Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
Homilía para novios y público con una cierta preparación y vivencia cristiana
A IMAGEN DE DIOS
El hombre y la mujer, dice la Palabra, fueron creados a imagen de Dios. Queridos hermanos, ¿habéis
pensado alguna vez con detención sobre esto? Fuimos hechos a imagen y semejanza de Dios... ¿No
encontráis en esto una grandeza muchas veces olvidada?
Somos imagen de este Dios que en los textos de la Biblia se nos presenta como Padre, que da la vida,
que crea belleza, que perdona sin fin, que ama por amor... El Dios de Jesucristo no suele hacer
definiciones teóricas acerca del amor; más bien acompaña al pueblo con gestos concretos, con hechos
precisos y preciosos de amor, situados en un marco y en unas personas determinadas. Como hoy, que en
este marco y en estas personas determinadas, N. y NN., Dios hará el gesto de unir su amor para siempre.
A este gesto lo llamamos sacramento porque es un signo concreto de la intervención del Padre en la
historia de estos dos jóvenes. El sacramento del matrimonio no entra ya en las nuevas generaciones por
definiciones abstractas, sino cuando la vida de la pareja es de verdad un signo, es decir, cuando el
hombre y la mujer se van definiendo como personas auténticas, y ejercen la tarea tan humana y tan
divina de dar vida, crear belleza, perdonar siempre, amar por amor.
¿No podría ser que vivir a imagen de Dios y vivir como personas auténticas fuesen, al fin y al cabo, una
misma cosa?
EN LA MEDIDA DE DIOS
Hermanos, Dios ha privilegiado la unión del hombre y la mujer para que reflejara, fuese imagen, del
amor que El nos tiene. Por tanto, si hubiera que medir la dignidad del amor de los esposos cristianos,
habría que hacerlo con la medida de Dios... que está fuera de toda medida humana, gracias a su Hijo
Jesucristo. Ya lo decía San Agustín: "La medida del amor es amar sin medida".
Jesucristo, la imagen nítida del Padre, es la medida que vosotros habéis escogido para vuestro amor. Sed
siempre conscientes de ello. Los anillos que dentro de poco os intercambiaréis, os recordarán siempre
que estáis participando de la alianza que Dios ha establecido con su puebio, sellada con un amor que no
tiene principio ni fin; como un anillo que por su forma circular no se puede decir dónde empieza ni
dónde termina.
Hemos de partir siempre de que las personas son débiles, inclinadas con frecuencia a olvidar sus
compromisos, y que nuestro mundo siempre quiere hacernos ver las cosas como no son... Yo os
preguntaría: ¿quién os puede asegurar a vosotros dos que seréis fieles? ¿Que garantía tenéis que este
amor que hoy florece no se agostará dentro de algún tiempo? Queridos hermanos, no penséis que el
sacramento actúe como un seguro válido para todo riesgo. No. Si Jesucristo es vuestra medida, pensad
que El tiene que ser también vuestra única seguridad. ¿Y cual es esta seguridad? Pues bien, la única
garantía que nos ha enseñado Jesucristo es esta: Que tú, N. te digas: "Amaré tanto a NN, procuraré
entenderla tanto, la perdonaré tantas veces, me sacrificaré tanto por ella, si es necessario padeceré tanto
por ella, que acabará por descubrir que realmente la amo" Y que tú, NN., te repitas: "Amaré tanto a M,
procuraré entenderlo tanto, lo perdonaré tantas veces, me sacrificare tanto por él, si es preciso sufriré
tanto por él, que no tendrá más remedio que descubrir que lo amo".
Este, y no otro, es el estilo de Cristo y el estilo de sus seguidores. Esta es también vuestra única
seguridad. Un matrimonio así, es indisoluble, pero no porque lo diga una ley, sino porque el amor lo
hace fuerte.
Quienes os encuentren por la vida, muy queridos N. y NN., necesitan que seáis un signo claro y limpio
de aquel Amor que no pasa ni se destruye.
Vamos ahora a celebrarlo. Ojalá vuestro gesto de hoy nos anime a todos a empezar de nuevo cada día el
sublime deber de ser personas. A imagen de Dios.
El libro del Génesis (que acabamos de escuchar) explica ingenuamente que la vida al hombre no le
funciona bien si está limitada al dominio de la naturaleza y de los animales.
Por esto, Dios ofrece al hombre una nueva relación, poniendo a la mujer a su lado y haciendo que se
entreguen de tal modo que "sean una sola carne".
Y esta unión no es sólo una unión momentánea, sino una atracción profunda, que tiende a durar para
siempre; que es necesario alimentar con amor constante y que lleva a los dos a una realización más
plena de su persona.
Esta es, pues, la unión que N. y NN. quieren, al celebrar hoy su matrimonio.
Esta es también la gran propuesta de Dios creador. Vale la pena vivir el amor de la pareja: un amor
generoso, sin limites ni reservas; un amor que trabaja por superar las dificultades y que llega a ser
vocación de plenitud.
Vale la pena creer en el amor de la pareja, porque Dios —que es el Amor— la ha creado a imagen suya.
Vale la pena amar al otro, porque el amor de los esposos cristianos no es un amor cualquiera, sino que es
el mismo amor que Dios nos ha comunicado y que se comparte.
Esta gran propuesta de Dios para la pareja es la que vosotros, N. y NN aceptáis vivir al celebrar en la
Iglesia vuestro matrimonio.
Los esposos cristianos sois los que habéis de anunciar al mundo —con vuestra manera de vivir— que la
propuesta de Dios no es sólo una utopia irrealizable, sino que es la fuente de la verdadera felicidad.
Vosotros, los esposos cristianos, sois la luz del mundo y tenéis que procurar que la gente —al ver
vuestra manera de amaros— glorifique al Padre del cielo.
Los esposos cristianos habéis de cuidar de que vuestros hijos —cuando lleguen— descubran, a través de
vosotros, la grandeza del Amor de Dios y se sientan acogidos y amados por El.
******
NN. y N.: ¡Felicidades por vuestro amor! ¡Que toda vuestra vida sea una donación generosa del uno
hacia el otro! Que el amor y el servicio a los hermanos muestre claramente vuestra respuesta a la
llamada que Dios os hace hoy.
3. Homilía sencilla.
TEXTOS: Tobías 8,5-10
Esto que hacéis hoy vosotros, vuestro compromiso de amaros y de hacer crecer siempre vuestro amor, es
como continuar una historia repetida muchas veces antes que vosotros, y que se seguirá repitiendo
después de vosotros: vosotros dos os conocisteis un día, os sentisteis atraídos el uno hacia el otro, habéis
caminado juntos durante un tiempo y habéis experimentado que juntos erais felices, y que teníais deseos
de compartir esta felicidad y toda vuestra vida para siempre.
Amigos, familiares, vuestros padres, mucha gente ha dado este mismo paso que vosotros, gente que
conocéis y que apreciáis, y que hoy os acompañan con gozo.
Pero mucho antes, hace muchos siglos, mucha más gente ha hecho lo mismo. Por ejemplo, estos dos
jóvenes cuya historia hemos escuchado en la lectura que acabamos de hacer: Tobías y Sara. Una historia
seguramente parecida a la vuestra: un muchacho y una muchacha que se encuentran, se atraen, se aman
y hacen de su amor una unión estable, para siempre. Aunque, si queréis, todavía podemos ir más atrás,
mirando las páginas de la Biblia, al comienzo de todo: aquella conocida historia de Eva, formada de la
costilla de Adán, y la exclamación gozosa de Adán al sentirse atraído y unido a ella.
Es una historia repetida, gozosa, llena de empuje y de fuerza, un signo de que la vida va adelante, un
estimulo lleno de ilusión. Una historia repetida, pero a la vez una historia única, propia de cada uno.
Sería hermoso que ahora, por ejemplo, os adelantarais aquí vosotros dos y nos explicaseis el camino que
habéis recorrido hasta llegar a este momento: cómo os conocisteis, cómo habéis vivido todo este tiempo,
las ilusiones que tenéis y también los temores... (no, no tengáis miedo, que no os lo haré hacer: os
pondrías demasiado nerviosos). Pero digo que seria bonito porque nos daríamos cuenta de que vuestra
historia es única, como es único y propio vuestro amor, diferente de todos los demás.
Yo os deseo que la etapa nueva que hoy comenzáis la sepáis vivir siempre con la misma ilusión que hoy
os llena el corazón. Para esto tendréis que saber estar en todo momento el uno para el otro, que
aprendáis cada día a conoceros y a amaros un poco más, que no os creáis que todo funcionará bien por sí
solo. Y os deseo, igualmente, que hagáis vuestras algunas de las afirmaciones que hacían Tobías y Sara
en la lectura bíblica. Por ejemplo, lo que decía Tobías, que no se casaba
clases: querer tener siempre la razón, imponer el propio criterio sea como
sea, no tener en cuenta los sentimientos del otro... (Y eso tanto puede
siempre. Hacedlo conocer a los hijos que tengáis. Y que toda vuestra vida
Queridos novios:
de hacer un compromiso.
esposa.
Amigos: hoy celebramos una fiesta y una fiesta grande. N. y NN., que
todos sabíamos desde hace tiempo que se amaban, que no podían pasar
amor.
de su vida.
2. Ser feliz
San Pablo, con su estilo particular, nos lo decía: "Ya podría yo hablar
Hay personas —todos las conocemos— que se creen que son felices
porque nada les falta, han triunfado en la vida, se pueden relacionar con
todo el mundo e ir por todas partes porque hablan idiomas. Hay también
cansaron.
Todo el mundo cree que sabe amar. El amor sale por todas partes: en
trasfondo.
Pero esto que llaman amor ¿es amor auténtico o es sólo una
San Pablo, en este párrafo que hemos leído y que tiene más de 1900
años, pero que aún es totalmente válido para nuestro tiempo y para
la injusticia, sino que goza con la verdad. Disculpa sin límites, cree sin
porque habéis firmado unos papeles que dejarán constancia de que sois
esposo y esposa?
San Pablo no quiere decir esto. De ninguna de las maneras. San Pablo
quiere decir que os tenéis que respetar y amar tal como sois, como
muchas veces, que hay muchos aspectos con los cuales no vais de
puntos de vista. Que esta divergencia os enriquezca. Que veáis las cosas
no sólo desde el punto de vista de cada uno sino también como las ve el
otro. Así tendréis una visión más completa y más objetiva de cada punto.
Disculpar sin límites, creer sin limites, esperar sin límites, aguantar sin
límites, significa esto: teneros confianza total, deciros las cosas. Que
Y esto lo tenéis que hacer hoy, que sin duda será fácil y hermoso
y de cincuenta y siempre.
La celebración del matrimonio es tan antigua como la misma humanidad. Desde siempre, la fundación
de un nuevo hogar ha sido un motivo de gozo y de fiesta para la sociedad dentro de la cual tenía lugar
este acontecimiento. Ha habido y hay tantos modos de casarse como modos de vida en sociedad, como
culturas.
Hoy mismo, lo sabéis igual que yo, las personas que no consideran la dimensión religiosa de su vida,
celebran el matrimonio "civilmente", como dicen. Matrimonio que es necesario respetar y apreciar en su
justo valor.
Pero vosotros habéis escogido la celebración de vuestro matrimonio de una manera determinada. En el
modo corriente de hablar se llama "matrimonio por la iglesia"; pero es evidente que la característica "por
la iglesia" no le viene por el lugar donde se celebra, sino por la manera como la Iglesia lo entiende. Los
cristianos que "se casan por la iglesia" expresan que su manera de entender el matrimonio, y la vida
matrimonial que seguirá, está de acuerdo con la manera como la Iglesia los entiende.
Antes de nada, es necesario insistir que en su manera de entender el matrimonio y la vida matrimonial,.
la Iglesia quiere integrar todo lo bueno que hay en el corazón del hombre, Es decir, no podría haber una
buena boda "por la Iglesia" si, para empezar, el hombre y la mujer que se casan no fuesen un hombre
bueno y una mujer buena (no simplemente un buen hombre y una buena mujer).
¿Cuál es pues, la característica propia de la boda por la Iglesia? La Iglesia piensa que el matrimonio y la
vida matrimonial toman por modelo e ideal de su amor conyugal la manera como los esposos se saben
amados por Dios Padre viendo todo lo que Jesucristo ha hecho para amarlos. Los cristianos estamos
convencidos que nadie nos ha amado tanto como Dios Padre y que su amor eterno e infinito ha tomado
un rostro humano en la persona de Jesús de Nazaret, que pasó por el mundo haciendo el bien. Este es el
modelo y el ideal de amor de los esposos cristianos.
En las lecturas que hemos proclamado aparece expresada de diferentes modos la forma como hemos
sido amados por Dios. Jesús, al despedirse de los discípulos pocas horas antes de la pasión les
recomienda que perseveren (que duren) en su amor, como él mismo es perseverante en su amor hacia el
Padre. Si lo hacen así, tendrán la misma alegria que él tiene. Estas palabras las habéis de escuchar como
dichas a vosotros mismos que os casáis: si sois capaces de amaros el uno al otro de esta manera como
sois amados por Jesucristo tendréis el gozo más profundo que jamás pueda existir y que nada en el
mundo os podrá arrebatar. Pienso también que san Pablo, cuando escribía lo que hemos leído en
la primera lectura, tenía presente (aunque no lo diga) la manera como hemos sido amados por Jesús.
Cuando dice: "El amor es comprensivo, el amor es servicial y no tiene envidia... Disculpa sin limites,
cree sin límites, espera sin límites. El amor no pasa nunca", lo que hace es describirnos cómo hemos
sido amados —cómo somos amados— por Jesús. He aquí, pues, el modelo de nuestro amor.
Pero aún hay algo más en esto de "casarse por la Iglesia". Hemos conocido que Dios Padre nos ama
porque hemos visto y palpado de qué modo Jesús ha amado a los hombres. Los novios cristianos no
solamente "se casan por la Iglesia" sino que lo que hacen es celebrar el Sacramento del Matrimonio. Y
esto quiere decir que, el uno para el otro, y los dos ante los que los rodean, tienen que manifestar
visiblemente, tangiblemente, el amor que Dios les tiene. Quiero decir: el amor invisible de Dios hacia
los hombres se ha hecho visible en lo que Jesús ha dicho y hecho. Ahora, en el matrimonio el amor de
Jesús tiene que hacerse visible a través de los gestos de amor que os daréis el uno al otro. El esposo
conocerá que Jesús lo ama, por el amor que le demostrará su esposa; la esposa conocerá que Jesús la
ama, por el amor que le demostrará su esposo. Y más adelante, si es voluntad de Dios, los hijos
conocerán que Jesús los ama por el amor que los padres se tendrán entre si y por el amor que los dos
tendrán hacia ellos. Todo esto quiere decir "casarse por la Iglesia"; todo esto quiere decir "celebrar el
Sacramento del Matrimonio". Esta es vuestra boda. Os felicitamos de todo corazón.
Es un proyecto de vida grande y hermoso. El Señor no os faltará en su ayuda para que lo podáis
conducir a buen término. Vosotros procurad por vuestra parte serle fieles en todo.
matrimonio
del Nuevo Testamento: el elogio del amor que hace san Pablo en su carta
muchos habréis pensado que este texto era muy adecuado para el acto
que hoy nos congrega en torno a NN. y N. para celebrar la fiesta en que
este texto algo que puede ser como el ideal de su nueva vida de casados:
espera sin límites, aguanta sin límites..." Pero me atrevo a decir que
muchos de los que hoy estáis aquí presentes, acompañando a los novios,
no sois tal vez tan optimistas como ellos. ¿Será verdad que NN. {la novia)
egoísta"?
interesante hacer una ahora entre los presentes para saber qué piensan
NN. son ciertamente unos novios ejemplares, que sabrán amarse toda la
vida, que ofrecen reales garantías de ser un matrimonio sólido. Otros, tal
vez no tan optimistas, pensáis que hoy estos novios lo ven todo de color
Exigidme, eso sí, que os anuncie lo que dice Cristo sobre el amor, sobre
del matrimonio.
disculpa todo, que espera y aguanta sin límites, que no es egoísta, que
perfecto. Este novio perfecto es Jesús. Porque Jesús tuvo una novia,
escogió una amada, celebro sus bodas con una esposa. La esposa de
esta esposa suya ha realizado el ideal del amor: "lo ha aguantado todo, lo
sacramento. Esto quiere decir que vuestro pequeño amor humano —no
os ofendáis porque diga "pequeño amor", cuando vosotros pensáis que
realidad es muy distinta, ya que también los que se casan por la Iglesia,
esto os contestaría muy sencillamente: los novios recibirán hoy como don,
pero este don lo pueden echar a perder. Es un tesoro que ellos reciben
vuestros amigos. Los engañaríais, sin duda, si, estando como estáis en
Dios. Oremos, pues, para que reciban el don de Dios santamente y para
cristianos.
8. Homilía para novios con preparación y vivencia cristiana.
y fiesta.
Dios está con vosotros. Vosotros, novios, os amáis y por esto Dios
está con vosotros. No hay gozo más grande que éste. A medida que
crezcáis en vuestro amor también este Dios, que es Amor, al cual nadie
salvadora de Dios.
Aquel que nunca nadie ha contemplado. ¡Ojalá seáis lo que sois! Que
Dios.
que ser el ideal de vuestra vida. Los esposos, sabiendo que su amor
mutuo es y tiene que ser —como decíamos antes— signo del amor de
Dios a los hombres y del amor de Cristo a su Iglesia, tienen que
que Dios nos tiene: en que Dios envió al mundo a su Hijo único para que
vivamos por medio de él". Evidentemente que vuestro amor tiene que ser
mutuamente a llegar a ser cada vez más personas, a serlo cada vez más.
Quien os mira desde fuera tendría que ver claro que vuestro amor se
sino una comunidad de amor para llegar a ser una sola carne.
quedar cerrado en las paredes del hogar; pensad que sois miembros de
que os ayude día tras día a crecer en el amor, a superar las dificultades,
nada fácil; por esto nos piden que los ayudemos y nos invitan también a
—que tienen un buen entrenador que les indica los momentos claves
de la carrera,
plan: vivir con sencillez la vida de cada día y hacer caso de las
sino que goza con la verdad. Disculpa sin límites, cree sin límites, espera
NN., que hoy la palabra que más escucharéis (la palabra que
sólo en nombre mio, sino en nombre de la Iglesia: que hoy sea un día feliz
de aquellos que os acompañarán, año tras año, por este camino que hoy
evangelio. Es decir, que procuréis ser sal y luz para los demás.
AMAR ES COMPARTIR
de vosotros). Espera que seáis sal que sazone y dé vida a los demás;
dos. Cada vez más, en las alegrías y en las dificultades. Cada vez más,
con ilusión pero también con esfuerzo, con tenacidad, para que vuestro
amor no sólo se conserve, sino que aumente con los años. Sin perder
con vuestros amigos, con todos aquellos que compartan vuestra vida
Por eso decimos los cristianos que el amor entre marido y mujer es un
que Dios nuestro Padre nos tiene. Por eso terminaba el evangelio que
hemos leído diciendo que 'los hombres, viendo vuestras buenas obras
cielo".
N y NN., que así sea. Así será. Y que todos os acompañemos y —en lo
bendice y bendecirá.
En primer lugar, vosotros, los novios, que sois los protagonistas de ella;
amor que ha ido madurando cada día más. Ha madurado tanto, que os
La reunión con motivo de una boda es siempre una fiesta del amor,
una exaltación del amor, lo más bello y perdurable que Dios ha hecho
hemos escuchado.
totalidad una vida es hacer una opcion bastante arriesgada. Esto no está
significa recordar que es preciso hacerla con realismo y tocando con los
pies en el suelo.
nueva etapa con ilusión y gozo, convencidos, por otra parte, que la vida
ayudar y para dejaros ayudar. Y todos los que acompañáis a los novios
Día grande, día de gozo. Hoy todo es movimiento. Parece que todo
sea diferente. Y vale la pena que sea así. Decir que uno es feliz y
1. La palabra "hagamos"
imagen".
creó, bendijo, creced, dominad, vio. Como vosotros dos hoy. Hagamos.
vale la pena.
Haréis realidad las palabras del Génesis: que Dios creó el hombre a su
Y ojalá que de vosotros se pueda decir que todo lo que habéis hecho
es verdaderamente bueno.
muchas cosas. Entre ellas, a los que os han enseñado a amar y vosotros
Poneos a su lado.
13. Homilía para ambiente vario, pero de una cierta cultura (aunque
mundo.
creación.
de vuestra vida.
imaginación,
de las palabras.
hombre".
vidas, de verdad.
muy importante.
desconfianza.
—El amor no es egoísta. Sed cada uno el mejor amigo para el otro.
vosotros.
siempre en comprenderos.
—El amor disculpa sin límites. Sacrificaros el uno por el otro. Sin
medida.
—El amor cree sin limites, espera sin límites. Gastaos. Consumíos.
Daos completamente.
—Pero también es todo esto lo que os ayudará a vivir la vida con gozo,
con ilusión, con esperanza, con discernimiento, que es igual que decir
con sentido cristiano.
cada una de color diferente, porque vosotros sois diferentes pero que
de la convivencia.
Matrimonio.
¿Os habéis fijado, queridos novios, en esta frase del apóstol San
vosotros, estoy seguro deseáis para vosotros mismos. SÍ, repito, "el amor
—vuestro amor— no pAsa nunca". San Pablo lo dice del Amor de Dios,
que el hombre y la mujer serán una sola carne. Y esto que nos dice la
Iglesia llama "amor indisoluble" de los esposos, es algo que forma parte
fidelidad mutua entre los esposos, toda la vida, tiene sus orígenes al
principio de la humanidad.
Sin embargo, esta fidelidad y amor pide de parte de los que se han
apóstol Pablo nos señala cómo tiene que ser el "amor que no pasa
engríe, disculpa sin límites, cree sin límites, espera sin límites...".
hacerlo realidad. ¡Qué gozo sienten los esposos que crecen día tras día
de la Iglesia.
Que vuestros hijos, que serán fruto de vuestro sincero amor, puedan
los vecinos comprendan que vuestra unión les proporciona una ayuda en
un día para muchas palabras. Será, más que nada, fijarnos en lo que
estamos viviendo. Para vivirlo más plenamente.
vosotros.
de los aquí presentes, al verlo dirá: "es igual que N. su padre"; y poco
después cuando otro llegue dirá: "mira cómo se parece a su madre, NN.".
Y ninguno de los dos mentirá. Porque los niños tienen parecidos del
padre y de la madre.
Pues este hijo, con algo del padre y de la madre, es como la imagen
de lo que ha de ser vuestra vida. Ahora de dos vidas queréis hacer una.
De alguna manera, seréis una sola cosa. Si hasta ahora, tus alegrías, tus
trabajos los tenías que llevar tú solo, N., ahora seréis dos a vivirlo juntos
Y para ti, NN., igual. El amor que os tenéis os lleva a querer vivir juntos
Ante esto os quiero decir una cosa: hay no es el día que os amaréis
una etapa final; al contrario, una etapa móvil, una meta volante...
Cada vez me impresiona más ver cómo se aman algunos matrimonios
para el otro! {se puede partir del ejemplo de algún matrimonio en el que
uno cuida del otro, enfermo ya para siempre, sin nada a cambio).
vida os vaya pidiendo, cada día os amaréis de una manera más total.
llegar a amar, dice, de una manera que haga pensar en el amor que
tengo que hacer para que NN. sea feliz?, cómo lo tengo que hacer para
Y tu NN., igual (se puede repetir con las variantes ad hoc; por hoc,
entiéndase sexo).
deseáis. Por siempre. Como Dios también la quiere. Mirad lo que dice
desconocido.
día, les dice a ellos—y nos dice a todos nosotros—que no hay nada más
indispensable, sino que avance hacia un amor más profundo, más cordial.
Que lleve a compartir, a ayudar. En una palabra, a dar vida y felicidad.
hecho juntos— crezca cada vez más, que supere las dificultades que
plegaria.
Creador que quiere salvar a todo el mundo, es decir, que quiere que
afirma que es Dios mismo el que une al hombre y a la mujer. No es, por
pareja que no tiene otra trascendencia: no, Dios está allí donde se
produce esta unión, de tal forma que nadie, ninguna voluntad humana,
humanidad y la historia.
historia humana.
Jesús quiere que sus seguidores, los que nos llamamos cristianos,
ley. Jesús ha venido a salvar: ha venido a darnos una fuerza para que
podamos vivir como hijos de Dios en todos los estamentos, en todas las
los tiene haga feliz al que convive con él. San Pablo os ha hablado de
Mirad, pues, cuán grande es el ideal del matrimonio cristiano que hoy
esté siempre viva la fuerza que recibís de Dios que os une, que os une
querido unir hoy vuestras vidas, procurad que éstas respondan siempre
estén siempre llenos del amor verdadero que proviene de Dios, que
de nuestro espíritu.
Queridos amigos:
amáis y queréis que este amor una total y definitivamente vuestras vidas.
bendición de Dios.
cómo El, que era un invitado, al final los convidó a todos y les dio un vino
mucho mejor. (Ahora no es el momento de explicar los detalles de este
fuerza para que sea así, para que todo esto se vaya haciendo realidad
vosotros os quiere dar su gracia para que seáis fieles a los compromisos
fin de que vuestro amor sea capaz de superar todas las dificultades que
nunca y os dará fuerza para que vuestro amor pueda superar los
momentos difíciles que vengan: dificultades económicas, enfermedades,
que nunca os faltará la fuerza del Señor para ser fieles al compromiso
******
recibir a los hijos como un don de Dios. Amadlos con el mismo amor con
amistad.
19. Homilía sencilla para público medio. Una llamada a convertir, por
presencia de Dios.
boda.
Señor. Y san Juan nos ha subrayado que la conversión del agua en vino
fue motivo de alegría para los novios que veían cómo su fiesta corría el
hecho.
os quiero decir? Que de las cosas más habituales y cotidianas, esas que
valoramos tan poco —esto es "el agua"—, vosotros debéis hacer "vino",
vez en vuestro amor haréis visible a Dios, Aquel a quien nadie ha visto
pero a quien san Juan se atreve a definir como "el Amor". De esta manera
siempre que vosotros actuéis con amor seréis motivo de que aumente la
Caná.
ocasión que N y NN. nos brindan para hacer que reviva en nosotros el
único mandamiento que recibimos del Señor: "Amaos unos a otros como
sólo tiene sentido, tan sólo nos podemos llamar cristianos, si nos
esforzamos en amar a los demás como Jesús nos amó. Que el ver y
escuchar a estos jóvenes que así lo quieren hacer, nos impulse a hacer
como ellos.
Juan 2,1-11
Hermanos y hermanas:
compartir nuestra alegría y nuestro gozo, con estos amigos nuestros que
Ellos se quieren y por eso han decidido amarse toda la vida, nosotros
trozo, un poco, del Amor de Dios. Dios es Amor, dice san Juan, y lo
Hoy, nos hemos reunido para celebrar y dar gracias a Dios que es
de los hombres. También hay personas que ven las cosas y el mundo
como malo. Y hemos escuchado en la lectura del libro del Génesis, como
todas esas cosas buenas que hay en nosotros y en los demás, que hay
celebrando.
aquí en adelante, seréis como unos signos, que con vuestro amor vais
diciendo cuánto Jesús quiere a la Iglesia, que somos todos nosotros. Para
decirlo más sencillamente: como N. quiere a NN. y NN. quiere a N., así
decir con toda vuestra vida, y con todo vuestro amor, cuánto os queréis, y
será el valor más importante de nuestra vida. Pero para los cristianos, los
para siempre, que comprende, que perdona, que olvida, que siempre da
otra oportunidad, que no nos esclaviza, que nos ayuda a crecer como
personas, que nos hace sentir válidos para los demás y para nosotros
Solamente así podemos entender las palabras de san Pablo, que son
queremos decir que vale la pena amarse y que es posible amar toda la
Cantares para indicar el amor de Dios hacia su pueblo, se hace con las
Participemos con gozo en esta fiesta de bodas, que es signo, señal del
que hemos leído hace poco, al final del Evangelio de Juan, sea una
realidad en esta fiesta entrañable que hoy nos ha reunido aquí. Si,
vuestro amor, vuestra unión. Ante él queréis prometeros amor para toda
la vida. Deseáis que la vida conyugal que hoy iniciáis esté de acuerdo
de todos los bienes, a esta realidad suprema para todo cristiano, que es
el Señor y su Iglesia.
tan bella que hace que vuestro matrimonio sea sacramento, es decir, una
del amor sin medida, sacrificado, generoso hasta el extremo, del Señor a
su Esposa, la Iglesia.
amor auténtico que viene de Dios, del Dios que es amor, como antes nos
decía san Juan en la primera lectura. Hoy sí que entráis vosotros en esta
gran corriente de amor que tiene a Dios mismo como fuente, que se
Dios; el amor que realmente ha recibido todo aquél que es hijo de Dios.
por siempre el amor que os prometéis; sólo en este amor, que es más
Que éste sea, amados novios, el amor que el Espíritu Santo infunda
todo el mundo, signos del amor de Cristo hacia todos los hombres.
sentido exacto del acto que estamos celebrando: Dios se nos revela como
hombre como nosotros, que se entrega generoso para decirnos que Dios
privilegiado del amor que Dios siente para todos los hombres para
de un don que Dios nos hace. Dejándole que comparta vuestro amor
hijos que nazcan de vuestra unión, que veréis como un fruto de plenitud y
definitivo de Dios.
3. Un esfuerzo acompañado
sino que a través de vuestra vida de cada día, del esfuerzo continuado de
gozo y vuestra esperanza que así, poco a poco, juntos, cada uno desde
intensamente
por el otro como revelándonos sin miedo lo que os pasa por dentro a
vosotros dos.
amada mía, hermosa mia, ven a mi". Tal vez vosotros no lo diríais con las
mismas palabras que este poema que hemos leído, pero en todo caso
esto es lo mismo que os pasa a vosotros por dentro. Y vale la pena que
nos lo hayáis querido decir así, tan ingenuamente, tan sin miedo.
Porque oíros decir que os amáis, y que os amáis con esta ternura, y
que queréis ser totalmente el uno para el otro, y que eso os remueve las
nos quiera convencer de que las personas hemos de tener miedo de las
otras personas, y que hemos de estar a la defensiva los unos de los otros
debemos procurar ser más fuertes que el vecino, y que hemos de evitar
cabeza que hay que buscar sólo el propio interés, y sacar todo el
abierto, capaz de mirar hacia delante sin temor, como una invitación a
todo eso.
lo viviréis con los ojos abiertos y el alma atenta a los que os rodean, a
todo lo que pasa en nuestro mundo, para poner en todas partes un poco
del amor y la esperanza que vosotros sentís.
dure". El estará a vuestro lado y hará que realmente déis fruto. Y este
al que ahora asistiremos nos impulsen también a creer que vale la pena
Muy especialmente, que esta fiesta sea, para los que estáis casados,
cabo, y digan lo que digan, el amor es lo único que nos puede hacer
felices.
Proponeos trabajar vuestro amor sin egoísmo. Jesús dice: "Nadie tiene
amor más grande que el que da la vida por sus amigos". Amar, pues, es
dar, amar es dar la vida por la persona amada. Amar es escuchar al otro,
encontrar este tiempo tan necesario. El otro es más importante que ver la
Debéis tener un gran concepto del amor. Si creéis que el amor que
ahora sentís pudiera tener fin, tenéis un concepto estrecho, pequeño, del
amor. Pero vosotros os amáis. Por esto habéis venido aquí a celebrar
delicadeza.
os acostumbréis a la rutina.
en la primera lectura.
Todos estos sentimientos son fruto de un amor auténtico que cada día
Ahora quisiera concretaros cuáles deben ser los cimientos del edificio
Confianza entre vosotros, que tiene que ser total, absoluta y completa.
qué el otro piensa de esta manera, por qué reacciona de esta manera,
quiere ayudar. El quiere ser vuestro compañero de viaje por los caminos
ayudaros. Dejaros ayudar por El. Pedidle que sepáis amaros como El nos
comienzo:
"Asistí no hace muchos días a una boda. Una boda seria, una boda
ellos, del camino que habían de hacer juntos, del amor que no es mirarse
el uno al otro sino mirar juntos en la misma dirección... Todo estaba muy
sido muy diferente si esas palabras dirigidas a los novios las hubiera
hijos)."
tenía razón. Por eso, queridos novios, para esta ceremonia de vuestra
este amor, en dos hogares que han querido ser cristianos, habéis nacido
*****
Queridos N. y NN.
y Sara, poco antes de contraer matrimonio, oran a Dios y le piden que les
"Ten compasión de nosotros! Señor, ten compasión. Que los dos juntos
También habéis oído las palabras con que san Pablo describe las
características del verdadero amor, de aquel amor que "no pasa nunca".
tenéis que forjar vosotros mismos. Y las horas de adversidad las tenéis
las aficiones de cada uno, siempre, se entiende, que nada de todo ello
de tono puede herir más que una cuchillada y puede dejar una marca
son inatacables...
todo, hasta lo que parece imposible. No echéis a perder este tesoro, que
tenéis ojos para saberlo ver. Y no olvidéis el pasaje del evangelio en que
invita a caminar sobre las aguas y hacer algo que parece físicamente
Jesús le dice: "hombre de poca fe, ¿por qué has dudado". La fe es la raíz
amor que, como dijo el poeta, "mueve el sol y las otras estrellas".
bíblicas.
vida de casados.
fidelidad como esposos para toda la vida. Esto es un hecho humano, que
Pero para los cristianos es más todavía. Hemos oído cómo Tobías y
que era un don de Dios. Ellos sabían que eran miembros de un pueblo
saber amarse, tener una larga descendencia, dones que vienen de Dios.
don de Dios.
un signo del amor que nos tiene Jesucristo. Los esposos cristianos han
de amarse de tal manera que su vida sea como un espejo que refleje el
una vocación.
vista humano hay muchos motivos para que los esposos se amen
Por ello san Pablo dice: amad a vuestras mujeres como Jesucristo amó
Cristo.
Vemos que no se trata de una sumisión ciega a los caprichos del otro,
sino que los dos os tenéis que amar como Jesucristo nos ha amado. Y en
grande que el que da la vida por sus amigos". Un amor que nunca
uno mismo que comporta el amor entre los esposos: Jesucristo mismo es
Jesucristo. No es sólo amar al otro como a uno mismo, sino como él nos
TEXTOS: Juan 2,1-11 (habrá que añadir por lo menos otra lectura
novios del pueblo de al lado. Fue con algunos discípulos, y con su Madre.
en vuestra alegría.
su solidaridad.
que aquel primer amor. Ahora su amor se nos presenta más adulto, más
decir que el último vino es el mejor. NN. y N nos dan un ejemplo de cómo
de generosidad y fiesta?
nosotros.
Para ellos, porque pueden mirar hacia atrás con la conciencia de una
(Sus hijos, sus nietos, tantas personas que hoy nos hemos reunido para
celebrar con ellos este día...). Son un ejemplo para todos. Las
durante estos años: pero las actitudes fundamentales son las mismas
entrega mutua, una familia así, que tiene la alegría de celebrar unida tan
que ha sido su vida, sino porque reconocemos que con la ayuda de Dios
alrededor.
También nos alegra pensar que está con nosotros la Madre de Jesús,
alegría e ilusión, todo lo que hay en nuestras manos. Que ellos, tanto
felicidad, como para nosotros, que les acompañamos un poco con envidia
28.
matrimonial.
esposos están llamados a vivir y disfrutar. Por esto tal vez lo más urgente
y apasionante para las parejas cristianas sea entender bien qué significa
decir, en signo o señal del amor que Dios vive hacia sus criaturas.
la boda: «Nosotros nos queremos con tal hondura y fidelidad, con tanta
nuestro amor como "sacramento", es decir, como signo del amor que Dios
nos tiene. En adelante, cuando veáis cómo nos queremos, podréis intuir,
casarse, los esposos cristianos se dicen y prometen así el uno al otro: "Yo
te amaré de tal manera que cuando te sientas querido/a por mí, podrás
matrimonial.
Nunca es tarde para aprender a vivir con más hondura. Aquel Jesús
(·PAGOLA-2.Pág. 61 s.)
29.
Habéis pasado de "no querer vivir el uno sin el otro" a "no poder vivir el
de Dios al hombre.