Sunteți pe pagina 1din 5

UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA NACIONAL

Maestría en Estudios sociales


Epistemología de las ciencias sociales
Brayner Bedoya Alarcón

Globalización y aproximaciones al cambio paradigmático

“Vivimos en un tiempo atónito” afirma Boaventura de Soussa (2009), para referirse al


horizonte epistemológico que ha caracterizado nuestras comprensiones de la realidad. El
paradigma que persiste en nuestras explicaciones hoy; mantiene ciertas estructuras de la
ciencia moderna, aun cuando asistimos a una realidad cambiante y compleja; dinamizada por
el proceso de globalización de nuestro tiempo presente.

La década de 1990 constituye una de las expresiones más evidentes de la globalización (Fazio
Vengoa, 2002); el fin de la guerra fría, la caída del muro de Berlín y el fin de bloque soviético,
dieron paso al despliegue de las tendencias globalizantes, que en principio fueron
estructuradas por el capitalismo y posteriormente el mercado le ha venido imprimiendo una
dinámica y una direccionalidad (Fazio Vengoa, 2002).

Así, capitalismo y mercado ha definido la globalización en su dimensión económica, sin


embargo, es necesario considerar que, aunque estos elementos le han conferido una
sistematicidad y despliegue a las tendencias globalizadoras y de donde surge la idea que lo
económico comanda las dinámicas globalizantes. Pero en realidad lo que ocurre es que solo
tardíamente el mercado permea los ámbitos sociales, los mercantiliza y los desarraiga de sus
anteriores marcos sociales y/o institucionales (Fazio Vengoa, 2002). Esto quiere decir que
para definir la globalización hace falta una mirada más allá de su evidencia económica que
aunque la despliega, su comprensión implica una mirada desde los factores que la producen
y la reproducen.

La mirada desde el punto de vista económico ha generado un desconocimiento de la magnitud


de la globalización y por ende ha impedido una comprensión de los mecanismos sutiles que
este proceso ha logrado establecer para mantener su hegemonía en la sociedad. Un ejemplo
de esto es la separación entre espacio y tiempo, en donde la globalización ha provocado la
constitución de nuevas espacialidades; entendidas como grandes redes de interacción
entrelazadas que van desde lo propiamente global hasta los contextos locales y regionales,
asimismo produce alteraciones en el manejo de la temporalidad.

En palabras de Fazio Vengoa, (2002) la separación espacio y tiempo tra como consecuencia:

El imaginario de un tiempo mundial, que sincroniza la idea de pertenencia de los


individuos a un mundo compartido, pero de modo más importante aún también se
expresa en otro plano que consiste en que el tiempo cósmico se convierte en una
dimensión social, se pluraliza en distintas temporalidades, lo que altera la relación
de los individuos con sus hábitat tradicionales, los sumerge en las nuevas
espacialidades globalizantes con las que se trastocan las anteriores relaciones
sociales.
Esta no correspondencia entre espacio-tiempo; significa que el mismo tiempo no remite
necesariamente al mismo espacio, o mejor dicho, que compartir el tiempo, verbigracia, en la
comunicación, no necesariamente es compartir el mismo espacio. La simultaneidad de
emancipa de la copresencialidad y el tiempo y las relaciones sociales pueden acceder, por un
lado, a una dimensión de desarraigo o desterritorialización, pero, de otro, el lugar, el espacio,
se congestiona de múltiples tiempos, en una suerte de coexistencia o simultaneidad de
tiempos distantes y de tiempos cercanos (Márin Ardila, 2012).

La separación de las categorías tiempo y espacio, es tan solo un indicio de la complejidad de


nuestro tiempo, que ha provocado la transformación de las relaciones sociales, que se
manifiesta en la pérdida de las grandes formaciones simbólicas; que tradicionalmente
constituían las fuentes de sentido, tales como la religión o el mito del estado-nación
(Rodriguez, 2004), que hacían parte del horizonte de identificación de los individuos insertos
en una comunidad imaginada, tal como fue demostrado por Benedict Anderson,

De esta forma, los procesos de globalización, ha generado, en palabras de Rodríguez (2004),


una sensación entre la sociedad de “falta de hogar”, de “Inhospitalidad” y de “ausencia de
suelo”, que ha perpetuado el sistema económico del capitalismo y las estructuras alternativas
epistemológicas modernas.

De ahí que resulte pertinente preguntar: ¿Cómo entender el cambio paradigmático en las
ciencias sociales, para percibir la complejidad del proceso de globalización y aspirar a la
transformación de la ciencia en si misma?

Para responder a este interrogante, acudimos principalmente a las discusiones que han
propuesto Immanuel Wallerstein, en el libro Incertidumbre del saber (2004), y Abrir las
ciencias sociales (1996), así como los aportes de Hugo Zemelman, en el texto, pensar teórico
y pensar epistémico: los retos de las ciencias sociales latinoamericanas y Boaventura de
Soussa, con el libro, Una epistemologías del sur: la reinvención del conocimiento y la
emancipación social.

Los contribuciones de estos autores nos parecen muy oportunos para abordar la compeljidad
del contexto, que hemos presentamos de forma breve en parrafos anteriores, debido al
paralelo que se puede hacer en algunas de sus apreciaciones sobre el paradigma de la ciencia
moderna en general, el de las ciencias sociales en particular, además de su prepocupación por
construir un paradigma propio de las ciencias sociales; que atienda la complejidad del mundo
que vivimos y enfoque un cambio paradigmatico.

Si comprendemos al paradigma tal como lo propone, Luis Fernando Marín (2007), desde
Edgar Morin:

Los paradigmas como profundas inscripciones o sellos (imprinting) que tienen


culturalmente los individuos y los grupos. Esas inscripciones y sellos son semánticos,
lógicos e ideo-lógicos. Semánticos porque el paradigma determina inteligibilidad y
sentido, es decir, el paradigma nos hace actuar, pensar y hablar con
comprensibilidad y coherencia; asegura nuestro fondo básico de creencias. Lógicos,
por cuanto el paradigma determina las operaciones lógicas rectoras, es decir, el
paradigma define reglas de juego, jugadas válidas o no. Ideo-lógicos, pues el
paradigma es una matriz de ordenación de ideas.

Podremos advertir que la comprensión de la complejidad que enmarca la globalización noha


sido posible, al igual que desenmascarar todas las estrategias culturales, politicas y sociales
que la perpetuan, por que se ha abordado desde el paradigma dominante (De Soussa Santos,
2009), esto es con sentidos, lógicas, creencias y formas de actuar, surgidas en otros contextos
que impiden una visión clara de la realidad.

Es por esto que se advierte que la universidad, la academia, la producción teórica y el debate
intelectual están atravesando por una profunda crisis desde hace unos buenos lustros; esa
crisis también se ha generado en y con la sociedad y la cultura en general (Marín Ardila,
2007). En esto coinciden, Boaventura de Soussa Santos, (2009), Hugo Zemelman, (2005),
Immanuel Wallerstein, (2004), para estos tres autores asistimos a un cambio paradigmatico
en las ciencias sociales, como resultado de condiciones teoricas y sociales (De Soussa Santos,
2009).

En las primeras se encuentran las premisas de que en un mundo cambiante, complejo,


inestable como el actual la miradas sobre la realidad deben trascender, de la simetria temporal
a la flecha del tiempo; de la certeza a la incertidumbre como presupuesto epistemologico; de
la simplicidad como producto ultimo de la ciencia, la explicación de la complejidad
(Wallerstein, 2004).

En cuanto a las segundas, el ideal de progreso que se prometio con el surgimiento de las
ciencia moderna, lejos esta de ser alcanzado, dado el nivel de insdustrialización de la ciencia
lo que a conllevado a que esta se comprometa con los centros de poder economico, politico
y social, los cuales pasaron a tener un papel decisivo en la definición de las prioridades
cientificas (De Soussa Santos, 2009).

Esto ha traido como consecuencia el desajuste entre teoria y realidad del que habla
(Zemelman, 2005), en el cual el conocimiento construido no tenga significado para el
momento que se esta viviendo.

Desde esta perspectiva, se hace inminente un cambio paradigamtico que implique en primer
lugar, una construcción del conocimiento al margen de las certeza de verdad caracteristico
del paradigma moderno, que sirvio como eslabon de precision para la economia capitalista y
ha servido para reafirmar que la globalización es un proceso natural del desarrollo social y
por lo tanto irreversible. Esto implica un paso hacia un enunciado muy común, que predica
que el mundo social es un terreno intrínsecamente incierto. En palabras (Wallerstein, 2004):
los sistemas se alejan permanentemente del equilibrio y por ende se transforman.

Esto significa que las verdades se encuentran contextualizadas en un marco espacio-temporal


y por lo tanto son provisionales y no universales, lo que implica hacer comprensiones
contextualizadas con significaciones para cada contexto social, desde sus problematicas
presentes y perspectivas de futuro. Para esto (Wallerstein, 2004), propone una ruta
metodologica para el analisis desde los terminos de cambio, crisis y bifurcaciones.
Dentro del cambio paradigmatico es necesario considerar, desde la postura epistemológica
de Zemelman, (2005), que la historia no tiene una única dirección sino que es una realidad
compleja, indeterminada y abierta a múltiples direcciones (Torres Carrillo & Torres Azocar,
2000). Razón por la cual, los sujeto sociales tienen un protagonismo como constructores de
historia; desde su dimensión política, que permita razonar frente a la realidad con diferentes
opciones y alternativas de futuro.

En este sentido, creemos muy importante rescatar al sujeto, que ha sido eclipsado por el
paradigma dominante, para que permita el paso del pensamiento teórico a un pensamiento
epistémico, hacer este tránsito significa una forma de liberar al sujeto y la subjetividad de los
corpus teóricos que tiene carácter predicativo, esto es que hace afirmaciones sobre lo real,
desde un contenido teórico estructurado desde enunciados y conceptos surgidos en otros
contextos (Zemelman, instituto de pensamiento y cultura en America latina A.C.) , de manera
que, asumir un pensamiento epistémico significaría permitir que el pensamiento se pueda
colocar frente a las circunstancias, y realidades políticas, económicas, culturales desde la
postura de la subjetividad libre del conjunto de atributos y conceptos teóricos predispuestos
y por lo tanto se enmarcaría en una condición misma de la política, Así en el pensamiento
epistémico esta conjugado también la práctica política.

Por ultimo, este transito implicaria la superación de la división entre las “dos culturas”
(Wallerstein, 2004), en donde no existe la separación entre hombre-naturaleza, propio de la
ciencia moderna, que bajo el presupuesto de que entre mayor división mayor comprensión,
esto significa situar al ser humano, en cuanto coautor y sujeto del mundo, en el centro del
conocimiento, pero al contrario de la ciencia tradicional, coloca lo que hoy designamos por
naturaleza en el centro de la persona. No habria naturaleza humana porque toda naturaleza
es humana (De Soussa Santos, 2009).

Esta superación de la dicotomia hombre/naturaleza permite hacerle frente a la comprensión


dominante de que la naturaleza es sinonimo de recurso economico; suceptible de
comercializar, explotar y mercantilizar.

En conclusión hemos intentado proponer algunas generalidades que desde estos autores nos
permiten comprender en que consiste el cambio paradigmatico en las ciencias sociales y la
urgencia de comprender los retos que el procesos de globalización ha impuesto para su
comprensión y posible superación. sin embargo, creemos que aun el camino tiene debates no
superados que impiden dicha transformación, tales como el que presenta dentro de las
ciencias sociales, referido a la defensa de las disciplinas y a la ambigüedad que uan genera
los conceptos como transdisicplinar, interdisciplinar y multidisciplinar.

Referencias bibliográficas

De Soussa Santos, B. (2009). Una epistemologías del sur: la reinvención del conocimiento
y la emancipación social. Mexico D.F. : siglo XXI editores.
Fazio Vengoa, H. (2002). EL MUNDO FRENTE A LA GLOBALIZACIÓN: diferentes
formas de asumirla . Bogotá: Universidad de los Andes, CESO; Universidad
Nacional de Colombia, IEPRI; Alfaomega colombina .
Marín Ardila, L. F. (2007). La noción de paradigma. Signo y Pensamiento, XXVI(50), 34-
45.
Márin Ardila, L. F. (2012). lLas fuentes de la globalización: Capitalismo y comunicación.
(P. U. Javeriana, Ed.) Papel Politico, 523-548.
Rodriguez, R. (2004). Del sujeto y la verdad. Madrid: Sintesis.
Torres Carrillo, A., & Torres Azocar, j. c. (2000). Subjetividad y Sujetos sociales, en la
obra de hugo Zemelman. Folios(12), 16-32.
Wallerstein, I. (2004). Incertdumbres del Saber . Barcelona : Gedisa S.A. .
Zemelman, H. (2005). instituto de pensamiento y cultura en America latina A.C.
Recuperado el 6 de 11 de 2016, de
www.ipecal.edu.mx/Biblioteca/Documentos/Documento7.
Zemelman, H. (s.f.). instituto de pensamiento y cultura en America latina A.C. Recuperado
el 6 de 11 de 2016, de www.ipecal.edu.mx/Biblioteca/Documentos/Documento7.

S-ar putea să vă placă și