Sunteți pe pagina 1din 40

Centro Internacional para la Justicia Transicional

R E PA R AC I O N E S

Reparaciones en Perú
El largo camino entre las recomendaciones
y la implementación
Junio 2013
Fotografía de portada: Acomayo, Perú. Un ejemplo
de un proyecto de reparaciones colectivas que respon-
de a una obligación general por parte del Estado, este
proyecto consistió en pavimentar la mitad de la cuadra
de una calle donde está ubicado en centro de atención
de salud del lugar. Foto: Cristián Correa/ICTJ
R E PA R AC I O N E S

Reparaciones en Perú
El largo camino entre las recomendaciones
y la implementación
Junio de 2013 Cristián Correa
Agradecimientos
El autor desea agradecer las contribuciones de Sonia Paredes, consultora del ICTJ, quien
proporcionó conocimientos profundos y perspicaces comentarios para ayudar a entender
algunas de las políticas de reparación implementadas en Perú.

Sobre el autor
Cristián Correa es un experto en la definición y ejecución de los programas de reparación
de violaciones masivas de los derechos humanos. Proporciona asesoramiento y asistencia
técnica a organizaciones de víctimas, grupos de la sociedad civil y gobiernos en países como
Perú, Colombia, Costa de Marfil, Sierra Leona, Timor-Leste y Nepal, entre otros. Correa fue
asesor legal de la comisión de la Presidencia de Chile responsable de definir una política
de derechos humanos y del secretario jurídico de la Comisión de Prisión Política y Tortura
(conocida como Comisión Valech). Correa recibió su título de abogado en la Pontificia
Universidad Católica de Chile y tiene una maestría en Estudios Internacionales de Paz por la
Universidad de Notre Dame.

Sobre ICTJ
El ICTJ trata de ayudar a sociedades a enfrentarse al legado de violaciones masivas de los
derechos humanos y a promover la rendición de cuentas, la búsqueda de la verdad, la
reparación y la construcción de instituciones confi ables. Comprometidos con la reivindi-
cación de los derechos de las víctimas y la promoción de la justicia de género, proporcio-
namos asistencia técnica, análisis de políticas e investigación comparativa de medidas de
justicia transicional, incluyendo procesos penales, iniciativas de reparación, búsqueda de
la verdad, medidas de conmemoración y reforma institucional. Para mayor información,
visítenos en www.ictj.org/es.

© 2013 Centro Internacional para la Justicia Transicional. Todos los derechos reservados. No
se puede reproducir ninguna parte de este documento, almacenar en un sistema de recuper-
ación o transmitir ninguna parte de esta publicación, por ningún medio, ya sea electrónico,
mecánico, fotocopia, grabación u otro, sin el pleno reconocimiento de la propiedad intelectual.
Reparaciones en Perú: El largo camino entre las recomendaciones y la implementación Centro Internacional para
la Justicia Transicional

CONTENIDO

1. Introducción .............................................................................................................................................................................................................................................................................................................................................................. 1

2. Conflicto interno y transición a la democracia ....................................................................................................................................................................................................... 3

3. El Plan Integral de Reparaciones y los primeros esfuerzos


para implementar las recomendaciones de la CVR ............................................................................................................................................................................ 5

4. Inicio de la implementación de las reparaciones y registro de víctimas ...................................................................................... 9

5. El programa de reparaciones colectivas.................................................................................................................................................................................................................................. 11


Reparaciones colectivas desde 2007 .............................................................................................. 11
Participación e implementación comunitaria ............................................................................... 12

6. Reparaciones económicas.............................................................................................................................................................................................................................................................................................. 15
Definición de la cantidad de la indemnizacion .............................................................................. 16
Otros criterios para la priorización de un pago único ................................................................... 17
Ampliación del registro ................................................................................................................. 17

7. Cambios políticos y un retroceso en la definición de las reparaciones ......................................................................................... 19

8. Definición e implementación de otras medidas de reparación ............................................................................................................................ 21


Restitución de los derechos civiles y políticos ................................................................................ 21
Programas educativos .................................................................................................................... 22
Programas de salud física y mental ................................................................................................ 23
Conmemoración y memoria ......................................................................................................... 24
Búsqueda de restos........................................................................................................................ 25
Vivienda ....................................................................................................................................... 25

9. Demandas de reparación y de justicia a través de los tribunales................................................................................................................. 27

10. Conclusiónes...................................................................................................................................................................................................................................................................................................................................................... 29

Bibliografía .............................................................................................................................................................................................................................................................................................................................................................. 31

Tabla 1. Programas de reparación establecidos por decreto ejecutivo 015-2006-JUS ............................................7


Tabla 2. Registro de víctimas individuales para reparaciones monetarias ............................................................ 10

www.ictj.org/es iii
Centro Internacional para Reparaciones en Perú: El largo camino entre las recomendaciones y la implementación
la Justicia Transicional

SIGLAS

APRODEH Asociación Pro Derechos Humanos


CENIA Centro Andino de Investigaciones Antropológico Forenses
CMAN Comisión Multisectorial de alto Nivel
CVR Comisión de la Verdad y Reconciliación
EPAF Equipo Peruano de Antropología Forense
ICTJ Centro Internacional para la Justicia Transicional
MIMDES Ministerio de la Mujer y Desarrollo Social
MRTA Movimiento Revolucionario Túpac Amaru
PIR Plan Integral de Reparaciones
RENIEC Registro Nacional de Identificación y Estado
SIS Seguro Integral de Salud
UIT Unidad Impositiva Tributaria
USD Dólar estadounidense

iv www.ictj.org/es
Reparaciones en Perú: El largo camino entre las recomendaciones y la implementación Centro Internacional para
la Justicia Transicional

1. Introducción
El gobierno peruano ha tomado importantes acciones para hacer frente a las severas y masivas violacio-
nes de derechos humanos cometidas durante el conflicto armado interno del país que tuvo lugar entre
1980 y 2000. Se han implementado medidas para fortalecer la democracia y la protección a los derechos
humanos y evitar la reaparición de la violencia. Sin embargo, los esfuerzos para juzgar a los responsables
y satisfacer el derecho de las víctimas a reparaciones ha experimentado un avance menor, puesto que
los compromisos iniciales han estado limitados por la voluntad política insuficiente de los gobiernos
sucesivos.

En cualquier contexto, implementar un programa de reparaciones que sea capaz de responder a las
violaciones masivas que afectaron a decenas de miles de personas requiere un fuerte compromiso político
y presupuestal por parte del Estado. Es necesario que dicho compromiso esté basado en el concepto
común relacionado con la forma como el país ve su pasado y sus obligaciones con las víctimas. En el caso
de Perú, la Comisión de la Verdad y Reconciliación, o CVR presentó un informe convincente, no sólo
acerca de la violencia, sino de sus causas, que incluían la marginación histórica de los indígenas y de las
comunidades de campesinos, que fueron los más afectados por el conflicto y que continúan sufriendo sus
consecuencias1.

Hasta ahora, el gobierno ha implementado sólo de forma parcial el Plan Integral de Reparaciones, o PIR
recomendado por la CVR2. Aún cuando muchos de sus componentes fueron aprobados como ley en
2005, la implementación de este plan ha sufrido de demoras, cambios en políticas y discursos contradicto-
rios. La incapacidad del gobierno para cumplir con las reparaciones oficiales demuestra la dificultad que la
sociedad peruana en general y la mayoría de los integrantes de su élite política han tenido para reconocer
su parte de responsabilidad por las violaciones cometidas durante el conflicto y para aceptar la historia de
la marginación reportada por la CVR. También muestra la poca importancia que el resto de la sociedad
peruana le da a la situación en la que se encuentra la población indígena.

1 Comisión de la Verdad y Reconciliación, Informe Final (Lima, 2003), www.cverdad.org.pe/ifinal/index.php. De acuerdo con la CVR,
el 75% de las víctimas hablan quechua u otra lengua indígena como su lengua materna, aún cuando los hablantes nativos representan
sólo el 16% de la población general (Ibíd., vol. VIII, Conclusiones Generales, conclusión 6, pág. 316). La Comisión también estableció
que la violencia estuvo principalmente enfocada en las regiones más pobres, habitadas en su mayoría por nativos. Ibíd., vol. VIII, Con-
clusiones Generales, conclusiones 4 y 9, 315-316.
2 Ibíd., vol. IX

www.ictj.org/es 1
Reparaciones en Perú: El largo camino entre las recomendaciones y la implementación Centro Internacional para
la Justicia Transicional

2. Conflicto interno y transición a la democracia


El periodo de 20 años de conflicto y represión fue el más largo y sangriento en toda la historia peruana,
dejando aproximadamente 69.280 personas muertas o desaparecidas3. Caracterizado por tortura, arrestos
ilegales, violencia sexual, reclutamiento forzado de menores, desplazamientos masivos de población y un
clima de terror y miedo, el conflicto tuvo severas consecuencias psicológicas, sociopolíticas y socioeconó-
micas para las víctimas y para regiones completas del país4. La CVR determinó que la causa inmediata del
conflicto fue la decisión del Partido Comunista del Perú, comúnmente conocido como Sendero Lumi-
noso, de iniciar una lucha armada contra el Estado en 1980, en contra de la voluntad de la mayoría de
los peruanos. Inspirado por una ideología que promovía la violencia extrema e incluso la crueldad hacia
aquellos que no estaban de acuerdo con sus posiciones radicales, Sendero Luminoso intentó aprovechar la
marginación histórica que afectaba a la mayoría de los habitantes en las provincias andinas y amazónicas.

De acuerdo con la CVR, Sendero Luminoso fue responsable por el 54% de las muertes y desapariciones
reportadas5, intimidando y castigando con brutalidad a todos los que buscaban obtener el control6. La
violencia se intensificó en 1984 con la aparición de otro grupo subversivo, el Movimiento Revolucionario
Túpac Amaru, o MRTA, que practicó el secuestro y asesinato de oponentes así como de quienes fueras
considerados una amenaza7. En respuesta, el gobierno adoptó una severa estrategia de contrainsurgencia
que mermó la estructura democrática del país, y generó como resultado violaciones a los derechos huma-
nos a gran escala.

En la década de los ochenta, se declaró un estado de emergencia en diversas provincias del país, y las
Fuerzas Armadas Peruanas implementaron una política indiscriminada de represión contra la población
sospechosa de pertenecer a Sendero Luminoso8. Estas violaciones no sólo fueron el resultado de exce-
sos individuales, sino que, en algunos casos, representaron las prácticas generalizadas y sistemáticas que
constituyen crímenes contra la humanidad y transgresiones al derecho internacional humanitario9. En esa
época, no hubo investigaciones efectivas ni se llevaron a cabo juicios por esas violaciones10, y la violencia se
expandió por todo el país.

3 Ibíd., Anexo 2 al 13
4 Ibíd., vol. VI.
5 La CVR estimó que el 46 por ciento de las víctimas fueron afectadas por acciones de Sendero Luminoso, el 30 por ciento por agen-
tes estatales, y el 24 por ciento por otros actores, incluyendo grupos de autodefensa, grupos paramilitares generalmente apoyados o
armados por fuerzas de seguridad del Estado, el MRTA, actores sin identificar, o confrontaciones armadas. Ibíd., Anexo 2 al 13.
6 Ibíd., vol. VIII, conclusiones 13 y 14 en 317.
7 El MRTA fue responsable por el 1.5 por ciento del número total de muertes, de acuerdo con la CVR (vol. VIII, conclusión 34, 320)
8 Ibíd., vol. VIII, conclusión 54 en 323.
9 Ibíd., vol. VIII, conclusión 55 en 323. La tortura y la comisión de violencia sexual y violación, por ejemplo, fueron cometidas en
escala masiva por las fuerzas armadas y por los grupos de vigilancia que apoyaba. Setenta y cinco por ciento de los casos de tortura
recibidos por la CVR y 83 por ciento de los casos de violación fueron atribuidos a ellos (vol. VIII, 64-67).
10 Ibíd., vol. VIII, conclusiones 123 a 131 en 336-337.

www.ictj.org/es 3
Centro Internacional para Reparaciones en Perú: El largo camino entre las recomendaciones y la implementación
la Justicia Transicional

La elección de Alberto Fujimori como presidente en 1990 dio inicio a un gobierno autoritario, marcado
por la subversión del Estado de derecho, la corrupción generalizada, la impunidad y la creación de escua-
drones de la muerte. Se aprobaron dos leyes en 1995 que otorgaron la amnistía a militares, miembros de
la policía y civiles acusados o condenados por violaciones de derechos humanos, y negando a los tribunales
la posibilidad de cuestionar la constitucionalidad de las medidas de impunidad11. El apoyo popular hacia
Fujimori y su golpe de Estado de 1992 abrieron las puertas a un periodo inquietante dentro la compleja y
contradictoria dinámica del conflicto12.

La revelación de una amplia red de corrupción en los niveles más altos del gobierno y la consiguiente in-
dignación de la sociedad civil llevó a Fujimori a un exilio autoimpuesto en Japón en noviembre de 200013.
El gobierno interino, dirigido por el presidente Valentín Paniagua, implementó reformas democráticas y
comenzó el proceso de desmantelar la estructura autoritaria que había llegado a controlar Perú. También
se dio inicio a investigaciones judiciales y en el Congreso tanto en relación con hechos de corrupción
como respecto a abusos contra los derechos humanos14. Durante el gobierno del presidente Paniagua, se
recuperó la independencia del poder judicial, los tribunales respetaron la decisión de la Corte Interame-
ricana de Derechos Humanos de 2001 que invalidaba las leyes de amnistía de 199515, se llevaron a cabo
nuevas elecciones y se estableció una comisión de la verdad.

La comisión de la verdad tuvo a su cargo la investigación de las violaciones de derechos humanos y críme-
nes cometidos por las organizaciones terroristas y agentes del Estado entre mayo de 1980 y noviembre de
2000. Su informe abarcó los regímenes de los ex presidentes Fernando Belaúnde, Alan García, y Fujimori,
e incluyó las acciones de Sendero Luminoso, el MRTA, y otros actores gubernamentales. Adicionalmente,
la comisión recibió la instrucción de determinar las condiciones que dieron lugar a la violencia, contribuir
a las investigaciones judiciales, redactar propuestas para reparaciones y recomendar reformas.

A finales de julio de 2001, el presidente Alejandro Toledo, poco después de asumir el cargo, ratificó la
creación de la Comisión de la Verdad y la Reconciliación. Al presentar su reporte final al gobierno el 28 de
agosto de 200316, la comisión, no sólo identificó a miles de víctimas y ofreció estimaciones sobre
el alcance general de la violencia, también hizo importantes recomendaciones para enfrentar el legado de
esas violaciones. Estas recomendaciones fueron producto de un amplio proceso de consulta, que incluyó
la asesoría técnica del Centro Internacional para la Justicia Transicional (ICTJ), ofreciendo parámetros
basados en experiencias comparadas17.

11 Leyes 26479 y 26492 de 1995.


12 Informe final de la CVR, vol. VIII, conclusiones 98 a 100 en 331-32.
13 Ibíd., vol. VIII, conclusiones 103 y 104 en 332-33.
14 Las investigaciones judiciales eliminaron la inmunidad de Fujimori, exponiéndolo a juicio en ambos cargos. Esto generó su extra-
dición y posterior condena (Corte Suprema de Justicia, Sala Penal Transitoria, juicios del 7 de abril de 2009 y 20 de julio de 2009).
15 Chumbipuma Aguirre et al. v.y otros vs. Perú (Caso de Barrios Altos), Comisión Interamericana de Derechos Humanos sobre el
fondo del 14 de marzo de 2001, Serie C No.No75. www.corteidh.or.cr/docs/casos/articulos/seriec_75_ing.pdf
16 El encargo de 18 meses, originalmente programado para terminar en febrero de 2003, fue ampliado hasta mediados de julio de
2003 y finalmente hasta el 31 de agosto de 2003. Decreto Supremo No. 065-2001-PCM; Decreto Supremo No. 101-2001-PCM; Decreto
Supremo No. 063-2002-PCM, Decreto Supremo No. 063-2003-PCM.
17 ICTJ y APRODEH, “Parámetros para el diseño de un programa de reparaciones en el Perú”, 2002, http://ictj.org/sites/default/files/
ICTJ-Peru-Parametros-2002-Spanish.pdf

4 www.ictj.org/es
Reparaciones en Perú: El largo camino entre las recomendaciones y la implementación Centro Internacional para
la Justicia Transicional

3. El Plan Integral de Reparaciones y los


primeros esfuerzos para implementar las
recomendaciones de la CVR
Las recomendaciones de la CVR para las reparaciones de las víctimas incluían un plan general que com-
prendía múltiples programas que, implementados en conjunto, estaban dirigidos a lograr la reconciliación
del país y a combatir las profundas diferencias socioeconómicas en Perú. De esta forma, las reparaciones
no sólo se enfocaban en ofrecer una compensación por los crímenes sufridos de forma individual por
muchas personas (por ejemplo, las violaciones de derechos civiles y políticos), sino también buscaban
equilibrar las disparidades en términos de los derechos económicos, sociales y culturales y poder ofrecer
condiciones de ciudadanía plena a las comunidades históricamente marginadas.

Cuando Toledo recibió el reporte de la CVR, expresó su compromiso de implementar sus recomendaciones
y posteriormente presentó una disculpa a nombre del Estado18. El gobierno, en una respuesta más genera-
lizada, aprobó el Plan Nacional de Derechos Humanos, un compromiso de largo plazo con el objetivo de
establecer los derechos humanos como un principio rector básico fundamental para la actividad del Estado19.

Algunas acciones preliminares se llevaron a cabo para dar inicio a la implementación de las recomenda-
ciones de la CVR. A principios de 2004, Toledo estableció la Comisión Multisectorial de Alto Nivel, o
CMAN responsable de dar seguimiento a las acciones y políticas del Estado en áreas de paz, reparaciones
colectivas y reconciliación nacional20. Se le ordenó a este organismo que diseñara, coordinara y supervisara
la implementación de las reparaciones por parte de los ministerios y servicios públicos21.

Durante sus primeros dos años, el impacto de la CMAN fue limitado. A cargo sólo de la supervisión, la
CMAN no fue capaz de brindar el tipo de enfoque coordinado y administrativamente centralizado que
era necesario para la implementación de las reparaciones en todas las agencias gubernamentales. Además,
el financiamiento no fue adecuado y no había una clara asignación de fondos para financiar sus diversos
programas. No se implementaron estrategias financieras a mediano o largo plazo, como había sido reco-
mendado por la CVR22.

18 Discurso de Toledo, 22 de noviembre de 2003.


19 Decreto Supremo No. 017-2005-JUS (11 de diciembre de 2005).
20 Creada por el Decreto Supremo No. 003-2004-JUS.
21 La estructura de la CMAN y el ministerio de se dependencia cambiaron con el transcurso del tiempo. Su dependencia de la Presidencia del
Consejo de Ministros , cambió en 2005 al Ministerio de Justicia. En 2006 volvió a la Presidencia del Consejo de Ministros y en 2012 regresó nue-
vamente el Ministerio de Justicia. Estos cambios fueron provocados por modificaciones realizadas cuando el nuevo gobierno asumió el poder.
22 Julie Guillerot y Lisa Magarrell, Reparaciones en la transición peruana. Memorias de un proceso inacabado (Lima: APRODEH y ICTJ, 2006) 174–75.

www.ictj.org/es 5
Centro Internacional para Reparaciones en Perú: El largo camino entre las recomendaciones y la implementación
la Justicia Transicional

En el mismo periodo, se aprobaron dos importantes leyes con contenido reparador: una creó un programa
de asistencia humanitaria para personas desplazadas, incluyendo un registro23, la otra creó la categoría legal
de “ausencia por desaparición forzada”24 inspirada en una ley argentina, que ayudó a establecer el estatus
legal civil de las víctimas y sus familiares sin declarar a las víctimas presuntamente fallecidas. El registro
para personas desplazadas fue asignado al Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, o MIMDES y
el registro de los desaparecidos a la Defensoría del Pueblo.

Una versión más completa del Plan Integral de Reparaciones fue aprobada en julio de 2005, cuando la
mayor parte del plan propuesto fue aprobado como ley25. Fue más tarde pormenorizado en un decreto eje-
cutivo emitido en 200626. Compuesto por seis programas27, el plan definió a los beneficiarios para incluir
a las víctimas de desplazamiento, encarcelamiento arbitrario, tortura, violación28 y secuestro, así como a
miembros del cuerpo militar, policías y comités de autodefensa29 lesionados como resultado del conflicto.
Los familiares de los muertos y desaparecidos también eran elegibles, como lo fueron algunas víctimas indi-
rectas: niños nacidos como resultado de las violaciones, niños reclutados por los comités de autodefensa, los
acusados injustamente por cargos de terrorismo o traición, y aquellos que se convirtieron en indocumenta-
dos como resultado del conflicto.

La ley otorgó la coordinación de la política a la CMAN y creó un Consejo de Reparaciones con la tarea de
elaborar un registro unificado de todas las categorías de víctimas, subdividido en dos listas: beneficiarios
individuales y beneficiarios colectivos. Esta categorización ayudó a brindar una solución a algunas de las
primeras deficiencias institucionales ofreciendo un enfoque más coordinado a los esfuerzos de reparación
y combinando los inicialmente múltiples registros en uno solo para que las víctimas sin registrar pudieran
ser identificadas e incluidas. La ley reconoció como beneficiarios colectivos a las comunidades indígenas
y campesinas y a otros asentamientos afectados por la violencia, así como a los grupos organizados de
personas desplazadas que no habían regresado a sus lugares de origen.

Sin embargo, incluyó una disposición que no fue parte de las recomendaciones de la CVR donde se
excluía a los “miembros de las organizaciones subversivas” de ser definidos como víctimas y de recibir
beneficios, incluso si habían sido torturados o si habían sido víctimas de otros crímenes graves30. Dichas
exclusiones han tomado diversas formas en otros contextos31. Esta exclusión, similar a una exclusión en
las leyes de reparación de Colombia32 plantea un serio reto para considerar a los derechos humanos como
inalienables, un principio que debería ser uno de los fundamentos básicos de los programas de reparación.
En el caso de Perú, la percepción negativa de la opinión pública hacia cualquiera relacionado con Sendero
Luminoso o el MRTA hace difícil que muchas personas acepten que cualquiera de esos miembros que fue-

23 Ley 28,223 de 2004.


24 Ley 28,413 de 2004.
25 Ley 28,592 de 2005.
26 Decreto 015-2006-JUS, modificado posteriormente por el Decreto 003-2008 JUS.
27 También dejó margen para la constitución de otros programas, que más tarde permitieron la creación de reparaciones económicas, como se
explica más adelante.
28 Recientemente, una ley aprobada el 4 de junio de 2012 y enviada al Presidente para su promulgación el 24 de julio de 2012,
añadió a las víctimas de violencia sexual, incluyendo esclavitud sexual, prostitución forzada y aborto forzado. Consultar The Guardian,
“Peru Widens Civil War Compensation for Victims of Sexual Violence”, 28 de junio de 2012, www.guardian.co.uk/global-develop-
ment/2012/jun/28/peru-civil-war-victims-sexual-violence.
29 Las patrullas campesinas armadas por el ejército en las áreas rurales que combatían a los grupos subversivos. Esos eran grupos de
vigilancia a nivel comunitario armados y organizados por los militares durante el conflicto para combatir a Sendero Luminoso. Los comités de
autodefensa tenían antecedentes en las rondas campesinas, un método tradicional de autodefensa utilizado en las comunidades indígenas.
30 Sin embargo, la ley preservaba su derecho a buscar reparaciones judiciales (Artículo 4, Ley 28.592 de 2005). Otra ley aprobada en
diciembre de 2012 suspendía el otorgamiento de medidas de reparación de acuerdo con el PIR a los acusados de crímenes de terroris-
mo o de apología al terrorismo hasta que sean absueltos de dichos cargos (Ley 19,979).
31 Una exclusión opuesta existe en diversas leyes que establecen diversas reparaciones para varias categorías de víctimas de la
dictadura en Argentina (Leyes 24.043, 24.441, y 25.914) y en Brasil (Leyes 9.,140, y 10.559), ya que sólo se refieren a ciertos tipos de
violaciones de derechos humanos cometidos por agentes del Estado. La legislación para las víctimas de la antigua Yugoslavia incluye
otra forma de exclusión, que hace referencia sólo a aquellos que sufrieron violaciones cometidas por las fuerzas enemigas. Estas exclu-
siones no establecen límites para las reparaciones de víctimas en Sudáfrica o Chile.
32 El artículo 3 de la Ley 1.448 de 2011 de Colombia, siguiendo una definición general de víctima, añade una exclusión similar.

6 www.ictj.org/es
Reparaciones en Perú: El largo camino entre las recomendaciones y la implementación Centro Internacional para
la Justicia Transicional

ron torturados o que desaparecieron deban ser considerados víctimas de violaciones de derechos humanos
y que, por lo consiguiente, tengan derecho a una reparación.

El Consejo de Reparaciones también ha declarado explícitamente que no registra “terroristas” como vícti-
mas33. Sin embargo, no se ha establecido un criterio claro para determinar si alguien fue o no miembro de
un grupo subversivo y que, por lo tanto, no sea elegible para recibir los beneficios de las reparaciones. Una
posibilidad para ello habría sido exigir la existencia de una condena judicial que determinara esa afiliación,
otra sería basarse en la información proporcionada por las autoridades locales o los servicios de seguridad.
El Consejo podría adoptar cualquiera de estos criterios, rechazando formalmente algunas solicitudes en
base a la exclusión y dejando a los afectados por la decisión la posibilidad de impugnarla y la constituciona-
lidad del artículo 4, en los tribunales.

En enero de 2013, se aprobó una ley que amplió la definición de la exclusión para aquellos acusados de
haber cometido crímenes de terrorismo o de apología al terrorismo34. Ninguna acción judicial ha impugna-
do la constitucionalidad o la naturaleza discriminatoria de esas disposiciones.

Tabla 1: Programas de reparación establecidos por decreto ejecutivo 015-2006-JUS

PROGRAMA SERVICIOS

Restitución Estas medidas incluyen las declaraciones de ausencia por desaparición forzada para permitir a
de Derechos los familiares de los desaparecidos ejercer sus derechos civiles y de sucesión: la restitución de
Civiles derechos civiles a aquellos injustamente acusados o enjuiciados por terrorismo o traición; la
eliminación de registros criminales de las víctimas; la provisión de registros civiles para aquellos
que perdieron sus documentos; la regularización de los derechos de propiedad y sucesión de las
víctimas; y la exención de cuotas e impuestos aplicados cuando se iniciaron las acciones requeri-
das para la implementación de las reparaciones, para ser establecidos por ley en cada caso.
Educación Dirigidas a las personas cuyos estudios fueron interrumpidos como resultado de la violencia, a los
hijos de las víctimas y aquellos reclutados de modo forzado por los comités de autodefensa*. Éstas
incluyeron exenciones de colegiaturas, así como gratuidad para la obtención de honorarios por
certificados y exámenes; estipendios para alojamiento y alimentos de estudiantes para las víctimas
que cumplen con los requisitos; implementación de un programa de becas completas, que cubre
colegiaturas, libros, transporte y alimentos, para estudios técnicos y universitarios que las víctimas
podían solicitar en base a límites regionales para apoyar a los estudiantes que provengan de las áreas
más afectadas; programas de alfabetización y educación para adultos; acceso a educación primaria; y
acceso a capacitación vocacional.

* Algunas de estas disposiciones fueron modificadas posteriormente por el Decreto 047-2011-PCM.


Cuidado de la Dirigidas a víctimas que sufren de problemas físicos o mentales como resultado de la violencia.
salud Entre éstas se incluyen servicios integrales de atención a la salud a través de un sistema público,
dando prioridad a niños, mujeres y personas de edad avanzada; desarrollo de programas inte-
grales comunitarios de atención a la salud, incluyendo la reconstrucción de sistemas de apoyo
comunitario; recuperación de la memoria histórica sobre el conflicto; y creación de programas
comunitarios de apoyo emocional. Estos programas comunitarios también incluyen servicios
clínicos de acuerdo a las necesidades y recursos de cada área del país así como el establecimiento
de programas educativos y asistencia para promover la salud y la prevención y mejorar la infraes-
tructura del sistema de atención de la salud.

33 Consultar Consejo de Reparaciones, Noticia, “Consejo de Reparaciones aclara que no inscribe a terroristas en el Registro Único de
Víctimas”, septiembre de 2012,www.ruv.gob.pe/noticias_112.html
34 Ley 29.979, única disposición de reforma que modifica el artículo 4 de la Ley 28.592.

www.ictj.org/es 7
Centro Internacional para Reparaciones en Perú: El largo camino entre las recomendaciones y la implementación
la Justicia Transicional

Programa de Estas medidas están dirigidas a apoyar a las familias, comunidades campesinas, comunidades indígenas,
reparación asentamientos y otras organizaciones comunitarias afectadas por el conflicto. Están también dirigidas
colectiva a las familias de las comunidades afectadas que fueron desplazadas por el conflicto y que se reubicaron
en otras áreas. Los servicios, enfocados en el fortalecimiento de la comunidad, incluyen la asistencia
para la regularización de la propiedad comunitaria; capacitación sobre derechos humanos y sobre
resolución de conflictos para las comunidades y sus líderes; diagnósticos de participación comunitaria
para la prevención de conflictos, educación para la paz y promoción de una cultura de paz; desarrollo
de infraestructura económica, productiva y comercial; capacitación para mejorar la posibilidad de que
los miembros comunitarios tengan acceso a oportunidades económicas; apoyo para el regreso y reubi-
cación de las personas desplazadas debido al conflicto; reconstrucción y mejora de la infraestructura de
servicios básicos, propiedades comunales y otros que deben ser identificadas por las comunidades.
Reparaciones Estas medidas contemplan expresiones públicas, incluyendo disculpas por parte de los representantes
simbólicas del Estado, cartas a las víctimas y ceremonias públicas para promover la difusión masiva del reporte
de la CVR. Estas acciones deben reconocer a los diferentes tipos de víctimas. También incluye expre-
siones de reconciliación como cambiar el nombre de símbolos o lugares asociados con las violaciones;
cerrar o reacondicionar las prisiones que simbolizan las violaciones de derechos humanos; y bautizar
calles, plazas, puentes, caminos, distritos o regiones con los nombres de los “héroes de paz.” Estas
medidas simbólicas deben ser implementadas con la participación de los grupos de víctimas. Otras
expresiones incluyen la declaración del gobierno del 28 de agosto, el día en que el reporte de la CVR
fue entregado al presidente, como el Día del Homenaje a todas las víctimas de la Violencia.
Promoción y Estas medidas están dirigidas a las víctimas individuales y colectivas cuyas viviendas fueron des-
acceso a vivi- truidas o que sufrieron severos daños como resultado directo de la violencia. Crea un programa
enda* especial para construcción y asignación de vivienda, que sería implementado con el transcurso
del tiempo en una forma descentralizada. Este programa ofrece apoyo para la reconstrucción de
vivienda rural, apoyo para la regulación de los derechos de propiedad, asistencia para la reubica-
ción de personas desplazadas y su inclusión preferente en programas públicos de vivienda; ofrece
además asistencia técnica y financiera para la autoconstrucción de vivienda para atender a las
personas desplazadas que viven en viviendas provisionales o precarias.

* Este programa no fue incluido en las recomendaciones presentadas por la CVR, pero fue contemplado en la
ley y posteriormente en el decreto.
Reparación La ley que crea el PIR no hace referencia explícita a este tipo de reparación* pero otorgó facul-
económica (o tades a la CMAN para autorizar otros programas. Este programa, regulado por el Decreto 015-
indemniza- 2006-JUS, incluye como beneficiarios a los siguientes tipos de víctimas: familiares de víctimas
ción) de asesinato, ejecución extrajudicial y desaparición; los que sufrieron algún tipo de discapacidad
total o parcial de acuerdo con la evaluación realizada por la Consejo Nacional de Integración de la
Persona con Discapacidad (CONADIS); y víctimas de violación. La CVR había recomendado un
monto global, equivalente a $ 10.000 USD para que fuera distribuido en una proporción de dos
quintos a las viudas o parejas permanentes, dos quintos a los hijos y un quinto a los padres de las
víctimas que no sobrevivieron. Esta cantidad estaba basada en el monto máximo recibido por los
miembros de los comités de autodefensa como parte de su programa de desarme. Para las víctimas
mayores de 50 años, se recomendó una pensión equivalente a la mitad de un salario mínimo.

*Esto muestra la reticencia por parte del Congreso de crear expresamente un programa de compensación, que
era una demanda importante de las organizaciones de víctimas y derechos humanos y que fue incluido dentro
de las recomendaciones de la CVR. El gobierno de Toledo tampoco quería comprometerse a este programa
pero lo aceptó con la condición de establecer certidumbre respecto al número de víctimas. Ésa es la razón por
la que el decreto ejecutivo que regula la Ley del PIR no define la modalidad ni la cantidad, pero establece que
deberían ser definidos una vez que se concluya el proceso de registro y que dicho proceso debe completarse
en un periodo no mayor a los dos años posteriores al establecimiento del Consejo de Reparaciones.

8 www.ictj.org/es
Reparaciones en Perú: El largo camino entre las recomendaciones y la implementación Centro Internacional para
la Justicia Transicional

4. Inicio de la implementación de las


reparaciones y registro de víctimas
La elección de Alan García como presidente en junio de 2006 generó incertidumbre sobre la continui-
dad de la agenda de derechos humanos del país y la implementación de las recomendaciones de la CVR,
debido al mandato de García como presidente de 1985 a 1990 durante el conflicto. Las elecciones
también llevaron a funciones a un número de legisladores que eran leales a Fujimori o aquellos que se
oponían a los esfuerzos por determinar responsabilidades por las violaciones de derechos humanos.

De forma general, los resultados en materia de implementación de reparacion durante el gobierno de


García son mixtos. Aún cuando disminuyó el énfasis sobre los derechos humanos y la implementación
de las recomendaciones de la CVR, algunas políticas del gobierno incluyeron el registro de víctimas,
reparaciones colectivas, y de forma más controversial, los primeros pasos hacia la implementación de
reparaciones monetarias o económicas. Estas políticas fueron dirigidas por el gobierno, pero fueron
provocadas en parte por una fuerte coalición de organizaciones de la sociedad civil, grupos de víctimas e
instituciones estatales independientes que presionaron al gobierno para que cumpliera sus compromisos
ofreciendo una forma material de justicia para las víctimas.

El Consejo de Reparaciones, establecido en octubre de 2006, implementó una interesante estrategia


para el registro de víctimas. Definió un proceso para la revisión y validación de los registros previos (de
los desaparecidos, administrado por Defensoría del Pueblo; los desplazados, manejado por el MIMDES;
de los miembros del ejército y la policía, etc.) y llevó a cabo trabajo de campo para tener acceso a las víc-
timas que no habían sido registradas previamente por la CVR u otros registros. Estableció acuerdos con
iglesias, ayuntamientos, gobiernos regionales, organizaciones de la sociedad civil y otras instituciones
para abrir oficinas en las provincias más afectadas por el conflicto e iniciar un proceso de difusión que
incluía talleres y reuniones públicas con organizaciones de víctimas, líderes comunales e indígenas.

Uno de los principales retos en el registro de víctimas de violaciones masiva es cómo equilibrar la ne-
cesidad de garantizar la veracidad de los casos con la necesidad de accesibilidad, especialmente cuando
las violaciones o incluso el parentesco con las víctimas directas no está documentado. Sin embargo,
los estrictos estándares judiciales de evidencia no son necesarios en un programa administrativo de
gran escala. Además, éstos pueden representar un importante obstáculo para evaluar los crímenes que
ocurrieron hace mucho tiempo y puede generar la revictimización de algunos sobrevivientes. El Consejo
de Reparaciones abordó este dilema adoptando lineamientos que son flexibles para la evaluación de
los diferentes tipos de violaciones que cumplen con los requisitos para recibir una reparación.35 Los

35 Para consultar las reglas internas que regulan el registro, consultar www.ruv.gob.pe/normas.html

www.ictj.org/es 9
Centro Internacional para Reparaciones en Perú: El largo camino entre las recomendaciones y la implementación
la Justicia Transicional

lineamientos están dirigidos a obtener información que establezca bases razonables para creer que una
persona fue víctima. Además, el Consejo reconoció que en la mayoría de los casos las personas que viven
en las áreas rurales con bajos niveles de alfabetización o acceso limitado a los servicios públicos tendrían
dificultades para obtener documentos. En dichos casos el testimonio de los líderes de la comunidad o de
los testigos ha sido aceptado como suficiente, sumados a un análisis del contexto.

Para finales de 2012, el Consejo había registrado a 160.429 víctimas individuales (de las cuales no todas
reunían los requisitos para recibir reparaciones económicas); y 7.678 comunidades, incluyendo 32 orga-
nizaciones de personas desplazadas que tenían derecho a reparaciones colectivas36. El registro continúa,
pero las cifras muestran que el 96% de las solicitudes individuales y el 91% de las solicitudes de las
comunidades han sido evaluadas, dando como resultado su inclusión en el registro.

Tabla 2: Registro de víctimas individuales para reparaciones económicas37

TIPO DE CRIMEN VÍCTIMAS DIRECTAS FAMILIARES DE LAS BENEFICIARIOS


VÍCTIMAS TOTALES
Desaparición forzada 7.177 15.672 15.672
Ejecución sumaria o 22.071 58.075 58.075
asesinato
Víctimas que presentaron 734 - 734
algún tipo de discapacidad
Violación 2.591 - 2.591
Total 32.573 77.072

36 Consultar Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, “Plan Operativo Institucional del Ministerio de Justicia y Derechos Huma-
nos - Actualizado - 2012”, 2012, http://sistemas3.minjus.gob.pe/sites/default/files/normatividad/RM0287-2012-JUS.pdf
37 Información proporcionada por Susana Cori, secretaria ejecutiva del Consejo de Reparaciones, el 6 de mayo de 2013, basada en
cifras obtenidas hasta el 31 de diciembre de 2012.

10 www.ictj.org/es
Reparaciones en Perú: El largo camino entre las recomendaciones y la implementación Centro Internacional para
la Justicia Transicional

5. El programa de reparaciones colectivas


La CVR había recomendado un programa de reparaciones colectivas que ayudara a reconstruir y consolidar
las instituciones colectivas de las comunidades y asentamientos que habían perdido su infraestructura física
y social y que sufrieron del incremento en la pobreza y de la exclusión social y económica como consecuen-
cia de dos décadas de violencia38.

El priorizar las reparaciones colectivas fue una forma de responder a una importante dimensión del con-
flicto, la marginación histórica de las poblaciones en los Andes y el Amazonas, particularmente las comu-
nidades rurales, donde los crímenes masivos afectaron no sólo a las personas sino a las comunidades en sí.
En las regiones rurales e indígenas, donde los lazos comunales son esenciales para la identidad así como
para el grado de colaboración requerido para sostener las economías locales, ellos habían sido fuertemen-
te afectados o se habían roto. La violencia afectó severamente la capacidad de las personas de confiar en
los miembros de su comunidad y en los miembros de los pueblos vecinos, ya que durante el conflicto
muchas personas se vieron forzadas a colaborar con diferentes fracciones beligerantes como una estrategia
para sobrevivir. Las organizaciones y asambleas comenzaron a considerarse peligrosas. La desconfianza y
el resentimiento también afectaron las relaciones individuales y comunitarias con el Estado, sumadas a la
marginación histórica39. La implementación de reparaciones colectivas fue entonces bienvenida por las
comunidades y fueron vistas por el gobierno como una forma de enviar un mensaje sobre el cambio en la
relación con el Estado40.

Reparaciones colectivas desde 2007


El gobierno de García decidió en junio de 2007 comenzar a implementar las reparaciones colectivas sin
esperar a la finalización del registro de las víctimas. Como justificación, el gobierno argumentó que el
Estado no podría implementar reparaciones individuales hasta que pudiera identificar a las víctimas y sus
beneficiarios. Debido a que el Consejo de Reparaciones recién había comenzado su trabajo en el registro
de las víctimas, el gobierno anunció que una vez que se registrara a las víctimas, la CMAN coordinaría la
implementación de todos los programas para demostrar un compromiso hacia el concepto de las repa-
raciones integrales establecido por la Ley que crea el Plan Integral de Reparaciones. Mientras tanto, las

38 Informe final de la CVR, supra nota 2, vol. VIII, capítulos 2 y 3, sobre las consecuencias sociopolíticas y socioeconómicas del con-
flicto, así como las recomendaciones para el programa de reparaciones económicas, vol. IX, capítulo 2, 138–39.
39 Ibid., 151–62. Para conocer más sobre los efectos del conflicto en la vida comunitaria Consultar también Kimberly Theidon, Intima-
te enemies: Violence and reconciliation in Peru (Philadephia: University of Pennsylvania Press, 2012), and ICTJ, A nuestra comunidad, una
mañana entraron . . . Historias de violencia política en comunidades del Perú (New York: ICTJ, 2011).
40 Como fue expresado por Jesús Aliaga, entonces secretario ejecutivo de la CMAN, al autor, en una reunión sostenida en julio de
2007 y reafirmado por él durante la Conferencia del Concepto y los Desafíos de las Reparaciones Colectivas, en Rabat, Marruecos,
durante los días 12 y 14 de febrero de 2009. ICTJ y CCDH, “El informe de Rabat,” 40, http://ictj.org/publication/rabat-report-concept-
and-challenges-collective-reparations.

www.ictj.org/es 11
Centro Internacional para Reparaciones en Perú: El largo camino entre las recomendaciones y la implementación
la Justicia Transicional

reparaciones colectivas podrían ser implementadas en base a los Censos por la Paz, que fueron registros
preliminares de las comunidades afectadas por la violencia implementadas por MIMDES antes de la
creación del Consejo de Reparaciones.

El programa de reparaciones colectivas implementado desde 2007 y que continua hasta la actualidad se
enfoca en la implementación de pequeños proyectos de infraestructura en comunidades altamente afectadas
para “contribuir a la reconstrucción del capital social e institucional, así como la productividad material y
económica de las familias y las comunidades rurales y urbanas afectadas por el proceso de violencia41”.

En 2007, la CMAN eligió 440 asentamientos rurales, comunidades nativas y otros centros poblados rurales
afectados por la violencia para recibir proyectos de inversión de hasta 100.000 soles (aproximadamente
$37.000 USD) para cada comunidad42. Otras comunidades fueron priorizadas en los años siguientes a un
ritmo similar, con excepción de 2010 y 2011, cuando el número descendió a una tercera parte respecto a
los años anteriores. Hasta 2011, 165 millones de soles (aproximadamente 63 millones de dólares) fueron
asignados para 1.672 proyectos, implementados en 1.649 comunidades43.

Durante el gobierno de Humala (del 2001 hasta la actualidad) el ritmo ha disminuido. En abril de 2012
se anunció que 23 comunidades recibirían reparaciones colectivas44, sumadas a cinco comunidades que
recibieron financiamiento para proyectos durante ceremonias donde estuvo presente el presidente45. Los
anuncios fueron hechos oficiales posteriormente, cuando en agosto y octubre de 2012, esas comuni-
dades y 84 más (dando un total de 107) fueron añadidas para la implementación en 2012, la mayoría
para proyectos ganaderos y de riego46. El presupuesto de 2013 ha asignado 39 millones de soles para
reparaciones, incluyendo 19 millones para reparaciones colectivas, lo que significa una meta de 190
comunidades para este año47.

Como resultado, 1,946 comunidades habrán sido beneficiadas para finales de 2013, lo que es un número
significativo, pero aún muy lejano de las 5.697 comunidades afectadas por el conflicto registradas por el
Consejo de Reparaciones48.

Participación e implementación comunitaria


La participación comunitaria para definir los proyectos ha sido un aspecto destacado del programa, hacien-
do posible que la implementación pueda realizarse relativamente rápido. Cada comunidad elegida escoge

41 Secretaría Ejecutiva de la CMAN, “Lineamientos generales del programa de reparaciones colectivas”, septiembre de 2009, en los
archivos del autor. El documento fue publicado en el sitio web de la CMAN, pero puesto que la CMAN fue transferida al Ministerio de
Justicia, esa página web en particular ya no se encuentra disponible. Consultar también ICTJ y APRODEH “Perú: ¿Cuánto se ha reparado
en nuestras comunidades? Avances, percepciones y recomendaciones sobre reparaciones colectivas en Perú (2007–2011)”, 2011, 8–9,
http://ictj.org/sites/default/files/ICTJ-Peru-Reparaciones-2011-Espa%C3%B1ol.pdf
42 El financiamiento para este programa fue en parte patrocinado por las empresas mineras a través del “Programa Minero de So-
lidaridad con el Pueblo”. Las empresas mineras habían aceptado este programa de aportaciones voluntarias a cambio de condiciones
impositivas favorables, reguladas por el Decreto Ejecutivo 071-2006-EM. Sus aportaciones no son tan importantes, sin embargo, en
2008, representaron el 13.6 por ciento del presupuesto total del programa de reparaciones colectivas. Defensoría del Pueblo, “Informe
Defensorial No 139: A cinco años de los procesos de reparación y justicia en el Perú. Balance y desafíos de una tarea pendiente”, 53–54.
43 Consejo de Derechos Humanos, “Informe nacional presentado con arreglo al párrafo 5 del anexo de la resolución 16/21 del
Consejo de Derechos Humanos: Peru”, 7 de agosto de 21012,¶¶ 57, http://daccess-dds-ny.un.org/doc/UNDOC/GEN/G12/157/70/PDF/
G1215770.pdf?OpenElement
44 Consultar Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, “Gobierno transferirá S/. 100,000 a 23 comunidades campesinas afecta-
das por la violencia política”, 10 de junio de 2012, www.minjus.gob.pe/actividades-institucionales-y-eventos/gobierno-transferira-s-
100000-a-23-comunidades-campesinas-afectadas-por-la-violencia-politica/.
45 Consultar Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, “Gobierno reconoce a víctimas de violencia en Lucanamarca entregando
reparaciones por S/. 500 mil”, 12 de abril de 2012, http://cman.pcm.gob.pe/index.php?option=com_content&view=article&id=135:gobier
no-reconoce-a-victimas-de-violencia-en-lucanamarca-entregando-reparaciones-por-s-500-mil-&catid=37:ultimas-noticias&Itemid=56
46 Resoluciones ministerial 0202-2012-JUS, del 22 de agosto de 2012, y 0246-2012-JUS del 17 de octubre 2012.
47 Como lo anunció el Ministerio de Justicia, Perú 21, 28 de noviembre de 2012.
48 El registro incluyó cinco categorías de víctimas, de acuerdo al grado de daño que sufrieron. El esfuerzo de las reparaciones se ha enfocado
en las categorías más severas que, de acuerdo al registro, dan un total de 2.537 comunidades. Consultar Consejo de Reparaciones, “Miembros del
Consejo de Reparaciones son ratificados por el Ministro de Justicia y Derechos Humanos”, 27 de abril de 2012, www.ruv.gob.pe/noticias_109.html

12 www.ictj.org/es
Reparaciones en Perú: El largo camino entre las recomendaciones y la implementación Centro Internacional para
la Justicia Transicional

un comité de administración que define el contenido del proyecto. Los proyectos de reparación colectiva
pueden enfocarse en una de las siguientes opciones:

1. la recuperación y reconstrucción de la infraestructura económica, productiva y comercial y el desar-


rollo de capacidades humanas y acceso a oportunidades económicas; o

2. la recuperación y expansión de los servicios básicos de educación, salud, saneamiento, electrifi-


cación rural, recuperación de la herencia comunitaria y otros proyectos en los que exista un interés
por parte de la comunidad.

La mayoría de los proyectos están dirigidos a dar respueta a las principales necesidades económicas y
sociales de las comunidades, como la ayuda a las economías locales o la mejora al acceso a servicios básicos,
como salud o educación. Las comunidades se han enfocado en el desarrollo de nuevos sistemas de riego,
actividades relacionadas con la ganadería, salones comunitarios, aulas, desagües o construcción de cami-
nos o trochas49. Sin embargo, la participación de las mujeres ha sido notablemente baja. Entre todos los
entrevistados como parte de un proyecto de monitoreo conjunto por la Asociación Pro Derechos Humanos
e ICTJ, el 62 por ciento de los varones dijo haber participado en las reuniones, en comparación con sólo el
28 por ciento de las mujeres. El resultado es que han sido principalmente los varones los que han tomado
las decisiones para la asignación de los proyectos financiados50.

Topa, Huánuco,
Perú, Enero de 2010.
Aquí, un taller para
la recuperación de
la memoria histórica
de la comunidad.
Fue por el ICTJ, junto
con diversas ONG
peruanas, el proyecto
es para fortalecer
la capacidad de las
comunidades en la
participación de la
definición del conte-
nido de las reparacio-
nes colectivas. Foto:
Cristián Correa/ICTJ

Las comunidades elegidas encontraron dificultades para tener acceso a apoyo técnico que les ayudara a tomar
decisiones informadas en relación con qué proyectos implementar con el financiamiento asignado y cómo
cumplir con todos los requisitos para la implementación (es decir, aprobación del proyecto, diseño y desa-
rrollo del plan, estudio de factibilidad, etc.). Los gobiernos locales, responsables por los planes de implemen-
tación con fondos del gobierno central, en algunos casos no prestaron la asesoria y facilitacion que habria
hecho posible una mayor participacion y transparencia..

Otro reto fue que la mayoría de las comunidades no tenían acceso a información confiable y por lo tanto
no podían recibir respuesta a sus preguntas en relación con el proceso administrativo. Esta ausencia de

49 ICTJ y APRODEH, supra nota 41, en 13.


50 Ibíd. en 25.

www.ictj.org/es 13
Centro Internacional para Reparaciones en Perú: El largo camino entre las recomendaciones y la implementación
la Justicia Transicional

información llevó en algunos casos a la manipulación a nivel local, ya que los oficiales gubernamentales
intentaban asignar financiamiento para proyectos que no se enfocaban primordialmente en los intereses de
la comunidad51. Además, un pequeño equipo centralizado en Lima ejecutó el programa sin trabajar con los
gobiernos regionales para coordinar los proyectos con las políticas de desarrollo regional, lo que redujo su
capacidad de tener un impacto más significativo en la vida y economía de las comunidades.

Otro problema que el programa tuvo que enfrentar fue garantizar que los proyectos se percibieran como parte de
las reparaciones y no como proyectos de desarrollo. Aunque los proyectos de reparaciones colectivas son impor-
tantes para las comunidades, en muchos casos existen actividades que el gobierno está obligado a proporcionar a
los ciudadanos y comunidades como elementos de desarrollo y no específicamente como políticas de reparacio-
nes. Esto es especialmente cierto en relación a la construcción o mejora de caminos, escuelas y centros de salud.

Un proyecto de monitoreo conjunto confirmó que los proyectos eran bien recibidos por parte de las
comunidades. El cuarenta y cinco por ciento de los habitantes de las comunidades entrevistadas tenía una
opinión positiva sobre los proyectos y los consideraba como beneficios concretos para las comunidades que
contaban con recursos limitados y una infraestructura deficiente. No obstante, muchos manifestaban estar
insatisfechos porque otras medidas integrales de reparación seguían sin ser implementadas52. Sólo el 6,5 por
ciento de los entrevistados respondió que el proyecto satisfacía las necesidades de reparación en contraste
con el 29 por ciento que no sabía que los proyectos eran una forma de reparación, y con el 47 por ciento
que pensaba que no eran suficientes para reparar el daño sufrido53. Una importante política de reparaciones
colectiva debería plasmar y finalmente reflejar el punto de vista de la comunidad sobre qué tipos y formas
de medidas de reparación compensan mejor las consecuencias del daño sufrido54.

Otra dificultad es que no se le ha prestado la suficiente atención a la importancia del uso de mensajes y
símbolos adecuados y apropiados dentro de este proceso. Por ejemplo, no fue sino hasta diciembre 2009
que se propuso una actividad para ayudar a las comunidades a recobrar su memoria histórica. Incluso
entonces, las ceremonias organizadas al comienzo del proyecto no fueron suficientes para proporcionar
el elemento de reparación necesario, puesto que el 58 por ciento de los encuestados no identificaron
los proyectos implementados como formas de reparación55. La confusión de las víctimas respecto a los
objetivos del proyecto, ya sean de reparación o de desarrollo, es alarmante. A ello se adiciona que las
autoridades nacionales que dirigieron algunas ceremonias han manifestado un enfoque limitado respecto
al objetivo de las reparaciones, enfatizando que reparaban el daño causado por terrorismo, mientras que
permanecían en silencio sobre el papel del Estado en las violaciones cometidas56.

51 Ibíd. en 12. La Defensoría del Pueblo encontró que éste era uno de los problemas más serios en la implementación del programa
durante los primeros tres años de operación. Defensoría del Pueblo, “Informe Defensorial No 128: El Estado frente a las víctimas de la
violencia ¿Hasta dónde vamos en políticas de reparación y justicia?” e “Informe Defensorial No 139”, supra nota 42, así como el “Deci-
motercer Informe Anual al Congreso de la República,” que abarca el año 2009. www.defensoria.gob.pe/informes-publicaciones.php.
52 Esto es consistente con la demanda de servicios básicos, expresada por los miembros de las comunidades, ICTJ y APRODEH, supra nota 41, 39.
53 Entre las razones expresadas para apoyar esta última opinión estaba que los proyectos no eran suficientes para cubrir sus necesi-
dades (17 por ciento), no compensaban por todo el sufrimiento (11 por ciento) o no regresaban a los que habían muerto (7 por ciento).
Cuando se les preguntó acerca de cómo se podía mejorar el impacto de los proyectos, la mayoría de los encuestados solicitó mejoras
en los servicios básicos a la comunidad (28 por ciento), proyectos que generaran ingresos colectivos (28 por ciento) e infraestructura y
apoyo para las actividades comunitarias (17 por ciento). Hubo una menor cantidad de demandas para reparaciones individuales (14 por
ciento). ICTJ y APRODEH, supra nota 41, en 38 y 39.
54 Esta perspectiva está incluida en las regulaciones del PIR, que incluye, entre los diferentes principios rectores a seguir durante su
implementación, que “todos los actos de reparación deberían estar dirigidos a reconocer la forma en que las víctimas fueron afectadas
durante el proceso de violencia.” (Artículo 7, letra h, del Decreto 015-2006-JUS).
55 ICTJ y APRODEH, supra nota 41, 35.
56 Así es cómo el presidente Humala presentó las reparaciones en una reciente ceremonia en Lucanamarca, una comunidad que sufrió
una masacre por parte de Sendero Luminoso. Consultar La República, “Humala en Lucanamarca: No hay mejor venganza contra el terror
que lograr el éxito,” 12 de abril 2012, www.larepublica.pe/12-04-2012/humala-en-lucanamarca-no-hay-mejor-venganza-contra-el-terror-
que-lograr-el-exito . El discurso del Ministerio de Justicia en el Comité de Derechos Humanos enfatizó de forma similar que la reparación
estaba enfocada a las víctimas de terrorismo sin reconocer la responsabilidad del Estado: www.minjus.gob.pe/actualidad-juridica/discurso-
del-ministro-de-justicia-juan-jimenez-ante-comite-de-las-naciones-unidas/. Vale la pena hacer notar que tanto las autoridades superiores,
como los ministerios o en el caso anteriormente mencionado del presidente Humala, escogieron asistir a las ceremonias de reparaciones en
las comunidades afectadas por Sendero Luminoso, no a las comunidades afectadas por las masacres cometidas por las fuerzas armadas.

14 www.ictj.org/es
Reparaciones en Perú: El largo camino entre las recomendaciones y la implementación Centro Internacional para
la Justicia Transicional

6. Reparaciones económicas
En julio de 2010, el gobierno de García anunció que comenzaría la implementación de reparaciones
económicas57. Se creó una comisión de oficiales de gobierno para que comenzara a trabajar en su defi-
nición. La mitad del presupuesto de reparaciones del 2011 se reservó para este propósito ($7.4 millones
de dólares)58, mientras que el resto se asignó al quinto año de la implementación del programa de
reparaciones colectivas. La CMAN rechazó la alternativa de hacer pagos parciales o en cuotas a las víc-
timas, ya sea en forma de pensiones o en un formato de suma global, ya que podía disminuir el efecto
reparador, al considerar insuficiente la cantidad que se pagaba en cada ocasión.

La definición de las cantidades y las modalidades para pagar las reparaciones económicas de los crímenes
masivos siempre es una tarea difícil. Puesto que es imposible utilizar el concepto de restitutio in integrum
(restauración o restitución a la condición anterior), que es la base para un programa de estas dimensiones
de las reparaciones59, y establecer un criterio que sea justo y factible para un programa de estas dimensiones.

Los debates en Perú se han enfocado en tres cuestiones: la definición de la cantidad para un pago único;
cómo priorizar entre el gran número de víctimas para superar los retos presupuestarios y de imple-
mentación60, y establecer una fecha límite para concluir con el registro de las víctimas. Sin embargo, al
proceso para definir este programa le faltó la sensibilidad necesaria para hacer que las víctimas se sin-
tieran escuchadas. El presupuesto asignado para 2011 aparentemente fue el factor decisivo para definir
el programa. Las reuniones con las organizaciones de las víctimas se celebraron solo una vez que dicho
presupuesto estaba definido, es decir, existiendo condiciones muy restringidas de negociación, y además
en ellas el gobierno mostró su incapacidad de escucha y compromiso61.

57 Consultar La Coordinadora Nacional de Derechos Humanos, “Ejecutivo crea comisión multisectorial para viabilizar reparaciones a víctimas
de la violencia”, 19 de julio de 2010, www.pcm.gob.pe/prensa/actividadespcm/2010/Julio/16-07-10-b.htm y www.cnr.org.pe/noticia.php?id=18419
58 Consultar Andida, “Gobierno destina S/. 20 millones para reparaciones individuales en el 2011,” 18 de julio de 2012, www.pcm.gob.
pe/Prensa/ActividadesPCM/2010/Julio/18-07-10.htm.
59 Para una discusión más a fondo sobre los problemas del uso de restitutio in integrum y la propuesta para una opción alternativa
Consultar Cristián Correa, “Making Concrete a Message of Inclusion: Reparations for Victims of Massive Crimes” in Victimological Ap-
proaches to International Crimes: Africa, eds. R. Letschert, R. Haveman, A. M. Brouwer, A. M., and A. Pemberton, (Cambridge/Antwerp/
Portland: Intersentia, 2011) 185–233.
60 Otros países que han pagado compensaciones a un número significativo de víctimas han utilizado diversos mecanismos para financiar el
desembolso de sus programas. En Argentina, la compensación era pagada en forma de bonos de deuda pública que maduraban después de 16
años; las víctimas podían venderlos de inmediato a un precio de descuento en el mercado de valores. La Comisión de la Verdad y Reconciliación
de Sudáfrica recomendó distribuir el pago en cuotas que serían pagadas cada seis meses durante seis años, pero posteriormente el gobierno
implementó un pago único por una cantidad menor. En el caso de Chile, la compensación fue en forma de una pensión; para las víctimas de
asesinato y desapariciones forzadas, las pensiones eran complementadas con un pago inicial equivalente a un año completo de pensión.
61 El proceso de consulta fue criticado y considerado inadecuado por la Defensoría del Pueblo y el Consejo de Reparaciones, además
de la crítica que las organizaciones de víctimas ya habían expresado. Consultar Defensoría del Pueblo, “Defensoría del Pueblo observa con
preocupación norma que aprueba pago de reparaciones económicas a víctimas de la violencia”, Nota de Prensa N°191/2011/OCII/DP, 21 de Junio
de 2011, www.defensoria.gob.pe/modules/Downloads/prensa/notas/2011/NP-191-2011.pdf. Consultar La Mula, “Pronunciamiento de CONAVIP
- La Coordinadora Nacional de Organizaciones de Víctimas y Afectador por la Violencia Política del Perú”, 27 de marzo de 2011, http://lamula.
pe/2011/04/02/reparaciones-dignas-si-limosnas-no/jairorivas/

www.ictj.org/es 15
Centro Internacional para Reparaciones en Perú: El largo camino entre las recomendaciones y la implementación
la Justicia Transicional

Finalmente, el programa fue definido en forma unilateral por el Decreto 051-2011-PCM como se
describe a continuación:

a) El pago de una suma global de 10.000 soles ($3.700 USD) por víctima, (sin una clara expli-
cación de cómo se llegó a la determinación de dicha cantidad),

b) Priorizar a los adultos mayores como un equivalente de vulnerabilidad62, y

c) Cerrar el registro de beneficiarios de las reparaciones económicas el 31 de diciembre de 2011.

El momento elegido para el decreto perjudicó las posibilidades de ser aceptado por las víctimas. El
contenido del programa fue aprobado sólo unos días después de que Ollanta Humala fuera elegido
presidente y tan sólo cinco semanas antes de que asumiera el cargo. El gobierno de García había de-
seado que la definición de las reparaciones económicas fuera parte de su legado, así que a pesar de los
pobres resultados del proceso de consulta y participación, se apresuró la definición. La falta de claridad
respecto a cómo se continuaría implementando el programa demostró la visión a corto plazo del éste.
El gobierno también apresuró el modo de implementación y pagó cantidades a 1.021 víctimas antes de
terminar su mandato. En respuesta, las organizaciones de las víctimas, la sociedad civil y las organiza-
ciones de derechos humanos, así como Defensoría del Pueblo criticaron el programa, especialmente en
relación a cómo se habían definido las cantidades y por el cierre del registro en diciembre de 201163.

En junio 2011, Humala fue elegido presidente bajo una plataforma y una coalición que incluía a
defensores de derechos humanos y organizaciones de víctimas. El recién electo presidente expresó
su compromiso hacia los derechos humanos; y el nuevo Premier, Salomón Lerner Ghitis, anunció la
implementación de las reparaciones recomendadas por la CVR64. Se designó a una nueva Secretaria Eje-
cutiva de la CMAN, que comenzó su trabajo consultando con los grupos de víctimas y organizaciones
de la sociedad civil. Esta colaboración incluyó la revisión de las definiciones previas que dieron origen a
diversas modificaciones.

Definición de la cantidad de la indemnizacion


La determinación de la cantidad para las reparaciones económicas a través del proceso de participación
probó ser muy difícil. Las organizaciones de víctimas habían exigido 120.000 soles ($44.500 USD) para
las familias de los muertos y desaparecidos, los que habían quedado con algún tipo de discapacidad, y
las víctimas de violación, sin una sólida explicación sobre cómo se había estimado esa cantidad. Algunas
organizaciones de la sociedad civil propusieron una alternativa: utilizar la misma cantidad pagada a los
miembros de los comités de autodefensa que habían sido asesinados o que habían quedado con algún tipo
de discapacidad: 39.000 soles ($14.500 USD) en caso de muerte y 31.200 soles ($11.500 USD) en caso
de discapacidad permanente. La propuesta era consistente con las cantidades recomendadas por la CVR.
Finalmente, en una sesión llevada a cabo en noviembre de 2011, la CMAN definió un pago similar para
todas las víctimas de 36.,000 soles ($13.350 USD), equivalente a 10 UIT (Unidad Impositiva Tributaria)
que es una figura impositiva de reajustabilidad automática ligada a la inflación.

En los contextos donde se exige la compensación masiva, la tarea de establecer los porcentajes de dis-
tribución para los miembros de las familias de los muertos o desaparecidos presenta una serie de retos
administrativos. La identificación de todos los familiares de las víctimas puede ser difícil y entregar la

62 El decreto no define los criterios para la priorización, sólo exige que los pagos debían comenzar en 2011 para esas víctimas o sus
cónyuges de 65 años o más, y para los padres de 80 años o más.
63 Defensoría del Pueblo, “Defensoría del Pueblo observa con preocupación norma que aprueba pago de reparaciones económicas a
víctimas de la violencia”, Nota de Prensa N°191/2011/OCII/DP, 21 de junio de 2011, www.defensoria.gob.pe/modules/Downloads/pren-
sa/notas/2011/NP-191-2011.pdf
64 Discurso pronunciado por el Ministro Salomón Lerner Ghitis al Congreso el 25 de agosto de 2011.

16 www.ictj.org/es
Reparaciones en Perú: El largo camino entre las recomendaciones y la implementación Centro Internacional para
la Justicia Transicional

cantidad completa a aquellos que reclaman una compensación puede ser injusto para aquellos menos
informados sobre el proceso. Sin embargo, con mucha frecuencia esto se ha dejado sin definir, per-
mitiendo que los familiares hagan valer sus derechos sobre la distribución o dejando que las leyes de
sucesión preexistentes dicten las cantidades de los beneficios de los sucesores. Esto puede crear un serio
conflicto entre los miembros de la familia, como ocurre con frecuencia cuando se lleva a cabo la parti-
ción de herencias.

En Perú, la CMAN consideró diversas estrategias para la distribución de beneficios entre los familia-
res. Una estaba basada en porcentajes de participación, por ejemplo, la distribución de la mitad de la
cantidad al cónyuge y la otra mitad en partes iguales a hijos y padres, sin importar cuántos estaban
registrados. Sin embargo, el sistema no evita conflictos que a la larga podrían surgir si un familiar que
hubiera sido omitido apareciera más tarde reclamando su parte. Finalmente, la CMAN decidió distri-
buir la cantidad en montos fijos de 18.000 soles al cónyuge y 4.500 soles a cada hijo, o a cada padre,
sin importar el número de miembros de la familia que habían sobrevivido a la víctima65. De esta forma,
la aparición posterior de un hermano no afectaría las cantidades distribuidas66.

Otros criterios para la priorización de un pago único


El decreto aprobado por el gobierno de García estableció que un pago único debía ser otorgado a cada
víctima, comenzando con las viudas de los que habían sido asesinados o habían desaparecido y que
tenían 65 o más años, padres con 80 o más años, o víctimas directas que habían quedado discapacitadas
o que habían sido violadas y que tenían 65 años o más. Estos criterios fueron rechazados por los grupos
de las víctimas y las organizaciones de la sociedad civil no sólo por retrasar la entrega de las reparacio-
nes, sino también porque no brindaba una definición clara sobre cuándo recibirían el pago las víctimas
que se encontraban fuera de esos rangos de edad. Aunque la CMAN estimó que se requerirían cinco
años para entregar la compensación a todas las víctimas elegibles, comenzando en 2012, el decreto
establece un criterio sólo para las primeras etapas de la implementación, dejando sin definir la política
para los años siguientes.

En la decisión de la CMAN de noviembre de 2011, se optó por modificar el criterio de edad para la
priorización, reemplazándolo con la fecha del crimen67. Esta estrategia brindó mayor certeza a las vícti-
mas sobre cuándo podían esperar recibir su compensación. Sin embargo, las víctimas aún deben seguir
esperando, después de haber sufrido una violación grave algunas veces hace veinte o más años y después
de haber atravesado por el largo proceso de registro de víctimas para finalmente obtener algún tipo de
reconocimiento como titulares de un derecho. Este proceso es inconsistente con el mensaje que debería
reflejar una política de reparaciones.

Ampliación del registro


Una de las principales demandas de los grupos de víctimas y organizaciones de la sociedad civil ha sido
el de continuar con el registro de las víctimas para reparaciones económicas después del cierre del plazo
en diciembre de 2011. Esta fecha límite fue criticada al considerársele injusta para los derechos de las
víctimas, tomando en cuenta que muchas de ellas viven en áreas rurales o apenas saben leer y escribir,
lo que puede ser un obstáculo para que se enteren sobre el registro. La CMAN ha estimado que la
mayoría de las víctimas han sido registradas y que el registro de nuevas víctimas no añadiría un número
importante de beneficiarios, lo que de otra forma pondría en riesgo el presupuesto de reparación. En

65 Secretario Ejecutivo del CMAN, “CMAN: Informe de Gestión Correspondiente al Periodo Agosto-Diciembre 2011”, diciembre de
2011, http://www.scribd.com/doc/75894977/Informe-de-Gestion-Cman-Agosto-Diciembre-2001-Docx1- corregida.
66 Este sistema de cantidades fijas para cada miembro de la familia, en vez de un porcentaje del total a cada víctima que varía de
acuerdo al número de familiares incluidos, fue utilizado previamente en Chile para los miembros de los muertos y desaparecidos (Ley
19.123 del 8 de febrero de 1992).
67 Artículo 1, Ley 29.979.

www.ictj.org/es 17
Centro Internacional para Reparaciones en Perú: El largo camino entre las recomendaciones y la implementación
la Justicia Transicional

noviembre de 2011, la CMAN accedió a esta demanda, dando al registro el carácter de permanente.
Cabe señalar que esta es una dificultad que otros procesos de registro también han experimentado,
como en los casos de Argentina y Chile, en donde ellos han debido ser reabiertos debido a la presión
social, algunos de ellos más de una vez, lo que ha permitdo el registro de nuevos beneficiarios.

En su decisión, la CMAN anunció su plan 2012, que incluía el costo estimado para el primer año
de implementación de todos los programas incluidos el Plan Integral de Reparaciones: 135 millones
de soles (50 millones de dólares), más 242 millones de soles (89 millones de soles) para reparaciones
económicas que se otorgarían en los próximos 10 años, con un costo total de 3.8 billones de soles (1.4
billones de dólares)68. Después de una tensa confrontación entre el Presidente del Consejo de Minis-
tros (generalmente llamado el Premier)69 y el Ministro de Economía y Finanzas, el gobierno aprobó un
presupuesto inicial de 140 millones de soles (52 millones de dólares) para reparaciones durante 2012,
sin hacer distinción entre los diversos programas.

Sin embargo, en diciembre de 2011 una crisis del gabinete llevó a la renuncia al Premier Lerner,
designando como Premier a un oficial retirado del ejército y reforzando la influencia del Ministro de
Economía y Finanzas. Como resultado, el gobierno rechazó la mayoría de las decisiones tomadas por
la CMAN, y reanudó el programa establecido por el gobierno de García cuando estaba a punto de
concluir su mandato. Sólo una de las propuestas de la CMAN fue aceptada, un plan para modificar el
criterio para priorizar qué víctimas deberían recibir primero las reparaciones y quiénes debían recibirlas
después, considerando que los adultos mayores hubieran ya recibido la compensación70.

La sociedad civil y las organizaciones de víctimas continúan demandando modificaciones al programa


de reparaciones económicas. Sus esfuerzos han sido apoyados por Defensoría del Pueblo así como por
un miembro del Congreso, quien presentó un proyecto de ley para hacer un registro permanente de víc-
timas y regular las reparaciones económicas de acuerdo con la propuesta designada por la CMAN antes
del cambio de gobierno de diciembre de 201171. En enero de 2012 obtuvieron una victoria parcial
cuando el Consejo de Reparaciones, que es directamente responsable por el registro, aceptó continuar el
registro de víctimas para reparaciones económicas que habían presentado su solicitud antes de diciem-
bre de 2011.

68 CMAN, “Propuesta de trabajo institucional 2012”, noviembre 2011, en http://www.scribd.com/doc/75787139/Propuesta-de-Trabajo-


Institucional-2012-Final
69 Esta es una figura especial en el poder ejecutivo peruano. Es un ministro, que responde ante el Presidente, coordina el resto de
los ministerios y estructura las políticas generales implementadas por el gobierno.
70 Proyecto de ley 1356-2011 PR, presentado por el Ejecutivo al Congreso el 23 de Julio de 2012.
71 Proyecto de ley 966, presentado el 30 de marzo de 2012. El proyecto contiene definiciones similares a aquellas realizadas por la
CMAN en noviembre de 2011, incluyendo una disposición respecto a que la cantidad no debía ser menor a la que ya había sido pagada
a los grupos de autodefensa, y definiendo también cómo debería ser distribuida esa cantidad entre los familiares.

18 www.ictj.org/es
Reparaciones en Perú: El largo camino entre las recomendaciones y la implementación Centro Internacional para
la Justicia Transicional

7. Cambios políticos y un retroceso en la


definición de las reparaciones
El gobierno de Humala ha seguido pagando las reparaciones con las cantidades definidas durante el go-
bierno de García. Hasta julio de 2012, 1.878 personas habían recibido algún tipo de reparación económi-
ca, lo que suma una cantidad total de 11 millones de soles (4,2 millones de dólares)72. En la segunda mi-
tad de 2012, este programa recibió un fuerte apoyo y financiamiento y para diciembre el número total de
beneficiarios se incrementó a 17.652 víctimas, dando como resultado una inversión total de 96 millones
de soles (36,7 millones de dólares)73. Sin embargo, esta cantidad sigue estando aún muy por debajo de los
21.000 beneficiarios anunciados en abril de 201274, y del compromiso de alcanzar los 22.000 expresado
por el Estado a el Consejo de Derechos Humanos en su reporte al Examen Periódico Universal75. También
representa un 22,9 por ciento de avance en la implementación del programa en comparación con las cifras
del registro.

Por otra parte, el gobierno de Humala parece estar realizando esfuerzos para reducir su com-
promiso financiero en las reparaciones. El Ministerio de Justicia había enviado a la CMAN
una solicitud para interpretar las regulaciones de este programa de manera que las víctimas que
sufrieron más de una violación o aquellas que perdieron a más de un miembro de su familia
recibieran sólo una cantidad. Esto significa que la madre de dos asesinados o desaparecidos reci-
biría compensación sólo por uno, o una hija de una persona asesinada que también había sido
violada recibiría compensación por sólo uno de esos crímenes, cuando además las cantidades de
las compensaciones para todas esas violaciones ya eran bajas. La sociedad civil y Defensoría del
Pueblo se opusieron76, y la CMAN unánimemente tomó la decisión de no continuar con la in-
terpretación exigida por el Ministerio77. Sin embargo, el gobierno estaría insistiendo en invalidar
o revocar la decisión, presionando a los miembros de CMAN que son representantes de ministe-
rios; y la decisión final está pendiente al cierre de esta edición.

Otro ejemplo del enfoque restrictivo del gobierno de Humala fue el veto a una ley que incluye
otras categorías de víctimas en el programa de reparación. En junio de 2012 el congreso aprobó

72 CMAN, Noticia de prensa, 12 agosto de 2012, archivado por el autor.


73 Resolución ministerial 0221-2012-JUS del 29 de agosto de 2012. Información proporcionada por Susana Cori, supra nota 37.
74 Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, “Gobierno reconoce a víctimas de violencia en Lucanamarca entregando reparaciones
por S/. 500 mil”, 12 de abril de 2012, http://cman.pcm.gob.pe/index.php?option=com_content&view=article&id=135:gobierno-reconoce-
a-victimas-de-violencia-en-lucanamarca-entregando-reparaciones-por-s-500-mil-&catid=37:ultimas-noticias&Itemid=56.
75 Consejo de Derechos Humanos, supra nota 43, ¶¶ 58.
76 El ICTJ también presentó un reporte apoyando la objeción presentada por Defensoría de Pueblo, archivado por el autor.
77 Sesión del 15 de marzo de 2013 de la CMAN. Sin embargo, al momento de la redacción, las notas oficiales que contenían el acuer-
do no habían sido publicadas y la decisión final del gobierno no se había hecho pública.

www.ictj.org/es 19
Centro Internacional para Reparaciones en Perú: El largo camino entre las recomendaciones y la implementación
la Justicia Transicional

una ley que amplía la definición de víctimas con derecho a reparaciones incluyendo víctimas de
violencia sexual, no sólo víctimas de violación. Esta ley está basada en los descubrimientos por
parte de la CVR, que dedicó un capítulo especial a describir las diferentes formas de violencia
sexual sufrida por la mayoría de las mujeres, incluyendo esclavitud sexual, prostitución forzada,
abortos forzados y otros78. Sin embargo, la ley de reparaciones incluía sólo la violación como un
crimen que debía ser reparado.

Después de varios años de debate político, una campaña realizada por grupos de derechos de las
mujeres tuvo como resultado la aprobación de una ley que modificaba la Ley que crea el Plan In-
tegral de Reparaciones. El gobierno se ha opuesto a la ley, afirmando que se requiere un compro-
miso adicional de recursos no aprobados en el presupuesto nacional, que el Congreso no puede
llevar a cabo de acuerdo con la constitución, y ha bloqueado su promulgación79. Los defensores
de la inclusión de víctimas de violencia sexual están cuestionando esta objeción, y la ley aún no
ha entrado en vigencia.

Mientras tanto, el Consejo de Reparaciones había registrado a las víctimas de violencia sexual
esperando que la ley fuera aprobada y se habían incluido 891 víctimas de este tipo de crímenes,
de los que 562 eran mujeres80. A su vez, la modificación no deja en claro si las víctimas de vio-
lencia sexual tienen derecho a reparaciones económicas, aún cuando el plazo para el registro de
reparaciones económico venció en diciembre de 2012, o sólo para programas de reparación de
atención a la salud, reparaciones simbólicas, etc.

78 Otro aspecto de las reparaciones para las víctimas de violaciones masivas durante el gobierno de Fujimori (que no estaban directa-
mente relacionadas con el conflicto armado) es la esterilización forzada de mujeres indígenas. La CVR no incluyó esta política en su man-
dato, que se enfocó en el conflicto armado interno, pero este asunto ha salido a la luz a través de las investigaciones congresionales y el
trabajo de las ONG. Las investigaciones criminales fueron reabiertas en octubre de 2011 y el caso está siendo examinado por la Comisión
Interamericana de Derechos Humanos. Consultar www.huffingtonpost.com/2011/10/28/peru-forced-sterilization_n_1063771.html.
79 Oficio Nº 144-2012 del 28 de junio de 2012.
80 Como fue reportado por Estudio para la Defensa y los Derechos de la Mujer (DEMUS), una ONG que trabaja en esta materia, “891
víctimas de violencia sexual quedarían sin reconocimiento ni derecho a reparación - Nota de Prensa”, 28 de agosto de 2012, www.
demus.org.pe/pronunciamientos.php.

20 www.ictj.org/es
Reparaciones en Perú: El largo camino entre las recomendaciones y la implementación Centro Internacional para
la Justicia Transicional

8. Definición e implementación de otras


medidas de reparación
Como se describe anteriormente, el Plan Integral de Reparaciones incluye programas que se suman a las
reparaciones colectivas y económicas. Es precisamente esta combinación de programas, que abarca las
diferentes dimensiones de los daños sufridos por las víctimas, la que busca ofrecer reparación cuando no es
posible hacer una evaluación individual de los daños sufridos por cada víctima. Sin embargo, como su im-
plementación depende del compromiso y la voluntad política de los diferentes ministerios y agencias, los
cuales han estado ausentes, su ejecución ha sido inconsistente y lenta. Esta situación también demuestra la
pérdida de integralidad que una política de esta naturaleza sufre cuando el órgano coordinador se enfoca
en la ejecución de sólo uno o dos programas específicos.

Restitución de los derechos civiles y políticos


La restitución de los derechos civiles y la documentación ha experimentado avances significativos. Esas medi-
das no han sido definidas o coordinadas por la CMAN, pero han sido adoptadas por diferentes instituciones.
Defensoría del Pueblo, que es el órgano responsable por el registro de víctimas de desaparición forzada, ha
registrado 1,896 víctimas81, permitiendo a sus familiares disfrutar de ciertos derechos, incluso el obtener una
declaración judicial de ausencia debido a desaparición forzada, permitiéndoles ejercer sus derechos civiles, reci-
bir beneficios de seguridad social y reclamar herencias. Sin embargo, el sistema no es suficientemente accesible
para las víctimas, especialmente para aquellas que viven en las áreas rurales. Obtener una declaración judicial
puede ser un proceso complejo que necesite de un abogado. En 2008, Defensoría del Pueblo hizo recomenda-
ciones para simplificar este procedimiento y hacerlo más accesible, pero aún no ha habido progreso82.

El Registro Nacional de Identificación y Estado Civil, o RENIEC ha implementado diversos programas


para ayudar a las víctimas a obtener su documentación civil. Las campañas de documentación fueron
implementadas en las áreas más afectadas, incluso antes de que la Ley que crea el PIR fuera aprobada, y
continúan hasta el día de hoy. Estos programas están dirigidos no sólo a las víctimas de graves violaciones
de derechos humanos, sino también a cualquier persona cuyos registros hayan sido destruidos83. Este en
un asunto importante que afecta a muchas personas, ya que Sendero Luminoso destruyó y quemó regis-
tros civiles en su lucha contra el Estado.

81 Esta cifra es muy baja en comparación con las 7.177 víctimas de desapariciones forzadas registradas por el Consejo de Repa-
raciones. Esto puede ser explicado por la limitada capacidad de muchos familiares de las víctimas para ejercer sus derechos civiles
relacionados con sucesión, pensión y otro tipo de reclamaciones. Consultar www.defensoria.gob.pe/pdf/ley28413/personas_desapa-
recidas.pdf.
82 Defensoría del Pueblo, “Informe Defensorial No 139”, supra nota 42, 67–68.
83 Ibid., at 64–68.

www.ictj.org/es 21
Centro Internacional para Reparaciones en Perú: El largo camino entre las recomendaciones y la implementación
la Justicia Transicional

Estos esfuerzos han sido acompañados por una política general para: mejorar el registro civil, especialmente en
las áreas rurales, simplificar los requisitos, ofreciendo registros libres de costo e incluso implementar formas de
llegar a las comunidades remotas. Los resultados son impresionantes: para junio de 2012, el 91,6% de los niños
menores de 17 años habían sido registrados, en comparación con el 27,5% en 200884. La asignación del presu-
puesto de 2012 para este programa fue de 229,8 millones de soles (aproximadamente 88 millones de dólares)85.

Programas educativos
La implementación de reparaciones relacionadas con la educación ha sido limitada. Hasta agosto de 2012,
el sitio web de la CMAN no reportaba ningún progreso en la implementación de esta política86, y se había
hecho muy poco por las víctimas en términos de registro87. Sin embargo, Defensoría del Pueblo reportó
que algunas medidas habían sido implementadas por instituciones educativas públicas y privadas88.

La elegibilidad de los beneficiarios estaba definida por las definiciones del Decreto 015-2006-JUS. En 2008,
un nuevo decreto modificó estas definiciones, excluyendo como beneficiarios de las reparaciones en educación
a los niños de las víctimas directas e indirectas, y limitando como beneficiarios sólo para las víctimas que, como
resultado del crimen sufrido, había tenido que interrumpir sus estudios89. Restricciones adicionales fueron
impuestas más tarde por el gobierno de García unas semanas antes de terminar su mandato: excluir como be-
neficiarios a los niños de todas las categorías de víctimas con excepción de los hijos de las víctimas de asesinato,
desaparición forzada o violación. Las víctimas de reclutamiento forzado también fueron excluidas.

La modificación ayudó a poner en claro algunas de las disposiciones generales del programa que habían
quedado, en gran parte, sin aplicar. Restringió el programa de becas a un número limitado de beneficiarios
por provincia, que sería determinado por el Ministerio de Educación y sólo para programas ofrecidos por
instituciones públicas. Se amplió la educación para adultos y la capacitación de técnica pero se utilizó un
lenguaje relacionado con priorizar el acceso, en vez de crear programas especiales o garantizar el beneficio
para las víctimas90. Además, la implementación ha sido tan lenta que aún no se percibe un beneficio tangi-
ble de haber reducido más aún a la población objetivo.

Un análisis de la edad de las víctimas registradas con derecho a este programa muestra que, en muchos casos,
las víctimas no desean las reparaciones para ellos en forma de beneficios educativos, sino que desean ceder este
beneficio a sus hijos. Muchas víctimas consideran muy valiosa la posibilidad de brindar un mejor futuro para sus
hijos como una forma de superar las consecuencias de las violaciones91. Por lo tanto, la nueva restricción impues-
ta añade una seria restricción a una de las medidas más importantes para ofrecer reparaciones a las víctimas.

De las víctimas directas92 registradas por el Consejo de Reparaciones hasta junio de 2012, el 92% tenían
30 años o más, y el 72 por ciento contaban con 40 años o más. Entre los hijos de las víctimas con derecho
a reparaciones, después de la reducción de la población objetivo definida por la modificación de 2011, el
74% tenían 30 años o más y el 34% contaba con 40 años o más. En septiembre de 2012, la CMAN y el

84 Consejo de Derechos Humanos de la ONU, supra nota 34, ¶¶ 91-93.


85 Ibid., at ¶¶90.
86 Sin embargo, en marzo de 2013, ese sitio web fue reemplazado por una página en el Ministerio de Justicia con sólo una descrip-
ción de sus funciones e información de contacto: www.minjus.gob.pe/reparaciones.
87 Defensoría del Pueblo también reportó pocos avances en estos asuntos en los últimos reportes anuales que fueron mencionados.
Consultar “El Decimotercer Informe Anual al Congreso de la República”, que abarca el año 2009, y “El Decimo cuarto Informe Anual al
Congreso de la República”, que abarca el año 2010, www.defensoria.gob.pe/informes-publicaciones.php.
88 Defensoría del Pueblo, “Informe Defensorial No 139”, supra nota 42, 81–85.
89 Decreto 003-2008-JUS del 3 de octubre 2008. También Defensoría del Pueblo, “Informe Defensorial No 139,” supra nota 42, 94–99.
90 Decreto 047-2011-PCM del 24 de mayo de 2011.
91 En base a la observación directa del autor durante conversaciones con víctimas de diferentes países. Muchos de ellos se sienten
profundamente afectados porque el efecto empobrecedor del crimen sufrido limitó su capacidad para brindar educación a sus hijos
92 Esto incluye a 50.872 víctimas registradas que sufrieron de alguno de los siguientes crímenes o daños: desplazamiento forzado,
detención arbitraria, acusación o enjuiciamiento ilegal, extravío o destrucción de documentos, reclutamiento forzado de menores,
secuestro, tortura, heridas, lesiones, discapacidad y víctimas de violencia sexual que no sea violación.

22 www.ictj.org/es
Reparaciones en Perú: El largo camino entre las recomendaciones y la implementación Centro Internacional para
la Justicia Transicional

Ministerio de Educación crearon una beca que brindaría a las víctimas acceso a la educación universitaria;
sin embargo, no sólo limitaron el número de becas a 50 (aún cuando 13.511 hijos de las víctimas de ase-
sinatos, desapariciones y violaciones de entre 18 y 29 años habían sido registrados en ese tiempo) sino que
también se restringieron las becas a las personas menores a 30 años. La combinación de las dos disposicio-
nes significa que, aún cuando los hijos de las víctimas directas de asesinatos, desapariciones y violaciones
tienen derechos a esas becas, éstas en realidad están limitadas sólo al 26% de este grupo93.

La Defensoría del Pueblo recomendó la eliminación de la restricción establecida por el Decreto 047-2011-
PCM. También recomendó el incremento en el número de becas y que se permitiera a las víctimas con
derecho de reparaciones económicas ceder este derecho a sus hijos94. Un precedente para este propósito
puede ser encontrado en Chile, donde después de varios años de demandas y considerando que la edad
promedio de las víctimas de encarcelamiento político y tortura era de 60 años, las víctimas fueron autori-
zadas a ceder sus becas universitarias como reparaciones a uno de sus hijos o nietos95.

Programas de salud física y mental


Un examen de las diferentes reglas aprobadas por el Ministerio de Salud y la información publicada por la CMAN
muestra que no hay servicios de salud personalizados proporcionados a las víctimas o programas que se enfoquen
a sus necesidades particulares. Además, no se había registrado avances en el desarrollo de sistemas comunitarios de
atención a la salud o servicios especializados ofrecidos a las víctimas, como fue establecido en el PIR.

La implementación de las reparaciones en atención a la salud ha estado mayormente limitada al registro


de las víctimas para el Seguro Integral de Salud, o SIS)96, con 29,012 víctimas registradas hasta junio de
201297. Aún cuando existe un desarrollo positivo, no es mucho más que otorgar cceso a un derecho que
ls víctimas tienen derecho como cualquier ciudadano.

La mayoría de las víctimas tienen ya derecho a la cobertura del SIS debido a su condición socioeconómica o ya
están registrados como personas de bajos ingresos. Ofrecer atención a la salud a los habitantes de áreas histórica-
mente marginadas es claramente una obligación del Estado de acuerdo con el Pacto Internacional de Derechos
Económicos, Sociales y Culturales98, así como de acuerdo con las propias disposiciones constitucionales de Perú
y ofrecer acceso a este tipo de atención para las víctimas entra dentro de esas obligaciones. Garantizar el acceso
a los servicios proporcionados por el SIS no es suficiente para cumplir con el Plan Integral de Reparaciones en
términos de ofrecer, por ejemplo, prótesis y fisioterapia necesarios como resultado de un crimen sufrido99.

Es difícil imaginar cómo pueden abordarse las necesidades específicas de un gran número de víctimas si la
capacidad del Estado para cumplir con sus obligaciones es limitada y si existe una ausencia sistemática de
servicios para todos los ciudadanos. Una política de reparación en apoyo psicosocial a las víctimas necesita
estar acompañada por una mejora en el sistema de atención a la salud en las áreas donde es insuficiente.
Éste es uno de las retos principales de la programación de reparaciones en el contexto de Perú, donde existe
un rezago en las garantías a los derechos económicos y sociales de los ciudadanos, haciendo incluso más di-
fícil el proporcionar servicios especializados a las víctimas individuales que sean marcadamente reparadores.

93 Defensoría del Pueblo, “Análisis de la problemática actual para las reparaciones en educación: la necesidad de modificación del
artículo 18 del reglamento del Plan Integral de Reparaciones”, Informe de adjuntía No. 015-2012-DP/ADHPD, diciembre 2012.
94 Defensoría del Pueblo, “Informe Defensorial No 139”, supra nota 42. Esta recomendación fue apoyada por el reconocimiento del
derecho de las víctimas para ceder las medidas de reparación en educación en el caso de que una víctima de desaparición forzada
decidiera ir contra Perú a través de la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Consultar Corte Interamericana de Derechos Huma-
nos, caso de Gómez-Palomino vs. Perú. Fondo, reparaciones y costas. Juicio del 22 de noviembre de 2005. Serie C No. 136, 145-146.
95 Ley 20.405 de 2009 [Chile], artículo provisional 6.
96 CMAN, “Programa de Reparaciones en Salud: Documento de Trabajo”, Lima, mayo de 2010, archivado por el autor.
97 Consejo de Derechos Humanos de la ONU, supra nota 43, ¶¶ 59.
98 Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, A.G. res. 2200A (XXI), 21 U.N. GAOR Supp. (No. 16) p. 49, ONU
Doc. A/6316 (1966), 993 U.N.T.S. 3, entrada en vigor 3 de enero de 1976.
99 Defensoría del Pueblo, “Informe Defensorial No 139”, supra nota 42, 78–80.

www.ictj.org/es 23
Centro Internacional para Reparaciones en Perú: El largo camino entre las recomendaciones y la implementación
la Justicia Transicional

Un área donde más esfuerzos se han realizado es en lo referente a la atención a la salud mental. El Ministerio de
Salud creó un Plan Integral de Reparaciones en Salud Mental que se enfoca en las diez áreas más afectadas por
el conflicto. Esto ha incluido la contratación de profesionales y personal de capacitación lo que puede ser consi-
derado como una mejora significativa en los servicios de salud mental100. El apoyo ha continuado a través de la
asignación de fondos por parte del Ministerio de la Salud a los gobiernos regionales.101 Se reporta que, durante
el 2012, 57.739 personas de las 11 regiones más afectadas por el conflicto recibieron algún tipo de tratamiento
de salud mental102, aún cuando no queda claro si eran víctimas del conflicto o no. Aún cuando los servicios
generalizados son ofrecidos a toda la población afectada por el conflicto, los proveedores de servicio no pueden
necesariamente dar respuesta a las necesidades de las víctimas respecto a ciertos servicios especializados.

Aún así, los esfuerzos contrastan considerablemente con la dimensión de la demanda. Hasta 2010, el nú-
mero de capacitaciones ofrecidas al personal de atención a la salud sobre cómo ofrecer apoyo a las víctimas
parece ser insuficiente para responder al gran número de víctimas103. Otras acciones implementadas, como
la definición de lineamientos para ofrecer apoyo psicosocial a los familiares de los desaparecidos, son im-
portantes, especialmente en los casos de exhumaciones104, pero siguen siendo insignificantes, comparada
con la magnitud de la respuesta requerida para atender a las víctimas de las violaciones más graves.

Lima, Perú. Parte


de un memorial, “El
Ojo que Llora”, que
presenta los nom-
bres de las víctimas
de la violencia inter-
na. Foto: Las Fran-
ciscanas Misioneras
de la Inmaculada
Concepción

Conmemoración y memoria
Aún cuando el informe de la CVR recomendó diversas medidas para promover el proceso de conmemora-
ción y restauración de la dignidad de las víctimas105, aún no ha sido definida una política nacional global.
Los monumentos erigidos en todo el país, han sido ubicados y construidos principalmente a iniciativa

100 Para más información Consultar Defensoría del Pueblo, “Informe Defensorial No 140, Salud Mental y Derechos Humanos. Supervisión de la
política pública, la calidad de los servicios y la atención a poblaciones vulnerables,” 225–254, www.defensoria.gob.pe/informes-publicaciones.php.
101 Defensoría del Pueblo, “Decimo cuarto Informe Anual de la Defensoría del Pueblo al Congreso de la República, enero-diciembre
2010,” 153, www.defensoria.gob.pe/informes-publicaciones.php (consultado el 7 de marzo de 2013).
102 Consejo de Derechos Humanos de la ONU, supra nota 43, ¶¶ 59.
103 Consultar http://cman.pcm.gob.pe/index.php?option=com_content&view=article&id=78&Itemid=165.
104 Consejo de Derechos Humanos de la ONU, supra nota 43, ¶¶ 59.
105 La CVR contribuyó significativamente a la conmemoración creando una exhibición de 250 fotos que constituyen un reporte visual
del la CVR, Yuyanapaq (“para recordar,” en quechua), en el museo nacional de Lima. Fue presentada en diferentes ciudades a lo largo
de todo el país, así como en el extranjero.

24 www.ictj.org/es
Reparaciones en Perú: El largo camino entre las recomendaciones y la implementación Centro Internacional para
la Justicia Transicional

de las organizaciones de la sociedad civil o los gobiernos regionales106. Por ejemplo, una coalición de las
organizaciones de la sociedad civil promovió la construcción de un monumento en Lima para que las
víctimas puedan ser recordadas cada año. Desafortunadamente, el monumento ha sido atacado en diversas
ocasiones por simpatizantes del ex presidente Fujimori, especialmente durante su juicio.

La falta de una política nacional en torno a la memoria colectiva se ve reflejada por el muy esperado
Museo de la Memoria de Perú. La idea de esta museo fue originalmente propuesta por las organizacio-
nes de la sociedad civil, y recibió el respaldo de la embajada alemana, la que ofreció una donación para
crear un museo de derechos humanos en 2009. El gobierno de García rechazó inicialmente el plan, pero
debido a la presión de la sociedad civil y enfrentando la vergüenza internacional, anunció la creación de
una comisión dirigida a proponer el Museo de la Memoria107. El gobierno reservó un terreno en Lima y
su inauguración se espera para la segunda mitad del año 2013108, pero aún se debate sobre su contenido.

Defensoría del Pueblo organizó e implementó un archivo nacional con documentos de la CVR y algunos
gobiernos locales han cambiado el nombre de los lugares emblemáticos donde ocurrieron violaciones de
derechos humanos.

Búsqueda de restos
La búsqueda e identificación de los restos de las víctimas de desapariciones forzadas es un elemento
importante de la política de reparaciones, que ha tenido pocos avances a pesar de su gran necesidad109.
Muchas víctimas siguen esperando encontrar e identificar a sus familiares110.

Aún cuando no es parte del PIR, Defensoría del Pueblo inicialmente condujo los esfuerzos para definir una
política con el objetivo de localizar e identificar los restos, asociando a la Oficina del Fiscal, el Departamen-
to de Medicina Forense, la Comisión Internacional de la Cruz Roja y el Equipo Peruano de Antropología
Forense (EPAF), y posteriormente el Centro Andino de Investigaciones Antropológico Forenses (CENIA),
así como otras organizaciones con experiencia en el trabajo con exhumaciones e identificaciones. Esto llevó
a la creación de un Equipo Forense Especializado (EFE) en el Departamento de Medicina Forense111. El
trabajo llevado a cabo por el EFE, la oficina del fiscal y las organizaciones de la sociedad civil obtuvieron
importantes avances en la búsqueda e identificación de restos. Desde 2002 hasta abril de 2012, los restos de
2.109 víctimas han sido recuperados, de los que 1.074 fueron identificados y regresados a sus familiares112.

Vivienda
El PIR no ha definido una política de vivienda para las víctimas correspondientes, y poco se ha hecho para
compensar a las víctimas más allá de los beneficios proporcionados a las familias de policías o personal de
las fuerzas armadas asesinados durante el conflicto113. El reporte presentado por el Estado al Consejo de
Derechos Humanos de la ONU para el Examen Periódico Universal no mencionaba este programa y la
descripción de la política de vivienda para la población de bajos ingresos en general no mostraba una gran
inversión en esta área114.

106 Defensoría del Pueblo, “Decimo cuarto Informe Anual de la Defensoría del Pueblo al Congreso de la República, enero-diciembre
2010”, 153, www.defensoria.gob.pe/informes-publicaciones.php (consultado el 7 de marzo de 2013).
107 The Economist, “Don’t look back: Arguing over a museum of memory”, 12 de marzo de 2009
108 Diario El Comercio, 13 de febrero de 2013.
109 Dada la dimensión del reto, la CVR había incluido en sus recomendaciones la implementación de un Plan Nacional de Investigacio-
nes Antropológicas Forenses. El PIR más detallado combinó las dimensiones científicas, judiciales, psicosociales y culturales requeridas
para atender este tipo de crimen cometido en escala masiva y la CVR contribuyó en algo identificando 4,644 sitios en todo el país don-
de se encontraban restos enterrados. Consultar Informe Final de la CVR, vol. IX, supra nota 2, 146-195.
110 Defensoría del Pueblo, “Informe Defensorial No 139”, supra nota 42, 203–208.
111 Ibid., 197-–203.
112 Consejo de Derechos Humanos de la ONU, supra nota 43, ¶¶ 32.
113 Defensoría del Pueblo, “Informe Defensorial No 139”, supra nota 42, 89–93.
114 Consejo de Derechos Humanos de la ONU, supra nota 43, ¶¶ 137–139.

www.ictj.org/es 25
Reparaciones en Perú: El largo camino entre las recomendaciones y la implementación Centro Internacional para
la Justicia Transicional

9. Demandas de reparación y de justicia a través


de los tribunales
Los resultados han sido limitados en relación con los actos de investigación llevados a cabo por los agentes
del Estado en el marco del conflicto y en la garantía de las reparaciones ordenadas por los tribunales. La CVR
documentó 47 casos que muestran patrones de criminalidad representativa de violaciones cometidas durante
el conflicto115, que fueron enviados al Fiscal Nacional y a los tribunales para su investigación116. Desde 2005
hasta 2011, 81 casos fueron concluidos en la División de Investigación Criminal que dio como resultado 58
sentencias y 195 absoluciones. Quizás el más conocido fue el fallo de culpabilidad a Fujimori en 2009, quien
fue sentenciado a 25 años de prisión por su responsabilidad en tres casos de violaciones de derechos huma-
nos, incluyendo la Masacre de Barrios Altos117 y las desapariciones forzosas de La Cantuta118.

Desde 2005, la Corte Interamericana de Derechos Humanos ha encontrado al Estado de Perú responsable
16 veces de violaciones cometidas dentro del marco del conflicto armado interno o por la muerte de diri-
gentes sindicales, incluyendo masacres, ejecuciones sumarias, desapariciones forzadas, tortura y violaciones
de las garantías judiciales durante los juicios a miembros sospechosos de los llamados grupos subversivos. En
febrero de 2001, el gobierno de Paniagua llegó a un acuerdo con la Comisión Interamericana de Derechos
Humanos en resolver 165 casos y se comprometió a ofrecer reparaciones para las víctimas y a la investiga-
ción de los crímenes119. Aún así, en términos generales, el Estado no ha cumplido con estos términos120.

115 La CVR identificó patrones de violación por parte las organizaciones de investigación criminal. Consultar Javier Ciurlizza y Eduar-
do González, “Verdad y justicia desde la óptica de la Comisión de la Verdad y Reconciliación,” en Lisa Magarrell y Leonardo Filippini
(eds.) El Legado de la Verdad: La Justicia Penal en la Transición Peruana (ICTJ y IDEHPUCP, Lima, 2006), 85–104. (Una traducción al inglés
está disponible en http://ictj.org/sites/default/files/ICTJ-Peru-Legacy-Truth-2006-English.pdf.)
116 Dos respetables instituciones llevan el seguimiento de la investigación criminal de las violaciones cometidas durante el conflicto:
el Instituto de Democracia y Derechos Humanos de la Pontificia Universidad Católica del Perú (IDEHPUCP), y Defensoría del Pueblo.
Consultar el proyecto “Justicia y derechos humanos en el Perú: asesoría, capacitacion y seguimiento para una eficaz judicialización de
las violaciones de los derechos fundamentales,” en http://idehpucp.pucp.edu.pe/proyectos/proyecto-justicia-y-derechos-humanos-
en-el-peru-asesoria-capacitacion-y-seguimiento-para-una-eficaz-judicializacion-de-las-violaciones-de-derechos-fundamentales. Para
una evaluación de los principales problemas legales en relación a las investigaciones criminales, Consultar Montoya, Iván, “Los límites
y avances de la justicia penal frente a las violaciones de los derechos humanos ocurridas durante el periodo del conflicto armado in-
terno,” en Quinteros, Víctor Manuel (coord.) Judilización de violaciones de derechos humanos: Aportes sustantivos y procesales, Idehpup
(Lima, 2010). Para obtener una evaluación cuantitativa hasta 2010 Consultar, anexos 1 y 2 del mismo volumen. Para el seguimiento
llevado a cabo por Defensoría del Pueblo, Consultar Defensoría del Pueblo, “Informe Defensorial Nº. 139”, supra nota 42, 112–116.
117 Ejecución sumaria de 15 personas y lesiones a 4 por un escuadrón militar de la muerte que ingresó en una casa donde se celebraba una fiesta en 1991.
118 Detención y desaparición forzada de nueve estudiantes y un profesor de la Universidad de Enrique Guzmán y Valle, conocida
como La Cantuta, cometido por el Grupo Colina, un escuadrón militar de la muerte en 1992.
119 Comisión Interamericana de Derechos Humanos, “Comunicado de prensa conjunto”, 22 de febrero de 2001, www.cidh.org/Comunicados/
English/2001/Peru.htm. El Estado no ha proporcionado de manera completa reparaciones para casos incluidos en el acuerdo, a pesar de la
implementación inicial de atención a la salud y becas para estudios universitarios para las víctimas. Muchas víctimas han encontrado obstáculos
para tener acceso a estas medidas, y en algunos casos han acusado de maltrato a aquellos responsables por la prestación de los servicios
120 Consultar APRODEH y Federación Internacional de Derechos Humanos, Cartos sobre casos de IACHR, 29 de enero de 2013, http://
derechoshumanos.pe/wp-content/uploads/2013/02/Cartas-Casos-CorteIDH.pdf. Adicionalmente, Defensoría del Pueblo, Informe De-
fensorial No 139, supra nota 42, 242-245, y Defensoría del Pueblo, “Informe Defensorial No 128”, supra nota 51, 215–228.

www.ictj.org/es 27
Centro Internacional para Reparaciones en Perú: El largo camino entre las recomendaciones y la implementación
la Justicia Transicional

Cierto avance ha sido alcanzado en la investigación sobre actos de corrupción, dando como resultado
acciones judiciales para incautar bienes y un porcentaje de las pensiones de algunos oficiales militares
retirados, jueces y otras autoridades que ejercieron cargos durante la administración de Fujimori121. Sin
embargo, la mayoría de los que fueron sentenciados se han opuesto a las incautaciones y muy poco se ha
logrado respecto a la recuperación del dinero, incluso muchos años después122.

Los recursos limitados ofrecidos para investigar los casos – y la protección que el Ministerio de Defensa ha brin-
dado a los miembros de las fuerzas armadas que han sido investigados, negando información sobre la identidad
del personal ubicado en áreas o unidades donde se cometieron las violaciones –demuestra el poco compromiso
para cumplir con la obligación del Estado de combatir la impunidad. También envía un mensaje a las víctimas
respecto a que sus derechos no son tomados en serio, lo que menoscaba el efecto de los esfuerzos de reparación.

121 Acciones similares han sido dirigidas contra aquellos acusados de violaciones de derechos humanos.
122 El gobierno ha creado un registro de deudores de reparaciones civiles por crímenes de corrupción contra el Estado, que incluye
206 casos, incluyendo tres contra Fujimori. También se asignó la responsabilidad de la incautación y aseguramiento de bienes a la
Fiscalía Especial. Sin embargo, la propuesta ha sido rechazada por los simpatizantes de Fujimori en el Congreso que exige que una
política similar sea implementada en contra de aquellos acusados de terrorismo. Consultar La República, “Con juicios, sentenciados por
corrupción evitan pagar reparaciones”, 30 de junio de 2012, www.larepublica.pe/30-06-2012/con-juicios-sentenciados-por-corrupcion-
evitan-pagar-reparaciones.

28 www.ictj.org/es
Reparaciones en Perú: El largo camino entre las recomendaciones y la implementación Centro Internacional para
la Justicia Transicional

Conclusiónes
Con frecuencia los países que enfrentan historias de violaciones masivas de derechos humanos en las
que la implementación de reparaciones toma cierto tiempo. Es un asunto complejo que generalmente
se ve afectado por obstáculos políticos y económicos. La magnitud y carácter del conflicto, así como sus
profundas raíces en la marginación histórica de algunas poblaciones, hacen de las reparaciones un tema
que involucra no sólo en las políticas del conflicto sino también en preguntas que han permanecido por
mucho tiempo sobre cómo superar la discriminación histórica e incluir a las comunidades indígenas y
campesinas en el desarrollo del país.

Por lo tanto, no es de sorprender que tan sólo la asignación del presupuesto para la política de reparacio-
nes para una campaña masiva de registro civil para 2012 sea casi equivalente al total asignado para los
otros programas de reparaciones en los ocho años desde que se aprobó la ley que define el PIR. El acceso
al registro civil de las personas que viven en áreas marginadas no es un asunto políticamente compro-
metedor. Además, debido a que la destrucción de registros civiles fue una táctica empleada por Sendero
Luminoso, una política para superar sus consecuencias ciertamente goza del apoyo de aquellos que ven las
reparaciones como limitadas a las violaciones relacionadas con la subversión.

Las expresiones más destacadas de qué tan dividido sigue estando este tema son: los patrones de mani-
pulación política, distorsión y el enfoque unilateral hacia los proyectos de reparación colectiva (como el
etiquetado de programas como reparaciones para terrorismo); la continua exclusión de aquellos que per-
tenecen a grupos subversivos para beneficios de reparación y las declaraciones constantes por parte de las
autoridades que se rehúsan a pagar reparaciones a los que consideran terroristas123. También está demostra-
do por la dificultad que las autoridades del Estado enfrentan para presentar disculpas a nombre del Estado
por su responsabilidad en las violaciones, incluso ante la evidencia de las estimaciones de la CVR respecto
a que el 30% de las violaciones son directamente atribuibles a las fuerzas armadas y seguridad, asi como de
muchos otras violaciones cometidas por las patrulla de autodefensa, frecuentemente apoyadas y dotadas de
armas por las fuerzas armadas124.

Es muy probable que, a pesar de los esfuerzos realizados por los que presionan por reconocimiento
y reparaciones, continúe la tendencia actual de proporcionar medidas aisladas. Como resultado, las
reparaciones carecerán de la integralidad que recomienda la CVR y que la Ley PIR y su decreto de
implementación concebían. El cambio abrupto de dirección por parte del gobierno de Humala, desde un

123 Consultar el caso Lori Berenson vs. Perú, Corte Interamericana de Derechos Humanos (http://elcomercio.pe/actualidad/507170/
noticia-giampietri-rechazo-fallo-cidh-que-obliga-al-peru-pagar-reparacion-terroristas. Consultar El Comercio “Giampietri rechazó fallo
de la CIDH que obliga al Perú pagar reparación a terroristas”, 7 de julio de 2010, http://elcomercio.pe/actualidad/507170/noticia-giam-
pietri-rechazo-fallo-cidh-que-obliga-al-peru-pagar-reparacion-terroristas
124 Informe Final de la CVR, supra nota 2, Anexo 2 al 13.

www.ictj.org/es 29
Centro Internacional para Reparaciones en Perú: El largo camino entre las recomendaciones y la implementación
la Justicia Transicional

esfuerzo inicial por escuchar, ampliar e implementar reparaciones en una forma integral (usando las reco-
mendaciones de la CVR como guía) a uno que no sólo ha revertido esos esfuerzos sino insertado nuevas
restricciones, es también una señal negativa al menos a corto plazo.

A pesar de este panorama sombrío, existen señales de esperanza. El informe de la CVR sigue siendo
ampliamente considerado como legítimo y sólo los políticos en los extremos opuestos del espectro tienden
a negar su valor o cuestionan sus conclusiones. El trabajo participativo realizado por la CVR en redactar
sus recomendaciones y buscar la amplia contribución de las organizaciones de víctimas y sociedad civil,
proporcionó legitimidad y una base sólida y para sus recomendaciones. Esto permitió que éstas fueran
aprobadas como ley y que al menos se comenzara la implementación parcial de las reparaciones, a pesar de
los mensajes políticos contradictorios que las rodean. Ese proceso y los esfuerzos continuos para organizar
y movilizar a las víctimas, aún ofrecen una amplia base de organizaciones y líderes dispuestos a retar la
limitada estrategia que los gobiernos siguientes han aplicado en las reparaciones.

La implementación de reparaciones colectivas para un número importante de comunidades, la política


de proporcionar documentación para una gran cantidad de personas e incluirlas en el registro civil, y el
registro de víctimas por parte del Consejo de Reparaciones son señales de la capacidad que el país tiene
para llevar a cabo la ambiciosa política recomendada por la CVR. No es una coincidencia que esos tres
esfuerzos estén marcados por una aproximación pragmática de responder a los derechos de las víctimas, y
estén basados en un enfoque de derechos humanos, sin hacer distinciones en base a ideologías políticas.

Sin embargo, el proceso de reconocer completamente la responsabilidad de la sociedad por su papel en las
violaciones así como superar la marginación histórica de un gran número de sus integrantes requerirá tiempo
y esfuerzo adicionales. Es un proceso que persistirá más allá de la voluntad política de uno o dos gobiernos,
como lo demuestran los resultados de los últimos nueve años. La implementación de las recomendaciones de
la CVR en relación a las reparaciones será una parte importante de este esfuerzo nacional. Las políticas defi-
nidas hasta la fecha, y aquellas ya implementadas, ofrecen lecciones importantes respecto a lo que es posible
avanzar en los próximos años y qué retos enfrentarán los legisladores y la sociedad civil en el futuro.

30 www.ictj.org/es
Reparaciones en Perú: El largo camino entre las recomendaciones y la implementación Centro Internacional para
la Justicia Transicional

Bibliografía
Bajak, Frank. “Peru Forced Sterilizations Probe Reopens.” Huffington Post, 28 de octobre de 2011, www.
huffingtonpost.com/2011/10/28/peru-forced-sterilization_n_1063771.html

Cabitza, Mattia. “Peru widens civil war compensation for victims of sexual violence.” The Guardian, 28 de
junio de 2012, www.guardian.co.uk/global-development/2012/jun/28/peru-civil-war-victims-sexual-violence

Caqui-Calixto, Doris. “Reparaciones Dignas Sí, Limosnas No.” La Mula, 27 de marzo de 2011, http://
lamula.pe/2011/04/02/reparaciones-dignas-si-limosnas-no/jairorivas/

CMAN. “Propuesta de trabajo institucional 2012.” 2011, www.scribd.com/doc/75787139/Propuesta-de-


Trabajo-Institucional-2012-Final

———. “Informe de Gestión Correspondiente al Periodo Agosto-Diciembre,” 2001, www.scribd.com/


doc/75894977/Informe-de-Gestion-Cman-Agosto-Diciembre-2011-Docx-1-Docx-Corregida

Comisión de la Verdad y Reconciliación. Informe Final, 2003, http://www.cverdad.org.pe/ingles/ifinal/


index.php

Consejo de Derechos Humanos. “Informe nacional presentado con arreglo al párrafo 5 del anexo de la
resolución 16/21 del Consejo de Derechos Humanos: Peru,” 7 de agosto de 2012.

Correa, Cristian. “Making Concrete a Message of Inclusion: Reparations for Victims of Massive Cri-
mes.” En Victimological Approaches to International Crimes: Africa, editado por Rianne Letschert et al.
Cambridge: Intersentia, 2011.

Defensoría del Pueblo. “Análisis de la problemática actual para las reparaciones en educación: la
necesidad de modificación del artículo 18 del reglamento del Plan Integral de reparaciones. Informe de
adjuntía No. 015-2012-DP/ADHPD,” 2012.

———. “Decimocuarto Informe Anual de la Defensoría del Pueblo al Congreso de la República,”


2010; www.defensoria.gob.pe/modules/Downloads/informes/anuales/14-informe-anual-dp.pdf

———. “Salud Mental y Derechos Humanos Supervisión de la política pública, la calidad de los ser-
vicios y la atención a poblaciones vulnerables,” 2009, www.defensoria.gob.pe/modules/Downloads/
informes/defensoriales/informe-defensorial-140-vf.pdf

———. “A cinco años de los procesos de reparación y justicia en el Perú. Balance y desafíos de
una tarea pendiente: Informe Defensorial N° 139,” 2009, www.justiciaviva.org.pe/nuevos/2009/
enero/05/a_cinco.pdf

———. “Decimotercer Informe Anual de la Defensoría del Pueblo al Congreso de la República: 2009
Enero – Diciembre 2009.” 2009, www.defensoria.gob.pe/modules/Downloads/informes/anuales/
informe-anual-13.pdf

DEMUS. “9º Aniversario de la Entrega del Informe CVR: Reconocimiento para las Otras for-
mas de Violencia Sexual cometidas durante el período 1980 – 2000,” 2012, www.demus.org.pe/
pronunciamientosphp?p=3

www.ictj.org/es 31
Centro Internacional para Reparaciones en Perú: El largo camino entre las recomendaciones y la implementación
la Justicia Transicional

“Don’t Look Back: Arguing Over a Museum of Memory.” The Economist, 2 de marzo de 2009.
Flores, Jaime. “García inicia entrega de reparaciones colectivas en Ayacucho.” Coordinadora Nacional
de Radio, 16 de junio de 2007, www.cnr.org.pe/noticia.php?id=18419

Guillerot, Julie y Lisa Magarrell. Reparaciones en la Transición Peruana: Memorias de un proceso inacaba-
do. APRODEH, ICTJ, y Oxfam, Lima, 2006.

Humala, Ollanta. “Humala en Lucanamarca: No hay mejor venganza contra el terror que lograr el
éxito.” La República, 12 de abril de 2012, www.larepublica.pe/12-04-2012/humala-en-lucanamarca-no-
hay-mejor-venganza-contra-el-terror-que-lograr-el-exito

ICTJ. “A nuestra comunidad, una mañana entraron . . . Historias de violencia política en comunidades
del Perú,” 2011.

ICTJ y APRODEH. “¿Cuánto se ha reparado en nuestras comunidades?: Avances, percepciones y reco-


mendaciones sobre reparaciones colectivas en Perú (2007–2011),” 2011, http://ictj.org/sites/default/
files/ICTJ-Peru-Reparaciones-2011-Espa%C3%B1ol.pdf

———. “Design Parameters for a Reparations Program in Peru,” 2002, http://ictj.org/sites/default/


files/ICTJ-Peru-Reparations-Parameters-2002-English.pdf

ICTJ y CCDH. “The Rabat report: The Concept and Challenges of Collective Reparations,” 2009, http://
ictj.org/sites/default/files/ICTJ-Morocco-Reparations-Report-2009-English.pdf

ICTJ-IDL. “¿Cómo cuantificar el dolor? Aportes para reparaciones económicas individuales para las
víctimas del conflicto armado interno.” Lima: ICTJ-IDL 2010.

Inter-American Commission of Human Rights. “Joint Press Release,” 22 de febrero de 2001, www.cidh.
org/Comunicados/English/2001/Peru.htm

Magarrell, Lisa y Leonardo Filippini, eds., “Verdad y justicia desde la óptica de la Comisión de la Verdad y Re-
conciliación.” En El Legado de la Verdad: La Justicia Penal en la Transición Peruana. Lima: ICTJ-IDEHPUCP, 2006.

Ministerio de Justicia y Derechos Humanos. “Gobierno transferirá S/. 100,000 a 23 comunidades


campesinas afectadas por la violencia política,” 10 de julio de 2012, www.minjus.gob.pe/actividades-
institucionales-y-eventos/gobierno-transferira-s-100000-a-23-comunidades-campesinas-afectadas-
por-la-violencia-politica/

———. “Discurso del Ministro de Justicia Juan Jiménez ante Comité de las Naciones Unidas,” 3 de
mayo de 2012, www.minjus.gob.pe/actualidad-juridica/discurso-del-ministro-de-justicia-juan-jimenez-
ante-comite-de-las-naciones-unidas/

———. “Gobierno reconoce a víctimas de violencia en Lucanamarca entregando reparaciones por S/.
500 mil,” 12 de abril 2012, http://sistemas3.minjus.gob.pe/noticias/12-04-2012/gobierno-reconoce-
victimas-de-violencia-en-lucanamarca-entregando-reparaciones

———. “Reparaciones,” www.minjus.gob.pe/reparaciones/

Theidon, Kimberly. Intimate Enemies: Violence and Reconciliation in Peru. Philadelphia: University of
Pennsylvania Press, 2012.

32 www.ictj.org/es
ICTJ New York
5 Hanover Square, 24th Floor
New York, NY 10004
Tel +1 917 637 3800
Fax +1 917 637 3900
www.ictj.org/es

S-ar putea să vă placă și