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German Monje

MODELO MADURACIONAL-DINÁMICO DE LAS RELACIONES DE APEGO.

Patricia Crittenden.

La aproximación Maduracional-Dinámica de la teoría del apeo se enfatiza la interacción


dinámica de la maduración del organismo humano, a través del curso de la vida, con los
contextos en que las posibilidades maduracionales son expresadas sobre las funciones
de auto-protección, reproducción, y protección de la herencia.

 La maduración es tanto neurológica/mental como física y también involucra


tanto el incremento en el potencial durante la infancia como en la adultez como
también el decrecimiento final en el potencial en la senectud.

 Los contextos incluyen tanto las personas y lugares que afectan el desarrollo,
p.e., familia, escuela, como también los desafíos intra-interpersonales de
diferentes periodos del curso de la vida. Estos desafíos incluyen:

1. La necesidad de los pre-escolares de aprender formas seguras de auto-


confianza por cortos periodos de tiempo.

2. La necesidad de los niños de edad escolar de establecer apegos


simétricos con sus mejores amigos mientras concurrentemente mantienen
relaciones entre pares afiliativos.

3. La necesidad de los adolescentes de transformar estos apegos del mismo


sexo dentro de apegos heterosexuales, recíprocos, con un componente
sexual.

4. El establecimiento adulto de apego de esposo simétricos y recíprocos que


fomenten tanto el desarrollo como padres, la crianza de los niños en
relaciones de apego ni simétricas ni reciprocas, en que el adulto es la
figura de apego.

5. Apegos en la vida posterior cuando el adulto se ha vuelto menos física y


mentalmente competente y en necesidad de protección una vez más.

El resultado de esta interacción es la organización de estrategias mentales y


conductuales de protección del self y de la herencia, p.e, patrones de apego.

La aproximación Maduracional-Dinámica hipotetiza que, la maduración forma nuevos y


más complejos posibles procesos mentales y conductuales, los cambios en el contexto
proporcionan la ocasión para utilizar estos procesos. Específicamente, existe una
necesidad de madurar de los individuos de atribuir significado a la información
ambigua, incompleta, y engañosa de formas que promuevan la conducta auto-
protectora; la interacción de la maduración con la experiencia proporciona una base para
esto. La organización particular de la conducta auto-protectora que se desarrolla refleja
las estrategias que más efectivamente identifican, previenen, y protegen al self de los
peligros de contextos particulares mientras que concurrentemente promueven la
exploración de otros aspectos de la vida.

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Ya que la exposición al peligro difiere por la edad, así como también, por la persona, la
familia, y el grupo cultural, los patrones de apego individuales reflejaran:

 La historia del desarrollo individual (con periodos individuales de cambio en


sendas que alternan con periodos de estabilidad y distribuciones de patrones
difiriendo por periodo del desarrollo).
 Influencias familiares y culturales (con las distribuciones de patrones que varían
por la familia y la cultura)

Modelo Maduracional-Dinámico.

B1-2: los individuos asignados como B1-2 son un poco más inhibidos con respecto al
afecto negativo que los B3, pero inherentemente equilibrados.

B3: la estrategia Tipo B involucra una integración equilibrada de la predicción temporal


con el afecto. Los individuos Tipo B muestran todos los tipos de conducta, pero son
igualmente adaptables a una amplia variedad de situaciones de forma que son auto-
protectores, que protegen a sus, y en medida de lo posible con frecuencia no le causan
daño a los demás. Ellos se comunican directamente, negocian sus diferencias, y
mutuamente encuentran compromisos satisfactorios. Ellos distorsionan la información
cognitiva y afectiva muy poco, especialmente no a si mismos. Por último, ellos
despliegan un rango más amplio de variación individual que la gente que emplea otras
estrategias –que deben constreñir su funcionamiento al utilizar su estrategia. Esta
estrategia funciona en la infancia. Para la adultez, dos clases de estrategias Tipo B
pueden diferenciarse. El Tipo B ingenuo que simplemente tuvo buena suerte para crecer
seguro y con seguridad. El Tipo B maduro, por el contrario, 1) que ha cumplido la
madurez neurológica (a mediados de los 30), 2) su función en roles mayores de la vida,
p.e, hijos, esposa, padres, y 3) llevan a cabo un proceso en curso de integración
psicológica entre las relaciones, roles, y contextos. Donde el Tipo B ingenuo tiende a ser
simplista, el Tipo B maduro trata de resolver las complejidades de la vida

B4-5: los individuos asignados a B4-5 exageran al afecto negativo un poco, siendo
sentimentales (B4) o irritables (B5), pero inherentemente equilibrados.

A1-2: la estrategia A1-2 emplea la predicción cognitiva en un contexto de muy poca


amenaza. Las figuras de apego son idealizadas dejando pasar sus cualidades negativas
(A1) o el self es menospreciado un poco (A2). La mayoría de los A1-2 son predecibles,
personas responsables que sólo son frías y metódicas. Todas las estrategias Tipo A
confían en la inhibición de los sentimientos y dejan al peligro a una distancia
psicológica del self. Esta es la primera estrategia utilizada en la infancia.

A3: los individuos que usan la estrategia A3 (cuidador compulsivo, Bowlby, 1973)
confían en las contingencias predecibles, inhiben el afecto negativo y se protegen a sí
mismos protegiendo a su figura de apego. En la niñez, ellos tratan de animar o cuidar de
sus figuras de apego tristes, retraídas, y vulnerables. En la adultez, ellos con frecuencia
encuentran empleos donde ellos rescaten o cuiden de los otros, especialmente de los que
parecen débiles y necesitados. Los precursores de los A3 o A4 pueden verse en la
infancia (usando el método MMD para la “strange situation”), pero la estrategia sólo
funciona completamente en los años pre-escolares y a partir de ahi.

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A4: los individuos compulsivo complacientes (Crittenden & DiLalla, 1998) tratan de
prevenir el peligro, inhibiendo el afecto negativo y protegiéndose a sí mismos haciendo
lo que las figuras de apego quieren que ellos hagan, en especial ante figuras enfadadas y
amenazantes. Ellos tienden a ser excesivamente vigilantes, rápidos en anticipar y
satisfacer los deseos de los demás, y generalmente están ansiosos y agitados. La
ansiedad, sin embargo, es ignorada y minimizada por el individuo y con frecuencia
aparece como síntomas somáticos que son dejados de lado como si no fueran
importantes.

A5: los individuos A5 emplean una estrategia compulsivamente promiscua (Crittenden,


1995) para evitar la intimidad genuina mientras mantienen el contacto humano, y, en
algunos casos, al satisfacer sus deseos sexuales. Ellos muestran al falso afecto positivo,
incluyendo el deseo sexual, con gente poco conocida, y se protegen a sí mismos del
rechazo comprometiéndose con muchas personas superficialmente y sin involucrarse
profundamente con nadie. Esta estrategia se desarrolla en la adolescencia cuando las
relaciones íntimas pasadas han sido traicioneras y los extraños parecen ofrecer el único
deseo de cercanía y satisfacción sexual. Esta puede desplegarse en una manera
socialmente promiscua (que no involucra la sexualidad), o en casos más serios, como
promiscuidad sexual.

A6: los individuos que emplean una estrategia compulsivamente auto-dependiente


(auto-confiada, Bowlby, 1980) no confían en que los otros sean predecibles en sus
demandas, se encuentran a sí mismos como inadecuados en satisfacer las demandas de
los demás o ambas. Ellos inhiben al afecto negativo y se protegen a sí mismo confiando
en nadie más que ellos mismos. Esto protege al self de los demás, pero con el costo de
perder la ayuda y el confort. Esta estrategia usualmente se desarrolla en la adolescencia
después de que los individuos han descubierto que no pueden regular la conducta de
cuidadores importantes, pero peligrosos y no protectores. Ellos se alejan de las
relaciones cercanas en cuanto ellos están lo suficientemente viejos como para cuidarse
por sí mismos. Existe una forma social de la estrategia en que los individuos funcionan
adaptativamente en contextos sociales y laborales, pero son distantes cuando se espera
la intimidad, y una forma aislada en que los individuos no pueden manejar ninguna
relación interpersonal y se alejan lo más posible de los demás.

A7: los individuos ilusoriamente idealizantes (Crittenden, 2000) han tenido una
experiencia repetida con el peligro severo que ellos no pueden predecir o controlar,
despliegan el falso afecto positivo quebradizo, y se protegen a sí mismos imaginando
que sus figuras de apego hostiles o ineficaces los protegerán. Esta es una estrategia muy
desesperada de creer falsamente en la seguridad cuando no existen esfuerzos probables
de reducir el peligro (cf. El “síndrome del secuestrado”). Paradójicamente, la apariencia
es más bien generalmente agradable, dando pocas pistas del miedo y el trauma que
mienten tras un exterior agradable hasta que la circunstancia producen un quiebre en el
funcionamiento. Este patrón sólo se desarrolla en la adultez.

A8: los individuos que emplean la estrategia A8 (self externamente ensamblado,


Crittenden, 2000) hacen lo que los otros requieren, tienen pocos sentimientos
profundos, y tratan de protegerse a sí mismos a través de la confianza absoluta en los
demás, usualmente son los profesionales los que reemplazan sus figuras de apego
ausentes o amenazantes. Tanto las estrategia A/ como A8 están asociadas con temprano
sádico y dominante y negligencia.

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A/C: Las estrategias A/C combina cualquiera de los sub-patrones en la práctica, la
mayoría de los A/C están constituidos por los patrones más distorsionados, p.e., A3-4 o
más y C3-4 o más. Los individuos que emplean estas estrategias despliegan cambios
muy repentinos en su conducta o, en el caso de estrategias combinadas, ellos muestran
mezclas muy sutiles de distorsión y engaño. La forma de combinación AC extrema es la
psicopatía.

C1-2: la estrategia C1-2 (amenazante-desarmante) involucra tanto la confianza sobre los


propios sentimientos para guiar la conducta como también el empleo un tanto exagerado
y cambiante del afecto negativo con el fin de influir en la conducta del otro.
Específicamente, la estrategia consiste en dividir, exagerar, y alterar el despliegue de
sentimientos negativos mezclados para atraer la atención y manipular los sentimientos y
respuestas de los demás. La alternación es entre la presentación de un self enfadado
invulnerable, fuerte, que culpa a los demás de sus problemas (C1,3,5,7) con la
apariencia de un self vulnerable, débil, temeroso, que seduce a los demás para dar
SUCCORANCE (C2,4,6,8). La C1-2 es una estrategia muy normal encontrada en
personas con bajo riesgo de problemas de salud mental y con un gran ZETS para la
vida. Los infantes despliegan esta estrategia.

C3-4: La estrategia C3-4 (agresiva-desesperanza fingida) involucra la alternación de la


agresión con la aparente desesperanza para causar en los otros miedo por el ataque o los
asistan del miedo del que no puedan cuidarse por sí mismos. Los individuos que usan
una estrategia C3 (agresiva) enfatizan su rabia para demandar la aprobación de su
cuidador. Los que usan la estrategia C4 (desesperanza fingida) dan señales de
incompetencia y sumisión. La presentación de rabia elicita la aprobación y culpa en los
otros, mientras que la vulnerabilidad elicita rescate. Los precursores de esta estrategia
pueden verse en la infancia (usando el método MMD para la Strange Situation), pero la
estrategia sólo funciona completamente en los años pre-escolares en adelante.

C5-6: La estrategia C5-6 (punitivamente obsesionado por la venganza y/o


seductivamente obsesionado por el rescate) es una forma más extrema de la estrategia
C3-4 que involucra el engaño activo para llevar a cabo la venganza o elicitar el rescate.
Los individuos que usan esta estrategia distorsionan la información substancialmente,
particularmente para culpar a los otros para su reputación y realzar su propio afecto
negativo; el resultado es una lucha más perdurable y más difícil de resolver. Los que
usan la estrategia C5 (punitiva) son más fríos, más distantes y auto-controlados, y
engañadores que la gente que usa la C3. Ellos parecen invulnerable y rechazan las
perspectivas de los demás mientras fuerzan a los otros a atenderlos mientras engañan a
los otros sobre sus sentimientos internos de desesperanza y deseos de confort. Los
individuos que usan la estrategia C6 (seductora) dan la apariencia de necesitar rescate
de las circunstancias peligrosas que son, de hecho, auto-inducidas. Los individuos C6
engañan a los demás con respecto a su rabia. Este patrón alternante con frecuencia es
visto en pares matón-victima (bullying), dentro de pandillas, y en parejas violentas
mientras la mitad oculta del patrón es usualmente olvidada o perdonada –hasta la
presentación contraria. Esta estrategia se desarrolla en los años escolares, pero no
funciona completamente hasta la adolescencia.

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C7-8: La estrategia C7-8 (amenazador-paranoide) es la más extrema de las estrategias
Tipo C e involucra una buena voluntad al ataque de cualquiera combinado con el miedo
a todos. Todas las estrategias Tipo C involucran desconfianza de las consecuencias y
una excesiva confianza sobre sus propios sentimientos. En el extremo, este patrón se
vuelve ilusorio con ilusiones de venganza infinita sobre enemigos generalizados (una
estrategia amenazadora, C7) o a la inversa, paranoia con respecto a los enemigos (C8).
Estas dos estrategias no se organizan antes de la adultez temprana.

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