Constant Chevillon

El verdadero
rostro
de la
Franc-Masonería
Con un capítulo
sobre la LEY DEL SILENCIO
 Prefacio del Traductor
Traducido del francés por el H.’. Fiducius
Es con una emoción profunda que he traducido este libro. Nosotros debemos recordar cual fue
la muerte trágica de nuestro Hermano y Maestro. Él fue secuestrado de su domicilio por las
milicias francesas pro nazis, el 25marzo 1944 a la mañana , para un supuesto interrogatorio ;
su cuerpo fue encontrado en la noche, acribillado a balazos , en St-Fons hacia Clochettes, en
el suburbio Lyonés , en un lugar donde muchos crímenes del mismo género fueron
perpetrados.

EL VERDADERO ROSTRO
DE LA FRANC-MASONERÍA
PROLEGÓMENOS
En nuestros días , y más que lo que ella no lo fue jamás , la Masonería es
atacada. Como antes era el chivo emisario de los Judíos , se la acusa de todos
los pecados del pueblo, de todas las faltas de los gobiernos , de todos los
crímenes perpetrados contra la concordia y la paz. Más aún , sus adversarios
la acusan de los más negros designios. Ellos la presentan a los tontos como a
un enemigo irreductible de la civilización cristiana , como un agente
desmoralizador encargado , por jefes ocultos , de esparcir la descomposición
en el cuerpo social y moral de la humanidad. Mejor todavía , ellos la consideran
, sin reir , como a una colectividad satánica cuyo objetivo más o menos
inmediato tiende a la hegemonía del mal. De esta visión , sin respiro , caen
sobre ella los odios , las persecuciones , las cartas selladas , las excomuniones
menores o mayores de la multitud ignorante y de ciertas élites muy bien
informadas sobre el valor intrínseco de la institución.
Examinemos brevemente las causas profundas de este ostracismo universal.
¿Por qué la Masonería es atacada , por qué es ella perseguida y lo será hasta
la consumación de los siglos? Por dos razones esenciales :
Ella es primero la antítesis de todos los racismos y de todas las dictaduras de
la fuerza,porque ella es el símbolo viviente de la fraternidad universal. Ella es
una condenación permanente de todas las políticas de partidos y de todas las
políticas nacionales egoistas. Ella se ubica enfrente de una consciencia
dictatorial, como una acusación perpetua y tangible. Sinpronunciar una palabra
,sin hacer un gesto, por el solo hecho de su existencia , ella parece decir a los
prevaricadores : ¿que habéis hecho de la libertad , de la justicia y de la equidad
? Ellos quieren por lo tanto encadenarla y, mejor , negarla para suprimir hasta
los fantasmas de los remordimientos. En segundo lugar, ella no concede a
nadie el monopolio de la universalidad , ella no quiere que exista un clan, o un
partido , ya sea una Iglesia , reglamentada como de costumbre de los
universales en el molde muy frecuentemente aislado de sus concepciones. Ella
quiere un solo ideal para el género humano todo entero , pero ella predica la
unidad en la diversidad de los individuos , de las ciudades , de las naciones y
de las razas. Es por qué ella es siempreel blanco de los ataques venidos de
todos los costados del horizonte ; los aprovechadores , los autoritarios , los
ideólogos , todos los partidos sin intereses particulares , de la luchade clases ,
de revoluciones en sentido único , se unen contra ella. De derecha y
de izquierda , por delante y por detrás , ella recibe golpes. ¿Es justa tanta
injusticia? No lo discutamos, es humano ; la explicación es suficiente.
Mas a las persecuciones de las que la Masonería es elobjeto , hay otra
causa, es aquella nacida en su propio seno. Ella ha, a veces y deliberadamente
, por ignorancia , errado en el cálculo, porque ella está también constituida por
hombres falibles , prestando el flanco a la crítica. Ella ha olvidado su razón
de ser , olvidado su catolicidad , es decir su universalidad. Ella ha descendido a
la arena de los partidos , ella ha faltado a su misión salvadora ; en lugar de
acantonarse en la esfera de la autoridad y de la sabiduría , ella ha querido
participar , en tanto que masonería, en el poder y en la política. Ella ha
renegado de su ecumenismo para convertirse en el mesquino símbolo de un
campanario parroquial. Concilio general de la humanidad, ella se ha quedado
en el rol de capilla clandestina de intereses privados, ella a hecho su corte a los
poderosos del día , para tener su lugar entre ellos , sin pensar en la fragilidad
de los colosos con pies de arcilla ; cuando ellos han caído, ella ha sido
golpeada por sus ruinas, y sus útiles , empleados en una tarea servil, utilitaria y
remunerada , se han vuelto ineficaces entre sus manos débiles.
La masonería , en los hombres que componen su cuerpo visible, lleva por lo
tanto una gran parte de responsabilidad en los ataques a los cuales ella es
deudora. Sin embargo , masones en la vía recta , no se sientan abatidos ;
recuerden ustedes a Israel exilado sobre los bordes del Éufrates y líbrense a la
esperanza. Los opresores piensan haber ya matado a la Masonería ! los
masones pueden ser dispersados hasta morir ! la Masonería no muere ;
ocultada hoy bajo la piedra del sepulcro , ella renacerá mañana mas grande y
más fuerte, porque la Masonería es el alma humana ella misma ebria de
libertad , de paz y de amor.

**

Sí,todas las esperanzas son legítimas , pero para concretizarlas y hacerlas

florecer, es necesario golpearse el pecho. El pasado significa multiples errores ,
el presente parece consolidarlos ; consideremos por lo tanto el futuro bajo un
otro ángulo. La Masonería paga sus faltas acumuladas , la aureola del martirio
cubre su cuerpo europeo dislocado de todas partes ; le es necesario regresar a
su tradición original y verdadera.Cierto , los perseguidores no se preocupan de
distinciones sutiles , su odio es y sera siempre idéntico. Pero si todos los
masones prosiguen en el real espíritu de su institución su obra de
liberación necesaria , ellos forzarán , a pesar de todo , el respeto de los peores
adversarios.
En guardia por lo tanto contra la facilidad , contra la pereza intelectual y
espiritual , contra los gestos mecánicos , contra el psitaquismo de las palabras
inútilesy vanas. La inmensa mayoría de los masones de las obediencias
francesas y extranjeras está actualmente ocupado en construir una fachada
detrás de la cual no sucede nada ; una fachada destinada a disimular , a los
ojos de los ignorantes , la condición profana de los adeptos ; a darse a ella
misma la ilusión de trabajar en el templo de Salomon. Detrás de esta actitud y
esta ilusión , se crían los Fariseos adoradores de la letra y denigradores del
espíritu.
Para infundir una vida nueva , una vida expansiva , en el cuerpo anémico de la
masonería , no es suficiente proceder mediante exhortaciones que serían ,
según el texto de la Escritura : Vox clamantis in deserto, la voz en el desierto.
Es necesario descender en la arena , mostrar a todos , los gestos precisos de
la lucha , los gestos de la victoria. Es necesario restituir las abcisas y las
coordenadas de la vía triunfal de las realizaciones , cuyo principio se anuncia
en la vía dolorosa de la ascesis individual ; porque ninguna persona puede
conocer las glorias de la ascensión sin haber subido , primero , el Gólgota.
ASCÉSIS
Cuando el profano se presenta a la puerta del templo , para reclamar
humildemente la luz , el guardián del lugar lo detiene rudamente por la espalda
diciendo : « ¿Quien va ? ». Y el psicopompo responde , por el recipiendario : «
Es un hombre libre y de buenas costumbres ».
Todo está allí ; la masonería , en dos palabras , pone a sus adeptos en
presencia de la mas completa y de la mas alta de todas las verdades. La luz ,
en efecto , no se da a los esclavos , ellos harían un mal uso ; ella no brilla en la
disonancia pasional bajo pena de ser inmediatamente deformada y reducida a
tinieblas ; ella se revela , en su pureza , en el seno de la armonía consecutiva
para la serenidad de los reportes humanos. ¿Cuantos masones , en nuestros
días, reflexionan sobre estas dos simples palabras? Pocos donde debieran ser
todos. Abramos por lo tanto nuestro espíritu a los acentos de la Masonería y
meditémoslos para nuestra cuenta personal.
El templo está abierto solamente a los hombres libres y de buenas costumbres
; los dos miembros de esta afirmación son una sola y misma cosa ; los
conceptos se interpenetran y se mezclan mutuamente. La libertad es
una potencia , las costumbres son una actitud , un reflejo de la potencia. Las
buenas costumbres no lo serían , si ellas no tuvieran la actitud de la verdadera
libertad. Esta , en efecto , consiste en comandar a todo aquello que no es sino
la consecuencia ineludible de las leyes universales del Cosmos. Ser libre, es
reglamentar la incidencia de las necesidades , pulir los instintos , canalizar las
pasiones , extrangular el error y realizar el bien en la virtud, destruyendo el mal
con el vicio. Porque , de esto, resulta una cosa , a primera vista asombrosa , al
menos para el común de los mortales : un hombre ostensiblemente dedicado a
la peor de las esclavitudes , al trabajo forzado bajo la férula de un guardián
severo , a la opresión sistemática de los tiranos , a las afrentas de la miseria ,
de la enfermedad y de la muerte, a las vejaciones y al ostracismo de las
multitudes ciegas , puede ser inmensamente y soberbiamente libre. Él
no adopta , en efecto , la actitud de los esclavos , que es la resignación , pero
él acepta la necesidad del momento , él desprecia las contingencias , y él
realiza sus esfuerzos para liberarse , si no en el tiempo , por lo menos en la
realidad eterna.
Al contrario , el hombre vestido de la púrpura , delante del cual se inclinan
todas las cabezas , el legislador omnipotente , el magnate de la industria , el
arrivista sin escrúpulos , seguro de su prestigio , de su flexibilidad o de su
fuerza, pueden estar entre los más viles esclavos , si ellos se inclinan al soplo
del apetito material , al soplo de sus pasiones , de sus deseos , sin otra ley que
el éxito. Miren bien cada una de estas categorías de hombres y distínganlos
por las costumbres. Ustedes no encontrarán el bien entre los esclavos y el mal
entre los hombres libres, porque las costumbres no son solamente esta
concesión a las conveniencias sociales, que lanza sobre los peores abusos, el
velo de un cierto decoro ; las costumbres , en su esencia última , son una
radiación del alma , de la inteligencia y del espíritu , que hace la vida
bella, noble y humana a través de los gestos a veces inelegantes o
incomprensibles. Es por qué la libertady las buenas costumbres son una sola y
misma cosa.

**

Veamos mientras tanto cómo el verdadero masón debe conquistar su

libertad para informar su conducta bajo el ángulo universal de lo humano.
Él la conquista en dos tiempos :
En un período de emondación o de purificación que lo conduce a la
libertad negativa , a la maestría de sí mismo , a la superación de los obstáculos
materiales y pasionales , propios de los esclavos. En un período de ascesis
activa, generadora de la libertad positiva, es decir de la libertad de realización.
Esta última sola es la verdadera libertad , se lo comprende sin penas.
El período de emondación , todos los masones lo conocen , y lo contrario sería
inadmisible , porque este constituye el tema esencial de la Masonería simbólica
; es el nuevo nacimiento preconizado por las Escrituras , nacimiento a la
luz espiritual. Este consiste en romper la tenaza de las necesidades , de los
instintos , de las pasiones ; para quebrar la crisálida intelectual de los prejuicios
y de los errores de la que el alma de la multitud está muy frecuentemente
prisionera y, así , impedida en su esfuerzo hacia el sol de la verdad.
¿Cómo salirse de esta empresa catastrófica? Por la asimilación juiciosa y la
utilización racional de la enseñanza masónica tradicional. La entrada en el
templo provoca un choque, el choque de la luz bruscamente revelada por la
caída de la venda. Este choque es el despertar sobre un plan nuevo. Los
fantasmas de la noche se desvanecen como una niebla inconsistente , las
cosas se tornan más claras , aparecen bajo su forma verdadera ; toda la gama
material se reviste de su tonalidad especial. El sentido estricto del mundo
exterior se revela ; bajo el influjo de la luz es un simple punto de apoyo
susceptible de parecer a una marcha incierta y peligrosa a través de los
pantanos de la animalidad pura y un punto de partida hacia la armonía superior
de las entidades espirituales. Este choque contribuye por lo tanto a
despojarnos del viejo hombre , del manto humanimal transmitido por la
generación sexual , pero es insuficiente. Es necesario prever las
posibles catástrofes , alejar las emboscadas ; una libertad sin armas, siempre
y en todas partes , es una libertad muerta.

Y el masón pasa a un período activo ,pone una coraza a su libertad para

hacerla invulnerable , por darle lugar franco , en vista de la acción eventual.
Aquí además , la enseñanza se esfuerza en poner entre las manos de todos la
llave de la solución. No solamente indica la dirección general de la libertad ,
pero indica las rutas más seguras y las más directas para llegar ; el pone aún la
solicitud hasta establecer el ideal itinerario a emprender. Insistir sobre
este tema , no es iluminar una fatal ignorancia , es atraer la atención sobre las
dificultades y la trascendencia de la obra masónica , para fijar en el espíritu las
más sutiles particularidades.
No es necesario , en efecto , subestimar los obstáculos sembrados bajo el paso
del iniciable. A pesar de las precisiones doctrinales y los puntos de reparo ,
ellos son difíciles de superar. En breve , la buena voluntad sería suficiente :
tener los ojos grandes abiertos a la luz , comparar , apreciar y decir sí, es una
tarea relativamente fácil. Para la acción , es necesario apelar a la voluntad.
Tallar rápido ; recortar las ramas inútiles , los brotes bastardos o purulentos ,
significa un sufrimiento para el árbol confiado a los cuidados del jardinero. Esto
es así para el masón , y tanto que él es a la vez , el árbol , el secador y el
obrero. Su voluntad debe ser indefectible , si no él retrocederá ante el
sufrimiento , si no la facilidad y la pereza triunfarán sobre el esfuerzo y el ardor
, y nos encontraremos en presencia de este axioma de la moral latina :
Corruptio optimi pessima, la corrupción del mejor es la peor de todas.
En este período de ascesis activa, el objetivo del masón es triple , porque el
hombre está construido sobre un triple plan. El debe formar y poner una coraza
en su alma , su inteligencia y su espíritu. Nosotros no hablamos del cuerpo ,
porque el cuerpo ha sido purificado y como regenerado por el procedimiento de
emondación , él está por lo tanto en perfecto estado de salud y de equilibrio.
El alma humana es este medio de una materialidad sutil , que, por uno de sus
polos, toca al espíritu y por el otro a la materia ; ella es el término medio del
compuesto humano , el mediador plástico , tan frecuentemente condenado por
los filósofos y los teólogos que se dicen ortodoxos. Ella es el medio vital común
al hombre y a los animales , la informatriz del cuerpo ; ella encierra la
sensibilidad. Pasamos bajo silencio la sensibilidad corporal , lugar de
decantación y de elaboración de los dones experimentales ; este aspecto
aliviado de la psico-fisiología. Nosotros consideramos solamente la sensibilidad
, receptáculo de las pasiones y de los sentimientos , esta sensibilidad que hace
al hombre material específicamente humano. En este medio naciendo y
desarrollándose bajo el influjo intelectual los siete vicios capitales de las que la
humanidad es la presa : el orgullo , la envidia , la pereza y las otras. Pero ella
es también, bajo la pulsión volitiva , la matriz del amor.
Si nosotros reflexionamos , de un solo golpe de vista , veremos cual es el
trabajo del masón sobre el plano sensitivo. Los vicios capitales son
transplantados sobre el egoismo , de él resulta : el odio , la crueldad , la
injusticia en todos sus grados, las mezquindades ridículas de las que la
multitud de los timoratos , de los débiles y de los ignorantes es la eterna
víctima. El amor toma su fuente en la universal fraternidad de los seres
llamados a un mismo fin. Del amor resultan : la piedad , la misericordia , la
bondad , la caridad y todas las virtudes. Por consecuencia , el masón debe
desarraigar en él mismo el egoismo y con él todos los vicios del que es el
soporte , cultivar y ampliar sin cesar el amor y las virtudes capaces de florecer
sobre este tallo embalsamado.
Sin embargo, ¿cómo se llama en el mundo el hombre exento de egoismo ,
bueno, misericordioso y caritativo ? Se dice de él : es un hombre de corazón.
La formación del corazón sobre el plano sensitivo será por lo tanto la
preocupación primera del masón. El masón será el hombre de gran corazón,
siempre listo a tender la mano de la amistad a los débiles , a los desheredados
, a prodigar su amor para todos los seres golpeados por el infortunio o la
injusticia , a levantar los heridos sobre los campos de batalla de la vida, a
sostener aquellos que estána punto de caer. Y esta cualidad muy noble no es
sinónimo de debilidad ; por su ascesis sentimental , el masón sabe que él no
debe tener compromiso con el mal , con el vicio, él será duro con los autores de
la opresión , con los egoistas y los malvados ; pero en la lucha él dejará
siempre la puerta abierta a la redención , porque el amor no quiere la muerte
del pecador , sino su retorno hacia la bondad.
Pasamos mientras tanto a la ascesis intelectual. Todo masón debe ser un
hombre de ciencia. No se atemoricen ante esta palabra , ustedes que , desde
la edad más tierna , han sido obligados a sufrir para arrancar su pan cotidiano a
la naturaleza madrasta ; la ciencia masónica no es la ciencia oficial de nuestras
facultades y de nuestras academias. No es aquí, necesario , para ser sabio ,
inclinarse sobre ecuaciones matemáticas vertiginosas , o sobre las cartas del
cielo, penetrar el misterio de las ciencias positivas. Es necesario simplemente
hacer de su inteligencia, de su entendimiento y de su razón , una herramienta
de precisión , incapaz de errar en los límites de nuestras potencialidades
humanas. ¿Qué es la ciencia ? Es una codificación ordenada y lógica de series
fenomenales. Nadie en el mundo puede vangloriarse de poseerla por completo.
Los hombres más instruidos poseen una porción de un lado , una porción del
otro , y, precisamente en razón de esta dispersion, si ellos no tienen el espíritu
superior que una las ciencias entre ellas y todas juntas a la única verdad, ellas
permanecerán primarias. La ciencia masónica es el espíritu informador de
las ciencias , ella es la Gnosis, en el sentido propio del término ; ella no se
detiene en los fenómenos , ella va hasta las esencias ; atributos y cualidades ,
ella infiere la naturaleza propia de los seres y de las cosas.
Seguir una serie fenomenal de A hasta Z, en deducir las leyes y principios de
su constitución y de su evolución , está muy bien. Conocer el por qué de todo
aquello es todavía mejor. Eh bien ! la ciencia masónica no conduce a otro
objetivo , ella es la ciencia de las causas y más especialmente aquella de la
grande causa, ella tiende a penetrar el secreto de la Gran Obra. ¿Cuales son
las bases ? en su simplicidad y su claridad , ellas están en la entrada de
todos, ellas constituyen un método muy frecuentemente rechazado por el
común de los hombres.

El primer estado , helo aquí : escuchar , observar , comparar y filtrar , en el

silencio y la meditación. Por lo tanto , rechazar las opiniones todas hechas , las
nociones sin sustento , las ideas fáciles repetidas por los loros de nuestras
cátedras científicas o de nuestras tribunas políticas , para canalizar la multitud.
Evitar la precipitación en el juzgamiento y, sobre el juzgamiento sano, aprender
a razonar. En el segundo estado : pasar de lo conocido fenomenal a
lo desconocido causal o noumenal , sea por la inducción o la deducción
legítimas, sea por la analogía , esta llave maestra de la Gnosis o
ciencia esotérica , y sentarse así en una certeza , sin ningún límite que la
capacidad misma de nuestras facultades representativas humanas. Así , para
llegar a la ciencia masónica , no hay necesidad de adherirse a los problemas
abstrusos , reservados a los profesionales de nuestros institutos oficiales ;
todas las cuestiones aún las más humildes , entran en el cuadro de las
cogitaciones masónicas y pueden dar lugar a una solucióncientífica de lo que lo
primero está excluido. Esta solución , en efecto , es engendrada por la vida
misma y reposa sobre una razón correcta,sobre una posibilidad de error hecho
infinitesimal por la emundación intelectual. La verdad, siempre , está ceñida a
lo más cercano , con el rigor necesariopara la elaboración de todas las
evidencias. He ahí la verdadera ciencia masónica , ella reside en una visión
directa de las cosas y de los seres , extraña a la ciencia oficial exotérica.Porque
,por el conocimiento verdadero de las causas y de los efectos , es posible
discriminar la apariencia de la realidad. El masón conoce entonces , con
precisión , la oportunidad de establecer la justa relación « existencial » entre la
primera y la segunda , y esta relación es una luz , es la Luz. Transportado del
entendimiento a la voluntad , es decir del pensamiento a la acción , él permite
proceder a la sujeción racional de las necesidades , de los instintos y de las
pasiones , a la extirpación de los vicios capitales , al florecimiento de las
virtudes, en la medida necesaria para el equilibrio perfecto de la personalidad
espiritual, parte dominante, substancia misma del yo humano. Nosotros
entramos así de lleno en el tercer estado de esfuerzo individual y de la ascesis
correlativa.
No contento de dar forma su sensibilidad y su inteligencia , su alma y su razón ,
el masón debe iluminar su voluntad. No se trata mas aquí de instaurar las
bases del amor sensible y la verdad relativa de los reportes científicos , es
necesario subir mas alto , instalarse en el mundo de las ideas puras. No se
trata mas de los reflejos de lo verdadero , de lo bello y del bien, a través de las
manifestaciones cósmicas , sino de los conceptos universales informadores del
pensamiento , de los principios supremos que condicionan la vida, rigiendo la
evolución normal , y constituyendo el fin. En otros términos , se trata de operar
la autocreación de la consciencia verdadera y de armonizar el florecimiento con
las leyes del ser. Nosotros decimos : consciencia verdadera , es decir
consciencia esencial , consciencia de la personalidad. Nuestra individualidad ,
en efecto , ha tomado posesión de ella misma en nuestra sensibilidad ,
discriminándose del mundo exterior , y en nuestra inteligencia por la asimilación
de los reportes abstractos que resultan de nuestras reacciones frente a frente
de la acción fenomenal. Esta consciencia , la consciencia primera , nos es
común , a consideración de los incidentes científicos , con todo el reino animal.
Pero la consciencia personal o segunda, cuyo sustento momentaneo se
encuentra en la primera , es no solamente la toma de posesión de nuestro yo
íntimo, ella es además el principio de unicidad de la indefinida divisibilidad
sensorial e intelectiva ; ella es además el lugar donde nuestra propia entidad se
conjuga con el mundo superior de las ideas. Ella es una potencia dinámica
y estática , dinámica por la unidad que ella infunde en el yo , estáticapor su
resistencia a la dispersion. Ella es el sello del ser ; una vez puesta en actividad
, ella es incoercible, por lo tanto inmortal. ¿Cómo el hombre en vía de ascesis
podría despertar su consciencia , hacerla inmortal y darle , con la
espontaneidad , su caracter específico ? Al iluminarla por sus dos polos : de un
lado por la luz de los reportes verdaderos recogidos por los sentidos ,
elaborados por el intelecto y sintetizados por la razón , del otro , volviendo a
absorber todos los velos tejidos por la involución en la materia , velos que
impiden al espíritu comunicarse intuitivamente con la fuente divina de la que es
una emanación. Por este procedimiento , la consciencia deviene luz , ella no es
mas un reflejo, una luz deformada por la refracción , sino una luz viviente
hipostática , un hogar radiente. Ella es la imaginación creadora y la memoria
espiritual en el seno de la cual las ideas están , de cualquier manera ,
encarnadas en una forma concreta y humana para no desaparecer jamás.
Entonces la consciencia dirige el rayo de su luz hacia la voluntad para hacerle
la acción fácil , la acción en el eje general de lo verdadero , de lo bello y de los
bienes eternos , en la verdadera libertad que no consiste solamente en hacer o
en no hacer , sino en hacer eso que es necesario y no otra cosa.
Cierto , para realizar ese ultimo esfuerzo que hacen los genios , los héroes y
los santos , las dificultades son innumerables. La materia está allí , visible y
palpable, atractiva también y tiránica ; el dolor es inevitable para aquel que
quiere domarla , conducirla en las vías extrañas a sus reacciones normales. No
nos descorazonemos, dirijámonos al método masónico. Ella nos dice : Busca ,
sondea , medita en el silencio. No rechaces ninguna idea , ningún
concepto, ningúna noción , no se aparten de ningún problema , de ninguna
hipótesis , todo encierra una parcela de la verdad, un rayo de la luz , un átomo
de la realidad. Pero comparen , juzguen y pesen con la balanza de la
equidad. Porque ,en esta « búsqueda » del divino Graal, dos cosas son
esenciales : la buena voluntad y el deseo del bien ; la sutileza intelectual y la
perseverancia vienen luego , porque el deseo engendra la perseverancia y la
buena voluntad es la matriz de la agudeza en el esfuerzo. Todo hombre
incapaz de proseguir hasta el final esta ascésis personal no subirá jamás
completamente la escalera de Jacob de la Masonería universal. Pero si él
puede realizarlo , a qué resultado prestigioso no podrá llegar él? El masón
así evolucionado no es mas un hombre de la multitud , « l’homo » que se dicen
« sapiens » de los antropólogos , es el hombre ideal , el hombre en sí, el « vir »
de nuestra lengua ancestral , el latino ; el varón capaz de actuar , de realizar ,
de amar y de sacrificarse a un ideal de justicia y de fraternidad. Él puede
exclamar como el poeta : Nil humanum a me alienum puto, nada humano me
es extraño.
APOSTOLADO
He ahí el trabajo personal al cual el masón se ocupa , puede ser sin prever
toda la amplitud de su promesa. Cierto , este trabajo es importante , doloroso y
magnífico. ¿Pero es este todo el trabajo de nuestra institución ? Es importante ,
para nosotros que sustentamos el peso , pero esto no es nada o no una gran
cosa en relación a la especie humana. La masonería , en efecto , no tiende
solamente a crear entre sus adeptos las personalidades , a la vez puras y
fuertes, ella quiere iluminar las masas en la medida de lo posible , hacerles
comprender la justicia y la equidad , el derecho y el deber , confirmarlas en la
libertad por la verdadera fraternidad , por la caritas generis humani
antiguamente evocada por Cicéron y los estoicos. Para eso es
necesario apóstoles , y ella quiere crear apóstoles. Es por qué todo su
enseñanza converge hacia la acción ; por la ciencia especulativa ella conduce
a la ciencia de las realizaciones , su sueño es de construir el templo de la
humanidad. ¿Qué es un apóstol ? Es un hombre de acción , un hombre
revestido de una misión sagrada , por la cual él está listo a sacrificarlo todo :
sus comodidades personales , sus deseosmás queridos, su tiempo y su vida si
fuera necesario. Un apóstol debe poseer las tres virtudes primordial s que
nosotros conocemos bien o que nosotros conoceremos cuando hayamos
franqueado otros escalones de la jerarquía : la fe, la esperanza y la caridad.
Estas tres virtudes son tan altas que se las denomina virtudes teologales , no
solamente para recordar que ellas se aplican a Dios, sino para mostrar que su
poseedor pueda ser asimilado a un Dios.
Aquí, abramos un paréntesis necesario para alejar de nosotros toda
idea preconcebida, incompatible con la verdad. De todo tiempo los hombres , y
especialmente los masones, desde hace casi un siglo , fueron temerosos de
una palabra , porque ellos la han revestido de una máscara modelada sobre su
fobia del momento. En breve , nosotros hablamos de la iluminación.
Esta palabra , en nuestra lengua , es sinónimo de locura o de quimera , es
absurdo ; un iluminado es una antorcha. Inútilde insistir. En cuanto a las
virtudes teologales, es otra cosa. La fe masónica no es esta creencia estrecha
por la cual el ignorante se inclina ante un dogma indefinible , es la
transfiguración del pensamiento , la sublimación del entendimiento ; este no es
el credo heroico o perezoso del carbonario , es el credo pleno de luz de la
ciencia discursiva e intuitiva : yo siento , yo veo , yo se , por lo tanto yo creo. La
esperanza esta no es esa aspiración beata hacia una ayuda problemática
e inmerecida , hacia una recompensa gratuita, inadecuada al esfuerzo
desplegado para conquistarla ; es el vuelo de todo el ser hacia las cimas de la
belleza y de la justicia. La caridad , esta no es el amor egoista de un bien
concebido como un bienestar del que se quiere gozar , es el amor
desinteresado de un supremo ideal de bondad , de misericordiay de paz , no
para un solo ser , sino para la universalidad de los seres. Y estas tres virtudes
son una sola y misma cosa,considerada bajo tres aspectos diferentes por
continuidad de la triplicidad humana. Es la voluntad purificada de todo
mezcla bastarda , la razón magnificada y hecha sutilcomo a una hoja de
espada , es el corazón ampliado hasta el sacrificio , por la consciencia
iluminada.
Pero , volvamos al apostolado masónico , y veamos cómo él puede ser
concebido. No lo eludamos , no cabalguemos los corceles de Apolo, no
subamos al Sinaï, la gran obra de la regeneración humana es menos gloriosa y
mucho mas difícil. No se trata de multiplicar las acciones explosivas , los gestos
valerosos , de construir planes constitucionales inéditos y trascendentes , es
necesario obrar en la simplicidad del corazón y de la inteligencia , con una
voluntad infatigable ; es necesario actuar con la obstinación de la gota de agua
de las que la caída repetida perfore el granito más duro. Es necesario actuar
primero por el proselitismo de la convicción : por palabras frecuentes , por
escrito alguna vez , por el ejemplo siempre; sembrar en la multitud las ideas de
sana libertad , de igualdad verdadera y de universal fraternidad , llevarlas a la
atención de los individuos bajo su angel real ; implantar en las almas la
noción de lo verdadero , de lo bello y del bien, y, por consecuencia , disolver en
su ambiente inmediato la niebla mortal de los prejuicios , de la ignorancia y del
error , eliminar las supersticiones , que son ligaduras de esclavitud para la
inteligencia y la voluntad. Luego, es necesario realizar , es decir emplear todas
sus fuerzas , todos sus recursos disponibles, toda su vida para la
transformación del ideal en obras adecuadas. En una palabra , es necesario
concretizar su fe, reducirla en acto, porque la fe especulativa es inútil y sin
sinceridad. No es necesarioprecipitarse hacia el martirio , pero es necesario
saber y marchar si el caso sucede , con un paso liberado y la cabeza en alto ,
porque el masón es un hombre sacrificado. Su fe personal no es egoista , ella
es radiante , él quiere comunicarla a los otros. Él no espera nada por él mismo
porque él tiene todo en él, y las contingencias materiales tienen para él una
importancia relativa, pero él espera por la multitud , por los humildes y los
débiles. Él espera la ciencia para los ignorantes y aquellos que están en el
error. Él espera la libertadpara los esclavos , la justicia para los oprimidos y la
equidad para todos. Su amor se extiende sobre todos los seres de su
raza, sobre la masa como sobre la élite , él ama a todos sus hermanos en vista
del fin común de la humanidad , fin último donde cada uno debe estar en su
lugar, en la jerarquía de los valores espirituales. El trabajo del masón es por lo
tanto totalmente desinteresado , él es realizado bajo el ángulo del
deber. El masón , en efecto , no reivindica sus posesiones personales de
hombre libre y consciente, si no para cumplir su deber , porque él sabe que sus
derechos son relativos y limitados , pero que su deber es absoluto y sin límite.
También el masón apóstol es un jefe misionero entre las élites , porque es un
iniciado , un iluminado , un hombre de corazón, de ciencia y de acción.
EXAMEN DE CONSCIENCIA
Después de haber examinado sucesivamente la ascesis individual y la acción
colectiva y social a los cuales el masón es llamado por la institución , nosotros
podemos darnos cuenta del trabajo enorme y difícil de este entrenamiento
progresivo. Y esto explica por qué tantos adeptos deambulan en los bajo
fondos de la mediocridad , en el seno de las obediencias más activas y las más
reputadas. La mayor parte , a pesar de ciertos caracteres y una disciplina
libremente aceptada, son simplos profanos. ¿Son ellos asustados por el trabajo
o incomprendidos ? Una y otra de estas suposiciones deben ser sin
duda retenidas ; pero la Masonería ella misma no puede ser acusada , porque
son los hombres que permanecen sordos al llamado o impotentes para realizar
, por dejadez o mala voluntad. Y aún la Masonería es sabia , ella no impone a
nadie un esfuerzo por encima de sus facultades , ella trata , al contrario , de
magnificar y desarrollar las facultades para hacerlas aptas para el esfuerzo.
Ella no impone para el Aprendiz y al compañero el trabajo del maestro ; ella
pone las dificultades , las devela sucesivamente y, en presencia de cada una
de ellas , da las directivas necesarias para sobrepasarlas. La progresión puede
ser lenta o rápida, pero ningún obrero pasa a una nueva rama antes de haber
alcanzado la perfección en el estado inferior. Él avanza hacia la maestría por
una marcha -regular y precisa. Cuando él lo alcanzó , él puede emprender un
trabajo eficaz , porque él sabe tallar en la materia primera , en vista de la
solidez de la construcción. Pero esto no es todo, la Masonería es el arte real
por excelencia ; para la estabilidad de la obra ella quiere añadir la belleza , es
por qué ella selecciona los maestros obreros del templo. Por una serie
ininterrumpida de pruebas y de enseñanzas , ella les descubre las leyes
arquitecturales susceptibles de concurrir a la magnificencia del edificio.
Más aún , ella conduce los más aptos , los más valientes y perseverantes hacia
las últimas cimas , les transmite las reglas del arte , los principios de la ciencia ,
y aquellos , a su turno , podrán formar los futuros obreros de la ciudad celeste ,
dirigirlos y elevarlos hasta ellos para permitir a la obra masónica de ser eterna
como la raza humana.
En presencia de estas constataciones , un serio examen de consciencia parece
oportuno. Descendamos en nosotrosmismos , sondeemos nuestros corazones
y nuestros reinos. La pregunta para plantearnos es doble. Estamos nosotros en
la vía, es decir , en el espíritu masónico ? Tenemos nosotros la voluntad de
seguirla hasta el final ? Eh bien ! tengo temor de esto, la respuesta de nuestra
consciencia no será tal vez , para muchos de entre nosotros , enteramente
afirmativa ; nuestra debilidad congénita , nuestro egoismo , nuestro amor propio
, la atracción potente de las pasiones y de los instintos físicos , son terribles
piedras que obstaculizan , mas de una vez sin duda, la razón de nuestra
voluntad.
Nosotros hemos puesto biencon frecuencia , cierto , la mano sobre el mallete y
el cincel para tallar nuestra piedra : cuantas veces la hemos lanzado para
encerrarnos en la pereza o el desdén ? Nosotros hemos puesto las manos en
el arado : no tenemos , muchas veces , por lazitud , contemplado el borde del
sillon en lugar de terminer la tarea. Si esto es así , golpéemonos el pecho ,
porque nosotros hemos cometido un crimen, no solamente contra nosotros
mismos y contra la masonería , sino contra la humanidad que espera en vano
la consumación de la obra redentora. Si nosotros hemos fallado , no seamos
cobardes , no lancemos nuestros útiles en la cantera desierta. La Masonería no
renuncia jamás a su tarea , ella abandona a la nada los trabajos mal venidos y
transporte en algún otro sitio los materiales , para recomenzar incansablemente
el trabajo defectuoso. Hagamos como ella, no nos descorazonemos ,
retomemos nuestros útiles y la tarea donde la hemos dejado. Pero ,
aquí, detengámonos con una firme [33] actitud , tomemos el compromiso
sagrado de no mirar más hacia atrás , afirmémonos en una voluntad
irreductible de proseguir nuestra ascésis personal para poder trabajarla , en un
día muy cercano , en la arena de las luchas colectivas , de donde saldrá una
humanidad mejor, una humanidad regenerada , consciente de sus deberes y
de sus derechos , en posesión de la verdadera libertad por la igualdad principal
y la fraternidad.
Por ese examen de consciencia , por ese acto de firme propósito, las
responsabilidades masónicas son determinadas con el más extremo rigor y en
la certeza. Penetrémonos bien, sin embargo , de las verdades así enunciadas.
No es suficiente haber sido recibido Aprendiz, Compañero o Maestro , por
ser un verdadero masón. En el mundo profano una maniobra no convierte un
obrero competente por el solo hecho de su dedicación sobre una cantera. Es lo
mismo en los talleres del templo. Es por qué cuando el Ven.’. Pregunta al
Primer Vigilante si él es masón, este no responde : « Yo lo soy», sino : « Mis
hermanos me reconocen como tal ». Indica así ,sin ambiguedad posible , la
necesidad de un trabajo personal y encarnizado para llegar al Adeptado.
Cualquiera que haya olvidfado esto , por no haber orientado sus esfuerzos
hacia este objetivo preciso,no será jamás un verdadero hijo de la viuda y los
grados , las distinciones , los oficios de los que él está revestido por la amistad
de sus hermanos o de sus Maestros serán una vana manifestación del espíritu
profano, de los oripeles destinados a cubrir su inestética desnudez.
Masones valientes y de buena voluntad , trabajen por lo tanto para vuestra
ascésis como lo han hecho vuestros ancestros; buscad nuevamente la luz ,
amad la verdad hacia y contra todos, misma contra los vuestros , contra tus
amigos los más queridos : la verdad es muy alta para sufrir los compromisos.
Sean duros con ustedes mismos , pero buenos, simpatizantes , tolerantes con
los demás, en la medida de la justicia. En todos vuestros pensamientos ,
reflexiones o actos, no tengan más que un solo objetivo , un solo fin : el bien
general de la humanidad cuyos individuos son sus sub múltiplos. Si ustedes
tienen este espíritu , cuanto pesarán a vuestros ojos las mezquindades
profanas , los ataques subrepticios o directos , las opiniones peyorativas , las
maldades lanzadas sobre vuestra ruta? Nada los podrá desviar de vuestras
investigaciones desinteresadas, nada podrá disminuir vuestro trabajo, nada
vendrá a aminorar vuestra libertad esencial , ni vuestra fe en los destinos
humanos , ni vuestra esperanza de la era nueva , ni vuestro amor de tus
hermanos conscientes o alejados. Las cosas malas serán para ustedes una
consecuencia del error donde se encuentran hundidos los hombres ; las cosas
buenas les aparecerán como una ilustración magnífica de la evolución de las
almas , una incitación a proseguir la lucha por la verdad , la belleza y el bien.
Ustedes serán confirmados en el optimismo del atleta , digno de vuestro título y
del pasado humano de la Masonería universal.
Pero si ustedes encuentran obstáculos insuperables , si vuestro esfuerzo se
detiene por pesos muy grandes en vuestras espaldas , golpead y se les abrirá,
pedid y recibiréis. No dudéis , porque la Masonería atiende los pedidos y los
pesa en su justo valor para no tener que transmitir una verdad por encima de
las fuerzas del impetrante. Porque, no solamente , ella da la ciencia , crea ,
afirma y desarrolla todas nuestras facultades , pero , por una educación
adecuada , se esfuerza en hacerse de costumbre fácil y espontanea , en un
ritmo de belleza y de armonía.

CULTURA
La Masonería prescribe la búsqueda de la verdad, pero esta búsqueda no
tendría ningún sentido si la verdad no tuviera un contenido.
Sin embargo, muchos masones , mismo aquellos calificados de grandes , los
cuales profirieron el axioma por siempre célebre , gloria de la institución : « La
Masonería no impone ningún límite a la búsqueda de la verdad », se contenta
de hacer mostrar a los ojos de sus hermanos menos avanzados un lejano ideal
, intangible e irreal , puerta abierta a todas las hipótesis salidas de la
imaginación humana , esas inverosímiles como las otras. Ellos consagran , de
cualquier manera , una verdad problemática , error eventual para todos, salvo
por su detentor momentaneo ; una verdad de las que el color y la forma pueden
cambiar del día al día siguiente ; una verdad cuyo punto de partida y el punto
de llegada están en equilibrio perfectamente inestable. Por su justificación ellos
invocan la base experimental y el método racional ; ellos pretenden
así permanecer en la ciencia positiva. Ellos ven justo, sin duda, si ellos quieren
simplemente elucidar las leyes físicas del mundo exterior y sondear el
contenido objetivo de la materia. Y sin embargo , misma sobre este punto
exotérico de la ciencia real , ellos restringen los vuelos intelectuales y niegan la
utilidad de la masonería , esta , por los medios de que ella dispone , siendo
inferior a los Académicos y a las Facultades. Pero , si ellos quieren , por este
medio mantener la misión masónica y elevarse sobre las alturas del espíritu ,
ellos van por una falsa ruta, porque la experiencia tiene necesidad de un faro
para salir de series fenomenales que, todas , nos conducen a un impás sobre
el cual se amontonan las avenidas del misterio. Este faro es el contenido de la
verdad. La verdad en sí. Ella es evidentemente inaccessible en su totalidad , en
su substancia viviente , sin cesar en movimiento. Sin embargo , cada uno
puede agarrar una parcela , tan ínfima como sea ella, un pedazo susceptible de
darle una certeza.
Por qué la generalidad de los masones se obstinan en predicar la búsqueda de
la verdad sin jamás hacer alusión a sucontenido ? Ellos gozan con la brutalidad
de la letra y de la palabra , ellos se proyectan hacia una evidencia fantasmal
, sin preocuparse del cuerpo sagrado de las ideas del que es la proyección
intelectual , como si la evidencia por ella misma fuera un fin , un reposo
adecuado para el esfuerzo del pensador. La evidencia en sí no es [38] nada, si
no la luz engendrada por el choque de los reportes de lo real a lo real. Persistir
en buscar la evidencia por la evidencia es un señuelo , es necesario darle un
sustento. Pero el masón ordinario , aún sabiendo , cree encontrarse en
presencia de la verdad cuando se le acomoda , por un tiempo más o menos
largo, en la caverna platónica ; él confunde así el reflejo y la realidad , el
persigue la sombra de la luz.
La evidencia es un criterio necesario para establecer la legitimidad de
un informe , es la armonía de las nociones , de los conceptos , de los juicios o
mas específicamente una vestidura con la que se recubre el pensamiento. La
verdad sustancial es una idea que no encierra ninguna contradicción en
su enunciado , ella debe por lo tanto cuadrar exactamente de un lado con la
apariencia fenomenal , con las manifestaciones de la vida, del otro con la
esencia misma de las cosas o de los seres de los que ella es la representación
armónica. En otros términos , la verdad es lo real , hecho inteligible , sea por el
procedimiento discursivo del razonamiento y de la analogía , sea por la
intuición de la que la imaginación creadora es el instrumento.
Si nosotros partimos de estos dados reconocidos exactos , sería difícil negarlos
de buena fe, la cultura masónica basada sobre la búsqueda de la verdad nos
va a aparecer en su compleja unidad. Juntar los dos palabras : compleja y
unidad, parece una herejía ; en matemática puede ser , en lo real , no. El
hombre es uno en su esenciaverdadera , el es dos en sus manifestaciones
interiores y exteriores, el es tres en la actualización de sus potencialidades.
La cultura masónica comprenderá por lo tanto tres fases ; en cada fase ,
nosotros distinguiremos dos estados, y todos los puntos de vista diversos se
sintetizarán bajo el influjo del fin perseguido.
La primera fase significa la educación de la sensibilidad ; la segunda , la
educación del entendimiento ; la tercera , la educación de la consciencia , es
decir del espíritu , unificador del compuesto humano. En la primera , es
necesario educar los instintos y las pasiones , luego los sentimientos. En
la segunda , formar la razón y esclarecer la voluntad de manera de guiarla
legítimamente en la libre elección de los que ella es el origen. En la tercera , es
necesario despertar la consciencia , de un lado en la diversidad , del otro en la
unidad. Pero de lo alto a lo bajo de la escalera la unidad se manifiesta y
deviene efectiva en la proporción y en la medida de la ascesis , porque el
masón , actuando todo según las leyes y principios reguladores de sus diversos
planos constitutivos, concentra su actividad en el eje universal y único de lo
verdadero , de lo bello y del bien.

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Todos los catecismos religiosos , todas las etiquetas y todas las filosofías nos
dan las reglas de esta triple educación bajo la cubierta de la moral profana. La
Masonería sigue esta vía, impregnada de la tradición universal de
la humanidad , pero dándole una portada bien superior. Como ciertas
religiones, ella no invoca la recompensa o la pena, como las etiquetas y las
filosofías ella no se inspira solamente de una cierta higiene anímica e
intelectual. Ella no es, en efecto , la religion de la multitud ignorante, o la
filosofía de una élite compuesta de primaros. La Masonería es el accesorio de
la élite de las élites y, como tal,se ubica en un punto de vista sobrehumano.
Ella quiere el verdadero esencial, la belleza en sí y el bien supremo ,sin
preocuparse de las contingencias engendradas por el egoismo de los
individuos , de las naciones y de las razas , a consideración de la progresividad
necesaria para la estabilidad del Cosmos. Ella acepta por lo tanto los
compromisos y los caminos de ejes atravesados hacia el objetivo final, pero
jamás los compromisos y las rutas regresivas. Ella acepta la opinión del
momento mientras que ella contenga una parcela de la verdad, pero combate
el error y la ignorancia , ella acepta un menor bien para marchar hacia el mejor.
Ella es simpatizante de los caídos , jamás de la cobardía.

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La educación de la esfera humana puramente sensitiva, es decir instintiva y

pasional, se conjuga con la educación de la inteligencia , porque las facultades
correspondientes están íntimamente ligadas entre ellas, la
sensibilidadproveyendo al intelecto el alimento básico de sus cogitaciones. La
Masonería ordena a sus adeptos liberarse de los instintos y pasiones ; no de
aniquilarlos , sino de clarificarlos y mantenerlos en su rol estricto. Aquellos no
deben ser fines susceptibles de acaparar y de condicionar la actividad general
del ser , sino los medios, los útiles por los cuales el hombre puede actuar sobre
la naturaleza física y domarla , reducirla al estado del servidor que habla
cuandosu maestro lo autoriza. Esto puede ser difícil, pero perfectamente
inteligible. El hombre debe ser maestro de él mismo , porque, como la
sensibilidad constituye la parte inferior del compuesto humano , es necesario
someterla a la parte la mas noble, al espíritu ; ella no puede tomar las palancas
de la acción , sin estarbajo la impronta espiritual inmediata. No es
necesario insistir sobre este punto , todos los hombres de buenos sentidos
están convencidos. No hay más necesidad para detenernos largamente sobre
la educación intelectual. Las leyes de la lógica , la práctica de las ciencias
positivas , nos han puesto sobre la vía desde largo tiempo. Se ha, con
mucha frecuencia , presentado la inteligencia como la facultad de lo verdadero ,
es exacto en superficie solamente. El verdadero es absoluto y la inteligencia no
puede nunca sujetar fuera de la veracidad de los reportes « existenciales»
entre ese absoluto y sus manifestaciones fenomenales , veracidad [42] que
constituye la evidencia o la certeza científica. Ella es por lo tanto relativa en
todas las incidencias de su actividad. El tema masónico de la educación
intelectual consiste precisamente en impedir a los adeptos de desviarse en los
reportes falsamente verídicos , suscitados por el error congénito añadido a
nuestros sentidos o por la aproximación ilegítima de nociones y conceptos ,
semejantes en apariencia , pero en realidad extraños los unos a los otros. Es
por qué la Masonería recomienda la circunspección en el análisis , el
discernimiento en la elaboración de los conceptos , la temperancia en el juicio.
Esto no es todo sin embargo. Por esta primera etapa , ella permite a la
inteligencia de recibir una luz suficientemente clarificada , auténtica expresión
del don sensorial. La ciencia verdadera , la Gnosis, posee otro polo , el polo
positivo del conocimiento esotérico. Este polo , son las ideas emanadas del
mundo de las esencias. Las ideas son el elemento informador del conocimiento
; ellas son, como tales, absolutas en ellas mismas y su relatividad es función de
nuestras facultades representativas. La educación intelectual masónica nos
permite penetrar en este mundo transcendantal, porque ella no se contenta de
formar la inteligencia , ella influencia el entendimiento , raíz radical y
sustento de la primera.

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La inteligencia realiza el abstracto contenido en lo concreto fenomenal sensible,

pero se encuentra siempre en la diversidad. El entendimiento , al contrario ,
impone a la diversidad abstracta la acción unificadora de las ideas y engendra
l’adéquatio rei e intellectus en la cual todos los platónicos , después de su
Maestro , colocaban y colocan además la verdad. Por ser en la verdad , es
necesario realizar el equilibrio entre el sujeto y el objeto ; entre la cosa
conocida y el entendimiento que conoce. Es la obra masónica por excelencia
en el dominio intelectual, es la primera etapa de la Gran Obra.
Pero aquí es necesario mucho de sutileza para seguir la ascesis y es por qué
numerosos masones se detienen en la ruta , y no traspasan jamás la diversidad
intelectual. Su voluntad ,por otra parte , únicamente esclarecida por la
luz refractada a través del prisma material no es iluminada por el reflejo de las
esencias y mantiene su actividad en el mundo físico, en el mundo exterior ; el
mundo interior le está cerrado. o este puede presentarse a nuestro sentido
íntimo como un libro abierto, si nosotros sabemos educar nuestro
entendimiento , si nosotros sabemos acrecentar su receptividad y operar el
dosaje adecuado de lo real y de la apariencia. Es necesario, en efecto , para
conservar a la verdad su potencia dinámica de realización , unir las ideas y la
experiencia []44 en una justa medida. No se trata de una simple yuxtaposición
de conceptos viniendo de los dos puntos opuestos del horizonte intelectual ; es
necesario efectuar , no una alianza , sino una síntesis viviente en el seno del
pensamiento. Es necesario que la materia prima provista por los sentidos ,
elaborada por el díptico sensibilidad -inteligencia y la forma sustancial recibida
por el entendimiento den nacimiento , gracias al juego de la voluntad y de la
imaginación creadora , a un ser nuevo , imagen perfecta de la realidad ; es
necesario, en una palabra , constituir el verbo humano. Y este verbo no es
solamente la ciencia , la palabra especulativa y teórica , él debe actualizarse en
las manifestaciones de nuestra actividad interior y exterior ; el es creador o
completamente inútil. Al interior de nuestro ser él constituye la consciencia , al
exterior , la civilización.

**

Descartemos , en este breve estudio, este último punto de vista ; las

meditaciones masónicas consolidadas por los hechos cotidianos revelan
suficientemente los arcanos. En cuanto a la consciencia , es importante que
nos detengamos un instante, porque ella es la base de todas nuestras
realizaciones exteriores, por consecuencia la base misma de la civilización.
Nuestra consciencia tiene sus raíces, de un ladoen el seno de la experiencia ,
resultado de la actividad incesante y discontinua del mundo exterior , del
otro en la unicidad de nuestro ser , y, por ese intermediario , en la unidad
cósmica cuyo origen reposa sobre el mundo de las ideas informatrices, es decir
en la manifestación del mundo espiritual. Ella no es solamente el sentido de
la justicia , de la moral social y del amor propio individual cuyas variaciones son
indefinidas. Detenerse en esta concepción , es tomar el efecto por la causa. En
su florecimiento total, la consciencia es primero y sobre todo el sello , el signo
viviente de nuestra realidad , porque ella perdura entre los fenómenos
pasajeros , ella es la eternidad en el tiempo. Pero en razón de su polo negativo
apoyado sobre la diversidad fenomenal ella tiene también el sentido de nuestra
interdependencia frente a frente de la universalidad de los seres, por lo tanto un
lazo entre el yo y el no-yo. Por la educación, por la cultura intensiva,estos dos
atributos responden a una hipóstasis transplantada sobre el árbolde la creación
y la consciencia deviene una célula autónoma de la especie humana , solidaria
de todas las otras, pero completa en ella misma , en el seno de Dios. Ella es
por lo tanto el sustento del amor verdadero , del amor absoluto y sin límite cuyo
abrazo potente abarca todas las criaturas , a través del Creador. Y he ahí por
qué la consciencia es también un tribunal delante del cual ninguna palabra ,
ningún gesto, ningún acto no encuentran excusa si ellos no son revestidos del
manto de la fe, de la esperanza y de la Caridad. He ahí por qué ella es una
fuente inagotable de civilización, porque aquella no puede establecerse sin la fe
en la unidad ,sin la esperanza en la unidad , sin el amor de la unidad , de las
que la consciencia es la mas alta expresión.
Así , la educación individual masónica se reune con el apostolado colectivo
fijado como objetivo final a la institución. Por qué tantos masones se detienen
ellos, como nosotros decimos en breve , al período puramente intelectual , sin
esforzarse en poner un punto final a su ascésis ? La ciencia es necesaria , un
ignorante no puede solicitar el honor y la responsabilidad de ser un apóstol.
Pero la ascesis no consiste tanto en instruirse como en obtener provecho de la
ciencia para organizar la vida espiritual. Es necesario elevarse por encima
del conocimiento , simple base sobre el cual se construye el edificio de la
consciencia. El conocimiento es relativo y humano , pero por ello debe
afirmarse alguna cosa de sobrehumano cuya existencia es condicionada por la
toma de posesión de una íntima realidad: la persona. Contra esta realidad ,
nada de las contingencias intelectuales debe prevalecer. Es una autocreación
análoga de todo punto a la discriminación de las personalidades hipostáticas
divinas. Sobre el sustento vital, en efecto , el logos intelectual se transplanta , lo
que florece en el triple amor de la voluntad. Por la vida, por el ser , somos uno
en el todo ; por el verbo distinguimos nuestro yo de los oros yoes y nos
convertimos en una individualidad particular susceptible de manifestarse en la
diversidad del mundo exterior ; por el amor restituimos nuestra unidad en la
unidad trascendental , afirmamos nuestra consciencia integral ; en una palabra
, situamos nuestra personalidad en el cuadrado del infinito y de lo finito , del
absoluto y de lo contingente , del que nos convertimos en participantes en una
medida idéntica. El amor así da un sentido a la luz intelectual y transpone la
vida sobre el plano de lo universal.
Cómo concluir ! de manera también simple que, puede ser , inatendida. El
masón debe adquirir el sentido de lo eterno. Si él trabaja en eltiempo , es bajo
el ángulo de la eternidad , es decir de la realidad. Para el hombre , es en el
tiempo que germina la eternidad , es necesario, por lo tanto comenzar la
conquista en el tiempo. Porque ,cada individuo está ocupado en el medio social
; trabajar a la perfección de este medio , es proveer al individuo un medio
eficazpara superarse en la eternidad. Si el masón ha desembocado su
personalidad en el molde de la eternidad , si él es uno con ella, él podrá
ensayar de arrastrar la sociedad humana a su futuro; si él se ha quedado en el
tiempo , sus esfuerzos serán vanos y sus especulaciones como sus actos
prometidos a la esterilidad.
]
EL VERDADERO ROSTRO
DELAFRANC-MASONERÍA
Tal es el verdadero rostro de la Masonería universal. Nosotros hemos querido
bosquejar este rostro en un boceto rápido y fiel , no según los hombres
enrolados bajo su bandera , sino según la tradición de las que ella debe
prevalecerse. Esta tradición se ha alterado en el curso de las edades , esto fue
más o menos ; inevitable , por continuidad de las reacciones
humanas normales.
Los principios de libertad , de igualdad y de fraternidad , carta inamovible de los
individuos y de los pueblos a los cuales Masonería está adherida hasta la
muerte, han sido muy desconocidos , estancados aún , por todos los gobiernos
y los partidos. Los intereses particulares y aquellos de lascastas , champignons
venenosos engendrados por el ineradicable egoismo , han sido muy largo
tiempo favorecidos por los poderes públicos , en detrimento del interés general.
La verdadera Masonería se ha levantado contra la injusticia y la intolerancia ,
ella ha querido , en todas partes y siempre , restablecer el equilibrio roto.
Porque ellos eran [49] humanos , los medios empleados por ella no han podido
alcanzar tal vez el límite de la sabiduría. Para luchar contra la angustia material
, ella ha descendido sobre el plano estrictamente físico, ella así ha perdido de
vista su rol espiritual y su oficio de mediador. En ciertos casos, ella se ha
prestado también a las realizaciones partidarias. Pero su acción era legítima en
su esencia , si no en sus modalidades. Los hombres que, en su seno, han
dirigido la lucha estando , por la mayor parte , llenos de fe y de buena voluntad
, ellos tenían un solo objetivo : el bien ; es necesario absolverla, mismo si su
obra es condenable , la Masonería es inocente , ella no preconiza el error , sino
la verdad.
Contrariamente a las afirmaciones de sus detractores , ella no es, en efecto ,
una empresa de demolición , un organismo gangrenado cuya actividad nefasta
propaga la enfermedad donde ella se encuentra. Numerosos masones pueden
errar y lo contrario sería asombroso ; muchos de entre ellos pueden actuar en
vista de intereses personales más o menos inocentes. Es inadmisible lanzar la
prohibición sobre la Orden todo entero a causa de las ovejas negras , fuesen
ellas la mayoría , que se abriguen en sus templos.
Es por qué nos hemos esforzado de hacer revivir , en su pureza ideal, la
doctrina verdadera de la Masonería iniciática ; de mostrar la ascesis individual y
colectiva de la que ella es el sustento ; de elevar los adeptos hasta la noción de
apostolado y,por este medio , de conducirlos a las realizacionesexteriores de
donde los caminos errados serán excluidos. Nosotros hemos escrito sin revelar
ninguno de los « secretos » de la orden , en el único objetivo de ser util a la
verdad y de destruir , en la medida en que se nos escuche , los rumores de
odio levantados contra ella. Aquellos que, eventualmente , lean este estudio y
extraigan algo tal vez : sea una mas justa comprensión y un poco de respeto
por una alta doctrina venida de lo más antiguo de la historia , sea el deseo
poner sus pensamientos y sus actos en el diapason de su enseñanza
tradicional.
A estos últimos , digámosle de nuevo , ellos emprenderán una obra ardua ,
y, en ciertos momentos , dolorosa. Pero su realización no afecta ningún
caracter de imposibilidad. Ciertos lo han realizado , a pesar las restricciones
materiales y la lucha por la existencia : es caer el no imitarlos. Ella es, en
estas páginas , presentad aen su aridez metafísica , no para asustar , sino para
darle el coraje necesario para proseguir en este noble ideal. El es siempre
bueno, en efecto , antes de emprender una tarea , medir su extensión.
Miremos alrededornuestro , el esfuerzo está en todas partes , es una ley vital a
la cual ningún ser puede sustraerse. La vida humana sobre todo es el prototipo
de la lucha perpetua. Es necesario combatir por un sitio en el sol y el pan de
cada día,combatir por la verdad contra el error , por la paz contra la guerre, por
el bien contra el mal. Ningúnhombre , digno de este nombre , puede negar la
oportunidad de esfuerzo de las que la tension, por otra parte , es beatífica para
las grandes almas , cuando lleva con él la esperanza de la victoria y el gozo
anticipado del triunfo. Las dificultades , desde el principio , aparecen imposibles
de superar , pero probarán pronto , y casi siempre , como un adyuvante de la
voluntad.
Cuando un alpinista se encuentra al pie de una muralla rocosa casi vertical, su
primer movimiento es de retornar sobre sus pasos. Él no duda sin embargo , él
la ataca con la voluntad de vencerla. En la proporción y en la medida de
la ascensión , el encuentra fisuras , chimeneas , rampas mas suaves y terrazas
invisibles desde abajo. A pesar de la fatiga y el peligro mortal, el llega enfin
sobre la cresta y respira largamente el aire de las cimas , él se siente el
maestro de las fuerzas naturales , porque él ha vencido el terror y derribado la
materia. Así hace el verdadero masón, caballero sin temor y sin reproche, él
conquista la espiritualidad contra todos los obstáculos.

APENDICE
PREFACIO
Entre los profanos y misma entre los masones que se han dedicado a leer las
páginas precedentes , muchos, tal vez , han sido decepcionados. Ellos
esperaban encontrar , no solamente un ROSTRO desconocido de la multitud ,
sino además un tema preciso capaz de resolver todo esfuerzo intelectual, un
dogma al cual sería suficiente confiarse para ser irresistiblemente conducido al
trono de la luz.
A fuerza de escuchar decir : la Masonería dispensa la verdad a sus adeptos ,
los masones pueden creer en la instantaneidad de una revelación milagrosa
y, como el amor propio humano los guía además a sus primeros pasos en el
templo , ellos sufren , sin duda, al no ser deslumbrados. En cuanto a
los profanos , ellos piensan : no hay necesidad de entrar en la Masonería para
llegar a este resultado : las ciencias , las filosofías y las religiones son mentores
también seguros. Esta fraternidad no innova nada, no enseña nada ; ella se
arroga un derecho hipotético y se sirve de un puro símbolo para convencer a
los hombres de su utilidad. Abramos cualquier etiqueta , ver un simple
catecismo , y encontraremos , bajo una forma menos presuntuosa , las mismas
enseñanzas y los mismos preceptos.
Los masones estarían equivocados de reclamar una revelación allí donde se
encuentra solamente la continuidad de una tradición milenaria ; los profanos , al
desconocer los beneficios de un método y de una disciplina cuya eficacia se
concibe por las obligaciones , en algún otro sitio aplicadas bajo la cubierta de
las leyes punitivas ; los unos y los otros, por imaginar una pretensión
injustificada. Es por qué nosotros queremos abordar aquí la pregunta de la
luz masónica , en el límite impuesto por la obligación del secreto, por mostrar a
todos , y sobre todo a los iniciables, sus características , su rol y la manera en
que es necesario comprenderla y conquistarla , fuera de toda
ilusión incompatible con la positividad de la doctrina.
Entonces aparecerá a los ojos de la buena fe, por un nuevo examen y una
meditación mas profundizada y correlativa de nuestro primer objeto, cuanto la
Masonería es desconocida de la generalidad de los hombres y cual es el valor
de su testimonio en la apreciación de la verdad humana , testimonio de una
importancia única , sino toda entero en la consciencia del místico.
Nosotros vamos a volver , de cualquier manera , sobre nuestros pasos , para
medir mejor el rango y la dirección ; nosotros vamos a volver a encontrar los
mismos conceptos y las mismas ideas, pero en un ciclo mas restringido ,
porque nosotros asistiremos , en una cierta mesure, al nacimiento de un hijo de
la Viuda.
LA LUZ MASÓNICA
Nuevo llegado a la puerta del templo , ¿has buscado bien la luz ? nada no es
menos cierto. En vuestro fuerointerior , en efecto , tú crees poseerla en función
de tus conocimientos. Tú tienes todo un pasado detrás tuyo ; tú has trabajado ,
pensado , actuado ; tu comprensión englobe ciertas leyes y principios y tú
puedes pretender , si no la verdad total, por lo menos a una aproximación de
una gran envergadura. Vuestra consciencia esclarecida por vuestra inteligencia
puede así conducirte hacia un juicio de una aparente rectitud. Tú no vienes por
lo tanto a buscar la luz , sino , por defecto de una verdad nueva que te parece
improbable, un poco mas de claridad y de precisión. De este objetivo ,por otra
parte , ninguna persona debe condenarte , porque la mayor parte de los
masones , todos tal vez , han pensado como tú , hasta el día en que ellos han
percibido su error.
Espera un poco como otros lo han visto , tú la verás pronto , la luz profana de la
que tú estás más o menos saturado , es un reflejo muy frecuentemente
deformado por el prisma fenomenal. Cuando tú te aproximes a la verdadera luz
, la luz masónica , engendrada por el sol ideal del mundo espiritual, tú
entenderás la significación de estas palabras : « Recibir la Luz » y « dar la Luz
», porque tú no serás más una simple pantalla reflectora, sino un hogar
radiante. Y este momento e spróximo o lejano según la determinación de
vuestra propio voluntad.

**

Ustedes han pedido la luz sin estar bien convencidos de recibirla. Cómo se la
han presentado? bajo el velo de multiples símbolos. Sin ningunaduda ,ustedes
la conocen ya y ustedes han sido asombrados , en el primer contacto , de no
encontrar a veces mas que un simple esbozo en lugar de un modelo completo.
Deténganse sobre esta primer anomalía, de las que la razón se les escapa y
recuerden ustedes de una cosa : la figura o la letra son sustentos , la idea y el
espíritu solos son esenciales. No caigan por lo tanto en generalizaciones
apresuradas o de los juicios irreformables. Los razonamientos a priori no valen
nada en las ciencias exactos , ellos son además menos apropiados en la
Masonería universal.
A pesar de sus estudios anteriores , a pesar de sus conocimientos adquiridos ,
el recipiendario no sabe nada además bajo el ángulo particular de la Masonería
; él yerra en el laberinto pasional , él vacila en las encrucijadas de todos los
prejuicios y, si él pertenece a la élite profana, él se inclina ante el sacro santo
espejismo del intelectualismo racional. Porque no se trata aquí de los reportes
comúnmente admitidos por los doctores exotéricos ; es necesario, al contrario ,
establecer nuevas relaciones entre el signo y las ideas , o, mas bien , asirlas a
través de la plasticidad de los símbolos. La masonería , se dice , es un arte y
una ciencia ; no estamos autorizados de nuestra inteligencia de la ciencia y de
las artes para juzgar peyorativamente una institución de las que la fórmula y el
objetivo , proclamados idénticos, parecen emprender una vía divergente ;
ensayemos de descubrir la realidad oculta bajo la corteza.
Desde hace miles de años , desdelos tiempos históricos , hay místicos,
iniciados y adeptos , al lado y por encima de los hombres de la multitud ;
escuelas esotéricas al margen de las Academias oficiales. Más aún , al lado de
los eruditos , naturalmente dedicados a la elucidación de los misterios de los
que estamos rodeados , siempre hubo cenáculos cerrados , templos secretos ,
fraternidades herméticas donde los hombres de deseo solos son introducidos ,
con un ceremonial complicado , propio para eliminar las curiosidades malsanas
y las voluntades vacilantes. Este segundo aspecto del problema amerita más
atención. Por qué todo ese aparato, por qué esta selección? Porque que la
verdad lleva un [59] sello y que es necesario recibirlo para ser admitidos en su
presencia. Este sello es un gesto sacramental , un bautismo purificador , él
penetra todas las facultades , las poda y las modifica , según la receptividad de
cada uno. Antes de abrir a sus elegidos las puertas de la Verdad, la Masonería
imprime por lo tanto sobre su frente el sello de los ciudadanos de la luz , por las
pruebas adecuadas , extraídas de los cuatro elementos primordial s,
sucesivamente atravesados y vencidos.
Pero si el sello hace la luz accesible , no es la luz ; así en una religion
cualquiera , el bautismo no es el saludo.
Cuando la vendacae de vuestros ojos , tú has creido , sin ninguna duda , en
una restitución pura y simple de la luz física de la que habías sido privado y no
lo habrías pensado de otra manera , porque el símbolo no revela , al principio ,
su íntima sutileza. Tú has sentido todavía un choque semejante al choque de la
aurora sobre la naturaleza cuando ella emerge en el horizonte bajo la pulsión
del Sol. Este choque simbólico es, al mismo tiempo , la materia sacramental y
la consecuencia del sello iniciático.
Has tú , de hecho , recibido y contemplado la luz de la que la Masonería se
enorgullece de operar la transmisión ? no, y tú podrías con una legitimidad
relativa afirmar la ausencia total de ruptura en el campo ordinario de vuestra
visibilidad. Desconfía , todas las veces , de esta lógica de apariencia irrefutable.
Si la luz no te ha sido bruscamente revelada , si tú no tienes ningún
conocimiento nuevo inmediato , tú has sin embargo recibido la llave de las
puertas del oriente espiritual de donde viene la luz verdadera.
Cual es por lo tanto esta llave de oro ? Ustedes la poseen desde el despertar
de vuestro entendimiento , todo el mundo la posee , pero ninguna persona
quiere usarla , si no por un culto idólatra y puramente especulativo. Es el «
Conócete » descubierto por Sócrates en la doctrina tradicional de los antiguos
misterios del que fue el eco revelador. Ella te ha sido restituida en el gabinete
de reflexión y se te ha mostrado de costumbre en el curso de tus viajes de
probación. Ella te ha permitido , con la ayuda de tus iniciadores , asegurar tus
pasos inciertos , de ser maestro de tí mismo y de dominar los elementos , no al
grado de vuestra fantasía , - las leyes naturales siguen una ruta inmutable , - ni
por satisfacer tus caprichos , - el iniciado no lo hace , - pero aceptando
libremente los que son contrarias, despreciando sus contingencias los cuales
son favorables. Y esto, es la luz , y la luz está contenida por completo en estas
palabras , casi desconocidas fuera de nuestros templos : el hombre fuerte es la
medida del mundo. El hombre fuerte, en efecto , no especula mas sobre la
divisa socrática, él no le lleva en su ojal como a una decoración, él la
transforma en motivo de acción y de reacción , él la lleva en la intimidad de su
substancia , ella se ha convetido el ojo de su voluntad.

**

Toda la infinitadistancia entre la luz iniciática y la luz profana está contenida en

estas palabras « Conócete ». Por ellas , la Masonería pone al recipiendario en
presencia de él mismo , en presencia de su pensamiento y de su consciencia
toda temblorosadel contacto de Dios, de este dios interno manifestado
solamente por las esencias. Sin negar el velo del mundo fenomenal , ella lo
reduce al justo valor de una gama sonora cuyas vibraciones , en la economía
del Cosmos , son destinadas a proclamar la gloria y la potencia de la
interioridad. La ciencia profana ,al contrario , pone el hombre en presencia del
mundo exterior. Ella le dice : mira, analiza , compara, extrae el jugo fenomenal
para remontarse a las leyes y a los principios ; pero ella se mantiene en la
dispersion y la divisibilidad externas. Así , la Masonería interioriza y la ciencia
exterioriza. Es que ella comunica el reflejo de la luzincreada , es que ella crea
una luz en la consciencia misma del hombre e ilumina el mundo visible para
situarlo en su lugar verdadero. Es por qué el profano ,enfrentado con las luchas
cotidianas de la existencia , se inclina a dejarse dominar por las fuerzas
exteriores y se encuentra desamparado cuando el reflejo , su guía habitual, lo
abandona en las tinieblas [62] interiores. Es por qué el masón no es jamás solo
con él mismo ; el es co-partícipe de la verdadera luz ; él es una fuente de luz y
el mundo exterior , a pesar de sus revueltas momentaneas , le está sometido ,
porque este mundo no es nada sin una consciencia capaz de absorberlo en el
seno de su propia luz , de darle una vida real y un sentido.
Pero la luz no se adquiere tan fácilmente que sea suficiente atravesar el
gabinete de reflexión para disfrutarla. La llave es difícil de manejar. También, la
Masonería tiene un método y las reglas del arte real. Método y reglas
son contenidas , bajo un velo transparente al lector atento, en los rituales y las
enseñanzas de los Maestros ; el es inútil e inoportuno exponer los detalles ,
pero ellas son basadas sobre un principio liminar sin el cual su ineficacia es
cierta : la disciplina. La Masonería impone a todos sus miembros una disciplina
de las que la rigidez no excluye la flexibilidad ; misma al hombre de la
élite enrolado como Aprendiz, ella no teme decirle : « Escucha, obedece y
cállate». Y es por qué el signo gutural es puesto en el seno del templo para
recordar perpetuamente a todos: la estricta ley del silencio , el respeto de los
juramentos y la dominación sobre todas las reflexiones del ser físico e
intelectual.
Cierto , ella no desprecia los conocimientos adquiridos , ni la educación profana
cuyas incidencias son no solamente utiles, sino con frecuencia necesarias ; ella
[63] reconoce la ciencia esotérica de ciertos ocupados a los que ella facilitará la
ascensión mas rápida, pero a todos ella predica la circunspección. La verdad
de las masas y la verdad de las élites deben ser controladas y pasadas por la
criba de la consciencia masónica. Ella grita : « Prestad atención, la luz es
inmaculada, solo, la duda cartesiana puede acogerla en su pureza original ».

**

Durante los primeros meses de sus trabajos en el templo , el Aprendiz

masón, llegado a un cierto grado de intelectualidad y sobre todo de esoterismo
, puede a veces dejarse llevar por una impresión singular. Él se cree encerrado
en un circuito primario y sin salid adonde uno se esfuerza en dedicarse a una
enseñanza largamente familiar e irrisoria. Los gestos , las palabras , las
doctrinas , todo le parece conocido ; él tiene la sensación bien neta de perder
su tiempo. Su error es grande y él prueba así , de manera perentoria , la
superficialidad de sus objetivos. Sin ninguna duda ,él conoce la técnica de los
términos y puede ser de los símbolos, pero él ignore la prodigiosa diferencia
entre el estudio de una persona aislada y la meditación en común , entre el
bosque sagrado abierto a todo el que viene y aquella del templo. Él ignora las
virtudes de la hierurgiay los horizontesnuevos e insospechados que ella evoca ,
con una rapidez con frecuencia fulgurante, en el espíritu del místico, bajo la
cubierta de una palabra o de un signo de las que la fecundidad parece por
siempre agotada.
Aprendiz nuevamente ocupado , tan grande sea vuestra ciencia , tan
alto vuestro entendimiento , difiere tu sentencia y no levantes los hombros. La
Masonería bajo la aparente simplicidad de sus prolegómenoste presenta una
doctrina austera , profunda y toda erizada de problemas inesperados . Tú
pondrás años para agotarla en tus meditaciones y, mas todavía, a traducirla en
tus comportamientos internos y externos. No creas en la facilidad , es un árbol
estéril , desconocido en el santuario ; no creas en la indigencia de ciertas ideas,
su plenitudse te hará tangible por esfuerzo continuo. Y es en vista de
este esfuerzo , creador de hombres , de jefes y de Apóstoles , que la
Masonería te reclama la circunspección y la disciplina , únicas capaces de
conducir hacia la maestría . Vuestro enrolamiento te ha hecho masón de
derecho ; por la buena voluntad y el corazón , tú te harás de hecho cuando ,
sometido a todas las reglas del arte real , penetrado de su método , hayas
comprendido las doctrinas filosóficas y las operaciones hierúrgicas , cuya
existencia , en todos los grados de la jerarquía , a pesar de la disimulación
querida , de la que ellas son el objeto , es incontestable.
Entonces solamente tú comenzarás vuestra ascension en la luz , en ese ideal
constituido por la maestría de sí, la calma equilibrada de las facultades , de las
pasiones y de los instintos , por la preponderancia del espíritu sobre la materia
y la ponderación de los juicios. Entonces tú habrás encontrado al fin la única
paz susceptible de extenderse paso a paso en los diversos lugares de la nación
y de esparcirse en toda la humanidad por encima de las fronteras. Tú
comprendes por qué la paz universal es una utopía si la paz interior no reina en
cada uno de nosotros y tú sentirás cómo es acual la resultante de la
luz masónica cuyo faro potente descubre la única verdad. Toda verdad que no
es sino pacíficante en ella misma es, en efecto , un tejido de errores
desacertados y de prejuicios tenebrosos , ella desgarra a los individuos en sus
propias entrañas y los empuja los unos contra las otras para asegurar la
hegemonía de una idea particular o para justificar actitudes y actos inspirados
por el egoismo , este veneno sutil , destructor de la fraternidad.
La luz masónica forma los hombres fuera de toda contingencia . Estos hombres
son pacíficos y pacificadores , porque, por el « Conócete », ellos han aprendido
a dominarse , a temperar la justicia por la tolerancia y la misericordia , a amar a
aquellos cuyo estado evolutivo no ha además transgredido las leyes instintivas
, a amarlas con bastante ardor para tenderles la mano y atraerlos a ellos, en
esta paz luminosa ante la cual la sombra del odio , de la envidia y de la cólera
se desvanece sin retorno.

LA LEY DEL SILENCIO

Los sacerdotes Egipcios habían personificado el silencio bajo el símbolo del
dios Harpocrates. Él era todo ojos y todo orejas , pero su boca estaba cerrada.
Esta actitud es evocadora: es necesario ver, escuchar , comprender , pero ,
entre las verdades así descubiertas , ninguna debe ser divulgada
inconsideradamente . Mas tarde, Apuleyo escribirá en el Asno de oro : «
Ningún peligro no podrá jamás impulsarme a develar a los profanos las cosas
que me han sido confiadas bajo el sello del secreto ». Esto fue así por la
enseñanza esotérica de todos los misterios antiguos, por aquellos de Isis y de
las Pirámides , por aquellos de Eleusis donde se celebraba el culto de
Déméter, de Perséfone y del divino Iacchos, por aquellos de los Cabiros y de
Mythra ; esto fue así , misma para los misterios de la fe de los primeros siglos ,
distribuidos a los fieles en el silencio de las criptas y de las catacumbas . La ley
del silencio está en el origen de todas las iniciaciones verdaderas, ella se
pierde en la noche de la prehistoria ,sin contestación posible.
Por qué , desde entonces , se sirven como de una máquina de guerra contra
las sociedades iniciáticas y en particular contra la Masonería ? La razón es
simple, se ha perdido el sentido de esta ley.Los profanos y los enemigos de
esta institución la consideran , donde todo al menos fingen considerarla , como
una confesión , mezclada de hipocresía , del objetivo subversivo y de los
misterios vergonzosos atenuados por su sombra propicia . La ignorancia y la
mala fe explican esta concepción. Todos los masones verdaderamente dignos
de este nombre lo saben , la ley del silenciono cubre nada de temible , de
inmoral o de subversivo ; ella es la prolongación legítima , y cuanto necesaria ,
de las injunciones dadas a los antiguos adeptos , el eco de la palabra
evangélica : « No lances las perlas a los puercos».
Pero si la ley del silencio es legítima , si ella ha sido recomendada en
términos precisos por los Maestros del pensamiento esotérico , cómo
interpretarla? muchos la ignoran , mismo entre sus observadores benévolos , a
fortiori entre sus detractores. Con mucha frecuencia , estos últimos miran el
juramento masónico como un gusto infantil de lo arcano , como una necesidad ,
propio para todo espíritu superficial , de darse a sus propios ojos , una
importancia capital para velar su nada. Ellos no conocen nada de la doctrina
masónica. Es esa su sola excusa, , pero su ignorancia debería incitarlos a
sondear las razones profundas de una prohibición impuesta al recipiendario ,
antes de su admisión en el vestíbulo del templo.

Examinemospor lo tanto el problema en toda su extensión ,sin dejarnos

acaparar por razones extrañas al tema . La menor reflexión , en efecto , los
pondrá sobre la vía.
En primer lugar , una afirmación se impone : toda ley implica una restricción ,
una obligación neta de someterse a su tenor. Pero , aquí, una distinción hay
que hacer . Las leyes civiles,políticas , económicas o sociales son la expresión
de una necesidad , momentanea o durable, constatada por el legislador y, con
frecuencia , se aplican a la sociedad sin consulta previa del tema . Hay por lo
tanto restricciónreal , absoluta , y esta restricción significa la sumisión a la letra
de los textos , mas que a su espíritu , hasta el día donde la ley sera
reabsorbida por la fuerza de las cosas o por la reacción de la multitud excedida
. La ley masónica del silenciono ofrece nada de semejante a nuestras
meditaciones. En primer lugar, como nosotros vamos a verlo en breve , ella es
impuesta por la razón y no por la voluntad de un hombre o de una colectividad.
Luego ella es presentada a cada adepto antes de su admisión en la orden y
libremente aceptada. El recipiendario se somete de pleno grado, con todo
conocimiento de causa a los incidencias de la ley ; más aún , él sella su
aceptación por un juramento y se retira así , conscientemente , toda posibilidad
ulterior de ruptura o de derogación. La restricción es por lo tanto bien efectiva ,
pero ella es de una otra esencia , ella es transcendante a los individuos y
reposa sobre la persona del iniciado . Las constituciones civiles gobiernan a
los pueblos , fuera de su voluntad y de sus deseos , ellos son , « perinde ac
cadaver », entre las manos del Estado y del poder judiciario encargado de
aplicar la ley. En Masonería hay , al contrario , la voluntad y el gozo de
disciplinarse y el juramento de persistir « sine die » en esta disciplina
libremente consentida. Así la restriccióndel silencio no engendra un estado de
servidumbre frente a frente de la ley, es una adhesión de las que la necesidad ,
basada sobre la razón , no quita nada a la espontaneidad. Es una norma
iniciática sin la cual ninguna ascésis es posible ; nosotros vamos a intentar
demostrarlo.
La ley del silencio , hemos dicho nosotros , procede de la razón. La razón es
una facultad específicamente humana , ella coordina los datos experimentales
o intuitivos , elaborados por el entendimiento , bajo forma de nociones, de
conceptos o de ideas , y los traspone en juicios para fijar las repercusiones
sobre nuestra vida. Porque ,enfrente de la razón , la Masonería es el arte de
proseguir , el método para descubrir , la ciencia para integrar , en la
especulación y la práctica , las leyes de los reportes esenciales establecidos
entre la verdad y la inteligencia humana. ¿Donde está la verdad ? Ella no está
en las expresiones huidizas del lenguaje , cáscara perecedera sin cesar
modificada por las vicisitudes de los tiempos y de los lugares. Ella reside en las
cosas mismas , en los seres , en la vida. Este no es en el tumultode
las discusiones , de las vanas y pomposas palabras que no han penetrado la
substancia velada por los conceptos. La voz sutil de las esencias nos llega
solamente en el silencio del espíritu , en el recogimiento de la meditación ; ella
es interceptada por el fracaso del mundo profano, constituido , con mucha
frecuencia , por las sonoridades inconsistentes y sin valor. Así , la ley del
silencio , lejos de ser una obligación arbitraria , es una restricción racional por
la cual nuestro cuerpo y nuestra alma se ponen a la disposición de nuestro
espíritu , para permitirle escuchar en toda quietud la voz de los seres ,
emanación y bajo múltiple de la grande voz universal. Mas nuestras
meditaciones serán prolongadas , mas completo nuestro silencio interior ,
mejor llegaremos nosotros a percibir esta armonía sublime. He ahí las razones
profundas del silencio masónico ; veremos mas lejos cómo es necesario
organizarlo. Retengamos mientras tanto el principio director : La enseñanza
iniciática se da y se recibe en el silencio de todo el ser , él lanza sus bases en
la meditación y él lleva sus frutos en los repliegues más secretosdel espíritu
pacificado.
La ley del silencio tiene además un otro aspecto, aspecto todo exterior y más
generalmente considerado por los miembros de la institución y sobre todo por
sus enemigos. Cuando el Ven.’. cierra los trabajos del taller , él dice : «
Retiraos en paz , mis HH.’. bajo la ley del silencio ». Esta frase del ritual tiene
dos sentidos, aquel mas alto estudiado y un sentido exotérico , aplicable a los
profanos. Porque ,si el símbolo del dios Harpocrates concierne al primero, la
palabra evangélica y el texto de Apuleyo , citados al comienzo de estas líneas ,
se aplican incontestablemente al segundo y, aquí además , la razón dicta la
ley. En efecto , toda idea , divulgada sin discernimiento , es sin provecho para
la multitud ciega , inepta para recibirla. Para ella, es una presa todaindicada ,
una presa a despedazar.
Ella se levanta con toda su ignorancia y su irrespetuosidad , ella la tritura, la
tortura por interpretaciones y aplicaciones fantaseosas para hacer un monstruo
sin forma e inestético , según la palabra del poeta latino : « Monstrum
horrendum informe, ingens, cui lumen ademptum ».monstruo horrible, informe,
inmenso a quien la luz es quitada . Sí, la palabra masónica lanzada en pasto a
la masadeviene , pasando en las células cerebrales de individuos sin
cultura adecuada , un monstruo ilógico , una amalgama de conceptos rebeldes
a la fecundación de la viviente luz. El peligro de ciertas divulgaciones
intempestivas parece por lo tanto temible . Por ellas, la masonería , en todo
tiempo , ha sido considerada como una empresa de muerte, como una
asamblea de destructores o de hombres imperfectos . Lo contrario , por lo tanto
, solo es verdadero, porque ella se esfuerza , en su tradición auténtica , de
guiar los individuos y la humanidad por completo hacia las altas esferas de la
Sabiduría y de la Espiritualidad . De donde la necesidad moral absoluta de
ocultar a la multitud los símbolos e ideas masónicas inaccessibles a
su inteligencia , no solamente para evitar la profanación , sino además para
impedir la transformación de una herramienta de vida en arma de muerte, de la
luz en tinieblas , de la verdad en error. « Sancta sanctis » dice la Escritura ; es
necesario reservar los misterios a los místicos, todo intentando acrecentar el
número de aquellospara elevar progresivamente todas las élites a la altura de
la ciencia sagrada. La Masonería no ha sido llamada en vano del nombre de
ciencia real , ella lo es por esencia y, como tal, ella es el apéndice de las
inteligencias sutilestransplantadas sobre una voluntad de bronce y
consolidadas por un grande corazón. Jamás la multitud , en el estado actual de
la evolución humana podrá asimilar los arcanos , los aportes de nuestra
institución ; ellos constituirán , por ella, un filtro de locura, un sol muy luminoso
para una mirada habituada a la penumbra de la foresta de los prejuicios.
Volvamos mientras tanto sobre nuestros pasos y veamos cómo es necesario
organizar el silencio prescrito por la ley masónica. Callarse frente a frente de
el extraño , velarle su pensamiento si nosotros lo juzgamos indigno o
indiferente , parece cosa relativamente fácil. El juramento del silencio a
pesar de las violaciones repetidas quiere, por otra parte , ser en estos casos
, un obstáculo suficiente a toda indiscreción. Perohay circunstancias donde la
dificultad esmas grande. Todos nosotros tenemos una familia , amigos
queridos, camaradas a los cuales nosotros hemos otorgado nuestra confianza ;
el amor o la amistad , la simpatía nos puedenincitar a las revelaciones tal
vez peligrosas para la tranquilidad de nuestros prójimos y sobre todo
prejuiciosos , en razón de la incomprensión que nuestras palabras pueden
encontrar , de un lado a nuestras afecciones , del otro a los HH.’. a los cuales
estamos ligados por un juramento solemne ; es por qué la ley del
silencioexterior es absoluta , el masón debe saber callarse , él debe respetar su
juramento sin ningún desfallecimiento . Él debe callarse , cuando no está en el
templo o en presencia de sus pares. Remarquen bien estas palabras : «
Nosotros decimos , sus pares y no sus HH.’. » todos los masones en efecto ,
son HH.’., entre ellos la solidaridad , la fraternidad y el amor juegan sin
distinción de edad , ellos forman una cadena de unión , única e indisoluble , del
mas joven al mas anciano, pero ellos no son todos iguales sobre el plano de la
verdad, ellos no la ven todos bajo el mismo ángulo , ellos no son todos
igualmente aptos para realizar un trabajo determinado en la gran obra de los
constructores . También, como él sería inoportuno y misma peligroso de confiar
la escultura de un capitel a un aprendiz recién habituado a desbastar una
piedra bruta, es necesario evitar de él divulgar prematuramente los secretos de
los talleres superiores y las verdades a los cuales ellas sirven de velo ; su
cienciarudimentaria no le permitiría asimilarlos enteramente. Él no las sabría
utilizar según la norma, y ante la inutilidad de sus esfuerzos por
comprendery obrar , el descorazonamiento y el disgusto invadirían su
espíritu. El masón no habla por lo tanto que ante sus pares, ante los obreros
capaces de realizar su propio trabajo. Es por otra parte la razón por la cual la
Masonería es una institución progresiva ; a sus adeptos ella da la verdad por
etapas y no de un solo bloque. He ahí los argumentos que golpean la ley
del silencio , al exterior y al interior de la institución. He ahí la manera de
comprenderla y de practicarla ; pero la pregunta es mas vasta todavía, son los
prolegómenos completamente superficiales , es la letra de la obligación. Nos
queda en efecto examinar la organización del silencio en el seno mismo de la
consciencia de un masón. Nosotros decimos en breve , la verdad no está
situada en las palabras que nos rodean de conceptos y nuestras ideas , ella
reside en la esencia de las cosas y de los seres. El silencio solo puede
permitirnos escuchar la voz sutil de las esencias. Cómo por lo tanto realizar en
nosotros la ley del silencio y penetrar en el espíritu de nuestro juramento ?
Examinemos la historia de los sabios y de los filósofos .
Pitágoras , antes de crear su escuela de Crotona, pasó años en el silencio
absoluto. Devenido jefe de escuela , él impone el silencio a sus alumnos .
Aquellos siendo el origen de los « Akoustikoi », los oyentes ; ellos debían
escuchary callarse , ellos no cuestionaban jamás , ellos seguían las lecciones
del maestro y las meditaban en el secreto de su inteligencia.
La vida oculta del Cristo duró 30 ans, durante los cuales la historia no revela
ningún hecho, gesto o palabra susceptible de ponernos sobre el rastro de su
formación intelectual y espiritual. Antes de lanzarse en la vida pública , él se
retira durante 40 días en el desierto , afin de concentrar su pensamiento y de
alimentarlo en el silencio absoluto de las soledades transjordánicas . Hacia esta
misma época , Apolonio de Tiana se prohibió toda palabra durante cinco años
consecutivos y él tenía 20 años a penas. Estos Maestros habían comprendido
el valor y la virtudcuasi sobrenatural del silencio físico. Inteligencias geniales ,
ellos pasan a la multitud como los robles centenarios se destacan de los
modestos tallos de la foresta .. Es por qué nosotros podemos verlos y de lejos
imitarlos. De su ejemplo extraemos este primer principio :
« El masón habla en el momento oportuno y vigila sus palabras , él
enuncia solamente su pensamiento esencial. » todo el resto es palabra
vana,ruidos sin consistencia , el retorno de un loro al cual tratan con tanto éxito
los tribunos de nuestras asambleas políticas , o de nuestros cenáculos literarios
.

He ahí cómo es necesario comprender y reglamentar el silencio físico, cualidad

primordialdel masón. Hay mucho, por el mundo, de oradores y no bastante de
pensadores, muchos ideólogos y no bastante de realizadores , porque el
hombre librado a su naturaleza animal se exterioriza constantemente por las
palabras y por los gestos vanos en lugar de encerrarse en el silencio de la
meditación , sola fuente de los grandes pensamientos y de las grandes
acciones . Pero esto no es todo, es necesario además organizar en sí mismo el
silencio psíquico , el silencio del alma. Es necesario imponer a la rueda de los
instintos y de las pasiones el control de la razón y de la voluntad ; obligarlos a
expresarse solamente en les circunstancias donde extrangularlas sería un error
manifiesto, y una causa de perdición de las fuerzas vitales, un
empobrecimiento injustificado del instinto de conservación . Es necesario por lo
tanto aquí, como si si se tratase de las palabras , vigilar los instintos y las
pasiones , discernir sus movimientos y no dar libre curso que a las únicas
manifestaciones compatibles con las leyes naturalesde la evolución humana.
Esta restricción , este silenciopsíquico es la base misma de la virtud de
temperancia , opuesta al brutal ímpetu de todas las incontinencias animales.
Sobre esta tierra de la organización del silencio , el masón , ya , se
revela largamente habilitado , para la lucha contra la facilidad profana. Nosotros
podemos percibir en fin toda la amplitud de la ascesis ulterior a enfentar para
alcanzar la perfección relativa de la consciencia. Es necesario, en efecto , en
una ultima etapa realizar el silencio interior , el silencio del espíritu , para
mejor escuchar la palabra de las cosas y el verbo de Dios.
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Esta operación , difícil entre todas , reclama una actitud muy larga , ella
consiste en dos actitudes diferentes : eliminación y purificación .
Como la ley del silencionos incita , en breve , a vigilar nuestras palabras
ociosas y el desbordamiento pasional , ella nos invite mientras tanto a vigilar
nuestros pensamientos, a eliminar las disonancias capaces de oscurecer la
verdad , la belleza y el bien , en el campo de nuestra consciencia. Luego no
contento de esta operación negativa , es necesario pasar a la actitud
positiva, porque la purificación , es la afinación del pensamiento. Porque ese
afinamiento se opera por el contacto de nuestro espíritu con la esencia de las
cosas. El silencio es el crisol en el cual nuestra razón y nuestra voluntad son
sometidas al fuego viviente de la naturaleza y de su sublime emanador. Por
este fuego se suscitan en nosotros pensamientos de justicia, de misericordiay
de caridad , pensamientos susceptibles de conducirnos hasta los confines del
mundo espiritual. Enfin, de estas actitudes diversas, él hará un
último surgimiento , realizarauna síntesis y obtendrá el silencio de todo su
ser personal. Nuestras pasiones y nuestross instintos reducidoss al estado de
instrumentos dociles serán utilizados en vista del bien individual y del bien
general. Nosotros llegaremos así progresivamente a canalizar todos nuestros
sentimientos, todas nuestras nociones, conceptos e ideas en la vía de la
serenidad. Nuestra vida aparecerá entonces como una vibracion sincronizada
en la armonía universal del Cosmos , y aquella por la virtud de la ley del
Silencio , gozosamente aceptada, y respetada, dolorosamente cierto , perosin
desfallecimiento .
Y así nosotros nos instalaremos definitivamente en ese ultimo estado,
realización obligatoria de toda verdadera Masonería : LA ILUMINACIÓN.

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NOTAS:
El verdadero rostro de la Franc-Masonería tuvo dos ediciones mientras vivía
Constant Chevillon.
- La primer edición apareció en 1939 (17 febrero), en las Editions Derain-Raclet,
a Lyon(75 p.)
- La segundade 1940, con un prefacio del Dr Camille Savoire, sin fecha (1940)
por los mismos editores, (84 p.)
- 3e Edition, aumentada de un capítulo sobre la ley del silencio , 1945, por las
Editions Derain (83 p.)

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