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3.1. LIPIDOS
3.1.1. Aceites y mantecas.
3.1.2. Ceras
3.1.3. Fosfolípidos
3.1.4. Lecitina
3.1.5. Esfingolípidos
3.3. HIDROCARBUROS
3.3.1. Vaselina
3.3.2. Parafinas
3.3.3. Ozoquerita
3.6.1. Abrasivo
3.6.2. Antiacné
3.6.3. Antiarrugas
3.6.4. Antioxidantes
3.6.5. Astringentes
3.6.6. Conservantes
3.6.7. Emoliente
3.6.8. Evanescentes
3.6.9. Hidratantes
3.6.10. Humectantes
3.6.11. Tensioactivos
3.1. LÍPIDOS
Los lípidos son derivados de ácidos grasos de cadena larga. La mayor parte de los
lípidos son ésteres entre un ácido graso y un alcohol o poliol. Además, existen también
los esfingolípidos, que presentan un enlace tipo amida.
Los lípidos se hallan tanto en animales, vegetales o algas. En los vegetales están
concentrados especialmente en las semillas y frutos. Cabe añadir, que existen lípidos
que han desarrollo sintéticamente.
Los ácidos grasos que forman parte de los lípidos presentar una variedad considerable
y se clasifican en:
Ácidos grasos de cadena abierta:
- Saturados: tienen enlaces sencillos entre los átomos de carbono. Ejemplos:
ácido cáprico, ácido mirístico, ácido palmítico, etc.
- Insaturados: tienen uno o varios dobles enlaces en la cadena
hidrocarbonanda. Ejemplos: ácido oleico, ácido linoleico.
- Hidroxilados: tienen uno o más grupos OH en la cadena hidrocarbonada.
Ejemplo: ácido ricinoleico.
Ácidos grasos de cadena parcialmente ciclada:
- Ácidos ciclopentanoicos: presentan un ciclo de 5 carbonos con un doble
enlace. Ejemplo: ácido hidnocárpico.
- Ácidos ciclopropenoicos: presentan un ciclo de 3 carbonos con un doble
enlace. Ejemplo: ácido estercúlico.
Los ácidos más frecuentes son los de cadena abierta saturados o insaturados.
En el mundo de la cosmética, los ácidos grasos más empleados son el ácido oleico,
linoleico y linolénico.
- El ácido oleico se emplea en excipientes en los cosméticos como cremas y
ungüentos.
- Los ácidos linoleico y linolénico promueven la actividad de las vitaminas A y
E y restauran las propiedades de barrera del estrato córneo.
Por otro lado, los lípidos empleados en la cosmética se pueden clasificar en sencillos y
complejos.
1. Lípidos sencillos: aceites, mantecas, ceras.
2. Lípidos complejos: fosfolípidos, lecitinas, esfingolípidos
3.1.1. Aceites y mantecas.
Este tipo de lípidos son también conocidos como grasas. Desde el punto de vista
estructural, se trata de glicéridos: estructuras formadas por glicerol esterificado con
ácidos grasos iguales o diferentes entre sí. En el caso de la presencia de ácidos grasos
insaturados, estos están unidos en la posición dos del glicerol o posición β.
Las características de estos compuestos varían en función del grado de saturación de
los ácidos grasos enlazados. Si predominan los ácidos grasos insaturados, el glicérido
se hallará en estado líquido a temperatura ambiente y recibe el nombre de aceite. En
cambio, si destaca la presencia de ácidos grasos saturados, presentarán consistencia
sólida o semisólida y reciben el nombre de mantecas.
Los aceites provienen principalmente de vegetales y las mantecas se obtienen
sobretodo de los animales, aunque también existen tanto aceites de origen animal
como mantecas vegetales.
Aceites Vegetales
En el campo de la cosmética, los aceites vegetales empleados son el aceite de
almendra, albaricoque, aguacate, borraja, ricino, café, maíz, nuez de macadamia, oliva,
sésamo, sésamo, soja y cártamo.
- Aceite de almendra. Es obtenido a través de la expresión mecánica del fruto del
árbol de almendro Prunus dulcis. Se caracteriza por ser un aceite claro amarillento
con sabor dulce y olor suave. Es empleado en productos cosméticos como
hidratante y empleado en casos de piel seca, quemaduras solares y por aire frío.
Además, por sus propiedades antioxidantes sirven para la conservación de otros
ingredientes naturales.
Es un buen emoliente ya que presenta una gran cantidad de ácidos grasos
insaturados. Se emplea en las formulaciones de bálsamos de labios, cremas y
jabones.
- Aceite de albaricoque. Se obtiene por la expresión mecánica del fruto del árbol de
albaricoque Prunus armeniaca. Es un aceite amarillento y claro con olor y sabor
suaves. Presentan un alto porcentaje de ácido oleico. Se emplea solo en masajes
gracias a su lucidez y suavidad. Además, se añade en las formulaciones de jabones,
bálsamos de labios y cremas.
- Aceite de aguacate. Es obtenido a través de la centrifugación del aceite extraído de
fruto del árbol de aguacate Persea americana, propio de las regiones tropicales de
Méjico y América Central. Es un aceite claro y constituido básicamente de ácidos
grasos monoinsaturados, lo cual le confiere una excelente estabilidad frente a la
oxidación. Presenta un olor y sabor muy agradables. Se emplea como emoliente,
protector y regenerador. Se halla en productos cosméticos caros tales como
cremas, lociones, jabón de bebés y geles de ducha.
- Aceite de borraja. Se obtiene de la semilla de borraja (Borage officinalis). Se trata
de un aceite bastante buscado por su alto contenido en ácidos grasos insaturados.
Se emplea para el tratamiento de la piel, prevención de arrugas y flacidez, combatir
la deshidratación y la pérdida de elasticidad. Además, tienen un importante poder
regenerativo, reafirmante y reestructurante. Por ello se emplea en pieles secas,
maltratadas y cansadas y en productos para cabellos secos. En general, se puede
emplear ya sea como principio activo o como vehículo en cualquier tipo de
cosméticos.
- Aceite de ricino. Es obtenido de las semillas de Ricinum communis y contiene un
80% de ácido triglicérido ricinoleico. Se emplea como acondicionador de piel y
solvente en barras de labios, maquillaje de ojos y máscara maquillantes.
Los aceites de castor polietoxilados se pueden emplear como perfumes o
vehículos volátiles. Por otro lado, el aceite de castor hidrogenado se usa en
lociones de después del afeitado, productos de limpieza y colonias refrescantes.
- Aceite de café. Deriva de la semillas de especies del género Coffea, especialmente
de Coffea arabica, Coffea canephora y Coffea liberica. Se ha demostrado que tiene
excelentes propiedades para la textura de la piel debido a su contenido en ácidos
grasos. Además, tiene la capacidad de bloquear el tipo de radiaciones solares
causantes de eritrema, pero, al mismo tiempo, deja pasar radiaciones no tan
fuertes que permiten el bronceado de la piel. Esta actividad es debida a los
compuestos caffestol y kahweol.
- Aceite de maíz. Se obtiene de las semillas de Zea mais por extracción con
solventes. Contiene gran cantidad de ácidos grasos insaturados, lo cual es útil para
la producción de jabones en barra.
- Aceite de nuez de macadamia. Se obtiene por medio de la expresión de la fruta del
árbol Macadamia ternifolia. Presenta un aspecto claro amarillento y olor y sabor
muy suaves. Este aceite es una de las principales fuentes de ácido palmitoleico que
protege a las células de la peroxidación. El aceite de nuez de macadamia tiene
propiedades reestructurantes por su alto contenido en ácidos grasos esenciales,
dando fortaleza a la barrera lipídica y mejorando la hidratación de la piel. Además,
presenta propiedades emolientes y regenerativas, de manera que puede ser
empleado como un buen acondicionador del cutis. Por estas características se
recomienda en la formulación de champús nutrientes de cabellos secos, cremas
hidratantes en piel seca y de bebé, cremas reestructurantes del rededor de los
ojos, cremas de manos y bálsamos de los labios.
- Aceite de oliva. Se obtiene de la expresión del fruto del árbol Olea europea. Los
principales constituyentes son la trioleína, tripalmitina, trilinoleína, triesterato,
monoesterato, triarquidina, escualeno, β-sitoesterol y tocoferol. Se emplea como
solvente en los cosméticos de la piel y del cabello, en champús, acondicionadores
de cabello, productos de limpieza corporal, cremas, lociones y bronceadores.
- Aceite de sésamo. Se obtiene de la expresión de las semillas de la planta Sesamum
indicum. Presenta un aspecto claro y amarillento y tanto olor como sabor muy
suave. Se caracteriza por su gran estabilidad y escasez de impurezas. Contiene
antioxidantes naturales muy potentes como la sesamina, sesamol, sesamolina y
fitoesterol. Por tanto, resulta muy estable y resistente a la oxidación, resultando un
importante conservante natural. Por sus características se puede añadir en
productos antienvejecimiento, eczemas, dermatitis seborreica, psoriasis y
quemaduras solares. Con este se fabrican labiales, maquillaje de ojos y cremas
corporales y de manos.
- Aceite de soja. Es un aceite refinado obtenido de las semillas de Glycine soja. Sus
componentes básicos son los triglicéridos de ácido oleico, linoleico y linolénico. Se
emplea como emoliente en aceites de baño, champús, acondicionadores de
cabello, productos de limpieza corporal y bronceadores.
- Aceite de cártamo. Es un aceite obtenido del prensado de las semillas de la planta
Carthamus tinctorius. En un 80% aproximadamente, su contenido corresponde a
ácido linoleico. Es rico en ácidos grasos esenciales, fundamentales para la
integridad de los tejidos cutáneos. Se absorbe rápidamente en la piel de manera
que se puede aprovechar para nutrirla.
- Aceite de germen de trigo. Se extrae de las semillas germinadas de Triticum
sativum. Contiene fosfolípidos y alto contenido de carotenoides y tocoferoles. Se
emplea como ingrediente nutritivo en el cuidado de pieles delicadas y sensibles.
Aceites animales
De entre los aceites animales empleados en cosmética se hallan los aceites de aves.
Estos están compuestos, principalmente, de triglicéridos como el ácido oleico,
palmítico, esteárico y linoleico. Las proporciones de cada uno de estos varían en
función del tipo de ave o alimentación. Se emplean para la fabricación de cremas
hidratantes, lociones corporales, jabones, bálsamos de labios o ungüentos deportivos.
El ejemplo más destacable es el aceite de emú, ave sin capacidad de volar propia de
Australia. Presenta la capacidad de penetrar en la piel, hidratante, antiartrítica y
antiinflamatoria. Sus actividades cosméticas se ven aumentadas en presencia de otros
aceites como el de palma, sésamo, cártamo, borraja o coco.
Mantecas vegetales
- Manteca de cacao. Se obtiene de la expresión de las semillas del cacao, Theobroma
cacao. Es una manteca sólida amarillenta con un sabor agradable y suave. Tiene
excelentes propiedades emolientes y se usa como protector de labios y manos
resecos. Además tiene propiedades engrasantes y lubricantes. Por ello, se emplea
como ingrediente activo en bálsamos de labios, cremas suavizantes de manos,
jabones hidratantes, cremas emolientes para pieles normales, secas y sensibles.
- Manteca de coco. Proviene de Cocos nucifera. Presenta un alto contenido de
ácidos grasos saturados, especialmente láurico y mirístico. Esta característica lo
convierte en un excelente compuesto para la elaboración de detergentes
cosméticos y cremas solares.
- Manteca de karité. Se obtiene de las semillas de Butyrospermum parkii, que crece
en el África Central. Presenta el aspecto de una pasta verdosa, amarillosa o
blanquinosa con olor placentera. Tienen propiedades antioxidantes. Además,
contiene cantidades importantes de lípidos insaponificables, que ayudan a
estimular el tejido cutáneo y a sintetizar su propio colágeno, permitiendo la
reestructuración de la piel. En cosmética, se emplea por sus propiedades
calmantes, hidratantes y protectoras. Además, se puede emplear para el
tratamiento de cabello seco y frágil. Por otra parte, su actividad antielastasa,
permiten su uso en caso de estrías. También se ha observado una importante
actividad en la regeneración celular, lo cual ayuda en casos de grietas cutáneas o
arrugas. Otra característica destacable es su capacidad protectora frente las
radiaciones UV gracias a la presencia de ácido cinámico, de manera que se puede
añadir a productos solares. Así, esta manteca se añade a cremas, lociones para
masajes o cremas corporales.
3.1.2. Ceras
Se tratan de mezclas complejas de compuestos en las que predominan los céridos, es
decir, ésteres de ácidos grasos con alcoholes alifáticos de peso molecular elevado.
Normalmente, también presentan estéridos (ésteres de ácidos grasos y esteroles),
alcoholes libres, hidrocarduros y ácidos libres.
- Aceite de jojoba. Es una mezlca de ésteres de cera líquidos extraídos de las semillas
de Simmondsia chinensis. Este aceite proporciona estabilidad oxidativa, efecto
emoliente e hidratante para la piel y cabello. Este aceite repone la piel y el cabello
y restaura el pH natural de la piel. Además, reduce la psoriasis, acné y la
neurodermatitis. Normalmente, se emplea como aditivo de cosméticos para
mejorar el índice de viscosidad de los lubricantes.
- Cera de abeja. Es secretada por las glándulas de Apis mellifera. Presenta un olor
dulce como la miel y excelentes características para la fabricación de productos
para el cuidado de la piel. Se añade a las barras de jabón ya que ayuda a que
adquieran dureza. Por otro lado, también está presente en cremas, lociones y
bálsamos de labios. Proporciona consistencia y viscosidad a las formulaciones
cosméticas.
- Espermaceti. Cera obtenida de la cabeza del cachalote Physeter macrocephalus.
Está formada principalmente por cetil palmitato, alcohol cetílico y otros ésteres
con ácidos grasos y alcoholes grasos. Es una sustancia sólida grasosa que se emplea
para dar consistencia y textura a los cosméticos. No obstante, con el paso de los
años se ha ido sustituyendo por otros compuestos.
- Lanolina. Es una mezcla compleja de ésteres, ácidos grasos y alcoholes de alto peso
molecular. Se obtiene refinando la secreción sebosa de las ovejas. Los diversos
compuestos que la constituyen se pueden extraer para ser usados en diversas
formulaciones:
. Alcohol de lanolina: estabilizador de emulsiones, aglutinante,
acondicionador de la piel y cabello, aumentante de la viscosidad (en barras
de labios, cremas, lociones, maquillajes).
. Lanolina líquida: líquido inodoro, insípido y soluble en aceite mineral, lo
cual permite su uso en productos de ducha.
. Cera de lanolina: sustancia inodora e insípida empleada en barras y brillos
de labios.
. Lanolina hidrogenada: aumenta la absorción de agua y la solubilidad del
aceite mineral, no presenta olor ni sabor. Se usa en productos labiales,
cremas de noche, lociones, hidratantes, productos de limpieza y
emulsiones.
. Lanolina acetilada: compuesto muy hidrófobo con alto porcentaje de
ésteres y baja proporción de alcohol. Se emplea en productos resistentes al
agua como cremas solares, productos de bebé, cremas de cuerpo y manos.
. Lanolinas etociladas: compuesto hidrofílico rico en óxido de etileno y
empleado como solubilizante en cremas solares, perfumes, productos
capilares, champús, jabones, lociones astringentes y colonias.
3.1.3. Fosfolípidos
Son glicéridos que presentan el glicerol unido a dos ácidos grasos y a un ácido
fosfórico. El ácido fosfórico puede llevar unido un alcohol (colina, etanolamina, etc).
En el campo de la cosmética, los fosfolípidos se emplean para la preparación de
liposomas, pequeños vesículos formados por una bicapa de fosfolípidos y que
contienen sustancias cosméticas.
3.1.4. Lecitina
Lípido complejo formado por glicerol que contiene fósforo. Está compuesto por dos
ácidos grasos radicales y un tercer radical que corresponde a un compuesto orgánico
que contiene fósforo y nitrógeno. Las lecitinas son importantes en la composición
estructural de las membranas celulares.
En los cosméticos, se usa como agente emulsificante y acondicionador de la piel en
productos como champús, cremas, labiales, lociones y cremas hidratantes, entre otros.
Este lípido aumenta notablemente la calidad de los cosméticos y sus parámetros
organolépticos.
3.1.5. Esfingolípidos
Son lípidos complejos que tienen un grupo esfingoide. Dentro de estos se hallan las
ceramidas y las esfingosinas.
Las ceramidas son lípidos que contienen un grupo esfingoide N-acetilado. Se emplean
en cosméticos para el cuidado de la piel ya que regulan la pérdida de agua
transepidermal y promueven la reparación de la barrera epidérmica.
Las esfingosinas se emplean para rejuvenecer la piel y, además, tienen efectos
antimicrobiales y antiinflamatorios.
3.2. HIDRATOS DE CARBONO
3.2.1. Celulosas
La celulosa es un polisacárido natural que localiza en las membranas celulares de las plantas, a
las cuales proporciona rigidez. Generalmente, se encuentra formando masas amorfas con
otras estructuras tales como la hemicelulosa, las pectinas o la lignina.
Desde el punto de vista estructural es un polímero lineal formado por D-glucosas unidas
mediante enlaces β(14). Para su uso industrial, se obtiene a partir de la madera de diversas
especies de plantas y del algodón.
Exiten una gran diversidad de derivados semisintéticos de celulosa que se preparan a partir de
la celulosa obtenida de la pulpa de la medera o de la pelusa del algodón. Estos se emplean de
forma muy amplia en las industrias alimentaria, agrícola, farmacéutica y cosmética.
En la industria cosmética, se emplean tanto la celulosa como una gran diversidad de derivados
de la celulosa con funciones diversas en el producto cosmético:
- Abrasivo: celulosa microcristalina
- Absorbente: celulosa, celulosa microcristalina
- Adhesiva: hidroxietil etilcelulosa, hidroxipropil metilcelulosa, metilhidroxietilcelulosa.
- Antiaglutinante: celulosa microcristalina
- Aglutinante: carboximetil hidroxietilcelulosa, goma de celulosa, acetato propionato de
celulosa carboxilada, etilcelulosa, hidroxibutil metilcelulosa, hidroxietilcelulosa,
hidroxietil etilcelulosa, hidroxipropilcelulosa, hidroxipropil metilcelulosa, metilcelulosa,
metil etilcelulosa, celulosa sulfato de sodio.
- Agente aumentador de volumen: celulosa, celulosa cristalina.
- Estabilizante de emulsiones: carboximetil celulosa de calcio, carboximetil hidroximetil
celulosa, goma de celulosa, hidroxietil celulosa cetílica, goma de celulosa hidrolizada,
hidroxibutil metilcelulosa, hidroxietilcelulosa, hidroxietil etilcelulosa,
hidroxipropilcelulosa, hidroxipropil metilcelulosa, metilcelulosa, metil etilcelulosa,
metil hidroxietilcelulosa, celulosa microscristalina, celulosa de sulfato sódico.
- Formador de películas: carboximetil celulosa de calcio, acetato de celulosa, acetato
butirato de celulosa, goma de celulosa, acetato propionato de celulosa, acetato
propionato de celulosa carboxilada, etilcelulosa, goma de celulosa hidrolizada,
hidroxibutil metilcelulosa, hidroxietilcelulosa, hidroxietil etilcelulosa,
hidroxipropilcelulosa, hidroxipropil metilcelulosa, acetato/ succinato de hidroxipropil
metilcelulosa
- Agente opacificantes: succinato de celulosa, succinato potásico de celulosa.
- Humectante: succinato de celulosa, succinato potásico de celulosa.
- Modificador de la piel: celulosa, celulosa microcristalina.
- Agentes que aumentan la viscosidad: carboximetil celulosa de calcio, acetato butirato
de carboximetil celulosa, carboximetil hidroxietilcelulosa, goma de celulosa,
etilcelulosa, goma de celulosa hidrolizada, hidroxibutil metilcelulosa,
hidroxietilcelulosa, hidroxietil etilcelulosa, hidroxipropilcelulosa, metilcelulosa, metil
eticelulosa, celulosa microcristalina.
3.2.2. Hidrogeles
Los hidrogeles son materiales poliméricos que forman redes tridimensionales de cadenas
flexibles. Tienen la capacidad de absorber y retener cantidades significantes de agua de
manera que pueden llegar a contener porcentajes hídricos del 80-90%. Se tratan de polímeros
con grupos funcionales hidrófilos (OH, COOH, CONH2, CONH o SO3H). Son blandos, elásticos,
viscosos y cuando entran en contacto con agua se hinchan, aumentan su volumen de forma
considerable hasta conseguir un estado de equilibrio químico-físico sin disolverse totalmente.
Cuando se hallan en estado deshidratado tienen un aspecto cristalino.
El proceso de absorción de agua es reversible y depende de las condiciones de temperatura,
luz, pH entre otros. Esto permite controlar el proceso de hinchamiento-deshinchamiento de
los hidrogeles. Por otro lado, durante el almacenamiento de geles de alta concentración
sufren especialmente una alteración que consiste en la trasudación de líquido, fenómeno que
se designa como sinéresis y tiene su causa en la contracción del esqueleto del gel por
desarrollo de la estructura cristalina.
Por su capacidad de absorber agua, son de gran interés en sistemas de liberación controlada
de fármacos, dispositivos de diagnóstico, sustrato de cultivos celulares, geles de electroforesis,
membranas de hemodiálisis, lentes de contacto, implantes, industria cosmética, etc.
Su origen puede ser natural o sintético. Dentro de los hidrogeles empleados en la industria
cosmética, se puede distinguir entre los hidrogeles naturales inorgánicos, hidrogeles naturales
orgánicos y los sintéticos.
c) Hidrogeles sintéticos
- Ácido poliacrílico o carbopol. Es un polímero sintético de ácido acrílico, de alto peso
molecular y carácter aniónico, que da lugar a dispersiones en medio acuoso,
hidroalcohólico, y con distintos solventes orgánicos.
Se emplea como agente emulsificante, proporciona viscosidad, suspensor y gelificante en
fórmulas como soluciones, suspensiones, cremas, geles, y pomadas, que pueden
administrarse por vía oftálmica, rectal y tópica.
- Polivinilo alcohol. Es un polímero sintético soluble en agua. Presenta propiedades
adhesivas y emulsionantes que forman un film. Tiene una alta resistència a la tracción y
una alta flexibilidad, además de propiedades de barrera al oxigeno y aromas. En cosmética,
se usa para la formulación de bronceadores, cremas para el cabello y maquillajes líquidos.
- Polivinilpirrolidona. Comúnmente llamado polividona o povidone, es un polímero soluble
en agua sintetizado a partir del monómero N-vinilpirrolidona.
En cosmética se usa como aglutinante, estabilizador de emulsiones, formador de películas,
fijador de cabello, agente de suspensión o controlador de la viscosidad.
3.3. HIDROCARBUROS EMPLEADOS EN COSMÉTICA
Los hidrocarburos son compuestos formados solamente por átomos de carbono e
hidrógeno que constituyen estructuras lineales, ramificadas o cíclicas.
En la síntesis de productos cosméticos, se emplean principalmente tres tipos de
hidrocarburos obtenidos de la destilación fraccionada del petróleo: la vaselina, la
parafina y la ozoquerita.
3.3.1. Vaselina
La vaselina es una mezcla homogénea de hidrocarburos saturados de cadena larga. Las
cadenas de esta suelen ser de más de 25 átomos de carbono. La vaselina se obtiene
refinando la fracción pesada de petróleo.
Aquellas vaselinas con un elevado grado de refinado, comúnmente llamadas vaselinas
blancas, se emplean en la industria cosmética como lubricante o base para la
formulación de cremas. Tienen una apariencia cerosa y son de color blanco.
Por otro lado, la vaselina es un aislante de la humedad muy eficaz, por la cual cosa se
emplea en casos de deshidratación cutánea. Además, ayuda a proteger cortes y
quemaduras en la piel.
3.3.2. Parafinas
Las parafinas son un grupo de hidrocarburos alcanos que presentan la fórmula
general CnH2n+2, siendo n el número de carbonos. Las parafinas se hallan en diversos
estados según el número de átomos de carbono desde parafinas líquida a parafinas
sólidas o ceras de parafina.
Ceras de parafina
Las formas sólidas de la parafina están formadas de entre 20 y 40 átomos de carbono.
Éstas reciben el nombre de macrocristalinas ya que forman cristales grandes de formas
regulares que les dan características tales como: capacidad aislante y rigidez.
En la industria cosmética, las microceras son el tipo de ceras de parafina. Son ceras
hidrotratadas que dan características como flexibilidad y adhesividad. La propiedad
más valorada de las microceras es su capacidad humectante. Por esta razón se
recomienda en pieles con problemas de deshidratación, sequedad, falta de elasticidad,
piel agrietada o descamada. Cuando se aplica la parafina sobre la piel, se forma una
película que retiene la pérdida de agua y mantiene la temperatura cutánea. Así, se
comporta como un aislante térmico que induce a la pérdida de líquidos y a la
eliminación de toxinas.
Se usan como componentes para ungüentos, pastas, cremas, lápiz de labios y como
recubrimiento de pastillas para la protección de su superficie, retardante de liberación
de su contenido y para aumentar el brillo
Parafina líquida
Las parafinas líquidas son compuestos empleados para la obtención de aceites blancos
y minerales. El aceite de parafina se usa como base a la hora de mezclar los cosméticos
dando determinadas características cosméticas.
Los aceites de parafina son fáciles de trabajar y muy baratos, permiten obtener
emulsiones inodoras, se conservan bien (no se oxidan), por ello suelen ser muy
empleados en las industrias cosméticas.
Los productos cosméticos que contienen aceite de parafina son los aceites de bebé,
lociones hidratantes, aceites bronceadores y aceites capilares. Se emplea como
emoliente y en el tratamiento de afecciones de la piel como el eczema.
3.3.3. Ozoquerita
La ozoquerita o ceresina es una cera mineral que está constituida por la mezcla de
diversos hidrocarburos. Presenta un aspecto duro y blanco y es inodora.
En la industria cosmética, se emplea como sustituto de las ceras de abeja, en la
fabricación de lápices de labios, cremas sólidas y cremas líquidas.
3.4. AGUAS EMPLEADAS EN COSMÉTICA
3.5.1. Alcaloides
Estos compuestos están producidos por diversos organismos tales como plantas,
hongos, bacterias e incluso algunos animales.
Son metabolitos secundarios que tienen un importante papel de defensa contra
predadores y parásitos. Algunos alcaloides con conocidos por sus efectos en el sistema
nervioso y por sus efectos alucinógenos, a causa de presentar una estructura bastante
similar a la de neurotransmisores.
De entre los alcaloides más famosos, se hallan la cocaína proveniente de la planta de
coca; los opioides morfina y codeína que se extraen del opio; la atropina; la nicotina
del tabaco y la mescalina del cactus peyote.
Existen alcaloides citoestáticos que interfieren en la mitosis, tales como los alcaloides
vincrastina o vinblastina procedentes de Vinca minor, la colchiquina de Colchicum
autumnale o el taxol de Taxus brevifolia. Estos pueden ser utilizados en quimioterapia
y en los casos de psoriasis.
Además, la toxicidad que presentan los alcaloides hacia bacterias puede ser empleada
para el tratamiento de infecciones cutáneas.
Un grupo destacable de alcaloides son las metilxantinas que incluye la teofilina, la
teobromina y la cafeína. La principal propiedad de estos alcaloides es la inhibición de la
enzima fosfodiesterasa que da lugar a la acumulación intracelular de AMP cíclico
(cAMP). Esta molécula activa la enzima lipasa en el tejido adiposo induciendo así una
acción lipolítica que puede ser aprovechada para la eliminación de celulitis.
La teofilina se encuentra principalmente en el té (Camellia sinesis), aunque también se
puede hallar en menores proporciones en la guayusa, el café y el cacao. La teobromina
está presente en la planta de cacao (Theobroma cacao) y además de la acción lipolítica
propia de las metilxantinas, en últimos estudios se ha observado que evita la aparición
de caries regenerando el esmalte dental. La cafeína se puede hallar en la planta del
café (Coffea arabica) y también en la guayusa. La cafeína también puede bloquear la
acción destructiva de la dihidrotestosterona en los folículos pilosos y así ayuda a
combatir la alopecia androgénica.
Iridoides
Los iridoides son compuestos monoterpénicos provenientes de la oxidación y ciclación
del geraniol, presente en bastantes aceites esenciales. Son compuestos amargos con
actividad laxativa, antiinflamatoria, neuroprotectora y hepatoprotectora. Por ejemplo,
el harpagosido que se halla en Harpagophytum procumbens es usado para
inflamaciones alérgicas.
Sesquiterpenos
Son estructuras resultantes de la condensación isoprénica. Muchos de ellos forman
parte de los aceites esenciales. Cabe destacar las lactonas sesquiterpénicas presentes
frecuentemente en Compositae. En el caso concreto de la lactona sesquiterpénica
absintina procendente de Artemisia absinthium, se emplea como antiséptico en
enfermedades cutáneas como el acné, el herpes y sarna.
Triterpenos
Son compuestos útiles para aplicaciones dermatológicas. Como ejemplo ilustrativo, se
halla el ácido ursólico presente en muchas plantas y que se usa en productos
cosméticos como revitalizante de la piel. Este ácido actúa inhibiendo la elastasa y otras
enzimas como la metaloproteínasa 9, que por incidencia de los rayos UV está
implicada en el envejecimiento de la piel.
Saponinas
Las saponinas son triterpenos glicosilados, formados por una parte glucídica (azúcar) y
una no glucídica (aglicón) llamada sapogenina. En función del número de unidades de
azúcar que se hallan unidas al aglicón puedes ser saponinas monodesmosídicas (dos
azúcares) y bidesmosídicas (dos azúcares). Dentro de estas últimas se hallan aquellas que
presentan el aglicón triterpénico o esteroídico.
Este tipo de compuestos se caracterizan por la formación de espuma cuando se hallan
agitadas en una solución acuosa, ya que disminuyen la tensión superficial del agua,
siendo así tensioactivos naturales.
Las saponinas se hallan distribuidas ampliamente en muchas plantas y se emplean en
alimentos y preparaciones a base de hierbas. Ejemplos de plantas con saponinas son la
zarzaparrilla, calaguala, quínoa, cabuya o sábila.
Tradicionalmente, las saponinas se han empleado como detergentes naturales.
Además, se han ido descubriendo sus propiedades antiinflamatorias,
hipocolesterolémica y estimuntes del sistema inmune.
En el campo de la cosmética, las saponinas son conocidas por ejercer efectos
antioxidantes, protección contra el daño provocado por las radiaciones UV y acción
antiirrintante. Además, presenta unos notables efectos contra el envejecimiento
debido a la capacidad de inhibir la degradación de la matriz extracelular y de estimular
la producción del ácido hialurónico del tejido conectivo. El ácido hialurónico es un
importante componente de la piel, responsable de dar firmeza y flexibilidad al tejido
conectivo de la dermis. Su contenido en la piel disminuye de forma notoria con el paso
de los años, y por lo tanto, las arrugas se empiezan a formar. Por ejemplo, la saponina
ginsenoida proveniente de la raíz del ginseng (Panax ginseng) se emplea en
dermocosmética por sus propiedades tonificantes y antienvejecimiento.
Por otra parte, presentan propiedades antisépticas, útil para el tratamiento del acné.
Cabe añadir que las saponinas fortalecen los capilares dérmicos, aliviando así los
síntomas de celulitis.
En el caso concreto de la saponina de Quillaja saponaria, se ha observado que su tallo
contiene 9-10% de saponinas. Estas han sido empleadas en champús, detergentes
líquidos, pastas de dientes como emulsificante y generador de espuma a largo plazo.
Incluso, en los últimos años se ha descubierto su capacidad inmunoadyuvante.
Por otro lado, recientes estudios han demostrado la capacidad antifúngica y
antilevaduras de las saponinas del pericarpio de Sapindus mukurossi o del tallo de
Mohave yucca. Esto tendría una relevante importancia para el desarrollo de productos
para el tratamiento de dermatitis provocadas por hongos.
Otros
Otros compuestos terpenoides de gran importancia para el cuidado de la piel son los
carotenoides, los retinoides y la familia de los tocoferoles-tocotrienoles. El papel de
estos es fundamental en el cuidado de la piel ya que protegen las membranas celulares
de la peroxidación lipídica.
Los carotenoides son pigmentos vegetales dentro de los cuales se hallan los carotenos
y las xantofilas. El beta-carotenoide es el más relevante de todos ellos.
En la pared del intestino fino y en la piel, el beta-caroteno es degrado a retinal, un
variante de la vitamina A, a través de la acción de la enzima beta-caroteno dioxigenasa.
Los retinoides naturales dentro de los cuales se halla la vitamina A y sus metabolitos
(por ejemplo, el ácido retinoico o tretinoína) desempeñan funciones fundamentales en
el ser humano: visión de la retina, proliferación y diferenciación embrional, desarrollo
de huesos y actividad inmunitaria. Los retinoides presentan la habilidad de regular el
crecimiento epitelial siendo factores imprescindibles para la renovación de la
epidermis.
La tretinoína es el retinoide más efectivo para el tratamiento del acné ya que es capaz
de reducir la secreción de glándulas sebáceas. De este modo, disminuye la infección
bacteriana, tanto en los conductos como en la superficie de la piel. Además, la
tretinoína reduce la inflamación inhibiendo la respuesta de los monocitos y
neutrófilos, y puede ser empleada en el tratamiento del fotoenvejecimiento.
Diversos estudios clínicos han demostrado los efectos beneficiosos de los retinoides en
la psoriasis, ictiosis, queratodermas y cánceres de piel melanómicos o no
melanómicos.
Los tocoferoles y tocotrienoles naturales son diterpenos que constituyen la familia de
compuestos comúnmente llamada vitamina E. Se pueden hallar tocoferoles en aceites
vegetales y tocotrienoles en los granos de cereales y aceite de palma. Estos
compuestos presentan una acción antioxidante a nivel de la membrana celular y
previenen la peroxidación y, por ello, se ha empleado en numerosos productos
cosméticos. Aunque existe una escasedad de estudios clínicos, existen evidencias in
vitro o en modelos animales de los beneficios en eritremas por fotodaño provocado
por las radiaciones UV. Algunos investigadores consideran que los tocotrienoles son
antioxidantes más potentes que los tocoferoles, a causa de la presencia de la cola
insaturada que permite la entrada a la membrana lipídica de forma más eficiente,
haciéndolos más útiles para los productos de cuidado de la piel.
3.5.3. Flavonoides
Los flavonoides son compuestos polifenólicos, concretamente se tratan de
fenilbenzopiranos que están formados por quince átomos de carbono con dos anillos
aromáticos.
Son compuestos típicos de las plantas superiores, que se pueden hallar en frutos,
semillas, tallos y flores. Actualmente, existen aproximadamente unas 5.000 estructuras
catalogadas como flavonoides. Presentan grupos hidroxi o metoxi en su estructura y
los grupos didroxi suelen esta glicosilados.
En función de los patrones de oxidación se clasifican en flavonas, flavononas,
flavonoles, antocianinas, chalconas e isoflavonoides.
Este tipo de compuestos, frecuentemente son los encargados de dar coloración a las
plantas y funcionan como mecanismos de defensa contra posibles daños provocados
por las radiaciones solares.
Los flavonoides más abundantes y frecuentes son:
- Flavonas: apigenina (manzana), kaempferol (brócoli), quercetina (lechuga,
olivas, cebolla, perejil)
- Flavononas: fisetina, hespertina (cítricos), naringin (pomelo), catequinas (vino
tinto), epicatequina y epigalocatequina (te verde).
- Antocianinas: cianidina (bayas), delfinina (cerezas), peonidina (uvas rojas).
Los flavonoides presentan una fuerte actividad antioxidante ya que actúan
neutralizando las moléculas reactivas o “radicales libres”. Otras propiedades clínicas son
su capacidad antitumoral, protección cardiovascular, antiinflamatoria y, posiblemente,
antialergénica.
Una actividad bastante conocida de los flavonoides es la mejora de los síntomas de
enfermedades venosas crónicas como pesadez, calambres, dolor y edemas. Incluso son
indicados en el tratamiento de retención de fluidos como es el caso de la celulitis. Este
mecanismo de acción no ha sido definido aun pero se cree que actúa inhibiendo las
metaloproteinasas que degradan la matriz extracelular y puede inducir a alteraciones en
las paredes de los vasos sanguíneos.
Existen flavonoides que tienen un destacable efecto antiviral ya que tienen la capacidad
de inhibir enzimas virales, como la transcriptasa o la integrasa. En el caso de la apigenina,
por ejemplo, inhibe el virus del herpes, actuando así también como anticancerígeno.
Otros flavonoides como es el caso de kaempferol retardan el envejecimiento de la piel
inhibiendo enzimas que promueven el envejecimiento tales como las colagenasas,
elastasas y hialuronasas.
La isoflavonas genisteína y daidzeína, abundantes en la soja, son fitoestrógenos fenólicos
que disminuyen la actividad del estradiol en el cuerpo humano, y de esta manera, evitan
la osteoporosis, mejoran las condiciones de la piel y retardan los efectos del
envejecimiento.
El equol, un metaboltio activo de la daidzeína, protege el sistema inmune de la
fotosupresión provocada por las radiaciones UV y se puede emplear clínicamente para
alteraciones de la piel como la psoriasis, eczemas, acné y otras erupciones de la piel.
3.5.4. Enzimas
Las enzimas son proteínas que actúan como catalizadores de determinadas reacciones
bioquímicas interaccionando con un sustrato que, la mayor parte de ocasiones, suele
ser específico.
El uso de enzimas en el ámbito de la cosmética es un campo de trabajo bastante
nuevo. Así pues, la aplicación de enzimas se ha centrado en la regulación enzimática
cutánea o en la aportación de enzimas vehiculizadas. Las enzimas más utilizadas
cosmética son protesas, lipasas y oxidoreductasas.
Las proteasas, enzimas con la capacidad de hidrolizar enlaces peptídicos de las
proteínas, se emplean en formulaciones cosméticas para limpiar y suavizar la piel. Los
productos se aplican en forma de cremas con el objetivo de desescamar la capa
superficial de piel muerta. Como ejemplos de proteasas empleadas en cosmética se
hallan la papaína y la bromelia.
La papaína es una enzima de origen vegetal que se extrae de la cáscara de los frutos
del árbol de la papaya (Carica papaya). La papaína es una proteasa de baja
especificidad que hidroliza tanto las proteínas como los péptidos de pequeño tamaño,
amidas y ésteres. Se usa para la elaboración de exfoliantes ya que actúa disolviendo las
capas más externas de la dermis. También es utilizada en los líquidos de limpieza de las
lentes de contacto.
La bromelina es una protesa que se extrae de la piña. Esta enzima se ha empleado para
la degradación proteica y la reparación de tejidos en quemaduras severas de la piel, en
las que se hace necesario remover piel muerta antes de incorporar un injerto. Por otro
lado, la bromelina permite reducir la acumulación de fluidos y la inflamación. Además,
tiene una actividad antioxidante considerable.
Actualmente, existe la tendencia de emplear las enzimas como antioxidante con el
objetivo que eviten la presencia de radicales libres. Entre estas, la más destacable es la
superóxido dismutasa. Esta enzima cataliza la dismutación del radical libre superóxido
en oxígeno y peróxido de hidrógeno. Se ha propuesto la utilización de una
combinación de superóxido dismutasa y peroxidasa como agentes neutralizadores de
radicales libres en productos cosméticos por su capacidad de reducir el eritrema
causado por la luz ultravioleta cuando se aplican por vía tópica. Otra aplicación en
estudio es el uso de una peroxidasa, concretamente la lacto peroxidasa, para evitar la
contaminación microbiana de las formulaciones cosméticas. La lacto peroxidasa es una
enzima que cataliza la oxidación, a partir de peróxido de hidrógeno, de diversos
compuestos, tales como yodo y tiocianato, resultando en la formación de derivados
que presentan actividad antimicrobiana contra un amplio rango de microorganismos,
entre los que se incluyen bacterias, hongos y levaduras.
3.5.5. Vitaminas
Las vitaminas son nutrientes heterogéneos fundamentales para la vida. Por ello es
necesario ingerirlas equilibradamente en la dieta y en las dosis esenciales para un
adecuado funcionamiento fisiológico. La mayor parte de las vitaminas esenciales no las
puede sintetizar el ser humano sino que debe incorporarlas al organismo por medio de
la dieta.
En cosmética, las vitaminas que se emplean son la vitamina A, C, E y B5
Vitamina A
La vitamina A se encuentran en concentraciones destacables en vegetales como las
zanahorias, brócoli, papaya, espinacas o la col. Es esencial para el crecimiento y desarrollo
de los huesos, para el mantenimiento y reparación de las células de la piel, uñas, cabello,
vista y esmalte de los dientes. La vitamina A y sus derivados son los nutrientes que se
añaden con más frecuencia en cremas, lociones y otros cosméticos. Se dice que ayuda a
reducir, e incluso a prevenir, la formación de arrugas, dando a la piel una apariencia más
joven.
La vitamina A es precursor o formador del ácido retinoico, una sustancia orgánica que
actúa como regulador de la diferenciación celular en diferentes órganos y tejidos,
incluyendo la piel. De hecho, su síntesis durante el desarrollo embrionario esta finamente
regulada, y su carencia o exceso puede producir graves malformaciones en el embrión. En
adultos su carencia está acompañada, entre otros síntomas, de problemas severos en la
piel. Un efecto del ácido retinoico, importante desde el punto de vista cosmético, es que
estimula la síntesis de colágeno e inhibe su degradación. El colágeno es una proteína
fibrosa y uno de los principales componentes de la matriz extracelular. Así, esta proteína
mantiene a las células en su sitio, lo cual previene la formación de arrugas.
El ácido retinoico estimula también la producción de células nuevas en las capas internas
de la piel y acelera el desprendimiento de las células muertas de las capas superficiales.
Ambos efectos contribuyen a suavizar y desvanecer las arrugas.
La aplicación directa del ácido retinoico sobre la piel se centra en tratar los daños que
produce la exposición excesiva a la radiación solar, la cual estimula la degradación del
colágeno y promueve el engrosamiento y la aparición de arrugas, lo que causa un
envejecimiento prematuro de la piel.
Por otra parte, el ácido retinoico regula la proliferación y movilidad de los melanocitos,
las células encargadas de producir melanina, el principal pigmento de la piel. Por ello
también se utiliza en el tratamiento de desórdenes de la pigmentación de la piel, entre
ellos los producidos por la radiación solar, como la aparición de manchas oscuras.
Los productos que contienen ácido retinoico, sólo deben usarse bajo prescripción médica,
ya que mal empleados pueden ocasionar una irritación severa en la piel, que incluye
comezón, enrojecimiento, descamación y resequedad. Por este motivo, los cosméticos no
contienen ácido retinoico sino precursores inactivos, como el retinol mismo, o derivados
más estables, los cuales deben ser convertidos en ácido retinoico por las células vivas de
la piel. El problema es que el retinol, cuando es adicionado directamente a los
cosméticos, se degrada rápidamente por el contacto con el oxígeno del aire o la
exposición a la luz; y si lo que se añade son sus derivados más estables, la absorción es
mínima.
Vitamina C
La vitamina C o ácido ascórbico desempeña un papel esencial en la síntesis de colágeno
del organismo. Además, presenta propiedades antioxidantes que previene los daños en la
piel provocados por la radiación solar o por la exposición a ciertos contaminantes
atmosféricos. Esto, en conjunto, ha marcado la pauta para incluir la vitamina C o sus
derivados en la formulación de diversos productos cosméticos.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que dicha vitamina es muy inestable y se degrada
rápidamente al exponerse a la luz o cuando entra en contacto con el oxígeno del aire. Por
ello, los productos cosméticos deben presentar la vitamina C prácticamente inactiva,
puesto que se oxida espontáneamente en unas cuantas semanas.
Son más estables los derivados del ácido ascórbico que contienen fosfato, el cual impide
su oxidación. Las células vivas de la piel pueden tomar este tipo de derivados y recuperar
el ácido ascórbico al eliminar el fosfato, pero el carácter hidrofílico de los mismos limita
casi totalmente su absorción cuando se aplica sobre la piel. En cambio, los derivados
hidrofóbicos de la vitamina C que podrían ser absorbidos por la piel, son muy inestables y
tampoco se asimilan en forma significativa. Por otra parte, aunque se sabe que a valores
de pH menores que 3.5 la vitamina C es estable, ningún cosmético puede ser elaborado a
un grado de acidez tan alto, porque causaría irritación en la piel.
Vitamina E
La vitamina E es un conjunto de ocho formas diferentes, siendo la más activa la molécula
llamada α-tocoferol. Su función principal en las células es actuar como antioxidante,
protegiéndolas de los radicales libres, agentes químicos muy activos y dañinos, ya que
pueden atacar e inactivar una gran diversidad de biomoléculas (proteínas, ácidos
nucleicos y lípidos). Así, la acumulación de daños por efecto de los radicales libres es una
de las causas más probables del proceso de envejecimiento. La vitamina E actúa
atrapando a dichos moléculas presentes en las membranas celulares.
El oxígeno es un poderoso agente oxidante capaz de inducir la generación de radicales
libres, de ahí que la piel, al estar expuesta directamente al oxígeno del aire, sea
particularmente propensa al daño que éstos causan. Por ello en la piel existe toda una
intrincada red de sistemas antioxidantes encargados de neutralizar los daños inducidos
por la generación de radicales libres, de los cuales la vitamina E es el más importante.
Por lo anterior, se ha considerado que la adición directa de vitamina E sobre la piel debe
ejercer un efecto protector.
Además, el α-tocoferol impide la penetración de la radiación ultravioleta, es decir, actúa
en la piel como un filtro solar. De hecho, está demostrado que la aplicación de vitamina E
previene el desarrollo de cáncer de piel inducido por esa radiación. Sin embargo, el
α-tocoferol es poco estable y se degrada rápidamente por acción de la luz ultravioleta,
por ello en los cosméticos suele adicionarse en forma de derivados inactivos.
Tanto la vitamina E como sus derivados son solubles en grasas y pueden ser absorbidos
por la piel con relativa facilidad. Sin embargo, la asimilación del α-tocoferol, a partir de
sus derivados inactivos, es más controversial y se considera que sólo una fracción muy
pequeña de la vitamina E añadida a los cosméticos puede finalmente ser utilizada por las
células vivas de la piel.
3.6.1. Abrasivo
Sustancia en forma de polvo que sirve para afinar la superficie de otro cuerpo de
menor dureza. Se emplea, sobretodo, en pastas de dientes para hacer posible su
limpieza mecánicamente. Además, se halla en mascarillas faciales que ayudan a
disminuir las asperezas de la piel, y para abrillantar las uñas.
En el caso de los pulimentos para abrillantar las uñas, se emplean como abrasivos el
ácido estánico, el talco, la sílice, el caolín y el yeso precipitado.
Las pastas dentríficas son suspensiones homogéneas de sólidos en agua originando
una mezcla cremosa y semisólida. Contienen como agentes abrasivos compuestos
inorgánicos solubles como el bicarbonato de sodio, el benzoato de sodio, el carbonato
cálcico precipitado, fosfatos de calcio (fosfato dihidratado, fosfato dicálcico anhidro,
fosfato tricálcico, pirofosfato cálcico), metafosfato sódico insoluble, alumina, hidróxido
de aluminio, lactato de aluminio, sílice, silicatos, apatitas sintéticas y partículas de
plástico.
3.6.2. Antiacné
Productos que tienen la capacidad de modificar la piel que presenta problemas de
acné. Dentro de los compuestos antiacné empleados en cosméticos se hallan:
Por otra parte, el tratamiento dermatológico del acné se basa en el uso de derivados
del ácido 13-cis-retinoico o isotreonina que estimulan el crecimiento del epitelio y así
se forma una capa córnea menos adherente. También se emplea el adaptaleno como
queratorregulador, el tarazoteno como comedolítico, antibióticos como la clindamicina
y eritromicina.
3.6.3. Antiarrugas
Son compuestos cosméticos que se basan en producir un pseudorelleno de las arrugas
faciales. Las arrugas se forman cuando se produce una disminución del panículo
adiposo subepitelial, la capa córnea se vuelve más gruesa y se forman pliegues. El tipo
de arrugas más frecuentes son las patas de gallo, localizadas en las comisuras externas
de los párpados.
Los preparados antiarrugas se basan en el uso de seroalbúminas bovinas como el
α-lactoalbúmina y β-lactoglobulina, las cuales generan una película que rellena las
arrugas y se mantiene durante algunos días. Se suele añadir compuestos como
glicerina o propenglicol para aumentar la flexibilidad de las películas que forman las
proteínas.
3.6.4. Antioxidantes
Sustancias que protegen a la piel de radicales libres, que son compuestos altamente
reactivos. Los antioxidantes se deben caracterizar por ser estables, efectivos en un
amplio rango de pH, solubles en su forma oxidada y dar lugar a compuestos incoloros e
inodoros. Entre los antioxidantes más frecuentes se hallan: el ácido ascórbico,
hidroxianisol butilado, galatos, tocoferoles, lecitina, ácido tiodipropiónico,
bioflavonoides y carotenos.
Normalmente, dos o más antioxidantes en un producto dan como resultado un mayor
efecto que empleado cada uno individualmente.
3.6.5. Astringentes
Sustancias que forman una película protectora fina formada de proteínas superficiales
coaguladas, sobre la piel y mucosas. Este tipo de sustancias, además, coagulan las
proteínas de los microorganismos y, por tanto, también actúan como antisépticos.
Su uso por vía tópica permite la disminución del tamaño de los poros, la disminución
de la sensación grasa, la coagulación rápida de heridas y proporcionan una sensación
de frescor.
Los astringentes empleados en cosmética se clasifican:
- Sales metálicas de ácidos orgánicos o inorgánicos: de cinc, circonio y aluminio.
- Ácidos orgánicos de bajo peso molecular con un protón ionizable: ácido láctico
y ácido cítrico.
- Alcoholes de bajo peso molecular: etanol o isopropanol.
Junto con los astringentes se suelen añadir sustancias que potencian el efecto
astringente como el mentol.
Los astringentes se emplean en antitranspirantes, lociones astringentes, emulsiones
astringentes y barras astringentes (desodorantes de barra).
3.6.6. Conservantes
Compuestos que impiden el crecimiento de microrganismos o los destruyen en el
medio cosmético. Los microorganismos dañan el cosmético o varían las características
organolépticas de este, por lo cual es relevante evitar su presencia. Dentro de los
microorganismos más frecuentes que contaminan cosmético se hallan las bacterias, los
mohos y las levaduras.
3.6.7. Emoliente
Sustancias que ablandan o suavizan la composición de cosméticos para poder ser
aplicados fácilmente sobre la piel, cabello, vellosidades, barba o labios. La presencia de
emolientes permite que los cosméticos se absorban por los estratos más profundos de
la piel y penetren de forma transcutánea por los poros de las glándulas sebáceas y
sudoríparas.
Los compuestos que se emplean como emolientes son de naturaleza lipídica. Se ha
observado que las grasas animales penetran de forma más fácil que los lípidos
vegetales, y estos últimos mejor que los aceites y grasa minerales. Además de estos, se
emplean derivados de proteínas y vegetales como emolientes.
Se aplican normalmente en cremas para masaje, espumas para afeitar, aceites
postdepilatorios, limpiadores de manos, entre otros.
3.6.8. Evanescentes
Compuestos que no dejan restos en la piel durante su aplicación y permiten una rápida
absorción del cosmético. El ácido esteárico o sus ésteres se usan normalmente con
este propósito.
3.6.9. Hidratantes
Sustancias que permiten el enriquecimiento en agua de la zona hidrolipídica de la piel
directa o indirectamente. Su mecanismo de acción se basa en generar un equilibrio
entre aportar agua y evitar su pérdida a través del mecanismo de pérdida
transepidérmica. La piel experimenta deshidratación cuando se pierde agua del estrato
córneo y la compensación con agua procedente de las capas internas de la piel no es
suficiente.
3.6.10. Humectantes
Sustancias que actúan como barrera protectora en la piel evitando la evaporación del
agua que contiene el tejido, a través de la formación de una capa higroscópica sobre la
piel. Además, ayuda a restablecer el manto ácido de la piel y protege el cutis contra la
acción de factores dañinos del medio ambiente.
Los principales compuestos humectantes son la glicerina, ácido hialurónico, colágeno,
urea, derivados de la quitina, entre otros. Además, se recomiendan los extractos de
Aloe vera y de algas, los cuales contienen mucopoliscáridos que tienen una gran acción
hidratante, lubricante y antiarrugas. Estos compuestos se hallan habitualmente en
forma de cremas.
3.6.11. Tensioactivos
Son las sustancias que provocan modificaciones en la tensión superficial de las
disoluciones cosméticas. La tensión superficial se refiere a la fuerza que se debe
ejercer en un sistema líquido-líquido o líquido-gas para que aumente en una unidad,
el área de separación de los dos fluidos. Las moléculas del agua presentan unas fuerzas
de atracción entre sus moléculas muy grandes, presentando, por tanto, una tensión
superficial muy alta. Aquellas sustancias con la capacidad de disminuir la tensión
superficial del agua cuando están disueltas y en bajas concentraciones, se denominan
tensioativos. Los tensioactivos suelen tener fuerzas intermoleculares más débiles que
el agua de manera que cuando se disuelven, se concentran en la superficie y
disminuyen la tensión superficial.
La característica básica de un tensioactivo es que la estructura presenta dos grupos de
polaridad opuesta (un grupo hidrófilo y uno lipófilo); es decir, se trata de una molécula
anfifílica. Los grupos hidrófobos suelen ser cadenas o anillos de hidrocarburos. En
cambio, los hidrófilos son polares como el grupo carboxílico, los sulfatos o los
sulfonatos. Esta composición permite que se adsorban a interfases y disminuir la
tensión superficial.
Según el comportamiento de sus iones en agua, los tensioactivos pueden clasificarse
en aniónicos, catiónicos, no iónicos y anfóteros.
2. Burlando, B., Verotta, L., Cornara, L., Bottini-Massa, E. (2010). Herbal Principles in
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3. Brea, I., Denia, R., Crespo, M L., Rivas, P. Curso de Experto Universitario en
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6. Cosmetics Info (2013). [base de datos]. Estados Unidos: Personal Care Products
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