Fortalecimiento del Pensamiento Algebraico en Administración de Medicamentos, caso Instituto Técnico Laboramos – Miguel A Martínez B CAU Ibagué
Fortalecimiento del Pensamiento Algebraico desde La Teoría
Cultural De La Objetivación para el Aprendizaje de la Competencia en
Administración de Medicamentos - Caso Instituto Técnico Laboramos
M. Martinez, Estudiante, USTA VUAD CAU Ibagué

Resumen— Los estudiantes de programas técnicos laborales en salud
poseen dificultades en la formulación de los símbolos algebraicos a la hora
de realizar la administración de me medicamentos en las prácticas clínicas.
Es situación genera demoras en el servicio que impactan en los indicadores
de acceso oportuno en clínicas y hospitales. Adicionalmente, los errores en
los cálculos provocan eventos adversos que pueden acarrear consecuencias
jurídicas para el estudiante y la entidad hospitalaria. Por ello se presenta
una propuesta de investigación que reúne componentes teóricos de la
Epistemología Genética, y la Teoría Cultural de la Objetivación para
fortalecer el pensamiento algebraico para el aprendizaje de la competencia
en administración de medicamentos del Instituto Técnico Laboramos de la
Ciudad de Ibagué
Palabras Clave—Diluciones pensamiento algebraico medicamentos
I. INTRODUCCIÓN
D urante el segundo semestre del año 2016, se observó una
anomalía en los estudiantes de ciclos II y III de programas
en salud. Los coordinadores de prácticas referían
dificultades en la interpretación de órdenes médicas para la
administración de medicamentos, control de líquidos en
pacientes de hospitalización y una redacción poco decorosa y
jurídicamente peligrosa de las notas de enfermería de los
pacientes, especialmente en aquellos con medicamentos de
control o procedimientos susceptibles de consentimiento
informado de conformidad con los protocolos del Hospital
Federico Lleras Acosta, modelo estándar en la Ciudad de
Ibagué.
Como parte de la estrategia integral de mejoramiento donde se
incluían refuerzos clínicos propios de las competencias
laborales, se planteó erigir un currículo de fortalecimiento en
competencias matemáticas con énfasis en salud; en el orden, de
mejorar la capacidad de respuesta de los estudiantes recién
matriculados en primer ciclo. Los resultados obtenidos
cumplieron con el propósito administrativo, pero distaron del
objetivo pedagógico residente en el adecuado modelado
algebraico de las operaciones matemáticas clínicas.
Es en este ámbito donde se explora una alternativa teórica en el
marco del Modelo Pedagógico de ITL y de la Teoría Cultural
de la Objetivación, donde es posible desarrollar metodologías
para la identificación del modelo mental algebraico del
estudiante para el fortalecimiento de comprensión semiótica de
los símbolos algebraicos presentes en la actividad clínica.
28 de Noviembre de 2017, Miguel Alfonso Martinez, estudiante de Licenciatura
en Educación Básica con Énfasis en Matemáticas.
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II. LA POBLACIÓN OBJETO
La caracterización demográfica de los estudiantes del
Instituto Técnico Laboramos ( ITL) corresponde a población de
estratos 1, 2, 3 y 4, con un rango de edades entre los 17 y 40
años, distribuidos en tres niveles de formación semestrales para
jornada diurna y cuatro niveles de formación en jornada
nocturna. Contenidos en conjuntos de formación de 15
estudiantes en promedio, distribuidos en módulos de formación
independientes; los cuales, son orientados por profesionales de
la salud mediante contrato de prestación de servicios según su
especialidad clínica u operativa. La institución actualmente
cursa con dificultades referentes al paro del Hospital San
Francisco el cual ha limitado la afluencia de practicantes al
complejo clínico.
La población objeto del diagnóstico consta de 18 estudiantes
de segundo ciclo de formación en la noche de los cuales 3 son
hombres y 15 son mujeres; con edades entre los 21 y los 34
años; con densidad etaria entre los 21 y 26 años. El 90% son
padres de familia incluyendo madres cabeza de hogar. La
totalidad son bachilleres graduados entre el 2004 y el 2010. Las
condiciones de vivienda de los participantes oscilan entre los
estratos 1 y 3, en condiciones de arriendo en su totalidad;
margen económico por núcleo familiar entre los 2 y 3 smmlv.
Se cuenta con la fortuna de contar con una pareja que estudia
en la misma jornada, formalmente casados quienes fortalecen
mutuamente sus vulnerabilidades académicas.
Debido al nivel de formación y a la condición de bachilleres
de los auxiliares en formación, se asume que poseen las
competencias básicas en matemáticas desarrolladas; no
obstante, de acuerdo con las pruebas diagnósticas desarrolladas
durante el semestre B de 2016 se encontró un índice de
reprobación del 98% con respecto a los niveles de competencias
matemáticas de primaria y secundaria, especialmente aquellas
asociadas la fracción. En contraste al formular un ejercicio con
características vernaculares, la tasa de éxito alcanzó un 90%
cuya evidencia reside en los videos grabados por los estudiantes
realizando sus demostraciones.
A este respecto se puede abordar desde la perspectiva
Psicogenética (el enfoque liderado por Piaget el cual,
corresponde al enfoque pedagógico del Instituto Técnico
Laboramos), donde el pensamiento de los individuos se va
formando como consecuencia de la misma formación de
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estructuras cognitivas simples que en función del tiempo van
formando estructuras más complejas. Por ende, la población
objeto sustenta una etapa operatoria formal en las actividades
clínicas. Los aportes que Asubel para quien el aprendizaje debe
contener un contexto asociable para hacerlo significativo se
refuerzan en el diseño de modelos matemáticos propios del
ejercicio laboral en salud. Esta perspectiva permite identificar
los momentos donde pequeñas estructuras de pensamiento se
ensamblan en un modelo-herramienta que permite resolver
problemas de una mayor envergadura, especialmente en
urgencias, quirófano y atención prehospitalaria.
III. LA IDONEIDAD DEL INVESTIGADOR PEDAGÓGICO-
MATEMÁTICO
La adopción del enfoque basado en competencias dirige la
formación de los estudiantes en un modelo que ha sido
empleado por las Instituciones de Educación para el Trabajo y
Desarrollo humano, sustentado en el aprendizaje de
Competencias Laborales. Dichas competencias laborales se
enmarcan en cuatro ejes principales a saber:
• La norma de competencia estructurada en el observatorio
laboral.
• La estructuración de los Resultados de Aprendizaje.
• Definición de los Criterios de Evaluación
• Sustento en evidencias de aprendizaje de producto,
desempeño o conocimiento.
En el marco colombiano, se evidencia una experiencia
jurídicamente sustentada en el Decreto 4904 de 2009, en donde
se estructura la formación laboral por competencias. Por lo
tanto, las competencias que requieren desarrollar el
pensamiento algebraico son creadas bajo los requisitos de orden
jurídico residentes en el citado Decreto, sumado a, la
metodología de diseño e implementación de ITL e incluyendo
los conocimientos de proceso que se espera en referencia a la
administración de en los medicamentos. Estos conocimientos
son citados en la Clasificación Nacional de Ocupaciones, donde
se codifica la actividad de los auxiliares de enfermería con la
actividad 3311 residente en la pág. 219 y hace referencia a las
matemáticas como conocimiento necesario.
También se asocia la Norma de Sectorial de Competencia
Laboral “ Administrar medicamentos según delegación y
normativa en salud” emitida por el Servicio Nacional de
Aprendizaje SENA con código 230101529, donde hace
referencia a los conocimientos esenciales el cual cita “Medidas:
peso, volumen, capacidad, conversión de medidas, técnicas de
envasado, dilución y reconstitución de medicamentos”, aunado
a este componente, se incluye las evidencias de conocimiento
como “ Medidas: peso, volumen, capacidad, conversión de
medidas, técnicas de envasado, dilución y reconstitución de
medicamentos. Vías de administración de medicamentos:
precauciones por vía, zona anatómica, insumos y dispositivos
médicos.”( Negrilla aparte del documento). En este orden, se
evidencia el requisito del desarrollo del conocimiento práctico
en el uso de medidas y la conversión de las medidas
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Con respecto a la norma que regula los Perfiles
Ocupacionales y las Normas de Competencia Laboral en
Salud, se identifican cinco componentes:
i) el reconocer, comparar y copiar números arábigos. Sumar y
restar.
ii) Realizar las cuatro operaciones básicas con números
enteros.
iii) Realizar cálculos aritméticos con fracciones decimales y
porcentajes.
iv) Realizar procedimientos de aritmética, álgebra y
geometría en aplicaciones prácticas estándar.
v) Conocer matemáticas avanzadas y técnicas estadísticas.
Por tanto, las matemáticas requeridas para el ejercicio del
oficio como auxiliar en salud requiere del aprendizaje previo
de los conocimientos citados en los estándares curriculares del
MEN.
La idoneidad profesional de la enseñanza de la competencia
recae en el profesional de salud, sin embargo, considerando los
parámetros de calidad, es necesario cumplir con la NTC 5663
Numeral 4, donde hace referencia que los programas de
formación deben contar con el personal docente idóneo de
conformidad con los requisitos citados, entre ellos el literal c,
donde el docente debe demostrar “Competencias pedagógicas
requeridas para llevar a cabo el proceso formativo”. Entonces,
aunque el profesional de salud es la persona idónea con respecto
a su ejercicio profesional y el dominio matemático lo adquiere
por la experiencia (Silva, 2007), esto no quiere decir, que sea
éste quien esté formado para desarrollar el pensamiento
algebraico necesario en los auxiliares en formación, tal que, les
permita responder a los desafíos matemáticos de su ejercicio
laboral. Por lo tanto, es dominio del licenciado en matemáticas
el diseñar, socializar e implementar interdisiplinarmente las
estrategias para el fortalecimiento del pensamiento algebraico,
garantizando la coherencia epistémica, teleológica, pedagógica
y didáctica en favor del estudiante
IV. TEORIZACIÓN DE LA INICIATIVA
Considerando la Teoría Cultural de la Objetivación cuyo
origen según Radford (2006) “se apoya en una epistemología y
una ontología no racionalistas que dan lugar, por un lado, a
una concepción antropológica del pensamiento y, por el otro, a
una concepción esencialmente social del aprendizaje” es
permitida la combinación epistémica de estas dos teorías para
identificar un punto en común relacionado a la estructura del
pensamiento donde para la TCO el pensamiento ocurre en el
plano social, en el dominio de lo físico donde se incluye el
medicamento, la jeringa, la orden médica, la nota de enfermería,
los grafos matematizados de la operación de dilución, los
cuales, son elementos que para Radford “mediatizan y
materializan el pensamiento”. En conclusión para la TCO el
pensamiento es un re-flexión, una oscilación armónica entre
una realidad histórica y una persona que la acomoda, la asimila
e interpreta según la subjetividad propia (Conde Soto, 2010).
En otras palabras, es la comprensión de su rol frente al historia
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natural de la enfermedad en el paciente y la praxis desarrollada
para su potencial recuperación.
vital la comprensión de las dinámicas culturales de los
hogares de los estudiantes, así como las dinámicas sociales del
entorno de formación dentro de ITL y finalmente las dinámicas
laborales fuertemente jerarquizadas al interior de clínicas y
hospitales en orden de identificar la “superestrucutura
simbólica” que en últimas es contenedora el pensamiento
algebraico. Para Vergel(2014), el simbolismo algebraico es “el
lenguaje que da voz al pensamiento algebraico “. Sin embargo
la caracterización de dicho lenguaje posee matices residentes en
(i)la habilidad de los estudiantes para reconocer la generalidad
o el patrón y (ii) la destreza para utilizar la morfosintánxis
algebraica. (Vergel, 2014) En ese orden, el problema residente
en el proceso clínico es la escritura algebráica de las
generalizaciones. (Kurnik, 2008). Los estudios de Rardford han
permitido identificar las formas de pensamiento algebráico, que
según Vergel(2004) son :
“los medios semióticos de objetivación (gestos, movimiento,
ritmicidad, artefactos, actividad perceptual, formas
lingüísticas, etc.) estratifican el objeto matemático en niveles
de generalidad. Según Radford, las formas de pensamiento
algebraico (Factual , Contextual y Simbólica) constituyen un
intento por comprender las actuaciones de los estudiantes a
través de los medios semióticos de objetivación que movilizan,
cuando se enfrentan a tareas en el contexto de la
generalización de patrones.”
Ambos autores consideran que los estudiantes pueden pensar
algebraicamente, aun cuando no estén recurriendo a la notación
algebraica para articular las soluciones. Radford define esta
zona como “ Zona de emergencia del pensamiento algebraico”
(Vergel, 2014). En este punto se observa un nicho didáctico por
explorar donde la dinámica social del docente, las morfología
del problemas que se plantean y el aprovechamiento del error
como herramienta didáctica en los estudiantes permiten
identificar los elementos que impiden el desarrollo de “formas
sofisticadas de pensamiento algebraico” definidas por
Vergel(2004). En últimas el modelado exitoso de una dilución
previa a la administración requiere de cierto grado de
sofisticación del pensamiento algebraico; por ende es necesario
identificar cuáles son los recursos semióticos ( corporales,
lingüísticos, simbólicos) que permiten el desarrollo del
pensamiento algebraico en clínica.
V. LA METODOLOGÍA
Para este cometido es necesario implementar una investigación
mixta empleando por un lado la investigación-acción
participativa, que incluya profesionales docentes en salud,
auxiliares en ejercicio de sus labores, estudiantes y
coordinadores de servicio, tales que, permita la inclusión de
modelos pedagógicos y didácticos que desarrollen el
pensamiento algebraico, que faciliten el cálculo mental en
diluciones bajo condiciones críticas teniendo en cuenta la
detección de medios semióticos de objetivación en los
auxiliares en formación. sumado al diálogo que permita la
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modificación del pensamiento del estudiante en forma
organizada, clara, crítica y reflexiva para favorecer la
transformación de su entorno y la emergencia del conocimiento
mismo. (Zubiría, 2013); la conexión del aprendizaje con la
actividad cotidiana( que más allá de la actividad de enfermería
, es simular los contextos de cada servicio hospitalario)
incrementa la motivación del estudiante por el proceso
formativo. (Lopera, 2001).
Igualmente, esta problemática ha sido investigada en Brasil
donde Silva (2007) desarrolla su investigación con enfoque
cuantitativo como diagnóstico concluyendo que “los
Medicamentos administrados erróneamente pueden causar
perjuicios/daños al cliente debido a factores como
incompatibilidad farmacológica, reacciones indeseadas,
interacciones farmacológicas, entre otros.” Considerando el
escenario clínico, se encuentra que “el mayor porcentaje de
dudas (40,4%) presentadas a los enfermeros, por técnicos
y auxiliares de enfermería estaban relacionadas a la
dilución de medicamentos”.
Dado este antecedente, la metodología a emplear debe ser mixta
en orden de obtener por un lado, las medidas didáctico-
pedagógicas a implementar para el fortalecimiento de las
competencias matemáticas básicas, en función, de la resolución
de ejercicios residentes en la administración de medicamentos
y por otro, poder cuantificar los resultados obtenidos luego de
la implementación de las medidas bajo los indicadores del
Programa Paciente Seguro de obligatorio cumplimiento para las
IPS de conformidad con la Resolución 1441 de 2016 del
MinSalud ( Habilitación de Prestadores de Servicios de Salud).
Esta metodología garantiza la trazabilidad e integralidad de los
resultados facilitando su interpretación tanto clínica como
pedagógica.
VI. PROCESOS DESARROLLADOS
El semestre B del año 2016, se realizó un fortalecimiento de
competencias matemáticas básicas en ITL con un grupo de 50
estudiantes de primer ciclo; de los cuales 7 estudiantes
refirieron dificultades en el desarrollo del currículo de 8
semanas y recibieron un taller adicional de 150 minutos. Los
estudiantes en efecto fortalecieron sus competencias desde el
punto de vista administrativo, más los métodos empleados para
la resolución de problemas distan del enfoque metodológico de
currículo matemático.
En consecuencia, los estudiantes recurren al análisis
geométrico-espacial para diluir los medicamentos donde
emplean la graduación y volumen de la jeringa para realizar las
precargas de medicamento y soluto (solución salina al 9% o
agua destilada) hasta encontrar la concentración ordenada por
el médico para la administración a un paciente aún bajo
condiciones clínicas adversas. dosis a administrar con la
precisión y celeridad necesarias para el servicio en el cual
realiza sus prácticas. Basado en estos resultados, se desarrolló
la segunda fase de la investigación empleando medicamentos
múltiplos de 3 , 5 ,7 y 9 ( Metronidazol, Metroclopramida,
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Dipirona, Midazolam), identificando el número de pasos
empleados para la resolución del ejercicio, la identificación del
componente activo, su farmacocinética, farmacodinámica y
efecto terapéutico.
VII. HALLAZGOS CUALITATIVOS Y CUANTITATIVOS
En el marco del componente cualitativo, se observó una
aprehensión generalizada por la aversión al concepto de
“competencias básicas en matemáticas”. El origen de esta
respuesta emocional reside en las dificultades que han padecido
docentes, estudiantes y directivos en los respectivos procesos
de formación básicos referente a elementos comunes como
malos tratos, una método pedagógico tradicionalista y
planteamientos matemáticos sin asocio a la vida cotidiana. En
consecuencia, todo procedimiento de fortalecimiento
matemático en enfoques laborales donde para lo vernacular “
no se requiere un enfoque matemático formal”; va a encontrar
obstáculos de orden psicológico que debe sortear para evitar la
supervivencia matemática.
Se suma, la descontextualización de los estudiantes del que
hacer como auxiliares en salud siendo incapaces de asociar los
contenidos matemáticos propuestos a la praxis clínica. Debido
a la situación planteada, las Directivas tienen sus reservas con
la metodología ejecutada ante el temor de una potencial
deserción en primer nivel de formación; por lo que prefieren
desarrollar el fortalecimiento en el segundo o incluso en el
tercer ciclo y así retener la mayor cantidad de estudiantes. Por
su parte los docentes insisten en implementar la metodología en
forma temprana y así reducir los índices de deserción (y bajo
rendimiento) en los ciclos superiores. La dicotomía entre
Directivos y Profesionales Docentes puede encontrar un punto
de convergencia si se modifica el enfoque del fortalecimiento
matemático atendiendo las recomendaciones de los estudiantes
en cuanto la inmersión del contexto clínico y el fortalecimiento
pedagógico a los Profesionales en Salud manteniendo una
cohesión metódica en el desarrollo de los ejercicios de
aprendizaje clínico con contenido matemático; en función del
modelo pedagógico del Instituto Técnico Laboramos.
El socializar la importancia del aprendizaje matemático
en la praxis clínica incluye inducir en los estudiantes la
responsabilidad jurídica como integrantes del equipo de salud
en garantía de la prestación de un servicio oportuno, accesible,
humano y adecuado; esto sólo se consigue acercándolos a la
lectura de casos clínicos y jurisprudenciales de los cuales
pueden extraerse los ejercicios matemáticos necesarios para
establecer una práctica contextualizada en la praxis clínica.
Finalmente, la dinámica institucional requiere la
construcción de un currículo interestructurante, basado en una
competencias matemáticas que fortalezcan el aprehendizaje (lo
cognitivo), la destreza en la matematización de las órdenes
médicas (lo práxico) y la humanización del servicio hacia el
paciente (lo valorativo), en orden de generar en los auxiliares
en formación un sentido de responsabilidad que trasciende de
lo jurídico y contractual a lo humano y transpersonal . El trabajo
colaborativo y el fortalecimiento de los lazos como equipo de
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salud es generado por la corrección del error matemático entre
pares( elemento fundamental en la teoría cultural de la
objetivación); finalmente, la vocación de servicio sólo puede
ser transmitida cuando se logra inducir el objeto-causa del
deseo y éste es conectado a la consciencia propia del contexto
clínico con el propósito de desencadenar la intencionalidad
dirigida al aprendizaje por convicción usando como vehículo el
mismo pensamiento algebraico.
Desde la perspectiva cualitativa, se ha comprobado que el
proceso de fortalecimiento matemático en ITL Laboramos
cuenta con resultados prometedores. Los auxiliares en
formación han demostrado estadísticamente que la iniciativa les
ha permitido sortear las diluciones de medicamentos (con
múltiplos de 2, 3 , 5 ,7 y 9) siendo éste un significativo factor
de avance para los grupos con respecto a la administración de
medicamentos. Sin embargo, llama la atención el desbalance en
los principios básicos de la administración de medicamentos la
cual no solo requiere la dosis exacta; también exige que el
auxiliar tenga presente factores protectores que eviten un
evento adverso en clínica.
Los resultados muestran que la hipótesis se ha verificado en
forma exitosa parcialmente, por una parte se evidenció que le
fortalecimiento del pensamiento algebraico llevaría a una
reducción en los errores en la resolución de problemas de
dilución; adicionalmente, los estudiantes incrementaron los
pasos en la resolución de ejercicios siendo asertivos en los
procesos resolutorios con una media aritmética ponderada de
3.009 pasos por ejercicio y un máximo de 9 pasos; sumado a,
una tasa de éxito del 68%.
VIII. CONCLUSIONES
El enfoque metodológico de la investigación propuesta se
sustenta en la resolución de ejercicios bajo un enfoque
etnomatemático-constructivista, visto desde el ámbito laboral
exclusivo de los servicios de salud, donde por su jerarquía, la
sistematización de sus procedimientos y el elevado riesgo
jurídico de la actividad constituyen elementos que sumados a la
necesidad institucional de ITL no pueden ser descartados a la
hora de argumentar la necesidad de mejorar las competencias
matemáticas de los auxiliares en formación que finalmente
tendrán en sus cálculos la responsabilidad de la vida humana
misma.
Se resalta la necesidad de socializar la propuesta con los pares
académicos en salud y así consolidar la información necesaria
para modelar las estrategias didáctico-pedagógicas en las aulas
y en clínica, que permiten establecer los parámetros formativos
para desarrollar las competencias pedagógicas en los
profesionales de la salud, en función del, desarrollo del
pensamiento algebraico, teniendo en cuenta los indicadores
propios del Programa Paciente Seguro.(Resolución 1441 de
2016 MIN SALUD).
La implementación de la fase 1 y 2 de la investigación arroja un
resultado positivo en el contexto de simulación clínica, los
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estudiantes aprovechan los momentos de duda para interactuar
con sus pares buscando indicadores de solución que les permita
realizar los cálculos mentalmente. Se observa en este caso un
desarrollo favorable del pensamiento algebraico factual, siendo
éste el tipo de pensamiento dominante en la preparación de los
medicamentos a administrar.
Cuando se exige la migración del pensamiento contextual al
simbólico, los auxiliares se enfrentan al temor de la reprobación
y el error su actitud frente a la actividad cambia; es decir, el
temor por tratar de “ acertar” el resultado, le lleva a olvidar los
demás criterios clínicos conexos de la administración del
medicamento( como lo es la bioseguridad o la ubicación del
sitio de punción). Esta anomalía puede evidenciarse a partir del
número de pasos que emplean los estudiantes para resolver por
vía simbólica las conversiones propias de las diluciones, en ese
orden, un estudiante con dominio en el pensamiento algebraico
factual no podrá relacionar la dosis a administrar con la
presentación y por consiguiente, no podrá emplear los medios
contextuales ( como jeringas o unidades de solución salina) para
l resolución de ejercicio en si. En estos casos, se recomienda
modificar la estructura curricular, bajo la modalidad de “ taller
libre”! para que los estudiantes desactiven el temor a la
reprobación y así, capturar su intencionalidad facilitando el
desarrollo del formas superiores de pensamiento algebraico,
donde la dificultad será medida no por la redacción de la
dilución en si; sino, por el nivel de estrés que puede generar el
contexto. Es decir, no es lo mismo preparar y administrar una
dilución en hospitalización, que preparar y administrar la
misma dilución en una ambulancia bajo código azul ( paciente
en paro con vehículo en tránsito hacia urgencias).
Es necesario generar una segunda iteración de las fases 1 y 2 de
la investigación antes de formular la socialización a
profesionales docentes. Aunque los resultados son
concluyentes y la muestra del proceso es representativa, los
auxiliares que recibieron la formación ingresan a etapas finales
de práctica, donde tienen cierto grado de autonomía y es
imperativo evaluar su desempeño global con respecto a la
estrategia de fortalecimiento del pensamiento algebraico y su
influencia en el aprendizaje de la competencia en
administración de medicamento que a la fecha de emisión del
documento se encuentra aprobada. A este respecto, una vez se
obtengan los resultados finales de los estudiantes es menester
convocar a los profesionales en salud y determinar los
parámetros requeridos para incluir la estrategia de
fortalecimiento del pensamiento algebraico desde la TCO como
herramienta metodológica estandarizada para la enseñanza de
la competencia administración de medicamentos en el Instituto
Técnico Laboramos.
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El Autor
Miguel Alfonso Martinez B, nacido en Ibagué Tolima en
1983 recibió formación en búsqueda y rescate en la Cruz
Roja Colombiana, especializándose en operaciones
aéreas helicoportadas y en control de brotes epidémicos
en grandes emergencias certificado por la Federación
Internacionales de la Cruz Roja y Media Luna Roja.
Recibió título como enfermero auxiliar en Politécnico
Central en el 2009. Es estudiante becario de Ingeniería de
Sistemas en la Corporación Unificada de Educación
Superior Cun, alcanzando el título como Tecnólogo en
Desarrollo de Software y Redes en 2017. Es estudiante de Licenciatura en Educación
Básica con Énfasis en Matemáticas de la Universidad Santo Tomás del cual cursa el 7mo
semestre.

Desarrolló actividades en salud en el grupo de Búsqueda y Rescate de la Cruz Roja

Colombiana Seccional Tolima participando en la erupción del Volcan Galeras de 2006,
luego trabajó con la Compañía Geofísica Latinoamericana en el Proyecto Catatumbo 2D
de Ecopetrol en el 2006. Ejerció como instructor en Soporte Vital Básico y ocupó el cargo
como Director Seccional de Salud coordinando el componente de salud durante el Primer
Simulacro Nacional de Erupción Volcánica en 2012. Lideró proyectos sostenibles en
control de vectores durante los brotes epidémicos de dengue y chicungunya en la ciudad
de Ibagué durante los años 2013 y 2014. Actualmente, ejerce como instructor SENA en
competencias de respuesta a emergencias, gestión de proyectos de emprendimiento y
mantenimiento de sistemas informáticos. Igualmente, labora como asesor técnico para
empresas en materia de seguridad y salud en el trabajo en el consultorio de seguridad en el
trabajo del Politécnico Americano Ibagué.

Autor del proyecto piloto de implementación de telecomunicaciones por TDMA en banda

VHF de 2m empleando repetidoras digitales Hytera y Motorola enlazadas via 3g como
estaciónes de radioenlace para emergencias en 2012. También autor del proyecto para
fortalecimiento de competencias matemáticas básicas para auxiliares técnicos en salud en
el Instituto Técnico Laboramos el cual se encuentra en vigencia.