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1.

LOS ESTUDIOS DE FAUNA

1.1. EL REGISTRO ÓSEO

 Desechos de las labores de cocinado y consumo (la mayoría)

 Desechos de los cadáveres de animales utilizados para producción y trabajo (en las
sociedades productoras)

 Huesos de animales salvajes muertos de manera natural o presas de otros animales salvajes
(refugiados en ausencia de los grupos humanos)

Por lo general en estado fragmentario. Proporcionan información sobre la dieta, los hábitos
sociales, los modos de adquisición o producción de alimentos, sistemas de transporte y trabajo,
rituales simbólicos, etc.

En el estudio del registro óseo es necesario adoptar un enfoque interdisciplinar, en el que la labor
del arqueólogo es su recuperación, su organización y, si es necesario, la realización de las primeras
tareas de conservación. Hay dos procesos de recuperación:

1. Recuperación in situ: recogida individual en la planta de excavación. Implica tomar una


serie de datos de cada pieza (p. e. coordenadas en la planta, ángulo de caída, etc.)
 Método acomodaticio: recogida sólo de los de mayor tamaño, mejor grado de
conservación o mayor potencial de información.

2. Recuperación a partir del cribado (proceso posterior): el sedimento retirado durante la


excavación se pasa por varios tamices de distintas mallas, en cuya superficie quedan incluso
los menores restos óseos (p. e. de insectívoros) si se usan mallas muy finas (de 0.5- 0.8mm).
El cribado minucioso en el laboratorio (tría) permite utilizar instrumental especializado (p. e.
lupas de gran aumento).

1.2. LA PALEONTOLOGÍA

Se ocupa de la clasificación y análisis de los restos faunísticos desde el punto de vista biológico,
mediante el uso de

 Atlas paleontológicos con dibujos en detalle de los huesos de las especies más comunes en
los yacimientos e información sobre su morfología, pautas de crecimiento y dimensiones.

 Colecciones de huesos íntegros de cada especie, que permiten la comparación directa con
los fósiles.

La malacología (análisis de moluscos), la herpetología (de reptiles) y la ictiología (de peces) son
ejemplos representativos de la especialización de la Paleontología.

Objetivos:
1. Identificación taxonómica. No es posible en la mayoría de las ocasiones por el estado
demasiado fragmentario de los restos (en los yacimientos paleolíticos suelen identificarse
menos del 10%)

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2. Identificación esquelética. Los huesos con mayores posibilidades de identificación
pertenecen a las “zonas diagnósticas”: mandíbula, escápula, falanges, húmero, radio y
metacarpos
3. Cálculo de individuos representados en la muestra ósea. Es un tanteo aproximado, cuyo
resultado varía según el método. El de mayor alcance es el “Número mínimo de Individuos”
(que utiliza los huesos diagnósticos y tiene en cuenta la lateralidad izquierda/derecha)

4. Estimación de la edad del animal a partir de dientes y huesos largos de las patas.
Procedimientos habituales: reconocer el tamaño (si es joven; que además proporciona datos
sobre la estacionalidad) y desgaste (si es viejo) de los dientes y el estadio de la fusión de la
epífisis de los huesos. Los datos obtenidos se comparan con tablas hechas a partir de
observaciones en poblaciones animales actuales.

5. Osteometría. Resulta fundamental en investigaciones relativas a la domesticación, que


arrastró cambios morfológicos de gran calado.

6. Paleopatologías: tumores óseos, carencias alimenticias, fracturas, desgaste en los huesos, así
como las causas directas de la muerte. Resultan interesantes las patologías derivadas de la
domesticación (p. e. las marcas de bocado en los caballos).

1.3. LA ARQUEOZOOLOGÍA

Propósito: contextualización cultural y ambiental de los datos paleontológicos.

Objetivos:
1. Reconstrucciones paisajísticas: del mosaico animal potencial que rodeaba el asentamiento.
Debe asumirse que los datos recuperados son el resultado de una selección por los seres
humanos según sus propios intereses.

2. Reconstrucciones climáticas. Los micromamíferos (roedores, batracios, reptiles, etc.)


resultan mucho más útiles como indicadores climáticos por su mayor sensibilidad a cambios
de temperatura y humedad.
[Paleoecología: conjunción de las reconstrucciones paisajística y climática]

3. Patrones de descuartizamiento a partir de la proporción de restos óseos, si bien los


factores geológicos y biológicos que intervienen en la conservación de los huesos impiden
una correspondencia directa. De mucho interés para realizar valoraciones sobre el tipo de
asentamiento que representó el yacimiento (p. e. lugar de descuartizamiento primario).

1.4. LA TAFONOMÍA

Nace en los últimos años, en principio vinculada a la Paleontología y a la Arqueozoología.


Se ocupa del análisis de la integridad de los procesos que han intervenido sobre los restos
arqueológicos. En el registro óseo se encuentra su aplicación más completa, dada la mayor
sensibilidad de los huesos a ellos.

1.4.1. PROCESOS PREVIOS AL ENTERRAMIENTO

Relacionados con la selección de ciertos animales por el hombre y con el tratamiento de los
cadáveres. A partir de las huellas en el hueso se pueden descifrar las acciones. Las más comunes:

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1. Marcas de corte antrópico: de incisiones con útiles para la descuartización y el consumo
(p. e. despiece en unidades anatómicas, rotura para obtener la médula, etc.)

2. Marcas de degradación cultural: de tareas de preparación culinaria (p. e.


termoalteraciones, huellas de fuego)
3. Marcas de animales: generalmente de mordeduras de carroñeros (p. e. puntures: agujeros
por el impacto de los caninos; scoring: ranuras transversales al eje del hueso por el arrastre
de los dientes, etc.)

1.4.2. PROCESOS DE ENTERRAMIENTO/FOSILIZACIÓN

Elemento clave: el tipo de sedimento que cubre el material. Provoca generalmente un proceso de
deterioro paulatino, si bien hay marcos sedimentarios excepcionales que son beneficiosos para su
conservación (p. e. medios anaerobios y desérticos). Huellas más comunes:

1. Marcas de degradación físico-químicas: de cambios de humedad, temperatura, naturaleza


del sustrato, etc. (p. e. fisuras, grietas, astillamientos)

2. Marcas de trampling: arañazos provocados por el roce y la presión del sedimento a raíz del
pisoteo de humanos y animales.

3. Huellas de otros agentes naturales: raíces de las plantas, madrigueras.

1.4.3. PROCESOS DE RECUPERACIÓN EN LA EXCAVACIÓN E IDENTIFICACIÓN

Según la metodología de recuperación se obtienen distintas muestras. A principios del siglo XX se


recogían sólo los huesos mayores y de más fácil identificación. En la actualidad, los métodos de
recuperación integral permiten la recogida incluso de partículas de sólo unos milímetros.

2. LOS ESTUDIOS DE LOS VEGETALES: LA ARQUEOBOTÁNICA

Estudio de los restos vegetales que se conservan en los yacimientos (de semillas, frutos, plantas,
madera, pólenes). La mayoría aparecen fosilizados o carbonizados por combustión antrópica o
natural.

Objetivo: reconstrucción del paisaje vegetal que rodeaba el yacimiento y de su evolución.

Aporta también datos sobre la sucesión paleoclimática. A veces puede obtenerse información sobre
las pautas de uso complementario de plantas (p. e. farmacología, psicotrópicos, vestimentas, etc.).
De gran interés en estudios sobre la aparición de la domesticación vegetal y su uso productivo en
las sociedades agricultoras.

2.1. LA PALINOLOGÍA

Estudio de los pólenes fosilizados entre el sedimento del yacimiento.

Su recogida se realiza habitualmente tras terminar el proceso de excavación. Se toman muestras no


superficiales (que contendrían pólenes modernos) de sedimento de uno o varios perfiles de la

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planta, manteniendo distancias regulares en vertical y con una paleta metálica. Se conservan
herméticamente hasta su tratamiento con métodos físico-químicos (para eliminar sustancias
minerales y orgánicas) y su observación con microscopio de luz incidente. Se contabilizan y se
reconoce su especie.

2.2. LA ANTRACOLOGÍA

Estudio de las semillas y otros restos, generalmente macroscópicos y la mayoría carbonizados (en
gran medida por combustiones antrópicas: p. e. semillas quemadas para su consumo, plantas
usadas como combustible, etc.).

Recogida:
 los restos mayores, in situ

 los restos menores, por flotación. Se criba el sedimento, se aplica agua tratada con
productos para que estos restos floten y se recogen con colador. En el laboratorio se utilizan
instrumentos microscópicos para su identificación taxonómica y recuento estadístico.

[OTRAS PARCELAS DE INVESTIGACIÓN


 Análisis de fitolitos: partículas de sílice procedentes de las células de las plantas, que
permanecen tras la combustión o descomposición del material originario. La mayoría
aparecen en restos de hogares y cenizas

 Análisis de diatomeas: restos de envoltura de sílice de ciertas algas unicelulares. La


mayoría aparecen en sedimentos lacustres y costeros

 Análisis de coprolitos: defecaciones de humanos y animales]

3. LOS ESTUDIOS DE ECONOMÍA Y SOCIEDAD

3.1. LA INTERDISCIPLINARIEDAD

Los estudios de Arqueología Social requieren un ejercicio de interpretación e interrelación de los


datos que aportan las distintas disciplinas para buscar una síntesis de carácter sistémico.

El prehistoriador tiene que asumir la escala antropológica correspondiente a la comunidad objeto


de estudio, a fin de dar con el enfoque, la metodología y las técnicas específicas de estudio
adecuadas.

3.2. LA ARQUEOLOGÍA DEL TERRITORIO

Objetivos
 Pautas de poblamiento y formas de movilidad

 Modos de subsistencia en sociedades predadoras y de producción en neolíticas (p. e.


distribución de parcelas agrícolas o redes de comercio)

 Modelos de organización política


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David Clark estableció tres escalas de investigación:

1) Nivel Macro o Escala regional


2) Nivel Semi-Micro o Escala local
3) Nivel Micro o Estudios intra-site

3.2.1. NIVEL MACRO o ESCALA REGIONAL

Persigue descifrar las redes socioeconómicas y políticas que mantienen asentamientos


contemporáneos relativamente próximos.
Entre los métodos utilizados, desarrollados por la Geografía Humana, éstos son los más habituales:

1. Análisis del vecino más próximo: aplica algoritmos matemáticos para determinar las
distancias entre yacimientos. Permite descifrar patrones de agrupamiento o dispersión y
valorar la concentración poblacional.

2. Polígonos Thiessen: pretende dividir el territorio en áreas equidistantes que representan


las potenciales zonas de influencia de cada yacimiento. Tiene mayor versatilidad en
estudios de sociedades avanzadas (jefaturas complejas, estados), en particular para la
delimitación de las marcas de fronteras. P. e. empleado por C. Renfrew para las
comunidades megalíticas del S de Inglaterra.

3. Teoría del lugar central (de Walter Christaller). Según ella el patrón de asentamiento en
un paisaje homogéneo se basa en la equidistancia de los núcleos principales, alrededor de
los que se situarían asentamientos menores. Es un modelo de trabajo basado en condiciones
ideales, de difícil asociación a casos prácticos de la Prehistoria (pero sí las ha habido: p. e.
estudio del poblamiento mesopotámico en época Protodinástica).

 Regla rango-tamaño: variante que añade radios de influencia variables según el


tamaño del yacimiento. De gran interés para la reconstrucción de los modelos de
organización de poblamientos de distinta categoría (p. e. palacios minoicos del Bronce
Medio)

4. Análisis de regresión: análisis de la distribución de materiales (de subsistencia y de


prestigio) a partir de curvas matemáticas mediante gráficas de coordenadas donde la
presencia de productos figura en un eje y las distancias en otro. P. e. empleado por C.
Renfrew para la obsidiana del Neolítico Inicial del P. Oriente.

3.2.2. NIVEL SEMI-MICRO o ESCALA LOCAL

Se dirige a la interpretación del entorno más inmediato al yacimiento: el área de control político-
social, las zonas de provisión de recursos en sociedades predadoras y las de producción en las
neolíticas.

Método más conocido: Análisis de Captación del Territorio, desarrollado por C. Vita Finzi y E.
Higgs. En principio consistía en trazar dos círculos concéntricos en torno al yacimiento (de 5 y 10
km de radio). Posibles variaciones: círculos basados en horas de caminata y radios específicos para
cada recurso de subsistencia. Uno de los métodos más criticados y aplicados, aún hoy. Usado de
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manera convencional en estudios de cazadores-recolectores (pero también de sociedades
productoras, para calcular los territorios de producción agrícola).

Otros planteamientos: analizan el papel del entorno en la configuración del yacimiento. Usan datos
paleontológicos, arqueozoológicos y arqueobotánicos para una reconstrucción del paisaje y la
biocenosis, lo que requiere muchas veces la combinación de datos geológicos y geográficos.

3.2.3. NIVEL MICRO o ESTUDIOS INTRA-SITE

Dirigido principalmente al análisis de los patrones de distribución de los restos de cultura material,
estructuras y comida de los yacimientos para descifrar su organización interna (áreas de
descuartizamiento, de talla, de cocina, etc.). Se combinan estudios planimétricos y programas
estadísticos.
De interés en yacimientos paleolíticos, en los que no hay estructuras visibles de ocupación y deben
reconstruirse las latentes (p. e. Pincevent, reconstrucción dirigida por A. Leroi-Gourhan). En
sociedades más avanzadas, se centran en la reconstrucción de las estructuras de habitación y la
caracterización de su función (casa, palacio, taller, almacén, etc.)

3.3. LA ARQUEOLOGÍA DE LA MUERTE

Estudio de los restos humanos conservados en un yacimiento.

3.3.1. RASGOS FISIOLÓGICOS, PATOLOGÍAS Y NUTRICIÓN (PALEONTOLOGÍA HUMANA)

 Estudio métrico  datos sobre sexo, edad, altura y peso de los individuos

 Estudio del estado óseo  datos sobre patologías. Junto con estudios isotópicos  datos
sobre la contribución de cada recurso alimenticio en la dieta.

Suelen obtenerse datos de unos pocos individuos y extrapolarse. Pero, en rigor, es imprescindible
una muestra amplia de individuos (p. e. de necrópolis, lo que permite extrapolar datos sobre la
edad media de fallecimiento, la proporción hombre/mujeres y las causas de muerte).
Destaca el estudio de los restos de más de 30 individuos Homo heidelbergensis de la Sima de
Huesos en Atapuerca, que ha permitido una reconstrucción en inaudito detalle de sus rasgos
antropológicos y sociológicos.

3.3.2. FILIACIONES GENÉTICAS

Las reconstrucciones genéticas para la determinación de posibles parentescos dentro de la


comunidad son uno de los estudios más novedosos de los últimos años.

El avance más importante se debe al Proyecto Genoma Neandertal: ha establecido el código


genético de la especie a partir del minucioso análisis óseo de individuos de diferentes yacimientos,
utilizando las nuevas técnicas metagenómicas de secuenciación masiva, que permiten obtener el
ADN de las muestras de los huesos.

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3.3.3. ESTRATIFICACIÓN Y JERARQUÍA SOCIALES

En las sociedades segmentarias y jefaturas, los cadáveres hallados en necrópolis proporcionan


información sobre las posibles escalas de poder y por tanto de la organización social comunitaria.
Las diferencias en calidad y cantidad de los ajuares constituyen el principal elemento
interpretativo. P. e. estudio de C. Renfrew en la necrópolis búlgara de Varna (del Neolítico final).

3.3.4. LA ETNOARQUEOLOGÍA

Paralelos etnográficos: extrapolación a grupos prehistóricos de los conocimientos sobre


comportamiento y cultura material de pueblos que hasta hace unos años tenían un estadio cultural
similar a ellos: p. e. pueblos esquimales (p. e. niniamut), aborígenes australianos, africanos (p. e.
¡kung).

Se realizan desde finales del siglo XIX: entonces se realizaba una proyección inmediata.
Adquirieron popularidad en las primeras investigaciones del Paleolítico. Los ejemplos más
conocido son la Teoría de la magia cazadora del Arte paleolítico (a partir de estudios en algunos
grupos aborígenes africanos) y el Totemismo (zumbaderas y Venus consideradas representaciones
de tótems, a partir de estudios de nativos australianos). Hoy se rechazan por carecer de la base
científica oportuna.

En los últimos años, el procedimiento (más sutil) es el de la modelización de los comportamientos


humanos. Así, L. Binford aplicó al Paleolítico Europeo datos del modo de vida entre pueblos
esquimales (nuniamut) de Alaska.

Otro ejemplo de aplicación de la etnografía: los estudios antropológicos de M. Gauss sobre el


intercambio de regalos han servido de base a interesantes interpretaciones sobre comunidades
prehistóricas de tipo segmentario.

4. LOS ESTUDIOS DE ARQUEOLOGÍA COGNITIVA

Definición: enmarca las múltiples investigaciones sobre las diversas formas del pensamiento del
pasado (religión, arte y resto de componentes inmateriales).

Un notable componente especulativo en ellas durante mucho tiempo provocó la reacción de la


Nueva Arqueología (encabezada por L. Binford) en los años 70: una crítica drástica a la
posibilidad de abordar estos aspectos culturales de manera científica.

La Arqueología Procesual de los años 80 reivindicó el carácter irrenunciable de estos estudios


para el conocimiento de las sociedades prehistóricas, modernizándolos y ofreciendo distintos
grados de rigor/coherencia.

Dificultad general
En este marco de trabajo el prehistoriador se enfrenta a un universo de símbolos. Inferir su
significado a partir de su forma entraña gran dificultad (si no es imposible). Por ello, un
procedimiento muy interesante consiste en la contextualización arqueológica de los símbolos.

Ámbito religioso
Las dos objeciones más notables en relación a sociedades predadoras son:
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1) no necesariamente debe haber expresión material de las creencias

2) este componente puede estar indisolublemente ligado a la vida cotidiana

Las segmentarias y, sobre todo, las estatales pueden presentar estructuras formales religiosas
claras (templos, clase sacerdotal, santuarios); pero no son una clara expresión de la mentalidad.

Normalmente los prehistoriadores acuden a dos áreas de estudio de las formas religiosas del
pasado:
 Arqueología de la Muerte. Pero: los elementos constitutivos de las necrópolis en principio
sólo informan de rituales y cultos relativos al tránsito al mundo de la muerte; no
necesariamente del mundo de las creencias vitales (mitos, dioses, etc.).

 Arte paleolítico: hay quien sostiene que no hay posibilidad de interpretación. En el lado
contrario, el ejemplo más representativo es la hipótesis chamánica de J. Clottes y D. Lewis-
Williams (representación de los trances de los chamanes en sus vuelos al otro mundo).
La idea excesiva de que el arte prehistórico es siempre una manifestación religiosa tiene
contraejemplos en la antropología. Podría ser la representación de epopeyas, narraciones o
cuentos, incluso un elemento integrante del quehacer diario.

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