Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
El pectoral era una prenda que el sumo sacerdote llevaba sobre el pecho
cuando entraba en el santuario o tenía que decidir cuestiones de gran
importancia. Consistía en una pieza de bordado doble, cuadrada de 25
centímetros, de tela muy fina. Estaba engarzado con doce piedras
preciosas, cada una de las cuales tenía grabado uno de los nombres de las
doce tribus y estaban colocadas en el mismo orden que le correspondía a las
tribus en su campamento en el desierto. Así, el sumo sacerdote llevaba
simbólicamente los nombres de las doce tribus sobre su corazón cuando
estaba delante de Dios.
Las piedras del pectoral del juicio del sumo sacerdote, son mencionadas en
la Biblia como “Urim y Tumim”- unas palabras que prácticamente no tienen
traducción. Jehová Dios le dijo a Moisés: “Y pondrás en el pectoral del juicio
Urim y Tumim, para que estén sobre el corazón de Aarón cuando entre delante
de Jehová; y llevará siempre Aarón el juicio de los hijos de Israel sobre su corazón
delante de Jehová” (Exo. 28:30). La palabra “Urim” aparece siete veces en
el Antiguo Testamento hebreo y “Tumim” cinco veces. Varias versiones de
la Biblia no traducen estas dos expresiones - “Urim y Tumim”, sino que las
dejan iguales, tal como en la versión en inglés King James al igual que
nuestra versión en español Reina Valera.
Además de las doce piedras montadas sobre el pectoral, estas dos piedras
de ónice estaban fijadas en monturas de oro sobre los hombros del sumo
sacerdote. “Y tomarás dos piedras de ónice, y grabarás en ellas los nombres de
los hijos de Israel; seis de sus nombres en una piedra, y los otros seis nombres en
la otra piedra, conforme al orden de nacimiento de ellos” (Exo. 28:9–10).
Los expertos creen que ésta podría ser una de esas dos piedras. Si es así,
entonces imbuido en ella está el poder de la profecía y tal vez desempeñe
un papel muy importante en el retorno de la casta sacerdotal para el servicio
del templo.
Después que ella se casó con William James Hurst, la piedra dejó de tener
el nombre Auret y desde entonces fue pasando de madre a hija. Los
registros genealógicos meticulosamente conservados de la familia,
corroboran esta historia. La piedra siguió pasando como herencia y en la
actualidad está en posesión de una mujer anciana en Sur África que desea
que su nombre se mantenga en el anonimato.
Como un tasador el doctor Strange no podía borrar todas las dudas, pero
ciertamente sí pudo avaluar la gema como algo único en el mundo. Y el
valor que la dio en su avalúo fue de $175 a $225 millones de dólares.