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En términos simples, la tercera ley indica que la entropía de una sustancia pura en el
cero absoluto es cero. Por consiguiente, la tercera ley provee de un punto de referencia
absoluto para la determinación de la entropía. La entropía relativa a este punto es la
entropía absoluta.
Un caso especial se produce en los sistemas con un único estado fundamental, como una
estructura cristalina. La entropía de un cristal perfecto definida por el teorema de Nernst
es cero (dado que el log (1) = 0). Sin embargo, esto desestima el hecho de que los
cristales reales deben crecer en una temperatura finita y poseer una concentración de
equilibrio por defecto. Cuando se enfrían generalmente son incapaces de alcanzar la
perfección completa. Esto, por supuesto, se mantiene en la línea de que la entropía
tiende siempre a aumentar dado que ningún proceso real es reversible.
Consideremos dos cuerpos en contacto térmico. Si entre dichos cuerpos no existe flujo
de calor entonces se dice que ambos cuerpos se encuentran en equilibrio térmico.
Cuando aparecen C y D cC + dD → aA + bB
aA + bB
Equilibrio químico
cC + se
El equilibrio es dinámico cuando las concentraciones netas no varían Porque dDestán
dando simultáneamente los procesos directo e inverso.
Imagen nº 4 equilibrio
aA + bB ↔ cC + dD
Cuando una reacción se encuentra en equilibrio la relación que existe entre las
concentraciones de los productos y de los reactivos (se ha observado
experimentalmente) que viene dada por la ley de acción de masas
”En un equilibrio químico el cociente de reacción es una constante”
4.4.1. Superconductores
El hecho de que la teoría que explicaba este fenómeno se mostrara tan elusiva tiene su
justificación en que ni la teoría clásica de materiales, construida por Drude y Lorentz, ni
la posterior teoría cuántica que Bloch y Grüneisen desarrollaron en la década de los
treinta podían dar cuenta del fenómeno de la desaparición de resistencia eléctrica.
4.4.2. La criogenia
Figura 4.4.2. (a) Colocación de las placas del conductor para diatermia de onda
corta. (b) Colocación de una bobina de inducción (alambre enrollado por el que
pasa una corriente) para diatermia de microondas en la rodilla.
Los problemas que involucra la transferencia de fluidos criogénicos son similares a los
de su almacenamiento. Las líneas de transferencia de estos fluidos están construidas
similarmente a los dewars. En medicina se usan las bajas temperaturas para la
preservación de sangre, esperma, tejidos, etcétera. De hecho, el frío retarda todos los
procesos; puede decirse que provoca un estado de animación retardada o suspendida si
la temperatura es muy baja.
Cuando los métodos criogénicos se usan para destruir células, se habla de la criocirugía;
ésta tiene varias ventajas: hay poco sangrado en el área destruida, el volumen del tejido
destruido se puede controlar por la temperatura de la cánula crioquirúrgica, hay poca
sensación de dolor porque las bajas temperaturas insensibilizan las terminales nerviosas.
Existen compañías que ofrecen aplicar el proceso de criogenia sobre los cuerpos a
precios muy altos. No exista ninguna evidencia científica sobre su efectividad y,
cualquier problema en el proceso de congelación o conservación, le haría perder
utilidad.
4.4.3. Criostatos
Los sistemas criogénicos son capaces de enfriar hasta temperaturas de unos pocos
grados Kelvin.
Los Criostatos constan de un refrigerador con una entrada y una salida de Helio gas.
Este refrigerador está conectado al dewar que consta de tres etapas. La primera etapa es
el recipiente generalmente construido de acero inoxidable o aluminio.
Imagen Nº 4.4.3.
Criostatos
4.4.4. Refrigerador
Imagen Nº 4.4.4.
Refrigeradores
El término más antiguo de los citados arriba, es el de nevera que, en tiempos pasados,
era un armario, a menudo de madera, aislado con corcho, en el que se ponía nieve
procedente de pozos de nieve, antes de la invención de los sistemas de refrigeración
mecánica; cuando se inventaron estos, y todavía no había llegado el refrigerador
eléctrico a las casas, se ponía hielo procedente de fábricas de hielo. Aunque actualmente
no se usa la nieve, como la función de los antiguos y de los modernos es la misma, se
sigue empleando el término.
Heladera, que viene de cuando se utilizaba hielo (análogamente a cuando se llamaba
nevera), es un término que puede resultar ambiguo, pues con ese nombre también se
conoce la heladora o máquina de fabricar helados, y lo mismo ocurre
con refrigeradora (y en menor medida refrigerador), que también se emplea para las
máquinas grandes de producción de frío para refrigeración ambiental (climatización).
El término frigorífico (‘que hace, que fabrica, frío’) parece el más apropiado, pero
también puede resultar ambiguo en ciertas regiones hispanoparlantes, ya que en estas
zonas, con la dicha palabra se denomina solo a los establecimientos dedicados al
procesado de determinados alimentos (frigoríficos de carnes o de frutas, por ejemplo; en
realidad, una simplificación de establecimientos o almacenes frigoríficos ).
En cualquier caso, todos los términos arriba mencionados son correctos y solamente
difieren en la preferencia de uso de cada región.
Para que la eficiencia sea mayor, la diferencia de temperatura entre el condensador, (que
contiene el calor absorbido por el refrigerante en el evaporador) y el aire ambiente debe
ser máxima, ya que es en este lugar donde el calor sale del aparato. Por este motivo son
más eficientes en invierno que en verano y en cualquier época, su consumo es menor si
se sitúa en un lugar fresco. Asimismo debe procurarse que el intercambiador de calor
externo (o condensador), que suele estar en la parte trasera del aparato, tenga una buena
ventilación.
También son más eficientes y, por lo tanto consumen menos, los aparatos que disponen
de dos compresores, uno para cada compartimento (refrigeración y congelación).
Efectivamente, si se está abriendo constantemente la puerta del refrigerador (mientras se
prepara la comida), se pondrá en marcha solamente uno de los dos compresores, sin
añadir frío, que no hace falta, al compartimento congelador.
Uno de los pioneros del refrigerador fue Charles Tellier, que en 1867 inventó un
dispositivo destinado a fabricar hielo. Entre 1868 y 1869 se centró en el análisis del frío
industrial y sus aplicaciones. Pronto se dedicó a la fabricación de aparatos frigoríficos
para la conservación de los alimentos. Introdujo el éter dimetílico y la trimetilamina en
la industria, y en 1876 consiguió construir el primer frigorífico plenamente funcional.6
Ese mismo año acondicionó un buque para transportar carne refrigerada. De esta
manera se llevó a cabo el primer transporte a larga distancia entre Argentina y Europa
(concretamente entre Buenos Aires y la ciudad francesa de Ruan en francés, Rouen),
permitiendo que se pudiera consumir carne suramericana en Europa, cosa que antes
hubiera sido impensable. Con esto dio comienzo un intenso tráfico de carne entre
Europa y América.
Los refrigeradores domésticos pueden tener un solo compartimento, que puede ser
de congelación, o bien dos. Los frigoríficos con dos compartimentos fueron
comercializados por primera vez por General Electric en 1939.
Una pantalla de cristal líquido que sugiere qué tipos de comida deberían
almacenarse a qué temperaturas y la fecha de caducidad de los productos almacenados.
Indicador de las condiciones del filtro que avisa cuando llega el momento de
cambiarlo.
Una advertencia de apagón, alertando al usuario sobre la ocurrencia del mismo,
usualmente al parpadear la pantalla que muestra la temperatura. Puede mostrar la
temperatura máxima alcanzada durante el apagón (al no haber refrigeración por falta de
energía eléctrica), junto con información sobre si la comida congelada se descongeló o
si hay posibilidad de que como resultado de la interrupción de la refrigeración pueda
albergar bacterias dañinas.
La muerte celular se da por la conversión del agua celular en hielo. Existen distintos
criógenos, siendo el más empleado el nitrógeno líquido porque logra la menor
temperatura en el tejido. Se pueden emplear distintas técnicas de aplicación: por rociado
o spray, con aplicador (por ejemplo, hisopo) y de contacto con punta cerrada.
Se pueden tratar tanto lesiones benignas como malignas. Se utiliza para tratamiento de
lesiones benignas como verrugas, queratosis seborreicas. O premalignas, como
queratosis actínicas y malignas (algunas formas de carcinomas cutáneos, no
melanomas).
Esto será decidido por el dermatólogo que realice el procedimiento, que debe saber cuál
lesión podrá ser tratada con criocirugía y cuál requerirá otra terapéutica para no exponer
al paciente a un riesgo de recurrencia o persistencia de la lesión.
El clima polar o gélido se caracteriza por tener casi permanentemente temperaturas por
debajo de 0 °C; y escasas precipitaciones. La humedad en el aire es inexistente y el
viento suele ser bastante intenso,1 lo que hace aún más hostiles las condiciones de vida
en este clima.
El clima polar se da principalmente en los dos polos, alcanzando unas condiciones más
severas en la Antártida, puesto que al tratarse de un continente, las temperaturas son
más frías que las del Polo Norte, llegando a alcanzar los -70, -80 y hasta -89,5°C (récord
en la superficie de La Tierra). El clima de las zonas más altas de las
principales cordilleras del planeta se asemejan mucho al polar, pudiéndose dar en las
cumbres del Himalaya, de los Andes o de las montañas de Alaska.
Los medios naturales de la zona fría o medios polares se localizan entre el Círculo Polar
Ártico y el Polo Norte y entre el Círculo Polar Antártico y el Polo Sur; es decir: entre
los 65 y los 90° de latitud norte y sur.
Climas fríos
• Clima continental frío (norte y noreste de Europa, sur y centro de Siberia, Canadá, y
Alaska).
• Clima polar (en el Ártico y en la Antártida).
• Clima de montaña (zonas montañosas de más de 3500 msnm cerca del Ecuador,
hasta 1000 msnm en regiones frías).
Hay dos zonas frías, una en el hemisferio norte y otra en el hemisferio sur. La primera
está situada al norte del círculo polar ártico y la segunda al sur del círculo polar
antártico. En los polos las temperaturas son muy bajas porque los rayos solares llegan
muy inclinados respecto a la superficie terrestre. El clima polar está caracterizado por
tener casi permanentemente temperaturas por debajo de 0 °C; y las precipitaciones son
muy escasas. La humedad relativa en el aire es muy baja y el viento suele ser bastante
intenso, lo que hace aún más hostiles las condiciones de vida en este clima. El clima
polar se da principalmente en los dos polos, alcanzando unas condiciones más severas
en la Antártida, puesto que al tratarse de un continente, las temperaturas son más frías
que las del Polo Norte, llegando a alcanzar los -70, -80 y hasta -89,5°C (récord en la
superficie de La Tierra). El clima de las zonas más altas de las principales cordilleras del
planeta se asemejan mucho al polar, pudiéndose dar en las cumbres del Himalaya, de los
Andes o de las montañas de Alaska. Los medios naturales de la zona fría o medios
polares se localizan entre los círculos polares Ártico y Antártico y los correspondientes
polos norte y sur, entre los 65° y los 90° de latitud norte y sur. Además, el clima polar se
subdivide en tundra y en hielo o glacial.
En la Antártida
En la meseta interior del continente Antártico se registra un fuerte contraste térmico
entre los meses de sol alto y los de noche polar. Por ejemplo, en la estación Polo Sur
estos valores oscilan entre -28 °C en el verano austral y -60 °C en el invierno austral. La
precipitación es muy en escasa y difícil de medir, considerando que generalmente cae en
forma de nieve en un ambiente muy ventoso.
Recordemos que el helio líquido fue obtenido por Kamerlingh Onnes en 1908,75 años
atrás, y este suceso ha sido un gran logro de la ciencia. Veámos cómo la técnica realiza
el paso de la temperatura ambiente a la temperatura del helio líquido.
De este esquema se deduce que no cualquier gas sirve para el trabajo en un refrigerador.
Lo principal que se exige de él que debe licuarse a presión moderada ya a la temperatura
ambiente. Muchas sustancias poseen esta propiedad, por ejemplo, el freón-12 que,
generalmente, se utiliza en la técnica y cuya fórmula química es CFJC12. Y si, por
ejemplo, comprimimos e) helio más fuertemente, ¿también se volverá líquido a
temperatura ambiente? Desgraciadamente, no. Recordemos que para cualquier sustancia
existe una temperatura crítica Tc por encima de la cual la fase líquida no existe. Para el
helio 7 = 5,2 K, y mientras no lo enfriemos a una temperatura menor que ésta, el
refrigerador, basado en el principio de evaporación, no trabajará.
¿No se podrá, entonces, utilizar el refrigerador por evaporación aunque sea para un
enfriamiento preliminar? La temperatura que con él obtiene será tanto más baja cuanto
menor sea la presión del vapor sobre el líquido (o sobre el cuerpo sólido). Pero, por
desgracia, la presión del vapor saturado de todas las sustancias disminuye rápidamente
al bajar la temperatura. La ley de Boltzmann nos sugiere que Psat x eva kT, donde
qevap es el calor de evaporación correspondiente a una molécula, o sea, la energía que
es necesario comunicarle a ésta para que pase del estado líquido -energéticamente
ventajoso- al estado de vapor.
Pues no importa, eso aún no es una catástrofe. Se puede intentar elegir otra sustancia
para el refrigerador, tal que éste empiece a trabajar desde el nivel de temperatura
alcanzado por el primer refrigerador, y con su ayuda obtener una temperatura más baja.
Y así sucesivamente. En tal refrigerador en cascada (fig. 4.2) se pueden, por ejemplo,
utilizar las siguientes sustancias: amoníaco NH3 (hasta ~230 K),eti)enoC2H4(173
K),metanoCH4{112 K)y nitrógeno N2 (63 K). Es un gran triunfo: ¡pues así se puede
licuar el aire! Es cierto que para esto existen soluciones técnicas más eficientes, pero,
sin profundizar en este tema, podemos considerar que la obtención de aire líquido ya no
es un problema. Pero más adelante la cadena se rompe. La temperatura crítica del
hidrógeno, que podría ser el siguiente eslabón, constituye solamente 33 K. Mas tampoco
este gas salvaría la situación: absorbiendo los vapores de hidrógeno es posible obtener
tan sólo 14 K, lo cual aún se encuentra por encima de la temperatura crítica del helio,
Por lo tanto, es necesario buscar otro método de enfriamiento.
Tal método existe y es extraordinariamente sencillo. Resulta que para eso basta con que
el gas comprimido se expansione dejándolo pasar por un orificio estrecho, o sea, por
una válvula de estrangulación en cuyo canal, gracias al rozamiento, la velocidad del
flujo se reduce a cero. El hecho de que en el referido proceso, llamado proceso de Joule-
Thomson, el gas se enfría, no es evidente ni mucho menos. Por ejemplo, para un gas
ideal, en este caso no ocurre ningún cambio de temperatura en general*1.
Sin embargo, cuando los parámetros de un gas son próximos a los parámetros críticos,
comienza a manifestarse su calidad de gas no ideal, lo cual se debe a la atracción mutua
de las moléculas.
FIG. 4.4.7. Esquema de un refrigerador doméstico:
1 compresor, 2, radiador; 3r cámara frigorífica vaporizadora, válvulas.
4.4.8. Superfluidez
Llegó el momento de dedicarse al asunto acerca de lo que ocurre con el helio a
temperaturas más bajas de 2,17 K, o sea, cuando ese gas cesa de hervir. No se sabe si
Kamerlingh Onnes prestó atención a tal fenómeno, ya que de eso él no escribió nada en
sus trabajos. Pero, a pesar de todo, fue el primero quien indicó que a dicha temperatura
las propiedades del helio poseen una singularidad. Tras obtener helio líquido,
Kamerlingh Onnes se dedicó a la medición de sus parámetros y, en primer lugar, a la
determinación de su densidad a temperaturas diferentes, El experimento lo realizó junto
con su colega Boks.
Así pues, se puede decir que dos fenómenos excepcionales se ven, en efecto, a simple
vista. Pero es necesario entender por qué el helio dejó de hervir y por qué no se vuelve
sólido, Utilizando la ley de la mecánica cuántica, conocida con el nombre de “principio
de íncertidumbre”, es posible explicar por qué el helio no se endurece. Intentaremos
explicar qué significa eso, a partir de lo que sabemos del micro mundo.
Vemos que los diámetros de los átomos se diferencian, aunque no demasiado, unos de
otros. Además es evidente que la variación de las dimensiones no está relacionada
directamente ni con el número de electrones ni con la masa atómica.