Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
los que se es propietario (del inglés bullion, lingote de oro). Su práctica se basó en la acumulación de
metales preciosos (monedas o lingotes) como única riqueza posible. También es conocido como
metalismo. Es considerado como un mercantilismo arcaico.
También puede considerarse como definitorio de un sistema monetario estrictamente metálico, que no
permita la emisión de papel moneda con libertad por el banco emisor, sino que refleje fielmente la
existencia en metal precioso que lo respalde, y de esta forma impedir la inflación. Jean Baptiste
consideraba que la riqueza de su país se determinaba por la supremacía de las exportaciones sobre las
importaciones (La balanza comercial es el registro de las importaciones y exportaciones de un país
durante un período.
Colbertismo ; es el nombre que se da a una doctrina económica del siglo XVII, elaborada por Jean-
Baptiste Colbert, Contrôleur général des finances (ministro de finanzas) de Luis XIV. El colbertismo es una
variante del mercantilismo (algo así como “mercantilismo francés”) y es considerada un conjunto de
prácticas o políticas, más que una teoría económica.
Potenció la riqueza del estado con la creación de manufacturas reales controladas por el estado, con la
creación de aduanas para evitar la competencia, y con otras medidas que beneficiaban las finanzas del
reino.
La filosofía de Hume es una investigación de los límites del entendimiento, es una filosofía de los
márgenes de la filosofía, de su autodisolución como se ve en esos pasajes del Libro I del Treatise donde
Hume lleva a cabo la tarea de que el entendimiento se mire a sí mismo sin prejuicios, se enfrente en la
soledad de su sinceridad a su ley, se reconozca lugar de la ficción. Ahí, cuando reconoce que "el
entendimiento, vuelto sobre sí mismo, se destruye"; cuando se pone a la filosofía como legitimación
de una ficción en lo imaginario; cuando se niega la posibilidad de poner el origen en la ley; ahí...Hume se
hace cautivador o despreciable.
Según Hume no hay conocimiento válido sino en la medida en que el análisis pueda reducirlo a la
experiencia de la cual es tomado o derivado. Pero Hume está dispuesto a llegar -a diferencia de Locke y
Berkeley, sus predecesores en tal empresa- sin concesiones, sin retroceder ni detenerse, hasta las
últimas consecuencias del empirismo.
La metafísica no ha sido nunca ciencia, sino un vano deseo de penetrar en lo impenetrable, cuando no la
obra astuta de la superstición, de las angustias y prejuicios de la religión. Para liquidar de una vez para
siempre las inabordables cuestiones metafísicas, es preciso inquirir seriamente en la naturaleza del
entendimiento humano, realizar un análisis detenido y exacto de su poder, límites y capacidad.
Mercantilismo, cubre prácticamente toda la Edad Moderna, según la cual, la prosperidad económica se
alcanzaba fomentando la agricultura y la industria, a fin de aumentar las exportaciones y restringir las
importaciones, para acumular de este modo oro y demás metales preciosos, el mayor exponente de la
riqueza de las naciones por aquella época. Como una nación no se puede enriquecer si no es a costa de
que otra se empobrezca, según la máxima de esta corriente de pensamiento, para instrumentar esta
política el mercantilismo recurrió a todo tipo de prácticas de intervención del Estado en la economía y la
protección del comercio exterior.