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OBJETIVO GENERAL:

Comprender cada uno de los trastornos de la conducta motora desde el ámbito psicológico, sabiendo la importancia que
importancia que juega cada uno de estos en el estudio de la conducta humana

OBJETIVOS ESPECIFICOS:

 Establecer diferencias entre los tipos de trastornos de la conducta motora


 Reconocer la importancia del sistema nervioso central al momento de originarse un trastorno de la conducta
motora
 Analizar los signos y síntomas caracteristicos de pacientes con trastornos de la conducta motora

CONDUCTA MOTORA

El comportamiento motor constituye el estudio científico bajo la perspetiva psicológica (comportamental) del
movimiento humano. Para schmitd (1998) a través de este ámbito científico, se pretenden comprender las variables que
determinan la eficacia de la ejecución motora o el aprendizaje de esa ejecución o conducta especifica. También supone
el uso de esa información para la solución de problemas sociales, como el diseño de equipos controlados por humanos,
la selección profesional y la enseñanza de habilidades deportivas, escolares o profesionales.

Un trastorno psicomotor se caracteriza por la alteración de la respuesta motora adecuada en la interaccion de un


individuo con experiencias efectivas y cognitivas

es el conjunto de comportamientos y actos que realiza un individuo y que esta motivada por tendencias conscientes e
inconscientes. La conducta se puede trastornar, y hay tres tipos de trastornos:

Trastornos de la conducta psicomotriz, Trastornos de la conducta personal, Trastornos de la conducta social.

Trastornos de la conducta psicomotriz. Pueden ser cualitativos o cuantitativos, y a su vez dentro de los cuantitativos se
distinguen dos tipos: Por exceso: Inquietud psicomotriz: el sujeto no puede conservar la tranquilidad motora y lleva a
cabo conductas que denotan ese nerviosismo: hace muchos movimientos, mueve los pies… Agitación psicomotriz: es un
grado mas acusado q el anterior, en el caso anterior si estoy inquieto hago los movimientos con una cierta intención
pero en este trastorno los movimientos salen libremente, tienen un matiz más agresivo y más desordenado. Raptus: es
al contrario q el estupor, es la salida brusca del estupor, con mucha actividad. Por defecto: Bradicinesia: lentificacion de
los movimientos, de la actividad motora de un sujeto. Inhibición: lentificacion mas acusada. Acinesia: grado extremo de
hipoactividad. Son individuos inmóviles. Estupor: es una modalidad de acinesia, son sujetos con la mímica perpleja por
situaciones de sorpresa o sustos. Interceptación: parada brusca de un determinado movimiento, detención brusca y
súbita de una acción.

Hay otros trastornos que no son ni por exceso ni por defecto. Estos son los siguientes:

Conductas motrices repetitivas. Tics: o movimientos tiroides. Es un movimiento sencillo que se repite de forma
automática, involuntaria incluso absurda. Paracinesias: movimientos repetitivos pero que sobrecargan o reemplazan a
un movimiento normal. Hay muchos tipos: Estereotipia motriz: repetición de movimientos que a veces perduran
durante mucho tiempo. Se da en pacientes esquizofrénicos. Manierismo o amaneramiento: afecta a los músculos del
gesto, es una exageración del movimiento. Extravagancia: amaneramiento mas acusado y exagerado que el anterior.
Hipercinesia de juego: movimiento con sentido de juego. Se da en oligofrénicos, cuanto mas profunda es la oligofrenia
mas se juega.
Movimientos anormales automáticos. Obediencia automática: son sujetos que realizan cualquier orden de forma exacta
e inmediata, como si fueran un robot. Proscinesia: se hace un movimiento que concuerda con el que realiza el
interlocutor, es como si fuera su sombra. Ecopraxia: repetición de movimientos por parte del paciente, imitar los
movimientos del interlocutor. Conductas compulsivas o compulsiones: actos motores que los pacientes llevan a cabo
por una tendencia interior que tiene que realizar porque sino no se queda tranquilo.

Trastornos de la conducta personal. Indiferencia: si descendemos podemos llegar a conductas mas graves como es el
autismo o psicosis infantil. Oposición: si es muy acusado puede llevar al negativismo, se niegan a comer, a orinar, a
realizar lo que se le pide... Gatismo: se da en pacientes muy deteriorados. Es un estado en el que hay una tremenda
suciedad, se puede producir la onicofagia. Tambien se pueden incluir los trastornos del sueño, de la sexualidad, de las
conductas alimentarías…

Trastornos de la conducta social. Trastornos de la comunicación: Lenguaje oral, Lenguaje escrito, Gestos

1. ACTO INSTINTIVO: se caracteriza por la perfección de su ejecución sin necesidad de aprendizaje previo; es el
resultado de una disposición hereditaria perteneciente a la filogenia, por consiguiente es específico, común a todos los
individuos. Este acto es invariable, se repite siempre igual en todos los seres; se desencadena en forma automática pero,
aun así, no escapa nunca al control de la conciencia que lo registra y lo valora. A medida que el individuo evoluciona y
acrecienta su dominio sobre la corteza cerebral es más fácil lograr la inhibición del acto instintivo, por medio de los
mecanismos voluntarios capaces de reprimirlo. Mientras que al acto reflejo nunca puede ser inhibido.

2. ACTO HABITUAL: es el resultado de un largo aprendizaje a través de la repetición de los mismos movimientos, lo
que permite alcanzar gradualmente un alto grado de perfeccionamiento. El hábito no pertenece al dominio de la
filogenia, sino que pertenece al individuo que lo ha adquirido en el transcurso de la existencia. El acto habitual puede
ser:

2.1. Acto Habitual Activo: es el resultado del aprendizaje, que lleva a la ejecución cada vez más fácil y perfecta de un
acto que en su comienzo fue difícil de realizar. A medida que adquiere perfección disminuye la concentración de la
conciencia que tan atenta estaba al comienzo, llegando en algunos momentos a ejecutarse el acto casi en forma
inconsciente. Como consecuencia, con el

tiempo, lleva al automatismo. Lo ejecuta posteriormente sin intervención de la conciencia.

2.2. Acto Habitual Pasivo: consiste en una adaptación del organismo, que se acostumbra a soportar siempre las mismas
circunstancias, es decir que se trata de un acostumbramiento o adaptación.

3. ACTO VOLUNTARIO: es condicionado y dirigido por la voluntad y se halla bajo la estricta vigilancia de la conciencia.
Su ejecución requiere la participación activa de la inteligencia que elige convenientemente los movimientos necesarios
para realizarlo. El acto voluntario es el de mayor jerarquía; para su ejecución la voluntad se halla al servicio de la
inteligencia que la dirige, ya sea para repetir o renovar movimientos o para crear nuevos combinando los ya conocidos,
lo que permite en definitiva la ejecución voluntaria de un acto conocido o de uno recién creado. Definiremos: “es la
energía psíquica con modalidad estática o energía potencial psíquica que en determinado momento y a requerimiento
de las necesidades imperantes se transforma en múltiples formas de energía cinética”. La voluntad, sólo se hace
perceptible a la conciencia cuando pasa de su forma estática a la cinética, impregna toda la psique sin una localización
determinada. Efectivamente, se halla implícita en todos los estados psicológicos ya que éstos constituyen una fuerza en
potencia que en cualquier momento puede manifestarse en una acción o en un movimiento. Esto es lo que se conoce
bajo la denominación de acción ideomotriz. La voluntad se halla al servicio de los estados psicológicos intelectuales y
afectivos; considerada la psique como una unidad funcional, se comprueba que al mismo tiempo que se generan las
emociones y sentimientos o se elabora el pensamiento, se movilizan los resortes que canalizan la voluntad y engendra la
acción. Toda manifestación afectiva tiene su respuesta voluntaria:

3.1. Las tendencias e inclinaciones naturales que determinan la acción y la conducta de la persona;
3.2. Las emociones primarias que determinan las distintas reacciones somáticas y actitudes que adopta el individuo en
forma casi automática (huida, agresión, etc.);

3.3. Los estados emocionales complejos, con los sentimientos y las pasiones, que condicionan reflexivamente la
voluntad y la conducta a través de una elaboración pensante. Por otra parte, todo pensamiento requiere para su
elaboración la participación de la voluntad, que aplica la concentración atentiva necesaria sin la cual no puede cumplir
su finalidad. Por ello es indispensable de la voluntad en todas las manifestaciones psíquica del hombre, siendo
indispensables disponer, para entrar en acción de la energía en estado potencial para transformarse en cinética.

El proceso que lleva a la ejecución de un acto voluntario se origina siempre una tendencia surgidos de las vivencias que
el individuo experimenta, cuando esa tendencia no es detenida por ninguna inhibición procedente de la corteza cerebral
es sometido al proceso de elaboración de la conciencia, donde se jerarquiza y determina la participación voluntaria que
decide y lleva a la ejecución del acto propuesto, con la participación de las vías motoras que son solicitadas mediante las
fibras de asociación. El acto voluntario en su complejidad comprende entonces dos partes fundamentales:

· La primera es el período de elaboración de la Acción Implícita o Conación, que tiene una parte inconsciente
(tendencia de acción) y otra consciente (deseo, propósito decisión).

· La segunda corresponde a la ejecución del acto o Acción explícita. También es consciente.

Cuando las alteraciones recaen sobre la conación o período de elaboración (acción implícita) se perturban los deseos y
las decisiones.

Cuando los factores patológicos obran sobre la acción explícita o período de ejecución se perturban los mecanismos de
ejecución.

v ALTERACIONES DEL PRIMER PERIODO DEL ACTO VOLUNTARIO: (CONACION O ACCION IMPLICITA): pueden ser de dos
órdenes: cuantitativas y cualitativas.

v Alteraciones cuantitativas:

Ø Abulia: es la falta absoluta de voluntad; en la carencia de deseos y de decisiones; la afectividad deja de ser fuente de
deseos, el pensamiento se apaga y la voluntad se inhibe. Existen diversos tipos de abulia, en todos los cuales se
manifiesta un trastorno global y marcado de la psique. Al margen de esta abulia patológica debe considerarse la que se
llamó: abulia constitucional, propia de personas que llegan al mundo insuficientemente dotados de deseos y reacciones
volitivas. Entre las abulias patológicas más frecuentes figuran:

§ La Abulia Neurasténica: no se origina en la falta de deseos sino en la imposibilidad de llegar a las decisiones. Tras una
serie de titubeos y dudas, la decisión no se concreta porque una resistencia invencible que angustia al enfermo impide la
ejecución del acto.

§ La Abulia de los Esquizofrénicos: la gran indiferencia afectiva en que se encuentran sumidos estos enfermos produce
carencia de deseos e intenciones. En las ocasiones en que el deseo surge y tiene suficiente intensidad la acción llega a
realizarse, por cuanto no existe ningún impedimento al nivel de los mecanismos motores ejecutivos.

§ La Abulia de los Melancólicos: presenta características muy peculiar. Estos pacientes, cuya exaltación afectiva
desplacentera es muy grande, sienten los deseos y las tendencias que impulsan a la ejecución de determinados actos, a
veces, los estímulos suelen ser numerosos y a menudo requeridos por necesidades indispensables para la vida y el
mantenimiento de la estabilidad del individuo y del hogar; sin embargo, ese impulso muere a poco de nacer porque se
le opone un intenso sentimiento de impotencia e incapacidad que impide llegar a la decisión y a la ejecución.

§ La Abulia de los Catatónicos: en estos enfermos los mecanismos motores se hallan requeridos por tendencias
opuestas que se neutralizan, como ocurre en
los casos de negativismo. Toda tentativa de acción, tanto espontánea como surgida, engendra automáticamente la
tendencia al acto contrario; vale decir que la abulia catatónica implica una manifestación de ambivalencia (quiero y no
quiero).

Ø Hipobulia: es la disminución de la actividad voluntaria; en realidad es un grado menor que la abulia, por lo que
corrientemente se incluye en esta última. Se manifiesta en los mismos pacientes que hemos considerado en la abulia.

Ø Hiperbulia: es el aumento de actividad voluntaria y su consecuencia es una mayor eficacia y rendimiento en las
acciones. La hiperbulia es perfectamente normas y de ella resultan individuos emprendedores, luchadores, capaces de
lograr más fácilmente que otros los objetivos que se proponen; se dice que son de voluntad inquebrantable, decididos, o
de carácter fuerte. La hiperbulia se adentra en el terreno de lo patológico cuando engendra actos que son inadecuados a
las normas de la convivencia social. Se presenta en la excitación maníaca y en todas las formas de excitación
psicomotriz, en las que se manifiesta sin dirección por falta de atención voluntaria. La hallamos en muchos delirantes,
que acusados por sus ideas de justicia y de reivindicaciones llegan a la ejecución de actos antisociales y a veces
francamente delictuosos.

v Alteraciones cualitativas: alteraciones de la primera etapa: de elaboración (conación o acción implícita).

Ø Impulsos: es una intensa reactivación de las fuerzas instintivas que llevan a la ejecución irrefrenable de algunos actos
descontrolados son los que se conocen bajo la denominación de impulsos. El impulso es la manera de responder del
instinto, obedeciendo a los deseos y tendencias que en él tienen origen. El impulso anula la posibilidad de llegar a una
decisión por lo que la inteligencia no participa para determinarla; todo queda reducido a la primera parte del acto
voluntario pues se produce una respuesta súbita y descontrolada de la tendencia de acción a la ejecución del acto. Se ha
comparado a un cortocircuito, porque se efectúa sin la participación de la fase consciente y voluntaria. Estos actos
impulsivos están al servicio de los resortes instintivos para asegurar la conservación de la especie y del individuo; estos
impulsos que responden al instinto son perfectamente normales. Se consideran impulsos patológicos a aquellos cuyas
respuestas llevan el sello que señala el carácter mórbido y desviado de la normalidad, desde el momento que no
condicen con las apetencias naturales y con la tendencia con que normalmente el instinto satisface sus objetivos. Estas
manifestaciones mórbidas se observan en todas y cada una de las formas de manifestación del instinto (personalidades
psicopáticas):

• En el instinto de nutrición: la pica, la coprofagia, etc.

• En el instinto sexual: el masoquismo, la homosexualidad, el fetichismo, etc.

• En el instinto gregario: el homicidio, la cleptomanía, la piromanía, etc.

Ø Compulsiones: es un estado patológico que resulta de la oposición de dos fuerzas contrarias. Por un lado las
tendencias que originan un impulso morboso que pugna por desencadenarse; por otro lado, el control que el individuo
ejerce sobre el acto, oponiéndose y resistiéndose tenazmente a su ejecución mediante enérgicas inhibiciones. Estas
lucha de fuerzas en pugna genera un estado de angustia intensa, tal como es dado observar en las neurosis obsesivas.
Los actos obsesivos se desencadenan en forma automática, impulsiva a pesar de la oposición enérgica del enfermo. Esta
resistencia y la imposibilidad de inhibir el

acto, por su imposición obsesiva a la conciencia, angustian al paciente temeroso de llegar a su ejecución. Para eludir esta
posibilidad, descarga la tensión psíquica y aminora la angustia recurriendo a la ejecución de actos distintos a los
señalados por el imperativo de la obsesión. Estos actos han sido denominados “ceremoniales” (empleo de determinados
signos y palabras; gestos cabalísticos y actos de superstición, tocar madera, etc.) van desde la tendencia de acción pasa
por el deseo, el propósito y queda en la decisión (neurosis obsesiva).
ALTERACIONES EN LA EJECUCION

Asi mismo, la ejecución de un movimiento implica un ordenamiento secuencial de los pasos a seguir.se
refiere básicamente al aspecto del acto motor. Son sus alteraciones:

APRAXIA: La apraxia es la incapacidad para realizar movimientos o acciones precisas debido a un trastorno neurológico. Una
persona con esta condición intentará realizar una acción específica o hacer un gesto, y tendrá la capacidad física para hacerlo, pero
el cerebro no se lo permitirá. Se manifiesta de muchas maneras diferentes, la apraxia se produce cuando los hemisferios cerebrales
tienen un mal funcionamiento, de tal manera que una persona es incapaz de controlar estas acciones. Una persona puede tener uno
o más tipos de apraxia al mismo tiempo.Si la apraxia está causada por un transtorno o una enfermedad subyacente, tratando la
causa subyacente la apraxia puede mejorar.

tipos de apraxia

La apraxia ideacional es una clase de apraxia que causa incapacidad para realizar tareas con múltiples pasos, como por ejemplo
hacer un sandwich o tomar una ducha. Esta forma de apraxia está, por lo general, causada por graves perturbaciones en la
secuencia temporal de los actos motores. Es decir, la cadena separada de enlaces que constituyen todo un movimiento disociado, de
tal manera que la idea predominante del movimiento en su totalidad se pierde. Por lo tanto, estos individuos cometen una serie de
errores temporales y espaciales al realizar ciertos movimientos, aunque las acciones individuales, de forma aislada, se pueden
conservar y realizar con precisión. Por ejemplo, un paciente puede girar la mano antes de insertar la llave, beber de un vaso antes de
llenarlo de agua, o absorber de un cigarrillo y luego encenderlo.

La apraxia ideomotora es un tipo de apraxia caracterizado por la incapacidad de llevar a cabo una acción en respuesta a una orden
verbal. Además, los pacientes con apraxia ideomotora tienden a tener dificultades con lo sencillo en comparación con los
movimientos complejos. Por lo tanto, las acciones como decir adiós, lanzar un beso se pueden realizar de manera deficiente. Por
otra parte, muchos pacientes tienden a comentar sus acciones continuamente, es decir, sufren un desbordamiento verbal.se asocia
generalmente con las lesiones en el lóbulo parietal inferior del hemisferio izquierdo. Estas personas tienden a ser muy torpes
cuando realizan un acto, y pueden realizar un movimiento anterior erróneamente. Estas personas también tienden a ser muy
deficientes cuando se intentan realizar una acción o cuando hacen una imitación, y pueden utilizar mal diferentes objetos. Los
pacientes mostrarán anomalías apráxicas tanto en la mano derecha como en la izquierda.

La aparaxia al vestise: incapacidad al vestirse atribuida a una lesión parietal posterior derecha ; ella se manifiesta por un trastorno
en la asociación entre las partes del cuerpo y las diversas partes que constituyen los vestido por ejemplo abrocharse botones ,atarse
los zapatos. Falla la asociación entre las diferentes partes del cuerpo y su relación con las prendas de vestir asocia un importante
componente visuoespacial.

La aparaxia constructiva Los pacientes con apraxia constructiva tienen dificultad para dibujar figuras o construir formas. La apraxia
de construcción no es un trastorno unitario y se puede expresar en un gran número de maneras. En una tarea de dibujo o copia, si el
paciente sufre apraxia, puede pasar que:

 No dibuje los detalles.

 La desalineación de las figuras.

 Falta de atención a los detalles.

 Interrupciones del eje horizontal (por ejemplo al dibujar una recta).

 Invertir o rotar las formas.

 Disperar las piezas de las formas.

 Desajustar los ángulos de las figuras.

El déficit de construcción es más grave después de que haya un daño cerebral en el hemisferio derecho, los trastornos relacionados
con el funcionamiento de la construcción y con la manipulación espacial pueden ocurrir con lesiones que se producen a la mitad del
cerebro. Por lo tanto, dependiendo de la lateralida, así como de la extensión y del sitio de la lesión, el déficit también puede adoptar
diferentes formas.En general, el tamaño y, la localización de la lesión dentro del hemisferio derecho tiene poca o ninguna
correlación con la magnitud de los déficits visuales y espaciales o constructivos, aunque las lesiones en el parietal derecho tienden a
ser peor.

La apraxia oculomotora es un tipo de apraxia caracterizado por la dificultad para mover los ojos de la forma deseada. Aún no se
sabe por qué las personas nacen con esta condición. Algunos especialistas han considerado que la genética juega un papel
importante. Es importante señalar, sin embargo, que la mayoría de los niños con síndrome de Joubert tienen apraxia oculomotora, y
que el síndrome de Joubert es genético. Algunos padres prefieren que los hijos reciban terapia visual, pero algunos padres creen que
la apraxia oculomotora no se puede curar y por lo tanto, no hay ninga terapia posible. Se ha demostrado, sin embargo, que el
problema mejora con los años. Algunos creen que es debido a que la parte subdesarrollada continua creciendo en los niños durante
los primeros años de vida, casi hasta el punto que llega a ser perfectamente normal. Otros creen que es simplemente porque la
gente aprende a compensarlo, al igual que aprenden a mover la cabeza más lentamente para que coincida con los movimientos de
los ojos en todo momento.

La apraxia verbal es otro tipo muy comun de apraxia. Los que la sufren, passan un mal rato cuando hablan. A menudo se diagnostica
en la infancia, si un niño desarrolla el habla con un retraso considerable, o tiene más dificultad de la normal con la coordinación de
los movimientos de la boca cuando trata de formar palabras.

Está condicionse presenta en las personas que nacen con una condición que afecta al habla o que adqueiren más tarde la capacidad
de hablar. No es que la persona con esta condición sea físicamente incapaz de hablar. Sino que la capacidad de decir de forma
inteligible palabras completas o sonidos puede verse afectada, esto provoca frustraciones y dificultades. A menudo, la persona con
apraxia verbal sabe exactamente lo que queire decir, pero todavía no puede decirlo.Algunos factores que pueden ser indicativos de
que el niño sufre apraxia verbal incluyen la incapacidad para decir las palabras que se conocen. Algunos factores que pueden ser
indicativos de que el niño sufre apraxia verbal incluyen la incapacidad para decir las palabras que se conocen, las palabras que
ensayan, y poner énfasis en las sílabas equivocadas, dando la impresion de que un día saben una palabra y al siguiente ya no, y decir
una palabra una vez, pero ser incapaz de decirla de nuevo. Es importante entender que estos síntomas no son necesariamente
apraxia verbal. Algunos niños pueden tener retrasos en el habla que se parecen a la apraxia pero no lo son. Algunas personas
también trabajan con los neurólogos, los otorrinolaringólogos, los médicos u otros especialistas.

Los dos tipos principales de este trastorno son el desarrollo y la adquirida. La apraxia verbal adquirida tiende a ser el resultado de
enfermedades o lesiones que pueden afectar al cerebro. Las personas que sufren accidentes cerebrovasculares pueden desarrollar
esta condición y se podría relacionar con otros trastornos del habla y del lenguaje, como la debilidad física que afecta a la
pronunciación de las palabras. La lesión cerebral traumática, como una conmoción cerebral o las enfermedades que generan una
inflamación en el cerebro grave, también podrían dar lugar a la apraxia del habla. Con una terapia del habla, la condición puede ser
temporal o puede seguir siendo permanente, dependiendo del grado del daño.La apraxia de desarrollo del habla es algo que puede
comenzar a hacerse notar cuando los niños empiezan a hablar con más fluidez, por lo general a la edad de los tres o cuatro años. Se
podría solucionar sin embargo, pero la falta de poder decir lo que se necesita no suele pasar desapercibida cuando los niños
comienzan la escuela. Ya sea antes o después del comienzo de clases, los niños que pueden tener esta condición se llevan a
especialistas para intentar diagnosticarlos. Las pruebas específicas por los patólogos del habla pueden reducir los trastornos del
habla, y otros síntomas como la falta de coordinación o de lectura.

La apraxia orofacial, a veces llamada apraxia bucofacial, es el tipo más común. Este tipo limita el movimiento facial y hace que sea
difícil o imposible para el paciente lamerse los labios, silbar, o guiñar un ojo. Este es el tipo más común.

Ecopraxia: Es la repetición o imitación de actos realizados por otros, de los movimientos o gestos que observa en otra persona. En
ocasiones, el paciente catatónico repite como un espejo los movimientos que observa en otro individuo. También se la describe en
oligofrénicos, dementes. Tiene un carácter involuntario y automático, incontrolable. el movimiento o los sonidos que se repite no
son a propósito y luego no tienen la intención de molestar o fastidiar a los demás. No se debe asumir que ecopraxia sólo es sufrido
por las personas con el síndrome de Tourette, y todas las personas con el síndrome de Tourette no la padecen.. De vez en cuando, la
literatura médica presenta información acerca de otras personas que han sufrido de ecopraxia, y esto incluye a los que han sufrido
los tumores cerebrales y algunos tipos de trastornos convulsivos.Debido a la variedad de condiciones asociadas con ecopraxia, es
difícil decir exactamente lo que hace que en todos los casos, o la forma en que se trata mejor. La mayoría de las veces el tratamiento
de la enfermedad subyacente es la mejor manera de minimizar. Los padres les puede resultar especialmente difícil para ayudar a los
niños con esta condición cuando hablan con los médicos. Cualquier demostración de nuevos movimientos o comportamientos de los
padres podría dar lugar a nuevos tics por parte del niño A pesar de que es considerado como un tic, es una característica de
comportamiento de algunas personas con autismo, el Síndrome de Tourette, Síndrome de Ganser, esquizofrenia (especialmente la
catatonia1 ), algunas formas de depresión clínica y algunos trastornos neurológicos.

Esterotipia: Exageración del automatismo en el curso de ciertas enfermedades del sistema nervioso. Consiste en la
repetición continua de los mismos gestos (esterotipia motriz o ecopraxia), de los mismos tics, de las mismas palabras (esterotipia
verbal o ecolalia). La definición exacta del término estereotipia varía entre diferentes autores. Una descripción acertada podría ser la
de Jankovic que la define como un movimiento o postura voluntario o involuntario (definiendo involuntario como la respuesta física
a una estímulo interior similar al dolor físico o la intranquilidad), coordinado, con un patrón definido, repetitivo, rítmico y sin
propósito pero aparentemente útil o de apariencia ritualista (Jankovic J 1994). Otra definición clásica la describe como “fragmentos
de un acto normal que son continuamente repetidos sin propósito y sin control consciente aunque la consciencia está intacta” (Lohr
JB, 1987).Pueden presentarse como movimientos simples (chasquear los dedos, cogerse un mechón de pelo, morderse un labio) o
complejos (correr hacia delante y luego hacia atrás un número determinado de pasos vocalizando, escupirse en la mano de una
manera determinada…). Las estereotipias simples pueden aparecer en hasta un 20% de los niños sanos sin evidencia de patología
(Kravitz H, 1971). Con la edad se vuelven menos frecuentes pero algunos patrones de movimiento habituales en adultos tales como
doblar las piernas o pasarse la mano por el pelo pueden ser considerados estereotipias. Muchas de estas conductas estereotipadas
pueden estar asociadas con trastornos obsesivo-compulsivos.El tratamiento de las estereotipias debe instaurarse cuando estas
presenten una repercusión funcional importante. El tratamiento puede ser conductual y farmacológico. El tratamiento usado
habitualmente son los neurolépticos, que suelen producir una reducción de los movimientos. En algunos casos los inhibidores de la
recaptación de serotonina pueden ser eficaces (Ricketts RW 1993). Las estereotipias que forman parte de un síndrome tardío
pueden responder a tratamiento con deplectores presinápticos de las monoaminas como la tetrabenazina.

Manierismo: Implica la pérdida de espontaneidad y simplicidad en los movimientos, adornándose los mismos con un exceso de
movimientos innecesarios para el acto. Trastorno en el que el paciente realiza movimientos superfluos o gestos desproporcionados
que se trasladan a los actos habituales (marcha, escritura, etc.). Se observa en trastornos psíquicos como esquizofrenia, histeria,
psicosis maníacodepresiva, etc. En Psiquiatría el Manierismo designa a un trastorno caracterizado por la realización por parte del
individuo de movimientos superfluos e inútiles que complican los actos de la vida corriente, en otras palabras, se trata de una
actividad involuntaria estereotipada. Por ejemplo, en este tipo de estereotipia podríamos encontrar que la persona camina
contorsionándose, o que realiza expresiones mímicas que no corresponden a un estado afectivo determinado, o si le pedimos que
escriba algo, su escritura es muy ampulosa, con profusión de adornos en cada letra.

INTERCEPTACIÓN CINÉTICA.

Es algo que se produce de forma paralela a la interceptación del pensamiento.

Consiste en la interrupción brusca de un acto o movimiento que se encuentra en plena ejecución. El enfermo queda
momentáneamente en la actitud en que lo sorprende esa interceptación; en algunos casos la acción no se reanuda,
otras veces, tras un breve lapso, el movimiento se reinicia en el mismo sentido o en otro diferente. Se observa en
esquizofrénico

Puede tener dos síntomas asociados:

Negativismo, el sujeto se niega a acatar órdenes e incluso puede hacer lo contrario de lo que se le dice.

Obediencia automática, el sujeto obedece de forma automática todo lo que se le dice que tiene que hacer.

Estos dos puntos son característicos de la esquizofrenia catatonica.

http://www.elforolatino.com/f86/trastornos-de-la-funcion-psicomotora-2652/

http://neurociencias2.tripod.com/id22.html

MIOCLONIAS:

Se caracterizan por una brusca sacudida o movimientos involuntarios en los miembros superiores y a veces de los
miembros inferiores y de la cabeza. Su duración es breve y corresponde a etiología epiléptica.

Pueden ser generalizados, focales o multifocales. Afectan con mayor frecuencia a las extremidades, pero pueden afectar
a músculos faciales, de tronco o cualquier otra parte del cuerpo. El movimiento puede deberse o bien a una contracción
muscular brusca (mioclonias positivas), o bien a una pérdida repentina del tono muscular (mioclonias negativas). En este
último caso se produce una caída de la parte corporal afectada con una rápida corrección postural posterior. Las
características clínicas de este tipo de movimientos son muy variables. Suelen ser irregulares y arrítmicos, pero en
ocasiones su alta frecuencia puede simular incluso un temblor. La amplitud del movimiento depende de los músculos
afectados. Las mioclonias pueden aparecer de manera espontánea, o bien en respuesta a posturas, acciones, o
estímulos sensitivos, sobre todo de tipo táctil.
Esta descripción generalmente aceptada puede llevar a confusión con otros tipos de trastornos del movimiento como las
fasciculaciones, los tics, clonias de tipo epiléptico o el temblor. En la práctica clínica habitual las mioclonias son sin
embargo fácilmente distinguibles de estas entidades, y solo en algunos casos es necesario recurrir a técnicas
neurofisiológicas para diferenciarlas.

Etiología El diagnóstico diferencial de las posibles causas abarca desde condiciones fisiológicas en un individuo sano
hasta enfermedades graves del sistema nervioso central o sistémicas. Las mioclonias pueden constituir el elemento
fundamental de la enfermedad o ser un fenómeno acompañante. Desde un punto de vista etiológico pueden pues
dividirse en primarias y sintomáticas. En las primeras se incluyen las fisiológicas, las de origen epiléptico y las esenciales,
en las que influyen factores genéticos. Las secundarias a otros trastornos son las más frecuentes. Estas pueden deberse
a lesiones estructurales del sistema nervioso central, insultos isquémicos o trastornos tóxico-metabólicos.

Fisiopatología: Los mecanismos que conducen a la producción de los movimientos musculares bruscos característicos de
las mioclonias son complejos y muy variados. La mejor manera de abordarlos es clasificarlos según la estructura del
sistema nervioso de donde se generan.

- Corticales: el movimiento está precedido por la activación de la zona de representación cortical del músculo
correspondiente. En el EEG se puede demostrar en ocasiones esta actividad, representada por ondas agudas. Esta
activación cortical puede ser espontánea o bien desencadenada por diferentes estímulos. Es el tipo de mioclonias que
aparecen en enfermedades neurodegenerativas que producen un daño cortical a diferentes niveles, como el Alzheimer,
la degeneración corticobasal o la enfermedad de Creutzfeld Jakob, en diferentes síndromes epilépticos o en síndromes
mioclónicos puros.

- Mioclonias subcorticales: engloba diferentes tipos de mioclonias, algunas de las cuales se relacionan a otros trastornos
del movimiento como el temblor y la distonía, compartiendo con los mismos probablemente un similar mecanismo
fisiopatológico.

- Mioclonias espinales: rara vez es idiopático, y puede deberse a diferentes lesiones o insultos a la médula espinal.
Aparece de manera espontánea y puede persistir durante el sueño.

- Mioclonias periféricas: extremadamente raro, pero se han descrito casos de mioclonias por denervación que tienen por
origen una lesión en un nervio periférico.

Clasificación.

Mioclonias esenciales.

Este trastorno es de tipo hereditario en la mayoría de los pacientes, pero pueden darse casos esporádicos. La edad de
presentación y el grado de afectación varia según los casos. Se caracteriza por la presencia de mioclonias, generalmente
en extremidades y cara, desencadenadas por la acción, las posturas y estímulos sensitivos, en ausencia de otra
sintomatología neurológica, salvo en ocasiones temblor y distonía. Suelen tener una buena respuesta a cantidades
pequeñas de alcohol.

Mioclonias fisiológicas. muy frecuentes, pero rara vez suponen un motivo de consulta, dada su escasa repercusión
clínica. Las mioclonias se producen de manera fisiológica en pacientes completamente sanos en diferentes
cicunstancias. Las más habituales son las hipnagógicas, relacionadas con el inicio del sueño. Aparecen en la transición
sueño-vigilia, pueden acompañarse de sensación de caida, y despiertan al paciente. Otras mioclonias pueden darse
durante el sueño, como los movimientos periódicos de las piernas. Estas pueden suponer un problema al producir una
fragmentación del sueño, aunque en su mayoría resultan un problema más para los cónyuges que para los pacientes.

Epilepsias mioclónicas.

Las mioclonias forman parte de un gran numero de síndromes, epilépticos. En estos pueden ser la principal
manifestación de la actividad comicial o bien acompañar a cualquier otro tipo de crisis. A nivel fisiopatológico, resulta
complicado diferenciar las mioclonias corticales de las mioclonias de origen epiléptico, ya que ambas se originan en un
foco de actividad cortical anómala. Son de especial importancia la epilepsia partial continua y los síndromes epilépticos
de la infancia. En la muchos de estos coexisten crisis mioclónicas con otro tipo de crisis, como tónico clónicas
generalizadas, y se acompañan de un importante retraso psicomotor.

Mioclonias sintomáticas

Las mioclonias pueden formar parte del espectro clínico de un gran número de enfermedades, tanto neurológicas como
sistémicas (ver tabla 1: Causas secundarias de mioclonias). Una buena caracterización de la mioclonia puede ser muy útil
para acotar las posibilidades diagnósticas y localizar la lesión. Así, las mioclonias secundarias a trastornos sistémicos, a
enfermedades tóxico metabólicas, suelen ser multifocales, bilaterales, irregulares y de predominio en regiones distales.
En estos casos, las mioclonias negativas son muy frecuentes. La presencia de mioclonias segmentales en una región del
tronco orienta, generalmente repetitivas, orienta hacia lesiones espinales. En general, la aparición de mioclonias
sintomáticas se ve acompañada de otros síntomas neurológicos y sistémicos que orientan al diagnóstico, como la
encefalopatía difusa en trastornos metabólicos, o otros síntomas focales en lesiones estructurales.

Tratamiento

Diversas familias de fármacos se emplean en el manejo sintomático de las mioclonias. En lo que respecta a las
sintomáticas, el manejo de la enfermedad de base puede corregir las mioclonias.

Conclusión:

En este trabajo hemos querido plasmar la importancia que tiene la conducta motora e decir a cada uno de los aspectos
motores del comportamiento que son regidos por mecanismos del sistema nervioso central, el cual ayuda a el buen
funcionamiento de cada uno de estos procesos motores. Se evalúa con base en lo referido por el paciente y su familia,
además, de lo evidenciado durante la observación directa que el examinador realiza en la entrevista clínica.

También basándonos en eso concluimos que a raíz de estas conductas o procesos, a partir de un mal manejo de cada
uno de ellos aparecerán los trastornos.

Los trastornos de la conducta motora se dividen en dos grupos: los de conación que hacen referencia a l componente
volitivo y los de ejecución. En el caso de los Trastornos De Conación: se refieren al aspecto voluntario de la conducta y
los Trastornos De La Ejecución: se refiere al aspecto del acto motor.

Se subdividieron con el fin de enfatizar en cada uno y especificar en cada uno la diversa sintomatología y características
esenciales de cada uno de estos trastornos, con el fin de tener una idea clara y profunda con referente a la conducta
motora y su diversa clasificación
INTRODUCCION

La dificultad de tipificar los problemas de conducta se refleja en una nomenclatura bastante confusa. En la literatura
anglosajona se utilizan, entre otros, los términos challenging, defiant o aberrant behavior: El primero de ellos podría
traducirse como "conductas reto", ya que fue acuñado con el fin de no focalizar el problema en la persona sino en los
servicios, que deben responder ante el reto que les suponen estos comportamientos, entender cuáles son las razones y
condiciones que favorecen la aparición de la conducta y que soportes o intervenciones debemos poner en marcha para
reducir su frecuencia o impacto. En castellano se han denominado conductas perturbadoras, inapropiadas, desafiantes,
o aberrantes. Asumiendo "el reto" que significan, y ya que todos los términos son objetables, preferimos 1.a opción de
"Alteraciones de Conducta".

La realidad es que hoy por hoy no se han establecido definiciones satisfactorias para distinguir entre un problema de
conducta y una enfermedad mental en una persona con discapacidad intelectual. Con demasiada ligereza consideramos
como enfermedad mental muchas conductas que son el resultado de factores ajenos a trastornos psicopatológicos o, a
la inversa, no tenemos en cuenta que algunas conductas, pueden ser la expresión de un trastorno mental.

Por conductual se entiende que los compartimientos en cuestión son respuestas aprendidas, referidas a situaciones del
entorno, del manejo de los cuidadores, etc. Por otro lado la distinción entre conducta normal y anormal no siempre está
clara. Desde un punto de vista social, podemos definir como "anormal" aquella conducta que coloca al sujeto en una
clara situación de desventaja en su contexto sociocultural.

Si seguimos la definición más aceptada en la actualidad (Emerson, 1999): las alteraciones de la conducta comprenden
una serie de comportamientos anormales desde el punto de vista socio cultural de una intensidad, frecuencia y duración
tales que conllevan a una alta probabilidad de poner en grave compromiso la integridad del individuo o los demás o que
conlleva una limitación clara de las actividades del individuo y una restricción importante en su participación en la
comunidad (restricción de acceso a los recursos y servicios de la comunidad)

Esta definición se centra en un modelo sociocultural basado en el impacto social de la conducta y no nos informa de sus
posibles causas

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