Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
La rama del derecho encargada de analizar y controlar las leyes fundamentales que rigen al Estado se conoce
como derecho constitucional. Su objeto de estudio es la forma de gobierno y la regulación de los poderes públicos,
tanto en su relación con los ciudadanos como entre sus distintos órganos.
La Constitución se caracteriza por su rigidez, ya que sólo puede ser modificada bajo ciertas condiciones
excepcionales que se encuentran recogidas en su propio texto. La estructura constitucional contempla
un preámbulo, una parte dogmática (con los derechos fundamentales procesales y sustantivos) y una parte
orgánica (con la creación de los poderes constituidos).
En la parte dogmática, por su parte, se dan cuenta de los citados derechos fundamentales así como de sus
garantías, los principios rectores de la política social y económica y finalmente los los principios constitucionales.
Estos no son otros que los valores superiores del ordenamiento jurídico (igualdad, libertad, pluralismo político y
justicia), que España es un Estado Social y democrático de Derecho así también como un conjunto de principios de
organización política. En este caso toman protagonismo la monarquía parlamentaria, la unidad de la nación española
o la solidaridad interterritorial, entre otras cuestiones y pilares fundamentales dentro del país.
Mientras, la parte orgánica lo que hace es desarrollar el diseño de la división de poderes: ejecutivo, judicial y
legislativo.
Entre los principios doctrinales del derecho constitucional, aparece la división de poderes (Poder Legislativo, Poder
Ejecutivo y Poder Judicial) y la protección del Estado de derecho (el poder estatal sometido a un orden jurídico),
la soberanía nacional y los derechos fundamentales (estabilidad y control de la constitucionalidad, que es el
mecanismo jurídico que garantiza el cumplimiento de las normas constitucionales).
EL ESTADO:
El Estado es una agrupación humana, fijada en un territorio determinado y en la que existe un orden social, político y
jurídico orientado hacia el bien común, establecido y mantenido por una autoridad dotada de poderes de coerción, es
la forma en la que esta organizado políticamente un país, puede considerarse también como la estructura de poder
que se asienta sobre un determinado territorio y población. Para que la agrupación humana que compone un Estado
sea considerada como tal, debe estar permanentemente establecida en su suelo, suelo que se denomina patria; que
deriva de dos vocablos latinos: terra patrum (tierra de los padres).
De lo anterior se pueden obtener los elementos que constituyen a un Estado los cuales son:
Territorio.
El territorio, el espacio físico en donde los individuos conviven en sociedad, constituye uno de los
elementos esenciales del Estado. El territorio es necesario para que el estado realice sus funciones y cumpla sus
fines. El territorio es fuente de recursos, ámbito de desarrollo de actividades, hábitat de la población y se proyecta
como parte del ecosistema terrestre.
Población.
Es aquel grupo formado por personas que viven en un determinado lugar, la población desempeña, desde el punto
de vista jurídico, un papel doble. Puede, en efecto, ser considerada como objeto o como sujeto de la actividad
estatal.
Poder Político.
El poder estatal es aquella facultad política correspondiente a los poderes públicos y que consiste en la capacidad de
dirección superior de todos los asuntos que se incluyen en el ámbito político de un sistema en particular. Este poder
estatal puede observarse desde distintas perspectivas:
Internacional: Desde el ángulo externo, el poder estatal se percibe como poder nacional, y se conceptualiza como
la suma de los atributos que puede movilizar un Estado frente a otros en situaciones de conflicto.
Poder institucionalizado y formalizado: desde una perspectiva político-jurídica se entiende al poder estatal
institucionalizado como soberanía.
La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos de 1917 es la norma fundamental o carta magna,
establecida para regir jurídicamente al país, la cual fija los límites y define las relaciones entre los poderes de
la federación: poder legislativo, ejecutivo y judicial, entre los tres órdenes diferenciados del gobiernoː
el federal, estatal y municipal, y entre todos aquellos y los ciudadanos. Asimismo, fija las bases para el gobierno y
para la organización de las instituciones en que el poder se asienta y establece, en tanto que pacto social supremo
de la sociedad mexicana, los derechos y los deberes del pueblo mexicano.
En total, el texto constitucional cuenta nueve Títulos que contienen 136 artículos y 19 transitorios. El texto sigue los
lineamientos clásicos de las doctrinas políticas al contar con una parte dogmática, que abarca los primeros 38
artículos y establece derechos y obligaciones, y una parte orgánica, contenida en los 98 artículos restantes y que
define la organización de los poderes públicos.
Tuvo como precedentes la Constitución de Apatzingán de 1814 y la Constitución de 1857.
Parte dogmática
En su parte dogmática, la Constitución de 1917 establece de manera no limitativa los derechos y libertades con los
que cuenta el pueblo mexicano. También establece las limitantes a la acción del poder público frente a los derechos
fundamentales consagrados en el texto constitucional.
Título primero: está dividido en cuatro capítulos, que contiene 38 artículosː
Título segundo está dividido en dos capítulos que contienen 10 artículos (del 39 al 48).
El capítulo I trata de la soberanía nacional y de la forma de gobierno.
El capítulo II trata de las partes integrantes de la federación y del territorio nacional.
Título tercero está dividido en cuatro capítulos que contienen 58 artículos (del 49 al 107). El capítulo I trata de la
división de poderes, el capítulo II trata del poder legislativo, el capítulo III trata del poder ejecutivo, el capítulo IV trata
del poder judicial.
Título cuarto contiene 7 artículos (del 108 al 114) y trata de las responsabilidades de los servidores públicos y
patrimoniales del Estado.
Título quinto: contiene 8 artículos (del 115 al 122) y trata de los estados de la federación y de la Ciudad de México.
El título sexto contiene 1 artículo (el 123), que trata del trabajo y de la previsión social.
El título octavo contiene 1 artículo (el 135), que trata de las reformas de la Constitución.
El título noveno contiene 1 artículo (el 136), que trata de la inviolabilidad de la constitución.