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Resumen:

Para resaltar el valor que los Griegos daban a la educación musical, además de
buscar en la arqueología y en proto-teorías, en esta ocasión compararé a los
griegos con la estructura contemporánea de China. Aunque los desarrollos de
cada cultura son sui generis, comparar los paralelos nos permite entender mejor la
función y el valor de las educaciones musicales, verdaderas tradiciones
filosóficas, cuyas dimensiones éticas, estéticas, y políticas, son el objeto de esta
presentación.

Palabras clave:

#coreutica #yuejiao #educación musical

CV:

Juan Antonio Ortiz Avalos, UNAM-FFyL, Colegio de Filosofía.


antonioortizavalos1987@gmail.com
NOTAS ACERCA DE LA CORÉUTICA Y EL YUEJIAO: PARADIGMAS EN LA

FILOSOFÍA DE LA EDUCACIÓN MUSICAL ANTIGUA EN GRECIA Y CHINA

A continuación hablaré sobre la filosofía musical antigua, tema que he

desarrollado y presentado en una serie de coloquios estudiantiles durante el año

pasado. El punto inicial de mi estudio, la cultura musical en la antigua Grecia, me

ha llevado a investigar sus condiciones de posibilidad, generadas en el pasado

histórico de la cultura griega. He encontrado que la vida en los sistemas palaciales

de las civilizaciones prehelénicas, precursó tanto las teorías musicales, así como

las estructuras burocráticas, que permitían la producción y transmisión a lo largo

de una compleja economía musical. Las tradiciones de las educaciones musicales,

que sirvieron a las relaciones inter-palaciales de las civilizaciones prehelénicas,

con sus constantes intercambios de músicos, instrumentos, y textos, están

atestiguadas por las evidencias arqueológicas que hemos producido de las ruinas.

Poseemos tablillas inscritas con los nombres de los músicos, sus victorias,

contrataciones y demisiones; contamos con iconografía e instrumentos antiguos, y

conocemos su distribución, de tal manera que nos muestran una red musical.

Dicha red tiene rasgos de estandarización, de la que son responsables las

teorías musicales que también encontramos escritas, ya en los siglos XX y XXI

antes de Cristo. Para la cultura musical antigua, la educación conformó la

conservación, transmisión, y producción del código musical, hecho de manuales

de afinación de carácter matemático; repertorios de canciones, bailes, y ritos;

cosmogonías y cosmologías; y todo ello en el contexto de un aparato


gubernamental. Para resaltar el valor que los Griegos daban a la educación

musical, además de buscar en la arqueología y en proto-teorías, en esta ocasión

compararé a los griegos con la estructura contemporánea de China.

Coréutica y Yuejiao, son nombres que refieren a sistemas practico-teóricos de

formación musical, que buscan conservar, producir, y comunicar conocimientos.

Tanto en Grecia como en China, la música era entendida como un conjunto

heterogéneo al que pertenecían artes como la danza, la poesía, la arquería, e

inclusive la medicina y la adivinación. A su vez, este conjunto se integraba en un

aparato gubernamental mediante espectáculos, ritos, y ceremonias, que requerían

y promovían el mantenimiento de tradiciones. Así entendida, la educación musical

promovió el desarrollo de conceptos y problemas filosóficos, que surgían al

relacionar la música con el individuo, con la colectividad, con su gobierno, e

incluso con el cosmos o naturaleza. La educación musical, fuera pública y

organizada por el gobierno, o privada y cuidada al interior de las familias, se nutría

y permeaba en todo el tejido social; aunque era exclusiva de las clases dirigentes

y se asociaba al hombre aristócrata ideal.

1. La Coréutica

Cuentan las leyendas que en una ocasión, cuando se vivían días de crisis en el

estado Espartano, el músico Terpandro de Lesbos fue enviado por el oráculo para

apaciguar los ánimos, poniendo fin a la sedición, estableciendo las leyes

musicales. Sin embargo, cuando el mismo Terpandro se presentó en las


competencias usando una de sus invenciones, una lira con más cuerdas de lo

normal, fue amenazado con la cárcel y obligado a romper las cuerdas adicionales.

La leyenda se haya en una línea parecida a la de otros mitos como el de Orfeo1,

quien amansaba a las bestias con su música; o la de Arion, quien construyó las

murallas de Tebas usando el aulos (especie de oboe); pero además, la historia de

Terpandro incluye el elemento de normatividad político-musical característico de

las culturas antiguas. Escribe Platón en la República

Se deben evitar las modificaciones que comporten la adopción de una nueva especie
de música, porque se corre el riesgo de comprometer todo el conjunto. No se
introducen jamás cambios en los modos de la música sin que se introduzcan también
en las más importantes leyes del Estado: así afirma Damón y también yo estoy
convencido de ello.2

Platón cita a Damón de Oa, político ateniense quien llevó las intuiciones

pitagóricas sobre la relación entre los números de las proporciones musicales y el

comportamiento humano hacia la esfera política, inaugurando la educación

musical como un asunto de la administración pública. Damón, y posteriormente

Platón y Aristóteles, pensaban que había músicas propias e impropias de la

correcta educación, con la posibilidad de hacer buenos o malos a los ciudadanos.

En la Ética Nicomáquea, la virtud se relaciona con los placeres y dolores, puesto

que hacemos lo malo a causa del placer, y nos apartamos del bien a causa del

dolor.3 El acto virtuoso corresponde en hacer el bien aunque cause dolor, y evitar

el mal aunque cause placer, así que debemos “alegrarnos y dolernos como es

1
En China también hay un Orfeo, su nombre es Kui, y también amansaba a las bestias.
2 Platón, República, 424c.
3 Aristóteles, Ética Nicomáquea, 1104b10
debido, pues en esto radica la buena educación”4. Alegrarse y dolerse como se

debe resulta de importancia pública; para Aristóteles, “todo el estudio de la virtud y

la política está en relación con el placer y el dolor”5, y ya que “los factores capaces

de producir la virtud total son todas las disposiciones que la legislación prescribe

para la educación cívica”6, es claro que la virtud y la política están en una relación

mediada por la educación o paideia. Para esto, En la Política, Aristóteles escribe

que “hay, en los ritmos y melodías, imitaciones muy cercanas a la realidad, de

disposiciones morales: cambiamos el estado del alma oyéndolas.”7

La idea estética-política de que se puede enseñar a sentir, está retomada de las

Leyes de Platón8. Ahí, además, Platón asegura que la educación completa, capaz

de lograr el objetivo de la estética política, es la coréutica o mousiké. La Coréutica

es la educación compuesta de danza, canto, y música instrumental en función de

la adecuada compostura, corporal y sentimental, a la hora de entablar relaciones

públicas, a la hora de “danzar con los dioses”9. Cuando un niño es educado con la

música buena, aprenderá a sentir correctamente y además, cuando crezca y vea

lo que se ha hecho con él, consentirá. Este consentimiento, dice Platón, es el

bien10. Añade que, con el tiempo, lo aprendido de niño se va olvidando, y que, una

vez más, la música se hace cargo: manteniéndose en contacto con ella, las

personas recordarán lo que aprendieron alguna vez. A continuación, Platón divide

las melodías y ritmos en buenos y malos, calificando a algunas de traer la

4 Ibid.
5 Ibid., 1105a
6 Ibid., 1130b
7 Id., Política, 1340a
8 Platón, Leyes, 653a-654c
9 Ibid., 654a
10 Ibid., 653b
templanza y a otras de traer la incontinencia, etc. En esto último difiere con

Aristóteles, quien considera que todas las melodías se han de utilizar, pero en

diferentes ocasiones: las melodías de templanza, para la educación de niños; las

melodías orgiásticas, para la catarsis o el entusiasmo militar; las melodías bellas,

para el goce intelectual, etc11. Para Aristóteles, la coréutica va más allá de la

utilidad instrumental, no se imparte por necesidad, sino porque es liberal y bella.12

Para entender esto último hay que recordar que, para Aristóteles, la polis se inicia

para vivir, pero se mantiene para vivir mejor13: la coréutica ayuda a cumplir con la

meta de la organización política, la cual no es simplemente la supervivencia, sino

la vida buena.

El mecanismo, en términos aristotélicos y desde el punto de vista de la Ética y de

la Política, es el siguiente. Primero, Aristóteles divide el alma en racional e

irracional14. A su vez, divide la parte irracional en dos, una parte irracional sin más,

y otra parte irracional capaz de escuchar a la razón, “así como se escucha a un

padre”15. Las virtudes dianoéticas, por su parte, son las que se adquieren

mediante la experiencia y el tiempo, las éticas en cambio, proceden de las

costumbres y hábitos16. Aristóteles explica que el alma debe primero ser cultivada

por los hábitos para deleitarse u odiar las cosas apropiadamente; y además, que

la pasión parece ceder no al argumento sino a la fuerza, así que el carácter debe

11 Aristóteles, Política, 1341b


12 Id., 1338a
13 Id., 1252b
14 Id., 1333a; Id., Ética Nicomáquea, 1102b
15 Ibid., Ética Nicomáquea, 1102b30
16 Id., 1103a
estar de alguna manera predispuesto a la virtud.17 La predisposición es de dos

tipos, la predisposición innata del alma humana para ser virtuosa o viciosa, y la

predisposición lograda por la educación que marca el sendero mediante la

implantación de hábitos.18

Ahora bien, la coréutica tiene el objetivo de predisponer el carácter hacia la virtud

mediante su influencia en la parte irracional del alma que es capaz de oír a la

razón, estableciendo hábitos, esto es, virtudes éticas. La música, entonces, tiene

el poder de generar pasiones, fortaleciendo las facultades, y disponiendo al oyente

hacia modos de ser afines: entrena la parte irracional del alma para que cuando la

parte racional se desarrolle, se halle predispuesta a la virtud. La música, en su

capacidad de afectar a las emociones y a la parte racional-irracional del alma, une

a las virtudes éticas con las dianoéticas, así como une las virtudes individuales

con las de la polis.

2. Yuejiao

Mousiké refería un conjunto de artes que un coro griego desempeñaba; así

también el chino Yue, como aparece ya en las inscripciones más antiguas, las

conchas de tortuga fechadas entre los siglos XIII y X antes de Cristo, es música

acompañada de poesía y danza. Yue supone conocimientos previos, recibidos por

la educación en música, o Yuejiao. Además, Yue, leemos en el Yueshun, Ensayo

17 Id., 1179b
18 Ibid.
sobre la Música, de Xunzi, es Le, alegría19; y en Mencio, es también Mei,

belleza20, lo cual le une a la caligrafía, la pintura, la caza, la arquitectura, la guardia

de honor, los banquetes, etc. En el Yueji, Registro de Música, el capítulo dedicado

a la música en el Li Chi, Libro de los Ritos, redactado entre los siglos primero y

segundo antes de Cristo, leemos que:

El fin que persiguen las ceremonias, la música, los castigos, y las leyes, son el mismo;
son los instrumentos mediante los cuales las mentes de la gente son asimiladas, y el
buen orden en el gobierno aparece.21

El Yuejiao, a cargo de los altos dirigentes, tiene un papel de unificación política, de

estandarización mediante la implementación de un código común. En el Lu Shi

Chun Qiu, Comentarios de Historia de Lu, encontramos la leyenda ampliada

mencionada en el Shu-King, Libro de los Documentos:

En el pasado, el emperador quiso esparcir sus enseñanzas por el mundo mediante la


música. Mandó a Chong Li a que contratara a Kui de entre el pueblo, quien fue
designado Músico Principal. Como resultado, Kui determinó los seis timbres, armonizó
las cinco notas, y reguló el viento de las ocho direcciones. El mundo entero entonces
le juró lealtad al emperador.22

Yuejiao no es prerrogativa de la alta burocracia, la pervivencia actual del teatro

primitivo chino –que no usa guiones escritos-, muestra que la cultura popular

china, así como cualquier otra, ejerce la educación musical ampliamente. Sin

embargo, leemos en el Li Chi, que

19 Xunzi, Discurso sobre la música, citado en F. Xiaowei & Y. Wang, “Confucius on the Relationship
of Beauty and Goodness”, p. 72
20 Mencio, Dichos, Jinxin, parte 2, citado en Y. Wang, “An exegetic study of the so-called

proposition of Confucian aesthetics”, p. 81


21 Anónimo, Li Chi, 1527; citado en Ming Dong Gu, “The ethical turn in aesthetic education: early

Chinese thinkers on music and arts”, p. 109.


22 Lu Buwei, Lu Shi Chun Qiu; citado en F. Xiaowei & Y. Wang, “Confucius on the Relationship of

Beauty and Goodness”, p. 77


Incluso las bestias conocen el sonido, pero no sus modulaciones; y las masas de la
gente común conoce las modulaciones, pero no la música. Es solo el hombre superior
quien realmente conoce la música.23

Lo anterior guarda paralelo en las Leyes, de Platón, cuando éste describe al juez

cabal en música como aquel capaz de distinguir en una pieza tres cosas: lo que

ésta busca imitar; si la estructura técnica de la imitación es correcta; y lo más

importante, si la imitación es buena (εὖ)24.

El Yuejiao, con el tiempo, conformó el Yuebu, unidad sistemáticamente ordenada

de músicos, instrumentos, y disfraces que funcionó durante la dinastía Tang,

cuando estuvieron vivos Li Bo, Tu fu, y Wan Wei, una de las edades de oro de la

poesía china. La relación entre la música, Yue, y los ritos, Li, eje de la estética

política confuciana, fue la base del Yuebu. Los ritos no son solamente ceremonias,

sino que deben ser entendidas desde un enfoque de performatividad

antropológica, en el que se incluyen las relaciones sociales, las actividades diarias

de toda índole, el movimiento de cada parte del cuerpo. En el Yueji, leemos “Aquel

que ha aprehendido tanto Li como Yue puede ser pronunciado como poseedor de

la virtud”25. Confucio, en las Analectas, nos pregunta:

Refiriéndome una y otra vez al cumplimiento del ritual, ¿cómo voy a estar hablando
solamente de regalos de jade y seda? Refiriéndome una y otra vez a la práctica
musical, ¿cómo puedo estar solamente hablando de campanas y tambores?26

23 Anónimo, Li Chi, 90; citado en Siu-Chi Huang, “Musical art in early Confucian philosophy”, p. 53
24 Platón, Leyes, 669a-b
25 Anónimo, Yueji, citado en F. Xiaowei & Y. Wang, “Confucius on the Relationship of Beauty and

Goodness”, p. 72
26 Confucio, Analectas, 17:1; citado en F. Xiaowei & Y. Wang, “Confucius on the Relationship of

Beauty and Goodness”, p. 75


Yue, mediante la regulación del placer y el dolor, está ligada a la salud social.

Xunzi, discípulo de Confucio y autor del Yueshun, Ensayo sobre la Música,

escribe:

El caballero disfruta obteniendo educación apropiada; el hombre insignificante disfruta


obteniendo lo que desea. Cuando la música es utilizada para guiar y regular los
deseos, hay gozo pero no desorden; cuando se usa para los deseos desprovistos de
guía, hay engaño pero no gozo. La música es el medio para guiar el disfrute.27 […]
Cuando la música es seductiva y precipitada, la gente se hará indulgente y servil.
Indulgentes, crearan caos; serviles, se volverán contenciosos. Con caos y pleitos, los
militares se harán débiles, las murallas de la ciudad serán violentadas, y los enemigos
del estado traerán el peligro.28

El mecanismo parece, además, similar al de Aristóteles. Leemos en el Xing zi

ming chu, La Naturaleza Emerge por Decreto, manuscrito anónimo del siglo cuarto

o quinto, que “aunque todos los humanos poseen naturaleza humana, la

mente/corazón no posee una voluntad fija y regulada”29

Esta parte de la naturaleza humana que no está regulada, la mente/corazón -

podríamos pensar aquí en la parte racional-irracional del alma según Aristóteles-

es susceptible de edificación mediante la música. De acuerdo con el Li Chi:

Debido a la profunda influencia que ejerce sobre el humano, y el cambio que produce
en las maneras y costumbres, los reyes antiguos dispusieron la música como uno de
las materias de instrucción. […] Es así que, cuando la música se cumple, las distintas
relaciones sociales se definen claramente; las percepciones de la vista y el oído se
vuelven agudas; la actividad de la sangre y la energía física se armonizan y calman;
las malas influencias son removidas; los hábitos modificados; y todo bajo el cielo es
reposo.30

27 Xunzi, Yueshun, 661; citado en Ming Dong Gu, “The ethical turn in aesthetic education: early
Chinese thinkers on music and arts”, p. 105.
28 Id.; citado en E. Brindley, “Music, Cosmos, and the Development of Psychology in Early China”,

p. 36
29 Anónimo, Xing zi ming chu; citado en E. Brindley, “Music, Cosmos, and the Development of

Psychology in Early China”, pp. 20-21


30 Anónimo, Li Chi, 37; citado en Siu-Chi Huang, “Musical art in early Confucian philosophy”, p. 56.
Para concluir, cabe mencionar que no todo fue miel sobre hojuelas en la tradición

filosófica de la educación musical. Tanto en China como en Grecia, desde el inicio,

hubo posturas encontradas, que miraban con escepticismo las teorías musicales

de la clase que hemos revisado en esta exposición. En Grecia, el Papiro Hibe13

es la primera refutación de la música como estética política, y las escuelas

helenistas discutirán ampliamente sobre estas concepciones. En China, las

escuelas mohistas y daoistas estuvieron en desacuerdo con Confucio sobre la

música. Para ampliar aún más el horizonte, incluyendo las posturas a favor y en

contra, es también relevante comparar el caso griego y chino con el de la India y

su samgitasastra, operación que por motivos de espacio, quedará pendiente para

otra ocasión.
Bibliografía

-Aristóteles, Ética Nicomáquea, Madrid, Gredos, 1985.

--------------, La Política, Bogotá, Panamericana Editorial Ltda., 2005.

-Brindley, Erica. Music, Cosmos, and the Development of Psychology in Early


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-Xiaowei Fu & Yi Wang, Confucius on the Relationship of Beauty and Goodness,

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en The Journal of Aesthetic Education, vol. 42, no. 1, pp. 80-89, 2008

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