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Funciones Tonales y Familias de Acordes.

Dentro de una tonalidad existen armonías. Estas armonías, poseen entre si una cierta "jerarquía",
determinada según el papel o función que cumplen en la tonalidad. Estás funciones surgen de acuerdo a tres
puntos clave en la música:
• Estable o Función Tónica.
• Semi-Estable o Función Sub-dominante
• Inestable o Funcion Dominante

De esta forma podemos dividir las armonías de una tonalidad en 3 grandes grupos o familias:
• Función Tónica: Formado por los grados : I - III – VI
• Función Sub-Dominante: Formado por los grados: II – IV
• Función Dominante: Formado por los grados: V – VII

Sabiendo este concepto, podríamos aplicarlo tanto a un arreglo/rearmonizacion, como a una composición.

Por ejemplo, nos presentan una pieza musical en C. Dentro de C, los acordes C-Em-Am corresponden a los
grados I-III-VI respectivamente (función tónica). Dm y F serían los grados II y IV (función sub-dominante).
Por ultimo, G y Bº corresponden a los grados V y VII (función dominante).
La armonía original será:

Como vemos, en el primer compás hay cuatro pulsos de C, en el segundo compas cuatro pulsos de F, en el
tercero cuatro de G y en el último cuatro de C de nuevo. Los grados serían I-IV-V7-I. Es decir, funciones
tónica, subdominante, dominante y tónica de nuevo. Si tomamos nuestro instrumento y probamos de tocarlo,
comprobaríamos que suena coherente, pero no muy interesante. Aplicando el concepto de Funciones
Tonales, podríamos enriquecer, en cierta medida, esta progresión de acordes ya sea:
1. Reemplazando X acorde por uno de la misma función, logrando otra sonoridad y color.
2. Agregando un acorde dentro de un compás en el cual la armonía comparta la función del acorde que
agregamos.

Veamos en detalla cada una de éstas


1. Reemplazo

En la armonía original, en el segundo compas nos encontrábamos con un FMaj7, IV de la tonalidad de C.


Como dijimos anteriormente el IV pertenece a la función de Subdominante junto con el II, en este caso Dm.
Lo que hicimos, fue reemplazar el IV, por el II, ya que cumplen la misma función, en pos de buscar otra
sonoridad.

2. Agregado de acordes

En el primer compás encontramos un Cmaj7, I grado de la tonalidad de C, el cual comparte funcion con el
III (Em) y con el VI (Am7). En este caso, en vez de reemplazar, agregamos un acorde dentro del primer
compás: Am7, el cual comparte la función tónica con Cmaj7. También podríamos agregar , en vez de un
Am7, un Em7 ya que es el III y también posee función Tónica.

¿Porque lo agregamos en el primer compás y no en el segundo? La razón es simple: el pulso armónico.


A la hora de re armonizar, uno tiene libertades sin límites para los arreglos, sin embargo hay dos cosas que
siempre hay que tener en cuenta. Una de ellas (y la mas importante) es la Melodía. Imaginemos que las
notas son ladrillos, y la armonía es el cemento que une esos ladrillos, y juntos forman una pared, la música.
Es decir la armonía y la melodía, tienen que ir de la mano, a la hora de re armonizar hay que buscar maridar,
la armonía con melodía. Es importante que los cambios armónicos que planteamos, no choquen con la
melodía. ¿Cuándo podemos decir que chocan?, esta pregunta es relativa. Por lo general, en la música tonal,
se tiende a evitar los intervalos de segundas menores en los pulsos fuertes de un compás, entre alguna de las
notas que conforman la armonía con una de la melodía. Sin embargo como dije antes, esto es relativo, si
estamos hablando de música moderna, en las que las disonancias son un recurso y no una prohibición, habría
que buscar estos "choques" a través de la sonoridad, o como se dice en la jerga, 'de oido'.
Lo segundo que hay que tener en cuenta a la hora de re armonizar es El Pulso Armónico. En la progresión
presentada, en el segundo compás, el pulso armónico cambia con respecto al primero, pasa de ser función
Tónica a ser función Subdominante. Si nosotros agregáramos un acorde de función Tónica (como lo és el
Am7 que agregamos en el primer compas) en el segundo compás, es muy probable que no quede bien, por el
hecho de que armónicamente, en ese compás el pulso armónico pasaba por un acorde de función
Subdominante. En cambio, en el primer compás, originalmente había cuatro pulsos de C, cuya función es de
Tónica, por lo que no habría problemas para agregar otro acorde de función tónica, ya que el pulso armónico
compartiría la función.

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