e;
A. Arias de la Cruz: Americanismos, León, Diccionario fundamental del español de mo diccionarios de americani
Everest, 1980. Sin autor: Americanismos. México; en 1986, el Diccionario básico del notable de los cuales es el del e
Diccionario ilustrado Sopena, Barcelona, español de México, y actualmente está pre- se Mitford M. Matheus: A 1
Sopena, 1982. Brian Steel: Diccionario de vista para el 2010 la aparición el Diccio- Americanisms, 2 vols., public
americanismos: ABC of Latin American nario del español de México, en el que se con las palabras y expresiones
Spanish, Madrid, Sociedad General Espa- registrará el léxico que se habla en México, los Estados Unidos.
ñola de Librería, 1990. sin tener en cuenta si tiene uso en España
La Academia Colombiana de la Len- o no. Más información: Alvar Ezquern
gua publicó en 1975 un Breve diccionario Desde 1976, en la cátedra de Lingüística 351; Ara ya, 1982; Casares, 19
RIOS 2. DICCIONARIO SINTAGMÁTICO 67
Aplicada (Lenguas Románicas) d; la Uni- 301 ss.; Haensch, 1991, y bibliografía allí
versidad de Augsburgo, err la Repubhca Fe- citada, pp. 43 ss.; Seco, 1987: 73, 144 ss.,
deral de Alemania, se trabaja en el Nuevo 212 s.; Steel, 1975, 1982; para el dicciona-
'' •n""'<>. o"" .,.. eob>llono dc po><> (umo:. '"º"· r.lpido diccionario de americanismos, bajo la direc- rio de argentinismos, Chuchuy, 1988; pa-
oos.R Id. S<r algo
l',:\;º,t.~e:
y 1>'1)0. U.t.<:.s.
~NDJU. (!)el guaronl
ra el de mexicanismos, Moreno de Alba,
l.>. lll<4•!, oolob>Z>.)
m. A!8· y P•r. N-Omb"' que <>por.Id/<>.·
ción de Günther Haensch y Reinhold Wer- 1992.
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ner y en colaboración con el Instituto Caro
81,¡, "'"'"''"'·) m. P•I!<>, di!'ién<l<=: ;;¡pollo
""''"''"" "'*""""' colol>=l. de lo <lo« A.>tO•~ Aooo.
""°''· " "°"· y Cuervo de Bogotá y de una serie de perso- 1.14. Diccionario de filipinismos. Dic-
""Y·l M<ot>don<:i.. AND~N, N,I.. odj. Mb. Arulo<IO<.
nas en todo el continente. Para ello se pre- cionario que recoge voces del español ha-
f":i~;t~~t~~°,! ~!=:-1~ ~~',¡~:~~~¡~En tende realizar diccionarios parciales como
::::.~~~·m=;i;;:·:.: =~"~)~¡ t~=.1~ =n~. An- blado en Filipinas.
"''""· l'<>rmo l)>lto ANl.>AIUVl\1.. m. A<g. DM50rio «0'1'>11
el Nuevo diccionario de colombianismos Un diccionario de filipinismos es el si-
de todo. la pobla· , lo Urg-0 de I> c;.nclu do """'"''' Cua·
y M!x. Rincón.§
~=•<. (°'"""''1;. de cuecdo.> o ..W,,b,....
-"'iot<>ll on ¡>Ost<> c!a••d<>ll do .i;,..,...,;, (NDCol), el Nuevo diccionario de argen- guiente: W. E. Retana: Diccionario de filipi-
do• <<>linos. <n dl>1aoo;;, p;r.1 .,.;,.r <I 'º"""""
do
tinismos (NDArg) y el Nuevo diccionario
Ju:mka, m>l• '°"ª" :~~~'li1:..J!'.'"i:.%~~~~f~"~:
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nismos, Madrid, 1921.
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=ano, """'onu.r tj!o;i inwrl>d.>$ "
ohor<»o tomp<>roro..E Jl>p;<io Wl>J•do
de uruguayismos (NDUru), ya terminados,
quomc. por n>aromos P'lt"bl"' !>= eoda ,,..
rón Oo tlJOIÚ y miel.
iboblcooetl\e ""PO·
dad<>r en l>1 · c<>mpcteno;,,, d< '"'''"
d6n.#Colom.. .Ado"'°" U•"'"'""°' de!
publicados en 1993 por el Instituto Caro y 1.15. Diccionario de hispanismos. Dic-
r;do l<>ll in<liS<"'."· =~,,;~~''::j',~u;:;. i:~i;-'ti. Cuervo, diccionarios que han de servir de cionario que registra las voces españolas
$'11. Palabrerlo m· =ido""" la< "''"°'«»ta.
<lo ....,, maromo ton-
::lo.# Colom. !\w-
"~ Nog<>cio ln<is·
dida do roito • 4 Mb. C<>ta o
caJóu qac, ¡><nllicnlO d< cio. >Tg<>lb.I, «> modelo para otras zonas hispanoamerica- empleadas en otras lenguas.
'füomo,#Mt.:. y m: por""" moromo (ija on '"' ,.....,.
1!'1;.d do lucro •in
. Me. l'r<sunlUG<O.
ll\% Slnie p>r> P""' •!<" u hoo<lo""<la<
on tu r<gionos n<nlo> mooo• ~e>al'I"<>
nas. Para la redacción del Nuevo dicciona- Una obra de este tipo es la de Antonio
>Jwm<hi.afreclio ll•d:u.
rio de argentinismos, el equipo redactor ha- Quilis: Hispanismos en cebuano: contribu-
:~·¿,-~~s.¡1¡,~';;". ~~~~d ~ji~·~~~ "~~41~·~
do m>lo am>rlllo
"""~.Ol\\ou.ry
d)loho. bía quedado integrado en la Universidad de ción al estudio de la lengua española en Fi-
'o tri¡¡-0 l<><tado y ¡llND.ELI;t IOlO<}. M4 y v.,,.,. 11.,, in·
tlo .., """'* 00 d,.tiva o do e<t!mulo. Augsburgo en 1986. Actualmente, desde el lipinas, Madrid, Alcalá, 1976.
-:u.# f>«.~ (S). !U ~ m. A,.., Bol. y />~rtl. &.eol
c>l""d<> ro.i el qu;
"oh• muy olooMh·
o <=1>lfu en ¡,. folda.s d< los
dodkado< 0 ¡, =
o>)ricultur;<. <), m.i><.i p!.:
2002, los directores del Proyecto de Augs-
"'8· P<>n<:t<O "mu
Cultiv<> "" .M>ll.•OS. § C,,.,¡, y Hond A«·
m <le l<I .,.ne. burgo decidieron eliminar el concepto -ismo 1.16. Diccionario humorístico. Diccio-
<>!'&ullO><J. ANDES. m. pi, Amér. Lo cordillera do
M2. Dkc<o do i. lo. An4co. y sustituir los antiguos títulos por otros que nario que registra una serie de palabras,
toman el modelo del nuevo Diccionario del reales o imaginarias, obtenidas por cual-
español de Argentina (DArg), Diccionario quier medio de composición y definidas de
del español de Cuba (DECu). El nombre de forma estrambótica o chocante, de manera
1rio de americanismos la serie cambia a Diccionarios contrastivos que suscita la sonrisa del lector.
del español de América: español de Améri- En español no abundan los diccionarios
ca-español de España. de este tipo, pero cuando menos contamos
La Academia Española, desde el 2004, con uno, numerosas veces reimpreso: José
1ismos. La Academia Chilena, tiene la intención de llevar a la práctica una Luis Col!: El diccionario de Col!, Barcelo-
o del habla chilena en 1978. vieja idea: el Gran diccionario de ameri- na, Planeta, 1978 23 •
e Filología Andrés Bello de la canismos (GDA), del que se habla ya desde
:entra! de Venezuela de Cara- 1951, cuando en la ciudad de México se ce- Más información: Hausmann, en Hausmann y
:tando el Diccionario de vene- lebra el primer Congreso de Academias de otros (eds.), 1989-1991, n, 1348-1352.
uyo primer fascículo apareció la Lengua Española. En una reunión cele-
1eografiado; hasta su muerte brada en El Puerto de Santa María (Cádiz) 1.17. Diccionario burlesco. Dicciona-
füección del ilustre hispanista por la Comisión lnteracadémica, se estable- rio cuyo contenido tiene por función servir
Jlat (1902-1984). En México, ce que el diccionario contenga unas cien mil de arma arrojadiza ideológica contra perso-
: México, bajo la dirección de voces y que aparezca en torno al 2010. nas o instituciones.
lo Lara, publicó en 1982 el En el mundo anglosajón existen asimis- En España se conoce el de Bartolomé
fundamental del español de mo diccionarios de americanismos, el más José Gallardo Diccionario crítico-burlesco
986, el Diccionario básico del notable de los cuales es el del estadouniden- del que se titula «Diccionario razonado
éxico, y actualmente está pre- se Mitford M. Matheus: A Dictionary of manual para inteligencia de ciertos escri-
2010 la aparición el Diccio- Americanisms, 2 vols., publicado en 1951 tores que por equivocación han nacido en
añol de México, en el que se con las palabras y expresiones del inglés de España», Madrid, lmpr. Sancha, 1838.
éxico que se habla en México, los Estados Unidos.
:uenta si tiene uso en España 2. Diccionario sintagmático. Dicciona-
Más información: Alvar Ezquerra, l993b: 343- rio que registra unidades léxicas formadas
'6, en la cátedra de Lingüística 351; Araya, 1982; Casares, 1941: 179; 1969: por series de elementos.
68 3. CLASIFICACIÓN DE LOS DICCIONARIOS
2.3

Un sintagma es un grupo de dos o más 1916. Juan Suñé Benagues: Fraseología de


voces relacionadas sintácticamente en un Cervantes, Barcelona, Lux, 1929. Vicente
mismo enunciado. Distinguimos un sin- Vega: Diccionario ilustrado de frases céle-
tagma trabado o ligado, el que no forma bres y citas literarias, Barcelona, Gustavo
oración por sí mismo (libro manual, amigo Gili, 19524, 1955, 1962, 1966. Enrique
entrañable, lámpara verde}; un sintagma León Esteve Minguillón: Diccionario de
nominal, serie de elementos que forman frases célebres, Barcelona, Sintes, 1971 4 • DICCIONARIO
parte de una frase en la que el núcleo es Jorge Sintes Pros: Diccionario de frases rRASEOLÓGICO
el nombre, y un sintagma verbal, serie de célebres, Les Fonts de Terrassa (Barce- DOCUMENTADO
elementos que forman parte de una frase en lona), 1981. J. M. González Cremono y DEL ESPAÑOL
la que el núcleo es el verbo. P. D. González Nogales: Diccionario gene- 'CTUAL LOCUC>ONESYMOD<S
'\. ESPANOtES
Comprende los diccionarios de cons- ral de frases y dichos célebres, Barcelona,
trucción y régimen, de valencias verbales, 1987. María Eloísa Álvarez del Real (co- Basadn~n d
DICCIONARIO DEL ESI
de colocaciones, de modismos y de refra- ord.): Frases célebres de todos los tiempos,
nes. Panamá, 1988. Diccionario de frases céle-

Manuel Seco
bres y citas, Barcelona, Sopena, 1990. Olimpia Andrés
2.1. Diccionario de fraseología o fra- Gabino Ramos

seológico. Diccionario que registra un con- 2.2. Diccionario sintáctico o de sinta- Dirigido por
junto de locuciones, frases, sintagmas, et- xis. Diccionario que estudia el léxico regis- Manuel Seco
cétera. trado según su situación en la frase.
Las frases o locuciones son expresiones Un ejemplo de diccionario sintáctico,
pluriverbales, de forma fija o con flexión en poco habitual entre nosotros, es el de Ru-
algún elemento, cuyo sentido unitario no fino José Cuervo que se cita en la siguiente
AGUILAR
responde siempre a la suma de los signifi- ficha (v. § 3-2.2.1). · lexicografía
cados de sus componentes. Un ejemplo de
este tipo de diccionarios se tiene en Gün- 2.2.1. Diccionario de construccron y
ther Haensch: Diccionario de relaciones in- régimen. Diccionario que registra las for-
ternacionales y de política (alemán-inglés- mas en que una palabra se construye en la
francés-español), Múnich, Max Hueber lengua. Portada y página del Diccionario fn
Verlag, 1965, 1975'. Puede considerarse Este tipo de diccionario sintáctico no Olimpia André~
también el de Margarita Candón y Elena es corriente en la lexicografía española.
Bonet: A buen entendedor .. ., Madrid, Ana- De hecho solo se cuenta con el de Rufino
ya & Mario Muchnik, 1993. José Cuervo: Diccionario de construcción y comendó la continuación de 1
régimen de la lengua castellana, cuyos dos José-Alvaro Porto Dapena.
Más información: Burger, en I-Iausmann y otros primeros volúmenes aparecieron en París
(eds.), 1989-1991, r, 593-599; Carneado en 1886 (letras a-b), reimpreso en 1953, y Más información: Zófgen, en Ha L
, Moré, 1989; Hausmann, en Hausmann y 1893 (letras c-d), reimpreso en 1954. Desde (eds.), 1989-1991, r, 1000-10
otros (eds.), 1989-1991, r, 1050-1053; Sche- 1949, el Instituto Caro y Cuervo de Bogotá
mann, en Hausmann y otros (eds.), 1989- se hizo cargo de la continuación; así, el vo~
1991, r, 1019-1032. 2.3. Diccionario de coloc:
lumen 3 empezó a publicarse en fascículos cionario en el que el significa
en 1959, y se completó, con el fascículo 21, tendencia sintáctico-semántic;;
2.1.1. Diccionario de frases célebres. en 1987, y los restantes volúmenes, hasta bras aisladas a adoptar solo l
Diccionario de fraseología que registra las completar los ocho de que consta la obra, mitado de combinaciones, ent1
frases y dichos pronunciados o escritos por fueron publicados por el instituto en 1994. posibles, con otras palabras;
personajes conocidos o a ellos atribuidos. En 1998 la Editorial Herder hizo una se- tanto da; tanto mejor; ¿qué ta
Diccionarios de este tipo son los si- gunda edición de la obra. Los trabajos estu- La combinación frecuente •
guientes: José Mir Noguera: Diccionario de vieron a cargo de Fernando Antonio Mar- con otros lexemas se va fijar
frases de autores clásicos españoles, 1899. tínez desde 1949 hasta 1972, y a su muerte más. Para entender el sentido d
Pablo Buil: Frases, ideas y pensamientos en este mismo año Rafael Torres Quintero, piénsese, por ejemplo, en u1
de varios autores, Zaragoza, Tip. P. Carra, director del Instituto Caro y Cuervo, en- como vaca verde; aunque no
JOS 2.3. DICCIONARIO DE COLOCACIONES 69
iñé Benagues: Fraseología de
rcelona, Lux, 1929. Vicente
:ario ilustrado de frases céle-
ANTlC!PAC!ÓN
terarias, Barcelona, Gustavo ~-;J,,..-;;:,-,~l':.,""'=,=,,-=,~=~~=.~=;:.=o%Z~¡:""=!º"Zd'..=":;'=.-:;:=::::_=.;:-~-,---.,-,,-li/)-~-.. -.-n,,..
1955, 1962, 1966. Enrique ~:,.,,s:.=~~:.iio:. o':~~~,:·.':: t.::í::s~;;~2~1~:1:!"'~::::~:..~
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s, Barcelona, Sintes, 1971 4 • DICCIONARIO ¡¡,,.,,U<hodo q0Hobl0t U= ..,;,,.. ru,,., ''""'


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Pros: Diccionario de frases FRASEOLÓGICO ~ ol ,. <oou! l• mol"~" do "'"'""'!<. <ióo 0 """ .,,,,;,.,;,¡,," w>lldo """'""""
DOCUMENTADO ~ "" o~u•I "'°"""'° J>l;olo lo ooolo '" ¡0 "P""''· 1 O.libo• ~¡.,¡,,. '11"' el !>;/o;
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J. M. González Cremono y DEL ESPAÑOL ~:~~~~::i:-:1 ~!~u: i,,",8,:',: ;;;:::; :,•.,:':,.'::~~,'.;'~,.o.i,,, 1Hoy
z Nogales: Diccionario gene- ACTUAL l.OCl!ClONES y MODISMOS
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v dichos célebres, Barcelona, ~º""""""""od"An~<ipodomo•I<. 1 Cllo- '"lo loufüJMU>lod'"•d.>Al<M»"- 6'>.J~o
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Eloísa Álvarez del Real (co- Basodnen el _¡,,,to,
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DICCIONARIO DEL ESPAi\J.OL ACTl
Bebres de todos los tiempos, .,...,,......_<ui"UITV•l!o@óo<lt>Oo. Tbo</¡. 1 "'"""do °'Ytt• o.lo Arl""'Y<" 1 L. /\po>Wo

l. Diccionario de frases céle- '"Manuel Seco y.,, :!.US (CJ. El '"''1"º"''


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Gabino Ramos o(!l1V)&>lfü. 1 Co10n<loT11'>; U.U0,9' J..o """"o doopuba. <uioll«<"ri•moo<ool!;"·
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io que estudia el léxico regis-
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;.,,.W..00<0Jl"ido 23: füb;,,, d<l><do d•i" I> •><odo oot<oy
Manuel Seco pc:>crlll.""t<=\.""''"¡,:,,,,<),.,,,..,.,odi· '°"º""'"''"'°'lloanlod>j<nlO
1 situación en la frase. d» o fum,ul"'1""'""- 1 P. p,.,1 DCCo'1-
/.for. 1$.!2.% <10< C,,•lqul;r po'""' -- """:'
l>Ml<0>yoyeloqo•><.,Ud>0io.,,Jo.!,.o¡¡'": l;laoor<o~>""'to=bL. o~.,.,,.,.

o de diccionario sintáctico, "4Nomlm' 162 <C>: llM J.,podi••<>» mo f"'


•&l. Po.o< t«l• lo'"'"'"'"'" lo >•l<no
,.,.,.OOMdo¡>0• uoo P'"'· do•mpo,..OOo.
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entre nosotros, es el de Ru- 1"!«1>.J>l'''"oioi>•l¡od<loountt>Moo~lto
JUiTl':lUOlUX>AD
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.. hr. ¡Un polmotodo ,..
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Mlo,;;0000«biblo!Gi"'""ll•M<llóo~:\OoO.o
·vo que se cita en la siguiente - o.ntcrlorlM<l. Mo A•""- e""""""''~ c.,r;., Ay"..''" lo M"' º"''" '" <l º"" •ln
.c;.orno, '"''"''!•. ll<lib<•l!oJa rn: VII"!""
.2.1). . AGUILAR Pl<«<dlúmi•"'lk"'("'r.'ú>·""""'""'<Xi•
<id.>-lop"'p ~ 1S¡>19.7.10.~:Al""°' docl; quo ol to~«> <O la '"""'lo <le!"""
lexicografía ,,...i,.,qu, .. :olgol<~O.moul;dogolo"'y~el
borto>~<loy•uWhoodoeoo>onl<ri><iJ•J
muodo .. El rni,,.oVllo¡""'°fu••I• &""""
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:ionario de construcción y ..........
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....... . •--'·" d··--·'···'-'····-·----·.
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.. ,..,,,,....<11/<'"i"~"''""'"'~··"'""'
'"··"~·'"-'~·
:ionario que registra las for-
1a palabra se construye en la
Portada y página del Diccionario fraseológico documenta~o del español. actual realizado por Manuel Seco,
de diccionario sintáctico no Olimpia Andrés y Gabino Ramos y editado por Agui!ar en el 2004
'n la lexicografía española.
' se cuenta con el de Rufino
)iccionario de construcción y comendó la continuación de los trabajos a porque las vacas suelen tener otros colores,
lengua castellana, cuyos dos José-Alvaro Porto Dapena. al menos existe una posibilidad, aunque
tmenes aparecieron en París sea poética, de juntar verde con vaca; sin
.s a-b), reimpreso en 1953, y Más información: ZOfgen, en I-Iausmann y otros embargo, el verbo comer no puede juntarse
d), reimpreso en 1954. Desde (eds.), 1989-1991, I, 1000-1010. con nombres concretos como silla, lámpa-
uto Caro y Cuervo de Bogotá ra, o abstractos como verdad, lucidez, etcé-
:ie la continuación; así, el vo- 2.3. Diccionario de colocaciones. Dic- tera (sí podría juntarse, en sentido figurado,
zó a publicarse en fascículos cionario en el que el significado explica la a bosque, por ejemplo; cuando un niño se
:ompletó, con el fascículo 21, tendencia sintáctico-semántica de las pala- pierde en uno de ellos, se dice que «se loco-
s restantes volúmenes, hasta bras aisladas a adoptar solo un número li- mió -o tragó- el bosque»). Por otro lado,
ocho de que consta la obra, mitado de combinaciones, entre las muchas se observa cada vez más cómo unas pala-
tdos por el instituto en 1994. posibles, con otras palabras; por ejemplo, bras son atraídas por otras, constituyendo
ditorial Herder hizo una se- tanto da; tanto mejor; ¿qué tal? frases fijadas; por ejemplo, al pronunciar
de la obra. Los trabajos estu- La combinación frecuente de un lexema siniestro inmediatamente se nos viente a las
> de Fernando Antonio Mar-
con otros lexemas se va fijando cada vez mientes -si alguien no nos ayuda pronun-
49 hasta 1972, y a su muerte más. Para entender el sentido de colocación, ciándola- total. Este aspecto de la lingüís-
año Rafael Torres Quintero, piénsese, por ejemplo, en una expresión tica, bastante reciente, debe tener en cuenta
1stituto Caro y Cuervo, en- como vaca verde; aunque no es habitual, los diccionarios de dudas y de estilo.
70 3. CLASIFICACIÓN DE LOS DICCIONARIOS 2.

Más información: Corpas Pastor, 1992: 331 ss.; eng/ish, deutsch, Buenos Aire
Hausmann, en Hausmann y otros (eds.), Carbajo: Diccionario de expn
1989-1991, r, 1010-1019; Stefan Ettinger, máticas inglés-español, españo1
en Haensch y otros, 1982: 251 ss.; Telija, xico, 1967. Mariano Anaya: M
1992.
Las palabras en su contexto y expresiones españoles con la ,
en francés y en inglés, Salamam
2.4. Diccionario combinatorio. Diccio- lipa Moreno Torres: Expresior.
nario que ofrece la combinación de unas cas. Lexikon der spanischen R
palabras con otras con las que suelen apa-
recer colocadas en el discurso.
REDES
Diccionario
gen, Eltville, 1990.

Los diccionarios combinatorios sirven combinatorio 2.6. Diccionario de refran·


para hallar la palabra justa y precisa, lo del español
contemporáneo
llamado refranero, es el diccio1
cual permite evitar las repeticiones; para gistra una colección de refrane:
ampliar el vocabulario; para usar la lengua Los refranes, también llar
Dirigido pot' Ignacio Bosqu.<i
con corrección, fluidez y precisión. Como mias, son dichos agudos y
dice Bosque en la presentación, no define repetidos tradicionalmente en
las palabras y casi todas las informacio- ria ble. De su estudio se encarga
nes que proporciona están ausentes de los grafía. Las paremiologías son
demás diccionarios, pero constituyen una de los refranes, y quien se de
parte fundamental del conocimiento del estudios es un paremiólogo.
idioma.
En español solo disponemos de dos Más información: Alvar, 1992: 14
obras de esta índole, Redes. Diccionario querra, 1976: 144.
combinatorio del español contemporáneo
y Diccionario combinatorio práctico del La más antigua de estas ce
español (2006), ambos dirigidos por Igna- nuestra lengua es la del mare
cio Bosque y editados en el 2004 y el 2006, tillana (Íñigo López de Men•
respectivamente, por SM, de Madrid. El se- 1458): Los refranes que dicen 1
gundo es continuación del primero. Según el fuego, Sevilla, 1508 (ed. di
el director de ambos diccionarios, «Son dos Cubierta del Redes, Diccionario combinatorio del en Revue Hispanique, xxv l
obras próximas, pero de orientación muy español contemporáneo, editado por SM, de Madrid, 176). Durante el siglo XVI hu
diferente, ya que la primera se centra en el en el 2004 afición a los refranes y a los ref
análisis y la segunda en el uso'" lo que las mejores colecciones 1
cas, acompañadas de comentar
2.5. Diccionario de modismos. Diccio- modismos pueden citarse los siguientes: tienen su origen en esa época.
nario fraseológico que registra idiotismos Ramón Caballero y Rubio: Diccionario son las recopilaciones de Pedr
o modos de hablar propios y privativos de de modismos (frases y metáforas), primero bro de refranes. Copilado por
una lengua, que se apartan del sistema y único en su género en España, Madrid, A. B. C., Zaragoza, Juana lV
de la gramática y no suelen ser traducibles 1899; otras ediciones, 1905; Buenos Aires, Sebastián de Horozco: Teat;
a otra lengua. 1942. José María Iribarren: El porqué de de proverbios, adagios, comi
Un modismo es una expresión pluriver- los dichos, Madrid, Aguilar, 1955, 19622, mados refranes vulgares que
bal o construcción propia y peculiar de una 19767 ; Pamplona, Institución Príncipe de riamente se usan en nuestra E
lengua, de forma fija, con función sustanti- Viana, 19935, 19946• José María Domín- (3145 refranes). Núñez de Gm
va, adjetiva o adverbial y generalmente im- guez: Fraseología española en su contexto, nes y proverbios en romance,
posible de traducir literalmente a otra len- Múnich, 1975. Entre los diccionarios de Juan de Cánova, 1555. Juan e
gua: a la pata la llana, a pie juntillas, de vez modismos en más de un idioma pueden La Philosophia vulgar, SevilL
en cuando, a cegarritas, a ojos vistas, dar citarse: K. Brown (comp.): A thesaurus of Díaz, 1568. En el siglo xvrr de
a uno una sed de agua, hacerse de pencas, Spanish idioms, 1941 (inglés-español). Yvo- Gonzalo Correas: Vocabulario
cerrarse de campiña. nne P. de Dony: Léxico figurado compara- frases proverbiales y otras fón
Entre los diccionarios monolingües de do en cuatro idiomas: castellano, fran¡;ais, nes de la lengua castellana (ese
ros 2.6. DICCIONARIO DE REFRANES 71
english, deutsch, Buenos Aires, 1951. A. publicado en Madrid en 1906 y 1925 por la
Carbajo: Diccionario de expresiones idio- Academia Española). James Howson: Lexi-
máticas inglés-español, español-inglés, Mé- con tetraglotton, 1660, con proverbios en
xico, 1967. Mariano Ana ya: Mil modismos inglés, francés, italiano y español. Jerónimo
Las palabras en su contexto y expresiones españoles con la equivalencia Martín Caro y Cejudo: Refranes y modos
en francés y en inglés, Salamanca, 1985. Fe- de hablar castellanos con latinos, Madrid,
lipa Moreno Torres: Expresiones idiomáti- 1675. En el siglo XIX, Narciso Fages de
cas. Lexikon der spanischen Redewendun- Romá: Aforismos rurales, Figueras (Gero-
gen, Eltville, 1990. na), lmpr. de Gregorio Matas de Bodallés,
1849. José María Sbarbi: Diccionario de
2.6. Diccionario de refranes. También refranes, adagios y locuciones adverbiales
]]amado refranero, es el diccionario que re- con su exacta correspondencia en fran-
'º gistra una colección de refranes. cés, Madrid, 1851. José María Sbarbi: El
Los refranes, también llamados pare- refranero general español (10 vols., 1874-
Dirigido por Ignacio B<.>~que
mias, son dichos agudos y sentenciosos 1878). José María Sbarbi: Diccionario de
repetidos tradicionalmente en forma inva- refranes, adagios, proverbios, modismos y
riable. De su estudio se encarga la paremio- locuciones proverbiales, 2 vals., Madrid,
grafía. Las paremiologías son los tratados 1922; reimpr., Buenos Aires, 1943 (ed. de
de los refranes, y quien se decica a estos Joaquín Gil). Francisco Rodríguez Marín:
estudios es un paremiólogo. Cien refranes andaluces de meteorología,
cronología, agricultura y economía rurales,
Más información: Alvar, 1992: 14-15; Alvar Ez- Fregenal, 1883; Sevilla, 18942 • Francisco
querra, 1976: 144. Rodríguez Marín: Los refranes del almana-
que, explicados y concordados con los de
La más antigua de estas colecciones en varios países románicos, Sevilla, 1896. En
nuestra lengua es la del marqués de San- el siglo xx, Gabriel María Vergara Martín:
tillana (Íñigo López de Mendoza, 1398- Diccionario geográfico popular de cantares,
1458): Los refranes que dicen las viejas tras refranes, adagios, etcétera, Madrid, 1923.
el fuego, Sevilla, 1508 (ed. de U. Cronan Eleanor S. O'Kane: Refranes y frases pro-
les, Diccionario combinatorio del en Revue Hispanique, XXV [1911], 134- verbiales españoles de la Edad Media, Ma-
)ráneo, editado por SM, de Madrid, 176). Durante el siglo XVI hubo una gran drid, Academia Española, 1959. Francisco
en el 2004 afición a los refranes y a los refraneros, por de Espinosa: Refranero (1527-1547), Ma-
lo que las mejores colecciones paremiológi- drid, Academia Española, 1968. Francisco
cas, acompañadas de comentarios eruditos, Rodríguez Marín: Más de 21 000 refranes
eden citarse los siguientes: tienen su origen en esa época. De entonces castellanos, Madrid, 1926. Elio Fabrio
llera y Rubio: Diccionario son las recopilaciones de Pedro Vallés: Li- Echeverri: Diccionario del pensamiento,
(frases y metáforas), primero bro de refranes. Copilado por el orden del refranes, máximas, aforismos, sentencias,
género en España, Madrid, A. B. C., Zaragoza, Juana Milian, 1549. Bogotá, 1942. A. Barrios: Refranero espa-
liciones, 1905; Buenos Aires, Sebastián de Horozco: Teatro universal ñol, Madrid, 1945. José Bergua: Refrane-
aría Iribarren: El porqué de de proverbios, adagios, comúnmente lla- ro español: colección de ocho mil refranes
adrid, Aguilar, 1955, 19622, mados refranes vulgares que más ordina- populares, ordenados, concordados y ex-
ma, Institución Príncipe de riamente se usan en nuestra España, 1550 plicados, Madrid, 1936, 1945 3 • Guillermo
19946• José María Domín- (3145 refranes). Núñez de Guzmán: Refra- López Hipkiss: 1000 refranes, proverbios y
•gía española en su contexto, nes y proverbios en romance, Salamanca, adagios: sabiduría popular, Barcelona, s. a.
; . Entre los diccionarios de Juan de Cánova, 1555. Juan de Mal-Lara: (h. 1950). Luis Martínez Kleiser: Refranero
más de un idioma pueden La Philosophia vulgar, Sevilla, Hernando general ideológico español, Madrid, Her-
lwn (comp.): A thesaurus of Díaz, 1568. En el siglo xvn destacan los de nando, 1945, 19822 (65 000 refranes). Julio
s, 1941 (inglés-español). Yvo- Gonzalo Correas: Vocabulario de refranes, de Urquijo: Refranero vasco: los refranes y
y: Léxico figurado compara- frases proverbiales y otras fórmulas comu- sentencias de 1596, San Sebastián, Auña-
idiomas: castellano, franqais, nes de la lengua castellana (escrito h. 1625, mendi, 1964. Felipe C. R. Maldonado: Re-
72 3. CLASIFICACIÓN DE LOS DICCIONARIOS 3

franero clásico español y otros dichos po- ses, Barcelona, 1863. Cesáreo Goicoechea dado. Casares (1950: 54) dice
pulares, Madrid, 1960, 19662 • Jorge Sintes Romano: Diccionario de citas, Barcelona, masiología es la rama de la se
Pros: Diccionario de máximas, pensamien- Labor, 1952, 1962 2 • María Carmen Santos anteriormente se llamó lexico/
tos y sentencias, Barcelona, Sintes, 19707. González: Citas y refranes célebres, Bar- rada (Tappolet, 1895), se del
Arthur Schopenhauer: Aforismos sobre celona, 1973. Agustí Bartra: Diccionario (1903) y que «Esta disciplin
la sabiduría de la vida, Madrid, Aguilar, de citas, Madrid, 1986. Florence Montrey- de una cosa determinada, un 1
1970. J. Gluski: Proverbs: a comparative naud: Diccionario de citas literarias, León, noción, se propone estudiar e
book of english, french, german, italian, Everest, 1990. Josep M. Albaigés Olivart mente los caminos que esa cos
spanish and russian proverbs with a latin y M. Dolores Hipólito: Gran diccionario hasta encarnar en una palabr~
appendix, Amsterdam, 1971. Juana García múltiple de citas, Barcelona, Círculo de reconstruir el proceso intelect
Campos y Ana Barella: Diccionario de re- Lectores, 1991. Alan L. Mackay: Diccio- nativo que determinó tal enca.1
franes, Madrid, Academia Española, 1975, nario de citas científicas: la cosecha de una propósito semejante se proct
1993 2 • Diccionario de aforismos, prover- mirada serena, Madrid, cs1c, 1992. operar con grupos homogéne
bios y refranes (con la interpretación para En alemán puede citarse George Buch- nes (partes del cuerpo, relac1
su empleo correcto y la equivalencia en sie- mann (1822-1884): Geflügelte Worte, pu- rentesco, jerarquías militares,
te idiomas). Apéndice de proverbios y locu- blicado en Alemania en 1864. En inglés, números, etcétera) en el supt
ciones latinas, aforismos jurídicos, Barce- además del de Mackay citado (que es tra- dentro de cada grupo era de es
lona, Sintes, 1971 4 • lter Sopena de refranes ducción): A.]. Ayer y Jane O'Grady: A Dic- cambios de significación se pre
con una cómoda guía para su localización, tionary of Philosophical Quotations, Cam- frecuencia y presentarían ciert
Barcelona, Sopena, 1983. Juan Manuel Oli- bridge (MA), Blackwell, 1992. Ian Crofton comunes (hipótesis de los ca1
ver: Refranero español, Madrid, 1983. José y Donald Fraser: A Dictionary of Musical ticos, Bedeutungsfelder)». Este
María Iribarren y Ricardo Ollaquindia: Re- Quotations, Londres, Routledge, 1985, los diccionarios ideológicos, q 1
franero navarro, Pamplona, 1983. M. Fer- 1988 2 • Michele Brown: The Guinness Dic- a agrupar el lenguaje por cam
nández: Refranero español, Madrid, 1989. tionary of Theatrical Quotations, Enfield, cos, reciban también el nomb
F. Gandet: Los mejores refranes españoles, Middlesex, 1993; Robert Andrews (ed.): narios onomasiológicos.
Madrid, 1988. Ernesto Baraibar Gardo- The Columbia Dictionary of Quotations,
qui: Lo primero, el refranero, Guadalaja- Nueva York, Columbia University Press, Más información: Casares, 19~
ra, 1977. Agustín Roig Bosch: Aforismos, 1993. litz, 1974: 13 ss.; Lothar Wolf
Benicarló, autor editor, 1990. Refranes !ter En francés: Florence Montreynaud: Dic- otros, 1982: 343 ss.
2000, Barcelona, Sopena, 1991. El libro de tionnaire. de citations fran.;aises et étran-
los refranes, Barcelona, De Vecchi, 1991. geres, París, Nathan, 1993. 3.1.1. Diccionario ideoló¡
Eva Espinet Padura: Diccionario general de nario onomasiológico cifradoi
frases, dichos y refranes, Barcelona, Mitre, Más información: Hausmann, en Hausmann y parte de conceptos y de deter
1991. Georg C. Lichtenberg: Aforismos, otros (eds.), 1989-1991, r, 1044-1050. terias para indicar el término q
Barcelona, Edhasa, 1991. ponde en virtud de sus relaci1
En gallego: Clodio González Pérez: 3. Diccionario paradigmático. Diccio- Los estudios acerca de los
Refraneiro do mar, Pontevedra, Diputa- nario que registra las relaciones de un tér- cos, iniciados por J. Trier ei
ción Provincial, 1988. Xesús Ferro Ruibal: mino con otro. ron lugar a la publicación de
Refraneiro galego básico, Vigo, Galaxia, Comprende no solo los diccionarios de ideológicos como el de F. n,
1988. antónimos, parónimos y sinónimos, sino deutsche Wortschatz nach ~
también los analógicos, ideológicos o con- publicado en Berlín en 1933,
2.7. Diccionario de citas. Diccionario ceptuales y los diccionarios por materias. Casares: Diccionario ideológi
fraseológico que registra citas de autores o gua española, publicado en
personajes célebres. 3.1. Diccionario onomasiológico, por 1942, frecuentemente reimpre
Una cita es una ley, doctrina, autoridad conceptos, conceptual o por materias. Dic- Pero existían anteriormer
u otro texto que se alega como prueba de lo cionario que presenta el lenguaje agrupado rios, tesauros, vocabularios,
que se dice o escribe. por campos semánticos. ordenación ideológica, ya dese
Entre los diccionarios de citas pueden La onomasiología es la rama de la lin- dad, como los siguientes: el J
mencionarse los siguientes: José Borrás: Dic- güística que se ocupa de determinar el sig- de Aristófanes; el Onomasticó
cionario citador: máximas, proverbios, fra- nificante que corresponde a un concepto lux, diccionario analógico en 1
JOS 3.1.1. DICCIONARIO IDEOLÓGICO 73
, 1863. Cesáreo Goicoechea dado. Casares (1950: 54) dice que la ono- en chino, el Shu Wen; en sánscrito, el Amara
cionario de citas, Barcelona, masiología es la rama de la semántica que Kosha, y en siríaco y árabe, el Kitab ut Tar-
l 9622 • María Carmen Santos anteriormente se llamó lexicología compa- jiman fi Taálerm Loghat es Suriam (Libro
as y refranes célebres, Bar- rada (Tappolet, 1895), se debe a Zauner llamado el Intérprete para enseñar la lengua
Agustí Bartra: Diccionario (1903) y que «Esta disciplina, partiendo de los sirios), de Elías bar Shinaya (n. 975).
;id, 1986. Florence Montrey- de una cosa determinada, un objeto o una En la época moderna se distinguen los
ario de citas literarias) León, noción, se propone estudiar comparativa- siguientes trabajos ideológicos: en Francia,
. Josep M. Albaigés Olivart mente los caminos que esa cosa ha seguido Ploetz: Vocabulaire systématique, destina-
Hipólito: Gran diccionario hasta encarnar en una palabra, y pretende do a las escuelas; Robertson: Dictionnaire
:itas, Barcelona, Círculo de reconstruir el proceso intelectual e imagi- idéologique, París, 1859 (plagiado del de
1. Alan L. Mackay: Diccio- nativo que determinó tal encarnación. Con Roget). Elías Blanc: Dictionnaire logique
científicas: la cosecha de una propósito semejante se procedió luego a de la tangue franr;aise ou Classification na-
, Madrid, CSIC, 1992. operar con grupos homogéneos de nocio- turelle et philosophique des mots, des idées
puede citarse George Buch- nes (partes del cuerpo, relaciones de pa- et des choses, 1882. Jean-Baptiste Boissiere
. 884 ): Geflügelte Worte, pu- rentesco, jerarquías militares, nombres de (1806-1885): Dictionnaire analogique de
emania en 18 64. En inglés, números, etcétera) en el supuesto de que la langue franr;aise, París, 1862, y Rouaix:
: Mackay citado (que es tra- dentro de cada grupo era de esperar que los Dictionnaire des idées suggérées par les
Ayer y Jane O'Grady: A Dic- cambios de significación se producirían con mots, 1908 5• En Alemania, D. Sanders:
losophical Quotations, Cam- frecuencia y presentarían ciertos caracteres Deutscher Sprachschatz geordnet nach
Blackwell, 1992. lan Crofton comunes (hipótesis de los campos semán- Begriffen, Hamburgo, 1873-1877, y A.
;er: A Dictionary of Musical ticos, Bedeutungsfelder)». Esto explica que Schelling: Deutscher Wortschatz oder der
Londres, Routledge, 1985, los diccionarios ideológicos, que se dedican passende Ausdruck, Stuttgart, 1892. En el
e Brown: The Guinness Dic- a agrupar el lenguaje por campos semánti- Reino Unido, David Booth: Analytical Dic-
eatrical Quotations, Enfield, cos, reciban también el nombre de diccio- tionary of the English Language, Londres,
¡93; Robert Andrews (ed.): narios onomasiológicos. 1835. Peter Mark Roget: Thesaurus of En-
¡ Dictionary of Quotations, glish Words and Phrases, Londres, 1852.
Columbia University Press, Más información: Casares, 1950: 54; Guít- Para el italiano, Jacopo Pergamino: Memo-
litz, 1974: 13 ss.; Lothar Wolf, en Haensch y ria/e, 1601. Giuseppe Barbaglia: Vocabola-
Florence Montreynaud: Dic- otros, 1982: 343 ss. rio metodico italiano universale, Venecia,
;itations fran0aises et étran- 1845. Carena: Saggio di un vocabolario
athan, 1993. 3.1.1. Diccionario ideológico. Diccio- metodico della lingua italiana, 1851-1860;
nario onomasiológico cifrador en el que se Zanotto: Vocabolario metodico italiano,
Hausmann, en I-Iausmann y
1n: parte de conceptos y de determinadas ma- 1852-1855. Francesco Corazzini: Diziona-
1989-1991, r, 1044-1050. terias para indicar el término que les corres- rio metodico, Turín, 1855. Fanfani y Frizzi:
ponde en virtud de sus relaciones mutuas. Nuovo vocabolario metodico della lingua
ario paradigmático. Diccio- Los estudios acerca de los campos léxi- italiana, Milán, 1883, y Palmiro Premoli:
stra las relaciones de un tér- cos, iniciados por J. Trier en 1931, die- Nomenclatore scolastico, Milán, 1915. En
ron lugar a la publicación de diccionarios España, el poeta y académico (desde 1801)
e no solo los diccionarios de ideológicos como el de F. Dornseiff: Der Nicasio Alvarez de Cienfuegos (1764-1809)
irónimos y sinónimos, sino deutsche Wortschatz nach Sachgruppen, había pedido a la Academia que tras la edi-
1alógicos, ideológicos o con- publicado en Berlín en 1933, y el de Julio ción del Diccionario de autoridades acome-
s diccionarios por materias. Casares: Diccionario ideológico de la len- tiese la preparación de un diccionario ideo-
gua española, publicado en Barcelona en lógico, pero la Academia no parece haberlo
>nario onomasiológico, por 1942, frecuentemente reimpreso. tenido especialmente en cuenta. Así como
iceptual o por materias. Dic- Pero existían anteriormente dicciona- su interés por el diccionario histórico es co-
•resenta el lenguaje agrupado rios, tesauros, vocabularios, etcétera, de nocidísimo, por el ideológico no parece ha-
mánticos. ordenación ideológica, ya desde la Antigüe- ber movido siquiera un dedo. Lo hizo en su
;iología es la rama de la lin- dad, como los siguientes: el Attikai Lexeis momento Casares, corno queda dicho arri-
: ocupa de determinar el sig- de Aristófanes; el Onomasticón de Julio Pó- ba, pero como aventura personal. El primer
corresponde a un concepto lux, diccionario analógico en 1Ovolúmenes; intento de componer un diccionario de estas
74 3. CLASIFICACIÓN DE LOS DICCIONARIOS 3.2

JULIO CASARES
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DICCIONARIO IDEOLOGIC
IDEOLÓGICO DE LA LENG1
DE LA LENGUA

ESPAÑOLA ESPAÑOi
PRIMERA EDICIÓN
MARZO 1995

'Desde la idea a la palabra;


desde la palabra a la idta

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Portada y página del Diccionario ideológico de la lengua española de Julio Casares, publicado por Gustavo Gili, Portada y página del Diccion
de Barcelona, en 1942

características pertenece, en nuestro país, a ñola, dirigido por Manuel Alvar Ezquerra y dalitis (sinonimia absoluta). N
José Ruiz León, quien en 1879 publicó su publicado en Barcelona por Biblograf (hoy fundirse con el seudosinónin
Inventario de la lengua castellana, subtitu- Larousse) en 1995. considerado sinónimo de otro
lado Índice ideológico del Diccionario de significación distinta de la de
la Academia, por cuyo medio se hallarán Más información: Alvar Ezquerra, 1993b: 278- deleznable 'que resbala con fa,
los vocablos ignorados u olvidados que se 287, 289-301; Casares, 1941: 91 ss., 106, probable 'digno de repulsa'. Ta
necesitan para hablar o escribir en castella- 166 ss.; Fernández-Sevilla, 1974: 51 ss.; confundirse con cuasisinónir.
no, obra que solo alcanzó a publicar la par- Oskar Reichmann: «Das onomasiologische
que tiene un sentido parecido '
W6rterbuch. Ein Überblick», en Hausmann
te referente a los verbos. Como en el caso y otros (eds.), 1989-1991, n, 1057-1067; forma diferente: leve/suave,
del francés Robertson, también en España Sánchez Valderrábanos y otros, 1992: 135- (sinonimia parcial), ni con P<
se dio un plagio de la obra de Roget, esta 154. término que presenta un grar
vez a cargo de «una sociedad de literatos»: rasgos pertinentes en común C<
Diccionario de ideas afines y elementos de 3.2. Diccionario de sinónimos. Diccio- sia y catedral, calle y avenida,
tecnología, compuesto por una sociedad de nario que registra una serie de voces corres- que. Se deben tener en cuenta
literatos bajo la dirección de D. Eduardo pondientes al vocabulario básico en el que geosinónimos, palabras de gr
Benot, de la Academia Española, Madrid, cada una de ellas va acompañada de una o que significan lo mismo en r
sin año. Actualmente se cuenta también más palabras de significado semejante. gráficas diferentes. Por ejempl
con el Diccionario temático Vox de la len- El sinónimo es el vocablo que tiene la españolas son lo mismo que J,
gua española, Barcelona, Biblograf, 1975, y misma o muy parecida significación que México, los porotos de la A1
el Diccionario ideológico de la lengua espa- otro: azogue y mercurio, anginas y amig- dional y las habichuelas tiern
uos 3.2. DICCIONARIO DE SINÓNIMOS 75

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::.:asares, publicado por Gustavo Gili, Portada y página del Diccionario ideológico de la lengua española publicado por Biblograf,
de Barcelona, en 1995

por Manuel Alvar Ezquerra y dalitis (sinonimia absoluta). No debe con- Rico. Esta sinonimia se da también con los
Barcelona por Biblograf (hoy fundirse con el seudosinónimo, vocablo nombres de árboles y plantas, las prendas
.995. considerado sinónimo de otro pese a tener de vestir, etcétera.
significación distinta de la de este, como Pese al reconocimiento general de que
•n: Alvar Ezquerra, 1993b: 278- deleznable 'que resbala con facilidad' y re- la sinonimia perfecta no existe o que en el
ll; Casares, 1941: 91 ss., 106,
rnández-Sevilla, 1974: 51 ss.; probable 'digno de repulsa'. Tampoco debe mejor de los casos es muy limitada (sinoni-
lman~.: «Das onomasiologische
confundirse con cuasisinónimo, palabra mia parcial), los diccionarios de sinónimos
. Ein Uberblick», en Hausmann que tiene un sentido parecido al de otra de surgen bien pronto en el mundo de lengua
;,), ~989-1991, 11, 1057-1067; forma diferente: leve/suave, oír/escuchar española. El primero, de principios del si-
derrabanos y otros, 1992: 135- (sinonimia parcial), ni con parasinónimo, glo xvm, parece que corresponde a José Ló-
término que presenta un gran número de pez de la Huerta: Examen de la posibilidad
rasgos pertinentes en común con otro: igle- de fixar la significación de los sinónimos de la
1nario de sinónimos. Diccio- sia y catedral, calle y avenida, selva y bos- lengua castellana, Valencia, 1707; ediciones
:tra una serie de voces corres- que. Se deben tener en cuenta también los posteriores: 1779, 1789, 1796, 1799, 1830.
vocabulario básico en el que geosinónimos, palabras de grafía distinta Santiago Jonama: Ensayo sobre la distinc-
las va acompañada de una o que significan lo mismo en regiones geo- ción [sic] de los sinónimos de la lengua cas-
le significado semejante. gráficas diferentes. Por ejemplo, las judías tellana, Madrid, 1806. Mariano José Sicilia:
o es el vocablo que tiene la españolas son lo mismo que los frijoles de Diccionario de sinónimos de la lengua caste-
parecida significación que México, los porotos de la América meri- llana, París, 1827. Nicasio Álvarez de Cien-
' mercurio, anginas y amig- dional y las habichuelas tiernas de Puerto fuegos: Sinónimos castellanos, 1830. José
76 3. CLASIFICACIÓN DE LOS DICCIONARIOS 3.3. DICCJ

antónimos, Madrid, Aguilar, 19


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nario español de sinónimos, eq
ideas afines, Barcelona, Aedos,
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& « rolic'"" 'l"• l> occión. <> l• ?«· y olnpeuron " dts/i=st por '"' mcjl· sinónimos, antónimos e ideas
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Madrid, Bibliográfica, 1979.
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¡<>O<k • la ~lid«! ni • lo !inudón '!ll•
Diccionario razonado '""de .sp:n•.
Admifabl<, clagi•blt, <n&Cmiable, /#~·
mos, Barcelona, Biblograf, 15
l•blt, to.ble, m'1ilorio, pl•uJihk C.Wc<!oso, <Uomonlo..,, clrct0mpe<to, Pérez Cuadrado: Diccionario
de sinónimos y contrarios Ropr~h•
«>m<dldo, dlotttco, "'<IUlYo, tn0d•r•·
do, tn0desco, p..cavído, orude:uo, ..,.
sinónimos y antónimos, Madri(
Admoa!dón, lllllOOt~odóo, ovl50, .... '"·
'""'' l!IY«:llva, r<eoavtnclón, ~.
reprt11S!6n, repr!.monda, rep,..,bodlm,
R<wwdo •• di« de ·~u<!I que es clo·
tenido y <•uto en mosúlom.< y du • 1979. Andrés Santa maría: Die
<»nO<Ct ;u inl«ioi: ~ ... 1.. umd tan
La palabra justa en el momento justo ......,ón.
&pro<h< es t<><hl exp<e>iQn ron 'I""
mí<tcr!«i0, un morwdol• {H...uon-
busoh). C#ul<loso se oplia o! quo ob«
sinónimos, antónimos e ideas a
>e "'f"eo<l< • olsuien, :1cfü1londo Li do·
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qiJo y prnd<>ll< indican una o.o;i•cido.d
lona, Sopena, 1977, 1979. M;
cli<ho, Mm<mi<Mn, amonmoci6n, y prudcndo, •ln la molida del .. ucelo.so
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McdergJo, <om<dldo y Jücr.ro .. dio< Diccionario de sinónimos, Ba
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en d fotnu< juido y ventud, 1980. Diccionario de
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net« de hacer •lgun• jrriojón• {$olfo).
'º"'"' do Corripio: Diccionario abrevi
M <Oíl té¡min"' (llh funiJj., .. <¡!:< <>:·
pli.:;an lo tois(ll.:t idco <le un• «P•«>>i6n, Srtjo y efr<u"sP«lo se •J>lii:o" o qui<n
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Cbotwro, .. combr<>, o:icorlo, huello,
r<«>rt•, reliquia, '°""'n•nto, r..ianto, Santiago de Chile, 1985 1º.José
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o'< olgi!n h«h<>, y un <tTmén •• uno R"iduo •• l!•m• o lo pme <> ¡><>rdón qui: Diccionario razonado de
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contrarios, Barcelona, De Ve
Akb•n••· opofogl., tlogio, "'"'"';,,· (01iv1n). R•m••<•I<, """"" y """
se op!ie>n • lo quo '""ª
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1985 5.José María Zainqui: Die<
R<Jaw y ruort< oe di<:<: de ¡, poid6n
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!''" do<o<:h.td.>s, do nÍ!lgUn• <O!imocióo, que
""'º o pt<>«dm do L> doborodón ~
1984. Diccionario de sinónim,
Editorial De VeedU, S. A. - Barcelona O.: tl!lllhifo puodo ;er do un modo ge- ~""'· El<Dmh10 o> el do.ocho de ""' mos, Barcelona, Nauta, 19853 •
García-Molins: Diccionario de
antónimos de la lengua españc
Portada y página del Diccionario razonado de sinónimos y contrarios de J. M.ª Zainqui, publicado por De
Valencia, Alfredo Ortells, 198(
Vecchi, de Barcelona, en 1973
teu: Diccionario de sinónimos i
Barcelona, Antalbe, 1986. Di,
March: Pequeña colección de sinónimos de Calonja: Diccionario de smommos, ideas sinónimos y antónimos, Barcc:
la lengua castellana, Barcelona, 1834. Pe- afines y contrarios, Barcelona, Teide, 1966. no, 1986. Isabel Jaraíz: Diccic
dro María de Olive: Diccionario de sinóni- Federico Carlos Sainz de Robles: Ensayo de nónimos y antónimos, Madrid,
mos de la lengua castellana, Madrid, 1843. un diccionario español de sinónimos, Ma- y Cultura, 1986. Diccionario e
José M. Gómez de la Cortina: Diccionario drid, Aguilar, 19678• Fernando Corripio: y antónimos, Madrid, Espasa-(
de sinónimos castellanos, México, 1845. Gran diccionario de sinónimos, voces afi- Diccionario manual de sinóni
José Joaquín de Mora: Colección de sinóni- nes e incorrecciones, Barcelona, Bruguera, nimos Vox, Barcelona, Biblo
mos de la lengua castellana, Madrid, 1855. 1974. Joaquín Horta Massanes: Dicciona- Enrique Fontanillo Merino y i
Roque Barcia: Sinónimos castellanos, Ma- rio de sinónimos e ideas afines y de la rima, Riesco: Sinónimos, primera pa1
drid, 1864. Eduardo Benot: Diccionario de Madrid, Paraninfo, 1978 2 • Diccionario ac- ción) del Diccionario enciclop1
ideas afines y elementos de tecnología, Bue- tualizado de sinónimos y contrarios de la lona, Plaza y Janés, 1992. La
nos Aires, 1940. Samuel Gili Gaya: Diccio- lengua española, Barcelona, Timun Mas, de estos diccionarios resultar
nario de sinónimos, Barcelona, Biblograf, 1978. Diccionario escolar de sinónimos y Muchos de ellos son merame1
1958, 1968, 1972 4 • Pedro de Irízar y Avilés: contrarios de la lengua española, Barcelona, tivos, ofrecen una retahíla de 1

Pequeño diccionario de sinónimos, Barcelo- Timun Mas, 1978. Federico Carlos Sainz de lista, engarzadas unas a otras e
na, Teide, 1962. Santiago Pey y Juan Ruiz Robles: Diccionario español de sinónimos y tuvieran, en relación con la d1
3.3. DICCIONARIO DE ANTÓNIMOS O CONTRARIOS 77
antónimos, Madrid, Aguilar, 19798 • Diccio- misma importancia e igual facilidad de in-
Residuo
nario español de sinónimos, equivalentes e tercambio en un contexto determinado. El
ideas afines, Barcelona, Aedos, 1979 8 • Tirso engaño procede precisamente del hecho de
U!>O~foboc
dono: ~po• ,.,
n<iol, eotzt<S< un cucrpO
l4o o n>Ojo&o, «>n <clo.tldod:
.0010 o<ro
~De> t.¡. R. M. Morrison: Gran diccio- nario de que esto no es cierto, y la utilización de una
pi'..~.
Vilup<t•· gri,,,.. b<OlOton loo!l!!IC{lte do •u• ojo.
:ddn o lo J><•·
~io o úr~t•.
y oin¡><=n>n • J;,J;w:« i><>• '"" ,,,.,¡¡.
u.. ~ ¡v.i..•); ..,. úl1trno .. nti&o .,
sinónimos, antónimos e ideas a fin es, u otra, palabra de esas listas no es indiferen-
J..,,.n,.ble Jn.
ln<.Ji/kM~ e
ol q,,. tiooo c<m oxocti•ud cl .mruu,.,o
.,,,,,,;,; P•IÍNIU .. ·~Uoaport!ruJ....,,.o. Madrid, Bibliográfica, 1979. Diccio- te. Suele faltar la labor de crítica y análisis,
1e ol d""liur<c «>n ~ttin.. •ohr<: d hie-
oup<:doti•od•
:h<>no<:<>twr lo o oohro un.> >up<rfüU, ¡¡,.. nario escolar Vox de sinónimos y antóni- algo que, si existiera en esos diccionarios,
1 olru;oión quo
.,,,,,,;,,b[., /4¡¡. R~ado mos, Barcelona, Biblograf, 1979. Cosme los justificaría.
,¡.,,;J/;k Oiutol<>so, ur.....,n!oso, drmmpc<lo,
oomed!&o, dl•crdo, «<1olvo, modem• Pérez Cuadrado: Diccionario general de Para el catalán: Santiago Pey i Estrany:
do, mod..10, \lf<<>1vJdo, prodonto, , ..
r!o. sinónimos y antónimos, Madrid, COCULSA, Diccionari de sinOnims i antónims, Bar-
~n, ovi..,,«n• R;w...,Jo «: di« de oqutl que º' dc-
ndón, «l!~ilo,
, u~rob>;<;l6n,
tonido y """'º on "''ni!"''"'y do: • 1979. Andrés Santamaría: Diccionario de celona, Teide, 1992 14. Manuel Franquesa
<.'Oll<><C! "' interio" ~ •.. ;e< uoted t<ll

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mi".,¡°"'• ton r<Jtr""'1o!~ {Hiirtull·
busch). Ú/Jil<lo<o ,. •p!ko 11 que obra
sinónimos, antónimos e ideas afines, Barce- i Lleulles: Diccionari catala de sinonims,
ií1l•ndo I• .Je,
"'ho he<ho o
<On .. utclo, rc<erv• o ,,,..Ud>; pr«•·
•ido y prudtnu indican uno <>sa<i<lld lona, Sopena, 1977, 1979. Mariano Orta: Barcelona, Aedos, 1972. Joana Raspall de
~od~:k:·~::::.~.fu~ci];,~1~"...~
int11a&ió11, ,.,
>On tfrrnlnoo Diccionario de sinónimos, Barcelona, Ju- Cahué y Jaume Riera i Sans: Diccionari
•d•orli• o uno do uno pcmin• """°'• "'""''•
oort6, oon
prli.ctic de termes i sinónims catalans, Bar-
J>I" <!U• ..
do""'°' una
ucio y "'°'"" en d fo11r11• i"i<i<> y
en el hoblu. Ctr<m01rioto 01 el que
ventud, 1980. Diccionario de sinónimos y
ili<:armc ni de 8"'" de <:u.mplimleítto, de «t<m<>nio y
antónimos, Bogotá, Educar, 1982. Fernan- celona, Miquel Arimany, 1972. Diccionari
o<iquet~: •TOJl r<VO!On"' y """'onio10
"" '°"ªº ""'
iio y r<pdmm• que loo copoiio!c< no pudieron oonlc-
,~¡,,.. que e<· "'"'º de h:!ccr ol¡¡u"" inisidn• (SoU.) do Corripio: Diccionario abreviado de sinó- manual de sinónims i antónims Vox, Barce-
'"' ••i>=oión. Suio y <i•<U"1pt<IO <e •Plioan o q.,kn
"""""'"d6n y
rim•11da1 b dl·
o< 61"'"º• '°'!>'"ble f pnidont<. Eu¡UÍIN>
indio• fa ;sptteta propfa del d<><le·
nimos, Barcelona, Bruguera, 1984. Martín lona, Biblograf, 1992'.
~ y hu,.i!<>. Modmo es ol de oom·
grupo> quedo
H•m:enbusch: pommion«> tempt.&o, contenido y mo- Alonso Pedraz: Diccionario de sinónimos
mt11d•1! du!"" derado, tonto Oíl f;s o~one< <orno en
'ni«><h>.A•i!<>
><:jo hocho oon
¡,,. dO<OQ<.
Ablmo, tOmJini<oliuo, dorlAtOn, •xl•O-
explicados, Madrid, EDAF, 1984. José Luis Más información: Fernández-Sevilla, 1974:
:Cm~M"' un• omido, Í"1/>'UdtJtl<, indi«'<IO, ¡,,.,,.,_ Durán, Sergio G. Torres y Guillermo Blan- 65 s.
olgWl• Po™'"'
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ufo, con ónimo Residuo co: Diccionario de sinónimos y antónimos,
rol""""'""'"
nvWÍJW• (}0>
Ch•l<wa, ««>mbro, .. oor1o, huello,
U«lrt<, «ilqulo, rOlnanenl<, r0$lo!!I•, Santiago de Chile, 1985 1º.José María Zain- 3.3. Diccionario de antommos o con-
j,, es fa •«ión '°"º• r<lozo, sobra•.
doo•¡>«>l»Ci6n
'""'"" C> UM
R;,idt<o ,. !lomo • lo prne o pordón
que <!'leda d• un todo: <{'ln.Jmente,
qui: Diccionario razonado de sinónimos y trarios. Diccionario paradigmático que re-
odornodo oon
•ien<n • ocr obo!I0.1 «irn¡m0<«1' o mi>·
'"' !<>1 miJw;r ;n<mol" y V<.f!et>I..,.
contrarios, Barcelona, De Vecchi, 1973, coge el contrario de las voces que registra.
(Oliv.(n). RMUln<,,1<, r«ltWI< y m/Q
,. oplioln • lo que te<!O de uno "°''· 19855 • José María Zainqui: Diccionario mo- La antonimia es el fenómeno lingüístico
&to'" y •«Orl< •• dke de Jo p0rci6n
ex<:e<lonte y "'branoc de un• =· Cba.
I•"ª y moria <e r<fic«n • n>O!orfa•
derno de sinónimos y contrarios, Barcelona, por el cual dos voces expresan ideas opues-
oc l<» pl" por
e Jiu o m<>i•·
deoccl>Od.,, de nin¡¡1mo e;<lm•cl6n, quo
'"''" e proceden de la efobo"'"16n do
1984. Diccionario de sinónimos y antóni- tas: abierto/cerrado, arriba/abajo, bueno!
o un modo ge- cu;s. fü<ombro e• el -deo«hc de un1
mos, Barcelona, Nauta, 19853.Angel López malo, tonto/listo, vivo/muerto. Un antóni-
García-Molins: Diccionario de sinónimos y mo es, pues, un vocablo que guarda rela-
antónimos de la lengua española (2 vols.), ción de antonimia respecto de otro u otros.
e J. M." Zainqui, publicado por De
Valencia, Alfredo Ortells, 19862 .Joan Ma- (Se opone a sinónimo.)
teu: Diccionario de sinónimos de la lengua, «El diccionario de antónimos se propo-
Barcelona, Antalbe, 1986. Diccionario de ne ofrecer parejas de contrarios, oposicio-
:ionario de sinónimos, ideas sinónimos y antónimos, Barcelona, Océa- nes desde el punto de vista del contenido,
irios, Barcelona, Teide, 1966. no, 1986. Isabel Jaraiz: Diccionario de si- por lo que puede ser considerado como un
is Sainz de Robles: Ensayo de nónimos y antónimos, Madrid, Universidad apéndice o apartado del diccionario ideoló-
l español de sinónimos, Ma- y Cultura, 1986. Diccionario de sinónimos gico» (Fernández-Sevilla, 1974: 65-66). Hay
19678. Fernando Corripio: y antónimos, Madrid, Espasa-Calpe, 19893• pocos diccionarios puros de antónimos o
zrio de sinónimos, voces afi- Diccionario manual de sinónimos y antó- contrarios; en general, aparecen mezclados
ciones, Barcelona, Bruguera, nimos Vox, Barcelona, Biblograf, 1991 '. con los de sinónimos y los de ideas afines,
1 Horta Massanes: Dicciona- Enrique Fontanillo Merino y María Isabel como los siguientes: J. Cruz Aufrere y R. Or-
'ºs e ideas afines y de la rima, Riesco: Sinónimos, primera parte (sin folia- tucte: Antónimos castellanos, Cochabamba
1info, 1978 2 • Diccionario ac- ción) del Diccionario enciclopédico, Barce- (Bolivia), 1965. Diccionario actualizado de
:inónimos y contrarios de la lona, Plaza y Janés, 1992. La mayor parte sinónimos y contrarios de la lengua españo-
Jla, Barcelona, Timun Mas, de estos diccionarios resultan engañosos. la, Barcelona, Timun Mas, 1978. Federico
zario escolar de sinónimos y Muchos de ellos son meramente acumula- Carlos Sainz de Robles: Diccionario espa-
a lengua española, Barcelona, tivos, ofrecen una retahíla de voces en una ñol de sinónimos y antónimos, Madrid,
978. Federico Carlos Sainz de lista, engarzadas unas a otras como si todas Aguilar, 19798 • Cosme Pérez Cuadrado:
maria español de sinónimos y tuvieran, en relación con la de entrada, la Diccionario general de sinónimos y antóni-
78 3. CLASIFICACIÓN DE LOS DICCIONARIOS

mas, Madrid, COCULSA, 1979. Diccionario existencia de fenómenos fonéticos muy ex- c y z cuando representan el mis1
de sinónimos y antónimos, Bogotá, Educar, tendidos, como el seseo y el yeísmo), como q, k en el mismo caso, etcétera
1982. Andrés Santamaría: Diccionario de los siguientes: Jesús Guzmán y Raz Guzmán: problemas muy importantes ..
sinónimos, antónimos e ideas afines, Bar- Voces homófonas, México, 1919. Álvaro ñol existen actualmente varios
celona, Sopena, 1983. José María Zainqui: J. Moreno: Voces homófonas, homógrafas de este género: Fred A. Sthal y
Diccionario razonado de sinónimos y con- y homónimas castellanas, México, 1975, vnicky: A Reverse Dictionary o
trarios, Barcelona, De Vecchi, 1973, 1985 5• 19772 • lván Barrientos Oviedo: Hablemos Language, Urbana (Illinois), 1
Diccionario manual de sinónimos y antó- castellano: barbarismos más frecuentes: Illinois Press, 1973. Juan JoS<
nimos Vox, Barcelona, Biblograf, 1991. homónimos compuestos y yuxtapuestos: Martínez de Carnero: Diccio;
Santiago Pey i Estrany: Diccionari de sinó- vocablos parónimos, La Paz, 1987. minaciones, Logroño, autor,
nims i antónims, Barcelona, Teide, 19868 , Faitelson-Weiser: Dictionnair1
199214 , y el de Vox, Diccionari manual de 3.4.2. Diccionario de parónimos. Dic- l'espagnol a l'aide de l'ordinat
sinOnims i antónims, Barcelona, Biblograf, cionario paradigmático que registra voces 1980 ss. David Mighetto y Pe
1992. que tienen relación de semejanza con otra Diccionario reverso, Gotemb
u otras, ya sea por su etimología, su forma Ignacio Bosque y Manuel Pére
Más información: Fernández-Sevilla, 1974: o su sonido. Diccionario inverso de la leng
65 s. Un parónimo es un vocablo de grafía Madrid, Gredos, 1987. Herme
semejante a la de otro, bien por su etimo- Campa Martínez: Diccionaric
3.4. Diccionario de homónimos. Dic- logía (homónimo), su sonido (homófono) o español: su uso en el aula, Mac
cionario paradigmático que registra un con- su escritura (homógrafo), pero de distinto 1988. Enrique Fontanillo Me1
junto de voces que se escriben o pronuncian significado: alimentario: propio de la ali- Isabel Riesco: Diccionario inv<
igual que otras de distinto significado. mentación o referente a ella, alimenticio: lo parte (sin foliación) del volum
La homonimia es un fenómeno por el que alimenta; condenar: imponer una pena, cionario enciclopédico, Barcel
cual dos o más palabras tienen igual grafía condonar: perdonar una pena de muerte o Janés, 1992.
o pronunciación y distinto significado. una deuda; etcétera. Para el catalán, que ya en
Un homónimo es un parónimo que se En español apenas existen diccionarios ba con un Llibre de concord1
escribe o pronuncia igual que otro u otros de parónimos, y los pocos que existen se a Jaume March, muy útil pat
de distinto significado. Cuando los homó- han editado casi todos en Hispanoamérica, de la época, se cuenta actualm
nimos tienen la misma escritura se llaman como los siguientes: Diccionario de paróni- obras: M. Llüisa Massó i Rul
homógrafos, y cuando tienen igual sonido, mos o voces de dudosa ortografía, Tunja, ri invers de la /lengua catalan1
homófonos. Universidad Pedagógica y Tecnológica de Universidad Autónoma de Bar<
Existen pocos diccionarios de este tipo, Colombia, 1972. Santiago Lazzati: Dic- Joan Mascaró y Joaquim Rafe
ninguno en España. J. Cruz Aufrere y Mary cionario de parónimos castellanos, Buenos cata/a invers amb informacic
O. de Cruz: Diccionario de homónimos Aires, 1956. Victoriano E. Montes: Paróni- ca, Barcelona, Publicacions de
castellanos, Cochabamba (Bolivia), 1969. mos de la lengua castellana, Buenos Aires, Montserrat, 1990.
1983. En España se publicó el de B. Blanco: Para el inglés, T. M. Berste
Más información: Guítlitz, 1974: 51 ss.; Rein- Tratado de ortografía castellana, con un reverse dictionary, Nueva Yod
hold Werner, en Haensch y otros, 1982: 297 diccionario de voces parónimas ... , Madrid, Para el italiano, M. L. A
SS., 467 SS. 1910. nario inverso italiano, con in(
frequenza del/e terminazioni
3.4.1. Diccionario de homófonos. Dic- 3.5. Diccionario inverso o de termina- Mouton, 1965.
cionario paradigmático que registra las ciones. Diccionario que registra los térmi- Para el portugués se dispo
palabras que tienen igual pronunciación y nos de una lengua colocándolos en orden Wolf: Obratnyj slovar portuga,
distinta grafía. alfabético inverso, empezando por la última Dicionário inverso da língua
Un homófono es un homónimo que se letra de la palabra, después la penúltima, y Moscú, Nauka, 1971.
pronuncia exactamente igual que otro u así sucesivamente hasta la primera.
otros. El ordenamiento de este tipo de dicciona- Más información: Kurt Giirtner
En España no existen diccionarios de rios puede ser alfabético o fonético; en este {<Das rücklaufige W6rterbucl
homófonos. Sí los hay en Hispanoamérica segundo caso haba se colocaría después de mann y otros (eds.), 1989-1~
(donde son mucho más útiles, debido a la aba, y g sorda y j irían juntas, lo mismo que 1143; Stindlova, 1960: 79-92.
os 3.6. DICCIONARIO IDEOGRÁFICO 79
enómenos fonéticos muy ex- e y z cuando representan el mismo sonido, c, 3.5.1. Diccionario de la rima. Diccio-
) el seseo y el yeísmo), como q, k en el mismo caso, etcétera, lo cual crea nario inverso que registra una selección de
esús Guzmán y Raz Guzmán: problemas muy importantes. Para el espa- voces con fines poéticos.
nas, México, 1919. Alvaro ñol existen actualmente varios diccionarios Entre los diccionarios de la rima pueden
ces homófonas, homógrafas de este género: Fred A. Sthal y Gary E. Sca- destacarse los siguientes: A. Tracia (seud.
castellanas, México, 1975, vnicky: A Reverse Dictionary of the Spanish de Agustín Aicart): Diccionario de la rima
mientas Oviedo: Hablemos Language, Urbana (lllinois), University of o consonantes de la lengua castellana ... ,
!rbarismos más frecuentes: Illinois Press, 1973. Juan José Martínez y Barcelona, 1829. Juan Peñalver: Diccio-
ompuestos y yuxtapuestos: Martínez de Carnero: Diccionario de ter- nario de la rima de la lengua castellana,
úmos, La Paz, 1987. minaciones, Logroño, autor, 1978. Silvia Madrid, 1842; varias ediciones, entre ellas
Faitelson-Weiser: Dictionnaire inverse de Buenos Aires, 1940. Sociedad de Litera-
:ionario de parónimos. Dic- l'espagnol á l'aide de l'ordinateur, Quebec, tos: Diccionario de la rima, París, 1852.
ligmático que registra voces 1980 ss. David Mighetto y Per Rosengren: Eduardo Benot: Diccionario de asonantes
tción de semejanza con otra Diccionario reverso, Gotemburgo, 1985. y consonantes, Madrid, 1893; reeditado
por su etimología, su forma Ignacio Bosque y Manuel Pérez Fernández: con el título de Diccionario de frases rima-
Diccionario inverso de la lengua española, das ... , Buenos Aires, 1941. Pascual Blaise
no es un vocablo de grafía Madrid, Gredos, 1987. Hermenegildo de la Campoy: Diccionario de la rima: trata-
de otro, bien por su etimo- Campa Martínez: Diccionario inverso del do de versificación, Madrid, 1946, 1952.
no ), su sonido (homófono) o español: su uso en el aula, Madrid, Narcea, Domingo García Bellsolá: Diccionario de
omógrafo ), pero de distinto 1988. Enrique Fontanillo Merino y María la rima, Madrid, 1973. A. García Olive-
imentario: propio de la ali- Isabel Riesco: Diccionario inverso, segunda ros: Diccionario de la rima, Oviedo, 194 7
:ferente a ella, alimenticio: lo parte (sin foliación) del volumen 8 del Dic- (en bable). Joaquín Harta Massanes: Dic-
;ondenar: imponer una pena, cionario enciclopédico, Barcelona, Plaza y cionario de sinónimos e ideas afines y de
::lonar una pena de muerte o Janés, 1992. la rima, Madrid, 1970. Adolfo L. León:
étera. Para el catalán, que ya en 1371 conta- Nuevo diccionario de la rima, Miami,
apenas existen diccionarios ba con un Llibre de concordances debido 1976.
. y los pocos que existen se a Jaume March, muy útil para los poetas
si todos en Hispanoamérica, de la época, se cuenta actualmente con dos Más infor1nación: Celyrette-Pietri en Hausmann
entes: Diccionario de paróni- obras: M. Llüisa Massó i Ruhí: Dicciona- y otros (eds.), 1989-1991, n, 1125-1131.
le dudosa ortografía, Tunja, ri invers de la llengua catalana, Barcelona,
edagógica y Tecnológica de Universidad Autónoma de Barcelona, 1985. 3.5.2. Diccionario de crucigramas.
72. Santiago Lazzati: Dic- Joan Mascaró y Joaquim Rafe!: Diccionari Diccionario clasificado por el número de le-
rónimos castellanos, Buenos cata/a invers amb informació morfológi- tras de las palabras, para que sirva de ayu-
ictoriano E. Montes: Paróni- ca, Barcelona, Publicacions de l'Abadia de da a los crucigramistas.
~ua castellana, Buenos Aires, Montserrat, 1990. Un crucigrama es un dibujo geométrico
ña se publicó el de B. Blanco: Para el inglés, T. M. Berstein: Berstein's con casillas blancas y negras en cantidades
'tografía castellana, con un reverse dictionary, Nueva York, 1975. generalmente desiguales que sirve de pa-
voces parónimas ... , Madrid, Para el italiano, M. L. Alinei: Dizio- satiempo, consistente en llenar las casillas
nario inverso italiano, con indici e liste di blancas con letras o sílabas que forman
frequenza delle terminazioni, La Haya, palabras o frases cabales leídas en sentido
•nario inverso o de termina- Mouton, 1965. vertical y horizontal, en correspondencia
nario que registra los térmi- Para el portugués se dispone de E. M. con una lista de definiciones que acompaña
1gua colocándolos en orden Wolf: Obratnyj slovar portugalskgo jazyka. al dibujo.
rso, empezando por la última Dicionário inverso da língua portuguesa, Para el español existen los siguientes:
tbra, después la penúltima, y Moscú, Nauka, 1971. Fausto Tusell: Diccionario del crucigramis-
nte hasta la primera. ta, Barcelona, 1987. Diccionario de cruci-
.iento de este tipo de dicciona- Más información: Kurt Giirtner y Peter Kühn: gramas, Barcelona, 1974. Diccionario para
alfabético o fonético; en este «Das rücklaufige Würterbuch,;, en Haus- crucigramas, Panamá, 1990 3•
l,aba se colocaría después de mann y otros (eds.), 1989-1991, n, 1131-
y j irían juntas, lo mismo que 1143; Stindlova, 1960: 79-92. 3.6. Diccionario ideográfico. Dicciona-
80 3. CLASIFICACIÓN DE LOS DICCIONARIOS
4.2

rio ilustrado que a la definición añade la gestos: España e Hispanoamérica, 2 vols., francesa, latina e italiana. En ,
figura que representa lo significado por Bogotá, 1980 y 1983. publicaron en España diccio
la palabra de entrada, como los dicciona- muchas materias como músi<
rios por la imagen o pictóricos. Más información: Meo Zilio, en Hausmann y
farmacia, agricultura, milicia
otros (eds.), 1989-1991, n, 1112-1119.
bibliología, matemáticas, arqt
3.6.1. Diccionario por la imagen, pic- lítica, periodismo, economía,
tórico o visual. Diccionario ideográfico 4. Diccionario especializado, monográ- sa, comercio, derecho, lingüíst
que registra sistemáticamente una serie de fico o de especialidad. Diccionario que re- historia, ecología, etcétera. Inc
figuras de una materia determinada con los gistra el vocabulario de una ciencia, técnica ciencias y técnicas que podrfa
nombres de cada una de sus partes. o arte. en forma de tratado o estudi<
El primer diccionario por la imagen lo Los diccionarios especializados son muy a la de diccionario, fórmula ¡
editó en Alemania el Bibliographisches Ins- abundantes en nuestra lengua, y su realiza- bien acogida por los usuarios.
titut en 1936. En España es este un campo ción es ciertamente tempranera. El primero
poco trillado. Se conoce la traducción del que se conoce, sobre el arte de navegar, es el 4.1. Diccionario terminoló
Duden alemán (Duden español, dicciona- Espeio de navegantes de Alonso de Chaves, nario especializado que regist
rio ilustrado, Leipzig, 1940) y del Hvad compuesto entre 1520 y 1538 (publicado en más lenguas, la terminología p
Hedder Det (en español, Diccionario ideo- 1894), seguido del Arte de marear de Juan ciencia, técnica o arte, sin dese
gráfico políglota, Madrid, Aguilar, 1960), de Moya, escrito en 1564. En 1673 se pu- clopédica (v.§ 3-4.1.3).
así como el Duden español. Diccionario por blica el Diccionario marítimo o Prontuario
la imagen, Barcelona, Juventud, 19632, que náutico de Juan de Avello. El primer diccio- Más información: Haensch, en H<i
traduce el Duden-Bildworterbuch, editado nario español de medicina, Diez privilegios 1982, 525 SS., 529.
en 1958. La edición española estuvo pre- para mugeres preñadas, se debe a Juan Alon-
cedida por la inglesa (The English Duden, so y se publicó en Alcalá en 1606. Le había 4.1.1. Diccionario tecnoló¡
1960) y la francesa (Duden franfais, 1962). precedido la «Declaración por el orden del nario especializado que registr
En 1992, la editorial Klett, de Stuttgart y A. B. C. de algunos vocablos oscuros y no !ario de la técnica industrial.
Dresde, publicó el Pons-Bildworterbuch, muy recebidos en nuestra lengua vulgar>>,
en alemán, inglés, francés y español, com- de Andrés Laguna, incluido en su obra Pe- 4.1.2·. Diccionario científic·
puesto por Jean-Claude Corbeil y Ariane dacio Dioscorides Anazarbeo, publicado en rio especializado que recoge y
Archambault. También se dispone del Dic- 1570. Es digno de mención el Vocabulario del campo de las ciencias.
cionario visual Altea del cuerpo humano, de medidas y monedas, de Lorenzo Palmi-
Madrid, Altea, 1992. reno (ca. 1514-1580), publicado en 1563, 4.1.3. Diccionario de tecni•
pero, especialmente, su Vocabulario del nico. Diccionario monográficc
Más información: Duval, 1992; Werner Scho- humanista, publicado en 1569, obra en- y define voces pertenecientes a
lze-Stubenrecht: «Das Bildwórterbuch», en ciclopédica en nueve abecedarios que tra- o especialidad.
Hausmann y otros (eds.), 1989-1991, n, tan sobre peces, hierbas, cuadrúpedos,
1103-1112. Un tecnicismo es una palab1
metales, monedas, etcétera, muy utilizado que pertenece al campo de det<
por los lexicógrafos posteriores. En los si- pecialización (arte, ciencia, ofi<
3.6.1.1. Diccionario de gestos. Diccio- glos XVIII y xrx decae en España la atención y posee significado unívoco: o
nario en el que se exponen interpretaciones a las materias dignas de ser reducidas a for- ma, apendicectomía, clavicéml:
iconográficas de los gestos más habituales ma lexicográfica, entre las que destacan los Los tecnicismos forman pa1
de un país o un aspecto de la vida, acompa- dedicados a ciencias naturales, geografía, gas correspondientes a ciencia
ñados de los textos correspondientes. derecho y agricultura. El primer dicciona- profesiones, oficios, etcétera.
Los gestos son expresiones del rostro o rio especializado sobre pintura es el Índice miento, recolección por ramas (
movimientos de las manos con que se ex- de los términos privativos del arte de la pin- tratamiento en diccionarios es1
presa un afecto del ánimo. tura, y sus definiciones según el orden al- etcétera, cobra cada día mayor
Aunque este es un género de diccionarios phabetico de Antonio Palomino de Castro, sobre todo en una época, con
poco prodigado en España, existen algunos, publicado en 1715. En 1786-1793 Esteban dominada por los aparatos, si
como el de Ludwig Flachskampf: Spanische de Terreros y Pando publica el Diccionario nuales con modos de empleo,
Gebardensprache, Erlangen, 1938. Giovan- castellano con las voces de ciencias y artes nologías, etcétera.
ni Meo Zilio y Silvia Mejía: Diccionario de y sus correspondientes de las tres lenguas Llamamos término técnico
uos 4.2. DICCIONARIO DE ABREVIACIONES 81
a e Hispanoamérica, 2 vols., francesa, latina e ita~ana .. En el siglo XX se expresión propios del lenguaje de un arte,
y 1983. publicaron en Espana d1cc1onanos sobre ciencia u oficio.
muchas materias como música, botánica, Un tecnolecto o lengua de especialidad
ón: Meo Zilio, en Hausmann y farmacia, agricultura, milicia, tipografía, es un vocabulario técnico propio de una es-
'1989-1991, u, 1112-1119.
bibliología, matemáticas, arquitectura, po- pecialidad profesional.
lítica, periodismo, economía, banca y bol- Por tecnología entendemos el tratado
tario especializado, monográ- sa, comercio, derecho, lingüística, filosofía, de los términos técnicos y al lenguaje pro-
cialidad. Diccionario que re- historia, ecología, etcétera. Incluso muchas pio, exclusivo, ténico de una ciencia o
)Ulario de una ciencia, técnica ciencias y técnicas que podrían exponerse arte.
en forma de tratado o estudio, se reducen
1arios especializados son muy a la de diccionario, fórmula generalmente Más información: Alvar, 1992: 10 ss.; Azorín
i nuestra lengua, y su realiza-
bien acogida por los usuarios. Fernández, 1992; Casares, 1941: 183-184;
nente tempranera. El primero Cuesta Martínez y Vega Martínez, 1992; Fer-
, sobre el arte de navegar, es el 4.1. Diccionario terminológico. Diccio- nández-Sevilla, 1974: 116 ss., 138 siguientes;
egantes de Alonso de Cha ves, nario especializado que registra, en una o Gutiérrez Rodilla, 2000; Polo, 1992; visión
tre 1520 y 1538 (publicado en más lenguas, la terminología propia de una de Cuervo: Seco, 1987: 180-181.
o del Arte de marear de Juan ciencia, técnica o arte, sin descripción enci-
rito en 1564. En 1673 se pu- clopédica (v.§ 3-4.1.3). 4.2. Diccionario de abreviaciones. Dic-
)nario marítimo o Prontuario cionario especializado que registra un seg-
m de Avello. El primer diccio- Más información: Haensch, en Haensch y otros, mento del lenguaje que se refiere a su forma
de medicina, Diez privilegios 1982, 525 SS., 529. abreviada.
oreñadas, se debe a Juan Alon- Las formas abreviadas que los dicciona-
) en Alcalá en 1606. Le había 4.1.1. Diccionario tecnológico. Diccio- rios de abreviaciones suelen recoger son las
•Declaración por el orden del nario especializado que registra el vocabu- abreviaturas, los acrónimos, las siglas, los
gunos vocablos oscuros y no lario de la técnica industrial. signos y símbolos, etcétera, ya en obras se-
s en nuestra lengua vulgar», paradas, ya en obras de conjunto. Entre los
~una, incluido en su obra Pe- 4.1.2:. Diccionario científico. Dicciona- diccionarios de este tipo pueden mencio-
'ides Anazarbeo, publicado en rio especializado que recoge y define voces narse: José María de Romaña: Diccionario
.o de mención el Vocabulario del campo de las ciencias. de siglas, Lima, Editoriales Unidas, 1973.
monedas, de Lorenzo Palmi- Donato Millán Contreras: Diccionario in-
4-1580), publicado en 1563, 4.1.3. Diccionario de tecnicismos o téc- ternacional abreviado de siglas, contrac-
!mente, su Vocabulario del nico. Diccionario monográfico que registra ciones y abreviaturas, Madrid, Paraninfo,
ublicado en 1569, obra en- y define voces pertenecientes a una técnica 1974. Adela Sanabria: Diccionario de siglas
1 nueve abecedarios que tra-
o especialidad. y acrónimos, Bogotá, 1976. José Martínez
eces, hierbas, cuadrúpedos, Un tecnicismo es una palabra o locución de Sousa: Diccionario internacional de si-
edas, etcétera, muy utilizado que pertenece al campo de determinada es- glas y acrónimos, Madrid, Pirámide, 1978,
grafos posteriores. En los si- pecialización (arte, ciencia, oficio, etcétera) 19842 • Mariano Cebrián Herreros: Siglario
x decae en España la atención y posee significado unívoco: ojival, sintag- internacional de radio y televisión, Madrid,
dignas de ser reducidas a for- ma, apendicectomía, clavicémbalo. IORT, 1980. Manuel Alvar y Aurora Miró:
lca, entre las que destacan los Los tecnicismos forman parte de las jer- Diccionario de siglas y abreviaturas, Ma-
:iencias naturales, geografía, gas correspondientes a ciencias y técnicas, drid, Alhambra, 1983. Ángel Riesco Terre-
'icultura. El primer dicciona- profesiones, oficios, etcétera. Su conoci- ro: Diccionario de abreviaturas hispánicas
.do sobre pintura es el Índice miento, recolección por ramas de la técnica, de los siglos XIII-XVIII, Salamanca, autor,
s privativos del arte de la pin- tratamiento en diccionarios especializados, 1983. Ángel Garrido Juan: Diccionario de
finiciones según el orden al- etcétera, cobra cada día mayor imporancia, abreviaturas médicas inglés-español, Barce-
1\ntonio Palomino de Castro, sobre todo en una época, como la actual, lona, Pediátrica, 1983. Manuel Zamorano
1715. En 1786-1793 Esteban dominada por los aparatos, sistemas, ma- Real: Diccionario de siglas, Jaén, autor,
Pando publica el Diccionario nuales con modos de empleo, nuevas tec- 1986. Fernando Martínez Valdés: Diccio-
i las voces de ciencias y artes
nologías, etcétera. nario de siglas y abreviaturas (de Cuba y
)ndientes de las tres lenguas Llamamos término técnico al término o del mundo), Santiago de Cuba, Oriente,
82 3. CLASIFICACIÓN DE LOS DICCIONARIOS

1990. M. A. Touati: Dictionnaire interna- las cuales sustituye: OTAN 'Organización del lenguaje, Madrid, Siglo XXI, J
tional des abréviations médica/es, anglais Tratado del Atlántico Norte'. Welte: Lingüística moderna.
et fram;ais, París, Eyrolles, 1994. Josep Las siglas más conocidas y empleadas y bibliografía, Madrid, Gredo
M. Mestres i Serra y Josefina Guillén i San- deben formar parte del contenido de un nard Pottier (dir.): El lenguaje
chez: Diccionari d'abreviacions, Barcelona, diccionario. de lingüística), Bilbao, Men
Enciclopedia Catalana, 1992, 2001. (Diccionarios del Saber Mode
4.2.4. Diccionario de símbolos. Diccio- Cerda (coord.): Diccionario a
Más información: La bibliografía de los dic- nario especializado que registra abreviacio- Madrid, Anaya, 1986. Thec
cionarios de siglas puede completarse con nes cuya grafía ha sido establecida por una dowski: Diccionario de lingüís
José Martínez de Sousa, Diccionario inter- institución oficial u oficiosamente. Cátedra, 1986. Francisco Ab,
nacional de siglas y acrónimos, Madrid,
Pirámide, 1984, 57-65; v. t. Daniel Géhé- rio de lingüística de la escU<
not: «Siglomanía: una aproximación al 4.2.5. Diccionario biográfico. Diccio- Madrid, Gredos, 1986. Juar
problema)}, Terminologie et Traduction, 2 nario que describe la biografía de las perso- va Morales: Diccionario bás1
(1990), 103-140; Hans-Bernd Menzel: «Das nas de un campo determinado. nología gramatical, Madrid, ]
Abkürzungswórterbuch», en Hausmann y Suele denominarse quién es quién el A. J. Greimas y J. Courtés: Sc
otros (eds.), 1989-1991, u, 1261-1266. diccionario biográfico de artistas, inte- cionario razonado de la teoría
lectuales, científicos, etcétera, vivientes y Madrid, Gredas, 1990. Giorg1
4.2.1. Diccionario de abreviaturas. Dic- contemporáneos. El primer quién es quién Cardona: Diccionario de lingü
cionario de abreviaciones que registra las se publicó en el Reino Unido y se titulaba lona, Ariel, 1991. Enrique Al
abreviaturas de una o más lenguas. Who's Who? María Antonia Martínez Lin
nario de lingüística modernc,
4.2.2. Diccionario de acrónimos. Dic- 4.2.6. Diccionario bibliográfico. Dic- Ariel, 1997.
cionario especializado que registra un con- cionario que registra la bibliografía relativa
junto de voces formadas por unión de par- a una o más materias o personas. Más información: Hausmann ~
tes de otras voces que forman sintagma. Hausmann y otros (eds.), 1
La acronimia es un procedimiento para 4.2.7. Diccionario biobibliográfico. Dic- 1218-1220.
la formación de neologismos, especialmen- cionario que registra la biografía y la biblio-
te técnicos y científicos, a partir de extre- grafía de cierto número o tipo de autores. 4.3.1. Diccionario de dob.
mos de los componentes léxicos de un 'sin- nario que registra las variantes
tagma o denominación, como transistor, de 4.3. Diccionario gramatical. Dicciona- bra, la culta y la popular, que ~
transfer resistor. Un acrónimo es, pue, un rio cuyas entradas desarrollan temas de la mo origen etimológico pero q
término resultante de aplicar la acronimia gramática. diferencia morfológica y a v<
a un sintagma o denominación que forme En español existe solamente un diccio- semántica, como estricto/estre
sintagma. nario que lleve ese título: Emilio M. Mar- cadera, silva/selva, etcétera.
Los diccionarios modernos deben reco- tínez Amador: Diccionario gramatical y de En español no existe ning
ger este tipo de voces y describir su compo- dudas del idioma, Barcelona, Sopena, 1953; rio de este tipo. Sí en Francia:
sición y el fenómeno a que se refieren. No varias reimpresiones. Hay, sin embargo, therinot (creador del término ,
existe actualmente en español un dicciona- más de una decena de diccionarios lingüís- doublets de la langue franr;o:
rio puro de acrónimos. Estos suelen regis- ticos y de temas afines, como los siguien- 1683. Auguste Brachet: Dict
trarse en los diccionarios de abreviaciones, tes: Fernando Lázaro Carreter: Diccionario doublets ou doubles formes
en especial los de siglas. de términos filológicos, Madrid, Gredos, franr;aise, París, 1868.
1953, 1963 2 , 1968', reimpresa siete veces
4.2.3. Diccionario de siglas. Dicciona- hasta 1987. Jean Dubois y otros: Dicciona- Más información: Gutiérrez, 1~
rio especializado que registra voces for- rio de lingüística, Madrid, Alianza, 1979. Reiner, en Ha usmann y otro~
madas por unión de las iniciales de otras Georges Mounin (dir.): Diccionario de lin- 1991, II, 1241-1245.
voces. güística, Barcelona, Labor, 1979. Werner
Una sigla es la yuxtaposición de inicia- Abraham: Diccionario de terminología 4.3.2. Diccionario de dud,
les de un enunciado o sintagma que da lu- lingüística actual, Madrid, Gredos, 1981. rio que registra voces que en1
gar a una formación léxica distinta de cada Oswald Ducrot y Tzvetan Todorov: Dic- ponen vacilaciones individual
una de las palabras que le dan origen y a cionario enciclopédico de las ciencias del das con aspectos de grafía, pr
!OS 4.3.2. D1CCIONARIO DE DUDAS 83
ituye: OTAN 'Organización del lenguaje, Madrid, Siglo XXI, 1983. Werner construcción y régimen, género, plural, et-
.tlántico Norte'. Welte: Lingüística moderna. Terminología cétera, en relación con las palabras y cons-
más conocidas y empleadas y bibliografía, Madrid, Gredos, 1985. Ber- trucciones de una lengua.
· parte del contenido de un nard Pottier (dir.): El lenguaje (Diccionario Entre los diccionarios de dudas y difi-
de lingüística), Bilbao, Mensajero, 1985 cultades se cuentan los siguientes: Francisco
(Diccionarios del Saber Moderno). Ramón Antolín y Sáenz: Corrección del lenguaje o
cionario de símbolos. Diccio- Cerda (coord. ): Diccionario de lingüística, sea Diccionario de disparates ... , Valladolid,
izado que registra abreviacio- Madrid, Anaya, 1986. Theodor Lewan- 1867. Enrique Oliver Rodríguez: Prontua-
·a ha sido establecida por una dowski: Diccionario de lingüística, Madrid, rio del idioma, Barcelona, Sucs. de Manuel
cial u oficiosamente. Cátedra, 1986. Francisco Abad: Dicciona- Soler, s. a. [¿1905?]. Emilio M. Martínez
rio de lingüística de la escuela española, Amador: Diccionario gramatical y de du-
cionario biográfico. Diccio- Madrid, Gredos, 1986. Juan Luis Onie- das del idioma, Barcelona, Sopena, 1953;
:ribe la biografía de las perso- va Morales: Diccionario básico de termi- varias reimpresiones. Andrés Santamaría:
1po determinado. nología gramatical, Madrid, Playor, 1986. Diccionario de incorrecciones de lenguaje,
ominarse quién es quién el A. J. Greimas y J. Courtés: Semiótica: dic- Madrid, CYS, 1956. Manuel Seco: Diccio-
'iográfico de artistas, inte- cionario razonado de la teoría del lenguaje, nario de dudas y dificultades de la lengua
1tíficos, etcétera, vivientes y Madrid, Gredos, 1990. Giorgio Raimondo española, Madrid, Aguilar, 1961; múltiples
'os. El primer quién es quién Cardona: Diccionario de lingüística, Barce- reediciones y reimpresiones. Enrique Díaz-
el Reino Unido y se titulaba lona, Ariel, 1991. Enrique Alcaraz Varó y Retg: Diccionario de dificultades de la
María Antonia Martínez Linares: Diccio- lengua española, Barcelona, Marín, 1951,
nario de lingüística moderna, Barcelona, 1963 2 • María Eloísa Álvarez del Real (dir.):
cionario bibliográfico. Dic- Ariel, 1997. Dudas del idioma español. Incorrecciones
·egistra la bibliografía relativa en su uso, Panamá, 1962. José Martínez de
naterias o personas. Más información: Hausmann y Jerabek, en Sousa: Dudas y errores de lenguaje, Barce-
Hausmann y otros (eds.), 1989-1991, n, lona, Bruguera, 1974, 19772 ; Madrid, Pa-
cionario biobibliográfico. Dic- 1218-1220. raninfo, 19833, 19874, 19925.José Martínez
egistra la biografía y la biblio- de Sousa: Diccionario de usos y dudas del
to número o tipo de autores. 4.3.1. Diccionario de dobletes. Diccio- español actual, Barcelona, Biblograf, 1996,
nario que registra las variantes de una pala- 1998', 19993; Gijón, Trea, 20084. Fernan-
onario gramatical. Dicciona- bra, la culta y la popular, que poseen el mis- do Corripio: Diccionario de íncorreccíones,
:adas desarrollan temas de la mo origen etimológico pero que presentan dudas y normas gramaticales, Barcelona,
diferencia morfológica y a veces también Bruguera, 1975. Manuel Seco (con la co-
fl existe solamente un diccio- semántica, corno estricto/estrecho, cátedra/ laboración de Elena Hernández): Dicciona-
re ese título: Emilio M. Mar- cadera, silva/selva, etcétera. rio breve de dudas de la lengua española,
: Diccionario gramatical y de En español no existe ningún dicciona- Madrid: Ministerio de Cultura, 1979. Ma-
ma, Barcelona, Sopena, 1953; rio de este tipo. Sí en Francia: Nicolas Ca- nuel Seco (con la colaboración de Elena
~esiones. Hay, sin embargo, therinot (creador del término doublet): Les Hernández): Diccionario breve de dudas y
ecena de diccionarios lingüís- doublets de la tangue fran¡;oyse, Bourges, dificultades, Madrid, Espasa, 1999. Carlos
nas afines, como los siguien- 1683. Auguste Brachet: Dictionnaire des García Patier: Diccionario de dudas orto-
Lázaro Carreter: Diccionario doublets ou doubles formes de la tangue gráficas, Madrid, Didascalia, 1980. Dudas
filológicos, Madrid, Gredos, fran¡;aise, París, 1868. y dificultades del idioma, Barcelona, Sope-
1968 3 , reimpresa siete veces na, 1981. María Eugenia Álvarez Hernán-
'ªn Dubois y otros: Dicciona- Más información: Gutiérrez, 1992, 407-419; dez: Diccionario ortográfico y de dudas de
tica, Madrid, Alianza, 1979. Reiner, en Hausmann y otros (eds.), 1989- la lengua española, Madrid, Estrella, 1984.
min (dir.): Diccionario de lin- 1991, n, 1241-1245. Rodrigo Salas Martí: Diccionario de los
:elona, Labor, 1979. Werner errores más frecuentes del español, Barce-
Jiccionario de terminología 4.3.2. Diccionario de dudas. Dicciona- lona, De Vecchi, 1985. Antonio Fernández
tual, Madrid, Gredos, 1981. rio que registra voces que encierran o su- Fernández, Diccionario de dudas, 2 vols.,
:ot y Tzvetan Todorov: Dic- ponen vacilaciones individuales relaciona- Oviedo, Nobel, 2007. Real Academia Es-
clopédico de las ciencias del das con aspectos de grafía, pronunciación, pañola y Asociación de Academias de la
84 3. CLASIFICACIÓN DE LOS DICCIONARIOS 4.3.10.

Lengua Española: Diccionario panhispáni- sobre construcción y régimen, colocacio- nuel Marroquín: Diccionario
co de dudas, Madrid: $antillana, 2005. nes, modismos y refranes. México, 1988 5•
El diccionario de estilo puede represen- Para el catalán existen le
Más información: Colin, en Hausmann y otros tar una mezcla de diccionario de sinóni- Pompeu Fabra: Diccionari ar.
(eds.), 1989-1991, n, 1210-1217. mos, diccionario fraseológico y diccionario celona, Institut d'Estudis Cat:
de colocaciones, pero también existen otros del mismo autor: Dicciona
4.3.3. Diccionario de dificultades. Dic- enfoques de la materia, que puede apare- abreujat, Barcelona, Barcino,
cionario que registra problemas de uso de cer juntamente con la de la redacción. Por cionari ortografic de la lleni
una lengua, que suele completarse o com- ejemplo, en José Martínez de Sousa: Dic- Vox, Barcelona, Biblograf, 19~
plementarse con un diccionario de dudas y cionario de redacción y estilo, Madrid, Pi- No debe confundirse este t
otro de incorrecciones. rámide, 1993', 2003 3 • con un diccionario de ortograf
Más información: Colin, en Hausmann y otros
corno en tantos otros casos,
4.3.6. Diccionario ortográfico. Diccio- gistra y trata son las palabra
(eds.), 1989-1991, n, 1210-1217.
nario normativo que registra la grafía de de la materia que da nombre a
las palabras de una lengua. En español solo existe, en la ,
4.3.4. Diccionario de incorrecciones.
El contenido de este tipo de dicciona- siguiente: José Martínez de Se
Diccionario que registra formas incorrectas
rios suele ser muy desigual. Unos, los más, nario de ortografía, Madrid, J
de una lengua y las correctas por las que
registran solo una lista de palabras que a
podrían sustituirse.
juicio del autor pueden constituir dudas en Más información: Dieter Nerius
relación con su escritura, pero no siempre graphiew6rterbuch", en I-Iau~
4.3.4.1. Diccionario de barbarismos.
satisfacen las necesidades del usuario, por (eds.), 1989-1991, n, 197-13C
Diccionario de incorrecciones que registra
cuanto este tipo de dudas adopta formas
un conjunto de palabras no generadas se-
muy diversas. En efecto, algunas personas 4.3.7. Diccionario ortoépi.
gún las reglas morfológicas o fonológicas
tienen las dudas normales en cuanto al co- nunciación. Diccionario norm
de la lengua vigentes en un momento dado
rrecto empleo de las letras, como la b, v, g, gistra la pronunciación de las
o que no han sido admitidas por la nor-
j, etcétera, pero allí donde exista ceceo, se- una lengua.
ma o uso considerados correctos
seo o yeísmo las dudas ortográficas se mul-
Dentro de los barbarismos hay que
tiplican, de manera que no es fácil registrar Más información: Quilis, 198~
considerar los vulgarismos, fenómeno del
todas las formas. Por otra parte, estas obras Hausmann y otros (eds.), 1
lenguaje (forma de barbarismo) que consis-
suelen registrar las formas correctas de pa- 1304-1311.
te en el empleo de palabras o expresiones
labras que pueden presentar dudas, pero no
propias de la lengua hablada por el estrato
registran las múltiples formas incorrectas 4.3.8. Diccionario de
menos culto de la población. Los vulgaris-
que el lenguaje puede adoptar en función de Diccionario que registra mode
mos deben formar parte del contenido de
las peculiaridades de pronunciación antes gación de los verbos de una ler
un diccionario, con la advertencia de su
citadas. Así pues, la utilidad de tales diccio- En español existen algunc
condición y la palabra o frase por la que
narios es más que dudosa en la mayor parte siguientes: Emilio Saza: Dicci.
pueden ser sustituidos.
de los casos. Sin embargo, existen algunos, conjugación castellana, París,
Más información: Casares, 1941: 177 ss.; Fer- como los siguientes: Francisco Carvajal: lío García Elorrio: Diccionari
nández-Sevilla, 1974: 132 ss.; Lorente Casa- Diccionario manual de las voces de dudosa jugación: los 12 000 verbos
font, 1992: 269-281. ortografía en la lengua castellana, Madrid, Buenos Aires, Kapelusz, 194•
18853• Martín Alonso Pedraz: Diccionario Campes Sarró: La conjugacié
4.3.4.2. Diccionario de solecismos. ortográfico, Madrid, 1968 3 • Diccionario español, Barcelona, 1959. San
Diccionario de incorrecciones que registra ortográfico Vox de la lengua española, Bar- ti: Diccionario del verbo castc
un conjunto de errores de sintaxis o el uso celona, Biblograf, 19782 • Diccionario !ter se conjugan todos los verbos
incorrecto de frases, sintagmas y expresio- ortográfico de la lengua española, Barcelo- americanos, Buenos Aires, 1
nes. na, Sopena, 1978. E Plans y Sanz de Bre- Ramón Alsina: Todos los ver.
mond y Alejandro Gabriel: Diccionario or- nos conjugados, Barcelona, 1'
4.3.5. Diccionario de estilo. Dicciona- tográfico, Madrid, Mayfe, 198251 • Vicente Iter, Sopena de la conjugació1
rio que registra el uso de las palabras en Barberá Albalat: Diccionario ortográfico, bos, Barcelona, Sopena, 198
su contexto, generalmente con indicaciones Barcelona, Vicens Vives, 1985. José Ma- to Brown: Diccionario de la '
~IOS 4.3.10. DICCIONARIO DE VALENCIAS VERBALES 85
tcción y régimen, colocacio- nuel Marroquín: Diccionario ortográfico, 19872 • E. O. Figueredo y O. Lepouteau
s y refranes. México, 1988'. Triquet: Diccionario de verbos del español:
uio de estilo puede represen- Para el catalán existen los siguientes: 10 000 verbos, La Habana, 1987.
la de diccionario de sinóni- Pompeu Fabra: Diccionari ortografic, Bar-
rio fraseológico y diccionario celona, Institui d'Estudis Catalans, 1931'; 4.3.9. Diccionario de frecuencia o es-
es, pero también existen otros del mismo autor: Diccionari ortografic tadístico. Diccionario que registra el índice
a materia, que puede apare- abreujat, Barcelona, Barcino, 19622 • Dic- de frecuencia con que una palabra es utili-
e con la de la redacción. Por cionari ortografic de la llengua catalana zada en una lengua.
osé Martínez de Sonsa: Dic- Vox, Barcelona, Biblograf, 1993. La frecuencia se refiere al número rela-
:dacción y estilo, Madrid, Pi- No debe confundirse este tipo de obras tivo de apariciones de un determinado ele-
', 2003'. con un diccionario de ortografía, en el cual, mento léxico en una muestra representativa
como en tantos otros casos, lo que se re- de contextos. Con este número se forma un
cionario ortográfico. Diccio- gistra y trata son las palabras y nociones índice de frecuencia, útil para el análisis
ivo que registra la grafía de de la materia que da nombre al diccionario. estadístico del lenguaje y, por consiguien-
e una lengua. En español solo existe, en la actualidad, el te, para la formación de obras lexicográfi-
do de este tipo de dicciona- siguiente: José Martínez de Sonsa: Diccio- cas.
muy desigual. Unos, los más, nario de ortografía, Madrid, Anaya, 1985. Entre los diccionarios de frecuencia
una lista de palabras que a pueden consultarse los siguientes: Ismael
ir pueden constituir dudas en Más información: Dieter Nerius: «das Ortho- Rodríguez Bou: Recuento del vocabula-
iU escritura, pero no siempre graphiewOrterbuch))' en Hausmann y otros rio español, Puerto Rico, 1952. Alphonse
necesidades del usuario, por (eds.), 1989-1991, n, 197-1304. Juilland y E. Chang-Rodríguez: Frequency
ipo de dudas adopta formas Dictionary of Spanish Words, La Haya,
En efecto, algunas personas 4.3.7. Diccionario ortoépico o de pro- 1964.
las normales en cuanto al ce- nunciación. Diccionario normativo que re-
de las letras, como la b, v, g, gistra la pronunciación de las palabras de Más información: Alvar Ezquerra, 1976: 136
ro allí donde exista ceceo, se- una lengua. ss. Ezquerra, 1977. Martin, en Hausmann y
las dudas ortográficas se mul- otros (eds.), 1989-1991, n, 1314-1322.
anera que no es fácil registrar Más información: Quilis, 1982; Walter, en
tas. Por otra parte, estas obras Hausmann y otros (eds.), 1989-1991, n, 4.3.10. Diccionario de valencias verba-
lf las formas correctas de pa- 1304-1311. les. Diccionario que registra las reglas de
eden presentar dudas, pero no combinación de los verbos más frecuentes
múltiples formas incorrectas 4.3.8. Diccionario de conjugación. con sus respectivos complementos.
e puede adoptar en función de Diccionario que registra modelos de conju- Por valencia entendemos una caracte-
acles de pronunciación antes gación de los verbos de una lengua. rística común al verbo y a otras clases de
Jes, la utilidad de tales diccio- En español existen algunos, como los palabras que reclaman cierto número y
que dudosa en la mayor parte siguientes: Emilio Saza: Diccionario de la cierta naturaleza de constituyentes depen-
iin embargo, existen algunos, conjugación castellana, París, 1900. Aure- dientes. Se designa también así el número
;uientes: Francisco Carvajal: Iio García Elorrio: Diccionario de la con- que se aplica al verbo transitivo e intran-
ianual de las voces de dudosa jugación: los 12 000 verbos castellanos, sitivo según los complementos, incluido el
la lengua castellana, Madrid, Buenos Aires, Kapelusz, 1946. Francisco sujeto, que dependen de él; así, los verbos
1 Alonso Pedraz: Diccionario Campes Sarró: La conjugación del verbo serán avalentes (verbos impersonales, como
Madrid, 19683 . Diccionario español, Barcelona, 1959. Santiago Lazza- llover), monovalentes (intransitivos, como
JX de la lengua española, Bar- ti: Diccionario del verbo castellano: cómo dormir), divalentes (transitivos, como la-
graf, 19782 • Diccionario !ter se conjugan todos los verbos españoles y var), trivalentes (verbos que exigen comple-
: la lengua española, Barcelo- americanos, Buenos Aires, 1962, 19682. mento directo, corno dar), etcétera.
978. F. Plans y Sanz de Bre- Ramón Alsina: Todos los verbos castella- Entre los diccionarios de este género
ndro Gabriel: Diccionario or- nos conjugados, Barcelona, 1969, 1980 10 • destacan los siguientes: el de Dietrich Rall,
cdrid, Mayfe, 198251 • Vicente Iter, Sopena de la conjugación: 8000 ver- Marianne Rall y Óscar Zorrilla: Dicciona-
lar: Diccionario ortográfico, bos, Barcelona, Sopena, 1982. Fortuna- rio de valencias verbales alemán-español,
icens Vives, 1985. José Ma- to Brown: Diccionario de la conjugación, Tubinga, 1980, y el de Winfried Busse y
86 3. CLASIFICACIÓN DE LOS DICCIONARIOS 4.

Jean-Pierre Dubost: Franzosisches Verb- vascos, Barcelona, Gómez, 1971. Xaime


lexikon. Die Konstruction der Verben im Seixas Subirá: 400 nomes galegas, Vigo,
Franzosischen, Stuttgart, 1977. Registran SEPT, 19773. Ángel Fábrega Grau: Santoral
también valencias verbales los dicciona- completo, Barcelona, La Hormiga de Oro, [.) i GG Í O n á·
rios de dudas y dificultades de lenguaje, 19743 • Jordi Bas: Els noms propis catalans
como Manuel Seco: Diccionario de dudas
y dificultades de la lengua española, Ma-
i la seva histOria, Barcelona, De Vecchi,
1977. Gutierre Tibón: Diccionario etimo-
de DUD
drid, Espasa-Calpe, 19869, 1998 10, y Wer- lógico comparado de nombres propios de y dificulta:
ner Beinhauer: Stilistisch-phraseologisches persona, Bilbao, Enciclopedia Vasca, 1982.
Worterbuch spanisch-deutsch, Múnich, J. M. Satrústegui: Euskal izendegia/Nomen- de la len
1978. clátor onomástico vasco/Liste des prénoms
basques, Bilbao, Euskaltzaindia [Real Aca- españci;
Más información: Folgar, 1992: 95-106. demia de la Lengua Vasca], 1983. Juan del

4.4. Diccionario onomástico. Diccio-


Solar González: Diccionario de los nom-
bres, Barcelona, De Vecchi, 1985. Josep M.
Manuel Se
de !a Real Academia Es
nario etimológico que registra nombres Albaigés: Diccionari de noms de persona,
Prólogo de Salvador Fernández
propios de personas o geográficos y explica Barcelona, Edicions 62, 1984, 19863• Jordi
su origen. Bas i Vida!: Diccionario de los nombres de
persona, Barcelona, De Vecchi, 1991 4 • 10.' edición, revisada y pues1
4.4.1. Diccionario de antropónimos o Se deben recoger aquí también los dic-
nombres de persona. Diccionario onomás- cionarios de apodos, como el de Gabriel
tico que registra nombres de personas. María Vergara Martín: Apodos que aplican
También se llama antroponimicón, aun-
que es poco usado. Se aplica asimismo al
a los habitantes de algunas localidades es-
pañolas los de los pueblos próximos a ellas,
e
~
ES PASA
repertorio de antropónimos de un pueblo o Madrid, 1918, y los de seudónimos, como
de un grupo social en un período dado. el de P. P. Rogers y F. A. Lapuente: Diccio-
Comprende los patronímicos formados nario de seudónimos literarios, Madrid, Portada del Diccionario de dudas y (
a partir de nombres propios de persona, 1977. lengua española de Manuel Seco, 1
como Martínez, de Martín; Sánchez, de Espasa Calpe, de Madrid, ei
Sancho, y los apellidos, apodos, nombres Más información: Wilfried Seibicke: <<Personen-
que no aparecen en el santoral, hipocorís- namenwúrterbücher», en Hausmann y otros
ticos, etcétera. (eds.), 1989-1991, n, 1267-1275. Más información: Albert Grc
Existen en español algunos dicciona- menwürterbücher», en Haus
rios de esta materia; por ejemplo, Alberto 4.4.2. Diccionario de topónimos. Dic- (eds.), 1989-1991, n, 1284-1.
y Arturo García Caraffa: Diccionario he- cionario onomástico que registra nombres
ráldico y genealógico de apellidos españo- de lugar. 4.4.3. Diccionario geográ
les y americanos, 1920 ... (en 1963 llegó al He aquí algunos diccionarios de topóni- nario que registra informa
vol. 86). Pedro L. Serdoch y C. Marcelo mos: Antonio Martínez Cerezo: Murcia de acerca de los lugares que descr
lgonda: Diccionario onomatológico: con la A a la Z (zarangollo toponímico murcia- se llama gacetero, aunque e
etimología de más de 2500 nombres pro- no), Murcia, autor, 1974. Euskal Herriko usado.
pios, Mendoza, 1952. Philippe Rouillard: udalen izendegia!Nomenclátor de los mu- Entre nosotros, una obra
Diccionario de los santos de cada día, Vi- nicipios del País Vasco!Nomenclature des racterísticas es el Diccionari1
lassar de Mar, Oikos-Tau, 1966. Jaime Ke- communes du l'ays Basque, Bilbao, Eus- estadístico e histórico de Esp1
rexeta Gallostegui: Diccionario euskérico kaltzaindia [Real Academia de la Lengua sesiones de ultramar, de Pa~
y de nombres vascos, Bilbao, Enciclopedia Vasca], 1979. Daniel Santano y León: Dic- (1806-1870), publicada en 1
Vasca, 19772; del mismo autor: Dicciona- cionario de gentilicios y topónimos, Ma- 1845 y 1850 (16 vols.). Graci
rio onomástico y heráldico vasco (con vo- drid, Paraninfo, 1981. Toponímia. Noms doz mantuvo corresponsales p
cabulario de términos heráldicos), 6 vols., deis pobles valencians, Valencia, Generali- tes, los cuales le proporcionan
Bilbao, Enciclopedia Vasca, 1970. Nicanor tat Valenciana, 1984. Galicia. Toponimia, de primera mano, pudo forn
Narvarte lraola: Diccionario de apellidos Madrid, 1984. con los datos más importantes
os 4.4.4. DICCIONARIO DE GENTILICIOS 87
)na, Gómez, 1971. Xaime
400 nomes galegas, Vigo,
1gel Fábrega Grau: Santoral
elona, La Hormiga de Oro, Diccionario
ts: Els noms propis catalans
¡ria, Barcelona, De Vecchi, de DUDAS JOSé MARTÍNEZ DE SO USA

· Tibón: Diccionario etimo- Diccionario


1do de nombres propios de y dificultades de usos y dudas
>,Enciclopedia Vasca, 1982.
ui: Euskal izendegia!Nomen- de la lengua del español actual
'ico vasco/Liste des prénoms
), Euskaltzaindia [Real Aca- española DUDEA
ngua Vasca], 1983. Juan del 4 ªedición, corregida y aumentada
z: Diccionario de los nom-
t, De Vecchi, 1985. Josep M.
Manuel Seco
de la Real Academia ESpañola
ionari de noms de persona,
Prólogo de Salvador Fernández Ramlrez
cions 62, 1984, 19863 .Jordi
ccionario de los nombres de
lona, De Vecchi, 1991 4 • 10.' edición, revisada y puesta al dla
:coger aquí también los dic-
podos, como el de Gabriel
Martín: Apodos que aplican
'5 de algunas localidades es-
tos pueblos próximos a ellas,
"e'
--..,,
ES PASA
y los de seudónimos, como
ers y F. A. Lapuente: Diccio-
!ónimos literarios, Madrid, Portada del Diccionario de dudas y dificultades de la Cubierta del Diccionario de usos y dudas del español
lengua española de Manuel Seco, publicado por actual (DUDEA) de José Martínez de Sousa, publicado
Espasa Calpe, de Madrid, en 1998 1º por Trea, de Gijón, en el 2008 4
n: Wilfried Seibicke: «Personen-
rbücher», en Hausmann y otros
1991, u, 1267-1275. Más información: Albert Greule: «ÜrtsnaM con las características geográficas, aspectos
menwürterbücher)), en Hausmann y otros sociales y demográficos y actividades econó-
:ionario de topónimos. Dic- (eds.), 1989-1991, n, 1284-1291. micas de España. Entre 1831y1834, Josep
tástico que registra nombres Torner imprimió en Barcelona el Dicciona-
4.4.3. Diccionario geográfico. Diccio- rio geográfico universal, compendio de los
;unos diccionarios de topóni- nario que registra información general conocimientos geográficos alcanzados has-
Martínez Cerezo: Murcia de acetca de los lugares que describe. También ta comienzos del siglo xrx, redactado por
rangollo toponímico murcia- se llama gacetero, aunque es muy poco una sociedad de literatos. F. J. Monkhouse:
tutor, 1974. Euskal Herriko usado. Diccionario de términos geográficos, Vilas-
;ia/Nomenclátor de los mu- Entre nosotros, una obra de estas ca- sar de Mar (Barcelona), Oikos-tau, 1979.
1ís Vasco!Nomenclature des racterísticas es el Diccionario geográfico,
Pays Basque, Bilbao, Eus- estadístico e histórico de España y sus po- 4.4.4. Diccionario de gentilicios. Dic-
eal Academia de la Lengua sesiones de ultramar, de Pascual Madoz cionario que registra la nómina de las de-
Daniel Santano y León: Dic- (1806-1870), publicada en Madrid entre nominaciones que corresponden a los natu-
mtilicios y topónimos, Ma- 1845 y 1850 (16 vals.). Gracias a que Ma- rales de cada lugar.
o, 1981. Toponímia. Noms doz mantuvo corresponsales por todas par- En español se han publicado inuy po-
lencians, Valencia, Generali- tes, los cuales le proporcionaron materiales cos: Gabriel M. Vergara Martín: Diccio-
' 1984. Galicia. Toponimia, de primera mano, pudo formar una obra nario hispanoamericano de nombres genti-
con los datos más importantes relacionados licios ... , Madrid, 1933. Daniel Santano y
88 3. CLASIFICACIÓN DE LOS DICCIONARIOS 5.1. D!CCI

León: Diccionario de gentilicios y topóni- ca, etcétera, con vocación universal. Los sí una que merece la pena mE
mos, Madrid, Paraninfo, 1981. tratamientos enciclopédicos suelen ser de solo por su calidad intrínseca, s
distinta extensión, pero algunos, especial- porque es la única que se cita .
4.4.5. Diccionario de epónimos. Dic- mente en los diccionarios enciclopédicos tratados de lexicografía extranj
cionario onomástico que registra nombres con muchos volúmenes, son incluso muy analizan este aspecto: la Enci,
de héroes o personajes que han dado nom- largos, como pequeñas monografías acerca bor, publicada por Editorial 1
bre a una ciudad, puehlo, lugar, etcétera. del tema. En algunos diccionarios de esta romos en 11 volúmenes (más t1
índole los artículos importantes aparecen mento) entre 1967 y 1984. Poi
Más información: Bernet, en Hausmann y otros firmados por su redactor, lo que en prin- han aparecido otras encicloped
(eds.), 1989-1991, 11, 1258-1260. cipio es garantía de seriedad. Los artícu- ro, como la Enciclopedia del es
los no firmados, tengan o no calidad, sue- Estados Unidos, de 1200 pági1
4.4.6. Diccionario de nombres colecti- len ser refritos en muchos casos empobrece- por Humberto López Morales
vos. Diccionario que registra nombres que dores, ya que, aunque el refrito no es por el Instituto Cervantes y 5,
expresan colectividad: caballada, cardu- malo en sí mismo, lo es cuando está tor- Madrid, en el 2008.
men, indiada, negrada, muchachada, ro- pemente compuesto, mal documentado, 2) En cuanto a la enciclope
querío, zapatería, rebaño, manada, piara, etcétera. ca, es la que solo registra entr
etcétera. 2. Diferenciación. Es muy común, in- terias, como una enciclopedi2
cluso por razones históricas y de uso, con- estricto, pero que no dispone st
5. Diccionario de cosas. Diccionario fundir ciertos términos como enciclopedia, metódica o sistemáticamente, s
que define conceptos, describe objetos y na- enciclopedia alfabética, diccionario espe- alfabético. En España, donde 1
rra hechos o procesos mediante descripción cializado y diccionario enciclopédico. disponemos al menos de un r
enciclopédica. 1) En general, cuando hablamos de en- de este tipo de obra: la encic
En un diccionario de cosas estricto no ciclopedia sin más o enciclopedia en senti- nitor, de Salvat, publicada en 1
aparecen definidas las palabras gramati- do estricto, también conocida como enci- 1965 a 1970 (12 vols., más
cales (preposiciones, conjunciones, pro- clopedia temática, sistemática o metódica, Esta enciclopedia registra solo
nombres, artículos, etcétera), sino solo los nos referimos a la enciclopedia que ordena cosas, onomástica, etcétera, p1
nombres de las cosas (conceptos abstractos, sus materiales según criterios temáticos, sis- bras de lengua ni gramaticales.
personas, herramientas, animales, hechos temáticos o metódicos, cualquiera que sea 3) Un diccionario especia
culturales, etcétera). el modelo adoptado para esta ordenación. que ordena alfabéticamente
Según explica Alain Rey (1982: 20), en un de una determinada materia r
5 .1. Diccionario enciclopédico o de diccionario de lengua el dominio de la api- como puede ser la bibliología
materias. Diccionario de cosas en el que cultura se reparte entre todas las palabras fía, la lingüística, la ortografía
se mezclan un diccionario de lengua con necesarias para hablar de esta actividad, las las matemáticas, la comunicaci
descripción lingüística y una enciclopedia más frecuentes con más información sobre y puede ser solo terminológic
con descripción enciclopédica. También se el funcionamiento de estas palabras que las enciclopédico (si las definicion·
da este nombre al diccionario especializado otras, pero también las menos frecuentes das de descripción enciclopél
que a la definición añade descripción enci- tendrán su entrada en el diccionario. Por el exactamente una enciclopedú
clopédica. contrario, la enciclopedia agrupa su discur- puesto que registra y define t
1. Contenido de los diccionarios enci- so apícola (por seguir el ejemplo de Rey) en ni tampoco un diccionario
clopédicos. Normalmente, un diccionario torno a una o dos rúbricas, la principal de co en sentido estricto, porque:
enciclopédico da, en principio, la misma las cuales podrá ser temática. De hecho, el dos aspectos esenciales: la
información que uno de lengua, a la cual objetivo es aquí la comunicación, situando ción de su contenido (habL
añade una serie de datos no habituales de las informaciones donde es más probable diccionario monográfico) y la
los primeros, como la pronunciación en que se busquen. Añade este autor que la definicioues propias de un di
algunos casos, las formas de plurales irre- oposición tradicional entre palabras y co- lengua.
gulares, la conjugación de los verbos, los sas debe ser sustituida por la oposición real 4) Finalmente, un diccion,
sinónimos y antónimos, etcétera, y después entre palabra que designa una cosa (enci- pédico es, como hemos dicho
toda la información sobre las cosas y los clopedia) y palabra que designa una pala- la suma de un diccionario de 1
conceptos. Añádase a ello información bra (diccionario). En España existen muy enciclopedia o enciclopedia a
científica, geográfica, política, topográfi- pocas enciclopedias de esta índole, pero tal manera que los términos de
!OS 5.1. DICCIONARIO ENCICLOPÉDICO O DE MATERIAS 89
on vocac1on universal. Los sí una que merece la pena mencionar, no las otras aparezcan íntimamente ligados y
:nciclopédicos suelen ser de solo por su calidad intrínseca, sino también relacionados, interdependientes. Hay, ade-
;ión, pero algunos, especial- porque es la única que se cita en todos los más, un modelo híbrido, a caballo entre el
diccionarios enciclopédicos tratados de lexicografía extranjeros cuando diccionario de lengua y el diccionario de co-
·olúmenes, son incluso muy analizan este aspecto: la Enciclopedia La- sas, pero que) en cualquier caso, no puede
)equeñas monografías acerca bor, publicada por Editorial Labor en 1O considerarse un diccionario enciclopédico
>lgunos diccionarios de esta comos en 11 volúmenes (más tres de suple- en sentido estricto. Se trata de diccionarios
ículos importantes aparecen mento) entre 1967 y 1984. Posteriormente que registran por separado, unidos o no
su redactor, lo que en prin- han aparecido otras enciclopedias del géne- en un solo cuerpo de encuadernación, un
Ltía de seriedad. Los artícu- ro como la Enciclopedia del español de los diccionario de lengua y otro de cosas. Por
)S, tengan o no calidad, sue- E;tados Unidos, de 1200 páginas, dirigida ejemplo, el Pequeño Larousse. Son poco
en muchos casos empobrece- por Humberto López Morales y publicada habituales.
~, aunque el refrito no es por el Instituto Cervantes y $antillana, de 3. De la enciclopedia metódica al dic-
smo, lo es cuando está tor- Madrid, en el 2008. cionario enciclopédico. Los diccionarios
puesto, mal documentado, 2) En cuanto a la enciclopedia alfabéti- enciclopédicos tal como los conocemos
ca, es la que solo registra entradas de ma- hoy, evolución natural de las antiguas enci-
:iacíón. Es muy común, in- terias, como una enciclopedia en sentido clopedias, nacen de la mano del cartógrafo
,nes históricas y de uso, con- estricto, pero que no dispone sus materiales italiano Vicenzo Marco Coronelli, quien
términos como enciclopedia, metódica o sistemáticamente, sino en orden en 1701 publicó el primer volumen de la
1lfabética, diccionario espe- alfabético. En España, donde no abundan, Bibliotheca universa/e sacro-profana, de
cionario enciclopédico. disponemos al menos de un modelo puro la que hasta 1706 solo aparecieron siete
ral, cuando hablamos de en- de este tipo de obra: la enciclopedia Mo- de los 4 5 volúmenes que en principio iban
más o enciclopedia en senti- nitor, de Salvar, publicada en Barcelona de a formarla. A este siguen las grandes enci-
mbién conocida como enci- 1965 a 1970 (12 vols., más 1 de índice). clopedias del siglo xvm, como la Cyclopae-
tica, sistemática o metódica, Esta enciclopedia registra solo nombres de dia de Ephraim Chambers (1728) y, sobre
a la enciclopedia que ordena cosas, onomástica, etcétera, pero no pala- todo, la Encyclopédie ou Dictionnaire rai-
según criterios temáticos, sis- bras de lengua ni gramaticales. sonné des sciences, des arts et des métiers,
etódicos, cualquiera que sea 3) Un diccionario especializado es el dirigida por Diderot y D' Alembert.
,prado para esta ordenación. que ordena alfabéticamente las entradas 4. Características. Los diccionarios en-
Alain Rey (1982: 20), en un de una determinada materia monográfica, ciclopédicos pueden tener un solo volumen,
lengua el dominio de la api- como puede ser la bibliología, la tipogra- pero es normal que tengan cinco, diez, doce,
arte entre todas las palabras fía, la lingüística, la ortografía, la historia, quince, veinte, cincuenta y más, y el núme-
1 hablar de esta actividad, las las matemáticas, la comunicación, etcétera, ro de páginas de cada uno de ellos varía de
:; con más información sobre y puede ser solo terminológico o también uno a otro diccionario, si bien es sensible-
:nto de estas palabras que las enciclopédico (si las definiciones van segui- mente el mismo en los que pertenecen a una
mbién las menos frecuentes das de descripción enciclopédica). No es misma obra.
rada en el diccionario. Por el exactamente una enciclopedia alfabética, Son características de los diccionarios
nciclopedia agrupa su discur- puesto que registra y define terminología, enciclopédicos modernos:
r seguir el ejemplo de Rey) en ni tampoco un diccionario enciclopédi-
dos rúbricas, la principal de co en sentido estricto, porque le faltarían 1) su contenido se presenta en orden
rá ser temática. De hecho, el dos aspectos esenciales: la universaliza- alfabético de las entradas en que se
uí la comunicación, situando ción de su contenido (hablamos de un ha dividido el conjunto de la mate-
mes donde es más probable diccionario monográfico) y las entradas y ria, la cual aparece interrelacionada
,n. Añade este autor que la definiciones propias de un diccionario de con un diccionario de lengua;
licional entre palabras y co- lengua. 2) los artículos de cierta entidad van
.stituida por la oposición real 4) Finalmente, un diccionario enciclo- firmados por sus redactores, lo que
que designa una cosa (enci- pédico es, como hemos dicho al principio, se convierte en garantía de seriedad
rlabra que designa una pala- la suma de un diccionario de lengua y una en el tratamiento de la materia;
·io ). En España existen muy enciclopedia o enciclopedia alfabética, de 3) la dirección y los principales come-
pedias de esta índole, pero tal manera que los términos de uno y los de tidos en la realización de la obra se
90 3. CLASIFICACIÓN DE LOS DICCIONARIOS 5.1. DICCI

luz un suplemento en 1 O vol


guido de nuevos apéndices g
B!UL!Oil'CA ILUSTRADA DE GASPAR ~ ROlG,
bienales que ofrecen un resurnt
rias de los acontecimientos y a
DICCIONAI\10 EffO!CtGPEO!Ctt bienio o período concreto de
(por ejemplo, a 1934 y 1935 le:
LA L~,Ng_U!} •..f.-§f~~~OLA, volumen a cada uno, luego re
U ESPARA Y US AfllESlCAS ESPAAOtAS,
volúmenes el resumen de 193
........ - .....................
"'""'~''"'""-'"'"'"'
,,,,,.,/í>xu,·wt¡~,jfr''.~llil~1'*iF.~'ll1;'it::·:W~lffi'=lf::t~¡~:f\'.fü;~,' . .,'
partir de ahí comienza la serie
de forma muy irregular, de m
veces es trienal e incluso cuatr
que era prácticamente imposib!
estos numerosos apéndices la
que encierran, la casa editora
feccionar un índice alfabético ,
a estos volúmenes. En el 2004
apéndice 1934-2002 en och<
En total, en la actualidad (200
venta 117 volúmenes, pero la
tiene la intención de reducirlo
cindiendo de los suplementos
~·~\
y 2002. Quedaría, pues, un e
•m'""''"'""''~'"""'''°"'·"'"°""·'"'-'"-'""""'··"''
'"''· mado por los 72 + 1 O históri'
vos. El nombre de encicloped
muy adecuado, pues se trata si
Portada y página del Diccionario enciclopédico de la lengua española, publicado por la Editorial Gaspar y Roig, nero de dudas de un diccionar
de Madrid, en 1864 dico.
La Enciclopedia Espasa, ur
importantes del mundo y una
confían a especialistas en lexicogra- 5. Los grandes diccionarios enciclopé- obras españolas de este tipo ·
fía; dicos. Aunque muchas veces con títulos en los trabajos lexicográficos i
4) incluye biografías de científicos, que no reflejan exactamente su contenido, les, sufre de los mismos defec
técnicos, artistas, personajes popu- tal como lo entendemos hoy, la gran época tan a la Enciclopedia francesa:
lares, etcétera, así como nombres de los diccionarios enciclopédicos es el si- brio arbitrario entre entradas r
geográficos; glo XIX, después de la aparición de las gran- y muy exiguas. Es célebre, a <
5) se ilustra con fotografías, dibujos, des enciclopedias del siglo anterior. Se dis- el artículo «bicicleta)>, cuya ex
esquemas, mapas, planos, etcétera, tinguen en su realización ciertas editoriales a lo importante que entonces
sea en blanco y negro o a todo color, de países latinos como Larousse en Francia tilugio, está claramente fuera
situados en el texto, en láminas fue- y Espasa-Calpe, Salvar, Planeta y algunas asimismo desproporcionadas
ra de texto o en ambos; más en España. las bibliografías que acompañ
6) los artículos de cierta extensión sue- 5 .1. La Enciclopedia universal ilus- artículos, así como la disposi(
len ir dotados de una bibliografía trada europeo-americana. Más conocida nas informaciones, como la ce
proporcionada a la extensión y a la popularmente por Enciclopedia Espasa, te a las bibliotecas del mund<
calidad del tema tratado; empieza a publicarse entre 1905 y 1908 muchas más páginas que las e
7) los artículos se interrelacionan me- (curiosamente, los volúmenes no llevan tema.
diante adecuadas remisiones de fecha, y el prólogo al primero de ellos no 5 .2. Otros diccionarios e1
unos a otros para completar la in- aclara nada a este respecto) y alcanza los españoles. La Enciclopedia
formación acerca de un tema; 72 volúmenes (70, más otros dos porque hemos analizado, es tal vez el
8) se prevé la publicación de suplemen- el 18 y el 28 se dividen en dos volúmenes ble de nuestros diccionarios en
tos para poner al día la materia. cada uno) en 1930; de 1930 a 1933 da a pero su evidente vetustez la
RIOS 5.1. DICCIONARIO ENCICLOPÉDICO O DE MATERIAS 91
luz un suplemento en 10 volúmenes, se-
guido de nuevos apéndices generalmente
bienales que ofrecen un resumen por mate- ENCICLOPEDIA
rias de los acontecimientos y adelantos del
bienio o período concreto de que se trate VNIVERSAL ILVSTRADA
(por ejemplo, a 1934 y 1935 les concede un EVROPE.0-AMERICANA
volumen a cada uno, luego recoge en dos
volúmenes el resumen de 1936-1939, y a
partir de ahí comienza la serie bienal, pero
de forma muy irregular, de manera que a
veces es trienal e incluso cuatrienal). Dado "'"'º"""""
'""'"'""""'·c."""''"'"'""·""..''"''""""""""'"""
que era prácticamente imposible obtener de !>•aneto, ltoHono, loglós, Alemán, P<>nuguOs, D>tolán
estos numerosos apéndices la información EOJ>«Onto

que encierran, la casa editora decidió con-


feccionar un índice alfabético concerniente
a estos volúmenes. En el 2004 apareció un
apéndice 1934-2002 en ocho volúmenes
En total, en la actualidad (2008) están a la
venta 117 volúmenes, pero la casa editora BARCELO~~

tiene la intención de reducirlos a 90, pres- HIJOS (>E J. ESP,\SA, EDITORES


~~-"""""'-''<->"<>·In
cindiendo de los suplementos entre 1934
y 2002. Quedaría, pues, un conjunto for-
mado por los 72 + 1 O históricos + 8 nue- Portada del primer volumen de la Enciclopedia uni~
vos. El nombre de enciclopedia no parece versal ilustrada europeo~americana, publicada en Ma-
muy adecuado, pues se trata sin ningún gé- drid por Hijos de J. Espasa
icado por la Editorial Gaspar y Roig, nero de dudas de un diccionario enciclopé-
dico.
La Enciclopedia Espasa, una de las más obra de escasa y puntnal consulta. Todos
importantes del mundo y una de las pocas los diccionarios, por buenos que sean, son
mdes diccionarios enciclopé- obras españolas de este tipo mencionadas dejados fuera de combate por el mero paso
te muchas veces con títulos en los trabajos lexicográficos internaciona- del tiempo, y la Espasa, pese a sus méritos,
.n exactamente su contenido, les, sufre de los mismos defectos que afec- no escapa de este sino. Al principio ocupó
1tendemos hoy, la gran época tan a la Enciclopedia francesa: el desequili- lugar principalísimo en despachos y oficinas
iarios enciclopédicos es el si- brio arbitrario entre entradas muy extensas e incluso en hogares, ya que tener la Espasa
:és de la aparición de las gran- y muy exiguas. Es célebre, a este respecto, era signo «evidente» de cultura, aunque en
iias del siglo anterior. Se dis- el artículo <<bicicleta», cuya extensión, pese muchos casos, como sucede hoy con tantas
realización ciertas editoriales a lo importante que entonces fuera este ar- otras cosas, era solo una apariencia. En la
LOS como Larousse en Francia tilugio, está claramente fuera de lugar. Son actnalidad, aunque sigue vendiéndose, su
1e, Salvat, Planeta y algunas asimismo desproporcionadas muchas de capacidad de responder a las preguntas del
a. las bibliografías que acompañan a algunos usuario es cada vez más limitada.
inciclopedia universal ilus- artículos, así como la disposición de algu- El primer diccionario enciclopédico pu-
o-americana. Más conocida nas informaciones, como la correspondien- blicado en España corresponde a Ramón
por Enciclopedia Espasa, te a las bibliotecas del mundo, que ocupa Joaquín Domínguez Hervella con su Dic-
1blicarse entre 1905 y 1908 muchas más páginas que las que merece el cionario nacional o gran diccionario clásico
, los volúmenes no llevan tema. de la lengua española, en dos volúmenes,
ólogo al primero de ellos no 5.2. Otros diccionarios enciclopédicos publicado en Madrid en 1846-1847. Sin
este respecto) y alcanza los españoles. La Enciclopedia Espasa, que embargo, el primer diccionario español qne
' (70, más otros dos porque hemos analizado, es tal vez el más venera- emplea el sintagma diccionario enciclopédi-
se dividen en dos volúmenes ble de nuestros diccionarios enciclopédicos, co es el Diccionario enciclopédico de la len-
1930; de 1930 a 1933 da a pero su evidente vetustez la convierte en gua española, en dos volúmenes, dirigido
92 3. CLASIFICACIÓN DE LOS DICCIONARIOS 5.1. DICC

por Eduardo Chao (nombre que no aparece es pobre, falta de actualidad, refrita de mil te valora ciertos aspectos cult
en el segundo volumen ni en la edición de fuentes asimismo pobres. un punto de vista francés.
1864) y publicado por la Editorial Gas par y Tal vez por ello, el usuario conocedor, Entre los diccionarios encic
Roig, de Madrid, en 1853 y 1855. experto o bien aconsejado, cuando busca pañoles que superan los seis ,
A partir de los años sesenta del siglo xx, un diccionario enciclopédico con amplio cuentan los s1gu1entes: Encicloi
superadas las dificultades económicas plan- contenido (y, por consiguiente, con amplia na: diccionario universal de lit,
teadas por nuestra guerra civil primero y capacidad de respuesta), generalmente elige cias, artes, agricultura, indust
por la segunda guerra mundial después, las entre DESU en cualquiera de sus ediciones cio, 34 volúmenes más tres de
editoriales hallan en los diccionarios enci- de veinte volúmenes (edición de 1969-1974 tres de suplementos, editada
clopédicos negocio seguro («los dicciona- o posterior) y NEL en su presentación en entre 1851 y 1855 por Franci
rios se venden bien>,, es la justificación de veinte volúmenes (edición de 1980-1982 Mellado. Diccionario encielo¡
las fuertes inversiones, y no les falta razón), o posterior), y ello con justicia, pues pue- noamericano de literatura, cic:.
y las más importantes se lanzan a la aven- de asegurarse que se trata, actualmente, de 28 vols., Barcelona, Montan
tura lexicográfica enciclopédica (en muchas los mejores diccionarios enciclopédicos 1887-1910, obra que comiem
ocasiones mediante la fórmula de la apari- y los que alcanzan un mejor promedio cali- la época de los grandes dicci<
ción por fascículos que luego se reúnen en dad/cantidad. Sin embargo, ambos son bien clopédicos. Diccionario encici
volúmenes). distintos. ¿Qué es, pues, lo que los distin- vat, 9 vols., Barcelona, Salvat,
La calidad intrínseca de estas obras es gue? Algunos aspectos son notables; otros, 12 vols., 1967; varias edicione;
muy irregular, pero en general, salvando no tanto. En primer lugar, DESU74 es obra hasta alcanzar 20 vols. en 19t
a las que hay que salvar, se trata de obras netamente española, al menos en principio el título de Diccionario encielo¡
lexicográficamente mal hechas, con nota- (se ignoran con exactitud las fuentes, pero universal (conocido a veces co
bles desequilibrios, sin una metodología pueden suponerse españolas en su mayor y, en la presente obra, como n1
coherente, con tratamientos enciclopédicos parte); en segundo lugar, presta una aten- clopedia universal ilustrada e
empobrecedores, reiterativos porque son ción más neta a los aspectos culturales, geo- ricana, 82 vols., Madrid, E
copia de otros anteriores, consecuentemen- gráficos, biográficos, etcétera, españoles e 1905-1930. Gran enciclopedi,
te faltos de originalidad, etcétera. En algu- hispanoamericanos, y por consiguiente sue- 20 vols., Bilbao, Durvan, 196C
nos casos, el análisis atento del contenido le cumplir con más exactitud la función de va enciclopedia Sopena, 9 vols
nos lleva a la triste conclusión de que pa- todo diccionario, que consiste en responder Sopena, 1964. Diccionario e
ra la cultura y para el usuario mejor fuera satisfactoriamente las inquisiciones de los Labor, 8 vols., Barcelona, [
que la obra hubiese quedado nonata. No usuarios. Por el contrario, la distribución 1968; supl. A-Z, 1978, 1979 2 •
cuesta mucho hallar, como diccionario de de los materiales informativos e ilustrativos enciclopédico Vergara, 6 vals
lengua, otro diccionario de lengua copiado a lo largo de sus veinte volúmenes está cla- Vergara, 1966. Gran enciclop,
y probablemente empobrecido, y en cuanto ramente desequilibrada: la letra m, que en se, 10 vols., Madrid, Planeta,
a las materias, se trata en la mayor parte de este tipo de obras suele situarse uno o dos nueva edición, con el título d
los casos de meros refritos reiterativos, sin volúmenes más allá del centro del dicciona- ciclopedia Larousse, 20 vols.
calidad y sin la necesaria puesta al día. Pue- rio, en DESU74 empieza en la segunda mi- Planeta, 1980-1982 (varios s;
den hallarse errores de grafía (por ejemplo, tad del volumen 14, mientras que en NEL80 Gran enciclopedia Rialp, 24 V<
en los símbolos del sistema internacional de .comienza en la segunda mitad del volu- Rialp, 1971. Gran diccionart
unidades), y en general se echa de menos la men 12. Esto significa que, a igualdad de dico Everest, 7 vols., León, E'
mano de un lexicógrafo que dote a la obra los restantes datos, NEL80 da una infor- Gran diccionario enciclopédi<
de características lexicográficas propias. En mación más equilibrada, pues DESU74 la 1O vols., Valencia, A. Ortells,
estas condiciones, la falta de calidad textual aumenta en los trece primeros volúmenes 22: diccionario enciclopédic
se suple con una ilustración abundante y a y la disminuye a partir del decimocuarto, vols., Barcelona, Biblograf, l'
todo color, de tal manera que los valores para no rebasar los veinte volúmenes. Por nario enciclopédico Danae, 12
se invierten y la forma ocupa el lugar del su lado, NEL80 es una edición traducida del lona, Danae, 1977. Enciclope,
fondo. Se trata, en algunos casos, de obras francés y adaptada al español por un equi- Nauta, 10 vols., Barcelona, 1'
coloristas, con encuadernaciones en mate- po de lexicógrafos (a veces los mismos que Diccionario enciclopédico, 8
riales seudonobles con abundancia de hie- habían realizado el DEsu74). Ello, si por lona, Plaza y Janés, 1977. En<
rros estampados en su tapa y lomo, pero su un lado aumenta el espectro de los conoci- Círculo, 12 vols., Madrid, U1
información lexicográfica y enciclopédica mientos ofrecidos, por otro inevitablemen- Enciclopedia general, 1O vols.
RIOS 5.1. DICCIONARIO ENCICLOPÉDICO O DE MATERIAS 93
a de actualidad, refrita de mil te valora ciertos aspectos culturales desde Nauta, 1978. Diccionario enciclopédico
smo pobres. un punto de vista francés. universal ilustrado, 1 O vols., Barcelona,
or ello, el usuario conocedor, Entre los diccionarios enciclopédicos es- CREDSA, 1978. Diccionario enciclopédico
en aconsejado, cuando busca pañoles que superan los seis volúmenes se abreviado, 7 vols., Madrid, Espasa-Calpe,
io enciclopédico con amplio cuentan los siguientes: Enciclopedia moder- 1978; 30 vols., 1993. Diccionario enciclo-
por consiguiente, con amplia na: diccionario universal de literatura, cien- pédico Espasa, 12 vols., Madrid, Espasa-
respuesta), generalmente elige cias, artes, agricultura, industria y comer- Calpe, 1978. Gran diccionario enciclopé-
n cualquiera de sus ediciones cio, 34 volúmenes más tres de atlas y otros dico, 12 vals., Barcelona, Plaza y Janés,
imenes (edición de 1969-1974 tres de suplementos, editada en Madrid 1978. Gran diccionario enciclopédico
y NEL en su presentación en entre 1851 y 1855 por Francisco de Paula ilustrado, 12 vols., Madrid, Selecciones del
1enes (edición de 1980-1982 Mellado. Diccionario enciclopédico hispa- Reader's Digest, 1979. Diccionario enciclo-
y ello con justicia, pues pue- noamericano de literatura, ciencias y arte, pédico ilustrado Hachette-Castell, 12 vols.,
. que se trata, actualmente, de 28 vols., Barcelona, Montaner y Simón, Barcelona, Castell, 1981. Enciclopedia uni-
diccionarios enciclopédicos 1887-1910, obra que comienza en España versal Sopena, 18 vols., Barcelona, Sopena,
nzan un mejor promedio cali- la época de los grandes diccionarios enci- 1982. Diccionario enciclopédico Argos, 10
. Sin embargo, ambos son bien clopédicos. Diccionario enciclopédico Sal- vols., Barcelona, Argos, 1983. Diccionario
ué es, pues, lo que los distin- vat, 9 vols., Barcelona, Salvat, 1906-1920; enciclopédico Hachette, 12 vols., Barcelo-
aspectos son notables; otros, 12 vols., 1967; varias ediciones posteriores, na, CREDSA, 1983. Diccionario enciclopé-
primer lugar, DESU74 es obra hasta alcanzar 20 vols. en 1969-1974, con dico Larousse, 8 vols., Barcelona, Planeta,
?añola, al menos en principio el título de Diccionario enciclopédico Salvat 1983. Diccionario enciclopédico Planeta,
on exactitud las fuentes, pero universal (conocido a veces como Salvat20 10 vols., Barcelona, Planeta, 1984. Diccio-
1erse españolas en su mayor y, en la presente obra, como DESu74 ). Enci- nario enciclopédico Carroggio, 1O vols.,
;undo lugar, presta una aten- clopedia universal ilustrada europeo-ame- Barcelona, Carroggio, 1985. Diccionario
ª los aspectos culturales, geo- ricana, 82 vols., Madrid, Espasa-Calpe, enciclopédico Castel!, 8 vals., Barcelona,
;ráficos, etcétera, españoles e 1905-1930. Gran enciclopedia del mundo, Castell, 1985. Gran diccionario enciclopé-
canos, y por consiguiente sue- 20 vols., Bilbao, Durvan, 1960-1961. Nue- dico Asuri, 12 vols., Bilbao, Asuri, 1985.
a más exactitud la función de va enciclopedia Sopena, 9 vols., Barcelona, Gran diccionario enciclopédico Cantábri-
rio, que consiste en responder Sopena, 1964. Diccionario enciclopédico ca, 14 vals., Santander, Cantábrica, 1985.
iente las inquisiciones de los Labor, 8 vols., Barcelona, Labor, 1965- Nueva enciclopedia del mundo, Barcelona,
el contrario, la distribución 1968; supl. A-Z, 1978, 1979 2 • Diccionario Planeta, 1994.
Jes informativos e ilustrativos enciclopédico Vergara, 6 vols., Barcelona, En el mundo hispanoamericano destaca
ius veinte volúmenes está cla- Vergara, 1966. Gran enciclopedia Larous- el Diccionario enciclopédico UTEHA, con 13
1uilibrada: la letra m, que en se, 10 vols., Madrid, Planeta, 1967-1971; vols., México, UTEHA, 1975.
bras suele situarse uno o dos nueva edición, con el título de Nueva en- 5 .3. Diccionarios enciclopédicos ex-
is allá del centro del dicciona- ciclopedia Larousse, 20 vols., Barcelona, tranjeros. Fuera de España, los dicciona-
'4 empieza en la segunda mi- Planeta, 1980-1982 (varios suplementos). rios enciclopédicos solo se publican en los
en 14, mientras que en NEL80 Gran enciclopedia Rialp, 24 vols., Madrid, países latinos como Francia, Italia y Por-
la segunda mitad del volu- Rialp, 1971. Gran diccionario enciclopé- tugal. No existen en los países anglosajo-
significa que, a igualdad de dico Everest, 7 vols., León, Everest, 1973. nes, en los cuales solo en el Reino Unido
datos, NEL80 da una infor- Gran diccionario enciclopédico universal, se publicó uno en el siglo xrx, pero, al pa-
equilibrada, pues DEsu74 la 10 vols., Valencia, A. Ortells, 1977. Lexis recer, la fórmula de juntar en una unidad
os trece primeros volúmenes 22: diccionario enciclopédico Vox, 22 un diccionario de lengua y otro metódico
·e a partir del decimocuarto, vals., Barcelona, Biblograf, 1977. Diccio- no dio buenos resultados. Así pues, segui-
:ar los veinte volúmenes. Por nario enciclopédico Danae, 12 vols., Barce- damente se exponen los más importantes
) es una edición traducida del lona, Danae, 1977. Enciclopedia universal de los publicados en Francia, Italia y Por-
)tada al español por un equi- Nauta, 10 vols., Barcelona, Nauta, 1977. tugal: Encyclopédie moderne, dictionnaire
cafos (a veces los mismos que Diccionario enciclopédico, 8 vols., Barce- abrégé des lettres, des arts, de !'industrie et
ido el DEsu74). Ello, si por lona, Plaza y Janés, 1977. Enciclopedia El du commerce, 26 vols., París, 1823-1832.
nta el espectro de los conoci- Círculo, 12 vols., Madrid, Urbión, 1977. Nuova enciclopedia italiana, con 14 vols.,
idos, por otro inevitablemen- Enciclopedia general, 1O vols., Barcelona, Italia, 1841-1853. Encyclopédie moderne,
94 3. CLASIFICACIÓN DE LOS DICCIONARIOS E

30 vols., Francia, 1846-1851. Enciclopedia Diccionario enciclopédico del País Vasco, de unidades léxicas en más de
moderna, 37 vols., Italia, 1851-1853. Pie- 10 vols., San Sebastián, Haranburu, 1985. Los diccionarios plurilingü
rre Larousse: Grand dictionnaire universel Gran enciclopedia catalana, 15 vols., Bar- den los diccionarios bilingües
du XIX' siecle, 15 vals., París, 1866-1876. celona, Enciclopedia Catalana, 1969-1980; narios multilingües.
Gerolamo Boccardo: Nuova enciclope- 24 vols., 1986-19892• Gran enciclopedia
dia italiana, 24 vols., Turín, 1875-1888. extremeña, 1O vols., Mérida, Ediciones Más información: Haensch, en Ha
Marcellin Berthelot: Grande encyclopé- Extremeñas, 1989. Gran enciclopedia de 1982: 512 SS.
die, 31 vols., París, Lamirault, 1885-1892. Cantabria, 8 vols., Santander, Cantábrica,
Nouveau Larousse illustré, 7 vols., París, 1985. Gran enciclopedia navarra, 11 vals., 6.2.2.1. Diccionario bilin¡
1896-1904. Larousse du xx' siecle, 6 vols., Pamplona, Caja de Ahorros de Navarra, nario plurilingüe que registra ]¡
París, 1929-1933. Grand Larousse encyclo- 1990. Gran enciclopedia valenciana, con cias de los significados en dos 1
pédique, 10 vols., París, 1960-1964. 10 vols., Valencia, Difusora de Cultura Los diccionarios bilingüe'
Valenciana, 1990. Gran enciclopedia de presentantes españoles ya al fi
Más información: Haensch, en Haensch, 1982: Mallorca, 19 vols., Promomallorca, 1988- glo XV, con el Universal vocab
128-133; Hupka, en Hausmann y otros 1993. A imitación de estas enciclopedias, tín y en romance de Alonso
(eds.), 1989-1991, r, 981-999; Lara, en se han creado otras de mayor alcance geo- (1490) y el Diccionario latin<
1-lausmann y otros (eds.), 1989-1991, r, gráfico: Gran enciclopedia de España, 22 Antonio de Nebrija (1492). B
280-287. vals., Zaragoza, Enciclopedia de España, esta obra, Pedro de Alcalá pub
1990. Gran enciclopedia de España y Amé- su Vocabulario arábigo en letr
5. l. l. Diccionario enciclopédico regio- rica, 10 vols., Madrid, GELA, 1989. en el que traduce sus términ,
nal. Diccionario que registra voces comu- Siguen también a Nebrija algt
nes y de materias en una lengua determina- 6.1.1. Diccionario diacrónico. Diccio- posteriores: Cristóbal de las (
da que puede ser la general o la particular, nario que analiza el léxico que recoge des- bulario de las dos lenguas to,
biografías, topónimos, etcétera, de una re- de el punto de vista del devenir histórico, tellana, publicado en Sevilla e
gión o autonomía. como una sucesión convencional de estados cabulario que conocería vari;
Las enciclopedias o diccionarios enci- sincrónicos. tanto en España como en Italia
clopédicos regionales (de ambas modalida- en que se publicó en Roma el
des hay ejemplos en este género) suponen 6.1.2. Diccionario sincron1co. Diccio- italiano-spagnolo e spagnolo
una novedad lexicográfica en España. Em- nario que registra el léxico correspondiente Lorenzo Franciosini, del que h
piezan a aparecer a partir de la década de a una época determinada. ción en Venecia, 1774, en dos
los setenta. Los contenidos y la presenta- Bartholomaeo Bravo: Thesau
ción de cada una de estas obras, así como Más información: Fernández-Sevilla, 1974: 144 latinus utriusque linguae, Val<
su valor intrínseco, cultural e informativo, ss.; Seco, 1987, 221 ss. B. Henríquez: Thesaurus utriu,
no son comparables. Actualmente se pu- hispanae et latinae omnium COí
blican también enciclopedias provinciales. 6.2.1. Diccionario monolingüe, homo- publicado en Madrid en 1679.
Gran enciclopedia de la región valenciana, gloso o unilingüe. Diccionario escrito en con su Thesaurus hispano-lat
con 12 vols., Valencia, 1973-1977. Gran una sola lengua. que linguae, verbis et phrasibu
encielopedia asturiana, 14 vols., Gijón, S. también publicado en Madrid
Cañada, 1973; 3 vols. supl., 1981. Gran Más información: Corbin, en Hausmann y otros finales del siglo xvr se empezad
enciclopedia gallega, 30 vals., Gijón, S. Ca- (eds.), 1989-1991, 1, 673-680; Glatigny, diccionarios bilingües del espaf
ñada, 1974-1986; 3 vals. supl., 1981-1982. en 1-Iausmann y otros (eds.), 1989-1991,
I, 700-704; Gorcy, en Hausmann y otros
lenguas; por ejemplo, el Diccic
La gran enciclopedia vasca, 12 vols., Bil- (eds.), 1989-1991, r, 905-917; 1-Iausmann, llano-nahualt, nahualt-castellc.
bao, Gran Enciclopedia Vasca, 1974-1982. en 1-Iausmann y otros (eds.), 1989-1991, en México en 1571 (ed. abrev.
Enciclopedia general ilustrada del País Vas- 1, 635-641; I-lausmann y Wiegand, en Haus- México, Colofón, 1966), y el
co, San Sebastián, Auñamendi, 1978. Gran mann y otros (eds.), 1989-1991, r, 328- español-quichua, quichua-espai
enciclopedia aragonesa, 12 vols., Zarago- 360. en 1586. El primer dicciona1
za, UNALI, 1980. Gran enciclopedia de An- francés es el Vocabulario de I
dalucía, 10 vals., Sevilla, ANEL, 1979-1982. 6.2.2. Diccionario plurilingüe, hete- que más comúnmente se suel
Gran enciclopedia de Madrid y Castilla-La rogloso o polilingüe. Es un diccionario J. de Liaño, publicado en 156.
Mancha, 12 vols., Zaragoza, UNALI, 1982. transcodificador que registra equivalentes y el primero español-inglés es 1"
6.2.2.1. DICCIONARIO BILINGÜE 95
mciclopédico del País Vasco, de unidades léxicas en más de una lengua.
Sebastián, Haranburu, 1985. Los diccionarios plurilingües compren- IN LINO. GALLt Z'f
t.:dos·J c¡atru. pro orto. SlétutMa1uus~Mor
~edia catalana, 15 vols., Bar- den los diccionarios bilingües y los diccio- l.auperp0u-d:,P.&.vdpall": · MaUrao,ma1w.am,gen..
u-rl:. dk,Mo~.
lopedia Catalana, 1969-1980; narios multilingües. P.aulusPot.
86-1989 2• Gran enciclopedia Gictcrú vti.a'Uin ql.tihul'dam quoquc ittteldumíetu.atw',
'ft .audirca1rlr,paupcr paUu~! Sfo ri.itÚIS o&Ma: a'U, '
!O vals., Mérida, Ediciones Más información: Haensch, en Haensch y otros, &:pcinoUvcrumtu,0.1, vclincU,O.fl•vt
~,fyn.d.Ú:plUt=tntO'Ul:&Cc'UC,
1989. Gran enciclopedia de 1982: 512 SS. Cawbtw a,um,d*,fzpiw:o:fu~.Jndc
vols., Santander, Cantábrica, .Q:füard.&1a.arW:,pro tim.tdut,a,um,quafi qui ~t cauai
& úbi Poft prinapia cautt,vltúnw m bello,n pwnusfit
nciclopedia navarra, 11 vols., 6.2.2.1. Diccionario bilingüe. Diccio- in fuga,Xc~ Pctúrum rcgísimitttiooc.
Clauut cbU .&:piu1 doU,Gal.ckU ,Píe.~ quo
aja de Ahorros de Navarra, nario plurilingüe que registra las equivalen- GoUcr & cncl8ucr illi. hí cltucr & cndcUttclic:unt.
Audil'Cloir,Oir,&o"uir.
enciclopedia valenciana~ con cias de los significados en dos lenguas. .Aueha vd ocha ,a'UC ,o~ue ,01~. 0.7 .tu~,Pk.
lencia, Difusora de Cultura Los diccionarios bilingües tienen re- EUtinúquandoquc1r:anútina,vt Bina
Sc:rotltumútµ.Rccirratum.Pcife. ir.
[990. Gran enciclopedia de presentantes españoles ya al finalizar el si- SiecinaG~llifzpccollUlluttnt,vt _ . ~
Per ptzpolitio,pat. Meratut .ma~ 1 .1dcfr fo ..
vols., Promomallorca, 1988- glo xv, con el Universal vocabulario en la- Pcrti:tlu$ parf:iitl. Sic fctC rum,v~ptttium.quod&:
~a;mpoUta. niatttr.itntteand!ci~
ación de estas enciclopedias, tín y en romance de Alonso de Palencia M.are~nt, ídc.ftmercator,& tdt.anOllCJt•
> otras de mayor alcance geo- (1490) y el Diccionario latino-español de ambulaiu:i rocrc;¡ns. Yidcnsvó)ant'.
J,fai~t, id cft .imbularc,i &picmíall"<lont.P.3.
: enciclopedia de España, 22 Antonio de Nebrija (1492). Basándose en mctcni, fon~ quia Impi- Dot1ni~1donuit. & rdiqua
gctcxtrcmos cunit merca fcñ¡pattidpiainns,l vct-:
•za, Enciclopedia de España, esta obra, Pedro de Alcalá publica en 1505 totadlndos, bUfo:ú",ttrtU::&quu~
"ciclopedia de España y Amé- su Vocabulario arábigo en letra castellana, Mnc'inderaucé iddl: cm-
ptiot1cmeun:c.&cmctt.
ti: eoniugationis in ant,
qUQmodo~ vcrbispd~
Madrid, GELA, 1989. en el que traduce sus términos al árabe. Matdnd!&,id dlmeu:,& wmmamw.
Siguen también a Nebrija algunos autores
:cionario diacrónico. Diccio- posteriores: Cristóbal de las Casas: Voca- Página del Diccionario latino-francés de Sylvius, im-
1liza el léxico que recoge des- bulario de las dos lenguas toscana y cas- preso en París en 1531 por Robert Esrienne
le vista del devenir histórico, tellana, publicado en Sevilla en 1570 (vo-
esión convencional de estados cabulario que conocería varias ediciones
tanto en España como en Italia hasta 1620, in Spanish, English and Latine, de Richard
en que se publicó en Roma el Vocabolario Percivale, publicado en Londres en 1591,
:cionario sincrónico. Diccio- italiano-spagnolo e spagnolo-italiano de obra muy conocida y reeditada; el segun-
istra el léxico correspondiente Lorenzo Franciosini, del que hay otra edi- do se debe a John Minshell, Londres, 1,599,
leterminada. ción en Venecia, 1774, en dos volúmenes). 1623, pero se trata de una reproducción
Bartholomaeo Bravo: Thesaurus hispano del anterior, al que añade algunos térmi-
5n: Fernández-Sevilla, 1974: 144 latinus utriusque linguae, Valencia, 1606. nos distinguidos con un signo especial y
)87, 221 SS. B. Henríquez: Thesaun;s utriusque linguae unos apéndices. Son conocidos también,
hispanae et latinae omnium correctissimus, en la lexicografía bilingüe español-francés,
·cionario monolingüe, homo- publicado en Madrid en 1679. V. Requejo las obras de Juan Palet: Diccionario muy
ngüe. Diccionario escrito en con su Thesaurus hispano-latinus utrius- copioso de la lengua española y francesa,
Ja. que linguae, verbis et phrasibus abundans, 1604, y la de César Oudin: Tesoro de las
también publicado en Madrid en 1717. A dos lenguas francesa y española, deudora
)n: Corbin, en Hausmann y otros finales del siglo xvr se empezarán a publicar de la anterior, publicada en París en 1607.
9-1991, 1, 673-680; Glatigny, diccionarios bilingües del español con otras En el siglo xrx se publicaron en España dic-
mn y otros (eds.), 1989-1991, lenguas; por ejemplo, el Diccionario caste- cionarios bilingües de las lenguas clásicas
; Gorcy, en Hausmann y otros
~-1991, I, 905-917; Hausmann,
llano-nahualt, nahualt-castellano aparece y modernas. Algunos de estos diccionarios
mn y otros (eds.), 1989-1991, en México en 1571 (ed. abrev. y modern., han sido publicados fuera de España; por
Hausmann y Wiegand, en Haus- México, Colofón, 1966), y el Diccionario ejemplo, el Diccionario español-vietnami-
ros (eds.), 1989-1991, 1, 328- español-quichua, quichua-español, en Lima ta, La Habana, Instituto Cubano del Libro,
en 1586. El primer diccionario español- 1971. Sin embargo, «El punto flaco de la
francés es el Vocabulario de los vocablos lexicografía española de nuestro tiempo son
cionario plurilingüe, hete- que más comúnmente se suelen usar, de los diccionarios bilingües publicados en Es-
~lilingüe.Es un diccionario J. de Liaño, publicado en 1565 en Alcalá, paña. Muchos de ellos están completamente
lor que registra equivalentes y el primero español-inglés es A Dictionary anticuados, en cuanto al léxico registrado y
96 3. CI.ASIFICACIÓN DE LOS DICCIONARIOS 6.4.1. DIO

en cuanto al método, y no se renuevan a un Manuel Larramendi: Diccionario trilingüe 6.3.6. Diccionario acumula
ritmo suficiente; [... ] De hecho, son pocos castellano, bascuence y latín, 1745; nueva plificador. Diccionario qu~ reg
los diccionarios bilingües de 'nueva planta' edición, publicada por Pío de Zuazúa, San das que no ofrecen defimc10n ni
que se han publicado en España desde hace Sebastián, 1853. alguna; por ejemplo, ciertos die<
treinta y cinco años; frecuentes, en cam- sinónimos.
bio, las reimpresiones» (G. Haensch, en Más información: Reinhold Werner, en Haensch
Haensch y otros, 1982: 124). y otros, 1982: 294 ss.
6.3.7. Diccionario diferenc
Al parecer, pues, es más abundante que cionario que, en contraposició1
aceptable la lexicografía bilingüe española, 6.3.1. Diccionario cifrador o codifica-
dor. Diccionario onomasiológico cuya or- lativo, explica en qué consisten
ya que, ciertamente, los diccionarios de este cías de los términos registrad<
tipo existentes comprenden las correspon- denación interna permite al consultante ha-
llar un término determinado. entrada y definición.
dencias del español (a veces, muy pocas, en
vez de español se emplea castellano o his- Son cifradores o codificadores, por
ejemplo, los diccionarios ideológicos, que 6.3.8. Diccionario alfabétí,
pano) con las siguientes lenguas: alemán, nario cuyo contenido está org
árabe, búlgaro, catalán, checo, croata, da- facilitan el hallazgo de una palabra a partir
de una idea. gún el orden alfabético de la r
nés, esperanto, finlandés, francés, gallego, sintagma de entrada.
griego, guaraní, holandés, húngaro, inglés, Más información: Fontanillo Merino, 1983: 10
italiano, japonés, kanaka, latín, miskito, SS. Más información: Casares, 19,
noruego, portugués, quichua, rumano, ru- 118.
so, serbocroata, tagalo, tailandés, ·vasco. 6.3.2. Diccionario descifrador o desco-
Algunos de estos diccionarios son de apa- dificador. Diccionario semasiológico cuya 6.3.9. Diccionario analógi<
rición reciente, como el primer Diccionario disposición interna permite al consultante nario que parte de una selección
español-tailandés, publicado en Bangkok conocer el significado de un término deter- tos y agrupa por orden alfabét
(Tailandia) el 11 de febrero de 1993. En los minado. bulario que les corresponde.
últimos años se ha incrementado el número Este tipo de presentación d,
de diccionarios bilingües de lenguas habla- Más información: Fontanillo Merino, 1983: 10 una lengua suele corresponder
das en autonomías españolas; por ejemplo, siguientes. ríos ideológicos, como puede
el primer diccionario euskera-inglés, rea- segunda parte del Diccionario
lizado por Gorka Aulestia, se publicó en 6.3.3. Diccionario transcodíficador. Dic- de la lengua española de Cas;
1989. cionario que se caracteriza por la transmi- cado en Barcelona en 1942 p•
sión del mensaje lingüístico de un código a Gili, o en el Dictionnaire alph
Más información: Al, 1983: 159-165; Alvar otro u otros. analogique de P. Robert, public
Ezquerra, l993b: 145-164; Bratanic, 1992; Son transcodificadores los diccionarios
Darbelnet, ·1970: 92-102; Fontanillo Me- rís entre 1953 y 1964 (6 vols.
rino, 1983: 92 ss.; Gak, 1970: 103-119; en dos (bilingües) o más lenguas (plurilin- tal de 5548 pp.; en 1970, sup
Haensch, en Haensch y otros, 1982: 513 gües). Los monolingües pued.en ser codifi- 514 pp.). En España no existía
ss.; I-Ieid, 1992; Lépinette, 1992; Neu- cadores o descodificadores. cíonario de este género (aparte
bert, 1992; Roberts, 1992; estructuración: res) hasta la aparición del Dicci<
Haensch en Haensch y otros, 1982: 516 ss.; 6.3.4. Diccionario inductivo. Diccio- lógico de la lengua española Ve
sobre los diccionarios bilingües castellano- nario que ofrece información a partir de la na, Biblograf, 1995.
catalán, Haensch, 1988: 155 ss. aplicación de la unidad léxica.
Son inductivos los diccionarios que ob- Más información: Casares, 1941:
6.2.2.2. Diccionario multilingüe, poli- tienen la definición de la unidad léxica me- Hausmann, en Hausmann y
lingüe o políglota o poligloto. Diccionario diante uno o más ejemplos o citas relacio- 1989-1991, II, 1094-1099.
plurilingüe que registra los significados que nados con ella.
corresponden al definido en más de dos len- 6.3.10. Diccionario sistem<
guas. 6.3.5. Diccionario dednctívo. Es de- cionario que ordena sus conter
Los diccionarios multilingües pueden ser ductivo el diccionario que, a diferencia del un sistema conceptual o nocion<
trilingües, tetralingües, pentalingües, etcéte- inductivo, ofrece información a partir de
ra. Existen incluso diccionarios en veinte y las definiciones que corresponden a las pa- 6.4. Diccionario satélite.
más lenguas. En España puede citarse el de labras. que se deriva de otro.
RIOS 6.4.1. DICCIONARIO ABREVIADO O COMPENDIADO 97
amendi: Diccionario trilingüe 6.3.6. Diccionario acumulativo o am- Son generalmente diccionarios satélites,
zscuence y latín, 1745; nueva plificador. Diccionario que registra entra- por ejemplo, los que en su título incorporan
icada por Pío de Zuazúa, San das que no ofrecen definición ni explicación uno (excepcionalmente dos) de los siguien-
53. alguna; por ejemplo, ciertos diccionarios de tes adjetivos: abreviado, actual, básico,
sinónimos. compendiado, conciso, elemental, escolar,
ón: Reinhold Werner, en Haensch esencial, estudiantil, fundamental, general,
82: 294 SS.
6.3. 7. Diccionario diferenciador. Dic- ilustrado, infantil, inicial, júnior, manual,
cionario que, en contraposición al acumu- moderno, pequeño, práctico, universal. El
:cionario cifrador o codifica- expediente de explotar una obra original en
lativo, explica en qué consisten las diferen-
1rio onomasiológico cuya or-
cias de los términos registrados; es decir, formas derivadas, corno las mencionadas,
rna permite al consultante ha-
entrada y definición. se ha hecho habitual en todas las lenguas.
to determinado. Por ejemplo, en torno al Oxford English
dores o codificadores, por Dictionary han surgido el Shorter Oxford
6.3.8. Diccionario alfabético. Diccio-
diccionarios ideológicos, que
nario cuyo contenido está organizado se- Dictionary, el Concise Oxford Dictiona-
llazgo de una palabra a partir ry, el Pocket Oxford Dictionary, el Little
gún el orden alfabético de la palabra o el
sintagma de entrada. Oxford Dictionary, etcétera. En Francia,
ón: Fontanillo Merino, 1983: 10 la serie de derivados desciende del Grand
Más información: Casares, 1941: 44 ss., Robert y del Grand Larousse, respectiva-
118. mente. En España tenemos un ejemplo en
:cionario descifrador o desco- la serie de los diccionarios Vox. Así, del
:cionario semasiológico cuya 6.3.9. Diocionario analógico. Diccio- Diccionario general ilustrado de la lengua
1terna permite al consultante nario que parte de una selección de concep- española surgieron modalidades como el
;nificado de un término deter- tos y agrupa por orden alfabético el voca- Diccionario abreviado de la lengua espa-
bulario que les corresponde. ñola Vox, Barcelona, Biblograf, 19799;
Este tipo de presentación del léxico de el Diccionario compendiado de la lengua
ón: Fontanillo Merino, 1983: 10 una lengua suele corresponder a dicciona- española, Barcelona, Biblograf, 19752 ; el
rios ideológicos, como puede verse en la Diccionario conciso de la lengua española,
segunda parte del Diccionario ideológico Barcelona, Biblograf, 1979 2; el Diccionario
denario transcodificador. Dic- de la lengua española de Casares, publi- manual ilustrado de la lengua española,
;e caracteriza por la transmi- cado en Barcelona en 1942 por Gustavo Barcelona, Biblograf, 1979; el Diccionario
aje lingüístico de un código a Gili, o en el Dictionnaire a/phabétique et actual de la lengua española, Barcelona, Bi-
analogique de P. Robert, publicado en Pa- blograf, 1,990.
:odificadores los diccionarios rís entre 1953 y 1964 (6 vols. con un to-
:ües) o más lenguas (plurilin- tal de 5548 pp.; en 1970, suplemento de 6.4.1. Diccionario abreviado o compen-
)nolingües pueden ser codifi- 514 pp.). En España no existía aún un dic- diado. Diccionario selectivo cuyo conteni-
codificadores. cionario de este género (aparte el de Casa- do es un resumen de las entradas y defini-
res) hasta la aparición del Diccionario ideo- ciones de otro diccionario que le sirve de
cionario inductivo. Diccio- lógico de la lengua española Vox, Barcelo- modelo.
ece información a partir de la na, Biblograf, 1995. A veces se abrevia un diccionario exten-
la unidad léxica. so para satisfacer las necesidades de con-
:ivos los diccionarios que ob- Más información: Casares, 1941: 44 ss., 118; sulta de un sector de público o de lectores
tición de la unidad léxica me- Hausmann, en Hausmann y otros (eds.), con características específicas, que en su
más ejemplos o citas relacio- 1989-1991, II, 1094-1099. caso se definen, y que son distintas de las
t. que tienen los destinatarios del diccionario
6.3.10. Diccionario sistemático. Dic- existente. La abreviación comprende ciertas
cionario deductivo. Es de- cionario que ordena sus contenidos según su presiones de texto de forma sistemática,
cionario que, a diferencia del un sistema conceptual o nocional. como, por ejemplo, las etimologías, los ar-
:ece información a partir de caísmos, las voces desusadas o poco usadas,
'8 que corresponden a las pa- 6.4. Diccionario satélite. Diccionario los regiooalismos, los localismos, los trata-
que se deriva de otro. mientos enciclopédicos (total o parcialmen-
98 3. CLASIFICACIÓN DE LOS DICCIONARIOS 6.7.2. DICCION

te), ciertas acepciones menos necesarias al colar de la lengua española Vox, Barcelona, primer Sopena: diccionario in/
nuevo destinatario o envejecidas, algunas Biblograf, 1993. Diccionario escolar Sope- do, Barcelona, Sopena, 1990.
ilustraciones, etcétera. La forma abreviada na Coloso de la lengua española ilustrado,
del diccionario puede ir acompañada de un Barcelona, Sopena, 1983, 19872 • Larousse Más información: Hausmann: «D
nuevo formato, un estilo distinto de com- junior: diccionario escolar ilustrado, La- terbuch», en Hausmann y otro
posición y disposición de los elementos ti- rousse España, 1990. Diccionario escolar 1991, II, 1365-1368.
pográficos y bibliológicos, etcétera. de la lengua española, Madrid, Santillana,
1993. 6.4.7. Diccionario inicial.
6.4.2. Diccionario básico, elemental, que contiene información dest
esencial o fundamental. Diccionario cuyo Más información: Haensch, en Haensch, 1982: diantes de corta edad que se
contenido es necesario para el conocimien- 128-133; Hupka, en Hausmann y otros uso de los diccionarios.
to de la materia de que trata. (eds.), 1989-1991, u, 981-999; Lagane, en
Las palabras básico, esencial, elemental Hausmann y otros (eds.), 1989-1991, u, 6.4.8. Diccionario júnior.
o fundamental no quieren decir, en princi- 1368-1378. que contiene información dest
pio, que nos hallamos ante un diccionario sonas de corta edad que se inic
pequeño y de cortos alcances. Por poner 6.4.4. Diccionario estudiantil o del es- de los diccionarios.
un ejemplo, cuando un diccionario como tudiante. Diccionario escolar cuyo conteni-
el Diccionario esencial de la lengua espa- do responde a los intereses de las personas 6.4.9. Diccionario pequeñ,
ñola (publicado por la Academia, Madrid, que están en algún grado de la enseñanza. rio de escaso contenido o de
Santillana, 2006) tiene 54 000 entradas o La Academia dispone de uno, el Diccio- nor que lo que es normal.
lemas, no qniere decir que nos bailamos nario del estudiante, publicado en Madrid
ante un diccionario de escaso contenido, por Santillana en el 2005. Contrariamente 6.5 .1. Diccionario actual.
como podría colegirse del propio título. Sin a lo que pudiera parecer, este diccionario cuyo contenido está redactad<
embargo, en otros casos sí que refleja un dedicado al estudiante contiene 40 000 vo- de su edición.
contenido pobre en número de entradas o ces y locuciones y es académicamente nor-
lemas (v.§ 14-2.1.2.7). mativo. Así lo declara la Academia en la 6.5.2. Diccionario actual
página xv de la obra (v.§ 14-2.1.2.7). cionario que ofrece una pues
6.4.3. Diccionario escolar. Diccionario su contenido en relación con
de lengua especialmente concebido para 6.4.5. Diccionario ilustrado. Dicciona- anterior.
su empleo por los escolares de enseñanza rio que enriquece o aclara la definición me-
primaria. También se aplica al diccionario diante la adición de dibujos o fotografías. 6.5.3. Diccionario modern
de lengua que define términos utilizados en rio cuyo contenido responde
determinados libros de texto escolares. 6.4.6. Diccionario infantil. Diccionario de la época en que aparece.
Entre los diccionarios' escolares en especialmente concebido para iniciar a los
español podemos contar los siguientes: niños en el empleo de este tipo de obras. -6.5.4. Diccionario práctic
O. Steinsel: Diccionario escolar latino-es- Los diccionarios infantiles están relati- rio cuyo contenido es útil espe
pañol y español-latino, Madrid, CBE, 1958. vamente bien representados en el conjunto función de la materia de que ti
Martín Alonso: Diccionario escolar del lexicográfico de nuestra lengua: Dicciona-
idioma español, Madrid, 19693 • Dicciona- rio infantil de palabras y figuras, Barcelona, 6.5 .5. Diccionario razona
rio escolar, Móstoles, Códice, 19775 • Dic- Producciones Editoriales, 1975. Dicciona- nario que explica el porqué dt
cionario escolar de sinónimos y contrarios rio infantil ilustrado, 6 vols., Barcelona, tos que registra.
de la lengua española, Barcelona, Timun Plaza y Janés, 1975. Diccionario infantil
Mas, 1978. Diccionario escolar Vox de ilustrado, Bilbao, Mensajero, 1975. Gran 6.5 .6. Diccionario auxilia
sinónimos y antónimos, Barcelona, Biblo- diccionario infantil Marín, Barcelona, Ma- rio cuyo contenido sirve de ay
graf, 1979. Diccionario Anaya de la lengua, rín, 1978. Diccionario infantil Fher, Bil- solución de cierto tipo de prob
Madrid, Anaya, 1979. Víctor García Hoz: bao, Fher, 1978. Luis Mallafré: Mi primer
Diccionario escolar básico, Madrid, 1967; diccionario, Barcelona, Roma, 1979. Rosa 6.6.1. Diccionario breve
del mismo autor: Diccionario escolar eti- Sensat (seud. col.): Vocabulario básico in- Diccionario de corta extensión
mológico, Burgos, Aldecoa, 1979; Madrid, fantil, Barcelona, Biblograf, 1980. Mi pri-
Magisterio Español, 1983. Diccionario es- mer diccionario, Barcelona, 1990. Mi 6.6.2. Diccionario grande
uos 6.7.2. DICCIONARIO ELECTRÓNICO O EN SOPORTE MAGNÉTICO 99
gua española Vox, Barcelona, primer Sopena: diccionario infantil ilustra- cionario. Diccionario que contiene gran
93. Diccionario escolar Sope- do, Barcelona, Sopena, 1990. cantidad de materia o cuyo tamaño es ma-
/a lengua española ilustrado, yor de lo habitual.
>pena, 1983, 19872 • Larousse Más información: Hausmann: «Das KinderwOr-
>nario escolar ilustrado, La- terbuch», en Hausmann y otros (eds.), 1989- 6.6.4. Diccionario de bolsillo. Diccio-
a, 1990. Diccionario escolar 1991, II, 1365-1368. nario de formato reducido, semejante al
española, Madrid, Santillana, que tienen los libros de bolsillo.
6.4.7. Diccionario inicial. Diccionario
que contiene información destinada a estu- 6.6.5. Diccionario manual. Diccionario
ón: Haensch~ en Haensch, 1982: diantes de corta edad que se inician en el de formato regular y contenido adecuado a
1:upka, en Hausmann y otros uso de los diccionarios. sus dimensiones.
J-1991, n, 981-999; Lagane, en Los diccionarios manuales de lengua
y otros (eds.), 1989-1991, n, 6.4.8. Diccionario júnior. Diccionario suelen tener entre 25 000 y 50 000 entra-
que contiene información destinada a per- das. No registran los arcaísmos, localismos,
sonas de corta edad que se inician en el uso regionalismos, voces desusadas o poco usa-
:cionario estndiantil o del es- de los diccionarios. das, etcétera. En cuanto al formato, no son
cionario escolar cuyo conteni- necesariamente diccionarios de bolsillo (la
1 los intereses de las personas 6.4.9. Diccionario pequeño. Dicciona- denominación se refiere claramente a que
algún grado de la enseñanza. rio de escaso contenido o de formato me- se pueden llevar en un bolsillo, lo que no
nia dispone de uno, el Diccio- nor que lo que es normal. es el caso de todos los diccionarios manua-
tdiante, publicado en Madrid les), pero tampoco alcanzan el formato de
1 en el 2005. Contrariamente 6.5.1. Diccionario actual. Diccionario las enciclopedias y de los diccionarios en-
liera parecer, este diccionario cuyo contenido está redactado poco antes ciclopédicos, válido solamente para obras
stndiante contiene 40 000 ve- de su edición. que permanecen en una estantería, pero no
n.es y es académicamente nor- para facilitar su manejo. Los diccionarios
.o declara la Academia en la 6.5 .2. Diccionario actualizado. Dic- monográficos o especializados suelen ser
la obra (v.§ 14-2.1.2.7). cionario que ofrece una puesta al día de manuales.
su contenido en relación con una edición
:cionario ilustrado. Dicciona- anterior. 6. 7 .1. Diccionario en/por entregas o
1ece o aclara la definición me- en/por fascículos. Diccionario que se pu-
:ión de dibujos o fotografías. 6.5.3. Diccionario moderno. Dicciona- blica en cuadernos, con los que se forman
rio cuyo contenido responde a los hechos los volúmenes a medida que van quedando
:cionario infantil. Diccionario de la época en que aparece. completados.
' concebido para iniciar a los
npleo de este tipo de obras. .6.5.4. Diccionario práctico. Dicciona- 6. 7 .2. Diccionario electrónico o en so-
)narios infantiles están relati- rio cuyo contenido es útil especialmente en porte magnético. Fichero informático que
. representados en el conjnnto función de la materia de que trata. contiene entre 10 000 y 25 000 palabras y
de nuestra lengua: Dicciona- permite la corrección ortográfica automá-
: palabras y figuras, Barcelona, 6.5.5. Diccionario razonado. Diccio- tica del contenido de un documento por
Editoriales, 1975. Dicciona- nario que explica el porqué de los concep- comparación de las palabras del texto con
1ustrado, 6 vols., Barcelona, tos que registra. las registradas por el diccionario.
s, 1975. Diccionario infantil Estos ficheros, que suelen formar parte
bao, Mensajero, 1975. Gran 6.5.6. Diccionario auxiliar. Dicciona- de un programa de tratamiento de textos,
ifantil Marín, Barcelona, Ma- rio cuyo contenido sirve de ayuda en la re- sirven de ayuda a personas cuyos conoci-
>iccionario infantil Fher, Bil- solución de cierto tipo de problemas. mientos ortográficos y léxicos son débiles,
178. Luis Mallafré: Mi primer por cuanto, combinados con un programa
Barcelona, Roma, 1979. Rosa 6.6.1. Diccionario breve o conciso. de sinónimos, permiten al usuario determi-
col.): Vocabulario básico in- Diccionario de corta extensión. nar si la voz que el diccionario señala como
ona, Biblograf, 1980. Mi pri- desconocida para él es, en realidad, correc-
ario, Barcelona, 1990. Mi 6.6.2. Diccionario grande o gran die- ta y, en su caso, sustituirla por la que el pro-
100 3. CLASIFICACIÓN DE LOS DICCIONARIOS

grama le propone o por otra. Sin embargo, guaje o código con ayuda de un ordenador.

~o
el programa no distingue entre palabras
homónimas y parónimas, de modo que si 6.7.3. Diccionario de diccionarios. Dic-
en un contexto lo correcto es sé, sí, acer- cionario que registra la nómina de los dic-
bo, hasta, como, de, y en el texto aparecen cionarios publicados.
las formas incorrectas se, si, acervo, asta, Quizá la primera recopilación de diccio-
cómo, dé, el programa las dará por correc- narios se deba a Samuel Gili Gaya, quien
tas, porque en otros contextos lo son. entre 194 7 y 1952 publicó su Tesoro lexi-
cográfico, que reúne el léxico de 93 dic-
La macroest1
6.7.2.1. Diccionario informático. Dic-
cionario en soporte magnético consistente
cionarios impresos o inéditos desde 1492
(Nebrija) hasta 1726 (inicio del Dicciona- del diccionar
en un disco de ordenador que almacena la rio de autoridades). Quedó interrumpido.
información. Lo continuó la Academia por medio de
El primer diccionario producido por Alonso Zamora Vicente en el Nuevo tesoro
este procedimiento es el Hiperdiccionari lexicográfico de la lengua española, ovo-
catala-castella-angles, editado en 1993 por ROM, Madrid: Espasa Calpe, 2001. Una
Enciclopedia Catalana, de Barcelona, con nueva obra, con el mismo título, realizada
77 000 voces catalanas con sus correspon- por Lidio Nieto y Manuel Alvar Ezquerra,
dencias en español e inglés y 154 548 defi- fue presentada en Madrid en diciembre del 1. La macroestructura.
niciones. El programa informático permite 2008 por Víctor García de la Concha, Mer- por macroestructura el conjun
al usuario localizar informaciones como lis- cedes Cabrera y César Antonio Melina. tradas o lemas seleccionados
tas de palabras relacionadas con un tema o En este caso la obra tiene 11 volúmenes y un diccionario, también llam
los sustantivos derivados de una raíz. comprende desde el siglo xrv hasta 1726, e/atura.
en que se publica el primer volumen del El concepto de macroestru,
6.7.2.2. Diccionario automático. Dic- Diccionario de autoridades. ponde a Rey-Debove (1971:
cionario de palabras o códigos legibles En España el Instituto Nacional del Li- esta autora, ese conjunto de e
por ordenador utilizados en un sistema de bro Español (INLE, ya extinguido) publicó en «sometido siempre a una lec1
traducción o codificación automáticas, los 1980 Diccionarios españoles, que compren- parcial durante la búsqueda d<
cuales son sustituidos por los de otro len- de más de mil títulos divididos por materias. mensaje» (v. Alvar Ezquerra,
Refiriéndose al número de v<
obra lexicográfica, y teniendo '
espacio siempre igual, se dice q
macroestrl.lctura, menor micro
ya que en el mismo número de
brán tantas menos voces cuant
el espacio concedido al tratami<
voz. Posteriormente, G. Hae1
452) extiende el concepto de r
tura a la estructura general d
rio: ordenación de los materi,
introducción, anexos y suplem
diccionarios. Es decir, la estru
ria!, bibliográfica y tipográfica
nario.

Más información: Castillo Carba


na Guerra (coord.), 2003: 79 ss.;
Haensch y otros, 1982: 452 ss
na, 2002: 135N181; Wiegand, en
otros (eds.), 1989-1991, r, 371
uos

o con ayuda de un ordenador.

:cionario de diccionarios. D'ic-


registra la nómina de los dic-
,Jicados.
~o
rimera recopilación de diccio-
'ª a Samuel Gili Gaya, quien
1952 publicó su Tesoro lexi-
e reúne el léxico de 93 dic-
La macroestructura
Jresos o inéditos desde 1492
ta 1726 (inicio del Dicciona- del diccionario
dades). Quedó interrumpido.
la Academia por medio de
.ra Vicente en el Nuevo tesoro
de la lengua española, DVD-
l: Espasa Calpe, 2001. Una
:on el mismo título, realizada
'to y Manuel Alvar Ezquerra,
a en Madrid en diciembre del 1. La macroestrnctura. Entendemos 2. La entrada lexicográfica o lema. Pa-
tor García de la Concha, Mer- por macroestructura el conjunto de las en- labra, locución, frase, sintagma, signo o
a y César Antonio Malina. tradas o lemas seleccionados para formar conjunto de letras o signos que encabeza
la obra tiene 11 volúmenes y un diccionario, también llamado nomen- un artículo de diccionario, vocabulario,
esde el siglo xrv hasta 1726, clatura. glosario, terminología, índice, ficha, etcéte-
tblica el primer volumen del El concepto de macroestructura corres- ra, y es objeto de definición o explicación
le autoridades. ponde a Rey-Debove (1971: 21). Según y, eventualmente, de tratamiento enciclopé-
' el Instituto Nacional del Li- esta autora, ese conjunto de entradas está dico.
:NLE, ya extinguido) publicó en «sometido siempre a una lectura vertical Junto con las entradas normales, ordi-
arios españoles, que compren- parcial durante la búsqueda del objeto del narias, existen las que llamamos palabras
títulos divididos por materias. mensaje» (v. Alvar Ezquerra, 1993b: 27). fantasmas o voces fantasmas, palabras
Refiriéndose al número de voces de una inexistentes, fruto de un error de copia, de
obra lexicográfica, y teniendo en cuenta un una errata o de una creación caprichosa
espacio siempre igual, se dice que «a mayor que se trasmite por copia indiscriminada
macroestructura, menor microestructura>), de diccionarios, vocabularios y glosarios
ya que en el mismo número de páginas ca- anteriores.
brán tantas menos voces cuanto mayor sea Covarrubias fue un inventor de palabras
el espacio concedido al tratamiento de cada fantasmas, de las que echaba mano cuando
voz. Posteriormente, G. Haensch (1982: le venía bien. Podía darse el caso, por ejem-
452) extiende el concepto de macroestruc- plo, de que una voz griega o latina le sugi-
tura a la estructura general del dicciona- riese la conveniencia de reflejarla en forma
rio: ordenación de los materiales léxicos, castellana, lo que hacía, o de inventarse la
introducción, anexos y suplementos de los etimología de una voz.
diccionarios. Es decir, la estructura mate- En la actualidad las palabras fantasmas
rial, bibliográfica y tipográfica, del diccio- siguen cumpliendo una función en lexico-
nario. grafía, aunque sea bien lejos del uso refle-
jado. Sirven, por ejemplo, para combatir el
Más información: Castillo Carballo, en Medi- plagio de lemarios y definiciones, ya que se
na Guerra (coord.), 2003: 79 ss.; Haensch, en incluyen como una palabra más del diccio-
Haensch y otros, 1982: 452 ss.; Porto Dape- nario, definidas de manera que concuerden
na, 2002: 135~181; Wiegand, en Hausmann y con su morfología. Por ejemplo, la palabra
otros (eds.), 1989-1991, 1, 371-409. mamachicho, que se refiere a un grupo de
102 4. LA MACROESTRUCTURA DEL DICCIONARIO

bailarinas que actuaban en televisión para que en los diccionarios se sitúan en la línea las palabras que con la misma
introducir la publicidad, aparece en cierto de folio para indicar las que empiezan y ter- nunciación tienen dos o más '
diccionario definida así: «mamachicho. f. minan en una página o en el conjunto de Los homógrafos que tienen dio
En el rito vudú, manifestación divina en- dos páginas, la par y la impar; cabecera es logía o distinta función gram:
cargada de subyugar los ánimos e incitar a voz sumamente polisémica en los campos definirse en artículos diferent
la danza. 2 Cuba. Ama de cría». Dada su bibliológico y tipográfico (v., por ejemplo, respectivas entradas se distin¡
falsedad, se supone que cuando aparezca en las acepciones registradas en José Martínez gún signo.
el lemario de otro diccionario indicará que de Sousa, 2004, s. v. cabecera); palabra-en- Las entradas de voces hom
este ha sido robado. Sin embargo, parece trada debería abandonar la primera parte sentan un importante problem
que la existencia de la palabra fantasma no del compuesto, con tanta más razón cuanto pio, hay que decidir, antes de
garantiza su validez como prueba ante un que no siempre la entrada es una palabra; redactar las fichas del nuevo di
tribunal. en cuanto al académico encabezamiento, establecer la macroestructura).
por su falta de tradición y uso en el campo ciones de voces homógrafas se
Más información: Lapesa, 1992: 49. lexicográfico general, es preferible dejarlo en una sola entrada o si se disc
de lado y emplear entrada, e incluso lema, dad léxica en tantas entradas ,
2.1. Problemas con la denominación. más específicos, así como, cuando sea nece- logías tenga la palabra o razon:
Existe en la terminología lexicográfica sario, definido, definiéndum o unidad léxi- le puedan suponer. Por ejempl<
cierta confusión en torno a la palabra en- ca. Por lo demás, debe añadirse que esta polo tiene cuatro entradas en
trada, calco del inglés entry, no acepta- confusión terminológica se da también en rio académico de 1992: la p1
da por la Academia, en esta acepción, has- otros idiomas de cultura, lo que explica un del latín polus, y este del gr. ¡
ta la edición de 1992 de su Diccionario. tanto la confusión existente en español. ocho acepciones; la segunda (
Haensch (en Haensch y otros, 1982: 462) y la tercera (prestación person:
da el nombre de entrada al artículo (al cual 2.2. Elementos de la entrada. En los aparecen sin mención de etim
adjudica el nombre de monografía cuando diccionarios de lengua, la entrada suele es- puede intuirse razonablement<
es de cierta extensión), mientras que a la tar constituida por un solo elemento, que orígenes distintos) y tienen u
entrada tal como aquí se entiende la llama generalmente es una palabra y con menos cada uno, y la cuarta viene del
lema, término también utilizado, y además frecuencia un conjunto de letras o signos, y este del tibetano polo, pelota
palabra-clave, voz guía o cabecera. Véase pero normalmente tiene más de uno. La acepciones. Si el lexicógrafo d<
también Haensch y Omeñaca, 2004: 45-46. representación del lema se llama tematiza- mular en una sola entrada h
Seco (1987: 15 y pássim) le da el nombre ción. polo, no tendría otro remedio
de palabra-entrada, y la Academia la lla- dit de las etimologías en las 1
ma encabezamiento, aunque en el cuerpo 2.2.1. HOMONIMIA Y POLISEMIA. En que la dan y sumar las acepci1
del Diccionario, al definir encabezamiento, principio, podría decirse que cada unidad nera que la entrada polo de st
apenas se vea relación entre sus acepciones léxica tiene una entrada en el diccionario, tendría 12 acepciones. Sin emt
y su empleo específico en lexicografía. Para y en ella se hacen constar cuantas acepcio- la solución de considerar ace¡
clarificar ideas y tratar de hablar el mismo nes contribuyan a definirla. Sin embargo, grupo de ellas que correspond
lenguaje, es necesario prescindir de la ma- suelen presentarse algunos problemas deri- tintos orígenes, y subacepcion
yor parte de esta terminología, que, a mayor vados de la existencia de unas voces que a de las acepciones que a estos ce
abundamiento, está afectada de polisemia igualdad de grafía tienen distinto significa- Tendríamos, en este caso, una p
y en consecuencia tiene aplicación en otros do (homonimia) y otras que reúnen en una ción (numerada 1) con ocho su
aspectos lexicográficos y bibliológicos. Vea- sola palabra dos o más significados (poli- una segunda con una acepció1
mos: palabra clave (escrita sin guión) es, en semia). Una solución práctica suele consis- 2); una tercera también con ti
bibliología, la palabra o grupo de ellas que tir en lo siguiente: en las voces que tienen (numerada 3) y una cuarta (1
se escogen del título o el texto de un docu- la misma raíz etimológica (polisemia), las con dos subacepciones.
mento para caracterizar el contenido y faci- acepciones se acumulan para definirlas, Es habitual numerarlas con
litar su localización, y en estilística, aquella mientras que cuando de dos o más raíces gas pospuestas, como hace la f
cuya frecuencia en un autor constituye una distintas se obtienen formas gráficas iguales
característica de su estilo; voz guía es sinó- (homonimia), se disocian (v.§ 4-4). enrocar 1 • (De en y roque.) tr. l
nimo de palabra guía, término, este, que del ajedrez, mover simultáne
en lexicografía se aplica a las letras o voces 2.2.2. HOMÓGRAFOS. Son homógrafas rey y la torre del mismo ban•
\IARIO 2.2.3. POLIMORFIA 103
·cionarios se sitúan en la línea ]as palabras que con la misma grafía y pro- dándose el rey dos casillas hacia la torre
.ndicar las que empiezan y ter- nunciación tienen dos o más significados . y colocándose esta a su lado, saltando
Los homógrafos que tienen distinta etimo- por encima del mismo. ú. t. c. prnl.
' página o en el conjunto de enrocar2• (De en y rueca.) tr. Revolver en
la par y la impar; cabecera es logía o distinta función gramatical suelen
la rueca el copo que ha de hilarse.
ite polisémica en los campos definirse en artículos diferentes, pero las
' tipográfico (v., por ejemplo, respectivas entradas se distinguen con al-
El DGILE92 utiliza cifras romanas seguidas
:; registradas en José Martínez gún signo. de paréntesis, antepuestas a la palabra de
14, s. v. cabecera); palabra-en- Las entradas de voces homógrafas pre-
sentan un importante problema. En princi- entrada:
abandonar la primera parte
J, con tanta más razón cuanto pio, hay que decidir, antes de comenzar a
1) enrocar (paras[intético].). intr.-tr. En
1re la entrada es una palabra; redactar las fichas del nuevo diccionario (al
el juego de ajedrez, mover en una misma
académico encabezamiento, establecer la macroestructura), si las acep- jugada el rey y un roque, bajo condicio-
e tradición y uso en el campo. ciones de voces homógrafas se acumularán nes prescritas.
general, es preferible dejarlo en una sola entrada o si se disociará la uni- 11) enrocar (paras.) tr. Revolver en la rue-
picar entrada, e incluso lema, dad léxica en tantas entradas como etimo- ca [el copo].
Js, así como, cuando sea nece- logías tenga la palabra o razonablemeute se
o, definiéndum o unidad léxi- le puedan suponer. Por ejemplo, la palabra En el DBCA93 la cifra voladita se antepone:
:más, debe añadirse que esta polo tiene cuatro entradas en el Dicciona-
minológica se da también en rio académico de 1992: la primera viene 1
editor, ra (del lat. editor, -oris). Que edi-
; de cultura, lo que explica un del latín polus, y este del gr. pólos y tiene ta.[ ... ]
Jsión existente en español. ocho acepciones; la segunda (cierto baile) 2 editor (voz inglesa: director intelec-
y la tercera (prestación personal redimible) tual). Director, persona que dirige inte-
'entos de la entrada. En los aparecen sin mención de etimología (pero lectualmente la confección de una obra
:le lengua, la entrada suele es- puede intuirse razonablemente que tienen colectiva.
la por un solo elemento, que orígenes distintos) y tienen una acepción
es una palabra y con menos cada uno, y la cuarta viene del inglés polo, Tanto el DESU74 como la NEL80 prescinden
1 conjunto de letras o signos, y este del tibetano polo, pelota, y tiene dos de la numeración de las entradas de homó-
mente tiene más de uno. La acepciones. Si el lexicógrafo decidiera acu- grafos. Es una elección, pero parece opor-
n del lema se llama lematiza- mular en una sola entrada las cuatro de tuno señalizar el número de entradas que
polo, no tendría otro remedio que prescin- tiene una forma gráfica. Incluso facilita las
dir de las etimologías en las dos palabras remisiones y las consultas.
>MONIMIA Y POLISEMIA. En que la dan y sumar las acepciones, de ma-
dría decirse que cada unidad nera que la entrada polo de su diccionario Más información: Cifuentes Honrubia, 1991;
tendría 12 acepciones. Sin embargo, cabría Haensch, en Haensch y otros, 1982: 467 ss.;
1na entrada en el diccionario, Schroten, 1992; Reinhold Werner, en Haens-
acen constar cuantas acepcio- la solución de considerar acepciones cada
grupo de ellas que correspondan a los dis- ch y otros, 1982: 297 ss.
yan a definirla. Sin embargo,
ctarse algunos problemas deri- . tintos orígenes, y subacepciones cada una
de las acepciones que a estos corresponden. 2.2.3. POLIMORFIA. Los casos de po-
:xistencia de unas voces que a
;rafía tienen distinto significa- Tendríamos, en este caso, una primera acep- limorfia son corrientes en los dicciona-
üa) y otras que reúnen en una ción (numerada 1) con ocho subacepciones, rios, y en algunos pueden presentar du-
dos o más significados (poli- una segunda con una acepción (numerada das en cuanto a su manejo. Por ejemplo,
:>olución práctica suele consis- 2); una tercera también con una acepción las alternancias ortográficas, que pueden
iente: en las voces que tienen (numerada 3) y una cuarta (numerada 4) ser acentuales (suprasegmentales) o grafe-
z etimológica (polisemia), las con dos subacepciones. máticas, merecen tratamientos distintos.
ce acumulan para definirlas, Es habitual numerarlas con cifras arábi- Las alternancias acentuales (del tipo pe-
· cuando de dos o más raíces gas pospuestas, como hace la Academia: ríodo/periodo, zodíaco/zodiaco) son las
btienen formas gráficas iguales únicas que pueden y deben tener entrada
, se disocian (v. § 4-4 ). enrocar 1• (De en y roque.) tr. En el juego
propia, separadas por la conjunción o (u
del ajedrez, mover simultáneamente el en su caso) o con otra grafía que indique
)MÓGRAFOS. Son homógrafas rey y la torre del mismo bando, trasla- claramente su condición de formas alter-
104 4. LA MACROESTRUCTURA DEL DICCIONARIO 2.3.1.

nantes suprasegmentales. En los demás la unidad de entrada queda relevada de La NEL80 y María Moliner en;
casos las alternancias se sitúan en entradas forma natural, pues se halla en una posición disocian las formas masculin
independientes, con envío o remisión de la muy visible. Este efecto visual se aumenta Considérese, sin embargo, el c
forma menos utilizada a la más utilizada, si además está precedida de una línea de que no es. el femenino de rató
en la cual se da Ja definición. Esta misma blanco, pero un lujo semejante solo es bras defimdas de forma bien di
solución debe darse a los sinónimos, en Jos de aplicación en diccionarios especializados Academia; el DRAE92 dice qrn
cuales también debe remitirse de la forma con tratamiento enciclopédico, no en los de hembra del rato', y en rato 3 di
menos utilizada a la más utilizada, donde se lengua, cualquiera que sea su clase. macho de la rata 1; lo que no di
da la definición. En ninguno de estos casos mia, pero sí la NEL80, es que .
es correcto dar una definición para cada 2.3.1. DISOCIACIÓN MASCULINO/FEME- son sinónimos, por lo cual ra¡
una de las formas gráficas, sean o no iguales NINO. El ordenamiento de las entradas en ser la forma femenina de ratón
esas definiciones (en cualquier caso, serán función del género presenta algunas dificul- tiene, además, una forma feme
equivalentes, puesto que de lo contrario no tades. es rata, sino ratona. Todo est
se trataría de sinónimos). 1. Las formas masculinas y femeninas se arreglaría simplemente no di
de los sustantivos (no las de los adjetivos, géneros: rato, ta; ratón, tona, ,
2.3. Grafía de la entrada. La um- aunque estos se usen también como sustan- niciones y las remisiones que Sl
dad léxica de entrada es la parte más tivos en una acepción concreta: niño, ña; Por todo lo dicho, parece cl2
importante del artículo lexicográfico, cir- nene, na; pibe, ba) suelen disociarse en dos sociación solo estaría justificad
cunstancia que debe quedar reflejada por o más entradas, salvo en los nombres de ofi- bras se definieran en función dt
la grafía. Se consigue ello por la suma de cios y profesiones: basurero, ra; ingeniero, diferencias fisiológicas en rela<
varios factores: en primer lugar, el tamaño ra; médico, ca; abogado, da; gobernador, machos correspondientes, pero
(cuerpo) de la letra, la familia o estilo a ra, pero la Academia registra en entradas decir que es la «hembra de ... "
que esta pertenezca y su clase. En cuanto separadas ministro y ministra. El compor- a mi manera de ver, la disociaci
al tamaño, suele ser Ja entrada (pero no tamiento de la Academia y de las demás disociarse las formas masculi1
necesariamente) un punto más grande que fuentes es, a este respecto, muy irregular. cuando esta última tiene emple
el resto del artículo. Para ello debe tenerse Por ejemplo, disocia la institución madrile- la lengua, como es el caso de P<
en cuenta que si se compone ojo/ojo (por ña mulo «hijo de caballo y burra o de asno en los sintagmas perra chica, p.
ejemplo, 8/8) no es posible conseguir- y yegua; [es] casi siempre estéril» y mula grande, sino en sus acepcione
lo sin alterar el interlineado, razón por «hija de asno y yegua o de caballo y burra; «ramera; rabieta; terna, obstin
la cual en estos casos procede resaltar Ja es casi siempre estéril», y las define de for- ro; embriaguez»; pero en estos
unidad léxica por otros procedimientos. ma igual, aunque con redacción distinta (sin necesario decir que es la <<hen
Por ejemplo, sustituyendo el tipo de letra que esto esté justificado). Lo mismo aconte- rro», puesto que ya está dicho e
con que se compone el diccionario. Si se ce con oso y osa, perro y perra, pato y pata, En algunos casos, la relación n
compone con letra times, pongamos por pero en estos casos no repite la definición, menino se invierte; por ejemple
caso, la antrada puede grafiarse con una sino que la de la forma femenina remite al define como «macho de la palc
letra paloseco negrita (futura, helvética, masculino mediante la fórmula «hembra de definirse paloma como «her
univers), que resalta mucho. La suma de del ... ", y en todos se da la circunstancia de lomo».
ambas decisiones, es decir, la sustitución que la forma femenina tiene otras aplica- 2. Por razones obvias de
de una letra romana por una paloseco ciones además de la del femenino. ¿Quiere alfabética, se registran y defin·
negrita, y además aumento de un punto esto decir que en estos casos la Academia das separadas voces pertenecic
en el tamaño, produce generalmente mal no hubiera recurrido a la disociación de las jas heterónimas, como hombre.
efecto, por lo que debe evitarse tal suma formas mascuhnas y femeninas si no fuera vaca, nuera/yerno, etcétera.
de diacríticos tipográficos. Otro factor por esa razón, como no lo hace, por ejem- 3. Se disocian siempre los
que contribuye a resaltar la unidad léxica plo, ·en guarro y guarra, que registra en una en los que el cambio de la fo
de entrada es la disposición del párrafo, sola entrada, guarro, rra, y ahí da todas las na en relación con la mascul
así como la existencia o no de una línea acepciones, tanto propias co1no figuradas? más de una sílaba, como las Sif
de blanco de sepración entre el final de un No es fácil deducirlo, por cuanto en gua-
artículo y el comienzo del siguiente. Por rro, rra remite a cerdo, y aquí vuelve a di- abad, abadesa
ejemplo, si se compone en párrafo francés, sociar los géneros y registra cerdo y cerda; emperador, emperatriz
sangrando todas las líneas menos la primera, esta, definida como «hembra del cerdo». gallo, gallina
>NARIO 2.3.1. DISOCIACIÓN MASCULINO/FEMENINO 105
e entrada queda relevada de La NEL80 y María Moliner en su DUE66 no guarda, guardesa
11, pues se halla en una posición disocian las formas masculino/femenino. héroe, heroína
Este efecto visual se aumenta Considérese, sin embargo, el caso de rata, histrión, histrionisa
;tá precedida de una línea de que no es el femenino de ratón, dos pala- rey, reina.
o un lujo semejante solo es bras definidas de forma bien distinta por la 4. Dos sustantivos se disocian cuando
1 en diccionarios especializados Academia; el DRAE92 dice que rata 1 es la
la misma palabra admite las dos termina-
nto enciclopédico, no en los de hembra del rato', y en rato 3 dice que es el
ciones, la masculina y la femenina, en tanto
:iuiera que sea su clase. macho de la rata 1; lo que no dice la Acade- que formas sinónimas o variantes ortográ-
mia, pero sí la NEL80, es que rato y ratón
ficas, como
ISOCIACIÓN MASCULINO/FEME- son sinónimos, por lo cual rata vendría a
Jenamiento de las entradas en ser la forma femenina de ratón; pero ratón algarrobera. f. algarrobo.
;énero presenta algunas dificul- tiene, además, una forma femenina que no algarrobero. m. algarrobo.
es rata, sino ratona. Todo este galimatías
>rmas masculinas y femeninas se arreglaría simplemente no disociando los alzada. f. alzado.
1tivos (no las de los adjetivos, géneros: rato, ta; :~tón, tona, con las ~efi­ alzado. m. [... ] 9. Impr. Ordenación de
; se usen también como sustan- niciones y las rem1s1ones que sean precisas. los pliegos de una obra impresa para for~
L acepción concreta: niño, ña; Por todo lo dicho, parece claro que la di- mar los ejemplares de la misma.
1e, ba) suelen disociarse en dos sociación solo estaría justificada si las hem-
las, salvo en los nombres de ofi- higadilla. f. higadillo.
bras se definieran en función de sus propias higadillo (d[im]. de hígado). Hígado de
;iones: basurero, ra; ingeniero, diferencias fisiológicas en relación con los los animales pequeños, particularmente
ca; abogado, da; gobernador, machos correspondientes, pero el hecho de de las aves.
Academia registra en entradas decir que es la «hembra de ... ,, no justifica,
'inistro y ministra. El compor- a mi manera de ver, la disociación. Sí deben maloja (de malojo). Planta de maíz que
la Academia y de las demás disociarse las formas masculino/femenino solo sirve para pasto de las caballerías,
t este respecto, muy irregular. cuando esta última tiene empleo aislado en malojo.
, disocia la institución madrile- la lengua, como es el caso de perra, no solo malojo (de malhojo). m. Venez. maloja.
jo de caballo y burra o de asno en los sintagmas perra chica, perra gorda o
] casi siempre estéril» y mula grande, sino en sus acepciones especiales: 5. Cuando una forma sustantiva feme-
) y yegua o de caballo y burra; «ramera; rabieta; tema, obstinación; dine- nina tiene uso independiente en la lengua,
)te estéril», y las define de for- ro; embriaguez»; pero en estos casos no es debe disociarse de la masculina/femenina.
1que con redacción distinta (sin necesario decir que es la «hembra del' pe- Por ejemplo, dramática 'arte de componer
justificado). Lo mismo aconte- rro», puesto que ya está dicho en perro, rra. obras dramáticas', 'género literario, debe
osa, perro y perra, pato y pata, En algunos casos, la relación masculino/fe- disociarse de dramático, ca; heurística 'arte
s casos no repite la definición, menino se invierte; por ejemplo, palomo se de inventar', de heurístico, ca; aeronáutica
le la forma femenina remite al define como «macho de la paloma», en vez 'arte de la navegación aérea', de aeronáu-
nediante la fórmula «hembra de definirse paloma como «hembra del pa- tico, ca; lingüística 'ciencia del lenguaje',
todos se da la circunstancia de lomo}>. de lingüístico, ca; papelera 'recipiente para
a femenina tiene otras aplica- 2. Por razones obvias de ordenación echar papeles', 'fábrica de papel', de pape-
ás de la del femenino. ¿Quiere alfabética, se registran y definen en entra- lero, ra. Sin embargo, la NEL80 no aplica
le en estos casos la Academia das separadas voces pertenecientes a pare- un criterio unificado; registra dramática
ecurrido a la disociación de las jas heterónimas, como hombre/mujer, toro! como sustantivo femenino en dramático, a;
:ulinas y femeninas si no fuera vaca, nuera/yerno, etcétera. heurística, en heurístico, a; papelera, en pa-
n," como no lo hace, por ejem- 3. Se disocian siempre los sustantivos pelero, a, pero lingüística aparece disociada
·o y guarra, que registra en una en los que el cambio de la forma femeni- de lingüístico, a. También la Academia tie-
, guarro, rra, y ahí da todas las na en relación con la masculina afecta a ne inconsecuencias en este punto (DRAEÜl);
tanto propias como figuradas? más de una sílaba, como las siguientes: en efecto, registra, en anglístico, ca, la acep·
deducirlo, por cuanto en gua- ción sustantiva femenina «Estudio de esta
ite a cerdo, y aquí vuelve a di- abad, abadesa lengua o cultura [es decir, "la lengua inglesa
neros y registra cerdo y cerda; emperador, emperatriz o la cultura de los países anglohablantes"]»;
a como «hembra del cerdo». gallo, gallina anglística, en esta acepción, debería tener
106 4. LA MACROESTRUCTURA DEL DICCIONARIO 2.3.5. PRE

entrada propia, disociada de anglístico, ca. aplicación derivada (derivación impropia) las de una palabra deberían ex¡
La Academia se ha vuelto de su acuerdo y como luzbel? La razón es la siguiente: la su grafía propia y, .en consecu
registra ahora, como preparación de la vi- Academia registra también la grafía barra- ciarse en entradas diferentes.
gésima tercera edición del DRAE, las formas bás, en la que dice: «(Por alusión a Ba- La Academia no parece tene
femeninas con estas características aparte rrabás, judío indultado con preferencia a en su Diccionario, cuándo deb
de las masculinas. Jesús.) m. fig. y fam. Persona mala, traviesa, ciar las formas mayúsculas y m
6. La lexicografía española no distin- díscola,,. No hay una entrada para Barra- una palabra. Por ejemplo, en ti
gue las formas masculinas y femeninas bás en tanto que nombre propio. Pues bien: oRAE92 hace constar, en la pr
cuando la misma palabra pertenece a am- lo mismo podría hacerse con lucifer: "(Por ción, que se trata den. p. (nom
bos géneros, como cometa o editorial; en alusión a Lucifer, el príncipe de los ángeles y seguidamente da todas las
estos casos, simplemente, se dan primero rebeldes.) m. poét. Lucero de la mañana. tanto las que corresponden a r
las acepciones que corresponden al mas- 11 2. fig. Hombre soberbio, encolerizado y pio como las que corresponde
culino y seguidamente, tras la abreviatu- maligno". La definición que da la Acade- común, pero este es un aspect<
ra correspondiente, las acepciones feme- mia es bien distinta: inducir a múltiples dudas y em
ninas. bargo, en la voz malta hay dos e1
lucifer. (Del lat. Lucifer, -i!ri.) n. p. m. El para la forma minúscula, malta
2.3.2. DISOCIACIÓN SINGULAR/PLURAL. príncipe de los ángeles rebeldes. 11 2. m. la mayúscula, Malta; si bien e
La lexicografía española no hace distinción, poét. Lucero de la mañana. 11 3. fig. Hom- ambas tienen, al parecer, etimol
en cuanto a la entrada, cuando una forma bre soberbio, encolerizado y maligno. tas, lo que justifica su separaci1
se usa en más de una manera -determillada, das diferentes (v. § 4-4.2.2), ne
como ce/o/celos. En estos casos, primero se Se puede comprobar cuán fuera de lugar en los restantes casos, aunque~
hacen constar las definiciones que corres- está la primera acepción académica, no misma etimología, tengan la mi
ponden al singular, y después, las del plural. utilizada como tal en el caso de barrabás. dos formas gráficas distintas. Es
Cuando se den dos palabras que solo se di- Peor es aún el hecho de que la Academia fía con mayúscula seguida de la
ferencien por el morfema -es o -s, si tienen introduzca (en el DRAE92) Luzbel para n. p. es una redundancia clara,
entradas distintas se trata de dos palabras, definirlo solamente como «El príncipe de de en
y por consiguiente no debe inferirse que la los ángeles rebeldes, Lucifer», es decir,
segunda es forma plural de la primera. como sinónimo de Lucifer nombre propio y Luzbel. n. p. m. El príncipe de ¡,
no de lucifer nombre común. En este último rebeldes, Lucifer.
diócesi. f. diócesis. caso, pues, la Academia registra un nombre
diócesis. [... ] f. Distrito o territorio ... propio sin justificación alguna. Mutatis Sin embargo, en lucifer dice:
mutandis, lo mismo podría decirse de Sol
tétano. m. Pat. tétanos. y Luna, grafías que no deberían aparecer lucifer. [... J n. p. m. El prínci
tétanos.[ ... ] m. Pat. Rigidez ... ángeles rebeldes. 11 2. m. poét.
como entrada en el Diccionario académico la mañana. 11 3. fig. Hombre
(sí, naturalmente, las grafías sol y luna). encolerizado y maligno.
2.3.3. DISOCIACIÓN MAYÚSCUWMINÚS- En cualquier caso, la Academia debería
CULA. Los diccionarios de lengua no sue- separar en entradas distintas, ya que las No es fácil que el consultante se
len registrar nombres propios, por lo que admite, las grafías con mayúscula y con en su segunda acepción, se esc1
en ellos este aspecto no debería presentar minúscula. No es suficiente diacrítico el yúscula o con minúscula, razó1
problemas. Sin embargo, sabido es que tan- acompañar las abreviaturas n. p. 'nombre ambas grafías deben disociarse
to el Diccionario académico como los res- propio', que además, tal como está utilizada distintas.
tantes introducen algunas voces que, por (véase antes), lleva al usuario a confusión,
ser nombres propios, pueden escribirse con pues no queda claramente delimitado a qué 2.3.4. ENTRADAS DE ALTER!
inicial mayúscula en uno de los lemas. En- acepciones afecta la marcan. p. TOGRÁFICAS. Cuando se define
tran en este apartado voces como Sol/sol, La disociación mayúscula/minúscula so- son alternantes pueden colocar
Luna/luna, Lucifer/lucifer y algunas otras. lo puede darse si la grafía de la entrada es ma entrada, separadas por la ce
El comportamiento de la Academia en este la correcta, es decir, si el término se escribe solo cuando se trata de altern:
punto es muy discutible. Por ejemplo, ¿es con minúscula en todas sus letras, incluida tuales:
necesario hacer constar el nombre pro- la inicial; en este caso, que es el recomenda-
pio Lucifer meramente porque tenga una ble, las aplicaciones mayúsculas y minúscu- dinamo o dínaino.
NARIO 2.3.5. PREFERENCIA EN LAS FORMAS ALTERNANTES 107
úvada (derivación impropia) las de una pabbra deberían expresarse con La conjunción o (u en su caso) debe distin-
La razón es la siguiente: la su grafía propia y, en consecuencia, diso- guirse del resto de la grafía de la entrada,
~istra también la grafía barra- ciarse en entradas diferentes. bien por el tamaño (compuesta en cuerpo
1e dice: «(Por alusión a Ba- La Academia no parece tener muy claro, más pequeño), bien por la clase de letra,
indultado con preferencia a en su Diccionario, cuándo debe o no diso- que puede ser normal o cursiva.
y fam. Persona mala, traviesa, ciar las formas mayúsculas y minúsculas de La Academia y, a imitación suya, otros
hay una entrada para Barra- una palabra. Por ejemplo, en luna y sol del diccionarios, incluso enciclopédicos, colo-
¡ue nombre propio. Pues bien: DRAE92 hace constar, en la primera acep- can en la misma entrada, separadas por la
!ría hacerse con lucifer: «(Por ción, que se trata den. p. (nombre propio), conjunción o, voces que en el orden alfabé-
:ifer, el príncipe de los ángeles y seguidamente da todas las acepciones, tico van una a continuación de otra:
poét. Lucero de la mañana. tanto las que corresponden a nombre pro-
ibre soberbio, encolerizado y pio como las que corresponden a nombre chirusa o chiruza.
definición que da la Acade- común, pero este es un aspecto que puede
lstinta: inducir a múltiples dudas y errores. Sin em- Sin embargo, esta forma de actuar no solo
bargo, en la voz malta hay dos entradas, una va en contra de un principio lexicográfico
l lat. Lucifer, -eri.) n. p. m. El para la forma minúscula, malta, y otra para según el cual cada palabra debe tener su en-
los ángeles rebeldes. 11 2. m. la mayúscula, Malta; si bien es cierto que trada propia en el diccionario, sino que es
o de la mañana. 113. fig. Horn- ambas tienen, al parecer, etimologías distin- potencialmente peligrosa, pues bastaría la
o, encolerizado y maligno. tas, lo que justifica su separación en entra- aparición de un neologismo con la hipoté-
das diferentes (v. § 4-4.2.2), no parece que tica forma '' chiruta para que se presentase
aprobar cuán fuera de lugar en los restantes casos, aunque se trate de la un problema en el caso de que no se ad-
era acepción académica, no misma etimología, tengan la misma entrada virtiera. Por ello, parece preferible grafiar
:o tal en el caso de barrabás. dos formas gráficas distintas. Es más, la gra- (suponiendo que se prefiere chirusa):
,¡ hecho de que la Academia fía con mayúscula seguida de la abreviatura
:n el DRAE92) Luzbel para n. p. es una redundancia clara, como suce- chirusa. f. E. de la Argent. y Urug. Mujer
mente como «El príncipe de del bajo pueblo, por lo común mestiza o
de en
rebeldes, Lucifer», es decir, descendiente de mestizos.
10 de Lucifer nombre propio y Luzbel. n. p. m. El príncipe de los ángeles chiruza. f. chirusa.
tombre común. En este último rebeldes, Lucifer.
Academia registra un nombre En estos casos, si las entradas alternantes
ustificación alguna. Mutatis Sin embargo, en lucifer dice: son tres, la conjunción o separa las dos úl-
mismo podría decirse de Sol timas:
as que no deberían aparecer lucifer. [... ] n. p. m. El príncipe de los
. en el Diccionario académico ángeles rebeldes. 11 2. m. poét. Lucero de gambuj, gambujo o gambux. m. cam-
'nte, las grafías sol y luna). la mañana. 11 3. fig. Hombre soberbio, buj.
encolerizado y maligno.
caso, la Academia debería
ltradas distintas, ya que las Pero, corno anteriormente y por las mismas
No es fácil que el consultante sepa si lucifer, razones, es preferible disponerlas en tres
rafías con mayúscula y con en su segunda acepción, se escribe con ma-
lo es suficiente diacrítico e! entradas:
yúscula o con minúscula, razón por la cual
s abreviaturas n. p. 'nombre ambas grafías deben disociarse en entradas gambuj. m. cambuj.
demás, tal como está utilizada distintas. gambujo. m. cambuj.
lleva al usuario a confusión, gambux. m. cambuj.
1 claramente delimitado a qué
2.3.4. ENTRADAS DE ALTERNANCIAS OR-
:eta la marca n. p. 2.3.5. PREFERENCIA EN LAS FORMAS
TOGRÁFICAS. Cuando se definen voces que
:ión mayúscula/minúscula so- son alternantes pueden colocarse en la mis- ALTERNANTES. Según un principio lexico-
e si la grafía de la entrada es ma entrada, separadas por la conjunción o, gráfico establecido por la Academia, «la
decir, si el término se escribe solo cuando se trata de alternancias acen- variante que figura en primer lugar es la
i en todas sus letras, incluida tuales: preferida>> por la institución, «sin que esta
)te caso, que es el recornenda- preferencia signifique rechazo de las que se
:iones mayúsculas y minúscu- dinamo o dínamo. consignan a continuación» (lo cual se dedu-
108 4. LA MACROESTRUCTURA DEL DICCIONARIO

ce claramente del primer enunciado, pues do en realidad se trata de sinónimos. Véase, vertir en entradas propias lo~
si la Academia no considerase correctas las por ejemplo, lo que sucede con separata y dotados de sentido especial qu,
formas que siguen a la primera o preferi- tirada aparte, consideradas sinónimas por narios de lengua ocuparían lug'
da, ya no las haría constar en su Dicciona- la Academia hasta la edición de 1956 del trada.
rio). Según otro principio estampado en el DRAE. La edición de 1992 las define así: Una entrada sintagmática e
mismo lugar citado, <<Cuando las variantes que se dispone tal cual es su fo
admitidas no pueden figurar en un mismo separata. f. Impresión por separado de versión de sus términos; por ej
artículo por exigencias del orden alfabéti- un artículo o capítulo publicado en una tantivo + adjetivo, o bien sustan
co, la preferida por la Academia es la que revista o libro. +sustantivo. Por ejemplo, en el
lleva definición directa; las aceptadas, pero de radio y televisión de Maria
tirada aparte. Impr. Impresión por se- Herreros (Madrid, 1981):
no preferidas, se definen mediante referen- parado que se hace de algún artículo o
cia a aquella: así(,] psicología, psicológico, capítulo publicado en una revista u obra,
psicólogo, psicópata, psicosis, definidas locutor de imagen. Locutor qu
y que aprovechando los moldes de estas,
directamente, son las variantes recomen- en pantalla. Dícese por oposici<
se edita en cierto número de ejemplares
dadas: sicología, sicológico, sicólogo, si- sueltos. tor «en off».
cópata, sicosis, definidas por referencia a locutor «en off». Locutor que 1
sus correspondientes antedichas, constan Obsérvese que la definición de separata ra de cuadro.
como admitidas, pero no se recomiendan». no es más que un resumen de la de tira-
Sin embargo, tiene la Academia contradic- da aparte, con la única salvedad de que la longitud de banda. Amplitud d,
ciones en la práctica, puesto que al definir, Academia lo hace con impericia y llega a expresada en kHz o en mHz.
por ejemplo, las variantes lubricante y lu- confundir incluso a los especialistas, que
brificante lo hace de la siguiente manera creen que son dos cosas distintas (de hecho longitud focal. Distancia existt
(DRAE92): lo son, pero no para la Academia; DBCA04, el centro del objetivo cuando <
s. v. separata y tirada aparte). Obsérvese, cado hasta el infinito y el punto
forma la imagen.
lubricante. p. a. de lubricar. 11 2. adj. Dí- por lo demás, lo confuso de las definicio-
cese de toda sustancia útil para lubricar. nes, en cada una de las cuales falta consig-
Ú. t. c. s. m. nar un respectivamente, puesto que, como 2.4.2. ENTRADA INVERSA. l\
lubrificante. p. a. de lubrificar. 11 2. adj. puede verse en la definición de separata, pa- autores son partidarios del mé
Dícese de toda sustancia para lubrificar. rece como si un artículo pudiera aparecer trada directa; algunos inviertt
Ú. t. c. s. m. en un libro y un capítulo en una revista, lo de los elementos del sintagm
cual no es generalmente cierto. el adjetivo o el segundo susta
Puesto que las definiciones de ambas va- palabra de entrada, seguida e
riantes solo difieren en que, por alguna ex- 2.4. Disposición de los elementos de la la frase en forma invertida; véa~
traña razón, en la segunda ha desaparecido entrada. Cuando la entrada es léxica, es plo de Fernando Lázaro Carrete
la palabra útil (y bien desaparecida está, decir, cuando consta de un solo elemento, cionario de términos filológio
puesto que es redundante), ¿cuál de las for- su disposición no presenta especiales pro- 1953):
mas prefiere? Lo mismo puede afirmarse de blemas. Sin embargo, cuando es sintag-
lubricación y lubrificación, lubricar y lubri- mática, lo que se da con frecuencia en los lnlinitum (Verbum). Por oposic
bum finitum, se designa así al
ficar, pero no de otras formas del mismo diccionarios monográficos, técnicos o espe- de las formas del verbo a las qu
entorno, como lubricador, lubricativo y lu- cializados, puede disponerse de dos formas: riamente, falta la flexión persor
bricidad, cuyas grafías con fi infija no están con entrada directa o con inversión de los tivo, gerundio, participio y sup
registradas. términos.
Desde 1970, en que la Academia intro- Inflexivas (Lenguas). Lenguas f
dujo grandes novedades en la disposición y 2.4.1. ENTRADA DIRECTA. La entrada
construcción de su Diccionario, este tipo de en diccionarios monográficos, técnicos o Información (Cantidad de). Se
desarreglos se dan con cierta frecuencia en especializados suele ser más compleja que en la reciente teoría de la inf
esa obra. Ello lleva a confusión a algunas en los diccionarios de lengua e incluso, a [ ... ]
personas, pues a veces llegan a creer que la veces, más que en los enciclopédicos. En
Academia establece matices diferenciadores ese tipo de obras se definen y tratan pala- Por su lado, Giorgio Raimond
entre dos formas de la misma palabra, cuan- bras comunes, pero es muy frecuente con- en su Diccionario de lingüística
ARIO 2.4.2. ENTRADA INVERSA 109
se trata de sinónimos. Véase, vertir en entradas propias los sintagmas 1991), presenta esta forma de disponer los
o que sucede con separata y dotados de sentido especial que en diccio- elementos de la entrada:
consideradas ·sinónimas por narios de lengua ocuparían lugar de suben-
1asta la edición de 1956 del trada. descripción lingüística. Procedimiento
.ón de 1992 las define así: Una entrada sintagmática directa es la y técnicas con los cuales se explica de
que se dispone tal cual es su forma, sin in- modo formal un estado de la lengua.
Impresión por separado de versión de sus términos; por ejemplo, sus-
o capítulo publicado en una tantivo+ adjetivo, o bien sustantivo+ prep. descubrimiento, procedimiento de. En
~o.
+sustantivo. Por ejemplo, en el Diccionario la lingüística distribucional [... ]

:e. lmpr. Impresión por se-


de radio y televisión de Mariano Cebrián
se hace de algún artículo o Herreros (Madrid, 1981): Las dos fórmulas pueden hallar defensores
1licado en una revista u obra, y detractores. Por el criterio aplicado pare-
~chanclo los moldes de estas, locutor de imagen. Locutor que aparece ce preferible la fórmula de Lázaro Carrete~
:ierto número de ejemplares en pantalla. Dícese por oposición a locu- puesto que, guste o no guste la inversión,
tor «en off». es coherente. Sin embargo, no parece acep-
table la grafía con inicial mayúscula de pa-
locutor «en off». Locutor que habla fue-
e la definición de separata labras que normalmente no la llevarían; si,
ra de cuadro.
e un resumen de la de tira- por un lado, las entradas deben grafiarse
' la única salvedad de que la longitud de banda. Amplitud de la gama con minúscula si son nombres comunes,
iace con impericia y llega a expresada en kHz o en mHz. por otro no parece que haya razones para
.uso a los especialistas, que escribir con inicial versal meros adjetivos
dos cosas distintas (de hecho longitud focal. Distancia existente entre que dependen, para su sentido cabal, de la
>para la Academia; DBCA04, el centro del objetivo cuando está enfo- palabra que les sigue entre paréntesis (cuya
y tirada aparte). Obsérvese, cado hasta el infinito y el punto donde se lectura hay que efectuar en primer lugar
lo confuso de las definicio- forma la imagen. para que el sintagma tenga sentido); pare-
na de las cuales falta consig- ce, pues, que, de elegir esa disposición, la
ivamente, puesto que, como 2.4.2. ENTRADA INVERSA. No todos los mejor presentación sería así:
la definición de separata, pa- autores son partidarios del método de en-
m artículo pudiera aparecer trada directa; algunos invierten el orden infinitum (Verbum).
1n capítulo en una revista, lo de los elementos del sintagma, situando inflexivas (Lenguas).
:'!ralmente cierto. el adjetivo o el segundo sustantivo como información (Cantidad de).
palabra de entrada, seguida del resto de
sición de los elementos de la la frase en forma invertida; véase este ejem- La solución aplicada por Cardona es in-
ido la entrada es léxica, es plo de Fernando Lázaro Carreter en su Dic- coherente; en efecto, no resulta aceptable
consta de un solo elemento, cionario de términos filológicos (Madrid, escribir, en la misma obra, una entrada de
no presenta especiales pro- 1953): forma directa (descripción lingüística) y
mbargo, cuando es sintag- otra con inversión de términos (descubri-
se da con frecuencia en los Infinitum (Verbum). Por oposición a ver~ miento, procedimiento de), y a ello aún hay
onográficos, técnicos o espe- bum finitum~ se designa así al conjunto que sumar un fallo de grafía, ya que el ele-
de disponerse de dos formas: de las formas del verbo a las que, ordina- mento pospuesto debe distinguirse gráfica-
riamente, falta la flexión personal: infini-
recta o con inversión de los mente para que el lector tenga constancia
tivo, gerundio, participio y supino.
de la inversión; es decir, o se adopta el fuer-
Inflexivas (Lenguas). Lenguas flexivas*. te criterio de Lázaro Carreter (no solo co-
RADA DIRECTA. La entrada loca la parte invertida entre paréntesis, dia-
s monográficos, técnicos o
1

Información (Cantidad de). Se llama así, crítico que indica inversión, sino que añade
suele ser más compleja que en la reciente teoría de la información la versal del segundo elemento, como para
arios de lengua e incluso, a [ ... ] que no queden dudas), o se elige uno más
e en los enciclopédicos. En débil, pero necesario en cualquier caso; en
ras se definen y tratan pala- Por su lado, Giorgio Raimondo Cardona, consecuencia, la grafía de Cardona debería
pero es muy frecuente con- en su Diccionario de lingüística (Barcelona, haber sido
110 4. LA MACROESTRUCTURA DEL DICCIONARIO 2.4.3.

descubrimiento, Procedimiento de. abundamiento, la palabra metro no es solo LISTA CIVIL. Dotación asigna
sustantivo, corno registra la Academia, sino narca y a su familia en el presu1
Sin embargo, debe quedar claro que las en- adjetivo que se usa también como sustan- Estado.
tradas sintagmáticas han de disponerse en tivo (como hace constar en incunable, que LISTA DE CORREOS. Oficina
sas de correos a la cual se dirige
su orden directo, tal como el sintagma es en está en el mismo caso), por lo que la defini-
ras y paquetes cuyos destinatari
realidad, y no con inversión. Así, el sintag- ción en entrada sintagmática es más correc- ir a ella a recogerlos.
ma anterior debe disponerse de esta forma: ta que la registrada en entrada léxica.
3) con mayúscula solo en la
procedimiento de descubrimiento. 2.4.3. LA CLASE DE LETRA DE LA ENTRA-
DA. En general, el rasgo más distintivo de Lista. (Del germ. 'lista.) f. tir
Ello no impide, sin embargo, sino al con- la grafía de la entrada en todo tipo de dic- papel, cuero u otra cosa delg
trario, incluir en el diccionario también la cionarios es que se grafía con letra negrita, Señal larga y estrecha o línea
forma invertida, con remisión a la entrada salvo algunos diccionarios monográficos o su combinación de un color
en forma directa; por ejemplo: especializados, índices, vocabularios, etcé- se forma artificial o naturalme
tera, en que a veces se emplea la versal o cuerpo cualquiera, y con espec
descubrimiento, Procedimiento de. PRO- versalita finas (normales). La voz o el sin- telas o tejidos. ll 3. Enumeraci
CEDIMIENTO DE DESCUBRIMIENTO. tagma de entrada pueden grafiarse de las ralmente en forma de column
sonas, cosas, cantidades, etcéte
siguientes maneras: hace con determinado propósi 1
Pero solo en estos casos debería ser admi-
Lista civil. Dotación asignada
sible la inversión de los términos de la en- 1) con mayúsculas negritas en toda la ca y a su familia en el presu1
trada, que, por otro lado, también puede palabra o sintagma: Estado.
disponerse así (y es preferible): Lista de correos. Oficina en la
LISTA. (Del germ. *lista.) f. tira de tela, correos a la cual se dirigen la
descubrimiento. PROCEDIMIENTO DE papel, cuero u otra cosa delgada. 11 2. paquetes cuyos destinatarios h
DESCUBRIMIENTO. Señal larga y estrecha o línea que, por ella a recogerlos.
su combinación de un color con otro,
Hay, sin embargo, otro problema a la se forma artificial o naturalmente en un 4) con versalitas negritas (1
hora de elegir la forma de la entrada. Me cuerpo cualquiera, y con especialidad en bra o sintagma):
refiero a casos como incunable, que la Aca- telas o tejidos. 11 3. Enumeración, gene-
ralmente en forma de columna, de per- (Del germ. ''lista.) f. tir
demia define en esta voz, en realidad un LISTA.
sonas, cosas, cantidades, etcétera, que se papel, cuero u otra cosa delr
adjetivo del sintagma libro incunable, que hace con determinado propósito.
es como debería haber entrado, mientras Señal larga y estrecha o línea
LISTA CIVIL. Dotación asignada al su combinación de un color
que en el adjetivo se debe hacer remisión monarca y a su familia en el presupuesto se forma artificial o naturalmt
al sintagma: del Estado. cuerpo cualquiera, y con espec
LISTA DE CORREOS. Oficina en las telas o tejidos. 11 3. Enumerac
incunable. adj. libro incunable. casas de correos a la cual se dirigen ralmente en forma de column
las cartas y paquetes cuyos destinatarios sonas, cosas, cantidades, etcét<
han de ir a ella a recogerlos. hace con determinado propósi
En otros casos pueden presentarse dudas,
como sucede en metro, remitido en el Dic- LISTA CIVIL. Dotación asignada

cionario de la Academia a metropolitano y 2) con mayúsculas normales: ca y a su familia en el presu 1


aquí definido como «Tren subterráneo o al Estado.
LISTA. (Del germ. *lista.) f. tira de tela, LISTA DE CORREOS. Oficina en k
aire libre que circula por las grandes ciu- correos a la cual se dirigen fo
dades>>; metropolitano es también, y más papel, cuero u otra cosa delgada. 11 2.
Señal larga y estrecha o línea que, por paquetes cuyos destinatarios r
generalmente, adjetivo de ferrocarril, por ella a recogerlos.
su combinación de un color con otro,
lo cual debería haberse definido en tren se forma artificial o naturalmente en un
metropolitano o en ferrocarril metropolita- cuerpo cualquiera, y con especialidad en 5) con versalitas, salvo en 1
no, y remitir del uno al otro. Este método, telas o tejidos. 11 3. Enumeración, gene-
además de más claro, ofrece al usuario del rahnente en forma de columna, de per- LISTA. (Del germ. "lista.) f. ri
diccionario muchísima más información y sonas, cosas, cantidades, etcétera, que se papel, cuero u otra cosa del¡
ordena el sistema de la lengua. A mayor hace con determinado propósito. Señal larga y estrecha o líne<
~ARIO
2.4.3. LA CLASE DE LETRA DE LA ENTRADA 111
o, la palabra metro no es solo LISTA CIVIL. Dotación asignada almo- su combinación de un color con otro)
1mo registra la Academia, sino narca y a su familia en el presupuesto del se forma artificial o naturalmente en un
se usa también como sustan- Estado. cuerpo cualquiera, y con especialidad en
1ce constar en incunable, que LISTA DE CORREOS. Oficina en las ca- telas o tejidos. ll 3. Enumeración, gene-
mo caso), por lo que la defini- sas de correos a la cual se dirigen las car- ralmente en forma de columna, de per-
ia sintagmática es más correc- ras y paquetes cuyos destinatarios han de sonas, cosas, cantidades, etcétera, que se
;trada en entrada léxica. ir a ella a recogerlos. hace con determinado propósito.
LISTA CIVIL. Dotación asignada al monar-
3) con mayúscula solo en la inicial: ca y a su familia en el presupuesto del
CLASE DE LETRA DE LA ENTRA- Estado.
al, el rasgo más distintivo de LISTA DE CORREOS. Oficina en las casas de
Lista. (Del germ. •'lista.) f. tira de tela,
t entrada en todo tipo de dic- correos a la cual se dirigen las cartas y
papel, cuero u otra cosa delgada. 1l 2.
¡ue se grafía con letra negrita, Señal larga y estrecha o línea que, por paquetes cuyos destinatarios han de ir a
: diccionarios monográficos o su combinación de un color con otro, ella a recogerlos.
;, índices, vocabularios, etcé- se forma artificial o naturalmente en un
a veces se emplea la versal o cuerpo cualquiera, y con especialidad en 6) con minúsculas negritas:
; (normales). La voz o el sin- telas o tejidos. 11 3. Enumeración, gene~
rada pueden grafiarse de las ralmente en forma de columna, de per-
sonas, cosas, cantidades, etcétera) que se
lista. (Del germ. 'lista.) f. tira de tela, pa-
neras: pel, cuero u otra cosa delgada. 11 2. Señal
hace con determinado propósito.
larga y estrecha o línea que, por su com-
1yúsculas negritas en toda la Lista civil. Dotación asignada al monar-
ca y a su familia en el presupuesto del binación de un color con otro, se forma
:agma: artificial o naturalmente en un cuerpo
Estado. cualquiera, y con especialidad en telas o
Lista de correos. Oficina en las casas de
l germ. 'f lista.) f. tira de tela, tejidos. 11 3. Enumeración, generalmente
correos a la cual se dirigen las cartas y
o u otra cosa delgada. 11 2. en forma de columna, de personas, co-
paquetes cuyos destinatarios han de ir a
y estrecha o línea que, por sas, cantidades, etcétera, que se hace con
ella a recogerlos.
tción de un color con otro, determinado propósito.
tificial o naturalmente en un lista civil. Dotación asignada al monar-
4) con versalitas negritas (toda la pala- ca y a su familia en el presupuesto del
quiera, y con especialidad en bra o sintagma):
los. lt 3. Enumeración, gene- Estado.
1 forma de columna, de per-
lista de correos. Oficina en las casas de
s, cantidades, etcétera, que se LISTA. (Del germ. *lista.) f. tira de tela, correos a la cual se dirigen las cartas y
terminado propósito. papel, cuero u otra cosa delgada. 11 2. paquetes cuyos destinatarios han de ir a
VIL. Dotación asignada al Señal larga y estrecha o línea que, por ella a recogerlos.
l su familia en el presupuesto
su combinación de un color con otro,
se forma artificial o naturalmente en un
cuerpo cualquiera, y con especialidad en Esta última grafía es la única que debería
CORREOS. Oficina en las considerarse correcta en lexicografía, tanto
orreos a la cual se dirigen telas o tejidos. 11 3. Enumeración, gene-
ralmente en forma de columna, de per- si se trata de un diccionario de lengua co-
paquetes cuyos destinatarios
ella a recogerlos. sonas, cosas, cantidades, etcétera, que se mo si es enciclopédico, monográfico, o un
hace con determinado propósito. vocabulario, glosario; índice alfabético, et-
LISTA CIVIL. Dotación asignada al monar- cétera. l,a razón estriba en que un dicciona-
yúsculas normales: ca y a su familia en el presupuesto del rio define palabras o unidades léxicas fuera
Estado. de contexto y solamente se utilizan dos dia-
1 germ. *lista.) f. tira de tela, LISTA DE CORREOS. Oficina en las casas de
correos a la cual se dirigen las cartas y críticos, la negrita y el tamaño (que, aun-
o u otra cosa delgada. 11 2. que puede ser el del resto del artículo, suele
y estrecha o línea que, por paquetes cuyos destinatarios han de ir a
Lción de un color con otro, ella a recogerlos. ser uno o dos puntos mayor), precisamente
tificial o naturalmente en un para dotar a la entrada de ciertos elemen-
quiera, y con especialidad en 5) con versalitas, salvo en la inicial: tos de realce que nos permitan descubrir
los. 11 3. Enumeración, gene- de una ojeada que se trata de una palabra
t forma de columna, de per- LISTA. (Del germ. '"lista.) f. tira de tela, importante en lexicografía, que preside el
>, cantidades, etcétera~ que se papel) cuero u otra cosa delgada. 11 2. artículo y que va a ser definida y tratada
terminado propósito. Señal larga y estrecha o línea que) por a lo largo de él. Precisamente cuando una
112 4. LA MACROESTRUCTURA DEL DICCIONARIO 2.4.5. SEPARACI<

entrada esté dotada de diacríticos ocasiona- lista. (Del germ. *lista.) f. tira de tela, literalidad. f. Calidad de literal
les, como interrogaciones, exclamaciones, papel, cuero u otra cosa delgada. 11 2.
formas de plural, etcétera, incluso tildes, Señal larga y estrecha o línea que, por
En realidad, incluso en el cas
ello indicará que las acepciones o significa- su combinación de un color con otro,
se forma artificial o naturalmente en un opte por poner punto después
dos que siguen se refieren única y exclusi- da cuando esta lleva etimoJo,
cuerpo cualquiera, y con especialidad en '
vamente a esa grafía especial. Por ejemplo, prescindir del punto inicial (qu'
telas o tejidos. ll 3. Enumeración, gene-
si una palabra a parece con la inicial ma yús- ralmente en forma de columna, de per- después del paréntesis de cierr<
cula, ello indica que se trata de un nombre sonas, cosas, cantidades, etcétera, que se Ja etimología con minúscula:
propio; si es mayúscula (o versalita) toda hace con determinado propósito.
la entrada, nos indica que se trata de una lista civil. Dotación asignada al monar- lista (del germ. *lista). f. tirad,
sigla o forma siglar. De aquí la inconvenien- ca y a su familia en el presupuesto del pel, cuero u otra cosa delgada.
cia de emplear las grafías de los apartados Estado. larga y estrecha o línea que, pe
1 a 5 anteriores, aunque tan a menudo se lista de correos. Oficina en las casas de binación de un color con otro,
vean utilizadas en los diccionarios espa- correos a la cual se dirigen las cartas y artificial o naturalmente en u
ñoles. paquetes cuyos destinatarios han de ir a cualquiera, y con especialidad
ella a recogerlos. tejidos. 11 3. Enumeración, gen'
2.4.4. EL TAMAÑO DE LA LETRA. Como en forma de columna, de pers
hemos visto anteriormente (en el párra- Esta grafía permite mantener la forma pro- sas, cantidades, etcétera, que se
pia de las palabras y los sintagmas fuera de determinado propósito.
fo 4-2.4.3), la mejor de las grafías para la
entrada lexicográfica es la del apartado 6 contexto, que es como se consideran en el
diccionario, y no es óbice para que se escri- En casos como este, en que las
de dicho párrafo, con minúsculas toda la
ba con mayúscula inicial cuando la palabra escriben con negritas y llevan
palabra, con la salvedad de que es conve-
esté utilizada en una acepción única con va- razones de estética tipográfica
niente (pero no imprescindible) que en este
lor de nombre propio: lada con la grafía que le corresr
caso la palabra o el sintagma se grafíen con
la palabra a la cual se junta, n<
un cuerpo tipográfico un punto mayor que
Luzbel. n. p. m. El príncipe de los ángeles le corresponde por la palabra
el resto del artículo (siempre y cuando el
rebeldes, Lucifer. Por ejemplo (véase el punto des
resto del artículo se gafíe con ojo/ojo (por
réntesis de cierre),
ejemplo, 8/8) o bien con un ojo/cuerpo
2.4.5. SEPARACIÓN ENTRE LA ENTRADA
cuya diferencia sea de un punto (por eje-
y LA PARTE DEFINITORIA. La entrada, sea lista (del germ. *lista). f. tira d<
pmplo, 8/9):
léxica o sintagmática, puede ir seguida dé pel, cuero u otra cosa delgada.
punto ortográfico y, en algunos casos,
1) ojo/ojo (cuerpo y entrada 9/9):
de un cuadratín de blanco o un espacio nor- El efecto desagradable prodm
mal. Veamos las posibilidades: utilización del punto en negri
lista. (Del germ. 'lista.) f. tira de tela, pa-
pel, cuero u otra cosa delgada. 112. Señal considerablemente cuando la
larga y estrecha o línea que, por su com- 1) Entrada léxica seguida de etimolo- compone con tipo paloseco y L
binación de un color con otro, se forma gía o de una abreviatura. La Acade- pográfico más grande:
artificial o naturalmente en un cuerpo mia escribe las entradas con punto,
cualquiera, y con especialidad en telas o lista (del germ. 'lista). f. ti"
tejidos. H3. Enumeración, generalmente vayan seguidas de· etimología o de
en forma de columna, de personas, co- abreviatura: papel, cuero u otra cosa delgad;
sas, cantidades, etcétera, que se hace con
determinado propósito. La grafía correcta, por las raz(
lista civil. Dotación asignada al monar- lista. (Del germ. *lista.) f. tira de tela, pa-
das, es esta:
ca y a su familia en el presupuesto del pel, cuero u otra cosa delgada. 11 2. Señal
Estado. larga y estrecha o línea que, por su com-
lista de correos. Oficina en las casas de binación de un color con otro, se forma lista (del germ. *·lista). f. tira de
correos a la cual se dirigen las cartas y artificial o naturalmente en un cuerpo pel, cuero u otra cosa delgada.
paquetes cuyos destinatarios han de ir a cualquiera, y con especialidad en telas o
ella a recogerlos. tejidos. 11 3. Enumeración, generalmente Por el contrario, si a la entra1
en forma de columna, de personas, co- abreviatura, el punto se mantier
2) ojo/cuerpo (cuerpo 9/10, entrada sas, cantidades, etcétera, que se hace con
10): determinado propósito. literalidad. f. Calidad de literal.
~ARIO 2.4.5. SEPARACIÓN ENTRE LA ENTRADA Y LA PARTE DEFINITORIA 113
germ. x·lista.) f. tira de tela, literalidad. f. Calidad de literal. 2) En los casos en que no van abrevia-
o u otra cosa delgada. 11 2. turas ni etimología (por ejemplo, en
y estrecha o línea que, por
lCión de un color con otro, En realidad, incluso en el caso de que se diccionarios monográficos, técnicos,
tificial o naturalmente en un opte por poner punto después de la entra· especializados, etcétera), después
quiera, y con especialidad en da cuando esta lleva etimología es mejor del punto suele ponerse un blanco
los. H 3. Enumeración, gene- pr;scindir del punto inicial (que se traslada de medio cuadratín:
t forma de columna, de per- después del paréntesis de cierre) y empezar
;, cantidades, etcétera~ que se la etimología con minúscula: lista. tira de tela, papel, cuero u otra
terminado propósito. cosa delgada. 11 2. Señal larga y estrecha
Dotación asignada al monar- lista (del germ. 'lista). f. tira de tela, pa- o línea que, por su combinación de un
amilia en el presupuesto del pel, cuero u otra cosa delgada. 11 2. Señal color con otro, se forma artificial o na-
larga y estrecha o línea que, por su com- turalmente en un cuerpo cualquiera, y
:reos. Oficina en las casas de binación de un color con otro, se forma con especialidad en telas o tejidos. 11 3.
tcual se dirigen las cartas y artificial o naturalmente en un cuerpo Enumeración, generalmente en forma de
yos destinatarios han de ir a cualquiera, y con especialidad en telas o columna, de personas, cosas, cantidades,
~rlos. etcétera, que se hace con determinado
tejidos. 11 3. Enumeración, generalmente
en forma de columna, de personas, co- propósito.
rmite mantener la forma pro- sas, cantidades, etcétera, que se hace con lista civil. Dotación asignada al monar-
1bras y los sintagmas fuera de determinado propósito. ca y a su familia en el presupuesto del
es como se consideran en el Estado.
lista de correos. Oficina en las casas de
no es óbice para que se escri- En casos como este, en que las entradas se
correos a la cual se dirigen las cartas y
:ula inicial cuando la palabra escriben con negritas y llevan punto, por paquetes cuyos destinatarios han de ir a
!n una acepción única con va- razones de estética tipográfica este se tras- ella a recogerlos.
. propio: lada con la grafía que le corresponde según literalidad. Calidad de literal.
la palabra a la cual se junta, no con la que
, m. El príncipe de los ángeles le corresponde por la palabra de entrada. En es.ros casos pueden darse dos variantes:
cifer. Por ejemplo (véase el punto después delpa-
réntesis de cierre), a) mantener el punto y prescindir del
\RACIÓN ENTRE LA ENTRADA
medio cuadratín:
EFINITORIA. La entrada, sea lista (del germ. ''lista). f. tira de tela, pa-
5mática, puede ir seguida dé pel, cuero u otra cosa delgada. lista. tira de tela, papel, cuero u otra
ático y, en algunos casos, cosa delgada. 11 2. Señal larga y estrecha
n de blanco o un espacio nor- El efecto desagradable prodncido por la o línea que, por su combinación de un
as posibilidades: utilización del punto en negrita aumenta color con otro, se forma artificial o na-
considerablemente cuando la entrada se turalmente en un cuerpo cualquiera, y
a léxica seguida de etimolo- compone con tipo paloseco y un punto ti· con especialidad en telas o tejidos. 11 3.
e una abreviatura. La Acade- pográfico más grande: Enumeración, generalmente en forma de
:ribe las entradas con punto, columna, de personas, cosas, cantidades,
lista (del germ. *lista). f. tira de tela, etcétera, que se hace con determinado
seguidas de· etimología o de propósito.
tura: papel, cuero u otra cosa. delgada.
lista civil. Dotación asignada al monar-
ca y a su familia en el presupuesto del
nn. ~·lista.) f. tira de tela, pa- La grafía correcta, por las razones aduci- Estado.
otra cosa delgada. 11 2. Señal das, es esta: lista de correos. Oficina en las casas de
cha o línea que, por su com- correos a la cual se dirigen las cartas y
un color con otro, se forma lista (del germ. *lista). f. tira de tela, pa · paquetes cuyos destinatarios han de ir a
rraturalmente en un cuerpo pe!, cuero u otra cosa delgada. ella a recogerlos.
y con especialidad en telas o literalidad. Calidad de literal.
Enun1eración, generalmente Por el contrario, si a la entrada le sigue
~ columna, de personas, co- abreviatura, el punto se mantiene: b) prescindir del punto, pero, en este
les, etcétera, que se hace con caso concreto, nunca del medio cua-
1 propósito.
literalidad. f. Calidad de literal. dratín:
114 4. LA MACROESTRUCTURA DEL DICCIONARIO 2.4.;

lista tira de tela, papel, cuero u otra 2) con la última sílaba, sola o precedi- tamente y en otros de forma
cosa delgada. 11 2. Señal larga y estrecha da de guión: 1. En los casos en que pa
o línea que, por su combinación de un tagma se establece entrada pro¡
color con otro, se forma artificial o na- blanco, ca. los diccionarios monográficos
turalmente en un cuerpo cualquiera, y blanco, -ca. fa palabra de entrada puede su
con especialidad en telas o tejidos. JI 3.
Enumeración, generalmente en forma de una raya a partir de la segunda
La solución más correcta es la que utiliza la
columna, de personas, cosas, cantidades, última sílaba sin guión:
etcétera, que se hace con determinado libro. Conjunto de hojas de p:
propósito. blanco, ca. ro, pergamino ...
lista civil Dotación asignada al monar- mediterráneo, a. - accesorio. Libro contable q
ca y a su familia en el presupuesto del propio, pía. ne documentos y datos no rel
Estado. directamente con la contabilid,
lista de correos Oficina en las casas de También se utilizan las mismas formas sin - acordeón. LIBRO PLEGADO.
correos a la cual se dirigen las cartas y - acotado. Libro que contie
la coma que las separa: cienes.
paquetes cuyos destinatarios han de ir a
ella a recogerlos. blanco a. - de actas. Registro que llev
literalidad Calidad de literal. blanco -a. ciedades, corporaciones, etcét
blanco ca. que consignan los acuerdos
Si se cree necesario (debido a la posible blanco -ca. en sus reuniones o juntas.
ambigüedad), en este caso puede usarse el mediterráneo a.
cuadratín: propio pia. El signo utilizado puede ser ta1
lista tira de tela, papel, cuero u otra
nos:
cosa delgada. 11 2. Señal larga y estrecha Como se ve, no es, esta última, ni la más
o línea que, por su combinación de un neta ni la mejor de las soluciones, por lo libro. Conjunto de hojas de p:
color con otro, se forma artificial o naw que no se recomienda. ro, pergamino ...
turalmente en un cuerpo cualquiera, y En algunos casos pueden presentarse - accesorio. Libro contable qu
con especialidad en telas o tejidos. 11 3. documentos y datos no relaci<
ciertos problemas, como el que representa rectamente con la contabilidad
Enumeración, generalmente en forma de la forma femenina de voces agudas termi-
columna, de personas, cosas, cantidades, - acordeón. LIBRO PLEGADO.
nadas en n, como, por ejemplo, cabezón. - acotado. Libro que contiene
etcétera, que se hace con determinado La forma femenina no se indica añadién-
propósito. nes.
lista civil Dotación asignada al monar~
dole una a, - de actas. Registro que llevar
ca y a su familia en el presupuesto del dades, corporaciones, etcétera.
Estado. cabezón, a, consignan los acuerdos adopta
lista de correos Oficina en las casas de reuniones o juntas.
correos a la cual se dirigen las cartas y ya que la reproducción daría esta forma fe-
paquetes cuyos destinatarios han de ir a menina: O bien la virgulilla:
ella a recogerlos.
literalidad Calidad de literal. cabezóna. libro. Conjunto de hojas de p<
ro, pergamino ...
2.4.6. EL MORFEMA DE GÉNERO. En las La solución consiste en añadir las dos síla- - accesorio. Libro contable qu
entradas de un diccionario aparece siempre bas en que se convierte la última de la for- documentos y datoS' no relacic
en primer lugar la forma masculina, cuan- rectamente con la contabilidac
ma masculina: - acordeón. LIBRO PLEGADO.
do la voz admite ambos géneros, y la fe-
menina se indica a continuación, de una de - acotado. Libro que contient
cabezón, zona. nes.
estas formas: ~ de actas. Registro que llevar
2.4.7. LA SUSTITUCIÓN DE LA ENTRADA. dades, corporaciones, etcétera
1) con solo la última vocal, sola o pre- Cuando la palabra o la unidad léxica de consignan los acuerdos adopta
cedida de guión: entrada se repite en el texto subsiguien- reuniones o juntas.
te puede sustituirse a veces por signos de
blanco, a. sustitución como la raya (-), el menos (-) Este procedimiento, aun no
blanco, -a. o la virgulilla (- ), en unos casos corree- rrecto, no parece recomendab
2.4.7. LA SUSTITUCIÓN DE LA ENTRADA 115
. última sílaba, sola o precedi- tamente y en otros de forma incorrecta. rible, por claridad y por estética, repetir
guión: l. En los casos en que para cada sin- la palabra. Si fuera por ahorro de espacio,
tagma se establece entrada propia, como en bien poco es el que en realidad ahorra. Y
los diccionarios monográficos o técnicos, presenta, en todos los casos, el grave incon-
fa palabra de entrada puede sustituirse por veniente de que al pasar a nueva columna o
una raya a partir de la segunda mención: página es necesario sustituir el signo (raya,
nás correcta es la qne utiliza la menos o virgulilla) por la palabra cuyo lu-
sin guión: libro. Conjunto de hojas de papel, papi- gar ocupa, con objeto de que esta sirva de
ro, pergamino ... referencia.
.eo, a. - accesorio. Libro contable que contie- 2. En algunos casos la sustitución se
ne documentos y datos no relacionados hace dentro del bloque, cuando el artículo
'· directamente con la contabilidad. se dispone en esa forma:
1tilizan las mismas formas sin - acordeón. LIBRO PLEGADO.
- acotado. Libro que contiene acota-
las separa: libro (l[at]. libru). m. Conjunto de hojas
ciones.
- de actas. Registro que llevan las so- de papel, vitela, etcétera, manuscritas o
ciedades, corporaciones, etcétera, en el impresas, ordenadas para la lectura y re-
que consignan los acuerdos adoptados unidas formando volumen: abrir un -. 2
en sus reuniones o juntas. Obra que forma o puede formar un volu-
men: un - de arte; un buen -; - de texto;
eo a. - de caballerías, novelas que se contaban
El signo utilizado puede ser también el me- [ ... ].
nos:
no es, esta última, ni la más Esta grafía la ponen en práctica el DGILE92
ejor de las soluciones, por lo libro. Conjunto de hojas de papel, papi- y el DRAEÜl. Aunque sería preferible repetir
omienda. ro, pergamino ... la palabra sustituida, cumple perfectamente
os casos pueden presentarse - accesorio. Libro contable que contiene
documentos y datos no relacionados di- su función de ahorrar espacio.
emas, como el que representa rectamente con la contabilidad. 3. Algunos diccionarios enciclopédicos
tenina de voces agudas termi- - acordeón. LIBRO PLEGADO. y otros monográficos ponen en práctica a
como, por ejemplo, cabezón. - acotado. Libro que contiene acotacio- veces una costumbre que debería desterrar-
nenina no se indica añadién- nes. se de la lexicografía: la sustitución de la voz
- de actas. Registro que llevan las socie- de entrada por un signo cada vez que aque-
dades, corporaciones, etcétera, en el que lla aparece en el tratamiento enciclopédico
consignan los acuerdos adoptados en sus de un artículo:
reuniones o juntas.
roducción daría esta forma fe- paludismo. Enfermedad [... ]
O bien la virgulilla: Conocido desde la Antigüedad, el - es
endémico en muchos países pantanosos.
libro. Conj.unto de hojas de papel, papi- Su parásito fue descubierto por Laveran
ro, pergamino ... en 1881. Golgi estudió la biología de este
:onsiste en añadir las dos síla- - accesorio. Libro contable que contiene germen.
' convierte la última de la for- documentos y datos no relacionados di- La distribución geográfica del de~
rectamente con la contabilidad. pende de la presencia de mosquitos del
1:
- acordeón. LIBRO PLEGADO. género Anopheles ...
- acotado. Libro que contiene acotacio-
nes.
- de actas. Registro que llevan las socie- Se trata, como puede verse, de una decisión
SUSTITUCIÓN DE LA ENTRADA. dades) corporaciones, etcétera, en el que muy discutible; en efecto, si por un lado se
•alabra o la unidad léxica de consignan los acuerdos adoptados en sus obliga al lector a tener que recordar cons-
epite en el texto subsiguien- reuniones o juntas. tantemente cuál es la palabra sustituida, por
tituirse a veces por signos de otro, si el tratamiento es extenso, pronto se
)mola raya (-),el menos (-) Este procedimiento, aun no siendo inco- verá obligado a volver páginas atrás para
a (~), en unos casos corree- rrecto, no parece recomendable. Es prefe- comprobar cuál era la palabra de entrada.
116 4. LA MACROESTRUCTURA DEL DICCIONARIO 3.

Con el mismo objeto podría utilizarse la la contabilidad. + libro acordeón. LIBRO y un tercer bloque para las de
abreviatura de la palabra de entrada en for- PLEGADO. + libro acotado. Libro que subentradas de locuciones y
ma de letra inicial y punto abreviativo: contiene acotaciones. + libro de actas. bloques de sintagmas y loe
Registro que llevan las sociedades, cor- complejos, pues se forman con
paludismo. Enfermedad [... ] poraciones, etcétera, en el que consignan que pueden llevar una o má:
Conocido desde la Antigüedad, el p. es los acuerdos adoptados en sus reuniones
o juntas. con sus correspondientes remis
endémico en muchos países pantanosos.
Su parásito fue descubierto por Laveran complica la grafía del dicciofü
en 1881. Golgi estudió la biología de este 2.8. Entradas agrupadas y entradas que obra general. De aquí la
germen. sueltas. Las entradas agrupadas son un de establecer una buena hoja e
La distribución geográfica del p. de- conjunto de entradas y subentradas cuando que se hagan constar hasta lo;
pende de la presencia de mosquitos del se disponen formando un solo bloque. detalles en cuanto a grafía y
género Anopheles ... En esta disposición, las diversas entradas (entre otras disposiciones qut
de un arítulo (la entrada o unidad léxica estilo debe contener).
Pero, aunque más claro, tampoco es desea- Ejemplo de entradas suelta>
-por ejemplo, libro-, los sintagmas
ble, pues los problemas siguen siendo prác-
-por ejemplo, libro de horas, libro incu-
ticamente los mismos. lista. (Del germ. 'lista.) f. ti1
nable- y las locuciones o frases -por
ejemplo, colgar los libros, meterse en libros papel, cuero u otra cosa del¡
Más información: Alvar Ezquerra, 1976: 172 Señal larga y estrecha o líneé
ss.; 1993b: 79-85; Garrido, 1992; Haensch, de caballerías-) forman un bloque único, su combinación de un color
en Haensch y otros, 1982: 463 ss.; Wolski, dispuestas unas a continuación de las otras se forma artificial o naturalm<
en Hausmann y orros (eds.), 1989-1991, 1, en el orden que aquí se ha indicado y con la cuerpo cualquiera, y con espe<.
360-371; selección: Haensch, en Haensch y grafía adecuada a cada caso. telas o tejidos. 11 3. Enumerac
otros, 1982: 396 ss. Véase un ejemplo de entradas agrupa- ralmente en forma de columr
das. sonas, cosas, cantidades, etcét(
2.5. Entrada léxica. Entrada constitui- hace con determinado propósi
da por una sola palabra: amor, amoral, lista. (Del germ. ''lista.) f. tira de tela, lista civil. Dotación asignada
amorío, amortizar. papel, cuero u otra cosa delgada. 11 2. ca y a su familia en el presu¡
Señal larga y estrecha o línea que, por Estado.
2.6. Entrada sintagmática. Entrada su combinación de un color con otro, lista de correos. Oficina en la
se forma artificial o naturalmente en un correos a la cual se dirigen la
constituida por dos o más términos; ba- paquetes cuyos destinatarios l·
rómetro de mercurio, espina dorsal, libro cuerpo cualquiera, y con especialidad en
telas o tejidos. 11 3. Enumeración, gene- ella a recogerlos.
incunable. ralmente en forma de columna, de per-
La entrada sintagmática puede ser direc- sonas, cosas, cantidades, etcétera, que se
ta o inversa. Es directa la entrada sintagmá- 3. Las subentradas o su
hace con determinado propósito. 11 civil. entradas refundidas en otra pr
tica cuyos elementos aparecen en su orden Dotación asignada al monarca y a su fa-
natural, sin inversión, y es inversa la entra- cual dependen.
milia en el presupuesto del Estado. 11 de
da sintagmática cuyos elementos aparecen correos. Oficina en las casas de correos
a la cual se dirigen las cartas y paquetes 3. l. Grafía de las sube,
invertidos en relación con su forma real.
cuyos destinatarios han de ir a ella a re- subentradas son siempre entr
2.7. Entrada principal. Entrada que cogerlos. máticas que forman parte del
encabeza un artículo en bloque cuando las que es cabeza la entrada. F
subentradas se agrupan dentro del mismo Las entradas sueltas son las subentradas
cuando se disponen en artículos separados cuarto, ta. (Del lat. quartus.)
artículo. pa el último lugar en una serie
En el siguiente ejemplo, la palabra libro con la misma categoría que la entrada prin-
cipal. de cuatro. 11 2. [... ] 11 [pi.] 24.
que encabeza el artículo es la entrada prin- dinero, moneda, caudal. 11 de
cipal: En esta disposición cada parte de
queña habitación con lavabo
las mencionadas antes forma un bloque otros servicios. 11 de banderas.
libro. Conjunto de hojas de papel, papi- único. Así, tendremos un bloque para cal del barco, con encasillados
ro, pergamino[ ... ]. +libro accesorio. Li- las definiciones de la unidad léxica de guardan las banderas nacion
bro contable que contiene documentos y entrada, otro para las definiciones de las tranjeras y las de los códigos '
datos no relacionados directamente con subentradas correspondientes a sintasgmas 11 2. Mil. Sala o pieza de los cu
~ARIO 3.1. GRAFÍA DE LAS SUBENTRADAS 117
:lad. + libro acordeón. LIBRO y un tercer bloque para las definiciones de que se custodian las banderas. ll de baño.
• libro acotado. Libro que subentradas de locuciones y frases. Los Habitación con pila de baño) retrete y
otaciones. + libro de actas. bloques de sintagmas y locuciones son otros servicios higiénicos. 11 [ ... ]
:e llevan las sociedades) cor- complejos, pues se forman con subentradas
etcétera) en el que consignan que pueden llevar una o más acepciones En este artículo, la palabra cuarto, ta es la
s adoptados en sus reuniones entrada, y los sintagmas {cuarto] de aseo,
con sus correspondientes remisiones) lo que
complica la grafía del diccionario en tanto {cuarto] de banderas y {cuarto] de baño
que obra general. De aquí la importancia son las subentradas. Según la grafía que la
'das agrupadas y entradas Academia da a sus artículos, la palabra de
entradas agrupadas son un de establecer una buena hoja de estilo en la
que se hagan constar hasta los más nimios entrada no se repite en cada una de las su-
1tradas y subentradas cuando bentradas. La Academia ha elegido, en su
>rmando un solo bloque. detalles en cuanto a grafía y disposición
(entre otras disposiciones que la hoja de Diccionario, la misma grafía para las su-
posición, las diversas entradas bentradas, las remisiones, la fraseología y
(la entrada o unidad léxica estilo debe contener).
Ejemplo de entradas sueltas: las locuciones. Consecuencia de ello es la
lo, libro-, los sintagmas confusión que a veces asalta al usuario de
), libro de horas, libro incu- esta obra. Véanse unos ejemplos:
Iocuciones o frases -por lista. (Del germ. 'lista.) f. tira de tela,
papel, cuero u otra cosa delgada. 11 2.
ir los libros, meterse en libros Señal larga y estrecha o línea que) por palma. (Del lat. palma.) f. Árbol de las
-) forman un bloque único, su combinación de un color con otro, palmas, palmera. 11 [ ..• ] 11 3. datilera. 11
1s a continuación de las otras se forma artificial o naturalmente en un 4. palmito1, planta 11 [ .•• ] 6. V. cera de
.e aquí se ha indicado y con la cuerpo cualquiera, y con especialidad en palma. 11 [ •.. ] 11 13. Bot. Familia de las
:la a cada caso. telas o tejidos. ll 3. Enumeración) gene- plantas de este nombre. ll brava. Bot.
ejemplo de entradas agrupa- ralmente en forma de columna, de per- Árbol de Filipinas, [... ] 11 andar uno en
sonas, cosas, cantidades, etcétera, que se palmas. fr. Ser estimado y aplaudido de
hace con determinado propósito. todos. 11 batir palmas. Aplaudir, dar pal-
~erm. ~'lista.) f. tira de tela, lista civil. Dotación asignada al monar- madas de aplauso. 11 2. Seguir con pal-
o u otra cosa delgada. 11 2. ca y a su familia en el presupuesto del madas los distintos ritmos de la danza
y estrecha o línea que) por Estado. andaluza. [... ]
ción de un color con otro) lista de correos. Oficina en las casas de
tificial o naturalmente en un correos a la cual se dirigen las cartas y Obsérvense los siguientes datos: repeti-
quiera, y con especialidad en paquetes cuyos destinatarios han de ir a ción de la palabra de entrada (palmas); las
.os. 11 3. Enumeración, gene- ella a recogerlos . acepciones 3 y 4 son remisiones estáticas
. forma de columna, de per- automáticas; la acepción 6 es una remisión
;, cantidades, etcétera, que se 3. Las subentradas o sublemas. Son estática que utiliza la grafía de la remisión
terminado propósito. 11 civil. entradas refundidas en otra principal de la más la abreviatura V:; detrás de la acepción
:ignada al monarca y a su fa- cual dependen.
presupuesto del Estado. 11 de 13 y última vienen las subentradas (sintag-
lcina en las casas de correos mas), a las que mentalmente hay que resti-
dirigen las cartas y paquetes 3.1. Grafía de las subentradas. Las tuir la palabra de entrada: (palma) brava; a
iatarios han de ir a ella a re- subentradas son siempre entradas sintag- las subentradas les siguen, sin solución de
máticas que forman parte del artículo del continuidad, las frases hechas y locuciones
que es cabeza la entrada. Por ejemplo, (andar uno en palmas y batir palmas), la
sueltas son las subentradas última de las cuales tiene dos acepciones.
ponen en artículos separados cuarto, ta. (Del lat. quartus.) Que ocu- Para todas estas diversas partes de un ar-
categoría que la entrada prin- pa el último lugar en una serie ordenada tículo se utiliza la misma letra, con el mis-
de cuatro. 11 2. [... ] 11 [pi.] 24. fig. y fam. mo cuerpo y la misma clase: letra negrita
dinero, moneda, caudal. 11 de aseo. Pe- minúscula del cuerpo del texto general del
disposición cada parte de queña habitación con lavabo, retrete y
das antes forma un bloque otros servicios. 11 de banderas. Mar. Lo- artículo.
:endremos un bloque para cal del barco, con encasillados, donde se Si esta grafía se analiza en detalle y se
es de la unidad léxica de guardan las banderas nacionales y ex- piensa en el lector de este tipo de obras, que
para las definiciones de las tranjeras y las de los códigos de señales. es múltiple en su cultura, no parece correc-
orrespondientes a sintasgmas !l 2. Mil. Sala o pieza de los cuarteles, en ta; obsérvese, por ejemplo, que datilera y
118 4. LA MACROESTRUCTURA DEL DICCIONARIO

brava tienen la misma grafía, siendo así que vabo, retrete y otros servicios. 11 c. de ras. 11 - de baño. Habitación (
sus funciones son totalmente distintas: la banderas. Mar. Local del barco, con en- baño, retrete y otros servicios
primera es una remisión estática, mientras casillados, donde se guardan las bande- 11 [... J
que la segunda es una subentrada; ¿cómo ras nacionales y extranjeras y las de los
códigos de señales. 11 2. Mil. Sala o pieza Parece que cualquiera de los
sabe el lector que la segunda es una suben-
de los cuarteles, en que se custodian las
trada? Parece que si no se quiere salir de la académicos es mejor que el aca
banderas. 11 c. de baño. Habitación con
letra negrita, al menos habría que introdu- pila de baño, retrete y otros servicios hi-
todos, unos más que otros, 1
cir los siguientes cambios: la subentrada de- giénicos. 11 [... ] daros y netos, ya que la dar
bería ir precedida de la palabra de entrada; que en lexicografía hay que ha
tanto las frases hechas como las locuciones ble con el ahorro de espacio.
Otra solución consiste en utilizar una raya
deberían escribirse con inicial mayúscula. (-), un menos (-) o una virgulilla H en
El artículo académico quedaría así: 3.2. Disposición de la sub
lugar de la palabra o la abreviatura:
los ejemplos anteriores hemos
palma. (Del lat. palma.) f. Árbol de las fías que pueden darse a la su!
palmas, palmera. 11 [... ] 11 3. datilera. 11 cuarto, ta. (Del lat. quartus.) Que ocupa
embargo, existen otras form
4. palmito1, planta 11 [..• ] 6. V. cera de el último lugar de una serie ordenada de
cuatro. 11 2. [... ] 11 [pl.] 24. [m. pl.] fig. ner las subentradas; por ejen
palma. 11 [ ••• ] 11 13. Bot. Familia de las riéndolas en entradas sintagm;
plantas de este nombre. ti palma brava. y fam. dinero, moneda, caudal. 11 - de
aseo. Pequeña habitación con lavabo, que dejarán de ser subentrada:
Bot. Árbol de Filipinas,[ ... ] 11 Andar uno parte del artículo:
en palmas. fr. Ser estimado y aplaudido retrete y otros servicios. 11 - de bande-
de todos. 11 Batir palmas. Aplaudir, dar ras. Mar. Local del barco, con encasilla-
palmadas de aplauso. 11 2. Seguir con dos, donde se guardan las banderas na- cuarto, ta. (Del lat. quartus.) 1
palmadas los distintos ritmos de la danza cionales y extranjeras y las de los códigos el último lugar de una serie 01
andaluza.[ ... ] de señales. 11 2. Mil. Sala o pieza de los cuatro. 112. [... ] 11 [pl.] 24. [pl. i
cuarteles, en que se custodian las bande- dinero, moneda, caudal.
ras. 11- de baño. Habitación con pila de cuarto de aseo. Pequeña babi
En otros diccionarios de lengua, enciclo- baño, retrete y otros servicios higiénicos. lavabo, retrete y otros servicie
pédicos o monográficos, las subentradas 11 [... ] cuarto de banderas. Mar.
tienen otras grafías. Por ejemplo, se puede barco, con encasillados, don<
repetir la entrada: cuarto, ta. (Del lar. quartus.) Que ocupa dan las banderas nacionales y<
el último lugar de una serie ordenada de y las de los códigos de señale1
cuarto, ta. (Del lar. quartus.) Que ocupa cuatro. 112. [... ] 11[pl.]24. [pl.] fig. y fam. Sala o pieza de los cuarteles,
el último lugar de una serie ordenada de dinero, moneda, caudal. IJ - de aseo. Pe- custodian las banderas.
cuatro. 11 2. [... ] 11 [pl.] 24. [m. pl.] fig. queña habitación con lavabo, retrete y cuarto de baño. Habitación (
y faro. dinero, moneda, caudal. 11 cuarto otros servicios. ll - de banderas. Mar. baño, retrete y otros servicios
de aseo. Pequeña habitación con lava- Local del barco, con encasillados, donde 11 [... J
bo, retrete y otros servicios. ll cuarto de se guardan las banderas nacionales y ex-
banderas. Mar. Local del barco, con en- tranjeras y las de los códigos de señales.
casillados, donde se guardan las bande- 11 2. Mil. Sala o pieza de los cuarteles, Esta disposición probableme1
ras nacionales y extranjeras y las de los en que se custodian las banderas. 11 - de un párrafo francés:
códigos de señales. 11 2. Mil. Sala o pieza baño. Habitación con pila de baño, re-
de los cuarteles, en que se custodian las trete y otros servicios higiénicos. 11 [ ... ] cuarto, ta. (Del lat. quartus.) ~
banderas. I! cuarto de baño. Habitación el último lugar de una seri
con pila de baño, retrete y otros servicios cuarto, ta. (Del lat. quartus.) Que ocupa cuatro. 11 2. [... ] 11 24. [m.
higiénicos.11 [... ] el último lugar de una serie ordenada de dinero, moneda, caudal.
cuatro. 11 2. [... ] 11 [pl.] 24. [m. pl.] fig. cuarto de aseo. Pequeña hab
Otros lexicógrafos prefieren poner solo la y fam. dinero, moneda, caudal. 11 - de vabo, retrete y otros servici
inicial de la palabra de entrada: aseo. Pequeña habitación con lavabo, cuarto de banderas. Mar. Le
retrete y otros servicios. 11 - de banderas. con encasillados, donde s
cuarto, ta. (Del lar. quartus.) adj. Que Mar. Local del barco, con encasillados, banderas nacionales y extr<i
ocupa el 1iltimo 1ugar de una serie orde- donde se guardan las banderas nacio- los códigos de señales. 11 2.
nada de cuatro. 11 2. [... ] 11 24. [m. pl.] nales y extranjeras y las de los códigos za de los cuarteles, en que s
fig. y fam. dinero, moneda, caudal. 11 de señales. 11 2. Mil. Sala o pieza de los banderas.
c. de aseo. Pequeña habitación con la- cuarteles, en que se custodian las bande- cuarto de baño. Habitaciói
4. EL LEMARIO 119
y otros servicios. 11 c. de ras. 11 - de baño. Habitación con pila de baño, retrete y otros servicios higiénicos.
ir. Local del barco, con en- baño, retrete y otros servicios higiénicos. 11 [... ]
>nde se guardan las bande- 11 [ ••• ]
s y extranjeras y las de los o bien separar las entradas con una línea
ñales. 11 2. Mil. Sala o pieza Parece que cualquiera de los sistemas no de blanco (solución más apropiada para los
les, en que se custodian las académicos es mejor que el académico, pues diccionarios monográficos):
:. de baño. Habitación con
retrete y otros servicios hi- todos, unos más que otros, resultan más
.] claros y netos, ya que la claridad es algo cuarto, ta. (Del lat. quartus.) Que ocupa
que en lexicografía hay que hacer compati- el último lugar de una serie ordenada de
ble con el ahorro de espacio. cuatro. 11 2. [... ] 11 24. [m. pi.] fig. y fam.
:onsiste en utilizar una raya dinero, moneda, caudal.
; (-) o una virgulilla (-) en
3.2. Disposición de la subentrada. En
1bra o la abreviatura: cuarto de aseo. Pequeña habitación con
los ejemplos anteriores hemos visto las gra-
fías que pueden darse a la subentrada. Sin lavabo, retrete y otros servicios.
>el lat. quartus.) Que ocupa embargo, existen otras formas de dispo-
:ir de una serie ordenada de cuarto de banderas. Mar. Local del bar-
[... ] 11 [pi.] 24. [m. pl.] fig. ner las subentradas; por ejemplo, convir- co, con encasillados, donde se guardan
), moneda, caudal. ll - de tiéndolas en entradas sintagmáticas, con lo las banderas nacionales y extranjeras
.a habitación con lavabo, que dejarán de ser subentradas y de formar y las de los códigos de señales. 11 2. Mil.
>s servicios. 11 - de bande- parte del artículo: Sala o pieza de los cuarteles, en que se
:al del barco, con encasilla- custodian las banderas.
e guardan las banderas na- cuarto, ta. (Del lat. quartus.) Que ocupa
ranjeras y las de los códigos el último lugar de una serie ordenada de cuarto de baño. Habitación con pila de
2. Mil. Sala o pieza de los cuatro. 112. [... ] 11 [pl.] 24. [pi.] fig. y fam. baño, retrete y otros servicios higiénicos.
que se custodian las bande- dinero, moneda, caudal. 11 [... ]
año. Habitación con pila de cuarto de aseo. Pequeña habitación con
y otros servicios higiénicos. lavabo, retrete y otros servicios. La solución que se elija dependerá de la
cuarto de banderas. Mar. Local del cantidad del contenido, del espacio de que
barco, con encasillados, donde se guar- se disponga y del destinatario (por supues-
>el lat. quartus.) Que ocupa dan las banderas nacionales y extranjeras
:ir de una serie ordenada de y las de los códigos de señales. 11 2. Mil.
to, también de la propia voluntad de quien
.. ] 11[pl.]24. [pl.] fig. y fam. Sala o pieza de los cuarteles, en que se vaya a tomar la decisión) .
da, caudal. 11- de aseo. Pe- custodian las banderas.
:ción con lavabo, retrete y cuarto de baño. Habitación con pila de 3 .3. Alfabetización de las subentra-
"· 11 - de banderas. Mar. baño, retrete y otros servicios higiénicos. das. La Academia, seguida por algunos
co, con encasillados, donde 11 [... ] autores de diccionarios monográficos e
s banderas nacionales y ex- incluso por algunos diccionarios enciclopé-
s de los códigos de señales. dicos que siguen a la Academia demasiado
a o pieza de los cuarteles, Esta disposición probablemeute requerirá
un párrafo francés: de cerca, aplica la alfabetización continua.
:todian las banderas. 11 - de
tción con pila de baño, re- Sin embargo, para alfabetizar este tipo de
)ervicios higiénicos. 11 [ ... ] cuarto, ta. (Del lat. quartus.) adj. Que ocupa sintagmas, tanto si son locuciones como
el último lugar de una serie ordenada de si se trata de sintagmas trabados, el mejor
>el lat. quartus.) Que ocupa cuatro. 11 2. [... ] 11 24. [m. pl.] fig. y fam. sistema es la alfabetización discontinua sin
:ir de una serie ordenada de dinero, moneda, caudal. conectivos (los cuales figuran escritos en su
[... ] 11 [pi.] 24. [m. pl.] fig. cuarto de aseo. Pequeña habitación con la- lugar, pero no se tienen en cuenta para la
o, moneda, caudal. 11 - de vabo, retrete y otros servicios. ordenación alfabética).
1a habitación con lavabo, cuarto de banderas. Mar. Local del barco,
s servicios. !I - de banderas. con encasillados, donde se guardan las
4. El lemario. El lemario (a veces, muy
lel barco, con encasillados, banderas nacionales y extranjeras y las de
los códigos de señales. 112. Mil. Sala o pie- pocas, llamado inventario) es la lista que
ardan las banderas nacio-
njeras y las de los códigos za de los cuarteles, en que se custodian las contiene las unidades léxicas, nombres, tí-
2. Mil. Sala o pieza de los banderas. tulos, etcétera, que forman el conjunto de
que se custodian las bande- cuarto de baño. Habitación con pila de entradas de un diccionario.
120 4. LA MACROESTRUCTURA DEL DICCIONARIO 7. SITUACIÓN y D

La formación del lemario o lematiza- Son palabras históricas, por ejemplo, as- que convenga exactamente al
ción es una de las operaciones más deli- trolabio, carabela, calesa, cruzada, fielato, término genérico (concepto e
cadas del trabajo lexicográfico previo a la galera y otras. No es sinónimo de arcaís- generalmente más amplio qu
definición de sus términos. Para ello no solo mo, puesto que la palabra histórica sigue definido). Finalmente, el tén
se tienen en cuenta las obras existentes que empleándose en sus textos propios aunque (término cuyo empleo o sentid
sean semejantes a la que pretendemos reali- aquello a que se refiere no exista ya, mien- a los especialistas de un domir
zar, según sus características de contenido, tas que el arcaísmo es una palabra que ha del saber).
extensión, enfoque, etcétera, sino muchas dejado de emplearse.
otras obras de distinto cariz y materiales de La palabra obsolescente es aquella que, 5. La frase. Con frase o u.
muy diverso tipo, como extractos y resúme- sin ser arcaica ni desusada, está cayendo en lógica nos referimos al térm
nes de prensa, apuntes de libros, etcétera, desuso, corno estraperlo, haiga, generalísi- o la expresión pluriverbal co
así como el testimonio de especialistas que mo, etcétera. denominarse la oración (La E
contribuyen a completar los contenidos de año 2000 será muy distinta de
la obra. 4.1.3. PALABRA VIRTUAL. Palabra mor- sintagma (La Barcelona del
Suelen formarse diversos tipos de lema- fológicamente correcta y susceptible de te- el período o el enunciado (La 1
rios; por ejemplo, el primero será un listado ner contenido semántico, pero que aún no año 2000 será muy distinta a
general en el que se harán constar la entrada la registran los diccionarios. Por ejemplo, consecuencia de las obras reali
y las marcas de contenido, alcance geográfi- es virtual una voz corno fehaciencia, que te los juegos Olímpicos).
co, etcétera, de la palabra o sintagma que se podría definirse como «calidad de feha-
define; de este se sacan listados particulares ciente»; por ejemplo, la calidad de un docu- 6. La fraseología. Es el
por materias, con objeto de adjudicar a los mento para dar fe. Los diccionarios deben modos de expresión de una
redactores aquellas voces que son de su es- registrar estos neologismos si se demuestra po humano, época, actividac
pecialidad y al propio tiempo controlar la que pueden tener aplicación. el conjunto de expresiones, f
existencia de las entradas propias de cada locuciones figuradas, metáfr
materia. Cualquier cambio en un lema- 4.1.4. PALABRA-TEXTO. Palabra que paraciones fijadas, modismo:
rio debe apuntarse también en. los restan- forma parte de un discurso. Se distingue de También se llama así la pam
tes, con objeto de mantener un estricto la palabra en que en el primer caso se tie- lexicográfico en que se agrup
control del contenido total y parcial- nen en cuenta todas las apariciones de pala- las frases formadas en torno a
mente. bras en un discurso o corpus, mien~ras que trada.
en el segundo se cuentan solo las voces di- Tanto los diccionarios de
4.1. Componentes del temario. ferentes, es decir, no repetidas. Por ejemplo, los enciclopédicos deben regis1
un corpus de 20 000 000 de palabras-tex- tipos de frases o locuciones
4.1.1. PALABRA LÉXICA Y PALABRA GRA- to puede que solo recoja 200 000 palabras que tengan uso regular en la
MATICAL. La palabra léxica es un tipo de distintas. Un corpus de palabras-texto tiene una colocada en la entrada q
palabra dotada de significado y que por muchas utilidades en lexicografía, ya que ponda según las normas para
consiguiente en un diccionario se define permite hallar concordancias, colocacio- frases y locuciones (v. § 5-5.2)
(comprende los sustantivos y la mayor parte nes, frecuencias, tratamiento del lenguaje
de los adjetivos, verbos y adverbios), mien- natural, etcétera. Más información: Véase un tral
tras que la palabra gramatical es un tipo las obras fraseográficas en e~
de palabra que carece de significado y, por 4.1.5. TÉRMINO. Palabra o locución de 1989: 66 SS.
consiguiente, en un artículo de diccionario carácter especial empleada en determinado
se explica su empleo gramatical, pero no se sector de actividad humana para designar 7. Situación y disposición
define (comprende los artículos, preposicio- una noción o concepto: término científico, dones en el artículo. Los di<
nes, conjunciones, algunos adverbios y las militar, biológico, jurídico, etcétera. En ge- lengua, empezado por el de
interjeccionGs). neral es sinónimo de palabra. registran las locuciones a qu(
Entre otras denominaciones, distingui- palabra concreta de que se tra
4.1.2. PALABRA HISTÓRICA Y PALABRA mos el término definido (unidad léxica que La Academia las sitúa en el n
OBSOLESCENTE. La palabra histórica es la constituye la entrada de un artículo), el tér- que las definiciones lingüística
que da nombre a una realidad que ya no mino diferenciador o especificador (que li- los sintagmas, con la grafía d
existe, pero que forma parte de la cultura. mita la extensión del término genérico para mando con el todo un solo ble
IARIO 7, SITUACIÓN Y DISPOSICIÓN DE LAS LOCUCIONES EN EL ARTÍCULO 121
históricas, por ejemplo, as- que convenga exactamente al definido), el parte. [... ] Porción indeterminada de un
bela, calesa, cruzada, fielato, término genérico (concepto de contenido todo. 112. Porción que ... [... ] 1124. f. pl.
.. No es sinónimo de arcaís- generalmente más amplio que el término Prendas y dotes naturales que adornan
ue la palabra histórica sigue definido). Finalmente, el término técnico a una persona. 11 25. Facción o parti-
do. 11 26. Órganos de la generación. 11
'n sus textos propios aunque (término cuyo empleo o sentido se restringe actora. Der. actor 1, demandante o acu-
se refiere no exista ya, mien- a los especialistas de un dominio particular sador. 11 alicuanta. La parte que no mide
üsmo es una palabra que ha del saber). exactamente a su todo: 3 es parte alicuan-
>learse. ta de 11.11[ ..• ]11 media parte. Porción del
obsolescente es aquella que, s. La frase. Con frase o unidad fraseo- sueldo contratado dada a buena cuenta a
ni desusada, está ca yendo en lógica nos referimos al término genérico los cómicos por el empresario. 11 partes
estraperlo, haiga, generalísi- 0 la expresión pluriverbal con que suelen
naturales, pudendas o vergonzosas. Las
denominarse la oración (La Barcelona del de la generación. 11 [•.. ] 11 a partes. loe.
año 2000 será muy distinta de la actual), el adv. a trechos. 11 cargar a, o sobre, una
\BRA VIRTUAL. Palabra mor- sintagma (La Barcelona del año 2000), parte. fr. Encaminarse, dirigirse a ella.
11 2. Aglomerarse, inclinarse, hacer peso
correcta y susceptible de te- el período o el enunciado (La Barcelona del a un lado. 11 dar parte. fr. Notificar, dar
semántico, pero que aún no año 2000 será muy distinta de la actual a cuenta a uno de ... 11 [... ] 11 tomar parte
's díccionarios. Por ejemplo, consecuencia de las obras realizadas duran- en una cosa. fr. Interesarse activamente
voz como fehaciencia, que te los juegos Olímpicos). en ella.
se como «calidad de feha-
emplo, la calidad de un docu- 6. La fraseología. Es el conjunto de Sin embargo, ni es forma única ni la más re-
ir fe. Los diccionarios deben modos de expresión de una lengua, gru- comendable. Pese a que el diccionario sea,
neologismos si se demuestra po humano, época, actividad, etcétera, o como se ha dicho más de una vez en esta
ner aplicación. el conjunto de expresiones, frases hechas, misma obra, un gran ahorrador de espa-
locuciones figuradas, metáforas y com- cio, no debe sacrificar por ello la claridad
\BRA-TEXTO. Palabra que paraciones fijadas, modismos y refranes. expositiva. Por consiguiente, parece que
' un discurso. Se distingue de También se llama así la parte del artículo sería mejor presentación la que utiliza
que en el primer caso se tie- lexicográfico en que se agrupan y definen DESU74:
todas las apariciones de pala- las frases formadas en torno a la voz de en-
:::urso o corpus, mien~ras que trada. parte. [... ] Porción indeterminada de un
se cuentan solo las voces di- Tanto los diccionarios de lengua como todo. 112. Porción que ... [... ] 11 24. f. pl.
:ir, no repetidas. Por ejemplo, los enciclopédicos deben registrar todos los Prendas y dotes naturales que adornan a
20 000 000 de palabras-tex- tipos de frases o locuciones lexicalizadas una persona. 11 25. Facción o partido. 11
;olo recoja 200 000 palabras que tengan uso regular en la lengua, cada 26. Ürganos de la generación.
orpus de palabras-texto tiene una colocada en la entrada que le corres- A partes. loe. adv. A trechos. 11 Cargar a,
1des en lexicografía, ya que ponda según las normas para el registro de o sobre, una parte. fr. Encaminarse, diri-
~ concordancias, colocacio- frases y locuciones (v.§ 5-5.2). girse a ella. 11 2. Aglomerarse, inclinar-
'5, tratamiento del lenguaje se, hacer peso a un lado. 11 Dar parte. fr.
ra. Notificar, dar cuenta a uno de ... 11[ •.. ]11
Más información: Véase un trabajo relativo a Tomar parte en una cosa. fr. Interesarse
las obras fraseográficas en Carneado Moré,
activamente en ella.
MINO. Palabra o locución de 1989: 66 SS. Parte actora. Der. actor 1, demandante
al empleada en determinado o acusador. 11 Parte alicuanta. La parte
•idad humana para designar 7. Situación y disposición de las locu- que no mide exactamente a su todo: 3 es
:::oncepto: término científico, ciones en el artículo. Los diccionarios de parte alicuanta de 11. 11 [•.. ] 11 Partes na-
~co, jurídico, etcétera. En ge- lengua, empezado por el de la Academia, turales, pudendas o vergonzosas. Las de
mo de palabra. registran las locuciones a que da lugar la la generación. 11 [... ] 11 Media parte. Por-
: denominaciones, distingui- palabra concreta de que se trate (v. § 5-5.2) ción del sueldo contratado dada a buena
' definido (unidad léxica que La Academia las sitúa en el mismo bloque cuenta a los cómicos por el empresario.
ntrada de un artículo), el tér- que las definiciones lingüísticas, después de
ador o especificador (que li- los sintagmas, con la grafía de estos y for- Como se ve, la disposición y distribución
ón del término genérico para mando con el. todo un solo bloque. que de los materiales hace DEsu74 es mu-
122 4. LA MACROESTRUCTURA DEL DICCIONARIO

cho más lógica y ordenada que la de la Aca- PARTES NATURALES, PUDENDAS O VER-
demia. GONZOSAS. Las de la generación.
María Moliner presenta una distribu- MEDIA PARTE. Porción del sueldo con-
ción distinta de las dos anteriores. Valién- tratado dada a buena cuenta a los cómi-
donos del mismo ejemplo (no concuerda cos por el empresario.
A PARTES. loe. adv. A trechos.
con el de ella), lo dispone así: CARGAR A, o SOBRE, UNA PARTE. fr. En-

parte. [... ] Porción indeterminada de un


todo.112. Porción que ... [... ] 1124. f. pi.
caminarse, dirigirse a ella. 11 2. Aglome-
rarse, inclinarse, hacer peso a un lado. La microestr
DAR PARTE. fr. Notificar, dar cuenta a
Prendas y dotes naturales que adornan a
una persona. 11 25. Facción o partido. 11
26. Ürganos de la generación.
uno de ...
TOMAR PARTE EN UNA COSA. fr. Intere-
del diccionar
PARTE ACTORA. Der. Actor, demandante
sarse activamente en ella.
o acusador.
PARTE ALICUANTA. La parte que no Más información: Guítlitz, 1974: 30 ss.; Lape-
mide exactamente a su todo: 3 es parte sa, 1992: 58-59, 79 ss.; Stefan Ettinger, en
alicuanta de 11. Haensch y otros, 1982: 233 ss.

l. La microestructura. Co
formaciones ordenadas que e
lexicográfico siguen a la entra<
El conjunto formado por
tructura (la unidad léxica que
tracia) y la microestructura (la
que sigue a aquella) constitU)
lexicográfico, en el cual se pr
usuario toda la información so
léxica en función del tipo de d
que se trate y de la intención <
autores al proponerse su reali
trariamente· a la macroestructL
lectura vertical y no es inforrr
croestructura tiene lectura ho
informativa.
Como en el caso de la mac
el concepto de microestructu
Rey-Debove (1971: 21). Afec1
como unidad de estructuracié
nido léxico y a la descripción 1
colocación, disposición y sepa
acepciones, la disposición de l
y de la fraseología, la separac
artículos, etcétera.

Más información: Alvar Ezquen


Garriga Escribano, en Medin
ord.): 2003, 103 ss. Haensch,
otros, 1982: 461 ss.; Porto I
182-224; Wiegand, en Haus
(eds.), 1989-1991, 1, 409-462
ARIO

URALES, PUDENDAS O VER-

§Jo
Las de la generación.
rE. Porción del sueldo con-
1 a buena cuenta a los cómi-
npresario.
)C. adv. A trechos.
) SOBRE, UNA PARTE. fr. En-
lirigirse a ella. 11 2. Aglome-
1rse, hacer peso a un lado. La microestructura
fr. Notificar, dar cuenta a

fE EN UNA COSA. fr. Intere- del diccionario


nente en ella.

in: Guítlitz, 1974: 30 ss.; Lape-


~-59, 79 ss.; Stefan Ettinger, en
tros, 1982: 233 ss.

1. La microestructura. Conjunto de in- 2. El artículo lexicográfico. Es la parte


formaciones ordenadas que en el artículo de un diccionario, glosario o vocabulario
lexicográfico siguen a la entrada. encabezada por una unidad léxica (el lema
El conjunto formado por la macroes- o entrada) y cuya finalidad es definirla o
tructura (la unidad léxica que forma la en- compararla con otra u otras.
trada) y la microestructura (la información
que sigue a aquella) constituye el artículo 2.1. Artículos léxicos y artículos gra-
lexicográfico, en el cual se proporciona al maticales. Dependiendo de la unidad léxi-
usuario toda la información sobre la unidad ca que hay que definir, el artículo se llama
léxica en función del tipo de diccionario de léxico si define una palabra léxica (sus-
que se trate y de la intención de su autor o tantivos, verbos, adjetivos y adverbios) y
autores al proponerse su realización. Con- gramatical si explica una palabra grama-
trariamente· a la rnacroestructura, que tiene tical (artículos, pronombres, conjunciones,
lectura vertical y no es informativa, la mi- preposiciones y algunos adverbios), acerca
croestructura tiene lectura horizontal y es de la cual proporciona información grama-
informativa. tical.
Como en el caso de la macroestructura,
el concepto de microestructura se debe a 2.2. Otros tipos de artículos. Otros ti-
Rey-Debove (1971: 21). Afecta al artículo pos de artículos son los siguientes: artículo
como unidad de estructuración del conte- simple o monosémico (aquel cuya entrada
nido léxico y a la descripción lingüística, la solo tiene una acepción); artículo complejo,
colocación, disposición y separación de las polisémico, múltiple o de varias acepciones
acepciones, la disposición de los sintagmas (el que comprende dos o más acepciones);
y de la fraseología, la separación entre los artículo bisémico (artículo múltiple que tie-
artículos, etcétera. ne dos acepciones); artículo enciclopédico
(artículo dotado de descripción enciclopé-
Más información: Alvar Ezquerra, 1993b: 28; dica).
Garriga Escribano, en Medina Guerra (co-
ord.): 2003, 103 ss. Haensch, en Haensch y Más información: Seco, 1987: 18-19.
otros, 1982: 461 ss.; Porto Dapena, 2002,
182-224; Wiegand, en Hausmann y otros 2.3. Partes del artículo. Todo artículo
(eds.), 1989-1991, I, 409-462, 462-501. lexicográfico consta de dos partes impar-
124 5. LA MICROESTRUCTURA DEL DICCIONARIO 5.J. E

Partes del artículo lexicográfico (defíniens) o parte definidora, definitoria o pédicos, es muy variable, acas<
informativa, que es donde se define o pro- go que conlleva, en muchos e
ENTRADA porciona la información oportuna. ciertos términos en su campo e:
DESCRIPCIÓN LINGÜÍSTICA
norma aplicable, dejando apa1
pronunciación (en diccionarios extranjeros
o bilingües) 3. Composición del artículo. Atendien- blema de la adjudicación exa'
etimología do al número de sus componentes, el ar- acepción, consiste en distinguir
origen tículo puede ser simple o monosémico, de viatura solamente aquellas p:
composición una sola definición, y complejo, múltiple o claramente pertenecen a una
categoría gramatical polisémico, de más de una definición. y no al domonio común. Por e
género 1) En un diccionario de lengua, el más claro que la plata pertenece a
número (cuando es plural) simple de los artículos debería encerrar tres pero la palabra es suficientem<
vigencia cronológica tipos de información lexicográfica: la entra- da y vulgar como para no pon<
nivel de uso da, la categoría gramatical y la definición marca. Y en los casos de dud:
transiciones semánticas (en un diccionario monográfico o especiali- muchos, mejor abstenerse.
alcance geográfico
zado el artículo simple puede estar formado
materia, actividad o profesión
información complementaria por solo dos informaciones: la entrada y un 4. Información contenida e
información gramatical sinónimo al que remite): lo lexicográfico. Un artículo e
ampliaciones del significado rio contiene dos enunciados o <

particularidades de colocación cosible. adj. Que puede coserse. información bien diferentes: el
indicaciones paralingüísticas refiere a la información que se ¡
pronunciación 2) El artículo más complejo puede com- acerca de la entrada en tanto qt
indicaciones ortográficas ponerse de varias partes, que se exponen en signo, y la segunda, a su conteni
cambio de categoría el cuadro adjunto. el siguiente ejemplo:
normas de empleo morfofuncional No es frecuente que los diccionarios,
información científica sano, na. (Del lat. sanus.) adj.
relaciones semánticas
empezando por el de la Academia, sean
constantes en la aplicación de un criterio de perfecta salud. Ú. t. c. s.
restricciones de uso
descripción semántica coherente en relación con los datos que ro-
dean la definición, como las abreviaturas de Como se puede ver, en el
ejemplos
información léxica o semántica alcance geográfico, materia, nivel de uso, dice, en primer lugar, que la p:
marca o etiqueta etcétera. El primer planteamiento estriba cuya forma femenina es sana, vi
diacrónica o cronológica en determinar si a cada palabra se le debe sanus, pertenece a la categoría
diaestilística o de uso aplicar la abreviatura correspondiente, o si adjetivo y se usa también como
diafásica solo debe hacerse con aquellas que clara- y en segundo lugar, que la voz ,
dianormativa o normativa mente se distinguen por su especificidad; ca «que goza de perfecta salud
diastrática enunciado, pues, está constituiC
diatópica o geográfica
por ejemplo, no se entiende bien por qué
en el Diccionario de la Academia grado de las informaciones que puede p
de materia, especialidad, temática, la descripción lingüística, mier
diatécnica o diaterriática una curva lleva indicación de que pertenece
a las matemáticas (Mat.) y en cambio grado segundo corresponde a la defini
DEFINICIÓN
lingüística centígrado, grado Celsius y grado de tempe- Estos dos elementos del artí
enciclopédica ratura no llevan ninguna. Los casos de esta gráfico pueden terminar, pero
FRASEOLOGÍA índole podrían multiplicarse, a poco que con algún tipo de información
sintagmas se analizasen críticamente el Diccionario complementaria, sea gramatic.:i
frases hechas académico y otros muchos; por ejemplo, en tipo; por ejemplo:
locuciones diatésico y diátesis aparece la marca Med.,
DESCRIPCIÓN ENCICLOPÉDICA recopilar. (De re- y copilar.) tr.
y en otra pareja que está a continuación de compendio, recoger o unir di\'
esta en el DRAE92, diatomáceo y diatomea, sas. Se usa especialmente hab
solo hace constar la marca Bot. en la segun- escritos literarios.
tantes: la entrada, lema o definido (defi- da, no en la primera.
niéndum), que es la unidad léxica sobre En este punto, el comportamiento de los Los componentes de la descripc
la que versa la definición, y la definición diccionarios, tanto de lengua como encielo- tica ocupan siempre lugar fijo,
ARIO 5.1. ESTRUCTURA GENERAL DEL ARTÍCULO 125
•arte definidora, definitoria o pédicos, es muy variable, acaso por el ries- que antes se ha expuesto: etimología, cate-
¡ue es donde se define o pro- go que conlleva, en muchos casos, situar goría gramatical, vigencia cronológica, ni-
formación oportuna. ciertos términos en su campo específico. La vel de uso, transiciones semánticas, alcance
norma aplicable, dejando aparte este pro- geográfico, materia o actividad e informa-
>ición del artículo. Atendien- blema de la adjudicación exacta de cada ción complementaria.
de sus componentes, el ar- acepción, consiste en distinguir con la abre-
er simple o monosémico, de viatura solamente aquellas palabras que 5. Grafía del artículo.
ición, y complejo, múltiple o claramente pertenecen a una especialidad
más de una definición. y no al domonio común. Por ejemplo, está 5. l. Estructura general del artículo.
liccionario de lengua, el más claro que la plata pertenece a la química, Cuando el artículo lexicográfico consta de
trtículos debería encerrar tres pero la palabra es suficientemente conoci- una serie de acepciones pertinentemente
1ación lexicográfica: la entra- da y vulgar como para no ponerle ninguna separadas por signos (por ejemplo, la pleca
ía gramatical y la definición marca. Y en los casos de duda, que serán doble) o signos y números (por ejemplo,
ario monográfico o especiali- muchos, mejor abstenerse. la pleca doble seguida de un número en
:> simple puede estar formado redonda o negrita, con punto o sin él),
iformaciones: la entrada y un 4. Información contenida en un artícu- en ese caso, digo, la grafía del artículo en
ie remite): lo lexicográfico. Un artículo de dicciona- conjunto no es muy compleja, pese a que
rio contiene dos enunciados o dos tipos de puedan aparecer formando parte de él letras
Que puede coserse. información bien diferentes: el primero se en cursiva, negrita, versalita, abreviaturas,
refiere a la información que se proporciona signos, etcétera. En estos casos el artículo
ilo más complejo puede com- acerca de la entrada en tanto que palabra o suele componerse en un solo bloque (aunque
ias partes, que se exponen en signo, y la segunda, a su contenido. Veamos la separación en varios bloques, uno para
nto. el siguiente ejemplo: cada acepción, sea teóricamente posible),
:uente que los diccionarios, sin mayores problemas. Sin embargo, cuan-
:ir el de la Academia, sean sano, na. (Del lat. sanus.) adj. Que goza do el artículo comprende, además, sin-
la aplicación de un criterio de perfecta salud. Ú. t. c. s. tagmas y locuciones o frases, la grafía se
elación con los datos que ro- complica. Se distinguen, pues, en este caso,
ión, como las abreviaturas de Como se puede ver, en el artículo se dos tipos de artículos: artículos de entradas
ifico, materia, nivel de uso, dice, en primer lugar, que la palabra sano, agrupadas (bloque único) y artículo de
rimer planteamiento estriba cuya forma femenina es sana, viene del latín entradas sueltas (varios bloques).
si a cada palabra se le debe sanus, pertenece a la categoría gramatical En los diccionarios de lengua, general-
viatura correspondiente, o si adjetivo y se usa también como sustantivo, mente la entrada, la descripción lingüística,
erse con aquellas que clara- y en segundo lugar, que la voz sano signifi- la definición y la fraseología (sintagmas,
.nguen por su especificidad; ca «que goza de perfecta salud». El primer frases hechas y locuciones) suelen formar
10 se entiende bien por qué enunciado, pues, está constituido por todas un solo bloque sin más solución de conti-
rio de la Academia grado de las informaciones que puede proporcionar nuidad que la que se deriva de la separa-
'indicación de que pertenece la descripción lingüística, mientras que el ción de estos elementos. He aquí el modelo
cas (Mat) y en cambio grado segundo corresponde a la definición. académico:
ido Celsius y grado de tempe- Estos dos elementos del artículo lexico-
ln ninguna. Los casos de esta gráfico pueden terminar, pero no siempre, burro. (De borrico.) m. asno, animal so-
1 multiplicarse, a poco que con algún tipo de información adicional o lípedo. 11 [... ] 11 12. fig. y fam. Arg. Ca-
críticamente el Diccionario complementaria, sea gramatical o de otro ballo de carreras. 11 cargado de letras.
tros muchos; por ejemplo, en tipo; por ejemplo: fig. Persona que ha estudiado mucho y
no tiene discernimiento ni ingenio. 11 de
tesis aparece la marca Med., carga. fig. y fam. Hombre laborioso y de
recopilar. (De re- y copilar.) tr. Juntar en
a que está a continuación de compendio, recoger o unir diversas co- mucho aguante. 11 caer uno de su burro.
c92, diatomáceo y diatomea, sas. Se usa especialmente hablando de fr. fig. y fam. caer de su asno. 11 correr
tar la marca Bot. en la segun- escritos literarios. burro una cosa. fr. fig. y fam. p. us. De-
1mera. saparecer, perderse, extraviarse. lt puesto
Lto, el comportamiento de los Los componentes de la descripción lingüís- en el burro. expr. fig. y fam. puesto en el
mto de lengua como encielo- tica ocupan siempre lugar fijo, en el orden borrico.
126 5. LA MICROESTRUCTURA DEL DICCIONARIO

La NEL80 pone en práctica un


entrada --f--¡---~ ~~~~!ggía cho más complejo:
e el lat. pars, partis.). Porción inde---, d f· .. ,
muna a e un t o. p t· porc1.6n que... [ ... ] ¡ L número
pleca doble e 1nic1on
cam510 BURRO, A n. (baja lat. burric
de género -1 11 17. in. Correo que se establecía cuando el 1 de ¡0 acepción llo pequeño). Asno, animal: C1
soberano estaba fuera de su corte, para recibir I ese chico I mientras yo pongc
cambio
de género 1 sus órdenes y darle cuenta de lo que ocurría. da I al burro (R. de la Cruz). 11
y de número 1 [... ] ti 24. f. 'pi. Prendas y dates naturales que 1 carga, fig. y fam., persona labc
adornan a una persona. U25. Facción o ~arti- 1 su~ntrada mucho aguante.
1 do. 11 26. órganos de la generación. 11 ac ora. [lex1a)
remisión
1 Der. aclor 1, demand,nte o acusador. 11 1 acepción + N. y adj. Fig. y fam. Asna, r
morca pocos alcances y entendimient(
de materia ~cuanta. La parte que no nude exactamen- 1 de lo remisión
frase I te a su todo: 3 es parte alicuanta de 11. 11 I - Loe. Caer uno de su burro,
nocer que ha errado. I! Correr
[ ...] 11 medid parte. Porción del sueldo con- _ cuerpo,
1 tratado dada a buena cuenta a los cómicos 1 ~ª~~ cosa, fam., perderse, desaparee
1 por el empresario. 11 partes naturales, pu- I + Adj. Ornitol. Páiaro burro
lqcu<;ión dendas o ve__!gOnzosas. Las de la generación. cado.
adverbial 1 11[... J11 a parté's. Ioc. adv. a tréChos. 11 cargar 1 remisión
+ N. m. Méx. Fig. Escalera de
1 a, o sobre, una parte. fr. Encarrúnarse, diri- 1 - Carcinol. Pie de burro, bála
1 girse a ella. 11 2. Aglomerarse, inclinarse, ha- I - Carp. Armazón para sujeta;
cer peso a un lado. 11 dar parte. fr. Notificar, ro que se ha de aserrar.
1 dar cuenta a uno de•.. 11 [ ..•]. 11 tomar parte en 1
L_º~c~..~ Inter_:ar: activ~~.::: ella. _J Los diccionarios monográficos
bién soluciones para todos loo
Principales partes del artículo lexicográfico de un diccionario de lengua realidad, la disposición del a
segmentación en partes depend
tenido, de la materia, de la ma
ra, etcétera.
María Moliner (DUE66) lo dispone de esta otro para las locuciones y frases hechas,
manera: un tercero para los sintagmas, y un cuarto 5.2. Colocación de los sü
para la descripción enciclopédica. Este es el Academia, generalmente seguid
burro, a. (Der. regres. de «burrico>), modelo seguido en el DESU74: más lexicógrafos, coloca las fo
variante de pronunciación de «BORRI- máticas (locuciones, frases, m
CO>> -v.-.) CD«* Asno. Borrico. Jumen- biales, etcétera) en una de las ¡
BURRO. (De borrico.) m. ASNo, 1." las constituyen, pero establece
to. Pollino.» Mamífero ungulado [... ] acep. 11 2. Armazón compuesta de dos
BURRO CON DOS ALBARDAS. Frase ca- orden de preferencia, si en la e
brazas [... ]
lificativa que se aplica a la expresión en aparecen varias palabras signifi
[Apearse del burro. expr. fig. y fam.
que se repite de dos maneras la misma
Reconocer que se está en un error, caer
cosa o en que hay ~·redundancia; como 1) sustantivo o cualquier ¡
en la cuenta de algo. Que tú te haces una
en 'subir arriba una carga'. (V. «TAUTO- da como tal: delante d.
idea y no hay quien te APEE DEL BURRO
LOGÍA)>.)
(M. Delibes). Caer una de su burro. fr. todo el mundo apare•
B. DE CARGA (fig. e inf.) Persona a la fig. y fam. CAER DE su ASNO. Correr bu-
que se carga con más *trabajo del que
se exceptúan las pala
rro una cosa. fr. fig. y fam. Desaparecer, na, cosa, uno y a veces
le corresponde o que trabaja exagera-
perderse, extraviarse. [No ver tres en un hombre y mujer cuandc
damente o es capaz de aguantar mucho
burro. fr. fam. Ser muy miope.] Puesto parte de la expresión,
trabajo físico.
en el burro. expr. fig. y fam. PUESTO EN añaden como aclaració1
APEARSE o CAER alguien DE su [DEL] EL BORRICO. [Ver burros negros. fr. fig. y
BURRO. '~Ceder o *convencerse al fin. plo, 'tener uno para si
fam. Chile. Ver las estrellas.]
Burro cargado de letras. fig. Persona que 'tener que ver una per~
En los diccionarios enciclopédicos la dis- ha estudiado mucho y no tiene discerni- con otra' y 'tener que i
posición suele hacerse en varios bloques; miento ni ingenio. Burro de carga. fig. bre con una mujer' apa
por ejemplo, un bloque para la descripción y fam. Hombre laborioso y de mucho ner (obsérvese que las
lingüística y la definición o las definiciones, aguante. respectivamente, tener p
6.1. LA FORMA DEL PÁRRAFO 127
La NEL80 pone en práctica un sistema mu- que ver con y tener que ver con);
etimología 2) verbo: las expresiones como dos
'. ~ género cho más complejo:
i1nde---.-i_ , y dos son cuatro, ¡cómo es eso!,
~ ... [... ] 1 d;;Jiniclon BURRO, A n. (bajo lat. burricum, caba- ¡cómo ha de ser!, érase que se era,
----numero
nd~ ~I 1 de la acepción llo pequeño). Asno, animal: Casilda, ten ser de ver, ser muy otro aparecen en
rec1~ir
cuma.
I ese chico I mientras yo pongo la albar- ser; se exceptúan los verbos usados
da/ al burro (R. de la Cruz). 11 Burro de como auxiliares;
es que 1 carga, fig. y fam., persona laboriosa y de
1 ~arti- 1 subentroda 3) adjetivo: de poco más o menos,
ic ora. (lexía) mucho aguante.
que es locución adjetiva, aparece en
lor. 11 1
qcepción
+ N. y adj. Fig. y fam.. Asno, persona de poco en tanto que adjetivo;
:amen- , - de la remisión pocos alcances y entendimiento.
- Loe. Caer uno de su burro, fam., co- 4) pronombre: hoy por ti y mañana
11. 11
o con-
L clJ$rr'V'I nocer que ha errado. 11 Correr burro una por mí aparece en ti;
del órticulo cosa, fam., perderse, desaparecer. 11 [... ] 5) adverbio: poco a poco y poco más
)micos 1
s, pu- 1 + Adj. Omito!. Pájaro burro, rabihor- o menos aparecen en poco en tanto
:ación. remisión cado. que adverbio.
!lll'gar1 + N. m. Méx. Fig. Escalera de tijera.
" diri- 1 - Carcinol. Pie de burro, bálano. Los sintagmas constituidos por sustan-
se, ha- - Carp. Armazón para sujetar el made- tivo más adjetivo se colocan en la entrada
tificar, 1 correspondiente al sustantivo, pero en el
ro que se ha de aserrar.
irte en 1
adjetivo se hace remisión; por ejemplo, en
.ella. _J
Los diccionarios monográficos tienen tam- carácter se definen sintagmas como carácter
bién soluciones para todos los gustos. En adquirido y carácter heredado, y se remite
onario de lengua realidad, la disposición del artículo y su a comedia de carácter y drama de carácter.
segmentación en partes depende de su con-
tenido, de la materia, de la macroestructu- 6. Grafía de las partes del artículo.
ra, etcétera.
locuciones y frases hechas, 6.1. La forma del párrafo. Al diseñar
~a los sintagmas, y un cuarto 5.2. Colocación de los sintagmas. La la presentación del diccionario debe es-
'ción enciclopédica. Este es el Academia, generalmente seguida por los de- tablecerse también la figura del párrafo,
lo en el DEsu74: más lexicógrafos, coloca las formas sintag- que puede ser ordinario (sangrado), mo-
máticas (locuciones, frases, modos adver- derno o alemán (sin sangría) o a la francesa
biales, etcétera) en una de las palabras que (sangradas todas las líneas menos la
De borrico.) m. ASNO, 1.ª las constituyen, pero establece el siguiente primera). De la elección del tipo de párrafo
!\.rmazón compuesta de dos
orden de preferencia, si en la construcción dependerá, a veces, la anchura del corondel
del burro. expr. fig. y faro. aparecen varias palabras significativas: ciego, ya que si, por ejemplo, se elige el
:¡ue se está en un error, caer párrafo francés, el corondel ciego puede
de algo. Que tú te haces una 1) sustantivo o cualquier palabra usa- ser de seis puntos en lugar de los doce
:zy quien te APEE DEL BURRO da como tal: delante de Dios y de habituales.
). Caer uno de su burro. fr. todo el mundo aparece en dios; Normalmente, el artículo lexicográfico
:AER DE su ASNO. Correr bu- se exceptúan las palabras perso- ocupa un párrafo, que bibliológicamente
a. fr. fig. y farn. Desaparecer, na, cosa, uno y a veces otras como se define como la división de un escrito
traviarse. [No ver tres en un hombre y mujer cuando no forman señalada por letra mayúscula al principio y
tm. Ser muy miope.] Puesto parte de la expresión, sino que se punto y aparte al final de la línea o conjunto
expr. fig. y faro. PUESTO EN de líneas que comprenda. El párrafo suele
añaden corno aclaración; por ejem-
. [Ver burros negros. fr. fig. y
Ver las estrellas.] plo, 'tener uno para sí una cosa', contener una unidad semántica de sentido
do de letras. fig. Persona que 'tener que ver una persona o cosa completo. Esta definición, sin embargo, no
J mucho y no tiene discerni- con otra' y 'tener que ver un hom- tiene, en bibliología, una aplicación exacta,
ngenio. Burro de carga. fig. bre con una mujer' aparecen en te- por cuanto muchos conjuntos de líneas
nbre laborioso y de mucho ner (obsérvese que las frases son, no contienen una información semántica
respectivamente, tener para sí, tener de sentido completo. De hecho, resulta
128 5. LA MICRO ESTRUCTURA DEL DICCIONARIO 6.2.

mucho más fácil pararse en la primera lista. (Del germ. "lista.) f. tira de tela, larga y estrecha o linea que, po
parte de la definición y decir que el párrafo papel, cuero u otra cosa delgada. 11 binación de un color con otro
es uu conjunto de líneas que generalmente 2. Señal larga y estrecha o línea que, artificial o naturalmente en ~1
por su combinación de un color con cualquiera, y con especialidad j
comienza con sangría y termina en punto tejidos. 11 3. Enumeración, gen{
y aparte o en punto final. Seguidamente otro, se forma artificial o natural-
mente en un cuerpo cualquiera, y en forma de columna, de pers
hablaremos de la forma de los párrafos que con especialidad en telas o tejidos. sas, cantidades, etcétera, que se
se emplean en lexicografía, que pueden ser 11 3. Enumeración, generalmente en determinado propósito.
ordinario, francés o moderno. forma de columna, de personas, co- lista civil. Dotación asignada ,
sas, cantidades, etcétera, que se hace ca y a su familia en el presup
6.1.1. PÁRRAFO ORDINARIO. Es el mo- con determinado propósito. Estado.
delo de párrafo más utilizado en todo tipo lista civil. Dotación asignada al monar- lista de correos. Oficina en las
de obras ... , menos en las lexicográficas, ca y a su familia en el presupuesto del correos a la cual se dirigen Ia 5
Estado. paquetes cuyos destinatarios h;;
ya que, aunque se emplea, no es el más
lista de correos. Oficina en las casas de ella a recogerlos.
adecuado para la formación del artículo
lexicográfico. Consiste en un conjunto correos a la cual se dirigen las cartas
y paquetes cuyos destinatarios han El más utilizado en legicogrn
de líneas iguales menos la primera, que de ir a ella a recogerlos.
es sangrada (entra de izquierda a derecha rrafo francés, seguido del ordin;
un pequeño espacio en relación con las mente, el alemán.
restantes) y la última, que puede ser llena o 2) sangrado a la francesa con un cua-
entera, pero generalmente es corta, es' decir, dratín: 6.2. Separación de los a1
que no llena la totalidad del espacio de que separación de los artículos en r
dispone. Véase un ejemplo: lista. (Del germ. "'lista.) f. tira de tela, el anterior y el subsiguiente dep
papel, cuero u otra cosa delgada. ll lamente de la decisión de sepa
lista. (Del germ. "'lista.) f. tira de tela, 2. Señal larga y estrecha o línea que, también de la forma de párrafo
papel, cuero u otra cosa delgada. 11 2. por su combinación de un color con
Señal larga y estrecha o línea que, por otro, se forma artificial o natural-
su combinación de un color con otro, mente en un cuerpo cualquiera, y
se forma artificial o naturalmente en un con especialidad en telas o tejidos.
cuerpo cualquiera, y con especialidad en 11 3. Enumeración, generalmente en
telas o tejidos. I! 3. Enumeración, gene- forma de columna, de personas, co-
ralmente en forma de columna, de per- sas, éantidades, etcétera, que se hace
sonas, cosas, cantidades, etcétera, que se con determinado propósito.
hace con determinado propósito. lista civil. Dotación asignada al monar-
lista civil. Dotación asignada al mo- ca y a su familia en el presupuesto del
narca y a su familia en el presupuesto del Estado.
Estado. lista de correos. Oficina en las casas de
lista de correos. Oficina en las casas correos a la cual se dirigen las cartas
de correos a la cual se dirigen las cartas y y paquetes cuyos destinatarios han
paquetes cuyos destinatarios han de ir a de ir a ella a recogerlos.
ella a recogerlos.
6.1.3. PÁRRAFO ALEMÁN O MODERNO.
6.1.2. PÁRRAFO FRANCÉS. El párrafo Este modelo de párrafo adopta la figura del
francés adopta la figura contraria a la párrafo ordinario, pero sin sangría alguna.
del párrafo ordinario: todas sus líneas La primera línea es, pues, llena, y la última,
son sangradas menos la primera, que, en llena o corta. Resulta inadecuado para su
consecuencia, sobresale ligeramente a la uso en lexicografía, salvo que los párrafos
izquierda. La última línea puede ser llena o se separen unos de otros con una línea de
corta. Véase un ejemplo: blanco o un espacio similar.

1) sangrado a la francesa con medio lista. (Del germ. *lista.) f. tira de tela, pa-
cuadratín: pel, cuero u otra cosa delgada. JI 2. Señal
!ARIO 6.2. SEPARACIÓN DE I.0$ ARTÍCULOS 129
germ. *lista.) f. tira de tela, larga y estrecha o línea que, por su com- elegido (decisiones, ambas, que se toman en
uero u otra cosa delgada. 11 binación de un color con otro, se forma el momento de establecer la macroestructu-
larga y estrecha o línea que, artificial o naturalmente en un cuerpo ra); por ejemplo, no es imprescindible se-
:ombinación de un color con cualquiera, y con especialidad en telas o
tejidos. 11 3. Enumeración, generalmente
parar los artículos cuando se emplean los
forma artificial o natural- párrafos francés y ordinario, pero es reco-
!n un cuerpo cualquiera, y en forma de columna, de personas, co-
ecialidad en telas o tejidos. sas, cantidades, etcétera, que se hace con mendable cuando se utiliza el párrafo ale-
umeracíón, generalmente en determinado propósito. mán, pues en este caso hay muchos menos
le columna, de personas, co- lista civil. Dotación asignada al monar~ diacríticos para distinguir unos artículos de
tidades, etcétera, que se hace ca y a su familia en el presupuesto del otros, como se ha visto en los párrafos an-
:rminado propósito. Estado. teriores.
Dotación asignada al monar- lista de correos. Oficina en las casas de
t familia en el presupuesto del correos a la cual se dirigen las cartas y Más infomación: Ahumada Lara, 1989: 45 ss.;
paquetes cuyos destinatarios han de ir a Alvar Ezquerra, 1976: 179; crítica de Cuer~
rreos. Oficina en las casas de ella a recogerlos. vo al uso en el DRAE de su época: Seco, 1987:
a la cual se dirigen las cartas 182 ss.; disposición en el Diccionario histó~
:tes cuyos destinatarios han El más utilizado en legicografía es el pá- rico de la lengua española: Lapesa, 1992:
lla a recogerlos. rrafo francés, seguido del ordinario y, final- 51 ss.; información lexicográfica: Ahumada
mente, el alemán. Lara, 1989: 60 ss.; ordenación interna: Alvar
do a la francesa con un cua- Ezquerra, 1976: 77 ss., 99 ss., 113 ss., 129 ss.;
Haensch, en Haensch y otros, 1982: 469 ss.;
6.2. Separación de los artículos. La La pesa, 1992: 57 s., 69 ss.; parte definitoria:
separación de los artículos en relación con Haensch, en I-Iaensch y otros, 1982: 480 ss.;
germ. ~'lista.) f. tira de tela, el anterior y el subsiguiente depende no so- parte sintagmática: Haensch, en Haensch y
uero u otra cosa delgada. 11 lamente de la decisión de separarlos, sino otros, 1982: 503 ss.; parte paradigmática:
larga y estrecha o línea que, también de la forma de párrafo que se haya Haensch, en Haensch y otros, 1982: 510 ss.
:ombinación de un color con
forma artificial o natural-
!n un cuerpo cualquiera, y
ecialidad en telas o tejidos.
umeración, generalmente en
.e columna, de personas, co-
tidades, etcétera, que se hace
:rminado propósito.
Dotación asignada al monar-
L familia en el presupuesto del

Teos. Oficina en las casas de


a la cual se dirigen las cartas
:tes cuyos destinatarios han
lla a recogerlos.

:RAFO ALEMÁN O MODERNO.


le párrafo adopta la figura del
ario, pero sin sangría alguna.
tea es, pues, llena, y la última,
Resulta inadecuado para su
;rafía, salvo que los párrafos
os de otros con una línea de
:;pacio similar.

~rm.*lista.) f. tira de tela, pa-


otra cosa delgada. 11 2. Señal
la que dice la Academia que el

<50 se lee oi. Sin embargo, estas ad


dan solo en la edición del DRAF
la del 2001 han desaparecido,
a indicar, se su pone, que la lec
palabras debe ser hegeliano, I
Descripción y freudiano.
2. En mexicanismo, mexic
co indica que «La x se pronun
lingüística Sin embargo, en mexiquense,
Estado de México, en la Repúb
na», no registra ese sintagma, ,
es también oportuno.
3. No indica la Academia
bras hay diptongo y en cuáles l
se dan encuentros de vocales a
rradas, tónicas o átonas, cualq1
la sucesión. Sin embargo, de ha
l. Qué es la descripción lingüística. Es ben, si bien teniendo en cuenta las reglas de ello hubiera sido un acierto. <
la exposición de los elementos de relación ortografía; por ejemplo, la escritura de una ponía añadir diéresis a la voc~
entre el definido y su significado. Tales ele- sílaba de tres letras, gue, no significa que se los casos de hiato, como riadc
mentos de relación, en los diccionarios de lean las tres [gue ], sino solo una g sonora o sin duda es mejor, desde el pt
lengua, «aparecen» siempre, aunque no se suave y una e. Cuando se da información lexicográfico, utilizar un punt<
hagan explícitos. Por ejemplo, la falta de sobre la pronunciación, suele colocarse al ser centrado para evitar confu
etimología en una palabra de un dicciona- final de la definición, en forma de informa- separar las dos vocales en h
rio que las hace constar nos informa de que ción complementaria. ri·era.
tal palabra no dispone de ella porque se 4. Tampoco indica la Aca
desconoce; si no hay marca de vigencia cro- 2.1. Peculiaridades de la pronuncia- DRAE cómo deben pronunci<
nológica, nivel de uso, alcance geográfico o ción española. Aunque la fonología no consiguiente, por dónde deb<
materia es porque la voz es de uso general ofrece excesivos problemas en español, len- palabras en las que las combin
en la actualidad. gua que, en general, se escribe como se ha- -br-, -dr-, -ti- y -tr- son heterc
La descripción lingüística emplea dos bla (aunque la cosa no sea tan simple como decir, que pertenecen a sílaba
verbos implícitos: «viene» para la informa- pudiera parecer), sí hay algunos desajustes en consecuencia no pueden 1
ción etimológica y «es» para la definición, entre lo escrito y lo pronunciado que un liquidando una en otra, com(
de tal manera que al escribir lexicógrafo debe conocer: bronca, drama, tronco), com
l. El caso más frecuente de indicador guientes:
arbusto. (Del lat. arbustum.) m. Planta de pronunciación podría estar en la h as-
perenne, de tallos leñosos y ramas desde pirada, como en mahoma, de la que dice la ablactación, ablactar, ab
la base, como la lila, la jara, etcétera, Academia: «En esta palabra se aspira la h». lacustre, sublejía, sublema
Sin embargo, en ahumarse 'emborracharse' subletal, sublingüitis, sublit,
nos indica que la palabra arbusto «viene» no dice nada la Academia, pero Casares ya lunar, subluxación, subluxa
del latín y <<es>~ una planta perenne. apuntaba en 1952 que en esa palabra da abrenuncio, abrogaciói
h no fue nunca muda». La Academia tiene abrupción, abruptamente
2. Pronunciación. Común en otros idio- indicaciones de pronunciación aspirada de obrepción, obrepticiamente
mas, como pueden ser el inglés y el francés, la h en voces como harca, harqueño, hipi- subradular, subrayable, sub
en menor medida el alemán, en la lexicogra- do, holgorio, humera, mahoma. En dos, rayar, subraza, subreciente
fía española no es habitual hacer constar el hegelianismo y hegeliano, la indicación de subreino, subrepción, subre
indicador de la pronunciación, por cuanto, pronunciación es más amplia: «En esta voz subrepticio, subretículo, '
en general, con poquísimas excepciones, las se aspira la h, y tiene lag sonido suave». subrogar, subrutina;
palabras se pronuncian tal como se escri- Lo mismo sucede en la voz freudiano, en adrenal, ciudadrealeño;
3. ETIMOLOGÍA 131
la que dice la Academia que el diptongo eu postliminio, postlingual, postludio;
se lee oi. Sin embargo, estas advertencias se postreducción, postrenacentista, post-
dan solo en la edición del DRAE de 1992; en renal, postretinal, postromántico.
la del 2001 han desaparecido, lo cual viene
a indicar, se supone, que la lectura de tales 2.2. Peculiaridades de la pronuncia-
palabras debe ser hegeliano, hegelianismo ción en otras lenguas. Cuando los diccio-
y freudiano. narios extranjeros o los bilingües registran
2. En mexicanismo, mexicano y Méxi- la pronunciación, lo hacen inmediatamente
co indica que «La x se pronuncia como j». después de la entrada; véase este ejemplo
Sin embargo, en mexiquense, «natural del del Diccionario español-inglés, inglés-espa-
Estado de México, en la República Mexica- ñol Collins: -
na», no registra ese sintagma, que sin duda
es también oportuno. backache ['brekeik] n dolor m de riño-
3. No indica la Academia en qué pala- nes.
bras hay diptongo y en cuáles hiato cuando backbencher ['brek'ben1f~*J n diputado
se dan encuentros de vocales abiertas y ce- m que no es ministro.
rradas, tónicas o átonas, cualquiera que sea
la sucesión. Sin embargo, de haberlo hecho, Igual comportamiento se observa en el Dic-
:niendo en cuenta las reglas de ello hubiera sido un acierto. Casares pro- tionnaire moderne franqais-espagnol de La-
>r ejemplo, la escritura de una ponía añadir diéresis a la vocal cerrada en rousse:
letras, gue, no significa que se los casos de hiato, como riada, riera, pero
gue], sino solo una g sonora o sin duda es mejor, desde el punto de vista gésier [¡;ezje] m. ANAT. Molleja, f.
e. Cuando se da información lexicográfico, utilizar un punto (que puede geyser [geze:r ou aeze:r] m. Géyser, géi-
iunciación, suele colocarse al ser centrado para evitar confusiones) para ser.
inición, en forma de informa- separar las dos vocales en hiato: ri·ada,
1entaria. ri·era. Se colocan entre corchetes porque se trata
4. Tampoco indica la Academia en el de transcripción fonética. Las indicacio-
Uaridades de la pronuncia- DRAE cómo deben pronunciarse (y, por nes académicas y de otros diccionarios de
'ª· Aunque la fonología no consiguiente, por dónde deben dividirse) lengua relacionadas con la pronunciación
•os problemas en español, len- palabras en las que las combinaciones -bl-, deben situarse al final del artículo o de la
eneral, se escribe como se ha- -br-, -dr-, -ti- y -tr- son heterosilábicas (es acepción correspondiente.
cosa no sea tan simple como
3. decir, que pertenecen a sílabas distintas y
:er), sí hay algunos desajustes en consecuencia no pueden pronunciarse 3. Etimología. Ciencia que tiene por
.to y lo pronunciado que un liquidando una en otra, como en blando, objeto estudiar el origen de las palabras de
ebe conocer: bronca, drama, tronco), como en las si- una lengua y la búsqueda de los elementos
> más frecuente de indicador guientes: que las constituyen.
ción podría estar en la h as- Todas las palabras tienen etimología, y
en mahoma, de la que dice la ablactación, ablactar, ablegado; sub- los diccionarios de lengua suelen hacerla
'n esta palabra se aspira la h». lacustre, sublejía, sublema, sublengua, constar cuando se dispone de ella. El hecho
en ahumarse 'emborracharse' subletal, sublingüitis, subliteratura, sub- de que la de algunas palabras no conste en
la Academia, pero Casares ya lunar, subluxación, subluxar: ningún diccionario se debe a que se desco-
1952 que en esa palabra da abrenuncio, abrogación, abrogar, noce en el momento presente. Sin embargo,
:a muda>~. La Academia tiene abrupción, abruptamente, abrupto; en los casos en que es conocida, no todos
ele pronunciación aspirada de obrepción, obrepticiamente, obrepticio; los diccionarios la registran. La ofrecen,
como harca, harqueño, hipi- subradular, subrayable, subrayado, sub- por ejemplo, el Diccionario de la Academia,
humera, mahoma. En dos, rayar, subraza, subreciente, subregión, los enciclopédicos y algunos otros, pero no
y hegeliano, la indicación de subreino, subrepción, subrepticiamente, suelen proporcionarla los monográficos o
n es más amplia: «En esta voz subrepticio, subretículo, subrogación, especializados, tanto técnicos como cien-
1,y tiene la g sonido suave». subrogar, subrutina; tíficos. Algunos autores son partidarios de
.cede en la voz freudiano, en adrenal, ciudadrealeño; no proporcionar la etimología de las voces
132 6. DESCRIPCIÓN LINGÜÍSTICA
3.1.

en los diccionarios generales sean norma- ovoide (del lat. ovum, huevo, y -oide).
. '
t1vos o descriptivos, reservándola para los
ción. Pero la etimología es a ve<
b) aclaración morfológica: oscura o dudosa, cuando no
diccionarios etimológicos, donde pueden errónea. Por ello, a la hora de ¡.
consultarse. Sin embargo, la finalidad de aniejar (por añejar). tar en el diccionario, el redact<
la etimología en los diccionarios normati- medianamente seguro de que l
vos o descriptivos es distinta de la que co- c) aclaración histórica: toma para sus etimologías es 1
rresponde a un diccionario etimológico, ya contrario, es preferible abstene
que aquellos solo pretenden proporcionar pandorga (del lat. 'pandurica, de pandu- Los diccionarios en los qut
una leve noticia del origen, procedencia o ra, especie de laúd; en algunas acepcio-
nes se confunde con andorga). esfuerzo por añadir la etimo
composición de la palabra, que muchas ve- voces suelen ser los de lengu,
ces contribuye a explicar incluso su grafía, clopédicos; de los restantes se
d) composición de la palabra:
mientras que los diccionarios etimológicos monográficos la incluyen d v•
se proponen explicar otros aspectos y rela- halacabuyas (de halar y cabuya). diendo de la materia del dicci
ciones. finiquito (de fin y quito). los conocimientos del autor. L
En algunos casos los etimólogos no se que en el DRAE hace constar
ponen de acuerdo a la hora de establecer A veces, para conocer la etimología hay que gías, omite algunas que están g
los orígenes fidedignos de las palabras. La consultar otra voz: admitidas por las fuentes, y e
misma Academia reconoce en el preámbulo sos tiene etimologías muy dud
de su Diccionario (1984): «Las etimologías dragomán (del m. or. que truchimán).
equivocadas, como la de esqu
se han revisado en infinidad de casos. La gozar (de gozo).
huelgas', que hace provenir de
ciencia etimológica aplicada a nuestra len- quirol 'ardilla', cuando en re:
gua cuenta con trabajo tan útil y ejemplar, En otros casos, en vez de dejar la palabra
sin marca de etimología, como en tantas del topónimo catalán L'Esquirc
y realizado con gran perfección, como es el donde procedían los obreros ,
que hace años publicó el catalán Joan Co- ocasiones, nos informa de que carece de ella:
glo XIX ocuparon el lugar de tr
rominas. La Academia agradece a su obra de Manlleu, que se hallaban er
la corrección de muchas etimologías, y una gorra (de or. inc.).
embargo, y pese a sus esfuerzo
información siempre admirable aun cuando los, tiene aún el DRAE errores dt
a _veces mantenga su criterio». Ciertamente, Esta información carece de interés, por lo
que es recomendable prescindir de la in- Por ejemplo, como apunta San
ni se pued~ seguir a Cororninas a ciegas, ni (1990: 371-372), coñá o coñac
la Academia ha resuelto airosamente todos dicación, como hace la Academia en los
demás casos en que la etimología, precisa- rectamente del topónimo fran
los problemas de etimología que arrastra su sino de la palabra francesa co
Diccionario. De aquí que al introducir las mente por ser de origen incierto (es decir,
por desconocerse), se ignora y por ello no su vez procede de Cognac), nor
etimologías en un diccionario se estudien de este licor; raglán no viene e
muy bien, se comprueben con otras fuentes se hace constar.
del inglés Raglan, sino de la pal
y cuando se presenten dudas se abandonen. raglan (que a su vez viene del a
En cualquier caso, si uno, reconociendo sus e) aclaración del origen:
Raglan); biombo no procede e
limitaciones en este terreno, decide tomar del japonés byó 'protección' y
las etimologías que ofrecen obras ya publi- finlaísmo (por el doctor Carlos J. Fin/ay, sino del portugués biombo, qu•
cadas y de prestigio, debe tener en cuenta que la propuso y demostró).
toma del japonés. Lo mismo si
que no es un buen procedimiento tomar voz misil o mísil, que la Acaderr
unas etimologías de aquí y otras de allá. Lo 3.1. Problemas con la etimología. Una dice que proviene del latín mi5'
más aconsejable es elegir una obra como parte muy importante en la formación de <lizo', cuando en realidad pr01
modelo, y seguirla en lo que sea convenien- un diccionario estriba en la etimología, his- glés missile, que lo tomó del lat
te, pero sin cambiar a menudo de fuente. toria de la formación de una palabra hasta estos casos la Academia se rem(
En este apartado de los artículos se re- que se incorpora al lenguaje. Gracias a la mología original, como si tales
coge información sobre: etimología es posible separar dos voces de hubieran lexicalizado en españ•
la misma grafía y distinto significado en dos de los antropónimos y topónin
a) origen o etimología: o más artículos del diccionario, con objeto biéramos tomado directamente
de. no mezclarlas
. en un solo. artículo
. ' como original en otros casos, cuando
frete (del fr. frette). s1 sus acepciones mantuvieran cierta rela- los procesos lingüísticos por lo
3.1. PROBLEMAS CON LA ETIMOLOGÍA 133
lat. ovum, huevo, y -oide).
ción. Pero la etimología es a veces insegura, llega la palabra se han producido en otras
:ión morfológica: oscura o dudosa, cuando no francamente lenguas, de donde nosotros las tomamos,
errónea. Por ello, a la hora de hacerla cons- y este proceso debe quedar reflejado en la
r añejar). tar en el diccionario, el redactor debe estar etimología que el diccionario ofrece, como
medianamente seguro de que la fuente que suele hacer con las palabras griegas que nos
ión histórica: toma para sus etimologías es fiable. De lo llegaron a través del latín. En otros casos,
contrario, es preferible abstenerse. cuando la etimología se conoce bien, la
lel lat. *pandurica, de pandu- Los diccionarios en los que se hace un Academia la omite, sin que haya razones
de laúd; en algunas acepcio-
unde con andorga). esfuerzo por añadir la etimología de las para ello. Por ejemplo, en las voces sué-
voces suelen ser los de lengua y los enci- ter (del inglés sweater), quivi (de kiwi, voz
sición de la palabra: clopédicos; de los restantes, solamente los asiática, tal vez neozelandesa), maltusianis-
monográficos la incluyen a veces, depen- mo y maltusiano (ambas de Malthus), be-
.s (de halar y cabuya). diendo de la materia del diccionario y de lén (de Bethlehem), taimado (del portugués
e fin y quito). los conocimientos del autor. La Academia, taimado).
que en el DRAE hace constar las etimolo- Todas las palabras tienen etimología;
conocer la etimología hay que gías, omite algunas que están generalmente cuando no consta en la entrada de un dic-
:¡voz: admitidas por las fuentes, y en otros ca - cionario se deduce que hay omisión inde-
sos tiene etimologías muy dudosas y hasta bida o que no se conoce aún. Si no puede
(del m. or. que truchimán). equivocadas, como la de esquirol 'rompe- ofrecerse una etimología segura, lo mejor es
ozo).
huelgas', que hace provenir del catalán es- atribuirla (por ejemplo, «tal vez del gr.... ,, )
'5, en vez de dejar la palabra quirol 'ardilla', cuando en realidad viene o bien omitirla. Fórmulas intermedias como
: etimología, como en tantas del topónimo catalán I:Esquirol, pueblo de «de or. inc.» (de origen incierto), que suele
; informa de que carece de ella: donde procedían los obreros que en el si- usar la Academia, son innecesarias porque
glo XIX ocuparon el lugar de trabajo de los se da por supuesto el origen incierto de las
r. inc.). de Manlleu, que se hallaban en huelga. Sin palabras que no llevan etimología.
embargo, y pese a sus esfuerzos por evitar- Hay algunos casos más sorprendentes.
ción carece de interés, por lo los, tiene aún el DRAE errores de etimología. Por ejemplo, si en el DRAE92 buscamos la
1endable prescindir de la in- Por ejemplo, como apunta Sandru Olteanu palabra gafe, nos dirá:
no hace la Academia en los (1990: 371-372), coñá o coñac no viene di-
en que la etimología, precisa- rectamente del topónimo francés Cognac, gafe. (Del m. or. que gafo.)
r de origen incierto (es decir, sino de la palabra francesa cognac (que a
:erse), se ignora y por ello no su vez procede de Cognac), nombre francés Vamos a gafo, y dice:
ar. de este licor; raglán no viene directamente
del inglés Raglan, sino de la palabra inglesa gafo, fa. (Del m. or. que gafa.)
:ión del origen: raglan (que a su vez viene del antropónimo
Raglan); biombo no procede directamente Buscamos, pues, gafa, y nos informa:
del japonés byó 'protección' y bu 'viento',
oor el doctor Carlos J. Fin/ay, gafa. (De or. inc.)
;uso y demostró). sino del portugués biombo, que a su vez lo
toma del japonés. Lo mismo sucede con la
voz misil o mísil, que la Academia (D RAEO 1) En otros casos la Academia se inventa
lemas con la etimología. Una dice que proviene del latín missilis, 'arroja- la etimología. Por ejemplo, cuando en 1970
1portante en la formación de dizo', cuando en realidad proviene del in- admitió la voz transistor decía el DRAE que
o estriba en la etimología, his- glés missile, que lo tomó del latín. En todos procedía del latín transttor, -óris, origen
rmación de una palabra hasta estos casos la Academia se remonta a la eti- que permaneció en la edición de 1984 y fue
iora al lenguaje. Gracias a la mología original, como si tales palabras se corregida en la de 1992, donde consta la
posible separar dos voces de hubieran lexicalizado en español en el caso correcta: del inglés transistor, de transfer
fa y distinto significado en dos de los antropónimos y topónimos o las hu- y resistor. Según explica Camilo José Cela
os del diccionario, con objeto biéramos tomado directamente de la lengua (Abe, 30/11/1993, 13), hubo un tiempo en
rlas en un solo artículo, como original en otros casos, cuando en realidad que «los académicos de la Española supo·
::>nes mantuvieran cierta rela- los procesos lingüísticos por los cuales nos nían que la voz homosexual venía del latín
134 6. DESCRIPCIÓN LINGÜÍSTICA

homo, "hombre", y no del griego homo, Abreviaturas de lenguas añadiendo a la definición la


"igual"». usadas en etimologías gramatical correspondiente (¡
fJ. t. c. s. 'úsase también coi
3.2. Abreviaturas para indicar las len- vo', que aquí se recomienda e
guas de que proceden las voces. Las abre- al. alemán paréntesis, como toda inform
viaturas más habituales para indicar la len- al. mod. alemán moderno da a la definición, o bien ha,
ant. al. antiguo alemán tar ambas al principio de la el
gua de que proviene una voz o sintagma se
ant. fr. antiguo francés esta forma: adj.-s. si el sustanti
indican en el cuadro adjunto. ar. aragonés
ár. árabe
. masculino o femenino, o adj.-f
Más infomación: Ahumada Lara, 1989: 63 ss.; azt. azteca tivo es femenino, o adj.-m. si
Alvar, 1992: 8 ss.; Casares, 1950: 29 ss., b. bret. bajo bretón es masculino, y lo mismo pue(
1973; Drysdale, en Hausmann y otros (eds.), b. gr. bajo griego el caso de los verbos: tr.-prnl.
1989-1991, r, 525-530; Guiraud, 1964; La- b. lat. bajo latín vo que se usa también como
pesa, 1992: 53; Malkiel, 1993; Zamboni, cast. castellano etcétera. Este sistema descarg<
1988; cronología de las palabras: Alvar Ez- cat. catalán cantidad de signos de que está
querra, 1976: 135 s. escand. escandinavo diccionario de lengua o encicl1
esp. español en vez de escribir
flam. flamenco
4. Categoría gramatical. Rasgo que en fr. francés
la gramática tradicional se asocia a las dis- gal!. gallego patiestevado, da.[ ... ] adj. De
tintas partes de la oración en las que se ex- germ. germánico queadas. (Ú. t. c. s.)
presan las nociones de género, tiempo, nú- gr. griego patán. (De pata.) m. fam. Aldt
mero, persona, caso, aspecto, voz y modo. gr. mod. griego moderno tico. 11 2. fig. y fam. Hombre ,
La categoría gramatical de una pala- grecolat. grecolatino co. (Ú. t. c. adj.)
bra se expresa por medio de la abreviatura hebr. hebreo ensanchar. [... J tr. Extender, (
pertinente, pero solo en los diccionarios de hispanoár. hispanoárabe mentar la anchura de una cosa
lengua y en los enciclopédicos, ya,que en hispano lat. hispanolatino fig. Des".'.anecerse, afectar gra"
hol. holandés ñorío. (U. t. c. intr.),
los restantes no es habitual hacer constar
l. inglés
este dato. Las más habitualmente utilizadas ibér. ibérico
para indicar la marca de categoría grama- irl. irlandés
se puede presentar de esta otra
tical se relacionan en las páginas 136-137. it. italiano
lat. latín patiestevado, da. [... ] adj.-s. 1
Más infomación: Ahumada Lara, 1989: 78 ss.; neerl. neerlandés arqueadas.
Lapesa, 1992: 54. occ. occitano patán. (De pata.) m. fam. Aldt
occ. ant. occitano antiguo tico. 112. adj.-m. fig. y fam. Ho
Los diccionarios de lengua y los enciclo- port. portugués y tosco.
pédicos proporcionan la categoría gramati- pro v. provenzal ensanchar. [... ] tr. Extendc
rum. rumano aumentar la anchura de una
cal de los términos que definen o de la acep- sánscr. sánscrito prnL-intr. fig. Desvanecerse, a
ción concreta. Por ejemplo, el género (m. o vasc. vascuence vedad y señorío.
f), el número (solo cuando es plural, pi.), si
se trata de verbo transitivo (tr.), intransitivo
(intr.), pronominal (prnl.), reflexivo (r.). Las 4.1. Género. Categoría gr
abreviaturas con que se expresan suelen es- tado de la descripción lingüística que indica consiste en la clasificación de '
cribirse con letra redonda. Aunque normal- la categoría gramatical (v.§ 6-4.3). partes de la oración, de tipo no
mente se indican con solo una abreviatura, En los casos de cambio de categoría, es o tres grandes apartados, basa
como se acaba de decir, pueden utilizarse decir, en que una acepción es adjetivo que formales relacionados ya con
también con la abreviación del sintagma: s. puede funcionar también como sustantivo, ción sexual (hombre/mu¡er, ca
m. 'sustantivo masculino', s. f. 'sustantivo o viceversa, o un verbo transitivo que pue- con razones de diacronía ling
femenino', v. tr. 'verbo transitivo', v. intr. de funcionar también como intransitivo o la estructura de sus morfemas.
'verbo intransitivo', etcétera, pero es inne- pronominal, o viceversa, esta circunstancia Los diccionarios de lengua
cesario recargar con signos inútiles el apar- puede indicarse como lo hace la Academia, pédicos proporcionan el géne
4.1. GÉNERO 135
1reviaturas de lenguas añadiendo a la definición la información de entrada precisamente en ella misma, con
;adas en etimologías gramatical correspondiente (por ejemplo, su misma grafía. Como norma general, el
ú. t. c. s. 'úsase también como sustanti- género femenino se expresa con la termi-
vo', que aquí se recomienda escribir entre nación -a (chica, perra, blanca), y el mas-
alemán paréntesis, como toda información añadi- culino, con la terminación -o (chico, perro,
alemán moderno da a la definición, o bien haciendo cons- blanco). Sin embargo, las terminaciones
antiguo alemán tar ambas al principio de la definición, en masculinas y femeninas no siempre se so-
antiguo francés
esta forma: adj.-s. si el sustantivo puede ser meten a esa regla general.
aragonés
árabe . masculino o femenino, o adj.-(. sí el sustan- 1) Si la palabra es solo femenina, se in-
azteca tivo es femenino, o adj.-m. si el sustantivo dica con la abreviatura f.:
bajo bretón es masculino, y lo mismo puede hacerse en
bajo griego el caso de los verbos: tr.-prnl. si es transiti- coacción. [... } f. Fuerza o violencia que
bajo latín vo que se usa también como pronominal, se hace a una persona para precisarla a
castellano etcétera. Este sistema descarga bastante la que diga o ejecute alguna cosa.
catalán cantidad de signos de que está dotado todo
escandinavo diccionario de lengua o enciclopédico. Así, 2) Si es masculina, con la abreviatura
español en vez de escribir m.:
flamenco
francés coadyutor. m. coadjutor.
gallego patiesteva~o, da.[ ... ] adj. De piernas ar-
germánico queadas. (U. t. c. s.)
griego patán. (De pata.) m. fam. Aldeano o rús- 3) Si es masculina y femenina al mismo
griego moderno tico. 11 2. fig. y fam. Hombre zafio y tos- tiempo, con las dos abreviaturas:
grecolatino co. (Ú. t. c. adj.)
hebreo ensanchar. [... ] tr. Extender, dilatar, au- cobrador, ra. [... ] m. y f. Persona que
hispanoárabe mentar la anchura de una cosa. 11 2. prnl. tiene por oficio cobrar, percibir una can-
t. hispanolatino fig. Desvanecerse, afectar gravedad y se- tidad adeudada.
holandés ñorío. (Ú. t. c. intr.),
inglés 4) Si es común en cuanto al género,
ibérico con la abreviatura com.:
irlandés se puede presentar de esta otra manera:
italiano mártir. com. Persona que padece[ ... ].
latín patiestevado, da. [... ] adj.-s. De piernas
neerlandés arqueadas.
occitano 5) Si la palabra es nombre ambiguo, es
patán. (De pata.) m. fam. Aldeano o rús-
occitano antiguo tico. 112. adj.-m. fig. y fam. Hombre zafio decir, que se aplica a cosas y puede usarse
portugués y tosco. indistintamente en masculino o femenino,
provenzal ensanchar. [... } tr. Extender, dilatar, se indica con la abreviatura amb.:
rumano aumentar la anchura de una cosa. 11 2.
sánscrito prnl.~intr. fig. Desvanecerse, afectar gra- mar.[ ... ] amb. Masa de agua salada que
vascuence vedad y señorío. cubre la mayor parte de la superficie de
la Tierra.
4.1. Género. Categoría gramatical que 6) Si la palabra cambia de género en al-
:cripción lingüística que indica consiste en la clasificación de determinadas guna de sus acepciones, primero se colocan
;ramatical (v.§ 6-4.3). partes de la oración, de tipo nominal, en dos las masculinas y después las femeninas:
:os de cambio de categoría, es o tres grandes apartados, basada en rasgos
una acepción es adjetivo que formales relacionados ya con la diferencia- editorial. adj. Perteneciente o relativo a
nar también como sustantivo, ción sexual (hombre/mujer, caballo/yegua), editores o ediciones. 11 2. m. Artículo de
> un verbo transitivo que pue- con razones de diacronía lingüística o con fondo no firmado. 11 3. f. Casa editora.
también como intransitivo o la estructura de sus morfemas.
o viceversa, esta circunstancia Los diccionarios de lengua y los enciclo- La Academia, y con ella los restantes
:se como lo hace la Academia, pédicos proporcionan el género de la voz lexicógrafos, no cumplen con criterio unifi-
136 6. DESCRIPCIÓN LINGÜÍSTICA

Abreviaturas de categoría gramatical y lingüística pron. pos. pronombre pos


pron. relat. pronombre relc
abl. r. verbo reflexivo
ablativo indef. indefinido
abrev. indet. indeterminado rec. verbo recíproc(
abreviación
refr. refrán
abs. verbo absoluto indic. indicativo
reg. regular
acus. acusativo infinit. infinitivo
adj. regres. regresivo
adjetivo intens. intensivo
s. sustantivo
adv. adverbio, adverbial interj. interjección
sent. sentido
adv. afirm. adverbio afirmativo interr. interrogativo
sínc. síncopa
adv. c. adverbio de cantidad intr. verbo intransitivo
sing. singular
adv. l. adverbio de lugar inv. invariable
adv. m. adverbio de modo ltreg. irregular
adv. neg. adverbio de negación iterat. iterativo
adv. o. adverbio de orden loe. locución cado este principio lexicográfi
adv. t. adverbio de tiempo loe. adj. locución adjetiva
amb. ambiguo, ambigua loe. adv. locución adverbial plo, en cometa y editorial, h
apóc. apócope m. sustantivo masculino masculinas preceden a las fen
aum. aumentativo m. adv. modo adverbial no sucede así en parte y vista
aux. auxiliar m. conj. modo conjuntivo que las definiciones femenina
colect. colectivo m. conj. advers. modo conjuntivo adversativo las masculinas. Analizado el ¡
coro. común de dos m. conj. condic. modo conjuntivo condicional parece que la razón ampare ,
comp. comparativo met. metáfora, metafóricamente irregular: la coherencia del tr<
conj. conjunción metapl. metaplasmo co pide que se obre de la misn
conj. advers. conjunción adversativa metát. metátesis todos los casos. No vale aquí 1
conj. comp. conjunción comparativa n. neutro denación de las acepciones de
conj. cond. conjunción condicional n. p. nombre propio
conj. cop. manera, por cuanto si la mas
conjunción copulativa neg. negación
conj. distr. conjunción diStributiva negat. negativo, negativa meta fuera más utilizada que
conj. disy. conjunción disyuntiva neol. neologismo no se da el mismo caso en e.
conj. ilat. conjunción ilativa nom. nominativo acepción femenina es mucho 1
contr. contracción onomat. onomatopeya que la masculina. Sucede lo n
corrupc. corrupción p. a. participio activo palabras edil y juez: en el prirr
dat. dativo p. anton. por antonomasia la forma femenina a parece en
del. defectivo p.excel. por excelencia trada: edil, la, y en el segundo
der. derivado, derivada p. ext. por extensión las introduce por entradas dis
determ. determinado p. f. participio de futuro primera entrada y jueza la s<
dim. diminutivo p. f. p. participio de futuro pasivo
do así que esta, como en el ca
excl. exclamación p. p. participio pasivo
explet. expletivo, expletiva part. comp. partícula comparativa debe ser juez, za. Es recome1
expr. expresión part. conj. partícula conjuntiva mantener el principio lexicogr
expr. elípt. expresión elíptica part. insep. partícula inseparable ras.
f. sustantivó femenino patr. patronímico 7) Una abreviatura de gé
fr., frs. frase, frases perífr. perífrasis bre todas las acepciones que k
fr. proverb. frase proverbial peyor. peyorativo la próxima abreviatura de gér
free. frecuentativo pi, plural gar (principio de herencia).
fut. futuro pre f. prefijo
gén. género prep. preposición
4.2. Número. El número
genit. genitivo prep. insep. preposición inseparable
ger. gerundio pres. presente por definición, el de la entrad,
homón. homónimo pret. pretérito 1) La entrada adopta la f
1mper. verbo imperativo prnl. verbo pronominal ral cuando la unidad léxica s
~mperf. imperfecto pron. pronombre así; por ejemplo:
1mpers. verbo impersonal pron. dem. pronombre demostrativo
incoa t. verbo incoativo pron. pers. pronombre personal
cayetés. m. pl. Etnogr. Noml
4.2. NÚMERO 137
1güística pron. pos. pronombre posesivo sinón. sinónimo
pron. relat. pronombre· relativo subj. subjuntivo
indefinido r. verbo reflexivo suf. sufijo
rec. verbo recíproco super l. superlativo
indeterminado
re fr. refrán t. f. terminación femenina
indicativo
reg. regular term. teminación
infinitivo
regres. regresivo tr. verbo transitivo
intensivo
s. sustantivo un1p. unipersonal
interjección
sent. sentido v. verbo
interrogativo
verbo intransitivo sínc. síncopa voc. vocablo
sing. singular vocat. vocativo
invariable
irregular
iterativo
locución cado este principio lexicográfico. Por ejem- antigua tribu de indígenas del Brasil que
locución adjetiva existían al tiempo de su descubrimiento.
locución adverbial
plo, en cometa y editorial, las acepciones
sustantivo masculino masculinas preceden a las femeninas, pero
modo adverbial no sucede así en parte y vista, voces en las Pero puede variar si una o más de las acep-
modo conjuntivo que las definiciones femeninas preceden a ciones de un artículo se usan en plural; por
modo conjuntivo adversativo las masculinas. Analizado el problema, no ejemplo:
modo conjuntivo condicional parece que la razón ampare este proceder
metáfora, metafóricamente irregular: la coherencia del trabajo científi- pinta.[ ... ] f. Mancha o señal pequeña en
metaplasmo co pide que se obre de la misma manera en el plumaje, [... ] 11 7. pi. Juego de naipes,
metátesis todos los casos. No vale aquí la regla de or- [... ]
neutro denación de las acepciones de determinada
nombre propio
manera, por cuanto si la masculina de co-
negación 2) No es fácil utilizar el plural en espa-
negativo, negativa meta fuera más utilizada que la femenina,
ñol, puesto que las reglas aplicables, aun
neologismo no se da el mismo caso en editorial, cuya
tratando de simplificarlas al máximo, si-
nominativo acepción femenina es mucho más corriente
guen siendo complejas y de aplicación alea-
onomatopeya que la masculina. Sucede lo mismo con las
toria; pese a ello, los diccionarios de lengua
participio activo palabras edil y juez: en el primer sustantivo
por antonomasia
no suelen dar indicadores de plural, y para
la forma femenina aparece en la misma en-
por excelencia hallarlos hay que acudir a diccionarios de
trada: edil, la, y en el segundo la Academia
por extensión dudas o a las gramáticas. Sin embargo, la
las introduce por entradas distintas: juez la
participio de futuro Academia ofrece a veces, aunque de forma
primera entrada y jueza la segunda, sien-
participio de futuro pasivo incoherente, los plurales de ciertas voces.
do así que esta, como en el caso de edil, la,
participio pasivo Por ejemplo, en cui dice que «Existen los
parrícula comparativa debe ser juez, za. Es recomendable, pues,
plurales cuis y cuises», pero en cuy, que
partícula conjuntiva mantener el principio lexicográfico sin fisu-
es sinónima de cui, dice que «El plural es
partícula inseparable ras. cuyes». Sin embargo, no da plurales para
patronímico 7) Una abreviatura de género rige so- otras_ formas similares como cocuy, coletuy,
perífrasis . bre todas las acepciones que le siguen hasta
peyorativo etcétera.
la próxima abreviatura de género, si ha lu- 3) En cuanto a la situación, con la abre-
plural gar (principio de herencia).
prefijo viatura pi. colocada a la cabeza de una acep-
preposición ción se indica que lo que sigue se aplica solo
4.2. Número. El número singular es, a la forma plural. Las indicaciones acerca
preposición inseparable
presente por definición, el de la entrada. de cómo se realiza la forma del plural de
pretérito 1) La entrada adopta la forma de plu- una palabra concreta (información que los
verbo pronominal ral cuando la unidad léxica se utiliza solo diccionarios de lengua no están obligados
pronombre así; por ejemplo: a proporcionar) pueden colocarse al final
pronombre demostrativo de la acepción o del artículo, normalmente
pronombre personal
cayetés. m. pl. Etnogr. Nombre de una entre paréntesis.
138 6. DESCRIPCIÓN LINGÜÍSTICA 8. ALCANCI

4.3. Clases de palabras. Cada una de Academia), suelen recoger una parte de vo- bucheta. f. desus. bujeta.
las clases generales en que se reparten los cabulario que ya no está en uso o es de uso cabdillazgo. m. ant. Emplee
elementos de un sistema lingüístico. restringido, bien sea el vocablo o una o más l!o.
La categoría gramatical o liugüística de sus acepciones. Estas palabras pueden
comprende las que antes se llamaban par- ser anticuadas o arcaicas (ant.), desusadas Cuando en una palabra ,
tes de la oración o partes del discurso, a las (desus.) o poco usadas (p. us.). En realidad, acepciones aparece una que e~
que hoy suele llamarse con más propiedad los diccionarios, de lengua o enciclopédicos, Academia la sitúa en primer l
clases de palabras: sustantivo, adjetivo, no deberían contener voces en desuso, sino
pronombre, verbo, adverbio, preposición, recoger todo el vocabulario de épocas pasa- candiote. adj. ant. candiota,
coujunción e interjección. Cada uua de das, ya sin uso, y formar con él un diccio- Candía. Apl. a pers., ú. t. c.
estas categorías se subdivide en otras; por nario. Los diccionarios generales deberían diota, perteneciente a ella. P
contener solo el vocabulario vivo y útil. Lo ú. t. c. s.
ejemplo, los sustantivos pueden ser comu-
nes y propios; los adjetivos, abundancia/es, difícil, actualmente, es establecer con segu-
calificativos, comparativos, determinativos, ridad la vigencia de muchas palabras que o 6. Nivel de uso. El nivel e
gentilicios, numerales, ordinales, positivos no tienen en los diccionarios marca de vi- re a las diferentes formas de 1
y superlativos; los pronombres, demostra- gencia, o la que tienen es errónea. lenguaje en los diversos estr
tivos, indefinidos o indeterminados, perso- No todos los diccionarios de lengua re- distinguibles por la mayor o
nales, posesivos y relativos; los verbos, ad- gistran los arcaísmos entre sus materiales za léxica y la elección de la
jetivos, auxiliares, defectivos, deponentes, léxicos. No es este el comportamiento de La marca correspondiente a n
determinantes, frecuentativos, impersona- la Academia, que siempre ha tenido a gala una palabra o una acepción S<
les o unipersonales, incoativos, intransiti- mantenerlos en sus diccionarios. Llega in- con la correspondiente abreví
vos, irregulares, pasivos, pronominados, cluso, en ediciones del DRAE del siglo x1x, a
pronominales, recíprocos, regulares, sus- suprimir la marca de vigencia cronológica 7. Transición semántica.
tantivos y transitivos; etcétera. de los arcaísmos con objeto de conseguir significado que se expresa en
La categoría gramatical se expresa me- que estos vuelvan a los cauces del uso. El dependiente o derivada de
diante la abreviatura correspondiente cuan- procedimiento es irregular, y no se sabe si le Después de las acepciones pr
do es necesario, pues en general basta con surtió efectos a la docta corporación, pero, can las derivadas con las marc
el género; así, al escribir m., f. se da por en cualquier caso, sépase que fue rechazado dientes.
supuesto que se trata de sustantivo mascu- por filólogos de la talla de Rufino José Cuer- finolis. adj. lig. Persona que
lino y sustantivo femenino; lo mismo puede vo (v. Seco, 1987: 186). Los diccionarios ra y delicadeza. Ú. t. c. s.
decirse del verbo, pues al escribir tr., intr., modernos, sean diacrónicos o sincrónicos, dichoso, sa. [... ] 4. irón. De'
prnl., es como si escribiéramos verbo transi- han limitado la admisión de arcaísmos (por malhadado.
tivo, verbo intransitivo, verbo pronominal; ejemplo, el DGILE en sus varias ediciones; laca. [... ] 3. Por ext., objete
sin embargo, en los casos de adjetivo (adj.), el Diccionario Planeta de la lengua espa- con laca.
adverbio (adv.), artículo (art.), preposición ñola usual, dirigido por Francisco Marsá; digesto'.[ ... ] 2. Por antonorr
(prep.), conjunción (conj.) e interjección el Diccionario de uso, gran diccionario de ción] reunida por orden de
(interj.) se dan, en su caso, las clases a que la lengua española, dirigido por Aquilino llamada también Pandectas; <
pertenecen (v.§ 4-4). Sánchez y Rafael Monroy Casas, y otros). se escribe con mayúscula.
tetragrámaton. ( ... J 2. Por e
La categoría lingüística de una palabra En realidad, la Academia podría suprimir
bre de Dios, que en hebreo ~
se expresa solo en los diccionarios de len- los arcaísmos de su Diccionario y formar de cuatro letras) como en m1
gua y en los enciclopédicos, ya que en los con ellos un diccionario de arcaísmos apar- idiomas.
restantes no es habitual hacer constar este te. Con ello se conseguiría, por un lado, un calepino. Diccionario latino.
dato. diccionario de lengua viva y actual, y por nécd. Diccionario con las coi
otro, un diccionario del vocabulario de cias en otras lenguas.
5. Vigencia cronológica. Estado de una otras épocas.
palabra en relación con su uso, arcaico o La vigencia cronológica suele indicarse Las abreviaturas lexicogr
restringido. en los diccionarios mediante abreviaturas: extensión y por antonomasi
Los diccionarios de lengua, y en gene- ant., are., desus., p. us., que se colocan des- Academia son Por ext. y P
ral también los enciclopédicos (en parte pués de las abreviaturas de categoría gra- respectivamente, pero la graf
porque de alguna manera copian al de la matical: ext. y p. ant., respectivament
8. ALCANCE GEOGRÁFICO O LOCALIZACIÓN GEOGRÁFICA 139
.elen recoger una parte de vo- bucheta. f. desus. bujeta. Abreviaturas de nivel de uso
ya no está en uso o es de uso cabdillazgo. m. ant. Empleo de caudi-
en sea el vocablo o una o mas llo. desp. despectivo
ones. Estas palabras pueden dial. dialectal
; o arcaicas (ant.), desusadas Cuando en una palabra de dos o más fam. familiar
o usadas {p. us.). En realidad acepciones aparece una que es anticuada, la fest. festivo
>S, de lengua o enciclopédicos'. Academia la sitúa en primer lugar: hiperb. hiperbólico
hipoc. hipocorístico
)Iltener voces en desuso, sino
humor. humorístico
1vocabulario de épocas pasa- candiote. adj. ant. candiota, natural de insult. insultante
o, y formar con él un diccio- Candía. Apl. a pers., ú. t. c. s. 11 2. can- in us. inusitado
:cionarios generales deberían diota, perteneciente a ella. Apl. a pers., peyor. peyorativo
el vocabulario vivo y útil. Lo ú. t. c. s. poét. poético
nen te, es establecer con segu- pop. popular
:ia de muchas palabras que o 6. Nivel de uso. El nivel de uso se refie- rúst. rústico
os diccionarios marca de vi- re a las diferentes formas de utilización del vulg. vulgar
1e tienen es errónea. lenguaje en los diversos estratos sociales,
os diccionarios de lengua re- distinguibles por la mayor o menor rique-
caísrnos entre sus materiales za léxica y la elección de la terminología.
' este el comportamiento de La marca correspondiente a nivel de uso de la definición, como corresponde, comienza
que siempre ha tenido a gala una palabra o una acepción se hace constar con mayúscula, y no con minúscula, como
n sus diccionarios. Llega in- con la correspondienre abreviatura. hace la Academia:
ones del DRAE del siglo xrx, a
arca de vigencia cronológica 7. Transición semántica. Cambio de laca.[ ... ] 3. p. ext. Objeto barnizado con
.1os con objeto de conseguir significado que se expresa en una acepción laca.
lvan a los cauces del uso. El dependiente o derivada de otra anterior. digesto'. [... ] 2. p. ant. Colección re-
•es irregular, y no se sabe si le Después de las acepciones propias se colo- unida por orden de Justiniano, llamada
can las derivadas con las marcas correspon- también Pandectas; en este caso se escriM
a la docta corporación, pero,
dientes. be con mayúscula.
rno, sépase que fue rechazado
e la talla de Rufino José Cuer-
987: 186). Los diccionarios finolis. adj. fig. Persona que afecta finu- Obsérvese que la disposición que da la
tn diacrónicos o sincrónicos, ra y delicadeza. Ú. t. c. s. Academia a estos casos, mezclando la ex-
dichoso, sa. [... ] 4. irón. Desventurado, plicación gramatical con la definición, no
a admisión de arcaísmos (por malhadado.
::aLE en sus varias ediciones; resistiría la prueba de la sustituibilidad.
laca. [... ] 3. Por ext., objeto barnizado
• Planeta de la lengua espa- con laca.
rigido por Francisco Marsá; digesto'.[ ... ] 2. Por antonom., la [colec- 8. Alcance geográfico o localización
, de uso, gran diccionario de ción] reunida por orden de Justiniano, geográfica. Zona (provincia, región, país,
1ñola, dirigido por Aquilino llamada también Pandectas; en este caso zona supranacional) en la que se emplea un
:ael Monroy Casas, y otros). se escribe con mayúscula. término o una acepción de ese término.
a Academia podría suprimir tetragrámaton. [... ] 2. Por excel., nom- Los diccionarios de lengua y los enciclo-
de su Diccionario y formar bre de Dios, que en hebreo se compone pédicos proporcionan el alcance geográfico
de cuatro letras, como en muchos otros de una voz o una acepción determinada, es
lccionario de arcaísmos apar- idiomas.
conseguiría, por un lado, un calepino. Diccionario latino. 1! 2. p. si-
· lengua viva y actual, y por nécd. Diccionario con las corresponden- Abreviaturas de transición semántica
ionario del vocabulario de cias en otras lenguas.
fig. figurado
l cronológica suele indicarse Las abreviaturas lexicográficas de por irón. irónico
arios mediante abreviaturas: extensión y por antonomasia que usa la p. ant .. por antonomasia
is., p. us., que se colocan des- p. excel. por excelencia
Academia son Por ext. y Por antonom.,
'reviaturas de categoría gra- p. ext. por extensión
respectivamente, pero la grafía debe ser p. p. sinécd. por sinécdoque
ext. y p. ant., respectivamente, con lo que
140 6. DESCRIPCIÓN LINGÜÍSTICA
10

Abreviaturas de alcance geográfico Como no lo especifica, no es


se trata de «algunas regiones>:
en su caso si son norte, sur, e
Albac. Albacete Gua d. Guadalajara
bien si se trata de regiones am
Alic. Alicante Gua t. Guatemala
Alm. Almería Guip. Guipúzcoa este caso de dónde. No pam
Amér. América Hond. Honduras sienes corno en algunos paíse
Amér. C. América Central lt. Italia Meridional, en algunos lugare.
Amér. merid. América meridional Logr. Logroño regiones deban figurar como r
And. Andalucía Mál. Málaga fica, puesto que, relacionadas
Anti!!. Antillas Mal!. Mallorca gua que se habla en más de
Ar. Aragón Méx. México sencillamente no quieren <lec
Argent. Argentina Nav. Navarra que el lexicógrafo (en este c'
Ast. Asturias Nicar. Nicaragua mia) quiere dar a entender e:
Av. Ávila P. Rico Puerto Rico
acepciones las palabras son rr
Bad. Badajoz Pal. Palencia
Bal. Baleares Pan. Panamá das (solo en algunos lugares),
Barc. Barcelona Par. Paraguay de es marcarlas como p. us.
Bol. Bolivia R. Dom. República Dominicana Un caso distinto se da en el
C. Real Ciudad Real R. de la PI. Río de la Plata académico:
C. Rica Costa Rica Sal. Salamanca
Các. Cáceres Sal v. El Salvador caler.( ... ] desus. Ser menester
Can. Canarias San t. Santander gón.
Can t. Cantabria Seg. Segovia
Cast. Castilla Sev. Sevilla
Castel!. Castellón Tarr. Tarragona Este uso es correcto, puesto q
Cat. Cataluña Ter. Teruel se indica que la voz es desu8'
Col. Colombia To!. Toledo gua general, pero que aún tier
Córd. Córdoba Urug. Uruguay en Aragón. Sin embargo, ce
Esp. España Val. Valencia ción complementaria que es, I
Extrem. Extremadura Val!. Valladolid entre paréntesis:
Filip. Filipinas Venez. Venezuela
Gal. Galicia Vizc. Vizcaya caler. [ ... ] desus. Ser menes
Ger. Gerona Zam. Zamora Aragón.)
Gran. Granada
Si esta interpretac1on no fu
sino que la palabra es de uso
decir, aquella zona geográfica, amplia o exi- La Academia suele utilizar una abrevia- Aragón (es decir, un regiona
gua, donde el término tiene uso. Este fenó- tura topográfica para indicar la marca de más desusada, la primera fiel
meno se da con mucha frecuencia tanto en alcance geográfico. Sin embargo, a veces es <lactarse así:
España (localismos, regionalismos, provin- inconsecuente y la marca geográfica es bien
cialismos, etcétera) como en América, don- imprecisa: caler. [... ]Ar. desus. Ser ment
de la abreviatura correspondiente al país o
zona geográfica delimitada (por ejemplo, Con ello se da a entender q1
esferográfico, ca. En algunos países de
la América meridional, Amér. m.; el Río de es de uso exclusivo en Aragón
América Meridional, bolígrafo.
la Plata, R. de la PI.) indica el lugar donde gliptoteca. [... ]Colección de piedras gra- susada.
se emplea el término o la acepción. Por lo badas. 11 2. p. ext. En algunos lugares,
que respecta a los americanismos, si la voz museo de escultura. 9. Materia o actividad. 1
se usa en toda Hispanoamérica, pero solo rios de lengua y los enciclop
allí y no en España, se emplea la abrevia- anteponer a algunas acepcion
Pero peor es aún cuando dice, por ejemplo:
tura Amér.; si es en un país, el nombre del tura de la materia (por ejem
país o su abreviatura: Cuba, Puerto Rico calorina. [... ] 11 2. En algunas regiones, geometría, medicina, etcétera
(P. Rico), etcétera. calor fuerte y sofocante, bochorno. profesión, etcétera (por ejem
10. INFORMACIÓN COMPLEMENTARIA 141
Como no lo especifica, no es fácil saber si Abreviaturas
se trata de <<algunas regiones>> españolas, y de información complementada
Guadalajara
en su caso si son norte, sur, este u oeste, o
bien si se trata de regiones americanas, y en apl. aplicado; aplícase
Guatemala apl. a pers. aplicado a personas
Guipúzcoa este caso de dónde. No parece que expre- art. artículo
Honduras siones como en algunos países de América ú. m. c. r. úsase más como reflexivo
Italia Meridional, en algunos lugares y en algunas ú. m. c. s. úsase más como sustantivo
Logroño regiones deban figurar como marca geográ- ú. t. c. abs. úsase también como absoluto
Málaga fica, puesto que, relacionadas con una len- ú. t. c. adj. úsase también como adjetivo
Mallorca gua que se habla en más de veinte países, ú. t. c. adv. úsase también como adverbio
México sencillamente no quieren decir nada. Si lo ú. t. c. intr. úsase también como intansitivo
Navarra que el lexicógrafo (en este caso la Acade- ú. t. c. prnl. úsase también como pronominal
Nicaragua ú. t. c. r. úsase también como reflexivo
Puerto Rico
mia) quiere dar a entender es que en esas
acepciones las palabras son muy poco usa- ú. t. c. s. úsase también como sustantivo
Palencia ú. t. c. tr. úsase también como transitivo
Panamá das (solo en algunos lugares), lo que proce- ú. t. en sent. úsase también en sentido figurado
Paraguay de es marcarlas como p. us. 'poco usada'. fig.
República Dominicana Un caso distinto se da en el siguiente uso usáb. usábase
Río de la Plata académico:
Salamanca
El Salvador caler.[ ... ] desus. Ser menester. Ú. en Ara~
Santander gón. ría, mecánica, tipografía, etcétera), a que
Segovia pertenece la acepción. Hay acepciones
Sevilla que son genéricas, es decir, que no pertene-
Tarragona Este uso es correcto, puesto que con desus. cen claramente a una materia determinada,
Teruel se indica que la voz es desusada en la len- sino que se refieren a generalidades incla-
Toledo gua general, pero que aún tiene uso normal sificables desde este punto de vista. Son la
Uruguay en Aragón. Sin embargo, como informa-
Valencia inmensa mayoría de las acepciones de este
ción complementaria que es, podría figurar tipo de diccionarios, y por consiguiente
Valladolid entre paréntesis:
Venezuela no llevan marca de materia. Sin embargo,
Vizcaya cuando claramente una palabra o una de
caler. [... ] desus. Ser menester. (Ú. en
Zamora
Aragón.) sus acepciones se emplea solamente en un
sector concreto, debe especificarse. Por
Si esta interpretac1on no fuera acertada, ejemplo:
sino que la palabra es de uso restringido a condensador, ra. adj. Que condensa. 11
ia suele utilizar una abrevia- Aragón (es decir, un regionalismo) y ade- 2. m. Fís. Aparato para reducir los ga-
'ª para indicar la marca de más desusada, la primera ficha debería re- ses a menor volumen. ll 3. condensador
fico. Sin embargo, a veces es dactarse así: eléctrico. 11 4. Mee. Recipiente[ ... ]. 11 de
y la marca geográfica es bien fuerzas. Mee. acumulador, aparato que
caler. [... }Ar. desus. Ser menester. recoge [... ]. 11 eléctrico. Fís. Sistema de
dos conductores, (... ]
Con ello se da a entender que la palabra
,, ca. En algunos países de Las abreviaturas de materia, que suelen
ridional, bolígrafo. es de uso exclusivo en Aragón y además de-
.. ] Colección de piedras gra- susada . escribirse con mayúscula y de cursiva, no
p. ext. En algunos lugares, guardan ningún orden preciso, pues en ge-
:ultura. 9. Materia o actividad. Los dicciona- neral el ordenamiento de las acepciones de
rios de lengua y los enciclopédicos suelen un artículo es de otro tipo.
ín cuando dice, por ejemplo: anteponer a algunas acepciones la abrevia-
tura de la materia (por ejemplo, biología, 10. Información complementaria. Al-
) 11 2. En algunas regiones, geometría, medicina, etcétera) o actividad, gunos artículos de los diccionarios de len-
r sofocante, bochorno. profesión, etcétera (por ejemplo, carpinte- gua y enciclopédicos incluyen, tras la defi-
142 6. DESCRIPCIÓN LINGÜÍSTICA

nición, colocada generalmente después de de la palabra, y no gramatical, del signo. escribido, da. p. p. reg. de es
punto, una información complementaria. Se trata de palabras que normalmente no solo se usa, y con significaci
Suele consistir en aclaraciones de variado figuran en los diccionarios si solo han de en la locución familiar leído y
tipo. registrarse para dar su información grama- con que se califica a la person
tical (v. § 7-1.1.2.2). Véanse los siguientes cultura. Por lo general se usa e
irónico, aludiendo a personas
10.1. Información gramatical. Infor- ejemplos: tumbran a exhibir sus conocir
mación proporcionada por el artículo lexi- loco citato. loe. lat. En el lu1
cográfico relacionada con el empleo grama- aislado, da. p. p. de aislar. 11 2. adj. Solo, Ú. en citas, alegaciones de t¿
tical de la unidad léxica. suelto, individual. rencias, etcétera
aislante. p. a. de aislar. Que aísla. Ú. t. c.
Más información: Ahumada Lara, 1989: 75 ss., s. 11 2. adj. Fís. aislador. Ú. t. c. s. 10.4. Indicacione~ parti
168, 219 ss.; Alvar Ezquerra, 1976: 174 ss.; grandón, na. adj. aum. de grande. 11 2. Suelen consistir en indicacione
morfológica: Lapesa, 1992: 59-60: relacio- grandullón.
nada con la categoría gramatical: Alvar Ez- paupérrimo, ma. (Del lat. pauperrimus.)
adj. sup. Muy pobre. más. [... J sus más y sus meno~
querra, 1976: 57 s. Dificultades, complicaciones
dos a que da lugar un asunto
Se refiere a verbos irregulares, plurales no En estos casos, la grafía correcta debería común con los verbos haber,
habituales, construcciones con preposición, apartar una información que no habla del tera.
etcétera: significado, sino de la categoría gramatical
del signo, y en consecuencia la grafía debe- 10.5. Pronunciación. Véa
marcar. [... ] 17. Considerar o hacer uno ría ser como la que sigue: fo 6-2, donde se trata este asp<
mentalmente suya una cosa apetecible.
Ú. especialmente con la preposición por aislado, da (p. p. de aislar). adj. Solo, 10.6. Indicaciones ortogrd
y un posesivo. La MARQUÉ por mía. suelto, individual.
cui. [... ]cuy, cobayo, conejillo de Indias. aislante (p. a. de aislar). adj. Que aísla.
(Ú. t. c. s.)11 2. Fís. aislador. (Ú. t. c. s.) in- 1• [ ... ] pref. que se convie
Existen los plurales cuis y cuises.
grandón, na (aum. de grande). adj. gran- ante b o p, en i- ante lo r. Suel
paipay. m. Abanico de palma en forma «adentro>> o «al interior»: IN
de pala y con mango, muy usado en Fi- dullón.
paupérrimo, ma (del lat. pauperrimus; cu/ar, IMportar, Irrumpir.
lipinas, y a su ejemplo en otras partes.
Plural, paipáis. sup. de pobre). adj. Muy pobre.
Aquí, la Academia cambia el o
A veces, la Academia antepone la explica- 10.2. Ampliaciones del significado. formación y la da al principio
ción: Añaden una explicación que completa la En realidad, esta ficha deberí
definición: redactada así:
bridón. [... ]p. us. En estilo poético o ele-
vado, caballo brioso y arrogante. canido, da. [... ] adj. Enmohecido, espe- in- 1• [ ••• ] pref. Adentro, al ii
cialmente referido al pan. cluir, INsacular. (Se convierte<
mujer. [ ... ] fatal. Aquella cuyo poder de b o p, en i- ante l o r: 1Mpo1
Esta ficha debe disponerse así: atracción amorosa acarrea fin desgracia- pir.)
do a sí misma o a quienes atrae. Aplícase
bridón. [... ]p. us. Caballo brioso y arro- principalmente a personajes de ficción, 10.7. Cambio de catego¡
gante. (Ú. en estilo poético o elevado.) sobre todo de cine, y a las actrices que
demia, y con ella los restant<
los representan.
pirita. [... ] f. Mineral brillante, de color diccionarios de lengua y er
El mismo tratamiento debería darse a amarillo de oro. Es un sulfuro de hierro. expresan los cambios de cate
los demás tipos de información que suelen premoción. [... ) f. Moción anterior, que tical añadiendo la indicación
figurar junto a la definición, bien que en inclina a un efecto u operación. Es de uso acepción: Ú. t. c. s. 'úsase t8
algunos casos precediéndola. Por ejemplo, escolástico. sustantivo', Ú. m. c. s. 'úsa~.
cuando una palabra que es participio activo sustantivo', en ambos casos d
o pasivo, aumentativo, diminutivo o super- 10.3. Particularidades de colocación. tivos; Ú. t. c. adj. 'úsase tamb
lativo, esté definida por otra circunstancia, Ofrecen información acerca de la coloca- jetivo', dicho de un sustantive
es decir, cuando la definición sea léxica, ción obligada de la entrada: 'úsase también como intran:
10.9. INFOMACIÓN CIENTÍFICA 143
y no gramatical, del signo. escribido, da. p. p. reg. de escribir, que de verbos transitivos o pronominales; Ú. t.
abras que normalmente no solo se usa, y con significación activa, c. prnl. 'úsase también como pronominal',
diccionarios si solo han de en la locución familiar leído y escribido, Ú. m. c. prnl, 'úsase más como pronomi-
l dar su información grama- con que se califica a la persona de cierta nal', en ambos casos dicho de verbos tran-
.. 2.2). Véanse los siguientes cultura. Por lo general se usa con sentido sitivos o intransitivos; es habitual la alter-
irónico, aludiendo a personas que acos-
tumbran a exhibir sus conocimientos.
nancia Usáb. 'usábase'.
loco citato. loe. lat. En el lugar citado.
'·p. de aislar. 11 2. adj. Solo, ú. en citas, alegaciones de textos, refe- patiestevado, da. [... ] adj. De piernas ar-
:lual. rencias, etcétera queadas. ú. t. c. s:
de_ aislar. Que aísla. Ú. t. c. patán. (De pata.) m. fam. Aldeano o rús-
;, aislador. Ú. t. c. s. tico. 11 2. fig. y fam. Hombre zafio y tos-
10.4. Indicacione~ paralingüísticas.
adj. aum. de grande. 11 2. co. Ú. t. c. adj.
Suelen consistir en indicaciones de uso: enSanchar. [... ] tr. Extender, dilatar, au-
ma. (Del lat. pauperrimus.) mentar la anchura de una cosa. I! 2. prnl.
r pobre. más. [... ] sus más y sus menos. loe. fam. fig. Desvanecerse, afectar gravedad y se-
Dificultades, complicaciones o alterca- ñorío. Ú. t. c. intr.
dos a que da lugar un asunto. Ú. por lo costumbrar. (... I tr. ant. acostumbrar.
os, la grafía correcta debería común con los verbos haber, tener, etcé- Usáb. t. c. prnl.
'ormación que no habla del tera.
) de la categoría gramatical Aunque esas fórmulas suelen ser constan-
:onsecuencia la grafía debe- 10.5. Pronunciación. Véase el párra- tes, a veces la Academia las varía:
que sigue: fo 6-2, donde se trata este aspecto.
finar. (De fin.) intr. Fallecer, morir. Usáb.
p. p. de aislar). adj. Solo, 10.6. Indicaciones ortográficas: t. en lo antiguo c. prnl.
lual. ensangrentar. [... ] tr. Manchar o teñir de
. de aislar). adj. Que aísla. sangre. Ú. t. c. prnl. y en sent. fig .
2. Fís. aislador. (Ú. t. c. s.) in- 1• [ ... ] pref. que se convierte en im-
aum. de grande). adj. gran- ante b o p, en i- ante lo r. Suele significar
«adentro» o «al interior»: INcluir, INsa-
10.8. Normas de empleo morfofuncio-
cular, IMportar, Irrumpir. nal. Proporcionan información gramati-
ma (del lat. pauperrimus;
). adj. Muy pobre. cal que se desprende de definiciones híbri-
das:
Aquí, la Academia cambia el orden de la in-
'aciones del significado. formación y la da al principio del artículo. zutano, na (de citano.) m. y f. fam. Vo-
¡plicación que completa la En realidad, esta ficha debería haber sido cablos usados como complemento, y
redactada así: a veces en contraposición, de fulano
y mengano, y con la misma significación
.. ] adj. Enmohecido, espe- in- 1. [ ... ] pref. Adentro, al interior: IN- cuando se alude a tercera persona. A ve-
:rido al pan. cluir, INsacular. (Se convierte en im- ante ces se altera el orden de estos nombres
tal. Aquella cuyo poder de b o p, en i- ante l o r: IMportar, Irrum- indeterminados, diciendo fulano, zutano
>rosa acarrea fin desgracia- pir.) y mengano, aunque precediendo siempre
º a quienes atrae. Aplícase el primero cuando se juntan los tres. Ni
e a personajes de ficción, mengano ni zutano se suelen usar solos.
: cine, y a las actrices que
10.7. Cambio de categoría. La Aca-
n. demia, y con ella los restantes autores de
diccionarios de lengua y enciclopédicos, 10.9. Información científica:
Mineral brillante, de color
:o. Es un sulfuro de hierro. expresan los cambios de categoría grama-
exa-. elem. compos. de nombres que sig-
.. J f. Moción anterior, que tical añadiendo la indicación al final de la nifican un trillón de veces (10 18 ) de las
ecto u operación. Es de uso acepción: Ú. t. c. s. 'úsase también como respectivas unidades. Su símbolo es E.
sustantivo', Ú. m. c. s. 'úsase más como plata.[ ... ] Metal blanco, brillante, sono-
sustantivo', en ambos casos dicho de adje- ro, dúctil y maleable, más pesado que el
ularidades de colocación. tivos; Ú. t. c. adj. 'úsase también como ad- cobre y menos que el plomo. Es uno de
ación acerca de la coloca- jetivo', dicho de un sustantivo; Ú. t. c. intr. los metales preciosos. Núm. atómico 47.
' la entrada: 'úsase también como intransitivo', dicho Simb.: Ag.
144 6. DESCRIPCIÓN LINGÜÍSTICA 11

10.10. Ejemplos. Véanse los apartados sobre todo de cine, y a las actrices que
2-5 y 2-5.3. los representan.)
pirita. [... ] f. Mineral brillante, de color Acúst. acústica
10.11. Relaciones semánticas. Infor- amarillo de oro (es un sulfuro de hie- Aeron. aeronáutica
rro.) agr~cultura
mación paradigmática acerca de las voces Agr.
escribido, da. p. p. reg. de escribir. (Ú. Agrim. agrimensura
antónimas, sinónimas, hipónimas, hiperó- solo, y con significación activa, en la lo-
nimas, etcétera. Los diccionarios que in- Agron. agronomía
cución familiar leído y escribido con que Albañ. albañilería
cluyen este tipo de información, como, por se califica a la persona de cierta cultura. álgebra
Álg.
ejemplo, el DGILE92, la sitúan al final del Por lo general se emplea con sentido iró- Alq. alquimia
artículo, a veces indicando la acepción a nico, aludiendo a personas que acostum- Ana t. anatomía
que se refieren, pero es preferible colocarla bran a exhibir sus conocimientos.) Antrop. antropología
en su acepción propia (aunque afecte a va- loco citato. loe. lat. En el lugar citado. Apic. apicultura
rias), al final. La abreviatura Sin. o un signo (Ú. en citas, alegaciones de textos, refe- Arb. arboricultura
(por ejemplo,= o~) puede preceder al si- rencias, etcétera.) Aritm. aritmética
patiestevado, da.[ ... ] adj. De piernas ar- Arqueo/. arqueología
nónimo; si se trata de un antónimo, puede queadas. (Ú. t. c. s.)
emplearse la abreviatura Ant. o el signo *· Arquit. arquitectura
patán. (De pata.) m. farn. Aldeano o rús- Art. arte, artes
tico. 11 2. fig. y fam. Hombre zafio y tos- Arti!l. artillería
10.12. Restricciones de uso. Indicacio- co. (Ú. t. c. adj.) astrología
Astro/.
nes que limitan el uso de una voz: úsase ensanchar. [... ] tr. Extender, dilatar, au- Astron. astronomía
solo en singular (o plural), aplícase solo a mentar la anchura de una cosa. I! 2. prnl. Astronáut. astronáutica
personas (o animales, en su caso); etcétera. fig. Desvanecerse, afectar gravedad y se- Automov. automovilismo
ñorío. (Ú. t. c. intr.) Aviac. aviación
10.13. Grafía de la información com- costumbrar. [... ] tr. ant. acostumbrar. Avic. avicultura
plementaria. En relación con los casos (Usáb. t. c. prnl.) Bacter. bacteriología
analizados hasta aquí dentro de este aparta- Balíst. balística
do, la grafía correcta en los diccionarios de Esta grafía (o la que se indica en el § 6-4) Biblia gr. bibliografía
facilitaría a la Academia y a los demás dic- Biblia/. bibliología
lengua, salvo en lo relativo a los ejemplos,
cionaristas la definición de voces como re- Biol. biología
puede consistir en encerrar entre parénte- Bioquím. bioquímica
sis la información proporcionada, salvo que trónica:
Bot. botánica
la grafía del artículo tenga otra estructura Caligr. caligrafía
(por ejemplo, que no forme un bloque). No retrónica. f. Vulgarismo por retórica. Se Can t. cantería
solo quedará más claro qué es definición y usa casi siempre en sentido jocoso. Carp. carpintería
qué es información complementaria, síno que Cart. cartografía
ayudará al usuario en sus consultas y a que La forma correcta de redactar esta ficha es: Cerám. cerámica
se cumpla la ley de la sustituibilidad. Véanse Cetr. cetrería
unos ejemplos de esta grafía: Cineg. cinegética
retrónica. f. vulg. RETÓRICA. (Se usa casi cinematografía
Cinem.
siempre en sentido jocoso.) cirugía
Cir.
marcar. [... J 17. Considerar o hacer uno Cito/. citología
mentalmente suya una cosa apetecible. 11. Descripción enciclopédica. Tam- Clim. climatología
(Ú. especialmente con la preposición por bién llamada apartado enciclopédico o tra- Com. comercio
y un posesivo: La MARQUÉ por mía.) tamiento enciclopédico, es la parte de un Comun. comunicaciones
cui. [... ]cuy, cobayo, conejillo de Indias artículo lexicográfico, posterior a la defini- Constr. construcción
(existen los plurales cuis y cuises.) ción, en la que se especifican los principios, Con t. contabilidad
paipay. m. Abanico de palma en forma métodos, fundamentos científicos, correla- Coreo gr. coreografía
de pala y con inango, muy usado en Fi- tos, divisiones y subdivisiones, historia o Cosm. cosmología
lipinas, y a su ejemplo en otras partes Crist. cristalografía
(plural, paipáis.) desenvolvimiento histórico, características,
técnica, funcionamiento, etcétera, acerca Cron. cronología
mujer. [... ]fatal. Aquella cuyo poder de Dem. demografía
atracción amorosa acarrea fin desgracia- del definido. Dep. deportes
do a sí misma o a quienes atrae (aplícase En general, la descripción enciclopédica Der. derecho
principaltnente a personajes de ficción, de determinadas materias no es tarea 1in- Derm. dermatología
11. DESCRIPCIÓN ENCICLOPÉDICA 145
::le cine, y a las actrices que Abreviaturas de marca de materia
•an.)
·. Mineral brillante, de color acústica Dial. dialéctica
oro (es un sulfuro de hie- Acúst.
Aeron. aeronáutica Dipl. diplomacia
Agr. agr~cultura Diplom. diplomática
a. p. p. reg. de escribir. (Ú. agnmensura Eco!. ecología
>ignificación activa, en la lo- Agrim.
Agron. agronomía Econ. economía
iar leído y escribido con que
Albañ. albañilería Eda f. edafología
la persona de cierta cultura. álgebra Edit. editorial
al se emplea con sentido iró- Alg.
A/q. alquimia Educ. educación
1do a personas que acostum- anatomía Electr. electricidad
dr sus conocimientos.} Ana t.
Antrop. antropología Electrom. electromagnetismo
loe. lat. En el lugar citado. apicultura Electrón. electrónica
alegaciones de textos, refe- Apie.
Arb. arboricultura Electroquim. electroquímica
tera.) aritmética Electro t. electrotecnia
, da.[ ... ] adj. De piernas ar-
Aritm.
Arqueo/. arqueología Embriol. embriología
t. c. s.)
Arquit. arquitectura Encuad. encuadernación
ata.) m. fam. Aldeano o rús- arte, artes Enol. enología
y fam. Hombre zafio y tos-
Art.
Artill. artillería Equit. equitación
tdj.)
Astral. astrología Ese. escultura
... J tr. Extender, dilatar, au- Astron. astronomía Esgr. esgrima
chura de una cosa. ll 2. prnl. astronáutica Estad. estadística
Astronáut.
:erse, afectar gravedad y se- automovilismo Estát. estática
c. intr.)
Automov.
Aviac. aviación Estét. estética
[... ] tr. ant. acostumbrar. avicultura Estil. estilística
>rnl.)
Avic.
Bacter. bacteriología Estrat. estratigrafía
Balíst. balística Etnogr. etnografía
la que se indica en el § 6-4) Bibliogr. bibliografía Etnol. etnología
Academia y a los demás dic- Bibliol. bibliología Farm. farmacia
lefinición de voces como re- Biol. biología Farmacol. farmacología
Bioquím. bioquímica Fil. filosofía
Bot. botánica Filat. filatelia
Caligr. caligrafía Filo!. filología
Vulgarismo por retórica. Se Can t . cantería Fís. física
.pre en sentido jocoso. Carp. carpintería Fisiol. fisiología
Cart. cartografía Fitop. fitopatología
:eta de redactar esta ficha es: Cerám. cerámica Fon. fonética
Cetr. cetrería Fono!. fonología
vulg. RETÓRICA. (Se usa casi Cineg. cinegética Fot. fotografía
~ntido jocoso.)
Cinem. cinematografía Freno!. frenología
Cir. cirugía Ganad. ganadería
Cito!. citología Geneal. genealogía
>ción enciclopédica. Tam- Clim. Genét.
climato.Jogía genética
partado enciclopédico o tra- Com. comercio Geod. geodesia
lopédico, es la parte de un Comun. comunicaciones Geogr. geografía
sráfico, posterior a la defini- Constr. construcción Geol. geología
se especifican los principios, Con t. contabilidad Geom. geometría
amentos científicos, correla- Coreogr. coreografía Geomorf geomorfología
y subdivisiones, historia o Cosm. cosmología Ginecol. ginecología
tto histórico, características, Crist. cristalografía Grab. grabado
>namiento, etcétera, acerca Cron. cronología Gram. gramática
Dem. demografía Hagiogr. hagiografía
Dep. deportes Heráld. heráldica
la descripción enciclopédica Der. Hidrául.
derecho hidráulica
as materias no es tarea lin- Derm. dermatología Hidr. hidrografía
146 6. DESCRIPCIÓN LINGÜÍSTICA

Hidr. hidrografía Paleont. paleontología tos originales de los autores.


Hidrom. hidrometría Pato!. patología entre las dos formas es la qt
Hig. higiene Pedag. pedagogía utilizar ejemplos inventados e
Hist. historia Pediatr. pediatría plificar con citas sacadas de t
Histol. histología Period. periodismo
sean clásicos o modernos.
Impr. imprenta Petrogr. petrografía
Ind. industria Pint. pintura
Indum. indumentaria Poét. poética 13. Información léxica
lnf. información Poi. política Información proporcionada 1
Inform. informática Psicol. psicología lexicográfico relacionada con
lng. ingeniería Psiqu. psiquiatría de la unidad lingüística.
Inmunol. inmunología Quím. química
Ling. lingüística Radiad. radiodifusión Más información: Ahumada La1
Lit. literatura Radiot. radiotecnia Alvar Ezquerra, 1993b: 8'
Litogr. litografía Re!. religión Benson e Ilson, 1986; Lapes
Lóg. lógica Ret. retórica Telija, 1992; Reinhold Werrn
Magn. magnetismo Semiol. semiología otros, 1982: 83 ss., 285 ss.
Mar. marina Sigil. sigilografía
Mat. matemáticas Silv. silvicultura
Mee. mecánica Socio!. sociología 14. La marcación o mar
Med. medicina Taurom. tauromaquia cación es la acción de coloca
Met. metafísica Tecnol. tecnología etiqueta delante de una defin
Metal. metalurgia Telecom. telecomunicaciones limitar su alcance semántico e
Meteor. meteorología Tele{. telefonía (restricción de uso).
Métr. métrica Telegr. telegrafía
Metro!. metrología Telev. televisión 14.1. La marca o etiquete
Microbio!. microbiología Teol. teología
Terap.
dor, generalmente abreviado
Mil. milicia terapéutica
Min. minería Teratol. teratología una definición para indicar :
Miner. mineralogía Termo!. termología lingüística. Estos indicadores
Mit. mitología Tip. tipografía con la palabra íntegra, per<
Morfo!. morfología Top. topografía te se sustituye por una abi
Mús. música Topo!. topología lexicógrafos están de acuerd
Náut. náutica Tox. toxicología marcas no forman un sistem~
Numism. numismática Trig. trigonometría siempre que ello fuera posibl
Obst. obstetricia Urban. urbanismo te, cumplen también una fun
Ocean. oceanografía Vet. veterinaria y muchas veces imprescindib
Oftalmol. oftalmología Viro!. virología
para evitar el empleo de un
Ontol. ontología Zoogeogr. zoogeografía
Ópt. óptica Zool. zoología Por ejemplo, En Galicia ... ;
Orat. oratoria Zoo t. zootecnia
Paleogr. paleografía 14.1.1. MARCA DIACRÓN
LÓGICA. Marca que afecta a l
una unidad léxica en función
cronológica: arcaica, anticu:
güística, pero a veces aparecen mezcladas obtenerse del sistema lingüístico individual (hasta 1500), desusada (de
descripciones lingüísticas y enciclopédicas. del autor o el equipo editorial que realiza el poco usada (desde 1900),
diccionario, como se hizo con el Diction- neologismo, expresada con
12. Descripción semántica. Exposición naire de l' Académie Franqaise, que es fruto correspondiente.
de los elementos semánticos que documen- del trabajo de un equipo de redactores, o
tan la relación entre definido y definiente. de la información acumulada mediante el 14.1.2. MARCA DIAESTIJ
Estos elementos consisten bien en ejem- aprovechamiento de un corpus, corno se uso. Marca que afecta a la
plos, reales o inventados, bien en citas de hizo con el Diccionario de autoridades, una unidad léxica en funció
autores (autoridades). Unos y otros pueden compuesto con citas obtenidas de los tex- uso: coloquial, familiar, vulg
14.1.7. MARCA DE MATERIA 147
paleontología tos originales de los autores. La diferencia místico, peyorativo, infantil, juvenil, formal,
patología entre las dos formas es la que existe entre elevado, burocrático, humorístico, irónico,
pedagogía utilizar ejemplos inventados o bien en ejem- despectivo, etcétera, expresada con su abre-
pediatría plificar con citas sacadas de textos escritos, viatura. La mayor parte del lenguaje que se
periodismo
petrografía sean clásicos o modernos. utiliza pertenece al nivel estándar, es decir,
pintura aparece en el diccionario sin marcación.
poética 13. Información léxica o semántica.
política Información proporcionada por el artícnlo 14.1.3. MARCA DIAFÁSICA. Marca que
psicología lexicográfico relacionada con el significado afecta a la definición de una unidad léxica
psiquiatría de la unidad lingüística. en función del registro o variedad lingüísti-
química ca que se usa en diversas situaciones socia-
radiodifusión Más información: Ahumada Lara, 1989: 60 ss.; les (habla culta, malsonante, vulgarismo,
radiotecnia Alvar Ezquerra, 1993b: 87-143; Benson, familiar, poético, rústico, empleo de hipo-
religión Benson e Ilson, 1986; Lapesa, 1992: 51 ss.; corísticos, etcétera).
retórica Telija, 1992; Reinhold Werner, en Haensch y
semiología otros, 1982: 83 ss., 285 ss.
sigilografía 14.1.4. MARCA DIANORMATIVA O NOR-
silvicultura MATIVA. Marca que afecta a la definición
sociología 14. La marcación o marcaje. La mar- de una unidad léxica en función de su co-
tauromaquia cación es la acción de colocar una marca o rrección o incorrección en el uso actual:
tecnología etiqueta delante de una definición para de- barbarismo, solecismo, extranjerismo, etcé-
telecomunicaciones limitar su alcance semántico o su aplicación tera, expresada con la abreviatura corres-
telefonía (restricción de uso). pondiente.
telegrafía
televisión 14.1. La marca o etiqueta. Es el indica- 14.1.5. MARCA DIASTRÁTICA. Marca
teología
dor, generalmente abreviado, situado ante que afecta a la definición de una unidad
terapéutica
teratología una definición para indicar su descripción léxica para indicar el estrato social donde
termología lingüística. Estos indicadores podrían darse tiene uso, en función del nivel económico,
tipografía con la palabra íntegra, pero normalmen- educativo, profesional, etcétera, expresada
topografía te se sustituye por una abreviatura. Los con en abreviatura: germanía, jerga o socio-
topología lexicógrafos están de acuerdo en que tales lecto, como el habla de los presos, etcétera.
toxicología marcas no forman un sistema ni se colocan
trigonometría siempre que ello fuera posible. No obstan- 14.1.6. MARCA DIATÓPICA O GEOGRÁ-
urbanismo te, cumplen también una función necesaria FICA. Marca que afecta a la definición de
veterinaria una unidad léxica en función de la loca-
y muchas veces imprescindible, sobre todo
virología
zoogeografía para evitar el empleo de una explicación. lízacón geográfica (dialecto): América,
zoología Por ejemplo, En Galicia ...; En geología ... Aragón, Salamanca, Puerto Rico, etcétera,
zootecnia expresada en abreviatura.
14.1.1. MARCA DIACRÓNICA O CRONO-
LÓGICA. Marca que afecta a la definición de 14.1.7. MARCA DE MATERIA, DE ESPE-
una unidad léxica en función de su vigencia CIALIDAD, TEMÁTICA, DIATÉCNICA O DIATE-
cronológica: arcaica, anticuada o antigua MÁTICA. Marca que afecta a la definición de
;istema lingüístico individual (hasta 1500), desusada (de 1500 a 1900), una unidad léxica para indicar la ciencia,
:quipo editorial que realiza el poco usada (desde 1900), obsolescente, técnica, profesión o especialidad a que per-
'mo se hizo con el Diction- neologismo, expresada con la abreviatura tenece (tecnicismo), expresada con la abre-
iémie Fran9aise, que es fruto correspondiente. viatura correspondiente (v. pp. 145-146).
un equipo de redactores, o
:ión acumulada mediante el 14.1.2. MARCA DIAESTILÍST!CA O DE Más información: Bajo Pérez, 2000, 22 ss.; Ga-
1to de un corpus, como se uso. Marca que afecta a la definición de rriga Escribano, en Medina Guerra (coord.):
)iccionario de autoridades, una unidad léxica en función del nivel de 2003, 115-119; Porto Dapena, 2002, 249-
o citas obtenidas de los tex- uso: coloquial, familiar, vulgar, tabú, eufe- 257.
1.1.2. EL r

ticado en la frase, y conside


la última unidad indivisibl
expresivo que llamamos ler
Diccionario histórico de la le
de la Academia (p. xr) se ol
nición: «Fonema o secuenc

La definición que puede aparecer en divers


situaciones como unidad ser
provista de una significación
lexicográfica (cit. Alvar Ezquerra, 1976:
Werner (en Haensch y otros,
dice que «Sobre este tema [!:
palabra] existe ya una biblio¡
dora en la lingüística puram
ofrece, al pie de esta página ·
guientes, una cuarentena de
jos sobre la materia]. Pero e:
el hecho de que la pregunta ¡
l. La definición. La definición lexico- genérico de palabra, voz no siempre ade- ción apropiada de la unidad
gráfica es la expresión del significado de la cuada para denominar a todas y cada una dado lugar a un sinnúmero
unidad léxica que forma la entrada con de las formas léxicas que pueden ser objeto totalmente distintas y que r
la ayuda de voces, locuciones o sintagmas de definición, explicación o tratamiento en muchas soluciones propue'
conocidos. Normalmente nos referimos a una obra lexicográfica. Esto no presupone contrado gran acogida, com,
ella con el sintagma definición lingüística. una solución, en general, a los problemas por ejemplo, con las distint:
definitorios de la voz palabra. de los conceptos de 'monen
Más información: Fradin y Marandin, 1979; o 'lexema'. [... ] Podría cons
largan, 1957; Rey, 1990; Robinson, 1950; Más información: Alvar Ezquerra, 1976: 23 ss.; -hasta cierto punto- un'
Wagner, 1967; el tratamiento de la defini- Bajo Pérez, 2000, 35 ss. Rey, 1979: 19 ss.; para esta omisión, el hecho
ción desde el punto de vista .filosófico se en- Medina Guerra, en Medina Guerra (coord.): tamiento teórico de este pr,
cuentra en Rickert, 1960. 2003, 129-144; Porto Dapena, 2002, 266- nido hasta ahora poca influ
290, 297-335; Reinhold Werner, en Haensch sistemática de la lexicografí
1.1. El objeto de la definición. El ob- y otros, 1982, 188 ss., 229 ss. que tantos diccionarios de
jeto de la definición se indica de forma ge- sas lenguas sigan basándose
nérica con la expresión unidad léxica, es l. l. l. LA PALABRA. Con la voz palabra tradicional de 'palabra' se d
decir, el elemento léxico que es objeto de nos referimos en lexicografía a la unidad consideraciones fundadas '
definición en un diccionario, glosario, vo- del lenguaje aislable, compuesta de uno o tica moderna. Esta realidad
cabulario, etcétera. más fonemas, portadora de significación y ocultar las exposiciones teór
Este elemento léxico puede consistir en con función gramatical. Dadas las diñcul- te muy poco satisfactorias-
un signo (una letra, por ejemplo), un grupo tades para definir esta voz, con el mismo excelentes diccionarios». Ci1
de signos que no forman palabra (-grafía, término nos referimos a la forma gráfica ción la definición de Hausrr
mn-, ps-, mmm, psico-, etcétera), una pa- limitada por dos espacios, comprenda o no lexicógrafo la palabra es a
labra léxica (amar, ciudad), una palabra signos de puntuación u otros. unidad gráfica en el marco
gramatical (el, un, su), una locución (ahí Decir que la definición del término pa- ción ortográfica)>, afirmacié
me las den todas), un sintagma (libro in- labra trae de cabeza a los lingüistas es casi Werner, hay que entender!<
cunable), un antropónimo (Seco, Manuel}, un lugar común. Como dice Casares (1950: do de que «por 'palabra', en
un topónimo (Vigo, Pontevedra}, una com- 51-52), «[ ... ] los más insignes gramáticos de la lengua llamado discur;
binación alfanumérica (23F, R21), etcétera. no acertaron jamás a ponerse de acuerdo una unidad gráfica entre dt
La utilización del sintagma unidad léxica acerca de una definición del concepto pa- blanco».
simplifica en la práctica los problemas que labra. Las teorías más modernas sostienen Coincide esta opinión e<
en lexicografía podría presentar el empleo que la palabra es un corte arbitrario prac- autores, como Mounin, 1975
1.1.2. EL DESCRIPTOR, GENÉRICO O TÉRMINO GENÉRICO 149
ticado en la frase, y consideran esta como «De hecho, en la conciencia lingüística de
la última unidad indivisible del sistema los no analfabetos, la palabra está vincula-
expresivo que llamamos lenguaje". En el da con su forma escrita: se trata de la uni-
Diccionario histórico de la lengua española dad limitada por dos blancos, por un signo
de la Academia (p. XI) se ofrece esta defi- de puntuación y un blanco o a la inversa".
nición: «Fonema o secuencia de fonemas Sin embargo, el problema para los lexicó-
que puede aparecer en diversos contextos o grafos radica en una afirmación anterior
situaciones como unidad separable, libre y de Mounin: «~mente no es una palabra»,
provista de una significación determinada» y, sin embargo, -mente es definible -o ex-
(cit. Alvar Ezquerra, 1976: 35). Reinhold plicable, si se quiere-, como lo es mmm,
Werner (en Haensch y otros, 1982: 219 ss.) ¡ag!, -grafía, auto-, etcétera. De aquí que
dice que «Sobre este tema [la definición de la tendencia a hablar de unidad léxica para
palabra] existe ya una bibliografía abruma- referirse a las entradas o lemas que no son
dora en la lingüística puramente teórica [y palabras en el sentido habitual de esta pala-
ofrece, al pie de esta página y de las dos si- bra cobre cada vez mayor importancia. En
guientes, una cuarentena de obras y· traba- este sentido se expresa Werner (en Haensch
jos sobre la materia]. Pero es sorprendente y otros, 1982: 231): «Aquí, como en otros
el hecho de que la pregunta por una defini- tratados sobre un determinado vocabulario
abra, voz no siempre ade- ción apropiada de la unidad 'palabra' haya o su descripción, puede resultar útil dispo-
ominar a todas y cada una dado lugar a un sinnúmero de respuestas ner de un término genérico que se refiera a
<icas que pueden ser objeto totalmente distintas y que ninguna de las cualquier clase de elementos de vocabulario
cplicación o tratamiento en muchas soluciones propuestas haya en- que sean el objeto de una descripción -es-
gráfica. Esto no presupone contrado gran acogida, como ha ocurrido, pecialmente a los tratados en el dicciona-
n general, a los problemas por ejemplo, con las distintas definiciones rio-, sin que se trate solo de monemas (o
l voz palabra. de los conceptos de 'monema', 'morfema' morfemas, lexemas, etcétera), palabras o un
o 'lexema'. [... ] Podría constituir también tipo determinado de sinmonemas, y sin que
Alvar Ezquerra, 1976: 23 ss.; -hasta cierto punto- una justificación tampoco se excluyan posibles sinmonemas
lOO, 35 ss. Rey, 1979: 19 ss.; para esta omisión, el hecho de que el tra- habitualizados, pero no lexicalizados, que
·a, en Medina Guerra (coord.): tamiento teórico de este problema ha te- son objeto de codificación. Por ello, em-
4; Porto Dapena, 2002, 266- nido hasta ahora poca influencia sobre la plearemos aquí el término 'unidad léxica'».
Reinhold Werner, en Haensch sistemática de la lexicografía práctica. El En general, es la solución que he adoptado
188 SS., 229 SS. que tantos diccionarios de las más diver- en esta obra (como lo hice anteriormente en
sas lenguas sigan basándose en el concepto un curso de posgrado de lexicografía), ya
LABRA. Con la voz palabra tradicional de 'palabra' se debe, apenas, a que resuelve el problema de dar nombre al
n lexicografía a la unidad consideraciones fundadas en la lingüís- elemento léxico que forma la entrada y es
lable, compuesta de uno o tica moderna. Esta realidad no la pueden objeto de definición o explicación.
ortadora de significación y ocultar las exposiciones teóricas -en par-
.matical. Dadas las dificul- te muy poco satisfactorias- de autores de Más información: Ahumada Lara, 1989: 163
1ir esta voz, con el mismo excelentes diccionarios». Cita a continua- ss.; Casares, 1941: 48 ss.; Juilland, 1972;
'erimos a la forma gráfica Krámsky, 1969; Togeby, 1949; una biblio-
ción la definición de Hausmann: «Para el grafía, que debe actualizarse, sobre la voz
; espacios, comprenda o no lexicógrafo la palabra es ante todo una palabra: Reinhold Werner, en Haensch y
:ición u otros. unidad gráfica en el marco de la conven-

l
otros, 1982: 219-221, n. 20; v. t., para la
definición del término pa- ción ortográfica>>) afirmación que, según formación de palabras, Stefan Ettinger) en
beza a los lingüistas es casi Werner, hay que entenderla en el senti- Haensch y otros, 1982: 233 ss .
. Como dice Casares (1950: do de que «por 'palabra', en el modo de ser
is más insignes gramáticos de la lengua llamado discurso, se entiende 1.1.2. EL DESCRIPTOR, GENÉRICO O TÉR-
más a ponerse de acuerdo una unidad gráfica entre dos espacios en MINO GENÉRICO. Conocemos con estas de-
lefinición del concepto pa- blanco>>, signaciones la palabra o sintagma con que
1s más modernas sostienen 1 Coincide esta opinión con la de otros se introduce la definición.
:s un corte arbitrario prac- autores, como Mounin, 1979, s. v. palabra: La palabra descriptor, utilizada también
150 7. LA DEFINICIÓN LEXICOGRÁFICA

en bibliología para representar sin ambi- costumbre. [... ] f. Hábito, modo habi- En cuanto a los aumentativ<
güedad las nociones que contienen los do- tual de obrar. vos, figuran entre paréntesü
cumentos y las peticiones de recuperación etimología, cuando están le
de información, es asimismo palabra termi- 1.1.2.1. El descriptor libre. Es la pa- como primera acepción en e:
nológica que, no cabe duda, resulta utilísi- labra o frase que, sin formar parte de una
ma también en lexicografía, pese a que en lista establecida por un tesauro, representa solomillo. (D[im]. de solon
ella se ha utilizado más la voz genérico o un concepto y sirve para definir voces y tér- animales de matadero, cap
término genérico. Por su utilidad y su signi- minos de un corpus lexicográfico. que se extiende por entre la
el lomo.
ficado parece preferible utilizar descriptor maridazo. (Aum. despect. <
que genérico. 1.1.2.2. El descriptor metalingüístico.
fam. Marido demasiado con
En general, el descriptor ha de ser con- Es el descriptor que constituye la denomi- te.
ceptualmente más genérico que la unidad nación gramatical o lingüística del término hombrecillo. m. d[im]. de
léxica definida. Sin embargo, ello nos lle- definido. Ejemplo: 2. lúpulo.
varía a la situación límite en que el término hombretón. m. aum. de hom
genérico no sería definible. ad líbitum. Locución latina que significa
Se utiliza como descriptor la voz gené- ''ªgusto, a voluntad». Para la grafía del descriptor
rica más próxima a la palabra que se de- co, véase el párrafo 6-10.13.
fine; así, penicilina y estreptomicina deben En lexicografía, el descriptor metalingüísti-
tener por descriptor la palabra antibiótico co debe formar parte de la descripción lin- 2. Definición lingüística,
(no medicamento, que es más amplio); por güística, no de la definición: cográfica. Llamamos así a la ,
su lado, taburete, silla, sillón, diván, sofá informa acerca de palabras, 1
ad líbitum. loe. adv. lat. A gusto, a vo- de conceptos.
tienen por descriptor la palabra asiento (no luntad.
mueble, que es más amplio); en cuanto a
las vías de comunicación, la carretera es un 2.1. Fundamentos. La di
En los casos de los participios, la Academia
camino, pero la autovía y la autopista son parte más importante del d
los define siempre de la misma forma: los
carreteras. participios activos comienzan con informa- lengua (y, por consiguiente,
En general, aunque no siempre se cum- diccionario enciclopédico) e
ción gramatical seguida de la definición,
ple esta exigencia, la categoría gramatical comprende uno de lengua), s1
generalmente relacional:
del descriptor ha de coincidir con la del no existiría; la parte del diccit
definido, con objeto de que la definición se amante. [... ] p. a. de amar. Que ama. quiere mayores conocimiento
adecue al principio o ley de la sinonimia. Ú. t. c. s. 11 2. adj. Por ext., dícese de las nejo, tratamiento y construcc
El descriptor es generalmente la primera cosas ... de pruebas del lexicógrafo; er
palabra de la definición. Sin embargo, hay creyente. p. a. de creer. Que cree, espe- arte supremo de la lexicogr<
casos en que queda relegado a un segundo cialmente el que profesa determinada fe llama P. lmbs; «uno de los gra
lugar, como en las definiciones que comien- religiosa. Ú. t. c. s. de batalla de la lexicografía,, '
zan por «Conjunto de personas>), «Especie lancinante. p. a. de lancinar. 11 2. adj. Dí- rra, 1976: 50); «la médula del
de paraguas>), «Cierto juego», «Moderna cese del dolor muy agudo. cográfico, la tarea más ardua
tendencia», «Cada una de las aberturas)>, lexicógrafo,, (Seco, 1987: 20)
en que los descriptores son las palabras per- Sin embargo, los participios pasivos tienen y fin del diccionario, como d
sonas, paraguas, juego, tendencia, abertu- siempre una primera acepción que no es Lara (1989: 55).
ras. También queda en segundo lugar en las más que una información gramatical pues- En la definición se establ
definiciones que comienzan con sintagmas ta como definición: ción entre tres tér1ninos: el d1
como «Dícese de», «Aplícase a», etcétera. nérico (o descriptor) y el di¡
La Academia suele emplear a veces dos aburrido, da. p. p. de aburrir. 11 2. Que especificador. El término defo
causa aburrimiento.
o más descriptores en la definición de una degollado, da. p. p. de degollar. Ú. t. c. mado por la unidad léxica que
unidad léxica. En principio, tal proceder es adj. 11 2. m. degolladura de los vestidos. entrada; el término genérico
poco recomendable, aunque solo sea por- marcado, da. p. p. de marcar. !I 2. adj. tor o concepto de contenido
que la definición sinonímica debe remitir Muy perceptible. Habla con MARCADO más amplio que el definido g
de una unidad léxica a un sinóniino, no a acento andaluz. Un artículo escrito con introducir la definición, y el
varios. Ejemplo: MARCADA agresividad. renciador limita la extensión
2.1. FUNDAMENTOS 151
... ] f. Hábito, modo habi- En cuanto a los aumentativos y diminuti- para que convenga exactamente al defini-
vos figuran entre paréntesis, a modo de do. Así, el definido línea se define con el
etidiología, cuando están lexicalizados, y término «medida longitudinal» (genérico),
descriptor libre. Es la pa- como primera acepción en caso contrario: y la expresión «que equivale a cerca de dos
ue, sin formar parte de una milímetros» es el diferenciador.
l por un tesauro, representa solomillo. (D[im]. de solomo.) En los La definición bien construida tiene en
:irve para definir voces y tér- animales de matadero, capa muscular cuenta la propiedad de los términos gené-
rpus lexicográfico. que se extiende por entre las costillas y rico y diferenciador. Los especialistas están
el lomo. de acuerdo en que toda buena definición
maridazo. (Aum, despect. de marido.)
descriptor metalingüístico. fam. Marido demasiado condescendien~ debe contener dos elementos esenciales: el .
r que constituye la denomi- te. género próximo y la diferencia específica;
cal o lingüística del término hombrecillo. m. d[im]. de hombre. 11 así, el término genérico (descriptor) de silla
>lo: 2. lúpulo. no es «mueble», aunque toda silla lo sea,
hombretón. m. aum. de hombre. porque con más propiedad es un tipo de
ocución latina que significa mueble que conviene más cercanamente al
){untad)>. Para la grafía del descriptor metalingüísti- definido: asiento; después, para establecer
co, véase el párrafo 6-1 O.13. el diferenciador que conviene al definido se
, el descriptor metalingüísti- explicitan las cualidades por las cuales un
. parte de la descripción lin- 2. Definición lingüística, léxica o lexi- objeto que sea mueble y sirva para sentarse
la definición: cográfica. Llamamos así a la definición que se distingue de otro semejante, con el cual
informa acerca de palabras, no de cosas ni no ha de confundirse en la definición, de
)C. adv. lat. A gusto, a vo- de conceptos. tal manera que si el término diferenciador
conviene por igual a dos términos defini-
2.1. Fundamentos. La definición es la dos, una de dos: o estos son sinónimos o
los participios, la Academia parte más importante del diccionario de aquel es incorrecto. Por ejemplo, si el asien-
pre de la misma forma: los lengua (y, por consiguiente, también del to es para varias personas, se llama sofá;
\TOS comienzan con informa-
diccionario enciclopédico, en tanto que si además sirve para acostarse, diván; si es
.! seguida de la definición, comprende uno de lengua), sin la cual este para una sola persona y no tiene respaldo,
elacional: no existiría; la parte del diccionario que re- es una banqueta o un taburete; si tiene res-
quiere mayores conocimientos para su ma- paldo pero no brazos, se trata de una silla,
p. a. de amar. Que ama.
. adj. Por ext., dícese de las nejo, tratamiento y construcción; el banco y si tiene respaldo y brazos, de un sillón. En
de pruebas del lexicógrafo; en definitiva, el el mismo orden, una vía de comunicación
l. de creer. Que cree, espe- arte supremo de la lexicografía, como la sin asfaltar y destinada al paso de personas,
que profesa determinada fe llama P. Imbs; «uno de los grandes caballos animales o carros se llama camino, vereda;
:. c. s. de batalla de la lexicografía,, (Alvar Ezque- si tiene capacidad para que por ella transi-
. a. de lancinar. 11 2. adj. Dí- rra, 1976: 50); «la médula del artículo lexi- ten coches, se llama camino carretero, pista
r muy agudo. cográfico, la tarea más ardua que le toca al o pista forestal, según el uso a que se des-
lexicógrafo,, (Seco, 1987: 20) o el principio tine; si el camino está asfaltado y tiene una
)S participios pasivos tienen y fin del diccionario, como dice Ahumada banda de circulación en cada dirección, se
rimera acepción que no es Lara (1989: 55). trata de una carretera; si la carretera tiene
tformación gramatical pues- En la definición se establece una rela- dos o más bandas de circulación en cada
:ión: ción entre tres términos: el definido, el ge- dirección y cruces a distinto nivel, se trata
nérico (o descriptor) y el diferenciador o de una autopista o de una autovía, distin-
, p. p. de aburrir. 11 2. Que especificador. El término definido está for- guibles ambas por aspectos técnicos. Así
niento. mado por la unidad léxica que constituye la pues, en este caso vemos que el hecho de
" p. p. de degollar. Ú. t. c.
legolladura de los vestidos. entrada; el término genérico es el descrip- que una vía de comunicación esté asfaltada
. p. p. de marcar. 11 2. adj. tor o concepto de contenido generalmente o no, establece una primera diferenciación;
ible. Habla con MARCADO más amplio que el definido que sirve para después, esta se establece por el número de
uz. Un artículo escrito con introducir la definición, y el término dife- bandas de circulación en cada sentido o
resividad. renciador limita la extensión del genérico dirección, y después por aspectos técnicos.
152 7. LA DEFINICIÓN LEXICOGRÁFICA

2.2. Normas de redacción de la defini- La Academia tiene infinidad de defini- 2.4.3. CIRCULARIDAD. L
ción. La unidad léxica que forma la entra- ciones gramaticalmente incorrectas; por 0 circularismo es la cualidac
da de un diccionario de lengua debe defi- ejemplo, cuando emplea mismo, misma con en obtener una relación tal e
nirse con términos conocidos que figuren valor anafórico, valor que no tiene en espa- do y el definiente que puedan
en el propio diccionario, de manera clara, ñol esa palabra. Véase: primero pueda, a su vez, ser
precisa, sencilla, y al propio tiempo exacta, segundo. El definido y el del
concisa, correcta. En principio, una defini- ley. [... ] f. Regla y norma constante e in- ser intercambiables en situacií
ción lingüística debería ocupar un solo pe- variable de las cosas, nacida de la causa de lengua sin que se produzc¡
ríodo, de manera que si se usan dos, sepa- primera o de las cualidades y condicio- significación.
rados por punto, el segundo corresponda a nes de las mismas.
una información complementaria (la cual, 2.5. Condiciones que ha
según se recomienda en esta obra, debería Debería redactarse así: « .•• o de sus cuali- definición lingüística. Para e
encerrarse entre paréntesis). dades o condiciones». gráficamente aceptable, la de
La redacción de la definición debe cui- regirse por ciertas normas.
darse al extremo. Es corriente hallar defi- 2.3. Principios de elaboración de la
niciones alambicadas, como la que de rural definición. Las nociones empleadas en las 2.5.1. LA LEY DE LA SI~
da el DRAE92: «Perteneciente o relativo al definiciones deben ser expresadas por tér- PRUEBA DE LA SUSTITUIBILII
campo y a las labores de él», cuando hubie- minos (descriptores o genéricos) que estén principio o ley de la sinonimi<
ra sido preferible una redacción así: «Del definidos en el mismo sistema en que se es sinónima de la unidad lé
campo o relacionado con sus labores)), o insertan o, en caso contrario, que sean ge- Para comprobarla se somete e
incluso " [... ] con las labores que en él se neralmente conocidos. Weinreich (cit. Seco, cográfico a la prueba de la .
realizan». 1987: 23 n.) pretende que para que sea vá- (también llamada principio .
Además de tratar de cumplir las normas lida, la definición debe estar formulada con o principio de sustituibilidad
lexicográficas para la redacción de una de- palabras de frecuencia más alta que la del deben someterse el definido y el ,
finición, deben tenerse en cuenta otros as- término definido. Si esto ha de ser así por comprobar que se cumplen los
pectos, como el nivel de lengua, el registro necesidad, «evidentemente las palabras de ley de la sinonimia, es decir, que
idiomático, la competencia lingüística del más alta frecuencia no serán en modo algu- debe poder sustituir al térmir
usuario, etcétera. El redactor de un diccio- no definibles» (Seco, l. cit.). Sin embargo, el que el sentido se altere.
nario no debe perder de vista el nivel cul- definidor, siempre que le sea posible, debe Como dice Seco (1987: 2C
tural del lector medio para el que escribe, asegurarse de que las palabras que emplea bilidad es el banco de prueb'
pero, en cualquier caso, la redacción ha de en la definición son de fácil inteligencia ción», y anteriormente:«{ ...
ser neutra, impersonal, sin introducción para el usuario, y, en general, acomodar su para ser tal, es teóricamente
de subíetivismos, tanto si se trata de un dic- discurso en función del destinatario del dic- ción sobre todo el contenid'
cionario de lengua como si es uno monográ- cionario (v.§ 7-3.1). que el contenido. Si esta con<
fico o enciclopédico. Aunque parezca una ple, la definición deberá ser
obviedad, no estará de más advertir del cui- 2.4. Cualidades de la definición. Para par en un enunciado de hab
dado con que debe tratarse el lenguaíe con que resulte aceptable, la definición ha de término definido sin que por'
que se expresa y evitar las impropiedades, reunir cierto número de cualidades, entre sentido del enunciado». Pan·
ambigüedades y otras formas de expresión las que destacan las siguientes: concisión, obíetivo se aplican normas e
incorrectas. Al lexicógrafo le está prohibido compleción, circularidad. tas según que se trate de del
adornar su discurso con voces o partículas sustantivos, verbos, adverbic
expletivas, impropias de la redacción lexi- 2.4.1. CONCISIÓN. La definición debe etcétera.
cográfica. Como dice Casares (1950: 151) contener solamente los caracteres esencia-
acerca del lexicógrafo, " [... ] una de las les de la unidad léxica que se define, expre- Más información: Ahumada L
siguientes; Seco, 1987: 19 ss
cosas que con mayor empeño debe procu- sada en una sola oración o período.
rar es mantenerse dentro del habla propia
de su generación, huyendo por igual de 2.4.2. CoMPLECIÓN. Aunque concisa, 2.5.2. ÜEFINICJÓN DE AD
vocablos caídos en desuso y de neologis- la definición ha de ser suficiente, para lo que la definición de un adíeti'
mos que todavía se perciben como tales» cual debe corresponder rigurosamente a la deben cumplirse las condicio
(v.§ 2-1; 7-6.1). unidad léxica que se define. criben seguidamente:
2.5.2. DEFINICIÓN DE ADJETIVOS 153
ia tiene infinidad de defini- 2.4.3. CIRCULARIDAD. La circularidad l. El descriptor de un adjetivo debe
icalmente incorrectas; por 0 circularismo es la cualidad que consiste ser:
o emplea mismo, misma corl en obtener una relación tal entre el defini-
, valor que no tiene en espa- do y el definiente que puedan invertirse y el 1) otro adjetivo:
. Véase: primero pueda, a su vez, ser definición del
segundo. El definido y el definiente deben advertido, da. adj. Capaz, experto, avi~

gla y norma constante e in - ser intercambiables en situaciones normales sado.


LScosas, nacida de la causa de lengua sin que se produzcan cambios de
las cualidades y condicio- significación. 2) un participio:
;mas.
2.5. Condiciones que ha de cumplir la aeriforme. adj. Parecido al aire.
arse así: « ••• o de sus cuali- definición lingüística. Para que sea lexico-
lones». 3) una preposición:
gráficamente aceptable, la definición ha de
regirse por ciertas normas. aéreo, a. adj. De aire.
>ios de elaboración de la
; nociones empleadas en las 2.5.1. LA LEY DE LA SINONIMIA Y LA 4) un pronombre relativo:
ben ser expresadas por tér- PRUEBA DE LA SUSTITU!BIL!DAD. Según el
tores o genéricos) que estén principio o ley de la sinonimia, la definición aerífero, ra. adj. Que lleva o conduce
mismo sistema en que se es sinónima de la unidad léxica definida. aire.
:aso contrario, que sean ge- Para comprobarla se somete el artículo lexi-
ocidos. Weinreich (cit. Seco, cográfico a la prueba de la sustituibilidad 2. Para facilitar la sustituibilidad, la
·etende que para que sea vá- (también llamada principio de sustitución fórmula «perteneciente o relativo a ... » se
Sn debe estar formulada con o principio de sustituibilidad), prueba a que sustituye por una definición relacional in-
cuencia más alta que la del deben someterse el definido y el significado para troducida por de y «relacionado con}>. Así,
lo. Si esto ha de ser así por comprobar que se cumplen los requisitos de la
.dentemente las palabras de ley de la sinonimia, es decir, que el significado rural. adj. Perteneciente o relativo al
ncia no serán en modo algu- debe poder sustituir al término definido sin campo
Seco, l. cit.). Sin embargo, el que el sentido se altere.
pre que le sea posible, debe Como dice Seco (1987: 20), «la sustitui- debe definirse así:
¡ue las palabras que emplea bi/idad es el banco de pruebas de la defini-
n son de fácil inteligencia ción», y anteriormente: «( ... ] la definición, rural. adj. Del campo o relacionado
, y, en general, acomodar su para ser tal, es teóricamente una informa- con él.
ción del destinatario del dic- ción sobre todo el contenido y nada más
-3. l ). que el contenido. Si esta condición se cum- 3. No se consideran admisibles las de-
ple, la definición deberá ser capaz de ocu- finiciones mediante <1Dícese de ... » o «Aplí-
!ades de la definición. Para par en un enunciado de habla el lugar del case a ... » (v.§ 7-6.1.1.)
'ptable, la definición ha de término definido sin que por ello se altere el
úmero de cualidades, entre sentido del enunciado». Para alcanzar este 2.5.3. DEFINICIÓN DE SUSTANTIVOS. El
in las siguientes: concisión, objetivo se aplican normas o reglas distin- descriptor, hiperónimo o genérico de un
·cularidad. tas según que se trate de definir adjetivos, sustantivo debe ser:
sustantivos, verbos, adverbios, locuciones,
CISIÓN. La definición debe etcétera. 1) otro sustantivo, seguido o no de es-
iente los caracteres esencia- pecificaciones:
l léxica que se define, expre- Más información: Ahumada Lara, 1989: 109
la oración o período. siguientes; Seco, 1987: 19 ss. matemática. f. Ciencia que trata de la
cantidad.
rPLECIÓN. Aunque concisa, 2.5.2. DEFINICIÓN DE ADJETIVOS. Para
que la definición de un adjetivo sea correcta 2) una construcción sustantivada:
a de ser suficiente, para lo
'8ponder rigurosamente a la deben cumplirse las condiciones que se des-
ministra (del lat. ministra). La que minis~
¡ue se define. criben seguidamente: tra alguna cosa.
154 7. LA DEFINICIÓN LEXICOGRÁFICA

ministro (del lat. minister, -tri.) El que go, ya en la de 1984 la sustituyó por esta página. Cara de una hoja de ~
ministra alguna cosa. otra (que mantiene en la de 1992 y en la
del 2001): La Academia tiene errores a e~
Sin embargo, estas fórmulas La ... , El ... de-
berían desecharse en tanto que descriptores legista. [... J com. Persona versada en le- predicción. [... ] 2. Palabras
en las definiciones cuando falte un antece- yes o profesor de leyes o de jurispruden- fiestan aquello que se predice.
dente. En los ejemplos anteriores, ¿cuál es cia. 1124 Persona que estudia jurispruden-
el sustantivo elidido?: La ¿qué?, El ¿qué? cia o leyes. Debería decir:
Por ejemplo, la Academia define así el si-
guiente sintagma: A su vez, Ahumada Lara (1989: 233 ss.) predicción. [... ] Conjunto de.
dice que desde que en 1874 Cuervo hiciera
tercero en discordia. El que media para sus conocidas «Observaciones sobre el Dic- o bien:
zanjar una desavenencia ... cionario de la Real Academia Española»,
«parece que debería haber quedado deste- predicción. [... ] Manifestació
Como la persona que actúa de tercero en rrada la definición de tipo relacional para se predice.
discordia no ha de ser un hombre necesa- los nombres; sin embargo, no ha sido así
riamente, lo correcto habría sido definirlo [... ] ». Menciona una serie de palabras en 2.5.4. DEFINICIÓN DE AD·
de la siguiente forma: las que aún queda el artículo determinan- adverbios, en general, pued<
te como descriptor: buhonero, herrador, a la ley de la sinonimia, aun
tercero en discordia. Que media para pedrero, timonel, síndico. En todos estos caso esto resulte ciertament<
zanjar una desavenencia ... casos, la definición puede ser relacional con ejemplo,
Que o bien sustantiva con Persona que.
O bien: debajo. adv. l. En lugar o pue,
respecto de otro superior.
2.5.3.1. Género del descriptor. En la
tercero en discordia. Persona que media
definición de sustantivos, el género del La Academia no cumple las C<
para zanjar una desavenencia ...
descriptor no coincide siempre y necesaria- una buena definición en otros
He aquí otro ejemplo: mente con el del definido:
después. adv. t. y l. que denot
gladiador. [... ] El que en los juegos pú- alternador. m. Máquina eléctrica genera- ridad de tiempo, lugar o situa
blicos de los romanos combatía con otro dora de corriente alterna.
o con una bestia feroz. madeja.[ ... ] f. Hilo recogido ... 2.5.5. DEFINICIÓN DE VE
madero. [... ] m. Pieza de madera ...
ojiva. f. Arco formado por dos círculos.
diccionarios, los verbos defini
En· realidad, habría que utilizar esclavo, pedantería. f. Vicio de pedante. finidores deben estar en mo,
hombre o persona, que son las voces que según las tres terminaciones 1
sirven de genérico o descriptor para definir 2.5.3.2. Número del descriptor. El nú- españoles: amar, temer, partir.
la palabra gladiador. mero del descriptor debe coincidir, en gene- l. Los verbos se definen ¡
Seco (1987: 21) confirma la utilización ral, con el del término definido; por ejem- otro verbo o de una perífrasis
por la Academia de estas partículas encabe- plo, es incorrecta la siguiente definición:
zando las definiciones de sustantivos: «Así, limar. [... ] Gastar o alisar los
si el definido es un nombre, la definición madera, etcétera, con lima. 11
código. m. Normas por las que se rige una obra. 11 3. fig. Debilitar,<
estará constituida por otro nombre -se- una rama del derecho. guna cosa material o inmateri
guido o no de especificaciones- o por una
construcción sustantiva (generalmente «el La forma correcta es: Para que una definición v
que ... ")», y pone este ejemplo: sidere aceptable debe resistir
código. m. Conjunto de normas por las la sustituibilidad. Así, si dec
LEGISTA: <<Profesor de jurisprudencia)); que se rige una rama del derecho. mecánico ha limado la cerrac
{<El que estudia jurisprudencia o leyes)). ba de la sustituibilidad da este
También debe definirse en singular cuando mecánico ha gastado o alisad,
En lo esencial, la Academia definía así esta el definido es parte de un todo que se define la madera, etcétera, con lima
palabra en su edición de 1970. Sin embar- en singular: Algo estorba aquí para que
2.5.5. DEFINICIÓN DE VERBOS 155
1984 la sustituyó por esta página. Cara de una hoja de papel. cumpla. En efecto, sobra el complemento
:iene en la de 1992 y en la directo (los metales, la madera, etcétera};
La Academia tiene errores a este respecto: suprimámoslo, y nos dará: El mecánico
ha gastado o alisado con lima la cerradura
om. Persona versada en le- predicción. [... ] 2. Palabras que mani- (v. § 7-2.6).
r de leyes o de jurispruden- fiestan aquello que se predice. 2. Los verbos transitivos se definen me-
1na que estudia jurispruden- diante otro verbo transitivo:
Debería decir:
quitar. [... ] tr. Tomar una cosa separán-
macla Lara (1989: 233 ss.) predicción.[ ... ] Conjunto de ... , dola y apartándola de otras, o del lugar
que en 1874 Cuervo hiciera o sitio en que estaba.
Observaciones sobre el Dic- o bien:
Real Academia Española», Son lexicográficamente incorrectas las de-
bería haber quedado deste- predicción.[ ... ] Manifestación de lo que finiciones de un verbo transitivo mediante
:ión de tipo relacional para se predice. otro verbo transitivo más un complemento
in embargo, no ha sido así directo (de lo cual hay abundancia de ejem-
1a una serie de palabras en 2.5.4. DEFINICIÓN DE ADVERBIOS. Los plos en todo tipo de diccionarios):
eda el artículo determinan- adverbios, en general, pueden someterse
iptor: buhonero, herrador, a la ley de la sinonimia, aunque en algún calentar. [... ] tr. Comunicar calor a un
el, síndico. En todos estos caso esto resulte ciertamente difícil; por cuerpo haciendo que se eleve su tempe-
ión puede ser relacional con ejemplo, ratura.
:antiva con Persona que. definir. [... ] tr. Fijar con claridad, exac-
debajo. adv. l. En lugar o puesto inferior, titud y precisión la significación de una
respecto de otro superior. palabra o la naturaleza de una persona
nero del descriptor. En la
o cosa.
sustantivos, el género del La Academia no cumple las condiciones de
Jincide siempre y necesaria- una buena definición en otros casos, c9mo Si se someten a la prueba de la sustituibili-
¡ definido: dad, esta da los siguientes resultados:
después. adv. t. y l. que denota posterio-
. Máquina eléctrica genera- ridad de tiempo, lugar o situación. Voy a calentar el café = >:·Voy a comuni-
~nte alterna. car calor a un cuerpo haciendo que se
'. Hilo recogido ... 2.5.5. DEFINICIÓN DE VERBOS. En los eleve su temperatura el café.
m. Pieza de madera ... Se trata de definir esta palabra= ~·se tra-
diccionarios, los verbos definidos y los de-
formado por dos círculos. ta de fijar con claridad, exactitud y
Vicio de pedante. finidores deben estar en modo infinitivo,
según las tres terminaciones de los verbos precisión la significación de una pa-
españoles: amar, temer, partir. labra o la naturaleza de una persona
mero del descriptor. El nú- o cosa esta palabra.
Jtor debe coincidir, en gene- l. Los verbos se definen por medio de
:érmino definido; por ejem- otro verbo o de una perífrasis verbal: Como se puede comprobar, hay repetición
ca la siguiente definición: del complemento directo en cada caso, lo
limar.[ ... ] Gastar o alisar los metales, la
madera, etcétera, con lima. 11 2. fig. Pulir que hace que la prueba de la sustituibilidad
·armas por las que se rige una obra. 11 3. fig. Debilitar, cercenar al- no se cumpla. Para que se cumpliera sería
derecho. guna cosa material o inmaterial. preciso poder situar a un lado, sin omitirlo,
el complemento directo, que no pertenece
:ta es: Para que una definición verbal se con- al contenido de la definición, sino a su con-
sidere aceptable debe resistir la prueba de torno (v. § 7-2.6). Por ejemplo, veamos de
)njunto de normas por las la sustituibilidad. Así, si decimos que El nuevo la definición académica de limar:
a rama del derecho. mecánico ha limado la cerradura, la prue-
ba de la sustituibilidad da este resultado: El limar. [... ] Gastar o alisar los metales, la
lefinirse en singular cuando mecánico ha gastado o alisado los metales, madera, etcétera, con lima. 11 2. fig. Pulir
.rte de un todo que se define la madera, etcétera, con lima la cerradura. una obra. 11 3. fig. Debilitar, cercenar al-
Algo estorba aquí para que la prueba se guna cosa material o inmaterial.
156 7. LA DEFINICIÓN LEXICOGRÁFICA 2.6. co,

El contenido de tales definiciones es el si- complementos directos, pero situándolos Como en el caso de los adjetiv
guiente: entre corchetes en cada caso. Véanse los reriormente, § 7-2.5.2), las fór
ejemplos que Seco extrae del DGILE: se de ... » o «Aplícase a ... » tarn
limar.[ ... ] Gastar o alisar con lima. 112. misibles en la definición de lo
fig. Pulir. 11 3. fig. Debilitar, cercenar. decir. Manifestar con palabras habladas pues, incorrecta esta definició
o escritas, o por medio de otros signos [el
pensarriiento o los estados afectivos].
Manuel Seco (1987: 39) explica que la a horcajadas. loe. adv. Dícese
entregar. Poner [a una pers. o cosa] en
mención del complemento directo en estos tura del que se monta en una
poder de otro.
o en una persona o cosa, ech
verbos es en la mayor parte de los casos in- hidratar. Combinar [una substancia] con
pierna por su lado.
necesaria, y que en ellos basta con el con- el agua.
tenido de la definición y sobra el contorno septuplicar. Multiplicar por siete [una
2.5.7. DEFINICIÓN DE S
(§ 7-2.6). Pone como ejemplo, entre otros, cantidad].
sepultar. Poner en la sepultura [a un di- FRASES. Sobre todo en diccic
el verbo sepultar, definido así por la Aca- clopédicos y en los especial
demia: funto J; enterrar [un cuerpo J.
ver. Percibir [los objetos materiales] por también en los de lengua, los s1
el sentido de la vista. bados deben definirse eligiend
sepultar. [... ] tr. Poner en la sepultura a criptor el sustantivo base del s
un difunto; enterrar su cuerpo. De esta manera, «apartando» el contorno,
el contenido puede someterse a la prueba libreta de campo. Libreta en
Al efectuar la prueba de la sustituibilidad, de la sustituibilidad sin problemas, lo que gistran las medidas que se efe(
le da este resultado: prueba que son definiciones bien construi- curso de un levantamiento to~
das desde el punto de vista de la técnica
Al día siguiente sepultarnos al muerto. = lexicográfica. Soluciones semejantes, pero Este principio puede tener
~·Al día siguiente pusimos en la sepultura
utilizando paréntesis en lugar de corchetes cuando el definido requiere u
a un difunto al muerto.
-signo, aquel, menos neto que este para del significado:
Si suprimimos los complementos directos, tal menester-, fueron empleadas prime- tanto alzado. Precio global en (
que no siempre resultan imprescindibles, ramente en obras como el Dictionnaire ta una cosa, especialmente un<
obtenemos este resultado: général de Hatzfeld-Darmesteter (1889-
1900, 2 vols.), el Oxford English Dictio-
nary (1933), el Shorter Oxford Dictionary En la definición de sintagmas
sepultar. [... ] tr. Poner en la sepultura; se muy a menudo, tanto por
enterrar. (3." ed., 1944) y el Concise Oxford Dictio-
nary (5." ed., 1964) (datos de Seco, 1987: como por otros lexicógrafos, ,
Efectuemos de nuevo la prueba de la susti- 41, n. 13-15). que es sustituido por el artíc
tuibilidad: 3. Los verbos intransitivos se definen nante, ya en su forma mascul
con otro verbo intransitivo o con un verbo femenina:
Al día siguiente sepultamos al muerto. = transitivo y un complemento directo:
Al día siguiente pusimos en la sepultura cruz. [... ]de Calatrava. La de
al muerto. comer. [... ] intr. Masticar y desmenuzar brazos iguales, terminados e1
el alimento en la boca y pasarlo al estó- lis muy abiertas y dos trabas
mago. trozo vertical.
Seco añade: «Pero el establecer esta dis- pan. [... ] ázimo. El que se ha
tinción [entre contenido y contorno] no tiene toser. {... J intr. Hacer fuerza y violencia
con la respiración. [... ] poner levadura en la masa.
por qué llevar consigo negar la importancia
de informar en el artículo lexicográfico, de 2.5.6. DEFINICIÓN DE LOCUCIONES. Sin embargo, es preferible co
alguna manera, acerca de ese complemen- Siempre que sea posible, las locuciones de- criptor que sirve para definir
to directo que forma parte del contorno». ben definirse mediante un segmento de fra-
Se refiere inmediatamente a que el primer se que en un contexto determinado actúe cruz. [... ] de Calatrava. Cm
diccionario que resolvió airosamente este de sinónimo: rojo, brazos iguales, terminadc
problema fue el DGILE, cuyas tres primeras de lis muy abiertas y dos traba
ediciones fueron revisadas por Samuel Gili zurrarle a uno la badana. fr. fig. y fam. trozo vertical.
Gaya. En efecto, en casos como el aduci- Darle de golpes. 11 2. fig. y fam. Maltra- pan.[ ... ] ázimo. Pan que se h<i
do arriba, la mencionada obra registra los tarle de palabra. poner levadura en la masa.
2.6. CONTENIDO Y CONTORNO DE LA DEFINICIÓN 157
directos, pero situándolos Como en el caso de los adjetivos (véase an- 2.6. Contenido y contorno de la de-
s en cada caso. Véanse los teriormente,§ 7-2.5.2), las fórmulas «Díce- finición. El contenido es el conjunto de
;eco extrae del DGILE: se de ... » o <<Aplícase a ... » tampoco son ad- elementos que ofrecen información fun-
misibles en la definición de locuciones. Es, damental en una definición, y el contorno,
estar con palabras habladas pues, incorrecta esta definición académica: el conjunto de elementos de informa-
por medio de otros signos [el
ción no esencial añadidos a una definición
•o los estados afectivos].
ner [a una pers. o cosa] en
a horcajadas. loe. adv. Dícese de la pos- (§ 7-2.5.5-1).
tura del que se monta en una caballería El contenido comprende aquella infor-
o. o en una persona o cosa, echando cada
mbinar [una substancia] con mación sin la cual no existiría propiamente
pierna por su lado. definición. Aunque contenido y contorno se
Multiplicar por siete [una relacionan y generalmente coexisten en la
2.5.7. DEFINICIÓN DE SINTAGMAS Y mayor parte de las definiciones, de hecho el
1er en la sepultura [a un di- FRASES. Sobre todo en diccionarios enci- contenido es imprescindible, mientras que
rar [un cuerpo J. clopédicos y en los especializados, pero el contorno es prescindible. Al definir, por
[los objetos materiales] por también en los de lengua, los sintagmas tra- ejemplo, el verbo ver, la Academia lo hace
la vista. bados deben definirse eligiendo como des- así:
criptor el sustantivo base del sintagma:
a, <<apartando» el contorno,
•uede someterse a la prueba ver.[ ... ] tr. Percibir por los ojos los obje-
libreta de campo. Libreta en que se re- tos mediante la acción de la luz.
ilidad sin problemas, lo que gistran las medidas que se efectúan en el
n definiciones bien construi- curso de un levantamiento topográfico.
Como podemos comprobar, la parte esen-
mnto de vista de la técnica
Este principio puede tener excepciones cial, sin la cual no habría definición de esta
Soluciones semejantes, pero
cuando el definido requiere una extensión voz, es la siguiente:
éntesis en lugar de corchetes
, menos neto que este para del significado:
ver.[ ... ] tr. Percibir por los ojos mediante
-, fueron empleadas prime- la acción de la luz.
bras como el Dictionnaire tanto alzado. Precio global en que se ajus-
:atzfeld-Darmesteter (1889- ta una cosa, especialmente una obra.
El complemento u objeto directo los obje-
, el Oxford English Dictio- tos constituye el contorno, y, de figurar en
1Shorter Oxford Dictionary En la definición de sintagmas suele omitir-
se muy a menudo, tanto por la Academia la definición, la mejor solución consiste
y el Concise Oxford Dictio- en encerrarlo entre corchetes:
1964) (datos de Seco, 1987: como por otros lexicógrafos, el descriptor,
que es sustituido por el artículo determi-
nante, ya en su forma masculina, ya en la ver.[ ... ] tr. Percibir por los ojos [los obje-
bos intransitivos se definen tos] mediante la acción de la luz.
1 intransitivo o con un verbo
femenina:
complemento directo: Así lo hace, por ejemplo, el DGILE92:
cruz.[ ... ] de Calatrava. La de color rojo,
ntr. Masticar y desmenuzar brazos iguales, terminados en flores de
lis muy abiertas y dos trabas al pie del ver.[ ... ] tr. [... ]percibir [los objetos ma-
:n la boca y pasarlo al estó-
trozo vertical. teriales] por el sentido de la vista;[ ... ].
tr. Hacer fuerza y violencia pan. [... ] ázimo. El que se ha hecho sin
ación. [... ] poner levadura en la masa. Pero el contorno presenta otros problemas
lexicográficos en la definición de las voces.
INICIÓN DE LOCUCIONES. Sin embargo, es preferible colocar el des- Por ejemplo, al definir maullar, la Acade-
'ª posible, las locuciones de- criptor que sirve para definir el sintagma: mia dice:
iediante un segmento de fra-
:ontexto determinado actúe cruz. [... ] de Calatrava. Cruz de color maullar. intr. Dar maullidos el gato.
rojo, brazos iguales, terminados en flores
de lis muy abiertas y dos trabas al pie del Acaso alguien considere que la solución al
to la badana. fr. fig. y fam. trozo vertical. problema reside en colocar entre corchetes
pes. 11 2. fig. y fam. Maltra- pan. f... ] ázimo. Pan que se ha hecho sin el gato. Sin embargo, aquí el contorno es
Jra. poner levadura en la masa. inútil, si no redundante, puesto que para
158 7, LA DEFINICIÓN LEXICOGRÁFICA 3.3.1.

saber qué es un maullido no tenemos otro cise Oxford Dictionary y el Petit Robert (ÚTIL: "que puede servir y a1
remedio que ir a la voz y leerlo: dan solución a este problema. alguna línea"), huelga advertii
a personas'' o si "se dice de e
maullido. m. Voz del gato, parecida al Concise Oxford Dictionary: sona, animal o cosa"». Se re:
sonido de miau. a las definiciones académicas
walk. intr. 1: «(Of men) progress in ad- misericordioso y misero, de
Así pues, lo correcto es mantener en mau- vancing each foot alternately never hav- que pecan de redundantes. Er
llar solamente el contenido de la definición, ing both ground at once}>. la Academia en el DRAE92:
sin contorno:
Petit Robert: misericordioso, sa. [... ] adj.
maullar. intr. Dar maullidos. que se conduele de los trabaj
grimper. intr. 4: {<(Choses) S'élever en rias ajenos. ú. t. c. s.
Y, puestos a rectificar, corrijamos la defini- pente raide>>. misero, ra. adj. fam. Aplícase
battre. intr. 3: «Tirer ou produire des na que gusta de oír muchas m
ción de maullido, que no es la de la Acade- sons (tambour)».
mia, sino la siguiente: se marier (s. v. marier): «S'unir par lema- La forma correcta de ambas d,
riage {en parlant de deux personnes) >>.
maullido. m. Voz del gato. la siguiente:
aboyer. intr. 1: «Donner de la voix, en
parlant du chien».
misericordioso, sa. [... ]adj. C:
En qué consiste exactamente la voz del gato duele de los trabajos y miser
no debe decirlo un diccionario de lengua, Añade Seco que el último procedimiento, el (Ú. t. c. s.)
ya que la explicación, además de no ser de aboyer, «es el menos acertado, pues no misero, ra. adj. fam. Que ge
completa, puede inducir a error al consul- marca por ningún medio tipográfico la con- muchas misas.
tante del diccionario, pues en este caso no dición no sémica del elemento «en parlant
se trata solo de que el maullido se parez- du chien"». 3. Definición propia. De
ca al sonido de miau, sino que habría que Un procedimiento semejante podrían cumple la ley de la sinonimia (
añadir los tonos en que debe pronunciar- aplicar los diccionarios españoles en cier- La definición propia dice
se para aproximarse ligeramente al sonido tos casos de información complementaria, (no qué es) aquello que se defü
del maullido (que no es el de la pronun- como este ejemplo de la Academia:
ciación normal y corriente de la pala- Más información: Seco, 1987: 22-
bra miau). ufano, na.[ ... ] 4. Referido a las plantas,
Como hemos visto por el ejemplo an- lozano. 3.1. Definición hiperonín
terior (maullido), el contorno no consis- ción por género próximo y d
te solo en el complemento directo de los Aplicando las soluciones propuestas arriba, pecífica, definición inclusiva
verbos transitivos, sino que muchas veces tendríamos: aristotélica. Con estos nombr
afecta a los verbos intransitivos, como el de la definición en la que el descri
maullar. ufano, na.[ ... ] 4. Lozano (referido a las perónimo de la unidad léxica.
En relación con este aspecto de la lexi- plantas). Por ejemplo, se emplea l
cografía, Seco (1987: 43) dice: «Es preciso, hiperonímica cuando se defin,
pues, preguntarse si no interesa extender a Una solución semejante la aplica María hiperónimo animal, o vaso co
otros elementos del contorno un tratamien- Moliner en su DUE66: etcétera. En relación con este
to semejante al que algunos diccionarios la unidad léxica es su hipónim<
dan ya al complemento directo potencial ufano, -a. [... ] CD (aplicado a plantas). palabras que pueden definirse
de los verbos transitivos. No parece lógico *Lozano. mo hiperónimo son cohipónir
negárselo. De hecho, ya existen tentativas como oso, cabra, vaca, etcéter8
que, por diversos procedimientos, apuntan A este respecto dice Seco (1987: 25, n. 17): con animal, y vaso, jarro, platc
al objetivo de expresar el sujeto y diversos «En los casos en que la propia definición con recipiente. El hiperónimo ,
tipos de complementos del contorno en deja ver de qué categoría de seres es predi- género próximo de la unidad li
cuanto tales elementos de contorno». Se- cable (FENICADO: «que tiene ácido fénico"; formación que se añade al hipe
guidamente pone ejemplos de la forma en CRUEL: «que se deleita en hacer mal a un ser distinguir al hipónimo de sus '
que diccionarios extranjeros como el Con- viviente'~), o en que es predicable sin límites constituye la diferencia específi,
3.3.1. GRAFÍA EN LA DEFINICIÓN SINONÍMICA 159
'>ictionary y el Petit Robert (óTIL: "que puede servir y aprovechar en la cual un vaso es un recipiente de unas de-
teste problema. alguna línea"), huelga advertir si "se aplica terminadas características que lo distinguen
a personas" o si "se dice de cualquier per- de los demás recipientes. Este tipo de defi-
xford Dictionary: sona, animal o cosa"». Se refiere el autor nición no puede aplicarse a todas las voces
a las definiciones académicas de las voces de un idioma, ya que no todas tienen un
l: «(Of men) progress in ad- misericordioso y misero, de las que dice hiperónimo claramente discernible. A este
h foot alternately never hav- que pecan de redundantes. En efecto, dice respecto dice Bosque (1982: 107): «Resul-
>und at once>>. la Academia en el DRAE92: taría de todo punto imposible que esa con-
cepción ideal que el semantista posee de las
-:Jrt: misericordioso, sa. [... ] adj. Dícese del jerarquías de inclusión se aplicara sistemá-
que se cond~ele de los trabajos y mise- ticamente al trabajo lexicográfico, ya que
:r. 4: <((Choses) S'élever en rias ajenos. U. t. c. s. tales jerarquías, fuera de los ejemplos más
misero, ra. adj. fam. Aplícase a la perso- claros, presuponen una perfecta organiza-
3: « Tirer ou produire des na que gusta de oír muchas misas.
1uf)l>,
ción del vocabulario de la lengua en unos
v. marier): «S'unir par le rna- campos semánticos que distan de estar bien
La forma correcta de ambas definiciones es definidos.» (v. § 7-3.2).
rlant de deux personnes) >>.
1: <<Donner de la voix, en
la siguiente:
hien». Más información: Bosque, 1982: 106-107.
misericordioso, sa. [... ] adj. Que se con-
duele de los trabajos y miserias ajenos.
1e el último procedimiento, el (Ú. t. c. s.) 3.2. Definición meronímica. Definición
; el menos acertado) pues no misero, ra. adj. fam. Que gusta de oír cuyo hiperónimo se refiere a una parte de
gún medio tipográfico la can- muchas misas. un todo.
ica del elemento «en parlant El esquema definitorio es: «parte [o
3. Definición propia. Definición que cualquier elemento semánticamente equi-
limiento semejante podrían cumple la ley de la sinonimia (v. § 7-2.5.1). valente] del holónimo de la entrada». Por
::cionarios españoles en cier- La definición propia dice qué significa ejemplo, nariz (parte de la cara), rueda (de
nformación complementaria, (no qué es) aquello que se define. un vehículo), cabeza (de alfiler), página
nplo de la Academia: (de la hoja de papel), ventana (de un edifi-
Más información: Seco, 1987: 22-23. cio), etcétera. Suelen definirse como «parte
... ] 4. Referido a las plantas, de>>, «cada uno (o una) de los (las)». La par-
3.1. Definición hiperonímica, defini- te es el merónimo; el todo es el holónimo.
ción por género próximo y diferencia es- No debe confundirse la relación hiperoni-
soluciones propuestas arriba, pecífica, definición inclusiva o definición mia-hiponimia con la relación holonimia-
aristotélica. Con estos nombres se designa meronimia. Mientras la primera es una ca-
la definición en la que el descriptor es el hi- tegoría que incluye entre sus miembros una
... ] 4. Lozano (referido a las perónimo de la unidad léxica. serie de hipónimos (v.§ 7-3.1), la segunda se
Por ejemplo, se emplea la definición refiere a las.partes que constituyen un todo.
hiperonímica cuando se define oso con el Por ejemplo, en el primer caso el cuchillo es
semejante la aplica María hiperónimo animal, o vaso con recipiente, un hipónimo del hiperónimo cubierto y un
DUE66: etcétera. En relación con este hiperónimo, cohipónimo de tenedor, mientras que nariz
la unidad léxica es su hipónimo, y todas las es un merónimo de cara (holónimo) y un
... ] CD (aplicado a plantas). palabras que pueden definirse con el mis- comerónimo de labio.
mo hiperónimo son cohipónimos entre sí,
como oso, cabra, vaca, etcétera, en relación 3.3. Definición sinonímica o definición
'dice Seco (1987: 25, n. 17): con animal, y vaso, jarro, plato, en relación por sinónimos. Definición en la que la uni-
en que la propia definición con recipiente. El hiperónimo constituye el dad léxica de entrada remite a otra u otras
é categoría de seres es predi- género próximo de la unidad léxica, y la in- de la misma categoría gramatical y de igual
)0: «que tiene ácido fénico"; formación que se añade al hiperónimo para significado.
e deleita en hacer mal a un ser distinguir al hipónimo de sus cohipónimos
a que es predicable sin límites constituye la diferencia específica, mediante 3.3.1. GRAFÍA EN LA DEFINICIÓN SINO-
160 7, LA DEFIN1CIÓN LEXICOGRÁFICA

NÍMICA. En algunos diccionarios de len- que la Academia no añade la explicación La redacción de esta ficha, de
gua, las palabras remitidas suelen grafiarse del sinónimo. Sin embargo, el comporta- las normas de la propia Acade
sin ningún diacrítico tipográfico. miento académico no es el más adecuado,
por cuanto esta palabra puede verse enri- nolí o noli. m. Col. Palma cuy
berceo. m. barceo. quecida con una o más acepciones en un aceite.
combatir. intr. Acometer, embestir. 11 fig. momento determinado, y en ese caso, salvo
Contradecir, impugnar. 3. Hay aún otros aspectos
corrección escrupulosa de la totalidad del
diccionario (que no suele ser habitual), la Academia actúa arbitrariamen
Estos ejemplos están tomados del DRAE92 definición seguirá enviando a mausoleo, sin nición por sinónimos. Por eje1
y, como puede verse, este tiene dos formas visto (v.§ 7-3.1) que, después
más precisión.
de grafiarlas: en el primer caso, con negri- Por el contrario, en otros casos la Aca~ da, coloca el sinónimo y seg¡
tas del cuerpo del texto; en el segundo, sin demia exagera su celo; por ejemplo, en las aclaración del significado. p,
diacrítico. En realidad, tanto en estos casos comprensiblemente, en otros e
voces oximel y oximiel (DRAE92), donde,
como en los de otros tipos de diccionarios además, antepone la explicación al sinóni- el orden:
(por ejemplo, los técnicos), las voces remi- mo, forma que parece incorrecta de realizar
tidas deberían grafiarse de forma distinta; ¡os! Voz para espantar la caza
la remisión (v. § 7-3.3): domésticas, ¡ox!
en los dos ejemplos anteriores valdría la
marcasita. [... ] Sulfuro de hier
versalita. oximel. m. Jarabe de vinagre y miel) oji-
mel.
oximiel. m. Jarabe de vinagre y miel, oji- La redacción correcta de estas
berceo. m. BARCEO.
combatir. intr. ACOMETER, EMBESTIR. ll miel. chas otras que se hallan en el
fig. CONTRADECIR, IMPUGNAR. académico debería haber sido:
Bastaría con remitir en ambos casos a oji-
Como se ve, no es necesario emplear inicial miel, que es la voz preferida por la corpora- ¡os! ¡ox!, voz para espantar.
mayúscula al comienzo de cada definición ción, y añadirle la aclaración: marcasita.[ ... ] pirita, sulfuro 1

(también aquí la Academia es irregular, oximel. m. ojimiel, jarabe.


pues en el primero de sus ejemplos remi- Sin embargo, tiene la Academ
oximiel. m. ojimiel, jarabe. to, casos peores. Véase el sigui
te sin mayúscula), puesto que las palabras
que remiten son autónomas: no dependen En este caso sí hace constar la Academia
abanico.[ ... ] 6. Ecuad. Utens1
de una oración o cláusula. la aclaración significativa, siendo así que, ma cuadrangular, hecho de
al igual que mauseolo, ojimiel solo tiene totora, que se usa para aviva
3.3.2. REMISIÓN SINONÍMICA. El sinó- actualmente una acepción. Podría haber- soplillo.
nimo que actúa de definidor debe ir acom- se optado, como solución alternativa a la
pañado de una breve explicación de la disposición actual (DRAE92), por juntar las Si acudimos a soplillo, vemos '
acepción exacta a que se refiere, que suele dos palabras en una sola entrada, puesto ción es muy distinta:
ser un resumen de esta. que van seguidas en el orden alfabético del
1. La Academia tiene un comporta- DRAE. soplillo.[ ... ] 2. Ruedo pequeñ
miento irregular a este respecto; por ejem- 2. Sin embargo, esa solución no es ideal:· mente de esparto, con mang<
plo, como principio lexicográfico, cada palabra que se usa para avivar el fuegc
debe tener su propia entrada, aunque dos
mauseolo. m. mausoleo. sinónimos vayan uno a continuación del Esto quiere decir que la pala 1
teña. f. Ar. oruga, larva. otro, por cuanto en cualquier momento tal como se emplea en Ecuado1
puede surgir una forma gráficamente in- tamente el soplillo que define l
Si consultamos en el DRAE92 la voz oruga, termedia, que vendría a crear un serio pro- sino algo que se le parece y '
comprobamos que tiene cuatro acepciones: blema alfabético. No afecta esto a las alter- mismo. En consecuencia, proct.
una se refiere a una planta, la segunda a nancias acentuales, pese a que la Academia abanico, en su sentido ecuatori
una salsa, la tercera a la larva y la cuar- tiene algunos casos de alternancia acentual
ta a una llanta articulada. Por consiguien- en dos artículos: abanico. [... J 6. Ecuad. Soplill<
te, la aclaración a la remisión sinonímica to o totora de forma cuadrang
está justificada. No es este el caso de mau- noli. m. Col. nolí.
seolo, que solo tiene una acepción, por lo nolí. m. Col. Palma cuyo fruto dz. aceite. Con ello se dice lo esencial de
3.3.2. REMISIÓN SINONÍMICA 161
nia no añade la explicación La redacción de esta ficha, de acuerdo con de abanico para no ponerla como sinóni-
Sin embargo, el comporta- las normas de la propia Academia, es: mo de soplillo, sino para distinguirla: no
nico no es el más adecuadó, es exactamente un soplillo (caso en el cual
ta palabra puede verse enri- nolí o noli. m. Col. Palma cuyo fruto da remitiríamos a soplillo), sino algo que se le
tna o más acepciones en un aceite.
parece mucho; es de forma cuadrangular y
rminado, y en ese caso, salvo no redonda, y puede ser de esparto, como el
rupulosa de la totalidad del 3. Hay aún otros aspectos en los que la
Academia actúa arbitrariamente en la defi- soplillo, pero también de totora, de lo que,
ue no suele ser habitual), la según la Academia, no se hace el soplillo
!irá enviando a mausoleo, sin nición por sinónimos. Por ejemplo, hemos
visto (v. § 7-3.1) que, después de la entra- comúnmente.
da, coloca el sinónimo y seguidamente la 4. A veces la Academia elimina el dia-
rario, en otros casos la Aca-· crítico:
. su celo; por ejemplo, en las aclaración del significado. Pues bien, in-
y oximiel (DRAE92), donde, comprensiblemente, en otros casos invierte
el orden: mescabo. m. ant. Disminución o daño,
one la explicación al sinóni- menoscabo.
: parece incorrecta de realizar ¡os! Voz para espantar la caza y las aves
§ 7-3.3): domésticas, ¡ox! Este cambio en la presentación de los datos
marcasita. [... ] Sulfuro de hierro, pirita. y la grafía, pese a estar muy extendido a
arabe de vinagre y miel, oji-
lo largo del Diccionario, es incorrecto. El
farabe de vinagre y miel, oji- La redacción correcta de estas fichas y mu- lexicógrafo debe tender a unificar criterios,
chas otras que se hallan en el Diccionario con mayor razón en una obra, como la de
académico debería haber sido: la Academia, que aún es domeñable por su
emitir en ambos casos a oji- extensión. La grafía, pues, es:
voz preferida por la corpora- ¡os! ¡ox!, voz para espantar.
e la aclaración: marcasita.[ ... ] pirita, sulfuro de hierro.
mescabo. m. ant. menoscabo, disminu-
1jimiel, jarabe. ción o daño.
Sin embargo, tiene la Academia, al respec-
ojimiel, jarabe. to, casos peores. Véase el siguiente:
Peor es el caso, que también se da en el Dic-
;í hace constar la Academia cionario, en que por falta de diacrítico la
significativa, siendo así que, abanico.[ ... ] 6. Ecuad. Utensilio de for-
ma cuadrangular, hecho de esparto o voz que actúa de aclaración puede tomar-
nauseo/o, ojimiel solo tiene totora, que se usa para avivar el fuego, se por sinónimo definitorio. Véanse los si-
ma acepción. Podría haber- soplillo. guientes ejemplos, entre tantos otros:
no solución alternativa a la
tual (DRAE92), por juntar las Si acudimos a soplillo, vemos que la defini- mosqueta. [... ] silvestre. Escaramujo, ar-
en una sola entrada, puesto ción es muy distinta: busto.
las en el orden alfabético del escaramujo. [... ] 3. Percebe, molusco.
soplillo. [... ] 2. Ruedo pequeño, común- puerco.[ ... } Cerdo, animal.
argo, esa solución no es ideal: mente de esparto, con mango o sin él, fréjol. [... ] m. Judía, planta.
~ lexicográfico, cada palabra que se usa para avivar el fuego.
propia entrada, aunque dos Tal como están redactadas estas fichas en el
ran uno a continuación del Esto quiere decir que la palabra abanico, DRAE92, el término mosqueta silvestre tanto
nto en cualquier momento tal como se emplea en Ecuador, no es exac- puede sustituirse por escaramujo como por
una forma gráficamente in- tamente el soplillo que define la Academia, arbusto; escaramujo, a su vez, tanto puede
vendría a crear un serio pro- sino algo que se le parece y sirve para lo sustituirse por percebe como por molusco;
co. No afecta esto a las alter- mismo. En consecuencia, procedería definir puerco tanto puede sustituirse por cerdo
tales, pese a que la Academia abanico, en su sentido ecuatoriano, así: como por animal, y fréjol tanto puede sus-
:asos de alternancia acentual tituirse por judía como por planta, lo cual
>S: abanico.[ ... ] 6. Ecuad. Soplillo de espar- es falso en todos esos casos y un desatino
to o totora de forma cuadrangular. evidente. Las grafías correctas son, respec-
. nolí. tivamente (según las actuales reglas acadé-
. Palma cuyo fruto da aceite. Con ello se dice lo esencial de la definición micas [DRAEÜl]):
162 7. LA DEFINICIÓN LEXICOGRÁFICA 3

mosqueta. [... ] silvestre, escaramujo La redacción correcta de este grupo de fi- miento, con todo, es poco a 1
(11 rosal). chas debe ser la siguiente: consecuencia debe buscarse
escaramujo. [... ] 3. percebe (11 crustá- perifrástica para todos los t'
ceo). picaposte. m. pájaro carpintero, ave. trados como entrada en un d
puerco.[ ... ] cerdo (11 mamífero artiodác- picarrelincho. m. pájaro carpintero, ave. lo contrario se cae en defectc
tilo). picarro. m. pájaro carpintero, ave.
fréjol.[ ... ] m. judía (11 planta papilioná- guientes:
picamaderos. m. pájaro carpintero, ave.
cea).
puta. (De or. inc.) f. Prostit 1
También se podría haber optado por remi- mujer pública.
5. Es asimismo un mal sistema definir tir las tres primeras entradas a picamade-
un regionalismo mediante el envío a otro ros, ave, pero sería erróneo, pues se obli-
regionalismo; este fenómeno se da, por ga al lector a dar un rodeo para llegar a la Si, como es natural, buscar
ejemplo, en el siguiente caso: solución, que es la definición del término cado de estas palabras para
entrada, obtenemos el sigui<
muir.[ ... ] tr. Ar. Ordeñar, mecer 2 •
cuyo significado se busca.
(DRAE92):
7. En otros casos, la Academia, en lu-
Si se busca mecer2 para conocer en qué gar de remitir a los sinónimos, opta por
prostituta. (Del lat. prostitut
sentido está utilizado ordeñar, resulta que repetir la definición, incluso cuando las pa-
que mantiene relaciones SE
el Diccionario dice (DRAE92): labras van seguidas en el orden alfabético; hombres, a cambio de dinerc
por ejemplo, ramera. (De ramo.) f. Mujer
mecer 2 • [ ••• ] Ast. ordeñar. cio tiene relación carnal con
epigramatista (del lat. epigrammatista.) 2. Aplícase también a la muj<
com. Persona que hace o compone epi- mujer pública. ramera.
Es decir, que para aclarar una palabra de
gramas.
sentido restringido utiliza otra de sentido epigramista. com. Persona que hace o
igualmente restringido, y además en círculo compone epigramas. Como se ve, la Academia rn
vicioso. El mismo caso se da en remisiones, y así define dos ·
En un caso como este podría la Academia de forma distinta, la misma
mule. m. Cantabria. lisa, mújol. haber remitido de la no preferida a la pre- tanto en prostituta como e1
ferida. Como en la forma epigramatista da mismo le sucede en otros n
Vamos a lisa, y dice: la etimología, parece que esa sería la for- corno el siguiente:
ma preferida, por lo que bastaría remitir
lisa.[ ... ] 2. mújol. belezo. m. Valí. belez, menaj(
de epigramista a epigramatista, y allí dar la
definición. Otro caso similar se da con las
Si la Academia hubiera obrado correcta- He aquí cómo define la Acadc
palabras morbididad y morbilidad, situa-
mente, habría enviado de mule a mújol, pa- palabras:
das muy próximas en el orden alfabético;
labra que, además, está en la misma página
la Aca de mi a da para ambas la misma de-
que mu/e. belez. (De or. inc., probabl
finición: «Proporción de personas que en-
6. Cuando se define por sinónimos debe [... ] 112. Parre del menaje de'
ferman en un sitio y tiempo>>. En este caso menaje. (Del fr. ménage.) m.
tenerse exquisito cuidado en comprobar
ni siquiera existe etimología para adivinar accesorios de una casa.
que la remisión es directa (de una palabra
cuál prefiere la Academia. ajuar. (Del ár. as~suwar, los 1
de entrada de un artículo a otra de otro ar-
menaje.) m. Conjunto de mu
tículo en el cual se halla una acepción que
3.3.3. ACUMULACIÓN DE SINÓNIMOS. res y ropas de uso común en
es definición de aquella). De lo contrario
En muchos casos la Academia y otras fuen:
se producen remisiones sinonímicas exte-
tes definen un término mediante la acumu~ En resumen, que la palabra l
nuantes:
lación de vocablos más o menos sinónimos haberse remitido directament'
del definido. El procedimiento fue aceptado mismo debería haberse hech
picaposte. m. Picamaderos, picarrelin-
cho. por Casares (1950: 160), pero no siempre menaje, ya que la definición
picarrelincho. m. Picamaderos, picapos- es recomendable. Casares acepta que se de- halla en ajuar.
te. fina ufano como <<arrogante, presuntuoso, En otros casos, la definicié
picarro. m. Picamaderos, picarrelincho. engreído,,, tal como todavía hoy (DRAE01) mas, cuando estos son dos o
picamaderos. m. pájaro carpintero. define la Academia esa palabra. El procedí- vierte en un importante prol·
3.3.3. ACUMULACIÓN DE SINÓNIMOS 163
)rrecta de este grupo de fi; miento, con todo, es poco apropiado, y en usuario, y pone de manifiesto la falta de
siguiente: consecuencia debe buscarse una definición coherencia y cientificismo de la Academia
perifrástica para todos los términos regis- al elaborar su Diccionario. Por ejemplo, en
pájaro carpintero, ave. trados como entrada en un diccionario. De la siguiente entrada:
, m. pájaro carpintero, ave. lo contrario se cae en defectos como los si-
ijaro carpintero, ave. guientes: juñir. (Del lat. iungere.) tr. Ar. Poner el
m. pájaro carpintero, ave. yugo, uncir, yuncir.
puta. (De or. inc.) f. Prostituta, ramera,
Iría haber optado por remi- mujer pública. Si buscamos uncir nos dice que es «Atar
1eras entradas a picamade-
o sujetar al yugo bueyes, mulas u otras bes-
sería erróneo, pues se obli- Si, como es natural, buscamos el signifi- tias»; si buscarnos yuncir no la encontra-
ar un rodeo para llegar a la cado de estas palabras para hallar el de la mos porque la Academia arrastra, al pare-
:s la definición del término entrada, obtenemos el siguiente resultado cer, una errata de edicíón en edición; lo que
) se busca.
(DRAE92): registra es yungir, una forma anticuada que
casos, la Academia, en lu-
remite directamente a uncir. Se ve, pues,
a los sinónimos, opta por prostituta. (Del lat. prostituta.) f. Mujer que la Academia es redundante hasta ex-
ción, incluso cuando las pa- que mantiene relaciones sexuales con tremos incomprensibles, por cuanto utiliza
tidas en el orden alfabético; hombres, a cambio de dinero. un arcaísmo (yungir) para definir un loca-
ramera. (De ramo.) f. Mujer que por ofi-
lismo (juñir), además de formas definitorias
cio tiene relación carnal con hombres. ll
1 (del lat. epigrammatista.) 2. Aplícase también a la mujer lasciva. de por sí, como poner el yugo. La solución
L que hace o compone epi- mujer pública. ramera. lexicográfica a este problema consiste en
definir así la voz juñir:
com. Persona que hace o Como se ve, la Academia no controla las
;;ramas. juñir. (Del lat. iungere.) tr. Ar. uncir, po-
remisiones, y así define dos veces, aunque ner el yugo.
de forma distinta, la misma palabra puta,
no este podría la Academia
tanto en prostituta como en ramera. Lo He aquí otro caso en el que es imposible
de la no preferida a la pre-
mismo le sucede en otros muchos casos, saber qué quiere decir la Academia cuando
n la forma epigramatista da
como el siguiente: define con dos o más palabras sinónimas:
parece que esa sería la for-
por lo que bastaría remitir
belezo. m. Val/. belez, menaje, ajuar. discurrir. [... ] intr. Andar, caminar, co-
a epigramatista, y allí dar la
o caso similar se da con las rrer por diversas partes y lugares.
He aquí cómo define la Academia estas tres
ididad y morbilidad, situa-
palabras: Analicemos los componentes de la defini-
mas en el orden alfabético;
a para ambas la misma de- ción:
belez. (De or. inc., probablemente ár.)
orción de personas que en- [... ] 112. Parte del menaje de casa, ajuar. andar.[ ... ] intr. Ir de un lugar a otro dan-
.itio y tiempo». En este caso menaje. (Del fr. ménage.) m. Muebles y do pasos. ú. t. c. prnl.
;te etimología para adivinar accesorios de una casa. caminar.[ ... ] intr. [... ] 112. Ir andando de
Academia. ajuar. (Del ár. as-suwat; los muebles del un lugar a otro el hombre o el animal.
menaje.) m. Conjunto de muebles, ense- correr. [... ] intr. Ir de prisa.
MULACIÓN DE SINÓNIMOS. res y ropas de uso común en la casa. ir. [... ] intr. Moverse de un lugar hacia
os la Academia y otras fuen- otro apartado del que usa el verbo ir y
término mediante la acumu- En resumen, que la palabra belezo debería del que ejecuta el movimiento. Ú. t. c.
Jlos más o menos sinónimos haberse remitido directamente a ajuar, y lo prnl. [... ] 11 3. Caminar de acá para allá.
procedimiento fue aceptado mismo debería haberse hecho con la voz
950: 160), pero no siempre menaje, ya que la definición suficiente se Puede comprobarse que el verbo que de-
le. Casares acepta que se de- halla en ajuar. fine a los demás es ir, que a su vez puede
10 «arrogante, presuntuoso, En otros casos, la definición por sinóni- definirse corno «moverse de un lugar hacia
como todavía hoy (DRAEÜl) mos, cuando estos son dos o más, se con- otro», y que de hecho en esas acepciones
:mia esa palabra. El procedi- vierte en un importante problema para el los verbos andar y caminar son asimismo
164 7. LA DEFINICIÓN LEXICOGRÁFICA

s1non1mos. El verbo correr introduce un Más información: Ahumada Lara, 1989: 146. que emplea como definiente
matiz diferenciador en relación con estos cretas del definido.
dos, puesto que, si bien también es ir, es un 3.4. Definiciónantonímica. Definición Bosque (1982: 111) pon
ir deprisa, no andando normalmente. Sin en la que la unidad léxica se explica por su plos dos palabras tomadas ¿,
embargo, como ir es moverse, y este verbo contrario; por ejemplo, soltero, «que no
no limita la velocidad de ejecución de la ac- está casado» (DRAE01). escozor. [ ... ] m. Sensació 1
ción, la definición perifrástica formalmente como la que produce una qu
correcta del verbo discurrir en esa acepción 3.5. Definición serial. Definición de rojo. [... ] rubio, de color
es la siguiente: una unidad léxica que pertenece a una serie oro.
o grupo de palabras.
discurrir. [... ] intr. Moverse por diversas Estas definiciones presentan especiales 3.7. Definición complet
partes y lugares. dificultades. En primer lugar, las derivadas que proporciona del definido
de la falta de unidad en la explicación lexi- macíón que le corresponde, t
Y ya que estamos en la función de suprimir cográfica que sirve para definir cada uno de ca como enciclopédica.
sinónimos inútiles, debemos elegir entre los miembros de la serie. Ya se han expues-
parte y lugar, sustantivos que en esta acep- to los problemas que este aspecto represen- 3.8. Definición suficien1
ción significan lo mismo: ta para la Academia en el DRAE92. Pueden que proporciona del definid
consultarse, en la misma fuente, las que co- ción mínima necesaria para q
lugar. [... ] 2. Sitio o paraje. rresponden a las palabras cuarentón, cin- el lector medio.
parte.[ ... ] 4. Sitio o lugar. cuentón, sesentón, setentón, ochentón, no-
ventón, todas ellas definidas con fórmulas 3.9. Definición de cos.
Por consiguiente, una definición aceptable distintas. La mayor de las dificultades en la mediante descripción encielo¡
de discurrir podría ser la siguiente: definición de este tipo de palabras se deriva
del hecho de que en algunos casos resultan 3.10. Definición directa.
discurrir. [... } intr. Moverse por diversos prácticamente indefinibles. Por ejemplo, al
lugares. la que se define la unidad lé:
definir lunes diciendo que es el «primer día traposición a aquella en que s
de la semana civil, segundo de la litúrgica», remite a otra.
Sin embargo, no se acaban aquí los proble-
el DRAE92 nos deja en la incertidumbre y La definición directa es si
mas de esta definición. En efecto, si el lector
nos obliga a hacer un recorrido a ciegas cial o relacional, mientras qu
busca paraie, el DRAE le dirá que significa
hasta hallar el primero y el tercer días de la sinonímica es indirecta.
<dugar, sitio», y como ya sabemos lo que
semana, para situar exactamente el lunes.
significan lugar y parte, solo nos falta saber
Lo mismo sucede con los nombres de los 3.11. Definición por el er,
qué significa sitio; acudimos a esta palabra,
meses; por ejemplo, febrero es el «segundo ción de una noción que se d1
que, finalmente, nos da la siguiente defini-
mes del año, que en los comunes tiene vein- pleo de esta en un ejemplo: d
ción:
tiocho días y en los bisiestos veintinueve». Madrid se tardan ocho hora
sitio. [... ] 2. Lugar o terreno determina-
Los números presentan otro problema; los automóvil.
do que es a propósito para alguna cosa. dígitos se definen mediaute la suma de la La definición de automóv
unidad inferior más una unidad; por ejem- este ejemplo, «vehículo que si1
Así pues, aunque la anterior definición de plo, tres es igual a «dos y uno»·; cuatro, a de un lugar a otro». Algunos
discurrir era aceptable, alcanzará un mayor «tres y uno»; cinco, a «Cuatro y uno»; a especialmente infantiles o ese<
grado de perfección si la redactamos así: partir de diez, se suma a esta cifra la que las palabras mediante un ejen
corresponda para definir la palabra; así, en estos casos se invierte el ,
discurrir. [... ] intr. Moverse por diversos trece es igual a «diez y tres>>; las decenas de un diccionario, lo cual cor
sitios. justas se definen por la suma de tantas veces peligros, por cuanto, en luga
diez; así, veinte es igual a «dos veces diez»; casos reales recogidos en corr
Obsérvese, de paso, que en la definición de ochenta, a «ocho veces diez»; etcétera. dancias para hallar las coloca•
caminar sobra la referencia «el hombre o te de ejemplos inventados, al¡
el animal», puesto que andar es una acción Más información: Bosque, 1982: 109-110. inverosímiles.
que solo pueden realizar el hombre o el ani-
mal (v.§ 7-2.6). 3.6. Definición ostensiva. Definición 3.12. Definición híbridc
3.19. DEFINICIÓN DE PALABRAS 165
: Ahumada Lara, 1989: 146. que emplea como definiente ejemplos con- que mezcla, en una misma acepción, in-
cretos del definido. formación léxica con información grama-
-:ión antonímica. Definición Bosque (1982: 111) pone como ejem- tical.
idad léxica se explica por su plos dos palabras tomadas del DRAE:
ejemplo, soltero, «que no Más información: Ahumada Lara, 1989: 142
>RAEÜl). escozor. [... ] m. Sensación dolorosa, SS.
corno la que produce una quemadura.
ción serial. Definición de rojo. [... ] rubio, de color parecido al 3.13. Definición extensional. Defini-
ica que pertenece a una serie oro. ción en la que se enumeran todos los objetos
•bras. englobados en la categoría del definido.
:cienes presentan especiales 3.7. Definición completa. Definición
l primer lugar, las derivadas que proporciona del definido toda la infor- 3.14. Definición intensional. Defini-
nidad en la explicación lexi- mación que le corresponde, tanto lingüísti- ción en la que se enumeran todas las pro-
irve para definir cada uno de ca como enciclopédica. piedades del definido.
le la serie. Ya se han expues-
1s que este aspecto represen- 3.8. Definición suficiente. Definición 3.15. Definición genética. Definición
lemia en el DRAE92. Pueden que proporciona del definido la informa- que explica el definido como el efecto de la
la misma fuente, las que co- ción mínima necesaria para que la entienda acción que lo engendra.
as palabras cuarentón, cin- el lector medio. Casares (1950: 159) ejemplifica así esta
tón, setentón, ochentón, no- definición:
ellas definidas con fórmulas 3.9. Definición de cosas. Definición
ayor de las dificultades en la mediante descripción enciclopédica. huella. Señal que deja el pie en el suelo.
:te tipo de palabras se deriva
ue en algunos casos resultan 3.10. Definición directa. Definición en «Es decir, resultado visible de pisar una
indefinibles. Por ejemplo, al la que se define la unidad léxica, por con- superficie que conserva la impresión reci-
ciendo que es el «primer día traposición a aquella en que simplemente se bida.,,
vil, segundo de la litúrgica,,, remite a otra.
deja en la incertidumbre y La definición directa es siempre sustan- 3.16. Definición morfosemántica. De-
lacer un recorrido a ciegas cial o relacional, mientras que la definición finición que se apoya en la forma compleja
primero y el tercer días de la sinonímica es indirecta. del definido cuando la entrada es un com-
;ituar exactamente el lunes. puesto o derivado, de tal manera que se
ede con los nombres de los 3.11. Definición por el empleo. Defini- establece una identidad de contenidos apo-
nplo, febrero es el «segundo ción de una noción que se deduce del em- yada en una identidad parcial de forma:
ie en los comunes tiene vein- pleo de esta en un ejemplo: de Barcelona a fogonero: que cuida del fogón; caritativo:
n los bisiestos veintinueve». Madrid se tardan ocho horas viajando en que ejercita la caridad; entunicar: cubrir
•resentan otro problema; los automóvil. con una túnica; emplumar: poner plumas;
ien mediante la suma de la La definición de automóvil sería, según secretamente: con secreto; etcétera.
· más una unidad; por ejem- este ejemplo, «vehículo que sirve para viajar
tal a «dos y uno»; cuatro, a de un lugar a otro". Algunos diccionarios, 3.17. Definición nominal. Definición
cinco, a «cuatro y uno»; a especialmente infantiles o escolares, definen que se limita a explicar el significado del
se suma a esta cifra la que las palabras mediante un ejemplo. Es decir, definido mediante sinónimos o antónimos
'ªra definir la palabra; así, en estos casos se invierte el orden normal (v.§ 7-3.21).
a «diez y tres»; las decenas de un diccionario, lo cual comporta ciertos
n por la suma de tantas veces peligros, por cuanto, en lugar de partir de Más información: Rickert, 1960: 79 ss.
?es igual a «dos veces diez»; casos reales recogidos en corpus de concor-
ho veces diez,,; etcétera. dancias para hallar las colocaciones, se par- 3.18. Definición operativa. Definición
te de ejemplos inventados, algunos de ellos que indica las operaciones que producen o
o: Bosque, 1982: 109-110. inverosímiles. con las que se logra el definido.

ción ostensiva. Definición 3.12. Definición híbrida. Definición 3.19. Definición de palabras. Defini-
166 7. LA DEFINICIÓN LEXICOGRÁFICA 5. DEFINI<

ción que se aplica a palabras mediante des- una excepción a la ley de la sinonimia, que cirineo, a. [... ] 2. m. fig. y f
cripción lingüística. se cumple en todos los nombres y en la in- sión a Simón Cirineo, que a
mensa mayoría de los adjetivos, verbos y a llevar la cruz en el camino
persona que ayuda a otra en
3.20. Definición perifrástica. Defini- adverbios. jo penoso.
ción que se expresa con una perífrasis. papisa. f. Voz sin verdader
4.2. Aplicación de la definición im- que quiere significar mujer
Más información: Ahumada Lara, 1989: 149 propia. Se someten a ella las palabras gra- se inventó y se ha usado úni{
siguientes. maticales y las interjecciones. Por ejemplo: designar al personaje fabul
la papisa Juana.
3.21. Definición real. Definición que de. (Del lat. de.) prep. Denota posesión o
consiste en la descripción de la naturaleza pertenencia. [... ] La forma correcta de la prir
y la esencia del definido. el. (Del lat. ilie.) art. deter[m]. en gén. m. es la siguiente:
La definición real ha de contener el gé- y núm. sing.
nero próximo y la diferencia específica: ¡huy! (Del lat. hui.) interj. con que se cirineo, a. [... ] 2. (por alus
denota dolor físico agudo, melindre) o Cirineo, que ayudó a Jesú
hombre. Animal [género próximo] ra~ asombro. cruz en el camino del Calva1
cional [diferencia específica]. no. (Del lat. non.) adv. neg. que con este fam. Persona que ayuda a e
sentido se emplea principalmente res- trabajo penoso.
Más información: Rickert, 1960: 79 ss. pondiendo a pregunta.
En cuanto a la segunda defin
3.22. Definición sustancial. Definición Si intentamos hacer cumplir la ley de la si- ce que la Academia deba of
que empieza con cualquier palabra o cons- nonimia mediante la sustitución del defini- explicación, en vez de dedic
trucción sintáctica que no sea un pronom- do por la definición, la prueba no da resul- que es definir palabras del
bre relativo o una preposición. tado satisfactorio; por ejemplo, en la frase Por ejemplo, podría haber r,
El amigo de mi hermano llegó tarde, no guiente definición:
3.23. Definición teleológica. Definición podemos sustituir El por su «significado»:
que informa de la naturaleza de las cosas en Artículo determinado en género masculino papisa. f. Mujer que ejerce !
razón del fin a que se destinan. y número singular amigo de mi hermano de sumo pontífice. (Hasta el 1
Por ejemplo, es una definición teleológi- llegó tarde. En los demás casos sucede lo se ha usado para designar
mismo, mutatis mutandis. fabuloso conocido como pe,
ca la siguiente (Casares, 1950: 160):
Por lo demás, bueno será decir que se
trata precisamente de «la otra» forma de Más información: Seco) 1987: 2
espantajo. Lo que se pone en los sem-
brados para espantar a los pájaros. definir en lexicografía; es decir, que el he-
cho de que llamemos impropia a la defini- 5. Definición enciclopédi
3.24. Definición terminológica. Defi- ción solo quiere decir que se distingue de o extensa. Definición que i
nición de un término técnico en una termi- la propia porque no se ajusta a la ley de la de cosas, describe procesos,
nología. sinonimia, que en general rige para el grue- o conceptos, aclara situacü
so del caudal léxico de cualquier lengua. partes, tamaños, formas, et(
Más información: Bessé, 1990; Rey, 1979: 42 Esta excepción para las palabras gramati- tidad necesaria para disting1
siguientes. cales y las interjecciones es perfectamente de cualquier otro término q
lexicográfica. Simplemente, debe tenerse en parecer.
4. Definición impropia. También lla- cuenta al estudiar la definición. Incluso en los diccionar
mada explicación, es la definición que in- (con más razón en los enci
cumple la ley de la sinonimia. Más información: Seco, 1987: 22-23. la definición lingüística le si¡
casos una parte que pued1
4.1. En qué consiste la definición im- 4.3. La explicación. La explicación es definición enciclopédica. Se1
propia. La definición impropia no define, la expresión del contenido gramatical de la pone el ejemplo de lagarto,
no expresa qué significa el definido, sino unidad léxica que forma la entrada. acepción tiene, en el DRAE8L
que explica, dice qué es desde el punto de Un ejemplo típico de explicación puede neas. Este hecho se da sobn
vista gramatical (se corresponde, pues, con hallarse en la definición académica de las nombres de animales y plan
el primer enunciado del artículo). Supone palabras cirineo y papisa. estos casos generalmente no
5. DEFINICIÓN ENCICLOPÉDICA, DESCRIPTIVA O EXTENSA 167
a la ley de la sinonimia, que cirineo, a. [... ] 2. m. fig. y fam. Por alu- el lexicógrafo que no basta) con una defini-
idos los nombres y en la in- sión a Simón Cirineo, que ayudó a Jesús ción lingüística y ha de auxiliarse con una
a llevar la cruz en el camino del Calvario, enciclopédica. Sin embargo, la Academia
' de los adjetivos, verbos y persona que ayuda a otra en algún traba- mezcla con excesiva frecuencia, e innecesa-
jo penoso. riamente, la parte de definición lingüística
papisa. f. Voz sin verdadera aplicación, con la de descripción enciclopédica. Véan-
ción de la definición im- que quiere significar mujer papa, y que
teten a ella las palabras gra- se inventó y se ha usado únicamente para se, por ejemplo, las siguientes definiciones
interj ecciones. Por ejemplo: designar al personaje fabuloso llamado (DRAE92):
la papisa Juana.
le.) prep. Denota posesión o epidermis. [... ] f. Anat. Epitelio ecto-
[... ] La forma correcta de la primera definición dérmico que envuelve el cuerpo de los
le.) art. deter[m]. en gén. m. es la siguiente: animales. Puede estar formada por una
sola capa de células, como en los inver-
it. hui.) interj. con que se cirineo, a. [... ] 2. (por alusión a Simón tebrados, o por numerosas capas celula-
· físico agudo, melindre, o Cirineo, que ayudó a Jesús a llevar la res superpuestas, que cubren la dermis,
cruz en el camino del Calvario). m. fig. y como en los vertebrados.
non.) adv. neg. que con este fam. Persona que ayuda a otra en algún esófago. [... ] m. Anat. Conducto que va
mplea principalmente res- trabajo penoso. desde la faringe al estómago, y por el
pregunta. cual pasan los alimentos. Existe_ en los
En cuanto a la segunda definición, no pare- gusanos, artrópodos, moluscos, procor-
iacer cumplir la ley de la si- dados y vertebrados.
ce que la Academia deba ofrecer esa larga
nte la sustitución del defini- lagrimeo. [... ] 11 2. Flujo independiente
explicación, en vez de dedicarse a lo suyo, de toda emoción del ánimo, por no po-
ición, la prueba no da resul- que es definir palabras del caudal léxico. der pasar las lágrimas desde el lagrimal
rio; por ejemplo, en la frase Por ejemplo, podría haber redactado la si- a las fosas nasales, o ser su secreción
"i hermano llegó tarde, no guiente definición: muy abundante por irritación del ojo.
:uir El por su <<significado»: Es síntoma de varias enfermedades del
11inado en género masculino papisa. f. Mujer que ejerce las funciones ojo, de los párpados y de las vías lagri-
ular amigo de mi hermano de sumo pontífice. (Hasta el presente solo males.
1 los demás casos sucede lo se ha usado para designar al personaje
; mutandis. fabuloso conocido como papisa Juana.) La última parte de las tres definiciones,
ás, bueno será decir que se después del punto, no tiene nada que ver,
ente de (da otra» forma de Más información: Seco, 1987: 23 y n. 15. lingüísticamente, con las definiciones ante-
:ografía; es decir, que el he- riores, que son suficientes, y no es necesario
nemos impropia a la defini- S. Definición enciclopédica, descriptiva hacerla constar en un diccionario de lengua
re decir que se distingue de o extensa. Definición que informa acerca como el académico. Parece, en algunos ca-
lle no se ajusta a la ley de la de cosas, describe procesos, explica ideas sos, material de relleno para justificar las
en general rige para el grue- o conceptos, aclara situaciones, enumera columnas (evitar líneas cortas a principio
léxico de cualquier lengua. partes, tamaños, formas, etcétera, en can- de columna), por cuanto muchas otras pa-
. para las palabras gramati- tidad necesaria para distinguir lo definido labras del Diccionario no llevan esas expli-
!rjecciones es perfectamente de cualquier otro término que se le pueda caciones, siendo así que podrían llevarlas .
.implemente, debe tenerse en parecer. Seco (1987: 32) trata con sumo acierto este
iar la definición. Incluso en los diccionarios de lengua problema: «El lexicógrafo entiende que su
(con más razón en los enciclopédicos), a cometido es dar con precisión el contenido
i: Seco, 1987: 22-23. la definición lingüística le sigue en algunos de la palabra definida, y tiende a pensar que
casos una parte que puede considerarse para cumplir ese cometido es necesario
)[icación. La explicación es definición enciclopédica. Seco (1987: 31) que la definición contenga el mayor nú-
:l contenido gramatical de la pone el ejemplo de lagarto, cuya primera mero posible de especificadores. Por eso,
¡ue forma la entrada. acepción tiene, en el DRAE84, dieciocho lí- cuando dispone de abundancia de datos
típico de explicación puede neas. Este hecho se da sobre todo con los -como ocurre con determinados nombres
definición académica de las nombres de animales y plantas, ya que en de cosas-, no desaprovecha la ocasión de
o y papisa. estos casos generalmente no basta (o cree enriquecer con ellos su definición, ofrecien-
168 7. LA DEFINICIÓN LEXICOGRÁFICA 6.1.1. l

Frente a todo esto, el lexicógr


definido definidor consciente -quizá más que n
deficiencias; sabe que, con el 1
la ciencia, cada día se abren
descrip6enciador nuevas y se ofrecen también nu
nes». En la actualidad, con los
1 1 la lexicología y la lexicografL
unidad léxica palabra palabra o frase posible definir ajustándose lo
a unas normas que contribuy.
o frase disposición del usuario de los
la información suficiente y c,
Estructura formal de la definición elaborada acerca de la unida
existe aún, es cierto, una form
definir con absoluta perfecciór
casos, razón por la cual cierto
do al lector una imagen muy «completa» 6. Definiciones defectuosas. En algu- quienes el terna interesa sigu(
del objeto definido. Pero la definición lexi- nos diccionarios permanecen enquistados cha, tratando de hallar fórmu
cográfica no se propone -o no se debe pro- desde hace tiempo errores definitorios de fagan los deseos de unos y de
poner- la imagen "completa" del objeto, diverso tipo. El lexicógrafo moderno debe tanto, bueno será tener en cu(
sino la imagen "suficiente'', esto es, la que hacer un esfuerzo por superar tales errores, aspectos más destacados de la:
se construye por medio de los especificado- para lo cual lo mejor es conocerlos, y con incorrectas (v. § 7-2).
res necesarios para que el objeto quede, en este fin se exponen a continuación cuantos
la mente del lector medio, caracterizada en creo que deben tenerse en cuenta al definir, 6.1.1. FÓRMULAS DEFINIT
sus rasgos relevantes y diferenciado respec- además de los analizados puntualmente en RRECTAS. Son incorrectas, e
to a todos los restantes objetos que forman otros apartados y artículos .. en diccionarios de lengua, las
parte del mundo de ese lector medio». Así de palabras léxicas que coi
pues, la definición ha de ser suficiente para el 6.1. Definiciones incorrectas. La cons- cualquiera de estas fórmulas
lector a que la obra lexicográfica se destina, trucción de una definición es el más difícil que se refieren al signo defi
lo cual no quiere decir que sea ni completa de los trabajos que corresponden al lexicó- lo que significan las unidades 1
ni exhaustiva. Probablemente para otro lec- grafo, y en consecuencia no siempre alcan- rrada (por lo cual las definici
tor más instruido, o incluso especialista en za este la perfección al tratar de dar forma vierten en explicaciones):
la materia de que trata la definición, esta no escrita al significado de una unidad léxica
será completa, pero para hallar esta infor- (v. § 7-2.1). Como dice Fernández-Sevilla Acción y efecto de ...
mación debe el especialista buscar una fueu- (1974: 68): «Es un tópico difundido -en Aplícase a.. \
Denominación que se aplica (
te específica, no un diccionario de lengua. él curiosamente suelen estar de acuerdo los
Dícese de ...
lingüistas y los usuarios del diccionario:- el Entendemos por ...
Más información: Ahumada Lara: 1989: 137 de que las definiciones de los diccionarios Equivale a...
ss., 229 ss.; Bosque, 1982: 111 ss.; Reinhold en uso no están bien hechas. Como tópico, Es ...
Werner, en Haensch y otros, 1982: 282 ss.; tiene su parte de verdad y otra que no lo Lo mismo que ...
Seco, 1987: 30 ss. · es tanto. Ante esa observación más o me- Nombre que se da (o aplica) e
nos justificada se adoptan diversas actitu- Perteneciente o relativo a...
5.1. Definición de predicación múlti- des, unas constructivas (las definiciones Se aplica a...
ple. Definición en la que una definición lin- son malas y hay que mejorarlas) y otras Se denomina así...
güística va seguida de una descripción en- negativas (las definiciones no son buenas Se designa así...
ciclopédica para completar la información Se llama .. .
porque no es posible conseguir una buena
Significa .. .
aportada por la primera. definición). Hay, por último, quienes adop- Significa lo mismo que ...
tan una postura resignada pero en el fondo Sinónimo de ...
5.2. Definición mixta. Definición que negativa: las definiciones son como son y Son ...
mezcla información léxica con información no hay por qué preocuparse; basta con que Vale también ...
enciclopédica. resulten suficientes para evocar el referido. Vale tanto como ...
6.1.1. FÓRMULAS DEFINITORIAS INCORRECTAS 169
Frente a todo esto, el lexicógrafo suele ser En los diccionarios antiguos, ya en el Te-
consciente -quizá más que nadie- de las soro de Covarrubias (1611), pero también,
deficiencias; sabe que, con el desarrollo de aunque en menor medida, en el Diccionario
la ciencia, cada día se abren posibilidades de autoridades (1726-1739), era costumbre
' . dor
¡renc1a nuevas y se ofrecen también nuevas solucio- comenzar las definiciones con voces que,
nes». En la actualidad, con los adelantos de por estar implícitas en todas las definicio-
1 la lexicología y la lexicografía debería ser nes de su mismo género, deben suprimirse,
ilabra o frase posible definir ajustándose lo más posible pues no solo no son precisas, sino que impi-
a unas normas que contribuyan a poner a den el cumplimiento de la prueba de la sus-
disposición del usuario de los diccionarios tituibilidad. Manuel Alvar Ezquerrra, en el
la información suficiente y correctamente tercer prólogo al DGILE92 (p. XXXIX), dice
elaborada acerca de la unidad léxica. No al respecto: «Se han suprimido las estructu·
existe aún, es cierto, una forma unívoca de ras del tipo dícese de, se aplica a, etcétera,
definir con absoluta perfección en todos los de modo que la definición sea un equivalen-
casos, razón por la cual ciertos lingüistas a te gramatical del definido, esto es, que se re-
nes defectuosas. En algu- quienes el tema interesa siguen en la bre- fiera al significado de la palabra, no al signo
)S permanecen enquistados cha, tratando de hallar fórmulas que satis- lingüístico». Generalmente la solución con-
npo errores definitorios de fagan los deseos de unos y de otros. Entre- siste en suprimir estos términos, como dice
! lexicógrafo moderno debe tanto, bueno será tener en cuenta aquellos el autor citado, salvo cuando se emplean no
zo por superar tales errores, aspectos más destacados de las definiciones en una definición, sino en una explicación
mejor es conocerlos, y con incorrectas (v. § 7 -2). (por ejemplo, en las palabras gramaticales),
nen a continuación cuantos caso en el cual fórmulas como las mencio-
tenerse en cuenta al definir, 6.1.1. FÓRMULAS DEFINITORIAS INCO· nadas pueden resultar admisibles. Véase la
malizados puntualmente en RRECTAS. Son incorrectas, especialmente definición de exclusive:
; y artículos. en diccionarios de lengua, las definiciones
de palabras léxicas que comienzan con exclusive. adv. m. Con exclusión. 11 2.
:iones incorrectas. La cons- cualquiera de estas fórmulas definitorias, Significa que el último número o la úl-
tima cosa de que se hizo mención no se
' definición es el más difícil que se refieren al signo definido y no a toma en cuenta. Hasta el primero de ene-
que corresponden al lexicó- lo que significan las unidades léxicas de en- ro EXCLUSIVE.
secuencia no siempre alcan- trada (por lo cual las definiciones se con-
:ción al tratar de dar forma vierten en explicaciones): La segunda acepción no es una definición,
icado de una unidad léxica sino una explicación. He aquí otro ejem-
)mo dice Fernández-Sevilla Acción y efecto de ...
Aplícase a....
plo:
; un tópico difundido -en
Denominación que se aplica (o da) a... aéreo, a. adj. [... ] 7. Dícese de los ani-
' suelen estar de acuerdo los
Dícese de ... males o plantas que viven en contacto
1Suarios del diccionario- el Entendemos por ...
1íciones de los diccionarios directo con el aire atmosférico.
Equivale a...
. bien hechas. Como tópico, Es ... Si sometemos esta definición a la prueba de
ie verdad y otra que no lo Lo mismo que ... la sustituibilidad con una frase como Allí
esa observación más o me- Nombre que se da (o aplica) a... encontramos una planta aérea, nos da el
se adoptan diversas actitu- Perteneciente o relativo a...
Se aplica a... siguiente resultado: Allí encontramos una
structivas (las definiciones planta dícese de los animales o plantas que
1Y que mejorarlas) y otras Se denomina así...
Se designa así... viven en contacto directo con el aire atmos-
iefiniciones no son buenas férico. En este caso no sería suficiente la so-
asible conseguir una buena Se llama .. .
Significa .. . lución de eliminar simplemente la fórmula
1, por último, quienes adop· Significa lo mismo que ... «Dícese de los» y redactar la definición así:
1 resignada pero en el fondo
Sinónimo de ...
~:finiciones Son como son y Son ... aéreo, a. adj.[ ... ] 7. Animal o planta que
preocuparse; basta con que Vale también ... vive en contacto directo con el aire at-
1tes para evocar el referido. Vale tanto como ... mosférico.
170 7. LA DEFINICIÓN LEXICOGRÁFICA 6.1.3.

La prueba de la sustituibilidad nos da, en En este contexto, Manuel Seco (1987: 25- blandengue.[ ... ] Referido a p
este caso, el siguiente resultado: Allí encon- 26) estudia la definición académica de mis- excesiva debilidad de fuerza:
tramos una planta animal o planta que vive tagógico, que el DRAE92 define así: «[ ... ] mo.
en contacto directo con el aire atmosférico. 11 2. Por ext., dícese también del discurso
Así pues, la forma de la definición en estos o escrito que pretende revelar alguna doc- Como se ve, esta definición n
casos es más compleja que en los analizados trina oculta o maravillosa». Dice el autor: prueba de la sustituibilidad:
hasta aquí. Como más adelante veremos, la «Ante un adjetivo como mistagógico, el re- dengue: Era un referido a pe1
solución habría de ser como la siguiente o dactor [de un diccionario] sabe que esta voz cesiva debilidad de fuerzas o ,
una parecida: significa 'que pretende revelar alguna doc-
trina oculta o maravillosa', pero al mismo 2) Por medio de ejempk
aéreo, a. adj. [animal o planta] Que vive tiempo sabe que esta voz se dice solamen- continuación de la definición:
en contacto directo con el aire atmosfé- te de un discurso o un escrito. Lo primero
rico. sería una verdadera definición; lo segundo estrecho, cha. [... ] 2. Ajusta
sería tan solo l!na explicación sobre el uso do. Vestido, zapato ESTRECH(
En efecto, puesto que podemos prescindir de la voz. Pero, al considerar necesario no
mentalmente de lo encerrado entre corche- omitir ninguna de las dos informaciones, el 3) Colocando al principi<
tes, la prueba de la sustituibilidad nos da el redactor reúne las dos dentro de un predi- definición, la información sol:
siguiente resultado: Allí encontramos una cado unitario bajo la forma de la segunda do:
planta que vive en contacto directo con el («explicación"): justo la que es semántica-
aire atmosférico. mente secundaria». Continúa Seco diciendo aéreo, a. adj. (animal, plantt.
Sin embargo, podríamos hacer otra con- que «dos niveles diferentes de información en contacto directo con el ai
sideración: puesto que la definición se re- rico.
-uno, sobre el contenido; otro, sobre el
fiere a algo que vive, y los seres vivos solo signo en cuanto tal; uno, definición pro-
pueden ser animales o plantas, esta indica- Parece que también sería acep
piamente dicha; otro, explicación sobre el pusiéramos así:
ción, que además es redundante, podría su- uso- no deben ir mezclados en un mismo
primirse sin que la definición perdiera sen- predicado, cuando se ha adoptado, como
tido, caso en el cual bastaría con definir aéreo, a. adj. Que vive en e
hemos visto, un criterio general de clara se- recto con el aire atmosféricc
así: paración entre las informaciones que cons- planta].
tituyen el "primer enunciado" -sobre el
aéreo, a. adj. Que vive en contacto direc- signo en cuanto tal- y las que constituyen
to con el aire atmosférico. O bien:
"el segundo enunciado" -sobre el conteni-
do-. Y también, hacer ver la incoherencia aéreo, a. adj. [animal o plant,
Más adelante veremos que tal redundancia de someter alternativamente toda una clase en contacto directo con el ai
no es la única de esta definición. de palabras, los adjetivos, a dos modelos rico.
de definición de los cuales solo uno es ho-
He aquí un ejemplo con la fórmula mogéneo con el utilizado para las restantes De esta forma se mantienen l•
«Aplícase a ... »: de información que deben da
clases de palabras no gramaticales».
En opinión del autor citado, existen va- la entrada y se respeta la ley
georgiano, na. adj. Aplícase a un estilo
de arquitectura del siglo XVIII en Inglate- rias soluciones para este problema: mia, que no es posible mantt
rra y los Estados Unidos. redacta la Academia esta pala
1) Separando con un punto ambos as-
pectos de la definición: aéreo, a. adj. [... ] 7. Dícese
Si sometemos esta definición a la prueba de
males o plantas que viven E
la sustituibilidad con una frase como Aquel directo con el aire atmosfério
edificio era georgiano, nos da el siguiente blandengue. Blando, suave. Dícese de
resultado: Aquel edificio era aplícase a un personas.
Aquella forma de definir es t
estilo ... La forma de la definición en estos algunos casos de definición
casos es la siguiente: La Academia hizo uso de esta fórmula en el
DRAE70, pero en el DRAE84, cuyo conteni- verso falecio. En la poesía g1
georgiano, na. adj. De estilo arquitectó- do ha mantenido sin cambio a este respecto na, verso endecasílabo que s
nico ... en el DRAE92, lo hace al revés: de cinco pies[ ... ]
6.1.3. LA FÓRMULA «ACCIÓN Y EFECTO DE ... )> 171
:to, Manuel Seco (1987: 25, blandengue. [... ] Referido a personas, de Esta definición no permite que se cumpla
:lefinición académica de mis- excesiva debilidad de fuerzas o de áni- la ley de la sinonimia, por lo que es preciso
e!, DRAE92 d~fine así: «[ ... ] . mo. aplicar alguna de las soluciones propuestas
dicese tambien del discurso;. u otra que se le ocurra al lexicógrafo; por
Jretende revelar alguna cloc": Como se ve, esta definición no resistiría la ejemplo,
maravillosa». Dice el autor: prueba de la sustituibilidad: Era un blan-
:ivo como mistagógico, el re.: dengue: Era un referido a personas, de ex- verso falecio. Verso endecasílabo que en
liccionario] sabe que esta voz cesiva debilidad de fuerzas o de ánimo. la poesía griega y latina se compone de
Jretende revelar alguna doc.·· cinco pies[ ... ]
maravillosa', pero al mismo 2) Por medio de ejemplos situados a
ue esta voz se dice solamen~ , continuación de la definición: 6.1.2. SUSTANTIVACIÓN EN LA DEFINI-
rso o un escrito. Lo primero , CIÓN DE ADJETIVOS. Según ya denunció
adera definición; lo segundo estrecho, cha. [... ] 2. Ajustado, apreta- en 1874 Rufino José Cuervo, es incorrecto
~na explicación sobre el uso do. Vestido, zapato ESTRECHO. comenzar la definición de adjetivos con El,
), al considerar necesario no Lo, Persona, Cosa, puesto que sustantivan
1 de las dos informaciones, el 3) Colocando al principio, antes de la la definición e incumplen la regla de definir
• las dos dentro de un predi, definición, la información sobre el conteni- un adjetivo con otro adjetivo; lo ejemplifi-
bajo la forma de la segunda do: caba el sabio colombiano con la definición
): justo la que es semántica- de amable, que a la sazón se definía así:
ria>). Continúa Seco diciendo aéreo, a. adj. (animal, planta) Que víve «Lo que es digno de ser amado», que no
es diferentes de información en contacto directo con el aire atmosfé- resistiría la prueba de la sustituibilidad: Es
el contenido; otro, sobre el rico. una persona amable se transformaría en Es
to tal; uno, definición pro- una persona lo que es digno de ser ama-
a; otro, explicación sobre el , Parece que también sería aceptable si lo dis- do. Actualmente la definición es: «Que es
n ir mezclados en un mismo pusiéramos así: digno de ser amado», lo cual se ajusta a la
mdo se ha adoptado, como prueba de la sustituibilidad: Es una persona
aéreo, a. adj. Que vive en contacto di- que es digna de ser amada. Esta limitación
n criterio general de clara se, recto con el aire atmosférico [animal o
las informaciones que cons- no afecta a la definición de sustantivos, que
planta}. pueden ser definidos con una construcción
imer enunciado" -sobre el
o tal- y las que constituyen sustantivada (v. § 7-2.5.3-2).
O bien:
unciado" -sobre el conteni-
én, hacer ver la incoherencia 6.1.3. LA FÓRMULA «ACCIÓN Y EFEC-
aéreo, a. adj. {animal o planta] Que vive
TO DE ... ». Son incorrectas las definiciones
'rnativamente toda una clase en contacto directo con el aire atmosfé-
os adjetivos, a dos modelos rico. que encierran en una misma acepción los
le los cuales solo uno es ho- dos significados de «acción y efecto de ... "
,1 utilizado para las restantes De esta forma se mantienen los dos niveles cuando se definen nombres de acción de-
iras no gramaticales», de información que deben darse acerca de rivados de verbos, puesto que una cosa es
del autor citado, existen va- la entrada y se respeta la ley de la sinoni- la acción de hacer algo y otra el efecto que
para este problema: mia, que no es posible mantener tal como pueda ·producir (cuando lo produzca,
redacta la Academia esta palabra: que no es siempre); por ejemplo:
do con un punto ambos as-
aéreo, a. adj. [ ... ] 7. Dícese de los ani- excavación. f. Acción y efecto de exca~
finición: var.
males o plantas que viven en contacto
Blando, suave. Dícese de directo con el aíre atmosférico.
Esta ficha debe redactarse así (como lo hace
Aquella forma de definir es obligatoria en el DGILE92):
lizo uso de esta fórmula en el algunos casos de definición sintagmática:
excavac1on. f. Acción de excavar. 11 2.
en el DRAE84, cuyo conteni- verso falecio. En la poesía griega y lati- Efecto de excavar.
do sin cambio a este respecto na, verso endecasílabo que se compone
lo hace al revés: de cinco pies[ ... ] Aquella forma de definir fue ya denuncia-
172 7. LA DEFINICIÓN LEXICOGRÁFICA 6.J. 7. DEI

da en 1918 por Julián Ribera («Los nom- distintas el desarrollo de una acción y su Es evidente que la forma pror
bres de acción en el Diccionario actual de resultado. [... ]». ¡arse, no puede definirse co
la Academia», Boletín de la Real Academia En catalán se separan (en el Diccionari enojo», puesto que significa«~
Española, v (1918), 287-297). Según este de la !lengua catalana, Barcelona, Enciclo- Por consiguiente, la forma pro
autor (cit. Ahumada Lara, 1989: 235 s.), la pedia Catalana, 1982): ocupar acepción aparte de la 1
construcción acción y efecto de + infinitivo el caso de dormir, la forma p1
cuenta con las siguientes ventajas: «l.\ ex- bufada f 1 Acció de bufar; 2 l'efecte. puede definirse con el verbo e.
cusa de repetir la definición del verbo; 2. ', entrar.
sugiere el recuerdo de la categoría grama- 6.1.4. DEFINICIONES QUE COMIENZAN Casares (1950: 100) ya exp
tical; 3.', indica con suficiente claridad la CON ARTÍCULO. Son incorrectas las defini- de este tipo. Decía: «En la ú
etimología, señalando el verbo de donde ciones lingüísticas que comienzan con ar- académica [se refería, seguran
deriva el nombre de acción; pero tiene una tículo: «EL .. », «La ... », «Un ... », «Una ... », 1947] han entrado algunos
desventaja grave: deja oscuro e inexplicado cuyo antecedente, por ignorarse, habría de de fonética, como africada,
el sentido de la palabra, que queda ocul- ser la misma palabra de entrada, con lo que implosiva, apical, etcétera. l
to tras de esa fórmula técnica y nebulosa». se faltaría al más importante de los princi- nes correspondientes, debida
Contra ella han reaccionado también Ma- pios lexicográficos, según el cual la unidad Navarro Tomás, serían ci1
ría Moliner (p. xvrn): «La fórmula acción y léxica que se define no puede formar parte irreprochables si no resultaran
efecto de empleada en el DRAE para definir de la definición: un detalle de técnica lexicográ
los nombres de acción derivados de verbos mos, p[or] ej[emplo], "AFRIC1
es algunas veces excesiva y muchas rri.ás in- cajero. [... ] m. El que hace cajas. Gram. Dícese del sonido o letr1
suficiente; pues si excavación es la acción definido, da. [... ] La cosa sobre la que !ación consiste ... " y al fin de
y efecto de excavar, no se puede decir que versa toda definición. ''Ú. t. c. s. f." (úsase también C<
lanzamiento, paso, trasbordo designen vo femenino). Esto, dicho así,
efectos además de acciones, puesto que es- La solución consiste en sustituirlos por per- Cuando se habla de "una afri
tas se consumen en sí mismas y no dejan sona: sobreentiende "sonido" ni "a
rastro ni efecto en algo o alguien; ni que sino "letra". La redacción co
cajero.[ ... ] m. Persona que hace cajas,
purificación sea efecto de purificar, pues el tícu!o habría de tener esta fe
efecto se designa por pureza; en cambio, no CADO, DA. adj. Fon. Dícese del
es suficiente el término efecto para designar o por la palabra adecuada: articulación ... 11 2. Dícese de b
la multitud de ideas que, además de acción, preserita este sonido". Y aquí<
definido, da. [... ] Unidad léxica sobre la
expresan palabras tales como desunión, di- que veisa una definición. en su lugar '¡Ú. t. c. s. f."».
solución, atrancamiento, ideas que son es- menos, eliminaríamos "Dícest
tado, cosa hecha, causa y muchas más; y no En este caso, la solución es más elaborada, vez incluiríamos otras correo
se piense que la naturaleza de este significa- puesto que incluso la palabra cosa debe evi- to que la ''letra>) no es foné1
do adicional es inherente al significado del tarse en una definición. lógica, sino gráfica, y por k
nombre en cuestión; pues si, por ejemplo, definirse como la representa
invocación es a la vez acción de invocar y 6.1.5. DESAJUSTES EN LA DEFINICIÓN de un sonido; pero no corr
discurso con que se invoca, proclamación DE VERBOS. Son incorrectas las definicio- mismo.
no es el discurso con que se proclama, cuyo nes que mezclan en una sola acepción el
nombre es proclama, y !o mismo pasa con significado de un verbo transitivo y otro 6.1.6. EL NOMBRE DE LA M
ampliación y aumentación y reducción y pronominal. Ahumada Lara (1989: 177- ALCANCE GEOGRÁFICO. Son ic
disminución; [... ]». Alvar Ezquerra, en el 178) ofrece estos dos ejemplos: definiciones que comienzan C(
tercer prólogo al Diccionario general ilus- de la materia o del alcance geo
trado de la lengua española (p. XXXIX), se refiere la entrada:
dormir. [... ] intr. Estar en aquel reposo
dice: «Dentro de la definición, el cambio que consiste en la inacción o suspensión
más importante, por el número de veces de los sentidos y de todo movimiento vo~ registro. En bibliología, cinta
que ocurre, es el desdoblamiento de las de- luntario. Ú. t. c. prnl. y alguna vez c. tr.
finiciones que emplean la fórmula acción DORMIR la síesta, la borrachera. En estos casos, o se coloca la a 1
y efecto de, dejando una acepción para la enojar. [... ] tr. Causar enojo. Ú. m. c. marca (por ejemplo, Biblia!. p
acción y otra para el efecto, pues son cosas prnl. gía) o se incluye en la definició
6.1.7. DEFINICIONES INSUFICIENTES O INCOMPLETAS 173
sarrollo de una Es evidente que la forma pronominal, eno- registro. Bibliol. Cinta que se aplica ...
», jarse, no puede definirse como "Causar registro. Cinta que en bibliología se apli-
se separan (en el Diccionari enojo», puesto que significa «Sentir enojo». ca ...
:atalana, Barcelona, Encielo-' Por consiguiente, la forma pronominal debe
"1982): ocupar acepción aparte de la transitiva. En La Academia tiene demasiados ejemplos de
el caso de dormir, la forma pronominal no esta forma de definir:
.cció de bufar; 2 l'efecte. puede definirse con el verbo estar, sino con
calentura. [... ] 4. En Cuba, descomposi-
entrar. ción por fermentación lenta que sufre el
INICIONES QUE COMIENZAN Casares (1950: 100) ya exponía un error
l. Son incorrectas las defini-
tabaco apilado. 11 5. En Cuba, nombre de
de este tipo. Decía: «En la última edición una planta silvestre ...
:icas que comienzan con ar"' académica [se refería, seguramente, a la de correr. [... ] 4. Tratándose de los vientos,
. «La ... », <<Un ... », «Una ... »)- 1947] han entrado algunos tecnicismos soplar o dominar. 11 11. Dicho de pagas,
nte, por ignorarse, habría de de fonética, como africada, velar, dorsal, sueldos o salarios, ir devengándose.
alabra de entrada, con lo que implosiva, apical, etcétera. Las definicio- pazo.[ ... ] ro. En Galicia, casa solariega,
1ás importante de los princi~ nes correspondientes, debidas a [Tomás] y especialmente la edificada en el cam~
'icos, según el cual la unidad Navarro Tomás, serían científicamente po.
lefine no puede formar parte irreprochables si no resultaran viciadas por sacada. [... ] 2. En el tresillo, jugada en
1: un detalle de técnica lexicográfica. Hoy lee- que el hombre ha hecho más bazas que
ninguno de los contrarios.
mos, p[or] ej[emplo], "AFRICADO, DA. adj.
n. El que hace cajas. Gram. Dícese del sonido o letra cuya articu-
. [... ] La cosa sobre la que Estas definiciones deberían redactarse así:
lación consiste ... " y al fin de la definición:
efiníción.
"Ú. t. c. s. f.'' (úsase también como sustanti- calentura.[ ... ] 4. Cuba. Descomposición
vo femenino). Esto, dicho así, no es verdad. por fermentación lenta que sufre el taba-
nsiste en sustituirlos por per, Cuando se habla de "una africada", no se co apilado. 11 5. Cuba. Planta silvestre ...
sobreentiende "sonido" ni "articúlación", correr. [... ] 4. Soplar o dominar los vien-
sino "letra". La redacción correcta del ar- tos. 1111. Ir devengándose pagas, sueldos
n. Persona que hace cajas, o salarios.
tículo habría de tener esta forma: "AFRI-
CADO, DA. adj. Fon. Dícese del sonido cuya pazo. [... ] m. Gal. Casa solariega, espe-
ca adecuada: cialmente la edificada en el canipo.
articulación ... 11 2. Dícese de la letra que re- sacada.[ ... ] 2. Jugada del tresillo en que
[... ] Unidad léxica sobre la presenta este sonido". Y aqúí es donde está el hombre ha hecho más bazas que nin-
a definición. en su lugar "'Ú. t. c. s. f.''». Hoy, cuando guno de los contrarios.
menos, eliminaríamos "Dícese de ... », y tal
1 solución es más elaborada, Vez incluiríamos otras correcciones, pues- 6.1.7. DEFINICIONES INSUFICIENTES O
uso la palabra cosa debe evi- to que la "letra» no es fonética ni fono- INCOMPLETAS. Son incorrectas las defini-
,finición. lógica, sino gráfica, y por lo tanto debe ciones que no informan acerca del definido
definirse como la representación gráfica en cantidad mínima suficiente o no ofrecen
\JUSTES EN LA DEFINICIÓN de un sonido; pero no como el sonido todos los datos necesarios.
Jn incorrectas las definicio- mismo. Si tomamos, por ejemplo, los nombres
an en una sola acepción el de las lenguas que se hablan en España,
un verbo transitivo y otro 6.1.6. EL NOMBRE DE LA MATERIA Y DEL el Diccionario nos da las siguientes defini-
chumada Lara (1989: 177- ALCANCE GEOGRÁFICO. Son incorrectas las ciones:
os dos ejemplos: definiciones que comienzan con el nombre
de la materia o del alcance geográfico a que catalán. [... ] 7. m. Lengua romance ver-
se refiere la entrada: nácula que se habla en Cataluña y en
intr. Estar en aquel reposo otros dominios de la antigua Corona de
en la inacción o suspensión Aragón.
>s y de todo movimiento vo- registro. En bibliología, cinta que ...
valenciano. [... ] m. Variedad del cata-
t. c. prnl. y alguna vez c. tr. lán, [sobra esta coma] que se usa en gran
esta, la borrachera. En estos casos, o se coloca la abreviatura de parte del antiguo reino de Valencia y
tr. Causar enojo. Ú. m. c. marca (por ejemplo, Biblia/. para bibliolo- se siente allí comúnmente como lengua
gía) o se incluye en la definición: propia.
174 7. LA DEFINICIÓN LEXICOGRÁFICA 6.1.7. DEi

vascuence. [... ) adj. Dícese de la lengua sona». Esto mismo puede decirse del sillón. fle aquí que nos hemos qued2
hablada por parte de los naturales de las Para que sea correcta, la definición de silla ción para quitasol, porque si e
provincias vascongadas, de Navarra y debe decir: «Asiento con respaldo, sin bra- de paraguas, evidentemente n
del territorio vasco francés. Ú. m. c. s. zos y por lo general con cuatro patas en que guas, y sombrilla, que la Acac
cabe una sola persona>}. como descriptor alternativo,
He aquí cómo define la Academia en el Hay algunas fórmulas manidas y etéreas del definido. En realidad, la
DRAE92 (igual en el DRAEÜ1) la palabra que los lexicógrafos deberían procurar no quitasol debería ser la siguien
gallego, que es el otro idioma hablado en utilizar en sus definiciones. Por ejemplo, es-
España: pecie de ... Véase cómo define la Academia quitasol. m. Utensilio, a mo(
la voz calungo: guas, para protegerse del sol.
gallego. [... ) 8. m. Lengua de los galle-
gos. calungo. m. Col. y Venez. Especie de pe- Esta falta de cientificismo en
rro de pelo crespo. nes de la Academia se da tam
¿Y cómo se define la lengua de los galle- casos, como cuando define l
Para entender esta definición es preciso co- por referencia al masculino (,
gos? La Academia se molesta en definir una nocer el significado de la expresión especie
variedad de una lengua (es decir, ni siquie- f(embra del oso») o cuando d
de, definida así por la Academia:
ra alcanza la categoría de lengua, como es ta por referencia a la planta e
el caso del valenciano según lo presenta la especie.[ ... ] una especie de. expr. que se la produce. Véase:
institución madrileña), mientras que de un antepone a un nombre para indicar que
idioma corno el gallego dice que es la «len- el ser o la cosa de que se trata es muy se- sandía. [... ]f. Planta herbáce
mejante a lo que aquel nombre designa. la familia de las cucurbitácea
gua de los gallegos». Mutatis mutandis, lo velloso, flexible, rastrero,[ ...
mismo podría haber dicho del catalán, el esférico, tan grande, que a ve
valenciano y el vascuence. Se deduce claramente, pues, que el calungo
es semejante a un perro, pero no es un pe- kilogramos, de corteza [... ].11
Son insuficientes muchas de las defini- esta planta.
ciones académicas en las que se omiten da- rro, porque si lo fuera, bastaría con decir:
tos esenciales para la cabal intelección del calungo. m. Col. y Venez. Perro de pelo La Academia dedica casi cator
definido. Por ejemplo, no se puede definir crespo. definir (mejor, explicar encielo
carretera diciendo que es «Camino público, la planta, incluido su fruto, pe
ancho y espacioso, pavimentado y dispues- En este mismo sentido es peor la definición ción que dedica a este, simple
to para el tránsito de vehículos» (DRAE92), de quitasol en el DRAE92: a la primera: «Fruto de esta
porque esto mismo puede decirse igualmen- lo que el consultante se qued:
te de la autovía y de la autopista. Lo que quitasol. m. Especie de paraguas o som- si lo que quería era saber en
distingue a la carretera de la autovía y de brilla usado para resguardarse del sol. la sandía en tanto que fruto,
la autopista es que tiene un solo carril en le ocurra (no es seguro que
cada una de sus dos direcciones o sentidos Es un misterio por qué la Academia acude leerse la acepción anterior, d.
de circulación, mientras que aquellas tienen a la analogía absoluta con paraguas si se la explicación de la planta. 1
un mínimo de dos carriles. La palabra ca- trata de algo parecido por la forma, pero melón se da el mismo fenómer
mino 'vía que se construye para transitar' de función tan distinta. No hacía falta uti- día; no así en cereza, palabra 1
con que se define la carretera es común a lizar la fórmula Especie de ... para definir que es el «Fruto del cerezo. 1
la autovía y a la autopista, por lo que no lo que en realidad es una sombrilla. Véase, con cabillo largo, casi redond'
sirve para distinguirlas. Por consiguiente, por otro lado, cómo define la Academia las centímetros de diámetro, con
una definición aceptable de carretera sería dos voces que como descriptores o genéri- piel lisa de color encarnado
la que dijera: «Camino público, ancho y cos utiliza para definir quitasol: oscuro, y pulpa muy jugosa, d
espacioso, pavimentado, con un carril de tible»; mutatis mutandis, en 1
circulación en cada una de sus dos direccio- paraguas. m. Utensilio portátil para res- también una definición descr
nes y dispuesto para el tránsito de vehícu- guardarse de la lluvia, compuesto de un jante a la de cereza. Bien, ¿por
los». En este mismo sentido es insuficiente bastón y un varillaje cubierto de tela que sandía, melón y otras palabr:
la definición de silla dada por la Academia: puede extenderse o plegarse. despacha la información con
«Asiento con respaldo, por lo general con sombrilla. (d[im]. de sombra.) f. quita- esta planta» o «Fruto de est(
cuatro patas, y en que solo cabe una per- sol. carecen de contenido definitoi
6.1.7. DEFINICIONES INSUFICIENTES 0 INCOMPLETAS 175
;mo puede decirse del sillón. f!e aquí que nos hemos quedado sin defini- En este mismo orden de cosas, la Aca-
>rrecta, la definición de silla ción para quitasol, porque si es una especie demia y los restantes lexicógrafos suelen in-
;iento con respaldo, sin bra~ de paraguas, evidentemente no es un para- terrelacionar las definiciones o acepciones
teral con cuatro patas en que guas, y sombrilla, que la Academia emplea dentro de un artículo. Casares (1950: 7) lo
>ersona». como descriptor alternativo, es sinónimo justificaba así: «[ ... ] para no repetirse, el
s fórmulas manidas y etéreas del definido. En realidad, la definición de Diccionario define algunas acepciones con
~rafas deberían procurar no quitasol debería ser la siguiente: referencia a la que inmediatamente precede.
lefiniciones. Por ejemplo, es- Así, es frecuente leer, cuando se trata de ani-
se cómo define la Academia quitasol. m. Utensilio, a modo de para~ males o plantas: "Variedad que se distingue
guas, para protegerse del sol. de la anterior por tal o cual característica";
pero si entre dos variedades de palomas -y
:o/. y Venez. Especie de pe- Esta falta de cientificismo en las definicio- conste que el ejemplo es arbitrario- se in-
respo. nes de la Academia se da también en otros tercala por exigencia del sistema alfabético,
'5ta definición es preciso co- casos, como cuando define los femeninos la expresión figurada, "paloma sin hiel", la
por referencia al masculino (del tipo «osa. definición que viene detrás y que sería en
:ado de la expresión especie
f!embra del oso») o cuando define una fru- este caso la de "paloma torcaz", no podría
por la Academia:
ta por referencia a la planta o el árbol que empezar diciendo "variedad que se distin-
una especie de. expr. que se la produce. Véase: gue de la anterior ... "». He aquí algunos
,n nombre para indicar que ejemplos de esta manera de definir:
;a de que se trata es muy se- sandía.( ... ] f. Planta herbácea anual, de
que aquel nombre designa. la familia de las cucurbitáceas, con tallo
velloso, flexible, rastrero,[ ... }, fruto casi queda. [... ]f. Hora de la noche, señala-
esférico, tan grande, que a veces pesa 20 da en algunos pueblos para que todos se
tmente, pues, que el calungo recojan, lo cual se avisa con la campana.
un perro, pero no es un pe- kilogramos, de corteza [... ].112. Fruto de
esta planta.
11 2. Campana destinada a este fin. 11 3.
lo fuera, bastaría con decir: Toque que se da con ella.
Col. y Venez. Perro de pelo La Academia dedica casi catorce líneas para
definir (mejor, explicar enciclopédicamente) Para entender la tercera acepción es nece-
la planta, incluido su fruto, pero en la acep- sario leer las otras dos en orden inverso,
sentido es peor la definición ción que dedica a este, simplemente remite es decir, primero la segunda y después la
el DRAE92: a la primera: <,fruto de esta planta», con primera (el pronombre ella, en efecto, se
lo que el consultante se queda chasqueado refiere a campana, que se halla en la se-
Especie de paraguas o som- si lo que quería era saber en qué consiste gunda acepción, y no a queda), y, al propio
;>ara resguardarse del sol. la sandía en tanto que fruto, salvo que se tiempo, para entender la segunda hay que
le ocurra (no es seguro que ello suceda) leer asimismo la primera. En el campo de
por qué la Academia acude leerse la acepción anterior, donde se halla los convencionalismos, de los que la lexico-
1bsoluta con paraguas si se la explicación de la planta. En el caso de grafía no puede prescindir, la pesadez que
>arecido por la forma, pero melón se da el mismo fenómeno que en san- resulta de tanta repetición hace que la pos-
distinta. No hacía falta uti- día; no así en cereza, palabra de la que dice tura de Casares resulte admisible. Véase un
a Especie de ... para definir que es el «Fruto del cerezo. Es una drupa ejemplo de lo que supondría rechazar esa
iad es una sombrilla. Véase, con cabillo largo, casi redonda, de unos dos postura y repetir la información una y otra
:ómo define la Academia las centímetros de diámetro, con surco lateral, vez:
como descriptores o genéri- piel lisa de color encarnado más o menos
. definir quitasol: oscuro, y pulpa muy jugosa, dulce y comes- queda. [... ] f. Hora de la noche señala-
da en algunos pueblos para que todos
tible)>; mutatis mutandis, en melocotón da se recojan, lo cual se avisa con la cam-
Utensilio portátil para res- también una definición descriptiva, seme- pana. 11 2. Campana con que en algunos
la lluvia, compuesto de un jante a la de cereza. Bien, ¿por qué razón en pueblos se indica la hora de la noche en
rarillaje cubierto de tela que sandía, melón y otras palabras semejantes que todos deben recogerse. 113. Toque de
lerse o plegarse. despacha la información con un «Fruto de campana con que en algunos pueblos se
[im]. de sombra.) f. quita- esta planta» o ,<fruto de este árboh>, que indica la hora de la noche en que todos
carecen de contenido definitorio? deben recogerse.
176 7. LA DEFINICIÓN LEXICOGRÁFICA 6.1.10. DEFI

Tenernos un caso semejante en la definición dir a una enciclopedia, general o literaria». incunable. [... ] adj. Aplícase
de la expresión tomar mujer. Dice la Acade- cienes hechas desde la inven(
mia (DRAE92): 6.1.8. DEFINICIONES ACIENTÍFICAs. Son imprenta hasta principios del
incorrectas las definiciones que no se su- ú. t. c. s. m.
tomar mujer. fr. Contraer matrimonio jetan a un mínimo de cientificismo. Por
con ella. ejemplo, esta de María Moliner (que en su La definición debería decir:
día comentó Gabriel García Márquez en El
País, 19/5/82, 9): incunable.[ ... ] adj. [libro] Imp
Si sometemos esta definición a la prueba de la invención de la imprenta hB
la sustituibilidad, comprobamos que algo del siglo xv. (Ú. t. c. s. m.)
día. [... ]Espacio de *tiempo que tarda el
falla: Antonio tomó mujer = *Antonio con-
Sol en dar una vuelta completa alrededor
trajo matrimonio con ella. Moliner, en su de la Tierra. La palabra no se aplica a h
DUE96, la define cómo «Casarse un hom- sino a los libros (y aun en este
bre», mejor que la de la Academia, pero Ya es defectuoso mezclar en un sintagma corrupción; primitivamente se
que tampoco resiste la prueba de la sustitui- dos voces tan distintas como tiempo y es, imprentas, que eran las que e
bilidad: *Antonio se casó un hombre. Sin pacio (v.§ 7-6.2-1); pero no es eso lo peor, cuna, es decir, en sus inicios),
embargo, si se prescinde idealmente de «un sino hacer que sea el Sol el que dé una vuel- alcanza el período a principios
hombre» (o se coloca entre corchetes en la ta en torno a la Tierra, como quería la Igle- sino exactamente hasta finales
escritura), la definición es sustituible: Anto- sia en tiempos de Galileo, en vez de decir Hay enquistadas en los
nio se casó. Naturalmente, en la definición que es el «Tiempo que tarda la Tierra en más definiciones que no se a
se mantiene esa información, pero, como se dar la vuelta sobre sí misma». Sin duda no mínimo de cientificismo. Tam
ha dicho, encerrada entre corchetes: fue fruto de la ignorancia de María Moli- aspecto la Academia es seguid,
ner, sino una desgraciada equivocación, tal más lexicógrafos, que la copir
tomar mujer. fr. Casarse [un hombre]. vez inducida por la definición que entonces (salvo alguna excepción). Véa
(1956, repetida en 1970) daba la Academia: fine la Academia la palabra qi
Estos casos son similares a los que se han DRAE92 (igual en el DRAEÜl):
analizado antes en relación con el género día. [... ] m. Tiempo que el Sol emplea en
o con la definición de frutas o frutos por dar aparentemente una vuelta alrededor
de la Tierra. querubín. [... J m. Tea/. Cada'
simple referencia al árbol o planta que los espíritus celestes caracterizad
producen. Se trata claramente de falta de plenitud de ciencia con que \
En el DRAE84 y el DRAE92 la Academia
definición (decir «hembra del oso» o «fruto varió ligeramente su definición, que sigue templan la belleza divina. For
de esta planta» no son definiciones ni tam- gundo coro.
siendo rechazable:
poco remisiones). Deben buscarse, pues,
mecanismos para colocar en su lugar las día.[ ... ] m. Tiempo que la Tierra emplea Del mismo tono son las defini'
definiciones propias de cada acepción, que en dar una vuelta alrededor de su eje) o rafín, ángel, arcángel y el resto
es lo que busca el usuario. que aparentemente emplea el Sol en dar ponentes del coro celestial. D·
Son asimismo insuficientes otras defini- una vuelta alrededor de la Tierra. que he consultado, solo una a1
ciones que en el DRAE carecen de referente. sentido común a su definición.
Petrecca (1985: 316) ofrece el caso de gal- En el DRAE01 da la Academia una buena palabra querubín la NEL80:
dosiano: defición. He aquí las primeras acepciones
de la entrada día: QUERUBÍN n. m. (lat. chei
galdosiano, na. adj. Propio y característi- hebr. kerubim). Espíritu cel'
co de Pérez Galdós como escritor, o que día.[ ... ] Tiempo que la Tierra emplea en querubines forman el primer •
tiene semejanza con las dotes o cualida- dar una vuelta alrededor de su eje; equi- jerarquía celeste según el seudi
des por que se distinguen sus obras. vale a 24 horas. 11 2. Tiempo en que el Sol Areopagita.)
está sobre el horizonte.
Como dice el citado autor, «[el lector] no Parece que lo menos que pt
encontrará en la obra [el Diccionario] el Pero la Academia tiene otras definiciones en estos casos es indicar en qu
artículo Pérez Galdós donde se indiquen que no se ajustan a la exactitud científica. inspira la definición (como ha
las "dotes y c[u]alidades" que distinguen Véase, por ejemplo, la que da de incuna- Academia al definir edén: «Seg
sus obras, sino que para ello deberá acu- ble: paraíso terrenal,[ ... ]»), ya qL
A 6.1.10. DEFINICIONES LINGÜÍSTICAMENTE INCORRECTAS 177
iclopedia, general o literaria»~ incunable. [... ] adj. Aplícase a las edi- la dan la Academia y las restantes fuentes,
ciones hechas desde la invención de la esta solo es válida por razones de fe, que no
FINICIONES ACIENTIFICAS. Son imprenta hasta principios del siglo XVI. son las que inspiran el contenido de un dic-
is definiciones que no se su~ ú. t. c. s. m. cionario. (Otra cuestión es averiguar si los
nínimo de cientificismo. Por querubines forman parte del primer coro
de María Moliner (que en su La definición debería decir: o del segundo, porque las opiniones están
Gabriel García Márquez en El divididas.)
, 9): incunable.[ ... ] adj. [libro] Impreso desde
la invención de la imprenta hasta finales 6.1.9. DEFINICIONES NO DESDOBLA-
pacio de *tiempo que tarda el del siglo xv. (Ú. t. c. s. m.) DAS. A veces, la Academia y los demás
2na vuelta completa alrededor lexicógrafos juntan en una sola acepción la
L. La palabra no se aplica a las ediciones, información que corresponde a dos o más
sino a los libros (y aun en este caso es una significados. Véanse los siguientes ejemplos
ioso mezclar en un sintagma corrupción; primitivamente se aplicó a las
1 distintas como tiempo y es- del DRAE92:
imprentas, que eran las que estaban en la
6.2-1 ); pero no es eso lo peor, cuna, es decir, en sus inicios), ni tampoco
e sea el Sol el que dé una vue]: alcanza el período a principios del siglo XVI, intérlope. (Del fr. interlope.) adj. p. us.
la Tierra, como quería la Igle- Dícese del comercio fraudulento de una
sino exactamente hasta finales del siglo xv. nación en las colonias de otra, o de la
•S de Galileo, en vez de decir Hay enquistadas en los diccionarios
empo que tarda la Tierra en usurpación de privilegios concedidos a
más definiciones que no se ajustan a un una compañía para las colonias. Aplíca-
sobre sí misma». Sin duda no mínimo de cientificismo. También en este se también a los buques dedicados a este
a ignorancia de María Moli- aspecto la Academia es seguida por los de- tráfico sin autorización.
desgraciada equivocación, tal más lexicógrafos, que la copian sin crítica listeza. f. Cualidad de listo; prontitud,
Jor la definición que entonces (salvo alguna excepción). Véase cómo de- sagacidad.
la en 1970) daba la Academia: fine la Academia la palabra querubín en el
Tiempo que el Sol emplea en DRAE92 (igual en el DRAE01): La solución de estos problemas consiste en
:emente una vuelta alrededor descomponer el artículo monosémico en la
querubín. [... ] m. Tea/. Cada uno de los forma polisémica que le corresponde:
espíritus celestes caracterizados por la
4 y el DRAE92 la Academia plenitud de ciencia con que ven y con-
templan la belleza divina. Forman el se- intérlope (del fr. interlope.) adj. p. us.
ente su definición, que sigue [Comercio de una nación] Que es frau-
a ble: gundo coro.
dulento en las colonias de otra. 11 2. [Bu-
que] Dedicado sin autorización al co~
Tiempo que la Tierra emplea Del mismo tono son las definiciones de se- mercio fraudulento de una nación en las
vuelta alrededor de su eje, o rafín, ángel, arcángel y el resto de los com- colonias de otra.
:emente emplea el Sol en dar ponentes del coro celestial. De las fuentes listeza. f. Calidad de listo. 11 2. SAGACI-
tlrededor de la Tierra. que he consultado, solo una añade algo de DAD.
sentido común a su definición. Así define la
da la Academia una buena palabra querubín la NEL80: 6.1.10. DEFINICIONES LINGÜÍSTICAMEN-
'quí las primeras acepciones TE INCORRECTAS. Hay en el Diccionario
día: QUERUBíN n. m. (lat. cherubim, del académico, y a veces también en los restan-
hebr. kerubim). Espíritu celeste. (Los tes, ciertas definiciones con defectos de re-
·mpo que la Tierra emplea en querubines forman el primer coro de la dacción desde el punto de vista lingüístico.
Ita alrededor de su eje; equi- jerarquía celeste según el seudo Dionisia
Véanse unos ejemplos:
ras. 11 2. Tiempo en que el Sol Areopagita.)
l horizonte.
cícero.[ ... ] m. Impr. Lectura, clase de le-
Parece que lo menos que puede hacerse tra. 11 2. Impr. Unidad de medida usada
~mia tiene otras definiciones en estos casos es indicar en qué o quién se generalmente en tipografía para la justi-
stan a la exactitud científica. inspira la definición (como hace la propia ficación de líneas, páginas, etcétera. Tie-
'mplo, la que da de incuna- Academia al definir edén: «Según la Biblia, ne 12 puntos y equivale a poco más de
paraíso terrenal, [ ... ] » ), ya que, tal como cuatro milímetros y medio.
178 7. LA DEFINICIÓN LEXICOGRÁFICA 6.3. DE

Aspectos incorrectos en esta definición: lo escrito. Véase, por ejemplo, la definición Podemos observar los sigui
1) el adverbio generalmente, ya que el cí- de buque: tes por parte de la Academia
cero como unidad de medida solo se usa, siempre la etimología, sienc
y siempre que es preciso, en tipografía; por buque. [... ] 3. Mar. Barco con cubierta duda dispone de la que da ori
consiguiente, sobra y no debe aparecer en que, por su tamaño, solidez y fuerza, es cuatrienio y milenio; 2) para
ella; 2) la información complementaria que adecuado para navegaciones o empresas ma serie emplea las siguiente
la Academia ofrece después del punto de marítimas de importancia.
etcétera podría habérsela ahorrado, puesto «tiempo de»,
que es información enciclopédica, pero, si En relación con esta palabra, dice García «tiempo o espacio de»,
decide ponerla, debe hacerlo correctamen- Márquez (1982: 9): «Esto permite pregun- «tiempo y espacio de»,
te: "Tiene 12 puntos y equivale a 4,5126 tarse, en primer término, qué empresas ma- «período de»,
mm». rítimas puede acometer un buque sin tener «espacio de».
que navegar, puesto que las dos funciones
devocionario. m. Libro que contiene va- las establece el Diccionario como diferen- No solo se trata, en este
rias oraciones para uso de los fieles. tes. Y permite pensar, en segundo término, de criterio unificador a la h
que un buque no SJrve para empresas flu- una serie de palabras, sino d
Aspecto incorrecto en esta definición: uti- viales, porque solo se dice que sirve para en las definiciones, puesto qu,
lización inútil de la palabra varias: «Libro empresas marítimas». «tiempo>> no se puede emplee
que contiene oraciones para uso de los fie- «espacio», y aún menos C<
les)->. 6.2. Falta de coherencia en la defini- esas dos extrañas fórmulas
ción. Un diccionario debe ser un entrama- pacio» (trienio) y «tiempo y
quif. m. hachís, un estupefaciente o nar- do consistente de relaciones entre los térmi- trienio). El «año>, es una mee
cótico. nos que lo forman. La falta de coherencia da con el «tiempo», no con
y de criterio unificador es motivo suficiente y por consiguiente las defini
Aspectos que podemos considerar incorrec- para desestimar una labor lexicográfica que tas son las que hacen uso
tos de esta definición: 1) sobra el artículo puede ser apreciable por otras causas. Vea- tiempo.
indeterminado un; 2) sobra estupefaciente mos unos ejemplos. Si el lector quiere buscar o
o bien narcótico, pues con una sola de las 1. Los grupos de palabras que forman jante, consulte en el DRAE92 1
voces es suficiente (ninguna de las dos pala- series deben definirse mediante un modelo mozo, tentempié, tentenelair
bras actúa de descriptor de la definición de de definición que solo variará en función todas llevan, en el lugar de la
hachís en el DRAE92). del significado concreto de cada palabra. forma de composición de la ¡
En muchos de los casos que presentan Tomemos las voces que en el DRAE pertene- en la última, tentetieso, que
problemas de esta índole se descubre que cen a la familia de las que acaban en -enio demás casos, se deduce con 1
tales voces expletivas han sido añadidas con el significado de «año»: 2. Otra serie de voces a(
en un momento determinado de la serie de Diccionario con criterios di,
bienio. (Del lat. biennium.) m. Tiempo den ser, por ejemplo, los exm
ediciones del DRAE con objeto de ajustar
de dos años. principio, el comportamiento
las columnas y evitar líneas cortas a prin- trienio. (Del lar. trienntum.) m. Tiempo o
cipio de columna, pero tales «soluciones» fo en relación con ellos del:
espacio de tres años. coherencia. Por ejemplo, si
han quedado enquistadas en el Diccionario cuatrienio. m. Tiempo y espacio de cua-
y van repitiéndose edición tras edición sin de una determinada manera,
tro años.
que nadie se percate de que lo que sirvió un quinquenio. (Del lat. quinquenntum.) m. haya razones para no actuc
día para resolver un problema de estética Tiempo de cinco años. demás. Pues bien, la Acaden
bibliológica ya solo sirve de exponente de sexenio. (Del lar. sexenntum.) m. Tiempo te también en este sentido.
un trabajo de revisión poco cuidado. de seis años. siguientes voces extranjeras:
septenio. (Del lat. septentum.) m. Tiem- ting, quark, quásar, récord, t
po de siete años. la forma de hacer constar L
6.1.11. DEFINICIONES CONFUSAS. Por decenio. (Del lat. decenntum.) m. Perío-
falta de análisis atento de los componentes procedencia (o RAE92):
do de diez años.
redaccionales de la definición, en algunos quindenio. (Del lat. quindecenntum.) m. film. m. filme.
casos la Academia registra acepciones con- Espacio de quince años. marketing. (Voz inglesa.) n
fusas, cuyo sentido real no es el que refleja milenio. m. Período de mil años. tecnia.
6.3. DEFINICIÓN CIRCULAR O EN CÍRCULO VICIOSO 179
se, por ejemplo, la definición podemos observar los siguientes desajus- quark. (Del ing. quark.) m. Fís. Tipo teó-
tes por parte de la Academia: 1) no emplea rico de partículas ...
siempre la etimología, siendo así que sin quásar. (Dt;l ing. QUASi-stellAR radio
3. Mar. Barco con cubierta duda dispone de la que da origen a las voces source). m. Astron. Cuerpo celeste de
tamaño, solidez y fuerza, es apariencia ...
cuatrienio y milenio; 2) para definir la mis- récord. (Del ing. record.) m. marca, el
lra navegaciones o empresas ma serie emplea las siguientes fórmulas:
e importancia. mejor resultado ...
test. (Del ing. test.) m. Examen, prueba.
«tiempo de»,
m esta palabra, dice García «tiempo o espacio de»,
2: 9): «Esto permite pregun- Vemos que una palabra crudamente inglesa,
«tiempo y espacio de»,
~r término, qué empresas ma- film, innecesaria en español, ha sido regis-
«período de»,
acometer un buque sin tener trada sin ninguna marca en relación con su
«espacio de».
mesto que las dos funciones origen, como si la hubieran usado Queve-
:l Diccionario como diferen- No solo se trata, en este caso, de falta do, Góngora, Tirso de Malina, Calderón de
pensar, en segundo término de criterio unificador a la hora de definir la Barca, etcétera; marketing, por su lado,
.
no sirve para empresas flu-
' una serie de palabras, sino de cientificismo es una voz inglesa, como ya se ve, lo cual
solo se dice que sirve para en las definiciones, puesto que hablando del nos invita a preguntar qué pinta en un dic-
'timas». «tiempo» no se puede emplear la noción de cionario fuertemente normativo como el de
«espacio)>, y aún menos combinarlos en la Academia; sin embargo, quark, otro an-
de coherencia en la defini- esas dos extrañas fórmulas «tiempo o es- glicismo crudo, es, por lo visto, una palabra
.onario debe ser un entrama- pacio» (trienio) y «tiempo y espacio» (cua- muy española que viene del inglés quark;
de relaciones entre los térmi- trienio). El «año» es una medida relaciona- quásar es un acrónimo bien documentado
man. La falta de coherencia da con el «tiempo,>, no con el «espacio,>, (lástima que la Academia, que últimamente
oificador es motivo suficiente y por consiguiente las definiciones correc- se muestra muy anglicista, prefiera la grafía
tr una labor lexicográfica que tas son las que hacen uso de la palabra quásar a cuásar, que también registra aun-
:ciable por otras causas. Vea- tiempo. que sin preferencia, cuando en realidad es
1plos. Si el lector quiere buscar otro caso seme- esta última grafía la única admisible); ré-
pos de palabras que forman jante, consulte en el DRAE92 las voces tente- cord tiene una etimología aceptable, pero
efinirse mediante un modelo mozo, tentempié, tentenelaire y tentetieso: test sufre del mismo mal que quark ... In-
que solo variará en función todas llevan, en el lugar de la etimología, la sistimos en que la Academia edita un dic-
> concreto de cada palabra. forma de composición de la palabra menos cionario normativo) y corno tal no está
roces que en el DRAE pertene- en la última, tentetieso, que, como en los obligada a conceder carta de naturaleza a
a de las que acaban en -enio demás casos, se deduce con facilidad. grafías impropias del idioma español, por
tdo de <<año>>: 2. Otra serie de voces admitidas en el más uso que tengan en la lengua ordinaria
Diccionario con criterios divergentes pue- (los mostrados no pertenecen precisamente
lat. bienn'íum.) m. Tiempo den ser, por ejemplo, los extranjerismos. En a niveles bajos o populares, sino más bien
principio, el comportamiento del lexicógra- al contrario). Otra cosa sería si su Diccio-
lar. trienn'íum.) m. Tiempo o fo en relación con ellos debe ser de total nario fuera descriptivo, pero no lo es) y no
:es años. coherencia. Por ejemplo, si uno se define parece que la Academia deba mezclar usos
n. Tiempo y espacio de cua- lexicográficos de campos tan diversos.
de una determinada manera, no parece que
(Del lat. quinquennium.) m. haya razones para no actuar así con los
demás. Pues bien, la Academia es diferen- 6.3. Definición circular o en círculo
inco años.
te también en este sentido. Tomemos las vicioso. Definición defectuosa en la que el
l lat. sexenntum.) m. Tiempo
siguientes voces extranjeras: film, marke- definido y el definiente se remiten recípro-
el lat. septenlum.) m. Tiem- ting, quark, quásar, récord, test. Obsérvese camente. Puede producirse
ños. la forma de hacer constar la etimología o
~1 lat. decenn1um.) m. Perío- procedencia (DRAE92): a) en el interior de la propia defini-
ños. ción:
Del lat. quindecenn'íum.) m. film. m. filme.
¡uince años. marketing. (Voz inglesa.) m. mercado- industria textil. Industria que se dedica
Período de mil años. tecnia. a la producción de textiles.
180 7. LA DEFINICIÓN LEXICOGRÁFICA

textil. Producto de la industria textil. ha hecho imposible conocer el significado Ejemp!,


de cada una de las palabras con que preten-
b) en el interior de un sistema de defi- didamente se define la de entrada. Uno de lidia. f. Acción de lidiar.
niciones: los méritos del DUE66 de María Moliner es lidiar. (Del lat. litigare, h
batallar. (De batalla.)
haber desterrado de él los sinónimos. Según
pelear. (De pelo.) intr.
recopilación. Acción y efecto de recopi- confiesa la autora (p. x), «[ ... ]la sinonimia reñir. (Del lar. ringe.
lar. está desterrada del diccionario como méto- de palabra. 11 2.
recopilar. Efectuar una recopilación. do definitorio y la definición de cada pala- combatir. (Del lat. e
bra se ha redactado colocándose ante ella contender. (Del lat.
Véase este ejemplo de la Academia en el sola, encuadrada en frases genuinas y con vicioso], batallar
DRAE92: especial cuidado de evitar la influencia de disputar. (Del la1
cualquier sinónimo [... ] ». vehemencia. ú.
raer. [... ] tr. Raspar una superficie qui- Un caso particular de la definición circu- 11 4. Contender
tando pelos, sustancias adheridas, pin- lar es la tautología, que consiste en definir debatir. (Del
tura, etcétera, con instrumento áspero o discutir, disp1
cortante.
una noción mediante los mismos caracteres
vicioso],
raspar. [... } tr. Raer ligeramente una cosa contenidos en el término definido: industria altercar. (Del
quitándole alguna parte superficial. textil es la que se dedica a la fabricación de porfiar.
textiles. discutir. (Del
El mismo fenómeno se da en casos seme- vicioso] :
Más información: Ahumada Lara, 1989: 83 competir. (Del
jantes, pero semánticamente más comple- ss., 140 ss.; Alvar, 1992: 20-21; Alvar Ez-
jos. Por ejemplo, el siguiente, extraído del personas e
querra, 1976: 50 ss.; 173; Bosque, 1982; cosa.
DRAE92: Fernández-Sevilla, 1974: 68 ss., 96 ss.; rivalizar. intr. C(
Haensch, en Haensch y otros, 1982: 502 porfiar. intr. Di~
contienda (de contender.) f. Lidia, pelea, s.; Hausmann, en Hausmann y otros (eds.), mente y coi
riña, batalla. 11 2. Disputa, discusión, de- 1989-1991, r, 981-988; Lapesa, 1992: 54- guerrear. intr.
bate. 55; Marcus, 1970; Petrecca, 1985; Rey, guerra. (D<
1965, 1979: 39 ss; Seco, 1987: 15 ss., 22 dos o
Es decir, que para saber qué entiende la ss., 165 ss.; Weinreich, 1975; Reinhold pugna. (1
Academia por contienda hemos de buscar, Werner, en Haensch y otros, 1982: 259 ss., viciof
en principio (luego veremos que la cosa se 282 ss. (v. una nómina bibliográfica en las
pp. 260-262, n. 1); Wiegand, en Hausmann
complica mucho más), nada menos que
y otros (eds.), 1989-1991, r, 530-588; crí-
cuatro palabras para la primera acepción y tica de Cuervo: Seco, 1987: 188 ss.; pro-
tres para la segunda. Véase, en el cuadro blemas formales: Seco, 1987: 15 ss.; teoría
de la página 181, el círculo vicioso de la desde el punto de vista filosófico: Rickert, cuyo fin principal no es detc
definición de contienda. 1960. pecificar el nombre, sino car
En cuanto a la segunda acepción, como
puede verse, es redundante en relación con 6.4. Definición metaforética. Defini- Una definición correcta serí
la primera, por cuanto las tres palabras de ción defectuosa que puede aplicarse con
que consta, disputa, discusión y debate, es- igual propiedad a cosas distintas del objeto epíteto. [... ] Adjetivo o pa1
tán comprendidas en la primera acepción. definido. fin principal es caracterizar (
He aquí, pues, que el consultante, después
de tan extenuante ejercicio, se queda sin 6.5. Definición negativa. Definición en 6.6. Definición redundar
saber qué significa contienda, a pesar de la que la unidad léxica se define por lo que que registra datos ya expresa
que la Academia ha puesto a su disposición no es, en lugar de por lo que es. implícitamente.
nada menos que dos acepciones y siete sinó- En principio, la definición negativa es l. Es redundante, por t
nimos. No vale aquí la teoría, sostenida por incorrecta, salvo algunos casos. Por ejem- guiente definición:
algunos lingüistas, de que en estos casos la plo, es inaceptable la de epíteto que propor-
definición consiste en la suma o imbricación ciona la Academia: aéreo, a. adj. [... ] 7. Dícest
de los significados de los diversos sinóni- males o plantas que viven
mos, por cuanto el sucesivo círculo vicioso epíteto. [... ] m. Adjetivo o participio directo con el aire atmosféri1
6.6. DEFINICIÓN REDUNDANTE 181
;ible conocer el significado Ejemplo de definición en círculo vicioso: contienda
as palabras con que preten-
:fine la de entrada. Uno de lidia. f. Acción de lidiar.
mE66 de María Moliner es lidiar. (Del lat. litigare, luchar.) intr. Batallar, pelear.
batallar. (De batalla.) intr. Pelear, reñir con armas.
) de él los sinónimos. Según
pelear. (D-e pelo.) intr. Batallar [círculo vicioso], combatir o contender con armas.
ra (p. x), «[ ... ]la sinonimia reñir. (Del lat. ringere, regañar) intr. Contender o disputar altercando de obra o
:!el diccionario como méto- de palabra. 11 2. Contender con armas.
la definición de cada pala- combatir. (Del lat. combattuere.) intr. pelear [círculo vicioso].
tado colocándose ante ella contender. (Del lat. contendere.) intr. Lidiar [círculo vicioso}, pelear [círculo
a en frases genuinas y con vicioso}, batallar [círculo vicioso).
) de evitar la influencia de disputar. (Del lat. disputare) tr. debatir. 11 2. Porfiar y altercar con calor y
mo [... ]». vehemencia. Ú. c. intr. con las preposiciones de, sobre, acerca de, etc. [... ]
icular de la definición circu- 11 4. Contender [círculo vicioso], competir, rivalizar.
gía, que consiste en definir debatir. (Del lat. debattuere.) tr. Altercar, contender [círculo vicioso],
iante los mismos caracteres discutir, disputar [círculo vicioso] sobre una cosa. 112. Combatir [círculo
vicioso}, guerrear.
término definido: industria altercar. (Del lat. altercare, de alter, otro.) intr. Disputar [círculo vicioso],
e dedica a la fabricación de porfiar.
discutir. (Del lat. discutere, disipar, resolver.)[ ... ] 112. Contender [círculo
vicioso] y alegar razones contra el parecer de otro.
t: Ahumada Lara, 1989: 83 competir. (Del lat. competere.) intr. Contender [círculo vicioso] dos o más
\lvar, 1992: 20-21; Alvar Ez- personas entre sí, aspirando unas y otras con empeño a una misma
50 ss.; 173; Bosque, 1982; cosa.
•illa, 1974: 68 ss., 96 ss.; rivalizar. intr. competir [círculo vicioso].
Haensch y otros, 1982: 502 porfiar. intr. Disputar [círculo vicioso] y altercar [círculo vicioso] obstinada-
, en Hausmann y otros (eds.), mente y con tenacidad.
, 981-988; Lapesa, 1992: 54- guerrear. intr. 1-Iacer guerra.
1970; Petrecca, 1985; Rey, guerra. (Del germ. "'werra, pelea, tumulto.) f... J Pugna, disidencia entre
39 ss; Seco, 1987: 15 ss., 22 dos o más personas.
Weinreich, 1975; Reinhold pugna. (Del lat. pugna.) f. Batalla [círculo vicioso], pelea [círculo
:i.ensch y otros, 1982: 259 ss., vicioso].
a nómina bibliográfica en las
n. 1 ); Wiegand, en Hausmann
, 1989-1991, I, 530-588; crí-
•o: Seco, 1987: 188 ss.; pro-
les: Seco, 1987: 15 ss.; teoría
o de vista filosófico: Rickert, cuyo fin principal no es determinar o es- En princ1pro, debe suprimirse «Dícese de
pecificar el nombre, sino caracterizarlo. los>>, redundancia parecida a la de las de-
finiciones que empiezan por «Es ... », «Sig-
ton metaforética. Defini- Una definición correcta sería la siguiente: nifica ... » o «Aplícase a ... » (con su variante
que puede aplicarse con· «Se aplica a ... "), puesto que toda palabra
a cosas distintas del objeto epíteto. [... ] Adjetivo o participio cuyo definida en un diccionario podría empezar
fin principal es caracterizar el nombre. de una, al menos, de las fórmulas dichas.
Por consiguiente, la definición quedaría
ión negativa. Definición en 6.6. Definición redundante. Definición así:
! léxica se define por lo que que registra datos ya expresados explícita o
le por lo que es. implícitamente. aéreo, a. adj. [... ] 7. Animales o plantas
•, la definición negativa es 1. Es redundante, por ejemplo, la si- que viven en contacto directo con el aire
o algunos casos. Por ejem- guiente definición: atmosférico.
)le la de epíteto que propor-
11a: aéreo, a. adj. [... J 7. Dícese de los ani- Pero, dado que la entrada está en singular,
males o plantas que viven en contacto debe definirse con un sustantivo en singular,
m. Adjetivo o participio directo con el aire atmosférico. por lo que la definición puede quedar así:
182 7. LA DEFINICIÓN LEXICOGRÁFICA

aéreo, a. adj.[ ... ] 7. Animal o planta que los santos», ya que vida significa, en esta 4. También hay redunda¡
vive en contacto directo con el aire at- acepción, «Relación o historia de las accio~ guiente proceso:
mosférico. nes notables ejecutadas por una persona
durante su vida». rurilancia. f. Brillo rutilante.
Sin embargo, puesto que algo que vive en La NEL80 tiene otro caso de redundan- rutilante. [... ] p. a. de rutilar.
contacto directo con el aire atmosférico cia: rutilar. [... ] intr. poét. Bri!L
solo puede ser animal o planta, este dato oro, o resplandecer y desped
puede suprimirse, de manera que la defini- luz.
MUJER n. f. (lat. mulíerem). Hembra,
ción quedaría de la siguiente manera: persona del sexo femenino de la especie
Es decir, que, ateniéndonos a
humana.
aéreo, a. adj. [... ] 7. Que vive en contac- ciones, deducimos que un bril,
to directo con el aire atmosférico. un brillo que brilla como el
Es obvio que si es persona, pertenece a la
bastado con definir así:
especie humana, por lo que sobra decirlo.
Aún encierra alguna redundancia más; vea- 2. También hay redundancia en la si- rutilancia. f. Calidad o condi
mos: si un animal o planta vive en contacto guiente definición: tilante.
con el aire, no hace falta decir que tal con-
tacto es directo, puesto que eso es lo natural suicida. (Voz formada a semejanza de S. Hay redundancia asim
(sí habría que decirlo en el caso contrario); homicida, del lar. sui, de sí mismo, y la Academia define dos veces
suprimámoslo, pues, y veamos cómo queda caedere, matar.) Persona que se suicida.
ción en entradas distintas. Vé,
la definición: Ú. t. c. adj.

Aunque ambas palabras (suicida en la entra- abrir (del lat. aperire.) tr. [ ..
aéreo, a. adj.[ ... ] 7. Que vive en contac- tándose de cuerpos o estab
to con el aire atmosférico. da y suicida en la definición) tienen oficios
políticos, administrativos,
gramaticales distintos, y por consiguiente la literarios, artísticos, comercia
Podría parecer que la definición ya es co- redundancia se atenúa, una redacción me- triales, dar principio a las tai
rrecta, pero no es así; en efecto, si la obser- jor parece que sería esta: cios o negocios propios de C<
vamos bien, advertiremos que el aire, si no ellos. ABRIR las Cortes, la U
se dice lo contrario, siempre es atmosférico, suicida. [... ]Persona que se quita la vida. un teatro, un café.
por lo que no es preciso decirlo; hecha la apertura (del lat. apertura.) f
No hace falta añadir «violenta y volunta- abrir. 11 2. Tratándose de asan
oportuna corrección, la definición, ahora riamente», como dice la Academia en la de-
sí, quedaría definitivamente así: poraciones, teatros, etcétera,
finición de suicidarse, por cuanto la acción principio, o de volver a dárse
aéreo, a. adj. [... ] 7. Que vive en contac- de «quitarse la vida» es, en cualquier caso, reas, estudios, espectáculos, e
to con el aire. violenta y voluntaria (la Academia no defi-
ne el sintagma quitarse la vida como sinó- Podemos comprobar que la a<
De esta manera hemos podado la definición nimo de suicidarse, a pesar de que lo utiliza abrir y la 2 de apertura son
de palabras expletivas, innecesarias para la como definición de esta palabra («Quitarse la misma, expresadas de otra
intelección del discurso, y la prueba de violenta y voluntariamente la vida» [cursi- fenómeno, que se da tambié
la sustituibilidad se realiza sin problemas. vas mías]), pero sí lo hacen otras fuentes, nición por sinónimos, muy }
Si decimos que en una región determinada como la NEL80.)
hay plantas aéreas, podemos sustituir aé- 3. Otro caso de redundancia consiste
reas por la definición apuntada arriba: «En en la repetición de la información:
esa región hay plantas que viven en contac-
to con el aire». sepulraL (... } tr. Poner en la sepultura a
un difunto; enterrar su cuerpo.
También la definición académica de ha-
giografía es redundante:
Como se puede ver, poner en la sepultura
hagiografía. (De hagiógrafo.) f. Historia a un difunto y enterrar su cuerpo son dos
de la vida de los santos. formas de decir lo mismo, por lo que deben
evitarse estas corruptelas en la definición
En efecto, bastaría con que dijera "Vida de (en este caso académica).
8. DEFINICIÓN LÓGICA 183
que vida significa, en esta 4. También hay redundancia en el si- diccionarios diacrónicos realizados por
ción o historia de las accio- guiente proceso: equipos anónimos cuyas informaciones se
ecutadas por una persona van superponiendo o yuxtaponiendo en el
», rutilancia. f. Brillo rutilante. conjunto del inventario léxico, supone uno
me otro caso de redundan- rutilante. [... ] p. a. de rutilar. Que rutila. de los más graves defectos de un dicciona-
rutilar. [... ] intr. poét. Brillar como el rio, pues indica que su redactor o sus redac-
oro, o resplandecer y despedir rayos de tores carecen de fórmulas para el dominio
(lat. mulierem). Hembra, luz. del caudal léxico que manejan. Tratándo-
~xo femenino de la especie se del Diccionario académico, el defec-
Es decir, que, ateniéndonos a estas defini-
to es mayor aún, pues este concretamen-
ciones, deducimos que un brillo rutilante es
un brillo que brilla como el oro. Hubiera te fue expuesto por Lázaro Carreter en
es persona, pertenece a la 1980.
bastado con definir así:
, por lo que sobra decirlo.
hay redundancia en la si- rutilancia. f. Calidad o condición de ru- 7. Definición relacional. Definición, ge-
)n: tilante. neralmente de adjetivos y adverbios, que
comienza con un pronombre relativo o con
formada a semejanza de S. Hay redundancia asimismo cuando una preposición.
lat. sui, de sí mismo, y la Academia define dos veces la misma no- He aquí unos ejemplos de definición re-
r.) Persona que se suicida. lacional:
ción en entradas distintas. Véase:

abrir (del lat. aperire.) tr. [... ] 14. Tra- acumulativo, va. Que procede por acu-
ialabras (suicida en la entra- mulación.
tándose de cuerpos o establecimientos
la definición) tienen oficios políticos, administrativos, científicos, bienintencionadamente. Con buena in-
tintos, y por consiguiente la literarios, artísticos, comerciales o indus- tención.
atenúa, una redacción me- triales, dar principio a las tareas, ejerci- a ciegas. loe. adv. [... ] fig. Sin conoci-
ería esta: cios o negocios propios de cada uno de miento, sin reflexión.
ellos. ABRIR las Cortes, la Universidad,
ersona que se quita la vida. un teatro, un café. Más información: Ahumada Lara, 1989: 233
apertura (del lat. apertura.) f. Acción de siguiente.
tñadir «violenta y volunta- abrir. 11 2. Tratándose de asambleas, cor-
o dice la Academia en la de- poraciones, teatros, etcétera, acto de dar 8. Definición lógica. Definición que
darse, por cuanto la acción principio, o de volver a dárselo, a sus ta- describe la realidad designada por la pala-
vida» es, en cualquier caso, reas, estudios, espectáculos, etcétera. bra de entrada comenzando por las caracte-
ttaria (la Academia no defi- rísticas más generales hasta las más con-
7uitarse la vida como sinó- Podemos comprobar que la acepción 14 de cretas.
rse, a pesar de que lo utiliza abrir y la 2 de apertura son exactamente La definición lógica se aplica con carác-
de esta palabra («Quitarse la misma, expresadas de otra manera. Este ter universal solamente al sustantivo.
itariamente la vida» [cursi- fenómeno, que se da también en la defi-
' sí lo hacen otras fuentes, nición por sinónimos, muy propio de los Más información: Marcus, 1970.
)
o de redundancia consiste
de la información:

tr. Poner en la sepultura a


tterrar su cuerpo.

ver, poner en la sepultura


enterrar su cuerpo son dos
lo mismo, por lo que deben
orruptelas en la definición
idémica).
mas (subentradas) formados,

~o
de entrada, la fraseología (fr
las locuciones.
No todos los diccionaric
esquema en la ordenación d
les, pero sí la mayoría de ello,
Las acepciones sea porque en algunos casos,
la Academia, copian tambié
ra). María Moliner (p. xxvr
un criterio distinto del acad
«conceder la prioridad a la ¡,
próxima a la etimología, aur
más usual ni siquiera usual,
demás a continuación, en or
midad conceptual a ella, de n
una se justifique lo más posi
terior hasta llegar a las que, .
método, podrían parecer e
La acepción es el significado en que se lo, con el peligro, en el que algunos caen, de desligadas de la etimológica,
toma una unidad léxica. definir dos veces la misma idea dentro del guidamente: «El sistema de o
mismo artículo, pero con palabras distintas. grado de frecuencia que algu
1. Número de acepciones. Los términos En relación con la dificultad que presenta la frente al expuesto parece a te
que se definen en un diccionario pueden te- división en acepciones y subacepciones de nos racional; el principal a1
ner una, dos o más acepciones. Por el nú- una unidad léxica, Casares (1950: 58 ss.) se aduce a su favor es que la
mero de ellas se distinguen las palabras en dice que «hay que convenir en que la bifur- usual es la que más interés
monosémicas (tienen una sola acepción), cación eri ramas, ramos y ramitos, llevada lector; esto, no tratándose d
bisémicas (dos acepciones) o polisémicas hasta el último extremo, perjudica notable- bilingües, está totalmente d
(más de dos acepciones). En general, tien- mente la perspectiva de conjunto, aunque fundamento, pues se puede
den a ser polisémicas las voces de uso ordi- contribuya, por otra parte, a explicar la el contrario, que esas acepcic
nario de la lengua (cama, por ejemplo, tiene genealogía de cada una de las acepciones. mente las que nadie va a bu
15 acepciones en el DRAE92, y corona, 32), La excesiva condensación, en cambio, tiene nario; en cambio, el descubt
mientras que los localismos y los tecnicis- el inconveniente, sobre todo para un dic- intención el auténtico genio
mos suelen tener solo una o, cuando más, cionario con citas, de que obliga a prescin- más interesante de recordar e
dos (estrumpir, que en Salamanca significa dir de muchas de ellas, a veces preciosas, viciado, en muchos casos ha
«hacer explosión, estallar, hacer ruido», tie- so pena de juntarlas promiscuamente con otra busca y, en todos, ayuda
ne una, y cícero, unidad de medida en tipo- mengua de su eficacia ilustrativa, a más de der cualquier otra acepción».
grafía, dos). Tampoco una voz tiene nece- que no permite observar la fase en que se criterio de Moliner, que difier,
sariamente el mismo número de acepciones halla el proceso de especialización de las co, las primeras acepciones d
en fuentes distintas, ni, aunque coincidie- acepciones recientes». polisémicas son las anticuad'
ran en número, habrían de ser necesaria- duda, no es necesariamente 1

mente las mismas. Por otro lado, el trascur- 2. Orden de las acepciones. El orden en primer lugar los lectores
so del tiempo aumenta el número de acep- de las acepciones dentro de un artículo nario de lengua. Por otro lac
ciones de algunas palabras; así, en 1950 la múltiple o polisémico varía de un dicciona- establecer cuál es la acepción
voz dar tenía en el DRAE 38 acepciones (Ca- rio a otro. No existen normas generalmente en un momento determinad1
sares, 1950: 22), mientras que hoy tiene 47, aceptadas para el ordenamiento de los sig- la en primer lugar, tampoco e
es deci~ nueve más. Con frecuencia los dic- nificados ni resulta fácil darlas, pero en los cuál de las acepciones de un'
cionaristas que no hacen obra original, sino diccionarios de lengua pueden tenerse en más próxima a la etimología
de copia de otro u otros, tratan de disimu- cuenta las del cuadro de la página 188. Los se conozca la etimología y sie
lar el modus operandi variando el número artículos de diccionarios generales normati- sea cierta, lo cual no sucede e1
de acepciones y su orden dentro del artícu- vos o descriptivos terminan con los sintag- sos), y de todas formas, ese e
2. ORDEN DE LAS ACEPCIONES 185
mas (subentradas) formados con la palabra carece de relevancia a la hora de plantearse
de entrada, la fraseología (frases hechas) y la consulta de un diccionario, al cual tam-
las locuciones. bién se recurre, y tal vez con más frecuen-
No todos los diccionarios siguen este cia, para confirmar el alcance significativo
esquema en la ordenación de los materia- de una acepción actual. Por supuesto, si se
les pero sí la mayoría de ellos (aunque solo dispone de índices de frecuencia, lo mejor
se; porque en algunos casos, al copiar el de es utilizarlos para situar en el artículo las
la Academia, copian también su est~uctu­ acepciones por ese orden.
ra). María Moliner (p. xxvm), que aplica Según dice Casares (1950: 67 ss.), los
un criterio distinto del académico, decide principales criterios que se aplican a la or-
"conceder la prioridad a la [acepción] más denación de acepciones «se suelen llamar
próxima a la etimología, aunque no sea lo empírico, genético, lógico e histórico». En
más usual ni siquiera usual, y colocar las opinión de este autor, el sistema empírico,
demás a continuación, en orden de proxi- que comienza con las acepciones vulgares y
midad conceptual a ella, de modo que cada corrientes, es el que aplica no solo la Aca-
una se justifique lo más posible por la an- demia Española, sino también la Francesa
terior hasta llegar a las que, acaso, sin este y la mayor parte de los diccionarios extran-
método, podrían parecer completamente jeros. El método histórico «consiste en dar
ro, en el que algunos caen, de desligadas de la etimológica». Y añade se- primeramente la etimología del vocablo,
:es la misma idea dentro del guidamente: «El sistema de ordenación por después la acepción más próxima al origen,
i, pero con palabras distintas. grado de frecuencia que algunos defienden aunque sea inusitada, y después otras acep-
n la dificultad que presenta la frente al expuesto parece a todas luces me- ciones, dejando para el último lugar la ac-
epciones y subacepciones de nos racional; el principal argumento que tual y más corriente» (Casares, 1950: 71).
xica, Casares (1950: 58 ss.) se aduce a su favor es que la acepción más El diccionario redactado según el método
que convenir en que la bifur- usual es la que más interés tiene para el histórico, que es el utilizado y defendido
as, ramos y ramitos, llevada lector; esto, no tratándose de diccionarios por Moliner, «Se preocupa, en cambio, del
> extremo, perjudica notable- bilingües, está totalmente desprovisto de reducido grupo de personas cultas que, no
pectiva de conjunto, aunque fundamento, pues se puede asegurar, por contentas con averiguar el significado de la
or otra parte, a explicar la el contrario, que esas acepciones son justa- palabra, quieren saber también el cómo, el
cada una de las acepciones. mente las que nadie va a buscar al diccio- cuándo y el porqué. El uno, el empírico, se
ndensación, en cambio, tiene nario; en cambio, el descubrir de primera limita a informar, a contestar lo que se le
1te, sobre todo para un <lic- intención el auténtico genio de la palabra, pregunta; su ideal es anticiparse, adivinar
itas, de que obliga a prescin- más interesante de recordar cuanto más ol- lo que probablemente buscará el lector y
; de ellas, a veces preciosas, vidado, en muchos casos hará innecesaria servírselo en primer término sin rodeos, sin
ntarlas promiscuamente con otra busca y, en todos, ayudará a compren- fatiga y sin pérdida de tiempo. El otro, el
eficacia ilustrativa, a más de der cualquier otra acepción». Si se cumple el histórico, supone en el lector una curiosi-
:e observar la fase en que se criterio de Moliner, que difiere del académi- dad intelectual que, convenientemente sa-
so de especialización de las co, las primeras acepciones de las palabras tisfecha, acrecentará su cultura, despertará
ientes». polisémicas son las anticuadas, lo cual, sin su interés por las vicisitudes de la lengua
duda, no es necesariamente lo que buscan que habla y le procurará un conocimien-
de las acepciones. El orden en primer lugar los lectores de un diccio- to de ella más entrañable y satisfactorio»
ones dentro de un artículo nario de lengua. Por otro lado, si difícil es (Casares: 1950: 69). Sin embargo, también
isémico varía de un dicciona- establecer cuál es la acepción más utilizada el método empírico o usual presenta sus
existen normas generalmente en un momento determinado para situar- defectos; porque, ¿cómo establecer cuál
1 el ordenamiento de los sig- la en primer lugar, tampoco es fácil decidir es el significado más usual de una palabra
sulta fácil darlas, pero en los cuál de las acepciones de una palabra está polisémica? Probablemente ello dependa
'e lengua pueden tenerse en más próxima a la etimología (siempre que no solo de la cultura del lexicógrafo, sino
cuadro de la página 188. Los se conozca la etimología y siempre que esta también de aspectos estacionales -hay
::cionarios generales normati- sea cierta, lo cual no sucede en todos los ca- ocasiones en que se pone de moda hablar
lvos terminan con los sintag- ,,,,, .. _. sos), y de todas formas, ese es un dato que de un aspecto determinado, como sucedió
186 8. LAS ACEPCIONES

con el diseño no hace mucho- o subjeti- entre todos los vástagos, un verdadero ár- cantidades, etcétera, que se ha
vos -ciertas acepciones de una palabra bol genealógico de acepciones. La labor de terminado propósito.
son menos conocidas por un determinado establecer esta red de filiaciones es suma-
grupo de personas-. Un índice de frecuen- mente sutil y una de las que más ponen a El signo más habitual, siguiend
cia ayudaría muchísimo, naturalmente, a prueba la capacidad del lexicógrafo». démico, es la pleca doble (11),
tomar una decisión en cuanto a las acep- puede verse en los ejemplos, s
ciones que merecen el primero, segundo, 3. Separación de las acepciones. En los otros, entre ellos la barra dobl,
tercer puesto, etcétera, en el artículo lexi- artículos múltiples, las acepciones se sepa-
cográfico. Sin embargo, Casares (1950: 7) ran entre sí mediante diversos procedimien- 2) Con una cifra:
dice que «Es evidente, pues, que una obra tos.
lexicográfica concebida con criterio cientí- lista. (Del germ. *lista.) f. ti
fico y que aspire a tener validez para varias 1) Con un signo: papel, cuero u otra cosa delg.:·
generaciones, ha de buscar otra manera de ñal larga y estrecha o línea q
presentar los materiales léxicos. Y esa ma- lista. (Del germ. ''lista.) f. tira de tela, combinación de un color co
nera, mientras no se discurra otra mejor, es papel, cuero u otra cosa delgada. I! Señal forma artificial o naturalme1
larga y estrecha o línea que, por su com- cuerpo cualquiera, y con espe'
la que tiene por fundamento los principios binación de un color con otro, se forma telas o tejidos. 3. Enumeració
históricos». Pero, como reconoce el propio artificial o naturalmente en un cuerpo mente en forma de columna,
autor, también este procedimiento presenta cualquiera, y con especialidad en telas o nas, cosas, cantidades, etcéte
problemas de solución ardua y difícil, a tal tejidos. 11 Enumeración, generalmente en hace con determinado propósi
punto que en el Oxford English Dictionary forma de columna, de personas, cosas,
( OED, Diccionario inglés de Oxford) se re- cantidades, etcétera, que se hace con de-
La primera acepción no suele
conoce que «Hay que tratar cada palabra terminado propósito.
mero, pero nada se opone a qt
de la manera que parezca más adecuada
para presentar los hechos de su historia y lista. (Del germ. 'lista.) f. tira de tela,
papel, cuero u otra cosa delgada. /1 Señal 3) Con un signo y una cifo
de su uso», con lo que ambos criterios que-
larga y estrecha o línea que, por su com-
dan unidos en simbiosis. binación de un color con otro, se forma lista. (Del germ. *lista.) f. tira (
Por lo que respecta al Diccionario his- artificial o naturalmente en un cuerpo pel, cuero u otra cosa delgad,·
tórico de la lengua española, Manuel Seco, cualquiera, y con especialidad en telas o ñal larga y estrecha o línea q
quien lo dirigió desde 1981 hasta 1993, tejidos. //Enumeración, generalmente en combinación de un color co
explica así el criterio aplicado a esta mag- forma de columna, de personas, cosas, forma artificial o naturalme
na obra (1987: 73): «La ordenación de las cantidades, etcétera, que se hace con de- cuerpo cualquiera, y con espe(
distintas acepciones de la voz se atiene a un terminado propósito. telas o tejidos. + 3. Enumera(
criterio histórico, dando siempre el primer ralmente en forma de columr
lugar al uso más antiguo registrado, y asig- lista. (Del germ. 'lista.) f. tira de tela, pa- sonas, cosas, cantidades, etcét
nando los lugares siguientes a los restantes pel, cuero u otra cosa delgada. + Señal hace con determinado propósi
larga y estrecha o línea que, por su com-
sentidos, según la fecha respectiva de apa- binación de un color con otro, se forma
rición. El procedimiento es mucho menos Esta es la grafía más utilizada
artificial o naturalmente en un cuerpo
simple de lo que parece, pues la polisemia más clara (cualquiera que sea '
cualquiera, y con especialidad en telas
se produce habitualmente, no siguiendo un o tejidos. + Enumeración, generalmente
proceso cronológico lineal, sino a partir de en forma de columna, de personas, co- 4) Sin signo ni número:
una fragmentación del significado más anti- sas, cantidades, etcétera, que se hace con
guo en racimos de nuevos significados, na- determinado propósito. lista. (Del germ. 'lista.) f. ti
cido cada racimo de uno de los elementos papel, cuero u otra cosa delg
constitutivos de ese significado primitivo, y lista. (Del germ. 'lista.) f. tira de tela, larga y estrecha o línea que, p
papel, cuero u otra cosa delgada. • Señal binación de un color con otr<
llevando luego cada uno de esos brotes una artificial o naturalmente en
larga y estrecha o línea que, por su com-
evolución semántica propia, paralela cro- binación de un color con otro, se forma cualquiera, y con especialidad
nológicamente, en todo o en parte, a la de artificial o naturalmente en un cuerpo tejidos. Enumeración, genen.1
otros. Por supuesto, cada rama es suscepti- cualquiera, y con especialidad en telas o forma de columna, de perso1
ble de fragmentarse a su vez en dos o más tejidos. • Enumeración, generalmente en cantidades, etcétera, que se h;
líneas semánticas divergentes. Se forma así, forma de columna, de personas, cosas, terminado propósito.
4.1. SENTIDO POR ANALOGÍA 187
vástagos, un verdadero ár- cantidades, etcétera, que se hace con de- Este sistema, puesto en práctica en algún
de acepciones. La labor de terminado propósito. diccionario, es el menos adecuado. Las
red de filiaciones es suma- acepciones deben separarse siempre, en
rn de las que más ponen a El signo más habitual, siguiendo el uso aca- último extremo aunque solo sea con un
idad del lexicógrafo». démico, es la pleca doble (11), pero, como espacio en blanco. Por consiguiente, este
puede verse en los ejemplos, se han usado modelo solo sería admisible si entre acep-
u de las acepciones. En los otros, entre ellos la barra doble (//). ciones se colocase un cuadratín (blanco in-
les, las acepciones se sepa- : suficiente, con todo, para reflejar la diferen-
iante diversos procedimien- 2) Con una cifra: cia que puede haber entre una acepción y la
siguiente, con el inconveniente, además, de
lista. (Del germ. 'lista.) f. tira de tela, que la coincidencia de un final de acepción
:gno: papel, cuero u otra cosa delgada. 2. Se- con un final de línea suprime automática-
ñal larga y estrecha o línea que, por su mente la señal, lo que pone de manifiesto la
·m. ~·lista.) f. tira de tela, combinación de un color con otro, se precariedad del sistema):
otra cosa delgada. 11 Señal forma artificial o naturalmente en un
ta o línea que, por su com- cuerpo cualquiera, y con especialidad en lista. (Del germ. *lista.) f. tira de tela,
o color con otro, se forma telas o tejidos. 3. Enumeración, general- papel, cuero u otra cosa delgada. Señal
Lturalmente en un cuerpo mente en forma de columna, de perso- larga y estrecha o línea que, por su com-
::on especialidad en telas o nas, cosas, cantidades, etcétera, que se binación de un color con otro, se forma
neración, generalmente en hace con determinado propósito. artificial o naturalmente en un cuerpo
imna, de personas, cosas, cualquiera, y con especialidad en telas o
::étera, que se hace con de- tejidos. Enumeración, generalmente en
1pósito. La primera acepción no suele llevar su nú-
forma de columna, de personas, cosas,
mero, pero nada se opone a que lo lleve. cantidades, etcétera, que se hace con de-
·m. *lista.) f. tira de tela, terminado propósito.
otra cosa delgada. //Señal 3) Con un signo y una cifra:
ta o línea que, por su com- Más información: Ordenación de las acepcio-
íl color con otro, se forma lista. (Del germ. *lista.) f. tira de tela, pa- nes: Casares, 1941: 181 s.; Fernández-Se-
.ruralmente en un cuerpo pel, cuero u otra cosa delgada. + 2. Se- villa, 1974: 102 ss.; Lapesa, 1992: 57 s.;
:on especialidad en telas o ñal larga y estrecha o línea que, por su Reinhold Werner, en Haensch y otros, 1982:
meración, generalmente en combinación de un color con otro, se 314 SS.
imna, de personas, cosas, forma artificial o naturalmente en un
:étera, que se hace con de- cuerpo cualquiera, y con especialidad en 4. Significación, significado o sentido.
1pósito. telas o tejidos. + 3. Enumeración, gene- Contenido semántico o valor de una pala-
ralmente en forma de columna, de per- bra, frase o sintagma en un contexto deter-
n. ~'lista.) f. tira de tela, pa- sonas, cosas, cantidades, etcétera, que se minado.
•tra cosa delgada. + Señal hace con determinado propósito. También se entienden como sinónimos
1a o línea que, por su com-
1 color con otro, se forma
de acepción.
ruralmente en un cuerpo
Esta es la grafía más utilizada y también la
con especialidad en telas más clara (cualquiera que sea el signo). Más información: Antal, 1963; De Mauro,
numeración, generalmente 1971; Lyons, 1983; Ullmann, 1991.
:olumna, de personas, co- 4) Sin signo ni número:
i, etcétera, que se hace con 4.1. Sentido por analogía. Sentido que
,ropósito. lista. (Del germ. *lista.) f. tira de tela, adquiere una palabra por semejanza formal
papel, cuero u otra cosa delgada. Señal con su sentido recto o su primer sentido.
m. ~'lista.) f. tira de tela, larga y estrecha o línea que, por su com- Por ejemplo, la palabra donato, que
otra cosa delgada. • Señal binación de un color con otro, se forma normamente se aplica a un antiguo tratado
.a o línea que, por su com- artificial o naturalmente en un cuerpo
1 color con otro, se forma cualquiera, y con especialidad en telas o de gramática elemental, extracto de la Ars
ruralmente en un cuerpo tejidos. Enumeración, generalmente en grammatica de Elio Donato, por analogía
:on especialidad en telas o forma de columna, de personas, cosas, con este significado («elemental») se aplica,
neración, generalmente en cantidades, etcétera, que se hace con de- en general, a los libros de carácter elemen-
1mna, de personas, cosas, terminado propósito. tal.
188 8. LAS ACEPCIONES

4.2. Sentido por antonomasia y por Orden de colocación de las acepciones cutre. adj. Tacaño, miserable.
excelencia. Sentido que adquiere una pa- 2. p. ext. Pobre, descuidado st
labra o , frase l. ALCANCE SIGNIFICATIVO: calidad: Un bar, una calle, ~ne
. por ser la más importante, 1) acepciones vulgares y corrientes;
caracter1st1ca o conocida entre las de su
2) acepciones anticuadas; La Academia no emplea la mis
clase.
3) acepciones familiares;
Por ejemplo, la palabra digesto se aplica, 4) acepciones figuradas;
en sentido recto, a una colección de textos cutre. adj. Tacaño, miserable.
5) acepciones de províncialismos; Por. ext., pobre, descuidado SL
esco?idos de juristas romanos, pero cuando 6) acepciones hispanoamericanas; calidad: Un bar. una calle, ~n,
la misma palabra, ahora escrita con inicial 7) acepciones técnicas;
mayúscula, se refiere a la colección de tex- 8) acepciones de jerga o germanía.
Obsérvese que con esta grafí
tos jurídicos reunida por orden de Justinia-
aplicarse la ley de la sustitui
no, la significación es antonomástica. 2. CATEGORÍA GRAMATICAL:
trata de un bar cutre» ::: «'}Se
La antonomasia es una variedad de 1) adjetivo;
2) sustantivo; bar Por ext., pobre, descuidad<
sinécdoque que consiste en utilizar un mala calidad».
3) adverbio.
nombre propio por el apelativo o a la in-
versa. 3. GÉNERO: 4.5. Sentido familiar. Sen
Según escribe Casares (1950: 119), «La 1) acepciones masculinas; y sencillo de las palabras y fras<
Academia da como equivalentes las fórmu- 2) acepciones femeninas. propio de la conversación o ,
las "por antonomasia" y "por excelencia"; manera de expresarse en la vid
pero tal vez al lexicógrafo le interese esta- 4. NÚMERO DEL SUSTANTIVO:
blecer una distinción entre ambas, que con- 1) acepciones que se refieren indistintamente
4.6. Sentido recto, literal o
sistiría en reservar "por excelencia" para al singular y al plural (sin indicación algu-
na); nificado que posee una palab
los casos en que se da el efecto cuantitativo
primer sentido (v. § 8-4.10). +
y dejar disponible "por antonomasia" par~ 2) acepciones que corresponden solo al plu-
do que adquiere una frase, lo<
los restantes. Según esto, diríamos de Jesu- ral.
etcétera, según la suma de los
cristo que es el Salvador "por excelencia", 5. VERBO: de sus componentes, el cual alg
puesto que la universalidad y la trascenden- 1) acepciones transitivas; de resultar absurdo: a la pata
cia de su acción salvadora es la máxima que 2) acepciones intransitivas; opone a sentido figurado.)
se puede concebir; y el ángel sería "por an- 3) acepciones pronominales;
tonomasia" el mensajero celeste consabido, 4) acepciones impersonales. 4. 7. Sentido figurado o
el que no cabe confundir con ningún otro, Sentido en que se toman las pa
porque solo a él le corresponde anunciar a ses cuando denotan idea distin
María el misterio de la Encarnación». Así corresponde al sentido recto.
pues, la Biblia, el Diccionario, el Digesto, el e~ vez de casa, acero en vez de espada, cale- sentido recto.) (También se usa
Campeador son nombres antonomásticos pmo en lugar de diccionario con las corres- sinonímicas acepción figurada,
coT?o lo son nerón, barrabás, magdalena; pondencias en otras lenguas, etcétera. propio, sentido traslaticio.)
etcetera. Por ejemplo, Una cortina d,
4.4. Sentido por extensión. Sentido Tren de las ocho (sentido recto)
Más información: Casares, 1950: 118-119; Mar- que tiene una palabra o frase por amplia- na de agua; Tren de vida (sentí<
tínez de Sousa, 1993b, s. v. antonomasia. ción de su significado recto u originario a El sentido figurado es muy co
otro concepto relacionado con él. las acepciones de las palabras e
4.3. Sentido por sinécdoque. Sentido Por ejemplo, la palabra corte significa, comienzo de la acepción afecta
que a~quiere una palabra, sintagma, frase, en sentido recto, «conjunto de las perso- la abreviatura fig. 'figurado':
locuc1on, etcétera, cuando se emplea por nas que componen la familia y comitiva
otra, estando sus conceptos respectivos en del rey», y por extensión se aplica también barloventear. (De barlovento.)
la relación de género a especie o viceversa, a cualquier otro grupo de personas que nar distancia contra el viento,
parte a todo o viceversa, singular a plural o acompañan a otra u otras en condiciones bolina. 11 2. fig. y fam. Andar e
viceversa, etcétera. semejantes. otra, sin permanecer en ningúr
Por ejemplo, adquiere sentido por sinéc- Las acepciones por extensión llevan an-
doque la palabra fuego cuando se emplea tepuesta la abreviatura p. ext.:
5. LAS SUBACEPCIONES 189
colocación de las acepciones cutre. adj. Tacaño, miserable. (Ú. t. c. s.) 11
2. p. ext. Pobre, descuidado, sucio o de mala Las a.cepciones figuradas no se derivan ne-
GNIFICATIVO: calidad: Un bar, una calle, una ropa CUTRE. cesanamente de la etimología que figura al
es vulgares y corrientes· frente de la voz (v. Casares 1950: 55 ss
es anticuadas; ' La Academia no emplea la misma grafía: 65). ' .,
es familiares;
es figuradas; cutre. adj. Tacaño, miserable. Ú. t. c. s. 11 2. 4.8. Sentido irónico. Sentido en que
es de províncialismos· Por. ext., pobre, descuidado, sucio o de mala
.
es htspanoamericanas·
' se toma .una palabra o expresión burles-
. .
es tecn1cas; ' calidad: Un bar, una calle, una ropa CUTRE. cas mclmdas en un enunciado formal serio
es de jerga o germanía. par~ dar a entender lo contrario de lo que
obsérvese que con esta grafía no puede se dice. .
GRAMATICAL:
aplicarse la ley de la sustituibilidad: «Se Por ejemplo, hay sentido irónico en la
trata de un bar cutre» == «*Se trata de un palabra bibliopepsia, definida, en este sen-
o· bar Por ~xt., pobre, descuidado, sucio o de tido, así: «Propensión a la lectura apresu-
' mala calidad" . rada y fragmentaria de muchas obras sin
ai:rovechamiento". También hay se~tido
4.5. Sentido familiar. Sentido natural iroi;1co en la definición de ;buena finca! que
es masculinas; y sencillo de las palabras y frases, corriente eqmvale a ¡buena hipoteca!
es femeninas. propio de la conversación o de la comú~
manera de expresarse en la vida privada. 4.9. Sentido primitivo. Sentido quepo-
~L SUSTANTIVO:
es que se refieren indistintamente seen las palabras antes de experimentar las
Lr Y al plural (sin indicación algu-
. 4.6. Sentido recto, literal o propio. Sig- alteraciones semánticas y cruces a que
mficado qu.e posee una palabra según su las somete la lengua a lo largo de la histo-
es que corresponden solo al plu- pnmer sentido (v. § 8-4.10). + 2. Significa- ria.
do .que adqu!ere una frase, locución, giro,
etcetera, segun la suma de los significados 4.10. Primer sentido. Significado de
de sus componentes, el cual alguna vez pue- una palabra que está más próximo al sen-
~s :ransitiy~s; de resultar absurdo: a la pata la llana. (Se
~s 1ntrans1nvas;
tido del étimo de que proviene, del cual se
opone a sentido figurado.) denvan los demás sentidos que la voz pue-
~s pronominales·
~s impersonales.' 4.7. Sentido figurado o traslaticio
de tener.
Por ejemplo, el primer sentido de la
Sentido en que se toman las palabras o fra: palabra cínico, que hoy se aplica a cier-
ses cuando denotan idea distinta de la que tos filósofos seguidores de Diógenes, fue
corresponde al sentido recto. (Se opone a el de «perro,,, acaso por el género de vida
' acer:o ~n vez de espada, cale- sentido recto.) (También se usan las formas
de diccionario con las corres- que adoptaron los filósofos de esta ten-
sinonímicas acepción figurada, sentido im- dencia.
t otras lenguas, etcétera.
propio, sentido traslaticio.)
Por ejemplo, Una cortina de color rosa· 5. Las subacepciones. Por subacepción
do por extensión. Sentido Tren de las ocho (sentido recto)/ Una cort~ entendemos la acepción que depende de
J'.alabra o frase por amplia- na de agua; Tren de vida (sentido figurado).
;nificado recto u originario a otra.
El sentido figurado es muy corriente entre Las partes que expresan los distintos
relacionado con él. las a~epciones de las palabras españolas. Al
lo, la palabra corte significa matice~ de una acepción se separan median-
comienzo de la acepción afectada se coloca
cto, «conjunto de las perso~ te un signo de menor entidad que el que se-
la abreviatura fig. 'figurado': para entre sí las acepciones; por ejemplo,
ponen la familia y comitiva
r extensión se aplica también barloventear. (De barlovento.) intr. Mar. Ga- s1 estas se separan con pleca doble (11), las
>tro grnpo de personas que nar distancia contra el viento, navegando de subacepc10nes puden separarse con pleca
otra u otras en condiciones bolina: 11 2. fig. y fam. Andar de una parte a (I); a vec;s se distinguen mediante letras: a,
otra, sin permanecer en ningún lugar. b, e, etcetera.
::>nes por extensión llevan an-
reviatura p. ext.:
3. ELECCIÓN y (

rio general descriptivo, pese ,

9)0 que de él se siente. Los edite


narios, sean de lengua o enci
dedican a tomar como base
el de la Academia, al que n
rubor no solo en las entradas.
Los materiales en las acepciones que de esta;
la práctica, lo único en que se
en la admisión de biografías
lexicográficos (los enciclopédicos), pues incl
po del neologismo y el tecni<
podrían lucirse los segundos.
exigua. No hay, pues (salvo la
de rigor), labor lexicográfica
nuestra lengua, pues si recon<
de la Academia tiene límites
la de las editoriales sencillam
(no me refiero aquí a los as¡
Los materiales lexicográficos están cons- como solución a medio camino entre una ciales de la lexicografía, que
tituidos por un conjunto de elementos que edición y otra. Los diccionarios, pues, no ten). Por otro lado, con har
forman parte de una obra lexicográfica. son nunca obras acabadas y definitivas, el usuario español piensa qut
dado el carácter abierto y cambiante del patrimonio de la Academia y
1. Generalidades. Si se analiza la pro- léxico y de la cultura. Publicada una edi- que la habla. De ahí la actitu•
ducción lexicográfica española, se advierte ción, se debe empezar a trabajar ya en la a las reglas y criterios acadén
pronto que lo que en ella falla, y por lo que siguiente; no en la siguiente reimpresión, ya tiones de lenguaje, y, por co
se halla ciertamente atrasada si la compara- que eso no necesita trabajo lexicográfico (y tendencia generalizada a cons
mos con lexicografías como la inglesa o la es la que más se practica en España, espe- to solo aquello que la Acader
alemana, no es la cantidad de diccionarios cialmente en el terreno de los diccionarios correcto. Sin embargo, se olv
y enciclopedias que hay en el mercado, pues bilingües), sino en la siguiente reedición. misión a la Academia, la actit
la oferta es tal vez excesiva, sino la calidad, utilizar solamente aquello que
ya que en general, salvo honrosas excepcio- 2. La naturaleza del contenido lexico- nos sume en una suerte de ci1
nes (cada vez más numerosas, es cierto), se gráfico. El contenido de un diccionario fructuosa, empobrecedora par
trata de diccionarios hijos (o hijastros, se- depende de varios factores, que hay que para quienes lo hablan y para
ría tal vez más acertado decir) de otros dic- definir previamente a la selección de los - rigen. Acaso no sea esa, en últi
cionarios próximos y lejanos en el tiempo. materiales lexicográficos. No se compone la intención de la «docta instit
Sabido es que, en general, la lexicografía igual un diccionario prescriptivo, selectivo quiérase o no, ese es el resulta
española no se renueva más allá de lo que o normativo, como el de la Academia, que Teniendo en cuenta las refl
cada dos lustros (a veces cada tres) lo hace solo registra aquellos vocablos que autori- riores, la selección del mater
la Academia Española, de cuyo Diccionario za y deja fuera los que rechaza, como uno fico para un futuro diccionari
los demás son deudores en mucha medida. descriptivo, abierto a la admisión de todo debería llevarse a cabo a pa1
Así pues, lo que precisa renovación es el tipo de voces que tengan circulación y uso puestos nuevos y distintos de 1
contenido lexicográfico, no el continente en un idioma, parezcan correctos o no. En hasta aquí, mediante una int<
(que en eso sí aciertan nuestros editores). España, por la labor de copia más o menos búsqueda e investigación, desr
Sabemos también que un diccionario, disimulada a que se dedican prácticamente periódicos y revistas, registro
por la propia naturaleza de la materia, nace todos los diccionaristas generales, parecie- infantil, marginal y especializ
viejo: el lenguaje, la ciencia, la técnica, etcé- ra que todos los diccionarios parten de la les elementales, medios y sup
tera, avanzan suficientemente aprisa como consideración del léxico registrado desde radio, el cine y la televisión,
para que cada cinco años sea necesaria una el punto de vista restrictivo o normativo, gistrado y tratado en bases '
puesta al día, una renovación, una actuali- como si todos fueran representantes del proporcionaran concordancia
zación. De ahí el éxito de los suplementos de la Academia. No tenemos un dicciona- frecuencia y de colocación, l

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