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CUENTOS COMPLETOS I principio y han sido bien ASIMOV: Cuentos parezca un excelente

acogidas con el correr de completos. Iniciamos este ejemplo de mi producción


(ISAAC ASIMOV)
los años. Pero no es fácil volumen con dos de mis de esa década. Ante todo
INTRODUCCIÓN localizar cuentos que uno colecciones de la década está La última pregunta, mi
ya no tiene y desearía de los cincuenta, con LA predilecto entre todos los
Hace cincuenta y un años tener, o encontrar uno que TIERRA NOS BASTA y cuentos que he escrito.
que escribo cuentos y aún oímos nombrar, pero nunca NUEVE FUTUROS. El Luego está El niño feo,
no he desistido. Además de pudimos leer. Mis cuentos primero incluye algunos de tercero en el orden de mis
los cientos de cuentos que se publicaron originalmente mis predilectos, como favoritos. Mis relatos
he publicado, hay muchos en una multitud de revistas Sufrago universal, que trata suelen ser cerebrales, pero
inéditos y un par que aún cuyos números originales sobre la máxima reforma espero que éste arranque
no he presentado. Así que son imposibles de electoral; Espacio vital, que un par de lágrimas al lector.
no me he jubilado, de conseguir. Luego, brinda a cada familia un (Para averiguar cuál es el
ningún modo. Sin embargo, aparecieron en gran mundo propio; Cuánto se segundo en el orden de
nadie puede publicar cantidad de antologías y divertían, mi cuento más favoritos, tendrán ustedes
cuentos durante tanto compilaciones, también publicado en antologías; El que leer los siguientes
tiempo sin comprender que imposibles de conseguir. chistoso, cuyo final volúmenes de esta
le queda un tiempo Estos tomos se publican sorprenderá sin duda a compilación.) Sensación de
limitado. Como decía la con la esperanza de que quienes no conozcan la poder es otro cuento que
canción: «Para siempre los lectores de ciencia historia, y Los sueños son figura con frecuencia en las
jamás es más breve que ficción y de literatura cosa personal, por el cual antologías y resulta
antes». Es hora, pues, de policíaca (pues también se Robert A. Heinlein me bastante profético, teniendo
publicarlos en forma incluirán mis cuentos de acusó de ganar dinero a en cuenta que lo escribí
conjunta. Aunque parezca misterio), así como las costa de mis neurosis. antes que nadie pensara
engreído decirlo (con bibliotecas, se abalancen NUEVE FUTUROS, mi en los ordenadores de
frecuencia me acusan de ávidamente sobre ellos y preferido entre mis libros bolsillo. Todos los males
ser engreído) mis obras de despejen los estantes para de cuentos, no contiene un del mundo es un cuento de
ficción gozaron de dejar espacio a ISAAC solo cuento que no me suspense y La noche
popularidad desde el
moribunda es un cuento de comiencen ustedes por encima de su escritorio a general de las Naciones
misterio basado, ay, en un éste. Harán muy feliz a un un tipo de aspecto Unidas. Y desde luego, por
«dato» astronómico que anciano. Isaac Asimov apacible, con una pequeña encima de ambos, los
ahora se considera Ciudad de Nueva York nariz semejante a un botón, pueblos soberanos de la
totalmente erróneo. Marzo de 1990. y cuyos opacos ojos azules Tierra. El doctor Potterley
Aparece también aquí otra le contemplaban a su vez. meneó la cabeza. —Ellos
EL PASADO HA MUERTO
compilación, ANOCHECER Iba pulcramente vestido y no se interesan por la
Y OTROS CUENTOS, que Arnold Potterley, doctor en su aspecto era vago y cronoscopía... He acudido
incluye Anochecer, al cual filosofía, era profesor de desleído, desde el ralo a usted, señor, porque llevo
muchos lectores y la SFWA historia antigua. La cosa en cabello castaño hasta los dos años intentando
(Science Fiction Writers of sí no tenía nada de relucientes zapatos que obtener un permiso para
America) votaron como el peligrosa. Lo que cambiaba completaban su atavío de hacer algo con respecto...,
mejor cuento de ciencia la cuestión más allá de clase media. Araman dijo con respecto a la
ficción jamás escrito (no todo lo imaginable era que complaciente: —¿En qué cronoscopía, es decir en
comparto esa opinión, pero efectivamente parecía un puedo servirle, doctor relación con mis
sería descortés objetarla). profesor de historia Potterley? El interpelado investigaciones sobre la
Otros favoritos míos son antigua. Thaddeus Araman, respondió con una voz antigua Cartago. No me ha
Creced y multiplicaos, que decano de la Facultad de tenue que iba muy bien con sido posible obtener tal
es bastante escalofriante; Cronoscopía, hubiera el resto de su persona: — permiso. Mis garantías de
Sally, que expresa mis sabido cómo actuar si el Señor Araman, he acudido investigación son correctas.
sentimientos sobre los doctor Potterley se hubiese a usted porque es la No se ha dado irregularidad
automóviles; Esquirol, que hallado en posesión de una máxima autoridad en alguna en cualquiera de
me parece muy mandíbula ancha y cronoscopía. Araman mis intentos intelectuales.
subestimado; y Los ojos cuadrada, unos ojos sonrió. —No exactamente. Sin embargo... —Estoy
hacen algo más que ver, centelleantes, nariz aquilina Por encima de mí está el seguro que no se trata en
una historia breve y y anchas espaldas. Pero el comisario de absoluto de irregularidad —
sentimental. Habrá más caso era que estaba Investigaciones Mundiales, manifestó Araman en tono
volúmenes, pero mirando fijamente por y sobre él el secretario apaciguador. Sacó las
delgadas hojas de la negocios en general. Sus aún mucho más. Araman aseguro que mi problema
carpeta marcada con el hombres fueron los habló por fin, dando reviste la suficiente
nombre de Potterley. Se marinos y exploradores todavía vueltas a las hojas importancia como para
trataba de reproducciones más audaces antes de la que tenía ante él. —Debe justificar un considerable
tomadas de Multivac, cuya llegada de los vikingos, y usted tener en cuenta, esfuerzo... —Sí, desde
mente, ampliamente mucho más expertos e doctor Potterley, que la luego —convino al punto
analógica, constituía el intrépidos que los tan cronoscopía, o el Araman, puesto que negar
archivo supremo de la ensalzados griegos... panorama de una época si la importancia de un
facultad. Una vez concluido Conocer Cartago a fondo lo prefiere, es un proceso problema de investigación
el asunto, las hojas podían resultaría muy provechoso. difícil. El doctor Potterley, al ajeno supondría una
ser destruidas y, en caso Todo cuanto sabemos verse interrumpido, frunció grosería imperdonable—.
necesario, reproducidas de sobre la ciudad se deriva el entrecejo y replicó: — Pero tiene que comprender
nuevo en pocos minutos. de los escritos de sus más Únicamente solicito ciertas la gran complicación de la
Mientras volvía las páginas, enconados enemigos, los escenas seleccionadas de vista más sencilla. Además,
la voz del doctor Potterley griegos y los romanos. épocas y lugares que yo hay una larga cola en
prosiguió con queda Cartago nunca escribió en indicaría. Araman suspiró. espera del cronoscopio, y
monotonía: —Debo defensa propia, y si lo hizo —Incluso algunas escenas, una mayor aún para el
aclararle que mi problema sus obras no se conservan. incluso una sola... El empleo de Multivac, que
reviste la mayor Como consecuencia de nuestro es un arte nos guía en nuestro
importancia. Cartago ello, a los cartagineses se increíblemente delicado. manejo de los controles.
significa el antiguo les ha colgado el Está la cuestión del Potterley se agitó en su
mercantilismo llevado a su descrédito de ser los enfoque, la obtención de la butaca con aire
apogeo. La Cartago villanos de la historia. Tal debida perspectiva y el desdichado. —¿Y no se
prerromana fue el paralelo vez se haya cometido con mantenimiento de la puede hacer nada?
antiguo de la América ellos una gran injusticia. Un escena. Y la sincronización Durante dos años... —Es
preatómica al menos en lo panorama de la época del sonido, que proviene de una cuestión de prioridad.
que se refiere a su apego pondría las cosas en su circuitos completamente Lo siento. ¿Un cigarrillo? El
al comercio y a los lugar... El historiador dijo independientes. —Pero le historiador se echó hacia
atrás como sobresaltado mi mano alterarlas incluso a la retirada de concederle el permiso, por
por la sugerencia, con los arbitrariamente. Potterley concesiones. Cinco lo cual no necesitaría otro
ojos súbitamente se puso envaradamente en minutos más tarde, había recurso. Mas ésta
desorbitados, fijos en el pie, irguiendo su metro olvidado al doctor Potterley. esperanza había
paquete que se le tendía. sesenta y cinco de Cuando pensó más tarde naufragado al fin en la
Araman, sorprendido, lo estatura. —En ese caso, en ello, ni siquiera logró entrevista sostenida con
retiró e inició un buenos días. —Buenos recordar haber sentido en Araman. La segunda no
movimiento, como si fuese días, doctor Potterley. Y aquel momento ningún había sido una esperanza,
a tomar uno y luego lo créame que lo siento... atisbo del peligro. Durante sino una triste toma de
pensase mejor. Potterley Araman tendió su mano, el primer año de conciencia de su propia
exhaló un suspiro de alivio que el historiador rozó frustración, Arnold Potterley incapacidad. Él no era
al desaparecer de su vista ligeramente, marchándose había experimentado sólo físico, y no conocía a físico
el paquete. —¿No existe acto seguido. Araman eso..., frustración. Sin alguno capaz de prestarle
algún medio de arreglar apretó un botón y apareció embargo, durante el ayuda. La Facultad de
este asunto? ¿Por ejemplo, al instante su secretaria, a segundo, aquella Física se componía de
incluyéndome en la lista tan la que tendió el expediente frustración dio lugar a una hombres muy preparados e
adelante como fuese de Potterley. —Tenga — idea que primero le inmersos por entero en su
posible? —sugirió—. No sé dijo—. Ya puede disponer atemorizó y luego le especialidad. En el mejor
cómo explicarme... Araman de él. A solas de nuevo, fascinó. Dos cosas le de los casos, se negarían a
sonrió. Otros, en sonrió con amargura. Un disuadieron de llevarla a la escucharle. Y en el peor, le
circunstancias semejantes, renglón más en su servicio práctica, ya que el acusarían de anarquía
le habían ofrecido dinero. de un cuarto de siglo a la indudable hecho que se intelectual. E incluso podría
Como es natural, tampoco raza humana. Servicio a oponía por completo a la ocurrir que su teoría básica
les había servido de nada. través de la negativa. Al ética no constituía barrera sobre Cartago fuese
—Las decisiones sobre la menos, aquel tipo había alguna. La primera descartada. No quería
prioridad se toman sido fácil de despachar. A consistía en su obstinada correr ese riesgo. Ahora
mediante un proceso de veces había que recurrir a esperanza en que el bien, la cronoscopía
cálculo —dijo—. No está en la presión académica, e gobierno acabaría por suponía el único medio
para llevar a cabo su tarea. facultad, dedicaba una preocupación de su esposa intentaba. Laurel usando
Sin la concesión del ligera sonrisa al resto de por el pasado y la muerte. maquillaje. Laurel saliendo
permiso, se encontraba los circunstantes y Nunca recobrarían a con muchachos. ¡Laurel... a
perdido, atado de pies y abandonaba temprano la Laurel. Ni los sueños ni la punto de casarse! Así que,
manos. La primera reunión. En otras conversación lo lograrían. al ver a aquel joven
sospecha indicando que tal circunstancias, no habría Mas si eso apaciguaba a rondando en torno a los
vez consiguiera superar el prestado atención al tímido Caroline Potterley..., que grupos compuestos por los
segundo obstáculo le joven que se mantenía en soñara y hablara. Aun así, profesores de la facultad,
asaltó una semana antes pie, inmóvil, en un rincón. cuando el historiador fue a que circulaban muy tiesos,
de su entrevista con Jamás habría soñado dar su clase por la mañana, se le ocurrió
Araman, aunque de siquiera en dirigirle la se sintió de pronto afectado quijotescamente que un
momento no la reconoció. palabra. Sin embargo, por las sandeces de su joven semejante podía
Sucedió durante uno de los cierto concatenación de mujer. ¡Laurel hecha una haberse casado con Laurel.
té de la universidad. causas le condujo a mujer...! Su única hija Acaso aquel mismo joven...
Potterley asistía sin falta a hacerlo, contrariamente a había muerto hacía casi Laurel podría haberlo
esas reuniones. Lo su naturaleza. Aquella veinte años. Durante todo conocido en la universidad,
consideraba un deber, y él mañana, en el desayuno, ese tiempo, cada vez que o bien una noche en que le
solía cumplir su mujer le había pensaba en ella la veía hubieran invitado a cenar
religiosamente sus anunciado en tono como una pequeña de tres en casa de los Potterley. Y
deberes. Una vez en ellas, melancólico que había años. «Si siguiese con vida podrían haberse atraído
no obstante, pensaba que soñado de nuevo con —pensó—, no tendría tres mutuamente. Laurel
no tenía por qué trabar una Laurel, esta vez con una años, sino cerca de los hubiera sido bonita, eso
conversación ligera o Laurel ya crecida, aunque veintitrés.» Sin poderlo desde luego, y el
hacerse nuevos amigos. Se con el mismo rostro infantil evitar, se encontró muchacho tenía buen
tomaba parcamente una o de sus tres años. Potterley imaginando a Laurel en su aspecto. Atezado de rostro,
dos tazas, cambiaba unas la dejó hablar. Hubo una progresivo crecimiento de expresión resuelta y
palabras corteses con el época en que se empeñó hasta llegar a esa edad. No excelente porte. La vaga
decano de tal o cual en combatir la excesiva lo lograba del todo, pero lo quimera se desvaneció
pronto. No obstante, continuación: —Le deseo ¿O bien hubo una al doctorado convertía a
Potterley continuó mirando una agradable estancia y autocensura automática, cualquiera en un veterano.
con bobalicona fijeza al un gran éxito. Eso fue todo motivada por la inminente Y el trabajo adicional de
muchacho, no como a un por el momento. Potterley entrevista con el decano de enseñanza durante el post-
ser extraño, sino como a un había recuperado el Cronoscopía? Cuando la doctorado obraba como un
posible yerno en un tiempo dominio de sí mismo, y se entrevista fracasó, fue el estimulante. Pero ahora se
que pudo haber sido. Y sin retiró, turbado. Lanzó una pensamiento del joven con había convertido en el
saber cómo, se vio furtiva ojeada hacia atrás quien había cambiado sólo profesor auxiliar Jonas
encaminándose hacia él. por encima del hombro, dos frases el que impidió a Foster. La dignidad del
Como en una especie de pero la ilusión de Potterley insistir en sus profesorado le situaba en
autohipnosis. Le tendió la parentesco se había ruegos para que se tomase una posición más
mano. —Soy Arnold desvanecido. La realidad en consideración su avanzada y sus relaciones
Potterley, de la Facultad de volvía a ser consistente. Se propuesta. Casi estaba con los demás profesores
Historia. Es usted nuevo sentía enfadado consigo ansioso por marcharse. Y habían cambiado. Por un
aquí, ¿verdad? El joven le mismo por dejarse arrastrar ya de vuelta a la lado, ellos habrían de
miró ligeramente por la estúpida cháchara de universidad, en el autogiro votarle o no para futuras
asombrado, pasando su su mujer. Una semana de servicio rápido, casi promociones. Por otro, él
vaso a la mano izquierda, a después, precisamente deseó haber sido no se hallaba en situación
fin de estrechar con la mientras Araman se supersticioso. Entonces, se de decir tan pronto, en su
derecha la que se le tendía. hallaba en el uso de la hubiera consolado con el calidad de nuevo, qué
—Me llamo Jonas Foster palabra, le asaltó de nuevo pensamiento que aquel miembro de la facultad
—se presentó a su vez—. el recuerdo del joven. Un encuentro casual, sin tenía o no vara alta con el
Soy profesor auxiliar de profesor de física... Un aparente significado, decano o hasta con el
física. Acabo de empezar nuevo profesor. ¿Había constituía en realidad un rector de la universidad. No
este semestre. Potterley estado él sordo en aquel augurio. Jonas Foster no se imaginaba a sí mismo
hizo un leve ademán de momento? ¿Se había era novato en las lides como un experto en la
asentimiento con la producido un cortocircuito académicas. La larga y política del claustro. Por lo
cabeza, manifestando a entre su oído y su cerebro? ardua pugna que conducía demás, estaba seguro que,
aun en caso de Ahora, en cambio... ¿Se encender él otro muy entrar en particularidades.
proponérselo, sería muy proponía Potterley, de lentamente. Potterley se El enjuto rostro del profesor
mediocre. No obstante, le manera deliberada, trabar apresuró a rechazarlo. — adoptó una dura expresión.
convenía hacer unos conocimiento con él, o más Por favor, doctor Foster, —¿Qué quiere usted decir
pinitos en la materia, bien causarle la impresión nada de tabaco. Foster con eso que no es un
aunque fuera tan sólo para de ser una especie de respondió, perplejo: —Lo especialista en neutrínica?
probárselo a sí mismo. Y bicho raro, excéntrico pero siento, señor. —No, no. No es usted nada todavía.
así, Foster había prestado inofensivo? ¿O tal vez Soy yo quien debe No ha recibido ningún
atención al historiador, el estuvo tanteando las excusarse. No puedo permiso. ¿O sí? —Estoy
cual, pese a la suavidad de opiniones de Foster, soportar el olor del sólo en mi primer semestre.
sus modales, parecía hurgando posibles tabaco... Cuestión de —Lo sé. Y supongo que ni
irradiar una cierta tensión. convicciones inestables? A idiosincrasia. Lo siento. Se siquiera habrá presentado
Por eso no le rechazó buen seguro, ya lo habían había puesto sumamente aún una solicitud de
bruscamente, hecho antes de darle su pálido. Foster dejó a un permiso. Foster esbozó
desembarazándose de él nombramiento. Sin lado los cigarrillos y aunque una media sonrisa. En tres
como había sido su primer embargo... Potterley podía echando de menos el meses de universidad, no
impulso. Recordaba ser serio, sincero, no darse tabaco, fue directamente al había logrado dar forma
bastante bien a Potterley. cuenta de lo que estaba grano: —Me halaga que adecuada a sus primeras
Potterley se le había haciendo. O podía saber pida usted mi consejo y solicitudes de un permiso
acercado en aquel té (la muy bien lo que estaba todo eso, doctor Potterley, de investigación como para
reunión había sido de lo haciendo y ser sólo un pero no soy un especialista ser estimado como un
más anodino). Su colega le bribón, más o menos en neutrínica. Nunca escritor científico
había dirigido un par de peligroso. Así pues, Foster llegaría a ser un buen profesional, sin mencionar
envaradas frases, con ojos murmuró: —Bien, usted profesional en esa a la Comisión
un tanto vidriosos, y luego, dirá... Lo hizo para ganar dirección. Hasta el hecho Investigadora. Por fortuna,
pareciendo volver en sí, se tiempo, sacando a la par un de exponer una opinión se el decano de su facultad lo
había escabullido. Aquello paquete de cigarrillos para saldría de mi campo y, había aceptado bastante
había divertido a Foster. ofrecerle uno a Potterley y francamente, preferiría no bien. «Tómese tiempo,
Foster —le había cuanto a la neutrínica, constituye su única decidirse a pronunciar el
aconsejado—, y organice jamás estudié esa materia. aplicación práctica. Un término. —¿Contrario a la
sus pensamientos. —¿Y por qué no? — callejón sin salida. El ética? —En efecto. —Mis
Asegúrese de conocer su preguntó al punto Potterley. historiador le miró con investigaciones me han
camino y adonde conduce Foster le miró fijamente. grave fijeza. —Dígame. conducido a ello —
y, una vez que reciba su Aquella especie de ruda ¿Sabe dónde puedo manifestó Potterley en un
permiso, le será curiosidad sobre el estado encontrar a alguien experto sordo e intenso murmullo.
formalmente reconocida su profesional del prójimo le en neutrínica? —No, no lo —En tal caso, debería
especialización. A partir de resultaba siempre irritante. sé —respondió secamente dirigirse a la Comisión
entonces, para bien o para Y en el límite mismo de la Foster. —Bien, ¿conoce Investigadora. Si ellos
mal, le pertenecerá durante cortesía, con una pizca de entonces alguna escuela permiten... —Ya he
el resto de su carrera.» El aspereza, respondió: —No que enseñe esa acudido a ellos y no he
consejo era bastante trivial, había ningún curso sobre especialidad? —Tampoco. recibido satisfacción
pero la trivialidad tiene a neutrinos en mi Potterley sonrió de modo alguna. —Entonces resulta
menudo el mérito de la universidad. —¡Santo Dios! forzado y carente de obvio que debe abandonar
verdad, y Foster así lo ¿Y a qué universidad humor. Foster sintió el su propósito. Foster sabía
reconoció. —Por educación pertenecía usted? —Al insulto escondido en que sus palabras sonaban
y por inclinación, doctor Instituto de Ingenieros — aquella sonrisa y se pomposamente virtuosas,
Potterley —dijo ahora—, contestó con calma Foster. molestó lo bastante como pero no iba a permitir que
me interesa la hiper-óptica —¿Y no había ningún para decir: —Deseo aquel hombre le indujera a
y, secundariamente, la curso sobre neutrinos? — advertirle, que usted se una manifestación de
gravimetría. Así fue como Pues no. —Foster sintió está excediendo en sus anarquía intelectual.
me describí a mí mismo al que se sonrojaba y se palabras. —¿Cómo? — Estaba demasiado al
solicitar este puesto. aprestó a la defensa—. Es Digo que, como historiador, comienzo de su carrera
Aunque no sea aún mi una materia sumamente su interés por cualquier como para correr riesgos
especialización oficial, especializada, sin gran clase de ciencias físicas, su estúpidos. Pensó que la
algún día lo será. No puede calor. Quizá lo tenga la interés profesional, es... observación parecía haber
ser de otro modo. En cronoscopía, pero Hizo una pausa, incapaz de producido su efecto en
Potterley, puesto que sin ocasiones, él mismo se una dirección y un orden, y pudieran organizar viajes
preámbulo alguno, éste había divertido no ocurrir lo mismo con la que mereciesen la pena al
explotó en una rápida y pronunciándola. Cualquiera investigación científica? Se dominio de lo ignorado. El
fogosa tormenta verbal de que abordara la historia de podría argüir que el cerebro hombre tuvo que
irresponsabilidad. Dijo que la ciencia sabía que humano se diferencia en especializarse. El
los eruditos sólo podrían muchos hombres pensaron gran medida - desde el investigador necesitaba los
ser libres en el caso que se de ese modo en su día. Sin punto de vista cualitativo- recursos de una biblioteca
les permitiera seguir embargo, a Foster le de un barco o una factoría, que le sería imposible
libremente los libres parecía extraño -y casi pero la historia del esfuerzo recopilar por sí mismo, e
vaivenes de su curiosidad. contra natura- que un intelectual demuestra lo instrumentos que tampoco
La investigación, hombre de ciencia contrario. Cuando la podía procurarse por sus
constreñida en un molde moderno se permitiese ciencia se hallaba aún en propios medios. Y así, cada
prefijado por los mismos tales insensateces. Nadie pañales, y la maraña de vez con mayor frecuencia,
poderes que custodiaban la abogaría porque se todo o de casi todo lo el investigador individual
llave, se convertía en una dirigiese una fábrica conocido permanecía al cedió el paso al equipo de
esclava, condenada al permitiendo a cada obrero alcance de una mente investigación y a la
estancamiento. Nadie tenía hacer lo que se le ocurriese individual, tal vez no institución investigadora.
derecho a dictar los en cada momento, ni por hubiera necesidad de una Los fondos necesarios a la
intereses intelectuales de que se gobernase un barco dirección. Caminar a ciegas investigación se hicieron
otro. Foster escuchó toda con arreglo a las nociones por las regiones no asimismo mayores, a
la perorata con marcado casuales y en pugna de definidas de la ignorancia medida que los
escepticismo. Nada de cada tripulante. Había que conducía a veces a instrumentos
aquello le sonaba extraño. dar por descontada, en maravillosos hallazgos, por indispensables para tal fin
La había oído proferida con cada caso, la existencia de simple casualidad. Pero al se multiplicaban. ¿Qué
el mismo entusiasmo por una gestión supervisora extenderse al campo de los instituto era ya tan pequeño
compañeros de colegio a central. ¿Y por qué una conocimientos, se hizo como para no requerir un
fin de escandalizar a sus factoría o un barco preciso absorber cada vez micro-reactor nuclear o,
profesores y, en una o dos deberían beneficiarse de más datos, antes que se cuando menos, una
computadora trifásica? En investigación, y por lo tanto Francamente, no. —¿Ah, libros dicen que la
siglos pasados, las fortunas su dirección, se no? Ha dicho usted que la neutrínica carece de
particulares no alcanzaban centralizaron del modo más inspección del tiempo es un importancia. Sus
a subvencionar la natural en un departamento callejón sin salida, que la profesores se lo dijeron a
investigación. Hacia 1940, de estado. Todo neutrínica no tiene usted porque lo habían
únicamente el gobierno, las funcionaba perfectamente. importancia alguna. Eso es leído en ellos. Y los libros
grandes industrias y las Cada rama de la ciencia se lo que ha dicho, ¿no? Lo lo dicen porque otros
universidades importantes adaptaba a las ha manifestado profesores lo escribieron.
o los centros de necesidades del público, y categóricamente. Y sin ¿Y quién lo dice por
investigación se hallaban las varias especialidades embargo, nunca la ha experiencia y conocimiento
capacitados para pagar las científicas se coordinaban estudiado. Confiesa una personal? ¿Quién se
investigaciones básicas. En de manera razonable. El completa ignorancia en la molesta en investigarlo?
1960, hasta las mayores adelanto material del último materia. Ni siquiera la ¿Sabe usted de alguien?
universidades dependían medio siglo era argumento enseñaban en su escuela... —No creo que por ese
por entero de las de bastante peso para —¿No constituye ese camino lleguemos a
asignaciones demostrar que la ciencia no simple hecho una prueba ninguna parte, doctor
gubernamentales, mientras caía en el estancamiento. suficiente? —¡Ah, ya veo! Potterley. Tengo trabajo y...
que los institutos de Foster intentó decir algo de No se enseñaba porque —Un minuto. Sólo quiero
investigación subsistían todo esto, pero fue atajado carecía de importancia. Y probar una cosa. Ver cómo
gracias a las exenciones de por un impaciente ademán carecía de importancia le suena a usted. Yo digo
impuestos y las de Potterley, que le atacó: porque no se enseñaba... que el gobierno se dedica a
suscripciones públicas. Ya —Está repitiendo como un ¿Se siente usted satisfecho eliminar sistemáticamente
en el año 2000, los loro la propaganda de semejante la investigación neutrínica y
monopolios industriales se gubernamental. Tiene ante razonamiento? —Así lo cronoscópica básicas. Está
habían convertido en usted un ejemplo de los afirman los libros — suprimiendo la aplicación
dependencias del gobierno errores que comete la aventuró Foster, en de la cronoscopía. —
mundial. En consecuencia, opinión oficial. ¿Es que no creciente confusión. —Y ¡Hombre, no! —¿Y por qué
la financiación de la puede creerlo? — eso es todo, ¿eh? Los no? Son muy capaces.
Toda investigación sentía tan confuso que no como cenas o funciones fuerza de la gravedad.
depende de una dirección pensó en apartarse. Estaría universitarias, en que Caroline Potterley se
centralizada. Si rechazan la en todo su derecho si le mediante un considerable contempló en el espejo y
concesión de subvenciones conminase a marcharse. esfuerzo conseguía admitió hallarse en uno de
para la investigación en Incluso en caso necesario ostentar aún restos de su sus malos días. Sabía el
cualquier rama de la podría arrojarle de allí. No antigua belleza. En las motivo también. Se trataba
ciencia, dicha rama muere. fue el respeto a la edad y a situaciones ordinarias se del sueño de Laurel. Aquel
Y ellos han matado la la posición lo que le detuvo. abandonaba. Era la sueño extraño, con Laurel
neutrínica. Podían hacerlo No estaba seguro tampoco expresión que ella misma ya mayor. Desde que lo
y lo han hecho. —¿Pero que los argumentos de se aplicaba en los tuvo, se había sentido
por qué? —No sé por qué. Potterley le hubiesen momentos de auto- desgraciada. Sin embargo,
Me gustaría averiguarlo. Lo convencido. Más bien se aborrecimiento. Con los lamentaba habérselo
hubiera hecho, de saber lo trataba de un pequeño años, se había metido en contado a Arnold. No
bastante. Acudí a usted orgullo de colegial. ¿Por carnes, pero su flaccidez debiera haberle dicho
porque se trataba de un qué su universidad no daba no se debía enteramente a nada. Él nunca se lo
profesor joven, con una ningún curso sobre la grasa. Era como si los reprochaba, pero no era
instrucción de nuevo cuño. neutrinos? Ahora que músculos hubiesen cedido bueno para él. Durante los
¿Tiene usted ya pensaba en ello, dudaba y claudicado, hasta el días que siguieron, se
endurecidas sus arterias que en su biblioteca punto que arrastraba los mostró particularmente
intelectuales? ¿No queda hubiese siquiera un simple pies al andar, tenía bolsas retraído. Quizá se debiera
curiosidad alguna en su libro sobre tal materia. No bajo los ojos y las mejillas a que estaba preparándose
interior? ¿No desea saber? recordaba haberlo visto le colgaban. Hasta su pelo para aquella importante
¿No desea respuestas? El nunca. Se puso a pensar grisáceo parecía más bien conferencia con el alto
historiador escudriñaba en esta cuestión. Y eso fue desmayado que funcionario gubernamental
intensamente el rostro de su perdición. Caroline simplemente lacio. Y su (pese a afirmar que no
Foster. Su nariz estaba a Potterley había sido antaño cabello liso y caído, tan esperaba éxito alguno),
pocos milímetros de una mujer atractiva. Y sólo el resultado de un mas también podía ser a
distancia, y Foster se había ocasiones, tales supino abandono a la causa del sueño de ella.
Era mucho mejor en los con Laurel muerta en sus náuseas. Su marido la el final, a fin que la eficacia
viejos tiempos, cuando él la brazos. Una pesadilla que siguió, confuso y del sacrificio no se
atacaba acremente. — jamás se desvanecía por preocupado. —¿Qué desbaratara por
¡Vamos, Caroline, deja ya entero. En cuanto a Arnold, sucede, Caroline? — desagradables gritos y
en paz el pasado! ¡Hablar se fue recubriendo poco a preguntó, al tiempo que le lamentos de pánico. Tras el
de ello no la volverá a la poco de una concha, tendía una copa de coñac instante crucial, batían
vida, ni tampoco los cultivando una suave para reanimarla. —¿Es timbales y tambores, a fin
sueños...! Había sido mansedumbre que nada verdad eso? ¿Por qué lo de ahogar todo chillido de
tremendo para ambos. podía afectar ni quebrantar. hacían? —¿Lo hacían los niños. Y los padres se
Horrible. Ella había estado Se tornó puritano, y hasta quiénes? —Los hallaban presentes, sin
a la sazón ausente de abandonó sus vicios cartagineses... Él se quedó duda muy contentos y
casa, y a partir de ese pequeños, sus cigarrillos, mirándola, y ella se lo satisfechos, pues el
instante nunca la abandonó su tendencia a una explicó con rodeos, incapaz sacrificio era agradable a
el sentimiento de ocasional exclamación de expresarse de manera los dioses... El entrecejo de
culpabilidad. De haberse irreverente o con ribetes de directa. Al parecer, los Arnold Potterley se frunció
quedado en casa, de no impía. Obtuvo su beca para cartagineses adoraban a sombríamente. Ruines
haber salido inútilmente de la preparación de una Moloch, representado por mentiras de enemigos de
compras, habrían estado nueva historia de Cartago, un ídolo de bronce, hueco, los cartagineses,
los dos disponibles, y quizá y lo subordinó todo a su con un horno en el vientre. manifestó. Debiera haberla
uno de ellos habría logrado trabajo. Ella intentó En épocas de crisis prevenido sobre el
salvar a Laurel. El pobre ayudarle. Se lanzó a la nacional, se reunían los particular... Después de
Arnold no lo había búsqueda de referencias, sacerdotes y el pueblo y, todo, tales embustes
conseguido. Dios sabía que mecanografió sus notas y tras las debidas propagandísticos no eran
lo intentó, hasta el punto de las microfilmó. Luego, todo ceremonias e invocaciones, infrecuentes. Según los
casi perecer en la empresa. cesó súbitamente. Cierta arrojaban a las llamas a griegos, los antiguos
Había salido de la casa en noche, salió disparada del criaturas vivas, a las cuales hebreos adoraban a una
llamas tambaleándose, despacho hacia el cuarto se atiborraba de golosinas cabeza de asno en un
chamuscado y casi ciego, de baño, acometida de y delicados manjares hasta sancta sanctórum. Y según
los romanos, los cristianos obtenga pruebas cooperación. Ahora, funcionar la calefacción o la
primitivos odiaban a la suficientes, las presentaré Caroline hacía acopio de refrigeración. Ahora bien,
Humanidad y sacrificaban a para conseguir un permiso fuerzas antes que llegase cuando llegó se sintió
criaturas paganas en las de utilización de la su marido, quien la había sorprendida. No había en
catacumbas. —¿De modo cronoscopía, con lo cual se llamado a su regreso a la su esposo nada que de
que no lo hacían? — zanjará la cuestión de una ciudad para comunicarle manera obvia sugiriese
preguntó Caroline. —Estoy vez por todas. —¿La que se había entrevistado algo desagradable. La besó
seguro que no. Quizá los cronoscopía? —Sí, el viaje con el funcionario como siempre, sonrió, se
primitivos fenicios... El visual por el tiempo. gubernamental y que todo quitó el sombrero y
sacrificio humano se da Enfocaríamos la antigua había resultado según lo preguntó si todo había
con frecuencia en las Cartago en alguna época previsto. Lo cual significaba marchado bien durante su
culturas primitivas. Pero de crisis, por ejemplo el fracaso. Y sin embargo, no ausencia. Todo
Cartago no era una cultura desembarco de Escipión el se había traslucido en su absolutamente normal... O
primitiva en sus días de Africano en el año 202 voz la menor muestra de casi. Había aprendido a
grandeza. Por regla antes de Cristo, y veríamos depresión. Sus facciones detectar pequeñas cosas,
general, el sacrificio con nuestros propios ojos aparecían bien serenas en minucias, y le pareció que
humano se sustituye por el acontecimiento. Tú la pantalla del televisor. los pasos de su marido
actos simbólicos, como la también lo verás, te lo Tenía otra gestión que eran un tanto presurosos.
circuncisión. Tanto griegos prometo. Tras estas hacer, dijo, antes de volver Lo bastante para que sus
como romanos tal vez palabras, le dio una a casa. De lo que se habituadas pupilas
tomaron erróneamente palmadita acompañada de deducía que volvería tarde, descubrieran que se
algún símbolo cartaginés una alentadora sonrisa. pero eso no le importaba. encontraba en estado de
por el rito completo original, Ella siguió soñando cada Ninguno de los dos se tensión. —¿Ha sucedido
sea por ignorancia o por noche durante dos preocupaba de manera algo? —le interrogó. —
pura malicia. —¿Estás semanas con Laurel, y no particular por las horas de Pasado mañana tendremos
seguro? —No puedo volvió a ayudar a Arnold en las comidas, ni por cuándo un invitado a cenar,
estarlo aún, Caroline. Sin su proyecto sobre Cartago. se sacaban los alimentos Caroline. ¿No te importa?
embargo, una vez que Ni tampoco él solicitó su de la nevera o se hacía —Pues no. ¿Alguien a
quien conozco? —No. Un locas... —se alarmó. — tú y yo. —Pero no conoces sintiéndose segura que no
joven profesor auxiliar. Uno ¿Qué quieres decir con a ese joven. ¿Y si fuese un sería así y temiendo de
nuevo. He hablado con él... eso? Va a efectuar una agente del comisario de antemano por la posición
Súbitamente, giró como un investigación relacionada Investigaciones? —No lo de su esposo y la
torbellino hacia ella y la con la neutrínica para mí. parece. Asumiré el riesgo. seguridad de su vejez. Sólo
asió por los codos. Los «Neutrínica» no significaba —Cerró el puño derecho y a ella, entre todos, le
sujetó un instante y luego para la señora Potterley lo frotó suavemente contra asaltaba el fuerte
los soltó, como más que un tetrasílabo sin la palma de la mano presentimiento de un
desconcertado por haber el menor sentido, pero izquierda—. Está a mi lado cercano conflicto. El peor
demostrado su emoción. — sabía que no tenía nada ahora. Lo juraría. No puede de los conflictos, desde
Casi no le saqué nada en que ver con la historia. Dijo remediarlo. Reconozco la luego. Jonas Foster llegó
limpio —dijo—. débilmente: —Arnold, no curiosidad intelectual casi con media hora de
Imagínatelo. Es me gusta que hagas eso. cuando la veo en los ojos, retraso a casa de los
verdaderamente terrible, Perderás tu puesto. Es... — el rostro y la actitud de un Potterley, domiciliados al
terrible, la manera en que Es anarquía intelectual, hombre. Una dolencia fatal exterior del recinto
todos nos hallamos uncidos querida —la atajó él—. Esa para un científico domado. universitario. Hasta aquella
al yugo, el cariño que le es la frase que deseabas, Aún hoy lleva su tiempo misma tarde no había
tenemos al arnés. La ¿no? Pues bien, sí, soy un extirparla, y los jóvenes son decidido si iría. Luego, en
señora Potterley no estaba anarquista. Si el gobierno vulnerables... ¿Y por qué el último momento, pensó
muy segura de haber no me permite proseguir detenernos ante nada? que no podía cometer la
comprendido, pero durante mis investigaciones, las ¿Por qué no construir enormidad social de
el último año había continuaré por mi cuenta y, nuestro propio cronoscopio rechazar una invitación a
observado que su marido una vez que haya mostrado y decirle al gobierno que se cenar una hora antes de la
se tornaba más rebelde y el camino, otros lo vaya a...? Se detuvo de concertada. Eso..., y el
cada vez más osado en seguirán... Y si no lo hacen, repente, meneó la cabeza y aguijón de la curiosidad. La
sus críticas contra el no importa. Es Cartago lo se marchó. —Espero que cena fue interminable.
gobierno. —No le habrás que cuenta, y el todo vaya bien —suspiró la Foster comía sin apetito. La
hablado a tontas y a conocimiento humano, no señora Potterley, señora Potterley parecía
estar ausente, emergiendo obras históricas eran leídas antiguo. Los últimos, todos había, desde luego, pero
sólo de su abstracción para por el público en general ellos publicados en superadas con mucho por
preguntarle si estaba para entretenerse o para su Historical Reviews, se los libros, impresos en
casado y lanzar un bufido propia edificación. Sin referían al Cartago papel. Nunca hubiese
de desprecio al contestarle embargo, un físico no prerromano, y adoptaban pensado que existiesen
él que no. El doctor formaba parte en absoluto un punto de vista aún tantos libros en buenas
Potterley le interrogaba de del «público en general». Si simpatizante. Al menos, condiciones. Foster se
manera átona respecto a Foster empezaba a leer eso concordaba con las sintió molesto. ¿Con qué
su historia profesional y libros de historia, tan cierto palabras de Potterley, y propósito guardaba tantos
asentía cortésmente con la como la relatividad que suavizó un tanto las libros en casa?
cabeza. Todo transcurría sería considerado un bicho sospechas de Foster. De Seguramente estarían
con tanta gravedad -tanto raro; y al cabo de cierto todos modos, se daba mejor en la biblioteca de la
aburrimiento en tiempo el decano de su cuenta que hubiese sido universidad o, en el peor de
realidadcomo era posible. facultad se preguntaría si el más sensato y seguro los casos, en la del
Foster pensó: «Parece tan nuevo profesor era zanjar la cuestión desde un congreso, si alguien quería
inofensivo...» Había realmente «el hombre principio. Un científico no tomarse la molestia de
pasado los dos últimos días idóneo para la tarea». Por debía dejarse arrastrar por investigar fuera de los
informándose sobre el lo tanto, había actuado con la curiosidad, pensó, muy microfilmes. Había algo
doctor Potterley. De modo cautela. Se sentaba en los insatisfecho consigo secreto en una biblioteca
muy casual, desde luego, puestos más apartados y mismo. Se trataba de un particular. Despedía como
casi a hurtadillas. No se mantenía la cabeza baja rasgo peligroso. Tras la una vaharada de anarquía
sentía particularmente cuando entraba o salía en cena, fue conducido al intelectual. Este último
ansioso porque le vieran en sus horas libres. Según despacho de Potterley. Por pensamiento tranquilizó de
la Biblioteca de Ciencias descubrió, el doctor un momento, se quedó modo extraño a Foster.
Sociales. La historia se Potterley había escrito perplejo en el umbral. Las Prefería que Potterley
había convertido en una varios libros y una docena paredes estaban fuese un auténtico
materia marginal, y la de artículos sobre las totalmente cubiertas de anarquista que un agente
mayoría de las veces las culturas del Mediterráneo libros. No películas. Las provocador desempeñando
su papel. Y de pronto, las antiguo Mediterráneo, insipidez. ¿Por qué tales gobierno se hizo cargo del
horas comenzaron a pasar sobre la cual se las investigaciones debían aparato y decidió suprimir
asombrosamente rápidas. arreglaba una y otra vez tener prioridad sobre mi cualquier ulterior
—Ya ve usted —dijo para hacer una labor? Por lo tanto, escribí investigación a través del
Potterley, con voz clara y observación casual: — a quien competía para que mismo. Pero luego pensó
nada agitada—. Fue un Desde luego, no habiendo se intensificase la que tal vez la gente sintiera
simple hallazgo, si es dispuesto nunca del búsqueda en las curiosidad por conocer el
posible un hallazgo para cronoscopio... O bien: — direcciones descritas en el motivo por el que no se
alguien que no ha Pendiente de aprobación folleto. Invariablemente, utilizara. La curiosidad es
empleado nunca el mi solicitud de datos como ya le he mostrado a un vicio muy grande, doctor
cronoscopio en su trabajo. cronoscópicos, que por el usted, no habían empleado Foster... El físico convino
Claro está, no podía momento parece el cronoscopio. Vamos para sí mismo que, en
solicitar su uso, puesto que improbable que acepten... ahora a analizarlo punto efecto, lo era. —Imagínese
se trataba de investigación —Pero éstas no son cosas por punto. Por fin, Foster, pues la utilidad de
no autorizada. —Sí — tontas ni arbitrarias — con la cabeza dándole pretender que el
asintió lacónicamente prosiguió—. El Instituto de vueltas a causa de los cronoscopio estaba siendo
Foster, un tanto Cronoscopía publica detalles meticulosamente empleado —prosiguió
sorprendido porque una mensualmente un folleto en reunidos por Potterley, Potterley—. Dejaba de
consideración tan pequeña el que se incluyen artículos preguntó: —¿Pero por constituir un misterio para
detuviese a aquel hombre. concernientes al pasado, qué? —No sé por qué — convertirse en un lugar
—Empleé métodos con los descubrimientos respondió Potterley—, común. No sería ya objeto
indirectos... Lo había determinados por el aunque tengo una teoría. adecuado para la legítima
hecho, en efecto. Foster se examen visual del tiempo. La invención original del curiosidad, ni un incentivo
sintió perplejo ante el Únicamente uno o dos cronoscopio fue obra de para la ilícita. —Y usted se
volumen de la descubrimientos... Lo que Sterbinski..., ya lo ve, sintió curioso... —apuntó
correspondencia sostenida primero me impresionó fue conozco bien el tema... Foster. Potterley le miró,
para elucidar insignificantes la completa trivialidad de la Obtuvo una gran inquieto, y replicó con
detalles de la cultura del mayoría de ellos, su publicidad. Más tarde, el acento de enojo: —En mi
caso era distinto... Yo interponían de modo construyó un cronoscopio. construir su máquina, y
cuento con algo que debe deliberado en su camino, Es un hecho. —Así lo dicen varios millones en
ser llevado a cabo. Y no ¿qué podía hacer? los libros... —repuso Foster substanciales
podía aceptar la ridícula «Suponiendo que yo fuese fríamente. —Escúcheme. subvenciones. ¿Cree que
manera en que pretendían uno de esos poderes, ¿qué —Potterley tendió la mano, usted y yo podríamos
mantenerme el margen. «Y es lo que haría...?» Habló tomando de la manga a duplicarla ilegalmente?
un tanto paranoico, lentamente: —Tal vez el Foster—. Necesito el Suponiendo que
además», pensó cronoscopio no exista... cronoscopio. No me diga dispusiéramos de tiempo,
lúgubremente Foster. Sin Potterley dio un respingo. que no existe. Lo que que no disponemos, y
embargo, paranoico o no, Su impasibilidad general vamos a hacer es descubrir suponiendo que
había llegado a alguna pareció casi lo suficiente sobre los consiguiéramos extraer
conclusión. Foster ya no resquebrajarse. Por un neutrinos para ser capaces bastantes datos de los
podía seguir negando que instante, Foster vislumbró de... Se detuvo, y Foster se libros, cosa que dudo, ¿de
algo peculiar se encerraba algo en él que no tenía alisó la manga. No dónde sacaríamos el dinero
en la cuestión de los nada que ver con la calma. precisaba que el otro y el equipo? ¡Por todos los
neutrinos. Ahora bien, ¿qué Pero el historiador recobró terminara la frase. La cielos! Dicen que el
perseguía Potterley? Esa en el acto su equilibrio y completó él mismo: — cronoscopio llena un
cuestión aún le inquietaba. dijo: —No, no, tiene que ¿Construir uno propio? edificio de cinco pisos... —
Si Potterley no se proponía haber un cronoscopio. — Potterley le miró irritado, ¿No quiere ayudarme,
poner a prueba su ética ¿Por qué? ¿Lo ha visto como si hubiese preferido entonces? —Mire, le diré
personal, ¿qué deseaba de usted? ¿O yo? Quizá sea que no se mostrase tan algo. Hay un medio que
él? Analizó lógicamente la ésa la explicación de todo. categórico. Sin embargo, quizá me permita descubrir
cuestión. Si un anarquista Quizá no oculten respondió: —¿Y por qué algo... —¿Cuál es? —No
intelectual, con un toque de deliberadamente el no? —Porque eso está se preocupe. Carece de
paranoia, quería emplear cronoscopio del que se descartado —replicó importancia. Pero puedo
un cronoscopio y estaba apoderaron. A lo mejor, ni Foster—. Si lo que hemos descubrir lo bastante para
convencido que los siquiera lo han conseguido. leído es cierto, Sterbinski decirle si el gobierno está
poderes constituidos se —Pero Sterbinski existió. Y precisó veinte años para impidiendo o no
deliberadamente que se los cincuenta años necesario. Todo con tal que enfrentarse a una ceja
investigue mediante el transcurridos desde la no le detuviesen en su alzada y a la inevitable
cronoscopio. Confirmarle época de Sterbinski. Todo camino... Foster condujo su media sonrisa. Los
en su convicción o bien cuanto se necesitaba eran coche a través de los escritores científicos
demostrarle que esa conocimientos. Que el más desiertos arrabales de la profesionales, por muy
convicción es errónea. No joven reuniera esos ciudad, notando apenas la útiles que fuesen, se
sé qué bien puede hacerle conocimientos. Que se lluvia. Era un estúpido, se hallaban un tanto al
a usted en cualquier caso, fijara una pequeña suma decía a sí mismo, pero se margen de la sociedad,
pero sólo llegaré hasta ahí. de los mismos como límite, sentía incapaz de dejar las aptos sólo para ser
Es mi límite. Potterley se allá él. Habiendo tomado el cosas tal como estaban. tratados con un desprecio
quedó mirando al joven camino de la anarquía, no Tenía que saber. Maldecía protector. Claro que, como
cuando finalmente se había límite alguno. Si el su brote de indisciplinada clase, conseguían más
marchó. Estaba enojado muchacho no se veía curiosidad, pero necesitaba dinero que los científicos
consigo mismo. ¿Por qué impulsado a proseguir por saber. De todos modos, no investigadores. Sólo que
se había descuidado tanto algo que llevaba en su acudiría a nadie más que a hacían peor las cosas. Sin
como para permitir a aquel interior, los primeros pasos tío Ralph. Se juró en forma embargo, había ocasiones
tipo sospechar que supondrían un error vehemente que se en las que contar con un
pensaba en un cronoscopio suficiente para forzar al detendría allí. No quedaría escritor científico en la
propio? Resultaba resto. Potterley estaba prueba alguna contra él, familia resultaba muy
prematuro. ¿Y por qué seguro de no vacilar en ninguna evidencia real. Tío conveniente. Careciendo
aquel joven novicio dudaba caso que fuera preciso Ralph sería discreto. En de una verdadera
incluso de la existencia del emplear el chantaje. Hizo cierto sentido, se sentía instrucción, no tenían que
cronoscopio? Tenía que pues un ademán con la secretamente avergonzado especializarse. Por
existir. Forzosamente. ¿A mano, en gesto final de de tío Ralph. No se lo consiguiente, un buen
qué conducía negarlo? ¿Y despedida, y miró hacia había mencionado a escritor científico lo conocía
por qué no habría de arriba. Estaba comenzando Potterley, en parte por prácticamente todo... Y tío
construirse otro? La ciencia a llover. ¡Desde luego! precaución y en parte Ralph era uno de los
había avanzado mucho en Chantaje si fuese porque no quería mejores. Ralph Nimmo no
tenía ningún título instrumento a su agradable prosa. —¿Por Páginas y páginas
universitario y más bien se disposición y podrá qué no? —decía tolerante a publicadas inútilmente.
mostraba orgulloso de ello. convertirse en un escritor su sobrino, que replicaba a Artículos enteros
—Un título supone el científico. Nimmo recibió su sus censuras sobre los totalmente
primer paso por el camino primera asignación a la títulos, acusándole de incomprensibles... —Pero
de la perdición —dijo en edad de veinticinco años, colgarse a los flecos de la no obtienes ninguna
cierta ocasión a Jonas después que hubo ciencia— . El fleco reviste recompensa, tío Ralph —
Foster, cuando ambos eran completado su aprendizaje su importancia. Tus protestó el joven Foster,
considerablemente más y cuando llevaba en el científicos no saben que estaba a punto de
jóvenes—. Uno no quiere terreno unos tres meses. escribir. ¿Y por qué comenzar su carrera de
desperdiciarlo, por lo que Le llegó el encargo en habrían de saber? No se profesor universitario y se
sigue trabajando para forma de un compacto espera que sean grandes sentía casi deslumbrado
conseguir uno superior y manuscrito, cuyo lenguaje maestros del ajedrez o por ella—. Podrías haber
dedicarse luego a la no permitía destello alguno virtuosos del violín. ¿Por sido un formidable
investigación doctoral. Y de comprensión al lector, qué esperar entonces que investigador. —Sí que
acaba por ignorarlo todo en por muy calificado que sepan unir las palabras? obtengo recompensa —
el mundo, a excepción de fuese, sin un atento estudio ¿Por qué no dejar eso replicó Nimmo—. No creas
una brizna sobre una y cierta inspirada labor también a los ni por un momento que no.
subdivisión de nada. En conjetural. Nimmo remendó especialistas? ¡Santo Dios, Desde luego, un
cambio, si uno mantiene su el mamotreto, lo revisó de Jonas! Lee su literatura de bioquímico o un estrato-
mente cuidadosamente cabo a rabo (tras cinco hace un siglo. Descartando meteorólogo no me darán
aislada de toda esa largas y exasperantes el hecho que la ciencia de ni la hora, pero me pagan
batahola de información entrevistas con los autores, entonces está ya bastante bien. Mira lo que
hasta alcanzar la madurez, que eran biofísicos), anticuada, lo mismo que sucede cuando algún
llenándola sólo con haciendo el lenguaje algunas de las expresiones químico de primera clase
inteligencia y entrenándola metódico y comprensible y empleadas, intenta leerla y se encuentra con que la
en el puro pensamiento, suavizando el estilo hasta sacarle algún sentido. Pura Comisión ha cortado su
tendrá un poderoso transformarlo en una cháchara de aficionados. subvención anual para los
escritores científicos. papeles, procedentes de podría pagarte, tío. —¡Bah! de nuevo, para el consumo
Luchará más duramente todas las ramas de la Todo quedaría en la científico de las masas, la
para que se me concedan ciencia, para que los familia. Concédeme los serie de papelotes en los
a mí, o a alguien como yo, puliera, y algo de cada uno derechos de todas las que Bryce y sus
fondos suficientes que para de ellos había quedado versiones destinadas a la colaboradores habían
lograr un ionógrafo retenido en su capacitada divulgación, y el dinero no dilucidado la fina estructura
registrador. Sonrió con mente. Nimmo estaba necesitará cambiar de de dos virus cancerosos.
amplia mueca, y Foster le comiendo uvas, mano. —Si hablas en serio, Por ese trabajo había
correspondió. En el fondo, tomándolas una por una trato hecho. —Trato hecho pedido la despreciable
estaba orgulloso de su con gran lentitud. Lanzó un entonces. Era un trueque, suma de mil quinientos
panzudo y carirredondo tío, racimo a Foster, quien lo desde luego, pero Foster dólares, siempre que se
cuyos dedos semejaban atrapó en el aire, conocía lo bastante la incluyeran los derechos de
sarmientos y cuya vanidad agachándose luego para ciencia de escribir que las ediciones de
le hacía peinar su mata de recoger algunos granos poseía Nimmo como para divulgación. Más tarde, dio
pelo en forma coqueta caídos al suelo. —Déjalos, darse cuenta que le al mismo trabajo una forma
sobre la desierta coronilla y no te preocupes —dijo compensaría. Un semi-dramática para su
vestirse con estudiada Nimmo negligentemente—. descubrimiento lectura en vídeo
negligencia. Avergonzado y Alguien aparece por aquí espectacular de interés tridimensional, percibiendo
a la vez orgulloso. Ahora, una vez por semana para público sobre el hombre un anticipo de veinte mil
Foster penetró en el la limpieza. ¿Qué sucede? primitivo, o sobre una dólares, más los derechos
desordenado apartamento ¿Algún problema con tu nueva técnica quirúrgica, o por un plazo de siete años.
de su tío con un talante en solicitud de subvención? — sobre cualquier rama de la Foster dijo de sopetón: —
absoluto propicio a la En realidad, todavía no la navegación espacial, Tío, ¿qué sabes sobre los
sonrisa. Tenía nueve años he presentado. —¿Que significaría un artículo que neutrinos? —¿Neutrinos?
más, y también los tenía tío no? Muévete, chico. ¿O es daría ríos de dinero en —Los ojos de Nimmo
Ralph. Durante aquellos que esperas a que me cualquier medio de parecieron sorprendidos—.
nueve años, le habían ofrezca para hacerte la comunicación. Por ejemplo, ¿Estás trabajando en eso?
llegado a éste papeles tras redacción final? —No fue Nimmo quien redactó Creía que te dedicabas a la
óptica seudo gravitatoria. —Todo cuanto deseo saber sobre la cuestión que, como fuese, Nimmo
—Oficialmente, sí. Pero es lo que ha pasado por tus neutrínica. Concierne a las conocería algunos informes
ahora me intereso por la manos sobre neutrinos en aplicaciones de recientes, que habría
neutrínica. —¿Cómo estos últimos tiempos — movimientos de los abordado interesantes
diablos se te ha ocurrido...? respondió pacientemente neutrinos y a las tuerzas facetas de la neutrínica
En mi opinión, te pasas de Foster. Nimmo se recostó, implicadas... —Claro, moderna, y en
la raya. Lo sabes, ¿no es masticando con calma y claro... Del mismo modo consecuencia le permitiría
así? —Supongo que no con aire caviloso una uva. que la electrónica trata de volver a Potterley para
informarás a la Comisión —Nada. Nada en absoluto. las aplicaciones de los manifestar al viejo
sólo porque yo sienta una No recuerdo haber visto ni electrones y las fuerzas historiador que estaba
pequeña curiosidad sobre siquiera un artículo sobre la implicadas, y la gravimetría equivocado, que sus datos
algo. —Debería hacerlo, cuestión. —¿Qué? — trata de las aplicaciones de eran erróneos y sus
antes que la cosa te exclamó manifiestamente los campos de gravitación deducciones engañosas. Y
acarree un disgusto. La sorprendido Foster—. artificial. Para eso no te luego, podría haber vuelto
curiosidad supone un ¿Quién hace entonces ese necesitaba. ¿Es todo a enfrascarse en su propio
peligro profesional para los trabajo? —Puesto que me cuanto sabes? —Y la trabajo. Ahora, en cambio...
científicos. La he visto lo preguntas, te diré que no neutrínica es la base de la «Así pues —se dijo
actuar. Uno se halla lo sé. No recuerdo que perspectiva del tiempo... Y indignado—, es verdad que
tranquilamente enfrascado nadie hablara de ello en las es todo cuanto sé —añadió no están haciendo mucha
en un problema y de asambleas anuales. No me serenamente Nimmo. labor en ese terreno...
repente la curiosidad le parece que se haga mucho Foster se recostó también ¿Supone eso una
lleva por un camino trabajo sobre el particular. en su butaca y se restregó deliberada supresión? ¿Y
extraño. Y lo siguiente que —¿Por qué no? —¡Eh, no con fuerza la rasurada si la neutrínica es una
sabe es que ha adelantado muerdas que no te he mejilla. Se sentía enojado e disciplina estéril? Quizá lo
tan poco en su propio hecho nada! Sospecho insatisfecho. Sin habérselo sea. No lo sé, ni tampoco
problema, que no se que... —¿No lo sabes? — formulado de manera Potterley. ¿Para qué
justifica la renovación de su atajó exasperado Foster. — explícita en su mente, malgastar los recursos
subvención. He visto más... ¡Humm...! Te diré lo que sé había tenido la seguridad intelectuales de la
Humanidad en nada? Tal edición reciente? Sterbinski con cuidado, Jonas. cubierta por su amplio
vez el trabajo se efectúe en murió hace treinta años. Pretendas lo que gabán. Foster miró de
secreto por alguna razón Nimmo se encogió de pretendas, te encuentras modo casi automático a
legítima. Tal vez...» Tenía hombros, sin responder. — con toda evidencia fuera de puertas y ventanas para
que saberlo. No podía dejar ¿Podrías encontrarla? la raya. No eches por la cerciorarse que estaban
las cosas como estaban. Quedaron silenciosos borda tu carrera sólo cerradas y corridos los
¡No podía! —¿Existe algún ambos durante unos porque sientes curiosidad visillos. Alargó la mano. El
texto sobre neutrínica, tío momentos. Nimmo por algo que no te han estuche que encerraba la
Ralph? —preguntó—. balanceaba su voluminoso encargado y que no te película aparecía
Quiero decir una cuerpo, haciendo crujir la concierne... descascarillado por la
exposición clara y sencilla. butaca en que se hallaba ¿Comprendido? Foster vetustez, y la propia
Elemental... Nimmo meditó, sentado. Al fin, el escritor asintió, aunque apenas le película, oscurecida y
mientras sus mofletudas científico dijo: —¿Puedes había oído. Estaba quebradiza. —¿Es todo? —
mejillas exhalaban una explicarme qué te propones pensando frenéticamente. preguntó Foster en tono
serie de suspiros. —Haces con todo esto? —No Una semana después, la mordaz. —¡Gratitud,
las más condenadas puedo. ¿Pero quieres rotunda figura de Ralph muchacho, gratitud! Nimmo
preguntas que... El único ayudarme de todos modos, Nimmo penetró en el tomó asiento y metió la
que conozco es el de tío Ralph? ¿Me apartamento de dos piezas mano en un bolsillo para
Sterbinski y otro nombre... conseguirás un ejemplar de de Jonas Foster, en el sacar una manzana. —
Nunca lo he visto a fondo, ese texto? —Bien, tú me recinto universitario, y dijo Desde luego que te estoy
pero sí le eché un vistazo has enseñado cuanto sé con ronco cuchicheo: —He agradecido. ¡Pero es tan
en cierta ocasión... sobre seudo gravimetría, conseguido algo. —¿Qué? antiguo! —Y suerte que lo
Sterbinski y LaMarr, eso así que debo mostrarme —preguntó Foster con he conseguido. Intenté
es. —¿Fue Sterbinski el agradecido. Verás..., te inmediata avidez. —Una obtener una película de la
inventor del cronoscopio? ayudaré con una condición. copia del Sterbinski y biblioteca del Congreso.
—Eso parece. Las pruebas —¿Cuál? El viejo se puso LaMarr... —dijo Nada. El libro está retirado
incluidas en el libro deben súbitamente muy serio al mostrándola, o más bien de la circulación. —¿Y
ser buenas. —¿Hay una responder: —Que vayas una esquina de la misma, cómo lograste éste? —Lo
robé —respondió el escritor ni una nota sobre su Potterley venía a visitarle, sus enemigos e
científico con pasmosa progreso. Nada en absoluto sentándose con ojos inarticulada en su propia
tranquilidad, mientras desde el cronoscopio. — ávidos, como si esperase defensa. Había sido antaño
mordisqueaba el corazón ¡Vaya, vaya...! —comentó que se solidificaran los derrotada por Roma y
de la manzana—. En la Foster, ausente. Foster toscos procesos, luego expulsada de Sicilia y
biblioteca pública de Nueva trabajaba cada atardecer haciéndose visibles en Cerdeña, pero consiguió
York. —¿Qué? —Fue muy en casa de Potterley, pues todos sus repliegues. Sólo más que resarcirse de sus
sencillo. Naturalmente, no se fiaba de la seguridad interfería de dos maneras. pérdidas mediante sus
tengo acceso a las de su apartamento en el No permitía a Foster que nuevos dominios en
estanterías. Me subí a una recinto universitario para fumara y, a veces, hablaba. España. Y dio nacimiento a
cuando no rondaba nadie aquella labor. Y su tarea de No se trataba de una Aníbal para sumir a los
por allí, agarré el estuche y los atardeceres se tornaba conversación en absoluto, romanos en el terror
me largué con él. Son muy para él más real que la sino más bien de un durante dieciséis años... Al
confiados... No lo echarán destinada a su propia monólogo en voz baja, con final volvió a perder por
de menos durante años. subvención. A veces le el cual al parecer no segunda vez, se resignó a
Pero procura que no te lo preocupaba, pero lo esperaba siquiera su destino y tornó a
vea nadie, sobrino... Foster apartaba de su mente. Al despertar la atención. Algo construir, con sus rotas
miró fijamente la película, principio, su trabajo sólo así como si se aliviara de la herramientas, una vida
como si se tratase de consistió en examinar y presión ejercida en su claudicante en un territorio
pornografía. Nimmo dejó a repasar la película con el interior. ¡Cartago! ¡Siempre mermado, pero con tanto
un lado el corazón de la texto. Posteriormente, Cartago! Cartago, la Nueva éxito que la celosa Roma la
manzana y sacó otra del empezó a pensar (en York del antiguo forzó deliberadamente a
bolsillo de su gabán, ocasiones, incluso mientras Mediterráneo. Cartago, una tercera guerra. Y
mientras decía: —Es muy parte del libro seguía imperio comercial y reina entonces Cartago,
divertido. No hay nada más pasando a través del de los mares. Cartago, todo contando sólo con sus
reciente en todo el terreno proyector de bolsillo sin lo que Siracusa y manos desnudas y su
de la neutrínica. Ni una que nadie la mirase). De Alejandría pretendían ser. tenacidad, forjó armas y
monografía, ni un artículo, cuando en cuando, Cartago, calumniada por obligó a Roma a una
campaña de dos años que a Cartago hasta su muerte, mascullaba su promesa bolso de paño que había
no acabó hasta la completa tras varios años de exilio? una y otra vez, lleno de traído consigo y sacó de él
destrucción de la ciudad; Hablan de Moloch... Foster celo. La señora Potterley le una resmilla de hojas de
sus habitantes se arrojaron no siempre escuchaba, visitaba también, pero con vitrón, que se puso a
a las hogueras de sus pero a veces no podía menos frecuencia, en manipular con rapidez y
casas incendiadas, impedirlo, y se estremecía general los martes y los delicados movimientos
prefiriendo esta muerte y se sentía mareado ante el jueves, cuando su marido mediante un par de gráciles
cruel a la rendición. — sangriento relato de los tenía que ocuparse de despolarizadores trifásicos,
¿Acaso un pueblo niños sacrificados. Mas alguna clase nocturna y, en cuyos alambres,
combatiría así por una Potterley proseguía consecuencia, no se conectados a una batería,
ciudad y un sistema de vida porfiado: —Sólo que no es hallaba presente. Se daban la impresión que
tan deplorables como los verdad. Se trata de un sentaba y permanecía estaba sosteniendo una
antiguos escritores los embuste lanzado hace dos inmóvil, hablando apenas, gran araña. Cierta tarde,
pintaron? —comentaba mil quinientos años por con el rostro blando y dijo quedamente: —Mi hija
Potterley—. Aníbal fue griegos y romanos. Ellos apagado, los ojos Laurel tiene su misma
mejor general que ninguno tenían también sus inexpresivos, y una actitud edad. Foster se sobresaltó
de los romanos, y sus esclavos, sus crucifixiones distante y retraída. La ante su inesperado tono y
soldados le siguieron con y torturas, sus combates de primera vez, Foster se el contenido de sus
absoluta fidelidad. Hasta gladiadores. No eran sintió incómodo y sugirió palabras. —No sabía que
sus más enconados precisamente unos santos. que se marchara. Ella tuviese usted una hija,
enemigos le alabaron. Era La historia de Moloch forma respondió con voz átona: señora Potterley. —Murió.
un cartaginés. Ahora está parte de lo que épocas —¿Le molesto? —No, Hace años. El vitrón se iba
de moda decir que fue un posteriores llamarían la desde luego que no — convirtiendo gracias a las
cartaginés atípico, mejor propaganda de guerra, la mintió Foster—. Sólo que... diestras manipulaciones en
que los demás, algo así gran mentira. Puedo probar No acertó a completar la la forma irregular de una
como un diamante arrojado que fue un embuste. Puedo frase. Ella asintió, como prenda de vestir que Foster
a la basura. Si así fuera, demostrarlo. ¡Y por el cielo aceptando una invitación a no llegaba a identificar. No
¿por qué se mostró tan fiel que lo haré! Sí, lo haré... Y quedarse. Luego abrió un le quedaba sino murmurar
de manera vacua: —Lo tridimensionales? ¿O bien —Así lo creo. —Y luego saber qué. Y cuando le oí...
siento. La señora Potterley sólo traza pequeños añadió, casi Se detuvo, inclinándose
suspiró: —Sueño con ella a contornos de puntos, como desesperado—: Mire, hacia el vitrón y hurgando
menudo. Alzó sus ojos la computadora que usted señora Potterley, esto debe en él. —¿Oír qué? —Que
azules y distantes hacia él. emplea? Foster miró con resultarle espantosamente se negaba usted a construir
Foster retrocedió y miró a disgusto su computadora. aburrido. Comprendo que un cronoscopio... —Desde
otro lado. Otra tarde, Funcionaba bastante bien, no desee desatender a un luego que me negué. —
mientras tiraba de una hoja pero cada operación debía invitado, pero, de verdad, Pensé que quizá cambiase
de vitrón para despegarla ser controlada señora Potterley, no de parecer. Foster le lanzó
de su vestido, ella manualmente, debiera sentirse obligada una mirada penetrante. —
preguntó: —¿Qué es eso obteniéndose las a... —No me siento ¿Quiere decir que baja
del panorama del tiempo? respuestas en clave. Si obligada —le atajó ella—. usted aquí con la
La observación interfería pudiera utilizar la de la Me limito a estar sentada, esperanza que yo
con una secuencia universidad... Bueno, para esperando. —¿Esperando? construya un cronoscopio?
particular de sus qué soñar. Ya se sentía ¿Esperando qué? Ella —Espero que lo haga,
pensamientos, por lo que bastante conspicuo respondió en tono doctor Foster. ¡Oh, sí!
Foster respondió llevando una computadora sosegado: —Se lo oí a Estoy convencida que lo
secamente: —El doctor de mano bajo el brazo cada usted aquella primera hará. Fue como si de
Potterley se lo explicará. — atardecer, cuando tarde. Cuando habló por pronto se hubiese
Ya lo ha intentado. Sí que abandonaba su despacho. vez primera con Arnold. desprendido un denso velo
lo ha intentado. Pero se —No he visto nunca por mí Estuve escuchando detrás de su rostro, dejando
muestra demasiado mismo un cronoscopio — de la puerta. —¿Ah, sí? — aparecer claras y distintas
impaciente conmigo. La dijo—, pero tengo la Sí... Ya sé que no es sus facciones, infundiendo
mayor parte de las veces la impresión que con él se correcto, pero me color a sus mejillas, vida a
llama cronoscopía. ¿Cree ven realmente las encontraba tan preocupada sus ojos, y las vibraciones
que realmente se ven imágenes y se oyen los por Arnold. Tenía la de cierta inminente
cosas del pasado, como en sonidos. —¿Se oye intuición que él iba a hacer excitación a su voz. —¿No
las imágenes también hablar a la gente? algo que no debía, y quería sería maravilloso disponer
de uno? —cuchicheó—. albergaba esperanzas. vídeo aparecía jovial, pero derechos de las
¡Los seres del pasado Pensaba entorpecido: «No su voz sonó cortante al publicaciones de
revivirían! Faraones y reyes las aprobarán». Si no las responder: —Lo que divulgación, sea lo que sea,
y..., la gente corriente. aprobaban, causaría desde necesitas es un curso de como siempre. Pero por
Espero que construya uno, luego un escándalo en la redacción. Me está favor no me hagas
doctor Foster. Realmente... facultad y, probablemente, costando una barbaridad preguntas ahora. —Bien,
lo espero. Pareció como si aquello supondría la no de tiempo poner tu solicitud sabes que no puedo hacer
la impresionara la renovación de su puesto en en lenguaje inteligible. Si milagros. —Haz éste.
intensidad de sus propias la universidad, al final del es por eso por lo que me Debes hacerlo. Eres un
palabras, y dejó que las curso académico. Sin llamas... —No, no te llamo escritor científico, no un
hojas de vitrón se embargo, casi no le por eso. Necesito... investigador. No debes
deslizaran de su regazo. preocupaba la cuestión. Carraspeó unas líneas tomar en cuenta nada.
Se levantó y corrió hacia la Era el neutrino, sólo el sobre un trozo de papel y lo Tienes amistades y
escalera, asombrada y neutrino y exclusivamente sostuvo ante el receptor. relaciones. Harán la vista
angustiada, de su el neutrino lo que llenaba Nimmo hipó. —¡Oye! gorda, para que te
desmañada escapatoria. su mente. Su rastro, su ¿Cuántos trucos me crees dediques el tiempo
Foster la siguió con la pista, su curva gráfica capaz de emplear? — necesario a su próxima
mirada, en muda describía un brusco viraje, Puedes conseguírmelo, tío. publicación, ¿no es así? —
contemplación. El incidente conduciéndole solitario por Sé que puedes... Nimmo Sobrino, tu fe es
afectó en gran medida las sendas no cartografiadas, releyó la lista con aire conmovedora. Lo
noches de Foster y le dejó que ni siquiera Sterbinski y grave, moviendo intentaré... Y Nimmo lo
insomne y penosamente LaMarr habían seguido. silenciosamente sus logró. Material y equipo
entumecido para pensar. Llamó a Nimmo. —Tío gordezuelos labios. —¿Y fueron trasladados a última
Casi como una indigestión Ralph —le dijo—. Necesito qué sucederá cuando hora de la tarde, en un
mental. Por fin, sus algunas cosas. Te llamo acoples todas esas cosas? coche particular de turismo.
solicitudes de subvención desde fuera de la —preguntó luego. Foster Nimmo y Foster lo
llegaron renqueantes hasta universidad. El rostro de meneó la cabeza. —Te descargaron con el
Ralph Nimmo. Apenas Nimmo en la pantalla de reservaré todos los esfuerzo y los gruñidos de
hombres no Potterley quien lo había desee... Foster se le quedó en la cuestión. Era un
acostumbrados a la labor empezado todo, Potterley, mirando mientras se extremo de menor cuantía,
manual. Potterley, de pie que ahora estaba allí, retiraba. Ya estaba solo que no merecía ni fijarse en
en la entrada del sótano, recreándose en su para caminar por la senda, él. Planeaba algo de real
preguntó quedamente una contemplación. Pero la perversamente satisfecho y importancia para aquella
vez que se hubo marchado fuerza que le apremiaba a la par odiándose por su misma tarde, una prueba
Nimmo: —¿Para qué es era sólo suya. Y así, dijo contento. Decidió dormir climática. Transcurrió una
todo esto? Foster se apartó agriamente: —A partir de sobre un catre en el sótano tarde, y otra, y otra más, y
el cabello que le caía sobre ahora, deseo aislamiento, de Potterley y pasar en por último, macilento y casi
la frente y se aplicó un Potterley. No puedo aquel sitio sus fines de fuera de sus cabales por la
suave masaje a una de sus tenerles a usted y a su semana. Durante ese excitación, llamó a
muñecas, que se había mujer correteando de aquí período, le llegó la noticia Potterley. Éste bajó las
dislocado. —Voy a para allá, molestándome. que le habían sido escaleras y paseó la
proceder a unos sencillos Al mismo tiempo, pensaba: otorgadas las mirada por los artilugios de
experimentos. —¿Ah, sí? «Si mis palabras le subvenciones (gracias a la fabricación casera,
Los ojos del historiador ofenden, que me eche. Así intervención de Nimmo). La diciendo luego con su
destellaban de excitación. se acabará todo esto». No secretaría envió a alguien suave voz: —Las facturas
Foster se sentía explotado, obstante, en lo más para comunicárselo, de la electricidad han sido
como si una tenaz voluntad profundo de su corazón, no felicitándole al mismo muy elevadas. No lo digo
le arrastrara por un camino creía que el ser excluido le tiempo. Foster miró con por el gasto, sino porque
peligroso, como si viese detuviese. No sucedió ausente fijeza hacia la temo que el municipio
claramente la fatalidad que nada. Potterley no mostró remota lejanía y murmuró: formule algunas
le esperaba al final de ese el menor síntoma de «¡Señor, qué contento preguntas... ¿Se puede
camino y, sin embargo, sentirse ofendido. Su tierna estoy!», con tan poca hacer algo para
avanzase decidido y ávido mirada no varió. —Desde convicción que el enviado remediarlo? Era un
por él. Y lo peor de todo, luego, doctor Foster, desde frunció el entrecejo y se atardecer caluroso, pero
aquella voluntad tenaz era luego —asintió—. Todo el despidió sin más palabras. Potterley llevaba cuello
la suya propia. Era aislamiento que usted Foster no volvió a pensar duro y traje completo.
Foster, que se había ¿No se engaña? No podría precisaba asimismo un había producido la
quedado en camiseta, alzó soportar que... —No, no telón de fondo para lo que desviación. La visión del
unos ojos legañosos y dijo estoy equivocado. ¡Maldita iba a decir a Potterley. Así tiempo se hacía así
con voz entrecortada: —No sea! Si a mí me bastó con que prosiguió: —Fue posible. Hasta las
será por mucho tiempo, la simple teoría, hace ya Sterbinski el primero en vibraciones de aire pueden
doctor Potterley. Le he tiempo que podríamos descubrir que el neutrino ser detectadas y
llamado para decirle algo... haber dispuesto de un visor atraviesa la barrera convertidas en sonido.
Se puede construir un del tiempo..., hace más de transversal del espacio- Potterley había dejado de
cronoscopio. Uno pequeño, cien años, cuando se tiempo, que viaja a través escuchar definitivamente.
desde luego, pero se postuló por vez primera el del tiempo con tanta —Sí, sí. ¿Pero cuándo
puede construir... Potterley neutrino. El engorro fue facilidad como a través del construirá usted el
se asió a la barandilla de la que los investigadores espacio. Y fue asimismo cronoscopio? Foster le
escalera, y su cuerpo se originales lo consideraron Sterbinski el primero en detuvo, perentorio: —
combó. Hasta que logró simplemente como una bosquejar un método para Déjeme terminar. Todo
decir en un cuchicheo: — misteriosa partícula, sin detener los neutrinos. depende del método
¿Se puede construir aquí? masa o carga, imposible de Inventó un registrador empleado para detectar y
—Aquí mismo, en el sótano detectar. Algo que sólo neutrínico y aprendió cómo analizar el chorro
—respondió cansinamente servía para equilibrar la interpretar el patrón del neutrínico. El método de
Foster. —¡Santo Dios! contabilidad y preservar la chorro neutrínico. Sterbinski era arduo y
Usted dijo... —Ya sé lo que ley de la conservación de la Naturalmente, la corriente vago. Requería montañas
dije —exclamó impaciente energía. No estaba seguro resultó afectada y desviada de energía. Pero yo he
Foster—. Dije que era que Potterley supiera de por toda las materias con estudiado la seudo
imposible. No sabía nada qué estaba hablando. No le que había tropezado a su gravedad, doctor Potterley,
entonces. Ni siquiera importaba. Necesitaba un paso a través del tiempo. la ciencia de los campos
Sterbinski sabía nada... desahogo. Sólo lo Descubrió que las gravitatorios artificiales. Me
Potterley meneó la cabeza. conseguiría a partir de algo desviaciones podían ser he especializado en el
—¿Está seguro? ¿No se exterior a sus coagulados analizadas y convertidas en comportamiento de la luz
equivoca, doctor Foster? pensamientos... Y imágenes de la materia que en tales campos. Se trata
de una ciencia nueva. que viniera usted a trabajar afectan al chorro ¿no es así? Métaselo en la
Sterbinski no conocía nada aquí. —Por lo cual le neutrínico, como afectan a cabeza. La naturaleza
de ella. De haberlo felicito. Pero hay algo... — las partículas subatómicas. física del Universo impone
conocido, habría No piense en eso. Lo que denominamos el sus límites. Los
descubierto, cosa que está Respóndame. ¿Cuándo principio de movimientos térmicos
al alcance de cualquiera, construirá el cronoscopio? indeterminación. Una vez ocasionales de las
un método mejor y más —Estoy intentando decirle registrado e interpretado el moléculas del aire imponen
eficaz de detección de los algo, doctor Potterley. Un chorro, aparece el factor los suyos a la intensidad
neutrinos mediante el cronoscopio no le servirá marginal fortuito como una con que un sonido puede
empleo de un campo seudo de nada. «Ya está dicho», vellosidad, un «ruido», ser detectado por un
gravitatorio. Y si hubiese pensó. Muy despacio, como dicen los chicos de instrumento cualquiera. La
conocido más a fondo la Potterley descendió por la comunicaciones. Y cuanto longitud de una onda
neutrínica, lo hubiese visto escalera y se plantó ante más se penetra en el luminosa o de una onda
al instante. El rostro de él. —¿Que significa eso? tiempo, tanto mayor es esa eléctrica impone sus límites
Potterley se aclaró un ¿Cómo que no me servirá vellosidad, ese ruido. Al al tamaño de los objetos
tanto. —Ya lo sabía yo — de nada? —Pues..., que no cabo de un rato, éste oculta captados por cualquier
dijo—. Aun obstaculizando verá usted Cartago. Eso la imagen. ¿Lo aparato. Lo mismo sucede
la investigación neutrínica, era lo que tenía que comprende? —Dando más con la cronoscopía. Hay un
no hay medio por el que el decirle. Jamás podrá ver potencia... —insinuó límite a la visión en el
gobierno se asegure que Cartago con él. Potterley Potterley con voz tiempo. —¿Qué límite?
los descubrimientos en denegó con la cabeza. — desmayada. —No serviría ¿Hasta dónde se alcanza?
otros sectores de la ciencia No, no —dijo—. Se de nada. Cuando la Foster inspiró con fuerza.
no se reflejen sobre ella. equivoca. De tener el interferencia empaña el —Lo máximo es un siglo y
Eso da la medida del valor cronoscopio, una vez detalle, al amplificar éste se cuarto. —Pero el boletín
de la dirección centralizada debidamente enfocado... — amplifica aquélla también. mensual que publica la
de la ciencia. Se me ocurrió No, doctor Potterley. No se No se ve nada en una Comisión abarca casi toda
la idea hace mucho tiempo, trata de enfoque. Hay película quemada por el sol la historia antigua... —El
doctor Foster, antes aun factores marginales que por mucho que se amplíe, historiador rió a
sacudidas—. Debe estar perpetuar un engaño. — Debe calentarse. Se más lejos que se puede
equivocado. El gobierno ¿Por qué? —Se me produjo un pequeño fulgor llegar. Créame, es el mejor
posee datos de hasta tres escapan las razones. La cerca del centro de una de enfoque a nuestro alcance.
mil años antes de Cristo. — nariz chata de Potterley se las paredes. Potterley —Construya un aparato
¿Y cuándo se decidió a contrajo, y sus ojos se farfulló algo ininteligible, mayor —insistió Potterley—
creerlo? —preguntó Foster abrieron hasta casi saltar mientras que Foster . Más potencia. Mejore sus
con desdén—. Comenzó de las órbitas. —Pura insistía: —¡Mire! La luz se circuitos. —No se puede
usted este asunto teoría, doctor Foster — intensificó y abrillantó, y vencer el principio de
demostrándome que el dijo—. Construya un aparecieron formas en indeterminación, de la
gobierno mentía, que cronoscopio. Constrúyalo y claroscuro. ¡Hombres y misma manera que no se
jamás historiador alguno pruebe. Foster le asió mujeres! Imágenes puede vivir en el Sol.
empleó el cronoscopio. súbita y firmemente por los empañadas, vagas, con Existen unos límites físicos
¿No ve ahora el porqué? A hombros. —¿Cree usted brazos y piernas que imposibles de traspasar. —
ningún historiador le sirve que no lo he hecho? —gritó semejaban simples rayas. Está usted mintiendo. No le
de nada, excepto al que se con vehemencia—. Pasó un coche de antiguo creo. Yo... Sonó una nueva
interesa por la historia ¿Piensa que se lo habría modelo, difuso también, voz, que se alzó estridente
contemporánea. No hay contado todo sin antes pero reconocible como para hacerse oír: —¡Arnold!
ningún cronoscopio que comprobarlo por todos los perteneciente a los que ¡Doctor Foster! El joven
permita una visión del medios a mi alcance? He usaban motor de físico se volvió al instante.
tiempo más allá del año construido uno. Ahí lo combustión interna por El doctor Potterley se
1920. —Tiene que estar tiene. ¡Mire! Corrió hacia gasolina. Foster comentó: quedó paralizado un largo
equivocado. Usted no lo los conmutadores y —Mediados del siglo XX, rato, y luego dijo sin
sabe todo —se obstinó palancas de potencia, los en algún lugar volverse: —¿Qué pasa,
Potterley. —Como quiera, manipuló uno por uno, hizo indeterminado. No he Caroline? ¡Déjanos! —¡No!
pero la verdad no se girar una resistencia, ajustó captado aún sonido alguno, —replicó la señora
plegará a su conveniencia. unos botones y apagó la pero existe la posibilidad de Potterley descendiendo la
Afróntela. Lo que está luz del sótano. —Espere un añadirlo. De todos modos, escalera—. Lo he oído
haciendo el gobierno es momento —advirtió—. la mitad del siglo XX es lo todo. No pude resistir la
tentación de escuchar... Escúchame, Arnold. ¿No te pasado muerto. ¿Hizo contrario, se había
¿Es verdad que tiene un das cuenta que, con sólo Laurel algo que no convertido en una
visor del tiempo aquí, que alcance veinte años, debiera? ¿Quieres ver algo marimacho, clamando: —
doctor Foster? ¿Aquí en el podremos ver de nuevo a acaso que no debieras ¡Quiero ver a mi hija,
sótano? —Pues sí, señora Laurel? ¿Qué nos importan haber visto? ¿Quieres Arnold! Ella está en esa
Potterley. Una especie de a nosotros Cartago y los pasar de nuevo tres años máquina y la quiero ver. —
visor del tiempo, aunque no tiempos antiguos? contemplando a una No está en esa máquina.
resulta gran cosa. Aún no Podremos ver a Laurel. chiquilla que jamás volverá Su imagen quizá... ¿Cómo
he obtenido el sonido y las Volverá a renacer para a crecer por mucho que la no lo comprendes? ¡Una
imágenes aparecen nosotros. Deje la máquina mires? Su voz estuvo a imagen! Algo carente de
empañadas. De todos aquí, doctor Foster. punto de quebrarse, pero realidad... —¡Pues yo
modos, funciona. La señora Enséñenos cómo se contuvo. Se aproximó quiero a mi pequeña! —
Potterley entrelazó las funciona... Foster miró con más a su esposa y, repuso con terquedad la
manos y las mantuvo fijeza a la señora Potterley posando una mano sobre señora Potterley—. ¿Me
estrechamente apretadas y después a su marido, su hombro, la sacudió con oyes? —Se abalanzó hacia
contra su pecho. —¡Qué cuyo rostro se había energía, diciendo a la par: su marido, chillando y con
maravilloso! ¡Qué tornado blanco. Y aunque —¿Es que no sabes lo que los puños contraídos—.
maravilloso! —exclamaba, la voz de éste seguía te sucederá si lo haces? ¡Quiero ver a mi pequeña!
en una especie de arrobo. siendo baja y uniforme, su Vendrán a buscarte porque El historiador retrocedió
—No tiene nada de calma se había te habrás vuelto loca. Sí, ante la furia del asalto,
maravilloso —rezongó desvanecido en parte loca. ¿Quieres un dejando escapar una
Potterley con acento cuando barbotó por fin: — tratamiento mental? exclamación, mientras
burlón—. Este joven necio ¡Eres una estúpida! — ¿Deseas someterte a la Foster se adelantaba para
es incapaz de llegar más ¡Arnold! —protestó prueba psíquica? La interponerse entre ambos.
allá de... —¡Oiga...! — débilmente Caroline. —Sí, señora Potterley se De pronto, la señora
profirió exasperado Foster. una estúpida, he dicho. desasió. No había en ella Potterley, sollozando
—¡Por favor! —gritó la ¿Qué es lo que quieres resto alguno de blandura o violentamente, cayó
señora Potterley—. ver? El pasado..., el de vaguedad. Por el desplomada al suelo.
Potterley se volvió. Sus no vuelva nunca más! Si le que nunca. Alzó su mano completamente por la
ojos parecían buscar algo costó algo esto, envíeme en un gesto muy vago para histeria. Me dijo que lo
con desespero. Con súbito una factura y se la significar un saludo y hizo, pero yo no estaba
movimiento, asió un tirante pagaré... Hasta el doble de demasiado rudimentario seguro... —Pues sí, me
del aparato, arrancándolo su valor. Foster se encogió para suponer un ruego. llamó. —Quisiera saber...
de su base, y de hombros, se puso la Foster se le quedó mirando ¿Sería tan amable de
esgrimiéndolo remolineante chaqueta y se dirigió a la con asombrada fijeza. —He decirme qué deseaba? —
ante Foster -perplejo ante escalera del sótano, esperado hasta las cinco, Quería un cronoscopio... Al
lo que sucedía-, le contuvo oyendo los fuertes sollozos hasta que usted estuviera... parecer, disponía de algún
amenazador, al tiempo que de la señora Potterley. Al —manifestó indeciso el dinero propio. Y estaba
decía jadeante: —¡Atrás! Si llegar al rellano, volvió la doctor Potterley desde el dispuesta a pagar. —¿Y se
da un paso más, le mato. cabeza y, en una rápida dintel de la abierta puerta comprometió usted a algo?
¡Lo juro! Blandió su arma ojeada, vio al doctor del despacho—. ¿Puedo —Le respondí que no me
enérgicamente. Foster se Potterley inclinándose entrar? Foster hizo con la ocupaba de negocios de
echó en efecto hacia atrás. sobre su esposa, con el cabeza un ademán de fabricación. —Bien —
Potterley se volvió furioso a rostro convulso por la pena. asentimiento. —Supongo respiró Potterley, y su
la máquina y, tras el primer Dos días después, cuando que debo excusarme por pecho se expandió en un
chasquido del cristal, el finalizaba la jornada mi conducta —comenzó suspiro de alivio—. Por
físico se quedó mirándole escolar, Foster buscaba Potterley— . Me sentí tan favor, no haga caso a
atónito. Potterley descargó aburrido algunos datos horriblemente ninguna de sus llamadas.
su rabia sobre cada parte para sus proyectos decepcionado que perdí el Todavía no está..., no está
del aparato y, por último, recientemente aprobados, dominio de mí mismo. Fue del todo... —Mire, doctor
permaneció inmóvil, datos que deseaba llevar a inexcusable... —Acepto sus Potterley —manifestó
rodeado de cascotes y su apartamento para su excusas —respondió Foster—. No voy a
astillas, empuñando aún su posterior estudio. De Foster—. ¿Es eso todo? — meterme en sus querellas
tirante, ya roto también. — pronto, apareció el doctor Mi esposa le llamó a usted, domésticas, pero haría
Y ahora, salga de aquí — Potterley. El historiador iba creo. —Así es, en efecto. usted mejor en prepararse.
dijo en un murmullo—. ¡Y vestido con mayor pulcritud —Se ha dejado dominar Construir un cronoscopio
se halla al alcance de vuelto tan tierno ahora? interponerse activamente el manera emocional. Mi
cualquiera. Disponiendo de Permítame explicarle algo. gobierno... Y ahora interés por Cartago me
unas cuantas piezas Cuando me abordó usted compréndame. Sigo cegó y me convertí en un
sencillas, adquiridas por por vez primera, yo creía creyendo en la utilidad de maldito estúpido. Foster le
medio de un centro de en la investigación la investigación dirigida. No interrumpió: —¿Quiere
ventas, puede ser hecho en organizada y directa, en estoy en favor de un usted decir que ha
un taller casero. Las partes otras palabras, en la retroceso a la anarquía cambiado por completo de
del vídeo, en todo caso. — situación establecida. Le total. Mas debe haber una opinión en dos días? ¿Que
Pero nadie, aparte de consideré a usted un zona intermedia. La Cartago no significa nada?
usted, ha pensado en ello, intelectual anarquista, investigación dirigida puede ¿Que los obstáculos del
¿no es así? Nadie lo ha doctor Potterley, y tener cierta flexibilidad. gobierno a la investigación
hecho. —No es mi peligroso. Ahora bien, por Debe permitirse a un no son nada? —Hasta un
intención mantenerlo en una razón que ignoro, me científico que sacie su solemne necio como yo
secreto. —¡Pero no puede he dejado arrastrar a la curiosidad, al menos puede aprender, Foster. Mi
publicarlo! ¡Es una anarquía, y durante meses durante su tiempo libre. mujer me enseñó algo.
investigación ilegal! —Eso he realizado grandes Potterley tomó asiento y Comprendo ahora la razón
ya no tiene ninguna cosas. Tales cosas no dijo conciliador: — para la supresión de la
importancia, doctor fueron ejecutadas debido a Discutamos eso, Foster. neutrínica por parte del
Potterley. Si pierdo mis que yo sea un brillante Aprecio su idealismo. gobierno. Hace dos días,
subvenciones, perdidas científico. En absoluto. Usted es joven, y desea la no lo sabía. Y
están. Si a la universidad Simplemente, al ser dirigida Luna. Pero no se destruya comprendiéndolo, lo
no le place, dimitiré. No, no la investigación científica a sí mismo defendiendo apruebo. Ya vio la manera
tiene importancia alguna. desde arriba, habían nociones fantásticas sobre en que mi esposa
—¡Usted no puede hacer quedado lagunas fáciles de lo que debe ser la reaccionó ante la noticia
eso! —Hasta ahora, no le colmar por quienquiera que investigación. Yo le metí en que había un cronoscopio
había importado que mirase en la dirección esto. Soy el responsable y en el sótano. Me había
perdiese subvenciones y debida. Y cualquiera lo me lo reprocho imaginado un cronoscopio
posición. ¿Por qué se ha hubiera hecho de no amargamente. Actué de empleado de manera
exclusiva en la justificación a sus propios piense eso. También yo me Humanidad debe tener
investigación. Todo cuanto ojos. Sin embargo, hay un sentiría aterrorizado. Mi también la ingenuidad de
ella vio fue el neurótico importante principio mujer se pasaría el tiempo prevenir. En cuanto al
placer de retornar a un implicado en la cuestión. con nuestra hija muerta. Se cronoscopio, sus
pasado personal, a un ¿Quién sabe qué otros retiraría cada vez más de la sondeadores del pasado
pasado muerto. El avances científicos se realidad. Y se volvería loca muerto se cansarían
investigador puro, Foster, hallan coartados debido a viendo repetidamente las pronto. Captarían a sus
forma parte de una minoría. que se impone a los mismas escenas. Y no amados padres en algunas
Las personas como mi hombres de ciencia el sería yo el único de las cosas que hicieron y
mujer nos abrumarían caminar por un estrecho aterrorizado. Lo estarían perderían su entusiasmo.
numéricamente. Para el sendero? Aunque el también otras personas, Bien, todo esto resulta
gobierno, alentar la cronoscopio se convierta pues mi mujer no demasiado trivial. En lo que
cronoscopía significaría la en el terror de unos constituiría el único caso. a mí respecta, se trata de
posibilidad para cualquiera cuantos políticos, merece Criaturas buscando a sus un principio importante. —
de conocer el pasado de la pena pagar ese precio. padres fallecidos, o gente Olvide su principio. ¿Por
cualquiera. Los El público debe percatarse reviviendo su propia qué no considera a los
funcionarios del gobierno que la ciencia debe ser juventud. Tendríamos a hombres y mujeres también
se verían expuestos al libre. Y no veo un medio todo el mundo como principio? ¿No
chantaje y a una más espectacular de refugiándose en el pasado. comprende que mi esposa
indecorosa presión. ¿Existe hacerlo que publicando mi —No permitiré que los revivirá el incendio que
alguien en el mundo con un descubrimiento del modo juicios morales se mató a nuestra pequeña?
pasado absolutamente que sea, legal o interpongan en mi camino No podrá evitarlo. La
limpio? Se habría hecho ilegalmente. La frente de — replicó Foster—. En conozco. Lo seguirá paso a
imposible un gobierno Potterley estaba sudorosa, ninguna época de la paso, intentando impedirlo.
organizado. Foster se pasó pero su voz siguió historia se dio progreso Lo vivirá una y otra vez,
la lengua por los labios. — inalterable al responder: — alguno, sin que el hombre esperando cada una de
Tal vez —dijo—. Quizá el No sólo unos cuantos tuviera la ingenuidad de ellas que no suceda.
gobierno tiene una políticos, doctor Foster. No falsearlo. Así que la ¿Cuántas veces quiere
usted matar a Laurel...? La antes de dejarlo en el apagó usted bien. ¿No es de construir el cronoscopio,
voz del profesor se había cenicero, sobre la cómoda. también posible? Las le estaba conduciendo
tornado algo ronca. Un Normalmente prestaba lágrimas se habían secado ahora al de su destrucción.
astuto pensamiento atención a ese detalle. La en el rostro de Potterley, y Miró con melancolía al
atravesó la mente de chiquilla estaba bien. Volví el rojo de sus mejillas se viejo. —Me doy cuenta de
Foster. —¿Qué es lo que a la sala de estar y me iba desvaneciendo. —No su posición, doctor
teme usted que sepa su quedé dormido ante el puedo correr ese riesgo — Potterley —dijo—, pero
mujer, doctor Potterley? vídeo. Me desperté dijo—. Pero no se trata sólo esto sobrepasa con mucho
¿Qué sucedió la noche del sofocado, rodeado de de mí, Foster. El pasado sus sentimientos
incendio? Las manos del fuego. No sé cómo se contiene terrores para la personales. Tengo que
historiador se alzaron inició. —Pero teme que lo mayoría de la gente. No los liberar a la ciencia de su
súbitamente para cubrir su provocara la colilla de su desencadene sobre la raza asfixia. Potterley replicó
cara. Estalló en secos cigarrillo, ¿no es eso? — humana. El muchacho furioso: —Lo que quiere
sollozos. Foster se volvió, dijo Foster—. Un cigarrillo empezó a pasear por la decir es que desea la fama
desasosegado, y se puso a que, por una vez, se habitación. En cierto modo, y la riqueza que van
mirar por la ventana. Al descuidó de apagar... —No aquello explicaba la razón aparejadas a tal
cabo de un rato, dijo lo sé. Intenté salvarla, pero del irracional deseo de descubrimiento. —No sé
Potterley: —Hacía ya estaba ya muerta cuando la Potterley de alabar a los nada de riqueza, pero
mucho tiempo que no saqué en mis brazos. —Y cartagineses, de deificarlos supongo que eso cuenta.
pensaba en ello... Caroline supongo que no confesó y de desmentir la historia Al fin y al cabo, soy
había salido. Yo cuidaba de usted nunca a su esposa el de sus crueles sacrificios a humano. —¿No quiere
la pequeña. Entré en su detalle. Potterley negó con Moloch. Liberándolos de la pues callar sus
dormitorio, ya anochecido, la cabeza. —Pero tuve que culpabilidad del infanticidio conocimientos? —No, bajo
para ver si se había vivir con el recuerdo. —Y por el fuego, ninguna circunstancia. —
destapado. Llevaba el ahora, ella lo descubrirá si simbólicamente se liberaba En ese caso... El
cigarrillo encendido... En tiene acceso a un también del mismo pecado. historiador se puso en pie y
aquella época fumaba. cronoscopio... Quizá no Así, el mismo fuego que le se quedó por un instante
Debí haberlo aplastado fuera el pitillo. Tal vez lo había conducido al deseo inmóvil, con feroz mirada.
Foster sintió un raro cada vez más majadero, existencia del sobre, Revista de Física. Claro
escalofrío de terror. El pasó una hora anotando negándose que había otras
hombre era más pequeño las ecuaciones de la quisquillosamente a decir publicaciones de menor
que él, más viejo y débil, y aplicación de la óptica nada sobre su contenido. importancia, que pasarían
no parecía armado. Sin seudo gravitatoria al Jamás se había sentido tan por alto la naturaleza del
embargo... —Si está registro neutrínico, consciente del propio artículo con miras
pensando en matarme, o añadiendo algunos ridículo como en aquel sensacionalistas, mas ello
alguna locura por el estilo diagramas para los detalles momento. Aquella noche y requeriría una pequeña
—dijo—, sepa que toda la mecánicos de la la siguiente, Foster durmió negociación financiera, en
información se halla a buen construcción. Y metiéndolo sólo a ratos, enfrentado al la cual vacilaba en
recaudo, donde la hallará la todo en un sobre, lo lacró y arduo problema práctico de embarcarse. En suma, tal
persona apropiada si yo garabateó el nombre de la publicación de los datos vez fuese preferible
desaparezco o muero. — Ralph Nimmo. Pasó una obtenidos de manera subvenir al costo de
¡No diga sandeces! — noche más bien inquieta y, contraria a la ética. Desde publicación de un folleto
exclamó Potterley, y a la mañana siguiente, luego, la revista Actas de la para su general distribución
abandonó la habitación. camino de la universidad, Sociedad de Seudo entre los eruditos. En tal
Foster cerró la puerta con depositó el sobre en un gravimetría, la mejor caso, incluso podría
llave y se sentó a pensar. banco, con las pertinentes publicación entre las que dispensarse de los
Le abrumaba la sensación instrucciones al empleado, conocía, no aceptaría nada servicios de un escritor
de haberse portado como quien le hizo firmar el que no incluyese el mágico científico, sacrificando la
un estúpido. No tenía correspondiente permiso pie: El trabajo expuesto ha corrección a la velocidad.
guardada información de apertura de la caja que sido posible gracias al Pero primero necesitaba
alguna en lugar seguro, contendría el sobre, para permiso número tal de la hallar un impresor de
desde luego. Tal acción ser entregado a la persona Comisión Investigadora de confianza. Tal vez tío Ralph
melodramática no se le nombrada en caso de las Naciones Unidas. Ni conociera a alguno.
habría ocurrido de fallecimiento de su tampoco -y con doble Recorrió el pasillo que
ordinario. Pero ahora lo depositario. Llamó luego a motivo- lo haría sin los conducía a su despacho.
llevaría a cabo. Sintiéndose Nimmo para confiarle la debidos requisitos la Se preguntaba
ansiosamente si no estaría me presente. —Tenía unos reprimenda y cargado con naturalmente, a no
desperdiciando el tiempo, dientes grandes, un tanto la responsabilidad, pero construir ningún
demorándose en la desiguales, que este asunto no se cronoscopio. Permanecerá
indecisión, y si debería sobresalían mucho al encuentra ya en sus bajo vigilancia durante un
correr el riesgo de llamar a sonreír—. Soy Thaddeus manos. —¿Y bien? — tiempo indefinido, a fin de
Ralph desde su teléfono. Araman, decano de la replicó Foster—. ¿Qué van asegurarnos que cumple su
Se hallaba tan absorto en Facultad de Cronoscopía. a hacer? ¿Retirarme todo promesa. —¿Y si me niego
sus profundos Y he venido aquí por cierta apoyo para subvenciones a hacer tal promesa? ¿Qué
pensamientos que no se información que el doctor de investigación? —Está recurso le queda? Efectuar
dio cuenta que su Potterley me ha transmitido en mi mano —repuso una investigación al
habitación estaba ocupada, y que ha sido confirmada Araman. —¿Ordenar a la margen de mi terreno tal
hasta que, al volverse por nuestras propias universidad que me vez no sea ético, pero en
desde el ropero, se fuentes... Potterley añadió destituya? —También está todo caso no constituye un
aproximó a su mesa. El sin aliento: —Yo cargo con en mi mano. —Muy bien, delito. —Mi joven amigo —
doctor Potterley se toda la culpa, doctor entonces siga adelante. explicó pacientemente
encontraba allí, Foster. Ya he explicado Considérelo hecho. Araman—, en el caso de la
acompañado de un hombre que fui yo quien le Abandonaré ahora mismo cronoscopía, sí lo
a quien Foster no persuadió contra su mi despacho, al mismo constituye. Y de ser
reconoció. Se les quedó voluntad a que empleara tiempo que usted. Ya necesario, se le metería en
mirando. —¿Qué significa medios no éticos. Me he enviaré luego a buscar mis la cárcel y se le mantendría
esto? —dijo. Potterley ofrecido a aceptar toda la libros. Y si insiste, los dejo en ella. —¿Y por qué? —
respondió: —Lo siento, responsabilidad y el castigo aquí. ¿Es eso todo? —No, barbotó Foster—. ¿Qué
pero tenía que pararle los inherente. No deseo no es todo —manifestó hay de mágico en la
pies. Foster continuó perjudicarle en ningún Araman—. Debe cronoscopía? —Pues mire
mirándole fijamente. —¿De sentido. ¡Pero la comprometerse a no usted, la cosa es que no
qué está hablando? El cronoscopía no debe ser efectuar ninguna podemos permitirnos
desconocido tomó la autorizada! Araman asintió: investigación ulterior en ulteriores desarrollos en
palabra: —Permítame que —En efecto, ha aceptado la cronoscopía y, ese terreno —contestó
Araman—. En lo que a mí detiene todo. —No dudo la pista y esto no habría engaño? Araman respondió
concierne, mi tarea que sea verdad..., en sucedido. —¿Se permite a con gran frialdad: —Dados
consiste sobre todo en teoría. Sin embargo, desde alguien el empleo del sus actuales conocimientos
asegurarme de ello y el punto de vista práctico, cronoscopio que es al respecto, es evidente
naturalmente debo cumplir nos las hemos arreglado propiedad del gobierno? — que posee la certidumbre
con mi misión. Por muy bien para mantener la preguntó bruscamente de ello. Sin embargo,
desgracia, yo no tenía cronoscopía arrumbada Foster. —A nadie que no confirmo su observación. El
conocimiento alguno, ni durante cincuenta años al pertenezca a nuestra boletín mensual es un
tampoco nadie en la mismo nivel de Sterbinski. división; bajo ningún engaño. —En tal caso, no
facultad, que la óptica de Y habiéndole capturado a pretexto. Lo confieso prometeré dejar a un lado
los campos seudo usted a tiempo, doctor puesto que resulta evidente mis conocimientos sobre la
gravitatorios tuviese tal Foster, esperamos que usted ya lo cronoscopía —decidió
inmediata aplicación a la continuar haciéndolo así de sospechaba. Y le Foster—. Si quiere
cronoscopía. Nos modo indefinido. No prevengo, en encarcelarme, adelante. Mi
adjudicaremos un cero por habríamos llegado tan consecuencia, que defensa en el juicio bastará
nuestra general ignorancia. cerca del desastre de cualquier repetición del para hacer tambalear el
Pero en adelante, la haber concedido yo al hecho será considerada frágil castillo de naipes de
investigación será doctor Potterley algo más como delito criminal, y no la investigación dirigida y
debidamente dirigida de consideración. —Se como una simple falta de derrumbarlo. Dirigir la
también en ese aspecto. — volvió hacia el historiador y ética. —¿Y su cronoscopio investigación es una cosa.
No servirá de nada — alzó las cejas en señal de no alcanza más allá de Suprimirla y privar a la
replicó Foster—. Siempre auto desprecio—. Temo, ciento veinticinco años Humanidad de sus
habrá alguien para aplicar doctor, que le despaché poco más o menos? —En beneficios es algo muy
lo que ni usted ni yo hemos como a un simple profesor efecto. —¿De modo que el distinto. —¡Bah! Vayamos
soñado. Todas las ciencias de historia en nuestra boletín que publican con al grano, doctor Foster —
se eslabonan formando primera entrevista. De historias de perspectivas se impacientó Araman—.
una única pieza. Si se haber cumplido con mi visuales de antiguas Si no coopera usted, irá
detiene una parte, se deber, le hubiese seguido épocas no pasa de ser un directamente a la cárcel
desde aquí. No se le entrecejo. —Deje eso un respingo, como si el De todos modos, pensé
permitirá ver a ningún sobre la silla y vaya en fruncimiento le hubiese que la red debía estar
abogado, no será usted busca de un poco de agua producido dolor. —¿Ah, sí? cerrándose en torno a él y,
acusado, no tendrá un —ordenó. Ralph Nimmo, —dijo—. ¿Y qué más sabe después de tomar mis
juicio. Sencillamente, frotándose la cabeza con de mí? —Lo sabremos todo disposiciones, vine a
permanecerá encarcelado. cauteloso disgusto, dijo: — muy pronto. Entretanto, decirle que dejara a un lado
—¡Vamos! —repuso No había necesidad de esta cuestión basta para lo que se ha propuesto. No
Foster—. Exagera usted. emplear la brutalidad, implicarle a usted. ¿Qué le vale la pena jugarse la
No estamos en el siglo Araman. —El guardián trae por aquí? —Mi querido carrera por ello... —
XX... Se oyó un agitado debió emplearla antes y doctor Araman —empezó ¿Quiere decir que sabe lo
movimiento fuera del sacarle de aquí, Nimmo — Nimmo, recuperando algo que está haciendo? —
despacho, una serie de replicó Araman—. Habría de su desenvoltura—. preguntó Araman. —No me
taconeos y una estridente estado usted mejor fuera. Anteayer, el zascandil de lo ha dicho —contestó
voz, que Foster estaba —¿Se conocen? — mi sobrino me telefoneó. Nimmo—, pero soy un
seguro de reconocer. Se preguntó Foster a su tío. — Había depositado cierta escritor científico, con una
abrió la puerta con He tenido algunos tratos misteriosa información... — tremenda cantidad de
violencia, y tres figuras con este hombre — ¡No se lo digas! ¡No le experiencia. Sé qué parte
entrelazadas se respondió Nimmo, digas nada! —gritó Foster. de un átomo está formada
precipitaron al interior. Una restregándose aún la Araman le lanzó una fría por electrones. El
vez dentro, uno de los cabeza—. Si está en tu mirada. —Lo sabemos todo muchacho, Foster, se
hombres alzó un fusil despacho, sobrino, es que al respecto, doctor Foster. especializa en óptica seudo
inyector y asestó un andas en dificultades. —Y La caja de depósito ha sido gravitatoria y me inició
culatazo sobre la cabeza usted también —manifestó abierta y sacado su también en la materia. Me
de otro, que dejó escapar con enojo Araman—. Ya sé contenido. —¿Pero cómo encargó que le consiguiese
ruidosamente el aire de sus que el doctor Foster le pudo usted saber...? La voz un texto sobre los
pulmones y se tambaleó. consultó sobre literatura de Foster se apagó en una neutrinos, pero antes de
—¡Tío Ralph! —gritó neutrínica. Nimmo arrugó el especie de furioso entregárselo lo hojeé. Así
Foster. Araman frunció el entrecejo y lo distendió con desencanto. Nimmo dijo: — fui atando cabos. Me pidió
luego que le facilitase acabado por presentarse, vociferó Nimmo—. Mire Está bien, escucharemos
ciertas piezas de equipo pero eso no me excusa. usted, Araman, tanto mi —dijo ceñudo Nimmo.
físico, lo cual se añadió a la Bueno, Nimmo, queda sobrino como yo tenemos Foster se sentó en silencio,
evidencia. Atájeme si me arrestado. —¿Y por qué? parientes y relaciones que con los ojos coléricos y los
equivoco, pero creo que mi —preguntó el escritor no han perdido contacto labios apretados. Las
sobrino ha construido un científico. —Por con nosotros, debe saberlo. manos de Potterley se
cronoscopio semi-portátil investigación no Y el profesor tendrá enroscaban como dos
de baja potencia. ¿Sí o autorizada. —No me he también a alguien, serpientes entrelazadas. —
no...? —Sí. Caviloso, dedicado a ninguna supongo. No puede usted Para ustedes el pasado es
Araman sacó un cigarrillo investigación. No puedo, no hacernos desaparecer así el pasado muerto. Si han
de su estuche, sin prestar siendo científico inscrito. Y como así. Habrá preguntas, discutido alguna vez la
la menor atención al doctor hasta en el caso que la y se originará un cuestión, apuesto doble
Potterley, que lo observaba hiciera, no supone ningún escándalo. No estamos en contra sencillo a que han
todo en silencio, como delito criminal. Foster el siglo XX. Si lo que empleado esta frase. El
sumido en un sueño. intervino salvajemente: — pretende es pasado muerto... Si
Potterley se echó hacia No te servirá de nada, tío amedrentarnos, pierde el hubieran oído tantas veces
atrás, jadeante, Ralph. Este burócrata tiempo. Araman retorció el como yo estas palabras, se
apartándose del blanco fabrica sus propias leyes. cigarrillo entre sus dedos y les atragantarían como a
cilindro. —Otro error de mi —¿Cuál, por ejemplo? — lo arrojó violentamente al mí... Cuando la gente
parte —continuó Araman— preguntó Nimmo. —Por suelo. —¡Maldita sea! — piensa en el pasado, lo
. Debería dimitir... Tenía ejemplo, el gritó—. ¡No sé qué hacer! hace como si estuviese
que haberme ocupado encarcelamiento sin juicio. Nunca había sucedido muerto, muy lejos,
también de usted, Nimmo, —¡Mentiras! —exclamó nada semejante... Miren, desaparecido tiempo atrás.
en vez de concentrarme Nimmo—. No estamos en ustedes tres, estúpidos, no Y nosotros les incitamos a
tanto en Potterley y Foster. el siglo vein... —Ya probé tienen idea de lo que que piensen así. Cuando
Desde luego, no disponía eso —le atajó Foster—. Le intentan hacer. No informamos sobre la visión
de mucho tiempo y tarde o importa un comino. — comprenden nada. del tiempo, siempre
temprano usted habría ¡Mentiras, te digo! — ¿Quieren escucharme? — hablamos de siglos lejanos,
a pesar que ustedes, ¿Hace un año? ¿Cinco demás hechos importantes. espectáculo. No habría
caballeros, saben que es minutos? ¿Un segundo? Y díganme, ¿qué suponen manera de escapar al
imposible ver más allá de ¿No es obvio que el que sucedería si acecho. Ni siquiera en la
un siglo o poco más. El pasado comenzó hace un permitiésemos que se oscuridad, puesto que el
pueblo lo acepta. El pasado instante? El pasado muerto pusiera en circulación un cronoscopio puede ser
significa Grecia, Roma, es apenas otro nombre cronoscopio casero? Al ajustado al infrarrojo, y las
Cartago, Egipto, la Edad de para el presente vivo. ¿Qué principio, la gente se figuras humanas se verían
Piedra. Cuanto más importa si se enfoca el limitaría a contemplar su gracias al calor que
muerto, mejor... Ahora cronoscopio hacia el juventud, la de sus padres, desprende el cuerpo. Se
bien, ustedes tres saben pasado de un siglo o de un y así sucesivamente, pero verían borrosas, por
que el límite es una segundo? ¿No están no pasaría mucho tiempo supuesto, con los
centuria, poco más o ustedes contemplando el sin que captasen todas sus contornos oscuros, pero
menos. Por lo tanto, ¿qué presente? ¿No empieza él posibilidades. El ama de eso incrementaría tal vez la
significa el pasado para mismo a consumirse? — casa olvidaría a su pobre excitación... Incluso los
ustedes? Su juventud. Su ¡Maldita sea! —exclamó madre fallecida y se hombres que están al
primer amor. Su madre Nimmo. —¡Eso es, maldita pondría a observar a sus cargo de la máquina ahora
fallecida. Hace veinte años, sea! —le remedó vecinos y a su marido en la se aprovechan a veces, a
treinta años, cincuenta... Araman—. Después que oficina. El comerciante y el pesar de la reglamentación
Cuanto más muertos estén, Potterley acudió a mí con negociante vigilarían a sus en contra... Nimmo parecía
mejor... Pero, ¿cuándo su historia anteanoche, competidores, y el patrón a desanimado. —Siempre
comienza realmente el ¿cómo suponen que les sus empleados. No existiría queda el recurso de
pasado? Se detuvo, lleno seguí a ustedes dos? Pues ya nada privado. Las prohibir la fabricación
de cólera. Los me serví del cronoscopio, tertulias y el espionaje tras privada... Araman le atajó
circunstantes le miraban fijando momentos clave las cortinas no serían nada con violencia: —Claro.
fijamente, y Nimmo se agitó hasta el presente. —¿Y fue en comparación con esto. ¿Pero cree que serviría de
desasosegado. —Bien — así como supo lo de la caja En todo momento habría algo, que resultaría eficaz?
prosiguió Araman—. en el banco? —preguntó alguien contemplando y ¿Se puede legislar con
¿Cuándo comienza? Foster. —Y todos los vigilando a las estrellas del éxito contra la bebida, el
tabaco, el adulterio o el me dio tiempo —respondió mi sobrino, y yo tenía que Jonas lo admitirá. Sabía
chismorreo en las Araman en tono cansino—. sacarle del atolladero. Me que a él no se le permitiría
esquinas? Y esa Las cosas no se mueven a llevó cierto tiempo. Luego publicar su descubrimiento
mezcolanza de mayor velocidad en el vine aquí para decirle lo científicamente por ningún
entremetimiento y lascivia cronoscopio que en la vida que había hecho. También camino legal. Yo estaba
se apoderaría de la real. No se puede acelerar a usted le comuniqué que seguro que él planeaba
Humanidad con mayor como una película. antes de venir había hacerlo por vía ilegal y que
fuerza que ningún otro Pasamos veinticuatro horas dispuesto unas cuantas por esa razón había
vicio. ¡Santo Dios! No enteras intentando captar cosas... Sí, se lo dije depositado sus papeles en
hemos sido capaces en mil los incidentes más después que su esbirro me la caja de seguridad. Pensé
años de extirpar el tráfico importantes de los seis aporreara. —¿Qué? ¿Qué que, si me adelantaba a
de estupefacientes, y habla últimos meses en que dispuso usted? ¡Por todos exponer los detalles, toda
usted de legislación contra intervinieron Potterley y los cielos...! —Algo muy la responsabilidad recaería
un artilugio que permite Foster. No quedó tiempo sencillo. Envié los detalles sobre mí. Su carrera
observar al prójimo a su para más. De todas formas, del cronoscopio portátil a quedaría a salvo. Y si a mí
antojo y en cualquier fue bastante. —No, no lo una media docena de mis me privaban en
momento y que puede ser fue —repuso Nimmo. —¿A fuentes regulares de consecuencia de mi
construido en un taller qué se refiere? — publicidad. No se pronunció licencia de escritor
casero... —No publicaré prorrumpió Araman con una palabra. Ni un sonido. científico, mi exclusiva
nada —afirmó con súbito súbita e infinita alarma en Ni una respiración. Todos sobre los datos
impulso Foster. —Ninguno su voz. —Ya le conté que los presentes se hallaban cronográficos bastaría para
de nosotros hablará — mi sobrino Jonas me llamó más allá de cualquier el resto de mi vida. Jonas
asintió casi entre sollozos para decirme que había demostración. —¡No me se pondría furioso, ya lo
Potterley—. Siento depositado una importante mire de esa manera! —se esperaba, pero le explicaría
mucho... Nimmo intervino a información en la caja de indignó Nimmo—. ¿No el motivo y nos
su vez: —Ha dicho que no seguridad de un Banco. comprende mi punto de repartiríamos los beneficios
me había observado por el Actuó como si se vista? Me corresponden los al cincuenta por ciento...
cronoscopio, Araman. —No encontrara en un apuro. Es derechos de divulgación. ¡No me mire de ese modo,
caramba! ¿Cómo iba yo a con buen número de físicos tendremos de ahora en Linda, que tenía diez años,
saber...? —Nadie sabía para comprobar mis datos adelante. No puedo decirlo. era el único miembro de la
nada —repuso Araman con antes de seguir adelante, y En todo caso, es seguro familia que parecía disfrutar
amargura—, pero todos ellos se transmitirán las que el mundo que al levantarse. Norman
ustedes dieron por noticias. Y una vez que los conocimos ha quedado Muller podía oírla ahora a
supuesto que el gobierno científicos encajen los destruido por completo. través de su propio coma
era estúpidamente neutrinos con los campos Hasta ahora, toda drogado y malsano.
burocrático, indigno, seudo gravitatorios, el costumbre, todo hábito, Finalmente había logrado
tiránico, dado a prohibir la cronoscopio casero es hasta el más minúsculo dormirse una hora antes,
investigación para cosa hecha. Antes que sistema de vida tenía pero con un sueño más
mandarla al diablo. No se transcurra la semana, al garantizada cierta reserva, semejante al agotamiento
les ocurrió a ninguno que menos cinco mil personas cierto aislamiento... Todo que al verdadero sueño. La
intentábamos proteger a la sabrán construir un eso se ha desvanecido. Y pequeña estaba ahora al
Humanidad en la medida pequeño cronoscopio. ¿Y saludando a cada uno de lado de su cama,
de nuestras fuerzas. — cómo detenerlos a todos? los presentes de manera sacudiéndole. —¡Papaíto!
Deje de hablar de —Sus mofletudas mejillas ceremoniosa, añadió: — ¡Papaíto, despierta!
generalidades —gimió cedieron—. Supongo que Han creado entre los tres ¡Despierta! —Está bien,
Potterley—. Que nos dé los no habrá ningún medio de un nuevo mundo. Les Linda —dijo. —¡Pero
nombres de las personas a devolver la efímera nube al felicito, caballeros. ¡Que el papaíto, hay más policías
quienes comunicó... — interior de la linda y cuerno de la abundancia se por ahí que nunca! ¡Con
Demasiado tarde —le reluciente esfera de derrame sobre sus coches y todo! Norman
interrumpió Nimmo, uranio... Araman se puso cabezas, la mía y la de Muller cedió. Se incorporó
encogiéndose de en pie, dirigiéndose al todos...! ¡Y que cada uno con la vista nublada,
hombros—. Ya ha pasado profesor: —Se hará todo lo de ustedes vaya a asarse ayudándose con los codos.
el tiempo suficiente para posible, Potterley, pero en el infierno para siempre! Nacía el día. Fuera, el
que la noticia se difundiera. convengo con Nimmo en Se levanta el arresto. amanecer se abría paso
Mis corresponsales se que es demasiado tarde. desganadamente, como
SUFRAGIO UNIVERSAL
habrán puesto en contacto No sé qué clase de mundo germen de un miserable
gris..., tan miserablemente Dispatch de San Luis mirada en su hija y gruñó: sonrió con afabilidad y
gris como él se sentía. Oyó poseían cada uno el suyo —A esos tipos les pagan respondió: —No creo,
la voz de Sarah, su mujer, propio) y aparecían por decir mentiras. No les cariño. Mas ello acontecía
que se ajetreaba en la repletos de pequeños escuches. —Pero ya son en la creciente excitación
cocina preparando el indicios sobre lo que iban a cuatro, padre —insistió del mes de octubre de un
desayuno. Su suegro, ser los días venideros. Sarah con mansedumbre— año de elecciones
Matthew, carraspeaba con Comentadores y articulistas . Y todos dicen que presidenciales, y Sarah
estrépito en el cuarto de ponían de relieve la Indiana. —Indiana es un había llevado una vida
baño. Sin duda, el agente situación crucial, en feliz estado clave, Matthew — tranquila, animada por
Handley estaba listo y contradicción mutua. La apoyó Norman, tan sueños respecto a sus
esperándole. Había llegado primera sospecha de que mansamente como su familiares. Dijo con
el día. ¡El día de las las cosas no ocurrirían mujer—, a causa del Acta anhelante vehemencia: —
elecciones! Para empezar, como en años anteriores se Hawkins-Smith y todo ese ¿No sería magnífico? —
había sido un año igual a puso de manifiesto cuando embrollo de Indianápolis. ¿Que yo votase? Norman
cualquier otro. Acaso un Sarah Muller dijo a su Es... El arrugado rostro de Muller lucía un pequeño
poco peor, puesto que se marido en la noche del 4 de Matthew se contrajo de bigote rubio, que le había
trataba de un año octubre (un mes antes del manera alarmante. prestado un aire elegante a
presidencial, pero no peor día de las elecciones): — Carraspeó: —Nadie habla los juveniles ojos de Sarah,
en definitiva que otros años Cantwell Johnson afirma de Bloomington o del pero que, al ir
presidenciales. Los que Indiana será decisivo condado de Monroe, ¿no encaneciendo poco a poco,
políticos hablaban del este año. Y ya es el cuarto es eso? —Pues... — había derivado en una
electorado y del vasto en decirlo. Piénsalo, esta empezó Norman. Linda, simple falta de distinción.
cerebro electrónico que vez se trata de nuestro cuya carita de puntiaguda Su frente estaba surcada
tenían a su servicio. La estado. Matthew barbilla había estado por líneas profundas,
prensa analizaba la Hortenweiler asomó su girando de uno a otro nacidas de la inseguridad,
situación mediante mofletudo rostro por detrás interlocutor, le interrumpió y en general su alma de
ordenadores industriales (el del periódico que estaba vivamente: —¿Vas a votar empleado nunca se había
New York Times y el Post- leyendo, posó una dura este año, papi? Norman sentido seducida por el
pensamiento de haber sabes muy bien. En primer de un miembro de la pueden, y luego el
nacido grande o de lugar, sólo son elegibles los asamblea, le había contado condado, etcétera. De esa
alcanzar la grandeza en varones entre los veinte y que «todo el papel» estaba manera, la gente que fuese
ninguna circunstancia. los sesenta años, por lo por Indiana. —Dijo que el quedando eliminada
Tenía mujer, un trabajo y cual la probabilidad se presidente Villers descansaría tranquila. —Si
una hija. Y excepto en reduce a uno por cincuenta pronunciaría incluso un hicieran algo por el estilo —
momentos extraordinarios millones. Por otra parte, si discurso en Indianápolis. opinó Norman—, los
de júbilo o depresión, se realmente es Indiana... — Norman Muller, que había políticos seguirían como
inclinaba a considerar su Entonces será poco más o soportado un día de mucho buitres los anuncios. Y
situación como un menos de uno por millón y trajín en el almacén, cuando la cosa se redujera
inadecuado pacto cuarto. No apostarías a un descartó las palabras de su a un municipio, habría un
concertado con la vida. Así caballo de carreras contra mujer con un fruncimiento congresista o dos en cada
pues, se sentía un tanto esa ventaja, ¿no es así? de cejas. —Si Villers esquina. Matthew entornó
embarazado y bastante Anda, vamos a cenar. pronuncia un discurso en los ojos y se frotó con rabia
intranquilo ante la dirección Matthew murmuró tras su Indiana —dijo Matthew su cabello ralo y gris. —
que tomaban los periódico: —¡Malditas Hortenweiler, crónicamente Son buitres de todos
pensamientos de su mujer. estupideces! Linda volvió a insatisfecho de modos. Escuchad... —
—Realmente, querida — preguntar: —¿Vas a votar Washington—, eso significa Vamos, padre... —murmuró
dijo—, hay doscientos este año, papi? Norman que piensa que Multivac Sarah. La voz de Matthew
millones de seres en el meneó la cabeza y todos conquistará Arizona. El se alzó sin tropiezos sobre
país, y en lances como se dirigieron al comedor. cabeza de bellota ése no su protesta: —Mirad, yo
éste creo que no Hacia el 20 de octubre, la tendría redaños para ir más andaba por allí cuando
deberíamos desperdiciar excitación de Sarah había allá. Sarah, que ignoraba a entronizaron a Multivac. Él
nuestro tiempo haciendo aumentado su padre siempre que le terminaría con los
cábalas sobre el particular. considerablemente. A la resultaba decentemente partidismos políticos,
—Mira, Norman — hora del café, anunció que posible, se lamentó: —No dijeron. No más dinero
respondió su mujer—, no la señora Schultz, que sé por qué no anuncian el electoral despilfarrado en
son doscientos millones, lo tenía un primo secretario estado tan pronto como las campañas. No habría
otro don nadie introducido papeleta y votaba. Nada pero era tan bueno como el de octubre. Linda se
a presión y a bombo y más que eso. Me limitaba a de cualquiera. Como el de aproximó y posó ambos
platillo de publicidad en el decirme: ese tipo es mi cualquiera —recalcó—. Y antebrazos sobre una de
Congreso o la Casa hombre y voto por él. Así sin ningún Multivac para... las rodillas del viejo, de
Blanca. ¿Y qué sucede? debería ser. Linda dijo, Norman intervino entonces: manera que éste tuvo que
Pues que hay más llena de excitación: — —Está bien, Linda, ya es dejar a un lado el periódico.
campaña que nunca, sólo ¿Votaste, abuelo? ¿Lo hora de acostarte. Y deja —Abuelito —volvió a la
que ahora la hacen en hiciste de verdad? Sarah de hacer preguntas sobre carga la pequeña—, ¿de
secreto. Envían tipos a se inclinó hacia ella con las votaciones. Cuando verdad que votaste alguna
Indiana a causa del Acta presteza, tratando de paliar seas mayorcita, lo vez? —Ya me oíste decir
Hawkins-Smith y otros a lo que muy bien podía comprenderás todo. La que sí, ¿no es cierto? ¿No
California para el caso de convertirse en una historia besó con antiséptica irás a creer que cuento
que la situación de Joe incongruente, amabilidad, y ella se puso bolas? —Nooo... Pero
Hammer se convierta en trascendiendo al en marcha, renuente, bajo mamá dice que todo el
crucial. Lo que yo digo es vecindario. —No es eso, la tutela materna, con la mundo votaba entonces. —
que se han de eliminar Linda. El abuelito no quiso promesa de ver el visor Pues claro que lo hacían.
todas esas insensateces. decir realmente votar. Todo desde la cama hasta las —¿Cómo podían hacerlo?
¡Hay que volver al bueno y el mundo hacía esa nueve y cuarto, si se ¿Cómo podía votar todo el
viejo...! Linda preguntó de especie de votación prestaba primero al ritual mundo? Matthew miró
súbito: —¿No quieres que cuando tu abuelo era niño, del baño. —Abuelito —dijo gravemente a su nieta y
papi vote este año, y también él, pero no se Linda. Y se quedó ante él luego la alzó, sentándola
abuelito? Matthew miró a la trataba realmente de votar. con la mandíbula caída y sobre sus rodillas. Por
chiquilla. —No lo Matthew rugió: —No las manos a la espalda, último, moderando el tono
entenderías. —Se volvió a sucedió cuando era niño. hasta que el periódico del de su voz, dijo: —Mira,
Norman y Sarah—. En un Tenía ya veintidós años, y viejo se apartó y asomaron Linda, hasta hace unos
tiempo, yo voté también. voté por Langley. Fue una las espesas cejas y unos cuarenta años, todo el
Me dirigía sin rodeos a la auténtica votación. Quizá ojos anidados entre finas mundo votaba. Pongamos
urna, depositaba mi mi voto no contase mucho, arrugas. Era el viernes 31 que deseábamos decidir
quién había de ser el nuevo contigo, Linda. Pero mira, a partir de menos y menos tiempo de quitarse el
presidente de los Estados veces llevaba toda la noche votos. Por fin, construyeron sombrero. —Apártate un
Unidos... Demócratas y contar..., sí, hacer el Multivac, que puede poco, Linda —ordenó,
republicanos nombraban a recuento de lo que preverlo a partir de un solo jadeante aún—. No me
su respectivo candidato, y opinaban unos y otros, a votante. Linda sonrió al cierres el paso. Al ver a
cada uno decía cuál de los quién habían votado. Todo llegar a la parte familiar de Matthew, dijo, mientras se
dos quería. Una vez el mundo se impacientaba. la historia y exclamó: — quitaba el sombrero y se
pasado el día de las Por ello se inventaron ¡Qué bonito! Matthew alisaba el pelo: —Vengo de
elecciones, se hacía el máquinas especiales, frunció de nuevo el casa de Agatha. Matthew
recuento de votos de las capaces de comparar los entrecejo. —No, no tiene miró a su hija con aire
personas que deseaban al primeros votos con los de nada de bonito. No quiero desaprobador y,
candidato demócrata y las los mismos lugares en que una máquina decida lo desdeñando la información,
que deseaban al años anteriores. De esta que yo hubiera votado sólo se limitó a gruñir y recoger
republicano. Y el que había manera, la máquina porque un chunguista de el periódico. Sarah se
recibido más votos se preveía cómo se Milwaukee dice que está en desabrochó el abrigo y
llevaba la palma. ¿Lo ves? presentaba la votación en contra de que se suban las continuó: —¿A que no
Linda asintió. —¿Cómo su conjunto y quién sería tarifas. A mí tal vez me sabes lo que me ha dicho?
sabía la gente por quién elegido. ¿Lo entiendes? — hubiese dado por votar a Matthew alisó el periódico
votar? —preguntó—. ¿Se Como Multivac —asintió ciegas sólo por gusto. O con un crujido, para
lo decía Multivac? Las ella. —Los primeros acaso me hubiese negado proseguir la lectura
cejas de Matthew se ordenadores eran mucho a votar en absoluto. Y tal interrumpida por su nieta.
fruncieron, y adoptó un más pequeños que vez... Pero Linda se había —Ni lo sé ni me importa. —
aspecto severo. —Se Multivac. Pero las escurrido de sus rodillas y ¡Vamos, padre...! Pero
basaban tan sólo en su máquinas fueron se batía en retirada. En la Sarah no tenía tiempo para
propio criterio, pequeña. La aumentando de tamaño y, puerta tropezó con su enfadarse. Necesitaba
niña se apartó un tanto del al mismo tiempo, iban madre, quien llevaba aún comunicar a alguien las
viejo, y éste volvió a bajar siendo capaces de indicar puesto el abrigo. Ni noticias, y Matthew era el
la voz: —No estoy enojado cómo iría la elección a siquiera había tenido único receptor a mano a
quien confiarlas. —Joe, el secreta? —preguntó con que resultaba incómodo. — documentación, penetró en
marido de Agatha, es calma—. No creo que Un simple rumor — la casa, cerró la puerta tras
policía, ya sabes, y dice anduviesen por ahí con el rechazó—. Nada más. — de sí y dijo con acento
que anoche llegó a carnet pegado en la frente. Pues espera y verás. No oficial: —Señor Norman
Bloomington todo un Pero a la tarde siguiente, tienes más que esperar. Muller, en nombre del
cargamento de agentes de cuando ya noviembre tenía Según se desarrollaron las presidente de los Estados
la secreta. —No creo que un día, Sarah anunció cosas, el compás de Unidos, tengo el honor de
anden tras de mí. —¿Es triunfalmente: —Todo espera fue informarle que ha sido
que no te das cuenta, Bloomington espera que extraordinariamente corto. usted elegido para
padre? Agentes de la sea alguien de la localidad El timbre de la puerta, sonó representar al electorado
secreta... Y casi ha llegado el votante. Así lo publica el con insistencia. Cuando norteamericano el martes
el momento de las News, y también lo dijeron Norman Muller la abrió, se día 4 de noviembre del año
elecciones. ¡En por la radio. Norman se vio frente a un hombre de 2008. Con gran dificultad,
Bloomington! —Acaso agitó desasosegado. No elevada estatura y rostro Norman Muller logró
anden en busca de algún podía negarlo, y su corazón grave. —¿Qué desea? — caminar sin ayuda hasta su
ladrón de bancos. —No ha desfallecía. Si Bloomington preguntó Norman. —¿Es butaca, en la cual se sentó
habido un robo en ningún iba a ser alcanzado por el usted Norman Muller? —Sí. con el rostro pálido y casi
banco de la ciudad hace rayo de Multivac, ello Su voz sonó singularmente sin sentido, mientras Sarah
muchos años... ¡Padre, supondría periodistas, opaca. No resultaba difícil traía agua, le frotaba
eres imposible! Y Sarah espectaculares averiguar, por el porte del asustada las manos y le
abandonó la habitación. transmisiones por video, desconocido, que cuchicheaba apretando los
Tampoco Norman Muller turistas y toda clase de..., representaba a la dientes: —No vayas a
recibió las noticias con de perturbaciones. Norman autoridad. Y la naturaleza desmayarte ahora,
mayor excitación, al menos apreciaba la tranquila rutina de su súbita visita era tan Norman. Elegirán a otro...
perceptible. —Bueno, de su vida, y la distante y manifiesta como Cuando por fin logró
Sarah, ¿y cómo sabía Joe, alborotada agitación de los inimaginable le pareciese recuperar el uso de la
el marido de Agatha, que políticos se estaba hasta unos momentos palabra, Norman murmuró
se trataba de agentes de la aproximando de un modo antes. El hombre mostró su a su vez: —Lo siento,
señor. —¡Bah! No tiene nombre es Phil Handley. seguirán. Lo siento, pero modos, éstas son por el
importancia —le tranquilizó Les agradeceré que me estamos obligados a actuar momento mis
el visitante. Todo rastro de llamen Phil. Señor Muller, así. —¿Seguirme? —Nadie instrucciones. Intentaré, por
formalidad oficial parecía no podrá abandonar la lo advertirá... No se mi parte, cooperar en la
haberse desvanecido tras casa hasta el día de las preocupe. Y será sólo medida de lo posible y no
la notificación, dejando sólo elecciones. Usted, señora, durante un par de días, causarles molestias. El
un hombre abierto y más informará al almacén de hasta que se haga el gobierno pagará mi
bien amistoso—. Es la que su marido está anuncio formal a la nación. mantenimiento, así que no
sexta vez que me enfermo. Puede salir a En cuanto a su hija... — supondré ningún gasto
corresponde comunicarlo al hacer la compra, pero Está en la cama —se para ustedes. Cada noche,
interesado y he visto toda habrá de despacharla con apresuró a decir Sarah. — seré relevado por alguien
clase de reacciones. la mayor brevedad posible. Bien. Se le dirá que soy un que se instalará en esta
Ninguna de ellas se ajustó Y desde luego, guardará pariente o amigo de la habitación. No habrá
a la que vieron en el video. una absoluta reserva sobre familia. Si descubre la problemas de acomodo
Saben a lo que me refiero, el particular. ¿De acuerdo, verdad, habrá de para dormir. Y ahora, señor
¿verdad? Un aire de señora Muller? —Sí, señor. permanecer encerrada en Muller... —¿Sí, señor? —
consagración y entrega, y Ni una palabra —confirmó casa. Y en todo caso, su Llámeme Phil —repitió el
un personaje que dice: Sarah, con un vigoroso padre será mejor que no agente—. Estos dos días
«Será para mí un gran asentimiento de cabeza. — salga. —No le gustará preliminares antes del
privilegio servir a mi Perfecto, señora Muller. — nada —dudó Sarah. —No anuncio formal servirán
país...» Toda esa serie de Handley adoptó un tono queda más remedio. Y para que se acostumbre a
cosas... El agente rió para muy grave al añadir—: ahora, puesto que nadie ver su posición. Preferimos
alentarles. La risa con que Tenga en cuenta que esto más vive con ustedes... — que se enfrente a Multivac
Sarah le acompañó tuvo un no es un juego. Por lo Al parecer, está muy bien en un estado mental lo más
acento de aguda histeria. tanto, salga sólo en caso informado sobre nosotros normal posible. Descanse
El agente prosiguió: — de que le sea —murmuró Norman. — tranquilo e intente tomarse
Permaneceré con ustedes absolutamente preciso y, Bastante —convino todo esto como si se
durante algún tiempo. Mi cuando lo haga, la Handley—. De todos tratase de su trabajo diario.
¿De acuerdo? —De demás mentes del país. En ¿Pero seguro que lo sabe investigado a fondo. Sirve.
acuerdo —respondió un momento dado, algunos todo? —insistió Norman Norman ocultó el rostro
Norman. De pronto, norteamericanos resultan tercamente—. ¿No podría entre las manos y se quedó
denegó violentamente con mejores que otros a tal fin. haber cometido un error? inmóvil. —Mañana por la
la cabeza—. ¡Pero yo no Eso depende de los —Pues sí. No hay motivo mañana se encontrará
deseo esa responsabilidad! acontecimientos del año. para no ser franco. En perfectamente bien —
¿Por qué yo? —Muy bien, Multivac le seleccionó a 1993, el votante intervino Sarah—. Tiene
vayamos al grano. Multivac usted como al más seleccionado murió de un que acostumbrarse a la
sopesa toda clase de representativo del actual. ataque dos horas antes del idea, eso es todo. —Desde
factores conocidos, billones No el más despejado, ni el instante fijado para luego —asintió Handley. En
de ellos. Pero existe un más fuerte, ni el más notificarle su elección. la intimidad del dormitorio,
factor desconocido, y creo dichoso, sino el más Multivac no predijo aquello. Sarah Muller se expresó de
que seguirá siéndolo por representativo. Y no vamos Le era imposible. Un distinta y más enérgica
mucho tiempo. Dicho factor a dudar de Multivac, ¿no es votante puede ser manera. El estribillo de su
es el módulo de reacción así? —¿Y no podría mentalmente inestable, perorata era el siguiente: —
de la mente humana. equivocarse? —preguntó moralmente improcedente, Compórtate como es
Todos los norteamericanos Norman. Sarah, que incluso desleal. Multivac no debido, Norman. Parece
están sometidos a la escuchaba impaciente, le puede conocerlo todo como si intentaras lanzar
presión moldeadora de lo interrumpió: —No le haga sobre todos, si no se le por la borda la suerte de tu
que los otros caso, señor. Está proporcionan los datos. Por vida. Norman musitó
norteamericanos hacen y nervioso... En realidad, es eso, siempre se desesperado: —Me
dicen, de las cosas que a él muy instruido y ha seguido seleccionan algunos atemoriza, Sarah. Todo
se le hacen y de las que él siempre las cuestiones candidatos más. No creo este asunto... —¿Y por
hace a los demás. políticas de cerca. — que tengamos que recurrir qué, santo Dios? ¿Qué otra
Cualquier norteamericano Multivac toma las a ninguno de ellos en esta cosa has de hacer más que
puede ser llevado ante decisiones, señora Muller ocasión. Usted está en responder a una o dos
Multivac para determinar la —respondió Handley—. Y buen estado de salud, preguntas? —Demasiada
tendencia de todas las él eligió a su esposo. — señor Muller, y ha sido responsabilidad. Me
abruma. —¿Qué si Humphrey MacComben Significa publicidad, y gemido. —Bien, ¿estás de
responsabilidad? No existe fuese el único responsable fama, y posiblemente acuerdo? —le atosigó
ninguna. Multivac te por las respuestas que dio montones de dinero... —Y Sarah. —Sí, querida —
seleccionó, ¿no? Pues a él a Multivac. Yo mismo he luego volver a la oficina. — murmuró Norman. El 3 de
le corresponde la caído en eso... En cambio, No volverás. Y si vuelves, noviembre se publicó el
responsabilidad. Todo el ahora pienso que el pobre te nombrarán jefe de anuncio oficial. A partir de
mundo lo sabe. Norman se tipo no era sino un departamento por lo entonces, Norman no se
incorporó, quedando pequeño granjero que menos..., siempre que encontraba ya en situación
sentado en la cama, en nunca pidió que le tengas un poco de seso. Y de retirarse, aun en el caso
súbito arranque de rebeldía eligieran. ¿Por qué echarle lo tendrás, porque yo te de reunir el valor necesario
y angustia. —Se supone la culpa? Y ya ves, ahora diré lo que has de hacer. Si para intentarlo. Sellaron su
que todo el mundo lo sabe. su nombre está maldito... juegas bien las cartas, casa, y agentes del servicio
Pero no lo saben. Ellos... —Te portas como un niño controlarás esa clase de secreto hicieron su
—Baja la voz —siseó —le reprochó Sarah. —No, publicidad y obligarás a los aparición en el exterior,
Sarah en tono glacial—. me porto como una Almacenes Kennell a un bloqueando todo acceso. Al
Van a oírte hasta en la persona sensible. Te lo contrato en firme, a una principio, sonó sin cesar el
ciudad. —No me oirán — digo, Sarah, no aceptaré. cláusula concediéndote un teléfono, pero fue Phil
replicó Norman, pero bajó No pueden obligarme a salario progresivo y a que Handley quien respondió a
en efecto la voz hasta votar contra mi voluntad. te aseguren una pensión todas las llamadas, con
convertirla en un Diré que estoy enfermo. decente. —Pero ése no es una amable sonrisa de
cuchicheo—. Cuando se Diré... Pero Sarah ya tenía exactamente el objetivo de excusa. Al fin, la central
habla de la Administración bastante. —Ahora, un votante, Sarah. —Pues pasó todas las llamadas al
Ridgely de 1988, ¿dice escúchame —masculló con será el tuyo. Si no te crees puesto de policía. Norman
alguien que ganó con fría cólera—. No eres tú el obligado a hacer nada ni pensó que de ese modo se
promesas fantásticas y único afectado. Ya sabes lo por ti ni por mí, y conste ahorraba no sólo las
demagogia racista? ¡Qué que supone ser el Votante que no pido nada para mí, alborozadas (y envidiosas)
va! Se habla del «maldito del Año. Y de un año piensa en Linda. Se lo felicitaciones de los
voto MacComben», como presidencial para colmo. debes. Norman exhaló un amigos, sino también la
pesada insistencia de los la depresión de Norman Después, dejaremos de una explicación al respecto:
vendedores que seguía alimentándose a sí estar colgados de su —Desvían siempre el
husmeaban una misma. Y la mañana del cuello. El agente del tráfico desde el atentado
perspectiva y la artera martes 4 de noviembre del servicio secreto vestía que por poco impide la
afabilidad de los políticos año 2008 llegó por fin. Era ahora su uniforme elección de Leverett en el
de toda la nación... Quizás el día de las elecciones. El completo, incluidas las 92. Habían puesto bombas.
hasta las amenazas de desayuno se sirvió armas en sus pistoleras, Cuando el coche se
muerte de los inevitables temprano, pero sólo comió abundantemente detuvo, Norman fue
descontentos. Se prohibió Norman Muller, y aun él de tachonadas de cobre. —No ayudado a descender por
que entrasen periódicos en manera mecánica. Ni la nos ha causado molestia el siempre cortés Handley.
la casa, a fin de mantenerle ducha ni el afeitado alguna, señor Handley — Se encontraba en un
al margen de cualquier lograron devolverle a la dijo Sarah con bobalicona pasaje subterráneo, junto a
presión, y se desconectó realidad, ni desvanecen su sonrisa. Norman se echó al cuyas paredes se
amable pero firmemente la convicción de que estaba coleto dos tazas de café alineaban soldados en
televisión, a pesar de las tan sucio por fuera como bien cargado, se secó los posición de firmes. Le
indignadas protestas de sucio se sentía por dentro. labios con una servilleta, se condujeron a una estancia
Linda. Matthew gruñía y se La voz amistosa de levantó y dijo con aire brillantemente iluminada.
metía en su habitación; Handley hizo cuanto pudo decidido: —Estoy Tres hombres uniformados
Linda, pasada la primera para infundir cierta dispuesto... Handley se de blanco le saludaron
racha de excitación, hacía normalidad en el gris y levantó a su vez. —Muy sonrientes. —¡Pero esto es
pucheros y lloriqueaba hosco amanecer. La bien, señor. Y gracias, un hospital! —exclamó
porque no le permitían salir predicción meteorológica señora Muller, por su Norman. —No tiene
de casa; Sarah dividía su había señalado un día amable hospitalidad. El importancia alguna —
tiempo entre la preparación nuboso, con perspectivas coche blindado atravesó replicó al instante
de las comidas para el de lluvia antes del con un ronquido las calles Handley—. Se debe sólo a
presente y el mediodía. —Mantendremos vacías. Siempre lo estaban que el hospital dispone de
establecimiento de planes la casa aislada hasta el aquel día, a aquella hora las comodidades
para el futuro, en tanto que regreso del señor Muller. determinada. Handley dio necesarias... —Bien, ¿y
qué he de hacer yo? primer lugar, señor Muller equivalente a tres pisos y de seguridad. Sin embargo,
Handley inclinó la cabeza, —dijo Paulson—, deseo que cincuenta técnicos nos mantenemos en
y uno de los tres hombres que sepa que no tenemos recorrían sin cesar los conexión con Multivac por
vestidos de blanco se prisa alguna. En caso corredores interiores de su transmisión de ondas.
adelantó. —Yo me necesario, permanecerá estructura. Una de las Cuanto él diga puede ser
encargaré de él a partir de con nosotros todo el día, maravillas del mundo. interpretado aquí, y cuanto
ahora, agente. Handley para que se acostumbre al Paulson sonrió. —En nosotros digamos le será
saludó con desenvoltura y ambiente y descarte la idea efecto, no es portátil — transmitido. Así que, en
abandonó la habitación. El de que se trata de algo confirmó—. De hecho, se cierto sentido, nos
hombre de blanco dijo: — insólito, para que olvide su encuentra emplazado en hallamos en su presencia.
¿No quiere sentarse, señor aspecto... clínico. Creo que un subterráneo, y pocos Norman miró a su
Muller? Yo soy John sabe a qué me refiero. — son los que conocen el alrededor. Las máquinas y
Paulson, calculador jefe. Le Sí, desde luego —contestó lugar preciso. Muy lógico, aparatos que había en la
presento a Samson Levine Norman—. Pero me ¿verdad?, ya que supone estancia carecían de
y Peter Dorogobuzh, mis gustaría que todo hubiese nuestro supremo recurso significado para él. —
ayudantes. Norman terminado ya. — natural. Créame, las Permítame que se lo
estrechó envaradamente Comprendo sus elecciones no constituyen explique, señor Muller —
las manos de todos. sentimientos. Sin embargo, su única función. Norman prosiguió Paulson—.
Paulson era hombre de deseamos exponerle con pensó que el hombre de Multivac posee ya la
mediana estatura, con un exactitud el procedimiento. blanco se mostraba mayoría de la información
rostro de perenne sonrisa, En primer lugar, Multivac deliberadamente necesaria para decidir
y un evidente tupé. Usaba no está aquí. —¿Que no parlanchín, pero de todos todas las elecciones,
gafas de montura de está? Aun en medio de su modos se sentía intrigado. nacionales, provinciales y
plástico, de modelo abatimiento, había deseado —Me gustaría verlo... —No locales. Únicamente
anticuado. Mientras ver a Multivac, del que se lo dudo. Mas para ello se necesita comprobar ciertas
hablaba, encendió un decía que medía más de necesita una orden imponderables actitudes
cigarrillo. Norman rehusó el kilómetro y medio de largo, presidencial, refrendada mentales y, para ello,
que le fue ofrecido. —En que tenía una altura luego por el departamento recurriremos a usted. No
podemos predecir qué automáticamente su palabras. Por la manera en presiones exteriores sobre
preguntas formulará, presión sanguínea, las que reaccionen su cerebro, los hombres que trabajan a
aunque cabe en lo posible pulsaciones, la corazón, hormonas y su servicio o se sirven de él
que no tengan mucho conductividad de la piel y glándulas sudoríparas, para su trabajo. —Sonrió
sentido para usted..., ni las ondas cerebrales Multivac juzgará con melancólico—. Nuestra
siquiera para nosotros en mientras habla. La exactitud con qué vida resulta bastante dura...
realidad. Tal vez le maquinaria le parecerá intensidad se interesa —Lo comprendo. —Y
pregunte qué opina sobre formidable, pero es usted pon la cuestión. ahora, ¿desearía comer o
la recogida de basuras en totalmente indolora... Ni Descubrirá sus beber algo? —No, gracias.
su ciudad o si considera siquiera la notará. Los otros sentimientos, los traducirá Nada por el momento. —
preferibles los dos técnicos se atareaban mejor que usted mismo. — ¿Alguna otra pregunta que
incineradores centrales. O ya con relucientes y pulidos Jamás oí cosa igual — formular? Norman meneó
bien, si tiene usted un aparatos, de ruedas manifestó Norman. —Estoy la cabeza en gesto
médico de cabecera o engrasadas. —¿Desean seguro de que no. La negativo. —En ese caso,
acude a la seguridad comprobar si estoy mayoría de los detalles de usted nos dirá cuando se
social... ¿Comprende? — mintiendo o no? —preguntó Multivac son secretos halle dispuesto. —Ya lo
Sí, señor. —Pues bien, Norman. —De ningún celosamente guardados. estoy. —¿Seguro? —Por
pregunte lo que pregunte, modo, señor Muller. No se Cuando se marche, se le completo. Paulson asintió.
usted responderá como trata en absoluto de pedirá que firme un Alzó una mano en dirección
mejor le plazca. Y si cree detección de mentiras, sino documento jurando que a sus ayudantes, quienes
que ha de extenderse un de una simple medida de la jamás revelará la se adelantaron con su
poco en su explicación, intensidad emotiva. Por naturaleza de las preguntas aterrador instrumental.
hágalo. Puede hablar ejemplo, si la máquina le que se le formularon, como Muller sintió que su
durante una hora si lo juzga pregunta su opinión sobre tampoco sus respuestas, ni respiración se aceleraba
necesario. —Sí, señor. — la escuela de su pequeña, lo que se hizo o cómo se mientras les veía
Una cosa más. Hemos de quizá conteste usted: «A mi hizo. Cuanto menos se aproximarse. La prueba
emplear algunos sencillos entender, está atestada». conozca a Multivac, menos duró casi tres horas, con
aparatos que registrarán Mas ésas son sólo oportunidades habrá de una breve interrupción para
tomar café y una máquina convertía en apartaron la maquinaria a tal caso, Multivac precisará
embarazosa sesión con un palabras. Paulson leía a un lado. Norman se puso hacerle una o dos
orinal. Durante todo ese Norman estas palabras, en en pie, respiró preguntas decisivas. —No
tiempo, Norman Muller las que se contenía la profundamente, se —se negó Norman—. No
permaneció encajonado pregunta, y luego dejaba estremeció y dijo: —¿Ya quiero pasar de nuevo por
entre la maquinaria. Al que las leyese por sí está todo? ¿Se acabó? — eso. —Probablemente no
final, tenía los huesos mismo. Las respuestas de No, no del todo — sucederá —trató de
molidos. Pensó Norman se inscribían en respondió Paulson, tranquilizarle Paulson—.
sardónicamente que le una máquina registradora, sonriendo animoso—. Raras veces ocurre... De
sería muy fácil mantener su repitiéndolas para que las Hemos de pedirle que se todos modos, habrá de
promesa de no revelar confirmara. Se anotaban quede durante otra hora. — quedarse pon si acaso. —
nada de lo que había entonces las enmiendas y ¿Y por qué? —preguntó Cierto tonillo acerado, un
acontecido. Las preguntas observaciones Norman con cierta acritud. tenue matiz, asomó a su
ya se habían reducido a suplementarias, todo lo —Es el tiempo preciso para voz—. No tiene opción, ya
una especie de vagarosa cual se transmitía a que Multivac incluya sus lo sabe. Debe quedarse.
bruma en su mente. Había Multivac. La única pregunta nuevos datos entre los Norman se sentó con aire
pensado que Multivac que Norman recordaba de trillones de que ya dispone. fatigado, encogiéndose de
hablaría con voz sepulcral momento era una Sepa usted que existen hombros. —No podemos
y sobrehumana, resonante incongruente bagatela: — miles de alternativas, algo dejarle leer el periódico —
y llena de ecos. Ahora ¿Qué opina usted del sumamente complejo... añadió Paulson—, pero si
concluyó que aquella idea precio de los huevos? Puede suceder que se quiere una novela
se la había sugerido la Ahora todo había produzca algún raro debate policíaca, o jugar al
excesiva espectacularidad terminado. Los operadores aquí o allá, que algún ajedrez..., cualquier cosa
de la televisión. La verdad retiraron suavemente los interventor en Phoenix, en fin que esté en nuestra
le decepcionó en extremo. electrodos conectados a Arizona, o bien alguna mano proporcionarle para
Las preguntas aparecían diversas partes de su asamblea en Wilkesboro, que se entretenga, dígalo
perforadas sobre una cinta cuerpo, desligaron la banda Carolina del Norte, sin reparos. —No deseo
metálica, que una segunda pulsadora de su brazo y formulen alguna duda. En nada, gracias. Esperaré.
Paulson y sus ayudantes un vulgar empleado de un En su propia persona, y que esperar al anuncio
se retiraron a una pequeña almacén de Bloomington, durante aquel día, se oficial. El reglamento se
habitación, contigua a la Indiana, un hombre que no encarnaba todo Estados muestra muy severo al
estancia en que Norman había nacido grande ni Unidos... Se abrió la respecto. No podemos
había sido interrogado. Y había realizado jamás acto puerta, despertando su decírselo ni siquiera a
éste se dejó caer en un alguno de grandeza, se atención y despabilándole usted. Supongo que lo
butacón tapizado de hallaría en la extraordinaria por completo. Durante unos comprende... —Desde
plástico, cerrando los ojos. situación de impulsar a otro instantes, sintió que se le luego. Norman parecía
Tendría que aguardar a a la grandeza. Los encogía el estómago. ¡Que embarazado. —El servicio
que transcurriese aquella historiadores hablarían con no le hicieran más secreto tendrá dispuestos
hora lo mejor posible. Bien serenidad de la Elección preguntas! Pero Paulson los papeles necesarios
retrepado en su asiento, Muller del año 2008. Ése sonreía. —Hemos para que los firme usted. —
poco a poco fue cediendo sería su nombre, la terminado, señor Muller. — Sí. De pronto, Norman se
su tensión. Su respiración Elección Muller. La ¿No más preguntas, sintió orgulloso, lleno de
se hizo menos entrecortada publicidad, el puesto mejor, señor? —No hay ninguna energía. Ufano y arrogante.
y, al entrelazar las manos, el chorro de dinero que necesidad. Todo ha En este mundo imperfecto,
no advirtió ya ningún tanto interesaba a Sarah, quedado completamente el pueblo soberano de la
temblor en sus dedos. Tal ocupaban sólo un rincón de claro. Será usted escoltado primera y mayor
vez no hubiese ya más su mente. Todo ello sería hasta su casa y volverá a Democracia Electrónica
preguntas. Tal vez hubiese bienvenido, desde luego. ser un ciudadano habla ejercido una vez
acabado de modo No lo rechazaba. Pero, por particular..., en la medida más, a través de Norman
definitivo. Y si todo había el momento, era otra cosa en que el público lo Muller (a través de él), su
terminado, ahora vendrían lo que comenzaba a permita. —Gracias, libre derecho al sufragio
los desfiles de antorchas y preocuparle. Se agitaba en muchas gracias. —Norman universal.
las invitaciones para hablar él un latente patriotismo. Al se sonrojó—. Me
TRETA TRIDIMENSIONAL
en toda clase de fin y al cabo, representaba preguntaba... ¿Quién ha
solemnidades. ¡El Votante a todo el electorado. Era el sido elegido? Paulson —Vamos, vamos —dijo
del Año! Él, Norman Muller, punto focal de todos ellos. meneó la cabeza. —Tendrá Shapur con bastante
cortesía, considerando que disponía sólo de otra media años, y aquí estoy. No lo entre las manos, a
se trataba de un demonio— hora para salir de ella. El hago tan mal. —En ese excepción de una cojera y
. Está usted desperdiciando demonio le contemplaba caso, si puedo terminar por la carta de despedida de
mi tiempo. Y el suyo propio con expresión de condenarme, ¿por qué se una muchacha a la que en
también, podría añadir, concentrada anticipación. muestra tan ansioso de que cierto modo amaba aún, se
puesto que sólo le queda Isidore Wellby había firme? —preguntó Wellby. pinchó el dedo y suspiró.
media hora. Y su rabo se firmado diez años antes, —No resulta fácil reclutar Lógicamente, leyó primero
enroscó. —¿No es que se cumplían aquel día. directivos para el infierno el pequeño impreso. Tras
desmaterialización? — —Pagamos de antemano —respondió el demonio la firma con su sangre, se
preguntó caviloso Isidore —insistió Shapur en tono con un franco encogimiento depositaría en su cuenta
Wellby. —Ya le he dicho persuasivo—. Diez años de de hombros, que intensificó cierta cantidad de poder
que no. Por centésima vez, todo cuanto desee, dentro el débil olor a bióxido demoníaco. No sabía en
Wellby miró el bronce que de lo razonable. Al final, sulfúrico que se advertía en detalle cómo se manejaban
le rodeaba por todas partes pasará a ser un demonio. el aire—. Todo el mundo aquellos poderes, ni
sin solución de continuidad. Uno de los nuestros, con especula para llegar al siquiera la naturaleza de
El demonio se había un nuevo nombre de cielo. Una pobre los mismos. Sin embargo,
permitido el impío placer demoníaca potencia y especulación, pero así es. vería colmados sus deseos
(¿de qué otra clase iba a todos los privilegios que Yo creo que usted es de tal modo que parecerían
ser?) de señalar que el eso incluye. Apenas se demasiado sensible para el producto de mecanismos
piso, el techo y las cuatro dará cuenta de que está eso. Pero entretanto nos perfectamente normales.
paredes carecían de condenado. De todos encontramos con más Desde luego, no se
rasgos diferenciales, y modos, aunque no firme, almas condenadas de las cumpliría ningún deseo que
estaban formados todos tal vez acabe igual en el que somos capaces de interfiriese con los
ellos por planchas de fuego, por el simple curso atender y una creciente designios superiores y con
bronce de sesenta de los acontecimientos. penuria en el plano los propósitos de la historia
centímetros soldadas sin Nunca se sabe... Fíjese en administrativo. Wellby, que humana. Wellby enarcó las
unión. Era la última mí. No lo hago tan mal. acababa de ser licenciado cejas ante esta cláusula.
estancia cerrada, y Wellby Firmé, disfruté de mis diez del ejército con muy poco Shapur carraspeó. —Una
precaución que nos ha sido Y como al fin y al cabo era aparecía siempre en el justo, naturalmente) de
impuesta por... ¡ejem!... demonio, sus ojos momento adecuado y en el establecer el pacto, se
arriba. Sea razonable. La fulguraron humeantes ante lugar oportuno y siempre despertó para encontrarse,
limitación no le supondrá la idea, y sus ganchudos decía la palabra apropiada no en su dormitorio, sino en
obstáculo alguno. —Parece dedos se retorcieron como al hombre apropiado, una horrible cámara de
también una cláusula si los sintiera ya alcanzó pronto un puesto bronce de la más
trampa. —Algo de eso, sí. profundamente clavados en de gran autoridad. Las espantosa solidez, sin más
Después de todo, hemos las partes vitales de su inversiones que hacía compañía que la de un
de comprobar sus aptitudes interlocutor. No obstante, resultaban invariablemente ávido demonio. —Todo lo
para el puesto. Como ve, añadió con suavidad—: beneficiosas. Y lo más que tiene que hacer es salir
se establece que, al ¡Oh, vamos! La prueba gratificante era que su de aquí y se convertirá en
finalizar sus diez años, será sencilla. Preferimos chica volvió a él con el uno de los nuestros —le
habrá de ejecutar una tarea tenerle como directivo que arrepentimiento más explicó Shapur—. Lo
para nosotros, una labor como un alma más en sincero y la más conseguirá con facilidad
que sus poderes nuestras manos. A Wellby, satisfactoria adoración. Su empleando con lógica sus
demoníacos le harán sumido en melancólicos casamiento fue feliz y poderes demoníacos,
perfectamente posible pensamientos sobre su bendecido con cuatro siempre que sepa cómo
realizar. No le diremos aún inasequible amada, le criaturas, dos varones y manejarlos. A estas alturas,
la naturaleza de esa tarea, importaba muy poco por el dos hembras, todos ellos debería saberlo. —Mi mujer
pero dispondrá de diez momento lo que sucedería inteligentes y con un y mis pequeños se
años para estudiar sus al cabo de diez años. comportamiento razonable. inquietarán mucho por mi
poderes. Considere toda la Firmó. Los diez años Al final de los diez años, se desaparición — dijo Wellby,
cuestión como un examen pasaron rápidamente. hallaba en la cúspide de su con un comienzo de
de ingreso. —Y si no paso Como el demonio había autoridad, reputación y arrepentimiento. —Hallarán
la prueba, ¿qué? —En tal predicho, Isidore Wellby se riqueza, en tanto que su su cadáver —manifestó el
caso —respondió el mostró razonable y las mujer, al madurar, se había demonio en tono de
demonio—, será usted una cosas marcharon bien. vuelto todavía más bella. Y consuelo—. Habrá muerto
vulgar alma condenada. — Aceptó un trabajo y, como a los diez años (en el día al parecer de un ataque al
corazón. Celebrarán unos renunciar? —No, no. Deme desde el exterior? —Así placer ante la posibilidad
funerales magníficos. El tan sólo tiempo. Wellby fue. —¿Y yo también de ver en sus garras una
sacerdote anunciará su meditó intensamente. No podría hacerlo con los vulgar alma condenada,
subida al cielo, y nosotros había señal alguna de poderes demoníacos que para jugar con ella al gato y
no le desilusionaremos, cierre en la estancia. Sin poseo? —En efecto. Mire, al ratón. —Cuando menos
como tampoco a quienes le embargo, se notaba como seamos precisos. No —dijo Wellby, con afligido
estén escuchando. Vamos, una corriente de aire. Tal puede moverse a través de intento de aferrarse a la
Wellby, dispone usted de vez penetrase por la materia, pero sí en filosofía—, me quedará el
tiempo hasta el mediodía. desmaterialización a través cualquier dimensión, por un consuelo de pensar en los
Wellby, que se había de las paredes. Acaso simple esfuerzo de su diez felices años de que
acorazado en su también el demonio había voluntad. Arriba y abajo, a disfruté. Seguro que eso
inconsciente durante los entrado así. Cabía en lo derecha e izquierda, significará un alivio y un
diez años para este posible que él, Wellby, oblicuamente, etcétera, consuelo hasta para un
momento, se sintió menos pudiera desmaterializarse mas no atravesar la alma condenada en el
asaltado por el pánico de lo para salir. Lo preguntó. El materia en modo alguno. infierno. —En absoluto —
que podía haberlo estado. demonio le respondió con Wellby siguió cavilando, denegó el demonio—.
Miró inquisitivo a su una risita entre sus dientes mientras Shapur le ¿Qué clase de infierno
alrededor. —¿Está afilados. —La señalaba la suma e sería si se permitiesen
herméticamente cerrada desmaterialización no inconmovible solidez de las consolaciones? Todo
esta habitación? ¿No hay forma parte de sus paredes de bronce, del piso cuanto uno obtiene en la
aberturas secretas? — poderes. Ni tampoco la y del techo, y su Tierra por pacto con el
Ninguna en paredes, piso o empleé yo para entrar. — inquebrantable acabado. A diablo, como en su caso (o
techo —dijo el demonio con ¿Está seguro? —La Wellby le pareció obvio que el mío), es punto por punto
deleite profesional ante su cámara es de mi propia Shapur, por mucho que lo mismo que se habría
obra—. Ni tampoco en las creación —manifestó creyera en la necesidad de logrado sin tal pacto, de
intersecciones de petulante el demonio—. La reclutar directivos, estaba haber trabajado con
cualquiera de las construí especialmente pura y simplemente laboriosidad y plena
superficies. ¿Va a para usted. —¿Y penetró conteniendo su demoníaco confianza en... arriba. Eso
es lo que transforma tales había estado sosteniendo no seremos interrumpidos? más había, aparte de las
convenios en algo tan en su mano hasta aquel —No, no lo seremos — paredes, el piso y el techo?
auténticamente demoníaco. momento para la acción respondió ceñudo el Definía usted un espacio
Y el demonio rió con una final, en un sentido o en demonio. —Bueno, pues tridimensional,
especie de regocijado otro. Diez años (día por me hallaba en aquella completamente
aullido. Wellby exclamó día, claro) después de que cámara cerrada de bronce circunscrito. Y eso era, en
lleno de indignación: — Isidore Wellby hubiera y... —No me interesa eso. efecto. Tridimensional. La
¿Quiere decir que mi mujer firmado su pacto con Lo que quiero es saber... — habitación no estaba
hubiese vuelto a mí aunque Shapur, el demonio penetró ¡Por favor! Déjeme que lo incluida en la cuarta
no hubiese firmado el en su despacho y le dijo cuente a mi modo. El dimensión. No existía de
contrato? —Cabe en lo con el mayor enojo: —¡Mire demonio contrajo las forma indefinida en el
posible —respondió aquí...! Wellby alzó la vista mandíbulas y exhaló tal pasado. Dijo que la había
Shapur—. Todo cuanto de su trabajo, asombrado. cantidad de bióxido creado para mí. Pensé
sucede es por voluntad —¿Quién es usted? — sulfúrico que Wellby tosió y entonces que, si uno se
de... arriba. Ni siquiera Sabe demasiado bien adoptó una expresión de trasladaba al pasado,
nosotros podemos cambiar quién soy. Y miró al sufrimiento. —Si quisiera llegaría a un punto en el
eso. El pesar de aquel hombre con ojos duros y apartarse un poco... — tiempo, en el que no existía
momento debió de penetrantes. —En absoluto rogó—. Gracias... Así, la cámara y, por lo tanto, se
agudizar los sentidos de —respondió Wellby. — pues, me hallaba en hallaría fuera de la misma.
Wellby, pues fue entonces Creo que dice la verdad, aquella cámara cerrada de Más aún, usted había dicho
cuando se desvaneció, pero le refrescaré la bronce y recuerdo que que podía moverme en
dejando la habitación memoria. Y así lo hizo en el usted me exponía la cualquier dimensión, y el
vacía, excepto por la acto, detallando los ausencia de toda solución tiempo se considera sin la
presencia de un acontecimientos de los de continuidad en las menor duda una
sorprendido demonio. Y la últimos diez años. —¡Ah, cuatro pareces, el piso y el dimensión. En todo caso,
sorpresa de éste se tomó sí! —dijo Wellby—. Puedo techo. Y se me ocurrió tan pronto como decidí
furia cuando reparó en el explicarlo, desde luego, preguntarme por qué moverme hacia el pasado,
contrato con Wellby que ¿pero está seguro de que especificaba eso. ¿Qué me retrotraje a tremenda
velocidad, y de repente el momento en que es que ha perdido los diez hermosos hijos. Luego,
bronce desapareció. establecíamos nuestro años felices que le paseó la vista por el lujoso
Shapur clamó acongojado. convenio. Allí estaba usted abonamos. Es un consuelo. despacho, decorado con el
—Ya me lo imagino. No de nuevo y allí estaba yo. Y ya le atraparemos al mejor gusto. —Puedo muy
podría haber escapado de Usted empujando el final. Otro consuelo. —¿Ah, bien escapar por completo
otra manera. Es ese contrato hacia mí, y una sí? —replicó Wellby—. ¿De al infierno. También el
contrato suyo lo que me pluma con la que me había modo que hay decidir esto se halla fuera
preocupa. No se ha de pinchar el dedo. Sin consolaciones en el de su poder —añadió. Y el
convertido en una vulgar duda, al retroceder en el infierno? A través de los demonio, lanzando un
alma condenada. De tiempo, el futuro se borró diez años que he vivido horrible chillido, se
acuerdo, eso forma parte de mi recuerdo, pero no del realmente, ignoré lo que desvaneció para siempre.
del juego. Pero al menos todo al parecer. Al acaso hubiera obtenido.
COSAS DE NIÑOS
debe ser uno de los tenderme usted el contrato, Pero ahora que me trae
nuestros, un ejecutivo. me sentí inquieto. No usted a la memoria el Pasada la primera punzada
Para eso se le pagó. Si no recordé el futuro, pero me recuerdo de «los diez años de náusea, Jan Prentiss
lo entrego abajo, me veré sentí inquieto. Por lo tanto, que pudieron haber sido», dijo: —¡Maldita sea...! ¡No
en un enorme lío. Wellby no firmé. Le devolví el recuerdo también que en la eres más que un insecto!
se encogió de hombros. — contrato en blanco. Shapur cámara de bronce me dijo Se trataba de la
Lo siento por usted, desde rechinó los dientes. —Debí que los convenios confirmación de un hecho,
luego, pero no puedo darme cuenta. Si las reglas demoníacos no daban no de un insulto. La cosa
ayudarle. Debió de haber de la probabilidad nada que no se obtuviera que se posaba sobre el
creado la cámara de afectasen a los demonios, mediante la laboriosidad y escritorio de Prentiss
bronce inmediatamente debiera de haberme la confianza en... arriba. He respondió: —Desde luego.
después de que yo desplazado con usted a sido laborioso y he Tenía unos treinta
estampara mi firma en el este nuevo mundo confiado. Los ojos de centímetros de longitud.
documento. Como no fue supuesto. Tal como han Wellby se posaron sobre la Muy delgado, parecía la
así, al salir de ella me sucedido las cosas, todo fotografía de su bella diminuta caricatura de un
encontré justo en el cuanto me queda por decir esposa y los cuatro ser humano. Sus
articulados brazos y que había prometido al múltiples tonalidades, y aporreando con los pies el
piernas nacían a pares en editor Horace W. Browne sobre cada ojo emergían cajón superior del
la parte superior de su para el número mensual de dos ondeantes antenas de escritorio. Prentiss no era
cuerpo, las segundas más la Farfetched Fantasy unos siete centímetros y aficionado a la bebida, ni
largas y gruesas que los Fiction. Se sentía muy bien, medio de largo. No tampoco persona nerviosa.
primeros, extendiéndose a en perfecta forma. Y de presentaba muestra alguna De hecho, sus vecinos le
lo largo del cuerpo y pronto, había vibrado una de nariz. Pues claro que consideraban un tipo muy
plegándose hacia delante ráfaga de aire justo a la no, pensó Prentiss prosaico. Poseía un vientre
en la rodilla. La criatura se derecha de la máquina de aturdido. Sin duda respira a respetable, una cantidad de
apoyaba sobre estas escribir, remolineando y través de orificios situados pelo razonable pero no
rodillas, y el extremo de su condensándose luego en el en el abdomen. En excesiva sobre su cabeza,
velloso abdomen asomaba pequeño horror que consecuencia, tal vez una esposa cariñosa y un
sobre el escritorio de columpiaba sus negros y hablase con el abdomen. O espabilado hijo de diez
Prentiss. Este tuvo tiempo relucientes pies al borde de quizá emplease la años. Desde luego, sus
sobrado para reparar en la mesa escritorio. Prentiss telepatía. —¿Avalon? — vecinos ignoraban que
todos los detalles, pues el se preguntó distraído cómo repitió estúpidamente, y pagaba la hipoteca de su
objeto no ponía objeción iba a contarlo más tarde. pensó: «¿Avalon? ¿El país casa escribiendo fantasías
alguna al examen. Al Era la primera vez que su de las hadas en tiempos de diversos tipos. Sin
contrario, se mostraba profesión afectaba tan del rey Arturo?» —Eso es embargo, hasta ahora su
complacido, como si crudamente a sus sueños. —dijo la criatura, vicio secreto no le había
estuviera acostumbrado a Tenía que ser un sueño, se respondiendo con afectado la mente. Claro
despertar admiración. — dijo. —Soy un avaloncio — afabilidad a su que su mujer solía menear
¿Quién eres? —preguntó habló el pequeño ser—. En pensamiento—. Soy un la cabeza al referirse a su
Prentiss, dudando de su otras palabras, soy de elfo. —¡Oh, no! Prentiss se afición. Opinaba que con
propia racionalidad. Cinco Avalon. Su diminuto rostro llevó las manos a la cara, eso desperdiciaba y hasta
minutos antes, sentado acababa en una boca de las volvió a apartar y prostituía su talento. —
ante su máquina, trabajaba tipo mandibular. Los ojos comprobó que el elfo ¿Quién va a leer ese tipo
pausadamente en el cuento tenían irisaciones de seguía en el mismo sitio, de cosas? —le decía—.
Todas esas zarandajas olvides. —Tal vez — conmigo. —¿Quién, yo? Ni cuanto a vosotros, los
sobre demonios, gnomos, replicaba ella—. Pero sería hablar. ¿Quién diablos seres humanos... no sois
anillos mágicos, duendes, mejor que te dedicaras a crees que eres para más que unos recién
trasgos... ¡Todas esas las novelas de misterio. decirme lo que he de llegados. Por primera vez,
chiquilladas, si quieres mi Así, al menos, venderías hacer? —Si piensas que se fijó Prentiss en que en el
sincera opinión...! —Estás hasta cuatro ediciones e ésa es una manera lugar de donde emergían
en un completo error — incluso nos permitiríamos respetuosa de hablar a un los miembros del elfo, se
replicaba Prentiss con confesar a los vecinos lo representante de una advertía un tercer par
engallada tiesura—. Las que haces para vivir. cultura más antigua, habría atrofiado, lo cual
modernas fantasías son Prentiss gimió para sus mucho que decir respecto a intensificaba la
muy sofisticadas, adentros. Si Blanche tu educación. —Tú no «insecticidad» del objeto.
elaborados tratamientos de entrase en aquel momento representas a una cultura La indignación de Prentiss
motivos populares. Tras la y le encontrase hablando más antigua... Le hubiera aumentó. —No necesitas
fachada de la voluble y solo (resultaba demasiado gustado añadir: «No eres desperdiciar tu compañía
locuaz irrealidad, subyacen real para un sueño; por más que un producto de mi con inferiores sociales —
con frecuencia tajantes fuerza, se trataba de una imaginación». Pero había dijo. —No lo haría —replicó
comentarios sobre el alucinación)..., se vería sido escritor durante el elfo—, pero la necesidad
mundo de hoy. La fantasía obligado a escribir novelas demasiado tiempo como obliga a veces, ya sabes.
al estilo moderno de misterio de por vida.., o para decidirse a utilizar Se trata de una historia
constituye esencialmente a dejar su trabajo. —Te semejante tópico. — bastante complicada. Sin
un alimento para adultos. equivocas por completo — Nosotros, los insectos — embargo, cuando la hayas
Blanche se encogía de habló el elfo—. No se trata adujo glacialmente el elfo— oído, desearás cooperar.
hombros. Tales ni de un sueño ni de una , existíamos medio billón de Prentiss se agitó inquieto.
comentarios no suponían alucinación. —¿Por qué no años antes de que se —Mira, no dispongo de
nada nuevo para ella. — te marchas entonces? — inventase el primer mucho tiempo. Blanche...,
Además —añadía él—, Eso me propongo. Este mamífero. Vimos aparecer mi mujer, aparecerá por
gracias a esas fantasías lugar no corresponde a mi a los dinosaurios y los aquí de un momento a otro.
pagamos la hipoteca, no lo ideal de vida. Y tú vendrás vimos desaparecer. En Y se asustará. —No
vendrá. He bloqueado su energía psíquica. — glaciales precedentes. eran bendecidos con ella y
mente. —¿Qué? —Algo ¿Increíbles cantidades de Desde luego, nos echamos no los insectos constituye
completamente inofensivo, qué? —De energía a perder. Al volver el calor, un completo misterio...
te lo aseguro. Pero psíquica. Tú no conoces no abandonamos a los ¡Qué gran desgracia que
después de todo, no nada de todo eso. Tu seres humanos. Seguimos los seres humanos nos
podíamos permitir que nos mente es demasiado burda utilizándolos para abandonaran! —¡Ah! ¿Os
molestasen, ¿verdad? para captar el concepto. aumentar, en general abandonaron? —Hace
Prentiss volvió a sentarse Por favor, no interrumpas... nuestro nivel de vida. doscientos años. —Bien
en su silla, sintiéndose La necesidad nos condujo Viajábamos más por nosotros. —No seas
aturdido y desamparado. El a experimentar con los rápidamente, comíamos mezquino —le reconvino el
elfo prosiguió: —Los elfos cerebros de tus mejor, hacíamos más elfo con severidad—. Fue
comenzamos nuestra congéneres. Imperfectos, cosas. Perdimos para una asociación útil para
asociación con vosotros, pero de gran tamaño. Las siempre nuestro antiguo, ambas partes, hasta que
los seres humanos, células eran ineficaces, simple y virtuoso sistema vosotros aprendisteis a
inmediatamente después casi inútiles, pero había de vida. Y luego, estaba manejar las energías
de que se iniciase la última gran número de ellas. también la leche. —¿La físicas en cantidad.
era glacial. Como puedes Usamos esos cerebros leche? —exclamó Precisamente el tipo de
imaginarte, aquélla fue una como aparatos de Prentiss—. No veo la gran hazaña de que
época desdichada para concentración, una especie relación. —Un líquido vuestras mentes son
nosotros. No disponíamos de lente psíquica, divino. Sólo la probé una capaces. —¿Y qué hay de
de caparazones como incrementando así la vez en mi vida. Pero malo en ello? —Es difícil de
algunos animales, ni energía disponible que nuestra poesía clásica explicar. Era estupendo
podíamos vivir en nuestras propias mentes habla de ella en tonos para nosotros iluminar
madrigueras como hicieron destilaban. Sobrevivimos a superlativos. En los viejos nuestras fiestas nocturnas
vuestros toscos dicha era glacial gracias a días, los hombres nos con luciérnagas cuya luz
antecesores. Mantenernos nuestro ingenio, sin abastecían de ella en gran sosteníamos gracias a la
calientes precisaba de necesidad de retirarnos a cantidad. Por qué los energía psíquica de dos
increíbles cantidades de los trópicos como en eras mamíferos de todas clases «hombres de vapor». Pero
entonces vosotros, las respecto. Bueno, loco y no soy ninguna servirte de algo, Avalon se
criaturas humanas, acabamos por apartarnos entidad sobrenatural. — encuentra en medio del
instalasteis la luz eléctrica. de la realidad. Nos Sólo trataba de Atlántico y resulta
Nuestra recepción a través marchitamos, asegurarme. Conjeturo totalmente invisible. Desde
de las antenas que languidecimos y decaímos. pues que puedes leer en mi que inventasteis el barco
poseemos alcanza a Llámalo si quieres complejo mente. —En efecto. Una de vapor, los seres
kilómetros de distancia, y de inferioridad, pero desde labor más bien sucia y muy humanos os movéis de
vosotros inventasteis el hace dos siglos fuimos poco agradable, pero lo modo tan irracional, que
telégrafo, el teléfono y la abandonando lentamente hago cuando debo hacerlo. nos hemos visto obligados
radio. Nuestros gnomos al género humano y nos Tu nombre es Prentiss y te a guarecer toda la isla bajo
extraían el mineral con retiramos a centros como dedicas a escribir relatos un escudo psíquico. Desde
mucha mayor eficacia que Avalon. Prentiss pensaba a fantásticos. Tienes una luego, tienen que
los seres humanos, hasta toda velocidad. — larva que, en este producirse incidentes. En
que vosotros descubristeis Pongamos las cosas en momento, se encuentra en cierta ocasión, una nave
la dinamita. ¿Me sigues? claro. ¿Podéis manejar el lugar donde las inmensa y bárbara chocó
—No. —Seguramente no nuestras mentes? —Desde instruyen. Sé mucho sobre contra nosotros. Se precisé
esperarás que unas luego. —¿Puedes hacerme ti. —¿Y dónde se de toda la energía psíquica
criaturas sensitivas y creer que eres invisible? encuentra exactamente de la población entera para
superiores como los elfos, Hipnóticamente, quiero Avalon? —Nunca lo dar a la isla la apariencia
se resignasen a que un decir... —Una burda hallarías. —El elfo de un iceberg. «Titanic»
grupo de peludos expresión... pero sí. —Y castañeteó sus mandíbulas creo que era el nombre
mamíferos les hace un momento cuando dos o tres veces—. Y no pintado en la nave. Y en
sobrepasase. No hubiera apareciste, alzaste una especules sobre la nuestros días, los aviones
sido tan malo de haber especie de bloqueo mental, posibilidad de prevenir a nos sobrevuelan sin parar
logrado imitar el desarrollo ¿no es eso? —Responderé las autoridades. Te y, a veces, algunos de ellos
electrónico, pero nuestras a tus pensamientos, más meterían en un manicomio. se estrellan en nuestro
energías psíquicas se que a tus palabras: no Sin embargo, por si crees suelo. En cierta ocasión,
mostraron insuficientes al estás durmiendo, no estás que el conocimiento puede recogimos un cargamento
de botes de leche. Fue los dedos del elfo, tan resultar penoso para la aquellos imbéciles que
entonces cuando la probé. tenues y alargados que vista, mientras que una corrieran a su ruina, pero
—Bien, pero... ¡Maldita parecían zarcillos, sensación vaga, un elfo ha de tener cierto
sea! ¿Por qué no sigues abarcaron la base de latón. cosquilleante pero no patriotismo, aun siendo un
entonces en Avalon? ¿Por El filamento de la bombilla desagradable, penetraba coleóptero. —¿Un qué? —
qué lo abandonaste? —Me enrojeció poco a poco. — en el cráneo de Prentiss. Nosotros, los elfos, no
lo ordenaron —respondió ¡Santo Dios! —exclamó La bombilla se apagó, y el formamos en absoluto una
con enojo el elfo—. ¡Los Prentiss. —Ese es mi gran elfo la dejó sobre el especie... Yo desciendo del
muy imbéciles! —¿Cómo talento —manifestó con escritorio, detrás de la escarabajo, ¿sabes? Se
dices? —Ya sabes lo que orgullo el elfo—. Ya te he máquina de escribir. —No puso en pie sobre el
sucede cuando uno es algo dicho que los elfos nunca lo he intentado todavía — escritorio y volvió la
diferente. No soy como el habían logrado adaptar la manifestó ufano—, pero espalda a Prentiss. Lo que
resto de ellos, y los pobres energía psíquica a la creo que puedo también había parecido una simple
imbéciles, apegados a la electrónica. Yo sí lo he fisionar el uranio. —Sí, cutícula negra y reluciente
tradición, lo tomaron a mal. conseguido. Porque no soy pero..., mantener una se abrió y se alzó de
Pura envidia. Ésa es la un elfo vulgar, sino un bombilla encendida pronto, emergiendo dos
verdadera explicación. mutante. ¡Un superelfo! requiere energía. ¿Cómo alas membranosas y
¡Envidia! —¿Y en qué Correspondo al estadio vas a mantenerla...? —Ya veteadas. —¡Ah! ¿Puedes
sentido eres diferente? — siguiente de nuestra te he hablado de la energía volar? —Se precisa ser un
Dame esa bombilla. Basta evolución. Mira, esta luz se psíquica. ¡Gran Oberon! verdadero sandio para no
con que la desenrosques. debe exclusivamente a la Trata de comprenderlo, darse cuenta de que peso
No necesitas una lámpara actividad de mi propia humano. Prentiss se sentía demasiado para volar —
para leer durante el día. mente. Observa lo que cada vez más inquieto. dijo desdeñoso el elfo—.
Prentiss obedeció. Con un ocurre cuando empleo la Preguntó con cautela: —¿Y Pero son atractivas,
estremecimiento de tuya como foco. Y al en qué pretendes emplear ¿verdad? ¿No te gusta su
repulsión, depositó el decirlo, el filamento de la ese don que posees? — iridiscencia? Comparadas
objeto en las pequeñas bombilla se tornó Volveré a Avalon, desde con ellas, las alas de los
manos. Cuidadosamente, incandescente hasta luego. Debería dejar a lepidópteros resultan
desagradables. Chillonas y elfo, moviéndose posando su mirada sobre decirme que creo en hadas
poco delicadas. Más aún, pendularmente en lo que Prentiss—. Tengo un alma y duendes? Pues quiero
siempre las tienen al parecía el éxtasis propio de sensible, como que sepas que soy un
descubierto. —¿Los su especie—. corresponde a mi racionalista integral. —¿Ah,
lepidópteros? —exclamó Despediremos a los condición. Sin embargo, sí? Cuando me revelé a ti,
Prentiss, sumido ya en una enjambres de avispas que ¿qué alternativa me pensaste ligeramente en
total perplejidad. —Sí, del uncimos a nuestros carros queda? He de disponer de sueños y alucinaciones,
clan de las mariposas. volantes e instalaremos en un cerebro humano para el pero me hablaste, me
Unos petulantes. su lugar motores de enfoque, de lo contrario no aceptaste. Tu mujer habría
Pavoneándose a la vista de combustión interna. lograría nada. Y no todos chillado y caído en un
los humanos para que los Dejaremos de acurrucarnos los cerebros humanos son ataque de histeria. Prentiss
admiren. Espíritus en hojas cuando llega la idóneos. —¿Por qué no? quedó silencioso. No se le
mezquinos, en cierto modo. hora de dormir y —¡Gran Oberon, criatura! ocurría respuesta alguna.
Por eso vuestras leyendas construiremos fábricas para Un cerebro humano no es —Ahí está el problema —
prestan siempre a las producir colchones algo pasivo, de madera o dijo desalentado el elfo——
hadas alas, de mariposa, decentes. Te lo aseguro, de piedra. Tiene que . Prácticamente todos los
en vez de escarabajo, pese viviremos... Y los demás cooperar. Y únicamente humanos os habéis
a ser éstas mucho más tendrán que comer basura cooperará si se da cuenta olvidado de nosotros desde
bellas y diáfanas. Daremos por haberme expulsado. — cabal de nuestra facultad que os abandonamos.
a los lepidópteros lo que se ¡Pero yo no puedo de duendes para Vuestras mentes se han
merecen, cuando acompañarte! —baló manipularlo. Por ejemplo, cerrado, convirtiéndose en
volvamos, tú y yo. —Oye... Prentiss—. Tengo mis tu cerebro me vale, pero el inútiles. Desde luego,
—Piensa en nuestras responsabilidades... Me de tu mujer me resultaría vuestras larvas creen en
orgías nocturnas sobre el debo a mi mujer y a mi hijo. inservible. Me llevaría años las leyendas sobre el
césped mágico... Un fulgor No pretenderás arrancar a hacerle comprender quién «pueblo diminuto», pero
de destellante luz, brotando un hombre de sus... de sus y qué soy. —¡Eso es un sus cerebros están aún
de ensortijamientos de larvas, ¿no? —No soy cruel maldito insulto! —protestó subdesarrollados y sólo
tubos de neón — atajó el —respondió el elfo, Prentiss—. ¿Pretendes son aptos para procesos
sencillos. Cuando pues, debes venir conmigo. nada de eso. Examinemos brazo. —Un ataque por tu
maduran, pierden la —Pero es que no quiero. la cuestión. El elfo extendió parte resultaría siempre
creencia. Francamente, no —Prentiss se apartó sus membranosas alitas, más lento que la corriente
sé qué haría si no fuese obstinado—. ¿Vas a las agitó y volvió a eléctrica con que heriría a
por vosotros, los escritores imponerte a mi voluntad? plegarias. —Hablar, hablar, tu mujer. El brazo de
de relatos fantásticos. —¿A —Podría hacerlo. Sin hablar... ¡Qué agotador! Prentiss descendió. Se
qué te refieres con eso de embargo, corro el peligro Seguramente tendrás leche encaminé a la puerta de su
escritores de relatos de hacerte daño, cosa que en casa. No eres un despacho, llamando desde
fantásticos? —Sois los no deseo. Por ejemplo, en anfitrión muy atento. De lo ella: —¡Blanche! La vio
pocos adultos que siguen caso de que no accedas a contrario, me habrías abajo, en la salita de estar,
creyendo en el pueblo de venir, haría pasar una ofrecido algo para sentada en el sofá próximo
los insectos. Y tú, Prentiss, corriente eléctrica de alto refrescarme. Prentiss traté a la librería. Parecía dormir
el que más de todos. Te voltaje a través de tu mujer. de enterrar el pensamiento con los ojos abiertos.
has dedicado a escribir Me repugnaría muchísimo que acababa de Prentiss se volvió hacia el
relatos fantásticos por verme obligado a ello, pero ocurrírsele, de apartarlo en duende: —Creo que le
espacio de veinte años. — según tengo entendido tus lo posible de la superficie pasa algo... —Está sólo en
Estás loco. No creo en las propios congéneres de su mente. Dijo, como al estado de relajación. Te
cosas que escribo. —Sí ejecutan así a los azar: —Tengo algo mejor oirá. Dile lo que ha de
que crees. No puedes enemigos públicos, de que leche. Iré a buscarlo. hacer. —¡Blanche! —volvió
remediarlo. Quiero decir manera que sin duda —Quédate donde estás. a llamar Prentiss—. Trae la
que, mientras escribes, te hallarías el castigo menos Llama a tu mujer. Ella lo jarra del ponche y un vaso
tomas muy en serio el tema horrible que yo. No traerá. —Pero no quiero pequeño, ¿quieres? Sin
que tratas. Y con el tiempo, desearía parecer brutal ni que te vea... Se asustaría. otra señal de vida, a
tu mente ha aprendido de siquiera a los ojos de un —No te preocupes por eso excepción del simple
manera natural la utilidad... humano. Prentiss sintió que —repuso el duende—. La movimiento, Blanche se
¡Bah! ¿A qué discutir? Ya el sudor perlaba el corto manejaré de tal modo que puso en pie y desapareció
te he utilizado. Viste pelo de sus sienes. — no se turbará lo más de su vista. —¿Qué es
iluminarse la bombilla. Así Espera —dijo—, no hagas mínimo. Prentiss levantó el ponche? —preguntó el elfo.
Prentiss simuló espeso liquido en el vaso las apañé para ocupar el síntoma de que el control
entusiasmo. —Una mezcla de cóctel. Dos noches puesto de una larva del elfo empezaba a
de leche, azúcar y huevos, antes, había preparado humana recién nacida, disminuir. —¿Cuándo
batida hasta que toma una cinco botellas para los disfrutando así del liquido regresa tu larva del lugar
deliciosa consistencia. La chicos de la New York fresco. Sin embargo, no de instrucción? La necesito
leche no es más que una Fantasy Association, y lo creo que ni siquiera él —dijo éste. —Pronto,
pócima comparada con había regado probara nada semejante a pronto —respondió
esto. Blanche entró con el generosamente con esto... Prentiss preguntó nervioso Prentiss. Consultó
ponche. Su lindo rostro alcohol, sabiendo que así con un asomo de interés su reloj de pulsera. En
aparecía inexpresivo. Sus era como les gustaba. Las profesional: —Así que ésa realidad, su hijo Jan estaría
ojos se volvieron hacia el antenas del elfo se agitaron es la idea que subyace de vuelta en unos quince
elfo, pero no se iluminaron con violencia. —¡Un aroma bajo todas esas historias minutos, pidiendo a gritos
con el brillo de la celestial! —musitó. Enlazó de sustitución de niños, un trozo de tarta y un vaso
comprensión. —Aquí lo con los extremos de sus ¿eh? —Exactamente. La de leche. —Llénala —
tienes, Jan —dijo. Y se delgados brazos el pie de hembra humana posee un apremió el elfo—. ¡Anda,
sentó en la vieja butaca de la pequeña copa y la alzó gran don. ¿Por qué no llénala! Y saboreó
cuero situada junto a la hasta su boca. El nivel del aprovecharlo? El duende complacido la nueva copa.
ventana, con las manos liquido descendió. Una vez volvió la vista al escote de —En cuanto llegue la larva,
desmadejadas sobre el llegado a la mitad, bajó el Blanche y suspiré de te marcharás. —¿Adónde?
regazo. Prentiss la vaso, suspirando. —¡Oh, lo nuevo. Prentiss le instó (no —A la biblioteca. Tráete
contempló inquieto por un que se ha perdido mi con demasiada avidez, sino algunas obras sobre
instante. —¿Vas a dejarla pueblo! ¡Qué creación! con cierta electrónica. Necesito
aquí? —preguntó al elfo. — ¿Cómo puede existir algo condescendencia): — detalles sobre cómo
Sí, así será más fácil de semejante? Nuestros Puedes beber cuanto construir televisores,
controlar... Bien, ¿no vas a historiadores cuentan que, quieras. También él teléfonos y todo eso. He de
ofrecerme ese ponche? — en tiempos muy antiguos, contempló a Blanche, en recoger datos y normas
¡Ah, sí, desde luego! Aquí un duende espera de que diese alguna para el tendido,
lo tienes. Vertió el blanco y excepcionalmente feliz se muestra de animación, instrucciones para la
construcción de tubos de censura—, sé sincero. los cruzaré y desarrollaré..., Prentiss sintió que se le
vacío... ¡Detalles, Prentiss, Vosotros, los varones desarrollaré la raza del dilataban los ojos a causa
detalles! Nos espera una humanos, sois bien superelfo. Una raza de de la tensión. Blanche
tarea tremenda. conocidos de nuestro electro... ¡Hip...! De seguía sentada
Perforación petrolífera, pueblo como criaturas electrónicas maravillas e rígidamente. La voz del elfo
refinado, motores, lascivas y bestiales. infinito futuro... Si pudiese se tornaba pastosa, su
agricultura científica... Durante generaciones, beber un poco más... equilibrio un poco
Entre tú y yo erigiremos nuestras madres han ¡Néctar! ¡El néctar inestable. Prentiss pensó
una nueva Avalon. Una atemorizado a sus criaturas primigenio! Se oyó el súbito que aún estaba a tiempo, si
Avalon técnica. Un país de amenazándolas con la ruido de una puerta abierta se atrevía a correr el
hadas científico. venida del ser humano... de par en par y una voz riesgo. —¡Vuelve a
Crearemos un nuevo ¡Ah, la juventud! — juvenil que llamaba: — sentarte! —ordenó
mundo. —¡Grandioso! — exclamó, alzando la copa ¡Mami! ¡Eh, mami! El elfo, perentorio el elfo—. No
aplaudió Prentiss—. Pero en el aire y brindando—: con sus brillantes ojos algo vayas a cometer una
no descuides tu be....... — ¡Por mi propia juventud! Y turbios, continuó: —Y estupidez... Desde el
Ya ves. La idea va la vació de un trago. — después, comenzaremos a primer momento en que
prendiendo en ti —exclamó ¿Por qué no la llenas otra ocuparnos de los seres estableciste tu ridículo plan,
el elfo—. Y obtendrás tu vez? —sugirió al punto humanos. Primero, un poco sabía que había alcohol en
recompensa. Tendrás una Prentiss—. Anda, vuélvela de fe. El resto ya se lo..., el ponche. Los seres
docena de mujeres para ti a llenar. Así lo hizo el elfo. hip..., enseñaremos. Será humanos os pasáis de
solo. Prentiss miró —Quiero tener muchos como en los viejos tiempos, listos. Los duendes
automáticamente a hijos. Elegiré las mejores pero mejorado. Un elfismo tenemos muchos
Blanche. Ninguna señal de hembras coleópteros y más eficaz, una unión más proverbios sobre vosotros.
haber oído, mas, ¿quién multiplicaré mi linaje. La estrecha... La voz del Por fortuna, el alcohol nos
podría asegurarlo? —Me mutación proseguirá. En pequeño Jan se oyó más produce muy poco efecto.
basta con la que tengo... — estos momentos soy el próxima, teñida de Si al menos lo hubieras
Vamos, vamos —manifestó único, pero cuando seamos impaciencia: —¡Eh, mami! preparado a base de
el elfo en tono de una docena, o cincuenta, ¿Es que no estás en casa? aguardiente, con una pizca
de miel... ¡Vaya, aquí está La moral de Prentiss se va a matar a mamá. ¡Eh, Jan. Sobre el escritorio,
la larva! ¿Cómo estás, derrumbó. Aquel ser había no te vayas! Prentiss se habla un aplastado
pequeña cría de hombre? estado jugando con él. Se hallaba ya fuera de la caparazón negro,
Había detenido la copa a levantó para cumplir la habitación, cuando oyó al cubriendo una pulpa
medio camino de sus orden, mientras el elfo duende decir: —No me pringosa, de la que
mandíbulas al aparecer Jan seguía diciendo: —Y no me mires con esa fijeza, larva. manaba un liquido incoloro.
hijo en el dintel de la salgas con nada humano. No haré daño a tu madre si El chiquillo sollozaba
puerta. El chico tenía diez Nada de trucos. Recuerda haces exactamente lo que histéricamente: —¡Le
años. Llevaba la cara que tengo como rehén a tu te digo. Soy un elfo, un pegué! ¡Le di con los libros!
moderadamente sucia, y el mujer. Puedo utilizar la duende. Ya sabes lo que ¡Le estaba haciendo daño
pelo inmoderadamente mente de la larva para es eso. Y había llegado a la a mamá! Pasó una hora.
enredado. Sus ojos grises matarla. Basta con ella. Sin puerta delantera cuando Prentiss sintió que el
reflejaron una expresión de embargo, no deseo oyó la voz atiplada de su mundo de la normalidad iba
extrema sorpresa, y sus hacerlo. Soy miembro de la hijo gritar salvajemente, al filtrándose de nuevo por los
libros escolares oscilaron al Sociedad Ética par que Blanche lanzaba intersticios que había
final de la correa que los Duendística, que propugna chillido tras chillido, en dejado la criatura de
ataba y cuyo extremo un trato considerado para estremecido tono de Avalon. El elfo quedó
sostenía en la mano. — los mamíferos hembras, soprano. El fuerte aunque reducido a cenizas en el
¡Papá! —exclamó—. ¿Qué por lo que puedes confiar invisible resorte que le incinerador que había
le pasa a mamá? Y... ¿Y en mis nobles principios, arrastraba fuera de la casa detrás de la casa. El único
qué es eso? El elfo ordenó siempre que cumplas mis saltó y se desvaneció. resto de su existencia se
a Prentiss: —Anda, corre a instrucciones. Prentiss Cayó de espaldas, se reducía a una húmeda
la biblioteca. No perdamos sintió que le inundaba un enderezó y se precipité mancha al pie de la mesa
más tiempo. Ya sabes los vehemente impulso de escaleras arriba... Blanche, del despacho. Blanche
libros que necesito. Todo marcharse. Dando traspiés, visiblemente animada de seguía con una palidez
rastro de incipiente se encaminó a la puerta. — palpitante vida, se hallaba enfermiza. Marido y mujer
embriaguez se había ¡Papá, esto habla! —gritó en un rincón, rodeando con hablaron cuchicheando: —
volatilizado de la criatura. el pequeño Jan—. Dice que sus brazos a un lloroso ¿Cómo está el chico? —
Viendo la televisión. —¿Se si lo sé. Me tenía bajo su de cosas, pero no en los —Mira, Blanche, la próxima
encuentra bien? —Él está control debido a que acepté cuentos de hadas. El vez que vea a Walt Rae, le
estupendamente, pero yo la verdad de su existencia. duende no se dio cuenta de diré que he decidido
voy a tener pesadillas Y te tenía a raya a ti a los súbitos cambios escribir sobre eso. Me
durante semanas. —Lo sé. través de mí. Cuando culturales logrados por los parece que ya es hora de
Ocurrirá así a menos que abandoné la habitación, la libros y revistas de que los vecinos sepan...
descartemos lo pasado de creciente distancia hizo historietas y por la Jan hijo, sosteniendo en la
nuestras mentes. No creo más difícil el empleo de mi televisión. Cuando intentó mano una enorme
que volvamos a ver otra de mente como una lente captar la mente de Jan, no rebanada de pan con
esas... cosas por aquí. — psíquica. Pudiste comenzar lo consiguió. Antes de que mantequilla, entró en el
No puedo explicarte lo a moverte. Cuando llegué a recobrara su equilibrio despacho de su padre en
espantoso que fue —dijo la puerta de la calle, el elfo psíquico, el chico le atacó busca del oscurecido
Blanche—. Oí cada palabra pensó que ya era hora de de modo fulminante, presa recuerdo. Papá le dio unas
que decía, incluso cuando pasar la conexión de mi de pánico al pensar que iba palmaditas en la espalda y
me encontraba abajo, en la mente a la del chiquillo. a hacerte daño. Siempre lo mamá le sirvió más pan
sala de estar. —Se trataba Ese fue su error. —¿En dije, Blanche. Los antiguos con mantequilla. Estaba
de telepatía, ¿sabes? —Me qué sentido? —Se imaginó motivos populares de comenzando a olvidarlo
resultaba imposible que todos los niños creen leyenda sobreviven sólo en todo. Sobre la mesa del
moverme. Luego, cuando en hadas y duendes. las obras modernas de despacho había un ser
te marchaste, logré hacerlo Estaba equivocado. Los literatura fantástica, y ésta estrafalario capaz de hablar
ligeramente. Intenté gritar, chicos norteamericanos de es sólo pasto para los que... Mas todo había
pero todo cuanto conseguí hoy no creen en eso. adultos. ¿Comprendes sucedido con tanta rapidez
fue gemir y sollozar. De Jamás oyeron hablar de ahora mi punto de vista? — que los detalles se
repente, Jan lo aplastó, y ellos. Creen en Tom Sí, querido —respondió entremezclaban en su
entonces me sentí libre. No Corbett, en Hopalong Blanche con humildad. cerebro. Se encogió de
comprendo cómo sucedió. Cassidy, en Dick Tracy, en Prentiss se metió las hombros y, a la última luz
Prentiss sintió una triste Howdy Doody, en manos en los bolsillos y rió del sol del atardecer, lanzó
satisfacción. —Creo que yo Superman y en otra docena quedamente entre dientes. una ojeada a la cuartilla a
medio escribir metida en la también lo sé. Y todo a que algún recaudador de séptima vez. Al principio
máquina de su padre y causa de un ridículo error. impuestos le llenara los semejaba una estrella
luego al pequeño montón Me explicaré. Fue en efecto impresos, pero insiste en fugaz. Luego, la estrella de
de papel sobre la mesa. un error de Bart Cameron, hacerlo personalmente, lo luz se ensanchó en dos
Leyó un rato, frunció los por lo demás muy cual le convierte en un chorros parecidos a
labios y murmuró: — comprensible. Bart hombre amargado. Hacia el escapes de cohete, y por
¡Caray! Otra vez esas Cameron es el sherif de 14 de abril, está último el objeto descendió
bobadas de hadas y Twin Gulch, Idaho, y yo, su inabordable. Así, no pudo con suavidad y sin
duendes. ¡Siempre cosas delegado. Bart Cameron, ocurrir nada peor que él detenerse, sin un sonido.
de críos! Y abandonó la hombre de por sí hecho de que el platillo Una hoja seca habría
habitación. impaciente, se impacienta volante aterrizara justo el producido un murmullo más
todavía más cuando ha de 14 de abril de 1956. Yo lo fuerte al caer y chocar
EL LUGAR ACUOSO
efectuar su declaración de vi aterrizar. Mi silla estaba contra el suelo. Dos
Jamás tendremos viajes renta. Cosa natural, ya que, apoyada contra la pared, hombres salieron del
espaciales. Y lo que es además de su cargo de en el despacho del sherif, y aparato. Fui incapaz de
más, ningún extraterrestre sherif, posee un almacén - me hallaba mirando a las decir ni hacer nada; ni
aterrizará nunca en la que él mismo regentea-, estrellas a través de las tragar saliva ni apuntar con
Tierra... Al menos ninguno tiene intereses en un ventanas, sintiéndome el dedo, ni siquiera
más. No me estoy rancho de ovejas, hace demasiado perezoso para desorbitar los ojos. Me
mostrando simplemente algún trabajo de volver a mi tienda y quedé sentado e inmóvil.
pesimista. A decir verdad, experimentación, disfruta preguntándome si debía ¿Y Cameron? Ni siquiera
el viaje espacial es posible, de una pensión por ser un presentar mi dimisión y alzó la vista. Hubo un golpe
y los extraterrestres han veterano inválido (una largarme o quedarme en la puerta, que no estaba
aterrizado. Lo sé. Las rodilla estropeada) y otras escuchando las cerrada y acabó de abrirse,
astronaves cruzan el cosas por el estilo, lo cual maldiciones y juramentos entrando los dos hombres
espacio entre un millón de lógicamente complica su de Cameron, mientras del platillo volante. Yo
mundos, pero nunca declaración de renta. No le repasaba sus columnas de habría pensado que se
llegaremos a ellos. Eso iría tan mal si permitiera cifras por ciento-vigésimo- trataba de unos ciudadanos
cualquiera, de no haber aquéllas en Twin Gulch, el sherif, si se refiere a eso. realmente lo somos.
visto el artefacto aterrizar pero se hallaba tan absorto Vamos, escúpalo. ¿Qué les Venimos del lugar acuático
en la maleza. Llevaban en la redacción de sus sucede? —Hemos puesto que vuestro pueblo llama
trajes de un tono gris que impresos que ni siquiera gran cuidado en adoptar su Venus. Yo estaba
recordaba el carbón esbozó una sonrisa. —¿En forma de vestir, incluso su reuniendo fuerzas para
vegetal, con blancas qué puedo servirles? — aspecto. —¿Esa es mi pestañear, pero no me
camisas y guantes preguntó, dando unas forma de vestir? Sin duda, condujo a nada. Había
marrones. Calzaban palmadas sobre los se había fijado en los visto el platillo volante. Lo
zapatos negros y lucían impresos de la declaración, atavíos de aquellos seres había visto aterrizar. ¡Tenía
sombreros flexibles del en evidente señal de que por primera vez. —La que creer en sus palabras!
mismo color. Eran de tez no disponía de mucho forma de vestir de su clase Aquellos hombres... o más
oscura, pelo negro y tiempo. Uno de los dos social dominante. También bien aquellos seres...
ondulado y ojos castaños. individuos se adelantó. — hemos aprendido su provenían de Venus. Pero
Sus caras y miradas Hemos mantenido a su idioma. Por la expresión de Cameron nunca
mostraban una expresión gente bajo observación Cameron, se vio que se pestañeaba. —Está bien —
de gran seriedad, y medían durante mucho tiempo. encendía una luz en su dijo—. Se encuentran en
alrededor del metro Pronunciaba cada palabra cerebro: —¡Ah! ¿Son Estados Unidos. Todos
cincuenta. Tenían un gran cuidadosamente y como ustedes extranjeros? A tenemos los mismos
parecido. ¡Dios, qué por separado. —¿A mi Cameron le importaban un derechos, sin que importen
espantado me sentía! gente? Toda mi familia se comino los extranjeros, no la raza, el credo, el color o
Cameron, en cambio, alzó reduce a mi mujer. ¿En qué habiendo conocido a la nacionalidad. Estoy a su
la vista al abrirse la puerta lío se ha metido? El tipo muchos de ellos a no ser servicio. ¿En qué puedo
y frunció el entrecejo. Creo prosiguió: —Escogimos en el ejército, pero por serles útil? —Deseamos
que, de ordinario, habría esta localidad para nuestro regla general procuraba que tome disposiciones
reído hasta saltársele el primer contacto debido a su mostrarse amable con inmediatas para que los
botón del cuello de la aislamiento y su ellos. —¿Extranjeros? — hombres importantes de
camisa al ver tranquilidad. Sabemos que repitió el hombre del sus Estados Unidos, como
indumentarias como es usted el jefe aquí. —Soy platillo—. Pues sí, los llaman ustedes, vengan
aquí para entablar las servirán de alguna ayuda... En sus caras hubo una todo cuanto habían dicho
discusiones conducentes a Cameron estalló. serie de ligeras era cierto. Les estuve
la adhesión de su pueblo a Golpeando con el puño los contracciones. Después, el escuchando, cosa que
nuestra organización. impresos de su declaración mismo que había llevado Cameron no hacía, debido
Cameron empezó a de renta, aulló: —¡Pues todo el tiempo la voz a que sólo pensaba en su
ponerse rojo. —¿Que ustedes no me sirven de cantante afirmó: —Puedo declaración de renta. Para
nuestro pueblo se adhiera ninguna y no dispongo de ver en su mente que mí fue como si oyese sus,
a su organización? tiempo para atender a realmente desea con gran mentes... ¿Comprenden lo
Formamos parte de la todos los chiflados que se intensidad que se le deje que quiero decir? Sabía
ONU, y Dios sabe de presenten por aquí, en solo. No entra en nuestras que crearían una especie
cuántas más. ¿Y se especial si son extranjeros! costumbres forzar a de valla en tomo a la Tierra
imaginan que voy a traer al ¡Váyanse al diablo! Y participar en nuestra que nos mantendría como
presidente aquí, eh? pronto. Si no desaparecen organización a quien no lo en un corral, impidiéndonos
¿Ahora mismo? ¿A Twin inmediatamente, les meteré desea. Respetamos su abandonarla y que otros
Gulch? ¿Mediante un en chirona por perturbar la aislamiento y nos vamos. entrasen en ella. Lo sabía.
mensaje urgente? Me paz. ¡Y no les dejaré salir No volveremos. Cuando ambos individuos
miraba como si buscara en su vida! —¿De modo Dispondremos un círculo desaparecieron, recuperé
una sonrisa en mi cara, que quiere que nos de prevención en tomo a su el habla... Demasiado
pero me hubiera caído al marchemos? —preguntó el pueblo. Nadie entrará en él, tarde. —¡Cameron! —
suelo de retirarme la silla hombre de Venus que y tampoco su gente podrá chillé—. ¡Por el amor de
en que estaba sentado. — llevaba la voz cantante. — traspasarlo. —¡Oiga usted! Dios, venían del espacio!
La rapidez es muy de ¡Y en seguidita! ¡Váyanse a —barbotó Cameron—. Ya ¿Por qué los ha
desear manifestó el paseo por donde han estoy harto de tantas despedido? —¿Del
hombre del platillo. —¿Y venido y no vuelvan nunca tonterías, así que voy a espacio? —repitió,
desea que acudan también más! No quiero verles otra contar hasta tres... Los dos mirándome con fijeza. —
los componentes del vez por aquí. Ni a ustedes venusianos giraron sobre ¡Mire! —aullé. No sé cómo
Congreso? ¿Y los ni a nadie por el estilo. Los sus talones y se lo conseguí, pesando como
senadores? —Si cree que dos hombres se miraron. marcharon, y yo supe que pesa trece kilos más que
yo, pero le cogí del cuello desvaneciéndose acuático, o algo semejante. de habitantes de la Tierra.
de la camisa y casi lo lentamente. —¿Sherif, por Ya sabe que Venus tiene Si alguien le hubiese
arrastré hasta la ventana. qué los ha despedido? — gran cantidad de agua. Así preguntado con respecto a
Estaba demasiado insistí—. Tenían que ver al que ya ven. Se debió sólo a sus posibles objeciones,
sorprendido para resistirse. presidente. Ahora no un error, un estúpido error habría mirado
Cuando recuperó lo volverán nunca más. — del tipo que cualquiera desconcertado a su
bastante el sentido como Pensé que eran extranjeros puede cometer. Pero a interlocutor. Sin duda, su
para dar aparentes —se disculpó Cameron—. causa de él, la Tierra no casa era mucho más
muestras de que iba a Han dicho que habían conseguirá nunca efectuar espaciosa que ninguna de
asestarme un puñetazo, tenido que aprender viajes espaciales. Jamás la Tierra, y mucho más
reparó en lo que acontecía nuestro idioma. Y hablaban aterrizaremos en la Luna, moderna. Contaba con
en el exterior, a través de la de una manera muy ni nos visitarán de nuevo abastecimiento
ventana, y se quedó sin chusca. —Claro, claro... los venusianos. Y todo por independiente de aire y de
respiración. Los dos Extranjeros. —Ellos lo culpa de Cameron y su agua y guardaba gran
individuos entraban en confirmaron. Parecían maldita declaración de cantidad de alimentos en
aquel momento en el italianos. Yo pensé en renta. Entretanto, él sus frigoríficos. Se hallaba
platillo volante, grande, efecto que eran italianos. murmuraba: —¿Venus? aislada del planeta sin vida
redondo, reluciente y —¿Cómo podían ser ¡Cuando hablaron del lugar al cual la fijaba un campo
poderoso. Se alzó un poco, italianos? Han dicho que acuático, pensé que se de fuerzas, pero las
ligero como una pluma. venían del planeta Venus. referían a Venecia! habitaciones se alzaban
Surgió un fulgor rojo Les he oído muy bien. Eso junto a una granja de dos
ESPACIO VITAL
anaranjado en uno de sus es lo que han dicho. —¡El hectáreas (bajo cristales,
lados, fulgor que se tomó planeta Venus...! Los ojos Clarence Rimbro no ponía desde luego), la cual,
cada vez más brillante, al de Cameron se abrieron más objeciones al hecho gracias a la benéfica luz
tiempo que la nave se desmesuradamente, de vivir en la única casa de solar, daba flores para el
hacía más pequeña, hasta redondeándose como los un planeta deshabitado de placer y vegetales para la
convertirse de nuevo en de un búho. —Eso es. Lo las que pondría cualquier salud. Hasta criaba unos
una estrella fugaz, que fue denominaron lugar otra persona entre el trillón cuantos pollos. Procuraba
a la señora Rimbro alguna tres millones de kilómetros proporcionar los minerales «¿Cómo es su planeta?»
labor para las tardes y cuadrados de la superficie y abastecer del básico ¿Y cómo es el suyo?» La
significaba un lugar para planetaria. Clarence alimento a su trillón de acostumbrada charla
que los dos pequeños Rimbro apreciaba todo habitantes (en cincuenta intrascendente. A veces,
Rimbro jugaran cuando se aquello a su distante años, llegarían a dos alguien tropezaba con
cansaban de estar manera. Era contable, hábil trillones). En esas problemas. Averías en la
encerrados. Además, si se en el manejo de modelos condiciones, el espacio maquinaria o tormentas
deseaba volver a la de ordenadores muy suponía un premio. Las que alteraban
verdadera Tierra, si se perfeccionados, preciso en casas de la Tierra no desfavorablemente el
insistía en ello, si se quería sus modales e podían ser mayores, y a las terreno. Pero no a menudo.
de verdad tener gente y indumentaria, no muy dado personas que vivían en Así pasaba el tiempo, y
aire alrededor, así como a la sonrisa bajo su breve y ellas no les quedaba más Rimbro llegaba a la cabeza
agua para nadar, sólo se bien recortado bigote y remedio que someterse al de la línea. Metía su llave
precisaba cruzar la puerta debidamente consciente de hecho. Incluso el proceso en la ranura, componía la
delantera de la casa. su propia valía. Cuando iba de regresar a la suya debida combinación y
Entonces, ¿dónde estaba del trabajo a casa, pasaba encerraba un suave placer. entraba en una nueva
la dificultad? Tampoco hay por el lugar que hubiera Penetraba en el disco pauta de probabilidad, la
que olvidar que en el ocupado su vivienda en la comunitario que le estaba suya particular, la que se le
planeta sin vida sobre el verdadera Tierra. Jamás asignado (y que semejaba había asignado cuando se
que se hallaba emplazada dejaba de mirarlo con cierta más bien, como todos casó y se convirtió en
la casa de Rimbro, el presunción. Bueno, por ellos, un achaparrado ciudadano productor, una
silencio era total, excepto razones de negocios o obelisco) e invariablemente pauta de probabilidad en la
en caso de viento o lluvia, trabajo, o por una especie hallaba a otros que cual la vida no se
con sus monótonos de perversión mental, esperaban para utilizarlo. Y desarrollaba nunca en la
efectos. Y el aislamiento, había quien vivía aún en la aún llegarían más, antes de Tierra. Y girando hacia su
completo, así como cabal verdadera Tierra. Mala que él alcanzara el extremo particular Tierra sin vida,
la sensación de absoluta cosa. Después de todo, el de la línea. Se trataba de penetraría en su propio
propiedad respecto a los suelo de la Tierra tenía que una época sociable. hogar. Simplemente así.
Jamás se preocupaba de con su propia y magnífica . Era como un golpeteo No fue nada semejante a
las demás probabilidades. casa, equipada con la sordo o como un retumbar. eso, Clarence. Rimbro se
¿A santo de qué? No les energía suministrada por el Se oía un rato y luego se acostó sin preocuparse
concedía ni un solo sol de esa probabilidad, y detenía, para volver de más por la cuestión. Se
pensamiento. Había un cada una de ellas en paz y nuevo y cesar otra vez. despertó al sentir la mano
número infinito de posibles seguridad. El número de Jamás había oído nada por de su mujer que le sacudía
Tierras, cada una de las Tierras así ocupadas se el estilo. Rimbro colgó el por el hombro. Tendió la
cuales existía en su propio incrementaba en millones a abrigo y dijo: —Pero eso es suya hacia el conmutador
nicho, en su propia pauta diario. Cierto día, cuando completamente imposible... que conectaba la
de probabilidad. Puesto Rimbro regresó al hogar, —Te digo que lo oí. — iluminación de las paredes.
que, en un planeta como la su esposa, Sandra, le dijo Examinaré la maquinaria — —¿Qué sucede? ¿Qué
Tierra, había según los al entrar: —He oído un murmuró él—. Puede que hora es? Ella meneó la
cálculos alrededor de un ruido de lo más peculiar. algo funcione mal. Sin cabeza. —¡Escucha!
cincuenta por ciento de Se alzaron las cejas de embargo, sus ojos expertos ¡Escucha! «¡Santo Dios! —
posibilidades de que se Rimbro, en tanto miraba no descubrieron nada en pensó Rimbro—. En efecto,
desarrollase la vida, la inquisitivo a su mujer. ella. Encogiéndose de hay un ruido.» Un rumor
mitad de las posibles Aparte de cierto temblor en hombros, se fue a cenar. sordo o una especie de
Tierras (infinitas, puesto sus delgadas manos y Escuchó el zumbido de los ronquido que se
que la mitad de infinito es cierto decaimiento reflejado criados mecánicos intensificaba y se
igual a infinito) poseían en las comisuras de su entregados a sus diversas desvanecía. —¿Un temblor
vida, y la otra mitad apretada boca, parecía tareas, se detuvo a de tierra? —murmuró.
(asimismo infinita) no la normal. —¿Ruido? ¿Qué contemplar al que secaba Desde luego, pensó, de
poseían. Y el vivir sobre ruido? Yo no oigo nada. Se los platos y ordenaba la vez en cuando se producía
unos trescientos billones de detuvo, con el abrigo a cubertería y comenté, alguno en todos los
Tierras desocupadas medio camino del criado frunciendo los labios: — planetas, aunque por regla
suponía la existencia de mecánico, que lo esperaba Acaso alguno de estos general se evitaban las
trescientos billones de pacientemente. —Ahora ha artilugios esté mal zonas expuestas a ellos. —
familias, cada una de ellas cesado —explicó Sandra— ajustado. Lo repasaré. — ¿Hubiera durado todo el
día? —preguntó Alec Mishnoff, de la misma —dijo una vez más—. primeros colonizadores.
malhumorada Sandra—. oficina, creía en cambio Probablemente hemos Era una idea atrayente
Me parece que se trata de que significaban un cepo llegado al límite de la para el esnobismo y la
algo distinto. —Y luego en el que había sido superpoblación. Por muy tendencia al despotismo
manifestó el secreto terror atrapada la humanidad de deprisa que nos que existían en cada cual.
de toda ama de casa modo irremediable. En su dupliquemos y «No hay hombre tan pobre
nerviosa—: Creo que hay juventud se había redupliquemos, el Horno -rezaba el eslogan
alguien en el planeta con especializado en sapiens forma siempre un publicitario- como para no
nosotros. Este mundo está arqueología, estudiando número finito. Y los poseer un imperio tan
habitado. Rimbro hizo lo una serie de temas mundos deshabitados son grande como Gengis Kan.»
único que lógicamente antiguos, de los que infinitos. Por lo demás, no Anunciar una colonización
cabía hacer. Al llegar la continuaba atiborrada su hay razón para construir múltiple supondría una
mañana, llevó a su esposa delicadamente equilibrada sólo una casa en cada afrenta para todo aquel que
e hijos a casa de su cabeza. Su rostro lograba planeta; podemos construir se estimara en algo. Ching
suegra. Y en cuanto a él, parecer sensitivo a pesar cien, mil, un millón. se encogió de hombros. —
se tomó también un día de sus espesas cejas. Contamos con mucho Bueno, requeriría una
para ir a la Oficina de Acariciaba una idea que espacio y mucha energía preparación psicológica
Alojamiento del sector. hasta entonces no se había para cada probabilidad previa. Es lo único que se
Aquella cuestión le tenía atrevido a compartir con solar. —¿Más de una casa precisa para poner en
muy fastidiado. Bill Ching, nadie, aunque su en cada planeta? —repitió marcha todo el asunto. —
de la Oficina de preocupación por ella le Mishnoff en tono desabrido. ¿Y la alimentación? —Ya
Alojamiento, era de baja había apartado de la Ching sabía muy bien a sabe que estamos
estatura, jovial y orgulloso arqueología y metido en la qué se refería. Cuando se instalando explotaciones
de su ascendencia en parte cuestión del alojamiento. A habían establecido las hidropónicas y plantas de
mongólica. Pensaba que Ching le gustaba decir: «¡Al pautas de probabilidad, la cultivo de levaduras en
las pautas de probabilidad diablo con Malthus!» Venía propiedad exclusiva de un otras pautas de
habían solucionado hasta a ser su marca de fábrica. planeta constituyó un probabilidad. Y de
el último de los problemas. —Sí, al diablo con Malthus poderoso incentivo para los necesitarlo, podríamos
cultivar su suelo. —Usando tal señor Clarence Rimbro, planeta. Y menos con pueden fallar. Jamás eligen
ropa especial e importando ligeramente sudoroso y dinosaurios, a juzgar por el una probabilidad que haya
oxígeno. —Nos cabe el muy enojado por el hecho jaleo que arman. — sido elegida antes. Les
recurso de reducir el de haber necesitado las Veamos, señor Rimbro, resulta imposible. Y se
dióxido de carbono horas más provechosas de ¿cuánto tiempo lleva hallan programados para
mediante el oxígeno, hasta dos días para llegar hasta viviendo en su mundo? — escoger pautas de
que las plantas prendan y esa oficina. El punto álgido Quince años y medio. —¿Y probabilidad en las que la
actúen por sí mismas. — de su exposición consistía ha habido siempre una Tierra tenga una atmósfera
Calcule un millón de años. en lo siguiente: —Digo que evidencia de vida? —La de dióxido de carbono y en
—Mishnoff, la pega con ese planeta está habitado. hay ahora. Y como las cuales, por lo tanto, no
usted es que lee Por lo tanto me niego a ciudadano con tarjeta de se ha desarrollado nunca la
demasiados libros de quedarme en él. Una vez producción de categoría A- vida vegetal y menos aún
historia antigua. Eso le que hubo escuchado su 1, pido una investigación. la animal. Si las plantas
inspira tendencias relato por completo, Ching —Desde luego que hubieran evolucionado, el
obstruccionistas. Pero recurrió al método suave investigaremos, señor. Sólo dióxido de carbono se
Ching tenía demasiada de la diplomacia. —Un deseamos convencerle de habría reducido a oxígeno.
buena pasta para decir ruido como ése se debe sin que todo está en orden. ¿Lo comprende? —Lo
aquello en serio, y Mishnoff duda alguna a un ¿Se da cuenta del cuidado comprendo muy bien. No
continuó con sus libros y fenómeno natural. —¿Qué con que seleccionamos he venido aquí para
sus preocupaciones. clase de fenómeno natural? nuestras pautas de escuchar conferencias.
Anhelaba que llegase el día —preguntó Rimbro—. probabilidad? —Soy Deseo que procedan
en que, tras reunir el valor Deseo una investigación. Si experto en estadística. Se ustedes a una
necesario, acudiría al se trata de un fenómeno supone que he de estar investigación, nada más.
director de la sección para natural, quiero saber su bastante enterado de eso Es realmente humillante
exponerle sin rodeos, como origen. Afirmo que el lugar —respondió al punto pensar que comparto mi
un escopetazo, lo que le está habitado. Hay vida en Rimbro. —Entonces sabrá mundo, mi propio mundo,
causaba tanta desazón. él, puedo jurarlo. No pago a buen seguro que con alguien más. No estoy
Ahora, se enfrentaban a un mi renta por compartir el nuestros ordenadores no dispuesto a soportarlo. —
No, desde luego que no — sol se transformó en nova. número infinito de mundos mismo aspecto que el de
masculló Ching, evitando la —Sucede a veces. —¿Y todo puede suceder. —Y un trillón de otras Tierras.
sardónica ojeada de qué? Desaparece una casa añadió en un murmullo—: Dijo con aire ausente: —Tal
Mishnoff—. Nos y muere una familia. Oiga, Todo debe suceder. —Las vez haya vida vegetal
presentaremos allí antes de usted es un probabilidades son de una naciente. Tal vez la
la noche. Y con todo el obstruccionista. En los entre un duodecillón — concentración de dióxido
equipo necesario, se antiguos tiempos, esos que respondió Ching, de carbono empiece a
dirigieron al lugar de viraje. tanto le gustan, había una encogiéndose de hombros. disminuir. El ordenador no
—Quería preguntarle algo inundación en China o en Llegaron al punto de viraje lo advertiría. —Y habrían
—le dijo Mishnoff a otra parte cualquiera y y, utilizando el dispositivo de transcurrir millones de
Ching—. ¿A qué viene esa miles de personas de giro de su vehículo - años antes de que la vida
rutina de «no hay que perecían, pese a que la para enviarlo al área de animal se organizara y
preocuparse, señor»? población no excedía de un almacenamiento de algunos millones más antes
Siempre se preocupan. despreciable billón o dos. Rimbro- penetraron en la de que emergiera del mar.
¿Qué consigue con eso? —¿Cómo sabe usted que pauta de probabilidad de —¿Y por qué tendría que
—He de intentarlo. No el planeta de Rimbro no éste. Ching tomó la seguir ese proceso? Ching
debieran preocuparse — tiene vida? — murmuró delantera, siguiéndole pasó un brazo por los
respondió Ching con Mishnoff. —Atmósfera de Mishnoff. —Magnífica casa hombros de su compañero.
petulancia—. ¿Ha oído dióxido de carbono. —Pero —manifestó Ching con —Rumia usted demasiado
hablar alguna vez de un suponga... —No, aquello satisfacción—. Bonito —le reconvino—. Algún día
planeta con atmósfera de no serviría. No podía modelo. Muy buen gusto. me dirá lo que realmente le
dióxido de carbono que decirlo. Terminó —¿Oye algo? —preguntó preocupa, en vez de sólo
estuviese habitado? débilmente—: Suponga Mishnoff. —No. Ching entró sugerirlo. Entonces lo
Además, Rimbro pertenece que se desarrolla una vida en el huerto. —¡Vaya! — solucionaremos. Mishnoff
al tipo de los que expanden vegetal y animal capaz de gritó—. ¡Gallinas rojas de se desprendió del brazo,
rumores. Los huelo. Si se subsistir a base de dióxido Rhode Island! Mishnoff le frunciendo el entrecejo,
le anima un poco, de carbono. —Jamás ha siguió, mirando el techo de incómodo. La tolerancia de
terminará por decir que su sido observada. —En un cristal. El sol presentaba el Ching se le hacía siempre
difícil de soportar. — asintió Ching—. Yo saldré compañero—. Que conste corresponde a El Labrador.
¡Déjese de psicoterapias...! con el otro sismógrafo. que no me opongo. —Todo De hecho, también se
—comenzó. Y se detuvo Espéreme aquí. —No — va bien. Ya salgo — trataba aquí de El
casi al punto, para exclamó Mishnoff con gran contestó Mishnoff con la Labrador. Se había
cuchichear—: ¡Escuche! Se energía—. Iré yo. Se sentía garganta seca. Atravesó la calculado que
oyó un ruido sordo y lejano. aterrorizado, pero no tenía puerta que conducía a la aproximadamente sólo en
Y se volvió a oír. Colocaron otra alternativa. Si era lo desolada superficie de un una entre un cuatrillón de
el sismógrafo en el centro que temía, había que mundo sin vida. Un mundo Tierras se daban cambios
de la habitación, activaron prepararse. Él estaba presuntamente sin vida. El importantes en el desarrollo
el campo energético que prevenido. Enviar fuera a panorama no le era geológico. Los continentes
penetraba hacia abajo y lo un Ching que nada desconocido. Lo habla visto se reconocían muy bien,
fijaron rígidamente al lecho sospechaba sería docenas de veces. Roca salvo por muy pequeños
rocoso, quedándose en desastroso. Y no podía pelada, erosionada por el detalles. A pesar de la
contemplación de la avisar a Ching. Seguro que viento y la lluvia, situación y de la época del
oscilante aguja. —Ondas no le creería. Pero, como encostrada y cubierta de año -octubre-, la
de superficie tan sólo —dijo Mishnoff no tenía madera arena en los barrancos. Un temperatura resultaba
Mishnoff—. Muy superficial. de héroe, temblaba al arroyo batía ruidoso contra pegajosamente elevada,
Nada subterráneo. Ching revestir el traje autónomo. su lecho de piedra. Todo debido al efecto de
se ensombreció un tanto. Manoseó nervioso el pardo y gris, sin muestra almacenamiento del
—¿Qué es entonces? — interruptor, intentando alguna de verdor. Ni el dióxido de carbono en la
preguntó. —Será mejor que disolver localmente el menor sonido de vida. Sin atmósfera de aquel mundo
busquemos afuera. —El campo de fuerza, a fin de embargo, el sol era el muerto. Metido en su traje,
rostro de Mishnoff estaba dejar libre la salida de mismo y, al caer la noche, y a través del visor
gris de aprensión—. urgencia. —¿Hay algún las constelaciones serían transparente, Mishnoff lo
Hemos de colocar un motivo para que desee ir las mismas también. El contemplaba todo con ojos
sismógrafo en otro punto usted? —preguntó Ching, lugar de habitación se sombríos. Si el epicentro
para determinar la posición contemplando las ineptas hallaba situado en la región del ruido se encontraba
del foco. —Naturalmente — manipulaciones de su que en la verdadera Tierra próximo, bastaría ajustar el
segundo sismógrafo a cosa estaba siendo nivelado. como le avise. —¿Por qué? mismo propósito, llevar
de kilómetro y medio para Había maquinaria en pleno ¿Qué es lo que pasa? — oxígeno hasta los
la fijación. En caso funcionamiento, y la roca Aún no lo sé. Deme una pulmones. Mishnoff jadeó
contrario, tendría que volaba a causa de los oportunidad para sin aliento en su micrófono:
traerse un patín aéreo. explosivos. —Están descubrirlo. Ante su propia —¡Atención, Ching! Un
Bien, comenzaría por efectuando voladuras. A sorpresa, notó que sus hombre viene hacia mí.
asumir la hipótesis de eso se debe el ruido — dientes castañeteaban. Mantenga el contacto. Notó
menor complicación. vociferó Mishnoff. —¡Pero Mascullando jadeantes que los latidos de su
Metódicamente, echó a eso es imposible! —gritó de maldiciones contra el corazón se incrementaban
andar por la ladera de un nuevo Ching—. El ordenador, las pautas de y el ritmo de sus pulmones
cerro rocoso, con la ordenador no habría probabilidad y la necesidad se hacía más lento. Los
intención de instalarse en elegido por dos veces la insaciable de espacio vital dos hombres se miraban
la cima. Al llegar a ella, misma pauta de por parte de Un trillón de ahora mutuamente con
jadeante y muy molesto por probabilidad. No puede. — seres humanos que se fijeza. El otro era rubio, de
el calor, descubrió que no Usted no comprende... — expandían como una facciones afiladas. Su
necesitaba ninguna comenzó Mishnoff. Pero bocanada de humo, sorpresa era demasiado
instalación. El corazón le Ching seguía su propio Mishnoff dio unos pasos patente para ser fingida. El
aporreaba con tal fuerza en proceso mental. —Vaya vacilantes hacia el otro lado recién llegado dijo von voz
el pecho que apenas allí, Mishnoff. Yo salgo del declive, haciendo rodar dura: —Wer sind Sie? Was
alcanzaba a oír su propia también. —¡No, maldita las piedras, que machen Sie hier? (¿Quién
voz al aullar en el sea! ¡Quédese donde está! despertaron peculiares es usted? ¿Qué hace
micrófono instalado ante su —gritó Mishnoff ecos. Un hombre salió a su aquí?) Mishnoff se sintió
boca: —¡Eh, Ching, hay alarmado—. Manténgase encuentro, vestido apabullado. Había
una construcción en en contacto por radio asimismo con un traje estudiado el alemán
marcha! —¿Qué? La conmigo. Y por el amor de estanco, diferente en antiguo durante dos años,
exclamación del otro Dios, permanezca muchos detalles del de en la época en que
restalló en sus oídos. No dispuesto a salir volando Mishnoff, pero destinado esperaba dedicarse a la
cabía error alguno. El suelo hacia la Tierra tan pronto con toda evidencia al arqueología, y comprendió
la pregunta, pese a que la Sprechen Sie Planetisch? (¿En qué año estamos?) ¿Cómo podía ser? —
pronunciación difería de la (¿Habla usted planetario?) Seguro que el forastero, Zweitausenddreihundervier
que le enseñaran. No conocía la palabra que dudaba ya de que undsechzig? (¿Dos mil
Tartamudeó alemana correspondiente a estuviera en sus cabales, trescientos sesenta y
estúpidamente: — «lenguaje corriente quedaría convencido de su cuatro?) —murmuró. —Ja,
Sprechen Sie Deutsch? planetario». Demasiado demencia ante su ja —corroboró el otro con
(¿Habla usted alemán?) Y tarde pensó que debía pregunta. Bueno, al menos manifiesto sarcasmo—.
acto seguido hubo de haber dicho «inglés». El Mishnoff conocía el alemán Zweitausenddreihundervier
murmurar algo otro hombre le miró con suficiente para formularla. undsechzig. Der ganze
tranquilizador con destino a ojos desorbitados y El otro murmuró algo que Jahr lang ist es so
Ching, cuya agitada voz barbotó: —Sind Sie sonó como un claro gewesen. (Sí, sí. Dos mil
preguntaba qué significaba wahnsinnig? (¿Está usted juramento germano, pero trescientos sesenta y
aquel galimatías. El loco?) Mishnoff se sentía acabó por contestar: —Es cuatro. Así ha sido durante
hombre que hablaba casi dispuesto a ist doch todo el año.) Mishnoff se
alemán no respondió a su concederlo. En débil zweitausenddreihundervier encogió de hombros. La
pregunta, sino que repitió: autodefensa, dijo: —¡No undsechzig, und warum... manifestación de que todo
—Wer sind Sie? (¿Quién estoy loco, maldita sea! (Pues en el dos mil el año lo había sido
es usted?). —Y añadió con Quiero decir... Auf der Erde trescientos sesenta y suponía una floja agudeza
impaciencia—: Hier ist für woher Sie gekom... (De la cuatro. ¿Por qué...?) Siguió incluso expresada en
einen verrückten Spass Tierra de donde usted ha un torrente de palabras en alemán, y no ganaba nada
keine Zeit. (No tenemos veni...) Se detuvo al no un alemán incomprensible con la traducción. Se
tiempo para bromas recordar las palabras por completo. En todo quedó pensativo. Su
estúpidas.) Tampoco a germanas adecuadas. Pero caso, aquello le bastaba interlocutor acentuando su
Mishnoff le daba la una idea le roía la mente. por el momento. Si había tono irónico, prosiguió: —
impresión de enfrentarse a Tenía que hallar algún traducido de manera Zweitausenddreihundervier
una broma particularmente medio de comprobarla. correcta, el año era el undsechzig nach Hitler.
estúpida. Sin embargo, Continuó desesperado: — 2364, que equivalía a unos Hilft das Ihnen vielleicht?
volvió a preguntar: — Welches Jahr ist es jetzt? dos mil en el pasado. Nach Hitler! (Dos mil
trescientos sesenta y De pronto, dijo: —Ich quien había envejecido en justamente hacia el
cuatro después de Hitler. heisse George Fallenby. el servicio. Cada uno de comienzo de la era
¿Le sirve eso de algo? (Me llamo George sus cabellos grises atómica, en que principió
¡Después de Hitler!) Fallenby.) A Mishnoff le dio significaba un problema también la verdadera
Mishnoff lanzó un aullido la impresión de que el resuelto, y cada uno de sus historia. —¿Antes de la
de alegría: —¡Pues claro nombre era de origen cabellos perdidos, un Devastación, quiere usted
que me sirve! Es hilft! anglosajón, si bien el problema soslayado. Era decir? —Exacto. Hubo una
Horen Sie, bitte... (¡Sirve! cambio en el sonido de las un hombre alto, con los serie de guerras entonces.
Escuche, por favor...) —Y vocales, tal como las ojos brillantes aún y la Los anglosajones
siguió con sus briznas de pronunciaba el otro le daba dentadura incólume. Se vencieron. Supongo que a
alemán—: Um Gottes un aire teutónico. —Guten llamaba Berg. —¿Y hablan eso se debe que en la
Willen...! (¡Por el amor de Tag —respondió con alemán, dice? —Meneó la Tierra se hable el
Dios...!) El 2364 después torpeza—. Ich heisse Alec cabeza—. Pero el alemán planetario. —¿Cree usted
de Hitler significaba una Mishnoff Y súbitamente se que usted estudió fue el de que, si Hitler y sus
gran diferencia. Recurrió dio cuenta del origen hace dos mil años... — germanos hubiesen
desesperado a todos sus eslavo de su propio Cierto —asintió Mishnoff—. vencido, se hablaría el
conocimientos de alemán, nombre. —Kommen Sie mit Pero el inglés empleado alemán? —Vencieron en el
intentando explicarse. El mir, Herr Mishnoff. (Venga por Hemingway tiene mundo de Fallenby, señor,
otro frunció el entrecejo y usted conmigo, señor asimismo una antigüedad y en él se habla alemán. —
permaneció caviloso. Alzó Mishnoff.) Mishnoff le de dos mil años, y el Y señalan sus fechas con
su mano enguantada como siguió con sonrisa forzada, planetario es idóneo para la mención «después de
para darse un golpe en la murmurando en su que cualquiera pueda Hitler», en lugar de
mandíbula u otro gesto transmisor: —Todo va bien, leerlo. —¡Humm! ¿Y quién «después de la
equivalente, la pasó por el Ching. Todo va bien. De es ese Hitler? —Fue una Devastación», ¿no es eso?
visor transparente que regreso a la Tierra, especie de jefe de tribu en —Así es. Supongo que
cubría su cara, y la dejó Mishnoff se entrevistó con épocas antiguas. Condujo existirá también algún
posada allí, sin bajarla, el director de la Oficina de a la tribu germánica a una mundo en el que vencieron
mientras seguía meditando. Alojamiento del sector, de las guerras del siglo XX, las tribus eslavas y en el
que se hablará el ruso. — a kilómetro y medio de la temporal durante las dos germanos se pusieron a
De todos modos —opinó vivienda que emplazamos últimas semanas. —Más tono —dijo Berg. —
Berg—, me parece que en él. Habrá que bien tres. —Tres semanas. Admitieron que teníamos
debimos haberlo previsto. comprobarlo. —¿Sugiere Pero se le compensará. — prioridad y despejaron el
Sin embargo nadie lo hizo, que examinemos todos ¿Y qué era aquel ruido? — terreno. Hay espacio para
que yo sepa. Después de nuestros mundos...? —Sí, Puramente geológico. Una todos, dijeron.
todo, existe un número señor. Hemos de roca desprendida que se Naturalmente, resultó que
infinito de mundos establecer algún arreglo desequilibré y que a causa habían construido cierto
deshabitados y sin duda no con los demás mundos del viento establecía de vez número de viviendas en
somos los únicos que habitados. Al fin y al cabo, en cuando contacto con las cada mundo desocupado...
decidieron resolver el hay lugar suficiente para que había en la ladera del Y ahora existe el proyecto
problema de la población todos, y la expansión sin cerro. Ya la hemos de explorar otros mundos y
siempre en aumento previo convenio puede dar desplazado y examinado la establecer convenios
mediante la expansión en como resultado una serie zona para asegurarnos de similares con quienes
los mundos probables. — de desazones y conflictos. que nada semejante vuelva encontremos en ellos. Esto
Exacto —convino —Tiene razón —afirmó a ocurrir. Rimbro recogió su es estrictamente
Mishnoff—. En mi opinión, pensativo Berg—. Estoy de sombrero. —Bien, gracias confidencial, claro. No
debe de haber acuerdo con usted. por haberse tomado la puede ponerse en
innumerables mundos Clarence Rimbro miró con molestia. —No se merecen, conocimiento del público
habitados que lo están suspicacia el arrugado se lo aseguro, señor sin una preparación
haciendo así. Seguramente rostro de Berg, en el que se Rimbro. Es nuestro trabajo. previa... Pero no era de
se dan múltiples pintaba ahora una Una vez que Rimbro se esto de lo que quería
ocupaciones en los expresión de benevolencia. despidió, Berg se volvió a hablarle... —¿Ah, no? El
trescientos billones de —¿Está seguro? —Por Mishnoff, quien había desarrollo de los
mundos de que nosotros completo —manifestó el esperado en plan de acontecimientos no le
disponemos. Dimos con director—. Sentimos que se espectador a que se había alegrado de manera
éste por pura casualidad, viera usted obligado a solventara el asunto. — visible. Seguía
porque decidieron construir aceptar un alojamiento Menos mal que los preocupándole su propio
fantasma. Berg le sonrió. probabilidad y que insistió probabilidad de que se de base en un mundo
—Comprenderá usted, en salir al encuentro de los desarrolle alguna forma de deshabitado, pueden elegir
Mishnoff, que en este germanos, a pesar de viaje interestelar es tan al azar uno de nuestros
departamento, y también hallarse evidentemente baja como para resultar lugares de habitación. —¿Y
en el gobierno planetario, atemorizado. Preveía con infinitesimal. —¿Adónde por qué uno de los
se ha apreciado la rapidez lo que se iba a encontrar, pretende llegar? —¡A que nuestros y no de los
de pensamiento y su ¿no es eso? ¿Cómo lo todo eso es cierto en esta germanos, por ejemplo? —
comprensión de la descubrió? —No, no — probabilidad! Pero ha de preguntó con sequedad
situación. De no haber sido respondió confuso haber algunas pautas de Berg. —Porque nosotros
por usted, la cuestión Mishnoff—. No era eso lo probabilidad en que existan sólo emplazamos una
podría haber evolucionado que había en mi mente. En en el sistema solar otras vivienda en cada mundo, y
de manera muy trágica. Y absoluto. Me cogió de formas de vida o en las los alemanes no. Muy
este aprecio tomará forma sorpresa. Yo... Se irguió de cuales los moradores de pocos lo harán. La ventaja
tangible. —Gracias, señor. pronto. ¿Por qué no otros sistemas hayan a nuestro favor es de
—Sin embargo, como ya ahora...? Le estaban desarrollado los viajes billones a uno. Y si los
he dicho, se trata de algo agradecidos. Había interestelares. Berg frunció extraterrestres encuentran
en lo que muchos de demostrado ser un hombre el entrecejo. — tal vivienda, investigarán y
nosotros debimos haber con el que había que Teóricamente... —Y en una hallarán la ruta hasta la
pensado antes. ¿Cómo se contar. Algo inesperado de esas probabilidades, la Tierra, a un mundo
le ocurrió...? Hemos había sucedido ya.. —Se Tierra podría ser visitada sumamente desarrollado y
repasado un poco sus trata de algo muy distinto por tales inteligencias. Si vivo. —No, si desviamos el
antecedentes. Su —dijo con firmeza. —¿Ah, se da el caso en una pauta lugar de viraje. —Una vez
compañero Ching, nos dijo sí? ¿Cómo empezar? —No de probabilidad en que la que conozcan la existencia
que ya en otras ocasiones hay vida alguna en el Tierra se halle habitada, no de tales lugares,
había sugerido usted que sistema solar, a excepción nos afectaría, pues no construirán el suyo propio
algún grave peligro de la Tierra. —Exacto — tendrían conexión con —adujo Mishnoff—. Una
amenazaba nuestro asintió Berg en tono nuestra propia Tierra. Pero raza lo bastante inteligente
sistema de pautas de benévolo. —Y la si establecen una especie para viajar por el espacio
será capaz de hacerlo. Y —¿Qué sucede? — sargentos y muchachas, playas de Orán. Trataba de
por el equipo y el mobiliario preguntó furioso Berg. — ambos con exageración. ponerme a cubierto,
de la vivienda de que se Hay un hombre aquí que En retrospectiva, las cosas buscando alguna choza
apoderen, deducirán no sé cómo despachar. Se mortales se convirtieron en indígena cuando lo vi al
nuestra probabilidad... Y en queja de que su casa está humorísticas, y se airearon resplandor de un
tal caso, ¿cómo rodeada por cosas que trivialidades arrumbadas fogonazo... George se
manejaríamos a los miran a través del techo de durante diez años. sentía delirantemente feliz.
extraterrestres? No son cristal de su jardín. — Incluyendo, claro está, el Dos años de expedientes y
germanos, ni otra clase de ¿Cosas? —gritó Mishnoff. perenne misterio. —¿Cómo por fin el regreso al
terrestres. Tendrían una —Unas cosas de color te lo explicas? —preguntó pasado. Ahora podría
sicología extraña a la púrpura, con grandes el primero—. ¿Quién completar su informe sobre
nuestra y otras venas rojas, tres ojos y una comenzó? El segundo se la vida social del soldado
motivaciones. Y ni siquiera especie de tentáculos en encogió de hombros. — de infantería de la segunda
estamos en guardia. vez de cabello. Tienen... Nadie comenzó. De guerra mundial con algunos
Seguimos asentándonos Pero Mishnoff y Berg no repente, todo el mundo se detalles auténticos.
cada vez en más mundos. oyeron el resto. Se miraban encontró haciéndolo, como Saliendo de la insípida
Cada día que pasa con fijeza, inmovilizados en una enfermedad. Tú sociedad sin guerras del
aumenta la posibilidad de un estupefacto horror. también, supongo. El siglo XXX, se halló
que... Su voz se había primero rió entre dientes. El inmerso, por un glorioso
EL MENSAJE
alzado a causa de la tercero intervino momento, en el drama
excitación. Berg le atajó Bebieron cerveza y se suavemente: —Nunca vi tenso y superlativo del
diciendo con voz fuerte: — entregaron a sus nada divertido en eso. bélico siglo XX. ¡África del
¡Tonterías! Todo eso es recuerdos, como hombres Acaso porque tropecé con norte! El teatro de la
ridículo. Sonó el teléfono, y que se encuentran tras el primero durante mi primera gran invasión por
la pantalla se iluminó larga separación. bautismo de fuego. En mar de la guerra. Los
mostrando el rostro de Rememoraron los días África del norte. —¿De físicos temporales habían
Ching, cuya voz dijo: — expuestos al fuego del verdad? —dijo el segundo. escudriñado el área para
Siento interrumpir, pero... enemigo. Evocaron a —La primera noche en las determinar el punto y el
momento perfectos. intensa, desaparecida para no habría sospecha alguna. observador», el hombre del
Señalaron la sombra de un siempre del mundo del Lo hizo a toda prisa, y siglo XXX, George Kilroy.
edificio vacío de madera. siglo XXX, que se había luego espió a un soldado ¡Él estuvo allí!
Ningún humano se tomado manso y apacible. que corría
SATISFACCIÓN
aproximaría durante un Imaginó que veía las desesperadamente hacia el
GARANTIZADA
número conocido de sombras de una columna edificio, escabulléndose de
minutos. Ninguna explosión de soldados avanzando, una terrible ráfaga de Tony era alto y de una
lo afectaría seriamente en que oía los monosílabos balas. George se dio belleza sombría, con un
aquel tiempo. George no que se murmuraban unos a cuenta de que su tiempo increíble aire patricio
afectaría a la historia por otros en voz había pasado y, al tomar dibujado en cada línea de
estar presente. Sería el cautelosamente baja. conciencia de ello, se su inmutable expresión.
ideal del físico temporal, el ¡Cómo anhelaba ser en encontró de nuevo en el Claire Belmont le miró a
«mero observador». verdad uno de ellos, y no siglo XXX. No importaba. través del resquicio de la
Resultó aún más terrorífico un intruso momentáneo, un Durante aquellos pocos puerta, con una mezcla de
de lo que había imaginado. «mero observador»! Cesó minutos, había tomado horror y desaliento. —No
El perpetuo restallar de la en su tarea de tomar notas parte en la segunda guerra puedo, Larry. No puedo
artillería, el desgarrón y contempló su mundial. Una pequeña tenerlo en casa... Buscaba
invisible de los aviones estilográfica, hipnotizado parte, pero parte al fin y al febril en su paralizada
sobre su cabeza. Y luego, por un instante por su cabo. Y otros lo sabrían. mente una manera más
las líneas periódicas de las micro-linterna. Le asaltó Tal vez no supieran que lo enérgica de expresarlo,
balas trazadoras estallando una súbita idea y miró el sabían, pero quizá alguien algo que tuviera sentido y
en el firmamento, y el madero contra el cual se repitiera a sí mismo el zanjara la cuestión, pero
ocasional fulgor, ígneo y apoyaba el hombro. Aquel mensaje. Alguien, acaso acabó por reducirse a una
fantasmal, descendiendo momento no debía pasar aquel hombre que corría a simple repetición. —¡De
en serpentinas curvas. ¡Y inadvertido para la historia. refugiarse, lo leería y verdad, no puedo! Larry
él estaba allí! Él, George, El hacerlo no la afectaría sabría que, entre los Belmont contempló con
tomaba parte en la guerra, en nada. Emplearía el héroes del siglo XX, estuvo severidad a su mujer y en
parte en una forma de vida antiguo dialecto inglés. Así también el «mero sus ojos asomó aquel
destello de impaciencia que aquello, mirándola con permaneció inexpresivo, y bien cortado traje? Se
Claire odiaba ver, puesto precisa cortesía, como sin responder a la presión, hallaba paralizada por un
que le daba la impresión de evaluando a la que había limitándose a decir: — estremecido asombro.
reflejar su propia de ser su anfitriona durante ¿Cómo está usted, señora Tuvo que hacer un
incompetencia. —Nos las próximas tres semanas. Belmont? Claire dio un esfuerzo para poner en
hemos comprometido, La doctora Susan Calvin se respingo al oír la voz de orden sus pensamientos, a
Claire. No puedo hallaba también presente, Tony, profunda y pastosa, fin de prestar atención a la
desdecirme ahora. La envaradamente sentada, suave como el pelo de su voz sin inflexiones ni
compañía me envía a con los labios apretados cabeza o la piel de su emoción de la doctora
Washington con esa como síntoma de rostro. Sin poder Calvin, que decía: —
condición, lo cual con toda abstracción. Presentaba el contenerse, exclamó: — Señora Belmont, espero
seguridad significa un aspecto frío y distante de ¡Ah...! ¡Habla usted! —¿Y que sabrá apreciar la
ascenso. No presenta alguien que ha trabajado por qué no? ¿Acaso importancia de este
ningún peligro y tú lo durante tanto tiempo con esperaba que no lo hiciera? experimento. Su esposo
sabes. ¿Qué tienes pues máquinas que un poco de Claire sólo consiguió me ha dicho que la ha
que objetar? Ella frunció el acero ha penetrado en su esbozar una débil sonrisa. puesto ya en algunos de
entrecejo, desvalida. —Me sangre. —Hola — No sabía bien lo que había los antecedentes. Por mi
da escalofríos: No puedo castañeteó Claire, como un esperado. Miró hacia otro parte, desearía añadir
soportarlo. —Es tan saludo ineficaz y general. lado, lanzándole una algunos más, como
humano como tú o como Gracias a que Larry salvó ojeada con el rabillo del psicólogo jefe de la U. S.
yo. Bueno..., casi. Así que la situación, exhibiendo una ojo. Tenía el pelo suave y Robots & Mechanical Men
nada de tonterías. ¡Vamos, falsa alegría: —Mira, negro, como pulido Inc. Tony es un robot. Su
apártate! Apoyó su mano Claire, deseo que conozcas plástico... ¿O se componía designación en los ficheros
en el talle de ella, a Tony, un tipo magnífico. en realidad de cabellos de la compañía es TN-3,
empujándola, y Claire se Ésta es mi mujer, Tony, separados? Y la piel lisa y pero responde al nombre
encontró temblando en su chico. La mano de Larry se olivácea de sus manos y de Tony. No se trata de un
propio cuarto de estar, posó amistosa sobre el cara, ¿era una monstruo mecánico, ni
donde se encontraba hombro de Tony, mas éste continuación de su oscuro simplemente de una
máquina calculadora del Robots había limitado su No necesita cuchichear — esposo se desplaza a
tipo de las desarrolladas manufactura a los modelos respondió la doctora Claire Washington para las
durante la segunda guerra industriales para su empleo con voz sosegada—. Él no pruebas legales
mundial, hace cincuenta en lugares donde resulta puede enojarse con usted, supervisadas por el
años. Posee un cerebro impracticable el trabajo amiga mía. Ya le he dicho gobierno. —¿Quiere decir
artificial casi tan humano..., en minas que el cuadro de que esto no es legal? Larry
complicado como el profundas, por ejemplo, o conexiones de su cerebro carraspeó e intervino de
nuestro. Como un inmenso en la labor subacuática. está predeterminado. Y la nuevo: —No todavía, pero
cuadro de distribución Pero ahora deseamos primera conexión, la más todo está en orden. Él no
telefónica reducido a extendernos a la ciudad y importante de todas, es la abandonará la casa, y tú no
escala atómica, con el hogar. Y para ello, que denominamos «La permitirás que nadie lo vea.
billones de posibles hemos de conseguir que el primera ley de la robótica» Eso es todo. Me quedaría
«enlaces telefónicos» hombre y la mujer y que se reduce a esto: contigo, Claire, pero sé
comprimidos en un corrientes se muestren «Un robot no dañará en demasiado sobre los
instrumento encajado en el dispuestos a aceptar sin ningún caso a un ser robots. Precisamos que lo
interior de su cráneo. Tales temor estos robots. Como humano, ni, por inacción, compruebe una persona
cerebros se fabrican comprenderá, no hay nada permitirá que un ser experimentada, a fin de
específicamente para cada que temer. —No lo hay, humano reciba daño que las condiciones sean lo
modelo de robot, y Claire —intervino muy serio alguno». Todos los robots más severas posible. Es
contienen una serie Larry—. Te doy mi palabra. están construidos según necesario. —Bueno, está
calculada de conexiones, Le es imposible causar esta norma. Ninguno puede bien —murmuró Claire. Y
de forma que, para daño alguno. Ya sabes que ser obligado a causar daño luego, como si le asaltara
empezar, cada uno de ellos si no fuese así no te dejaría a un ser humano. Así pues, una idea, preguntó—:
conoce el idioma inglés, y con él. Claire lanzó una ya ve que necesitamos que ¿Pero qué hace él? —
lo suficiente de cualquier ojeada rápida y disimulada usted y Tony lleven a cabo Labores caseras —
otra cosa que se considere a Tony y habló en voz muy un experimento preliminar respondió escuetamente la
necesaria para cumplir su baja: —¿Y qué pasaría si para nuestra propia doctora Calvin. Y acto
tarea. Hasta ahora, la U. S. se enfadara conmigo? — información, mientras su seguido, se levantó para
marcharse. Fue Larry quien rutilante para mirarla con ¡Cuánta mayor seguridad parecer. Se encontró
la acompañó a la puerta, fijeza. La tenue sonrisa que sentiría de encontrarse en incorporándose poco a
mientras que Claire se la precedía y el sutil aroma manos de alguien como poco hasta adoptar una
quedaba detrás, llena de que la seguía eran como Gladys Claffern! La cómoda postura y
melancolía. Lanzó una un par de dedos que le segunda mañana, Claire recibiendo la bandeja, que
mirada al espejo colocado dirigieran señas despertó al oír un suave contenía huevos
sobre la repisa de la invitadoras. Larry se dio golpe con los nudillos en la escalfados, tostadas con
chimenea y la apartó cuenta de que había puerta del dormitorio. Su mantequilla y café. —He
presurosa. Estaba más que interrumpido sus zancadas mente lanzó un silencioso traído por separado el
harta de su carita ratonil y y, tocándose ligeramente el quejido y luego se quedó azúcar y la nata —explicó
de su cabello sin brillo, ala del sombrero, apresuré helada. Había evitado a Tony—. Aprenderé sus
peinado en una forma el paso. Sentía el mismo Tony el primer día, gustos con el tiempo, tanto
carente de imaginación. vago enojo de siempre. sonriendo con vaguedad en esto como en otras
Luego observó que los ojos ¡Cuánto le ayudaría el que cuando lo veía fregoteando cosas. Ella esperó. Tony,
de Tony se hallaban Claire se decidiese a o manejando la escoba. — en pie, erguido y flexible a
posados en ella. Casi meterse en la pandilla de ¿Es usted..., Tony? —Sí, la vez como una regla
sonrió, antes de recordar... Claffern...! ¡Bah! ¿De qué señora Belmont. ¿Puedo metálica, preguntó tras un
Se trataba tan sólo de una serviría, de todos modos? entrar? Sin duda respondió instante: —¿Prefiere comer
máquina. Larry Belmont iba ¡Claire! Las pocas veces que sí, puesto que él en privado? —Sí... Quiero
camino del aeropuerto que se había visto cara a apareció en la habitación, decir, si no le importa. —
cuando reparó en Gladys cara con Gladys, aquella de manera repentina y ¿Precisará después ayuda
Claffern. Le lanzó una pequeña tonta había silenciosa. Los ojos y la para vestirse? —¡Dios mío,
ojeada. Era el tipo de mujer permanecido con la lengua nariz de ella se percataron no! Su mano se asió
que parecía hecha para ser atada. No se hacía simultáneamente de la frenéticamente a la
vista en ojeadas... ilusiones. La prueba de bandeja que Tony portaba. bandeja, de manera que el
Perfectamente hecha, Tony constituía su gran —¿El desayuno? — café estuvo al borde de la
vestida con mano y ojo oportunidad, pero todo preguntó. —Si gusta... No catástrofe. Permaneció así,
exquisitos, demasiado dependía de Claire. se atrevió a rehusar, al rígida. Cuando se cerró la
puerta y Tony desapareció fuese muy remilgada, pero Revisó el departamento del Ayer no, seguro. —La
de su vista, se echó atrás le gustaba la cocina bien horno donde guardaba las noche pasada, desde
con desesperanza contra la limpia. Tony debió de haber cacerolas y, percibiendo un luego. —¿Así que tuvo
almohada. De todos esperado sus órdenes... insólito fulgor metálico en encendidas las luces toda
modos, logró pasar el Pero, al entrar, halló una su interior, asintió la noche? —No, no... No
desayuno. No era más que cocina que bien podía temblorosa: —Muy bien. las necesito. Dispongo de
una máquina y a no ser por haber salido momentos Perfecto. Si en aquel un foco de rayos
su aspecto llamativo, no se antes de la fábrica, en todo momento él hubiera ultravioleta. Puedo ver en
asustaría de tal modo. Si su reluciente esplendor. Se mostrado su satisfacción, si el ultravioleta. Y desde
por lo menos cambiara de detuvo, la contempló, volvió hubiese sonreído, sólo con luego, no necesito dormir.
expresión... No había sobre sus pasos y casi que hubiera plegado la No cabía duda de que
manera de saber lo que tropezó con Tony. Lanzó comisura de la boca, resultaba admirable, pensó.
había tras aquellos ojos una especie de gruñido. — cualquiera de esas Y también había de
pardos y aquella especie ¿Puedo ayudarla en algo? manifestaciones la habrían reconocer que empezaba a
de piel olivácea. La taza de —Tony —dijo, apelando a acercado a él. Pero Tony agradarle. Sin embargo, no
café tintineó por un todo su enojo para permaneció tan se decidía a confesarse
momento, vacía ya, sobre rechazar el pánico—, imperturbable como un lord que él le proporcionaba
la bandeja. Y de pronto, se quisiera que hiciese algún inglés en reposo al placer. Sólo acerté a decir
dio cuenta de que se había ruido al andar. No me gusta responder: —Gracias, acerbamente: —Su especie
olvidado de echarle nata y que se acerque señora Belmont. ¿Desea dejará sin empleo al
azúcar al café, tal como furtivamente... ¿No utilizó usted pasar a la sala de habitual servicio doméstico.
acostumbraba, pues lo usted la cocina? —Sí que estar? Así lo hizo, y al —Hay trabajos de mucha
aborrecía solo. Después de la utilicé, señora Belmont. punto notó como una mayor importancia a los
vestirse, se encaminó con —No lo parece. —La limpié conmoción. —Veo que ha que dedicarse en el mundo,
paso decidido desde el después. ¿No es ésa la estado dando brillo a los una vez liberados de tan
dormitorio a la cocina. costumbre? Claire abrió muebles. —¿Ha quedado a pesadas tareas. Después
Después de todo, aquélla mucho los ojos. ¿Qué su gusto, señora Belmont? de todo, señora Belmont,
era su casa. No es que podía objetarse a eso? —¿Pero cuándo lo hizo? las cosas como yo se
fabrican. Pero nada es confidente. Sin embargo, vista. Pero Tony no la sobre la cuestión? Y
capaz de imitar la dijo con una explosión de miraba. Sus ojos recorrían aquello fue el principio de
creatividad y la versatilidad súbito pesar: —¿Sabe? El la habitación. —Puedo algo. Claire, sujetándose el
de un cerebro humano señor Belmont no cree que ayudarla a llevar la casa. — sombrero contra las
como el suyo. Y aunque su yo tenga un cerebro... Y No serviría de nada — alborotadas libertades del
rostro no lo expresara en lo supongo que en efecto no respondió ella con viento, se trajo a casa dos
más mínimo, el tono de su lo tengo. No debió de vehemencia—. Necesita un gruesos volúmenes sobre
voz tenía tal grave acento haberlo proclamado ante toque que soy incapaz de artes del hogar que pidió
de temor y admiración que él. Por una razón darle. Sólo sé hacerla prestados en la biblioteca
logré que Claire se desconocida, se sentía confortable... Ni siquiera pública. Observó cómo
sonrojase y murmurase: — depositaria del honor de la convertirla en algo Tony abría uno de ellos y lo
¡Mi cerebro! Se lo regalo. raza humana ante aquella semejante a las que hojeaba. Era la primera vez
Tony se aproximó un poco simple creación suya. —Es aparecen en las fotografías que veía el revoloteo de
a ella. —Debe de sentirse cosa reciente —añadió—. de las revistas de sus dedos entregados a
muy desgraciada para decir Todo iba bien entre decoración. —¿Desea algo una labor delicada. «No sé
tal cosa. ¿Puedo hacer nosotros cuando él no era por el estilo? —¿Sirve de cómo lo hacen», pensó. Y
algo para remediarlo? Por más que un estudiante, algo desearlo? Los ojos de en un súbito impulso, le
un instante, Claire creyó cuando empezaba. Pero no Tony se fijaron en ella. — cogió una mano y la atrajo
que iba a echarse a reír. La sirvo como esposa de un Puedo ayudar. —¿Posee hacia sí. Tony no resistió,
situación era tan ridícula... gran hombre, y él está a conocimientos sobre la dejándola flojamente
Allí estaba aquel sacudidor punto de convertirse en un decoración de interiores? sometida a la inspección.
de alfombras, fregona, gran hombre. Le gustaría —¿Toda buena ama de —¡Qué formidable! —
vajillas, lustrador de que fuese una excelente casa debe poseerlos? —En comentó ella—. Hasta sus
muebles y factótum general anfitriona y que me efecto. —Entonces uñas parecen naturales. —
animado, surgiendo del dedicara a la vida social..., dispongo de las Un efecto buscado —
catálogo de la fábrica... y como esa Gle..., Ga..., capacidades necesarias explicó Tony. Y añadió
ofreciendo sus servicios Gladys Claffern. Tenía la para aprender. ¿Por qué no locuaz—: La piel es de
como consolador y nariz enrojecida. Apartó la me proporciona libros plástico flexible, y el
esqueleto de una aleación las páginas -casi como si sueño. Recordó la mano línea de sus cejas y
metálica. ¿Le divierte eso? no pudiese evitarlo- y del robot, una mano cálida cambiando el tono de sus
—No, no... —Su rostro experimentó una sensación y suave, como la de un ser polvos y lápiz de labios.
enrojeció—. No deseo en rápida y punzante de humano. «¡Qué habilidad la Claire había palpitado con
modo alguno hurgar en sus aliviada superioridad. —Así de esos fabricantes!», nervioso temor, por espacio
interioridades. No es que sabe leer, ¿no? — pensó. Y se durmió de media hora, bajo el
cuestión que me afecte. preguntó. Tony alzó la vista sosegadamente. La delicado toque de los
Tampoco ha de a ella, respondiendo con su biblioteca ocupó todo su inhumanos dedos de él. Al
preguntarme usted por las voz tranquila e tiempo durante varios días. finalizar, se contempló en
mías. —La programación irreprochable: —Estoy Tony sugería los campos el espejo. —Aún puede
de mi cerebro no incluye tal leyendo, señora Belmont. de estudio, que empalmaba mejorarse —dijo Tony—,
tipo de curiosidad. He de —Pero... Señaló el libro y ramificaba con gran sobre todo en lo que
someterme a mis propias con gesto ambiguo. —Paso velocidad. Pidió libros respecta a la ropa. ¿Qué le
limitaciones, ¿sabe? En el los ojos por las páginas, si sobre combinación de parece, de momento? No
silencio que siguió, Claire es eso a lo que se refiere. colores y sobre cosmética, respondió en seguida.
sintió que algo la oprimía Mi sentido de la lectura es sobre ebanistería y modas, Necesitó algún tiempo para
en su interior. ¿Por qué fotográfico. Oscurecía ya sobre arte e historia del absorber la identidad de la
olvidaba siempre que se cuando Claire fue a vestido. Volvía las páginas desconocida reflejada en el
enfrentaba a una máquina? acostarse. Tony seguía de cada libro ante sus espejo y atenuar el
El propio objeto había de enfrascado en el segundo solemnes ojos, leyéndolas asombro ante su belleza.
recordárselo. volumen, sentado en la tan pronto como las volvía, Luego, sin apartar la vista
¿Experimentaba un anhelo oscuridad o al menos en lo sin olvidar nada, al parecer, de la reconfortante imagen,
tan grande de simpatía que que la limitada visión de de su contenido. Antes de dijo de manera
incluso aceptaría como su Claire consideraba como finalizar la semana, insistió incongruente: —Sí, Tony,
igual a un robot, sólo por el tal. Un último y singular en que se cortara el pelo, está muy bien..., de
hecho de que la pensamiento relampagueó ideando para ella un nuevo momento. En sus cartas,
compadecía? Observó que en su cerebro antes de peinado, decidiendo una no le comunicó nada de
Tony continuaba pasando dejarse vencer por el ligera modificación de la esto a Larry. Que lo
descubriera de sopetón. Y supone un problema! —En una vendedora no significa espalda. Alzó el receptor
algo en ella le hacía absoluto. Vaya primero a la forzosamente una voz con dos dedos y dijo en
sospechar que no sólo U. S. Robots, con una nota bajada del cielo, ni la ceja tono delicado: Una breve
disfrutaría de su sorpresa. que le daré. Entrevístese alzada de un decorador pausa, un segundo «sí»,
Sería asimismo una con la doctora Calvin y reviste la majestad del rayo luego una pausa mucho
especie de venganza. Tony dígale de mi parte que esto de Júpiter. En cierto mayor, un tímido comienzo
dijo cierta mañana: —Ya va forma parte del momento, el excelso de una objeción que murió
siendo hora de empezar a experimento. En esta modisto de una de las más en ciernes, otra pausa, otro
hacer compras, y a mí no ocasión, la doctora Calvin señoriales casas de modas humilde «sí», y el teléfono
me está permitido no la atemorizó tanto como se mofó con insistencia de volvió a su lugar. —Si
abandonar la casa. Si le la primera tarde en que la su descripción del Madame quiere
escribo exactamente lo que conoció. Con su nuevo guardarropa que deseaba, acompañarme —invitó,
precisamos, ¿puedo confiar rostro y su sombrero haciéndolo con la más dolido y distante—,
en que lo adquiera? también nuevo, no se correcta pronunciación y el intentaré cumplir sus
Necesitamos cortinas y parecía ya a la antigua más puro acento francés deseos. —Un segundo, por
mobiliario, papel para las Claire. Escuchó con de la calle Cincuenta y favor. Claire corrió de
paredes, alfombras, atención a la psicóloga, Siete. Claire llamó a Tony y nuevo al teléfono y marcó
pintura, ropa... y otras formulé unas cuantas luego le pasó el teléfono a de nuevo el número de su
pequeñas cosas. —No preguntas, asintió, y se Monsieur. —Si no tiene casa. —Tony, no sé lo que
resulta fácil obtener todo encontró en camino, inconveniente —le dijo con le diría, pero sirvió.
eso de golpe, ajustándose armada de un crédito voz firme, aunque Gracias. Es usted un... —
a todos los detalles — ilimitado contra la cuenta retorciéndose un poco las Titubeó, buscando la
objetó Claire, con aire de de U. S. Robots & manos—, me agradaría palabra adecuada, pero
duda. —Siempre que no Mechanical Men Inc. Es que hablase con..., con mi desistió y terminó con un
haya problemas de dinero, maravilloso el poder del secretario. El pomposo leve gallo—: ¡Un amor! Al
lo encontrará casi todo en dinero. Con todas las gordinflón se acercó al volver del teléfono, se
la ciudad. —¡Pero Tony, existencias de un almacén teléfono con un brazo encontró con que Gladys
desde luego que el dinero a tus pies, el dictado de solemnemente doblado a la Claffern la estaba mirando,
con el rostro un tanto vuelto quedó más remedio que ser humano? —preguntó aceptará. —Sí que
a un lado y aire entre explicar: —Tony es un Tony con perpleja aceptará. Vendrá para
divertido y asombrado. — amigo de mi marido. Me suavidad—. Esa parte de la reírse... Y no tendrá de
¿Señora Belmont? Claire está ayudando a elegir mente humana supone un qué. —¿Lo cree usted de
sintió que se le helaba la algunas cosas. — misterio para mí. — veras, Tony? ¿Piensa que
sangre, ni más ni menos. Al Comprendo. En efecto, Bueno... No es a ella a lo lograremos? —Le tomó
fin, asintió. Estúpidamente, debe de ser un amor. Y sin quien odio —gimió Claire— ambas manos entre las
como una marioneta. añadir una palabra más, se . Creo que me odio a mí suyas. Pero en seguida
Gladys sonrió, con una marchó sonriente, misma. Ella es todo lo que volvió la cara—. No. ¿De
imperdonable insolencia. — llevándose consigo la luz y yo desearía ser... Por lo qué serviría? No sería yo.
No sabía que comprase el calor del mundo. Claire menos exteriormente. Pero Todo el mérito le
usted aquí... —dijo, con un no puso en duda el hecho no está a mi alcance. La corresponde a usted. No
tonillo que daba a entender de que era en Tony en voz de Tony sonó fuerte y puedo adornarme con
que por ese simple hecho, quien buscaría consuelo. queda a la par en sus plumas ajenas. —Nadie
aquel establecimiento Diez días la habían curado oídos: —Sí que lo está, vive en un espléndido
había perdido ya toda de su aversión. Ahora señora Belmont. Sí que lo aislamiento —murmuró
categoría. —Por lo general, lloraba ante él sin está. Disponemos aún de Tony—. Han puesto en mí
no lo hago —confesó Claire problemas. Lloraba y diez días, y durante ellos la ese conocimiento. Lo que
con humildad. —¿Y qué se rabiaba. —Me porté como casa habrá cambiado. ¿No usted y los demás ven en
ha hecho en el pelo? Le ha una completa estúpida — lo hemos planeado así? — Gladys Claffern no es la
quedado muy curioso... estalló, retorciendo su ¿Y de qué me sirve eso? verdadera Gladys Claffern.
¡Ah! Dispense. Tenía pañuelo mojado—. Quiero decir, con respecto Se adorna con todas las
entendido que el nombre ¡Hacerme eso a mí! No sé a ella... —Invítela. Invite a plumas que proporciona el
de su esposo era por qué, pero lo hizo. sus amistades. Hágalo la dinero y la posición social.
Lawrence. Sí, en efecto, Debiera haberle... dado un noche anterior a... mi Y no se preocupa por eso.
me parece que es puntapié. Debiera haberla partida. Será en cierto ¿Por qué habría de
Lawrence... Claire apretó tirado al suelo y pisoteado. modo una fiesta de preocuparse usted?
los dientes, pero no le —¿Cómo odiar tanto a un inauguración. —No Considérelo de ese modo,
señora Belmont. Me han pronto, se atemorizó de las paredes o la utilización revulsión contra la
fabricado para obedecer, nuevo, pero esta vez de de la pintura de secado ociosidad. Pero se sentía
pero soy yo mismo quien manera muy distinta. Tragó rápido presentaba alguna nerviosa, o bien la escalera
ha de determinar la nerviosamente saliva y dificultad, Tony no lo estaba desvencijada, pues
extensión de mi contempló sus manos, que demostraba. Sus manos se la sintió ceder. Lanzó un
obediencia. Puedo le hormigueaban aún por la movían con precisión, y sus grito. Sin embargo, no pasó
limitarme a cumplir las presión de los dedos de él. dedos eran hábiles y nada. Tony había acudido
órdenes o interpretarlas de No, no se lo había seguros. Trabajaba con la rapidez de un rayo.
manera amplia. Con usted imaginado. Los dedos de también durante toda la Sus tranquilos ojos pardos
actúo de esta última forma, Tony habían oprimido los noche, aunque ella no lo no manifestaron nada, y su
porque pertenece al tipo de de ella de manera oyese, y cada mañana cálida voz se limitó a
ser humano para el cual he afectuosa y tierna, un suponía una nueva pronunciar las siguientes
sido fabricado. Es usted momento antes de aventura. No alcanzaba a palabras: —¿Se ha hecho
amable, amistosa, retirarse. ¡No! Los dedos enumerar todo lo que había daño, señora Belmont? Por
modesta. En cambio la de aquello... Los dedos de hecho. Al atardecer, seguía un instante, se fijó en que
señora Claffern, tal como aquello... Y corrió al cuarto descubriendo aún nuevos su mano había
usted la describe, no lo es. de baño para lavarse las detalles... Y así llegaba otra desordenado el pelo liso de
No la obedecería de buen manos, frotándoselas una y noche. Sólo una vez intentó él, pues por primera vez vio
grado, como lo hago con otra vez, ciega e cooperar, fallando con que estaba compuesto de
usted. Por lo tanto, es inútilmente. Al día humana torpeza. Él distintas hebras, finas y
usted, señora Belmont, y siguiente, se mostró un trabajaba en la habitación negras. Y luego, de pronto,
no yo, quien está haciendo tanto tímida y cautelosa contigua, y ella colgaba un tuvo conciencia de sus
todo esto. Retiró sus con él. Lo vigiló con cuadro en el lugar marcado brazos rodeándola por los
manos de las de ella, y atención, esperando lo que por los ojos matemáticos hombros y las rodillas...,
Claire descubrió en aquel seguiría. Durante un rato, de Tony. Allí estaba la sosteniéndola en su caída,
rostro inexpresivo, en el no ocurrió nada. Tony pequeña señal, y el cuadro estrecha y cálidamente...
que nadie podía leer, una estaba trabajando. Si la también. Y asimismo había Se puso en pie de un salto.
verdadera admiración... De técnica del empapelado de en ella una repentina El chillido que dejó escapar
traspasó sus propios oídos. diría Larry...? ¿Qué confusión emotiva. —Claire habían estado cerradas. Lo
Pasé el resto del día en su importaba, después de —decía su voz—, hay sabía. Tenían que haberla
habitación, y para dormir, todo? No iban a venir con muchas cosas cuya visto. Todos debieron
además de cerrar bien la él los días excitantes. comprensión me está haberlo visto... ¡Todo!
puerta con llave, la atrancó Desaparecerían con la vedada, y ésta debe ser Entraron cortésmente, en
con una silla. Envió las marcha de Tony. ¡Qué una de ellas. He de grupo, posando sus
invitaciones y, tal como cosa tan extraña! Intentó marcharme mañana y no penetrantes ojos en todos
Tony dijera, fueron recobrar su talante de tres quiero hacerlo. Creo que los detalles. Habían visto.
aceptadas. Sólo faltaba semanas atrás. Fracasó en ello hay algo más que el ¿Qué más preguntaría
esperar la última velada. por completo. El reloj dio deseo de complacerla. ¿No Gladys sobre Larry, a su
Llegó también, como todas las ocho, ocho toques que le parece raro? Su cara se impertinente manera?
las demás, en el lugar que la dejaron sin respiración. acercó más aún. Sus labios Claire se veía enfrentada a
le correspondía. La casa no Se volvió hacia Tony: —No eran cálidos, aunque sin un desafío desesperado e
parecía la misma. La tardarán en llegar. Será aliento tras ellos, pues las implacable. «Sí, está fuera.
recorrió por última vez. mejor que se meta en el máquinas no respiran. Casi Volverá mañana, creo. No,
Todas las habitaciones sótano. No podemos se habían posado sobre los no he estado sola. He
habían cambiado. Ella permitir que... Se quedó de ella. Y sonó el timbre de pasado unos días
también se vestía con mirándole con fijeza un la puerta. Durante un estupendos,
ropas que jamás se habría momento, y después dijo instante, se debatió emocionantes.» Se echó a
atrevido a llevar antes. débilmente: —¿Tony? —Y jadeante. De pronto, él se reír. ¿Por qué no? ¿Qué le
Ropas de las que podía luego más fuerte— ¡Tony! marchó, desapareciendo importaban ellos? Larry
enorgullecerse y con las —Y al final, casi con un de la vista, mientras el sabría la verdad, si alguna
que se sentía segura. Se chillido—: ¡Tony! Pero sus timbre seguía sonando con vez le llegaba la historia de
miró al espejo, remedando brazos la rodeaban ya, y su insistente y aguda lo que pensaban que
un mohín de divertido cara estaba junto a la suya. intermitencia. Las cortinas vieron. Pero ellos no rieron.
desdén, y el pulido cristal La presión de su abrazo de las ventanas delanteras Leyó la furia en los ojos de
se lo devolvió con era implacable. Oyó su voz habían sido descorridas. Gladys Claffern, en el falso
expresión burlona. ¿Qué a través de una bruma de Quince minutos antes chispear de sus palabras,
en su deseo de marcharse amanecer, con las calles dispondremos de un preocuparía por eso, señor
pronto. Y cuando se fue aún vacías, una camioneta modelo TN propio para el Belmont. Su mujer se ha
con todos los demás, captó vino y se llevó a Tony. año próximo, creo. Se comportado de un modo
un cuchicheo final y Lawrence Belmont pasó volvió vacilante, como para excelente. Con franqueza,
anónimo: «Nunca había ante el despacho de la marcharse, pero giró otra jamás pensé que el
visto un hombre... tan doctora Calvin y, vez, sobre sus talones, experimento aportara una
guapo.» Y Claire supo que obedeciendo a un súbito dudando todavía. —¿Y prueba tan completa y
fue aquello lo que le impulso, llamó a la puerta. bien, señor Belmont...? —le definitiva. Sabemos ya las
permitió dejarles con un La encontró en compañía acució la doctora Calvin, correcciones exactas que
palmo de narices. Que se del matemático Peter tras una pausa. —Me han de hacerse en el
soltasen las lenguas. Bogert, mas no vaciló por pregunto... —comenzó modelo TN, y todo gracias
Todos sabían... ¡Y qué si ello. —Claire me dijo que la Larry—, me pregunto qué a la señora Belmont. Si
Gladys era más guapa que casa corre con todos los sucedió realmente allí quiere que le sea sincera,
Claire Belmont, más rica y gastos hechos en mi durante mi ausencia. Ella..., opino que su esposa se
más brillante! Todos hogar... —manifestó. —Así Claire, quiero decir, parece merece el ascenso más
sabrían que nadie, nadie, es —respondió la doctora tan distinta... No me refiero que usted. Larry titubeó
podía tener un amante más Calvin—. Lo consideramos a su aspecto..., aunque la visiblemente. —Bueno,
guapo que ella. Y luego una parte valiosa y verdad, estoy maravillado. todo queda en la familia —
recordó de nuevo..., una necesaria del experimento. —Rió nervioso—. Es toda murmuró sin convicción. Y
vez y otra, que Tony era Con la nueva posición que ella. No parece mi mujer... se marchó. Susan Calvin
una maquina. Se le puso la ocupa usted ahora como No puedo explicarlo. —¿A se le quedó mirando
carne de gallina. —¡Fuera! ingeniero asociado, qué intentarlo? ¿Acaso se mientras se retiraba. Luego
¡Dejadme en paz! —gritó a supongo que podrá siente desilusionado dijo: —Creo que le duele...,
la habitación vacía, y corrió mantenerla al mismo nivel. respecto a alguna parte del al menos así lo espero...
hasta su lecho. Toda la —No es eso lo que me cambio? —Todo lo ¿Ha leído usted el informe
noche la pasé desvelada y preocupa. Con la contrario. Pero, verá, de Tony, Peter? —De cabo
llorando. A la mañana conformidad dada por resulta un poco a rabo —respondió
siguiente, casi al Washington a las pruebas, atemorizador... —Yo no me Bogert—, ¿Y no le parece
que el modelo TN-3 capaz de despertar la razones que usted expone, hallaba próximo a Joseph
necesita algunos cambios? pasión en una máquina..., sino por otras muy Vincenzo, de Los Álamos.
—¡Ah! ¿También piensa en una fría e inanimada distintas. Y es raro que a —Ahora nos enteraremos
usted así? —preguntó la máquina. Y por eso Tony mí se me pasara por alto al de algo —comentó.
doctora Calvin con acento descorrió aquella noche las principio. —Los ojos de la Vincenzo le miró a través
incisivo—. Expóngame su cortinas con toda doctora se enturbiaron a de sus gafas bifocales y
razonamiento. —No deliberación, a fin de que causa de la cavilación—. dijo: —No de lo importante.
preciso de ninguno — los otros vieran y Tal vez la deficiencia Horner frunció el entrecejo.
manifestó Bogert envidiaran..., sin riesgo radique en mí misma. Mire, Iban a proyectar la primera
frunciendo el entrecejo—. alguno para la felicidad Peter, las máquinas no se película a cámara
Es evidente que no matrimonial de Claire. Creo enamoran. Pero..., a pesar superlenta de una
podemos sacar al mercado que fue muy inteligente por de que no tiene remedio y explosión atómica.
un robot que haga el amor parte de Tony. —¿Ah, sí? por mucho que nos Mediante el empleo de
a su ama..., si no le importa ¿Y qué diferencia hay entre horrorice..., ¡las mujeres sí! lentes especiales, que
el retruécano. —¡Amor! si fue una ficción o no, cambiaban en
FUEGO INFERNAL
Peter, me da usted asco. Susan? El horror se ondulaciones la
¿Es que no lo comprende? mantiene. Vuelva a leer el Hubo la agitación polarización direccional, el
Esa máquina tiene que informe. Ella lo evitaba. correspondiente a un muy momento de la explosión
obedecer a la primera ley. Chilló cuando la tomó en cortés auditorio de primera se dividiría en instantáneas
¿Cómo iba a permitir que sus brazos. No logró dormir noche. Sólo asistieron un de mil millonésimas de
un ser humano sufriese? Y aquella última noche, puñado de científicos, un segundo. Ayer, había
el sufrimiento se lo atacada de histerismo. No, escaso número de altos explotado una bomba A. Y
causaba a Claire Belmont no podemos fabricar algo cargos, algunos hoy, aquellas instantáneas
su propio complejo de así. —Peter, está usted congresistas y unos mostrarían la explosión con
inferioridad. Así pues, le ciego. Está tan ciego como cuantos periodistas. Alvin increíble detalle. —¿Cree
hizo el amor. Ninguna lo estuve yo. El modelo TN Horner, perteneciente a la que producirá efecto? —
mujer dejaría de apreciar el será reconstruido por delegación de Washington preguntó Horner. —Sí que
cumplido que supone ser entero, pero no por las de la Continental Press, se surtirá efecto —repuso
Vincenzo con aspecto una verdadera impresión. recodos, cobrando estirada hacia arriba, en
atormentado—. Hemos —El fuego del infierno... desiguales formas salvaje carcajada... y unos
hecho pruebas piloto. Pero ¿Es usted religioso, señor? luminosas y expandiéndose cuernos.
lo importante... —¿Qué es —Ayer vio usted el fuego en un óvalo. Alguien lanzó
LA TROMPETA DEL
lo importante? —Que esas del infierno. Una bomba un grito sofocado y luego
JUICIO FINAL
bombas significan la atómica que explota otro. Siguió un ronco y
sentencia de muerte del significa el fuego infernal. ruidoso balbuceo, al que El arcángel Gabriel se
hombre. Y que no Literalmente. Aquello fue sucedió un denso silencio. mostró despreocupado con
parecemos capaces de demasiado para Horner. Se Horner olió el miedo, respecto a aquella
comprenderlo... Mírelos. levantó y cambió de sitio, paladeó el terror en su cuestión. Dejó indolente
Están excitados y aunque mirando intranquilo propia boca y sintió que se que la punta de una de sus
emocionados, pero no a la concurrencia. ¿Había le helaba la sangre. De la alas rozara el planeta
asustados. —Conocen el alguien que sintiera temor? ovalada pelota de fuego Marte, el cual, al estar
peligro. Y sí que están ¿Se preocupaba alguien brotaron proyecciones. compuesto de simple
asustados —dijo el por el fuego infernal? No se Hubo luego un instante de materia, no se vio afectado
periodista. —No lo bastante lo parecía. Se apagaron las inmovilidad, como un por el contacto. —Asunto
—replicó el científico—. He luces, y el proyector entró éxtasis, antes de zanjado, Etheriel —dijo—.
visto a hombres contemplar en funcionamiento. En la extenderse rápidamente en Ya no hay nada que hacer.
cómo una bomba H hacía pantalla, apareció desvaída una brillante y uniforme El Día de la Resurrección
desaparecer una isla, la torreta de disparo. La esfera. Y en aquel está fijado. Etheriel, un
convirtiéndola en un concurrencia permanecía momento de éxtasis..., la serafín muy joven, creado
agujero, e irse después a atenta, llena de tensión. Se bola de fuego había apenas mil años atrás,
casa, a dormir encendió una mota de luz permitido ver dos negros según el modo de contar el
tranquilamente. Así es el en la cúspide de la torreta, lunares semejantes a ojos, tiempo de los hombres, se
ser humano. Por espacio un punto brillante e con oscuras y tenues estremeció de tal modo que
de miles de años, le ha incandescente, que líneas a manera de cejas, se formaron en el
sido predicado el fuego del aumentó lenta, el nacimiento del cabello en continuum vórtices bien
infierno. Nunca le causó perezosamente, formando forma de V, una boca definidos. Desde su
creación, había propiedad de grupos Sí, fui elegido para eso. Y entrelazada de ese
permanecido siempre al culturales aislados, tan te confieso que, entre las miserable pequeño mundo,
cuidado inmediato de la reducidos como una muchas preocupaciones me he dado cuenta de que
Tierra y sus aledaños. aristocracia. —La Crónica que me causa, no se me se trata de una de esas
Como trabajo, suponía una de Gilgamesh habla de ocurrió investigar las estructuras con
sinecura, un lugar cómodo, manera muy explicita. — posibilidades de la equivalencia de materia-
un punto muerto. Sin Gran parte de esa Crónica resurrección. —Pues energía. —Así es —
embargo, a través de los fue destruida con la tendrías que haberlo convino Etheriel. —Y que
siglos, había llegado a Biblioteca de Asurbanipal hecho. Todos los están jugando con ella. —
sentirse petulantemente hace mil seiscientos años documentos implicados se Me temo que sí. —
orgulloso de su mundo. — según el cómputo terrestre, encuentran en los archivos Entonces, ¿qué mejor
¿Vas a destruir mi mundo antes de mi creación. — del Consejo de momento para acabar con
sin previo aviso? — Hay ciertas características Ascendientes. Podrías el asunto? —Soy capaz de
protestó. —En absoluto. de la Gran Pirámide, y un haberlos consultado en manejarlo, te lo aseguro.
Nada de eso. Hay ciertos motivo en las joyas cualquier momento. —Pero Sus bombas nucleares no
pasajes en el Libro de taraceadas del Taj Mahal... el caso es que todo mi los destruirán. —Lo dudo.
Daniel y en el Apocalipsis —... tan sutiles que ser tiempo era necesario allí. Bien, supongo que ahora
de San Juan que resultan humano alguno los ha No tienes la menor idea de me dejarás continuar,
bastante explícitos. —¿Lo interpretado jamás la mortal eficiencia del Etheriel. Se aproxima el
son de verdad? ¿Después debidamente. Gabriel dijo, Adversario en ese planeta. momento señalado. —Me
de haber sido copiados por cansado ya: —Si vas a Requería todo mi esfuerzo gustaría ver los
escriba tras escriba? Me poner objeciones a todo, no doblegarlo. Y aun así... — documentos pertinentes —
pregunto si quedarán sin cabe discusión alguna Sí, en efecto. —Gabriel repuso tercamente el
cambiar dos palabras de sobre el tema. De todos acarició un cometa a su serafín. —Si insistes... Y al
una frase. —Hay modos, tú deberías estar paso—. Parece que ha instante, sobre la profunda
sugerencias en el Rig- bien enterado. En los obtenido sus pequeñas negrura del firmamento sin
Veda, en las Analectas asuntos relativos a la victorias. Al fluir a través de aire, apareció en signos el
confucianas... —... que son Tierra, eres omnisciente. — mí la pauta factual texto de un Acta de
Ascendencia. Etheriel leyó tiempo para defender mi estructura de los mundos encorvado sobre un
en voz alta: —«Por orden causa ante el Consejo? — se derrumbó sobre sí montón de papeles que
del Consejo Superior, se preguntó desesperado misma, y la materia se había en su mesa. R. E.
dispone por la presente Etheriel. —¿De qué te acumuló de nuevo en el consultó su reloj de
que el arcángel Gabriel, serviría? El acta está caos primitivo del cual pulsera, que marcaba aún
número de serie; etcétera, firmada por el Jefe, y ya surgiera una vez al conjuro las 7.01, por haberse
etcétera (bueno, ése eres sabes que un acta firmada del Verbo. Las estrellas y parado en esa hora.
tú), se aproximará al por Él es totalmente las nebulosas Naturalmente, se trataba
planeta de clase A, número irrevocable. Y ahora, si no desaparecieron, y el polvo de la hora de Oriente, que
G753990, posteriormente te importa, ya casi ha cósmico, el Sol, los correspondía a las 12.01
conocido con el nombre de llegado el segundo planetas y la Luna. Todo, del mediodía según el
Tierra, el 1 de enero de convenido. Quiero terminar excepto la Tierra, la cual meridiano de Greenwich.
1.957, a las 12.01 del día, con esto de una vez, pues quedó donde estaba, Sus oscuros ojos pardos,
según el horario local... tengo otros asuntos de suspendida en el universo, que miraban penetrantes
Terminó la lectura en mucha mayor importancia ahora vacío por completo. sobre un par de
melancólico silencio. — en que pensar. ¿Me haces La trompeta del Juicio Final pronunciados pómulos, se
¿Satisfecho? —No, pero no el favor de apartarte un había sonado. R. E. Mann posaron en los del otro con
tengo más remedio que poco? Gracias. Gabriel (todos cuantos le trataban fijeza. Durante unos
aceptarlo. Gabriel sonrió. sopló, y todo el universo, le llamaban simplemente instantes, el hombre de
Una trompeta apareció en hasta la más lejana por sus iniciales, R. E.) elevada estatura le miró a
el espacio. Su forma era estrella, se colmó con el entró en las oficinas de la su vez inexpresivo. Luego
semejante a las terrestres, tenue sonido, de tono Billikan Bitsies Factory y se dijo: —¿Puedo servirle en
pero su áureo pulido se perfecto y la más cristalina quedó mirando sombrío al algo? —¿Horatio J. Billikan,
extendía de la Tierra al Sol, delicadeza. Al sonar, hubo hombre de elevada supongo? ¿El propietario
con la boquilla dirigida un leve momento estático, estatura (flaco, pero con de esta fábrica? —Sí. —Yo
hacia los bellos y brillantes tan leve como la línea que cierta ajada elegancia, soy R. E. Mann, y no pude
labios de Gabriel. —¿No separa el pasado del intensificada por su pulcro por menos de detenerme al
puedes darme un poco de futuro. Y en el acto, la bigote gris) que se hallaba ver a alguien trabajando.
¿No sabe usted qué día es todos los días. Con actitud de dignidad señor? Mientras hablaba
hoy? —¿Hoy? —Es el Día franqueza, me alegro. Me ofendida, apenas miraba con curiosidad a
de la Resurrección. —¡Ah, proporciona una disminuida por el hecho de Billikan padre. El viejo
ya sé! Oí el toque. oportunidad para poner en hallarse desnudo. — parecía hallarse en la
Destinado a despertar a los orden mi correspondencia ¿Puedo preguntarte por fuerza de la edad. Sus
muertos... Qué historia tan personal sin interrupciones. qué has cerrado la fábrica? mejillas, aunque surcadas
buena, ¿no cree? —Rió El teléfono no ha sonado Billikan pareció a punto de de arrugas, resplandecían
entre dientes unos hasta ahora ni una sola desmayarse. —¡Cielo de salud. Su edad, decidió
instantes y prosiguió—: Me vez... —Se levantó, Santo! —balbuceó—. ¡Es R. E., era la misma que
desperté a las siete de la dirigiéndose a la ventana— mi padre! ¿De dónde tenía en el momento de su
mañana. Di un codazo a mi . Supone una gran sales? —Del cementerio — muerte, pero su cuerpo
mujer, que dormía como un mejoría... Nada de sol respondió el recién había retrocedido a la
tronco, según su cegador, y la nieve ha llegado—. ¿De dónde época de su vida en que se
costumbre. «Es la trompeta desaparecido. Una luz diablos quieres que salga? hallaba en su plenitud.
del Juicio Final, querida», agradable y un grato calor. Están saliendo de allí a Billikan padre contestó: —
le dije. Hortensia, así se Muy buen arreglo... Ahora, docenas. Todos desnudos. No, no. Los de las tumbas
llama mi mujer, me si no le importa, estoy También las mujeres. más recientes salen los
contestó: «Muy bien», y bastante ocupado, así que Billikan hijo carraspeó: — primeros. Tottersby murió
siguió durmiendo. Me bañé, me dispensara. Un ronco Te daré algo de ropa, cinco años antes que yo y
me afeité, me vestí y vine vozarrón le interrumpió padre. Iré a buscártela a salió unos cinco minutos
al trabajo. —¿Pero por diciendo: «Un minuto, casa. —No tiene después de mí. Fue el verle
qué? —¿Y por qué no? — Horatio». Y un caballero importancia. El negocio lo que me decidió a
Ninguno de sus empleados que se parecía en grado primero, el negocio marcharme de allí. Ya tuve
se ha presentado hoy. — notable a Billikan, aunque primero. R. E. salió de su bastante con él cuando...
No, pobre gente. Se han de facciones más ensimismamiento para —Dio un puñetazo sobre la
tomado el día libre. Era de marcadas, introdujo su decir: —¿Está todo el mesa, con un sólido
esperar. Después de todo, prominente nariz en el mundo abandonando sus puño—. No hay taxis ni
no se acaba el mundo despacho, asumiendo una tumbas al mismo tiempo, autobuses. No funcionan
los teléfonos. He tenido de obstinada decisión, todos estamos muertos, deseó que te retirases.
que venir a pie. Treinta y mientras escudriñaba a su ¿no es así? El mundo se Billikan padre adoptó una
cinco kilómetros a pie. — padre. —No —dijo—. No lo ha acabado, ¿no? —Pero decisión rápida. —No
¿Así? —preguntó su hijo haré. No olvides que no tú has sido declarado pienso ir a casa. ¡Vaya,
con espantada voz. Billikan eres tú quien está al cargo legalmente muerto y yo no. esto es una pesadilla! ¿No
padre bajó la mirada para de esta factoría, sino yo. — —¡Bah! Ya cambiaremos hay límite alguno para esta
contemplar su piel al ¿Ah, sí? ¿Y con qué eso. Va a haber más de los histeria de la resurrección?
descubierto con derecho? —Por tu voluntad nuestros que de los Es..., es..., pura anarquía.
despreocupada expresada en tu vuestros, hijo. Y los votos No hay que extremar tanto
aprobación. —Hace calor. testamento. —Muy bien. cuentan. Billikan hijo dio las cosas. No, he dicho que
Y la mayoría van Pues ahora que estoy de una firme palmada sobre no iré a casa y no voy. En
desnudos... De todos regreso, anulo mi su mesa. Enrojeció aquel punto, un caballero
modos, hijo, no he venido testamento. —No puedes, ligeramente. —Padre, no un tanto rotundo, de rostro
aquí para charlar de padre. Estás muerto. Tal desearía abordar este terso, suave y sonrosado y
fruslerías. ¿Por qué está vez no lo parezcas, pero punto particular, pero ya blancas patillas a lo
cerrada la fábrica? —No tengo testigos. Guardo el que me obligas a ello... He Francisco José, entró en el
está cerrada. Es una certificado médico. He de recordarte que en estos despacho y saludó
ocasión especial. —¡Qué pagado las facturas del momentos madre debe fríamente: —Buenos días.
ocasión especial ni qué empresario de pompas estar ya esperándote en —¡Padre! —dijo el Billikan
porras! Llama al sindicato y fúnebres. Si lo necesito, casa y que sin duda alguna desnudo. —¡Abuelo! —dijo
diles que el Día de la obtendré el testimonio de se habrá visto también el Billikan vestido. El
Resurrección no figura en los portadores del féretro. obligada a caminar por las abuelo Billikan miró a su
el contrato de trabajo. Se Billikan padre miró con calles... desnuda. No creo nieto con aire de
les deducirá a todos del fijeza a su hijo, se sentó, que se sienta de muy buen desaprobación: —Si eres
salario. Cada minuto que colocó una mano sobre el humor. Billikan padre se mi nieto, parece que has
permanezcan ausentes de respaldo de su butaca y puso ridículamente pálido. envejecido mucho. El
su labor. La rasurada cara cruzó las piernas. —Si —¡Cielo santo! —exclamó. cambio no te ha mejorado.
de Billikan hijo tomó un aire vamos a eso —dijo—, —Y ya sabes que siempre Billikan nieto sonrió con
dispéptica debilidad y no su sardónica boca ¿alguno de ustedes tiene aporreó enérgica y
respondió. Tampoco el parecieron dominar de apetito? —volvió a ruidosamente con la
abuelo Billikan parecía pronto la reunión. —No preguntar R. E.—. Yo no. contera de su imaginario
esperar respuesta alguna. comprendo esta discusión —¿Qué es lo que farfulla bastón. —Esto es una
Continuó: —Bien, si me —dijo—. ¿Qué es lo que este estúpido? —barbotó confiscación de la
ponéis al corriente de cómo fabrican ustedes? —Copos Billikan abuelo. Su invisible propiedad sin el debido
va el negocio en la —respondió Billikan nieto. bastón habría medido las procedimiento legal.
actualidad, reasumiré mis —O sea, si no me costillas de R. E. de haber Entablaremos pleito,
funciones de director. Hubo equivoco, un desayuno existido (el bastón, no las litigaremos... —Totalmente
dos respuestas empaquetado, a base de costillas, claro). R. E. anticonstitucional —le
simultáneas, y el encendido cereales... —Lleno de prosiguió: —Estoy tratando apoyó Billikan padre. —Si
de las mejillas del abuelo energía en cada uno de de poner en su encuentran a alguien para
se intensificó hasta un sus áureos trocitos... — conocimiento que nadie que presente la demanda,
grado peligroso, en tanto proclamó Billikan nieto. — querrá volver a comer. Nos les deseo buena suerte —
golpeaba perentorio el Recubiertos de cristalino hallamos en el después, y manifestó R. E. en tono
suelo con un bastón azúcar, dulce como la miel. el alimento resulta afable—: Y ahora, si me lo
imaginario y ladraba una Elaboración y alimento innecesario. Las permiten, creo que voy a
réplica. R. E. decidió que... —rezongó Billikan expresiones que se darme una vuelta por el
intervenir. —Caballeros — padre. —Tienta al más dibujaron en los rostros de cementerio. Y
dijo. Alzó un poco la voz—. inapetente... —rugió los Billikan no necesitaban encasquetándose el
¡Caballeros! —Y acabó por Billikan abuelo. —A eso iba interpretación alguna. Se sombrero, se dirigió a la
gritar a pleno pulmón—: —interrumpió R. E.—. hizo evidente que habían puerta y salió. Etheriel, con
¡CABALLEROS! La ¿Qué clase de intentado comprobar sus sus vértices estremecidos,
conversación cesó de inapetencia? Todos le propios apetitos y los se vio ante la gloria de un
repente, y todos se miraron con aire estólido. habían hallado nulos. querubín de seis alas. —Si
volvieron hacia él. El rostro —¿Perdón? —dijo Billikan Billikan nieto exclamó con te he entendido bien —dijo
anguloso de R. E., sus ojos nieto, creyendo no haber el rostro ceniciento: — éste—, tu universo
singularmente atractivos y entendido bien. —Sí, ¡Arruinados! Billikan abuelo particular ha sido
desmantelado. —Exacto. Ahrimán, que es la palabra oyó como un trueno verja y se dirigió a la casa,
—Bueno, supongo que no persa. En cualquier caso, cuando Etheriel salió de modesto aspecto. Tocó
esperarás que yo lo ajuste me refiero al Adversario. — disparado hacia las alturas. el timbre y, al no obtener
de nuevo... —No espero ¿Y a qué te conducirá una R. E. Mann recorrió las respuesta, abrió la puerta y
que hagas nada, excepto entrevista con el Jefe? — atestadas calles, penetró en el interior.
conseguirme una entrevista dijo el querubín—. Firmó el acostumbrándose poco a Siguiendo el sonido de los
con el Jefe. Al oír este documento que autorizaba poco a la visión de toda sollozos, llamó con los
nombre, el querubín se tocar la trompeta del Juicio aquella gente aturdida, nudillos a una segunda
apresuró a exponer su Final, y ya sabes que su incrédula, apática, vestida puerta. Un hombre
respeto. Las puntas de dos firma es irrevocable. El Jefe sucintamente o, con mayor vigoroso, de unos
de sus alas le cubrieron los no contradiría nunca su frecuencia, sin nada cincuenta años, de escaso
pies, otras dos los ojos y propia omnipotencia encima. Una chiquilla que pelo, gruesas mejillas y
las dos últimas la boca. revocando una palabra aparentaba unos doce prominente mandíbula,
Volviendo a su estado pronunciada en su facultad años, colgada de una abrió y le dirigió una
normal, repuso: —El Jefe oficial. —¿Es tu última puerta de hierro, con un pie mirada, mezcla de asombro
está muy ocupado. Tiene decisión? ¿No quieres posado sobre un barrote y y enfado. —¿Quién es
una miríada de asuntos concertarme una balanceándose adelante y usted? R. E. se quitó el
que resolver. —¿Y quién lo entrevista? —No puedo. — atrás, le saludó al pasar: — sombrero. —Pensé que
niega? Me limito a señalar En ese caso —decidió ¡Hola! —¡Hola! — podría servir de alguna
que, si las cosas continúan Etheriel— acudiré al Jefe correspondió R. E. La niña ayuda. Su pequeña, que
como hasta ahora, tendrá sin que me sea concedida estaba vestida. No era uno está fuera... Una mujer,
un universo en el cual audiencia. Invadiré el Móvil de los..., retornados. — sentada en una silla junto a
Satán logrará la victoria Primero. Y si ello significa Tenemos un nuevo bebé una cama de matrimonio,
final. —¿Satán? —Es el mi destrucción, que así en casa. Es una hermanita. alzó la vista hacia él con
nombre hebreo del sea. E hizo acopio de todas Mamá no hace más que aire desvalido. Su cabello
Adversario —explicó sus energías... — quejarse y me ha mandado comenzaba a encanecer.
impaciente Etheriel—. ¡Sacrilegio! —murmuró aquí. —Me parece muy Tenía el rostro abotargado
Podría llamarle también horrorizado el querubín. Se bien —dijo R. E. Cruzó la por el llanto, y las venas de
las manos amoratadas e intervino, diciendo con voz voces eran agudas. El para romperle los tímpanos
hinchadas. Una criatura se átona: —No es una criatura cuerpo de uno de ellos a cualquiera: —Algo que,
hallaba sobre la cama, real. No llora. No se brillaba bajo la luz no solar, moviendo un botón, se ven
gordezuela y desnuda, ensucia. Ni quiere tomar de manera que se trataba artistas, películas,
agitando lánguidamente los leche. ¿Qué vamos a hacer de un retornado. El otro no. vaqueros, lanzamientos de
pies y dirigiendo acá y allá con ella? Jamás crecerá. R. E. se detuvo a cohetes y todo lo que se
sus ojos sin vista aún. —Es Siempre seguirá siendo un escucharles. —Tuve la quiera. —A ver,
mi pequeña —dijo la bebé. R. E. meneó la escarlatina —decía el enséñamelo. —No funciona
mujer—. Nació hace cabeza. —No lo sé. Siento desnudo. —¡Atiza! — en este momento —
veintitrés años, en esta no poder hacer nada para exclamó el vestido, con una confesó tras una pausa el
casa, y murió a los diez ayudarles. Y se marchó chispa de envidia en la voz. niño del presente. El otro
días, también aquí. ¡Deseé sosegadamente. Pensó sin —Por eso morí. —¿Ah, sí? manifestó su enojo,
tanto que volviera! — perder la calma en los ¿Qué te dieron, penicilina o gritando a su vez: —Lo que
Bueno, pues ya la tiene — hospitales y las clínicas. aureomicina? —¿De qué pasa es que no ha
la animó R. E. —¡Pero es Miles de criaturas debían hablas? —Son medicinas. funcionado nunca. Eres un
demasiado tarde! —clamó de estar apareciendo en —Nunca oí hablar de ellas. trolero. R. E. se encogió de
la mujer, en una especie de ellos. «Que las cuelguen en —Chico, pues no has oído hombros y siguió adelante.
vehemente sollozo—. Tuve perchas —pensó hablar de mucho. —Sé Los grupos escaseaban al
otros tres hijos. Mi hija sardónico—. Que las tanto como tú. —Conque acercarse al cementerio.
mayor está casada, mi hijo hacinen como leños, en sí, ¿eh? —A ver, ¿quién es Todos se encaminaban a la
cumpliendo el servicio atados. No necesitan el presidente de Estados ciudad, desnudos. Un
militar. Y ya soy demasiado cuidados. Sus cuerpecillos Unidos? —Warren Harding. hombre le detuvo. De
vieja para criar a otro. Si no son más que el —Estás chiflado. Es aspecto jovial, con la piel
por lo menos..., si por lo recipiente de una Eisenhower. —¿Quién es sonrosada y el cabello
menos... Sus facciones se indestructible chispa vital.» ése? —¿No lo has visto blanco, se le veían las
contrajeron en un esfuerzo Pasó ante dos chiquillos al nunca en la televisión? — marcas de los lentes a
por reprimir las lágrimas. parecer de la misma edad, ¿Qué es la televisión? El ambos lados del puente de
No lo consiguió. Su marido tal vez unos diez años. Sus chico vestido gritó como la nariz, aunque no los
llevaba. —Se le saluda, frío en su ausencia. contempló con solemnidad la iglesia. Winthrop Hester
amigo —dijo. —¡Hola! — Hombres y mujeres andan al ministro de la Iglesia. — se echó atrás presuroso. —
respondió R. E. —Usted es por las calles sin ropa Lo más probable es que no ¿Fue usted bautizado
el primer hombre vestido alguna y no se haya habido ningún Juicio alguna vez? —No, que yo
que veo. Supongo que avergüenzan. Todo está todavía. —¿Por qué no? El sepa. Winthrop Hester
estaba vivo cuando sonó la bien, amigo, todo está bien. Señor ve en el interior de tembló. —Pero seguro que
trompeta. —En efecto. — —Desde luego, es un cada hombre, y en el creyó en Dios. —Bueno.
Bien, ¿no le parece grande hecho que no me ha mismo instante en que Creí una serie de cosas
todo esto? ¿No lo impresionado el despliegue todas las cosas del mundo sobre Él que
encuentra maravilloso y femenino. —Pues claro que cesaron, todos fueron probablemente le
extraordinario? Venga, no —corroboró el otro—. El juzgados. Nosotros somos espantarían si se las dijera.
regocíjese conmigo. —Le deseo y el pecado, tal los salvos. —Pues deben Winthrop Hester se dio la
gusta a usted esto, como lo recordamos de de haberse salvado vuelta y se marchó presa
¿verdad? —¿Gustar? Una nuestra existencia terrenal, muchos. —Por el contrario, de gran agitación. En lo
alegría pura y radiante me ya no existen. Permítame hijo mío, los salvos no son que quedaba de camino
colina. Estamos rodeados que me presente, amigo, sino un resto. —Un resto hasta el cementerio -R. E.
por la luz del primer día, la tal como fui en otros muy nutrido... Por lo que no tenía medios de calcular
luz que resplandecía suave tiempos. Mi nombre en la puedo colegir, todo el el tiempo ni se le ocurrió
y serenamente antes que Tierra fue Winthrop Hester. mundo vuelve a la vida. Y intentarlo-, nadie más le
fueran creados el Sol, la Nací en 1812 y morí en he visto en la ciudad a detuvo. Halló el cementerio
Luna y las estrellas. Usted 1884, tal como entonces unos personajes muy casi vacío, sin árboles ni
debe de conocer el contábamos el tiempo. A lo desagradables tan vivos hierba. Pensó que no
Génesis, claro. Hay el largo de los últimos como usted. —Un quedaba ya verdor en el
dulce calor que debió de cuarenta años de mi vida, arrepentimiento de último mundo; el mismo suelo
ser uno de los deleites laboré para conducir mi momento... —Yo nunca me presentaba un gris duro e
mayores del Edén, no el pequeño rebaño hasta el he arrepentido. —¿De qué, informe, sin granulación; el
enervante de un sol Reino. Ahora podré contar hijo mío? —Del hecho de firmamento, una blancura
implacable, ni el asalto del los que gané para él. R. E. no haber asistido nunca a luminosa. Sin embargo, las
lápidas subsistían. Sobre tal la ciudad? ¿Habrá delgados labios tomaron un tener mi mosquetón. R. E.
una de ellas se hallaba cambiado un poco, rictus de definida se puso en pie, meditó un
sentado un hombre flaco y supongo? —Ha llegado a inflexibilidad—. Sí, me momento, se encogió de
con arrugas, de largo los cien mil habitantes. La quedaré aquí, donde soy hombros y se dirigió a la
cabello negro y una mata boca de Zeb dibujó algo necesario. —¿Por qué es ciudad. La lápida sobre la
de pelo, más corto, aunque semejante a un bostezo. — necesario? La explicación que había estado sentado
más impresionante, en el ¡Vaya! ¿Más que surgió con breve y duro se desplomé al levantarse,
pecho y la parte superior Filadelfia...? Usted bromea. laconismo. —¡Indios! — conviniéndose en polvo de
de los brazos. Le llamó con —Filadelfia tiene... —R. E. ¿Indios? —Millones de piedra gris, que se
profunda voz: —¡Eh, usted! se detuvo. Exponer la cifra ellos. Primero las tribus que amalgamó con la tierra
—Hola —dijo R. E., no serviría de nada. En vez combatimos y liquidamos, y informe. Miró en derredor.
sentándose en otra lápida de ello, dijo—: Ha crecido encima las que nunca La mayoría de las lápidas
vecina. El del pelo negro lo normal en una ciudad vieron a un hombre blanco. habían desaparecido. El
dijo: —Su indumentaria durante ciento cincuenta Todos ellos están volviendo resto no tardaría en
tiene un aspecto muy raro. años... —¿El país también? a la vida. Necesitaré a mis hacerlo. Sólo la que estaba
¿En qué año ha sucedido —Ahora tenemos cuarenta viejos camaradas. Ustedes, bajo Zeb parecía aún firme
esto? —En 1.957. —Yo y ocho estados. Lo los tipos de la ciudad, no y fuerte. R. E. echó a
morí en 1807. ¡Curioso! ocupamos todo hasta el valen para eso... ¿Ha visto andar. Zeb ni siquiera se
Esperaba que a estas Pacífico. —¡No me diga! — alguna vez a un indio? — volvió para mirarle. Seguía
alturas me habría Zeb se dio una fuerte Últimamente no. Zeb inmóvil y en calma, en
convertido en un buen palmada de contento en el esbozó un gesto de espera... de los indios.
churrasco, con las llamas muslo y respingó ante la desprecio e intentó escupir Etheriel se zambulló a
eternas brotando de mis ausencia de tela que a un lado, pero no encontró través de los cielos con
entrañas. —¿No piensa hubiera atenuado el saliva para ello. —Más vale temeraria celeridad. Los
venir a la ciudad? —Me golpe—. Me iría al Oeste si que regrese a la ciudad — ojos de los Ascendientes
llamo Zeb —dijo el otro—. no se me necesitara aquí. dijo—. Dentro de poco, no se hallaban posados sobre
Abreviatura de Zebulón, Sí, señor. —Su cara se habrá la menor seguridad él, lo sabía. Desde el
pero con Zeb basta. ¿Qué ensombreció, y sus por estos parajes. Desearía serafín creado en último
lugar, pasando por los Jefe se convirtió en una Adversario, hijo mío. La aún en pie, si bien los
querubines y los ángeles, queda voz en su interior, débil gloria de Etheriel ladrillos presentaban una
hasta el más elevado de tenue pero tanto más desfalleció. Murmuró en siniestra redondez en los
los arcángeles, todos impresionante en su infinita voz baja: —Soy polvo a tu bordes, un amenazador
debían de estar plenitud. —Hijo mío —dijo vista y no merecedor de descascarillamiento. —No
contemplándole. Había la voz—, ya sé por qué has estar en tu presencia, pero durarán mucho —dijo una
llegado ya más arriba que venido. —Entonces he de hacerte una voz profunda—, pero hasta
ningún Ascendiente ayúdame, si tal es tu pregunta. ¿También el cierto punto supone un
estuviera nunca sin ser voluntad. —Por mi propia Adversario es tu servidor? consuelo saber que al
invitado, y esperaba el voluntad, un acto mío es —Sin él, no podría tener derrumbarse no matarán a
palpitar del Verbo que irrevocable. Todo tu género ningún otro —repuso el nadie. R. E. alzó la vista
reduciría sus vértices a la humano, hijo mío, anhelaba Jefe—. ¿Pues qué es el sorprendido y se hallé cara
nada. Mas no vaciló. A vivir. Todos temían la Bien sino la lucha eterna a cara con un cadavérico
través del no-espacio y el muerte. Todos albergaban contra el Mal? «Y en esa Don Quijote de deprimidas
no-tiempo se precipitó y desarrollaban lucha —pensó Etheriel—, mandíbulas y hundidas
hacia la unión con el Móvil pensamientos y sueños de yo he perdido.» R. E. se mejillas. Sus ojos eran
Primero, la sede que vida ilimitada. No dos detuvo a la vista de la tristes; su cabello, castaño
circundaba todo lo que Es, grupos de hombres, no dos ciudad. Los edificios se y lacio. La ropa le colgaba
Fue, Será, Había Sido, hombres aislados. Todos estaban derrumbando. Los flojamente, y la piel
Podía Ser y Debía Ser. Y al desarrollaban la misma de madera eran ya asomaba a través de varios
pensarlo, irrumpió y se idea de la vida futura, todos montones de astillas. Se desgarrones. —Mi nombre
fundió con él, deseaban vivir. Se pedía dirigió al más próximo de es Richard Levine. —dijo el
expandiéndose su ser de que fuese el común tales hacinamientos y halló individuo—. Era profesor
manera que, por un denominador de todos esos las astillas polvorientas y de historia..., antes de que
instante, formó parte del deseos... de vida eterna. Y secas. Penetró más esto ocurriera. —Va usted
Todo. Sin embargo, de un accedí. —Ningún servidor profundamente en la vestido —observó R. E.—.
modo misericordioso, sus tuyo presentó la solicitud. ciudad y vio que las casas Así que no es uno de los
sentidos se velaron, y el —La presentó el de ladrillo se mantenían resucitados. —No, pero
esa señal diferenciadora va ciudad- festoneaban las inofensivo placer la llegarán los káiseres y los
desapareciendo. La ropa laderas de Mellon's Hill, y contemplación de una zares. Los hombres de
se cae a jirones. R. E. halló casi liso el horizonte. figura femenina. Ahora, Verdún y el Some volverán
observó a la muchedumbre —Al final —anunció pese a las oportunidades a los antiguos campos de
que pasaba, moviéndose Levine—, todo se reducirá sin par a mi disposición, me batalla. Napoleón y sus
lentamente y sin meta, a una planicie, sin ningún siento irritantemente falto mariscales se
como polillas bajo un rayo rasgo característico. La de interés. No, no es desparramarán por la
de sol. En efecto, pocos nada... y nosotros. —Y los cierto... Ni siquiera me Europa occidental. Y
llevaban ropa. Se miró la indios —añadió R. E.—. causa irritación mi Mahoma habrá vuelto para
suya y por primera vez Hay un hombre al exterior desinterés. R. E. lanzó una ver lo que épocas
reparó en que se había de la ciudad que los breve ojeada a los posteriores han hecho del
desprendido ya la costura espera. No hace más que transeúntes. —Ya sé lo que Islam, mientras que los
lateral de las perneras de clamar por un mosquetón. quiere decir. —La venida Santos y los apóstoles
sus pantalones. Tomó —Imagino que los indios no de los indios aquí no estudiarán las sendas de la
entre pulgar e índice la tela nos causarán ninguna significa nada comparada cristiandad. Y hasta los
de su chaqueta, y la lana desazón. No hay placer con lo que debe de ser la mongoles, pobrecillos, los
se desmenuzó con alguno en combatir a un situación en el Viejo Mundo Kanes de Temujin a
facilidad. —Me parece que enemigo al que no se —prosiguió Levine—. Ya Aurangzeb, recorrerán
tiene usted razón —dijo a puede matar o herir. Y en las primeras horas de la desamparados las estepas,
Levine. —Y si se fija, verá aunque se pudiera, el Resurrección, sin duda en anhelante búsqueda de
también que Mellon's Hill anhelo de batalla habría volvieron a la vida Hitler y caballos. —Como profesor
está quedando raso — desaparecido, como todos su Wehrmacht. Ahora debe de historia, lo lógico es que
prosiguió el profesor de los anhelos. —¿Está usted hallarse en compañía y anhele también estar allí
historia. R. E. dirigió la seguro? —Segurísimo. mezcolanza con Stalin y el para observar. —¿Cómo
mirada al norte, donde las Aunque no se lo imagine al Ejército en todo el camino podría estar allí? La
mansiones de la mirarme, antes de que todo que va desde Berlín a posición de todo hombre en
aristocracia - toda la esto aconteciera, me Estalingrado. Para la Tierra queda limitada
aristocracia que había en la causaba un gran e complicar la situación, ahora a la distancia que
puede recorrer caminando. fenómenos exteriores, ni Y esto no es el cielo, sino día determinado del año
No hay máquinas de emociones, ni pasiones. el infierno. Levine se 1.957, según el cómputo
ninguna especie y, como Nada, sino nosotros levantó, con los hombros del tiempo de los terrestres.
he mencionado ya, mismos y el pensamiento. abrumados por el —Así es. —Pero la fijación
tampoco caballos ni Nos enfrentamos a una decaimiento, y se marchó. de la fecha es impropia. En
cabalgadura alguna. Y al eternidad de introspección, R. E. miró pensativo en efecto, ¿qué significa
fin y al cabo, ¿qué cree que cuando nunca, a lo largo de derredor y asintió con la 1.957? Para la cultura
encontraría en Europa de la historia, hemos sabido cabeza. Estaba dominante en la Tierra,
todos modos? Apatía, igual qué hacer de nosotros convencido. El significa que transcurrieron
que aquí. El sordo ruido de mismos en un domingo reconocimiento del propio mil novecientos cincuenta y
una caída hizo que R. E. lluvioso. —Parece como si fracaso duró sólo un siete años después del
girase en redondo. El ala la situación le molestara. — instante en Etheriel. De nacimiento de Jesucristo,
de un edificio de ladrillo Mucho más que eso. Las pronto, alzó su ser tan cosa muy cierta. Sin
próximo a ellos se había concepciones dantescas brillante y elevadamente embargo, desde el instante
derrumbado. A ambos del infierno eran pueriles e como oso en presencia del en que insuflaste la
lados, entre el polvo, había indignas de la imaginación Jefe, y su gloria fue una existencia a la Tierra y al
cascotes. Sin duda alguno divina. Fuego y tortura... El pequeña mota de luz en el universo, han pasado 5.960
de ellos le había golpeado hastío es mucho más sutil. infinito Móvil Primero. —Si años. Y basándose en la
sin que se diera cuenta. — La tortura interior de una ha de cumplirse tu voluntad evidencia interna de tu
Encontré a un hombre que mente incapaz de escapar —dijo—, no pido que creación dentro de este
pensaba que todos de sí misma en modo renuncies a ella, sino que universo, han pasado cerca
habíamos sido ya juzgados alguno, condenada a la colmes. —¿De qué de cuatro billones de años.
y estábamos en el cielo — pudrirse en la exudación de modo, hijo mío? —El ¿Cuál es por lo tanto el año
dijo. —¿Juzgados? Sí, me su propio pus mental por documento aprobado por el impropio, el 1.957, el 5.960
imagino que lo estamos. toda la eternidad resulta Consejo de Ascendientes y o el 4.000.000.000.000? Y
Nos enfrentamos ahora a la mucho más refinada. Sí, firmado por Ti señala el Día no es eso todo. El año
eternidad. No nos queda amigo mío, hemos sido de la Resurrección para 1.957 después de
ningún universo, ni juzgados... y condenados. una hora específica de un Jesucristo coincide con el
7.474 de la era bizantina y consecuencia, que el Día un leve gesto de rabia, que Margie incluso lo escribió
con el 5.716 según el de la Resurrección recaiga, se desvaneció muy pronto. aquella noche en su diario,
calendario judío. en efecto, en el 1.957 No había sido más que otra en la página encabezada
Igualmente, corresponde al prescrito, pero sólo cuando batalla. Se sentó ante su con la fecha 17 de mayo de
año 2.708 desde la todos los habitantes de la escritorio para componer el 2157. «¡Hoy, Tommy ha
fundación de Roma, caso Tierra acuerden por siguiente plan de acción. encontrado un libro
de que adoptemos el unanimidad que un año La gente hablaba ya de la auténtico!» Era un libro
calendario romano, y al determinado, y ningún otro, reforma del calendario y muy antiguo. El abuelo de
1.375 en el calendario corresponde a 1.957. —Así había que apoyarla. Una Margie le había dicho una
mahometano, y al 180 de la sea —asintió el Jefe. Y su nueva era debía comenzar vez que siendo pequeño su
independencia de Estados Verbo recreó la Tierra y el 2 de diciembre de 1.944. abuelo le contó que hubo
Unidos... Así que te todo cuanto contenía, junto Algún día llegaría el nuevo un tiempo en que todas las
pregunto humildemente: con el Sol, la Luna y todos año 1.957. El 1.957 de la historias se imprimían en
¿no te parece que un año los demás huéspedes del era atómica, reconocido papel. Volvieron las
mencionado como 1.957, cielo. Eran las siete de la como tal por todo el páginas, amarillas y
sin especificar más, resulta mañana del 1 de enero de mundo. Una extraña luz rugosas, y se sintieron
impropio y sin significado 1.957 cuando R. E. Mann fulguró en su cerebro, tremendamente divertidos
alguno? La voz profunda, se despertó sobresaltado. mientras los pensamientos al leer palabras que
sosegada y tenue, a la par El comienzo de la se sucedían en su mente permanecían inmóviles, en
que intensa, del Jefe melodiosa nota que debía más que humana. Y dos vez de moverse como
repuso: —Siempre supe de haber llenado el pequeños cuernos, uno en debieran, sobre una
eso, hijo mío. Eras tú quien universo había sonado y cada sien, parecieron pantalla. Y cuando se
tenía que aprenderlo. — sin embargo no había dibujarse en la sombra de volvía a la página anterior,
Entonces —rogó Etheriel, sonado. Por un instante, Ahrimán proyectada en la en ella seguían las mismas
con un luminoso temblor de enderezó la cabeza, como pared1 . palabras que se habían
alegría—, haz que se si quisiera hacer penetrar leído por primera vez. —
¡CÓMO SE DIVERTÍAN!
cumpla tu designio al pie en ella la comprensión. ¡Atiza! —comentó
de la letra y, en Luego, cruzó por su rostro Tommy.—. ¡Vaya
despilfarro! Una vez había señalado tema tras ranura donde tenía que una palmadita en la cabeza
acabado el libro, sólo sirve tema de geografía, y ella depositar los deberes y los de Margie. Esta se sentía
para tirarlo, creo yo. había respondido cada vez ejercicios. Había que desilusionada. Pensaba
Nuestra pantalla de peor, hasta que su madre, transcribirlos siempre al que se llevarían al profesor.
televisión habrá contenido meneando muy código de perforaciones Así lo habían hecho con el
ya un millón de libros, y preocupada la cabeza, que la obligaron a aprender de Tommy, por espacio de
todavía le queda sitio para llamó al inspector. Se cuando tenía seis años. El casi un mes, debido a que
muchos más. Nunca se me trataba de un hombrecillo profesor mecánico el sector de historia se
ocurriría tirarla. —Ni a mí la rechoncho, con la cara calculaba la nota en menos había desajustado. —¿Por
mía —asintió Margie. Tenía encarnada y armado con tiempo que se precisa para qué iba a escribir nadie
once años y no había visto una caja de instrumental, respirar. El inspector sonrió sobre la escuela? —
tantos libros de texto como llena de diales y alambres. una vez acabada su tarea y preguntó a Tommy. El
Tommy, que ya había Sonrió a Margie y le dio luego, dando una palmadita chico la miró con aire de
cumplido los trece. — una manzana, llevándose en la cabeza de Margie, superioridad. —Porque es
¿Dónde lo encontraste? — luego aparte al profesor. dijo a su madre: —No es una clase de escuela muy
preguntó la chiquilla. —En Margie había esperado que culpa de la niña, señora distinta a la nuestra,
mi casa —respondió él sin no supiera recomponerlo. Jones. Creo que el sector estúpida. El tipo de escuela
mirarla, ocupado en leer—. Sí que sabía. Al cabo de geografía se había que tenían hace cientos y
En el desván. —¿Y de qué una hora poco más o programado con cientos de años. —Y
trata? —De la escuela. menos, allí estaba de demasiada rapidez. A añadió con tono superior,
Margie hizo un mohín de nuevo, grande, negro y feo, veces ocurren estas cosas. recalcando las palabras—:
disgusto. —¿De la con su enorme pantalla, en Lo he puesto más Hace siglos. Margie se
escuela? ¡Mira que escribir la que se inscribían todas despacio, a la medida de ofendió. —De acuerdo, no
sobre la escuela! Odio la las lecciones y se diez años. Realmente, el sé qué clase de escuela
escuela. Margie siempre formulaban las preguntas. nivel general de los tenían hace tanto tiempo.
había odiado la escuela, Pero eso, al fin y al cabo no progresos de la pequeña — Leyó por un momento el
pero ahora más que nunca. era tan malo. Margie resulta satisfactorio por libro por encima del
El profesor mecánico le detestaba sobre todo la completo... Y volvió a dar hombro de Tommy y
comentó—: De todos idea, Margie. Los la madre de Margie llamó: voz dijo: —La lección de
modos, había un profesor. profesores no vivían en —¡Margie! ¡La hora de la aritmética de hoy tratará de
—¡Pues claro que había un casa de los alumnos. escuela! —Todavía no, la suma de fracciones
profesor! Pero no se Trabajaban en un edificio mamá —suplicó Margie, propias. Por favor, coloque
trataba de un maestro especial, y todos los alzando la vista. —¡Ahora los deberes señalados ayer
normal. Era un hombre. — alumnos iban allí a mismo! —ordenó la señora en la ranura
¿Un hombre? ¿Cómo escucharles. —¿Y todos Jones—. Probablemente es correspondiente. Margie
podía ser profesor un los alumnos aprendían lo también la hora de Tommy. obedeció con un suspiro.
hombre? —Bueno... Les mismo? —Claro. Siempre —¿Me dejarás leer un poco Pensaba en las escuelas
contaba cosas a los chicos que tuvieran la misma más del libro después de la antiguas, cuando el abuelo
y a las chicas y les daba edad... —Pues mi madre clase? —pidió Margie a de su abuelo era un niño,
deberes para casa y les dice que un profesor debe Tommy. —Ya veremos — cuando todos los chicos de
hacía preguntas. —Un adaptarse a la mente del respondió él con la vecindad salían riendo y
hombre no es bastante listo chico o la chica a quien displicencia. Y se marchó gritando al patio, se
para eso. —Seguro que sí. enseña y que a cada acto seguido, silbando y sentaban juntos en clase y
Mi padre sabe tanto como alumno hay que enseñarle con su polvoriento libro regresaban en mutua
mi maestro. —No lo creo. de manera distinta. —En bajo el brazo. Margie entró compañía a casa al final de
Un hombre no puede saber aquella época no lo hacían en la sala de clase, la jornada. Y como
tanto como un profesor. — así. Pero si no te gusta, no próxima al dormitorio. El aprendían las mismas
Apuesto a que mi padre tienes por qué leer el libro. profesor mecánico ya la cosas, podían ayudarse
sabe casi tanto como él. —Yo no dije que no me estaba esperando. Era la mutuamente en los
Margie no estaba dispuesta gustara —respondió con misma hora de todos los deberes y comentarlos. Y
a discutir tal aserto. Así que presteza Margie. Todo lo días, excepto el sábado y los maestros eran
dijo: —No me gustaría contrario. Ansiaba el domingo, pues su madre personas... El profesor
tener en casa a un hombre enterarse de más cosas decía que las pequeñas mecánico destelló sobre la
extraño para enseñarme. sobre aquellas divertidas aprendían mejor si lo pantalla: —Cuando
Tommy lanzó una aguda escuelas. Apenas habían hacían a horas regulares. sumamos las fracciones
carcajada. —No tienes ni llegado a la mitad, cuando Se iluminó la pantalla y una una mitad y un cuarto:
Margie siguió pensando en amigo. Se tambaleó dando arrugado que nunca y que si no podía mantenerse la
lo mucho que tuvo que un paso atrás y exclamó: pareció extenderse hasta mente humana frente a
gustarles la escuela a los «¡Max! Yo estoy casado su pelo. Whistler se aquella masa de
chicos en los tiempos con ella y tengo esa encogió de hombros. solidificada razón de
antiguos. Siguió pensando obligación. ¿Pero por qué Vestía su bata blanca y dieciséis kilómetros de
en cómo se divertían. tú...?» Meyerhof pensó: llevaba las manos longitud, a la que los
«Muy bien. Dejemos ahora apretadas en los bolsillos, hombres llamaban
EL CHISTOSO
que le baje hasta las tripas formando en ellos unas Multivac, el más complejo
Noel Meyerhof consultó la y que lo digiera un poco». marcadas líneas verticales. ordenador jamás
lista que había preparado y Sonó una voz detrás de él: —Llamé, pero no me construido? —Estoy
escogió el asunto que iba a —¡Eh! Meyerhof borró el contestó. La luz roja no trabajando —insistió—.
ser tratado primero. Como sonido de este monosílabo estaba encendida. ¿Qué le trae por aquí?
de costumbre, confiaba y puso en punto neutro el Meyerhof gruñó distraído. ¿Algo importante? —Nada
sobre todo en su intuición. circuito que había utilizado. Había estado pensando que no pueda ser
Aparecía empequeñecido Giró en redondo y protestó: demasiado intensamente aplazado. Hay unos
por la máquina a la que se —Estoy trabajando. ¿No en su nuevo proyecto y cuantos baches en la
enfrentaba, aunque sólo suele llamar a la puerta? olvidaba los pequeños respuesta sobre el
tuviera a la vista una No sonrió como detalles. Y sin embargo, hiperespacio... —En ese
mínima porción de ésta. acostumbraba al saludar a apenas podía momento, Whistler pareció
Sin embargo, no le Timothy Whistler, un reprochárselo. El asunto captar el ambiente, y su
importaba. Hablaba con la veterano analista al que era importante. No sabía cara tomó una deplorable
confianza sin cumplidos de trataba con tanta asiduidad por qué, desde luego. Los expresión de
quien se sabe enteramente como a cualquiera. Arrugó Grandes Maestros raras incertidumbre—.
el amo. —Johnson regresó el entrecejo como lo habría veces lo sabían. Y ¿Trabajando, dice? —Sí.
de modo inesperado a casa hecho al ser interrumpido precisamente eso, el hecho ¿Qué hay de raro en eso?
tras un viaje de negocios — por un extraño, frunciendo de estar más allá de la —Pero... —Whistler miró a
dijo—, hallando a su mujer su flaco rostro en una razón, les convertía en su alrededor, fijando la
en brazos de su mejor mueca que lo dejó más Grandes Maestros. ¿Cómo vista en las ranuras de la
angosta habitación que Bueno, puesto que trabaja, saben contar chistes como ha muerto nunca de
comunicaba con los bancos le dejo... Y lanzó una es debido», pensó ceñudo. mareo». El afligido
y más bancos de relés que ojeada en derredor, Este pensamiento le volvió caballero alzó la verdosa y
formaban una pequeña frunciendo de nuevo el instantáneamente a su torturada faz hacia su
parte de Multivac—. No veo entrecejo. —Me parece labor. Se sentó de nuevo. consolador y jadeó con
por aquí a nadie ocupado muy bien —asintió ¡Que el diablo se los ronco acento: «¡No diga
en eso. —¿Quién dijo que Meyerhof. Se quedó llevase a todos! Puso en eso, hombre, por Dios! Es
había alguien o que mirando a Whistler funcionamiento el sólo la esperanza de morir
debería haberlo? —Estaba mientras éste se retiraba. apropiado circuito de lo que me mantiene con
contando uno de sus Luego, activó la señal de Multivac y comenzó: — vida...» Pese a hallarse un
chistes, ¿no es eso? —Sí, operaciones con un Durante una travesía en tanto preocupado, Timothy
¿y qué? Whistler forzó una violento apretón de su extremo ruda, el camarero Whistler sonrió y dirigió un
sonrisa: —¿No irá a dedo. Comenzó a pasear de un trasatlántico se ademán con la cabeza a la
decirme que le estaba de un extremo a otro de la detuvo en la pasarela y secretaria cuando pasó
contando un chiste a habitación, tratando de miró compasivo al hombre ante su mesa. Ella le
Multivac? —¿Y por que recuperar la calma. que se aferraba a la devolvió la sonrisa. Una
no? —replicó Meyerhof, ¡Maldito Whistler! ¡Malditos barandilla, con la mirada secretaria humana, pensó
engallándose. —¿De modo todos ellos! Sólo porque no posada fijamente en las él, suponía un elemento
que efectivamente estaba se preocupaba de profundidades, clara arcaico en el mundo de
haciéndolo? —Pues sí. — mantener a raya, a la muestra de los estragos del ordenadores electrónicos
¿Y por qué? Los ojos de debida distancia social, a mareo. Con toda del siglo XXI. Mas tal vez
Meyerhof midieron al otro todos aquellos técnicos, amabilidad, el camarero dio fuese natural que esa
de arriba abajo. —No tengo analistas y mecánicos, una palmadita en la institución sobreviviese en
por qué darle porque los trataba como si espalda del hombre: la propia ciudadela de la
explicaciones. Ni a usted ni fueran también artistas «¡Ánimo, señor! -le dijo- Ya electrónica, en la
a nadie. —¡Cielo santo, creadores, se permitían sé que la sensación es más gigantesca corporación
desde luego que no! Sentí tomarse aquellas que desagradable, pero mundial que manipulaba a
curiosidad, eso es todo... libertades... «Ni siquiera tenga en cuenta que nadie Multivac. Whistler penetró
en el despacho de Abram instante, con clara procedimiento. Multivac inquieto en su butaca. —
Trask. El representante del expresión de desamparo. podía responder a los ¿Qué ha hecho ahora
gobierno se hallaba en —¿Está usted seguro? — problemas de la Meyerhof? —preguntó. —
aquel instante Razonablemente seguro. humanidad, a todos los Se ha introducido por una
descansando, entregado a Whistler comprendía muy problemas, siempre que... línea de investigación que
la cuidadosa tarea de bien la súbita infelicidad de se le formulasen preguntas estimo perturbadora. —
encender una pipa. Sus su interlocutor. Trask era el con sentido. Pero al irse ¡Vamos, Whistler! ¿Eso es
oscuros ojos representante del gobierno acumulando los todo? No se puede impedir
relampaguearon en encargado de la División de conocimientos a una a un Gran Maestro que
dirección a Whistler, y su Ordenadores y Automación celeridad creciente, se siga la línea de
afilada nariz se destacó del Ministerio del Interior. hacía también cada vez investigación que le
prominente contra el Se esperaba que supiera más difícil localizar esas parezca. Ni usted ni yo nos
rectángulo de la ventana desenvolverse en las preguntas con sentido. La hallamos lo bastante
situada tras él. —¡Ah, vaya, cuestiones de política que razón sola no lo conseguía. capacitados para juzgar el
Whistler! Siéntese. implicaban a los satélites Se necesitaba un tipo raro valor de sus preguntas. Lo
Siéntese. Whistler se humanos de Multivac, de la de intuición, la misma sabe usted muy bien. Y yo
sentó, diciendo a misma manera que facultad mental -sólo que sé que lo sabe. —Lo sé,
continuación: —Creo que aquellos satélites técnicos muy intensificada- que desde luego, pero también
nos enfrentamos a un habían de ocuparse del convertía a un hombre en conozco a Meyerhof. ¿Lo
problema, Trask. Trask propio Multivac. Pero un un gran maestro del ha tratado usted alguna vez
esbozó una media sonrisa. Gran Maestro era algo más ajedrez. Se precisaba un socialmente? —¡Cielos, no!
—Espero que no se trate que un satélite. Incluso cerebro capaz de abrirse ¿Trata alguien a un Gran
de nada técnico. No soy más que un simple paso a través de los Maestro socialmente? —No
más que un inocente humano. En la historia de cuatrillones de jugadas del adopte esa actitud, Trask.
político. Era una de sus Multivac, se había hecho ajedrez hasta hallar el Al fin y al cabo, son
frases favoritas. — muy pronto evidente que mejor movimiento. Y humanos y dignos de
Concierne a Meyerhof. los atascos se debían a hallarlo en cuestión de compasión. ¿Ha pensado
Trask tomó asiento al una simple cuestión de minutos. Trask se agitó alguna vez en lo que
supone ser un Gran mismo a buscar compañía, diferente y lo sabe. Esos de otro medio para ganarse
Maestro? ¿Saber que porque la necesita. ¿Y chistes significan para él el nuestra aprobación. Si lo
únicamente existen una sabe qué hace cuando sale único medio de que le pierde, se quedará solo. ¿Y
docena de personas con nosotros, cosa que aceptemos el resto de qué sucedería entonces?
iguales a ti en el mundo, sucede al menos una vez nosotros, los seres Después de todo, Trask,
que sólo nacen una o dos por semana? —No tengo la vulgares. Nos reímos, nos forma parte de esa docena
por generación, que el menor idea —dijo el destornillamos al de hombres de los que no
mundo depende de ti, que funcionario del gobierno—. escucharlos, le puede prescindir la
un millar de matemáticos, Todo esto resulta nuevo palmoteamos la espalda y humanidad. No podemos
lógicos, psicológicos y para mí. —Pues es un hasta olvidamos que se permitir que le suceda
físicos confían en ti? Trask chistoso. —¿Cómo? —Se trata de un Gran Maestro. nada. Y no me refiero sólo
se encogió de hombros y dedica a contar chistes. Es su único punto de a problemas físicos. No
murmuró: —Yo me sentiría Buenos, por cierto. Es contacto con nosotros. — hemos de permitir siquiera
el rey del mundo... —No lo magnífico en ese aspecto. Muy interesante. No sabía que se sienta demasiado
creo —replicó el analista Toma una historieta, por que fuese usted tan buen infeliz. ¿Quién sabe hasta
con impaciencia—. Ellos no muy vieja y tonta que sea, psicólogo. Pero veamos, qué punto afectaría eso su
se sienten reyes de nada. le da la vuelta de tal modo ¿adónde quiere llegar? — intuición? —¿Y bien? ¿Ha
No tienen a nadie con que hace gracia. Se debe a Justamente a esto: ¿qué empezado ya a repetirse?
quien hablar, ninguna la forma en que lo cuenta. supone que sucederá si —No que yo sepa, hasta la
sensación de ser queridos. Tiene talento. —Ya veo. Meyerhof se pasa de fecha, pero me parece que
Escuche, Meyerhof no Bueno, eso está bien. —O rosca? —¿Qué quiere él piensa que sí. —¿Por
desperdicia nunca una mal. Esas chanzas son decir? —dijo el funcionario qué dice eso? —Porque he
oportunidad de reunirse importantes para él. — del gobierno, mirándole con oído cómo le contaba
con los muchachos. No Whistler apoyó ambos rostro inexpresivo. —Si chistes a Multivac. —¡No,
está casado, claro. No codos sobre la mesa de comienza a repetirse. Si su por favor! —Fue de manera
bebe. No posee una Trask, se mordió la uña de auditorio ríe con menos puramente accidental.
naturaleza sociable... Sin uno de los pulgares y miró ganas o incluso deja por Entré en su despacho y me
embargo, se obliga a sí fijamente al vacío—. Es completo de reír... Carece echó de inmediato. Hasta
se mostró violento. Por lo temor a que se le agoten particulares. Usted es un ¿Es seguro este toro?» El
general, suele estar de nunca. —¡Santo Dios! — político y en consecuencia campesino examinó la
buen talante, y considero Desde un punto de vista está más capacitado para situación con ojo crítico,
muy mala señal que se objetivo, tal vez no haya eso. —Para juzgar a los escupió de lado y
alterase tanto por mi nada malo en ello, pero humanos quizá, pero no a respondió también a voces:
intrusión. De todas formas, considero una señal los Grandes Maestros. — «Como seguro, lo está». Y
subsiste el hecho de que le deplorable que un Gran También son humanos. luego de volver a escupir,
estaba contando un chiste Maestro empiece a servirse Además, ¿qué otro podría añadió: «Ahora, yo no diría
a Multivac. Y tengo de Multivac para resolver hacerlo? Los dedos de lo mismo de ti». Estaba a
bastantes motivos para sus problemas personales. Trask tamborilearon en punto de pasar al siguiente,
creer que ese chiste era En todo Gran Maestro se rápido redoble sobre la cuando le llegó el
uno más en una serie. — da un cierto grado de mesa. —Supongo que no requerimiento. En realidad,
¿Pero por qué? Whistler se inestabilidad mental y ha me queda más remedio — no era un verdadero
encogió de hombros y se de ser vigilado. Meyerhof suspiró. Meyerhof dijo a requerimiento, pues nadie
restregó furiosamente el puede estar Multivac: —El ardiente gozaba del privilegio de
mentón con la mano. —Me aproximándose a la línea enamorado, que recogía un emplazar a un Gran
he hecho una idea sobre el traspasada la cual ramo de flores silvestres Maestro, sino un simple
particular. Creo que intenta perderíamos a un Gran para su amada, quedó mensaje en que el director
crear un almacén de Maestro. —¿Y qué me desconcertado al toparse de la División, Trask, le
chistes en los bancos de sugiere que haga? — de pronto en la misma anunciaba que tendría
memoria de Multivac, a fin preguntó un tanto confuso pradera con un gran toro sumo gusto en ver al Gran
de obtener nuevas Trask. —Asegurarse de si con cara de pocos amigos, Maestro Meyerhof, caso de
variaciones. ¿Ve usted acierto. Tal vez me el cual, mirándole con que Meyerhof quisiera
adónde quiero ir a parar? encuentre demasiado fijeza, escarbó el suelo de dedicarle algún tiempo.
Planea un creador próximo a él para juzgarle modo amenazador. El Meyerhof hubiera podido
mecánico de chistes, con bien, y por lo demás juzgar joven, divisando a un tirar impunemente el
objeto de disponer de un a los seres humanos no campesino al otro lado de mensaje y proseguir con su
número infinito de ellos, sin entra en mis talentos la distante valla, gritó: «¡Eh! ocupación. No estaba
sometido a ninguna resultaba difícil imaginarse campechano. —Muy bien, ¿Por qué lo encuentra
disciplina. Por otra parte, a Meyerhof, con su magro allá vamos. La señora divertido? —preguntó
de hacerlo así, continuarían rostro, su negro y lacio pelo Jones miró el ticket que Meyerhof secamente.
molestándole... Con todo y su aire profundo, había surgido de la báscula Trask se contuvo. —
respeto, claro, pero relajándose lo bastante en respuesta al penique ¡Discúlpeme! —Le he
continuarían molestándole. como para contar que su marido había preguntado por qué lo
Así pues, neutralizó los historietas divertidas. —Los introducido en la ranura y encuentra divertido. ¿Qué
circuitos pertinentes de informes no presuponen un comentó: «George, aquí es lo que ha motivado su
Multivac, colocó el letrero trato social. Yo... Me ha dice que eres amable, risa? —Bueno... —
de «ausente» en la puerta parecido comprender que inteligente, sagaz, manifestó Trask, intentando
de su despacho, de posee usted un caudal laborioso y atractivo para razonar—. La última parte
manera que nadie se maravilloso de anécdotas. las mujeres». Volvió el sitúa bajo una nueva luz
atreviera a entrar en él, y —¿Se refiere a que soy un ticket del otro lado y todo cuanto precede. Lo
se dirigió al de Trask. Trask chistoso? Ésa es la palabra añadió: «Y para colmo, se inesperado... —Acabo de
tosió, un tanto intimidado que la gente suele emplear. ha equivocado también en pintar a un marido
por la hosca fiereza de la Un chistoso. —No tu peso...» Trask rió, humillado por su mujer —le
mirada del otro. Luego dijo: emplearon esa palabra incapaz de resistirse. atajó Meyerhof—, un
—No habíamos tenido conmigo, Gran Maestro. Aunque el golpe era matrimonio que es un
ocasión de conocernos Dijeron... —¡Al diablo con predecible, la sorprendente verdadero fracaso, puesto
antes, Gran Maestro, y ellos! No me importa un facilidad con que Meyerhof que la mujer está
créame que bien a mi comino lo que dijeran. había remedado el tono de convencida de la falta de
pesar. —Siempre le he Escuche, Trask, ¿quiere oír desdén en la voz de la toda virtud en su marido.
mantenido informado — un chiste? Se inclinó hacia mujer, y la maña con que Sin embargo, usted se rió.
respondió Meyerhof con delante sobre la mesa y había retorcido los rasgos ¿Lo hallaría tan cómico de
rigidez. Trask se entornó los ojos. —¡No de su cara para acoplarlos ser usted el marido?
preguntaba qué habría tras faltaba más! Desde luego a aquel tono, hicieron que Esperó un momento,
aquellos ojos vehementes y —asintió Trask, el político lanzara una pensativo. Luego prosiguió:
de aguda inteligencia. Le esforzándose por parecer irreprimible carcajada. — —Escuche este otro, Trask.
Abner, sentado junto al mantener la ecuanimidad, simple razón? Personas pregunta que desee... —
lecho de su mujer, pero no logró ahogar su distintas ríen de chistes No, no, de ninguna manera
gravemente enferma, risa por entero. —¿De diferentes. No existe el —se apresuró a negar
lloraba desconsolado, modo que también le chiste universal. Y hay Trask—. A decir verdad, no
cuando su esposa, divierte? —dijo Meyerhof—. seres que no se ríen de me cabe duda alguna de
haciendo acopio del resto Adulterio, asesinato... Todo ninguno. Sin embargo, hay que con ello abrirá el
de sus fuerzas, se muy divertido. —Bueno, ya algo quizá más importante: camino a nuevos análisis,
incorporo sobre un codo. sabe que se han escrito el hombre es el único de gran interés para los
«Abner - murmuró-. Abner, libros analizando el animal con verdadero psicólogos. —¡Humm! Tal
no puedo presentarme ante humor... —Cierto, y he sentido del humor, el único vez. Hay otra cosa que me
mi Hacedor sin confesarte leído buen número de ellos. animal que ríe. —Ya importuna, algo más
mi culpa.» «Ahora no - Más aún, le he leído la comprendo —dijo de pronto importante que el análisis
murmuró a su vez el mayoría a Multivac. Sin Trask—. Está usted general del humor. Una
afectado marido-. Ahora embargo, los autores de intentando analizar el pregunta específica que
no, querida. Anda, tiéndete esos libros se limitan a humor. Por eso transmite a deseo hacer. Dos, en
y descansa.» «No puedo - sospechar y conjeturar. Multivac una serie de realidad. —¿Ah, sí? ¿En
replicó ella llorosa-. Debo Algunos afirman que chistes. —¿Quien le dijo qué consisten? Trask se
contarlo. De lo contrario, mi reímos por sentirnos que lo estaba haciendo...? preguntó si el otro
alma no descansará nunca superiores a los seres Olvídelo, fue Whistler. accedería a responder. No
en paz. Te he sido infiel, implicados en el chiste. Ahora lo recuerdo. Me había medio alguno para
Abner. En esta misma Otros, que se debe a que sorprendió ocupado en esa forzarle en caso de que no
casa, no hace ni un mes...» uno advierte de pronto la tarea. ¿Y qué hay con eso? lo deseara. Pero Meyerhof
«¡Calla, calla, querida! -la incongruencia, o siente un —Nada en absoluto. — le explicó: —La primera
tranquilizó Abner-. Lo sé repentino alivio de la Supongo que no discutirá pregunta es la siguiente:
todo. ¿Por qué si no te tensión, o reinterpreta de mi derecho a añadir cuanto ¿de dónde proceden todos
habría envenenado?» manera imprevista los desee al caudal general de esos chistes? —¿Cómo?
Trask intentó acontecimientos. ¿Se conocimientos de Multivac —Sí, ¿quién los compone?
desesperadamente incluye en todo eso una o a formularle cualquier Escuche, hace cosa de un
mes, me pasé toda una contribución se reduce a siendo así que tales palabras. He oído algunos
velada intercambiando contarlos. La primera vez, máquinas no se encuentran que evidentemente fueron
chistes. Como de los oigo o los leo. Y la ya más que en las tiendas compuestos siguiendo la
costumbre, yo conté la fuente de mi audición o de de antigüedades. De inspiración del momento.
mayoría de ellos, y también mi lectura tampoco ha manera que, ¿quién Hasta yo he hecho
como de costumbre los compuesto esos chistes. compone los chistes? — algunos. Pero nadie se ríe
tontos se rieron. Acaso No he encontrado nunca a ¿Es eso lo que intenta de tales juegos de
pensaban en efecto que nadie que pretendiera ser descubrir? —preguntó palabras. Uno gruñe. Y
tenían gracia o tal vez el autor de un chiste. Trask. Y aunque tuvo en la cuanto mejor sea el juego
deseaban animarme. En Siempre dicen lo mismo: punta de la lengua añadir: de palabras, más alto será
todo caso, un individuo se «Oí uno muy bueno el otro «¡Cielo santo! ¿Y a quién le el gruñido. El humor
tomó la libertad de darme día...» O bien: importa nada esa original no provoca la risa.
una palmada en la espalda, «Recientemente me cuestión?», reprimió el ¿Por qué? —Le aseguro
asegurando: «Meyerhof, contaron algunos muy impulso. Las preguntas de que no lo sé. —Muy bien,
sabe usted diez veces más buenos...» ¡Todos los un Gran Maestro estaban pues averigüémoslo.
chistes que ninguno de mis chistes son viejos! A eso se siempre repletas de Después de dar a Multivac
conocidos». Creo que debe que resulten tan significado. —Desde luego toda la información que
decía la verdad, pero sus atrasados y tan fuera de la que es eso lo que intento consideré conveniente
palabras suscitaron en mí realidad social. Tratan aún descubrir. Enfóquelo de sobre el tópico general del
un pensamiento. No sé del mareo, por ejemplo, esta manera. No hay humor, he pasado a
cuántos cientos o acaso cuando este mal se problema en que los suministrarle chistes
miles de chistes habré previene fácilmente en chistes sean viejos. Al selectos. —¿Selectos en
contado en una u otra nuestros días, por lo que contrario, deben serlo para qué sentido? —preguntó
época de mi vida. Sin no se experimenta nunca. disfrutar de ellos. La Trask intrigado. —No lo sé
embargo, el hecho es que O bien de esas básculas de originalidad no entra en el —respondió Meyerhof—.
jamás inventé ninguno. Ni las que sale un ticket con el chiste. Existe una variedad Advierto que son buenos,
siquiera uno. Sólo los horóscopo, como las del de humor en la que cabe la simplemente. Ya sabe que
repito. Mi única chiste que le he contado, originalidad, el juego de soy Gran Maestro... —Sí,
sí, de acuerdo. —A partir pruebas respecto a una toda claridad y de buen pensadas, preguntadas y
de esos chistes y de la cualidad indefinible de grado lo que estaba respondidas hace tiempo.
filosofía general del humor, intención y de significado. haciendo. Lo encontré —No sirve para nada. Y
mi primera solicitud a Dijo: —Ug, el cavernícola, singular, pero legítimo. — eso me fastidia. —Tal vez,
Multivac será que descubra observó a su compañera, Lo que él pretendía estar pero no hay alternativa,
el origen de los mismos, que corría hacia él haciendo —corrigió Whistler. Veremos a
siempre que pueda. Puesto deshecha en llanto, con su Whistler. —Aun así, no Meyerhof, y usted podrá
que Whistler ha metido sus falda de piel de leopardo en puedo obstruir la tarea de hacer los necesarios
narices en esto y ha creído desorden. «¡Ug! - clamó un Gran Maestro análisis de las respuestas
adecuado informarle a frenética-. Haz algo en basándome sólo en una de Multivac, si las hay. En
usted, pasado mañana le seguida. Un tigre de opinión. Parece un poco cuanto a mí, mi única tarea
transmitiré el análisis que dientes de sable ha entrado raro, pero después de todo se reduce a reunir el
deseo. Me parece que va a en la caverna de mamá. se supone que lo son expediente. ¡Dios mío, si ni
tener trabajo para rato... — ¡Haz algo, te digo!» Ug todos. No creo que esté siquiera sé en qué consiste
Seguro. ¿Puedo asistir yo gruñó, tomó su bien afilado loco. —Emplea a Multivac el trabajo de un analista
también? Meyerhof se hueso de búfalo y para descubrir el manantial como usted, a excepción
encogió de hombros. Con respondió: «¿Por qué he de los chistes — murmuró de analizar! Y eso no me
toda claridad, la asistencia de hacer nada? ¿A quién le desconcertado el analista ayuda en nada. —Pues es
o no asistencia de Trask le importa lo que le suceda a jefe—. ¿Y no supone eso bastante sencillo —replicó
tenía sin cuidado. Meyerhof un tigre de dientes de estar loco? —¿Cómo Whistler—. Los Grandes
había elegido el último de sable?» Fue entonces asegurarlo? —preguntó a Maestros como Meyerhof
la serie con particular cuando Meyerhof formuló su vez Trask con formulan las preguntas, y
cuidado. No sabría decir en sus dos preguntas. Se irritación—. La ciencia ha Multivac las reduce
qué consistía ese cuidado, echó luego hacía atrás y avanzado hasta el extremo automáticamente a
pero había revuelto en su cerró los ojos, fatigado. — de que las cuestiones cantidades y operaciones.
cerebro una docena de No vi absolutamente nada plenas de significado La maquinaria precisa para
posibilidades y las había malo en ello —dijo Trask a resultan ridículas. Las que convertir las palabras en
sometido a reiteradas Whistler—. Me confesó con poseen un sentido han sido símbolos ocupa la mayor
parte del volumen de de traductores. Habían a sus ayudantes, al frente oficial habrá de esperar al
Multivac. Multivac da llegado ya. Meyerhof les de otros ordenadores análisis completo. ¿Desean
después la respuesta en esperaba. —¿Qué circuitos electrónicos en algún lugar la no oficial? —Dígala —
cantidades y operaciones, emplea usted, Gran distante. Whistler respondió Meyerhof. Trask
sin traducirla en palabras, Maestro? — preguntó escuchaba asintió a su vez. Whistler
excepto en los casos más Whistler vivamente. ocasionalmente, y a lanzó una avergonzada
simples y rutinarios. De Meyerhof se lo dijo, y continuación perforaba mirada al Gran Maestro. —
diseñarlo para resolver el Whistler se entregó a su combinaciones en un Parece cosa de locos...
problema general de la tarea. Trask intentó seguir complejo tablero, marcado Multivac afirma que son de
traducción, su volumen el proceso, pero nada de con símbolos que se origen extraterrestre. —
habría de cuadruplicarse, aquello revestía el menor asemejaban de un modo ¿Cómo dice? —preguntó
cuando menos. —Ya. Así sentido para él. El vago a signos Trask. —¿Es que no me ha
pues, a usted le representante del gobierno matemáticos, pero que no oído? Los chistes que
corresponde la tarea de vio devanarse un carrete lo eran. Pasó mucho más reímos no fueron
traducir esos símbolos en con una serie de de una hora. El compuestos por ningún
palabras, ¿cierto? —A mí y perforaciones de infinita fruncimiento del entrecejo hombre. Multivac ha
a otros analistas... En caso incomprensibilidad. El Gran de Whistler se fue haciendo analizado todos los datos, y
necesario, empleamos Maestro Meyerhof más marcado. En cierta la única respuesta que
ordenadores más aguardaba indiferente a un ocasión, alzó la vista hacia concuerda con los mismos
pequeños y especialmente lado, mientras Whistler los otros dos, empezó a es que alguna inteligencia
diseñados al efecto. — examinaba la plantilla a decir: «¡Esto es increí... !», extraterrestre ha
Whistler sonrió con una medida que emergía. El y volvió de nuevo a su compuesto los chistes...,
mueca—. Al igual que las analista se había puesto trabajo. Por último, anunció todos ellos..., y los ha
sacerdotisas délficas de la unos auriculares y un con voz ronca: —Puedo infundido en mentes
antigua Grecia, Multivac micrófono ante la boca. De darles ya una respuesta no humanas seleccionadas,
nos proporciona oráculos y cuando en cuando, oficial. —Sus ojos estaban en épocas y lugares
oscuras respuestas. Sólo murmuraba una serie de ribeteados de un virulento escogidos, de tal modo que
que, como ve, disponemos instrucciones que guiaban color rojo—. La respuesta persona alguna tiene
conciencia de haber sicología de las ratas creativo que poseemos, no preguntas. Y puesto que ha
compuesto ninguno. Y obligándolas a encontrar su reaccionamos con la risa. sido respondida la primera,
todos los chistes siguientes camino en un laberinto. Las Me refiero a los juegos de creo que Multivac cuenta
son variantes menores y ratas ignoran por qué. Y palabras. —Parece como si con los datos suficientes
adaptaciones de aquellos aun si se dieran cuenta de los extraterrestres para contestar a la
grandes originales. lo que pasa, que no se la eliminasen las reacciones a segunda. Whistler se
Meyerhof, con el rostro dan, tampoco lo sabrían. los chistes espontáneos, encogió de hombros.
resplandeciendo por el Esas inteligencias para evitar la confusión — Parecía un hombre a punto
orgullo que sólo puede exteriores estudian la opinó Whistler. —¡Vamos, de derrumbarse. —Si el
conocer un Gran Maestro sicología del hombre, vamos! —intervino Trask, Gran Maestro cree que hay
que, una vez más, ha anotando las reacciones sumido en una súbita datos suficientes, tendré
formulado la pregunta individuales con respecto a agonía espiritual—. ¡Santo que tomarlo en
debida, prorrumpió: —¿Así anécdotas cuidadosamente Dios! ¿De verdad se creen consideración. ¿Cuál fue la
que todos los escritores de seleccionadas... Sin duda eso? El analista le miró segunda pregunta? —
comedias no hacen sino esas inteligencias fríamente. —Multivac así lo Pregunté lo siguiente:
retorcer los antiguos exteriores comparadas con afirma. Por ahora, no ¿Cómo reaccionará la raza
chistes para ajustarlos a los nosotros nos superan tanto puede decirse nada más. humana al recibir la
nuevos propósitos? Ya como nosotros a las ratas... Ha señalado a los respuesta a la primera
sabíamos eso. La Whistler se estremeció. verdaderos chistosos del pregunta? —¿Y por qué
respuesta encaja. —¿Pero Trask, con la mirada fija, universo. Si deseamos preguntó eso? —se
por qué? —preguntó apuntó: —El Gran Maestro saber más, habrá que interesó Trask. —Sólo
Trask—. ¿Por qué crearon dijo que el hombre es el proseguir la investigación. porque tuve la sensación
los chistes? —Multivac dice único animal con sentido —Y añadió en un de que debía preguntarlo.
que el único propósito que del humor. Al parecer, el murmullo—: Si alguien se —¡Demencia! ¡Pura
concuerda con todos los sentido del humor nos atreve a proseguirla. El demencia! —exclamó
datos es el estudio de la viene de fuera. Meyerhof Gran Maestro Meyerhof Trask. Mientras se
sicología humana. añadió muy excitado: —Y dijo de pronto: —Como apartaba de los demás,
Nosotros estudiamos la ante el único humor usted sabe, formulé dos pensó en cuán
extrañamente habían Quiero las observaciones tiene razón. —Lo sé — —Oh, sí —dijo el doctor
cambiado de postura él y de Multivac, no las suyas. asintió vacilante Whistler. Phineas Welch—, puedo
Whistler. Ahora, era él —Conforme. Aquí la tiene. Incluso Trask añadió en un invocar los espíritus de los
quien pretendía explicarlo Multivac manifiesta que en murmullo: —Sí. Así debe muertos ilustres. Estaba un
todo por la demencia. cuanto un simple humano ser. Fue Meyerhof quien poco ebrio, de lo contrario
Cerró los ojos. Por mucho descubra la verdad, este aportó la prueba efectiva, no lo habría dicho. Pero no
que se empeñase en método de análisis Meyerhof, el consumado estaba mal embriagarse un
afirmar que Meyerhof psicológico de la mente chistoso. —Todo pasó, sí, poco en la fiesta anual de
estaba loco, ningún hombre humana se convertirá en todo pasó. Hace cinco Navidad. Scott Robertson,
en cincuenta años había inútil como técnica objetiva minutos que lo intento y no el joven profesor de
dudado de la combinación para los poderes se me ocurre un simple literatura, se ajustó las
de un Gran Maestro y extraterrestres que ahora la chiste, ni uno sólo. Y si gafas y miró a derecha e
Multivac. Todas las dudas emplean. —¿Quiere decir leyera uno en un libro, no izquierda para cerciorarse
habían quedado que ya no habrá más me reiría, lo sé. —El don de que nadie oyera. —
solventadas. Whistler se chistes transmitidos a la del humor se ha Vamos, doctor Welch. —
entregó de nuevo a su humanidad? —preguntó desvanecido —dijo Trask Hablo en serio. Y no sólo
trabajo, en silencio y con débilmente Trask—. ¿O lleno de melancolía— . los espíritus. También
los dientes apretados, qué quiere decir? —No Ningún ser humano volverá invoco los cuerpos. —No lo
poniendo en marcha otra más chistes —repuso a reír jamás. Y los tres hubiera creído posible —
vez a Multivac y sus Whistler—. ¡A partir de permanecieron allí, con la dijo Robertson con tono
máquinas ahora! Multivac dice ahora. mirada fija, sintiendo ampuloso. —¿Por qué no?
complementarias. Pasó El experimento ha reducirse el mundo a las Es una simple cuestión de
otra hora, al cabo de la terminado ahora. Habrán dimensiones de una transferencia personal. —
cual, estalló en una ronca de introducir una nueva experimental jaula de ¿Se refiere al viaje por el
carcajada. —¡Una delirante técnica. Se miraron con ratas... Habían retirado el tiempo? Pero eso es
pesadilla! —exclamó. — fijeza. Pasaron los minutos, laberinto, y algo..., algo bastante..., esto..., insólito.
¿Cuál es la respuesta? — hasta que por fin Meyerhof sería puesto en su lugar... —No sé si sabe cómo. —
preguntó Meyerhof—. dijo lentamente: —Multivac Bien, ¿y cómo, doctor
EL BARDO INMORTAL
Welch? —¿Cree que voy a vuelta. —Qué pena. —Sí. Le dio un trozo de cartón al uno y lo saqué de la
contárselo? —preguntó Grandes mentes, pero no profesor. En un lado decía: biblioteca. —¿Y? —Oh,
muy serio el físico. Buscó mentes flexibles. No eran "L. Klein e hijos, ferretería estaba fascinado. Claro
con la vista otra bebida y universales. Así que probé mayorista". En el otro que tenía inconvenientes
no vio ninguna— He con Shakespeare. — estaba garrapateado: con los giros actuales y las
invocado a varios. ¿Qué? —aulló Robertson, "William Shakespeare." referencias históricas de
Arquímedes, Newton, pues eso se aproximaba Robertson tuvo una 1600, pero yo le ayudé.
Galileo. Pobres diablos. — más a su especialidad. — sospecha. —¿Qué aspecto Pobre diablo. Creo que no
¿No les gustó nuestra No grite, jovencito —le tenía? —No era como los esperaba semejante
época? Pensé que estarían reconvino Welch—. Es de retratos. Calvo y feo con tratamiento. No paraba de
fascinados por la ciencia mala educación. —¿Dice bigote. Hablaba con acento decir: "¡Pardiez! ¿Qué no
moderna —comentó usted que invocó a tosco. Desde luego, hice lo se puede sonsacar a las
Robertson, que empezaba Shakespeare? —Así es. posible para congraciarlo palabras en cinco siglos?
a disfrutar de la Necesitaba a alguien con con nuestra época. Le dije ¡Se podría lograr una
conversación. —Oh, lo una mente universal, que valorábamos mucho inundación con aguas
estaban. Claro que sí. alguien que conociera tanto sus obras y que aún se estancadas!". —Él no diría
Especialmente a la gente como para representaban en los eso. —¿Por qué no?
Arquímedes. Pensé que convivir con ella siglos teatros. Mas aún, que las Escribía sus obras con la
enloquecería de alegría después de su propia considerábamos las más mayor celeridad posible.
cuando se lo explicara por época. Shakespeare era el importantes obras literarias Me explicó que tenía que
encima en el escaso griego hombre indicado. Tengo su en lengua inglesa, tal vez hacerlo para cumplir con
que sé, pero no..., no... — autógrafo. Como recuerdo, de cualquier idioma. — los plazos. Escribió Hamlet
¿Cuál fue el problema? — ya me entiende. —¿Aquí? Bien, bien —dijo en menos de seis meses.
Una cultura distinta. No se —preguntó Robertson, con Robertson, asombrado. — La trama era vieja. Él se
podían habituar a nuestro los ojos desorbitados. — Le conté que la gente limitó a pulirla un poco. —
modo de vida. Sentían Aquí mismo —Welch hurgó había escrito volúmenes Eso es lo que se hace con
mucho miedo y soledad. en los bolsillos del enteros sobre sus obras. el espejo de un telescopio
Tuve que enviarlos de chaleco—. Ah, aquí está. Naturalmente, quiso ver —replicó indignado el
profesor de literatura—. hablaba de forma exótica... mano, y escuchaba espejo y cantaba...» Nico
Sólo lo pulen un poco. El —No con su verdadero desconsoladamente al no pudo escuchar lo que
físico no le prestó atención. nombre, por supuesto —le Narrador. Había incluso cantaba la muchacha, pues
Divisó un cóctel intacto en aclaró el doctor Welch—. sospecha de lágrimas en alguien lo llamó desde
la barra, a pocos metros, y No quiero ni pensar cómo sus ojos oscuros, un lujo fuera. —¡Eh, Nickie! Y
furtivamente se dirigió lo pasó. Fue un error, eso que un muchacho de once Niccolo, después de
hacia él. —Le dije al Bardo es todo. Un gran error. años únicamente podía habérsele despejado la
Inmortal que incluso Pobre diablo. Se hizo con permitirse estando solo. El cara, se precipitó a la
dictábamos cursos el cóctel y sacudió la Narrador iba diciendo: ventana y gritó: —¡Hola,
universitarios sobre cabeza ante la copa. — »Érase una vez un Paul! Paul Loeb lo saludó
Shakespeare. —Yo dicto ¿Por qué fue un error? profundo bosque en cuyo con un gesto de la mano,
uno. —Lo sé. Lo inscribí en ¿Qué sucedió? —Tuve que centro vivía un pobre parecía excitado. A pesar
ese curso nocturno enviarlo de vuelta a 1600 leñador y sus dos hijas de ser seis meses mayor,
precisamente. Nunca he —rugió el indignado huérfanas de madre. La era más delgado que
visto a un hombre tan ávido Welch—. ¿Cuánta hija mayor tenía un cabello Niccolo y no tan alto como
de averiguar qué pensaba humillación cree usted que largo y negro como las él. La reprimida tensión de
de él la posteridad como el puede soportar un hombre? plumas de las alas de un su rostro se hacia más
pobre Will. Trabajó con —¿De qué humillación me cuervo, pero el de la evidente por unos rápidos
empeño en ello. —¿Ha habla? El doctor Welch se pequeña era tan brillante y parpadeos. —¡Oye, Nickie,
inscrito a William liquidó el cóctel de un solo dorado como la luz del sol déjame entrar! He tenido
Shakespeare en mi curso? trago. —Vaya, maldito de una tarde otoñal. una idea genial. Ya verás
—farfulló Robertson. Aun patán. Usted lo suspendió. »Muchas veces, mientras cuando te la cuente. —Se
como fantasía alcohólica la las muchachas esperaban apresuró a mirar a su
ALGÚN DÍA
idea resultaba abrumadora. que su padre regresara a alrededor como si
¿Pero se trataba de una Niccolo Mazetti estaba casa después de su estuviese cerciorándose de
fantasía alcohólica? tumbado boca abajo sobre jornada de trabajo en el que nadie podía
Recordaba vagamente a un la alfombra, con la barbilla bosque, la hermana mayor escucharlo, pero el jardín
hombre calvo y que apoyada en su pequeña se sentaba delante del de delante de la casa
estaba completamente plástico, lleno de señales y haberlo resucitado sólo parte, sabía cosas
vacío. Repitió en un descolorido, que cubría el había sido fruto de un día misteriosas sobre lo que él
susurro—: Ya verás reflejo deslumbrador. El aburrido y de una discusión llamaba matemáticas
cuando te lo cuente. — Narrador se interrumpió al infructuosa con su padre. Y electrónicas y teóricas, y
Vale. Voy a abrirte la sacudirse su dispositivo del el Narrador había resultado programación.
puerta. El Narrador seguía habla y perder el contacto tan estúpido como había Especialmente
con su relato lentamente, un momento, luego esperado. En cualquier programación. Niccolo ni
ajeno a la repentina falta de prosiguió: «... durante un caso, Nickie sentía cierto siquiera trataba de
atención por parte de año y un día, hasta que los temor reverencial por Paul, comprender cuando Paul
Niccolo. Cuando entró zapatos de hierro se pues éste seguía unos hablaba acerca de ello.
Paul, el Narrador estaba desgastaron. La princesa cursos especiales en el Paul escuchó al Narrador
diciendo: «...En eso, el león se detuvo a un lado del colegio y todo el mundo unos minutos y luego dijo:
dijo: “Si me encuentras el camino...» —Muchacho, es decía que de mayor sería —Veo que lo usas mucho.
huevo perdido del pájaro un modelo viejísimo — ingeniero informático. Ello —¡No! —exclamó Niccolo,
que vuela sobre la Montaña comentó Paul mientras no significaba que Niccolo ofendido—. Lo tengo en el
de Ébano una vez cada miraba críticamente el fuese mal en el colegio. sótano desde antes de que
diez años, yo...”» —¿Es un artefacto. A pesar de su Sacaba notas decentes en tú vinieses a vivir a este
Narrador lo que estás propio rencor contra el lógica, manipulaciones barrio. Sólo lo he sacado
escuchando? —preguntó Narrador, Niccolo hizo una binarias, informática y hoy... —falto de una
Paul—. No sabía que mueca ante el tono circuitos elementales; todas excusa que le pareciese
tuvieras uno. Niccolo se condescendiente de su las asignaturas normales adecuada, concluyó—: Hoy
sonrojó y en su rostro amigo. Sintió por un del instituto. ¡Pero ahí lo he sacado. —¿Es de eso
volvió a aparecer la mirada momento haber dejado estaba el problema! No que te habla, de leñadores,
de tristeza. —Es un trasto entrar a Paul, por lo menos eran más que las materias princesas y animales
viejo de cuando yo era antes de haber devuelto al normales y él de mayor parlantes? —dijo Paul. —
pequeño. No es muy Narrador a su lugar sería un inspector de Es horrible —contestó
bueno. —Dio una patada al habitual de descanso en el cuadro de mandos como Niccolo—. Pero mi padre
Narrador y golpeó el sótano. El hecho de cualquier otro. Paul, por su dice que no podemos
comprar uno nuevo. Se lo Luego volvió a activarlo. El no explica cómo. — automatización, electrónica
he pedido esta mañana... Narrador empezó ¡Caramba! Oye, ¿por qué y cosas reales de hoy en
—El recuerdo de la petición suavemente: «Había una no lo arreglas? —Me día. Entonces podrá contar
infructuosa de aquella vez un niño llamado gustaría saber cómo. El historias interesantes,
mañana puso a Niccolo, Willikins cuya madre había Narrador estaba diciendo: ¿comprendes?, en lugar de
peligrosamente, al borde muerto y que vivía con un «Willikins pensaba a hablar de princesas y esas
de unas lágrimas que padrastro y un menudo que si por lo cosas. —Me gustaría que
contuvo presa del pánico. hermanastro. Aún cuando menos fuese rico y lo pudiésemos hacer —
Sin saber con exactitud por su padrastro era un hombre poderoso, enseñaría a su comentó Niccolo, abatido.
qué, tenía la impresión de acomodado, sacó al pobre padrastro y a su —Escucha, mi padre me ha
que las finas mejillas de Willikins de su propia hermanastro lo que dicho que si consigo
Paul nunca se mojaban con cama, de modo que éste se significaba ser cruel con un ingresar en la escuela
lágrimas y que éste sólo veía obligado a descansar niño pequeño, de modo especial de informática el
habría mostrado desprecio como mejor podía sobre un que un buen día decidió año que viene, me
por alguien menos fuerte montón de paja en el recorrer mundo y hacer comprará un Narrador de
que él. Niccolo añadió—: establo junto a los fortuna.» Paul, que no verdad, un último modelo.
De modo que he pensado caballos...» —¡Caballos! — estaba escuchando al Uno grande con un
probar de nuevo este exclamó Paul. —Creo que Narrador, dijo: —Es fácil. El dispositivo para historias
vejestorio, pero no es son una especie de Narrador tiene unos espaciales y misterios. Y
bueno. Paul apagó el animales —dijo Niccolo. — cilindros de memoria también con un dispositivo
Narrador y apretó el ¡Ya lo sé! Quería decir que dispuestos para las tramas, visual. —¿Quieres decir ver
contacto que ponía en es una barbaridad imaginar los efectos especiales y los cuentos? —Claro. El
marcha una casi historias sobre caballos. — todo lo demás. De eso no señor Daugherty del
instantánea reorientación y No para de hablar de debemos preocuparnos. Lo colegio dice que ahora
recombinación del caballos —dijo Niccolo—. único que tenemos que tiene cosas de éstas, pero
vocabulario, caracteres, También hay unas cosas modificar es el vocabulario no para todo el mundo.
tramas y efectos especiales que se llaman vacas. Se para que sepa sobre Sólo si logro entrar en la
almacenados dentro de él. ordeñan, pero el Narrador computadoras, escuela de informática. Mi
padre podría encontrar que tenemos que hacer es Esto es el cilindro de la servirá? —¡Chico, eres
alguna ocasión. A Niccolo abrirlo —declaró Paul. memoria del Narrador. tonto o qué! Este libro trata
se le saltaban los ojos de Mientras hablaba, apagó Apuesto a que su sobre computadoras y
envidia. —¡Caramba! ¡Ver de nuevo el Narrador y capacidad para historias automatización y el
un cuento' —Podrás venir a empezó a fisgonear el está por debajo del billón. Narrador cogerá toda esta
casa y verlos cuando panel frontal. —¡Eh! — —¿Qué vas a hacer, Paul? información. Así podrá
quieras, Nickie. —¡Oh, exclamó Niccolo, de pronto —dijo Niccolo con voz dejar de hablar de reyes
muchacho! ¡Gracias! —No alarmado—. No lo rompas. temblorosa. —Voy a que provocan relámpagos
tiene importancia. Pero —No voy a romperlo —dijo proporcionarle un cuando fruncen el ceño. —
recuerda que seré yo quien Paul con impaciencia—. vocabulario. —¿Cómo? — Y el chico bueno siempre
diga qué tipo de historias Conozco muy bien estas Muy sencillo. Tengo un gana —añadió Niccolo—.
escucharemos. —Claro, cosas. Luego añadió, con libro aquí, que me ha dado No es divertido. —Bueno,
claro. —Niccolo estaba repentina cautela—: el señor Daugherty en el es así como hacen a los
dispuesto a aceptar de ¿Están tus padres en colegio. Paul sacó el libro Narradores —dijo Paul
buena gana unas casa? —No. —Estupendo. del bolsillo y lo anduvo mientras comprobaba que
condiciones más duras. —Sacó el panel frontal y manoseando hasta que le la conexión estuviese
Paul volvió su atención al miró en el interior—. Chico, sacó la funda de plástico. funcionando
Narrador. Éste estaba este trasto sólo tiene un Desenrolló un poco la cinta, adecuadamente—. Hacen
diciendo: «Siendo así — cilindro. Siguió trabajando la conectó al vocalizador, que el chico bueno gane y
dijo el rey, acariciándose la en las entrañas del que se fue convirtiendo en los malos pierdan, y cosas
barba y frunciendo el ceño Narrador. Niccolo, que un murmullo, e introdujo así. En una ocasión oí a mi
hasta que las nubes observaba la operación con aquélla dentro de las partes padre hablar sobre ello.
llenaron el cielo y brilló el dolorosa ansiedad, era vitales del Narrador. Luego Decía que sin la censura
rayo—, tendrás que incapaz de entender lo que hizo otros empalmes. — no se sabe en lo que se
conseguir que todo mi reino su amigo estaba trajinando. ¿Para qué sirve eso? —El convertiría la generación
esté libre de moscas a esta Paul sacó una delgada y libro hablará y el Narrador actual. Dice que ya está
hora del día de pasado flexible lámina de metal, lo pondrá todo en su cinta bastante mal como está...
mañana o...» —Todo lo accionada con puntos. — de memoria. —¿De qué Mira, está saliendo bien.
Paul se frotó una mano con una programación sea, Nickie, me ha llevado bastante complicado. —
la otra y se apartó del adecuada. —¡Ah! a su casa y me ha ¿Por qué la gente no
Narrador. —Pero escucha, Posiblemente, Paul captó enseñado su colección de utilizaba una computadora?
todavía no te he contado la algo del vacío que había computadoras antiguas. —¡Eso era antes de que
idea que he tenido. detrás de aquel Tiene unas computadoras hubiese computadoras! —
Apuesto a que nunca has monosílabo. — diminutas que hay que exclamó Paul. —¿Antes?
oído nada mejor. He ¡Programación! —dijo en apretar con los dedos, —Claro. ¿Crees que la
acudido a ti en seguida un tono impaciente—. Te lo están todas cubiertas de gente siempre ha tenido
porque he imaginado que he explicado cientos de botones. Y había un computadoras? —¿Cómo
colaborarías conmigo. — veces. Esto es cuando se pedazo de madera que él se las arreglaban sin
Claro, Paul. Por supuesto. plantean problemas a las llama regla de cálculo con computadoras? —quiso
—De acuerdo. ¿Conoces al computadoras gigantes una pequeña pieza que se saber Niccolo. —No lo sé.
señor Daugherty del como «Multivac» para que mueve de un lado al otro. Y El señor Daugherty dice
colegio, verdad? Y ya los resuelvan. El señor unos alambres con bolas. que en los tiempos
sabes que es un tipo muy Daugherty dice que cada Tiene incluso un trozo de antiguos se limitaban a
original. Bien, creo que me vez es más difícil encontrar papel con una especie de tener hijos y no hacían
tiene cierto aprecio. —Lo gente que pueda manejar cosa que él llama tabla de nada de lo que pasaba por
sé. —Hoy he estado en su realmente computadoras. multiplicación. Niccolo, su mente, fuese bueno
casa después del colegio. Dice que cualquiera puede cuyo interés era sólo para todo el mundo o no. Ni
—¿Has estado en su casa? supervisar en los controles, moderado, dijo: —¿Una siquiera sabían si era
—Claro. Dice que voy a comprobar las respuestas y tabla de papel? —En bueno o no. Y los
ingresar en la escuela de resolver problemas de realidad no es una tabla. campesinos hacían crecer
informática y quiere rutina. Dice que el truco Es diferente. Servía para las cosas con sus manos,
ayudarme y todo eso. Dice está en ampliar la ayudar a la gente a eran las personas quienes
que el mundo necesita más investigación y encontrar calcular. El señor hacían todo el trabajo en
gente capaz de diseñar formas de hacer las Daugherty ha tratado de las fábricas y manejaban
circuitos informáticos preguntas adecuadas, y explicármelo, pero no tenía todas las máquinas. —No
avanzados y llevar a cabo esto es difícil. »Sea como mucho tiempo, además era puedo creerte. —Es lo que
me ha contado el señor «tres» otra y así palabra y solían escribir nada. —¿Y todo eso qué
Daugherty. Dice que todo sucesivamente. —¿Para libros enteros con importancia tiene? Se
era sucio y que la gente era qué? —Así se podía garabatos. Me ha dicho puede aprender a hacer
desgraciada... Pero, bueno, calcular. —¿Para qué? Con que hay algunos en el palabras. Le he preguntado
dejemos eso, voy a decírselo a la museo y que si quiero al señor Daugherty cómo
contarte mi idea, ¿quieres? computadora... — puedo ir a verlos. Dice que se hacía el garabato para
—De acuerdo, adelante. ¡Estúpido! —exclamó Paul, si de verdad voy a ser un «Paul Loeb», pero no lo
¿Quién te lo impide? —dijo con el rostro distorsionado programador informático sabía. Me ha dicho que en
Niccolo, ofendido. —Está por la ira—. ¿No puedes tengo que conocer la el museo había gente que
bien. Pues las metértelo en la cabeza? historia de la informática y sin duda lo sabía y ha
computadoras manuales, Esas reglas de cálculo y las por esto me ha enseñado añadido que allí había
las de los botones, tenían otras no hablaban... — esas cosas. Niccolo frunció gente que había aprendido
unos pequeños garabatos Entonces, cómo... —Las el ceño. —¿Quieres decir a descifrar libros enteros.
sobre cada uno de los respuestas aparecían en que todo el mundo debía Ha dicho que se podían
botones. Y la regla de forma de garabatos y había inventarse garabatos para diseñar computadoras para
cálculo también llevaba que saber lo que cada palabra y luego descifrar libros y utilizarlas
garabatos. Y la tabla de significaban los signos. El recordarlos? ¿Todo esto es para esto, pero que no es
multiplicación estaba llena señor Daugherty dice que, real o te lo estas necesario porque ahora
de garabatos. He en los tiempos antiguos, inventando? —Es real. En tenemos libros de verdad,
preguntado qué eran. El todo el mundo aprendía a serio. Mira, así es como se con cintas magnéticas que
señor Daugherty me ha hacer esos garabatos en la hace un «uno». —Levantó pasan por el vocalizador y
dicho que eran números. — infancia y también a el dedo e hizo una raya en saben hablar, ya sabes. —
¿Qué? —Cada signo descifrarlos. Hacer el aire. El «dos» así y el Sí, claro. —Por
servía para un número garabatos se llamaba «tres» así. He aprendido consiguiente, si vamos al
diferente. Para «uno» se «escribir» y descifrarlos era todos los números hasta el museo, podemos aprender
hacía un garabato «leer». Dice que había «nueve». Niccolo miraba a hacer palabras con
determinado, para «dos» diferentes tipos de los movimientos del dedo garabatos. Nos dejarán
otro tipo de marca, para garabatos para cada sin comprender nada de porque yo voy a ir a la
escuela de informática. reglamentos y una casa que tus padres te den observaba lleno de
Niccolo, decepcionado, club. ¡Muchacho...! El permiso. Podríamos ir ansiedad. Al cabo de unos
hizo una mueca. —¿Era pecho de Niccolo empezó a después de clase y instantes, Paul volvió a
ésa tu idea? ¡Santo cielo, estremecerse con cierta empezar a aprender. — meter el libro, de nuevo
Paul! ¿A quién puede excitación. —¿Qué tipo de ¡Por supuesto! —exclamó rebobinado, en el bolsillo,
interesarle? ¡Hacer unos mensajes? —Cualesquiera. Niccolo—. Podemos ser los colocó el panel del
estúpidos garabatos! — Digamos que yo quiero directores del club. —Yo Narrador y lo activó. El
¿No lo pescas? ¿No lo decirte que vengas a mi seré el presidente del club Narrador empezó a decir:
pescas? Eres tonto. ¡Nos casa a mirar el nuevo —dijo Paul, siempre «Érase una vez una gran
servirá para transmitir Narrador Visual y no quiero práctico—. Y tú puedes ser ciudad donde vivía un
mensajes secretos! — que vengan los demás el vicepresidente. —De muchacho pobre llamado
¿Qué dices? —Está claro. compañeros. Pongo los acuerdo. Es estupendo, va Fair Johnnie cuyo único
¿Qué ventaja tiene hablar garabatos adecuados a ser muchísimo más amigo era un pequeño
si todo el mundo puede sobre un papel, te lo doy, tú divertido que el Narrador. ordenador. Éste le decía al
entenderte? Con los miras y sabes lo que tienes —Recordó de pronto el muchacho cada mañana si
garabatos se pueden que hacer. Pero nadie más Narrador y añadió con iba a llover aquel día y le
mandar mensajes secretos. lo sabe. Podrías incluso repentino recelo—: Oye, contestaba cualquier duda
Se pueden poner sobre un enseñárselo y ellos se ¿qué pasa con mi viejo que pudiese tener. Nunca
papel y nadie en el mundo quedarían igual. —¡Oye, es Narrador? Paul se volvió se equivocaba. Pero
sabrá lo qué significan, a genial! —gritó Niccolo, para mirar a éste, que sucedió que un día, el rey
menos, claro está, que ahora completamente estaba recogiendo de aquellas tierras,
también conozcan los cautivado—. ¿Cuándo lentamente el libro habiendo oído hablar del
garabatos; pero te apuesto iremos a aprender cómo se desenrollado; el sonido de pequeño ordenador,
a que no lo sabrán, si hace? —Mañana —dijo las vocalizaciones del libro decidió que él también
nosotros no se los Paul—. Yo le pediré al producía un débil murmullo. quería tener uno. Con este
enseñamos. Podemos señor Daugherty que —Voy a desconectarlo — propósito en la cabeza,
crear un club de verdad, advierta a la gente del dijo Paul. Se puso a la llamó a su Gran Visir y le
con iniciaciones, museo y tú te preocupas de tarea mientras Niccolo dijo...» Niccolo apagó el
Narrador con un rápido no te olvides de nuestro historia. Pero, obedecía de buen talante
movimiento de la mano. — club de garabatos. Niccolo extrañamente, no lo hizo todas las órdenes. Sin
¡Sigue siendo el mismo asintió con una inclinación con su voz habitual, sino en embargo, las personastras
trasto viejo! —dijo en tono de cabeza. —Escucha — un tono más bajo y algo con las que vivía seguían
colérico—. Sólo con una dijo Paul—. Vamos a mi gutural. De haberlo comportándose de forma
computadora dentro. — casa. Mi padre tiene escuchado un adulto, cruel y despiadada. »Un
Bueno —empezó a decir algunos libros sobre los habría podido pensar que día, el pequeño ordenador
Paul—, han metido tanta tiempos antiguos. Podemos la voz contenía una pizca se enteró de que en el
cosa en la cinta que el escucharlos y tal vez sacar de pasión, algo cercano al mundo existían muchos
trabajo de la computadora alguna idea. Deja una nota sentimiento. El Narrador ordenadores de tipos
no alcanza su máximo a tus padres y te quedas a empezó a decir: «Érase distintos, muchísimos.
rendimiento cuando se cenar. Vamos. —De una vez un pequeño Algunos eran Narradores
hacen combinaciones acuerdo —aceptó Niccolo. ordenador llamado el como él, pero otros dirigían
aleatorias. ¿Pero eso qué Los dos muchachos se Narrador que vivía solo con fábricas y algunos se
cambia? Lo que tú dispusieron a marcharse. unas personastras. Las ocupaban de granjas
necesitas es un modelo Niccolo, en medio de su cuales personastras no enteras. Algunos
nuevo. —Nunca podremos excitación, tropezó casi de dejaban de tomar el pelo al organizaban a la población
comprar uno nuevo. Tendré lleno con el Narrador, se pequeño ordenador y a y otros analizaban todo tipo
que soportar a esta vieja frotó el punto de la cadera burlarse de él, diciéndole de datos. Había muchos
cosa, asquerosa y donde se había golpeado y que no servía para nada y que eran muy poderosos y
despreciable. Volvió a darle salió. Se puso a brillar la que era un objeto inútil. Le muy sabios, mucho más
una patada, en esta señal de activación del pegaban y lo encerraban poderosos y sabios que las
ocasión dándole de lleno. Narrador. La colisión de solo en una habitación personastras que tanta
El Narrador retrocedió Niccolo había cerrado el durante meses seguidos. crueldad mostraban para
emitiendo un chillido agudo circuito y a pesar de estar »A pesar de todo ello el con el pequeño ordenador.
de ruedecillas. —Cuando lo solo en la habitación y no pequeño ordenador seguía »Y el pequeño ordenador
tenga, podrás venir a ver el haber nadie para esforzándose. Lo hacia supo que las computadoras
mío —dijo Paul—. Además, escucharlo, empezó una todo lo mejor que podía y serían cada vez más
poderosas y más sabias, había hecho mundialmente visto. Apestaba. Cuando afirma, apostaría a que el
hasta que algún día... algún famosa. —¿Ha llegado ya ponía las manos en la muchacho es un soñador
día... algún día...» Pero se el muchacho, Joe? — pelota, su propio equipo en potencia. Tráigamelo. El
debió de trabar finalmente preguntó. Joe Dooley era tenía que apartarse muchacho entró,
una válvula en las viejas y de baja estatura y cuerpo rápidamente. Y sin enmarcado por sus padres.
corroídas partes vitales del recio. Un cigarro embargo, adoptaba todas Dooley acercó sillas, y
Narrador, pues mientras descansaba flojamente en las posturas de un jugador Weill se puso en pie para
estuvo esperando toda la su húmedo labio inferior. Lo de primera. ¿Comprende lo estrechar sus manos,
tarde, solo en la cada vez apartó por un instante y que quiero decir? Para mí sonriendo al chico de
más oscura habitación, contestó: —Sus padres le es un punto y aparte. — manera que las arrugas de
sólo pudo murmurar una y acompañan. Todos están ¿Le habló? —Pues claro. su cara se convirtieron en
otra vez: «Algún día... muy asustados. —¿Está Le abordé a la hora de la surcos benévolos. —¿Te
algún día... algún día...» seguro de no cometer un merienda. Ya me conoce... llamas Tommy Slutsky?
error, Joe? No dispongo de — Dooley dibujó un amplio Tommy asintió sin
SOÑAR ES ASUNTO
mucho tiempo... —Consultó ademán con su cigarro, pronunciar palabra. Parecía
PRIVADO
su reloj—. He de atender recogiendo la ceniza tener unos diez años y era
Jesse Weill alzó la vista de un asunto del gobierno a esparcida con la otra bastante bajo para su
su mesa. En su viejo y las dos... —Absolutamente mano—. Mira, muchacho, edad. Su negro pelo estaba
enjuto cuerpo, su afilada seguro, doctor Weill. —El le dije... —¿Y cree que inverosímilmente pegado y
nariz de elevado puente, rostro de Dooley era todo constituye material su cara limpia hasta un
sus ojos hundidos y un poema de seriedad, y soñador? —Le dije: Mira, punto irreal, casi refregada
sombríos y sus sus carrillos temblaron con muchacho, acabo de llegar y bruñida. —¿Eres un buen
asombrosas greñas persuasiva intensidad—. de África y... —Está bien. chico? —preguntó Weill. La
blancas, había quedado Como le dije, lo capté —Weill le contuvo alzando madre del muchacho sonrió
estampada, por decirlo así, mientras jugaba a una la mano con la palma hacia al punto, palmoteó la
la marca registrada de especie de baloncesto en arriba—. Su palabra me cabeza de su hijo (gesto
Sueños Inc., durante los el patio de la escuela. basta. No sé cómo se las que no suavizó la ansiosa
años en que la sociedad se Debiera usted haberle apaña, pero, puesto que lo expresión del muchacho) y
respondió en su nombre: — de hacer que se absoluto. Produce una también al tenue zumbido
Siempre ha sido un chico desvaneciera en parte la sensación agradable. —No de los vórtices de los
muy bueno. Weill decidió irrealidad del lustroso pelo —rechazó Tommy—. campos alternos. —
olvidar sus dudas. —Dime, y el relavado rostro. Weill Prefiero no probarlo. Su ¿Quieres pensar ahora
Tommy —dijo, tendiendo al prosiguió afablemente. — madre se inclinó presurosa para nosotros? —pidió
pequeño un caramelo, que ¿No querrías contarme uno hacia él. —No te hará luego. —¿Sobre qué? Sólo
éste miró primero dudoso y de tus sueños? —Creo que daño, Tommy. Haz lo que se divisaban su nariz y su
luego aceptó—. ¿Has oído no —respondió Tommy, al dice este señor. En su voz boca. —Sobre lo que
alguna vez un sueño? — punto embarazado. —No te asomaba un inconfundible quieras. ¿Qué te gustaría
Pues sí, algunas veces — costará ningún trabajo... tono de mando. Tommy se hacer al salir de la
respondió Tommy con voz Verás, es muy fácil. Joe... irguió y pareció como si escuela? —¿Volar en un
atiplada. El señor Slutsky Dooley apartó una pantalla deseara echarse a llorar y reactor estratosférico? —
carraspeó. Era hombre de de la pared y puso al no pudiese. Weill le colocó aventuró el muchacho tras
anchas espaldas y gruesos descubierto un registrador el casco, muy despacio y pensar unos instantes y
dedos, un labrador típico de sueños. El niño lo miró con gran suavidad. con animada inflexión de
que, para confusión de la como una lechuza. Weill Aguardó por espacio de tono. —¿Y por qué no?
eugenesia, había alzó el casco y lo acercó al treinta segundos antes de Seguro. Ya vas en un
engendrado a un soñador. muchacho. —¿Sabes lo hablar de nuevo, a fin de reactor. Ahora mismo
—Alquilamos uno o dos que es esto? —No — que el chico se asegurara despega. Dirigió una breve
para el chico. De los respondió Tommy, de que no hacía daño seña a Dooley, quien puso
antiguos de verdad... Weill echándose hacia atrás. — alguno y se acostumbrara en marcha el congelador.
asintió. —¿Te gustan, Es un pensador. Lo al insinuante toque de las Weill tuvo sometido a
Tommy? —Bueno, son llamamos así porque las fibrillas contra las suturas prueba al muchacho sólo
bastante tontos... —Tú te personas piensan dentro de su cráneo (penetraban durante cinco minutos y
los imaginas mejores, de él. Se lo pone uno en la en la piel tan tenuemente luego le hizo salir del
¿verdad? La sonrisa que cabeza y se piensa lo que como para resultar casi despacho con su madre,
se dibujó en la cara del se quiere... —¿Y qué pasa insensible) y, por último, escoltados ambos por
chiquillo produjo el efecto entonces? —Pues nada en para que se habituara Dooley. Tommy parecía
desconcertado por la al año significan una mesa y le tendía a Slutsky muchacho que no posee el
prueba, pero incólume. —Y apuesta para nosotros, no un pluma, la dejó y rió entre talento verdadero y lo
ahora, señor Slutsky —dijo para usted. Cuando haya dientes: —¿Una garantía? someten a un curso de
Weill al padre del terminado el bachillerato, No. ¿Cómo podemos darla desarrollo, lo destrozarán.
chiquillo—, si el resultado puede darse el caso de que si aún no estamos seguros No llegará a soñador, se lo
de esta prueba es positivo, no sirva. Pero usted no de que posea un verdadero aseguro. Y nunca volverá a
nos será grato abonarle habrá perdido nada. Al talento? No obstante, ser una persona normal.
quinientos dólares por año contrario, habrá ganado en siguen en pie los quinientos No corra el riesgo de que le
hasta que termine la total unos cuatro mil dólares al año para usted. ocurra así a su hijo.
enseñanza previa. Durante dólares. Y si es un Slutsky recapacitó y meneó Sueños Inc., en cambio, se
ese tiempo, sólo pedimos soñador, disfrutará de una la cabeza. —Le hablaré mostrará absolutamente
que el niño acuda una hora vida magnífica y, con franqueza, señor ....... sincera. Si tiene madera de
por semana, en la tarde ciertamente, tampoco en Después de que soñador, haremos uno de
que prefieran a nuestra este caso habrá perdido convinimos con su él. En caso contrario, se lo
escuela especial. — usted nada. —Necesita un empleado en vernos aquí, devolveremos sin
¿Tengo que firmar algún adiestramiento especial, llamé a Piensa-Sucio y me entrometernos y le
papel? —preguntó Slutsky ¿cierto? —Desde luego, dijeron que me ofrecerían diremos: «Hágale aprender
con la voz un poco ronca. muy intenso. Sin embargo, la garantía. Weill suspiró. un oficio». De este modo,
—Desde luego. Estamos no hemos de preocuparnos —Mire, señor Slutsky, no será mejor y más saludable
hablando de negocios, por eso hasta que acabe el me gusta hablar contra un para él. Se lo aseguro,
señor Slutsky. —Bien, no bachillerato. Luego, tras competidor. Si le dijeron señor Slutsky... Y puesto
sé... Según tengo dos años con nosotros, se que garantizarían la que tengo hijos y nietos, sé
entendido, los soñadores desarrollará. Confíe en mí, instrucción, lo harán. Pero muy bien de qué hablo...
son difíciles de encontrar. señor Slutsky. — no pueden convertir en Yo no permitiría que
—En efecto. Pero su hijo, ¿Garantiza usted ese soñador a un muchacho si destinasen uno de los míos
señor Slutsky, aún no es un adiestramiento especial? no ha nacido para eso, con a los sueños en caso de no
soñador. Acaso no lo sea Weill, que había empujado instrucción o sin ella. Si ser apto para ello. Ni por un
nunca. Quinientos dólares un papel a través de la toman a su cargo un millón de dólares. Slutsky
se secó la boca con el la cabeza y procedió a una nube, hubo una clara Durante muchos años,
dorso de la mano y la absorber intensamente la sensación de almohadas. dependeremos de los
extendió para tomar la ensoñación del muchacho. También un olor a sábanas descubridores de talentos
pluma. —¿Qué dice el Una típica ilusión infantil en limpias, lo cual supone un como usted. Siga vigilando
documento? —Se trata de primera persona. El toque divertido. playas y calles. —La mano
una opción. Le pagaremos protagonista manejaba los Seguiremos con él, Joe. — de Weill se apoyó en el
a usted cien dólares en mandos del avión, él cual Bien. —Pero se lo repito, hombro de Dooley con
efectivo ahora mismo, tras semejaba una combinación Joe, necesitamos amable gesto de
la firma. No hay ningún de ilustraciones extraídas descubrirlos aún más aprobación—.
compromiso. Estudiaremos de los seriales filmados, pronto. ¿Y por qué no? Encuéntrenos más
la ensoñación del chico. Si que circulaban aún entre Algún día, Joe, cada muchachos y la
opinamos que merece la aquellos que no disponían criatura será comprobada competencia no nos
pena proseguir, le de tiempo, afición o dinero al nacer. Tiene que existir alcanzará... Ahora retírese.
volveremos a llamar y para adquirir cilindros de forzosamente una Voy a comer y disponerme
estableceremos el contrato sueños. Cuando se quitó el diferencia en su cerebro, para mi cita de las dos. El
definitivo, sobre la base de descongelador, vio que una diferencia que debería gobierno, Joe, el
quinientos dólares anuales. Dooley le estaba ser hallada. Así gobierno... —terminó, con
Póngase confiadamente en observando. —¿Y bien, separaríamos los un gesto de impotencia. El
mis manos, señor Slutsky, señor Weill, qué opina? — soñadores ya desde el visitante que Jesse Weill
y no se preocupe. No le le preguntó con cierta principio. —¡Diablos, señor esperaba a las dos era un
pesará en absoluto. Slutsky avidez, dándose aires de Weill! —protestó Dooley, hombre joven, de mejillas
firmó. Weill pasó el propietario. —Podría ser, con aire dolido—. ¿Qué de manzana, gafas, pelo
documento a través de la Joe, podría ser. Tiene los sería entonces de mi rojizo y la resplandeciente
ranura del archivo y le armónicos, lo cual me trabajo? Weill rió. —No hay energía de la persona
tendió un sobre al primero. parece esperanzador en un motivo de preocupación encargada de una misión
Cinco minutos después, ya muchacho de diez años sin todavía, Joe. No sucederá oficial. Tendió a Weill sus
solo en el despacho, se ningún entrenamiento. en toda nuestra vida. Por lo credenciales a través de la
colocó el descongelador en Cuando el avión atravesó menos, no en la mía. mesa, a la par que se
anunciaba como John J. examinara. He puesto el Parecía algo enojado. — fumadero o las películas
Byrne, delegado del interruptor automático para Una pieza muy burda — obscenas. Estos últimos
Ministerio de Artes y cosa de un minuto, creo. — afirmó—. Por suerte, soy procedimientos han de
Ciencias. —Buenas tardes, ¿Es todo cuanto puede viejo. Estas ya no me abrirse paso a través de los
señor Byrne —le saludó resistir? Weill metió el molestan. Byrne anunció sentidos y pierden algo de
Weill—. ¿En qué puedo cilindro en el con tiesura: —No es lo su efecto por el camino. El
servirle? —¿Estamos en compartimiento peor que hemos otro, en cambio, es directo,
privado aquí? —preguntó el descongelador, limpió encontrado. Y al parecer, la como digo. Weill consideró
agente, con insospechada ambos extremos de aquél manía va en aumento. — que, en efecto, tal
voz de barítono. — con el pañuelo y probó. — Desvaríos pornográficos... argumento no resultaba
Completamente en privado. No hace buen contacto. Se —comentó Weill—. Una discutible, por lo que se
—Entonces, si no le trata del trabajo de un evolución lógica, supongo. limitó a preguntar: —Bien,
importa, voy a pedirle que aficionado. Se colocó en la —Lógica o no —replicó el ¿qué desea usted de mí?
examine esto. Byrne le cabeza el casco representante del —¿Podría sugerirnos la
presentó un cilindro descongelador acolchado, gobierno—, representa un posible procedencia de
pequeño y bastante ajustó los contactos de las peligro de muerte para la este cilindro? —Señor
estropeado, sosteniéndolo sienes, dispuso el salud moral de la nación. Byrne, no soy policía. —
entre el pulgar y el índice. interruptor automático y, —La salud moral de la No, no me refiero a eso. No
Weill lo tomó, lo sopesó, lo sentándose en su butaca nación puede soportar un le pido que trabaje para
miró y remiró por uno y otro con las manos cruzadas buen vapuleo — repuso nosotros. El ministerio es lo
lado y dijo con una sonrisa sobre el pecho, comenzó el Weill—. A lo largo de la bastante capaz para
que mostró toda su proceso de absorción. Sus historia, el erotismo ha efectuar sus propias
dentadura: —No es dedos se tornaron rígidos y circulado en sus diversas investigaciones. Pero usted
producto de Sueños Inc., se asieron a sus solapas. manifestaciones. —No de puede ayudarnos, quiero
señor Byrne. —No pensé Una vez el interruptor ese modo, señor. Un decir mediante su
que lo fuera —asintió el funcionó, tras haberse estimulador directo, de competencia especializada.
delegado—. Sin embargo, realizado la absorción, se cerebro a cerebro, es más Acaba de afirmar que su
me gustaría que lo quitó el descongelador. efectivo que las historias de casa no lanzó esta
porquería. ¿Quién cree aunque no lo logró por atentamente, se hallarían será adiestrado y
usted que lo hizo? — completo. —Prefiero la hasta cinco o seis. No se disciplinado. Se le
Ningún distribuidor de música —dijo. —Bueno, advierten en una absorción someterá a todo tipo de
ensueños respetable, estoy eso no le desmerece — corriente, pero un sensaciones. Almacenará
seguro. Es un producto manifestó tolerante Weill—, cuidadoso estudio lo experiencia. Estudiará y
muy toscamente elaborado. pero hace un tanto más demuestra. Créame, mi analizará ensueños
—Tal vez se haya hecho difícil la explicación de los personal psicológico clásicos del pasado.
así adrede. —Y pienso, armónicos. Ni siquiera las emplea muchas horas Aprenderá cómo controlar y
además, que no lo ideó personas que absorben precisamente en ese punto. dirigir sus pensamientos, a
ningún soñador original — sueños sabrían Todos los armónicos, los pesar de que... Mire,
añadió Weill. —¿Está usted explicárselo si les diferentes significados, se siempre he dicho que
seguro, señor Weill? ¿No interrogara sobre la amalgaman en una masa cuando un buen soñador
podrían los soñadores cuestión. Sin embargo, de emoción encauzada. Sin improvisa... Weill se detuvo
hacer algo de este género saben que una ilusión no ellos, todo aparecería bruscamente. Luego,
simplemente por dinero..., resulta buena si le faltan monótono, soso, insípido. prosiguió en tono menos
o bien por simple los armónicos, pese a ser Esta misma mañana probé apasionado: —No debería
diversión? —Podrían, pero incapaces de decir por qué. a un chiquillo de diez años excitarme tanto. Pretendo
no algo así. No armoniza. Mire, cuando un soñador que presenta posibilidades. darle a entender que cada
Es bidimensional. Desde experimentado entra en Para él, una nube es una soñador profesional tiene
luego, una cosa semejante estado de ensueño, no se nube y al mismo tiempo su propio tipo de
tampoco necesita imagina una historia, como una almohada. Las dos armónicos, que no puede
armónicos. —¿Qué las de la anticuada sensaciones simultáneas disimular. Para un experto,
entiende usted por televisión o las películas, superan a la suma de es cómo si firmase sus
armónicos? Weill rió sino que tiene una serie de ambas por separado. ensueños. Y yo, señor
afablemente: —¿No es breves visiones, cada una Desde luego, el chico se Byrne, conozco todas las
usted aficionado al de las cuales presenta encuentra en un estadio firmas. Ahora bien, esta
ensueño? Byrne trató de no distintos significados. muy primitivo. Pero cuando pieza obscena que me ha
parecer un puritano, Estudiándolas acabe su período escolar, traído usted carece por
completo de armónicas. bistec, pienso en la modos, algo es algo —dijo favorable. Francis Belanger
Fue hecha por una persona palabra. Acaso tenga una Byrne, metiendo el cilindro irrumpió en el despacho de
vulgar. Un pequeño talento rápida imagen de un bistec en el bolsillo interior de su Jesse Weill a todo vapor,
acaso, pero como el suyo o a la plancha en un plato. chaqueta—. Espero que como de costumbre, con su
el mío... Realmente, no Quizás usted disfrute de dispondremos de su rojo cabello en desorden y
puede pensar. Byrne una mejor representación, completa colaboración para la preocupación marcada
enrojeció un tanto. — viendo la rizada grasa, y barrer esta inmundicia y en el rostro, un tanto
Muchas personas pueden las cebollas tiernas en extinguir su foco. —Desde sudoroso. Le chocó al
pensar, señor Weill, derredor, y las patatas luego, señor Byrne, y de punto la visión de Weill,
aunque no forjen ensueños fritas, bien doraditas. No lo todo corazón. —Así lo con la cabeza apoyada en
—repuso. —¡Oh, vamos! — sé. Pero un soñador... la espero. —Byrne hablaba el brazo doblado y el
le calmó Weill, agitando su ve, la huele, la paladea, y con la conciencia de un cuerpo inclinado sobre la
mano en el aire—. No se se imagina todo acerca de mandatario del poder—. No mesa, apareciendo en
enoje por las palabras de ella, desde las brasas es a mí a quien toca decir primer plano el brillo de su
un viejo. No me refiero a la donde fue asada hasta la lo que se debe hacer o no, blanco pelo. —¿Patrón? —
razón, sino al tipo de satisfecha sensación en el señor Weill, pero este dijo Belanger, después de
pensamiento que se da en estómago, la manera cómo género de cosas —y se dio tragar saliva. —¿Ah, es
el sueño. Todos poseemos la corta el cuchillo y otros una palmada en el bolsillo usted, Frank? —respondió
la capacidad de soñar en cien detalles, todo al donde había guardado el Weill, alzando la cabeza. —
cierto grado, del mismo instante, fundidos y casi cilindro— hará ¿Qué sucede, patrón?
modo que poseemos la de amalgamados. Muy tremendamente tentadora ¿Está enfermo? —Soy lo
andar y correr. ¿Pero sensual. Muy sensual. la imposición de una bastante viejo para estarlo,
podemos usted y yo correr Usted y yo no lo censura muy estricta sobre pero todavía sigo en pie.
dos kilómetros en cuatro conseguiríamos. —Bien, en los ensueños... —Se puso Tambaleándome, pero en
minutos? Usted y yo ese caso, queda convenido en pie—. Bien, buenos pie. Un delegado del
hablamos, ¿pero somos que ningún soñador días, señor Weill. —Buenos gobierno ha venido a
grandes oradores? Mire, profesional puede haber días, señor Byrne. Espero visitarme. —¿Qué quería?
cuando pienso en un fabricado esto. De todos sus noticias en sentido —Nos ha amenazado con
la censura. Ha traído una sabemos que todo ensueño entretanto..., ¿qué le trae ¿no será pornografía?
muestra de lo que está tiene sus connotaciones por aquí? Supongo que Belanger respondió con
pasando. Sueños de baja freudianas. No me lo querría verme para algo. impertinencia: —Tiene sus
estofa para reuniones de negará... —Desde luego, si Belanger arrojó un objeto símbolos freudianos.
bebedores. —¡Santo cielo! lo considera así... Para un sobre la mesa y se remetió Angostas grietas profundas
—exclamó Belanger psiquiatra... —Para una la camisa en los entre los picos
impresionado. —El único persona corriente también. pantalones. Weill abrió la montañosos. Espero que
trastorno radica en que la El observador vulgar no cubierta de reluciente no le desazone. —Soy un
moral constituye un buen advierte que existen, y plástico y sacó el cilindro viejo. Dejó de
pasto para una campaña. acaso no sepa distinguir un que contenía, el cual desazonarme hace años.
Lo irán remachando por símbolo fálico de una llevaba inscrita en un Sin embargo, lo que me ha
todas partes. Y a decir imagen materna aunque se extremo, en color azul presentado el
verdad, somos vulnerables, le indique. Sin embargo, su pastel, la mención: A lo representante del gobierno
Frank. —¿Lo somos de subconsciente lo sabe. Y largo de la senda del era de tan baja calidad que
veras? Fabricamos un son las connotaciones las Himalaya, y la marca de la asqueaba... Bien, veamos
género limpio. Tocamos la que forman el sociedad competidora, El lo que me ha traído usted.
cuerda de la aventura y el acompañamiento de Pensamiento Brillante. — De nuevo el registrador.
romance. Weill plegó hacia muchos ensueños. —Está Producto de la Otra vez el descongelador
abajo el labio inferior, y su bien. ¿Y qué piensa hacer competencia —corroboró sobre el cráneo y las
frente se arrugó. —Entre el gobierno? ¿Limpiar los Weill con los labios sienes. Sólo que, en esta
nosotros, Frank, no subconscientes? —Todo apretados—. Aún no ha ocasión, Weill se quedó
estamos obligados a un problema. No sé lo que sido publicado. ¿De dónde arrellanado en su butaca
creerlo a pies juntillas. harán. A nuestro favor, y lo ha sacado, Frank? —No por espacio de quince
¿Limpio? Depende de con eso cuento importa. Únicamente deseo minutos, o tal vez más,
cómo se mire... Acaso no principalmente, está el que lo examine. Weill mientras Francis Belanger
sea como para una hecho de que al público le suspiró. —Parece que hoy consumía un par de
notificación oficial, pero encantan sus sueños y no todo el mundo desea que cigarrillos. Cuando Weill se
tanto usted como yo renunciará a ellos... Bien, y yo absorba sueños. Frank, despojó de su casco,
parpadeando, Belanger la nieve en nuestros días, venderlos al reducido plazas. Entra uno, se
preguntó: —Bien, ¿cuál es Frank? En los tiempos público a elevados precios. sienta, se coloca su casco
su reacción, patrón? Weill antiguos, sí. Hace veinte —Lo sé —asintió Weill—. Y y recibe su sueño, el
frunció el entrecejo. —No años, acaso. Cuando eso lo hemos mantenido. mismo para cada uno de
corresponde a mi estilo. Lyman Harrison compuso Pero también hemos los asistentes. —He oído
Demasiado repetitivo. Con sus Sinfonías de la Nieve creado un negocio rentable hablar de la cuestión,
una competencia como para la venta en el sur, fue con productos para las Frank. Ya se hizo antes. No
ésta, Sueños Inc. no tiene una gran cosa. Sorbete, y masas. —Si, es cierto, pero dio resultado la primera
nada que temer por algún cimas montañosas resulta insuficiente. vez, y tampoco lo dará
tiempo. —En eso comete acarameladas, y riscos y Nuestros sueños tienen ahora. ¿Y quiere saber por
un error, patrón. El laderas cubiertos de sutileza, sí. Y pueden ser qué? Porque, en primer
Pensamiento Brillante chocolate. Una especie de utilizados reiteradamente. lugar, el sueño es un
ganará con un género tarta plástica, Frank. Pero A la décima vez, se hallan asunto privado. ¿Le
como éste. Hemos de en nuestros días, eso ya no en ellos nuevas cosas, gustaría que su vecino
hacer algo. —Escuche, funciona. —No va usted a producen todavía un nuevo supiese lo que está usted
Frank... —No, escúcheme tono con los tiempos, placer. ¿Pero cuántos soñando? En segundo
usted a mí. El porvenir está patrón —repuso verdaderos entendidos lugar, en una sala de ese
en esto. —¿En esto? — Belanger—. Le hablaré con hay? Y otra cosa además. tipo los ensueños han de
Weill se quedó mirando el toda sinceridad. Cuando Vendemos un género ajustarse a un plan
cilindro con aire de comenzó con este negocio, sumamente individualizado. determinado, ¿no es así?
semiburlona duda—. Un cuando adquirió las En primera persona. —¿Y Por lo tanto, el soñador no
trabajo de aficionados, patentes y empezó a bien? —Pues que El sueña cuando lo desea,
puramente repetitivo. Sus lanzarlas, los ensueños Pensamiento Brillante está sino cuando cualquier
armónicos carecen de significaban un producto de abriendo salas de gerente decide que lo
sutilidad. La nieve presenta lujo. El mercado era ensoñación. Han haga. Y por último, el
un definido sabor a sorbete reducido e individual. Uno inaugurado una en la sueño que complace a una
de limón. ¿Quién saborea podía permitirse producir ciudad de Nashville, con persona, disgusta a la otra.
ya un sorbete de limón en ensueños especializados y capacidad para trescientas Le garantizo que la mitad
de las personas que acuden a una sala de ésas impulsos significativos, con salas de ensueño
ocupen esas trescientas y absorben cualquier intencionados rodeos y signifiquen el futuro. De ser
butacas quedarán romanticismo vulgar, con giros, y todas las demás así, las abriremos también,
insatisfechas. Lentamente, armónicos estereotipados y cosas de las que nos pero presentaremos buen
Belanger se enrolló las situaciones triviales. Sin sentimos tan orgullosos, género. A lo mejor, El
mangas de la camisa y se embargo, al salir todavía ¿cómo no atraer a Pensamiento Brillante
desabrochó el cuello. — les titilan las estrellas en el cualquiera? Los ensueños subestima a la gente
Patrón —dijo al fin—, usted pelo. Han vivido juntos el especializados se destinan vulgar. Deje que las cosas
desvaría. ¿De qué sirve mismo sueño. Han a gustos especiales. En sigan su curso y no tema.
demostrar que no dará experimentado las mismas cambio, El Pensamiento He basado toda mi política
resultado? Ya lo está emociones, por muy Brillante los produce en en la teoría de que siempre
dando. Hoy mismo, he oído chapuceras que sean. Se tercera persona, de modo existe un mercado para la
que El Pensamiento encuentran a tono, patrón. que causan un instantáneo calidad. Y en ocasiones,
Brillante ha adquirido un Apostaría cien contra uno a impacto en ambos sexos. muchacho, le sorprendería
terreno para una sala de que vuelven a la sala de los Como el ensueño que descubrir lo extenso que es
mil plazas en San Luis. A la sueños, y todas sus acaba usted de absorber. ese mercado. —Patrón... El
gente se la puede amistades también. —¿Y si Apuntan al más bajo sonido de la comunicación
acostumbrar al ensueño no les gusta el ensueño denominador común. interior interrumpió a
público, a aceptar que los que se les presenta? —Ahí Acaso nadie se entusiasme Belanger. —¿Qué hay,
demás tengan el mismo está el quid de la cuestión, con esos sueños, pero Ruth? —preguntó Weill. —
sueño. Y los soñadores se el meollo de todo el asunto. tampoco los detestará. El señor Hillary, señor —
ajustarán a tenerlo en un Ha de gustarles Weill permaneció silencioso respondió la voz de su
momento dado, puesto que forzosamente. Con una durante largo rato, mientras secretaria—. Dice que
les resulta barato y preparación especial y bien Belanger le contemplaba. desea verle en seguida.
conveniente. ¡Diablos, engranada, con efectos y Por último, dijo: —Frank, yo Afirma que es muy
patrón! Se trata de una más efectos de sorpresa en partí de la calidad y a ella importante. —¿Hillary? —
cuestión de tipo social. Un distintos niveles, con me atengo. Quizá tenga La voz de Weill sonó
joven y una muchacha sabias pinceladas e usted razón. Tal vez las sorprendida. Luego dijo—:
Espere cinco minutos, entrecortado. No me introdujo con una sonrisa a preocupación al
Ruth, y envíemelo. —Se importan las transiciones Sherman Hillary en el respecto...? Vamos, tome
volvió a Belanger—: bruscas, ya lo sabe, dan despacho de su jefe. asiento... El soñador
Decididamente, hoy no es animación. Pero ha de Sherman Hillary, de treinta obedeció, sentándose en el
uno de mis días buenos, haber cierta conexión, y un años de edad, habría borde de la silla, con las
Frank. El lugar de un aunque sea tan sólo a un sido reconocido como un piernas muy juntas, como
soñador está en su hogar, nivel profundo. —¿Un soñador por cualquiera. dispuesto a levantarse al
con su pensador. Hillary, fracaso total? —Ningún Sus ojos, sin gafas, punto obedeciendo a una
nuestro mejor soñador, sueño de Hillary es un presentaban el mirar posible orden. —Señor
debería por lo tanto estar fracaso total. Sin embargo, velado de la persona que Weill, he venido a
en su casa. ¿Qué supone pienso que llevará bastante las necesita o que raras comunicarle que les dejo.
usted que le ocurre? tiempo el editarlo. Lo veces se fija en algo —¿Que nos deja? —Sí,
Belanger, rumiando aún en recortamos un poco y mundano. Era de mediana señor Weill, no deseo
su pensamiento la cuestión encajamos algunas otras estatura, poco peso, con soñar más. El arrugado
de la competencia y las secuencias que nos envió pelo negro que precisaba rostro de Weill representó
salas de ensoñación, de cuando en cuando... Ya un buen corte, débil más edad que en cualquier
replicó brevemente: — sabe, escenas sueltas. Con mentón, tez pálida y otro momento de aquel
Recíbale y lo descubrirá. — todo, no pertenece a la expresión turbada. —Hola, atareado día. —¿Y por
Dentro de un minuto. categoría A, aunque señor Weill —musitó, qué, Sherman? Los labios
Dígame... ¿Cuál fue su pasará. —¿Le dijo algo de saludando con la cabeza del soñador se apretaron
último sueño? No he esto a él, Frank? —¿Cree un tanto avergonzado, en con fuerza. —Porque esto
examinado aún el de la que me he vuelto loco, dirección a Belanger. Weill no es vivir, señor Weill —
semana pasada. Belanger patrón? ¿Cree que voy a dijo cordialmente: — profirió bruscamente—. La
pareció caer de las nubes y decirle algo desagradable a ¡Sherman, muchacho, qué vida pasa de largo por mi
arrugó la nariz. —No tan un soñador? En el mismo buen aspecto tiene! ¿Qué lado. Al principio, la cosa
bueno. —¿Por qué no? — momento, se abrió la le sucede? ¿Un sueño que no iba tan mal. Incluso
Deshilvanado. puerta, y la atractiva y se está cocinando en su disponía de tiempo para
Excesivamente joven secretaria de Weill casa? ¿Alguna descansar. Soñaba los
atardeceres, los fines de semana pasada, fuimos a Hillary. —Ni tampoco evadirnos también de
semana en que tenía una cena a la que habían pretendo que lo haga — nuestra propia vida,
deseos de hacerlo o en invitado a Sarah... y no repuso Weill—. aunque sea por poco
cualquier otro instante en recuerdo nada de ella. Únicamente quiero tiempo. Pero no podemos.
que me sentía dispuesto. Sarah dice que permanecí aclararle algo. Soy viejo ya, Necesitamos ayuda. Antes
Pero ahora, señor Weill, sentado todo el tiempo, con como le he dicho. Entré en había libros, obras de
me he convertido en un la mirada fija y este negocio antes de que teatro, radio, películas,
veterano. Usted me dijo canturreando. Luego lloró usted naciera. Me gusta televisión... Puros artificios,
que soy uno de los mejores durante toda la noche. hablar sobre él. Por favor, pero no importaba. Lo
de la profesión, y la Estoy cansado de cosas Sherman, muéstrese importante era que, por un
industria espera que mis como éstas, señor Weill. condescendiente... Hillary momento, se estimulaba la
productos contengan cada Quiero ser una persona se sentó de nuevo. Se imaginación. Pensábamos
vez más sutilezas, que normal y vivir en este mordió el labio inferior y se en bellos amantes y
introduzca cambios en los mundo. Se lo prometí y yo miró con aire hosco las maravillosas princesas. A
antiguos de buena calidad, lo deseo también. Por lo uñas. —¿Sabe usted lo través de ellos, podíamos
como ilusiones flameantes tanto, adiós, señor Weill. que es un soñador, ser arrogantes e
y sátiras artificiosas. —¿Y Hillary se puso en pie y Sherman? —comenzó ingeniosos, fuertes,
quién mejor que usted, tendió desmañadamente su Weill—. ¿Sabe lo que capaces... En fin, todo lo
Sherman? Su pequeña mano. Weill la apartó con significa para la gente que no éramos... Ahora
secuencia de dirección de suma amabilidad. —Si vulgar? ¿Sabe lo que bien, la transmisión de la
una orquesta se ha vendido desea irse y dejarnos, supone ser una persona ilusión del soñador a quien
sin interrupción durante Sherman, no tengo nada como yo, como Frank la captaba nunca resultaba
diez años. —De acuerdo, que oponer. No obstante, Belanger, como Sarah? perfecta. Debía ser
señor Weill, pues ya he espero que hará usted un ¿Tener una mente tullida, traducida en palabras. El
cumplido. Lo hecho, hecho favor a un viejo y me incapaz de imaginar, mejor soñador del mundo
está, pero no quiero seguir. permitirá que le explique incapaz de construir? Las tal vez no fuese capaz de
Descuido a mi mujer. Mi algo. —No voy a cambiar personas como yo, la gente hacerlo. Y el mejor escritor
hijita casi no me conoce. La de parecer —se obstinó vulgar, deseamos del mundo acaso sólo
cifraba en palabras una de contrato, hágalo. lacónicamente. La mano de medio. Conozco bien a
mínima parte de sus Tampoco me importa. —¿Y Hillary se tendió hacia la de Hillary y ése no es en
sueños. ¿Comprende? por qué habría de Weill para estrecharla, absoluto su estilo. Además
Ahora, en cambio, con la demandarle? —repuso diciendo con voz ronca y —añadió secamente—,
grabación del ensueño, vivamente Weill, grave: —Siempre me trató Ruth es una excelente
éste queda al alcance de poniéndose de pie a su usted bien, por lo que le secretaria y sabe lo que ha
todo el mundo. Usted, vez—. Ruth... —llamó por estoy agradecido. Siento de traerme cuando le pido
Sherman, y un puñado de el intercomunicador—, mucho que hayan de ser el contrato de un soñador...
hombres como usted, haga el favor de traerme el así las cosas. —Está bien, Por lo tanto, rompí sólo una
suministran esos sueños contrato del señor Hillary. muchacho, no se copia. El contrato auténtico
directa y exactamente. Quedaron en silenciosa preocupe... Está bien. continúa a buen recaudo,
Pasan sin intermediarios de espera. Weill sonreía, Sherman Hillary se marchó créame. De todos modos...
su cerebro al nuestro, con tamborileando con los casi lloroso, farfullando de ¡Vaya día que he pasado!
toda su potencia. Sueñan dedos sobre la mesa. nuevo su agradecimiento. Tuve que discutir con un
ustedes para cien millones Apareció la secretaria con —¡Por todos los santos, padre para que me diese la
de seres a la vez. Y eso es el contrato. Weill lo tomé y patrón! ¿Por qué le ha oportunidad de formar un
una gran cosa, muchacho. se lo mostró a Hillary. — dejado irse? —preguntó nuevo talento, con un
Proporcionan a todas esas Sherman, muchacho, si no aturdido Belanger—. ¿Es representante del gobierno
personas un vislumbre de desea quedarse conmigo, que no ha visto el juego? para evitar la censura, con
lo que no saben obtener no le forzaré a hacerlo. Y Me parece que ha metido usted para impedir que
por sí mismos. —Pero yo de pronto, antes de que la pata... Seguro que Hillary adoptara una política fatal y
ya he cumplido... — Belanger llegara a iniciar se va derecho a El ahora con mi mejor
balbuceó Hillary. Se puso siquiera un horrorizado Pensamiento Brillante. Le soñador para que no nos
en pie, lleno de movimiento para detenerle, han comprado... Weill alzó abandone. Al padre,
desesperación—. Estoy rompió el contrato en una mano perentoria para probablemente lo
agotado. No me importa lo cuatro pedazos y los arrojó atajar la verborrea de su conquisté. Al representante
que diga. Y si quiere a la papelera. — empleado. —Se equivoca. del gobierno y a usted, lo
demandarme por ruptura Solucionado —dijo Se equivoca de medio a ignoro. Tal vez sí o tal vez
no. En cuanto a Sherman gran amargura de que, saco mis ideas. En cambio, melancólicamente. —Y yo
Hillary, no creo que haya cada vez que conocía a tal vez me pueda decir lo siento por todos ellos. En
problema alguno. El alguien y descubrían a qué usted de qué truco se vale el curso de los años, he
soñador volverá. —¿Cómo se dedicaba, le decían: para no tenerlas. Tal vez descubierto una cosa; que
lo sabe? Weill sonrió. Sus «¿Pero de dónde saca así conseguiré por fin un eso es lo que les
mejillas se contrajeron usted todas esas poco de paz...» Ya ve pues corresponde: hacer felices
hasta convertirse en un a chifladuras...?» Para ellos por dónde va la cosa. a las personas. A otras
red de finísimas líneas. — resultaba de una absoluta Usted, Frank, puede dejar personas.
Mire, Frank, muchacho, imposibilidad incluso de trabajar aquí cuando
PROFESIÓN
entiende usted mucho de imaginárselas. Así pues, quiera. Y también yo. Para
redactar y editar ensueños. ¿qué podía responder mi nosotros esto significa Mañana es el primero de
Por eso, se cree que amigo? Me habló muchas nuestro trabajo, no nuestra mayo. ¡Los Juegos
conoce todos los veces de eso. Me confiaba: vida. Las cosas son muy Olímpicos! dijo George
engranajes, herramientas y «¿Cómo contestarles que distintas para Sherman Platen, sin poder disimular
máquinas del oficio. Pero no lo sé? Cuando me Hillary. Vaya donde vaya y la ansiedad de su voz. Se
permítame que le diga acuesto, la cantidad de haga lo que haga, siempre puso boca abajo y espió a
algo. La más importante ideas que me bullen en el habrá de soñar. Nosotros su compañero de
herramienta en el negocio cerebro me impiden el no le retenemos contra su habitación por encima de
del ensueño, la constituye sueño. Cuando me afeito, voluntad... Nuestro contrato los pies de la cama. Pero
el propio soñador. Hay que me corto; cuando hablo, no le encierra tras unos bueno, ¿acaso él no lo
comprenderle a fondo... Y pierdo el hilo de lo que muros de hierro. Es su sentía? ¿O es que no le
créame que yo les digo, y cuando conduzco..., propio cerebro el que le importaba en absoluto? El
comprendo. Escuche, arriesgo la vida. Y siempre, aprisiona, Frank. Volverá. rostro de George era
siendo yo joven -no había siempre a causa de las ¿Qué otra cosa puede delgado, y aún se había
cinco ensueños entonces-, ideas, situaciones y hacer? Belanger se hecho más huesudo en el
conocí a un individuo que diálogos que se entretejen encogió de hombros. —Si casi año y medio que
escribía guiones para la y se agitan en mi cerebro. lo que dice es verdad, lo llevaba en la Residencia.
televisión. Se quejaba con No sabría decirle de dónde siento por él. Weill asintió De enjuta figura, la mirada
de sus ojos azules era no ¿Acaso era el momento de Menos que nada. Y de devolverle a una vida que
obstante tan intensa como quedarse quieto como una todos modos, ¿qué no valía la pena vivir.
lo había sido siempre, y en estatua de ébano? George pretendes que haga al ¡Omani era viejo! Al menos
aquel momento parecía un se preguntó si también él respecto? Omani siguió tenía treinta años. George
animal acorralado, por el actuaría de ese modo al con el dedo un difícil pasaje se preguntó: «¿Seré yo así
modo en que sus dedos cabo de diez años, pero del libro que estaba a los treinta? ¿Seré así
aferraban la colcha. Su rechazó la idea leyendo y sus labios se dentro de doce años?». Y
compañero de habitación violentamente. ¡Imposible! movieron en silencio. como temía que pudiese
levantó brevemente la Creo que has olvidado lo George le observó. serlo, le gritó a Omani:
mirada del libro y que mayo significa dijo «¡Vamos, hombre! le ¿Quieres dejar de leer
aprovechó para ajustar el desafiador. Recuerdo animó interiormente . ese condenado libro?
nivel de luminosidad del perfectamente lo que ¡Grita, pégame, haz algo, Omani volvió una página y
tramo de pared próximo a significa repuso su maldita sea!» Lo que le leyó algunas palabras;
su silla. Se llamaba Hali compañero . ¡Nada en ocurría era que no quería luego levantó la cabeza,
Omani, y era nigeriano. Su absoluto! Eres tú quien lo sentirse tan solo en su ira. cubierta de cabello rizado y
piel marrón oscuro y sus olvida. Mayo no significa No quería ser el único que crespo, y preguntó:
macizos rasgos parecían nada para ti, George se hallase rebosante de ¿Cómo? ¿De qué te
hechos para la calma, y la Platen, ni tampoco para mí, resentimiento, el único que sirve leer ese libro? Se
mención de los Juegos Hali Omani concluyó sufriese una lenta agonía. dirigió hacia él y rezongó :
Olímpicos no pareció suavemente. Las naves Habían sido mucho ¡Más electrónica! Luego se
afectarle. Se limitó a decir: vienen a buscar reclutas. mejores aquellas primeras lo arrebató de las manos
Lo sé, George. George En junio, millares y millares semanas cuando el de un tirón. Omani se
debía mucho a la paciencia partirán con millones de universo era un cascarón levantó lentamente y
y la amabilidad de Hali, nombres y mujeres a de luz imprecisa y de recogió de nuevo el libro,
cuando éstas eran bordo, para dirigirse a sonidos, que parecía alisando sin alterarse una
necesarias; pero a veces, todos los mundos oprimirle. Estaba mucho página arrugada. Llámalo
incluso estas cualidades conocidos... ¿Y dices que mejor antes que Omani satisfacción de la
podían resultar excesivas. eso no significa nada? hubiese aparecido para curiosidad, si quieres
observó . Hoy terminado. Haré lo que nadie quiso admitirlo? inteligencia? La
comprendo un poco más, y pensaba hacer al principio, ¿Crees que serían capaces inteligencia no tiene
mañana tal vez otro antes que tú me de reconocer un error, a absolutamente nada que
poquito. Hasta cierto punto, engatusaras. Les obligaré menos que se les obligase ver con esto. ¿No te lo han
eso supone un triunfo. a..., a... Omani dejó el libro. a ello?... Pues bien, yo les dicho aún bastantes
¿Un triunfo? ¿Qué clase Esperó a que su obligaré. El responsable de veces? ¿Es que no eres
de triunfo? ¿Eso es todo lo compañero se la actitud de George era el capaz de comprenderlo?
que quieres hacer en la interrumpiera y entonces le mes de mayo, el mes de George se volvió boca
vida? ¿Llegar a saber la preguntó: ¿A qué, los Juegos Olímpicos. arriba y se puso a mirar el
cuarta parte de lo que sabe George? A rectificar una Sintió que volvía a él su techo con expresión
un Electrónico Diplomado injusticia. Un complot. Iré a antiguo furor, sin que sombría. ¿Y tú qué
cuando cumplas sesenta y ver a ese Antonelli y le pudiera evitarlo. Pero es querías ser, Hali?
cinco años? Tal vez obligaré a reconocer que que tampoco quería preguntó. No tenía
cuando cumpla treinta y él..., que él... Omani meneó evitarlo, y había corrido el planes fijos. Creo que me
cinco. ¿Y entonces quién la cabeza. Todos los que riesgo de hacerlo. Yo iba hubiera gustado ser
te querrá? ¿Quién te vienen aquí insisten en a ser Programador de Especialista en Hidroponía.
empleará? ¿Adónde irás? afirmar que se trata de un Computadora dijo , y ¿Crees que hubieras
Nadie. A ninguna parte. error. Suponía que ya puedo serlo. Podría serlo podido serlo? No estoy
Me quedaré aquí para leer habías superado eso. No hoy mismo, pese a lo que muy seguro. George nunca
otros libros. ¿Y eso te lo digas en ese tono digan que muestra el había hecho preguntas de
satisface? ¡No me digas! despectivo dijo George análisis. Golpeó el carácter personal a Omani.
Me has arrastrado hasta la acaloradamente . En mi colchón con los puños . Le pareció extraño, poco
clase. Has conseguido que caso es verdad. Ya te he Están equivocados. Tienen natural, que otras personas
lea, y que memorice dicho... Sí, ya me lo has que estarlo. Los analistas con ambiciones hubiesen
también. ¿Para qué? No dicho, pero en el fondo de nunca se equivocan. terminado allí. ¡Especialista
encuentro en ello nada que tu corazón sabes que, por Pues en este caso tienen en Hidroponía!
me satisfaga... Lo cual lo que a ti se refiere, nadie que estar equivocados. ¿Pensabas que te
significa que la farsa ha se equivocó. ¿Porque ¿Dudas acaso de mi dedicarías a esto? le
preguntó. No, pero aquí la palabra. Pronunció el entusiasmo que ellos. ¿Por ¿Crees que lo
sigo siendo el mismo. Y nombre silabeando con el qué no? El Día de la conseguirás? Bah, eso no
te sientes satisfecho. mayor cuidado. George Educación estaba ante es bueno. Mira los
Satisfecho por completo. sintió una profunda ellos como la fecha crucial registros; han reducido el
Eres feliz. Te gusta. No vergüenza al oírlo, y se vio de su existencia. Se cupo. Logística, en
querrías estar en ningún obligado a volver la aproximaba con cambio... O
otro lugar. Muy despacio, cabeza. Durante la mayor regularidad, tan fijo y cierto Hipermecánica... O
Omani se puso en pie. Con parte de los primeros como el calendario...; el Comunicaciones... O
el mayor cuidado, empezó dieciocho años de su vida, primero de noviembre Gravítica... Especialmente
a deshacer su cama, George Platen había siguiente a su decimoctavo Gravítica, en aquel
diciendo: George, eres un seguido firmemente el cumpleaños. Después de momento. Todo el mundo
caso difícil. Te estás rumbo trazado, que le aquel día surgían otros hablaba de Gravítica en los
mortificando porque te llevaría a ser un temas de conversación. Se años que antecedieron al
niegas a aceptar la verdad Programador de podía comentar con los Día de la Educación de
sobre ti mismo. Te Computadora Diplomado. demás los detalles de la George, a causa del
encuentras en lo que tú Entre los chicos de su edad profesión, o las virtudes de desarrollo alcanzado por el
llamas la Residencia, pero muchos pensaban en la la esposa y los hijos, o la motor gravítico. Cualquier
nunca he oído que la Espacionáutica, la suerte del propio equipo de mundo situado en un radio
llames por su nombre Tecnología de la polo espacial, o los triunfos inferior a los diez años luz
completo. Dilo, George, Refrigeración, el Control de que uno había conseguido de una estrella enana,
dilo. Luego acuéstate y Transportes, e incluso la en los Juegos Olímpicos. según todos decían,
duerme, y se te pasará Administración, Antes del Día de la hubiera dado cualquier
todo. George frunció los demostrando con ello su Educación, sin embargo, el cosa por un Ingeniero
labios y mostró los dientes, buen juicio. Pero George único tema que acaparaba Gravítico Diplomado. Esta
que rechinaban. Con voz tenía su plan trazado, y la atención general era idea jamás preocupó a
ahogada, exclamó: ¡No! nada le desviaba de él. precisamente el de esta George. Sabía lo que había
Entonces lo diré yo dijo Discutía los méritos importantísima fecha. ¿A pasado anteriormente con
Omani, uniendo la acción a relativos con el mismo qué piensas dedicarte? otra técnica recién creada.
Inmediatamente se pues el mercado de los continuar la tradición de la trabajo, Stubby. Cualquier
abrieron las compuertas de Programadores aún no se familia, y estaba mundo puede fabricarse
la racionalización y la hallaba dominado por el firmemente convencido que sus propios Metalúrgicos, y
simplificación. Todos los frenesí, la demanda cualquier otra profesión no el mercado que tienen los
años surgirían nuevos aumentaba regularmente, a sería tan respetable. modelos terrestres más
modelos; nuevos tipos de medida que se abrían Siempre habrá metales avanzados no es tan
motores gravíticos; nuevos nuevos mundos al solía decir , y no hay grande. Donde tienen más
principios. Entonces, todos comercio y los antiguos se nada como modelar las demanda es en los mundos
aquellos caballeros tan hacían más complicados. aleaciones de acuerdo con pequeños. ¿Sabes qué
solicitados quedarían Él había discutido las normas y ver cómo proporción de Metalúrgicos
anticuados, y serían constantemente con crecen las estructuras. En Diplomados se envía a
superados por los últimos Stubby Trevelyan sobre cambio, ¿qué hace el mundos clasificados como
modelos provistos de la este punto. Como suele Programador? Pasar el día Grado A? Lo consulté, y vi
última educación. El primer suceder entre amigos sentado ante una máquina que es un trece coma tres
grupo tendría que íntimos, sus discusiones de kilómetro y medio, por ciento. Eso quiere decir
dedicarse entonces a eran constantes y suministrándole datos por que tienes siete
trabajos no especializados enconadas y, por supuesto, una ranura. Incluso a los probabilidades entre ocho
o embarcarse para algún ninguno convencía al otro dieciséis años, George ya de quedarte en un mundo
mundo atrasado, que aún ni se dejaba convencer. demostraba poseer un que apenas tiene agua
no estuviese al día. En la Pero Trevelyan tenía un carácter práctico. Replicó corriente. Incluso puede
actualidad los padre que era Metalúrgico escuetamente: Tendrás que te quedes en la Tierra:
Programadores de Diplomado y había que competir con un millón el dos coma tres por ciento
Computadoras seguían en trabajado en uno de los de Metalúrgicos. lo hacen. Trevelyan dijo
demanda creciente, a Mundos Exteriores, y un ¿Quieres una mejor con cierto acaloramiento:
pesar de los años y los abuelo que también había demostración de lo buena No constituye ninguna
siglos transcurridos. Si bien sido Metalúrgico que es esta profesión? ¡No desgracia quedarse en la
no alcanzaba nunca Diplomado. Él también se hay otra como ella! Pero Tierra. La Tierra también
proporciones monstruosas, proponía serlo, para terminarás por no encontrar necesita técnicos. Y
buenos. Su abuelo había en el mercado. Además, millón lo consigue, ¿qué te muchas cosas
sido Metalúrgico en la las cintas que usan los hace suponer que tú lo extraordinarias. Un día no
Tierra. Trevelyan se llevó la Programadores son conseguirás? George se sabe leer y al siguiente
mano al labio superior, y se complicadas y casi ninguna replicó, un poco a la se ha aprendido. Así son
dio golpecitos en un bigote de ellas encaja. Necesitan defensiva: No lo sé, pero las cosas. Como la luz del
todavía inexistente. George más Programadores de los lo conseguiré. Nunca se sol. Además, la ocasión era
sabía lo del abuelo de que puede facilitar su atrevió a confiar a nadie, ni mucho menos importante.
Trevelyan y, considerando propia población. Es una a Trevelyan ni a sus No esperaban los
que sus propios simple cuestión de padres, a qué se debía que reclutadores, empujándose
antepasados también estadística. Sólo existe un se sintiese tan seguro. para leer las listas y
estuvieron ligados a la Programador de primera Pero no estaba resultados de los próximos
Tierra, optó por no reírse. clase entre un millón. Si un preocupado. Tenía Juegos Olímpicos. Un niño
En cambio, dijo, muy mundo con una población confianza en el futuro (ese que ha pasado el Día de la
diplomático: Desde luego, de diez millones necesita fue el peor de todos los Lectura no es más que una
no es ninguna desgracia veinte Programadores, recuerdos que conservó en criatura que vivirá todavía
desde el punto de vista tiene que acudir a la Tierra los días desesperanzados una década tranquila y
intelectual. Pero a todos para procurarse de cinco a que siguieron.) Se hallaba monótona en la Tierra,
nos gustaría ir a un mundo quince de ellos. ¿No es tan tranquilo y confiado arrastrándose por su
de Grado A, ¿no es cierto? así? »¿Y sabes cuántos como cualquier niño de superficie; una criatura que
»Veamos ahora el caso de Programadores de ocho años en vísperas del vuelve al seno de su familia
los Programadores. Sólo Computadora Diplomados Día de la Lectura..., aquella con una nueva habilidad.
los mundos de Grado A salieron el año pasado para anticipación infantil del Día Cuando llegó el Día de la
poseen el tipo de planetas de Grado A? Voy de la Educación. Desde Educación, diez años
computadoras que a decírtelo: hasta el último. luego, el Día de la Lectura después, George había
necesitan verdaderamente Si eres Programador, te había sido distinto. En olvidado casi todos los
Programadores de primera llevarán. Sí, señor. parte se debió al simple detalles de su Día de la
clase, por lo cual son los Trevelyan frunció el ceño. hecho que era un niño. A Lectura. Sólo se acordaba
únicos que se encuentran Si sólo uno entre un los ocho años se aceptan que fue un día de
septiembre y que Tierra. Solamente las situarse en un Mundo convertía en la gran
lloviznaba. (Septiembre profesiones de último Exterior, tendrían que esperanza de sus padres
para el Día de la Lectura; modelo y muy esperar a tener un nieto por la manera como
noviembre para el Día de la especializadas se hallaban antes que de nuevo se pronunciaba los trisílabos.
Educación; mayo para los en gran demanda por parte presentase aquella Confusamente, George
Juegos Olímpicos. Incluso de los Mundos Exteriores, y posibilidad. Pero eso comprendió la causa de la
se componían canciones sólo se podían exportar estaba demasiado alejado tensión que dominaba a
infantiles con estos temas.) algunos millones por año, en el futuro para servirles sus padres, y si aquella
George se vistió a la luz de los ocho billones de de consuelo. El Día de la mañana lluviosa había
que salía de las paredes; seres humanos a que Lectura no demostraría ansiedad en su joven
sus padres estaban más ascendía la población de la gran cosa, desde luego, corazón, se debía
emocionados que él. El Tierra. Cualquier habitante pero sería la única únicamente al temor que
autor de sus días era un del planeta podía contarse indicación que tendrían sentía de ver desvanecerse
Montador de Tuberías entre los elegidos, pero no antes que llegase la fecha la esperanzada expresión
Diplomado, y trabajaba en podían pertenecer todos a más importante. Todos los del rostro paterno, cuando
la Tierra. Esto constituyó ese grupo, por supuesto. padres de la Tierra regresase al hogar con su
siempre una humillación Sin embargo, sí podían escuchaban la calidad de la lectura. Los niños se
para él, aunque, aspirar a que al menos uno lectura cuando su hijo reunían en la gran sala de
naturalmente, como todos de sus hijos resultase regresaba a casa con ella; actos del Ayuntamiento
podían ver, la inmensa elegido, y Platen padre no escuchaban tratando de oír Educativo. En toda la
mayoría de cada era una excepción a esta una fluidez particular, que Tierra, en millones de salas
generación tenía que regla. Le resultaba evidente les permitiría hacer semejantes, durante todo
quedarse en la Tierra. (y no sólo a él) que George presagios para el futuro. aquel mes, se reunirían
Estaba en la propia poseía una inteligencia Había muy pocas familias grupos similares de niños.
naturaleza de las cosas. notable y muy rápida. que no concibiesen A George le deprimía el
Tenía que haber Confiaba mucho en él, que esperanzas por uno de sus ambiente sórdido de la sala
agricultores, mineros e además era su hijo único. vástagos, el cual, a partir y la presencia de los otros
incluso técnicos en la Si George no conseguía del Día de la Lectura, se niños nerviosos y
envarados con sus ropas haré una demostración de buenos ojos el regreso de astronave. Sin embargo, en
de gala, a las que no lectura. (El principal estos inmigrantes, a causa la Tierra, sus vástagos
estaban acostumbrados. sufrimiento de George, por de los problemas podían aspirar a cualquier
Maquinalmente, George el momento, consistía en demográficos que tenía otro mundo, incluso Novia.
imitó a sus compañeros. no saber dónde meter las planteados, pero una Stubby Trevelyan aprendió
Encontró el grupo integrado manos. Le habían pequeña parte de ellos pronto la lección. Aun antes
por los niños que vivían en advertido que no se conseguía regresar. En del Día de la Lectura, su
su mismo piso en la casa rascase la cabeza, ni se primer lugar, la vida era conversación se basaba en
de vecindad, y se unió a frotase las orejas, ni se más barata en la Tierra, y el hecho incuestionable
ellos. Trevelyan, que vivía pellizcase la nariz, ni se lo que en Diporia, por que él terminaría en Novia.
en la puerta contigua, aún metiese las manos en los ejemplo, era una pensión George, apabullado ante el
llevaba largos cabellos bolsillos. Eso eliminaba insignificante, en la Tierra grandioso futuro de su
infantiles, y se encontraba casi cualquier otra se convertía en una renta compañero, que
a años de distancia de las posibilidad.) Trevelyan, en muy saneada. Además, contrastaba con su mísero
patillas cortas y el bigote cambio, se metió las siempre había hombres presente, se puso a la
rojizo que luciría cuando manos en los bolsillos que hallaban una gran defensiva. Mi padre
fuese fisiológicamente como si tal cosa y dijo: Mi satisfacción en exhibir su tampoco está preocupado.
capaz de ello. Trevelyan padre no está en absoluto triunfo ante sus amigos y Únicamente quiere oírme
(que entonces conocía a preocupado. Trevelyan en los lugares donde había leer porque está seguro
George por el apodo de «el padre había sido transcurrido su infancia, en que lo haré muy bien.
Bocazas»), dijo: Metalúrgico en Diporia lugar de hacerlo ante el Supongo que tu padre no
Asustado, ¿eh? Nada durante casi siete años, lo resto del universo. querría oírte si supiese que
de eso dijo George, para cual le confería una Trevelyan padre explicó lo ibas a hacer mal. Yo no
añadir en tono categoría social superior en después que si se hubiese lo haré mal. Leer no es
confidencial : Mis padres el barrio, aunque ahora quedado en Diporia, sus nada. En Novia, tendré
han puesto un montón de estuviese jubilado y hijos hubieran debido hacer gente que leerá para mí.
letra impresa en mi mesa, y hubiese vuelto a la Tierra. lo propio, y Diporia era un ¡Porque tú no podrás leer
cuando vuelva a casa les La Tierra no veía con mundo con una única por ti mismo, ya que eres
tonto! ¿Entonces, cómo excitados. Pero todo del alfabeto, el tiempo que se miraban, con ojos muy
es que voy a ir a Novia? terminó cuando una voz tuvo que esperar hasta que abiertos y preocupados,
George, acorralado, lanzó femenina resonó con llegasen a su letra le pero con excepción de «No
esta atrevida negación: fuerza por el sistema de resultó muy enojoso. La empujen» y «¡Eh,
¿Y quién dice que irás a altavoces. Reinó un multitud de niños se iba cuidado!», no había
Novia? Me apuesto lo que silencio instantáneo. aclarando; por turno, todos conversación. Les
quieras a que no irás a George aflojó los puños y se dirigían al guía vestido entregaron varios trocitos
ninguna parte. Stubby se olvidó de Trevelyan. de rojo más próximo. de papel, ordenándoles
Trevelyan enrojeció hasta Niños decía la voz , Cuando por último el que los guardasen. George
la raíz de los cabellos. vamos a llamarles por sus nombre de «George miró el suyo con
Pero no seré un Montador nombres. Los que sean Platen» resonó por el curiosidad. Pequeñas
de Tuberías, como tu padre llamados se dirigirán a uno altavoz, la sensación de señales negras de
espetó. Retira eso, de los hombres situados alivio del niño sólo se vio diferentes formas. Sabía
renacuajo. Retira tú lo junto a las paredes superada por la alegría que era letra impresa,
que has dicho. Ambos laterales. ¿Los ven? Son inenarrable que pero..., ¿cómo se podían
permanecían nariz contra fáciles de distinguir gracias experimentó al ver que formar palabras con
nariz, sin demasiadas a los uniformes rojos que Stubby Trevelyan seguía aquello? Era incapaz de
ganas de pelear, pero llevan. Las niñas se aún en su sitio sin que le imaginárselo. Le ordenaron
contentos de poder hacer dirigirán a la derecha. Los llamasen. Volviéndose a que se desnudase; sólo
algo familiar en aquel sitio niños, a la izquierda. Miren medias, George le gritó al quedaban juntos él y otros
extraño. Además, al ahora a su alrededor, para irse: Adiós, Stubby, tal cuatro niños. Todos ellos
amenazar con los puños la ver al hombre de rojo que vez no te quieren. Aquel se despojaron de sus ropas
cara de su compañero, tienen más pró- ximo... momento de alegría fue de nuevas, y pudo ver a cuatro
George había resuelto el George encontró al suyo a breve duración. Le hicieron niños de su misma edad
problema de las manos, al la primera ojeada y esperó ponerse en fila con otros desnudos y pequeños,
menos por el momento. a que le llamasen por su niños desconocidos, y les temblando más de
Otros niños se reunieron a nombre. Como todavía no obligaron a seguir por vergüenza que de frío.
su alrededor, muy conocía las complicaciones varios corredores. Todos Vinieron técnicos en
Medicina, que les palparon, En el centro de la sala incluso a él mismo. Muy médico tendió la ficha a
les aplicaron extraños había una mesa, ante la bien dijo el médico , George. ¿Sabes lo que
instrumentos, les tomaron cual se sentaba un hombre, porque no tienes nada que significan estos signos que
muestras de sangre. Luego con la vista fija en los temer. Vamos a ver, ves aquí, George? Al niño
les pidieron las tarjetas que paneles amontonados George. Aquí en tu ficha le sorprendió que el doctor
los niños conservaban y frente a sí. ¿George dice que tu padre se llama le pidiese que mirase la
añadieron nuevas marcas Platen? le dijo. Sí, señor Peter y es un Montador de ficha, como si esperase
en ellas con varitas negras respondió George, con un Tuberías Diplomado, y que que de pronto fuese capaz
que servían para trazar hilo de voz. Toda aquella tu madre se llama Amy y es de entenderla por arte de
aquellos signos, espera y aquel ir de acá Técnico de Hogar magia. Sin embargo, vio las
perfectamente alineados, a para allá le estaban Diplomado. ¿Es así? Sí..., mismas señales que antes
gran velocidad. George poniendo nervioso. Ojalá señor. Y tú naciste el y se la devolvió diciendo:
observó los nuevos signos, terminasen pronto. El trece de febrero, y tuviste No, señor. ¿Por qué
pero no resultaban más hombre sentado ante la una infección de oído hará no? George entró en
comprensibles que los mesa le dijo: Yo soy el cosa de un año. ¿No? Sí, súbitas sospechas acerca
anteriores. Los niños doctor Lloyed, George. señor. ¿Sabes cómo es de la cordura de aquel
recibieron la orden de ¿Cómo estás? No había que sé todas estas cosas? hombre. ¿Es que acaso no
vestirse. Tomaron asiento levantado la mirada al Porque están en la ficha, lo sabía ya? No sé leer,
en sillas separadas y hablar. Probablemente ¿no, señor? señor. ¿Te gustaría saber
esperaron. Volvieron a había dicho aquellas Exactamente. El médico leer? Sí, señor. ¿Por
llamarlos por sus nombres. mismas palabras docenas miró a George por primera qué? George le miró,
El de «George Platen» fue de veces, sin mirar a quien vez y sonrió, exhibiendo apabullado. Nunca le
el tercero. El niño penetró tenía delante. Estoy bien, una hilera de dientes habían preguntado
en una gran estancia, llena gracias repuso el chico. blancos y regulares. semejante cosa. No sabía
de atemorizantes ¿Tienes miedo, George? Parecía mucho más joven qué responder. No lo sé,
instrumentos provistos de Pues..., no, señor dijo que el padre de George. El señor tartajeó. La letra
botones; ante ellos se George, con una voz que le nerviosismo del niño impresa te guiará durante
alzaban brillantes paneles. pareció cargada de miedo disminuyó en parte. El toda tu vida. Tienes mucho
que aprender, aun después hará daño. Si te lo hiciese, espeluznantes. George Finalmente, se volvió hacia
del Día de la Educación. En me lo dices, y yo pararé en nunca les creyó, pero había George, frunciendo el
fichas como ésta seguida el aparato, pero ya tenido pesadillas, y a la entrecejo de un modo raro.
encontrarás datos muy te digo que no te hará el sazón las recordaba, El zumbido cesó. George
útiles. Con los libros podrás menor daño. ¿De acuerdo? cerrando los ojos y preguntó, casi sin aliento:
aprender. Podrás leer lo George asintió y tragó experimentando un intenso ¿Ya..., ya ha terminado?
que aparezca en las saliva. ¿Estás dispuesto? terror. No notó los El médico respondió
pantallas de televisión. La George asintió de nuevo, alambres que el médico le afirmativamente, pero
letra de molde te dirá cosas cerrando los ojos mientras puso en las sienes. El seguía con el ceño
tan útiles e interesantes el médico lo preparaba. zumbido era algo distante, fruncido. ¿Ahora ya sé
que el analfabetismo te Sus padres ya le habían y oía mejor el sonido de su leer? preguntó George, a
parecerá tan malo como la explicado aquello. Ellos propia sangre en los oídos, pesar que no se sentía
ceguera. ¿Me entiendes? también le dijeron que no le agudo y hueco como si se diferente. El hombre le
Sí, señor. ¿Todavía haría daño, pero después hallase en una gran preguntó: ¿Cómo? Luego
tienes miedo, George? venían los otros niños, los caverna. Lentamente, se esbozó una breve sonrisa,
No, señor. Muy bien. de diez y doce años, que arriesgó a abrir los ojos. El antes de proseguir: Esto
Ahora voy a decirte gritaban a los de ocho que médico le daba la espalda. va muy bien, George.
exactamente lo que esperaban el Día de la De uno de los instrumentos Dentro de quince minutos
haremos primero. Te Lectura: ¡Ya verán iba saliendo una tira de ya podrás leer. Ahora
pondré estos alambres en cuando venga lo de la papel, cubierta por una vamos a utilizar otra
la frente, sobre el borde de aguja! Otros decían línea morada fina y máquina, y la operación
los ojos. Quedarán fijos confidencialmente: Te ondulante. El hombre durará un poco más. Te
ahí, pero no te harán daño. abrirán la cabeza con un rompía la tira a pedazos, cubriré la cabeza con un
Luego, pondré en marcha cuchillo así de grande que que introducía en la ranura aparato, y cuando lo ponga
un aparato que hará un tiene un gancho. Y luego de otra máquina. Lo hacía en marcha no podrás ver ni
zumbido. Es un sonido muy obsequiaban a su incansablemente. Cada vez oír nada durante un rato,
divertido y te hará horrorizado auditorio con salía un trocho de película pero no te dolerá. Para que
cosquillas, pero tampoco te otros detalles que el médico examinaba. estés tranquilo, te daré este
pequeño interruptor, que advertencia previa, una signos ya no eran para su padre con tal
sujetarás con la mano. Si gruesa capa afelpada solamente signos. soltura que el autor de sus
notas dolor, oprime el pareció rodearle Formaban palabras. Eran días no podía contener el
botoncito y el aparato se enteramente. Se sentía palabras muy claras; le llanto y llamaba a otros
parará. ¿De acuerdo? incorpóreo, no parecía como si alguien se miembros de la familia para
Algunos años después, experimentaba ninguna las susurrase al oído. En comunicarles la buena
George supo que el sensación, el mundo no realidad, hubiera dicho que nueva. George paseaba
pequeño interruptor no existía... Sólo él y un se las susurraban de por la población, leyendo
tenía ninguna eficacia; se distante murmullo en el verdad, mientras las estaba todos los pedazos de papel
lo dieron únicamente para fondo de la nada, que le mirando. ¿Qué dice aquí, impreso que caían en sus
tranquilizarlo. Sin embargo, decía algo..., que le George? Dice..., dice... manos, extrañado de no
nunca lo supo con certeza, decía..., que le decía... Se «Platen, George. Nacido el haberlos comprendido
pues no llegó a pulsar el esforzó por oír y trece de febrero de seis mil hasta entonces. Se esforzó
botón. Un gran casco de comprender, pero se cuatrocientos noventa y por recordar cómo era no
superficie curvada y hallaba rodeado por dos. Hijo de Peter y de poder leer, y no lo
bruñida, forrado de corcho, aquella gruesa capa Amy...» Se interrumpió. consiguió. En realidad, le
le cubrió la cabeza. Tres o afelpada. Entonces le Ya sabes leer, George parecía como si toda su
cuatro salientes quitaron el casco de la dijo el médico . Hemos vida hubiese sabido leer.
insignificantes parecieron cabeza, y la luz era tan terminado. ¿De veras? Desde siempre. A los
clavarse en su cráneo, pero deslumbrante que le obligó ¿No lo olvidaré? No, no lo dieciocho años, George era
se trataba únicamente de a cerrar los ojos, mientras olvidarás. El médico le un muchacho moreno, de
una leve presión, que la voz del médico resonaba estrechó la mano con estatura media, pero que
pronto desapareció. No en sus oídos, diciéndole: seriedad . Ahora te parecía más alto por lo
sentía el menor dolor. La Aquí tienes tu ficha, llevarán a casa. Pasaron flacucho que estaba.
voz del médico le llegaba George. ¿Qué dice? bastantes días antes que Trevelyan, que apenas
muy apagada. ¿Te George miró de nuevo la George se fuera tenía dos centímetros
encuentras bien, George? ficha y lanzó una acostumbrando a su nueva menos de estatura, era de
Y de repente, sin exclamación ahogada. Los y extraordinaria vida. Leía complexión tan rechoncha
y robusta que el mote de que estuvieran diez años ellos? bufó Trevelyan. fruncido y el enojo pintado
«Stubby»2 le quedaba atrás, y a la que no habían ¿Para qué preocuparme? en sus semblantes;
preciso, mejor aún que vuelto durante este Vamos, chico, a veces recogían sus ropas y
cuando era niño; sin intervalo. Fue como si un eres inaguantable. Ojalá efectos, y luego se iban a
embargo, durante aquel sueño nebuloso del pasado termines como Estercolero la sección de análisis para
último año ya empezaba a se corporeizase de pronto. Diplomado, para poder enterarse del resultado.
molestarse cuando se lo Durante los primeros verte la cara cuando Cada uno de ellos, al salir,
aplicaban. Y como su minutos, George se quedó trabajes. Sus oscuros ojos se veía rodeado por un
nombre de pila todavía le muy sorprendido al ver que se pasearon con expresión grupo de jóvenes, que le
gustaba menos, todos le todo parecía más pequeño ansiosa por la multitud de asaeteaban a preguntas:
llamaban Trevelyan, o y abarrotado de como él lo muchachos. George ¿Cómo ha ido? ¿Qué
cualquier variante decente recordaba; luego pensó también miró a su sensación produce?
de este nombre. Además, que él 2 Regordete. (N. del alrededor. El sistema era ¿Crees que lo has hecho
como para demostrar de T.) había crecido. La distinto del que habían bien? ¿Te sientes
manera concluyente que ya multitud era más reducida empleado con los niños. diferente? Las respuestas
era un hombre, se había que en aquel día, tan lejano Todo se desarrollaba más eran vagas e imprecisas.
dejado patillas y un hirsuto ya. Además, estaba lentamente, y al principio George se esforzó por
bigotillo. A la sazón se compuesta exclusivamente les entregaron una hoja mantenerse apartado de
hallaba sudoroso y por muchachos. Las chicas con instrucciones impresas los grupos. De nada servía
nervioso, y George, a quien habían sido convocadas (una ventaja sobre los excitarse. Todos decían
ya habían dejado de llamar para otra fecha. Trevelyan prelectores). Los nombres que se tenían mayores
«Bocazas», y que se inclinó hacia él para de Platen y Trevelyan probabilidades de éxito
respondía ahora al breve y decirle: ¡Vaya una quedaban bastante abajo conservando la calma. Aun
gutural monosílabo manera de hacernos según el orden alfabético, así, notaba un sudor frío en
«George», se divertía esperar! La burocracia pero esta vez ambos lo las palmas de las manos.
enormemente al verlo. Se dijo George . Es sabían. De las salas de Tenía gracia que con el
hallaban de nuevo en inevitable. ¿Por qué te educación salían los paso de los años se
aquella enorme sala en la muestras tan tolerante con muchachos, con el ceño experimentasen nuevas
tensiones. Por ejemplo, los la compostura. Trevelyan sentado ante la mesa le cuando vio el enojo
profesionales altamente murmuró: ¿No quieres preguntó: ¿George reflejado en el semblante
especializados que se explicarme esto? Primero Platen? Durante un de aquel individuo. Sí,
dirigían a un Mundo dicen que es mejor instante fugaz, la mente de soy George Platen, señor.
Exterior iban acompañados mantenerse tranquilo y George evocó vívidamente Dilo, pues. Yo soy el
de sus respectivos descansado. Luego te la imagen de otro hombre doctor Zachary Antonelli, y
cónyuges. Era importante hacen pasar por esta larga que, diez años atrás, le dentro de poco seremos
mantener el equilibrio espera, después de la cual había hecho la misma amigos íntimos. Contempló
emotivo inalterado en todos resulta imposible conservar pregunta. Casi le pareció unas pequeñas tiras de
los mundos. ¿Y qué chica la calma y la tranquilidad. que aquél era el mismo película, levantándolas
se negaría a acompañar a Tal vez lo hagan adrede. hombre y que él, George, para mirarlas al trasluz con
un muchacho destinado a En primer lugar, así pueden volvía a tener ocho años, ojos de búho. George dio
un mundo clasificado como distinguir a los chicos de como el día en que cruzó el un respingo. Muy
Grado A? George todavía los hombres. Calma, Trev. umbral de aquella sala. vagamente, recordó que el
no pensaba en ninguna ¡Bah, cállate! rezongó Pero cuando el individuo otro médico (cuyo nombre
chica determinada; a decir Trevelyan. Entonces le sentado ante la mesa había olvidado) había
verdad, las chicas no le llegó el turno a George. No levantó la cabeza, sus mirado unas películas
interesaban por el le llamaron por su nombre. facciones no correspondían parecidas. ¿Serían las
momento. Una vez fuese Éste apareció en letras en absoluto con las de mismas? Aquel otro médico
Programador, una vez luminosas en el tablón de aquel súbito recuerdo. La había fruncido el ceño, y
pudiese poner, detrás de anuncios. Se despidió de nariz era bulbosa, el éste le estaba mirando con
su nombre, Programador Trevelyan con un gesto cabello, ralo y grueso, y la expresión encolerizada. Su
de Computadora amistoso. Calma, piel de la mejilla le pendía contento se había
Diplomado, realizaría su muchacho. No te dejes fláccidamente, como si esfumado. El doctor
elección, como un sultán impresionar. Estaba muy hubiese adelgazado de Antonelli abrió un grueso
en un harén. Esta idea le contento cuando entró en pronto tras haber estado expediente, que colocó en
excitó, y trató de la sala de prueba. Contento muy grueso. George volvió la mesa ante él, y apartó
desecharla. Debía guardar de verdad. El hombre de nuevo a la realidad cuidadosamente los trozos
de película. Aquí dice que empleo importante y lleno de antemano que no podría siquiera sus padres habían
quieres ser Programador de emoción. Me gusta, y responderla. George logrado descubrir el
de Computadora. Sí, me creo capacitado para apenas pudo contener una escondrijo donde guardaba
doctor. ¿Sigues con esa desempeñarlo. El doctor sonrisa. Podía responderla. sus libros. Tampoco sabían
idea? Sí, señor. Es una Antonelli apartó el He leído cosas sobre por qué pasaba tanto
posición llena de expediente, y miró a Programación, doctor. tiempo encerrado en su
responsabilidad, y muy George con acritud. Luego ¿Que has hecho qué? El habitación, ni que robaba
fatigosa. ¿Te sientes capaz le preguntó: ¿Y cómo médico se mostraba horas al sueño para
de ocuparla? Sí, señor. sabes que te gusta? sinceramente sorprendido, estudiar.) El médico tiró de
La mayoría de los ¿Porque crees que te lo cual produjo gran los pliegues de piel que le
preeducandos no ponen enviarán a un planeta de satisfacción a George. pendían bajo la barbilla.
ninguna profesión Grado A? George, Leer sobre Programación, ¿Qué te proponías al
determinada. Supongo que desazonado, se dijo: «Está doctor. Compré un libro hacer eso, muchacho?
les asusta la idea de no tratando de confundirte. Tú que trataba de ese tema y Quería estar seguro que
estar a la altura de ella. tranquilo, y respóndele con lo he estado estudiando la Programación me
Sí, doctor Antonelli, eso franqueza.» Dijo entonces: con interés. ¿Un libro gustaría, doctor. Pero tú
debe de ser. ¿Y tú, no Creo que un Programador para Programadores ya sabías, supongo, que
tienes miedo? Prefiero tiene muchas Diplomados? Sí, doctor. sentir interés por una cosa
ser franco y decirle que no, probabilidades para que le Pero no era posible que no significa nada. Uno
doctor. El doctor Antonelli envíen a un planeta de lo entendieses. Al puede sentir verdadera
asintió, pero sin que su Grado A, doctor, pero principio no. Adquirí otros pasión por un tema, pero si
expresión se suavizase lo aunque me quedase en la libros sobre Matemáticas y la conformación física de
más mínimo. ¿Por qué Tierra, sé que me gustaría. Electrónica. Me las arreglé su cerebro indica que sería
quieres ser Programador? «Eso es cierto. No estoy para comprenderlos. más útil haciendo otra
Como usted ha dicho, mintiendo», pensó George. Todavía no sé mucho, pero cosa, eso es lo que hará.
doctor, es una posición de Muy bien. ¿Y cómo lo sí lo bastante para saber Supongo que sabías eso,
responsabilidad y de sabes? Le hizo esta que eso me gusta, y que ¿no? Sí, me lo dijeron
mucho trabajo. Es un pregunta como si supiese puedo estudiarlo. (Ni dijo George,
cautelosamente. frase. Pues no es cierto. que lo supiese, además de zapatos y cosiéndote tus
Entonces puedes creerlo. Tienes que saber, ti? Nadie, doctor; lo hice propias camisas».
Es verdad. George guardó jovenzuelo, que la sin mala intención. Entonces estuvo contento
silencio. El doctor Antonelli conformación de tu cerebro ¿Quién habla de eso? Yo de haber mantenido tan
prosiguió: ¿O acaso viene determinada ya únicamente lo considero celosamente su secreto.) El
crees que el estudio de un desde el mismo día de tu una pérdida de tiempo. doctor Antonelli colocó en
tema determinado inclina a nacimiento. Puede ¿Por qué no se lo dijiste a diversas posiciones las
las neuronas en esa alterarse a consecuencia nadie? Pensé..., pensé películas que antes había
dirección, como esa otra de un golpe que produzca que se reirían de mí. examinado. Efectuó esta
teoría según la cual una lesiones en las células, o (Recordó de pronto una operación en silencio,
mujer encinta sólo necesita por una hemorragia reciente conversación que sumido en sus propios
escuchar en forma cerebral, un tumor o una había sostenido con pensamientos y con
reiterada obras maestras infección grave..., pero en Trevelyan. George abordó expresión enfurruñada.
de música, para que el hijo todos estos casos el el tema cautelosamente, Luego dijo: Voy a
que nazca llegue a ser un cerebro quedará dañado. como si se tratase de algo analizarte. Por aquí no
gran compositor? ¿Tú Te aseguro que el hecho sin importancia que se le vamos a ninguna parte.
también crees eso? George que pienses algo había ocurrido y que se Colocó los electrodos en
enrojeció. Desde luego, lo determinado con hallaba situado en las las sienes de George. Sonó
había pensado. Estaba insistencia no le afecta en zonas más periféricas de un zumbido. El muchacho
seguro que si dirigía absoluto. Contempló su mente; algo relativo a la recordó de nuevo,
constantemente su pensativo a George, para posibilidad de aprender una claramente, lo ocurrido diez
intelecto en la dirección añadir: ¿Quién te dijo que materia cargándola a mano años antes. Las manos de
deseada, conseguiría el hicieras eso? George, ya en el cerebro, por así George estaban bañadas
resultado apetecido. muy desazonado, tragó decirlo, a trocitos y en sudor frío; el corazón le
Confiaba principalmente en saliva y contestó: Nadie, fragmentos. Trevelyan latía desaforadamente.
esta idea para conseguirlo. doctor, fue idea mía. vociferó: «George, antes de Había cometido una
Yo nunca... empezó a ¿Quién sabía que lo poco tiempo les estarás estupidez al revelar su
decir, sin poder terminar la hacías? ¿Había alguien sacando brillo a tus secreto al doctor. La culpa
era de su condenada Programador. En el prepararle para esa ¡Estaba seguro! Un guía
vanidad, se dijo. Había espacio de diez minutos, profesión; iban a hacerle vestido con uniforme rojo le
querido demostrar lo listo todas sus ambiciones se los ajustes necesarios. De acompañó por los
que era, el carácter habían desmoronado. Con pronto estuvo seguro de atestados corredores junto
emprendedor que poseía. voz afligida, preguntó: No, ello, y sólo haciendo un a los cuales se alineaban
Pero sólo había ¿verdad? ¿No qué? No gran esfuerzo de voluntad habitaciones que contenían
conseguido mostrarse seré Programador... El consiguió ahogar un grito los diversos grupos:
supersticioso e ignorante, médico se frotó la ancha de desesperación. Volvió Mecánicos del Motor,
despertando la hostilidad nariz y dijo: Recoge tus dando traspiés a su lugar Ingenieros de la
del doctor. Y por si fuese ropas y todos tus efectos de espera. Trevelyan ya no Construcción, Agrónomos...
poco, se había puesto tan personales y vete a la estaba allí, hecho que le Había centenares de
nervioso que estaba seguro habitación 15-C. Allí está tu hubiera aliviado si hubiese profesiones especializadas,
que los datos que expediente, junto con mi sido capaz de darse cuenta y la mayoría de ellas se
suministraría el analizador informe. Estupefacto, cabal de lo que le sucedía. hallaban representadas en
no tendrían ni pies ni George preguntó: ¿Ya En realidad, apenas aquella pequeña población
cabeza. No se dio cuenta estoy educado? Yo pensé quedaba nadie, y los pocos por uno o dos diplomados,
del momento en que le que esto sólo era... El que quedaban en la sala se en el peor de los casos. De
quitaron los electrodos de doctor Antonelli tenía la hallaban demasiado todos modos, él los
las sienes. El espectáculo vista fija en su mesa. cansados por la forzosa detestaba por igual: a los
del doctor, que le miraba Todo te lo explicarán a su espera que les imponía su Estadísticos y los
con aire pensativo, penetró debido tiempo. Haz lo que situación de cola en el Contables, los de poca
en su conciencia, y eso fue te ordeno. George sintió alfabeto para darse cuenta categoría y los más
todo; los hilos conductores algo muy parecido al de la terrible mirada de importantes. Los detestaba
ya no se veían. George pánico. ¿Qué le estaba cólera y odio con que él los porque ahora ya poseían
hizo de tripas corazón con ocultando? Seguramente, fulminó. ¿Qué derecho sus bonitos conocimientos,
gran esfuerzo. Había que no servía para otra tenían ellos a ser técnicos sabían cuál sería su
renunciado ya a su cosa que para Obrero mientras él sería un simple destino, mientras que él,
ambición de ser Diplomado. Iban a Obrero? ¡Un Obrero! todavía vacío, seguía preso
en los engranajes solamente tiene uno de repuso George, educativo de la Tierra,
burocráticos. Llegó a la ustedes esta vez. ¿Sólo enojado . ¿Qué puedo ser George. Prácticamente
habitación 15-C, le uno? dijo George, entonces? Eso es lo que cualquier ser humano es
introdujeron en ella y le confuso. En toda la Tierra resulta difícil de explicar, capaz de absorber
dejaron en una sala vacía. hay miles, desde luego. George. Hizo una pausa, cualquier clase de
Por un momento, el Muchos miles. No estás y luego añadió con voz conocimientos, pero el
corazón le dio un brinco de solo. George empezaba a clara y firme : Nada. cerebro individual varía,
alegría. Si fuera aquélla la perder la paciencia. No le ¿Cómo? ¡Nada! ¿Pero con el resultado que cada
sala de clasificación de entiendo, señor dijo . qué significa esto? ¿Por cerebro se halla mejor
Obreros, sin duda hubiera ¿Cuál es mi clasificación? qué no pueden asignarme adaptado a la recepción de
habido docenas de ¿Qué sucede? Calma, una profesión? No unos conocimientos que a
muchachos reunidos. Una muchacho. No pasa nada. tenemos elección posible, la de otros. Nosotros nos
puerta se hundió en su Puede sucederle a George. Es la estructura esforzamos por equiparar
alvéolo en el extremo cualquiera. Le tendió la del cerebro quien lo decide. el cerebro con los
opuesto de un tabique de mano y George la estrechó La tez de George adquirió conocimientos que le son
un metro de altura y entró maquinalmente. La mano un tinte cetrino. Los ojos adecuados, dentro de los
en la estancia un anciano del desconocido era cálida parecían saltársele de las límites de los cupos
de níveos cabellos. Le y apretó fuertemente la de órbitas. ¿Quiere usted asignados para cada
dirigió una sonrisa, George . Siéntate, hijo. Yo decir que no estoy bien de profesión. George hizo una
exhibiendo una dentadura soy Sam Ellenford. George la cabeza? Sí, algo así. señal de asentimiento. Sí,
perfecta, evidentemente asintió con impaciencia. Aunque no es una ya lo sabía. De vez en
postiza; pero de todos Quiero saber qué pasa, definición muy académica, cuando, George, nos
modos, mostraba todavía señor. Naturalmente. En se ajusta bastante a la encontramos con un joven
un semblante terso y primer lugar, no puedes ser verdad. Pero, ¿por qué? cuyo cerebro no puede
sonrosado, y su voz era Programador de Ellenford se encogió de recibir ninguna clase de
vigorosa. Buenas tardes, Computadoras, George. hombros. Supongo que conocimientos. ¿O sea,
George le dijo . Por lo Supongo que ya lo habrás ya conoces las líneas que no puede ser
que veo, nuestro sector adivinado. Sí, señor generales del programa educado? Exactamente.
Pero eso es una tontería. era mejor que el vacío que mencionar a nadie que no tratamiento especial.
Yo soy inteligente; puedo se abría ante él . ¿Qué tuviese profesión. Pues Nosotros nos ocuparemos
comprender... Miró con aire hay que saber para ser hay muchos observó de ti. Ante su propio horror,
desvalido a su alrededor, Obrero? No Ellenford . Y nosotros les George se echó a llorar.
como si quisiera descubrir menosprecies a los protegemos. ¿Les Ellenford se fue al extremo
algún medio de demostrar Obreros, muchacho. protegen? George notó que opuesto de la habitación y
que tenía un cerebro que Existen docenas de la confusión y el espanto lo miró hacia otro lado, como
funcionaba. Te ruego que subclasificaciones en ese dominaban con fuerza si estuviese sumido en sus
no interpretes mal mis grupo, y cada una de ellas avasalladora. El planeta pensamientos. George se
palabras le dijo Ellenford posee su cuerpo de vela por ti, George. Desde esforzó por reducir su
con gravedad . Tú eres conocimientos el momento mismo en que desconsolado llanto a
inteligente, desde luego. detalladísimos. ¿Crees que cruzaste esa puerta. Y le simples sollozos, y luego
Incluso posees una no se requiere habilidad dirigió otra sonrisa. Era una por dominar éstos. Se puso
inteligencia superior a la para saber la manera sonrisa de afecto. A a pensar en sus padres, en
normal. Por desgracia, eso adecuada de levantar un George le pareció una sus amigos, en Trevelyan,
no tiene nada que ver con peso? Además, para la sonrisa protectora; la en la vergüenza que
que el cerebro pueda profesión de Obrero sonrisa de un adulto ante aquello le producía...
recibir o no unos debemos escoger no sólo un niño desvalido. Rebelándose contra su
conocimientos adicionales. mentalidades adecuadas a Preguntó entonces: sino, exclamó: Pero
En realidad, casi siempre ella, sino organismos ¿Significa eso que me aprendí a leer. Cualquier
suelen ser personas muy perfectamente sanos y encarcelarán? Por persona que esté en sus
inteligentes las que vienen resistentes. Con tu físico, supuesto que no. cabales puede aprender.
a esta sección. ¿Quiere George, no durarías mucho Sencillamente, estarás con Nunca hemos hallado
usted decir que ni siquiera como Obrero. George otros como tú. «Como tú.» excepciones a esta regla.
podré ser un Obrero reconoció para sí mismo Aquellas dos palabras En esta segunda etapa es
Diplomado? balbuceó que era un muchacho más parecían atronar los oídos cuando empezamos a
George, sintiendo de bien debilucho. En voz alta, de George. Ellenford descubrirlas... Y cuando tú
pronto que incluso aquello dijo: Pero nunca he oído prosiguió: Necesitas un aprendiste a leer, George,
ya nos preocupó la Sujetapapeles. Pero contacto. Entraron dos hubiese despertado su
conformación de tu según tengo entendido, tu hombres sigilosamente y compasión. Le dijeron que
cerebro. El médico debilidad era el estudio de se pusieron a ambos lados era preferible que se
encargado de hacer la libros prohibidos. George de George. En un rápido sentase en la cama y
revisión ya nos comunicó se quedó de una pieza. De movimiento, le sujetaron tratase de sentir interés por
ciertas peculiaridades. pronto lo comprendió todo, los brazos al costado. Uno la vida; luego añadieron
¿Por qué no prueban a y se desplomó. Eso es... de ellos le aplicó un aerosol que casi todos los que
educarme? Ni siquiera lo ¿Qué es? Este hipodérmico en la corva ingresaban allí mostraban
han intentado. Estoy Antonelli. Ha sido él. No, derecha; la sustancia la misma desesperación al
dispuesto a correr el riesgo. George. Te equivocas de hipnótica se esparció por principio, y que él ya la
La ley nos lo impide, medio a medio. No le sus venas, produciendo un superaría. Pero él ni
George. Pero, mira, trataré creo dijo George, dando efecto casi inmediato. Dejó siquiera les hizo caso. El
de portarme bien contigo. rienda suelta a su cólera . de chillar y su cabeza cayó propio doctor Ellenford fue
Se lo explicaré a tu familia, Ese granuja me ha hacia delante. Se le a visitarle para decirle que
haciendo lo posible por denunciado porque le doblaron las rodillas, y no habían comunicado a sus
evitarles el natural dolor resulté demasiado listo. Se se cayó al suelo porque los padres que él se hallaba
que esto les producirá. En asustó al enterarse que leía dos hombres le ausente, en una misión
el lugar adonde te libros y que quería sostuvieron, y lo sacaron especial. George murmuró:
llevaremos, gozarás de dedicarme a la de la estancia entre ambos, ¿Acaso saben...?
ciertos privilegios. Podrás Programación. ¡Bueno, completamente dormido. Ellenford hizo un gesto
tener libros y estudiar lo diga qué quiere para Cuidaron de George como tranquilizador. No les
que te plazca. Gotas de arreglarlo! ¿Dinero? ¡Pues le habían prometido; le dimos ningún detalle. Al
conocimiento dijo George no se lo daré! Me iré de trataron bondadosamente, principio, George se negó a
amargamente . Retazos aquí, y cuando cuente a colmándole de ingerir alimento. Viendo
de saber. Así, cuando me todo el mundo este... atenciones... Poco más o que no quería probar
muera, sabré lo bastante Estaba gritando. Al verle menos, se dijo George, bocado, le alimentaron
para ser un Botones fuera de sí, Ellenford como él hubiera hecho con mediante inyecciones
Diplomado, Sección de meneó la cabeza y tocó un un gato enfermo que intravenosas. Pusieron
fuera de su alcance los numerosas ilustraciones. quedas? Los libros son que ésta no es la única
objetos contundentes o con Estaba destinado a los para leerlos, pero también residencia de este tipo que
bordes aguzados, y le muchachos. George tiró el para consultarlos de vez en existe en el mundo. Las
tuvieron bajo una constante libro contra la pared. Eso cuando. Aquel mismo día hay a millares. Los
vigilancia. Poco después, es lo que él sería siempre. fue cuando terminó por internados le miraban al
Hali Omani pasó a Toda su vida le aceptar la invitación de pasar: en el gimnasio, en
compartir su habitación, y considerarían un Omani para visitar el lugar las pistas de tenis, en la
el estoicismo del negro muchacho. Siempre sería en que se hallaban. Siguió biblioteca (nunca hubiera
produjo un efecto sedante un preeducando, y tendría al negro, pisándole los podido imaginar que
sobre él. Un día, sin poder que leer libros talones, dirigiendo miradas pudiera existir tal cantidad
soportar más su especialmente escritos furtivas y hostiles a todo de libros; estaban
desesperación y su para él. Siguió tendido en cuanto le rodeaba. Aquel amontonados en
aburrimiento, George pidió la cama, furioso y mirando lugar, desde luego, distaba larguísimos estantes.) Le
un libro. Omani, que leía al techo. Transcurrida una mucho de ser una prisión. miraban con curiosidad, y
constantemente, levantó la hora, se levantó con gesto No consiguió ver muros, él los fulminaba con
mirada y una amplia ceñudo, tomó el libro y se puertas cerradas ni miradas coléricas. Aquellos
sonrisa iluminó su rostro. puso a leer. Tardó una guardianes. Pero en individuos no estaban
George estuvo a punto de semana en terminarlo, y realidad era un cárcel, pues mejor que él; no había
retirar su petición, antes luego pidió otro. ¿Quieres los que allí vivían no ninguna razón para que le
que dar una satisfacción a que devuelva el primero? podían ir a ninguna parte. mirasen como si fuese un
los que le rodeaban, pero le preguntó Omani. Le hizo bien ver a docenas bicho raro. La mayoría eran
luego pensó: «¿Y a mí qué George frunció el ceño. En de compañeros suyos. Era muchachos de su edad. De
me importa?» No dijo qué aquel libro había cosas que tan fácil creerse que era el pronto, George preguntó:
clase de libro quería, y no comprendía, pero único en el mundo tan... ¿Dónde están los
Omani le ofreció uno de todavía sentía demasiada anormal. Con voz ronca, mayores? Omani le
Química. Estaba impreso vergüenza para decirlo. murmuró: ¿Cuántos contestó: Aquí se han
en un tipo de letra grande, Omani le dijo: Si bien se somos aquí? Doscientos especializado en los
con palabras cortas y mira, ¿por qué no te lo cinco, George, y piensa jóvenes. Luego, como si
comprendiese de pronto el experimentado hasta el Residencia no oía decir más. ¡Qué lento era
sentido oculto de la momento, desde aquel día otra cosa. ¿Y qué? aquello! Aquella lentitud
pregunta de George, en que... Se esforzó por no Admitiendo que hubiese sacaba a George de sus
meneó la cabeza pensar en aquello. Omani habido un tiempo en que la casillas. ¿Por qué se tenía
gravemente y dijo : No los se detuvo a la puerta de Humanidad no conocía el que explicar lo mismo una
han eliminado, si era eso lo una habitación que horno diatérmico, ¿quería y otra vez, de una manera
que querías decir. Existen contenía un pequeño eso decir que él debía tan pesada y cuidadosa?
otras Residencias para aparato de televisión de contentarse con comer ¿Por qué tenía que leer y
adultos. ¿Y eso qué nos circuito cerrado y una carne cruda en un mundo releer un pasaje, para
importa, en realidad? computadora de oficina. donde todos la comían quedarse luego con la vista
murmuró George, furioso Cinco o seis muchachos asada? Sin poderse fija en una ecuación, sin
por mostrarse demasiado estaban sentados, contener, preguntó: ¿Y conseguir comprenderla de
interesado y en peligro de contemplando la televisión. por qué aceptan aprender inmediato? A menudo
dejarse dominar. Pues Omani le dijo: Esto es un las cosas a trocitos? Para renunciaba. Una vez
debiera importarnos. aula. ¿Un aula? matar el tiempo, George, y estuvo una semana sin
Cuando seas mayor, preguntó George . ¿Qué también porque son asistir a la clase. Pero
pasarás a una Residencia es eso? Los jóvenes que curiosos. ¿Y eso qué bien siempre acababa por
en la que conviven aquí ves se están les hace? Les alegra la volver. El profesor que
internados de ambos educando. Pero no según existencia. George se dirigía las clases, les
sexos. George no pudo el sistema corriente se acostó con aquella idea en señalaba las lecturas y
ocultar cierta sorpresa. apresuró a añadir. la cabeza. Al día siguiente organizaba las
¿También hay mujeres? ¿Quieres decir que le dijo a Omani de buenas demostraciones por medio
Naturalmente. ¿Suponías absorben los a primeras: ¿Puedes de la televisión, e incluso
acaso que las mujeres eran conocimientos poco a llevarme a un aula donde les explicaba pasajes y
inmunes a... esto? George poco, a fragmentos? Eso pueda aprender algo sobre conceptos difíciles, nunca
se sintió dominado por un es. Así es como se hacía Programación? hacía comentarios al
interés y una excitación en la antigüedad. Desde Animadamente, Omani le respecto. Por último,
mayores de las que había que había llegado a la contestó: Pues no faltaba asignaron a George un
trabajo regular en los Por otra parte, tampoco le dijo: Es sorprendente ver del triunfo o la desilusión
jardines, e hizo turnos en la importaba un comino cómo te vas adaptando. de la derrota. ¡Qué
cocina y en otros saberlo. No hizo amigos de Aquel día era el 13 de recuerdos le evocaba todo
menesteres domésticos. A verdad, aunque terminó por febrero, fecha de su aquello! ¡Cómo le hacía
primera vista, eso parecía acostumbrarse a dar cumpleaños. Diecinueve sentir de nuevo el
un progreso, pero él no se cortésmente los buenos años. Luego vino marzo, entusiasmo de su niñez,
dejó engañar. Aquella días a todos. Incluso dejó abril y, al aproximarse el cuando seguía con
Residencia podía haber de cavilar continuamente mes de mayo, comprendió apasionamiento las
estado mucho más acerca de la tremenda que en realidad no se incidencias de los Juegos
mecanizada, pero injusticia responsable de su había adaptado. George Olímpicos año tras año!
deliberadamente se hacía estancia allí. Se pasaba sabía que, sobre toda la faz ¡Cuántos planes había
trabajar a los jóvenes para semanas enteras sin de la Tierra, se iban a trazado en otros tiempos!
darles la impresión que se pensar en Antonelli, en su celebrar los Juegos ¡Los Juegos Olímpicos!
ocupaban en algo útil. abultada nariz y en su Olímpicos, y millares de dijo sin poder disimular la
Incluso les pagaban papada, en su satánica risa jóvenes competirían en ansiedad de su voz .
pequeñas sumas de dinero, mientras empujaba a destreza, en la noble lucha ¡Mañana es el primero de
con el cual podían comprar George para hundirlo en por conseguir un lugar en mayo! Y aquello provocó su
ciertos artículos de lujo que unas hirvientes arenas un nuevo mundo. Por primera disputa con Omani,
estaban permitidos, o movedizas, sujetándolo doquier reinaría una la cual, a su vez, hizo que
podían ahorrar en vistas a fuertemente con férrea atmósfera festiva y éste le dijese exactamente
una problemática utilización mano, hasta que se animada, se propagarían el nombre que ostentaba la
de aquellos fondos en una despertaba dando alaridos, las noticias, se vería pasar institución en la que
vejez más problemática para ver a Omani inclinado a los agentes autónomos George se hallaba acogido.
todavía. George guardaba sobre él con semblante encargados de reclutar Omani miró de hito en hito
el dinero en una jarra, en preocupado. Un día de personal para mundos del a George y dijo,
un estante del armario. No febrero, en que la tierra espacio cósmico. Miles de pronunciando claramente
tenía ni idea de lo que yacía cubierta bajo un muchachos las palabras: Una
había conseguido ahorrar. manto de nieve, el negro le experimentarían la gloria Residencia para Débiles
Mentales. George Platen a contradecirles, borran tu aspecto de un San semana. ¿Y después qué?
enrojeció. ¡Débiles nombre con el estilo en una Bernardo preocupado. Para entonces ya lo
mentales! Desesperado, ficha de sus archivos, y a Rodeó con el brazo los habré arreglado todo.
trató de apartar de sí partir de entonces te hacen hombros de George. Si Para entonces, volverás
aquella idea. Con voz la vida imposible. ¿Ya llego a saber que mis aquí con el rabo entre las
monótona, dijo: Me voy. empezamos de nuevo? palabras iban a dolerte piernas le dijo Omani,
Lo dijo en un impulso Sí, ya empiezo de nuevo, tanto... George se desasió muy serio , y tendrás que
incontenible. Su mente y pienso seguir hasta que del abrazo. Te has empezar de nuevo desde el
consciente se enteró se rectifique esta limitado a decir lo que principio. Estás loco,
después de pronunciar las monstruosa injusticia. Iré a consideras la verdad, pero George. La expresión que
palabras. Omani, que había buscar a Antonelli, le yo voy a demostrarte que has utilizado antes era
vuelto a enfrascarse en la agarraré por el cuello y le no lo es. Eso es todo. «débil mental». Bien,
lectura de su libro, levantó obligaré a que diga la ¿Qué me lo impide? Las siento haberlo hecho. Te
la mirada y preguntó, verdad. George jadeaba puertas están abiertas. No quedarás, ¿verdad?
sorprendido: ¿Cómo? afanosamente, y su mirada hay cerraduras ni llaves. ¿Acaso piensas
George, entonces, repitió la era febril. Había llegado el Nadie me ha prohibido impedirme que me vaya?
frase a sabiendas de lo que mes de los Juegos salir. Me iré por mi propio Omani apretó los gruesos
decía, deliberadamente: Olímpicos, y él no estaba pie. De acuerdo, pero, labios. No, no te lo
Que me voy. No digas dispuesto a dejarlo pasar. ¿adónde irás? A la impediré. Eso es cuenta
ridiculeces. Siéntate, Eso significaría que se estación terminal aérea tuya. Si la única manera
George. Procura sosegarte. rendía definitivamente, y ya más próxima, y de allí al para que aprendas consiste
Oh, no. Te aseguro que podría darse por perdido. primer centro olímpico que en que te enfrentes al
he sido víctima de un Sin remisión. Omani pasó encuentre. Tengo dinero. mundo y luego vuelvas con
complot. Ese maldito las piernas sobre el borde Tomó entre sus manos la sangre en la cara, allá tú...
médico, Antonelli, me cobró del lecho y se levantó. jarra que contenía sus Por mí, puedes irte. George
antipatía. Todo se debe a Medía casi un metro ahorros. Algunas monedas ya estaba en el umbral, y
que esos burócratas se ochenta, y la expresión de cayeron al suelo. Con eso se volvió a medias para
creen dioses. Si te atreves su rostro le confería el apenas tendrás para una mirarle: Me voy dijo.
Pero volvió a entrar para próxima. Le extrañó que el Pero nadie parecía hacerle bullicio de la ciudad casi le
recoger su neceser, que dueño no llamase a la el menor caso. No vio que produjo el efecto de un
había olvidado . Supongo policía. Tomó un taxi aéreo le mirasen con suspicacia golpe físico. Aquella era la
que no tendrás nada que para ir al aeropuerto, y el para pedirle pruebas de su mayor ciudad que había
objetar a que me lleve chofer no le hizo ninguna situación profesional. Lleno visto; además, durante un
algunos efectos pregunta. Con todo, aquello de amargura, George se año y medio de
personales. Omani se no le tranquilizó, ni mucho dijo: «¿Cómo es posible permanencia en la
encogió de hombros. Se menos. Por el contrario, imaginarse a un ser Residencia, se había
había vuelto a tumbar en la llegó al aeropuerto presa humano sin título acostumbrado al silencio y
cama, y leía de nuevo, de una gran inquietud. No profesional?» Sacó un la quietud. Para empeorar
indiferente a todo cuanto se había dado cuenta de billete para San Francisco aún más las cosas, llegaba
sucedía a su alrededor. cómo sería el mundo en el avión de las tres de la a San Francisco al
George volvió a detenerse exterior. Todos cuantos le madrugada. No salía comenzar el mes de los
en la puerta, pero Omani rodeaban eran ningún otro avión para un Juegos Olímpicos. Casi
no le miró. El muchacho profesionales. El dueño del centro olímpico importante olvidó su propia desazón al
rechinó los dientes, dio restaurante lucía su antes de las primeras horas comprender de pronto que,
media vuelta y se alejó nombre inscrito en la placa de la mañana, y él no en parte, el ruido y la
rápidamente por el corredor de plástico puesta sobre la quería perder tiempo confusión reinantes se
desierto, para perderse caja: Fulano de Tal, esperando. A pesar de debían a este hecho. Los
luego en el jardín envuelto Cocinero Diplomado. El todo, tuvo que aguardar en tableros informativos de los
en tinieblas. Suponía que conductor del taxi también la sala de espera, entre Juegos Olímpicos se
alguien le detendría al exhibía su licencia: Chofer docenas de otros hallaban instalados en el
intentar salir de la finca. Diplomado. George sentía pasajeros, temiendo ver aeropuerto, para
Pero nadie lo hizo. Entró en que su nombre estaba entrar a la policía de un comodidad de los que
un restaurante abierto toda desnudo, y a causa de ello momento a otro. Pero la llegaban para asistir a ellos
la noche para que le le parecía andar en cueros; policía no se presentó. desde todas las partes del
indicasen dónde estaba la peor aún, se sentía como si Llegó a San Francisco mundo, y que se agolpaban
terminal aérea más estuviese despellejado. antes del mediodía, y el ante los diversos tableros.
Cada profesión importante representante de los Juegos Olímpicos. ¿Y qué rodeando la periferia de los
tenía el suyo, y en él se Mundos Exteriores, por habían hecho? ¡Nada! Si grupos que se formaban en
facultaban instrucciones supuesto), resultaron hubiesen ganado la torno a ellos. Había
acerca de las pruebas a altamente emocionantes. competición, estarían en desayunado en el estrato-
celebrar aquel día en el En parte, la emoción se algún remoto lugar de la jet y no tenía apetito. Pero
estadio; también daban los debió a la propia galaxia, y no pudriéndose el temor le dominaba. Se
nombres de los que competición, y en parte aquí en la Tierra. Fuesen lo hallaba en una gran ciudad
participaban en ellas y su también a que estaba en que fuesen, sus sumida en la caótica
ciudad de origen, así como juego el prestigio local respectivas profesiones confusión que precedía a la
el Mundo Exterior que los (todos se sentían contentos debieron señalarlos para inauguración de los Juegos
patrocinaba (en caso de de poder aplaudir a un quedarse en la Tierra Olímpicos. Eso le protegía,
haberlo). Todo estaba muchacho de la ciudad, desde el primer momento; desde luego. Además, la
perfectamente organizado. aunque les fuese o bien se quedaron por la ciudad estaba llena de
George había leído con completamente ineficacia que demostraron forasteros. Nadie se fijaría
frecuencia descripciones desconocido). Además, en las profesiones en George. Nadie le haría
de los Juegos Olímpicos en estaba el interés de las altamente especializadas a preguntas. Nadie se
los noticiarios y películas, apuestas. Esto último no que se les destinó. Y a la preocuparía por él. Ni
había contemplado había manera de impedirlo. sazón aquellos fracasados siquiera la Residencia, se
competiciones en la A George le costó correteaban por allí, dijo George amargamente.
televisión, y hasta sobremanera abrirse paso haciendo cábalas acerca Le cuidaban como a un
presenció unos pequeños hasta los tableros. Una vez de las posibilidades de gato enfermo, pero si el
Juegos Olímpicos para la allí, se dio cuenta que triunfo que tenían otros gato un buen día se
clasificación de Carniceros miraba a los frenéticos y hombres más jóvenes. escapaba, qué se le iba a
Diplomados del condado. entusiastas espectadores ¡Buitres! ¡Cómo le habría hacer... Y ahora que se
Incluso aquellos Juegos, de un modo distinto. Hubo gustado ser uno de los hallaba en San Francisco,
que no tenían un tiempo en que aquellos objetos de sus cábalas! ¿qué iba a hacer? Sus
repercusiones galácticas (a mismos individuos fueron Siguió la línea de tableros pensamientos parecían
ellos no asistió ningún material apto para los como un sonámbulo, tropezar contra un muro.
¿Iría a ver a alguien? ¿A que un Programador era si el tablero respondiese a competición. Luego tomó
quién? ¿Cómo? ¿Dónde se superior a un Metalúrgico, sus pensamientos. un taxi aéreo. Y entonces
hospedaría? La cantidad convencido que él había Pensaba con tanta pensó sobriamente: ¡Trev
de dinero que le quedaba escogido el buen camino, intensidad en Trevelyan lo había conseguido! Él
le parecía irrisoria. Por convencido que era más que por un momento le había querido ser
primera vez cruzó por su listo que nadie... Tan listo pareció como si el tablero Metalúrgico, y lo había
mente la idea de volverse, que no pudo contenerse y fuese a decirle: conseguido. George se
y se avergonzó. Podía se jactó de los «Trevelyan». Pero es que sintió más solo y
presentarse a la policía... conocimientos que poseía allí estaba, efectivamente, desamparado que nunca.
Meneó violentamente la ante aquel Antonelli, Trevelyan; Armand Había cola para entrar en
cabeza, rechazando esta espíritu mezquino y Trevelyan (el nombre de el estadio. Al parecer, los
idea, como si discutiese rencoroso. Se hallaba tan pila de Stubby, que éste Juegos Olímpicos de los
con un adversario de carne seguro de sí mismo en aborrecía; allí estaba, en Metalúrgicos iban a ser
y hueso. Una palabra le aquel momento, cuando le caracteres luminosos para muy reñidos y
llamó la atención en uno de llamaron, que abandonó al que todos lo viesen), y su emocionantes. Al menos,
los tableros. En letras nervioso Trevelyan para ciudad natal. Por si fuese eso era lo que decía el
relucientes, leyó: entrar en la sala con paso poco, Trev aspiraba a anuncio iluminado sobre el
Metalúrgico. En letras más altivo y la cabeza erguida. Novia, se proponía ir a cielo del estadio, y la
pequeñas: No-férrico. Al George lanzó un grito Novia, insistía en bullanguera muchedumbre
final de la larga lista de agudo e inarticulado. trasladarse a Novia; y parecía creerlo así. Por el
nombres, con letras Alguien se volvió para aquella competición estaba color del cielo George
floreadas: Patrocinado por mirarle, pero sólo un patrocinada precisamente conjeturó que aquél
Novia. Aquello evocó momento. Los viandantes por Novia. Era Trev, no hubiera sido un día
dolorosos recuerdos en su pasaban presurosos por su había duda, su viejo y lluvioso, pero San
interior; volvió a verse lado, empujándole de un querido amigo Trev. Casi Francisco había corrido su
discutiendo con Trevelyan, lado a otro. Él seguía sin pensarlo, se puso a escudo protector desde la
convencido que él sería mirando el tablero, con la anotar las instrucciones bahía al océano. Era una
Programador, convencido boca abierta. Pareció como para dirigirse al lugar de la medida muy costosa,
desde luego, pero los voz que decía: ¿Es usted que podías ser un... Olímpicos, y las únicas
gastos estaban cubiertos el último, joven? La cola George le volvió la espalda. noticias dignas de salir en
de antemano cuando se había avanzado sin que No se sentía parlanchín ni los titulares eran las
trataba de procurar George se diese cuenta amigo de hacer clasificaciones de los
comodidades a los que se había quedado confidencias, y los vencedores y los trofeos
representantes de los rezagado. Se adelantó chismosos le sacaban de ganados por continentes,
Mundos Exteriores, rápidamente, murmurando: sus casillas. Se le ocurrió naciones y ciudades.
reunidos en la ciudad para Sí, señor. Perdone. Notó una idea. ¿Y si hubiesen Aquello continuaría así
asistir a los Juegos que le tocaban con dos dado la alarma para durante semanas, con
Olímpicos. La verdad era dedos en el codo y miró a apresarle, difundiendo su porcentajes calculados por
que gastarían a manos su alrededor con expresión descripción o su fotografía? cabeza, y mientras todas y
llenas. Y por cada nuevo furtiva. El hombre que tenía ¿Y si aquel sujeto de cada una de las ciudades
recluta que se llevasen, a sus espaldas hizo un cabellos grises que tenía se las ingeniaban para
tanto la Tierra como el risueño gesto de detrás sólo quería verle colocarse en una posición
gobierno local del planeta asentimiento. Sus cabellos bien la cara? Aún no había de honor. Su propia ciudad
que patrocinase los Juegos eran de un gris acerado, y podido ver ningún había quedado una vez
Olímpicos entregarían una bajo la chaqueta llevaba un noticiario. Estiró el cuello tercera en unos Juegos
crecida indemnización. anticuado suéter de los que para ver la tira movible de Olímpicos para cubrir
Constituía un buen negocio se abrochaban por delante. noticias que aparecían con Técnicos en Telegrafía; fue
hacer propaganda turística El hombre se mostraba grandes titulares sobre una la tercera en todo el
entre los representantes de parlanchín y amistoso. No sección del cielo estado. Todavía podía
los Mundos Exteriores. San pretendía ofenderte. No ciudadano, algo verse la placa
Francisco sabía muy bien me ha ofendido. Tanto deslustradas sobre el conmemorativa en el
lo que se hacía. George, mejor entonces. El grisáceo y nublado cielo de ayuntamiento. George
sumido en sus desconocido, le dijo la tarde. Era inútil. Desistió hundió la cabeza entre los
pensamientos, notó de entonces: Me pareció que en seguida. Los titulares hombros, metió las manos
pronto una suave presión no estabas aquí, en la cola, jamás se referirían a él. en los bolsillos y trató de
en la espalda y oyó una sólo por casualidad. Pensé Eran los días de los Juegos mostrar un aire
despreocupado, pero no localizar a Trevelyan, y se improcedente que los preguntándose si su amigo
por eso se sintió más olvidó de cualquier otra participantes prestasen saldría triunfador.
seguro. Habían llegado ya cosa que no fuese eso. El atención al problema que Comprendía que, en buena
al vestíbulo, y ninguna estadio era de tendrían que resolver antes ley, debía desear el triunfo
mano autoritaria se había proporciones modestas y que sonase la señal de de Trev; sin embargo,
posado todavía en su su forma era la clásica, o empezar.) George consultó había algo en su interior
hombro. Pasó al estadio sea la de un óvalo el programa que encontró que le obligaba a rebelarse
propiamente dicho y se alargado, con los en una ranura efectuada a y a sentir un profundo
colocó casi en primera fila. espectadores en dos tal efecto en el brazo de su resentimiento. Allí estaba
Se llevó una desagradable tendidos situados en torno asiento, y buscó el nombre él, George, sin profesión,
sorpresa al ver que el al borde exterior, y los de Trevelyan. Éste tenía el de simple espectador. Y
hombre de cabellos grises participantes en la número doce, y con gran allá abajo estaba
se había puesto a su lado. depresión rectilínea que contrariedad, George Trevelyan, Metalúrgico
Apartó rápidamente la corría a lo largo del centro. constató que dicho número Diplomado, participando en
mirada y trató de pensar de Las máquinas estaban correspondía al otro la competición. George se
manera coherente. No preparadas, y los tableros extremo del estadio. Podía preguntó si Trevelyan se
había que exagerar; que indicarían el tanteo, y ver la figura del habría presentado a la
después de todo, aquel que se hallaban situados Concursante Doce, de pie competición durante su
hombre venía detrás en la sobre cada banco, estaban con las manos en los primer año. A veces había
cola, y era natural que oscurecidos, con excepción bolsillos, vuelto de algunos que lo hacían, si
ambos estuviesen juntos. del nombre y número de espaldas a su máquina y se hallaban lo bastante
Tras dirigirle una breve cada participante. En mirando al auditorio como seguros de sí mismos..., o
sonrisa, aquel individuo cuanto a éstos, ya se si contase el número de los tenían prisa. Resultaba un
dejó de hacerle caso por hallaban en el estadio, asistentes, pero desde allí poco arriesgado. Por eficaz
completo. Además, los leyendo, charlando; uno se George no podía verle la que resultase el método
Juegos estaban a punto de estaba limpiando las uñas cara. Sin embargo, sabía educativo, un año de
empezar. George se con suma atención. (Desde que era Trev. George se espera en la Tierra («para
levantó para ver si podía luego, se consideraba dejó caer en su asiento engrasar las articulaciones
todavía rígidas», como ¿Por qué les llaman preguntas estúpidas, coreado por el repentino
decía el proverbio) Juegos Olímpicos, papá? Y pensó. Era como si su clamor del público, cuando
constituía una mayor su padre contestó: Esa cerebro conociese todos los espectadores se
garantía de éxito. Si palabra significa anticipadamente, de pusieron de pronto en pie.
Trevelyan se presentaba «competición, lucha». manera instintiva, que no La tribuna situada en el
por segunda vez, quizás George dijo entonces: podría ser educado y se centro de uno de los lados
eso indicaba que no le iba Así, cuando Stubby y yo hubiese puesto a hacer del largo óvalo estaba
tan bien como él había nos peleamos, preguntas para irse ocupada por un grupo de
supuesto. George sintió ¿celebramos unos Juegos formando una cultura personas que vestían los
vergüenza de la Olímpicos, papá? Platen fragmentaria de la mejor colores de Novia, y esta
complacencia que le padre replicó: No, hijo manera posible. Y en la palabra subió sobre sus
produjo esta idea. Miró a su mío. Los Juegos Olímpicos Residencia le animaban cabezas en el marcador
alrededor. Los graderíos son una competición para que siguiese ese principal. Novia era un
estaban casi totalmente especial... Vamos, no camino, porque se mundo de Grado A, que
ocupados. Aquellos Juegos hagas preguntas estúpidas. mostraban de acuerdo con poseía una gran población
Olímpicos iban a ser un Ya sabrás todo lo que su instinto infalible. No y una civilización muy
éxito de público, lo cual tengas que saber cuando había otro sistema. De desarrolla, tal vez la más
impondría mayor tensión estés educado. George, de pronto se incorporó. ¿Qué desarrollada de la galaxia.
en los participantes..., o nuevo en el presente, diablos estaba haciendo? Era el mundo al que
mayor estímulo, según los suspiró y se acurrucó en su ¿Se tragaba acaso aquella aspiraban poco más o
individuos. ¿Por qué les asiento. ¡Todo lo que tenía mentira? ¿Se rendía tal vez menos todos los terrestres;
llamaban Olímpicos a que saber! Era curioso que porque Trev estaba allí si no para ellos, para sus
aquellos juegos?, se dijo de en aquel momento lo ante él, con su flamante hijos. (George recordó el
pronto. Nunca lo había recordase todo tan diploma, y compitiendo en empeño que demostraba
sabido. ¿Por qué llamaban claramente. «Cuando estés los Juegos Olímpicos? ¡Él Trevelyan por ir a Novia...
«pan» al pan, y al vino, educado.» Nadie decía no era un débil mental! ¡No! Y allí estaba, luchando
«vino»? Una vez se lo jamás «si te educas». Él Y el grito de rebeldía que para conseguirlo.) Las
preguntó a su padre: siempre había hecho lanzó su espíritu fue luces se apagaron en los
graderíos y en las paredes. los participantes de San metía en lo que no le funciona en estos
La depresión central, Francisco. Cuando el importaba, aquel momentos. El público dejó
ocupada por los locutor pronunció el pelmazo?) El locutor dio a escapar un murmullo de
participantes, se inundó de nombre de Trevelyan, continuación otros datos admiración. El locutor
luz. George buscó de George, con gran sorpresa acerca del número de serie prosiguió: Cada
nuevo a Trevelyan con la por su parte, se puso a de la competición, el concursante tendrá que
mirada, tratando de gritar y a aplaudir sistema de cronometraje y descubrir el defecto de
distinguir sus facciones. desaforadamente. Con no tanteo, etc. Finalmente, funcionamiento de su
Pero estaba demasiado menor sorpresa, vio que el abordó el meollo de la aparato y corregirlo. Para
lejos. La voz clara y hombre de cabellos grises cuestión, y su auditorio ello dispondrá de
modulada del locutor sonó que tenía al lado aplaudía guardó un atento silencio. herramientas y piezas de
por los altavoces: con el mismo entusiasmo. Cada concursante recambio. Si la pieza
Distinguidos George no pudo evitar dispondrá de una barra de necesaria no estuviese
patrocinadores novianos. dirigir una mirada de aleación no-férrica, cuya entre las que le
Señoras y caballeros. Va a asombro a su vecino, y composición desconocerá. entregamos, tendrá que
empezar la competición éste se inclinó hacia él para Se le pedirá que efectúe pedirla, y el tiempo de
olímpica para Metalúrgicos decirle (a grito pelado, a fin una prueba y un análisis entrega de la misma se
No-férricos. Los de hacerse entender por con dicha barra, dando deducirá del tiempo total
concursantes son... Con encima del tumulto): todos los resultados empleado. ¿Se hallan
voz clara y potente, leyó la Como aquí no hay nadie correctamente, con una dispuestos todos los
lista que figuraba en el de mi ciudad, aplaudo a los precisión de cuatro cifras participantes? El marcador
programa, dando los de la tuya. ¿Conoces a ese decimales en los situado sobre el
nombres, la ciudad de chico? George se puso en porcentajes. Para realizar Concursante Cinco lució
origen, los años de guardia. No mintió. He esta operación, todos los una frenética señal roja. El
educación... Cada nombre visto que mirabas en esa concursantes utilizarán un Concursante Cinco salió
despertaba una tempestad dirección. Si quieres, te microespectrógrafo corriendo de la pista para
de aplausos y vítores. Los presto mis prismáticos. Beeman, modelo FX-2, volver momentos después.
más intensos fueron para No, gracias. (¿Por qué se ninguno de los cuales Sonaron risas entre el
público. ¿Están para los que habían sus restantes compañeros. George buscó con la
dispuestos todos los efectuado apuestas (algo George no podía ver lo que mirada el Tablero Doce.
concursantes? repitió el ilegal, desde luego, pero estaba haciendo. El tablero Por último, éste también se
locutor. En ningún inevitable). Lo demás no de aviso del Concursante iluminó: «Soporte de
marcador aparecieron importaba. George Diecisiete se iluminó, y en muestra descentrado. Urge
señales. ¿Alguno desea contemplaba el él brilló esta frase: «Placa nueva palanca para bajar
hacer preguntas? Silencio. espectáculo con la misma de enfoque mal ajustada». tenaza». Un ayudante
Comienza la competición. avidez que los demás; su El público aplaudió corrió hacia él con la pieza
El público, desde luego, mirada pasaba de un entusiasmado. El solicitada. Si Trevelyan se
sólo podía saber los concursante a otro, viendo Concursante Diecisiete había equivocado, aquella
progresos realizados por como éste había quitado la podía haber acertado, demora no se le tendría en
los distintos concursantes tapa de su aunque también podía cuenta. George apenas se
gracias a las cifras que microespectrógrafo haberse equivocado, desde atrevía a respirar.
aparecían en el marcador. manejando hábilmente un luego. En este último caso, Empezaban a aparecer
Pero, a decir verdad, eso pequeño instrumento; tendría que corregir luego resultados en el Tablero
poco importaba. Con cómo aquél examinaba la su diagnóstico, con lo que Diecisiete, en letras
excepción de los pocos parte delantera de la perdería tiempo. Ó tal vez brillantes: aluminio,
Metalúrgicos profesionales máquina; cómo un tercero no lo corregiría, con lo que 41,2649%; magnesio,
que pudiese haber entre el introducía la barra de la no podría terminar su 22,1914%; cobre,
público, nadie hubiera aleación en el soporte, y análisis del metal, o 10,1001%. En distintos
comprendido nada de la cómo el de más allá terminaría la prueba con un puntos, empezaron a
lucha entre aquellos ajustaba un nonio con tal análisis completamente aparecer cifras en diversos
profesionales. Al público le delicadeza que parecía equivocado, lo que sería tableros. El estadio parecía
interesaba únicamente haberse convertido aún peor. Pero no una casa de locos. George
saber quién ganaría, quién momentáneamente en la importaba. De momento, el se preguntaba cómo los
quedaría segundo y quién estatua de la inmovilidad. público se volcaba en concursantes podían
ocuparía el tercer lugar. Trevelyan se hallaba tan aclamaciones. Otros trabajar con aquel
Eso era lo más importante absorto en su trabajo como tableros se iluminaron. pandemónium, pero luego
pensó que tal vez fuese Como era de suponer, los número Cuatro, cuyo allí con la intención que el
mejor así. Un técnico de resultados oficiales se magnífico tiempo se vio campeón se fijase en ellas,
primera categoría trabajaba hicieron esperar. El tiempo perjudicado por un error de pues no había que olvidar
mejor bajo una extrema mínimo tenía importancia, una quinta parte entre diez que el vencedor iría a
tensión. El Concursante pero no podía desdeñarse mil en la cifra del niobio. El Novia (aunque también se
Diecisiete se levantó, ni mucho menos la Concursante Doce ni conformarían, después de
mientras su tablero precisión en los resultados. siquiera fue mencionado. todo, con otro que ocupase
mostraba un rectángulo Y no todos los diagnósticos George se abrió camino un puesto más bajo en la
rojo a su alrededor, lo cual tenían la misma dificultad; entre la muchedumbre clasificación y estuviese
demostraba que había había que tener en cuenta hasta los vestuarios de los necesitado de consuelo y
terminado la prueba. El una docena de factores. concursantes, y los tuviese el dinero necesario
Cuatro se levantó apenas Finalmente, sonó la voz del encontró abarrotados ya de para pagarlo). George se
dos segundos después. A locutor: Se ha clasificado público. Entre el público vio alejó de allí, pues no veía a
continuación fueron primero, con un tiempo de parientes que lloraban (de nadie conocido. Al estar
apareciendo otros cuatro minutos, doce alegría o frustración, según San Francisco tan lejos de
recuadros rojos. Trevelyan segundos y dos décimas, los casos), periodistas que su población natal, había
aún seguía trabajando; con diagnóstico correcto, iban a entrevistar a los que que suponer que no habría
todavía no había análisis igualmente se habían clasificado parientes para ayudar a
comunicado los correcto, con un promedio primeros o a los que Trev a sobrellevar el peso
constituyentes menores de de cero coma siete partes habían defendido los de la derrota. Los
su aleación. Cuando ya por cien mil, el colores de la ciudad, concursantes iban
casi todos los concursantes Concursante número... coleccionistas de saliendo, sonriendo
estaban de pie, Trevelyan Diecisiete, Henri Anton autógrafos, gente que débilmente y agradeciendo
se levantó finalmente. El Schmidt, de... El resto de la quería hacerse ver, e con inclinaciones de
último fue el Cinco, que fue frase quedó ahogado por individuos sencillamente cabeza las aclamaciones.
objeto de un irónico los aplausos. El número curiosos. También había Las fuerzas de orden
aplauso. La competición Ocho se había clasificado numerosas muchachas, público mantenían
aún no había terminado. segundo, seguido por el que sin duda se hallaban apartada a la
muchedumbre, para formar no había envejecido, y era y autobuses volantes, Gracias, pero no te
un pasillo por el que se el mismo Trev que había mientras se formaban preocupes. Te repito que
pudiese circular. Cada uno visto por última vez. nuevas colas para los Novia puede irse a freír
de los primeros clasificados George se adelantó hacia siguientes Juegos. espárragos... Debería
arrastraba consigo una él: ¡Trev! gritó con voz Trevelyan dijo con voz habérmelo imaginado. Se
porción de la multitud, ahogada. El interpelado se ronca: ¿Y qué? Es sólo la han pasado semanas
como un imán que pasara volvió, estupefacto. Miró a segunda vez que pierdo. anunciando que
entre un montón de George de arriba abajo y Novia puede irse al cuerno emplearían máquinas
limaduras de hierro. luego le tendió la mano. después de la paliza que Beeman. Invirtieron todo el
Cuando salió Trevelyan, ¡George Platen! ¿Qué me han dado hoy. Hay dinero recaudado en
apenas quedaba nadie. diablos...? Pero casi otros planetas que se máquinas Beeman. Esas
(George comprendió inmediatamente darían por muy satisfechos malditas cintas educativas
entonces que había estado desapareció de su de contratarme... Pero, que me pasaron se referían
haciéndose el remolón en semblante la expresión de oye, no nos hemos visto a Henslers y..., ¿quién
espera que saliese Trev.) contento. Dejó caer la desde el Día de la utiliza Henslers
De la boca de éste, mano antes que George Educación. ¿Dónde has actualmente? Acaso los
contraída en un rictus de hubiese podido estrecharla. estado? Tus padres me mundos del enjambre
amargura, pendía un ¿Estabas ahí dentro? Y dijeron que te enviaron en globular Goman, si es que
cigarrillo. Con los ojos con un leve movimiento de misión especial, pero sin se les puede llamar
bajos, empezó a alejarse. cabeza, Trev indicó el darme más detalles. mundos... ¿Tú crees que
Era la primera imagen estadio. Sí. ¿Para Además, tú nunca es justo? ¿No podrías
familiar que veía George verme? Sí. No lo hice escribiste. Podías haberme quejarte a...? No seas
desde hacía cerca de año y muy bien, ¿verdad? Tiró su escrito, hombre. Sí, loco. Me dirán que mi
medio; aunque le parecía pitillo y lo pisoteó, mirando desde luego dijo George, cerebro está construido
que en realidad había hacia la calle, donde la nervioso . Bueno, venía a para las Henslers. Trata de
transcurrido una década y riada de gente que salía se decirte que siento mucho discutir con ellos y verás.
media. Casi le sorprendió remansaba lentamente, que las cosas no te hayan Todo salió mal. Yo fui el
comprobar que Trevelyan para distribuirse en coches ido como esperabas. único que tuvo que pedir
una pieza de recambio. espectrógrafos Beeman y mirada suspicaz de pero creo que voy a llegar
¿Te diste cuenta? Pero todo lo demás. ¿Cómo Trevelyan, el cual replicó: tarde a una cita. Y
supongo que dedujeron podía competir con ellos? ¿Encima tratas de retrocedió, tratando de
ese tiempo del cómputo Me tomé el trabajo de venir tomarme el pelo? ¿Crees sonreír. No, tú no te vas
total. Desde luego, pero aquí para ver si tenía la que tiene gracia lo dijo Trevelyan furioso,
perdí tiempo suerte de clasificarme entre sucedido? ¿Cómo quieres agarrando a George por la
preguntándome si podría los patrocinados por Novia, que lea libros y trate de solapa . Antes
dar un diagnóstico correcto pero hubiera sido mejor aprender de memoria lo responderás a mi pregunta.
cuando advertí que en la que me hubiese quedado suficiente para luchar con ¿Por qué tienes miedo de
pieza que me enviaron no en casa... De todos modos, uno que lo sabe! Pensé... contestarme? No permito
había palanca para bajar la Novia no es el único Tú pruébalo y verás... que me vengas a dar
mordaza. Ese tiempo no lo guijarro que hay en el cielo. De pronto le preguntó : lecciones, si antes no
dedujeron. Si la máquina Hay docenas de mundos... A propósito, ¿cuál es tu demuestras que tú no las
hubiese sido una Henslers, Trev no se dirigía a profesión? Su voz necesitas. ¿Me oyes? Al
yo habría sabido que el George. No hablaba con denotaba una franca decir esto, zarandeaba
diagnóstico era correcto. nadie en particular. Daba hostilidad. Pues, verás... furiosamente a George.
¿Cómo podían compensar rienda suelta a su ira y su Vamos, dímelo. Si Ambos se hallaban
esa inferioridad? El primero desengaño, como pudo pretendes pasarte de listo enzarzados en una lucha a
era de San Francisco, comprender George. Si conmigo, demuestra al brazo partido, cuando la
como tres de entre los sabías de antemano que se menos qué has hecho. Veo voz del destino resonó en
cuatro siguientes usarían máquinas Beeman que sigues en la Tierra, lo los oídos de George bajo la
clasificados. Y el quinto era le dijo , ¿por qué no las cual quiere decir que no forma de la autoritaria voz
de Los Ángeles. Todos estudiaste antes? Te eres Programador de de un policía. Basta de
ellos dispusieron de cintas repito que no estaba en las Computadora, y esa misión pelea. Suéltense. George
educativas de las que se cintas que me pasaron. especial de la que me notó que se le helaba la
usan en las grandes Podrías haber leído... hablaron no puede ser gran sangre en las venas. El
ciudades. O sea, de las libros. Esta última palabra cosa. George dijo, policía le pediría su
mejores, acompañadas de se arrastró bajo la súbita nervioso: Perdona, Trev, nombre, la tarjeta de
identidad, y George no se ocupe de éste, señor estas palabras, exhibió una los cabellos grises sonrió y
podría exhibirla. Entonces agente. George miraba tarjeta ante los ojos del le dijo: En efecto, no lo
le interrogaría y su falta de alternativamente a los dos, policía, y éste dio eras, pero sí lo eres a partir
profesión se haría patente con los labios secos e inmediatamente un paso de ahora. Permite que me
al instante; y además, en incapaz de pronunciar una atrás. Trevelyan, indignado, presente: soy Ladislas
presencia de Trevelyan, palabra. Entonces resonó barbotó: Oiga, espere... Ingenescu, Historiador
furioso por la derrota que otra voz, tranquila, cortés. Pero el policía se volvió Diplomado. Pero...
había sufrido y que se ¿Agente? Un momento, hacia él: Aquí no ha Vamos, que nada te
apresuraría a difundir la por favor. El policía dio un pasado nada. ¿Acusas de sucederá, te lo aseguro;
noticia entre los suyos paso atrás. ¿Qué desea? algo a este muchacho? únicamente he querido
como una válvula de Este joven es mi invitado. Yo sólo... Pues ya te sacarte del apuro en que te
escape para su propia ¿Qué ocurre? George estás marchando. A ver, hallabas con ese policía.
amargura. Eso George no volvió la cabeza, ustedes, circulen. Se había Pero, ¿por qué?
podía permitirlo. Se estupefacto. Era el reunido un grupo bastante ¿Quieres que te dé una
desasió de Trevelyan y caballero de cabellos grises numeroso de razón? Bien, digamos que
trató de echar a correr, que había estado sentado espectadores, que ambos somos
pero la pesada mano de la a su lado. El hombre de las empezaron a alejarse a conciudadanos honorarios,
Ley se abatió sobre su sienes plateadas dirigió regañadientes. George tú y yo. Ambos vitoreamos
hombro. Quieto ahí. A una amable inclinación de dejó que el desconocido le al mismo concursante,
ver, tu tarjeta de identidad. cabeza a George. ¿Su condujese hasta un taxi ¿recuerdas?, y los
Trevelyan buscaba la suya invitado? ¿Se había vuelto aéreo, pero antes de subir conciudadanos debemos
con manos temblorosas loco? El policía repuso: a él se plantó, diciendo: ayudarnos, aunque el
mientras decía con voz Éstos dos, que estaban Muchas gracias, pero yo vínculo que nos una sea
ronca: Yo soy Armand alborotando. ¿Han no soy su invitado. (¿Y si sólo honorario. ¿No? Y
Trevelyan, Metalúrgico No- cometido algún delito? se trataba de una ridícula George, que no las tenía
férrico. Acabo de tomar ¿Han causado algún daño? equivocación, de un caso todas consigo y estaba
parte en los Juegos No, señor. Entonces, yo de identidad confundida?) muy poco seguro de aquel
Olímpicos. Será mejor que me hago responsable. Con Sin embargo, el hombre de hombre que decía llamarse
Ingenescu, y que tampoco breve viaje aéreo en taxi, con una sonrisa que no era primera vez que te vi, y
se hallaba seguro de sí Ingenescu no hizo más que fingida. En aquel momento creo conocerte ya bastante
mismo, terminó por subir al charlar de cosas sin se dio cuenta del vacío que bien. George, horrorizado,
vehículo. Pero antes de importancia, señalándole notaba en su estómago, a intentó levantarse.
resolverse a bajarse sin los monumentos de la consecuencia de no haber Ingenescu le contuvo.
más, ya se hallaban a ciudad, recordando otros almorzado. Ingenescu Siéntate le dijo . Sólo
cierta altura sobre el suelo. Juegos Olímpicos que observaba en silencio a deseo ayudarte. George se
Hecho un mar de había presenciado. George mientras éste sentó, pero sus
confusiones, pensó: «Este George, que apenas le comía. A la caída de la pensamientos giraban en
individuo debe poseer prestaba atención y noche, las luces de las un loco torbellino. Si aquel
cierta categoría. El policía contestaba con paredes se encendieron hombre conocía su
lo ha tratado con mucha monosílabos, observaba automáticamente. George verdadera identidad, ¿por
deferencia.» Casi había con mal disimulada se dijo: «Estoy libre desde qué no le había entregado
olvidado que el verdadero ansiedad la ruta que hace casi veinticuatro al policía? Por otra parte,
motivo de su estancia en seguían. ¿Se dirigirían horas.» Por fin, mientras ¿por qué tenía que
San Francisco no consistía hacia una de las aberturas tomaba el café, Ingenescu ofrecerle su ayuda?
en ver a Trevelyan, sino en del escudo, con objeto de volvió a hablar de nuevo: Ingenescu dijo: ¿Quieres
hallar a alguna persona abandonar la ciudad? No, Has estado siempre a la saber por qué deseo
influyente que obligase a el vehículo se dirigió hacia defensiva, como si yo ayudarte? Oh, no te
examinar de nuevo su abajo, y George suspiró pudiera perjudicarte dijo. alarmes. No soy telépata.
caso. ¿Y si aquel aliviado. En la ciudad se George enrojeció, dejó la Lo que ocurre es que mi
Ingenescu fuese el hombre sentía más seguro. El taxi taza y trató de negar educación me permite
apropiado? Y además, se posó en el techo de un aquella alegación, pero el captar las pequeñas
como quien dice, caído del hotel y, al bajarse, hombre de cabellos grises reacciones que revelan el
cielo. Aún era posible que Ingenescu le dijo: rió, moviendo la cabeza. verdadero estado de ánimo
todo fuese bien... Pero ¿Querrías cenar conmigo No trates de negarlo. Te de una persona. ¿Lo
sería demasiada dicha. Se en mi habitación? George he estado observando entiendes? George movió
sentía inquieto. Durante el repuso afirmativamente, atentamente desde la negativamente la cabeza.
Ingenescu prosiguió: resultando un tema de muy poco honorable que subdivisiones de la técnica
Piensa en nuestro primer estudio demasiado repitiese lo que tú me digas de la construcción o de la
encuentro. Estabas interesante, y perdona que a un tercero, por el motivo ingeniería mecánica, y en
haciendo cola para ir a ver te hable con tanta frialdad, que fuese. Además, nadie cambio no podrías decirme
unos Juegos, pero tus para permitir que cayeses puede obligarme ni una palabra sobre
microrreacciones no en manos de la policía... legalmente a que lo repita. ciencias sociales. Muy
estaban de acuerdo con tus Ahora, dime: ¿qué te George observó, presa de bien. ¿Qué son ciencias
actos. La expresión de tu sucede? George se hallaba una súbita sospecha: sociales? Las ciencias
cara no era la adecuada, y dominado por una gran Creía que era usted sociales se dedican al
lo mismo podría decirse de indecisión. Si aquel Historiador. Eso es lo que estudio de los grupos
tu modo de mover las individuo le tendía una soy. Pues ahora acaba de humanos. Poseen muchas
manos. Eso significaba que trampa, ¿por qué lo hacía decir que es un Científico ramificaciones altamente
algo te ocurría, y lo más con tantos circunloquios? Social. Ingenescu estalló especializadas, como
interesante era que, fuese Además, él tenía que en sonoras carcajadas. ocurre con la zoología, por
lo que fuese, no era algo confiar en alguien. Había Cuando pudo hablar, se ejemplo. Así, tenemos a los
vulgar ni corriente. Tal vez, ido a la ciudad en busca de excusó por su risa Culturólogos, los cuales
me dije, fuese algo de lo ayuda, y allí se la ofrecían. extemporánea y dijo: estudian la mecánica de la
que ni siquiera tu mente Tal vez ése era el peligro: Perdóname, amigo, ya sé cultura, su crecimiento,
consciente se daba cuenta. la facilidad con que le que no debería reírme. desarrollo y decadencia. Se
»No pude dejar de seguirte, ofrecían ayuda. Ingenescu Pero no me río de ti, ni llama cultura añadió,
para sentarme a tu lado. le dijo: Desde luego, lo mucho menos. Me río de la anticipándose a una
Cuando te fuiste, también que tú me digas en mi Tierra, y de la importancia pregunta de George a
me fui en pos de ti, y calidad de Científico Social que concede a las ciencias todos los aspectos que
cometí la indiscreción de constituirá una físicas, que divide en ofrece un modo de vida
escuchar la conversación comunicación privilegiada. infinidad de segmentos determinado. Por ejemplo,
que sostenías con tu ¿Sabes lo que eso prácticos. Estoy casi este término engloba
amigo. Después de todo significa? No, señor. seguro que podrías nuestra manera de
esto, me estabas Pues significa que sería decirme todas las ganarnos la vida, nuestros
pasatiempos y creencias, lo estudio del pasado de definitivamente, amigo. El tiempo, hace cuatro o cinco
que consideramos bueno y nuestra propia sociedad y pasado explica el presente. mil años, en que la
malo, etcétera. ¿Me de otras sociedades Por ejemplo, ¿por qué es Humanidad estaba
comprendes? Más o poseedoras de distintas como es nuestro sistema confinada a la superficie de
menos. Un Economista culturas. George empezaba educativo? George se la Tierra. Aun así, su
(no un Estadístico de la a sentirse interesado. ¿Es agitó, inquieto. Su cultura tecnológica era
Economía, sino un que en el pasado las cosas interlocutor no hacía más bastante avanzada, y la
Economista) se especializa eran diferentes? Yo diría que volver siempre al población aumentó de tal
en el estudio de las que sí. Hasta hace un mismo tema. Rezongó: suerte que el menor fallo
maneras por medio de las millar de años no existía la Porque es el mejor. ¿Y técnico hubiera significado
cuales una cultura satisface educación; al menos, lo por qué es el mejor? Ahora, el hambre y las
las necesidades materiales que ahora conocemos por si tienes la bondad de enfermedades para
de sus miembros. Un ese nombre. George escucharme un momento, millares de personas. Para
Psicólogo se especializa en intervino: Ya lo sabía. La yo te lo explicaré. Entonces mantener el nivel técnico
el estudio del individuo de gente aprendía a tú mismo comprenderás la con el fin de atender a las
una sociedad determinada, fragmentos, estudiando utilidad que tiene la demandas que presentaba
y del modo como dicha libros. ¡Caramba! ¿Cómo historia. Mucho antes que una población siempre
sociedad afecta a su es que lo sabías? Lo oí empezasen los viajes creciente, hubo que crear
comportamiento. Un decir dijo George, interestelares... Se un número cada vez mayor
Futurólogo se especializa cautelosamente, interrumpió al ver la de técnicos y científicos,
en el estudio del rumbo añadiendo : ¿Sirve de expresión de pasmo que se pero al propio tiempo, a
futuro que seguirá una algo preocuparse por lo pintaba en la cara de medida que las ciencias
sociedad, y un que ocurrió hace tanto George . ¿Acaso creías avanzaban, cada vez se
Historiador... Aquí tiempo? Quiero decir si que habían existido tardaba más tiempo en
aparezco yo en escena. vale la pena preocuparse siempre? Nunca se me prepararlos. »Cuando
Sí, señor. Un por algo que ya terminó había ocurrido pensarlo, empezaron a realizarse los
Historiador es un hombre definitivamente. Nunca señor Ingenescu. No me primeros viajes
que se especializa en el termina nada extraña. Pues hubo un interplanetarios, que luego
se convirtieron en miles, a millones, y técnicos de ambos sexos ahora: ¿comprendes el
interestelares, el problema pudimos iniciar lo que en la debida proporción, el interés que siento por ti?
se agudizó. En realidad, la alguien ha denominado la problema reproductivo está George cayó del tiempo y
colonización de planetas «Ocupación del Universo». resuelto de antemano, y del espacio, para volver a
extrasolares se hizo Existen actualmente mil estos envíos contribuyen a la realidad. Al parecer,
imposible durante unos mil quinientos planetas aumentar la población de aquel historiador sabía muy
quinientos años, debido a habitados en la galaxia, y los Mundos Exteriores, de bien adonde quería ir a
la falta de personal no se vislumbra todavía el bajo índice demográfico. parar. Su disertación no
especializado. »El fin. »¿Comprendes lo que Además, estas había sido más que una
momento crucial se eso significa? La Tierra exportaciones de cintas y añagaza para atacarle
alcanzó cuando se exporta cintas educativas personal se pagan con desde un nuevo ángulo.
consiguió descubrir la para profesiones poco materias primas y artículos Poniéndose de nuevo a la
técnica para almacenar los especializadas, ayudando muy necesarios aquí, y de defensiva, preguntó con
conocimientos en el así a unificar la cultura los cuales depende nuestra cierta vacilación: ¿Por
cerebro humano. Una vez galáctica. Por ejemplo, las economía. ¿Comprendes qué? Los Científicos
conseguido esto, fue cintas de lectura aseguran ahora por qué nuestro Sociales se ocupan de las
posible crear cintas la existencia de un único sistema de educación es el sociedades, y éstas están
educativas que lenguaje para todos mejor? Sí, señor. ¿Te formadas por individuos.
modificaban el mecanismo nosotros... No pongas esa ayuda a comprenderlo Así es. Pero los
de tal manera que cara de sorpresa; serían saber que, cuando no individuos no son
insertaban en la mente una posibles otros idiomas, y en existía, la colonización máquinas. Los
suma de conocimientos el pasado los había. interestelar fue imposible profesionales que se
«confeccionados», por así Cientos de ellos. »La Tierra durante mil quinientos ocupan de las ciencias
decirlo. Pero eso ya lo también exporta años? Sí, señor. físicas trabajan con
sabes. »Una vez profesionales altamente Entonces, también máquinas. Sólo hay que
conseguido esto, ya no especializados, y mantiene comprendes la utilidad de saber unas cuantas cosas
había ninguna dificultad en su población a un nivel la historia. Ingenescu determinadas sobre una
obtener especialistas a normal. Como se envían sonrió . Y te pregunto máquina, y los
profesionales las saben en dificultades, si es que lo sostengo. Entonces, ¿Te atreverías?
su totalidad. Además, todas puedo. En la mente de consígame una entrevista Naturalmente que sí.
las máquinas de un mismo George los engranajes con un funcionario de los Espere y verá. Ingenescu
tipo son tan parecidas que giraban a toda velocidad. Mundos Exteriores; con un siguió contemplando a
no poseen la menor Pensaba en todo cuanto funcionario de... Novia. George, pensativo, y luego
individualidad. Pero los había oído... Aquella Ingenescu dio un respingo. tendió la mano hacia el
hombres son distintos... colonización de los mundos Hombre, verás... Usted visifono. George se dispuso
Son tan complicados y lejanos, que la educación puede hacerlo se a esperar, embriagado por
difieren tanto entre sí que había hecho posible. Le apresuró a añadir el nuevo sesgo que
un científico social nunca parecía como si unas ideas George . Ocupa un cargo tomaban las cosas y la
podrá saber todo lo que arraigadas y cristalizadas importante. Vi la cara que sensación de poder que
hay que saber, ni siquiera en su interior hubiesen sido puso el policía cuando le aquello le proporcionaba.
una buena parte. Para hechas añicos, para ser mostró aquella tarjeta. Si Tenía que salir bien.
abarcar en lo posible su esparcidas usted se niega, yo... no Forzosamente. A pesar de
especialidad, tiene que implacablemente. Déjeme permitiré que me estudie. todo, iría a Novia. Saldría
hallarse dispuesto a pensar dijo, tapándose Al propio George le pareció triunfalmente de la Tierra a
estudiar a los individuos; en los oídos con las manos. infantil aquella amenaza, pesar de Antonelli y del
particular, a los que se Luego las apartó y, desprovista de fondo. Sin pequeño rebaño de locos
apartan de lo corriente. dirigiéndose al Historiador, embargo, pareció producir de la Residencia para (casi
Como yo dijo George le dijo: ¿Podría usted un gran efecto en le hizo reír) débiles
con voz monótona. Yo no hacerme un favor, señor Ingenescu. El Historiador, mentales. George esperó
me atrevería a llamarte un Ingenescu? Si es pensativo, dijo: Me pides ansiosamente a que la
ejemplar raro, pero posible... repuso el algo imposible. Un noviano visiplaca se iluminase.
reconozco que eres algo Historiador, amablemente. durante el mes olímpico... Sería como una ventana
fuera de lo corriente. Vale Ha dicho usted que todo Muy bien, si usted no abierta a la intimidad de los
la pena estudiarte, y si me cuanto se diga en esta quiere, llame a un noviano novianos, una ventana por
lo permites, yo, a cambio, habitación quedará entre por visifono, y yo mismo le la que vería un fragmento
trataré de ayudarte en tus nosotros, ¿no es eso? Y pediré una entrevista. de vida noviana
trasplantada a la Tierra. A atezado y de cabellos esta copa. Levantó la había hecho perder a
las veinticuatro horas de su ondulados peinados hacia mano, haciéndola aparecer George, éste lo recuperaría
fuga, había conseguido atrás. Lucía un bigotillo en la pantalla, y miró a con creces gracias a
realizar eso. Se oyeron negro y una barba Ingenescu a través de una Ingenescu. Y algún día,
carcajadas mientras la puntiaguda, negra como su copita llena de un licor cuando fuese un hombre
placa se hacía menos cabellera, que apenas violeta pálido . Siento no independiente, podría
borrosa y se enfocaba, mas alcanzaba más allá del poder ofrecerle una. regresar a la Tierra tan
por el momento no vio la extremo de su estrecho George, que se hallaba poderoso como aquel
cara de nadie; sólo mentón; pero el resto de su fuera del campo de visión noviano, que se permitía
sombras de hombres y cara era tan terso que del transmisor de llamar a Ingenescu por su
mujeres que cruzaban parecía como si hubiera Ingenescu, no podía ser nombre de pila, para verse
rápidamente en todos sido depilado visto por el noviano, lo cual llamado por éste
sentidos. Se oyó permanentemente. En le producía una sensación «Honorable»... Cuando
claramente una voz sobre aquel momento, el noviano de alivio. Necesitaba cierto volviese, ya le ajustaría las
un fondo de conversación: sonreía: Ladislas, esto es tiempo para prepararse cuentas a aquel bribón de
¿Quién me llama? pasar de la raya. Ya nos para la entrevista. Le Antonelli. Tenía que
¿Ingenescu? Al instante resignamos a que nos parecía estar formado hacerle pagar aquel año y
siguiente apareció un rostro espíen, dentro de límites exclusivamente por dedos medio de reclusión forzosa,
en la placa. Un noviano. Un razonables, durante nerviosos que y... Estuvo a punto de
noviano auténtico. (George nuestra estancia en la tamborileaban sin cesar... dejarse arrastrar por
no tenía la menor duda de Tierra, pero practicar la Pero había dado en el aquellos ensueños
ello. Aquellas facciones lectura mental es clavo... Sus cálculos eran tentadores, pero se dominó
tenían algo completamente demasiado. ¿Lectura exactos. Ingenescu era un al darse cuenta,
extraterrestre. Era algo mental, Honorable? personaje importante. El angustiado, que perdía el
indefinible, pero ¡Confiéselo! Usted sabía noviano le llamaba por su hilo de los acontecimientos.
inconfundible por que yo iba a llamarle esta nombre de pila. ¡Magnífico! El noviano decía en
completo.) Era un hombre noche. Sabía también que Las cosas iban a pedir de aquellos momentos: Ni
de complexión fuerte, sólo esperaba a terminar boca. Lo que Antonelli le pies ni cabeza. Novia tiene
una civilización tan mentira típica, Ladislas. último modelo a Landonum, demás igual, y al otro año...
complicada y avanzada Sabes muy bien que y esto nos obliga a Pero, dejémoslo. ¿Qué
como la de la Tierra. Tenga podemos absorber todos ponernos al día, si no desea usted? Hay un
usted en cuenta que no los nuevos modelos que queremos quedarnos joven aquí conmigo con el
somos Zeston. Es ridículo nos envíen. Esta misma rezagados. Nos han que desearía que usted
que tengamos que venir tarde he contratado a cinco montado en un buen hablase. ¿Yo? La idea
aquí en busca de técnicos. Metalúrgicos... Lo sabía tiovivo, piadosos terrestres, no pareció ser muy del
Ingenescu dijo, conciliador: dijo Ingenescu . Estuve pero esperen, que tal vez agrado del noviano . ¿Y
Solamente en busca de allí. ¡Vigilándome! aún daremos con la salida. sobre qué? No sabría
modelos nuevos. Nunca se ¡Espiando! gritó el Su risa sonaba algo decirle. No me lo ha dicho.
sabe si estos modelos noviano . Pero espera un forzada, y cesó más pronto En realidad, ni siquiera me
harán falta. Las cintas momento a que te diga de lo previsto. Dijo ha dicho su nombre ni
educativas les costarían a esto. Los Metalúrgicos del Ingenescu: Hablando con profesión. El noviano
ustedes el mismo precio último modelo que contraté sinceridad, ojalá la frunció el ceño.
que un millar de técnicos, sólo diferían del modelo encuentren. Entre tanto, en ¿Entonces, por qué me
y, ¿cómo saben que anterior en que conocían el cuanto a mi llamada, se molesta? Parece estar
necesitarían tantos? El uso de los espectrógrafos debe sencillamente... Ah, muy seguro que le
noviano tiró el licor restante Beeman. La modificación sí, me llamó usted. Bueno, interesará lo que tiene que
y lanzó una carcajada. (A de las cintas con respecto yo ya he dicho lo que tenía decirle. ¿Ah, sí?
George le causó cierto al modelo del año anterior que decir; supongo que el Además añadió
disgusto ver que un es insignificante. año próximo nos Ingenescu , considérelo
noviano podía ser tan Solamente lanzan estos obsequiarán con un nuevo como un favor que yo le
frívolo. Con cierta desazón, nuevos modelos para modelo de Metalúrgico que pido. El noviano se encogió
se preguntó si el noviano hacernos gastar dinero y nos costará un ojo de la de hombros. Póngame
también había hecho lo venir aquí con el sombrero cara, provisto con él y dígale que sea
propio con otras dos o tres en la mano. No les probablemente de un breve. Ingenescu se hizo a
copas antes de aquélla.) El obligamos a comprar. No, nuevo dispositivo para un lado, y susurró al oído
noviano dijo: Ésta es una pero venden técnicos del analizar el niobio, y todo lo de George: Usa el
tratamiento de mencionado, Honorable. El viese por encima del alguna persona o personas
«Honorable». George tragó tiovivo en que se encuentra hombro del joven. El que se hallaban fuera del
saliva con dificultad. Había Novia cuando se halla noviano preguntó entonces: campo de visión . Hay ahí
llegado el momento obligada a acudir a la ¿Qué es todo esto? No un joven, un protegido de
decisivo. El joven notó que Tierra en busca de..., de alcanzo a comprenderlo. Ingenescu, o algo parecido,
estaba bañado en sudor. técnicos. (No pudo evitar Tenga la absoluta que quiere explicarnos
La idea acababa de que los dientes le seguridad que, sea lo que cómo se puede educar sin
ocurrírsele hacía poco, castañeteasen; no de sea, se hace por propia cintas. Chasqueó los
pero a la sazón no se miedo, pero sí a causa de iniciativa de este joven, dedos, y otra copa de licor
sentía tan seguro. Empezó la excitación que le Honorable repuso transparente apareció en
a vislumbrarla al hablar con dominaba.) El noviano dijo: Ingenescu . Yo no tengo su mano . Adelante, joven.
Trevelyan, luego fermentó ¿Tratas de insinuar que arte ni parte en esto. Me Habían ahora varias caras
y adquirió forma durante la conoces un medio gracias lavo las manos. en la placa, caras de
plática de Ingenescu, y por al cual podríamos dejar de Entonces, ¿por qué me hombres y de mujeres, que
último, las propias patrocinar el supermercado presenta usted a este se apiñaban para ver a
observaciones del noviano mental de la Tierra? ¿Es joven? ¿Qué tiene que ver George, luciendo diversas
le habían dado los toques eso lo que quieres decir? con usted? A esto expresiones, que iban
finales. George tomó la Sí, Honorable. Novia Ingenescu repuso: Para desde la sorna hasta la
palabra: Honorable, si puede controlar su propio mí es un simple objeto de curiosidad. George trató de
usted me lo permite, le sistema educativo. Hum... estudio, Honorable. Tiene mostrarse indiferente.
indicaré el modo de bajarse ¿Sin cintas? Pues..., sí, valor, y trato de Todos aquellos seres
del tiovivo. Honorable. El noviano, sin complacerlo. ¿Qué clase novianos y terrestres, se
Deliberadamente, utilizó la apartar la mirada de de valor? Es difícil decirlo. dedicaban a «estudiarlo»
propia metáfora que había George, ordenó. Un valor profesional. El como si fuese un insecto
empleado el noviano. Éste Ingenescu, póngase ante noviano lanzó una breve clavado en un alfiler.
le miró ceñudo: ¿De qué mi vista. El Historiador se carcajada. Bien, a cada Ingenescu fue a sentarse
tiovivo hablas? El que colocó detrás de George, cual su profesión. Hizo en un ángulo de la
usted mismo ha para que el noviano lo una seña con la cabeza a habitación y le miró con
ojos de búho. «Todos son sabía desde hacía algún Tierra? Las caras apiñadas se acostumbran a aprender
unos estúpidos se dijo tiempo que se requeriría el tras él prorrumpieron en de esta manera ya no
George furioso , del conocimiento de las carcajadas. George repuso: saben hacerlo de otra. Sólo
primero al último. Pero máquinas Beeman. Por eso precisamente no saben lo que les han
tendrán que comprenderlo. ¿Adónde quieres ir a pudo aprender, Honorable. inculcado las cintas. Pero si
Haré que me parar? Mi amigo había Él creía que para ello a una persona no se le
comprendan.» Dijo ambicionado toda su vida necesitaría una cinta. Ni facilitasen cintas, sino que
entonces en voz alta: conseguir un destino en siquiera se le ocurrió se le obligase a aprender
Esta tarde yo también Novia. Conocía ya las probar sin ella, aunque lo por sí sola desde el primer
estuve en los Juegos Henslers, para clasificarse que estaba en juego era de momento, en ese caso
Olímpicos de los tenía que conocer también una importancia capital adquiriría el hábito del
Metalúrgicos. ¿Tú las Beeman, y él lo sabía. para él. Se negó a probar estudio, y no le costaría
también? dijo el noviano, Aprender su sin una cinta. ¿Conque se seguir asimilando
con sorna . Por lo visto, funcionamiento le hubiera negó, eh? Probablemente, conocimientos. Me parece
toda la Tierra estaba allí costado únicamente es de esa clase de que esta idea no puede ser
reunida. Toda la Tierra aprenderse unos cuantos personas que se niegan a más razonable. Una vez
no, Honorable, pero yo sí. detalles más, unos pocos volar sin avión. Más risas; haya conseguido
Un amigo mío participaba datos, hacer tal vez algo de el noviano sonrió por fin, y desarrollar bien esa
en los Juegos, y le fue muy práctica. Espoleado por la dijo : Este chico me hace costumbre, no niego que
mal a causa que utilizan las ambición de toda su vida, gracia. Prosigue. Te pueda aprender algunas
máquinas Beeman. En su tal vez hubiera podido concedo un momento más. cosas mediante cintas,
educación se habían conseguirlo... ¿Y de George, muy serio, para llenar ciertas lagunas
incluido sólo las Henslers y dónde hubiera obtenido observó: No es ninguna o fijar algunos detalles.
al parecer de un modelo una cinta con los datos y broma. En realidad, el Luego seguiría
antiguo. Usted ha dicho cifras adicionales? ¿O sistema de las cintas es progresando solo. De esta
que la modificación acaso la educación se ha malo. Con las cintas se manera, en Novia se
efectuada era convertido en una cuestión aprende demasiado, y sin podrían convertir a los
insignificante. Y mi amigo de estudio privado en la el menor esfuerzo. Los que Metalúrgicos que sólo
conocen las máquinas qué opinas sobre la aprender. Su misma se trata sólo de una simple
Henslers en Metalúrgicos lectura? ¿Permitirías el uso estructura lógica lo facilita. teoría? George dirigió una
que conociesen además de cintas de lectura? Las Y una vez se posea una rápida mirada a Ingenescu,
las Beeman, sin necesidad cintas de lectura me base de matemáticas pero el Historiador
de ir a buscar nuevos parecen muy bien, pero fundamentales, se tiene permanecía inmóvil. Su
modelos a la Tierra. El nada se opone a que los acceso a otros libros rostro sólo demostraba un
noviano asintió y paladeó niños aprendan a leer técnicos. Especialmente si benévolo interés. Sí, he
su bebida. ¿Y de dónde según el sistema antiguo. se comienza con los estudiado con libros
sacaremos el conocimiento Al menos en parte. Dijo fáciles. ¿Es que hay replicó George. ¿Y
si prescindimos de las entonces el noviano: libros fáciles? Desde conseguiste algún
cintas? ¿Del vacío ¿Para que así se luego que sí. Y aunque no resultado? Sí, Honorable
interestelar? De los libros. adquieran buenos hábitos los hubiese, los técnicos repuso George,
Del estudio de los propios desde el comienzo? Eso actualmente existentes animadamente . Lléveme
instrumentos. Pensando. mismo dijo alegremente podrían escribirlos... Libros con usted a Novia.
Haciendo uso de nuestro George. Aquel hombre de divulgación, manuales. Estableceré un programa y
raciocinio. ¿De los libros? empezaba a comprender... Algunos de ellos serían dirigiré... Espera, tengo
¿Y cómo se pueden ¿Y qué me dices de las capaces de presentar sus que hacerte algunas
entender los libros sin la matemáticas? Ésta es la conocimientos en palabras preguntas. ¿Cuánto tiempo
educación? Los libros parte más fácil, señor..., y símbolos. Buen Dios tardarías, según tu opinión,
contienen palabras Honorable. Las exclamó el noviano, en convertirte en un
impresas. Las palabras matemáticas difieren de las dirigiéndose al grupo que le Metalúrgico capaz de
pueden entenderse, en su demás asignaturas rodeaba . Ese joven diablo manejar una máquina
mayor parte. En cuanto a técnicas. Comienzan con el tiene respuesta para todo. Beeman, suponiendo que
los términos enunciado de algunos Sí, la tengo gritó empezases desde cero y
especializados, éstos principios muy sencillos, y George, excitado . no utilizases cintas
pueden ser explicados por proceden a pasos Pregúnteme. ¿Has educativas? George vaciló.
los técnicos que Novia ya graduales. Se puede intentado aprender tú Pues... Tal vez algunos
posee en abundancia. ¿Y empezar desde cero y mismo mediante libros? ¿O años. ¿Dos años?
¿Cinco? ¿Diez? No Pero cuando llegue esa cintas sería capaz de ¡Adiós! La pantalla se
sabría decírselo, fecha, él ya dominará la hacer. Novia tendría una oscureció. George tendió
Honorable. Ésta era una técnica del estudio. Podrá reserva de pensadores ambas manos hacia la
pregunta vital a la que, por aprender los nuevos originales... Durante pantalla, en un
lo que veo, eres incapaz de detalles necesarios en todos tus estudios le atajó desesperado impulso por
dar una respuesta cuestión de días. Eso es el noviano , ¿has devolverle la vida. Al propio
adecuada. ¿Digamos cinco lo que tú dices. Sin descubierto algo original? tiempo gritó: ¡No me ha
años? ¿Te parece prudente embargo, vamos a suponer No, pero yo sólo soy un creído! ¡No me ha creído!
esa cifra? Sí... Creo que que ese amigo tuyo, por ejemplo, y no he estudiado No, George le dijo
sí. Muy bien. Tenemos un ejemplo, hubiese estudiado mucho tiempo... Ah, ya... Ingenescu . ¿Acaso te
técnico estudiando el uso de la Beeman por su Muy bien. ¿Se han figurabas que iban a
metalurgia según tu cuenta y hubiese llegado a divertido ya lo suficiente, creerte? George apenas le
método durante cinco años. dominarlo. ¿Sería tan señoras y caballeros? oyó. ¿Por qué no? ¡Si
Durante ese tiempo, no nos experto en él como un ¡Espere! gritó George, todo lo que he dicho es
reporta ninguna utilidad, competidor que lo hubiese presa de un pánico cierto! Ellos serían los
tendrás que admitirlo, en aprendido gracias a las repentino . Le ruego que primeros en beneficiarse.
cambio debemos cintas? Tal vez no, pero... me conceda una entrevista No existe el menor riesgo.
mantenerlo, alojarlo y darle empezó a decir George. personal. Hay cosas que Podrían empezar con unos
un sueldo durante esos Ah exclamó el noviano. no puedo explicar por el cuantos hombres... La
años. Pero... Déjame Por favor, déjeme visifono. Ciertos detalles. El educación de algunos
terminar. Luego, cuando terminar. Aunque no noviano miró hacia más hombres, una docena por
haya terminado de estudiar dominase tan a fondo una allá de George. ejemplo, durante algunos
y ya pueda manejar la materia, lo que aquí ¡Ingenescu! Me parece años, les costaría menos
Beeman, habrán pasado importa es su capacidad de que ya le he hecho el favor que un solo técnico...
cinco años. ¿Crees que aprender. Podría inventar que me pedía. Ahora le ¡Estaba borracho! ¡Había
para entonces todavía nuevas cosas, hacer ruego que me disculpe, bebido! No me comprendió.
utilizaremos máquinas descubrimientos que porque mañana tengo un George miró jadeante a
Beeman modificadas? ningún técnico salido de las horario muy apretado. su alrededor . ¿Cómo
podría verle? Tengo que respiración. Ingenescu blanco sobre él. nuevo en la... Residencia.
verle. Esta entrevista ha prosiguió: Sólo quiero Inmediatamente recordó lo George consiguió volverse.
sido un error. No hemos ayudarte, George. Ya te lo sucedido. Lo recordaba con Aquella voz pertenecía a
debido utilizar el visifono. dije. Te he estado indiferencia, como si le Omani. Tiene gracia que
Necesito tiempo. Hablar estudiando y deseo hubiese ocurrido a otro. Se no lo comprenda insistió
con él cara a cara. ¿Cómo ayudarte. George lanzó un quedó mirando al techo George. Omani le dirigió
podría...? Ingenescu chillido: ¡No necesito hasta que su blancura le una cariñosa sonrisa.
objetó: No querrá ayuda! ¡No soy un débil llenó los ojos y le lavó el Vamos, duérmete de
recibirte, George. Y aunque mental! Los demás lo son, cerebro, dejando lugar para nuevo... George se durmió.
te recibiese, no te creería. pero yo no. Dio media nuevas ideas y nuevos Cuando despertó de nuevo,
Terminaría por creerme, vuelta y se precipitó como pensamientos. No supo tenía la mente
se lo aseguro. Pero a un loco hacia la puerta. La cuánto tiempo permaneció completamente despejada.
condición que no hubiese abrió de par en par y dos así, escuchando sus Omani estaba sentado
bebido. Ese hombre... policías que habían estado propias divagaciones. Una junto a la cabecera,
George se volvió en de guardia al otro lado se voz sonó en sus oídos. leyendo, pero dejó el libro
redondo hacia el echaron sobre él y lo ¿Estás despierto? en cuanto George abrió los
Historiador, abriendo sujetaron firmemente. A George oyó entonces por ojos. El muchacho trató de
desmesuradamente los pesar que George se primera vez sus propios sentarse. Luego dijo:
ojos . ¿Cómo sabe que debatía como un diablo, gemidos. ¿Había estado Hola, Omani. ¿Tienes
me llamo George? ¿No sintió el aerosol gimiendo? Trató de volver hambre? Figúrate
es así como te llamas? hipodérmico junto a la la cabeza. La voz le repuso, mirándole con
¿George Platen? ¿Me articulación de la preguntó: ¿Te duele algo, curiosidad . Me siguieron
conoce? Perfectamente. mandíbula, y eso fue todo. George? Tiene gracia cuando me escapé,
George se quedó sin habla, Lo último que recordó fue susurró George . Con ¿verdad? Omani asintió.
guardando una inmovilidad la cara de Ingenescu las ganas que tenía de Te tuvieron en
de estatua. Únicamente su observándole con cariñosa dejar la Tierra... No lo observación
pecho se movía, a solicitud. George abrió los entiendo. ¿No sabes constantemente. Nos
impulsos de su fatigosa ojos para ver un techo dónde estás? Estoy de proponíamos dejarte llegar
hasta Antonelli para que aquella lista. Pediste que te Omani. De pronto, George ponerme al frente de un
dieses salida a tu indicasen el modo de asistir dijo: Hace un momento, grupo de jóvenes por
resentimiento acumulado. a los Juegos Olímpicos; me desperté para educar, a fin de instruirlos
Nos parecía que ésa era la existía la posibilidad que quedarme dormido en por medio de libros. Al
única manera de conseguir eso provocase la crisis que seguida, ¿verdad? Sí, yo propio tiempo, quería
algo positivo. Tus tanto ansiábamos. estaba aquí. Lo recuerdo. establecer una Residencia
emociones constituían una Enviamos a Ladislas Verás, todo ha cambiado. para débiles mentales...,
rémora para tu progreso. Ingenescu al vestíbulo, Era como si ya estuviese como ésta..., y la Tierra ya
Con cierto tono de para que se hiciese el demasiado cansado para las tiene..., en cantidad. La
embarazo, George encontradizo contigo. Es sentir emociones. Tampoco blanca dentadura de Omani
observó: Me equivoqué una figura importante en el sentía cólera ni enfado. brilló cuando éste sonrió.
medio a medio respecto a Gobierno, ¿verdad? Sí, Sólo podía pensar. Me El nombre adecuado para
él. Eso ahora no importa. en efecto. Y ustedes le sentía como si me instituciones como ésta es
Cuando te detuviste para encargaron esta misión. hubiesen administrado el de Instituto de Altos
mirar el tablero informativo Eso me hace sentirme alguna droga que hubiese Estudios. Ahora lo
de los Metalúrgicos en el importante. Es que lo hecho desaparecer de mí comprendo todo dijo
aeropuerto, uno de eres, George. En aquel toda emoción. Pues no te George . Lo veo todo tan
nuestros agentes nos momento llegó un grueso dimos ninguna droga claro que me sorprende la
comunicó la lista de bistec, esparciendo un observó Omani . Sólo ceguera que he
nombres. Gracias a las delicioso aroma. George, sedantes. Estabas demostrado hasta ahora.
numerosas conversaciones hambriento, sonrió y apartó descansado. Sea como Después de todo, ¿quién
que había sostenido violentamente las sábanas, fuere, lo vi todo con una inventa los nuevos modelos
contigo, en el curso de las para sacar los brazos. claridad meridiana, como si de instrumentos que
cuales me hiciste Omani le ayudó a preparar lo supiese desde siempre requieren técnicos del
numerosas confidencias, la mesita sobre la cama. pero no hubiese querido último modelo? ¿Quién
comprendí lo que Durante unos instantes, escucharlo. Me dije: ¿qué inventó los espectrógrafos
significaba para ti el George masticó a dos le pedía yo a Novia? Que Beeman, por ejemplo? Un
nombre de Trevelyan en carrillos, observado por me dejase ir allí para hombre llamado Beeman,
supongo, que no podía principio? Ojalá diez resultan haber sido hombre, cada mujer,
haber sido educado con pudiésemos hacerlo... dijo una falsa alarma. Los obtienen el puesto que les
cintas, pues en ese caso, Omani . Cuántos restantes se envían a sitios corresponde dentro de la
¿cómo hubiera conseguido quebraderos de cabeza como éste. ¿Y qué hay sociedad. Lo cual es
realizar su invento? nos ahorraría... Podemos de malo en decirle a la necesario para el buen
Exactamente. ¿Y quién analizar un cerebro y decir gente que uno de cada..., funcionamiento de ésta.
hace las cintas educativas? si su poseedor podrá ser de cada cien mil acabará ¿Y qué ocurre con
¿Técnicos especializados? un buen arquitecto o un en lugares como este? nosotros, los casos
En ese caso, ¿quién hace buen ebanista. Pero no preguntó George . Así excepcionales? Bueno, a
las cintas... que los educan poseemos el medio de no supondría un shock tan ustedes no se les puede
a ellos? ¿Unos técnicos determinar la capacidad grande para quienes lo decir. No puede ser de otro
más avanzados? ¿Y quién para el pensamiento hicieran... Tienes razón, modo. Se trata de la
hace las cintas que...? Ya original y creativo. Es algo George, pero, ¿qué me prueba definitiva. Incluso
ves adonde quiero ir a demasiado sutil. dices de los que no lo después de la selección
parar. Tiene que existir un Únicamente poseemos lograran? ¿Los noventa y que supone el Día de la
fin, un límite. En algún algunos métodos sumarios nueve mil novecientos Educación, nueve de cada
punto tienen que existir para identificar a los noventa y nueve restantes? diez de los que llegan aquí
hombres y mujeres dotados individuos susceptibles de ¿Te imaginas si todas esas no llevan en su interior la
de un pensamiento propio y poseer ese talento. »El Día personas se considerasen llama del genio creador, y
original. Así es, George. de la Lectura se descubren unos fracasados? Aspiran no existe ningún
George se recostó en sus algunos de esos individuos. a alguna profesión mecanismo que nos
almohadones, con la vista Tú, por ejemplo, fuiste uno concreta, y de un modo u permita separar a esos
perdida por encima de la de ellos. Grosso modo, otro todos acaban por nueve del que buscamos.
cabeza de Omani, y por un suele descubrirse uno entre lograrlo. Cada uno de ellos Esa décima parte debe
instante pareció brillar de diez mil. Cuando llega el puede escribir tras su decírnoslo por sí misma.
nuevo la inquietud en su Día de la Educación, esos nombre: Diplomado en tal o ¿De qué modo? Les
mirada. ¿Por qué no me individuos son revisados de cual profesión. Dentro de traemos aquí, a la
dijeron todo esto desde el nuevo, y nueve de cada sus posibilidades, cada Residencia para débiles
mentales, y el que no convierte, educándoles por era un civil, pero era el es tan notorio que puede
acepta su destino, el que medio de cintas, en responsable de permitirse tales libertades.
se rebela, es el que nuestros Científicos determinados modelos de Shuman, programador de
buscamos. Es un método Sociales. Ingenescu, por programación, que habían primera clase, de elevada
que puede resultar cruel, ejemplo, es uno de ellos. producido computadoras estatura y porte distinguido,
pero funciona. Por el Por lo que a mí respecta, autónomas de alto nivel se sentía totalmente seguro
contrario, no daría ningún soy Psicólogo Diplomado. destinadas a usos bélicos. ante ellos. —Caballeros —
resultado decirle a ese Puede decirse que somos Por lo tanto, los generales, dijo—, les presento a
hombre: «Puedes crear, de un segundo nivel en la al igual que los presidentes Myron Aub. —El hombre
modo que hazlo.» Es escala. Pausadamente, de comités del Congreso, poseedor de un don poco
mucho mejor esperar a que George acabó de tomarse prestaban atención a sus corriente que usted
él diga: «Sé que puedo el café. Entonces, con aire palabras. En aquel descubrió por puro azar,
crear, y lo haré les guste o pensativo, dijo: Hay algo momento había un ¿no es eso? —comentó
no.» Hay diez mil hombres que todavía no tengo representante de cada plácidamente el
como tú sobre los que claro... ¿De qué se trata? grupo en la sala de congresista Brant. Y se
descansa el progreso George apartó la ropa de reuniones especial del dedicó a inspeccionar al
tecnológico de mil cama y se puso de pie. Nuevo Pentágono. El hombrecillo de calva
quinientos mundos. No ¿Por qué les llaman general Weider era un cabeza de huevo con
podemos permitirnos Juegos Olímpicos? hombre de rostro quemado afable curiosidad. Éste se
perder uno solo de ellos, o por los continuos viajes retorcía con nerviosismo
SENSACIÓN DE PODER
malgastar nuestras espaciales, y su pequeña los dedos de las manos.
energías en un individuo Jehan Shuman estaba boca estaba casi siempre Era la primera vez que se
que no da la talla. George acostumbrado a tratar con fruncida. El congresista hallaba en presencia de
apartó a un lado la bandeja los hombres que se Brant tenía los ojos claros y hombres tan importantes.
vacía y tomó la taza de hallaban en el poder en la unas tersas mejillas. Él sólo era un técnico de
café. ¿Y qué les ocurre a Tierra, envuelta en Fumaba tabaco denebio bajo grado, de edad
los que vienen aquí y no... continuas guerras desde con el aire despreocupado avanzada, que mucho
dan la talla? Se les hacía largo tiempo. Él sólo de alguien cuyo patriotismo tiempo atrás no había
logrado superar las nueve por siete? Aub dudó —repuso Shuman, Weider exclamó: —En
pruebas establecidas para un momento. En sus paciente—. No se trata de efecto, parece la cifra
seleccionar a los seres acuosos ojos brilló una una computadora de papel. diecisiete. Brant asintió,
superdotados de la débil ansiedad. —Sesenta Sólo de una simple hoja de observando: —Sí,
Humanidad, y se había y tres —repuso. Brant papel. General, ¿querría efectivamente, pero
adaptado a su rutinaria y enarcó las cejas. —¿Es usted tener la bondad de supongo que cualquiera es
poco cualificada labor. Lo exacto? —Compruébelo decirme un número capaz de copiar las cifras
único destacable que había usted mismo, señor Brant. cualquiera? —Diecisiete — de una computadora. Yo
en él era aquella afición El político sacó su dijo el general. —¿Y usted, mismo creo que llegaría a
que el gran programador computadora de bolsillo, señor Brant? —Veintitrés. hacer un diecisiete
había descubierto y con la oprimió dos veces sus —¡Bien! Aub, multiplique bastante aceptable aun sin
que se había armado tanto bordes desgastados, esos números y haga el práctica. —Tengan la
revuelo. —Encuentro examinó la pantalla del favor de mostrar a estos bondad de dejar continuar
absolutamente pueril toda aparato, colocado en la señores cómo lo hace. — a Aub, señores —dijo
esta atmósfera de misterio palma de su mano, y volvió Sí, programador —dijo Shuman con indiferencia.
— dijo el general Weider. a guardárselo, al tiempo Aub, inclinando la cabeza. Aub siguió escribiendo
—Pronto dejará de que decía: —¿Es éste el Sacó un pequeño bloc de cifras, con mano algo
parecérselo —repuso don que nos quería un bolsillo de la camisa y temblorosa. Finalmente,
Shuman—. No es algo que demostrar? ¿Un un estilo de artista, fino dijo en voz baja: —La
pueda revelarse a ilusionista? —Más que eso, como un cabello, de otro. solución son trescientos
cualquiera... ¡Aub! —llamó. señor. Aub se sabe de Su frente se llenó de noventa y uno. Brant sacó
Había algo autoritario en su memoria algunas arrugas mientras trazaba de nuevo su computadora.
modo de pronunciar aquel operaciones, y con ellas es trabajosamente algunos —Cáspita, pues es verdad.
monosílabo, pero al fin y al capaz de realizar cálculos signos sobre el papel. El ¿Cómo lo ha adivinado? —
cabo se trataba de un gran sobre papel. —¿Una general Weider le No lo ha adivinado, señor
programador dirigiéndose a computadora de papel? — interrumpió bruscamente: Brant —dijo Shuman—. Lo
un simple técnico. —¡Aub! dijo el general, con aspecto —A ver, enséñeme eso. ha calculado por sí solo. Lo
—repitió—. ¿Cuánto es abrumado. —No, general Aub le tendió el papel, y ha calculado sobre esa
hoja de papel. —No diga el político. —Porque lo podemos dejar los detalles pero a pesar de todo no lo
usted necedades —dijo el aprendí de memoria. La para los matemáticos. creo. Es demasiado
general, con impaciencia—. computadora siempre da Brant se calló y Aub siguió complicado. No es más que
Una computadora es una veintiuno. He podido diciendo: —Tres y dos son una engañifa. —Nada de
cosa, y otra muy distinta comprobarlo docenas de cinco, y así el veintiuno se eso, general —dijo Aub,
unos cuantos garabatos veces. —Sin embargo, eso convierte en cincuenta y sudoroso—. Sólo parece
sobre el papel. — no significa que siempre dé uno. Ahora dejemos eso complicado porque usted
Explíqueselo, Aub —le ese resultado. ¿No es por un momento y no está acostumbrado a
invitó Shuman. —Sí, verdad? —objetó el volvamos a empezar. Si hacerlo. En realidad, las
programador... Pues verán, político. —Tal vez no — multiplicamos siete por dos, reglas son muy sencillas, y
señores, empiezo por vaciló Aub—. Yo no soy un nos dará catorce, y uno por se aplican a cualquier
escribir diecisiete y luego, matemático. Pero siempre dos, dos. Repitamos la número. —A cualquier
debajo, escribo veintitrés. consigo soluciones operación anterior y nos número, ¿eh? —dijo el
Después me digo: siete por exactas. —Prosiga. —Siete dará treinta y cuatro. general—. Vamos a ver. —
tres... El político le atajó por tres veintiuno, así es Poniendo este treinta y Sacó su propia
con gesto suave: —Pero que escribo veintiuno. cuatro bajo el cincuenta y computadora (un severo
escuche, Aub, el problema Después, uno por tres es uno de la manera que aquí modelo militar) y la accionó
consiste en saber cuánto tres, y por lo tanto escribo lo he hecho y sumándolos al azar—. Escriba cinco
es diecisiete por veintitrés. un tres bajo el dos de entonces, obtendremos el siete tres ocho en el papel.
—Sí, ya lo sé —se veintiuno. —¿Y por qué resultado de trescientos O sea cinco mil setecientos
apresuró a responder el debajo del dos? —le noventa y uno. Reinó un treinta y ocho. —Sí, señor
pequeño técnico—, pero espetó Brant. —Porque... instante de silencio, y luego —dijo Aub, tomando una
empiezo diciendo siete por —Aub miró con aire el general Weider dijo: — nueva hoja de papel. —
tres, porque así tiene que desvalido a su superior—. No lo creo. Este hombre ha Ahora —prosiguió el
efectuarse esta operación. Es difícil de explicar. armado un verdadero general, tras accionar
Como decía, siete por tres Shuman intervino: —Les galimatías, formando nuevamente la
es veintiuno. —¿Y cómo lo ruego que de momento números, multiplicándolos y computadora— siete dos
sabe usted? —le preguntó acepten sus resultados; sumándolos a su antojo, tres nueve. Siete mil
doscientos treinta y nueve. que se formase el estuviese sucediendo en suyo. —¿No falla nunca?
—Ya está, señor. —Y resultado. Luego lo miró Deneb. Y por si eso no —Nunca, señor presidente.
ahora multiplique esos dos estupefacto y dijo con voz fuese suficiente, allí estaba Es un método
números. —Requerirá aguda y entrecortada: — Brant, presidente del absolutamente seguro. —
mucho tiempo — ¡Gran Galaxia, este importantísimo Comité de ¿Y es difícil de aprender?
tartamudeó Aub. —No individuo ha acertado! El Requisa Militar, haciéndole —Yo tardé una semana en
tenemos prisa —repuso el presidente de la perder media hora dominarlo. Creo que usted
general. —Adelante, Aub Federación Terrestre cada hablándole de tonterías, lo conseguiría antes. —
—le ordenó Shuman con vez aparecía con aire más risueño y satisfecho. — Desde luego —admitió el
voz tensa. Aub puso manos cansado y abrumado en su Calcular sin una presidente—, reconozco
a la obra, muy encorvado. despacho; y en la computadora es algo que que se trata de un
Tomó una hoja de papel y intimidad, dejaba que una resulta contradictorio por interesante juego de salón,
luego otra. El general expresión de profunda definición —dijo el pero no le veo mayor
terminó por sacar su reloj melancolía se esparciese presidente, que empezaba utilidad. —¿Cuál es la
para consultarlo. —¿Ha por sus delicadas a perder la paciencia. —El utilidad de un niño recién
terminado ya sus facciones. La guerra con cálculo no es más que un nacido, señor presidente?
operaciones mágicas? — Deneb, que había sistema de manejar datos De momento no sirve para
Casi, general... Mire, ya empezado tan —repuso el político—. Una nada, pero... ¿No ve usted
está. Cuarenta y un brillantemente, respaldada máquina puede hacerlo, que esto señala el camino
millones, quinientos treinta por un poderoso pero también el cerebro que conduce a la liberación
y siete mil, trescientos movimiento popular, se humano. Permita que le dé de la esclavitud impuesta
ochenta y dos. Exhibió las había convertido en una un ejemplo. Y empleando por la máquina? Tenga
cifras escritas en la hoja de deslucida serie de ataques la nueva habilidad que usted en cuenta, señor
papel. El general Weider y contraataques, mientras había aprendido, realizó presidente —dijo
sonrió irónicamente. el descontento cundía a sencillas sumas y levantándose el
Oprimió el botón de ojos vistas entre la multiplicaciones, hasta que congresista, mientras su
multiplicar de su población terrestre. Era el presidente empezó a voz de barítono adquiría
computadora y esperó a posible que lo mismo sentirse interesado a pesar automáticamente un tono
elocuente y oratorio—, que tendremos el equivalente luego. —Sí. Pues bien, el que las computadoras
la guerra con Deneb es una de unas computadoras doctor Shuman me asegura fueron construidas
guerra de computadoras inteligentes: a billones. No que en teoría no hay nada directamente por seres
que luchan entre sí. Las puedo predecirle en detalle que pueda hacer la humanos. Se trataba de
computadoras del enemigo cuáles serán las computadora que no pueda computadoras sencillas,
crean una cortina consecuencias de esto, hacerlo también la mente pero eso, naturalmente,
impenetrable de proyectiles pero le aseguro que serán humana. La computadora ocurrió mucho antes que se
que hacen estallar a los incalculables. El presidente se limita a barajar un hiciese un uso racional de
nuestros, y nosotros dijo, turbado: —¿Y qué número finito de datos para las computadoras para
hacemos lo propio. Cuando quiere usted que haga? — realizar un número también diseñar otras más
nosotros creamos una Apoye con todo el poder de finito de operaciones con perfeccionadas. —Sí, sí.
computadora más la Administración un ellos. El cerebro humano Prosiga. —Al parecer, el
perfeccionada, ellos no proyecto secreto para puede duplicar ese técnico Aub se dedicaba
tardan en hacerlo también. desarrollar el cálculo proceso. El presidente por afición a reconstruir
Así se ha mantenido humano. Llámelo reflexionó antes de decir: algunos de estos antiguos
durante cinco años un «Proyecto Número», si le —Si es Shuman quien lo aparatos y, al hacerlo,
precario equilibrio que no parece. Yo puedo afirma, en principio me estudió los detalles de su
ha beneficiado a ninguno responder de mi comité, siento inclinado a creerle..., funcionamiento y descubrió
de los dos bandos en pero necesitaré contar al menos en teoría. Pero, que era capaz de imitarlos.
lucha. »Pero ahora también con el apoyo del en la práctica, ¿cómo La multiplicación que acabo
tenemos en nuestras Gobierno. —Pero, ¿hasta puede saber alguien cómo de efectuar para usted es
manos un medio para dónde puede llegar el funciona una una simple imitación del
ultrapasar la computadora, cálculo humano? —No hay computadora? Brant rió con funcionamiento de una
saltando sobre ella, límite. Según el tono indulgente. —Sepa computadora. —
dejándola atrás. programador Shuman, que usted, señor presidente, ¡Asombroso! El político
Combinaremos la fue quien me comunicó que yo también hice la carraspeó cortésmente. —
mecánica del cálculo con el este descubrimiento... — misma pregunta. Parece Si usted me permite, señor
pensamiento humano; Conozco a Shuman, desde ser que hubo un tiempo en presidente... Cuanto más
podamos desarrollar este Shuman no quería forzar problema millares de hombres de las cavernas,
proyecto, tanto más las cosas. Loesser era un veces. ¿Qué garantía con sus trirremes, hachas
apartaremos el esfuerzo hombre muy conservador, tenemos en que el cerebro de piedra y ferrocarriles, no
federal de la producción y excesivamente humano haga lo mismo? — tenían computadoras. —Y
mantenimiento de conservador, y estaba muy El cerebro humano, lo más probable es que no
computadoras. A medida encariñado con las calculador Loesser, sólo calculasen. —Usted sabe
que éstas vayan siendo computadoras, como lo maneja hechos. Importa que calculaban. Incluso la
sustituidas por cerebros habían estado su padre y poco que sea el cerebro construcción de un
humanos, podremos su abuelo. Por otra parte, humano o una máquina ferrocarril o de un zigurat
consagrar mayor energía a dirigía el combinado de quienes lo hagan. En ese requería efectuar ciertas
empresas pacíficas, y el computadoras de la Europa caso, no son más que operaciones de cálculo, y
peso de la guerra se dejará Occidental, y si conseguía herramientas. —Sí, sí. Ya esos hombres primitivos
sentir menos sobre el persuadirlo para que he visto su ingeniosa debieron realizarlas sin
hombre de la calle. Esto pasara a engrosar las filas demostración, según la disponer de las
repercutirá de manera muy del Proyecto Número con cual el cerebro puede imitar computadoras actuales. —
favorable sobre los que todo su entusiasmo, a la computadora, pero me ¿Acaso quiere usted
ocupen el poder, téngalo Shuman se habría parece un poco endeble. sugerir que las realizaban
usted por seguro. —Ah — apuntado un tanto Le concedo que en teoría de la manera que acaba de
exclamó el presidente—, ya importantísimo. Pero tiene usted razón, pero mostrarme? —
le comprendo. Bien, tome Loesser se hacía el nada nos permite suponer Probablemente no.
usted asiento, Brant, por remolón, diciendo: —No que de la teoría podamos Después de todo, este
favor. Deme algún tiempo creo que me guste esa idea pasar a la práctica. —Por el método, al que llamaremos
para pensarlo... Pero entre de quitar importancia a las contrario, creo que «grafítico», de la antigua
tanto, vuelva a enseñarme computadoras. La mente tenemos motivos fundados palabra europea grafos,
ese truco de la humana es algo caprichoso para suponerlo, señor. Si que significa «escribir», ha
multiplicación. Vamos a ver y arbitrario. La bien se mira, las sido tomado directamente
si yo también soy capaz de computadora dará la computadoras no han de las propias
hacerlo. El programador misma solución al mismo existido siempre. Los computadoras, lo cual hace
imposible que sea anterior en ello. Shuman se mostró necesitamos su valiosa veintisiete por trece. Hasta
a ellas. Sin embargo, los conciliador. —Bien, ayuda. Si el patriotismo no seis decimales. Cinco
hombres de las cavernas dejemos eso y volvamos a es bastante, considere la minutos después, Shuman
debieron poseer algún la grafítica. Ésta forma aventura intelectual que dijo: —Dos coma cero siete
sistema, ¿no cree usted? parte del proceso de esto representa. Pero seis nueve dos tres.
—¡Por Dios, no me hable eterealización. El Loesser seguía Loesser comprobó la
usted ahora de artes transporte mediante mostrándose escéptico. — operación. —Desde luego,
perdidas! —No, no. Yo no aparatos voluminosos va ¿Notables progresos? es sorprendente. La
soy un entusiasta de las dando paso a la ¿Pueden hacer algo más multiplicación no me
artes perdidas, aunque no transferencia directa de allá de la multiplicación? impresionó mucho,
niego su existencia. No masas. Los aparatos de ¿Son capaces de integrar teniendo en cuenta que se
olvidemos que el hombre comunicaciones cada vez una función trascendental? realizaba con números
se alimentaba de trigo se hacen menos —Todo llegará, señor. enteros, y pensé que con
antes de comer productos voluminosos y más Todo llegará. Durante el algún hábil truco se podía
hidropónicos, y que si los eficaces. Por ejemplo, mes pasado aprendí a conseguir. Pero con
primitivos comían trigo, es compare usted su dividir. Puedo determinar, decimales... —Y esto aún
porque lo plantaban en la computadora de bolsillo correctamente, cocientes no es todo. Se ha realizado
tierra. ¿Qué otra cosa con las enormes máquinas integrales y cocientes un nuevo descubrimiento,
podían haber hecho? —No de hace mil años. ¿Qué decimales. —¿Cocientes que hasta ahora se
lo sé, pero creeré en los impide pues que el último decimales? ¿Hasta cuántos mantiene en el más
cultivos realizados en la paso consista en la decimales? El programador riguroso secreto, y que a
tierra cuando alguien eliminación completa de las Shuman trató de conservar decir verdad, yo no debería
consiga hacer crecer una computadoras? Vamos, su tono indiferente. —¡Los mencionar ni siquiera a
semilla en el suelo. Y señor, le invito a unirse al decimales que quiera! usted. Pero..., hemos
cuando alguien me Proyecto Número, que Loesser se quedó empezado a sacar raíces
demuestre que es posible actualmente ya está en boquiabierto. —¿Sin cuadradas. —¿Raíces
hacer fuego frotando dos marcha y realizando computadora? —Póngame cuadradas? —Presenta
pedernales, también creeré notables progresos. Pero un problema. —Divida algunos aspectos muy
difíciles y aún no hemos dirigiéndose a sus oyentes tenemos problemas que pueda navegar por el
llegado a resolverlos del como haría un profesional concretos y de orden muy espacio sin computadora a
todo, pero el técnico Aub, encolerizado a un grupo de práctico que resolver. En bordo puede construirse en
el genial inventor de esta alumnos recalcitrantes. Al un extremo alejado de la una quinta parte del tiempo
ciencia y que posee una general no le importaba en sala, el técnico Aub invertido en la construcción
sorprendente intuición, absoluto que los reunidos escuchaba atentamente. de una nave provista de
asegura que casi ha fuesen los sabios civiles Ya no era un técnico, computadoras, y a un costo
resuelto del todo el que dirigían el Proyecto desde luego, pues había diez veces más bajo que
problema. Y no es más que Número. El general era el sido relevado de sus ésta. Podríamos construir
un técnico, pese a todo su jefe indiscutible, y así se deberes y destinado al flotas cinco veces, diez
genio. ¡Imagínese lo que consideraba en todo proyecto con un título veces más poderosas que
haría un hombre como momento. Con voz altisonante y una hermosa las de Deneb, si
usted, un matemático de atronadora, decía: —Las paga. Pero las diferencias pudiésemos eliminar la
gran talento! Ninguna raíces cuadradas me sociales subsistían, y las computadora. »Y vislumbro
dificultad sería parecen estupendas. Yo no grandes eminencias algo más, después de esto.
insoslayable. —Vaya..., sé hacerlas ni comprendo científicas jamás querrían Puede parecer fantástico
raíces cuadradas — cómo se hacen, pero eso considerarlo como un igual ahora, un simple sueño...,
murmuraba Loesser, no impide que las ni admitirlo en sus filas. Ni ¡pero en el futuro veo el
conquistado a pesar suyo. encuentre estupendas. Sin por otra parte Aub lo misil tripulado por un piloto
—Y después vendrán las embargo, no permitiré que deseaba, justo es humano! Resonó un
raíces cúbicas. Bien... el proyecto se desvíe hacia reconocerlo. Se sentía tan murmullo entre el auditorio.
¿Podemos contar con lo que algunos de ustedes incómodo entre ellos como El general prosiguió: —En
usted? De pronto Loesser llaman los fundamentos. Ya ellos con él. El general la actualidad, el obstáculo
le tendió la mano. — tendrán tiempo de jugar estaba diciendo en aquel principal con que
Cuenten conmigo. El con la grafítica todo el momento: —Nuestro tropezamos es la limitada
general Weider se paseaba tiempo que les dé la gana objetivo es muy sencillo, inteligencia de los misiles.
de un lado a otro en el una vez terminada la caballeros: la sustitución de La computadora que los
fondo de la sala, guerra, pero ahora la computadora. Una nave gobierna debe tener unas
dimensiones limitadas; por hombre es mucho menos en el juicio y la prudencia mantenía la cabeza
este motivo, no pueden valioso que una de mis superiores; pensé inclinada, como el resto de
enfrentarse computadora. Podríamos que se haría un uso los presentes, pero no
satisfactoriamente con las lanzar los misiles tripulados pacífico de la grafítica, en experimentaba la menor
defensas antimisiles, en un número y en unas beneficio de la Humanidad, emoción. El técnico había
sujetas a un continuo circunstancias que ningún para contribuir tal vez a la cumplido su parte y ya no
cambio. Muy pocos misiles general arrostraría, si se creación de aparatos de era necesario. Era el
consiguen hacer blanco, y tratase de misiles con transporte por transferencia creador de la grafítica, pero
a causa de ello, la guerra a cerebro electrónico... Dijo de masas que fuesen a la sazón la ciencia
base de misiles se muchas cosas más, pero el verdaderamente prácticos. seguiría avanzando por sí
encuentra en un impasse; técnico Aub no quiso Pero hoy veo que sólo se sola con paso arrollador,
tanto para el enemigo, esperar más tiempo. En la utiliza esta ciencia para la triunfalmente, hasta hacer
afortunadamente, como intimidad de su muerte y la destrucción. posibles los misiles
para nosotros. »Por otra alojamiento, el técnico Aub Por lo tanto, no puedo pilotados, y Dios sabía qué
parte, un misil con un par pulió meticulosamente la asumir la responsabilidad más. —Nueve por siete son
de hombres en su interior, nota que pensaba dejar. En de haber inventado la sesenta y tres —se dijo
o con uno solo, dedicados su redacción final, decía grafítica. Luego volvió Shuman, con honda
a gobernar su vuelo por como sigue: Cuando deliberadamente hacia sí el satisfacción—, y maldita la
medio de la grafítica, sería comencé el estudio de lo foco de un despolarizador falta que me hace una
más ligero, tendría más que ahora se conoce por el de proteínas, y cayó computadora para saberlo.
movilidad y poseería mayor nombre de grafítica, para instantáneamente muerto, ¡Tengo una computadora
inteligencia. Nos permitiría mí no representó más que sin haber experimentado el en la cabeza! Y era
obtener una primacía que un simple pasatiempo. menor dolor. Todos sorprendente la sensación
podría conducirnos muy Únicamente veía en él un rodeaban la tumba del de poder que eso le
bien a la victoria. Además, modo interesante de pequeño técnico, rindiendo producía.
caballeros, las exigencias distraerme, un ejercicio tributo a su grandioso
LA NOCHE MORIBUNDA
de la guerra nos obligan a mental. Cuando se inició el descubrimiento. El
recordar otra cosa. Un Proyecto Número, confié programador Shuman Primera Parte
Era casi una reunión de boca y se extendía por el interplanetario de astrónomo de Ceres hizo
clase, y aunque estaba mentón y las mejillas. proporciones cósmicas, el un gesto de enfado. —Es el
dominada por la falta de Aquel mismo día ya se primero que ve la historia, aire libre. Eso de salir al
alegría, no había motivo habían visto todos en no es lugar adecuado para exterior sin traje me
todavía para pensar que circunstancias más el enfado. ¡Y entre amigos revienta. —De acuerdo —
terminaría en tragedia. oficiales. Pero entonces se menos! Kaunas dijo de asintió Kaunas—. Lo
Eduardo Talliaferro, recién encontraban solos por pronto: —Es la Tierra. La mismo que recibir
llegado de la Luna y con primera vez, y Talliaferro noto extraña. No puedo directamente los rayos del
las piernas todavía torpes les dijo: —Esto hay que acabar de acostumbrarme. sol. Talliaferro fue
por no estar acostumbrado celebrarlo. Nos Meneó la cabeza, pero no derivando insensiblemente
a la gravedad terrestre, encontramos reunidos por le abandonó su expresión hacia el pasado. Ni él ni
recibía a los otros dos en la primera vez desde hace deprimida. Talliaferro sus compañeros habían
habitación de Stanley diez años. A decir verdad, observó: —Lo sé. Yo me cambiado mucho. Todos
Kaunas. Kaunas se levantó por primera vez desde que encuentro pesadísimo. tenían diez años más,
para saludarle con aire nos doctoramos. Ryger Esta gravedad me deja sin desde luego; Ryger había
furtivo. Battersley Ryger se arrugó la nariz. Se la energías. En este aspecto, aumentado un poco de
limitó a saludarle con un habían roto poco antes de tú estás mejor que yo, peso, y el enjuto semblante
gesto de cabeza, sin doctorarse, y recibió el Kaunas. La gravedad de de Kaunas se había vuelto
moverse del asiento que título de doctor en Mercurio es cero coma un poco más
ocupaba. Talliaferro tendió astronomía con la cara cuatro. En la Luna, sólo es apergaminado, pero los
con cuidado su corpachón desfigurada por un cero coma dieciséis... —Al hubiera reconocido
sobre el diván, sintiendo vendaje. Con voz ver que Ryger iba a hablar, perfectamente si se los
perfectamente su peso malhumorada, dijo: — le interrumpió diciendo—: Y hubiese encontrado de
desacostumbrado. Sonrió ¿Nadie ha encargado en Ceres ustedes emplean improviso. Entonces dijo:
levemente, mientras sus champaña ni nada? campos seudo-gravitatorios —No creo que sea culpa
carnosos labios se Talliaferro continuó: — ajustados a cero coma de la Tierra. Tengamos el
contraían bajo la espesa ¡Vamos! El primer ocho. En realidad, tú no valor de mirar las cosas
pelambrera que rodeaba su Congreso astronómico tienes problema, Ryger. El cara a cara. Kaunas
levantó la mirada ¿También les dijo eso a el cual podían estudiarse la imposible, pero a pesar de
rápidamente. Era un ustedes?... Entonces no Tierra y los planetas ello, aquella generación
hombrecito cuyas manos hay duda. Siempre estuvo interiores; un mundo podía considerarse
se movían de un modo algo chiflado. Ahora está silencioso en cuyo afortunada. Los sabios que
brusco y nervioso. Solía como una cabra. Se frotó firmamento estaba viniesen después de ellos
llevar ropas que le iban un ferozmente la nariz, y suspendido el planeta encontrarían los campos
poco grandes. Observó con Talliaferro pensó en el día materno. El Observatorio del conocimiento bien
voz ronca: —¡Es Villiers, ya en que Villiers se la había de Mercurio, más próximo segados, y habría que
lo sé! A veces pienso en él. aplastado. Durante diez al Sol, e instalado en el esperar a que se iniciasen
Y añadió, con aire de años, Villiers les había Polo Norte de Mercurio, los viajes interestelares
desesperación: —Recibí perseguido como la sombra donde el terminador para que al hombre se le
una carta suya. Ryger se indecisa de una culpa que apenas se movía, y el Sol abriesen nuevos
enderezó, mientras su tez no era realmente suya. permanecía fijo en el horizontes. Cada uno de
olivácea se oscurecía aún Habían estudiado la carrera horizonte, pudiendo ser aquellos cuatro jóvenes y
más. Con rara energía, juntos, como cuatro estudiado con el detalle afortunados astrónomos,
preguntó: —¿Una carta camaradas consagrados en más minucioso. También el Talliaferro, Ryger, Kaunas
suya? ¿Cuándo? —Hace cuerpo y alma a una Observatorio de Ceres, el y Villiers, se encontrarían
un mes. Ryger se volvió profesión que había más nuevo y moderno, en la situación de un
hacia Talliaferro. —¿Y tú alcanzado nuevas alturas cuyo campo de visión se Galileo, quien, al poseer el
también? El interpelado en aquella época de viajes extendía desde Júpiter a primer telescopio auténtico,
parpadeó con placidez e interplanetarios. En los las galaxias más alejadas. no podía dirigirlo a ningún
hizo un gesto de otros mundos se abrían los Había ciertas desventajas, punto del cielo sin hacer un
asentimiento. —Se ha observatorios, rodeados desde luego. Con las descubrimiento capital.
vuelto loco —dijo Ryger—. por el vacío, sin que los dificultades que todavía Pero entonces Romero
Pretende haber descubierto telescopios tuviesen que presentaban los viajes Villiers cayó enfermo con
un método práctico de atravesar una turbulenta interplanetarios, los fiebres reumáticas. No fue
transferencia de masas a atmósfera. Existía el permisos eran escasos, la culpa de nadie, pero su
través del espacio... Observatorio Lunar, desde vida normal virtualmente corazón quedó con una
lesión permanente. Era el paciencia y levantó el puño, hay de malo en verle? —Es barrera que se interponía
más inteligente de los Villiers se abalanzó sobre perder el tiempo. Está loco. entre ellos y Villiers. La
cuatro, el que hacía él, vociferando, y le asestó —Aunque así sea. No nos puerta se abrió, y Romero
concebir mayores un tremendo puñetazo que andemos con rodeos. ¿Le Villiers entró en la estancia.
esperanzas a sus le partió la nariz. Era tienen miedo? —¿Yo, Sus antiguos compañeros
profesores, el de más vida evidente que Ryger no miedo? La expresión de se levantaron
interior... Y ni siquiera pudo había olvidado aquello, por Ryger era despectiva. — desmañadamente para
terminar la carrera ni el modo en que se Entonces, es que estás saludarle, y luego se
doctorarse. Y lo que fue acariciaba suavemente la nervioso. ¿Por qué tienes quedaron de pie,
todavía peor: con su infarto nariz con un dedo. La que estarlo? —Yo no estoy dominados por el
de miocardio, la frente de Kaunas estaba nervioso —rechazó Ryger. embarazo, sin que nadie le
aceleración subsiguiente al surcada por múltiples —Claro que lo estás. tendiese la mano. Él los
despegue de una arrugas. —¿Sabían que se Todos nos sentimos contempló de pies a
astronave le hubiera encuentra aquí para asistir dominados por un cabeza con expresión
matado. Talliaferro fue al congreso? Tiene una sentimiento de culpabilidad sardónica. «Está muy
destinado a la Luna, Ryger habitación en el hotel..., la hacia ese infeliz, sin que cambiado», se dijo
a Ceres, Kaunas a cuatrocientos cinco. —Yo tengamos motivo alguno Talliaferro. En efecto, había
Mercurio. Sólo Villiers tuvo no quiero verle —dijo para ello. Nada de cuanto cambiado mucho. Se había
que quedarse; quedó Ryger. —Pues va a venir. sucedió fue culpa nuestra. encogido en todos los
condenado a prisión Dijo que quería vernos. Yo A pesar de todo, él también sentidos. Una incipiente
perpetua en la Tierra. Ellos pensé... Dijo que vendría a se había puesto a la joroba le hacía parecer aún
trataron de manifestarle su las nueve. Puede llegar de defensiva, y lo sabía más bajo. A través de sus
condolencia, pero Villiers un momento a otro. —En perfectamente. En aquel ralos cabellos lucía su
rechazó su piedad con algo ese caso —dijo Ryger—, momento llamaron a la brillante calva, y el dorso
muy parecido al odio. Los yo me voy, si a ustedes no puerta, y los tres se de sus manos mostraba las
insultó y los colmó de les importa. Y se levantó. sobresaltaron y se protuberancias azuladas de
improperios. Cuando Ryger —Oh, espera un minuto — volvieron a mirar con numerosas venas. Tenía
terminó por perder la le dijo Talliaferro—. ¿Qué inquietud la delgada aspecto de enfermo. Del
antiguo Villiers únicamente mismos —repuso Villiers, para su publicación. Viendo experimento. Supongo que
parecía subsistir el gesto pero se enderezó que Villiers había saben quién es Mandel.
consistente en protegerse ligeramente al decir esto. enrojecido, Talliaferro trató Ahora es el presidente de
los ojos con una mano Luego prosiguió: —Espero de calmarlo con estas la sección de Astronáutica
mientras miraba a alguien que lo que les ha traído al palabras: —Tranquilízate, del Congreso, y le hice una
de hito en hito; y al hablar, congreso sea el deseo de Villiers. No tienes muy demostración de la
su voz monótona y escuchar mi comunicación, buen aspecto. Villiers se transferencia de masas. El
contenida de barítono. Les cuando la lea pasado volvió como una serpiente aparato era muy tosco y se
saludó con estas irónicas mañana. —¿Tu hacia él, con los labios quemó después de
palabras: —¡Mis queridos comunicación? ¿Qué contraídos. —Mi corazón utilizarlo una vez, pero...
amigos! ¡Mis trotamundos comunicación? —le aún aguanta, gracias. ¿Me escuchan? —Te
del espacio! ¡Cuánto preguntó Talliaferro. — Kaunas intervino: — escuchamos —repuso
tiempo sin vernos! Recuerdo habérselos Escucha, Villiers; si no Ryger fríamente—, si eso
Talliaferro le dijo: —Hola, explicado en mi carta. Se estás en la lista ni has es lo que quieres. —Él me
Villiers. Villiers le miró. — refiere a mi método de publicado un extracto... — dejará hablar. Ya lo creo
¿Cómo estás? —Bien, transferencia de masas. Escuchen ustedes. He que me dejará. De repente;
gracias. —¿Y ustedes dos? Ryger esbozó una sonrisa esperado diez años. sin advertencia previa.
Kaunas esbozó una débil de conejo. —Sí, es verdad. Ustedes tienen unos Caeré como una bomba.
sonrisa y murmuró unas Sin embargo, no magníficos empleos en el Cuando les presente las
palabras incoherentes. mencionabas esa espacio y yo tengo que relaciones fundamentales
Ryger barbotó: —Muy bien. comunicación, y no enseñar en una escuela de en que se basa mi trabajo,
¿Qué quieres? —Ryger, recuerdo haberte visto en la Tierra, pero yo soy mejor el congreso habrá
siempre enfadado — la lista de los oradores. Me que todos ustedes juntos. terminado, pues todos se
observó Villiers—. ¿Cómo habría dado cuenta, si tu —Concedido... —empezó a irán corriendo a sus
está Ceres? —Cuando yo nombre hubiese figurado decir Talliaferro. —Y respectivos laboratorios,
me fui, estaba muy bien. en ella. —Es cierto. No tampoco me hace falta para comprobar mis datos
¿Y la Tierra, como está? — figuro en la lista. Tampoco vuestra condescendencia. y construir aparatos
Pueden verla por ustedes he preparado un resumen Mandel presenció el basados en ellos. Y
entonces verán que el Lo que sirve para trasladar esperarán como los demás. loco —estalló Ryger,
sistema funciona. Hice algo a tres metros de Sólo tengo un ejemplar, y mirando la puerta como si
desaparecer a un ratón distancia en un laboratorio, nadie lo verá hasta que yo Villiers todavía estuviese
vivo en un rincón del también lo trasladará a un lo quiera. Ni siquiera ante ella. —¿Tú crees? —
laboratorio para reaparecer millón de kilómetros por el Mandel. —¡Sólo un dijo Talliaferro, pensativo—
en otro. Mandel fue testigo espacio. Iré a la Luna, a ejemplar! —exclamó . Creo que hasta cierto
de ello. Los fulminó Mercurio y a Ceres, y a Talliaferro—. Si lo pierdes... punto lo está. Nos detesta
sucesivamente con su donde me dé la gana. Haré —No lo perderé. Y aunque por motivos irracionales. Y
colérica mirada. Entonces lo que ustedes han hecho, lo perdiese, lo tengo todo además, ni siquiera ha
prosiguió: —No me creen, y mucho más. Y eso que yo en la cabeza. —Pero si tú... registrado su comunicación
¿verdad? Ryger objetó: — he hecho mucho más por la —Talliaferro estuvo a punto como una medida de
Si no quieres publicidad, astronomía enseñando en de añadir «te murieses», precaución... Talliaferro
¿por qué vienes a una escuela y pensando, pero se contuvo, jugueteó con su pequeño
contárnoslo? —Con que todos ustedes juntos prosiguiendo tras una registrador mientras decía
ustedes es distinto. con sus observatorios, pausa imperceptible—: estas palabras. No era más
Ustedes son mis amigos, telescopios, cámaras y fueses un hombre que un cilindro sencillo de
mis condiscípulos. Se astronaves. —Muy bien — prudente, al menos lo color neutro, algo más
fueron al espacio y me dijo Talliaferro—, estaré registrarías. Como medida grueso y corto que un lápiz
dejaron. —No podíamos muy contento que así sea. de seguridad. —No —dijo ordinario. En los últimos
hacer otra cosa —observó Te convertirás en un Villiers secamente—. Ya años se había convertido
Kaunas con voz aguda. hombre poderoso. ¿Puedo me oirán pasado mañana. en la nota distintiva del
Villiers hizo caso omiso de ver una copia de la Verán ampliarse de golpe científico, así como el
esta observación. comunicación? —Oh, no. el horizonte humano hasta estetoscopio lo era del
Continuó: —Por lo tanto, —Villiers apretó los puños un límite inaudito. Volvió a médico y la
quiero que lo sepan desde cerrados contra el pecho, mirar con intensidad los microcomputadora del
ahora. Si ha dado resultado como si sujetase unas rostros de sus antiguos estadístico. El registrador
con un ratón, también lo hojas imaginarias, tratando compañeros: —Diez años se llevaba en un bolsillo de
dará para un ser humano. de esconderlas—. Ustedes —les dijo—. Adiós. —Está la chaqueta, sujeto a una
manga, sobre la oreja, o negarse a registrar la Ryger—. Pero ahora está protones con las
colgado a un extremo de comunicación constituye como un cencerro. gigantescas protuberancias
un cordel. A veces, en sus una locura. —¡Espacio! — Propongo que no de hidrógeno que se
momentos más filosóficos, exclamó Ryger pensemos más en él. formaban sobre la
Talliaferro se preguntaba acaloradamente—. Lo que Habló en voz muy alta, superficie solar. La
cómo se las debían de ocurre es que no hay como si quisiera ahuyentar aportación de Talliaferro al
arreglar antes los comunicación ni a Villiers y todo lo congreso no era muy
investigadores, al verse descubrimiento que concerniente a él gracias a importante. Los trabajos
obligados a tomar registrar. Para apuntarse la simple energía con que que se efectuaban sobre la
laboriosas notas de la un tanto ante nosotros, ese hablaba de otras cosas. Luna eran muy poco
literatura o a archivar hombre sería capaz de Habló de Ceres y de su brillantes, comparados con
montañas de opúsculos y mentirle a su madre. — trabajo..., el estudio de la los que expondrían sus dos
comunicaciones. ¡Qué Pero entonces, ¿qué hará Vía Láctea mediante compañeros. Las últimas
pesado! En la actualidad pasado mañana? — nuevos radiotelescopios noticias sobre la previsión
bastaba con registrar preguntó Kaunas. —¿Y yo capaces de resolver los del tiempo a largo plazo
cualquier cosa impresa o qué sé? Está loco —dijo. enigmas que aún gracias a la observación
escrita para obtener un Talliaferro seguía guardaban las estrellas. diaria de las estelas de
micronegativo que podía jugueteando con su Kaunas escuchaba condensación de los
revelarse a comodidad del registrador, preguntándose haciendo gestos de reactores terrestres no era
interesado. Talliaferro ya si debía sacar y revelar asentimiento; luego algo comparable a aquellos
había registrado todos los algunas de las diminutas empezó a hablarles a su magníficos trabajos sobre
resúmenes incluidos en el películas que contenía el vez de las ondas de radio radioastronomía y
programa del congreso. aparatito en sus entrañas. emitidas por las manchas tempestades protónicas.
Estaba convencido que sus Decidió no hacerlo. Luego solares y de su propia Pero, principalmente, no
dos compañeros habían dijo: —No menosprecio a comunicación, actualmente conseguía echar a Villiers
hecho lo propio. Por Villiers. Es un gran cerebro. en prensa, la cual versaba de su pensamiento. Villiers
consiguiente, observó: — —Hace diez años tal vez lo sobre las relaciones que era el cerebro de su grupo.
En tales circunstancias, fuese, no lo niego —dijo tenían las tempestades de Todos ellos lo sabían.
Incluso Ryger, a pesar de escolares no se habían de derecho le Talliaferro se dijo: «Quiere
todas sus fanfarronadas, realizado; ésta era la correspondía, mientras sus cerciorarse de lo que
debía pensar en su fuero verdad. Eran unos antiguos condiscípulos, a pueda haber de verdad en
interno que si la competentes obreros de la pesar de la posición la transferencia de masas.
transferencia de masas era ciencia, entregados a un ventajosa que gozaban, Abriga la esperanza que
posible, sólo podía haberla trabajo rutinario. Nada caerían en el olvido. Su sea únicamente el sueño
descubierto Villiers. La menos ni, por desgracia, papel se limitaría al de de un loco; si lo
conversación sobre su nada más. Y ellos lo simples espectadores, que comprueba, esta noche
propio trabajo terminó con sabían. Villiers hubiera sido aplaudirían mezclados con podrá dormir tranquilo.»
la descorazonadora algo más. Nadie lo la multitud. Se dejó Pero como él también
conclusión que ninguno de ignoraba. Era esta dominar por la envidia y la sentía curiosidad por
ellos había realizado gran certidumbre, así como su tristeza y eso le avergonzó, averiguarlo, no hizo
cosa. Talliaferro estaba al sentimiento de culpabilidad, pero no pudo desechar ninguna objeción, e incluso
corriente de la literatura lo que creaba aquel aquellos sentimientos. La Ryger se encogió
especializada, y lo sabía. antagonismo entre ellos. conversación cesó, y desmañadamente de
Las comunicaciones que él Talliaferro, inquieto, se apartando la mirada, hombros, diciendo: —
había escrito eran de daba cuenta que, a pesar Kaunas dijo: —Oigan, ¿por Diablos, ¿y por qué no?
importancia secundaria. Lo de todo, Villiers iba a ser qué no vamos a ver al viejo Estaban a punto de dar las
mismo podía decirse de los más que ellos. Sus Villiers? Lo dijo con falso once. Talliaferro se
trabajos de investigación compañeros debían pensar entusiasmo, haciendo un despertó al oír la insistente
que habían publicado sus lo mismo, y sin duda se esfuerzo por mostrarse llamada a la puerta de su
dos compañeros. Ninguno sentían abrumados por el indiferente que no dormitorio. Se incorporó
de ellos —había que mirar peso de su mediocridad. La convenció a nadie. —De sobre un codo en las
las cosas cara a cara— comunicación sobre la nada sirve quedarnos con tinieblas, dominado por la
había realizado un transferencia de masas este resquemor... — cólera. El débil resplandor
descubrimiento debía ser presentada, añadió—: Es lo que yo del indicador del techo
trascendental. Los sueños aportando la gloria y la digo..., recuperemos señalaba casi las cuatro de
grandiosos de sus días celebridad a Villiers, como nuestra amistad... la madrugada. Talliaferro
gritó: —¿Quién es? El del congreso. De pronto, — preguntó. —Anoche le metidas en los bolsillos.
timbre siguió sonando, en Talliaferro recordó con mencionó a usted, doctor Volviéndose hacia ellos, les
llamadas cortas e sorpresa que era Mandel. No sé que dijo: —Les ruego que me
insistentes. Maldiciendo por precisamente Mandel quien tengamos ningún otro disculpen por llamarles a
lo bajo, Talliaferro se puso había presenciado el amigo común. Mandel hizo una hora tan intempestiva,
el albornoz. Abrió la puerta experimento de un gesto de asentimiento. caballeros. Asimismo, les
y parpadeó a la luz del transferencia de masas Después esperó a que doy las gracias por su
corredor. Reconoció realizado por Villiers, según Talliaferro se vistiese y cooperación. Me hará falta
inmediatamente al éste había asegurado. Al luego le hizo una seña para una gran cantidad de ella.
intempestivo visitante, por pensar en Villiers se que le siguiese. Ryger y Nuestro común amigo,
haberlo visto con despabiló bastante. Mandel Kaunas ya les esperaban Romero Villiers, ha muerto.
frecuencia en los le preguntó: —¿Es usted el en una habitación del piso Hará cosa de una hora,
tridimensionales. Sin doctor Edward Talliaferro? inmediatamente superior al sacaron su cadáver del
embargo, el visitante dijo —Sí, señor. —Entonces, de Talliaferro. Kaunas hotel. El médico ha
en un brusco susurro: — vístase y véngase conmigo. mostraba los ojos certificado que la muerte se
Soy Hubert Mandel. —Le Se trata de algo muy enrojecidos y una debió a un ataque
conozco, señor Mandel — importante. Algo referente expresión turbada. Ryger cardíaco. Reinó un
dijo Talliaferro. Mandel era a un conocido común. —¿A daba chupadas consternado silencio. El
una de las grandes figuras Villiers? Mandel parpadeó impacientes a su cigarrillo. cigarrillo de Ryger se
contemporáneas de la ligeramente. Tenía las —Aquí estamos —dijo quedó en el aire, sin que
astronomía, de tanto cejas y las pestañas de un Talliaferro—. Otra reunión. éste terminase de
relieve que ocupaba un rubio tan desvaído que Nadie le hizo caso. El llevárselo a los labios, y
puesto importantísimo en la conferían a sus ojos un hombrón tomó asiento y los luego la mano que lo
Sociedad Astronómica aspecto desnudo y extraño. tres se miraron. Ryger se sostenía descendió
Mundial, y debido a su Su cabello era fino como la encogió de hombros. lentamente, sin completar
actividad, le había sido seda. Representaba unos Mandel medía la estancia el viaje. —Pobre diablo —
confiada la presidencia de cincuenta años. —¿Por dando zancadas con las dijo Talliaferro. —Es
la sección de astronáutica qué precisamente Villiers? manos profundamente horrible —susurró Kaunas
roncamente—. Era un encolerizado. —¿A qué comunicación. —Hizo una ir a parar? —Bien, señores
hombre... No terminó la hora fue eso? —La primera pausa, como si esperase —dijo Mandel—; la muerte
frase. Ryger se estremeció. vez, hacia las nueve. — que Mandel le preguntase de Villiers es algo más que
—Sí, ya sabíamos que ¿Cómo la primera vez? — a qué comunicación se una sencilla muerte. La
estaba mal del corazón. Volvimos a verle un poco refería, pero el ilustre comunicación de Villiers, el
Era inevitable. —No tanto más tarde. Kaunas parecía astrónomo no dijo nada. único ejemplar existente de
—le corrigió Mandel turbado. Intervino para Entonces él prosiguió—: la misma según mi
suavemente—. Aún podía decir: —Se fue hecho un Creo que la guardaba bajo conocimiento, apareció
restablecerse. No estaba basilisco. No podíamos la almohada, pues se metida en el aparato
desahuciado por los dejar las cosas así. tendió sobre ella, gritando quemacigarrillos y reducida
médicos. —¿Qué quiere Debíamos intentar que nos fuésemos. —Tal a cenizas. Yo no había
usted decir con eso? — calmarle. Recuerde usted vez entonces se estaba visto ni leído dicha
preguntó Ryger con que éramos antiguos muriendo —dijo Kaunas, en comunicación, pero
aspereza. Sin contestar, amigos. Entonces un tétrico murmullo. — conozco lo bastante sobre
Mandel preguntó a su vez: decidimos ir a su habitación Todavía no... —le atajó este asunto para jurar ante
—¿Cuándo le vieron y... Mandel saltó al oír eso: Mandel—. Por lo tanto, es cualquier tribunal, si fuese
ustedes por última vez? —¿Estuvieron todos en su probable que todos ustedes necesario, que los restos
Talliaferro tomó la palabra: habitación? —Sí —repuso dejasen huellas dactilares. del papel sin quemar que
—Anoche, como le he Kaunas, sorprendido. —¿A —Probablemente —dijo se han encontrado en el
dicho. Celebrábamos una qué hora? —Debían ser las Talliaferro, empezando a aparato para quemar
reunión..., para festejar once, creo. Miró a sus perder parte del respeto colillas pertenecían a la
nuestro primer encuentro compañeros, y Talliaferro inconsciente que le comunicación que él
después de diez años. Por asintió. —¿Y cuánto tiempo inspiraba Mandel; al propio pensaba presentar ante el
desgracia, Villiers vino y estuvieron allí? —Ni dos tiempo, notaba que volvía a congreso... Parece usted
nos aguó la fiesta. Estaba minutos —intervino impacientarse. ¡Eran las ponerlo en duda, doctor
convencido que tenía Ryger—. Nos echó con cuatro de la madrugada! Ryger. Éste sonrió con un
motivos de queja contra violencia; se figuró que Así es que dijo—: Vamos a rictus amargo. —Sí, pongo
nosotros, y vino muy íbamos en busca de su ver, ¿adónde quiere usted en duda que hubiese
llegado a presentarla. En le devolvió tres estudiaron con Villiers insistiendo en que le dejase
mi opinión, doctor Mandel, momentáneamente la en la universidad, ¿no es ver su comunicación.
ese infeliz estaba loco. cordura. Entonces cierto? Los tres asintieron. Ignoro los motivos que
Durante diez años se sintió comprendió que no podría —¿Figuran otros tendría. Es presumible que
prisionero en la Tierra, e leer su comunicación, pues condiscípulos suyos en el fuese con la intención
imaginó todo eso de la ésta no tenía ni pies ni congreso? —No —repuso deliberada de provocarle
transferencia de masas cabeza. Así que la quemó Kaunas—. Nosotros cuatro un colapso cardíaco.
como un medio de evasión. en el cenicero, y su fuimos los únicos que nos Villiers sufrió el colapso, y
Probablemente, eso le corazón, incapaz de resistir doctoramos en ciencias el criminal, si es que puedo
ayudó a seguir viviendo. En aquellas emociones, falló. astronómicas aquel año. Es llamarlo así, pasó a la
cuanto a su demostración, Ha sido una lástima. decir, él se hubiera acción. Apoderándose de
sin duda se trataba de un Mandel escuchó al doctorado también, de no la comunicación, que
truco. No digo que hiciese astrónomo de Ceres con haber sido por... —Sí, ya lo probablemente se hallaba
de modo deliberado una una expresión de profundo sé —dijo Mandel—. Bien, oculta bajo la almohada, la
demostración fraudulenta. descontento en la cara. en ese caso, uno de registró. Luego destruyó el
Probablemente era sincero. Luego dijo: —Habla usted ustedes tres visitó a Villiers documento en el cenicero,
Anoche las cosas se muy bien, doctor Ryger, en su habitación por última pero se hallaba dominado
pusieron al rojo vivo. Se pero se equivoca de medio vez hace cuatro horas, a por la prisa y no consiguió
presentó en nuestras a medio. Yo no me dejo medianoche. Reinó un destruirlo completamente.
habitaciones (nos odiaba engañar tan fácilmente por breve silencio, roto cuando Ryger le interrumpió: —
por haber conseguido salir demostraciones Ryger dijo fríamente: —Yo ¿Cómo sabe usted todo
de la Tierra) para fraudulentas como usted no. Kaunas, con los ojos eso? ¿Acaso lo presenció?
restregarnos su triunfo por pueda creer. Ahora bien, muy abiertos, movió —Casi —repuso Mandel—.
las narices. Él había vivido según los datos de negativamente la cabeza. Villiers no falleció
durante diez años en inscripción al congreso, Talliaferro preguntó: — inmediatamente, después
espera de aquel momento. que me he visto obligado a ¿Adónde quiere usted ir a de su primer colapso.
Tal vez la impresión comprobar parar? —Uno de ustedes Cuando el asesino salió, él
recibida fue tan fuerte que apresuradamente, ustedes fue a verle a medianoche, consiguió llegar hasta el
teléfono y llamar a mi «condiscípulo». Talliaferro refunfuñando: —Espere un negativo, podemos
habitación. Sólo pudo sacó su registrador, que momento..., un momento, evitarnos muchas
pronunciar algunas frases llevaba en el bolsillo interior por favor. ¿Acaso es usted complicaciones y
ahogadas, pero que fueron de la chaqueta, y lo ofreció la policía? Mandel le miró disgustos. —¿También el
suficientes para reconstruir a Mandel, diciendo con voz fijamente: —¿Quiere que la criminal los evitará? —
lo sucedido. Por desgracia, tranquila: —Si desea llame? ¿Quiere un preguntó Talliaferro.
yo no me encontraba revelar las películas que escándalo y una acusación Mandel se encogió de
entonces en mi habitación, contiene mi registrador, de asesinato? ¿Desea que hombros. —Tal vez sufra
pues había tenido que puede usted hacerlo; sin se hunda el congreso y que molestias. Yo no le
asistir a una reunión que embargo, no encontrará en la prensa de todo el prometo la inmunidad. Pero
fue convocada muy tarde. ellas la comunicación de Sistema ponga en la picota sea como fuere, se librará
No obstante, el contestador Villiers. Kaunas se a la astronomía y a los de la vergüenza pública y
automático conservó la voz apresuró a imitarle, seguido astrónomos? La muerte de de ir a la cárcel para toda
de Villiers. Siempre tengo por Ryger, el cual hizo una Villiers muy bien pudiera su vida, como podría
por costumbre pasar la mueca desdeñosa. Mandel haber sido accidental. No suceder si llamásemos a la
grabación cuando vuelvo a tomó los tres registradores, olvidemos que estaba policía. Silencio. Mandel
mi habitación o al diciendo con sequedad: — enfermo del corazón. Aquel dijo: —Es uno de ustedes
despacho. Es una Es de suponer que aquel de ustedes que se tres. Silencio. Mandel
costumbre burocrática. Le de ustedes tres que haya encontrase allí pudo haber prosiguió: —Me parece ver
llamé inmediatamente, pero cometido el crimen ya obrado a impulsos de un el razonamiento que está
ya no me respondió. Había habrá hecho desaparecer sentimiento momentáneo. haciendo el culpable. La
muerto. —Vamos a ver. ¿Y la película impresionada Tal vez no se trató de un comunicación ha sido
qué dijo? —preguntó con la comunicación. No crimen deliberado; es decir, destruida. Sólo nosotros
Ryger—. ¿Dio el nombre obstante... Talliaferro que no hubo premeditación cuatro estamos enterados
del culpable? —No. O si lo enarcó las cejas: —Puede ni alevosía en el supuesto de la transferencia de
dijo, era ininteligible. Pero usted registrarme, lo mismo asesinato. Si el que masas, y solamente yo he
capté claramente una que mi habitación. Pero cometió esta desdichada presenciado una
palabra. Ésta era Ryger seguía acción quiere devolver el demostración. Además,
ustedes sólo lo saben por llegarían a sospechar. En robado. Es preferible, pues, repuso Mandel—. Creo que
habérselos dicho Villiers, al el peor de los casos, que quien lo tenga lo puedo confiar en los dos
que consideraban loco. imaginarían que la entregue. Silencio. Mandel inocentes para vigilar al
Una vez muerto Villiers a dramática entrevista que se dirigió a la puerta y tercero, aunque sólo sea
consecuencia de un tuvieron con Villiers le regresó de nuevo junto a por instinto de
colapso cardíaco, una vez estimuló para iniciar ellos. —Les agradeceré conservación. Dichas estas
destruida la comunicación, investigaciones por su que no se muevan de aquí palabras, salió. Eran las
resultará fácil creer la cuenta en este terreno. No hasta que yo vuelva. No cinco de la madrugada.
teoría del doctor Ryger, creo que llegasen más allá. tardaré mucho. Espero que Ryger consultó su reloj con
según la cual no existe la Mandel paseó su mirada el culpable emplee este indignación. —Valiente
transferencia de masas ni sobre los reunidos. —Pero intervalo para reflexionar. broma. Me caigo de sueño.
ha sido posible jamás. nada de eso será posible a Si teme que una confesión —Podemos descabezar un
Transcurrirían un año o partir de ahora. Aquel de le cueste el cargo, me sueñecito aquí —dijo
dos, y nuestro criminal, en ustedes tres que se permito recordarle que una Talliaferro
posesión de todos los presente como el sesión con la policía puede filosóficamente—.
datos acerca de la descubridor de la costarle la libertad y pasar ¿Ninguno de ustedes dos
transferencia de masas, transferencia de masas se por la Prueba Psíquica. — se propone cantar de
podría ir revelándola poco denunciará a sí mismo Sopesó los tres plano? Kaunas apartó la
a poco, realizando algún como el criminal. Yo registradores, con mirada y Ryger frunció los
experimento, publicando presencié la demostración; semblante ceñudo y labios. —Por lo visto, no
prudentes comunicaciones, sé que es legítima; sé aspecto fatigado por la falta quieren confesar. —
para terminar como el también que uno de de sueño—. Voy a Talliaferro cerró los ojos,
descubridor indiscutido de ustedes posee la copia de revelarlos. Kaunas trató de apoyó su enorme cabeza
la teoría, con todo cuanto la comunicación. A partir de sonreír. —¿Y si tratamos en el respaldo del sillón y
eso llevaría aparejado en este momento, este de ir a buscarlo mientras dijo con voz cansada—: En
dinero y honores. Ni importante trabajo científico usted está fuera? —Sólo la Luna estamos ahora en
siquiera sus propios ya no es de ninguna uno de ustedes tiene la estación de la calma.
compañeros de universidad utilidad para el que lo haya motivo para intentarlo — Tenemos una noche de
quince días, y entonces hacerse. Se haría. Incluso tendríamos la mitad oculta mostraba por la ventana se
trabajamos de firme. Luego Ryger consintió en hablar para siempre. Ahora bien..., había vuelto azul. A
vienen dos semanas de sol de Ceres después de si Ceres sólo presentase Talliaferro le alegraba que
y nos pasamos el tiempo escuchar los murmullos de una de sus caras al Sol, la ventana estuviese
haciendo cálculos, sus compañeros. Allí se como ocurre con Mercurio, cerrada. El hotel tenía aire
estableciendo enfrentaban con el tendríamos un cielo acondicionado, por
correlaciones e problema del período de nocturno permanente, en el supuesto, pero durante la
intercambiando datos. Es rotación de dos horas, lo cual las estrellas estación benigna del año,
aburridísimo. A mí me cual significaba que las efectuarían un giro aquellos terrestres que
disgusta. Si hubiese estrellas cruzaban el cielo a lentísimo en tres años. El deseasen respirar aire
además mujeres, si una velocidad angular doce cielo se tiñó con los fresco podían abrir las
pudiese conseguir algo veces mayor que en el primeros resplandores del ventanas. Talliaferro,
permanente... En un firmamento de la Tierra. alba. Talliaferro estaba acostumbrado al vacío
susurro, Kaunas se puso a Una red de tres pares medio dormido, pero se lunar, se estremeció ante
hablar del hecho que aún termoeléctricos, tres esforzaba por no sumirse esta idea, con verdadero
fuese imposible tener a radiotelescopios, etc., del todo en la disgusto. Mandel les
todo el Sol sobre el permitía pasar el campo de inconsciencia. No quería preguntó: —¿Tiene algo
horizonte y a la vista del estudios de uno a otro quedarse dormido mientras que decir alguno de
telescopio en Mercurio. observatorio mientras las sus dos compañeros ustedes? Los tres se
Pero con otros tres estrellas pasaban estuviesen despiertos. miraron fijamente. Ryger
kilómetros de sendero que fugazmente. —¿Por qué Pensó que cada uno de los movió negativamente la
pronto se abrirían para el utilizan uno de los polos? tres debía estarse cabeza. Mandel añadió: —
Observatorio..., se podría —preguntó Kaunas. — preguntando: «¿Quién Señores, he revelado las
trasladar todo, lo cual Aquello no es lo mismo que será? ¿Quién será?»... películas de sus
supondría un gigantesco Mercurio y el Sol —dijo Excepto el culpable, desde registradores, para
esfuerzo; sin embargo, se Ryger con impaciencia—. luego. Talliaferro abrió los examinar lo que contenían.
utilizaría directamente la Incluso en los polos, el ojos cuando Mandel entró —Arrojó los registradores y
energía solar... Podía cielo seguiría girando, y de nuevo. El cielo que se las películas reveladas
sobre la cama—. ¡Nada!... de Villiers. —¿Cree usted paseo. A la sazón flotaba hacia la ventana, buscando
Perdonen el trabajo que les que está allí? —preguntó en la estancia el indefinible el polarizador con mano
doy para clasificar las Ryger en son de reto. —Es aroma de la muerte. temblorosa, y entonces
películas. Pero sigue en pie posible. Todo consiste en Mandel accionó el lanzó una exclamación.
la cuestión de la película comenzar. Después polarizador de la ventana Mandel corrió a su lado. —
que falta. —Si es que falta podemos registrar las para dejar entrar más la ¿Qué ocurre? Los otros
—dijo Ryger, y bostezó habitaciones de ustedes. luz, pero lo abrió en dos se les unieron. A sus
prodigiosamente. Mandel La sesión dedicada a la exceso, con el resultado pies se extendía la ciudad
les dijo: —Les agradecería astronáutica no empieza que el sol naciente entró a hasta el horizonte...,
que me acompañasen a la hasta mañana por la raudales. Kaunas, docenas y docenas de
habitación de Villiers, mañana a las diez. Hasta tapándose los ojos con el casas de piedra y ladrillo,
señores. Kaunas pareció entonces tenemos tiempo. brazo, gritó: —¡El sol! Los bañadas por el sol
sorprendido. —¿Por qué? —¿Y después? —Tal vez demás le miraron naciente, con las porciones
—¿Como recurso tendremos que llamar a la estupefactos. En el sombreadas vueltas hacia
psicológico? —observó policía. Entraron con cierta semblante de Kaunas se ellos. Talliaferro le dirigió
Talliaferro—. aprensión en el cuarto de pintaba un terror una mirada furtiva e
¿Conduciendo al criminal al Villiers. Ryger estaba extraordinario, como si inquieta. Kaunas, con el
lugar del crimen, los congestionado. Kaunas aquel sol que bañaba la pecho hundido como si no
remordimientos le obligarán pálido. Talliaferro trataba estancia fuese el de quedase en él ni un hálito
a confesar? Mandel de conservar la calma. La Mercurio. Talliaferro pensó de aire para gritar,
repuso: —Una razón noche anterior habían visto en cuál sería su propia contemplaba fijamente algo
menos melodramática es aquella habitación bajo la reacción ante la posibilidad que estaba mucho más
que me gustaría contar con luz artificial mientras que se abriese la ventana cerca. Sobre el alféizar
la ayuda de aquellos dos Villiers, barbotando al aire libre, y sus dientes exterior de la ventana, con
de ustedes que son palabrotas, despeinado, castañetearon. Todos un extremo metido en una
inocentes para encontrar la abrazaba la almohada, estaban deformados por pequeña grieta, en una
película desaparecida que fulminándolos con la sus diez años de ausencia ranura del cemento, se
contiene la comunicación mirada y mandándolos a de la Tierra. Kaunas corrió hallaba una tira de película
neblinosa de poco más de extremo de la película que ya no vale la pena saber un detective —dijo Mandel
dos centímetros de largo, estaba introducido en la quién es el culpable. ¿De cansadamente. —Entonces
bañada por los rayos del grieta no estaba velado. qué nos serviría? Tenía los llame usted a la policía,
sol naciente. Mandel, Pude leer algunas hombros hundidos y qué diablos. Ryger
lanzando un grito de cólera palabras. Las suficientes parecía abrumado por la intervino: —Espera un
incoherente, levantó la para constatar que era la desesperación. Pero momento. No pretenderás
ventana de guillotina y se comunicación de Villiers. El Talliaferro habló con una insinuar que yo soy el
apoderó de la película, resto está echado a perder; voz que de pronto se había culpable... —Lo único que
protegiéndola completamente velado. La hecho dura: —No, señor, digo es que yo soy
inmediatamente en el comunicación se ha no estoy de acuerdo. A los inocente. Defiendo mi
cuenco de la mano. Luego perdido para siempre. —¿Y ojos de usted, el culpable inocencia. Kaunas levantó
la miró con ojos ahora qué? —preguntó puede ser cualquiera de la voz, en la que se
desorbitados y enrojecidos, Talliaferro. Mandel se nosotros tres. Yo, por percibía una nota de terror:
mientras gritaba: — encogió cansadamente de ejemplo. Usted es una gran —Esto significa que nos
¡Esperen aquí! Sobraba hombros. —Ahora, ya no figura en el terreno de la someterán a la Prueba
todo comentario. Cuando me importa nada. La astronomía y después de Psíquica. ¿Y el daño
Mandel se fue, ellos se transferencia de masas se esto jamás querrá hacer mental que eso nos
sentaron para ha perdido por el momento. nada en mi favor. Siempre ocasionará?... Mandel
contemplarse Habrá que esperar a que me mirará con prevención, levantó ambos brazos en el
estúpidamente, en silencio. alguien tan inteligente considerándome aire. —¡Señores, señores,
Mandel regresó a los veinte como Villiers, con su incompetente o, ante la por favor! Podemos hacer
minutos. Les dijo mismo genio, vuelva a duda, algo peor. No estoy otra cosa, si no queremos
suavemente, con una voz descubrirlo. Yo trabajaré en dispuesto a arruinar mi acudir a la policía. Sí, tiene
que producía la impresión ello, pero no me hago carrera por la sombra de usted razón, doctor
que era tranquila porque ilusiones acerca de mi una duda de culpabilidad. Talliaferro; sería injusto
quien la emitía ya estaba capacidad. Después de Por lo tanto, debemos hacia los inocentes dejar
más allá de la perder este precioso aclarar inmediatamente las cosas como están.
desesperación: —El documento, supongo que este asunto. —Yo no soy Todos se volvieron hacia
él, dando diversas habitación y a su ocupante habitación exhibía una de sus manos
muestras de hostilidad. con el mayor asombro. enorme cara redonda, que gordezuelas—. Me han
Ryger le preguntó: —¿Qué Tanto aquélla como éste les miraba desde lo alto de encontrado ustedes
nos propone usted ahora? parecían existir un cuerpo rechoncho, casi dedicado a la tarea de
—Tengo un amigo llamado aisladamente, sin formar esférico. Se movía catalogar los numerosos
Wendell Urth. Tal vez parte de ningún mundo rápidamente de un lado a objetos de origen
hayan oído hablar de él, o identificable. No llegaba otro sobre sus cortas extraterrestre que he ido
tal vez no. De todos ningún sonido de la Tierra piernas, zarandeando la acumulando en el curso de
modos, me las arreglaré al interior de aquel nido cabeza al hablar y los años. Es una tarea
para que nos reciba esta perfectamente acolchado y haciendo saltar sus ímproba. Por ejemplo...
misma noche. —¿Y qué desprovisto de ventanas. gruesas gafas sobre la Saltó trabajosamente de su
resolveremos con eso? — La luz y el aire de la Tierra roma protuberancia que asiento y se puso a
preguntó Talliaferro—. hallaban cerrado el paso al hacía las veces de nariz. rebuscar en un montón de
¿Nos proporcionará alguna interior de aquella estancia, Sus ojos saltones y objetos heterogéneos que
luz sobre el asunto? —Es provista de luz artificial y provistos de gruesos tenía al lado de su
un hombre singular —dijo aire acondicionado. Era párpados les miraban con escritorio, hasta que
Mandel, con cierta una habitación enorme, un brillo irónico y miope, consiguió encontrar un
vacilación—, singularísimo. penumbrosa y atestada. mientras él tomaba asiento objeto gris neblina semi-
Y a su manera, Avanzaron sorteando toda en su combinación de sillón translúcido y vagamente
extraordinariamente clase de obstáculos y mesa escritorio, sobre la cilíndrico. —Esto que aquí
inteligente. Ha colaborado esparcidos por el suelo, que caía directamente la ven es un objeto calistano
varias veces con la policía, hasta un diván del que se única luz potente que que puede ser tal vez una
y tal vez ahora quiera habían hecho caer brillaba en la habitación. — reliquia de seres racionales
ayudarnos. bruscamente montones de Son muy amables al haber no humanos —les dijo—.
microfilmes, que aparecían venido a verme caballeros. Aún no está decidido. No
Segunda Parte
formando una enmarañada Disculpen el estado de la se han descubierto más de
Edward Talliaferro no pudo masa en el suelo. El dueño habitación. —Abarcó la una docena, y éste es el
evitar contemplar la de aquella curiosa pieza con un amplio gesto ejemplar más perfecto que
se conoce. Lo tiró con ¿Es usted el autor de los paulatinamente mientras oprimiéndose fuertemente
gesto negligente a un lado Procesos evolutivos escuchaba. Empujó las las mejillas con las manos.
y Talliaferro dio un comparados, doctor Urth? gafas hacia arriba, pues —Transferencia de
respingo. El individuo Una sonrisa beatífica estaban a punto de caerle masas... El único medio de
regordete le miró y dijo: — apareció en la cara de Urth. de la nariz. — viajar que debería utilizar
Es irrompible. Volvió a —¿Lo ha leído usted? — ¡Transferencia de masa! — un hombre decente y
sentarse, cruzó sus romos preguntó. —Pues verá, no, exclamó. —Lo vi con mis civilizado. El único sistema
dedos sobre el abdomen y no lo he leído, pero... propios ojos —observó posible, la única manera
dejó que subiesen y Instantáneamente, la Mandel. —¿Y no fuiste concebible. De haberlo
bajasen suavemente, al mirada de los ojos de Urth capaz de decírmelo? — sabido... Si hubiese podido
compás de su respiración. se tornó reprobatoria. — Juré que guardaría el estar allí... Pero el hotel se
—¿Y ahora, en que puedo Pues tiene usted que leerlo secreto. Villiers era un encuentra por lo menos a
servirles? Hubert Mandel —ordenó—. Ahora mismo. hombre bastante... cincuenta kilómetros de
ya había hecho las Tome, le regalo un peculiar. Creo haberlo distancia. Ryger, que
presentaciones, y ejemplar... Salto de su silla dicho. Urth dio un puñetazo escuchaba con una
Talliaferro estaba sumido de nuevo, pero Mandel sobre la mesa. —¿Cómo expresión de fastidio
en honda reflexión. exclamó: —Espere, Urth, lo pudiste permitir que pintada en el rostro,
Recordaba que el autor de primero es lo primero. Este semejante descubrimiento intervino para decir: —
un libro recientemente asunto es grave. Obligó a quedase en poder de un Según tengo entendido,
publicado, titulado Urth a sentarse de nuevo y excéntrico, Mandel? Si existe una línea directa de
Procesos evolutivos empezó a hablar hubiese sido necesario, se cópteros hasta la sede del
comparados en los rápidamente, como si debería haber apelado a la congreso. Invierten menos
planetas del ciclo oxígeno- quisiera evitar nuevas Prueba Psíquica para de diez minutos en el
agua, se llamaba también desviaciones del tema arrancarle esos recorrido. Urth, muy
Wendell Urth, pero sin principal. Hizo un resumen conocimientos. —Hubiera envarado, dirigió una
duda no podía ser aquel del caso con un admirable sido matarlo —protestó extraña mirada a Ryger,
hombre. Aunque, tal vez... laconismo. Urth fue Mandel. Pero Urth se hinchando las mejillas.
Entonces le preguntó: — enrojeciendo balanceaba en su asiento Luego se puso en pie de un
salto y salió corriendo de la —Sí, es extraterrólogo — extraterrólogo gordinflón, lentamente las gafas con
habitación. —¿Qué dijo Mandel—, pero no ha recluido por propia él. Una vez hubo
demonios le ocurre? — visitado ni uno solo de los voluntad, inspiraba más terminado, volvió a
preguntó sorprendido planetas cuya vida conoce risa que respeto. ¿Cómo colocarlas en precario
Ryger. Mandel murmuró: — como pocos, ni jamás los podía arrancar una equilibrio sobre su nariz y
Condenado Urth. Debería visitará. No creo que en los confesión al culpable? preguntó: —¿Y cuál es esa
haberles advertido. — últimos treinta años se Afortunadamente, ya no información? —Le diré
¿Sobre qué? —El doctor haya alejado a más de un harían falta sus dotes quién se hallaba presente
Urth no utiliza ningún kilómetro y medio de esta detectivescas, si es que las cuando Villiers murió y
medio de transporte. Es habitación. Ryger no pudo poseía. Dijo entonces: — quién registró su
una de sus fobias. Sólo se contener la risa. Mandel ¿Está usted en contacto comunicación. —¿Ha
desplaza a pie. Kaunas enrojeció de cólera. —Tal con la policía, doctor Urth? resuelto usted el misterio?
parpadeó en la vez les haga gracia, pero En el rubicundo rostro de —He estado dándole
semipenumbra. —Pero les agradecería que, Urth se reflejó cierta vueltas todo el día. Sí, creo
tengo entendido que es cuando el doctor Urth presunción. —No tengo que lo he resuelto.
extraterrólogo, ¿no es regrese, midiesen sus relaciones oficiales con la Talliaferro disfrutaba con el
verdad? Un experto en las palabras. El sabio volvió a ley, doctor Talliaferro, pero efecto que causaban sus
formas vivas de otros ocupar su asiento le aseguro que mis palabras. —¿Y quién fue?
planetas. Talliaferro se momentos después. —Les relaciones extraoficiales Talliaferro hizo una
había levantado y ruego que me disculpen, con la justicia son profunda inspiración.
contemplaba en aquellos caballeros —dijo con un buenísimas. —En ese Aquello no le resultaba
momentos una lente hilo de voz—. Y ahora caso, le facilitaré cierta fácil, a pesar que lo había
galáctica montada sobre un vamos a estudiar este información que usted estado planeando durante
pedestal. Observó el brillo problema. ¿Desea confesar podrá pasar a la policía. horas. —El culpable es
interno de los sistemas alguno de ustedes? Urth encogió la panza y tiró evidentemente el doctor
estelares. Nunca había Talliaferro contrajo los de un faldón de la camisa Hubert Mandel —declaró.
visto una lente de aquel labios en una involuntaria hasta sacarlo del pantalón. Mandel asestó una furiosa
tamaño y tan complicada. mueca de desdén. Aquel Luego procedió a limpiarse mirada de irreprimible
indignación a Talliaferro. — Sabía también que existía momento en el anonimato, la única prueba en contra
Oiga usted, doctor — una comunicación sobre el debió sorprenderse que tendría sería la palabra
empezó a decir con tema. Nosotros tres terriblemente al ver que de Villiers, y costaría muy
vehemencia—. ¿Qué le únicamente sabíamos que Villiers, al parecer, poco demostrar que éste
permite lanzar esa ridícula Villiers estaba más o resucitaba y se ponía a no se hallaba en plena
patraña? La voz de tenor menos desequilibrado. De hablar por teléfono. El posesión de sus facultades
de Urth le interrumpió. — todos modos, no asesino, dominado por un mentales. Talliaferro hizo
Déjele hablar, Hubert; descartábamos que pánico momentáneo, sólo una pausa y les miró con
oigamos lo que dice. Tú existiera una posibilidad. pensó en una cosa, en aire de triunfo. Consideraba
has sospechado de él, y Precisamente, fuimos a librarse de la única prueba que su argumentación era
nada impide que él visitarle a las once para que podía acusarle. »Tenía solidísima. Wendell Urth
sospeche de ti. Mandel comprobarlo, pero que librarse de la película parpadeó e hizo girar los
guardó un enojado silencio. entonces él demostró impresionada y tenía que pulgares de sus manos
Talliaferro, esforzándose hallarse más loco que hacerlo de tal manera que unidas, haciéndolos chocar
por hablar con voz nunca. »Comprobado, nadie pudiese descubrirla, contra la amplia pechera de
tranquila, prosiguió: —Es pues, lo que sabía el doctor para hacerse de nuevo con su camisa. Entonces
más que una simple Mandel y los motivos que ella si conseguía quedar preguntó: —¿Quiere
sospecha, doctor Urth. Las pudieron conducirle a libre de sospechas. El explicarme el significado de
pruebas son evidentes. cometer el crimen. Ahora, alféizar de la ventana le todo esto? —El significado
Nosotros cuatro estábamos doctor Urth, imagínese ofrecía el escondite ideal. es el siguiente: quien
enterados del usted otra cosa. Se apresuró a subir el realizó las acciones
descubrimiento sobre la Quienquiera que fuese el cristal de la ventana, ocultó descritas tuvo que abrir la
transferencia de masas, que se entrevistó con fuera la película, y puso ventana para ocultar la
pero sólo uno de nosotros, Villiers a medianoche, le pies en polvorosa. De este película al aire libre. Tenga
o sea el doctor Mandel, vio sufrir el colapso modo, aunque Villiers usted en cuenta que Ryger
había presenciado una cardíaco y registró su consiguiese sobrevivir o su ha vivido diez años en
demostración. Por lo tanto, comunicación, llamada telefónica Ceres, Kaunas otros diez
sabía que era una realidad. mantengámoslo de produjese algún resultado, en Mercurio, y yo el mismo
espacio de tiempo en la muscular, algo muy que la voz de Villiers era las tres de la madrugada
Luna..., exceptuando sencillo. Para nosotros no. completamente manifestó que había
breves permisos, que más Por lo tanto, fue él quien lo irreconocible. —Hombre... muerto por lo menos hacía
bien han sido escasos. hizo. Talliaferro se recostó —dijo Mandel, confuso. — dos horas. Desde luego,
Hemos comentado muchas en su asiento con una leve Estoy seguro que así es. eso era verdad. Por lo
veces, en nuestras sonrisa. —¡Espacio, diste No hay razón para tanto, el momento de la
conversaciones y, sin ir en el clavo! —exclamó suponer, pues, que usted muerte puede fijarse entre
más lejos, ayer mismo, lo Ryger con entusiasmo. — no hubiese alterado antes las once y la una. Ya les
difícil que resulta Nada de eso —rugió la cinta, sin olvidarse de dije que yo asistí anoche a
aclimatarse de nuevo a la Mandel, levantándose a incluir en ella la palabra una reunión. Puedo
Tierra. »Los mundos en medias como si fuese a condenatoria de demostrar que estaba allí,
que trabajamos están abalanzarse contra «condiscípulo». Mandel a varios kilómetros del
desprovistos de atmósfera. Talliaferro—. Niego esta replicó: —Pero, hombre de hotel, entre las diez de la
Nunca salimos al exterior miserable calumnia. ¿Y la Dios, ¿cómo podía saber noche y las dos de la
sin escafandra. No se nos llamada de Villiers, grabada yo que había condiscípulos madrugada. Puedo
ocurre ni por asomo la idea en mi teléfono? Pronunció de Villiers en el congreso? presentarles una docena
de exponernos sin la palabra «condiscípulo». ¿Cómo podía saber que de testigos, ninguno de los
protección al espacio Toda la grabación ellos conocían la existencia cuales puede ponerse en
inhóspito. Por lo tanto, la demuestra de manera de su comunicación sobre duda. ¿No le basta con
acción de abrir la ventana irrefutable... —Era un transferencia de masas? — eso? Talliaferro hizo una
hubiera provocado antes moribundo —le atajó Villiers podía habérselo momentánea pausa. Luego
una terrible lucha interior Talliaferro—. Usted mismo dicho. Creo que lo hizo. — prosiguió, impertérrito: —
en todos nosotros. En reconoció que casi todo Vamos a ver —continuó Aun así. Supongamos que
cambio, el doctor Mandel cuanto dijo era Mandel—, ustedes tres usted regresó al hotel a las
ha vivido siempre en la incomprensible. Le vieron a Villiers vivo a las dos y media.
Tierra. Para él, abrir una pregunto ahora, doctor once. El médico que Inmediatamente fue a la
ventana no representa más Mandel, sin haber oído la certificó la defunción de habitación de Villiers para
que un pequeño ejercicio grabación, si no es cierto Villiers poco después de hablar de su comunicación.
Encontró la puerta abierta, cualquier persona sensata. hecho, en realidad apenas documento con toda
o bien poseía una llave ¿No ve usted que Hubert hubiera hecho nada. ¿Por seguridad y sin el menor
duplicada. Sea como fuere, Mandel hizo demasiadas qué registrar la recelo. »Y aunque hubiese
lo encontró ya muerto. cosas para ser él el comunicación o simular sabido que Villiers había
Entonces aprovechó la criminal? —No —repuso que otro lo había hecho? hablado de sus
oportunidad para registrar Talliaferro. Wendell Urth Le bastaba, sencillamente, descubrimientos con sus
la comunicación... —¿Y si sonrió bondadosamente. — con apoderarse del antiguos condiscípulos, eso
él ya estaba muerto, y por En su calidad de hombre documento. ¿Quién estaba no tenía la menor
lo tanto no podía llamar a de ciencia, doctor enterado de su existencia? importancia. La única
nadie por teléfono, qué Talliaferro, sabe usted, Nadie, en realidad. No hay prueba de ello que tenían
motivo tenía para ocultar la indudablemente, que no motivo para pensar que sus antiguos compañeros
película? —Evitar hay que dejarse Villiers hubiese hablado a eran las palabras de un
sospechas. Puede usted deslumbrar por las propias otro de su comunicación. hombre al que ellos ya se
tener una segunda copia teorías, hasta el punto que Villiers era un tipo sentían inclinados a
oculta a buen recaudo. En éstas nos cieguen sin patológico, que tenía la considerar como un
realidad, contamos dejarnos ver los hechos ni obsesión del secreto. Por lo demente. »En cambio, al
únicamente con su palabra razonar. Tenga la bondad tanto, todo nos hace creer anunciar que la
para saber que la de aplicar el mismo método que no había comunicado comunicación de Villiers
comunicación fue a sus actividades de su descubrimiento a nadie. había sido destruida, al
destruida. —Basta, basta detective aficionado. »El único que sabía que declarar que su muerte no
—exclamó Urth—. Es una »Considere usted que si el Villiers iba a hablar en el era totalmente natural, al
hipótesis interesante, doctor Mandel hubiese congreso era el doctor buscar una copia registrada
doctor Talliaferro, pero cae provocado la muerte del Mandel. Su comunicación de la película..., en una
por su propio peso. pobre Villiers, arreglando no estaba anunciada. No palabra, al actuar como ha
Talliaferro frunció el ceño. una coartada, o si hubiese se publicó un resumen de actuado, el doctor Mandel
—Eso no pasa de ser su encontrado a Villiers ella en el programa. El ha removido el asunto,
opinión personal, señor muerto y hubiese tratado doctor Mandel podía despertando unas
mío... —Es la opinión de de aprovecharse de este haberse llevado el sospechas innecesarias,
pues si admitimos que él los hechos. Talliaferro mientras lo hacía. No creo tanto, si el culpable
pudo ser el culpable, le contempló al rollizo que tuviese ni el tiempo ni quisiese confesar
bastaba con dejar las extraterrólogo con disgusto. la presencia de espíritu voluntariamente su delito, y
cosas como estaban para Aquella baladronada no le necesarios para leerla, y ponerse bajo mi completa
vanagloriarse de haber asustaba, pero vio que aunque lo hubiese hecho, protección... Talliaferro
cometido un crimen afectaba a sus dos dudo que consiguiese lanzó una carcajada, que
perfecto. Si él fuese el compañeros. Ryger recordarla... de manera resonó extrañamente en la
criminal, demostraría haber adelantaba ansiosamente consciente. No obstante, tranquila y sombría
sido más estúpido y más los labios, y a Kaunas le tenemos la Prueba habitación. ¡Cuan
colosalmente obtuso que pendía la mandíbula Psíquica. Aunque sólo transparente e ingenua era
los mayores imbéciles que inferior. Ambos parecían hubiese dirigido una simple aquella treta psicológica!
he conocido. Y el doctor dos peces fuera del agua. ojeada al documento, éste Wendell Urth pareció
Mandel dista mucho de ser Preguntó entonces: —¿A ha quedado grabado en su sorprendido, casi molesto,
un imbécil. Talliaferro se ver, quién? Díganoslo. Urth retina. La prueba podría por aquella reacción, y miró
devanaba los sesos parpadeó. —En primer extraerle esa información. gravemente a Talliaferro
tratando de hallar un punto lugar, quiero dejar bien Todos se agitaron, por encima de sus gafas,
flaco en aquella sentado que lo importante inquietos. Urth se apresuró antes de decirle: —Tengo
argumentación, pero no sigue siendo la a añadir: —No hay por qué influencia bastante cerca
supo qué decir. Ryger transferencia de masas. temer a la prueba. Ofrece de la policía para mantener
preguntó: —¿Entonces, Aún no podemos darla por grandes garantías de la prueba en el terreno
quién lo hizo? —Uno de perdida. Mandel, que seguridad, particularmente confidencial. Ryger, furioso,
ustedes tres. Eso es todavía no había depuesto si el sujeto se somete a ella exclamó: —¡Yo no lo hice!
evidente. —Pero, ¿quién? su enojo, preguntó en son de modo voluntario. El Kaunas se limitó a mover
—Oh, eso es también de reproche: —¿De qué daño suele causarse negativamente la cabeza.
evidente. Supe quién de diablos estás hablando cuando se produce una Talliaferro no se dignó a
ustedes era el culpable en ahora, Urth? —Quien innecesaria resistencia... responder. Urth suspiró. —
cuanto el doctor Mandel registró la comunicación Entonces, la prueba puede Entonces, no tendré más
terminó su exposición de probablemente la miró lesionar la mente. Por lo remedio que señalar al
culpable —dijo—. Así, el de seguridad? interés por encontrar un concediendo que el alféizar
proceso será traumático y Evidentemente, una buen escondrijo. El de la ventana constituya un
más difícil. —Se apretó el persona que haya vivido pensamiento reflejo de escondrijo excelente,
cinturón e hizo girar largo tiempo en un mundo «fuera de una construcción ¿quién de ustedes sería lo
nuevamente los dedos—. sin aire, y para la cual habitada estará en bastante estúpido como
El doctor Talliaferro ha constituye una segunda seguridad» sería el motor para considerarlo un buen
señalado que la película naturaleza no salir de un de su acción. Talliaferro escondrijo para un trozo de
fue ocultada en el alféizar sitio cerrado sin adoptar preguntó con los dientes película sin revelar? La
de la ventana para que grandes precauciones. apretados: —¿Por qué película de los
permaneciese allí a buen »Para un hombre menciona usted la Luna, registradores no es muy
recaudo y en seguridad. acostumbrado a vivir en la doctor Urth? El hombrecillo sensible, desde luego, y
Estoy de acuerdo con él. — Luna, por ejemplo, repuso blandamente: — está hecha para revelarse
Gracias —dijo secamente cualquier cosa oculta en el Sólo a modo de ejemplo. en cualquier clase de
Talliaferro. —No obstante, exterior de una cúpula Lo que he dicho hasta condiciones. La luz difusa
¿a quién se le ocurre lunar estaría en un lugar ahora se aplica igualmente nocturna no la afecta
pensar que el alféizar de bastante seguro. Los a ustedes tres. Pero ahora mayormente, pero la luz
una ventana constituye un hombres se aventuran llegamos al momento difusa diurna la echaría a
escondrijo especialmente raramente al exterior, y crucial, a la cuestión de la perder en pocos minutos, y
seguro? La policía no cuando lo hacen, se trata noche moribunda. los rayos directos del sol la
hubiera dejado de mirar siempre de misiones Talliaferro frunció el ceño, velarían inmediatamente.
allí. Aun en ausencia de la concretas. Por lo tanto, sin comprender: —¿Con Eso lo sabe todo el mundo.
policía, la película terminó sólo vencería la esa extraña expresión se —Adelante, Urth —dijo
siendo descubierta. repugnancia instintiva a refiere usted a la noche en Mandel—. Veamos adónde
Entonces, ¿quién se abrir una ventana y que Villiers murió? —Esa quiere ir a parar. —No nos
sentiría inclinado a exponerse a lo que él extraña expresión, como precipitemos —repuso
considerar que lo que está consideraría de un modo usted la llama, puede Urth, torciendo el gesto—.
situado fuera de un edificio subconsciente como el aplicarse a cualquier Quiero que todos ustedes
ofrece especiales garantías vacío si le moviera el noche. Mire, aun vean esto claramente. Lo
que el criminal deseaba por doctor Ryger saben que el noche de la Tierra, únicamente, pero él se
encima de todo era salvar día terminará por llegar. olvidando en el nerviosismo puso a gritar y sufrió un
la película. Era la única Kaunas se puso en pie. — del momento que en colapso. Pensé que había
evidencia de algo que tenía Oiga..., espere... Wendell nuestro planeta las noches muerto, y que tenía la
un valor inconmensurable Urth se volvió mueren indefectiblemente comunicación bajo la
para él y para la resueltamente hacia él: — ... Kaunas dio unos pasos almohada... Lo demás, ya
Humanidad. ¿Por qué la Ya no hace falta esperar, vacilantes hacia él. — pueden suponerlo. Una
puso entonces en un lugar doctor Kaunas. Mercurio es Espere... Urth prosiguió, cosa me condujo a la otra
donde el sol de la mañana el único cuerpo celeste de inexorable: —Cuando y, antes de darme cuenta,
la destruiría en pocos tamaño considerable de Mandel ajustó el ya no pude volverme atrás.
segundos...? Sólo porque todo el Sistema Solar que polarizador en la habitación Pero no lo hice
no se le ocurrió que a la presenta constantemente la de Villiers y el sol penetró a premeditadamente, lo juro.
mañana siguiente el sol se misma cara al Sol. Incluso raudales, usted lanzó un Se colocaron en
levantaría. Pensó teniendo en cuenta la grito. ¿Lo motivó su semicírculo a su alrededor.
instintivamente, por así libración, tres octavas arraigado temor al sol de Wendell Urth contempló al
decir, que la noche era partes de su superficie Mercurio, o la súbita postrado Kaunas con una
eterna. »Pero las noches están sumidas en una comprensión del daño mirada de piedad. La
no son eternas. En la noche eterna, sin ver jamás irreparable que la luz solar ambulancia ya se había
Tierra, mueren y dan paso al Sol. El observatorio polar podía causar a la película? ido. Por último, Talliaferro
al día. Incluso la noche está enclavado al borde del Entonces usted se precipitó consiguió hacer acopio de
polar de seis meses hemisferio oscuro. Durante hacia la ventana. ¿Lo hizo valor para acercarse a
termina por morir. Las diez años, usted se ha para ajustar de nuevo el Mandel y decirle con voz
noches de Ceres sólo acostumbrado a la polarizador, o para ronca: —Supongo,
duran dos horas; las existencia de unas noches contemplar la película profesor, que no me
noches de la Luna duran inmortales, a una superficie destruida? Kaunas cayó de guardará usted demasiado
dos semanas. Pero sumida en eternas nieblas, rodillas. —Yo no quería rencor por lo que he dicho.
también mueren, y tanto el y por lo tanto confió una hacerlo. Sólo quería hablar Mandel respondió, con voz
doctor Talliaferro como el película impresionada a la con él, hablarle igualmente ronca: —Creo
que lo mejor que para que se puedan Todo empezó como un días muy agradables y
podríamos hacer todos realizar viajes por ese sueño. No tuve que tranquilos..., un pequeño y
sería olvidar en lo posible sistema a través de los preparar nada, ni disponer dichoso compás de espera
todo cuanto ha ocurrido en espacios interplanetarios... las cosas de antemano. Me para los dos. La única
estas últimas veinticuatro —dijo. Urth denegó limité a observar cómo todo dificultad para que esto
horas. Estaban todos de rápidamente con la cabeza. salía por sí solo... Tal vez fuera posible consistía en
pie en el umbral a punto de —¿Quién habla de eso debería haberme que Puerto Marte era el
irse, cuando Wendell Urth espacios interplanetarios? puesto sobre aviso, y lugar más turbulento y
bajó la cabeza con una Yo soy más modesto. Sólo hacerme presentir la ruidoso de todo el Sistema,
sonrisita y dijo, sin dirigirse quiero realizar un viajecito catástrofe. Todo empezó y un pequeño compás de
a nadie en particular: —No hasta Lower Falls, en New con mi acostumbrado mes espera no es exactamente
hemos hablado de la Hampshire. —De acuerdo. de descanso entre dos lo que mejor encaja allí.
cuestión de mis honorarios, ¿Y por qué allí, misiones. Un mes de Pero..., ¿cómo podía
señores. Mandel dio un precisamente? Urth levantó trabajo y un mes de explicarle eso a Hilda?
respingo. —No, nada de la mirada. Talliaferro se permiso constituye la Pues bien, esta vez, mi
dinero —se apresuró a llevó una sorpresa norma del Servicio querida mamá política, que
añadir Urth. Todos le mayúscula al observar la Galáctico. Llegué a Puerto Dios la bendiga también
miraron, estupefactos. El expresión del Marte para la espera (para variar), se puso
hombrecillo prosiguió: — extraterrólogo, en la cual se acostumbrada de tres días enferma precisamente dos
Pero cuando se establezca mezclaban la timidez y el antes de emprender el días antes que yo arribase
el primer sistema de ansia. Como si le costase breve viaje a la Tierra. En a Puerto Marte, y la noche
transferencia de masas hablar, dijo: —Una vez..., circunstancias ordinarias, antes de desembarcar
para seres humanos, hace mucho tiempo..., tuve Hilda, que Dios la bendiga, recibí un espaciograma de
quiero que me organicen allí una novia. Han pasado la esposa más cariñosa Hilda comunicándome que
un viaje. Mandel no había muchos años..., pero a que pueda tener un tenía que quedarse en la
perdido su expresión veces me pregunto... hombre, hubiera estado allí Tierra con mamá y que,
preocupada. —Pero, esperándome, y ambos sintiéndolo mucho, no
EN PUERTO MARTE SIN
hombre, aún falta mucho hubiéramos pasado tres podía acudir allí a
HILDA
recibirme. Le envié otro todo menos muerta. Estaba sin importancia, Max, pero obligarme a borrar su
espaciograma diciéndole mejor que nunca. El paso ya lo arreglaré. Tú ven. — imagen con tal celeridad.
que yo también lo sentía de los años no podía Voy volando —contesté, Salí corriendo de la cabina.
mucho y que lamentaba marchitarla, como dijo una estallando de puro gozo. En aquel momento, en
enormemente lo de su vez alguien, ni la Flora era una de esas aquel preciso instante, con
madre, cuyo estado me costumbre empañar su chicas... Bien, para que el precisión de décimas de
inspiraba una gran cambiante belleza. ¡No lector tenga una idea, le segundo, el primer soplo de
ansiedad (así se lo dije). Y estuvo poco contenta de diré que en sus la catástrofe me rozó.
cuando desembarqué... verme! Alborozada, gritó: habitaciones reinaba la Aquel primer barrunto
¡Me encontré en Puerto —¡Max! ¡Hacía años que gravedad marciana: 0,4 estuvo representado por la
Marte y sin Hilda! De no nos veíamos! —Ya lo respecto a la normal en la calva cabeza de aquel
momento me quedé sé, Flora, pero ahora nos Tierra. La instalación que la desarrapado de Rog
anonadado; luego se me veremos, si tú estás libre. liberaba del campo Crinton, de las oficinas de
ocurrió llamar a Flora (con ¿Sabes qué pasa? ¡Estoy seudogravitatorio a que se Marte, calva que brillaba
la que había tenido ciertas en Puerto Marte y sin Hilda! hallaba sometido Puerto sobre unos grandes ojos
aventurillas en otros Ella chilló de nuevo: — Marte era carísima, desde azul pálido, una tez cetrina
tiempos), y con este fin ¡Estupendo! Entonces ven luego, pero si el lector ha y un desvaído bigote
tomé una cabina de inmediatamente. Yo me sostenido alguna vez entre pajizo. No me molesté en
vídeo..., sin reparar en quedé bizco. Aquello era sus brazos a una chica a ponerme a gatas y tratar de
gastos, pero es que tenía demasiado. —¿Quieres 0,4 gravedades, sobran las enterrar la cabeza en el
prisa. Estaba casi seguro decir que estás libre..., libre explicaciones. Y si no lo ha suelo, porque mis
que la encontraría fuera, o de verdad? El lector debe hecho, las explicaciones de vacaciones acababan de
que tendría el videófono saber que a Flora había nada sirven. Además, le comenzar en el mismo
desconectado, o incluso que pedirle audiencia con compadezco. Es algo así momento en que había
que habría muerto. Pero días de anticipación. Era como flotar en las nubes. descendido de la nave. Por
allí estaba ella, con el algo que se salía de lo Corté la comunicación. lo tanto, le dije con una
videófono conectado y, por corriente. Ella me contestó: Sólo la perspectiva de verla cortesía normal: —¿Qué
toda la Galaxia, lo estaba —Oh, tenía un compromiso en carne y hueso podía deseas? Tengo prisa. Me
esperan. Él repuso: — Vamos, Rog. Sé asteroide. Sorprendida, clase de embrollo me han
Quien te espera soy yo. Te compasivo. Yo también dijo: —¿Ocurre algo, Max? preparado? Nos fuimos al
he estado esperando en la tengo una llamada de No vayas a decirme que bar del espacio-puerto y
rampa de descarga. — urgencia particular. —No algo va mal. Ya he anulado nos metimos en un
Pues no te he visto. —Tú puede compararse con el otro compromiso. — reservado. Rog me explicó.
nunca ves nada. Tenía esto. —Rog —vociferé—. Flora, cariño —repuse—, —El Antares Giant llega
razón, porque al pensar en ¿No puedes encontrar a iré, iré. Pero ha surgido procedente de Sirio dentro
ello, me dije que si él otro? ¿Es que no hay nadie algo. Ella preguntó con voz de exactamente media
estaba en la rampa de más? —Tú eres el único dolida lo que ya podía hora; a las ocho en punto.
descarga, debería haberse agente de primera clase suponerme, y yo contesté: —Muy bien. —
quedado girando para que hay en Marte. —Pídelo —No, no es otra chica. Descenderán de él tres
siempre, porque había a la Tierra entonces. En el Donde estás tú, las demás hombres, mezclados con
pasado junto a él como el Cuartel General tienen no cuentan. ¡Cielito! — los demás pasajeros, para
cometa Halley rozando la agentes a montones. — Sentí el súbito impulso de esperar al Space Eater,
corona solar. —Muy bien Esto tiene que hacerse abrazar la pantalla de que tiene su llegada de la
—dije entonces—. ¿Qué antes de las once de esta vídeo, pero comprendí que Tierra a las once y sale
deseas? —Tengo un misma mañana. Pero, ¿qué eso no es un pasatiempo para Capella poco
trabajillo para ti. Yo me pasa? ¿Acaso no tienes adecuado para adultos—. después. Estos tres
eché a reír. —Acaba de que esperar tres días? Yo Una cosa del trabajo. Pero hombres subirán al Space
empezar mi mes de me oprimí la cabeza. ¡Qué tú espérame. No tardaré Eater, y a partir de ese
permiso, amigo. —Pero se sabía él! —¿Me dejas mucho. Ella suspiró y dijo: momento quedarán fuera
trata de una alarma roja de llamar? —le dije. Tras —Muy bien. Pero lo dijo de de nuestra jurisdicción. —
emergencia, amigo — fulminarlo con la mirada, una manera que no me Bueno, ¿y qué? —Entre las
repuso él. Lo cual volví a meterme en la gustó, y que me hizo ocho y las once
significaba que me cabina y dije: —¡Particular! temblar. Salí de la cabina permanecerán en una sala
quedaba sin vacaciones, ni Flora apareció de nuevo en con paso vacilante y me de espera especial, y tú les
más ni menos. No podía la pantalla, deslumbrante encaré con aquel pelmazo: harás compañía. Tengo
creerlo. Así que le dije: — como un espejismo en un —Muy bien, Rog, ¿qué una imagen tridimensional
de cada uno de ellos, con se está en caída libre, peligrosos alcaloides que luchar contra la peor
el fin que puedas algunos lanzan chillidos de se conocen. —¿Y amenaza que jamás han
identificarlos. En esas tres terror y contraen psicosis acabamos de descubrirlo provocado los
horas tendrás que semipermanentes. Pero la precisamente ahora, Rog? estupefacientes, o tener
averiguar cuál de los tres espaciolina hace —No. El Servicio conocía que suprimir el peligro
transporta contrabando. — desaparecer la existencia de esa droga suprimiendo su causa. —
¿Qué clase de completamente estas desde hace años, y hemos ¿La espaciolina? —Exacto.
contrabando? —De la peor molestias y sus efectos. evitado que este peligroso Y si suprimimos la
clase. Espaciolina alterada. Además, no crea hábito; no conocimiento se difundiese, espaciolina, de rechazo
—¿Espaciolina alterada? posee efectos perjudiciales manteniendo en el mayor suprimimos los viajes
Me había matado. Sabía secundarios. La espaciolina secreto los casos en que interplanetarios. Me resolví
perfectamente lo que era la es ideal, esencial, se ha hallado droga. Pero a poner el dedo en la llaga:
espaciolina. Si el lector ha insustituible. Si el lector lo ahora las cosas han —¿Cuál de esos tres
viajado por el espacio duda, tome espaciolina. llegado demasiado lejos. — individuos lleva la droga?
también lo sabrá, sin duda. Rog continuó: — ¿En qué sentido? —Uno de Rog sonrió con desdén. —
Y para el caso que no se Exactamente. Espaciolina los tres individuos que se ¿Crees que te
haya movido nunca de la alterada. Sólo puede detendrán aquí transporta necesitaríamos si lo
Tierra, le diré que todos los alterarse mediante una cierta cantidad de supiésemos? Eres tú quien
que efectúan su primer sencilla reacción que espaciolina alterada sobre tiene que averiguarlo. —Me
viaje por el espacio la cualquiera es capaz de su persona. Los químicos encargas una misión muy
necesitan; casi todos la realizar en el sótano de su del sistema de Capella, que arriesgada. —En efecto; si
toman en el primer viaje casa. Entonces pasa a ser se encuentra fuera de la te equivocas de individuo te
que realizan; y muchísimas una droga y se administra Federación, la analizarán y expones a que te corten el
personas ya no saben en dosis masivas, averiguarán la manera de pelo hasta la laringe. Cada
prescindir jamás de ella. convirtiéndose en un producirla sintéticamente. uno de esos tres es un
Sin ese producto terrible hábito desde la Después de esto nos hombre importantísimo en
maravilloso, se primera toma. Se la puede encontraremos enfrentados su propio planeta. Uno de
experimenta vértigo cuando comparar a los más con el dilema de tener que ellos es Edward
Harponaster; otro, Joaquin casi, casi, llegué a está en juego. —Harían hasta el casquete polar en
Lipsky, y el tercer es olvidarme también de rebanadas con ella. Estás ropa interior, ¿sabes?, o
Andiamo Ferrucci. ¿Qué te Flora. —Sí, y lo asesinaron empezando a comprender, arrancar a Fobos del
parece? Tenía razón. Yo a instigación de uno de Max. En una larga vida de cielo..., o cortarme en
conocía aquellos tres esos tipos. Tú tienes que parecer feo, Rog Crinton pedacitos y enviarme como
nombres. Probablemente el descubrirlo. Si nos señalas nunca lo había parecido paquete postal. —Vaya —
lector los conoce también; al criminal antes de las tanto como entonces. Lo dijo ella, con un mohín de
y no podía poner la mano once, cuenta con un único que me consoló al disgusto—, si hubiese,
encima de ninguno de ellos ascenso, un aumento de mirarle fue pensar que él sabido que tenía que
sin poseer sólidas pruebas, sueldo y la satisfacción de también estaba casado y esperar... Yo di un
naturalmente. —¿Y uno de haber vengado al pobre que vivía con su mujer en respingo. Flora, a pesar de
ellos se ha metido en un Jack Hawk. Y, por ende, Puerto Marte todo el año. Y su nombre, no era de esas
negocio tan sucio por unos habrás salvado a la se lo tenía muy merecido. chicas que se impresionan
cuantos...? —Este asunto galaxia. Pero si señalas a Tal vez me mostraba por la poesía. En realidad,
representa trillones — un inocente, crearás un demasiado duro con él, ella sólo era una mujer de
repuso Rog—, lo cual conflicto interestelar, pero se merecía aquello. acción... Pero, después de
quiere decir que cualquiera perderás el puesto, y te Así que perdí de vista a todo, cuando flotase en
de ellos lo haría con mucho pondrán en todas las listas Rog, me apresuré a llamar brazos de la gravedad
gusto. Y sabemos que es negras que hay entre la a Flora. —¿Qué pasa? — marciana en un mar
uno de ellos, porque Jack Tierra y Antares. —¿Y si no me preguntó ella. —Verás, perfumado con jazmín y en
Hawk consiguió averiguarlo señalo a ninguno de ellos? cielito —le dije—, no puedo compañía de Flora, la
antes que le matasen... — —pregunté. —Eso sería contártelo ahora, pero se sensibilidad poética no
¿Han matado a Jack como señalar a uno trata de un compromiso sería precisamente la
Hawk? Durante un minuto inocente, por lo que se ineludible. Ten un poco de cualidad que yo
me olvidé de la amenaza refiere al Servicio. —O sea paciencia, que terminaré consideraría más
que pesaba sobre la que tengo que señalar a este asunto en seguida, indispensable. Con una
galaxia a causa de aquellos uno, pero sólo al culpable, aunque tenga que recorrer nota de urgencia en la voz,
traficantes de drogas. Y de lo contrario mi cabeza a nado todo el Gran Canal dije: —Por favor,
espérame, Flora. No magnates de la industria no de la espaciolina, podría pronunciar palabra. No era
tardaré. Después ya suelen viajar mucho por el revelar la existencia de la aquél. Se hallaba bajo los
recuperaremos el tiempo espacio; prefieren utilizar el droga; o perderla; o decir efectos de la espaciolina.
perdido. Estaba transvídeo. Cuando tienen algo incoherente que luego Yo le dije: —Buenas
disgustado, desde luego, que asistir a alguna resultase comprometedor. tardes. Con voz soñolienta,
pero todavía no me importante conferencia Tenía que mantener el él murmuró: —Ardes
dominaba la preocupación. interestelar, como era dominio de sí mismo en surrealista en Panamá
Apenas me había dejado probablemente el caso de todo momento. Así de corazones en misiones
Rog, cuando concebí un aquellos tres, tomaban sencillo era. Me dispuse a para una taza de té.
plan para descubrir cuál espaciolina. No estaban esperar. El Antares Giant Libertad de palabra. Era la
era el culpable. Era muy suficientemente arribó puntualmente, y yo espaciolina, en efecto. La
fácil. Estuve a punto de acostumbrados a viajar por esperé con los músculos espaciolina, que aflojaba
llamar a Rog para el espacio para atreverse a de las piernas en tensión, los resortes de la mente
decírselo, pero no hay prescindir de ella. Además, para salir corriendo en humana. La última palabra
ninguna ley que prohiba la espaciolina es un cuanto hubiese puesto las pronunciada por alguien
que la cerveza se suba a la producto carísimo, y los esposas al inmundo y sugería la siguiente frase,
cabeza y que el aire grandes potentados criminal traficante de en una desordenada
contenga oxígeno. Lo siempre quieren lo mejor drogas y me hubiese asociación de ideas. El
resolvería en cinco minutos de lo mejor. Conozco su despedido de los otros dos siguiente fue Andiamo
y luego me iría disparado a psicología. Eso sería eminentes personajes. El Ferrucci. Bigotes negros,
reunirme con Flora; con perfectamente aplicable a primero en entrar fue largo y cerúleo, tez
cierto retraso tal vez, pero dos de ellos. No obstante, Lipsky. Era un hombre de olivácea, cara marcada de
con un ascenso en el el que transportaba el labios carnosos y viruelas. Tomó asiento en
bolsillo, un aumento de contrabando no podía sonrosados, mentón otra butaca, frente a
sueldo en mi cuenta y un arriesgarse a tomar redondeado, cejas nosotros. Yo le dije: —
pegajoso beso del Servicio espaciolina..., ni siquiera negrísimas y cabello ¿Qué, buen viaje? Él
en ambas mejillas. Mi plan para evitar el mareo del ceniciento. Se limitó a contestó: —Baje la luz
era el siguiente: los espacio. Bajo la influencia mirarme, para sentarse sin sobre el testuz del buey de
Camagüey, me voy a Lipsky continuó: —Señor, docenas de veces. prosiguió: —Estupefacción
Indiana a comer. Lipsky jugaré a ping-pong ante Contemplé a aquellos tres estupefaciente dijo el
intervino: —Comercio sabio amigos dulces son. Yo hombres y noté que se me cliente con do re mi fa sol
resabio con una libra de miraba de uno a otro lado erizaban por primera vez para ser salvado. —
libros en Biblos y edificio mientras ellos iban diciendo los pelos del cuello al Salvado con estofado de
fenicios. Yo sonreí. Me tonterías en parrafadas pensar en lo que me toro de nada sirve la
quedaba Harponaster. Ya cada vez más breves, sucedería si no conseguía efervescencia con un
tenía cuidadosamente hasta que reinó el silencio. descubrir al culpable. Eran cañón —dijo Ferrucci. —
preparada mi pistola Inmediatamente comprendí las 8,30, y estaban en Cañones al son dulzón del
neurónica, y las esposas lo que sucedía. Uno de juego mi empleo, mi trombón —dijo Lipsky. —
magnéticas a punto para ellos estaba fingiendo, reputación, y mi propia Bombón astroso —dijo
ponérselas. Y en aquel pues había tenido cabeza. Dejé de pensar de Ferrucci. —Oso de cal —
momento entró suficiente inteligencia para momento en ello y pensé dijo Harponaster. Unos
Harponaster. Era un comprender que si no en Flora. Desde luego, no cuantos gruñidos y se
hombre flaco, correoso, aparecía bajo los efectos me esperaría eternamente. callaron. Lo intenté de
muy calvo, y bastante más de la espaciolina, eso le Lo más probable era que ni nuevo, con mayor cuidado
joven de lo que parecía en delataría. Tal vez sobornó siquiera me esperase otra esta vez, pensando que
su imagen tridimensional. a un empleado para que le media hora. Entonces me recordarían después todo
¡Y estaba empapado de inyectase una solución dije: ¿sería capaz el cuanto yo dijese. Por lo
espaciolina hasta el salina, o hizo cualquier otro culpable de realizar con la tanto, debía esforzarme por
tuétano! No pude contener truco parecido. Uno de misma soltura las decir frases inofensivas.
una exclamación: —¡Atiza! ellos fingía. No resultaba asociaciones de ideas, si le Dije pues: —No hay nada
—Paliza fenomenal sobre difícil representar aquella hacía meterse en terreno como la espaciolina.
mal papel si no tocamos comedia. Los actores del resbaladizo? Así es que Ferrucci dijo: —La colina
madera en la carretera. subetérico hacían dije: —Estoy tan de la mina en la Scala de
Ferrucci añadió: —Estera regularmente el número de estupefacto que siento Milán, tan taran, tan... Yo
sobre la ruta en disputa por la espaciolina. El lector estupefacción. Lipsky interrumpí tan ingeniosas
encontrar un ruiseñor. Y debe haberlos oído pescó la frase al vuelo y palabras y repetí, mirando
a Harponaster: —Sí, para ideas espontáneas. recurso de registrarlos. Los alcanzaría proporciones
viajar por el espacio, no Desconectaba su cerebro y dos que se hallaban cósmicas, y en el
hay nada como la dejaba que las palabras realmente bajo los efectos aturdimiento y la confusión
espaciolina. —Avelina con saliesen al buen tun tun. de la espaciolina no harían que esto produciría, el
su cama de algodón en Además, debía saber lo nada por impedirlo, pues secreto de la espaciolina
rama salta la rana... Le que yo estaba buscando. Si no podían sentir emoción, alterada se difundiría a los
interrumpí también, «estupefacción» con su temor, ansiedad, odio, cuatro vientos, con lo que
dirigiéndome esta vez a derivado «estupefaciente» pasión ni deseos de todo se iría a rodar. Desde
Lipsky: —No hay nada no le habían delatado, la defenderse. Y si uno de luego, el culpable podía ser
como la espaciolina. — repetición por tres veces ellos hacía el menor gesto el primero que yo
Melusina toma chocolate consecutivas de la palabra de resistencia, ya tendría al registrase. Tenía una
con patatas baratas tras los «espaciolina» debía hombre que buscaba. Pero probabilidad entre tres que
talones de Aquiles. Uno de haberlo hecho. Los otros los inocentes recordarían lo lo fuese. Pero no me fiaba.
ellos añadió: —Miles de dos nada debían sucedido, al recobrar la Consulté desesperado mi
angulas grandes como sospechar, pero él sí. lucidez. Recordarían que reloj y mi mirada se enfocó
mulas me tienen que ¿Cómo conseguiría los habían registrado en la hora: las 9:15. ¿Cómo
matar. —Atar después de descubrirlo entonces? minuciosamente mientras era posible que el tiempo
bailar. —Hilar muy finas. — Sentí un odio furioso hacia se hallaban bajo los efectos pasase tan de prisa? ¡Oh,
Minas de sal. —Salga el él y noté que me temblaban de la espaciolina. Suspiré. Dios mío! ¡Oh, pobre de mí!
rey. —Buey. Lo intenté dos las manos. Aquella Si lo intentaba, descubriría ¡Oh, Flora! No tenía
o tres veces más, hasta asquerosa rata, si se al criminal, desde luego, elección. Volví a la cabina
que vi que por allí no iría a escapaba, corrompería pero yo me convertiría para hacer otra rápida
ninguna parte. El culpable, toda la galaxia. Por si fuese después en algo llamada a Flora. Una
quienquiera que fuese de poco, era culpable de la extraordinariamente llamada rápida, para que la
los tres, se había muerte de mi mejor amigo. parecido al hígado cosa no se enfriase;
ejercitado, o bien poseía un Y por encima de todo esto, trinchado. El Servicio suponiendo que ya no
talento natural para me impedía acudir a mi cita recibiría una terrible estuviese helada. No
efectuar asociaciones de con Flora. Me quedaba el reprimenda, el escándalo cesaba de decirme: «No
contestará». Traté de estaba demasiado ocupado parecería algo así como la a charlar por los codos de
prepararme para aquello, tratando de adivinar qué nebulosa Cabeza de aquella finca en la Tierra. A
diciéndome que había otras debía significar Caballo irrumpiendo en la decir verdad, casi todos los
chicas, que había otras... «plastones». Entonces me Vía Láctea. Pero entonces donjuanes de ocasión que
Todo inútil, no había otras acordé. Una vez le había estaba completamente se paseaban por Puerto
chicas. Si Hilda hubiese dicho que yo era desesperado. Ella dijo, Marte aseguraban poseer
estado en Puerto Marte, representante de plastón. contrita: —Tenía una cita una finca en la Tierra, pero
nunca hubiera pensado en Fue aquel día que le regalé estupenda y la anulé por ti. el número de los que la
Flora; eso para empezar, y un camisón de plastón que Yo protesté: —Me dijiste poseían de verdad se
entonces su falta no me era una monada. Entonces que era un compromiso sin podía contar con el sexto
hubiera importado. Pero le dije: —Escucha. importancia. Después que dedo de cada mano. Traté
estaba en Puerto Marte y Concédeme otra media lo dije, comprendí que me de hacerla callar. Todo
sin Hilda, y además tenía hora... Las lágrimas había equivocado. Ella se inútil. Por último dijo,
una cita con Flora. La señal asomaron a sus ojos. — puso a gritar: —¡Un llorosa: —Y yo aquí sola, y
de llamada funcionaba Estoy aquí sola y sentada, compromiso sin sin nadie. Y cortó el
insistentemente, y yo no esperándote. —Ya te lo importancia! (Eso fue contacto. Desde luego,
me decidía a cortar la compensaré. Para que el exactamente lo que dijo. tenía razón. Me sentí el
comunicación. ¡De pronto lector vea cuán Pero de nada sirve tener la individuo más despreciable
contestaron! Era ella. Me desesperado me hallaba, le verdad de nuestra parte al de toda la galaxia. Regresé
dijo: —Ah, eres tú. —Claro, diré que ya empezaba a discutir con una mujer. En a la sala de espera. Un
cariño, ¿quién si no podía pensar en tomar un camino realidad, eso no hace sino rastrero botones se
ser? —Pues cualquier otro. que sólo podía llevarme al empeorar las cosas. ¿Es apresuró a dejarme paso.
Otro que viniese. —Tengo interior de una joyería, que no lo sabía, estúpido Contemplé a los tres
que terminar este asunto, aunque eso significase que de mí?) Flora prosiguió: — magnates de la industria y
cielito. —¿Qué asunto? mi cuenta corriente Mira que decir eso de un me puse a pensar en qué
¿Plastones pa quien? mostraría un mordisco tan hombre que me ha orden los estrangularía
Estuve a punto de corregir considerable que para la prometido una finca en la lentamente hasta matarlos
su error gramatical, pero mirada penetrante de Hilda Tierra... Entonces se puso si pudiese tener la suerte
de recibir aquella orden. Entonces me miraron surgir de un manantial Naturalmente, no se
Tal vez empezaría por fijamente. Yo les devolví la oculto en lo más hondo de hallaba bajo la influencia de
Harponaster. Aquel sujeto mirada. Estaban mi ser subconsciente. Los la espaciolina. Mis
tenía un cuello flaco y desprovistos de emoción tres permanecían alelados, compañeros descubrieron
correoso que podría rodear (dos de ellos al menos), y casi como si escuchasen, la peligrosa droga, que
perfectamente con mis yo estaba vacío de ideas. Y sin interrumpirme apenas. transportaba en paquetes
dedos, y una nuez el tiempo iba pasando. Las personas sometidas a de plástico color carne
prominente sobre la cual Seguí mirándoles fijamente la espaciolina se hallan adheridos a la parte interior
podría hacer presión con y me puse a pensar en dominadas por una extraña de sus muslos. De esta
los pulgares. La Flora. Se me ocurrió que cortesía. No interrumpen manera resultaban
satisfacción que estos no tenía nada que perder nunca al que está invisibles; sólo se
pensamientos me que ya no hubiese perdido. hablando. Esperan a que descubrían al tacto, y aun
proporcionaron fue, a decir ¿Y si les hablase de ella? éste termine. Seguí así, había que utilizar un
verdad, ínfima, y sin darme Entonces les dije: — describiéndoles a Flora con cuchillo para cerciorarse.
cuenta murmuré la palabra Señores, hay una chica en un tono de sincera tristeza Rog Crinton, sonriendo y
«¡Cielito!», de pura esta ciudad, cuyo nombre en mi voz, hasta que los medio loco de alegría, me
añoranza. Aquello los no mencionaré para no altavoces anunciaron sujetó después por la
disparó otra vez. Ferrucci comprometerla. estruendosamente la solapa para sacudirme
dijo: —Bonito lío tiene mi Permítanme que se la llegada del Space Eater. como un condenado: —
tío con la lluvia rubia Dios describa. Y eso fue lo que Había terminado. En voz ¿Cómo lo hiciste? ¿Cómo
salve al rey... Harponaster, hice. Debo reconocer que alta, les dije: —Levántense, conseguiste descubrirlo?
el del flaco pescuezo, las últimas dos horas caballeros. —Para añadir— Yo respondí, tratando de
añadió: —Ley de la selva habían aumentado hasta : Tú no, asesino. Y sujeté desasirme: —Estaba
para un gato malva. Lipsky tal punto mis reservas de las muñecas de Ferrucci seguro que uno de ellos
dijo: —Calva cubierta con energía, que la descripción con mis esposas fingía hallarse bajo los
varias tortillas. —Pillas que les hice de Flora y de magnéticas, casi sin darle efectos de la espaciolina.
niñas son. —Sonaba. — sus encantos asumió tal tiempo a respirar. Ferrucci Así es que se me ocurrió
Haba. —Va. Y se callaron. calidad poética que parecía luchó como un diablo. hablarles... (adopté
precauciones..., a él no le concepto de servicios cantidad a Hilda. Por última contener la respiración y
importaban en lo más prestados a la vez, me metí en la cabina sostener el vale de manera
mínimo los detalles), ejem, organización? Entonces fue para llamar a Flora. No me que ella pudiese verlo. No
de una chica, ¿sabes?, y cuando comprendí que atrevía a concebir hacía más que eso. Pero
dos de ellos no estaba verdaderamente demasiadas esperanzas fue bastante. Así que
reaccionaron, con lo cual loco de alegría y que no hasta que llegase a su terminó de decir las
comprendí que se hallaban sabía cómo demostrarme casa. Durante la última palabras «nunca más en tu
drogados. Pero la su gratitud, pues me dijo: media hora, ella había vida y...», se acercó para
respiración de Ferrucci se —Naturalmente, Max, podido tener tiempo de ver mejor. No era una chica
aceleró y aparecieron gotas naturalmente. Pero mil es llamar a otro, si es que ese excesivamente culta, pero
de sudor en su frente. Yo la poco... Te daré diez mil, si otro no estaba ya con ella. sabía leer «diez mil
describí muy a lo vivo, y él quieres. —Quiero — «Que responda. Que créditos» más de prisa que
reaccionó ante la repuse, sujetándole yo para responda. Que res...» cualquier graduado
descripción, con lo cual me variar—. Quiero. ¡Quiero! Respondió, pero estaba universitario de todo el
demostró que no se hallaba Él me extendió un vale en vestida para salir. Por lo Sistema Solar. Abriendo
drogado. Ahora, ¿harás el papel oficial del Servicio visto, la había pillado en el mucho los ojos, exclamó:
favor de dejarme ir? Me por diez mil créditos; dinero momento mismo de —¡Max! ¿Son para mí? —
soltó, y casi me caí de válido, contante y sonante marcharse. —Tengo que Todos para ti, cielito. Ya te
espalda. Me disponía a en toda la galaxia. Me salir —me dijo—. Aún dije que tenía que resolver
salir corriendo..., los pies entregó el vale sonriendo, y existen hombres formales. cierto asuntillo. Quería
se me iban solos, cuando en cuanto a mí, no sonreía En cuanto a ti, deseo no darte una sorpresa. —Oh,
de pronto di media vuelta y menos al recibirlo, como verte más. No quiero verte Max, qué delicado eres.
volví de nuevo junto a mi puede suponerse. ni en pintura. Me harás un Bueno, todo ha sido una
amigo. —Oye, Rog —le Respecto a la forma de gran favor, señor broma. No lo decía en
dije—. ¿Podrías firmarme contabilizarlo, era cuenta cantamañanas, si no serio, como puedes
un vale por mil créditos, suya; lo importante era que vuelves a llamarme nunca suponer. Ven en seguida.
pero no como anticipo de yo no tendría que rendir más en tu vida y... Yo no Te espero. Y empezó a
mi paga..., sino en cuentas de aquella decía nada. Me limitaba a quitarse el abrigo. —¿Y tu
cita, qué? —le pregunté. — cosa más difícil de toda mi torno a su sol. Cada vez habría alegrado más que el
¿No te he dicho que vida de aventurero del que completaba una que un quinto capitán
bromeaba? —Voy volando espacio. Conseguí sonreír. revolución, el satélite había viniese a sustituirle. La
—dije, sintiéndome girado casi trece veces en inminente llegada del
LOS BUITRES
desfallecer. —Bueno, no te torno al planeta. Y durante Archiadministrador enviado
BONDADOSOS
vayas a olvidar del valecito todo aquel tiempo, la por el planeta materno para
ese, ¿eh? —dijo ella, con Hacía ya quince años que guerra nuclear no había que informase
una expresión pícara. —Te los hurrianos mantenían su estallado. Los grandes personalmente sobre la
los daré del primero al base en la cara invisible de primates inteligentes situación indicaba que su
último. Corté el contacto, la Luna. Era algo sin hacían estallar bombas relevo tal vez estaba
salí de la cabina y pensé precedentes; inaudito. nucleares en diversos próximo. ¡Ojalá! Se hallaba
que por último estaba a Ningún hurriano había puntos de la superficie del en la superficie de la Luna,
punto..., a punto... Oí que podido ni soñar que les planeta. La estratosfera del metido en su traje del
me llamaban por mi entretendrían tanto tiempo. mismo se había ido espacio y pensando en
nombre de pila. —¡Max, Las escuadrillas de recalentando Hurria, su planeta natal.
Max! Alguien venía descontaminación estaban extraordinariamente con Mientras pensaba movía
corriendo hacia mí. —Rog dispuestas y esperando desechos radiactivos. Pero incansablemente largos y
Crinton me dijo que te durante aquellos quince la guerra seguía sin delgados brazos como si
encontraría por aquí. Mamá años; listas para descender estallar. Devi-en deseaba su instinto milenario le
se ha puesto bien, ¿sabes? como exhalaciones a con toda su alma que lo hiciese ansiar los árboles
Entonces conseguí través de las nubes relevasen. Era el cuarto ancestrales. Sólo se alzaba
encontrar todavía pasaje radiactivas y salvar lo que capitán que se hallaba al noventa centímetros sobre
en el Space Eater, y aquí pudiese salvarse para los frente de aquella el suelo. Lo poco que podía
me tienes... Oye, ¿qué es escasos supervivientes... A expedición colonizadora (si verse de él a través del
eso de los diez mil cambio, naturalmente, de aún se la podía seguir visor transparente de su
créditos? Sin volverme, una paga justa y equitativa. llamando así, después de casco era una cara negra y
dije: —Hola, Hilda. Y Pero el planeta había quince años de animación velluda, de frente arrugada,
entonces me volví e hice la girado quince veces en suspendida), y nada le y nariz carnosa y móvil. El
pequeño mechón de pelos conocidas. Se erguía en la ciudad en un mundo sin astronave. Incluso
finos que formaba su barba llanura amurallada de aire. ¡Resultaba ridículo! Y cubiertos por sus
contrastaba vivamente, muchos kilómetros de todo porque un planeta que escafandras del espacio,
pues era de un blanco extensión..., tan vasta, en tenía armas atómicas no se los mauvs parecían rebosar
purísimo. En la parte realidad, que su borde decidía a desencadenar fuerza, pero era la fuerza
trasera de la escafandra, elevado y circular (que en una guerra. El muscular únicamente. Más
un poco más abajo de su Hurria hubiera sido llamado Archiadministrador, cuya allá se veía la figurilla de un
centro, se veía un bulto un cráter, de haber sido llegada era inminente, se hurriano dando órdenes,
destinado a alojar más pequeño) se perdía haría sin duda la misma que los mauvs obedecían
cómodamente la corta y tras el horizonte. Junto a la pregunta que Devi-en se con docilidad.
gruesa cola de los pared meridional del circo, había formulado un Naturalmente. La raza
hurrianos. Devi-en no se en un lugar bastante incontable número de mauviana era la única,
preocupaba lo más mínimo protegido de la acción veces: ¿Por qué no había entre las restantes
por su apariencia, desde directa de los rayos estallado una guerra especies de grandes
luego, pero se daba solares, había crecido una nuclear? Devi-en observó primates inteligentes, que
perfecta cuenta de las ciudad. Por supuesto, como los toscos y pesados pagaba su tributo con algo
diferencias que separaban comenzó como un mauvs preparaban el completamente insólito: su
a los hurrianos de las campamento provisional, terreno para el aterrizaje, aportación personal, en
restantes inteligencias de la pero con el transcurso de alisando las desigualdades lugar de enviar artículos de
galaxia. Solamente los los años los hurrianos del mismo y extendiendo la consumo. Aquello
hurrianos eran tan trajeron hembras de su capa protectora de constituía un tributo
pequeños; únicamente especie, y nacieron niños. cerámica, destinada a verdaderamente útil, mejor
ellos poseían cola y eran En la actualidad había allí absorber el empuje que el acero, el aluminio o
vegetarianos..., y sólo ellos escuelas y complicadas hiperatómico que se las especias. Una voz
se habían salvado de la plantaciones hidropónicas, ejercería contra el campo, resonó de pronto en el
inevitable guerra nuclear grandes depósitos de agua, con el fin de evitar la menor receptor de Devi-en: —
que había destruido a las y todo cuanto es necesario incomodidad para los Hemos avistado la nave,
demás especies racionales para abastecer a una pasajeros que ocuparían la señor. Aterrizará antes de
una hora. —Muy bien — había una docilidad en su acarició la barbita con sus has comunicado, ahora es
dijo Devi-en—. Que mirada, algo tan sumiso en pequeños dedos y el momento de decírmelo.
preparen mi coche para su aspecto, que no preguntó: —¿Cuánto —La cuestión resulta difícil
llevarme a la nave en inspiraban temor, a pesar tiempo tendremos que de demostrar, Alteza.
cuanto se inicie el de sus gruesos y esperar aún para este Nunca habíamos podido
aterrizaje. Algo le decía musculosos cuellos y sus planeta, capitán? Devi-en espiar a una raza durante
que las cosas no iban muy poderosos brazos, que observó que estaba muy tanto tiempo. Hasta fecha
bien. Apareció el pendían desvalidos. El envejecido. El pelo de sus muy reciente no nos hemos
Archiadministrador, Archiadministrador los extremidades superiores dedicado a observar lo que
escoltado por un séquito de despidió con un gesto y era canoso, y los importa. Todos los años
cinco mauvs, su guardia ellos se fueron como una mechones de los codos creíamos que la guerra
personal. Penetraron en la jauría de perros corrían parejos en blancura nuclear estallaría de un
ciudad con él, uno a cada obedientes. En realidad, él con su barba. —No sabría momento a otro, y sólo
lado y tres cerrando la no necesitaba su decírselo, Alteza —repuso desde que yo soy capitán
marcha. Le ayudaron a protección, pero el cargo Devi-en humildemente—. nos hemos dedicado a
despojarse de su que ostentaba requería un No han seguido el camino estudiar con mayor
escafandra y luego se séquito de cinco mauvs, y acostumbrado. —Eso salta intensidad a esa gente.
quitaron las suyas. Sus tenía que atenerse al a la vista. Lo que yo Una de las pocas ventajas
cuerpos casi lampiños, sus protocolo. Ni durante la pregunto es por qué no lo que nos ha reportado esta
anchas y toscas facciones, comida ni durante el han seguido. El Consejo larga espera ha sido que
sus narices aplastadas y interminable ritual de opina que tus informes hemos podido aprender
pómulos salientes bienvenida hablaron de prometen más que dan. bien algunos de sus
resultaban repulsivos pero asuntos de estado, pero Hablas de teorías pero no principales idiomas. —¿Ah,
no causaban espanto. cuando llegó un momento das ningún detalle. Tienes sí? ¿Sin desembarcar
Aunque tenían una estatura que resultaba más que saber que en Hurria ya siquiera en el planeta?
doble que la de los adecuado para irse a empezamos a estar hartos Devi-en se lo explicó: —
hurrianos y eran mucho dormir, el de este asunto. Si sabes Algunas de nuestras naves
más fornidos que éstos, Archiadministrador se algo que todavía no nos que penetraron en la
atmósfera planetaria en comprendió así. Muy rígido, en—. Y muy superior al atómicas, y durante la
misiones de observación, preguntó: —¿Te importaría normal, se lo aseguro. — misma se hubieran
particularmente durante los exponerme tus opiniones..., Entonces, ¿por qué no se desarrollado rápidamente
primeros años, captaron de un modo extraoficial? — produce el curso natural de las armas nucleares,
bastante emisiones de Lo haré con sumo gusto, los acontecimientos? — adquiriendo un terrible
radio. Utilicé nuestras señor —repuso Hasta cierto punto, las poder destructor, para ser
computadoras lingüísticas inmediatamente Devi-en—. cosas siguen el curso utilizado al estilo típico de
para descifrarlas, y a lo Los habitantes de este marcado, Alteza. Tras el los grandes primates, con
largo del año pasado planeta pertenecen, por largo período de incubación el resultado que hubiera
empecé a formarme una supuesto, al grupo de los acostumbrado, empezaron reducido la población en un
idea básica para primates superiores. Y se a mecanizarse; y después santiamén a un puñado de
comprenderlas. El hallan animados por un de eso, las matanzas supervivientes hambrientos
Archiadministrador le espíritu de lucha, que crea normales entre primates que subsistirían
miraba sorprendido, entre ellos innumerables superiores se convirtieron penosamente en un mundo
conteniendo a duras penas rivalidades. Su interlocutor en verdaderas guerras poblado de ruinas. —
una exclamación de dejó escapar algo que destructoras. Al finalizar su Naturalmente, pero eso no
asombro, que hubiera sido parecía un suspiro de más reciente conflicto sucedió. ¿Por qué no
completamente superflua. alivio, y se pasó bélico a gran escala, sucedió? —Existe una
—¿Y has descubierto algo rápidamente la lengua por surgieron las armas posible explicación. Una
de interés? —Es posible, la nariz. —Por un momento nucleares y la guerra vez metida por el camino
Alteza, pero lo que —dijo— había cruzado por terminó inmediatamente. El de la mecanización, esta
conseguí averiguar es tan mi cerebro la terrible idea Archiadministrador asintió. raza progresó con una
extraño y resulta tan difícil que estuviesen —¿Y después? — rapidez extraordinaria. —
obtener pruebas palpables desprovistos del espíritu de preguntó. —Después de ¿Y qué? —repuso el
de ello que no me atreví a lucha que pudiese... Pero eso —repuso Devi-en—, lo dignatario hurriano—. ¿Y
mencionarlo en mis te ruego que prosigas. — normal hubiera sido que eso qué importa? De ese
informes oficiales. El Poseen espíritu de lucha y estallase una nueva guerra, modo, descubrieron las
Archiadministrador lo emulación —le dijo Devi- esta vez con armas armas nucleares mucho
antes. —Es cierto. Pero seres particulares. Sin está el planeta, Alteza. Y tiempo se prolongue esta
después de la última guerra embargo, aunque lo fuese, aquí estamos nosotros. situación de equilibrio,
mundial, continuaron lo curioso del caso es que Quince años esperando. El mayores serán las
perfeccionando sus armas ya están metidos en una Archiadministrador levantó probabilidades para que
nucleares con una rapidez guerra; no de verdad, pero sus largos brazos, algún primate superior
insólita. Ése es el guerra después de todo. — cruzándolos sobre la descubra la manera de
inconveniente. La potencia ¿No de verdad, pero guerra cabeza hasta que sus efectuar viajes
de estas armas había después de todo? —repitió manos tocaron los hombros interestelares. Entonces,
llegado a ser aterradora el Archiadministrador, opuestos. —En ese caso, esta raza se desparramaría
antes que la nueva guerra estupefacto—. ¿Qué sólo existe una solución. El por la galaxia, a la que
hubiese tenido tiempo de significa eso? —No lo sé Consejo ha tenido en aportaría sus luchas y
comenzar, y ahora la con seguridad —dijo Devi- cuenta la posibilidad que rivalidades. ¿Comprendes?
situación ha llegado a un en, moviendo la nariz con este planeta haya —¿Y qué hay que hacer,
punto en que ni siquiera exasperación—. Ahí es alcanzado una especie de entonces? El
estos belicosos primates se donde fallan mis intentos impasse, una especie de Archiadministrador hundió
atreven a enzarzarse en por ordenar de una manera paz armada que se la cabeza entre los brazos,
una guerra. El lógica las informaciones mantiene en equilibrio al como si ni él mismo
Archiadministrador abrió dispares que poseemos. borde de una guerra quisiera oír lo que iba a
desmesuradamente sus En este planeta tiene lugar nuclear. Algo parecido a lo decir. Con voz ahogada,
ojillos negros y redondos. lo que ellos llaman una que acabas de describir, dijo: —Para sacarles del
—Pero eso es imposible. Guerra Fría. Sea lo que aunque nadie dio los precario equilibrio en que
Me importa un bledo el sea, es algo que impulsa argumentos que tú has se encuentran, capitán, no
talento técnico que posean enormemente sus presentado. Pero es una hay más remedio que
estos seres. La ciencia investigaciones, pero no situación inadmisible. — darles un empujón. Y se lo
militar sólo progresa provoca el aniquilamiento ¿Sí, Alteza? —Sí —repuso daremos nosotros. A Devi-
durante la guerra y gracias nuclear. —¡Imposible! — el Archiadministrador, en se le revolvió el
a ella. —Tal vez eso no sea exclamó el haciendo un esfuerzo estómago, y la cena que
así en el caso de estos Archiadministrador. —Ahí visible—. Cuanto más había ingerido le subió a la
garganta, produciéndole para la galaxia la irrupción para originar una guerra que conseguiremos con
náuseas. —¿Nosotros les en el espacio de una raza nuclear? —preguntó Devi- eso? Devi-en hundió la
daremos el empujón, de grandes primates en, escéptico. —Tal vez no. cabeza todo cuanto pudo
Alteza? Su mente se inteligentes y poderosos, Lo menciono únicamente a entre sus paletillas. Le
negaba a admitir aquella no amansada por una modo de ejemplo. Pero temblaba la piel de los
monstruosa posibilidad. guerra nuclear. Devi-en se esos primates lo saben. sobacos a causa de la
Pero el Archiadministrador estremeció ante esta Ten en cuenta que son repulsión que
se lo dijo sin ambages: — perspectiva. El espíritu de ellos quienes inician las experimentaba. ¡Capturar a
Les ayudaremos a lucha y emulación suelto guerras nucleares de uno de aquellos grandes
comenzar su guerra por la galaxia... Sin verdad. Eso se halla primates salvajes! Trató de
atómica. —Parecía embargo, insistió: —Pero, impreso en su cerebro. Y imaginarse a uno de ellos,
dominado por la misma ¿cómo se empieza una ahora viene la decisión aún no domeñado por los
repugnancia y disgusto que guerra nuclear? ¿Cómo se principal adoptada por el embrutecedores efectos de
afectaban a Devi-en. En un hace? —Lo ignoro Consejo. Devi-en notó el una guerra nuclear, todavía
susurro, añadió—: ¡No absolutamente, ya te lo leve ruido que hacía su no alterado por la
tenemos más remedio! dije. Pero debe existir cola al golpear suavemente civilizadora influencia de la
Devi-en casi se había alguna norma; tal vez un..., la silla. Trató de evitarlo, eugenesia hurriana. El
quedado sin habla. un mensaje que sin conseguirlo. —¿Cuál es Archiadministrador no hizo
También en un susurro, pudiésemos enviar... O una la decisión, Alteza? — el menor intento por ocultar
preguntó: —Pero, ¿cómo tempestad que pudiésemos Capturar a un primate la evidente repulsión que él
puede hacerse una cosa impulsar reuniendo superior en la propia también sentía, pero dijo:
tan horrible, Alteza? —No formaciones nubosas... superficie del planeta. —Tú irás al frente de la
lo sé... Y no me mires así. Podemos alterar Raptarlo. —¿Un primate expedición de captura,
La decisión no es cuenta considerablemente sus salvaje? —Por el momento, capitán. Piensa que es por
mía. Corresponde al condiciones en el planeta sólo existen el bien de la galaxia. Devi-
Consejo. Estoy seguro que meteorológicas, si nos lo primates salvajes. Todavía en había visto bastantes
comprenderán las proponemos. —Pero ¿cree, no han sido domesticados. veces el planeta, pero cada
consecuencias que tendría Alteza, que eso bastaría —¿Y qué cree el Consejo vez que rodeaba a la Luna
con su nave y aquel mundo plantas alimenticias? ¿Por población. Desde luego desierto. Así,
aparecía en su campo de cuántas veces en el futuro fueron avistadas, pero eso permanecieron varios días
visión, le dominaba una llegaría un día en que la poco importaba ya, estando en la navecilla, inmóviles a
oleada de insufrible radiactividad en la alta tan próxima, como ellos una altura de dieciséis
nostalgia. Era un hermoso atmósfera de uno de creían, la explosión final. kilómetros, cerniéndose
planeta, muy semejante a aquellos planetas ¿Tan próxima?... Fueron sobre una región fragosa,
Hurria en cuanto a empezaría a subir, en que pasando los años y las desierta e inculta. A medida
dimensiones y las escuadrillas de navecillas de que transcurría el tiempo,
características, pero más colonización partirían reconocimiento empezaron el nerviosismo de la
salvaje y grandioso. Su raudas al observar aquellas a adoptar mayores tripulación aumentaba.
contemplación, viniendo de inequívocas señales? ... precauciones, y se Solamente los estólidos
la desolada Luna, causaba Como era el caso de aquel apartaron del planeta. La mauvs conservaban la
una impresión planeta. Causaba navecilla de Devi-en calma. Hasta que un día la
extraordinaria. Se preguntó verdadera pena la también avanzaba pantalla les mostró a uno
cuántos planetas como confianza con que los cautelosamente en aquella de aquellos seres, que
aquél figurarían entonces hurrianos procedieron al ocasión. Sus tripulantes avanzaba solo por el
en las listas de principio. Devi-en hubiera estaban muy nerviosos a terreno desigual, con un
colonización de los reído de buena gana al leer causa del carácter largo bastón en una mano
hurrianos. ¿Cuántos otros aquellos primeros informes, repelente que tenía aquella y una mochila a la espalda.
planetas existirían, si no se hubiese misión; por más que Devi- La nave descendió
respecto a los cuales los encontrado atrapado en la en les aseguró que no silenciosamente, a
grupos de meticulosos actualidad en la misma pensaban hacer daño al velocidad supersónica. El
observadores comunicarían empresa. Las navecillas de gran primate que iban a propio Devi-en, con el pelo
cambios de apariencia exploración de los capturar, ellos se erizado, empuñaba los
periódicos, que sólo hurrianos se habían mostraban inquietos. Aun mandos. Pudieron oír que
podrían interpretarse como acercado al planeta para así, tenían que proceder aquel ser decía dos cosas
causados por sistemas de recoger datos geográficos y con calma. La captura tenía antes que lo capturasen, y
cultivo artificiales de localizar los centros de que efectuarse en un lugar estas frases fueron los
primeros comentarios Devi-en, jadeante, con su supondría una a aquel planeta
registrados para analizarlos carnosa nariz temblando emocionante experiencia consideraba con gran
más tarde con la ligeramente, se adelantó a para él, resultó ser todo lo suspicacia aquellas
computadora mentálica. La recibirle, y aquel ser (cuya contrario. Se pasaba el vacilaciones. Aquellos
primera frase, pronunciada cara desagradable y tiempo hablando de sus grandes primates eran así.)
por el gran primate cuando lampiña estaba recubierta crías y de una hembra. Durante el quinto día,
éste advirtió la nave casi de una secreción aceitosa) «Tienen mujeres e hijos — cuando tal vez a causa de
encima de su cabeza, fue vociferó: —¡Lo que faltaba! pensó Devi-en, lleno de su agotamiento aquel ser
captada por el ¡Un mono! Devi-en compasión—, y a su permaneció mucho rato
telemicrófono direccional, y comprendió también la manera los quieren, pues tranquilo, Devi-en pudo
fue la siguiente: —¡Dios segunda parte de la frase. son primates superiores.» hablar con él en su propio
mío! ¡Un platillo volante! Con aquella palabra se Luego hubo que hacerle camarote, y de pronto el
Devi-en comprendió la designaba a una especie comprender que los mauvs primero se encolerizó
segunda parte de la frase. de pequeños primates en que lo custodiaban y lo cuando el hurriano se puso
Era así como los grandes uno de los principales sujetaban cuando sus a explicarle, sin dar mayor
primates denominaban a idiomas del planeta. El accesos de violencia lo importancia a la cosa, que
las naves hurrianas; aquel cautivo, de un salvajismo hacían necesario no le ellos esperaban a que
término se había puesto en extraordinario, era casi harían daño, y que nadie estallase una guerra
boga durante aquellos años imposible de manejar. Hizo pensaba maltratarlo. (Devi- nuclear. —¿Conque
de observación falta infinita paciencia antes en sentía náuseas ante la ustedes están esperando
descuidada. Aquella de poder dirigirle la palabra idea que un ser racional eso, eh? —gritó aquel
salvaje criatura pronunció de una manera razonable. pudiese causar daño a ser—. ¿Y qué les hace
su segunda frase cuando la Al principio sufría crisis tras otro. Le resultaba difícil, estar tan seguros que
subieron a la nave, crisis. El primate se dio dificilísimo, hablar de aquel habrá una guerra? Devi-en
debatiéndose como una cuenta casi tema, aunque sólo fuese no estaba seguro de ello,
fiera pero sin poder librarse inmediatamente que se lo para admitir la posibilidad por supuesto, pero repuso:
del férreo abrazo de los llevaban de la Tierra, y lo un momento y negarla en —Siempre termina por
imperturbables mauvs. que Devi-en creía que seguida. El ser arrebatado producirse una guerra
nuclear. Nosotros nos procurarse calor o a causa interesarle. (¡Qué atracción decir que ustedes saben
proponemos venir en su de la repulsión instintiva tan terrible ejercía aquel que ocurrirán guerras
ayuda después de ella. — que incluso aquellos tema sobre la mente de los nucleares y no hacen nada
Después de ella, ¿eh? grandes primates grandes primates!, se dijo por evitarlas? —Sí,
Empezó a proferir palabras experimentaban por la Devi-en.) —¿Dices que hacemos lo que podemos
incoherentes. Movió con epidermis desprovista de siempre acaba —repuso Devi-en dolido—.
violencia los brazos, y los pelo. Hecho sorprendente: produciéndose la guerra Nos esforzamos por
mauvs apostados junto a él en la cara de aquel ser nuclear? —dijo el primate— prestarles ayuda. En los
tuvieron que sujetarlo con había empezado a brotar . ¿Significa eso que existen antiguos tiempos de mi
suavidad y llevárselo. Devi- un vello parecido al que otros seres además de pueblo, cuando
en suspiró. Ya tenía una cubría la cara del hurriano, nosotros, ustedes y... descubrimos los viajes
buena colección de frases aunque más abundante y ellos? E indicó a los mauvs, interplanetarios, no
pronunciadas por el más oscuro. Pero lo apostados junto a él. — comprendíamos a los
primate... Tal vez la principal era que no Existen millares de grandes primates, los
computadora consiguiera medraba. Había especies inteligentes, que cuales rechazaban
desentrañar algo gracias a adelgazado mucho, pues habitan en miles de sistemáticamente nuestros
ellas. En cuanto a él, le apenas probaba bocado, y mundos. Muchos miles — ofrecimientos de amistad,
resultaban completamente si aquello duraba mucho, respondió Devi-en. —¿Y hasta que renunciamos a
disparatadas. Además, su salud se resentiría. todos ellos tienen guerras seguir ofreciéndosela. Fue
aquel ser no medraba. Su Devi-en no quería, de nucleares? —Todos entonces cuando
cuerpo estaba casi ningún modo, asumir cuantos han alcanzado descubrimos mundos
totalmente desprovisto de aquella responsabilidad. Al determinado nivel técnico. cubiertos de ruinas
vello, hecho que la día siguiente, el gran Todos menos nosotros. radiactivas. Hasta que por
observación a larga primate se mostraba muy Nosotros somos distintos. último llegamos a un
distancia no había calmado. Casi hablaba con Nos falta el espíritu de mundo enzarzado en una
revelado, debido a las animación, volviendo al lucha. En cambio, terrible guerra nuclear.
pieles artificiales con que tema de la guerra nuclear, poseemos el instinto de la Quedamos horrorizados,
se cubrían, ya fuese para que era lo que más parecía cooperación. —¿Quieres pero nada pudimos hacer.
Poco a poco fuimos primate iba a montar fundamental de la vida? Sin ofrecido a facilitarnos cierto
descubriendo la verdad. nuevamente en cólera. embargo, le preguntó: — número de ellos para que
Actualmente, nos hallamos Pero en lugar de ello, su ¿No te satisface ayudar al los empleemos como
ya en disposición de salvaje interlocutor dijo con prójimo? —Prosigue. ayudantes personales.
intervenir en cualquier voz monótona: —Los Dejando eso aparte, ¿qué Poseen una fuerza
mundo que haya alcanzado convierten en dóciles sacan a cambio? — tremenda, notable incluso
la era nuclear. Después de criaturas como ésos, Naturalmente, Hurria recibe entre los grandes primates,
la guerra que lo destruye, ¿verdad? E indicó de ciertos tributos. —Ya. — y los sometemos a la
intervenimos con nuestros nuevo a los mauvs. —No, Considero que lo menos acción de drogas indoloras
equipos de no. Ésos son distintos. que puede hacer una anticerebrales. —¡Hacen
descontaminación y Sencillamente, especie que nos debe su de ellos una especie de
nuestros analizadores conseguimos que los salvación es pagárnoslo de zombies, vaya! Devi-en
eugenésicos. —¿Qué son supervivientes se alguna manera —protestó conjeturó el significado de
los analizadores contenten con vivir en el Devi-en—. Además, hay aquella palabra, y repuso
eugenésicos? Devi-en seno de una sociedad que amortizar los gastos de con indignación: —¡Nada
había creado aquella pacífica, sin ambiciones de la operación. No les de eso! Lo hacemos
expresión por analogía con conquista ni agresión, pedimos mucho, y siempre únicamente para que se
lo que conocía del idioma sometida a nuestra égida. cosas que se adapten a la hallen contentos con su
de aquellos primates. Sin esta premisa, se propia naturaleza de su papel de servidores y se
Ahora, midiendo destruirían mutuamente, mundo. Por ejemplo, puede olviden de sus hogares. No
cuidadosamente sus como se destruyeron, antes ser un envío anual de queremos de ningún modo
palabras, contestó: — de nuestra llegada. —¿Y madera, si se trata de un que se sientan
Regulamos las uniones y ustedes qué obtendrán a mundo selvático; sales de desdichados. ¡Ten en
las esterilizaciones para cambio de eso? Devi-en manganeso, en un mundo cuenta que son seres
extirpar en lo posible el miró con expresión de duda que las tenga... Como el inteligentes! —¿Y qué
instinto belicoso en los al salvaje. ¿Era mundo de donde proceden harían con la Tierra si
supervivientes. Por unos verdaderamente necesario los mauvs es muy pobre en nosotros librásemos una
momentos creyó que el explicarle cuál era el placer recursos naturales, se han guerra nuclear? —Hemos
tenido quince años para la voz, la cual adquiría un éste insistió una y otra vez A menos que represente el
decidirlo —repuso Devi- tono agudo. —Son unos en que le faltaban datos tipo moral de su raza. Esta
en—. Vuestro mundo es buitres —declaró. — suficientes para realizar un idea pareció soliviantar al
muy rico en hierro y ha ¿Buitres? —dijo Devi-en, análisis completo de la Archiadministrador. Devi-en
creado una magnífica tratando de recordar estructura mental de dijo: —Ese salvaje evocó la
industria siderúrgica. Me aquella palabra. — aquellos salvajes. horrible imagen de aquel...,
parece que les pediríamos Devoradores de carroña. Audazmente, Devi-en de aquel pájaro..., de aquel
acero. —Suspiró—. Pero Unos pajarracos que afirmó: —Seguramente, llamado... —Buitre —
en este caso vuestra esperan hasta que muera hay datos más que completó el
contribución no de sed algún pobre animal suficientes para dar alguna Archiadministrador. —Esa
compensaría los gastos. en el desierto, y entonces solución a nuestro imagen da a toda nuestra
Llevamos por lo menos descienden para comerse problema. La nariz del empresa una luz
diez años de más en su cadáver. Devi-en notó Archiadministrador tembló, completamente diferente.
nuestra espera. —¿A que se mareaba al evocar y su lengua rosada pasó Desde entonces he sido
cuántas razas imponen en su mente aquella sobre ella reflexivamente. incapaz de comer como es
esta clase de horrible imagen. Se sintió —Tal vez exista una debido, ni de dormir. A
contribuciones? —le desfallecer. Con voz débil, solución, pero no confío en decir verdad, mucho me
preguntó el gran primate. dijo: —No, no... Nosotros ella. Nos enfrentamos con temo que tendré que pedir
—Desconozco su número ayudamos a las especies. una especie que se aparta el relevo... —Pero no antes
exacto. Desde luego, a —Esperan a que estalle la por completo de lo de terminar lo que nos ha
más de mil. —Entonces, guerra, como una bandada corriente. Eso ya lo traído aquí —dijo el
ustedes son los pequeños de buitres. Transcurrieron sabíamos. No podemos Archiadministrador con
reyes de la galaxia, ¿no te varios días antes que Devi- cometer la más leve firmeza—. ¿Crees que me
parece? Mil mundos se en se sintiese capaz de equivocación... Una cosa, gusta sentirme un...
aniquilan para contribuir a entrevistarse de nuevo con antes de terminar. Hemos devorador de carroña?...
vuestro bienestar. Pero el salvaje. Estuvo a punto capturado un ejemplar Debes reunir más datos.
además son otra cosa. El de faltarle al respeto al extremadamente Finalmente, Devi-en
salvaje empezaba a alzar Archiadministrador, cuando inteligente. A menos que... asintió. Naturalmente, lo
había entendido. El punto ellos trataban de no guerra mundial. ¿Cuánto asquerosos...? —Pronunció
Archiadministrador no hacerle daño, y que eso tiempo faltaba entonces un epíteto completamente
deseaba más que cualquier hubiera debido aplacarlo. para la guerra nuclear? incomprensible y luego
otro hurriano originar una En cambio, era como si el Con automática sinceridad, prosiguió, casi sin aliento—
guerra atómica. Daba convencimiento de la Devi-en contestó: —Ojalá : ¿No es eso lo que hacen
largas al asunto todo seguridad en que se lo supiese. Y se interrumpió los buitres cuando algún
cuanto le estaba permitido. hallaba lo estimulase a de pronto. El salvaje pobre animal flaco y
Devi-en se dispuso a ofrecer más resistencia. prosiguió: —Yo creía que la macilento, o tal vez un
celebrar una nueva (Aquellas especies de guerra nuclear era hombre, tarda demasiado
entrevista con el salvaje. primates superiores eran inevitable... La última vez en morir? No pueden
Resultó algo malignas, malignas y que nos vimos dijiste que esperar. Bajan en tropel y
completamente resabiadas, se dijo Devi-en habían permanecido aquí le sacan los ojos a
insoportable, y la última con tristeza.) Durante más diez años de más. picotazos. Entonces
que celebró. El salvaje de una hora la Estuvieron esperando a esperan a que esté
mostraba una contusión en conversación giró en torno que estallase la guerra completamente indefenso,
la mejilla, como si se a cuestiones sin durante diez años, ¿no es para precipitar su muerte.
hubiese resistido de nuevo importancia, hasta que el verdad? —Prefiero no Devi-en se apresuró a
a los mauvs. En realidad, salvaje preguntó discutir ese tema. —¿No? ordenar que se lo llevasen
les había ofrecido envalentonándose de —vociferó el salvaje—. ¿Y y luego se retiró a su
resistencia. Les había pronto: —¿Cuánto tiempo qué piensan hacer, dime? cabina, donde permaneció
enfrentado tantas veces dices que han estado ¿Cuánto tiempo piensan encerrado varias horas,
que los mauvs, a pesar de observándonos, esperar? ¿Por qué no nos sintiéndose
todos sus esfuerzos por no mamarrachos? —Quince dan un empujón? No se verdaderamente mal.
hacerle daño, no habían de vuestros años —repuso limiten a esperar, buitres, Aquella noche no logró
podido evitar lastimarle en Devi-en. —Eso concuerda. empiecen una. Devi-en se conciliar el sueño. La
una ocasión. Era de Los primeros platillos puso en pie de un salto. — palabra «buitre» resonaba
suponer que el salvaje se volantes fueron vistos poco ¿Qué estás diciendo? — en sus oídos, y aquella
daría cuenta de hasta qué después de la segunda ¿Qué están esperando, horrible imagen final
bailaba ante sus ojos. Devi- sólo era provisional, que represalias. Devi-en asintió. Lo que oyes. Tras analizar
en dijo con firmeza y esperaba ardientemente —Si una sola bomba la mente de un gran
decisión: —Alteza, no que lo fuese. Enterró la atómica cayese en el primate, el resultado lógico
puedo seguir hablando con cabeza entre sus canosos territorio de uno de ambos es ése. —Pero, ¿cómo
el salvaje. Aunque usted brazos. —Existe un medio bandos —prosiguió el podemos hacer eso? —
necesite más datos, lo de desencadenar esta Archiadministrador—, los Montaremos una bomba.
siento mucho, pero no guerra atómica. —¿Ah, sí? agredidos supondrían Es una operación bastante
puedo ayudarle. El ¿Qué debemos hacer? — inmediatamente que la fácil. Una nave la
Archiadministrador se veía Es algo muy sencillo, de agresión partía del otro transportará hasta el
ojeroso y fatigado. —Lo una eficacia directa. Algo bando. Comprenderían que planeta y la dejará caer
comprendo. Eso de que tal vez no se me no podían esperar sobre una zona habitada...
compararnos con buitres..., hubiera ocurrido jamás. Ni pasivamente a ser objeto —¿Habitada? El
claro, no lo puedes a ti. —¿En qué consiste, de nuevos ataques. A las Archiadministrador apartó
soportar. Sin embargo, Alteza? Devi-en se sentía pocas horas, tal vez incluso la vista y repuso con
habrás advertido que esa dominado por un gran antes, lanzarían un marcado nerviosismo. —De
idea no hace mella en él. temor a conocer aquel contraataque; a su vez, el lo contrario, no
Los grandes primates son secreto. —Lo que otro bando replicaría a conseguiríamos el efecto
inmunes a estas cosas; son actualmente mantiene la éste. En pocas semanas la apetecido. —Comprendo
seres duros y despiadados. paz en ese planeta es el guerra habría terminado. — —dijo Devi-en,
Su mentalidad es así. temor que comparten Pero, ¿cómo obligaremos a imaginándose buitres,
Espantoso. —No puedo ambos bandos en pugna a uno de los dos bandos a docenas de buitres. No
proporcionarle más datos. asumir la responsabilidad que lance la primera podía apartar de sí aquel
—De acuerdo, de acuerdo. de iniciar una guerra. Si bomba? —No le pensamiento. Se los
Lo comprendo... Además, uno de los dos lo hiciese, obligaremos, capitán. Ésa imaginaba como enormes
cada nueva cosa que sin embargo, el otro..., es la cuestión. Lanzaremos aves escamosas
sabemos sólo sirve para bueno, digámoslo de una la primera bomba nosotros. (semejantes a las
reforzar la verdad definitiva; vez..., tomaría —¿Cómo? Devi-en creyó pequeñas e inofensivas
la verdad que yo creía que inmediatamente que iba a desmayarse. — criaturas aladas de Hurria,
pero inmensamente al Consejo. Tal vez ellos en una manchita luminosa, últimas semanas fueron
mayores), con alas tengan todos los datos y junto con el planeta y el borrados de su mente. Lo
membranosas y largos sean capaces de propio sol del sistema, depositaron cerca de una
picos afilados como indicarnos lo que debo hasta que éste se perdió pequeña población, no muy
navajas, descendiendo en hacer. Así, habiendo entre las constelaciones. lejos del lugar donde fue
círculos para picotear los transcurrido poco más de Solamente entonces capturado. Sus semejantes
ojos de los moribundos. Se quince años desde su experimentó alivio. supondrían que se había
cubrió los ojos con una llegada, los hurrianos Solamente entonces sintió perdido. Atribuirían su falta
mano. Con voz trémula, empezaron a desmantelar un leve asomo de lo que de peso, sus magulladuras
preguntó: —¿Quién pilotará su base de la otra cara de habría podido suceder. y su amnesia a las
la nave? ¿Quién lanzará la la Luna. Nada se había Volviéndose hacia el penalidades que había
bomba? La voz del hecho. Los grandes Archiadministrador, le dijo: tenido que soportar. Pero el
Archiadministrador apenas primates del planeta no se —Tal vez todo habría ido daño que él había
era más segura que la de habían destruido bien si hubiésemos tenido causado... Si al menos no
Devien, cuando repuso: — mutuamente en una guerra un poco más de paciencia. lo hubieran llevado a la
No lo sé. —Yo no — nuclear; ésta tal vez no Quizá hubieran terminado Luna... Tal vez hubieran
rechazó Devi-en—. No estallaría nunca. Y a pesar por meterse en una guerra terminado por aceptar la
puedo. Ningún hurriano de la terrible amenaza que nuclear. —Tengo mis idea de iniciar una guerra.
será capaz de hacerlo... A eso significaba para el dudas —repuso el Quizás hubieran llegado
ningún precio. El futuro, Devi-en Archiadministrador—. El incluso a fabricar una
Archiadministrador osciló experimentaba una gozosa análisis mentálico de..., ya bomba, y a imaginar algún
como si fuese a caer. —Tal agonía. De nada servía sabes... Devi-en sabía muy sistema indirecto de mando
vez podríamos dar órdenes pensar en el futuro. El bien a quién se refería. El a distancia para lanzarla.
a los mauvs... —¿Y quién presente importaba; el salvaje apresado había Fue la imagen de los
les daría tan nefastas presente, que le alejaba del sido devuelto a su planeta buitres, evocada por el
órdenes? El más horrible de los con la mayor delicadeza salvaje, lo que lo echó todo
Archiadministrador suspiró mundos. Vio como la Luna posible. Los a perder. Aquella terrible
profundamente. —Llamaré se hundía hasta convertirse acontecimientos de las palabra había deshecho
moralmente a Devi-en y al de todo el bien que hubiera diversas ramificaciones se datos conocidos acerca de
Archiadministrador. seguido sembrando. — extendieron por todo cada habitante de la Tierra.
Cuando se enviaron a Deberíamos haber Washington, D. C., y sus Y todos los días formaba
Hurria todos los datos lanzado... —dijo, sin suburbios, alcanzando con parte de los innumerables
reunidos, el efecto que los completar la frase. ¿De qué sus tentáculos todas las deberes de Multivac pasar
mismos produjeron en el servía ya decirlo? No ciudades y poblaciones de revista a los cuatro mil
Consejo fue notable. A habrían podido lanzar la la Tierra. Un ejército de millones de expedientes
consecuencia de ello, no bomba ni aunque hubiese servidores le suministraba (uno para cada habitante
tardó en recibirse orden de sido por toda la galaxia. Si constantemente datos, y de la Tierra) que llenaban
desmantelar la base. Devi- hubiesen podido hacerlo, otro ejército relacionaba e sus entrañas y
en observó: —No pienso habrían demostrado que interpretaba sus extrapolarlos para un día
participar nunca más en pensaban como los respuestas. Un cuerpo de más. Todas las Secciones
empresas de colonización. grandes primates, y hay ingenieros recorría su de Correcciones de la
El Archiadministrador dijo cosas mucho peores aún interior, mientras multitud Tierra recibían los datos
tristemente: —Es posible que el fin de todas las de minas y fábricas se apropiados para su propia
que ninguno de nosotros cosas. Devi-en volvió a dedicaban a mantener jurisdicción, y la totalidad
vuelva a participar en ellas, pensar en los buitres. llenos los depósitos de de ellos se presentaba en
cuando los salvajes de este piezas de recambio, un grueso volumen al
TODOS LOS MALES DEL
planeta se desparramen procurando que nada Departamento Central de
MUNDO
por el espacio. La aparición faltase a la monstruosa Correcciones de
en la galaxia de estos El mayor complejo máquina. Multivac dirigía la Washington, D. C. Bernard
seres de tan belicosa industrial de la Tierra se economía del planeta y Gulliman se hallaba en su
mentalidad significará el fin centraba en torno a ayudaba al progreso cuarta semana de servicio
de..., de... La nariz de Devi- Multivac... Multivac, la científico. Mas por encima al frente del Departamento
en se contrajo. El fin de gigantesca computadora de esto, constituía la Central de Correcciones,
todos; de todo el bien que que había ido creciendo en cámara de compensación para el cual había sido
Hurria había sembrado a el transcurso de medio central donde se nombrado presidente por
manos llenas en la galaxia; siglo, hasta que sus almacenaban todos los un año, y ya se había
acostumbrado a recibir el día en todo el tiempo que la faz del planeta, y el presuntas víctimas se
informe matinal sin llevaba de presidente. público lo considera así por hallan bajo observación. He
asustarse demasiado. Oprimió el botón del su éxito al impedir comprobado las
Como siempre, constituía intercomunicador y esperó asesinatos de primer probabilidades que el
un montón de cuartillas de a que el solícito semblante grado, que son, desde crimen se cometa y ya
más de quince centímetros de su coordinador luego, los más están disminuyendo. —
de grueso. Como ya sabía, apareciese en la pantalla. espectaculares. Ali Othman Buen trabajo —dijo
no se lo traían para que lo —Ali —le dijo Gulliman—, asintió. —Sí, señor. Me doy Gulliman, cortando la
leyese todo (era una hoy tenemos dos primeros perfecta cuenta. —También comunicación. Volvió a
empresa superior a sus grados. ¿Hay algún se dará usted cuenta, examinar la lista con cierta
fuerzas humanas). Sin problema insólito? —No, supongo —prosiguió desazón. Tal vez se había
embargo, resultaba señor. El rostro de morenas Gulliman—, que yo no mostrado demasiado
entretenido hojearlo. facciones y ojos negros y quiero que se cometa uno severo con su
Contenía la lista penetrantes mostraba solo durante mi subordinado... Pero había
acostumbrada de delitos cierta expresión de presidencia. Si se nos que tener mano firme con
previstos de antemano: inquietud. —Ambos casos escapa algún otro crimen, aquellos empleados de
diversas estafas, hurtos, tienen un porcentaje de sabré disculparlo. Pero si plantilla y evitar que
algaradas, homicidios, probabilidad muy bajo — se nos escapa un llegasen a imaginarse que
incendios provocados, dijo. —Eso ya lo sé — asesinato en primer grado, eran ellos quienes lo
etcétera. Buscó un repuso Gulliman—. He le irá a usted el cargo en llevaban todo. De vez en
apartado particular y sintió podido observar que ello. ¿Me entiende? —Sí, cuando había que
una ligera sorpresa al ninguno de ellos presenta señor. El análisis completo recordarles quién mandaba
descubrirlo, y luego otra al una probabilidad superior al de los dos asesinatos en allí. En especial a aquel
ver que en él figuraban dos quince por ciento. De todos potencia ya se está Othman, que trabajaba con
anotaciones. No una sino modos, debemos velar por efectuando en las oficinas Multivac desde que ambos
dos. Dos asesinatos en el prestigio de Multivac. Ha de los respectivos distritos. eran notablemente más
primer grado. No había conseguido borrar Tanto los asesinos en jóvenes, y a veces asumía
visto dos juntos en un solo prácticamente el crimen de potencia como sus unos aires de propiedad
que llegaban a ser informe. Éste contenía, no recibir ninguno. las cosas e impedirnos
irritantes. Para Gulliman, según le pareció a primera Gulliman observó que en la actuar. Leemy asintió con
aquella cuestión de los vista, unos dos mil casos lista también figuraban la cabeza y se mordió el
crímenes podía ser crucial de esposas en peligro de algunos maridos grueso labio inferior. —Lo
en su carrera política. ser vapuleadas. vapuleados. Ali Othman malo del caso es... ¿Qué
Hasta entonces, ningún Indudablemente, no todas quitó la conexión y se haremos si nos
presidente había aquellas palizas podrían quedó mirando la pantalla equivocamos? —dijo—.
conseguido terminar su evitarse a tiempo. Tal vez de la cual habían Querría estar en el fin del
mandato sin que se un treinta por ciento de desaparecido las mundo, si eso llega a
produjese algún asesinato ellas se realizarían. Pero el prominentes mandíbulas y suceder. —Si nos
en un lugar u otro de la porcentaje disminuía cada la calva incipiente de equivocamos, nuestra
Tierra. Durante el mandato vez con mayor celeridad. Gulliman. Luego miró a su suerte no interesará a
del presidente anterior se Multivac había añadido las ayudante. Rafe Leemy, y nadie, pues seremos
habían cometido ocho, o palizas conyugales a su dijo: —¿Qué hacemos? — arrastrados por la
sea tres más que durante lista de crímenes ¿A mí me lo preguntas? Es catástrofe general. —Con
el mandato de su previsibles hacía apenas a él a quien le preocupan la mayor vivacidad,
predecesor. Pero Gulliman cinco años, y el ciudadano un par de asesinatos sin Othman añadió—: Pero,
se proponía que durante el medio todavía no se había importancia. —Yo creo que vamos a ver, las
suyo no hubiese ninguno. acostumbrado a la idea de nos arriesgamos probabilidades son tan sólo
Había resuelto ser el primer verse descubierto de demasiado al intentar del doce coma tres por
presidente que no tuviera antemano cuando se resolver esto por nuestra ciento. Para cualquier otro
en su haber ningún proponía moler a palos a cuenta. Sin embargo, si se delito, exceptuando quizás
asesinato en ningún lugar su media naranja. A lo decimos le dará un el asesinato, dejamos que
de la Tierra. Después de medida que esta idea se ataque. Estos políticos el porcentaje aumente un
eso, y de la favorable fuese imponiendo en la electos tienen que pensar poco más antes de
publicidad que comportaría sociedad, las mujeres en su pellejo; por lo tanto, decidirnos a actuar.
para su persona... Apenas recibirían cada vez menos creo que si se lo decimos Todavía puede presentarse
se fijó en el resto del golpes, hasta terminar por no haría más que enredar una corrección espontánea.
—Yo no confiaría de dieciséis años más hermano mayor Michael en de Baltimore. En diversas
demasiado en ello —dijo dichoso de Baltimore. Eso el acto de hacerlo era casi épocas del año se
Leemy secamente. —No talvez podía ponerse en lo mismo para él. Sus celebraban actos similares
pienso hacerlo. Me limitaba duda. Pero no había duda padres le vistieron (o le en todo el mundo, pero
a señalarte el hecho. Sin que era uno de los más hicieron vestir, mejor dicho) aquello era Baltimore, y por
embargo, como la cifra aún dichosos, y de los que se con todo el adorno posible, lo tanto aquél era el más
es baja, creo que lo más hallaban más excitados. Al pues iba como único importante. Allá abajo,
indicado es que de menos, era uno de los representante de la familia, perdido entre la multitud de
momento nos limitemos a pocos que habían sido y el muchacho se fue muy adolescentes, se hallaba
observar. Nadie puede admitidos en las graderías ufano, con recuerdos de Mike, el hermano de Ben.
planear un crimen de tal del estadio el día en que todos para Michael, el cual El joven escrutó las hileras
envergadura por sí solo; los jóvenes de dieciocho se había ido unos días de cabezas, con la vaga
tienen que existir años pronunciaron el antes para someterse a los esperanza de reconocer a
cómplices. —Multivac no juramento. Su hermano reconocimientos físico y su hermano. No lo
los nombró. —Ya lo sé. Sin mayor se contaba entre los neurológico preliminares. El consiguió, naturalmente,
embargo... No terminó la que iban a pronunciarlo, y estadio se hallaba pero entonces subió un
frase. Entonces se por eso sus padres emplazado en las afueras hombre al estrado que se
pusieron a estudiar de solicitaron billetes para de la población, y Ben, que alzaba en el centro del
nuevo los detalles de aquel ellos y también permitieron no cabía en sí de orgullo, estadio, y Ben dejó de
crimen que no se incluía en que Ben lo hiciese. Cuando fue conducido hasta su mirar para prestar atención.
la lista entregada a Multivac eligió entre todos asiento. Por debajo de él El hombre del estrado dijo
Gulliman; el único crimen los que solicitaron billete, distinguió hilera tras hilera por el micrófono: —Buenas
que nunca había sido Ben fue uno de los de centenares y centenares tardes, muchachos; buenas
intentado en toda la historia autorizados a sacarlo. Dos de jóvenes de dieciocho tardes, distinguido público.
de Multivac. Y se años después, Ben sería años (los chicos a la Soy Randolph T. Hoch, y
preguntaron qué podían quien pronunciaría el derecha, las chicas a la se me ha confiado el
hacer. Ben Manners se juramento, pero la izquierda), todos honroso encargo de dirigir
consideraba el muchacho contemplación de su procedentes del distrito dos este año los actos de
Baltimore. Los jóvenes que casos en que alguno de incluso violento, pero hay terrestres, para el bien de
van a pronunciar el ustedes han sido que hacerlo. Una vez lo todos. Si tienen un
juramento ya me conocen, señalados especialmente hayan hecho, Multivac problema personal, pueden
por haberme visto varias por sus padres o por el tendrá un análisis completo acudir a Multivac con él, y
veces durante los Gobierno. »Hasta hoy, de ustedes en sus Multivac, que les conoce a
reconocimientos físicos y pues, cuando llegaba el archivos. Comprenderá todos, podrá ayudarles a
neurológicos. La mayor momento de recopilar los vuestras acciones y resolverlo. »Ahora deseo
parte de la tarea ya está datos anuales, eran sus reacciones. Incluso podrá que llenen los formularios
realizada, pero queda lo padres quienes llenaban prever con notable que les vamos a facilitar.
más importante. La vuestras fichas. Ha llegado exactitud vuestro Mediten cuidadosamente y
personalidad completa de ahora el momento para que comportamiento futuro. respondan a todas las
cada uno de ustedes debe asuman esta obligación. Es »De esta manera, Multivac preguntas con la mayor
pasar a los archivos de un gran honor, una gran les protegerá. Si están en exactitud posible. No
Multivac. »Todos los años, responsabilidad. Sus peligro de accidente, lo oculten nada por
esto requiere cierta padres nos han sabrá. Si alguien se vergüenza o precaución.
explicación para los comunicado cuáles han propone hacerles daño, lo Nadie conocerá nunca
jóvenes que alcanzan la sido vuestras notas sabrá. Si son ustedes vuestras respuestas
mayoría de edad. Hasta escolares, qué quienes traman alguna excepto Multivac, a menos
esta fecha —dijo enfermedades han tenido, mala acción, lo sabrá y que sea necesario
volviéndose hacia los cuáles son vuestras evitará que ésta se cometa, conocerlas para
jóvenes que tenía delante, costumbres... Eso, y con el resultado que no protegerles. Y en este
y desviando su mirada del muchas cosas más. Pero tendrán que ser castigados caso, sólo las conocerán
público—, hasta esta fecha, ahora todavía deben por ella. »Con el contados funcionarios del
hasta hoy, ustedes no decirnos más aún; vuestros conocimiento que tendrá de Gobierno, que poseen
pueden considerarse más íntimos pensamientos; todos ustedes, Multivac autorización especial.
adultos; Multivac no les vuestros más secretos podrá contribuir al »Pudiera ocurrir que
considera como individuos anhelos. »Resulta difícil perfeccionamiento de la deformasen la verdad más
adultos, excepto en los hacerlo la primera vez; economía y de las leyes o menos
intencionadamente. No lo Michael, el cual todavía que parecía haber también que la
hagan. Nosotros llevaba el traje de gala que envejecido diez años desde consumación del crimen
terminaremos por se había puesto para el aquella misma mañana, acarrease para su autor un
descubrirlo. La totalidad de «desfile de los adultos».Se miró con ojos asustados y castigo ejemplar e
sus respuestas debe abrazaron llenos de júbilo, hundidos a sus dos hijos inevitable. Poco a poco,
formar un conjunto luego cenaron juntos y (uno de los cuales todavía arraigó el convencimiento
coherente. Si alguna de las tomaron el expreso hasta llevaba al brazo su que era imposible engañar
respuestas son falaces, su casa, ambos llenos de flamante toga de adulto) y a Multivac. El resultado de
sonarán como una nota contento después de aquel dijo: —Estoy bajo arresto ello, naturalmente, fue que
discordante y Multivac las día memorable. Por lo domiciliario. Ben y Michael cada vez se planearon
descubrirá. Si entre ellas se tanto, no se hallaban se quedaron de una pieza. menos crímenes. A medida
encuentran respuestas preparados para Bernard Gulliman no podía que las intenciones
falsas, o son falsas en su enfrentarse con el cambio leer, naturalmente, el criminales disminuían y la
totalidad, crearán un total que encontraron en su voluminoso informe. Leyó capacidad de Multivac
conjunto típico que Multivac casa. Ambos se quedaron únicamente el sumario y aumentaba, se fueron
reconocerá helados cuando un joven quedó más que satisfecho. añadiendo ala lista de
inmediatamente. Por lo de rostro severo, vestido de No había duda que toda delitos que el maravilloso
tanto, les aconsejo que uniforme y apostado a la una generación ya estaba instrumento predecía todas
digan la verdad y nada más puerta de su propia casa, acostumbrada a que las mañanas, otras
que la verdad. Por último, les cerró el paso para Multivac predijese la infracciones de la ley de
el acto terminó; los pedirles la documentación comisión de los delitos más menor cuantía, pero éstas,
muchachos llenaron los antes de dejarlos entrar. importantes. Les parecía también, disminuían a ojos
formularios, y las Una vez dentro, hallaron a natural que los agentes de vistas. Entonces Gulliman
ceremonias y discursos sus padres sentados en el Corrección se presentasen ordenó que se realizase un
tocaron a su fin. Por la salón, con expresión en el lugar donde iba a análisis (sólo lo podía
noche, Ben, poniéndose de desesperada y la huella de cometerse el delito antes realizar Multivac,
puntillas, consiguió la tragedia impresa en sus que éste pudiera llevarse a naturalmente) de la
descubrir finalmente a caras. Joseph Manners, cabo. Les parecía natural capacidad que poseía
Multivac para prever las semana como presidente? poner a Manners en por ciento. Aún podemos
posibilidades de El promedio había observación sólo ha hacer algo. Elizabeth
enfermedad. Así, los descendido, según se pudo conseguido elevar las Manners dijo a su hijo
médicos podrían ser comprobar, en un ocho por probabilidades. El arresto menor: —Vete a tu cuarto,
llamados con rapidez para ciento; sólo le faltaba eso a domiciliario no ha hecho Ben. —Pero, ¿qué pasa,
visitar y tratar a individuos Gulliman para sentirse el más que incrementarlas. — mamá? —preguntó Ben
susceptibles devolverse más dichoso de los Ya lo sé, hombre —dijo el con voz quebrada, al
diabéticos antes de un año, mortales. No se debía para otro, con impaciencia—. Lo contemplar aquel extraño
o expuestos a sufrir una nada a él, desde luego, que no sé es por qué. —Tal final de un día tan glorioso.
tisis galopante o un cáncer. pero sus votantes no lo vez se deba a los —¡Por favor, Ben,
Más vale prevenir... ¡Y el sabían. Se congratuló por cómplices, como tú dijiste. obedéceme sin preguntar!
resultado del análisis fue su suerte, que le había Al darse cuenta que El muchacho se fue a
favorable! Después le llevado a ocupar la Manners está detenido, el regañadientes. Salió al
llevaron la lista de los presidencia en el momento resto de la banda tendrá vestíbulo y empezó a subir
posibles crímenes del día, oportuno, durante el que actuar en seguida o la la escalera, haciendo el
y entre ellos no figuraba ni apogeo de Multivac, en un intentona fracasará. — mayor ruido posible. Luego
un solo asesinato de primer momento en que la Mirémoslo desde otro lado. descendió sigilosamente.
grado. Gulliman, que se enfermedad también podría Con Manners a buen Mike Manners, el
hallaba de un humor colocarse bajo su manto recaudo, los demás primogénito, el que había
excelente, llamó a Ali protector. Esto favorecía pondrán pies en polvorosa llegado hacía pocas horas
Othman por el extraordinariamente la y tratarán de esconderse. a su mayoría de edad y era
intercomunicador: —Oiga, carrera política de Además, ¿por qué Multivac el gozo y la esperanza de
Othman, ¿cuál es el Gulliman. Othman se no nos da los nombres de la familia, dijo con un tono
promedio de delitos que encogió de hombros. —El los cómplices? —¿Se lo de voz que reflejaba el que
hay en las listas diarias de jefe está muy contento — decimos a Gulliman? —No, empleara suhermano: —
la semana pasada, dijo. —¿Cuándo hacemos todavía no. Las ¿Qué pasa? Joe Manners
comparado con el estallar la bomba? —dijo probabilidades son todavía repuso:—Pongo al cielo por
promedio de mi primera Leemy—. El hecho de de un diecisiete coma tres testigo que no lo sé, hijo
mío. No he hecho nada. — no mantenían estas cosas punto que me hiciese Abrieron sin llamar y entró
De eso estamos todos en secreto, como hoy; todo desear matarlo? ¡No! —¿Y en la sala un hombre
convencidos —dijo Mike, el mundo se enteró, y así no quieren decirte de qué uniformado, que andaba
mirando estupefacto a su es como yo lo supe. — se trata? Su madre les con paso firme y decidido.
padre, pequeño y de Frotándose las gordezuelas interrumpió de nuevo: — Su cara tenía una
aspecto bondadoso—. manos con lentitud, No, no quieren. Ya se lo expresión imperturbable y
Deben haber venido prosiguió—: Lo que quiero hemos preguntado. Les dije oficial. —¿Es usted Joseph
porque pensabas hacer decir es que se trataba de que, con su simple Manners? —preguntó. El
algo. La señora Manners le cincuenta mil dólares... Una presencia, estaban cabeza de familia se puso
interrumpió con enojo:— cantidad muy respetable. perjudicando enormemente en pie. —Yo soy. ¿Podría
¿Qué quieres que pensase Sin embargo se limitaron a nuestra reputación en el usted decirme qué desean
tu padre que pueda llamarlo por teléfono. ¿Qué barrio. Lo menos que de mí? —Joseph Manners,
provocar semejante..., podía estar planeando tu podían hacer era decirnos queda usted detenido por
semejante despliegue de padre, para requerir la de qué se trataba para que orden del Gobierno. —Y
fuerzas? —Describió un presencia de una docena pudiéramos defendernos y exhibió brevemente su
amplio círculo con el brazo, de policías, que han ofrecer explicaciones. —¿Y carnet de oficial de
para abarcar los policías rodeado la casa? El cabeza ellos no quieren? —No Correcciones—. Tengo que
que rodeaban la casa, y de familia dijo, con voz quieren. Mike permanecía rogarle que me acompañe.
prosiguió—: Cuando yo era triste y quejumbrosa: —No de pie, con las piernas —¿Por qué motivo? ¿Qué
niña, el padre de un amigo planeaba ningún crimen, ni separadas y las manos he hecho? —No estoy
mío que trabajaba en un el más pequeño e metidas en los bolsillos. autorizado a decírselo. —
banco fue llamado una vez, insignificante... Se los juro. Muy inquieto, dijo: —Verás, Pero no pueden detenerme
y le dijeron que no pensase Mike, lleno de la sabiduría mamá..., es que Multivac por planear un crimen, aun
más en aquel dinero. consciente de un nuevo no se equivoca nunca. Su admitiendo que lo
Pensaba robar cincuenta adulto, dijo: —Tal vez sea padre, desesperado, estuviese planeando. Para
mil dólares. No llegó a algo subconsciente, papá; golpeó con el puño el brazo detenerme tengo que haber
cometer el robo: sólo lo una forma de resentimiento del sofá. —Les repito que hecho algo. De lo contrario,
pensó. En aquellos tiempos hacia tu jefe. —¿Hasta tal no planeo ningún crimen. no pueden. Es contrario a
la ley. El oficial no atendía había dejado de sentirse además, le quedaba Multivac se dedicaba
a razones. —Le ruego que adulto, miró a la puerta y todavía algún dinero de la principalmente a invadir la
me acompañe. La señora luego a su madre, anegada cantidad que sus padres le intimidad. Durante los
Manners soltó un grito y se en llanto. Ben Manners, habían dado para aquel día últimos cincuenta años, la
dejó caer en el sofá, oculto tras la otra puerta y memorable. Si después Humanidad había tenido
llorando histéricamente. sintiéndose de pronto muy notaban su ausencia y ésta que acostumbrarse a la
Joseph Manners no fue adulto, apretó los labios les preocupaba, qué se le idea que sus pensamientos
capaz de transgredir el fuertemente y pensó que él iba a hacer. En aquel e impulsos más íntimos ya
código que le había sido sabía exactamente lo que momento, su padre era no podían mantenerse en
impuesto durante toda su había que hacer. Lo que quien más contaba. Salió secreto, y que ya no
vida, resistiéndose a Multivac le arrebataba, por la parte trasera y el existían recónditos pliegues
obedecer las órdenes de Multivac lo devolvería. Ben agente apostado a la del alma donde podían
un oficial, pero al final se recordaba perfectamente puerta le dejó pasar, tras esconderse los
hizo el remolón, obligando las ceremonias que había examinar brevemente su sentimientos. A cambio de
a la gente del Gobierno a presenciado aquel mismo documentación. Harold esto, había quedar algo a
tener que utilizar la fuerza día. Había oído cómo aquel Quimby dirigía la sección la Humanidad.
para arrastrarlo fuera de la llamado Hoch hablaba de de quejas de la Naturalmente, los hombres
habitación. Mientras se lo Multivac y de todo cuanto subestación Multivac de obtuvieron paz,
llevaban, Manners gritaba: ésta podía hacer. Podía Baltimore. Se consideraba prosperidad y seguridad,
—Pero, ¿qué he hecho? dirigir el Gobierno, y a sí mismo un miembro de pero eso eran
¿Por qué no quieren también ayudar a un simple la rama más importante del abstracciones. Los
decírmelo? Si al menos lo particular que fuese a ella servicio civil. En ciertos hombres y mujeres
supiese... ¿Es un en busca de consejo. aspectos tal vez tuviese concretos necesitaban algo
asesinato? ¿Se me acusa Cualquiera podía pedir razón, y los que le oían personal como recompensa
de tramar un asesinato? La ayuda a Multivac, y Ben se hablar de ello hubieran por su renuncia a la
puerta se cerró tras ellos, y disponía a hacerlo. Ni su debido ser de hierro para intimidad, y lo obtuvieron.
Mike Manners, pálido como madre ni su hermano se no sentirse impresionados. Al alcance de cualquier
la muerte y que de pronto darían cuenta que se iba; Por un lado, decía Quimby, habitante del planeta se
encontraba una estación dieciséis años, de alcanzado la mayoría de porcentaje de preguntas
Multivac a cuyos circuitos expresión ansiosa, edad no hacían uso de triviales: gente que hacía
se podían someter avanzaba lentamente con aquel servicio. preguntas indiscretas
libremente toda clase de la cola de hombres y Amablemente le dijo: — acerca de sus vecinos o
problemas y preguntas, con mujeres que esperaban. ¿Es la primera vez que preguntas desvergonzadas
una libertad y sin Todos los semblantes de vienes a Multivac, sobre personalidades
prácticamente limitación los que formaban la colase muchacho? —Sí, señor. eminentes; estudiantes que
alguna. A los pocos hallaban iluminados por Quimby le indicó el modelo trataban de adivinar lo que
minutos, el maravilloso distintos grados de que tenía sobre su mesa. les preguntarían sus
instrumento facilitaba las esperanza, temor o —Tendrás que utilizar esto. profesores, o de divertirse
respuestas adecuadas. En ansiedad, e incluso Mira, funciona exactamente a costa de Multivac
cualquier instante del día o angustia, mientras se igual que una máquina de haciéndole preguntas
de la noche, cinco millones aproximaban lentamente a escribir. No escribas la paradójicas o absurdas...
de circuitos individuales Multivac. Pero era siempre pregunta mal, sobre todo; Multivac podía atender
entre el cuatrillón o más la esperanza la que hazlo por medio de esta todas aquellas preguntas
que poseía Multivac, predominaba. Sin levantar máquina. Ahora vete a la sin necesidad de ayuda.
podían dedicarse a atender la mirada, Quimby tomó el cabina 5-B, y si necesitas Además, cada pregunta y
aquel programa de formulario impreso, ayuda, oprime el botón rojo cada respuesta quedaban
preguntas y respuestas. debidamente y se presentará un archivadas para constituir
Éstas no eran cumplimentado, que el empleado. Por ese una pieza más en el
necesariamente infalibles, recién llegado le tendía y corredor, muchacho, ala conjunto de datos sobre la
pero sí enormemente dijo: —Cabina 5-B. — derecha. Vio como el joven Humanidad en general y
aproximadas casi siempre, ¿Cómo tengo que hacer la se alejaba por el corredor, sus representantes
y los que acudían a pregunta, señor? Quimby hasta perderse de vista, y individuales en particular.
Multivac tenían una fe levantó entonces la mirada, sonrió. Multivac no Incluso las triviales e
absoluta en sus con cierta sorpresa. Por lo rechazaba a nadie. impertinentes ayudaban a
respuestas. Y en aquellos general, los muchachos Naturalmente, no podía la Humanidad, pues al
momentos, un joven de que aún no habían descartarse un pequeño reflejar la personalidad del
que las hacía, permitían Todavía no ha confesado. recibimos se referían al de retenerle. —No se retire.
que Multivac aumentase su Le han sometido a la arresto domiciliario de Un momento. —Othman
conocimiento de los Prueba Psíquica, pero no Joseph Manners. Nada se suspendió
hombres. Quimby volvió su han descubierto la menor decía en ellas del resto de momentáneamente la
atención hacia la persona huella de crimen. Es la familia, señor. —Pues comunicación, se llevó
siguiente en la cola, una posible que diga la verdad. hágalas extensivas al resto ambas manos a la cabeza,
mujer de mediana edad, —¿Entonces, es que de la familia, en espera de y gimió—: ¡Estúpido de mí!
desgarbada y angulosa, Multivac se ha vuelto loca? recibir nuevas órdenes. — Leemy le miró,
con la turbación reflejada —dijo Othman. Otro Pero es que ése es el sorprendido. —¿Qué
en el semblante. Ali teléfono se puso a sonar. problema, señor. La madre demonios te pasa? —Este
Othman medía la oficina a Othman se apresuró a y el hijo mayor no hacen individuo tiene un hijo de
grandes pasos, y sus cerrar las conexiones, más que pedir noticias del dieciséis años —dijo
tacones resonaban con contento de aquella pequeño. Éste ha Othman con voz
golpes sordos y interrupción. En la pantalla desaparecido, y su madre y ahogada—. Por lo tanto, es
desesperados sobre la apareció la cara de un su hermano piensan que un menor de edad, y
alfombra. —Las oficial de Correcciones, el también le han detenido, y Multivac no lo registra por
probabilidades siguen cual dijo: —¿Tiene que piden que los llevemos a la separado, sino formando
aumentando. En este darnos algunas nuevas jefatura para aclarar la parte de la ficha de su
momento son del veintidós instrucciones, señor, suerte del muchacho. padre. —Miró furioso a
coma cuatro por ciento. respecto a la familia de Othman frunció el ceño y Leemy—. Hasta cumplir
¡Maldición! Hemos Manners?¿Debemos preguntó casi en un dieciocho años, un joven
detenido a Joseph permitirles que vayan y susurro: —¿El pequeño? no tiene ficha separada en
Manners, y las vengan a su antojo, como ¿Cuántos años tiene? — Multivac, sino que sus
probabilidades siguen han hecho hasta ahora? — Dieciséis, señor —repuso datos figuran en la de su
aumentando. El sudor ¿Qué quiere usted decir, el agente. —Dieciséis, y se padre... Eso lo sabe
corría a raudales por su con eso de «como han ha ido. ¿Sabe usted cualquiera. ¿Cómo pudo
cara. Leemy dejó el hecho hasta ahora»? —Las adónde? —Le dejaron salir, habérseme olvidado? Y a
teléfono en su soporte. — primeras órdenes que señor. No había órdenes ti, pedazo de alcornoque,
¿cómo pudo habérsete aunque eso habría aliviado lentamente: «Me llamo como sigue: «Toma el
olvidado también? — considerablemente su mal Benjamín Manners, número expreso a Washington, D.
¿Quieres decir entonces humor.) —Oficial —dijo MB-71833412. Mi padre, C., inmediatamente.
que Multivac no se refería a entonces—, trate de Joseph Manners, ha sido Desciende en la parada de
Joe Manners? — preguntó localizar al muchacho que detenido, pero no sabemos la avenida de Connecticut.
Leemy. —Multivac se ha desaparecido. Si es qué crimen tramaba. Verás una salida especial
refería a su hijo menor, y necesario, movilice usted a ¿Podemos ayudarle de sobre la que se lee
éste se nos ha escapado. A todos sus hombres. Más algún modo?» Se dispuso «Multivac» y ante la que
pesar de tener la casa adelante les daré las a esperar la respuesta de hay unos guardias. Di a
rodeada de policías, él ha órdenes oportunas. De la máquina. A pesar que uno de ellos que llevas un
salido con toda tranquilidad momento sólo ésta: sólo tenía dieciséis años, recado para el doctor
y se ha ido a realizar ve a encontrar al muchacho a ya sabía que aquellas Trumbull, y te dejará entrar.
saber qué infernal misión. toda costa. El oficial palabras estaban dando «Te encontrarás entonces
Conectó de nuevo el contestó: —Sí, señor. La vueltas en aquellos en un corredor. Síguelo
circuito telefónico, al conexión se interrumpió. momentos por el interior hasta encontrar una puerta
extremo del cual todavía Othman dijo: —Dígame del aparato más sobre la que se lee
esperaba el oficial de cómo están las complicado creado por la «Interior». Entra y di a los
Correcciones. Aquella probabilidades, Leemy. mente humana; sabía guardias de dentro lo que
interrupción de un minuto Cinco minutos después, también que se barajarían has dicho a los de fuera; lo
había permitido que Leemy comunicó: —Han y se coordinarían un trillón mismo. Éstos te
Othman recuperase el bajado a un diecinueve de datos, y que a partir de franquearán el paso. Sigue
dominio de sí mismo, coma seis por ciento. Y ellos Multivac extraería la entonces...» Las
asumiendo de nuevo su siguen bajando. Othman respuesta más adecuada. instrucciones continuaban
expresión fría y segura. dejó escapar un largo Oyó un clic en la máquina y por ese tenor. Ben no veía
(Hubiera sido altamente suspiro. —Por fin estamos surgió de ella una tarjeta. que aquello tuviese nada
perjudicial para su prestigio sobre la buena pista. Ben Sobre la misma se veía que ver con lo que había
representar una escena Manners tomó asiento en la impresa una respuesta, preguntado, pero su fe en
ante los ojos de un policía cabina 5-B y tecleó una larga respuesta. Decía Multivac era absoluta. Salió
corriendo, para tomar el Correcciones televisaron muchísimo peor que un responder: —Como se
expreso a Washington. Los las dos fichas a Jefatura sin asesinato. Gulliman estaba trataba de un caso sin
oficiales de Correcciones perder un instante. Othman muy pálido. —¿Se refiere precedentes, señor,
consiguieron seguir la pista las leyó, puso los ojos en usted al asesinato de un estudiamos la situación
de Ben Manners hasta la blanco y se desmayó. alto funcionario del antes de atrevernos a
estación de Baltimore, Consiguieron hacerlo Gobierno?(Incluso cruzó redactar un informe oficial.
donde llegaron una hora reaccionar casi enseguida. por su mente la idea que —Pero Multivac se ha
después que éste la Con voz débil, dijo a pudiese ser él mismo salvado, ¿verdad? Dígame
hubiera abandonado. El Leemy: —Que detengan a quien...) Othman asintió: — que se ha salvado. —Las
sorprendido Harold Quimby ese chico. Y que me No un funcionario del probabilidades han
se sintió verdaderamente saquen una copia de la Gobierno. El funcionario del descendido a menos de un
aturrullado ante el número respuesta de Multivac. Gobierno por excelencia. cuatro por ciento;
e importancia de los Ahora ya no hay —¿El secretario general? prácticamente ya no hay
hombres que fueron a verle escapatoria. Tengo que ver —aventuró Gulliman con peligro. Estoy esperando el
con relación a aquel a Gulliman un murmullo ahogado. — informe definitivo de un
muchacho de dieciséis inmediatamente. Bernard Más que eso; mucho más. momento a otro. —Traigo
años que andaban Gulliman nunca había visto Nos enfrentamos con un un recado para el doctor
buscando. —Sí, un a Ali Othman tan complot para asesinar a Trumbull —dijo Ben
muchacho de esas señas perturbado. Al observar la Multivac. —¡CÓMO! —Por Manners al hombre
—dijo—, pero ignoro expresión trastornada del primera vez en la historia instalado sobre un alto
adónde fue cuando salió de coordinador, sintió que un de Multivac, la taburete, y que accionaba
aquí. Yo no podía saber escalofrío le recorría el computadora nos ha cuidadosamente lo que
que lo andaban buscando. espinazo. Con voz trémula informado que es ella parecían los mandos de un
Aquí recibimos a todo el y entrecortada, preguntó: misma quien está en crucero estratosférico,
mundo. Sí, puedo —¿Qué quiere usted decir, peligro. —¿Por qué no me enormemente ampliados.
conseguir una copia de la Othman? ¿Qué significa informaron de ello —Muy bien, Jim —dijo el
pregunta y la respuesta. eso de..., de algo peor que inmediatamente? Othman hombre—. Adelante. Ben
Los oficiales de un asesinato? —Mucho, no mintió demasiado al echó una mirada a sus
instrucciones y se apresuró aunque fuese por breve haría falta un mes de propia destrucción. Fue
a seguir adelante. tiempo? Se hundiría el trabajo para repararlos? Multivac quien inició la
Encontraría una diminuta Gobierno; la economía se ¿Insinúa usted acaso que sucesión de
palanca que tenía que paralizaría. Sería de unos Multivac proponía su propia acontecimientos que casi
bajar completamente, en el efectos más devastadores destrucción para ayudar a condujeron a la propia
instante en que un que un... —Alzó de pronto un solo hombre? —Mucho destrucción de Multivac. —
indicador mostrase una luz la cabeza—. ¿Qué quiere peor que eso, señor. Pero eso no tiene pies ni
roja. Oyó una voz agitada a usted decir con eso de«por Multivac no sólo dio esas cabeza —dijo Gulliman con
sus espaldas, luego otra, y el momento»? —Ese instrucciones a Ben, sino voz quejumbrosa. Se
de pronto dos hombres lo muchacho, Ben Manners, que eligió a la familia sentía pequeño y
sujetaron por los codos. no tenía intención de hacer Manners porque Ben tenía desvalido, y casi se puso
Notó como sus pies se daño. Él y su familia deben un extraordinario parecido de rodillas para suplicar a
levantaban del suelo. Uno ser puestos con uno de los mensajeros Othman, a aquel hombre
de sus captores dijo: — inmediatamente en libertad del doctor Trumbull, y por que había pasado casi toda
Acompáñanos, muchacho. e indemnizados por las lo tanto podría meterse su vida junto a Multivac,
La cara de Ali Othman no molestias que les hemos impunemente en Multivac que devolviese la
se iluminó de manera causado. Él se limitaba a sin que nadie le pusiese tranquilidad a su ánimo.
apreciable al recibir la seguir las instrucciones que reparos. —¿Y por qué fue Pero Othman no lo hizo. En
noticia, aunque Gulliman le dio Multivac para ayudar elegida esa familia? ¿Y cambio, le dijo: —Éste ha
dijo con gran alegría: —Si a su padre, y lo ha para qué? —Verá usted, el sido el primer intento
tenemos al chico, Multivac conseguido. Su padre ha muchacho nunca se habría realizado por Multivac en
se ha salvado. —Por el sido puesto en libertad. — visto obligado a hacer la este sentido, que yo sepa.
momento. Gulliman se llevó ¿Insinúa usted que la pregunta que hizo si su Hasta cierto punto, estaba
una mano temblorosa a la propia Multivac ordenó al padre no hubiese sido muy bien planeado. Supo
frente. —¡Qué media hora muchacho que bajase una detenido. Y su padre jamás elegir la familia. Tuvo buen
he pasado! ¿Se imagina palanca en un momento en habría sido detenido si cuidado en no distinguir
usted lo que significaría la que tal acción quemaría tal Multivac no le hubiese entre padre e hijo, a fin de
destrucción de Multivac, cantidad de circuitos que acusado de tramar su despistarnos. Sin embargo,
demostró que todavía no organización. Gulliman de la Humanidad. Le demuestre algo muy
pasa de ser una aficionada. aporreó furioso su mesa. — hemos pedido que velase importante. Vamos a hacer
No pudo anular sus propias Pero, ¿por qué, pregunto por todos nosotros, por una prueba.¿Me permite
instrucciones, que la yo? ¿Por qué hace eso? todos y cada uno de usted que utilice la línea de
obligaron a comunicar la ¿Qué le ocurre? ¿No nosotros. Le hemos Multivac que tiene en su
probabilidad de su propia podemos repararla? —No confiado todos nuestros despacho? —¿Para qué?
destrucción, la cual se lo creo —repuso Othman, secretos; le hemos hecho —Para hacer una pregunta
hacía mayor a cada paso dominado por una callada absorber nuestra maldad y a Multivac que nadie le ha
que dábamos por la pista desesperación—. Nunca defendernos de ella. Cada hecho jamás. —Supongo
falsa. Tuvo que registrar había tenido en cuenta tal uno de nosotros acudimos que no le será perjudicial
forzosamente la respuesta posibilidad. Sin embargo, a ella con nuestras —preguntó Gulliman,
que dio al muchacho. ahora, al pensarlo, estoy aflicciones, aumentando su alarmado. —No. Pero nos
Cuando tenga más convencido que hemos enorme fárrago. Y ahora dirá lo que deseamos
práctica, probablemente llegado al fin, precisamente nos proponemos hacer saber. El presidente vaciló
aprenderá las artes del porque Multivac es cargar también a Multivac, un momento. Luego dijo: —
engaño, a ocultar ciertos demasiado buena. Multivac a esta criatura viva, con el Adelante. Othman se dirigió
hechos, a no registrar se ha hecho tan fardo de la enfermedad a la terminal que Gulliman
otros. A partir de ahora, complicada que sus humana. —Othman se tenía sobre la mesa. Sus
todas las instrucciones que reacciones ya no son las interrumpió un momento, dedos teclearon
dé contendrán tal vez las propias de una máquina, antes de proseguir con diestramente, formando la
semillas de su propia sino las de un ser viviente. excitación—:Señor pregunta: «Multivac, ¿qué
destrucción. Eso nunca lo Gulliman le miró antes de Gulliman, Multivac está es lo que deseas?» El
sabremos. Y por más decirle: —Está usted loco. harta de cargar con todos momento que transcurrió
cuidado que tengamos, un Pero..., ¿y qué si fuese los males del mundo. — entre pregunta y respuesta
día Multivac conseguirá así? —Durante más de Esto es una locura. Una les pareció interminable,
burlarnos. Creo, señor medio siglo Multivac ha completa locura —masculló pero Othman y Gulliman no
Gulliman, que usted será el tenido que cargar con Gulliman. —En ese caso, se atrevían ni a respirar. Se
último presidente de esta todas las preocupaciones permítame que le oyó un clic y surgió una
tarjeta. Muy pequeña. volvía más pálida su cara —Es la primera vez que un ridículo. —¿Y qué es lo que
Sobre ella, con letras muy de joven prematuramente físico viene a visitarme, usted desea? ¿Dinero?
claras, se hallaba la envejecido. Nunca podría doctor Zebatinsky — le dijo. ¿Seguridad? ¿Larga vida?
respuesta: «Deseo morir.» explicar a nadie por qué un Zebatinsky enrojeció. — ¿Qué? Zebatinsky
físico nuclear como él se Supongo que esto es permaneció inmóvil durante
MI NOMBRE SE ESCRIBE
había decidido a visitar a confidencial —dijo. El largo rato, mientras el
CON «S»
un numerólogo. (No, nunca numerólogo sonrió, con lo numerólogo se dedicaba a
Marshall Zebatinsky se podría explicárselo a nadie, que se le formaron arrugas observarlo en silencio, sin
daba cuenta que estaba se dijo.) No podía junto a las comisuras de la hacer nada por instarlo a
haciendo el ridículo. Le explicárselo ni siquiera a sí boca y la piel de su barbilla hablar. Entre tanto,
parecía que le miraban mismo. La única se distendió. —Todo lo que Zebatinsky pensaba: «¿Y
desde el otro lado del explicación era que se aquí se dice queda entre yo qué le digo? ¿Que tengo
tétrico cristal del había dejado convencer estas cuatro paredes. —Me treinta y cuatro años y no
escaparate a través del por su mujer. El creo en el deber de decirle vislumbro ningún
deteriorado tabique de numerólogo estaba una cosa —prosiguió porvenir?» En voz alta, dijo:
madera; le parecía notar sentado ante una vieja Zebatinsky—. Yo no creo —Deseo el éxito. Que se
unos ojos posados en él. Ni mesa que ya debía de ser en la numerología y dudo me reconozca. —¿Un
el traje viejo que había de segunda mano cuando que empiece a hacerlo empleo mejor? —Un
desenterrado, ni el ala la compró. Ninguna mesa ahora. Si eso supone un empleo distinto. Una clase
doblada de un sombrero, podría llegar a estar tan impedimento, le ruego que diferente de trabajo.
que por lo demás nunca deteriorada en manos de me lo diga. —¿Entonces, Actualmente, formo parte
llevaba, ni las gafas que un solo dueño. Casi lo por qué ha venido? —Mi de un equipo y tengo que
había dejado en su estuche mismo podía decirse de esposa cree hasta cierto obedecer las órdenes que
le inspiraban la menor sus ropas. Era un punto en usted. Me hizo me dan. ¡Equipos! Ésa es
confianza. Sentía que hombrecillo moreno que prometerle que le visitaría, la forma de realizar
hacía el ridículo, y eso miraba a Zebatinsky con y aquí me tiene. Se investigaciones que tiene el
profundizaba aún más las sus ojillos negros, encogió de hombros, Gobierno. Uno no es más
arrugas de su frente y perspicaces y vivarachos. sintiéndose cada vez más que un violinista perdido en
una orquesta sinfónica. — aportando mi granito de comprende? —le preguntó con todas esas monsergas
¿Y usted quiere ser un arena a la gran el físico con ironía. —Pues anticientíficas que, según
solista? —Lo que yo quiero organización. Siento que sí, las comprendo. Yo soy usted, forman la base de mi
es salir del equipo y me ahogo en una multitud matemático, y mi trabajo se trabajo. ¿No es eso? —
trabajar por mi cuenta. — anónima de físicos basa en cálculos rigurosos. Exactamente. Eso es. —
Zebatinsky se sintió más nucleares, y lo que yo No se lo digo para cobrarle Pero es que usted sigue
animado, casi embriagado quiero es espacio en una más. Mi tarifa es única: creyendo que yo soy un
al expresar en palabras tierra firme y despejada... cincuenta dólares por numerólogo, y la verdad es
aquel pensamiento ante ¿Me comprende usted? El consulta. Pero como usted que no lo soy. Me doy ese
una persona que no fuese numerólogo asintió es un hombre de ciencia, nombre para que la policía
su esposa—. Hace lentamente. —Tenga usted podrá apreciar mejor la no me moleste, y también
veinticinco años — en cuenta, doctor naturaleza de mi trabajo —añadió el hombrecillo,
prosiguió—, con mi Zebatinsky —dijo—, que yo que mis demás clientes. riendo secamente— para
educación técnica y lo que no puedo garantizarle Para mí incluso representa que los psiquiatras me
yo sé hacer, hubiera podido nada. Zebatinsky, a pesar un placer explicarle todo dejen tranquilo. Le aseguro
trabajar en las primeras de su falta de fe, esto. —Preferiría que no lo que soy un matemático; un
centrales de energía experimentó una amarga hiciese, si no le importa. matemático de verdad.
atómica. Actualmente decepción. —¿No? Perderá el tiempo Zebatinsky sonrió. El
estaría al frente de una de ¿Entonces qué es lo que hablándome del valor numerólogo dijo: —
ellas o dirigiría un grupo de usted garantiza? —Un numérico de las letras, su Construyo computadoras.
investigación pura en una aumento en el número de significado místico y todas Estudio el futuro probable.
universidad. Pero las probabilidades. Mi esas cosas. Esa clase de —¿Cómo? —¿Acaso le
empezando hoy, ¿sabe trabajo es de naturaleza matemáticas no me parece eso peor que la
usted adónde habré estadística. Puesto que interesan. Vayamos al numerología? ¿Por qué?
llegado dentro de usted trabaja con átomos, grano... El numerólogo Contando con datos
veinticinco años? A supongo que comprenderá replicó: —Así, usted quiere suficientes y con una
ninguna parte. Seguiré las leyes de la estadística. que yo le ayude, a computadora capaz de
siendo esclavo del equipo, —¿Y usted, las condición que no le venga realizar el número
necesario de operaciones de operaciones. Luego introdujese varios cambios inquietud a su interlocutor.
por unidad de tiempo, el probaré con otros nombres menores, entrañan en —No creo ni una palabra
futuro puede predecirse, al modificados. Lo cual me juego tantos factores de todo eso —comentó—.
menos de una manera permitirá estudiar los nuevos que ya no sería Antes creería en la
probable. Cuando ustedes distintos futuros que irán capaz de interpretar el numerología. El
calculan los movimientos apareciendo, hasta resultado. Mi computadora hombrecillo suspiró. —
de un proyectil que debe encontrar uno en que usted todavía es bastante Pensé que una persona
interceptar a otro, ¿no se goce de mayor imperfecta. En segundo como usted se sentiría más
dedican a predecir el reconocimiento que en el lugar, se trata de un animada al conocer la
futuro? El proyectil futuro que ahora se cambio razonable. Yo no verdad. Deseo
interceptor y el otro no extiende frente a usted... puedo alterar su estatura, sinceramente ayudarle, y
chocarían si el futuro se Déjeme decirlo de otra ¿verdad?, ni el color de sus usted todavía puede hacer
hubiese calculado manera: descubriré un ojos, ni siquiera su mucho. Si me considerase
incorrectamente. Yo hago futuro en el cual las temperamento. Luego un numerólogo,
lo mismo. Pero como probabilidades para que tenemos que el cambio del sencillamente no haría
trabajo con un número usted llegue a situarse nombre es un cambio caso de mis instrucciones.
mayor de variables, mis como desea serán mayores significativo. Los nombres Pensé que si le decía la
resultados son menos que las probabilidades que son muy importantes; hasta verdad, dejaría que le
exactos. —¿Quiere usted encierra su actual futuro. — cierto punto son la persona. ayudase. Zebatinsky
decir que podrá predecir mi ¿Y por qué tendré que Y finalmente, es un cambio observó: —Pero si usted
futuro? —De una manera cambiar de nombre? —Ese corriente, que todos los puede ver el futuro... —
muy aproximada. Una vez es el único cambio que días se realiza. —¿Y si no ¿Por qué no soy el hombre
hecho eso, modificaré los suelo hacer, y lo hago por consigue descubrir un más rico de la Tierra? ¿Es
datos cambiando su varios motivos. En primer futuro mejor? —Ese es un eso lo que me iba a
nombre; únicamente su lugar, es un cambio riesgo que hay que correr. preguntar? Lo cierto es que
nombre. Entonces sencillo. Tenga usted en De todos modos, su suerte sí lo soy, puesto que tengo
introduciré ese factor cuenta que si realizase un no empeorará, amigo. cuanto deseo. Usted quiere
modificado en el programa cambio importante o Zebatinsky miró con que se reconozca su
talento y yo quiero que me contiene muchas puerta. —¿No teme usted de aquello varias veces.
dejen tranquilo; que me preguntas. Sin embargo, si que yo revele que no es Cada vez que se sentaba
dejen trabajar sin puede enviármelo por numerólogo? El para llenar el formulario, se
molestarme, y lo he correo a finales de semana, numerólogo movió levantaba malhumorado al
conseguido. Gracias a eso, le tendré la respuesta negativamente la cabeza. poco tiempo. Se sentía
me considero más rico que preparada para el... — —¿Y quién iba a creerle, increíblemente estúpido
un millonario. Cuando Adelantó el labio inferior y amigo? —dijo—. Eso escribiendo los nombres de
necesito un poco de dinero frunció el ceño, mientras suponiendo que usted sus amigos, el alquiler que
de verdad para cubrir mis efectuaba un cálculo pudiese convencer a pagaba, si su esposa le
necesidades materiales, lo mental—. Para el veinte del alguien que había estado había sido fiel, etc. Cada
obtengo de personas como mes que viene. —¿Cinco aquí. El día 20, Marshall vez lo abandonaba
usted, que vienen a semanas? ¿Tanto tiempo? Zebatinsky se presentó dispuesto a dejarlo
visitarme. Me gusta ayudar —Usted no es el único, ante la puerta despintada, definitivamente. Pero no
al prójimo; un psiquiatra tal amigo mío; tengo otros mirando de soslayo al podía hacerlo. Todas las
vez diría que eso me clientes. Si yo fuese un escaparate, en el que se noches volvía a sentarse
proporciona una sensación farsante, se lo haría en podía leer, en una tarjeta ante el condenado
de poder y alimenta mi cuatro días. ¿De acuerdo pegada al cristal, la palabra formulario. Tal vez se
egolatría. Pero, vamos a entonces? Zebatinsky se «Numerología», en letras debiese a la idea de la
ver..., ¿desea de verdad levantó. —Bien, de descoloridas y amarillentas computadora; o al pensar
que le ayude? —¿A cuánto acuerdo... Le ruego la bajo el polvo que las en la infernal jactancia del
dijo usted que ascendía la máxima reserva. —No cubría. Atisbó hacia el hombrecillo al pretender
consulta? —Son cincuenta tema. Le devolveré toda la interior de la tienda, casi que poseía una. La
dólares. Necesitaré un gran información que me con la esperanza que tentación de
número de datos suministre al decirle qué hubiese alguien que le desenmascararlo, de ver
biográficos sobre usted, cambio tiene que realizar, y proporcionase una excusa qué ocurriría, resultaba
pero le proporcionaré un le doy mi palabra que no para volverse a casa, demasiado fuerte. Por
formulario que le facilitará haré uso de ella. El físico cancelando aquella visita. último, envió las hojas
el trabajo. Lo siento, pero nuclear se detuvo en la Había tratado de olvidarse debidamente
cumplimentadas por correo Zebatinsky no hizo la —Sí, con eso es suficiente. quiere mi consejo,
ordinario, poniendo nueve menor objeción. Ya se Mientras el cambio sea consúltelo con un abogado.
centavos de sellos y sin hallaba dispuesto a pagar. adecuado, es más seguro y Cambie de nombre
pesar la carta. «Si me la Después de llegar hasta conveniente que no sea legalmente. Él le
devuelven —pensó—, no allí, sería una tontería muy grande. —Pero, aconsejará sobre los
volveré a enviarla.» No se volverse atrás sólo por el ¿cómo puede afectar a mi detalles. —¿Cuánto tiempo
la devolvieron. Miró al dinero. Contó cinco billetes vida ese cambio? —¿Cómo se necesitará? Quiero
interior de la tienda y vio de diez dólares y los afectan los nombres a la decir, ¿cuánto tiempo hará
que estaba vacía. empujó al otro lado del vida de sus poseedores? falta para que mi situación
Zebatinsky no tenía más mostrador. —¿Es eso? El —preguntó quedamente el empiece a mejorar? —
remedio que entrar. Abrió numerólogo contó de numerólogo—. ¿Cómo quiere que lo sepa?
la puerta y una campanilla nuevo los billetes, Francamente, no lo sé. Tal vez mañana empiece a
tintineó. El anciano lentamente, y luego los Pero ejercen cierta mejorar. O tal vez nunca.
numerólogo salió de detrás metió en un cajón de su influencia, eso es todo —Pero usted ve el futuro.
de una cortina que ocultaba mesa. Después dijo: —Su cuanto puedo decirle. Al menos, eso es lo que
una puerta. —¿Quién es? caso me resultó muy Recuerde que le dije que pretende. —No me
Ah..., es usted, doctor interesante. Yo le no le garantizaba el confunda con los que miran
Zebatinsky. —¿Se acuerda aconsejaría que se resultado. Naturalmente, si bolas de cristal. No, no,
de mí? —dijo éste, cambiase el nombre por el no desea realizar el doctor Zebatinsky. Lo único
esforzándose en sonreír. — de Sebatinsky. —¿Cómo cambio, dejemos las cosas que me proporciona mi
Naturalmente. —¿Cuál es dice? ¿Seba..., qué? como están. Pero, en ese computadora es una serie
su veredicto? —Antes de Zebatinsky le miró caso, no puedo de números cifrados.
eso, hay un pequeño indignado. —El mismo que reembolsarle la cantidad. Puedo darle una lista de
asunto por resolver... — ahora tiene, pero escrito Zebatinsky preguntó: — probabilidades, pero le
¿Sus honorarios? —El con «S». —¿Quiere usted ¿Entonces, qué tengo que aseguro que no veo
trabajo está hecho, doctor decir que cambie la inicial? hacer? ¿Decir a todo el imágenes del futuro.
Zebatinsky. Por lo tanto, le ¿Que convierta la «Z» en mundo que mi nombre se Zebatinsky giró sobre sus
agradeceré que lo pague. una «S»? ¿Con eso basta? escribe con «S»? —Si talones y abandonó
rápidamente el lugar. me parece intachable — lo cambiaría si lo tuviese, letra del alfabeto, ¿por qué
¡Cincuenta dólares por dijo. Henry Brand también pero buscaría un no irse al otro extremo y
cambiar una letra! era un hombre de aspecto patronímico anglosajón, por cambiarla por una «A»?
¡Cincuenta dólares por intachable, con su ligera ejemplo. Si Zebatinsky lo ¿Por qué no adoptar el
Sebatinsky! ¡Señor, qué obesidad y su cara hubiese hecho, la cosa nombre de... Aarons, por
nombre! Peor que sonrosada y fresca. Era tendría sentido, y yo ni ejemplo? —No es lo
Zebatinsky. Tuvo que como si el continuo siquiera volvería a pensar bastante anglosajón —
transcurrir otro mes antes contacto con toda clase de en ello. Pero, ¿por qué murmuró Brand,
que se decidiese a ir a ver miserias humanas, desde cambiar una «Z» por una añadiendo—: Pero la
a un abogado. Mas por la ignorancia a la posible «S»? Me parece que hay conducta de este hombre
último fue. Se consoló con traición, le hubiese que buscar otras razones. es intachable. No podemos
la idea que siempre estaba obligado a lavarse con más —¿Nadie se lo ha acusar a nadie por escoger
a tiempo de cambiarse de frecuencia, gracias a lo preguntado directamente? un nombre extraño. El
nuevo el nombre. «No se cual su rostro mostraba —Sí. En el curso de una teniente Quincy se
pierde nada con probar», aquella tersura. El teniente conversación ordinaria, mostraba visiblemente
se dijo. Qué diablos, no Albert Quincy, que le había desde luego. Es lo primero decepcionado. Brand
había ninguna ley que lo traído el expediente, era que preparé. Él se limitó a prosiguió: —Dígame,
impidiera. Henry Brand joven y se sentía decir que estaba harto de teniente, ¿qué le
hojeó cuidadosamente el embargado por la estar a la cola del alfabeto. preocupa? Estoy seguro
expediente, con el ojo responsabilidad de ser —Es una razón plausible, que piensa en algo; alguna
clínico de un hombre que oficial de las fuerzas de ¿no le parece, teniente? — teoría, algún subterfugio.
llevaba catorce años en las Seguridad en la comisaría Desde luego. Pero, en ese ¿En qué piensa? El
fuerzas de Seguridad. No de Hanford. —Pero, ¿por caso, ¿por qué no teniente frunció el ceño.
le hacía falta leerlo palabra qué Sebatinsky? — cambiarse el nombre por el Sus rubias cejas se
por palabra. Cualquier preguntó. —¿Por qué no? de Sands o Smith, si se juntaron y apretó los labios.
particularidad hubiera —Porque no tiene pies ni había encaprichado por la —Verá usted, señor. Ese
saltado de las páginas a cabeza. Zebatinsky es un «S»? O si estaba tan hombre es ruso. —No lo es
sus ojos. —Este hombre nombre extranjero, y yo me cansado de la «Z», última —repuso Brand—. Es un
estadounidense de tercera parientes allí. —Le repito del otro lado de la Cortina? Debemos empezar
generación. —Quiero decir que es de tercera —No, señor. —Entonces, localizando a todos los
que su nombre es ruso. La generación. Sí, puede que no debe de ser tan famoso Zebatinsky del otro lado de
expresión de Brand perdió aún tenga primos segundos como usted dice. ¿Y cómo la Cortina y viendo si existe
algo de su engañosa allí. ¿Y qué? —Eso, en sí, iba a conocer su existencia una relación entre ellos y el
blandura. —Nada de eso, no significa nada. Millares nuestro Zebatinsky? —Tal nuestro. —El teniente elevó
teniente; se ha vuelto a de personas tienen vez mantiene el contacto ligeramente la voz al
equivocar. Es polaco. El parientes lejanos en esos con sus parientes. Eso ya ocurrírsele una nueva
teniente extendió las países. Pero Zebatinsky ha daría pábulo a sospechas idea—. ¿Y si cambiase de
manos con impaciencia. — cambiado de nombre. — de por sí, pues recuerde nombre para apartar la
Da lo mismo. Brand, cuya Prosiga. —¿Y si con ello usted que se trata de un atención de ellos, con el fin
madre se apellidaba tratase de no llamar la físico atómico. de protegerlos? —Yo diría
Wiszewsky de soltera, atención? Tal vez tiene allí Metódicamente, Brand que hace exactamente lo
barbotó: —No diga nunca un primo segundo que se volvió a repasar el contrario. —Tal vez no se
eso a un polaco, teniente... está haciendo demasiado expediente del científico. — da cuenta, pero su motivo
—Luego añadió, famoso y nuestro Eso está muy traído por los principal pudiera ser el
pensativo—: Ni tampoco a Zebatinsky teme que esa pelos, teniente. Es algo tan deseo de protegerlos.
un ruso, supongo. —Lo que relación de parentesco hipotético que no nos sirve Brand suspiró. —Muy bien,
yo quería decir, señor — pueda perjudicar a su de nada. —¿Puede usted investigaremos eso de los
dijo el teniente, poniéndose carrera. —Pero cambiar de ofrecer alguna otra Zebatinsky europeos... —
colorado—, es que tanto nombre no le resuelve explicación, señor, de los dijo—. Pero si no resulta
los polacos como los rusos nada. Sigue siendo motivos que le han nada de ello, teniente,
están al otro lado de la igualmente su primo inducido a efectuar un abandonaremos el asunto.
Cortina de Acero. —Eso ya segundo. —Desde luego, cambio de nombre tan Déjeme el expediente.
lo sabemos. —Y que pero no será como si nos curioso? —No, no puedo, Cuando la información
Zebatinsky o Sebatinsky, metiese su parentesco por lo reconozco. —En ese llegó finalmente al
como usted prefiera las narices. —¿Conoce caso, señor, creo que despacho de Brand, éste
llamarle, debe tener usted a algún Zebatinsky deberíamos investigar. se había olvidado por
completo del teniente y sus concedida la ciudadanía información; sin duda los acerado, muy escasos y
especulaciones. Lo primero estadounidense, rusos lo hubieran hecho cortados casi al cero.
que se le ocurrió al recibir fotografías.) Los diecisiete igualmente bien.) Pero Prácticamente, era como si
un montón de datos entre ciudadanos polacos y rusos cuando llegó a uno se fuese totalmente calvo.
los que se incluían que se apellidaban detuvo y su frente se Cuando su interlocutor
diecisiete biografías de Zebatinsky descendían arrugó, al arquear las hubo terminado, dijo: —No,
otros tantos ciudadanos todos ellos de otros cejas. Apartó aquella no conozco a ningún
polacos y rusos que Zebatinsky que, cosa de biografía y siguió leyendo Zebatinsky ruso. Aunque,
respondían al nombre de medio siglo antes, habían las restantes. Cuando por otra parte, tampoco
Zebatinsky, fue decir: vivido en Bialystok, o en terminó, las volvió a meter había oído mencionar
«¿Qué demonios es esto?» sus proximidades. Muy todas en el sobre, a hasta ahora al
Entonces lo recordó, juró posiblemente eran todos excepción de la que había norteamericano. —Verá
por lo bajo y empezó a leer. parientes, pero eso no se apartado. Sin dejar de usted —dijo Brand,
Empezó por los Zebatinsky afirmaba explícitamente en mirarla, tamborileó con sus rascándose el cuero
estadounidenses. Marshall ningún caso particular. (Los cuidadas uñas sobre la cabelludo sobre la sien— .
Zebatinsky (huellas censos que se habían mesa. Con cierta renuencia Yo no creo que haya nada
dactilares y todo) había realizado en la Europa se decidió a llamar al de particular en todo esto,
nacido en Buffalo, Nueva Oriental después de la doctor Paul Kristow, de la pero tampoco deseo
York (fecha, estadísticas Primera Guerra Mundial Comisión de Energía abandonarlo demasiado
del hospital). Su padre dejaban mucho que Atómica. El doctor Kristow pronto. Tengo a un joven
también había nacido en desear.) Brand repasó las escuchó la exposición del teniente pisándome los
Buffalo, y su madre en biografías de los asunto con expresión talones, y ya sabe usted
Oswego, Nueva York. Sus Zebatinsky de ambos pétrea. De vez en cuando cómo son esos jóvenes
abuelos paternos eran sexos cuyas vidas no se rascaba la bulbosa nariz oficiales. Sería capaz de
oriundos de la ciudad ofrecían nada de particular con el meñique, como si presentarse por su cuenta
polaca de Bialystok (fecha (era sorprendente lo bien quisiera quitar de ella una ante un comité del
de entrada en los Estados que habían realizado aquel mota inexistente. Tenía los Congreso. Además, la
Unidos, fecha en que le fue trabajo los servicios de cabellos de un color gris verdad es que uno de los
Zebatinsky rusos, Mijaíl Y otra cosa curiosa es que teniente, y hay para firmados por él o escritos
Andreyevich Zebatinsky, el Zebatinsky ruso se empezar a cavilar. —Deme en colaboración, en las
también es físico nuclear. esfumó sin dejar rastro esa biografía. El doctor revistas soviéticas
¿Está usted seguro que hará cosa de un año. El Kristow tendió la mano especializadas de los
nunca ha oído hablar de doctor Kristow dijo sin para apoderarse de la hoja últimos seis años.
él? —¿Mijaíl Andreyevich inmutarse: —Lo habrán de papel y la leyó dos Buscaremos los resúmenes
Zebatinsky? No... No, liquidado en una purga. — veces, moviendo la cabeza. y tal vez saquemos algo en
nunca. Aunque eso no Es posible. En Luego dijo: —Comprobaré claro. Aunque lo dudo. Un
demuestra nada. —Podría circunstancias normales, todo esto en los selector hizo salir los
ser una simple eso es lo que yo supondría, Resúmenes Nucleares. Los microfilmes solicitados. El
coincidencia, pero sería aunque los rusos no son Resúmenes Nucleares doctor Kristow los alineó,
una coincidencia más estúpidos que ocupaban toda una pared los pasó por el proyector y
demasiado curiosa. Un nosotros, y no matan a del estudio del doctor poco a poco una expresión
Zebatinsky aquí y otro tontas y a locas a los Kristow, en hileras de asombro fue pintándose
Zebatinsky allí, ambos físicos nucleares. Sin cuidadosamente colocadas en su semblante. De pronto
físicos nucleares, y he aquí embargo, existe otra razón en cajitas, cada una de las dijo: —¡Qué raro! —¿Raro?
que uno se cambia de para explicar la cuales estaba repleta de ¿Qué es raro? —le
repente la inicial de su desaparición súbita de un microfilmes. El ilustre preguntó Brand. El doctor
nombre y demuestra gran físico atómico. No creo que miembro de la Comisión de Kristow se arrellanó en su
ansiedad al hacerlo. Se haga falta que se la diga. Energía Atómica introdujo asiento. —Aún no me
enfada si lo pronuncian —¿Que le hayan destinado los índices en el proyector, atrevo a asegurarlo.
mal, en cuyo caso, dice con a una misión ultra secreta? mientras Brand ¿Podría proporcionarme
énfasis: «Mi nombre se ¿Es eso lo que quiere contemplaba la pantalla una lista de otros físicos
escribe con “S”». Resulta decir? ¿Cree usted que haciendo acopio de nucleares que hayan
demasiado raro en verdad, podría ser eso? —Júntelo paciencia. El doctor Kristow desaparecido en la Unión
y mi teniente, que ve con todo lo demás que murmuró al fin: —Sí, un tal Soviética durante el año
espías por todas partes, no sabemos, añádale las Mijaíl Zebatinsky publicó pasado? —¿Quiere usted
duerme pensando en ello... sospechas de nuestro media docena de artículos, decir que ve algo? —Aún
no. No vería nada si leyese construir refugios contra la radiación Estados Unidos. Por último,
esos artículos por individuales que secundaria. —Esa el doctor Kristow salió de
separado. Pero al verlos en protegerían contra la posibilidad aún es muy una sesión que había
su conjunto y al saber que radiación secundaria. El lejana... ¿No cree usted durado toda la noche, y a
su autor participa verdadero peligro, como que estamos haciendo parte de la cual había
posiblemente en un usted sabe, es la radiación castillos en el aire? Todas asistido el propio
programa de investigación secundaria. Una bomba de esas sospechas se basan presidente de la nación.
secreto, además de las hidrógeno puede aniquilar en un simple cambio de Brand le esperaba a la
sospechas que usted ha a una ciudad, pero los una letra en el apellido de puerta. Ambos tenían
despertado en mí... —Se desechos radiactivos una persona... —De aspecto cansado y ojeroso.
encogió de hombros—. En resultantes de la explosión acuerdo, estoy loco —dijo El policía le preguntó: —
realidad no es nada. Muy atómica pueden matar Brand—. Pero no pienso ¿Qué dicen? Kristow hizo
serio, Brand le dijo: —Le lentamente a todo cuanto dejar las cosas así. Hemos un gesto de asentimiento.
agradecería que me dijese viva sobre una franja de llegado demasiado lejos. —La mayor parte de ellos
lo que piensa. No se pierde miles de kilómetros de Tendrá usted su lista de se muestran de acuerdo.
nada en saberlo; aunque longitud y de cientos de físicos nucleares Algunos todavía dudan,
sea una tontería, sólo lo kilómetros de anchura. desaparecidos, aunque pero la mayoría está de
sabremos usted y yo. —En Brand se apresuró a decir: tenga que ir a buscarla a acuerdo. —¿Y usted qué
ese caso... Es posible que —¿Realizamos nosotros Moscú. Obtuvo la lista. dice? ¿Está seguro? —
este Zebatinsky haya trabajos en ese sentido? — Kristow y él examinaron Nada de eso, pero déjeme
conseguido aportar algunas No. —Pero si ellos lo todas las comunicaciones que le explique. Resulta
ideas al problema que obtienen y nosotros no, científicas y artículos más fácil creer que los
presenta la reflexión de los podrán destruir totalmente escritos por aquellos soviéticos trabajan en la
rayos gamma. —¿Y eso los Estados Unidos por el hombres. Convocaron una creación de un escudo
qué significa? —Se lo voy a precio de diez ciudades de sesión plenaria de la protector contra los rayos
decir: si pudiese crearse un las suyas, digamos, una Comisión, y luego gamma, que creer que
escudo que reflejase los vez hayan terminado su reunieron a todos los todos los datos que hemos
rayos gamma, se podrían programa de refugios cerebros nucleares de los desenterrado no tienen
relación entre sí. —¿Se ha contamos con protección y Ambos avanzaban por el consecuencia lógica, un
decidido que nosotros ellos lo saben. —Pero no largo pasillo en dirección al progreso merecido en su
comencemos también las tan pronto. No queremos distante ascensor... Sus carrera, que no
investigaciones sobre que lo averigüen pasos y sus voces sorprendería a nadie, y
protección contra los rayos demasiado pronto. ¿Y qué resonaban extrañamente menos a los rusos. ¿Qué le
gamma? —Sí. Kristow se noticias hay del Zebatinsky- en el silencio de las cuatro parece? Brand asintió. —
pasó la mano sobre el Sebatinsky de la madrugada. El doctor Excelente idea. Muy bien.
cabello, corto y enhiesto, estadounidense? Brand Kristow dijo: —He mirado La someteré al jefe. Se
produciendo un rumor asumió un aspecto su hoja de servicios. Ese metieron en el ascensor y
seco, apenas perceptible. solemne y movió muchacho vale más que Brand se puso a pensar en
—Concentraremos todos negativamente la cabeza. otros muchos; además, no todo ello. ¡Qué final para lo
nuestros recursos en ella —No existe la menor está contento con su que había empezado con el
—dijo—. Conociendo los relación entre él y este trabajo. No le gusta trabajar simple cambio de una letra
artículos escritos por los asunto..., hasta ahora — en equipo. —¿Qué sugiere en un apellido! Marshall
desaparecidos, no dijo—. Pero le aseguro que usted? —En cambio, es Sebatinsky apenas podía
dejaremos que nos tomen lo hemos investigado a idóneo para el trabajo hablar. Con voz ahogada,
mucha ventaja. Incluso fondo. Estoy de acuerdo académico. Si podemos dijo a su esposa: —Te juro
podremos alcanzarlos... con usted, desde luego. conseguir que una que no sé cómo ha podido
Naturalmente, descubrirán Actualmente se encuentra importante universidad le suceder esto. Hubiera
que trabajamos en ello. — en un punto neurálgico, y ofrezca una cátedra de dicho que eran incapaces
Que lo descubran —dijo no podemos permitir que Física, creo que él la de diferenciarme de un
Brand—. No importa. Así siga allí, aunque esté libre aceptaría encantado. Así detector de mesones...
no se atreverán a atacar. de sospechas. —No podría trabajar en ¡Buen Dios, Sophie,
No veo que sea un buen podemos ponerle investigaciones profesor adjunto de Física
negocio arrasar diez de bonitamente de patitas en inofensivas; nosotros en Princeton! ¿Te
nuestras ciudades a la calle. Si lo hiciésemos, podríamos vigilarlo imaginas? Sophie repuso:
cambio de diez de las los rusos se extrañarían. — estrechamente, y todo —¿Supones tal vez que se
suyas..., si ambos ¿Qué podemos hacer? parecería una debe a tu charla en una de
las reuniones de la nombre, quiero decir. — obligué a hacerlo, Marshall. te voy a decir lo que pienso
Asociación de Física Verás ahora. Finalmente, Sólo te dije que me hacer. Un día de estos iré a
Norteamericana? —No lo mi vida profesional será gustaría que lo hicieses, ver al viejo ese y le daré
sé. Mi comunicación era mía, y de nadie más. Podré pero no insistí. No digas otros cincuenta pavos.
muy sosa, y todos los de la seguir mi camino. En que te obligué. Además, ¿Estarás satisfecha
sección me gastaron cuanto tenga oportunidad resulta que salió bien. entonces? Se sentía tan
bromas. —Hizo chasquear de trabajar sin... —Se Estoy segura que todo esto optimista que fue a la
los dedos—. Por lo visto, interrumpió, para volverse se debe al cambio de semana siguiente, esta vez
Princeton ha estado hacia su esposa—. ¡Mi nombre. Sebatinsky sonrió sin disfrazarse. Llevaba sus
realizando una nombre! ¿Quieres decir la con indulgencia. —No es propias gafas y su traje, y
investigación sobre mí. No «S» que me he puesto? — más que una superstición. la cabeza descubierta.
hay duda. ¿Recuerdas Sólo te han hecho esta —No me importa como lo Incluso tarareaba una
todos esos formularios que oferta después de cambiar llames, pero la verdad es cancioncilla al aproximarse
he tenido que llenar el nombre, tenlo en que te has quedado con la a la tienda. Tuvo que
durante los últimos seis cuenta... —Sí, pero mucho «S». —Pues sí, lo apartarse a un lado para
meses; todas esas después. No, ésa es una reconozco. Me ha costado dejar pasar a una mujer de
entrevistas que yo no sabía simple coincidencia. Ya te tanto que todo el mundo se aspecto fatigado y
a qué conducían? Para lo dije entonces, Sophie, acostumbrase a llamarme expresión avinagrada que
serte sincero, te diré que me limité a tirar cincuenta Sebatinsky que la simple empujaba un cochecito con
empezaba a creer que me dólares por la ventana para idea de volver a empezar dos niños. Puso la mano en
consideraban sospechoso complacerte. ¡Qué estúpido de nuevo me asusta. ¿Y si el picaporte y apoyó el
de actividades me he sentido durante adoptase otro nombre..., pulgar en el pestillo de
subversivas... Pero era todos estos meses, Jones, por ejemplo? Lanzó hierro. Éste no cedió a la
Princeton, que me estaba empeñándome en imponer una carcajada casi presión ejercida. La puerta
estudiando. Meditan bien lo a todo el mundo esa histérica. Pero Sophie no estaba cerrada con llave.
que hacen. —¿Y si fuese tu dichosa «S»! Sophie se se rió. —Déjalo como está. La amarilla y polvorienta
nombre? —apuntó puso inmediatamente a la —Claro, claro..., no era tarjeta que decía
Sophie—. El cambio de defensiva. —Yo no te más que una broma... Mira, «Numerólogo» había
desaparecido, advirtió de pues. No cambiarás en Mestack dijo, algo a corpóreos seguirán por ahí
pronto. Otro rótulo, impreso nada los resultados, por regañadientes: —Me aun después de una
y que ya empezaba a más tiempo que inviertas... entrego. Un estímulo de docena de microciclos. El
retorcerse y decolorarse Uf, qué alivio volver de Clase F. —Entonces, he Vigilante se dará cuenta. —
por la acción del sol, nuevo al seno de la limpia y ganado. Tienes que Lo que pasa, Mestack, es
ostentaba las palabras «SE resplandeciente energía... admitirlo. —Ninguno de los que tú no quieres pagar.
ALQUILA». Sebatinsky se Necesité un micro-ciclo de dos podrá decir que ha Tratas de pasarte de listo.
encogió de hombros. Qué tiempo como cuerpo ganado cuando el Vigilante —Pagaré. Pero espera a
se le iba a hacer. Él había encarnado; además, era un vea esto. Haround, que que el Vigilante se entere
intentado siempre cuerpo muy gastado y había asumido la que hemos estado
complacer a su esposa. Así viejo. Pero valía la pena apariencia corporal de un ocupándonos de un
es que dio media vuelta y hacerlo para demostrártelo. anciano numerólogo en la problema que no nos había
se fue, silbando entre Mestack dijo: —De Tierra y todavía no había asignado y que hemos
dientes. Haround, contento acuerdo, reconozco que podido acostumbrarse del efectuado un cambio no
de verse libre de su evitaste una guerra nuclear todo al alivio que le autorizado. Eso, si... Se
envoltorio corporal, saltaba en ese planeta. —¿Y no es producía no serlo ya, dijo: interrumpió. Haround
alegremente, y sus vórtices eso un efecto de Clase A? —No parecías estar muy replicó: —Bien, dejaré las
de energía lucían con un —Sí, desde luego; es un preocupado por eso cosas como estaban. Así
apagado resplandor efecto de Clase A. — cuando hiciste la apuesta. no se enterará. La energía
violáceo sobre varios hiper- Perfectamente. Ahora —No creí que fueses capaz de Mestack asumió un
kilómetros cúbicos. —¿He comprueba lo que quieras y de aceptarla. —¡Entropía! brillo socarrón. —
ganado? ¿He ganado? — dime si no conseguí ese Pero, ¿por qué Necesitarás otro estímulo
iba repitiendo. Mestack efecto de Clase A con un preocuparse? El Vigilante de Clase F, si quieres que
estaba algo apartado, y sus estímulo de Clase F. Me no se enterará jamás que no se entere. Haround
vórtices eran casi una limité a cambiar una letra hemos utilizado un vaciló. —Puedo hacerlo —
esfera de luz en el de un nombre. —¿Cómo? estímulo de Clase F. —Tal dijo. —Lo dudo. —Te
hiperespacio. —Todavía no —Oh, nada. Ahí está todo. vez no, pero sí descubrirá aseguro que puedo. —
lo he calculado. —Hazlo, Te lo he preparado. el efecto de Clase A. Esos ¿Quieres que hagamos
otra apuesta? Las por cinco dólares hecha eficacia suficiente. De los viajes largos y pese a
radiaciones de Mestack se entre dos hombres que manera que Adell y Lupov que la Tierra explotaba su
hacían jubilosas. — bebían cerveza, y sucedió atendían al monstruoso carbón y uranio con
Aceptado —dijo Haround, de esta manera: Alexander gigante sólo en forma ligera creciente eficacia, había
acorralado—. Pondré a Adell y Bertram Lupov eran y superficial, pero lo hacían una cantidad limitada de
aquellos corpóreos donde dos de los fieles asistentes tan bien como podría ambos. Pero lentamente,
estaban y el Vigilante no se de Multivac. Dentro de las hacerlo cualquier otro Multivac aprendió lo
dará cuenta de nada. dimensiones de lo humano hombre. La alimentaban suficiente como para
Mestack sacó partido de su sabían qué era lo que con información, adaptaban responder a las preguntas
ventaja. —Anulemos la pasaba detrás del rostro las preguntas a sus más complejas en forma
primera apuesta entonces, frío, parpadeante e necesidades y traducían más profunda, y el 14 de
y tripliquemos la segunda. intermitentemente luminoso las respuestas que mayo de 2061 lo que hasta
A Haround se le contagió el - kilómetros y kilómetros de aparecían. Por cierto, ellos, ese momento era teoría se
entusiasmo del otro. —Muy rostro- de la gigantesca y todos los demás convirtió en realidad. La
bien, de acuerdo — computadora. Al menos asistentes tenían pleno energía del Sol fue
convino—. Triplicado. — tenían una vaga noción del derecho a compartir la almacenada, modificada y
¡Hecho, pues! —¡Hecho! plan general de circuitos y gloria de Multivac. Durante utilizada directamente en
retransmisores que desde décadas, Multivac ayudó a todo el planeta. Cesó en
LA ÚLTIMA PREGUNTA
hacía mucho tiempo habían diseñar naves y a trazar las todas partes el hábito de
La última pregunta se superado toda posibilidad trayectorias que quemar carbón y fisionar
formuló por primera vez, de ser dominados por una permitieron al hombre uranio y toda la Tierra se
medio en broma, el 21 de sola persona. Multivac se llegar a la Luna, a Marte y conectó con una pequeña
mayo de 2061, en autoajustaba y a Venus, pero después de estación -de un kilómetro y
momentos en que la autocorregía. Así tenía que eso, los pobres recursos de medio de diámetro- que
humanidad (también por ser, porque nada que fuera la Tierra ya no pudieron circundaba el planeta a
primera vez) se bañó en humano podía ajustarla y serles de utilidad a las mitad de distancia de la
luz. La pregunta llegó como corregirla con la rapidez naves. Se necesitaba Luna, para funcionar con
resultado de una apuesta suficiente o siquiera con la demasiada energía para rayos invisibles de energía
solar. Siete días no habían huellas de cansancio, y vamos, prácticamente para tengamos que
alcanzado para empañar la removió lentamente la siempre. Hasta que el Sol preocuparnos por el
gloria del acontecimiento, y bebida con una varilla de se apague, Bert. — combustible. No puedes
Adell y Lupov finalmente vidrio, observando el Entonces no es para hacer eso con carbón y
lograron escapar de la movimiento de los cubos siempre. —Muy bien, uranio. Pregúntale a
celebración pública, para de hielo en su interior—. entonces. Durante miles de Multivac, si no me crees. —
refugiarse donde nadie Toda la energía que millones de años. Veinte No necesito preguntarle a
pensaría en buscarlos: en podremos usar de ahora en mil millones, tal vez. ¿Estás Multivac. Lo sé. —
las desiertas cámaras adelante, gratis. Suficiente satisfecho? Lupov se pasó Entonces deja de quitarle
subterráneas, donde se energía, si quisiéramos los dedos por los escasos méritos a lo que Multivac
veían partes del poderoso emplearla, como para cabellos como para ha hecho por nosotros —
cuerpo enterrado de derretir a toda la Tierra y asegurarse que todavía le dijo Adell, malhumorado—.
Multivac. Sin asistentes, convertirla en una enorme quedaban algunos y tomó Se portó muy bien. —
ociosa, clasificando datos gota de hierro líquido un pequeño sorbo de su ¿Quién dice que no? Lo
con clicks satisfechos y impuro, y no echar de bebida. —Veinte mil que yo sostengo es que el
perezosos, Multivac menos la energía millones de años no es Sol no durará eternamente.
también se había ganado empleada. Toda la energía «para siempre». —Bien, Eso es todo lo que digo.
sus vacaciones y los que podremos usar por pero superará nuestra Estamos a salvo por veinte
asistentes la respetaban y siempre y siempre y época, ¿verdad? — mil millones de años pero,
originalmente no tenían siempre. Lupov ladeó la También la superarán el ¿y luego? —Lupov apuntó
intención de perturbarla. Se cabeza. Tenía el hábito de carbón y el uranio. —De con un dedo tembloroso al
habían llevado una botella hacerlo cuando quería acuerdo, pero ahora otro—. Y no me digas que
y su única preocupación en oponerse a lo que oía, y en podemos conectar cada nos conectaremos con otro
ese momento era relajarse ese momento quería nave espacial sol. Durante un rato hubo
y disfrutar de la bebida. — oponerse; en parte porque individualmente con la silencio. Adell se llevaba la
Es asombroso, cuando uno había tenido que llevar el Estación Solar, y hacer que copa a los labios sólo de
lo piensa —dijo Adell. En hielo y los vasos. —No vaya y regrese de Plutón vez en cuando, y los ojos
su rostro ancho se veían para siempre —dijo. —Ah, un millón de veces sin que de Lupov se cerraron
lentamente. Descansaron. y todo terminará cuando siempre. Dijiste «para ésta: ¿Cómo puede
De pronto Lupov abrió los todas las estrellas se siempre». Esa vez le tocó a disminuirse masivamente la
ojos. —Piensas que nos extingan. Algunas se Adell oponerse. —Tal vez cantidad neta de entropía
conectaremos con otro sol agotan antes que otras. Por podamos reconstruir las del Universo? Multivac
cuando el nuestro muera, Dios, las gigantes no cosas algún día. —Nunca. enmudeció. Los lentos
¿verdad? —No estoy durarán cien millones de —¿Por qué no? Algún día. resplandores oscuros
pensando nada. —Seguro años. El Sol durará veinte —Nunca. —Pregúntale a cesaron, los clicks
que estás pensando. Eres mil millones de años y tal Multivac. —Pregúntale tú a distantes de los
malo en lógica, ése es tu vez las enanas durarán Multivac. Te desafío. Te transmisores terminaron.
problema. Eres como ese cien mil millones por apuesto cinco dólares a Entonces, mientras los
tipo del cuento a quien lo mejores que sean. Pero en que no es posible. Adell asustados técnicos sentían
sorprendió un chaparrón, un trillón de años estaba lo suficientemente que ya no podían contener
corrió a refugiarse en un estaremos a oscuras. La borracho como para más el aliento, el teletipo
monte y se paró bajo un entropía tiene que intentarlo y lo adjunto a la computadora
árbol. No se preocupaba incrementarse al máximo, suficientemente sobrio cobró vida repentinamente.
porque pensaba que eso es todo. —Sé todo lo como para traducir los Aparecieron seis palabras
cuando un árbol estuviera que hay que saber sobre la símbolos y operaciones impresas: «DATOS
totalmente mojado, entropía —dijo Adell, necesarias para formular la INSUFICIENTES PARA
simplemente iría a tocado en su amor propio. pregunta que, en palabras, UNA RESPUESTA
guarecerse bajo otro. — —¡Qué vas a saber! —Sé podría haber correspondido ESCLARECEDORA.» —No
Entiendo —dijo Adell—, no tanto como tú. —Entonces a esto: ¿Podrá la hay apuesta —murmuró
grites. Cuando el Sol sabes que todo se humanidad algún día, sin el Lupov. Salieron
muera, las otras estrellas extinguirá algún día. —Muy gasto neto de energía, apresuradamente. A la
habrán muerto también. — bien. ¿Quién dice que no? devolver al Sol toda su mañana siguiente, los dos,
Por supuesto —murmuró —Tú, grandísimo tonto. juventud aún después que con dolor de cabeza y la
Lupov—. Todo comenzó Dijiste que teníamos toda la haya muerto de viejo? O tal boca pastosa, habían
con la explosión cósmica energía que vez podría reducirse a una olvidado el incidente.
original, fuera lo que fuese, necesitábamos, para pregunta más simple, como Jerrodd, Jerrodine y
Jerrodette I y II observaban X-23... hemos llegado a X- Energía Sub-galáctica y de Por Dios, nuestros
la imagen estrellada en la 23... hemos llegado... — computar las ecuaciones bisnietos tendrán que
pantalla mientras Tranquilas, niñas —dijo para los saltos buscar nuevos mundos
completaban el pasaje por rápidamente Jerroddine—. hiperespaciales. Jerrodd y porque llegará el día en
el hiperespacio en un lapso ¿Estás seguro, Jerrodd? — su familia no tenían otra que X-23 estará
fuera de las dimensiones ¿Qué puedo estar sino cosa que hacer sino superpoblado. —Luego
del tiempo. seguro? —preguntó esperar y vivir en los agregó, después de una
Inmediatamente, el Jerrodd, echando una cómodos sectores pausa reflexiva—: Te
uniforme polvo de estrellas mirada al tubo de metal residenciales de la nave. aseguro que es una suerte
dio paso al predominio de justo debajo del techo, que Cierta vez alguien le había que las computadoras
un único disco de mármol, ocupaba toda la longitud de dicho a Jerrodd, que el hayan desarrollado viajes
brillante, centrado. —Es X- la habitación y desaparecía «ac» al final de «Microvac» interestelares,
23 —dijo Jerrodd con a través de la pared en quería decir «computadora considerando el ritmo al
confianza. Sus manos cada extremo. Tenía la analógica» en inglés que aumenta la raza. —Lo
delgadas se entrelazaron misma longitud que la antiguo, pero estaba a sé, lo sé —respondió
con fuerza detrás de su nave. Jerrodd sabía punto de olvidar incluso Jerroddine con tristeza.
espalda y los nudillos se poquísimo sobre el grueso eso. Los ojos de Jerroddine Jerroddette I dijo de
pusieron blancos. Las tubo de metal excepto que estaban húmedos cuando inmediato: —Nuestra
pequeñas Jerroddettes, se llamaba Microvac, que miró la pantalla. —No Microvac es la mejor
niñas ambas, habían uno le hacía preguntas si lo puedo evitarlo. Me siento Microvac del mundo. —Eso
experimentado el pasaje deseaba; que aunque uno extraña al salir de la Tierra. creo yo también —repuso
por el hiperespacio por no se las hiciera de todas —¿Por qué, caramba? — Jerrodd, desordenándole el
primera vez en su vida. maneras cumplía con su preguntó Jerrodd—. No pelo. Era realmente una
Contuvieron sus risas y se tarea de conducir la nave teníamos nada allí. En X-23 sensación muy agradable
persiguieron locamente hacia un destino prefijado, tendremos todo. No estarás tener una Microvac propia y
alrededor de la madre, de abastecerla de energía sola. No serás una pionera. Jerrodd estaba contento de
gritando: —Hemos llegado desde alguna de las Ya hay un millón de ser parte de su generación
a X-23... hemos llegado a diversas estaciones de personas en ese planeta. y no de otra. En la juventud
de su padre las únicas la AC Planetaria de la palabra que significa la Vamos —dijo Jerroddine—.
computadoras eran unas Tierra (la más grande) que cantidad de desgaste del Con eso se tranquilizarán.
enormes máquinas que por primera vez resolvió el Universo. Todo se —(Jerroddette II ya se
ocupaban un espacio de problema del viaje desgasta, como sabrás, por estaba echando a llorar,
ciento cincuenta kilómetros hiperespacial e hizo ejemplo tu pequeño robot también). Jerrodd se
cuadrados. Sólo había una posibles los viajes a las walkie-talkie, ¿recuerdas? encogió de hombros. —Ya
por planeta. Se llamaban estrellas. —Tantas —¿No puedes ponerle una está bien, queridas. Le
ACs Planetarias. Durante estrellas, tantos planetas — nueva unidad de energía, preguntaré a Microvac. No
mil años habían crecido suspiró Jerroddine, inmersa como a mi robot? —Las se preocupen, ella nos lo
constantemente en tamaño en sus propios estrellas son unidades de dirá. Le preguntó a la
y luego, de pronto, llegó el pensamientos—. Supongo energía, querida. Una vez Microvac, y agregó
refinamiento. En lugar de que las familias seguirán que se extinguen, ya no rápidamente: —Imprimir la
transistores hubo válvulas emigrando siempre a hay más unidades de respuesta. Jerrodd retiró la
moleculares, de manera nuevos planetas, tal como energía. Jerroddette I lanzó delgada cinta de celufilm y
que hasta la AC Planetaria lo hacemos nosotros ahora. un chillido de inmediato. — dijo alegremente: —Miren,
más grande podía —No siempre —respondió No las dejes, papá. No la Microvac dice que se
colocarse en una nave Jerrodd, con una sonrisa—. permitas que las estrellas ocupará de todo cuando
espacial y ocupar sólo la Todo esto terminará algún se extingan. —Mira lo que llegue el momento, y que
mitad del espacio día, pero no antes que has hecho —susurró no se preocupen.
disponible. Jerrodd se pasen billones de años. Jerroddine, exasperada. — Jerroddine dijo: —Y ahora,
sentía eufórico siempre que Muchos billones. Hasta las ¿Cómo podía saber que niñas, es hora de
pensaba que su propia estrellas se extinguen, iba a asustarla? — acostarse. Pronto
Microvac personal era ¿sabes? Tendrá que respondió Jerrodd también estaremos en nuestro
muchísimo más compleja aumentar la entropía. — en un susurro. — nuevo hogar. —Jerrodd
que la antigua y primitiva ¿Qué es la entropía, papá? Pregúntale a la Microvac — leyó las palabras en el
Multivac que por primera —preguntó Jerroddette II gimió Jerroddette I—. celufilm nuevamente antes
vez había domado al Sol, y con voz aguda. —Entropía, Pregúntale cómo volver a de destruirlo: «DATOS
casi tan complicada como querida, es sólo una encender las estrellas. — INSUFICIENTES PARA
UNA RESPUESTA un poco. No hay otro Admito que esta llenado mil galaxias; en mil
ESCLARECEDORA.» Se remedio. VJ-23X suspiró. inmortalidad tiene su lado años, un millón de galaxias.
encogió de hombros y miró —El espacio es infinito. complicado. La AC En diez mil años, todo el
la pantalla. El X-23 estaba Hay cien billones de Galáctica nos ha Universo conocido. Y
cerca. VJ-23X de Lameth galaxias disponibles. — solucionado muchos entonces, ¿qué? VJ-23X
miró las negras Cien billones no es infinito, problemas, pero al resolver dijo: —Como problema
profundidades del mapa y cada vez se hace menos el problema de evitar la paralelo, está el del
tridimensional en pequeña infinito. ¡Piénsalo! Hace vejez y la muerte, anuló transporte. Me pregunto
escala de la Galaxia y dijo: veinte mil años, la todas las otras cuestiones. cuántas unidades de
—¿No será una ridiculez humanidad resolvió por —Sin embargo no creo que energía solar se
que nos preocupe tanto la primera vez el problema de desees abandonar la vida. necesitarán para trasladar
cuestión? MQ-17J de utilizar energía estelar, y —En absoluto —saltó MQ- galaxias de individuos de
Nicron sacudió la cabeza. algunos siglos después se 17J, y luego se suavizó de una galaxia a la siguiente.
—Creo que no. Sabes que hicieron posibles los viajes inmediato—. No todavía. —Muy buena observación.
la Galaxia estará llena en interestelares. A la No soy tan viejo. ¿Cuántos La humanidad ya consume
cinco años con el actual humanidad le llevó un años tienes tú? — dos unidades de energía
ritmo de expansión. Los millón de años llenar un Doscientos veintitrés. ¿Y solar por año. —La mayor
dos parecían jóvenes de pequeño mundo y luego tú? —Yo todavía no tengo parte de esta energía se
poco más de veinte años. sólo quince mil años llenar doscientos. Pero, volvamos desperdicia. Al fin y al
Ambos eran altos y de el resto de la Galaxia. a lo que decía. La cabo, sólo nuestra propia
formas perfectas. —Sin Ahora la población se población se duplica cada galaxia gasta mil unidades
embargo —dijo VJ-23X—, duplica cada diez años... diez años. Una vez que se de energía solar por año, y
me resisto a presentar un VJ-23X lo interrumpió. — llene esta galaxia, nosotros solamente
informe pesimista al Eso debemos habremos llenado otra en usamos dos de ellas. —De
Consejo Galáctico. —Yo no agradecérselo a la diez años. Diez años más y acuerdo, pero aún con una
pensaría en presentar inmortalidad. —Muy bien. habremos llenado dos más. eficiencia de un cien por
ningún otro tipo de informe. La inmortalidad existe y Otra década, cuatro más. ciento, sólo podemos
Tenemos que inquietarlos debemos considerarla. En cien años, habremos postergar el final. Nuestras
necesidades energéticas enfrentar algún día. Miró metros de ancho. a la pregunta del informe
crecen en progresión sombríamente su pequeña Repentinamente, MQ-17J que tenían que hacer para
geométrica, y a un ritmo interfaz AC. Era un objeto preguntó a su interfaz AC: el Consejo Galáctico. La
mayor que nuestra de apenas cinco —¿Es posible revertir la mente de Zee Prime
población. Nos centímetros cúbicos, nada entropía? VJ-23X, abarcó la nueva galaxia
quedaremos sin energía en sí mismo, pero estaba sobresaltado, dijo de con un leve interés en los
todavía más rápido que sin conectado a través del inmediato: —Ah, mira, incontables racimos de
galaxias. Muy buena hiperespacio con la gran realmente yo no quise decir estrellas que la poblaban.
observación. Muy, muy AC Galáctica que servía a que tenías que preguntar Nunca había visto eso
buena observación. — toda la humanidad y, a su eso. —¿Por qué no? —Los antes. ¿Alguna vez las
Simplemente tendremos vez, era parte integral suya. dos sabemos que la vería todas? Tantas
que construir nuevas MQ-17J hizo una pausa entropía no puede estrellas, cada una con su
estrellas con gas para preguntarse si algún revertirse. No puedes carga de humanidad... una
interestelar. —¿O con calor día, en su vida inmortal, volver a convertir el humo y carga que era casi un peso
disipado? —preguntó MQ- llegaría a ver la AC las cenizas en un árbol. — muerto. Cada vez más, la
17J, con tono sarcástico. — Galáctica. Era un pequeño ¿Hay árboles en tu mundo? verdadera esencia del
Puede haber alguna forma mundo propio, una telaraña —preguntó MQ-17J. El hombre había que
de revertir la entropía. de rayos de energía que sonido de la AC Galáctica encontrarla allá afuera, en
Tenemos que contenía la materia dentro los sobresaltó y les hizo el espacio. ¡En las mentes,
preguntárselo a la AC de la cual las oleadas de guardar silencio. Se oyó su no en los cuerpos! Los
Galáctica. VJ-23X no los planos medios voz fina y hermosa en la cuerpos inmortales
hablaba realmente en ocupaban el lugar de las interfaz AC en el escritorio. permanecían en los
serio, pero MQ-17J sacó su antiguas y pesadas Dijo: «DATOS planetas, suspendidos
interfaz AC del bolsillo y lo válvulas moleculares. Sin INSUFICIENTES PARA sobre los eones. A veces
colocó sobre la mesa frente embargo, a pesar de esos UNA RESPUESTA despertaban a una
a él. —No me faltan ganas funcionamientos ESCLARECEDORA.» VJ- actividad material pero eso
—dijo—. Es algo que la subetéreos, se sabía que la 23X dijo: —¡Ves! Entonces era cada vez más raro.
raza humana tendrá que AC Galáctica tenía mil diez los dos hombres volvieron Pocos individuos nuevos
nacían para unirse a la enterada. —¿Se lo galaxia se originó el día -y eso Zee Prime lo
multitud increíblemente preguntamos? De pronto hombre? La AC Universal sabía- en que algún
poderosa, pero, ¿qué tengo curiosidad por oyó, porque en todos los hombre tuvo parte en
importaba? Había poco saberlo. Las percepciones mundos tenía listos sus construir la AC Universal.
lugar en el Universo para de Zee Prime se ampliaron receptores, y cada receptor Cada AC Universal
nuevos individuos. Zee hasta que las galaxias conducía por el diseñaba y construía a su
Prime despertó de su mismas se encogieron y se hiperespacio a algún punto sucesora. Cada una,
ensoñación al encontrarse convirtieron en un polvo desconocido donde la AC durante su existencia de un
con los sutiles manojos de nuevo, más difuso, sobre Universal se mantenía millón de años o más,
otra mente. —Soy Zee un fondo mucho más independiente. Zee Prime acumulaba la información
Prime. ¿Y tú? —Soy Dee grande. Tantos cientos de sólo sabía de un hombre necesaria como para
Sub Wun. ¿Tu galaxia? — billones de galaxias, cada cuyos pensamientos construir una sucesora
Sólo la llamamos Galaxia. una con sus seres habían penetrado a mejor, más intrincada, más
¿Y tú? —Llamamos de la inmortales, todas llevando distancia sensible de la AC capaz en la cual dejar
misma manera a la su carga de inteligencias, Universal, y sólo informó sumergido y almacenado
nuestra. Todos los con mentes que vagaban sobre un globo brillante, de su propio acopio de
hombres llaman Galaxia a libremente por el espacio. sesenta centímetros de información e
su galaxia, y nada más. Y sin embargo una de ellas diámetro, difícil de ver. — individualidad. La AC
¿Por qué será? —Porque era única entre todas por ¿Pero cómo puede ser eso Universal interrumpió los
todas las galaxias son ser la Galaxia original. Una toda la AC Universal? — pensamientos erráticos de
iguales. —No todas. En de ellas tenía en su pasado había preguntado Zee Zee Prime, no con
una galaxia en particular vago y distante, un período Prime. —La mayor parte — palabras, sino con
debe de haberse originado en que había sido la única fue la respuesta— está en directivas. La mentalidad
la raza humana. Eso la galaxia poblada por el el hiperespacio. No puedo de Zee Prime fue dirigida
hace diferente. Zee Prime hombre. Zee Prime se imaginarme en qué forma hacia un difuso mar de
dijo: —¿En cuál? —No consumía de curiosidad por está allí. Nadie podía Galaxias donde una en
sabría decirte. La AC ver esa galaxia y gritó: — imaginarlo, porque hacía particular se agrandaba
Universal debe estar ¡AC Universal! ¿En qué mucho que había pasado el hasta convertirse en
estrellas. Llegó un FUE CONSTRUIDO EN EL Estás preguntando cómo un trillón de trillones de
pensamiento, infinitamente TIEMPO.» —Sí, por podría revertirse la cuerpos sin edad, cada uno
distante, pero infinitamente supuesto —dijo Zee Prime, dirección de la entropía. Y en su lugar, cada uno
claro. «ÉSTA ES LA pero aún así lo invadió una la AC Universal respondió: descansando, tranquilo e
GALAXIA ORIGINAL DEL sensación de pérdida. Su «TODAVÍA HAY DATOS incorruptible, cada uno
HOMBRE.» Pero era igual, mente dejó de centrarse en INSUFICIENTES PARA cuidado por autómatas
al fin y al cabo, igual que la Galaxia original del UNA RESPUESTA perfectos, igualmente
cualquier otra, y Zee Prime hombre, y le permitió volver ESCLARECEDORA.» Los incorruptibles, mientras las
resopló de desilusión. Dee y perderse en pequeños pensamientos de Zee mentes de todos los
Sub Wun, cuya mente puntos nebulosos. No Prime volaron a su propia cuerpos se fusionaban
había acompañado a Zee quería volver a verla. Dee galaxia. Dejó de pensar en libremente entre sí, sin
Prime, dijo de pronto: —¿Y Sub Wun dijo: —¿Qué Dee Sub Wun, cuyo cuerpo distinción. El Hombre dijo:
una de estas estrellas es la sucede? —Las estrellas podría estar esperando en —El Universo está
estrella original del están muriendo. La estrella una galaxia a un trillón de muriendo. El Hombre miró
hombre? La AC Universal original ha muerto. —Todas años luz de distancia, o en a su alrededor a las
respondió: «LA ESTRELLA deben morir. ¿Por qué no? la estrella siguiente a la de galaxias cada vez más
ORIGINAL DEL HOMBRE —Pero cuando toda la Zee Prime. No importaba. oscuras. Las estrellas
SE HA HECHO NOVA. ES energía se haya agotado, Con aire desdichado, Zee gigantes, muy gastadoras,
UNA ENANA BLANCA.» — nuestros cuerpos Prime comenzó a recoger se habían ido hace rato,
¿Los hombres que la finalmente morirán, y tú y hidrógeno interestelar con habían vuelto a lo más
habitaban murieron? — yo con ellos. —Llevará el cual construir una oscuro de la oscuridad del
preguntó Zee Prime, billones de años. —No pequeña estrella propia. Si pasado distante. Casi todas
sobresaltado y sin pensar. quiero que suceda, ni las estrellas debían morir las estrellas eran enanas
La AC Universal respondió: siquiera dentro de billones alguna vez, al menos blancas, que finalmente se
«COMO SUCEDE EN de años. ¡AC Universal! podrían construirse desvanecían. Se habían
ESTOS CASOS UN ¿Cómo puede evitarse que algunas. El Hombre, creado nuevas estrellas
NUEVO MUNDO PARA las estrellas mueran? Dee mentalmente, era uno solo, con el polvo que había
SUS CUERPOS FÍSICOS Sub Wun dijo, divertido: — y estaba conformado por entre ellas, algunas por
procesos naturales, otras aumenta continuamente. El LO HAGO. MIS UNA RESPUESTA
por el Hombre mismo, y Hombre dijo: —¿Es posible PREDECESORES Y YO ESCLARECEDORA.» —
también se estaban invertir la tendencia de la HEMOS ESCUCHADO ¿Seguirás trabajando en
apagando. Las enanas entropía? Preguntémosle a MUCHAS VECES ESTA eso? —preguntó el
blancas aún podían chocar la AC Cósmica. La AC los PREGUNTA. TODOS LOS Hombre. La AC Cósmica
entre ellas, y de las rodeó pero no en el DATOS QUE TENGO respondió: «SÍ.» El Hombre
poderosas fuerzas así espacio. Ni un solo SIGUEN SIENDO dijo: —Esperaremos. Las
liberadas se construirían fragmento de ella estaba INSUFICIENTES.» — estrellas y las galaxias
nuevas estrellas, pero una en el espacio. Estaba en el ¿Llegará el momento — murieron y se convirtieron
sola estrella por cada mil hiperespacio y hecha de preguntó el Hombre— en en polvo, y el espacio se
estrellas enanas blancas algo que no era materia ni que los datos sean volvió negro después de
destruidas, y también éstas energía. La pregunta sobre suficientes o el problema tres trillones de años de
llegarían a su fin. El su tamaño y su naturaleza es insoluble en todas las desgaste. Uno por uno, el
Hombre dijo: — ya no tenía sentido circunstancias Hombre se fusionó con la
Cuidadosamente comprensible para el concebibles? La AC AC, cada cuerpo físico
administrada y bajo la Hombre. —AC Cósmica — Cósmica respondió: perdió su identidad mental
dirección de la AC dijo el Hombre—, ¿cómo «NINGÚN PROBLEMA ES en forma tal que no era una
Cósmica, la energía que puede revertirse la INSOLUBLE EN TODAS pérdida sino una ganancia.
todavía queda en todo el entropía? La AC Cósmica LAS CIRCUNSTANCIAS La última mente del
Universo, puede durar dijo: «LOS DATOS SON CONCEBIBLES.» El Hombre hizo una pausa
billones de años. Pero aún TODAVÍA INSUFICIENTES Hombre preguntó: — antes de la fusión,
así eventualmente todo PARA UNA RESPUESTA ¿Cuándo tendrás contemplando un espacio
llegará a su fin. Por mejor ESCLARECEDORA.» El suficientes datos como que sólo incluía los
que se la administre, por Hombre ordenó: —Recoge para responder a la vestigios de la última
más que se la racione, la datos adicionales. La AC pregunta? La AC Cósmica estrella oscura y nada
energía gastada Cósmica dijo: «LO HARÉ. respondió: «LOS DATOS aparte de esa materia
desaparece y no puede ser HACE CIENTOS DE SON TODAVÍA increíblemente delgada,
repuesta. La entropía BILLONES DE AÑOS QUE INSUFICIENTES PARA agitada al azar por los
restos de un calor que se computadora que era para respuesta —por cuando consideraba
gastaba, asintóticamente, AC mucho menos de lo que demostración— se absolutamente necesario
hasta llegar al cero para un hombre el Hombre. ocuparía de eso también. hacer algún informe. En
absoluto. El Hombre dijo: Todas las otras preguntas Durante otro intervalo sin esta ocasión llevaba
—AC, ¿es éste el final? habían sido contestadas, y tiempo, AC pensó en la también una maleta.
¿Este caos no puede ser hasta que esa última mejor forma de hacerlo. («Juguetes para el niño»,
revertido al Universo una pregunta fuera respondida Cuidadosamente, AC había dicho ella, sonriente,
vez más? ¿Esto no puede también, AC no podría organizó el programa. La al vigilante, que desde
hacerse? AC respondió: liberar su conciencia. conciencia de AC abarcó hacía tiempo había dejado
«LOS DATOS SON Todos los datos recogidos todo lo que alguna vez de hacerle preguntas y que
TODAVÍA INSUFICIENTES habían llegado al fin. No había sido un Universo y le indicó que podía pasar.)
PARA UNA RESPUESTA quedaba nada para pensó en lo que en ese Como siempre, el niño feo
ESCLARECEDORA.» La recoger. Pero toda la momento era el caos. Paso supo que ella había
última mente del Hombre información reunida todavía a paso, había que hacerlo. entrado y se acercó
se fusionó y sólo AC existió tenía que ser Y AC dijo: «¡HÁGASE LA corriendo. —¡Señorita
en el hiperespacio. La completamente LUZ!» Y la luz se hizo... Fellowes! ¡Señorita
materia y la energía se correlacionada y unida en Fellowes! —gritó con su
EL NIÑO FEO
agotaron y con ellas el todas sus posibles blanda e indistinta voz. —
espacio y el tiempo. Hasta relaciones. Se dedicó un Edith Fellowes se alisó la Timmie... —dijo ella, y pasó
AC existía solamente para intervalo sin tiempo a hacer bata de trabajo como hacía la mano por el tupido
la última pregunta que esto. Y sucedió que AC siempre antes de abrir la cabello castaño que cubría
nunca había sido aprendió cómo revertir la compleja cerradura de la la desfigurada cabecita—.
respondida desde la época dirección de la entropía. puerta y cruzar la invisible ¿Qué ocurre? —¿Volverá
en que dos técnicos en Pero no había ningún línea divisoria que Jerry para jugar otra vez?
computación medio Hombre a quien AC separaba el es del no es. Siento lo que pasó. —Eso
alcoholizados, tres trillones pudiera dar una respuesta Llevaba la libreta y el no importa ahora, Timmie.
de años antes, formularon a la última pregunta. No bolígrafo, aunque ya no ¿Por eso llorabas? El niño
la pregunta en la había materia. La tomaba notas excepto bajó los ojos. —No sólo por
eso, señorita Fellowes. He una prisión eterna para el cabeza, de forma que ésta sacar la ropa que contenía.
soñado otra vez. —¿El niño feo durante los siete se inclinaba hacia delante y Edith Fellowes había
mismo sueño? Los labios años (¿eran siete?) que obligaba al cuerpo a cruzado por primera vez el
de la señorita Fellowes se llevaba de vida. El niño la adoptar una postura umbral de Estasis, Inc.,
fruncieron. Claro, el condujo a la única ventana, encorvada. Óseos bordes hacía poco más de tres
incidente con Jerry había con vistas a un boscoso habían provocado ya un años. Entonces no tenía la
hecho volver el sueño. El fragmento lleno de abultamiento en la piel de menor idea sobre el
niño asintió. Sus dientes, matorrales del mundo del los ojos. La ancha boca significado de Estasis y la
demasiado grandes, es (en aquel momento sobresalía más que la tarea de la sociedad. Nadie
asomaron cuando intentó oculto por la noche), donde amplia y achatada nariz, y lo sabía entonces, excepto
sonreír, y los labios de su una valla e instrucciones el niño carecía de barbilla las personas que
sobresaliente boca se pintadas prohibían a propiamente dicha; sólo trabajaban allí. De hecho,
estiraron al máximo. — cualquier hombre tenía una mandíbula de sólo un día después de la
¿Cuándo seré bastante adentrarse sin permiso. El lisas curvas. Era bajo para llegada de la enfermera se
grande para salir, señorita niño apretó la nariz contra su edad, y tenía las piernas dio la noticia al mundo. En
Fellowes? —Pronto —dijo la ventana. —¿Afuera, cortas, gruesas y torcidas. aquel entonces, fue
ella en voz baja, sintiendo señorita Fellowes? — Era un niño terriblemente simplemente un anuncio de
que se le partía el Mejores lugares. Lugares feo, y Edith Fellowes lo Estasis solicitando una
corazón—. Pronto. La más bonitos —dijo amaba intensamente. La mujer con conocimientos
señorita Fellowes dejó que tristemente ella, mientras cara de la enfermera de fisiología, experiencia
el niño le tomara la mano y contemplaba la pobre cara quedaba fuera de la línea en química clínica y amor a
gozó con el cálido tacto de encarcelada perfilada en la de visión del niño, por lo los niños. Edith Fellowes
la gruesa y seca piel de la ventana. La frente del niño que permitió a sus labios el era enfermera en una sala
palma. El niño la llevó por se hundía planamente, y su lujo de un temblor. No lo de maternidad y creía
las tres habitaciones que cabello caía en mechones matarían. Ella haría satisfacer dichos requisitos.
formaban el conjunto de la sobre ella. La nuca cualquier cosa para Gerald Hoskins, en cuyo
Sección Uno de Estasis; sobresalía y parecía un impedirlo. Cualquier cosa. escritorio figuraba una
acogedoras, cierto, pero peso excesivo para la Abrió la maleta y empezó a placa que indicaba su título
de doctor, se rascó la de jilguero? —Los niños dejó llevar por su impulso. si debía volver por la noche
mejilla con el pulgar y miró son niños, doctor Hoskins —De acuerdo. —Magnífico. o quedarse en casa y dar
fijamente a la aspirante. La —dijo la señorita Vamos a formar Estasis una lección al arrogante
señorita Fellowes se irguió Fellowes—, y los que no esta noche y creo que será individuo. Pero sabía que
automáticamente y notó son guapos son mejor que esté allí para iba a volver, aunque sólo
que se le crispaba el rostro, precisamente los que empezar de inmediato. Eso fuera por pura frustración.
de nariz levemente pueden necesitar más será a las ocho de la Tenía que averiguar lo de
asimétrica y cejas una ayuda. —Entonces noche, y me gustaría que los niños. La señorita
pizca gruesas. «Él tampoco supongo que podemos usted estuviera a las siete y Fellowes volvió a las siete y
es guapo —pensó ella aceptarla... —¿Pretende media. —Pero, ¿qué...? — media y no tuvo que
resentida—. Está decir que me da el empleo Magnífico. Magnífico. Eso anunciarse. Uno tras otro,
engordando, se está ahora mismo? Él sonrió es todo por ahora. Tras una hombres y mujeres
quedando calvo y tiene una brevemente, y durante un señal, una risueña parecían conocerla y saber
boca horrible...» Pero el momento su ancha cara secretaria entró y su trabajo. Le parecía ir
salario mencionado en el tuvo un distraído rasgo de acompañó fuera a la sobre ruedas cuando la
anuncio era mucho más encanto. —Tomo enfermera. La señorita llevaron adentro. El doctor
elevado de lo que la decisiones rápidas —dijo— Fellowes contempló un Hoskins estaba allí, pero se
señorita Fellowes . Pero de momento la instante la cerrada puerta limitó a mirarla con aire
esperaba, y por eso se oferta es provisional. del doctor Hoskins. ¿Qué distante. —Señorita
limitó a aguardar. —Bien, Puedo tomar una decisión era Estasis? ¿Qué relación Fellowes... —murmuró. Ni
¿realmente adora a los igualmente rápida para tenía con los niños aquel siquiera le sugirió que
niños? —dijo Hoskins. — dejarla marchar. ¿Está gran edificio de aspecto de tomara asiento, pero ella
No lo afirmaría si no fuera dispuesta a correr el granero, con empleados arrastró tranquilamente una
cierto. —¿O simplemente riesgo? La señorita provistos de placas de silla hasta la barandilla y se
le encantan los niños Fellowes aferró su bolso y identificación, con sentó. Se hallaban en una
guapos? ¿Los calculó con la máxima improvisados pasillos, con galería, contemplando un
encantadores, regordetes, rapidez posible. Luego un inconfundible ambiente enorme foso lleno de
con lindas naricillas y voces ignoró los cálculos y se de ingeniería? Se preguntó instrumentos que parecían
un cruce entre el tablero de como hombre de edad Fellowes identificó al leerlo a un palmo de
mandos de una nave madura. Tenía un pequeño desconocido en cuanto oyó distancia. Hasta aquí,
espacial y el teclado de una bigote y penetrantes ojos, su nombre, y se impresionó cuanto más cerca mejor.
computadora. A un lado al parecer atareados con aun sin quererlo. Se trataba Pero si pone el libro a cinco
había separaciones que todo. —Ni por un momento obviamente de Candide centímetros de sus ojos,
formaban un piso sin techo, fingiré que entiendo todo Deveney, el redactor vuelve a estar perdido.
una gigantesca casa de esto, doctor Hoskins — científico de Telenoticias, Existe el hecho de la
muñecas cuyas estaba diciendo—. Es que acudía notoriamente al excesiva proximidad, como
habitaciones podían verse decir, entiendo tanto como escenario de cualquier ve. —Hummm —dijo
desde arriba. La señorita puede esperarse de un importante avance Deveney. —O considere
Fellowes vio una cocina lego, de un lego científico. La enfermera otro ejemplo. Su hombro
electrónica y un frigorífico razonablemente inteligente. incluso reconoció la cara derecho está a setenta
en una habitación, y un Con todo, si hay algo que de Deveney, ya que la centímetros de la punta de
improvisado lavabo en otra. entiendo menos, es la había visto en la notiplaca su dedo índice, y puede
Y el objeto que distinguió cuestión de la selectividad. cuando se anunció el apoyar este dedo en su
en otra habitación sólo Usted sólo puede alcanzar aterrizaje en Marte... De hombro derecho. Su codo
podía ser parte de una cierta distancia. Eso parece modo que el doctor derecho está sólo a la
cama, de una cama lógico, las cosas se hacen Hoskins debía tener algo mitad de la distancia de la
pequeña. Hoskins estaba más vagas al aumentar la importante allí.) —Desde punta de su dedo índice.
hablando con otro hombre, distancia, se requiere más luego, use una analogía — De acuerdo con la lógica
y ambos, junto con la energía... Pero luego me dijo Deveney con aire ordinaria, sería más fácil
señorita Fellowes, eran los dice que no puede llegar pesaroso—, si cree que hacer lo mismo, y sin
únicos ocupantes de la muy cerca. Ésa es la parte eso servirá de algo. —Bien, embargo usted no puede
galería. Hoskins no quiso enigmática. —Puedo pues. Es imposible leer un poner el dedo índice de su
presentar al desconocido, y hacerlo parecer menos libro con caracteres de mano derecha en el codo
la enfermera lo miró paradójico, Deveney, si me imprenta ordinarios si se lo del mismo lado. De nuevo,
furtivamente. Era delgado, permite utilizar una sostiene a dos metros de existe el hecho de la
y tenía cierto atractivo analogía. (La señorita los ojos, pero es posible excesiva proximidad. —
¿Puedo usar estas pronunciando breves frases en el campo... Sí, es difícil. muñecas. ¡Terror!
analogías en mi relato? — que no tenían sentido para El hombre del micrófono ¡Penetrante terror! La
preguntó Deveney. — la señorita Fellowes. alzó una mano. —Hemos cabeza de la señorita
Naturalmente. Me Deveney se apoyó en la estado fijos en un momento Fellowes se volvió en la
encantaría. He esperado barandilla de la galería con particular de tiempo desde dirección del grito. Un niño
mucho tiempo a que la mirada fija. —¿Veremos hace semanas. Hemos roto estaba involucrado. Lo
alguien como usted tenga algo, doctor Hoskins? — la conexión, la hemos había olvidado. El puño de
un relato. Le ofreceré preguntó. —¿Qué? No. rehecho tras calcular Hoskins golpeó la
cualquier otra cosa que Nada hasta que se nuestros movimientos en el barandilla, y el doctor, con
desee. Es hora, por fin, de complete el trabajo. tiempo, nos hemos voz tensa y temblorosa,
querer que el mundo mire Detectamos de forma asegurado de poder con voz de triunfo, dijo: —
por encima de nuestro indirecta, algo parecido al maniobrar el flujo temporal ¡Conseguido! La señorita
hombro. La gente verá principio del radar, con la con suficiente precisión. Fellowes fue forzada a
algo. (A pesar suyo, la excepción que utilizamos Esto debe dar resultado bajar el corto tramo espiral
señorita Fellowes admiraba mesones en lugar de ahora. Pero su frente de escalera por la dura
la serena certeza del radiación. Los mesones relucía. Edith Fellowes notó presión de la palma de
doctor. Había fuerza allí.) buscan retrocediendo en el que se había levantado de Hoskins aplicada a sus
—¿Cuán lejos va a llegar? tiempo en las condiciones la silla y estaba en la omoplatos. El doctor no le
—dijo Deveney. — apropiadas. Algunos se barandilla de la galería, dio explicaciones. Los
Cuarenta mil años. La reflejan, y debemos pero no había nada que hombres de los controles
señorita Fellowes contuvo analizar los reflejos. —Eso ver. —Ahora —dijo en voz estaban de pie en aquel
la respiración bruscamente. parece difícil. Hoskins baja el hombre del momento, sonrientes,
¿Años? Había tensión en el sonrió de nuevo micrófono. Hubo un lapso fumando, observando a los
ambiente. Los encargados brevemente, como de silencio suficiente para tres que llegaban a la
de los controles apenas se siempre. —Es el producto respirar una vez y luego el planta principal. Un
movían. Un hombre final de cincuenta años de sonido del chillido de un zumbido muy tenue surgía
hablaba ante un micrófono investigación, cuarenta de aterrorizado niño en las de la casa de muñecas. —
con suave monotonía, ellos antes de mi entrada habitaciones de la casa de Es totalmente seguro entrar
en Estasis —dijo Hoskins a quizá, una mano que que recoger parte de los ambos brazos y lo levantó
Deveney—. Lo he hecho rascaba madera..., y luego alrededores por cuestión del suelo, pese a que se
mil veces. Se produce una un suave gemido. — de seguridad. ¿O habría revolvía y chillaba. —
sensación extraña que dura ¿Dónde está? —preguntó preferido que el niño Sosténgalo —dijo la
un momento y no significa angustiada la señorita llegara aquí con una pierna señorita Fellowes—. Lo
nada. Hoskins cruzó un Fellowes. ¿Por qué no se menos, o con sólo media primero que necesita es un
abierto umbral en muda preocupaban aquel par de cabeza? —¡Por favor! — baño. Hay que limpiarlo.
demostración, y Deveney, necios? El niño se hallaba repuso la señorita ¿Tiene lo preciso? Si es
con rígida risa y tras en el dormitorio; o por lo Fellowes, abrumada por el así, ordene que lo traigan
respirar con obvia menos, en la habitación asco—. ¿Vamos a aquí. Y al principio
profundidad, le siguió: — que tenía la cama. Estaba quedarnos con los brazos necesitaré ayuda para
¡Señorita Fellowes! ¡Por de pie, desnudo, con el cruzados? La pobre agarrar al niño. Luego, por
favor! —dijo Hoskins. El pequeño pecho, manchado criatura está asustada. Y el amor del cielo, ordene
doctor torció el dedo índice de barro, subiendo y muy sucia. Tenía mucha que recojan toda esta
impacientemente. La bajando irregularmente. Un razón. El niño tenía suciedad. Ella estaba ya
señorita Fellowes asintió y montón de tierra y áspera manchas de barro dando órdenes, y se la veía
entró muy rígida. Fue como hierba se extendía en el incrustado y grasa, y un a sus anchas. Y puesto que
si un escarceo, un suelo alrededor de sus arañazo en el muslo, que era una enfermera eficaz, y
hormigueo interno descalzos pies morenos. El estaba enrojecido e no una confusa
recorriera su cuerpo. Pero olor a tierra procedía de inflamado. Cuando Hoskins espectadora, la señorita
una vez dentro todo allí, igual que el vestigio de se aproximó, el niño, que Fellowes examinó al
pareció normal. Se percibía algo fétido. Hoskins siguió aparentaba tener tres años, pequeño con ojo clínico...,
el olor de la madera nueva la aterrorizada mirada de la se agachó y retrocedió y dudó durante unos
de la casa de muñecas y..., enfermera. —Es imposible rápidamente. Alzó el labio instantes de sobresalto. Lo
y de..., de tierra. Se había arrancar limpiamente a un superior y gruñó examinó más allá del barro
hecho el silencio, ninguna niño del tiempo, señorita sibilantemente, igual que y los gritos, más allá del
voz por fin, pero había un Fellowes —dijo en tono de un gato. Con rápido gesto, agitar de extremidades y el
seco arrastrar de pies y, disgusto—. Hemos tenido Hoskins tomó al niño por inútil retorcimiento. Vio al
niño propiamente dicho. aliviaban muy poco a poco. Luego, cuando el niño tuvo prueba. El reportero,
Era el niño más feo que La señorita Fellowes sintió un soportable tono rosado Deveney, se acercó. —Yo
había visto nunca. el intenso deseo de echar y olor a perfumado jabón, lo sostendré, señorita —
Horriblemente feo desde la al niño, enjabonado como la enfermera se sintió mejor dijo—. Usted sola no podrá
deforme cabeza hasta las estaba, en brazos del a pesar de todo. Los ponérsela. —Gracias —dijo
torcidas piernas. La doctor y marcharse. Pero chillidos se transformaron ella. Ciertamente hubo una
señorita Fellowes lavó al estaba el orgullo en gimoteos de batalla, pero la bata quedó
niño con ayuda de tres profesional. Ella había agotamiento, y el niño miró puesta, y cuando el niño
hombres, mientras otros aceptado una tarea, al fin y alrededor atentamente; sus hizo ademán de
iban de un lado a otro al cabo... Y estaba la ojos se movieron con veloz desgarrarla, la enfermera le
intentando limpiar la mirada de los ojos del y asustado recelo de uno a dio una brusca palmada en
habitación. La enfermera doctor, una fría mirada que otro de los ocupantes de la la mano. El niño enrojeció,
actuó en silencio y con una decía: «¿Sólo niños habitación. La limpieza pero no lloró. Miró
sensación de atropello, guapos, señorita acentuaba su delgada fijamente a la mujer y los
irritada por el continuo Fellowes?» Hoskins se desnudez, mientras se torcidos dedos de una de
desasosiego y los chillidos mantenía apartado, estremecía de frío tras el sus manos se deslizaron
del pequeño, y por los observando fríamente a baño. —¡Traigan una bata lentamente por la franela
indecorosos salpicones de cierta distancia con un para el niño! —dijo de la prenda, palpando su
jabonosa agua a que se asomo de sonrisa en el vivamente la señorita extrañeza. La señorita
veía sometida. El doctor semblante. En un momento Fellowes. Al momento Fellowes, desesperada,
Hoskins había intuido que dado se fijó en los ojos de apareció una bata. Todo pensó: «Bueno, y ahora,
el niño no sería guapo, la enfermera, y pareció parecía preparado y sin ¿qué?» Todo el mundo
pero eso no implicaba ni divertirse con la indignación embargo nada estaba parecía estar en animación
con mucho que la criatura de la mujer. La señorita disponible a menos que suspendida, aguardando la
estaría repulsivamente Fellowes decidió que ella diera la orden; como si reacción de la enfermera...,
deformada. Y el hedor del aguardaría un rato antes de deliberadamente dejaran el incluso el niño feo. —
pequeño era tal que el renunciar. Hacerlo al asunto en sus manos sin ¿Tienen comida? ¿Leche?
jabón y el agua sólo lo instante sería rebajarse. ayudarla, para ponerla a —preguntó bruscamente.
La tenían. Trajeron una cabeza y dijo al pequeño: igual que un gato. Sorbió el dominada ferocidad. —
unidad móvil, y en el —Bebe. Bebe. Hizo un líquido haciendo mucho Debió informarme, doctor.
compartimiento de gesto como si se llevara el ruido. No utilizó las manos —¿Por qué? ¿Qué
refrigeración había un litro plato a la boca. Los ojos para levantar el plato. La importancia habría tenido?
de leche; había también un del niño siguieron el señorita Fellowes dejó que —Habló de un niño. —¿No
calentador y diversos movimiento, pero nada asomara en su rostro parte es eso un niño? ¿Alguna
fortificantes en forma de más. De pronto, la de la repugnancia que vez ha tenido un perrito o
pastillas vitamínicas, jarabe enfermera recurrió a sentía. No pudo evitarlo. un gatito, señorita
de cobre, cobalto y hierro, y medidas directas. Tomó Deveney captó el detalle, Fellowes? ¿Están esos
otras cosas que la con una mano el brazo del quizá. —¿Lo sabe la animales más cerca de lo
enfermera no tenía tiempo niño y metió la otra en la enfermera, doctor Hoskins? humano? Si ese niño fuera
para examinar. Había leche. Le mojó los labios —dijo. —¿El qué? — una cría de chimpancé, ¿le
varios envases de comida con el líquido, y éste cayó preguntó la señorita produciría asco? Usted es
infantil que se auto goteando por las mejillas y Fellowes. Deveney dudó, enfermera, señorita
calentaba. La señorita la contraída barbilla. pero Hoskins intervino, de Fellowes. Su expediente
Fellowes usó leche, Durante un instante el niño nuevo con su aire de afirma que estuvo en una
solamente leche para lanzó un agudo grito, y acto indiferente diversión en el sala de maternidad durante
empezar. La unidad de seguido su lengua se rostro. —Bien, infórmela — tres años. ¿Alguna vez se
radiaciones calentó el movió sobre sus mojados dijo. Deveney se volvió negó a cuidar a un bebé
líquido hasta la labios. La señorita Fellowes hacia la señorita Fellowes. deforme? La señorita
temperatura apropiada en retrocedió. El niño se —Tal vez no lo sospeche, Fellowes pensó que estaba
cuestión de segundos y se acercó al plato, se agachó, señorita, pero el azar ha quedándose sin
desconectó, y la enfermera miró bruscamente hacia querido que sea la primera argumentos. —Podía
puso un poco de leche en arriba y hacia atrás, como mujer civilizada de la haberme informado —dijo,
un plato. Estaba segura del si esperara ver a un historia que cuida a un con mucha menos
salvajismo del niño. Él no agazapado enemigo, se joven de Neandertal. La decisión. —¿Y habría
sabría usar una taza. La agachó de nuevo, y lamió enfermera volvió la cabeza rechazado el empleo?
señorita Fellowes bajó la ansiosamente la leche, hacia Hoskins con Bien, ¿lo rechaza ahora?
Hoskins la observó señorita Fellowes buscó la prosiguió, alzando los ojos horario que le parezca más
fríamente, mientras botella de leche, pero hacia los inexistentes conveniente. Le
Deveney miraba al otro Hoskins la tomó por la techos de la casa de permitiremos arreglar ese
lado de la habitación, y el muñeca. —Bien, señorita muñecas— también hay detalle. La enfermera
niño de Neandertal, tras Fellowes, antes que vigilancia, y se nos contempló la casa de
acabar la leche y lamer el vayamos más lejos, informará en cuanto algo muñecas con asombrada
plato, contempló a la ¿acepta el empleo? La inconveniente suceda aquí. expresión. —Pero, ¿por
enfermera con su mojada señorita Fellowes se soltó —¿Pretende decir que qué todo esto, doctor
cara y sus anhelantes bruscamente, irritada. — estaré sometida a control Hoskins? ¿Es peligroso el
ojazos. El niño señaló la ¿No piensa darle de comer visual? —dijo la señorita niño? —Es cuestión de
leche y de repente empezó si yo no lo hago? Me Fellowes, indignada. Pensó energía, señorita Fellowes.
a emitir una breve serie de quedaré con él..., algún de pronto en su propio Al niño no se le debe
sonidos reiterados; sonidos tiempo. La enfermera echó examen de las permitir la salida de estas
guturales y complejos leche en el plato. —Vamos habitaciones interiores habitaciones. Nunca. Ni un
chasquidos de la lengua. — a dejarla con el niño, desde la galería. —No, no instante. Por ningún
¡Vaya, habla! —dijo la señorita Fellowes —dijo —repuso seriamente motivo. Ni para salvarle la
señorita Fellowes, Hoskins—. Ésta es la única Hoskins—. Se respetará vida. Ni siquiera para salvar
sorprendida. — entrada de Estasis Número totalmente su intimidad. La su propia vida, señorita
Naturalmente —dijo Uno, y está completamente vigilancia se efectuará Fellowes. ¿Está claro? La
Hoskins—. El Homo cerrada y vigilada. Quiero únicamente mediante enfermera levantó la
neanderthalensis no es una que se entere de los símbolos electrónicos, que barbilla. —Entiendo las
especie totalmente distinta, pormenores de la sólo una computadora órdenes, doctor Hoskins, y
sino más bien una cerradura, la cual, por interpretará. Se quedará en mi profesión estamos
subespecie del Homo supuesto, estará con el chico esta noche, acostumbradas a poner el
sapiens. ¿Por qué no había programada para aceptar señorita Fellowes, y todas deber por delante de la
de hablar? Probablemente sus huellas digitales, como las noches hasta nuevo seguridad personal. —
está pidiendo más leche. ya lo está para las mías. En aviso. Se la relevará Perfecto. Si necesita ayuda
De forma mecánica, la los espacios superiores — durante el día según el de alguien, hágalo saber. Y
los dos hombres se fueron. que podrás aprender? transcurrieron con lentitud, pensó: «Esos estúpidos
La señorita Fellowes se Habló en voz baja, y el progreso fue escaso. tendrán que poner un
volvió hacia el niño. Él apaciblemente, sabiendo La enfermera no obtuvo espejo y una cómoda más
estaba observándola, y que él no entendería las satisfacción ni con el cuarto grande en esta habitación,
todavía quedaba leche en palabras pero confiando en de baño ni con la cama. De y otro cuarto de baño, si
el plato. Trabajosamente, la que respondiera al sosiego hecho, a pesar de dar esperan que yo pase las
enfermera trató de de su tono. El niño inició de inconfundibles muestras de noches aquí.» Le resultó
enseñarle a levantarlo y nuevo una frase con somnolencia, el pequeño difícil dormir. La señorita
llevárselo a los labios. El chasquidos de su lengua. se echó al suelo y a Fellowes se esforzó en oír
pequeño se resistió, pero —¿Me dejas tomarte la continuación, con un rápido posibles ruidos en la
se dejó tocar sin más mano? —dijo la enfermera. movimiento, se metió habitación contigua. El niño
gritos. Los asustados ojos Tendió la suya y el niño la debajo de la cama. La no podía escapar, ¿no?
del niño siempre estaban miró. La señorita Fellowes señorita Fellowes se Las paredes eran rectas e
fijos en ella, vigilantes, dejó su mano extendida y agachó para mirar al niño, increíblemente altas,
atentos al primer aguardó. La mano del y los ojos de éste la pero..., ¿y si el pequeño
movimiento en falso. La pequeño se deslizó hacia la observaron relucientes trepaba como un mono?
enfermera tuvo que suya. —Eso está bien — mientras la lengua Bien, Hoskins había
tranquilizarle, se esforzó en dijo ella. La mano se chasqueaba. —Muy bien — hablado de la existencia de
mover muy despacio la acercó a dos centímetros y dijo ella—, si te sientes dispositivos de observación
mano hacia el pelo del entonces el valor del niño más seguro ahí, duerme que vigilaban el techo. De
pequeño, dejándole ver decayó. Apartó la mano ahí. Cerró la puerta del repente, la enfermera
cada milímetro del bruscamente. —Bien —dijo dormitorio y se retiró a la pensó: «¿Es posible que el
recorrido, para que viera tranquilamente la señorita cama que le habían niño sea peligroso?
que no iba a sufrir daño. Y Fellowes—, lo intentaremos preparado en la habitación ¿Físicamente peligroso?»
logró acariciarle el pelo un más tarde. ¿Te gustaría más espaciosa. Tras No, Hoskins no podía
instante. —Tendré que sentarte aquí? Dio unas insistir, habían puesto un haberse referido a eso. No
enseñarte a usar el cuarto palmadas al colchón de la improvisado dosel sobre la la habría dejado sola si...
de baño —dijo—. ¿Crees cama. Las horas cama. La señorita Fellowes Trató de reírse de sí
misma. Sólo era un niño de antes que él. No sólo en un rincón, con las escuchaba. Poco a poco
tres o cuatro años. Sin habían desaparecido su rodillas bajo la barbilla, y acercó hacia sí la cabeza
embargo, ella no había madre y su padre, sino miraba a la enfermera con del pequeño, hasta que
conseguido cortarle las también toda su especie. borrosos y desconfiados ésta quedó apoyada en su
uñas. Si la atacaba con Arrancado insensiblemente ojos. Con la escasa hombro. Le pasó un brazo
uñas y dientes mientras de su tiempo, era la única iluminación, la enfermera por debajo de los muslos y
dormía... Respiró criatura de su especie en el no percibió el aspecto lo alzó hasta su regazo con
agudamente. Aquello era mundo. La última. La única. repulsivo del niño. —Pobre un movimiento pausado y
ridículo, pero de todas La señorita Fellowes sintió niño —dijo—, pobre niño. suave. La señorita
maneras... Prestó penosa que su pena crecía, y al —Notó que el pequeño se Fellowes siguió cantando,
atención, y esta vez oyó el mismo tiempo se ponía rígido mientras le el mismo verso sencillo una
sonido. El niño estaba avergonzó de su propia acariciaba el pelo, y que y otra vez, mientras mecía
llorando. No eran chillidos insensibilidad. Tras ceñirse luego se relajaba—. Pobre al pequeño. El niño dejó de
de miedo o de enfado; no la bata a las pantorrillas niño. ¿Me dejas tomarte? llorar y al cabo de un rato el
eran gritos, no eran (incongruentemente, Se sentó en el suelo cerca rítmico zumbido de su
alaridos. El niño estaba pensó: «Mañana tendré del niño y, poco a poco, respiración indicó que se
llorando en silencio. Era el que traer un albornoz»), rítmicamente, le acarició el había dormido. Con infinito
angustiado sollozo de un salió de la cama y entró en cabello, la mejilla, el brazo. cuidado, la enfermera
niño que se sentía solo, la habitación del niño. — En voz baja, la señorita empujó la cama hacia la
muy solo. Por primera vez, Pequeño —llamó en un Fellowes comenzó a pared y puso encima al
la señorita Fellowes pensó susurro—. Pequeño. entonar una canción lenta y niño. Lo tapó y lo miró. Su
con zozobra: «¡Pobre Estuvo a punto de meter la suave. El niño levantó la cara era tan pacífica y tan
criatura!» Naturalmente, mano por debajo de la cabeza al oírla y contempló de niño pequeño mientras
era un niño. ¿Qué cama, pero pensó en un su boca en la penumbra, dormía... Ciertamente, no
importaba la forma de su posible mordisco y no lo como si el sonido le tenía tanta importancia que
cabeza? Era un niño que hizo. Encendió la lamparilla maravillara. La enfermera fuera muy feo. La señorita
se había quedado huérfano y movió la cama. La pobre fue aproximándose Fellowes empezó a
como ningún otro niño criatura estaba acurrucada mientras el niño la alejarse de puntillas, pero
después pensó: «¿Y si se recelosa mirada hacia el sonrió. Su cuerpo se gachas de avena con
despierta?» Retrocedió, abierto techo, y tensó los bamboleó torpe, leche? —dijo ella por fin.
luchó indecisa consigo músculos dispuesta a burdamente, siguiendo el Tardó sólo unos instantes
misma, suspiró y, ponerse en pie. Pero en ritmo de la música, y de su en preparar el desayuno, y
lentamente, se metió en la ese momento los boca brotó un gorgoteo que luego llamó por señas al
cama con el pequeño. La rechonchos dedos del niño quizá fuera un asomo de niño. Bien porque entendió
cama era demasiado se movieron y tocaron los risa. La señorita Fellowes el gesto, o bien porque
pequeña para ella. Se labios de la enfermera. El suspiró mentalmente. La siguió el aroma (la señorita
sentía entorpecida e pequeño dijo algo. La música posee encantos Fellowes no podía saberlo),
incómoda sin el dosel, pero señorita Fellowes que calman al corazón el pequeño salió de la
la mano del niño se deslizó retrocedió con el contacto. salvaje. Quizá fuera una cama. Trató de enseñarle a
hacia la suya y, sin saber El niño era terriblemente ayuda... —Aguarda —dijo usar la cuchara, pero el
cómo, la enfermera se feo a la luz del día. El niño la enfermera—. Déjame niño se apartó del utensilio,
durmió en esa postura. habló otra vez. Abrió la que me arregle. Sólo será asustado. («Hay tiempo de
Despertó sobresaltada y boca e hizo un gesto con la un momento. Luego te sobra», pensó ella.) Insistió
con el alocado impulso de mano, como si algo brotara prepararé el desayuno. en que él levantara el tazón
chillar, que logró ahogar en de sus labios. La señorita Actuó con rapidez, siempre con las manos. El niño lo
un gorjeo. El niño estaba Fellowes supuso el consciente de la falta de hizo con bastante torpeza e
mirándola, con los ojos significado del gesto y dijo techo. El niño siguió en la increíble chapucería, pero
muy abiertos. La enfermera trémulamente: —¿Quieres cama, contemplando a la buena parte del desayuno
tardó un largo momento en que cante? El niño no dijo mujer cuando estaba a la llegó a su estómago. La
recordar que se había nada, sólo miró fijamente la vista. Ella le sonreía en señorita Fellowes intentó
acostado con él; después, boca de la mujer. Con voz esas ocasiones, y agitaba darle la leche en un vaso
poco a poco, sin apartar la ligeramente desafinada a su mano. Finalmente, el en esta ocasión, y el
mirada de aquellos ojos, causa de la tensión, la niño agitó también su pequeño gimió al descubrir
sacó una pierna, tocó el señorita Fellowes inició la mano, y a la señorita que la pequeñez del
suelo, y luego sacó la otra. misma cancioncilla de la Fellowes le encantó el agujero le impedía meter la
Lanzó una rápida y noche anterior y el niño feo detalle. —¿Te apetecerían cara de modo conveniente.
La enfermera le tomó la la prensa. La enfermera —Les aseguro que no se Timmie, el niño-mono —
mano y se la puso en torno tomó en brazos al niño y trata de una tomadura de dijo el periodista del News.
al vaso, le obligó a éste se aferró a ella pelo —sonó de pronto la Y con ese nombre, Timmie,
inclinarlo un poco y le alocadamente mientras al voz de Hoskins desde el niño-mono, conoció el
empujó los labios hacia el otro lado de la abierta atrás—. El niño es mundo al niño feo. El
borde. De nuevo un puerta las cámaras auténtico. Homo periodista del Globe se
desastre, pero el niño comenzaban a funcionar. neanderthalensis. —¿Es volvió hacia Hoskins. —
aprovechó casi todo el La conmoción asustó al chico o chica? —Chico — Doctor, ¿qué piensa hacer
líquido, y la señorita niño, que se puso a llorar, dijo lacónicamente la con el niño-mono? El
Fellowes ya estaba pero pasaron diez minutos señorita Fellowes. —El aludido se alzó de
acostumbrada a los antes que la señorita niño-mono —dijo el hombros. —Mi plan original
desastres. Para sorpresa y Fellowes tuviera periodista del News—. Eso se completó cuando
alivio de la enfermera, el autorización para retirarse tenemos aquí. Un niño- demostré que era posible
cuarto de baño fue un y llevar al pequeño a la mono. ¿Cómo actúa, traerlo aquí. Sin embargo,
problema menos frustrante. habitación contigua. enfermera? —Actúa los antropólogos estarán
El niño entendió lo que se Después salió otra vez, exactamente igual que un muy interesados, supongo,
esperaba de él. —Buen ruborizada de indignación, niño de corta edad — y los fisiólogos. No en
chico. Chico listo —dijo cruzó la entrada de la casa espetó la señorita balde tenemos aquí una
ella, y reparó en que de muñecas y cerró la Fellowes, irritada por tener criatura que está al borde
estaba dándole palmaditas puerta. —Creo que ya han que estar a la defensiva—. del ser humano. Con él,
en la cabeza. Y con sumo tenido suficiente. Me Y no es un niño-mono. Se podemos aprender mucho
placer por parte de la costará un rato calmar al llama... Timothy, Timmie..., de nosotros mismos y de
señorita Fellowes, el niño niño. Váyanse. —Claro, y su conducta es nuestros antepasados. —
sonrió. Ella pensó: claro —dijo el caballero del perfectamente normal. ¿Cuánto tiempo piensa
«Cuando sonríe, es un niño Times-Herald—. Pero, Había escogido el nombre, quedárselo? —Hasta que
bastante soportable.» Ese ¿realmente hemos visto a Timothy, a la buena llegue el momento en que
mismo día, más tarde, un Neandertal, o se trata ventura. Era el primero que necesitemos el espacio
llegaron los caballeros de de una tomadura de pelo? se le había ocurrido. — más que a él. Bastante
tiempo, tal vez. El puede entrar y salir de la mientras Hoskins les parecer, sería imposible
periodista del News habitación. —Y lo mismo hablaba. Ellos no sacarlo de Estasis, nunca.
intervino de nuevo. — puede hacer cualquiera de entendían, y seguramente Pobre criatura. Pobre
¿Podrá sacarlo al aire libre, ustedes —dijo Hoskins sus lectores tampoco, pero criatura. Súbitamente, oyó
para que podamos como si tal cosa—. Se aquello parecía científico y que el niño lloraba y se
preparar equipo subetérico desplazarían paralelamente eso era lo importante. En apresuró a entrar para
y montar todo un a las líneas de la fuerza ese momento intervino el consolarlo. La señorita
programa? —Lo siento, temporal y no habría periodista del Times- Fellowes no tuvo
pero el niño no puede salir grandes ganancias o Herald. —¿Estaría oportunidad de ver a
de Estasis. —¿Qué es pérdidas de energía. El disponible esta noche para Hoskins en la red de
exactamente Estasis? — niño, sin embargo, fue una entrevista en todos los circuitos, y aunque la
Ah. —Hoskins cedió a una tomado en el remoto circuitos? —Creo que sí — entrevista fue transmitida a
de sus breves sonrisas—. pasado. Cruzó las líneas y dijo al instante Hoskins, y todas las partes del mundo
Eso precisaría una larga adquirió potencial temporal. todos los periodistas se e incluso a la estación
explicación, caballeros. En Desplazarlo al universo y a marcharon. La señorita lunar, las ondas no
Estasis el tiempo tal como nuestro tiempo absorbería Fellowes los observó penetraron en el lugar
lo conocemos no existe. la energía suficiente para mientras salían. En cuanto donde vivían la enfermera y
Estas habitaciones son en quemar todas las líneas del a Estasis y fuerzas el niño feo. Pero el doctor
su interior una burbuja lugar y, seguramente, para temporales, entendía tan volvió a la mañana
invisible que no forma eliminar toda la energía de poco como ellos, pero ella siguiente, radiante y alegre.
exactamente parte de la ciudad de Washington. sabía algo. El —¿Fue bien la entrevista?
nuestro universo. Por eso Hemos tenido que guardar encarcelamiento de Timmie —preguntó la señorita
pudimos arrancar del en el local los residuos que (de pronto se dio cuenta Fellowes. —Sumamente
tiempo al niño. —Alto, un el niño trajo consigo, y que usaba ese nombre bien. ¿Cómo está...
momento —dijo el tendremos que eliminarlos para pensar en el niño feo) Timmie? La enfermera
periodista del News, poco a poco. Los era real, y no venía sintió que le complacía el
descontento—. ¿Pretende periodistas estaban impuesto por el arbitrario uso de ese nombre. —Se
engañarnos? La enfermera atareados anotando frases mandato de Hoskins. Al defiende bastante bien.
Ven aquí, Timmie, este sólo fuera a la señorita Fellowes. —¿Eh? Hoskins espalda parecía sonreír. La
agradable caballero no te Fellowes. —¿Ah, sí? La alzó los ojos. —¿No había señorita Fellowes pensó:
hará daño. Pero Timmie enfermera le dejó hablar. El dinero para techos? — «Un hombre muy
permaneció en la otra doctor se metió las manos insistió ella. —Ah. Bien, agradable cuando baja la
habitación. Un mechón de en los bolsillos. —Llevamos ésa no era la única razón. guardia y olvida que es un
su enmarañado cabello diez años trabajando casi En realidad no sabíamos científico.» Durante un
asomó detrás de la barrera sin un céntimo, arañando de antemano la edad momento de ocio, se
de la puerta, y sólo en un fondos cuando podíamos, exacta del Neandertal. Sólo preguntó si estaría casado,
par de ocasiones se vio el penique a penique. podemos detectar pero luego desechó la idea,
rabillo de uno de sus ojos. Temíamos que jugamos el vagamente en el tiempo, y avergonzada de sí misma.
—En realidad —dijo la todo por el todo en una él podía haber sido enorme —¡Timmie! —gritó—. ¡Ven
señorita Fellowes—, el gran demostración. Era y salvaje. Nos exponíamos aquí, Timmie! En los meses
chico está adaptándose todo, o nada. Y cuando a tener que tratarle a cierta siguientes, la señorita
asombrosamente. Es muy digo el todo por el todo, distancia, como a un Fellowes sintió que iba
inteligente. —¿Le hablo en serio. La tentativa animal enjaulado. —Pero convirtiéndose en parte
sorprende? Ella dudó un de obtener un Neandertal puesto que no ha sido así, integral de Estasis, Inc. Le
instante antes de se llevó hasta el último supongo que ahora dieron un pequeño
responder. —Sí, me centavo que pedimos construirán el techo. — despacho con su nombre
sorprende. Supongo que prestado o robamos, y Ahora sí. Ahora tenemos en la puerta, una oficina
pensé que era un niño- parte del dinero fue de abundante dinero. Nos han bastante cercana a la casa
mono. —Bueno, niño-mono hecho robado: fondos para prometido subvenciones de de muñecas (ella jamás
o no, ha hecho mucho por otros proyectos, usados todas las fuentes posibles. dejaba de llamar así a la
nosotros. Ha hecho famoso para éste sin autorización. Es sencillamente burbuja de Estasis donde
a Estasis. Nos conocen, Si este experimento maravilloso, señorita estaba Timmie). Le
señorita Fellowes, nos hubiera fracasado, yo Fellowes. Su ancha cara se concedieron un
conocen. Parecía que estaría acabado. —¿Por iluminó con una sonrisa substancioso aumento de
Hoskins tenía que expresar eso no hay techos? —dijo duradera, y cuando el sueldo. La casa de
su triunfo a alguien, aunque bruscamente la señorita doctor se fue, hasta su muñecas quedó cubierta
por un techo, hubo esporádicas visitas de no consiguió cortésmente y corrió hacia
muebles nuevos y mejores, Hoskins. Obviamente, el acostumbrarse: al hecho Timmie, que se abrazó a
y añadieron un segundo doctor se alegraba de huir que formaba parte de un ella, aterrándola con sus
cuarto de baño. Pese a de su cada vez más experimento científico. En torcidas piernecitas...,
todo eso, la enfermera molesto papel de director contra de sus deseos, todavía delgadas, muy
obtuvo un piso para ella de Estasis, Inc., y acabó viéndose delgadas. Hoskins los
sola en terrenos del manifestaba un interés comprometida observó antes de hablar. —
instituto y, de vez en sentimental por el niño personalmente hasta el No parece muy feliz —dijo
cuando, no pasaba la causante de su fortuna. punto de pelearse con los gravemente. —No le culpo.
noche con Timmie. Pero a la señorita Fellowes fisiólogos. En cierta Están encima de él todos
Instalaron un sistema de le parecía que Hoskins ocasión, Hoskins bajó y la los días con sus muestras
comunicación entre la casa también disfrutaba encontró en pleno ataque de sangre y sus pruebas.
de muñecas y el piso, y hablando con ella. de furia. Ellos no tenían Lo alimentan con dietas
Timmie aprendió a usarlo. (Además, la enfermera derecho, no tenían sintéticas que yo no le
La señorita Fellowes fue conocía ya algunos datos derecho... Aunque el niño daría ni a un cerdo. —Es
acostumbrándose al niño. relacionados con Hoskins. fuera un Neandertal, no era algo que no pueden
Incluso se percataba Él era el inventor del un animal. La señorita ensayar con un hombre, ya
menos de la fealdad de método para analizar el Fellowes observaba la sabe. —Y tampoco pueden
Timmie. Un día vio a un reflejo del rayo mesónico marcha de los fisiólogos ensayarlo con Timmie.
niño ordinario en la calle y que penetraba en el con ciega rabia, mirando a Doctor Hoskins, insisto.
percibió un rasgo abultado pasado; él había inventado la abierta puerta y atenta a Usted me dijo que la
y poco atractivo en su el método para crear los sollozos de Timmie, llegada de Timmie hizo
frente, alta y curvada, y en Estasis; su frialdad era un cuando se dio cuenta que famosa a Estasis, Inc. Si
su prominente barbilla. simple esfuerzo para Hoskins se hallaba de pie siente alguna gratitud por
Tuvo que sacudir la cabeza ocultar un carácter junto a ella. Quizá llevaba eso, mantenga a esa gente
para romper el hechizo. apacible; y, ¡oh, sí!, estaba allí varios minutos. — lejos de la pobre criatura, al
Más agradable fue casado.) Hubo una cosa a ¿Puedo pasar? —dijo él. menos hasta que tenga la
acostumbrarse a las la que la señorita Fellowes La enfermera asintió edad suficiente para
comprender un poco más piedra. Hasta tenían ha cambiado usted desde verdad? En los informes no
las cosas. Después de una anhelos espirituales. aquel primer día, cuando he leído nada al respecto.
espantosa sesión con los Sepultaban a los muertos y se enfadó bastante porque —El chico no habla con
científicos, el niño tiene enterraban pertenencias le impuse el cuidado de un nadie excepto conmigo. De
pesadillas, no puede con el cadáver, lo cual Neandertal. —Supongo — momento, por lo menos.
dormir. Se lo advierto. —La demuestra que creían en dijo en voz baja la señorita Tiene un miedo terrible a
señorita Fellowes había una vida después de la Fellowes—, supongo que cualquier otra persona, y
llegado al punto culminante muerte. Equivale al hecho yo no... Y su voz se apagó. no es de extrañar. Pero
de su furia—. ¡No permitiré que inventaron la religión. Hoskins cambió de tema. sabe pedir comida, indica
que vuelvan a entrar! La ¿No significa eso que —¿Cuál diría que es la prácticamente cualquier
enfermera se dio cuenta Timmie tiene derecho a un edad del niño, señorita necesidad, y entiende casi
que estaba chillando, pero tratamiento humano? Dio Fellowes? —No puedo todo lo que le digo.
no había podido evitarlo. — unas suaves palmaditas en asegurarlo, ya que Naturalmente —añadió la
Sé que el niño es un las nalgas al niño y lo hizo desconocemos el enfermera, mirando
Neandertal —prosiguió en ir al cuarto de jugar. Al desarrollo de esta raza. Por astutamente a Hoskins,
voz más baja—, pero hay abrirse la puerta, Hoskins la altura, debería tener tratando de valorar si era la
muchos detalles de esa sonrió un instante al unos tres años, pero los ocasión oportuna—, su
raza que no apreciamos. observar la variedad de individuos de su especie desarrollo podría
He leído sobre el tema. El juguetes visibles. —Esa eran más bajos en general, interrumpirse. —¿Por qué?
hombre de Neandertal pobre criatura merece tener y con todas las —Todos los niños
tenía una cultura propia. juguetes —dijo a la manipulaciones que están necesitan estímulos, y éste
Parte de los más defensiva la enfermera—. haciéndole, lo más lleva una vida de
importantes inventos de la Es lo único que tiene, y se probable es que no esté confinamiento en soledad.
Humanidad se produjeron lo ha ganado, con todo lo creciendo. De todas Yo hago lo que puedo, pero
en su época. La que tiene que sufrir. —No, formas, por la rapidez con no estoy siempre con él, y
domesticación de animales, no. No hay objeciones, se que aprende nuestro no soy todo lo que él
por ejemplo. La rueda. lo aseguro. Estaba idioma, yo diría que tiene necesita. Lo que pretendo
Técnicas para pulir la pensando en lo mucho que más de cuatro años. —¿De decir, doctor Hoskins, es
que Timmie necesita jugar tiene mucho trabajo, y que ridículo, claro, pero... la comida y dónde estaba.
con otro niño. Hoskins eso le mantiene muy aquello era lo más parecido Hoskins la llevó a la nueva
asintió lentamente. —Por atareado. Hoskins se alzó a... una cita. Hoskins llegó ala del edificio, que la
desgracia, sólo hay un niño de hombros. —Supone muy puntual al día enfermera no conocía. Aún
como él, ¿no? — bien. Es un problema siguiente, risueño y había olor a nuevo, y los
comentó—. Pobre criatura. animal, vegetal y mineral simpático. La señorita ruidos que se oían
La señorita Fellowes sintió por partes iguales, señorita Fellowes había sustituido tenuemente eran indicación
instantánea simpatía por el Fellowes. Pero..., creo que su uniforme de enfermera suficiente que el ala seguía
doctor. —A usted le gusta no ha visto nuestras por un vestido. Un vestido en proceso de ampliación.
Timmie, ¿no es cierto? —le muestras. —Es cierto, no de corte conservador, a —Animal, vegetal y mineral
dijo. Era maravilloso que las he visto... Pero no decir verdad, pero ella no —dijo Hoskins, igual que el
otra persona sintiera lo porque no me interesen. se había sentido tan día anterior—. Animal, aquí
mismo. —Oh, sí —repuso He estado tan atareada... femenina desde hacía mismo. Nuestras muestras
Hoskins, y puesto que —Bien, ahora mismo no años. El doctor la lisonjeó más espectaculares. El
había bajado la guardia, la está tan atareada —dijo con sobria formalidad al espacio disponible estaba
enfermera vio el cansancio Hoskins, con impulsiva verla, y ella lo aceptó con dividido en numerosas
en sus ojos. La señorita decisión—. Vendré a gracia igual de formal. Un salas, distintas burbujas de
Fellowes postergó al buscarla mañana a las preludio realmente Estasis. Hoskins condujo a
instante sus planes de once y haremos juntos el perfecto, pensó la la enfermera a la cristalera
insistir en el problema. — recorrido. ¿Qué me dice? enfermera. Y acto seguido de una burbuja. La mujer
Parece muy agotado, La enfermera sonrió, muy tuvo otro pensamiento: vio algo que en principio le
doctor Hoskins —dijo con contenta. —Me encantaría. preludio..., ¿de qué? pareció un pollo con
verdadera preocupación. — Hoskins asintió, sonrió Reprimió el pensamiento escamas y cola.
¿En serio, señorita también y se fue. La apresurándose a decir Deslizándose con sus dos
Fellowes? En ese caso, señorita Fellowes estuvo adiós a Timmie y finas patas, el animal iba
tendré que practicar para canturreando a intervalos asegurándole que volvería de pared a pared; tenía una
tener un aspecto más vital. durante el resto de la pronto. Se aseguró que el delicada cabeza de pájaro,
—Supongo que Estasis jornada. Sí, pensar eso era niño sabía en qué consistía coronada por una quilla
ósea igual que una cresta enteramente de sangre fría. agua primitiva, de al menos tenían distintos
de gallo, que se movía sin Tiene un método quinientos millones de años investigadores. Era igual
cesar. Las garras de sus imperfecto para mantener de antigüedad. La que un museo, un museo
miembros delanteros se su temperatura interna más proporción de isótopos resucitado, útil como
encogían y extendían elevada que la del medio indica la temperatura del superactivo centro de
constantemente. —Es ambiente. Por desgracia, océano en aquella época. investigación. —¿Y tiene
nuestro dinosaurio —dijo es macho. Desde que lo Resulta que Dwayne ignora usted que supervisar todo
Hoskins—. Hace meses trajimos aquí hemos estado los trilobites, pero otros esto, doctor Hoskins? —
que lo tenemos. No sé intentando encontrar otro científicos están Sólo indirectamente,
cuándo podremos dejarlo que fuera hembra, pero fundamentalmente señorita Fellowes. Tengo
marchar. —¿Dinosaurio? aún no hemos tenido interesados en disecarlos. subordinados, gracias al
—se asombró ella. — suerte. —¿Por qué una Son los más afortunados, cielo. Mi interés personal
¿Esperaba ver un gigante? hembra? Hoskins la miró porque sólo precisan se centra por entero en los
Se formaron hoyuelos en burlonamente. —Para tener escalpelos y microscopios. aspectos teóricos del
las mejillas de la señorita una buena probabilidad de Dwayne debe instalar un asunto: la naturaleza del
Fellowes. —Es lo que se disponer de huevos fértiles espectrógrafo de masas tiempo, la técnica de
espera, supongo —dijo—. y crías de dinosaurio. —Ah, distinto para cada detección mesónica
Sé que algunos dinosaurios claro. El doctor la llevó a la experimento que realiza. — intertemporal, etc.
eran pequeños. —Uno sección de trilobites. —Ése ¿Por qué? ¿No podría...? Cambiaría todo esto por un
pequeño es lo único que es el profesor Dwayne, de —No, no puede. No puede método para detectar
pretendíamos, se lo la Universidad de sacar nada de la sala si no objetos situados a menos
aseguro. Normalmente está Washington —dijo es absolutamente de diez mil años en el
sometido a examen, pero al Hoskins—. Es químico imprescindible. También tiempo. Si pudiéramos
parecer estamos en hora nuclear. Si no recuerdo había muestras de vida llegar a épocas históricas...
de descanso. Hemos mal, está midiendo el vegetal primitiva y trozos Le interrumpió un alboroto
descubierto cosas porcentaje de isótopos en de formaciones rocosas. en una de las cabinas más
interesantes. Por ejemplo, el oxígeno del agua. — Los mundos vegetal y alejadas, una chillona voz
este animal no es ¿Por qué? —Se trata de mineral. Y las muestras quejumbrosamente alzada.
Hoskins frunció el ceño. — profesor, que disponemos ahí dentro, sin que yo lo —Pero..., aguarde... —Lo
Discúlpeme —murmuró de espacio limitado —dijo supiera. Se produjo un lamento. Ha violado una
apresuradamente. Y se el doctor Hoskins—. Hay breve silencio, y el doctor norma estricta. —Apelaré a
alejó. La señorita Fellowes que mantener la rotación Hoskins miró al la Asociación
le siguió tan de prisa como de los especímenes. Ese investigador con fría Internacional... —Apele
pudo sin echar a correr. Un fragmento de calcopirita formalidad. —¿Es cierto cuanto guste. En un caso
hombre entrado en años, debe regresar. Hay eso, profesor? El aludido como éste, descubrirá que
rubicundo y de rala barba, personas que aguardan el carraspeó. —No creí que nadie puede fallar en mi
estaba diciendo: —Tengo siguiente espécimen. —En pasara nada si... Hoskins contra. Dio media vuelta sin
que completar aspectos ese caso, ¿por qué no alargó la mano hacia un más y dejó que el profesor
vitales de mis puedo quedarme con él? tirador que colgaba junto a siguiera protestando. —¿Le
investigaciones. ¿No lo Déjeme sacarlo de aquí. — la cabina del espécimen en gustaría comer conmigo,
comprende? —Doctor Usted sabe que no puede cuestión. Lo movió hacia señorita Fellowes? —dijo a
Hoskins —dijo un quedárselo. —¿Un trozo de abajo. La señorita la enfermera, todavía
uniformado técnico que calcopirita, un miserable Fellowes, que estaba pálido a causa del enojo.
lucía en su bata de trozo de cinco kilos? ¿Por mirando el interior de la Hoskins la llevó a la
laboratorio el monograma qué no? —¡No podemos cabina, observando la pequeña sala
EI (Estasis, Inc.)—, se afrontar el gasto indistinguible muestra de administrativa de la
acordó al principio con el energético! —dijo roca causante de la cafetería. Saludó a otras
profesor Ademewski que el bruscamente Hoskins—. Y disputa, contuvo el aliento personas y presentó a la
espécimen sólo podría usted lo sabe. —La de repente al ver señorita Fellowes con
permanecer aquí dos cuestión es, doctor Hoskins desaparecer el espécimen. suma naturalidad, aunque
semanas. —Yo no sabía —interrumpió el técnico—, El interior quedó vacío. — la enfermera se sentía
entonces cuánto tiempo que él ha intentado sacar la Profesor —dijo Hoskins—, lamentablemente cohibida.
iban a durar mis roca en contra de las su autorización para «¿Qué opinarán los
investigaciones. No soy un normas, y que yo he estado investigar en Estasis queda demás?», pensó ella, e
profeta —repuso acalorado a punto de perforar Estasis anulada de forma hizo desesperados
Ademewski. —Sabe, mientras el profesor estaba permanente. Lo lamento. esfuerzos para adoptar un
aire profesional. —¿Tiene a pero eso no significa que complicado. El profesor no porque en cuanto se
menudo esa clase de deseemos ver cómo estaba sujeto, y habría ido devuelve un objeto, se
problemas, doctor desaparece un año de al momento del Plioceno en pierde la posición fijada en
Hoskins? —le preguntó—. energía en medio que sustrajimos la roca..., un principio, a menos que
Me refiero al que acaba de segundo... Y no podríamos más las dos semanas que planeemos
tener con el profesor... tolerarlo sin retrasar varios la roca estuvo aquí, en el deliberadamente
Tomó el tenedor y empezó años los planes de presente, como es lógico. conservarla, y no había
a comer. —No —dijo expansión... Además, —Qué espantoso habría razón para hacerlo en este
enérgicamente Hoskins—. imagine que el profesor sido. —No por el profesor, caso. Nunca lo hacemos.
Ha sido la primera vez. estuviera en la cabina un se lo aseguro. Puesto que Localizar al profesor habría
Como es lógico, siempre momento antes de la es lo bastante necio para significado buscar de
tengo que estar perforación de Estasis. — hacer lo que ha hecho, se nuevo una posición
disuadiendo a la gente para ¿Qué le habría ocurrido? lo habría merecido. Pero concreta, y eso sería igual
que no se lleve muestras, —Bien, hemos suponga el efecto que ello que echar el anzuelo en el
pero ésta es la primera vez experimentado con objetos habría causado en la gente abismo oceánico con el fin
que alguien intenta hacerlo. inanimados y ratones, y si se hubiera divulgado el de encontrar un pez
—Recuerdo que una vez desaparecieron... Es de hecho. Bastaría con que la determinado... ¡Dios mío,
habló usted sobre la suponer que viajaron hacia gente conociera los cuando pienso en las
energía que eso atrás en el tiempo, posibles riesgos para que precauciones que tomamos
consumiría. —Cierto. arrastrados, por así decirlo, las subvenciones quedaran para evitar accidentes, ese
Naturalmente, tenemos por el tirón del objeto que anuladas en un momento. incidente me pone furioso!
prevista esa posibilidad. simultáneamente ¡Así! Chasqueó los dedos y Todas las unidades de
Ocurrirán accidentes, y por regresaba a su época jugueteó Estasis disponen de
eso disponemos de fuentes natural. Por tal motivo, malhumoradamente con su dispositivo de perforación.
energéticas especiales tenemos que asegurar los comida. —¿No habrían Es imprescindible, porque
para soportar la pérdida objetos de Estasis que no podido recuperar al todas se centran en una
que ocasionaría sacar algo deseamos trasladar, y el profesor? ¿Igual que posición distinta y deben
de Estasis por accidente, procedimiento es recogieron la roca? —No, poder anularse
independientemente. Pero consumo de energía se envíelo hacia atrás en el Miró rápida, bruscamente a
la cuestión es que ningún emplea en compensar tiempo, y la herida será la enfermera y acto seguido
dispositivo de perforación micro-pérdidas de esa mayor. Si el individuo es añadió—: Pero no importa.
se acciona nunca hasta el naturaleza. Pero trasladar ordinario, la herida sanaría Ayer dijo usted que Timmie
último momento. Y en el tiempo objetos de pese a todo. Naturalmente, necesitaba compañía. —Sí.
entonces imposibilitamos mayor tamaño ocasiona hay muchas personas que —La señorita Fellowes
deliberadamente la cambios que van nos escriben a diario expresó su placer con una
activación, sólo posible disminuyendo de pidiendo que traigamos al sonrisa—. No creí que
tirando de una cuerda importancia. Considere esa presente a Abraham usted prestaría atención a
cuidadosamente situada calcopirita del Plioceno. Lincoln, Mahoma o Lenin. ese problema. —Claro que
fuera de Estasis. El tirón es Dada su ausencia durante Eso es imposible, por sí. Estoy encariñado con el
un vulgar movimiento dos semanas, un insecto supuesto. Aunque niño. Aprecio sus
mecánico que requiere un no encontró el cobijo que lográramos localizarlos, el sentimientos hacia él, y
fuerte esfuerzo, no puede de otro modo habría cambio de la realidad al estaba lo suficientemente
hacerse accidentalmente. encontrado y murió. Eso desplazar a un moldeador preocupado para ofrecerle
—Pero si se desplaza algo pudo iniciar una serie de de la historia sería enorme, explicaciones. Ya lo he
en el tiempo —dijo la cambios, pero los imposible de curar. Hay hecho. Ha visto lo que
señorita Fellowes—, ¿no matemáticos de Estasis métodos para calcular hacemos. Tiene cierta
se altera la historia? aseguran que se trata de cuándo un cambio puede comprensión de las
Hoskins se encogió de una serie convergente. La resultar excesivo, y dificultades, y en
hombros. —En teoría sí. En importancia del cambio nosotros evitamos incluso consecuencia sabe por qué
realidad, excepto en casos disminuye con el tiempo, y la aproximación a dicho no podemos, ni con la
anormales, no. las cosas quedan como al límite. —En ese caso, mejor voluntad del mundo,
Constantemente estamos principio. —¿Pretende Timmie... —dijo la señorita ofrecer compañía a
sacando objetos de decir que la realidad se Fellowes. —No, él no Timmie. —¿No pueden? —
Estasis. Moléculas de aire. cura a sí misma? —Por así representa problema en dijo la señorita Fellowes,
Bacterias. Polvo. Cerca del decirlo. Sustraiga a un ese sentido. La realidad con repentina angustia. —
diez por ciento del hombre de su época, o está a salvo. Aunque... — Acabo de explicárselo. Es
imposible esperar localizar arrancó a ese niño del ocasiones, cuando Timmie interesados. La señorita
otro Neandertal de su edad tiempo y lo convirtió en mostraba más melancolía Fellowes no estaba segura
sin increíble suerte, y eterno prisionero. ¿No le que la habitual o pasaba respecto a qué grupo le
aunque fuera posible no debe nada? Doctor las horas silencioso ante la gustaba menos, el primero
sería sensato multiplicar los Hoskins, si existe en este ventana con su perspectiva o el segundo.
riesgos trayendo otro ser mundo algún hombre que de poco más que nada, la Desaparecieron las agujas,
humano a Estasis. La pueda ser padre del niño enfermera pensaba acabaron las inyecciones,
enfermera dejó la cuchara en todos los aspectos salvo furiosamente: «¡Hombre las extracciones de fluido,
en el plato. —Pero, doctor en el biológico, ese hombre estúpido!» Timmie iba las dietas especiales...
Hoskins —dijo con es usted. ¿Por qué no hablando cada vez mejor y Pero obligaron a Timmie a
energía—, no me refería puede hacerle ese con más precisión, sin superar barreras para
exactamente a eso. No pequeño favor? —¿Su llegar a perder el blando llegar a la comida y al
deseo que traiga a otro padre? —dijo Hoskins. Se balbuceo que la señorita agua. Tuvo que levantar
Neandertal al presente. Sé levantó con cierta Fellowes consideraba paneles, apartar barras,
que eso es imposible. Pero vacilación—. Señorita bastante cautivador. En agarrar cuerdas. Y las
no es imposible traer a otro Fellowes, creo que debe momentos de excitación, el moderadas descargas
niño para que juegue con regresar ahora, si no le niño recurría de nuevo a eléctricas le hacían llorar y
Timmie. Hoskins la miró importa. Volvieron a la casa los chasquidos de su volvían loca a la señorita
fijamente, alarmado. —¿Un de muñecas en un lengua, pero tales Fellowes. Ella no deseaba
niño humano? —«Otro» completo silencio, que momentos eran cada vez apelar a Hoskins, no quería
niño —dijo la señorita ninguno de los dos rompió. más escasos. Debía estar recurrir a él, porque
Fellowes, totalmente Pasó mucho tiempo antes olvidando los días siempre que pensaba en el
hostil—. Timmie es que la enfermera viera de anteriores a su llegada al doctor veía su cara en la
humano. —Ni en sueños nuevo a Hoskins, aparte de presente..., excepto en mesa de la cafetería
podría imaginar tal cosa. — fugaces apariciones del sueños. Con el paso del aquella última vez. Los ojos
¿Por qué no? ¿Por qué no doctor. El hecho apenaba a tiempo, los fisiólogos de la enfermera se
podría? ¿Qué tiene de veces a la señorita perdieron interés y los humedecían y su mente
malo la idea? Usted Fellowes; pero en otras psicólogos se sintieron más decía: «¡Estúpido,
estúpido!» Y un día la voz Hoskins tenía que elegir a hombros de la enfermera, y al entrar; no le gustaba la
de Hoskins sonó de forma una débil criatura como recorrió la habitación en sensación. —¿Está aquí la
inesperada en la casa de contraste. Si eso era lo que busca de algo. —Bien, criatura? —preguntó la
muñecas. —Señorita quería...) La señorita entremos —dijo Hoskins—. señora Hoskins, con débil
Fellowes... La enfermera Fellowes pronunció un Vamos, querida. Al entrar voz—. No la veo. —
salió con aire de frialdad, forzado y prosaico saludo. hay una ligerísima ¡Timmie! —gritó la señorita
se alisó el uniforme y se —Buenas tardes, señora molestia, pero pasajera. — Fellowes—. ¡Sal! Timmie
detuvo, confusa al Hoskins. ¿Es este su..., su ¿Quiere que entre también asomó la cabeza por el
encontrarse en presencia pequeño? (Aquello era una Jerry? —preguntó la borde de la puerta y
de una mujer pálida, sorpresa. La enfermera señorita Fellowes. — contempló al pequeño que
delgada y de mediana había imaginado a Hoskins Naturalmente. Será el le visitaba. Los músculos
estatura. Su cabello rubio y como marido, pero no compañero de juegos de de los brazos de la señora
su tez conferían aspecto de como padre, salvo, por Timmie. Usted dijo que Hoskins se tensaron
fragilidad a la desconocida. supuesto... De pronto, vio Timmie necesitaba un visiblemente. —Gerald —
De pie, detrás de ella, la grave mirada del doctor y compañero. ¿O lo ha dijo a su esposo—, ¿estás
agarrado a su falda, había se ruborizó.) —Sí, éste es olvidado? —Pero... —La seguro que no es
un niño de cuatro años, de mi hijo, Jerry —dijo enfermera le miró con peligroso? —Si se refiere a
redondeada cara y Hoskins—. Di «hola» a la colosal, sorprendida Timmie —dijo al instante la
llamativos ojos. —Querida señorita Fellowes, Jerry. extrañeza—. ¿Su hijo? — enfermera—, naturalmente
—dijo Hoskins—, ésta es la (¿No había acentuado un Bien, ¿y el de quién, si no? que no. Es un pequeño
señorita Fellowes, la poco la palabra «éste»? —repuso quisquillosamente apacible. —Pero es un
enfermera que cuida del ¿Estaba diciendo que su Hoskins—. ¿No era eso lo sal... salvaje. (¡Los
niño. Señorita Fellowes, le hijo era «éste» y no...?) que deseaba? Entremos, artículos sobre el niño-
presento a mi esposa. (¿Su Jerry se acurrucó más en querida. Entremos. La mono de los periódicos!) —
esposa? No era como la los pliegues de la maternal señora Hoskins tomó a No es un salvaje —
había imaginado la señorita falda y murmuró un «hola». Jerry en brazos con obvio respondió categóricamente
Fellowes. Aunque..., ¿por La mirada de la señora esfuerzo y, vacilante, cruzó la señorita Fellowes—. Es
qué no? Un hombre como Hoskins pasó sobre los el umbral. Jerry se retorció tan tranquilo y razonable
como cualquier niño de oportunidad. Los jovencitos Hoskins se apresuró a caramelo. Timmie chupó
cinco años y medio. Muy se contemplaron. Aunque tomar a su hijo, mientras la otro y, al cabo de una hora,
generoso por su parte, era el más joven, Jerry era señorita Fellowes, con la la enfermera consiguió que
señora Hoskins, aceptar empero un par de cara encendida a causa de los dos niños jugaran con
que su hijo juegue con centímetros más alto, y los su reprimido enfado, hizo lo la misma construcción,
Timmie, pero no debe tener rasgos grotescos de mismo con Timmie y lo aunque en lados opuestos
miedo. —No estoy segura Timmie, ante el recto consoló. —El instinto de de la habitación. La
de aceptar —dijo la señora cuerpo y la cabeza erguida ambos es de aversión — señorita Fellowes se sentía
Hoskins, con moderado y bien proporcionada del dijo la señora Hoskins. — agradecida, casi al borde
ardor. —Ya lo decidimos otro niño, quedaron de No más aversión que la de de las lágrimas, cuando
afuera, querida —dijo pronto casi tan acentuados dos niños que no llevó a Jerry con su padre.
Hoskins—. No planteemos como en los primeros días. simpatizan —dijo Pensó formas de dar las
más discusiones. Deja a Los labios de la señorita cansadamente su gracias a Hoskins, pero la
Jerry en el suelo. La señora Fellowes temblaron. El esposo—. Ahora deja a misma formalidad del
Hoskins obedeció, y el niño pequeño Neandertal fue el Jerry en el suelo y que se doctor suponía un rechazo.
se apretó a ella, mirando primero que habló, con un acostumbre a la situación. Quizás él no la perdonaba
fijamente el par de ojos que atiplado tono infantil. — En realidad sería mejor que por haberle hecho sentir
le miraban de igual forma ¿Cómo te llamas? Y nos fuéramos. La señorita como un padre cruel.
en la otra habitación. —Ven Timmie echó la cabeza Fellowes llevará a Jerry a Quizás el hecho de haber
aquí, Timmie —dijo la hacia delante, como si mi despacho dentro de un traído a su hijo era una
señorita Fellowes—. No quisiera examinar más rato y yo lo mandaré a casa simple tentativa de
tengas miedo. Lentamente, atentamente las facciones con alguien. Los dos niños demostrar que era un buen
Timmie se acercó. Hoskins del otro niño. Sobresaltado, pasaron la hora siguiente padre con Timmie y, al
se agachó para soltar los Jerry respondió con un muy conscientes el uno del mismo tiempo, que no era
dedos de Jerry de la falda vigoroso empujón que hizo otro. Jerry llamó llorando a su padre. ¡Las dos cosas al
de su madre. —Apártate un tambalearse a Timmie. Los su madre, pegó a la mismo tiempo! Y de este
poco, querida. Que los dos se pusieron a llorar señorita Fellowes y, por fin, modo, lo único que pudo
niños tengan una ruidosamente y la señora se dejó consolar con un decir la enfermera fue: —
Gracias. Muchas gracias. Y con más deleite, las desaliñada del aspecto cosas del mundo exterior,
lo único que pudo periódicas apariciones de físico del pequeño, porque que él jamás pisaría. —
responder él fue: —No su compañero de juegos. la misma enfermera tenía ¡Caramba! —dijo ella,
tiene importancia. No hay Era lo único que tenía el que cortarle el pelo intentando reflejar
de qué. Aquello se convirtió pequeño, pensaba mientras Timmie se alborozo—. ¿Y qué harías
en una rutina establecida. pesarosa la señorita removía inquieto bajo las en la guardería, Timmie?
Dos veces por semana, Fellowes. Y en cierta tijeras. La señorita —Jerry dice que juegan,
Jerry acudía a jugar una ocasión, mientras Fellowes no deseaba tienen películas. Dice que
hora, que con el tiempo contemplaba a los niños, la ayuda profesional, puesto hay muchísimos niños.
fueron dos. Los niños enfermera pensó: «Los dos que la torpeza del corte Dice..., dice... —Un
aprendieron los nombres y hijos de Hoskins, uno de su servía para ocultar la pensamiento, un triunfante
hábitos respectivos, y esposa y otro de Estasis.» hundida parte delantera y alzamiento de ambas
jugaron juntos. Y pese a Mientras que ella... la sobresaliente parte manitas con los dedos
todo, tras la primera oleada «¡Cielos! —pensó mientras trasera del cráneo. — separados—. Dice que
de gratitud, la señorita se llevaba los puños a las ¿Cuándo has oído hablar todos éstos. —¿Te gustaría
Fellowes acabó sienes, avergonzada—. de la escuela? —preguntó ver películas? —dijo la
comprendiendo que Jerry ¡Estoy celosa!» —Señorita la enfermera. —Jerry va a señorita Fellowes—. Yo
no le gustaba. Era más Fellowes —dijo Timmie la escuela. Guar-de-ría —lo puedo conseguirlas. Muy
alto, más pesado, y (con sumo tacto, la dijo muy despacio—. Jerry bonitas. Y también música.
dominaba en todo, forzaba enfermera no le permitía va a muchos sitios. Afuera. De este modo, Timmie se
a Timmie a desempeñar un que la llamara de otra ¿Cuándo podré ir afuera, sintió temporalmente
papel totalmente forma)—, ¿cuándo iré a la señorita Fellowes? Un consolado. El niño
secundario. Lo único que escuela? Miró los ansiosos suave dolor se alojó en el devoraba películas en
hacía resignarse a la ojos castaños alzados corazón de la enfermera. ausencia de Jerry, y la
enfermera era el hecho que hacia ella y pasó Lógicamente, y ella lo señorita Fellowes le leía
Timmie, pese a sus suavemente la mano por sabía, era imposible evitar libros sencillos de vez en
dificultades, aguardaba los tupidos rizos del niño. que Timmie fuera cuando. Había tanto que
ansiosamente, cada vez Era la parte más enterándose de más y más explicar incluso en el relato
más simple, tantos detalles parte del mismo; se iguales. La enfermera se creyó tener una respuesta
fuera de la perspectiva de encontraba solo, igual que echó a reír, complacida con a la infelicidad de Timmie.
las tres habitaciones... si estuviera en su aquella muestra de Si el niño no podía salir y
Timmie empezó a tener habitación... Y despertaba sagacidad. —Es cierto. ¿Te entrar en el mundo, el
más sueños en cuanto llorando. La señorita gustaría que te enseñara a mundo vendría a las tres
empezó a conocer el Fellowes trataba de restar distinguir las marcas? —Sí. habitaciones del niño. El
mundo exterior. Los sueños importancia a los sueños, Sería un juego bonito. La mundo entero en forma de
siempre eran iguales, pero algunas noches, en su señorita Fellowes no había libros, películas y sonido.
relacionados con el piso, también ella lloraba. imaginado que el niño Había que educarlo hasta
exterior. El vacilante Un día, mientras la podía aprender a leer. el límite de su capacidad.
Timmie se esforzaba en enfermera leía, Timmie Hasta el mismo momento Era lo mínimo que le debía
describirlos a la señorita puso su mano bajo la en que Timmie le leyó un el mundo. Encontró a
Fellowes. En sueños, barbilla de la mujer y la libro, no imaginó que él Hoskins con un humor
estaba afuera, en un alzó suavemente, de tal podía aprender a leer. curiosamente análogo al de
«afuera» vacío pero muy modo que los ojos de la Luego, semanas más ella: triunfo y gloria, algo
grande, con niños y raros e señorita Fellowes tarde, la enormidad de lo así. Las oficinas estaban
indescriptibles objetos mal abandonaron el libro y se que había hecho la dejó anormalmente activas, y
digeridos por su encontraron con los del atónita. Timmie, sentado en por un momento la señorita
pensamiento, resultado de niño. —¿Cómo sabes lo su regazo, siguiendo Fellowes pensó que no
novelescas descripciones que debes decir, señorita palabra por palabra el texto podría ver al director,
no muy bien comprendidas, Fellowes? —¿Ves estas de un libro infantil, leyendo mientras permanecía
o de distantes recuerdos marcas? Ellas me indican para ella... ¡Él le leía a ella! cohibida en el vestíbulo.
del Neandertal medio lo que debo decir. Estas Se puso trabajosamente en Pero él la vio, y una sonrisa
recordados. Pero los niños marcas forman palabras. El pie, asombrada. —Bien, se extendió por su ancho
y los objetos se niño las miró mucho Timmie, volveré más tarde. rostro. —Señorita Fellowes,
desentendían de él, y tiempo, con curiosidad, tras Quiero ver al doctor entre. Habló con rapidez
aunque él estaba en el tomarle el libro de las Hoskins. Excitada, casi por el intercomunicador y
mundo, jamás formaba manos. —Algunas son frenética, la enfermera después lo desconectó. —
¿Se ha enterado?... No, Me encuentra de buen experimento de Timmie... Fellowes, por favor, no se
claro, es imposible. Lo humor. Cualquier cosa que Ella le miró con repentino altere. Timmie no se irá
hemos conseguido. Sí, lo quiera la tendrá. La horror, sin comprender ahora mismo, quizá pasen
hemos conseguido. señorita Fellowes sonrió. — realmente lo que el doctor meses. Mientras tanto,
Podemos efectuar Me alegro. Porque estoy había dicho. ¿Qué haremos todo cuanto
detección intertemporal de preguntándome si no significaba «no podemos podamos. Ella aún estaba
corto alcance. —¿Pretende podríamos preparar un mantener»? En una mirándole fijamente. —
decir —repuso la señorita sistema de enseñanza para dolorosa oleada de Permítame pedir algo para
Fellowes, esforzándose en Timmie. —¿Enseñanza? recuerdos, la enfermera usted, señorita Fellowes. —
separar su pensamiento de ¿De qué tipo? —Bien, recordó al profesor No —musitó ella—. No
las buenas noticias de las general. Una escuela. Para Ademewski y el espécimen necesito nada. Se levantó
que era portadora— que que él aprenda... —Pero, mineral devuelto al cabo de en medio de una especie
puede traer al presente a ¿puede aprender? — dos semanas. —Pero de pesadilla y se fue.
una persona de épocas Ciertamente, ya está estamos hablando de un «Timmie — pensó la
históricas? —Eso aprendiendo. Sabe leer. Le niño, no de una roca... —Ni señorita Fellowes—, no
precisamente. Ahora he enseñado yo misma. siquiera un niño merece morirás. ¡No morirás!»
mismo tenemos Hoskins permaneció más importancia de la Estaba muy bien aferrarse
determinada la posición de inmóvil, al parecer debida, señorita Fellowes tensamente a la idea que
un individuo del siglo repentinamente deprimido. —repuso muy nervioso Timmie no moriría, pero,
catorce. Imagínese. —No lo sé, señorita Hoskins—. Ahora que ¿cómo conseguirlo?
¡Imagínese! Si supiera Fellowes. —Acaba de decir esperamos individuos de Durante las primeras
cuánto me alegra huir de la que cualquier cosa que yo épocas históricas, semanas, la señorita
eterna concentración en el quisiera... —Lo sé, y no he necesitamos espacio en Fellowes se aferró a la
Mesozoico, sustituir a los debido decirlo. Mire, Estasis, todo el espacio esperanza que la tentativa
paleontólogos por señorita Fellowes, disponible. La enfermera de traer a un hombre del
historiadores... Pero usted seguramente comprenderá no lo entendió. —Pero es siglo catorce fracasara por
desea decirme algo, ¿no? usted que no podemos imposible. Timmie... completo. Las teorías de
Bien, adelante, adelante. mantener para siempre el Timmie... —Bien, señorita Hoskins podían ser
erróneas, o su práctica una audiencia mundial. poco a la enfermera, Fellowes no la conocía.
podía resultar defectuosa. Esta vez los técnicos de avergonzado. —¿Señorita Ninguna de las sustituías a
De ese modo, las cosas Estasis, Inc., Fellowes? Jerry sacó del que había recurrido cuando
seguirían como hasta desempeñarían su papel bolsillo la reproducción de el trabajo la obligaba a
entonces. Ciertamente, no ante prácticamente la una nota periodística. — estar en otra parte se halla
era esa la esperanza del Humanidad entera. La ¿Sí? ¿Qué pasa, Jerry? — disponible en ese
resto del mundo, y por señorita Fellowes estaba ¿Es de Timmie esta foto? momento, no con el
dicha razón la señorita simplemente enloquecida La señorita Fellowes miró Proyecto Edad Media en su
Fellowes odiaba al mundo. con la espera. Cuando fijamente al niño y luego le punto culminante, pero la
El «Proyecto Edad Media» llegó Jerry Hoskins para el quitó el papel de la mano. secretaria de Hoskins
alcanzó un clímax de programado período de La excitación del Proyecto había prometido que
ardiente publicidad. Prensa juego con Timmie, la Edad Media había vendría alguien y aquella
y público anhelaban algo enfermera apenas le provocado el pálido debía ser la chica. La
así. Estasis, Inc., carecía reconoció. Ella no estaba resurgimiento del interés señorita Fellowes se
del impacto necesario esperándole a él. (La hacia Timmie por parte de esforzó para que su voz no
desde hacía tiempo. Otra secretaría que trajo al niño la prensa. Jerry miró sonara quejumbrosa. —
roca u otro pez antiguo no se fue apresuradamente atentamente a la enfermera ¿Eres la designada para la
excitaban a la gente. Pero tras un formalísimo saludo antes de hablar. —Dice Sección Uno de Estasis?
aquello sí. Un ser humano a la señorita Fellowes. que Timmie es un niño- —Sí, soy Mandy Terris.
histórico, un adulto que Corrió a buscar un buen mono. ¿Qué significa eso? Usted es la señorita
hablara un idioma sitio para observar el La señorita Fellowes tomó Fellowes, ¿verdad? —
conocido, alguien que clímax del Proyecto Edad al jovencito por la muñeca Exacto. —Lamento llegar
abriera una nueva página Media... Y lo mismo habría y contuvo sus deseos de tarde. Hay tanta
de la historia a los eruditos. hecho la señorita Fellowes, zarandearlo. —Entra y excitación... —Lo sé. Ahora
La hora cero se acercaba, pensó ella con amargura, si juega con Timmie. Él quiero que... —Usted lo
y en esta ocasión no habría aquella estúpida chica quiere enseñarte un nuevo verá, supongo. Su delgada
tres espectadores en la hubiera llegado.) Jerry libro. Y entonces, por fin, cara, vagamente bonita, se
galería. Esta vez habría Hoskins se acercó poco a llegó la chica. La señorita llenó de envidia. —No te
preocupes por eso. Quiero confiaba en sí misma para La enfermera se mantuvo a mundo se volvía loco de
que entres y conozcas a dar una respuesta la espera durante la cuenta alegría, la señorita
Timmie y a Jerry. Estarán razonable. Se apresuró a regresiva, observó los Fellowes quedó paralizada
jugando dos horas, así que salir sin mirar atrás. Pero el movimientos en la pantalla por la pena. La empujaron,
no te causarán problemas. retraso significó que no gigante, escudriñó los le dieron codazos,
Tienen leche a mano y consiguió un buen sitio. No rostros de los técnicos prácticamente la
muchos juguetes. De pasó de la pantalla mural mientras la cámara pasaba pisotearon. Estaba rodeada
hecho, sería preferible que de la sala de reuniones. Lo de uno a otro, aguardó el de triunfo y doblegada por
los dejaras solos mientras lamentó amargamente. Si gesto de preocupación e el fracaso. Así, cuando el
sea posible. Ahora te hubiera estado allí mismo, incertidumbre indicando altavoz pronunció su
enseñaré dónde están las si hubiera tenido acceso a que algo iba nombre con estridente
cosas y... —¿Timmie es el alguna parte sensible de inesperadamente mal, fuerza, la señorita Fellowes
niño-mo...? —Timmie está los instrumentos, si hubiera observó, observó... No no respondió hasta el
sometido a podido hacer fracasar el hubo tal gesto. La cuenta tercer aviso. —Señorita
experimentación en Estasis experimento... Hizo acopio llegó a cero y el Fellowes, señorita
—dijo con firmeza la de fuerzas para sofocar su experimento, en silencio, Fellowes. Preséntese
señorita Fellowes. —Quiero locura. La simple discretamente, fue un éxito. inmediatamente en la
decir que él... es el que se destrucción no habría En la nueva Estasis Sección Uno de Estasis.
supone que debe irse, servido de nada. Los instalada allí apareció un Señorita Fellowes, señorita
¿no? —Sí. Bueno, entra. técnicos lo habrían barbudo campesino de Fello... —¡Déjenme pasar!
No hay mucho tiempo. Y reconstruido y reparado hombros caídos, edad —gritó, sofocada, mientras
cuando la enfermera todo y reanudado el indeterminada, vestido con el altavoz repetía sin pausa
consiguió irse por fin, esfuerzo. Y a ella no le prendas raídas y sucias y el aviso. Se abrió paso
Mandy Terris le dijo: — habrían permitido volver zuecos, que contemplaba entre el gentío con alocada
Espero que consiga un con Timmie. Todo era inútil. con reprimido terror el energía, dando golpes y
buen sitio y, ¡Dios mío!, Todo, salvo que el brusco y violento cambio puñetazos, revolviéndose,
que la prueba sea un éxito. experimento fallara, que que se había precipitado avanzando hacia la puerta
La señorita Fellowes no fracasara irreparablemente. sobre él. Y mientras el con una lentitud de
pesadilla. Mandy Terris Pero la señorita Fellowes ni pegarías mucho. —No es había que actuar con
estaba llorando. —No sé siquiera lo veía. —¿Qué cierto. Ella ha sido muy rapidez. Hoskins no
cómo ha sucedido. Salí al has hecho con Timmie? — mala al decir eso. Pero, esperaría mucho más
borde del pasillo para ver gritó. —Lo he encerrado en ¿qué ha pasado? ¿Qué ha tiempo, teniendo a su hijo
una minipantalla que el cuarto de baño —dijo pasado? —Él me llamó magullado... No, había que
habían puesto allí. Sólo un Mandy—. He metido a ese niño-mono. Dijo que yo no hacerlo esa noche, esa
momento. Y antes que pequeño monstruo allí y lo era un niño de verdad. Que misma noche, con cuatro
pudiera moverme o hacer he encerrado con llave. La era un animal. —Timmie se quintas partes del personal
algo... —Y añadió, con enfermera corrió hacia la deshizo en un torrente de dormido y la restante quinta
repentino tono de casa de muñecas. lágrimas—. Dijo que ya no parte intelectualmente
acusación—: ¡Usted dijo Manoseó torpemente la jugaría más con un mono. embriagada por el Proyecto
que no me causarían puerta del cuarto de baño. Yo dije que no era un Edad Media. Sería una
problemas, dijo que los Le costó una eternidad mono, ¡que no era un hora anormal para volver,
dejara solos! La señorita abrirla y ver al niño feo mono! Él dijo que yo era pero había precedentes. El
Fellowes, desgreñada y sin agazapado en un rincón. — muy raro. Dijo que era vigilante la conocía
poder dominar sus No me des latigazos, horrible y feo. Lo dijo perfectamente, y no
temblores, la miró furiosa. señorita Fellowes —musitó muchas veces y le mordí. soñaría en hacerle
—¿Dónde está Timmie? el niño. Tenía los ojos Ambos estaban llorando. — preguntas. No sospecharía
Una enfermera estaba enrojecidos. Le temblaban Pero eso no es cierto —dijo si la veía con una maleta.
limpiando con los labios—. Yo no quería la sollozante señorita La señorita Fellowes
desinfectante el brazo del hacerlo. —Oh, Timmie, Fellowes—. Tú lo sabes, ensayó la evasiva frase
gimoteante Jerry, y otra ¿quién te ha hablado de Timmie. Eres un niño de «Juguetes para el niño» y
preparaba una inyección latigazos? Se acercó a él y verdad. Un niño una tranquila sonrisa. ¿Por
antitetánica. Había sangre lo abrazó impetuosamente. encantador, y el mejor del qué no iba a creerlo el
en la ropa de Jerry. —Me —Lo dijo ella, con una mundo. Y nadie, nadie vigilante? Así fue. Cuando
ha mordido, señorita cuerda larga —repuso volverá a separarte de mí. la enfermera entró de
Fellowes —gritó Jerry, trémulamente Timmie—. Fue fácil decidirse, fácil nuevo en la casa de
rabioso—. Me ha mordido. Ella dijo que tú me saber qué hacer. Pero muñecas, Timmie aún
estaba despierto, y ella Timmie. Al lugar de tus un segundo menos en magnitud significaría tres
mantuvo una exasperante sueños. —¿Mis sueños? recobrarse y trató millones de dólares para
normalidad, a fin de no Su rostro se contrajo con rápidamente de cruzar el los bolsillos de los
asustar al pequeño. repentino anhelo, aunque umbral. Pero a pesar del accionistas. Significaría un
Hablaron de los sueños de también el miedo estaba segundo de retraso, terrible revés para Estasis,
Timmie, y la señorita allí. —No temas. Estarás Hoskins tuvo tiempo. La Inc. Significaría publicidad
Fellowes oyó al niño conmigo. No tendrás miedo tomó bruscamente y la sobre una enfermera
interesarse ansiosamente si estás conmigo, ¿verdad, lanzó contra una cómoda. sentimental que destruye
por Jerry. Escasas Timmie? —No, señorita Llamó a los otros dos todo eso en provecho de
personas la verían Fellowes. Se apretó la hombres y miró a la un niño-mono. —¡Niño-
después, nadie recelaría deforme cabecita contra el enfermera sin abandonar el mono! —dijo la señorita
del bulto que llevaría. costado y escuchó los umbral. —No esperaba Fellowes con impotente
Timmie se estaría muy sordos latidos del esto. ¿Está completamente furia. —Así lo llamarán los
quieto, y finalmente todo corazoncito del niño bajo loca? Ella había periodistas —dijo Hoskins.
sería un hecho consumado. su brazo. Era medianoche. conseguido interponer el Apareció un hombre que
Un hecho consumado, La señorita Fellowes tomó hombro, para que fuera su estaba pasando un cordel
sería inútil querer repararlo. al niño en brazos. cuerpo, y no el de Timmie, de nylon por los resquicios
Ellos la dejarían en paz. Desconectó la alarma y el que golpeara la cómoda. de la parte alta de la pared.
Los dejarían en paz a los abrió suavemente la —¿Qué daño puedo hacer La señorita Fellowes
dos. La señorita Fellowes puerta. Y lanzó un grito, si me lo llevo, doctor recordó la cuerda de la
abrió la maleta, sacó el porque al otro lado de la Hoskins? —dijo la señorita cabina que contenía la
abrigo, la gorra de lana con abierta puerta estaba Fellowes, suplicante—. No muestra rocosa del
orejeras y las demás Hoskins, mirándola. Había puede poner una pérdida profesor Ademewski, la
prendas. —¿Por qué me otros dos hombres con el de energía por encima de cuerda de la que Hoskins
pones esta ropa, señorita doctor, y él miraba una vida humana... Con había tirado hacía mucho
Fellowes? —dijo Timmie, fijamente a la enfermera, firmeza, Hoskins le quitó el tiempo. —¡No! —chilló.
con muestras de alarma. — tan asombrado como ella. niño de los brazos. —Una Pero Hoskins dejó a
Voy a llevarte afuera, La señorita Fellowes tardó pérdida de energía de esta Timmie en el suelo y le
quitó amablemente el provocó. —No. Créame. prisionero, no será un que hacíamos, y porque no
abrigo que llevaba. — Me he enterado del extraño. Tendrá la nos atrevimos a correr el
Quédate aquí, Timmie. No incidente de hoy y sé que posibilidad de vivir en riesgo de perder su
te pasará nada. Nosotros la culpa fue de Jerry. Pero libertad. —¿Qué posición y hacer otra
estaremos fuera sólo un el incidente se ha filtrado al posibilidad? Sólo tiene localización tan perfecta?
momento. ¿De acuerdo? exterior. Así debía ser, con siete años, está ¿Por qué supone que
Timmie, pálido y mudo, la prensa acosándonos acostumbrado a que le hemos mantenido tanto
logró asentir con la cabeza. precisamente este día. No cuiden, le alimenten, le tiempo aquí a Timmie, sino
Hoskins condujo a la puedo arriesgarme a que vistan, le protejan. Estará porque éramos reacios a
enfermera fuera de la casa un relato distorsionado solo. Quizá su tribu no esté devolver al niño al pasado?
de muñecas. De momento, sobre negligencias y ya en el lugar donde él la —Su voz cobró exasperada
la señorita Fellowes había Neandertales salvajes abandonó hace cuatro urgencia—. Pero no
superado el límite de la perjudique el éxito del años. Y aunque esté en el podemos esperar más.
resistencia. Vagamente, vio Proyecto Edad Media. De mismo sitio, no Timmie es un obstáculo en
que ajustaban el tirador todas formas, Timmie tenía reconocerán a Timmie. el camino de la expansión.
junto a la casa de que regresar pronto. Si Tendrá que cuidar de sí Una fuente de posible mala
muñecas. —Lo siento, regresa ahora mismo, los mismo. ¿Cómo va a publicidad. Estamos a
señorita Fellowes —dijo sensacionalistas tendrán el hacerlo? Hoskins sacudió punto de hacer grandes
Hoskins—. Me habría mínimo pretexto posible la cabeza en un gesto de cosas y, lo lamento,
gustado evitarle esto. para volcar su basura. — desesperada negativa. — señorita Fellowes, pero no
Planeé hacerlo por la No es como devolver una ¡Dios mío, señorita podemos permitir que
noche para que usted se roca. Va a matar a un ser Fellowes! ¿Cree que no he Timmie nos estorbe. No
enterara cuando ya humano. —No habrá pensado en eso? ¿Cree podemos. No podemos. Lo
estuviera hecho. —Por la asesinato. No habrá que habríamos traído a un lamento, señorita Fellowes.
herida de su hijo —dijo la sensación. Simplemente, el niño de no haber sido —Bien, en ese caso —dijo
enfermera en un fatigado niño será un niño porque se trataba de la tristemente la enfermera—,
susurro—. Porque su hijo Neandertal en un mundo primera localización de un déjeme decirle adiós.
atormentó a este niño y lo Neandertal. Dejará de estar humano o cuasi humano Concédame cinco minutos
para despedirme. Exacto. ¿No te gustaría contento, y apretó su acabado por especializarse
Concédame tan sólo eso. tener una madre, Timmie? mejilla a la de la enfermera. en entrevistas
Hoskins vaciló. —Adelante. Timmie apartó la cabeza La señorita Fellowes se «imposibles». Le había
Timmie corrió hacia ella. del cuerpo de la enfermera levantó y, sin soltar al niño, costado magulladuras, ojos
Corrió hacia ella por última para poder mirarla. Poco a se subió a la silla. Hizo morados y huesos rotos;
vez y la señorita Fellowes, poco, pasó su manita por la caso omiso del repentino pero, en cambio, le había
por última vez, lo estrechó mejilla y el pelo de la inicio de un grito en el proporcionado buenas
entre sus brazos. Durante señorita Fellowes y la exterior y, con la mano reservas de frialdad y
un instante, lo abrazó acarició igual que ella, libre, tiró con todas sus discreción. De modo que
ciegamente. Empujó una hacía mucho, mucho fuerzas de la cuerda que hizo caso omiso de cuanta
silla con la punta del pie, la tiempo, le había acariciado. colgaba entre dos gesticulación prodigara el
puso junto a la pared y se —¿Tú no eres mi madre? resquicios. Perforó Estasis otro y esperó
sentó. —No tengas miedo, —preguntó el niño. —Oh, y la habitación quedó pacientemente que cosas
Timmie. —No tengo miedo Timmie. —¿Te enfadas vacía. peores llegaran. Los
si estás aquí, señorita porque te lo pregunto? — astrónomos eran bichos
ANOCHECER
Fellowes ¿Está No. Claro que no. —Porque raros y si lo que Aton había
buscándome ese hombre yo sé que te llamas Aton 77, director de la llevado a cabo en los
loco, ese hombre que está señorita Fellowes, pero..., Universidad de Saro, últimos dos meses
afuera? —No, no temas. Él pero a veces te llamo alargó el labio inferior con significaba algo, entonces
no nos comprende... «mamá» sin decirlo. ¿Te actitud desafiante y se trataba del bicho más
Timmie, ¿sabes qué es una parece bien? —Sí. Sí. Me contempló furioso al joven raro del montón. Aton 77
madre? —¿Como la de parece bien. Y ya no te periodista. Theremon 762 encontró una voz
Jerry? —¿Te habló él de su abandonaré más y no no lo tomó en cuenta. En apropiada y la hizo fluir con
mamá? —Algunas veces. sufrirás más. Estaré los primeros días, cuando la rebuscada, cuidadosa y
Creo que una madre es siempre contigo para su columna era sólo una pedante fraseología (puntal
una señora que te cuida y cuidarte. Llámame loca idea que pululaba en de su fama, entre otras
se porta muy bien contigo y «mamá», que yo lo oiga. — la cabeza de un cachorro cosas) que nunca
hace cosas buenas. — Mamá —dijo Timmie muy de reportero, había abandonaba. —Señor —
dijo—, manifiesta usted una dos últimos meses en su gaceta en una columna de soles, sólo Beta quedará
flema insufrible viniéndome columna impresa. Ha periódico. Aton arrojó el en el cielo. ¿Puede verlo?
con tan impúdica llevado usted a cabo una periódico al suelo, se dirigió La pregunta era más bien
proposición. El fornido tele- tenaz campaña periodística a la ventana y se quedó allí innecesaria. Beta estaba
fotógrafo del Observatorio, contra los esfuerzos que yo con las manos unidas en la casi en su cenit, con su
Beenay 25, se pasó la y mis colegas hemos espalda. —Puede retirarse rojiza luz derivando hacia el
punta de la lengua por sus desplegado para preparar —dijo por encima de su naranja, como los brillantes
labios resecos e intervino. al mundo contra la hombro. Elevó la mirada y rayos del poniente Gamma.
—Ahora, señor, después amenaza que, contempló la ubicación de Beta estaba en el afelio.
de todo... El director se desgraciadamente, se ha Gamma, el más brillante de Era pequeño; menor
volvió hacia él y arqueó vuelto imposible impedir. los seis soles del planeta. incluso que otras veces en
una blanca ceja. —No Se ha cubierto usted de Amarillento, declinaba ya que lo viera Theremon; y
interfiera, Beenay. Ya he gloria dirigiendo ataques su curso sobre la línea del por el momento era el
hecho bastante trayendo personales contra la horizonte, y Aton sabía que indiscutido rey del
este hombre aquí; creo en investigación y el personal nunca más volvería a verlo firmamento de Lagash.
sus buenas intenciones de este Observatorio con el con ojos tranquilos. Alfa, el sol de Lagash
pero no toleraré la menor solo objeto de cubrirnos de Entonces se volvió. —No, propiamente dicho,
insubordinación. Theremon ridículo. Cogió de una aguarde, venga aquí — alrededor del cual trazaba
decidió que había llegado mesa un ejemplar del gesticuló su órbita, estaba en los
la hora de abrir la boca. — Chronicle de Saro y lo perentoriamente—. Le antípodas respecto de sus
Director Aton, si me desplegó furiosamente ante proporcionaré lo que dos distantes congéneres.
permitiera comenzar lo que Theremon. —Hasta una desea. El periodista no El rojo y enano Beta -
quiero decirle, creo que... persona de su muy había hecho, empero, el compañero inmediato de
—Pues yo no creo, joven conocida impudicia habría menor gesto que indicara Alfa- estaba solo,
—replicó Aton—, que nada dudado antes de venirme su retirada, y ahora se cruelmente solo... La
de cuanto pueda decir con una propuesta que esa aproximó lentamente al alzada cara de Aton
servirá para mitigar lo que misma persona ha estado anciano. Aton señaló al brillaba con rojizo
ha ido apareciendo en los utilizando como material de exterior. —De los seis resplandor bajo los rayos
solares. —Dentro de cuatro que hasta el momento ridículo a cargo de los subsisten han tenido su
horas —dijo—, la habían mantenido una amigos. —Cuando dice origen en el Culto, nuestros
civilización, tal cual la actitud neutral. —Eso — amigos, ¿se refiere a resultados están
conocemos, llegará a su dijo Aton engreído— no personas como usted? — completamente expurgados
fin. Y será así porque, será necesario. —Sacó su preguntó Aton. —Por de cualquier misticismo que
como usted ve, Beta es el reloj de bolsillo—. Desde supuesto —replicó derive de él. Los hechos
único sol en el cielo. — que su gentil amigo Beenay Theremon, tomando son los hechos y la
Sonrió con dureza—. comenzó a insistir asiento y cruzando las llamémosle mitología del
¡Escriba eso! No habrá urgentemente en que yo piernas—. Mi columna Culto está respaldada por
nadie que pueda leerlo. — debía escucharle a usted, acaso haya llegado a ser unos cuantos. Así lo hemos
¿Y si transcurren cuatro han transcurrido cinco un tanto grosera, pero al explicado al pueblo para
horas, y luego otras cuatro, minutos. Prosiga. — menos posee la virtud de desvelar de una vez el
y nada ocurre? — preguntó ¡Perfecto! ¿Qué diferencia introducir una sana duda misterio. Le aseguro que el
Theremon en voz baja. — habría para su reputación en la gente. Después de Culto tiene mayores
No se preocupe por esas si usted se dignara todo, no estamos en el motivos que ustedes para
menudencias. Lo que ha de permitirme que yo fuera siglo de los Apocalipsis. odiarnos. —No siento
ser, será. —¡Garantícelo! testigo presencial de lo que Como usted sabe, la gente ningún odio hacia usted.
Y, repito: ¿si nada haya de suceder? Pues si ya no cree en el Libro de Simplemente, intento
ocurriera? En una ráfaga su predicción es cierta, mi las Revelaciones y le decirle que el público está
de segundo llegó la voz de presencia no constituiría fastidia mucho que los hasta las narices. Irritado,
Beenay 25. —Señor, creo molestia alguna, ya que, en científicos vuelvan una y ¿entiende? —Pues que
que debe usted escucharle. ese caso, mi columna otra vez a machacarnos siga irritado —dijo Aton,
—Sométalo a votación, jamás sería escrita. Y, por con que, a fin de cuentas, ladeando la boca con burla.
director Aton —dijo otro lado, si nada ocurre, los Cultistas son los que —Como quiera, pero, ¿qué
Theremon. Hubo una ligera como usted no esperará tienen razón. —Se ocurrirá mañana? —¡No
agitación entre los cinco sino el ridículo o algo peor, equivoca usted, joven —se habrá ningún mañana! —
miembros restantes de la tomaría una sabia medida lanzó Aton—. Aunque los En caso de que lo haya.
plantilla del Observatorio, si dejara previamente el grandes planes que todavía Digamos que ese mañana
se reduce a lo justo para les altere la prosperidad exclusiva. —Señor, recordará en todo momento
ver lo que haya de ocurrir. nacional con profecías, nosotros pensamos que el que yo estoy al cargo de
Esa irritación puede máxime cuando la profecía periodista está en lo cierto todas las actividades aquí
convertirse en algo serio. incluye al planeta entero. El — intervino Beenay—. y, olvidándonos de las
Las cosas se han panorama es bastante Estos dos últimos meses opiniones otrora
precipitado en los dos negro, señor. —Muy bien hemos estado expresadas por usted en su
últimos meses. Los —dijo Aton mirando al considerando las columna, esperaré mayor
inversores afirman no creer columnista—, ¿y qué posibilidades de error en cooperación y sobre todo
que se aproxime el fin del propone usted para nuestra teoría y nuestros mayor respeto... Sus
mundo, pero por si las remediar esas cálculos y, en efecto, existe manos se anudaron de
moscas se encierran en consecuencias? —Algo al menos una posibilidad nuevo en su espalda y una
sus casas con su dinero. muy sencillo —contestó el en alguna parte. Pues no mueca de determinación se
La opinión pública no cree otro—: hacerme cargo de debemos descartar esa dibujó en sus facciones
en usted, fíjese, y sin la publicidad del asunto. posibilidad, así sea entre mientras hablaba. Hubiera
embargo lleva trastornada Manejar las cosas de un millón, señor. Hubo un continuado por más tiempo
su vida desde hace meses manera que sólo aflore el murmullo de aprobación de no ser porque resonó
y aún lo estará otros lado ridículo. Lo que va a entre los hombres entonces una nueva voz.
tantos... hasta estar ser un tanto difícil porque agrupados alrededor de la —¡Hola, hola, hola! —Era
segura. »De manera que he contribuido mesa, y la expresión de la una voz de alto tono que
usted puede darse cuenta personalmente, debo cara de Aton se aproximó a surgía de entre las rollizas
de dónde está el meollo. admitirlo, a indisponerlo la del que mastica algo mejillas del sonriente recién
Tan pronto acabe todo, lo ante esa turba de idiotas amargo y no puede llegado—. ¿Qué es esta
interesante será saber qué ofuscados, pero si consigo escupirlo. —Permanezca atmósfera tan tétrica?
ocurrirá con usted. Pues que la gente tan sólo se ría aquí si ése es su deseo. Se Espero que los ánimos no
afirman que de ningún de usted, le aseguro que cuidará, sin embargo, de hayan decaído del todo. —
modo van a permitir que un olvidará al cabo su ira. A no estorbarnos mientras ¿Qué diantre está haciendo
cantamañanas, con cambio usted me cumplimos con nuestras aquí, Sheerin? —preguntó
perdón, cito textualmente, concederá la historia en obligaciones. Usted displicente el sorprendido
Aton—. Debería estar en el mostrando las palmas de hoscamente: —Es y niños. —Entiendo.
Refugio. Sheerin sonrió y las manos con cómica Theremon 762, el Intentan esconderse donde
dejó caer su voluminoso resignación—. Un periodista. Supongo que las Tinieblas, y las... las
cuerpo sobre una silla. — psicólogo gasta más que habrá oído hablar de él. Se Estrellas no puedan
¡Que reviente el Refugio! El gana en el Refugio. Allí se estrecharon la mano. —Y, alcanzarlos y donde resistir
lugar me aburre. Prefiero necesitan hombres fuertes naturalmente —dijo cuando el mundo se
estar aquí, donde se y de acción, y mujeres Theremon—, usted es convierta en un caos. —Es
mascan las grandes cosas. saludables que puedan Sheerin 501 de la una hipótesis. No será
¿Acaso supone usted que criar niños. Pero, ¿yo? Universidad de Saro. He nada fácil. Con toda la
no tengo mi pizca de Tendrían que quitarme cien oído hablar de usted. humanidad enferma, las
curiosidad? Quiero ver libras para ser un hombre Entonces repitió: —¿Qué grandes ciudades ardiendo,
esas Estrellas de las que de acción y no tendría es eso del Refugio, señor? y lo que no podemos ni
siempre han hablado los mucho éxito si probara a —Verá —explicó Sheerin— imaginar, las condiciones
Cultistas. —Se frotó las criar un niño. ¿Por qué, , nos las arreglamos para de supervivencia se
manos y añadió en tono pues, voy a molestarles convencer a unas cuantas reducirán al mínimo. Con
más sereno—: Hace frío con una boca más que personas de que teníamos ese objeto hay alimentos,
fuera. El viento le congela alimentar? Me siento mejor razón en nuestra... nuestra agua, protección y armas
la nariz a uno. A la aquí. —¿Qué es eso del profecía, de manera que en el Refugio... —Y algo
distancia que está Beta no Refugio, señor? —preguntó tomaron las medidas más —intervino Aton—.
parece proporcionar el Theremon. Sheerin pareció oportunas. Se trata También nuestros
menor calor. —¿Por qué ha ver al columnista por vez mayoritariamente de Informes, excepto los que
cometido esta negligencia, primera. Hinchó sus familiares del personal del recogen estos últimos
Sheerin? —exclamó Aton amplios carrillos al tiempo Observatorio de la momentos. Esas fichas lo
con exasperación—. Aquí que los distendía. —Y Universidad de Saro, y serán todo para el siguiente
no tiene nada útil que usted, pelirrojo, ¿quién es unos cuantos ajenos. En ciclo y eso es lo que debe
hacer. —Y allá tampoco en este valle de lágrimas? conjunto, suman unos sobrevivir. El resto puede
tengo nada útil que hacer Aton apretó los labios y trescientos, aunque las tres irse al diablo. Theremon
—replicó Sheerin luego murmuró cuartas partes son mujeres suspiró largamente y se
mantuvo un rato inmóvil en exponiéndome sus ideas un segundo. Me gustaría Theremon—. No es tan
la silla. Los hombres en sobre la reacción del que Gamma o Delta malo como usted dice. Sí
torno a la mesa habían mundo en caso de que estuvieran en el cielo. — he captado una idea
sacado un tablero de multi- fallara nuestra predicción, y ¿Qué es lo que quería general sobre lo que
ajedrez y contemplaban coincido con usted. Leo su preguntar? —inquirió ustedes han intentado
una partida a seis. Los columna con bastante Aton—. Recuerde, por explicar al ciudadano
movimientos eran regularidad, por cierto, y favor, que nuestro tiempo medio: que el mundo se
realizados con rapidez y en debo decirle que me es limitado. En poco más verá cubierto de Tinieblas
silencio. Todas las miradas agrada su punto de vista. de hora y cuarto dentro de escasas horas y
parecían concentrarse —Por favor, Sheerin — comenzarán a ocurrir que la humanidad se
profundamente en el gruñó Aton. —¿Eh? Vaya, anomalías; después... ya volverá loca. Lo que yo
tablero. Theremon los miró está bien. Iremos a la sala no habrá tiempo para quiero saber es la parte
con curiosidad capciosa y de al lado. En cualquier hablar. —Bien, científica del asunto. —No
luego se levantó para caso hay sillas más empecemos. —Theremon lo haga, no lo haga —
acercarse a Aton, que se cómodas. Las sillas eran se acomodó en un sillón y estalló Sheerin—. Si se lo
mantenía aparte en sigilosa más blandas en la cruzó sus manos sobre el pregunta a Aton, empezará
conversación con Sheerin. habitación de al lado. pecho—. Su gente se lo a remitirle a libros y más
—Escuchen —dijo—, Había rojas cortinas en las toma tan en serio que estoy libros, le traerá
vayamos a algún sitio ventanas y una alfombra comenzando a creerle a enciclopedias y
donde no molestemos a los marrón cubría el suelo. Con usted. ¿Podría usted monografías, tratados,
demás. Quiero hacer el mortecino y rojizo reflejo explicarme con claridad en diagramas y toda la pesca.
algunas preguntas. El de Beta, la impresión qué consiste el fenómeno? Se lo explicará de cabo a
anciano astrónomo lo miró general le helaba la sangre Aton estalló. —¿Pretende rabo. Por el contrario, si me
cejijunto, pero Sheerin a uno. —Vaya —se quejó decir que ha estado todo lo pregunta a mí se lo
gorjeó alegremente: — Theremon—, no sé lo que este tiempo cubriéndonos expondré en el más
Cómo no. Me hará mucho daría por una decente de ridículo sin saber lo que profano de los lenguajes.
bien poder hablar. Siempre ración de luz blanca, hemos estado diciendo? — —De acuerdo; se lo
me consuela. Aton estaba aunque fuera sólo durante No se ponga furioso —dijo pregunto a usted. —
Entonces, tomaré antes un cíclico es (mejor dicho: era) sobre las catástrofes oscuridad en todo el
trago. —Sheerin se quedó uno de los grandes reiteradas, a cada cual más mundo. Entonces, las
mirando a Aton. —¿Agua? misterios. Ha habido otras fantástica. Algunos dijeron cosas llamadas Estrellas
—gruñó Aton. —¡No sea civilizaciones antes de la que se debía a periódicas aparecen, despojan a los
bobo! —No sea bobo nuestra, nueve en conjunto, lluvias de fuego; otros, que hombres de su razón y los
usted. Nada de alcohol y hay rastros de otras Lagash atravesaba un sol convierten en semejantes a
ahora. Sería demasiado tantas. Alcanzaron un nivel cada equis tiempo; y brutos, de tal manera que
cómodo emborrachar a mis comparable al nuestro y también los hubo que los hombres destruyen la
hombres en estos todas, sin excepción, propusieron hipótesis más civilización que ellos
momentos. No puedo fueron destruidas por el descabelladas. Pero hay mismos construyeron.
permitirles caer en la fuego al alcanzar la una completamente Naturalmente, los Cultistas
tentación. El psicólogo cúspide de su cultura. »Y diferente que ha sido mezclaron todo esto con un
gruñó para sus adentros. nadie podría decir por qué. transmitida y conservada a montón de nociones
Se volvió hacia Theremon, Todos los imperios fueron través de los siglos. —Lo místico-religiosas, pero la
lo atravesó con la mirada y arrasados por el fuego sin sé. Se refiere usted a ese idea central puede
comenzó. —Usted sabrá, dejar tras sí la menor mito de las «Estrellas» que extraerse. Hubo una corta
supongo, que la historia de indicación de las causas. se encuentra en el Libro de pausa en la que Sheerin
la civilización de Lagash —¿Tuvieron también una las Revelaciones de los lanzó, un profundo suspiro.
presenta un carácter Edad de Piedra? — Cultistas. —¡Exactamente! —Ahora, pasaremos a la
cíclico, ¿comprende?, Probablemente, aunque —exclamó Sheerin con Teoría de la Gravitación
cíclico. —Lo sé —comentó nada conocemos de ese satisfacción—. Los Universal. —Lo dijo de tal
Theremon con, cautela—; período, excepto que el Cultistas dijeron que cada manera que incluso las
sé, al menos, que ésa es la hombre de esa edad era un dos mil cincuenta años mayúsculas tuvieron su
teoría arqueológica. Pero, poco más inteligente que Lagash penetra en una sonido particular. Y, en
¿ha sido demostrada? — los monos. De modo que inmensa zona en la que aquel momento, Aton se
Más o menos. En este podemos olvidarlo. — todos los soles apartó de la ventana, bufó
último siglo se ha visto Entiendo. Prosiga. —Hubo desaparecen, con ostentación y salió
confirmada. El carácter muchas explicaciones sobreviniendo una total airadamente de la sala. Los
otros dos se quedaron rojo que brilló ley de la gravitación? — tanto? Tal y como usted lo
mirando su partida. —¿Qué sugestivamente cuando la Nada, excepto que su ha dicho parece bastante
pasa? —preguntó agitó. —Espero que Aton desarrollo es muy reciente, simple. —Porque las
Theremon. —Nada de no sabrá nada de esto — todavía no lo bastante grandes leyes no surgen
particular —repuso puntualizó mientras volvía como para decirse que esté por inspiración divina, sino
Sheerin—. Dos hombres a su silla—. No hay más totalmente fundamentada, que hay que pensar e
tenían que haberse que un vaso. Como y que su fórmula es tan investigar duramente para
presentado hace varias invitado de la casa, tiene difícil que sólo una docena encontrarlas.
horas y aún no han usted preferencia. Yo de hombres en Lagash Ordinariamente se obtienen
aparecido. Es un caso que tomaré de la botella. —Y pueden presumir de tras el trabajo colectivo de
raya la restricción de escanció un leve y escaso entenderla. —¡Venga, muchos siglos de actividad
personal porque todos, chorrito con sumo cuidado. hombre! ¡Absurdo, ridículo! científica. Después que
excepto los realmente Theremon se irguió para ¡Mentira infame! Puedo Genovi 41 descubrió que
esenciales, están en el protestar, pero Sheerin resumirle la fórmula en una Lagash tenía un
Refugio. —¿Cree usted adoptó una actitud digna. frase. La Ley de movimiento de traslación
que han desertado? — —Respete a sus mayores, Gravitación Universal alrededor del sol Alfa y no
¿Quiénes? ¿Faro y Yimot? joven. El periodista se estipula que existe una al contrario (y esto ocurrió
Claro que no. Aunque no sentó con expresión de fuerza de atracción entre hace cuatrocientos años),
les convendría no aparecer angustia en el rostro. — todos los cuerpos del los astrónomos se pusieron
cuando todo esto empiece. Sigamos, pues, viejo universo, fuerza que, entre a trabajar sobre esta base.
—Se puso en pie de pícaro. La nuez de Adán dos cuerpos dados, es Los complejos movimientos
repente y parpadeó—. Por del psicólogo se movió proporcional al producto de de los seis soles fueron
cierto, mientras Aton se repetidas veces mientras sus masas partido por el registrados, analizados y
encuentra fuera... Trotó mantenía la botella cuadrado de sus confrontados. Hipótesis
hacia la ventana más levantada; luego, con un distancias. —¿Eso es tras hipótesis, las
cercana, se agachó y de la eructo de satisfacción, todo? —¡Es suficiente! conclusiones primarias
caja inferior del enmarcado comenzó de nuevo. —Bien, Llevó cuatrocientos años eran confrontadas con las
sacó una botella de líquido ¿qué sabe usted sobre la desarrollarla. —¿Cómo secundarias, rectificadas,
comprobadas las se observaba; ni siquiera tuvo la inspiración de órbita y distancia que su
rectificaciones y cuando se me incluyeron buscar alguna fuente en el atracción coincida con la
nuevamente arriesgadas todas las perturbaciones Culto. El jefe del Culto, Sor desviación de la órbita de
las hipótesis. Fue un debidas a los otros soles. O 5, le dio acceso a ciertos Lagash según la teoría.
trabajo infernal. Theremon la ley no servía o allí había datos que simplificaron ¿Sabe lo que ocurriría? El
agitó la cabeza y extendió algún otro factor considerablemente el periodista negó con la
su vaso para que fuera desconocido. Theremon se problema. Aton se puso a cabeza. —Pues que alguna
llenado de nuevo. Sheerin levantó y se reunió con trabajar en esta nueva que otra vez ese cuerpo se
se mantuvo incólume, pero Sheerin en la ventana, dirección. »¿Podía haber interpondría en el camino
luego sirvió unas cuantas contemplando, más allá de otro cuerpo planetario de algún sol —dijo Sheerin
gotas a regañadientes. — las vertientes cubiertas de opaco como el de Lagash? y apuró lo que quedaba en
Hace veinte años — bosque, las cúpulas de Si así fuera brillaría tan la botella. —Sí, supongo
continuó— se descubrió Saro City que reverberaban sólo reflejando la luz solar, que sí —convino
que la Ley de Gravitación sanguinolentamente y si estuviera formado por Theremon. —
Universal daba cuenta recortadas contra el rocas azulencas, como ¡Naturalmente que sí! Pero
exacta de los movimientos horizonte. El periodista gran parte de Lagash, sólo un sol se encuentra en
orbitales de los seis soles. sintió que la tensión de lo entonces, en medio del su plano de revolución. —
Y fue un gran triunfo. incierto corroía sus abismo rojo del cielo, la Señaló con el pulgar al
Sheerin se puso en pie y se entrañas mientras lanzaba constante luminosidad de diminuto sol que brillaba en
dirigió a la ventana, una rápida ojeada a Beta. los otros soles lo haría lo alto—. ¡Beta! Y se sabe
siempre con la botella en la Brillaba rojizo en su cenit, invisible... borrado por que el eclipse ocurre sólo
mano. —Y aquí llegamos al pero su tono era apagado y completo. —¡Pero eso es cuando la disposición de
quid de la cuestión. En la malévolo. —Continúe, una idea desquiciada! — los soles es tal que Beta
última década la eclíptica señor —dijo suavemente. exclamó Theremon. —¿Lo debe encontrarse solo en
de Lagash respecto de Alfa —Con los años, los cree así? Escuche esto: su hemisferio y a la
fue medida de acuerdo con astrónomos especularon suponga que ese cuerpo máxima distancia. El
la ley de gravitación y no con hipótesis cada vez más orbita en torno a Lagash y eclipse, contando la luna
coincidió con la órbita que absurdas... hasta que Aton que cuenta con tal masa, siete veces el diámetro
aparente de Beta, cubrirá hubieran bastado. Nuestros inconsciente. —¿Acaso en el interior, más al fondo,
todo Lagash durante algo informes y archivos han sabe usted lo que ocurrirá era la oscuridad completa,
más de medio día, de sido escondidos en el cuando sobrevengan las la nada. Nunca creí que
manera que ninguna parte Refugio y dentro de poco Tinieblas, jovencito? El una persona de mi peso
del planeta escapará a los fotografiaremos el eclipse. periodista se quedó pudiera correr tanto. Ni
efectos. Ese eclipse tiene El próximo ciclo conocerá apoyado en la pared y jamás pensé que se
lugar una vez cada dos mil así la verdad y la reflexionó. —No. apoderara de mi ser el
cincuenta y nueve años. La humanidad estará Realmente no puedo ni vacío que aquel lugar me
cara de Theremon se había preparada para el eclipse imaginármelo. Pero ya produjo. —Bueno, si sólo
convertido en una máscara siguiente. Conseguir eso es tengo noticia previa de su se tratara de eso, imagino
inexpresivo. —¿Ésa es la también parte de la historia existencia. Algo como... que no habría para tanto.
historia? —Ni más ni que usted deseaba. como... —gesticuló con las Yo no hubiera corrido de
menos —respondió el Theremon abrió la ventana manos— como sin luz. haber estado allí. El
psicólogo–. El principio del y un ligero soplo de brisa Como una caverna. —¿Ha psicólogo se le quedó
eclipse comenzará dentro agitó las cortinas. Se estado usted alguna vez en mirando con los ojos
de tres cuartos de hora. asomó al exterior y el una caverna? —¿En una contraídos. —Corre usted
Primero el eclipse, luego la viento desordenó sus caverna? ¡Claro que no! — mucho, joven. Le desafío a
Tiniebla universal y, quizás, cabellos mientras Lo suponía. Yo lo intenté la que haga la prueba
esas misteriosas permanecía absorto semana pasada, solamente corriendo las cortinas. —
Estrellas... después la contemplando el resplandor para ver qué tal se estaba ¿Para qué? —exclamó
locura y el final del ciclo. carmesí del sol. Entonces, en la oscuridad. Pero tuve Theremon con sorpresa—.
»Hemos tenido —añadió como en un arrebato, se que salir de estampida. Si tuviéramos cuatro o
tras un rato de volvió. —¿Está seguro de Tuve que detenerme cinco soles brillando en
meditación— dos meses que las Tinieblas nos cuando ya perdía de vista este momento, no dudo
para convencer a Lagash volverán locos? ¿A mí la entrada y la iluminación que deseáramos
del peligro, pero al parecer también? Sheerin se sonrió se reducía a poder ver amortiguar un poco la luz.
no ha sido tiempo en tanto acariciaba la vacía apenas la silueta de las Está bien así. —He ahí la
suficiente. Ni dos siglos botella con movimiento paredes. Pero lo que veía cuestión. Corra la cortina,
sólo eso; luego venga aquí lentamente. Luego, se un leve pero feliz chirrido en el terreno de la diversión
y siéntese. —Como quiera. escuchó el ruido de un de anillas resbalando sobre y el entretenimiento? —Sí,
—Theremon cerró la cuerpo que caía sobre un rieles. La roja luz inundó la durante los dos primeros
ventana y tiró de la roja sillón. La voz de Theremon sala y Theremon miró meses. ¿Acaso no era tan
cortina, que se deslizó se deslizó débilmente: — fijamente al sol mientras divertido como dijeron? —
hasta acaparar toda Ya estoy aquí. Me siento... lanzaba un gemido de No demasiado. El Túnel del
entrada de luz, dejando la muy... perfectamente. — alegría. Sheerin se inclinó Misterio era, efectivamente,
sala en una penumbra ¿Le gusta? —No... nada. hacia adelante, esgrimió su un túnel de una milla de
teñida de rojo crepuscular. Es más bien horrible. Las índice y dijo: —Fíjese que longitud... sin luz. Uno se
Los pasos de Theremon paredes parecen... —Se ha sido sólo una habitación metía en un pequeño
resonaron huecamente en detuvo—. Parece como si a oscuras. —Pero pudimos vehículo abierto y se
el silencio mientras se estuvieran acercando. aguantar —dijo Theremon recorría el túnel entero,
caminaba hacia la mesa. Espero de un momento a satisfecho. —Sí, con una ¿me entiende?, la
De pronto, se detuvo. —No otro que se ciernan sobre habitación a oscuras sí oscuridad plena en unos
puedo verlo, señor — mí y yo tenga que verme podríamos. Dígame, quince minutos. Fue muy
murmuró. —Siga andando obligado a empujarlas. ¿estuvo por casualidad en celebrado mientras duró. —
—ordenó Sheerin con voz Pero... ¡no me he vuelto la Exposición Centenaria ¿Celebrado? —No le
extraña. —Pero es que no loco! De hecho, creo que de Jonglor? —No, estaba quepa duda. El miedo
puedo verlo, señor —El no es tanto como demasiado lejos de donde suele fascinar. De ahí que
periodista comenzó a esperaba. —Perfecto. me encontraba por se considere tan gracioso
respirar agitadamente—. Vuelva a correr las entonces. Seis mil millas que uno coja a otro por
No puedo ver nada. —¿Y cortinas. Hubo un ruido de son demasiadas incluso sorpresa gritando ¡Uh!, y
qué otra cosa esperaba? — pasos precipitados, la para una exposición. — sandeces por el estilo. De
dijo la voz sin visible silueta del cuerpo de Pues yo sí estuve. ahí también que el Túnel
procedencia— ¡Siga y Theremon destacándose ¿Recuerda haber oído algo del Misterio fuera tan
siéntese! Los pasos contra la cortina. Luego, el sobre el Túnel del Misterio, popular. La gente salía
volvieron a sonar, alivio de las cortinas que, según decían, asustada, medio muerta de
vacilantes, aproximándose deslizándose, provocando superaba todas las marcas miedo, jadeando, pero
alegre porque había que son las cosas, eso hizo histeria que, en el mejor de que describe el miedo a la
pagado por ello. —Espere que el precio aumentara. — los casos, acababa ausencia de luz. Nosotros
un momento, creo que ¿Qué pasó luego? —Nada llevándoles a romperse la lo llamamos claustrofobia
ahora recuerdo... Hubo de particular pero también cabeza contra una pared. por que la carencia de luz
muertos de verdad, algo muy particular. La Si uno era introducido en siempre tiene lugar en
literalmente muertos por gente salía del túnel sin cualquier lugar cerrado no espacios cerrados.
miedo. Y corrieron rumores ningún cambio aparente, podía ser abandonado a ¿Comprende la similitud?
de que iban a cerrar el con la única excepción de menos que le fuera —¿Y aquella gente del
Túnel a causa de ello. — que se negaba a entrar en suministrada alguna dosis túnel? —Se trataba de
¡Quite, quite! —exclamó el los otros edificios; ni de tranquilizantes o una personas cuya estructura
Psicólogo—. Sí, hubo dos o palacios, casas, bloques de eficiente camisa de fuerza. mental no podía soportar el
tres muertos. Pero eso no apartamentos, pensiones, —Sin duda debieron miedo a la sensación de
fue nada. Se indemnizó a cabañas, chozas, o lo que enloquecer. —Fue ahogo que produce la
los familiares y el Consejo fuere, ni en ningún otro exactamente lo que ocurrió. oscuridad. Quince minutos
de Jonglor City se las edificio de la Exposición... Uno de cada diez que sin luz es tiempo suficiente.
arregló para que se —¿Quiere usted decir — entraron en el túnel se Usted mismo acaba de
olvidara el asunto. Después preguntó Theremon, volvió majareta. Los experimentar algo que se
de todo, argumentaron, si asombrado— que se psicólogos fueron llamados parece al miedo en los
los débiles cardíacos negaban a abandonar el y nosotros hicimos lo único escasos dos minutos que
quieren meterse en el espacio abierto? —¿Dónde que podíamos hacer: cerrar ha mantenido la habitación
túnel, es asunto suyo... por dormían, entonces? —En el túnel. —¿Qué pudo a oscuras. »Los que
otra parte, no volvió a los espacios abiertos. — sentir esa gente? — enloquecieron en el túnel
suceder. Se tornaron Debieron haberles forzado preguntó Theremon. —Ni poseían lo que llamamos
medidas oportunas y en la a entrar. —Debieron, más ni menos que lo que «fijación claustrofóbica».
entrada fueron instalados debieron, usted lo ve muy usted sintió cuando creyó Su miedo latente a la
servicios médicos a fin de fácil. Lo que no sabe es que las paredes lo estaban oscuridad y a los lugares
someter a revisión física a que a la menor alusión ahogando en la oscuridad. cerrados se encontraba,
todos los parroquianos. Lo prorrumpían en ataques de Hay un término psicológico digamos, en período de
gestación, incubado, y la convertido en una mancha completa y desearía instintivamente?
experiencia que pasaron lo negra, vacía. Excepto las permanentemente! ¡Y no La luz, maldita sea, ¡la luz!
sacó a relucir. Este miedo Estrellas que estarán en lo hay la menor opción! »Y un —¿Y...? —¿De dónde
entró en actividad y casi alto, que ni siquiera par de milenios —añadió obtendría entonces la luz?
podemos asegurar que de sabemos cómo son. tristemente— llenos —Lo ignoro —dijo
una manera permanente. ¿Puede concebirlo? —Sí, esfuerzo se convertirán en Theremon con
He ahí lo que quince creo que sí —murmuró ceniza. Mañana no ambigüedad. —¿Qué es lo
minutos de oscuridad Theremon sombríamente. quedará a sola ciudad único que proporciona luz,
pueden conseguir. Hubo —¡Miente usted! —golpeó indemne en todo Lagash. aparte del sol? —¿Cómo
una larga pausa y la frente la mesa con él puño —No tiene por qué ser así quiere que lo sepa? Se
de Theremon se fue violentamente—. ¡No —replicó Theremon, mantenían frente a frente
contrayendo lentamente puede concebirlo, no es recuperando parte de su con las caras a pocos
hasta formar un frunce. — capaz de hacerlo! Su equilibrio mental—. centímetros de distancia.
No creo que sea así, no lo cerebro no puede forjar Todavía no entiendo cómo —Condenado papanatas,
creo. —Querrá decir que semejante panorama, voy a volverme loco por el me deslumbra usted con su
no quiere usted creerlo — como tampoco puede forjar simple hecho de no ver un brillante inteligencia.
replicó Sheerin—. Usted lo infinito ni lo eterno. Por sol en el cielo... pero si ¿Nunca ha visto un
tiene miedo de creer. ¡Mire eso se limita a intentarlo ocurriera, si todos nos incendio forestal? ¿Nunca
la ventana! Theremon según las especulaciones. volviéramos locos perdidos, ha ido al campo y ha
obedeció y el psicólogo Una fracción del ¿por qué vamos a destruir encendido fuego para
continuó sin interrumpirse. pensamiento vive esa las ciudades? ¿Cómo cocinar? Ese fuego sirve
—Imagínese ahora las realidad mentalmente, podríamos hacerlo? —Si para algo más que quemar
Tinieblas... por todas sufre sus consecuencias. usted estuviera rodeado de el combustible culinario o
partes. Ninguna luz, nada Pero cuando lo objetivo oscuridad —dijo Sheerin los árboles del bosque.
de luz, ni el menor punto tiene lugar, el cerebro con irritación— , ¿qué También proporciona luz, y
luminoso. Las casas, los humano no puede abarcar desearía por, encima de eso lo sabe todo quisque. Y
árboles, los campos, la lo que escapa a su todas las cosas? ¿Qué es cuando venga la oscuridad
tierra, el cielo... todo se ha comprensión. ¡Enloquecerá lo que cada hombre todos pedirán luz a gritos, y
harán todo lo posible por que se esforzaba por manos. Sus mejillas algo parecido. El caso es
conseguirla. —¿Quemarán trascender lo que sus aparecían enrojecidas por que la compramos y... —
bosques, entonces? — palabras decían. —Creo el cambio de temperatura. ¿De dónde sacasteis el
Quemarán todo lo que que estoy oyendo la voz de —Yimot y yo acabamos de dinero? —interrumpió Aton
encuentren delante. Sólo Yimot. Sin duda él y Faro terminar un experimento con precipitación. —De la
desearán luz y sentirán la han regresado. Vayamos a ideado por nosotros cuenta bancaria —saltó
necesidad de quemar ver lo que ocurre con ellos. mismos, consistente en Yimot 70— Nos costó sólo
cualquier cosa. Los —¡Debemos saberlo! — provocar una oscuridad dos mil créditos. —Y
bosques no están al lado Murmuró Theremon con artificial y una fingida añadió defensivamente—:
de uno, de modo que esfuerzo. Se levantó aparición de las Estrellas, a Bueno, ¿qué pasa?
echarán mano de lo más lanzando un hondo suspiro fin de proporcionar un Mañana, dos mil créditos
cercano. Obtendrán luz... de alivio. La tensión se anticipo sobre el cual la serán sólo dos mil pedazos
¡porque todos los núcleos había roto. La sala estaba gente pudiera juzgar lo que de papel. Nada más. —
habitados estallarán en alborotada por los vendrá. Hubo un confuso Claro —asintió Faro—. La
ingentes llamas! Se habían miembros de la plantilla del murmullo entre el auditorio compramos y empezamos
sostenido mutuamente la Observatorio, que y una repentina expresión a pintarla de negro desde
mirada como si lo que rodeaban a dos jóvenes de curiosidad apareció en el techo hasta el sótano, de
estuvieran discutiendo con las ropas la mirada de Aton. —No se manera que se pareciera a
fuera un asunto personal desordenadas. Aton, nos había ocurrido esto la oscuridad todo lo
en el que mostrar fuerza y abriéndose paso a través antes —dijo—. ¿Cómo posible. Luego hicimos en
argumentos. Entonces del gentío, se encaró caísteis en ello? —Bien — el techo diminutos
Theremon se quedó sin agriamente con los recién repuso Faro—, la idea se agujeros, que luego
habla. Su respiración llegados. —¿Os dais nos ocurrió hace tiempo a teníamos que cubrir con
estaba todavía agitada cuenta que falta menos de Faro y a mí, y hemos delgadas láminas metálicas
cuando advirtió el repentino media hora para el estado trabajándola en los por la parte del tejado de la
griterío que venía de la sala comienzo del fin? ¿Dónde ratos libres. Yimot sabía de casa. Las láminas debían
contigua. Cuando Sheerin habéis estado? Faro 24 se una casa en la ciudad que desplazarse
habló, dio la sensación de sentó y se restregó las una vez fue un museo o simultáneamente por
mediación de un volvernos medio locos... metálicas se desplazaron y mano. —Un momento, un
interruptor. Esta parte del desde que Sheerin se ha los agujeros mostraron sus momento. Déjenme pensar
trabajo no pudimos llevarla dedicado a insistir sobre leves manchitas de luz... — un poco. —Cruzó los dedos
a cabo por nosotros esa cuestión. Así que ¿Y? —Pues eso... nada. y luego, cuando la
mismos, así que tuvimos deseábamos correr el Eso es lo triste del asunto. expresión de su mirada
que llamar a un carpintero, riesgo nosotros solos. Que nada ocurrió. Se reveló que ya nada había
un electricista y algunos Naturalmente, si al acabar trataba solamente de un que le produjera sorpresa o
más... el dinero no tenía seguíamos conservando la techo agujereado que no desconcierto, levantó la
importancia. La cuestión cordura lo hubiéramos parecía sino un techo cabeza—. Evidentemente...
era que pudiéramos desarrollado en gran escala agujereado. Lo intentamos Pero no pudo acabar. De
obtener un poco de luz a a fin de propiciar la una y otra vez (de ahí que algún lugar situado por
través de aquellos agujeros inmunidad colectiva a sus hayamos regresado tan encima de ellos vino un
en el techo, de modo que efectos. Pero las cosas no tarde), pero sin obtener el considerable estrépito.
dieran el aspecto de un ocurrieron como menor resultado. Siguió un Beenay, poniéndose en
firmamento estrellado. esperábamos. —¿Por qué? profundo silencio de pie, se lanzó escaleras
Durante la pausa que ¿Qué pasó? —Al principio consternación, y todos los arriba. —¡Qué diantre! —
siguió ninguna respiración nos entrenamos ojos se posaron en exclamó mientras corría. El
se atrevió a interrumpir el permaneciendo con los Sheerin, que, sentado en la resto vino después. Las
silencio. Finalmente, dijo ojos cerrados. La mayor inmovilidad, iba a cosas ocurrieron con
Aton: —No teníais derecho Oscuridad es algo abrir la boca. Pero precipitación. Una vez en la
a hacerlo en privado. —Lo asfixiante que le hace Theremon fue el primero en cúpula, Beenay se quedó
sé, señor —dijo Faro, sentir a uno que las hablar. —Por supuesto, mirando horrorizado las
contrito—, pero, paredes y el techo se le Sheerin, usted sabía lo que destrozadas placas
francamente, Yimot y yo vienen encima para resultaría de esa teoría de fotográficas y al hombre
pensamos que el aplastarlo. El caso es que los agujeros ideada por que había junto a ellas;
experimento podía resultar nos metimos en la usted, ¿no es cierto? —Al entonces, se lanzó
peligroso. De tener éxito, habitación y activamos el hablar resaltaba las furiosamente contra el
esperábamos más o menos conmutador. Las láminas palabras. Sheerin alzó una intruso, echándole las
manos al cuello. Hubo un el Cultista fríamente—. Fue las blancas cejas— vino suministrarme, y me fueron
violento forcejeo; una casualidad. —Entiendo con Su Serenidad cuando proporcionados. Gracias
entretanto, el resto de los —dijo Beenay, que no él me visitó la semana nuevamente, señor. A
hombres del Observatorio dejaba de mirarlo con pasada, ¿me equivoco? cambio, prometí probar la
fueron llegando. Antes de fiereza—. Ibas tras las Latimer se inclinó por verdad esencial del credo
darse cuenta, el extraño cámaras. El tropiezo con segunda vez. —Y bien, del Culto. —No hay
tenía sobre sí el peso de las placas ha sido entonces ¿qué es lo que quiere? — necesidad de probarla —
media docena de hombres una coincidencia Nada que usted vaya a replicó orgullosamente el
terriblemente airados. afortunada para ti, pues. Si darme voluntariamente — otro—. Está
Entonces apareció Aton, has hecho algo a mi dijo Latimer. —Lo envía suficientemente probada en
jadeando pesadamente. — cámara o a cualquier otra... Sor 5, supongo... ¿o es el Libro de las
¡Ponedlo en pie! Hubo un te juro que morirás algo suyo en particular? — Revelaciones. —Sí para
leve movimiento de lentamente. Como hay Dios No responderé a esa cierta canalla. Pero no
resistencia, pero, que así ha de ocurrir... Aton pregunta. —¿Han venido pretenda confundir mis
finalmente, el extraño, con lo sujetó de una manga. — con usted otros visitantes? conocimientos. Me ofrecí a
las ropas desordenadas y ¡Basta ya! ¡Déjelo! El joven —Tampoco responderé a formular bases científicas
la cabeza cubierta de técnico vaciló y su brazo se ésta. Aton se le quedó de sus creencias. ¡Y lo
magulladuras, fue resistió todavía unos mirando largamente. —Muy hice! Los ojos del Cultista
levantado. Llevaba una segundos. Aton lo apartó bien, señor. Dígame ahora se encogieron con
corta barba amarilla, según con un gesto y se encaró qué es lo que su maestro amargura. —Sí, usted lo
el afectado estilo de los con el Cultista. —Usted es desea de mí. Basta ya de hizo. Pero con la sutileza
Cultistas. Beenay no cedió Latimer, ¿no? El Cultista se coqueteos. Hace tiempo del zorro, pues al mismo
la presa con que sujetaba inclinó y señaló el símbolo que pagué el favor. Latimer tiempo que obtenía una
al intruso. —¿Por qué lo que había sobre su cadera. sonrió levemente, pero explicación de nuestras
has hecho? —le gritó —Soy Latimer 25, adjunto nada dijo. —Le solicité — creencias, trastornó todo lo
salvajemente—. Esas de tercera clase a Su continuó Aton que se le puso por delante.
placas... —No era lo que Serenidad Sor 5. —Y usted agriamente— unos datos Usted convirtió la
me interesaba —respondió —añadió Aton enarcando que sólo el Culto podía Oscuridad y las Estrellas
en un fenómeno natural y manera. —El atentado ha alguien llame a la policía de Cultista—. Ustedes son
alteró su verdadero causado bastantes Saro City —dijo. — libres de hacer cuanto les
significado. Eso fue una desperfectos. Hay que Condenación, Aton — venga en gana, pero les
blasfemia. —Si es así, la detener esa viciosa forma exclamó Sheerin con advierto que si me dejan ir
culpa no es mía. El hecho de obtener información disgusto—, ¿qué le ocurre? a mi aire me las apañaré
existe. ¿Qué puedo hacer mediante diabólicos No hay tiempo para eso. para terminar lo que he
sino constatarlo? —Su instrumentos. Obedecemos Déjeme que yo me ocupe venido a hacer. Si ésta es
«hecho» no es más que un la voluntad de las Estrellas de él. —No hay tiempo la palabra de honor que
fraude y un engaño. — y sólo lamento que mi para hacer el ganso, esperarán de mí, creo que
¿Cómo lo sabe usted? — torpeza les haya prevenido Sheerin —dijo Aton con será mejor para todos
exclamó Aton irritado. — cuando intentaba fastidio—. Haga el favor, ustedes llamar a la policía.
¡Lo sé! —dijo el otro con desarticular sus infernales pues, de dejar que yo haga —Eres un tunante decidido,
entonación pletórica de fe y ingenios. —No le habría las cosas a mi manera. ¿eh? —dijo Sheerin con
seguridad. El director reportado ningún bien — Usted es aquí un completo una sonrisa—. Pero voy a
cambió el color de su faz, replicó Aton—. Todos extraño, y no debe explicarte unas cuantas
Beenay susurró una nuestros datos, excepto olvidarlo. —Explíqueme cosas. ¿Ves al muchacho
amenaza. Aton le hizo una aquellos que recogeremos entonces —dijo Sheerin— que está junto a la
señal para que callara. — por experiencia directa, se por qué tenemos que ventana? Es un tipo fuerte,
¿Qué quiere Sor 5 de encuentran ya a salvo y molestarnos llamando a la violento, muy hábil con los
nosotros? Imagino que aún situados más allá del policía. El eclipse de Beta puños... Y no pertenece al
debe opinar que es alcance de cualquier comenzará dentro de Observatorio, además. Una
peligroso para las almas el destrucción. —Sonrió con escasos minutos y tenemos vez comience el eclipse, no
que intentemos advertir al los labios apretados—. Lo aquí un hombre que está tendrá nada que hacer aquí
mundo de la amenaza que que no evita que usted sea deseando dar su palabra excepto, en todo caso,
se avecina. No considerado por nosotros de honor de que no nos hincharse un ojo. Luego
obtendremos ningún éxito como un criminal. Se volvió causará más problemas. — estoy yo, demasiado
si se empeña en entonces a los hombres No voy a hacer tal cosa — pesado para soltar unos
considerarlo de esa situados tras él. —Que saltó prontamente el cuantos puñetazos, pero
empeñado en la idea, vaya. esperado de un grupo de llave no verás la Oscuridad había junto a la puerta. —
—¿Y qué quiere decirme científicos. Pero no daré mi ni tampoco las Estrellas. Tome asiento junto a él —
con eso? —preguntó el palabra, no conseguirán No hace falta estar muy dijo Sheerin indicando con
Cultista inquieto. — que me esté quieto. Es una enterado del credo la cabeza al columnista—.
Escucha y te lo diré —fue cuestión de principios y no fundamental del Culto para Sólo como simple
la respuesta—. Tan pronto discutiremos más el llegar a la conclusión de formulismo. ¡Eh,
comience el eclipse, el asunto. Aton parecía que permanecer oculto Theremon! Pero el
señor Theremon y yo te turbado. Sus desorbitados cuando las Estrellas periodista no se movió. Se
conduciremos a una ojos mostraban una buena aparezcan significa la había quedado pálido hasta
habitación cerrada que no dosis de agitación. —Pero, pérdida del alma inmortal. la raíz del cabello. —
cuenta más que con una Sheerin, encerrándolo... — Ahora bien, yo creo que tú ¡Miren! —Su dedo
puerta, una fuerte ¡Por favor, señor! — eres un hombre de bien. apuntaba al cielo y su voz
cerradura y ninguna exclamó Sheerin con Por ello, aceptaré tu era áspera y gutural. Como
ventana. Permanecerás allí impaciencia—. No he palabra de honor de que no obedeciendo una orden,
mientras dure. —Y pensado ni por un nos causarás molestias en todas las miradas siguieron
después —exclamó momento ir tan lejos. cuanto te decidas a la dirección del dedo y
agitadamente Latimer— no Latimer ha intentado una ofrecérmela... Una contemplaron el
habrá nadie para dejarme jugarreta pero yo no soy agitación pareció recorrer espectáculo sin respirar.
salir. Sé tan bien como psicólogo sólo porque me el cuerpo de Latimer. — ¡Beta estaba menguando
usted lo que significa la gusta el sonido de la ¡Está bien, tienen ustedes por un lado! El escaso
llegada de las Estrellas... lo palabra. — Hizo un guiño al mi palabra de honor! —dijo, trozo de oscuridad que
sé incluso mejor que usted. Cultista—. Vamos, hombre, y añadió seguidamente con ofrecía quizá no fuera
Ustedes se volverán locos no habrás pensado que iba saña—: Pero me consuela mayor que una uña, pero
y no querrán liberarme. a exponerte a morir de saber que todos quedarán para los aterrorizados
Asfixia o muerte por hambre, ¿verdad? Sólo condenados por este acto. observadores aquello que
inanición, ¿no es eso lo intentaba algo de menor Giró sobre sus talones y se veían significaba el inicio
que piensa? Más o menos monta, mi querido Latimer. dirigió precipitadamente de la maldición. La
lo que debía haber Fíjate. Si te ponemos bajo hacia el alto taburete que observación de los
hombres duró un corto furioso —murmuró—. Se este acontecimiento. — lo que intento hacer. Una
segundo, casi tan corto perdió el momento inicial Tiene razón, claro — amplia sonrisa cruzó la
como la confusión que de la superposición con comentó Sheerin cara del psicólogo. —
siguió a continuación, que todo el jaleo de Latimer y si pensativo—. ¡Escuche! Entiendo, honor profesional
desapareció en cuanto ahora se le pone uno ¿Tiene usted familia... y todo eso. —Puede
cada uno se entregó a su delante corre el peligro de padres, esposa, hijos? llamarlo así. Pero, amigo
labor prescrita. No había ser arrojado por la ventana. Theremon negó con la mío, daría mi brazo
tiempo para emociones en Theremon asintió con la cabeza. —Va usted a derecho por una botella de
aquellos momentos. Los cabeza y se sentó. Sheerin hablar del Refugio, ¿eh? ese reparador de ánimos
hombres se habían lo miró con sorpresa. —Por No tiene que preocuparse que tenía usted antes,
transformado el diablo, oiga —exclamó— por eso. Tengo una aunque fuera la mitad de
exclusivamente en . Está usted temblando. — hermana, pero está a dos pequeña. Si algún
científicos con trabajo que ¿Qué? —Theremon se mil millas de aquí. Ni camarada suyo necesita un
hacer. Hasta el mismo Aton humedeció los secos labios siquiera sé su dirección. — trago, ése soy yo. Entonces
se había evaporado. —El e intentó sonreír—. No me Bueno, entonces, ¿qué me saltó. Sheerin estaba
primer instante de la siento muy bien, ¿qué dice de usted mismo? dándole codazos. —¿No
superposición debe haber quiere que haga? —No irá Puede ir allí, aún hay oye eso? Escuche.
ocurrido hace quince a perder el control, tiempo; desde que lo dejé Theremon siguió el
minutos —dijo Sheerin—. ¿verdad? —¡No! —gritó queda una plaza libre. movimiento de la
Un poco pronto, pero no Theremon, indignado—. Después de todo aquí no mandíbula del otro y miró al
está mal si tenemos en ¿Acaso tengo otra es necesario. —Vaya —dijo Cultista, que, olvidado de
cuenta las dificultades que alternativa? Jamás creí en Theremon mirando al otro todo cuanto acontecía a su
han acompañado los todo este galimatías... con cansancio—. Usted alrededor, contemplaba la
cálculos. —Miró a su hasta este momento. Deme cree que estoy asustado. ventana con una expresión
alrededor y se acercó a una opción, dígame qué Piense lo que quiera, de poseso, al tiempo que
Theremon, que se había puedo hacer. Usted ha señor. Soy periodista y me entonaba una casi
quedado mirando por la estado preparándose ha sido encomendado inaudible salmodia. —¿Qué
ventana. —Aton está durante dos meses para conseguir un reportaje. Es dice? —susurró el
columnista. —Está citando turbó y su lengua tornose Oscuridad de la Gruta cayó salvajes gritos. »Entonces,
el Libro de las confusa, pues las almas de sobre Lagash y ya no hubo se extendió desde las
Revelaciones, capítulo los hombres aguardaban la más luz en toda la Estrellas el Fuego Celestial
quinto —replicó Sheerin. venida de las Estrellas. »Y superficie de Lagash. Los y, allí donde tocaba, las
Luego, con urgencia—: en la ciudad de Trigon, hombres quedaron como ciudades de Lagash
Aguarde un momento y Vendret 2 vino y dijo a los ciegos y nadie podía ver a convertíanse en caos de
escuche. La voz del hombres de Trigon: «¡Helo su vecino aunque sentía su llamas y destrucción; tanto
Cultista habíase alzado en ahí, oh pecadores! aliento contra su rostro. »Y que, de los hombres y las
una repentina plegaria de Hablabais con desdén de en el interior de esta obras de los hombres,
fervor. »Y ocurrió que, por los caminos de la virtud, negrura aparecieron las nada quedó. »Desde
aquellos días, el Sol, Beta, pero ya ha llegado el Estrellas en cantidades entonces...» Hubo una sutil
habitó en solitaria vigilia en tiempo de rendir cuentas. inmensas, y era tal la alteración en el tono de
la mansión celeste por el Por fin, la Gruta se belleza y de tal modo Latimer. Sus ojos
más largo de los períodos aproxima para devorar encantaba todo lo creado, permanecían ausentes,
conocidos, mientras Lagash; y con Lagash, que hasta las hojas de los pero de alguna manera
cumplía su revolución; todos sus moradores.» »Y árboles entonaron cánticos llamó la atención de los
tanto duró su recorrido que, mientras esto decía, el llenos de admiración. »Y en otros dos. Fácilmente, sin
en mitad de su revolución, labio de la Gruta de la aquel momento las almas la menor pausa para tomar
solitario, encogido y frío, Oscuridad sobrepasó el de los hombres se aliento, el timbre de su voz
cesó de brillar sobre borde de Beta, de modo separaron de sus cuerpos, cambió y las sílabas se
Lagash. »Y los hombres se que todo Lagash quedó sin reduciéndose éstos al volvieron más líquidas.
reunían en las plazas su luz. Grandes fueron los estado de las bestias; en Theremon, cogido por
públicas y en los caminos gritos de los hombres verdad, fue como si el sorpresa, lo miró fijamente.
para comentar y mientras contemplaban la mundo se hubiera Las palabras siguieron
maravillarse de la señal, desaparición, y grande convertido en una selva; luego el tono anterior.
pues una extraña también el estremecimiento así, por las entiznadas Había habido un elusivo
depresión había ocupado que desconsoló sus almas. calles de Lagash los cambio en el acento, un
sus almas. Su mente se »Y ocurrió que la hombres prorrumpieron en débil cambio en la caída de
las vocales; pero nada eso es exactamente lo que inmunidad contra la locura Saro City habrán
más... quizá ni el mismo mi niñera solía contarme. de las Estrellas. El convertido el Culto en
Latimer comprendiera lo Me he reído de esas cosas psicólogo no respondió en religión mayoritaria. —
que había ocurrido. — durante toda mi vida. No seguida. Beta había ya Luego, con ironía—: Por
Seguramente cambió a voy a permitir que me rebasado su cenit y el haz una hora al menos, el Culto
alguna lengua de otro ciclo, asusten ahora. Suspiró de sanguínea luz que gozará de una prosperidad
con toda probabilidad del profundamente y continuó penetraba por la ventana nunca vista. Pero, ¿qué me
tradicional ciclo segundo. con cierta alegría: —Si voy se deslizaba por el suelo estaba diciendo? —Iba a
Era la lengua en la que fue a seguir contándole lo hasta el punto de alcanzar preguntarle cómo se las
escrito primariamente el angelito que soy, mejor casi las piernas de Sheerin. apañan los Cultistas para
Libro dé las Revelaciones. será que aparte mi silla de Contempló pensativamente transmitir de ciclo en ciclo
—No importa. Ya he oído la ventana. —Sí, pero aquel color arcilloso y el manejo del Libro de las
bastante. —Theremon se debería usted hablar mas luego, inclinándose, echó Revelaciones, y cómo es
echó atrás en la silla y se bajo —comentó Sheerin— una fugaz mirada al sol. El que se escribió por primera
mesó el cabello—. Me Aton acaba de asomar la mordisco del eclipse vez en Lagash. Debe haber
siento mucho mejor ahora. cabeza por la puerta y le ha habíase agrandado hasta alguna especie de
—¿De veras? —Sheerin lanzado a usted una mirada alcanzar ahora un tercio de inmunidad, pues, si todos
pareció sorprenderse. —Se capaz de asesinarle. — Beta. Se estremeció se volvían locos, ¿quién
lo explicaré. Me he puesto Había olvidado al viejo — súbitamente y, cuando pudo haber escrito el libro?
verdaderamente nervioso dijo con una mueca. Luego, pudo serenarse, sus Sheerin se quedó mirando
hace un rato. Entre su poniendo en ello el máximo mejillas no conservaban ya con tristeza al periodista. —
explicación de la cuidado, apartó la silla de el generoso color que Pues mire, joven, no hay
gravitación y el comienzo la ventana mientras otrora prodigaban. Con una respuesta documentada
del eclipse he estado al lanzaba miradas de sonrisa que era casi una sobre eso, pero tenemos
borde de un ataque de disgusto por encima del excusa, apartó también su unos cuantos indicios para
nervios. Pero eso —y hombro—. Se me acaba de silla. —En estos suponer qué ocurrió. Hay
señaló con el pulgar al ocurrir que deben haber momentos, poco más de tres clases de personas
gualdibarbado Cultista—, fabricado alguna clase de dos millones personas en que resultan relativamente
ilesas. Primero, las que por retrasados mentales, que, universal? Sheerin hizo una contenida tortura—. Acabo
alguna razón ignota no ven verdaderamente, quedarían mueca. —Tal vez, pero el de hablar con el Refugio
las Estrellas: los que se escasamente afectados. método exacto poco por la línea privada. —
meten en la cama en aquel Bien, entre la incoherente importa ahora, el caso es ¿Están en apuros? —
momento o los que se memoria de los niños y los que lo hicieron. El punto al preguntó Sheerin con
emborrachan al comienzo relatos de los que que quiero llegar es que el angustia. —Ellos, no. —
del eclipse. Pero vamos a quedaron a medio libro sólo puede contribuir a Aton remarcó
descartarlos porque no son enloquecer se formaron confundir más las cosas, significativamente el
realmente testigos. »Luego posiblemente las bases del por muy basado que esté pronombre—. Hace un rato
están los niños menores de Libro de las Revelaciones. en hechos auténticos. Por que precintaron la puerta y
seis años, para quienes el »Claro que, por otra parte, ejemplo, ¿recuerda el permanecerán enterrados
mundo es todavía el libro se baso, experimento con los hasta pasado mañana.
demasiado nuevo y extraño primeramente, en el agujeros en el techo Están a salvo. Pero la
para reparar en las testimonio de aquellos que llevado a cabo por Faro y ciudad, Sheerin... es la
Estrellas o asustarse de la por lo menos tenían alguna Yimot, el que no funcionó? ruina. No puede hacerse ni
Oscuridad. El fenómeno cosa que contar, es decir, —Sí. —¿Y sabe usted por idea... —Comenzó a sufrir
sería considerado como los niños y los retrasados. qué no func...? —Se dificultades en la
uno de tantos artículos del Luego, seguramente fue detuvo y se puso en pie vocalización. —¿Y? —soltó
catálogo de sorpresas que editado y reeditado en el alarmado. Aton se Sheerin con impaciencia—.
depara el mundo. ¿No lo curso de los ciclos. — acercaba con el rostro ¿Qué ocurre con la ciudad?
cree usted así? —Imagino ¿Supone usted — completamente — Luego, con una
que sí —replicó el otro con interrumpió Theremon— consternado—. ¿Qué ha sospecha—: ¿Cómo se
cierto gesto de duda. —Por que el libro fue transmitido ocurrido? Aton se detuvo a encuentra? Los ojos de
último, están aquellos que a través de los ciclos de la su lado y Sheerin pudo Aton relampaguearon
poseen una mente misma manera que sentir la presión de sus irritados ante la
demasiado grosera para nosotros nos hemos dedos sobre su codo. — insinuación, pero pronto
comprender el hecho, algo transmitido las bases para ¡No tan alto! —La voz de volvieron al anterior brillo
así como ancianos y teoría de la gravitación Aton manaba henchida de de ansiedad. —No lo
entiendo. Los Cultistas se traerlos hasta aquí. ventana. Los insectos volvió a aspirar
han puesto en acción. Estamos a más de cinco parecían sufrir el terror nuevamente. —Bueno,
Están convenciendo a la millas de la ciudad... Se calladamente. Los objetos parece que a mí no me ha
masa para que tome por quedó mirando la ventana, iban desvaneciéndose. Una afectado. Mire, otro
asalto el Observatorio, por la que se divisaban las voz zumbó en su oído y se compañero. Beenay había
prometiendo a cambio la cúpulas de los edificios de sobresaltó. —¿Algo va interpuesto su cuerpo entre
absolución de sus pecados, las afueras; más allá, la mal? —preguntó la luz y la pareja sita en la
la salvación, cualquier borrosa sombra de la Theremon. —¿Eh?... No, esquina y Sheerin se dirigió
cosa. ¿Qué haremos, ciudad misma, como no. Vuelva a su silla. Aquí a él con premura. —Eh,
Sheerin? La cabeza de envuelta por una niebla que estorbamos. —Se retiraron Beenay. El astrónomo
Sheerin se inclinó y sus inundara el horizonte. — a su esquina aunque el cambió el peso de su
ojos se perdieron en una Llevará tiempo —repitió—. psicólogo permaneció cuerpo de un pie a otro y
completa y prolongada Sigan trabajando y recen mudo por un tiempo. Con sonrió débilmente. —¿Qué
abstracción. Luego, alzó la por que el eclipse acabe un dedo se palpaba el pensarías si me sentara un
mirada y dijo con antes. Beta estaba cuello. Luego, alzó la rato y habláramos? Mis
crispación: —¿Hacer? seccionado por la mitad, mirada repentinamente. — cámaras están preparadas
¿Acaso hay algo por mostrando una leve curva ¿Tiene usted dificultades y no hay nada que hacer
hacer? Nada hay que que se adentraba en la en la respiración? El hasta el eclipse total. —
pueda hacerse. ¿Saben parte todavía brillante del periodista abrió los ojos y Hizo una pausa y miró al
esto los hombres? —¡Claro sol. Era como un aspiró repetidas veces. — Cultista, que quince
que no! —¡Perfecto! Siga gigantesco párpado que No, ¿por qué? —He estado minutos antes había abierto
sin decirles nada. ¿Cuánto fuera adormeciendo el ojo en la ventana demasiado un pequeño libro
falta? —Apenas una hora. del mundo. El débil tiempo. La disminución de enfrascándose en su
—Lo único que podemos murmullo de la sala se fue la luz ha debido afectarme. lectura—. ¿Ha dado
hacer es arriesgarnos. convirtiendo en pasto del Las dificultades problemas esa rata?
Llevará algún tiempo olvido y su atención vagó respiratorias son el primer Sheerin sacudió la cabeza.
organizar una fuerza por los campos que se síntoma de un ataque de Sus hombros se
considerable y aún más divisaban desde la claustrofobia. Theremon contrajeron mientras
parecía concentrarse en qué el experimento de Faro locura y que no tienen se acomodó en la silla y
sus conductos se convirtió en humo. — ninguna otra causa. dijo: —Adelante, yo te
respiratorios. —¿Tienes Aún no había comenzado Entonces, ¿qué van a escucho. —Allá va.
dificultades al respirar, —replicó Theremon. Alzó fotografiar los hombres de Supongamos que hay otros
Beenay? Beenay olfateó el una rodilla y la sujetó en el Beenay? ¿Por qué están soles en el universo. —
aire. —Creo que no soy yo aire con las manos preparados para fotografiar Hizo un leve aspaviento—.
el que huele mal, Sheerin. cruzadas en torno a ella. — algo? —Tal vez para Quiero decir soles que se
—Creo que es Bueno, pues comenzaba a probar que es una ilusión; o encuentran muy alejados y
claustrofobia —se excusó decirle que fallaron por para probar lo contrario. son demasiado pequeños
Sheerin. —¡Ah, vamos! A tomar el Libro de las Luego... Pero Beenay para verlos. Suena como si
mí me afecta de manera Revelaciones al pie de la había aproximado su silla y hubiera estado leyéndolo
distinta. Me da la sensación letra. No hay vieron en su rostro la en algún relato fantástico,
de que mis ojos me probablemente ninguna expresión de un repentino y ¿eh? —No
persiguen. Las cosas razón para tomar las exaltado entusiasmo. — necesariamente. Aunque,
comienzan a zumbar... Estrellas en sentido físico. Oiga, me alegra infinito que ¿no queda eliminada esa
bueno, todo se vuelve Debe tratarse, se ocupen de ese asunto posibilidad por el hecho de
confuso. Y frío también. — indudablemente, de la —guiñó los ojos y alzó un que, según la ley de
Oh, frío, claro que sí. Pero necesidad de luz que la dedo—. He estado Gravitación, debieran
eso no es ninguna ilusión mente experimenta al cavilando sobre esas hacerse evidentes por su
—observó Theremon—. Yo encontrarse en la Estrellas y he llegado a una fuerza de atracción? —No,
tengo los juanetes como Oscuridad total. Creo que idea ingeniosa. Claro que si están muy lejos —replicó
dentro de una nevera. —Lo las Estrellas consisten no son sino migajas del Beenay—, verdaderamente
que necesitamos es justamente en esta pensamiento y no me he lejos, algo así como cuatro
mantener nuestras mentes desesperada ilusión de luz. ocupado del todo en ello, años-luz o más. Nunca
ocupadas en algo distinto —En otras palabras — pero pienso que es podríamos detectar sus
—apuntó Sheerin—. intervino Theremon—, interesante. ¿No quieren perturbaciones porque son
Estaba diciéndole hace un usted supone que las oírlo? Fingió no estar del demasiado pequeñas.
momento, Theremon, por Estrellas son fruto de la todo decidido, pero Sheerin Pongamos entonces que
hay un montón de soles en el universo capaz de sol. El planeta rotaría en un problema de que la vida
muy lejanos, una docena o contener un millón de soles perfecto eclipse y la sería imposible en un
dos. —Buena idea para un sin tocarse los unos con los naturaleza exacta de la planeta así. No habría
artículo en el suplemento otros. Sheerin había estado fuerza gravitacional sería comida ni luz suficiente, y
dominical. ¡Dos docenas de escuchando con creciente tan evidente que sería en su rotación sobre su eje
soles a ocho años-luz de interés. —Creo que has aceptada como un axioma. habría media parte de Luz
distancia en el universo! acertado en algo, Beenay. Los astrónomos de un y media de Oscuridad. No
¡Nada menos! Eso Una exageración es mundo tal darían con la puedes esperar que haya
reduciría la relevancia de exactamente lo que ocurrió gravedad probablemente vida (que depende
nuestro mundo —dijo en otros tiempos. Como antes de que inventaran el fundamentalmente de la
Theremon. —Es sólo una sabes, nuestra mente no telescopio. La observación luz) ni que se desarrolle en
idea —dijo Beenay con un puede concebir un número a simple vista sería tales condiciones. Aparte...
guiño—, pero usted la ha mayor que el cinco; más suficiente. —Pero, ¿sería La silla de Sheerin fue
captado a fondo. Durante allá sólo contamos con el un sistema dinámicamente despedida hacia atrás y él
un eclipse, esas docenas concepto «mucho». Una estable? —preguntó se puso repentinamente en
de soles se volverían docena podría convertirse Sheerin dudoso. —¡Claro! pie. —Aton va a encender
visibles porque ya no perfectamente en un millón. Se trataría del caso luces. Beenay soltó una
habría ningún sol real que ¡Ha sido una gran idea! — modelo. Comprobado exclamación, se volvió para
las ocultara con su más Aún tengo otra idea matemáticamente, aunque mirar y se quedó con la
poderosa luz. A la distancia también ingeniosa — son las aplicaciones boca abierta. Aton
a que se encontrarían añadió Beenay—. ¿Has filosóficas lo que me permanecía con los brazos
aparecerían como muy pensado alguna vez lo que interesa. —Es agradable llenos de estacas de un pie
pequeños, como pequeñas sería una gravitación de pensar sobre eso —admitió de longitud y una pulgada
cuentas de marfil. Claro problema simple si tuvieras Sheerin— como una de anchura. Miró al trío y
que los Cultistas hablan de un sistema suficientemente abstracción... algo así se dirigió a Sheerin y
millones de Estrellas, pero simple? Supón que tienes como el gas perfecto, o el Beenay. —Venga, a
sin duda es una un universo en el que hay cero absoluto. —Claro — trabajar. Usted, Sheerin,
exageración. No hay lugar sólo un planeta y un único continuó Beenay—, está el venga aquí y ayúdeme.
Sheerin correteó hasta el poderosa, incluso podía desconfianza. Olisqueó el Universidad de Saro. Tras
anciano y una por una decirse que era más débil tufo que producían y la momentánea sensación,
fueron colocando las que la ya atenuada luz comentó: —¿Qué bichos la quietud había regresado
estacas en candeleros solar. Las cabezas de las son ésos? —Simplemente a la cúpula del
metálicos adosados a las estacas ardían con llama madera —dijo Sheerin. — Observatorio. Latimer
paredes. Adoptando los temblorosa, provocando No, no es posible. Si no se había acercado su silla a
movimientos del que sombras bailoteantes. está quemando. La llama una antorcha y continuaba
ejecuta el más sagrado Humeaban como un se limita a arder en la leyendo bajo su luz,
ritual, Sheerin encendió desafortunado día en la punta, pero no quema la moviendo los labios en la
una ancha y tosca cerilla y cocina. Pero emitían luz parte restante. —He ahí lo monótona invocación de
se la pasó a Aton, que amarilla. No era de más bello de todo. Es un las Estrellas. Beenay había
aplicó la llama a la punta despreciar esta luz mecanismo eficiente de luz vuelto nuevamente a sus
de las estacas. Las llamas después de cuatro horas artificial. Hemos fabricado cámaras y Theremon vio la
vacilaron un rato como si de un progresivamente unos cuantos centenares, oportunidad de añadir
temieran consumir la mortecino Beta. El mismo pero la mayor parte fue ciertos comentarios a las
madera, pero luego, casi Latimer había apartado los llevada al Refugio, notas que había escrito
repentinamente, se ojos de su libro y la obviamente. Tome el para el Chronicle de Saro
hincharon iluminando la contempló admirado. núcleo de una caña, City. Pero, al advertir la
cara de Aton con Sheerin, extendiendo los séquelo y úntelo con grasa divertida luz de los ojos de
resplandor amarillo. Retiró brazos a la antorcha que animal. Luego, acérquele Sheerin, otra cosa vino a
la cerilla y un espontáneo y tenía más cerca, exclamó fuego y la grasa arderá desplazar de su mente el
flamígero jolgorio oscureció para sí mismo extasiado: poco a poco. Esas propósito de escribir
la ventana. ¡Las estacas —¡Hermoso! ¡Hermoso! antorchas arderán casi aquellos comentarios. Otra
estaban coronadas por una Nunca antes me había media hora sin parar. cosa que no era sino que el
ondeante llama de seis percatado de cuán Ingenioso, ¿no cree? Fue cielo se había convertido
pulgadas! La sala se había maravilloso es el amarillo. un trabajo desarrollado por en un horrible vacío
llenado de resplandor Pero Theremon miró las uno de nuestros púrpura y violeta, como si
amarillo. La luz no era antorchas con muchachos en la fuera una gigantesca
berenjena. El aire se había escuchar el extraño ruido. trabajo y miró hacia abajo. estarán aquí en menos de
vuelto más denso. El Era más bien una vaga e Fuera, Beta era apenas un cinco. —Calma, usted
crepúsculo, como un incoherente impresión de rescoldo que lanzaba una cuide que sus hombres
cuerpo palpable, inundaba sonido que hubiera última y desesperada sigan trabajando. Nosotros
la sala y el agitado círculo resultado imperceptible de mirada sobre Lagash. El haremos lo demás. Este
amarillo que coronaba las no extenderse sobre la horizonte que se delineaba lugar está construido como
antorchas dificultaba la cúpula un silencio de más allá de Saro se había una fortaleza. Aton, échele
contemplación de los muerte. El periodista se perdido en la Oscuridad, y una ojeada a nuestro joven
colores situados más allá. enderezó al tiempo que la carretera que unía la Cultista. Theremon, venga
Luego, pudo apreciarse el apartaba su libro de notas. ciudad con el Observatorio conmigo. Sheerin se lanzó
crecimiento del humo y del Contuvo la respiración y era una línea de roja hacia la puerta y Theremon
intenso olor que las permaneció alerta; luego, tiniebla bordeada por se le pegó a los talones.
materias combustionadas no sin resistencia, caminó apenas dibujados árboles Bajaron las escaleras que
producían entre secos entre el solaroscopio y una que, en la parte boscosa, giraban en torno a un eje
chisporroteos; más tarde, de las cámaras de Beenay, se habían convertido en central, descendiendo a
los objetos iban deteniéndose ante la incongruente masa negra. una zona poblada de luz
adentrándose en las ventana. El silencio saltó Pero era la carretera lo que incierta. El primer impulso
sombras inescrutables, hecho pedazos nada más había llamado su atención, les había llevado quince
como el blando almohadón articular una palabra: — pues a lo largo de ella pies más abajo, de manera
de la silla de uno de los ¡Sheerin! Todas las tomaba cuerpo otra que los débiles
hombres que trabajaban en ocupaciones cesaron en sombría masa, mucho más resplandores de la
torno a la mesa central o el ese instante. El psicólogo amenazante si cabe. — habitación inundada de
gesto espontáneo de algún estuvo prontamente a su ¡Son los lunáticos amarillo apenas arrojaron
otro que intentaba lado. Aton se les unió. organizados por los débiles reflejos hasta su
mantener la compostura en Incluso Yimot 70, sentado Cultistas! —¿Cuánto falta total desaparición. Ahora,
la creciente noche que en lo alto frente al ocular para el eclipse total? — tanto por arriba como por
inundaba la sala. Fue del gigantesco preguntó Sheerin a Aton. abajo, estaban rodeados
Theremon el primero en solaroscopio, detuvo su —Quince minutos, pero... de la misma sombra
crepuscular que antes penetró en la sala de la bruscamente Theremon y reforzada con hierro.
contemplara desde la cúpula, cogió una antorcha cedió la antorcha a Theremon corrió los
ventana. Sheerin se detuvo y de nuevo se internó en la Sheerin—. Puedo oírlos pestillos y los metales
con una mano escalera. Corría con tal fuera. Del exterior llegaban resonaron con prolongado
comprimiéndose el pecho. ímpetu que el humo inundó ruidos de movimiento y chirrido. Al otro extremo del
—No puedo... respirar. — sus ojos dejándolo casi gruñidos sin palabras. Pero pasillo, Sheerin maldecía
Su voz sonaba como una ciego, y llevaba la llama tan Sheerin tenía razón; el en voz baja. Señaló la
seca tos—. Baje... usted pegada al rostro que Observatorio estaba cerradura de la puerta
solo... cierre todas las parecía querer besarla. construido como una trasera que había sido
puertas. Theremon bajó Sheerin abrió los ojos fortaleza. Levantado en el limpiamente forzada con
unos cuantos peldaños, cuando comprobó que último siglo, cuando el palanqueta y dejada
luego se giro. —¡Espere! Theremon estaba a su estilo neogavotano había completamente inútil. —Por
¿Puede aguantar un lado. Este le dio un leve llegado a su punto aquí debió entrar Latimer
minuto? —Estaba codazo. —Vamos, ánimo, culminante en arquitectura, —dijo. —Bueno, no nos
jadeando. El aire entraba y acabo de conseguir lo que había sido diseñado con quedemos aquí —dijo
salía de sus pulmones más falta le hacía. Ya mayor estabilidad que Theremon con
como si fuera melaza y tenemos luz. Sujetó la belleza y más consistencia impaciencia—. Arreglemos
había allí como un pequeño antorcha en lo alto de su que elegancia. Las como sea esa cerradura...
germen del pánico brazo erguido y comenzó a ventanas estaban y mantenga la antorcha
abriéndose camino por bajar de puntillas, cuidando protegidas por rejas a base apartada de mis ojos, el
entre las Tinieblas y dentro que el psicólogo se de barras de hierro de una humo me está matando.
de su propio cerebro. ¡Al fin mantuviera en el interior del pulgada de grosor, Había arrimado una
Theremon tenía miedo de área iluminada. Las hundidas en el antepecho. pesada tabla contra la
la oscuridad! —Aguarde, oficinas de la planta baja, Los muros manifestaban puerta mientras hablaba y
volveré en un segundo. — ausentes de toda sólida albañilería que ni un en pocos minutos levantó
Acto seguido, se lanzó iluminación, estremecieron terremoto podría inmutar. Y una poderosa barricada
escaleras arriba, subiendo de horror a los dos la puerta mayor no era sino que tenía poco de simetría
de dos en dos escalones; hombres. —Aquí —dijo una mole de roble y belleza. De algún lugar,
amortiguadamente, llama, relampagueó triste y —Con cierta dificultad en Espere, yo lo conduciré.
alcanzaron a oír un ruido pobremente sobre una su postura, parecía Caminó como pudo a
de puños contra la puerta; humanidad a la que apoyarse en el respaldo de través de la sala. Hundió
los berridos y chillidos, que abandonaba dejándola sin la silla—. Ahora, recordad... sus ojos en las Tinieblas y
ahora podían oírse otra compañía que el no intentéis obtener buenas su mente en el caos que
procedentes del exterior, miedo al universo. — fotografías. No quiero había en ellas. Nadie
conferían a la escena un ¡Volvamos a la cúpula! — brillanteces como sacar parecía oírlos ni prestarles
viso de irrealidad. La gente exclamó Theremon. En la dos estrellas de un solo atención. Sheerin tropezó
había salido de Saro City cúpula, sólo Yimot, en el disparo. Con una hay de contra la pared. —¡Aton! —
con sólo dos cosas en la solaroscopio, permanecía sobra. Y... si os sentís mal, llamó. El psicólogo advirtió
cabeza: el logro de la en su puesto. El resto apartaos de la cámara. En que unas manos lo
salvación Cultista mediante estaba ahora ocupado con la puerta, Sheerin susurró a rozaban, se detuvo y
la destrucción del las cámaras y Beenay Theremon: —Señáleme a escuchó una voz: —¿Es
Observatorio, y un miedo estaba dando instrucciones Aton. No puedo verlo. El usted, Sheerin? —¡Aton! —
enloquecedor que les con extraña voz. —No me periodista no pudo Pareció recuperar el
obligaba a todo menos a falléis ninguno. Quiero responder inmediatamente. aliento—. No se preocupe
paralizarse. No había tomar a Beta justo antes Las vagas siluetas de los por los exaltados.
tiempo para pensar en del eclipse total y luego astrónomos parecían Aguantaremos. Latimer, el
vehículos, amas o cambiar la placa difuminadas en la Cultista, se puso en pie y
dirigentes, ni siquiera en rápidamente. Tomaréis una oscuridad general, pues las en su rostro pudo verse la
organizarse. Tan sólo cámara cada uno... Ya antorchas habíanse desesperación. Pero su
pensaban en llegar al sabéis cuánto tiempo... de convertido en meros palabra había sido dada y
Observatorio y asaltarlo exposición se necesita... borrones amarillos. —Está romper el juramento
con las manos desnudas. Y Hubo un susurro de oscuro —murmuró. Sheerin hubiera significado poner
ahora, cuando por fin asentimiento. Beenay se soltó su mano. —Aton. — en peligro mortal su alma.
estaban allí, el último pasó una mano por los Dio unos pasos—. ¡Aton! Sin embargo, esa palabra
destello de Beta, el postrer ojos. —¿Arden todas las Theremon se movió tras él había surgido a la fuerza y
gemido de una agonizante antorchas? Ya veo que sí y lo cogió por el brazo. — no por su libre voluntad.
¡Pronto vendrían las mataré. Theremon apretó débil amarillo de las músculos de su cuerpo
estrellas! No podía los dientes y murmuró antorchas. Vio la burbuja permanecían en intenso
permanecer allí inmóvil... y mientras hacía presión babeante de los labios de estado de terror. Se estaba
no obstante había dado su sobre Latimer: —¡Rata Latimer y escuchó que de volviendo loco y lo advertía,
palabra. La cara de Beenay traidora! El periodista su garganta surgía un y alguna parte de sí mismo
se iluminó lejanamente pareció advertir entonces gemido animal. Dominado que aún conservaba un
cuando alzó la vista para muchas cosas a un tiempo. por la sedante fascinación mínimo de cordura luchaba
contemplar el último rayo Oyó graznar a Beenay del miedo, apartó un brazo por escapar del abrazo de
de Beta, y Latimer, ordenando tomar y volvió los ojos hacia la aquel negro pánico. Era
viéndolo inclinado sobre su precipitadamente las oscuridad de la ventana. verdaderamente horrible
cámara, tomó una decisión. cámaras; luego, tuvo la ¡Más allá brillaban las volverse loco y darse
Sus uñas se hundieron en extraña sensación de que estrellas! No las tres mil cuenta de ello... saber que
la palma de sus manos el último reflejo de luz solar seiscientas Estrellas en apenas un minuto, a
mientras se ponía cada vez había desaparecido por inválidas que pueden verse pesar de conservar la
más tenso. Trastabilló al completo. a simple vista en la Tierra; presencia física, la mente
ponerse en movimiento. Simultáneamente, escuchó Lagash estaba en el centro se ha internado en las
Ante él sólo había una última exclamación de de una gigantesca vastas regiones de la
sombras; el suelo que Beenay y un entrecortado constelación. Treinta mil demencia. Pues no otra
debía estar bajo sus pies grito de Sheerin, histérico espléndidos soles cosa era la Oscuridad... la
carecía de sustancia. chillido que se quebró en derramaban chorros de luz Oscuridad y el Frío y la
Entonces, alguien surgió un áspero y repentino con tal serenidad e Maldición. Los brillantes
bruscamente a su lado y se silencio; extraño, mortecino indiferencia que parecían muros del universo
lanzó sobre él, dirigiendo silencio exterior. Y Latimer más fríos que un helado de parecían haber estallado y
sus dedos curvados contra había quedado medio cojo viento que atravesara el esparcido sus bloques
su garganta. Dobló la en su frustrado ataque. mundo. Theremon se puso macizos de luz, dejando
rodilla y la incrustó en el Theremon miró a los ojos al en pie; su garganta se escasos huecos negros
cuerpo de su asaltante. — Cultista y vio el resplandor negaba a dejar pasar el entre los que se filtraba el
Déjeme levantarme, le del blanco que reflejaba el aliento y todos los vacío. Tropezó contra
alguien que caminaba a vislumbrarse, tomar Pero poco a poco fue de profundidad bajo el
gatas y cayó sobre él. Se consistencia y crecer, sintiendo menos suelo. Sintonizó la
llevó las manos a la estallando en fuertes brillos satisfacción y más soledad. recepción y escuchó
garganta, gateó hacia la que, sin embargo, no Era triste y antinatural estar ávidamente, dejando que el
llama de las antorchas que pertenecían a la salida de separado del resto del pensamiento alienígena lo
ocupaban su loca visión. — ningún sol. Nuevamente, la organismo unificado, ser un saturase. Disfrutó del
¡Luz! —aulló. Aton, en noche estaba allí. fragmento de vida. ¿Cómo contacto de la vida con su
algún lugar, estaba soportaban los alienígenas conciencia. Tendría que
MANCHAS VERDES
gritando, lloriqueando ser fragmentos? Eso racionar ese gozo. No
terriblemente como un niño ¡Había logrado entrar en la aumentó su compasión por debía olvidarse de sí
asustado. —Las Estrellas... nave! Una muchedumbre ellos. Al experimentar la mismo. Pero escuchar
todas las Estrellas... nada estuvo aguardando ante la fragmentación sintió, como pensamientos no podía
sabíamos... nunca supimos barrera energética en lo desde lejos, el terrible causar daños. Algunos
nada. Pensábamos en seis que parecía una espera aislamiento que les fragmentos de vida de la
estrellas para todo el infructuosa. Luego, la infundía tanto temor. El nave pensaban con
universo pero las Estrellas barrera se quebró durante temor nacido de ese claridad, teniendo en
no podían verse y la un par de minutos (lo cual aislamiento les dictaba sus cuenta que eran criaturas
Oscuridad eterna eterna demostraba la superioridad actos. ¿Qué otra cosa, primitivas e incompletas;
eterna y las paredes de los organismos salvo el loco temor de su sus pensamientos parecían
cayendo sobre nosotros unificados sobre los condición, los había campanilleos. —Me siento
que nada sabíamos nada fragmentos de vida) y él inducido a arrasar una contaminado —dijo Roger
podíamos saber nada logró cruzar. Ninguno de superficie de un kilómetro Oldenn—. ¿Entiendes a
nunca nada... Sobre el los demás se movió con de diámetro con una ola de qué me refiero? Me lavo las
horizonte que podía velocidad suficiente para calor rojo antes de manos una y otra vez y no
contemplarse desde la aprovechar la abertura, descender con la nave? El sirve de nada. Jerry Thorn
ventana, en la dirección de pero eso no importaba. Él estallido destruyó incluso la odiaba lo melodramático
Saro City, un resplandor solo se bastaba. No vida organizada que se así que ni siquiera lo miró.
aural comenzó a necesitaba a los demás. encontraba a tres metros Aún estaban maniobrando
en la estratosfera del conectaron un equipo que repetiría eso ante nadie. La continuación de la
Planeta de Saybrook y no tenía por qué estar allí. barrera falló sólo durante existencia. Aun como
prefería vigilar los diales En absoluto. —Vale, la dos minutos. Si algo fragmentos resultaban
del panel. —No hay gente es estúpida. —No hubiera pasado, si una incompletos. En cuanto a
razones para que te sientas tan estúpida. Me quedé brizna de hierba la hubiera los otros tipos de
contaminado. No ha cerca cuando el Viejo atravesado, habría fragmentos, eran
ocurrido nada. —Eso investigó el asunto. aparecido en nuestros diferentes. Tenía que
espero. Al menos Ninguno de ellos tenía cultivos de bacterias a la cuidarse de ellos. La
ordenaron a todos los que excusas razonables. Los media hora y en las tentación sería grande, y
descendieron que dejaran circuitos de blindaje, que colonias de moscas de las no debía dar indicios de su
los trajes espaciales en la consumían dos mil vatios, frutas en cuestión de días. permanencia a bordo hasta
cámara de presión para estaban conectados a la Antes de que regresáramos que aterrizaran en el
que se desinfectaran por línea de la barrera. Si se manifestaría en los planeta de origen. Se
completo. Dieron un baño utilizaron las segundas hámsters, en los conejos y concentró en las otras
de radiación a todos los subsidiarias durante una en las cabras. Métetelo en partes de la nave,
que regresaron de fuera. semana, ¿por qué no lo la cabeza, Oldenn. No pasó maravillándose de la
Supongo que no ocurrió hicieron esta vez? No nada. Oldenn giró sobre diversidad de la vida. Cada
nada. —Entonces, ¿por pudieron dar ninguna sus talones y se marchó. elemento, por pequeño que
qué estás nervioso? —No explicación. —¿Tú Su pie pasó a medio metro fuese, se bastaba a sí
lo sé. Ojalá la barrera no se puedes? Oldenn se del objeto que estaba en el mismo. Se esforzó por
hubiera roto. —Fue sólo un sonrojó. —No, sólo me rincón de la sala. Oldenn reflexionar sobre ello hasta
accidente. —Eso me preguntaba si esos no lo vio. Desconectó los que le resultó tan repulsivo
pregunto —dijo Oldenn con hombres estaban... — centros de recepción y dejó que añoró la normalidad de
vehemencia—. Estaba allí Buscó una palabra—. de escuchar los su hogar. La mayoría de
cuando ocurrió. Era mi Bueno..., hipnotizados por pensamientos. En todo los pensamientos que
turno ya lo sabes. No había esas cosas de ahí fuera. caso, esos fragmentos de recibía de los fragmentos
razones para sobrecargar Thorn lo miró con vida no eran importantes, más pequeños eran vagos
la línea de energía. Le severidad. —Yo no pues no eran aptos para la y fugaces, como cabía
esperar. No se podía sacar distancia. Sólo podía palpar inadvertido. Con todo Vámonos. Pasaron ante los
mucho de ellos, pero eso la nada que lo separaba de cuidado conectó la corrales de cabras, las
significaba que eran aún la cordura. En ese recepción en la sintonía conejeras, las jaulas de los
más incompletos. Eso lo momento echaba de anterior. El fragmento de hámsters. Larsen dijo con
conmovía. Uno de esos menos hasta el suelo vida que estaba en cuclillas amargura: —Te presentas
fragmentos de vida, en inanimado que mediaba sacudía furiosamente la como voluntario para un
cuclillas sobre sus cuartos entre la barrera y la nave. alambrada. Seguía viaje de reconocimiento,
traseros, manoseaba la Se había arrastrado por allí deseando la comida del eres un héroe, te despiden
alambrada que lo la noche anterior. No había otro, aunque era el menos con discursos... y te
encerraba. Sus vida en él, pero era el suelo hambriento de los dos. — nombran cuidador de un
pensamientos eran claros, del hogar y, al otro lado de No le des de comer —dijo zoológico. —Te pagan el
pero limitados. Se la barrera, aún se sentía la Larsen—. No tiene hambre. doble. —¿Y qué? No me
relacionaban reconfortante presencia del Lo que pasa es que le alisté sólo por dinero.
principalmente con la fruta resto de la vida organizada. fastidia que Tillie se pusiera Cuando nos dieron las
amarilla que comía otro de Recordaba el momento en a comer. ¡Mona tragona! instrucciones, dijeron que
los fragmentos. Anhelaba que se encaramó a la Ojalá estuviéramos de incluso había
esa fruta intensamente. superficie de la nave, vuelta en casa y nunca probabilidades de que no
Sólo la alambrada que los aferrándose más tuviera que mirar a regresáramos, de que
separaba a ambos le desesperadamente hasta otro animal a la cara. Miró termináramos como
impedía arrebatarle la fruta que se abrió la cámara de con disgusto a la hembra Saybrook. Me alisté porque
por la fuerza. Desconectó presión. Entró y se de chimpancé más vieja, quería hacer algo
la recepción en un acceso desplazó con cautela entre que en reciprocidad movió importante. —Todo un
de total repugnancia. ¡Esos los pies de los que salían. la boca y le soltó una héroe —se mofó Rizzo. —
fragmentos competían por Había una compuerta retahíla. —Vale, muy bien No soy un cuidador de
el alimento! Trató de hallar interior y la atravesó. Y —se impacientó Rizzo—, animales. Rizzo se detuvo
fuera la paz y la armonía ahora estaba allí tendido ¿y qué hacemos aquí para levantar a un hámster
del hogar, pero se como un pequeño entonces? La hora de la y acariciarlo. —Oye,
encontraba ya a muchísima fragmento, inerte e comida ha terminado. ¿alguna vez se te ha
ocurrido que quizás una de nave. Había corredores fragmentos de vida fueron encontraba vacía.. No le
estas hámsters tenga unas móviles de varios tamaños, a casa y todos allí llevó mucho tiempo
bonitas crías en su interior? nadadores móviles y intentaron ayudarlos. encontrar la grieta en el
—¡Las analizan todos los voladores móviles. Algunos Demasiado pronto. No blindaje, que conducía el
días, sabihondo! —Claro, voladores eran grandes, funcionó. Esta vez hueco donde se hallaban
claro. —Acarició con la con pensamientos deberían esperar. Confiaba los cables. Eran cables
nariz a la criaturilla, que perceptibles; otros eran en que esos fragmentos no condenados. La parte
respondió haciendo vibrar criaturas pequeñas y de lo descubrieran. De frontal de su cuerpo
el morro—. Pero suponte alas transparentes. Estos momento no lo habían terminaba en un filo, que
que una mañana llegas y sólo transmitían patrones hecho. No lo vieron tendido cortó en dos un cable del
los encuentras aquí; de percepción sensorial, en un rincón de la sala de diámetro adecuado. Luego,
pequeños hámsters que te patrones imperfectos, y no pilotaje. Nadie se agachó a quince centímetros de
miran con manchas de añadían ningún elemento para recogerlo y arrojarlo distancia, volvió a dar otro
pelambre suaves y verdes de inteligencia propia. después. En un principio corte. Empujó el trozo de
donde deberían tener los Había también inmóviles supuso que no debía cable y lo ocultó en un
ojos. —Cállate, por amor que, al igual que los moverse, pues alguien rincón del recoveco. La
de Dios —chilló Larsen. — inmóviles de casa, eran podía ver esa forma rígida funda externa era de un
Suaves manchas verdes de verdes y vivían del aire, el y vermiforme, de apenas material plástico y de un
pelo brillante —dijo Rizzo, y agua y el suelo. Constituían quince centímetros de color pardo, y el núcleo era
bajó al hámster con una un vacío mental. Sólo longitud. Lo habría visto, de metal reluciente y rojizo.
repentina sensación de conocían la opaca hubiese gritado y todo No podía imitar el núcleo,
asco. Conectó nuevamente conciencia de la luz, de la habría concluido. Pero por supuesto, pero no
la recepción y varió la humedad y de la gravedad. quizás hubiera esperado ya había ninguna necesidad;
sintonía. En casa no había Y cada fragmento, móvil o demasiado. Había bastaba con que la piel que
un solo fragmento de vida inmóvil, tenía su parodia de transcurrido un buen rato lo cubría imitase la
especializado que no vida. Aún no. Aún no... desde el despegue. Los superficie del cable.
tuviera su tosco Contuvo sus sentimientos. controles estaban cerrados; Regresó, sujetó las dos
equivalente a bordo de esa En cierta ocasión, esos la sala de pilotaje se secciones de cable
cortado, se apretó bien preguntó. —Lo es —afirmó a medida que avanzaba, su primera pista. Weiss
contra ellas y activó los Weiss. Tenía la voz además de estar rodeado asintió con la cabeza. —Un
pequeños discos de pastosa a causa del coñac, por una barrera portátil. hecho afortunado.
succión. No se notaba la pero era consciente de que Pamplinas, capitán. Pondremos el planeta en
juntura. Ya no podrían necesitaba celebrarlo, muy Recibamos nuestras cuarentena, por supuesto.
localizarlo. Al mirar sólo consciente—. Los medallas cuando —Eso no parece
verían un tramo continuo experimentos se realizaron regresemos, recibámoslas suficientemente drástico —
de cable. A menos que con dificultades, pero sin modestias. Además, observó el capitán—.
mirasen con mucha fueron muy significativos. soy varón. —Pero está Alguien podría aterrizar por
atención y notaran que, en El capitán sonrió con lleno de bacterias hasta accidente sin tener la
un diminuto segmento del rigidez. —Decir «con aquí. —El capitán alzó la perspicacia ni las agallas
cable, había dos pequeñas dificultades» es un modo mano por encima de la de Saybrook. Supongamos
manchas de pelambre muy modesto de cabeza—. Con lo cual es que no hiciera estallar su
suave, verde y brillante. — expresarlo. Yo nunca tan vulnerable como una nave, como sí hizo
Es notable que este vello habría corrido esos riesgos mujer. Hicieron una pausa Saybrook. Supongamos
verde pueda hacer tanto — que usted afrontó para para beber. —¿Otra copa? que regresara a un sitio
dijo el doctor Weiss. El realizarlos. —Pamplinas. —ofreció el capitán. —No, habitado. —Adoptó una
capitán Loring sirvió el Todos somos héroes a gracias. Ya me he pasado expresión sombría—.
coñac. En cierto sentido bordo de esta nave, todos de la raya. —Entonces, el ¿Cree usted que podrían
era una celebración; dos somos voluntarios, todos último trago para el camino. desarrollar el viaje
horas después estarían somos grandes hombres —Alzó su vaso en la interestelar por su cuenta?
preparados para el salto en que merecen trompetas, dirección del Planeta de —Lo dudo. No hay
el híper-espacio y, luego, al flautas y fanfarrias. Usted Saybrook, que ya no era pruebas, desde luego. Lo
cabo de dos días, llegarían eligió venir aquí. Pero fue visible y cuyo sol apenas que pasa es que tienen una
a la Tierra. —¿Está usted el primero en figuraba como una estrella orientación muy distinta. Su
convencido, pues, de que atravesar la barrera. —No brillante en la pantalla—. organización de la vida ha
la pelambre verde es el implicaba ningún riesgo en Por los vellos verdes que le vuelto innecesarias las
órgano sensorial? — particular. Quemé el suelo proporcionaron a Saybrook herramientas. Por lo que
sabemos, no hay en el sensación extraña y fugaz, máquinas y surcaban el los otros fragmentos, los
planeta ni siquiera un como si lo hubieran puesto espacio, buscando, pensadores-confusos y los
hacha de piedra. —Espero del revés. Alarmado, buscando... Esas criaturas, no-pensadores, eran todos
que tenga usted razón. Ah, indagó en la mente de los por la propia naturaleza de productores de vida.
Weiss, ¿quiere dedicarle pensadores-lúcidos en las cosas, nunca Resultaba muy extraño.)
un rato a Drake? —¿El busca de una explicación. encontrarían lo que ¡El planeta al completo le
fulano de Prensa Al parecer, la nave había buscaban. Al menos, dio la bienvenida a esa
Galáctica? —Sí. Cuando brincado por vastas mientras él no se lo diera. primera nave! Aún
regresemos, la historia del extensiones de espacio Se estremeció un poco recordaba el intenso
Planeta de Saybrook será vacío, con el fin de atajar a ante la idea. ¡La totalidad! choque emocional que
revelada al público y no través de algo que Esos fragmentos de vida, ni sintieron al notar que los
creo que convenga darle llamaban «hiperespacio». siquiera habían captado el visitantes eran tan sólo
un matiz excesivamente Los pensadores-lúcidos concepto. El término de fragmentos, que no
sensacionalista. He pedido eran ingeniosos. Pero «totalidad» resultaba estaban completos. La
a Drake que se deje estaba harto de la nave. insuficiente. En su conmoción los llevó a la
asesorar por usted. Usted Era un fenómeno de lo más ignorancia incluso piedad y la piedad, a la
es biólogo y cuenta con fútil. Los fragmentos de combatirían contra ella. acción. No sabían cómo se
autoridad suficiente como vida parecían ser muy Como en el caso de la adaptarían a la comunidad,
para intimidarlo. ¿Me haría habilidosos en sus nave anterior. La primera pero no lo dudaron un
ese favor? —Con mucho construcciones, pero, a fin nave contenía muchos momento. Toda la vida era
gusto. El capitán entrecerró de cuentas, eso constituía fragmentos que eran sagrada y habría que
los ojos y sacudió la sólo una parte de su pensadores-lúcidos. Había cederles lugar a todos, a
cabeza. —¿Jaqueca, felicidad. Procuraban hallar dos variedades: los todos ellos, desde los
capitán? —No. Sólo en el control de la materia productores de vida y los grandes pensadores-
pensaba en el pobre inanimada lo que no estériles. (La segunda nave lúcidos hasta los
Saybrook. Estaba harto de hallaban en sí mismos. En era muy diferente. Todos minúsculos que
la nave. Un rato antes, su anhelo inconsciente de los pensadores-lúcidos proliferaban en la
había experimentado una totalidad construían eran estériles, mientras que oscuridad. Pero fue un
error de cálculo. No equipado con una correa transmitiéndolo a través del esa frase!). Ningún
analizaron correctamente el que se lo sujetaba a la subéter. Cuando terminó, individuo viviente del
modo de pensar de los cintura y a una cadera. El produjo un cortocircuito en planeta tenía ojos, sólo esa
fragmentos. Los artilugio pesaba medio kilo. los motores y, una fracción pelambre. Incluso las
pensadores-lúcidos Drake podía hacerlo de segundo después, plantas, cada brizna y las
advirtieron lo que sucedía y funcionar con cualquiera de convirtió la nave en una hojas y los capullos
se disgustaron. Tenían las manos. Movía los nube de vapor. Junto con la poseían esas dos manchas
miedo; no lo entendían. dedos con rapidez y tripulación y consigo de un verde más intenso.
Primero, colocaron la soltura, presionando mismo. —¡Qué hombre! Luego, Saybrook advirtió,
barrera y, luego, se suavemente ciertos lugares ¿Usted supo esto desde un sobresaltado y
autodestruyeron haciendo de la superficie, y las principio? —No desde el desconcertado, que en
explotar la nave. Pobres y palabras se escribían sin principio. Sólo desde que todo el planeta no había
tontos fragmentos. Al sonido alguno. Miró con recibimos el informe de conflicto alguno por los
menos, ya no volvería a aire pensativo el principio Saybrook. No podía evitar alimentos. Todas las
ocurrir. Los salvaría a del escrito y, luego, al recordarlo. Leyó el informe plantas tenían apéndices
pesar de sí mismos. doctor Weiss. —¿Qué le y comprendió lo pulposos; los animales se
Aunque no alardeaba de parece, doctor? —Un buen maravilloso que el planeta los comían, y los apéndices
ello, John Drake estaba comienzo. Drake movió la debía de parecer cuando la se regeneraban en
muy orgulloso de su cabeza en sentido expedición colonizadora cuestión de horas. No
habilidad con la fototipo. afirmativo. —Pensé que llegó allí. Era prácticamente tocaban ninguna otra parte
Tenía un modelo portátil, era lógico empezar por un duplicado de la Tierra, de las plantas. Era como si
una lisa y pequeña lámina Saybrook. En la Tierra aún con abundante vida vegetal éstas alimentaran a los
de plástico oscuro y con no se ha difundido su y una vida animal animales dentro de un
protuberancias cilíndricas historia. Ojalá hubiera puramente vegetariana. Lo proceso de orden natural. Y
en cada extremo para podido ver el informe de único extraño eran las las plantas mismas no
sostener el rollo de papel Saybrook. ¿Y cómo logró pequeñas manchas de crecían con abrumadora
delgado. Cabía en un transmitirlo? —Por lo que pelambre verde (¡con profusión. Parecía que se
maletín de cuero marrón, sé, pasó la última noche cuánta frecuencia usaba las cultivara, pues estaban
juiciosamente distribuidas blancas con el propósito de es mi oportunidad de manchas de pelambre
en el suelo disponible. poner a prueba los aclarar ciertos detalles. verde. No había ningún
Weiss se preguntaba de alimentos alienígenas. Las Veamos... ¿Cómo averiguó gato macho a bordo.
cuánto tiempo habría ratas son muy similares a Saybrook que estaban »Saybrook hizo analizar a
dispuesto Saybrook para los seres humanos desde preñadas? — las mujeres. No les dijo por
observar el extraño orden el punto de vista de la Accidentalmente. Durante qué, no quería asustarlas.
que imperaba en aquel nutrición. Naturalmente, las investigaciones de Todas se encontraban en
planeta. Los insectos se sólo se llevan hembras. nutrición se disecciona a las etapas iniciales del
habían establecido en un Naturalmente. Si sólo un las ratas para buscar embarazo, al margen de
número razonable, aunque sexo estaba presente, no pruebas de lesiones las que ya estaban encinta
las aves no se los comían; había peligro de una internas. Era inevitable en el momento de
los roedores no multiplicación descubrir su preñez. embarcarse. Saybrook no
proliferaban, aun cuando indiscriminada en caso de Diseccionaron a otras. Los esperó a que esos niños
no existían carnívoros para que el planeta resultara mismos resultados. Con el nacieran. Sabía que no
mantenerlos a raya. Y favorable. Todos tiempo, todas las criaturas tendrían ojos; sólo
luego se produjo el recordaban el caso de los vivas tuvieron crías ¡sin brillantes manchas de
episodio de las ratas conejos de Australia. —A que hubiera machos a pelambre verde. »Incluso
blancas. Weiss volvió al propósito, ¿por qué no se bordo! —Y todos los recién preparó cultivos
presente. —Una utilizan machos? — nacidos tenían manchitas bacterianos (Saybrook era
corrección, Drake. Los preguntó Drake. —Las de pelambre verde en vez hombre meticuloso) y
hámsters no fueron los hembras son más de ojos. —Así es. Saybrook encontró que cada bacilo
primeros animales resistentes, lo cual es una lo dijo y nosotros lo tenía microscópicas
afectados, sino las ratas suerte, pues fue eso lo que corroboramos. Después de manchas verdes. Drake se
blancas. —Ratas blancas reveló la situación. De las ratas quedó preñada la mostraba muy interesado.
—repitió Drake al introducir pronto todas las ratas gata de uno de los niños. —Eso no estaba incluido
la corrección en sus notas. empezaron a tener cría. — Cuando dio a luz, los en lo que nos dijeron, o al
—Cada nave colonizadora Vale. Hasta aquí llega mi gatitos no nacieron con los menos en lo que me dijeron
lleva un grupo de ratas información, así que ésta ojos cerrados, sino con a mí. Pero, concediendo
que en el Planeta de una dependencia necesario, así como las del cuerpo humano en
Saybrook la vida esté combativa. Las bacterias células del cuerpo dejan de comparación con la de la
organizada en un todo fijan el nitrógeno, las multiplicarse cuando hay célula misma y que
unificado, ¿cómo se hace? plantas fijan el carbono, los suficientes para un comprendiera que esto sólo
—¿Que cómo se hace? animales comen plantas y propósito dado. Cuando no es resultado de la unión de
¿Que cómo se organizan se comen entre sí; la dejan de multiplicarse lo muchas células en un todo
las células en un todo descomposición bacteriana llamamos cáncer. Y eso es superior. Y supongamos
unificado? Extraiga una lo altera todo. El círculo se la vida en la Tierra, toda que fuera consciente de la
célula del cuerpo, aun una cierra. Cada cual atrae lo nuestra organización existencia de células no
célula cerebral, ¿y qué es que puede y es atraído a orgánica en comparación dependientes, con vida
por sí sola? Nada. Una su vez. »En el Planeta de con la del Planeta de propia. Tendría un fuerte
pizca de protoplasma sin Saybrook, cada uno de los Saybrook: un gran cáncer. deseo de imponer una
más capacidad para algo organismos tiene su lugar, Cada especie y cada organización a la pobre
humano que una ameba. lo mismo que cada célula individuo hacen lo posible criatura. Sentiría pena por
Menos capacidad, en en nuestro cuerpo. Las para desarrollarse a ella y tal vez actuara como
realidad, pues no podría bacterias y las plantas expensas de las otras un misionero. Es muy
vivir sola. Pero unimos las producen comida, de cuyo especies o los otros posible que esas criaturas
células y obtenemos algo exceso se alimentan los individuos. —Habla usted (o esa criatura, pues el
que puede inventar una animales, suministrando a como si aprobara el singular parece ser más
nave espacial o componer la vez dióxido de carbono y Planeta de Saybrook. —En adecuado) sientan eso. —Y
una sinfonía. —Capto la desechos nitrogenados. No cierto modo lo apruebo. por eso ocasionaron
idea. —En el Planeta de se produce más de lo Tiene sentido como alumbramientos vírgenes,
Saybrook, toda la vida es necesario. El esquema de actividad vital. Entiendo la ¿eh? Tengo que andarme
un solo organismo. En la vida es alterado perspectiva que tienen de con cuidado en este tema.
cierto sentido, lo mismo inteligentemente para nosotros. Supongamos que Ya sabe, las normas. —No
ocurre en la Tierra, sólo adaptarlo al ámbito local. una de las células de hay nada obsceno en ello,
que se trata de una Ningún grupo de formas de nuestro cuerpo pudiera ser Drake. Hace siglos que
dependencia conflictiva, vida se multiplica más de lo consciente de la eficiencia logramos que los huevos
de erizos de mar, las planeta. La prole no está Planeta de Saybrook — lo alumbraba desde un
abejas, las ranas y otros se constituida por individuos, añadió sonriendo—. Es ángulo y mostraba dos
desarrollasen sin sino que se integra a la sólo un guijarro, pero pequeñas manchas verdes.
fertilización masculina. A criatura del Planeta de después de la publicidad Vistas de cerca, eran
veces bastaba con el Saybrook. Esta criatura, que recibirá ese planeta, manchas de vello verde. Se
pinchazo de una aguja o pues, puede inseminar además de lo de la sentía turbado. Existía una
con la mera inmersión en la cualquier especie, ya sea cuarentena, el guijarro será atmósfera de peligro a
solución salina adecuada. vegetal, animal o todo lo que un ser humano bordo. Se sospechaba su
La criatura del Planeta de microscópica. —Vaya podrá ver de él. ¿Por presencia. ¿Cómo era
Saybrook puede causar la potencia —murmuró Drake. cuánto cree que podré posible? Aún no había
fertilización mediante el uso —Omnipotencia. Potencia venderlo? Weiss lo miró hecho nada. ¿Habría
controlado de energía universal. Cualquier fijamente. —¿Un guijarro? subido a la nave otro de los
radiante. Por eso, una fragmento de la criatura es —Le arrebató el objeto, fragmentos de casa y se
barrera energética omnipotente. Con tiempo que era ovoide, duro y habría mostrado menos
adecuada la detiene; suficiente, una sola gris—. No debió hacer eso, cauto? Eso sería imposible
interferencia, como ve, o bacteria del Planeta de Drake. Va contra las sin que él lo supiera, y no
intromisión. »Puede lograr Saybrook puede convertir normas. —Lo sé. Por eso había hallado nada aunque
más que estimular la la Tierra entera en un he preguntado que si podía examinó la nave
división y el desarrollo de organismo único. Tenemos guardar el secreto. Si usted intensamente. Luego, la
un huevo no fertilizado. pruebas experimentales de pudiera darme una nota sospecha disminuyó, pero
Puede imprimir sus propias ello. —¿Sabe una cosa, firmada de autentificación... no murió del todo. Uno de
características en sus doctor? —dijo ¿Qué Pasa, doctor? En vez los pensadores lúcidos
nucleoproteínas, de modo inesperadamente Drake—. de responder, Weiss sólo seguía haciéndose
que la prole nace con esas Creo que soy millonario. pudo balbucear algo y preguntas y se aproximaba
manchas de pelambre ¿Puede guardar su señalar con el dedo el a la verdad. ¿Cuánto
verde, las cuales, actúan secreto? —Weiss asintió guijarro. Drake se acercó y faltaba para el aterrizaje?
como órgano sensorial y en silencio, asombrado—. lo miró. Era igual que ¿Un mundo entero de
medio de comunicación del Tengo un recuerdo del antes... Excepto que la luz fragmentos de vida
quedaría privado de cuando los examinó natural de vida. Pero ¿eso anticuada silla del capitán?
totalidad? Se aferró a los angustiado. No era eso lo significaba que no era una ¿Y cómo lo localizarían?
trozos cortados del cable que preocupaba a Weiss. especie de forma de vida? ¿Podrían investigar cada
con el cual se mimetizaba, Drake había recogido el Podía ser un producto palmo de la nave en busca
temiendo que lo «guijarro» durante las deliberado del único de esas manchas verdes; y
descubrieran, temiendo por últimas horas de organismo del planeta; una también los microbios? ¿Y
su misión altruista. El permanencia en el Planeta criatura deliberadamente por qué el camuflaje? ¿Se
doctor Weiss se había de Saybrook, después del diseñada para que proponía pasar inadvertido
encerrado en su habitación. fallo en la barrera. ¿Y si el pareciera un guijarro, de durante algún tiempo?
Ya estaban dentro del fallo hubiera sido el aspecto inofensivo e ¿Por qué? ¿Para aguardar
sistema solar y tres horas resultado de una lenta, inocente. Camuflaje, en hasta que aterrizaran en la
después aterrizarían. Tenía pero implacable presión otras palabras; un Tierra? Una infección
que pensar. Le quedaban mental por parte de la camuflaje astuto y después del aterrizaje no
tres horas para decidir. El criatura de ese planeta? ¿Y sobrecogedoramente se podría remediar
diabólico «guijarro» de si partes de la criatura eficaz. ¿Alguna otra haciendo estallar la nave.
Drake había formado parte hubieran estado esperando criatura camuflada habría Las bacterias de la Tierra,
de la vida organizada del para invadir cuando cayese logrado atravesar la barrera el moho, la levadura y los
Planeta de Saybrook, pero la barrera? Si el «guijarro» antes de que la protozoos serían los
estaba muerto. Lo estaba no fue lo suficientemente restablecieran, como una primeros. Al cabo de un
ya cuando él lo vio por rápido y se desplazó sólo forma adecuada y extraída año habría un sinfín de
primera vez y, en todo después del de la mente de los neonatos no humanos.
caso, no pudo sobrevivir restablecimiento de la humanos de la nave por el Weiss cerró los ojos y se
cuando lo arrojaron al barrera, ésa sería la causa organismo telépata del dijo que no sería tan malo,
motor hiperatómico y lo de que hubiese muerto. Se planeta? ¿Podría tener la después de todo. No habría
convirtieron en un estallido habría quedado allí, y inocua apariencia de un más enfermedades, pues
de calor puro. Y los cultivos Drake entonces lo vio y lo pisapapeles? ¿Uno de los ninguna bacteria se
bacterianos seguían recogió. Se trataba de un clavos ornamentales y con multiplicaría a expensas de
teniendo un aspecto normal «guijarro», no de una forma cabeza de bronce de la su organismo huésped,
sino que se contentaría con manchas verdes en un penetrara con millones de de quienes fuesen aptos
una parte de lo disponible. guijarro. ¿Podría matar a fragmentos de vida para la continuación de la
No habría ya exceso de los doscientos hombres de minúsculos. Sería mejor, sí, vida. Las cámaras de
población; las a bordo por una leve acogerlos a todos ellos en presión estaban a punto de
muchedumbres de sospecha? Tenía que la hermandad de la vida abrirse... Y todo
humanos disminuirían para pensar. Estaba tenso. ¿Por unificada y dejar que pensamiento cesó.
adaptarse al suministro de qué tenía que seguir echaran a volar para Demonios, algo anda mal,
alimentos. No habría esperando? Si al menos difundir el mensaje. pensó Jerry Thorn. —Lo
guerras, crímenes ni pudiera dar la bienvenida a ¡Entonces se lograría! ¡Otro lamento —le dijo al capitán
codicia. Pero tampoco los que se encontraban a mundo organizado, y Loring—. Parece haber un
habría individualidad. La bordo... ¡Pero ya! Una completo! Se mantuvo a la fallo energético. Las
humanidad hallaría la parte más fría y racional de espera. Los motores cámaras no se abren. —
seguridad transformándose sí mismo lo disuadió. Los vibraban sordamente en su ¿Estás seguro, Thorn? Las
en engranaje de una pequeños que proliferaban potente esfuerzo por luces están encendidas. —
máquina biológica. Un en la oscuridad delatarían controlar el descenso de la Sí, señor. Lo estamos
hombre sería hermano de su cambio en quince nave; la sacudida del investigando. Se alejó y se
un germen o de una célula minutos, y los pensadores- contacto con la superficie reunió con Roger Oldenn
hepática. Se puso de pie. lúcidos los tenían bajo del planeta y luego... ante la caja de conexiones
Debía ir a hablar con el observación continua. Conectó la recepción, para de la cámara de presión. —
capitán Loring. Enviarían el Incluso a un kilómetro de la captar el júbilo de los ¿Qué pasa? —Déjame en
informe y harían estallar la superficie del planeta sería pensadores-lúcidos, y les paz, ¿quieres? —Oldenn
nave, igual que hizo demasiado pronto, pues respondió con sus propios tenía las manos
Saybrook. Se sentó de aún podrían destruir la pensamientos jubilosos. ocupadas—. ¡Por amor de
nuevo. Saybrook contó con nave en el espacio. Sería Pronto podrían recibir tan Dios, hay un corte de
pruebas, mientras que él mejor esperar a que bien como él. Tal vez no quince centímetros en el
sólo tenía las conjeturas de estuvieran abiertas las esos fragmentos en cable de veinte amperios!
una mente aterrorizada, cámaras de presión, a que particular, pero sí los —¿Qué? ¡Imposible!
trastornada por dos el aire del planeta fragmentos que nacerían Oldenn levantó los cables,
cuyos filosos bordes eléctrico que controlaba la de las siete. —Bah, no Drake, ¿es que no lo
estaban limpiamente cámara de presión. — tiene importancia. Comí entiendes? —¿Qué es lo
cortados. El doctor Weiss ¿Cómo están las algo mientras venía. Pero, que tengo que entender?
se reunió con ellos. Estaba bacterias? —preguntó. Un Drake, ¡vamos a tenerle Tu instinto puede estar
ojeroso y su aliento miembro de la tripulación aquí! —¿A quién, aquí? interesado por esa cosa,
apestaba a coñac. —¿Qué fue a comprobarlo y ¿De quién estás hablando? pero yo no. ¿Qué tenemos
pasa? —preguntó, con un regresó. —Todo normal, —¡Del doctor del planeta que ver con él? Es cosa del
temblor en la voz. Se lo doctor. Entre tanto, Hawkin! ¿Es que no te instituto, ¿no crees? —
dijeron. En el fondo del colocaron un empalme en diste cuenta de que la Pero, cariño —dijo Rose
compartimiento, en un el cable; abrieron las conferencia de hoy era pacientemente—, el
rincón, estaba el trozo que compuertas y el doctor sobre él? Pasamos todo el hawkinita quería vivir en
faltaba. Weiss se agachó. Weiss salió al mundo de día hablando de ello. ¡Es la una casa particular en una
Había un fragmento negro vida anárquica que era la cosa más excitante que parte donde no le
en el suelo. Lo tocó con el Tierra. —Anarquía —dijo jamás pudiera habernos molestaran con ceremonias
dedo y se disolvió, con una risotada—. Y así ocurrido! Drake Smollett oficiales y donde pudiera
dejándole una mancha de se mantendrá. apartó la pipa de su rostro. desenvolverse más de
hollín en la yema. Se la Primero miró la pipa, luego acuerdo con sus gustos. Lo
HUÉSPED
frotó distraídamente. Tal a su mujer. —A ver si lo he encuentro de lo más
vez algo había Rose Smollett se sentía entendido bien. ¿Cuando comprensible. —¿Por qué
reemplazado el trozo de feliz, casi triunfante. Se dices el doctor procedente en nuestra casa? —Porque
cable que faltaba; algo que arrancó los guantes, tiró el del planeta Hawkin, te nuestra casa es
estaba vivo y que tenía de sombrero, volvió sus ojos refieres al hawkinita que conveniente para ello, creo.
cable únicamente su brillantes hacia su marido y tenéis en el instituto? — Me preguntaron si se lo
aspecto, pero algo que le dijo: —Drake, vamos a Pues, claro. ¿A quién iba a permitía, y, francamente —
podía calentarse, morir y tenerle aquí. Drake la miró referirme si no? —¿Y añadió con cierta
carbonizarse en una disgustado: —Llegas tarde puedo preguntarte qué obstinación—, lo considero
fracción de segundo en para la cena. Yo creí que diablos significa eso de que un privilegio. —¡Mira! —
cuanto se cerró el circuito ibas a estar de vuelta a eso vamos a tenerle aquí? — Drake se metió los dedos
entre el cabello y consiguió pequeño cilindro. Ni encajado bien en ella. Era que le miró fijamente y le
alborotarlo—, tenemos un siquiera te darás cuenta. — miembro del Instituto dijo con sinceridad: —Para
lugar adecuado, ¡de ¿Y de qué otras cosas no Jerikins de Ciencias mí significa mucho. —¿Por
acuerdo! No es el lugar voy a darme cuenta? —De Naturales, rama de qué? —Porque, Drake, si
más elegante del mundo, nada más. Son totalmente Biología, con más de veinte se queda aquí algún
pero nos sirve bien a los inofensivos. ¡Cielos, si publicaciones a su nombre. tiempo, podré estudiarle
dos. No obstante, no veo incluso son vegetarianos! En una palabra, la línea bien de cerca. Se ha
que nos sobre sitio para —Y eso, ¿qué significa?, estaba trazada, el camino trabajado muy poco en la
visitantes extraterrestres. ¿que tenemos que servirle desbrozado: se había biología y sicología del
Rose empezó a parecer una bala de heno para dedicado a una carrera y a hawkinita individualmente,
preocupada. Se quitó las cenar? El labio inferior de la soltería. Y ahora, a los y en las inteligencias
gafas y las guardó en su Rose empezó a temblar. — 35 años, estaba aún algo extraterrestres en general.
funda. —Podemos Drake, estás siendo asombrada de encontrarse Sabemos algo de su
instalarlo en el cuarto de deliberadamente odioso. casada desde hacía sociología e historia, pero
huéspedes. Él se ocupará Hay muchos vegetarianos escasamente un año. nada más. Seguro que te
de tenerlo en orden. He en la Tierra; no comen Ocasionalmente se sentía das cuenta de que es una
hablado con él y es muy heno. —Y nosotros, ¿qué? turbada, porque a veces oportunidad. Vivirá aquí; le
agradable. Sinceramente, Podremos comer carne, ¿o descubría que no tenía la observaremos, le
lo único que debemos esto va a hacerle pensar menor idea de cómo tratar hablaremos, vigilaremos
hacer es mostrar cierta que somos caníbales? No a un marido. ¿Qué había sus hábitos... —No me
capacidad de adaptación. pienso vivir de ensaladas que hacer cuando el interesa. —Oh, Drake. No
—Sí, claro, sólo un poco de para hacerle feliz, te lo hombre de la casa se ponía te comprendo. —Supongo
adaptabilidad. Los advierto. —No seas testarudo? Esto no que vas a decirme que no
hawkinitas aspiran cianuro. ridículo. Rose se sentía constaba en ninguno de suelo ser así. —Bueno, es
Y supongo que también desamparada. Se había sus cursillos. Como mujer que no eres así. Drake
tendremos que adaptarnos casado relativamente de carrera y de mentalidad guardó silencio un
a eso, ¿no? —Lleva mayor. Había elegido su independiente, no podía momento. Parecía ajeno a
siempre cianuro en un carrera; parecía haber rebajarse a zalamerías. Así todo; sus pómulos salientes
y su barbilla cuadrada de la Tierra. Es obvio que disfrute dejándose picar por que no tenía la menor
parecían helados, tal era la sientan tanta repugnancia los mosquitos? —¿Qué es importancia para un ser
sensación de por nosotros, como yo, eso de mosquitos? —cortó procedente del planeta
resentimiento. Finalmente, personalmente, por ellos. Drake—. ¿Qué tienen que Hawkin. Lo que sí la
dijo. —Mira, he oído hablar »La verdad es que no llego ver con lo que estamos molestaba era eso de tener
algo de los hawkinitas en a comprender por qué el discutiendo? —Pues nada que ser una anfitriona bajo
relación con mi trabajo. hawkinita del instituto va a —contestó Rose tan extrañas
Dices que se ha ser diferente. Me parece asombrada—, se me circunstancias, mostrar
investigado su sociología que tenerle aquí va en ocurrió de pronto, nada tacto hacia una criatura
pero no su biología. Claro, contra de lo establecido y, más. Estaba pensando en extra-terrestre y, a la vez,
porque los hawkinitas no bueno..., que él quiera vivir Reed y en sus hacia su marido. Se
quieren que se les estudie en la casa de un terrícola, experimentos sobre la preguntó quién de los dos
como ejemplares, como me lo revuelve todo. Rose, fiebre amarilla. Drake se resultaría más difícil. Drake
tampoco querríamos cansada, explicó: —Esto es encogió de hombros. — llegaría tarde a casa aquel
nosotros. He hablado con diferente. Me sorprende Haz lo que quieras. Rose día; tardaría aún media
hombres que fueron que no puedas titubeó un instante, luego hora. Rose se encontró
encargados de la seguridad comprenderlo, Drake. Es preguntó: —No estarás inclinada a creer que lo
y vigilancia de varias un doctor. Viene aquí en enfadado, ¿verdad? —Le había preparado
misiones de hawkinitas en plan de investigación pareció que sonaba expresamente con la
la Tierra. Las misiones médica y te concedo que ridículamente infantil. —No. aviesa intención de dejarla
permanecen en las probablemente no disfrute Y eso significa, ella lo sola con su problema. De
habitaciones que se les conviviendo con seres sabia, que sí lo estaba. pronto se sintió presa de un
asignan y no las humanos y que, además, Rose se contempló, sordo resentimiento. La
abandonan por nada salvo nos encuentre horribles. insegura, en el espejo de había llamado por teléfono
para asuntos oficiales Pero, con todo y con eso cuerpo entero. Nunca al instituto para preguntarle
sumamente importantes. debe quedarse. ¿Crees tú había sido guapa y estaba bruscamente: —¿Cuándo
No tienen el menor que a un médico humano le tan resignada, que ya no le vas a llevarlo a casa? —
contacto con los hombres guste ir al trópico o que importaba. Por supuesto Dentro de tres horas —
respondió con voz seca. — comprender su punto de quien le diera la gana, pero profundamente decidió
Está bien. ¿Cómo se vista. En esencia, se había si una doctora en Filosofía abandonar aquellos
llama? El nombre del casado con un policía. En decidía casarse con un pensamientos. Ansiaba
hawkinita. —¿Por qué realidad era más que un hombre que no fuera desesperadamente no
quieres saberlo? —No simple policía: era miembro siquiera licenciado, se disputar con él. Y tampoco
pudo evitar la frialdad de del Consejo de Seguridad escandalizaban. ¿Y por iba a meterse en sus
las palabras. —Digamos Mundial. Había sido una qué razón? ¿Qué les asuntos. Se había
que es una pequeña sorpresa para sus amigos. importaba a ellos? En comprometido a aceptar al
investigación por mi El matrimonio había sido ya cierto modo era guapo e hawkinita como huésped,
cuenta. Después de todo, de por sí la mayor inteligente, y ella estaba pero en lo demás dejaría
esa cosa vivirá en mi casa. sorpresa, pero ya que se perfectamente satisfecha que Drake hiciera lo que
—Por el amor de Dios, había decidido a casarse, de su elección. No quisiera. Era mucho lo que
Drake, no mezcles tu ¿por qué no con otro obstante, ¿cuánto él concedía. Harg Tholan
trabajo con nosotros. La biólogo? O, si hubiera esnobismo del mismo tipo estaba de pie en medio de
voz de Drake sonó metálica querido salirse a otro traía ella a casa? ¿No la sala de estar, cuando
y desagradable. —¿Por camino, ¿por qué no con adoptaba siempre la actitud ella bajó la escalera. No se
qué no, Rose? ¿No es eso un antropólogo o con un de que sus investigaciones había sentado, porque no
precisamente lo que haces químico? Pero, mira que biológicas eran estaba anatómicamente
tú? Así era, claro, de forma precisamente con un importantes, mientras que construido para hacerlo. Le
que le dio la información policía... Nadie había la ocupación de él era sostenían dos pares de
que él quería. Esta era la pronunciado estas simplemente algo que miembros colocados muy
primera vez en su vida palabras, naturalmente, quedaba dentro de las cerca, mientras que un
matrimonial que tenían una pero se mascaba en la cuatro paredes de su tercer par, de diferente
pelea o cosa parecida y, atmósfera el día de la pequeño despacho en los construcción, pendía de
sentada frente al gran boda. Aquel día, y desde viejos edificios de las una región que, en un ser
espejo empezó a entonces, había sentido Naciones Unidas, en East humano, equivalía al
preguntarse si no tendría ciertos resentimientos. Un River? Se levantó de un pecho. La piel de su cuerpo
que esforzarse por hombre podía casarse con salto, agitada, y respirando era dura, brillante y
marcada de surcos, Aparte de todo esto, podía haya nada que le disguste. fueran proteínas, incluso de
mientras que su cara tenía haber nacido en la Tierra El hawkinita parpadeó elementos que no eran
un vago parecido a algo por el poco acento que rápidamente. Rose recordó carbono. Seguía siendo
remotamente bovino. Sin tenía. —Mi marido no que esto equivalía a un verdad que las únicas
embargo, no era por tardará en llegar, y gesto de diversión. —Las inteligencias conocidas
completo repulsivo y entonces cenaremos. — proteínas son siempre eran de naturaleza
llevaba una especie de ¿Su marido? —Calló un proteínas, mi querida proteínica. Esto significaba
vestimenta en la parte baja momento y al instante señora Smollett. En cuanto que cada una de las cinco
de su cuerpo a fin de evitar añadió—: Sí, claro. Rose a los factores trazadores formas de vida inteligente
ofender la sensibilidad de no hizo caso. Si había un que necesito pero que no podía mantenerse por
sus anfitriones humanos. motivo de infinita confusión se encuentran en sus largos períodos con los
—Señora Smollett —dijo—, entre las cinco razas alimentos, he traído alimentos de cualquiera de
agradezco su hospitalidad inteligentes de la Galaxia concentrados las otras cuatro. Oyó la
más allá de lo que puedo conocida, estribaba en las perfectamente adecuados llave de Drake en la
expresar en su idioma. —Y diferencias de su vida para mí. Y las proteínas cerradura y se quedó tiesa
se agachó de modo que sexual e instituciones eran proteínas. Rose lo de aprensión. Tuvo que
sus miembros delanteros sociales. El concepto de sabía con certeza. Su admitir que se portó bien.
rozaron el suelo por un marido y esposa, por preocupación por la dieta Entró y sin la menor
instante. Rose sabía que ejemplo, existía solamente de la criatura había sido vacilación tendió la mano al
este gesto significaba en la Tierra. Las otras sobre todo, una muestra de hawkinita, diciéndole con
gratitud entre los seres del razas podían lograr una buenos modales. Al firmeza: —Buenas noches,
planeta Hawkin. Estaba especie de comprensión descubrirse vida en los doctor Tholan. El hawkinita
agradecida de que hablara intelectual de lo que planetas de las estrellas alargó su miembro
tan bien su idioma. La significaba, pero jamás una exteriores, una las delantero, grande, torpe, y,
forma de su boca, comprensión emocional — generalizaciones más por decirlo de algún modo,
combinada con la ausencia He consultado al instituto interesantes fue comprobar se estrecharon la mano.
de incisivos hacía que los para la preparación de su que la vida podía formarse Rose ya había pasado por
sonidos fueran sibilantes. menú. Confío en que no de otras sustancias que no ello y conocía la extraña
sensación de una mano interesante a sus ojos de etílico chocaría muy enormes mandíbulas se
hawkinita en la suya. La bióloga era que cada dedo desagradablemente con mi movían desconcertantes de
había notado rasposa, hawkinita terminaba en una metabolismo. —Bueno, un lado a otro. Era otra
caliente y seca. Imaginaba diminuta pezuña, imposible tengo entendido que a los prueba de sus antepasados
que al hawkinita, la suya y de identificar al profano de la Tierra les ocurre lo ungulados. Rose se
la de Drake le parecerían como tal, pero claramente mismo, doctor Tholan — encontró preguntándose si,
frías y viscosas. Cuando se adaptada para la carrera, intervino Drake—. ¿Le después, en la soledad y
lo presentaron, tuvo la como para el hombre la molestaría que yo bebiera? quietud de su habitación,
oportunidad de observar mano estuvo adaptada —Claro que no. Drake rumiaría la comida, y sintió
aquella mano extraña. Era para trepar. —¿Está usted pasó junto a Rose al ir pánico por si Drake tenía la
un caso sorprendente de bien instalado, señor? — hacia el aparador y ella misma idea y se levantaba,
evolución convergente. Su preguntó Drake sólo captó una palabra, asqueado, de la mesa.
desarrollo morfológico era amablemente—. ¿Quiere dicha entre dientes y muy Pero Drake se lo estaba
enteramente diferente del una copa? El hawkinita no controlada, «¡Cielos!» No tomando todo con mucha
de la mano humana, pero contestó sino que miró a obstante, le pareció captar calma. Dijo: —Supongo,
había conseguido Rose con una ligera unas cuantas doctor Tholan, que el
acercarse a una buena contorsión facial que exclamaciones más a sus cilindro que tiene al lado
similitud. Tenía cuatro indicaba cierta emoción espaldas. El hawkinita contiene cianuro, ¿no?
dedos, le faltaba el pulgar. que, desgraciadamente, permaneció de pie junto a Rose se sobresaltó. No se
Cada dedo tenía cinco Rose no supo interpretar. la mesa. Sus dedos eran había dado cuenta. Era un
articulaciones Comentó, nerviosa: —En la modelo de destreza al objeto de metal, curvado, y
independientes. Así, la Tierra hay la costumbre de manejar los cubiertos. sus pezuñitas sostenían un
carente flexibilidad por beber líquidos que han sido Rose se esforzó por no tubo delgado y flexible que
ausencia del pulgar se reforzados con alcohol mirarle mientras comía. Su recorría su cuerpo pero que
compensaba por las etílico. Lo encontramos gran boca sin labios partía apenas se notaba por el
propiedades casi estimulante. —Oh, si, en su cara de un modo color tan parecido al de su
tentaculares de los dedos. este caso me temo que alarmante al ingerir los piel amarillenta, y entraba
Y lo que era aún más debo rehusar. El alcohol alimentos y al masticar, sus por una esquina de su
inmensa boca. Rose se imposible conocer de mi mujer —añadió— me Tierra, está controlado por
sintió ligeramente turbada antemano dónde podían llaman policía. Rose se ciertas enzimas con
como si viera una estar los puntos sensibles mordió el interior de la contenido de un metal, o
exhibición de prendas de una sicología extraña. Y mejilla. En este caso había eso me han enseñado. El
íntimas. —¿Y contiene Drake debía hacer esto sido el hawkinita el que metal es generalmente
cianuro puro? —siguió deliberadamente, ya que había tocado el punto hierro aunque a veces es
preguntando. El hawkinita no podía dejar de darse sensible de la sicología cobre. En cualquier caso,
parpadeó, divertido: — cuenta de que podía extraña. En el planeta pequeños rastros de
Supongo que pensará en obtener, fácilmente, Hawkin, regía un fuerte cianuro combinarían con
un peligro posible para los respuestas a sus sistema de castas y las los metales e inmovilizarían
terrícolas. Sé que el gas es preguntas, dirigiéndose a relaciones entre castas el sistema respiratorio de la
altamente venenoso para ella. ¿O es que prefería no eran limitadas. Pero Drake célula terrestre o viviente.
ustedes y yo no necesito preguntárselo a ella? El no podía darse cuenta. El Se verían en la
mucho. El gas contenido en hawkinita se mostró hawkinita se volvió a Rose: imposibilidad de utilizar
el cilindro es cianuro imperturbable —Señora Smollett, le ruego oxígeno y morirían a los
hidrogenado en un cinco aparentemente: —¿No es me permita explicar un pocos minutos. »La vida en
por ciento, y el resto es usted biólogo, señor poco nuestra bioquímica a mi planeta no está del todo
oxígeno. Nada escapa del Smollett? —No, doctor su marido. Será aburrido organizada así. Los
tubo excepto cuando Tholan. —Pero está para usted puesto que compuestos respiratorios
realmente chupo el íntimamente asociado a la estoy seguro de que está clave no contienen ni hierro
conducto, y no tengo que señora doctora Smollett. — perfectamente enterada. — ni cobre; en realidad ningún
hacerlo con frecuencia. — Sí, estoy casado con una No faltaba más, doctor metal. Es por dicha razón
Ya. ¿Y necesita el gas para señora doctora, pero no Tholan —le respondió. — por la que mi sangre es
vivir? Rose estaba algo soy biólogo. — Drake Verá usted, señor Smollett, incolora. Nuestros
sorprendida. Uno no debía sonrió ligeramente—. el sistema respiratorio de compuestos contienen
hacer semejantes Simplemente un nuestro cuerpo y de todos ciertos grupos orgánicos
preguntas sin una funcionario menor del los cuerpos de todas las que son esenciales para la
cuidadosa preparación. Era Gobierno. Los amigos de criaturas que respiran en la vida y estos grupos pueden
solamente mantenerse ausencia de cianuro el que le robó sobre todo un viaje de
intactos con la ayuda de equivaldría a una lenta protagonismo. Le mucho trabajo. Me
una pequeña concentración estrangulación. Ocurre a contempló confusa y propongo estudiar este
de cianuro. veces, en habitaciones mal pensó: «¿Por qué se casó curioso planeta que llaman
Indudablemente, este tipo ventiladas de mi mundo, conmigo?» Drake, sentado, Tierra como jamás ha sido
de proteína se ha que el cianuro se consume con las piernas cruzadas, estudiado por nadie de mi
desarrollado a lo largo de gradualmente y cae por las manos unidas y país. —Curioso. ¿En qué
un millón de años de debajo de la necesaria golpeando suavemente su sentido? El hawkinita miró
evolución, en un mundo concentración mínima. Los barbilla, observaba a Rose antes de contestar.
que tiene un pequeño tanto resultados son muy fijamente al hawkinita. Éste —¿Está enterado de la
por ciento de cianuro, con dolorosos y de tratamiento estaba frente a él, de pie a muerte por inhibición?
hidrógeno naturalmente, en difícil. Rose tenía que su estilo de cuadrúpedo. — Rose pareció turbada.
la atmósfera. Su presencia reconocérselo a Drake; Me resulta difícil pensar en Explicó: —Su trabajo es
se mantiene por ciclo daba la sensación de estar usted como en un médico muy importante. Me temo
biológico. Varios de realmente interesado. Y al —comentó Drake. El que mi marido dispone de
nuestros microorganismos forastero, gracias a Dios, hawkinita parpadeó poco tiempo para enterarse
nativos sueltan el gas libre. no parecía importarle el risueño. —Comprendo lo de los detalles de mi
—Lo expone usted con interrogatorio. El resto de la que quiere decir. A mí trabajo. —Sabía que esto
suma claridad, doctor cena pasó sin incidentes. también me resulta difícil no resultaba adecuado y le
Tholan, y es muy Fue casi agradable. A lo pensar en usted como en pareció notar, otra vez, una
interesante —dijo Drake—, largo de la velada, Drake un policía. En mi mundo, de las inescrutables
¿Y qué ocurre si no lo siguió lo mismo: los policías son gente emociones del hawkinita.
respira? ¿Se muere interesado. Mucho más que altamente especializada y La criatura extraterrestre se
simplemente así? —Y eso: absorto. La anuló, y a singular. —¿De veras? — volvió otra vez a Drake: —
chasqueó los dedos. —No ella le agradó. Él fue rezongó Drake secamente, Para mí resulta siempre
del todo. No es como la realmente brillante y y cambió de tema—. desconcertante descubrir lo
presencia del cianuro para solamente su trabajo su Deduzco que su viaje aquí poco que los terrícolas
ustedes. En mi caso, la entrenamiento especial, fue no es de placer. —No, es aprecian sus propias y
excepcionales donde la vida depende de debía estar haciéndolo por morimos del todo. Drake
características. Mire, hay las enzimas metálicas para ella. Le agradó la idea y se abrió la boca e incluso
cinco razas inteligentes en la respiración. Ustedes son la repitió. Lo hacía por ella; Rose se sintió envarada.
la Galaxia. Todas ellas se los únicos que encuentran estaba siendo amable con Esto era algo nuevo. Algo
han desarrollado el cianuro hidrogenado el hawkinita por ella. Drake que ninguna de las pocas
independientemente y, sin venenoso. La suya es la le estaba diciendo expediciones al planeta
embargo, han conseguido única forma de vida sonriente: —No parece Hawkin había descubierto.
converger de forma inteligente que es muy alto, doctor Tholan. Yo Estaba embargada de
sorprendente. Es como si, carnívora. La suya es la diría que tiene usted unos excitación pero dejó que
a la larga, la inteligencia única forma de vida que no tres centímetros más que Drake hablara por ella. —
requiriera cierta procede de un animal yo, lo que le hace de un ¿No mueren del todo? No
preparación física para rumiante. Y lo más metro setenta de estatura estará tratando de decirme
florecer. Dejo esta cuestión interesante de todo es que más o menos. ¿Es porque que la gente del planeta
a los filósofos. No es la suya es la única forma es joven o es que los de su Hawkin es inmortal. —
necesario que insista en de vida inteligente conocida mundo no son Nadie es realmente
este punto, puesto que que deja de crecer al excesivamente altos? —Ni inmortal. Si no hubiera otra
para usted debe ser alcanzar la madurez. Drake una cosa ni otra —contestó forma de morir, siempre
familiar. »Ahora bien, le sonrió. Rose sintió que el hawkinita—. Crecemos a existe el accidente, y si
cuando se investigan de se le aceleraba el corazón. velocidad retardada con los éste falla, está el
cerca las diferencias entre Lo más agradable de su años, de forma que a mi aburrimiento. Algunos de
las inteligencias, se marido era su sonrisa, y la edad, tardo unos quince nosotros vivimos varios
encuentran una y más estaba utilizando con gran años para crecer unos siglos de su tiempo. Pero
veces que son ustedes, los naturalidad. Ni era forzada, centímetros más, pero, y es desagradable pensar
de la Tierra, más que ni falsa. Se estaba éste es el punto importante, que la muerte puede venir
cualquiera de los otros adaptando, ajustando, a la nunca dejamos involuntariamente. Es algo
planetas, los que son presencia de esa criatura enteramente de crecer. Y que, para nosotros, es
únicos. Por ejemplo, es extraña. Se estaba por supuesto, y como sumamente horrible. Me
solamente en la Tierra mostrando simpático..., y consecuencia, nunca molesta incluso cuando lo
pienso ahora, esta idea de —¿Qué la provoca? El Lo que le he dicho es el no puede decir que la
que contra mí voluntad y hawkinita tardó bastante en resultado de una Tierra sea inmune. Desde
pese a los cuidados, pueda contestar y cuando lo hizo investigación reciente. La donde estoy sentado
llegar la muerte. — se le notó incluso algo muerte por inhibición es parecía como si la
Nosotros —admitió Drake, tenso, inquieto, en la forma diagnosticada incidencia fuera de un cien
sombrío— estamos de hacerlo. —Señor incorrectamente con por cien. Todos lo terrícolas
acostumbrados a ello. — Smollett, no sabemos nada facilidad y la incidencia es dejan de crecer, y todos
Ustedes, terrícolas, viven de lo que causa la menor en los otros mueren. Todos tenemos la
con esa idea; nosotros, no. enfermedad. Drake asintió, planetas. Es en realidad un muerte por inhibición. —En
Y lo que nos desazona, es pensativo. Rose seguía la hecho curioso, algo para absoluto. Los terrícolas
descubrir que la incidencia conversación como si fuera filosofar, que la incidencia viven hasta los setenta
de la muerte por inhibición una espectadora en un de la muerte es más alta en años después de dejar de
ha ido aumentando match de tenis. —¿Y por mi mundo, que está más crecer. Ésta no es la
recientemente. —Aún no qué viene a la Tierra para cerca de la Tierra, y más muerte como nosotros la
nos ha explicado —dijo estudiar la enfermedad? — baja en los planetas a entendemos. Su
Drake— qué es la muerte preguntó Drake. —Porque medida que se distancian. enfermedad equivalente es
por inhibición, pero deje le repito que los terrícolas De modo que la más baja más bien la del crecimiento
que lo adivine. ¿Es acaso son únicos. Son los únicos ocurre en el mundo de la sin freno. Cáncer, creo que
un cese patológico del seres inteligentes que son estrella Témpora, que es la la llaman. Pero, basta, le
crecimiento? — inmunes. La muerte por más alejada de la Tierra estoy aburriendo. Rose
Exactamente. —¿Y cuánto inhibición afecta a todas las mientras que la Tierra en sí protestó al instante. Drake
tiempo después del cese otras razas. ¿Saben esto es inmune. Por algún lugar hizo lo mismo con aún
del crecimiento acontece la sus biólogos, señora de la bioquímica del mayor vehemencia, pero el
muerte? —En el curso de Smollett? Se había dirigido terrícola está el secreto de hawkinita cambió
un año. Es una enfermedad a ella inesperadamente, de esa inmunidad. ¡Qué decididamente de tema.
de consunción, una modo que la sobresaltó. interesante sería Fue entonces cuando Rose
enfermedad trágica y Contestó: —No, no lo descubrirlo! —Pero, sintió el primer asomo de
absolutamente incurable. saben. —No me sorprende. óigame —insistió Drake—, sospecha, porque Drake
cercaba insistentemente a profesión, pero no acabo desaparecidas? —¿El qué? de alguien, especialmente
Harg Tholan con sus de decidirme. No me El hawkinita se irguió sobre si existe un fuerte lazo de
palabras, acosándole, gustaría molestar a mis sus cuatro piernas, como si amistad o afecto. Somos
pinchándole para tratar de anfitriones. —Haremos lo quisiera demostrar su siempre conscientes de la
sonsacarle la información que podamos. —Siento intensidad: —Es mi exacta ubicación del otro,
en el punto en que el una profunda curiosidad pasatiempo, es una extraña sin tener en cuenta para
hawkinita la había dejado. por saber cómo viven los curiosidad, un interés que nada el sitio del planeta
Pero haciéndolo bien, con terrícolas; una curiosidad siempre he sentido. Tengo donde pudiéramos
habilidad; no obstante, que tal vez no comparten la entendido que tienen encontrarnos. Rose volvió
Rose le conocía y supo lo generalidad de mis ustedes un grupo de a sentirse excitada. Las
que andaba buscando. ¿Y compatriotas. Me gustaría oficiales de Policía cuya expediciones científicas al
qué podía buscar si no lo saber si podrían única obligación consiste planeta Hawkin habían
que exigía su profesión? Y enseñarme alguno de los en buscar a los hombres tropezado siempre con la
como en respuesta a sus departamentos de Policía que se han perdido o mayor dificultad para
pensamientos, el hawkinita de su planeta. —Yo no desaparecido. —Y mujeres penetrar en el mecanismo
recogió la frase que estaba pertenezco exactamente a y niños —añadió Drake—. emocional interno de los
dando vueltas en su mente un departamento de Policía Pero, ¿por qué nativos, y he aquí que uno
como un disco roto sobre del modo que usted supone precisamente esto tiene de ellos hablaba libremente
una plataforma en o imagina —dijo Drake, con tanto interés para usted? — y tal vez lo explicaría.
movimiento perpetuo. — cautela—. No obstante, soy Porque también en esto Olvidó la preocupación que
¿No me dijo que era conocido del departamento son únicos. En nuestro sentía por Drake e intervino
policía? —preguntó. —Sí de Policía de Nueva York. planeta no existe la en la conversación: —
contestó Drake secamente. Podré hacerlo sin persona desaparecida. No ¿Puede experimentar tal
—Entonces, hay algo que problemas. ¿Mañana? — sabría explicarle el conciencia, incluso ahora
me gustaría pedirle que Sería de lo más mecanismo, claro, pero en la Tierra? —El hawkinita
hiciera por mí. He estado conveniente para mí. entre la gente de otros respondió: —Quiere decir
deseándolo toda la velada ¿Podré visitar el mundos hay siempre una ¿a través del espacio? No,
desde que descubrí su departamento de personas percepción de la presencia me temo que no. Pero
puede darse cuenta de la Drake se limitó a sonreír: vigilaba. Notó una especie se trata? —Te lo contaré
importancia del asunto. —Tenemos nuestros de fuerte diversión en su mañana. —No, ahora
Todo lo único de la Tierra medios. Es tan difícil voz al decidirse a mismo. Drake pasó la
debería ligarse. Si la explicarle a usted lo que preguntarle: —¿Qué te mano por debajo de la
carencia de este sentido nosotros llamamos «amor», pasa? —Quiero hablarte — cabeza de Rose, alzándola.
puede explicarse, quizá la como lo es para usted le confesó. —¿Tienes Por un momento alocado
inmunidad ante la muerte explicarnos esta miedo de que nuestro pensó que iba a besarla,
por inhibición se explicaría percepción, este sentido. amigo pueda oírnos? Rose besarla impulsivamente,
también. Además, —Lo supongo. Dígame la hablaba en voz baja. Se como hacen a veces los
encuentro sumamente verdad, señor Smollett..., si metió en la cama, apoyó la maridos, o como imaginaba
curioso que cualquier forma la señora Smollett saliera cabeza en la almohada de que suelen hacerlo. Pero
de vida comunitaria de esta habitación y entrara forma que pudiera bajar Drake no lo hacía nunca, ni
inteligente pueda en otra sin que usted la aún más la voz. Preguntó: ahora tampoco.
organizarse entre gente hubiera visto hacerlo, ¿se —¿Por qué hablaste de la Simplemente la acercó a él
que carece de dicha daría usted cuenta del muerte por inhibición al y musitó: —¿Por qué estás
percepción comunitaria. lugar donde se encuentra? doctor Tholan? — Porque tan interesada en saberlo?
¿Cómo puede decir un —Realmente, no. El me intereso por tu trabajo, Su mano le apretaba casi
terrícola, por ejemplo, hawkinita murmuró: — Rose. Siempre has brutalmente la nuca, de tal
cuándo ha formado un Asombroso —titubeó, luego deseado que me interese. modo que se envaró y trató
subgrupo afín, una familia? añadió—: Por favor, no se —Preferiría que dejaras el de desprenderse. Su voz
¿Cómo pueden ustedes ofenda si le digo que el sarcasmo. —Hablaba con ahora fue más que un
dos, por ejemplo, saber hecho me parece también violencia, con toda la murmullo: —Suéltame,
que el lazo que les une es odioso. Después de ver violencia que se puede Drake. —No quiero más
auténtico? Rose se que la luz del dormitorio se mostrar susurrando—. preguntas ni más
encontró afirmando con un apagaba, Rose se acercó a Creo que hay algo de tu intromisiones. Tú haz tu
movimiento de cabeza. la puerta tres veces, propio interés..., me refiero trabajo, yo haré el mío. —
¡Cómo había echado en abriéndola un poco para a tu interés policial, La naturaleza de mi trabajo
falta ese sentido! Pero mirar. Sentía que Drake la probablemente. ¿De qué es abierta y conocida. —
Pues la naturaleza del mío dicho, las curvas y los Por un instante sus ojos se Después, claro, las cosas
no lo es, por definición. colores se negaban a llenaron de algo parecido al cambiaron. La colocación
Pero te diré una cosa. coincidir. Se preguntó qué terror. Jamás hasta de la grabadora era
Nuestro amigo de las seis diría Drake si supiera que entonces había visto que simplemente una maniobra
patas está en esta casa por tenía una grabación de la Drake mostrara tener de rutina. Las
alguna razón definida. No conversación de anoche. miedo de algo, y la imagen declaraciones y la
fuiste seleccionada como Una imagen seguía clara de aquel instante de pánico entonación del hawkinita
bióloga encargada porque en su mente en aquel puro permaneció grabada necesitaban ser
sí. ¿Sabes que hace un par momento. Persistía burlona hasta que, al fin, sus conservadas para futuros
de días estuvo en su recuerdo. El pensamientos se perdieron estudios intensivos por
preguntando sobre mí en la hawkinita, al término de la en el olvido del sueño. Al parte de varios
Comisión? —Es una larga velada, se volvió a día siguiente, Rose no fue especialistas del instituto.
broma. —No lo creas ni por ella diciendo con gravedad: a su despacho hasta La había escondido a fin de
un minuto. Hay algo muy —Buenas noches, señora mediodía. Había esperado, evitar que la vista del
profundo en todo esto que Smollett. Es usted una deliberadamente, a que aparato provocara
tú ignoras. Pero en cambio encantadora anfitriona. A la Drake y el hawkinita se distorsiones y recelos, y
es mi trabajo y no pienso sazón tuvo ganas de fueran, ya que solamente ahora no podía de ningún
discutirlo más contigo. ¿Lo echarse a reír. ¿Cómo entonces podía retirar la modo mostrarla a los
entiendes? —No, pero no podía llamarla anfitriona pequeña grabadora que especialistas. Tendría que
te preguntaré más si tú no encantadora? Para él sólo había escondido la noche servir para una función
quieres. —Entonces, podía ser una cosa anterior detrás del sillón de totalmente distinta. Una
duérmete. Permaneció horrenda, un monstruo de Drake. En un principio no función más bien fea. Iba a
echada boca arriba y pocos miembros y cara tenía la intención de espiar a Drake. Tocó la
fueron pasando los minutos excesivamente estrecha. Y mantener secreta su cajita con los dedos y se
y los cuartos de hora. Se entonces, una vez el presencia; fue sólo que preguntó sin venir a cuento
esforzaba por hacer hawkinita soltó su pequeña llegó tan tarde que no pudo cómo se las arreglaría
encajar las piezas. Incluso muestra de educación sin advertirle y menos en Drake aquel día. El trato
con lo que Drake le había sentido, Drake palideció. presencia del hawkinita. social entre los mundos
habitados no era, incluso también, ¿por qué Harg de hostilidad o de mala hawkinita? Nunca había
ahora tan corriente que la Tholan no podía voluntad entre ninguna de pensado en que su
vista de un hawkinita por investigarles? Pudo las cinco razas inteligentes posición podía ser algo
las calles de la ciudad no igualmente haber que habitaban la Galaxia. más que la de un simple
atrajera la atención de las preguntado por todas las Por el momento estaban pequeño funcionario de la
masas. Pero Drake sabría familias de los biólogos del espaciadas a intervalos Comisión; él nunca había
cómo hacerlo, estaba instituto. Era perfectamente demasiado amplios para presumido de ser más. No
segura. Él siempre sabía natural que tratara de elegir enemistarse. Los intereses obstante... —¿Y si era
salir del apuro. Escuchó la casa que considerara económicos y políticos no más? Se encogió de
una vez más la charla de la más agradable de acuerdo tenían ningún punto que hombros ante la idea.
noche anterior, repitiendo con sus propios puntos de creara conflictos. Pero ésta Aquello la hacía pensar en
los momentos que le vista, fueran los que fueran. era sólo su idea y ella no las novelas de espionaje
parecían interesantes. No E incluso si solamente formaba parte de la del siglo xx y los dramas
estaba satisfecha con lo había investigado a los Comisión de Seguridad. Si históricos de los días en
que Drake le había Smollett, ¿por qué creaba hubiera conflicto, si hubiera que existían cosas como
contado. ¿Por qué el esto tal cambio en Drake, peligro, si hubiera la más secretos atómicos. La idea
hawkinita tenía que pasar de intensa hostilidad mínima razón para del drama histórico la
interesarse precisamente a intenso interés? sospechar que la misión decidió. Al contrarío que
por ellos dos? Sin Indudablemente, Drake del hawkinita pudiera ser Drake, ella no era policía, y
embargo, Drake no le sabía cosas que prefería otra cosa menos pacífica, no sabía cómo actuaría un
mentiría. Le hubiera guardar para sí. ¡Sólo el Drake lo sabría. Pero, policía de verdad. Pero
gustado pasar por la cielo sabía cuántas cosas! ¿estaba Drake sabía que esas cosas se
Comisión de Seguridad, Sus pensamientos fueron suficientemente bien hacían en los viejos
pero sabía que no podía hurgando lentamente a situado en los consejos de dramas. Cogió una hoja de
hacerlo. Además, la sola través de todas las la Comisión de Seguridad papel y rápidamente trazó
idea la hacía sentirse posibilidades de intrigas para estar enterado del una línea vertical en el
desleal; no, decididamente interestelares. Hasta el peligro que se cernía en la centro. Arriba de una
Drake no le mentiría. Pero, momento, no había indicios visita de un físico columna puso «Harg
Tholan» y en la otra No dejó ningún recado en últimas décadas. Sólo la no hacerlo. Cuanto menos
escribió «Drake». Debajo recepción indicando a biblioteca ocupaba un ala rastro dejara, menos
de «Harg Tholan» puso dónde iba o cuándo entera del tercer piso. probable sería que Drake lo
«sincero» y a continuación pensaba volver. Una vez Indudablemente, si todos descubriera. De este modo,
tres interrogantes. Después fuera, corrió hacia el Metro los libros folletos y sin ayuda de nadie, disfrutó
de todo, ¿era un doctor o del tercer nivel y esperó a periódicos que contenía recorriendo las estanterías
sólo lo que podía que pasara un hubieran estado en su siguiendo ansiosamente los
describirse como un agente compartimiento vacío. Los forma original impresa en títulos con los dedos. Los
interestelar? ¿Qué pruebas dos minutos que vez de microfilmados, el libros estaban casi todos
tenía el instituto de su transcurrieron le parecieron edificio entero con lo en inglés, aunque había
profesión salvo su propia un tiempo grande que era habría sido algunos en alemán y en
declaración? ¿Era por eso insoportablemente largo. insuficiente para ruso. Irónicamente,
por lo que Drake le había Tuvo que hacer un contenerlos todos. Así y ninguno estaba escrito con
estado preguntando sobre esfuerzo para decir: todo, Rose sabía que se signos extraterrestres. Al
la muerte por inhibición? «Academia de Medicina de hablaba de limitar la obra parecer, había una sala
¿Estaba advertido de Nueva York» en la boquilla impresa a los últimos cinco para dichos originales, pero
antemano y trataba de situada sobre el asiento. La años, y no a los diez, como estaban sólo a disposición
pillar al hawkinita en un puerta del pequeño se hacía hasta ahora. de los traductores oficiales.
error? Por un momento cubículo se cerró y el roce Rose, como miembro de la Sus ojos inquisitivos y su
estuvo indecisa; luego, del aire que desplazaban Academia, tenía entrada dedo se detuvieron. Había
poniéndose en pie de un se hizo fuerte como un libre a la biblioteca. Se encontrado lo que estaba
salto, dobló la hoja de alarido a medida que dirigió a los departamentos buscando. Cargó con
papel, la guardó en el ganaban velocidad. La dedicados a la medicina media docena de
bolsillo de su chaqueta y nueva Academia de extraterrestre, y sintió alivio volúmenes y se los llevó a
salió disparada del Medicina de Nueva York al encontrarlos desiertos. una mesa a oscuras. Buscó
despacho. No dijo nada a había sido ampliada tanto Hubiera sido más prudente el interruptor y abrió el
ninguno con los que se vertical como reclamar la ayuda de una primero de los volúmenes.
cruzó al salir del instituto. horizontalmente en las dos bibliotecaria, pero prefirió Su título era Estudios sobre
la inhibición. Lo hojeó y ¿era todo eso necesario? que ésta ocupaba la mayor considerablemente desde
pasó al índice de autores. Sacó la hoja de papel del parte del esfuerzo médico que se había establecido
El nombre de Harg Tholan bolsillo, y donde había en el planeta Hawkin. Se le contacto interestelar con la
estaba allí. Una a una fue escrito «sincero» con tres temía más que al cáncer en Tierra... Poco a poco y de
buscando todas las interrogantes, escribió la Tierra. Si hubieran creído mala gana llegó a una
referencias indicadas, ahora SÍ en mayúsculas. que la respuesta o solución conclusión. Los habitantes
luego volvió a las Regresó al instituto y a las estaba en la Tierra habrían del planeta Hawkin podrían
estanterías en busca de cuatro volvía a estar otra enviado una expedición haber supuesto que, de un
traducciones de los vez en su despacho. Llamó completa. ¿Era suspicacia modo u otro, la Tierra había
originales que pudo a la centralita para o desconfianza por su parte descubierto la causa de la
encontrar. Pasó más de advertirles de que no le lo que les había hecho muerte por inhibición y la
dos horas en la Academia. pasaran ninguna llamada y desplazar solamente a un propagaban
Cuando terminó sabía que cerró la puerta con llave. investigador? ¿Qué era lo deliberadamente entre los
había un doctor hawkinita En la columna encabezada que Harg Tholan había pueblos extraños de la
llamado Harg Tholan, por «Harg Tholan» escribió dicho la noche anterior? La Galaxia con la intención de
experto en la muerte por ahora dos preguntas «¿Por incidencia de muerte era hacerse supremos entre las
inhibición. Estaba qué Harg Tholan vino a la superior en su propio estrellas. Rechazó esta
relacionado con la Tierra solo?». Dejó un mundo, que era el más conclusión que la
organización hawkinita de espacio considerable y cercano a la Tierra, y era sobrecogía con verdadero
investigación con la que el después puso: «¿Por qué menor en el planeta más pánico. No podía ser; era
instituto había estado en se interesa por el alejado de la Tierra. imposible. En primer lugar,
correspondencia. Departamento de personas Sumando a esto el hecho la Tierra no haría algo tan
Naturalmente, el Harg desaparecidas?» En implicado por el hawkinita y terrible. En segundo lugar,
Tholan que ella conocía verdad, la muerte por comprobado por sus no podría hacerlo. En
podía simplemente hacer el inhibición era exactamente propias lecturas en la cuanto a los progresos
papel del verdadero doctor lo que había dicho el Academia, que la científicos, los seres del
para que la representación hawkinita. Por sus lecturas incidencia se había planeta Hawkin eran
fuera más realista; pero en la Academia era obvio extendido realmente iguales a los de
la Tierra. La muerte llevaba desaparecidas? Como qué? ¿Por qué? Lo dejó y experiencia, y ella se
ocurriendo allí miles de científica, era rigurosa pasó a la columna marcada enamoró. Cuando él le
años y su récord médico sobre las teorías que con «Drake». Y allí surgía pidió que se casaran,
era un fracaso total. Seguro desarrollaba. Todos los una pregunta que escribía estuvo encantada..., e
que en la Tierra, con sus hechos tenían que encajar, sola, sin pluma ni tinta impresionada. En aquel
investigaciones a larga no simplemente algunos. sobre el papel, pero con las momento se le ocurrieron
distancia en bioquímica, no ¡Departamento de letras infinitamente más varias explicaciones. Él
podía haber acertado tan personas desaparecidas! Si visibles del pensamiento y apreciaba su inteligencia y
de prisa. De hecho, por lo era un falso indicio la mente. «¿Por qué se amistad. Era una buena
que sabía, apenas había deliberadamente pensado casó conmigo?», pensó chica. Sería una buena
investigaciones en para engañar a Drake, lo Rose, y se cubrió los ojos esposa y una excelente
patología hawkinita por había hecho torpemente, con las manos para compañera. Se había dado
parte de los médicos y ya que apareció solamente atenuar la molesta luz. Se todas esas explicaciones y
biólogos de la Tierra. Pero después de una hora de habían conocido casi se las había creído.
la evidencia indicaba que discusión sobre la muerte accidentalmente hacía algo Pero el casi no bastaba. No
Harg Tholan había llegado por inhibición. ¿Era más de un año cuando él era que encontrara faltas
sospechando y había sido intencionado como una se trasladó a vivir a la casa definidas en Drake como
recibido con suspicacia. oportunidad para estudiar a de apartamentos donde marido. Era siempre
Cuidadosamente, debajo Drake? Y de ser así, ¿por ella residía. Los saludos considerado, amable y todo
de la pregunta «¿Por qué qué? ¿Era éste, quizás, el puramente corteses se un caballero. Su vida
Harg Tholan vino a la punto más importante? El habían ido transformando matrimonial no era
Tierra solo?», escribió la hawkinita había investigado en conversación amistosa y apasionada, pero se
respuesta: «El planeta a Drake antes de ir a su esto, a su vez, en alguna adaptaba bien a las
Hawkin cree que la Tierra casa. ¿Había ido a su casa que otra invitación a cenar emociones más tranquilas
es la causante de la muerte porque Drake era policía y en un restaurante cercano. de la cercana cuarentena.
por inhibición.» Entonces, tenía entrada en el Todo había sido muy Ella no tenía diecinueve
¿qué era todo eso del Departamento de personas amistoso y normal y una años, ¿qué esperaba?
Departamento de personas desaparecidas? Pero ¿por nueva y excitante Pues eso: que no tenía
diecinueve años. Ni era «Drake» escribió: «¿Por Harg Tholan "Es usted una Absurdo. ¿Tuvo la
guapa, ni encantadora, ni qué sospechaba de Harg encantadora anfitriona"?» impresión de que Tholan
despampanante. ¿Qué Tholan?», y debajo puso Trató de recordar había sido sarcástico?
esperaba? ¿Podía esperar una flecha señalando a la exactamente la escena. El Quizás, aunque
que Drake, guapo y fuerte, otra columna. Lo que había hawkinita lo había dicho improbable. Tenía la
cuyo interés por lo escrito allí bastaba como inocentemente, normal y seguridad de que Tholan
intelectual era escaso, que explicación. Si la Tierra correcto, y Drake se quedó había sido sincero. Lo dejó
nunca se había interesado difundía la muerte por traspuesto al oírlo. Una y y puso un enorme
por su trabajo en los meses inhibición, o si la Tierra otra vez escuchó la frase interrogante bajo la
que llevaban casados, se sabia que se sospechaba en la grabadora. Un segunda pregunta. Ahora
prestara a discutir el suyo de ella de tal difusión, terrícola pudo haberla había dos preguntas más,
con ella? ¿Por qué se casó resultaba obvio que se pronunciado en el mismo una debajo de «Harg
con ella? Pero no estuviera preparando tono inconsecuente al Tholan» y otra debajo de
encontraba respuesta a contra un eventual ataque despedirse después de un «Drake». ¿Podía haber
esta pregunta. No tenía de los extraterrestres. En cóctel. La grabación no alguna relación entre el
nada que ver con lo que realidad, la escena estaba reflejaba el aspecto de la interés de Tholan por las
Rose trataba de hacer preparada para las cara de Drake; sólo tenía personas desaparecidas y
ahora. Era algo fuera de lo maniobras preliminares de su recuerdo. Los ojos de la reacción de Drake por
habitual, se dijo, furiosa; la primera guerra Drake se habían una frase correcta después
era un pasatiempo infantil interestelar de la Historia. impregnado de terror y de una fiesta? No se le
para distraerse de la tarea Era una explicación odio, y Drake era un ocurría ninguna. Bajó la
que se había propuesto adecuada pero horrible. hombre que prácticamente cabeza y la apoyó en los
hacer. Actuaba como una Ahora quedaba sólo la no tenía miedo a nada. brazos cruzados. El
adolescente, después de segunda pregunta, a la que ¿Qué había de terrorífico despacho empezaba a
todo, sin excusa para ello. no podía responder. en la frase «es usted una quedarse a oscuras y ella
Descubrió que se le había Escribió despacio: «¿Por anfitriona encantadora», estaba muy cansada. Por
roto la punta del lápiz y qué esa extraña reacción para afectarle hasta aquel un momento debió haberse
cogió otro. En la columna de Drake a las palabras de extremo? ¿Celos? quedado en aquel extraño
país entre el sueño y el no Había habido otra frase Tendría que volver a casa. le dijo. Era la primera vez
sueño, cuando las ideas y que turbó a Drake. ¿Cuál? No estaban allí que le hablaba. Drake
las palabras pierden el Arrugó más la frente con el esperándola. Les encontró apenas la miró al
control de lo consciente y esfuerzo mental. No había bajando de un girotaxi en el contestarle: —Hola. —Sus
se mueven en nuestra sido anoche. No era nada momento que ella salía del tomates son un vegetal
cabeza sin rumbo y de de lo que había en la Metro a nivel de la calle. El sorprendente. No tenemos
modo surrealista. Pero, por grabadora, así que debió girotaxista miró a sus nada que se les pueda
más que saltaran y ocurrir antes. No recordó pasajeros con los ojos muy comparar en gusto en
danzaran, volvían siempre nada y se inquietó. Miró al abiertos, luego se elevó y nuestro planeta. Creo que
a la única frase «Es usted reloj y se llevó un susto. desapareció. De mutuo he comido dos docenas y
una encantadora Eran casi las ocho. Ya acuerdo y en silencio, los una botella entera de un
anfitriona». A veces la oía estarían en casa, tres esperaron a entrar en derivado de tomate. —
en la voz culta y apagada esperándola. Pero no le el apartamento antes de Ketchup —aclaró Drake,
de Tholan y otras en la voz apetecía ir a casa. No hablar. Rose comentó, tajante. —¿Y su visita al
vibrante de Drake. Cuando quería enfrentarse a ellos. indiferente: —Espero que Departamento de personas
la decía Drake, estaba Pausadamente cogió la haya tenido un día desaparecidas, doctor
llena de amor, llena de un hoja de papel en la que agradable, doctor Tholan. Tholan? —preguntó
amor que nunca le había había anotado los —Mucho. Y excitante y Rose—. ¿Dice que lo
oído. Le gustaba oírselo pensamientos de aquella provechoso además. —¿Y encontró provechoso? —
decir. Despertó tarde, la hizo pedazos y los han tenido oportunidad de Sí, creo que puedo
sobresaltada. El despacho dejó caer en el pequeño comer? —Aunque Rose no calificarlo así. Rose le daba
ahora estaba cenicero atómico de la había comido nada, no la espalda mientras
completamente a oscuras y mesa. Desaparecieron en sentía hambre. —Ya lo ahuecaba los almohadones
encendió la luz de la mesa. un destello sin que quedara creo. Drake interrumpió: — del sofá. Insistió: —¿En
Parpadeó y luego arrugó el rastro de ellos. ¡Si no Hemos pedido que nos qué aspecto? —Encontré
ceño. En aquel extraño quedara tampoco nada del subieran comida y cena. interesantísimo saber que
duermevela debió de haber pensamiento que Bocadillos. —Parecía la inmensa mayoría de
tenido otro pensamiento. representaban! Era inútil. cansado. —Hola, Drake — personas desaparecidas
son varones. Las esposas se mostraba sarcástico? — pronunciado que nunca? necesidad de desaparecer.
suelen dar parte de ¿De su explicación, señora Fue Drake el que contestó Drake no parecía divertido.
maridos desaparecidos, Smollett —preguntó el con un estallido verbal: — Rose volvió a pensar que
mientras que lo contrario es hawkinita—, se deduce que ¡Santo Dios, eso es aún parecía cansado y triste.
rarísimo. —Oh, no es nada las mujeres al ser menos misterioso que lo ¿Por qué insistía en llevar
misterioso, doctor Tholan económicamente otro! Hoy en día el que la carga él solo? Y de
—comentó Rose—. Es que dependientes de su huye tiene todo el espacio pronto se le ocurrió que tal
usted no se da cuenta del compañero varón para desaparecer. Todo el vez tenía que hacerlo así.
problema económico que encuentran más difícil que quiere escapar de los El hawkinita preguntó de
tenemos en la Tierra. Verá desaparecer? —Es un problemas no necesita más pronto: —¿La ofendería si
usted, en este planeta el modo muy discreto de que saltar a una nave me desconecto por cierto
varón es generalmente el explicarlo —dijo Rose—, espacial. Están siempre período de tiempo? —En
miembro de la familia que pero viene a ser así. —¿Y buscando tripulaciones sin absoluto —contestó
la mantiene como unidad diría usted que el hacer preguntas, así que Rose—. Espero que no
económica. Él es el que por Departamento de personas sería casi imposible tratar haya tenido un día
su trabajo es retribuido en desaparecidas de Nueva de localizar al demasiado agotador. Como
moneda. La función de la York es un buen ejemplo desaparecido si realmente viene de un planeta cuya
esposa es, generalmente, de estos casos en todo el quería mantenerse fuera de gravedad es mayor que la
la de ocuparse del hogar y planeta? —Sí, creo que sí. circulación. —Y casi de la Tierra, tengo la
de los hijos. —Pero esto no El hawkinita preguntó siempre jóvenes en su impresión de que
será universal. —Más o bruscamente: —¿Y se primer año de matrimonio. suponemos con demasiada
menos —explicó Drake—. puede decir que existe una Rose se echó a reír al facilidad que ustedes
Si está pensando en mi explicación económica para comentar: —Éste es resisten más que nosotros.
esposa, ella es un ejemplo justificar que con el precisamente el momento —Oh, no estoy cansado en
de la minoría de mujeres desarrollo de los viajes en que los apuros del el sentido físico de la
que son capaces de abrirse interestelares el porcentaje hombre parecen más palabra. —Por un instante
camino en el mundo. Rose de jóvenes varones agudos. Si supera el primer miró las piernas de Rose y
le miró de soslayo. ¿Acaso desaparecidos es más año, no suele haber parpadeó rápidamente
indicando que estaba Hawkin, se sabía que los espaldas, pero tan estoy dispuesta para
divertido—. Yo, en cambio, hawkinitas tenían la inclinado que sus empezar. Estamos en el
no dejo de temer que los facultad de desconectar su miembros delanteros casi mañana de que me
terrícolas se caigan hacia mente consciente de todas barrieron el suelo al hablaste. ¿Vas a
delante o hacia atrás en sus demás funciones despedirse. Drake inclinó la contármelo o no? —¿Cómo
vista del escaso equipo de corporales por períodos de cabeza mientras le veía dices? —Anoche dijiste que
miembros de sostén. Debe tiempo equivalentes a días desaparecer tras una me hablarías mañana.
perdonarme si mi terrestres. Los hawkinitas vuelta del corredor. Oyeron Ahora estoy dispuesta.
comentario le parece encontraban el proceso que abría su puerta, la Drake frunció el ceño. Sus
demasiado familiar, pero la agradable, incluso cerraba y luego, el silencio. ojos se escondieron bajo
mención de la menor necesario a veces, aunque Pasados unos minutos en los párpados y Rose sintió
gravedad de la Tierra me lo ningún terrícola podía los que el silencio parecía que parte de su resolución
ha hecho pensar. En mi realmente decir para qué pesar entre ellos, el sillón empezaba a abandonarla.
planeta, dos piernas no servía. Del mismo modo, de Drake crujió al —Pensé que habíamos
bastarían de ningún modo. ningún terrícola había revolverse inquieto. Rose acordado que no me
Pero todo esto no viene a podido explicar observó, algo preguntarías nada de mi
cuento ahora. Es que he enteramente el concepto impresionada, que tenía participación en este
estado absorbiendo tantos de «dormir» a un hawkinita, sangre en los labios. Se asunto. —Creo que ya es
conceptos nuevos y raros o a cualquier extraterrestre. dijo: «Se encuentra en demasiado tarde. En este
que siento la necesidad de Lo que un terrícola llamaría algún apuro. Tengo que momento sé demasiado
desconectarme un poco. dormir o soñar, un hablarle. No puedo dejarlo sobre todo ello. —¿Qué
Rose se encogió hawkinita lo consideraría pasar así.» Le llamó: — quieres decir? —gritó
mentalmente de hombros. un signo alarmante de ¡Drake! Drake pareció poniéndose en pie de un
Bueno, esto era lo más desintegración mental. como si la viera desde muy salto. Conteniéndose, se
cerca que una raza podía Rose se dijo turbada: «He lejos. Poco a poco sus ojos acercó, le apoyó las manos
estar de la otra. Por lo que aquí otra cosa por la que la enfocaron y dijo: —¿Qué en los hombros y repitió en
podían conseguir las los terrícolas son únicos.» te ocurre? ¿Has terminado voz más baja—: ¿Qué
expediciones al planeta El hawkinita retrocedía, de también tu jornada? —No, quieres decir? Rose
mantuvo los ojos fijos en difundiendo cosas. —Pero, ¿por qué? O si lo han hecho, no lo he
sus manos que deliberadamente la muerte ¿Qué te empujó a hacerlo? visto. —Le contempló,
descansaban inertes en su por inhibición, Drake? —En primer lugar, porque asombrada. En un asunto
regazo. Soportó Drake alzó los brazos al te vi tan interesado por la como aquél, seguro que el
pacientemente los dedos cielo. —¡Por el amor de muerte por inhibición. Y el Gobierno habría vigilado la
como garfios que la Dios! Se arrodilló ante ella. doctor Tholan hizo aquellos investigación hawkinita
oprimían y contestó Le tomó las manos entre comentarios sobre la sobre este punto. Insistió
despacio: —El doctor las suyas y ella sintió que incidencia de los viajes con dulzura—: ¿Estás
Tholan cree que la Tierra le temblaban. Estaba interestelares, y que era enterado de las
está provocando, a forzando la voz para mayor en el planeta más investigaciones hawkinitas
propósito, la muerte por musitar palabras tiernas, cercano a la Tierra. —Hizo sobre eso, Drake? El
inhibición, ¿es así o no? tranquilizadoras, le decía: una pausa. —¿Y tus Gobierno... —No pienses
Esperó. Poco a poco la —Rose, querida, fíjate, has lecturas? —insistió Drake— en ello. —Drake se había
presión cedió y le vio de descubierto algo peligroso . ¿Qué encontraste en tus apartado de ella, pero
pie, con los brazos caídos y crees que puedes lecturas, Rose? —Le dan la volvió a acercársele. Le
a los lados, con la cara utilizarlo para mortificarme razón —respondió—. Lo brillaban los ojos. Exclamó
angustiada, desconcertado. en una pequeña pelea único que pude hacer fue como si acabara de hacer
Murmuró: —¿Cómo se te entre marido y mujer. No, buscar apresuradamente un gran descubrimiento—.
ha ocurrido? —¡Con que es no voy a pedirte en esa dirección sus ¡Pero si eres una experta
verdad! Jadeando, con voz demasiado. Sólo dime investigaciones en las en eso! ¿Lo era? ¿Lo
forzada preguntó: —Quiero exactamente qué te ha últimas décadas. A mí me descubría solamente ahora
saber exactamente por qué empujado a decirme..., lo parece obvio que por lo que la necesitaba? Movió
dices esto. No juegues que acabas de decir... menos algunos de los la nariz y dijo secamente:
conmigo, Rose. No digas Estaba terriblemente hawkinitas consideren la —Soy bióloga. —Si, ya lo
tonterías. Esto es muy interesado. —Esta tarde posibilidad de que la sé, pero quiero decir que tu
secreto. —¿Si te lo digo, estuve en la Academia de muerte por inhibición se especialidad es el
me contestarás a una Medicina de Nueva York. origine en la Tierra. —¿Lo crecimiento. ¿No me dijiste
pregunta? ¿Está la Tierra Estuve leyendo ciertas dicen abiertamente? —No. una vez que habías
trabajado en crecimiento? bastante más tiempo para de la enfermedad? Trata de exclamó: —¡No, Drake! La
—Puedes llamarlo así. poder contestar a tu recordarlo, Rose. —Juraría apartó bruscamente y se
Publiqué unos veinte pregunta. —Por lo menos que echa la culpa a la dirigió por el corredor a la
artículos sobre la relación dame una respuesta Tierra —respondió alcoba del hawkinita. Drake
entre la estructura pura del aproximada. No puedes moviendo la cabeza— , abrió la puerta de golpe y
ácido nucleico y el imaginar lo importante que pero admite que ignoran entró. Rose le pisaba los
desarrollo embrionario, es. —Claro —respondió cómo se extiende la talones, tratando de
para la beca de la dubitativa—, Estudios infección. Yo también sujetarle el brazo, pero él
Sociedad del Cáncer. — sobre la inhibición es un podría jurarlo. Estaba de se detuvo para mirar a
Bien. Hubiera debido gran tratado sobre la pie ante ella, rígido. Sus Harg Tholan. El hawkinita
recordarlo. —Se le veía materia. Es algo así como fuertes manos colgaban a estaba inmóvil, con la
presa de una nueva el resumen de todos los ambos lados, crispadas, y mirada perdida, sus cuatro
excitación—. Dime, Rose... datos disponibles de la sus palabras sonaban poco piernas separadas en
¡Oh, perdóname que me investigación. —¿Sí? ¿Y es más que un murmullo. — cuatro direcciones. Rose
enfadara contigo hace un muy reciente? —Es un tipo Podría ser un caso de sintió vergüenza por la
momento! Serías capaz de publicación periódica. El completa exageración. intrusión, como si estuviera
como nadie de comprender último volumen debe tener ¡Quién sabe! —Y se dio la violando un rito íntimo.
la dirección de sus alrededor de un año. —¿Se vuelta—. Ahora mismo voy Pero Drake, aparentemente
investigaciones si pudieras habla en él de su trabajo? a averiguarlo, Rose. despreocupado, se acercó
leer sobre ellas, ¿verdad? —Y con el dedo señaló en Gracias por tu ayuda. Ella a pocos pasos de la
—Muy capaz, sí. — dirección a la alcoba de corrió tras él: —¿Qué vas a criatura y se quedó allí.
Entonces, dime cómo Harg Tholan. —Más que de hacer? —Hacerle unas Estaban cara a cara, Drake
creen que se extiende la ningún otro. En su campo cuantas preguntas. — sostenía fácilmente la
infección. Los detalles, es un trabajador Estaba revolviendo en los pistola de aguja a nivel más
quiero decir. —Oye, eso es sobresaliente. Leí cajones de su mesa de o menos del torso del
pedirme mucho. Sólo pasé especialmente sus trabajo y por fin sacó la hawkinita. —No te muevas
unas horas en la artículos. —¿Y cuáles son mano derecha. Sostenía —ordenó Drake—. Poco a
Academia. Necesitaría sus teorías sobre el origen una pistola de aguja. Rose poco se irá dando cuenta
de mi presencia. —¿Cómo sugerencia de Drake de no razón para hacerlo, de llevaba en la mano el tubo
lo sabes? La respuesta fue conectar los miembros. algún modo había usted flexible del cilindro de
tajante: —Lo sé. Ahora Rose se preguntó cómo planeado utilizarme para cianuro de Harg Tholan. En
márchate. Pero Rose no se podía Drake conocer que la lograr su propósito. No me la comisura de la amplia
movió y Drake estaba reconexión parcial era arrepiento de alterar su boca del hawkinita, donde
demasiado absorto para posible. Ella lo ignoraba. El programa. —Será mejor antes había estado
preocuparse de ella. hawkinita habló de nuevo: que dispare. Nos ahorrará prendido el tubo, apareció
Sectores de la piel del —¿Qué es lo que quiere? tiempo. —¿Tan convencido una gota de líquido incoloro
rostro del hawkinita Y esta vez Drake contestó. está de que no va a que resbaló de una
empezaban a temblar Dijo: —La respuesta a contestar a mis preguntas? pequeña herida en la
ligeramente. Era algo ciertas preguntas. —¿Con Esto ya de por sí es rugosa piel, y poco a poco
repulsivo y Rose pensó que una pistola en la mano? No sospechoso. Da la se solidificó en un globulillo
prefería no mirar. Drake quiero darle satisfacción a impresión de que considera gelatinoso y pardo al
habló de pronto: —Ya está su incorrección hasta ese que ciertas respuestas son oxidarse. Drake dio un tirón
bien, doctor Tholan. No punto. —No sólo me dará más importantes que su al tubo, que se desprendió
conecte con ninguno de satisfacción, a lo mejor vida. —Considero muy del cilindro. Hizo presión
sus miembros. Sus también salva su vida — importantes los principios sobre el botón que
órganos sensoriales y de Esto para mí es totalmente de cortesía. Usted, como controlaba la fina válvula
voz bastaran. La voz del indiferente dadas las terrícola, puede que no lo en la parte alta del cilindro
hawkinita sonaba apagada. circunstancias. Siento, entienda. —Puede que no. y cesó el pequeño
—¿Por qué ha invadido mi señor Smollett, que los Pero yo, como terrícola, zumbido. —Dudo que haya
cámara de desconexión? deberes para con un entiendo una cosa. — escapado lo bastante —dijo
—Y en voz más fuerte—: huésped sean tan mal Drake dio un salto hacia Drake—para ponernos en
¿Y por qué está armado? interpretados en la Tierra. delante, antes de que Rose peligro. No obstante,
La cabeza le bailaba —No es usted mi huésped, pudiera gritar, antes de que espero que se dé cuenta
ligeramente sobre un torso doctor Tholan —repuso el hawkinita pudiera de lo que le ocurrirá a
todavía helado. Por lo visto, Drake—. Entró en mi casa conectar sus miembros. usted ahora, si no contesta
había seguido la con engaño. Tenía cierta Cuando saltó hacia atrás, a las preguntas que voy a
hacerle..., y lo hace de tal dentro. Rose quería no perdían de vista el el hecho de que estaba
modo que no me quede la vomitar. Quería gritar: cilindro en la mano de odiando a Drake por lo que
menor duda de que no «¡Devuélvele el cilindro, Drake. Drake lo hizo bailar estaba haciéndole al doctor
miente. —Devuélvame el Drake!» Pero no pudo deliberadamente, Tholan. El hawkinita
cilindro —pidió el hawkinita, articular palabra. No podía atormentándole, y los ojos empezó: —La respuesta
despacio—. De lo contrario siquiera volver la cabeza. de aquella criatura lo adecuada llevaría más de
me veré en la obligación de —Creo que le queda seguían..., lo seguían... — la hora que me ha dejado.
atacarle y usted en la aproximadamente una hora ¿Cuáles son sus teorías Estoy profundamente
obligación de matarme. antes de que los efectos sobre la muerte por avergonzado por obligarme
Drake dio un paso atrás. — sean irreversibles —explicó inhibición? ¿Por qué vino, a hablar con amenazas. En
De ningún modo. Drake—. Hable realmente, a la Tierra? mi planeta no hubiera
Atáqueme y dispararé a rápidamente, doctor Tholan ¿Cuál es su interés por el podido hacer esto bajo
sus piernas para y le devolveré el cilindro. — Departamento de personas ningún pretexto. Es
inutilizarlas. Las perderá; Y después de... —empezó desaparecidas? Rose se solamente aquí, en este
las cuatro si es necesario, a decir el hawkinita. — encontró esperando repulsivo planeta, donde se
pero seguirá viviendo Después de eso, ¿qué más anhelante, me puede privar de mi
aunque de un modo da? Incluso si le matara, angustiosamente. Éstas cianuro. —Está
horrible. Vivirá para morir sería una muerte limpia, no eran las preguntas que a desperdiciando su hora,
por falta de cianuro. Será por falta de cianuro. Algo ella también le hubiera doctor Tholan. —Se lo
una muerte de lo más pareció escapársele al gustado formular. No de hubiera contado
incómoda. Yo no soy más hawkinita. Su voz se volvió este modo, quizá, pero en eventualmente, señor
que un terrícola y no puedo gutural y las palabras el trabajo de Drake, la Smollett. Necesitaba su
apreciar su verdadero confusas como si ya no le bondad y humanitarismo ayuda. Por esta razón vine
horror, pero usted sí puede, quedara energía para venían en segundo lugar aquí. —Sigue sin contestar
¿no es verdad? La boca mantener su inglés después de la necesidad. a mis preguntas. —Se las
del hawkinita estaba perfecto. Murmuró: —¿Qué Se lo repitió a sí misma contestaré ahora. Durante
abierta y algo amarillo- preguntas son? —Y varias veces en un años, además de mi trabajo
verdoso se estremeció mientras hablaba, sus ojos esfuerzo para contrarrestar científico regular, he estado
investigando más evidente que el otras razas, distintas a la otras criaturas. Uno puede
particularmente las células enfoque de la investigación mía, y encontré lo mismo. imaginar semejante
de mis pacientes que sobre la muerte por Resumiendo, no hay cinco parásito, que en el curso de
sufrían de muerte por inhibición estaba inteligencias en la Galaxia, millones de años, quizá,
inhibición. Me vi obligado a equivocado. Físicamente, sino seis. Y la sexta es perdiera todas las partes
guardar el más riguroso no había solución a su parasitaria. —Pero eso es de su ser físico excepto lo
secreto y a trabajar sin misterio. La muerte por una locura..., ¡es imposible! más necesario, algo así
ayuda, porque los métodos inhibición es por entero una —exclamó Rose—. Debe como la solitaria, entre sus
que empleaba para infección de la mente. Rose estar equivocado, doctor parásitos terrestres,
investigar los cuerpos de interrumpió: —Pero, doctor Tholan. —No estoy perdiendo eventualmente
mis pacientes Tholan, no es equivocado. Hasta que todas sus funciones
desagradaban a mi gente. psicosomática. Una sombra llegué a la Tierra, pensé excepto una sola, la única,
Su sociedad gris, translúcida, había que podía estarlo. Pero mi la de reproducción. En el
experimentaría pasado por los ojos del estancia en el instituto y caso de la inteligencia
sentimientos similares en hawkinita. Había dejado de mis investigaciones en el parasitaria, todos los
contra de la vivisección mirarles. Prosiguió: —No, Departamento de personas atributos físicos estarían
humana, por ejemplo. Por señora Smollett, no es desaparecidas, me perdidos. No sería más que
esta razón no podía psicosomática. Es una convencieron de lo mente pura, viviendo de un
presentar los resultados auténtica enfermedad de la contrario. ¿Por qué le modo mental, inconcebible
obtenidos a mis colegas mente, una infección parece tan imposible el para nosotros, de la mente
médicos hasta haber mental. Mis pacientes concepto de inteligencia de los demás.
confirmado mis teorías tienen doble mente. Más parasitaria? Inteligencias Especialmente de las
aquí, en la Tierra. — allá y por debajo de la que como ésas no dejarían mentes de los terrícolas. —
¿Cuáles son sus teorías? obviamente les pertenece, restos fósiles, ni siquiera ¿Por qué precisamente
—preguntó Drake. Sus ojos tuve conocimiento de otra dispositivos..., si su única terrícolas? —preguntó
volvían a estar febriles. —A mente..., una mente ajena. función, en cierto modo, es Rose. Drake se mantenía
medida que proseguía mis Trabajé con pacientes de sacar alimentos de las simplemente al margen,
estudios se me hizo más y muerte por inhibición de actividades mentales de interesado, sin hacer más
preguntas. Aparentemente en la Galaxia se espacio. Nosotros, los de nosotros morimos de una
se sentía satisfecho, encuentran dobles los otros mundos, debimos muerte rápida en el curso
dejando hablar al personalidades y otras ser una golosina para ellas de un año. —¿Y es por ello
hawkinita. —¿No ha manifestaciones o jamás se hubieran por lo que la incidencia ha
sospechado que la sexta parecidas? Después de esforzado tanto para llegar aumentado desde que
inteligencia es un cultivo de todo, incluso ahora debe a nosotros. Imagino que establecieron los viajes
la Tierra? La Humanidad haber algunas mentes que muchas no pudieron llevar interestelares entre la
ha vivido con ella desde el están visiblemente a cabo el viaje, pero para Tierra y los otros planetas?
principio, se ha adaptado a dañadas por la presencia las que lo consiguieron —Sí. —Hubo un momento
ella, no es consciente de del parásito. —Pero, de debió valer la pena. »Pero, de silencio y de pronto el
ella. Es por lo que las algún modo, esas mentes vea usted, nosotros los de hawkinita dijo en un súbito
especies de animales parasitarias podían los otros mundos no acceso de energía—.
terrestres, incluyendo al atravesar el espacio. No habíamos vivido millones Devuélvame el cilindro. Ya
hombre, no crecen tenían limitaciones físicas. de años con esos tiene mi respuesta. Drake
después de la madurez y Podían flotar entre las parásitos, como lo habían insistió fríamente: —¿Y qué
mueren de lo que se llama estrellas en lo que hecho el hombre y sus hay del Departamento de
muerte natural; es el correspondería a un estado antepasados. No personas desaparecidas?
resultado de esa infección de hibernación. Ignoro por estábamos adaptados a —Volvió a hacer bailar el
parasitaria universal; es por qué lo hicieron las primeras ellos. Nuestros seres cilindro, pero esta vez el
lo que se duerme y se mentes; probablemente no débiles no habían sido hawkinita no lo seguía con
sueña, pues es cuando la se sabrá nunca. Pero una gradualmente eliminados la mirada. La sombra gris y
mente parasitaria debe vez descubrieron la por espacio de cientos de translúcida sobre sus ojos
alimentarse y cuando uno presencia de inteligencia generaciones hasta que se había hecho más oscura
es algo más consciente de en otros planetas de la sólo quedaran los fuertes. y Rose se preguntó si sería
ella, quizás; es por lo que Galaxia, se organizó una Así que, donde el terrícola simplemente una expresión
la mente terrestre, única pequeña y seguida podía sobrevivir a la de debilidad o un ejemplo
entre las inteligencias, es corriente de inteligencias infección durante décadas de los cambios inducidos
tan inestable. ¿Dónde más parasitarias cruzando el y con un poco de daño, por la falta de cianuro. —
Dado que no estamos bien viajes interestelares esto hacia los otros mundos. tenemos un enemigo
adaptados a la inteligencia era solamente posible por Desaparece. —Pero esto común. Los terrícolas
que infecta al hombre, un recruzar el espacio, por es imposible —insistió tampoco deben morir
tampoco ella se adapta lo que la incidencia de Rose—, lo que dice implica involuntariamente, de no
bien a nosotros. Puede vivir infección era infinitesimal. que la mente parasitaria ser por su presencia.
de nosotros, Ahora estamos infectados y controle los actos de su Pensé que si me
aparentemente incluso lo reinfectados al regresar los anfitrión. Esto no puede ser encontraba imposibilitado
prefiere, pero no puede parásitos a la Tierra y así o nosotros, los de la de regresar a mi propio
reproducirse con nosotros volver a nosotros vía la Tierra, hubiéramos notado mundo con mi información
solos como única fuente de mente de los terrícolas que su presencia. —El control, debido a los métodos
su vida. Por tanto la muerte viajan a través del espacio. Mrs. Smollett, puede ser heterodoxos empleados
por inhibición no es —Y las personas muy sutil y además ejerce para conseguirla, podría
directamente contagiosa desaparecidas... —musitó solamente durante un someterla a las autoridades
entre nuestro pueblo. Rose Rose. —Son los anfitriones período de reproducción de la Tierra y solicitar su
lo miró con creciente intermedios. El proceso activa. Le señalo ayuda para erradicar la
horror: —¿Qué trata usted exacto de cómo se lleva a simplemente su amenaza. Imagine mi
de decir, doctor Tholan? — cabo, yo no lo sé. La mente Departamento de personas placer cuando descubrí que
El terrícola sigue siendo el masculina terrestre parece desaparecidas. ¿Por qué el marido de una de las
máximo anfitrión para el mejor dotada para sus desaparecen los jóvenes? biólogas del instituto era
parásito. Un terrícola puede propósitos. Recordará que Hay explicaciones miembro de uno de los más
contagiar a uno de en el instituto me dijeron económicas y psicológicas, importantes cuerpos de
nosotros si permanece que la esperanza de vida mas no son suficientes. investigación de la Tierra.
entre nosotros. Pero el del varón medio es de tres Pero en este momento me Naturalmente, hice cuanto
parásito una vez localizado años menos que la de la siento muy mal y no puedo pude para ser huésped en
en una inteligencia de los hembra. Una vez ha tenido hablar mucho más. Sólo su casa, y tratar con él en
otros mundos, debe volver lugar la reproducción, el tengo una cosa que decir privado, convencerle de la
a un terrícola si espera varón contagiado se En el parásito mental, tanto terrible verdad, utilizar su
reproducirse. Antes de los marcha en nave espacial su gente como la mía, cargo para que me ayudara
a atacar los parásitos. Esto, ojos se iban volviendo con efecto devastador una debían matarnos a todos
naturalmente, es imposible claros y transparentes. vez dentro de la cavidad para detener la infección.
ahora. No puedo Drake esperó a que la abdominal. Rose salió de la Con un esfuerzo que
censurarla a usted. Como respiración del hawkinita se alcoba sin dejar de gritar. pareció estremecerla toda,
habitantes de la Tierra, no normalizara y luego, sin Drake fue tras ella y la Rose se calmó. Miró
se puede esperar que cambiar de expresión, alzó agarró del brazo; notó los firmemente a los ojos de
comprendan la sicología de la pistola y disparó. Rose golpes fuertes de la palma Drake y declaró: —Lo que
mi pueblo. No obstante, lanzó un grito. El hawkinita de su mano sobre la cara, dijo el doctor Tholan no
debe comprender esto: no permaneció de pie. Sus sin sentirlos realmente, y eran ni errores ni mentiras,
puedo tener más tratos con cuatro miembros inferiores terminó sollozando Drake. —Venga, mujer,
ninguno de los dos. No no podían doblarse, pero la sordamente. Drake le estás histérica. Necesitas
podría ni siquiera soportar cabeza le colgó de pronto y advirtió: —Te dije que no te dormir. —Sé que lo que
permanecer más tiempo en de su boca repentinamente metieras en esto. ¿Qué vas dijo es cierto porque la
la Tierra. —Entonces, sólo fláccida, se desprendió el a hacer ahora? —Suéltame Comisión de Seguridad
usted, de todo su pueblo, tubo de cianuro ya inútil. —protestó Rose—. Quiero está enterada de la teoría,
está enterado de esta Drake cerró la válvula, tiró irme. Quiero irme lejos de y saben que es verdad. —
teoría. —Yo solo, en el cilindro a un lado y aquí. —¿Por algo que mi ¿Por qué te empeñas en
efecto. —Su cianuro, permaneció sombrío trabajo me obligó a hacer? decir estos disparates? —
doctor Tholan. —Y Drake le contemplando a la criatura Ya oíste lo que dijo esa Porque tú mismo te
tendió el cilindro. El muerta. Ninguna marca criatura. ¿Supones que traicionaste por dos veces.
hawkinita lo agarró, exterior indicaba que le podía dejarlo que volviera a —Siéntate —ordenó Drake.
anhelante. Sus dedos hubieran matado. El su mundo y propagara Así lo hizo mientras él
ágiles manipularon el tubo proyectil de la pistola de todas esas mentiras? Le seguía de pie y la
y la válvula con la mayor aguja más fino que la creerían. ¿Y qué crees que contemplaba
delicadeza. En diez propia aguja que daba ocurriría entonces? curiosamente—. Así que
segundos, lo tenía nombre al arma penetró en ¿Puedes imaginar lo que me he traicionado dos
colocado e inhalaba el gas el cuerpo fácil y sería una guerra veces. Has tenido un día
a grandes bocanadas. Sus silenciosamente y estalló interestelar? Pensarían que muy cargado de trabajo
detectivesco, querida. ¿Cuál es la segunda? — al margen de esto. Ahora Harg Tholan te dio la
Tienes facetas ocultas. — Algo que hiciste antes de no me queda más que solución. Ni sugirió ni
Se sentó y cruzó las que Harg Tholan viniera a decirte la verdad. Debo amenazó con guerras entre
piernas. Rose pensó, sí, su casa. Hace horas que hacerlo porque solamente los mundos. Sugirió, por el
día había sido muy intento recordarlo, ¿lo la verdad, o la muerte, hará contrario, que
ocupado. Desde donde recuerdas tu Drake? que me dejes en paz. Y no combináramos con las
estaba podía ver el reloj Comentaste lo quiero matarte. Ella se otras inteligencias para
eléctrico de la cocina; desagradable que era para encogió en su sillón, con ayudarnos a eliminar al
habían transcurrido dos los hawkinitas, asociarse los ojos muy abiertos. parásito. Y podemos
horas después de con terrícolas, y yo te dije Drake prosiguió: —La hacerlo. Si nosotros, junto
medianoche. Harg Tholan que Harg Tholan era un Comisión conoce la verdad, con los otros, unimos todos
había entrado por primera doctor y tenía que hacerlo. pero no nos sirve de nada. nuestros esfuerzos... —
vez en su casa treinta y Te pregunté si creías que Sólo podemos hacer ¿Quieres decir que
cinco horas antes y ahora los médicos humanos cuanto esté en nuestras podemos confiar en él?
yacía asesinado en la disfrutaban especialmente manos para que los otros ¿Habla en nombre de su
habitación de invitados. — cuando iban a los trópicos, mundos no lo descubran. Gobierno o de las otras
Bueno, ¿es que no vas a o cuando dejaban que los —Pero la verdad no puede razas? —¿Podemos
decirme cómo me he mosquitos infectados los ocultarse para siempre. atrevemos a no correr el
traicionado dos veces? — picaran. ¿Recuerdas lo Harg Tholan la descubrió. riesgo? —No lo
preguntó Drake. —Te trastornado que te Le has matado, pero otro comprendes —cortó Drake.
pusiste pálido cuando Harg mostraste? Drake se echó extraterrestre repetirá el Se acercó a ella y tomó
Tholan dijo de mí que era a reír. —Ignoraba que fuera mismo descubrimiento..., una de sus manos frías,
una encantadora anfitriona. tan transparente. Los una y otra vez. No puedes inerte, entre las suyas.
Anfitriona tiene dos mosquitos son anfitriones matarlos a todos. — Siguió hablándole—:
sentidos, como bien sabes, para la malaria y parásitos También lo sabemos — Puede parecer una tontería
Drake. Un anfitrión es el de la fiebre amarilla — asintió Drake—. No tratar de enseñarte algo de
que alberga un parásito. — suspiró—. He hecho cuanto tenemos elección. —¿Por tu propia especialidad, pero
Primera —dijo Drake—. he podido para mantenerte qué? —exclamó Rose—. quiero que te fijes en lo que
voy a decirte. Harg Tholan mencionada como crecer de este modo solución para ellos y por
tenía razón. El hombre y contrapartida a la muerte imparable? ¿Puede hacerlo tanto debemos evitar que
sus antepasados por inhibición. Bien, ¿cuál aún? ¿Está preparada para se enteren. ¿Lo
prehistóricos han estado es la causa del cáncer? ello la química del cuerpo? comprendes? Rose tenía la
viviendo con esas ¿Cuánto tiempo llevan los ¿Dispone de los suficientes boca seca y le costaba
inteligencias parasitarias biólogos, los fisiólogos, los como-se-llamen? — hablar. —Lo comprendo,
por espacio de larguísimos bioquímicos y demás Enzimas —aclaró Rose en Drake. —Se dio cuenta de
períodos, por un tiempo trabajando en ello? ¿Qué un murmullo. —Eso, que su marido tenía la
mucho más largo que éxito han conseguido? enzimas. Es imposible. Si frente húmeda y que el
desde que fuimos ¿Por qué? ¿Puedes tú por cualquier razón la sudor se deslizaba por
realmente Homo sapiens. contestarme ahora? —No, inteligencia parasitaria, ambas mejillas—. Y ahora
En ese intervalo, no no puedo —contestó como la llama Harg Tholan, tendrás que sacarlo del
solamente nos adaptamos despacio—. ¿De qué me abandona el cuerpo apartamento. —Como es
a ellas, sino que estás hablando? —Es humano, o si su relación muy tarde podré sacar el
dependemos de ellas. Ya estupendo decir que si con la mente humana se cuerpo del edificio.
no es un caso de pudiéramos eliminar al daña de algún modo, el Después.. —Se volvió a
parasitismo. Es un caso de parásito, creceríamos y crecimiento se da, pero no mirarla—. No sé cuándo
cooperación mutua. viviríamos eternamente si de forma ordenada. A este estaré de vuelta. —Lo
Vosotros, los biólogos, así lo deseáramos; o por lo crecimiento le llamamos comprendo, Drake —
tenéis un nombre para ello. menos hasta que nos cáncer. Y ahí lo tienes. No repitió. Harg Tholan pesaba
—¿De qué estás cansáramos de ser hay manera de deshacerse mucho. Drake tuvo que
hablando? —gritó, excesivamente grandes o del parásito. Estamos arrastrarle por el piso. Rose
desprendiendo su mano—. demasiado longevos, y nos unidos para siempre, se alejó para vomitar. Se
¿Simbiosis? — elimináramos limpiamente. eternamente. Para eliminar cubrió los ojos hasta que
Exactamente. También Pero ¿cuántos millones de su muerte por inhibición, oyó que la puerta se
tenemos nuestra propia años han transcurrido los extraterrestres deben cerraba, y dijo para sí: —Lo
enfermedad, crecimiento desde que el cuerpo borrar de la Tierra toda vida comprendo, Drake. Eran
imparable. Ya ha sido humano tuvo ocasión de vertebrada. No hay otra las tres de la mañana.
Había pasado casi una En el jardín del Edén había los casos, pero Drake no manos. Los jóvenes que
hora desde que oyó humanos y también la era biólogo. El cáncer no desaparecían estaban
cerrarse la puerta, sin serpiente, que era «más podía ser, como aseguraba generalmente en el primer
ruido, tras Drake y su sutil que cualquier animal Drake, una enfermedad año de su matrimonio.
carga. No podía saber a del campo». La serpiente que expresara la pérdida Fuera cual fuera el proceso
dónde iba, ni lo que se contaminó al hombre y de capacidad de de reproducción de las
proponía hacer. como resultado perdió sus crecimiento normal. El inteligencias parasitarias,
Permaneció sentada, miembros. Sus atributos cáncer atacaba a niños en debía involucrar una íntima
atontada. No sentía deseos físicos ya no eran pleno crecimiento; incluso asociación con otro
de dormir, ni deseos de necesarios. Y por causa de podía atacar el tejido parásito..., el tipo de íntima
moverse. Mantuvo la mente esta contaminación, el embrionario; atacaba a los y continuada asociación
trabajando en círculos hombre fue arrojado del peces que, como los que solamente era posible
apretados, lejos de lo que jardín de la vida eterna. La extraterrestres, no dejaban si sus respectivos
sabía y que no quería muerte entró en el mundo. de crecer mientras vivían, y anfitriones estaban
saber. ¡Mentes Pero, pese a sus morían solo por igualmente en íntima
parasitarias! ¿Era sólo una esfuerzos, el círculo de sus enfermedad o accidente; relación. Como es el caso
coincidencia o se trataba pensamientos crecía y atacaba a las plantas que en parejas de recién
de una extraña memoria volvía a Drake. Lo no tienen mente y no casados. Percibía que sus
racial, un tenue jirón de rechazaba, pero volvía; pueden albergar parásitos. pensamientos iban
antigua tradición o contó en voz baja, recitó El cáncer no tenía nada desconectándose poco a
percepción interna, que se los nombres de los objetos que ver con la presencia o poco. Pero volverían. Le
extendía a través de que tenía en su campo ausencia de crecimiento preguntarían: —¿Dónde
increíbles milenios, que visual, gritó: «No, no, no», normal; era la enfermedad está Harg Tholan? —Y ella
mantenía al día el curioso pero volvía. Seguía general de la vida, a la que contestaría: —Con mi
mito del principio de los volviendo. Drake le había ningún tejido de ningún marido. Sólo que le dirían:
humanos? Pensó que, para mentido. Había sido una organismo multicelular era —¿Y dónde está tu
empezar, hubo dos historia plausible. Hubiera completamente inmune. Se marido? —Porque él
inteligencias en la Tierra. resistido en la mayoría de cubrió los ojos con las también se habría ido. Ya
no la necesitaba más. teléfono y lo estaba digo en serio. —... — llamado Grant. Jefe de una
Jamás regresaría. Nunca le pasando mal. Su Resistirse a la Ley, asalto y división acabada en ógica o
encontrarían porque estaría conversación más parecía agresión, daños así, y ahora se ha ido en
por el espacio. Informaría un embrollo contado a su intencionados. Son tres busca de alguien más a
de ambos: de Drake manera. Estaba diciendo: cargos. —... —A mí qué me setenta y cinco centavos el
Smollett y de Harg Tholan —Está bien. Llegó y dijo: importa quien sea. —... — minuto... —¡Diga!
al Departamento de «Enciérrenme en la cárcel Está bien. Espero. Miró al Mankiewicz volvió a agarrar
personas desaparecidas. porque quiero matarme.» oficial Brown y puso la el teléfono y se sentó. —
Deseaba llorar pero no —... —¿Qué puedo hacer mano sobre el auricular. Mire, deje que le explique
podía; tenía los ojos secos yo? Éstas fueron sus Era una manaza como un desde el principio. Quiero
y doloridos. Y de pronto le palabras exactas. A mí jamón que casi se tragaba que lo entienda de una vez
entró una risa loca y no también me parece cosa de todo el aparato. Su cara de y, después, si no le gusta
podía parar. Era divertido. un loco. —... —Oiga, señor, facciones acusadas estaba puede mandar a alguien
Buscando respuestas a el tío responde a la enrojecida y sudada bajo aquí. El tipo no quiere un
tantas preguntas y las descripción. Usted me pidió una mata de pelo amarillo abogado. Asegura que sólo
encontraba todas de golpe. información y yo se la estoy claro. Exclamó: — quiere quedarse en la
Había encontrado incluso dando. —... —Sí, tiene la ¡Problemas! Nada hay sino cárcel y, amigo, no me
la respuesta a la pregunta cicatriz exactamente en la problemas en una parece mal. —... —Bueno,
que creyó que no tenía la mejilla derecha y me dijo comisaría. Preferiría mil ¿quiere escucharme de
menor relación con el caso. que se llamaba John Smith. veces patear la calle. — una vez? Vino ayer, vino
Por fin había descubierto No dijo que fuera doctor ni ¿Quién está al teléfono? — directamente hacia mí y
por qué Drake se había nada de nada. —... — preguntó Brown. Acababa dijo: «Oficial, quiero que
casado con ella. Bueno, puede que se lo de llegar y en realidad le me encierre en la cárcel
invente. Nadie se llama tenía sin cuidado, pero porque quiero matarme».
CRECED Y
John Smith. Por lo menos pensó que, en efecto, Así que yo le dije:
MULTIPLICAOS
no en una comisaría de Mankiewicz estaría mejor «Óigame, lamento que
El sargento de Policía Policía. —... —Ahora está patrullando la calle. Oak quiera matarse. No lo haga
Mankiewicz hablaba por encerrado. —... —Sí, lo Ridge. Conferencia. Un tipo porque si lo hace, lo
lamentará el resto de su y alguien presenta una contrario. Por mí que segundo tipo era el jefe de
vida». —... —Hablo en denuncia y no tiene dinero debería estar en el la Comisión de Energía
serio. Sólo le digo lo que le para pagar la fianza, le manicomio. —... — Atómica — explicó a
dije. No le digo que sea encerraré. Ahora, Oficialmente, es John Brown—. Debieron
una broma pesada, ya ¡lárguese!» Así que cogió Smith. Es el único nombre conectarle de Oak Ridge a
tengo bastantes problemas el tintero de mi mesa y que nos da. —... —No, Washington. Brown se
aquí, no sé si me entiende. antes de que pudiera señor. No se le soltará sin puso en pie de un salto. —
¿Cree que lo único que detenerle lo vació sobre el las debidas diligencias A lo mejor el FBI anda
hago aquí es atender a libro de registro de la legales. —... —O.K. hágalo detrás de ese John Smith.
locos que entran y...? —... Policía. —... —Está bien. si quiere, amigo. Yo me Puede que sea uno de
—Déjeme hablar, ¿quiere? ¿Por qué cree que le he limito a cumplir con mi esos científicos. —Se sintió
Le dije: «No puedo meterle acusado de daños deber aquí. Dejó de golpe impelido a filosofar—.
en la cárcel porque quiera intencionados? Le tinta me el teléfono sobre su Deberían guardar los
matarse. No es ningún manchó todo el pantalón. soporte, después volvió a secretos atómicos lejos de
crimen», y él me contestó: —... —Sí, asalto y levantarlo y marcó un estos tipos. Las cosas iban
«Pero yo no quiero morir». agresión, también. Me número. Dijo: —¿Gianetti? muy bien mientras el
Así que le dije: «Oiga, acerqué para sacudirle y —acertó y empezó a hablar general Groves era el único
amigo, largo de aquí». hacerle entrar en razón y de nuevo—. Óyeme, ¿qué que estaba enterado de lo
Quiero decir que si un tipo me dio una patada en la es C.E.A.? He estado de la bomba atómica. Pero
quiere suicidarse, está espinilla y un golpe en el hablando con un chillado una vez hubieron metido a
bien, y sí no quiere, ojo. —... —No me invento por teléfono y dice que... — todos esos científicos... —
también, pero lo que no nada. ¿Quiere usted venir y ... —No, no es chiste, Cállate ya —rugió
tolero es que venga a llorar mirarme la cara? —... —Irá botarate. Si lo fuera, lo Mankiewicz. El doctor
sobre mi hombro. —... — a juicio un día de éstos. El diría. ¿Qué es esta sopa de Oswald Grant mantenía los
Ya sigo. Así que él me dijo: jueves, a lo mejor. —... — letras? Prestó atención, dijo ojos fijos en la línea blanca
«¿Si cometo un crimen me Noventa días es lo menos «gracias» con voz ahogada que marcaba la carretera y
meterá en la cárcel?» Yo le que le pondrán, a menos y colgó. Había perdido conducía el coche como si
contesté: «Si le descubren que los psicos digan lo parte de su color. —El fuera su enemigo. Siempre
lo hacía así. Era alto y momentáneamente del cruzado palabra. Ahora Darrity preguntó: —¿Es
nudoso, con una expresión camino, pero volvió a mirar. Grant notó que la muy importante Ralson en
ausente estampada en su Inquieto, respondió: —Le atmósfera cambiaba y la investigación atómica?
cara. Las rodillas tocaban conozco desde que se sintió el peso de la Ley Grant se inclinó sobre el
al volante y los nudillos se doctoró en Princeton. Es un sobre el cuello de su volante y respondió: —Tan
le quedaban blancos cada hombre muy brillante. — gabán. —Se graduó en el importante como cualquier
vez que tomaba una curva. ¿Sí? Conque brillante, año cuarenta y tres. — otro. Le aseguro que nadie
El inspector Darrity se ¿eh? ¿Por qué será que Entonces hace ocho años es indispensable, pero
sentaba a su lado con las todos los científicos se que le conoce. —Eso es. Ralson siempre ha
piernas cruzadas de forma describen mutuamente —¿Y no sabe nada de su parecido ser único. Tiene
que la suela de su zapato como «brillantes»? ¿Es vida privada? —La vida de mentalidad de ingeniero. —
izquierdo presionaba que no los hay mediocres? un hombre a él le ¿Y eso qué quiere decir?
fuertemente la puerta. —Sí, muchos. Yo soy uno pertenece, inspector. No —No es un gran
Cuando retirara el zapato de ellos. Pero Ralson, no. era muy sociable. La matemático en sí, pero
quedaría una marca Pregúnteselo a cualquiera. mayoría son así. Trabajan sabe resolver los
terrosa. Se entretenía Pregunte a Oppenheimer. bajo fuerte presión y problemas que la
pasando un cortaplumas Pregunte a Bush. Fue el cuando están lejos del matemática de otros crean
marrón de una mano a la observador más joven en empleo, no les interesa en la vida. No hay nadie
otra. Antes, lo había Alamogordo. —O.K. Era seguir con las amistades como él cuando se
abierto, descubriendo su brillante. ¿Qué hay de su del laboratorio. — presenta el caso. Una y
hoja brillante, maligna, para vida privada? Grant tardó ¿Pertenecía a alguna otra vez, inspector, hemos
limpiarse las uñas mientras en contestar. —No lo sé. — organización, que usted tenido un problema que
viajaban, pero un súbito Le conoce desde sepa? —No. —¿Le dijo solucionar sin tiempo para
viraje por poco le cuesta un Princeton. ¿Cuántos años alguna vez algo que le hacerlo. Todo eran mentes
dedo, así que desistió. son? Llevaban dos horas hiciera pensar que fuera un vacías a nuestro alrededor,
Preguntó: —¿Qué sabe de corriendo en dirección traidor? —¡No! —gritó hasta que él pensaba y
ese Ralson? El doctor norte por la autopista de Grant, y por un momento decía: ¿Por qué no
Grant apartó la vista Washington, sin casi haber hubo silencio. De pronto pruebas tal y tal cosa? Y se
iba. Ni siquiera le determinado? —Nunca doctor Grant siguió la línea encantado de perderle de
interesaba averiguar si hablaba de sus cosas. A blanca mientras que el vista. —Le visitaremos en
funcionaría. Pero siempre veces, no quería trabajar. inspector Darrity lanzaba el su celda —anunció Darrity.
funcionaba. ¡Siempre! —¿Se quedaba en casa y cortaplumas en arcos poco Recorrieron el frío corredor
Quizá lo hubiéramos se iba a pescar? —No, no. pronunciados, de una bordeado de rejas. Ojos
conseguido nosotros Venía al laboratorio, ya lo mano a otra. El celador vacíos de curiosidad
también, pero nos hubiera creo, pero se quedaba escuchó desde el locutorio contemplaron su paso. Al
llevado meses de horas sentado ante su mesa. A y miró a sus visitantes. — doctor Grant se le puso la
extra. No sé cómo lo hace. veces, esto duraba Podemos hacer que le carne de gallina. —¿Lo han
También resulta inútil semanas. Si uno le hablaba traigan aquí, inspector, si tenido aquí todo este
preguntarle. Se limita no contestaba, ni siquiera no le importa. —No — tiempo? Darrity no
mirarte y te dice: «Era te miraba. —¿Alguna vez Grant movió la cabeza—, contestó. El guardia que les
obvio» y se marcha. dejó de trabajar del todo? iremos a verle. —¿Es eso precedía se detuvo: —Esta
Naturalmente, una vez nos —¿Antes de ahora, quiere normal en Ralson, doctor es la celda. —¿Es éste el
ha dicho cómo hay que decir? ¡Jamás! —¿Declaró Grant? —preguntó doctor Ralson? —preguntó
hacerlo, es obvio. El alguna vez que quería Darrity—. ¿Teme que Darrity. El doctor Grant
inspector le dejó que suicidarse? ¿Dijo alguna ataque al celador que trate miró silenciosamente a la
hablara. Cuando ya no dijo vez que sólo se sentiría de sacarlo de su celda? — figura que estaba encima
más, preguntó: —¿Diría seguro en la cárcel? —No. No sabría decírselo —dijo del jergón. El hombre
usted que Ralson es raro, —¿Está seguro de que Grant. El celador tendió estaba echado, cuando
mentalmente? Inestable, John Smith es Ralson? — una mano callosa. Su nariz llegaron a la celda, pero
quiero decir. —Cuando una Casi seguro. Tiene una bulbosa se arrugó algo. — ahora se había incorporado
persona es un genio, no quemadura en la mejilla Hemos tratado de no hacer sobre un codo y parecía
espera uno que sea derecha que es nada con él hasta ahora, que trataba de incrustarse
normal, ¿no le parece? — inconfundible. —O.K. Está debido al telegrama de en la pared. Su cabello era
Puede que no. Pero, bien, hablaré con él y veré Washington; pero, ceniciento y escaso, su
¿hasta qué punto es qué tal suena. Esta vez el francamente, no tendría cuerpo flaco, los ojos
anormal este genio silencio fue duradero. El que estar aquí. Estaré vacíos de un azul de
porcelana. En la mejilla trabajo. Ralson miró al que le viera un médico? Jadeó: —Deme la navaja.
derecha tenía una cicatriz científico y en sus ojos Pero Ralson no le contestó. —¿Por qué, Ralson? ¿Qué
rosada, en relieve, que hubo un brillo fugaz que no Seguía con la mirada el quiere hacer con ella? —
terminaba en un rabo de era de miedo. Le saludó: — brillo del metal y entreabrió Por favor, tengo que... —
renacuajo. El doctor Grant Hola, Grant. —Bajó del y humedeció sus labios. Su Ahora suplicaba—. Tengo
dijo: —Es Ralson. El camastro—. Óigame, he respiración se hizo ronca y que dejar de vivir. —¿Tiene
guardia abrió la puerta y estado intentando lograr entrecortada. —¡Guarde ganas de morir? —No, pero
entró, pero el inspector que me encierren en una eso! —exclamó. —¿Qué debo hacerlo. Darrity le dio
Darrity le mandó salir con celda acolchada. ¿No guarde qué? —inquirió un empujón. Ralson se
un gesto. Ralson les puede conseguir que lo Darrity. —Su navaja. No tambaleó hacia atrás y
observaba, en silencio. hagan por mí? Usted me me la ponga delante. No cayó de espaldas sobre su
Había puesto ambos pies conoce, Grant. No le puedo soportar mirarla. — camastro que crujió
sobre el jergón y seguía pediría algo que no ¿Por qué no? —preguntó ruidosamente Sin prisa,
echándose atrás. Su nuez considerara necesario. Darrity, y se la tendió—. Darrity dobló la hoja de su
se agitaba al tragar. Darrity Ayúdeme. No puedo ¿Le ocurre algo? Es un cortaplumas, la metió en su
preguntó en tono tranquilo: soportar estas paredes tan buen cortaplumas. Ralson ranura, y lo guardó. Ralson
—¿Doctor Elwood Ralson? duras. Me hacen querer..., saltó. Darrity dio un paso se cubrió el rostro. Sus
—¿Qué quiere? —Su voz estrellarme contra ellas... atrás y su mano izquierda hombros se sacudían, pero
era sorprendente, de Bajó la palma de la mano y cayó sobre la muñeca del por lo demás no hizo
barítono. —Por favor, golpeó el muro gris y duro otro. Levantó la navaja en ningún movimiento. Se
¿quiere venir con de cemento, detrás de su alto. —¿Qué le pasa, oyeron gritos en el
nosotros? Hay unas camastro. Darrity pareció Ralson? ¿Qué está corredor, al reaccionar los
cuantas preguntas que nos pensativo. Sacó su buscando? Grant protestó, demás presos por el ruido
gustaría hacerle. —¡No! cortaplumas y lo abrió pero Darrity le silenció. — que salía de la celda de
¡Déjeme en paz! —Doctor dejando ver su hoja ¿Qué se propone, Ralson? Ralson. El guardia se
Ralson —interpuso Grant— brillante. Se rascó la uña Ralson trató de alzarse, acercó corriendo, gritando
, me han enviado para que del pulgar cuidadosamente pero se doblegó bajo la «¡Silencio!» al pasar.
le ruegue que vuelva al y preguntó: —¿Le gustaría tremenda garra del otro. Darrity le miró: —No pasa
nada, guardia. Se secaba encajado con su entorno necesariamente insana. — acostumbre a su nuevo
las manos en un enorme del laboratorio, aunque era Sonrió, y añadió—: Yo entorno. Entonces, le
pañuelo blanco. —Creo allí donde cosechaba los mismo, yo colecciono interrogaré. —¿Podrá
que debemos buscarle un mayores éxitos. ¿Hay sellos. Soy miembro activo hacer que vuelva al
médico. El doctor Gottfried algún otro ambiente en el de la Sociedad Americana trabajo? —¿Cómo puedo
Blaustein era bajito y que haya encajado? —No de Filatélicos. Grant saberlo? —Blaustein
moreno y hablaba con algo le comprendo. —No todos sacudió la cabeza. — sonrió—. Ni siquiera sé
de acento austriaco. Le nosotros hemos sido tan Ignoro lo que hacia fuera cuál es su enfermedad. —
faltaba solamente una afortunados como para de su trabajo. Dudo que ¿No podría por lo menos
perilla para parecer, a los encontrar un tipo de hiciera algo como lo que liberarle de la peor parte...,
ojos de los profanos, su compañía satisfactoria en usted ha mencionado. — de su obsesión suicida..., y
propia caricatura. Pero iba el lugar o en el campo ¡Humm! Esto sería triste. ocuparse del resto de la
afeitado y muy donde encontramos Disfrutar y relajarse donde cura ya sin prisa? —Tal
cuidadosamente vestido. necesario ganarnos la vida. se pueda es bueno, pero vez. No puedo siquiera
Observó a Grant de cerca, Frecuentemente, uno hay que encontrar esa aventurar una opinión sin
como calibrándole, encuentra compensación distracción, ¿no cree? — varias entrevistas. —
observándole y guardando tocando un instrumento, o ¿Ha hablado ya con el ¿Cuánto tiempo supone
sus deducciones. Lo hacía haciendo marchas, o doctor Ralson? —¿Sobre que tardará? —En estos
ahora maquinalmente con perteneciendo a algún club. sus problemas? No. —¿Y casos, doctor Grant, nadie
cualquiera que se En otras palabras, uno se no va a hacerlo? —¡Oh, sí! puede saberlo. Grant se
encontrara. Dijo: —Me ha crea un nuevo tipo de Pero lleva aquí solamente apretó las manos con
proporcionado cierta sociedad, cuando no una semana. Uno debe fuerza. —Bien, entonces
imagen. Me describe un trabaja, en el que uno se darle la oportunidad de haga lo que le parezca
hombre de gran talento, siente más a gusto. No es recuperarse. Estaba en un mejor. Pero todo esto es
quizás incluso un genio. Me necesario que tenga la estado sumamente mucho más importante de
dice que se ha encontrado menor relación con la excitado cuando llegó aquí. lo que supone. —Puede
siempre incómodo con la ocupación ordinaria. Es Era casi el delirio. Déjele ser. Pero usted debería
gente, que jamás ha una evasión, y no que descanse y se ayudarme, doctor Grant. —
¿Cómo? —¿Puede moderna es de enorme apagaban las luces. Lo hombros. —No lo sé. —
conseguirme ciertos presión y compromiso. último que he sabido de él Algunas personas se
informes que tal vez se Trabaja con el Gobierno, es que se colocó de matan. —¿Quiere decir que
consideren de máximo trabaja con los militares, no dependiente en una esto puede ser lo de
secreto? —¿Qué tipo de puede hablar de su trabajo; mercería. —¿Y usted ha Ralson? —No lo sé. No lo
información? —Me gustaría tiene que cuidar mucho lo oído gritos alguna vez? sé. Esta noche hablaré con
saber cuántos suicidios han que dice. Naturalmente, si Grant movió el doctor Ralson. No puedo
ocurrido, desde 1945, entre se presenta la oportunidad afirmativamente la cabeza. prometerle nada, claro,
los científicos nucleares. de un puesto en la —No es agradable saber pero le diré lo que pueda.
También cuántos han Universidad, donde puede que incluso una mínima —Gracias, doctor —dijo
abandonado sus puestos fijar sus horarios, hacer su parte de la responsabilidad Grant levantándose—,
para pasarse a otro tipo de trabajo, escribir artículos de la destrucción atómica trataré de conseguir la
trabajos científicos, o que no deban ser pueda ser mía. —¿Qué información que me ha
abandonado por completo sometidos a la C.E.A., pensaba Ralson? —Jamás pedido. El aspecto de
la ciencia. —¿Está esto asistir a congresos que no hablaba de estas cosas. — Elwood Ralson había
relacionado con Ralson? — se celebran a puerta En otras palabras, si lo mejorado en la semana
¿No cree usted que podría cerrada, uno lo agarra. — sentía, nunca se sirvió de que llevaba en el sanatorio
ser una enfermedad ¿Y abandona para siempre la válvula de escape que del doctor Blaustein. Había
ocupacional, me refiero a su especialidad? — hubiera sido comentarlo engordado un poco y parte
su tremenda tristeza? — Siempre tiene aplicaciones con ustedes. —Creo que de su desasosiego había
Bueno, naturalmente, no militares. Por supuesto, no. —Sin embargo, hay desaparecido. No llevaba
muchos han dejado sus hubo un hombre que que seguir con la corbata ni cinturón, ni sus
puestos. —¿Por qué abandonó por otra razón. investigación nuclear, ¿no? zapatos tenían cordones.
naturalmente, doctor Una vez me contó que no —Ya lo creo. —¿Cómo Blaustein preguntó: —
Grant? —Debe conocer lo podía dormir por las actuaría, doctor Grant, si ¿Cómo se encuentra,
que ocurre, doctor noches. Decía que oía cien sintiera que tenía que doctor Ralson? —
Blaustein. La atmósfera en mil gritos procedentes de hacer algo que no puede Descansado. —¿Le tratan
la investigación atómica Hiroshima cuando hacer? Grant se encogió de bien? —No puedo
quejarme, doctor. La mano Ralson dio un bufido. — simpatía. Le contaré las decirme que estoy loco,
de Blaustein tanteó en ¿No se considera cosas más ridículas y aún aunque a lo mejor lo esté
busca del abrecartas con el importante? —repuso tendré la seguridad de pensando. —Me alegrará
que solía jugar en Blaustein. —De ningún conservar el auditorio, ¿no escuchar todo lo que quiera
momentos de abstracción, modo. No hay hombres es así? —¿No puede contarme. Ralson respiró
pero sus dedos no importantes, como tampoco pensar que mi interés sea profundamente. —Hace un
encontraron nada. Lo había hay bacterias individuales real, aunque también sea año que me enteré de una
escondido, claro, con todo importantes. —No profesional? —No, no le cosa que poca gente
aquello que poseyera filo. comprendo. —No pretendo creo. —¿Por qué no? —No conoce. Puede que sea
Sobre su mesa no había que lo comprenda. —No me interesa discutirlo. — algo que ninguna persona
otra cosa que papeles. — obstante, me parece que ¿Prefiere regresar a su viva alcance. ¿Sabía usted
Siéntese, doctor Ralson — detrás de su afirmación habitación? —Si no le que los avances culturales
le dijo—. ¿Qué tal van sus debe de haber mucha importa, no. —Su voz, al se producen a borbotones?
síntomas? —¿Quiere decir reflexión. Sería ciertamente ponerse en pie, sonaba En una ciudad de treinta
si siento lo que usted del mayor interés para mí enfurecida, después volvió mil habitantes libres, por
llamaría un impulso que me explicara un poco a sentarse—. ¿Por qué no espacio de dos
suicida? Sí. Está mejor o ese pensamiento. Ralson utilizarle yo? No me gusta generaciones surgieron
peor, creo que depende de sonrió por primera vez. No hablar a la gente. Son suficientes genios artísticos
lo que piense. Pero no lo era una sonrisa agradable. estúpidos. No ven las y literarios de primer orden
llevo siempre conmigo. No La nariz se le había cosas. Miran lo obvio para abastecer a una
puede usted hacer nada quedado blanca. Comentó: durante horas y no significa nación de millones, durante
por ayudarme. —Quizá —Es divertido observarle, nada para ellos. Si les un siglo, en circunstancias
tenga razón. A veces hay doctor. Cumple hablara no comprenderían; ordinarias. Me refiero a la
cosas que no puedo concienzudamente su se les terminaría la Atenas de Pericles. «Hay
remediar. Pero me gustaría cometido. Quiere usted paciencia; se reirían. En otros ejemplos. La
saber todo lo que pudiera escucharme, ¿no es cambio usted tiene que Florencia de los Médicis, la
sobre usted. Es usted un cierto?, con ese aire de escucharme. Es su trabajo. Inglaterra de la reina
hombre importante... falso interés y fingida No puede interrumpir para Isabel, la España del
califato de Córdoba. Hubo estaba equivocado; que la aniquilado o, en algunos lo calculó?» No puedo
una oleada de Historia «sólo» parecía casos, les había explicárselo, doctor, sería
reformadores sociales avanzar a saltos. Dijo que, acompañado. Siempre era como explicarles que el
entre los israelitas de los después de mucho estudio, así. La verdad estaba allí; agua moja. Y yo, claro, no
siglos VIII y VII antes de las grandes civilizaciones sólo tenía que inclinarse y podía explicárselo al
Cristo. ¿Sabe lo que quiero de Egipto y de Sumer no recogerla, pero no lo hizo. historiador. Tampoco
decir? Blaustein asintió. — surgieron ni de pronto ni de —Ralson se quedó puedo explicárselo a usted.
Veo que la Historia es un la nada sino basadas en mirando al suelo y Es perder el tiempo. —¿Le
tema que le interesa. — otras civilizaciones prosiguió con voz gustaría volver a su
¿Por qué no? Supongo que menores tardías en cansada—: A veces, habitación? —Sí. Blaustein
no hay nada que diga que desarrollarse que ya eran vienen a verme al siguió sentado y se quedó
debo limitarme a la física sofisticadas en sus laboratorio, doctor. Dicen: pensando un rato después
nuclear y a las ondas manifestaciones. Dijo que «¿Cómo diablos vamos a de que Ralson saliera de
hertzianas. —En absoluto. la Atenas de Pericles creció librarnos de tal y tal efecto su despacho. Sus dedos
Siga, por favor. —Al sobre una Atenas de que arruina todos nuestros buscaron maquinalmente
principio, pensé que podía inferiores logros, pero sin la cálculos, Ralson?» Me en el primer cajón de la
aprender más del auténtico cual la era de Pericles no muestran los instrumentos derecha de su mesa y
enigma de los ciclos habría existido. «Le y los diagramas de la sacaron el abrecartas. Lo
históricos, consultando a pregunté por qué no existía instalación y les digo: hizo girar entre los dedos.
un especialista. Celebré una Atenas posterior a «Salta a la vista. ¿Por qué Finalmente, levantó el
alguna conferencia con un Pericles de más altos no hacen tal y tal cosa? Un teléfono y marcó el número
historiador. ¡Tiempo logros aún, y me dijo que niño podría decírselo.» que le habían dado. Dijo:
perdido! —¿Cómo se Atenas estaba arruinada Luego me alejo porque no —Soy Blaustein. Hay un
llamaba ese historiador? — por una plaga y por una puedo soportar el creciente historiador que fue
¡Qué importa! —Puede que larga guerra con Esparta. asombro de sus estúpidos consultado por el doctor
nada, si prefiere Pregunté sobre otros rostros. Más tarde, se me Ralson hace algún tiempo,
considerarlo confidencial. brotes culturales y siempre acercan para decirme: probablemente más de un
¿Qué le dijo? —Dijo que yo una guerra los había «Funcionó, Ralson. ¿Cómo año. No conozco su
nombre. Ni siquiera sé si atención. —Ya. ¿De qué dramatizadas y, digámoslo, nacional. Los Países Bajos
estaba relacionado con la tópico en general trataban sensacionalistas. es un ejemplo. Sus
Universidad. Si consiguen los artículos? —Eran Perdóneme, doctor, si le grandes artistas, estadistas
encontrarlo me gustaría consideraciones sobre la hago una pregunta que y exploradores pertenecen
verle. Thaddeus Milton, validez del enfoque cíclico pueda ser indiscreta. ¿El al principio del siglo XVII
doctor en Filosofía, a la Historia. Es decir, si doctor Ralson es uno de cuando se encontraba
parpadeó pensativo y uno puede o no decir que sus clientes? —El doctor enfrascada en una lucha a
mirando a Blaustein se una civilización Ralson no está bien, y le muerte con el mayor poder
pasó la mano por el cabello determinada debe seguir estoy cuidando. Esto y todo europeo de la época,
entrecano, diciendo: — leyes de crecimiento y lo que se diga aquí, será, España. Cuando el país
Vinieron a verme y les dije ocaso en cualquier asunto por supuesto, confidencial. estaba al borde de la
que, efectivamente, había análogo a los que —Está bien. Lo destrucción, creaba un
conocido a ese hombre. No conciernen al individuo. — comprendo. Sin embargo, imperio en el Lejano
obstante, he tenido poco He leído a Toynbee, doctor su respuesta me explica Oriente y había asegurado
contacto con él. En realidad Milton. —Entonces, sabrá a algo. Algunas de sus ideas puntos de apoyo en
sólo una conversación de lo que me refiero. —Y casi rozaban lo irracional. América del Sur, en la
tipo profesional. —¿Cómo cuando el doctor Ralson le Me pareció que siempre punta del África meridional,
se encontraron? —Me consultó, ¿era por algo estaba preocupado por la y en el valle del Hudson en
escribió una carta..., y por relacionado con el enfoque relación entre lo que él América del Norte. Su flota
qué a mí y no a otra cíclico de la Historia? — llamaba «brotes culturales» mantenía a Inglaterra a
persona, lo ignoro. Habían preguntó Blaustein. — y las calamidades de un raya. Y cuando su
aparecido una serie de Humm. Supongo que en tipo u otro. Ahora bien, seguridad política quedó
artículos míos en una de cierto modo, sí. estas relaciones se han asegurada, sobrevino el
las publicaciones Naturalmente, el hombre observado con frecuencia. ocaso. »Como le he dicho,
divulgativas, bastante no es un historiador y El momento de mayor suele ocurrir. Los grupos,
populares y de gran alguna de sus nociones vitalidad de una nación como los individuos, se
atracción en aquella época. sobre giros culturales son puede aparecer en tiempos alzan a indecibles alturas
Tal vez le llamaron la excesivamente de gran inseguridad en respuesta a un desafío,
y se limitan a vegetar me parecía peculiar que gente comprobándolo en tienen complejos? —
cuando éste falta. Pero, una improbable especie, otro departamento. El preguntó Darrity con
donde el doctor Ralson se como es el hombre, número está cuatro veces suspicacia. Blaustein hizo
apartó del sendero de la dominara la Tierra cuando por encima de lo normal, una mueca. —La
cordura fue al insistir que lo único que tenía en su teniendo en cuenta edad, Psiquiatría se está
tal punto de vista equivalía favor era la inteligencia. Ahí condición social, situación volviendo demasiado
a confundir causa y efecto. me eché a reír. Tal vez no económica. —¿Qué hay popular. Todo el mundo
Declaró que no eran los hubiera debido hacerlo, con los científicos habla de complejos y
tiempos de guerra y peligro pobre hombre. —Fue una británicos? —Más o menos neurosis, de psicosis y
los que estimulaban los reacción natural —le lo mismo. —¿Y en la Unión coacciones y sabe Dios
«brotes culturales», sino tranquilizó Blaustein—, Soviética? —¡Quién sabe! qué. El complejo de
más bien al contrario. pero no debo abusar más —El investigador se inclinó culpabilidad de un hombre
Insistía en que cada vez de su tiempo. Me ha hacia delante—. Doctor, no es el sueño plácido de otro
que un grupo de hombres ayudado mucho. Se creerá usted que los hombre. Si pudiera hablar
mostraba demasiada estrecharon la mano y soviéticos tienen una con cada uno de los que se
vitalidad y habilidad, era Thaddeus Milton se especie de rayo que hace han suicidado, a lo mejor
necesaria una guerra para despidió —Bueno —dijo suicidarse a la gente, comprendería algo. —¿Ha
destruir la posibilidad de Darrity—, aquí tiene las ¿verdad? Se sospecha en hablado con Ralson? —Sí,
desarrollo ulterior. —Ya cifras recientes de suicidios cierto modo que los únicos he hablado con Ralson. —
veo —comentó Blaustein. entre el personal científico. afectados son los hombres ¿Tiene algún complejo de
—Confieso que casi me reí ¿Saca alguna deducción? dedicados a la culpabilidad? —No. Tiene
de él. Tal vez fue por eso —Es a usted a quien investigación atómica. — antecedentes de los que no
por lo que no compareció a debería preguntárselo. El ¿De verdad? Puede que me sorprendería que
la última cita que habíamos FBI debe haber investigado no. Los físicos nucleares obtuviera una morbosa
concertado. Casi al final de a fondo. —Puede apostar sufren tal vez tensiones angustia mortal. Cuando
la última entrevista me el presupuesto nacional a especiales. Es difícil decirlo tenía doce años, vio morir a
preguntó, con el máximo que sí. Son suicidios, sin la sin hacer un estudio a su madre bajo las ruedas
interés imaginable, si no menor duda. Ha habido fondo. —¿Quiere decir que de un coche. Su padre
murió de cáncer. Sin Ralson ni le oyó, prosiguió Jukeses y los Kallikaks. Se de tales cosas como la
embargo, no está claro el hablando despacio: —Un aprende en las clases de aptitud musical, la
efecto de ambas vivencias cultivo en el que se estudia Biología del Instituto. Pero inteligencia científica y
en su problema actual. la inteligencia. Estudiamos no se pueden criar seres demás. No porque les
Darrity recogió su todo tipo de cosas, siempre humanos como se crían las interesaran esas cosas en
sombrero. —Bueno, doctor, y cuando se trate de sus moscas de la fruta. Los sí, como tampoco nos
le deseo éxito. Hay algo relaciones genéticas. seres humanos viven interesan a nosotros los
gordo en el aire, algo Cazamos las moscas de la demasiado. Se tardarían ojos blancos de la mosca
mucho mayor que la fruta y cruzamos ojos rojos siglos en sacar de la fruta. —Éste es un
bomba H. No sé cómo con ojos blancos para ver conclusiones. Es una razonamiento muy
puede haber algo mayor lo que pasa. Nos tienen sin lástima que no tengamos interesante —comentó
que eso, pero lo hay. — cuidado los ojos rojos y los una raza especial de Blaustein. —No es un
Ralson insistió en seguir de ojos blancos, pero tratamos hombres que se simple razonamiento. Es
pie—. He tenido una mala de sacar de ellos ciertos reproduzcan a intervalos cierto. Para mí es obvio y
noche, doctor. —Sólo principios genéticos semanales, ¿no le parece? me tiene sin cuidado lo que
confío —repuso básicos. ¿Sabe a lo que —Esperó una respuesta, usted opine. Mire a su
Blaustein— en que estas me refiero? —Claro. — pero Blaustein sólo sonrió. alrededor. Mire al planeta
conversaciones no le Incluso, entre los humanos, Ralson siguió hablando—: Tierra. ¿Qué clase de
perturben. —A lo mejor, sí. podemos seguir varias Sólo que esto es animales ridículos somos
Me hace pensar otra vez características físicas. exactamente lo que para ser los amos del
en el tema. Y cuando lo Tenemos los labios seríamos para otro grupo mundo después de que los
hago, todo se pone mal. Habsburgo, y la hemofilia de seres cuya duración de dinosaurios fracasaran?
¿Qué le haría sentirse que empezó con la reina vida fuera de mil años. Claro que somos
parte de un cultivo Victoria y se propagó en Para ellos nos inteligentes, pero, ¿qué es
bacteriológico, doctor? — sus descendientes de las reproduciríamos con la inteligencia? Pensamos
Nunca se me ha ocurrido familias reales de España y bastante rapidez. Seríamos que es importante porque
pensarlo. Puede que a una Rusia. Podemos seguir la criaturas de vida breve y la tenemos. Si los
bacteria le parezca normal. debilidad mental de los podrían estudiar la genética tiranosauros hubieran
elegido la única cualidad justo. Los mandriles son los viviéramos un poco más de —Doctor, es usted el que la
que creían les iba a mejores, pero es gracias a modo que nuestro ciclo de minimiza. Le enviaré al
asegurar el dominio de las sus colmillos, no a su vida pudiera tener una doctor Grant. Él le explicará
especies, seguro que inteligencia. —Una ligera longitud más conveniente. la situación. El doctor Grant
habría sido tamaño y capa de sudor cubría la —Se puso en pie de un se interesó por el estado de
fuerza. Y lo hubieran hecho frente de Ralson. Siguió—: salto y sacudió los puños Ralson. Luego, con gran
mejor. Duraron más de lo Y uno puede ver que el por encima de su cabeza— pesar, preguntó si podía
que duraremos nosotros. hombre ha sido hecho a . Un millar de años no es verle. Blaustein movió
»La inteligencia en si medida, fabricado más que ayer... Blaustein negativamente la cabeza.
misma no es gran cosa en cuidadosamente en pulsó apresuradamente un Grant insistió: —Se me ha
cuanto a valores de beneficio de las cosas que timbre. Por un instante, ordenado que le explique la
supervivencia se refiere. El nos estudian. El primate Ralson forcejeó con el situación actual de la
elefante no sale muy bien tiene, generalmente la vida enfermero vestido de investigación atómica. —
parado comparado con el corta. Naturalmente los blanco que acababa de Para que lo entienda, ¿no?
gorrión, aunque es mucho mayores viven más aunque entrar, después permitió —Eso espero. Es una
más inteligente. El perro eso es una regla general que se lo llevara. Blaustein medida desesperada.
funciona bien bajo la de la vida animal. No le siguió con la mirada, Tendré que recordarle
protección del hombre, obstante el ser humano meneó la cabeza y levantó que... —Que no pronuncie
pero no tan bien como la tiene una duración de vida el teléfono. Consiguió ni una sola palabra. Sí, lo
mosca contra la que se dos veces más larga que hablar con Darrity: — sé. Esta inseguridad por
alzan todas las manos los grandes monos, Inspector, es preferible que parte de su gente es un
humanas. O tome a los considerablemente más sepa que esto nos va a mal síntoma. Deberían
primates como grupo. Los larga incluso que la del llevar mucho tiempo. saber que estas cosas no
pequeños se achican frente gorila, que le dobla en Escuchó, movió la cabeza, pueden ocultarse. —
al enemigo; los grandes peso. Nosotros maduramos y dijo: —Lo sé. No Vivimos con el secreto. Es
han sido siempre poco más tarde. Es como si se minimizo la urgencia. La contagioso. —
afortunados, nos hubiera creado voz que le llegaba por el Exactamente. Y ahora,
defendiéndose siempre lo minuciosamente para que receptor era lejana y dura: ¿cuál es el secreto en
curso? —Hay..., o por lo o me ha dicho todo lo que armado a caballo, de la qué es un campo de
menos puede haber una puede decirme? —No, Edad Media, se transformó energía? —preguntó
defensa contra la bomba puedo llegar hasta donde en el tanque del hombre ingenuamente Blaustein. —
atómica. —¿Y es éste el me parezca, siempre y moderno, y el castillo de Me gustaría poder
secreto? Sería mejor que lo cuando sea necesario para piedra se transformó en un explicárselo. En este
propagaran a gritos a todo convencerle de que búnker de cemento. Era lo momento no es más que
el mundo y al instante. — necesitamos a Ralson y... mismo, lo que había una ecuación sobre el
Por el amor de Dios, no. ¡pronto! —Bien, pues cambiado era la cantidad, papel. Teóricamente la
Escúcheme, doctor cuénteme y así yo también era la magnitud, ¡y en energía puede ser
Blaustein. De momento conoceré los secretos. Me cuántos puntos! —Está encauzada de tal forma
sólo está en el papel. Está siento como un miembro bien. Lo pone muy claro. que cree un muro de
en el punto en que E es del Gobierno. —Sabrá más Pero con la bomba atómica inercia inmaterial. En la
igual a MC al cuadrado o que la mayoría. Mire, los puntos de magnitud práctica, no sabemos cómo
casi. Puede no ser práctico. doctor Blaustein, deje que aumentan, ¿verdad? hacerlo. —Sería como un
Sería fatal despertar se lo explique en términos Deben ir más allá del muro que no podrían
esperanzas que luego se vulgares. Hasta ahora los cemento y del acero para atravesar ni siquiera los
vinieran abajo. Por el avances militares se protegerse. —En efecto. átomos, ¿no es eso? —Ni
contrario, si se supiera que consiguieron casi por igual Sólo que no podemos siquiera las bombas
casi teníamos la defensa, tanto en las armas limitarnos a hacer las atómicas. El único limite de
podría despertarse el ofensivas como en las paredes más gruesas. Se su fuerza sería la cantidad
deseo de empezar y ganar defensivas. En todas las nos han terminado los de energía que pudiéramos
una guerra antes de que la guerras pasadas parecía materiales que eran volcar en él. Incluso podría
defensa estuviera haber una inclinación suficientemente fuertes. Si ser impermeable a la
completamente definida y permanente el átomo ataca debemos radiación. Estamos
desarrollada. —Esto no me hacia lo ofensivo, y eso fue dejar que el átomo nos hablando en teoría. Los
lo creo. Pero le estoy cuando se inventó la defienda. Nos serviremos rayos gamma rebotarían en
distrayendo. ¿De qué pólvora. Pero la defensa de la propia energía: un él. En lo que hemos
naturaleza es esa defensa, quiso participar. El hombre campo de energía. —¿Y soñado es en una pantalla
que estaría tan seguro de Ralson? — por supuesto, no me cree lo que dijo entonces?
permanentemente Estoy tan seguro de él cruzaré en su camino. No —¡Ya lo creo! —El cuerpo
colocada alrededor de las como puedo estarlo de obstante, en mi opinión, no frágil de Ralson se
ciudades; a un mínimo de cualquier cosa. El hombre hay un solo médico que estremeció con la
fuerza, sin casi utilizar la es asombroso, doctor pretenda que existe una intensidad de su
energía. Podría conectarse Blaustein. Siempre acierta. cura rápida. —A lo mejor afirmación. Corrió hacia la
a un máximo de intensidad Nadie se explica cómo lo no intentamos seguir con el ventana y Blaustein giró en
en una fracción de consigue. —Digamos tratamiento psiquiátrico. su sillón para no perderle
milisegundo, por el impacto intuición, ¿no? —El Puede que, simplemente, de vista. Había rejas en la
de radiación de onda corta; psiquiatra parecía le devuelvan al trabajo. — ventana. No podía saltar. El
digamos, la cantidad que turbado—. Posee un tipo Esto, doctor Grant, no lo cristal era irrompible. Caía
irradiaría de una masa de de raciocinio que está más permitiré. No sacarán nada la tarde y las estrellas
plutonio lo bastante grande allá de la capacidad de él. Será su muerte. — empezaban a aparecer.
como para ser una cabeza ordinaria humana. ¿Es De todos modos, así Ralson las contempló
atómica. Todo esto es eso? —Confieso que ni tampoco sacamos nada de fascinado, después se
teóricamente posible. —¿Y pretendo saber lo que es. él. —Pero, de este modo volvió a Blaustein con el
para qué necesitan a —Entonces, déjeme que le existe una probabilidad, dedo en alto. —Cada una
Ralson? —Porque él es el hable otra vez. Le avisaré. ¿no cree? —Así lo espero. de ellas es una incubadora.
único que puede llevarlo a —Bien. —Grant se levantó A propósito, por favor, no Mantienen la temperatura
la práctica, si es que puede para marcharse, luego, mencione que yo le he al grado deseado. Para
llevarse a la práctica lo como si lo pensara mejor, dicho que piensan llevarse experimentos diferentes,
bastante de prisa. En estos añadió—: Podría decirle, a Ralson. —No lo haré, y temperatura diferente. Y los
días, cada minuto cuenta. doctor, que si usted no gracias por advertirme. — planetas que las rodean
Ya sabe cuál es la hace nada, la Comisión se La última vez me porté son enormes cultivos que
situación internacional. La propone quitarle al doctor como un imbécil, ¿no es contienen distintas mezclas
defensa atómica debe Ralson de las manos. —¿Y verdad, doctor? — nutrientes y distintas
llegar antes que la guerra probar con otro psiquiatra? preguntó Ralson ceñudo. formas de vida. Los
atómica. —¿Por qué está Si esto es lo que desean, —¿Quiere decir que no investigadores también son
parte económica, sean cosmogonías sobre mecánica. Lo llamamos la palabras, que los que
quienes sean o lo que catástrofes cósmicas en las Revolución Industrial. experimentan organizaran
sean. Han cultivado que una serie de bombillas Empezó por el vapor, pasó una guerra atómica,
diferentes formas de vida al estrellarse crean hileras a la electricidad, luego a los queramos o no, para
en ese tubo de ensayo de recipientes Petri. Puede átomos. Fue un destruir la era tecnológica
especial. Los dinosaurios que piensen que debe experimento interesante, en que nos encontramos y
en una época húmeda y haber un creador pero se arriesgaron mucho empezar de nuevo. ¿No es
tropical, nosotros en una bienhechor que les al dejar que se extendiera. así? —Sí. Y es lógico.
época interglaciar. Enfocan proporciona comida y calor Por ello es por lo que Cuando esterilizamos un
el sol arriba y abajo, y y les dice: «¡Creced y tendrán que ser muy instrumento, ¿conocen los
nosotros tratando de multiplicaos!» Crecemos drásticos para ponerle fin. gérmenes de dónde viene
averiguar la física que lo como ellas sin saber por Blaustein preguntó: —¿Y el calor que los mata? ¿O
mueve. ¡Física! Descubrió qué. Obedecemos las cómo podrían terminarlo? qué lo ha provocado? Los
los dientes en una mueca llamadas leyes de la ¿Tiene usted idea de cómo experimentadores tienen
despectiva. —Pero — Naturaleza que son hacerlo? —Me pregunta medios para elevar la
objetó el doctor Blaustein— solamente nuestra cómo se proponen temperatura de nuestras
es imposible que el sol interpretación de las terminarlo. Mire a su emociones; un modo de
pueda enfocarse arriba y incomprensibles fuerzas alrededor en el mundo de manejarnos que sobrepasa
abajo a voluntad. —¿Por que se nos han impuesto. hoy y seguirá nuestra comprensión. —
qué no? Es como un »Y ahora tienen entre sus preguntándose qué puede Dígame, ¿es por esta
elemento de calor en un manos el mayor acabar con nuestra época razón por la que quiere
horno. ¿Cree que las experimento de todos los tecnológica. Toda la Tierra morir? —rogó Blaustein—.
bacterias saben qué es lo tiempos. Lleva en marcha teme una guerra atómica y ¿Porque piensa que la
que mueve el calor que doscientos años. En haría cualquier cosa para destrucción de la
llega a ellas? ¡Quién sabe! Inglaterra en el siglo xviii, evitarla; sin embargo, toda civilización se acerca y no
Puede que también ellas supongo, decidieron la Tierra sospecha que la puede detenerse? —Yo no
desarrollen sus teorías. desarrollar una fuerza que guerra atómica es quiero morir —protestó
Puede que tengan sus probara la aptitud inevitable. —En otras Ralson, con la tortura
reflejada en sus ojos—. Es hemos alcanzado la incorporándose. —Hola, cambio, no pienso en el
que debo morir. Doctor, si penicilina y debemos morir. doctor Ralson. ¿Puedo suicidio. —Creer es algo
tuviera usted un cultivo de Es lento..., pero es duro, hablar con usted? — más que intelectual, doctor.
gérmenes altamente seguir viviendo. —Inició ¿Aquí? No puedo ofrecerle Tendría que creer esto con
peligrosos que tuviera que una breve sonrisa triste. ni siquiera un asiento. —No todas sus consecuencias,
mantener bajo absoluto Después añadió—: ¿Puedo importa. Me quedaré de lo que no es así. —¿No
control, ¿no tendría un volver a mi habitación pie. Mi trabajo es piensa usted que quizá sea
medio agar impregnado de, ahora, doctor? El doctor sedentario y es bueno para más bien un fenómeno de
digamos, penicilina, en un Blaustein fue a la mí estar de pie algún adaptación? —¿Qué quiere
círculo y a cierta distancia habitación de Ralson al día tiempo. Durante toda la decir? —Doctor Ralson,
del centro de inoculación? siguiente a mediodía. Era noche he estado pensando usted no es realmente un
Todo germen que se una habitación pequeña y en lo que me dijo ayer y los biólogo. Y aunque es usted
alejara demasiado del sin carácter, de paredes días anteriores. —Y ahora muy brillante en Física, no
centro, moriría. No sentiría grises y acolchadas. Dos va a aplicarme un piensa en todo con relación
nada por los gérmenes que pequeñas ventanas se tratamiento para que me a esos cultivos de bacterias
murieran, ni siquiera abrían en lo alto de uno de desprenda de lo que usted que utiliza como analogía.
tendría por qué saber, en los muros y era imposible piensa que son delirios. — Sabe que es posible
principio, que ciertos llegar a ellas. El colchón No. Sólo deseo hacerle producir unos tipos de
gérmenes se habrían estaba directamente unas preguntas y quizás bacterias que son
alejado tanto. Todo seria colocado encima del suelo, indicarle algunas resistentes a la penicilina, a
puramente automático. acolchado también. No consecuencias de sus cualquier veneno o a otras
»Doctor, hay un círculo de había nada de metal en la teorías que..., ¿me bacterias. —¿Y bien? —
penicilina alrededor de estancia; nada que pudiera perdonará...?, tal vez no se Los experimentadores que
nuestro intelecto. Cuando utilizarse para arrancar la le hayan ocurrido. —¿Oh? nos han creado han estado
nos alejamos demasiado, vida corporal. Incluso las —Verá, doctor Ralson, trabajando varias
cuando penetramos el uñas de Ralson estaban desde que me explicó sus generaciones con la
verdadero sentido de muy cortadas. —¡Hola! — teorías yo también sé lo Humanidad, ¿no? Y ese
nuestra propia existencia, exclamó Ralson que usted sabe. Pero en tipo que ha estado
cultivando por espacio de penicilina. Piense en toda virulenta y patológica, centímetros a Blaustein. De
dos siglos no da señales de la gente que ha estado puede ocurrir que, por más repente preguntó: —
que vaya a morir tratando de eliminar la precauciones que tome, en ¿Trabajan realmente en un
espontáneamente. En lucha atómica y establecer un momento u otro inicie campo de energía? —Lo
realidad, es un tipo cierta forma de gobierno y una plaga. Puede que para están intentando. Pero le
vigoroso y muy infeccioso. una paz duradera. El ellos seamos bacterias, necesitan. —No. No puedo.
Otros tipos de cultivos más esfuerzo ha aumentado pero somos peligrosos para —Lo necesitan a fin de que
antiguos fueron confinados recientemente, sin ellos también o no tratarían usted pueda ver lo que es
a ciudades únicas o a resultados demasiado de eliminarnos tan tan obvio para usted, y que
pequeñas áreas y duraron desastrosos. —Pero esto cuidadosamente después para ellos no lo es.
sólo una o dos no va a impedir la guerra de cada experimento. — Recuérdelo, o su ayuda o
generaciones. La de ahora, atómica que se acerca. — Son lentos, ¿no? Para ellos la derrota del hombre por
se está extendiendo por No, pero quizás un mil años son como un día. los investigadores. Ralson
todo el mundo. Es un tipo pequeño esfuerzo más es Para cuando se den cuenta se alejó unos pasos,
muy infeccioso. ¿No cree todo lo que hace falta. Los que estamos fuera del contemplando la pared
que pueda haberse hecho abogados de la paz no se cultivo, más allá de la desnuda, acolchada.
inmune a la penicilina? En matan entre sí. Más y más penicilina, será demasiado Masculló entre dientes: —
otras palabras, los métodos humanos son inmunes a tarde para que puedan Pero es necesaria la
que los experimentadores los investigadores. ¿Sabe pararnos. Nos han llevado derrota. Si construyen un
utilizan para eliminar los lo que están haciendo al átomo, y si tan sólo campo de energía significa
cultivos pueden haber ahora en el laboratorio? — podemos evitar utilizarlo en la muerte de todos ellos
dejado de funcionar, ¿no No quiero saberlo. —Debe contra nuestra, podemos antes de que lo terminen.
cree? Ralson movió la saberlo. Están tratando de resultar muy difíciles —Algunos de ellos, o
cabeza: —Es lo que me inventar un campo de incluso para los todos, pueden ser inmunes,
preocupa. —Quizá no sea energía que detenga la investigadores. Ralson se ¿no cree? Y, en todo caso,
usted inmune. O puede bomba atómica. Doctor puso en pie. Aunque era morirán todos. Lo están
haber tropezado con una Ralson, si yo estoy pequeño, su estatura intentando. —Trataré de
fuerte concentración de cultivando una bacteria sobrepasaba en unos ayudarles —dijo Ralson. —
¿Aún quiere matarse? — sin avisar. Tomaron un ha accedido a volver a utilidad. Está loco. —
Sí. —Pero tratará de no ascensor y subieron doce trabajar. —Estupendo. Depende de lo que usted
hacerlo, ¿verdad? —Lo pisos. El despacho al que Esperaba que me lo dijera. entienda por «loco» —
intentaré, doctor. —Le Grant le condujo tenía Esperaba que ésta fuera la replicó Blaustein
temblaron los labios—. ventanales en tres razón de su visita. Como encogiéndose de
Tendrán que vigilarme. direcciones. Estaba inspirado por la noticia, hombros—. Es una palabra
Blaustein subió la escalera insonorizado y con aire Grant ofreció un puro al fea; no la emplee. Divaga,
y presentó el pase al acondicionado. Su psiquiatra, que lo rehusó. eso es todo. Que eso
guardia del vestíbulo. Ya mobiliario de nogal estaba —Sin embargo —dijo pueda o no afectar sus
había sido registrado en la finamente tallado. — Blaustein—, sigue siendo especiales talentos, no
verja exterior, pero ahora ¡Cielos! —exclamó un hombre muy enfermo. puede saberse. —Pero es
él, su pase y la firma Blaustein—. Es como el Tendrán que tratarle con obvio que ningún hombre
volvían a ser revisados. Un despacho del presidente de suma delicadeza y en sus cabales podría... —
instante después, el un Consejo de comprensión. —Claro. ¡Por favor! ¡Por favor! No
guardia se retiró a su Administración. La ciencia Naturalmente. —No es tan nos metamos en
cabina y llamó por teléfono. se está volviendo un gran sencillo como parece creer. discusiones sobre
La respuesta le satisfizo. negocio. Grant pareció Quiero contarle algo de los definiciones psiquiátricas
Blaustein se sentó y al turbado. —Sí, claro, pero el problemas de Ralson, para de locura. El hombre tiene
cabo de medio minuto dinero del Gobierno mana que comprenda en toda su delirios y, generalmente, no
volvía a estar de pie y fácilmente y es difícil realidad lo delicada que es me molestaría en
estrechaba la mano del persuadir a un congresista la situación. Siguió considerarlos. El caso es
doctor Grant. —El de que el trabajo de uno es hablando y Grant le que se me ha dado a
Presidente de los Estados importante a menos que escuchó primero entender que la especial
Unidos tendría dificultades pueda ver, oler y tocar la preocupado, luego habilidad del hombre reside
para entrar aquí, ¿no? — madera tallada. Blaustein estupefacto. —Pero este en su modo de proceder a
preguntó Blaustein. — se sentó y sintió que se hombre ha perdido la la solución de un problema
Tiene razón —sonrió el hundía blandamente. Dijo: cabeza, doctor Blaustein. que, al parecer, está fuera
físico—, sobre todo si llega —El doctor Elwood Ralson No nos será de ninguna de la razón normal. Es así,
¿no? —Sí. Debo admitirlo. una frase maravillosa hoy no se curará. »Entretanto todo ello, de su fracaso en
—¿Cómo juzgar el valor de en día, ¿no cree? Ralson podemos adelantar alguna ser aceptado por su medio
una de sus conclusiones? debe ser vigilado más y conjetura. Ha tenido una social, refugiándose en la
Déjeme que le pregunte, mejor que nadie. — infancia desgraciada que, idea de que los otros seres
¿tiene usted impulsos Naturalmente. —Pero nada de un modo u otro, le ha humanos son inferiores a
suicidas últimamente? — de eso tiene importancia. hecho enfrentarse con la él. Lo cual es cierto, claro,
No, claro que no. —¿Y Es algo que hay que hacer muerte de una forma muy en lo que se refiere a su
alguno de los científicos de para tranquilizar mi desagradable. Además, mentalidad. Hay,
aquí? —Creo que no. —No conciencia en caso de que nunca ha sido capaz de naturalmente, muchas
obstante, le sugiero que las teorías de Ralson sean asociarse con otros niños facetas en la personalidad
mientras se lleva a cabo la correctas. En realidad no ni, al hacerse mayor, con humana y en algunas de
investigación del campo de creo en ellas. Son delirios, otros hombres. Siempre ha ellas no es superior. Nadie
energía, los científicos pero una vez aceptados, es demostrado impaciencia lo es. Pero hay otros, como
involucrados sean vigilados necesario preguntarse ante los razonamientos él, más proclives a ver sólo
aquí y en sus casas. cuáles son las causas de lentos. Cualquier diferencia lo que es inferior, y que no
Incluso sería una buena esos delirios. ¿Que hay en existente entre su mente y aceptarían ver afectada su
idea que no fueran a sus la mente de Ralson? ¿Qué la de los demás, ha creado posición preeminente. Le
casas. En dependencias hay en su pasado? ¿Qué entre él y la sociedad un considerarían peculiar,
como éstas es fácil hay en su vida que hace muro tan fuerte como el incluso cómico, lo que
organizar un pequeño necesario que tenga esos campo de energía que provocaría que Ralson
dormitorio... —¡Dormir delirios? Es algo que no se tratan de proyectar. Y por creyera de suma
donde se trabaja! Nunca puede contestar razones similares ha sido importancia demostrar lo
conseguirá que lo acepten. sencillamente. Tal vez incapaz de disfrutar de una pobre e inferior que es la
—¡Oh, sí! Si no les dice la tardaríamos años en vida sexual normal. Jamás especie humana. ¿Cómo
verdadera razón y les constantes psicoanálisis se ha casado, jamás ha podría mostrárnoslo mejor
asegura que es por motivos para descubrir la tenido novias. »Es fácil que demostrando que la
de seguridad, lo aceptarán. respuesta. Y, hasta que no adivinar que podría Humanidad es
«Motivos de seguridad» es consigamos la respuesta, fácilmente compensarse de simplemente un tipo de
bacterias para otros seres Grant sonrió débilmente. — acolchados. Ralson una mano. —¿Algo? —
superiores que Bien, me conviene. —Por pensaba en el sofá y preguntaba Grant. Ralson
experimentan con ella? Así supuesto, deberá ser muy escribía sobre una carpeta meneaba negativamente la
sus impulsos suicidas no cuidadoso. Yo no discutiría apoyada a un almohadón. cabeza. Grant le dijo: —
serían sino un deseo loco de nada con él, excepto de El «Prohibida la entrada» Oiga, haré que se vacíe el
de apartarse por completo su trabajo. Si era un letrero fijo en el edificio en el cambio de
de ser hombre, de detener voluntariamente le informa exterior del despacho. Las turno. Es muy importante
esta identificación con la de sus teorías, que no lo comidas se las dejaban que vea alguno de los
especie miserable que ha creo, limítese a fuera. El cuarto de baño aparatos experimentales
creado en su mente. ¿Se vaguedades y márchese. Y adyacente se reservaba que hemos estado
da cuenta? Grant asintió: en todo momento, esconda para uso particular y se montando. Así lo hicieron,
—Pobre hombre. —Sí, es lo que sea cortante o retiró la puerta que recorrieron, como
una lástima. Si en su puntiagudo. No le deje comunicaba con el fantasmas, los edificios
infancia se le hubiera acercarse a las ventanas. despacho. Grant se iluminados y desiertos,
tratado debidamente... Trate de que sus manos afeitaba con maquinilla cogidos de la mano.
Bien, en todo caso, es estén siempre a la vista. Sé eléctrica. Comprobaba que Siempre cogidos de la
mejor que el doctor Ralson que me comprende. Dejo a Ralson tomara pastillas mano. La mano de Grant
no tenga el menor contacto mi paciente en sus manos, para dormir todas las era firme. Pero, después de
con los otros hombres de doctor Grant. —Lo haré lo noches, y esperaba a que cada recorrido, Ralson
aquí. Está demasiado mejor que pueda, doctor se durmiera antes de seguía negando con la
enfermo para dejarle con Blaustein. Dos meses dormirse él. Todos los cabeza. Una media docena
ellos. Usted debe enteros vivió Ralson en un informes se entregaban a de veces se ponía a
arreglárselas para ser el rincón del despacho de Ralson. Los leía mientras escribir; hacía unos
único que le vea, que hable Grant, y Grant con él. Se Grant vigilaba aparentando garabatos y terminaba
con él. El doctor Ralson lo pusieron rejas en las no hacerlo. Luego Ralson dando una patada al
ha aceptado. Al parecer, ventanas, se retiraron los los dejaba caer y se almohadón. Hasta que, por
cree que usted no es tan muebles de madera y se quedaba mirando al techo, fin, se puso a escribir de
estúpido como los otros. cambiaron por sofás cubriéndose los ojos con nuevo y llenó rápidamente
media página. Grant, Ralson hablaba con suma su cuenta; y Grant le puede dejarle aquí hasta
maquinalmente, se acercó. dificultad. —Falta tiempo..., explicó lo ocurrido. que probemos esto? No
Ralson levantó la cabeza y no puedo hablar... Estaba Blaustein le puso una puedo descifrar gran cosa.
cubrió la hoja con mano escribiendo, marcando, inyección y esperaron. La escritura es ilegible.
temblorosa. Ordenó: — garabateando, trazando Cuando Ralson abrió los Pregúntele qué le hace
Llame a Blaustein. — diagramas temblorosos. ojos parecía ausente. creer que esto funcionará.
¿Cómo? —He dicho que Era como si empujara sus Gimió. —¡Ralson! —llamó —¿Preguntarle? —
llame a Blaustein. Tráigale manos, como si luchara Blaustein inclinándose murmuró Blaustein—. ¿No
aquí. ¡Ahora! Grant se con ellas. —¡Dícteme! — sobre él. Las manos del es él quien siempre lo
precipitó al teléfono. Ralson insistió Grant—. Yo enfermo se tendieron a resuelve todo? —Venga,
escribía ahora escribiré. Ralson le apartó. ciegas y agarraron al pregúntemelo —dijo
rápidamente, deteniéndose Sus palabras eran psiquiatra: —¡Doctor, Ralson, que lo había oído
sólo para secarse la frente ininteligibles. Se sujetaba la lléveme! —Lo haré. Ahora desde donde estaba
con la mano. La apartaba muñeca con la otra mano, mismo. Quiere decir que ha echado. De pronto sus ojos
mojada. Levantó la vista y empujándola como si fuera solucionado lo del campo se abrieron completamente
preguntó con voz cascada: una pieza de madera, al fin de energía, ¿verdad? — y lanzaban chispas. Los
—¿Viene ya? Grant se derrumbó sobre sus Está en los papeles. Grant dos hombres se volvieron.
pareció preocupado al papeles. Grant se los sacó lo tiene en los papeles. Les dijo: —Ellos no quieren
responderle: —No está en de debajo y tendió a Grant los sostenía y los un campo de energía.
su despacho. —Búsquele Ralson en el sofá. Le hojeaba dubitativo. Ralson ¡Ellos! ¡Los investigadores!
en su casa. Tráigale de contemplaba inquieto, insistió con voz débil: —No Mientras no lo comprendí
donde esté. Utilice este desesperado, hasta que está todo. Es todo lo que bien, las cosas se
teléfono. No juegue con él. llegó Blaustein. Éste le puedo escribir. Tendrá que mantuvieron tranquilas.
Grant lo utilizó; y Ralson echó una mirada: —¿Qué conformarse con eso. Pero yo no había seguido
cogió otra página. Cinco ha ocurrido? —Creo que Sáqueme de aquí, doctor. la idea, esa idea que está
minutos después, dijo está vivo —dijo Grant, pero —Espere —intervino Grant, ahí, en los papeles... No
Grant: —Ya viene. ¿Qué le para entonces Blaustein ya y murmuró impaciente al bien empecé a seguirla, por
pasa? Parece enfermo. lo había comprobado por oído de Blaustein—: ¿No unos segundos sentí...,
sentí..., doctor... —¿Qué sombrío y terminó diciendo: debiera ser. Trabajarán los resultados. Sacudió la
es? —preguntó Blaustein. —Bien, lléveselo pues. independientemente. No cabeza: —Aceptaré la
Ralson ahora hablaba en Diez de los hombres más quiero consultas. Uno de palabra de ustedes de que
un murmullo: —Estoy importantes del Instituto ellos preguntó: —¿Cómo todo esto tiene sentido,
metido en la penicilina. contemplaron sabe que tiene algún pero no puedo decir que lo
Sentí que me iba malhumorados cómo se iba sentido, Grant? —Porque comprenda. Lowe, que en
hundiendo en ella a medida proyectando placa tras son las notas de Ralson. — ausencia de Ralson
que iba escribiendo. Nunca placa sobre la pantalla ¡Ralson! Yo creía que hubiera sido fácilmente
llegué tan al fondo. Por eso iluminada. Grant les miró estaba... —Pensó que considerado el mejor
supe que había acertado. con dureza, ceñudo. — estaba enfermo —terminó ingeniero nuclear del
Lléveme. —Tengo que Creo que la idea es Grant. Tuvo que alzar la Instituto, se encogió de
llevármelo, Grant. No hay suficientemente simple — voz por encima del barullo hombros: —Tampoco está
otra alternativa. Si puede les dijo—. Son ustedes de conversaciones—. Lo muy claro para mí. Si
descifrar lo que ha escrito, matemáticos e ingenieros. sé. Lo está. Ésta es la funciona, no ha explicado
magnífico. Si no puede Los garabatos pueden escritura de un hombre que la razón. —No tuvo tiempo
hacerlo, no puedo parecer ilegibles, pero se estaba medio muerto. Es lo de explicar nada. ¿Puede
ayudarle. Este hombre no hicieron exponiendo una único que obtendremos de construir el generador tal
puede trabajar más en el idea. Esta idea está Ralson. Por alguna parte como él lo describe? —
campo de energía o contenida en lo escrito, de estos garabatos está la Puedo probarlo. —¿No
moriría, ¿lo entiende? — aunque distorsionada. La respuesta al problema del quiere mirar para nada las
Pero —objetó Grant— está primera página es bastante campo de energía. Si no versiones de las otras
muriendo de algo clara. Debería ser un buen podemos descifrarlo, páginas? —Las demás
imaginario. —De acuerdo. indicio. Cada uno de tardaremos lo menos diez versiones son
Diga que así es, pero ustedes se fijará en las años buscándolo por otra definitivamente
morirá de todos modos. páginas una y otra vez. parte. Se enfrascaron en su inconsistentes. —¿Volverá
Ralson volvía a estar Van a escribir la posible trabajo. Pasó la noche. a comprobarlo? —Claro. —
inconsciente y por eso no versión de cada página Pasaron otras dos noches. ¿Y se puede empezar a
oyó nada. Grant le miró, como les parezca que Tres noches... Grant miró construir? —Pondré el
taller en marcha. Pero le día. Grant preguntó: — No había conexión visible gabán con el cuello
diré francamente que me ¿Cómo está Ralson? — con el montón del plutonio levantado. Blaustein
siento pesimista. —Lo sé. Mal. Quiere asistir a las que servía de fuente de pensaba que importaba
Yo también. La cosa fue pruebas del proyector de energía, pero por lo que el poco. Dudaba que alguno
creciendo. Ray Ross, jefe campo que él diseñó. Grant psiquiatra oía a su de los antiguos conocidos
de mecánicos, fue puesto titubeó. —Deberíamos alrededor -sabía bien que de Ralson le reconocieran
al frente de la construcción, dejarle. Al fin y al cabo es no debía interrogar a ahora. Ralson contestó: —
y dejó de dormir. A suyo. —Tendré que ir con Ralson-, la conexión se Me quedaré. Blaustein
cualquier hora del día o de él. Grant pareció establecía por debajo. Al estaba encantado. Quería
la noche se le encontraba apesadumbrado. —Puede principio, los observadores ver la prueba. Se volvió al
allí, rascándose la calva. resultar peligroso, ¿sabe? habían rodeado la oír una voz nueva: —Hola,
Solamente una vez se Incluso en una prueba máquina, hablando en doctor Blaustein. Por unos
atrevió a preguntar: — piloto, estaremos jugando términos incomprensibles, segundos Blaustein no
¿Qué es, doctor Lowe? con energías tremendas. — pero ya se apartaban. La pudo situarlo, luego
Jamás vi nada parecido. No será más peligroso para galería se estaba llenando. exclamó: —Ah, inspector
¿Qué se figura que va a nosotros que para usted — Había por lo menos tres Darrity. ¿Qué está usted
ser? —Sabe usted de objetó Blaustein. —Está hombres con uniforme de haciendo aquí? —
sobra dónde se encuentra, bien. La lista de general y un verdadero Exactamente lo que
Ross —dijo Lowe—. Sabe observadores tendrá que «ejército» de militares de supone —dijo señalando a
que aquí no hacemos ser revisada por la menor graduación. los observadores—. No hay
preguntas. No vuelva a Comisión y por el FBI, pero Blaustein eligió un sitio aún forma de vigilarlos y poder
preguntar. Ross no volvió a les incluiré. Blaustein miró desocupado junto a la estar seguro de no cometer
preguntar. Se sabía que a su alrededor. El proyector barandilla; sobre todo por errores. Una vez estuve tan
aborrecía la estructura que de campo estaba asentado Ralson. —¿Todavía piensa cerca de Klaus Fuchs como
se estaba construyendo. La en el mismísimo centro del que le gustaría quedarse? lo estoy de usted ahora. —
llamaba fea y antinatural. inmenso laboratorio de —le preguntó. Dentro del Lanzó el cortaplumas al
Pero siguió con ella. pruebas, pero todo lo laboratorio hacía calor, aire y lo recuperó con
Blaustein fue de visita un demás había sido retirado. pero Ralson llevaba el destreza. —Ah, claro.
¿Dónde podemos un hombre que salta de Entonces se oyó un leve péndulo fue detenido a
encontrar absoluta pronto a los sesenta años. zumbido y un vago olor a mitad de camino, recogido.
seguridad? ¿Qué hombre Blaustein preguntó: — ozono llenó el aire. Ralson La fluctuación del proyector
puede confiar incluso en su ¿Empezará pronto la exclamó, ronco: —¡Miren! se hizo un poco más
propio subconsciente? Y prueba? —Parece que se Blaustein y Darrity intensa y la esfera de hierro
ahora no se moverá de mi disponen a empezar — siguieron la dirección del volvió a trazar su arco
lado, ¿verdad? —Tal vez contestó Darrity Volvió y se dedo. El proyector pareció hacia abajo. Esto una y
—sonrió Darrity—. Estaba apoyó en la barandilla. fluctuar. Fue como si entre otra vez, hasta que la
usted muy ansioso de Blaustein cogió a Ralson ellos y el proyector surgiera esfera fue interrumpida de
meterse aquí dentro, ¿no por el codo y empezó a aire caliente. Bajó una bola una sacudida. Hacía un
es cierto? —No por mí, llevárselo, pero Darrity dijo de hierro con movimiento ruido claramente audible al
inspector. Y, por favor, a media voz: —Quédese pendular fluctuante y cruzó topar con las vibraciones.
guárdese el cortaplumas. aquí, doctor. No quiero que el área. —Ha perdido Y, eventualmente, rebotó.
Darrity se volvió anden por ahí. Blaustein velocidad, ¿no? —preguntó Primero pesadamente y
sorprendido en dirección al miró al laboratorio. Había excitado Blaustein. Ralson después resonando al
leve gesto de la mano de hombres de pie con el movió la cabeza topar como si fuera contra
Blaustein. Silbó entre aspecto de haberse vuelto afirmativamente. —Están acero, de tal forma que el
dientes. —Hola, doctor de piedra. Pudo reconocer midiendo la altura de ruido lo llenaba todo.
Ralson —saludó. —Hola — a Grant, alto y flaco, elevación del otro lado para Recogieron el péndulo y ya
dijo Ralson con dificultad. moviendo lentamente la calcular la pérdida de no lo utilizaron más. El
Blaustein no pareció mano en el gesto de impulso. ¡Idiotas! Les dije proyector apenas podía
sorprendido por la reacción encender un cigarrillo, pero que funcionaría. Hablaba verse tras la bruma que lo
del inspector. Ralson había cambiando de opinión se con mucha dificultad. — envolvía. Grant dio una
perdido más de diez kilos guardó el mechero y el Limítese a observar, doctor orden y el olor a ozono se
desde su regreso al pitillo en uno de los Ralson —aconsejó hizo más acusado y
sanatorio. Su rostro bolsillos. Los jóvenes Blaustein—. No debería penetrante. Los
arrugado estaba apostados en el tablero de excitarse observadores reunidos
amarillento; era la cara de control esperaban, tensos. innecesariamente. El gritaron al unísono, cada
uno dirigiéndose a su en redondo. —No le he se volvió. Miró a Darrity problema del rebote de
vecino. Doce dedos visto... —Miró a su cuando éste salía de un proyectiles. Tiró el tercer
señalaban. Blaustein se alrededor, asustado—. despacho similar a unos cigarrillo. Un general
inclinó sobre la barandilla Bueno, no podrá huir. No metros por debajo del comentó: —Lo que
tan excitado como los hay forma de salir de aquí balcón. Le hizo una seña y tendríamos que probar es,
demás. Donde había ahora. Vaya por el otro Darrity llegó corriendo. El literalmente, un bombardeo
estado el proyector había lado. —Cuando se tocó el doctor Grant temblaba de atómico, claro.
ahora solamente un pantalón, rebuscó en el excitación. Ya había dado Naturalmente. Ya se han
enorme espejo bolsillo y exclamó—: ¡Mi dos chupadas a dos tomado medidas para
semiglobular. Estaba cortaplumas ha cigarrillos pisándolos levantar una seudo-ciudad
perfecta y desaparecido! Blaustein le inmediatamente. en Eniwetok. Podríamos
maravillosamente limpio. encontró. Estaba dentro del Rebuscaba ahora para montar un generador en
Podía verse en él un pequeño despacho de Hal encontrar el tercero. Decía: aquel punto y soltar la
hombrecito de pie en un Ross. Daba al balcón pero, —Esto es más de lo que bomba. Dentro,
pequeño balcón que se claro, en aquellas cualquiera de nosotros meteríamos animales. ¿Y
curvaba a ambos lados. circunstancias estaba podría esperar. Mañana lo cree realmente que si
Podía ver las luces vacío. El propio Ross no probaremos con fuego de montamos un campo de
fluorescentes reflejadas en era siquiera uno de los cañón. Ahora estoy plena energía, contendría
puntos de iluminación observadores. Un jefe de completamente seguro del la bomba? —No es
resplandeciente. Era mecánicos no tiene por qué resultado, pero estaba exactamente esto, general.
maravillosamente claro. Se observar. Pero su planeado, y lo llevaremos a No se percibe ningún
encontró gritando: —Mire, despacho serviría a las mil cabo. Nos saltaremos las campo hasta que la bomba
Ralson. Está reflejando maravillas para el punto armas pequeñas y cae. La radiación del
energía. Refleja las ondas final de la larga lucha empezaremos a nivel de plutonio formaría la energía
de luz como un espejo. contra el suicidio. bazooka. O, tal vez, no. del campo antes de la
Ralson... —Se volvió—. Blaustein, mareado, Quizá tuviéramos que explosión. Lo mismo que
¡Ralson! Inspector, ¿dónde permaneció un momento construir una enorme hemos hecho aquí en la
está Ralson? Darrity se giró junto a la puerta, después estructura para evitar, el última fase. Eso es la
esencia de todo. —¿Sabe? manos, diciéndole: —Ya dijo Blaustein. —¿Qué? — inexpresivo. —El arma del
—objetó un profesor de me siento mejor respecto a ¿Puede dejar a esta gente suicidio fue mi cortaplumas.
Princeton—, yo veo Londres. No puedo evitar el por un momento? —Sí..., La negligencia fue mía;
inconvenientes también. desear que su Gobierno sí..., caballeros, ¿me informaré en este sentido.
Cuando el campo está en me permita ver los planos permiten unos minutos? Y —No, no —cortó
plena energía, cualquier completos. Lo que he salió rápidamente con Blaustein—, seria inútil. Era
cosa que esté protegiendo presenciado me parece Blaustein. Los federales se mi paciente y yo soy el
se encuentra en la más genial. Ahora, claro, parece habían hecho cargo de la responsable. De todos
total oscuridad, por lo que obvio, pero, ¿cómo pudo situación. Sin llamar la modos, no hubiera vivido
se refiere al Sol. Además, ocurrírsele a alguien? atención, bloqueaban ya la más allá de otra semana.
se me antoja que el Grant sonrió. —Ésta es una entrada al despacho de Desde que inventó el
enemigo puede adoptar la pregunta que se me ha Ross. Fuera estaban los proyector, fue un
práctica de sellar misiles hecho antes respecto a los asistentes comentando la moribundo. —¿Cuánto hay
radiactivos inofensivos para inventos del doctor respuesta a Alamogordo que entregar al archivo
que se dispare el campo de Ralson... Se volvió al sentir que acababan de federal de todo esto? —
vez en cuando. No tendría una mano sobre su presenciar. Dentro, preguntó Grant—. ¿No
el menor valor y seria en hombro. —¡Ah, doctor ignorado por ellos, está la podríamos olvidar todo eso
cambio para nosotros un Blaustein! Casi se me muerte del que respondió. de su locura? —Me temo
desgaste considerable. — había olvidado. Venga, La barrera de guardianes que no, doctor Grant —
Podemos soportar todo tipo quiero hablar con usted. se separó para permitir la declaró Darrity. —Le he
de tonterías. Ahora que el Arrastró al pequeño entrada a Grant y contado toda la historia —
problema principal ha sido psiquiatra a un lado y le Blaustein. Tras ellos volvió le confesó Blaustein con
resuelto, no me cabe la dijo al oído: —Oiga, a cerrarse otra vez. Grant tristeza. Grant miró a uno y
menor duda de que estas ¿puede usted convencer al levantó la sábana, por un otro. —Hablaré con el
dificultades se resolverán. doctor Ralson de que debo instante, y comentó: — director. Llegaré hasta el
El observador británico se presentarle a toda esa Parece tranquilo. —Yo Presidente, si es necesario.
había abierto paso hacia gente? Éste es su triunfo. diría..., feliz: —dijo No veo la menor necesidad
Grant y le estrechaba las —Ralson está muerto — Blaustein. Darrity comentó, de que se mencione ni el
suicidio, ni la locura. Se le riesgos. Ahora hemos vez no sean tan locas, ¿eh, debajo de un coche.
concederá la máxima salido del cultivo y ya no Darrity? —No sea ridículo, Tenemos testigos y es
publicidad como a inventor podrán detenernos. Lo sé. doctor —cortó Grant—. No seguro que lo hizo adrede.
del proyector del campo de Es lo único que puedo hay un solo científico entre No murió instantáneamente
energía. Es lo menos que decir. Lo sé.» Había los dedicados a este y le buscaron un médico.
podemos hacer por él — firmado con prisa y debajo trabajo que haya mostrado Estaba terriblemente
dijo rechinando los dientes. había otra línea la menor inquietud. — destrozado, pero sus
—Dejó una nota —anunció garabateada, que decía: Cuéntaselo, Darrity — últimas palabras fueron:
Blaustein. —¿Una nota? «Siempre y cuando haya aconsejó Blaustein. —Ha «Ahora me siento mucho
Darrity le entregó un suficientes hombres habido otro suicidio. No, mejor». Y murió. —Pero,
pedazo de papel, resistentes a la penicilina.» no, ninguno de los ¿quién era? —preguntó
diciéndole: —Los suicidas Grant hizo ademán de científicos. Nadie con título Grant. —Hal Ross. El
suelen hacerlo siempre. arrugar el papel, pero universitario. Ocurrió esta hombre que en realidad
Ésta es una de las razones Darrity alargó al instante la mañana e investigamos construyó el proyector. El
por las que el doctor me mano. —Para el informe, porque pensamos que hombre en cuyo despacho
contó lo que realmente doctor. Grant le entregó el podría tener cierta relación nos encontramos. Blaustein
mató a Ralson. La nota iba papel y murmuró: —¡Pobre con la prueba de hoy. No se acercó a la ventana.
dirigida a Blaustein y decía Ralson! Murió creyendo en parecía que la hubiera y Sobre el cielo oscuro de la
así: «El proyector funciona; todas esas bobadas. —En estábamos decididos a tarde brillaban las estrellas.
sabía que así sería. He efecto —afirmó Blaustein— callarlo hasta que —El hombre no sabia nada
cumplido lo acordado. Ya lo , a Ralson se le hará un terminaran todas las de las teorías de Ralson —
tienen y no me necesitan gran entierro, supongo, y lo pruebas. Sólo que ahora sí explicó—. Jamás había
más. Así que me iré. No de su invento será que parece que haya una hablado con él. Me lo ha
debe preocuparse por la publicado sin hablar de conexión. —El hombre que dicho Darrity. Los
raza humana, doctor. Tenía locura ni de suicidio. Pero murió era solamente un científicos son
usted razón. Nos dejaron los hombres del Gobierno hombre con esposa y tres probablemente resistentes
vivir demasiado tiempo; seguirán interesándose por hijos. Ninguna historia de como un todo. Deben serlo
han corrido demasiados sus teorías locas. Mas, tal enfermedad mental. Se tiró o pronto se verían
apartados de su profesión. significaba que las naves desesperados chorros de terrícola. Windham observó
Ralson era una excepción, combatían a distancia vapor por los tubos para a los pasajeros. Por un
un hombre sensible a la astronómica, en un duelo que la nave rodara y girara momento pensó: si
penicilina, pero decidido a de descargas energéticas y por reacción. Eso sólo estuvieran armados y yo
quedarse. Y ya ven lo que potentes defensas de podía significar que había pudiera dirigirlos...
le ha ocurrido. Pero qué campo. Sabía que eso ocurrido lo inevitable: se Desechó la idea. Porter
hay de los demás; aquellos podía tener un único fin. La habían eliminado las obviamente se había
que siguieron el camino de nave terrícola era sólo un pantallas protectoras de la acobardado y el joven
la vida, donde no se va buque mercante provisto nave terrícola y ya no Leblanc no estaba mucho
arrancando a los sensibles de armas, y una ojeada al soportarían un impacto mejor. Los hermanos
a la penicilina; ¿cuánta enemigo kloro, antes de directo. El coronel Polyorketes -demonios, no
humanidad es resistente a que la tripulación los Windham se apoyó en su podía distinguirlos-
la penicilina? —¿Usted retirara de la cubierta, le bastón de aluminio. Pensó murmuraban en un rincón.
cree a Ralson? —preguntó había bastado para que era un anciano, que se Mullen era diferente,
Grant, horrorizado. —No indicarle que se trataba de había pasado la vida en la estaba erguido en su
podría decirlo. Blaustein un crucero liviano. Y en milicia sin participar en asiento, sin demostrar
contempló las estrellas. menos de media hora ningún combate y que, en miedo ni otras emociones;
¿Incubadoras? comenzaron esas ese momento, con una pero medía apenas un
sacudidas que estaba batalla desarrollándose a metro cincuenta de
CONDUCTO C
esperando. Los pasajeros su alrededor, se veía viejo, estatura y era evidente que
Aun desde la cabina donde se tambaleaban gordo, cojo y sin hombres jamás había empuñado un
lo habían encerrado con los bruscamente mientras la bajo su mando. Pronto los arma en su vida. No podía
demás pasajeros, el nave giraba y viraba igual abordarían esos monstruos hacer nada. Y estaba
coronel Anthony Windham que un barco en una kloros. Era su modo de Stuart, con su sonrisa
veía el desarrollo de la tormenta. Pero el espacio luchar. Sus trajes socarrona y la incisiva
batalla. Durante un rato seguía tan tranquilo y espaciales los estorbarían, ironía que impregnaba
hubo un silencio sin silencioso como siempre; así que sufrirían muchas cada una de sus frases.
sobresaltos, lo cual era el piloto, que lanzaba bajas; pero querían la nave Windham lo miró y vio que
se acariciaba el cabello fuerza de todos los demás quizá tuviera razón. Había guardia miliciana en un
trigueño con sus manos para arrastrar al otro vivido entre los kloros y prado de aldea, cuarenta
pálidas. Con esas manos hermano al interior de la conocía sus costumbres. años atrás, y con tal falta
artificiales resultaba habitación. El alboroto de la John Stuart sostuvo desde de distinción que no lo
inservible. Sintió la vibrante batalla se apaciguó. —Ha un principio que los kloros reincorporaron al servicio
sacudida del contacto entre terminado —dijo Stuart—. eran unos caballeros. Tras con ningún cargo, ni
ambas naves y, a los cinco Pondrán dos tripulantes haber transcurrido siquiera durante la
minutos, se oyó ruido de profesionales a bordo y nos veinticuatro horas de emergencia de la primera
combate en los corredores. llevarán a uno de sus encarcelamiento, repetía guerra interestelar de la
Uno de los hermanos planetas. Somos esa afirmación mientras Tierra. —No es oportuno
Polyorketes dio un grito y prisioneros de guerra, flexionaba los dedos y hablar así del enemigo,
echó a correr hacia la naturalmente. —¿Sólo dos observaba las arrugas que Stuart. No sé si me gusta
puerta. El otro hizo lo kloros permanecerán a surcaban el blando esa actitud. Windham
propio después de gritar: — bordo? —preguntó artiplasma. Disfrutaba de la parecía empujar las
¡Arístides, espera! Sucedió sorprendido Windham. — reacción airada que palabras a través del pulcro
de repente. Arístides salió Es su costumbre — causaba en los demás. Las bigote. También se había
al corredor, presa del respondió Stuart—. ¿Por personas estaban hechas rasurado la cabeza,
pánico. Un carbonizador qué lo pregunta, coronel? para ser perforadas; eran imitando el estilo militar en
fulguró y ni siquiera se ¿Piensa encabezar un vejigas con demasiado boga, pero un vello gris
escuchó un gemido. gallardo intento de aire. Y sus manos eran del empezaba a rodearle la
Windham, desde la puerta, recuperar la nave? mismo material que sus coronilla calva. Las mejillas
apartó horrorizado la vista Windham se sonrojó. — cuerpos. Anthony Windham fofas se le aflojaban, lo
de aquellos restos Sólo era curiosidad, qué era un caso especial. Se cual, sumado a las venillas
ennegrecidos. Resultaba diablos. Pero supo que no hacía llamar coronel rojas de la nariz, le daba un
extraño: toda una vida de había dado con la nota de Windham, y Stuart estaba aire desaliñado, como si lo
uniforme y jamás había dignidad y autoridad que dispuesto a creerle. Un hubieran despertado de
presenciado una muerte buscaba. Era simplemente coronel retirado que tal vez golpe y demasiado
violenta. Se necesitó la un viejo cojo. Y Stuart hubiese adiestrado una temprano. —Pamplinas —
rechazó Stuart—. Invierta más, me volveré loco. —Lo en la litera. No dejaba de muy rubio y poseía una
esta situación. Suponga lamento —dijo Stuart, sin decir cosas, pero lo que belleza casi femenina en
que una nave militar lamentarlo. Porter a duras más repetía era: «¡Oh, mi torno de sus grandes ojos
terrícola hubiera capturado penas conservaba el hermano!» Ahora estaba azules y sus labios
una de sus naves de aplomo. El rostro delgado y sentado en la litera, carnosos. Stuart se
travesía. ¿Qué cree que la nariz ganchuda le mirando con ojos preguntó qué clase de
habría pasado con los relucían de sudor, y se inflamados a los demás chica sería la muchacha
civiles kloros? —Estoy mordió el interior de la prisioneros y con la barba que había prometido
seguro de que la flota mejilla hasta que hizo una crecida en su rostro convertirse en su esposa.
terrícola observaría las mueca de dolor. Apoyó la moreno. Hundió la cara en Había visto la foto, como
reglas de la guerra lengua en el sitio dolorido, las palmas callosas y sólo todos a bordo. Tenía esa
interestelar —sostuvo lo cual acrecentó su se le vieron los mechones belleza insípida que volvía
Windham. —Sólo que no aspecto de payaso. Stuart de pelo crespo y negro. Se indistinguibles los retratos
existen. Si pusiéramos una se estaba cansando de balanceó lentamente, pero de las novias. Stuart pensó
tripulación profesional en azuzarlos. Windham era un como todos se encontraban que de ser él mujer
una de sus naves, ¿se cree enemigo demasiado débil y despiertos no emitió ningún preferiría alguien más viril.
que nos tomaríamos la Porter sólo sabía temblar. sonido. Claude Leblanc se Eso le dejaba sólo a
molestia de mantener una Los demás guardaban esforzaba en vano por leer Randolph Mullen. Con
atmósfera de cloro para los silencio. Demetrios una carta. Era el más joven franqueza, no sabía qué
supervivientes, que les Polyorketes se refugiaba de los seis. Recién salido idea hacerse de él. Era el
permitiríamos conservar en un mundo de callada de la universidad, único de los seis que había
sus pertenencias legítimas, congoja interior. Tal vez no regresaba a la Tierra para pasado un tiempo
que les cederíamos la sala hubiera dormido esa casarse. Esa mañana considerable en los
más confortable, etcétera, noche. Al menos, cuando Stuart lo había sorprendido mundos arturianos. Stuart
etcétera, etcétera? —Oh, Stuart se despertó y sollozando en silencio, con sólo había estado allí el
cállese, por amor de Dios cambió de postura, -pues él su rostro rosa y blanco tiempo suficiente para
—se quejó Ben Porter—. Si también se hallaba abotargado como el de un dictar una serie de
oigo sus etcéteras una vez inquieto- le oyó murmurar niño desconsolado. Era conferencias sobre
ingeniería astronáutica en siempre se hacía a un lado vello que le cubría el labio unos caballeros. —Sí,
el instituto provincial de para ceder el paso y su superior, lejos de infundirle claro. Pero hasta los
ingeniería. El coronel vocabulario parecía carácter, ponía caballeros libran las
Windham había ido de consistir en «gracias» y absurdamente un énfasis guerras con el propósito de
visita a Cook, Porter estuvo «con perdón». Sin en su apocamiento. ganarlas. Tal vez nos
comprando hortalizas embargo, se sabía que ése Parecía la caricatura de un retengan mientras dure el
concentradas alienígenas constituía su primer viaje a contable. Y lo más raro, conflicto. —¡Pero podría
para sus plantas de la Tierra en diecisiete años. pensó Stuart, era que se durar años! Margaret me
enlatado de la Tierra, y los Era un hombrecillo dedicaba precisamente a está esperando. ¡Pensará
hermanos Polyorketes, tras menudo, y tan meticuloso eso. Lo había leído en el que he muerto! —Supongo
intentar establecerse en que resultaba irritante. Al registro: Randolph Fluellen que nos permitirán enviar
Arcturus como granjeros, al despertar esa mañana, Mullen; ocupación, tenedor mensajes una vez que
cabo de dos estaciones había hecho su cama, se de libros; empleadores, lleguemos a su planeta.
renunciaron, obtuvieron había afeitado, bañado y Cajas de Papel Prístina y Porter intervino con voz
algunas ganancias de la vestido. El hecho de ser Cía; avenida de Tobías, ronca y agitada: —Si usted
venta y regresaban a la prisionero de los kloros no número 27; Nueva sabe tanto sobre estos
Tierra. Randolph Mullen, en alteraba sus hábitos de Varsovia; Arcturus II. — demonios, ¿qué nos harán
cambio, había pasado años. No hacía alarde de ¿Señor Stuart? Levantó la cuando nos encarcelen?
diecisiete años en el ello, eso había que cabeza.. Era Leblanc, con ¿Con qué nos alimentarán?
sistema arturiano. ¿Cómo admitirlo, y no parecía un temblor en el labio ¿Nos darán oxígeno? Sin
hacían los viajeros para reprobar el desaliño de los inferior. Stuart procuró ser duda nos matarán. —Y
averiguar tan pronto tantas demás; se limitaba a amable. —¿Qué hay, añadió nostálgicamente—:
cosas sobre sus permanecer sentado, casi Leblanc? —Dígame, A mí también me aguarda
compañeros de travesía? con pudor, enfundado en ¿cuándo nos soltarán? — una esposa. Pero Stuart le
Ese hombrecillo apenas su atuendo conservador y ¿Cómo puedo saberlo? — había oído hablar de su
había hablado durante su con las manos Todos dicen que vivió en esposa en los días previos
estancia a bordo. Era entrelazadas sobre el un planeta kloro, y acaba al ataque. No se dejó
infaliblemente cortés, regazo. La fina línea de usted de decir que son impresionar. Porter
toqueteaba con sus uñas cuántas calorías procuré hacer ajustes por Durante años odié a los
carcomidas la manga de necesitamos. mi cuenta. Fue culpa mía. kloros por esto. Yo era
Stuart, que se apartó con Sobreviviremos. Ellos se No conviene aventurarse piloto mayor de las Líneas
brusca repulsión. No encargarán de que así sea. con las máquinas de otra Espaciales Transgalácticas
soportaba esas horribles —Habla usted cada vez cultura. Cuando los kloros antes de este suceso.
manos. Le sacaba de más como un simpatizante atinaron a ponerse un traje ¿Ahora? Trabajo en un
quicio que esas de esos bichos verdes — atmosférico y llegar a mí, escritorio. Y doy algunas
monstruosidades fuesen gruñó Windham—. Me era demasiado tarde para conferencias. Tardé tiempo
reales mientras que sus revuelve el estómago que salvar mis manos. en asumir la
manos perfectas no eran un terrícola hable de esas »Cultivaron estas cosas de responsabilidad y
más que imitaciones criaturas como lo hace artiplasma y me operaron. comprender que los kloros
confeccionadas con látex usted. Rayos, ¿dónde está Para ello tuvieron que se habían comportado con
alienígena. —No nos su lealtad? —Mi lealtad diseñar equipo y soluciones decencia. Tienen su propio
matarán. Si ésa fuera su está donde corresponde; nutrientes que funcionaran código ético y es tan bueno
intención ya lo hubiesen con la honestidad y la en una atmósfera de como el nuestro. Si no
hecho. Nosotros también decencia, al margen de la oxígeno. Sus cirujanos fuera por la estupidez de
capturamos kloros, y es forma del ser que las tuvieron que efectuar una algunos de ellos y de
cuestión de sentido común practique. —Levantó sus delicada operación algunos de los nuestros no
tratar bien a los prisioneros manos—. ¿Ve esto? Es enfundados en trajes estaríamos en guerra. Y
si se espera lo mismo del obra de los kloros. Viví seis atmosféricos. Y yo cuando haya terminado...
otro bando. Sabrán meses en uno de sus recuperé las manos. —Se Polyorketes estaba de pie.
comportarse. Quizá la planetas. Las máquinas de rió con aspereza, Curvó los gruesos dedos y
comida no sea excelente, acondicionamiento de mis apretando los puños—. sus ojos oscuros
pero son mejores químicos aposentos me destrozaron Manos... —¿Y por eso relucieron. —No me gusta
que nosotros. Son las manos. Pensé que el vende la lealtad que debe a su modo de hablar, amigo.
sobresalientes en eso. suministro de oxígeno que la Tierra? —le reprochó —¿Por qué? —Porque
Sabrán exactamente qué me daban era escaso (en Windham. —¿Vender mi habla demasiado bien de
factores alimentarios y realidad no lo era) y lealtad? Usted está loco. esos bastardos verdes. Los
kloros se portaron bien con hombrecillo en su espalda. pasó el brazo por la frente apenas se elevó por
usted, ¿eh? Bueno, pues Mullen se vio levantado en y le devolvió el bastón a encima de un susurro,
no hicieron lo mismo con vilo y empezó a patalear. Windham, quien lo tomó replicó: —No me lo
mi hermano. Lo mataron. Y Pero no soltó a Polyorketes con la mano izquierda agradezca, señor Stuart.
tal vez yo le mate a usted, y al fin Stuart logró zafarse mientras usaba la derecha Era lo único que podía
maldito espía de los y echó mano del bastón de para enjugarse la calva con hacer. Si nos encarcelan, le
verdes. Y atacó. Stuart aluminio de Windham. — un pañuelo mientras necesitaremos como
apenas tuvo tiempo de Aléjese, Polyorketes — hablaba: —Caballeros, intérprete. Usted entiende a
alzar los brazos para advirtió. Recobraba el evitemos estas fricciones. los kloros. Stuart se puso
contener al furibundo aliento, temiendo otra Atentan contra nuestro tenso. Era el típico
granjero. Jadeó un embestida. Ese hueco prestigio. Recordemos al razonamiento de un
juramento mientras le cilindro de aluminio no enemigo común. Somos tenedor de libros,
sujetaba una muñeca y serviría de mucho, pero era terrícolas y hemos de demasiado lógico,
movía el hombro para mejor que contar sólo con actuar como lo que somos, demasiado árido. Riesgo
evitar que el otro le sus débiles manos. Mullen la raza dominante en la presente y provecho futuro.
apresara la garganta. Su soltó a Polyorketes y se galaxia. No debemos Un pulcro equilibrio entre
mano de artiplasma cedió. mantuvo alerta, con la degradarnos ante las razas créditos y débitos. Hubiera
Polyorketes se zafó sin respiración entrecortada y inferiores. —Sí, coronel — preferido que Mullen lo
esfuerzo. Windham la chaqueta desaliñada. resopló Stuart—. Ahórrese defendiera por..., bueno,
resollaba, Leblanc les Polyorketes se quedó el resto del discurso para por mera decencia, sin
pedía que se detuvieran, inmóvil. Agachó su cabeza mañana. —Se volvió hacia egoísmos. Se rió de sí
con su voz aflautada; pero desgreñada. —Es inútil — Mullen—. Quiero darle las mismo. Comenzaba a
fue el pequeño Mullen masculló—. Lo que he de gracias. Le causaba esperar idealismo de los
quien agarró al granjero por matar son kloros. Pero embarazo, pero tenía que seres humanos, en vez de
detrás y tiró con todas sus cuide su lengua, Stuart. Si hacerlo. El pequeño motivaciones claras e
fuerzas. No fue muy habla más de la cuenta contable lo había interesadas. Polyorketes
efectivo, pues Polyorketes puede tener problemas. sorprendido. Pero Mullen, estaba aturdido. La pena y
ni siquiera notó el peso del Hablo en serio. Stuart se con una voz seca que la furia actuaban como un
ácido en su interior, pero Windham, el calvo. —La justifica la lucha porque kloros? ¿Eso justificaba la
no hallaban palabras para causa inmediata fue una ambas razas quieren muerte de su hermano?
expresarse. Si él fuera disputa por concesiones extraer hierro de los Sonó el timbre de
Stuart, ese bocazas de mineras en el sistema mismos asteroides sin aire advertencia. Polyorketes
manos blancas, podría Wyandotte. Los kloros cuando hay millones de irguió la cabeza y se
hablar y hablar hasta invadieron propiedades ellos en la galaxia? —Está levantó despacio,
sentirse mejor. En cambio, terrícolas. —¡Hay espacio la cuestión del honor apretando los labios. En la
tenía que quedarse allí para ambos, coronel! planetario... —empezó puerta sólo podía haber
sentado, muerta la mitad Polyorketes irguió la Windham. — Fertilizante una cosa. Aguardó, con los
de su ser, sin hermano, sin cabeza con un gruñido. planetario. ¿Cómo puede brazos en tensión y los
Arístides... Fue tan Ese Stuart no podía cerrar eso excusar esta ridícula puños cerrados. Stuart se
repentino... Si pudiera el pico. De nuevo con su guerra? Sólo se puede le acercó. Polyorketes lo
retroceder en el tiempo y cháchara, ese lisiado, ese luchar en puestos de notó y se rió para sus
contar con un segundo más sabelotodo, ese traidor. — avanzada. Se ha reducido adentros. Que entrara el
para frenar a Arístides, ¿Valía la pena pelear por a una serie de acciones kloro y ni Stuart ni los
detenerlo, salvarlo... Pero eso, coronel? —continuó defensivas, y con el tiempo demás podrían detenerlo.
ante todo odiaba a los Stuart—. No podemos usar se dirimirá mediante Espera, Arístides, espera
kloros. Dos meses atrás unos los mundos del otro. negociaciones que se un momento y obtendrás
apenas había oído hablar Los planetas de cloro son pudieron efectuar en primer un poco de venganza. Se
de ellos, y ya los odiaba inútiles para nosotros y término para evitarla. Ni abrió la puerta y entró un
con tal furia que le nuestros planetas de nosotros ni los kloros personaje enfundado en
alegraría morir con tal de oxígeno lo son para ellos. ganaremos nada. A una amorfa e inflada
liquidar unos cuantos. — El cloro es mortífero para regañadientes, Polyorketes imitación de traje espacial.
¿Cómo se inició esta nosotros y el oxígeno lo es comprendió que estaba de Una voz extraña, aunque
guerra, eh? —preguntó sin para ellos. No hay modo de acuerdo con Stuart. ¿Qué no del todo desagradable,
levantar la vista. Temía que mantener una hostilidad les importaba a él y a comenzó a hablar: —Con
le respondiera Stuart. permanente. Nuestras Arístides dónde obtuvieran desagrado, terrícolas, mi
Odiaba esa voz. Pero habló razas no coinciden. ¿Se el hierro los terrícolas o los compañero y yo... Y se
calló cuando Polyorketes kloro, sin inmutarse coronado por una cabeza La voz del kloro, con su
atacó profiriendo un rugido. aparentemente ante aquel que era apenas una sonido artificial, surgía de
Fue una acometida torpe, intento de violencia. Luego, hinchazón. Se componía un pequeño aditamento de
una embestida de toro: con volvió a empezar—: Con de una trompa roma y alambre de cromo en lo
la cabeza agachada y desagrado, terrícolas, mi triangular y, a ambos lados, que hacía las veces de
extendidos los brazos compañero y yo hemos sendos ojos protuberantes. pecho. La caja sonora
fornidos y los dedos captado un cierto alboroto Eso era todo. No había funcionaba con aire
velludos. Empujó a Stuart, en esta habitación. ¿Hay caja craneana ni cerebro. comprimido, controlados
antes de que éste tuviera la alguna necesidad que Lo que equivalía al cerebro por uno o dos de los
oportunidad de intervenir, y podamos satisfacer? Stuart estaba situado en lo que delicados zarcillos en
lo derribó sobre un catre. El se masajeaba la rodilla que sería el abdomen en un horqueta que surgían de
kloro pudo haber detenido se había raspado al chocar terrícola; la cabeza era un los dos círculos del cuerpo
a Polyorketes con el brazo con el catre. —No, gracias, mero órgano sensorial. El superior y que, por suerte,
sin mayor esfuerzo o kloro —masculló. —Un traje espacial respetaba la quedaban ocultos bajo el
hacerse a un lado para momento —resopló forma de la cabeza, y los traje. —¿Hablas en serio,
esquivarlo; en cambio, con Windham—, esto es ojos quedaban expuestos terrícola? Sin duda has
un rápido movimiento ultrajante. Exigimos que se en dos claros semicírculos oído hablar de la guerra, de
desenfundó un arma, y un disponga nuestra de vidrio que parecían las normas de la guerra y
haz rosado la conectó con liberación. El kloro volvió su verdes a causa de la de los prisioneros de
el atacante. Polyorketes se diminuta cabeza de insecto atmósfera de cloro del guerra. Miró en torno,
desplomó, arqueado como hacia el hombre gordo. No interior. Uno de esos ojos moviendo los ojos a
estaba y con un pie en el resultaba agradable para estaba enfocando a sacudidas bruscas y fijando
aire, víctima de una quien no estuviera Windham, quien se echó a la vista primero en un
parálisis instantánea. Cayó habituado. Tenía la temblar ante esa mirada. — objeto y, luego, en otro.
de lado, con los ojos vivos estatura de un terrícola, No tienen derecho a Stuart entendía que cada
y ardientes de furia. —No pero la parte superior mantenernos prisioneros — ojo comunicaba un
sufrirá lesiones consistía en un cuello que insistió a pesar de todo—. mensaje al cerebro
permanentes —dijo el parecía un tallo fino, No somos combatientes. abdominal, el cual debía
coordinar ambos para será bueno para usted. debajo de la almohada. — temblaban de un modo
obtener toda la Quizá mate el virus de su Tal vez sea mejor que el errático. Por lo que Stuart
información. Windham no resfriado. Windham tosió y señor Leblanc tome un sabía sobre las armas
supo qué responder. Los dijo: —Stuart, creo que sedante antes de nerviosas de los kloros, el
demás callaron. El kloro, usted pudo decirle algo acostarse. Tengo hombre debía de estar
con sus cuatro sobre nuestra liberación a bastantes. Me alegrará sufriendo un hormigueo
extremidades principales su amigo kloro. No es tan ofrecerle uno. —De insoportable. —Y no lo
(un par de brazos y un par audaz en su presencia inmediato explicó su traten con mucha suavidad
de piernas), tenía un como cuando ellos no generosidad—: De lo —añadió—. Este zopenco
aspecto vagamente están, ¿eh? —Ya oyó lo contrario, quizá nos pudo hacer que nos
humano dentro del traje, que dijo esa criatura, mantenga despiertos a mataran a todos. ¿Y para
siempre que uno no lo coronel. Somos prisioneros todos. —Muy lógico — qué? Empujó el cuerpo,
mirara a la cabeza; pero no de guerra, y el intercambio asintió secamente Stuart—. rígido a un lado y se sentó
había modo de adivinar sus de prisioneros lo negocian Será mejor que guarde en el borde de la litera. —
sentimientos. Dio media los diplomáticos. alguno para nuestro ¿Me oye, Polyorketes? —
vuelta y se marchó. Porter Tendremos que esperar. caballero andante. Guarde Los ojos del herido
carraspeó y habló con voz Leblanc, que se había media docena. —Se acercó fulguraron. Intentó en vano
sofocada: —Por Dios, qué puesto pálido al ver al a Polyorketes, que todavía alzar el brazo—. De
tufo a cloro. Si no hacen kloro, se levantó y corrió estaba despatarrado, y se acuerdo, pues. Escuche.
algo, moriremos con los hacia el excusado. Le arrodilló—. ¿Está cómodo No vuelva a intentar nada
pulmones destrozados. — oyeron vomitar. Se hizo un el niño? —Es de pésimo parecido. La próxima vez
Cállese —le espetó incómodo silencio mientras gusto hablar así, Stuart — puede ser el fin para todos
Stuart—. No hay suficiente Stuart pensaba qué decir protestó Windham. —Bien, nosotros. Si usted hubiera
cloro en el aire para hacer para disimular ese si tan preocupado está por sido un kloro y él un
estornudar a un mosquito y desagradable sonido. él, ¿por qué usted y Porter terrícola, ya estaríamos
lo poco que hay se Mullen intervino. Hurgaba no lo llevan a su catre? Los muertos. Así que métase
esfumará en dos minutos. en un pequeño estuche ayudó a trasladarlo. Los una cosa en la mollera:
Además, un poco de cloro que había sacado de brazos de Polyorketes lamentamos lo de su
hermano y es una pena, forzado y gangoso gruñido. tenían mucho en común compañeros de cuarto y
pero fue únicamente culpa —Maldito canalla, defensor con nuestros insectos. estoy seguro de que
suya. Polyorketes trató de de bichos verdes. —¿Yo? Siempre dan por sentado ustedes no me habrían
moverse y Stuart lo Sé qué está pensando, que un grupo de terrícolas escogido a mí. Pero así
contuvo. —No, siga Polyorketes. Piensa que constituye una unidad están las cosas. Los kloros
escuchando. Tal vez ésta cuando pase la parálisis se social. »Eso lo significa no entenderían que
sea mi única oportunidad desquitará propinándome todo para ellos, aunque no estábamos juntos a bordo
de hablarle y conseguir que una paliza. Pues bien, si lo sé exactamente cuál es el sólo por accidente. »Eso
me escuche. Su hermano hace, probablemente nos significado. Ningún terrícola significa que tendremos
no estaba autorizado para aíslen a todos con cortinas. puede entenderlo. Pero lo que aguantarnos unos a
salir del recinto de Se levantó y apoyó la cierto es que nunca otros. Y no se trata de
pasajeros. No tenía a espalda en la pared. Quedó disgregan un grupo, así tonterías sobre avecillas
dónde ir. Se puso en medio así enfrente de todos ellos. como nosotros no que saben compartir el
de nuestra propia gente. Ni —Ninguno de ustedes separamos a una madre de nido. ¿Qué creen que
siquiera sabemos con conoce a los kloros como sus hijos si podemos habría ocurrido si los kloros
certeza si lo mataron los yo. Las diferencias físicas evitarlo. Tal vez ahora nos hubieran entrado antes y
kloros. Pudo ser uno de los que ven no son estén tratando con dulzura nos hubiesen sorprendido a
nuestros. —Oh, caramba, importantes. Sí lo son las porque suponen que nos Polyorketes y a mí tratando
Stuart —objetó Windham. de temperamento. Ellos no sentimos deprimidos al de matarnos? ¿No lo
Stuart se giró hacia él. — comprenden nuestro modo haber muerto uno de los saben? Pues bien, ¿qué
¿Tiene pruebas de lo de entender el sexo, por nuestros, y eso los hace pensarían ustedes de una
contrario? ¿Usted vio el ejemplo. Para ellos es sólo sentirse culpables. »Pero madre a la que
disparo? ¿Pudo discernir, un reflejo biológico, como recuerden una cosa. Nos sorprendieran tratando de
por lo que quedó del el respirar. No le atribuyen encarcelarán juntos y matar a sus hijos?
cuerpo, si era energía de importancia. Pero sí le dan permaneceremos juntos «¿Comprenden? Nos
los kloros o nuestra? importancia a los grupos mientras esto dure. No me habrían matado como a un
Polyorketes atinó a hablar, sociales. Recuerden que agrada la idea. No los grupo de pervertidos y
moviendo la lengua en un sus ancestros evolutivos habría escogido como monstruos. ¿Entendido?
¿Entendido, Polyorketes? viajero del espacio. su ración. Stuart aceptó la ¿Aplomo? Gracias, pero
¿Capta la idea? Conque Alardeaba de ello. Se lata que le ofrecían. Era ahí tiene usted a alguien
insultémonos si es preciso, sentía más hombre una ración espacial con autentico aplomo.
pero dejemos las manos hablando de estrellas, de corriente; sintética, Leblanc siguió sorprendido
quietas. Y ahora, si no les saltos en el espacio, de los concentrada, nutritiva e la dirección del ademán. —
importa, me daré un hábitos y las condiciones insatisfactoria. Se ¿El señor Mullen? ¿Ese
masaje en las manos; de otros mundos; y le calentaba automáticamente hombrecillo? ¡Oh, no! —
estas manos sintéticas que proporcionó coraje con al abrir la lata, pero se ¿No le parece seguro de sí
los kloros me dieron y que Margaret. Ella lo amaba por podía comer fría si era mismo? Leblanc negó con
uno de mi propia especie los peligros que había necesario. Aunque incluía la cabeza. Miró fijamente a
intentó mutilar de nuevo. afrontado... Pero estaba un utensilio que combinaba Stuart para asegurarse de
Para Claude Leblanc había enfrentándose al primer la cuchara con el tenedor, que no le tomaba el pelo.
pasado lo peor. Se había peligro real, y no lo la consistencia de la ración —Ese hombre es muy frío.
estado sintiendo muy harto, sobrellevaba demasiado permitía utilizar los dedos No tiene emociones. Es
hastiado de muchas cosas; bien. Lo sabía, sentía sin ensuciarse más de la como una pequeña
pero hastiado sobre todo vergüenza y lamentaba no cuenta. —¿Oyó usted mi máquina. Me resulta
de haber tenido que ser como Stuart. pequeño discurso? —le repulsivo. Usted es
abandonar la Tierra. Fue Aprovechó la excusa del preguntó Stuart. —Sí, y diferente, señor Stuart.
magnífico estudiar fuera de almuerzo para abordarlo. quería decirle que puede Usted rebosa energía, pero
la Tierra. Resultó ser una —Señor Stuart. —¿Cómo contar conmigo. —Muy se controla. Me gustaría
aventura que le permitió se siente? —le preguntó él, bien. Ahora vaya a comer. ser así. Como atraído por
alejarse de la madre. Se lacónicamente. Leblanc se —¿Puedo comer aquí? — el magnetismo de una
alegró de esa escapada sonrojó. Se sonrojaba Como guste. Comieron un mención que no había
tras el primer mes de fácilmente y el esfuerzo por rato en silencio. —Tiene escuchado, Mullen se
tímida adaptación. Y en las evitarlo sólo empeoraba las usted mucho aplomo, señor reunió con ellos. Apenas
vacaciones estivales ya no cosas. —Mucho mejor, Stuart —comentó al fin había tocado su ración. La
era Claude, el timorato gracias —respondió—. Es Leblanc—. Debe de ser lata aún humeaba cuando
estudiante, sino Leblanc, hora de comer. Le he traído maravilloso sentirse así. — se acuclilló ante ambos.
Habló con su habitual manipulando —exhortó con una jadeante lo había echado hacia
susurro furtivo: —¿Cuánto delicadamente el utensilio y jovialidad que puso de atrás. Aun así, conservaba
cree que durará el viaje, enjugándose los labios con relieve su angustia en vez el tic en la comisura de la
señor Stuart? —Lo ignoro, el pañuelo, aunque los de ocultarla—. Somos boca, y sus manos
Mullen. Sin duda evitan las tenía limpios. Polyorketes todos terrícolas, rayos. verrugosas no parecían
rutas comerciales se levantó con esfuerzo un Tenemos que recordarlo. más atractivas. —De
habituales y darán más par de horas después. Se Debe ser nuestra luz acuerdo, coronel —accedió
saltos que de costumbre en tambaleaba como víctima inspiradora. No perdamos Stuart—. ¿Qué tiene
el hiperespacio para de una resaca alcohólica. el temple ante esos pensado hacer? —
desorientar a los posibles No intentó acercarse a malditos kloros. Tenemos Preferiría que todos los
perseguidores. No me Stuart, pero sí habló que olvidar las rencillas hombres estuviesen juntos
sorprendería que durase dirigiéndose a él: —Maldito personales y recordar que —declaró Windham. —De
una semana. ¿Por qué lo espía de los verdes, vaya somos terrícolas unidos acuerdo, llámelos. Leblanc
pregunta? Supongo que con cuidado. —Ya oyó lo contra monstruos se acercó deprisa; Mullen,
tendrá una razón muy que le dije antes, alienígenas. Stuart hizo un con mayor lentitud. —
lógica y muy práctica. — Polyorketes. —Le oí. Y comentario irreproducible. ¿Quiere también a ese
Pues, sí, por cierto — también oí lo que dijo de Porter se hallaba detrás de sujeto? —preguntó Stuart,
asintió Mullen. Parecía Arístides. No me molestaré Windham. Había estado señalando a Polyorketes
impermeable a los con usted, porque es sólo hablando en privado con la cabeza. —Vaya,
sarcasmos—. He pensado un saco de aire ruidoso. durante una hora con el pues sí. Señor Polyorketes,
que sería prudente racionar Pero espere, y algún día coronel calvo, y exclamó ¿puede usted acercarse?
las raciones, por así soplará usted más aire de con indignación: —Deje de —Bah, déjeme en paz. —
decirlo. —Tenemos comida la cuenta en la cara de hacerse el listo, Stuart, y Continúe —le instó
y agua suficientes para un alguien y le harán reventar. escuche al coronel. Hemos Stuart—, déjelo en paz. Yo
mes. Fue lo primero que —Esperaré —dijo Stuart. estado analizando la no lo quiero aquí. —No, no
investigué. —Entiendo. En Windham se aproximó situación. Se había lavado —se empeñó Windham—.
tal caso, me terminaré la cojeando y apoyándose en la grasa de la cara, tenía Esto es para todos los
lata. Y eso hizo, el bastón. —Vamos, vamos humedecido el cabello y se terrícolas. Señor
Polyorketes, le conoce a los kloros lo aceptó Stuart—. Desde piensa más en los
necesitamos. Polyorketes bastante como para pensar luego, no creo que intereses de la Tierra que
rodó hasta el borde del en un modo de regresar a podamos tomar la nave. en su mezquina vida. ¿De
catre. —Estoy a suficiente la Tierra. —Pues se Ellos están armados y qué le servimos a la Tierra
distancia para oírle. —¿Los equivocan. No se me nosotros no. Pero hay una con vida? De nada.
kloros tendrán micrófonos ocurre ningún modo. —Tal cosa. Usted sabe por qué ¿Cuánto daño causará esta
en esta habitación? —le vez haya alguna manera de los kloros se hicieron con la nave en manos de los
preguntó Windham a arrebatarles la nave a esos nave intacta: porque kloros? Muchísimo,
Stuart. —No. ¿Para qué? canallas verdes —sugirió necesitan naves. Son probablemente. —¿Por qué
—¿Está seguro? —Claro Windham—. Alguna mejores químicos que los se negaron nuestros
que estoy seguro. No debilidad que tengan. terrícolas, pero los hombres a hacer estallar la
sabían que Polyorketes me ¡Rayos, usted sabe a qué terrícolas son mejores nave? — Quiso saber
hubiera atacado. Oyeron el me refiero! —Dígame, ingenieros astronáuticos. Mullen—. Debían de tener
alboroto cuando la nave se coronel, ¿qué le preocupa? Tenemos naves de mayor una razón. —La tenían. Es
puso a traquetear. —Tal ¿Su pellejo, o el bienestar tamaño y mejores, y en tradición de los militares
vez querían hacernos creer de la Tierra? —Me ofende mayor cantidad. En terrícolas que nunca debe
que no hay micrófonos en esa pregunta. Aunque me realidad, si nuestra haber una proporción
la habitación. —Escuche, interesa mi propia vida, tripulación hubiera desfavorable de bajas. Si
coronel, nunca he sabido como a cualquiera, pienso respetado los axiomas nos hubieran hecho
de un kloro que mintiera a ante todo en la Tierra, ¿se militares, habría hecho estallar, habrían muerto
propósito... —Ese bocazas entera usted? Y creo que estallar la nave en cuanto veinte combatientes y siete
ama a los kloros —dijo eso vale para todos los kloros se dispusieron a civiles de la Tierra, con un
Polyorketes con calma. — nosotros. —En efecto — abordarla. —¿Matando a total de cero bajas por
No empecemos con eso — declaró Porter. Leblanc los pasajeros? —preguntó parte del enemigo.
medió Windham—. Mire, parecía angustiado; Leblanc, horrorizado. — Entonces, ¿qué? Les
Stuart. Porter y yo hemos Polyorketes, amargado. ¿Por qué no? Ya han oído dejamos que nos asalten,
hablado del asunto y Mullen no tenía ninguna las palabras del coronel. matamos a veintiocho,
pensamos que usted expresión. —De acuerdo — Cada uno de nosotros pues estoy seguro de que
hemos liquidado por lo intento? —¡La vida, Pensemos todos en ello. Hablo en serio. —Bueno —
menos a esa cantidad, y demonios! —bramó Sólo hay dos kloros a resumió Stuart—, nuestro
permitimos que se queden Porter—. ¡Loco chiflado, ha bordo. Si uno de nosotros héroe número uno. —Yo
con la nave. —Bla, bla, bla perdido el juicio! —Si estoy pudiera atacarlos... — deseo regresar a la Tierra
—se mofó Polyorketes. — chiflado —replicó Stuart— ¿Cómo? El resto de la —manifestó Leblanc—,
Esto tiene una moraleja — y además loco, es una nave está llena de cloro. pero... Mullen lo
prosiguió Stuart—. No obviedad añadir que he Tendríamos que usar un interrumpió: —No creo que
podemos quitarles la nave perdido el juicio. Pero traje espacial. La gravedad nuestras probabilidades de
a los kloros, pero recuerden que si perdemos de su sector de la nave destruir la nave sean
podríamos distraerlos y la vida, lo cual es muy está sintonizada en el nivel buenas a menos que... —
mantenerlos ocupados el probable, no perdemos de su planeta, así que a Héroes dos y tres. ¿Qué
tiempo suficiente para que nada valioso para la Tierra, quien le toque la china dice usted, Polyorketes?
uno de nosotros establezca mientras que al destruir la tendría que moverse Tendría la oportunidad de
un cortocircuito en los nave, lo cual también es asegurando sus pasos, con matar dos kloros. —Quiero
motores. —¿Qué? —aulló probable, beneficiamos pesadez y lentitud. Oh, matarlos con mis manos —
Porter, y Windham, muchísimo a nuestro claro que podría atacarlos, gruñó el granjero, agitando
asustado, le hizo callar. — planeta. ¿Qué patriota igual que una mofeta que los puños—. En su planeta
Un cortocircuito —repitió vacilaría? ¿Quién intentara moverse los mataré a docenas. —
Stuart—. Eso destruiría la antepondría su persona a furtivamente a favor del Una promesa interesante y
nave, que es lo que todos su propio mundo? —Miró viento. —Entonces, un poco arriesgada. ¿Y
deseamos, ¿no es cierto? en torno—. Usted no, por desistiremos —se atrevió usted, coronel? ¿No quiere
Los labios de Leblanc supuesto, coronel Porter, con voz trémula—. marchar conmigo hacia la
estaban blancos cuando Windham. Éste carraspeó. Escuche, Windham, no muerte y la gloria? —Su
musitó: —No creo que eso —Amigo mío, no se trata vamos a destruir la nave. actitud es cínica e
funcionara. —No lo de eso. Debe de haber un Mi vida significa mucho inconveniente, Stuart. Es
sabremos si no lo modo de rescatar la nave para mí y, si alguno de obvio que si los demás se
intentamos. ¿Y qué sin perder la vida, ¿o no? ustedes intenta semejante oponen su plan fracasará.
podemos perder en el —Bien, dígalo usted. — cosa, avisaré a los kloros. —A menos que lo ejecute
yo mismo, ¿no? —No hará rueden como un tonel cámara de presión por que estoy en el negocio de
tal cosa, ¿me oye? —se vacío. —Se volvió hacia donde se expulsan los las cajas de papel? Bien...
apresuró Porter. —Por Stuart y repitió en un tono cadáveres. Sepultura en el — Se ruborizó, aguardó un
supuesto que no —convino lleno de rencor—: ¡Un tonel espacio. Mucho gesto momento y comenzó de
Stuart—. No presumo de vacío! Un tonel vacío y con emocionado y mucho nuevo con voz neutra—. Mi
héroe. Soy sólo un patriota manos inservibles. Sólo inclinar de cabeza mientras compañía, que
convencional, sirve para hablar. Mullen no el capitán pronuncia uno de manufactura cajas de papel
perfectamente dispuesto a se hizo oír hasta que esos discursos que de fantasía y contenedores
ir a cualquier planeta al que Polyorketes hubo irritarían a Polyorketes. originales, tenía hace
me lleven y esperar allí el terminado, pero luego dijo, Leblanc hizo una mueca de algunos años una línea de
fin de la guerra. —Claro dirigiéndose a Stuart: — disgusto. —¿Usar eso para cajas de golosinas con
que existe un modo de Podríamos atacarlos desde salir de la nave? —¿Por forma de nave espacial
sorprender a los kloros — el exterior. Esta sala tiene qué no? ¿Es usted para los niños. Estaban
comentó Mullen un conducto C. Estoy supersticioso? Continúe, diseñadas de tal modo que
pensativamente. Nadie le seguro. —¿Qué es un Mullen. El hombrecillo al tirar de un cordel se
habría prestado atención si conducto C? —preguntó había aguardado con perforaban unos
Polyorketes no hubiera Leblanc. —Bien... — paciencia. —Una vez en el contenedores de presión y
reaccionado. Lo señaló con comenzó Mullen, y se calló, exterior, se puede volver a salían chorros de aire
su índice rechoncho, cuya desorientado. —Es un entrar en la nave por los comprimido por los tubos
uña estaba ennegrecida, y eufemismo, muchacho — tubos de vapor. Se puede de vapor, haciendo estallar
se rió roncamente. —¡El contestó Stuart con tono hacer... con suerte. Y luego la caja y desparramando
señor contable! Un burlón—. El nombre habría un visitante los dulces. La teoría
contable que pronuncia completo es «conducto inesperado en la sala de comercial era que los niños
grandes discursos, como para cadáveres». Nadie los control. Stuart lo miró con disfrutarían jugando con la
ese maldito espía de los menciona, pero hay un curiosidad. —¿Cómo se le nave y recogiendo las
verdes. Adelante, señor conducto C en la sala ocurrió? ¿Qué sabe usted golosinas. »En realidad fue
contable. Adelante con su principal de toda nave. Se de tubos de vapor? Mullen un fracaso total. La nave
perorata. Que las palabras trata de una pequeña carraspeó. —¿Se refiere a rompía platos y a veces
golpeaba a otro niño en el Porter—. Se está mofando condiciones de hacer nada chorro de vapor sale a
ojo. Peor aún, los niños no de nosotros con sus semejante, por mucho que varios cientos de kilómetros
sólo recogían las golosinas, sarcasmos baratos, pero lo deseara. —Ah, claro — por minuto, de modo que el
sino que reñían por ellas. no se ofrece como asintió Stuart—. Y yo tengo hombre se encontraría
Fue nuestro peor fracaso. voluntario para nada. — las manos inservibles, fuera de la nave antes de
Perdimos montones de Porque no soy un héroe, como me ha recordado que el vapor lo calentara
dinero. »De todos modos, Porter. Lo admito. Mi Polyorketes. Nosotros dos siquiera. De hecho, sería
mientras se diseñaban las propósito es conservar el nos salvamos. ¿Y qué despedido a varios
cajas, toda la oficina se pellejo, y eso de deslizarse desdichadas deformidades kilómetros en el espacio,
interesó por el asunto. Era por tubos de vapor no me afligen al resto? —Escuche con lo cual quedaría a
como un juego, muy parece un modo de —se impacientó Porter—, salvo de los kloros. Claro
perjudicial para la eficacia y conservarlo. Pero ustedes quiero saber de qué se que no podría regresar a la
para la moral laboral. son nobles patriotas. Eso trata. ¿Cómo se puede nave. Porter sudaba a
Durante un tiempo todos dice el coronel. ¿Y si lo descender por los tubos de chorros. —No me asusta ni
fuimos expertos en tubos hiciera usted, coronel? Es vapor? ¿Y si los kloros los por un minuto, Stuart. —
de vapor. Leí varios libros nuestro héroe máximo. — utilizan mientras uno de ¿No? ¿Entonces se ofrece
sobre construcción de ¡Rayos! —exclamó nosotros está dentro? — a ir? ¿Ha pensado en lo
naves. Pero en mi tiempo Windham—. Si yo fuera Vaya, Porter, eso forma que significa quedar varado
libre, no en horas de más joven, y si usted parte de la diversión. ¿No en el espacio? Se
trabajo. Stuart estaba tuviera manos, me tiene espíritu deportivo? — encuentra uno totalmente
fascinado. —Parece una complacería propinarle una Pero acabaría hervido solo. El chorro de vapor
idea para un vídeo de buena paliza. —No lo dudo, como una langosta de mar quizá le deje girando a gran
aventuras —dijo—, pero pero no ha respondido a mi en su concha. —Una velocidad, pero no lo
podría funcionar si pregunta. —Usted sabe imagen bonita, aunque notará. Creerá estar
tuviéramos un héroe muy bien que a mis años y inexacta. El vapor sólo inmóvil, sólo que las
dispuesto. ¿Lo tenemos? con esta pierna —arguyó, duraría un par de segundos estrellas girarán y girarán
—¿Qué le parece usted dándose una palmada en la y el aislamiento del traje hasta parecer estrías en el
mismo? —se indignó rodilla rígida—, no estoy en resistiría. Además, el cielo. No pararán nunca. Ni
siquiera servirán para Siga agitando ese tonel frunció los labios. —Porque abatimiento y la frustración
detenerle. Luego, su vacío. Pronto le haremos nadie más lo hará. —Pero las reemplazó el estímulo
calentador se apagará, el tragar los dientes. Creo que eso no es motivo. Y menos de la conspiración. Hasta
oxígeno se le agotará y hay alguien que estaría para usted. Mullen se Polyorketes palpaba los
morirá usted muy despacio. dispuesto, ¿eh, señor encogió de hombros. trajes espaciales
Tendrá tiempo de sobra Porter? Porter miró a Stuart Windham dio un bastonazo comentando con voz ronca
para pensar. Si tiene usted en confirmación de lo cierto en el suelo y se acercó. — cuál le parecía mejor.
prisa, siempre puede del comentario de ¿De veras piensa ir, Mullen presentó ciertos
abrirse el traje. Eso Polyorketes, pero no dijo Mullen? —Sí, coronel. —En problemas. El traje le
tampoco será agradable. nada. —¿Y qué dice usted, ese caso, qué diablos, quedaba grande aun
He visto el rostro de Polyorketes? —lo provocó déjeme estrecharle la después de haber ceñido al
hombres a los que se les Stuart—. El hombre de los mano. Me cae usted máximo las articulaciones
rasgó accidentalmente el puños y las agallas. simpático. Es un..., un ajustables. Ya sólo faltaba
traje, y le aseguro que es ¿Quiere que le ayude a terrícola, por todos los atornillarle el casco. Movió
bastante horrendo. Pero ponerse el traje? —Le cielos. Hágalo y triunfe o el cuello. Stuart sostenía el
sería más rápido. pediré ayuda cuando la perezca, yo seré su testigo. casco con esfuerzo. Era
Después... Porter dio necesite. —¿Y usted, Mullen se zafó torpemente pesado y sus manos de
media vuelta y se alejó Leblanc? —El joven se del vibrante apretón del artiplasma no podían asirlo
temblando. —Otro fracaso amilanó—. ¿Ni siquiera por coronel. Y Stuart se quedó con vigor. —Rásquese la
—bromeó Stuart—. volver con Margaret? — como paralizado. Se nariz si le pica —dijo—. Va
Seguimos teniendo un acto Leblanc negó con la hallaba en una situación a ser su ultima oportunidad
de heroísmo aguardando al cabeza—. ¿Mullen? — inusitada. Se hallaba, de por un tiempo. —No añadió
mejor postor, pero aún no Bien..., lo intentaré. — hecho, en la más rara de «quizá para siempre»,
aparece ninguna oferta. ¿Qué? —Que sí, que lo todas las situaciones que aunque lo pensó. —Tal vez
Polyorketes habló intentaré. A fin de cuentas, pudiera imaginarse. No sea mejor que lleve otro
entonces, masticando las fue idea mía Stuart estaba tenía nada que decir. La cilindro de oxígeno más —
palabras con voz áspera: anonadado. —¿Habla en atmósfera de tensión apuntó Mullen. —De
—Siga hablando, bocazas. serio? ¿Por qué? Mullen quedó alterada. Al acuerdo. —Con una válvula
reductora. Stuart movió la bien? ¿Ningún problema? la luz se apagó, la gustan las intrusiones en el
cabeza afirmativamente. — Mullen alzó el brazo en compuerta se cerró y la excusado, así que no lo
Entiendo. Si sale señal de aprobación. — aguja del medidor se volvió comprobarán. Si podemos
despedido de la nave, Recuerde, no use la radio a elevar despacio a siete distraerlos... —¿Y si
podría tratar de regresar del traje. Los kloros podrían kilos. Abrieron de nuevo la esperan o si revisan los
usando el cilindro como captar las señales. compuerta interna y vieron trajes espaciales? —
motor de reacción. Le Retrocedió a el tubo vacío. —¡El interrumpió Porter. Stuart
pusieron el casco y le regañadientes. Las manos pequeño hijo de perra! — se encogió de hombros. —
sujetaron el cilindro de robustas de Polyorketes exclamó Polyorketes—. ¡Se Esperemos que no. Y
repuesto a la cintura. bajaron a Mullen hasta que fue! —Miró asombrado a escuche, Polyorketes, no
Polyorketes y Leblanc se oyó el ruido de las los demás—. Un tío tan arme un revuelo cuando
subieron a Mullen hasta la suelas de acero contra la pequeño y con tantas entren. —¿Estando ese
abertura del conductor C. válvula externa. La agallas. —Bien —dijo hombre ahí fuera? —gruñó
El interior aparecía compuerta interna giró y se Stuart—, será mejor que Polyorketes—. ¿Qué cree
ominosamente oscuro, cerró con estremece-dora nosotros nos preparemos. que soy? —Miró a Stuart
pues el revestimiento contundencia, y el borde Existe la posibilidad de que sin hostilidad y se rascó
metálico se hallaba pintado biselado de silicio se ajustó los kloros hayan detectado vigorosamente el pelo
de negro, el color del luto. como con un suspiro. la apertura y el cierre de las rizado—. ¡Y yo que me reía
Stuart creyó detectar un Echaron los cierres. Stuart compuertas. En tal caso, de él! Pensaba que era un
aroma desagradable, pero se plantó ante el interruptor vendrán a investigar y blando. Me da vergüenza.
sabía que era cosa sólo de que controlaba la tendremos que encubrirlo. Stuart carraspeó y dijo: —
su imaginación. Interrumpió compuerta externa. Lo —¿Cómo? —quiso saber Escuche, yo he estado
la operación cuando Mullen movió y el medidor que Windham. —No verán a diciendo cosas poco
estaba medio metido ya en indicaba la presión de aire Mullen. Diremos que está oportunas, ahora que lo
el conducto. Golpeó el visor del tubo bajó a cero. Un en el cuarto de baño. Los pienso. Me gustaría aclarar
del hombrecillo. —¿Me punto de luz roja advirtió de kloros saben que una que lo lamento. Se giró
oye? El otro asintió con la que la compuerta externa característica de los malhumorado y caminó
cabeza. —¿El aire entra se hallaba abierta. Luego, terrícolas es que no les hacia su catre. Oyó pasos,
sintió que le tocaban la silencio. Mullen sintió que Lo abrumó una sensación escrutó la negrura del
manga y se dio la vuelta. la obstrucción cedía bajo de irrealidad. No era él conducto C. Temió que los
Era Leblanc. —No dejo de sus pies y las paredes se quien estaba de píe en la kloros vieran desde dentro
pensar en que el señor deslizaban con celeridad. superficie de una nave, no los puntos gemelos de luz
Mullen es un hombre El escape del aire lo era Randolph F. Mullen. móvil fuera del casco.
mayor — murmuró el joven. succionaba, arrastrándolo. Muy pocos seres humanos Movió el interruptor que
—Bien, no es un chiquillo. Clavó brazos y piernas en podían alardear de ello, ni tenía en la cintura del traje.
Creo que tiene cuarenta y la pared para frenarse. Los siquiera los que viajaban Mullen nunca hubiese
cinco o cincuenta años. — cadáveres debían ser constantemente por el imaginado que, de pie en
¿Cree usted, señor Stuart, lanzados a gran distancia espacio. Comprendió una nave, no lograría ver el
que tendría que haber ido de la nave, pero él no era gradualmente que estaba casco. Pero todo era
yo? —preguntó Leblanc—. un cadáver..., por el dolorido. Salir de ese oscuridad, tanto abajo
Soy el más joven. No me momento. Sus pies se agujero, con un pie como arriba. Se veían las
gusta la idea de haber balancearon. Oyó el sonido plantado en el casco, casi estrellas, puntitos de luz
permitido que un hombre sordo de una bota lo había partido en dos. firme, brillante y sin
mayor fuera en mi lugar. magnética contra el casco Trató de moverse con dimensión. Nada más en
Me hace sentir muy mal. — cuando el resto de su cuidado y descubrió que ninguna otra parte. Abajo,
Lo sé. Será horroroso si él cuerpo salió expulsado sus movimientos eran ni siquiera las estrellas... ¡y
muere. —Pero se ofreció como un corcho bajo erráticos y casi imposibles ni siquiera sus propios pies!
voluntario. Nadie lo obligó, presión. Osciló de controlar. Suponía que Miró hacia arriba. Sintió
¿verdad? —No trate de peligrosamente en el borde no se había roto nada, vértigo. Las estrellas se
eludir la responsabilidad, del orificio de la nave (de aunque sentía desgarrones desplazaban despacio.
Leblanc. No le hará pronto había cambiado de en los músculos del Mejor dicho, estaban
sentirse mejor. Cualquiera orientación y la miraba costado izquierdo. Recobró quietas y la nave rotaba,
de nosotros tenía motivos desde arriba) y retrocedió la compostura y notó que pero él no podía convencer
más fuertes que él para un paso mientras la tapa se las luces de la bocamanga de eso a sus ojos. ¡Se
correr el riesgo. Y Stuart se cerraba sola, encajando del traje estaban movían ellas! Bajó la vista y
quedó pensando en perfectamente en el casco. encendidas. Bajo esa luz miró hacia popa. Más
estrellas al otro lado. Un adheridos con firmeza al mantener el equilibrio. Ya adherido al casco. Tiró de
horizonte negro. La nave casco de la nave, pero el estaba erguido, y él y consiguió arrastrarlo,
existía sólo como una zona resto del cuerpo se le consciente de su náusea y luchando contra una
sin estrellas. ¿Sin arqueaba en ángulo recto de su vértigo. Miró en especie de arena movediza
estrellas? Vaya, había una hacia atrás, a la altura de torno. Por Dios, ¿dónde que cedió de pronto. Ocho
casi a sus pies. Tendió la las rodillas. No existía estaban los tubos de centímetros arriba y casi se
mano hacia ella y gravedad fuera de la nave. vapor? No los veía. Negro liberó; quince centímetros,
comprendió que era sólo Si se doblaba hacia atrás, sobre negro; nada sobre y casi echó a volar. Lo
un reflejo reluciente en el nada presionaba la parte nada. Encendió las luces adelantó un poco y le hizo
bruñido metal. Se superior del cuerpo hacia de las bocamangas. En el descender; sintió cómo se
desplazaban a miles de abajo, indicando a las espacio no se reflejaban en hundía en la arena
kilómetros por hora. Las articulaciones que se haces, sólo en manchas movediza. Cuando la suela
estrellas. Y la nave. Y él. estaban combando. El elípticas y nítidas de estuvo a cinco centímetros
Pero eso no significaba cuerpo permanecía de parpadeante acero azul. del casco, cayó de golpe,
nada. Sus sentidos sólo cualquier modo en que lo Cuando iluminaban un sin control, y se estrelló
captaban silencio, pusiera. Ejerció presión en remache, arrojaban una contra la superficie. El traje
oscuridad y el lento el casco y el torso salió sombra afilada como un espacial transmitió las
movimiento giratorio de los despedido hacia arriba, se cuchillo y negra como el vibraciones,
astros. Sus ojos seguían el negó a detenerse, cuando propio espacio, y la zona amplificándolas en sus
movimiento... Y su casco estuvo en vertical, y cayó en cuestión se alumbraba oídos. Se detuvo aterrado.
chocó contra la superficie hacia delante. Lo intentó repentina y difusamente. Los deshidratantes que
de la nave con una con menor crispación. Se Movió los brazos e inclinó secaban la atmósfera
vibración semejante a un equilibró con ambas manos el cuerpo en la dirección interior del traje no
tañido. Presa del pánico, contra el casco, hasta opuesta: acción y reacción. pudieron con la avalancha
tanteó en derredor con sus quedar en cuclillas. Luego, Entrevió un tubo de vapor de sudor que le empapó la
gruesos e insensibles se levantó, despacio, hasta con sus lisos bordes frente y los sobacos.
guantes de silicato. ponerse recto, con los cilíndricos. Intentó ir hacia Esperó un poco y levantó el
Conservaba los pies brazos extendidos para allí. El pie permaneció pie de nuevo, apenas tres
centímetros, lo dejó a esa «ajuste fino» del curso de transformándola en vapor y velocidad original, pero en
altura y lo desplazó la nave. El ajuste corriente elevándola en menos de un una nueva dirección.
horizontalmente. El residía en los potentes segundo a temperaturas a Mullen se había arrastrado
movimiento horizontal no propulsores de popa y de las que se podía hasta el borde del cilindro
implicaba esfuerzo alguno, proa, que fijaban la descomponer en una de vapor. Se imaginó a sí
pues se trataba de un velocidad final con su mezcla de hidrógeno y mismo como una mancha
movimiento perpendicular a fuerza de aceleración y oxígeno, y luego en una vacilando en el extremo de
las líneas de fuerza desaceleración, y en el mezcla de electrones y de una estructura que salía de
magnética. Pero tenía que motor hiper-atómico que se iones. Tal vez se un ovoide que surcaba el
evitar que el pie encargaba de los saltos descompusiese de verdad. espacio a quince mil
descendiera bruscamente, espaciales. Pero en Nadie se molestaba en kilómetros por hora. Pero
debía bajarlo despacio. ocasiones había que verificarlo; funcionaba, así no existía el riesgo de que
Resopló. Cada paso era ajustar ligeramente la que no era necesario. En el una corriente de aire lo
una agonía. Le crujían los dirección del vuelo y eso se punto crítico, una válvula arrancara del casco, y las
tendones de las rodillas y encomendaba a los pequeña cedía y el vapor suelas magnéticas lo
sentía punzadas en el cilindros de vapor. A solas, salía disparado en un adherían con más fuerza
costado. Se detuvo para podían impulsar la nave chorro corto, pero de lo que deseaba. Con las
dejar secar la transpiración. arriba, abajo, a derecha y a demoledor. Y la nave se luces encendidas se
No quería enturbiar la parte izquierda. De dos en dos, si desplazaba agachó para escrutar el
interior del visor. Dirigió las se graduaba atinadamente majestuosamente en tubo, y la nave se
luces de la muñeca y el impulso, podían hacer dirección opuesta, virando transformó en un precipicio
descubrió el cilindro de que virase en la dirección sobre su propio centro de para él al cambiar de
vapor justo delante de él. deseada. El dispositivo no gravedad. Cuando los orientación. Extendió los
La nave tenía cuatro de había sufrido mejoras con grados del viraje eran brazos para afirmarse, pero
esos tubos, a intervalos de los siglos, pues era suficientes, un chorro igual no se caía; en el espacio
noventa grados y saliendo demasiado simple. La pila y en sentido contrario no había arriba ni abajo,
en ángulo desde el eje atómica calentaba el agua cancelaba el movimiento. excepto cuando su mente
central. Constituían el de un contenedor cerrado, La nave se desplazaba a la confundida optaba por uno
o por otro. El cilindro era de aferrado a un peldaño, vapor salía caliente en resortes en la parte que
un tamaño suficiente para buscando el siguiente a extremo y chocaba contra daba al espacio y una
un hombre, de modo que tientas, a encontrarse solo un metal que estaba cerca rosca en la parte que daba
los técnicos pudieran entrar en el espacio; y la nave del cero absoluto. En a la nave. Los resortes le
allí para repararlo. La luz sería una mancha oscura fracciones de segundo no permitían ceder bajo el
alumbró los peldaños que perdida para siempre entre había tiempo para que el impulso brutal de la presión
tenía enfrente. Soltó un los astros. Tal vez hubiera metal se calentara por del vapor, antes de superar
suspiro de alivio con el un breve esplendor de encima del punto de la poderosa inercia de la
aliento que le quedaba: cristales de hierro congelamiento del agua, de nave. El vapor se
algunas naves carecían de arremolinados girando con modo que se formaba una derramaba en la cámara
peldaños. Avanzó hacia él, reluciendo con las luces lámina de hielo que se interior, rompiendo la
ellos, y la nave pareció de la bocamanga, condensaba lentamente en fuerza del impulso y
deslizarse y retorcerse aproximándose y rotando a el vacío. La celeridad del dejando inalterada la
mientras él se movía. Alzó su alrededor atraídos por proceso impedía la fusión energía total, pero
un brazo sobre el borde del su masa como planetas de los tubos con el desperdigándola en el
tubo, buscando el peldaño infinitesimales en torno de contenedor del agua. Su tiempo para que el casco
a tientas, dejó sueltos los un sol absurdamente mano palpó el final. Volvió mismo corriera menos
pies y se deslizó adentro. diminuto. Estaba sudando a conectar las luces. Miró peligro de hundirse. Mullen
El nudo que tenía en el de nuevo y empezó a sentir con escalofríos la boquilla se apoyó en un peldaño y
estómago desde el sed. Ni pensarlo. No podría del vapor, de poco más de presionó la tapa externa
principio se convirtió en un beber hasta que saliera del un centímetro de diámetro. hasta que cedió un poco.
revoltijo convulso. Si traje... si es que llegaba a Parecía condenadamente Estaba rígida, pero no era
decidían maniobrar con la salir. Un peldaño, otro, y inofensiva. Pero siempre preciso que cediera
nave, si lanzaban un chorro otro. ¿Cuántos habría? Su podía, hasta el demasiado, lo suficiente
de vapor... Ni siquiera se mano resbaló, y Mullen microsegundo anterior... para que encajara en la
daría cuenta. En una miró incrédulo el destello Alrededor estaba la tapa rosca. Notó que encajaba.
mínima fracción de que se veía bajo la luz. externa. Giraba en torno de Apretó y la hizo girar,
segundo pasaría de estar ¿Hielo? ¿Por qué no? El un eje central que tenía sintiendo que su cuerpo
giraba en dirección espacio, de modo que el se encontraba en la rosca ¿Creen que lo han
contraria. La rosca aguantó chorro de vapor sólo podía central, lejos del borde, por capturado? —preguntó. —
la presión cuando él ajustó cerrarla con más fuerza, lo que el aire seguiría de En tal caso ya lo sabríamos
el pequeño control que nunca abrirla. Y era largo, evaporándose en el —le contestó Stuart. Porter,
permitía la caída libre de hermética. No había espacio. Mullen siguió con una punzada de
los resortes. ¡Qué bien manera de abrirla desde golpeando. ¿Los kloros amargura, notó que los
recordaba los libros que fuera. Se elevó por encima mirarían el indicador de demás tenían poco interés
había leído! Se encontraba de la compuerta y apretó la aire, notando así que en hablarle. Lo entendía;
en la cámara de presión, espalda arqueada contra la estaba apenas por encima no se había ganado su
que tenía tamaño suficiente superficie interna de la de cero, o darían por respeto. Un torrente de
para albergar un hombre, cámara. Le costaba sentado que funcionaba excusas le atravesaba la
también por si se respirar. El otro tubo de correctamente? —Hace mente. Los demás también
necesitaba un técnico en oxígeno colgaba una hora y media que se estaban atemorizados. Un
reparaciones. Ya no podía oblicuamente. Tomó la fue —se impacientó Porter. hombre tenía derecho a
ser despedido de la nave. manguera de malla —Lo sé —dijo Stuart. sentir miedo. Nadie quiere
Si en ese momento metálica, la enderezó y Todos estaban nerviosos, morir. Al menos él no había
lanzaran un chorro de golpeó la compuerta inquietos, pero la tensión huido como Arístides
vapor, lo impulsarían contra interior para hacerla vibrar. entre ellos se había Polyorketes. Tampoco
la tapa interior, Una vez..., y otra... Eso disipado. Era como si todas había llorado como
reduciéndolo a pulpa. Una llamaría la atención de los las emociones se Leblanc. No... Pero allí
muerte rápida, de la que al kloros. Tendrían que encontraran centradas en estaba Mullen, en el casco.
menos no se enteraría. investigar. No había modo el casco de la nave. Porter —¿Por qué lo habrá
Lentamente, desenganchó de saber cuándo lo harían. se sentía molesto. Su hecho? —exclamó. Lo
el otro cilindro de oxígeno. Por lo general, primero filosofía de la vida siempre miraron con indiferencia,
Sólo una compuerta interna dejarían entrar aire en la fue sencilla: cuida de ti pero no le importaba. Le
lo separaba de la sala de cámara para que se mismo porque nadie molestaba tanto que tenía
control. La compuerta se cerrase la compuerta cuidará de ti. Le fastidiaba que decirlo—. Me gustaría
abría al exterior, hacia el externa; pero la compuerta verla cuestionada. — saber por qué Mullen
arriesga el pellejo. —Es un vez para cerciorarse. — fuga. El cilindro de Mullen compuerta externa con una
patriota... —empezó Démosle otra media hora echó a volar, casi se le mano y la empujó. Tardó
Windham. —¡Nada de eso! —murmuró por fin Stuart. desprendió de las manos. varios segundos, pero al
—lo interrumpió Porter con Porter levantó la vista. No Tras un instante de pánico, conducir el giro los resortes
un grito histérico—. Ese había socarronería en el forcejeó para manipularlo la cerraron automática y
sujeto no tiene emociones; rostro de Stuart. Incluso por encima del torrente y herméticamente. Lo que
tan sólo razones. Y quiero parecía cordial. Todos esperó a que el furor inicial quedaba de la atmósfera
saber cuáles son, porque... parecían cordiales. —Y se aplacase cuando el aire se ajustó y las bombas
No terminó la frase. ¿Podía luego... —empezó a decir. de la sala de control se llenaron nuevamente la
decir acaso que si esas —Y luego todos los que se disipara; luego, lo bajó con sala de control. Mullen se
razones se aplicaban a un ofrezcan como voluntarios fuerza. Cayó de plano en el arrastró por encima del
contable de edad madura lo echarán a suertes o cuello nervudo, kloro mutilado y entró en la
debían aplicarse aún más a utilizarán un recurso aplastándolo. Mullen, sala. Estaba vacía. Apenas
su propia persona? —Es igualmente democrático. encorvado encima de la tuvo tiempo de notar que
un tipo valiente —afirmó ¿Quién se ofrece, además compuerta, casi totalmente se encontraba de rodillas.
Polyorketes. Porter se puso de Porter? Todos alzaron la protegido del torrente, alzó Se levantó con esfuerzo.
de pie. —Escuchen, tal vez mano, incluso Stuart. Pero de nuevo el cilindro y lo La transición a la gravedad
esté atascado ahí fuera. Porter estaba feliz. Se lanzó contra la cabeza, con lo había tomado por
Quizá no logre terminar él había ofrecido el primero. el resultado de que trituró sorpresa. Además era
solo lo que está haciendo. Ansiaba que pasara esa los sorprendidos ojos y los gravedad kloriana, con lo
Me..., me ofrezco para media hora. A Mullen lo redujo a un líquido viscoso. cual el traje significaba un
seguirlo. Temblaba al pilló por sorpresa. La En el vacío casi total, la cincuenta por ciento de
hablar y aguardó con temor compuerta externa se abrió sangre verde manó del lastre para su menudo
al sarcástico azote de la y el cuello largo, delgado y cuello destrozado. Mullen cuerpo. Al menos, las
lengua de Stuart. Éste lo serpentino de un kloro no se atrevía a vomitar, pesadas piezas de metal
miraba fijamente, quizá asomó con su cabeza pero no le faltaban ganas. ya no se adherían
sorprendido; pero Porter no minúscula, sin poder Mirando hacia otro lado, irritantemente al metal del
se atrevía a mirarlo a su resistir el chorro de aire en retrocedió, sujetó la suelo. En el interior de la
nave, los suelos y las de plástico, aparecía fresco Mullen buscó molestó en reducir la
paredes eran de aleación e intacto. Se aproximó, desesperadamente un presión. Soltó un chorro
de aluminio revestida de atraído por el perfil familiar arma y no la encontró. El que casi lo tumbó a él en la
corcho. Se giró despacio. de los continentes... Captó kloro tenía una en la funda, dirección contraria. Pudo
El kloro decapitado un movimiento con el pero Mullen no se atrevía a ver la corriente de oxígeno,
agonizaba y sólo se movía rabillo del ojo. Tan acercarse. ¿Por qué no se una bocanada clara que
en estertores que rápidamente como se lo la había arrebatado antes? ondulaba en medio del
evidenciaban que había permitió el pesado traje, dio ¡Tonto! La puerta de la sala verdor del cloro. Sorprendió
sido un organismo viviente. media vuelta y lanzó un de control se abrió, casi sin al alienígena con una mano
Lo pisó con disgusto para grito. El kloro que él ruido. Mullen se volvió sobre la funda del arma. El
poder cerrar la compuerta consideraba muerto se temblando. Entró el otro kloro alzó las manos, abrió
del tubo de vapor. La sala ponía de pie. Estaba ciego. kloro, intacto, entero. Se alarmado, pero sin emitir
tenía un tono bilioso y La destrucción del cuello lo quedó en la puerta un sonido alguno, el pequeño
deprimente y las luces había privado de su equipo instante, con los zarcillos pico del nódulo que tenía
emitían un fulgor verde sensorial, y la asfixia del pecho rígidos e por cabeza, se tambaleó,
amarillento. Era la parcial lo había inmóviles y el delgado cayó al suelo, se
atmósfera del planeta de desquiciado. Pero el cuello tendido hacia contorsionó un instante y
Kloro. Mullen se sintió cerebro permanecía sano y delante; sus horribles ojos se quedó tieso. Mullen se
sorprendido y admirado a entero en el abdomen. Aún miraron a Mullen y al aproximó y roció el cuerpo
su pesar. Los kloros vivía. Mullen reculó. Dio camarada moribundo. Se con oxígeno, como si
obviamente tenían un vueltas, procurando torpe e echó la mano al costado. extinguiera un incendio.
modo de tratar los infructuosamente caminar Mullen, sin pensarlo, se Luego, levantó el pesado
materiales para que fueran de puntillas, aunque sabía movió por puro reflejo. pie y le aplastó el cuello
inmunes al efecto oxidante que su enemigo estaba Estiró la manguera del contra el suelo. Se volvió
del cloro. Incluso el mapa sordo. El kloro tropezó, cilindro de oxígeno libre, hacia el primero. Estaba
de la Tierra que había en la chocó con una pared, la que llevaba en el traje despatarrado, yerto. La
pared, impreso en papel palpó y empezó a cuando entró en la sala, y sala tenía un tono claro
brillante y tras una lámina deslizarse a lo largo. abrió la válvula. No se gracias al oxígeno
expandido, suficiente para envió señales codificadas, supuesto, eso no quiere Los odiaba por eso.
matar legiones enteras de que obtuvieron respuesta. decir que yo hubiera Siempre tenía que
kloros. El cilindro se Así que se sintió un poco preferido que le mataran a esforzarme por investigar y
encontraba vacío. Mullen molesto cuando se abrió la usted, ya me entiende. — desdeñar sus
pasó por encima del kloro puerta de la sala de control. Lo entiendo. Stuart miró de motivaciones, señalar sus
muerto, salió de la sala de Estaba demasiado cansado soslayo al hombrecillo, que defectos, exponer sus
control y se dirigió por el para charlar. Se volvió y vio contemplaba el mapa de la flaquezas. Hacía cualquier
corredor principal hacia la que era Mullen. —¡Por Tierra. —Le debo una cosa para demostrarme
habitación de los amor de Dios, vuelva a la disculpa personal, Mullen. que no merecían mi
prisioneros. Y al fin tuvo cama, Mullen! —Estoy Yo no le tenía en gran envidia. Mullen se sintió
una reacción: se puso a harto de dormir, aunque no estima. —Estaba usted en incómodo. —Esta
gemir, presa de un miedo hace mucho nunca hubiera su derecho —le contestó explicación no es
ciego e incoherente. Stuart creído que llegaría a Mullen en su tono necesaria. —Lo es. ¡Claro
estaba cansado. Aun con estarlo. —¿Cómo se desabrido, despojado de que lo es! —Stuart examinó
manos postizas se siente? —Tengo todo el toda emoción. —No, no lo sus pensamientos,
encontraba de nuevo cuerpo anquilosado. estaba. Nadie tiene el esforzándose por
controlando los mandos de Especialmente el costado. derecho de despreciar a expresarlos con palabras—
una nave. Dos cruceros Con una mueca de dolor, otros. Es un derecho que . Durante años he
livianos de la Tierra iban en miró involuntariamente en se gana laboriosamente al abandonado toda
camino. Durante más de torno. —No busque a los cabo de una larga esperanza de hallar
veinticuatro horas se había kloros —dijo Stuart—. Nos experiencia. —¿Ha estado decencia en los seres
hecho cargo de la nave deshicimos de esos pobres pensando en ello? —Sí, humanos. Pero usted se
casi a solas. Desechó el diablos. —Sacudió la todo el día. Tal vez no sepa metió en el conducto C. —
equipo de cloración, cabeza—. Me dio pena. explicarlo. Es por culpa de Tenga en cuenta que yo
reinstaló los generadores Como es lógico, ellos creen mis manos. —Las extendió estaba motivado por
de atmósfera, localizó la que son los seres humanos delante de sí—. Me consideraciones prácticas y
posición de la nave en el y que somos nosotros los exasperaba que los demás egoístas. No voy a permitir
espacio, trazó un rumbo y alienígenas. Aunque, por tuvieran manos propias. que me describa como a un
héroe. —No era ésa mi puedo, sí. —¿Por qué lo —No se ofenda, pero de emoción. »Habla usted
intención. Sé que usted no hizo? Mullen frunció la parece una persona de deformidades. Nadie
haría nada sin un motivo. boca. —¿Y mi motivo desprovista de toda repararía en sus manos ni
Pero su acto influyó en los prosaico no estropeará el emoción. —¿De veras? — sabría que son diferentes si
demás. Transformó a un efecto ejemplar? —observó La voz de Mullen no se usted no se empeñara en
puñado de impostores y de en un tono seco. —Llámelo alteró, se mantuvo en el hablar de ellas en cuanto
necios en personas curiosidad intelectual. Cada mismo tono bajo y preciso, conoce a la gente. ¿Cree
decentes. Y no por arte de uno de nosotros tenía pero algo tensa—. Eso es que los veinte centímetros
magia. Eran decentes, pero motivos obvios. Porter sólo entrenamiento y de altura que me faltan se
necesitaban un ejemplo y estaba espantado de que lo autodisciplina, Stuart, no es pueden ocultar? ¿No es lo
usted se lo brindó. Y yo soy encerraran, Leblanc quería natural. Un hombre primero y en la mayoría de
uno de ellos. Tendré que regresar con su novia, menudo no puede tener los casos lo único de mí
seguir su ejemplo yo Polyorketes quería matar emociones respetables. que notará una persona?
también. Probablemente kloros y Windham se veía ¿Hay algo más ridículo que Stuart se sentía
durante el resto de mi vida. como un patriota. En un hombrecillo como yo avergonzado. Había
Mullen se volvió de cuanto a mí, me embargado por la furia? invadido una intimidad en
espaldas, un tanto molesto. consideraba un noble Mido un poco más de uno la que no le correspondía
Se alisó las mangas, que idealista, me temo. Pero en cincuenta y peso cincuenta inmiscuirse. —Lo lamento.
no estaban arrugadas, y ninguno de nosotros la y cinco kilos. »¿Puedo ser —¿Por qué? —No debí
apoyó un dedo en el mapa. motivación fue tan fuerte engreído? ¿Soberbio? obligarle a hablar de esto.
—Nací en Richmond, como para inducirnos a ¿Erguirme cuan alto soy Debí haber visto por mí
Virginia —dijo—. Aquí está. ponernos el traje y entrar sin provocar hilaridad? mismo que usted..., que
Es el primer sitio adonde en el conducto C. ¿Qué ¿Dónde hallar una mujer usted... —¿Que yo qué?
iré. ¿Dónde nació usted? fue, entonces, lo que le que no me desdeñe al ¿Que trataba de demostrar
—En Toronto. —Eso está indujo a usted a hacerlo; a instante con una risita? algo? ¿Que trataba de
aquí. No muy lejos en el usted, precisamente? — Naturalmente, tuve que demostrar que mi cuerpo
mapa, ¿verdad? —¿Me ¿Por qué ese énfasis en aprender a despojarme de menudo escondía un
diría una cosa? —Sí que a mí «precisamente»? toda manifestación externa corazón de gigante? —Yo
no lo habría expresado con menos, veinticinco kilos hizo? —Dejé la Tierra a los «EN UNA BUENA
tono burlón. —¿Por qué más? —Dicho así, veintiocho años y llegué al CAUSA...»
no? Es una idea necia y no comprendo a qué se sistema arturiano. He vivido
En la Gran Plaza, que
fue el motivo por el que refiere. Mullen estaba allí desde entonces. Este
ofrece un remanso de paz
hice lo que hice. ¿Qué hablando ya más deprisa, viaje era mi primer período
entre los bulliciosos setenta
hubiera logrado con eso? con un acaloramiento de vacaciones, mi primera
mil kilómetros cuadrados
¿Acaso ahora me llevarán controlado que saturaba visita a la Tierra después
consagrados a los
a la Tierra, me plantarán sus palabras, llevándolas a de tanto tiempo. Iba a
imponentes edificios donde
ante las cámaras de la temperatura ambiente. quedarme en la Tierra seis
late el pulso de los Mundos
televisión (bajándolas, por —Había días en que meses. En cambio, los
Unidos de la Galaxia, se
supuesto, para enfocarme pensaba que ya les kloros nos capturaron y nos
yergue una estatua. Ocupa
el rostro, o poniéndome de demostraría algo a ellos, a habrían encerrado por
un lugar desde el cual
pie en una silla) y me ese misterioso «ellos» que tiempo indefinido. Y no
puede mirar a las estrellas
prenderán medallas en el incluye a todo el mundo. podía consentir que me
por la noche. Hay otras
pecho? —Es muy probable Abandonaría la Tierra y dejaran sin viajar a la
estatuas alrededor de la
que lo hagan. —¿Y de qué conquistaría otros mundos. Tierra. Fuera cual fuese el
plaza, pero ésta se levanta
me servirá? Dirán: «Vaya, y Sería un nuevo y más riesgo, tenía que impedir
en el centro y en solitario.
eso que es una birria de bajito aún Napoleón. Así que se entrometieran. No
No es una estatua muy
tío.» Y después ¿qué? ¿Le que dejé la Tierra y me fui fue amor por una mujer ni
buena. El rostro es
diré a cada persona que a Arcturus. ¿Y qué podía miedo ni odio ni idealismo;
demasiado noble y carece
conozca que soy ese hacer en Arcturus que no fue algo más fuerte que
de arrugas que le den vida.
fulano al que condecoraron hubiera hecho en la Tierra? cualquiera de esas cosas.
La frente es demasiado
el mes pasado por su Nada. Llevo libros Hizo una pausa y extendió
alta, la nariz demasiado
increíble valor? ¿Cuántas contables. De modo que he una mano como para
simétrica y el atuendo
medallas cree usted que se superado esa vanidad, acariciar el mapa. —Señor
demasiado atildado. El
necesitan, señor Stuart, señor Stuart, de tratar de Stuart —añadió en voz
porte rezuma santidad y no
para sumarme veinte erguirme de puntillas. — baja—, ¿alguna vez echó
resulta creíble. Uno supone
centímetros, y por lo Entonces, ¿por qué lo de menos su hogar?
que el hombre de la vida
real pondría mala cara de es decir, a partir de la fecha resultaría tan característico destruido. Recogió los
vez en cuando o tendría de la primera explosión en él. Tenía ya, por fragmentos. —Tenía el
hipo en alguna ocasión, atómica del año 1945 de la supuesto, esa nariz fina y aparato en la mano cuando
pero la estatua se empeña era antigua. Ninguna de de puente alto, pero los mi receptor de ondas emitió
en proclamar que tales esas fechas representa su contornos del rostro eran un mensaje oficial —le
imperfecciones eran nacimiento ni su muerte. juveniles. Sólo después las explicó Altmayer—. Y tú
imposibles. Se trata de un No conmemoran una boda mejillas, cada vez más sabes cuál es. —Lo sé. Lo
comprensible exceso de ni una gran hazaña, ni enjutas convertirían la nariz mismo me ocurrió a mí.
compensación. Al hombre nada que los habitantes de en el hito prominente que ¿Dónde está? —En el
no se le levantó ninguna los Mundos Unidos puedan está ahora en la mente de suelo. Lo arranqué de la
estatua mientras vivía, y las recordar con placer y billones de escolares. bobina en cuanto escupió
generaciones posteriores, orgullo. Constituyen, en Geoffrey Stock estaba de el mensaje. Espera, lo
con la ventaja de la cambio, la expresión final pie en la puerta, mirando arrojaremos al incinerador
retrospección, se sintieron de un sentimiento de culpa. los resultados de la furia de atómico. —Oye, oye. No
culpables. El nombre Aluden, sencillamente, a su amigo. Ya tenía ese puedes... —¿Por qué no?
inscrito en el pedestal es las tres fechas en las rostro redondo y frío y los —Porque no lograrás nada.
«Richard Sayama cuales a Richard Sayama ojos firmes, pero aún no se Tendrás que presentarte.
Altmayer». Debajo hay una Altmayer lo encarcelaron había puesto el primero de —¿Y por qué? ... —No
frase breve y tres fechas por sus opiniones. los uniformes militares que seas tonto, Dick... —¡Santo
dispuestas verticalmente. lo cubrirían durante el resto Espacio, es una cuestión
17 DE JUNIO DE 2755
La frase reza: «En una de su vida. —¡Gran de principios! —¡Demonios!
buena causa no hay A sus veintidós años, Dick galaxia! —exclamó. —Hola, No puedes luchar contra el
fracasos.» Las tres fechas Altmayer era plenamente Jeff —lo saludó Altmayer. planeta entero. —No me
son: 17 de junio de 2755, 5 capaz de enfurecerse. —¿Qué ha sucedido, Dick? propongo luchar contra el
de septiembre de 2788 y Seguía teniendo el cabello Creía que tus principios te planeta entero, sólo contra
21 de diciembre de 2800. de color castaño oscuro y prohibían todo tipo de los pocos que nos meten
Los años se cuentan al aún no lucía el bigote que destrucción. Pero ese libro- en guerras... Stock se
estilo habitual de la época, en años posteriores pantalla parece bastante encogió de hombros. —Eso
significa el planeta entero. servicio militar a bordo de Stock se echó a reír. —No ¿Vendrás conmigo? —No.
Tu perorata acerca de los una nave espacial nos va tan mal. Hay más —Estás decidido de
líderes, que engatusan necesitas mucho más. de ochenta sistemas verdad. —Estoy decidido
inocentes para mandarlos a ¿Cómo sabes que te planetarios independientes. de verdad. —Sabes que no
luchar, es puro polvo aprobarían? —Esa —¿Y somos las únicas lograrás nada. No vas a
estelar. ¿Crees que si se cuestión es secundaria, inteligencias de la galaxia? encender una gran llama
resolviera por votación la Jeff, y además es —Oh, están los diáboli, tus en la Tierra ni conseguirás
gente no votaría insultante que la demonios particulares. que millones de jóvenes se
abrumadoradamente a menciones. No es que Apoyó los puños en las entusiasmen con tu
favor de esta guerra? — tenga miedo de luchar. — sienes, extendió los índices ejemplo y organicen una
Eso no significa nada, Jeff. ¿Crees que así detendrás y los movió con rapidez. — huelga antibélica.
El Gobierno controla.. — la guerra? —Ojalá pudiera. Y también los tuyos, y los Simplemente, irás a la
Los órganos de —Le tembló la voz al de todos. Tienen un cárcel. —De acuerdo, iré a
propaganda. Sí, lo sé. Ya decirlo—. Pero sostengo la Gobierno único que abarca la cárcel. Y fue a la cárcel.
te lo he oído a menudo. idea de que toda la más planetas que todos los El 17 de junio de 2755 de
Pero, ¿por qué no humanidad debería ocupados por nuestros la era atómica, tras un
presentarse? Altmayer le constituir una sola unidad. preciosos ochenta sistemas breve juicio, en el que
dio la espalda. —Ante todo No tendría que haber independientes. —Claro, y Richard Sayama Altmayer
—agregó Stock—, no guerras ni flotas espaciales su planeta más próximo se negó a presentar una
aprobarías el examen armadas únicamente con está a sólo mil quinientos defensa, fue condenado a
físico. —Lo aprobaría. He fines destructivos. La años luz de la Tierra y no tres años de prisión, o bien
estado en el espacio. — galaxia está abierta a todo pueden vivir en planetas a permanecer encarcelado
Eso no significa nada. Que esfuerzo mancomunado de con oxígeno. —Abandonó mientras durase la guerra,
los médicos te dejen la raza humana. En su tono amistoso y dependiendo de cuál de los
subirte a una nave de línea cambio, nos hemos dividido añadió—: Mira, he pasado períodos fuese el más
significa tan sólo que no en facciones durante casi para avisarte que la largo. Estuvo en la cárcel
tienes un soplo cardíaco ni dos mil años y hemos semana próxima me un poco más de cuatro
un aneurisma. Para el desdeñado toda la galaxia. presentaré al examen. años y dos meses, hasta el
momento en que la guerra Tierra y Santanni sufrieron dejaban bien claro para puestos de avanzada
terminó con una definida, pocos daños. El conflicto quien lo ignorase. Una y humanos. Sus
aunque no aplastante, consagró a la Tierra como otra vez repetían la delegaciones iban a todas
derrota santanniana. La la potencia militar humana cronología de los partes, concertaban tratos
Tierra obtuvo el control más poderosa. Geoffrey acontecimientos. A comerciales y obtenían
total de ciertos asteroides Stock luchó durante toda la principios de siglo, los concesiones sobre
en disputa, varias ventajas guerra, entró en combate exploradores humanos se asteroides desocupados. Y
comerciales y una más de una vez y conservó encontraron con los diáboli. ya estaban en la Tierra
limitación de la flota la vida y la integridad física Eran seres inteligentes y misma. Eran tratados como
santanniana. Las pérdidas a pesar de ello. Al final de habían descubierto el viaje iguales, y quizá mejor que
humanas totales de la la guerra poseía rango de interestelar por su cuenta iguales, por los
guerra ascendieron a más comandante. Intervino en la un poco antes que los gobernantes del mayor
de dos mil naves, con la primera misión diplomática hombres. La cantidad de centro de población
mayor parte de sus que la Tierra envió a los sus dominios galácticos humana de la galaxia. La
tripulantes, además de mundos de los diáboli, lo era, ya entonces, mayor estadística más negativa
varios millones de vidas cual representó el primer que la de los ocupados por era también la que los
segadas durante el paso en su creciente los humanos. Las federalistas proclamaban
bombardeo de superficies importancia en la vida tanto relaciones diplomáticas con mayor énfasis: aunque
planetarias desde el militar como política de la regulares entre los diáboli y el número de diáboli
espacio. Las flotas de las Tierra. las principales potencias existentes era inferior a la
dos potencias humanas llevaban cantidad total de humanos,
5 DE SEPTIEMBRE DE
contendientes eran lo establecidas veinte años, la humanidad no había
2788
suficientemente fuertes desde poco después de la abierto más de cinco
como para limitar estos Eran los primeros diáboli guerra entre Santanni y la mundos nuevos a la
bombardeos a los puestos que aparecían en la Tierra. En esa época, los colonización en cincuenta
de avanzada de sus superficie de la Tierra. Los puestos de avanzada de años, mientras que los
respectivos sistemas, de carteles y los noticiarios del los diáboli se encontraban diáboli habían iniciado la
modo que los planetas Partido Federalista lo ya a veinte años luz de los ocupación de casi
quinientos. «Cien a uno en robustos que los terrícolas, que absorbieran el dióxido desviando la mirada. Su
contra nuestra», clamaban contaban con cuatro de carbono, que para ellos compañero fue más
los federalistas, «porque piernas rollizas en la parte era venenoso. Su filosófico: —No son más
ellos poseen una inferior y dos brazos de metabolismo se centraba feos en cuanto a su espíritu
organización política y dedos flexibles en la en la reducción de azufre, y que algunos de nuestros
nosotros un centenar». superior. Tenían una piel a veces los que se apuestos funcionarios. Al
Pero relativamente pocos rugosa y lampiña y no encontraban en la primera menos, estas criaturas son
en la Tierra, y menos aún usaban ropa. Sus rostros fila de la muchedumbre de fieles a sí mismas. —Es
en la totalidad de la anchos y escamosos no humanos captaban el una triste verdad. ¿Ya
galaxia, prestaban atención mostraban expresiones pestilente hedor a sulfuro estamos preparados? —
a los federalistas y a su inteligibles para los de hidrógeno exhalado por Totalmente. Ninguno de
reclamo de una Unión terrícolas y, en las zonas los diáboli. El cabecilla de ellos quedará vivo para
Galáctica. Las achatadas que había los federalistas se hallaba regresar a su mundo. —
muchedumbres que encima de sus ojos de entre la multitud. Estaba en ¡Bien! Me quedaré aquí
bordeaban las calles, por grandes pupilas, nacían un sitio donde no llamaba para dar la señal. Los
donde diariamente los unos cuernos cortos. De la atención de los policías diáboli también hablaban,
cinco diáboli de la ahí derivaba el nombre de que acordonaban las lo que no resultaba
delegación viajaban desde estas criaturas. Al principio avenidas y se mantenían evidente para los humanos,
su suite especialmente los llamaron demonios, alerta, montados en por cerca que estuviesen.
condicionada en el mejor pero luego se recurrió a un pequeños brincadores Podían comunicarse
hotel de la ciudad hasta la latinajo más cortés. Cada capaces de maniobrar emitiendo sonidos, pero no
Secretaría de Defensa, no uno de ellos llevaba sobre velozmente a través de la optaron por ese método. La
sentían hostilidad. La la espalda -o lomo- unos multitud más densa. El líder piel que unía los dos
mayoría sentían curiosidad, tubos flexibles que les federalista tenía rostro cuernos vibraba con
y bastante repulsión. Los llegaban hasta las fosas enjuto, nariz delgada, rapidez mediante
diáboli no eran criaturas de nasales, ceñidos con prominente y recta, y contracciones de músculos
aspecto agradable. De fuerza. Los tubos contenían cabello entrecano. —No cuya configuración
mayor tamaño y más soda cáustica con el fin de soporto mirarlos —dijo, resultaba desconocida para
los humanos. Las tanto en la total inutilidad por completo a la luz de la primeras guerras
diminutas ondas así de la cultura de los dos- historia de los dos-piernas. interestelares entre los
transmitidas al aire eran piernas. Por lo pronto, Los de su especie que dospiernas. —Espantoso.
demasiado rápidas para estaremos en mejor viven en otros mundos no Como caníbales. —Sí,
que las captara el oído posición para negociar si les concederían ese honor, ¿verdad? Me han arruinado
humano y demasiado sabemos algo sobre ellos. ya que rebajaría la dignidad la digestión durante días.
delicadas para ser Tienen una historia y la independencia de sus Mi bolo alimenticio está
detectadas por ninguno de interesante por lo propios mundos. —No lo rancio. En cualquier caso,
los aparatos existentes, espantosa. Me alegra comprendo. —Yo tampoco, las diversas colonias
salvo por los más haberme animado a ver la verdad, pero tras varios obtuvieron la
sensibles. En esa época, sus bobinas filmadas. —Sin días de lectura creo independencia, así que
de hecho, los humanos embargo —objetó otra vislumbrar algo. Parece ser ahora tenemos la situación
desconocían la existencia vibración—, por nuestros que, originalmente, cuando que bien conocemos.
de esa clase de contactos anteriores con los dos-piernas Todos los reinos, las
comunicación. —¿Sabíais ellos, uno pensaría que descubrieron el viaje repúblicas, las aristocracias
que éste fue el planeta de desconocían cuál era su interestelar vivían bajo una y las demás organizaciones
origen de los dos-piernas? planeta de origen. Desde sola unidad política. — de los dos-piernas son
—dijo una vibración. Hubo luego, no hay veneración Como es lógico. —No tan simplemente pequeños
un coro de negativas: — por este planeta Tierra ni lógico para ellos. Fue una conglomerados de varios
No. Luego, otra vibración: existen ritos etapa inusitada de su mundos, cada uno de ellos
—¿Lo deduces de las conmemorativos asociados historia y no duró consistente en un mundo
comunicaciones de los dos- con él. ¿Estás seguro de demasiado. Cuando las dominante y unos cuantos
piernas que has estudiado, que la información es colonias de los diversos secundarios, los cuales, a
extravagante? —¿Dices correcta? — mundos crecieron y su vez, andan buscando la
eso porque estudio las Absolutamente. La falta de alcanzaron una madurez independencia o
comunicaciones? Más de rituales y el hecho de que razonable, decidieron cambiando de manos. Los
los nuestros deberían este planeta no sea un emanciparse del mundo de la Tierra son los más
hacer eso en vez de insistir lugar santo se comprenden madre. Así estallaron las fuertes y, sin embargo,
cuentan con la fidelidad de pusieron uno al lado del general, las reuniones no resultado de un rayo
menos de una docena de otro ante la mesa. duraban más de media energético lanzado por un
mundos. —Es increíble que Permanecieron de pie hora y al final de ese anónimo enemigo humano
estas criaturas estén tan porque su anatomía no intervalo los diáboli en cualquiera de las cinco
ciegas para con sus permitía nada parecido a concluían sus guerras en las que este
propios intereses. ¿No estar sentado. Al otro lado conversaciones sin hombre había participado
poseen ya la tradición de de la mesa, cinco terrícolas ceremonias, se daban activamente. —Señores —
gobierno único que poseían también de pie. Para ellos media vuelta y se anunció el terrícola que
cuando abarcaban sólo un habría sido más cómodo marchaban. Esta vez, sin había encabezado hasta
mundo? —Como he dicho, sentarse, pero, embargo, la despedida se ese momento las
fue algo inusitado para comprensiblemente, no vio interrumpida. Entró un negociaciones—, les
ellos. El gobierno único deseaban dejar en hombre, y los cinco presento al secretario de
existió sólo durante varias evidencia más aún la negociadores humanos le Defensa. Los
décadas. Antes de eso, desventaja de su menor abrieron el paso. Era alto, desconcertados diáboli
este mismo planeta estaba tamaño. La mesa era más alto que los demás mantuvieron inescrutables
dividido en varias unidades bastante ancha, la más terrícolas, y llevaba el expresiones de calma, pero
políticas sub-planetarias. — ancha que se había podido uniforme con la soltura de las placas sónicas de sus
Nunca oí hablar de nada conseguir, por respeto al quien posee un viejo frentes vibraron
semejante. Durante un olfato humano, pues los hábito. Tenía rostro activamente. Aquello
rato, las vibraciones diáboli despedían un suave redondo, ojos fríos y firmes atentaba contra su rígido
supersónicas de las y continuo aroma de sulfuro y cabello negro y ralo, pero sentido de la jerarquía. El
diversas criaturas de hidrógeno; un poco aún no tocado por el gris. secretario no era más que
interfirieron entre sí. —Es cuando respiraban, mucho Una mancha irregular de otro dos-piernas, pero
un hecho cierto. Es más cuando hablaban. Se tejido cicatrizado le corría según las pautas de los
simplemente la naturaleza trataba de una dificultad sin desde la punta de la dos-piernas los superaba
de la bestia. Y así llegaron precedentes en las mandíbula hasta el borde en rango. No podían
a la Secretaría de Defensa. negociaciones del alto cuello de cuero entablar conversaciones
Los cinco diáboli se diplomáticas. Por lo marrón. Tal vez fuese oficiales con él. El
secretario sabía lo que Se fruncía al abrirla, Sin embargo, ésta podría les veamos consumir
estaban pensando, pero no revelando el orificio viscoso ser mi única oportunidad de cadáveres de animales.
tenía opción en el asunto. donde deberían haber hablar con ustedes. Tal vez Nunca más disfrutaría de
Había que demorar la estado los incisivos pudieran honrarnos mi bolo alimenticio. —
partida de los diáboli por lo ausentes en los diáboli. comiendo en nuestra Respetamos sus razones
menos diez minutos, y una Permanecía abierta para el compañía. El terrícola que —accedió el secretario—.
interrupción cualquiera no habla, y los necesarios estaba al lado del Entonces, resumamos
hubiera servido para bloqueos de las secretario no pudo ahora nuestras
retenerlos. —Señores, consonantes los contener un gesto de transacciones. En las
debo pedirles el favor de efectuaban el paladar y el disgusto. Garrapateó una negociaciones realizadas
que permanezcan más dorso de la lengua. El nota en un papel y se la hasta ahora, no hemos
tiempo esta vez —les dijo. resultado era ronco y pasó al secretario, quien la podido obtener de su
El diábolus del centro confuso, pero miró de soslayo. Decía: Gobierno, representado
replicó en su remedo del comprensible. —Tendrán «No. Comen heno aquí por ustedes, ningún
idioma terrícola. Podría que disculparnos, pero ya sulfuroso. El tufo es indicio claro acerca de
decirse que un diábolus estamos sufriendo — inaguantable.» El dónde se encuentran los
poseía dos bocas. Una se contestó el diábolus. Y con secretario arrugó la nota y límites de su esfera de
articulaba en la extremidad la frente emitió un mensaje la tiró. —El honor es influencia, a juicio de
más externa de la inaudible para los nuestro —habló el ustedes. Hemos
mandíbula y la utilizaban humanos—: Se proponen diábolus—. Si pudiéramos presentado varias
para comer; los seres asfixiarnos con su resistir físicamente esta propuestas al respecto. —
humanos rara vez la veían pestilente atmósfera. extraña atmósfera de En lo concerniente a los
en movimiento, pues los Hemos de pedir cilindros ustedes durante tanto territorios de la Tierra,
diáboli preferían comer en absorbentes de veneno de tiempo, aceptaríamos con señor secretario, se ha
compañía de los de su mayor tamaño. — suma gratitud. —Y por la ofrecido una limitación. —
especie. Pero tenían una Comprendo sus frente añadió muy Pero sin duda entienden
apertura más angosta y sentimientos —asintió el nervioso—: No esperarán que es insatisfactoria. Los
que utilizaban para hablar. secretario de Defensa—. que comamos con ellos y límites entre la Tierra y sus
territorios no están en no la imponemos nosotros, cualquier producto del diáboli fueron saliendo de
contacto. Hasta ahora, sino la índole de la propia ingenio humano, su la estancia. —Me alegra
ustedes no han hecho sino organización de los recepción de las ondas que se negaran a comer
afirmar esta realidad. humanos. —Pues eso sonoras comunes resultaba con nosotros —comentó un
Aunque necesaria, una reduce drásticamente los limitada. —Solicitamos terrícola. —Sabía que no
mera declaración no es alcances de nuestra autorización para aceptarían —dijo
suficiente. —No negociación. El secretario manifestar nuestra pensativamente el
comprendemos del todo. parecía distraído. No sorpresa —continuó la secretario—. Son
¿Pretende que discutamos escuchaba a los diáboli que conversación el diábolus—. vegetarianos. Se
los límites existentes entre tenía enfrente, sino, más Suponíamos que todo esto descomponen ante la sola
nosotros y los reinos bien, algo lejano. Y de ya lo conocían ustedes. Un idea de comer carne. Les
humanos independientes, pronto se oyó un débil hombre con uniforme de he visto comer, que es algo
como, por ejemplo, Vega? alboroto fuera de la policía apareció en la que no han visto muchos
—Exactamente. Sí. —No Secretaría. La algarabía de puerta. El secretario se humanos. Se parecen a
es posible. Sin duda se da voces distantes, el vigoroso volvió hacia él; el policía nuestros bovinos en ese
usted cuenta de que crepitar de pistolas hizo un movimiento aspecto. Engullen los
cualquier relación entre energéticas, enmudecido afirmativo con la cabeza y alimentos y, luego,
nosotros y el reino por la distancia, y el se marchó. El secretario permanecen
soberano de Vega no es de presuroso chasquido de los habló con repentina solemnemente de pie, en
la incumbencia de la Tierra. brincadores policiales. Los vivacidad: —Perfecto. Sólo círculos y mascando los
Sólo se puede discutir con diáboli no dieron señales deseaba cerciorarme de bolos, en una gran
Vega. —O sea que de haber oído nada, lo cual que así era. Confío en que comunidad de
entrarán en cien no era una muestra más de estén dispuestos a pensamiento. Tal vez se
negociaciones con los cien cortesía; aunque poseían reanudar las negociaciones intercomunican mediante
mundos gobernados por una capacidad, para recibir mañana. —Por supuesto. algún método que
humanos. —Es necesario. ondas sonoras Uno a uno, lentamente, con desconocemos. Su enorme
De todos modos, cabe supersónicas, mucho más una dignidad propia de los mandíbula inferior gira en
señalar que esta necesidad sensibles y agudas que herederos del universo, los sentido horizontal, en un
proceso lento y triturador... pistola energética y la únicamente distraer la destrozados. La
El policía reapareció en la fluorescencia azulada atención de la policía. Era muchedumbre era presa
puerta. El secretario le hendió el aire. Los policías el momento... Disparó una del pánico. Nuevos
preguntó: —¿Los tenéis a se pusieron en movimiento, inofensiva cápsula sonora escuadrones de policía,
todos? —Sí, señor. — desenfundaron sus al aire. Al instante, desde llegados en tiempo récord,
¿Tenéis a Altmayer? —Sí, pistolas, saltaron un par de cuatro puntos distintos, la encauzaban hacia
señor. —Bien. La metros en sus brincadores, balas de verdad rasgaron lugares donde no pudieran
muchedumbre se había aterrizaron entre grupos de el aire. Los francotiradores sufrir daño. El policía que
vuelto a reunir cuando los personas, sin tocar a nadie, disparaban desde los sujetaba a Altmayer le
cinco diáboli salieron de la y saltaron de nuevo al tejados de los edificios arrebató la pistola sonora y
Secretaría. El horario era instante. La gente se alineados a lo largo del lo cacheó. Era un capitán.
estricto. A las tres de la dispersó y sus voces se camino. Los diáboli, Le dijo en tono
tarde de cada día sumaron a la algarabía destrozados por las balas, conminatorio: —Creo que
abandonaban la suite y general. Entre tanto, los temblaban y estallaban a cometió un error, señor
pasaban cinco minutos diáboli, por sus defectos medida que las cápsulas Altmayer. Notará que no ha
caminando hacia la auditivos o por exceso de detonaban en su interior. derramado sangre. Y
Secretaría. A las cuatro dignidad, continuaron la Uno a uno se desplomaron. también señaló a los diáboli
menos veinticinco salían de marcha mecánicamente. Al Y de pronto unos policías que yacían inmóviles.
allí para regresar a la suite, otro lado de la aparecieron junto a Altmayer se volvió
mientras la policía muchedumbre, casi en el Altmayer. Los miró desconcertado. Las
despejaba el camino. extremo opuesto del sorprendido y manifestó criaturas estaban
Recorrían impasibles, casi alboroto, Richard Sayama afablemente (pues en tumbadas; algunas
como autómatas, la ancha Altmayer se acariciaba la veinte años había perdido destrozadas, con la piel
avenida. A medio camino nariz con satisfacción. La la furia y aprendió a desgarrada en jirones y el
se oyeron gritos. La mayor estricta cronología de los mostrarse amable): —Os cuerpo deformado y
parte de los presentes no diáboli había permitido un movéis con rapidez, pero arqueado. Pero el capitán
entendió las palabras, pero plan relámpago. El primer aun así llegáis demasiado de policía decía la verdad:
se oyó el sonido de una disturbio pretendió tarde. Señaló a los diáboli no había sangre ni carne.
Altmayer movió los labios En el despacho del esos robots. —No fue difícil pómulos de Altmayer
pálidos, sin decir palabra. secretario, Geoffrey Stock y engañarte, y era una enrojecieron. —¿Cuál de
El capitán de policía Richard Altmayer se excelente oportunidad para ellos? —preguntó. —Lo
interpretó correctamente enfrentaron por primera vez desbaratar tu partido. Sin siento. Podríamos
aquel movimiento de en un cuarto de siglo. Era duda quedará en necesitarlo de nuevo.
labios. —Está usted en lo un despacho austero: un descrédito después de Altmayer se reclinó
cierto. Son robots. Y por las escritorio, una butaca y dos esto. El pacifista trata de fatigosamente en la silla. —
grandes puertas de la sillas; todo en un tono provocar la guerra, el ¿Qué has ganado? —¿Qué
Secretaría de Defensa marrón apagado y las sillas apóstol de la dulzura has ganado tú? Eres tan
salieron los verdaderos revestidas de espumilla, intenta asesinar. —La poco práctico ahora como
diáboli. Policías con porras también marrón y mullida, guerra contra el verdadero el último día en que te vi, el
despejaron el camino, pero pero no lujosa. Sobre el enemigo —replicó Altmayer día que decidiste ir a la
siguiendo otra ruta, para escritorio había un micro- con tristeza—. Pero tienes cárcel en vez de
que no tuvieran que pasar proyector y una pequeña razón. Me vi forzado a presentarte para el servicio.
por delante de los vitrina, en la que cabían actuar así por No has cambiado. Altmayer
destrozados remedos de varias docenas de bobinas desesperación. ¿Cómo te sacudió la cabeza. —La
plástico y aluminio que ópticas, y enfrente una enteraste de mis planes? verdad no cambia. —Si es
durante tres minutos vista tridimensional de la —Sigues sobreestimando a la verdad, ¿por qué fracasa
actuaron como criaturas vieja Intrépida, la primera la humanidad, Dick. En siempre? —le espetó
vivientes. —Le pido que me nave que comandó el cualquier conspiración, los Stock—. Tu estancia en la
acompañe sin resistirse, secretario. —Es ridículo puntos más débiles los cárcel no sirvió de nada. La
señor Altmayer —dijo el encontrarse así al cabo de conforman las personas guerra continuó. No se
policía—. El secretario de tantos años —dijo Stock—. que la componen. Tenías salvó una sola vida. A partir
Defensa desea verle. — Lo lamento. —¿Qué veinticinco cómplices; ¿no de entonces fundaste un
Muy bien, señor — lamentas, Jeff? —Altmayer se te ocurrió que por lo partido político, y todas las
contestó. Empezaba a forzó una sonrisa—. Yo no menos uno podía ser un causas que respaldaste
invadirlo un impresionante lamento nada, salvo que soplón o incluso un fracasaron. Tu conspiración
sentimiento de frustración. me hayas engañado con empleado mío? Los altos ha fracasado. Tienes casi
cincuenta años, Dick, ¿y ¿Quieres que Santanni ¿Cómo impondrías esta a zonas donde hay mundos
qué has logrado? Nada. — administre nuestros unión a una humanidad de oxígeno desocupados,
Y tú fuiste a la guerra, asuntos? ¿Quieres que reacia a ella? —Por eso los mundos que nosotros
obtuviste el mando de una alguien de Vega te diga quería matar a los diáboli. podríamos usar. Planifican
nave y luego un puesto en qué tienes que hacer? —Por primera vez, con vistas al futuro,
el Gabinete. Dicen que ¿Quieres que la Tierra Altmayer demostró creando espacio para un
serás el próximo decida su propio destino, o emoción—. Eso significaría sinfín de generaciones de
coordinador. Has logrado estar a merced de la guerra con ellos, pero diáboli, mientras que
muchísimo. Pero el éxito y cualquier posible toda la humanidad se uniría nosotros nos quedamos
el fracaso no existen por sí combinación de potencias? contra el enemigo común. confinados a un rincón de
solos. ¿Éxito en qué? Éxito —No estaríamos a su Nuestras diferencias la galaxia y nos
en conseguir la ruina de la merced más de lo que ellos políticas e ideológicas desangramos en nuestras
humanidad. ¿Fracaso en lo estarían a la nuestra. — perderían relevancia. — guerras. Dentro de mil años
qué? ¿En salvarla? No Excepto que nosotros ¿De veras lo crees? seremos sus esclavos, y
quisiera estar en tu lugar. somos más ricos. Nos ¿Aunque los diáboli jamás dentro de diez mil
Recuerda esto, Jeff: en una saquearían en nombre de nos hayan causado daño? estaremos extinguidos.
buena causa no hay los deprimidos mundos del Ellos no pueden vivir en Pues claro que sí, son el
fracasos, sólo éxitos sector de Sirio. —Y nuestros mundos; deben enemigo común. La
postergados. —¿Aunque te pagaríamos ese saqueo permanecer en sus humanidad lo sabe. Tal vez
ejecuten por lo que has con lo que ahorraríamos en mundos, con atmósfera de lo descubras antes de lo
hecho hoy? —Aunque me guerras, que ya no sulfuro y océanos que son que crees. —Los miembros
ejecuten. Alguien me estallarían. —¿Tienes soluciones de sulfato de de tu partido hablan mucho
sucederá, y su éxito será el respuestas para todas las sodio. —La humanidad de la antigua Grecia de la
mío. —¿En qué consiste preguntas, Dick? —En sabe que no es así, Jeff. era preatómica. Nos dicen
ese éxito? ¿De veras veinte años nos han Se están esparciendo de que los griegos eran un
puedes imaginar una unión planteado todas las mundo en mundo como pueblo maravilloso, la
de los mundos, una preguntas, Jeff. — una explosión atómica. cultura más avanzada de
Federación Galáctica? Entonces, responde a ésta. Obstruyen el viaje espacial su tiempo y tal vez de
todos los tiempos. Ellos ganadores. —Los seres juzguen —murmuró Simón Devoire no las tenía
imprimieron a la humanidad humanos no han cambiado, Altmayer—. ¿O me todas consigo. Era un
un curso que nunca ha Dick. ¿Por qué crees que ejecutarán sin celebrar hombre menudo, de
abandonado del todo. Sólo los diáboli están aquí? ningún juicio? —Sigues cabello rubio rojizo y rostro
cometieron un error: no ¿Qué estamos siendo un tonto. Si te pecoso y rubicundo. —
fueron capaces de unirse. negociando? —Yo no soy ejecutamos, Dick, te Lamento haber venido a
Acabaron siendo miembro del Gobierno. — convertirás en un mártir. Si verte, Altmayer. A ti no te
conquistados y con el ¡Tú no, pero yo sí! La Liga te mantenemos con vida y servirá de nada y para mí
tiempo se extinguieron. Y de Vega se ha aliado con sólo ejecutamos a tus será perjudicial. —Soy un
nosotros seguimos sus los diáboli. —No te creo. subordinados, serás anciano —dijo Altmayer—.
pasos, ¿verdad? —Te has No puede ser. —Puede ser sospechoso de haberlos No podría hacerte daño. Y,
aprendido bien la lección, y es. Los diáboli han delatado. Resultarás en efecto, era un anciano.
Jeff. —¿Y tú, Dick? —¿A acordado suministrarles inofensivo en el futuro, por El final del siglo lo
qué te refieres? —¿Acaso quinientas naves cada vez presunto traidor. Y así, el 5 sorprendía con más de
los griegos no tenían un que estén en guerra con la de septiembre de 2788, a sesenta años de edad,
enemigo común contra el Tierra. A cambio, Vega Richard Sayama Altmayer, pero parecía más viejo,
que unirse? —Altmayer renuncia a cualquier tras un brevísimo juicio tanto por dentro como por
guardó silencio. Stock reclamación sobre el grupo secreto, lo sentenciaron a fuera. La ropa le quedaba
prosiguió—: Los griegos de estrellas de Nigel. Si cinco años de prisión. grande, como si él se
lucharon contra Persia, su hubieras liquidado a los Cumplió toda la sentencia. estuviera encogiendo. Sólo
gran enemigo común. ¿No diáboli habrías desatado El año en que Altmayer la nariz no había
es verdad que una buena una guerra, pero con media salió de la cárcel, Geoffrey envejecido; seguía siendo
parte de los Estados humanidad peleando del Stock fue elegido esa nariz fina, aristocrática
griegos se pusieron del lado de tu presunto coordinador de la Tierra. y puntiaguda de Altmayer.
lado de Persia? —Sí. enemigo común. Estamos —No es a ti a quien temo
21 DE DICIEMBRE DE
Porque pensaban que la tratando de impedir algo —replicó Devoire. —¿Por
2800
victoria persa era inevitable semejante. —Estoy qué no? Tal vez crees que
y querían estar con los preparado para que me traicioné a mis hombres en
el 88. —No, claro que no. eso es fatal. Es más fatal un tiempo fuiste federalista. estúpida historia. Estoy
Nadie con sentido común que la traición, el error y el —Olvídalo. Eso pertenece harto de tratar de ser un
creería semejante cosa. pecado. No mucha gente al pasado. Ahora soy..., no idealista sin ningún objetivo
Pero los tiempos de los se creyó que Altmayer soy nada. Sólo un al que dirigir mi idealismo.
federalistas han llegado a hubiera comprado su vida «devoirista». Quiero vivir. Los seres humanos son
su fin, Altmayer. Procuró traicionando a sus —¿Sometido a los diáboli? seres humanos y eso es lo
sonreír. Sentía hambre, cómplices, pero la ¿Quieres vivir cuando ellos lamentable del asunto. Tal
pues ese día no había carcajada general fue igual están dispuestos, morir vez necesitemos unos
comido, por falta de tiempo. de eficaz para acabar con cuando están preparados? azotes para que nos lleven
¿De modo que los tiempos el federalismo. Sólo que él —¡Palabras! —¿Apruebas al orden. Estoy dispuesto a
de los federalistas habían se había mantenido la conferencia galáctica? permitir que los diáboli
llegado a su fin? Tal vez impasible en su tenacidad. Devoire enrojeció, como si empuñen el látigo. —Eres
otros lo creyeran así. El —Los tiempos de los su cuerpo contuviera más un necio, Devoire —
movimiento murió en medio federalistas nunca pasarán sangre de la necesaria. — murmuró Altmayer—. No
de una oleada de burlas. mientras viva la raza ¿Por qué no? —vociferó—. será una verdadera unión,
Una conspiración frustrada, humana. —Palabras — ¿Qué importa el modo en y lo sabes. Los diáboli
una «causa perdida», rezongó Devoire—. que fundemos la convocaron a esta
resulta a menudo Significaban mucho para Federación del Hombre? Si conferencia para poder
romántica, se la recuerda mí cuando era joven. Ahora aún eres federalista, ¿por actuar como árbitros en
con simpatía durante estoy un poco cansado. — qué te opones a una todas las actuales rencillas
generaciones, siempre que Simón, necesito acceder al humanidad unida? — interhumanas, sacar
la pérdida sea digna al sistema sub-etéreo. El ¿Unida bajo los diáboli? — partido de ellas y erigirse
menos; pero disparar rostro de Devoire se ¿Cuál es la diferencia? La así en nuestro tribunal
contra criaturas endureció. —Y pensaste en humanidad no es capaz de supremo a partir de ahora.
supuestamente vivas y mí. Pues lo lamento, unirse por sí sola. Que nos Sabes que no tienen
descubrir que son robots, Altmayer, pero no puedo lo impongan con tal de que intenciones de establecer
ser vencido con rapidez y dejarte usar mis emisiones se consiga. Estoy harto, un verdadero Gobierno
astucia, ser ridiculizado..., para tus propósitos. —En Altmayer, harto de tu central de humanos. Será
una especie de mandato sirve? Si la Tierra decide la menor idea de lo que Giró con cierta ostentación
interconectado: cada no asistir, la unión se ocurre dentro de la esfera el cronómetro del escritorio
Gobierno humano formará sin nosotros, y de influencia de los diáboli. para que Altmayer viera la
administrará sus asuntos entonces nos Y, sin embargo, existen parte de reluciente metal
como antes y defenderá enfrentaremos a una algunas colonias humanas donde resaltaban con
sus intereses como antes; guerra con el resto de la dentro de esa esfera. —¿Y intensidad las brillantes
sólo que nos humanidad y con los qué? —Pues que, de vez cifras rojas. Figuraban las
acostumbraremos a acudir diáboli. Y esto vale para en cuando, algunos seres veintidós horas y treinta y
a los diáboli con nuestros cualquier otro Gobierno humanos se escapan a la un minutos y, nada más
problemitas. —¿Cómo que se mantenga al pequeña porción de la girarlo, el uno se
sabes cuál va a ser el margen. —¿Y si todos los galaxia que sigue siendo desvaneció y apareció en
resultado? —¿Piensas Gobiernos se mantuviesen humana y libre. El su lugar un dos
seriamente que hay otro al margen? ¿La Gobierno de la Tierra resplandeciente. Altmayer
resultado posible? Devoire conferencia no se recibe informes, aunque no continuó hablando: —
se mordió el labio inferior. disolvería? —¿Alguna vez se atreve a publicarlos. Existe un planeta al que
—¡Tal vez no! —Pues ahí has visto que todos los Pero no todos los sus colonos pusieron el
tienes una hoja de vidrio Gobiernos de la humanidad funcionarios nombre de Chu Hsi. No
por la que mirar, Simón. hagan algo juntos? Nunca gubernamentales pueden poseía una gran población,
Toda la independencia que aprendes, Altmayer. — soportar eternamente tal vez dos millones. Hace
hoy poseemos se perderá. Disponemos de nuevos tamaña cobardía. Uno de quince años, los diáboli
—La independencia no nos datos. —¿Por ejemplo? Sé ellos ha venido a verme. ocuparon los mundos
ha servido de mucho... que es tonto preguntarlo, No puedo revelarte quién, cercanos y durante esos
Además, es inútil. No pero dime. —Durante desde luego... Así, que quince años ninguna nave
podemos impedirlo. veinte años, la mayor parte tengo documentos, humana aterrizó en el
Probablemente el de la galaxia ha Devoire. Oficiales, planeta. El año pasado lo
coordinador Stock rechace permanecido cerrada a las fidedignos, veraces. hicieron los propios diáboli.
esta conferencia tanto naves humanas. Lo sabes. Devoire se encogió de Llevaron consigo enormes
como tú, pero ¿de qué le Ninguno de nosotros tiene hombros. —¿Sobre qué? naves de carga, repletos de
sulfato sódico y de cultivos sostiene. Los diáboli tienen hay millones de planetas la conferencia galáctica se
bacterianos originarios de tantos mundos que no en la galaxia que, por sus disgregará. Devoire movió
sus mundos. —¿Qué...? saben qué hacer con ellos. condiciones atmosféricas, la silla y se puso de pie. —
No puedo creerlo. — —Para sus propósitos por su temperatura o por su ¿Dónde están tus pruebas?
Inténtalo —ironizó actuales, sí; pero son gravedad, serán siempre —¿Lo harás? —Quiero ver
Altmayer—. No es difícil. El criaturas que tienen en inhabitables para los las pruebas. Altmayer
sulfato de sodio se disuelve cuenta el futuro. Su índice humanos o para los diáboli. sonrió. —Ven conmigo. Lo
en los océanos de de natalidad es elevado y, Muchos de ellos son muy estaban esperando cuando
cualquier mundo. En un a la larga, llenarán la ricos en azufre. Devoire regresó a la habitación
océano de sulfato, sus galaxia. Y se sentirían reflexionó. —¿Y qué pasa amueblada donde vivía. Al
bacterias crecen, se mucho más cómodos si con los seres humanos del principio no los vio. No se
multiplican y generan fueran la única inteligencia planeta? —¿Con los de dio cuenta del pequeño
sulfuro de hidrógeno en del universo. —Pero eso es Chu Hsi? Eutanasia; vehículo que lo seguía con
tremendas cantidades que imposible por puras excepto para los que lentitud y a prudente
llenan los océanos y la razones físicas. ¿Sabes escaparon a tiempo. Sin distancia, pues caminaba
atmósfera. Luego, pueden cuántos millones de dolor, supongo. Los diáboli con la cabeza gacha,
introducir sus plantas y sus toneladas de sulfato de no son innecesariamente calculando el tiempo que
animales y, con el tiempo, sodio se necesitarían para crueles; sólo eficientes. — tardaría Devoire en
ir ellos mismos. Otro llenar los océanos y Altmayer esperó un poco. comunicar la información a
planeta resulta así adaptarlos a sus Devoire abría y cerraba los confines del espacio,
habitable para los diáboli... requerimientos? — una mano—. Publica la cuánto tardarían las
e inhabitable para los Obviamente, el noticia —le dijo—. emisoras receptoras de
humanos. Lleva tiempo, por abastecimiento de un Difúndela por la red sub- Vega, de Santanni y de
supuesto, pero los diáboli planeta entero. —¿Y crees etérea interestelar. Envía Centauro en lanzar la
disponen de mucho. Son que despojarían uno de sus los documentos a los noticia, cuánto tardaría en
un pueblo unido y... —Oye propios mundos para crear centros de recepción de los difundirse por toda la
—objetó Devoire, agitando uno nuevo? ¿Qué ganarían diversos mundos. Puedes galaxia. Y así pasó,
la mano—, eso no se con ello? —Simón, Simón; hacerlo, y cuando lo hagas distraído, entre los dos
policías de paisano que —Tú y yo somos viejos con ellos. Altmayer se puso abandonarían la
flanqueaban la entrada de amigos, Dick —dijo Stock— tenso. Sus mejillas conferencia, se unirían en
la casa de huéspedes. Sólo . Nos encontramos de apergaminadas temblaron. una amorosa
cuando abrió la puerta del cuando en cuando. —¿Cuánto hace que lo confraternidad, se
cuarto se paró en seco y Altmayer no respondió. — sabes? —Tanto como tú, arrojarían contra los diáboli
dio media vuelta para Tienes en tus manos Dick. Eres un hombre y los arrasarían. Hizo una
escapar, pero los policías ciertos papeles del previsible. Por eso pausa, tan larga como si no
de paisano estaban ya a Gobierno, Dick. —Si eso decidimos utilizarte. ¿Crees pensara hablar más.
sus espaldas. No intentó crees, Jeff, tendrás que que el archivero hubiera ido Luego, continuó en un
una fuga violenta, sino que encontrarlos. Stock se a verte sin que nos susurro: —Pamplinas. Los
entró en la habitación y se levantó con aire de fastidio. enteráramos? —No otros mundos dirían que el
sentó, sintiéndose muy —Sin heroísmos, Dick. Te comprendo. —El Gobierno Gobierno de la Tierra, con
viejo. Sólo necesito diré qué contenían esos de la Tierra, Dick, no desea propósitos específicos,
distraerlos una hora y diez papeles. Eran informes la continuación de la inició un fraude y falsificó
minutos, pensó febrilmente. detallados sobre el conferencia galáctica. Sin documentos en un intento
El hombre que aguardaba sulfatado del planeta de embargo, no somos de boicotear la conferencia.
en la oscuridad tendió la Chu Hsi. ¿Es cierto? federalistas; sabemos Los diáboli lo negarían
mano hacia el interruptor Altmayer se limitó a mirar cómo es la humanidad. todo, y la mayoría de los
de las luces de la pared. su reloj. —Si lo que ¿Qué crees que ocurriría si mundos humanos hallarían
Con aquella suave pretendes es hacernos el resto de la galaxia conveniente creerse esa
iluminación, el rostro perder tiempo, echarnos el descubriera que los diáboli negativa. Se concentrarían
redondo y la calva anzuelo como si fuéramos transformaron un mundo de en las iniquidades de la
mechada de canas peces, sufrirás una sal-oxígeno en un mundo Tierra y olvidarían las de
aparecían desilusión —le advirtió de sulfato-sulfuro? No, no los diáboli. Así que, como
asombrosamente nítidos. Stock—. Sabemos dónde respondas. Eres Dick ves, no podíamos respaldar
—Conque el coordinador has estado, sabemos que Altmayer y sin duda me una revelación como ésa.
mismo me honra con su Devoire tiene los papeles, dirás que en un fiero Altmayer se sintió agotado,
visita —murmuró Altmayer. sabemos qué piensa hacer arrebato de indignación inútil. —Entonces,
detendrás a Devoire. contra nosotros. Pero estar permanecerán neutrales. diciembre de 2800, Richard
Siempre estás muy seguro contra nosotros significará Parece muy viejo. Somos Sayama Altmayer entró en
del fracaso, con antelación; estar contra los diáboli. hombres viejos y prisión por tercera y última
siempre crees lo peor de Insistirán en creer que la moribundos, pensó vez. No hubo juicio ni
tus congéneres... — denuncia es cierta y que Altmayer. —¿Por qué crees sentencia definitiva y
¡Espera! No he hablado de los documentos son reales; que los diáboli respaldarán apenas hubo
detener a Devoire; sólo dije y la conferencia se a la Tierra? —preguntó—. encarcelamiento en el
que el Gobierno no podía disolverá. —Eso supondrá Puedes engañar al resto de sentido literal del término.
respaldar semejante una nueva guerra —indicó la humanidad fingiendo que Sus movimientos fueron
revelación, y no lo Altmayer, con intentas ocultar datos restringidos, y sólo algunos
haremos. Pero se hará desesperanza— y no concernientes al planeta de funcionarios podían
público igualmente, y luego contra el verdadero Chu Hsi, pero no comunicarse con él; pero,
os arrestaremos a Devoire enemigo. Supondrá luchas engañarás a los diáboli. por otra parte, se
y a ti y denunciaremos todo entre los humanos y una Ellos no creerán ni por un procuraba mantenerlo
el asunto con tanta mayor victoria para los instante que la Tierra es cómodo. Dado que no tenía
vehemencia como los diáboli cuando todo sincera al afirmar que acceso a las noticias, no se
diáboli. Entonces todo termine. —No habrá considera que los enteró de que en el
cambiará. El Gobierno de guerra. Ningún Gobierno documentos son segundo año de su tercer
la Tierra se habrá disociado atacará a la Tierra estando fraudulentos. —Oh, claro encarcelamiento estalló la
de esas afirmaciones. Los los diáboli de nuestra parte. que lo creerán. —Geoffrey guerra entre la Tierra y los
demás Gobiernos humanos Los otros gobiernos se Stock se levantó—. Verás, diáboli cuando, en las
pensarán que por motivos distanciarán de nosotros y es que los documentos son inmediaciones de Sirio, un
egoístas nos proponemos darán a su propaganda un realmente fraudulentos. Tal escuadrón terrícola atacó
ocultar los actos de los matiz antidiáboli. vez los diáboli tengan por sorpresa a varias naves
diáboli, que quizá tenemos Posteriormente, en el caso pensado sulfatar planetas de la flota alienígena. En el
algún entendimiento con de una guerra entre en un futuro, pero, que año 2802, Geoffrey Stock
ellos. Le temerán a ese nosotros y los diáboli, al nosotros sepamos, aún no visitó a Altmayer en la
entendimiento y se unirán menos los demás lo han intentado. El 21 de cárcel. El preso se levantó
para saludarlo. —Tienes sonrisa de Stock fue una Yo tenía veinticinco años tuviéramos una isla donde
buen aspecto, Dick —le mueca fugaz. —Un modo cuando visité uno de los vivir, la dividiríamos en tres.
dijo Stock. Él, en cambio, de utilizarte, sí, pero esta mundos de los diáboli, »¡Pero nuestras
no tenía muy buen aspecto. vez lo aprobarás... Dick. Supe entonces que desavenencias son nuestra
La tez se le había vuelto Estamos en guerra. — se trataba de ellos o fuerza! Tu Partido
gris. Seguía llevando el ¿Con quién? —preguntó nosotros. —Te lo dije Federalista hablaba
uniforme de capitán, pero Altmayer, sobresaltado. — desde el principio — muchísimo de la antigua
se le había encorvado un Con los diáboli. Hace seis murmuró Altmayer. —No Grecia. ¿Recuerdas? Pero
poco el cuerpo. Moriría meses que estamos en bastaba con decirlo. Tú tu gente no lo entendía
pocos meses después y, guerra. Altmayer juntó sus querías obligar a todos los bien. Por supuesto, Grecia
en cierto modo, lo manos y entrelazó los Gobiernos humanos a no fue capaz de unirse y
presentía. No le dedos nerviosamente. — unirse contra ellos, y esa finalmente fue conquistada.
preocupaba demasiado. He No he oído hablar de ello. idea era quimérica y Pero aun en su estado de
vivido los años que debía —Lo sé. —El coordinador carecía de realismo desunión derrotó al
vivir, pensaba a menudo. A se apretó las manos a la político. Ni siquiera era gigantesco imperio persa.
Altmayer, que parecía más espalda y se sorprendió deseable. Los humanos no ¿Por qué? »Me gustaría
viejo, le quedaban más de vagamente al notar que son diáboli. Entre éstos la señalar que las ciudades-
nueve años de vida por temblaban—. Ha sido una conciencia individual es estado griegas combatieron
delante. —Un placer larga travesía para ambos, baja, casi inexistente; la entre sí durante siglos. Eso
inesperado, Jeff, pero esta Dick. Teníamos la misma nuestra es abrumadora. las forzó a especializarse
vez no puedes venir a meta, tú y yo... No, déjame Ellos no tienen actividad en asuntos militares mucho
encarcelarme. Ya estoy en hablar. Muchas veces política; nosotros no más que los persas. Los
la cárcel. —He venido a quise explicarte mi punto tenemos otra cosa. A ellos persas lo comprendieron y,
liberarte, si te parece bien. de vista, pero jamás lo no les permiten disentir, no en el último siglo de su
—¿Con qué propósito, habrías comprendido. No pueden tener más que un existencia imperial, los
Jeff? Pues sin duda, tienes eras hombre capaz de Gobierno; nosotros no mercenarios griegos
algún propósito, un astuto entender, a menos que te podemos ponernos de constituyeron las partes
modo de utilizarme. La presentara los resultados... acuerdo y, si sólo más valiosas de sus
ejércitos. »Lo mismo podría cabeza de sus vecinos en debía continuar. Una vez aceleración, de lo que ellos
decirse de las pequeñas cuanto a las ciencias que estuvimos seguros de carecían. Desde esa
naciones-estado de la militares. ¡Tenían que esa neutralidad, mediante batalla, varios Gobiernos
Europa preatómica, que a hacerlo! Nuestra desunión la estratagema que disolvió humanos decidieron unirse
lo largo de siglos de lucha volvía necesaria la terrible la conferencia hace dos al bando vencedor y
refinaron sus artes militares carrera por la años, provocamos la declararon la guerra a los
hasta el extremo de que supervivencia, de modo guerra, y ya la tenemos. alienígenas. Ayer los
superaron y contuvieron que al final cualquiera de Altmayer parecía diáboli solicitaron la
durante doscientos años a nosotros era capaz de petrificado. Tardó largo rato iniciación de negociaciones
los imperios relativamente enfrentarse a todos los en hablar. —¿Y si los para un armisticio. La
gigantescos de Asia. »Así diáboli, siempre que diáboli vencen a pesar de guerra está prácticamente
ocurre con nosotros. Los ninguno luchara al lado de todo? —musitó. —No terminada y, a partir de
diáboli, con vastas ellos en el transcurso de vencerán. Hace dos ahora, quedarán
extensiones de espacio una guerra generalizada. semanas, las flotas confinados a sus planetas
galáctico, nunca han »Toda la diplomacia principales unieron sus originales y nosotros
librado una guerra. Su terrícola iba dirigida a esfuerzos y la de ellos fue controlaremos sus
maquinaria militar es impedir esta posibilidad. aniquilada con pérdidas expansiones futuras.
enorme, pero jamás se ha Mientras no existiera la mínimas para las nuestras, Altmayer murmuró algo
puesto a prueba. En certeza de que el resto de pese a que nos superaban ininteligible. —Y ahora es
cincuenta años, sus únicos la humanidad en número. Era como necesaria la unión —
progresos han sido los que permanecería neutral en un luchar contra naves prosiguió Stock—. Después
copiaron de las diversas conflicto bélico entre la desarmadas. Poseíamos de que las ciudades-estado
flotas humanas. La Tierra y los diáboli, no armamento más potente y griegas derrotaran a
humanidad, por el podía haber guerra; y de mayor alcance y Persia, se hundieron por
contrario, ha competido tampoco se podía permitir precisión, y teníamos el sus continuas guerras entre
ferozmente en diversas una unión de Gobiernos triple de su velocidad sí, con el resultado de que
guerras. Cada Gobierno ha humanos, pues la carrera efectiva, pues contábamos primero las conquistó
procurado mantenerse a la por la perfección militar con dispositivos de anti- Macedonia y,
posteriormente, Roma. están dispuestos a asistir a una vez que generaciones MUNDOS POSIBLES
Igualmente, después de las primeras sesiones para de hombres y de mujeres
Tomar un tren es algo que
que Europa colonizara redactar una Carta de la evoquen durante sus siglos
puede hacerse con una
América, dividiera África y Federación. Los otros se de paz ininterrumpida estos
demora capaz de
conquistara Asia, una serie unirán después, sin duda. días de conflictos bélicos,
conciliarse con su retraso,
de continuas guerras Me agradaría que fueras habrán olvidado el
por lo que puede decirse
europeas la llevó a la ruina. uno de los delegados de la propósito de los métodos
que Norman y Livvy
»¡Desunión hasta la Tierra, Dick. Altmayer tenía que yo he utilizado. Para
llegaron tarde pero a
conquista, unión a partir de los ojos empañados por las ellos representarán la
tiempo, ocupando el único
entonces! Y ahora la unión lágrimas. —No..., no guerra y la muerte. Tus
compartimiento libre en
resulta fácil. Dejemos que entiendo tu propósito. convocatorias a la unión, tu
todo el vagón. Se sentaron
una subdivisión triunfe por ¿Todo esto es verdad? — idealismo, serán
de cara a la dirección del
sí misma y el resto Es tal como digo. Eras una recordados para siempre.
tren, sin otra cosa delante
reclamará formar parte de voz en el desierto, Dick, Dio media vuelta y
que el asiento contrario.
ese éxito. El antiguo predicando la unión. Tus Altmayer apenas oyó sus
Mientras Norman colocaba
historiador Toynbee fue el palabras tendrán mucho últimas palabras: —Y
sus bultos en el
primero en señalar la peso. Una vez dijiste: «En cuando construyan
portaequipajes, Livvy se dio
diferencia entre lo que él una buena causa no hay estatuas, a mí no me
cuenta de que estaba un
denominaba una "minoría fracasos.» —¡No! — levantarán ninguna. En la
tanto irritada. Si una pareja
dominante" y una "minoría exclamó Altmayer—. Gran Plaza, que ofrece un
tomaba el asiento situado
creativa". »Ahora somos la Parece que la tuya era la remanso de paz entre los
ante ellos, se verían
minoría creativa. En un buena causa. El rostro de bulliciosos setenta mil
obligados a soportar las
gesto casi espontáneo, Stock aparecía severo y kilómetros cuadrados
caras ajenas todo el tiempo
varios Gobiernos humanos carente de toda emoción. consagrados a los
que tardase el tren en
han sugerido el —Nunca supiste entender imponentes edificios donde
llegar a Nueva York;
establecimiento de una la naturaleza humana, late el pulso de los Mundos
aunque, para evitar tamaño
organización de Mundos Dick. Cuando los Mundos Unidos de la Galaxia, se
contratiempo, podrían
Unidos. Otros setenta más Unidos sean una realidad y yergue una estatua.
recurrir al viejo truco de
levantar sintéticas barreras insustituible. Ella reiría y los peces volaran y se consolar a Livvy, que se
de periódicos. Era una de contestaría: —Si no lanzaran en bandadas a la sintió justificada cuando vio
las razones por las que hubieras cogido el tranvía cúspide de las montañas? caminar por el pasillo
odiaba tomar asiento en aquel día, posiblemente no ¿Qué crees que central del vagón un
compartimentos de plazas habrías tropezado conmigo comeríamos los viernes pequeño y rollizo
enfrentadas. Norman no jamás. ¿Qué hubieras entonces? El caso era que personaje. Bien, ¿de dónde
parecía haberse dado hecho entonces? — ambos habían coincidido venía aquel hombre? El
cuenta, cosa que Obtener una licenciatura. en el mismo tranvía y que tren se encontraba a mitad
molestaba grandemente a Claro. Además, te hubiera los peces no volaban, de de camino entre Boston y
Livvy. Por lo común, solían encontrado otro día a manera que se habían Providence, y si el fulano
entenderse a la perfección través de Georgette. —No casado cinco años atrás y había tenido un asiento,
aun en los peores hubiera sido lo mismo. — comían pescado los ¿por qué no lo había
momentos. Y en este No dudes que sí. —Insisto viernes. Y justamente a conservado? Como fuere,
sencillo detalle encontraba en que no. Georgette causa de aquel matrimonio su vanidad tomó parte en el
Norman su seguridad de nunca me hubiera hecho iban ahora a pasar una juego de las hipótesis:
haberse casado con la aparecer. Ella estaba semana en Nueva York y estaba segura de que si
chica ideal. —Nos interesada en ti y es la celebrar su aniversario. ignoraba al hombrecillo él
ajustamos el uno al otro, clase de chica que sabe Recordó entonces el pasaría de largo. De
Livvy —solía decir dónde puede encontrarse problema presente: — manera que comenzó a
Norman—, he ahí la clave una rival. —Absurdo. Norman, me gustaría que preocuparse de su cabello
del éxito. Como cuando Luego, Livvy echaría mano tomáramos otro asiento, si que, en virtud del traqueteo
uno intenta componer un de su pregunta favorita: — te parece. —A mí también. del tren, se había
rompecabezas y encuentra Norman, ¿y si hubieras Pero todavía no desarreglado un poco; y
que una pieza encaja llegado un minuto más compartimos éste con luego se concentró en sus
perfectamente en la otra, ni tarde y te hubieras visto nadie, de modo que, al ojos azules, y en su escasa
más ni menos. No hay otra obligado a coger el tranvía menos hasta Providence, boca de gordezuelos
posibilidad, es la pieza siguiente? ¿Qué crees que estaremos más o menos labios, de los que Norman
ineludible, es decir, la chica hubiera ocurrido? —¿Y si solos. Aquello no acabó de solía decir que eran la
imagen perfecta de un mirada por encima del acercarse a él y susurrarle Alternativa? El hombrecillo
beso permanente. No era periódico. Encogió las excitadísima —¿Has visto lo miró, solícito. —¿Tiene
para tanto, pensó ella. cejas, casi encontrándose lo que hay escrito sobre su usted hora, señor
Luego alzó la mirada y vio sobre el puente de la nariz, maleta? Mientras se lo Alternativa? El hombrecillo
al hombrecillo sentado en con aquel gesto que por lo decía miró de nuevo y sacó un gran reloj del
el asiento opuesto. El común le otorgaba una comprobó que no se había bolsillo de su chaleco y lo
fulano captó la mirada y imponente presencia. Pero equivocado. Las letras no puso ante Norman. —
sonrió ampliamente. Una tanto ellas como los eran muy grandes pero Gracias, señor Alternativa
agrupación de arrugas oscuros ojos que brillaban resaltaban por su blancura —dijo Norman. Luego
coronaron los bordes de la debajo se dirigieron a Livvy contrastando con el fondo añadió en un susurro—:
sonrisa. Se quitó con el usual aspecto de negro. En trazos redondos ¿Te das cuenta, mujer? Sin
precipitadamente el complacencia y diversión podía leerse: «Alternativa. duda habría vuelto a
sombrero y lo colocó sobre que solían explayar. — » El hombrecillo estaba centrarse en su periódico si
la pequeña maleta negra ¿Qué pasa? —dijo. Sin sonriendo otra vez. Asintió el hombrecillo, que había
que había traído consigo. duda no se había fijado en repetidas veces con la comenzado a abrir su
Un mechón de blancos el rollizo hombrecito cabeza y señaló maleta, no hubiera llamado
cabellos se desparramó en situado frente a ellos. Livvy alternativamente las la atención de los otros dos
torno a la calvicie circular iba a indicarle con una palabras escritas sobre la con los movimientos que
que asimilaba el centro de mirada y un gesto de la maleta y a sí mismo. — imprimía a uno de sus
su cráneo a un desierto. mano lo que de chocante Debe ser su nombre —dijo dedos extendidos. Lo que
Livvy correspondió con había encontrado, cuando Norman en un aparte estaba sacando era una
apenas la insinuación de se dio cuenta que el teatral. —Vamos, hombre plancha de cristal mate, de
una leve sonrisa y luego hombrecillo la estaba —replicó Livvy—, ¿cómo aproximadamente nueve
desvió la mirada posándola contemplando puede ser eso el nombre pulgadas de ancho y alto y
de nuevo sobre la maleta abiertamente. Livvy se de nadie? Norman apartó una pulgada de grueso.
negra. Entonces su sonrisa sintió confusa. Norman le el periódico. —Ahora lo Tenía los bordes cortados
se apagó. Dio un codazo a dirigía apenas una vaga verás —dijo, y se inclinó en bisel, los ángulos
Norman. Norman alzó la mirada. Finalmente resolvió hacia delante—. ¿Señor redondeados y no
mostraba el menor de fieltro que tiré por desvanecerse. Podía Livvy—. Simplemente ha
distintivo de nada que lo inservible hace tres años. recordar aquel día. Norman estado cortés. Aunque es
destacara. Luego sacó un Mira: ahora subimos conocía a Georgette y ya un chico guapo, ¿verdad?
pequeño alambre que Georgette y yo. Aquella estaba a punto de cederle Tan sólo seis meses
adosó a la plancha de mujer gorda— en la el asiento cuando el tranvía después contraían
cristal, colocó el conjunto plataforma... ¡Norman! ¿No sufrió una sacudida que matrimonio. Y hete aquí
sobre sus rodillas y se lo estás viendo? —Debe arrojó a Livvy contra que de nuevo veía ahora el
quedó mirando a la pareja ser alguna clase de ilusión rodillas del hombre. Era mismo tranvía, con
con orgullosa satisfacción. —murmuró Norman. — ridículo verse sentada en el Norman, Livvy y Georgette.
—Por el cielo, Norman — Pero también lo estás regazo de Norman, pero Y mientras pensaba en
dijo Livvy, repentinamente viendo, ¿no? Por eso él lo así había ocurrido. Se ello, el tren desaparecía, el
sobresaltada—, es una llama «Alternativa». El sintió tan avergonzada que monótono traqueteo se
especie de dibujo... cristal podría mostrarnos Norman tuvo que recurrir desvanecía por completo,
Norman se acercó un poco otra alternativa. Lo que primero a su galantería y ocupando su lugar los
más. Luego miró hubiera ocurrido de no luego a su conversación. Ni confines del tranvía.
abiertamente al haber sufrido aquel viraje el siquiera fue necesaria una Acababa de detenerse y
hombrecillo. —¿Qué es tranvía. Livvy estaba presentación por parte de subieron Georgette y ella.
eso? —preguntó— ¿Una segura de ello. Se Georgette. Cuando bajaron Situadas en la plataforma,
nueva clase de televisión? encontraba sumamente del tranvía, él ya sabía sufrieron los embates del
El hombrecillo negó con la excitada y completamente dónde trabajaba Livvy. monótono y ridículo ritmo
cabeza. Livvy respondió segura de lo que pensaba. Todavía podía recordar la del vehículo. Entonces se
por él. —No, Norman, Mientras contemplaba y se sonrisa forzada que dirigió a su amiga. —Hay
somos nosotros. —¿Qué? sumergía en las imágenes Georgette le lanzó cuando alguien que te mira,
—¿Acaso no lo ves? Es el de la plancha de cristal, el ambas se separaron. — Georgette. ¿Lo conoces?
tranvía donde nos descendente sol de la tarde Parece que le gustas a —¿Yo? —Georgette
encontramos tú y yo. y el vagón de tren en que Norman —le había dicho ensayó una mirada
Mírate en el asiento de se encontraban su amiga. —Oh, no seas deliberadamente casual por
atrás, con aquel sombrero comenzaron a tonta —había replicado encima de su hombro.
Luego añadió—: Sí, lo pudo sostenerse. Por No me llevará más de un bastante para reconocerla
conozco un poco. ¿Qué alguna razón, sin embargo, minuto. —¡Próxima parada, nada más verla y creer que
crees tú que querrá? — momentos antes le había Providence! —anunciaron debía ofrecerle mi asiento.
Averigüémoslo —dijo Livvy. parecido que no había los altavoces. El tren Livvy alargó el labio
Se sentía complacida en su ninguna correa lo bastante reducía velocidad y el inferior. —No tienes por
picardía. Georgette era cercana como para poder mundo pasado volvió a qué estar celosa de lo que
conocida por su coqueteo sujetarse a ella. Como sumergirse una vez más en podía haber sido criatura.
con los hombres y seria quiera que fuese, sintió que la plancha de cristal. El Además, ¿qué diferencia
divertido comprobar si no según las leyes naturales hombrecillo les estaba habría habido? Hubiera
pasaba todo de mera ella debía haber caído. sonriendo. Livvy se dirigió a sido suficiente con que nos
fanfarronada. Además, éste Algo había sido rectificado. Norman. Se sentía un tanto cruzáramos al salir de tu
parecía bastante... El joven no la miraba. alterada. —¿También tú trabajo. —No me hubieras
interesante. Se dirigió hacia Estaba sonriendo a estabas pensando en todo mirado. —Difícilmente. —
la parte de los asientos y Georgette y levantándose aquello? —¿Qué ocurre? Entonces, ¿cómo te
Georgette la siguió sin de su asiento. Tenía unas ¿Acaso no podemos estar hubieras encontrado
demasiado entusiasmo. impresionantes cejas que tan cerca de Providence? conmigo? —De cualquier
Justo cuando Livvy le conferían un aspecto de — Miró su reloj—. Creo manera. No sé. Pero
alcanzaba el asiento competencia y que sí. —Luego, a Livvy—: reconocerás que estamos
situado frente al que autodominio. Livvy decidió No te caíste esa vez. — discutiendo por algo más
ocupaba el joven, el tranvía que le gustaba. Georgette Luego lo viste, ¿verdad? — bien estúpido. Providence
tomó bruscamente una estaba diciendo: —Oh, no, Arrugó el entrecejo—. comenzaba a quedar atrás.
curva haciéndole perder el no te molestes. Vamos a Claro, ha salido a gusto de Livvy se sintió turbada. El
equilibrio. Livvy intentó bajar dentro de dos Georgette. Estoy segura de hombrecillo había estado
desesperadamente atrapar paradas. —Pensé que que inventó su excusa sólo siguiendo su conversación
una de las agarraderas de íbamos a ir a Sach —dijo para evitar mi encuentro sostenida en susurros, y
cuero que pendían de la Livvy. —Iremos. Pero contigo. ¿Cuánto hacía que con la desaparición de su
barra superior. La atrapó acabo de recordar que conocías a Georgette, sonrisa mostraba que
con la punta de los dedos y tenía que hacer algo allí. Norman? —No mucho. Lo había comprendido. Livvy
se dirigió a él: —¿Puede Mira, ahí estoy yo. Es el día desear apartarla tan la sonrisa. Escuchó las
mostrarnos algo más? — de nuestra boda. ¿Estás rápidamente de la mirada distantes palabras mientras
Aguarda, Livvy — satisfecha? Los ruidos del de aquel hombre. Se había la iban alejando de allí: —
interrumpió Norman—. tren comenzaron a encontrado con Norman Yo os declaro... El ajetreo
¿Qué vas a hacer? — desaparecer de nuevo y lo otras veces, pero siempre del tren se impuso de
Quiero ver el día de último que oyó Livvy fue su estaba Georgette con él. nuevo.. Una mujer
nuestra boda. Qué habría propia voz que decía: —Sí, Bien, no tenía por qué estar caminaba por el pasillo
pasado ese día si yo ahí estás tú. Pero, ¿dónde resentida; sin duda no era central conduciendo a un
hubiera cogido la estoy yo? Livvy estaba el hombre que le reservaba niño de la mano. De vez en
agarradera de cuero. —No sentada en uno de los el destino. Pensó que cuando llegaban las
coincido contigo. Creo que bancos de la iglesia. No Georgette parecía más entrecortadas risas de
no nos hubiéramos casado había esperado atender la hermosa de lo que algunas adolescentes sin
el mismo día. —Señor invitación. En los últimos realmente era. En cambio, duda situadas algunos
Alternativa —insistió Livvy meses se había sentido él era muy guapo. Se sintió compartimentos más allá.
pese a todo—, ¿puede más y más alejada de triste y un tanto vacía, Un empleado de
mostrármelo? —El Georgette, sin saber como si advirtiera que algo ferrocarriles pasó
hombrecillo asintió con la exactamente por qué. Se no funcionaba como rápidamente portando
cabeza. La plancha de había enterado de su debiera, algo que de algún misterioso mensaje.
vidrio comenzó a animarse compromiso matrimonial alguna manera ella no Livvy lo advertía todo
de nuevo. Al principio un por medio de un amigo podía ordenar en su mente. pasivamente. Permanecía
tanto borrosamente. Luego, común, compromiso entre Georgette había pasado allí sentada, la mirada
la luz se fue concentrando ella y, naturalmente, junto a ella, caminando a lo tendida al exterior,
y condensándose en Norman. Recordaba muy largo de la nave central, sin contemplando el
figuras concretas. Una claramente aquel día, seis aparentar verla; en cambio relampagueante paso de
débil música de órgano meses atrás, cuando lo vio se había fijado en los ojos árboles y postes
resonó en los oídos de por vez primera en el de Norman y acabó por telefónicos. —Te casaste
Livvy.. Norman saltó tranvía. Era la ocasión en sonreírle. Livvy pensó que con ella —dijo. La miró
incisivamente. —¿Lo ves? que Georgette pareció Norman le había devuelto durante un momento y
luego torció levemente un conclusiones de lo que no miró, luego miró a Livvy, y Suponiendo que yo me
lado de su boca. —No en la es sino un juego de magia. luego miró a la anciana hubiera casado con
realidad, Livvy. Mi mujer No puedes culparme por dama que a través del Georgette, ¿crees que tú
eres tú. Piénsalo con calma algo que no he hecho. — pasillo contemplaba la habrías estado sola?
unos cuantos minutos y Podías haberlo hecho. — escena con evidente Deduzco que ya debías
verás cómo te convences. ¿Cómo lo sabes? —Tú desaprobación. Su rostro estar casada cuando tuvo
—Sí —dijo Livvy—, te mismo lo has visto. —Sólo cambió varias veces de lugar mi hipotética boda.
casaste conmigo... porque he asistido a una ridícula color y optó por quedarse Quizá por eso me casé con
me caí en tus rodillas. De lo sesión de... hipnotismo, inmóvil. Se mantuvieron en Georgette. —Yo no estaba
contrario, te hubieras supongo. —Su voz se alzó helado silencio mientras casada. —¿Cómo lo
casado con Georgette. Si ahora con repentina atravesaban New London. sabes? —Lo juraría. Sé
ella no te hubiera querido, iracundia. Se dirigió al Pasaron quince minutos cuáles eran mis
te habrías casado con hombrecillo sentado frente después de atravesar New pensamientos entonces. —
alguna otra. Te habrías a ellos—: Lárguese, señor London. Norman llamó a Bueno, te habrías casado
casado con cualquiera. Alternativa o comoquiera Livvy. Livvy no respondió. al año siguiente. Livvy
Demasiadas para las que se llame. Váyase de Miraba por la ventana sin sintió que la cólera crecía
piezas de tu aquí. No queremos nada ver otra cosa que el vidrio. dentro de ella. —Y si lo
rompecabezas. —Muy bien de usted. Salga antes que —¡Livvy, Livvy! hubiera hecho,
—dijo Norman con coja su juego de manos y ¡Respóndeme! —insistió seguramente no te habría
excesiva lentitud—, y que lo tire por la ventana y a Norman. —¿Qué quieres? importado. —Por supuesto
yo sea maldito. —Se llevó usted detrás. Livvy lo —Mira, todo esto es que no. Lo que nos viene a
las manos a la cabeza y sujetó. —¡Detente, detente! absurdo. Ignoro cómo lo confirmar que en el mundo
ruego las dejó resbalar Estás en un tren lleno de hace el tipo este pero real no tenemos por qué
hasta cubrirse con ellas los gente. El hombrecillo se mientras no acredite su ser responsables de las
oídos como si no quisiera arrinconó cuanto pudo en legitimidad no tienes por opciones y alternativas que
oír nada más—. Escucha, su asiento y ocultó su qué ponerte así. Además, se presentaren. Las
Livvy, escucha: estás pequeño equipaje tras su ¿por qué te detuviste en ventanas de la nariz de
sacando estúpidas diminuto cuerpo. Norman lo aquel momento? Livvy se hincharon. Pero
nada dijo. —Mira —dijo sintió atemorizada, ante —dijo Norman, ¿No viene nadie contigo,
Norman—. ¿Recuerdas la aquella posibilidad. — conteniendo la tensión. Livvy? —La mirada de
fiesta del penúltimo Año ¿Tienes miedo de probar Livvy movió la cabeza Georgette recorrió el
Nuevo? —Y cómo no. Me fortuna? Fue esto lo que, asintiendo, dejando que el entorno de su amiga como
derramaste encima todo un naturalmente, la decidió. ruido del tren volviera a para descubrir la presencia
cubo de alcohol. —No me Se volvió hacia él con desvanecerse. Livvy, de alguien y luego
refería a eso. Aparte, no violencia. —¡No, no tengo todavía resentida del frío regresaron a Livvy. —Creo
era más que un frasco de miedo! Y espero estar exterior, se encontraba en que Dick se dejará caer por
ponche y pudo haber sido casada en la hipótesis. No el vestíbulo. Acababa de aquí más tarde —dijo Livvy
peor. Lo que quiero decir había razón para estar quitarse el abrigo salpicado con indiferencia—. Tenía
es que la dueña de la casa, apenada por ti. Es mas, me de nieve y se frotaba los que hacer antes un par de
Winnie, era quizá la mejor gustará ver qué ocurre brazos aún no cosas. —Mientras lo decía
amiga que tenías desde cuando derramas la acostumbrados a la caricia se sintió cada vez más
antes de nuestro coctelera sobre Georgette. del aire libre. Los saludos indiferente. —Bueno —dijo
matrimonio. —¿Y? — Te pondrá verde en de «Feliz año nuevo» se Georgette, sonriendo—,
Georgette también era una público. La conozco. Quizá mezclaban con las Norman está aquí. Eso te
buena amiga suya, ¿no es veas entonces alguna chillonas notas de alguna protegerá de tu soledad,
así? —Sí. —Perfecto. Tú y diferencia entre las piezas radio encendida. El agudo querida. Mientras decía
Georgette hubierais ido a la del rompecabezas. —Hizo chillido de Georgette fue esto, Norman apareció
reunión sin mirar con cuál un gesto enérgico con la casi lo primero que oyó procedente de la cocina.
de las dos yo estaba cabeza y cruzó los brazos desde su entrada. Se Portaba una coctelera en
casado. Dejemos que nos duramente sobre el pecho. dirigió hacia ella. No había las manos y a medida que
muestre aquella reunión Norman dirigió una mirada visto a Georgette o a caminaba el recipiente de
como si yo hubiera estado al hombrecillo, pero no Norman desde hacía los cubitos de hielo
casado con Georgette y había necesidad de semanas. Georgette alzó prestaba una nota musical
apostaré que tú estabas allí palabras. La plancha de una ceja, amaneramiento a sus palabras. —
o con tu novio o con tu vidrio yacía nuevamente cultivado por ella en sus Compongamos, oh
marido. Livvy dudó. Se sobre su regazo. —¿Lista? últimos tiempos, y dijo: — alborotadores, un
combinado capaz de tropezó en el borde de la armario ropero, buscó entre tren sólo se veía el espacio
aplacar vuestros alfombra; vaciló, luchó por los abrigos que había inundado por los tonos del
desordenados ánimos... mantener el equilibrio, y la encima de la cama crepúsculo. Las luces del
¡Eh, Livvy! Caminó hacia coctelera saltó por los aires intentando encontrar el tren fueron encendidas.
ella mientras le dedicaba cayendo sobre Livvy toda suyo. Norman había ido Pero esto no importaba.
una cordial bienvenida. — una catarata de helado licor tras ella. —Livvy, no hagas Pareció recuperarse del
¿Dónde te has metido todo que la dejó calada desde la caso de lo que ha dicho. Lo esguince acontecido en sus
este tiempo? Me parece no cabeza hasta los pies. Se siento muy de veras. entrañas. Norman se
haberte visto en lo menos quedó inmóvil, sin saber Haré... —No te preocupes. frotaba los ojos con el
veinte años. ¿Qué pasa? qué hacer. Los murmullos No te echo la culpa. — índice y el pulgar. —¿Qué
¿Acaso Dick no quiere que se detuvieron a su Parpadeó rápidamente sin ocurre? —dijo. —Ya ha
nadie más te vea? —Llena alrededor y durante unos mirarlo—. Iré a mi casa y pasado. Norman miró su
mi vaso, Norman —dijo escasos e intolerables me cambiaré. —¿Vas a reloj. —Pronto estaremos
Georgette vivamente. —En momentos gesticuló volver? —No lo sé. No sé en New Haven. —Lo
seguida —dijo Norman sin inútilmente, en tanto lo que haré. —Escucha, derramaste sobre mí —dijo
mirarla—. ¿Quieres tú Norman repetía « Livvy... —Los cálidos Livvy como maravillándose.
también, Livvy? Te ¡Condenación! » en voz dedos de Norman estaban —Bueno, así fue en la vida
conseguiré un vaso. —Se alta. —Ha sido tristísimo, sobre sus hombros... Livvy real. —Pero en la vida real
giró y todo sucedió Livvy —dijo Georgette, con sintió una curiosa yo era tu mujer. En esta
precipitadamente. Livvy frialdad—. Un accidente sensación muy dentro de ocasión debías haberlo
gritó: «¡Cuidado!» Lo había como otro cualquiera. ella, mientras pensaba que derramado sobre
visto venir, incluso tenía el Espero que el vestido no te algo semejante a telas de Georgette. ¿No resulta
vago sentimiento de que haya costado mucho. Livvy araña iba desgarrándose curioso? —Pero ella
todo aquello ya había optó por echar a correr. Se y... ...y los ruidos del tren pensaba en el hecho de
ocurrido antes, pero lo dejó introdujo en una habitación regresaron. Algo no había que Norman la persiguiera;
estar como se abandonan vacía y relativamente en funcionado acorde con el sus manos sobre sus
los sucesos en manos del calma. A la luz de la tiempo mientras ella estaba hombros... Lo miró y dijo
destino. El pie de Norman lámpara situada junto al allí.., en el cristal. Fuera del con cálida satisfacción: —
No estaba casada. —No, Vivamos... vivamos nuestra intentarlo, Livvy —insistió aparecían en un tren,
ciertamente. Pero, ¿era vida real. No juguemos con Norman. Como tú quieras, sentadas en un
con ese Dick Reinhardt con cuantas cosas que Norman — dijo ella. Se departamento de asientos
el que estabas saliendo? — pudieron haber sido y no esforzó en asegurarse que enfrentados. El campo de
Sí. —¿No estabas fueron. Sin embargo, no tenía importancia. Que visión aumentaba ahora. La
planeando casarte con él, Norman insistió y nada tenía importancia. voz de Norman sonaba en
Livvy? —¿Celoso, cogiéndole las manos dijo: Cruzó las manos frente a la distancia y se
Norman? —¿De qué? — —No, Livvy. Una última su pecho y se apretó los desvanecía. —Es el mismo
Norman parecía confuso—. ocasión. Veamos lo que brazos. Mientras hacía tren —decía—. La ventana
¿De una plancha de vidrio? hubiéramos hecho en aquel esto, pensó: —Ninguna trasera está agrietada
Claro que no. —No creo momento, Livvy. Ese fantasía proyectada podrá como... Livvy era
que me hubiera casado con minuto decisivo... si yo separarlo de mí. Norman enormemente feliz. Dijo: —
él. —¿Sabes? La escena hubiera estado casado con se dirigió de nuevo al Ojalá estemos en Nueva
terminó justo cuando Georgette. Livvy estaba un hombrecillo. —Por favor... York. —No será antes de
menos lo deseaba yo. poco asustada. —No, por Bajo la amarillenta luz del una hora, querida —dijo
Había algo que estaba a favor, Norman. —Pensaba vagón el proceso pareció Norman. Luego añadió—:
punto de ocurrir, lo sé. — en los ojos de Norman, tomar más tiempo. La Voy a besarte. —Hizo un
Se detuvo, y luego añadió sonriéndole ampliamente superficie del cristal fue movimiento como si fuera a
lentamente—: Era mientras mientras, al lado de una aclarándose hacerlo. —¡Aquí no! Oh,
pensaba que hubiera Georgette a la que no paulatinamente, como si un Norman, la gente nos mira.
preferido hacérselo a había dedicado una sola puñado de nubes fuera Norman se echó atrás. —
cualquier otro en la sala. mirada, sostenía la fatídica disperso por el soplo de Deberíamos haber tomado
¿A Georgette incluso? —Ni coctelera. No quería saber algún tranquilo viento. — un taxi —dijo. —¿De
me hubiera molestado en lo que ocurrió después. No Hay algo que no funciona Boston a Nueva York? —
pensar en ella entonces. quería aquella vida —dijo Norman—. Somos Claro. Allí no te hubieras
Supongo que no me crees. potencial, sino ésta nosotros, pero tal y como negado. —Livvy se echó a
—Quizá sí. —Lo miró—. presente. New Rayen vino nos encontramos ahora. reír. —Te pones la mar de
He sido una tonta, Norman. y pasó de largo. Quiero Era cierto. Las dos figuras divertido cuando intentas
actuar ardientemente. —No eso, aprécialo al menos la vagón se lleno de viajeros pasado si...?» nuevamente.
es una actuación. —Su voz mitad de lo que yo aprecio preparados para descender —Tranquilízate, querida —
se tornó repentinamente lo que he conseguido. — con sus equipajes. Livvy se dijo Norman—. Toma tu
sombría—. Ni tampoco una ¿Te divorciarás también de sintió como una isla en el abrigo. —Lo buscó en su
hora lo que nos queda. mí, si no? —Antes pasarás tumulto hasta que Norman valija. —¿Dónde está el
Siento como si hubiera por encima de mi cadáver la cogió del brazo. —Las señor Alternativa? —
estado esperando cinco —dijo Norman. —Es todo piezas del rompecabezas preguntó Livvy de súbito.
años. —Yo también. — tan extraño... —dijo Livvy— encajan, después de todo Norman se volvió
¿Por qué no pude . A menudo pienso: ¿Qué —dijo mirándolo. — lentamente y contempló el
encontrarte primero? hubiera ocurrido si no Naturalmente —dijo él. asiento vacío frente a ellos.
¡Cuánto tiempo perdido! — hubieras derramado sobre Puso una mano sobre la de Juntos se pusieron a mirar
Pobre Georgette —gimió mí aquella coctelera? No Norman. —Estaba el resto del vagón que la
Livvy. —No lo sientas por hubieras venido tras de mí; equivocada. Yo pensaba gente apiñada les permitía
ella, Livvy —dijo Norman no me hubieras dicho lo que puesto que nos observar. —Quizá —dijo
con impaciencia—. Nunca que me dijiste; yo no teníamos el uno al otro, Norman— se haya ido a
tuvimos éxito en nuestro hubiera sabido jamás lo también poseíamos todos otro vagón. —¿Por qué?
matrimonio. Estará que supe. Hubiera sido tan los posibles del uno y del Además, no se hubiera
contenta de verse libre de diferente... todo. — otro. Pero no todas las olvidado su sombrero. —Y
mí. —Sabía eso. Por eso Absurdo. Habría sido posibilidades nos afectan. fue a recogerlo. —¿Qué
dije «Pobre Georgette». exactamente lo mismo. Con lo real tenemos sombrero? —dijo Norman.
Estoy apenada por ella por Hubiera ocurrido en suficiente. ¿Entiendes lo Livvy se detuvo y sus
no haber sido capaz de cualquier otra ocasión. — que quiero decir? Norman dedos se cerraron en torno
apreciar lo que tenía. — Me gustaría saberlo —dijo afirmó con la cabeza. — al vacío. —Estaba ahí...
Bueno, aprécialo ahora que Livvy suavemente. Las Hay millones de Estaba casi tocándolo y...
lo tienes tú —dijo él—. luces de la ciudad alternativas. No quiero —Lo miró sorprendida y
Aprécialo, ya que sabes estallaron en el exterior y la saber qué ocurriría con añadió—: Oh, Norman,
darte cuenta tan inmensa e atmósfera de Nueva York cualquiera de ellas. Nunca ¿qué hubiera pasado si...?
infinitamente... o, más que los envolvió. El pasillo del más diré «¿qué hubiera Norman puso un dedo
sobre los labios de Livvy. el hombre que estaba de se la devolví. Era un tipo de su Granja, si no le
—Querida... —dijo. —Lo pie a mi lado. —Es Sally — más bien corpulento, media importa. Oí a Sally llegar
siento. Bueno, ayúdame dije. Me sonrió y asintió con cabeza más alto que yo y detrás de mí y tendí la
con el equipaje. El tren la cabeza. Lo había traído casi lo mismo de ancho. mano. Ella se deslizó hasta
penetró en el túnel bajo la señora Hester. Me había Tendría la mitad de mi establecer contacto, y sentí
Park Avenue y el ruido de dicho: —Se trata del señor edad, unos treinta y algo. el duro y lustroso esmalte
las ruedas se convirtió en Gellhorn, Jake. Recordarás Su pelo era negro, pegado de su guardabarros cálido
un estrepitoso fragor. que te envió una carta a la cabeza, con la raya en en mi palma. —Un
pidiéndote una cita. Puro el centro, y exhibía un fino hermoso automatóvil —dijo
SALLY
formulismo, realmente. bigotito muy bien recortado. Gellhorn. Es una forma de
Sally bajaba por la Tengo un millón de cosas Sus mandíbulas se decirlo. Sally era un
carretera que conducía al que hacer con la Granja, y engrosaban debajo de sus convertible del 2045 con un
lago, de modo que le hice una de las cosas en las orejas y le daban un motor positrónico Hennis-
una seña con la mano y la que no puedo perder el aspecto como si siempre Carleton y un chasis Armat.
llamé por su nombre. tiempo es precisamente el estuviera mascullando... En Poseía las líneas más
Siempre me ha gustado ver correo. Por eso tengo a la vídeo daba el tipo ideal suaves y elegantes que
a Sally. Me gustan todos, señora Hester. Vive muy para representar el papel haya visto nunca en ningún
entiendan, pero Sally es la cerca, es buena atendiendo de villano, de modo que modelo, sea el que sea.
más hermosa del lote. a todas las tonterías sin supuse que era un tipo Durante cinco años ha sido
Indiscutiblemente. Aceleró molestarme con ellas, y lo agradable. Lo cual mi favorita, y la he dotado
un poco cuando le hice la más importante de todo, le demuestra que el vídeo no de todo lo que he podido
seña con la mano. Nada gustan Sally y todos los siempre se equivoca. — llegar a soñar. Durante
excesivo. Nunca perdía su demás. Hay gente a la que Soy Jacob Folkers —dije—. todo ese tiempo, nunca ha
dignidad. Tan sólo no. —Encantado de ¿Qué puedo hacer por habido ningún ser humano
aceleraba lo suficiente conocerle, señor Gellhorn usted? Sonrió. Era una sentado tras su volante. Ni
como para indicarme que —dije. —Raymond J. sonrisa grande y amplia, una sola vez. —Sally —
se alegraba de verme, Gellhom —dijo, y me tendió llena de blancos dientes. — dije, palmeándola
nada más. Me volví hacia la mano; se la estreché y Puede hablarme un poco suavemente—, te presento
al señor Gellhorn. El rumor ustedes en garajes ¿verdad? —Se echó a reír deliberado chirrido de
de los cilindros de Sally separados, señora? La ante su propio chiste, frenos. Dos semanas antes
ascendió ligeramente. señora Hester le lanzó una tendió una mano y acarició había conseguido sacar al
Escuché con atención en llameante mirada. —Me la parrilla de Sally. Sally viejo Angus de la carretera
busca de algún golpeteo. pregunto si podría hablar embaló su motor y Gellhom con este truco, y había
últimamente había oído con usted a solas, señor retiró rápidamente la mano. tenido que castigarlo
golpetear los motores de Folkers —dijo Gellhorn, —No está acostumbrada a desconectando su motor
casi todos los coches, y volviéndose hacia mí. — los desconocidos — durante dos días. Lo cual
cambiar de combustible no Eso depende —dije—. ¿Es expliqué. Nos sentamos en me temo que no sirvió
había servido de nada. El usted periodista? —No, el banco debajo del enorme nada, puesto que al
sonido de Sally era tan señor. Soy agente de roble, desde donde parecer su caso es
suave y uniforme como su ventas. Cualquier podíamos ver a través del irremediable. Jeremiah es
pintura. —¿Tiene nombres conversación que pequeño lago la carretera un modelo deportivo, y los
para todos sus vehículos? sostengamos aquí no será privada. Era el momento de su clase tienen la
—preguntó Gellhorn. publicada, se lo aseguro. más caluroso del día, y un sangre caliente. —Bien,
Sonaba divertido, y a la Estoy interesado en una buen número de coches señor Gellhom —dije—.
señora Hester no le gusta absoluta intimidad. — habían salido, al menos ¿Puede decirme para qué
la gente que parece Entonces sigamos un poco una treintena de ellos. desea usted la
burlarse de la Granja. Dijo carretera abajo. Hay un Incluso a aquella distancia información? Pero él
secamente: —Por banco que nos servirá. podía ver que Jeremiah se estaba simplemente
supuesto. Los coches Echamos a andar. La estaba dedicando a su mirando a su alrededor.
tienen auténticas señora Hester se alejó. juego favorito de situarse Dijo: —Éste es un lugar
personalidades, ¿no es así, Sally se pegó a nuestros detrás de un modelo algo sorprendente, señor
Jake? Los sedanes son talones. —¿Le importa que más antiguo, luego acelerar Folkers. —Preferiría que
todos masculinos, y los Sally venga con nosotros? bruscamente y adelantarlo me llamara Jake. Todo el
convertibles femeninos. —pregunté. —En absoluto. con gran ruido, para mundo lo hace. —De
Gellhom seguía sonriendo. Ella no puede repetir nada recuperar luego su acuerdo, Jake. ¿Cuántos
—¿Y los mantienen de lo que hablemos, velocidad normal con un coches tiene usted aquí?
—Cincuenta y uno. Aquel pensamiento me hizo esto por sentado, pero automáticos. En cualquier
Recogemos uno o dos sentirme viejo. Puedo recuerdo cuando fueron momento podías llamar a
cada año. Hubo un año que recordar los tiempos en los dictadas las primeras leyes una compañía y conseguir
recogimos cinco. Todavía que no había en el mundo obligando a los viejos que uno de esos vehículos
no hemos perdido ninguno. ningún automóvil con coches a mantenerse fuera se detuviera ante tu puerta
Todos funcionan cerebro suficiente como de las carreteras en cuestión de unos pocos
perfectamente. Incluso para encontrar su camino principales y limitando minutos y te llevara al lugar
tenemos un modelo Mat-O- de vuelta a casa. Yo éstas a los automáticos. donde deseabas ir.
Mont del 2015 en perfecto conducía máquinas inertes Señor, vaya lío. Se alzaron Normalmente tenías que ir
estado de marcha. Uno de que necesitaban voces hablando de junto con otras personas
los primeros automáticos. constantemente el contacto comunismo y de fascismo, que llevaban tu mismo
Fue el primero que de unas manos humanas pero las carreteras camino, pero ¿qué había
acogimos aquí. El buen sobre sus controles. principales se vaciaron y de malo en ello? Samson
viejo Matthew. Ahora se Máquinas que cada año eso detuvo las muertes, y Harridge tenía su coche
pasaba casi todo el tiempo mataban a centenares de cada vez más gente privado, sin embargo, y yo
en el garaje, pero era el miles de personas. Los empezó a utilizar con fui el encargado de ir a
abuelo de todos los coches automatismos arreglaron mayor facilidad la nueva buscarlo apenas llegó. El
con motor positrónico. Eran eso. Un cerebro positrónico ruta. Por supuesto, los coche no se llamaba
los días en los que tan sólo puede reaccionar mucho coches automáticos eran Matthew por aquel
los veteranos de guerra más rápido que uno de diez a cien veces más entonces, ni yo sabía que
ciegos, los parapléjicos y humano, por supuesto, y a caros que los de un día iba a convertirse en
los jefes de estado la gente le salía rentable conducción manual, y no el decano de la Granja.
conducían vehículos mantener las manos fuera había mucha gente que Solamente sabía que iba a
automáticos. Pero Samson de los controles. Todo lo pudiera permitirse un hacerse cargo de mi
Jarridge era mi jefe y era lo que tenías que hacer era vehículo particular de esas trabajo, y lo odié por ello.
bastante rico como para entrar, teclear tu destino y características. La industria —¿Ya no me necesitará
permitirse uno. Yo era su dejar que el coche te se especializó en la usted más, señor Harridge?
chófer por aquel entonces. llevara. Hoy en día damos construcción de omnibuses —pregunté. —¿Qué
tonterías estás diciendo, condiciones cuando primer miembro de una uno de esos automáticos
Jake? —dijo él—. Supongo mantiene constantemente distinguida estirpe. Así se durante un tiempo hacía los
que no creerás que voy a el control de su chasis, lo transformó mi vida. Nunca arreglos necesarios para
confiar en un artefacto cual significa que vale la me casé. No puedes que éste fuera a parar a la
como ése. Tú seguirás a pena tener el depósito del casarte y seguir atendiendo Granja, si no tenía ningún
los controles. —Pero él combustible siempre lleno a los automatismos del heredero en quien pudiera
trabaja solo, señor Harridge de modo que el motor modo en que debes confiar para dejárselo con
—dije—. Rastrea la pueda funcionar al ralentí hacerlo. Los periódicos la seguridad de que iba a
carretera, reacciona de día y noche. Al cabo de dijeron que se trataba de recibir un buen trato. Le
acuerdo con los poco, era capaz de decir algo curioso, pero al cabo expliqué todo eso a
obstáculos, seres por el sonido de su motor de un tiempo dejaron de Gellhorn. —¡Cincuenta y un
humanos, y otros coches, y cómo se sentía Matthew. A hacer chistes sobre ello. coches! —exclamó—. Eso
recuerda los caminos por su manera, Harridge Hay algunas cosas sobre representa un montón de
los que ha de pasar. —Eso empezó a encariñarse las que no pueden hacerse dinero. —Cincuenta mil
es lo que dicen. Eso es lo también con Matthew. No chistes. Quizás ustedes no como mínimo por
que dicen. De todos tenía a nadie más a quien puedan permitirse nunca automático, inversión
modos, tú vas a sentarte amar. Se había divorciado uno de esos automatismos original —dije— . Ahora
detrás del volante, por si o había sobrevivido a tres y quizá nunca lo deseen valen mucho más. He
acaso algo va mal. Es esposas, y había tampoco, pero créanme, hecho cosas por ellos. —
curioso cómo a uno puede sobrevivido a cinco hijos y uno termina enamorándose Debe de necesitarse un
llegar a gustarle un coche. tres nietos. De modo que de ellos. Trabajan duro y montón de dinero para
En un abrir y cerrar de ojos cuando murió, no resultó son afectuosos. Se mantener la Granja. —
ya estaba llamándole sorprendente que necesita a un hombre sin Tiene usted razón. La
Matthew, y me pasaba todo convirtiera su propiedad en corazón para tratarlos mal Granja es una organización
el tiempo puliendo su una Granja para o permitir que otro los benéfica, lo cual nos libera
carrocería y comprobando Automóviles Retirados, maltrate. Las cosas fueron de impuestos, y por
su motor. Un cerebro dejándome a mí a cargo de sucediéndose de tal modo supuesto cada nuevo
positrónico está en mejores todo, con Matthew como que un hombre que tenía automático trae
normalmente consigo una posado alguna mota de limpios, ¿sabe? Siempre que usted no se da cuenta
donación paralela o un polvo, ya que en aquellos están repasando sus de ello, señor Gellhorn,
fondo de mantenimiento. momentos estaba atareada cristales. Les gusta. Incluso pero no puedo vender
De todos modos, los costos en su limpieza. Un he dotado a Sally con ninguno. Pertenecen a la
siguen aumentando. Tengo pequeño tubo emergió y rociadores de cera. Cada Granja, no a mí. —El
que mantener la propiedad escupió un poco de noche se abrillanta hasta dinero iría a parar a la
en buen estado; hay que Tergosol sobre el cristal. que uno puede mirarse en Granja. —Los documentos
construir nuevo asfalto, y Se esparció rápidamente cualquier parte de ella y de constitución de la
conservar el viejo; están la sobre la película de silicona afeitarse con su reflejo. Si Granja indican que los
gasolina, el aceite, las y las escobillas de goma puedo conseguir el dinero coches recibirán atención a
reparaciones y los nuevos entraron instantáneamente suficiente, dotaré con ese perpetuidad. No pueden
accesorios. Todo eso sube. en acción, barriendo todo el dispositivo a todas las ser vendidos. —¿Qué hay
—Y usted le ha consagrado parabrisas y empujando el chicas. Los convertibles de los motores, entonces?
mucho tiempo. —Cierto, agua hacia el pequeño son muy coquetos. — —No le comprendo.
señor Gellhorn. Treinta y canalón que la conduciría, Puedo decirle cómo Gellhorn cambió de
tres años. —No parece goteando, hasta el suelo. conseguir ese dinero, si le postura, y su voz se hizo
haberle sacado mucho Ni una gotita de agua cayó interesa. —Eso siempre me confidencial. —Mire, Jake,
provecho a todo ello. — sobre la resplandeciente interesa. ¿Cómo? —¿No le déjeme explicarle la
¿De veras? Me sorprende, capota color verde resulta evidente, Jake? situación. Hay un gran
señor Gellhorn. Tengo a manzana. Escobillas y tubo Cualquiera de sus coches mercado para automáticos
Sally y a otros cincuenta. de detergente retrocedieron vale cincuenta mil como particulares si tan sólo sus
Mírela. Estaba sonriendo. hasta sus alvéolos y mínimo, dijo usted. precios fueran asequibles.
No podía evitarlo. Sally desaparecieron. —Nunca vi Apostaría a que la mayoría ¿Correcto? —Eso no es
relucía tan limpia que casi a un automático hacer eso de ellos supera las seis ningún secreto. —Y el
hacía daño a los ojos. —dijo Gellhorn. —Apuesto cifras. —¿Y? —¿Ha noventa y cinco por ciento
Algún insecto debía de a que no —dije—. Yo pensado alguna vez en del coste corresponde al
haberse estrellado contra mismo se lo he instalado a vender algunos? Negué motor. ¿Correcto? Sé
su parabrisas o se había nuestros coches. Son con la cabeza. —Imagino dónde podemos conseguir
carrocerías. Se también Mot. —Bueno, espere un años? Eso es lo que estoy Gellhorn. —Es la forma que
dónde podernos vender momento, señor Gellhorn. ofreciéndoles a algunos de tiene Sally de echarse a
automáticos a buen Los motores y las sus motores positrónicos. reír. Gellhom forzó una
precio..., veinte o treinta mil carrocerías no constituyen Serán instalados en nuevas sonrisa. Supongo que
para los modelos más dos cuerpos separados. carrocerías del cincuenta y pensó que estaba haciendo
baratos, quizá cincuenta o Forman una sola unidad. siete. Las más recientes... un chiste fácil. Dijo: —
sesenta para los mejores. Esos motores están Me eché a reír. —Eso no Hablemos seriamente,
Todo lo que necesito son acostumbrados a sus tiene mucho sentido, señor Jake. Los coches están
los motores. ¿Ve usted la propias carrocerías. No se Gellhorn. Algunos de hechos para ser
solución? —No, señor sentirían felices en otro nuestros coches puede que conducidos.
Gellhorn. La veía, pero coche. —De acuerdo, eso sean viejos, pero están Probablemente no serán
deseaba que él la dijera. — es algo a tener en cuenta. bien conservados. Nadie felices si nadie los
Está exactamente aquí. Es algo a tener muy en los conduce. Dejamos que conduce. —Sally no ha
Tiene usted cincuenta y cuenta, Jake. Sería algo hagan lo que quieran. sido conducida desde hace
uno de ellos. Es usted un así como tomar la mente Están retirados, señor cinco años —dije yo—. A
experto en mecánica de uno y meterla en el Gellhorn. Yo no desearía mí me parece feliz. —
automatóvil, Jake. Tiene cráneo de otra persona. un cuerpo de veinte anos si Permítame dudarlo. Se
que serlo. Puede quitar ¿Correcto? Supongo que eso significara que iba a puso en pie y caminó
usted un motor y colocarlo no le gustaría, ¿verdad? — tener que pasarme el resto lentamente hacia Sally. —
en otro coche de modo que No lo creo, no. —Pero de mi vida cavando zanjas Hola, Sally. ¿Qué te
nadie se dé cuenta de la supongamos que yo tomo sin tener nunca lo parecería una carrera? El
diferencia. —Eso no sería su mente y la coloco en el suficiente para comer... motor de Sally aumentó
ético precisamente. —No cuerpo de un joven atleta. ¿Qué piensas tú de eso, sus revoluciones.
causaría usted ningún daño ¿Qué opinaría de eso, Sally? Las dos puertas de Retrocedió. —No la
a los coches. Les estaría Jake? Usted ya no es Sally se abrieron y se incordie, señor Gellhorn —
haciendo un favor. Utilice joven. Si tuviera la cerraron con un chasquido dije—. Puede ponerse un
sus coches más viejos. oportunidad, ¿no disfrutaría amortiguado. —¿Qué poco nerviosa. Dos
Utilice ese antiguo Mat-O- teniendo de nuevo veinte significa eso? —preguntó sedanes estaban a un
centenar de metros delante y saltó dentro del pero llevaban allí el tiempo que Steve volviera a la
carretera arriba. Se habían coche. Cogió a Sally suficiente como para saber carretera, y estaba
detenido. Quizá, a su completamente por que nuestros coches comprobando los daños
manera, estaban sorpresa, porque, apenas simplemente no llevaban que la verja podía haberle
observando. No me se sentó, cortó el contacto conductores. Gellhorn ocasionado, cuando volvió
preocupaba por ellos. Mis antes de que ella pudiera avanzó a toda marcha, y Gellhorn. Abrió la
ojos estaban clavados en bloquearlo. Por primera vez cuando los sedanes se portezuela de Sally y salió.
Sally. —Tranquila, Sally — en cinco años, el motor de dieron cuenta finalmente de Inclinándose hacia atrás,
dijo Gellhorn. Adelantó una Sally estaba parado. Creo que Sally no iba a disminuir cortó el encendido por
mano y pulsó la manija de que grité, pero Gellhom su velocidad, de que no segunda vez. —Ya está —
la puerta. Que no se abrió, había girado el mando a podía disminuir su dijo—. Creo que esto le
por supuesto—. Se abrió «Manual» y lo había fijado velocidad, era demasiado habrá hecho mucho bien.
hace un minuto — dijo. — allí. Puso de nuevo en tarde para cualquier otra Dominé mi irritación. —
Cerradura automática — marcha el motor. Sally cosa excepto una acción ¿Por qué se lanzó por
dije yo—. ¿Sabe?, Sally estaba viva de nuevo, pero desesperada. La entre los sedanes? No
tiene un sentido de la ya no poseía libertad de efectuaron, saltando uno había ninguna razón para
intimidad muy desarrollado. acción. Se dirigió carretera hacia cada lado, y Sally ello. —Esperaba que se
Soltó la manija, luego dijo, arriba. Los sedanes pasó a toda velocidad entre apartarían. —Eso es lo que
lenta y deliberadamente: — seguían todavía allí. Se ellos como un rayo. Steve hicieron. Uno de ellos
Un coche con ese sentido dieron la vuelta y se atravesó la verja que atravesó la verja. —Lo
de la intimidad no debería apartaron, no muy rodeaba el lago y consiguió siento, Jake —dijo—.
pasearse con la capota rápidamente. Supongo que detenerse en la blanda Pensé que se apartarían
bajada. Retrocedió tres o se sentían desconcertados. hierba a no más de quince más rápido. Ya sabe cómo
cuatro pasos, luego, Uno de ellos era Giuseppe, centímetros del borde del son las cosas. He estado
rápidamente, tan de la fábrica de Miran, y el agua. Giuseppe dio unos en muchos autobuses, pero
rápidamente que ni siquiera otro era Stephen. Siempre cuantos botes por la cuneta he entrado en un
pude dar un paso para estaban juntos. Los dos al otro lado y se detuvo con automático particular tan
detenerle, corrió hacia eran nuevos en la Granja, un sobresalto. Había hecho sólo dos o tres veces en mi
vida, y ésta es la primera hizo usted a Sally, cuando —Ya he pensado en todo exactamente cuenta de lo
vez que conduzco uno. Eso cortó su motor. —Vamos, lo que tenía que pensar. Si que sucedía. Cuando pude
se lo dice todo, Jake. El Jake, está usted vuelvo a verle de nuevo, ver, no necesité muchas
conducir uno me dominó, y exagerando. Los llamaré a la policía. Su explicaciones. De hecho,
eso que soy un tipo más automatobuses son boca se hizo dura y fea. — no necesité ninguna
bien impasible. Se lo desconectados cada Espere un minuto, viejo — explicación en absoluto.
aseguro, no tenemos que noche. —Seguro, y es por dijo. —Espere un minuto, Llevaba una pistola en su
bajar más de un veinte por eso por lo que no quiero a usted —repliqué— Esta es puño derecho, con el
ciento del precio de tarifa ninguno de mis chicos y una propiedad privada, y le pequeño y horrible cañón
para conseguir un buen chicas en sus hermosas ordeno que salga de ella. de agujas apenas visible
mercado, y conseguiremos carrocerías del cincuenta y Se alzó de hombros. — entre dos de sus dedos.
unos beneficios de un siete, donde no sé qué Está bien, entonces adiós. Supe que todo lo que tenía
noventa por ciento. —¿Qué trato van a recibir. Los —La señora Hester se que hacer el hombre era
partiríamos? —Al cincuenta buses necesitan ocupará de que abandone incrementar la presión de
por ciento. Y yo corro todos reparaciones importantes usted la propiedad – dije— su mano para dejarme
los riesgos, recuérdelo. — en sus circuitos Procure que este adiós sea como un colador. —
De acuerdo. Ya le he positrónicos cada par de definitivo. Pero no fue Vístase, Jake —ordenó. No
escuchado. Ahora años. Al viejo Matthew no definitivo. Lo vi de nuevo me moví. Simplemente lo
escúcheme usted a mí. — le han tocado sus circuitos dos días más tarde. Dos miré. —Mire, Jake,
Alcé la voz debido a que desde hace veinte años. días y medio, mejor dicho, conozco la situación —
estaba demasiado irritado ¿Qué puede ofrecer usted porque era cerca del dijo—. Le visité hace dos
para seguir mostrándome en comparación a eso? — mediodía cuando lo vi la días, recuérdelo. No tiene
educado—. Cuando usted Bueno, ahora está usted primera vez, y era poco guardias en este lugar, ni
cortó el motor de Sally, le excitado. Supongamos que después de medianoche verjas electrificadas, ni
dolió. ¿Le gustaría a usted piensa en mi proposición cuando lo vi de nuevo. Me sistemas de alarma. Nada.
que le hicieran perder el cuando se haya calmado senté en la cama cuando —No los necesito —dije—.
conocimiento de una un poco, y nos encendió la luz, y parpadeé De modo que no hay nada
patada? Eso es lo que le mantenemos en contacto. cegado antes de darme que le impida marcharse,
señor Gellhorn. Yo, si fuera elija. Los cargaremos en el Puede que estropee dañada. Lo siento. —Iré
usted, lo haría. Este lugar bus y nos los llevaremos. algunos motores intentando con usted —dije—, pero
puede convertirse en algo Una vez hayamos sacarlos. Es por eso por lo voy a hacerle otra
muy peligroso. Dejó dispuesto de ellos, haré que tendré que trabajar advertencia. Va a verse
escapar una risita. —Lo es, que reciba usted una parte sobre todos los cincuenta y metido en serios
para alguien en el lado equitativa del dinero. Dijo: uno si usted no coopera. problemas, señor Gellhorn.
malo de una pistola de —Supongo que tengo su Entienda, puede que me Consideró aquello como
puño —La he visto —dije— palabra al respecto. No quede sólo con veinticinco muy divertido. Estaba
. Sé que tiene una. — actuó como si pensara que una vez haya terminado. riendo muy suavemente
Entonces muévase. Mis yo estaba siendo Los primeros que saque mientras bajábamos juntos
hombres están sarcástico. —La tiene. — probablemente serán los la escalera. Había un
aguardando. —No, señor No —repetí. —Si insiste que más sufran. Hasta que automatobús aguardando
Gellhorn. No hasta que me usted en seguir diciendo le coja la mano, ¿entiende? fuera, en el sendero que
diga qué es lo que desea, y no, lo haremos a nuestra Y si tengo que hacerlo por conducía a los
probablemente tampoco manera. Yo mismo mí mismo, creo que voy a apartamentos del garaje.
entonces. —Le hice una desconectaré los motores, poner a Sally como la Las sombras de tres
proposición anteayer. —La sólo que desconectaré los primera de la lista. —No hombres se alzaban a su
respuesta sigue siendo no. cincuenta y uno. Todos puedo creer que esté lado, y los haces de sus
—Ahora tengo algo que ellos. —No es fácil hablando usted en serio, linternas se encendieron
añadir a la proposición. He desconectar motores señor Gellhorn. — cuando nos acercamos. —
venido aquí con algunos positrónicos, señor Completamente en serio, Tengo al tipo —dijo
hombres y un Gellhorn. ¿Es usted un Jake —dijo. Permitió que Gellhorn en voz baja———
automatobús. Tiene usted experto en robótica? sus palabras fueran . Vamos. Subid el camión
la posibilidad de venir Aunque lo sea, sepa que rezumando en mi interior—. hasta arriba y empecemos.
conmigo y desconectar esos motores han sido Si desea ayudar, puede Uno de los otros se metió
veinticinco de los motores modificados por mí. —Sé quedarse con Sally. De otro en la cabina del vehículo, y
positrónicos. No me eso, Jake. Y para ser modo, lo más probable es tecleó las instrucciones
importa cuáles veinticinco sincero, no soy un experto. que ella resulte seriamente adecuadas en el panel de
control. Avanzamos el lugar vibraba. Las luces allí. Tenía su pistola de también lo que usted le
sendero arriba, con el bus se encendieron puño apuntada hizo a ella y a los dos
siguiéndonos automáticamente cuando directamente hacia mí. sedanes a los que apartó
sumisamente. —No podrá entramos. Gellhorn no Dije: —Ya le he explicado, de aquella forma. Y los
entrar en el garaje —dije—. parecía preocupado por el señor Gellhorn, que mis demás saben qué hacer
La puerta no lo admitirá. No ruido de los coches, pero coches han sido bien respecto a los intrusos en
tenemos buses aquí. Sólo los tres hombres que iban tratados desde que general. —Mire, viejo
coches particulares. —De con él parecieron llegaron a la Granja. Están chiflado... —Todo lo que yo
acuerdo —dijo GeIlhorn—. sorprendidos e incómodos. acostumbrados a ser tengo que decir es... —Alcé
Llevadlo sobre la hierba y Todos ellos tenían aspecto tratados de esa forma, y se mi voz—: ¡CogedIos! Uno
mantenedlo fuera de la de malhechores a sueldo, resienten ante cualquier de los hombres se puso
vista. Pude oír el zumbido un aspecto que no era el otra actitud. —Tiene usted pálido y chilló, pero su voz
de los coches cuando nos conjunto de unos rasgos un minuto —dijo—. Guarde se vio completamente
hallábamos aún a diez físicos sino más bien una sus conferencias para otra ahogada por el sonido de
metros del garaje. especie de cautela en la ocasión. —Estoy cincuenta y una bocinas
Normalmente se mirada y una intimidación intentando explicarle algo. resonando a la vez.
tranquilizaban cuando yo en su rostro. Conocía el Estoy intentando explicarle Mantuvieron su intensidad
entraba en el garaje. Esta tipo, y no me sentía que mis coches de sonido, y dentro de las
vez no lo hicieron. Creo preocupado. Uno de ellos comprenden lo que yo les cuatro paredes del garaje
que sabían que había dijo: —Maldita sea, están digo. Un motor positrónico los ecos se convirtieron en
desconocidos conmigo, y quemando gasolina. —Mis aprende a hacerlo, con una loca llamada metálica.
cuando los rostros de coches siempre lo hacen — tiempo y paciencia. Mis Dos coches avanzaron, sin
Gellhom y los demás se respondí rígidamente. —No coches han aprendido. apresurarse, pero sin error
hicieron visibles su ruido esta noche —dijo Sally comprendió sus posible respecto a su
aumentó. Cada motor era Gellhorn—. Apáguelos. — proposiciones hace dos blanco. Otros dos coches
un suave retumbar, y todos Eso no es tan fácil, señor días. Recordará usted que se colocaron en línea con
tosían irregularmente, Gellhorn —dije. —¡Hágalo! se echó a reír cuando le los dos primeros. Todos los
hasta el punto de que todo —gritó. Me quedé plantado pedí su opinión. Sabe coches estaban agitándose
en sus compartimientos estaban al otro lado de la especialmente en todos sus huesos. Los
separados. Los puerta, corriendo, y los persecuciones a través del coches no van a hacer eso.
malhechores miraron a su coches se lanzaron a la campo para una ocasión Entonces se darán la
alrededor, luego noche en grupos de a dos como ésta; creo que para vuelta. Puede apostar, sin
retrocedieron. —¡No se tras ellos, haciendo chirriar sus hombres eso va a ser embargo, a que sus
coloquen contra las sus neumáticos sobre la algo mucho peor que una hombres jamás volverán
paredes! —grité. grava y llamando con sus muerte rápida. ¿Ha sido aquí en toda su vida. Ni por
Aparentemente, aquel bocinas a la carga. Sujeté perseguido usted alguna todo el dinero que usted o
había sido su primer con mi mano el codo de vez por un automatóvil? diez como usted puedan
pensamiento instintivo. Gellhorn, pero no creo que Gellhorn no respondió. ofrecerles. Escuche...
Echaron a correr alocados pudiera moverse de todos Proseguí. No deseaba que Apreté más fuerte su codo.
hacia la puerta del garaje. modos. Sus labios estaban él se perdiera nada de todo Tendió el oído. —¿No oye
En la puerta, uno de los temblando. —Por eso no aquello. —Serán como resonar las portezuelas de
hombres de Gellhom se necesito verjas sombras que no van a ir los coches? —pregunté.
volvió y sacó una pistola de electrificadas ni guardias — más rápidas que sus Era un ruido débil y
puño. El proyectil aguja dije—. Mi propiedad se hombres, persiguiéndoles distante, pero
dejó tras de sí un delgado protege a sí misma. Los por aquí, bloqueando su inconfundible. —Están
resplandor azul mientras ojos de Gellhorn iban paso por allá, cegándoles, riéndose —dije—. Están
avanzaba hacia el primer fascinados de un lado a lanzándose contra ellos, disfrutando con esto. Su
coche. El coche era otro, siguiendo a los esquivándoles en el último rostro se contorsionó,
Giuseppe. Una delgada coches que zumbaban en minuto con un chirrido de rabioso. Alzó su mano.
línea de pintura saltó de la parejas. —¡Son asesinos! los frenos y un rugido del Seguía sujetando su pistola
capota de Gluseppe, y la —No sea estúpido. No van motor. Y seguirán con eso de puño. —Yo de usted no
mitad derecha de su a matar a sus hombres. — hasta que sus hombres lo haría —le advertí———.
parabrisas se cuarteó y se ¡Son asesinos! — caigan, sin aliento y medio Un automatocoche sigue
cubrió de líneas blancas, Simplemente van a darles muertos, resignados a que aún con nosotros. No creo
pero no llegó a romperse una lección. Mis coches las ruedas pasen por que se hubiera dado
totalmente. Los hombres han sido entrenados encima de ellos y aplasten cuenta de la presencia de
Sally hasta entonces. aflojó—. Retroceda restaurado —observé. — —dije—. No tenía derecho
Había acudido tan conmigo y no intente ¿Ah, sí? —dijo, cáustico—. a instalar usted mismo este
silenciosamente. Aunque soltarse, viejo chiflado, o le Es una muestra de mi motor. ¿Por qué no se
su guardabarros delantero arrancaré el brazo de su trabajo. Recogí un chasis buscó a un robotista? —
derecho casi me rozaba, articulación. Tuve que desechado, encontré un ¿Cree que estoy loco? —
apenas oía su motor. Debía moverme. Sally avanzó cerebro que podía utilizar, y preguntó. —Aunque fuera
de haber estado junto a nosotros, me monté un bus un motor robado, no tenía
conteniendo el aliento. preocupada, insegura particular. ¿Qué hay con usted derecho a tratarlo
Gellhorn gritó. —No va a acerca de lo que debía ello? Tiré del panel de así. Yo jamás trataría a un
tocarle, mientras yo esté hacer. Intenté decirle algo y reparaciones y lo eché a un hombre de la forma en que
con usted. Pero si me no pude. Sólo podía lado. —¿Qué demonios? ha tratado usted a ese
mata... Ya sabe, usted no encajar los dientes y gemir. —exclamó—. Apártese de motor. ¡Soldadura, cinta y
le gusta nada a Sally. El automatobús de ahí. El filo de su mano pinzas cocodrilo! ¡Es brutal!
Gellhorn volvió la pistola en Gellhorn estaba todavía descendió —Funciona, ¿no? —Por
dirección a Sally. —Su aguardando fuera del paralizadoramente sobre supuesto que funciona,
motor es blindado —dije—, garaje. Me obligó a entrar mi hombro izquierdo. Me pero tiene que ser un
y antes de que pueda en él. Gellhorn saltó detrás debatí. —No deseo hacerle infierno para él. Usted
presionar su pistola una de mí y cerró las puertas. ningún daño a este bus. puede vivir con dolores de
segunda vez, ella estará —Muy bien —dijo—. Ahora ¿Qué clase de persona cabeza crónicos y artritis
sobre usted. —De acuerdo hablemos juiciosamente. cree que soy? Solamente aguda, pero no será algo
—exclamó, y bruscamente Yo estaba frotándome el quería echarle una mirada que pueda llamarse vivir.
dobló mi brazo brazo, intentando a algunas de las Este vehículo está
violentamente tras mi devolverlo a la vida, conexiones del motor. No sufriendo. —¡Cállese! —
espalda y lo retorció de tal mientras estudiaba necesité examinarlas Por un momento miró a
forma que a duras penas automáticamente y sin detenidamente. Estaba través de la ventanilla a
pude resistirlo. Me sujetó ningún esfuerzo consciente hirviendo de furia cuando Sally, que había avanzado
manteniéndome entre Sally el tablero de control del me volví hacia él. —Es hasta tan cerca del bus
y él, y su presión no se bus. —Es un vehículo usted un maldito hijoputa como había podido. Se
aseguró de que aquí conmigo? Sally cortante en medio del murmuró. No podía. Me
portezuelas y ventanillas también parecía ser silencio, primero a la sentía agotado hasta la
estaban cerradas—. Ahora consciente de aquello. derecha, luego a la médula. Mi brazo izquierdo
vamos a salir de aquí, Aceleró, nos adelantó y izquierda. Las manos de ardía. Los sonidos de
antes de que vuelvan los desapareció. Gellhorn abrió Gellhom se estremecieron motores se hicieron más
otros coches —dijo— Y nos la ventanilla contigua a él y mientras tecleaba fuertes y cercanos. Pude
mantendremos alejados un escupió por la abertura. El rápidamente, ordenando oír que los motores
cierto tiempo. —¿Cree que bus avanzaba traqueteante mayor velocidad. Un haz rateaban de una forma
eso va a servirle de por la oscura carretera, con de luz brotó de entre un extrañamente curiosa; de
mucho? —Sus coches su motor rateando grupo de árboles y nos pronto tuve la impresión de
agotarán el combustible irregularmente. Gellhorn cegó. otro haz nos ensartó que mis coches estaban
algún día, ¿no? Supongo redujo el alumbrado desde atrás, al otro lado de hablando entre sí. Una
que no los habrá periférico hasta que una protección metálica en cacofonía de bocinas brotó
transformado usted hasta solamente la banda la otra parte de la carretera. desde atrás. Me volví, y
el punto que puedan fosforescente verde en En un cruce, a Gellhorn miró rápidamente
reabastecerse por sí centro de la carretera, cuatrocientos metros al por el retrovisor. Una
mismos. Entonces brillante a la luz de la luna, frente, hubo un fuerte docena de coches estaban
volveremos y terminaremos nos mantenía alejados de chirriar cuando un coche se siguiéndonos sobre los dos
el trabajo. —Me buscarán los árboles. No había cruzó en nuestro camino. carriles. Gellhorn lanzó una
—dije—. La señora Hester virtualmente ningún tráfico. —Sally fue a buscar a los exclamación y una loca
llamará a la policía. Ya no Dos coches nos cruzaron demás —dije—. Creo que risotada. —¡Pare! ¡Pare el
se podía razonar con él. Se yendo en la otra dirección, está usted rodeado. —¿Y vehículo! —grité. Porque a
limitó a conectar el motor y no había nadie en qué? ¿Qué es lo que menos de quinientos
del bus. Se puso en nuestro lado de la pueden hacer? Se inclinó metros delante de
marcha bruscamente. Sally carretera, ni delante ni sobre los controles y miró a nosotros, claramente
lo siguió. Gellhom lanzó detrás. Yo fui el primero en través del parabrisas. —Y visible a la luz de los faros
una risita. —¿Qué puede oír el golpetear de las usted no intente hacer de dos sedanes en la
hacer mientras esté usted portezuelas. Seco y nada, viejo chiflado — cuneta, estaba Sally, con
su esbelta carrocería ventanilla, y asomé la experto —dije— Cualquiera cerrando, luego apuntar
atravesada en medio de la cabeza. —¡Sally! —grité— de los circuitos puede rápidamente su pistola de
carretera. Dos coches ¡Sal del camino! ¡Sally! Mi pasar por encima de los puño hacia el cristal. Nunca
surgieron del arcén del otro voz se ahogó en el agónico demás. Me miró con una llegó a disparar. El bus se
lado a nuestra izquierda, chirrido de unos tambores desgarrante ira, y un puso en marcha con un
manteniendo una perfecta de freno espantosamente gruñido brotó de lo más tremendo rugir y Gellhom
sincronización con nuestra maltratados. Me sentí profundo de su garganta. se vio lanzado hacia atrás.
velocidad e impidiendo a arrojado hacia delante, y oí Su pelo estaba pegado a Sally ya no estaba
Gellhom salirse de su carril. a Gellhorn soltar el aliento su frente. Alzó el puño. — bloqueando el camino, y
Pero él no tenía intención en un jadeo. —¿Qué ha Éste es el último consejo observé las luces traseras
de salirse de su carril. ocurrido? —pregunté. Era que va a ser capaz de dar, del bus alejarse por la
Pulsó el botón de adelante una pregunta estúpida. Nos viejo chiflado. Y supe que carretera hasta perderse de
a toda velocidad, y lo habíamos detenido. Eso la pistola de agujas estaba vista. Me sentía agotado.
mantuvo fuertemente era lo que había ocurrido. a punto de ser disparada. Me senté allí, en medio de
apretado. —No va a Sally y el bus estaban a Apreté la espalda contra la la carretera, y apoyé la
engañarme con ese truco metro y medio de distancia portezuela del bus mientras cabeza sobre mis brazos
—dijo—. Este bus pesa el uno del otro. Con cinco observaba alzarse el puño, cruzados, intentando
cinco veces más que ella, veces su peso lanzado y entonces la portezuela se recuperar el aliento. Oí un
viejo chalado, de modo que contra ella, no se había abrió y caí hacia atrás fuera coche detenerse
simplemente vamos a movido ni un milímetro. del vehículo y golpeé el suavemente a mi lado.
echarla fuera de la Vaya valor. Gellhorn suelo con un sordo Cuando alcé la vista,
carretera como un gatito zarandeó violentamente el resonar. Oí la puerta comprobé que era Sally.
muerto. Sabía que podía interruptor de manual. — cerrarse de nuevo con un Lentamente -
hacerlo. El bus estaba en Tiene que funcionar — chasquido. Me puse de cariñosamente, me
manual, y el dedo de murmuraba una y otra rodillas y alcé la vista a atrevería a decir-, su puerta
Gellhorn apretaba vez—. Tiene que funcionar. tiempo para ver a Gellhorn delantera se abrió. Nadie
fuertemente el botón. Sabía —No de la forma en que luchar fútilmente contra la había conducido a Sally
que iba a hacerlo. Bajé la conectó usted el motor, ventanilla que se estaba desde hacía cinco años -
excepto Gellhorn, por excitación. —Se trata del Cerca de Cooksville. Pero La policía lo había retenido
supuesto-, y yo sabía lo señor Gellhorn —dijo—. El Dios mío, léalo usted y estaba intentando
valiosa que era para un hombre que vino a verle. mismo ¿Qué le ha ocurrido averiguar quién era su
coche esta libertad. Aprecié Temí su respuesta. —¿Qué a Giuseppe? Di la propietario. Había un
el gesto, pero dije: — ocurre con él? —Lo bienvenida a aquella editorial al respecto en la
Gracias, Sally, tomaré uno encontraron muerto — diversión. Giuseppe trascripción. Se trataba del
de los coches más nuevos.. dijo—. Imagine. aguardaba pacientemente primer accidente de tráfico
Me puse en pie y me di la Simplemente muerto, a que yo terminara el con víctimas en el estado
vuelta, pero diestramente, tendido en una zanja. — trabajo de reparación de su aquel año, y el editorial
casi haciendo una pirueta, Puede que se tratara de pintura. Su parabrisas ya advertía seriamente en
ella se colocó de nuevo algún desconocido — había sido reemplazado. contra de conducir
ante mí. No podía herir sus murmuré. —Raymond J. Después de que ella se manualmente después del
sentimientos. Subí. Su Gellhom —dijo fuera, tomé la trascripción. anochecer. No había
asiento delantero tenía el secamente—. No puede No había ninguna duda al ninguna mención de los
delicado y suave aroma de haber dos, ¿verdad? La respecto. El doctor había tres compinches de
un automatóvil que se descripción concuerda informado que la víctima Gellhorn, y al menos me
mantiene siempre también. ¡Señor, vaya había corrido mucho y sentí agradecido por ello.
inmaculadamente limpio. forma de morir! estaba en un estado de Ninguno de nuestros
Me dejé caer en él, Encontraron huellas de agotamiento total. Me coches se había visto
agradecido, y con una neumáticos en sus brazos pregunté durante cuántos seducido por el placer de la
suave, silenciosa y rápida y cuerpo. ¡Imagine! Me kilómetros habría estado caza a muerte. Aquello era
eficiencia, mis chicos y alegra que comprobaran jugando con él el bus antes todo. Dejé caer el papel.
chicas me condujeron a que había sido un bus; de de la embestida final. La Gellhom había sido un
casa. La señora Hester me otro modo igual hubieran trascripción no mencionaba criminal. La forma en que
trajo una copia de la venido a fisgonear por nada de eso, por supuesto. había tratado al bus había
comunicación radiofónica al aquí. —¿Ocurrió cerca de Habían localizado al bus, y sido brutal. No dudaba en
día siguiente por la aquí? —pregunté habían identificado las absoluto de que merecía la
mañana, presa de gran ansiosamente. —No... huellas de los neumáticos. muerte. Pero me sentía un
poco intranquilo por la flanqueando al bus por salgan y se lo cuenten a cuidemos de ellos, ¿no
forma en que había ambos lados, haciendo otros. Tal vez la noticia se creen? No pueden
ocurrido todo. Ahora ha resonar sus motores hasta esté difundiendo matarnos a todos. O quizá
pasado un mes, y no puedo que él comprendió, se rápidamente. Quizás estén sí. Es posible que no
apartar nada de aquello de detuvo, me dejó salir, y se empezando a pensar que comprendan la necesidad
mi mente. Mis coches marchó con Gellhorn. ¿Le la forma en que son de la existencia de alguien
hablan entre sí. Ya no dijeron mis coches que tratados en la Granja es que cuide de ellos. Quizá
tengo ninguna duda al matara a Gellhorn? ¿O fue como deberían ser tratados no vayan a esperar. Cada
respecto. Es como si idea suya? ¿Pueden los en todo el mundo. No mañana me despierto, y
hubieran adquirido coches tener ese tipo de comprenden. Uno no pienso: Quizá hoy... Ya no
confianza; como si ya no ideas? Los diseñadores puede esperar que obtengo tanto placer de mis
les importara seguir motores dicen que no. Pero comprendan acerca de coches como antes.
manteniendo el secreto. ellos se refieren a legados y de los caprichos Últimamente, me doy
Sus motores tartajean y condiciones normales. ¿Lo de los hombres ricos. Hay cuenta de que empiezo
resuenan constantemente. han previsto todo? Hay millones de automatóviles incluso a rehuir a Sally.
Y no sólo hablan entre coches que son en la Tierra, decenas de
MOSCAS
ellos. Hablan con los maltratados, todos lo millones. Si se enraíza en
coches y buses que vienen sabemos. Algunos de ellos ellos el pensamiento de —Moscas —dijo Kendell
a la Granja por asuntos de entran en la Granja y que son esclavos, que Casey, cansado. Movió el
negocios. ¿Durante cuánto observan. Les cuentan deberían hacer algo al brazo. La mosca dio la
tiempo llevan haciendo cosas. Descubren que respecto... Si empiezan a vuelta, regresó y se anidó
eso? Y son comprendidos existen coches cuyos pensar de la forma en que en el cuello de la camisa de
también. El bus de Gellhorn motores nunca son lo hizo el bus de Gellhorn Casey. Desde algún sitio
los comprendió, pese a que parados, que no son Quizá nada de esto suceda por allí sonaba el zumbido
no llevaba allí más de una conducidos por nadie, en mi tiempo. Y luego, de una segunda mosca. El
hora. Puedo cerrar los ojos cuyas necesidades son aunque ocurra, deberán Dr. John Polen escondió un
y revivir aquella carrera, constantemente conservar pese a todo a ligero estremecimiento de
con nuestros coches satisfechas. Luego quizá algunos de nosotros que su barbilla moviendo el
cigarrillo hacia los labios la vez. ¡Casey! ¡El latido nervioso de un en Chatham. —¿De veras?
con premura. —No universitario más amargado músculo; cansado de tomar —dijo Winthrop—. Dijiste
esperaba encontrarte, del campus! No lo había el lugar de sus máquinas; que trabajarías en
Casey —dijo—. O a ti, superado. Veinte años cansado de todo lo que insecticidas. ¿Lo
Winthrop. ¿O debiera después era Casey, ¡el ellas le decían. ¿Podían recuerdas, Polen? Y a
decirte Reverendo exuniversitario más ellas leerlo como él las pesar de ello, ¿se atreven
Winthrop? —¿Debería amargado del campus! leía? ¿Podría la pequeña las moscas contigo,
decirte Profesor Polen? — Polen lo podía observar en inquietud de sus propios Casey? —No puedo
dijo Winthrop, utilizando sus dedos que se movían ojos proclamar el hecho de deshacerme de ellas —dijo
cuidadosamente el tono sin sentido y en la postura que estaba hastiado con el Casey—. Soy el mejor en
amistoso apropiado. Cada de su cuerpo enjuto. ¿Y disgusto que se había la materia en los
uno de ellos estaba con Winthrop? Bueno, engendrado entre ellos? laboratorios. Ninguno de
tratando de acurrucarse en veinte años más viejo, más “Maldita sea, pensó Polen, los compuestos
la cáscara desechada de fofo, más redondo. La piel ¿por qué no me mantuve desarrollados las aleja
veinte años atrás. más roja, los ojos más fuera?” Estaban allí, los cuando ando por allí.
Retorciéndose y suaves. Aún lejos de la tres, esperando a que el Alguien dijo que es por mi
amontonándose, sin tranquila certidumbre que otro dijese algo, pescando olor. Las atraigo. Polen
ajustar. “Maldita sea, pensó nunca encontraría. Todo lo que pudiera cruzarse por recordó quién lo había
Polen malhumorado, ¿por estaba en la pronta sonrisa allí y traerlo, dicho. —O si no... —dijo
qué la gente asiste a las que nunca abandonaba temblorosamente, al Winthrop. Polen sintió que
reuniones de colegio?” Los completamente, como si presente. Polen lo intentó; llegaba y se puso tenso. —
ojos azules de Casey aún temiera que no hubiese dijo: —¿Aún trabajas en O si no —dijo Winthrop—,
estaban llenos de enojo otra cosa con qué química, Casey? —Por mi es la maldición, ya sabes.
injustificado del estudiante reemplazarla, y que su cuenta, sí —dijo Casey, en —Amplió su sonrisa para
de secundaria que ausencia convertiría su tono brusco—. Yo no soy mostrar que estaba
descubriera el intelecto, la cara en una suave masa de un científico como tú. Hago bromeando, que había
frustración y las etiquetas carne sin forma. Polen investigaciones de olvidado viejos rencores.
de la filosofía cínica, todo a estaba cansado de leer el insecticidas para E. J. Link “Maldita sea, pensó Polen,
ni siquiera cambiaron las lo único, Casey, en el ojo competencia entre dioses. Winthrop—. ¿Le contaste
palabras.” Y el pasado del observador. Casey no —No completamente — tu idea? —¿Qué idea? —
regresó. —Moscas —dijo se dignó a responderle. respondió Winthrop más preguntó Casey. Polen
Casey, moviendo su brazo Dijo a Polen: —¿Sabes qué frío aún—. El mal es una había evitado contarle tanto
y manoteando—. ¿Han me dijo Winthrop ayer? Dijo cuestión de corto alcance. a Casey. Pero ahora,
visto esto? ¿Por qué no se que esas malditas moscas Al final, perderá... Polen Venner lo había
apoyan sobre ustedes dos? eran la maldición de cambió el tema considerado y lo pasó con
Johnny Polen se rió de él. Belzebú. —Estaba abruptamente. Dijo: — un cálido “¡Interesante!”
Reía frecuentemente en bromeando —dijo Hablando de todo un poco, ¿Cómo podría la sonrisa
aquel entonces. —Es algo Winthrop. —¿Por qué haré trabajo de graduado seca de Casey hacer daño
del olor de tu cuerpo, Belzebú? —preguntó para Venner. Estuve con él ahora? —No es gran cosa
Casey. Podrías ser un Polen. —Es un juego de antes de ayer y me tomará. —dijo Polen—.
milagro para la ciencia. palabras —dijo Winthrop—. —¡No! eso es maravilloso. Esencialmente, es acerca
Encuentras la naturaleza Los antiguos hebreos lo —Winthrop se entusiasmó de que la emoción es la
química del olor, lo utilizaban como palabra de y se colgó del cambio de razón común de la vida,
concentras, lo mezclas con escarnio para dioses tema instantáneamente. más que la razón o el
DDT, y tendrás el mejor ajenos. Viene de Ba'al, que Estiró su mano para intelecto. Probablemente
insecticida del mundo. — quiere decir señor y zevuv, estrechar la de Polen. sea una perogrullada. No
Una situación graciosa. ¿A que quiere decir mosca. El Disfrutaba siempre, a puedes decir lo que piensa
qué huelo? ¿A mosca señor de las moscas. — conciencia, de la buena un bebé, o siquiera si
hembra en celo? Es una Vamos, Winthrop —dijo fortuna de los demás. piensa, pero es
vergüenza que se pongan Casey—, no me digas que Casey lo notó con perfectamente obvio que
sobre mí cuando el maldito no crees en Belzebú. — frecuencia. Dijo: — puede enojarse, asustarse
mundo es una maldita Creo en la existencia del ¿Cibernéticos Venner? o estar contento, aunque
parva de estiércol. mal —dijo Winthrop, con Bueno, si te lo aguantas, tenga una semana de vida.
Winthrop frunció el ceño y frialdad. —Quiero decir supongo que él te ¿Lo ves? »Lo mismo con
dijo, con un leve tono Belzebú. Vivo. Cuernos. aguantará. —¿Qué pensó los animales. Puedes decir
retórico: —La belleza no es Pezuñas. Una especie de de tu idea? —prosiguió en un segundo si un perro
está feliz o si un gato está —dijo Casey, mientras ¿Qué idea? —preguntó para ocultar las emociones.
atemorizado. El punto es cacheteaba otra de ellas y Polen, rígidamente. — Había sido el temor a las
que sus emociones son las quitaba los restos de su Vamos. Tú sabes. emociones en crudo lo que
mismas que las que puño, con furia triunfal. Emociones de animales y había convertido el
tendríamos bajo las Prosiguió. —Continúa, toda esa sarta de lenguaje en necesidad
mismas circunstancias. — Johnny. Yo voy a contribuir morisquetas. Muchacho, básica. Polen sabía. Sus
¿Entonces? —preguntó con las moscas y tú las aquellos eran los días. máquinas habían pasado la
Casey—. ¿A dónde te lleva estudiarás. Estableceremos Solía conocer gente loca. pantalla de verbalización y
eso? —Todavía no lo sé. la ciencia de la moscología Ahora solamente me cruzo habían arrastrado el
Ahora, todo lo que puedo y un laboratorio para con idiotas. —Es cierto, subconsciente hacia la luz
decir es que las emociones hacerlas felices quitándoles Polen —dijo Winthrop—. Lo del sol. El chico y la chica,
son universales. Ahora, sus neurosis. Después de recuerdo muy bien. En el el hijo y la madre. Para
supón que podemos todo, queremos el mayor primer año de escuela este caso, el gato y el ratón
analizar apropiadamente bien para la mayoría más estabas trabajando con o la serpiente y el ave. La
todas las acciones amplia, ¿verdad? ¿Hay perros y conejos. Creo que información sonaba al
humanas y de algunos más moscas que hombres? incluso intentaste algo con unísono en su
animales domésticos y —Oh, basta —dijo Polen. las moscas de Casey. —Se universalidad y toda se
compararlas con la —Dime, Polen —preguntó convirtió en nada —dijo había volcado dentro y a
emoción visible. Podríamos Casey—. ¿Has Polen—. Aún así, me dio la través de Polen hasta que
encontrar una relación muy profundizado esa extraña base de nuevos principios él no pudo soportar más el
fuerte. La emoción A podría idea tuya? Quiero decir, en computación, de modo toque de la vida. En los
siempre implicar la acción sabemos que brillas luz que no fue pérdida total. últimos años había
B. entonces podríamos cibernética, pero no he ¿Por qué estaban ellos entrenado su pensamiento
aplicarlo a animales cuyas podido leer nada sobre hablando sobre eso? hacia otras direcciones,
emociones no podemos esto. Con tantas maneras ¡Emociones! ¿Qué derecho minuciosamente. Ahora,
conocer con los sentidos. de perder el tiempo, algo tiene alguien a meterse con estos dos aficionados
Como las serpientes, o las tiene que haberse las emociones? Las venían a movilizar el barro.
langostas. —O las moscas descuidado, ya sabes. — palabras fueron inventadas Casey manoteó sin mirar
cerca de la punta de su aplicado. Polen se encogió mirando lejos de Winthrop: creación. Podría ser muy
nariz para alejar una de hombros y dijo: —Un —Te diré lo que grande para ser
mosca. —Eso está mal — periódico doblado siempre probablemente encuentres comprendido, demasiado
dijo—. Solía pensar que las matará. Casey detectó en los animales, si los poderoso para siquiera
obtendrías cosas una burla no existente y miras desde muy cerca. soñar resistirse. Podría
fascinantes de, digamos, respondió en el acto: — Religión. —¡Mira al moverse sobre ellas como
ratas. Bueno, puede que no ¿Cómo resumirías tu estúpido! —dijo Winthrop, un remolino inexplicable e
fuesen fascinantes, pero no primer año de trabajo, furioso—. Esa es una invisible, que las visita con
tan aburridas como esa Polen? Quiero decir, aparte afirmación estúpida. Casey destrucción y muerte. Pero
basura que puedes obtener del verdadero resumen que sonrió. —Vamos, vamos, eso no les hecha a perder
de ciertos seres humanos. cualquier científico podría Winthrop. Estúpido es las cosas a las hormigas.
Solía pensar. Polen establecer si se animara, solamente un eufemismo Ellas podrían razonar que
recordó lo que solía por un: “nada”, quiero decir. para demonio y no querrás esa destrucción es
pensar. —Maldita sea este —Nada —dijo Polen—. Ese jurar. —No me vengas con simplemente el justo
DOT —dijo Casey—. Las es tu resumen. —Sigue — moralejas. Y no blasfemes. castigo al pecado. Y el oso
moscas se alimentaron de dijo Casey—. Usas más —¿Qué hay de blasfemo hormiguero ni siquiera
él, creo. Sabes, voy a perros que los fisiólogos y en ello? ¿Por qué no sabría que es una deidad.
realizar trabajo de apuesto que a los perros podría una pulga Ni le importaría. Winthrop
graduado en química y les importan menos los considerar a un perro como se había puesto blanco.
entonces tendré empleo experimentos de los algo a ser venerado? Es la Dijo: —Sé que dices esto
con insecticidas. fisiólogos. Podría apostar. fuente de calor, comida, y solamente para
Ayúdenme. Personalmente —Oh, déjalo ya —dijo todo eso es bueno para la molestarme y siento mucho
obtendré algo que sí Winthrop—. Suenas como pulga. —No quiero ver que arriesgas tu alma
matará estas alimañas. un piano con 87 teclas discutirlo. —¿Por qué no? por la diversión de un
Estaban en la habitación de eternamente desafinadas. Hazlo. Podrías incluso momento. Déjame decir
Casey, y había algo con ¡Ya me aburres! No podías decir que para una algo —la voz tembló un
olor a kerosén del decir eso a Casey. Y dijo, hormiga, el oso hormiguero poco—, y déjame decir que
insecticida recientemente con repentina animación, es un orden superior de la es muy serio. Las moscas
que te atormentan son tu mucho, y su risa se iba sugirió que tú las lealtad humana mantenía la
castigo en esta vida. adelgazando. Solamente analizaras y lo hiciste. apariencia. El apretón de
Puedes pensar que sus máquinas podían Grabaste sus movimientos Winthrop era más gentil. —
Belzebú, como todas las analizar las emociones de y zumbidos y revoloteos Me trajo viejos tiempos,
fuerzas del mal, hace daño, los animales por más de media hora. Polen —dijo—. Si alguna
pero es al fin el último bien. apropiadamente, pero Jugaste con una docena de vez vas a Cincinnati, ¿por
La maldición de Belzebú estaba ansioso por moscas. Polen se encogió qué no paras en la casa?
está sobre ti para tu bien. profundizar en las de hombros. —Oh, bueno Serás siempre bienvenido.
Es posible que tenga éxito emociones humanas. No le —dijo Casey—. No Para Polen todo parecía un
en hacerte cambiar el gustaba observar los importa. Ha sido bueno alivio a su obvia depresión.
modo de vida antes de que salvajes deseos de muerte verte, viejo. — Un sincero La ciencia también,
sea demasiado tarde. Salió donde otros podían ver apretón de manos, la parecía, no era la
corriendo de la habitación. solamente una palabras de palmada en el hombro, la respuesta, y la inseguridad
Casey lo miró mientras se gresca sin importancia. De amplia sonrisa... -para básica de Winthrop se
iba. Sonriendo, dijo: —Te repente, Casey dijo: —Hey, Polen todo eso se traducía sentía complacida con la
dije que Winthrop creía en ahora pienso en eso; en el disgusto de Casey compañía. —Lo haré —dijo
Belzebú. Es gracioso ver trataste de hacer algo con acerca de que Polen era Polen. Era el modo
los nombres respetables mis moscas, como exitoso después de todo. habitual, educado, de decir
que le das a una Winthrop dijo. ¿Qué —Déjame saber de ti ‘No lo haré’. Vio que se
superstición. —Su risa resultó? —¿Lo hice? alguna vez —dijo Polen. dirigía hacia otros grupos.
murió un poco antes de lo Después de veinte años Las palabras eran golpes Winthrop nunca lo sabría.
esperado. Había dos apenas si recuerdo — sordos. No significaban Polen estaba seguro.
moscas en la habitación, murmuró Polen. — nada. Casey lo sabía. Dudaba si Casey lo sabía.
zumbando a través del aire Deberías —dijo Winthrop— Polen lo sabía. Todos lo Sería la suprema ironía si
hacia él. Polen se levantó y . Estábamos en tu sabían. Pero las palabras Casey no lo sabía. Había
cayó en una pesada laboratorio y te quejaste de eran necesarias para observado las moscas de
depresión. En un año había que las moscas seguían a esconder las emociones Casey, por supuesto, pero
aprendido poco, pero era Casey incluso hasta allí. Él cuando fallaban, y la no solamente aquella vez,
sino muchas otras veces. llamé a Cliff Anderson y le aparatos realmente después de concluir.
¡Siempre la misma hablé cuando él no estaba grandes. Ocupan una Resultó que terminamos
respuesta! ¡Siempre la allí. Más aún, yo no hubiera pared entera y son muy con algo de esta altura y de
misma respuesta no- sabido que no estaba allí si complicados; y también son esta anchura y tal vez de
publicable! Con un no hubiese entrado caros. Pero Cliff y yo esta profundidad... No, no.
estremecimiento que no mientras yo hablaba con él. teníamos ciertas ideas. Olvidaba que ustedes no
pudo controlar, de repente No, no, no, no... Nunca Verán, una máquina pueden verme. Les daré
Polen tomó conciencia de puedo contar esto con pensante es grande y cara las cifras: un metro de
una solitaria mosca suelta claridad. Me dejo llevar... porque está llena de relés y altura, dos metros de
en la habitación, virando Será mejor que empiece de tubos de vacío, de modo longitud y algo más de
sin sentido por un por el principio. Yo soy Bill que las corrientes medio metro de fondo.
momento, y volando recto y Billings, mi amigo es Cliff eléctricas microscópicas se ¿Entendido? Se
reverentemente en la Anderson. Yo soy ingeniero puedan controlar, encender necesitaban dos hombres
dirección que Casey electrónico, él es y apagar, aquí y allá. Lo para transportarlo, pero se
acababa de tomar un matemático y los dos que de verdad importa está podía transportar y eso era
momento antes. ¿Podía somos profesores en el en esas pequeñas lo importante. Y, además,
Casey no saber? ¿Podía Instituto de Tecnología del corrientes eléctricas, así escuchen lo que les digo:
ser la esencia del castigo Medio Oeste. Ahora ya que... Una vez le dije a era capaz de hacer
primordial que él nunca saben ustedes quiénes Cliff: —¿Por qué no cualquier tarea que
sepa que es Belzebú? somos. Desde que podemos controlar las pudieran hacer las
¡Casey! ¡Señor de las abandonamos el uniforme, corrientes sin tanto calculadoras gigantes. No
Moscas! Cliff y yo hemos estado aderezo? —¿Por qué no, tan rápidamente, quizá,
trabajando en las máquinas en efecto? —dijo él, y se pero seguíamos trabajando
«AQUÍ NO HAY NADIE
de calcular. Ya saben de puso a trabajar en la en eso. Teníamos grandes
EXCEPTO...»
qué se trata. Norbert matemática del asunto. No planes, planes colosales.
No fue culpa nuestra. Wiener las popularizó con importa cómo llegamos allí Podíamos instalar esa cosa
Ignorábamos que algo su libro Cibernética. Si han en dos años. El problema en barcos o en aviones. Al
anduviera mal hasta que visto fotos, sabrán que son fue lo que obtuvimos cabo de un tiempo, si
lográbamos reducir su recuerdo aquella vez en sea guapo. La gente me Quiero llamar a Cliff.
tamaño lo bastante que descolgué el teléfono dice que soy aceptable. Frunció el ceño. —¿No
podríamos montar una en para llamar al laboratorio y Tengo todo mi cabello y puede esperar? —Tenía
un automóvil. Estábamos todo se fue al demonio. mido casi uno ochenta de que haberle llamado hace
interesados especialmente Esa noche estaba en casa estatura. Hasta sé bailar. dos horas. Sólo me llevó
en el tema de los de Mary Ann... ¿Les he Lo que pasa es que no dos minutos. Llamé al
automóviles. Supongamos hablado de Mary Ann? No. tengo nada que ofrecer. No laboratorio. Cliff estaba
que uno tiene una pequeña Creo que no. Mary Ann era necesito contarles cuánto trabajando esa noche, así
máquina pensante en el la chica que habría sido mi ganan los profesores que contestó. Pregunté
salpicadero, conectada con novia si se hubiesen dado universitarios. Con la algo, respondió algo,
el motor y con la batería y dos condicionantes. inflación y con los pregunté algo más y me dio
equipada con células Primero, si ella hubiera impuestos, equivale a casi alguna explicación. Los
fotoeléctricas. Se podría querido; segundo, si yo nada. Desde luego, si detalles no importan, pero,
entonces fijar el itinerario hubiera tenido agallas para lográbamos obtener las como ya he dicho, él es el
ideal, eludir coches, pedírselo. Tiene el cabello patentes básicas para matemático del equipo.
detenerse ante los rojo y alberga dos nuestra maquinita Cuando yo construyo los
semáforos y escoger la toneladas de energía en un pensante, todo cambiaría. circuitos y ensamblo las
velocidad óptima para el cuerpo de cincuenta kilos, Pero yo no podía pedirle cosas de modo que
terreno en cuestión. Todos que está perfectamente que esperara. Tal vez, una parecen imposibles, él es
podrían sentarse en el configurado desde el suelo vez que todo estuviera quien baraja los símbolos y
asiento trasero y se hasta el metro sesenta de organizado... Sea como me dice si son imposibles o
acabarían los accidentes altura. Yo me moría por fuere, esa noche yo estaba no. En cuanto colgué
automovilísticos. Era pedírselo, pero cada vez allí, cavilando, cuando ella llamaron a la puerta. Temí
sensacional. Resultaba tan que ella se acercaba, entró en la sala de estar. Mi que Mary Ann tuviera otro
estimulante y nos encendiéndome el corazón brazo buscaba a tientas el visitante y sentí una rigidez
entusiasmábamos tanto como si cada contoneo teléfono. —Estoy lista, Bill en la espalda cuando ella
con cada nuevo logro que fuera una cerilla, yo me —dijo Mary Ann—. Vamos. fue a abrir. La miré de reojo
aún podría llorar cuando deshacía. No es que no —Aguarda un minuto. mientras garrapateaba lo
que Cliff acababa de Mary Ann. —Acabo de —Son correctas — estallar. Cliff se echó a reír.
decirme. Entonces, Mary hablar contigo — admitió—. Pero ¿cómo las —Me estoy acordando de
Ann abrió la puerta y allí tartamudeé. Evidentemente conseguiste? No las habrás un chiste que vi. Un robot
estaba Cliff Anderson. — no me hice entender. —¿A resuelto solo, ¿verdad? — que atiende el teléfono y
Pensé que te encontraría mí? —repitió Cliff. Señalé Acabo de decírtelo. Me las dice: «¡Le juro, jefe, que
aquí... —dijo—. Hola, Mary el teléfono con ambas diste por teléfono. Cliff aquí no hay nadie excepto
Ann. Oye, ¿no ibas a manos. —Por teléfono. sacudió la cabeza. —Bill, nosotros, las complicadas
llamarme a las seis? Eres Llamé al laboratorio. ¡Con me fui del laboratorio a las máquinas pensantes!» No
tan de fiar como una silla este teléfono! Mary Ann me siete y cuarto. No hay me pareció gracioso. —
de cartón. Cliff es bajo, oyó. Mary Ann, ¿yo no nadie allí. —Pues yo hablé Vamos al laboratorio —
rechoncho y pendenciero, estaba hablando con...? — con alguien, te lo juro. Mary decidí. —¡Oye! —protestó
pero lo conozco y no le No sé con quién hablabas Ann se estaba poniendo los Mary Ann—. No llegaremos
presto atención. —Hubo —me cortó Mary Ann—. guantes. —Se hace tarde al teatro. —Mira, Mary Ann,
novedades y se me olvidó. Bien, ¿nos vamos? Así es —me apremió. Le hice esto es muy importante.
De todas formas, acabo de Mary Ann. Una fanática de señas para que esperase Sólo será un momento.
llamarte. ¿A qué viene la sinceridad. Me senté. un poco. —¿Estás Ven con nosotros y desde
tanto jaleo? —¿Llamarme? Traté de hablar con voz seguro...? —le dije a Cliff. allí iremos directamente al
¿A mí? ¿Cuándo? Iba a baja y clara: —Cliff, marqué —No hay nadie allí, a teatro. —El espectáculo
señalar el teléfono y me el número del laboratorio, menos que cuentes a empieza... —empezó Mary
quedé mudo. Fue como si atendiste el teléfono, te Júnior. Júnior era como Ann, pero no pudo decir
el mundo se derrumbara. pregunté que si habías llamábamos a nuestro nada más, porque la agarré
Cinco segundos antes de resuelto los detalles, dijiste cerebro mecánico de de la muñeca y nos fuimos.
que llamaran a la puerta yo que sí y me los diste. Aquí tamaño portátil. Nos Eso demuestra que yo
hablaba con Cliff, que están. Los he anotado. quedamos mirándonos. El estaba fuera de mí. En
estaba en el laboratorio, y ¿Esto es correcto, o no? Le pie de Mary Ann circunstancias normales
el laboratorio se entregué el papel donde tamborileaba sobre el suelo jamás la habría tratado con
encontraba a diez había anotado las como una bomba de brusquedad. Mary Ann es
kilómetros de la casa de ecuaciones. Cliff las miró. relojería a punto de toda una dama. Pero yo
tenía demasiadas cosas en otros edificios, pues está vez que lo vi. Los que el dormitorio de un
la mente. Ni siquiera diseñado para albergar cuadrantes no registraban bebé. El ordenanza va dos
recuerdo haberla agarrado multitudes de estudiantes nada anormal y, aparte de veces al día y todo lo que
de la muñeca, sólo que de que recorran los pasillos; ellos, sólo había una caja hace es vaciar las
pronto estaba en el coche, cuando ellos no están, la grande, de la que salía un papeleras. Una vez por
con Cliff y con Mary Ann, y soledad es antinatural. O cable que iba conectado al semana entra con una
que ella se frotaba la tal vez sólo fuera que yo enchufe de la pared. Cliff y fregona sucia, enfanga el
muñeca y mascullaba algo tenía miedo de ver qué yo nos acercamos a Júnior suelo y se mueve de un
sobre los gorilas. —¿Te he pudiera estar sentado en por ambos flancos. Creo lado a otro. —El teléfono
hecho daño, Mary Ann? — nuestro laboratorio. De que íbamos pensando en no está donde lo dejé —
No, claro que no. Todos los cualquier modo, los pasos apresarlo en cuanto hiciera observó Cliff. —¿Cómo lo
días me hago arrancar el resonaban con ecos un movimiento brusco. sabes? —Porque lo dejé
brazo, para divertirme un intimidatorios y el ascensor Pero Júnior no hizo nada. allí. —Señaló—. Y ahora
poco. Y me dio una patada parecía especialmente Mary Ann también lo está aquí. Si tenía razón, el
en el tobillo. Sólo hace siniestro. —No nos llevará miraba. Incluso le pasó el teléfono se había acercado
esas cosas porque tiene el mucho tiempo —le insistí a dedo anular por la parte a Júnior. Tragué saliva. —
cabello rojo. En realidad es Mary Ann, pero ella se superior, se miró la yema y Tal vez no lo recuerdas
de un temperamento muy limitó a sorber por la nariz y se la frotó con el pulgar bien. —Traté de sonreír,
dulce, pero se esfuerza por a ponerse guapísima. Y es para limpiarse el polvo. — pero no resultó muy
estar a la altura del mito de que no puede evitar Mary Ann —le advertí—, no natural—. ¿Dónde está el
las pelirrojas. Yo la tengo ponerse guapísima. Cliff te acerques a él tanto. destornillador? —¿Qué
calada, por supuesto, tenía la llave del laboratorio Quédate al otro lado de la piensas hacer? —Sólo
aunque trato de y yo miré por encima de su habitación. —Allí está igual echar un vistazo al interior.
complacerla, pobre chica. hombro cuando abrió la de sucio —me contestó. Para divertirme un poco. —
Llegamos al laboratorio en puerta. No se veía nada. Nunca había visitado Te ensuciarás todo —me
veinte minutos. El instituto Júnior estaba allí, por nuestro laboratorio, así que avisó Mary Ann, así que
está desierto de noche. supuesto, pero no había no comprendía que un me puse la bata. Mary Ann
Parece más desierto que cambiado desde la última laboratorio no es lo mismo es una chica muy
previsora. Empecé a frente. Le pasé el no lo usaría conmigo —Mary Ann, no te
trabajar con el destornillador. —¿Quieres mismo. Pero yo andaba acerques tanto a Júnior.
destornillador. Una vez que intentarlo tú? Lo intentó, y pensando algo y Cliff ¿Por qué no esperas junto
Júnior estuviera no logró mucho más que también pensaba algo y a la puerta? —¡Pues mira!
perfeccionado, teníamos yo. —Qué raro —comentó. ambos pensábamos lo —replicó ella. Me mostró el
intención de manufacturar —¿Qué es lo raro? — mismo: Júnior no quería tornillo que tenía en la
modelos con estuches Estaba haciendo girar un que lo abrieran. —¿Tú qué mano y el orificio vacío en
soldados, de una sola tornillo. Se movió unos tres crees, Bill? —me preguntó la caja de Júnior. Lo había
pieza. Incluso pensábamos milímetros y luego el Cliff. —No sé, Cliff. —Pues quitado con la mano. Cliff
en plásticos moldeados, de destornillador se me ha date prisa, zopenco — exclamó: —¡Santo cielo!
diversos colores, para uso escapado. —¿Qué tiene de resolvió Mary Ann—. Nos Todos los tornillos estaban
hogareño. Pero el modelo raro? Cliff retrocedió y dejó perderemos el espectáculo. girando. Giraban solos,
de laboratorio estaba el destornillador con dos Así que tomé el soplete y como gusanos saliendo de
ensamblado con tornillos dedos. —Lo raro es que vi gradué la salida de sus agujeros; giraban y
con el fin de que que el tornillo volvía a oxígeno. Era como giraban y luego caían al
pudiéramos desarmarlo y moverse tres milímetros apuñalar a un amigo. Mary suelo. Los recogí y sólo
armarlo cuando fuera hasta ajustarse de nuevo. Ann interrumpió el faltaba uno, que se quedó
necesario. Sólo que los Mary Ann se estaba procedimiento al exclamar: suspendido un momento,
tornillos no salían. Resoplé. impacientando. —¡Vaya, —¡Vaya, qué estúpidos son con el panel del frente
—Algún bromista ha genios científicos! ¿Por qué los hombres! Estos tornillos apoyado en él, hasta que
apretado demasiado los no usáis un soplete si están flojos. Habéis hecho extendí el brazo. Entonces,
tornillos cuando los puso. estáis tan ansiosos? girar el destornillador al cayó el último tornillo y el
—Tú eres el único que los Señaló el soplete que revés. No hay muchas panel se desplomó
toca —me recordó Cliff. Y descansaba sobre uno de probabilidades de hacer suavemente en mis brazos.
tenía razón, pero eso no los bancos. Bien; por lo girar un destornillador al Lo puse a un lado. —Lo ha
me facilitaba las cosas. Me general, jamás se me revés. De todos modos no hecho a propósito —
puse de pie y me pasé el hubiera ocurrido usar un me gusta contradecir a comentó Cliff—. Nos oyó
dorso de la mano por la soplete con Júnior, como Mary Ann, así que le dije: mencionar el soplete y
desistió. Habitualmente los ha fabricado él. Quizá círculos de metal cortados se puso a frotarse el brazo.
tiene la tez rosada, pero les deja crecer. Mira eso. y ajustados de tal modo —Lo mismo —gimoteó—.
ahora estaba blanco. Y yo Señalé de nuevo. Dentro que pudieran levantarse Primero tú y ahora eso. La
no las tenía todas conmigo. de la caja, en dos lugares, hacia delante y dejar un ayudé a levantarse. —
—¿Qué trata de ocultar? — había sendos rollos de lo orificio para que algo Debió de ser una conexión
pregunté. —No sé. Nos que parecía una delgada pasara por ellos. Metí un floja, Mary Ann. Lo
agachamos ante las manguera de regar el dedo en uno de los orificios lamento, pero te he dicho...
entrañas abiertas y nos jardín, sólo que eran de y se lo mostré a Cliff. — —¡Pamplinas! —exclamó
quedamos mirando un rato. metal. Cada una de ellas Tampoco hice esto —dije. Cliff—. No es una conexión
El pie de Mary Ann volvía a formaba una espiral tan Mary Ann, que miraba por floja. Júnior intenta
tamborilear sobre el suelo. apretada que la hacía encima de mi hombro, defenderse. Yo había
Miré mi reloj de pulsera y plana. En la punta el metal estiró el brazo. Yo me pensado lo mismo. Había
tuve que admitir que no nos se dividía en cinco o seis estaba limpiando los dedos pensado muchas cosas.
quedaba mucho tiempo. filamentos finos que con una toalla de papel, Júnior era una nueva clase
Mejor dicho, no nos conformaban a su vez para quitarme el polvo y la de máquina. Hasta la
quedaba tiempo. —Tiene pequeñas subespirales. — grasa, y no tuve tiempo de matemática que la
un diafragma —observé. — ¿Tampoco lo pusiste tú? — detenerla. Pero debí controlaba carecía de
¿Dónde? —preguntó Cliff, No, tampoco. —¿Qué es? haberlo sabido; pues ella precedentes. Quizá tuviese
acercándose. Se lo señalé. Cliff sabía qué era y yo siempre está deseando algo que ninguna máquina
—Y un altavoz. —¿Tú no sabía qué era. Algo tenía ayudar. El caso es que había tenido jamás. Tal vez
los pusiste? —Claro que que estirarse para que metió la mano para tocar sentía el deseo de
no. Se supone que sé lo Júnior obtuviera los uno de los..., bien, ¿por permanecer con vida y
que he puesto. Si lo materiales con los que qué no decirlo?, uno de los crecer. Acaso pretendiese
hubiera hecho lo fabricar partes de sí mismo; tentáculos. No sé si los fabricar más máquinas
recordaría. —Y entonces algo tenía que salir para tocó o no. Luego afirmó hasta que hubiera millones
¿cómo es que están ahí? descolgar el teléfono. que no. Pero, de cualquier en toda la Tierra,
Estábamos discutiendo en Recogí el panel frontal y lo modo, en ese momento rivalizando con los seres
cuclillas. —Supongo que miré de nuevo. Había dos soltó un chillido, se sentó y humanos por hacerse con
el control. Abrí la boca y cable? — sugirió Mary Ann. ninguna parte. Este aún no estamos
Cliff debió de adivinar lo Noté que Cliff procuraba artilugio es más listo de lo preparados para un
que yo iba a decir, porque pensar razones por las que creíamos. Fue tan listo proyecto de esta
gritó: —¡No, no! ¡No lo cuales eso no funcionaría. que utilizó mi voz como naturaleza. —Entonces,
digas! Pero no pude No se le ocurrió ninguna, modelo cuando construyó ¿qué hacemos? —No sé.
contenerme: —Bueno, oye, así que se puso los ese diafragma. Tal vez Sentí un fuerte golpe en el
desconectemos a Júnior... guantes de goma y caminó llegue a hacerse tan listo pecho. Miré y vi que era
¿Qué sucede? —Está hacia Júnior. —¡Cuidado! como para... — Miró por Mary Ann, dispuesta a
escuchando lo que —grité. Fue estúpido encima del hombro y escupir fuego. —Mira,
decimos, pedazo de burro advertirle. Cliff tenía que susurró—: Para aprender a zopenco, si salimos,
—gruñó Cliff—. Te oyó cuidarse, no le quedaba generar energía y volverse salimos y, si no salimos, no
hablar del soplete, otra opción. Uno de los autónomo. Bill, tenemos salimos. Decídete. —Pero,
¿verdad? Yo pensaba tentáculos se movió y ya no que detenerlo o un día Mary Ann... —
escabullirme por detrás, quedaron dudas de lo que alguien telefoneará al Respóndeme. Nunca he
pero ahora es probable que eran. Se desenrolló y se planeta Tierra y le oído cosa tan ridícula. Me
me electrocute si lo intento. interpuso entre Cliff y el contestarán: «¡Le juro, jefe, visto para ir al teatro y me
Mary Ann se estaba cable eléctrico. Se quedó que aquí no hay nadie traes a un sucio laboratorio
sacudiendo con la mano la allí, vibrando y extendiendo excepto nosotros, las con una máquina absurda y
parte de atrás del vestido y sus zarcillos de seis dedos. complicadas máquinas te pasas el resto de la tarde
no paraba de refunfuñar En el interior de Júnior pensantes!» —Llamemos a jugando con botoncitos. —
por la cantidad de mugre comenzaron a brillar unos la policía. Se lo Mary Ann, yo no... Pero no
que había en el suelo, tubos. Cliff no intentó explicaremos. Con una me escuchaba; hablaba
aunque yo insistía en habérselas con el granada o algo parecido... ella. Ojalá pudiera recordar
decirle que no era culpa tentáculo. Retrocedió, y Cliff sacudió la cabeza. — lo que dijo. O tal vez no; tal
mía. El que lo ensucia todo poco después el tentáculo No podemos permitir que vez sea mejor no recordar
es el ordenanza. —¿Por se retrajo. Cliff se quitó los nadie lo descubra. sus palabras, pues no
qué no te pones unos guantes de goma y dijo: — Construirían otros Júnior, y fueron precisamente
guantes de goma y tiras del Bill, así no vamos a todo parece indicar que halagadoras. De cuando en
cuando, yo intercalaba un no se dio media vuelta. Yo conseguí decir, con la voz desconectado. —¡Frío!. —
«pero, Mary Ann...», que también me detuve, y sentí enronquecida. En cuanto lo ¿Cómo lo lograste? —
acababa arrollado por su que las palabras se me dije me arrepentí, porque Júnior estaba tan ocupado
torrente de frases. En atascaban en la garganta. supuse que no volvería a viéndote reñir con ella que
realidad, como ya he dicho, Ni siquiera atinaba a hablarme nunca más. Pero conseguí escabullirme por
es una criatura muy dulce y pronunciar otro «pero, Mary dos segundos después me detrás. Mary Ann ha dado
sólo se pone parlanchina e Ann...» Cliff seguía alegré, pues me rodeó con un buen espectáculo. No
insensata cuando se altera. gritando. Yo le oía como si los brazos y se puso de me agradó el comentario,
Como es pelirroja, piensa estuviera a un kilómetro de puntillas para besarme. pues Mary Ann es una
que le corresponde distancia. —¡Lo tengo, lo Tardé un rato en chica muy fina y recatada y
alterarse con frecuencia. tengo! —chillaba una y otra comprender qué sucedía, y no da «espectáculos». De
Ésa es mi teoría. Cree que vez. Entonces, Mary Ann al fin respondí al beso. Esto todos modos, tenía ya
debe hacer honor a su pelo se dio la vuelta, y estaba duró un buen rato, hasta demasiados problemas
rojo. De cualquier modo, tan bella... ¿Les he dicho que Cliff logró llamar mi como para pelearme con
recuerdo claramente que, que tiene los ojos verdes, atención dándome un golpe Cliff. —No tengo mucho
para terminar, me dio un con una pizca de azul? en el hombro. Me volví con que ofrecer, Mary Ann —
pisotón en el pie derecho, Pues bien, estaba tan mal ceño. —¿Qué me dirigí a Mary Ann—,
se giró y se marchó. La hermosa que todas las demonios quieres? Era un sólo el sueldo de profesor.
seguí al trote y balbuceé; palabras se me anudaron poco ingrato por mi parte. A Ahora que hemos
una vez más: —Pero, Mary en la garganta y salieron fin de cuentas, él k» había desmantelado a Júnior, ni
Ann... Entonces Cliff gritó. formando ese ruido raro propiciado. —¡Mira! —dijo. siquiera hay posibilidades
En general no nos presta que uno hace al tragar. — Sostenía en la mano el de... —No me importa, Bill
atención, pero esta vez ¿Ibas a decirme algo, Bill? cable principal que —me interrumpió ella—.
gritó a todo pulmón: —¿Por —preguntó ella. Bueno, lo conectaba a Júnior con el Estaba a punto de
qué no le pides que se cierto era que Cliff me lo suministro energético. Me abandonar, mi amor,
case contigo, zopenco? había metido en la cabeza. había olvidado de Júnior, zopenco. Lo he intentado
Mary Ann se detuvo. —¿Quieres casarte pero volvía a recordarlo. — todo... —¿Cómo darme
Estaba en la puerta, pero conmigo, Mary Ann? — Entonces, está patadas en los tobillos y
pisarme los pies? —Se me yo íbamos a casarnos y modulador de campo de la de tales circunstancias en
habían agotado los para agradecerle que me Puerta de las pertenencias las horas que
recursos. Estaba hubiera dado la idea y, de la señora de Richard acompañaron aquella
desesperada. La lógica del después de mirarme un Hanshaw, se despolarizó fecha. La mañana del 12
razonamiento no era muy momento, juró que él no por razones desconocidas. de abril se despertó como
clara, pero no repliqué había dicho nada, que no Consecuencia de ello, la en cualquier otra mañana.
porque me acordé del me había gritado que le jornada de la señora El mecano penetró la
teatro. Miré la hora y dije: propusiera el matrimonio. Hanshaw quedó habitación con una taza de
—Oye, Mary Ann, sí nos Y, claro, en el laboratorio trastornada y su hijo, café sobre una pequeña
apresuramos llegaremos al había algo más que tenía la Richard, Jr., comenzó a bandeja. Tenía pensado ir
segundo acto. —¿Quién voz de Cliff. Me sigue desarrollar su extraña a Nueva York aquella
quiere ver esa obra de preocupando que Mary Ann neurosis. No era el tipo de tarde, aunque había que
teatro? La besé de nuevo, lo descubra. Es la chica afección que uno calificaría hacer una o dos cosas
y nunca fuimos a ver esa más dulce que conozco, de neurótica a tenor de los antes que no podían ser
obra. Ahora sólo me pero, a fin de cuentas, es dogmáticos libros al confiadas al mecano; de
preocupa una cosa. Mary pelirroja y creo que ya he respecto, y de echo el modo que, tras unos
Ann y yo estamos casados dicho que se empeña en joven Richard se comportó, cuantos sorbos al café,
y somos muy felices. hacer honor a la fama de en muchos aspectos, como decidió salir de la cama. El
Acaban de ascenderme; las pelirrojas. De cualquier debía normalmente mecano retrocedió,
ahora soy profesor adjunto. modo, ¿qué diría si alguna comportarse un joven moviéndose
Cliff sigue trabajando en vez descubre que no tuve brillante doce años. Pero a silenciosamente a lo largo
planes para construir un el sentido común de partir del 12 de abril, sólo del campo diamagnético
Júnior controlable y está declararme hasta que una con pesar podía Richard que mantenía su oblongo
progresando. Pero aquí no máquina me lo aconsejó? Hanshaw, Jr., persuadirse cuerpo a media pulgada del
terminó todo. Verán a sí mismo de cruzar una suelo, y se dirigió a la
UN DÍA TAN HERMOSO
ustedes: hablé con Cliff la puerta. La señora cocina, donde, funcionando
noche siguiente para El 12 de abril del año 2117, Hanshaw, en cambio, no según un sencillo
anunciarle que Mary Ann y la válvula-freno del tuvo la menor premonición computador, podía
dedicarse a la tarea de complaciente y de forma en su rostro se dibujaba un que la Puerta estaba fuera
preparar un apropiado tan perfecta que consideró frunce. —Oye, mamá —dijo de control... y sólo cinco
desayuno. La señora que Dickie podía lavarse alzando la mirada hacia meses después de la
Hanshaw, tras dirigir la siempre en lo sucesivo sin ella—. He marcado las revisión anual de la
acostumbrada mirada supervisión. Aquella coordenadas escolares compañía. Comenzó a
sentimental a la cubografía mañana tan poco fuera de pero nada ocurre. —No irritarse. Tenía que ocurrir
que le mostraba la imagen lo corriente y con tantas digas tonterías, Dickie — justamente en un día tan
de su difunto esposo, se cosas que hacer, lo único replicó casi atareado. Pensó con ironía
preparó para las diversas que los acercaría sería el automáticamente—. Nunca que un mes atrás había
etapas rituales de la rápido beso que ella oí que ocurriera tal cosa. — rehusado la oportunidad de
mañana con un cierto deslizaría en la mejilla de Bueno, inténtalo tú. La instalar una Puerta
alborozo. Alcanzó a oír a su hijo poco antes de irse. señora Hanshaw lo intentó subsidiaria, considerándolo
su hijo ocupado con sus Escuchó la blanda voz del varias veces. Y era un gasto inútil. ¿Cómo iba
primeras diligencias en el mecano anunciando que se extraño, pues la puerta a saber que hasta las
vestíbulo. Sabía que no aproximaba la hora de ir a para la salida escolar Puertas resultaban una
tenía por qué interferir en clase y bajó al piso inferior estaba siempre dispuesta engañifa? —Sal al camino
asuntos tan delicados. El mediante los flotadores para una respuesta pronta. y usa la Puerta de los
mecano estaba adiestrado (aunque su diseño para el Intentó otras coordenadas. Williamson. —Venga,
para ello y no había por peinado de aquel día no Si las puertas secundarias mamá. Me ensuciaré si lo
qué suplir sus funciones estaba todavía acabado), a no respondían, al menos hago. ¿No puedo
específicas, como ayudar a fin de cumplir con aquel habría alguna indicación quedarme en casa hasta
cambiarse de ropa o inexcusable deber de del desperfecto en la que la Puerta se arregle?
disponer un nutritivo madre. Encontró a Richard Puerta general. Pero —Había un tono de ironía
desayuno. La tergo-ducha ante la puerta. De su tampoco ocurrió nada. La tras la excusa de Dickie.
que había instalado el año hombro, colgando sobre el Puerta permaneció como Con la misma ironía, la
anterior hacía que la costado, pendía la cinta una inactiva barrera gris a señora Hanshaw replicó: —
mañana se convirtiera en que sujetaba sus textos y el pesar de todas sus No te mancharás si te
algo tan limpio y proyector de bolsillo, pero manipulaciones. Era obvio pones chanclos sobre los
zapatos. Y no olvides por Dios! —Su murmullo lado. Penetró y la señora dijo ella—. Aunque ya me
limpiarlos antes de entrar fue cortado por un Hanshaw cerró el muro, ha fastidiado casi todo el
en su casa. —Pero, zumbido. De nuevo en su aplastando el rayo de sol día. —Lo siento, señora.
mamá... —No me habitación, la señora que había penetrado por el ¿En qué falla? —En todo.
repliques, Dickie. Tienes Hanshaw pensó en lo que resquicio. Deseó No funciona., No ocurrió
que ir a clase. Y quiero ver iba a soltarle a la irracionalmente que el nada cuando ajusté las
que sales de aquí. Y date compañía, mientras haber tenido que caminar coordenadas. Y no hay la
prisa o llegarás tarde. El marcaba un número desde la Puerta pública le menor señal de que algo
mecano, un modelo telefónico. Joe Bloorn, un hubiera agotado. O que no funcione excepto que no
avanzado y de rápida joven competente, también la Puerta pública obedece los mandos. Tuve
respuesta, estaba ya frente graduado en tecnología y misma estuviera que enviar a mi hijo que
a Richard con los chanclos. adentrado en el estudio de estropeada y que el joven saliera por la casa del
Richard enfundó sus los campos mecánicos, se hubiera visto obligado a vecino a través de esa...
zapatos con aquella estuvo en la residencia de arrastrar sus herramientas esa raja. Señaló la entrada
protección de plástico los Hanshaw en menos de tontamente a lo largo de por la que había penetrado
transparente y caminó media hora. Quizá sea un doscientas yardas. el mecánico. Éste sonrió y,
hacia el panel de controles muchacho de valía, pensó Deseaba que la Compañía, consciente de su
electrónicos. —No sé cómo la señora Hanshaw, que o su delegación al menos, conocimiento sobre la
se hace, mamá. —Aprieta observaba su juventud con sufriera un poco. Eso les materia en que era
el botón rojo. El que dice: profunda sospecha. Abrió enseñaría lo que especialista, explicó: —
«Úsese como uno de los muros significaba un fallo de la También es una puerta,
emergencia.» Y no corredizos de la casa Puerta. Pero el muchacho señora. No tiene por qué
haraganees. ¿Quieres que cuando llegó. Pudo verlo parecía alegre e utilizar las mayúsculas
te acompañe el mecano? entonces, de pie ante la imperturbable mientras cuando escribe acerca de
—No, caramba —dijo con abertura, limpiándose decía: —Buenos días, ella, pero es también una
suficiencia—. ¿Qué te vigorosamente el polvo del señora. Vengo a ver qué le puerta. Una puerta manual.
crees que soy? ¿Una aire libre. Se quitó los pasa a su Puerta. —Me En un tiempo fue la única
criatura en pañales? ¡Vaya chanclos y los dejó a su alegro que haya venido — clase de puerta que se
usaba. —Bueno, pero al estudiando las conexiones vez. Cuantas veces lo hizo, interrumpidos y estaba
menos funciona. Mi hijo con los diales de mando. el gris apagado de la intentando reparar los
tuvo que salir por ahí, en La señora Hanshaw lo Puerta se convertía en un infortunios de aquella
medio de la suciedad y los contemplaba con los oscuro violeta. —¿Quiere mañana, eh teléfono sonó
gérmenes. —No es tan brazos cruzados. —Aquí firmar aquí, señora? Por anunciándole que sus
malo estar en el exterior, parece haber algo —dijo favor, ponga también su verdaderos, problemas
señora —dijo el otro con la luego, y de un tirón número de cargo. Gracias, estaban por comenzar.
pedantería del degustador desconectó la válvula de señora. Marcó una nueva Miss Elizabeth Robbins
a quien la profesión le freno. Le dio unos combinación, la de su estaba afligida. El pequeño
forzaba saborear el aire golpecitos con la uña y taller, y con resuelto gesto Dick Hanshaw había sido
libre diariamente—. A dijo—: Esta válvula de caminó a través de la siempre un buen alumno.
veces es realmente freno está despolarizada, Puerta. Mientras su cuerpo Odiaba por ello mismo
desagradable. Pero, en fin, señora. Ése es todo su penetraba en las tinieblas, llamarle la atención. Pero,
creo que lo que usted terrible problema. — todavía se recortaba. se decía a sí misma, su
quiere es que arregle su Recorrió con el dedo un Luego, poco a poco, fue comportamiento estaba
Puerta, de modo que compartimiento de su caja haciéndose cada vez siendo verdaderamente
vamos al grano. Se sentó de herramientas y extrajo menos visible hasta que, curioso. De modo que
en el suelo, abrió la gran un duplicado del objeto que por último, sólo pudo decidió llamar a su madre y
caja de herramientas que había quitado del distinguirse el reflejo de su contárselo. Dejó un
había traído consigo y en mecanismo de la puerta—. caja de herramientas. Un estudiante a cargo de la
medio minuto, mediante un Estas cosas fallan cuando segundo después de clase durante la hora de
desmagnetizador, tenía uno menos se lo espera. haberla atravesado por estudio que tenían por la
abiertas las tripas del panel Volvió a montar lo completo, la Puerta volvió a mañana y se dirigió al
de controles. Murmuró para desmontado y se puso en convertirse en una mancha teléfono. Estableció el
sí mismo mientras aplicaba pie. —Ahora funcionará, cenicienta. Media hora contacto y contempló la
los finos electrodos del señora. Marcó una después, cuando la señora hermosa y de algún modo
comprobador de campo combinación de referencia, Hanshaw había terminado formidable cabeza de la
sobre numerosos puntos, pulsó y volvió a pulsar otra con sus preparativos señora Hanshaw dibujada
en la pantalla. Miss Nuestra Puerta se estropeó una familia que había la otra mujer. —No dijo
Robbins vaciló, pero ya era de madrugada, de modo siempre economizado al nada al respecto.
demasiado tarde para que lo envié a que se máximo el uso de sus Francamente, señora
retroceder. —Señora sirviera de la Puerta de un Puertas (el precio de la Hanshaw, parecía estar
Hanshaw, soy la señorita vecino. —¿Está usted energía gastada era la enfermo. Por eso la he
Robbins. —Terminó la segura? —Claro que sí. causa) y que hacía sus llamado. Tal vez desee
frase con una nota ¿Para qué iba a mentir? — trayectos generalmente a usted que lo atienda un
cantarina. La señora No, no, señora Hanshaw, píe a una avanzada edad, médico. —¿Tiene fiebre?
Hanshaw pareció no no quiero decir eso: Me se resintió en su amor —La voz de la madre
entender. Luego dijo: — refiero a que si usted está propio. —Pues me temo, pareció surgir de una seca
¿La profesora de Richard? segura de que se dirigió a señora Hanshaw, que Dick garganta. —Oh, no. No me
—Como réplica, también casa de su vecino. Porque no usó la Puerta de los he referido a una
finalizó con una nota pudo haberse perdido y no vecinos. Llegó retrasado en enfermedad física. Se trata
elevada. —Exacto. La encontrar el camino una hora y las condiciones de su conducta y de la
llamo, señora Hanshaw — correcto. —Ridículo. de sus chanclos indicaban forma que tiene de mirar.
prosiguió enderezando la Disponemos de mapas y que había caminado campo —Se detuvo dudando, y
trascendencia de sus estoy completamente a través. Estaban llenos de luego añadió con
palabras—, para decirle segura de que Richard barro. —¿Barro? —La delicadeza—: Pienso que
que Dick ha llegado conoce el emplazamiento señora Hanshaw repitió un chequeo de rutina
bastante tarde esta de cada casa en el Distrito con grandilocuencia la dentro de la competencia
mañana. —¿Que llegó A-3. — Luego, con el palabra—. ¿Qué dijo él? psíquica... No pudo
tarde? Pero eso es sereno orgullo de quien ¿Qué excusa puso? Miss continuar. La señora
imposible. Yo misma lo vi conoce sus privilegios, Robbins lamentó no poder Hanshaw, con el tono más
salir. La señorita Robbins añadió—: Por supuesto suministrarle la elevado que el aparato
pareció desconcertada. — que no necesita conocerlo. consoladora información intercomunicador le
¿Quiere decir que usted lo Las coordenadas están que pedía, pero se regocijó permitía, chilló: —¿Está
vio usar la Puerta? — siempre dispuestas. Miss en su interior por la sugiriendo que Richard
Bueno, no exactamente. Robbins, que procedía de alteración que había sufrido está neurótico? —Claro
que no, señora Hanshaw, Automáticamente, fue quizás excesiva escoger algún viejo
sino... —¡Pues parecía llamando a los estudiantes indiferencia por cuanto le vehículo, cuál elegirías y
insinuarlo así! ¡Qué que tenían que leer rodeaba. Estaba como por qué.» La Robbins
ocurrencia! Richard ha sido algunas selecciones de sus sumido en sí mismo y no intentaba usar el tópico
siempre un muchacho creaciones literarias. Y de parecía ser el chico de cada semestre. Le parecía
perfectamente sano. Ya me vez en cuando grabó algún siempre. Resultaba obvio adecuado porque contenía
cuidaré de él cuando que otro fragmento que para la Robbins que el un sentido histórico.
regrese a casa. Estoy luego repasó con lenta muchacho había sufrido Obligaba a los jóvenes
segura de que debe haber vocalización para mostrar a alguna inusual experiencia cerebros a pensar sobre el
una explicación normal que los estudiantes cómo debía aquella mañana, y que, modus vivendi mantenido
no dudará en darme a mí. ser leído el inglés. La realmente, había acertado en los pasados tiempos. Se
La conexión se interrumpió mecánica voz del en avisar a la madre, aprestó a escuchar cuando
bruscamente y la señorita vocalizador, como siempre, aunque no debiera haber Richard comenzó a leer en
Robbins se sintió herida y acusaba perfección, pero, mencionado lo del voz baja. —Si tuviera que
desacostumbradamente también como siempre, chequeo. Tampoco era una elegir entre algún viejo
violenta. Ah fin y al cabo evidenciaba falta de exageración a aquella «véhiculo» —comenzó,
sólo había intentado ser carácter. A menudo se altura de los tiempos. Todo acentuando la e de
útil, cumplir con lo, que ella preguntaba si era correcto tipo de personas pasaba vehículo en lugar de la i—,
consideraba una obligación enseñar a los estudiantes por él. No era ninguna yo elegiría un globo
para con sus estudiantes. un habla disociada de la desgracia someterse a una aerostático. Viaja menos
Regresó al aula y lanzó individualidad, preocupada prueba. O no debería serlo, que los demás «véhiculos»,
una metálica mirada al reloj sólo por el acento y la vaya. Al fin se decidió a pero es limpio. Como llega
de pared. La hora de entonación. Ese día, en llamar a Richard. Lo llamó hasta la estratosfera, debe
estudio estaba llegando a cambio, no pensaba en tal dos veces antes de que estar todo purificado para
su fin. La siguiente versaría cosa. Sólo tenía ojos para respondiera y se pusiera en que uno no pueda coger
sobre composición de Richard Hanshaw. Éste pie. La pregunta general enfermedades. Y se
inglés. Pero su cabeza permanecía tranquilo en su solía ser: «Si quieres pueden ver las estrellas si
estaba en otra parte. asiento, evidenciando efectuar un viaje y debes es de noche tan bien como
desde un observatorio. Si quedaron a comer en el los estudiantes utilizaban serial. La clase se alineaba
se mira abajo se puede ver comedor del colegio; otros para ir a casa a comer, sino por orden alfabético,
la Tierra como un mapa o marcharon a casa. Richard un avanzado modelo que primero las chicas, luego
quizá se vean las nubes... figuraba entre los que se constituía el orgullo de los chicos. La Puerta se
—Y así prosiguió durante quedaron. La señorita cualquier colegio privado convirtió en violeta oscuro y
algunas páginas más. — Robbins lo advirtió, que se preciara. En adición Hester Adams agitó su
Richard —señaló la percatándose de que a su doble anchura, poseía mano mientras penetraba
Robbins una vez hubo aquello no era lo normal. un mecanismo accesorio en su área. —
terminado el chico su Llegó la tarde y, finalmente, dotado con un ¡Adioooooo...! El «adiós»
lectura—, se dice ve-hí-cu- sonó la campana de fin de «manipulador serial se partía por la mitad,
los y no vé-hi-cu-los. La h jornada. Veinticinco chicos automático», capaz de como siempre solía ocurrir.
divide las dos vocales y y chicas recogieron sus ajustar la puerta a un La puerta se volvió gris,
debes acentuar la segunda, pertenencias y se diverso número de luego violeta nuevamente y
no la primera. Y no se dice dispusieron formando una diferentes coordenadas a Theresa Cantrocchi
«viaja menos» sino «corre fila. Miss Robbins batía intervalos automáticos. A desapareció por ella. Gris,
menos». ¿Qué os parece a palmas. —Aprisa, niños, comienzos de semestre, la violeta, Zelda Charlowicz.
los demás? Un pequeño aprisa. Vamos, Zelda, señorita Robbins empleaba Gris, violeta, Patricia
coro de voces confluyó en ocupa tu puesto. —Me siempre toda una, tarde Coombs. Gris, violeta, Sara
una única respuesta de había olvidado mi con el mecanismo, Mary Evans. La fila se
aprobación. Miss Robbins grabadora, señorita ajustando la maquinaria a reducía a medida que la
prosiguió. —Muy bien, muy Robbins —se excusó la las coordenadas de las Puerta los transportaba uno
bien. Ahora, decidme: ¿qué niña. —Pues cógela, distintas casas de los tras otro a sus respectivas
diferencia hay entre un cógela ya. Ahora, niños, nuevos alumnos. Pero casas. Naturalmente, podía
adjetivo y un adverbio? apurad. Pulsó el botón que luego, gracias a Dios, ocurrir que una madre
¿Quién sabría decírmela? corría una sección de raramente prestaba olvidara la Puerta de su
Y así sucesivamente. La pared y revelaba la tiniebla atención a las casa abierta para la
hora de la comida llegó; gris de una ancha Puerta. particularidades de un tan recepción en la ocasión
algunos alumnos se No era la Puerta usual que perfecto funcionamiento oportuna, en cuyo caso la
Puerta del colegio vez solía ocurrir. Las chicas que estaba en cabeza. — tras otro, los chicos fueron
permanecía siempre gris. se agotaron y comenzó el Camina, Samuel. ¿A qué despachados. Miss
El violeta era señal de paso turno de los niños. Primero estás esperando? —No es Robbins quedó sola en el
franco. Automáticamente, John Abramowitz y luego mi combinación, señorita aula. Se dirigió a la puerta
después de un minuto de Edwin Byrne... Robbins. —Bien, ¿de quién de incendios. Era pequeña,
espera, la Puerta entraba Naturalmente, otro es, entonces? Contempló abierta manualmente, y
en su siguiente problema más frecuente la fila con impaciencia. oculta tras un recodo de la
combinación mecánica era que algún chico entrara Alguien estaba en un lugar pared para que no
comunicando con la casa antes de turno. Lo hacían a que no le correspondía. — rompiera la estética del
del próximo niño de turno, pesar de la vigilancia del De Dick Hanshaw, señorita paisaje. La abrió de un
mientras que el muchacho profesor que, reloj en Robbins. —¿Dónde está? tirón. Estaba allí como
olvidado tenía que mano, computaba los Ahora contestó otro medio de fuga en caso de
aguardar. Un oportuno envíos. Claro que esto muchacho, con el más bien incendio, un artilugio que
telefonazo a los solía ocurrir principalmente repelente tono de aquellos había perdurado
negligentes padres a comienzos, de que, conscientes de su anacrónicamente a pesar
devolvía el mundo a su temporada, cuando el cumplimiento del deber, de los modernos extintores
normal funcionamiento. No orden de la fila todavía no reprueban que todos los edificios
era conveniente que les era del todo familiar. automáticamente cualquier públicos usaban. No había
ocurrieran semejantes Cuando tal cosa ocurría, desviación de sus nada en el exterior, excepto
cosas, teniendo en cuenta los niños eran enviados a compañeros y no dudan en lo exterior mismo... La luz
la especial sensibilidad de casas ajenas y luego denunciarla a los del sol era mortecina y
los niños que veían así lo regresaban. Tomaba encargados de mantener la soplaba un viento
poco que sus padres se algunos minutos rectificar autoridad. —Salió por la polvoriento. Miss Robbins
preocupaban por ellos. el error y los padres se puerta de incendios, cerró la puerta. Se
Miss Robbins, siempre que disgustaban. Miss Robbins señorita Robbins. —¿Qué? alegraba de haber llamado
visitaba a los padres, advirtió repentinamente La Puerta pasó a otra a la señora Hanshaw.
procuraba ponerlo de que la línea se había combinación y Samuel Había cumplido con su
relieve, aunque de vez en detenido. Se dirigió al chico Jones penetró por ella. Uno deber. Más aún, era obvio
que algo le ocurría a esperaba. Sus manos ¿Podía Richard haberse antes de ponerse a
Richard. De nuevo sintió sintieron frío y se buscaron quedado en la escuela por despotricar contra los hijos
deseos de llamar por inconscientemente. La alguna razón? Se lo desnaturalizados que
teléfono. La señora Puerta varió al violeta justo hubiera dicho parten el corazón a las
Hanshaw había decidido al preciso segundo pero anticipadamente. Se le desconsoladas madres que
finalmente no ir a Nueva nada ocurrió. Los minutos ocurrió pensar que... él tanto tienen que sufrir, se
York. Se había quedado en pasaron y Richard se sabía que ella planeaba ir a dio cuenta del aspecto de
casa con una mezcla de demoraba. Luego comenzó Nueva York y que no Richard y exclamó con
ansiedad y rabia irracional, a retardarse. Finalmente se estaría de vuelta hasta bien horror: —¡Has estado al
la última dirigida contra la hizo demasiado tarde. entrada la noche... No, se aire libre! Su hijo se miró
descarada señorita Estuvo esperando durante lo hubiera dicho. ¿Por qué los polvorientos zapatos
Robbins. Quince minutos un cuarto de hora. En se preocupaba entonces? que sobresalían por los
antes del final de las clases circunstancias normales Su orgullo comenzó a bordes de los chanclos y
su ansiedad comenzó a hubiera llamado a la resquebrajarse. Tendría luego se fijó en las marcas
dirigirse hacia la Puerta. Un escuela, pero ahora no que llamar a la escuela o si de barro de sus piernas y
año atrás la había podía hacerlo, no podía. No no (cerró los ojos al evocar en la mancha que lucía su
equipado con un después que la profesora la la posibilidad) a la policía. camisa. —Bueno, mamá,
mecanismo automático que había imbuido Cuando abrió los ojos, mira, yo pensé que... —Y
la activaba según las deliberadamente en aquella Richard estaba ante ella, la se cortó. —¿Algo no
coordenadas de la escuela, historia del estado mental mirada fija en el suelo. — marchaba en la Puerta de
manteniéndola hasta la de Richard. ¿Cómo iba a Hola, mamá. La ansiedad la escuela? —No, mamá.
llegada de Richard. Sus hacerlo? La señora de la señora Hanshaw se —¿Te das cuenta de que
ojos permanecían fijos en Hanshaw se removió transformó, por arte de he estado a punto de
el gris de la Puerta (¿por intranquila en su asiento, magia, en repentina ira, enfermar por tu culpa? —
qué la inactividad del encendió un cigarrillo con argucia que sólo las Vanamente esperó
campo de fuerza no tenía dedos temblorosos y madres conocen. — respuesta—. De acuerdo.
otro color más vivo y expulsó él humo. ¿Qué ¿Dónde has estado, Hablaré contigo más tarde,
alegre?) mientras podía haber ocurrido? Richard? Pero entonces, jovencito. Primero tomarás
un buen baño. Luego, cada su disgusto y serviría mejor sus manos al borde de la molestado hasta ahora.
milímetro de tu ropa será que cualquier castigo para sábana (pura, limpia, Podría desarticular la
desinfectado. ¡Mecano! que él se diera cuenta de fresca, antiséptica y, cómo Puerta por la mañana, pero
Pero el mecano había que había obrado mal. no, eliminada después de eso haría que Richard se
comenzado a reaccionar Richard, se decía usada). —No me gustan — fijase más en ellas. Dickie
nada más oír la frase frecuentemente a sí misa, dijo. —¿Cómo esperas, se estaba comportando
«tomarás un baño» y era un chico sensible. Aun pues, ir a la escuela, irracionalmente.
esperaba ya en el cuarto así, subió para Dickie? —Me levantaré ¿Irracionalmente? Eso le
de aseo. —Quítate en acompañarlo mientras se más temprano —murmuró. recordó a la Robbins y su
seguida esos zapatos. metía en cama. Le sonrió y —Entonces, ¿nada malo diagnóstico y su mandíbula
Luego, ve con el mecano. le habló suavemente. les ocurre a las Puertas? — crujió en la oscuridad de su
Richard lo hizo mientras Pensó que sería lo mejor. A No me gustan, eso es todo. dormitorio. ¡Absurdo! El
ella lo decía con una fin de cuentas ya había —Ahora ya no la miraba. — chico se encontraba mal y
resignación que lo sido bastante castigado. — Bueno, bueno —dijo ella una noche de descanso era
colocaba pasivamente más ¿Qué te ha ocurrido hoy, haciendo aspavientos—, toda la terapia que
allá de toda inútil protesta. muchachito, pequeñito que tengas felices sueños. necesitaba. Pero a la
La señora Hanshaw cogió Dickie? No lo había Mañana te encontrarás mañana siguiente, al
los manchados zapatos llamado así desde que mejor. Lo besó y abandonó levantarse, comprobó que
entre el índice y el pulgar y dejara de ser una criatura y la habitación, pasando su su hijo ya no estaba en
los llevó basta el conducto sólo al oírlo se sintió presa mano automáticamente casa. El mecano no podía
de eliminación que zumbó de ternura tal que tuvo al frente a la fotocélula que hablar pero podía
desmayadamente al recibir borde de las lágrimas. Sin disminuía la intensidad de responder con gestos que
aquella inesperada carga. embargo, él se limitó las luces de los cuartos. equivalían a un sí o un no,
No cenó con Richard pero mirarla y responderle Pero ella misma tuvo y no le llevó más de medio
permitió que éste comiera fríamente. —Sólo que no también agitados sueños minuto a la señora
en la compañía solitaria del me gustó pasar por esas aquella noche. ¿Por qué no Hanshaw el enterarse de
mecano. Esto, pensó ella, malditas Puertas, mamá. — le gustaban las Puertas a que su hijo se había
sería un evidente signo de Pero, ¿por qué no? Colocó Dickie? Nunca le habían levantado treinta minutos
antes de lo acostumbrado, —Sin duda viene a su familiar la puso por unos a Richard esperando
recogido sus cosas y salido casa. —¿Que va a su momentos de parte de taciturno ante la Puerta,
de la casa. Pero no por la casa? ¿Aprueba usted lo Richard. ¿Por qué tenía para usarla luego que
Puerta. Sino por la puerta, que está haciendo? —La que servirse de la Puerta si llegaba la hora de ir al
con p minúscula. El Robbins parecía no dar no le gustaba? Luego se colegio. No obstante, ella
visófono de la señora crédito a lo que oía. sentó a esperar y su orgullo se guardaba de hacer
Hanshaw sonó a las tres y Palideciendo, la señora materno comenzó a batirse comentarios. Siempre que
diez de la tarde de aquel Hanshaw creyó con la dominante ansiedad hacía esto y especialmente
día. Calculó quién podía conveniente poner a la de que, a fin de cuentas, cuando llegaba a casa a
ser y al activar el receptor profesora donde le algo iba mal en el través de la Puerta, su
comprobó que no se había correspondía. —No creo comportamiento de corazón materno se
equivocado. Se miró que sea usted quién para Richard. El muchacho llegó reconciliaba con sus
rápidamente en el espejo censurarme. Si mi hijo no a casa con una expresión ulteriores preocupaciones y
para dotarse de una utiliza la Puerta, es un de desafío en el rostro, pensaba: «Bueno, ya se ha
tranquila apariencia asunto que nos concierne a pero su madre, echando recuperado.» Pero al
después de un día de mi hijo y a mí. No creo que mano de su auto-control, lo transcurrir un día, dos, tres,
serena preocupación y se ninguna ley escolar pueda recibió como si nada el muchacho regresaba
introdujo en la sintonía obligarlo a usar la Puerta, anormal ocurriera. Durante como un adicto a la droga y
visual. —Sí, señorita ¿no le parece? Miss semanas siguió ella esta salía silenciosamente por la
Robbins —dijo fríamente. Robbins tuvo tiempo de política. «No es nada, se puerta -con p minúscula-
La profesora de Richard decir algo antes de que el decía a sí misma. Es algo antes que ella se levantara.
estaba un tanto alterada. — contacto fuera roto. —Le pasajero. Ya se le quitará Y cada vez que pensaba
Señora Hanshaw —dijo—, he hecho una prueba. la manía.» Aquello quedó en chequeos o en
Richard ha salido, adrede Realmente tenía que... La como un estado de cosas psiquiatras, la triunfante
por la puerta de incendios señora Hanshaw se quedó definitivo. Sin embargo, a visión de la Robbins la
aunque yo le había dicho mirando la blanca pantalla veces, quizá durante tres detenía, aunque estaba
que utilizara la Puerta de cuarcina sin verla días seguidos, ella bajaba segura de tener motivo
usual. No sé dónde ha ido. realmente. Su sentido a desayunar y encontraba suficiente para recurrir a
tales soluciones. Mientras Caminó sin vacilar hacía la siguiente, Richard marchó Por un momento no pareció
tanto, lo iba sobrellevando Puerta y no se detuvo ante directamente hacia la reconocer la palabra. Sus
lo mejor que podía. El ella. Es más, no aparecía abertura del muro que días escolares y sus
mecano había sido en él en aquellos siempre usaba. La señora estudios de geografía
instruido para esperar en la momentos aquella huella Hanshaw, que se había estaban veinte años más
puerta -p minúscula- con de resentimiento que se levantado más temprano, atrás. Y entonces recordó
un equipo Tergo y una grabara en su expresión fue testigo de ello. Por una la imagen del agua
muda. Richard se aseaba y cuantas veces la utilizara vez, venciendo en cayendo fuertemente y sin
cambiaba de ropa sin últimamente para ir al resistencia, lo llamó. — fin desde el cielo: una loca
resistencia. Su calzado era colegio. La señora ¿Por qué no por la Puerta, cascada de agua sin
colocado en una caja y la Hanshaw se reunió con él. Dickie? —Está bien para ir ningún interruptor que la
señora Hanshaw Esto podía ser una forma a Cantón —dijo, y salió de accionase, sin ningún
contemplaba sin la menor de llevarlo de nuevo al uso la casa. De manera que el botón que la controlara, sin
queja el gasto que cotidiano de la Puerta, de plan acabó en fracaso. ningún contacto que la
representaba La diaria modo que recurrió a una Luego, otro día, Richard detuviese. —¿Y has estado
eliminación de camisas. fingida ingenuidad para volvió a casa fuera en esa lluvia? —
Con los pantalones, sin posibilitar que la completamente empapado. Bueno, mira, mamá, he
embargo, se observaba acompañara el mayor El mecano se movía a su venido todo lo rápido que
una política de limpieza y número de veces en sus alrededor sin atinar qué he podido. No sabía que
sólo al cabo de una viajes. Más todavía, hacer, y la madre, que iba a llover. La señora
semana eran eliminados. estimuló el ánimo de la acababa de regresar de Hanshaw no sabía qué
Un día le sugirió que la mujer y se pretextó una visita de cuatro horas decir. Se sentía
acompañara a Nueva York. numerosos viajes sostenida con su hermana descentrada, con la
Era más un vago deseo de innecesarios, como uno en Iowa, gritó: —¡Richard sensación de encontrarse
tenerlo con ella que un plan emprendido hasta Cantón Hanshaw! —Se puso a demasiado enojada para
premeditado. Richard no para presenciar una fiesta llover —dijo con alicaída colocar las palabras en su
puso ninguna objeción. Se china. Esto había sido un expresión perruna—. Todo sitio. Dos días más tarde,
mostró incluso feliz. sábado. A la mañana de golpe, se puso a llover. Richard cogió un resfriado
y de su garganta surgía consultante anónimo. No aristócrata. La primera gustaba su nombre. El
una seca, bronca tos. La obtendría mejor trato que si comunidad del planeta que hecho de que viviera en A-
señora Hanshaw tenía que proviniera de los barrios había sido establecida con 3 era una garantía y
admitir que por fin los virus bajos. Ahora bien, si se un completo sistema de evidencia de mérito. Y era
enfermizos se habían quedaba en su propia Puertas. La primera, la más un vecino, prácticamente
colado en su casa, como si comunidad, su palabra grande, la más rica, la un vecino. Él entendería
fuera ésta una miserable tendría peso... Consultó el mejor conocida. No que se trataba de algo
choza de la Edad de mapa del distrito. Era uno necesitaba fábricas ni urgente... y confidencial.
Hierro. De manera que de las excelentes series almacenes. Ni siquiera Con firmeza, llamó a su
todas estas cosas preparadas por Puertas, necesitaba carreteras. oficina para concertar una
acumuladas acabaron por Pórticos y Soportes, Cada mansión era como un cita. El doctor Hamilton
romper el caparazón de su Sociedad Anónima y pequeño castillo aislado, Sloane, de no más de
orgullo y la llevaron a distribuidas gratuitamente cuya Puerta tenía acceso a cuarenta años, era
admitir que, pese a todo, entre sus clientes. La cualquier lugar del mundo comparativamente joven.
Richard necesitaba el señora Hanshaw no podía donde hubiera otra Puerta. Venía de buena familia y
auxilio de un psiquiatra. La reprimir aquella Cuidadosamente, repasó la había oído hablar de la
elección de psiquiatra fue autodeferencia mientras lista de las cinco mil señora Hanshaw. La
llevada a cabo con sumo desplegaba el mapa. No familias del Distrito A- 3. escuchó con amabilidad y
cuidado. Su primer impulso era tan sólo un mero Sabía que incluía varios luego dijo: —Y todo
fue encontrar uno lo más catálogo de las psiquiatras. La profesión comenzó con la ruptura de
alejado posible. Durante un coordenadas de Puertas. estaba bien representada la Puerta. —Exacto,
rato consideró la Era un mapa puesto al día, en A-3. El doctor Hamilton doctor... —¿Muestra algún
posibilidad de dirigirse con cada edificio Sloane fue el segundo miedo hacia las Puertas?
directamente al Centro cuidadosamente localizado. nombre con el que tropezó —Claro que no. Qué
Médico de San Francisco y ¿Y por qué no? El Distrito y su dedo lo localizó en el ocurrencia. —Lo miró
escoger uno al azar. Pero A-3 era un nombre que hoy mapa. Su oficina estaba sorprendida. —Es posible,
luego se le ocurrió que al día sonaba gratamente en apenas a dos millas de la señora Hanshaw, es
hacer eso se convertiría en el mundo, un barrio residencia Hanshaw. Le posible. A fin de cuentas,
cuando uno se pone a colegio. —¿Libremente? son sino paparruchadas. — traumatizante. Lleva al
pensar en cómo funciona ¿Con alegría? —Bueno... ¿Lo dice en serio? — menos una hora. Incluso en
una Puerta, es para —titubeó la señora Naturalmente. Las pruebas ese caso, los resultados
asustarse realmente. Usted Hanshaw con resistencia— son muy complicadas y la deben ser enviados a la
pasa por una Puerta y por , no del todo. De veras, teoría afirma que traza Oficina Central
un instante sus átomos son doctor, ¿no estamos circuitos mentales. Las Psicoanalítica para su
convertidos en energía, abusando con tanto células del cerebro se análisis, lo que tarda
transmitidos a otro lugar del especular al respecto? Si encuentran interconectadas algunas semanas. Y lo más
espacio y devueltos a su usted le hiciera una breve de una gran variedad de importante de todo, señora
forma cotidiana. Por un prueba vería dónde está el maneras. Algunas de las Hanshaw, hay muchos
instante uno deja de estar problema. Claro, eso sería encrucijadas resultantes de psiquiatras que piensan
vivo. —Estoy segura de todo. Estoy segura de que esas interconexiones son que la teoría contiene
que nadie piensa en esas se trata de una cosa más usadas que otras. muchos errores. —Quiere
cosas. —Tal vez su hijo lo menor. El doctor Sloane Ellas representan núcleos usted decir —dijo la señora
haga. Él presenció cómo la suspiró. Detestaba la de pensamiento, tanto Hanshaw apretando los
Puerta se estropeaba; pudo palabra «prueba» y consiente como labios— que nada puede
haberse dicho a sí mismo: posiblemente no había otra inconsciente. La teoría dice hacerse. —De ningún
¿Qué ocurriría si la Puerta palabra que evitara más. — que esas encrucijadas en modo —sonrió el doctor
se estropease justo cuando Señora Hanshaw —dijo un sendero dado pueden Sloane—. Los psiquiatras
yo estoy a mitad de pacientemente—, nada hay ser utilizadas para han existido siglos antes de
camino? —Pero eso es que pueda llamarse breve diagnosticar las inventarse las pruebas. Yo
absurdo.. Él todavía usa la prueba. No ignoro que la enfermedades mentales le sugiero que me deje
Puerta. Ha ido incluso sección de pasatiempos de con facilidad y certeza. — hablar con el chico. —
hasta Cantón conmigo; los periódicos y revistas ¿Entonces? —Someterse a ¿Hablar con él? ¿Eso nada
Cantón, en China. Es más, están llenos de tests y una prueba es algo que más? —Acudiré a usted
como le he dicho, la ha cosas como vea-usted-si- siempre inquieta, para pedirle información
utilizado una o dos veces esmás-inteligente-que-su- especialmente a un niño. cuando me sea necesaria,
por semana para ir al esposa, pero todo eso no Es una experiencia pero lo esencial, lo más
importante, es hablar con el mientras pulsaba las como la prueba psíquica, acudido hasta él, más o
chico. —Realmente, doctor coordenadas de la casa de pieza de museo y fraude en menos ansioso, para hablar
Sloane, dudo que él desee la mujer. La observó su opinión, despertaba o solicitar ayuda. Bajo las
hablar de esto con usted. mientras ella cruzaba la tanto entusiasmo, tanta circunstancias presentes,
Ni siquiera quiere discutirlo Puerta. Se convirtió en la confianza entre la gente? hubiera sido mejor
conmigo que soy su madre. mitad de una mujer, luego Sin duda se debía a la concertar el primer
—Eso suele ocurrir a en un cuarto, un codo y un tendencia general hacia las encuentro con Richard de
menudo —le aseguró el pie aislados, después máquinas, el fetichismo una manera
psiquiatra—. Un niño nada. Era aterrador. Una maquinista. Sin embargo, descomprometida. Habría
prefiere hablar antes con Puerta que se estropease nada de cuanto el hombre sido suficiente con
un extraño algunas veces. durante la transmutación, pudiera hacer lo haría presentarse ante él como
Como fuere, no puedo ¿dejaría medio cuerpo aquí mejor ninguna máquina. algo menos que un
aceptar el caso de otra y el otro medio allá? Nunca ¡Máquinas! ¡Más máquinas! extraño. Así, en la ocasión
manera. La señora había oído que tal cosa ¡Máquinas para todo! ¡Oh, siguiente, su presencia
Hanshaw se levantó, no del ocurriera, pero nadie podía tempora! ¡Oh, mores! ¡Oh, seria ya algo familiar al
todo satisfecha. — asegurar que era infierno y condenación! El chico. Y luego pasaría a
¿Cuándo podrá venir, imposible. Volvió a su odio que sentía hacia la convertirse en un conocido.
doctor? —¿Qué le parece despacho y consultó la prueba comenzaba a Y después en un amigo de
el próximo sábado? El hora de su siguiente cita. molestarle. Era un miedo al la familia.
chico no tendrá que ir al Era obvio para él que la empleo tecnológico, una Desgraciadamente, a la
colegio. ¿Tenían que hacer señora Hanshaw no había inseguridad básica de su señora Hanshaw no le
algo? —Estaremos a quedado muy conforme posición, una mecanofobia, gustaban los procesos
punto. Hizo una salida llena con la entrevista previa al si podía decirse así... Tomó largos y meticulosos.
de dignidad. El doctor no haber conseguido la nota mental de este asunto Buscaba tan sólo una
Sloane la acompañó a oportunidad de ver usada para discutirlo con su prueba psíquica y la tenía
través de la sala de la prueba psíquica. ¿Por analista. Las dificultades que encontrar. Aunque
recepción hasta la Puerta qué, por el amor del cielo, eran obvias. El chico no era perjudicara al chico.
de su oficina y esperó por qué? ¿Por qué algo un paciente que hubiera Porque le perjudicaría. De
eso estaba completamente ¿Un paseo, señor? —Sí, aire libre desde sus días diferente: se reía y no
seguro. Por esta razón dar una vuelta por el escolares. En realidad, mantenía reservas. El
creyó que debía sacrificar exterior. —¿Sale usted al... había en él una inclinación doctor Sloane apenas tuvo
un poco de su cautela y exterior? —A veces. deportiva a hacerlo, pero tiempo de captar un retazo
arriesgar una pequeña Cuando siento que me por aquel tiempo de azul a través de las
crisis. Pasaron diez hace falta. Richard se comenzaron a proliferar las copas de los árboles. Las
minutos exentos de había puesto en píe y habitaciones cerradas ramas se agitaron y lo
confortabilidad antes de contenía un evidente condicionadas con rayos perdió. —¿Qué era? —Un
decidir que debía intentarlo. deseo. —No creía que lo ultravioleta para jugar al pájaro azul —dijo Richard.
La señora Hanshaw hiciera nadie. —Pues yo lo tenis o construir piscinas de El doctor Sloane miró a su
mantenía una sonrisa hago. Y me gusta hacerlo natación. Pese a su costo alrededor impresionado. La
rígida y... lo contemplaba acompañado. El chico eran mucho más residencia de los Hanshaw
con suspicacia mientras sin volvió a sentarse, sin saber satisfactorias que sus se erguía sobre un
duda esperaba alguna qué hacer. —¿Mamá? La equivalentes externas, promontorio rodeado de
mágica palabra. Richard se señora Hanshaw se dado que éstas estaban zona boscosa, y entre
removía en su asiento, mantenía rígida en su expuestas a los elementos viveros de árboles la hierba
mudo ante los comentarios asiento, con los labios y a cuantos gérmenes brillaba bajo los rayos del
tanteadores del doctor apretados como evitando pudieran contener. No sol. Los colores
Sloane, aburrido e incapaz que se abrieran con horror. había, pues, ocasión de dominantes variaban del
de ocultar su aburrimiento. Pero se limitó a decir: — salir al exterior. verde oscuro al ojo y al
—Richard —dijo el doctor ¿Por qué no, Dickie? Pero Experimentó una caótica amarillo de las flores. En el
Sloane, como quien no cuídate. —Y dirigió una sensación en su piel curso de su vida, a través
quería la cosa—, ¿te rápida y acerada mirada al cuando el viento la acarició, de libros y películas
gustaría dar un paseo doctor Sloane. En cierto al igual que al pisar la antiguas, tuvo ocasión de
conmigo? Los ojos del sentido el doctor Sloane hierba con sus zapatos conocer las flores lo
chico se agrandaron y cesó había mentido. Él no salía protegidos por chanclos. — suficiente para que ahora le
de moverse. Miró al exterior «algunas Eh, mire eso. —Richard se resultaran un tanto
directamente al hombre. — veces». No había estado al comportaba ahora de modo familiares. Pero la hierba
estaba perfectamente Había allí un algo de oteó los alrededores—. Oh, forma teórica. —Pues bien:
cuidada y las flores perversidad estética, una claro que sé dónde está... pasando el río —estaba
ordenadas. Se percató de especie de consunción ¿Ve aquel agua de allí? — diciendo Richard—, se
que había esperado algo conspicua... —¿Qué es ¿Agua? —El doctor Sloane sube hasta aquella colina
más salvaje, menos aquello? —preguntó alcanzó a ver una línea de llena de árboles en la cima
cultivado. —¿Quién cuida repentinamente. Richard plata que corría en forma y luego se desciende un
de todo esto? —Yo no — miró. —Es una casa. de arco a través del verde. poco por la otra parte: de
dijo Richard suspirando—. Pertenece a los Froebichs. —Por supuesto. Agua esa manera se llega hasta
Quizá los mecanos. —¿Los Coordenadas A-3, 23, 461. auténtica. Agua que corre A-23, 26, 475. Es una
mecanos?. —Hay Lo que se destaca como por entre las rocas. Que bonita casa verde con
montones de ellos por aquí. prolongación es la Puerta corre todo el tiempo. Uno techo blanco. —¿De
A menudo se les ve con pública. El doctor Sloane puede pasar a través de veras? —El doctor Sloane
una especie de cuchillo estaba contemplando la ella si se apoya sobre las estaba realmente
atómico que mantienen casa. ¿Era aquello lo que piedras. Se le llama río. asombrado. No sabía que
cerca de tierra. Cortan la parecía desde fuera? Sin Más bien un arroyo, pensó su casa fuera verde. Algún
hierba. Y también se les ve saber por qué la había el doctor Sloane. pequeño animal removía la
junto a las flores. Ahora imaginado más cúbica, Evidentemente había hierba en su ansiedad por
hay uno allí. A media milla más alta. —Sigamos —dijo estudiado geografía, pero evitar ser aplastado.
de distancia era un objeto Richard poniéndose a los principales terrenos de Richard lo miró y exclamó:
más bien pequeño. Su caminar. El doctor Sloane esta ciencia se habían —Déjeme a mí, usted no
metálica piel lo siguió pausadamente. — sintetizado en geografía podrá atraparlo. Una
relampagueaba mientras ¿Conoces todas las casas económica y geografía mariposa se agitaba
se movía lentamente por el de los alrededores? —Más cultural. La geografía física despidiendo ondulaciones
prado, ocupado en una o menos casi todas. — era una rama a medio amarillas. Los ojos del
actividad que el doctor ¿Dónde está A-23, 26, extinguir salvo entre los doctor Sloane la siguieron.
Sloane no fue capaz de 475? —Se trataba, especialistas. Aun así, Un ligero murmullo se
identificar. El doctor Sloane obviamente, de su propia sabía lo que era un río y un apreciaba sobre los
estaba impresionado. casa. —A ver... —Richard arroyo, aunque sólo de campos, dispersándose e
interrumpiéndose a veces el trecho que habían clave del enigma. Pero el colegio —decía
con dureza, volviendo a recorrido. Si caminaran de Richard invalidó su Richard—, escribí una
surgir, creciendo, suerte que la mansión se hipótesis. Con las cejas composición sobre lo que
difundiéndose por perdiera de vista y si alzadas y aspecto haría si tuviera que ir en un
doquiera, creciendo cada Richard echara correr, asombrado, dijo: —Bueno, viejo vehículo. (su
vez más hasta luego cesar. ¿sería capaz él de mire, algunas mañanas pronunciación exageró el
Mientras su oído se encontrar el camino de llueve y tengo que usar la acento de la i). Yo iría en
adaptaba a sus regreso? Desechó el Puerta. Odio que eso un globo aerostático y
modulaciones para pensamiento con ocurra, pero, ¿qué otra miraría las estrellas y las
escuchar, llegó a percibir impaciencia y escrutó la cosa puedo hacer? Hace nubes y todas las cosas.
mil entonaciones diversas, línea de agua (más cerca unas semanas me pescó la Vaya, sin duda estaba
ninguna de las cuales ahora), sobrepasándola lluvia y... —Lo miró chiflado entonces. —¿Irías
estaba producida por los con la mirada hacia donde automáticamente y su voz ahora en algo más? —
hombres. Una sombra hizo su casa debía estar. Pensó se convirtió en un Claro. Iría en automóvil.
aparición, avanzó hacia él y maravillado: ¿Verde? — susurro— ... tuve frío; Entonces vería todo cuanto
lo cubrió. Sintió un súbito Debes ser un buen aunque a mamá no le hay. La señora Hanshaw
fresco y alzó la vista. —Es explorador —dijo. —Cada ocurrió nada. El doctor parecía agitada,
sólo una nube —dijo vez que voy y vengo de la Sloane suspiró. — desconcertada. —¿No
Richard—. Se marchará en escuela —dijo Richard con ¿Regresamos? Hubo un cree, entonces, que es algo
un minuto... Mire esas orgullo— tomo una ruta relámpago de desagrado anormal, doctor? —
flores. Todas huelen de distinta y veo cosas en el rostro de Richard. — Desacostumbrado, quizá,
distinta manera. Se nuevas. —Pero no siempre ¿Para qué? —Recuerda pero no anormal. Le gusta
encontraban ya a varios saldrás, digo yo. A veces que tu madre debe estar el exterior. —Pero, ¿cómo
centenares de yardas de la utilizarás también la Puerta, esperándonos. —Imagino puede gustarle? Es tan
residencia de los Hanshaw. ¿no? —Sí, claro. —¿Por que sí. —El muchacho se desagradable y sucio... —
La nube pasó y el sol volvió qué, Richard? —De algún dio la vuelta con Eso es cuestión de gusto
a brillar de nuevo. El doctor modo sintió el doctor resistencia. Caminaron individual. Hace cien años,
Sloane se volvió y calculó Sloane que allí estaba la lentamente. —Una vez, en nuestros antepasados se
pasaban fuera la mayor estropeó, no tuvo más Sloane mientras se ponía exclamó vehementemente:
parte el tiempo. Incluso hoy remedio que salir, en pie—, él es normal en la —¡No, no, y no!
día, me atrevo a decir que encontrando que le medida en que necesita ¡Definitivamente, no! Nada
hay un millón de africanos gustaba el exterior. El viaje serlo. Ahora bien, lo que hay en el chico que la haga
que jamás han visto una de ida vuelta al colegio no está haciendo es probar lo necesaria. ¿Entendido?
Puerta. —Pero Richard se es sino una excusa para prohibido. Si usted coopera Eso es todo. Sus dedos
ha comportado siempre repetir emocionante con él, si no desaprueba su vacilaron ligeramente al
como un decente miembro primera experiencia. conducta, lo que hasta marcar la combinación para
del Distrito A-3, digno de su Supongamos ahora que entonces fuera prohibido la transmutación de materia
clase —exclamó con brío la usted le permite salir de perderá su atractivo. y su expresión se tornó
señora Hanshaw—, y no casa un par de horas los Luego, a medida que sombría. —¿Qué le ocurre,
como un africano o... o sábados y domingos. crezca, se inclinará cada doctor Sloane? —preguntó
como un antepasado. — Supongamos que el chico vez más hacia los intereses la señora Hanshaw. Pero el
Eso forma parte del se da cuenta de que no de la sociedad en que vive. doctor Sloane no la
problema, señora tiene que justificar sus A fin de cuentas, en todos escuchaba. Estaba
Hanshaw. Él siente la salidas para permanecer nosotros hay un poco de pensando en la Puerta, en
necesidad de salir y cree en el exterior. ¿No cree rebeldía que acaba por la prueba psíquica y en
que está cometiendo una usted que llegará a usar la morir a medida que nos toda la chatarra mecánica
falta. Se niega a hablar de Puerta para ir y venir del hacemos viejos y nos que rodeaba la vida
ello con usted o con su colegio? ¿Y no cree que sentimos más cansados. humana. En todos nosotros
profesora. Se ve forzado al cesarán sus problemas con Por lo tanto, no lo fuerce ni hay un poco de rebeldía,
silencio, cosa que podría su profesora e incluso con se apresure en su trato. pensó. Su voz se hizo
ser peligrosa. —Entonces, sus propios compañeros de Todo es cuestión de tiempo amable, su mano no acabó
¿cómo podemos estudios? —Entonces, y Richard se pondrá bien. de marcar la combinación y
persuadirle para que cese ¿todo quedará así? Caminó hacia la Puerta. — comenzó a alejarse de la
de hacerlo? —Ni lo intente. ¿Nunca volverá a ser Doctor, ¿no cree usted que Puerta. —¿Sabe usted,
Estimúlelo más bien. El día normal otra vez? —Señora la prueba pueda ser señora? Hace un día tan
en que su Puerta se Hanshaw —dijo el doctor necesaria? Se volvió y
hermoso que creo que tales lujos. (Lamorak ensanchó apenas. —No es exterior de la Tierra. Y
volveré andando a mi casa. recordó su primera vista de un mundo pequeño, doctor ninguno de esos kilómetros
Elsevere desde la pantalla Lamorak; usted nos juzga cuadrados, doctor, sería
ESQUIROL
de su nave. Se trataba de por pautas improductivo. —¡Santo
Elvis Blei se restregó sus un asteroide sin aire, de bidimensionales. La Dios! —exclamó Lamorak
regordetas manos y dijo: — terreno escabroso y con superficie de Elsevere y, por un momento, se
Autonomía es la palabra. unos cuantos cientos de equivale a sólo las tres quedó desconectado—. Sí,
Sonrió intranquilo mientras kilómetros de diámetro; tan cuartas partes de la desde luego, tiene usted
le daba fuego al terrícola sólo una roca de un color superficie del Estado de razón. Es raro que nunca lo
Steven Lamorak. Había gris sucio, tosca y que Nueva York, pero eso es haya pensado de ese
turbación en todo ese devolvía débil y opaca la irrelevante. Recuerde que modo. Pero Elsevere es el
rostro liso y de ojos luz de su sol, distante a si quisiéramos podríamos único asteroide
pequeños y separados. más de trescientos millones ocupar todo el interior de completamente
Lamorak soltó una de kilómetros. Era el único Elsevere. Una esfera de aprovechado en toda la
bocanada de humo y cruzó objeto de más de un ochenta kilómetros de galaxia. Los demás no
sus largas y delgadas kilómetro de diámetro que diámetro tiene un volumen podemos dejar de pensar
piernas. Tenía el cabello giraba en torno a ese sol, y de más de un millón de en superficies
entrecano y la mandíbula algunos hombres se habían kilómetros cúbicos. Si todo bidimensionales, como
grande y enérgica. —¿De instalado en ese mundo en Elsevere estuviera ocupado usted ha señalado. Bien,
cosecha propia? — miniatura y habían formado en niveles con, pongamos, me alegra sobremanera
preguntó, mirando una sociedad. Y él, como quince metros de que su Consejo haya
críticamente el cigarrillo. sociólogo, iba a estudiar separación entre uno y tenido la amabilidad de
Trató de ocultar su propia ese mundo para ver cómo otro, la superficie total en el darme vía libre para llevar
inquietud ante la tensión se adaptaba la naturaleza interior del asteroide a cabo mi investigación.
del otro. —En efecto — humana a un lugar tan sumaría casi noventa Blei asintió con enérgicos
asintió Blei. —Me asombra extrañamente millones de kilómetros movimientos de cabeza.
que en este mundo tan diferenciado.) La amable cuadrados, y eso equivale Lamorak frunció el ceño.
pequeño haya espacio para sonrisa estática de Blei se a la superficie terrestre total Algo anda mal, pues actúa
como si lamentara que yo idea de ver trigales y prima. Sólo se necesita orgulloso que su singular
hubiese venido, pensó. — ganado en el interior de un energía, y tenemos de existencia hubiese llamado
Como es lógico, verá usted asteroide. —El ganado le sobra. No alcanzamos un la atención de la galaxia. —
que actualmente somos parecerá pequeño para lo ciento por ciento de Comprendo que yo sería
mucho más pequeños de lo que está usted eficiencia, desde luego, y una influencia perturbadora
que podríamos ser —dijo acostumbrado, doctor, y no se produce un cierto en esta sociedad
Blei—. Sólo hemos tenemos mucho trigo. desperdicio. Importamos estrechamente entrelazada
agujereado y ocupado Cultivamos mucha anualmente una pequeña —comentó y vio con
pequeñas partes de levadura. Pero también cantidad de agua y, si desagrado que Blei no
Elsevere. Y tampoco es habrá algo de trigo para crecen nuestras dejaba escapar esa
que estemos demasiado mostrarle. Y algodón y necesidades, quizá explicación y la hacía suya.
ansiosos por expandirnos, tabaco. Incluso árboles tengamos que importar —Sí, nos sentimos
excepto con mucha frutales. —Maravilloso. carbón y oxígeno. — diferentes al resto de la
lentitud. En cierta medida Como usted dice, ¿Cuándo iniciaremos galaxia. Tenemos nuestras
nos vemos limitados por la autonomía. Ustedes nuestra excursión, propias costumbres. Cada
capacidad de nuestros reciclan todo, me imagino. consejero Blei? La sonrisa individuo elseveriano
motores de seudo- Lamorak notó que esta de Blei perdió parte de su encaja en un lugar
gravedad y por los observación incomodaba a escasa calidez. —En adecuado. La presencia de
conversores de energía Blei. El elseveriano cuanto podamos, doctor. un forastero sin casta fija
solar. —Entiendo. Pero entrecerró los ojos para Primero debemos arreglar resulta inquietante. —El
dígame, consejero Blei; por ocultar su expresión. — ciertos asuntos de rutina. sistema de castas supone
razones de curiosidad Debemos reciclar, sí. Aire, Lamorak asintió con la una falta de flexibilidad. —
personal, y no porque sea agua, alimentos, minerales; cabeza, terminó el cigarrillo En efecto —concedió
de primordial importancia todo lo que se consume y lo apagó. ¿Asuntos de Blei—, pero también otorga
para mi proyecto, ¿podría debe devolverse a su rutina? No hubo tanta cierta seguridad. Contamos
ver primero alguno de los estado original; los indecisión durante la con firmes reglas
niveles de agricultura y productos de desecho los correspondencia preliminar. matrimoniales y una
pastoreo? Me fascina la reconvertimos en materia Elsevere más bien parecía estricta herencia de
empleo. Cada hombre, por simple interés analítico. tras una segunda el esquema de veinticuatro
mujer y niño conoce su Era un tabloide con ocho entrevista, anunció que sus horas de la Tierra), Blei se
lugar, lo acepta y es páginas de papel sintético. exigencias siguen siendo detuvo en un sitio y dijo: —
aceptado en él; Una cuarta parte del totalmente irracionales y no Este nivel está consagrado
prácticamente no tenemos contenido consistía en se pueden satisfacer bajo totalmente a las industrias
neurosis ni enfermedades asuntos «personales»: ningún concepto.» Luego, químicas. Esa sección no
mentales. —¿Y no hay nacimientos, bodas, entre paréntesis y con otra es importante... Pero se
inadaptados? Blei movió defunciones, récords de tipografía, seguía la frase: desvió con demasiada
los labios como para decir producción, volumen (¡no «Los editores de este prisa y Lamorak lo agarró
que no, pero los cerró, dos dimensiones, sino periódico están de acuerdo del brazo. —¿Cuáles son
guardó silencio y arrugó la tres!) habitable en en que Elsevere no puede los productos de esa
frente. Por fin dijo: — expansión. El resto incluía ni debe bailar a su son; sección? —Fertilizantes.
Organizaré la visita, doctor. ensayos eruditos, material pase lo que pase.» Sustancias orgánicas —
Entre tanto, supongo que educativo y ficción. No Lamorak lo releyó tres contestó secamente Blei.
deseará refrescarse y había prácticamente veces. «Su» actitud. «Sus» Lamorak lo retuvo,
dormir. Se levantaron ninguna noticia en el exigencias. «Su» son. ¿De buscando aquello que Blei
juntos y abandonaron la sentido en que Lamorak quién? Esa noche durmió parecía eludir. Recorrió con
habitación. Blei le cedió entendía la palabra. Sólo intranquilo. No hubo tiempo la vista los más cercanos
cortésmente el paso al una nota se podía para leer periódicos en los horizontes, las líneas de
terrícola. Lamorak se sintió considerar noticia, y era días siguientes, pero el rocas y los edificios
oprimido por la vaga estremecedora en su asunto no dejó de apiñados entre los niveles.
sensación de crisis que brevedad. Bajo el titular, obsesionarlo. Blei, que —¿No es aquello una
había impregnado su escrito en caracteres continuaba siendo su guía residencia privada? —Blei
conversación con Blei. El pequeños, de «Las y compañero durante la no miró hacia donde le
periódico reforzó esa exigencias no han mayor parte del recorrido, señalaba—. Creo que es la
sensación. Lo leyó cambiado» se leía: «No parecía cada vez más mayor que he visto. ¿Por
atentamente antes de hubo cambios en su actitud reservado. El tercer día qué está aquí, en un nivel
acostarse, en un principio de ayer. El consejero jefe, (que seguía artificialmente de fábricas? —Eso bastaba
para destacarla. Ya había arreglaría pronto y no en fertilizantes para colonos originales fue
observado que los niveles interferiría en la visita de levadura; una parte se usa Mikhail Ragusnik y él...,
de Elsevere estaban usted, de modo que no era como fuente de sustancias él... —Se encargaba del
divididos estrictamente en preciso que usted supiese orgánicas y otros saneamiento de los
residenciales, agrícolas e nada. Pero ya ha pasado subproductos. Estas desechos. —Sí. Ese
industriales—. ¡Consejero casi una semana. No sé fábricas que usted ve se edificio que usted señaló es
Blei! El consejero se qué sucederá y, a pesar de dedican a ese propósito. — la residencia de Ragusnik.
alejaba y Lamorak corrió las apariencias, sería mejor ¿Y bien? Lamorak había Es la mejor y más
tras él. —¿Hay algún que usted se marchara. No tenido cierta dificultad para modernizada de todo el
problema? —Sé que soy hay razones para que un beber el agua de Elsevere asteroide. Ragusnik
descortés —masculló forastero se arriesgue a al principio, porque era tan consigue muchos
Blei—. Lo lamento. Tengo morir. El terrícola sonrió, realista como para deducir privilegios que los demás
ciertas preocupaciones... incrédulo. —¿Morir? ¿En su origen; pero logró no tenemos; pero, a fin de
Apuró el paso. — este pequeño mundo, tan superar esa sensación. cuentas... —la voz del
¿Referentes a sus apacible y laborioso? No Incluso en la Tierra, el agua consejero cobró una
exigencias? Blei se paró en puedo creerlo. —Se lo se saneaba por procesos repentina intensidad—: No
seco. —¿Qué sabe usted explicaré. Creo que será naturales a partir de toda podemos hablar con él. —
de eso? —No más de lo mejor que lo haga. —Miró clase de sustancias ¿Qué? —Exige plena
que he dicho. Es lo que leí hacia otra parte—. Como desagradables al paladar. igualdad social. Pretende
en el periódico. Blei farfulló ya le dije, en Elsevere todo Blei continuó, con creciente que sus hijos se mezclen
algo. —¿Ragusnik? — se debe reciclar. Supongo dificultad: —Igor Ragusnik con los nuestros y que
repitió Lamorak—. ¿Qué es que lo entiende. —Sí. — es el encargado de los nuestras esposas visiten...
eso? Blei suspiró Eso incluye los... procesos industriales ¡Oh! Fue todo un gemido
profundamente. —Supongo excrementos humanos. — relacionados con los de absoluta repulsión.
que debería contárselo. Es Ya lo suponía. —Se les desechos. Ese puesto le ha Lamorak pensó en la nota
humillante, profundamente extrae el agua mediante pertenecido a su familia del periódico, que ni
embarazoso. El Consejo destilación y absorción. Lo desde la colonización de siquiera mencionaba el
pensó que el asunto se que queda lo convertimos Elsevere. Uno de los nombre de Ragusnik ni
decía nada específico huelga. —Sí. —¿Eso sería un acto reflejo, Lamorak entre ellos, eludía
sobre sus exigencias. — grave? —Tenemos comida olfateó a su vez, pero no deliberadamente la mirada
Supongo que es un paria a y agua suficientes para un olió nada. —Como ve del terrícola. El jefe del
causa de su trabajo. — tiempo; el saneamiento no usted, será mejor que se Consejo, canoso, de rostro
Naturalmente. Desechos es esencial en ese sentido. vaya, por mucho que nos arrugado y cuello flaco,
humanos y... —Blei no Pero se acumularían los humille tener que murmuró: —Si usted, por
hallaba las palabras. Tras desechos, contaminarían sugerírselo. —Espere, propia convicción, logra
una pausa dijo en un tono todo el asteroide. Después todavía no. ¡Santo Dios, persuadirlo, se lo
de voz más bajo—: Me de varias generaciones de esto me interesa mucho agradeceremos. Pero de
imagino que usted, como cuidadoso control de las profesionalmente! ¿Puedo ningún modo debe insinuar
terrícola, no lo entiende. — enfermedades, tenemos hablar con Ragusnik? —De que nosotros cederemos.
Como sociólogo creo que poca resistencia natural a ningún modo —rechazó Una cortina como de seda
sí. —Pensó en los los gérmenes. Si estalla Blei, alarmado. —Pero me cayó entre el Consejo y
intocables de la antigua una epidemia, lo cual será gustaría comprender la Lamorak. Todavía podía
India, aquellos que inevitable, caeremos a situación. Aquí las distinguir a los consejeros
manipulaban los centenares. —¿Ragusnik lo condiciones sociológicas individualmente, pero se
cadáveres. Pensó en la sabe? —Sí, por supuesto. son únicas y no se dan en volvió de pronto hacia el
situación de los —¿Cree usted que, de ninguna otra parte. En receptor, que se encendió
porquerizos en la nueva todos modos, cumplirá su nombre de la ciencia... — como un parpadeo.
Judea—. Supongo que amenaza? —Está loco. Ya ¿Cómo quiere hablar? Apareció una cabeza, en
Elsevere no cederá ante ha dejado de trabajar; no ¿Bastaría con recepción de colores naturales y con
esas exigencias. —Nunca ha habido saneamiento de imagen? —Sí. —Lo gran realismo; una cabeza
—dijo Blei desechos desde el día consultaré con el Consejo fuerte y de tono oscuro,
enérgicamente—. Jamás. anterior a la llegada de —murmuró Blei. Rodeaban barbilla sólida, barba
—¿Entonces? —Ragusnik usted. La prominente nariz a Lamorak con inquietud, y crecida y labios carnosos y
ha amenazado con de Blei tembló como si la ansiedad les enturbiaba rojos formando una fina
interrumpir su actividad. — captara tufo de la expresión austera y línea horizontal. —¿Quién
En otras palabras, hacer excrementos en el aire. En majestuosa. Blei, sentado es usted? —preguntó la
imagen, con suspicacia. — dispone usted de la mejor honorable y útil...? Sonaron jugar. Mi hermano y yo nos
Me llamo Steven Lamorak vivienda, indumentaria y suspiros a espaldas de teníamos el uno al otro,
y soy terrícola. —¿Un alimentos que nadie en Lamorak. Ragusnik los oyó pero mi hijo nunca tendrá a
forastero? —Así es. Estoy Elsevere, y que sus hijos y elevó la voz: —Veo a los nadie, así que ya no me
de visita en Elsevere. reciben la mejor educación. del Consejo ahí detrás. resigno. He terminado con
Usted es Ragusnik. —Igor —Concedido. Pero todo Respondedme. ¿No es una Elsevere y he terminado de
Ragusnik, a su servicio — por servomecanismos. Y función honorable y útil? hablar. El receptor se
asintió socarronamente la nos envían niñas huérfanas Transformamos vuestros apagó. El jefe del Consejo
imagen—; sólo que no hay con el propósito que nos desechos en alimentos se había puesto amarillo.
servicio ni lo habrá hasta ocupemos de ellas hasta para vosotros. ¿Quien Sólo él y Blei quedaban
que a mi familia y a mí nos que tengan edad para ser purifica la corrupción es con Lamorak. —Ese
traten como a seres nuestras esposas. Y peor que quien la produce? hombre está desquiciado
humanos. —¿Se da cuenta mueren jóvenes, de Escuchad, consejeros, no —comentó el jefe del
del peligro en que se soledad. ¿Por qué? — Su cederé. Mi familia estará Consejo—. No sé cómo
encuentra Elsevere y la tono de voz adquirió de mejor muerta que viviendo obligarlo. Tenía una copa
posibilidad de contraer pronto más pasión—: ¿Por como ahora. —Usted lleva de vino; se la llevó a los
enfermedades qué debemos vivir en el viviendo de esa manera labios y derramó unas
contagiosas? —En aislamiento como si desde que nació, ¿verdad? gotas que le mancharon de
veinticuatro horas se puede fuéramos monstruos a los — interrumpió Lamorak. — rojo los pantalones
volver a la normalidad con que no se pueden ¿Y qué si es así? —Pues blancos. —¿Tan poco
sólo reconocer que soy aproximar los seres que sin duda está razonables son sus
humano. Está en manos de humanos? ¿No somos acostumbrado. —Jamás. exigencias? —preguntó
ellos corregir la situación. seres humanos como los Resignado, tal vez. Mi Lamorak—. ¿Por qué no se
—Usted parece ser un demás, con las mismas padre estaba resignado y lo puede aceptar en la
hombre culto, Ragusnik. — necesidades, los mismos yo me he resignado sociedad? Los ojos de Blei
¿Y? —Me han dicho que deseos y los mismos durante un tiempo. Pero he destellaron de furia un
no le niegan ninguna sentimientos? ¿No visto a mi hijo, a mi único instante. —¡Alguien que
comodidad material; que realizamos una función hijo, sin otro niño con quien tiene que reciclar los
excrementos! —Se encogió acomoda el producto final a Lamorak se encogió de sustituir así a Ragusnik
de hombros—. Usted, la demanda. Si hombros, irritado. — hasta que él se rinda. —
claro, es de la Tierra. dispusiéramos de espacio Entonces, rompan la ¿Quién podría aceptar
Incongruentemente, para máquinas diez veces huelga. ¡Oblíguenlo! — semejante tarea? —replicó
Lamorak recordó a otro más complejas, todo se ¿Cómo? —se desesperó el Blei—. Yo no, desde luego,
inaceptable, una de las podría realizar jefe del Consejo—. ¿Quién de ninguna manera.
muchas creaciones automáticamente, pero se atrevería a tocarlo o a Lamorak recordó
clásicas del caricaturista sería un derroche acercarse a él? Y aunque fugazmente alguno de los
medieval Al Capp: el innecesario. —Aun así — lo matáramos con una tabúes terrícolas que eran
«hombre del trabajo sucio». insistió Lamorak—, descarga a distancia, ¿nos igual de fuertes. Pensó en
—¿Ragusnik maneja Ragusnik sólo realiza sus serviría de algo? —¿No el canibalismo, en el
realmente los tareas pulsando botones, saben manejar sus incesto, en la blasfemia de
excrementos? Quiero decir cortando contactos o con máquinas? —preguntó un hombre piadoso. —Pero
si hay contacto físico. Sin acciones similares. —Sí. — Lamorak, pensativo. El jefe ustedes deben de haber
duda todo se efectúa con Entonces, su trabajo no es del Consejo se puso de pie previsto la posibilidad que
maquinaria automática. — diferente del de cualquier y gritó: —¿Yo? —No me el puesto quede vacante.
Por supuesto —confirmó el elseveriano. Blei replicó en refería exactamente a ¿Y si Ragusnik muriese?
jefe del Consejo. — tono cortante: —Ya veo usted. Hablaba en general. —Pues su hijo le sucedería
Entonces, ¿cuál es la que usted no lo entiende. ¿Podría alguien aprender a automáticamente, o su
función de Ragusnik? — —¿Y van a poner en manejar las máquinas de pariente más cercano —
Regula manualmente los peligro la vida de sus hijos Ragusnik? El jefe del respondió Blei. —¿Y si no
controles que garantizan el por una cosa así? —No Consejo se calmó. —Sin tuviera parientes adultos?
funcionamiento adecuado tenemos opción —aseguró duda con los manuales..., ¿Y si toda su familia
de la maquinaria. Cambia Blei. La angustia de su voz aunque le aseguro que muriese de repente? —Eso
las unidades cuando hay evidenciaba que la nunca he tenido interés en nunca ha ocurrido y nunca
que repararlas, varía los situación era un suplicio leerlos. —O sea que ocurrirá. —Si existiera ese
índices de funcionamiento para él, pero que realmente alguien podría aprender peligro —añadió el jefe del
según la hora del día y no tenía otra opción. todo el procedimiento y Consejo—, podríamos,
supongo, entregar un niño «a no ser que». Esa noche aunque quisieran. Y niños —Claro que hablo en serio.
a los Ragusnik para que le apenas durmió. Ragusnik que no tenían nada que ver Y cada vez que Ragusnik
enseñaran la profesión. — sólo pedía un elemental con ello. Treinta mil por un actúe así siempre pueden
Muy bien. ¿Y cómo se trato humanitario. Pero se lado; una familia por el otro. importar un sustituto. Este
escogería ese niño? — le oponían treinta mil Tomó su decisión en un tabú no existe en ningún
Entre los hijos de las elseverianos que se estado rayano en la otro mundo, así que habrá
madres que murieron al dar enfrentaban a la muerte. El desesperación y por la abundancia de sustitutos
a luz, como escogemos a bienestar de treinta mil mañana llamó al jefe del provisionales si ustedes
la futura prometida de un personas por un lado; las Consejo. —Señor —dijo pagan lo suficiente.
Ragusnik. —Entonces, justas exigencias de una Lamorak—, si usted puede (Traicionaba a un hombre
escojan un sustituto ahora, familia por el otro. ¿Se conseguir un sustituto, explotado brutalmente y lo
por sorteo. —¡No! — podía afirmar que treinta Ragusnik comprenderá que sabía. Pero se repetía
exclamó el jefe del mil personas que ha perdido toda posibilidad desesperadamente: salvo
Consejo—. ¡Imposible! respaldaban tamaña de forzar una decisión en por el ostracismo recibe
¿Cómo se atreve a injusticia merecían la su favor y regresará al buen trato, muy buen trato.)
sugerirlo? Si escogemos a muerte? Injusticia, ¿a ojos trabajo. —No puede haber Le dieron los manuales y
un niño, el niño se adapta a de quién? ¿De la Tierra? un sustituto —murmuró el se pasó seis horas leyendo
esa vida sin conocer otra ¿De Elsevere? ¿Y quién jefe del Consejo—. Ya se lo y releyendo. Era inútil
cosa. Para este asunto era Lamorak para juzgar a he explicado. —No entre hacer preguntas, pues
habría que elegir a un nadie? ¿Y Ragusnik? los elseverianos, pero yo ningún elseveriano conocía
adulto y transformarlo en Estaba dispuesto a permitir no lo soy. A mí no me aquel trabajo, excepto lo
Ragusnik. No, doctor la muerte de treinta mil importa. Seré yo el que figuraba en el manual,
Lamorak, no somos personas, incluidos sustituto. Estaban y todos se incomodaban si
monstruos ni bestias hombres y mujeres que alterados, mucho más que les mencionaban detalles.
salvajes. Lamorak pensó simplemente aceptaban él mismo. Le preguntaron —«Mantener lectura cero
que era inútil; era inútil a no una situación que les varias veces que si hablaba del galvanómetro A-2
ser que... Todavía no era habían enseñado a aceptar en serio. Lamorak iba sin durante la señal roja del
capaz de enfrentarse a ese y que no podían cambiar afeitar y se sentía cansado. aullador Lunge» —leyó
Lamorak—. ¿Qué es un brillar en diversos colores. en movimiento y zumbaban gente como me tratan a
aullador Lunge? —Debe ¿Por qué «aullador» con creciente estruendo. mí? —Ya no. Pero aunque
ser una señal —murmuró entonces? No lo sabía. En En algún lugar del interior usted tenga razón he de
Blei, y los elseverianos se alguna parte, pensó de las fábricas, los tener en cuenta a los otros
miraron con embarazo y Lamorak, en alguna parte desechos acumulados se treinta mil habitantes de
agacharon la cabeza para se acumulan los desechos, desplazaban hacia los Elsevere. —Habrían
estudiarse la yema de los agolpándose contra los cauces correspondientes. cedido. Ha echado abajo
dedos. Lo dejaron a solas engranajes y las salidas, Sonó una señal aguda y mi única posibilidad. —No
mucho antes de llegar a los contra las tuberías y los Lamorak se sobresaltó y habrían cedido. Y en cierto
aposentos donde alambiques, a la espera de perdió la concentración. Se modo ha triunfado usted,
generaciones de Ragusnik ser manipulados de cien trataba del indicativo de pues ahora saben que está
habían trabajado al servicio modos. Ahora, comunicaciones, así que insatisfecho. Hasta ahora,
de su mundo. Tenía simplemente están activó el receptor. Apareció ni siquiera imaginaban que
instrucciones específicas acumulados. Temblando un el alarmado rostro de un Ragusnik pudiera ser
para llegar al nivel poco, activó el interruptor, Ragusnik que, poco a infeliz, que pudiera causar
indicado, pero ellos lo tal como indicaba el poco, cobró un aire de problemas. —¿Sirve de
abandonaron y Lamorak manual en las instrucciones colérica incredulidad. — algo que lo sepan? Sólo
continuó solo. Recorrió las de «iniciación». Un suave Conque así están las tienen que encontrar a un
habitaciones atentamente, murmullo de vida hizo cosas. —No soy forastero en cada ocasión.
identificando instrumentos vibrar los suelos y las elseveriano, Ragusnik. No Lamorak sacudió la
y controles y siguiendo los paredes. Lamorak movió me molesta hacer esto. — cabeza. Había pensado en
diagramas del manual. Ahí un dial y se encendieron ¿Pero qué tiene que ver todo eso en las últimas y
está el aullador Lunge, las luces. A cada paso usted en esto? ¿Por qué se amargas horas. —El hecho
pensó con sombría consultaba el manual, entromete? —Estoy de que ahora lo sepan
satisfacción. Eso decía el aunque se lo sabía de parte de usted, Ragusnik, significa que los
letrero. La cara frontal era memoria, y a cada paso las pero debo hacerlo. —¿Por elseverianos comenzarán a
semicircular y con orificios habitaciones se iluminaban qué, si está de mi lado? pensar en usted, y algunos
obviamente diseñados para y los cuadrantes se ponían ¿En su mundo tratan a la se preguntarán si es
correcto tratar así a un ser pues yo no estrecharé la ¿Disponerme a partir? — sus colegas si necesita
humano. Y si contratan suya. Lamorak regresó por Sí, a irse de Elsevere. Le más datos sobre nosotros.
forasteros ellos difundirán donde había llegado, estamos preparando una —Entiendo —aceptó, en un
lo que ocurre en Elsevere y aliviado porque había nave. —Pero aguarde un tono de voz apagado.
toda la opinión pública concluido la crisis, pero momento. —Lamorak Evidentemente se había
galáctica se volcará en profundamente abatido. Se estaba confundido por convertido en un Ragusnik.
favor de usted. —¿Y? — detuvo sorprendido al aquel súbito vuelco de los Había manejado los
Las cosas mejorarán. En toparse con un tramo de acontecimientos—. Aún no controles que manipulaban
tiempos de su hijo, las corredor acordonado que le he terminado de recoger los desechos y se lo
cosas estarán mucho cerraba el paso. Buscó otro datos. —Eso ya no es sometía al ostracismo. Era
mejor. —En tiempos de mi camino y se sorprendió al posible. Se le indicará un manipulador de
hijo —rezongó Ragusnik, y oír una voz amplificada. — directamente el camino a la cadáveres, un porquerizo,
ahuecó las mejillas—. Doctor Lamorak, ¿me oye? nave y sus pertenencias le el hombre del trabajo
Preferiría que fuese ahora. Habla el consejero Blei. serán enviadas por sucio—. Adiós. —Antes de
Bien, he perdido. Levantó la vista. La voz servomecanismos. despedirme, doctor
Regresaré al trabajo. provenía de un sistema de Confiamos..., confiamos... Lamorak... En nombre del
Lamorak sintió un inmenso altavoces, pero no veía Lamorak comenzaba a Consejo de Elsevere, le
alivio. —Si viene aquí ninguna salida. —¿Pasa comprender. —¿Confían doy las gracias por su
ahora, señor, podrá algo malo? —preguntó—. en qué? —Confiamos en ayuda en esta crisis. —De
reanudar su trabajo y me ¿Me oye usted? —Le oigo. que no intentará ver ni nada —dijo amargamente
honrará estrecharle la —¿Pasa algo malo? — hablar en persona a ningún Lamorak.
mano. Ragusnik irguió la repitió a gritos—. Aquí hay elseveriano. Y, desde
INSERTAR LA PIEZA A EN
cabeza, henchido de un un obstáculo. ¿Hay luego, esperamos que nos
EL ESPACIO B
orgullo huraño. —Usted me complicaciones con evite la embarazosa
llama señor y se ofrece a Ragusnik? —Ragusnik ha situación de intentar Dave Woodbury y John
estrecharme la mano. ido a trabajar. La crisis ha regresar a Elsevere en el Hansen, grotescos en sus
Lárguese, terrícola, y terminado y usted debe futuro. Con gusto trajes espaciales,
déjeme hacer mi trabajo, disponerse a partir. — recibiremos a cualquiera de verificaban con ansiedad
que la gran jaula flotaba espacial era la cámara estuviera desmontada. El EL BRUJO MODERNO
lentamente alejándose de destinada a la mercancía, robot estaba en la jaula que
Siempre me extrañó que
la espacio-nave mercante y pues todos los avíos tenían ahora se descargaba, y
Nicholas Nitely, juez de
acercándose a la cámara que ser enviados través del Woodbury se estremeció
paz, fuese soltero. La
de aire. Con casi un año de espacio desmontados y mientras la cámara de aire
atmósfera de su profesión,
permanencia en la Estación conjugados. Todo tenia que se cerraba tras el objeto. —
por decir algo, parecía tan
Espacial A5 tras ellos, ser montado en la Estación Primero —dijo—, esto
conducente al matrimonio
estaban con las manos desnudas, rehabilita a la Junta para la
que escasamente podría
comprensiblemente inadecuadas herramientas Alimentación y, segundo,
evitar el lazo dulce del
cansados de las unidades y confusas y ambiguas rehabilitará nuestra
matrimonio. Cuando se lo
de filtración que resonaban instrucciones escritas por tostadora para que
mencioné, sobre una copa
secamente, de los tubos de todo guía. Woodbury se vayamos olvidando el
de gin con tónica en el
hidrocultivo que goteaban, había esmerado en escribir sabor de la carne
Club, me dijo: —Ah, pero
de los generadores de aire algunas quejas a las que quemada. Entraron en la
me escapé por poco hace
que constantemente Hansen añadió los estación y atacaron la jaula
algún tiempo —y suspiró.
zumbaban y adjetivos apropiados, y con suaves toques de
—Oh, ¿de veras? —Una
ocasionalmente se formales peticiones que desmoleculizador, de
bella joven, dulce,
detenían. —Nada funciona auxiliaran la situación manera que ningún
inteligente, pura y
correctamente —solía decir habían sido cursadas a la precioso átomo metálico de
desesperadamente
Woodbury—, porque todo Tierra. Y la Tierra había su especial robot
ardiente, y con todo lo que
ha sido montado a mano respondido. Un robot solventador de jeroglíficos
podía resultar seductor a
por nosotros mismos. — especial había sido fuera dañado. Finalmente,
los sentidos de un
Siguiendo instrucciones — diseñado con un cerebro la jaula fue abierta. Dentro
anticuado como yo. —
solía añadir Hansen— positrónico que había no había sino quinientas
¿Cómo la has dejado ir? —
compuestas por un idiota. empollado el conocimiento piezas separadas y una
pregunté. —No tenía
Indudablemente había necesario para conjugar lista escrita con confusas y
elección —Sonrió
motivos para quejarse. Lo apropiadamente cualquier ambiguas instrucciones
suavemente y su suave
más costoso de una nave máquina en existencia que para ensamblarlas.
contextura, su suave
cabello gris y sus suaves enorme nariz prominente, lo que llamamos amor. — de Alexander con timidez.
ojos azules se combinaron dos ojos muy sinceros, y el Pero eso es poco —No quiero decir —dijo el
en una expresión de casi talento de hacer aparecer romántico —murmuró profesor, tosiendo para
santidad. —¿Sabe? Fue sus ropas como demasiado Alice—. Estoy segura de esconder su turbación—,
una falla de su novio... — grandes para él. —Mis que no necesito ninguna — que personalmente
Ah, estaba comprometida a muchachos, el amor es y levantó su rostro intentaría reproducir... o
alguien más. —... y el cuestión de química. Sus anhelante hacia Alexander. mejor duplicar... las
profesor Wellington Johns, queridos muchachos, —Mi querida —dijo el condiciones que han
aunque era un quienes eran realmente sus profesor—. Tu corriente creado la secreción natural
endocrinólogo, estaba en estudiantes y no sus hijos, sanguínea estaba repleta de la hormona. Quiero
camino de ser un brujo se llamaban Alexander de ellas en el momento en decir, en cambio, que
moderno. —Suspiró, tomó Dexter y Alice Sanger. que tú, por así decirlo, te podría inyectar la hormona
un sorbo de su bebida, y Parecían llenos de enamoraste. Su secreción misma con una
volvió hacia mí su rostro químicos cuando se había sido estimulada por... hipodérmica, o aún por
soso buscando cambiar de sentaban allí tomados de —por un momento ingestión oral, ya que es
tema. Dije con firmeza: — las manos. Juntos consideró las palabras con una hormona asteroide.
Bien entonces, Nitely, viejo sumaban unos 45 años, a cuidado porque era un Tengo, como sabes —y
amigo, no puedes dejarlo mitades cada uno, y hombre muy moral— algún tomó sus gafas para
así. Quiero saber... sobre Alexander decía factor ambiental que incluía limpiarlas
tu hermosa chica... la pieza inevitablemente, “¡Vive la a tu joven amigo, y una vez cuidadosamente—, la
que se fue. Hizo una chemie!” El profesor Johns que la acción hormonal ha hormona aislada y
mueca ante mis palabras, sonreía reprobando. —O al tenido lugar, la inercia te purificada. Alexander se
se acomodó y ordenó que menos endocrinología. Las arrastró. Podría duplicar el enderezó. —¡Profesor! ¿Y
su copa fuera rellenada. — hormonas, después de efecto fácilmente —Bueno, no nos ha dicho nada? —
Entenderá —dijo—, que todo, afectan nuestras profesor —dijo Alice con Debo saber más acerca de
supe los detalles algo emociones y no es gentil afectación—. Estaré ella primero. —Usted
después. El profesor sorprendente que una, encantada de ver cómo lo quiere decir —dijo Alice,
Wellington Johns tenía una específicamente, estimule intenta —y oprimió la mano mirándole con sus
parpadeantes y adorables disfrutaba de un apropiado algunas veces no es así. — lo correcto, lo he
ojos café—, que puede desprecio por las bondades ¡Alexander! —dijo Alice, experimentado con algunos
hacer que la gente sienta el enrarecidas de la filología molesta. —Solamente en animales que, aunque no
maravilloso placer y la clásica) —Llámelo filtro de raras ocasiones, mi utilizan concientemente
ternura celestial del amor, amor, profesor —dijo Alice, querida, entre quienes no ritos maritales, tienen
mediante... una píldora? El con un tierno suspiro. —Mi han asistido a un colegio. formas de unión
profesor respondió: — principio amatogénico —El matrimonio puede no monogámicas. Y esos que
Inclusive puedo duplicar la cortical —dijo con inhibir una cierta atracción ya tenían pareja no fueron
emoción a la que te refieres severidad el profesor sexual insignificante —dijo afectados. —Entonces,
en esos términos tan Johns—, no tiene efecto el profesor—, o algunas profesor, tengo una idea
empalagosos. —¿Y por sobre personas casadas. tendencias de menor perfectamente espléndida.
qué no lo hace? Alexander La hormona no puede importancia, pero el Mañana por la noche en el
levantó su mano en trabajar si está inhabilitada verdadero amor, cuya Baile de los Mayores aquí
protesta. —Vamos, por otros factores, y el emoción ha expresado en el Colegio. Habrá al
querida, el ardor te está estar casado es un factor Miss Sanger, es algo que menos cincuenta parejas
perdiendo. Nuestra propia que inhibe el amor. —Vaya, no puede florecer cuando presentes, la mayor parte
felicidad y próxima boda te lo he escuchado —dijo, la memoria de una austera solteros. Ponga el filtro en
hacen olvidar algunos serio, Alexander—, pero esposa y unos niños el ponche. —¿Qué? ¿Estás
hechos de la vida. Si una intento refutar tan desagradables molestan el loco? Pero Alice se había
persona casada aceptara, insensible creencia en el subconsciente. —Lo que prendido de la idea. —
por error, esta hormona... caso de mi Alice. — usted quiere decir —dijo Vamos, es una idea
El profesor dijo, con algo Alexander —dijo Alice—. Alexander—, es que si le estupenda, profesor.
de soberbia: —Dejadme Mi amor. —Quiero decir — diese indiscriminadamente ¡Pensar que todos mis
explicar que mi hormona, o dijo el profesor—, que el el filtro de amor... perdone, amigos se sentirán como
mi principio amatogénico, matrimonio inhibe el amor el principio amatogénico a yo me siento! Profesor,
como yo lo llamo... —(ya extramatrimonial. una cantidad de personas, será como un ángel del
que él, como muchos de Alexander dijo: —Vaya, ha ¿solamente las solteras cielo... Pero, ¡oh!
los científicos prácticos, llegado a mis oídos que serían afectadas? —Eso es Alexander, ¿supones que
los sentimientos se llevarían a la inmoralidad. contribuyendo a la amor comenzó como
pondrán un poco Se la veía tan atmósfera moral del resultado de un efecto
descontrolados? Algunos cariacontecida que el colegio. Seguramente, por hormonal inducido, lo
de nuestros compañeros profesor la perdonó. — ausencia de la presión admito, por métodos más
de colegio son algo ¿Entonces lo hará, hacia el matrimonio, acostumbrados. Alice se
salvajes y con el calor del profesor? —presionó sucede algunas veces aún ruborizó. —Pero entonces,
descubrimiento del amor, y Alexander—. Después de dentro del colegio que la mi único amor, ¿para qué
podrían, bueno, besar... El todo, asumiendo que habrá presión de una continua necesitamos la repetición?
profesor Johns dijo, una repentina urgencia en abstención alimenta cierto —Para quedar a cubierto
indignado: —Mi querida casarse después de eso, peligro de... de... —Sí, allí de cualquier vicisitud del
señorita Sanger. No puedo cuidar que esté allí está eso —dijo el destino, mi cereza. —
debería permitir que su presente Nicholas Nitely, profesor—. Bueno, Seguro, mi adorado, que
imaginación se recaliente. un viejo y apreciado amigo prepararé una solución no dudas de mi amor. —
Mi hormona induce de la familia, con algún diluida. Después de todo, No, mi corazón encantado,
solamente esos pretexto. Es Juez de Paz y los resultados pueden pero... —¿Pero? ¿Quiere
sentimientos que llevan al puede arreglar fácilmente impulsar el conocimiento decir que no confías en mí,
matrimonio, y no a la esas cosas de licencias y científico de manera Alexander? —Por supuesto
expresión de cualquier demás. —Apenas puedo contundente y, como has que confía en ti, Alice,
cosa que se pueda estar de acuerdo —dijo el dicho, traerán también pero... —¿Pero? ¿Otra vez
considerar indecorosa. — profesor, obviamente moralidad. Alexander dijo: pero? —Alice había
Lo siento —murmuró Alice, menos firme—, en —Y, por supuesto, Alice y enrojecido, furiosa—. Si no
confundida—. Debí desarrollar ese yo beberemos del ponche puedes confiar en mí,
recordar, profesor, que experimento sin el también. Alice dijo: —Oh, señor, tal vez sea mejor
usted es un hombre más consentimiento de quienes Alexander, un amor como que me vaya... —Y
moral que conozco... a serán sujetos del mismo. el nuestro no necesita realmente se fue, mientras
excepción de mi amado No sería ético. —Pero ninguna ayuda. —Pero no los dos hombres se la
Alexander... y que ninguno solamente les traerá será artificial, alma mía. De quedaban mirando,
de sus descubrimientos alegría. Usted estará acuerdo con el profesor, tu atónitos. El profesor Johns
dijo: —Me temo que mi se le acercaba. Se sabía apropiada distancia entre de limón... suficiente para
hormona, casi que pertenecía a Alice los bailarines. Cuatro estimular, pero sin
indirectamente, ha sido Sanger, y bajo estas dedos, creo, en el punto de embriagar. —Bien —dijo el
ocasión del malogro de un circunstancias, ninguna de mayor cercanía. El señor profesor—. Ahora le he
matrimonio más que de su las chicas del colegio Nitely estaba agregado a la hormona un
causa. Alexander tragó, soñaría con cazar en diligentemente sedante diseñado para
sintiéndose miserable, pero vedado. Pero, ¿dónde comprobando esas poner a dormir a los sujetos
su orgullo lo mantuvo firme. estaba Alice? No había medidas. —Muy bien. Oh, del experimento, un corto
—Ella volverá —dijo venido con Alexander, y el había olvidado preguntar tiempo mientras la
deprimido—. Un amor orgullo de Alexander le sobre el ponche, ¿es hormona trabaja. Una vez
como el nuestro no se había impedido pasar por alcohólico? El alcohol hayan despertado, la
rompe tan fácilmente. El ella. Por debajo de sus puede afectar primera persona a la que
Baile de los Mayores era, a cejas fruncidas, él adversamente el trabajo del vean... claro, del sexo
todas luces, el evento del solamente veía las parejas principio amatogénico. opuesto... inspirará al
año. Los jóvenes varones que circulaban. El profesor Alexander, a pesar de la individuo un ardor puro y
brillaban y las jóvenes Johns, en ropas muy tristeza de su corazón, noble que solamente
mujeres destellaban. La formales que no le encontró el ánimo de negar terminará en matrimonio.
música repicaba y los pies quedaban bien aunque la calumnia no Entonces, y como era casi
danzantes tocaban el suelo fuesen hechas a medida, intencionada sobre su medianoche, caminó entre
a ratos. La alegría no tenía se acercó a él. Le dijo: — clase. —¿Alcohólico, las parejas felices, todas
límites. O, mejor dicho, casi Agregaré mi hormona al profesor? Este ponche está bailando a cuatro dedos de
sin límites en la mayor ponche un poco antes de la hecho con los principios distancia, hacia el
parte de las personas. medianoche. ¿Está el firmemente sostenidos por recipiente de ponche.
Alexander Dexter se paró señor Nitely aún aquí? — los jóvenes estudiantes del Alexander, deprimido hasta
en un rincón, con los ojos Le vi hace un momento. En colegio. Contiene las lágrimas, salió a un
fijos, y la expresión helada. su papel de chaperón solamente jugos de frutas, balcón. Mientras lo hacía,
Delgado y buen mozo estaba comprometido en azúcar refinada, y una extrañaba a Alice, quien
como era, ninguna mujer lograr que se mantuviera la cierta cantidad de cáscara ingresaba al salón de baile
por otra de las puertas. — aunque dudes, aún eres mi muchacho. —Puso su reconciliación. Búscala, mi
Medianoche —gritó una único amor. Deseas que mano sobre el hombro del amigo, búscala y pide
voz alegre—. ¡A brindar! ¡A beba y beberé —y joven—. No pareces tú disculpas. No te conviertas
brindar! ¡A brindar por la entonces, graciosamente, mismo. Dejar lugar a la en un soltero solitario como
vida que tenemos por se desplomó. Nicholas depresión... Bueno, mi yo mismo. Pero, disculpa,
delante! Se aglomeraron Nitely había ido en busca joven amigo, bueno. La te estoy presionando. La
alrededor del recipiente del de Alexander porque le cabeza de Alexander giró espalda de Alexander se
ponche: las pequeñas interesaba su cálido al sonido de la voz del enderezó. —Me dejaré
copas pasaron de mano en corazón. Le había visto viejo. —Es una cobardía, lo guiar pos sus palabras,
mano. —Por la vida que llegar sin Alice y lo único sé, pero suspiro por Alice. señor Nitely. La buscaré. —
tenemos por delante — que pudo imaginar fue que He sido cruel con ella y he Entonces ve adentro.
gritaron y con el una pelea de amantes sido tratado con justicia. Y Apenas antes de salir la vi
entusiasmo propio de había sucedido. No sintió aún, señor Nitely, si allí. El corazón de
jóvenes estudiantes que hubiese ningún pudiera saber... —puso su Alexander dio un salto. —
tragaron la mezcla de puro problema en dejar que la mano cerrada sobre su Es posible que ella me esté
jugo de frutas, azúcar, fiesta siguiese sin él. No pecho, cerca del corazón. buscando ahora. Iré... pero
cáscara de limón, con -por era una fiesta de jóvenes No pudo decir más. — no. Vaya usted primero,
supuesto- el sedante salvajes, sino una de ¿Piensas que yo —dijo señor Nitely, mientras me
principio amatogénico del buenos colegiales de Nitely con tristeza—, por no recupero. No quiero que
profesor. Mientras los buenas familias. Podían estar casado, desconozco vea mis lágrimas
vapores se metían en sus observar perfectamente lo las emociones del alma? femeninas. —Por supuesto,
cerebros, fueron cayendo del límite de los cuatro Te desilusionaré. Ha mi muchacho. Nitely se
lentamente al piso. Alice se dedos, como había pasado tiempo desde detuvo en la puerta
quedó parada, sola, comprobado. Encontró a cuando yo también supe mirando hacia el salón de
sosteniendo su trago, con Alexander en el balcón, del amor y de corazones baile asombrado. ¿Había
los ojos llenos de mirando malhumorado rotos. Pero no hagas lo que ocurrido una catástrofe
incontenibles lágrimas. — hacia un cielo pleno de yo, ni permitas que el universal? Cincuenta
Oh, Alexander, Alexander, estrellas. —Alexander, orgullo evite la parejas estaban sobre el
piso, algunas montadas levantando y tenía en los eran más directas y señor Nitely! ¡Cásenos!
sobre otras ojos una luz que Nitely no enfáticas. Se quedó con la Solamente podía
indecorosamente. Pero había visto en treinta años, espalda apoyada contra la responder: —Necesito
antes de decidirse a mirar y aún entonces muy débil. pared y Alice se acercó a él vuestras licencias. Se
si estaban muertos, o —Señor Nitely —dijo—, tanto que rompió la regla apartaron para permitirle
presionar la alarma de ¿va usted a dejarme? — de los cuatro dedos en salir en busca de esos
incendios, o llamar a la No, no —dijo Nitely añicos. Rompió, para decir papeles. Solamente Alice le
policía, o algo, se estaban confundido—. Si me verdad, la regla de ningún siguió. Nitely encontró a
despertando, intentando necesita me quedaré. —Le dedo, y ante el resultado de Alexander en la puerta del
ponerse de pie. Solamente necesito. Le necesito con la mutua presión algo balcón y le hizo volver
una persona quedaba en el toda mi alma y mi corazón. indefinido pareció hacia el aire fresco. El
piso. Una chica solitaria de Le necesito como las apropiarse de Nitely. — profesor Johns se acercó a
blanco, con el brazo sedientas flores necesitan Señorita Sanger, por favor. ellos en ese momento. —
doblado debajo de su el rocío de la mañana. Le —¿Señorita Sanger? ¿Soy Alexander. Profesor Johns
cabeza. Era Alice Sanger y necesito a usted como la señorita Sanger para ti? — —dijo Nitely—. Algo
Nitely se acercó a ella, Thisbe de la antigüedad exclamó Alice extraordinario ha ocurrido...
ignorando el llamado de necesitaba a Pyramus. apasionadamente—. —Sí —dijo el profesor con
otros. Cayó de rodillas. — Nitely, aún queriendo ¡Señor Nitely! ¡Nicholas! su apacible rostro brillando
Señorita Sanger. Mi retirarse, miró alrededor Hazme tuya. Alice, tuya. de alegría—. El
querida señorita Sanger. para ver si alguien más Cásate conmigo. ¡Cásate experimento ha sido un
¿Está herida? Ella abrió los podía escuchar esta conmigo! Todo alrededor éxito. El principio es más
ojos lentamente y dijo: — declaración tan inusual, era un grito de: —¡Cásate efectivo sobre el ser
¡Señor Nitely! No me había pero nadie más parecía conmigo. Cásate conmigo! humano, de hecho, que
dado cuenta de que usted prestar atención. Apenas Y los jóvenes se sobre cualquier animal de
es una verdadera visión de pudo darse cuenta de que amontonaron alrededor de experimento. —Notando la
hermosura. —¿Yo? — el aire se estaba llenando Nitely, ya que ellos sabía confusión de Nitely, explicó
Nitely miró hacia atrás con de otras declaraciones de que era Juez de Paz. lo que había ocurrido en
horror, pero ella se estaba igual tono, y que algunas Gritaban: —¡Cásenos, frases vibrantes. Nitely
escuchó y murmuró: — brazo de Nitely endocrinológicas—. Eso, viejas letras inglesas, con
Extraño, extraño. Hay ávidamente: —Mi alma eso, mi... mi querida. — su aire de paz melancólica,
cierta familiaridad en esto. está unida Tocó la cabeza de Alice de su serenidad, con su
Presionó su nuca con los indisolublemente a la del una manera muy paternal y pequeño hogar sobre el
nudillos de ambas manos, señor Nitely, la de cuando ella levantó su que el brazo izquierdo de
pero no ayudó. Alexander Nicholas, digo. Ya no atractivo rostro hacia él, Nitely colocó la pequeña
se acercó a Alice puedo contener mi pasión desfalleciente, consideró si pava (el brazo derecho
gentilmente, ansiando por él... o sea, mi pasión podría ser considerado un estaba firmemente aferrado
estrecharla contra su fuerte por casarme con él. Arrasa gesto paternal, o de buen por Alice, quien, con la
pecho, sin conocer aún que mi ser. —¿Tan falsa eres? vecino, presionar esos astucia que da los años,
ninguna joven permitiría —lloró Alexander, sin poder labios con los suyos, con había elegido ese como el
esa expresión emocional creerlo. —Eres cruel al pasión pura. Pero método seguro de hacer
de alguien que aún no ha decirme ‘falsa’ —dijo Alice Alexander lloró, con el imposible una repentina
sido perdonado. —Alice, mi entre sollozos—. No puedo corazón desesperado: — escapada de él a través de
perdido amor —dijo—, si entenderlo. —Claro que no Eres falsa, falsa... falsa una puerta) El estudio de
en tu corazón aún puedes —dijo el profesor Johns, como Cressid —y salió Nitely podía verse a través
encontrar... Pero se alejó que había estado disparado de la habitación. de la puerta abierta del
de él, evitando sus brazos escuchando con gran Y Nitely se habría comedor, con los muros
aunque expresaban una consternación, después de marchado detrás de él, cubiertos de libros de
súplica y dijo: —Alexander, dar explicaciones a Nitely— pero Alice lo había sujeto estudio y entretenimiento.
bebí el ponche. Era tu . Apenas si ella podrá del cuello y posado sobre Otra vez, la mano de Nitely
deseo. —No debiste. entenderlo. Es sus labios un beso que no (su mano izquierda) fue a
Estaba equivocado, simplemente una era para nada el de una la frente. —Mi querida —
equivocado. —Pero lo hice, manifestación hija. No era ni siquiera el dijo a Alice—, es
¡oh! Alexander, y nunca endocrinológica. —Por de una vecina. Llegaron a asombrosa la manera... si
seré tuya. —¿Nunca serás supuesto que lo es —dijo la pequeña casa de soltero pudieras aflojar apenas un
mía? Pero, ¿qué significa Nitely, luchando con sus de Nitely, con su serio poco, mi niña, de modo que
eso? Y Alice, aferrada al manifestaciones cartel de Justicia de Paz en la circulación se
restablezca... la manera en lenguaje grosero) — Profesor Johns, mi amigo, enredado cerebro está
que persiste en parecerme Nicholas. ¿Qué pasa? Me venga aquí. Es la más lleno de fantasías ridículas.
que esto ya ha ocurrido asustas, querubín. Pero asombrosa coincidencia... Hace tiempo que... —y
antes. —Seguramente Nitely caminó rápidamente un atemorizante ejemplo de terminó de un solo trago el
nunca antes, mi amado hacia su estudio y ella tuvo esos poderes misteriosos té (que lo había preparado
Nicholas —dijo Alice, que correr tras él. Su rostro que nos sacuden con fuerte) y se recuperó. —
inclinando la rubia cabeza estaba pálido, los labios ocultos propósitos. El Profesor —dijo Nitely—.
sobre su hombro, y apretados, mientras profesor Johns, quien se Esta querida niña hizo
sonriéndole con una tímida tomaba un libro del estante había preparado su propio referencia a usted como un
ternura que hacía su y soplaba el polvo de té y lo estaba sorbiendo brujo moderno y eso llevó
belleza tan hechicera como manera reverente. —Ah, — lentamente, como inmediatamente mi cabeza
el brillo de la luna sobre dijo con tristeza—, cómo he correspondía a un discreto a El Brujo, de Gilbert y
aguas tranquilas—, no olvidado mis inocentes caballero de hábitos Sullivan. —¿Qué —
puede haber existido un alegrías de juventud. Mi intelectuales en presencia preguntó el profesor Johns
mago moderno tan niña, en vista de la de dos ardientes amantes suavemente—, son Gilbert
maravilloso como nuestro continuada incapacidad de que se habían retirado a la y Sullivan? Nitely levantó la
inteligente profesor Johns, mi brazo derecho, ¿serías habitación contigua, vista hacia arriba, como
un brujo tan moderno. —Un tan gentil y pasar las respondió: —Realmente, con intención de calcular la
brujo tan... —Nitely se páginas hasta que te diga ¿desea mi presencia? — dirección del relámpago
enderezó tan de repente que te detengas? Juntos se Claro que sí, señor. inevitable y evitarlo. Dijo,
que levantó a Alice una arreglaron, en algo como Recurro a una consulta en un áspero susurro: —Sir
pulgada del piso—. Claro, un acuerdo prenucpial, él respecto de sus asuntos William Schwenck Gilbert y
eso debe ser. Que el sujetando el libro con su científicos. —Pero está en sir Arthur Sullivan
demonio me lleve si no ha brazo izquierdo, ella dando una posición... —¡Profesor! escribieron,
sido así. (En algunas vuelta las páginas con el —gritó Alice, desmayada. respectivamente, la letra y
escasas ocasiones, y bajo derecho. —¡Estoy en lo —Mil perdones, mi querida la música de las mejores
la presión de emociones cierto! —dijo Nitely con —dijo el profesor Johns comedias musicales que el
fuerte, Nitely utilizaba repentina energía—. entrando—. Mi viejo y mundo jamás vio. Una de
éstas se titulaba El brujo. solución en la comedia análogo con usted. —¿Y temía —suspiró Nitely—. Y
En ella, también, era podría ayudar a reunir a esas acciones eran? — como comentario al
empleado un filtro: uno de Alice y a Alexander. Al ¡Suicidio! ¡Simplemente margen, el final de la
alta moral que no afectaba menos, creo que usted no eso! De alguna manera no comedia es muy pobre,
a personas casadas, pero desea ir por la vida con su explicada por los autores, posiblemente el más pobre
que logró alejar a la brazo permanentemente el efecto de este suicidio de la serie —y miró hacia
heroína de su hermoso inutilizable. —No deseo ser fue el de romper el... Pero arriba en una muda
amante hacia los brazos de reunida —dijo Alice—. el profesor Johns había apología al espíritu de
un hombre mayor. —Y — Solamente quiero a mi recuperado el equilibrio y William S. Gilbert—. Está
preguntó el profesor Nicholas. —Habría algo decía en el tono más sacado de un sombrero. No
Johns—, ¿podían los que decir a ese refrescante sepulcral que se podía está bien fundamentado
sujetos recordarlo? — punto de vista —dijo imaginar: —Mi querido dentro de la obra. Castiga a
Bueno, no. -realmente, mi Nitely—, pero, huh, la señor, puedo asegurar que, un hombre que no merece
querida, los movimientos juventud debe ser atendida. a pesar del afecto que ser castigado. Además, es
de tus dedos en la región Hay una solución en la siento por los jóvenes completamente indigno del
de la nuca, mientras me comedia, profesor Johns, y envueltos en este triste poderoso genio de Gilbert.
brindan un cúmulo de es por esa razón que dilema, no puedo, bajo —Es posible —dijo el
sensaciones particularmente he querido ninguna circunstancia, profesor Johns— que no
innegablemente hablar con usted. —Sonrió consentir en una auto haya sido de Gilbert. Tal
placenteras, realmente me con una suave inmolación. Ese proceder vez algún chapucero
distraen- Hay una reunión benevolencia—. En la puede ser extremadamente intervino y fastidió el
de los amantes jóvenes, comedia, los efectos de la eficaz en conexión con trabajo. —No hay
profesor. —Ah —dijo el poción eran completamente pociones de amor de constancia de ello. Pero el
profesor Johns—. neutralizados por las origen ordinario, pero mi profesor Johns, con la
Entonces, en vista de la acciones del caballero que principio amatogénico, mente científica excitada
semejanza tan cerrada administró la poción en puedo asegurar, será por un enigma no resuelto,
entre la ficción y la vida primer lugar: en otras definitivamente no afectado dijo: —Podemos probarlo.
real, es posible que la palabras, el caballero por mi muerte. —Me lo Estudiemos la mente de
este... este Gilbert. Escribió día sin un crimen, o moriría conclusiones lógicas — solución original de Gilbert.
otras comedias, ¿verdad? en medio de una agonía Cerró los ojos, y su noble —Pero eso —dijo Nitely,
—Catorce, en colaboración llena de torturas. —Qué frente claramente se extrañamente atraído por el
con Sullivan. —¿Hay otros horrible —murmuró Alice. hinchaba con las olas de concepto— es
finales que resuelven —Naturalmente —dijo numerosos pensamientos precisamente lo que
situaciones análogas de Nitely—, nadie puede que contenía. Abrió sus tratamos de evitar. —Yo no
maneras que son más pensar un crimen por día, ojos. —Nitely, viejo amigo, —dijo Alice rotunda
apropiadas? Nitely asintió. de modo que nuestro héroe ¿cuándo se dio por primera (aunque no estaba rotunda,
—Una, ciertamente. Hay estaba obligado a utilizar vez El Brujo? —En mil sino, por el contrario,
una Ruddigore. —¿Quién su ingenuidad para burlar ochocientos setenta y siete. encantadoramente ágil y
fue? —Ruddigore es un la maldición. —¿Cómo? — —Entonces es eso, mi delgada) —¿No lo ve? —
lugar. El personaje principal Él razonó: si querido amigo. En mil preguntó el profesor
es revelado como el deliberadamente se ochocientos setenta y siete Johns—. Una vez que cada
verdadero barón maligno rehusaba a cometer un estamos en la época pareja se haya casado, el
de Ruddigore y está, por crimen, estaba causándose victoriana. La institución del principio amatogénico...
supuesto, bajo una la muerte por sus propios matrimonio no era cuestión que no afecta a personas
maldición. —De eso estaría actos. En otras palabras, de los escenarios. No era casadas... pierde su poder
seguro —murmuró el estaba suicidándose, y el un asunto cómico en aras sobre ellos. Aquellos que
profesor Johns, quien se suicidio es, por supuesto, del argumento. El han estado enamorados sin
dio cuenta de la un crimen... de modo que matrimonio era santo, la ayuda del principio,
eventualidad de que él cumplía con las espiritual, un sacramento... permanecen enamorados;
frecuentemente acontecía condiciones de la —Ya es suficiente —dijo aquellos que no, no
a los malos barones que maldición. —Ya veo, ya Nitely— de esta retórica. seguirán enamorados... y
les servían bien. —La veo —dijo el profesor ¿Qué tiene en mente? — en consecuencia se
maldición —siguió diciendo Johns—. Es obvio que Matrimonio. Cásate con la requiere una anulación. —
Nitely— le impulsaba a Gilbert cree en la chica, Nitely. Casa a todas Cielo santo —dijo Nitely—.
cometer un crimen o más resolución de los asuntos las parejas, y eso será Admirablemente simple.
por día. No podía pasar un llevándolos hasta sus todo. Creo que era la ¡Por supuesto! Gilbert debe
haber intentado eso hasta éramos objeto, el incidente completamente diferente... A las diez de la mañana,
que un productor teatral... de la presión indebida entre Pero no debo permanecer Sam Marten se afanaba
un chapucero como ha nosotros fue, aquí Se levantó, y con una por bajarse del taxi,
dicho usted... le obligó a afortunadamente, agilidad notable en alguien tratando, como de
cambiar. —¿Y funcionó? — virtualmente cero —suspiró de tan avanzada edad y de costumbre, de abrir la
pregunté—. Después de otra vez—. De cualquier tanto peso, salió por la puerta con una mano, asir
todo, mencionaste que el manera, Alice y Alexander ventana. La visión su maletín con la otra y
profesor había dicho que el se casaron pronto, y femenina del deseo, con alcanzar la cartera con una
efecto sobre los casados entiendo que ella, como una agilidad apenas menos tercera. El trabajo se le
era el de inhibir las resultado de varios eventos notable, lo siguió. Sacudí hacía difícil ya que sólo
relaciones extrama... — consecuentes, está mi cabeza con simpatía. tenía dos manos y, de
Funcionó —dijo Nitely, esperando un niño. Quitó Era obvio que el pobre nuevo como de costumbre,
ignorando mi comentario. los ojos de la profundidad hombre era continuamente golpeó ruidosamente con
Una lágrima tembló en sus que le dejaba el trago, y se perseguido por esas su rodilla contra la puerta
pestañas, pero si estaba sobresaltó, con repentina beldades quienes, por una del taxi y se encontró
inducida por sus recuerdos, alarma. —¡Dios me libre! razón u otra, se todavía buscando a tientas
o por el hecho de que ya Ella, otra vez. Levanté la enamoraban de él. y en vano su cartera
estaba en su cuarto gin con vista, asombrado. Una Pensando en su horrible cuando ya sus pies se
tónica, no puedo decirlo. — visión en azul pastel estaba destino, terminé mi trago y habían posado en la acera.
Funcionó —dijo—. Alice y en la puerta. Imagina, si lo consideré el hecho de que El tráfico en Madison
yo nos casamos, y nuestro deseas, un hermoso rostro esas dificultades nunca me Avenue era poco fluido. Un
matrimonio fue casi hecho para ser besado; un habían preocupado. Y en camión rojo redujo de mala
instantáneamente anulado cuerpo divino hecho para ese pensamiento, extraño gana su ya lenta marcha
por mutuo consentimiento ser amado. Ella dijo: — de contar, ordené otro para luego seguir
sobre la base de la presión ¡Nicholas! ¡Espera! —¿Es trago, y una exclamación avanzando con estrépito
indebida. Y aún, a causa esa Alice? —pregunté. — subió a mis labios, sin una vez que el semáforo
del incesante No, no. Eso es alguien control. hubo cambiado. Unas
acompañamiento del que más: una historia letras blancas en uno de
CUARTA GENERACIÓN
sus lados informaban al los tres billetes sueltos en seguía pensando en ello, tonta costumbre de querer
insensible mundo que era su cartera, la guardó, cogió iba a obsesionarle y captar una serie de
propiedad de «F. el maletín y se enfrentó a la perseguirle como el retintín nombres mientras pasaba,
Lewkowitz e Hijos, masa de gente que de una canción del «Hit sin reducir el paso y sin
Mayoristas de tejidos». circulaba por la acera hasta Parade». Concentración en tener que (Dios le libre)
«Levkowich», pensó alcanzar las puertas de los negocios. Estaba allí a detenerse lo más mínimo.
Marten fugaz e cristal del edificio. causa de una cita para Si seguía progresando, se
intrascendentemente, y «¿Levkovich?», pensó comer con aquel hombre, decía a sí mismo, podría
luego sacó su cartera. repentinamente, y se Naylor. Estaba allí para mantener la impresión de
Lanzó una ojeada al detuvo. Un transeúnte convertir un contrato en pertenecer y de saber
taxímetro mientras sujetaba chocó con su codo. — una cuenta y empezar, a sobre todo lo que se movía
su maletín bajo el brazo. Perdón —dijo entre dientes sus veintitrés años, el fluido a su alrededor, y eso era
Un dólar con sesenta y Marten y se dirigió de ascenso en los negocios muy importante para un
cinco más veinte centavos nuevo hacia la puerta. que, tal como había hombre cuyo trabajo
de propina hacía que se le ¿Levkovich? Eso no era lo planeado, lo llevaría a consistía en tratar con otros
fueran prácticamente dos que el letrero del camión casarse con Elizabeth al seres humanos.
billetes sueltos lo que le ponía. El nombre que había cabo de dos años y que lo «Establecimientos Kulin»
dejaría sólo con uno para leído era Lewkowitz. ¿Por convertiría en un pater era lo que él buscaba y la
una emergencia, por lo que qué «pensó» él en familias en un barrio de las palabra le divertía. Una
era mejor cambiar un billete Levkovich? Entendía lo de afueras de la ciudad al firma especializada en la
de cinco. —Bien —dijo—, cambiar la uve doble por cabo de diez. Entró en el producción de pequeños
cóbrese uno ochenta y uve por lo del alemán en la vestíbulo con decidida utensilios de cocina,
cinco, amigo. —Gracias — Universidad en un pasado firmeza y se dirigió hacia luchando resueltamente
dijo el taxista de forma cercano, pero, ¿de dónde los múltiples ascensores por conseguir un nombre
mecánica y falto de había sacado el «ich»? echando una ojeada, que fuera significativo,
sinceridad a la vez que le ¿Levkovich? Quitó mientras pasaba, al panel femenino y coquetón, todo
daba el cambio. Marten fue importancia a todo aquel del directorio rotulado con al mismo tiempo... Sus ojos
metiendo apretadamente asunto de forma brusca. Si letras blancas. Tenía la tropezaron con los
nombres que empezaban escribía aquella palabra? una especie de cajón de estaba equivocado. No era
por M y se deslizaron hacia Se dio la vuelta, enfadado y mesa de trabajo en el que una A sino una E. Algún
arriba mientras seguía con el ceño fruncido, y se había tres recipientes de imbécil con una mediocre
andando. Mandel, Lusk, dirigió apresuradamente a café y tres bocadillos. ortografía y con un paquete
Lippert Editores (dos pisos la puerta del ascensor, la Entonces, justo en el de letras minúsculas sin
enteros), Lafkowitz, Kulin- cual se cerró antes de que momento en que las saber cómo colocarlas en
Ets. Ahí estaba... 1.024. él la alcanzara dejándolo puertas empezaban a el panel. Lefkowitz. «Sigue,
Décimo piso. Estupendo. Y aturdido. Se abrió otra cerrarse, los ojos de sin embargo, sin ser
después, pese a todo, se puerta y se introdujo con Marten vislumbraron un correcto.» Negó de nuevo
detuvo de repente, se sintió rapidez. Sujetó el maletín ajado cristal con unas con la cabeza. Por dos
atraído aún sin quererlo, bajo su brazo e intentó letras negras inscritas en veces. ¿Por qué no era
retrocedió hasta el aparecer animado y él. Se podía leen 701 - correcto? El ascensor se
directorio y se quedó enérgico..., un joven HENRY J. LEFKOWITZ - paró en el décimo piso y
mirándolo fijamente como ejecutivo en toda la IMPORTADOR, y el Marten se bajó. Alex
si fuera un pueblerino. extensión de la palabra. inexorable cierre de las Naylor, de los
¿Lafkowitz? ¿Qué clase de Tenía que causar buena puertas del ascensor lo «Establecimientos Kulin»,
ortografía era ésa? Estaba impresión a Alex Naylor, separó de aquella visión. resultó ser un hombre
suficientemente claro, con quien hasta el Marten se inclinó hacia noblote, de mediana edad,
Lafkowitz, Henry J., 701. momento sólo se había delante con excitación. con un atisbo de pelo
Con una A. No estaba bien. comunicado por teléfono. Tuvo el impulso de decir blanco, de rostro
No servia de nada. Era Si iba a dejarse obsesionar «Vayamos de nuevo al sonrosado y ancha sonrisa.
inútil. ¿Inútil? ¿Por qué por Lewkowitzes y séptimo piso.» Pero había Las palmas de sus manos
inútil? Sacudió Lafkowitzes... El ascensor más gente en el ascensor. estaban secas y callosas y
violentamente su cabeza se deslizó silenciosamente Y después de todo, no saludó con un fuerte
como si quisiera despejar hasta pararse en el séptimo había razón para hacerlo. apretón de manos,
la bruma de ella. piso. Allí se bajó un joven Sin embargo, sentía un colocando luego su mano
¡Maldición! ¿Qué le en mangas de camisa, el hormigueo de excitación izquierda sobre el hombro
importaba a él cómo se cual mantenía en equilibrio dentro de él. El directorio de Marten en una fervorosa
demostración de simpatía. ojeada a una revista sobre equivocado. Y ello le posó sobre el hombro de
Dijo: —Estaré con usted en negocios que había en la impedía concentrarse en lo Naylor en el momento en
dos minutos. ¿Qué le mesa que estaba a su lado. que tenía que hacer. que un hombre pasaba tras
parece si comemos aquí Lo que no hizo fue pensar Intentó con todas sus su silla. —¿Cómo estás,
mismo en el edificio? Hay en Lev... «No» pensó en fuerzas el acabar con Alex? Naylor miró hacia
un excelente restaurante y ello. El restaurante era aquella locura. Con un arriba, con la sonrisa
tienen un chico que bueno, o hubiera sido repentino estruendo verbal puesta y relumbrante. —
prepara unos buenos bueno si Marten hubiera llevó la conversación al Hola, Lefk. ¿Cómo van los
martinis. ¿Le apetece la estado completamente a tema del alambrado negocios? —No me puedo
idea? —Estupendo. gusto. Afortunadamente, no (eléctrico). Fue una quejar. Te veo en el... Y
Estupendo. Marten sacó tuvo necesidad de llevar el imprudencia por su parte. desapareció a lo lejos.
como pudo su entusiasmo peso de la conversación. No había base apropiada Marten no estaba
al responderle. En lugar de Naylor hablaba rápida y para ello; el paso fue escuchando. Sintió cómo
dos minutos, habían bulliciosamente, examinó el demasiado brusco. Pero la temblaban sus rodillas
pasado ya casi diez y menú con ojos de experto, comida había estado bien; mientras hacía ademán de
Marten seguía esperando le recomendó los «Huevos estaban esperando el levantarse. —¿Quién era
con el natural desasosiego Benedictinos» e hizo postre; y Naylor respondía ese hombre? —preguntó
de un hombre en un comentarios sobre el bien. Admitió cierto con decisión. La pregunta
despacho ajeno. Miraba tiempo y la horrible descontento con los sonó más imperiosa de lo
con curiosidad la tapicería situación del tráfico. De vez acuerdos ya existentes. Sí, que él pretendía. —
de las sillas y el cuchitril en en cuando, Marten trataba pero había estado ¿Quién? ¿Lefk? Jerry
el que estaba sentado un de quitárselo de la cabeza investigando sobre la Lefkovitz. ¿Lo conoce
joven con aspecto aburrido y evitar que el tema empresa de Marten y, usted? Naylor miró
que se ocupaba de la siguiera distrayéndolo. finalmente, le parecía que fijamente y con fría
centralita. Contemplaba los Pero cada vez más, el sí, que había una sorpresa a su compañero
cuadros de la pared y llegó desasosiego se hacía posibilidad, una buena de mesa. —No. ¿Cómo
incluso a intentar de forma presa en él. Algo no estaba oportunidad, pensaba él, deletrea usted su nombre?
poco entusiasta echar una bien. El nombre estaba para que... Una mano se —L-E-F-K-O-V-I-T-Z, creo.
¿Por qué? —¿Con una V? perseguido por todas las preguntas que surgían en dirigió desesperadamente
—Una F... Oh, también clases de Lefkowitzes. Dijo: su interior se desvanecían hacia el Norte. Un último
lleva una V. La amabilidad —Estábamos hablando y perdían su fuerza...) La suspiro procedente de su
había desaparecido en su sobre el alambrado. Naylor comida llegó a su fin. Si al normalidad interior le
mayor parte del rostro de replicó: —Sí. Bien, como le principio se habían previno sobre la cita que
Naylor. Marten siguió dije, he estado pensando saludado como amigos que tenía a las tres en la Calle
adelante. —Hay un en su empresa. Tengo que se reúnen tras largo tiempo 36. No importaba. Se
Lefkowitz en el edificio. discutirlo con la gente de sin verse, ahora se encaminó hacia la parte
Con una W. Ya sabe, Lef- producción, usted lo separaron como dos alta de la ciudad. Hacia el
coOW-itz. —¿Ah, sí? —En entiende. Ya lo tendré al extraños. Marten sólo sintió Norte. En la Calle 54,
el número 701. ¿No es éste corriente. —Sí, claro — alivio. Abriéndose paso atravesó Madison y caminó
el mismo? —Jerry no repuso Marten, entre las mesas y con su hacia el Oeste, se detuvo
trabaja en este edificio. Su infinitamente abatido. pulso acelerado, abandonó repentinamente y miró
oficina está al otro lado de Naylor lo tendría al el restaurante y salió de hacia arriba. Había un
la calle. No conozco a ese corriente. Se había aquel obsesionante edificio letrero en la ventana, tres
otro. Este edificio es muy estropeado todo el negocio. para adentrarse en la pisos más arriba. Pudo
grande, sabe usted. No Y sin embargo, incluso obsesionante calle. distinguirlo claramente: A.
tengo relación con toda la hasta más allá de su ¿Obsesionante? Madison S. LEFKOWICH,
gente que hay en él. Pero, abatimiento, seguía Avenue a la 1.20 del CONTABLE JURADO.
¿de qué se trata? Marten sintiendo aquel mediodía, en la temprana Tenía una F y una OW,
negó con la cabeza y se desasosiego. Al diablo con caída de la tarde, con el sol pero era la primera
sentó cómodamente. En Naylor. Todo lo que Marten brillando luminoso y diez terminación «-ich» que
cualquier caso, él tampoco quería era terminar con mil hombres y mujeres había visto. La primera. Se
sabía de qué se trataba. O aquello y conseguir aglomerándose en su largo estaba acercando. Giró de
por lo menos, si lo sabía, entenderlo. («¿Conseguir y recto recorrido. Pero nuevo hacia el Norte en la
era algo que no se atrevía entender qué?» Pero la Marten se sentía Quinta Avenida,
a explicar. O acaso podía pregunta no era sino un obsesionado. Escondió el apresurándose por entre
él decir, hoy estoy siendo rumor. Cualquier tipo de maletín bajo su brazo y se las irreales calles de una
ciudad irreal, anhelando único movimiento en un suspensión. La luz solar Se quedó allí mientras el
dar caza a algo mientras a mundo muerto. Cambió de era un peso muerto sobre viejo se ponía lentamente
su alrededor el gentío dirección, se detuvo y la él y no daba calor. Estaba de pie; sus envejecidos
comenzaba a desaparecer. recogió sin aflojar el paso. corriendo, pero sus pies no ojos oscuros lo
Un letrero en la ventana de Estaba en hebreo, era levantaban polvo ni escudriñaron de cerca. —
una planta baja, M. R. media página rota. No aplastaba con su peso la Marten —susurró—.
LEFKOWICZ, M.D. Un podía leerla. No podía hierba que pisaba. Y ahí, Samuel Marten. Ha venido
semicírculo de letras en oro descifrar aquellas borrosas en un banco, había un usted. Las palabras
batido en el escaparate de letras hebreas ni tampoco viejo; el único hombre en ei sonaron con un efecto de
una bombonería: JACOB hubiera podido leerlas desolado parque. Llevaba doble revelación porque,
LEVKOW. («Medio nombre aunque hubieran estado una oscura gorra de fieltro debajo del inglés, Marten
—pensó furiosamente—. claras. Pero sí había una con una visera que apreció el tenue susurro de
¿Por qué se me molesta palabra que estaba clara. protegía sus ojos del sol. una lengua extranjera. Bajo
con medio nombre?») En Aparecía en letras oscuras Por debajo de ésta el «Samuel» existía la
aquel momento las calles en el centro de la página y sobresalían unos imperceptible sombra de un
estaban vacías a excepción cada letra perfectamente mechones de pelo gris. Su «Sehmuel». El viejo alargó
de los diversos clanes de clara en su ortografía. canosa barba llegaba hasta sus ásperas y venosas
Lefkowitz, Levkowitz, Ponía Lefkovitsch lo sabía, el botón más alto de su manos para luego retirarlas
Lefkowicz que destacaban y tal como se dijo a sí burda chaqueta. Sus viejos como si tuviera miedo de
en el vacío. Apenas se mismo, colocó el acento en pantalones presentaban tocar. —Lo he estado
percató del parque que su segunda sílaba: Lef- remiendos y sus informes y buscando pero hay tanta
había delante, en el que KUH-vich. Dejó seguir ajados zapatos se gente en este desierto de
destacaba su verdor como revoloteando el papel y se sujetaban a sus pies con ciudad. Tantos Martins,
pintado e inmóvil. Se volvió introdujo en el parque una cuerda. Marten se Martines, Mortons y
hacia el Oeste. Una hoja de vacío. Los árboles estaban detuvo. Le resultaba difícil Mertons. Al final me detuve
periódico revoloteaba en inmóviles y las hojas respirar. Sólo pudo decir cuando encontré algo
una esquina al alcance de colgaban de los mismos en una palabra y la utilizó para verde, pero sólo por un
su vista, lo que constituía el una extraña forma de preguntar: —¿Levkovich? momento... no quería
cometer el pecado de desde que se marchó a placer en la ilusión de la cabeza mientras sólo se
perder la fe. Y entonces aquel lejano país y sus búsqueda, hijo mío —dijo el oía aquel silencioso
llegó usted. —Ese soy yo noticias llegaban pero con viejo radiante— y en el susurro. Marten se levantó.
—repuso Marten y sabía poca frecuencia. Mi alma deleite del encuentro. Se Los ojos del viejo miraron
que así era—. Y usted es suspiraba por ver hijos me dieron dos horas en las hacia él fija y tiernamente.
Phinehas Levkovich. ¿Por nacidos de ella; hijos de mi cuales podría buscar, dos ¿Estaba perdiendo vista?
qué estamos aquí? —Yo descendencia; hijos en los horas para poder —Me voy ahora ya
soy Phinehas ben Jehudah. que mi alma podría seguir encontrar... ¡Y aquí está el tranquilo con mis padres,
Se me asignó el apellido de viviendo y no morir. Su voz resultado! Tú estás aquí y hijo mío —dijo el viejo, y
Levkovich por el ocaso del era firme y la silenciosa he encontrado lo que Marten se encontró solo en
zar que impuso los sombra sonora bajo sus contaba con ver en vida. — el parque. Hubo un instante
apellidos a todos. Y aquí palabras era el majestuoso Su voz sonaba vieja, de renovado movimiento, el
estamos —dijo el viejo con retumbo de un antiguo acariciante—. ¿Te va bien sol reanudó su
suavidad— a causa de mis idioma. —Y se me todo, hijo mío? —Todo va interrumpida tarea, se
ruegos. Cuando yo ya era respondió y se me dieron bien, padre, ahora que os restableció el viento e
viejo, Leah, mi única hija, horas para que pudiera ver he encontrado —replicó incluso con ese primer
nacida en mi edad madura, al primer hijo varón de mi Marten cayendo de rodillas sensible instante, todo
se fue a América con su descendencia, nacido en ante él—. Dadme vuestra volvió sigilosamente a su
esposo, abandonó los una nueva tierra y en una bendición, padre, para que tiempo... A las diez de la
lazos del pasado por la nueva época. El hijo de la pueda acompañarme todos mañana, Sam Marten se
esperanza de lo nuevo. Y hija de la hija de mi hija. los días de mi vida, así afanaba por bajarse del
mis hijos murieron y Sarah, ¿Te he encontrado como a la muchacha que taxi, y se encontró
mi inseparable esposa, entonces en medio del voy a tomar por esposa y a buscando a tientas y en
hacía tiempo que había esplendor de esta ciudad? los niños que tienen vano su cartera mientras el
muerto y yo estaba solo. Y —Pero, ¿por qué la todavía que nacer de mi tráfico avanzaba con
también llegó la hora en búsqueda? ¿Por qué no sangre y la suya. Notó lentitud. Un camión rojo
que yo debía morir. Pero nos hemos encontrado cómo el viejo descansaba redujo su marcha y luego
no había visto a Leah antes? —Porque existe ligeramente sobre su siguió avanzando. Un
letrero blanco en uno de ondas sonoras moduladas —Yo mismo he aprendido relevancia para investigar y
sus lados anunciaba: «F. emitidas por los nativos. a hacerlo —añadió con explorar. Mantener una
Lewkowitz e Hijos, Tejidos Comunicarse por sereno orgullo—. Es muy unidad de estasis temporal
al por mayor.» Marten no lo relampagueos era casi difícil. —Revuelve el es costoso, así que me
vio. Sin embargo, de como estar en casa, en el estómago, Bien, eso gustaría devolverlos y
alguna manera sabía que lejano brazo Perseo de la explica sus ojos planos y continuar... Pero el cuerpo
todo le iría bien. De alguna galaxia. —No son dos no extensibles. —Como no húmedo y esmirriado de
manera, como nunca había especies —le corrigió—, hablan cromáticamente, los Botax vibraba de ansiedad.
ocurrido antes, sabía... sino dos formas de una ojos son casi inservibles. Sacó la lengua tubular y la
especie. —Pamplinas, son Ahora bien, ¿por qué curvó sobre la nariz chata,
¿QUÉ ES ESA COSA
muy diferentes. Vagamente insistes en que son una volviendo los ojos hacia
LLAMADA AMOR?
perseicas, gracias a la sola especie? El de la dentro. Extendió la mano
—Pero son dos especies Entidad, y no tan repulsivas izquierda es más pequeño, de tres dedos en un gesto
—dijo el capitán Garm, como otras formas de vida sus zarcillos, o lo que sean, de negación, mientras su
estudiando las criaturas exteriores. Contornos son más largos y las lenguaje pasaba casi
que le habían llevado razonables, extremidades proporciones parecen ser totalmente al rojo profundo.
desde el planeta. Hinchó reconocibles. Pero sin diferentes. Tiene bultos y el —La Entidad nos guarde,
sus órganos ópticos y los franja cromática. ¿Pueden otro no. ¿Están vivos? — capitán, pues ningún
enfocó en resolución hablar? —Sí, capitán Vivos, pero inconscientes, mundo posee mayor
máxima. Hizo Garm. —Botax se permitió capitán. Los han sometido relevancia que éste para
relampaguear la franja un intervalo prismático a tratamiento psíquico para nosotros. Tal vez nos
cromática. Botax se discretamente impedir que se atemoricen, estemos enfrentando a una
alegraba de seguir reprobatorio—. Los detalles con el fin de facilitar crisis suprema. Estas
nuevamente los cambios constan en mi informe. nuestros estudios. —¿Pero criaturas pueden ser las
cromáticos después de Estas criaturas forman vale la pena estudiarlos? formas de vida más
pasarse meses en una ondas sonoras mediante la Vamos retrasados y nos peligrosas de toda la
célula espía en el planeta, garganta y la boca, una quedan por lo menos cinco galaxia, capitán,
tratando de interpretar las especie de tos complicada. mundos de mayor precisamente porque
existen dos formas. —No te para producir vástagos explícita. Pero he podido con el sistema de floración
entiendo. —Capitán, he ambas formas deben realizar deducciones deben transcurrir milenios.
estado trabajando en el cooperar. El capitán, que razonables. Garm meneó la —¿Me estás diciendo que
estudio de este planeta y se había inclinado para cabeza. —Es realmente los genes de un individuo
me ha resultado de lo más examinar a los ridículo. La floración es el se pueden combinar con
difícil, pues es único. Es especímenes, con una acto más sagrado y más los de otro? ¿Sabes lo
tan único que apenas expresión que combinaba privado de todos. En ridículo que es eso, a la luz
comprendo ciertas facetas. el interés con la repulsión, decenas de miles de de todos los principios de la
Por ejemplo, casi toda la se enderezó de inmediato. mundos es igual. Como dijo fisiología celular? —¡Pero
vida del planeta consiste en —¿Cooperar? ¿Qué Levuline, el gran fotobardo: tiene que ser así! —se
especies que tienen dos tonterías dices? No hay «En tiempo de floración, en defendió Botax, nervioso,
formas. No hay palabras atributo de la vida más tiempo de floración, en el bajo la mirada atónita del
para describirlas, ni fundamental que el hecho dulce y delicioso tiempo de otro—. La evolución se
siquiera conceptos. Sólo de que cada criatura floración, cuando...» — acelera. Este planeta es
puedo referirme a ellas viviente produzca sus Capitán, no lo entiendes. una turbamulta de
como forma primera y vástagos en íntima La cooperación entre especies. Se supone que
forma segunda. Si me comunicación consigo ambas formas produce (no hay un millón y cuarto de
permites emplear sus misma. ¿Qué otra cosa sé exactamente cómo) una especies de criaturas. —Lo
sonidos, la pequeña se hace que valga la pena mezcla y una más probable es que se
llama «hembra» o «mujer» vivir la vida? —Una de las recombinación de genes. trate de una docena y
y la grande, «macho» o formas produce el vástago, Es un recurso por el cual cuarto. No aceptes sin
«varón»; de modo que las pero la otra debe cooperar. cada generación crea reservas lo que lees en la
criaturas mismas son —¿Cómo? —Me resultó nuevas combinaciones de literatura nativa. —Yo
conscientes de esa difícil determinarlo. Es algo características. Las mismo he visto docenas de
diferencia. Garm hizo una muy privado y en mi variaciones se multiplican y especies en una pequeña
mueca de disgusto. —Qué búsqueda por la literatura los genes mutantes se zona. Créeme, capitán, en
desagradable medio de disponible no encontré una expresan casi de poco tiempo estas criaturas
comunicación. —Además, descripción exacta y inmediato, mientras que se mutarán en inteligencias
tan poderosas como para desarrollado. He traducido criatura que la dirige sólo crepúsculo. Estaba casi
superarnos y gobernar la el término con que está interesada en la desierta. Había un hombre
galaxia. —Demuestra que designan esa literatura cooperación entre las cerca y otro en el extremo
existe esa cooperación de como «ciencia ficción». Me formas y la investiga por del andén. El tren que se
que hablas, investigador, y he consagrado a leer casi doquier con una intensidad aproximaba era apenas un
tendré en cuenta tus exclusivamente ciencia sistemática y científica que estruendo a lo lejos. Y
argumentaciones. De lo ficción, pues pensé que allí, despertó mi admiración. He entonces había sufrido el
contrario, desecharé tus en sus sueños y fantasías, hallado ejemplos de relampagueo, esa
fantasías, por ridículas, y se revelarían tal cual son y cooperación descritos en la sensación de volverse del
continuaremos el viaje. — revelarían el peligro que ciencia ficción, así que dejé revés, la visión borrosa de
Puedo demostrarlo. —Los constituyen para nosotros. que el material de la revista una criatura esmirriada que
relampagueos cromáticos Y de la ciencia ficción me guiara. En sus historias goteaba mucosidad, un
de Botax cobraron un deduje el método de la ilustradas aprendí cómo se ascenso y... —Cielos—
intenso tono verde cooperación entre las dos realiza. Te ruego, capitán, dijo, estremeciéndose—.
amarillento—. Las criaturas formas. —¿Cómo lo que, cuando la cooperación Aún está ahí. Y, también
de este mundo son únicas hiciste? —En ese mundo esté cumplida y se hay otra. Sintió náuseas,
también en otro sentido. hay una revista que a produzca el vástago ante pero no miedo. Estaba
Prevén adelantos que no veces publica ciencia tus ojos, ordenes que no orgullosa de sí misma por
han realizado, quizá como ficción, aunque está quede en pie un solo átomo no tener miedo. El hombre
consecuencia de su dedicada casi totalmente a de este mundo. —Bien — que había a su lado,
creencia en el cambio los diversos aspectos de la dijo el capitán Garm, con también tranquilo, como
acelerado, del cual, a fin de cooperación. No habla con fastidio—, despiértalos y ella, seguía llevando un
cuentas, son testigos toda claridad, lo cual es un haz pronto lo que tengas sombrero maltrecho y era
constantemente. En fastidio, pero persiste en que hacer. Marge Skidmore el que se encontraba junto
consecuencia, se permiten insinuar. La traducción más recobró repentinamente la a ella en el andén. —
un tipo de literatura que aproximada a nuestros conciencia. Recordaba ¿También te apresaron? —
habla del viaje espacial, relampagueos es «chico claramente la estación le preguntó Marge—. ¿A
aunque ellos no lo han juguetón». Deduzco que la elevada, a la hora del quién más? Charlie
Grimwold, sintiéndose fofo Marge movió la cabeza dijo Botax. —Vaya. — quienquiera que seas, si
y barrigón, intentó levantar afirmativamente. —Eso me Charlie miró a Marge—. crees... —Oye, oye —
el brazo, para quitarse el imaginé. Algún platillo ¿Entiendes de qué habla? protestó Charlie—, que no
sombrero y alisarse el volante, ¿no? ¿Estás —No tengo la menor idea ha sido idea mía. Quiero
cabello ralo, y se topó con asustado? —No. Eso es —respondió ella, con decir, claro está, que no es
una resistencia gomosa, raro. Creo que debo de altanería. —Quiero decir... que vaya a despreciar a
pero endurecida. Bajó la estar chalado para no Y Botax pronunció la una dama, por supuesto,
mano y miró con asustarme. —Sí, es raro. palabra que una vez oyó pero Yo también estoy
aturdimiento a aquella Yo tampoco estoy como sinónimo del casado. Tengo tres hijos.
mujer de rostro delgado. asustada. Oh, Dios, ahí proceso. Marge enrojeció. Escucha... —¿Qué pasa,
Ella aparentaba unos viene uno. Si me toca, —¡Qué! —exclamó con el investigador Botax? —
treinta y cinco años, tenía gritaré. Observa esas alarido más resonante que preguntó el capitán Garm—
bonito cabello y un vestido manos ondulantes. Y esa pudo lanzar. Botax y el . Estos sonidos cacofónicos
que le sentaba bien; pero piel arrugada y viscosa. Me capitán Garm se pusieron son espantosos. —Bueno...
Charlie lo que deseaba era da náuseas. Botax se las manos sobre la cintura —Botax lanzó un rojo
encontrarse en otra parte, y aproximó con cuidado y para cubrirse las franjas relampagueo de
estar acompañado no le habló con una voz áspera y auditivas, que temblaron embarazo—. Es un ritual
suponía ningún consuelo, chirriante a un mismo dolorosamente con los complicado. Al principio
aunque se tratase de tiempo, procurando imitar decibelios—. ¡Habráse deben mostrarse
compañía femenina. —No el timbre de los nativos: — visto! —continuó ella, reticentes. Eso realza el
lo sé —respondió—. Yo ¡Criaturas! No os haremos atropelladamente y sin resultado posterior.
estaba en el andén de la daño. Pero debemos mayor coherencia—. ¡Soy Después de esa etapa
estación. —Yo también. — pediros que nos hagáis el una mujer casada! Si mi Ed inicial tienen que quitarse la
Y luego vi un relampagueo. favor de cooperar. —¡Esa estuviera aquí, ya os piel. —¿Hay que
No oí nada. Y aquí estoy. cosa habla! —exclamó metería en cintura. Y tú, tío despellejarlos? —No
Deben de ser hombrecillos Charlie—. ¿Qué quieres listo —añadió, girándose exactamente. Estas pieles
de Marte, de Venus o de decir con cooperar? — hacia Charlie a pesar de la son artificiales y se pueden
uno de esos lugares. Ambos. Entre vosotros — resistencia gomosa—, quitar sin dolor. Así es
como tienen que hacerlo; la fuerza actúan como Escucha —le dijo a tienen ideas absurdas, ya
sobre todo, la forma más estímulo. —¿Senos? —se Botax—, tengo esposa y me entiendes. Nunca se les
pequeña. —De acuerdo. extrañó el capitán—. No tres hijos. Si ella descubre ocurre imaginar individuos
Diles que se quiten la piel. reconozco ese que ando rasgando guapos como nosotros, con
Botax, esto no me resulta relampagueo. —Lo inventé vestidos, me molerá a una bonita cobertura
agradable. —No creo que para traducir el significado. golpes. ¿Sabes lo que mucosa. —¡Continúa!
convenga decirle a la forma Alude a los bultos de la hace mi esposa cuando ¡Continúa! ¡No gastes todo
más pequeña que se quite región dorsal superior de la miro a otra mujer? el día! —le metió prisa el
la piel. Creo que será mejor forma más pequeña. — Escucha... —¿Aún se capitán. —Sí, capitán. Aquí
seguir atentamente el ritual. Entiendo. Bien, dile a la muestra reticente? —se dice que el extraterrestre
Aquí tengo fragmentos de más grande que rasgue las impacientó el capitán. — «se acercó a donde estaba
esos cuentos de viajes pieles de la más pequeña. Eso parece —contestó la muchacha. Gritando
espaciales que tanto Qué cosa tan horrenda. Botax—. El entorno extraño histéricamente, fue
elogiaba el director de la Botax se volvió hacia puede prolongar esta etapa apresada en el abrazo del
revista Chico juguetón. En Charlie. —Por favor, de la cooperación. Como monstruo. Las garras le
ellos se quitan las pieles arranca casi por completo sé que es desagradable desgarraron ciegamente el
por la fuerza. He aquí una el vestido de la muchacha para ti, yo mismo realizaré cuerpo, haciéndole jirones
descripción de un del cuerpo esbelto. Te esta etapa del ritual. En los la falda». Como ves, la
accidente, por ejemplo, liberaré para que puedas cuentos de viajes criatura nativa grita al ser
«que causó estragos en el hacerlo. Marge abrió los espaciales, a menudo se estimulada cuando le
vestido de la muchacha, ojos de par en par y se escribe que una especie de quitan las pieles. —Pues,
casi arrancándoselo del volvió hacia Charlie hecha otro mundo realiza esa adelante, Botax, quítasela.
esbelto cuerpo. Por un una furia. —No te atrevas a tarea. Por ejemplo, aquí. — Pero, por favor, no
segundo, él sintió la tibia hacerlo. No oses tocarme, Hojeó las notas hasta hallar permitas que grite. Me
firmeza de esos senos casi maniático sexual. —¿Yo? la que buscaba—. Aquí tiembla todo el cuerpo con
desnudos contra la —gimió Charlie—. No es describen a una horrenda esas ondas sonoras.. —Si
mejilla...» Así continúa. idea mía. ¿Crees que me especie de otro mundo. Las no te importa... —se dirigió
Rasgar la ropa y quitarla a dedico a rasgar vestidos? criaturas de este planeta Botax a Marge,
cortésmente. Movió uno de encogió de hombros con expuesto. El capitán miró los vástagos. —¿Los
sus dedos espátula para resignación. Ella se quitó el reflexivamente la ilustración vástagos se los comen? —
agarrar el cuello del vestido—. ¿Qué? ¿Estás y luego a Marge. —¿Qué preguntó el capitán, con
vestido. Marge se retorció satisfecho? El capitán es el marfil? —Es otro manifiesta turbación. —No
desesperadamente. —No Garm agitó los dedos, relampagueo inventado por exactamente. Los objetos
me toques. ¡No me toques! descontento. —¿Ésos son mí. Representa el material producen un fluido y el
Me mancharás con esa los senos? ¿Por qué la otra del colmillo de una de las vástago lo consume. —
viscosidad. Escucha, este criatura mira hacia otro grandes criaturas ¿Consume un fluido de un
vestido me costó lado? —Reticencia, subinteligentes del planeta. cuerpo viviente? ¡Puf! El
veinticuatro dólares con reticencia —contestó —Ah —dijo el capitán capitán se cubrió la cabeza
noventa y cinco en Botax—. Además, los Garm, con un verde con los tres brazos,
Ohrbach's. ¡Apártate, senos todavía están destello de satisfacción—. utilizando para ello el
monstruo! ¡Mira qué ojos tapados. Hay que quitar Eso lo explica. Esta supernumerario central,
tiene! —Jadeaba más pieles. Cuando están pequeña criatura pertenece que salió de la vaina tan
desesperadamente por los desnudos constituyen un a una secta guerrera y rápidamente que casi
esfuerzos que hacía para estímulo muy fuerte. ésos son colmillos para derribó a Botax. —Un
esquivar la mano del Continuamente los destrozar al enemigo. — viscoso monstruo de ojos
extraterrestre—. Un describen con expresiones No, no. Son muy blandos, saltones con tres brazos —
viscoso monstruo de ojos como globos de marfil, según tengo entendido. comentó Marge. —Sí —
saltones, eso es él. esferas blancas o alguna Botax extendió su mano asintió Charlie. —Oye, tú,
Escucha, yo misma me lo otra de ese tipo. Aquí tengo pequeña y parda hacia los cuidado con esos ojos. No
quitaré. Pero no lo toques dibujos, que son imágenes objetos aludidos y Marge mires lo que no debes. —
con tu viscosidad, por amor visuales, tomados de las retrocedió con un alarido. Escucha, estoy tratando de
de Dios. —Tanteó el cierre cubiertas de las revistas de —¿Y qué otro propósito no mirar. Botax se acercó
de la cremallera y se volvió cuentos espaciales. Sí los cumplen? —Creo — de nuevo. —Señora, ¿te
irritada hacia Charlie—. ¡No miras, verás que en, todos respondió Botax, con quitarías el resto? Marge
se te ocurra mirar! — ellos hay una criatura con bastante inseguridad— que intentó levantarse contra el
Charlie cerró los ojos y se un seno más o menos se usan para alimentar a campo de sujeción. —
¡Jamás! —Lo haré yo, si lo de tejido seco. Y están bastante, así que bien interés, capitán. El estímulo
prefieres. —¡No me toques! descoloridos. —Tonterías podrías abrir esos ojos está funcionando. Ahora,
Por amor de Dios, no me —se enfadó Botax—. legañosos y defender a una pasemos al punto final. —
toques. Mira la viscosidad Debes conceder margen a dama, si es que eres un ¿Y en qué consiste? —No
que tienes encima. De las variaciones naturales. caballero, que no creo. — hay relampagueo para
acuerdo, me lo quitaré. Y Se lo preguntaré a la Está bien. —La miró de traducirlo, capitán.
se lo quitó, jadeando criatura misma. —Se volvió soslayo, y ella aprovechó la Esencialmente, consiste en
entrecortadamente y hacía Marge—. Señora, oportunidad para tomar aire poner el aparato parlante y
mirando con ojos severos a ¿tus senos son y echar los hombros alimentario de uno contra el
Charlie. —No pasa nada — imperfectos? Marge se atrás—. No me gusta aparato equivalente del
se quejó el capitán, quedó un rato mirándolo entrometerme en otro. He inventado un
profundamente boquiabierta y con los ojos cuestiones tan delicadas, relampagueo para
insatisfecho—. Y este de par en par. —¡Qué pero creo que estás describirlo: beso. —Esto es
espécimen parece descaro! —exclamó al fin— bastante bien... —¿Crees? cada vez más asqueroso
imperfecto. Botax se sintió . No seré Gina Lollobrigida ¿Eres ciego, o qué? Fui —gruñó el capitán. —Es el
atacado. —Te he traído ni Anita Ekberg, pero no candidata a Miss Brooklyn, clímax. En todos los
dos especimenes tengo nada de imperfecta, por si no lo sabías, y perdí cuentos, una vez que se
perfectos. ¿Qué hay de gracias. Oh, cielos, si mí por la cintura, no por... — quitan las pieles por la
malo con esta criatura? — Ed estuviera aquí. —Se Vale, vale. Están bien. De fuerza, se aferran con las
Sus senos no consisten en volvió hacia Charlie—. Oye, veras. —Afirmó con la extremidades y se
globos ni en esferas. Sé lo tú, dile a esa cosa viscosa cabeza vigorosamente en consagran alocadamente a
que son los globos y las de ojos saltones que mi la dirección de Botax—. besos ardientes, por
esferas y así los físico no tiene nada de Están bien. No soy un gran traducir con la mayor
representan en estas anormal. —Oye —murmuró experto, pero a mí me fidelidad posible la frase
figuras que me has Charlie—, no estoy parecen bien. Marge se que se usa con más
mostrado. Son globos mirando, ¿recuerdas? — relajó. Botax sintió alivio. frecuencia. He aquí un
grandes. Esta criatura, en ¡Oh, claro, no estás Se volvió hacia Garm. —La ejemplo escogido al azar:
cambio, sólo tiene colgajos mirando! Has espiado forma más grande expresa «Abrazó a la muchacha y le
estampó la ávida boca en expresar ese pensamiento con la mirada. —Puedes bien... Movió la mano como
los labios.» —Tal vez una con relampagueos. —Eso apostar tus botas a que no para ladearse el sombrero.
criatura devoraba a la otra es todo —asintió Botax—. me agradará. Mantente Luego, apoyó las manos en
—sugirió el capitán. —En En ninguno de los cuentos, alejado de mí. —Eso los hombros desnudos y se
absoluto —replicó Botax, ni siquiera en Chico quisiera, pero ¿qué harán inclinó, frunciendo la boca.
impaciente—. Son besos juguetón, hallé una si no te beso? No quiero Marge se tensó y le
ardientes. —¿Ardientes? descripción de más que se enfaden. aparecieron arrugas en el
¿Se produce combustión? actividades físicas Podemos... bien... darnos cuello. Los labios se
—No creo que sea relacionadas con la un pequeño besito. Ella encontraron. El capitán
literalmente así. Me producción de vástagos. A titubeó, comprendiendo Garm relampagueó con
imagino que es un modo de veces, después del beso que esa actitud cautelosa fastidio. —No percibo
expresar que asciende la escriben una línea de estaba justificada. —De ascenso en la temperatura.
temperatura. A mayor símbolos semejantes a acuerdo, pero sin cosas Había levantado su zarcillo
temperatura, supongo yo, estrellitas, pero supongo raras. No tengo por de detección térmica por
mayor éxito en la que eso sólo significa más costumbre estar como vine encima de la cabeza,
producción del vástago. besos; un beso por cada al mundo enfrente de haciéndolo vibrar. —Yo
Ahora que la forma grande estrella, cuando desean cualquier fulano, tampoco —concedió Botax,
está adecuadamente producir una multitud de ¿entiendes? —Lo entiendo. desorientado—, pero lo
estimulada, sólo tiene que vástagos. —Sólo uno, por Yo no he tenido nada que están haciendo tal como lo
estampar la boca en los favor, y rápido. —Por ver. Tienes que admitirlo. describen los cuentos de
labios de ella para producir supuesto, capitán. Botax —Monstruos viscosos — viajes espaciales. Creo que
un vástago. Este no se dijo con solemne nitidez: — refunfuñó Marge—. Deben sus extremidades deberían
producirá sin ese paso. Es Señor, ¿besarías a la de creerse dioses o algo estar más extendidas. Ah,
la cooperación de que te he dama? —Escucha —objetó parecido, por el modo en así. Está funcionando. Casi
hablado. —¿Eso es todo? él—, no puedo moverme. que dan órdenes a la distraídamente, Charlie
¿Sólo este...? El capitán —Te liberaré, desde luego. gente. Dioses viscosos. había rodeado con el brazo
movió las manos para —Tal vez a la dama no le Eso es lo que son. Charlie el suave y desnudo torso
unirlas, pero no soportaba agrade. Marge lo fulminó se le acercó. —Sí te parece de Marge. Por un instante
Marge pareció apoyarse en tiene que florecer, florece y Parece ser —le tradujo ocuparé de que no las
él, pero de pronto se ya está. No hay espera. — Botax—, que no piensa obtengas. Líbrate de estas
contorsionó en el campo de ¿Sí? Después de pensar tener vástagos por el criaturas. Devuélvele a ésta
sujeción, que aún la en esas obscenas momento. La franja sus pieles y déjalas donde
aferraba con bastante costumbres que has cromática del capitán las encontraste. Debería
firmeza. —Suéltame — descrito, creo que nunca parpadeó, con intenso descontarte del sueldo todo
masculló sofocada contra floreceré de nuevo. Por brillo. —¿Sabes qué creo, lo que hemos gastado en la
la presión de los labios de favor, termina con esto. — investigador? Creo que estasis temporal. —Pero,
Charlie. Le atizó un Sólo un momento, capitán. tienes una mente capitán... —Que las
mordisco y Charlie se Pero los momentos degenerada y perversa. No devuelvas, he dicho.
apartó dando un grito, se pasaron y los ocurre nada con estas Devuélvelas al mismo lugar
tocó el labio inferior y se relampagueos del capitán criaturas. No hay y al mismo instante del
miró los dedos para ver si cobraron un huraño color cooperación entre ellas ni tiempo. Quiero que este
había sangre. —¿Qué te naranja, mientras que los tienen vástagos. Creo que planeta quede intacto y me
pasa? —preguntó en tono de Botax perdieron brillo. Al son dos especies y que ocuparé de que así sea. —
lastimero. —Convinimos en fin Botax preguntó con voz estás haciéndote el listo Echó a Botax otra mirada
que sólo un beso ¿Qué te vacilante: —Perdón, conmigo. —Pero, capitán... furibunda—. Una especie,
proponías? ¿Te crees un señora, pero ¿cuándo —protestó Botax. —¡Qué dos formas, senos, besos,
seductor? ¿Qué es esto? florecerás? —¿Cuándo capitán ni qué cuernos! Ya cooperación. ¡Bah! Eres un
¿El seductor y los dioses qué? —¿Cuándo tendrás es suficiente. Me has necio, investigador, y
viscosos? El capitán emitió vástagos? —Ya tengo un contrariado, me has también un mentecato y,
rápidos relampagueos hijo. —Me refiero a tener revuelto el estómago, me ante todo, una criatura muy
azules y amarillos. —¿Ya vástagos ahora. —No lo has causado náuseas y enferma. No había réplica
está? ¿Cuánto tenemos creo. Aún no estoy repulsión, ante la sola idea posible. Temblándole los
que esperar ahora? —Creo preparada para tener más de la floración, y me has miembros, Botax se
que debe ocurrir de hijos. —¿Qué? ¿Qué? — hecho perder el tiempo. dispuso a devolver las
inmediato. En todo el preguntaba el capitán—. Sólo estás buscando fama criaturas. Estaban en la
universo, cuando alguien ¿Qué está diciendo? — y gloria personal y me estación elevada mirando a
su alrededor de mal humor. esposa no me espera preparaba la nave para la en diez años que los
Los rodeaba el crepúsculo, temprano. —¿No? Vale. Ed partida, Botax lo que técnicos no circulaban
y el tren que se aproximaba no está en casa este fin de preparó fue la videopantalla apresurados por las
era apenas un estruendo a semana, así que sólo me de rayos para echar un entrañas de la
lo lejos. —Oye —habló espera un piso vacío. El último vistazo a sus computadora gigante, que
Marge con un hilo de voz— niño está en casa de mi especímenes. Localizó a las luces tenues no
, ¿sucedió de veras? madre. —Vamos, pues. En Charlie y a Marge en el parpadeaban sus extraños
Charlie movió la cabeza cierto modo nos han piso de ésta. Se le recorridos, que el chorro de
afirmativamente. —Yo lo presentado. —Vaya que sí endureció el zarcillo y información hacia dentro y
recuerdo. —No podemos —dijo ella, y se echó a reír. comenzó a relampaguear hacia fuera se había
contarlo. —Claro que no. El tren entró en la estación, en un deslumbrante arco detenido. Claro que no
Dirían que estamos pero ellos se marcharon, iris de colores. —¡Capitán sería por mucho tiempo,
chalados. —Vale. Bien. bajando a la calle por la Garm! ¡Capitán! ¡Mira lo porque las necesidades de
Marge se alejó unos pasos. angosta escalera. Se que hacen ahora! Pero en la paz serían apremiantes.
Charlie se disculpó: —Oye, tomaron un par de ese instante la nave Sin embargo, durante un
lamento que te sintieras cócteles, y luego Charlie no abandonó la estasis día, o quizá durante una
molesta. No fue culpa mía. pudo consentir que ella temporal. semana, «Multivac» podría
—Está bien. Lo sé. Se regresara a casa sola en la celebrar el gran
LA MÁQUINA QUE GANÓ
puso a mirar el andén de oscuridad, así que la acontecimiento y
LA GUERRA
madera. El sonido del tren acompañó hasta la puerta. descansar. Lamar Swift se
se hizo más fuerte. —En Naturalmente, Marge no Faltaba mucho aún para quitó el gorro militar que
realidad, no estabas nada tuvo otro remedio que que terminara la llevaba puesto y miró de
mal. De hecho, tenías muy invitarlo a pasar un celebración incluso en las arriba abajo el largo y vacío
buen aspecto, pero me momento. Entre tanto, en la cámaras subterráneas de corredor principal de la
avergonzaba decirlo. Ella nave espacial, el abatido «Multivac». Se palpaba en inmensa computadora. Se
sonrió. —Está bien. —¿No Botax hacía un último el ambiente. Por lo menos sentó cansado sobre uno
quieres tomar una taza de esfuerzo por demostrar que quedaba el aislamiento y el de los taburetes giratorios
café para tranquilizarte? Mi tenía razón. Mientras Garm silencio. Era la primera vez de los técnicos y su
uniforme, con el que nunca dejaba de decirme una y habían vivido en los túneles tranquilo de una metrópoli
se había encontrado otra vez y aún no puedo dentro de «Multivac», sólo enloquecida, en ese
cómodo, adquirió un creerlo. Hablábamos tanto él tenía permiso para entreacto entre los peligros
aspecto agobiante y todos, hace tantísimos fumar, pero hacia el final se de la guerra y las
arrugado. —Aunque de un años, de la amenaza que había esforzado por evitar dificultades de la paz,
modo extraño lo echaré se cernía sobre la Tierra, aprovecharse del privilegio. cuando, por un momento,
todo en falta. Es difícil sobre sus mundos, y sobre —Eso es lo que dicen — todos se encontraban
recordar cuando no todos los seres humanos comentó. Su pulgar señaló acabados, solamente
estuvimos en guerra con que todo era cierto hasta el por encima del hombro sentía el peso de la culpa.
Deneb. Ahora me parece tiempo, y hasta el último derecho, hacia arriba. — De pronto fue como si
antinatural estar en paz con detalle. Ahora estamos ¿Celoso, Max? —¿Porque aquel peso fuera difícil de
ellos y contemplar las vivos y son los de Deneb aclaman a «Multivac»? soportar por más tiempo.
estrellas sin ansiedad. Los los destruidos y acabados. ¿Porque «Multivac» es la Había que desprenderse
dos hombres que Ahora, nunca más serán gran heroína de la de él, junto con la guerra:
acompañaban al director una amenaza. —Gracias a humanidad en esta guerra? pero ¡ya! —«Multivac» —
ejecutivo de la Federación «Multivac» —afirmó Swift —El rostro seco de declaró Henderson— no
Solar eran más jóvenes con una mirada tranquila al Jablonsky adoptó una tiene nada que ver con la
que Swift. Ninguno tenía imperturbable Jablonsky, expresión de aparente victoria. Es solamente una
tantas canas ni parecía tan que durante toda la guerra desdén—. ¿A mí qué me máquina. —Sí, pero grande
cansado como él. John había sido el intérprete jefe importa? Si eso les —replicó Smith. —
Henderson, con los labios de aquel oráculo de la satisface, dejad que Entonces, solamente una
apretados, encontraba ciencia—. ¿No es cierto, «Multivac» sea la máquina máquina grande no mejor
dificultad en controlar el Max? Jablonsky se encogió que ganó la guerra. que los datos que la
alivio que sentía por el de hombros. Henderson miró a los otros alimentaban. —Por un
triunfo. —¡Están Maquinalmente alargó la dos por el rabillo del ojo. En momento se detuvo,
destruidos! ¡Están mano hacia un cigarrillo, ese breve descanso que impresionado él mismo por
destruidos! —dijo sin poder pero decidió no encenderlo. los tres habían buscado lo que acababa de decir.
contenerse—. Es lo que no Entre los millares que instintivamente en el rincón Jablonsky le miró, sus
dedos gruesos buscaron de Lepont como jefe de los datos resultaron fiar, ni se podía contar con
nuevo un cigarrillo y otra Programación, me sentí inútiles. —¿Inútiles? — ellos durante la última
vez dieron marcha atrás. — nervioso. En aquellos días ¿Quieres decir literalmente mitad de la guerra? Los
¿Quién mejor que tú para todas esas cosas eran inútiles? —preguntó jefes de grupo tanto civiles
saberlo? Le proporcionaste excitantes. La guerra era Jablonsky. —Literalmente como militares no tenían
los datos. ¿O es que aún algo lejano, una inútiles. ¿Qué podías otra obsesión que
quieres quedarte con el aventura sin peligro real. esperar? El problema con proyectar su buena
mérito tú solo? —No — No habíamos llegado al vosotros dos era que imagen, por decirlo así,
contestó Henderson, — punto en que fueran las estabais en medio de todo. oscureciendo lo malo y
furioso—, no hay méritos. naves dirigidas las que se Nunca salisteis de ampliando lo bueno. Fuera
¿Qué sabes tú de los datos hicieran cargo y en que los «Multivac», ni tú ni Max. El lo que fuera lo que
que utilizaba «Multivac», ingenios interestelares señor director no dejó pudieran hacer las
predigeridos por cien pudieran tragarse a un nunca la Mansión salvo máquinas, los hombres que
computadoras subsidiarias planeta completo si se les para hacer visitas de las programaban y los que
de la Tierra, de la Luna y lanzaba correctamente. estado donde veía interpretaban los resultados
de Marte, incluso de Titán? Pero cuando empezaron exactamente lo que sólo pensaban en su propia
Con Titán siempre las verdaderas querían que viera. —Pero piel y en los competidores
retrasado dando la dificultades... —Rabioso, yo no estaba ciego —cortó que había que eliminar. No
impresión de que sus cifras pues al fin podía permitirse Swift—, como quieres dar a había modo de parar eso.
introducirían una ese lujo, masculló—: De entender. —¿Sabe hasta Lo intenté y fracasé. —
desviación inesperada. — eso no sabéis nada. —Bien qué extremo los datos Naturalmente —le consoló
Haría enloquecer a —contemporizó Swift—, concernientes a nuestra Swift—. Comprendo que lo
cualquiera —dijo Swift con cuéntanoslo. La guerra ha capacidad de producción, a hicieras. Esta vez
sincera simpatía. terminado. Hemos ganado. nuestro potencial de Jablonsky decidió encender
Henderson sacudió la —Sí —asintió Henderson. medios, a nuestra mano de el cigarrillo: —Pero yo
cabeza: —No era sólo eso. Tenía que recordar que la obra especializada, a todo imagino que tú
Admito que hace ocho Tierra había ganado y todo lo importante para el proporcionaste datos a
años, cuando reemplacé a había salido bien—. Pues esfuerzo bélico no eran de «Multivac» al programarlo.
No nos hablaste para nada Cierto —dijo Swift. —Bien que el anexo de «Multivac» Nada importaba nada.
de ineficacia. —¿Cómo —prosiguió Henderson—. me preparara datos según Supongo que si te lo
podía decirlo? Y si lo Pero si le hubiera dicho un plan de programación hubiera dicho entonces te
hubiera hecho, ¿cómo que los datos no eran de privada que inventé a ese habría ahorrado tus
podían creerme? — fiar, ¿qué hubiera podido propósito. —¿Cifras al angustias, pero también si
preguntó Henderson hacer sino remplazarme y azar? —preguntó tú te hubieras confiado a
desesperado—. Nuestro no creerme? No lo podía Jablonsky. —En absoluto. mí, me habrías ahorrado
esfuerzo de guerra estaba permitir. —¿Qué hiciste? — Introduje el número de las mías. ¿Qué te hizo
acoplado a «Multivac». Era quiso saber Jablonsky. — desviaciones necesarias. pensar que «Multivac»
un arma tremenda porque Puesto que la guerra se ha Jablonsky sonrió. Sus funcionaba bien, por muy
los denebianos no tenían ganado, os diré lo que hice. ojillos oscuros brillaron tras furiosos que fueran los
nada parecido. ¿Qué otra Corregí los datos. — sus párpados arrugados. — datos con que la
cosa mantenía en alto ¿Cómo? —preguntó Swift. Por tres veces me llegó un alimentabas? —¿Que no
nuestra moral sino la —Intuitivamente, supongo. informe sobre utilización no funcionaba bien? —
seguridad de que Les fui dando vueltas hasta autorizada del anexo, y le exclamó Swift. —No del
«Multivac» predeciría y que me parecieron dejé pasar todas las veces. todo. No para fiarse. Al fin y
desviaría cualquier correctos. Al principio casi Si hubiera importado le al cabo, ¿dónde estaban
movimiento denebiano y no me atrevía. Cambiaba habría seguido la pista mis técnicos en los últimos
dirigiría nuestros un poco aquí, otro poco allí descubriéndote, John, y años de la guerra? Te lo
movimientos? Después de para corregir lo que eran averiguando así lo que diré, alimentaban
que nuestro ingenio espía imposibilidades obvias. Al estabas haciendo. Pero, computadoras de mil
instalado en el ver que el cielo no se nos naturalmente, nada sobre diferentes aparatos
hiperespacio fue destruido caía encima, me sentí más «Multivac» importaba en especiales. ¡Se habían ido!
carecíamos de datos valiente. Al final apenas me aquellos días, así que te Tuve que arreglarme con
fiables sobre los preocupaba. Me limitaba a saliste con la tuya. —¿Qué chiquillos en los que no
denebianos para alimentar escribir los datos precisos a quiere decir que no podía confiar y veteranos
a «Multivac» y no nos medida que se importaba nada? —insistió anticuados. Además,
atrevimos a publicarlo. — necesitaban. Incluso hice Henderson, suspicaz. — ¿creen que podía fiarme de
los componentes en estado datos preparados por el tenían que tomar una cigarrillos y sacó un
sólido que salían de hombre. ¿No es verdad? — decisión. No para mí. El paquete y un puñado de
Criogenética en los últimos Eso parece —afirmó horror de la monedas, antiguas
años? Criogenética no Jablonsky. —Ahora me doy responsabilidad de tales monedas con fecha de los
estaba mejor servido de cuenta de que obré decisiones me resultaba primeros años antes de
personal que yo. Para mí, correctamente al no confiar intolerable y ni siquiera que la escasez del metal
no tenía la menor en ellos —declaró Swift. — «Multivac» bastaba para hubiera hecho nacer un
importancia que los datos ¿No lo hiciste? —insistió quitarme ese peso de sistema crediticio sujeto a
que estaban siendo Jablonsky que, pese a lo encima. Pero lo importante un complejo de
suministrados a «Multivac» que acababa de oír era que estaba justificado computadora. Swift sonrió
fueran o no fiables. Los consiguió parecer en mis dudas y encuentro con socarronería: —Las
resultados no lo eran. Yo lo profesionalmente insultado. un tremendo alivio en ello. necesito para hacer que el
sabía. —¿Qué hiciste? — —Me temo que no. A lo Envuelto en la conspiración dinero me parezca
preguntó Henderson. — mejor «Multivac» me decía: de su mutua confesión, sustancial. Para un viejo
Hice lo que tú, John. «Ataque aquí, no ahí»; Jablonsky dejó de lado resulta difícil abandonar los
Introduje datos falsos. «haga esto, no aquello»; todo protocolo: —Pues, hábitos de la juventud. Se
Ajusté las cosas de «espere, no actúe». Pero ¿qué hiciste, Lamar? puso un cigarrillo entre los
acuerdo con la intuición... y nunca podía estar seguro Después de todo había que labios y fue dejando caer
así fue como la máquina de si lo que «Multivac» tomar decisiones. —Bueno, las monedas, una a una, en
ganó la guerra. Swift se parecía decirme, me lo creo que ya es hora de el bolsillo. La última la
recostó en su sillón y estiró decía realmente; o si lo que regresar pero... os diré sostuvo entre los dedos,
las piernas. —¡Vaya realmente decía, lo decía primero lo que hice. ¿Por mirándola sin verla. —
revelaciones! Ahora resulta en serio. Nunca podía estar qué no? Utilicé una «Multivac» no es la primera
que el material que se me seguro. —Pero el informe computadora, Max, pero computadora, amigos, ni la
entregaba para guiarme en final estaba siempre muy una más vieja que más conocida ni la que
mi capacidad de «tomar claro, señor —objetó «Multivac», mucho más puede, eficientemente,
decisiones» era una Jablonsky. —Quizá lo vieja. Se metió la mano en levantar el peso de la
interpretación humana de estaría para los que no el bolsillo en busca de decisión de los hombros
del ejecutivo. Una máquina de moda los reflejos y las primero que encuentre. — manejarlo bien. Gerard
ganó; en efecto, la guerra, mechas. Una sonrisa dulce Se alejó medio corriendo. levantó la vista y dijo: —
John; por lo menos un cubría su rostro y una La señora Cremona movió ¿Qué quiere...? ¡Madre!
aparato computador muy mirada tranquila convertía la cabeza lentamente. ¿Qué haces aquí? —
simple lo hizo; uno que cierta vejez en algo sereno. Supuso que había ocurrido Quedamos que vendría hoy
utilicé todas las veces que Y, en comparación, alguna cosa. Esperaba que a verte. —¿Es jueves hoy?
tenía que tomar una convertía en caos la Gerard estuviera bien. Oyó Oh, Dios, lo había olvidado.
decisión difícil. Con una confusión que la rodeaba voces al otro extremo del Siéntate, mamá, ahora no
leve sonrisa lanzó la en aquel enorme edificio pasillo y sonrió contenta. puedo hablar. Cualquier
moneda que sostenía. gubernamental. Una chica Pudo distinguir la de sitio. Cualquier sitio. Mire,
Brilló en el aire al girar y pasó medio corriendo a su Gerard. —Hola, Gerard — general. El general Reiner
volver a caer en la mano lado, se detuvo y la dijo al entrar en la miró por encima del
tendida de Swift. Cerró la observó con una mirada habitación. Gerard era un hombro y con una mano le
mano izquierda y la puso vacía y sorprendida. — hombre grande que lucía tocó la espalda. —¿Su
sobre el dorso. La mano ¿Cómo ha entrado? — todavía una buena madre? —Sí. —¿Tendría
derecha permaneció Estoy buscando a mi hijo, cabellera en donde que estar aquí? —En este
inmóvil, ocultando la el físico. La mujer sonrió. empezaban a verse las momento, no, pero yo me
moneda. —¿Cara o cruz, —Su hijo, el... —En canas que no se molestaba hago responsable de ella.
caballeros? —dijo Swift. realidad es ingeniero de en teñir. Dijo que estaba Ni siquiera sabe leer un
Comunicaciones. El físico demasiado ocupado. Ella termómetro de modo que
MI HIJO EL FÍSICO
en jefe Gerard Cremona. — se sentía muy orgullosa de no entenderá nada de todo
Su cabello era claro de un El doctor Cremona. Bueno, él y del aspecto que tenía. esto. Mire, general. Están
color verde manzana, muy está... ¿Dónde está su En aquel momento, en Plutón. ¿Lo entiende?
apagado, muy pasado de pase? —Aquí lo tiene. Soy hablaba en voz muy alta Están allí. Las señales de
moda. Se notaba que tenía su madre. —Bueno, señora con un hombre vestido con radio no pueden ser de
buena mano con el tinte, Cremona, no lo sé. Tengo atuendo militar. No pudo origen natural de modo que
como hace treinta años, que... Su despacho está distinguir el rango pero deben proceder de seres
antes de que se pusieran por ahí. Pregúnteselo al sabía que Gerard podía humanos, de nuestros
hombres. Tendrán que interiormente. —General — está haciendo en este doce horas hasta recibir
admitirlo. De todas las dijo—, estoy poniéndome momento y empezar a una respuesta. Si ellos
expediciones que hemos en una situación precaria programar nuestro dicen algo y nosotros no lo
enviado más allá del pero es remotamente problema semántico entendemos y contestamos
cinturón de asteroides, una posible que hayan recibido general. Todos sus «qué» y ellos lo tienen que
ha conseguido llegar. Y la ayuda de seres no ingenieros de repetir..., perdemos todo un
están en Plutón. —Sí, humanos. Extraterrestres. Comunicaciones tienen que día. —¿No hay forma de ir
comprendo lo que está Tenemos que averiguarlo. abandonar cualquier más rápido? —preguntó el
diciendo, ¿pero no sigue No sabemos cuánto tiempo trabajo y coordinarse con general. —Claro que no. Es
siendo imposible? Los puede mantenerse el los nuestros. —Pero, ¿por la ley básica de la
hombres que están ahora contacto. —Quiere decir — qué? No entiendo qué tiene comunicación. Ninguna
en Plutón salieron hace (en el serio rostro del que ver una cosa con la información puede
cuatro años con un equipo general apareció una inedia otra. Una suave voz les transmitirse a mayor
que no podía mantenerles sonrisa)— que quizá se interrumpió. —General, velocidad que la luz.
con vida más de un año. hayan escapado y que en ¿quiere un poco de fruta? Necesitaríamos meses
Así es como lo veo yo. Su cualquier momento puedan He traído unas naranjas. — para tener la misma
objetivo era Ganímedes y ser capturados de nuevo. ¡Mamá! ¡Por favor! — conversación con Plutón
parecen haber recorrido —Quizá. Quizá. El futuro exclamó Cremona—. que en pocas horas
ocho veces esa distancia. entero de la raza humana ¡Después! General, es muy tendríamos nosotros ahora
—Exactamente. Y nosotros quizá dependa de que sencillo. En este momento mismo. —Sí, lo entiendo.
tenemos que averiguar sepamos exactamente lo Plutón está a una distancia ¿Y realmente cree que hay
cómo y por qué. Puede..., que ocurre. De saberlo de seis mil millones de extraterrestres metidos en
puede simplemente... que ahora. —De acuerdo. ¿Qué kilómetros. Las ondas de esto? —Lo creo. Para ser
hayan conseguido ayuda. es lo que quiere? —Vamos radio tardan seis horas, sincero, no todos los que
—¿Qué clase de ayuda? a necesitar en seguida el viajando a la velocidad de están aquí están de
¿Cómo? Cremona apretó ordenador Multivac del la luz, para llegar de aquí a acuerdo conmigo. No
con fuerza las mandíbulas Ejército. Tiene que allá. Si decimos algo, obstante, estamos
como si estuviera rezando abandonar el trabajo que tendremos que esperar utilizando todos los
recursos posibles para a traslucir una cierta probable es que te digan todas las mujeres lo saben.
encontrar algún método de impaciencia. —Bueno, de todo lo que necesites saber Cualquiera de dos mujeres
concentrar la acuerdo, pero si vas a decir sin preguntar. Ambos al videófono o simplemente
comunicación. Tenemos algo y después esperar hombres se la quedaron cara a cara sabe que el
que transmitir cuantas más doce horas a que te mirando fijamente. —Claro. secreto de hacer que se
señales posibles por respondan, es una tontería. Una conversación continua extienda una noticia es,
segundo y esperar que No deberían hacerlo así. El —susurró Cremona—. Sólo sea lo que sea, hablar
consigamos lo que general emitió un bufido. — con un desfase de doce continuamente. Cremona
necesitamos antes de Doctor Cremona, ¿quiere horas. Dios mío, tenemos intentó sonreír. A
perder el contacto. Y ahí es que consultemos a...? —Un que ponernos en marcha. continuación, y
donde necesito la Multivac momento, general —dijo Salió de la habitación temblándole el labio
y a sus hombres. Debe de Cremona—. ¿A qué te dando grandes zancadas y inferior, salió. La señora
existir alguna estrategia de estás refiriendo, mamá? — casi arrastrando al general. Cremona lo observó
comunicaciones que Mientras esperas una Al cabo de unos segundos cariñosamente. Un hombre
podemos utilizar para respuesta —dijo la señora volvió a entrar. —Madre — tan guapo, su hijo, el físico.
reducir el número de Cremona, seriamente— dijo—, si me perdonas, A pesar de ser un hombre
señales. Tan sólo el continúa transmitiendo y creo que tardaré unas maduro e importante,
aumento del diez por ciento diles que ellos hagan lo horas. Te mandaré a una todavía era consciente de
en la eficacia puede mismo. Tú hablas de las chicas para que te que un chico siempre debe
suponer un ahorro de una continuamente y ellos haga compañía. O échate escuchar los consejos de
semana. La suave voz hablan continuamente. Tú una siesta, si lo prefieres. su madre.
interrumpió de nuevo. — pones a alguien que —No te preocupes, Gerard
LOS OJOS HACEN ALGO
Dios mío, Gerard, ¿se trata escuche continuamente y —contestó la señora
MÁS QUE VER
de hablar un poco? — ellos también hacen lo Cremona. —De todas
¡Madre! ¡Por favor! —Pero mismo. Si cualquiera de los formas ¿cómo se te ha Después de cientos de
si lo estás enfocando todo dos dice algo que quiere ocurrido, mamá? ¿Qué te miles de millones de años,
al revés. —Madre. —La una respuesta, puedes hizo pensar en esta pensó de súbito en sí
voz de Cremona empezaba hacerlo, pero lo más solución? —Pero, Gerard, mismo como Ames. No la
combinación de longitudes torneo? —¡Sí! —Las líneas entre las galaxias. —Por no construir una imitación
de ondas que a través de de fuerza de Ames favor, Brock —suplicó nuestra con Materia, una
todo el universo era ahora fluctuaron irregularmente— Ames—, absorbe mis Materia a nuestra imagen y
el equivalente de Ames, . Pensé en una forma pensamientos. No los semejanza, tal como
sino el sonido en sí. Una artística completamente evites. Estuve pensando en fuimos alguna vez? —No
clara memoria trajo las nueva. Algo realmente manipular la Materia. recuerdo cómo fuimos —
ondas sonoras que él no insólito. —¡Qué despilfarro ¡Imagínate! Una sinfonía de dijo Brock—. Nadie lo
escuchó ni podía escuchar. de esfuerzo! ¿Cómo Materia. ¿Por qué recuerda. —Yo lo recuerdo
Su nuevo proyecto le puedes creer que una molestarse con Energía? —dijo Ames con
aguzaba sus recuerdos nueva variante pueda ser Es cierto que nada hay de seguridad—. No he
más allá de lo usualmente concebida tras doscientos nuevo en la Energía. pensado sino en eso y
recordable. Registró el mil millones de años? Nada ¿Cómo podría ser de otra estoy comenzando a
vórtice energético que puede haber que sea forma? ¿No nos enseña recordar. Brock, déjame
constituía la suma de su nuevo. Por un momento esto que debemos que te lo muestre. Dime si
individualidad y las líneas Brock quedó fuera de fase experimentar con la tengo razón. Dímelo. —No.
de fuerza se extendieron e interrumpió la Materia? —¡Materia! Ames Es ridículo. Es...
más allá de las estrellas. La comunicación, y Ames se interpretó las vibraciones repugnante. —Déjame
señal de respuesta de apresuró en ajustar sus energéticas de Brock como intentarlo, Brock. Hemos
Brock llegó. Con seguridad, líneas de fuerza. Captó el un claro gesto de disgusto. sido amigos desde los
pensó Ames, él podía flujo de los pensamientos —¿Por qué no? —dijo—. inicios cuando irradiamos
decírselo a Brock. Sin de otros emisores mientras Nosotros mismos fuimos juntos nuestra energía vital,
duda, podría hablar con lo hizo; captó la poderosa Materia en otros tiempos… desde el momento en que
cualquiera. Los modelos visión de la extensa galaxia ¡Oh, quizás un trillón de nos convertimos en lo que
fluctuantes de energía contra el terciopelo de la años atrás! ¿Por qué no ahora somos. ¡Por favor,
enviados por Brock, nada, y las líneas de fuerza construir objetos en un Brock! —De acuerdo, pero
comunicaron: —¿Vienes, pulsada en forma incesante medio material? O con hazlo rápido. Ames no
Ames? —Naturalmente. — por una multitudinaria vida formas abstractas, o... sentía aquel temblor a lo
¿Tomarás parte en el energética, discurriendo escucha, Brock... ¿Por qué largo de sus líneas de
fuerza desde... ¿desde Efectuó una pausa y luego y las clavículas. Recuerdo de la boca temblaban y
cuándo? Si lo intentaba continuó—. Mira, bien todas las palabras. — eran suaves sobre los
ahora para Brock y ¿recuerdas algo así? Sobre Y todas ellas aparecieron míos. Las líneas de fuerza
funcionaba, se atrevería a la parte superior del ovoide escritas junto a la figura de Brock palpitaban y se
manipular la Materia ante la apareció la «cabeza». — ovoide. —No pensaba en agitaban, palpitaban y se
Asamblea de Seres ¿Qué es eso? —preguntó estas cosas desde hace agitaban. —¡Lo lamento! —
Energéticos que, durante Brock. —Es la palabra que cientos de millones de años dijo Ames—. ¡Lo lamento!
tanto tiempo, esperaban designa la cabeza. Los — dijo Brock—. ¿Por qué —Me has recordado que
algo novedoso. La Materia símbolos que representan me haces recordarlas? en otro tiempo fui mujer y
era muy escasa entre las el sonido de la palabra. ¿Por qué? Ames supe amar, que esos ojos
galaxias, pero Ames la Dime que lo recuerdas, permaneció sumido en sus hacían algo más que ver y
reunió, la juntó en un radio Brock. —Había algo más pensamientos. —Algo más. que no había nadie que lo
de varios años-luz, —dijo Brock con dudas—. Órganos para oír. Algo hiciera por mí... y ahora no
escogiendo los átomos, Había algo en medio. Una para escuchar las ondas tengo ojos para hacerlo.
dotándola de consistencia forma abultada surgió. — acústicas. ¡Oídos! ¿Dónde Con violencia, ella añadió
arcillosa y conformándola ¡Sí! —exclamó Ames—. estaban? ¡No puedo una porción de materia a la
en sentido ovoide. —¿No lo ¡Es la nariz! —Y la palabra recordar dónde estaban! — rugosa y áspera cabeza y
recuerdas, Brock? — «nariz» apareció en su ¡Olvídalo! —gritó Brock—. dijo: —Ahora, deja que
preguntó suavemente—. lugar—. Y también había ¡Olvídate de los oídos y de ellos lo hagan —y
¿No era algo parecido? El ojos a cada lado: «Ojo todo lo demás! ¡No desapareció. Y Ames vio y
vórtice de Brock tembló al izquierdo..., Ojo derecho». recuerdes! —¿Qué hay de recordó que en otro tiempo
entrar en fase. —No me Ames contempló lo que malo en recordar? —replicó él fue un hombre. La fuerza
obligues a recordar. No había conformado, sus Ames, desconcertado. — de su vórtice partió la
recuerdo nada. —Existía líneas de fuerza palpitaban Porque el exterior no era cabeza en dos y partió a
una cúspide y ellos la lentamente. ¿Estaba tan rugoso y frío como eso, través de las galaxias
llamaban cabeza. Lo seguro que era algo así? — sino cálido y suave. Los siguiendo las huellas
recuerdo tan claramente La boca y la barbilla —dijo ojos miraban con ternura y energéticas de Brock, de
como te lo digo ahora. — luego—, y la nuez de Adán estaban vivos y los labios vuelta al infinito destino de
la vida. Y los ojos de la escogido entre un gran bastante pequeño y Para mí, es una cuestión
destrozada cabeza de número de pacientes y, personal como para que no de oportunidad. —
Materia aún centelleaban francamente, no creo... — resulte violento. —No ¡Oportunidad! No puedes
con lo que Brock colocó allí No digas eso —le servirá de nada. Está utilizar esto como
en representación de las interrumpió el cirujano—. nervioso y ya ha tomado argumento. ¿Qué le
lágrimas. La cabeza de No nos corresponde a una decisión. —¿Ah, sí? — importa al paciente si es
Materia hizo lo que los nosotros tomar la decisión. Si. Quiere metal; siempre oportuno o no? —A mí me
seres energéticos ya no —La estamos aceptando. quieren metal. —El rostro importa. —Estás dentro de
podían hacer y lloró por ¿Pero acaso estamos de del cirujano no cambió de una minoría. La tendencia
toda la humanidad y por la acuerdo? —Si —contestó expresión. Se miró las está contra ti. No tienes
frágil belleza de los el cirujano en tono manos—. A veces se les posibilidad alguna. —
cuerpos que abandonaron crispado—. Estamos de puede hacer cambiar de Tengo que intentarlo. —El
un billón de años atrás. acuerdo. Completa e opinión. —¿Por qué cirujano, con un rápido
incondicionalmente. Toda preocuparse? —dijo el gesto de la mano donde no
SEGREGACIONISTA
la operación es demasiado médico ingeniero con había impaciencia, sino
El cirujano miró a su compleja para abordarla indiferencia—. Si quiere sólo prisa, indicó al médico
interlocutor sin expresión con reservas mentales. metal, pues que sea metal. ingeniero que guardase
en el rostro. —¿Está Este hombre ha —¿No te importa? —¿Por silencio. Ya había puesto al
preparado? —Decir demostrado su mérito de qué debía importarme? — corriente a la enfermera y
preparado es muy relativo muchas formas y su perfil dijo el médico ingeniero le había indicado cómo
—contestó el médico es idóneo para el casi con brutalidad—. En actuar. Apretó un botoncito
ingeniero—. Nosotros Departamento de ambos casos se trata de un y la puerta de doble
estamos preparados. Él Mortalidad. —Está bien — problema de ingeniería batiente se abrió al
está nervioso. —Siempre lo concedió el médico médica y yo soy médico instante. Entró el paciente
están... Bien, se trata de ingeniero, pero sin ingeniero. En ambos casos, en una silla de ruedas con
una operación delicada. — calmarse. —Creo que lo puedo llevarlo a cabo. ¿Por motor y la enfermera lo
Delicada o no, debería veré aquí mismo —dijo el qué debería pararme en hizo caminando con paso
estar agradecido. Ha sido cirujano—. Es un lugar lo otras consideraciones? — rápido junto a él. —Puede
marcharse, enfermera, tarde, senador. —Si he personas, el equipo, que paciente en tono irritado—.
pero espere fuera. La comprendido bien, harán hace que este tipo de ¿No es ésta la alternativa
llamaré —dijo el cirujano, falta semanas. —No para operaciones esté al que iba a proponerme,
para luego hacer un gesto la operación en sí, senador. alcance de muy pocos... — doctor? Plástico barato. No
al médico ingeniero, que Pero hay que ocuparse de Lo sé —interrumpió el lo quiero. Lo tengo
salió junto a la enfermera y una serie de puntos paciente con impaciencia— decidido. Lo quiero de
la puerta se cerró detrás de secundarios. Deben . Me niego a sentirme metal. —Pero... —Escuche,
ellos. El hombre de la silla llevarse a cabo algunas culpable por ello. ¿O está me han dicho que la
de ruedas volvió la cabeza renovaciones circulatorias y usted insinuando que hay decisión depende de mí
para verlos marchar. Su ajustes hormonales. Son presiones poco ortodoxas? ¿Es así o no? El cirujano
cuello era delgadísimo y cosas delicadas. —¿Son —En absoluto, senador. hizo un gesto de
había unas finas arrugas peligrosas? —Luego, como Las decisiones del asentimiento con la
alrededor de sus ojos. si considerase que era Departamento jamás han cabeza. —Cuando, desde
Estaba recién afeitado y los necesario establecer una sido cuestionadas. Si un punto de vista médico,
dedos de sus manos, relación amistosa, pero pongo de manifiesto la existen dos procesos
aferradas firmemente a los evidentemente contra su dificultad y complejidad de alternativos de igual valor,
brazos de la silla, voluntad, añadió—: la operación es únicamente la elección depende del
mostraban unas uñas ¿doctor? El cirujano no para explicar mi deseo de paciente. En la práctica, la
objeto de una reciente prestó atención a los llevarla a cabo de la mejor elección depende del
manicura. Se trataba de un matices de la entonación. forma posible. —Bien, pues paciente aun cuando los
paciente de alta prioridad y —Todo es muy peligroso adelante entonces. Yo procesos alternativos no
se le estaba atendiendo —contestó este último de comparto su deseo. —En tengan el mismo valor,
con sumo cuidado. Pero en forma terminante—. No nos ese caso, debo pedirle que como en este caso. El
su rostro había una hemos precipitado a fin de tome una decisión. paciente entornó los ojos.
expresión de clara que sea menos peligroso. Podemos colocarle uno de —¿Está intentando
impaciencia. —¿Vamos a El momento es el los dos tipos de corazones decirme que el corazón de
empezar hoy? —preguntó. adecuado, se ha unificado cibernéticos, de metal o... plástico es mejor? —
El cirujano asintió. —Esta la capacidad de muchas —¡Plástico! —dijo el Depende del paciente. En
mi opinión, en su caso otro como éste, gracias. de alcanzar el corazón lo de un artefacto electrónico
particular, así es. Y Quiero algo mejor. —Todos matará por otras razones, que mantiene el ritmo del
preferimos no utilizar el queremos algo mejor para incluso si el corazón no se corazón cibernético.
término plástico. Se trata usted, senador. El corazón ve afectado. El paciente se Significa que, para alterar
de un corazón cibernético cibernético de fibra es encogió de hombros. —Si el ritmo cardíaco y que éste
de fibra. —A mis efectos es mejor. Tiene una vida un día me rompo una se adapte al estado
plástico. —Senador — potencial de siglos. Es costilla, me la remplazarán emocional y físico del
empezó a decir el cirujano completamente no por una de titanio. Es fácil individuo, se debe incluir
con infinita paciencia—, el alergénico... —¿No es así remplazar huesos. Está al toda una serie de equipo
material no es plástico en en el caso del corazón alcance de cualquiera. en miniatura. De vez en
el sentido normal de la metálico? —Si, en efecto Será de metal como yo cuando, algo falla allí y hay
palabra. Se trata de un —aceptó el cirujano—. El quiero, doctor. —Está en gente que ha muerto antes
material polimérico, cierto, corazón cibernético su derecho de tomar esta de que el fallo hubiese
pero un material que es metálico es de una decisión, sin embargo, creo podido ser corregido. —
mucho mas complejo que aleación de titanio que... — que es mi deber decirle que Nunca había oído hablar de
el plástico corriente. Es una ¿Y no se deteriora? ¿Y es si bien nunca se ha esto. —Le aseguro que
compleja fibra parecida a la más fuerte que el plástico? deteriorado un corazón pasa. —¿Me está diciendo
proteína diseñada para ¿O que la fibra o como lo cibernético metálico por que pasa a menudo? —En
imitar, al máximo, la quiera llamar? —Sí, el razones mecánicas, si se absoluto. Sucede muy
estructura natural del metal es físicamente más ha estropeado alguno por raramente. —Bien, en ese
corazón humano que tiene fuerte, pero el punto en motivos electrónicos. — caso, acepto el riesgo. ¿Y
ahora dentro de su pecho. cuestión no es la fuerza ¿Eso qué significa? — qué me dice del corazón de
—Exactamente, y el mecánica. Puesto que el Significa que todos los plástico? ¿Acaso no
corazón humano que llevo corazón está bien corazones cibernéticos contiene marcapasos? —
ahora dentro de mi pecho protegido, no se verá usted contienen un marcapasos Por supuesto, senador.
se ha desgastado a pesar particularmente beneficiado como parte de su Pero la estructura química
de que todavía no tengo por su fuerza mecánica. estructura. En el caso de la del corazón cibernético de
sesenta años. No quiero Cualquier cosa susceptible variedad metálica, se trata fibra es mucho mas
parecida al tejido humano. su ciudadanía? —No pasa esperando la enfermera. tiene un extraño deseo de
Puede responder a los nada malo con los Metalos, Entró el médico ingeniero y parecerse a los Metalos.
controles iónicos y como tales Metalos. Como se quedó mirando al Suspira por la fuerza física
hormonales del propio usted muy bien ha dicho, paciente por encima del y la resistencia que se les
cuerpo. El conjunto que son ciudadanos. Pero hombro hasta que la puerta atribuye. —No se trata de
hay que introducir es usted no es un Metalo. se cerró de nuevo. Luego algo unilateral. Tú no
mucho más simple que en Usted es un ser humano. se volvió al cirujano. — trabajas con Metalos, pero
el caso del corazón ¿Por qué no seguir siendo Cuéntame, pues no puedo yo sí y por eso lo sé. Los
cibernético metálico. —¿Y un ser humano? —Porque adivinar lo que ha pasado dos últimos que han
el corazón de plástico yo quiero lo mejor y lo sólo con mirarte. ¿Qué ha acudido a mí para ser
nunca se descontrola mejor es un corazón de decidido? El cirujano se reparados me han pedido
hormonalmente? —Hasta metal. Haga usted lo inclinó sobre su escritorio y elementos de fibra. —¿Y tú
el momento, ninguno lo ha necesario para que sea así. se puso a taladrar los has accedido? —En uno de
hecho. —Porque no han El cirujano asintió con un últimos documentos para los casos, pues se trataba
trabajado con ellos el gesto de la cabeza. —Muy archivarlos. —Lo que tú sólo de cambiar unos
tiempo suficiente. ¿No es bien. Le pedirán que firme habías predicho. Insiste en tendones y no hay mucha
así? El cirujano titubeó. — los permisos necesarios y a que le pongamos un diferencia en que éstos
Es cierto que los corazones continuación procederemos corazón cibernético de sean de metal o de fibra. El
cibernéticos de fibra no se a colocarle un corazón de metal. —Al fin y al cabo, otro quería un sistema
utilizan desde hace tanto metal. —¿Y será usted son mejores. —No estoy sanguíneo o su
tiempo como los metálicos quien realice la operación? tan de acuerdo contigo. Lo equivalente. Le dije que no
—dijo al cabo de un Me han dicho que es usted único que ocurre es que podía hacerlo porque para
momento. —Vaya, vaya... el mejor. —Haré todo lo hace mas tiempo que lo ello habría que convertir
¿Qué pasa, doctor? ¿Tiene que esté en mi mano para utilizamos. Es una manía completamente la
usted miedo de que me que la operación sea un que se ha apoderado de la estructura de su cuerpo en
convierta en un robot... en éxito. Se abrió la puerta y Humanidad desde que los material de fibra. Supongo
un Metalo, como los llaman el paciente salió en su silla Metalos se han convertido que algún día se llegará a
desde que se ha aceptado de ruedas. Fuera lo estaba en ciudadanos. La gente eso, a hacer Metalos que
no sean realmente Metalos, orgulloso de su estructura y y dejó que la ¿Cómo demonios
sino una especie de seres de su identidad como para incandescencia que las engendra esas locas e
de carne y hueso. —¿Y no querer que algo extraño las esterilizaría completamente increíbles ideas? ¿Es
te inquieta esta idea? — adultere? ¿Querría las envolviese. A pesar de indigestión y cuestión de la
¿Por qué no puede llegarse semejante mestizaje? — sus palabras cargadas de pesadilla resultante? ¿De
a ello? Y también seres Esta conversación se está pasión, no había levantado sus globos oculares el
humanos metalizados. En convirtiendo en una la voz en ningún momento remolineo, el girar
estos momentos tenemos discusión segregacionista. y en su bruñido rostro de incesante, del cerrarse y
en la Tierra dos variedades —¡Pues que así sea! —dijo metal no había aparecido abrirse de sus dedos,
de inteligencias, pero por el cirujano con un énfasis (como siempre) expresión mientras su sangre toca
qué tener dos. Dejemos lleno de calma—. Yo creo alguna. enloquecidos repiques al
que se acerquen la una a la en ser lo que uno es. Yo no seguir el desapasionado
¡SIMPLEMENTE LAS
otra, al final no seremos cambiaría ni una pizca de compás de su pulso turbio
INVENTO!
capaces de ver la mi estructura por nada en y desigual? ¿Es eso, opina,
diferencia. ¿Por qué el mundo. Si fuese Oh, doctor A... Oh, doctor o el licor lo que acelera su
íbamos a querer que se completamente necesario A... Hay algo (no se vaya) furor? Porque un pequeño,
notase la diferencia? cambiar algo de la mía, lo que me gustaría oírle decir. ligero, martini seco puede
Tendríamos lo mejor de los haría, pero siempre que la Aunque preferiría morir que ser su particular genio; o
dos mundos, las ventajas naturaleza de este cambio intentar curiosear, el hecho, quizás en esos combinados
del hombre combinadas se aproximase al máximo como verá, es que en mi de ron encuentra usted las
con las del robot. — al original. Yo soy yo, estoy mente ha brotado hoy la mismas semillas para la
Obtendríamos un híbrido — contento de serlo y no me cuestión latente. No creación y liberación de
dijo el cirujano en un tono gustaría ser otra cosa. pretendo fácil irrisión, de esa rara idea o ese
que rayaba en la cólera—. Ahora había terminado su modo que, por favor, sorprendente final; o una
Tendríamos algo que no tarea y tenía que responda con decisión. sobrenatural combinación
sería ambos, sino nada. prepararse para la Deseche sus temores de ilegal estimulación,
¿No es lógico pensar que operación. Metió sus recelosos, ¡y explique el marihuana más tequila, que
el individuo está demasiado fuertes manos en la estufa secreto de su visión! le dará esa sensación de
las cosas que vibran y se ortodoxia. Considere esa chico, poco a poco, prueba sosegado. P.D. Ah, claro,
desprenden, mientras inicia componente ecléctica de la de nuevo. Necesito algunas debo confesar (con cierto
su cerebración con la filosofía de Kant que mella fantochadas y, muchacho, pesar) que, ¡ay!, te adjunto
síncopa enloquecida de un con fauces incansables y adoro tu fiemo. tu relato.
cerebro que su tic-tac antilógicas las gastadas e
c) AMABLE Biografía
emprende. Doctor A., inútiles sierras que se
seguramente algo le vuelve atascan en buches de Querido Isaac, amigo mío, Doctor en Ciencias y
visionario y bastante mutante de nuestra era. pensé que tu relato era profesor de bioquímica,
trastornado. Puesto que le Ahí va pues su relato (con lúcido. Sumamente Isaac Asimov fue uno de
leo con devoción, ¿no débil vítor). Las palabras delicioso y con méritos, los autores más prolíficos
querrá darme una noción anteriores tienen amplio esplendoroso. Significó una de ciencia ficción del siglo
de esa poción astutamente motivo. entera noche, plena de XX. Además de ciencia
preparada de la que tensión, amigo, y luego ficción escribió ensayos de
b) CULTA
emergen sus tramas, de alivio, y acompañada en divulgación científica e hizo
esa mezcla secreta, Querido Ike, estaba buena medida del deleite incursiones en otros
espumosa, alocada, que en preparado (y, chico, de la latente incredulidad. géneros, como la crítica
elemento permanente le ha realmente asustado) para Es una trivialidad, apenas literaria y la biografía,
convertido, en los lugares tragar, viniendo de ti, casi correcto, casi un acto de llegando a publicar más de
de la c. f. más cualquier cosa. Pero, Ike, maldad, declarar que hay 500 libros. Murió en 1992 a
favorecidos... ? Ahora, eres pura droga, tu forma pequeños defectos. Nada la edad de 72 años.
doctor A., no se vaya... Oh, de escribir es concreto, un retoque, tal
doctor A... Oh, doctor A... embriagamiento: sólo vez, y por eso no vas a
queda seca tos y mental desfallecer. Permíteme
NOTAS DE RECHAZO
hinchamiento. Te devuelvo pues exponer, sin más
a) CULTA esta porquería; olía, retraso, mi camarada, mi
apestaba, hedía; un breve amigo, que el final de tu
Querido Asimov, las leyes
vistazo fue lo bastante relato me ha dejado
mentales todas prueban
espantoso. Aunque, Ike, complacido y alegremente
que tiene sus defectos la

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