Sunteți pe pagina 1din 84

Universidad Austral de Chile

Facultad de Ciencias
Escuela de Ciencias Biológicas

PROFESOR PATROCINANTE:
Dr. Eduardo Valenzuela F.
Instituto de Microbiología
Facultad de Ciencias

EVALUACIÓN DE LA PAJA DE TRIGO PRETRATADA CON CEPAS DE


Hericium erinaceus (Bull.) Pers. COMO ACONDICIONADOR DE SUELO
POBRE EN NITRÓGENO Y FÓSFORO PARA EL CULTIVO DE
PLÁNTULAS DE TOMATE, Lycopersicum esculentum M.

Tesis de Grado presentada como parte


de los requisitos para optar al Grado de
Licenciado en Ciencias Biológicas

Michelle Ivonne Duhalde Varas


Valdivia – Chile
2011
DEDICADA A MIS PADRES
I

ÍNDICE DE CONTENIDOS

INDICE DE CONTENIDOS I
INDICE DE FIGURAS IV
INDICE DE TABLAS V

1. RESUMEN 1
1.1. SUMMARY 2
2. INTRODUCCIÓN 3
2.1. El cultivo de trigo y los residuos agroindustriales 4
2.1.1. El cultivo de trigo 4
2.1.2. Composición de la paja de trigo 5
2.1.3. Utilización de la paja de trigo 6
2.2. El cultivo de hongos comestibles 8
2.3. Residuos postcosecha del cultivo de hongos, mejoramiento de suelos y cultivo
de hortalizas 11
2.3.1. Residuos postcosecha del cultivo de hongos y mejoramiento de suelos 11
2.3.2. Cultivo de hortalizas 12
Hipótesis 13
Objetivo General 13
Objetivos específicos 13
3. MATERIALES Y MÉTODOS 15
3.1. MATERIAL 15
3.1.1. Material Biológico 15
3.1.2. Reactivos 15
3.1.3. Equipos 15
3.1.4. Otros materiales 16
3.2. MÉTODOS 16
3.2.1. Ubicación de los ensayos 16
3.2.2. Procesamiento de suelo trumao 16
II

3.2.3. Preparación de paja de trigo (tratada y sin tratar) 17


3.2.3.1.Paja de trigo no tratada con Hericium erinaceus 17
3.2.3.2. Paja de trigo tratada con Hericium erinaceus 17
3.2.4. Preparación de controles y mezclas para el cultivo de tomate 18
3.2.5. Prueba de viabilidad de semillas de tomate 19
3.2.6. Siembra 19
3.2.7. Diseño experimental 20
3.2.8. Evaluación de los ensayos 20
3.2.9. Determinación de humedad del suelo y los sustratos 22
3.2.10. Variables 22
3.2.11. Análisis Estadístico 23

4. RESULTADOS 24
4.1. Análisis químicos orgánicos e inorgánicos de la paja de trigo antes y después 24
de la cosecha de Hericium erinaceus
4.1.1. Componentes inorgánicos 24
4.1.2. Componentes orgánicos 25
4.2. Evaluación del porcentaje de humedad de los sustratos empleados para el
cultivo de hortalizas 28
4.3. Evaluación del desarrollo de plántulas de Lycopersicum esculentum cv ACE
55 VF (tomate), cultivada en diferentes mezclas de sustratos usados para el
cultivo de Hericium erinaceus 29
4.3.1. Porcentaje de germinación y sobrevivencia de plántulas de tomate 29
4.3.2. Número de hojas, altura de plántulas y largo radicular de Lycopersicum
esculentum cvACE55 VF (tomate) 31
4.3.3. Peso fresco y seco de las plántulas Lycopersicum esculentum cv ACE 55 VF
(tomate) 35

5. DISCUSIÓN 38
5.1. Análisis químicos inorgánicos y orgánicos de la paja de trigo antes y después
III

de la cosecha de Hericium erinaceus. 38


5.1.1.Componentes inorgánicos 38
5.1.2. Componentes orgánicos 40
5.2. Evaluación del porcentaje de humedad de los sustratos empleados para el
cultivo de hortalizas 42
5.3.Evaluación del porcentaje de germinación y sobrevivencia de tomate 43
5.3.1. Porcentaje de germinación 43
5.3.2. Porcentaje de sobrevivencia 44
5.4. Número de hojas, altura de plántulas y largo radicular de Lycopersicum
esculentum 45
5.5. Peso fresco y seco de las plántulas de tomate 47

CONCLUSIONES 49
6. LITERATURA CITADA 50
7. ANEXOS 63
IV

ÍNDICE DE FIGURAS

Figura 1. Determinación de los constituyentes inórganicos en la paja de trigo


sin inocular y postcosecha de basidiocarpos de Hericium erinaceus 26
Figura 2. Determinación de los constituyentes orgánicos en paja de trigo sin
inocular y postcosecha de basidiocarpos de Hericium erinaceus 27
Figura 3. Número de hojas en plántulas de tomate evaluadas a los 30 días. 32
Figura 4. Altura de plántulas de tomate evaluadas a los 30 días 33
Figura 5. Longitud radicular de plantulas de tomate evaluadas a los 30 días. 34
Figura 6. Peso fresco de plántulas de tomate evaluadas a los 30 días. 36
Figura 7. Peso seco de plántulas de tomate evaluadas a los 30 días. 37
V

ÍNDICE DE TABLAS

Tabla 1. Constituyentes orgánicos e inorgánicos de la paja de trigo 6


Tabla 2. Diseño experimental para la producción de plántulas de
tomate 20
Tabla 3. Porcentaje de humedad y su respectivo análisis estadístico
de los controles y tratamientos , empleados como sustratos
para el cultivo de plántulas de tomate 28
Tabla 4. Análisis estadístico del porcentaje de germinación
(evaluadas a los 7 días) y sobrevivencia (evaluados a los
30 días) de plántulas de tomate. 30
1

1. RESUMEN

La paja de trigo es un material lignocelulósico ampliamente utilizado en la alimentación animal,

como material combustible y en la producción de pulpa de papel. Este subproducto agroindustrial

también se ha utilizado como sustrato para el cultivo de hongos. En este proceso, la paja

parcialmente degradada puede utilizarse como fuente de nutrientes y de materia orgánica para

suelos empobrecidos. En la presente tesis, se evalúo el efecto de la paja de trigo biodegradada

con el hongo Hericium erinaceus, en la germinación y crecimiento de plántulas de tomate

(Lycopersicum esculetum). Para llevar a cabo las evaluaciones, antes y posterior de la cosecha de

las setas se determinaron los componentes orgánicos (celulosa, lignina, extraíbles totales,

hidrosolubles y solubles) e inorgánicos (carbono, nitrógeno, fósforo y pH) de la paja de trigo.

Luego se formularon ocho distintos tratamientos con distintas mezclas de suelo Trumao y

sustrato biodegradado. A 30 plántulas por tratamiento se les determinó el porcentaje de

emergencia y sobrevivencia, altura, longitud radicular, número de hojas, peso fresco y seco. Los

resultados se sometieron a análisis de varianza (ANOVA) y prueba de Tukey. En las plántulas de

tomate cultivadas en los sustratos que incluyeron paja de trigo pretratada se determinó una mayor

sobrevivencia (94 a 94,6 %), número de hojas (4 hojas), y mayor longitud radicular (4,03 cm).

Estadísticamente se registraron diferencias entre las plántulas de tomate cultivadas en los

sustratos que incluyeron paja de trigo pretratada versus algunos de los controles utilizados. Por

lo tanto la paja de trigo pretratada podría ser utilizada para el cultivo de plántulas de tomate o

como acondicionador de suelos empobrecidos.


2

1.1. SUMMARY

Wheat straw is a lignocellulosic material widely used in animal feeding, energy source, and

production of paper pulp. This agroindustrial by-product also has been used as substrate for

mushroom growing. In this process, partially spent mushroom substrate can be used as source of

energy and organic material for poor soils. In this Thesis, partially spent wheat straw with the

mushroom Hericium erinaceus, are evaluated as growing media in the germination and growth of

plantules of tomatoes (Lycopersicum esculentum). To carry out this, before and after the harvest

of the mushrooms, the organic (cellulose, lignine, total extraibles, hydrosolubles, and solubles)

and inorganic (carbon, nitrogen, phosphorus, and pH) components were determined in the wheat

straw. After this, eigth treatments with different mixtures of Trumao soil and partially spent

mushroom substrate were performed. A total of 30 plantules by treatment were used. Percentage

of emergence, surviving, root length, height of the plantule, number of leaves, humid and dry

weigth were determined in each plantule. Results were analyzed by Analysis of Variance

(ANOVA) and Tukey tests. Plantules that were growing in the partially spent substrate with the

mushroom Hericium erinaceus showed higher percentage of surviving (90-94%), higher number

of leaves (4), and higher root length (4.03 cm). From the statistical point of view, the differences

between substrated thas included partially spent weath straw with the mushroom Hericium

erinaceus and control treatments were significant. In consequence, weath straw pre-treated with

the mushroom Hericium erinaceus could be used for tomatoes growing media or to improve poor

soils.
3

2. INTRODUCCIÓN

La paja de trigo es un material lignocelulósico que posee una composición aproximada de

celulosa, hemicelulosa y lignina en proporciones 3:5:2 (Martínez et al., 2002). Este subproducto

es ampliamente utilizado en la alimentación animal, como material combustible y en la

producción de pulpa de papel (Cabeza, 2002; Job, 2004; Martínez et al., 2002). De manera

alternativa, este subproducto agroindustrial se ha utilizado como sustrato para el cultivo de

hongos comestibles (France, 2002; Boa, 2005; Valenzuela et al., 2007). En este proceso se

origina una importante cantidad de residuos consistentes principalmente de paja parcialmente

degradada y de sustrato no utilizado. La paja parcialmente degradada puede utilizarse como

fuente de nutrientes y de materia orgánica para suelos empobrecidos (Andrade & Valenzuela,

2002). En efecto, trabajos como el de Terry et al. (2002) y Mora & Martínez (2007) evidencian

un aumento significativo del crecimiento de hortalizas en donde se ha utilizado estos sustratos

parcialmente degradados con hongos.

En la presente Tesis de grado, se evalúa el efecto de la paja de trigo biodegradada con el hongo

Hericium erinaceus (Bull.) Pers.1797, en la germinación y crecimiento de plántulas de tomate.

Teniendo en cuenta que en Chile se generan importantes volúmenes de residuos agroindustriales

como la paja de trigo y que existen suelos con problemas físicos, químicos o nutricionales, se

pretende con esto buscar un uso alternativo a la paja de trigo como sustrato acondicionador de

suelos o para producción de vegetales.


4

2.1. El cultivo de trigo y los residuos agroindustriales

2.1.1. El cultivo de trigo

El trigo (Triticum aestivum L.) fue uno de los primeros cereales cultivados por el hombre,

iniciándose probablemente hace 15.000 años y transformándose en un alimento de primera

necesidad para la población humana (Satorre et al., 2003). En efecto, hoy en día el trigo es el

cultivo que ocupa la mayor superficie mundial sembrada, sobrepasando las 240 millones de

hectáreas (Food and Agriculture Organization, FAO, 2005), básicamente debido a que esta

especie de gramínea crece y se desarrolla en ambientes muy diversos y puede sembrarse tanto en

invierno como en primavera, lo que unido a su gran consumo ha permitido que se extienda a

muchas partes del mundo (Soto et al., 2009). En la actualidad el trigo supera a cualquier otro

cultivo (arroz, maíz o papas) tanto en términos de área cultivada como en producción (Curtis,

2002) y se estima que su producción bordeó los 620 millones de toneladas el año 2005 (FAO,

2005). Por último, la importancia del trigo queda de manifiesto al señalar que su cultivo ocupa un

sexto de la tierra cultivable del planeta y de él proviene el 19% de las calorías que consume la

población mundial.

En Chile, la producción de trigo es uno de los cultivos más importantes con

aproximadamente 420.000 hectáreas sembradas anualmente. De este total, un 40% se encuentra

entre las provincias de Linares y de Malleco. Aún cuando se espera una reducción importante de

esta área en el próximo decenio, todavía seguirá siendo el cultivo con la mayor superficie

sembrada anualmente (Oficina de Estudio y Políticas Agrarias ODEPA, 2006).

Los residuos post cosecha de trigo fluctúan entre 2-4 toneladas por hectárea (Olavarría,

2000), los cuales generalmente son eliminados del suelo vía quema o son arrojados a ríos y

quebradas (Crovetto, 1992, citado por Lindh, 2004; Cisterna, 2002; Quintero, 2006). Esta
5

práctica tradicional posee varias limitantes, entre las que se encuentran los efectos negativos

inmediatos, tales como la contaminación ambiental (Cabeza, 2002), y la disminución de los

niveles de materia orgánica que con el tiempo causan daños en las características físicas,

químicas del suelo (Lindh, 2004), de esta manera afecta a su vez la mesofauna, la cual en el suelo

actúa como transporte de bacterias y hongos sobre la materia orgánica (Arango & Macías, 2003),

interviene en procesos decisivos para el mantenimiento del suelo como la descomposición de la

materia orgánica, la aceleración y reciclaje de los nutrientes, la mineralización del fósforo y el

nitrógeno. La presencia y el balance de algunos de sus grupos, constituyen indicadores biológicos

de estabilidad y fertilidad del suelo (Socarrás & Rodríguez, 2005).

2.1.2 Composición de la paja de trigo

La paja de trigo es un material estructuralmente complejo que posee tres fracciones

principales: 1) azúcar y aminoácidos fácilmente metabolizables, 2) celulosa y hemicelulosa,

fracciones medianamente resistentes a la descomposición microbiana, y 3) lignina, fracción

altamente resistente a la descomposición microbiana (Zagal et al., 2003). La alta proporción de

celulosa y hemicelulosa con respecto a lignina (Tabla 1), la hace más rica en xilosa que el resto

de los subproductos como paja de arroz, bagazo de caña de azúcar, etc. (Martínez et al., 2002).

Como se señala en la Tabla 1, los constituyentes orgánicos son variables. En cuanto a los

principales constituyentes inorgánicos como el nitrógeno y fósforo como se aprecia en la Tabla 1,

son exiguos en cantidad y estos al igual que la fracción orgánica son variables.
6

Tabla 1. Constituyentes orgánicos (g/ 100 g materia seca) e inorgánicos (g/kg de materia seca) de

la paja de trigo.

Componente Cantidad

Celulosa 36,1 - 50,0

Hemicelulosa 30,0

Lignina 14,1 - 21,0

Nitrógeno 0,69 - 0,77

Fósforo 0,08

Carbono 41,4 - 42,7

Cenizas 10,7

Fuente: Wagner & Wolf (1999) citado por Cabeza (2002), Mushword (2005),

Collins et al (1990); Kumar & Goh (2000).

2.1.3 Utilización de la paja de trigo

La paja de trigo es ampliamente utilizada en la alimentación animal, como material

combustible, en la producción de pulpa de papel y como sustrato para la producción de setas de

hongo comestibles, así como también la utilización en la obtención de productos de interés

económico como el xilitol (Cabeza, 2002; Job, 2004; Martínez et al., 2002; Olavarría, 2000). El

uso de paja de trigo como sustrato para el cultivo de setas comestibles tiene dos ventajas

considerables en relación a otros derivados agrícolas, tales como la pulpa de café o el bagazo de

caña de azúcar: a) la paja de trigo se almacena fácilmente sin problemas de descomposición o

fermentación y b) la contaminación por mohos y bacterias es menos frecuente que en otros


7

sustratos debido a la composición química única de la paja de trigo (Mata & Savoie, 2005). En

este sentido, su utilización como biofertilizante en los sistemas agrícolas es una alternativa viable

para lograr un desarrollo agrícola ecológicamente sustentable (Terry et al., 2002), constituyendo

un recurso invaluable para los esquemas productivos, en particular, porque pueden ser usados

como una composta rica en nitrógeno para el acondicionamiento del suelo (Cohen et al., 2002).

Los biofertilizantes son productos que tienen la capacidad de lograr una mayor nutrición

vegetal a través de acciones directas e indirectas de la actividad biológica de microorganismos

presentes en los suelos (Martínez et al., 2005; Cárdenas, 2006).

De este modo pueden ser aplicados a las semillas o al suelo y así acelerar los procesos

microbianos, de tal forma que se aumenten las cantidades de nutrientes que pueden ser asimilados

por las plantas o se hagan más rápidos los procesos fisiológicos que influyen sobre el desarrollo y

el rendimiento de los cultivos (Dibut, 2009).

En el suelo existe una notable diversidad microbiana, dentro de la que se encuentran

microorganismos beneficiosos, caracterizados por realizar funciones como la fijación del

nitrógeno atmosférico, la solubilización del fósforo insoluble presente en el suelo, la antibiosis y

la estimulación del crecimiento y desarrollo vegetal, entre otras (Burdman et al., 2000; Bauer,

2008; Nogal, 2005 ) todas ellas de suma importancia para el normal establecimiento y aumento

de la productividad de especies cultivables de importancia económica. Estos microorganismos,

fundamentalmente bacterias, hongos filamentosos, actinomicetos y hongos micorrizógenos

arbusculares se encuentran normalmente distribuidos en el suelo, pero en cantidades

insuficientes (entre 103-104 células/gramo de suelo), como para provocar el efecto beneficioso

deseado sobre las plantas. De aquí la importancia de aumentar el número poblacional de éstos

(entre 106 - 108 células/gramo de suelo) en función de potenciar su efecto, dando lugar como
8

actividad resultante a la elaboración de biofertilizantes y bioestimuladores del crecimiento y

desarrollo vegetal (Lopéz et al., 2009).

Por otra parte, la sustentabilidad de los sistemas agrícolas a largo plazo debe fomentar el

uso y manejo efectivo de los recursos internos de los agroecosistemas. En este sentido, los

biofertilizantes son un componente vital de los sistemas sustentables, ya que constituyen un

medio económicamente atractivo y ecológicamente aceptable de reducir los insumos externos y

de mejorar la cantidad, calidad de los recursos internos (Cárdenas, 2006; Alfonso et al., 2005;

López et al., 2008; Martínez-Viera & Dibut, 2009).

2.2 El cultivo de hongos comestibles

Los hongos silvestres comestibles, han sido recolectados y consumidos por el hombre

durante miles de años. Los pioneros en la industrialización y comercialización de estas setas

fueron los países asiáticos entre los que destacan Japón, Corea y China (Kues & Liu, 2000). Los

primeros cultivos de setas fueron obtenidos en troncos de árboles, sin embargo con el tiempo se

han ido desarrollando nuevas técnicas que permiten el cultivo en sustratos artificiales. Por

ejemplo, en los países europeos, asiáticos y latinoamericanos se utiliza como sustrato para el

cultivo de setas, una variedad de desechos de ligno-celulosa, tales como paja de cereales, aserrín,

desechos de cultivo de caña de azúcar y café (Jay, 2000; Job, 2004; Ribas et al.,2009).

Desde el punto de vista económico, el cultivo de hongos comestibles ha adquirido gran

relevancia a nivel mundial debido a que se trata de procesos biotecnológicos que pueden

desarrollarse a pequeña y gran escala para producir alimento humano de buena calidad

nutricional y con propiedades medicinales (anticancerígenas, antibióticas, que reducen el nivel de

colesterol y hipertensión), suplemento dietéticos, enzimas y productos metabólicos con amplio


9

potencial de utilización en la industria (Mora & Martínez-Carrera, 2007). De acuerdo a la

International Society for Mushroom Science de Inglaterra, en el mundo se producen más de dos

millones de toneladas de hongos cultivados cada año. Su número y producción van en aumento

por variadas razones entre ellas: se evita la estacionalidad del producto, la calidad de los hongos

cultivados es, mejor que los silvestres, el producto es más homogéneo y no hay peligro de

intoxicación por descomposición o mezcla de hongos (France, 2002).

Este aumento en la producción ha ido acompañada de un aumento en el consumo de

hongos comestibles (Sanchez & Royse, 2001; Jong, 2003) tanto para los hongos silvestres como

los cultivados. De hecho, en el año 2002 se señala un aumento de un 8,5% del consumo de

hongos con respecto al año anterior. Los hongos de mayor uso en la industria alimentaria son los

de la clase Basidiomycetes, en donde su capacidad de invadir diferentes sustratos se debe en gran

medida a la producción de enzimas del grupo de las peroxidasas (Sanchez et al., 2002;

Leonowicz et al., 1999). La biodegradación por estos hongos se considera un proceso oxidativo

no específico, el cual se lleva a cabo principalmente por la acción de tres tipos diferentes de

enzimas: manganeso peroxidasas, lignino peroxidasas y lacasas, conjunto de enzimas con alto

poder degrativo (Motato et al., 2006; Papinutti et al., 2003; García & Torres, 2003; Wang & Ng,

2004). A nivel mundial existen una gran variedad de hongos saprófitos que son cultivados sobre

diferentes desechos forestales y agrícolas (aserrín, ramas, restos de maíz, cáscaras de maní, etc.) y

que en los mercados internacionales son muy apetecidos. Entre estos hongos destacan: Agrocybe

aegerita, Auricularia auricula-judae, Coprinus comatus, Flamulina velutipes, Ganoderma

lucidum, Lentinus edodes, Lepista nuda, Pleurotus cornupiae, Pleurotus eryngii y Volvariella

volvacea (Boa, 2005; Moreno, 2008).


10

Chile actualmente es un importante proveedor de hongos a la Unión Europea y EE.UU.,

pero los precios que alcanzan estos productos son bajos al compararlos con los de otros orígenes.

En el año 2000 se exportaron alrededor de 3.500 toneladas, correspondiendo el 90 % a hongos de

tipo silvestre, los cuales representaron ingresos por cerca de seis millones de dólares. Entre estos

hongos destaca Hericium erinaceus que de acuerdo a las características vegetativas y

reproductivas se encuentra taxonómicamente dentro de la clase Basidiomycetes orden Hericiales,

familia Hericiaceae (Ko et al., 2005). Se le conoce comúnmente con el nombre de “melena de

león”, “pom pom blanc” y en China es conocido como “cabeza de mono” (Chang y Millas, 1989,

citado por Ko et al., 2005; Valenzuela et al., 2007; Wong et al., 2009). El cuerpo fructífero de

este hongo se produce a finales de agosto hasta diciembre, el que puede persistir en el árbol que

parasita durante un máximo de seis semanas. El basidiocarpo de H. erinaceus tiene forma

globosa, mide entre 10-25 cm de diámetro, tiene un estípite corto con gruesas ramificaciones

entrelazadas, de ellas salen agujas que forman el himenio, estas agujas son largas flexibles y

blancas, que cambian a color crema amarillenta al madurar. Esporas de 5-6 x 4-5 µm, ovoides,

hialinas y verrugosas. En ciertas regiones de Europa Central y Asia los basidiocarpos de este

hongo se desarrollan sobre una variedad de arboles leñosos (Ko et al., 2005). Desde el punto de

vista nutritivo, la “carne” es blanquecina, de sabor dulce (Ko et al., 2005) y consistencia algo

elástica. Además posee características médico-nutricionales, es abundante en hidratos de carbono,

proteínas, aminoácidos, enzimas, minerales, vitaminas, además de ser bajo en lípidos y calorías

(Valenzuela et al., 2007). Es utilizado para el tratamiento de la dispepsia y úlcera gástrica,

también ha demostrado tener acción antitumoral (Kim et al., 2000; Park et al., 2002; Han 2003;

Lu et al., 2002) y antidiabéticas. El extracto de Hericium contiene beta-glucanos que son

recomendados como terapia oncológica (Valenzuela et al., 2007). Además, su influencia en el


11

sistema nervioso hace que sea utilizado eficazmente en el tratamiento de pacientes con

enfermedad de Alzheimer (Ko et al., 2005; Wong et al., 2009). Actualmente en Chile se están

realizando estudios para el cultivo artificial de esta especie con miras a su comercialización

nacional y mundial (Valenzuela et al., 2007).

2.3 Residuos postcosecha del cultivo de hongos, mejoramiento de suelos y cultivo de

hortalizas

2.3.1 Residuos postcosecha del cultivo de hongos y mejoramiento de suelos

El cultivo de hongos comestibles es una actividad productiva que no posee etapas o

procesos que dañen el medio ambiente por el contrario, en él se utilizan materiales de origen

vegetal y animal. Además de lo anterior, existe un creciente interés por la utilización del sustrato

postcosecha de las setas, pues contienen valiosos nutrientes que pueden ser utilizados como

biofertilizante para el cultivo de hortalizas. Ejemplo de lo anterior son algunos estudios que han

demostrado la capacidad biodegradativa de los hongos (Cabeza et al., 2002), obteniéndose un

residuo de mejor calidad, el que se puede incorporar al suelo como abono natural o para mejorar

sus condiciones físicas (Mora & Martínez-Carrera, 2007; Varnero et al., 2010). En efecto,

trabajos como el de Ko et al. (2005) evidencian la capacidad biodegradativa de H. erinaceus

usando como sustrato el aserrín de roble, sugiriendo que los subproductos agrícolas pretratados

con hongos, cuando son incorporados a un suelo son una importante fuente de enriquecimiento

para éste.
12

2.3.2 Cultivo de hortalizas

De las diversas hortalizas que se explotan a nivel nacional, el tomate (Lycopersicum

esculentum Mill) es la especie hortícola de mayor importancia en el mundo (Instituto de

Planejamento e Economia Agricola de Santa Catarina ICEPA 2001; Albornoz et al., 2007;

Ulrichs et al., 2008; Villareal, 2009), tanto por su superficie de siembra, como por el valor de su

producto. Además es una planta que tiene un rango de adaptabilidad muy amplio ya que se

cultiva en clima templado, ocupando el segundo lugar en importancia mundial, superado

solamente por la papa (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la

Alimentación, FAOSTAT 2007). Sin embargo, desde el punto de vista económico es

considerado la hortaliza más importante del mundo (Nuez et al., 2004).

El tomate es una planta de clima templado, con desarrollo óptimo entre 18 y 21ºC y

máximo 33 ºC. Requiriendo buenas condiciones de humedad con precipitaciones de 1.000 a

1.200 mm, o cultivo bajo riego con humedad óptima de 60–80 % (Fundación para la Innovación,

FIA 2003). La planta requiere suelos fértiles, profundos a medianamente profundos, permeables,

de consistencia media, bien equilibrados en sus componentes minerales, ricos en materia

orgánica. El rango óptimo de pH del tomate es de 6,0 a 6,8. Esta planta necesita para germinar

una temperatura mínima de 10 ºC en el suelo, siendo la óptima de 18 ºC a 21ºC. No soporta

heladas ni baja humedad relativa (Fundación para la Innovación Agraria, FIA 2003).

Las semillas de tomate germinan en un tiempo comprendido entre los cuatro hasta los

doce días. De esta manera el tiempo de trasplante de esta hortaliza se encuentra entre los 22 hasta

los 28 días (Instituto Nacional de Aprendizaje, INA 2003). Por otra parte, las plántulas de tomate

pueden alcanzar una altura de 7 a 16 cm, largo radicular entre 5 y 14 cm y el numero de hojas

puede ser de 3 a 4 hojas verdaderas (Andrade & Valenzuela, 2002; Carrasco & Izquierdo, 2005).
13

El tomate es una fuente valiosa en nutrientes, especialmente potasio, acido fólico y vitamina C

(Ulrichs et al., 2008) y contiene una mezcla de diferentes, carotenoides, incluyendo vitamina A y

C,β-carotenos, así como también licopenos (Wilcox et al., 2003; Correa et al., 2008).

Sobre la base de los antecedentes presentados previamente, la importancia económica que

tiene el tomate en Chile y la problemática asociada a la práctica tradicional de eliminación de la

paja de trigo, en el presente trabajo de Tesis se evalúa el potencial de la paja de trigo como

biofertilizante, planteándose la siguiente hipótesis de trabajo y objetivos específicos.

Hipótesis

La paja de trigo pretratada con la cepa fúngica de Hericium erinaceus mejora significativamente

el suelo trumao, acondicionándolo para el cultivo de plántulas de tomate (Lycopersicum

esculentum).

Objetivo General

Determinar que la paja de trigo pretratada con el hongo Hericium erinaceus, puede ser utilizada

como acondicionador de suelo para el cultivo de plántulas de tomate (Lycopersicum esculentum).

Objetivos específicos

1) Determinar la biodegradación de la paja de trigo tratada con el hongo Hericium erinaceus

mediante análisis químicos orgánicos e inorgánicos.

2) Determinar el porcentaje de humedad de los diferentes tratamientos.


14

3) Evaluar su función como acondicionador de suelo, mediante características de desarrollo

(número de hojas, largo de plántulas, longitud radicular, peso fresco y seco) de las plántulas

de tomate.

4) Relacionar estadísticamente el crecimiento de las plántulas de tomate con los parámetros

químicos orgánicos e inorgánicos de los sustratos.


15

3. MATERIAL Y METODOS

3.1 MATERIAL

3.1.1 Material Biológico

Se utilizaron semillas certificadas de tomate (Lycopersicum esculentum cv ACE 55 VF),

paja de trigo post-cosecha de setas de Hericium erinaceus, y paja de trigo sin tratar con H.

erinaceus.

3.1.2 Reactivos

Los reactivos que se emplearon en la etapa experimental se presentan en orden alfabético

y se señalan entre paréntesis las abreviaturas usadas en el texto: Ácido Bórico (H3BO3), Cloruro

de Manganeso (MnCl2 2H2O), Fosfato diácido de Amonio (NH4 H2PO4), Molibdato de Sodio

(Na2Mo4 H2O), Nitrato de Amonio (NH4 NO3), Nitrato de Potasio (KNO3), Nitrato de Calcio

(Ca(NO3)2 4H2O), solución Hoagland (ver anexo Tabla 1), Sulfato de Magnesio (MgSO4 7H2O),

Sulfato de Cobre (CuSO4 5H2O), Sulfato de Zinc (ZnSO4 5H2O), Sulfato de Hierro (FeSO4

7H2O).

3.1.3. Equipos

Autoclave Webeco, balanza analítica digital Scout, balanza Sartorius, cámara de flujo

laminar Factomet modelo H24481, estufa de secado.


16

3.1.4 Otros materiales

Adhesivos de identificación, agua destilada, atomizador de plástico de 500 mL, bandeja

de plástico de 1L, bisturíes, cinta adhesiva, colador de plástico de 30 cm de diámetro,

contenedores plásticos de 1 L, frascos de vidrio de 500 mL, lápiz marcador, matraces de 250 mL

Pyrex, papel aluminio, papel de envolver, pie de metro, pipeta de plástico estéril de 10 mL

Sterilin, pinzas, pesa romana, placa Petri de 9 cm de diámetro, probeta de 100 mL, sacos de

plásticos, suelo trumao, tamiz, tijeras.

3.2 MÉTODOS

3.2.1 Ubicación de los ensayos

Se realizó en la Planta Piloto de hongos comestibles (Proyecto FONDEF DO5I10196)

Fundo Teja Norte, perteneciente a la Universidad Austral de Chile.

3.2.2. Procesamiento de suelo trumao

El suelo utilizado para este estudio se recolectó en la ciudad de Valdivia, sector pampa

San Luis (39º 50’14.4” S; 73º 13’09.9” O). El material parental correspondió a cenizas

volcánicas, que presentan el tipo suelo trumao, perteneciente al Orden Andisol. Este suelo está

constituído principalmente por más 40% de cenizas y por arcillas del tipo alofán que se

caracterizan por presentar carga variable y alta sorción, presentando muchos de ellos limitaciones

para los cultivos por la poca disponibilidad de fósforo, nitrógeno y alta retención de agua

(Bonomelli et al., 2003).


17

Se recolectaron alrededor de 52 kg de este suelo en sacos plásticos, para preparar las

diferentes mezclas con paja trigo tratada y sin tratar con H.erinaceus. Una caracterización

química de este suelo se presenta en anexo 1. Previo retiro de restos vegetales y piedras, el suelo

fue cernido en un tamiz para ser homogenizado en partículas de 3-4 mm. A continuación éste fue

depositado en bolsas de polipropileno donde cada una de las bolsas contenía 2 a 3 kg de suelo

tamizado. Finalmente cada bolsa (una cantidad total de 24 kg) se esterilizó en autoclave a 121º

C, 1 atm de presión, por 30 min.

3.2.3. Preparación de paja de trigo (tratada y sin tratar)

3.2.3.1. Paja de trigo no tratada

Se utilizó paja de trigo proveniente del Fundo Mul-Pum, comuna de Máfil (39º 39' 41.10"

S; 72º 57' 17.30" O). Esta fue cortada a una longitud aproximada de 3 a 5 cm. Al interior de una

olla (de 20 L de capacidad), se depositó un canastillo que contenía la paja de trigo, luego se

adicionó agua potable hasta cubrir totalmente la paja de trigo y se dejó remojando por 24 h. De

esta manera se obtuvo paja de trigo con un 80% de humedad.

3.2.3.2. Paja de trigo tratada con Hericium erinaceus

La paja de trigo tratada se obtuvo de la planta piloto de hongos comestibles. Esta paja de

trigo fue utilizada previamente para cultivar el hongo comestible H. erinaceus, de tal manera que

la paja no contenía basidiocarpos (se habían cosechado), pero si contenía micelio y se encontraba

biodegradada, lista para ser ocupada en las diferentes mezclas. Esta fue cortada a una longitud

aproximada de 3 a 5 cm.
18

A los sustratos indicados anteriormente se les realizó individualmente una caracterización

química (inorgánica y orgánica). Para ello, 1 kg del sustrato a caracterizar fue secado en una

estufa a 60 ºC por 48 h, posteriormente fue molido, tamizado entre 40-60 mesh y se les realizó

un análisis del contenido de nitrógeno (por el método de Kjeldahl), fósforo (método colorimetría

del complejo fosfo-vanadomolibdato), carbono total (método materia orgánica) y pH (en agua).

Estos análisis fueron realizados como servicio por el Laboratorio de Suelos de la Facultad de

Ciencias Agrarias de la Universidad Austral de Chile. Adicionalmente a los sustratos se les

determinaron el porcentaje de extraíbles, porcentaje de hidrosolubles en agua caliente, porcentaje

de lignina ácido-soluble y determinación de celulosa, de acuerdo a los métodos contemplados en

la norma del Technical Association of Pulp and Paper Industry, 2000 (TAPPI 12 wd-82 – 207

cm-99). Estos análisis fueron realizados como servicio por el Laboratorio de Pulpa y Papel de la

Facultad de Ciencias Forestales de la Universidad Austral de Chile.

3.2.4. Preparación de controles y mezclas para el cultivo de tomate

Con la paja de trigo sometida a degradación se prepararon diferentes mezclas de sustratos

en proporción volumétrica 1:1 (correspondientes al suelo trumao y sustrato biodegradado). Previo

a las preparaciones de las diferentes mezclas y de acuerdo a los resultados obtenidos de los

análisis químicos del suelo, se procedió a fertilizar 12 kg de suelo trumao con 4g de NH4NO3,

para brindar las condiciones nutritivas favorables a las plántulas.

De esta forma en bandejas plásticas de 1.000 mL de capacidad (18 cm de largo x 13cm de

ancho x 7,5 cm de profundidad) se depositaron 1.000 g de la mezcla preparada, luego se

humectó con 1.000 mL de solución Hoagland (completa o incompleta, anexo 2), finalmente se

sembraron 50 semillas de tomate por bandeja.


19

3.2.5. Prueba de viabilidad de semillas de tomate

Previo a la siembra de las semillas, se realizó una prueba de germinación para evaluar la

viabilidad de las mismas. Para realizar esto, se prepararon tres placas Petri con papel absorbente

humedecido donde se depositaron 50 semillas de L. esculetum en cada placa y se incubaron entre

23-25ºC, observándolas cada 24, 48, 72 h. Germinadas las semillas se trasladaron al invernadero

para ser sembradas.

3.2.6. Siembra

En las bandejas de plásticos (indicadas en el punto 3.2.4), se procedió a establecer los

cultivos de tomate. Para ello en las diferentes mezclas depositadas en las bandejas se realizaron

surcos de 1,5 cm de profundidad y en cada bandeja se depositaron 50 semillas de tomate. Una vez

sembradas las semillas se cubrieron con una delgada capa del mismo sustrato utilizado para su

cultivo. Luego se dejaron por un mes en condiciones de invernadero, con un fotoperíodo de 16 h

luz y 8 h de oscuridad (500-1000 Lux), a una temperatura entre 10-24 ºC y riego diario,

dependiendo del tratamiento con agua destilada o solución nutritiva de Hoagland. Los

tratamientos, constituidos solamente por suelos estériles y sin esterilizar (T1, T2) fueron

hidratados con la solución antes mencionada (solución completa), mientras las mezclas que

contiene sustratos tratados y sin tratar con H. erinaceus (T3, T4, T5, T6, T7, T8) fueron

humedecidos con la misma solución pero sin los constituyentes de N y P (solución incompleta).
20

3.2.7. Diseño experimental

El diseño del ensayo para el cultivo de las plántulas de tomate se efectuó en bloques

completamente al azar, contó de cuatro controles y cuatro tratamientos, cada control y

tratamiento se realizó por triplicado (Tabla 2).

Tabla 2. Diseño experimental para la producción de plántulas de tomate.

Sigla asignada al ensayo Controles y tratamientos

T1= SE Suelo estéril (Control)

T2= SNE Suelo no estéril (Control)

T3= PE Paja de trigo estéril (Control)

T4= PNE Paja de trigo no estéril (Control)

T5= PE+SE Paja de trigo estéril + suelo estéril (Tratamiento)

T6= PE +SNE Paja de trigo no estéril + suelo no estéril (Tratamiento)

T7= PH+ SE Paja de trigo tratado con el hongo + suelo estéril (Tratamiento)

T8= PH+SNE Paja de trigo tratado con el hongo + suelo no estéril (Tratamiento)

3.2.8. Evaluación de los ensayos

Transcurrido un mes de realizadas las siembras se procedió a evaluar los diferentes

ensayos. En 30 plántulas recolectadas al azar de cada control y tratamientos se determinaron los

siguientes parámetros:
21

a) Porcentaje de germinación (PG %): dado por el número de semillas germinadas en relación

con el total de semillas sembradas. Este porcentaje se evaluó a la semana siguiente de realizada

la siembra (7 días).

b) Porcentaje de sobrevivencia (PS %): dado por el número de plántulas hasta el tiempo de

trasplante en relación con el total de semillas sembradas. Este porcentaje fue evaluado finalizado

los ensayos (a los 30 días de realizada la siembra).

c) Altura de las plántulas (cm): se midió desde la parte basal de la plántula hasta la parte apical,

para este proceso se utilizó un pie de metro. Las mediciones se realizaron una vez levantados los

ensayos.

d) Longitud radicular (cm): Una vez levantados los ensayos las raíces fueron lavadas con agua

destilada. Se midió la raíz principal de cada una las plántulas seleccionadas con ayuda de un pie

de metro.

e) Número de hojas: se contó el número de hojas desarrolladas (hojas verdaderas), de cada una de

las plántulas seleccionadas.

f) Peso fresco (PF) y seco (PS) de las plántulas (g): Una vez levantados los ensayos a cada una de

las plántulas seleccionadas se le registró el peso fresco (PF), seguidamente se dejaron en una

estufa de secado (65 ºC/72 h) inmediatamente se colocaron en un desecador de vidrio, hasta

registrar peso constante, éste fue el peso seco (PS), y se registró en una balanza analítica.
22

3.2.9. Determinación de humedad del suelo y los sustratos

A cada uno de los tratamientos (sustratos) empleados en el cultivo de la hortaliza en

estudio, se les determinó el porcentaje de humedad, para esclarecer las condiciones de humedad

disponible en que fueron sembradas las semillas de tomate. Asimismo, la medida de este

parámetro permitió comparar los tratamientos entre sí, y de este modo dilucidar si la humedad del

suelo se vió afectada por la incorporación de los sustratos tratados por el hongo.

La determinación del porcentaje de humedad de los sustratos se realizó por el método

gravimétrico descrito por Steubing et al., (2002). Para esto, partidas de 100 g de cada una de las

mezclas (sustratos) incluídos los testigos, se depositaron en un trozo de papel de aluminio, luego

fueron llevados a una estufa a 105ºC durante 24 h hasta obtener un peso constante. El contenido

de humedad se calculó sobre la base de la diferencia de peso (g) entre los sustratos (peso

húmedo) y sustratos secos (peso seco), de acuerdo a las siguiente formulación.

Humedad del suelo (%)= peso húmedo (g)- peso seco (g) x 100

Peso húmedo (g)

3.2.10. Variables

Las variables problemas fueron dadas por los tratamientos y las variables respuestas por

los valores de productividad de cada una de las hortalizas, consideradas en esta investigación.
23

3.2.11. Análisis Estadístico

Los datos obtenidos de las plántulas de cada tratamiento (n= 30, N=240) fueron

transformadas con logaritmo (datos continuos), raíz cuadrada (datos conteo) y arcoseno (datos

porcentuales) para lograr una distribución normal y homogeneidad de varianza entre

tratamientos. Con estos datos transformados se realizó un Anova a 1 vía (factores fijos), para

cada variable respuesta por separado. A los resultados con diferencias significativas entre

tratamientos se les realizó un test a posteriori de Tukey. Con ello fue posible determinar cuales

son los tratamientos que difieren y cuales son los tratamientos que se agrupan (diferencias no

significativas). Todos los análisis fueron realizados con el software Statistica 7.0 usando un nivel

de confianza de 95%.
24

4. RESULTADOS

4.1. Análisis químicos inorgánicos y orgánicos de la paja de trigo antes y después de la

cosecha de Hericium erinaceus.

Al sustrato (paja de trigo), utilizado en la presente investigación antes del ensayo y

posterior a ser tratado con la cepa de H.erinaceus, se le determinaron algunos parámetros

químicos inorgánicos (carbono, nitrógeno, fósforo totales, además del pH) y químicos orgánicos

(extraíbles totales, solubles, hidrosolubles, celulosa y lignina). Estos resultados se presentan a

continuación.

4.1.1. Componentes Inorgánicos.

En la Figura 1, se muestran los gráficos que presentan los valores determinados de los

constituyentes inorgánicos: carbono, nitrógeno y fósforo totales en paja de trigo sin inocular y

postcosecha de los basidiocarpos de H.erinaceus. Además los valores de pH. Cada determinación

se realizó por triplicado, por lo tanto las barras representan la desviación estándar del promedio

de tres repeticiones. Como se observa en la Figura 1, en todos los constituyentes inorgánicos

analizados del sustrato postcosecha de basidiocarpos de H.erinaceus, se registró un incremento

numérico. Para el C este incremento fue de 0,57 g/g de sustrato, para el N fue de 0,07 g/g de

sustrato y para el P fue de 0,011 g/g de sustrato. En lo que respecta al pH, el valor máximo de pH

se determinó en el sustrato paja de trigo sin tratar (6,13), mientras que el mínimo valor de pH se

determinó en la paja de trigo más H.erinaceus (3,93). Además se determinó que el sustrato

tratado con el hongo tiende a disminuir el pH comparado con el control.


25

Estadísticamente no se registraron diferencias significativas para los constituyentes inorgánicos

analizados del sustrato paja de trigo antes de ser sembrada versus el mismo sustrato postcosecha

de basidiocarpos (p ≤ 0,05).

4.1.2. Componentes orgánicos.

En la Figura 2, se muestran los valores para los constituyentes químicos orgánicos

(celulosa, extraíbles totales, hidrosolubles, lignina y solubles) determinados en los sustratos de

paja de trigo sin inocular y postcosecha de los basidiocarpos de H.erinaceus. Los valores

corresponden al promedio de dos repeticiones. Las barras de error indican la desviación estándar.

Como se observa en la Figura 2, en todos los constituyentes orgánicos analizados del

sustrato postcosecha de basidiocarpos de H.erinaceus, se registró un incremento numérico. Para

solubles fue de 0,325g/100g; extraíbles fue de 1,09g/100g; hidrosolubles fue de 1,03g/100g;

celulosa fue de 0,875g/100g y lignina fue de 2,865 g/100g.

Estadísticamente se establecieron diferencias significativas para extraíbles totales y

lignina independiente del sustrato analizado. En cambio, no se estableció diferencias

estadísticamente significativas para la celulosa, solubles e hidrosolubles (p ≤ 0,05).


26

Figura 1. Determinación de los constituyentes inórganicos en la paja de trigo sin inocular (1)

y postcosecha de basidiocarpos de Hericium erinaceus (2). A= Nitrógeno total (N). B= Fósforo

total (P). C= Carbono total (C). D= pH. Los valores de N, P y C, representan la media de tres

repeticiones, con barras de error con porcentaje (p ≤ 0,05).


27

Figura 2. Determinación de los constituyentes orgánicos en paja de trigo sin inocular (1) y

postcosecha de basidiocarpos de Hericium erinaceus (2). A= Solubles; B= Extraíbles; C=

Hidrosolubles; D= Celulosa y E= Lignina (p≤ 0,05).


28

4.2. Evaluación del porcentaje de humedad de los sustratos empleados para el cultivo de

plántulas de tomate.

La Tabla 3 muestra los porcentajes de humedad de los sustratos controles sometidos a

tratamientos de biodegradación con la cepa de H .erinaceus.

Tabla 3. Porcentaje de humedad y su respectivo análisis estadístico de los controles y mezclas

(tratamientos), empleados como sustratos para el cultivo de plántulas de tomate.

Controles y Tratamientos Porcentaje de humedad (%)

T1= S E (control) 14,67 f

T2= S N E (control) 34,24 a

T3= P E (control) 65,13 e

T4 =P N E (control) 67,5 e

T5=PE+ SE(tratamientos) 46,14 cd

T6=PNE+SNE(tratamientos) 38,97 ab

T7=PH +SE (tratamientos) 41,29 bc

T8=PH+SNE (tratamientos) 49,69 d

T1 = SE (suelo estéril). T2 = SNE (Suelo no estéril). T3 = PE (paja de trigo estéril). T4= PNE

(paja de trigo no estéril). T5= PE+ SE (paja de trigo estéril más suelo estéril). T6 = PNE +SNE

(paja de trigo no estéril más suelo no estéril). T7 = PH +SE (paja de trigo tratada con hongo más

suelo estéril). T8 = PH +SNE (paja de trigo tratada con hongo más suelo no estéril). Los valores

representan el promedio tres repeticiones. Promedios con letras distintas en la columna son

significativamente diferentes según la prueba de Tukey (p≤0,05).


29

Como se observa en la Tabla 3 en el control T4 = PNE (paja de trigo no estéril), se

registró el mayor porcentaje de humedad (67,5%) y el menor porcentaje de humedad (14,67 %)

se determinó en el control T1 = SE (suelo estéril). Al analizar los resultados estadísticamente, se

formaron seis grupos cuyas diferencias fueron significativas (p≤0,05), estos son: a, ab (T2 = SNE

y T6 = PNE+SNE); bc (T7 = PH+SE); cd (T5 = PE+SE); d (T8 = PH+SNE); e (T3 = PE y T4=

PNE) y f (T1 = SE).

4.3. Evaluación del desarrollo de plántulas de tomate (Lycopersicum esculentum cv ACE 55

VF), cultivadas en diferentes mezclas de sustratos usados para el cultivo de Hericium

erinaceus.

4.3.1. Porcentaje de germinación y sobrevivencia de las plántulas tomate

En la Tabla 4, se presentan los promedios de los porcentajes de germinación (evaluados a

los 7 días) y sobrevivencia (evaluados a los 30 días) de plántulas de tomate. Numéricamente,

entre los controles el mayor porcentaje promedio de germinación (30,6 %) se registró en T1 =

SE, por su parte, entre los tratamientos el mayor porcentaje promedio de germinación (26,6 %),

se registró para T7 = PH+ SE. En cambio el menor porcentaje promedio de germinación (18,6

%), se determinó para T4= PNE.

Como se observa en la Tabla 4, independientemente del tratamiento dado para al cultivo

de plántulas de tomate los resultados difieren, pero esto no son estadísticamente significativos,

por lo tanto se formó un sólo grupo a (T1 = SE; T2 = SNE; T3 = PE; T4 = PNE; T5 = PE+ SE;

T6 = PNE +SNE; T7 = PH +SE; T8 = PH +SNE).


30

Respecto a la sobrevivencia, entre los controles, el mayor porcentaje promedio de

sobrevivencia (100%) se registró en T1 = SE. Por su parte entre los tratamientos el mayor

porcentaje promedio de sobrevivencia (94,6%) se determinó en T8 = PH+SNE. Finalmente el

menor porcentaje promedio de sobrevivencia (46,6%), se registro para T6 = PNE+ SNE. El

análisis estadísticos para el porcentaje de sobrevivencia, se formaron tres grupos cuyas

diferencias son significativas (p≤ 0,05), estos son: ab, ac y abc (T3= PE; T7 = PH+SE; T8 =

PH+SNE; T4 = PNE; T2 = SNE); b (T1 = SE) y c (T6 = PNE+SNE).

Tabla 4. Análisis estadístico del porcentaje de germinación (evaluadas a los 7 días) y


sobrevivencia (evaluados a los 30 días) de plántulas de tomate.

Tratamientos Porcentaje promedio de Porcentaje promedio de


germinación (%) sobrevivencia (%)

T1= S E (control) 30,6 a 100 b


T2= S N E(control) 22 a 80,6 abc
T3= P E (control) 20,6 a 91,3 ab
T4=P N E (control) 18,6 a 65,3 ac
T5=PE+SE(tratamientos) 23,3 a 84,6 abc
T6=PNE+SNE(tratamientos) 23,3 a 46,6 c
T7=PH +SE (tratamientos) 26,6 a 94 ab
T8=PH+SNE (tratamientos) 25,3 a 94,6 ab
T1 = SE (suelo estéril). T2 = SNE (Suelo no estéril). T3 = PE (paja de trigo estéril). T4= PNE

(paja de trigo no estéril). T5= PE+ SE (paja de trigo estéril más suelo estéril). T6 = PNE +SNE

(paja de trigo no estéril más suelo no estéril). T7 = PH +SE (paja de trigo tratada con hongo más

suelo estéril). T8 = PH +SNE (paja de trigo tratada con hongo más suelo no estéril). Los valores

representan el promedio tres repeticiones. Promedios con letras distintas en la columna son

significativamente diferentes según la prueba de Tukey (p ≤0,05).


31

4.3.2. Número de hojas, altura y largo radicular de plántulas de tomate

En las Figuras 3, 4, 5 respectivamente, se presentan los resultados del número de hojas,

altura y largo radicular de plántulas de tomate evaluados a los 30 días de cultivo. Para el

parámetro número de hojas, como se observan en la Figura 3, entre los controles el mayor

número de hojas promedio (3,1 hojas) se registró para las plántulas de tomate cultivadas en T1 =

SE. Por su parte, entre los tratamientos, el mayor número de hojas promedio se registró para T7 =

paja de trigo tratada con hongo más suelo estéril (4 hojas verdaderas). En cambio el menor

número de hojas promedio (2 hojas), se determinó para las plántulas de tomate cultivadas en paja

de trigo no estéril (T4). Estadísticamente se formaron cuatro grupos que difieren

significativamente (p ≤ 0,05), estos son: a, ac (T2 = SNE; T3 = PE; T5 = PE+SE), b (T6

=PNE+SNE; T8= PH+SNE; T7 = PH+SE), c (T4 = PNE) y d (T1= SE).

En lo que respecta a la altura de las plántulas (Fig.4), entre los controles, la mayor altura

promedio (5,83 cm) se determinó para las plántulas de T3 = PE. Entre los tratamientos la mayor

altura promedio registrada (5,55 cm) fue para las plántulas de T6 = PNE+SNE. Finalmente la

menor altura promedio (4,36 cm), se determinó en plántulas de tomate del tratamiento T4 = PNE.

Estadísticamente se conformaron tres grupos, entre ellos existen diferencias significativas (p≤

0,05): a (T1= SE; T2 = SNE; T3 = PE; T5 = PE+SE; T6 = PNE+SNE), b (T7 = PH+SE; T8 =

PH+SNE) y c (T4 = PNE). Los resultados del largo radicular de las plántulas de tomate se

muestran en la Figura 5. Entre los controles, el mayor largo radicular promedio (4,45 cm) se

determinó para las plántulas de T4 = PNE, por su parte, entre los tratamientos el mayor largo

radicular promedio (4,03 cm), se registró para las plántulas de T8 = PH+SNE. Finalmente el

menor largo radicular promedio (2,68 cm), se determinó para las plántulas de tomate en T1 = SE.
32

Estadísticamente se conformaron dos grupos estos son: ab, ac (T1= SE; T3= PE; T4 = PNE ; T5

= PE+SE; T6= PNE+SNE; T7 = PH+SE; T8 = PH+SNE) y c (T2 = SNE).

Figura 3. Número de hojas en plántulas de tomate evaluadas a los 30 días. T1 = SE (suelo


estéril). T2 = SNE (Suelo no estéril). T3= PE (paja de trigo estéril). T4 = PNE (paja de trigo no
estéril). T5= PE+ SE (paja de trigo estéril más suelo estéril). T6 = PNE +SNE (paja de trigo no
estéril más suelo no estéril). T7 = PH +SE (paja de trigo tratada con hongo más suelo estéril). T8
= PH +SNE (paja de trigo tratada con hongo más suelo no estéril). Los valores representan el
promedio tres repeticiones. Promedios con letras distintas sobre la barra son significativamente
diferentes según la prueba de Tukey (p≤0,05).
33

Figura 4. Altura de plántulas de tomate evaluadas a los 30 días. T1 = SE (suelo estéril). T2 =


SNE (Suelo no estéril). T3= PE (paja de trigo estéril). T4 = PNE (paja de trigo no estéril). T5=
PE+ SE (paja de trigo estéril más suelo estéril). T6 = PNE +SNE (paja de trigo no estéril más
suelo no estéril). T7 = PH +SE (paja de trigo tratada con hongo más suelo estéril). T8 = PH
+SNE (paja de trigo tratada con hongo más suelo no estéril). Los valores representan el promedio
tres repeticiones. Promedios con letras distintas sobre la barra son significativamente diferentes
según la prueba de Tukey (p≤0,05).
34

Figura 5. Longitud radicular de plantulas de tomate evaluadas a los 30 días. T1 = SE (suelo


estéril). T2 = SNE (Suelo no estéril). T3= PE (paja de trigo estéril). T4 = PNE (paja de trigo no
estéril). T5= PE+ SE (paja de trigo estéril más suelo estéril). T6 = PNE +SNE (paja de trigo no
estéril más suelo no estéril). T7 = PH +SE (paja de trigo tratada con hongo más suelo estéril). T8
= PH +SNE (paja de trigo tratada con hongo más suelo no estéril). Los valores representan el
promedio tres repeticiones. Promedios con letras distintas sobre la barra son significativamente
diferentes según la prueba de Tukey (p≤0,05).
35

4.3.3. Peso fresco y seco de las plántulas de tomate

En las Figuras 6 y 7, respectivamente se presentan los resultados del peso fresco (PF) y

peso seco (PS) de plántulas de tomate, evaluadas a los 30 días de cultivo. Las barras de los

gráficos representan el promedio de 30 plántulas de tomate.

Numéricamente, entre los controles el mayor PF promedio (0,054 g) se registró para las

plántulas de tomate en T1= SE, y entre los tratamientos el mayor PF (0,064 g), se registró para las

plántulas de T6 = PNE+SNE. Por el contario, el menor peso fresco promedio (0,039 gr), se

determinó para las plántulas de tomate cultivadas en T4= PNE. Estadísticamente se formaron dos

grupos, estos son: a (T1= SE; T5= PE+SE; T6= PNE+ SNE; T7= PH+SE; T8= PH+SNE) y b

(T2= SNE; T3= PE; T4=PNE). Entre estos grupos existen diferencias estadísticamente

significativas (p≤ 0,05).

Con respecto al PS numéricamente, entre los controles el mayor PS promedio (0,004 g) se

registró para las plántulas de tomate en T1= SE, y entre los tratamientos el mayor PS promedio

(0,006 g), se registró para el tratamiento T6= PNE+SNE. Por el contrario, el menor PS promedio

se determinó para las plántulas de tomate de los tratamientos T3= PE (0,024g). Estadísticamente

se formaron cinco grupos estos son: a, ab, abc (T2= SNE; T3 = PE; T4= PNE; T5= PE+SE), bcd

(T8 = PH+SNE), cde (T7 = PH+SE), de (T1 = SE) y e (T6= PNE+SNE).


36

Figura 6. Peso fresco de plántulas de tomate evaluadas a los 30 días. T1 = SE (suelo estéril). T2

= SNE (Suelo no estéril). T3= PE (paja de trigo estéril). T4 = PNE (paja de trigo no estéril). T5=

PE+ SE (paja de trigo estéril más suelo estéril). T6 = PNE +SNE (paja de trigo no estéril más

suelo no estéril). T7 = PH +SE (paja de trigo tratada con hongo más suelo estéril). T8 = PH

+SNE (paja de trigo tratada con hongo más suelo no estéril). Los valores representan el promedio

tres repeticiones. Promedios con letras distintas sobre la barra son significativamente diferentes

según la prueba de Tukey (p≤0,05).


37

Figura 7. Peso seco de plántulas de tomate evaluadas a los 30 días. T1 = SE (suelo estéril). T2 =

SNE (Suelo no estéril). T3= PE (paja de trigo estéril). T4 = PNE (paja de trigo no estéril). T5=

PE+ SE (paja de trigo estéril más suelo estéril). T6 = PNE +SNE (paja de trigo no estéril más

suelo no estéril). T7 = PH +SE (paja de trigo tratada con hongo más suelo estéril). T8 = PH

+SNE (paja de trigo tratada con hongo más suelo no estéril). Los valores representan el promedio

tres repeticiones. Promedios con letras distintas sobre la barra son significativamente diferentes

según la prueba de Tukey (p≤0,05).


38

5. DISCUSIÓN

5.1 Análisis químicos inorgánicos y orgánicos de la paja de trigo antes y después de la

cosecha de Hericium erinaceus.

5.1.1 componentes inorgánicos

El carbono total (C) determinado en el sustrato paja de trigo aumentó levemente su

concentración luego de haber sido tratado con la cepa fúngica H. erinaceus (Anexo 3). Sin

embargo, estas diferencias no fueron estadísticamente significativas (Anexo 4a). Ribas et al.

(2009), determinan resultados similares en el sustrato de aserrín de eucalipto, paja de trigo y

estiércol de pollo utilizado por Lentinus edodes Berk., con un 51% en el contenido de C,

mientras que la otra cepa fúngica evaluada Agaricus subrufescens Peck. el contenido de C total

fue de un 29%. Sin embargo, los autores no señalan las determinaciones de C antes del

tratamiento con las cepas fúngicas, por lo que los resultados sólo son parcialmente comparables.

Así mismo Luna (2009) utilizando paja de trigo y aserrín biodegradados con Flammulina

velutipes (Curt. Ex. Fr.) Sing para posteriormente incorporarlo al suelo, coincide con los valores

determinados para C de la paja de trigo postcosecha que van en un rango de 55,6-56,7 %. Estos

valores coinciden con los obtenidos en la presente investigación, indicando que H. erinaceus

produce una lenta degradación en el sustrato paja de trigo. Cabe señalar que un hongo con una

eficiente actividad biodegradativa, debería resultar en una disminución significativa del C.

Por otro lado, Lindh (2004); Cabeza (2002), indican resultados cercanos al 40% del

contenido del carbono total en paja de trigo suplementada de glucosa y compuestos nitrogenados

biodegradados por Trametes versicolor (L. ex Fr). Estos autores mencionan que la paja de trigo

suplementada con estos compuestos tiende a ser degradados fácilmente y esto sería la causa de la

disminución de carbono.
39

En lo que respecta al contenido de nitrógeno total (N) (Anexo 3b), la evaluación del

sustrato postcosecha de las setas mostró un aumento en su contenido de un 0,07 % de sustrato.

Estos valores fueron relativamente bajos y no significativos estadísticamente (Anexo 4a).

Landshoot & McNitt (2005), indican que los sustratos utilizados por los hongos, en base a su

peso seco suelen tener entre 1,5% a 3 % de N. Un buen ejemplo es el del sustrato paja de trigo

suplementada con estiércol de pollo utilizado para el cultivo de A. subrufescens que ofrece

buenas concentraciones de N (1,8%), que puede ser aplicados como biofertilizantes del suelo.

Los mismos autores señalan que la relación C: N óptima de un sustrato utilizado por hongo, deber

ser menor a 30:1. Autores como Ribas et al. (2009) determinaron en los sustratos utilizados por

L. edodes una baja concentración de N (0,6 %), similar a lo determinado por Pardo et al. (2003)

en un sustrato compostado de corteza de pino. Luna (2009), referente al contenido de nitrógeno

señala un aumento de N de 0,30 % a 0,48%, lo que evidencia que estos valores son relativamente

bajos y no serían propicios para ser utilizados como biofertilizantes.

Los valores de fósforo (P) determinados en los sustratos postcosecha de H. erinaceus

(Anexo 3b) resultaron bajos al compararlos con los obtenidos por Ribas et al. (2009). Estos

autores reportaron valores en el contenido de P desde 1,8 % a 0,6%. Por otro lado, Landshoot &

McNitt (2005), recomiendan que el contenido de P ideal que deben tener los sustratos utilizados

por los hongos debe estar entre 0,6% al 2 %. Los valores P obtenidos en esta investigación fueron

relativamente bajos en el contenido de fósforo. Esto se explicaría debido a que la paja de trigo

posee menor concentración de P comparado con otro tipo de material foliar como hojas y tallos.

Esto quiere decir, que el P presente en la paja de trigo es absorbido y convertido en compuestos

celulares rápidamente por el hongo, y que dicha absorción se ve retardada si las fuentes de C o N

son limitantes como los obtenidos en este estudio (Paredes et al., 2009; Ribas et al., 2009).
40

El pH de los sustratos tratados con H.erinaceus disminuyó de 6,13 a 3,9. Esta

disminución tendría relación con el crecimiento del hongo y una directa correlación con la

actividad degradativa de éste (Ortega et al., 2005), lo cual es coincidente con la presente

investigación.

5.1.2 Componentes orgánicos

El mayor constituyente que conforma la paja de trigo analizada en esta investigación fue

la celulosa con un valor promedio de 49,85% para el tratamiento control y de 50,73% para la paja

de trigo tratada con H. erinaceus (Anexo 3a). Estos resultados coinciden con los obtenidos por

Sylvia et al. (1999) y los mostrados por Sánchez (2009) los cuales indican que la celulosa

representa entre 40 - 50 % del peso seco de la paja de trigo. En los tratamientos en los cuales la

paja de trigo fue tratada con H. erinaceus, no se produjeron diferencias significativas en cuanto al

porcentaje de celulosa (Anexo 5a). Esta diferencia no significativa reafirma lo señalado por

diferentes autores que indican que un alto contenido de lignina impediría alcanzar un rápida

degradación de la paja de trigo (Kumar & Goh, 2000).

Como segundo constituyente estructural de la paja de trigo se encuentra la lignina con

valores de 21 % para el tratamiento control y de 23,4% para la paja tratada con H. erinaceus

(Anexo 3a), lo cual es semejante a los resultados obtenidos por Olavarria (2000) y Paul & Clark

(1996), citado por Moreno (2008), que indican valores promedios de 21,48 % y de 18 a 21%

respectivamente para paja de trigo sin tratamiento fúngico. Analizando el constituyente lignina en

la paja de trigo inoculada con H. erinaceus, se observó un aumento significativo de su contenido

relativo para la paja de trigo sin tratar (Anexo 5a).


41

Lo observado en la presente investigación indica que la degradación de la paja de trigo

inoculada con la cepa fúngica, corresponde a una disminución en la cantidad absoluta de

celulosa, y a un aumento relativo para el constituyente lignina. Este resultado indicaría una

degradación de componentes carbonados y un aumento en los compuestos más resistentes en

forma relativa, debido a la acumulación de polifenoles condensados que poseen tasas muy lentas

de descomposición (Paul & Clark, 1996, citados por Cabeza et al., 2002). Resultados similares

también han sido señalados por Luna (2009), situación que reafirma el consumo de carbono en

base a celulosa y una acumulación de lignina. Este consumo sostendría el crecimiento de los

microorganismos, proporcionando energía y carbono para formar los nuevos constituyentes

celulares, liberando CO2 y H2O (Olavarría, 2000).

Los extraíbles totales son el resultado de la suma de los extraíbles en etanol-tolueno e

hidrosolubles (extraíbles en agua caliente). En la paja de trigo los extraíbles totales aumentaron

al ser tratados con H. erinaceus. Esto se observó en un aumento significativo en su contenido

(13,6%, Anexo 3a), resultados semejantes a los determinados por Saddler (1993) citado por

Lindh (2004), quien determinó un valor alrededor del 10%, para extraíbles totales en paja de

trigo. Según Fengel & Wegener (1983), Saddler (1993), citados por Lindh (2004) y Luna (2009)

estos resultados podrían estar relacionados a una hidrólisis parcial de la hemicelulosa,

especialmente de las pentosas por la temperatura en el proceso de esterilización.

En un estudio de biodegradación de paja de trigo (Olavarría, 2000), se determinó un

aumento en los contenidos de extraíbles totales en las partidas de paja de trigo tratadas con las

cepas T. pseudokoningii, F.oxysporum, W. multispora y T. versicolor (ordenadas en orden

decreciente según el aumento relativo logrado), en comparación al control sin inóculo.

Comparando estos resultados con respecto a los determinados en la presente investigación se


42

tiene que las partidas de paja tratadas con H. erinaceus aumenta los contenidos de extraíbles

totales en paja con respecto a su correspondiente control, lo que es similar a lo determinado por

(Olavarría, 2000).

Esto resultados también coinciden con el mayor aumento del componente lignina, lo que

ratificaría lo expuesto por Hoseney (1986), citado por Cabeza (2002) y Moreno (2008) quienes

indican que los compuestos que se acumulan en la degradación no son ocupados como fuente de

carbono debido a su constitución, la cual podría actuar como biocida y material inhibidor.

5.2 Evaluación del porcentaje de humedad de los sustratos empleados para el cultivo de

plántulas de tomate.

El porcentaje de humedad evaluado en los tratamientos, superó el 30 %, exceptuando el

control uno (T1 = PE) en el cual solo se obtuvo un porcentaje promedio de 14,6% (Anexo 6).

Estos resultados estarían entre el rango favorable, el cual recomiendan los autores Landshoot &

McNitt (2005), quienes mencionan que los sustratos postcosecha de setas comestibles deben tener

un porcentaje de humedad entre el 30% y 50 %. Estos porcentajes suelen ser ideales para la

manipulación y aplicación sobre la superficie e incorporación al suelo. Sin embargo esto no sigue

una tendencia proporcional, es decir, sustratos o mezclas de compost con una humedad superior

al 60 % tienden a formar grumos y no se propagan de manera uniforme cuando se aplica en la

superficie de los cultivos. Se observó también que los sustratos que incluían suelo, presentaron

mayores problemas de manejo de humedad debido a su menor capacidad de retención de agua, lo

que coincide con la investigación de Quesada & Méndez (2005).


43

5.3 Evaluación del porcentaje de germinación y sobrevivencia

5.3.1 Porcentaje de germinación

El tomate es una especie con semilla de tamaño pequeño y bajas reservas nutritivas, lo

que la hace sensible a las condiciones propias del medio donde es sembrada. En la presente

investigación el porcentaje de germinación de estas plántulas en cada uno de los tratamientos

utilizados, tuvo una emergencia entre 18,60% y 30,66%, con diferencias no significativas entre

tratamientos (Anexo 8a y 9a). En todos los sustratos se observó que la emergencia ocurrió

después de los ocho días de sembrado, lo cual contrasta con los antecedentes de la literatura, que

indican una emergencia significativa después de los siete días. Presumiblemente, esta

emergencia tardía pudo haberse incluído algún tipo de dormancia como mecanismo de defensa de

las semillas, frente a las bajas temperaturas, desecación, acidez, etc. (Bewley 1997, citados por

Quesada & Méndez, 2005). Cabe señalar que previamente en condiciones de laboratorio tras una

prueba de germinación realizada a 50 semillas para conocer la viabilidad de éstas, el resultado fue

sólo de 67 % en promedio.

Tal como se indica en la literatura, es muy probable que en este aspecto haya influido

algún problema de vigor de semilla como causante de retraso en la emergencia del tomate,

aspecto común en semillas viejas o que han sido mal almacenadas (Quesada & Méndez, 2005).

El sustrato de paja de trigo no estéril (T4) fue el tratamiento donde se obtuvo la menor

germinación de las semillas (Anexo 8a). Una posible explicación a la baja germinación de los

tratamientos se pudo haber debido a las condiciones físicas del sustrato, dado que la porosidad

del sustrato afecta la capacidad de intercambio gaseoso del medio disminuyendo el contenido de
44

oxígeno que las semillas requieren para germinar, también puede que dependa en cierta forma de

nutrientes disponibles (Handreck & Black, 2002).

Otra razón sería la calidad (pureza) y variedad de la semilla empleada. Medina et al.

(2009) ensayaron los sustratos postcosecha con A. bisporus y P. ostreatus en diferentes

proporciones con mezclas de suelo para el cultivo de hortalizas, entre la variedad de tomate

Muchamiel. El porcentaje de emergencia determinado para los ensayos varió desde un 18% hasta

89%, dependiendo de la proporción de los sustratos postcosechas de los hongos mencionados.

Los resultados difieren de lo obtenido por Andrade & Valenzuela (2002), quienes al

evaluar el cultivo de tomate var. Marmande a partir de meclas de aserrín de pino pretratado y

suelo con cepas fúngicas Gymnopilus spectabilis (Fr.) Sing. y Pleuroflammula croseosanguinea

(Mont.) Sing. Beih , obtuvieron resultados para porcentaje de germinación de las semillas de

tomate de 86,7% hasta 100%.

5.3.2 Porcentaje de sobrevivencia

Estos resultados difieren de los obtenidos por Luna (2009), los sustratos que incluyeron muestras

de paja de trigo tratada y sin tratar con F. velutipes, estuvieron por debajo del 50 % de

sobrevivencia.

Con respecto al porcentaje de sobrevivencia de las plántulas de tomate evaluadas a los 30

días de cultivo, en el presente trabajo, en un tratamiento (T1) se obtuvo el 100% de sobrevivencia

y dos tratamientos que superaron el 90 % (T7 y T8), es decir tratamientos con las cepas fúngicas

(Tabla 4, Anexo 8b). Estadísticamente hubo diferencias significativas entre tratamientos (Anexo

9b). Esto valores coinciden con los obtenidos por Andrade & Valenzuela (2002) quienes señalan
45

porcentajes de sobrevivencia de 64,7% a 100% en plántulas de tomate var. Marmande, cultivadas

por 30 días en aserrín de pino biodegrado por G. spectabilis y P. croseosanguinea y suelo. Estos

autores mencionan que el aserrín de pino biodegradado por estos hongos, aparte de la

disponibilidad de nutrientes, también resultan buenos acondicionadores del suelo para el

establecimiento y desarrollo de cultivos de tomate.

5.4 Número de hojas, altura de plántulas y largo radicular de Lycopersicum esculentum

El número de hojas promedio de plántulas de tomate obtenido 30 días después de la

siembra (Anexo 10), presentó diferencias estadísticamente significativas entre los tratamientos

aplicados (Anexo 11). Se registró la mayor cantidad en los tratamientos T6, T7 y T8. De acuerdo

a Carrasco & Izquierdo (2005), el número de hojas en plántulas de tomate aptas para el

trasplante es de 3 a 4 hojas verdaderas, que se desarrollaron entre 30 a 60 días, afectando

directamente en este período la temperatura ambiental. Los resultados obtenidos por Andrade &

Valenzuela (2002), obtuvieron entre 1,28 y 1,11 hojas verdaderas en plántulas de tomate var.

Marmande cultivados en aserrín de pino biodegradado por G. spectabilis y P. croseosanguinea.

De acuerdo a estos antecedentes, los resultados del presente estudio se encuentran en el rango del

número de hojas verdaderas que presentan los cultivos de tomate.

En cambio el menor número de hojas promedio (2 hojas), se determinó para las plántulas

de tomate cultivadas en paja de trigo no estéril (T4).


46

Con respecto a la altura de las plántulas (Anexo 12), los valores promedios obtenidos

para este parámetro fueron entre 4,3-5,8 cm y se presentaron diferencias estadísticamente

significativas entre tratamientos (Anexo 13).

Andrade & Valenzuela (2002) en cultivos de tomate var. Marmande, cultivados en

sustratos de aserrín de pino biodegradado y suelo, las plántulas alcanzaron un altura de 8,1 cm a

16,5 cm. Estos valores superan a los obtenidos en el presente estudio. Esto puede deberse, a que

el cultivo de tomate es exigente a las condiciones de humedad, nutrientes y temperatura. Además

en condiciones de invernadero prefieren materiales inertes (vermiculita, arena), que tengan un

mejor drenaje.

Para los rangos de altura determinados en esta investigación, los cuales fueron

relativamente bajos, una posible explicación es que se debería a la estación climática en que se

cultivaron (otoño), ya que por literatura las plántulas de tomate necesitan temperaturas nocturnas

entre 15 -18 ºC y temperaturas diurnas de 24 -25 ºC (Rodríguez et al.,2001).

En lo que respecta al largo radicular de las plántulas (Anexo 13), Cárdenas (2006) en un

estudio sobre la fertilización fosforada en cultivos de tomate var. Cal–Ace, registró valores en el

largo de raíz de 9,9 cm y 8,3 cm en plántulas de tomate cultivadas en suelo estéril y no estéril

respectivamente. El tamaño de las raíces de las plántulas de tomate, obtenidas en el presente

trabajo (la menor longitud fue de 2,68 cm en T1 y la mayor de 4,45 cm en T4), posiblemente

estaría dada por la baja disponibilidad y absorción de nutrientes en los sustratos, lo que no

permitiría un buen desarrollo radicular en las plántulas. El desarrollo y crecimiento del sistema

radicular de las plántulas de tomate depende en gran parte de la calidad física y química del

sustrato, siendo el nitrógeno, el elemento más indispensable para el crecimiento vegetativo y

desarrollo de hojas y tallo. Cabe señalar que para el cultivo de tomate, en modo general, para la
47

etapa de crecimiento la concentración de nitrógeno se mantiene ligeramente alta (200-220 mg/L);

durante la floración se incrementa el fósforo (40-50 mg/L) y, durante la fructificación, se eleva el

potasio (300-350 mg/L) (Quesada & Méndez, 2005).

5.5 Peso fresco y seco de las plántulas de tomate.

Con respecto al peso fresco (Anexo 14), los valores promedio más altos se obtuvieron en

los tratamientos T7 y T8, que corresponden a los sustratos tratados con la cepa seleccionada

(0,061 g y 0,063 g respectivamente). Las diferencias entre tratamientos fueron significativas

(Anexo 17). Estos resultados con comparables con los señalados por Luna (2009), van desde

0,060g hasta 0,072 g en el peso fresco para plántulas de tomate cultivadas durante 30 días en

sustrato de paja de trigo biodegradada con el hongo Flammulina velutipes.

No obstante, estos resultados son bajos comparados con los obtenidos por Cárdenas

(2006) obtuvo valores desde 0,85 g hasta 5,85 g de peso fresco en plántulas de tomate var. Cal-

Ace, cultivadas en suelo con fertilización fosforada.

El peso seco de las plántulas de tomate (Anexo 16), presentó la misma tendencia que la

que señalada por Luna (2009) el cual obtuvo valores desde 0,003g hasta 0,006 g en el peso seco

de plántulas de tomate cultivadas durante 30 días en sustratos de paja de trigo biodegradada y

suelo. Estos resultados, concuerdan con los obtenidos en esta investigación. Las diferencias entre

tratamientos fueron significativas (Anexo 17).

Los resultados obtenidos en esta investigación muestran una tendencia a que el residuo

donde H.erinaceus fue cultivado presentaría potencial para ser utilizado en procesos de

acondicionador de suelos empobrecidos, tales como el suelo trumao. No obstante, este estudio

fue piloto y realizado en suelos esterilizados, donde no hay efecto de los microorganismos del
48

suelo. Además se realizó con paja obtenida después de solo una cosecha de las setas del hongo.

Algunos estudios han demostrado que al final de varias cosechas de hongos, el sustrato se

considera gastado (“Spent mushroom substrate”, SMS). Estos sustratos contienen suficientes

nutrientes digeribles, que resultan de la actividad degradativa continua de los hongos, razón por

la cual son aprovechados en diversas actividades como biorremediación, control de plagas, como

fertilizante de suelo o compost (Lee-Rinker). La evaluación de la actividad biológica del suelo

así, como otros tantos parámetros orgánicos e inorgánicos no evaluados en la presente

investigación sin duda podrían revelar de mejor manera el potencial de H. erinaceus como

degradador de residuos lignocelulolíticos con potencial de acondicionadores de suelos.


49

CONCLUSIONES

1) A los 60 días el porcentaje de sobrevivencia de las plántulas de tomate en los

tratamientos T7 y T8, y el control T1, fueron superior al 90%.

2) En todos los constituyentes inorgánicos (C, N, P) analizados del sustrato postcosecha de

basidiocarpos de Hericium erinaceus, se registró un incremento numérico y se determinó

un aumento del contenido de lignina, la celulosa no tuvo variación notoria y los extraíbles

totales aumentaron su concentración.

3) El desarrollo de las plántulas de tomate cultivadas en los sustratos que incluyeron paja de

trigo pretratada con la cepa fúngica, se determinó una mayor sobrevivencia (sobre un 94

%), un mayor número de hojas (4 hojas) y longitud radicular (4,03 cm). Estadísticamente

se registraron diferencias entre las plántulas de tomate cultivadas en los sustratos que

incluyeron paja de trigo pretratada versus algunos de los controles utilizados


50

6. LITERATURA CITADA

Andrade, N. & Valenzuela, E. (2002). Aserrín de pino pretratado con cepas fúngicas como

sustrato para la producción de plántulas de tomate (Lycopersicon esculentum Mill). Agro Sur, 30

(2): 28–34.

Albornoz, F., Torres, A., Tapia, M.L. & Acevedo, E. (2007). Cultivo de tomate (Lycopersicon

esculentum Mill.) hidropónico con agua desalinizada y desborificada en el Valle de Lluta.

IDESIA Chile, 25 (2): 73-80.

Arango, G. & Macías, K. (2003). Mesofauna de los Colémbolos en los compost de la corporación

Universitaria Lasallista. Revista Lasallista de Investigación, I: 102-104.

Bauer, T. (2001). Microorganismos fijadores de nitrógeno. Disponible en:

http.//www.microbiologia.com/nf/suelo/Rhizobium.html (Consultado 15 agosto 2009).

Boa, E. (2005). Los hongos silvestres comestibles. Perspectiva global de uso e importancia para

la población. Food and Agriculture Organization. Roma, Italia. 163p.

Burdman, S., Jarkevicht, E. & Okón, Y. (2000). Recent advances in the use of PGPR in

Agriculture: Microbial Interactions in Agriculture and Foresty. Plymouth: Science Publishers Inc.

29-250 p.
51

Bonomelli, C., Henríquez, C., Giral, L. & Bescansa, P. (2003). Disponibilidad de fósforo en un

andisol, con distintas fuentes y dosis de fósforo, en condiciones controladas. Ciencia e

Investigación Agraria 30 (3): 187–195.

Cabeza, R. (2002). Determinación de la biodegradación de paja de trigo y su posterior

incorporación a dos suelos de la Décima Región. Tesis Licenciatura en Agronomía, Universidad

Austral de Chile, Facultad de Ciencias Agrarias, 184p.

Cárdenas, C. (2006). Evaluación de la roca fosfórica Carolina del Norte inoculada con cepas

fúngicas como fertilizante para la producción de plántulas de tomate (Lycopersicon esculentum

Mill.) en invernadero. Tesis Facultad de Ciencias Agrarias, Universidad Austral de Chile,

Valdivia, Chile. 80p.

Carrasco, G. & Izquierdo, J. (2005). Almaciguera Flotante para la Producción de Almácigueros

Hortícolas. Universidad de Talca- Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y

Alimentación (FAO). Talca, Chile. 38p.

Cisterna, C. (2002). Cultivo del Champiñón Ostra en Chile. Editorial Micotec Ldta. Santiago,

Chile. 118p.

Collins, H., Elliot, L.,Rickman, R., Bezdicek, D & Papendick, R. (1990). Descomposition and

interactions among wheat residue components. Soil Science Society of American Journal 54:

780-785.
52

Cohen, R., Persky, L., & Hadar, Y. (2002). Biotechnological applications and potential of wood-

degrading mushrooms of the genus Pleurotus. Applied Microbiology and Biotechnology, 58,

582–594.

Corrêa, J., Filho,E., Batista, M., Arolae F & Fioreze R (2008). Desidrataçao osmótica de tomate

seguida de secagem. Revista Brasileira de Produtos Agroindustriais, Campina Grande, 10,35-42.

Curtis, S. (2002). What in the World?. en: Bread Wheat Improvement and Production. Food and

Agriculture Organization. Plant Production and Protection series Nº 30, Roma, 554p.

Dibut, B. (2009). Biofertilizantes como insumos en agricultura sostenible. Ciudad de La Habana:

Editorial Universitaria. 113p.

France, A. (2002). Producción de Hongos Comestibles. Boletín INIA 2002 Nº23.

Food and Agriculture Organization. FAO (2005). La oferta y demanda de cereales. Disponible

en: http://www.fao.org/documents/show_cdr.asp?url_file=/docrep/008/j6801s/j6801s15.htm.

(Consultado 25 de noviembre 2009).

Fundación para la Innovación Agraria. FIA (2003). Hortalizas Orgánicas Evaluadas en Chile.

FIA Ministerio de Agricultura. Santiago, Chile.183p.


53

García, A. & Torres, R. (2003). Producción de enzimas lignolíticas por Basidomycetes mediante

la técnica de fermentación en sustrato sólido. Revista Colombiana de Biotecnología, 4, 56-64.

Han, J. (2003). Solid-state fermentation of cornmeal with the basidiomycete Hericium erinaceum

for degrading starch and upgrading nutritional value. International Journal of Food Microbiology,

15, 61-66.

Handreck, K. & Black, N. (2002). Growing media for ornametal plants and turf. 3a Edición.

Editorial UNSW. Australia. 542p.

Instituto de Planejamento e Economia Agricola de Santa Catarina ICEPA (2001). Síntesis Anual

da agricultura de Santa Catarina: 2001-2002. Disponible en

http://www.icepa.com/br/virtualweb/PDF/SINTESE2001.pdf. 248p.

Instituto Nacional de Aprendizaje INA (2003). Proyecto Hidroponía, Granja Modelo, INA.

Ministerio de Agricultura y Ganadería, San José de Costa Rica. 25p.

Jay, M. (2000). Microbiología Moderna de los Alimentos. Editorial Acribia. Zaragoza, España.

491p.

Job, D. (2004). La utilización de la borraja del café como sustrato de base para el cultivo de

Pleurotus ostreatus (Jacq. Fr.) Kummer. Revista Iberoamericana de Micología, 21: 195–197.
54

Jong, H. (2003). World Mushroom Production 1994-2002. Disponible en: http: //

www.mushroom.com (Consultado el 15 de abril de 2010).

Kim, D., Pyun, C., Ko, H. & Park, W. (2000). Isolation of antimicrobial substances from

Hericium erinaceum. Mycobiology, 28: 33–3.

Ko, H., Park, H., Park S., Choi, C., Kim, S. & Park W. (2005). Comparative study of mycelial

growth and basidiomata formation in seven different species of the edible mushroom genus

Hericium. Bioresource Technology, 96: 1439–1444.

Kumar, K. & Goh, M. (2000). Crop residues and management practices. Effects on soil quality,

soil nitrogen dynamic, crop yield and nitrogen recovery. Advances in Agronomy, 68: 197–319.

Kues, U. & Liu, Y. (2000). Fruiting body production in basidiomycetes. Applied Microbiology

Biotechnology, 54: 141-152.

Landshoot, P. & McNitt, A. (2005). Using spent mushroom substrate as a soil amendment to

improve turf. Disponible en:Web:

http://turfgrassmanagement.psu.edu/sepentmushroomsubstrate.cfm. (Consultado el 20 de octubre

de 2009).

Leonowicz, A., Matuszewka, A., Luterek, J., Ziegenhagen, D., Wojtas-Wasilewska, M., Cho, N.

& Hofrichter, M. (1999). Biodegradation of lignin by white rot fungi. Fungal Genetic Biology,

27: 175-185.
55

Lee-Rynker, D. (2004). El sustrato gastado de los hongos: cómo se está manipulando y utilizando

en el mundo (primera y segunda parte). Departamento de Agronomía, Universidad de Guelpes.

Canadá. Disponible en: http: //setascultivadas.com/2004articulofebrero.html. (Consultado el 4 de

agosto 2009).

Lindh, D. (2004). Degradación de paja de trigo adicionada de una fuente de carbono o nitrógeno

por tres cepas de hongos. Tesis Facultad de Ciencias Agrarias. Universidad Austral de Chile.

Valdivia, Chile.150p.

López, M., Martinez, R., Brossard, M. & Bolívar, A., Alfonso, N., Alba, A. & Pereira, H. (2008).

Efecto de biofertilizantes bacterianos sobre el crecimiento de un cultivar de maíz en dos suelos

contrastantes venezolanos. Agronomía Tropical, 58 (4): 391-401.

Lu, L., Li, J., & Cang, Y. (2002). PCR-Based sensitive detection of medicinal fungi Hericium

species from ribosomal internal transcribed spacer (ITS) Sequences. Biological Pharmaceutical

Bulletins, 25(8): 975-980.

Luna, J. (2009). Cultivo de hortalizas en suelo adicionado de aserrín de Nothofagus sp., y paja de

trigo biodegradados por Flammulina velutipes. Tesis Facultad de Ciencias, Universidad Austral

de Chile, Valdivia, Chile. 87p.


56

Martínez, E., Villareal, M., Almeida e Silva, J., Solenzal, A., Canilha, L. & Mussatto, S. (2002).

Use of different raw materials for biotechnological xylitol production. Ciencia y Tecnología de

Alimentos, 3 (5): 295–301.

Martínez, A., Speranza, M., Ruiz-Duenas, F., Ferreira, P., Camarero, S., Guillen, G., Martínez,

M., Gutierrez, A. & Del-Rio, J. (2005). Biodegradation of lignocellulosic: microbial, chemical

and enzymatic aspects of the fungal attack of lignin. International Microbiology, 8: 195-204.

Martínez- Viera, R., Dibut,B., (2009). Utilización de nuevos paradigmas que permitan

profundizar los conocimientos sobre las relaciones suelo-planta en condiciones tropicales.

Cultivos Tropicales 30 : 2-5.

Medina, C., Paredes, C., Pérez-Murcia, M., Bustamante, M. & Moral, R. (2009). Spent

mushroom substrate as component of growing media for germination and growth of horticultural

plants. Bioresource Technology, 100:4227-4232.

Mora, V. & Martínez-Carrera, M. (2007). Investigaciones básicas, aplicadas y socioeconómica

sobre el cultivo de setas (Pleurotus) en México. En: México J.E. Sánchez, D. Martínez-Carrera,

G. Mata & H. Leal (Eds.). El Cultivo de Setas de Pleurotus spp. ECOSUR-CONACYT, México,

D.F. Capítulo 1: 1-17.


57

Moreno, M. (2008). Producción de setas de Pleurotus eryngii (DC.:Fr) Quel. en paja de trigo y

posterior evaluación del sustrato bioaumentado incorporado a un suelo Haplaudand. Tesis

Facultad de Ciencias Agrarias. Universidad Austral de Chile. Valdivia, Chile. 75p.

Motato, K., Mejía, A. & León, A. (2006). Evaluation of the agroindustrial wastes of banana

(Musa paradisiacal) and sawdust of abargo (Cariniana pyriformis) as substrates of the culture

of the fungus Pleurotus djamor. VITAE, Revista de la Facultad de Química Farmacéutica, 13 (1):

24-29.

Mushworld (2005). Mushroom Growers Handbook 1. Oyster Mushroom Cultivation. Disponible

en: http://www.mushworld.com/tech/library.pdf. (Consultado el 19 de diciembre 2009).

Nogales, B. (2005). La microbiología del suelo en la era de la biología molecular: descubriendo

la punta del iceberg. Revista científica y técnica de ecología y medio ambiente. 14(2): 41-51.

Nuez, F., Probens, J. & Blanca, J. (2004). Relationship, origin, and implications of Galapagos

tomatoes: implications for the conservation of natural population. American Journal of Botany,

9: 86-99.

Oficina de Estudio y Políticas Agrarias ODEPA (2006). Cultivo anuales, rendimientos

temporadas 1989-1990, 1995-2004. qqm ha-1. Disponible en: http:// www.odepa.org.cl

(Consultado el 19 de diciembre 2009).


58

Olavarría, G. (2000). Caracterización enzimática cualitativa de cepas fúngicas de un suelo trumao

y determinación mediante parámetros químicos de su capacidad para biodegradar paja de trigo.

Tesis Facultad de Ciencias Agrarias. Universidad Austral de Chile. Valdivia, Chile.116p.

Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación. FAOSTAT (2007).

http://faostat.fao.org/DesktopDefault. (Consultado 18 noviembre 2009).

Ortega, G., Bueno, G, Betancourt, D., Álvarez, I. & González, A. (2005). Biotransformación de

residuos lignocelulosicos con hongos Pleurotus. Revista CENIC Ciencias Biológicas, 36: 1–7.

Papinutti, V., Diorio, L. & Forchiassin, F. (2003). Degradación de madera de álamo por Fomes

sclerodermeus: Producción de enzimas ligninolíticas en aserrín de álamo y cedro. Revista

Iberoamericana de Micología, 20: 16-20.

Park, H., Ko, H., Kim, S., Park, W. (2002). Molecular identification of Asian isolates of

medicinal mushroom Hericium erinaceum by phylogenetic analysis of nuclear ITS rDNA.

Journal Microbiology Biotechnology, 14: 816- 821.

Pardo, A., De Juan, A. & Pardo, J. (2003). Characterisation of different substrates for possible

use as casing in mushroom cultivation. Food Agriculuture Environmental. 1: 107–114.


59

Paredes, C., Medina, E., Moral, R., Pérez, M., Moreno, J., Bustamante, A. & Cecilia, J. (2009).

Characterization of the differentent organic matter fractions of spent mushroom substrate.

Comunications in soil Science and Plant Analysis 40: 150–161.

Quesada, G. & Méndez, S. (2005). Evaluación de sustratos para almácigos de hortalizas.

Agronomía Mesoamericana 16 (2): 171 – 183.

Quintero, M. (2006). Contaminación y Medio Ambiente en Baja California. Universidad

Autónoma de Baja California, México. 250p.

Ribas, L., Mendonça, M., Camelini, C. & Soares, C. (2009). Use of spent mushroom substrates

from Agaricus subrufescens (syn. A.blazei, A. brasiliensis) and Lentinula edodes productions in

the enrichment of a soil-based potting media for lettuce (Lactuca sativa) cultivation: Growth

promotion and soil bioremediation. Bioresource Technology, 100: 4750-4757.

Rodríguez, R. Tavares, R. & Medina, J. (2001). Cultivo Moderno del tomate 2ª. Ediciones

Mundi- Prensa. España 255p.

Sánchez, J. & Royse, D. (2001). La Biología y el Cultivo de Pleurotus spp. Limusa. México.

290p.
60

Sánchez, A., Ysunza, F., Beltrán-García, M. & Esqueda, M. (2002). Biodegradation of viticulture

wastes by Pleurotus: A Source of Microbial and Human Food and Its Potential Use in Animal

Feeding. Journal of Agriculure and Food Chemistry, 50: 2537-2542.

Sánchez, A., Esqueda, M., Gaitán- Hernández, R. (2008). Uso potencial del rastrojo de tomate

como sustrato para el cultivo de Pleurotus spp. Revista mexicana de micología, 28: 17-24.

Sánchez, C. (2009). Lignocellulosic residues: Biodegradation and bioconversion by fungi.

Biotechnology Advances, 27: 185–194.

Satorre, E., Benech, R., Slafer, G., De la Fuente, E., Mirajes, D., Otegui, M. & Savin, R. (2003).

Producción de granos, bases funcionales para su manejo. Editorial Facultad Agronomía.

Universidad de Buenos Aires. Buenos Aires. Argentina. 783p.

Steubing L., Godoy, R. & Alberdi, M. (2002). Métodos de Ecología Vegetal. Editorial

Universitaria S.A.1ra Edición. Santiago de Chile.345p.

Socarrás, A. & Rodríguez, M. (2005). Utilización de la mesofauna como indicador biológico en

áreas recultivadas con Pinus cubensis en la zona minera de Moa, Holguín, Instituto de Ecología y

Sistemática. (CITMA).Cuba. ISBN 959-250-156-4. Disponible en: www.ambientebogota.gov.co.

(Consultado: 8 de marzo 2010).


61

Soto, F., Plana, R. & Hernández, N. (2009). Influencia de la temperatura en la duración de las

fenológicas del trigo harinero (Triticum aestivum ssp aestivum) y triticale (X Triticum secale

Wittmack) y su relación con el rendimiento. Cultivos Tropicales, 30 (3): 32-36.

Technical Association of the Pulp and Paper Industry (2000). Tappi testing procedures. Vol 1 y

2. TAPPI press. Quebec, Canadá.

Terry, E., Terán, Z., Martínez-Viera, R. & Pino, M. (2002). Biofertilizantes una alternativa

promisoria para la producción hortícola en organopónicos. Cultivos Tropicales, 23: 43-46.

Ulrichs, C., Fischer, G., Büttner, C. & Mewis, I. (2008). Comparison of lycopene, beta-carotene

and phenolic contents of tomato using conventional and ecological horticultural practices, and

arbuscular mycorrhizal fungi (AMF). Agronomía Colombiana, 26 (1): 40-46.

Valenzuela, E., Osorio, M., Altamirano, A., Paredes, J., Mella, A. & Quiñones, M. (2007).

Hongos comestibles cultivados en Chile – UACh. Instituto de Microbiología. Facultad de

Ciencias. Universidad Austral de Chile. Web: http://www.ciencias.uach.cl/ proyectos/hongos.

(Consultado el 19 de diciembre 2009).

Varnero, MT., Quiroz MS. & Álvarez, CH. (2010). Utilización de Residuos Forestales

Lignocelulósicos para la producción del Hongo Ostra (Pleurotus ostreatus).


62

Villareal, M., Parra, S., Sánchez, P., Hernández, S., Osuna, T., Corrales, J. & Armenta, A. (2009).

Fertirrigación con diferentes formas de nitrógeno en el cultivo de tomate en un suelo arcilloso.

Interciencia, 34(2): 135-139.

Wang, H. & Ng, T. (2004). A new laccase from dried fruiting bodies of the monkey head

mushroom Hericium erinaceum. Biochemical and Biophysical Research Communications, 322:

17-21.

Wilcox, J., Catignani. G. & Lazarus, C. (2003). Tomatoes and cardiovascular health. Crit. Rev.

Food Science and Nutrition, 43 (1): 1-18.

Wong, K., Sabaratnam, V., Abdullah N., Kuppusamy UR & Naidu,M. (2009). Effects of

Cultivation Techniques and Processing on Antimicrobial and Antioxidant Activities of Hericium

erinaceus (Bull.:Fr.) Pers.Extracts. (2009). Food Technology Biotechnology, 47(1): 47-55.

Zagal, E., Longeri, L. & Vidal, I. (2003). Influencia de la adición de Nitrógeno y Fósforo sobre la

descomposición de paja de trigo en un suelo derivado de cenizas vólcanicas. Agricultura Técnica,

63 (4): 430-415.
63

7. ANEXOS

ANEXO 1. Caracterización química del suelo Andisol ocupado para las mezclas.

PH NITRÓGENO FÓSFORO (G/100 CARBONO


MINERAL (/100 G G DE SUELO) TOTAL (G/100 G
SUELO DE SUELO) DE SUELO)

R1 R2 R3 R1 R2 R3 R1 R2 R3 R1 R2 R3

6,0 6,1 5,8 27,3 28,1 26,4 5,4 5,6 5,1 3,49 3,61 3,70

R1, R2 y R3 = Repeticiones.

ANEXO 2. Composición de la solución Hoagland completa e incompleta

REACTIVO SOLUCIÓN HOAGLAND SOLUCIÓN HOAGLAND


COMPLETA INCOMPLETA

KNO3 1,020 g/L (-)

Ca(NO3) x 4H2O 0,492 g/L (-)

NH4(H2PO4) 0,230 g/L (-)

MgSO4 x 7H2O 0,490 g/L 0,490 g/L

H3BO3 2,860 mg 2,860 mg

MnCl2 x 2H2O 1,810 mg 1,810 mg

CuSO4 x 5H2O 0,080 mg 0,080 mg

ZnSO4 x 5H2O 0,220 mg 0,220 mg

NaMo4 x 1H20 0,090 mg 0,090 mg

FeSO4 x 7H2O 0,600 mg 0,600 mg

(-) = Reactivo que no se utiliza para preparar este tipo de solución.


64

ANEXO 3. Evaluación del contenido químico de los sustratos a base de paja de trigo antes y
después de la cosecha de H. erinaceus.

a) Análisis químico Orgánico

PAJA DE SOLUBLE EXTRAÍBLES HIDROSOLUBLES CELULOSA LIGNINA


TRIGO ET-TOL TOTALES (G/100G) (G/100G) (G/100G)
(G/100G) (G/100G)
R1 7,2 13,6 10,6 50,70 21
R2 7,3 13,6 10,5 49,00 20,1
PAJA +
HONGO
R1 7,73 14,71 11,23 50,70 23,4
R2 7,42 14,67 11,93 50,75 23,43
R1, R2 y R3 = Repeticiones

b) Análisis químico Inorgánico

PAJA DE PH NITRÓGENO FÓSFORO CARBONO


TRIGO TOTAL (G/100G) (G/100G)
(G/100G)
R1 6,13 0,39 0,002 55,5
R2 0,43 0,024 55,9
R3 0,45 0,023 55,6
PAJA +
HONGO
R1 3,9 0,47 0,023 55,5
R2 0,48 0,028 56,5
R3 0,53 0,031 56,7
R1, R2 y R3 = Repeticiones
65

ANEXO 4. Análisis de varianza (ANOVA) 1 vía de porcentaje de nitrógeno, carbono y fósforo

total de los sustratos a base de paja de trigo antes y después de la cosecha de H. erinaceus. SS =

suma de cuadrados; GL = grados de libertad; MS = medias cuadráticas; F = razón de las

varianzas inter e intra tratamiento; p = significancia.

a) Nitrógeno total

SS GL MS F P
TRT 0,000652 1 0,000652 7,497 0,052007
Error 0,000348 4 0,000087

b) Carbono total

SS GL MS F P
TRT 0,000033 1 0,000033 2,11226 0,219788
Error 0,000063 4 0,000016

c) Fósforo total

SS GL MS F P
TRT 0,00003 1 0,00003 2 0,220926
Error 0,00005 4 0,00001
66

ANEXO 5. Análisis de varianza (ANOVA) del porcentaje solubles, extraíbles totales,

hidrosolubles, celulosa y lignina de los sustratos paja de trigo antes y después de la cosecha de

H.erinaceus. SS = suma de cuadrados; GL = grados de libertad; MS = medias cuadráticas; F =

razón de las varianzas inter e intra tratamiento; p = significancia.

a) Celulosa

SS GL MS F P

TRT 0,00006 1 0,00006 1,1 0,411842

Error 0,00011 2 0,00005

b) Lignina

SS GL MS F P

TRT 0,002949 1 0,002949 35,81 0,026804

Error 0,000165 2 0,000082

c) Extraíbles Totales

SS GL MS F P

TRT 0,000978 1 0,000978 3191 0,000313

Error 0,000001 2 0,000000


67

d) Solubles (Etanol-Tolueno)

SS GL MS F P

TRT 0,000279 1 0,000279 4,08 0,180962

Error 0,000137 2 0,000069

e) Hidrosolubles totales

SS GL MS F P

TRT 0,001364 1 0,001364 9,12 0,094397

Error 0,000299 2 0,000150

ANEXO 6. Evaluación del porcentaje de humedad de los controles y mezclas empleados como
sustratos para el cultivo de plántulas de tomate.

TRATAMIENTO R1 R2 R3 PROMEDIO

T1 15,15 14,7 14,18 14,6

T2 33,89 34,63 34,2 34,24

T3 61,39 69,45 64,57 65,13

T4 65,6 70,8 66,2 67,53

T5 45,78 47,86 44,8 46,14

T6 41,08 38,56 37,28 38,97

T7 41,83 40,98 41,06 41,29

T8 50,24 49,65 49,14 49,67

R1, R2 y R3 = Repeticiones
68

ANEXO 7. Análisis de varianza (ANOVA) de una vía del porcentaje de humedad de cada uno de

los sustratos empleados en el cultivo de las plántulas de tomate. SS = suma de cuadrados; GL =

grados de libertad; MS = medias cuadráticas; F = razón de las varianzas inter e intra tratamiento;

p = significancia.

SS GL MS F P

TRT 0,69205 7 0,09886 224,53 0,000000

Error 0,00705 16 0,00044

ANEXO 8. Evaluación del desarrollo estimado como porcentaje de germinación y sobrevivencia

de plántulas de tomate cultivadas a partir de las diferentes mezclas del sustrato.

a) Porcentaje de germinación

TRATAMIENTO R1 R2 R3 PROMEDIO

T1 24,00 44,00 24,00 30,66

T2 22,00 20,00 24,00 22,00

T3 24,00 18,00 20,00 20,66

T4 18,00 20,00 18,00 18,6

T5 24,00 20,00 26,00 23,33

T6 24,00 28,00 18,00 23,33

T7 20,00 32,00 28,00 26,66

T8 24,00 24,00 28,00 25,33


69

b) Porcentaje de sobrevivencia

TRATAMIENTO R1 R2 R3 PROMEDIO

T1 100,00 100,00 100,00 100

T2 72,00 70,00 100,00 80,66

T3 86,00 88,00 100,00 91,33

T4 37,00 56,00 66,00 65,33

T5 72,00 96,00 86,00 84,66

T6 60,00 40,00 40,00 46,66

T7 94,00 92,00 96,00 94,00

T8 96,00 92,00 96,00 94,66

ANEXO 9. Análisis de varianza (ANOVA) de una vía del porcentaje de germinación y


sobrevivencia de plántulas de tomate, cultivadas a partir de las diferentes mezclas
a) Porcentaje de germinación por plántulas de tomate

SS GL MS F P

TRT 1,24027 7 0,17718 5,325 0,002712

Error 0,53234 16 0,03327

b) Porcentaje de sobrevivencia por plántulas de tomate

SS GL MS F P

TRT 0,037940 7 0,005420 1,550 0,220672

Error 0,055941 16 0,003496


70

Anexo 10. Número de hojas de plántulas de tomate según tratamiento.

Nº DE
PLÁNTULA T1 T2 T3 T4 T5 T6 T7 T8
1 4 2 2 2 2 4 3 4
2 3 2 2 2 4 4 3 4
3 2 2 4 2 3 5 3 4
4 2 2 3 2 2 4 3 3
5 4 3 4 2 4 3 4 4
6 3 2 2 2 2 3 5 4
7 4 3 3 2 2 4 5 4
8 2 2 4 2 3 4 4 4
9 2 2 4 2 2 3 5 5
10 4 2 2 2 2 3 4 4
11 4 3 3 2 2 4 5 4
12 4 3 2 2 2 4 4 4
13 4 2 4 2 2 4 4 4
14 4 2 2 2 2 2 4 4
15 2 2 4 2 2 3 4 4
16 4 2 2 2 2 4 4 4
17 2 2 2 2 2 4 4 4
18 4 2 2 2 3 4 4 4
19 4 2 2 2 3 4 4 4
20 4 2 2 2 2 4 4 4
21 2 3 2 2 2 4 4 4
22 2 2 4 2 2 4 4 4
23 4 2 2 2 2 3 4 4
24 4 2 2 2 2 3 4 3
25 2 2 2 2 2 3 4 3
26 2 2 2 2 4 4 4 4
27 3 2 2 2 4 3 4 4
28 3 2 2 2 4 4 4 4
29 3 2 2 2 4 4 4 4
30 2 2 2 2 3 4 4 3
71

Anexo 11. Análisis de varianza (ANOVA) número de hojas de plántulas de tomates

SS GL MS F P
TRT 8,2032 7 1,1719 47,34 0,00
Error 5,7435 232 0,0248

Anexo 12. Altura de plántulas según tratamiento

Nº DE
PLÁNTULA T1 T2 T3 T4 T5 T6 T7 T8
1 6,139 5,786 6,427 3,874 4,381 4,953 4,964 5,147
2 5,321 5,406 6,774 4,108 5,791 5,762 4,122 5,099
3 5,79 5,154 6,08 5,066 5,605 5,194 4,88 6,001
4 5,309 5,559 5,934 4,239 6,007 5,444 4,749 5,682
5 5,594 6,611 5,585 4,679 5,201 4,834 4,648 5,618
6 5,572 5,888 5,385 4,504 6,413 4,984 4,874 5,259
7 5,847 7,046 5,477 4,18 5,617 5,031 5,742 5,295
8 5,398 4,666 6,329 4,324 5,366 5,376 4,93 5,857
9 5,012 5,221 6,76 4,028 6,309 5,805 4,933 5,595
10 5,471 6,05 5,714 3,945 5,591 5,149 4,414 5,665
11 5,545 6,444 6,275 4,162 5,557 4,589 5,719 5,201
12 5,177 5,764 5,554 4,747 5,098 6,149 5,127 5,043
13 4,798 5,022 5,234 4,953 5,461 5,232 4,518 5,451
14 5,45 4,945 5,504 4,29 5,718 6,039 4,619 5,421
15 5,902 5,246 5,602 4,153 5,209 5,067 5,124 4,76
16 5,606 5,031 5,679 3,662 5,49 5,561 4,793 4,907
17 4,809 5,254 6,12 5,482 4,76 5,885 4,27 4,331
18 4,58 5,354 6,067 3,975 4,881 6,487 4,955 4,651
19 5,853 5,905 6,156 4,714 4,807 5,453 5,066 4,493
20 5,188 6,096 4,476 3,82 5,435 6,064 5,562 4,41
21 4,823 6,204 5,746 4,268 6,531 5,457 5,849 4,476
22 5,685 6,403 6,844 3,541 4,815 4,66 5,406 5,215
23 5,912 5,293 5,965 3,6 5,486 6,079 5,292 4,667
24 6,177 5,201 5,682 3,96 5,017 5,823 4,964 4,174
25 4,117 5,041 5,865 4,635 5,18 5,371 4,661 4,525
26 5,307 5,032 4,897 5,191 5,371 6,613 5,312 4,6
27 6,253 4,291 6,228 5,278 6,605 5,961 4,771 5,218
28 6,121 5,653 5,49 4,526 5,4 5,746 4,998 4,116
29 5,973 5,054 5,573 4,837 5,567 5,638 4,615 4,632
30 6,253 6,064 5,611 4,308 4,78 6,177 5,302 3,815
72

Anexo 13. Análisis de varianza (ANOVA) de Altura de plántulas

SS GL MS F P
TRT 0,2403 7 0,0343 25,1 0,00
Error 0,3171 232 0,0014

Anexo 14. Longitud radicular de plántulas según tratamiento

Nº DE T1 T2 T3 T4 T5 T6 T7 T8
PLÁNTULA
1 2,893 1,981 5,386 5,872 1,6 2,826 2,389 2,893
2 3,772 1,206 3,523 4,028 8,571 4,438 2,638 3,772
3 2,17 1,975 3,245 4,425 3,012 8,164 3,476 2,17
4 6,234 1,777 3,387 3,681 3,892 2,519 2,7 6,234
5 5,002 1,354 4,908 3,79 5,465 3,483 5,211 5,002
6 3,064 1,879 3,713 6,986 2,388 3,451 3,357 3,064
7 5,214 2,049 3,878 3,09 1,82 7,369 3,295 5,214
8 4,772 9,07 3,773 3,153 3,098 2,837 2,84 4,772
9 4,438 8,17 5,231 4,165 3,927 4,488 3,609 4,438
10 3,513 2,684 2,141 5,786 3,147 2,605 5,308 3,513
11 3,69 1,369 3,4 5,45 1,214 3,202 4,473 3,69
12 3,38 2,063 5,72 2,686 1,734 3,423 2,738 3,38
13 3,597 1,463 3,008 6,003 1,355 7,304 5 3,597
14 2,555 2,271 3,079 3,832 1,774 1,653 6,588 2,555
15 4,78 1,846 2,639 5,064 7,22 5,07 4,8 4,78
16 4,583 1,252 1,835 3,467 3,572 4,213 5,7 4,583
17 4,48 6,48 3,373 4,192 3,616 2,052 5,086 4,48
18 3,084 9,55 5,564 6,11 3,648 4,2 3,574 3,084
19 5,407 1,486 5,386 2,506 1,096 2,6 3,387 5,407
20 4,098 9,38 3,571 2,564 3,297 3,224 3,13 4,098
21 3,127 1,858 2,53 3,109 4,231 1,832 2,687 3,127
22 3,538 1,67 2,96 6,496 2,082 4,22 3,002 3,538
23 4,531 2,262 4,845 4,882 2,71 4,363 3,664 4,531
24 4,172 2,325 6,394 4,536 4,642 3,335 3,246 4,172
25 3,902 1,771 2,592 4,651 2,777 3,504 3,362 3,902
26 4,831 1,284 5,441 4,981 1,566 5,67 2,691 4,831
27 3,63 2,418 2,714 5,028 4,186 5,167 2,35 3,63
28 2,453 1,783 4,313 3,516 3,974 3,126 3 2,453
29 5,29 1,477 3,961 6,013 3,533 1,629 3,131 5,29
30 4,778 2,157 6,662 3,622 4,28 4,17 2,357 4,778
73

ANEXO 15. Análisis de varianza (ANOVA) de Longitud radicular según tratamiento

SS GL MS F P
TRT 0,7701 7 0,1100 6,473 0,000001
Error 3,9430 232 0,0170

ANEXO 16. Medidas de Peso fresco según tratamiento

Nº DE T1 T2 T3 T4 T5 T6 T7 T8
PLÁNTULA
1 0,086 0,0422 0,053 0,03 0,033 0,052 0,059 0,06
2 0,057 0,0409 0,066 0,032 0,076 0,071 0,037 0,06
3 0,065 0,0364 0,05 0,052 0,062 0,055 0,056 0,099
4 0,055 0,0419 0,046 0,038 0,076 0,058 0,052 0,089
5 0,006 0,0573 0,04 0,048 0,048 0,051 0,051 0,079
6 0,059 0,0435 0,03 0,044 0,08 0,052 0,053 0,068
7 0,067 0,0603 0,034 0,037 0,067 0,053 0,099 0,068
8 0,057 0,0235 0,052 0,044 0,049 0,058 0,056 0,099
9 0,048 0,0373 0,06 0,032 0,078 0,071 0,057 0,073
10 0,058 0,0508 0,043 0,03 0,061 0,055 0,047 0,088
11 0,059 0,0558 0,052 0,035 0,057 0,045 0,087 0,064
12 0,005 0,0422 0,038 0,049 0,041 0,08 0,064 0,059
13 0,045 0,03 0,027 0,051 0,053 0,056 0,049 0,069
14 0,058 0,0248 0,037 0,042 0,075 0,074 0,051 0,068
15 0,069 0,0382 0,041 0,034 0,049 0,053 0,063 0,058
16 0,006 0,0321 0,043 0,027 0,057 0,065 0,052 0,059
17 0,046 0,0396 0,05 0,059 0,035 0,073 0,041 0,046
18 0,044 0,0409 0,047 0,031 0,04 0,083 0,057 0,058
19 0,068 0,0446 0,052 0,048 0,037 0,062 0,063 0,053
20 0,053 0,0508 0,018 0,029 0,051 0,077 0,075 0,052
21 0,046 0,0516 0,045 0,039 0,084 0,063 0,099 0,053
22 0,065 0,0557 0,07 0,022 0,039 0,051 0,073 0,065
23 0,073 0,0402 0,046 0,024 0,055 0,078 0,068 0,058
24 0,087 0,0367 0,043 0,031 0,041 0,072 0,06 0,041
25 0,042 0,0339 0,046 0,048 0,043 0,058 0,051 0,054
26 0,054 0,0326 0,027 0,054 0,049 0,093 0,079 0,056
27 0,095 0,023 0,052 0,055 0,089 0,073 0,052 0,067
28 0,078 0,042 0,037 0,046 0,051 0,067 0,061 0,036
29 0,073 0,0364 0,004 0,05 0,058 0,066 0,05 0,057
30 0,064 0,047 0,041 0,043 0,036 0,082 0,068 0,028
74

Anexo 17. Análisis de varianza (ANOVA) de Peso fresco según tratamiento

SS GL MS F p
TRT 0,004018 7 0,000574 14,928 0,000000
Error 0,008920 232 0,000038

ANEXO 18. Medidas de Peso seco según tratamiento

Nº DE T1 T2 T3 T4 T5 T6 T7 T8
PLÁNTULA
1 0,006 0,003 0,004 0,001 0,001 0,004 0,004 0,004
2 0,004 0,003 0,004 0,002 0,004 0,005 0,002 0,003
3 0,005 0,003 0,003 0,004 0,004 0,004 0,004 0,007
4 0,004 0,003 0,003 0,002 0,004 0,004 0,003 0,006
5 0,005 0,004 0,002 0,003 0,003 0,003 0,003 0,005
6 0,005 0,003 0,001 0,003 0,005 0,004 0,003 0,004
7 0,005 0,009 0,001 0,002 0,004 0,004 0,007 0,004
8 0,004 0,001 0,004 0,003 0,003 0,004 0,004 0,006
9 0,003 0,002 0,004 0,002 0,004 0,005 0,004 0,005
10 0,004 0,004 0,002 0,002 0,004 0,004 0,004 0,005
11 0,005 0,004 0,003 0,002 0,004 0,002 0,006 0,004
12 0,003 0,003 0,002 0,003 0,002 0,006 0,004 0,003
13 0,002 0,001 0,001 0,004 0,003 0,004 0,002 0,005
14 0,004 0,001 0,002 0,002 0,004 0,006 0,003 0,004
15 0,005 0,002 0,002 0,002 0,003 0,004 0,004 0,003
16 0,005 0,001 0,002 0,001 0,004 0,005 0,003 0,003
17 0,002 0,002 0,003 0,005 0,001 0,005 0,002 0,002
18 0,002 0,002 0,003 0,002 0,002 0,008 0,004 0,003
19 0,005 0,003 0,003 0,003 0,002 0,004 0,004 0,003
20 0,003 0,004 0,001 0,001 0,003 0,006 0,005 0,002
21 0,002 0,004 0,002 0,002 0,005 0,005 0,009 0,002
22 0,005 0,004 0,005 0,001 0,002 0,002 0,005 0,004
23 0,006 0,002 0,003 0,001 0,004 0,006 0,004 0,004
24 0,006 0,002 0,002 0,002 0,003 0,005 0,004 0,002
25 0,002 0,002 0,002 0,003 0,003 0,04 0,003 0,003
26 0,004 0,001 0,001 0,004 0,003 0,008 0,004 0,003
27 0,008 0,001 0,003 0,004 0,007 0,006 0,003 0,004
28 0,006 0,003 0,002 0,003 0,003 0,005 0,004 0,002
29 0,006 0,002 0,002 0,004 0,004 0,005 0,003 0,003
30 0,005 0,003 0,002 0,002 0,001 0,007 0,004 0,002
75

ANEXO 19. Análisis de varianza (ANOVA) a una vía de peso seco de plántulas

SS GL MS F P
TRT 0,000030 7 0,000004 12,683 0,000000
Error 0,000078 232 0,000000

ANEXO 20. Promedios, desviación estándar, máximos y mínimos para cada tratamiento y para

cada parámetro morfológico.

a) Altura de plántulas

TRATAMIENTOS N PROMEDIO S.D MAX MIN


T1 30 5,479766667 0,527813813 6,253 4,117
T2 30 5,556133333 0,622235998 7,046 4,291
T3 30 5,834433333 0,527052159 6,844 4,476
T4 30 4,3683 0,506253184 5,482 3,541
T5 30 5,4483 0,541219769 6,605 4,381
T6 30 5,552766667 0,523340904 6,613 4,589
T7 30 4,972633333 0,422247801 5,849 4,122
T8 30 4,977466667 0,559615122 6,001 3,815

b) Longitud radicular

TRATAMIENTOS N PROMEDIO S.D MAX MIN


T1 30 2,68336667 0,973596376 6,234 2,17
T2 30 2,943666667 2,609393103 9,55 1,206
T3 30 3,9724 1,289703297 6,662 1,835
T4 30 4,456133333 1,235936521 6,986 2,506
T5 30 3,314233333 1,689067273 8,571 1,096
T6 30 3,871233333 1,631332091 8,164 1,629
T7 30 3,6263 1,114920877 6,588 2,35
T8 30 4,0326 0,973596376 6,234 2,17
76

c) Número de hojas

TRATAMIENTOS N PROMEDIO S.D MAX MIN


T1 30 3,1 0,922889017 4 2
T2 30 2,166666667 0,379049022 3 2
T3 30 2,566666667 0,858359837 4 2
T4 30 2 0 2 2
T5 30 2,566666667 0,817200154 4 2
T6 30 3,666666667 0,606478435 5 2
T7 30 4 0,525225731 5 3
T8 30 3,9 0,4025779 5 3

d) Peso fresco

TRATAMIENTOS N PROMEDIO S.D MAX MIN


T1 30 0,054916667 0,023465339 0,095 0,0045
T2 30 0,041073333 0,009713692 0,0603 0,023
T3 30 0,0442 0,011115072 0,007 0,018
T4 30 0,039173333 0,012042652 0,059 0,0032
T5 30 0,055666667 0,016022255 0,089 0,033
T6 30 0,0649 0,011931847 0,093 0,045
T7 30 0,061 0,014941264 0,099 0,037
T8 30 0,0628 0,01631458 0,099 0,028

e) Peso seco

TRATAMIENTOS N PROMEDIO S.D MAX MIN


T1 30 0,004366667 0,00149674 0,008 0,002
T2 30 0,002733333 0,001574218 0,009 0,001
T3 30 0,002466667 0,001041661 0,005 0,001
T4 30 0,0025 0,001074789 0,005 0,001
T5 30 0,0033 0,001290549 0,007 0,001
T6 30 0,006 0,006575818 0,04 0,002
T7 30 0,003933333 0,001436791 0,009 0,002
T8 30 0,003666667 0,001321789 0,007 0,002
77

Agradecimientos

 Al proyecto FONDEF DO5I10196 quién financio este trabajo de investigación.

 Al Dr. Eduardo Valenzuela, por el apoyo y paciencia en la realización de esta tesis.

 A mis padres por toda su compresión, paciencia apoyo y su amor incondicional.

S-ar putea să vă placă și