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INTITUTO DE ESTUDIOS SUPERIORES TOMÁS DE AQUINO

LICENCIATURA EN FILOSOFÍA
Filosofía Política Mtro. Felipe Ruiz Pérez.
EA 5. Argumentación
Presenta: Torres Vázquez Tomás Vicente
Tuxtla Gutiérrez, Chis., 12 de enero de 2018.
SISTEMA POLITICO MEXICANO: DESARROLLO Y REACOMODO DEL PODER 1

A lo largo de la historia política y social de México, el sistema político y sus prácticas se


han ido modificando. En cierta manera la legislación electoral ha permitido que exista
una mayor competencia política entre los partidos, que ha dado como resultado que haya
una mayor competencia entre los partidos con un pluralismo moderado excluyente.

Esto se ha visto reflejado que los partidos políticos tengan mayor representación
en el Congreso de la Unión. Lo que ha permitido el financiamiento público a los partidos
han sido las reformas electorales. Históricamente la transición a la democracia dio inicio
en los municipios, posteriormente llegó a los estados de la República, donde se desarrolló
en Baja California. La diversidad y propuestas por parte de los partidos políticos se greso,
lo cual hizo contrapeso en las decisiones presidenciales.

El primer cambio o acomodo del poder político en México se llevó a cabo en la


alternancia a la presidencia en julio del año 2000. Al ganar las elecciones federales, el
partido del PAN asciende a la presidencia de la república. Se llevan a cabo dos
acontecimientos importantes, el primero es terminar 70 años de gobierno del PRI y
terminan las prácticas históricas como jefe máximo de gobierno y del PRI en la figura del
presidente.

En estos dos sexenios el sistema político mexicano se ha desarrollado como una


democracia que está encaminada a consolidarse. Tiene un sistema electoral funcional,
pero su desventaja es que posee mecanismos atrasados en el reacomodo y distribución
del poder. Uno de los retos del ejercicio político dentro de la República Mexicana es
reformar el presidencialismo. Es decir que la democracia debe seguir una reforma del
Estado Integral, con el fin de cambiar la estructura y lograr un equilibrio real de los
poderes. Es necesario modificar el origen, el ejercicio y la responsabilidad del Ejecutivo
y de los otros dos Poderes.

1
NAVARRETE, J. (2008). SISTEMA POLÍTICO MEXICANO: DESARROLLO Y REACOMODO DEL
PODER. Iberofórum. Revista de Ciencias Sociales de la Universidad Iberoamericana, III (6), 131-148.
Además que es necesario consolidar la democracia en el ejercicio político. Un
logro obtenido de esta consolidación es que se ha obtenido que la democracia electoral
haya mejorado en los mecanismos para la confianza en los resultados. México se
encuentra en la búsqueda de ser democrático. De esta manera lo afirmó Ernesto Zedillo:
“la democracia no se reduce a las elecciones aunque con el sufragio se forman los
gobiernos y se participa en la construcción del país”.

Esto quiere decir que la democracia va más allá de los procesos electorales, para
consolidarla será necesario que se cumplan ciertas exigencias, las cuales son: que los
ciudadanos sean más participativos con un alto grado de cultura política, una sociedad
atenta y vigilante, con una competencia cívica donde el ciudadano sea activo y capaz de
organizarse. Se han dado aportes para construir el proceso democrático en México.
Aunque hacen falta más procesos para que se llegue a consolidar. La democracia no posee
solo un valor instrumental y por esto es relevante. Sin embargo los supuestos valores no
siempre están presentes, aunque se lleven a cabo elecciones competitivas.

Una democracia consolidada debe asegurar legalidad, tolerancia y pluralidad.


Debe motivar a los ciudadanos que sean capaces de cooperar poniendo su confianza en el
sistema y en las instituciones. Esto supone que las autoridades sean políticamente
responsables, con rendición de cuentas, atentas a la ley y eficientes en sus decisiones.

En el actual sistema político entra en discusión la efectividad y eficacia del


gobierno. Lo que se exige es que la democracia alcance matices sociales y estructurales
y no sólo instrumentales como forma de gobierno. Si bien el ejercicio político y sus
instituciones han evolucionado con el fin de ofrecer un “buen gobierno” para el beneficio
del pueblo, y en concreto con quienes en verdad necesitan de su apoyo para tener una
mejor calidad y dignidad de vida, exige que las instituciones políticas se ocupen de
gobernar para el bien de la sociedad.

Urge superar este idealismo de progreso, que cierto mesías salvará al país de la
pobreza, corrupción, abuso de autoridad y narcotráfico. Pareciera que la sociedad
mexicana espera un salvador que componga todo, sin que los ciudadanos pongan de su
parte. Como se ha mencionado anteriormente, urge en el ciudadano y en pueblo en general
una cultura política, donde se comprometa y trabaje para el cambio y bienestar de la
comunidad.
Que los partidos políticos y gobiernos escuchen la voz de la ciudadanía. Que sean
capaces de ser buenos administradores y productores de los recursos naturales del país.
En una realidad que uno de los principales problemas dentro de la gobernabilidad de los
pueblos es el uso exclusivo de los recursos naturales. Por lo que no es posible tener una
paz social si los gobernantes en complicidad con empresas nacionales o extranjeras de
dedican a la explotación irracional de los recursos naturales de la nación. Lo cual ha traído
como consecuencia la carencia de agua, bosques y tierras para cultivar, que son elementos
para la vida de las comunidades. Por ende, es un trabajo de ambos campos, tanto
gubernamental como en la sociedad.

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