Un tipo de monumentos de arquitectura cívico-suntuaria,
son los denominados "rollos". Los cuales consisten en una picota donde se leen y ejecutan las leyes de justicia, cerca de la horca; en la mayoría de los casos esto es simplemente una columna. Aunque existen diversas variantes, tal es el caso de Tepeaca, llamada en un principio Segura de la Frontera, donde es una torre ochavada con reminiscencias moriscas y góticas. Según el códice nombrado "Introducción de la Justicia Española en Tlaxcala", el rollo de esta región era similar. También en Tlaquiltenango, Estado de Morelos, encontramos una torre cilíndrica con escalera interior.
Antecedentes
El ejemplo español más parecido al Rollo de Tepeaca es
la Torre del Oro en Sevilla, en la ribera del río Guadalquivir. De este puerto salieron muchas naves hacia México, lo cual hace probable que el constructor haya tenido en mente la torre de Sevilla al levantar la estructura octogonal de Tepeaca. La torre de Sevilla es un edificio morisco que formaba parte de las fortificaciones de Alcázar, construido hacia 1120 por el Cid Abu-el-Ola. Su estructura poligonal de doce lados, tomó el nombre de la brillante cubierta de mosaicos vidriados del segundo piso. Esta construcción fue restaurada en el siglo XIV por primera vez, y más tarde en 1760, fecha en la que se abrieron las grandes ventanas de los muros. El Rollo de Tepeaca Puebla
Una inscripción, visible todavía en el siglo XVIII,
registraba el año de 1559 como la fecha de construcción.
Esta torre de ladrillo con la planta octagonal está
construida sobre un pedestal de siete escalones. En el centro de la estructura, una escalera de caracol da acceso a la parte superior. Ocho ventanas gemelas de estilo morisco decoran los muros. En un principio el edificio tuvo cúpulas. Tousaint recogió una leyenda local, que afirmaba que el Rollo se comunicaba con el distante convento de los franciscanos a través de un pasaje subterráneo. Por tradición se asigna su edificación a fray Sebastián de Trasierra, constructor de caminos que en aquella época trabajaba en el que iba de Tepeaca a Tecali.
Aun cuando el Rollo de Tepeaca se inspiró en la torre de
Sevilla, no se sabe el porqué de su nombre. En España “rollo” significa marca fronteriza, y en su forma habitual es simplemente una columna monumental, con pedestal, fuste y remate heráldico. Los rollos españoles, de origen castellano, no contenían espacios interiores. Resulta razonable suponer que la estructura mexicana, al igual que su antecedente morisco, hayan tenido una función defensiva, como complemento del templo-fortaleza. Dominando la plaza y coronada con almeras, la torre de Tepeaca es el único ejemplo sobreviviente de un tipo de monumentos que debió haber sido común en el siglo XVI en México. Bibliografía:
“Arquitectura Mexicana del Siglo AVI” G. Kubler. Fondo de