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El arte en todas sus manifestaciones constituye una característica esencial que identifica al

ser humano, ha permitido transmitir la cultura en toda su extensión y ha sido y es básico


para su supervivencia. Nuestro cerebro plástico necesita el arte. Ya en los primeros años y
de forma natural el niño juega, canta, baila, dibuja y todas estas actividades son
imprescindibles para su correcto desarrollo sensorial, motor, cognitivo, emocional y en
definitiva cerebral que le van a permitir aprender a aprender. Y realizando todas estas
actividades el niño se divierte, muestra orgulloso sus resultados a los demás, intenta mejorar
y ésta es una forma efectiva de entrenar una de las grandes virtudes del ser humano:
el autocontrol. La educación artística es una necesidad no porque nos haga más inteligentes
sino porque nos permite adquirir toda una serie de competencias y rutinas mentales que
están en plena consonancia con la naturaleza social del ser humano y que son
imprescindibles para el aprendizaje de cualquier contenido curricular. Y esto es útil para
todos los alumnos, por lo que se convierte en una forma estupenda de atender la diversidad
en el aula.
EL CEREBRO ARTÍSTICO
Las neuroimágenes cerebrales revelan algunos indicios de por qué las actividades artísticas
son tan importantes. Así, por ejemplo, se sabe que ciertas estructuras de la corteza auditiva
solo responden a tonos musicales, que una parte importante del cerebro y del cerebelo
interviene en la coordinación de todo tipo de movimientos, como en el baile, que en las
recreaciones teatrales regiones del cerebro especializadas en el lenguaje oral que están
conectadas con el sistema límbico nos proporcionan el componente emocional o, referido a
las artes visuales, que nuestro sistema de procesamiento visual genera imágenes reales o
ficticias con la misma facilidad (Sousa, 2011).

Como podemos ver en la figura 1, cada actividad artística activa diferentes regiones
cerebrales. La música se procesa en la corteza auditiva que está en el lóbulo temporal, las
artes que conllevan movimiento como el baile o el teatro activan la corteza motora, las artes
visuales como la pintura se procesan principalmente en los lóbulos occipital y temporal,
mientras que la poesía o la prosa implican a las áreas de Broca y Wernicke relacionadas con
el procesamiento lingüístico (Posner et al., 2008).

¿POR QUÉ ENSEÑAR LAS ARTES?


Los estudios que han analizado la implementación de la educación artística en el aula han
revelado que los efectos más potentes se encuentran en aquellos programas que se integran
plenamente en las asignaturas del currículo y que cuando ocurre esto se obtienen múltiples
beneficios relacionados con el aprendizaje de los alumnos y su comportamiento. Rabkin y
Redmond (2004) han identificado los más significativos:

 Existe un mayor compromiso emocional de los alumnos en el aula.


 Los alumnos trabajan de forma más activa y aprenden unos de otros.
 Los grupos de aprendizaje cooperativo convierten las clases en comunidades de aprendizaje.
 Se facilita el aprendizaje en todas las asignaturas a través de las artes.
 Los profesores colaboran más y tienen mayores expectativas sobre sus alumnos.
 El currículo se vuelve más real al basarse en un aprendizaje por proyectos.
 La evaluación es más reflexiva y variada.
 Las familias se involucran más.
Desde la perspectiva neuroeducativa, nos interesan especialmente tres factores
imprescindibles para el aprendizaje que las artes pueden mejorar:

La memoria
En un estudio con alumnos de quinto grado (10-11 años) se diseñaron unidades didácticas
relacionadas con materias científicas (astronomía y ecología) siguiendo dos procedimientos
distintos: en uno se utilizó el enfoque tradicional y en el otro se integraron las artes en la
unidad. Así, por ejemplo, en el segundo caso, los alumnos realizaban actividades con
objetivos didácticos definidos que incluían actuaciones teatrales, dibujos de posters,
recreación de movimientos o utilización de la música. El análisis de los resultados reveló que
los alumnos que participaron en la unidad didáctica en la que estaban integradas las
actividades artísticas mejoraron la llamada memoria a largo plazo, especialmente los
alumnos con dificultades lectoras (Hardiman et al., 2014).

Las emociones
En un estudio longitudinal que duró tres años se quiso analizar cómo afectaba la integración
de diferentes programas artísticos al desarrollo personal de alumnos con edades entre 9 y 15
años que pertenecían a entornos socioeconómicos desfavorecidos. En la primera parte del
programa se permitió elegir a los alumnos del grupo experimental entre diferentes formas
artísticas como la música, la pintura, la grabación de videos, la escritura de guiones o el
diseño de máscaras; en la segunda se profundizó más en los medios elegidos a través de un
trabajo cooperativo; y en la etapa final en la que intervenían todos los alumnos se escenificó
una obra de teatro y se grabó un video sobre la propia comunidad escolar. Los tres años de
aplicación del programa revelaron que los estudiantes mejoraron sus habilidades artísticas y
sociales, redujeron sus problemas emocionales y, en general, desarrollaron más que el grupo
de control toda una serie de competencias interpersonales como la comunicación, la
cooperación o la resolución de conflictos (Wright et al., 2006).

La creatividad
Las artes enseñan a los niños que los problemas reales suelen tener más de una solución
posible, que es necesario analizar las tareas desde diferentes perspectivas, que la
imaginación es una poderosa guía en los procesos de resolución o que no siempre existen
reglas definidas cuando tienen que tomar decisiones (Eisner, 2004).

Cuando se integran las disciplinas artísticas en las prácticas pedagógicas se promueve el


pensamiento creativo y divergente en los alumnos y no solo eso, sino que también
desarrollan un pensamiento más profundo. Un ejemplo sobre esto último lo podríamos
encontrar en el programa Artful Thinking desarrollado por el Proyecto Zero de Harvard que
utilizaba el poder de las imágenes visuales (ver figura 2), como las de las obras de arte, para
estimular en los alumnos procesos como la curiosidad, observación, comparación o relación
entre ideas imprescindibles para el desarrollo del pensamiento creativo y del aprendizaje
(Hardiman, 2012).

Comentamos, a continuación, aspectos relevantes sobre algunas de las disciplinas artísticas:

MÚSICA
La música nos produce bienestar porque estimula nuestro sistema de recompensa cerebral
que libera dopamina y eso nos hace sentir bien. Es beneficioso desde la perspectiva
emocional escuchar música, pero desde la perspectiva cognitiva es mejor practicarla. Así, por
ejemplo, la activación simultánea de áreas sensoriales y motoras al tocar un instrumento
musical conlleva la mejora de capacidades generales como lamemoria de trabajo o
la atención (Mora, 2013). No obstante, existen muchos malentendidos al respecto.
¿Nos hace la música más inteligentes?
Hay diversos estudios que sugieren que los niños que reciben educación musical obtienen
mejores resultados académicos. Sin embargo, la existencia de una correlación no significa
que haya una causalidad. El niño puede obtener estos mejores resultados debido a otros
factores relacionados, por ejemplo, con sus propias capacidades o con el entorno familiar en
el que se desarrollan.

Cuando se utilizan diseños experimentales rigurosos en los que existe un grupo de niños
asignados de forma aleatoria que recibe instrucción musical y otro grupo de control que no la
recibe, los resultados son diferentes. Y aunque pueda parecer sorprendente, ha habido muy
pocos experimentos de este tipo y con resultados poco esclarecedores sobre los beneficios
cognitivos que reporta la actividad musical.

El grupo de investigación de Elisabeth Spelke ha analizado estas cuestiones en una


investigación muy reciente (Mehr et al., 2013). En uno de los experimentos se asignaron de
forma aleatoria 29 niños de cuatro años de edad a clases de música o de artes visuales de
45 minutos durante seis semanas. Después de ese período de tiempo se realizaron una serie
de pruebas y no se encontraron diferencias en las que medían la competencia lingüística y
matemática de los niños de ambos grupos y una diferencia muy pequeña en las pruebas
espaciales. Como réplica al anterior experimento, los investigadores diseñaron otro similar
en el que ahora participaron 45 niños que fueron asignados al grupo experimental que
recibía las clases de música o a un grupo de control que no recibía ningún tipo de
instrucción. Y en este caso no hubo prácticamente diferencias entre los dos grupos (ver
figura 3):

¿Quiere decir esto que la instrucción musical no produce beneficios cognitivos?


Evidentemente no. Por una parte hacen falta más estudios que complementen esta
investigación y por otra este estudio no medía la inteligencia general de los niños como sí
hacían otros sino que iba más encaminado a analizar áreas específicas como la de
matemáticas. Lo cierto es que, como manifiesta la propia Elizabeth Spelke, el debate sobre la
importancia de la educación musical en particular, o la artística en general, no debería
centrarse en los beneficios externos (como puede ser la mejora matemática que se pone en
duda en el estudio comentado) sino en los beneficios inherentes al arte como son los
relacionados con cuestiones emocionales o sociales. Y esos no requieren ninguna
demostración empírica.
En 1993 apareció en la revista Nature un artículo en el que se informaba sobre una mejora
temporal en el razonamiento espacial en adultos al escuchar durante 10-15 minutos a Mozart
(Rauscher et al., 1993). Este hallazgo fue totalmente distorsionado por los medios de
comunicación haciendo creer que la exposición temprana de los niños a la música clásica
mejoraría su cociente intelectual. Lo cierto es que no se ha comprobado nunca esto y el
llamado “efecto Mozart” hay que considerarlo un neuromito más.

ARTES VISUALES
El cerebro humano ha desarrollado una extraordinaria capacidad para crear imágenes
mentales internas e incluso, se ha demostrado en estudios con neuroimágenes que se
activan las mismas regiones cerebrales al ver una escena real que al imaginarla (Thompson
et al., 2009). Esto es muy interesante, porque la visualización es una herramienta potente
en los procesos de memorización.

¿Qué puede aportar una clase de dibujo?


Si preguntáramos a los alumnos qué aprendieron en las clases de artes visuales
seguramente la mayoría respondería que aprendieron a dibujar, a pintar o a representar
algún gráfico. Es lógico que en las clases de arte se aprendan las técnicas artísticas
correspondientes, sin embargo, se pueden aprender muchas más cosas. Winner y sus
colaboradores (2006) han identificado ocho disposiciones (rutinas mentales) que los alumnos
pueden desarrollar en las clases de artes visuales y que pueden transferirse a otros dominios
del aprendizaje:

 Utilización de herramientas y materiales: los alumnos aprenden las técnicas propias de la


disciplina utilizando, por ejemplo, pinceles y lápices o pintura y arcilla.
 Participación y perseverancia: los alumnos aprenden a comprometerse con la materia a
través de los proyectos realizados.
 Imaginación: los alumnos aprenden a visualizar e imaginar situaciones que se alejan de la
mera observación.
 Expresión: los alumnos aprenden a transmitir una visión personal en sus trabajos.
 Observación: los alumnos aprenden a utilizar una mirada propia y a percibir detalles menos
obvios.
 Reflexión: los alumnos aprenden a explicar, justificar y evaluar lo que realizan con un
espíritu crítico.
 Exploración: los alumnos aprenden a ir más allá de sus creaciones, a tomar nuevos riesgos y
a aprender de sus errores.
 Comprensión del mundo artístico: los alumnos aprenden a relacionarse con el arte y a
entender todo lo asociado a él como galerías, museos, etc.
Nadie puede dudar de la utilidad de todas estas disposiciones en cualquiera de las materias
curriculares (ver figura 4).

ARTES ESCÉNICAS
De forma paradójica, las actividades escolares que implican movimiento, sean artísticas
como cualquier estilo de baile o el teatro o deportivas como en el caso de la Educación Física,
están siendo reducidas. Sin embargo, las investigaciones en neurociencia están demostrando
su importancia a todos los niveles, incluido el cognitivo. Por ejemplo, la danza es una
estupenda forma de desarrollar tres aspectos del pensamiento creativo: la fluidez, la
originalidad y la capacidad de abstracción (Bradley, 2002). Por otra parte, hoy sabemos que
los mismos circuitos neurales que se activan al realizar una acción también lo hacen al
observar a otra persona haciéndola. Estas neuronas espejo posibilitan la imitación, una
poderosa forma de aprendizaje.

¿Vale la pena apuntar a mi hijo a teatro?


En una investigación en la que Catterall (2002) analizó los estudios realizados sobre los
efectos del teatro en entornos escolares identificó muchos beneficios, algunos de ellos
relacionados directamente con las materias curriculares y otros, que son los más
importantes, con el desarrollo integral de la propia persona. Los más representativos son los
siguientes:

 Convierte los conceptos abstractos en conceptos concretos.


 Aborda los contenidos curriculares desde una perspectiva más atractiva.
 Mejora su vocabulario.
 Acerca el aprendizaje al mundo real.
 Permite reflexionar a los alumnos sobre lo que hacen y comparar sus opiniones con las de los
demás.
 Fomenta la tolerancia y el respeto por los demás.
 Mejora su autocontrol y su autoestima.
 Suministra un sentimiento de libertad acompañado de responsabilidad.
En mi caso particular, puedo asegurar que algunas de las mayores satisfacciones en mi
experiencia docente provienen de haber comprobado como alumnos con dificultades para el
aprendizaje o para relacionarse con los compañeros adquirían toda una serie de
competencias interpersonales a través del teatro que les hacían mejores alumnos y sobre
todo personas más felices.

EN LA PRÁCTICA
Ya hemos hablado de la relevancia de las artes como tales, pero lo más importante es
integrar las actividades artísticas en cada una de las diferentes materias curriculares
asumiendo una perspectiva transdisciplinaria. Será un acto creativo (no podemos pedir a
nuestros alumnos que sean creativos si nosotros no lo somos) que despertará la curiosidad
del alumno. Y como tantas veces hemos comentado, esta carga emocional facilitará la
atención y con ello el aprendizaje. Cuando estamos motivados, todo es más fácil.

Veamos algunos ejemplos concretos (más información en Sousa, 2011):

 Artes visuales. El profesor de Química pide a sus alumnos que dibujen un organizador
gráfico en el que se muestren las fases más importantes de un experimento.
 Música. El profesor de Historia pide a sus alumnos que reflejen en la letra de una melodía
popular los hechos más significativos de la Revolución Francesa.
 Poesía. El profesor de Matemáticas pide a sus alumnos que escriban una estrofa de un
poema sobre los pasos que hay que seguir al resolver una ecuación matemática.
 Teatro. El profesor de Inglés pide a sus alumnos que escriban un final alternativo de la obra
Romeo y Julieta y que hagan una recreación teatral del mismo.
Y podemos seguir todo lo que nuestra imaginación nos permita. Podemos encontrar ejemplos
en cualquier asignatura y en cualquier etapa educativa.

Por otra parte, en el caso de currículos artísticos específicos, ya hemos comentado que el
aprendizaje basado en proyectos es una muy buen opción porque fomenta más el trabajo
cooperativo, la reflexión o la autoevaluación que los enfoques tradicionales, generando
además una mayor motivación intrínseca en el alumno.

CONCLUSIONES FINALES
No se puede negar que las actividades artísticas están arraigadas en el propio desarrollo del
ser humano desde su nacimiento y que constituyen una recompensa cerebral natural
necesaria para el aprendizaje. Porque la práctica de cualquiera de las manifestaciones
artísticas lleva asociada un componente emocional que nos motiva y que nos permite
contemplar el mundo que nos rodea desde una perspectiva diferente, más estética, más
profunda. La Educación Artística resulta imprescindible porque permite a los alumnos adquirir
toda una serie de competencias socioemocionales básicas para su desarrollo personal y que,
además, les hacen más felices. Y ese es el verdadero aprendizaje, el que les prepara para la
vida. El cerebro humano, que es un órgano complejo en continua reestructuración, agradece
los retos y necesita el arte.

https://escuelaconcerebro.wordpress.com/2015/01/31/por-que-el-cerebro-humano-necesita-
el-arte/

¿Para qué sirve el arte?


"El arte o la producción de imágenes lleva consigo
componente comunicativo, expresa algo, guarda un mens
con significado dentro de la sociedad para la que fue cread

Jose Luis Sanchidrián (Manual de Arte preshitórico - Ar

La creación artística es una característica de los seres


humanos que nos define y distingue. Somos creadores de
formas (reales o imaginarias) que expresan nuestros
sentimientos y cómo vemos el mundo, nuestras vivencias má
profundas. La expresión de ideas y sentimientos se hace
patente desde la prehistoria con una gran fuerza, una fuerza
Foto: www.webmalaga.com que revela todo lo que hay en el interior de nuestros
semejantes más remotos.

alizar un viaje al pasado nos depara la sorpresa de encontrar el desarrollo de un arte que, visto desde
estros días, resulta extraordinariamente atractivo y próximo. Parece como si la historia fuese una
petición indefinida de ciclos, si en una exposición de arte moderno incluímos alguna pintura o escultura
ehistórica no desentonaría mucho.La pureza de líneas y la abstracción, para expresar las características y
itudes de los animales, atraviesan miles de años y nos muestran a unas personas con un gusto y estilo
quisitos.

ara que sirve el arte?, ¿qué buscaba la humanidad con los grabados, pinturas y estatuillas?.

rante toda la historia de la humanidad, el arte ha sido un instrumento comunicativo, pero es la Prehistoria
nde aparecen sus formas más puras, realizadas con trazos simples y con un gran sentido espiritual. Entr
Altamira y contemplar los bisontes con detalle, en silencio, intentando imaginarnos a su autor ejecutand
obra, nos hace ver el gran simbolismo que poseen, la gran fuerza y realismo con la que siguen
presándose a pesar de tantos años. De alguna manera, el artista ha conseguido transmitir y mostrar su
ra y sus sentimientos a unos descendientes muy lejanos, aunque nuestra vida cotidiana sea muy distinta
estros problemas otros.
El arte es una forma de expresión vinculada a una
inteligencia más desarrollada. Aunque la famosa gorila Koko
su compañero Michael (http://www.koko.org) son capaces de
expresar con los pinceles cosas asombrosas así como sus
sentimientos, su especie no lo hacen de forma espontánea n
generalizada como lo ha hecho la nuestra.

Existen muchas teorías que intentan explicar porqué y cómo


surgió el arte. Algunas hablan de que el ser humano, al
contemplar ciertos trazos casuales en una roca o hueso,
percibía una semejanza con partes de animales o personas y
sintió el impulso de completarlos como pasatiempo, es el "ar
por el arte". Hay otras opiniones que nos hablan del origen d
arte como parte de los ritos y la magia.
ta última idea está influenciada por los estudios de los pueblos actuales, como por ejemplo los aborígene
stralianos. Según dice Salomon Reinach: El artista prehistórico no tuvo la intención de 'agradar' sino de
ocar' mediante el dibujo o relieve. El arte era un auxiliar mágico del hombre para relacionarse con las
erzas invisibles.

as imágenes artísticas más antiguas encontradas hasta la fecha tienen una antigüedad de unos 30.000
os. Según los conocimientos actuales no existen pruebas de que los neanderthales expresaran sus ideas
n el arte. Parece ser que la imagen, como medio de expresión abstracta pertenece exclusivamente a
estra especie. No hay ninguna prueba en contra de que los neanderthales no tuvieran manifestaciones
igiosas pero tampoco hay ninguna a favor.

ué sucedió para que, de forma repentina, los seres humanos se expresan a través del arte durante la últim
ciación?

Paleolítico superior fue una época de grandes cambios. Uno de ellos fue que a Europa llegó una nueva
pecie de homínido, la nuestra (hace aproximadamente 35.000 años) y traía consigo una serie de
novaciones tecnológicas y sociales que harían cambiar aún más el continente. Esta nueva especie ya hab
gado con anterioridad a otras zonas del planeta, como Australia, otro gran foco de arte. Antes de que se
scubrieran las famosas pinturas rupestres, ya se conocía el arte prehistórico sobre materiales como el
eso o la piedra. Pero, fue desde el descubrimiento de Altamira, por Marcelino Sanz de Sautuola en 1879,
ando todo el mundo se quedó sin habla y contempló al hombre del pasado desde otra perspectiva. Los
stos artísticos de nuestro tiempo nos hacen ver el arte prehistórico con placer, si se hubiese descubierto
el Renacimiento quizás no habría llamado tanto la atención, pero a finales del siglo XIX y principios del X
todos es sabido que corrientes como el cubismo, el puntillismo, lo abstracto estaban comenzando a
ponerse. Por lo que se observó cierta afinidad con esta forma de expresión.

rece que existe mucha similitud entre ese arte y el del pasado, pero nos separan muchos miles de años. E
mbre de entonces tenía otras inquietudes y otras motivaciones. El artista actual está más preocupado po
ibertad de expresión, por su satisfacción al crear sin ningún tipo de traba y en crear algo muy personal.
s hombres y mujeres prehistóricos se regían por otras motivaciones más tribales, aunque el resultado es
uy similar y el proceso creativo también. La naturaleza del arte cambia según los conceptos imperantes en
sociedad en un determinado momento .
La mayoría de los expertos opinan que el arte prehistórico e
una expresión cargada de religiosidad y simbolismo, que no
nace por puro goce estético o creativo, sino como
consecuencia de determinadas prácticas rituales. El arte serí
así un recurso para intervenir en el medio en el que vivían, un
vehículo para escapar de la propia impotencia ante un mundo
complejo y peligroso.

Según Elie Faure "... el arte es siempre un sistema de


relaciones y un sistema sintético, busca el sentimiento
esencial. Cualquier imagen es un resumen simbólico de la id
que se hace el artista del mundo ilimitado de las sensaciones
de las formas, una expresión de su deseo". Los elementos d
la primera síntesis los encuentra el ser humano en su propia
vida, y lo pone de manifiesto en la escultura, el bajorrelieve, e
grabado, las pinturas...

Foto: www.republika.pl/nihilum/W-galgenberg.htm

dro Saura y Matilde Múzquiz han estudiado en profundidad los grabados y pinturas de la cueva de Altami
emás de otras muchas cuevas. En una conferencia sobre la réplica realizada del techo de los polícromos
mentaron algunas de sus conclusiones sobre los artístas de hace 15.000 años, como por ejemplo la de qu
animales aparecen representados en diferentes actitudes. Por el día nuestros antepasados veían a esos
males vivos: mamuts, osos, bisontes, caballos, uros , renos... que se encontraban bien en reposo,
ustados, apacibles, pastando o huyendo. El trazo del artista es de un solo impulso o línea, parece como s
realizarlo estuviera muy seguro de sí, como si se supiera de memoria las formas del animal, algo que indi
gran observación y conocimiento del mundo natural que poseía. El artísta probablemente caza o ha cazad
es las posturas de los animales son tan exactas que no las podría haber realizado sin haberlos observado
silencio, agazapado y escondido. Con tan solo unos pocos trazos, pero muy seguros, indica de forma
reíble qué tipo de animal representa y en qué momento de su actividad se encuentra. Esto puede
servarse magníficamente en estas leonas dispuestas a cazar.
"Los relatos de los cazadores por la noche alrededor del fueg
las preguntas de los pequeños, el trabajo de los artistas, ...
todo prolonga el bosque, el agua; los pellejos y las pieles de
abrigo extendidos sobre el suelo, los utensilios de hueso y
marfil, las fibras vegetales, los lechos de hojas secas y los
haces de ramas muertas entre las estalactitas de la bóveda
perlada por la humedad. En las tardes de invierno, en las
tardes de fuego y leyendas, sus resplandores esbozan en la
oscuridad del fondo apariciones fugitivas. Son los animales
muertos que regresan, los animales que habrá que abatir,
aquellos con los que la tribu se ha alimentado, cuyos huesos
han trabajado, que se han convertido para ellos en divinidade
protectoras. Por ello, plasman su imagen en los rincones má
Foto: http://www.culture.gouv.fr/culture/arcnat/chauvet/es/espa4.htm apartados y oscuros de la caverna donde su poder se
perpetúa." (Elie Faure, «Historia del Arte». Alianza. Madrid
1985 )

La teoría más generalizada sobre el sentido del arte


prehistórico habla de magia y totemismo. Ambos son muy
comunes en ciertos pueblos que aún mantienen tradiciones
ancestrales. Comparando las tradiciones de estos pueblos
recolectores-cazadores que aún existen y que narran sus
creencias y símbolos (Etnografía comparada) con otros
pueblos y con los restos de arte prehistórico que existe, se
pueden sacar estas conclusiones. Algunas organizaciones
trabajan contrarreloj para registrar sus ideas y formas de vid
antes de que se extingan culturalmente. Muchas veces son lo
más ancianos los únicos que pueden ya contar ciertos detall
reveladores que dan pistas sobre el significado del arte de
hace 30.000 años.

Foto: http://Charlie.imageculture.com
gún Henri Breuil, la denominada magia simpática consiste en establecer una relación entre e
seo y lo real para que las propiedades de uno influyan en el otro, es decir, se pretende que
presentando un objeto de la vida cotidiana se tenga poder sobre él. Aún podemos comprobar
to en muchas creencias actuales y cotidianas, se trata de la convicción en que un objeto tiene
opiedades como proteger a su portador, a su familia o a su pueblo. Existen dos temas
ncipales en este sentido o dos fuentes de deseo: la caza y la fertilidad. Por otro lado, el
emismo consiste en identificar ese animal como representación de los antepasados, se
nvierte así en un ser protector del grupo. Por otro lado, el totemismo considera que el animal
e se representa guarda el espíritu de un antepasado que protegería al grupo.

Existen más teorías que intentan explicar para qué sirve el arte, pero cualquier artista, aunque
sepa nada de teoría o historia del arte, puede intentar responder a esta pregunta desde su
erior, cuando está creando. Todas las sensaciones y sentimientos al ejecutar los movimiento
elegir el material, los colores, las dificultades con las que se topa o los interrogantes cuando
ga a un punto en el que no sabe cómo continuar, la total concentración en su obra y obsesión
algunas ocasiones, hasta conseguir lo que quiere... cualquier artista, como digo, puede
roximarse al artista prehistórico y compartir con él la emoción que sentía al realizar sus obras
r una pintura o un grabado nos puede acercar mucho a la mano y la mente de quien lo creó. E
siguiente artículo de prensa se comentan algunas de las ideas actuales sobre el arte
leolítico:

El País - Domingo, 18 de agosto de 2002

UN GRUPO DE EXPERTOS DESENTRAÑA EL MISTERIO DEL ARTE PALEOLÍTICO

¿Cosa de chamanes? ¿Manifestación cultural para la caza? ¿Magia? ¿Diversión? Pues todo a la
vez y según los casos. A esa conclusión llegaron los participantes de un curso en la Universidad
Internacional Menéndez Pelayo, en Santander.

JESÚS RUIZ MANTILLA

No hay una razón que explique el arte paleolítico en su conjunto, depende de cada circunstancia',
asegura José Antonio Lasheras, director del Museo de Altamira. Ya nadie trata de imponer una
teoría, la razón de por qué los primeros humanos, hace 30.000 años y más, empezaron a llenar las
cavernas de caballos, cazadores, bisontes, mamúts... 'Los teóricos del arte prehistórico nos
hemos hecho más modestos', afirma Gerhard Bosisnki, catedrático de prehistoria de la
Universidad de Colonia.

Los dos han sido activos participantes de un curso, titulado Significado del arte paleolítico, que
se ha celebrado esta semana en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), en
Santander. En él, diversos expertos de todo el mundo han tratado de dar su visión de ese hecho.
Todo empezó con la magia. 'Era la base de las teorías de antes de la II Guerra Mundial. Se pintaba
como una suerte de arte de magia para la caza', asegura Joaquín González Echegaray, director
del curso y responsable del Instituto para Investigaciones Prehistóricas Santander-Chicago.

Luego llegó el estructuralismo y el psicoanálisis. Las teorías de Leroy Gourham o Max Raphael,
que buscaban las razones en el inconsciente y que estuvieron de moda en los años sesenta.
'Según ellos había animales que representaban lo masculino y, otros, lo femenino, como el
caballo, para los hombres, o el bisonte, para las mujeres. Todos transmitían un mensaje del que
los autores no eran conscientes', asegura González Echegaray.

Teorías para todos los gustos y disgustos, que trataban de dar unidad a un hecho prehistórico
crucial: 'La creación, el indicio más importante de que el hombre era diferente a los animales',
asegura Lasheras. Algo que forjó una conciencia de superioridad, de dominio, de poder, también.
Y algo que está repartido en una región, la cornisa cantábrica española y el sur de Francia, donde
se concentra la mayor manifestación de talento prehistórico en 50 cuevas importantes, según
Lasheras y Bosisnski. 'Son las que tienen interés dentro de un área más grande cuyos límites van
de los Urales, en Rusia, a Campo de Gibraltar, en la península Ibérica, donde están las alrededor
de 300 cuevas conocidas hasta ahora en Europa'.

Bosisnski, 'el mayor experto europeo en el mundo prehistórico' según Lasheras, trata de
descifrar las principales motivaciones del arte. 'Eran guías para iniciar a la vida, a la cultura y a la
caza a los más jóvenes. También fiestas de culto, formas de acercar a la gente a entender su
cosmogonía, una explicación del todo, una orientación'.

Una forma de comunicación que empezó hace 35.000 años ya con técnica depurada, como ha
demostrado el descubrimiento de las pinturas en Chauvet, las cuevas cercanas a Marsella
descubiertas en 1994, y se extiende hasta hace 10.000 con un punto definitivo en Altamira, cuyas
figuras datan de hace 15.000 años.

¿Quiénes eran los artistas? Individuos con ascendente, influencia y autoridad, parece claro. 'Los
chamanes debían saber pintar o aprender para ejercer como tales', dice Lasheras. Pero también
debían ser magos, curanderos, sacerdotes. Lo que está fuera de toda duda es que tenían talentos
descomunales y son artistas anónimos, reconocidos hoy por sus colegas contemporáneos'.

La pregunta del millón, es averiguar dónde adquirían esa técnica, cómo aprendían a pintar
cuando no había referentes, nada más que la pura y dura realidad. 'No hay claridad, no se sabe
dónde empezó todo. Probablemente se iniciaron las técnicas en África y luego se fueron
extendiendo a Europa', dice Lasheras. Bosinski no lo ve claro: 'En cualquier parte pudo surgir;
antes de los grandes templos había pequeños objetos móviles donde de ensayaba, en piedras
sueltas, cosas así'.
http://perso.wanadoo.es/s915083000/arte/paraquesirvearte.htm

https://www.wattpad.com/193564305-los-porque-%C2%BFpor-qu%C3%A9-existe-el-arte

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