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Fundamentación

El siguiente trabajo lleva por nombre TAREA 1, que se basa en el libro de la gran escritora Commented [U1]: Lo subrayado es tácito, así que no es
necesario que lo escriba.
Nawal al-Sa’dawi titulado “Mujeres en punto cero”, el cual cuenta la historia de una mujer,
Firdaus, que por circunstancias de su vida terminó siendo prostituta, pero solamente en esa
esta situación puedo encontrar su paz. Con la realización de la TAREA 1 se busca fusionar, Commented [U2]: “de este trabajo” cambie la expresión
subrayada.
nuestra parte influyente como lectores y como posibles escritores.
Mi trabajo está orientado hacia una parte del libro que me generado algunas dudas, no de
aquellas dudas que generan controversias o que degradan al libro, al contrario, de esas
dudas que generan un mayor enfoque en el lector de seguir leyendo para encontrar las
esperadas respuestas. Específicamente, quiero tratar de contar una parte de la historia,
desde el punto de vista de la escritora, explicando porque, en dos momentos del libro
cuando Firdaus lloraba, sus acompañantes respectivos tendían a hacer lo mismo, a pesar de
que le preguntaron cuáles eran los motivos ella siempre negó sentir algo; sin embargo,
nunca se explicó detenidamente, por ende, yo trataré de aportar alguna idea para explicar
cómo pudo haber sucedido dicho hecho.
También he tomado en cuenta como está narrado este libro, que en mi criterio contempla un
lenguaje muy llamativo, literario y original, hay muchas hipérboles representativas que
sobresalen en la novela y producen una excelente combinación con la autonomía de
escritora. Envuelve la vida de este personaje en una historia que encajaría en cualquier
época.
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Capítulo 3

- Vamos… Ha llegado tu hora.
No sabía cómo sentirme en aquel momento, las emociones habían empezado a recorrer
minuciosamente cada parte de mi cuerpo, hace unos segundos vi a una Firdaus valiente y
segura, sin miedo de lo que vendría. Pero, no sabía que estaba pasando por su cabeza ahora
mismo, ella no le tenía miedo a su muerte porque le había encontrado un sentido
enaltecedor, pero fue inevitable que las palabras no salieran, a través de mi boca, desde el
fondo de mi ser.
- Firdaus, Firdaus, no llores.
Los guardias se quedaron atónitos como mis palabras, el recuerdo que persistía en mi
memoria se hizo más fuerte, pero su dulce voz interrumpió mis pensamientos.
- Déjame llorar doctora.
Esas simples palabras, habían quitado el habla de mi boca y empezaron a crear demasiados
pensamientos que no podía controlar, ella tenía toda la razón, poseía ese derecho a llorar,
después de todo ella no era más que una víctima de todo de este mundo despiadado, pero
estaba dejando una huella demasiado grande. No le tema a la muerte, la vida la necesita,
pero la muerta la llama, la muerte sabe que Firdaus estaría mucho mejor a su lado que
viviendo en este mundo lleno de mentiras y maldad.
Siento demasiado dolor al saber que no puedo hacer nada, que ella está dejando de vivir
porque no quiere perder más, quiere sentirse bien con ella misma, porque pretende buscar
ese sueño, pero aquellos rascacielos le prohibían cumplir sus deseos. Ahora lo único que le
queda es su muerte para alcanzar, por fin, su tan anhelada meta: llegar a un lugar que nadie
de los que estamos vivos hemos aún llegado, ese simple hecho llena su felicidad.
Aunque, no puedo soportar esta impotencia, ella no merece morir, el mundo necesita más
personas como ella, necesita gente que mate con la verdad.
- Ella no merece morir – las palabras se entrecortaron porque una lágrima rodaba por
mi mejilla.
- ¿Está llorando doctora?
- Si Firdaus.
- No llore doctora, comprenda que esto es lo único que puede salvarme ahora.
Sin más que decir, los guardias tomaron por fuerza a Firdaus y la sacaron de su celda cual
bárbaro y peligroso criminal. A la distancia podía observar como aquella mujer se aleja de
mí, y con los ojos aún llenos de lágrimas, varios recuerdos regresaron con mayor
intensidad, y en la soledad en la que me hallaba, aquellos recuerdos se apoderaron de mi
mente.
Recordé a Firdaus, con voz cándida cuando trataba de contar todo lo despiadado que le
había tocado vivir, como escondía a través de su mirada demasiadas emociones que eran
tan claras ante mis ojos, y solamente en ese momento recordé que, en entrecortadas
palabras me habló de su profesora, la señorita Ibaq, como ella le llamaba, y del pusilánime
de Ibrahim, y por más desconcertante recuerdo que había llegado hasta mí, entendí esa
mágica conexión que provenía de Firdaus.
Memorizo claramente como ella no supo explicarme el porqué de sus lágrimas en aquellas
ocasiones, como tampoco puede entender por Ibaq e Ibrahim había llorado también, ella
tenía tantas preguntas, pero nunca tuvo donde leer para obtener sus respuestas.
Su forma tan genuina de ser nos había envuelto a todos los que alguna vez tuvimos la
oportunidad de mirarla a los ojos, de conocer su historia a través de los mismos, de abrir
aquellas puertas de su alma, porque con cada relato, con cada palabra o con una valiosa
mirada ella nos había entregado su corazón.
Y querida Firdaus, no sabes cuantas cosas hubiese querido decirte, simplemente contigo no
se requiere hablar, no se necesita formular palabras, ni siquiera gestos, estas llenas de
virtudes encantadoras, y por esa razón Ibaq, Ibrahim y yo hemos llorado, aunque talvez yo,
conocí realmente tu historia, y realmente sentí esa necesidad de llorar, y créeme no fue por
tener pena, fue porque de tanto respeto así tu persona la única manera expresar mi
admiración fue derramando lagrimas por mis mejillas. Ahora sé porque ellos lo hicieron.
Compartir contigo un momento refleja mucha ternura, y ese poder que tienes, considero
que nadie más logrará conseguir, nadie podría mirarte a los ojos mientras las lágrimas
recorren tus mejillas y no poder observar ese profundo sentimiento que albergabas, esas
ganas poder ser mejor, pero de saber que el mundo no te daba una oportunidad, porque
expresas un montón de situaciones y de emociones, y no necesitas siquiera decir algo, no
debes decir que estas mal o que nada está bien, porque todos entenderíamos solo con ver tu
corazón reflejado en aquellos aros de blanco puro entorno a dos círculos de un negro
intenso.
Y entiéndeme ahora, a pesar de que mis palabras están vagando por el viento, recorriendo
cada parte de este camino, de esta salida, que has sido, para mí, un ejemplo, de nunca
querer dejar un sueño, de querer hablar siempre, de luchar por lo que uno quiere, porque
has matado, porque eres una asesina, una asesina a la que le tiene miedo, no por navaja ni
su cuchilla si por su valentía y su verdad.
Y esa mujer había tenido que pagar por ello porque el mundo está lleno de mentiras. Commented [U3]: Excelente Trabajo. Felicidades.

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