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Análisis[editar]
Trilce es el libro de poesía más radical escrito en lengua española, aparecido justamente
en el momento de la irrupción del Vanguardismo en el mundo, que pregonaba una
renovación o cambio de los cánones de la estética, luego de la gran conmoción universal
que significó la Primera Guerra Mundial.
Aunque tenga algún reflejo de las innovaciones formales aportadas por el ultraísmo u otros
movimientos vanguardistas contemporáneos, Trilce constituyó un singular ejemplo de
renovación del acto poético esencial, un esfuerzo de reducir el lenguaje a lo indispensable
para alcanzar un meollo o entraña esencial.
En general, la técnica poética de Trilce se caracteriza por una violenta ruptura con toda
imitación o influencia literaria, una liberación audaz de las reglas del metro y de la rima, así
como de la sintaxis y de la lógica aparente. Reutiliza palabras antiguas (lo cual evidencia
los conocimientos amplios que el poeta tiene de los clásicos) e inventa otras nuevas, utiliza
términos científicos por un lado, y expresiones populares y de la vida cotidiana, por otro.
En este empeño de crear un nuevo lenguaje poético el poeta cae muchas veces en el
hermetismo, por lo que sus poemas, para ser entendidos, deben ser sometidos a una
rigurosa hermenéutica. Muchas de las técnicas que aplica serían luego utilizadas por el
movimiento surrealista.
Pero, según señala Jorge Basadre, “debajo de todo ello balbucea una vital emoción
humana, se arremolinan recuerdos e imágenes subconscientes, aparecen las huellas de
estupendos fracasos, refléjanse experiencias de pobreza, prisión y soledad en una vida
que no tiene sentido, donde priman el dolor y la angustia que sumen a los hombres en
triste orfandad, un mundo hostil cuyo alquiler todos quieren cobrar, unidos al dulce
recuerdo de la infancia y del hogar arrebatados por el tiempo y a una solidaridad esencial
con los que sufren y con los que son oprimidos. Muchos poemas son autobiográficos; pero
estos motivos son una causal para descender a las entrañas más profundas del ser.”9
Aparte de Vallejo, solo dos grandes renovadores del lenguaje literario llevaron la
experimentación lingüística al extremo de la inaccesibilidad o el hermetismo: en el campo
poético Vicente Huidobro, con Altazor (1931) y en el campo narrativo, James Joyce con su
relato onírico Finnegans Wake (1939). En ese sentido Vallejo, con Trilce (1922), adquiere
la categoría de precursor o adelantado.
Alberto Guillén
Alberto Guillén Paredes
Información personal
Nacionalidad Peruano
Información profesional
Índice
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1Biografía
2Obras
o 2.1Poemarios
o 2.2Otras obras
3Crítica
4Notas
5Bibliografía
Biografía[editar]
Sus padres fueron Manuel M. Guillén Amat y Zoila Victoria Paredes. Cursó estudios en
el Colegio Nacional de la Independencia Americana de su ciudad natal (1909 - 1912).
Trasladado a Puno, concluyó la secundaria en el Colegio Nacional San Carlos.
De retorno en Arequipa, estudió Letras y Derecho en la Universidad Nacional de San
Agustín. En 1917 ganó un premio en un concurso poético promovido por el diario El
Heraldo, lo que alentó su temprana vocación de poeta. En 1918 publicó su primer
poemario, titulado Prometeo. En sus inicios poéticos quiso sin duda emular a Alberto
Hidalgo, coterráneo y coetáneo suyo, y probablemente seguir los pasos de Abraham
Valdelomar, el «poeta de moda» de entonces.
Físicamente era de estatura menos que mediana, ancho de hombros, de nariz aguileña, sonrisa
fácil, cabello abundante, los ojos burlones tras unos quevedos innecesarios. 2
En 1920 se trasladó a Lima, llevado por los miembros del Primer Congreso de Estudiantes
reunido en el Cuzco. Según Luis Alberto Sánchez, «llegó decidido a conquistar la capital».
Frecuentó las redacciones de diarios y Palacio de Gobierno. Con el auspicio del
presidente Augusto B. Leguía obtuvo una beca a España; allí publicó un libro, titulado La
linterna de Diógenes (Madrid, 1922), construido a base de entrevistas a escritores
peruanos y españoles que vivían entonces en la capital española. De estilo punzante y
corrosivo, dicha obra le dio una efímera popularidad en los medios literarios
hispanohablantes.
De vuelta en el Perú, obtuvo el primer premio en los Juegos Florales Universitarios (1923).
Nuevamente partió al extranjero con la misión de hacer propaganda a su país. Pasó
por México y Cuba (1924), pero imbuido de nostalgia, volvió a Lima. Su definitiva
consagración poética en las letras hispanoamericanas llegó gracias a su «Oda a Bolívar»,
con el que ganó un concurso continental promovido en homenaje al centenario de
la batalla de Ayacucho.
En 1926 se retiró a la tranquilidad hogareña, pero poco después recorrió Cuzco y Puno.
En 1929 emprendió nuevamente viaje al exterior, al ser nombrado secretario de la legación
en Río de Janeiro, en Brasil, cargo en el que no duró mucho pues al año siguiente se
produjo la caída del presidente Leguía (1930).
Pasó a Chile y residió por breve tiempo en Santiago. En 1932 retornó al Perú, donde
falleció víctima de una enfermedad.
Obras[editar]
Poemarios[editar]
Prometeo (1917).
Deucalión (1920 y 1921).
La imitación de nuestro señor Yo (1921).
Laureles (1925), poesías eglógicas.
Epigramas (1929).
Cancionero (1935), escritos poco antes de la muerte del poeta, y en el que son de
destacar las poesías de corte moralista.
Otras obras[editar]
Crítica[editar]
Alberto Guillén heredó de la generación "colónida" el espíritu iconoclasta y ególatra. Extremó en su
poesía la exaltación paranoica del yo. Pero, a tono con el nuevo estado de ánimo que maduraba ya,
tuvo su poesía un acento viril. Extraño a los venenos de la urbe, Guillén discurrió, con rústico y
pánico sentimiento, por los caminos del agro y la égloga. Enfermo de individualismo y
nietzscheanismo, se sintió un superhombre. En Guillén la poesía peruana renegaba, un poco
desgarbada pero oportuna y definitivamente, sus surtidores y sus fontanas.
José Carlos Mariátegui3
Fue el suyo un parpadeo luminoso, gloria demasiado perecedera. No trajo nuevos elementos a la
lírica peruana, excepto subrayar el desplante egotístico y poner en circulación, con profusa
insistencia, el “prosaísmo deliberado”. En el fondo Guillén nunca dejó de ser provinciano y
campesino. Todo su esfuerzo de diez años (1919-1929) consistió en parecer cosmopolita y
despreocupado. A pesar del ruido que promovía en vida, a su muerte se apagó su nombre como el
brillo de una estrella fugaz.
TRANSMIGRACIÓN
Sancho Panza no es, sin duda, ningún contemporáneo preciso de Cervantes. Sancho es la
encarnación del pueblo español, de la ignorancia y el buen sentido, del realismo más sensato
unido a la más alta ambición, de la codicia hermanada con la abnegación y, sobre todo, del
hombre del pueblo español del siglo XVI. Pero esta reencarnación multánime tiene algunos
modelos individuales que Cervantes conoció en carne viva. Y yo creo encontrar algunos
risueños contornos de la figura del gobernador D. Cristóbal Vaca de Castro, en algunos
rasgos de Sancho Panza, cuando llega a gobernador, en la segunda parte del Quijote. Al
escribir Cervantes la estada de don Quijote y Sancho, al lado de los Duques y el Gobierno de
la ínsula, tuvo seguramente presentes algunos recuerdos regocijantes y hasta un documento
escrito, del gobernador del Perú en 1542.
Cervantes escribe la segunda parte del Quijote en Valladolid, donde se hallaba entonces la
corte. En el mismo Valladolid residió por mucho tiempo D. Pedro de Quiñones y Vaca de
Castro, hijo del gobernador del Perú, Vaca de Castro. Don Pedro fue oidor en Valladolid hacia
1570, luego presidente de la Chancillería de Granada hacia 1578, presidente de la de
Valladolid en 1583, cuando Cervantes acababa de regresar de Argel y se dedicaba a escribir
comedias, y en 1588 es nombrado arzobispo de Granada. Por estos días Cervantes pretende
pasar a América y toma informes seguramente detallados sobre las Indias. Oye contar casos
fabulosos de enriquecimiento y de ascensión social, mientras su vida se desliza oscura y
pobremente. Es el momento en que el burgo se ha insurreccionado contra el castillo. Los
villanos quieren ser nobles. Los hijos de analfabetos y expósitos pretenden el hábito de
Santiago y enlaces con linajes ilustres. Cervantes recogerá risueñamente todo aquel
fermento de vida y lo trasladará a su obra, con una ironía sin amargura. Sancho Panza
confesará, sencillamente, al Caballero del Bosque, que tiene una hija «a quien cría para
condesa». Es una sonrisa sin hiel, cogida de ternura y tolerancia profundamente humanas.
En Valladolid pudo recoger Cervantes la tradición relativa a los manejos de Vaca de Castro
como gobernador del Perú. Como la familia de Vaca seguía viviendo en la ciudad y el hijo
ocupaba situación prominente, perduraría el recuerdo del ruidoso proceso que se le siguió a
Vaca, cuando regresó del Perú, acusándole de haber obtenido en él inmensas riquezas. El
licenciado Vaca de Castro había ido pobre a pacificar a Pizarro y Almagro, y había regresado
inmensamente rico. Desde América envió gruesos lingotes de plata, obtenidos del
repartimiento de los hijos de Pizarro, que puso en su cabeza, y se dio maña para que esa
fortuna no pasara por la Casa de Contratación de Sevilla, sino que llegase por la vía de
Lisboa. Denunciado al Consejo de Indias, este mandó rematar sus bienes y apresarle en
junio de 1545 en la fortaleza de Arévalo, donde se le retuvo siete años. En 1556, defendido
por su hijo, se le rehabilitó. Fue consejero real hasta que en 1562, decepcionado del mundo,
se recogió al convento de San Agustín, para pasar en quietud el resto de su vida. En 1567
hizo testamento y murió, según Mendiburu, en 1588. Fue enterrado en Valladolid en la
Capilla Mayor del convento de Santa Isabel Francisca, debajo del altar de San Juan. En 1614,
el hijo de Vaca de Castro, llegado a arzobispo de Granada, hizo trasladar los restos de su
padre, madre, abuela y hermana, de Valladolid al convento del Sacro Monte de Granada,
construido por él en el lugar donde se hallaron los restos de doce mártires cristianos.
La carta está fechada en el Cuzco el 28 de noviembre de 1542, cinco años antes del
nacimiento de Cervantes. En ella Vaca de Castro da encargos y consejos a su mujer, sobre
todo en lo referente al dinero que le envía por diversos conductos y que ella debe mantener
en absoluto secreto. Esta carta sería descubierta por los alguaciles del Consejo de Indias y
constituiría una de las principales piezas de la acusación contra Vaca de Castro. Cervantes
debió de conocerla en Valladolid y tomarla como modelo para la sabrosa carta de Sancho a
su mujer. Las reminiscencias son bastante claras a pesar de que Cervantes retoca el modelo
con su genial humorismo.
El mismo introito a la carta trae ya una reminiscencia no apuntada del Perú. Pregunta la
Duquesa a Sancho si él escribió la carta y éste responde: «Ni por pienso, porque yo no sé
leer ni escribir, puesto que sé firmar». Este gobernador que no sabe leer ni escribir, pero que
se jacta de saber firmar, es una evocación risueña e irónica de Pizarro, el conquistador del
Perú, que llegó a Gobernador, como Sancho, con sólo su ingenio rústico y que en el intervalo
de sus hazañas no tuvo tiempo sino para aprender a firmar. El pretendiente desairado que,
no obstante su ingenio y cultura, no puede pasar a América, clava el dardo punzante en el
blanco fácil del conquistador iletrado.
Vaca anuncia por último a su mujer que si lo dejan más tiempo en el gobierno «no nos
estaría mal» y podrían comprar un mayorazgo para que quede memoria de sus padres y de
ellos. Sancho también aspira a casar a Sanchica con un conde y que a su mujer la llamen
doña Teresa Panza, pero al fin se contenta con ser rico. «En salvo está el que repica y todo
saldrá en la colada del gobierno... y así que por una vía o por otra tú has de ser rica».
El paralelismo entre ambas cartas es saltante. Cervantes recogería el viejo documento jovial
de los archivos maliciosos de la memoria popular en Valladolid o en Granada. El arzobispo
Castro y Quiñones, que tan pomposamente trasladaba a sus deudos al Sacro Monte de
Granada, había lanzado en 1590 una filípica contra las comedias y las farsantas y pidió a
Felipe II que las suprimiera en todo el reino. Cervantes confiesa por boca de don Quijote que
«desde mucho fue aficionado a la farándula y en su mocedad se le iban los ojos tras de ella».
En 1594, en que Cervantes estuvo en Granada, pudo conocer directamente al arzobispo
Castro y escuchar en las gradas de su Palacio Episcopal la sabrosa y murmuradora leyenda
del Perú. Su venganza, sin resentimiento por el agravio a sus amados faranduleros, pudo ser
la risueña trascripción de aquella lejana y malhadada carta que su imaginación transformó,
sin amargura, en una de las mejores muestras del humorismo sano y generoso de
Cervantes. ¡Y el Perú sería entonces en la novela, como lo fue en la realidad, la ínsula
soñada por todos los aventureros españoles del siglo XVI!
Resumen
IntroducciónPronto surgió la gran contradicción que marcó la lucha del primer feminismo: las
libertades, los derechos y la igualdad jurídica que habían sido las grandes conquistas de las
revoluciones liberales no afectaron a la mujer. Los "Derechos del Hombre y del Ciudadano"
que proclamaba la revolución francesa se referían en exclusiva al "hombre" no al conjunto de
los seres humanos. A partir de aquel momento, en Europa Occidental y Norteamérica se inició
un movimiento, “el Feminismo”, que trabajó por la igualdad de la mujer y su liberación.
Durante ese período, el principal objetivo del movimiento de las mujeres fue la consecución
del derecho de voto. Nacía así el movimiento sufragista. El Presente trabajo de investigación
tiene como objetivo difundir el “Movimiento Feminista en el Perú”, temática muy poco
conocida entre los peruanos y en mayor porcentaje entre las peruanas. La monografía se
divide en tres capítulos: el primero desarrolla el Marco conceptual, el segundo enfoca el
Movimiento feminista, y el último, trata de los Enfoques o puntos de vista sobre el
Movimiento Feminista Peruano
Entre 1833 y 1834, Flora Tristán emprende un viaje a Arequipa en búsqueda de la redención de
su condición de paria. Al nombrar su libro como Peregrinación, la escritora alude al carácter de
expiación que acompaña su peregrinar al nuevo mundo. El artículo se centrará en el
reconocimiento de la representación de Tristán como sujeto escindido entre el mundo
europeo y el mundo colonial, condición a la que sobrepone el enmascaramiento propio de lo
femenino proveniente de la cultura patriarcal. La propuesta de lectura busca develar cómo se
construye Tristán como sujeto y como se representa mediante el enmascaramiento. Al titular
el libro Peregrinaciones de una paria, Tristán se adscribe a la concepción moderna de la
identidad como creación coherente y unívoca. El peregrino es un ser en búsqueda que se sabe
de tránsito tanto en el espacio como en el tiempo que habita, su errancia lo lleva al encuentro
consigo mismo. La lectura de la obra desde los postulados de la autobiografía, hace posible
situar el personaje histórico en su autorrepresentación. La memoria autobiográfica se ciñe al
tiempo en que la escritora emprende su viaje al Nuevo Mundo, su mirada es la de una mujer
burguesa, mediada por la ideología posnapoleónica que se cifra en la búsqueda de la libertad.
Flora Tristán se construye como sujeto moderno, esto es como sujeto unívoco y coherente que
peregrina en búsqueda de una verdad. Regresar al texto autobiográfico decimonónico en
Peregrinaciones de una paria hace posible la valoración del discurso que le es propio y la
comprensión de la construcción de Tristán como sujeto moderno.
1.1 Esclavitud.
"Estado de total dependencia de un hombre respecto a otro, cuando aquel (esclavo) está
privado de los medios de producción y es propiedad de su señor (esclavista), quien puede
vender, comprar y hasta matar al esclavo. Como vestigio de la esclavitud existe en diferentes
formas bajo el feudalismo e incluso bajo el capitalismo, sobre todo en las colonias y en países
dependientes."
1.2 Discriminación.
1.3 Racismo.
"Grandes grupos de hombres que se diferencian entre sí por el lugar que ocupan en
el sistema de producción social históricamente determinado, por las relaciones en que se
encuentran con respecto a los medios de producción, por el papel que desempeñan en
la organización del trabajo, y, consiguientemente por el modo de percibir y la proporción en
que perciben la parte de riqueza social de que disponen.
A continuación se puede y les puedo mostrar una breve reseña de la historia de no ser de su
agrado o muy buen recibimiento padrees vos buscar mas abajo el resumen por capitulo y
redactado con un síntesis de analisis político
RESUMEN:
Ella fue difusora del no rotundo por la explotación de la mujer, buscando emanciparla y acaso
vive para recuperar sus derechos. Es de aquellas que pide el respeto de la mujer en cualquier
país extranjero. Sus ideales radicales la llevo por exigir una cosmovisión y el orden político,
social y económico nuevo. Lucha a favor de los obreros y las mujeres. Lucha y pide la “Unión
obrera”. Ataca a la iglesia porque es la retaguardia que considera a la mujer enemiga por
buscar liberarse. Sus ideas, entre 1833-34, la llevo, asimismo, por emanciparse desde su propio
hogar, tanto que desde los lazos religiosos o patrióticos, se enfrentó con valentía y
martirologio al servicio de sus ideas sociales. Precisamente, la publicación de Peregrinación de
una Paria, revela en la escritora sus nobles cometidos.
La obra literaria se resume en Peregrinations d´ une Paria, o Peregrinaciones de una Paria, que
salió impreso en dos volúmenes en Paris, en 1838, escrita en Francés. El libro relata los viajes y
las costumbres, que inicia desde que parte de Chile y el Perú, durante los años de 1833-34. Del
mismo modo, es autora de Menphis (novela), de dos volúmenes, publicada en Paris, en 1838.
Esta novela romántica revela fases autobiográficas de la autora. En 1840, aparece Promena de
dans Londres: esta obra se reedito con el título de “La Ville Monstre”, según revela Sánchez. En
1843, publica L’ Unión Ouviére. Fechada en 1845, da a conocer L’ Emancipation de la femme
ou le testament de la Paria, que es su obra póstuma.
De otro modo, son suyas: Necessite de faire bon accuell aux femmes etrangeres (Paris 1836);
petition pour le retablisse ment do divorce (Paris 1838), petition pour L abolition de la peine de
mort (Paris 1838); estas últimas fueron escritas para cumplir con lo prometido a la Cámara de
Diputados de Francia. Se habló que escribió una novela Una hija de Lima, y tampoco (Como
afirmo la autora) salió los tomos terceros y cuarto de peregrinaciones de una Paria, ni los dos
volúmenes de Paris y sus misterios. Jorge Basadre afirma que todavía se encuentran inéditos
sus diarios pertenecientes a 1843 y 1844. Lo más importante de este periodo ideológico se
resume en La Unión Obrera.
RESUMEN POR CAPÍTULOS
CAPITULO
Flora Tristán se despide de su país, luego llega a México. En el recorrer del viaje, ocurre una
tempestad que ponen en peligro su vida y la vida de los tripulantes, gracias a Dios se salvaron.
Pero se encontraban adoloridos y perdidos en el mar. Después de un tiempo encontraron
tierra, lugar nombrado como Praia.
CAPITULO II
Ese lugar pertenecía a Don Miguel, al cabo de un rato fueron a explorar la isla. Conoce a la casa
del cónsul. Luego regresa al bote, porque estaba planeada una fiesta. Ahí habla de su vida
amorosa con M.Chabrié, donde aprende una gran lección. Luego conversan sobre la realidad
del pueblo, dándose así la realidad del caso y persistiendo aún mas en el trato de negros.
Luego reparan su bote y se encuentra listos para otras aventuras.
CAPITULO III
CAPITULO IV
Ya desembarcando en Valparaíso, Flora Tristán se sentía como en su casa. Ella era muy
conocida allí, ya que era familiar de una prestigiosa persona.Conocieron gente y pasaron
alrededor de Valparaíso. Su cuarto era el centro de reunión. Ahí se ilustra más de la situación
del pueblo.
CAPITULO V
Sube Flora y David a bordo en el barco Leonidas, recuerdan anéctodas sobre su vida. Por el
viaje, Flora cayó enferma, felizmente habia un doctor. Al octavo dia, en la noche anclaron en
una Bahía de Islay
CAPITULO VI
Desembarcaron del Leonidas, llegando así al Islay, y se instalo en la casa de Don Justo. Ya en la
casa de Don Justo, se mencionan unas carta que hablan sobre la perdida de la herencia del
padre de Flora. Luego se recibe una gran fiesta, donde se muestran las costumbres de la zona,
y música con el mejor instrumental. Cansada se fue a dormir, pero se escontraba disgutada por
aquellos bichos que no la dejaban en paz.
CAPITULO VII
A la mañana siguiente, se va del Islay, equipada con su mula. Se encuentra con dos jinetes, que
se dan por ayudarla de todos los males de la zona. Llegan a un desierto, donde admiran todo el
hermoso desierto de Arequipa. Aunque al pasar el tiempo, la sed y el hambre, los tiene
angustiados. Llegaron a Congata, donde Flora fue tratada con hospitalidad, luego conocio al
hijo del dueño del lugar, el cual con su madre fueron a visitar la zona, despues de un tiempo
pudo ir a descansar con una negra a su servicio.
CONCLUSIONES
1.- Que en pleno siglo XXI siga existiendo esclavitud puede parecer increíble o como mucho,
pensar que se está hablando de algún país perdido en el mapa. Pero no, existe esclavitud en
todas partes, allí donde no se respeten los derechos humanos, allí donde existan hombres que
desprecien la dignidad humana, que se crean superiores, diferentes, o mejores está presente.
3.- Ya no hay barcos cargados de negros hacinados en las bodegas para ser vendidos luego
como mano de obra, como criados de los terratenientes. Hoy la esclavitud es ser explotados
por empresarios sin escrúpulos y no sólo los hombres sino niños y mujeres, todo esto sirve
para satisfacer las "necesidades" del primer mundo.
4.- Los esclavos del siglo XXI que no se diferencian en nada a los de cualquier tiempo, porque
las miserias humanas no conocen épocas, ni entienden de progreso.
6.- Antes la esclavitud se definía en una línea concreta de actuación. Ahora se ha diversificado
e introducido en todos los niveles de la sociedad, en todos los terrenos.
En esta oportunidad les presento la reseña de una novela publicada por Flora Tristán en el año
1838. Si bien es cierto que la novela fue publicada originalmente en francés, es relevante para
la historia literaria del Perú, pues desarrolla una temática que incide en el paisaje peruano de
esos años. Flora Tristán (1803-1844), hija de un coronel peruano, se convierte, así, en la
primera novelista del Perú y una de las primeras feministas.
TRISTÁN, Flora. Peregrinaciones de una paria (1838). Lima: Moncloa – Campodónico Editores,
1971.
La joven Flora Tristán, hija de un coronel peruano asociado al ejército español y de una
francesa llamada Teresa Lainé, se encuentra viviendo en uno de los barrios más pobres de
París desamparada y con dos hijos. Después de pasar penurias y escapar constantemente de
su todavía esposo Chazal, a quien detesta, se entera que su padre, ya fallecido, tenía
familiares en Perú que pertenecían a la clase alta de ese país. Enterada de esto decide
refugiarse en el Perú y pedir ayuda a su tío Pío Tristán.
Emprende un viaje de más de ciento treinta días que le demandará fortaleza y valor para
enfrentarse a un mundo desconocido para ella. Durante el viaje, Flora va conociendo la
verdadera naturaleza del hombre, a quien consideraba poseedor de virtud y capaz de
entregarse a causas justas. Desencantada aunque fortalecida para enfrentar la vida, entabla
amistad en el barco ‘El Mexicano’ con M. Chaubrié, capitán que la seduce y le implora su amor.
Sin embargo, Flora no lo acepta pues, a pesar de considerarlo un hombre leal y justo, ella tiene
otros propósitos en la vida. Considera además que su situación de hija ilegítima y madre
soltera es un impedimento. Está condenada a vivir en una sociedad corrupta y, además, a ser
tratada como una paria.
Llega a Islay y se dirige a Arequipa, lugar de residencia de su tío. Flora explica su situación,
aunque sin comentar de su marido ni de sus hijos, a don Pío y le solicita la herencia de su
abuela. Este pedido es rechazado por su tío pues, incluso reconociendo que es hija de su
querido hermano, ella no posee documentos probatorios de la legitimad de su nacimiento. Flora
quien considera de injusta esta decisión se indigna y se enfrenta a su tío, a quien desde ese
momento considera como un hombre que destina su vida a la avaricia.
La joven Flora, muy a pesar suyo, se establece en casa de su tío y permanece en Arequipa
durante siete meses, tiempo en el que observa las costumbres sociales y los conflictos políticos
del pueblo arequipeño. Viaja a Lima y permanece en la capital dos meses, en los que observa
el modo de vida de las mujeres limeñas: un modo frívolo y lleno de superficialidades. Flora,
triste y nuevamente desamparada, decide emprender regreso a Francia.
o Entre 1833 y 1834, Flora Tristán emprende un viaje a Arequipa en búsqueda de la redención de su condición de
paria. Al nombrar su libro como Peregrinación, la escritora alude al carácter de expiación que acompaña su
peregrinar al nuevo mundo. El artículo se centrará en el reconocimiento de la representación de Tristán como sujeto
escindido entre el mundo europeo y el mundo colonial, condición a la que sobrepone el enmascaramiento propio de
lo femenino proveniente de la cultura patriarcal. La propuesta de lectura busca develar cómo se construye Tristán
como sujeto y como se representa mediante el enmascaramiento. Al titular el libro Peregrinaciones de una paria,
Tristán se adscribe a la concepción moderna de la identidad como creación coherente y unívoca. El peregrino es un
ser en búsqueda que se sabe de tránsito tanto en el espacio como en el tiempo que habita, su errancia lo lleva al
encuentro consigo mismo. La lectura de la obra desde los postulados de la autobiografía, hace posible situar el
personaje histórico en su autorrepresentación. La memoria autobiográfica se ciñe al tiempo en que la escritora
emprende su viaje al Nuevo Mundo, su mirada es la de una mujer burguesa, mediada por la ideología
posnapoleónica que se cifra en la búsqueda de la libertad. Flora Tristán se construye como sujeto moderno, esto es
como sujeto unívoco y coherente que peregrina en búsqueda de una verdad. Regresar al texto autobiográfico
decimonónico en Peregrinaciones de una paria hace posible la valoración del discurso que le es propio y la
comprensión de la construcción de Tristán como sujeto moderno.
Hay impuesto para todo, lo que causa molestias entre los ciudadanos. Ante esta
situación, Castilla pone en sitio a la ciudad durante 10 meses planeando tomar
las fortalezas enemigas.
Eran 300 jóvenes al mando de Javier Sánchez, Benito Bonifaz y Jorge. Este es
el personaje central. Muchacho hábil e inteligente, experto en armar y dirigir
barricadas (pequeñas fortalezas).
Por otra parte el mayor Iriarte, logra con
engaños comprometerse con Isabel, hija de un acaudalado arequipeño.
Este oficial Vivanquista, antes se había casado con Elena Velarde, a quien Jorge
ama con locura. Elena sufre moralmente por el mal proceder de su esposo y
estando en Lima, contrae la tuberculosis y para recuperarse vuelve a arequipa.
Jorge, según recuerdos que hace don Guillermo, viene a ser hijo de Carmen
Flores y de él, y por lo tanto es hermano de la bella aristócrata.