Comentarios de Leonardo Sempértegui Vallejo al texto

“Pasivos ambientales y reparación integral: experiencias de

gestión en el Ecuador”

El Ministerio del Ambiente del Ecuador y su Programa de Reparación Ambiental y Social

(PRAS) publicaron el libro titulado "Pasivos ambientales y reparación integral: experiencias
de gestión en el Ecuador" (ISBN 978-9943-22-041-7), primera edición, septiembre de 2016.
Si bien la publicación del libro se dio hace varios meses, he tardado en su revisión por la
dificultad de encontrar una versión digital, y recién ahora puedo trabajar con la copia que
gentilmente me facilitó el PRAS.

En su primer capítulo, el libro hace un recorrido por los hechos y decisiones relevantes en
materia ambiental a nivel mundial, incluyendo desastres y convenciones que han impulsado
el desarrollo normativo internacional, así como recopila información sobre hechos
nacionales relevantes en la materia.

En el capítulo II, el libro hace mención a un breve contexto teórico sobre daño ambiental y
teoría de la responsabilidad sobre pasivos ambientales, que se vincula directamente con la
Constitución de la República del Ecuador, que establece un régimen legal de responsabilidad
basado en los principios de precaución prevención, contaminador pagador, y de corrección
en la fuente.

Los capítulos III, IV y V hablan de la respuesta institucional al problema, comenzando por

la Constitución, ley aplicable e importante cantidad de legislación secundaria vigente, que en
la práctica resulta de complicada aplicación, más que por su texto, por la forma de manejo
de las autoridades a cargo.

En los capítulos VI y VII se habla de experiencias concretas del PRAS en proyectos de

restauración y reparación integral. Se mencionan esfuerzos exitosos en Río Puyango, La
Josefina, Río Pacayacu, lucha contra la minería ilegal, entre otros. Esfuerzos sin duda
destacables.

Finalmente, el libro menciona los desafíos pendientes, especialmente la expedición del

Código Orgánico Ambiental - COA (ya ocurrido a esta fecha) y la creación de fondos
ambientales, que en efecto es un tema pendiente en un país en el cual la generación de
reservas para atender toda suerte de catástrofes parece ser una idea desacreditada.

El libro algunos pendientes que al lector le hubiera gustado conocer:

- Cuáles son los esfuerzos que el Ministerio del Ambiente está haciendo para que el manejo
de los procedimientos administrativos de obtención de licencias ocurran en tiempos
razonables y no estén sometidos a la arbitrariedad de los funcionarios técnicos, que exigen
requisitos aleatorios en función de los distintos casos y peticionarios?
Av. Eloy Alfaro y Av. 6 de Diciembre, esquina. Ed. Monasterio Plaza, piso 10
Telfs. (593-2) 6012442 / 6012443
www.sempertegui.com / info@sempertegui.com
Quito – Ecuador
- Llama la atención que siendo el caso Chevron un tema emblemático de la administración
Correa, tenga dentro del libro tan poco espacio, a pesar de que en efecto sí existe mención
al mismo. Hay que reconocer que el Estado se vio arrastrado a este proceso jurídico, pero al
estar involucrado su decisión fue tomar una postura política, que estoy seguro en nada
apoyará a su posición jurídica en los casos actuales y futuros del tema.

El silencio sobre el tema en el libro lleva a pensar que talvez hay carencia de evidencia que
permita demostrar lo que el estado argumenta: que el petróleo que está en las distintas
ubicaciones en la Amazonía fue dejado allí por la petrolera Texaco.

- Los lectores quisiéramos conocer algo sobre los daños ambientales y las consecuentes
reparaciones de las empresas estatales, sobre las cuales nada se menciona en la publicación.
Al controlar Petroamazonas el 75% o más de la producción petrolera y aquella que se
desarrolla en las áreas más sensibles desde la perspectiva ambiental, se supone que debería
existir control y vigilancia constante a la entidad, por más empresa pública que es. La crítica
a las acciones del estado es inexistente en esta publicación.

- Finalmente, parecería ser que el libro considera que el gobierno de Correa es el inicio de la
protección ambiental. Existen ya principios importantes en la Constitución de 1998 en la
materia (que son largamente superados en la Constitución de 2008, sin duda alguna), así
como existía también la Ley de Gestión Ambiental de 1999, que al ser de limitado alcance,
debió haber sido reemplazada antes, y no al final de los diez años de gestión de la anterior
administración.

En materia ambiental, la continuación de los esfuerzos por décadas es la clave para alcanzar
resultados. Por ello, el ánimo fundacional nunca viene bien en esta materia.

Ojalá que los pendientes aquí planteados (aplicación del COA, completar la normativa para
atender de manera real el reto del calentamiento global, solución de problemas
administrativos y revelación de las acciones del Estado) sean abordados con valentía y
claridad por el MAE y el PRAS. Saludo este primer esfuerzo de transparencia y rendición de
cuentas, que debería ser repetido por más instituciones del estado.

Leonardo Sempértegui V.
1 de junio de 2017

Av. Eloy Alfaro y Av. 6 de Diciembre, esquina. Ed. Monasterio Plaza, piso 10
Telfs. (593-2) 6012442 / 6012443
www.sempertegui.com / info@sempertegui.com
Quito – Ecuador