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Material didático para uso exclusivo de los estudiantes de las
Facultades y Escuelas Profesionales:
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GAMBINI REBAZA, WILDER
HERENCIA OTINIANO, ANA MARÍA
TAMANAJA YKEHARA, MARÍA
UGARTE ALFARO, PATRICIA
VÁSQUEZ RODRÍGUEZ, ANTONIO
VILLARROEL TORRES, ITZLI
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Introducción............................................................................... 5
I UNIDAD
II UNIDAD
III UNIDAD
IV UNIDAD
ANEXOS
.................................................................................................... 140
4
La sociedad de hoy exige una eficiente capacidad comunicativa. Las posibilidades
de trabajo, estudio, relaciones sociales y superación dependen, en buena parte,
de nuestra capacidad para interactuar con los demás, teniendo como herramienta
fundamental la expresión oral.
La expresión oral en determinadas circunstancias es más amplia que el
habla, ya que requiere de elementos paralingüísticos para completar su
significación final. Por eso, esta no solo implica un conocimiento adecuado del
idioma, sino que abarca también varios elementos no verbales.
La mejor manera de desarrollar estas habilidades es participando en
situaciones comunicativas reales como conversaciones, debates etc. Las clases,
dejan de ser, entonces, una aburrida presentación de conceptos y teorías para
ceder su lugar a actividades dinámicas y motivadoras.
La expresión oral también implica desarrollar nuestra capacidad de
escuchar para comprender lo que nos dicen los demás. El enfoque de la
asignatura está dirigido a brindar al estudiante herramientas que le enseñen a
comunicarse y mantener la atención y el interés de cualquier audiencia, logrando
así la empatía que hará que su mensaje sea captado y comprendido.
Equipo docente
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UNIDAD I
CAPACIDAD
Discrimina los aspectos relevantes de la comunicación oral y su
manifestación en el nivel formal de los recursos lingüísticos.
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SEMANA UNO
PRIMERA SESIÓN
TEMA Nº 1
1. LA COMUNICACIÓN
1
Tomado de: http://definicion.de/comunicacion/
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En ese sentido, es importante siempre tener en cuenta que existen estas dos
formas de comunicarnos: verbal y no verbal. La primera se refiere a la
comunicación a través de la palabra, lo que decimos o escribimos. Lo no verbal
corresponde a gestos, actitudes, posturas corporales, tono de voz o miradas.
Águeda y Cruz (2005) señalan que la comunicación es eficaz cuando reúne las
siguientes características:
Crítica
Escucha activa Empatía Retroalimentación
constructiva
2
Adaptado de: http://ww2.educarchile.cl/UserFiles/P0037/File/Inspector/Unicef.
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Ejemplos de comunicación eficaz:
9
SEMANA UNO
SEGUNDA SESIÓN
3
En: http://definicion.de/proceso-comunicativo/#ixzz3ncfrQsNZ
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de la comunicación y todo aquel que acepte el mensaje. Al igual que el
emisor, el receptor cuenta con capacidades para decodificar el mensaje y
responder a la comunicación; entre ellas están:
- Habilidades comunicativas: implican oír, procesar información, leer,
escribir, hablar.
- Conocimientos: sobre el tema, la gente, la situación o sobre sí mismo.
- Actitudes: para juzgar a la fuente y al emisor, el tema, la situación.
- Sistema social: grupo al que pertenece; región o país donde han vivido
emisor y receptor.
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SEMANA DOS
PRIMERA SESIÓN
TEMA Nº 2
TIPOS DE CÓDIGOS
1. CÓDIGOS LINGÜÍSTICOS
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transmisión a través de un soporte físico como el papel u otros soportes
físicos o virtuales.
2. CÓDIGOS NO LINGÜÍSTICOS
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Adaptado de http://assets.mheducation.es/bcv/guide/capitulo/8448175743.pdf
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débil, suave o bajo nos indicará timidez, sumisión o tristeza. Por el
contrario, un volumen alto o muy fuerte transmite autoridad, seguridad en
uno mismo o dominio de una situación.
SILENCIOS
TIMBRE
SEMANA DOS
SEGUNDA SESIÓN
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La sonrisa superior: se ven los dientes. Transmite alegría. Se usa
ante personas de confianza o si es extrovertido.
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Distancia personal (de 45 a 120 cm). Es la que se mantiene con
personas conocidas, es decir, en encuentros personales pero no
íntimos: conversaciones entre compañeros de trabajo, vecinos, etc.
Entre 45 y 75 cm es la distancia que posee la burbuja personal de
un individuo de la cultura occidental, pero en culturas como la
oriental o la escandinava, la distancia personal aumenta hasta,
aproximadamente, los 120 cm. Cuando alguien invade esta zona,
procuramos separarnos inconscientemente, para mantener la
distancia de seguridad.
Distancia social (de 120 a 360 cm). El contacto físico en esta zona
es casi imposible, por eso es la que se utiliza para conversaciones
formales, encuentros impersonales o con desconocidos. Así, es la
que se mantiene entre jefes y empleados.
3. Códigos extralingüísticos
Ejemplo:
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2. Sociales: son signos de identidad personal, social, civil y de nacionalidad;
de cortesía, hábitos sociales, rituales, moda, juegos, etc.
3.
Estéticos: elementos mediante los cuales se manifiesta la creatividad y la
expresividad a través de las
artes.
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SEMANA TRES
PRIMERA Y SEGUNDA SESIÓN
TEMA Nº 3
LAS BARRERAS EN LA COMUNICACIÓN ORAL:
PSICOLÓGICAS, FISIOLÓGICAS,
SEMÁNTICAS, TÉCNICAS, AMBIENTALES
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SEMANA CUATRO
PRIMERA SESIÓN
TEMA Nº 4
LA COMUNICACIÓN INTERPERSONAL
(Zenón de Elea)
Fonseca et al. (2011) afirman que entre las principales características que tiene
este tipo de comunicación, podemos mencionar las siguientes:
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Espontánea: surge de manera natural, sin planeación.
Variable: está determinada por factores internos de las personas que
participan.
Única: los mensajes que se transmiten tienen rasgos verbales y no
verbales que se diferencian de los otros.
Dinámica: no permanece estática, es decir, se produce un intercambio
fluido de mensajes entre el emisor y el receptor.
Dentro de esta clase de comunicación, los mensajes pueden ser de dos clases:
por un lado, los racionales y por otro, los emocionales. Los primeros se
caracterizan por la estructuración adecuada y lógica de las ideas; los segundos
expresan sentimientos, emociones del hablante, por ende, están cargados de
subjetivismo.
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REFERENCIAS
www.google.com.pe/search?
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UNIDAD II
CAPACIDAD
Aplica las cualidades de la expresión oral aprendidas en clase, en la
presentación de un discurso argumentativo, de manera proactiva
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SEMANA CINCO
PRIMERA SESIÓN
TEMA Nº 5
I. LA ESTILÍSTICA
Muchas veces nos hemos dirigido ante un público y es muy probable que los
resultados no hayan sido muy exitosos. Por lo tanto, ¿por qué hablar en público
no es tan agradable para algunos?
Porque hablar en público es saber expresarse oralmente ante los demás. Por
ello, la persona que habla en público es un artista que empleará el lenguaje para
crear obras de arte con la palabra, no es un actor pero se transforma en el
escenario para hacer vivir, sentir y pensar a su público; es decir, es un buen
comunicador que sabe hacerse entender y sabe lo que su público espera de él.
Por eso se prepara mental y físicamente constante y disciplinadamente, por
medio del estudio de la estilística y de los recursos retóricos, para que en la
práctica, pueda desarrollar sus habilidades.
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Es importante señalar que la sociedad actual exige un alto dominio de
comunicación oral. Todas aquellas personas que no puedan expresarse de una
forma clara y coherente y con una mínima corrección están reduciendo sus
expectativas personales y profesionales.
Existen tres estilos que siguen vigentes pese al transcurrir de los años. Estos son
el estilo sencillo, estilo templado y estilo sublime.
1. Estilo sencillo
CARACTERÍSTICAS
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La igualdad de género también es problema de ustedes
Fui nombrada hace seis meses, y cuanto más he hablado sobre el feminismo, tanto
más me he dado cuenta de que la lucha por los derechos de las mujeres se ha vuelto
con demasiada frecuencia un sinónimo de odiar a los hombres. Si hay algo de lo que
estoy segura es que esto no puede seguir así.
Para que conste, la definición de feminismo es: “La creencia de que los hombres y las
mujeres deben tener derechos y oportunidades iguales. Es la teoría de la igualdad
política, económica y social de los sexos”.
Empecé a cuestionar los supuestos de género a los ocho años, ya que no comprendía
por qué me llamaban “mandona” cuando quería dirigir las obras de teatro que
preparábamos para nuestros padres, pero a los chicos no se les decía lo mismo.
También a los 14, cuando algunos sectores de la prensa comenzaron a sexualizarme.
A los 15, cuando algunas de mis amigas empezaron a dejar sus equipos deportivos
porque no querían tener aspecto “musculoso”. Y a los 18, cuando mis amigos varones
eran incapaces de expresar sus sentimientos.
Decidí que era feminista, y eso me pareció poco complicado. Pero mis investigaciones
recientes me han mostrado que el feminismo se ha vuelto una palabra poco popular.
Aparentemente me encuentro entre las filas de aquellas mujeres cuyas expresiones
parecen demasiado fuertes, demasiado agresivas, que aíslan, son contrarias a los
hombres y, por ello, no son atractivas.
Nací en Gran Bretaña y considero que lo correcto es que como mujer se me pague lo
mismo que a mis compañeros varones. Creo que está bien que yo pueda tomar
decisiones sobre mi propio cuerpo. Creo que es correcto que haya mujeres que me
representen en la elaboración de políticas y la toma de decisiones en mi país. Creo
que socialmente se me debe tratar con el mismo respeto que a los hombres. Por
desgracia, puedo afirmar que no hay ningún país del mundo en el que todas las
mujeres puedan esperar que se les reconozcan estos derechos. Por el momento,
ningún país del mundo puede decir que ha alcanzado la igualdad de género.
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2. Estilo templado
a) Riqueza: abundancia de
palabras y expresiones que
ilustren y embellezcan el
mensaje. Hacer uso de
repeticiones (volver a ideas
expresadas con anterioridad)
para clarificar un
pensamiento.
b) Finura y delicadeza: la
finura agrada al receptor porque lo conduce a inferir lo que el orador no
dice directamente. La delicadeza es la que fluye del sentimiento.
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"TENGO UN SUEÑO"
Estoy orgulloso de reunirme con ustedes hoy, en la que será ante la historia la mayor
manifestación por la libertad en la historia de nuestro país.
Hace cien años, un gran estadounidense, cuya simbólica sombra nos cobija hoy, firmó
la Proclama de la emancipación. Este trascendental decreto significó como un gran rayo
de luz y de esperanza para millones de esclavos negros, chamuscados en las llamas de
una marchita injusticia. Llegó como un precioso amanecer al final de una larga noche
de cautiverio. Pero, cien años después, el negro aún no es libre; cien años después, la
vida del negro es aún tristemente lacerada por las esposas de la segregación y las
cadenas de la discriminación; cien años después, el negro vive en una isla solitaria en
medio de un inmenso océano de prosperidad material; cien años después, el negro
todavía languidece en las esquinas de la sociedad estadounidense y se encuentra
desterrado en su propia tierra.
Por eso, hoy hemos venido aquí a dramatizar una condición vergonzosa. En cierto
sentido, hemos venido a la capital de nuestro país, a cobrar un cheque. Cuando los
arquitectos de nuestra república escribieron las magníficas palabras de la Constitución
y de la Declaración de Independencia, firmaron un pagaré del que todo estadounidense
habría de ser heredero. Este documento era la promesa de que a todos los hombres,
les serían garantizados los inalienables derechos a la vida, la libertad y la búsqueda de
la felicidad.
Es obvio hoy en día, que Estados Unidos ha incumplido ese pagaré en lo que concierne
a sus ciudadanos negros. En lugar de honrar esta sagrada obligación, Estados Unidos
ha dado a los negros un cheque sin fondos; un cheque que ha sido devuelto con el sello
de "fondos insuficientes". Pero nos rehusamos a creer que el Banco de la Justicia haya
quebrado. Rehusamos creer que no haya suficientes fondos en las grandes bóvedas de
la oportunidad de este país. Por eso hemos venido a cobrar este cheque; el cheque que
nos colmará de las riquezas de la libertad y de la seguridad de justicia.
También hemos venido a este lugar sagrado, para recordar a Estados Unidos de
América la urgencia impetuosa del ahora. Este no es el momento de tener el lujo de
enfriarse o de tomar tranquilizantes de gradualismo. Ahora es el momento de hacer
realidad las promesas de democracia. Ahora es el momento de salir del oscuro y
desolado valle de la segregación hacia el camino soleado de la justicia racial. Ahora es
el momento de hacer de la justicia una realidad para todos los hijos de Dios. Ahora es el
momento de sacar a nuestro país de las arenas movedizas de la injusticia racial hacia
la roca sólida de la hermandad.
Sería fatal para la nación pasar por alto la urgencia del momento y no darle la
importancia a la decisión de los negros. Este verano, ardiente por el legítimo
descontento de los negros, no pasará hasta que no haya un otoño vigorizante de
libertad e igualdad.
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3. Estilo sublime
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Discurso inaugural de Andrés Bello
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SEMANA CINCO
SEGUNDA SESIÓN
b) Para enfatizar las "ideas principales", las repeticiones son una herramienta
fundamental de la expresión oral. Repetición no significa reiteración, o
monotonía. Se recalca una idea, pero no necesariamente con las mismas
palabras, sino con sinónimos.
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c) Hacer, periódicamente, recapitulaciones del mensaje, de las ideas
fundamentales que se están desarrollando en la intervención pública. Estos
resúmenes periódicos evitan que el auditorio se extravíe y aseguran un
mejor seguimiento del hilo argumental.
RECUERDE: Para comunicar bien hay que cuidar la forma en que se expresan
los mensajes, pero hay que ser rigurosos con el fondo, con el contenido.
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expresiones que buscan la mayor expresividad e impacto para captar la atención,
y que se separan del lenguaje normal.
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Al dar vida a cosas inanimadas, se remarca su protagonismo y su
interés.
Al escenificar una historia, haciendo hablar a sus personajes, se
coloca ante los ojos del oyente de forma gráfica lo que importa
transmitir.
Al preguntar en voz alta se trata de reafirmar lo que decimos,
multiplicar la resonancia de esa afirmación. La expresión, además,
gana en emotividad y persuasión.
RECUERDE: Para enfatizar las ideas principales, las repeticiones son una
herramienta fundamental de la expresión oral.
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SEMANA SEIS
PRIMERA SESIÓN
TEMA Nº 6
EL DISCURSO
Esta definición sugiere que el comunicador sabe lo que quiere con su discurso, y
lo organiza para lograr ese objetivo.
EL DISCURSO ARGUMENTATIVO
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Disponible en Web: http://www.rrppnet.com.ar/comoarmarundiscurso.htm
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ESTRUCTURA DEL DISCURSO ARGUMENTATIVO
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ELEMENTOS PRESENTES EN LA INTRODUCCIÓN DE UN DISCURSO
ARGUMENTATIVO
LA MOTIVACIÓN
o La cita de algún autor clásico: «La verdad os hará libres». (Veritas Liberabit
Vos) (Jn 8, 32).
LA TESIS
EL OBJETIVO
Sirve para que el auditorio sepa cuál es la intención del orador. Debe ser
redactado mediante verbos infinitivos (terminados en –ar, -er, -ir). Ejemplo:
«Señalar las causas de la delincuencia en nuestra ciudad capital».
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MODELOS DE INTRODUCCIÓN
Referencia personal
Muy buenos días. Soy el estudiante de la carrera profesional de… Esta carrera
tiene que ver con… Dentro de esta hay un tema que se relaciona con…Y sobre él,
en esta tarde, comenzaré por explicar las cualidades que la gente le da a este
tema…
Pregunta retórica
¿Alguna vez han visitado una empresa? ¿Conocen todos los puestos que en ella
hay? ¿Han estado en la oficina de un Administrador? ¿Cuál creen que es su
trabajo? Una empresa es…Los cargos que generalmente encontramos en una
empresa es…Y el Administrador es un profesional que se encarga de…Esta tarde
le hablaré sobre los diferentes enfoques que se tiene del concepto de
Administrador y las funciones que desempeña en una empresa.
Citas o testimonios
Somos los que hacemos día a día, de modo que la excelencia no es un acto, sino
un hábito, dice un proverbio. Siembra un pensamiento y cosecha un hábito,
siembra un hábito y cosecha un carácter, Aristóteles. Los hábitos son factores
poderosos en nuestras vidas, dado que son conductas coherentes, cotidianas,
que expresan el carácter de la persona; por eso es importante reflexionar en ellos
y conocerlos bien. Esta tarde hablaré de las características…
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Citado por Fonseca et al. (2011) Comunicación oral y escrita. México: Pearson, pp. 116 – 118.
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como de Asia. Nos dijo que teníamos cinco días para memorizar todo. Un amigo
me comentó que él sabía cómo nos podríamos aprender todos los nombres
rápidamente; entonces inventó una canción. Cuando llegó el día del examen a la
semana siguiente, se nos hizo muy fácil responder todas las preguntas, porque
recordábamos la canción que mi amigo había inventado. Este es un ejemplo de
un método de memorización que puede ayudar para el aprendizaje de datos o
nombres. La memoria funciona como un archivo, en tanto que las formas que
conocemos de utilizar ese archivo para guardar información son lo que llamamos
métodos de memorización.
Ilustración
Combinación de métodos
¿Cómo están compañeros? ¿Se han puesto a pensar en gran cantidad de aves
que nos rodean? ¿Conocen la variedad de pájaros que cada mañana cantan
alrededor de nuestras casas? Seguramente no. Pues en esta ocasión que
estamos conmemorando… quiero hablarles de las aves de nuestra ciudad…
Precisamente ayer, cuando me dirigía a casa, una señora me preguntó que si yo
era el que salía en el programa “Cuidemos nuestro entorno”, y cuando le contesté
que sí, me hizo una pregunta: “¿Me podría decir cuántos tipos de aves tenemos
en nuestra ciudad?”. Y así fue cómo nació en mí la idea de investigar este
hermoso tema.
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Realizar un listado de argumentos que sustentan la tesis.
Analizar los argumentos principales y los secundarios para presentarlos
durante el discurso.
Determinar los tipos de argumentos que se están empleando.
Realizar un esquema del discurso que organice las ideas, en función de la
intención y situación comunicativa.
Redactar el discurso.
Revisar y corregir el discurso.
1. TRANSITO INICIAL
Este primer paso es el más importante pues a medida que usted vaya
desplazándose todas las miradas convergerán sobre su persona, no baje la
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cabeza ni se muestre abochornado, al contrario, camine erguido, sonriente
y mirando al público. Aquí juega papel importante la autosugestión positiva
para adquirir la Actitud Mental Positiva (A.M.P.). Mentalmente repítase
palabras de aliento: ¡Yo voy a lograrlo! ¡Brindaré el mejor discurso de mi
vida! ¡Yo no tengo miedo, el miedo no existe en mi cuerpo! ¡Soy un
triunfador!
2. UBICACIÓN EN EL ESCENARIO
3. SILENCIO PSICOLÓGICO
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4. UTILIZACIÓN DEL MICRÓFONO
5. EL SALUDO
6. EL GALANTEO
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contra el fuego y salvando la vida de los siniestrados. Que orgulloso me
siento de estar con ustedes esta noche… A continuación mi mensaje....”
7. EL DISCURSO
SEMANA SEIS
SEGUNDA SESIÓN
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TEMA Nº 6
EL DISCURSO ARGUMENTATIVO:
ESTRUCTURA II (ARGUMENTOS)
FALACIAS
LOS ARGUMENTOS
Tipos de
Definición Ejemplo
argumentos
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una situación o evento es tienen una mentalidad abierta son
el resultado o efecto de cultos. La mayoría de mis amigos
un factor determinado. que tienen una mentalidad menos
abierta no lo son. Parece probable
que cuanto más lea usted, más se
encontrará con nuevas ideas
estimulantes, ideas que le harán
tener menos confianza en las suyas.
Leer también le saca de su mundo
diario y le muestra cuán diferentes y
variados estilos de vida puede
haber. Leer, entonces, conduce a
tener una mentalidad abierta.
Tipos de
Definición Ejemplo
falacias
Razonamiento que, en vez “No debemos escuchar lo que él
ad hominem de presentar razones propone, todos sabemos que es
(Dirigido a adecuadas para rebatir homosexual”.
desacreditar a una determinada posición
la persona) o conclusión, se ataca o “Dices que yo no debería beber,
desacredita a la persona pero tú no has estado sobrio ni un
que la defiende. solo día en más de un año”.
Razonamiento en el que
“Será mejor que estés de acuerdo
para establecer una
con la nueva política de la
ad baculum conclusión o posición no
compañía si quieres mantener tu
(Se apela al se aportan razones sino
trabajo”.
bastón) que se recurre a la
amenaza, a la fuerza o al
“El que tiene dinero habla como
miedo. Es un argumento
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que permite vencer, pero quiere”.
no convencer. Argumento
favorito de los tiranos y
pandilleros.
Razonamiento o discurso
en lo que se defiende una “Según la televisión si compro este
ad teléfono celular voy a estar a la
conclusión u opinión no
verecundiam moda, voy a ser aceptado por
aportando razones sino
(Se apela a la todos y todas las mujeres van a
apelando a alguna
autoridad) querer estar a mi lado”.
autoridad que no preste
garantía.
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lograr el asentimiento multe, mi papá se enterará que
cuando se carece de saqué el carro sin su permiso y me
argumentos. Trata de va a matar, y usted será el invitado
forzar al adversario especial en mi funeral”.
jugando con su compasión
(o la del público), no para
complementar las razones
de una opinión, sino para
sustituirlas.
SEMANA SIETE
PRIMERA y SEGUNDA SESIÓN
TEMA Nº 7
EL DISCURSO ARGUMENTATIVO.
ESTRUCTURA III (conclusiones)
LA INVOCACIÓN
Es una petición que realiza el expositor luego de haber explicado sus ideas en el
desarrollo. Ejemplo: «Este es, amigos, el tamaño de nuestra soledad. Sin
embargo, frente a la opresión, al saqueo y al abandono, nuestra respuesta es la
vida.» (Gabriel García Márquez)
LA REAFIRMACIÓN DE LA TESIS
LA SÍNTESIS
Está presente en la conclusión. Consiste en citar las ideas más importantes que
se hayan expuesto. Es conveniente aplicar la síntesis cuando el discurso ha sido
extenso, complicado o ha abarcado varios puntos.
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Los proverbios ayudan a dar un toque de sabiduría al discurso que se ha
pronunciado. De esta manera, podría concluirse un discurso con un proverbio
como este: «Así pues, a Dios rogando y con el mazo dando».
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UNIDAD III
CAPACIDAD
Planifica y realiza la exposición académica con uso de las técnicas de
expresión y comunicación oral, así como de recursos gestuales,
verbales y visuales, de manera adecuada.
La exposición académica
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SEMANA DIEZ
PRIMERA SESIÓN
TEMA Nº 9
LA EXPOSICIÓN ACADÉMICA
1. Definición
2. Características
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Leamos los siguientes párrafos de un texto expositivo:
[…]
Todo líder debe contar con características distintivas para ser reconocido como tal. En
primer lugar, un líder deber ser un orador, para transmitir de manera acertada
pensamientos e ideas a todo el grupo de trabajo. En segundo lugar, ser un director,
con las ideas y pensamientos consolidados en la mente de los trabajadores, para
señalar los pasos o el camino que se debe seguir para alcanzar los objetivos y metas
trazados. En tercer lugar, el líder tiene que ser organizado; el líder empresarial debe
tener conocimientos profundos de la empresa para saber manejar, utilizar y organizar
los recursos que tiene a su disposición; por lo tanto, debe estar al tanto de todo
acontecimiento que suceda en la empresa (inconvenientes) y tener la capacidad para
darle solución. Por último, ser creativo; tener una mente espacial para proponer
innovaciones, ideas y proyectos que ayuden en la productividad de la empresa.
También, si se quiere alcanzar las metas trazadas por la empresa, el líder debe
cumplir ciertas funciones. Funciones que lo ayudaran a tener buenos indicadores y
por lo tanto saber si la empresa está yendo por buen camino. Se debe definir o
identificar, las metas y objetivos que se tiene que lograr y establecer los pasos que
debemos seguir, el tiempo en que se tiene que alcanzar, las acciones que se debe
realizar y también con qué elementos se cuenta y aprovecharlos al máximo para
lograr el objetivo trazado. Asimismo, el líder debe llevar un monitoreo cada cierto
tiempo del grupo de trabajo, así identificar en dónde están las debilidades y tomar la
medias para reforzarlas.
[…]
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¿Cuál es la intención de la exposición académica utilizando el texto
expositivo mostrado?
Informar, explicar, dar a conocer, mostrar, las características y funciones
de un líder en una empresa.
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Al mismo tiempo, como sostienen Fonseca et al. (2011) el expositor debe tener
ciertas cualidades para realizar una conferencia, ponencia, exposición académica
y todo tipo de discurso informativo con efectividad:
Cualidades del expositor: Fórmula del éxito para la
exposición académica: las 5 C
Tener conocimiento profundo CONOCIMIENTO
Ser claro CLARIDAD
Ser concreto CONCRECIÓN
Ser coherente COHERENCIA
Tener convicción en sus ideas CONVICCIÓN
SEMANA DIEZ
SEGUNDA SESIÓN
Características Elementos
Saludo
Es la parte más importante de la exposición y
Presentación
la más decisiva.
personal y del tema
Se hace uso del saludo jerárquico y halago
Motivación
de los presentes.
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Aquí el expositor se presenta y da a conocer Objetivo
el tema de su exposición.
Sirve para captar la atención del público o
auditorio por medio de la motivación.
En ella se presenta el objetivo y la idea
central que se quiere transmitir al auditorio.
Dentro de las maneras para captar la atención del público señaladas por Ehringer,
Monroe y Gronbeck (1978, cit. Fonseca et al.) están las siguientes introducciones:
Respetado público presente, tengan ustedes muy buenos días. Soy el estudiante César
Eduardo Sánchez Páucar y estudio la carrera profesional de Marketing. Hace mucho que
vengo investigando la utilización de los colores cálidos en los anuncios publicitarios de los
espacios públicos y su influencia en los consumidores jóvenes. Es para mí, en este
agradable día, una gran satisfacción y oportunidad poder explicarles el origen de la
utilización de los colores cálidos en la publicidad, su significado y el por qué los anuncios
publicitarios, utilizando la combinación de estos colores, se dirigen al consumidor joven.
Empezaré diferenciando los colores cálidos de los colores fríos…
¿Alguna vez han visitado una empresa? ¿Conocen las principales áreas que la
conforman? ¿Cuántos trabajadores debe tener una empresa para ser considera Pequeña
y Micro empresa? ¿Creen ustedes que el funcionamiento de una empresa es similar al
funcionamiento del cuerpo humano? La Pequeña y Micro empresa, denominada Pyme en
el Perú, es aquella unidad económica constituida por una persona natural o jurídica, bajo
cualquier forma de organización o gestión empresarial contemplada en la legislación
vigente, que tiene como objeto desarrollar actividades de extracción, transformación,
producción, comercialización de bienes o prestación de servicios. En esta tarde, les
hablaré sobre su origen, sus características y su importancia en el desarrollo económico
del Perú durante el período 2010-2015…
Como todos los días, el bus en el cual llego a la universidad pasa por el óvalo de Santa
Anita. Y en muchas ocasiones he observado a muchas personas repartiendo volantes, a
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diestra y siniestra, a todos los transeúntes. Estos volantes contienen anuncios donde se
requiere personal para trabajar en una nueva empresa que acaban de inaugurar. Los
horarios de trabajo son a tiempo completo o parcial y solicitan personas de cualquier
edad con o sin experiencia en el área de trabajo que se requiera. Y las remuneraciones
no son nada despreciables: S/. 500 nuevos soles más viáticos y utilidades. Este es un
ejemplo de captar personal para una empresa. Sin embargo, una vez que este personal
se presenta a la empresa debe pasar por una serie de procedimientos para finalmente
ser contratado. A este proceso se le denomina selección de personal. El objetivo de esta
exposición es dar a conocer las principales recomendaciones que debe tener en cuenta
para seleccionar los recursos humanos para una empresa…
56
SEMANA ONCE
PRIMERA SESIÓN
TEMA Nº 10
A. PLANIFIQUE SU EXPOSICIÓN
El tema
Es importante que el tema no sea muy general, sino que sea delimitado para
poder abordarlo en la exposición y se transmita información precisa en torno a
este.
Los objetivos
Son definidos como las metas o fines, lo que se pretende alcanzar con nuestra
exposición académica. Estos deben ser redactados con verbos en infinitivo y
deben ser alcanzables, no utópicos. Ejemplo:
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El auditorio
SEMANA ONCE
SEGUNDA SESIÓN
TEMA Nº 10
ORGANIZACIÓN DE LA EXPOSICIÓN ACADÉMICA Y
EL USO DE RECURSOS EN UNA EXPOSICIÓN
ACADÉMICA
ORGANICE SU EXPOSICIÓN
Los recursos audiovisuales constituyen una alternativa muy importante para lograr
que nuestras exposiciones no se vuelvan unilaterales y aburridas sino que se
constituyan como verdaderos espacios para comunicar un tema investigado. Los
recursos que podemos utilizar en una exposición académica son:
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RECURSOS AUDIOVISUALES: Son los que se valen de las ondas
electromagnéticas y sofisticados equipos de transmisión para enviar mensajes
a distancias considerables. En este grupo destacan: la televisión y el cine. En
una exposición puede emplearse un pequeño video a manera de motivación.
RECUROS ELECTRÓNICOS O
VIRTUALES: También denominados
`medios virtuales`, Es un conjunto de
tecnologías que satisface las
necesidades de toda la comunidad
mundial. Estos medios apoyan altamente
la exposición ya que podemos comunicar
de forma más significativa el tema
utilizando la computadora y la internet.
Podemos presentar los puntos de interés de la monografía a través del
PowerPoint utilizando para ello un data show; así también podemos seleccionar
pequeños espacios virtuales de la internet que demuestren información de
interés al momento de la exposición.
Las imágenes, los gráficos y los elementos gráficos SmartArt dan pistas
visuales para que el público recuerde. Agregue imágenes significativas
para complementar el texto y los mensajes de sus diapositivas.
Use sólo el texto que sea necesario para que los elementos de etiqueta de
los gráficos o diagramas sean fácilmente comprensibles.
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SEMANA DOCE
PRIMERA SESIÓN
TÍTULO:
RECURSOS
TIEMPO El papel del contador en una empresa
AUDIOVISUALES
INTRODUCCIÓN
Buenas tardes distinguido profesor y compañeros
todos en esta representativa tarde para todos
nosotros, pretendo, durante 5 minutos, dar a
conocer el papel que cumple el contador dentro de
la organización.
Diapositiva 1:
¿Por qué es importante el papel que cumple el
presentación
contador dentro de una empresa?
La Importancia decisiva de la ciencia contable
1 min.
es, controlar los hechos financieros y
económicos para proporcionar información
oportuna de la marcha, estado y resultado de las
Diapositiva 2:
actividades para una adecuada toma de decisiones
motivación
por los empresarios, directivos, trabajadores,
clientes, entidades financieras, etc., además por que
permitan comprobar la evolución de la empresa a lo
largo del tiempo y el grado de ejecución.
DESARROLLO
CONCLUSIÓN
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SEMANA TRECE:
Sustentación oral de un con apoyo en recursos
audiovisuales
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
63
UNIDAD IV
CAPACIDAD
64
SEMANA CATORCE
PRIMERA SESIÓN
TEMA Nº 13
1.2 IMPORTANCIA
Las técnicas grupales pueden aplicarse en todas las fases de los procesos de
investigación, intervención y evaluación de resultados; pueden emplearse:
65
Constituyen instrumentos de gran utilidad para los investigadores, agentes
sociales, consultores y otros profesionales que deseen comprender la realidad
social, incluso para intervenir con el propósito de mejorarla. Muchas de estas
técnicas son muy conocidas, y de hecho cuentan con una larga trayectoria.
A. MESA REDONDA
66
B. FORO
67
Para finalizar, se resumen las opiniones expuestas y se extraen las
conclusiones.
C. SEMINARIO
68
EL DEBATE
1. DESCRIPCIÓN
2. OBJETIVOS
3. CARACTERÍSTICAS
4. PROCEDIMIENTO
a) Exposición del tema por parte del moderador, quien también debe
presentar a los expertos para cederles a continuación la palabra.
b) Los expertos entablan una conversación entre sí, siguiendo de modo
flexible el esquema previamente acordado.
c) Tras la discusión, el organizador invita al auditorio a formular sus
preguntas.
d) La técnica concluye con un resumen global de las ideas expuestas por
parte del moderador.
e) En total, la duración del debate o diálogo público no debe ser superior a los
30 minutos.
69
5. ANÁLISIS CRÍTICO
VENTAJAS
INCONVENIENTES
TESIS: Idea principal que actúa como núcleo o eje principal de otras ideas
denominadas secundarias. La tesis pone de manifiesto un punto de vista.
70
SEMANA CATORCE
SEGUNDA SESIÓN
TEMA Nº 14
LA CONTRARGUMENTACIÓN EN EL DEBATE
A pesar de que los ataques sobre la evidencia son a veces eficaces medios
de refutación, la forma más convincente de refutar es el ataque sobre el
razonamiento de la evidencia. Incluso, si todos los hechos son verdaderos,
la conclusión fracasa cuando el razonamiento no es sólido, (Verderber,
2000:304).
71
El debate, como todo texto, debe seguir una serie de procesos o etapas que se
tienen que cumplir para que el resultado sea exitoso, para ello, se sugiere seguir
los pasos que comienza dividiendo el tema en áreas de responsabilidad y que
concluye con la práctica de la presentación.
Punto principal:
______________________________________________________________
______________________________________________________________
______________________________________________________________
______________________________________________________________
______________________________________________________________
______________________________________________________________
72
¿Quién hablará cuándo? __________________________________________
¿Cuánto tiempo tendrá cada ponente? _______________________________
¿Cuánto tiempo se tardará la introducción y la conclusión? _______________
______________________________________________________________
¿Quién presentará a los oradores y en qué momento?
______________________________________________________________
____________________________________
¿Los integrantes del grupo se sentarán cuando no hablen?
________________
¿Habrá apoyos de presentación?
____________________________________
¿Cómo se exhibirán los apoyos de presentación y quién será el responsable
de manejarlos?
______________________________________________________________
______________________________________________________________
Practique su presentación
Son necesarias las prácticas individuales como grupales acatando lineamientos
de presentación. Es importante practicar antes de la presentación para evitar
contratiempos, (Verderber, R. 2010: 332-333)
73
SEMANA QUINCE
PRIMERA Y SEGUNDA SESIONES
TEMA Nº 15
EJECUCIÓN DEL DEBATE
74
MODELO DE FICHA: DEBATE
Experto 1
……………………………………………………………………………………………
…….…………………….………………………………………………………………
………………………………………………..…………………………………………
…………………………………………………………………………………..………
………
Experto 2
……………………………………………………………………………………………
……….…………………….……………………………………………………………
…………………………………………………..………………………………………
……………………………………………………………………………………..……
……………………………………………………………………………………………
………
Conclusiones
Experto 1
……………………………………………………………………………………………
……………………………………………………………………………………………
……………………………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………….……..
....………………………………………………………………………………………
……
Experto 2
……………………………………………………………………………………………
……………………………………………………………………………………………
……………………………………………………………………………………………
……………………………………………………………………………………………
……………………………………………………………………………………………
Experto 3
……………………………………………………………………………………………
……………………………………………………………………………………………
……………………………………………………………………………………………
……………………………………………………………………………………………
75
Propuesta: Aguilar, E. (2009)
Los siguientes enlaces brindan
información complementaria.
Información • Lectura
complementaria • Video. Debate
http://www2.congreso.gob.pe/Sicr/DiarioDebates/Publicad.nsf/SesionesPleno/052
56D6E0073DFE90525734E006FC007/$FILE/PLO-2007-9.pdf
Link de videos
https://www.youtube.com/watch?v=O3OOXZ_7HHo
https://www.youtube.com/watch?v=1H0VX0vgy44
https://www.youtube.com/watch?v=30Rt4F9pS6U
https://www.youtube.com/watch?v=30Rt4F9pS6U
https://www.youtube.com/watch?v=UP3EYo6iKOo
76
https://www.youtube.com/watch?v=T3oFA2nroks
REFERENCIAS
http://es.wikipedia.org/wiki/Seminario_(reuni%C3%B3n)
http://gerza.com/tecnicas_grupo/todas_tecnicas/seminario.html
http://gerza.com/tecnicas_grupo/todas_tecnicas/mesa_redonda.html
www.macgraw-hill.es
77
ANEXOS
78
FRAGMENTOS DE OBRAS
CLÁSICAS PARA SER
DRAMATIZADAS
79
Romeo y Julieta
William Shakespeare
Dramaturgo, poeta y actor
inglés. Conocido en
ocasiones como el Bardo
de Avon (o simplemente el
Bardo), Shakespeare es
considerado el escritor
más importante en lengua
inglesa y uno de los más
célebres de la literatura
universal.
Romeo y Julieta se inicia con una riña entre miembros y criados de las dos
principales familias de Verona, los Montescos y los Capuletos. Los jóvenes se
enamoran perdidamente y se casan en secreto; sin embargo, el aborrecimiento
mutuo de dichas familias intenta separarlos. Julieta se casará con el conde Paris y
Romeo es desterrado a Mantua. La hermosa joven con la esperanza de que
encuentre un remedio a la situación, acude a la celda de Fray Lorenzo. ÉL aconseja a
Julieta que finja ante sus padres aceptar el casamiento con el conde, y le proporciona
un narcótico que Julieta deberá tomar la víspera de la boda y que la hará parecer
muerta durante cuarenta y dos horas; creyéndola muerta, su familia llevará su cuerpo,
en ataúd abierto, al panteón de los Capuletos. El fraile mismo se ocupará de avisar a
Romeo, que la sacará del sepulcro en el momento de su despertar y la conducirá a
Mantua. Sin embargo, un simple contratiempo arruina la arriesgada estratagema de
Fray Lorenzo. Romeo se encuentra en Mantua, donde había de recibir un mensaje
que lo pondría al corriente del plan y que contendría la indicación de trasladarse a
Verona para acudir al panteón de los Capuletos a la hora prevista. Pero la carta no
llega a Romeo, y en lugar de ello él recibe, por otro conducto, la noticia de la muerte
de su amada Julieta y de su entierro en el panteón de los Capuletos.
80
QUINTO ACTO
ESCENA III
PARIS.- Dame una tea. Apártate: no quiero ser visto. Ponte al pie de aquel
arbusto y estate con el oído fijo en la tierra, para que nadie huelle el movedizo
suelo del cementerio, sin notarlo yo. Apenas sientas a alguno, da un silbido.
Dame las flores, y obedece.
PAJE.- Así lo haré; (aparte) aunque mucho temor me da el quedarme solo en este
cementerio.
PARIS.- Vengo a cubrir de flores el lecho nupcial de la flor más hermosa que salió
de las manos de Dios. Hermosa Julieta, que moras entre los coros de los ángeles,
¿Qué pie infernal es el que se llega de noche a interrumpir mis piadosos ritos? ¡Y
trae una tea encendida! ¡Noche, cúbreme con tu manto! (Entran Romeo y
Baltasar.)
ROMEO.- Dame ese azadón y esa palanca. Toma esta carta. Apenas amanezca,
procurarás que la reciba Fray Lorenzo. Dame la luz, y si en algo estimas la
vida, nada te importe lo que veas u oigas, ni quieras estorbarme en nada. La
principal razón que aquí me trae no es ver por última vez el rostro de mi
amada, sino apoderarme del anillo nupcial que aún tiene en su dedo, y llevarle
siempre como prenda de amor. Aléjate, pues. Y si la curiosidad te mueve a
seguir mis pasos, júrote que he de hacerte trizas, y esparcir tus miembros
desgarrados por todos los rincones de este cementerio. Más negras y feroces
son mis intenciones, que tigres hambrientos o mares alborotados.
CAPULETO.- ¿Qué gritos son los que suenan por esas calles?
SEÑORA CAPULETO.- Unos dicen “Julieta”, otros “Romeo”, otros “Paris”, y
todos corriendo y dando gritos, se agolpan al cementerio.
PRINCIPE.- ¿Qué historia horrenda y peregrina es ésta?
ALGUACIL 1°.- Príncipe, ved. Aquí están el conde Paris y Romeo,
violentamente muertos y Julieta, caliente todavía y desangrándose.
PRINCIPE.- ¿Averiguasteis la causa de estos delitos?
ALGUACIL 1°.- Sólo hemos hallado a un fraile y al paje de Romeo, cargados
con picos y azadones propios para levantar la losa de un sepulcro.
CAPULETO.- ¡Dios mío! Esposa mía, ¿no ves correr la sangre de nuestra hija?
Ese puñal ha errado el camino: debía haberse clavado en el pecho del Montesco
y no en el de nuestra inocente hija.
SEÑORA CAPULETO.- ¡Dios mío! Siento el toque de las campanas que guían
mi vejez al sepulcro. (Llegan Montesco y otros.)
PRINCIPE.- Mucho has amanecido, Montesco, pero mucho antes cayó tu
primogénito.
MONTESCO.- ¡Poder de lo alto! Ayer falleció mi mujer de pena por el
destierro de mi hijo. ¿Hay reservada alguna pena más para mi triste vejez?
PRINCIPE.- Tú mismo puedes verla.
MONTESCO.- ¿Por qué tanta descortesía, hijo mío? ¿Por qué te atreviste a ir
al sepulcro antes que tu padre?
PRINCIPE.- Contened por un momento vuestro llanto, mientras busco la
fuente de estas desdichas. Luego procuraré consolaros o acompañaros hasta la
muerte. Callad entre tanto: la paciencia contenga un momento al dolor. Traed
acá a esos presos.
FRAY LORENZO.- Yo, el más humilde y a la vez el más respetable por mi
estado sacerdotal, pero el más sospechoso por la hora y el lugar, voy a
83
acusarme y a defenderme al mismo tiempo.
PRINCIPE.- Decidnos lo que sepáis.
FRAY LORENZO.- Lo diré brevemente, porque la corta vida que me queda,
no consiente largas relaciones. Romeo se había desposado con Julieta. Yo los
casé, y el mismo día murió Teobaldo. Esta muerte fue causa del destierro del
desposado y del dolor de Julieta. Vos creísteis mitigarle, casándola con Paris.
En seguida vino a mi celda, y loca y ciega me rogó que buscase una manera de
impedir esta segunda boda, porque si no, iba a matarse en mi presencia. Yo le
di un narcótico preparado por mí, cuyos efectos simulaban la muerte, y avisé a
Romeo por una carta, que viniese esta noche (en que ella despertaría) a
ayudarme a desenterrarla. Fray Juan, a quien entregué la carta, no pudo salir de
Verona, por súbito accidente. Entonces me vine yo solo a la hora prevista, para
sacarla del mausoleo, y llevarla a mi convento, donde esperase a su marido.
Pero cuando llegué, pocos momentos antes de que ella despertara, hallé
muertos a Paris y a Romeo. Despertó ella, y le rogué por Dios que me siguiese
y respetara la voluntad suprema. Ella, desesperada, no me siguió, y a lo que
parece, se ha dado la muerte. Hasta aquí sé. Del casamiento puede dar
testimonio su ama. Y si yo delinquí en algo, dispuesto estoy a sacrificar mi
vida al fallo de la ley, que sólo en pocas horas podrá adelantar mi muerte.
PRINCIPE.- Siempre os hemos tenido por varón santo y de virtudes. Oigamos
ahora al Criado de Romeo.
BALTASAR.- Yo di a mi amo noticia de la muerte de Julieta. A toda prisa
salimos de Mantua, y llegamos a este cementerio. Me dio una carta para su
padre, y se entró en el sepulcro desatentado y fuera de sí, amenazándome con
la muerte, si en algo yo le resistía.
PRINCIPE.- Quiero la carta: ¿y dónde está el paje que llamo a la ronda?
PAJE.- Mi amo vino a derramar flores sobre el sepulcro de Julieta. Yo me
quedé cerca de allí, según sus órdenes. Llegó un caballero y quiso entrar en el
panteón. Mi amo se lo estorbó, riñeron, y yo fui corriendo a pedir auxilio.
PRINCIPE.- Esta carta confirma las palabras de este bendito fraile. En ella
habla Romeo de su amor y de su muerte: dice que compró veneno a un
boticario de Mantua, y que quiso morir, y descansar con su Julieta. ¡Capuletos,
Montescos, ésta es la maldición divina que cae sobre vuestros rencores! No
tolera el cielo dicha en vosotros, y yo pierdo por causa vuestra dos parientes. A
todos alcanza hoy el castigo de Dios.
CAPULETO.- Montesco, dame tu mano, la dote de mi hija: más que esto no
puede pedir tu hermano.
MONTESCO.- Y aún te daré más. Prometo hacer una estatua de oro de la
hermosa Julieta, y tal que asombre a la ciudad.
CAPULETO.- Y a su lado haré yo otra igual para Romeo.
PRINCIPE.- ¡Tardía amistad y reconciliación, que alumbra un sol bien triste!
Seguidme: aún hay que hacer más: premiar a unos y castigar a otros. Triste
historia es la de Julieta y Romeo.
84
Bodas de sangre
Federico García Lorca fue
un poeta, dramaturgo y
prosista español, también
conocido por su destreza en
muchas otras artes. Adscrito
a la llamada Generación del
27, fue el poeta de mayor
influencia y popularidad de
la literatura española del
siglo XX.
La obra se inicia cuando el novio y su madre viajan diez leguas para pedir la
mano de la novia, ella estuvo saliendo durante tres años con Leonardo Félix,
quien aun estando casado y con un hijo, no ha podido olvidarla. La madre al
enterarse se inquieta, pues la familia Félix ha sido la causante de muchas
muertes en su familia, su esposo y su hijo.
El día de la boda ha llegado...
Acto segundo
CUADRO SEGUNDO
Panorama de mesetas color barquillo, todo endurecido como paisaje de cerámica
popular.
85
Padre: Yo quiero que tengan muchos. Esta tierra necesita brazos que no sean
pagados.
Hay que sostener una batalla con las malas hierbas, con los cardos, con los
pedruscos que salen no se sabe dónde. Y estos brazos tienen que ser de los
dueños, que castiguen y que dominen, que hagan brotar las simientes. Se
necesitan muchos hijos.
Madre: ¡Y alguna hija! ¡Los varones son del viento! Tienen por fuerza que
manejar
armas. Las niñas no salen jamás a la calle.
Padre: (Alegre) Yo creo que tendrán de todo.
Madre: Mi hijo la cubrirá bien. Es de buena simiente. Su padre pudo haber tenido
conmigo muchos hijos.
Padre: Lo que yo quisiera es que esto fuera cosa de un día. Que en seguida
tuvieran dos o tres hombres.
Madre: Pero no es así. Se tarda mucho. Por eso es tan terrible ver la sangre de
una derramada por el suelo. Una fuente que corre un minuto y a nosotros nos ha
costado años. Cuando yo llegué a ver a mi hijo, estaba tumbado en mitad de la
calle. Me mojé las manos de sangre y me las lamí con la lengua. Porque era mía.
Tú no sabes lo que es eso. En una custodia de cristal y topacios pondría yo la
tierra empapada por ella.
Padre: Ahora tienes que esperar. Mi hija es ancha y tu hijo es fuerte.
Madre: Así espero. (Se levantan.)
Padre: Prepara las bandejas de trigo.
Criada: Están preparadas.
Mujer de Leonardo: (Entrando) ¡Que sea para bien!
Madre: Gracias.
Leonardo: ¿Va a haber fiesta?
Padre: Poca. La gente no puede entretenerse.
Padre: ¡Ya están aquí!
(Van entrando invitados en alegres grupos. Entran los novios cogidos del brazo.
Sale Leonardo.)
86
Novia: ¡Debía usted quedarse!
Padre: (A la madre) Mira el baile que tienen formado. Bailes de allá de la orilla del
mar.
(Sale Leonardo y se sienta. Su mujer, detrás de él en actitud rígida.)
Madre: Son los primos de mi marido. Duros como piedras para la danza.
Padre: Me alegra el verlos. ¡Qué cambio para esta casa! (Se va.)
Novio: (A la novia) ¿Te gustó el azahar?
Novia: (Mirándole fija) Sí.
Novio: Es todo de cera. Dura siempre. Me hubiera gustado que llevaras en todo
el
Vestido.
Novia: No hace falta.
(Mutis Leonardo por la derecha.)
Muchacha 1: Vamos a quitarle los alfileres.
Novia: (Al novio) Ahora vuelvo.
Mujer: ¡Que seas feliz con mi prima!
Novio: Tengo seguridad.
Mujer: Aquí los dos; sin salir nunca y a levantar la casa. ¡Ojalá yo viviera también
así de lejos!
Novio: ¿Por qué no compráis tierras? El monte es barato y los hijos se crían
mejor.
Mujer: No tenemos dinero. ¡Y con el camino que llevamos!
Novio: Tu marido es un buen trabajador.
Mujer: Sí, pero le gusta volar demasiado. Ir de una cosa a otra. No es hombre
tranquilo.
Criada: ¿No tomáis nada? Te voy a envolver unos roscos de vino para tu madre,
que a ella le gustan mucho.
Novio: Ponle tres docenas.
Mujer: No, no. Con media tiene bastante.
Novio: Un día es un día.
Mujer: (A la criada) ¿Y Leonardo?
Criada: No lo vi.
Novio: Debe estar con la gente.
Mujer: ¡Voy a ver! (Se va.)
Criada: Aquello está hermoso.
Novio: ¿Y tú no bailas?
Criada: No hay quien me saque.
(Pasan al fondo dos muchachas, durante todo este acto, el fondo será un
animado cruce de figuras.)
Novio: (Alegre) Eso se llama no entender. Las viejas frescas como tú bailan
mejor que las jóvenes.
Criada: Pero ¿vas a echarme requiebros, niño? ¡Qué familia la tuya! ¡Machos
entre los machos! Siendo niña vi la boda de tu abuelo. ¡Qué figura! Parecía como
si se casara un monte.
Novio: Yo tengo menos estatura.
Criada: Pero el mismo brillo en los ojos. ¿Y la niña?
Novio: Quitándose la toca.
Criada: ¡Ah! Mira. Para la medianoche, como no dormiréis, os he preparado
jamón y unas copas grandes de vino antiguo. En la parte baja de la alacena. Por
si lo necesitáis.
87
Novio: (Sonriente) No como a medianoche.
Criada: (Con malicia) Si tú no, la novia. (Se va.)
Mozo 1: (Entrando) ¡Tienes que beber con nosotros!
Novio: Estoy esperando a la novia.
Mozo 2: ¡Ya la tendrás en la madrugada!
Mozo 1: ¡Que es cuando más gusta!
Mozo 2: Un momento.
Novio: Vamos.
(Salen. Se oye gran algazara. Sale la novia. Por el lado opuesto salen dos
muchachas corriendo a encontrarla.)
Muchacha 1: ¿A quién diste el primer alfiler, a mí o a esta?
Novia: No me acuerdo.
Muchacha 1: A mí me lo diste aquí.
Muchacha 2: A mí delante del altar.
Novia: (Inquieta y con una gran lucha interior.) No sé nada.
Muchacha 1: Es que yo quisiera que tú...
Novia: (Interrumpiendo.) Ni me importa. Tengo mucho que pensar.
Muchacha 2: Perdona.
(Leonardo cruza el fondo.)
Novia: (Ve a Leonardo) Y estos momentos son agitados.
Muchacha 1: ¡Nosotras no sabemos nada!
Novia: Ya lo sabréis cuando os llegue la hora. Estos pasos son pasos que
cuestan mucho.
Muchacha 1: ¿Te ha disgustado?
Novia: No. Perdonad vosotras.
Muchacha 2: ¿De qué? Pero los dos alfileres sirven para casarse, ¿verdad?
Novia: Los dos.
Muchacha 1: Ahora, que una se casa antes que otra.
Novia: ¿Tantas ganas tenéis?
Muchacha 2: (Vergonzosa) Sí.
Novia: ¿Para qué?
Muchacha 1: Pues... (Abrazando a la segunda.)
(Echan a correr las dos. Llega el novio y, muy despacio, abraza a la novia por
detrás.)
Novia: (Con gran sobresalto) ¡Quita!
Novio: ¿Te asustas de mí?
Novia: ¡Ay! ¿Eras tú?
Novio: ¿Quién iba a ser? (Pausa.) Tu padre o yo.
Novia: ¡Es verdad!
Novio: Ahora que tu padre te hubiera abrazado más blando.
Novia: (Sombría) ¡Claro!
Novio: Porque es viejo. (La abraza fuertemente de un modo un poco brusco.)
Novia: (Seca) ¡Déjame!
Novio: ¿Por qué? (La deja.)
Novia: Pues... la gente. Pueden vernos.
(Vuelve a cruzar el fondo la criada, que no mira a los novios.)
Novio: ¿Y qué? Ya es sagrado.
Novia: Sí, pero déjame... Luego.
Novio: ¿Qué tienes? ¡Estás como asustada!
Novia: No tengo nada. No te vayas.
88
(Sale la mujer de Leonardo.)
Mujer: No quiero interrumpir...
Novio: Dime.
Mujer: ¿Pasó por aquí mi marido?
Novio: No.
Mujer: Es que no le encuentro y el caballo no está tampoco en el establo.
Novio: (Alegre) Debe estar dándole una carrera.
(Se va la mujer, inquieta. Sale la criada.)
Criada: ¿No andáis satisfechos de tanto saludo?
Novio: Yo estoy deseando que esto acabe. La novia está un poco cansada.
Criada: ¿Qué es eso niña?
Novia: ¡Tengo como un golpe en las sienes!
Criada: Una novia de estos montes debe ser fuerte. (Al novio.) Tú eres el único
que la puedes curar, porque tuya es. (Sale corriendo.)
Novio: (Abrazándola) Vamos un rato al baile. (La besa.)
Novia: (Angustiada) No. Quisiera echarme en la cama un poco.
Novio: Yo te haré compañía.
Novia: ¡Nunca! ¿Con toda la gente aquí? ¿Qué dirían? Déjame sosegar un
momento.
Novio: ¡Lo que quieras! ¡Pero no estés así por la noche!
Novia: (En la puerta) A la noche estaré mejor.
Novio: ¡Que es lo que yo quiero!
(Aparece la madre.)
Madre: Hijo.
Novio: ¿Dónde anda usted?
Madre: En todo ese ruido. ¿Estás contento?
Novio: Sí.
Madre: ¿Y tu mujer?
Novio: Descansa un poco. ¡Mal día para las novias!
Madre: ¿Mal día? El único bueno. Para mí fue como una herencia. (Entra la
criada y se dirige al cuarto de la novia.) Es la roturación de las tierras, la
plantación de árboles nuevos.
Novio: ¿Usted se va a ir?
Madre: Sí. Yo tengo que estar en mi casa.
Novio: Sola.
Madre: Sola, no. Que tengo la cabeza llena de cosas y de hombres y de luchas.
Novio: Pero luchas que ya no son luchas.
(Sale la criada rápidamente; desaparece corriendo por el fondo.)
Madre: Mientras una vive, lucha.
Novio: ¡Siempre la obedezco!
Madre: Con tu mujer procura estar cariñoso, y si la notas infautada o arisca, hazle
una caricia que le produzca un poco de daño, un abrazo fuerte, un mordisco y
luego un beso suave. Que ella no pueda disgustarse, pero que sienta que tú eres
el macho, el amo, el que mandas. Así aprendí de tu padre. Y como no lo tienes,
tengo que ser yo la que te enseñe estas fortalezas.
Novio: Yo siempre haré lo que usted mande.
Padre: (Entrando) ¿Y mi hija?
Novio: Está dentro.
Muchacha 1: ¡Vengan los novios, que vamos a bailar la rueda!
Mozo 1: (Al novio) Tú la vas a dirigir
89
Padre: (Saliendo) ¡Aquí no está!
Novio: ¿No?
Padre: Debe haber subido a la baranda.
Novio: ¡Voy a ver! (Entra.)
(Se oye algazara y guitarras.)
Muchacha 1: ¡Ya ha empezado! (Sale.)
Novio: (Saliendo) No está.
Madre: (Inquieta) ¿No?
Padre: ¿Y adónde puede haber ido?
Criada: (Entrando) Y la niña. ¿dónde está?
Madre: (Seria) No lo sabemos.
(Sale el novio. Entran tres invitados.)
Padre: (Dramático) Pero ¿no está en el baile?
Criada: En el baile no está.
Padre: (Con arranque) Hay mucha gente. ¡Mirad!
Criada: ¡Ya he mirado!
Padre: (Trágico) ¿Pues dónde está?
Novio: (Entrando) Nada. En ningún sitio.
Madre: (Al padre) ¿Qué es esto? ¿Dónde está tu hija?
(Entra la mujer de Leonardo.)
Mujer: ¡Han huido! ¡Han huido! Ella y Leonardo. En el caballo. Van abrazados,
como una exhalación.
Padre: ¡No es verdad! ¡Mi hija, no!
Madre: ¡Tu hija, sí! Planta de mala madre, y él, él también, él. Pero ¡ya es la
mujer de mi hijo!
Novio: (Entrando) ¡Vamos detrás! ¿Quién tiene un caballo?
Madre: ¿Quién tiene un caballo ahora mismo, quién tiene un caballo? Que le daré
todo lo que tengo, mis ojos y hasta mi lengua...
Voz: Aquí hay uno.
Madre: (Al hijo) ¡Anda! ¡Detrás! (Salen con dos mozos.) No. No vayas. Esa gente
mata pronto y bien...; pero sí, corre, y yo detrás!
Padre: No será ella. Quizá se haya tirado al aljibe.
Madre: Al agua se tiran las honradas, las limpias; ¡esa, no! Pero ya es mujer de
mi hijo.
Dos bandos. Aquí hay ya dos bandos. (Entran todos.) Mi familia y la tuya. Salid
todos de aquí. Limpiarse el polvo de los zapatos. Vamos a ayudar a mi hijo. (La
gente se separa en dos grupos.) Porque tiene gente; que son: sus primos del mar
y todos los que llegan de tierra adentro. ¡Fuera de aquí! Por todos los caminos.
Ha llegado otra vez la hora de la sangre. Dos bandos. Tú con el tuyo y yo con el
mío. ¡Atrás! ¡Atrás!
90
El avaro
Moliere fue un dramaturgo, humorista y
comediógrafo francés. Considerado el
padre de la Comedia Francesa
ACTO TERCERO
Escena I
HARPAGON:
Vengan todos acá: les voy a dar las órdenes de qué es lo que tiene que hacer
cada uno. Acércate, señora Claudia. Empecemos por ti. (Claudia tiene una
escoba en la mano). Bueno, ya te veo con las armas en la mano. A ti te encargo
la limpieza de todo. Sobre todo, pon mucho cuidado en no frotar muy fuerte los
muebles, para no desgastarlos. Además de hacer esto, durante la cena te
encargarás de la buena administración de las botellas. Si desaparece alguna o
algo se rompiera, te lo voy a cobrar rebajándotelo del salario.
MAESE JACOBO:
Castigo político.
HARPAGON:
Tú Brindavoine, y tú, La Merluche, se encargarán de enjuagar las copas y dar de
beber, aunque solamente cuando se tenga sed, sin hacer lo que hacen algunos
lacayos impertinentes que animan a la gente a beber cuando nadie ha pensado
en ello. Esperen a que se les pida más de una vez y no olviden de tener siempre
mucha agua.
MAESE JACOBO:
Sí, porque el vino puro se sube a la cabeza.
LA MERLUCHE:
¿Nos quitaremos los delantales, señor?
HARPAGON:
Sí, en cuanto vean llegar a los invitados. Y cuídense para no estropear la ropa.
BRINDAVOINE:
Usted sabe, señor, que en uno de los lados de la parte delantera de mi jubón hay
una mancha grande de aceite, del de la lámpara.
LA MERLUCHE:
Y yo, señor, en la parte trasera de mis medias calzas tengo una rotura por la que
se me ve, con perdón...
HARPAGON:
¡Silencio! Ponte arrimado a la pared y da siempre la cara a la gente.
(Harpagón pone el sombrero delante del jubón para mostrarle a Brindavoine lo
que debe hacer para ocultar la mancha de aceite). Y tú, ten siempre así tu
91
sombrero mientras sirvas. Tú, hija mía, vigila lo que se retire de la mesa, para que
nada sea malgastado. Esto es típico de las mujeres. Pero, de todas maneras,
prepárate para recibir bien a mi señora que va a venir a visitarnos y llevarnos con
ella al mercado. ¿Entiendes lo que te digo?
ELISA: Sí, padre
HARPAGON:
Y tú, hijo, a quien tengo la bondad de perdonar el enredo de hace poco, no vayas
a ponerle mala cara.
CLEANTE:
¡Yo, mala cara! ¿Y por qué razón?
HARPAGON:
Todos sabemos el modo de comportarse de los hijos de los padres que vuelven a
casarse, y con qué ojos tienen costumbre de mirar a la que ellos llaman
madrastra. Pero, si quieres que olvide tu último desatino, te aconsejo que acojas
con buena cara a esta persona y que le des el mejor recibimiento posible.
CLEANTE:
Faltaría a la verdad, padre, si le dijese que me alegra que sea mi madrastra.
Mentiría si le dijera eso. Pero en cuanto a recibirla bien y ponerle buena cara, le
prometo que le obedeceré puntualmente.
HARPAGON:
Inténtalo, al menos.
CLEANTE:
Ya verá que no tendrá motivos de queja.
HARPAGON:
Obrarás sensatamente. Valerio, ayúdame con esto. Acércate, maese Jacobo. Te
he dejado para lo último.
MAESE JACOBO:
¿A quién quiere hablarle, señor? ¿A su cochero o a su cocinero? Porque yo soy
ambas cosas a la vez.
HARPAGON:
A los dos.
MAESE JACOBO:
¿A quién primero?
HARPAGON:
Al cocinero.
MAESE JACOBO:
Espere un momento, por favor. (Se quita la librea de cochero y queda vestido de
cocinero).
HARPAGON:
¿Pero qué ceremonia es ésta?
MAESE JACOBO:
Dígame.
HARPAGON:
Me he comprometido a dar una cena esta noche.
MAESE JACOBO:
¡Qué maravilla!
HARPAGON:
¿Nos harás una buena cena?
MAESE JACOBO:
Sí, pero si me da bastante dinero.
92
HARPAGON:
¡Mil diablos, siempre el dinero! Parece que no sabes decir otra cosa. ¡Dinero,
dinero, dinero! No sale de tus labios otra palabra. ¡Dinero! Siempre hablando de lo
mismo. Tu gran recurso. ¡Dinero!
VALERIO:
Jamás he oído una respuesta más impertinente. ¡Como si fuera mucha gracia
hacer una buena comida con bastante dinero! Eso es lo más fácil del mundo,
cualquiera lo hace. Pero el verdaderamente capacitado debe decir que hará una
comida con poco dinero.
MAESE JACOBO:
¡Buena comida con poco dinero!
VALERIO: Sí.
MAESE JACOBO:
¡Por Dios!, señor intendente, que le estaríamos muy agradecidos si nos revelara
el secreto y tomara mi oficio. Al fin y al cabo usted aquí es el factótum*.
HAPAGON:
¡A callar! ¿Qué se necesita?
MAESE JACOBO:
Aquí tiene, señor, a su intendente, que le dará de comer bien por poco dinero.
HARPAGON:
Quiero que me contestes.
MAESE JACOBO:
¿Cuántos serán en la mesa?
HARPAGON:
Ocho o diez. Pero hay que cocinar sólo para ocho. Donde comen ocho, pueden
comer diez.
VALERIO:
¡Claro que sí!
MAESE JACOBO:
Pues bien: cuatro clases de sopa... Sopas, entradas...
HARPAGON:
¡Demonios, parece que va a comer una ciudad entera!
MAESE JACOBO:
Asado...
HARPAGON (Poniéndole la mano en la boca):
¡Traidor, vas a dejarme sin camisa!
MAESE JACOBO:
Dulces de repostería...
HARPAGON:
¿Todavía más?
VALERIO:
¿Quieres matar a la gente? ¿Da la cena el señor para hartar a sus convidados?
Léase los preceptos sobre salud y pregunte a los médicos si hay algo más
perjudicial para el hombre que comer en exceso.
HARPAGON:
Tienes toda la razón.
VALERIO:
93
Sepa, maese Jacobo, usted y sus semejantes, que es cosa peligrosa una mesa
llena de ricos manjares. Cuando se da una comida debe reinar la frugalidad, y,
según el dicho de un antiguo, «Hay que comer para vivir, y no vivir para comer».
HARPAGON:
¡Qué bien dicho está eso! Acércate, para que te abrace. ¡Es la más bella
sentencia que he oído en mi vida! «Hay que vivir para comer, y no comer para
vi...¨. No es eso. ¿Cómo lo has dicho?
VALERIO:
«Hay que comer para vivir, y no vivir para comer».
HARPAGON:
¿Lo han oído? ¿Quién es el gran hombre que ha dicho eso?
VALERIO:
No recuerdo ahora su nombre...
HARPAGON:
Acuérdate de escribirme esas palabras. Quiero hacerlas grabar con letras de oro
en la chimenea de mi sala.
VALERIO:
No dejaré de hacerlo. Y para la cena, déjeme obrar a mí: yo arreglaré todo como
es debido.
HARPAGON:
Hazlo, entonces.
MAESE JACOBO:
¡Mejor! Así tendré menos trabajo.
HARPAGON:
Habrá que dar cosas de las que se come poco y hartan al empezar...
Unos buenos porotos, algún pastel acompañado de castañas.
VALERIO:
Confíe en mí.
HARPAGON:
Ahora, maese Jacobo, hay que limpiar el carruaje.
MAESE JACOBO:
Espere. Esto es cosa del cochero. (Vuelve a ponerse la librea). Mande...
HARPAGON:
Hay que limpiar el carruaje y tener preparados los caballos para llevar al
mercado...
MAESE JACOBO:
¿Los caballos, señor? ¡A fe mía, no están en condiciones de andar! No le diré que
están en la caballeriza, porque los pobres animales no la tienen, y eso sería
hablar muy mal. Pero usted les hace guardar unos ayunos tan rigurosos, que ya
no son sino fantasmas, ideas o figuras de caballo.
HARPAGON:
Están enfermos de no hacer nada.
MAESE JACOBO:
Y para no hacer nada, señor, ¿es necesario no comer nada? Más les valdría a los
pobres animales trabajar mucho y comer igual.
Me parte el corazón verlos tan flacos. Tengo cariño a mis caballos y me parece
que padezco yo cuando los veo padecer. Todos los días me quito cosas de la
boca para dárselas a ellos. Señor, hay que tener muy mal corazón para no
compadecer a los semejantes.
HARPAGON:
94
Ir hasta el mercado no es mucho trabajo.
MAESE JACOBO:
No, señor, pero no tengo valor para llevarlos al mercado, y me remordería la
conciencia si les diera latigazos en el estado en que se encuentran. ¿Cómo quiere
que tiren del carruaje si no pueden consigo mismos?
VALERIO:
Señor, yo le pediré al vecino Picard que los conduzca. Maese Jacobo nos hará
falta aquí para preparar la cena.
MAESE JACOBO:
Prefiero que mueran a manos de otro, que no de las mías.
VALERIO:
Maese Jacobo, debe ser razonable.
MAESE JACOBO:
Señor, no puedo soportar a los aduladores y veo lo que éste hace: su perpetua
vigilancia en lo que se gasta en pan, vino, leña y cereales no es más que para
sacar provecho de usted y halagarle. Me da rabia eso y me desagrada oír todos
los días lo que comentan de usted. Porque yo, a pesar mío, le profeso afecto y
después de mis caballos, es la persona a quien más quiero.
HARPAGON:
¿Podría saberse, maese Jacobo, qué es lo que dicen de mí?
MAESE JACOBO:
Sí, señor, si estuviese seguro de que no se enojaría.
HARPAGON:
De ninguna manera.
MAESE JACOBO:
Perdóneme, pero sé que montaría en cólera.
HARPAGON:
No; por el contrario, me agradará. Me alegra saber lo que se habla de mí.
MAESE JACOBO:
Ya que lo quiere, señor, le diré con franqueza que se burlan de usted en todas
partes; que dicen mil bajezas de usted, que gozan en hablar mal de usted y que
no paran de contar sus tacañerías.
Uno dice que se hace imprimir calendarios particulares o que hace duplicar las
témporas y las vigilias, para aprovecharse de los ayunos que impone a sus
deudos. Otro, que tiene siempre una disputa preparada para sus criados cuando
llega el momento de pagar los aguinaldos, o cuando los despide, para no darles
nada.
Uno cuenta que una vez usted hizo comparecer ante el juez a un gato, porque se
había comido lo que quedaba de una pierna de carnero. Otro, que lo
sorprendieron una noche robándole avena a sus caballos, y que su cochero, el
que lo era antes que yo, le dio en la oscuridad no sé cuántos palos, de los que
usted no quiso decir nada. ¿Qué más quiere que le diga? No se puede ir a
ninguna parte en que no digan pestes de usted. Es el hazmerreír de todo el
mundo. No hablan de usted sino diciendo que es un avaro, un tacaño, un ser
despreciable y un usurero.
HARPAGON (Dándole golpes):
¡Eres un necio, un bribón, un pillo, un descarado!
MAESE JACOBO:
¿No me lo había temido? Bien le he dicho que el contarle la verdad le haría
montar en cólera.
95
HARPAGON:
¡Aprende a hablar!
La vida es sueño
Pedo Calderón de la Barca
conocido fundamentalmente por ser
uno de los más insignes literatos
barrocos del Siglo de Oro, en
especial por su teatro.
Jornada tercera
Sale CLARÍN.
CLARÍN:
En una encantada torre, por lo que sé, vivo preso.
¿Qué me harán por lo que ignoro, si por lo que sé me han muerto?
¡Que un hombre con tanta ha[m]bre viniese a morir viviendo!
Lástima tengo de mí.
Todos dirán: «Bien lo creo», y bien se puede creer; pues para mí este silencio
no conforma con el nombre
Clarín, y callar no puedo.
Quien me hace compañía
aquí, si a decirlo acierto,
son arañas y ratones.
¡Miren qué dulces jilgueros!
De los sueños desta noche
la triste cabeza tengo
llena de mil chirimías,
de trompetas y embelecos.
de procesiones, de cruces,
de disciplinantes; y éstos,
unos suben, otros bajan,
unos se desmayan viendo
la sangre que llevan otros.
96
Mas yo, la verdad diciendo,
de no comer me desmayo;
que en esta prisión me veo,
donde ya todos los días
en el filósofo leo
Nicomedes, y las noches
en el concilio Niceno.
Si llaman santo al callar,
como en calendario nuevo
San Secreto es para mí,
pues le ayuno y no le huelgo;
aunque está bien merecido
el castigo que padezco,
pues callé, siendo criado,
que es el mayor sacrilegio.
(Ruido de cajas y gente, y dicen dentro).
SOLDADO 1:
Ésta es la torre en que está.
Echad la puerta en el suelo;
entrad todos.
CLARÍN:
¡Vive Dios!
que a mí me buscan es cierto
pues me dicen que aquí estoy.
¿Qué me querrán?
(Salen los soldados que pudieren).
SOLDADO 1:
Entrad dentro.
SOLDADO 2:
Aquí está.
CLARÍN:
No está.
TODOS.
Señor...
CLARÍN:
¿Si vienen borrachos éstos?
SOLDADO 2:
Tú nuestro príncipe eres;
ni admitimos ni queremos
sino al señor natural,
y no príncipe extranjero.
A todos nos da los pies.
TODOS.
¡Viva el gran príncipe n[uest]ro!
CLARÍN:
(Aparte)
¡Vive Dios, que va de veras!
¿Si es costumbre en este reino
prender uno cada día
y hacerle príncipe, y luego
97
volverle a la torre? Sí,
pues cada día lo veo;
fuerza es hacer mi papel.
SOLDADOS.
Danos tus plantas.
CLARÍN:
No puedo,
porque las he menester
para mí, y fuera defecto
ser príncipe desplantado.
SOLDADO 2:
Todos a tu padre mesmo
le dijimos que a ti solo
por príncipe conocemos,
no al de Moscovia.
CLARÍN:
¿A mi padre
le perdiste el respeto?
Sois unos tales por cuales.
SOLDADO 1:
Fue lealtad de nuestros pechos.
CLARÍN:
Si fue lealtad, yo os perdono.
SOLDADO 2:
Sal a restaurar tu imperio.
¡Viva Segismundo!
TODOS.
¡Viva!
CLARÍN:
(Aparte)
¿Segismundo dicen? Bueno.
Segismundos llaman todos
los príncipes contrahechos
Sale SEGISMUNDO:
SEGISMUNDO:
¿Quién no[m]bra aquí a Segismu[n]do?
CLARÍN:
(Aparte)
¡Mas que soy príncipe huero!
SOLDADO 2:
¿Quién es Segismundo?
SEGISMUNDO:
Yo.
SOLDADO 2:
Pues ¿cómo, atrevido y necio,
tú te hacías Segismundo?
CLARÍN:
¿Yo Segismundo? Eso niego.
Que vosotros fuiste quien
me segismundasteis; luego
98
vuestra ha sido solamente
necedad y atrevimiento.
SOLDADO 1:
Gran príncipe Segismundo
(que las señas que traemos
tuyas son, aunque por fe
te aclamamos señor nuestro),
tu padre, el gran rey Basilio,
temeroso que los cielos
cumplan un hado, que dice
que ha de verse a tus pies puesto,
vencido de ti, pretende
quitarte acción y derecho
y dársela a Astolfo, duque
de Moscovia. Para esto
juntó su corte, y el vulgo,
penetrando ya y sabiendo
que tiene rey natural,
venga a mandarle. Y así,
haciendo noble desprecio
de la inclemencia del hado,
te ha buscado donde preso
vives, para que, valido
de tus armas y saliendo
desta torre a restaurar
tu imperial corona y cetro,
se la quites a un tirano.
Sal, pues; que en ese desierto
ejército numeroso
de bandidos y plebeyos
te aclama. La libertad
te espera; oye sus acentos.
VOCES.
¡Viva Segismundo, viva!
SEGISMUNDO:
(Dentro).
¿Otra vez (¿qué es esto, cielos?)
queréis que sueñe grandezas
que ha de deshacer el tiempo?
¿Otra vez queréis que vea
entre sombras y bosquejos
la majestad y la pompa
desvanecida del viento?
¿Otra vez queréis que toque
el desengaño, o el riesgo
a que el humano poder
nace humilde y vive atento?
Pues no ha de ser, no ha de ser.
Miradme otra vez sujeto
a mi fortuna. Y pues sé
99
que toda esta vida es sueño,
idos, sombras, que fingís
hoy a mis sentidos muertos
cuerpo y voz, siendo verdad
que ni tenéis voz ni cuerpo;
que no quiero majestades
fingidas, pompas no quiero.
Fantásticas ilusiones
que al soplo menos ligero
del aura han de deshacerse
bien como el florido almendro,
que por madrugar sus flores,
sin aviso y sin consejo,
al primer soplo se apagan,
marchitando y desluciendo
de sus rosados capillos
belleza, luz y ornamento,
ya os conozco, ya os conozco,
y sé que os pasa lo mesmo
con cualquiera que se duerme.
Para mí no hay fingimientos;
que, desengañado ya,
sé bien que la vida es sueño.
SOLDADO 2:
Si piensas que te engañamos,
vuelve a ese monte soberbio
los ojos, para que veas
la gente que aguarda en ellos
para obedecerte.
SEGISMUNDO:
Ya
otra vez vi aquesto mesmo
tan clara y distintamente
como agora lo estoy viendo,
y fue sueño.
SOLDADO 1:
Cosas grandes
siempre, gran señor, trujeron
anuncios; y esto sería,
si lo soñaste primero.
SEGISMUNDO:
Dices bien, anuncio fue;
y caso que fuese cierto,
pues que la vida es tan corta,
soñemos, alma, soñemos
otra vez; pero ha de ser
con atención y consejo
de que hemos de despertar
deste gusto al mejor tiempo;
que llevándolo sabido,
100
será el desengaño menos;
que es hacer burla del daño
adelantarle el consejo.
Y con esta prevención
de que, cuando fuese cierto,
es todo el poder prestado
y ha de volverse a su dueño,
atrevámonos a todo.
Vasallos, yo os agradezco
la lealtad; en mí lleváis
quien os libre, osado y diestro,
de extranjera esclavitud.
Tocad al arma, que presto
veréis mi inmenso valor.
Contra mi padre pretendo
tomar armas y sacar
verdaderos a los cielos;
presto he de verle a mis plantas.
(Aparte)
Mas si antes desto despierto
¿no será bien no decirlo
supuesto que no he de hacerlo?
TODOS.
¡Viva Segismundo, viva!
Sale CLOTALDO.
CLOTALDO:
¿Qué alboroto es éste, cielos?
CLOTALDO:
Señor...
(Aparte) En mí
su crueldad prueba.
CLARÍN:
(Aparte)
Yo apuesto
que le despeña del monte.
(Vase).
CLOTALDO:
A tus reales plantas llego,
ya sé que a morir.
SEGISMUNDO:
Levanta,
levanta, padre, del suelo,
que tú has de ser norte y guía
de quien fíe mis aciertos;
que ya sé que mi crianza
a tu mucha lealtad debo.
Dame los brazos.
CLOTALDO:
¿Qué dices?
SEGISMUNDO:
101
Que estoy soña[n]do, y que quiero
obrar bien, pues no se pierde
obrar bien, aun entre sueños.
CLOTALDO:
Pues, señor, si el obrar bien
es ya tu blasón, es cierto
que no te ofenda el que yo
hoy solicite lo mesmo.
A tu padre has de hacer guerra.
Yo aconsejarte no puedo
contra mi Rey, ni valerte.
A tus plantas estoy puesto;
dame la muerte.
SEGISMUNDO:
¡Villano, traidor, ingrato!
(Aparte) Más ¡cielos!
reportarme me conviene,
que aún no sé si estoy despierto.
Clotaldo, vuestro valor
os envidio y agradezco.
Idos a servir al Rey,
que en el campo nos veremos.
Vosotros, tocad el arma.
CLOTALDO:
Mil veces tus plantas beso.
(Vase).
SEGISMUNDO:
A reinar, fortuna, vamos;
no me despiertes, si duermo,
y si es verdad, no me duermas.
Mas, sea verdad o sueño,
obrar bien es lo que importa.
Si fuere verdad, por serlo;
si no, por ganar amigos
para cuando despertemos.
(Vanse, y tocan el arma).
Salen el REY BASILIO y ASTOLFO.
BASILIO:
¿Quién, Astolfo, podrá parar prudente
la furia de un caballo desbocado?
¿Quién detener de un río la corriente
que corre al mar, soberbio y despeñado?
¿Quién un peñasco suspender, valiente,
de la cima de un monte, desgajado?
Pues todo fácil de parar ha sido,
y un vulgo no, soberbio y atrevido.
Dígalo en bandos el rumor partido,
pues se oye resonar en lo profundo
de los montes el eco repetido,
unos «Astolfo» y otros «Segismundo».
102
El dosel de la jura, reducido
a segunda intención, a horror segundo,
teatro funesto es, donde importuna
representa tragedias la fortuna.
ASTOLFO:
Suspéndase, señor, el alegría,
cese el aplauso y gusto lisonjero
que tu mano feliz me prometía;
que si Polonia (a quien mandar espero)
hoy se resiste a la obediencia mía,
es porque la merezca yo primero.
Dadme un caballo, y de arrogancia lleno
rayo descienda el que blasona trueno.
(Vase).
BASILIO:
Poco reparo tiene lo infalible,
y mucho riesgo lo previsto tiene;
si ha de ser, la defensa es imposible,
que quien la excusa más, más la previene.
¡Dura ley! ¡Fuerte caso! ¡Horror terrible!
Quien piensa que huye el riesgo, al riesgo viene,
con lo que yo guardaba me he perdido;
yo mismo, yo mi patria he destruido.
Edipo rey
Edipo, rey de Tebas, intenta saber quién fue el asesino de Layo y de esta manera
acaba con la peste que asola a Tebas. Aconsejado por su cuñado Creonte manda
a llamar a Tiresias, adivino ciego, quien declara que Edipo es el asesino que está
buscando, e incluso le anuncia que vive en incesto con su madre y ha tenido hijos
con ella; que aunque se crea extranjero es tebano de nacimiento y que dentro de
poco se quedará, como él, ciego. Edipo se niega a creer dicha versión. Él decide
relatar a su esposa Yocasta cómo fue su vida junto a sus
padres Pólibo y Mérope, reyes de Corinto. Cierto día le llegaron rumores de que
no era hijo biológico de ellos y, al consultar el oráculo de Delfos, Apolo no
respondió sus dudas y en cambio le dijo que se casaría con su madre y mataría a
su padre. Por ello había abandonado Corinto, para tratar de evitar el cumplimiento
de esa profecía. Más tarde, en sus andanzas, había tenido un incidente en un
cruce de caminos, había matado varias personas y sus características eran las
mismas que las conocidas en el asesinato de Layo.
Yocasta manda a llamar al testigo. Mientras, llega un mensajero inesperado que
trae noticias sobre los supuestos padres de Edipo en el reino de Corinto. Pólibo
103
ha muerto a causa de su vejez y quieren proclamar a Edipo como rey de Corinto.
Yocasta, tras oír las noticias, trata de hacer ver a Edipo que tampoco el oráculo
según el cual iba a matar a su padre se había cumplido y por tanto ya no debería
de temer el otro oráculo que decía que se casaría con su madre.
El mismo mensajero es conocedor de la circunstancia de que en realidad Pólibo y
Mérope no eran los padres naturales de Edipo.
MENSAJERO:
Pólibo no tuvo que ver nada en el hecho de tu nacimiento.
EDIPO:
¿Qué dices? ¿Pólibo no me engendró?
MENSAJERO:
Ni más ni menos que pudiera haberlo hecho yo.
EDIPO:
Y ¿cómo un padre puede ser para mí igual que un extraño?
MENSAJERO:
No fuiste engendrado ni por él ni por mí.
EDIPO:
Mas ¿por qué entonces me llamaba su hijo?
MENSAJERO:
Has de saber que fuiste un don que en otro tiempo recibió de mis manos.
EDIPO:
¿Y a pesar de haberme recibido de una mano extraña, me amaba tanto?
MENSAJERO:
Llegó a ello porque hasta entonces no había tenido hijos.
EDIPO:
¿Y me habías comprado o me habías hallado cuando me entregaste a él?
MENSAJERO:
Te había hallado en las cañadas arboladas del Citerón.
EDIPO:
Y ¿por qué motivos recorrías aquellos lugares?
MENSAJERO:
Guardaba en la montaña rebaños trashumantes.
EDIPO:
¿Eras, pues, pastor errante y mercenario?
MENSAJERO:
¡Y fui tu salvador en aquellos tiempos, hijo mío!
EDIPO:
¿De qué mal padecía yo, cuando me encontraste de ese modo en la desgracia?
MENSAJERO:
Tus tobillos pueden atestiguártelo.
EDIPO:
¡Ah! ¿Por qué evocas esa antigua tortura?
MENSAJERO:
Yo te desaté: tenías los extremos de los pies bien sujetos.
EDIPO:
Terrible injuria me causaron los pañales.
MENSAJERO:
El nombre que llevas te viene de esa desgracia.
104
EDIPO:
Por los dioses, dime, ¿me fue infligido eso por mi padre o por mi madre?
MENSAJERO:
No lo sé. Aquel de quien te recibí estará de ello mejor informado que yo.
EDIPO:
¿Me recibiste, pues, de una mano extraña, y por tanto no me hallaste tú mismo?
MENSAJERO:
No; fue de otro pastor de quien te recibí.
EDIPO:
¿Quién era ese pastor? ¿Podrías decírmelo?
MENSAJERO:
Se decía que era uno de los que servían en casa de Layo.
EDIPO:
¿En casa del que era en otro tiempo rey de esta tierra?
MENSAJERO:
Sí; era pastor de la casa de ese hombre.
EDIPO:
¿Vive aún? ¿Puedo verle?
MENSAJERO (Dirigiéndose a los del CORO.):
Vosotros que habitáis en el país, podréis saberlo mejor que nadie.
EDIPO:
¿Hay alguien, entre vosotros que me rodeáis, que conozca al pastor de quien
habla, por haberlo visto aquí mismo o en los campos? Decídmelo, pues es
ocasión de aclarar este misterio.
CORIFEO:
Ese hombre no es otro, a mi juicio, que el que precedentemente querías
descubrir. Pero, mejor que nadie, Yocasta podría decírtelo.
EDIPO:
Mujer, ¿crees tú que el hombre cuya llegada deseábamos hace un rato pueda ser
el mismo de quien habla este anciano?
YOCASTA:
¿De quién hablas? No te inquietes y procura olvidar tan vanas palabras.
EDIPO:
No; no admitiré jamás, después de haber recogido tantos indicios, que no pueda
descubrir mi nacimiento.
YOCASTA:
En nombre de los dioses, si tienes por tu vida alguna preocupación, abandona
esas investigaciones. (Aparte.) Bastante tengo yo con mi desgracia.
EDIPO:
Permanece tranquila. Aunque descendiese yo de una triple generación de
esclavos, tu no resultarías por ello humillada.
YOCASTA:
Sin embargo, créeme, te lo suplico: no hagas nada por saber.
EDIPO:
Imposible obedecerte y dejar de querer aclarar este misterio.
YOCASTA:
Sin embargo, te lo digo por tu bien y te doy el mejor consejo.
EDIPO:
Estos mejores consejos, desde hace tiempo me molestan.
YOCASTA:
105
¡Oh desgraciado! ¡Ojalá jamás puedas saber quién eres!.
EDIPO (Al CORO):
Que alguno de vosotros vaya y traiga ante mí al pastor. En cuanto a ella, dejadla
que se enorgullezca de su opulento nacimiento.
YOCASTA:
¡Ay, desgraciado! ¡Es el único nombre que desde ahora podré darte por última
vez y para siempre!
(YOCASTA se marcha.)
CORIFEO:
¿Por qué, Edipo, se ha ido esa mujer víctima de violenta desesperación? Temo
que de este silencio surjan nuevas desgracias.
EDIPO:
¡Estalle lo que quiera! En cuanto a mí, persisto en querer saber mi origen, por
humilde que sea. Ella, naturalmente orgullosa como toda mujer, se avergüenza,
sin duda, de mi bajo nacimiento. Pero yo me considero como hijo de la Fortuna,
que me ha colmado de bienes, y nunca me sentiré deshonrado.
Sí, la Fortuna es mi madre, y los meses que han contado mis días, tan pronto me
han rebajado como me han exaltado. Y siendo tal mi origen, y nacido bajo este
signo, no puedo cambiarlo. ¿Por qué voy a renunciar a descubrir mi nacimiento?
CORO:
Si soy adivino, y tengo el ingenio hábil, juro por el Olimpo inmenso, ¡oh Citerón!,
que no llegará el plenilunio sin que puedas ver cómo te ensalzo y celebro como a
compatriota, criador y padre de Edipo, y cómo te festejaré sin cesar con mis
danzas, por los beneficios que dispensaste a nuestro rey. ¡Glorioso protector,
Apolo, seante gratas mis súplicas!
«¿Cuál es, ¡oh hijo mío!, de las vírgenes inmortales, cuál es la que te dio el ser?
¿Será alguna que vagando por los campos y habiéndosele acercado Pan, te
hubiera concebido? ¿Será alguna Ninfa amada de Apolo, ya que a este dios le
son gratas todas las altiplanicies agrestes? Puede que también Hermes, que reina
en
el monte de Cilene, o el dios Baco, que habita en las altas montañas, te recibiese
en pañales de alguna de las ninfas del Helicón, con quienes a menudo viene a
solazarse.
(Se ve acercarse, entre los servidores de EDIPO, al viejo pastor de LAYO.)
EDIPO:
Si es menester, ancianos, que yo haga alguna suposición sobre un hombre que
jamás he visto, creo que estoy viendo al pastor que buscábamos desde hace
tiempo. Su mucha edad concuerda con la de este mensajero. Reconozco, desde
luego, la gente que lo conduce; son mis servidores. (Al CORIFEO.) Pero tú, que
has visto a este pastor antes, lo reconocerás sin duda mejor que yo.
CORIFEO:
Sí, lo reconozco francamente. Es uno de los pastores de Layo, un servidor fiel
como pocos.
EDIPO (Al MENSAJERO.):
Es a ti primero, extranjero de Corinto, a quien interrogo. ¿Es éste el hombre a
quien te referías?
MENSAJERO:
Es él; lo tienes ante tus ojos.
EDIPO (Al PASTOR.):
106
Tú, anciano, mírame y responde a todas mis preguntas. ¿Pertenecías en otro
tiempo a Layo?
PASTOR:
Era su esclavo; no por compra, sino por haberme criado en el seno de su hogar.
EDIPO:
¿A qué te dedicabas?; ¿cuál era tu ocupación?
PASTOR:
Casi toda mi vida la he pasado en pos de los rebaños.
EDIPO:
¿Qué comarcas frecuentabas ordinariamente?
PASTOR:
Tan pronto era el Citerón, tan pronto las regiones vecinas.
EDIPO:
¿A este hombre lo conoces?, ¿lo has encontrado allá arriba alguna vez, en alguna
parte?
PASTOR:
¿Qué hacía? ¿De quién hablas?
EDIPO:
Del hombre que está junto a ti. ¿Has estado alguna vez en relaciones con él?
PASTOR:
No puedo responder en seguida; ya no me acuerdo.
MENSAJERO:
En esto, señor, no hay nada de particular. Pero yo lo haré recordar claramente lo
olvidado. Estoy seguro de que me ha visto cuando, sobre el Citerón, él con dos
rebaños, y yo con uno solo, pasábamos como vecinos, desde la primavera hasta
que aparecía la estrella Arturo, tres trimestres enteros. Cuando llegaba el invierno,
yo volvía a mis establos y él a los apriscos de Layo. (Dirigiéndose al
PASTOR.)¿He dicho sí o no la verdad sobre lo que hacíamos?
PASTOR:
Dices la verdad, pero de eso hace tanto tiempo...
MENSAJERO:
Ahora, vamos a ver si te acuerdas de haberme entregado un niño, para que lo
criase como hijo mío.
PASTOR:
¿Qué quieres decir? ¿Por qué esta pregunta?
MENSAJERO (Mostrando a EDIPO.):
Pues aquí tienes al que era en aquel tiempo pequeñito.
PASTOR:
¡Que los dioses te confundan! ¿No vas a callarte?
EDIPO:
No te enfades con él, anciano. Son tus palabras, más bien que las suyas, las que
merecerían ser castigadas.
PASTOR:
¿En qué he faltado, yo, señor, al mejor de los amos?
EDIPO:
En no contestar a lo que él te pregunta acerca de ese niño.
PASTOR:
Porque él habla sin saber y se toma un trabajo en vano.
EDIPO:
Pues si tú, de buen grado, no quieres hablar, hablarás a la fuerza.
107
PASTOR:
En nombre de los dioses, no me maltrates, que soy anciano.
EDIPO:
Que se le aten al instante las manos detrás de la espalda.
PASTOR:
¡Qué desgraciado soy! Y ¿por qué razón? ¿Qué quieres, pues, saber?
EDIPO:
El niño ese de quien habla, ¿se lo entregaste tú?
PASTOR:
Sí, ¡y ojalá hubiera yo muerto aquel día!
EDIPO:
La muerte te llegará si no dices la verdad exacta.
PASTOR:
Si la digo estoy perdido con mucha más seguridad.
EDIPO:
Este hombre, a lo que veo, anda buscando rodeos.
PASTOR:
No los busco; ya que te he dicho que se lo había entregado.
EDIPO:
¿De quién lo recibiste? ¿Era hijo tuyo, o bien de otro?
PASTOR:
No era mío; era de otro de quien lo había recibido.
EDIPO:
¿De quién de entre estos ciudadanos, y de qué hogar?
PASTOR:
¡No, por los dioses; no, señor, no lleves más allá tus investigaciones!
EDIPO:
Estás perdido si tengo que repetirte la pregunta.
PASTOR:
Pues bien, era un niño nacido en el palacio de Layo.
EDIPO:
¿Era un esclavo o un hijo de su raza?
PASTOR:
¡Ay!, ¡heme aquí ante una cosa horrible de decir!
EDIPO:
Y para mí también horrible de oír. Pero, sin embargo, tengo que oírla.
PASTOR:
Se decía que era hijo de Layo. Pero la está en casa, tu mujer, te diría mejor que
nadie cómo fue eso.
EDIPO:
¿Te lo dio ella?
PASTOR:
Sí, rey.
EDIPO:
¿Para qué?
PASTOR:
Para que lo hiciera desaparecer.
EDIPO:
¿Una madre? ¡desgraciada!
PASTOR:
108
Por miedo de horribles oráculos.
EDIPO:
¿Qué decían esos oráculos?
PASTOR:
Que aquel niño debía matar a sus padres; así se decía.
EDIPO:
Pero tú, ¿por qué se lo entregaste a este anciano?
PASTOR:
Por piedad, señor. Pensaba que se lo llevaría a otra comarca, a la isla donde él
vivía. Mas él, para las más grandes desgracias, lo guardó junto a sí. Porque si tú
eres el que él dice, has de saber que eres el más infortunado de los hombres.
EDIPO:
¡Ay! ¡Ay! Todo se ha aclarado ahora. ¡Oh luz, pudiera yo verte por última vez en
este instante! Nací de quien no debería haber nacido; he vivido con quienes no
debería estar viviendo; maté a quien no debería haber matado.
(EDIPO entra precipitadamente al palacio. Los dos pastores se marchan,
cada uno por su lado.)
109
FICHA DE EVALUACIÓN PARA EL EXAMEN PARCIAL DEL
TALLER DE EXPRESIÓN ORAL7
Apellidos y nombres:
_______________________________________________
Sección y aula: ___________________ Fecha: ______________________
Docente evaluador: ________________________________________________
CRITERIOS
DE INDICADORES 0 1 2 3 4
EVALUACIÓN
Presenta con claridad su “punto de vista”
CONOCIMIENTO DEL
Puntaje total
Leyenda:
0: No se evidencia 1: Deficiente
7
Adaptado por Patricia Ugarte y Antonio Vásquez para el Taller de Expresión Oral
110
2: Regular 3: Bueno 4: Muy bueno
GRUPO
CRITERIOS
Indicadores de
Evaluación
apropiados
ESCENARIO
(10 puntos)
OBSERVACIONES:
Puntaje:
111
112