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Max Weber: “El racionalismo del derecho”

La sociología de Weber es la dimensión genética y evolutiva de la racionalización


jurídica, es decir, el análisis de la formación del y evolución histórica del orden jurídico.
Tema que es de vital importancia, toda vez que estos elementos nos permiten tener
un andamiaje científico para la comprensión del análisis jurídico peruano.

Por ello es necesario precisar los elementos que delimitan al concepto de


racionalización jurídica y estos son:

a) El proceso de racionalización jurídica se encuentra inmerso en un proceso


general y peculiar del occidente moderno.

b) La racionalización del derecho no es un proceso aislado, sino que se encuentra


en reciprocidad con otras actividades humanas. Se puede decir que Weber
caracteriza la racionalización jurídica como una manifestación del desarrollo
peculiar de la civilización occidental, que se inserta en un proceso general de
racionalización creciente que abarca todos los ámbitos culturales de la vida
humana, desde el arte a la economía, desde la música y la religión hasta la
organización política y el derecho.

c) El proceso de racionalización jurídica no se dirige a una sola dirección, para


Weber, el desarrollo del derecho se produce en una doble dirección,
caracterizada por la alternativa entre formalidad y materialidad. El derecho, a lo
largo de su desarrollo histórico, ha sido susceptible de una racionalización
formal, como de una racionalización material.

d) El proceso de racionalización jurídica, no siempre es un proceso consciente ni


continuo, al inicio los propios artífices de la racionalización jurídica,
principalmente los operadores jurídicos en cada época histórica han contribuido
al desarrollo de las características lógico formales del orden jurídico, no era
conscientes en la mayoría de los casos de sus aportaciones a la racionalización
jurídica. Asimismo, tampoco estamos a un proceso continuo, sino que la
progresiva racionalización solo se consigue a través de múltiples
irracionalidades de todo tipo.

e) El proceso de racionalización jurídica se inicia paralelamente al proceso de


racionalización de la esfera religiosa afirma María Fariñas, que solo se puede
iniciar la racionalización del derecho, cuando se produjo un distanciamiento del
pensamiento mágico, y conscientemente, una racionalización ética de la
imagen del pueblo, por una parte, una superación de las estructuras de la
autoridad doméstica y del grupo parental, por otra parte.

f) Sobre el proceso de racionalización creciente del derecho y las consecuencias


que puedan derivarse del funcionamiento de un derecho racionalizado, Weber,
no entra a valorar o emitir juicios de valor positivo o negativos. Lo único que le
interesa es la descripción de dicho proceso y la comprensión de las causas y
factores influyentes en el mismo. Weber, constata el desencantamiento que la
racionalización creciente en todos los ámbitos de la vida humana ha producido
en la forma de comportamiento del hombre moderno.

1. La evolución del derecho

Las leyes y su aplicación, en su constante y absolutamente necesaria evolución,


“han tenido a lo largo de la historia que irse modificando para funcionar de manera
más o menos paralela a los cambios que la propia evolución de las sociedades
exige”1. Desde este punto de vista la evolución del derecho es indetenible, ya que
la dinámica de la realidad lo obliga ese avance.

Es de advertir que “este estado ideal o deseable en la aplicación de las leyes,


desafortunadamente no se ha dado en las diferentes sociedades mundiales al
mismo tiempo, ni siquiera de manera más o menos uniforme en las diferentes

1
García Maynes Eduardo.- “Introducción al Estudio del Derecho”.- Editorial Porrúa. 5ta edición. México 2005.
Pág. 478.
regiones del planeta, existen hoy en día países y/o regiones en los que resulta
inconcebible la vigencia de situaciones que en iguales circunstancias en otros
países resultan aberrantes, constituyen delitos o son inoperantes, lo que nos habla
de que a pesar de vivir en el mismo planeta, existen enormes divergencias que
trazan abismos en términos de legalidad e igualdad y las más de las veces de
fundamental humanidad y nos llevan a pensar que las leyes no son acordes a la
fenomenología social prevaleciente en razón de que son obsoletas para la
contemporaneidad y en otros casos francamente parecen no haber pasado el
tiempo y se siguen aplicando conceptos por demás arcaicos que lesionan, y
marginan la dignidad humana. Este concepto merece un comentario en la medida
en que las realidades no son homogéneas, tampoco lo son los culturales, pues
varían de una sociedad a otra, bajo el influjo de la Teoría de la Relatividad.

De lo anterior se deduce la importancia capital de la “Sociología Jurídica como


herramienta científica que a través del estudio de los fenómenos sociales puede
proporcionar información y datos valiosos que permite elaborar o modificar las
leyes para que sean acordes a los fenómenos sociales presentes y/o futuros que
permitan la convivencia social armónica que demanda la raza humana, tarea sin
duda permanente y nada fácil ya que la historia se escribe todos los días y las
variables que la protagonizan cambian constantemente y son inagotables en tanto
exista la raza humana”2. Lo importante es que de la historia aprendemos las
lecciones muy valiosas; razón hay, más que suficiente para sostener, que la crisis
es una lección imborrable de la historia, si no se aprende esta lección, corremos el
riesgo de vivirlo nuevamente.

2. La tipología del poder y la autoridad carismática

Sin lugar a dudas la obra de “Max Weber puede entenderse como un intento de
comprender los aspectos técnicos y burocráticos del capitalismo. Su obra más
importante es “Economía y Sociedad” y aspira a conocer el presente remontándose

2
Ibid. Pág. 478.
con frecuencia al pasado”3. A través de la corriente histórica o historicista, podemos
afirmar que la historia va registrando en sus páginas los hechos más importantes
acaecidos en el tiempo y en el espacio, para que nos sirva como referente en la
normatividad a imponerse.

Para Weber “su teoría política reside en los valores que la historia y la tradición nos
han ido inculcando. Según él, el trabajo del investigador científico debe basarse en
la formulación de juicios de hecho verificables y, en tanto sea posible, objetivos.
Para Weber el Estado es aquella institución que emplea la dominación
atribuyéndose, ya sea legítimamente o no, el monopolio de la coerción física. Los
ciudadanos se convierten en sociedad civil y son aquellos grupos de ciudadanos
que aceptan la dominación”4. Esto es casi permanente, y puede generarla anomia
y la moralidad crítica conforme sostiene Gregorio Peces Barba, en su Teoría del
Hecho Fundante Básico.

Weber, sostiene que “será importante disminuir la presión del Estado, disminuir la
burocracia y someterla a un control político. Partiendo de este presupuesto realista
de la dominación”5. Weber constituye su famosa Tipología de los Poderes sobre
los diferentes tipos de dominación:

 Dominación carismática: se da en sociedades primitivas. El poder es encargado


por el líder, aquél que consigue demostrar un poder trascendente y
extraordinario. A través de la magia o la religión se erige en un ser elegido
mediador entre la sociedad y Dios (comunidad y fuerzas espirituales).
 Dominación tradicional: la comunidad reconoce y acepta el pasado como base
constitutiva del presente. El pasado se encarna en herederos que son
reconocidos como tales no por realizar algo extraordinario sino por tradición
ancestral (sacerdotes / monarcas).
 Dominación racional o legal: el Estado y la burocracia son el máximo poder
garante de la justicia y la eficacia.

3
García Maynes Eduardo.- Ob. Cit. Pág. 478.
4
Ibid.
5
http://usuarios.lycos.es/politicasnet/autores/weber.html.
3. El derecho formalmente racional como un derecho ideal

Max Weber tiene la grandeza de sostener con tanta humildad la siguiente


expresión: “No conocemos ideales que puedan demostrarse científicamente.
Seguramente, la tarea más ardua es trazar la raya desde nuestro propio pecho en
un periodo cultural que es tan subjetivo. Pero no tenemos ningún paraíso soñado,
ni ninguna calle de oro que ofrecer, ni en este mundo, ni en el próximo; ni en el
pensamiento, ni en la acción; y es un estigma de nuestra dignidad humana que la
paz de nuestras almas no pueda ser nunca tal grande como la paz de aquel que
sueña en tal paraíso”6. Esta es una bella lección de carácter espiritual ya que la
justicia es un ideal que debe conducirnos hacia el norte de nuestras aspiraciones y
el derecho como instrumento de la justicia, siempre debe estar al lado nuestro,
alumbrándonos como una linterna, para esclarecer nuestras dudas y despejar las
incógnitas. La justicia es un ideal, mas no es ciencia, “sino más que ciencia”, ya
que va más allá que aquella.

Según la voluntad inequívocamente revelada de Dios, lo que sirve para aumentar


su gloria no es el ocio, ni el goce, sino el obrar; por lo tanto, el primero y principal
de todos los pecados es la dilapidación del tiempo: la duración de la vida es
demasiado breve y preciosa para “afianzar” nuestro destino. Perder el tiempo en
vida social, en cotilleo, en lujos, incluso dedicar al sueño más tiempo del
indispensable para la salud –de seis a ocho horas, como máximo es absolutamente
condenable desde el punto de vista moral. Todavía no se lee, como en Franklin “el
tiempo es dinero”, pero el principio tiene ya vigencia en el orden espiritual; el tiempo
es infinitamente valioso, puesto que toda hora perdida es una hora que se roba al
trabajo en servicio de la gloria de Dios”7.

En última instancia dice Weber “solo se puede definir el Estado moderno,


sociológicamente, partiendo de su medio específico, propio de él así como de toda

6
http://www.alcoberro.info/v1/weber.htm
7
http://www.alcoberro.info/v1/weber.htm
federación política: me refiero a la violencia física. “Todo estado se basa en la
fuerza”, dijo Troski en Brest-Litovsk. Así es, en efecto. Si solo existieran estructuras
políticas que no aplicasen la fuerza como medio, entonces habría desaparecido el
concepto de “Estado”, dando lugar a lo que solemos llamar “anarquía” en el sentido
estricto de la palabra. Por supuesto, la fuerza no es el único medio del Estado ni su
único recurso, no cabe duda, pero si su medio más específico. En nuestra época,
precisamente, el Estado tiene una estrecha relación con la violencia. Las diversas
instituciones del pasado empezando por la familia que consideraban la violencia
como un medio absolutamente normal8. Hoy, en cambio, deberíamos formularlo
así: “el Estado es aquella comunidad humana que ejerce (con éxito) el monopolio
de la violencia física legítima dentro de un determinado territorio” 9. Para este
propósito utiliza el derecho.

8
Ibid.
9
http://www.alcoberro.info/v1/weber.htm

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