Si se considera el proceso de problematización como punto de partida del aprendizaje y de
la enseñanza de las matemáticas, este trabajo tiene un doble propósito: primero, contribuir a que los educadores reconozcan que la formulación de preguntas por parte de los alumnos es un elemento fundamental del aprendizaje y, segundo, analizar —desde un punto de vista crítico— algunos de los llamados métodos activos aplicados comúnmente en la enseñanza de las matemáticas como, por ejemplo, los métodos de solución de problemas previamente planteados por el profesor.