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República Bolivariana De Venezuela

Universidad Rafael Urdaneta


Facultad De Ciencias Sociales Políticas Y Administrativas
Escuela De Derecho

DO S
ER VA
E S
HO SR
E C
D ER
La situación de los trabajadores y las trabajadoras que presten
servicios profesionales mediante contratación por honorarios
profesionales, en la legislación laboral Venezolana.

Trabajo especial de grado para optar al título de abogado

Trabajo de grado presentado por:


Ricardo Pérez
C.I.
Adrean Urdaneta
C.I: 20.381.245

Tutor Metodológico
MSc. Milagros Quijada

Tutor Académico
Dr. Oscar Pérez Matheus

Septiembre, 2014
República Bolivariana De Venezuela
Universidad Rafael Urdaneta
Facultad De Ciencias Sociales Políticas Y Administrativas
Escuela De Derecho

DO S
ER VA
E S
HO SR
E C
D ER
La situación del los trabajadores y las trabajadoras que presten
servicios profesionales mediante contratación por honorarios
profesionales, en la legislación laboral Venezolana.

Trabajo especial de grado para optar al título de abogado

Trabajo de grado presentado por:


Ricardo Pérez
C.I.
Adrean Urdaneta
C.I:

Tutor Metodológico
MSc. Milagros Quijada

Tutor Académico
Dr. Oscar Pérez Matheus

Septiembre, 2014
DEDICATORIA.

Dedicamos primero que nada. A nuestro dios y único padre celestial, y nuestra virgen
chinita, que cada día que pasa nos ilumina con sus bendiciones, y gracias a ellos logramos
unas de nuestra mayores metas.

A nuestros padres que gracias a ello con sus esfuerzos, apoyo, y dedicación lo logramos.
A la universidad Rafael Urdaneta y todo su personal docente y administrativo por facilitarnos
las herramientas para poder formarnos como profesionales.
D O S
A Oscar Pérez quien es nuestro tutor académico, y nosR
E VA
guio con su sabiduría por el
R E
camino correcto para poder lograr este trabajo de S
investigación con satisfacción. Por su
H OS para
paciencia y esfuerzo. Por nuestro hermanos,
C
esposas, familiares y nuestros amigos que

E R E
aportaron en el camino un granito de arena poder lograrlo.
D
También a nuestra tutora metodológica Milagros Quijadas por su apoyo y dedicación mil
gracias a todos y que dios los bendiga.

Gracias a todos.
AGRADECIMIENTO.

Le agradecemos a dios por las bendiciones derramadas para poder formarnos como
profesionales, agradecemos a nuestros padres que fueron nuestros pilares en este camino
donde fuimos derrotando cada obstáculo que se impuso en nuestro camino. Y fueron unas de
las figuras más importantes para obtener este logro.

DO S
VA
Agradecemos de igual manera a nuestros hermanos (a), familiares y amigos, que día a

E SER
día fueron aportando su esfuerzo para poder ayudarnos a conseguir este logro especial para

SR
nuestras vidas. Agradeciendo de igual forma a los docente de la universidad Rafael Urdaneta

E CHO
en especial a Guido Urdaneta, Wilmer Carmona, Innes Faria y a todos sus personal docente

ER
y administrativo.
D
De igual manera a nuestro tutores Oscar Pérez y Milagro Quijada quienes nos ayudaron
con su conocimiento, y su paciencia a conseguir este especial logro en nuestras vidas.

A nuestras abuelas y abuelos quienes con su experiencia nos aportaron ideas importante
para poder indagar sobre este tema de investigación.
INDICE GENERAL

TITULO
DEDICATORIA
AGRADECIMIENTO
INDICE GENERAL
RESUMEN

DO S
VA
CAPITULO I: FUNDAMENTACION

E SER
SR
Planteamiento y formulación del problema
Objetivo de la investigación
E CHO
ER
Objetivo general
Objetivo específicos D
Justificación de la investigación

CAPITULO II MARCO TEORICO

1) La Naturaleza Jurídica del Contrato de Prestación de Servicios Profesionales en Venezuela.


1.1) Concepto de Contrato de Prestación de Servicios Profesionales.

1.2) Elementos del Contrato de Honorarios Profesionales

1.3) Características del Contrato por honorarios profesionales.

2.) Concepto de Contrato de Trabajo en Venezuela.


3.) Características del contrato de trabajo.
4.) Características derivadas del Artículo 7 de la Ley orgánica del trabajo, trabajador y
trabajadora.

CAPITULO III MARCO METODOLOGICO

Tipo de investigación
Técnica de recolección de datos
Técnica de análisis de datos

CAPITULO IV

Análisis e interpretación de datos

Conclusiones

Referencia bibliográficas
Resumen

Ricardo Pérez y Adrean Urdaneta (2014) La situación de los trabajadores y las


trabajadoras que presten servicios profesionales mediante contratación por
honorarios profesionales, en la legislación laboral Venezolana. Universidad Rafael
Urdaneta. Facultad de ciencias políticas, administrativas y sociales. Escuela de derecho.
Maracaibo, octubre de 2014.

Este trabajo de investigación se circunscribió al área del derecho del Trabajo, y tendrá por
O S
objeto analizará las situación de los trabajadores y las trabajadoras que presten servicios
D
VA
profesionales mediante contratación por honorarios profesionales, en la legislación laboral
ER
E S
Venezolana, que se justifica por la necesidad de estudiar esta figura del trabajadores y las
SR
trabajadoras que presten servicios profesionales mediante contratación por honorarios
HO
C
profesionales, introducida en la legislación laboral en el Articulo7 de la Ley Orgánica del
E
D ER
Trabajo, Trabajadores y Trabajadoras (LOTTT), En este sentido se desarrolló una
investigación de carácter documental, descriptivo y básica, dentro del contexto de un estudio
de caso no experimental, y bibliográfica, analizando una determinada cantidad de textos,
documentos, publicaciones periodísticas y electrónicas, leyes, entre otras, haciendo uso del
método de observación directa mediante la aplicación de fichas de resumen. Así mismo tras
la aplicación de métodos y técnicas de interpretación y análisis de los documentos obtenidos
de leyes, textos, revistas y publicaciones arbitradas. Se obtuvo como conclusión de los: a)
que el contrato de servicio profesional en Venezuela se encuentra enmarcado en el ámbito
civil, y puede ser prestado tanto por personas jurídicas como naturales, en el caso de las
personas naturales es inexistente la idea de la subordinación. 2) totalmente alejado de la
noción b) Que en contrato de trabajo en Venezuela se nasa en estricto apego a la tesis de la
relación laboral, la cual posee elementos que la únicos diferenciadores de otras relaciones
como lo es la subordinación y la ajenidad, elementos que jurisprudencialmente son
manejados en forma rígida. c) que la figura de los “trabajadores y las trabajadoras que
presten servicios profesionales mediante contratación por honorarios profesionales”, también
denominados Trabajador independiente en condiciones de dependencia o trabajador para
subordinado es nueva en la legislación venezolana pero de vieja data en la europea, y que
para su implementación amerita una flexibilización de la idea de subordinación.

Palabras clave: Subordinación, parasubordinación, autónomo, relación laboral, legislación.


INTRODUCCION

El presente trabajo toca un tema novedoso dentro de la legislación laboral venezolana,


plasmado en la Ley Orgánico del Trabajo, Trabajadores y Trabajadoras de reciente creación,
la cual inspirada en los lineamientos Constitucionales amplia la protección laboral sobre
aquellos trabajadores excluidos en la derogada Ley Orgánica del Trabajo.
Entre los trabajadores que se encontraban al margen de la cobertura de beneficios

D O S
laborales se encontraban los “trabajadores y las trabajadoras que presten servicios

E R VA comprendidos como
Srelación de dependencia laboral como se
profesionales mediante contratación por honorarios profesionales”,
R E
encontraban en la derogadaEley.CH
OS
trabajadores verdaderamente autónomos, y no bajo

R
DdeEideas,
En esta orden la Ley orgánica del trabajo, trabajador y trabajadora, acoge en
su Artículo 7 los postulados protectores de la persona humana de los trabajadores y las
trabajadoras que presten servicios profesionales mediante contratación por honorarios
profesionales, propios del Estado Social de Derecho, que obliga a la protección de aquellos
grupos que se encuentran desprotegidos jurídicamente frente a otros, en este caso el
trabajador en cuestión se encontraba totalmente desasistido por la acción social del Estado.
En esta caso la Ley orgánica del trabajo, trabajador y trabajadora introduce la figura
del “trabajador independiente en condición de dependencia” conocida también como
relaciones parasubordinada por cuanto tiene como característica la ausencia del elemento
subordinación propios de la relación laboral. Esta figura se encuentra ampliamente
desarrollada en la doctrina, legislaciones y jurisprudencia europea, que están en
consonancia con el Estado Social y procuraron en sus inicios brindar la protección laboral y
de seguridad social debida al trabajador profesional autónomo o independiente.
Ahora bien, para los “trabajador independiente en condición de dependencia”, nace
en Venezuela la posibilidad del disfrute de condiciones laborales que antes no poseían, bajo
determinadas condiciones que a la jurisprudencia patria le toca delinear a fin de crear un
marco efectivo de protección, atenuando la rigidez con que los jueces maneja la
subordinación como elemento de la relación laboral, en el entendido que estos trabajadores
jamás se regirán por una relación laboral clásico por carecer del elemento subordinación
pero en el entender que se le debe proteger al trabajador en su condición humana.
Así mismo, la investigación se desarrolló y fue exteriorizada por medio de cuatro capítulos, el
primero que comprende el planteamiento del problema donde se concretizo el tema de la
investigación que no es otro que responsabilidad civil extra contractual emanada de la
prestación de servicios profesionales del médico intruso en las especialidades médicas en el
ámbito jurídico venezolano, desarrollado en cuatro objetivos específicos, estableciéndose su
importancia y justificación.
Un segundo capítulo contentivo de los elementos teóricos que sirvieron de base para
el análisis de los resultados, debidamente esquematizados por cada objetivo específico. Un
tercer capítulo, contentivo del marco metodológico de la investigación, determinando que la

D O S
misma fue una investigación jurídica – explorativa, con un diseño documental, para le
recolección de datos se utilizó la técnica del subrayado yR el V A lógico, como técnica de
E E resumen
Sestructurado, así como la exégesis, la
O S R
análisis se utilizó la hermenéutica, el análisis

E C H
E R
analogía, los principios generales del derecho y la intención del legislador.
Por último, elDcuarto capítulo donde se analizaron detalladamente los datos teóricos, y
se arrojaron premisas y pareceres particulares en relación al objeto de estudios que versa
sobre la responsabilidad del médico intruso en su temerario y peligroso ejercicio profesional.
Llegando a la final a arrojar unas conclusiones y recomendaciones surgidas de la minuciosa
investigación.
CAPÍTULO I.

EL PROBLEMA.

Planteamiento y Formulación del Problema.

D O S
La actual Constitución trajo consigo un nuevo modelo de Estado, el Estado Social de

R A debiéndolo garantizar en
Vsocial
E S E
Derecho, el cual centra y profundiza su acción en el aspecto

O S R
su real materialización y más allá de la simple enunciación en las normas. Por tal razón, se

E de H
C
E R
pueden apreciar el surgimiento una serie de leyes, órganos y entes del Estado destinadas
D de grupos de personas en minusvalía, como las personas con
a garantizar los derechos
discapacidad, tercera edad, deudores hipotecarios y trabajadores, entre otros.

En el caso de la defensa a los derechos de los trabajadores, se han promulgado una


serie de normas destinadas a la protección de los mismos, dado su carácter de débiles
económicos de la relación laboral. En este sentido, la Constitución expresamente ordenó que
al año de su vigencia, se creara la Ley Orgánica del Trabajo, (Disposición Transitoria Cuarta),
con la finalidad de homologar los nuevos criterios Constitucionales con la normativa laboral.

Pero es el 30 de abril de 2012, cuando se da cumplimento a la establecido en la


referida Disposición Transitoria Cuarta con la promulgación la Ley Orgánica del Trabajo, los
Trabajadores y las Trabajadoras Decreto Nº 8.938 del 30 de abril de 2012 y publicado en
Gaceta Oficial N° 6.076 Extraordinaria en fecha 7 de mayo de 2012, (en adelante de la ley
orgánica del trabajo, trabajador y trabajadora), 12 años después de la aparición de la
Constitución, introduciendo una serie de cambios en el ámbito laboral que vienen a mejorar
las condiciones del trabajador.

Así pues, la exposición de motivos de la Ley al referirse al Capítulo I de la misma,


establece: “…la legislación laboral pasa de regir las situaciones derivadas del trabajo como
hecho social, a proteger el trabajo como hecho social y garantizar los derechos de los
trabajadores y trabajadoras, como sujetos protagónicos de los procesos sociales de
educación y trabajo”, lo antes expuesto materializa el cambio de modelo de Estado
establecido en el Artículo 2 de la Constitución.
En este sentido, la protección que la Ley se generaliza a todos los trabajadores,
incluyendo figuras como la del Artículo 7 que bajo la visión del Estado Social de Derecho
presenta uno de los cambios más significativos, el cual establece:

Los trabajadores y las trabajadoras que presten servicios profesionales mediante


contratación por honorarios profesionales, tendrán los derechos y obligaciones que
determinen las respectivas leyes de ejercicio profesional, siempre y cuando éstas no

DO S
desmejoren la normativa que debe regir la relación laboral. En tal sentido, estarán

VA
amparados y amparadas por la legislación del trabajo y de la seguridad social en todo
aquello que los favorezca.
E SER
SR
Los honorarios correspondientes a la actividad de dichos trabajadores y trabajadoras

E CHO
se considerarán satisfechos por el pago de la remuneración y demás beneficios

ER
derivados de la relación de trabajo, salvo convenio expreso en contrario.
D
Diferenciándose de lo establecido en el Artículo 9 de la derogada Ley Orgánica del
Trabajo de 1997, el cual establecía:
Los profesionales que presten servicios mediante una relación de trabajo tendrán los
derechos y obligaciones que determinen las respectivas leyes de ejercicio profesional,
pero estarán amparados por la legislación del Trabajo y de la Seguridad Social en
todo aquello que los favorezca.

Los honorarios correspondientes a la actividad de dichos profesionales se


considerarán satisfechos por el pago de la remuneración y demás beneficios
derivados de la relación de trabajo, salvo convenio expreso en contrario.

Este nuevo sujeto laboral, tomado en cuenta por la recién promulgada ley, se regía
exclusivamente por normas de orden civil y no laboral, como se podría pensar actualmente.
En este sentido la jurisprudencia, fue muy clara al delimitar y definir las fronteras que sirven
para identificar y distinguir cuando nos encontramos bajo una relación laboral o no, en el
caso de los llamados trabajadores que prestan servicio por honorarios profesionales, que lo
define los elementos de remuneración, subordinación y prestación personal del servicio.

Estos tres elementos, son significativos al momento de determinar el origen de los


servicios profesionales, puesto que el “test de laboralidad”, surgido con el fin de identificar y
descubrir las relaciones laborales encubiertas, distancia a éstos de toda protección brindada
por la norma laboral, y por lo tanto se concluyó que no existía una relación de este tipo y por
ende no nacía ningún obligación para con los empleadores que obtenía el producto del
esfuerzo del prestador de servicios profesionales, siendo excluido de todo beneficio laboral.
En este orden de ideas, la figura del prestador de servicios por honorarios
profesionales, al no ser considerado como una sujeto de protección laboral por la derogada
Ley Orgánica del Trabajo, ni por las anteriores, su relación se definía por el Código Civil,
cuya vínculo contractual la jurisprudencia considero enmarcarlo en lo establecido en los
artículos 1.630 y ss., y 1.684 y ss., del código civil gaceta oficial N2.990 Extraordinaria del 26
de julio de 1982, que establecen, el primero:

O S
El contrato de obras es aquel mediante el cual una parte se compromete a ejecutar
D
ER VA
determinado trabajo por sí o bajo su dirección, mediante un precio que la otra se
obliga a satisfacerle
E S
HO SR
… el segundo:
E C
D ER
El mandato es un contrato por el cual una persona se obliga gratuitamente, o
mediante salario, a ejecutar uno o más negocios por cuenta de otra, que la ha
encargado de ello.

Por lo tanto este tipo de prestador de servicios, no obstante que el fruto de su trabajo
participa en el proceso productivo enriqueciendo a quien cancela sus honorarios
profesionales, éste solo ve satisfecha sus necesidades inmediatas con la simple pago de sus
honorarios profesionales, sin tomar en cuenta las consecuencias familiares y de salud
laboral que pudiera surgir de esta relación y que podrían ser consideradas por la nueva
disposición contenida en la Ley orgánica del trabajo trabajador y trabajadora.
Ahora bien, sobre la base de la atención conferido al hecho social trabajo y tomando
en cuenta la noción de riqueza como producto social, la cual es generada por el trabajador,
se hacer acreedor de una serie de derechos que van más allá del simple pago por su labor,
tal como lo deja por claro el Artículo 96 de la Ley orgánica del trabajo, trabajador y
trabajadora que establece:
La riqueza es un producto social, generado principalmente por los trabajadores y
trabajadoras en el proceso social de trabajo. Su justa distribución debe garantizar
una vida digna junto a su familia, cubriendo las necesidades materiales, sociales e
intelectuales. La ley establecerá los mecanismos para salvaguardar las condiciones
en las que esta se produce.

Se observa que el calificado por la Ley orgánica del trabajo, trabajador y trabajadora.
Como “trabajador y trabajadora que presten servicios profesionales mediante contratación
por honorarios profesionales”, se une al proceso de producción el hecho de que su trabajo
forma parte de éste y enriquece a quien paga sus honorarios, por tal razón nace la
obligación para éste último de reconocer necesariamente derechos laborales que a bien le
correspondan.

A tales efectos el Artículo 7 de la Ley orgánica del trabajo, trabajador y trabajadora


antes transcrito, establece tres (3) supuestos a saber:
1) Tendrán los derechos y obligaciones que determinen las respectivas leyes de
ejercicio profesional, siempre y cuando éstas no desmejoren la normativa que debe
regir la relación laboral.
2)
S
Estarán amparados y amparadas por la legislación del trabajo y de la seguridad
DO
social en todo aquello que los favorezca.
ER VA
E S
SR
3) Los honorarios correspondientes a la actividad de dichos trabajadores y

E CHO
trabajadoras se considerarán satisfechos por el pago de la remuneración y demás
DERde la relación de trabajo, salvo convenio expreso en contrario.
beneficios derivados

Estos supuestos condicionan en lo sucesivo, las relación entre los trabajadores y las
trabajadoras que presten servicios profesionales mediante contratación por honorarios
profesionales y quien paga su remuneración. Pero es el caso, que el contenido del referido
Artículo 7 de la Ley orgánica del trabajo, trabajador y trabajadora, ha creado expectativas e
interrogantes en cuanto a la simulación

Formulación del Problema.

Por lo antes expuesto, se puede observar que por lo novedoso en el ámbito laboral de
la figura de los trabajadores y las trabajadoras que presten servicios profesionales mediante
contratación por honorarios profesionales, se presentan diversas interpretaciones propios de
las discusiones jurídicas, observándose la presente interrogante que pasa a constituir el
problema de la presente investigación:

¿Cuál es la situación de los trabajadores y las trabajadoras que presten servicios


profesionales mediante contratación por honorarios profesionales, en la legislación laboral
venezolana?
Objetivos de la investigación.
Objetivo General.
Analizar la situación de los trabajadores y las trabajadoras que presten servicios
profesionales mediante contratación por honorarios profesionales, en la legislación laboral
venezolana.

Objetivos específicos.
D O S
E R VAde servicios profesionales en
1) Determinar la naturaleza jurídica del contrato de prestación
R E S
Venezuela.
H S
Olegislación
R E C
2) Explicar el Contrato de Trabajo en la venezolana.
3) D E
Analizar la situación de los trabajadores y las trabajadoras que presten servicios
profesionales mediante contratación por honorarios profesionales, en la Ley orgánica del
trabajo, trabajador y trabajadora.

Justificación e Importancia.

En presente trabajo se centró en la línea de investigación de Derecho del Trabajo,


justificándose académicamente por cuanto viene a ser un aporte significativo al Derecho del
Trabajo, como punto de partida de otras investigaciones relacionadas con los trabajadores y
las trabajadoras que presten servicios profesionales mediante contratación por honorarios
profesionales, por cuanto este es un tema que por su novedad arroja significativas dudas en
el ámbito jurídico laboral.

Desde la perspectiva social se justifica trata de llevar a los sujetos de esta nueva
relación laboral; los trabajadores y las trabajadoras que presten servicios profesionales
mediante contratación por honorarios profesionales y el empleador o sujeto que paga los
honorarios, una visión clara que delimite el ámbito legal de acción de cada una de las partes.

Desde punto de vista práctico, las conclusiones podrían orientar a los profesionales
en general, profesionales del derecho, sindicatos y estudiantes, en la forma y maneras que
deben abordar el tema en cuestión en base al análisis emanado de elemento legales,
jurisprudenciales y doctrinales, que les permitirían una respuesta rápida y precisa a sus
dudas e inquietudes.

También se justifica la presente investigación desde el punto de vista metodológico,


por cuanto se utilizaron los pasos de una investigación documental, que arrojaron
determinados resultados que fueron y pueden ser comprobables, lo que viene a arrojar en
los resultados y un alto grado de veracidad de confianza, pudiendo ser tomado como modelo
en cuanto a otras investigaciones documentales o bibliográficas.

D O S
La presente investigación es importante por cuanto viene a tratar determinar la
queV
situación actual de los trabajadores y las trabajadoras R A servicios profesionales
E E presten
S figura que se manejaba netamente
R
HOcivilSy que ahora posee elementos laborales.
mediante contratación por honorarios profesionales,
como una figura regida por elE C
DER
derecho

Esta característica, sirvió para progresivamente encubrir relaciones laborales con el


fin de evadir los derechos del trabajador, cosa que gracias al test de laboralidad se fue
resolviendo, pero aún quedaba aquellas relaciones personales, las cuales en la realidad si
prestaban sus servicios y su remuneración era pagada por honorarios profesionales y su
relación era ajena al test de laboralidad.

En este caso, el legislador con el fin de proteger los derechos laborales de las
personas que perciben su remuneración bajo la figura antes descrita, los incluye y les da el
calificativo de “trabajador” que antes no lo poseían y les confiere derechos laborales que
antes no tenían. En este orden de ideas, la inclusión de este grupo de trabajadores en la Ley
orgánica del trabajo, trabajador y trabajadoras viene a ser un paso significativo en la
legislación laboral.

Ahora bien, el legislador laboral no fue todo lo extenso y claro al referirse a los
derechos laborales y demás situaciones que giran alrededor de esta nueva figura en el
mundo laboral, allí está la importancia de este trabajo de investigación en tratar de
determinar cuál es la situación de los trabajadores y las trabajadoras que presten servicios
profesionales mediante contratación por honorarios profesionales, en la legislación laboral
venezolana.
CAPITULO II

Marco Teórico

La Naturaleza Jurídica del Contrato de Prestación de Servicios Profesionales en


Venezuela.

DO S
VA
Concepto de Contrato de Prestación de Servicios Profesionales.

E SER
HO SR
E C
ER
Tratar de crear un concepto preciso de contrato de prestación de servicios
D
profesionales es difícil, Aguilar. (1996), reconoce esta dificultad a lo cual comenta que:
El concepto mismo de prestación de servicios es difícil de precisar con exactitud como
no sea mediante la yuxtaposición de los conceptos de contratos de obra y de trabajo;
pero en todo caso carece de relevancia jurídica porque el legislador no ha dictado ni
una sola norma expresa que sea común a esos dos contratos. (p.356)

Lo expuesto por Aguilar, resulta comprensible por cuanto en este tipo de contrato los
sujetos inmersos en esta relación, son similares a los de una relación laboral, pero
diametralmente opuestos en sus fines. Dado que cada tipo de contrato es regulado por
diferentes regímenes jurídicos, en uno existe un débil económico y en el otro en un mismo
plano en relación a sus obligaciones.
Por otro lado, López. (2001) Define este tipo de contrato como “ un acto jurídico bilateral
en virtud de la cual una parte se obliga a prestar servicios específicos, por un tiempo determinado en
favor de otra, la que a su vez se obliga a pagar una cierta cantidad de dinero por dichos servicios
(p129), es evidente lo básico de este concepto pero que infiere la idea de un contrato civil
dado los elementos que lo componen.
En este mismo orden de ideas, la legislación ha dado una definición precisa de
servicios profesionales específicamente en la Ley de Contrataciones Públicas, publicada en
Gaceta Oficial Nº 38.895 del 25 de marzo de 2008, quien en la definición de términos en el
ordinal 4 del Artículo 6, contempla:
A los fines de la presente Ley, se define lo siguiente:

4. Servicios Profesionales: Son los servicios prestados por personas naturales o
jurídicas, en virtud de actividades de carácter científico, técnico, artístico, intelectual,
creativo, docente o en el ejercicio de su profesión, realizados en nombre propio o por
personal bajo su dependencia.

Esta Ley nos presenta varios supuestos que nos señala entre otras cosas la
posibilidad cierta de que los servicios profesionales pueden ser realizados por personas
jurídicas (compañías, asociaciones etc.) en determinadas actividades o en el ejercicio de una
profesión, “en nombre propio o por personal bajo dependencia”, se entraría hablando de una

DO S
supervisión por parte de un profesional a un grupo de profesionales.

ER VA
En este sentido, la Sala Político Administrativa Accidental del Tribunal Supremo de
E S
SR
Justicia, en sentencia de fecha 12 de agosto de 2004, caso Tecnoconsult Servicios

E C
Profesionales, S.A, nos aclara: HO
En lo que respectaD aEla R
acepción de “profesión liberal” (servicios profesionales), la
doctrina la ha definido como aquella actividad personal en la que impera el aporte
intelectual, el conocimiento y la técnica, teniendo como particular característica que su
remuneración se realiza mediante el pago de honorarios; mientras que las actividades
de naturaleza mercantil o actos de comercio, han sido definidas por nuestra
legislación como aquellas actividades económicas que pueden dividirse en actos
objetivos de comercio o actos subjetivos de comercio. (Subrayado nuestro)

Esta sentencia, en relación a las profesiones liberales, nos deja claro el carácter no
mercantil de esta relación, así como la delimitación del ámbito en donde se desenvuelve
referida a las áreas intelectuales y técnicas, donde predomina más el intelecto que la fuerza
física y como forma característica de pago lo constituye los honorarios.
Otro elemento importante ya especificado por la Ley de Contrataciones pública y
ratificado por sentencia de fecha 23 días del mes de mayo dos mil doce emanada de Sala
Social con ponencia del Magistrado Francisco Antonio Carrasquero la cual expone la
posibilidad de que aun ejercidas las profesiones liberales en organizaciones mercantiles o
no, donde siempre será de carácter civil:
Los denominados profesionales libres pueden asociarse incluso en formulas
organizativas de carácter mercantil y, aun así, ejercer esencialmente su profesión
manteniendo el rasgo civil de su actividad o, por el contrario, pueden actuar bajo
formulas societarias civiles que fungen de pantalla para el desarrollo de actos de
comercio.

En relación a los honorarios, que surge como un elemento distintivo y diferenciador del
contrato de prestación de servicios profesionales, Osorio. (2000) nos presenta un concepto
básico, y nos dice que: “se llama honorarios la retribución que recibe por su trabajo quien
ejerce o practica una profesión o arte liberal…” (p482), ratificando el contrato de prestación
de servicios profesionales, en las personas naturales y con una profesión liberal, ya definida
por las jurisprudencias anteriormente tratadas.

Marco legal del Contrato de Prestación de Servicios por Honorarios Profesionales en


Venezuela.

Es significativo mencionar que el contrato de prestación de servicios por honorarios


profesionales, no existe específicamente en nuestra legislación, lo que
S Aguilar. (1996)
DO en un único tipo
V A
ER que este contrato nace de la
considera como un problema: “cuando el contrato no puede ser subsumido

R E S
contractual” (p356). En el caso en cuestión, el autor considero
O S
E CH
ruptura del concepto romano de arrendamiento,
R
la cual es asumida por nuestro Código Civil,
E
Dcontractuales:
en dos grandes tipos
…el arrendamiento, correspondiente a la "locatio-conductiorei" y la prestación de
servicios, comprensiva de la "locatio-conductiooperisfaciendi" y de la "locatio -
conductiooperarum". A su vez la prestación de servicios se subdividió en contratos de
obras ("locatio-conductiooperisfaciendi") y contrato de trabajo ("locatio-
conductiooperarum"). (p355).

En referencia a la "locatio-conductiooperisfaciendi", Olea. (1994) nos da una


aproximación histórica a esta figura de donde emerge el contrato de honorarios profesionales
y comenta:
La locatio-conductiooperis, ejecución remunerada de una obra, u ofrecimiento
mediante precio de un resultado, previo encargo de una u otro, es una estructura
jurídica que se corresponde con el trabajo por cuenta propia o de trabajador
autónomo; en el que hoy llamaríamos contrato de ejecución de obra, el ejecutante,
trabajando solo o con trabajadores libres, libertos o esclavos a su servicio, cede el
fruto del trabajo después de ejecutado éste, versando el pacto de cesión
característico de esta locatiosobre la obra o resultado del trabajo, y no sobre el trabajo
necesario para su ejecución La locatio-conductiooperis, ejecución remunerada de una
obra, u ofrecimiento mediante precio de un resultado, previo encargo de una u otro, es
una estructura jurídica que se corresponde con el trabajo por cuenta propia o de
trabajador autónomo; en el que hoy llamaríamos contrato de ejecución de obra, el
ejecutante, trabajando solo o con trabajadores libres, libertos o esclavos a su servicio,
cede el fruto del trabajo después de ejecutado éste, versando el pacto de cesión
característico de esta locatiosobre la obra o resultado del trabajo, y no sobre el trabajo
necesario para su ejecución. (p155).

En contraste con la "locatio-conductiooperisfaciendi", la "locatio-conductiooperarum",


como antecedente del contrato de trabajo:
En la locatio-conductiooperarum, en cambio, hay una cesión del trabajo mismo como
objeto del contrato, aunque sea la cesión de los frutos del trabajo en su más amplio
sentido la finalidad económica del pacto, que así comparte su causa con la ejecución
de obra, en lo que probablemente está la razón profunda de que ambas fueran
consideradas como figuras próximas, y ambas como arrendamientos apoyándose en la
autoridad de PAULO: «siempre que se da algo a hacer hay locación». (p155)

En relación a sus semejanzas remotas, Olea. (1994) considera y explica que:


En ambos casos la cesión se opera en virtud de un contrato, lo que quiere decir que
nos hallamos ante un trabajo jurídicamente libre, puesto que presupone la voluntad de
quien lo ejecuta; pero, además de libre, el trabajo es por cuenta ajena en la locación de
servicios, en cuanto que justamente el efecto del contrato es operar un cambio en la
titularidad de los frutos desde el momento mismo en que son producidos, de forma que

DO S
éstos, a cambio de una remuneración, pasan directa o inmediatamente a poder del

VA
arrendatario de los servicios, sin estar nunca, en cuanto frutos o productos concluidos,

E SER
en el patrimonio del arrendador. Esta traslación previade titularidad es la que distingue

SR
la locación de servicios de la locación de obra y de las demás formas de traslación del
dominio o del disfrute;…(p156)
E C HO
DEla R
En este sentido Sala Constitucional, en dos sentencias; la primera Nº 1175 del 13
de junio de 2006 y la segunda Nº 3241 del 12 de diciembre de 2002 (caso: COVEIN y otros),
establecen la diferenciación de los asuntos mercantiles y civiles que bajo una lógica de
carácter residual, siendo un aspecto significativo el hecho de ratificar la adscripción de los
contratos de servicios profesionales al ámbito civil y la determinación y el tipo de contrato que
representa:
Tal regulación mercantil permite afirmar que todos los demás actos o negocios
jurídicos cuyo objeto sea valorable económicamente, que no puedan ser subsumidos
en ninguno de los dispositivos legales antes referidos, bien porque no sean actos
objetivos de comercio, bien porque no sean realizados por comerciantes, o bien
porque aun siendo comerciante el sujeto que la realiza cae en alguna de las
excepciones contenidas en el artículo 3, son denaturaleza esencialmente civil, y por
tanto se encuentran regulados por las disposiciones del Código Civil publicado en
Gaceta Oficial Nº 2970, Extraordinaria, del 26 de Julio de 1982, como es el caso de
las actividades realizadas con fines de lucro que tienen su causa en la prestación de
un servicio profesional brindado con motivo de la celebración de un contrato de
mandato, de servicios o de obras (artículos 1.630 y ss., y 1.684 y ss.), que es el caso
de los contratos profesionales que celebran las personas, naturales o jurídicas,
legalmente autorizadas para prestar servicios en el campo de la ingeniería, la
arquitectura, la abogacía, la psicología, la contaduría, la economía, entre otras, a
cambio de una contraprestación a la que se denomina honorarios.

Por lo antes expuesto, queda claro que el contrato de prestación de servicios por
honorarios profesionales, está comprendido entre el Contrato de Obras instituido en el Art.
1.630 y siguientes del Código Civil, que expone: El contrato de obras es aquel mediante el
cual una parte se compromete a ejecutar determinado trabajo por sí o bajo su dirección,
mediante un precio que la otra se obliga a satisfacerle”.
Así como también, en el Contrato de Mandato establecido en la norma legal antes
mencionada, específicamente en el Artículo 1.684, que establece: “El mandato es un contrato
por el cual una persona se obliga gratuitamente, o mediante salario, a ejecutar uno o más
negocios por cuenta de otra, que la ha encargado de ello”.

Elementos del Contrato de Honorarios Profesionales.


Los elementos existenciales que configuran la concordancia de los componentes de la
relación contractual en el caso de los contratos en cuestión y que sin ellos perderían su

DO S
VA
significado y sentido Aguilar. (1996) considera que los elementos de este tipo de contrato son

E SER
los mismos que el “contrato de obra” los clasifica dentro del derecho común y comenta que
en cuanto al:
HO SR
E C
I) Consentimiento.
D ER
En la materia rige el Derecho común; pero vale la pena advertir que:
1° Frecuentemente el consentimiento es tácito.
2° En muchos casos de contrato de obras se permite la prueba de testigos, no
obstante el monto de las obligaciones surgidas, ya que frecuentemente existe
imposibilidad moral para el acreedor de proporcionarse prueba escrita (CC art. 1.393,
ord. 1°). Así sucede muchas veces cuando se trata de probar el monto de honorarios
médicos y de abogados.

3° Es muy frecuente la formación progresiva del consentimiento en todas sus formas.

4° Dado el carácter intuituspersonaeque, en principio tiene el contrato respecto del


contratista, por lo general, el error sobre su identidad o sobre sus cualidades puede
ser invocado como causa de anulabilidad del contrato (CC art. 1.148, ap. único).

II) Capacidad y Poder


También en esta materia rige exclusivamente el Derecho común. Debe advertirse que
la dificultad principal estriba en determinar en cada caso si la celebración del contrato
constituye un acto de simple administración o de disposición. La tesis de que el
contrato es siempre un acto de disposición para el contratista parece exagerada.
III. Objeto y Causa
Aunque en esta materia rige exclusivamente el Derecho común, es conveniente
destacar algunos aspectos de la obra y del precio.
1° En cuanto a la obra conviene tener presente que puede ser muy variada. Puede
consistir tanto en un bien como en un servicio.
Tan variadas son las clases de obras posibles que el legislador nacional y extranjero
han tipificado separadamente del contrato de obras ciertos contratos que en el fondo
no son sino subtipos del mismo caracterizado por la clase de obra…
2° En cuanto al precio debe aclararse que.
A) Puede consistir en dinero, en especie en ambos.
B) El precio es esencial al contrato, de modo que si falta -lo que deberá demostrar el
interesado- no existe contrato de obras.
C) No debe confundirse el pago del precio con la provisión de materiales prevista en
el artículo 1.631 del Código Civil.
D) La determinación del precio puede hacerse de diversas maneras… (p358-359)

Por otro lado, Muñoz. Y Umaña. (2012) consideran que entre sus elementos
definitorios están:
a) Prestación de un servicio: Una de las partes debe obligarse a realizar un servicio
al otro contratante, quien se encuentra determinado y limitado por el contrato,
pudiendo tratarse de cualquier servicio, siempre que no sea contrario a la ley, el
orden público y las buenas costumbres.

DO S
b) Pago de honorarios: Corresponde al pago que realiza uno de los contratantes a

VA
favor del otro, como contraprestación al servicio prestado. Será determinado por los
contratantes.
E S ER
O S R que tiene por cualidad principal
CHde servicios del contrato de trabajo, y se refieren
A estos elementos debe agregarse aquellos
R E
diferenciar el contrato de prestación
a: DE
c) El profesional trabaja por su cuenta con total independencia, lo que se puede
traducir en que no existe un vínculo de subordinación y dependencia entre los
contratantes. Este es el principal elemento diferenciador entre el contrato de trabajo
y el de honorarios.

d) La duración del contrato es solo la necesaria para la ejecución del servicio, el cual
debe ser una labor específica: Al analizar la definición del contrato de honorarios o
prestación de servicios, hemos visto que la doctrina y la Contraloría General de la
República, han puesto acento en estos aspectos incorporándolo a las definiciones
entregadas por ellos. Esto se debe a que la realización de la prestación de servicio
es en principio excepcional, en caso contrario lo lógico sería que hubiese un contrato
de trabajo, por lo tanto el tiempo que dura es solo aquel necesario para su
realización. (p19)

Características del Contrato por Honorarios Profesionales.

En este punto, Aguilar (1996), al caracterizar el contrato de servicios por honorarios


profesionales, contrato por honorarios profesionales o el contrato de servicio, la
jurisprudencia lo asimila al contrato de obras dentro la de clasificación de los contratos; y por
lo el autor concluye que sus características son las mismas que la de éste contrato y
considera que son:
1) Es bilateral:
2) Es a título oneroso.
3) Es consensual.
4) Es en principio, meramente obligatorio y si puede producir efectos reales éstos no
se producen directa e inmediatamente por causa del contrato de obra, sino en razón
directa de otros hechos posteriores (p. ej.: la conclusión y aceptación de la obra).
5) Es, en principio, intuitus personae respecto del contratista, razón por el cual tiene
especial trascendencia jurídica el error sobre la persona de éste y su muerte.
6) No es necesariamente de tracto sucesivo. Aunque la ejecución de la obra requiere
tiempo, lo que interesa es el resultado como tal.
7) Origina obligaciones principales.
8) De ordinario es conmutativo; pero puede ser aleatorio (p.ej.: cuando el precio
consiste en la participación del contratista en las –eventuales utilidades que produzca
la obra). (p: 356-357).

Para Muñoz.
S
y Umaña. T (2012), las características legales y doctrinarias de los
DO
contratos por honorarios profesionales, son:
ER VA
E S
SR
a) Contrato bilateral: En este supuesto ambas partes contratantes se obligan

E CHO
recíprocamente. De manera general, podemos afirmar que mientras una de las

ER
partes se encuentra en la necesidad jurídica de prestar un servicio, la otra se obliga
D
a pagar por éste una suma de dinero.

b) Contrato oneroso: Existe para ambas partes utilidad, término que ha sido
identificado por la doctrina como interés económico. Para el caso del contrato de
honorarios, se traduce en la prestación del servicio realizada por una de las partes y
el correlativo pago de la otra.

c) Contrato conmutativo: Sin perjuicio de las diversas críticas doctrinarias que


existen respecto a esta clasificación, es posible afirmar que las prestaciones entre
las partes se miran como equivalentes, puesto que, de conformidad con el principio
de autonomía de la voluntad, son los contratantes los que determinan el valor que
entregan a las obligaciones adquiridas las cuales en definitiva son equitativas.

d) Contrato consensual: Al ser un contrato atípico, no regulado por la ley, debe


aplicarse la norma general que establece que los contratos se perfeccionan por el
solo consentimiento, sin perjuicio de ser necesario en algunos casos el cumplimiento
de formalidades.

e) Contrato atípico: Tal como se señaló precedentemente, el contrato de honorarios


no se encuentra expresamente reglamentado en códigos o leyes especiales, no
obstante que sea mencionado en determinada legislación especial.

f) Contrato de tracto sucesivo: Por regla general, este tipo de contratos es de


aquellos en los cuales las obligaciones se van renovando, cumpliendo y
extinguiendo sucesivamente en el tiempo, sin perjuicio que en algunos casos sea de
ejecución instantánea o diferida.

g) Contrato individual: Es decir, pertenece a la categoría de aquellos contratos para


cuya formación es indispensable la manifestación de voluntad de todos los que
resulten obligados, y las obligaciones y derechos que nazcan de la celebración del
acto sólo se circunscribirán a los patrimonios de los involucrados.

h) Contrato de libre discusión: En principio, este tipo de contratos surge del libre
debate de su contenido por parte de los contratantes, quienes determinan el sentido
y alcance de las diversas clausulas.

El Contrato de Trabajo en Venezuela.

Concepto de Contrato de Trabajo en Venezuela.

DO S
El contrato de trabajo ha sufrido cambios, como todas las instituciones del derecho y muy

ER VA
especialmente en el caso del derecho del trabajo por su condición de ser un derecho social en
E S
SR
cual se adapta a la realidad y circunstancia. Así Caldera. R (1963) define al contrato de trabajo

E CHO
como: “aquel contrato mediante el cual un trabajador se obliga a prestar sus servicios a un
DER y mediante una remuneración” (p267).
patrono, bajo su dependencia
Históricamente existía una diatriba significativa mencionada por el autor en comento, al
referirse a la postura contractualita; la cual en los primeros tiempos se cimentaba en la idea de
que la relación jurídica entre trabajadores y patrones o empleadores siempre se desprendía de
una “relación contractual”, pero dada la necesidad de deslindar el contrato de trabajo de otros
contratos civiles, esta idea se agotó dado dos elementos característicos que sirvieron para
distanciarse de otros tipos de contratos, como los son: el carácter personal de la prestación del
servicio (persona humana) y trascendencia social (interés colectivo), así lo comenta:
En los primeros tiempos parecía desprenderse de los textos doctrinarios y legales la idea de
que la relación jurídica establecida entre patronos y trabajadores era siempre una relación
contractual. Pero, en los mismos esfuerzos hechos para diferenciar el contrato de trabajo de
otros contratos vecinos suyos dentro del Código Civil, como la venta y el arrendamiento, se
hacía énfasis en dos circunstancias que le daban fisonomía especial frente a las demás
figuras contractuales: en el carácter personal del trabajo, que no permite considerarlo como
una mercancía, y en su trascendencia social, que no admite su abandono a la voluntad de
particulares. (p262)

Ahora bien, ante esta postura contractualista surge una posición distinta; la cual considera
que es la prestación del trabajo y no la voluntad de las partes de donde nacen los derechos que le
asisten al trabajador. Indistintamente de los criterios contractualista o no igual se desprende
efector jurídicos laborales, así lo considera Caldera. R (1961) al referirse al asunto:
Por otra parte, había una circunstancia fácil de señalar, la de que en el hecho de la
prestación del trabajo, y no en el simple acuerdo de voluntades (que en sí basta para
perfeccionar el contrato) reside el supuesto de aplicación de una serie de normas
protectoras de la Ley: pago de salarios mínimos, descansos, vacaciones, participación
en los beneficios, reparación de infortunios y otros aspectos de la Seguridad Social.
Más aun ese hecho alcanza a producir efectos jurídicos, lo mismo cuando deriva de un
contrato, que en los casos, mencionados atrás, en que la prestación de servicios no
proviene de una negociación contractual. (p262)

Para resolver esta situación se acogió la tesis de la “relación de trabajo”, que para el autor
se puede definir como: “la relación jurídica que existe entre el trabajador y su patrono, cualquiera
que sea el hecho que le dé nacimiento”. Esta tesis proviene de autores alemanes y se deriva,
entre otras causas, de la insuficiencia de los contratos para explicar las relaciones laborales no

DO S
contractuales. Lo expuesto, no niega la existencia del contrato, no obstante la intervención de la

ER VA
ley en relación a los derechos del trabajador, sino que la noción de “relación de trabajo” viene a
E S
SR
complementar la noción de contrato de trabajo, así se establece:

E CHO
La relación de trabajo no se niega, de ninguna manera, la existencia del contrato, que
D ER
continúa siendo siempre la fuente normal de la relación de trabajo; poco importa si con
una función muy limitada como consecuencia de la intervención legislativa cada vez
mayor y del carácter in derogable de sus normas". Es decir, que la idea de la relación
de trabajo es para completar, y no para sustituir, la de contrato de trabajo.

Siguiendo con la idea de conceptualizar el contrato de trabajo, tenemos que Guzmán. R


(2009), inspirado en el contenido de la Ley Orgánica del Trabajo (derogada) y en los derechos
conferidos en ésta, nos presenta un concepto que a su criterio es el más sencillo de los contenidos
en su obra, y expone:
Es aquél mediante el cual el trabajador se obliga a permanecer personalmente a disposición
de un patrono o empleador con el fin de prestarle sus servicios manuales o no manuales, en
condiciones que le aseguren el bienestar, la salud y la vida en el trabajo, a cambio de una
remuneración o salario. (p69)

Este concepto a diferencia del expuesto por Caldera R (1963), aparte de contener la ya
lógica obligación de la prestación de servicio entre trabajador y patrono, y considerando la
diferencias cronológica que dieron lugar a esta evolución, agrega la noción de trabajadores
manuales y no manuales, la clásica diferencia entre el trabajador obrero y el trabajador empleado
el cual ejerce labores más intelectuales que los otros, e incluye otra elemento importante como lo
es el bienestar y la salud ocupacional y la vida.
Ahora bien, la Ley Orgánica del Trabajo, Trabajadores y Trabajadoras acogen la presunción
de la “relación de trabajo”, al igual que las anteriores legislaciones laborales, y la define en el
Artículo 55:
Se presumirá la existencia de una relación de trabajo entre quien preste un servicio personal
y quien lo reciba.
Se exceptuarán aquellos casos en los cuales, por razones de orden ético o de interés social,
se presten servicios a la sociedad o a instituciones sin fines de lucro, con propósitos distintos
a los planteados en la relación laboral.

Esta presunción viene a complementar la noción contractual contenida en esta novísima


Ley, que conceptualiza en el Artículo 56, de la siguiente manera:
El contrato de trabajo, es aquel mediante el cual se establecen las condiciones en las que
una persona presta sus servicios en el proceso social de trabajo bajo dependencia, a cambio
de un salario justo, equitativo y conforme a las disposiciones de la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela y esta Ley.

Este concepto contenido en la Ley, viene a reforzar la protección del trabajador contratado,

D O S
por cuanto viene a conferir expresamente la protección Constitucional, y de todo lo que se deriva

R A
Vinternacionales
S E
de esta situación, como son la aplicación de los convenios
Een el trabajo.
de la OIT, derechos

S R
HO
humanos, y el contenido en los aspectos de salud

E C
DER
Características del contrato de trabajo.

El contrato de trabajo posee unas características propias que la diferencian de otros


contratos y que son compartidas por diferentes autores:
1) Personal, que según Caldera. (1963), lo es con respecto del trabajador, este carácter es
determinante: "La prestación laborativa, en el contrato individual de trabajo, es personalísima e
infungible, inseparable, por lo tanto, de la persona del trabajador" (p274). Así mismo, Carballo. Y
Villasmil. (2000) comparte el carácter intuitupersonae del contrato de trabajo desde la perspectiva
del trabajador, pero en cambio, el patrono puede ser sustituido (siempre que subsista la empresa)
sin que se extinga la relación de trabajo. (p93).
2) Es consensual, que para Caldera. R (1963), se perfecciona con el solo consentimiento y
agrega que “…en la gran industria de nuestro tiempo el consentimiento se ha reducido al grado
mínimo; y cómo muchos efectos jurídicos se siguen, no del acuerdo de las voluntades, sino del
hecho real de la prestación del servicio” (p274). Igualmente, para Carballo. yVillasmil. (2000)
considera similar criterio “Es un contrato consensual y, por ende, se perfecciona con el solo
consentimiento de las partes válidamente expresado (p93).
3) Bilateral: porque se establecen obligaciones a cargo de ambas partes: principalmente, la
prestación del servicio por parte del trabajador y el pago del salario por parte del patrono Caldera.
R (1963:274). Para Alfonzo. (2009) amplia la idea y agrega que es “Bilateral o sinalagmático,
porque produce obligaciones a cargo de cada uno de los contratantes-que deben ser cumplidas de
buena fe y con la diligencia de un buen padre de familia, o sea, de una persona normal” (p78).
4) Oneroso: por cuanto según Caldera. (1963), “las obligaciones principales de las partes
tienen su causa en la obligación recíproca de la otra: aun las obligaciones impuestas al patrono
por la ley, suponen el cumplimiento de las obligaciones del trabajador” (p274). Según Carballo. Y
Villasmil. (2000) consideran que es oneroso en “contraposición a gratuito, con lo que surge ya una
clara distinción, por ejemplo, con el contrato de mandato -también contrato de actividad o de
prestación- que sí admite la gratuidad conforme al artículo 1.684 del Código Civil” (p93).
5) Tracto sucesivo: según Caldera. (1963) “como prefiere nuestra casación decir, de goce

D O S
sucesivo, o, quizás mejor, de ejecución duradera. Sus efectos se van cumpliendo con el
transcurso del tiempo; no surgen todos de una vez en el R
E VA de la contratación como sucede
momento
por ejemplo, con el contrato de compraventa”R E S Carballo. Y Villasmil. (2000) De al referirse a
H O S (p275).

R E
esta característica opinan que: C
suele desenvolverse a lo largo del tiempo mediante la ejecución de
E
D concatenadas, con lo que su obligación típica resulta la de actividad en
obligaciones usualmente
contraposición a las obligaciones de resultado, propias de otros contratos de prestación (v.gr.
contrato de obra)” (p93).
6) Informal: Para Carballo. Y Villasmil. (2000) esta característica consiste en la no exigencia
de “requisitos ad solemnitatem, lo que verifica o ratifica la con sensualidad a propósito de explicar
el surgimiento del contrato; las obligaciones surgen del consentimiento dado entre las partes. Sólo
merecen la formalidad escrita, por excepción” (p94). Alfonzo. (2009) acoge el criterio de los
autores anteriores y considera que: en ciertos casos, la ley exige la forma escrita: contratos de
trabajo a término (Articulo. 73, ley orgánica del trabajo, trabajador y trabajadora.); contratos de
deportistas profesionales (Articulo. 303, ley orgánica del trabajo, trabajador y trabajadora .);
contratos de navegación (Articulo. 335, ley orgánica del trabajo, trabajador y trabajadora.); de los
ciudadanos venezolanos para servir en el extranjero (Articulo. 78, Ley orgánica del trabajo,
trabajador y trabajadora.); de los adolescentes (art. 107 Ley orgánica de protección de niños niñas
y adolescentes), etc. (p79)”
7) Por últimos es un contrato actividad o prestación: que según Carballo, y Villasmil. (2000)
viene a suponer:
La ejecución de un servicio por cuenta ajena y bajo dependencia de otro. Esta modalidad
contractual se ha confundido con otros contratos de prestación similares (o al menos de
exteriorización parecida), configurando las llamadas “zonas grises o de frontera"; es decir,
donde se sobreponen, bajo simulación o no, contratos de naturaleza diferente aunque, de
igual modo, contratos de actividad (v.gr. contratos de mandato, sociedad, transporte,
concesión o distribución, de obra, entre otros) (p93).
Elementos del Contrato de Trabajo.

Estos elementos constitutivos del contrato de trabajo están representados según Alfonzo.
(2009) por el consentimiento, objeto y causa, que al configurarlo bajo la relación laboral considera
que:
Los llamados elementos del contrato, en los que la jurisprudencia administrativa y judicial ha
cifrado la existencia de este tipo de vinculación (prestación personal de servicio
subordinación y salario), son, tan sólo, el objeto y la causa del contrato de trabajo". La
O S
prestación de servicios subordinada es el objeto de la obligación del trabajador y, a su vez, la
D
ER VA
causa del pago del salario. Este es, de su parte, el objeto de la obligación del patrono y la
E S
causa de la del trabajador. La subordinación o dependencia se presenta como una de las

HO SR
características propias del servicio personal, o sea, del objeto de la obligación del empleado
u obrero. (p75).
E C
Consentimiento. D ER
Este elemento nos refiere según Alfonzo. (2009) a la capacidad de poder trabajar, y la
capacidad de poder ser empleador, En tal sentido, invoca la Ley Orgánica de Protección de Niñas,
Niños y Adolescentes que posibilita el ejercicio al derecho del trabajo para adolescentes de 14
años, tal como lo menciona:
A partir de los 14 años de edad, el derecho a celebrar válidamente actos, contratos y
convenciones colectivas relacionados con su actividad laboral y económica, así como para
ejercer las respectivas acciones en defensa de sus derechos e intereses, inclusive el derecho
de huelga, ante las autoridades administrativas y judiciales competentes (artículo. 100). Esa
misma ley declara el derecho de esos adolescentes de constituir libremente las
organizaciones sindicales que estimen convenientes, así como de afiliarse a ellas de
conformidad con la ley y con los límites derivados de las facultades legales que
correspondan a sus padres, representantes o responsables (artículo. 101).

En tal sentido, considera oportuno el autor en comento hacer un comentario especial en


referencia a la capacidad de los patrones:
La capacidad del patrono para celebrar contratos de trabajo, nos merece un comentario
especial. La habilitación del menor para trabajar se explica por razones que conciernen a
exigencias de la vida misma: a la necesidad de trabajar para comer, vestirse, etc. La
derogación de las reglas generales sobre la capacidad jurídica para celebrar contratos y
realizar actos de disposición del patrimonio, propios de la condición de quien tiene a su cargo
la explotación de la empresa o faena, carece de fundamento en relación con éste. A nuestro
modo de ver, el patrono requiere, para celebrar contratos (le trabajo, tener mayoría de edad o
ser emancipado y autorizado por su curador, según lo dispone el Código de Comercio.
Objeto.

En cuanto al objeto del contrato de trabajo, que lo constituye sin lugar a dudas el trabajo
realizado por el trabajador, se caracteriza, según Alfonzo. (2009), por:
a) Personal, de lo cual deriva que el empleado u obrero no puede ser sustituido
físicamente por otro sin previo consentimiento del patrono. El trabajador tampoco está
obligado a ofrecer un sustituto en caso de impedimento de su parte para prestar sus
servicios. Este carácter personal del servicio suele dar a todo el contrato de trabajo el de

DO S
intuitupersonae, es decir, el de ser celebrado en atención a las cualidades propias de quien

VA
ha de ejecutar la labor.

E SER
SR
Profesión, destreza profesional, experiencia, etc. Asimismo, es infungible, carácter que

E CHO
explica que el servicio debe ser efectuado en forma personal, y no por un tercero, y que la

ER
muerte del trabajador extinga la obligación nacida del contrato, por no ser transmisible a los
herederos. (p76). D
b) Lícito, o sea, conforme a la moral, las buenas costumbres y la Ley;

c) Subordinado: el trabajador está sujeto a la potestad jurídica del patrono de dictar reglas de
técnica y de conducta en relación con el trabajo, no formuladas por el trabajador. La
subordinación implica para el patrono el poder de dirección, organización, vigilancia y
disciplina en la entidad jerarquizada que es la empresa, y, para el trabajador, la obligación de
obedecer ese poder. Para algunos autores, el poder jurídico del patrono es un poder de
disposición de la energía de trabajo. Para nosotros, como lo dejamos dicho, es un poder de
disposición de la persona toda del trabajador.
Para Cardera. R (1963), la dependencia o subordinación es:
El estado actual del ordenamiento jurídico, e! criterio distintivo para determinar si existe
contrato de trabajo u otro contrato diferente, por ejemplo, el contrato de sociedad, el contrato
de obras o un contrato de compraventa o de comisión mercantil.
¿En qué consiste la subordinación? Según el criterio de la subordinación jurídica, ella
consiste en la obligación asumida por el trabajador, de someterse a las órdenes o
instrucciones del patrono; según el criterio de la subordinación económica, ella reside en la
necesidad que el trabajador tiene de la remuneración parasu subsistencia, o, mejor dicho, en
el carácter vital de la remuneración. (p270)

Causa.

Por último los caracteres variables del servicio, que deviene en el pago del mismo, a lo que
Alfonzo. (2009) considera:
El servicio debe ser profesional, es decir, fuente habitual de subsistencia del trabajador;
exclusivo, ya que generalmente es incompatible con otras actividades simultáneas
remuneradas; y, por último, estable, permanente o no ocasional.
Los trabajadores y las trabajadoras que presten servicios profesionales mediante contratación
por honorarios profesionales en la Ley orgánica del trabajo, trabajador y trabajadora

El Constituyentita de 1999 acogió como forma de Estado el “Estado Social de


Derecho”, el cual concentra toda sus esfuerzos en la garantía de los derechos sociales de
una forma efectiva he inspirado en la defensa de grupos que se encuentren en situaciones

D O S
de desigualdades económicas, sociales o políticas, frente a otros grupos que por su posición

E R
pretendan avasallar y menoscabar los derechos que les asistenVApor ley.
R E S laborales constituye uno de los más
S
HhaOtenido
En tal sentido, la defensa de los derechos
importantes fines del EstadoE
R C
y que justificación en una serie de leyes destinadas a
E
D de grupos sociales en situaciones de desigualdad entre los que se
garantizar los derechos
pueden mencionar: los discapacitados, tercera edad, niños y adolescentes y trabajadores
entre otros.
Ahora bien, en el caso de los profesionales por cuenta propia siempre ha sido un
tema significativo que la legislación y la jurisprudencia han delimitado y asumiendo una
posición clara y firme, respecto a estos en los casos que presten servicios mediante una
relación de trabajo y los correspondientes honorarios como pago de la actividad realizada
por dicho profesional, bajo el esquema normativo de la derogada Ley orgánica del trabajo se
tenía una plataforma legislativa distinta a la establecida en la actual Ley orgánica del trabajo,
trabajador y trabajadora.

Los profesionales que prestaron servicios mediante una relación de trabajo en la


Derogada Ley Orgánica del Trabajo de 1997.

La derogada Ley orgánica del trabajo de 1997, contenía en su Artículo 9 los


lineamientos de la prestación de servicios de los profesionales en el ámbito laboral,
estableciendo que:
Los profesionales que presten servicios mediante una relación de trabajo tendrán los
derechos y obligaciones que determinen las respectivas leyes de ejercicio profesional,
pero estarán amparados por la legislación del Trabajo y de la Seguridad Social en todo
aquello que los favorezca.
Los honorarios correspondientes a la actividad de dichos profesionales se considerarán
satisfechos por el pago de la remuneración y demás beneficios derivados de la relación
de trabajo, salvo convenio expreso en contrario.
Ahora bien, esta norma laboral según da entender Garay. (2001:07) comprendía la
relación de trabajo del profesional bajo estricta dependencia y por inferencia excluía aquellos
profesionales que ejercían funciones por cuenta propia y cuyas remuneraciones estaban
constituidas por honorarios profesionales. En este sentido Perez., citado por Urdaneta.
(2013) comenta que “el Art. 9 de la derogada Ley Orgánica del Trabajo" fue producto de una
tendencia conforme a la cual aquellos sujetos que hace años, cuando la fuerza del concepto

DO S
estricto de dependencia predominaba, habían sido excluidos del Derecho del Trabajo por ser
considerados independientes…”
ER VA
E S
SR
En este sentido. la Jurisprudencia en sentencia N° 264 de la Sala de Casación Social

E CHO
de fecha 29-04-2003, al referirse a este articulo e igualmente al Artículo 4 del Reglamento de
ER relacionado con la prestación de servicios por profesionales,
Dcomento,
la derogada Ley en
considero:
“…conforme al contenido y alcance del artículo 65 eiusdem, el legislador busca
precisamente desarrollar una protección al trabajador mediante la incorporación de una
presunción iuris tantum, a favor del mismo, a quien la Ley Orgánica del Trabajo en su
artículo 39, ha definido como la persona natural que realiza una labor de cualquier
clase, por cuenta ajena y bajo la dependencia de otra, es decir, no lo hace para sí
mismo, sino para otro, debiendo ser remunerada por la prestación de sus servicios. De
tal manera que sería absurdo conceder protección para unos trabajadores sí y para
otros no.
Por tanto, el Tribunal de alzada incurrió en error de interpretación del artículo 65 de la
Ley Orgánica del Trabajo, con efectos determinantes para el dispositivo del fallo, al
expresar que para poder considerar aplicable la presunción de la relación laboral
prevista en la citada disposición legal, el trabajador debía probar todos los elementos de
esa relación laboral.
Por otra parte, el artículo 9° eiusdem, dispone:
“Los profesionales que presten servicios mediante una relación de trabajo tendrán los
derechos y obligaciones que determinen las respectivas leyes de ejercicio profesional,
pero estarán amparados por la legislación del Trabajo y de la Seguridad Social en todo
aquello que los favorezca.
Los honorarios correspondientes a la actividad de dichos profesionales se considerarán
satisfechos por el pago de la remuneración y demás beneficios derivados de la relación
de trabajo, salvo convenio expreso en contrario”.
Conforme a lo establecido por la citada disposición legal, un profesional, a quien la
doctrina dentro de un esquema clásico lo dejaba fuera de la protección de las leyes
laborales, porque el ejercicio de una profesión, de las consideradas liberales,
exceptuaba el elemento de subordinación, sin embargo, la jurisprudencia venezolana
ha venido afirmando que nada se opone a que los trabajadores liberales fueran
considerados trabajadores subordinados, aunque presentara caracteres algo distintos,
porque en aplicación de la presunción legal del artículo 65 antes referido, siempre que
se demuestre la prestación personal de un servicio se presume la existencia de una
relación de trabajo y es al patrono a quien le corresponde desvirtuar la presunción
alegando que no hay dependencia al prestar sus servicios, razón por la cual el ser un
profesional liberal per se, no excluye la existencia de la relación de trabajo.
La norma en referencia dispone expresamente que esta clase de trabajadores -
profesionales- que tienen los derechos y obligaciones que determine la ley respectiva,
igualmente, estarán amparados por la Ley Orgánica del Trabajo, con ocasión de la
relación jurídica objetiva que se crea entre el trabajador y el patrono por la prestación
de un servicio, aplicándosele la ley de ejercicio profesional en lo que pudiera
corresponder a otros aspectos inherentes al ejercicio propiamente dicho, teniendo en
cuenta que se aplicará con preferencia aquella ley que ofrezca mejores beneficios para
el trabajador -principio de la norma más favorable-. Noobstante, el Tribunal de alzada

DO S
argumentó que para el caso de los profesionales, existen disposiciones que exigen

VA
pruebas adicionales a la simple demostración de la existencia de la prestación de

E SER
servicio personal y su recepción por parte de un tercero (tales como la dependencia y la

SR
ajenidad prevista en el artículo 4° del Reglamento de la Ley Orgánica del Trabajo). En

E CHO
este sentido, el artículo 4° del Reglamento de la Ley Orgánica del Trabajo, prevé lo

ER
siguiente:
D
“Los profesionales que presten servicios personales bajo dependencia y por cuenta
ajena, estarán sometidos a la Ley Orgánica del Trabajo y al presente Reglamento.
Lo establecido no les impedirá la celebración con sus patronos de contratos mediante
los cuales se obliguen a prestar servicios profesionales en nombre y por cuenta propia.
En este supuesto, el contrato deberá celebrarse por escrito e indicar su duración y las
obligaciones fundamentales de las partes.
Si el contrato de servicios profesionales no fuere celebrado por escrito y coexistiere con
un contrato de trabajo celebrado entre las mismas partes, se presumirá que la
retribución percibida reviste naturaleza salarial, salvo prueba en contrario”.
Aduce la recurrida, que sólo les es aplicable a los profesionales el artículo 9° de la Ley
Orgánica del Trabajo “en tanto y en cuanto haya sido demostrada la existencia de la
relación laboral ”, no con la mera aplicación de la presunción legal contenida en el
artículo 65 de la Ley Orgánica del Trabajo, es decir, sólo después que esté probado que
la prestación de servicios del profesional se realiza mediante una relación de trabajo,
podrá derivarse que tales personas estánamparadas por la legislación del trabajo y de
la seguridad social, manteniendo el criterio de que el profesional demandante pretendió
valerse de la presunción legal, sin tener razones suficientes para que se le concediera,
por ello requería que el interesado, para recibir los beneficios de la presunción legal,
“…demostrara otros hechos conocidos distintos a la prestación del servicio en beneficio
de la Clínica del que se hacía depender la existencia del hecho desconocido: la relación
laboral ”.
Este error de interpretación de los artículos 9° de la Ley Orgánica del Trabajo, y 4° del
Reglamento de la Ley Orgánica del Trabajo, fueron determinantes para el dispositivo
del fallo, en virtud de que con fundamento en el mismo, se consideró no demostrada la
existencia de la relación de trabajo y por tanto, se declaró sin lugar la demanda. En
consecuencia, es procedente la presente denuncia de violación de los artículos 9° y 65
de la Ley Orgánica del Trabajo, así como la del artículo 4° del Reglamento de la Ley
Orgánica del Trabajo, todos por errónea interpretación. (Subrayado del Tribunal de
Juicio)

Del contenido de esta sentencia podemos inferir varias situaciones:


1) Que los profesionales no estaban exceptuados de la aplicación de la presunción laboral
establecida en el Art. 65 de la derogada Ley orgánica del trabajo.
2) La jurisprudencia venezolana ha venido afirmando que nada se opone a que los
trabajadores liberales fueran considerados trabajadores subordinados, aunque presentara
caracteres algo distintos.
3) Ser un profesional liberal per se, no excluye la existencia de la relación de trabajo.
4) Siempre que se demuestre la prestación personal de un servicio se presume la existencia
de una relación de trabajo y es al patrono a quien le corresponde desvirtuar la presunción
alegando que no hay dependencia al prestar sus servicios.
D O S
R A
Vprescritas
E S E
5) Que no existían pruebas adicionales a las que estaban en el Artículo 65 de la
Derogada ley orgánica del trabajo, trabajadorR
HO S y trabajadora.

R E C
las E
Los trabajadores y D trabajadoras que presten servicios profesionales mediante contratación
por honorarios profesionales en la Ley orgánica del trabajo, trabajador y trabajadora.

En cuanto a la determinación de los elementos que nos permitan diferenciar una relación
laboral de otra que no la sea, bajo la vigencia de la Ley orgánica de trabajo, trabajador y
trabajadora, la sentencia del Tribunal Primero Superior del Trabajo de la Circunscripción Judicial
del estado Apure 02-04-2013, determina:
De los alegatos expuestos por la parte demandante, así como de las defensas
opuestas por la demandada, se aprecia que el themadecidendum se circunscribe a
determinar la existencia o no del nexo laboral que vinculó a las partes en el presente
procedimiento, y en caso afirmativo, la procedencia de todos y cada uno de los
conceptos laborales demandados, por cuanto la prestación de un servicio personal por
parte de la accionante, como médico residente, en la referida clínica no constituye un
hecho controvertido en el proceso, ya que la accionada en su contestación de la
demanda admitió la prestación de un servicio personal por parte del demandante
durante dicho lapso, arguyendo que la relación que los vinculó no fue de naturaleza
laboral sino de otra índole, teniendo la demandada, en consecuencia la carga de
probar la naturaleza de la relación que le unió con el accionante, a fin de determinar si
existen hechos que desvirtúen el carácter laboral de la relación, según lo previsto en el
artículo 53 de la nueva Ley Orgánica del Trabajo, los Trabajadores y las Trabajadoras
(ley orgánica del trabajo, trabajador y trabajadora), cuya presunción –iuris tantum-
operó en el presente caso. En tal sentido, podrá contra quien obre la presunción
desvirtuar la misma, siempre y cuando alcance a demostrar, que la prestación de
servicio ejecutada no concuerda con los presupuestos para la existencia de la relación
de trabajo.
Actualmente el Derecho del Trabajo pasa por una profunda revisión, con mayor
acentuación en unos ordenamientos jurídicos que en otros, pero retornando sin
desatino alguno al planteamiento de situaciones resueltas tiempo atrás, como lo
relativo a su campo de eficacia, el objeto tuitivo de éste, los atributos de la relación de
trabajo y la distinción entre una prestación laboral y una de naturaleza distinta.
Gran interés ha despertado para el derecho del trabajo la delimitación de los
elementos que conforman la relación de trabajo, ello, con miras a diferenciar aquellas
prestaciones de servicio efectuadas en el marco de la laboralidad, de otras que se
ejecutan fuera de sus fronteras.

Tal proposición se corresponde con la problemática de las llamadas zonas grises del
Derecho del Trabajo, y sobre las cuales la Sala Social ha advertido de la manera que
sigue: “Reconoce esta Sala los serios inconvenientes que se suscitan en algunas
relaciones jurídicas al momento de calificarlas dentro del ámbito de aplicación
personal del Derecho del Trabajo. Es significativa al respecto la existencia de las

DO S
denominadas “zonas grises” o “fronterizas”, expresiones explicativas de aquellas

VA
prestaciones de servicio cuya cualidad resulta especialmente difícil de determinar

E SER
cómo laboral o extra laboral. (Sentencia de la Sala de Casación Social de fecha 28 de

SR
mayo de 2002).

E CHO
Pues bien, corresponde así determinar si en la realidad de los hechos, existió tal como

ER
lo declara el a quo, una relación de índole no laboral; o si por el contrario, la
D
demandada no logró desvirtuar la presunción in comento, al no probar de forma
alguna sus dichos.
Efectivamente, es un hecho no controvertido, que el demandante prestó servicios
personales a la demandada; lo es sin embargo, que el mismo se realizara por cuenta y
dependencia de esta, por cuanto tal actividad se sugiere fue desarrollada de manera
autónoma e independiente y bajo el pago de honorarios profesionales.
Conteste con la distribución de la carga probatoria, una vez generada la presunción de
laboralidad a que se contrae el artículo 53 de la nueva Ley Orgánica del trabajo, los
Trabajadores y las Trabajadoras (Ley orgánica del trabajo, trabajador y trabajadora),
correspondía a la parte demandada demostrar la existencia de un hecho o conjunto de
hechos que permitan desvirtuar la configuración de la relación de trabajo.
Observa esta Alzada, asimismo, que en la resolución del presente asunto debe
tenerse en cuenta los siguientes artículos 35, 53 y 55 de la Ley orgánica del trabajo,
trabajador y trabajadora, que señalan:
“Artículo 35: Se entiende por trabajador o trabajadora dependiente, toda persona
natural que preste servicios personales en el proceso social de trabajo bajo
dependencia de otra persona natural o jurídica. La prestación de su servicio debe ser
remunerado.”
“Artículo 53: Se presumirá la existencia de una relación de trabajo entre quien preste
un servicio personal y quien lo reciba. (...).”.
“Artículo 55: El contrato de trabajo es aquel mediante el cual una persona se obliga a
prestar servicios a otra bajo su dependencia y mediante una remuneración”.
Asimismo, vale señalar que al momento de examinar el cúmulo de pruebas que han
sido incorporadas al proceso, a fin de determinar si resulta desvirtuada la presunción
de laboralidad de la relación, deberá tomarse en cuenta el principio constitucional de
primacía de la realidad sobre las formas o apariencias (artículo 89, numeral 1 de la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela), el cual otorga al juzgador la
facultad de inquirir en la realidad de las circunstancias, para develar eventuales
situaciones de simulación destinadas a encubrir una relación de trabajo, y asimismo,
para descartar la posible aplicación de la tutela propia de la legislación social a
situaciones que aparentan los rasgos característicos de una relación laboral, sin que
sea ésta la verdadera naturaleza jurídica de la misma.
Con respecto al asunto que aquí se ventila, es pertinente traer a colación la sentencia
Nº 808, dictada por el Magistrado Omar Mora Díaz, en fecha 11 de junio de 2008.
“No obstante, dicha presunción necesariamente debe tener un límite, y serán aquellos
contratos que sean alegados y probados, en el cual también tengan por objeto la
prestación personal de un servicio, pero que generen consecuencias jurídicas distintas
a las de un contrato de naturaleza laboral.
En este sentido, encuentra oportuno esta Sala citar al laboralista patrio Rafael Alfonso
Guzmán y reafirmar que “…No basta,…, la sola actividad personal para probar el
contrato de trabajo, si otra clase de contratos lícitos, válidamente celebrados, por
reunir los requisitos exigidos para su perfeccionamiento y eficacia legal, atribuye a esa

DO S
actividad personal efectos jurídicos distintos de los propios del contrato laboral…”

VA
(Subrayado de la Sala).

E SER
Ahora bien, establecido lo anterior, corresponde entonces determinar, conforme a las

SR
pruebas aportadas por ambas partes, y con la aplicación del test de laboralidad

E CHO
desarrollado en la jurisprudencia de la Sala de Casación Social, si en efecto el vínculo

ER
que unió a las partes en disputa, es de naturaleza laboral o no.
D
En este orden de ideas, al aplicarse el test de laboralidad en el presente caso, se
observa:
1.- Forma de determinación de la labor prestada: El tipo de servicio realizado por la
accionante, involucra la realización de actividades propias de una profesión liberal;
toda vez que no es un hecho controvertido que prestaba sus servicios como médico
residente, tal como se evidencia de los recibos de pago y que corresponde, tal como
fue señalado por la deposición de los testigos, al monto por ver los pacientes por la
emergencia en la clínica. Igualmente, de dichos recibos de pago, se evidencia que las
asignaciones y deducciones no corresponden con asignaciones salariales ni
deducciones de ley en materia laboral (p. ejem. Seguro Social, Ley de Política
Habitacional, Ley de Paro Forzoso, etc.), sino a honorarios profesionales, retención del
impuesto sobre la renta, circunstancias éstas que aparejan un indicio de no
laboralidad. Así se establece.
2. -Tiempo y condiciones del trabajo desempeñado: Se evidencia de los autos, que el
actor prestó el servicio en las instalaciones de la empresa demandada, no obstante
esta particular circunstancia debe concatenarse con el hecho que el mismo ejercía el
carácter de médico residente, desprendiéndose de las testimoniales que el accionante
no estaba sometido a una jornada de trabajo, siendo que las guardias eran
organizadas por el pool de médicos, pues entre todos se decide cómo se van a
organizar las mismas, los días en que pueden cubrirlas; aunado a ello, la prestación
de servicios se podían concertar entre los compañeros, cambiar guardias o suplir entre
unos y otros y no se demostró la existencia de exclusividad ni que existiera algún tipo
de sanción al faltar a una guardia; considerando este Juzgador que todas las
circunstancias antes descritas constituyen un indicio de no laboralidad. Así se
establece.-
3.- Forma de efectuarse el pago: Se desprende de autos, que la contraprestación que
recibía el accionante a cambio de la labor desarrollada, no revestía los caracteres
propios del salario, por cuanto consistía en el pago de honorarios profesionales de
acuerdo a los pacientes que fueren atendidos por el actor, no evidenciándose pago
alguno fuera de estos supuestos, aunado a ello tenemos que de los recibos de pago
traídos a los autos se desprende los siguientes elementos: 1.- Que los ingresos del
accionante eran por honorarios profesionales y se le hacía el respectivo descuento por
el Impuesto sobre la Renta. De los mismos voucher, se observa que las cantidades
pagadas no correspondían a servicios prestados por el accionante durante una
quincena o un mes específico, siendo que se trataba de servicios prestados en
diferentes meses. Que las asignaciones y deducciones que reflejan estos recibos de
pagos, no corresponden con asignaciones salariales ni deducciones de ley en materia
laboral (p.ejem. Seguro Social, Ley de Política Habitacional, etc.). Sino a honorarios
profesionales, retención del impuesto sobre la renta. Así se establece.-

4.- Trabajo personal, supervisión y control disciplinario: Tampoco se evidencia de las


actas que conforman el presente expediente que las condiciones de tiempo, modo y
lugar de la prestación del servicio se desarrollaron en un contexto de subordinación y

DO S
ajenidad, por cuanto al no haber exclusividad y poder trabajar para otra persona (por

VA
ejemplo INSALUD Apure) cuestión ésta última que consta procesalmente a los autos;

E SER
igualmente, conforme a la sana crítica y a los principios de justicia material y de la

SR
realidad sobre las formas o apariencias, por la esencia de la actividad misma, tampoco

E CHO
se constata que en la prestación del servicio el accionante estuviera supervisado

ER
directa o indirectamente por personal alguno de la empresa demandada, su función
D
como médico residente era organizada por el mismo, toda vez que a mayor cantidad
de guardias realizadas, mayor era su ingreso como médico, aunado al hecho que ante
cualquier eventualidad, tenía la libertad de llamar a la persona que elegía como
sustituto en la guardia, circunstancias estas que son un indicio de no laboralidad. Así
se establece.-
5.- Asunción de ganancias o pérdidas: Se desprende de autos que el riesgo sobre las
ganancias o pérdidas los asumía el demandante, toda vez que el pago recibido se
correspondía con facturaciones de cada uno de los pacientes que fueren atendidos
por él; es decir, la contraprestación percibida se encontraba condicionada a un
resultado, lo cual es un indicio de no laboralidad. Así se establece.-
6.- Inversiones, suministro de herramientas, materiales y maquinaria: En atención a lo
que quedó probado en autos, la labor ejecutada por el demandante requería de
inversiones, herramientas y materiales, que aportaba la demandada, lo cual es un
indicio de laboralidad, circunstancia esta que por sí sola no es suficiente para
catalogar la vinculación jurídica alegada como de naturaleza laboral. Así se establece.-
En virtud de todo lo antes expuesto, se concluye que estamos en presencia de una
relación de naturaleza no laboral, al no evidenciarse que la prestación personal del
servicio, era bajo subordinación o ajenidad, elementos estos integradores de la
relación de trabajo, así como que la remuneración percibida tuviera los elementos que
caracterizan al salario, como contraprestación del servicio prestado, siendo que la
actividad realizada por el demandante, para con la demandada, debe entenderse
dentro de los parámetros del artículo 40 de la Ley Orgánica del Trabajo, (ahora artículo
36 de la Ley orgánica del trabajo, trabajador y trabajadora) es decir, efectuada de
manera autónoma y laboralmente independiente, concluyendo además este Juzgador,
que la simulación alegada por la actora no logró ser demostrada por ésta, y en
consecuencia, el análisis y valoración de las pruebas aportadas por la demandada en
el juicio, la llevan a la convicción de que la naturaleza jurídica de la relación discutida
no es laboral, desvirtuándose así la presunción de laboralidad existente. Así se
establece.

Por todas estas consideraciones este Juzgador declara sin lugar la apelación ejercida
por el apoderado judicial de la parte demandada, abogado Vicente Leone, lo cual
quedará establecido en el dispositivo de la presente decisión. Así se decide
En base a la jurisprudencia antes mencionada y bajo la vigencia de la Ley orgánica
del trabajo, trabajador y trabajadora el operador judicial acoge los criterios establecidos por
el máximo tribunal del país, aplicando el “test de laboralidad” y concentrando el análisis en
los Artículos 35, 53 y 55 de la Ley organica del trabajador y trabajadora, correspondientes a
trabajador dependiente, contrato de trabajo y relación laboral, y no entra a analizar el
contenido del Artículo 7 de la referida ley, que según Urdaneta. (2013) “A partir de la entrada

DO S
en vigencia de esta novísima legislación, la situación de las profesiones liberales en relación

ER VA
con el Derecho del Trabajo ha cambiado drásticamente” (p.169).
E S
SR
Siguiendo con el autor en comento, quien considera que a partir de la promulgación

E CHO
de la Ley orgánica del trabajo, trabajador y trabajadora no es necesaria que la prestación del
DERcumpla con los elementos de la relación de trabajo; sino que aun
servicio en forma personal
siendo una relación de derecho civil debe contener los beneficios mínimos de una relación
laboral:
Al contrario del arto 9 de la derogada Ley Orgánica del Trabajo, el cual aplicaba a "Los
profesionales que presten servicios mediante una relación de trabajo...", ahora para el
Art. 7 de la novísima ley laboral "Los trabajadores y las trabajadoras que presten
servicios profesionales mediante contratación por honorarios profesionales ... " también
se encuentran vinculados a la legislación laboral pues, en una interpretación prima facie,
para su protección por el Derecho del Trabajo ya no se requiere que la prestación del
servicio personal deba cumplir con los elementos que determinan una relación de
trabajo, sino que aun manteniéndose la relación dentro de los términos del Derecho civil,
sus beneficios deben tener como referencia mínima los beneficios de una relación de
trabajo, siendo que se encuentran amparados, además de por sus respectivas leyes de
ejercicio profesional, por la legislación laboral y de la seguridad social "en todo aquello
que le favorezca". (Subrayado nuestro) (p169)

Ahora bien, los autores Ermida. y Hernández. (2002) consideran que los criterios
jurisprudenciales sobre la subordinación son un elemento a tomar en cuenta para determinar la
relación de trabajo, no menos cierto es que este concepto debe ser objeto de una redefinición:
Pero es necesario señalar que el concepto de subordinación requiere ser examinado a
la luz del marco que plantean las nuevas realidades laborales, revisándose los criterios
que la doctrina y la jurisprudencia han venido empleando tradicionalmente para
determinar los supuesto de hecho que la configuran. La determinación de la
subordinación no debería apoyarse exclusivamente en hecho como la obligación de
cumplir horarios previamente establecidos por el patrono y de prestar servicios en la
sede de la empresa atendiendo las órdenes e instrucciones emitidas por la misma a
través de capataces o supervisores. Tales circunstancias se están modificando y se
modificarán notablemente en un mundo industrial en el cual el teletrabajo, los sistemas
de fabricación flexible y_ de manera más general la robótica y la cibernética jugarán un
importante papel, que si bien no desplazará la concentración de los trabajadores en la
fábrica, creará nuevas formas laborales, en las cuales el trabajador no estará sujeto a
horario rígidos ni obligado a asistir a la empresa o depender de las instrucciones del
capataz para la realización de su trabajo. (p295) (Subrayado nuestro)

Igualmente concluyen los referidos autores, en que la subordinación debe ser interpretada
con amplitud, agresividad y creatividad:

De tal forma que una primera conclusión apuntaría a resalta!" la validez de la

DO S
subordinación como uno de los criterios determinantes de la aplicación de la tutela

VA
laboral clásica, a condición de que aquélla sea interpretada con amplitud, agresividad

E SER
y creatividad, para alcanzar las hipótesis de simulación, irrealidad y fuga. (p297)

HO SR
E C
ER
social de trabajo bajo dependencia de otra persona natural o jurídica. La prestación de Los
D
profesionales liberales.

Al referirnos a la subordinación necesariamente dirigimos nuestra atención al concepto de


trabajador dependiente, definido en la Ley orgánica del trabajo, trabajador y trabajadora en su
Artículo 35 de la siguiente manera: Se entiende por trabajador o trabajadora dependiente, toda
persona natural que preste servicios personales en el proceso su servicio debe ser remunerado.
En este orden de ideas, la prestación de su servicio en forma personal y la dependencia a otra
persona natural o jurídica implica la subordinación a las órdenes, instrucciones y horario
impuestos por ésta en el proceso social de trabajo que lo obliga por ende a remunerar este
esfuerzo.
En este sentido, Ackerman. , citado por Urdaneta. (2013), define el trabajo independiente
o autónomo como:
…aquel que permite, a quien lo desarrolla, trabajar en un régimen de auto organización (y no
bajo dependencia ajena), verbigracia, disponer libre y plenamente sobre el modo de
ejecución de sus servicios personales, materiales o intelectuales, por lo que carece de
condicionamientos jurídicos que emanan del poder de dirección y de organización de otra
persona en su realización; y/o laborar en utilidad patrimonial propia (y no por cuenta ajena),
adquiriendo de modo originario los resultados de su labor. (pp.170-171)

Según lo expuesto, Caamaño. E (2005) concluye que:


… al no estar presentes en esta forma de prestación de servicios los elementos de ajenidad
y de subordinación, quien los realiza está en mejores condiciones de poder salvaguardar sus
propios intereses laborales, lo que, en términos generales, hace innecesario recurrir a un
sistema normativo protector per se, como es el propio del Derecho del Trabajo. Por este
motivo, los trabajadores autónomos encauzan su quehacer en el marco de las reglas y
principios que son propios del Derecho Civil o Comercial.
Ahora bien, es claro que históricamente el profesional liberal se encuentra bajo una
relación de derecho civil o mercantil (en Venezuela la jurisprudencia lo enmarca en el ámbito
de la legislación civil). En tal sentido, la liberalidad de las profesiones se encuadra dentro del
trabajo autónomo o independiente (abogados, médicos, ingenieros, economistas, actuarios,
profesores, farmacéuticos, enfermeras, etc.), conceptualizado el término por Cabanellas. G,
citado por Urdaneta. C (2013) como:

DO S
…aquella que constituye el ejercicio de una de las carreras seguidas en centros

VA
universitarios o en altas escuelas especiales, por lo general de actividad y trabajo tan

E SER
sólo intelectual, aun cuando no excluya operaciones manuales; como las del cirujano, y

SR
las de los arquitectos e ingenieros al trazar sus planos.

E CHO
La singularidad de la profesión liberal surge de que no existe relación de dependencia

ER
ni permanente con la clientela, aunque puede haber habitualidad en el requerimiento de
D
los servicios; además, salvo establecerse aranceles especiales por el poder público, el
profesional liberal determina libremente su remuneración, que recibe el nombre de
Honorarios.

Caracterizándose las profesiones liberales, según el Estatutos del Secretariado Europeo


de las Profesiones Liberales, Independientes y Sociales, citado por Urdaneta. C (2013), por: “la
independencia y responsabilidad personal de los sujetos por sus actos profesionales; de
aquellos que se someten a un código moral profesional, que intentan la protección y salvaguarda
del interés público y, en su caso, la protección de los consumidores, y que, finalmente suponen
una actividad que no se refiere principalmente a cuestiones mercantiles.”

Los trabajadores por honorarios profesionales del Artículo 7 de la Ley organica del trabajo,
trabajador y trabajadora.

Para Jaime. H, citado por Urdaneta. (2013), la justificación del Artículo 7 de la Ley
orgánica del trabajo, trabajador y trabajadora, viene dado por la situación de empobrecimiento
de la clase universitaria, debido a diferentes factores sociales y económicos a saber:
Pero no puede desconocerse que, en razón de la evolución social y económica, se ha
producido un creciente empobrecimiento y proletarización de la clase universitaria debido
a la extensión de los estudios y a la secularización de la cultura, y una gran cantidad de
personas que ejercen profesiones liberales han debido subordinar su actividad a fin de
encontrar una oportunidad de aplicar prácticamente sus conocimientos; mientras que ya
se había venido estableciendo, como es el caso de la jurisprudencia venezolana, que
nada se oponía a que los profesionales liberales fueran considerados trabajadores
subordinados, aún cuando el elemento subordinación presente caracteres un tanto
diferentes al de los demás trabajadores, y sea de menor grado de intensidad.
Así mismo De la Cueva, considera que las profesiones liberales han perdido su
autonomía motivada a que:
1) Las empresas, como organizaciones económicas, se han vuelto cada vez más vastas,
de forma que sus necesidades han ido en aumento y, en consecuencia, la necesidad de
los servicios de los profesionales liberales ha llegado también a ser permanente. De otro
lado, la técnica más perfecta de día en día, requiere, igualmente, la utilización constante
de técnicos.
2) El campo reservado a las profesiones liberales de los siglos XIX y comienzos del XX ha
sido ocupado por las grandes empresas (grandes clínicas, compañías constructoras de
casas o caminos, grandes bufetes de abogados, etc.), las que a su vez, para la

DO S
realización de los fines propios, utilizan a los profesionales enrolándolos dentro de su

VA
estructura.

E SER
3) El trabajo del profesional liberal se ha proletarizado porque tiene nuevos caracteres, al

SR
no traducir su relación jurídica los caracteres de la antigua prestación de servicios

E CHO
profesionales sino que, en términos generales, se ha asimilado a la relación de trabajo,

ER
subordinándose, en cuanto a la ejecución del trabajo, a los fines de la empresa ya la
D
posibilidad jurídica de mando del patrono; y además porque ha perdido su individualidad,
transformándose en uno de los diversos factores que colaboran en el resultado de la
empresa.

Características Derivadas del Artículo 7 de la Ley Orgánica del Trabajo, Trabajador y


Trabajadora.

Para Urdaneta. (2013) del artículo en cuestión se derivan una seria de características
derivadas de su contenido como lo son:
1) Es cláusula no general sino especial de laboralización parcial.
El principio contenido en el Art. 7 bajo análisis responde entonces al afán de
proteger al trabajador y para garantizar las cotizaciones a la seguridad social, por lo que
tiende a adoptar una concepción extensiva del contrato de trabajo asalariado,
dificultando la práctica del trabajo independiente.
Debemos acotar, sin embargo, que el supuesto previsto en el Art. 7 de la ley en
comentario solo puede predicarse respecto de un contrato de prestación de servicios
profesionales el cual, según las circunstancias concretas del caso de que se trate,
puede asimilarse a una relación de trabajo (Art. 53, encabezamiento), mas nunca a un
contrato de trabajo (Art. 55), pues éste exige por definición una prestación bajo
dependencia dentro del proceso social de trabajo, y en tal hipótesis el profesional
estaría directamente desenvolviéndose bajo la figura de un trabajador dependiente (art.
35) y no como un trabajador no dependiente.

2) Es norma de inoperatividad relativa, morigerada por el principio de favorabilidad.


Recordemos que la mayoría de las leyes en Derecho del Trabajo dependen de
una categoría intermedia entre las leyes imperativas (que definen las reglas de orden
público que no pueden dejar de ser respetadas por las convenciones particulares) y las
leyes supletorias (que solamente se aplican en caso de ausencia de estipulaciones
contrarias), que es la del orden público social (o mejor, laboral), conforme a la cual las
convenciones no pueden apartarse de éste sino en beneficio de los asalariados, y la ley
constituye, por ende, una norma mínima”, pues lo característico del Derecho laboral es
que cada una de sus normas marca niveles mínimos de protección. (p76)De esta
manera.

…Desde otro ángulo, el aparte único del Art. 7 contiene una norma dispositiva,
autorizante o permisiva, pues si bien tiene fuerza plena a falta de norma de cualquier
nivel que la altere o modifique, expresamente autoriza a las partes a configurar una
relación contractual diferente, de manera que siendo una norma más orientadora que
reguladora puede ser sobrepasada en cualquier dirección, tanto en sentido benéfico

DO S
como perjudicial, hacia arriba o hacia abajo, constituyendo un campo propicio para la

VA
invocación del principio de favorabilidad. En efecto, a tenor del precepto en comentario,

SER
estos “trabajadores y trabajadoras” que prestan servicios profesionales mediante
E
SR
contratación por honorarios profesionales, estarán amparados por la legislación laboral

E CHO
y la de seguridad social “en todo aquello que les favorezca”, lo que no es otra cosa que

ER
la aplicación del principio de favorabilidad.
D
3) Tiende a proteger, en especial, el “Trabajo independiente en condiciones de
dependencia”.
De esta manera se reconoce con la categoría del “Trabajo independiente en
condiciones de dependencia” la necesidad de protección en situaciones de trabajo que
normalmente se ha calificado como autónomo, por lo que no hay así una incorporación
plena al ámbito de aplicación general del derecho del trabajo, sino exportación de
algunas de sus reglas y mecanismos de protección. Verbigracia, en la ampliación
subjetiva del Derecho del Trabajo hacia el trabajo no subordinado o no mercantil, la
técnica de la aplicación parcial y diferenciada sustituiría a la de la aplicación completa y
uniforme del ordenamiento jurídico laboral, con integración del derecho de la seguridad
social…
De manera que para no dejar al margen de todo amparo legal a personas que sin
ser trabajadores merecen igualmente la protección de la ley, a medida que se verifique
el alejamiento de la órbita nuclear de subordinación característica del Derecho del
Trabajo, la responsabilidad en el cumplimiento de las obligaciones, a fin de satisfacer
las necesidades de los trabajadores, podrá desplazarse hacia las instituciones e
instrumentos de la seguridad social…

Los parasubordinación o trabajo autónomo económicamente dependiente.

La doctrina a definido la parasubordinación en el caso de Ermida. Y Hernández. (2002)


la como:
La situación jurídica en que se encuentran ciertas personas que, sin estar sujetas a una
relación de trabajo subordinado, prestan una colaboración continua y coordinada a la
empresa y que, por razones fácticas y de desnivel económico, contratan sus servicios con
ésta en condiciones de inferioridad.

Los autores en comento, consideran que esta situación, limita la capacidad negocial del
trabajador por cuanto al carecer del elemento subordinación, característicos de la relación
laboral, lo aparta de la protección propia del derecho del trabajo dando lugar a situaciones de
contrarias al interés del trabajador y su condición humana..

En este orden de ideas, y ratificando el deslinde entre trabajo dependiente y


autónomo Gutiérrez. B, citada por Caamaño. E (2005) considera que la parasubordinación o
“trabajo autónomo económicamente dependiente” debe ser preciso en que: “la
parasubordinación no representa un nuevo tipo de contrato, es decir, no es una modalidad

DO S
atípica de contratación laboral – a la manera del teletrabajo o del trabajo a tiempo parcial –

ER VA
sino que se trata de una calificación que recae sobre un contrato de prestación de servicios
E S
SR
civil o comercial, de la cual depende la aplicación parcial del Derecho del Trabajo” (p15).

E C HOla parasubordinación mantiene la relevancia de la


Para el referido autor en comento,
ERtrabajo autónomo y subordinado, y que no sirve para decidir sobre
Dentre
tradicional distinción
el criterio de aplicación del ordenamiento laboral, sino para diferenciar el bloque de normativa
aplicable.

Ahora bien en relación a las características de la parasubordinación, y siguiendo con


el autor anterior quien cita a Ruiz. (1991) que en consideración el artículo 409 Nr. 3 del
Código de Procedimiento Civil italiano,58 luego de la reforma introducida en ese país por la
Ley Nr. 533, de fecha 11 de agosto de 1973, razona que la existencia de una relación
parasubordinada demanda que:
a) La coordinación de la prestación: esto significa que la prestación de servicios no se
da bajo subordinación, sino que en régimen de colaboración con quien lo recibe. La
existencia de la coordinación ha de derivar de un programa negociar en el que la
prestación se inserte como medio para la realización del programa. La coordinación
expresa en otros términos, la conexión funcional de la prestación la actividad ejercitada
por el destinatario de la misma, o incluso con el simple interés del sujeto que se vale del
trabajo de otros, dependiendo que el destinatario desarrolle o no una actividad
empresarial.
b) La continuidad de la prestación: esto es, se excluyen de la noción de
parasubordinación las prestaciones de actividad esporádicas o no prolongadas en el
tiempo, toda vez que es precisamente esta permanencia en la vinculación entre el
prestador del servicio personal y quien lo recibe, lo que va determinando la especial
dependencia económica del trabajador autónomo.
c) El carácter esencialmente personal de la prestación: pues el tipo preferencial de la
parasubordinación es el del trabajo autónomo del individuo sin organización; una
prestación efectuada con trabajo exclusivo o preferentemente propio. (pp.16-17)
Derechos de los trabajadores parasubordinados.

Dada la ausencia del elemento subordinación, característica de una relación laboral


formal, los derechos laborales se ven restringidos en el caso en concreto, no obstante se
extienden algunos dentro de la causalidad de dicha correlación, así Caamaño. (2005) citado
por Urdaneta. (2013) acude a las legislaciones europeas para determinar los derechos en
ellas concedidos a los trabajadores parasubordinados:

DO S
ER VA
a) Se les asegura una protección en materia de seguridad social (pensiones,
E S
accidentes del trabajo y enfermedades profesionales, permisos de trabajo y protección
de la maternidad);
HO SR
E C
b) Se les aplican las normas de procedimiento en materia laboral, de modo tal que las
D ER
controversias que puedan suscitarse entre el trabajador parasubordinado y la empresa
que reciba sus servicios sean resueltas por los Tribunales del Trabajo, en base a los
procedimientos especiales.
e) Se les reconoce el derecho a feriado anual;
d) Se les otorga el derecho a participar en procesos, mecanismos o instancias de
capacitación laboral;
e) Se les reconoce el derecho a constituir y a afiliarse a sindicatos;
f) Tienen el derecho para negociar colectivamente o ver reguladas sus condiciones de
trabajo y de remuneración en instrumentos colectivos.

Bajo este mismo orden de ideas, ya en 2002, Ermida. Y Hernández., opinaban en


referencia a los derechos que debieran de asistir a los trabajadores auténticamente
autónomos:
La segunda conclusión constataría el interés de las propuestas de extensión de la
tutela laboral a los trabajadores auténticamente autónomos e independientes pero
necesitados de ciertas garantías. Esa extensión, a pesar de su interés, no podría
consistir en el trasplante mecánico y masivo de los institutos de derecho individual del
trabajo", sino en su reconstrucción o adaptación, la que debería apoyarse en el
derecho colectivo del trabajo y en la seguridad social. (p297)
CAPITULO III

Marco Metodológico

Tipo de Investigación

En referencia al tipo de investigación, se ubicó como exploratoria, la cual Arias

D O S
(1997:22) define como, La investigación exploratoria es aquella que se efectúa sobre un
tema u objeto desconocido o poco estudiado, por lo que
E R VsusAresultados constituyen una
visión aproximada de dicho objeto, es decir,RunE
S
H O S nivel superficial de conocimientos. En este

R E C
E
mismo sentido, Bavaresco (1988:09) se refiere a esta investigación como aquella: “que sirve
D un problema más preciso; para establecer prioridades que conduzcan
de base para formular
a una investigación futura si llegar a formular hipótesis”.
Así como también se fundamentó en los planteamientos de Perdomo (2007:22) en
referencia a la investigación exploratoria, la cual según el autor “pretende darnos una visión
aproximada respecto de una realidad determinada. Este tipo de investigación se realiza
cuando el problema escogido ha sido poco estudiado y no se puede formular la hipótesis con
cierta probabilidad, o cuando los recursos de que dispone el investigador no le permiten un
trabajo más profundo. Es la investigación más elemental.
La selección de este tipo de investigación se sustentó en que no se encontraron
abundantes investigaciones previas que sirvieran de antecedente a la presente y esta se
convierte en antecedente a la vez de otros estudios sobre el objeto abordado que verso
sobre los trabajadores y trabajadora que prestan servicios por honorarios profesionales en
el entendido de que la Ley Orgánica del Trabajo, Trabajadores y Trabajadoras (LOTTT) es
de reciente promulgación
Diseño de Investigación.

Para establecer los aspectos metodológicos idóneos para cumplir con el objetivo planteado
esta investigación se realizó bajo un diseño documental siguiendo con bosquejo de Arias
(2007:27) cuando precisa que la investigación documental es un proceso basado en la
búsqueda, recuperación, análisis, critica e interpretación de datos secundarios obtenidos y
registrados en otras fuentes documentales.
En este orden de ideas y siguiendo con el autor en comento, quien sugiere unas
etapas contempladas para este diseño de investigación como lo son:
1. Búsqueda y exploración de fuentes: impresas y electrónicas (Internet).
2. Lectura inicial de los documentos disponibles.
3. Elaboración del esquema preliminar o tentativo.
4. Recolección de datos mediante lectura evaluativa, fichaje y resumen.
5. Análisis e interpretación de la información recolectada en función del esquema preliminar.
6. Formulación del esquema definitivo y desarrollo de los capítulos.
7. Redacción de la introducción y conclusiones.
DO S
ER
8. Revisión y presentación del informe final. (pp.30-31) VA
E S
R de los datos necesarios y como fuentes
O S
Los documentos analizados en la búsqueda
se utilizaron la ConstituciónE
R ClaHRepública Bolivariana de Venezuela, Código civil, Ley
de
DETrabajadores y Trabajadoras (ley orgánica del trabajo, trabajador y
Orgánica del Trabajo,
trabajadora), Jurisprudencia del Tribunal Supremo de Justicia; autores como: Aguilar. J
(1996), Caldera. R (1963), Carballo y Villasmil (2000), López. (2000), Olea (1994), Caamaño
(2000) entre otros no menos importantes y mediante las cuales se pretende obtener la
información requerida, para así poder llegar a conclusiones y recomendaciones pertinente
en lo relacionado con el objetivo general de la investigación como lo fue: los trabajadores y
trabajadoras por contrato de honorarios profesionales en la Ley orgánica del trabajo,
trabajador y trabajadora .

Técnicas de Recolección de Datos.

Las técnicas de recolección de datos, para Hernández, Fernández y Baptista


(1998):”son las vías por medio de las cuales el investigador se vale para registrar los datos
observables que representan los conceptos o variables que pretende medir en la
investigación”.
En la elección de las técnicas de recolección de datos se eligió la propuesta que es
considerada por Sánchez (2007) y se refiere a la aplicación de las siguientes técnicas de
recolección de datos:
1. La técnica del subrayado, la cual consistió en destacar las ideas más fundamentales
del material documental revisado destacando las ideas principales, destacando los
argumentos y datos importantes para los fines de la investigación
2. La técnica del resumen lógico aplicándose después de la lectura y valoración del
material jurídico de la investigación para resaltar los datos e ideas que fueron seleccionadas
para conocer a fondo el tópico de estudio y para lo cual fue necesario a localización de las
ideas principales y secundarias en cada párrafo de los documentos revisados y la
orientación fueron las categorías y sub categorías indicadas en la matriz de análisis.

Así mismo, estos documentos fueron recolectados a través de búsquedas exhaustivas en


diversos lugares, tales como: librerías, bibliotecas de particulares y de las principales

D O S
universidades públicas y privadas del país, hemerotecas, archivos, centros de

R A
Vconferencias,
E S E
documentación, páginas Web, así como también en aquellas congresos,

S R
HO
simposios relacionados con el objeto de investigación.

E C
DER Técnica de Análisis de Datos.
En consecuencia, para la presente investigación se utilizó en análisis de contenido que para
Morse. (2003) es “es un término genérico que cubre una variedad de técnicas para hacer
inferencias a partir de datos de texto” (p. 208). En este sentido, la información se sometió a
un análisis interno y externo, el primero, para precisar la autenticidad y el segundo, según
Alfonzo, I. (1991) “referido al estudio del contenido. Se trata de un análisis de carácter
racional y subjetivo...” (p147). Igualmente, se utilizará la interpretación lógica que según
Perdomo, R. (1996) es aquella que se basa en los llamados cánones lógicos o argumentos e
interpretación, tales como la analogía o contrario sensu, afortiori, a minori ad-maius, a
maiori, ad absurdum, a generali sensu, etc.” (p. 98). En tal sentido, agrega el autor, que la
interpretación lógica tiene por base la presunción de que el legislador obra en forma racional
y lógica.
De tal manera que el argumento que se utilizo en el desarrollo de esta investigación es el a
maiori ad - minus (de mayor a menor), el cual consiste en tener por ordenado o permitido de
manera implícita, que se haga algo menor de lo que ésta ordenado o permitido
expresamente por la ley. (Perdomo, 1996, p106).
En este orden de ideas, la herramienta de análisis más importante en el Derecho lo
constituyo la hermenéutica, que para Savigny citado por García. E (1962), considera que la
labor hermenéutica puede definirse como la "reconstrucción del pensamiento ínsito en la
ley". (p128). Para Martínez. (2011:161) es el “método que usa, consciente o
inconscientemente, todo investigador y en todo momento, ya que la mente humana es, por
su propia naturaleza, interpretativa, es decir, hermenéutica: trata de observar algo y buscarle
significado que va del todo a las partes y de éstas al todo”.
Así mismo junto a la hermenéutica también se utilizaron otros métodos jurídicos de
interpretación, no menos importantes como lo son: la exégesis; la cual interpreta la ley
textualmente; la analogía: la cual procura dar respuestas a casos concretos sobre la base de
otros casos preexistentes.

DO S
ER VA
E S
HO SR
E C
D ER
CAPÍTULO IV

Análisis e Interpretación de los Datos.

En relación al primer objetivo de investigación, relacionado con la naturaleza jurídica


del contrato de prestación de servicios profesionales en Venezuela:
Para la doctrina ha representado todo un reto tratar de crear un concepto de contrato

D O S
de prestación de servicio profesional, sino es yuxtaponiendo los contratos de obra y de

E R
trabajo, siendo aun más complicado por cuanto el legisladorVniAal jurisprudencia han creado
R E S
HOSarraigado a los elementos propios de contrato civil,
una figura especifica que contenga elementos de ambos contratos. No obstante o expuesto,
López. (2001) nos presenta E un C
ER
concepto
donde la una parteD se obliga a prestar un servicio por un tiempo determinad y la otra a
pagarlo.
Pero es la legislación la que se atreve a crear un concepto de servicios profesionales,
Ley de Contrataciones Públicas, publicada en Gaceta Oficial Nº 38.895 del 25 de marzo de
2008, quien en la definición de términos en el ordinal 4 del Artículo 6, contempla:
A los fines de la presente Ley, se define lo siguiente:

4. Servicios Profesionales: Son los servicios prestados por personas naturales o jurídicas, en
virtud de actividades de carácter científico, técnico, artístico, intelectual, creativo, docente o
en el ejercicio de su profesión, realizados en nombre propio o por personal bajo su
dependencia.

Este concepto nos arroja que los servicios profesionales pudieran ser prestados por
personas jurídicas o naturales, circunscribiéndolos a actividades de carácter científico,
técnico, artístico, intelectual, creativo, docente o en el ejercicio de su profesión.
Es importante el papel que ha jugado la jurisprudencia patria, en sentencia de fecha
12/08/2004 emanada de la sala político administrativa accidental de nuestro máximo tribunal,
la cual aludiendo a la doctrina define el término “Profesión Liberal” como “aquella actividad
personal en la que impera el aporte intelectual, el conocimiento y la técnica, teniendo como
particular característica que su remuneración se realiza mediante el pago de honorarios”,
afirmando el carácter civil de este tipo de actividad.
Ahora bien, dentro del marco legal venezolano, podemos determinar claramente la
naturaleza civil y como característica fundamental la clasificación de innominado, o sea que
no están especificado en el ordenamiento jurídico. En tal sentido, encontrándose subsumido
en dos grandes tipo de contractuales en nuestro Código Civil, según Aguilar. (1996) como lo
son el contrato de obra y de mandato, establecidos en el Art. 1.630 y siguientes del Código
Civil, que expone: El contrato de obras es aquel mediante el cual una parte se compromete a
ejecutar determinado trabajo por sí o bajo su dirección, mediante un precio que la otra se

D O S
obliga a satisfacerle” y en el Contrato de Mandato establecido en la norma legal antes

R A “El mandato es un
Vestablece:
mencionada, específicamente en el Artículo 1.684, que
E E
S o mediante salario, a ejecutar uno
R
OlaSha encargado de ello”.
contrato por el cual una persona se obliga gratuitamente,
C H
D E RE
o más negocios por cuenta de otra, que
Encontrándose que los elementos del contrato de servicio profesionales guardan
íntima relación con los elementos y características tradicionales de los contratos en general,
no obstante su atipicidad, la cual solo le afecta en el momento de tratar de justificar una
naturaleza jurídica propia que no ha tenido hasta este momento.
En consecuencia, el contrato de servicios profesionales, surge de una construcción
propia derivada de la naturaleza civil de sus características y el deslinde necesario del
ordenamiento jurídico laboral, por cuanto la prestación del servicio implica una autonomía y
ajenidad como elementos diferenciadores e identificadores propios de las relaciones
laborales que no posee.
En relación al segundo objetivo de investigación, relacionado con el contrato de
trabajo en Venezuela:
Es innegable que la formalización de la relación patrono – trabajador en Venezuela
nació bajo la figura de contraprestación del servicio y el pago, relación configurada bajo el
esquema contractualista civil, alejado totalmente de la concepción humanista y social
característica de las relaciones laborales. En tal sentido, nace la necesidad de tomar
distancia de la teoría contractualista.
Por lo antes expuesto, nace inspirado en lo referido por Caldera. (1963) en “el
carácter personal de la prestación del servicio (persona) y trascendencia social (interés
colectivo)”, la teoría de la relación laboral, donde la prestación del servicio viene a ser un
elemento fundamental junto al elemento subordinación, lo que viene a desechar la idea de
pactos entre patrono y trabajador en la relación laboral.
Estas tesis convivieron en Venezuela, bajo la vigencia de la Ley organica del trabajo
derogada, donde la tesis de la relación laboral se aplicó a los trabajadores, y la tesis
contractualista a las personas en el ejercicio libre de la profesión que percibían honorarios
por sus servicios prestados bajo relación de trabajadores no dependientes o autónomos, por
cuanto la relación era de carácter civil y no laboral.
Ahora bien, el contrato de trabajo establecido bajo los términos del Artículo 56, que
establece:
El contrato de trabajo, es aquel mediante el cual se establecen las condiciones en las que

D O S
una persona presta sus servicios en el proceso social de trabajo bajo dependencia, a cambio

E R VA de la Constitución de la
de un salario justo, equitativo y conforme a las disposiciones
R E S
C H OStrabajador y trabajadora, en el contrato de trabajo
República Bolivariana de Venezuela y esta Ley.

D E RE
Según la Ley orgánica del trabajo,
deben estar toda las condiciones establecidas para la prestación del servicio bajo
dependencia con estricto apego a la Constitución, la cual establece una serie de derechos
sociales y laborales destinados a proteger al trabajador, vinculándolo directamente con los
tratados internacionales y derechos humanos, configurándose la Constitucionalización del
contrato de trabajo.
En relación al tercer objetivo de investigación, relacionado con Los trabajadores y las
trabajadoras que presten servicios profesionales mediante contratación por honorarios
profesionales en la Ley orgánica del trabajo, trabajador y trabajadora.
La Ley orgánica del trabajo trabajador, y trabajadora incorporo una serie de cambios
sustanciales en la legislación laboral, que vienen a actualizar la debida protección al
trabajador y su condición humana, en acatamiento a lo establecido en la vigente
Constitución. En este sentido, la Ley orgánica del trabajo, trabajador y trabajadora busca
abarcar a todos aquellos grupos de personas inmersas en prestación de servicios por cuenta
propia, como es el caso del profesional por honorarios profesionales que bajo la Constitución
y la Ley derogada no poseían una protección efectiva.
En este orden de ideas la derogada Ley orgánica del trabajo de 1997, contenía en su
Artículo 9 los lineamientos de la prestación de servicios de los profesionales en el ámbito
laboral, estableciendo que:
Los profesionales que presten servicios mediante una relación de trabajo tendrán los
derechos y obligaciones que determinen las respectivas leyes de ejercicio profesional, pero
estarán amparados por la legislación del Trabajo y de la Seguridad Social en todo aquello
que los favorezca.
Los honorarios correspondientes a la actividad de dichos profesionales se considerarán
satisfechos por el pago de la remuneración y demás beneficios derivados de la relación de
trabajo, salvo convenio expreso en contrario.
La doctrina representada por Garay (2001:07) menciona que solo comprendía
aquellos profesionales que prestaban servicios bajo dependencia laboral y no aquellos que
lo hacían por cuenta propia y cuyas remuneraciones eran por honoraros profesionales,
siendo excluidos de cualquier beneficio laboral que por su condición humana le asiste. Esta

D O S
interpretación representa el sentido del artículo en cuestión y a quien va dirigido. .

R A la protección solo al
Vratifican
E E
Por otra lado, las decisiones de la Sala Social,
S en la presunción (iuris tantum) de la
profesional bajo dependencia, por cuanto se R
OSpor el empleador, lo que representa un beneficio
basan
C H
D E RE
relación laboral que debe ser desvirtuada
para el trabajador, pero al profesional liberal autónomo lo excluye de todo derecho que
emane de una relación laboral.
Ahora en la Ley orgánica del trabajo, trabajador y trabajadora, para Urdaneta. (2013)
existe un cambio importante en referencia a como ésta aborda la inclusión de los
profesionales autónomos por honorarios profesionales en su Artículo 7, que establece:
Los trabajadores y las trabajadoras que presten servicios profesionales mediante
contratación por honorarios profesionales, tendrán los derechos y obligaciones que
determinen las respectivas leyes de ejercicio profesional, siempre y cuando éstas no
desmejoren la normativa que debe regir la relación laboral. En tal sentido, estarán
amparados y amparadas por la legislación del trabajo y de la seguridad social en todo
aquello que los favorezca.
Los honorarios correspondientes a la actividad de dichos trabajadores y trabajadoras se
considerarán satisfechos por el pago de la remuneración y demás beneficios derivados de la
relación de trabajo, salvo convenio expreso en contrario.
Ya el hecho de que la Ley orgánica del trabajo, trabajador y trabajadora, les confiera
el estatus de “Trabajador y Trabajadora”, que la derogada Ley no concedía, viene a cubrir al
profesional autónomo o independiente con una protección mínima en su prestación de
servicio. En este sentido, Urdaneta. (2013) nos refiere que para la; “Ley orgánica del trabajo,
trabajador y trabajadora no es necesaria que la prestación del servicio en forma personal
cumpla con los elementos de la relación de trabajo; sino que aun siendo una relación de
derecho civil debe contener los beneficios mínimos de una relación laboral”.
Lo expuesto en cierta manera ya lo considero en 2002. Ermida. y Hernández. ,
quienes reflexionaban que la protección al profesional autónomo no debía de ser un
“trasplante mecánico y masivo de los institutos de derecho individual del trabajo", sino en su
reconstrucción o adaptación, la que debería apoyarse en el derecho colectivo del trabajo y
en la seguridad social. (p297).
Ambas opiniones se entrelazan en el sentido que la reconstrucción o adaptación de la
que habla Ermida. y Hernández. (2002), de los institutos del derecho del trabajo en la
protección del profesional autónomo, y la postura de Urdaneta C, que considera que la

D O S
relación entre el profesional autónomo y su empleador pasa por seguir bajo la institución del

E
derecho civil pero matizado con beneficios mínimos R VAlaborales, laborales pasa
R E S
HOS en la Ley organica del trabajo, trabajador y
necesariamente por la figura de un convenio entre las partes (contrato entre profesional
C
autónomo y empleador) yaEcontemplado
DER establezca las condiciones de la prestación de servicio.
trabajadora, que necesariamente
Retomando la idea de Ermida. y Hernández., sobre la institución del derecho
colectivo, el contrato colectivo (previo requisitos) sería una vía a nuestro criterio viable en
Venezuela, por cuanto cubriría un mínimo de beneficios donde estarían incluidos los de la
seguridad social, de una u otra forma será la sociedad y la jurisprudencia quien indique el
desarrollo de este tema
Ahondando en las características de los trabajadores por honorarios profesionales,
establecidos en el Artículo 7 de la Ley organica del trabajo, trabajador y trabajadora, que
para Urdaneta, (2013) nace del interés de proteger al trabajador y garantizar las cotizaciones
de la seguridad social,. Sin duda es la intensión del legislador (Habilitado), pero esta
protección debe de estar definida, por cuanto no todas las instituciones del derecho del
trabajo serian aplicables.
En este orden de ideas, Urdaneta. (2013) nos señala tres características
fundamentalmente; la primera, referida a lo “especial de la clausula de laboralidad”, por
cuanto jamás se puede llegar a concluir que exista una relación laboral en los trabajadores
señalados en el Artículo 7 de la Ley orgánica del trabajo, trabajador y trabajadora ya que no
existe una relación de dependencia, de haberla dejaría de ser un trabajador por honorarios
profesionales independiente para pasar a ser dependiente.
La segunda; referida a la inoperatividad relativa de la norma, donde el principio de
favorabilidad o de aplicación de la norma más favorable beneficia al trabajador por
honorarios profesionales en cuanto le sean aplicables los beneficios laborales y de la
seguridad social. La tercera y última la constituye la noción de “trabajador independiente en
condición de dependencia”, que según Urdaneta. (2013) consiste en la aplicación parcial del
derecho del trabajo en la persona del trabajador independiente, esta figura forma parte del
sistema de protección de los trabajadores en otros países como Italia y Alemania.
En este sentido, el Art. 7 de la Ley orgánica del trabajo, trabajador y trabajadora, viene
a introducir la figura del “trabajador independiente en condición de dependencia” y su
justificación en la parasubordinación, a fin de brindar la protección debida a grupos de
trabajadores que hasta el momento se encontraban desamparados de la debida norma

D O S
laboral, lo que reñía con la idea del Estado Social establecido en la Constitución.
La parasubordinación, a criterios de la doctrina, RnoV A a ser una nuevo tipo de
E E viene
Sidea, y se mantiene en la esfera del
S R
Omanteniendo
contrato laboral, se aleja diametralmente de esta

E C H
E R
contrato civil. De esta manera se sigue la típica diferenciación entre el trabajo
D (siendo la subordinación, por lo menos en Latinoamérica, un factor
dependiente y autónomo
fundamental para definir la relación laboral), sirviendo solo para determinar específicamente
el tipo de legislación a aplicar en estos casos.
Ahora bien, la doctrina infirió de la legislación extranjera los elementos de existencia
de la relación parasubordinada, donde la prestación de servicio se presenta bajo un
“régimen de colaboración” lo cual se contrapone a la ausencia manifiesta del elemento
subordinación, propio de una relación laboral. El régimen de colaboración, manifestado
contractualmente entre el trabajador y el empleador.
Otro elemento diferenciador de la relación parasubordinada lo constituye, según la
doctrina “la continuidad del servicio”, es evidente que la prestación constante del servicio
define la relación, por cuanto que a falta de subordinación lo único definitorio de la relación
laboral, por ultimo; la “prestación personal de la prestación”, que debe ser prestada en forma
individual sin una organización (empresa) que sirva de apoyo.
En este último elemento, difiere del criterio e incluso de la legislación venezolana (Ley
de Contrataciones Públicas), que acogen el criterio que los servicios profesionales pueden
ser prestados por empresas o personas.
En consecuencia para la doctrina extranjera estarían excluidos de los derechos
laborales de los trabajadores parasubordinados, aquellos derechos derivados de la
subordinación, como salario mínimo, participación en las utilidades o de jornada máxima de
trabajo, por cuanto no existe relación con empresa alguna. Quedando los derechos
colectivos y los de la seguridad social como los derechos mas adaptables a esta tipo de
relación laboral
Conclusiones.

En referencia al primer objetivo de la investigación, relacionado con la naturaleza


jurídica del contrato de prestación de servicios profesionales en Venezuela podemos concluir
que:
La figura del contrato de prestación de servicio en Venezuela siempre ha estado
definida como una relación totalmente ajena a la al aspecto laboral, quedando delimitada

D O S
claramente por la jurisprudencia patria la cual le coloca bajo una relación de carácter civil o

E
en todo caso alejada de cualquier duda en su delimitaciónR VA
con el mundo laboral incluso le da
delE
la posibilidad de que la prestación efectiva R
S
O S servicio recaiga sobre personas jurídica o

R E
personas naturales. DeslindandoCH la contratación de profesiones liberales de todo carácter
E
Dno constituyen actos de comercio.
mercantil, por cuanto
Por tal razón, esta tipo de contratación se pasa a poseer una naturaleza netamente
civil, pero poseyendo el carácter sui generis, ya que se encuentra entre el contrato de obra y
el contrato mandato, no estando comprendido entre lo que la doctrina denomina contrato
innominado, o sea que no está definido expresamente en la legislación.
En referencia al segundo objetivo de la investigación, relacionado con el Contrato de
Trabajo en la legislación venezolana, podemos concluir que:
El contrato de trabajo en Venezuela, surgió sobre la base de la relaciones
contractuales, lo que difería de la naturaleza protectora del derecho del trabajo
evolucionando a la tesis proteccionista basada en relación laboral la cual posee
características específicas de subordinación y ajenidad lo que la caracteriza y diferencia de
cualquier otro tipo de contrato.
En relación al tercer objetivo específico, relacionado con el la situación de los
trabajadores y las trabajadoras que presten servicios profesionales mediante contratación
por honorarios profesionales, en la Ley orgánica del trabajo, trabajador y trabajadora
podemos concluir que:
Que unos de los fines del Estado Social está en proteger a aquellos grupos que se
encuentra en minusvalía jurídica, en este caso el grupo está constituido por aquellos
trabajadores y las trabajadoras que presten servicios profesionales mediante contratación
por honorarios profesionales, los cuales en ocasión a la nueva Ley Orgánica del Trabajo,
Trabajadores y Trabajadoras, incluye bajo la esfera normativa de protección laboral.
Ahora bien, esta exclusión de los trabajadores y las trabajadoras que presten
servicios profesionales mediante contratación por honorarios profesionales, durante la
vigencia de la derogada Ley Orgánica del Trabajo, obedecía a una visión rígida del elemento
subordinación, puesto que solo aquellos profesionales bajo relación de dependencia estaban
amparados por la legislación laboral.
En este orden de ideas la Ley orgánica del trabajo, trabajador y trabajadora, viene a
brindar una mayor garantías acogiendo en su Artículo 7, la figura de los trabajadores y las
trabajadoras que presten servicios profesionales mediante contratación por honorarios

D O S
profesionales en forma autónoma e independiente, carente del elemento subordinación, el

R A se encontraba desasistido
Vque
E S E
cual debe de ser flexibilizado para dar cabida a este grupo
R
HOlaSLey orgánica del trabajo, trabajador y trabajadora
legalmente.
En vista de lo antes E
R C
expuesto,
DE
incorpora la figura del Trabajador independiente en condiciones de dependencia o trabajador
parasubordinado, figura desarrollada ampliamente en las legislaciones europeas, donde se
ha flexibilizado la noción de subordinación. En el caso de Venezuela será la jurisprudencia
patria quien desarrolle los lineamientos en la incorporación de esta importante figura por
cuanto es una garantía constitucional debida a este grupo desprotegido históricamente.
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