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Asatru

Asatru es una expresión de la espiritualidad nativa europea de tiempos pre-


Cristianos. Más específicamente, es la manera mediante la cual los Pueblos
Germánicos se relacionaron tradicionalmente con lo Divino y el Mundo que los
rodeaba.

Desde Islandia hasta Rusia, desde las gélidas tierras del norte de Escandinavia
hasta el Mediterráneo, los Pueblos Germánicos se esparcieron y se asentaron
durante miles de años. Escandinavia, Países Bajos, Islas del Atlántico Norte,
España, Italia, Francia, Alemania, Suiza, Austria...prácticamente toda Europa. Y
hoy, sus descendientes están esparcidos por todo el mundo. Podemos referirnos a
nosotros como estadounidenses o ingleses, alemanes o Canadienses, franceses o
argentinos, Italianos o Españoles, pero detrás de estas etiquetas yace una
identidad mucho más antigua y esencial. Nuestros antepasados fueron Anglos y
Sajones, Burgundios, Lombardos, Suevos y Alanos, Godos, Alamanes,
Cheruscos, Vikingos, y la lista sigue. Y como hijos e hijas de estos Pueblos,
estamos unidos por lazos de sangre y cultura que siguen brillando a pesar del
paso de los siglos.

Asatru es nuestro Camino Nativo. De la misma manera en que los pueblos nativos
americanos, o los nativos de África, tienen sus religiones, también existe una religión
nativa de Europa. Asatru es una de sus expresiones. Reconfortó a nuestros
ancestros durante milenios, y hoy en día nos brinda a nosotros fuerza e inspiración.

La palabra "Asatru" nos llega del Nórdico Antiguo, la lengua de la antigua


Escandinavia, y significa “Aquellos Leales a los Dioses”. Dado que la versión
escandinava es la mejor documentada de nuestras tradiciones, nos brinda muchas
de las palabras y terminologías que utilizamos hoy en día. El espíritu de Asatru, sin
embargo, no está confinado al modelo escandinavo, sino que encapsula las
creencias de todos los Pueblos Germánicos. De hecho, Asatru refleja la profunda
religiosidad que existe virtualmente en todas las naciones de Europa.

Asatru tiene ciertas creencias características, comunes a las tradiciones de los


Pueblos Europeos. Algunas de ellas son:

El mundo es bueno. La prosperidad es buena. La vida es buena, y es debemos


vivirla con alegría y entusiasmo.

Somos libres de darle forma a nuestras vidas, siendo nuestro único límite el
impuesto por nuestras cualidades, nuestro coraje y nuestra poder. No hay nada
predestinado, no hay fatalismo alguno, no hay limitaciones impuestas por la
voluntad de ninguna deidad externa.
No necesitamos la salvación. Lo único que necesitamos es libertad, para poder
enfrentar nuestro destino con coraje y honor.

Estamos conectados con todos nuestros ancestros .Son parte de nosotros.


Nosotros, a su vez, seremos parte de nuestros descendientes.

Estamos también conectados con toda nuestra estirpe viviente – con nuestras
familias y con todo hombre y mujer con raíces en las tribus de Europa. Ellos son
nuestra “gran familia”.

Estamos conectados con la Naturaleza y sujetos a sus leyes. Los Poderes Sagrados
se expresan regularmente mediante la belleza y el poder de la Naturaleza.

Creemos que la moral no depende de mandamientos, sino que se levanta desde la


dignidad y el honor de los hombres y mujeres de bien.

No tememos a los Poderes Sagrados, ni nos consideramos sus esclavos, sino que
compartimos comunidad y hermandad con lo Divino. Los Poderes Sagrados nos
alientan a crecer y a avanzar a niveles superiores.

Nosotros practicamos Asatru honrando el cambio de las estaciones…a los


ancestros…a lo Divino…y a nosotros mismos – en nuestra vida diaria.

Para mí una religión significa algo que conecta el misterio de la vida y la muerte
con la vida diaria de un ser y un entorno medio ambiental, puro y fuerte.

Esta religión politeista se basa en el culto a los dioses Aessir y Vanir.Que como
dioses principales del panteón nórdico tenemos a: Tyr,dios de la guerra y la
victoria en la batalla que perdió una mano al intentar capturar a Fenrir;Thor,dios de
las tormentas y los truenos que con su gran y valioso martillo Mjolnir pone a raya a
los gigante y nos protege de ellos; y Odín el padre de los dioses, querido por los
vikingo, se auto sacrificó ahorcándose de los pies y atravesándose con su lanza
en el costado y estuve nueve días con su noches hasta que miró hacia abajo y ahí
estaban, las runas, las poderosas y mágicas runas.

Quizás la mejor manera de entender Asatru sea comparándola con algo más
conocido, como la espiritualidad de los pueblos nativos de América. Ambas son
religiones son tribales. Ambas honran a los ancestros, y las dos tienen mucho que
enseñarnos acerca de la conexión con el mundo natural que nos rodea. Ambas
nos ofrecen un noble conjunto de valores. Lo más relevante, para demostrar la
comparación, es que ambos caminos espirituales, el de los Pueblos Germánicos y
el de los indios americanos, son religiones nativas.
Cuando vemos que Asatru es una religión nativa, se hace más claro que no se
trata de alguna clase de "religión pagana" que hemos adoptado arbitrariamente, y
tampoco es una fantasía New Age, y menos aún un capricho. Asatru tiene raíces
ancestrales- nuestras raíces. Es el camino espiritual de nuestros ancestros
Germánicos y como tal debe ser tomado con seriedad.

Lejos de ser inusual, la conexión entre espiritualidad y ancestralidad es muy natural.


Lo que es extraño es adoptar una religión que se inició en otra parte del mundo,
entre pueblos que no eran nuestros ancestros!

Asatru honra a los Poderes Sagrados- los Dioses y Diosas. Lo hace utilizando los
nombres con los que fueron llamados en tiempos remotos. Los Vikingos estuvieron
entre las últimas culturas europeas en ser despojadas de sus antiguas creencias,
así que los seguidores de Asatru frecuentemente llaman a los Poderes Sagrados
por sus nombres nórdicos: Odin, Thor, Freya, etc. Esto no significa que los
seguidores modernos de este Camino Germánico se vistan o actúen como Vikingos,
utilizando cascos con cuernos, pieles de osos sobre sus hombros, pretendiendo vivir
miles de años en el pasado. Los Asatru modernos conducen automóviles, usan
computadoras, y se visten como gente común y corriente

En resumen, Asatru no es un culto extraño, ni una secta, ni algo que hemos


decidido tomar casualmente. Es la religión nativa de una parte importante de la
población de la Tierra - los Pueblos de Europa. Como tal, merece el mismo
respeto que la religión de los pueblos nativos de América, las naciones africanas,
o cualquier otro grupo de la Tierra

Pero no solo creemos en los dioses, sino que también en otros seres aparte, como
Elfos, Enanos, Gigantes…

Los Dioses y antepasados son el símbolo de nuestra fuerza espiritual, de tal modo
que las divinidades del panteón son tratadas como algo familiar, por el contrario de
lo que mayormente sucede con otras religiones las cuales basan sus creencias en
seres que están muy lejanos a ellos, adorándolos con sumisión por motivo de su
grandeza.

Sabemos que los dioses son nuestros hermanos y amigos, nuestros antepasados,
por lo cual son tratados con familiaridad y cariño, pero nunca rebajándonos a ellos,
pues eso no lo piden. Para honrarlos se les brindan canciones, poemas y se llevan
a cabo Blóts, esto último consiste en reuniones de los miembros de una
hermandad o clan, utilizados para diversos temas. Antes de avanzar más en la
materia se ha de especificar que él, sin importar si es o no visigodo, no es una
espiritualidad al alcance de cualquier interesado.

Hay que tener en cuenta que es una reconstrucción, por lo cual la persona que
decida adentrarse ha de saber que será una tarea costosa, estar unidos y no dejar
a un lado las creencias cuando en algún momento las cosas no salen como se
habían previsto.

Asatru se basa en valores, y firmes creencias, en un estudio profundo de la forma


de vida llevada por nuestros antepasados, intentado adaptarla en la mayor medida
posible a nuestra sociedad actual.

Esto no es algo que haya visto la luz hace escaso tiempo, ni algo inventado.
Durante muchos siglos nuestros antepasados creían firmemente en esta
espiritualidad, y gracias a los textos que el tiempo nos ha dejado, se ha podido
conocer que muchos a pesar de la grave presión que ejerció la cristianización en
nuestra sociedad, se mantuvieron vivas las creencias en grupos reducidos de
individuos repartidos por los diferentes puntos geográficos, continuando con su fe.
Con lo cual, gracias a ello ha podido llegar hasta nuestra época valiosa
información que ha sido recogida cuidadosamente y analizada para así poder
continuar con su legado.

Para continuar explicando un poco más en lo que se basa las creencias de los
antiguos, se ha de enumerar algunas de las diferentes tribus nórdicas y por tanto
la variedad de enlaces que puede llegar a tener esta espiritualidad, ya que divide
en diferentes categorías dependiendo de los antepasados de cada una de ellas:

Suevos: pueblo germánico del Este, que se estableció en Alemania y más tarde en
Europa del Este. A principios del siglo X, se asentaron en Gallaecia, dejando a su
paso grandes rasgos en la comarca, llegando hasta nuestros días donde todavía
se puede ver que en esa zona un pueblo con su nombre “Suevos”. Su derrota y
posterior expulsión de estas tierras fue a manos de Leovigildo rey Visigodo a
finales del siglo XI.

Vándalos: Habitantes del Báltico, con la llegada de los godos se desplazaron al


mar negro y de allí a Panomia y por último a Dacia, apoderándose tanto de la zona
norte como Occidental. En ese momento los vándalos se dividieron en dos grupos,
Asdingos y Silingos. En el siglo X llegaron a Hispania, asentándose en lo que hoy
llamamos Sevilla. Su derrota ocurrió sobre el siglo IX a manos del comandante
bizantino Belisario.

Burgundios: En el siglo III se desplazaron por Europa, asentándose en la Galia


junto con los Francos y Alamanes. A finales de este siglo emigraron a Provenza.
Allí estuvieron hasta que los francos los derrotaron.

Francos: Tribu originaria de Frisia, en un principio este pueblo se dividía entre los
Salios y los Ripuarios, pero sobre el siglo IX, esta división era poco menos que
inexistente. Asentados a las orillas del río Rin, a mediados del siglo III llegaron a la
zona de Hispania tomando Tarragona, hasta que fueron expulsados por los
romanos, huyendo hacia Bretaña y manteniendo su dominio de Europa Occidental
durante muchos siglos
Alamanes: Tribu del río Elba, a mediados del siglo IX ayudados por los Francos
derrotan a las tropas romanas asentándose entre Mosela y el Rin. Pero a finales
del siglo X, son los Francos los que los derrotan a ellos, desplazándose por ultimo
hacia Vorarlberg, Suiza, Baden-Wurtemberg y Alsacia, donde se quedaron.

Lombardos: Pueblo que habitó a finales del siglo VI entre los Alpes y el valle Pó,
en Lombardia , Italia. Allí se mantuvieron hasta que en la última etapa del siglo VIII
cuando Carlomagno los derrotó, proclamándose emperador el IX.

Visigodos: Originarios de las tierras Suecas, los Visigodos son los godos del
Oeste, mientras que los Ostrogodos lo son del Este se desplazaron por toda
Europa, pasando por Alemania, Polonia, Moldavia y Ucrania. Los Visigodos se
agrupaban en clanes, gentes que cultivaban la tierra y a la vez iban a la guerra. A
mediados del siglo V, los visigodos tomaron su capital en la Hipania, para ser más
concretos en Toledo, donde dejaron una gran influencia, en el VI, derrotaron a los
Suevos en Gallaecia, pero ya por el siglo VIII, los moros se imponen cruzando el
estrecho de Gibraltar y derrotando al rey Rodrigo con lo que poco tiempo después
llega su caída y el fin de su rey.

No tenemos prohibiciones ni pecados, sino que queremos tener una vida útil y
valiosa, por ello intentamos estipular nuestros valores en las nueve nobles
virtudes, virtudes en las que creemos e intentamos conseguir para ser verdaderos
hombres y buenos guerreros:

Coraje, verdad, honor, fidelidad, disciplina,hospitalidad,productividad,auto-control y


perseverancia.
Antiguamente, durante los siglos VI y X de nuestra era, los pueblos vikingos fueron
el referente artístico y cultural de Europa, especialmente fuera del ámbito cristiano.
Tras la caída definitiva del Imperio Romano en 476 d.C. la cultura y el arte así
como el comercio fueron solamente mantenidos por los pueblos del norte; que no
hallaron oposición hasta el s. IX con el emperador Carlomagno.

El esplendor de esos pueblos estuvo íntimamente ligado a una religión propia, la


nórdica, cuyos orígenes pueden remontarse largamente en el pasado con la
aparición de las primeras tribus celtas y germánicas; casi un milenio antes de
Cristo. Como muchos recordarán, las tribus germanas resistieron el embate del
Imperio Romano durante los primeros tiempos del Imperio con la Dinastía Claudia.
Los Romanos jamás llegaron más allá y los germanos y nórdicos pudieron
prosperar fuera de las fronteras septentrionales del Imperio.

Pero más allá de la religión, aunque muy ligado a la misma, los nórdicos poseían
un código moral y de conducta que debía respetarse si uno quería ser honorable.
El incumplimiento del código podía acarrear problemas y castigos sobre el
transgresor; no solamente en vida, sino también después de la muerte.

A continuación detallaremos estas Nueve Nobles Virtudes: Coraje, Verdad, Honor,


Fidelidad, Laboriosidad, Hospitalidad, Disciplina, Confianza y Perseverancia.

1 - Coraje: El valor era requerido en todas las personas, un coraje que debía servir
para afrontar todas las dificultades de la vida, las batallas, los tiempos difíciles y
sus creencias. El coraje era necesario para el día a día, para cumplir las misiones
que a uno se le presentaran y hacer frente a las adversidades de todo tipo sin
desfallecer.

2 - Verdad: Jamás se podía faltar a la verdad, tanto en lo religioso como en lo


mundano. Uno no podía renegar de sus creencias, ni obligar a otros a seguirlas.
No estaba permitido mentir, aún cuando pudiera ir la vida en ello. Es importante
destacar que los nórdicos también respetaban otras verdades, pero no permitían
la mentira en los suyos en ningún aspecto.

3 - Honor: El honor repercutía en el renombre y reputación, manifestaciones


externas de algo más complejo. La persona honorable era aquella que actuaba de
acuerdo a los principios morales y religiosos, que defendía la verdad y cumplía sus
promesas. El honor era un estado espiritual en el que la persona se acercaba a la
divinidad (divinidades) y seguía rectamente los principios.

4 - Fidelidad: La fidelidad no se refiere únicamente a la fidelidad material que nos


une a un líder o a un cónyuge; sino que la verdadera fidelidad la debemos a los
dioses. Es con ellos, en la mitología nórdica, que debemos ser fieles. Agradecerles
los bienes que nos otorgan, rogarles por lo que necesitamos y no olvidarles. Del
mismo modo uno debe respetar a sus antepasados y ser fiel a sus progenitores y
ancestros. Uno debe tratar de vivir acorde con los dioses.

5 - Laboriosidad: Se decía antiguamente que los dioses no favorecían a los


ociosos. Cada uno tiene su papel en esta vida, y debe tratar de cumplirlo. No
solamente debe uno trabajar y ganarse la vida honradamente (nunca mejor dicho),
sino que además debe estudiar y atender a los dioses. Si abandonamos nuestras
responsabilidades también los dioses nos abandonan a nosotros.

6 - Hospitalidad: La hospitalidad nos conmina a tratar a los demás con respeto y


dignidad. No hace referencia solamente al hecho de atender y alojar en nuestra
casa al viajero y al necesitado, sino que también nos dice que debemos ser
hospitalarios con aquellos que lo necesiten. Es decir, debemos practicar la caridad
y ayudar aquél que lo necesite o al que nos lo pida sin esperar nada a cambio.

7 - Disciplina: Es con nosotros mismos con quien debemos ser disciplinados, no


con los demás. Esto quiere decir que debemos cuidarnos de hacer lo correcto, de
no desviarnos del camino verdadero. La autodisciplina es la que nos va a permitir
avanzar y no caer en la ociosidad. Sin disciplina seremos seres desequilibrados;
por ello uno debe tener la disciplina necesaria para no olvidar cuales son sus
obligaciones a todos los niveles y mantenerse así equilibrado.

8 - Confianza: Uno debe tener confianza en sí mismo, en sus posibilidades y en


los dioses. La confianza es aquello que nos permite no tener dudas sobre nosotros
mismos, pues si la duda tiene lugar es cuando empezamos a perder fuerza y
llegan las inseguridades. Solamente aquel que confía en si mismo es capaz de
avanzar con libertad.

9 - Perseverancia: Para los nórdicos el mundo es un lugar imperfecto (como


también para otras religiones) que debe mejorarse, en el que las cosas no vienen
de modo sencillo. Por ello es importante perseverar día a día para mejorarnos y
conseguir alcanzar nuestras metas. Vamos a caernos muchas veces, pero
debemos ser fuertes y perseverar, no rendirnos. Solo así conseguiremos alcanzar
nuestros objetivos.

Estas son las Nueve Nobles Virtudes de los vikingos, un código cuya vigencia es
tan actual como lo era en su momento. Contrariamente al aspecto de bárbaros
que se les ha querido dar desde la civilización mediterránea, especialmente la
católica, los vikingos eran un pueblo muy avanzado y al que se le deben grandes
innovaciones técnicas y culturales.

No nos dejemos engañar entonces por las apariencias, o guiar por sus conceptos,
distintos a los nuestros, quizás, en lo a que la divinidad se refiere. Pues detrás de
todo ello, subyace el sustrato importante que debemos atender.
Declaración de Ética
1) El principio de Aesir y Vanir:

Creemos y honrar a los dioses y diosas de nuestros antepasados


germánicos, los Aesir y Vanir. Creemos que poseen especia valía para
nosotros.

Buscamos su buena suerte y trabajamos para desarrollar y mantener


relaciones mutuamente beneficiosas con ellos.

Honramos a los Aesir con nuestra dedicación y la espiritualidad, rendimos


homenaje a los Vanir con nuestro profundo respeto y dedicación a
preservar y proteger Midgard.

Creemos que a través de la dedicación, la generosidad, el honor, y el


trabajo duro, la vida y la conciencia será tocado por las potencias Sagradas.

2) El principio de Ascendencia:

Somos una comunidad unida por descendencia de un ancestro común.

Valoramos esta herencia única y tratar de mantener una relación vibrante


con nuestros antepasados.

Cada uno de nosotros debe esforzarse por conocer acerca de nuestros


antepasados y nos comprometemos a lo que define a nuestra comunidad
de gente común.

3) El principio de la Familia:

Familias saludables son la piedra angular de la sociedad tradicional y su


fuerza y la prosperidad se deriva de ellos

Nosotros, en Asatru fuerte apoyo relaciones, la familia sana

Queremos que nuestros hijos crezcan para ser madres y padres

Creemos que las actividades y conductas de apoyo de la familia deben


fomentarse mientras que las actividades y comportamientos destructivos de
la familia deben ser desalentados.
4) El principio de la excelencia personal:

Uno debe tratar de crecer en capacidad y sabiduría.

Uno debe mantener una buena salud física y mental

Conozca bien y el mal y la forma de razonar sobre ellos


Uno debe estar bien documentada tanto en la tradición y en una amplia
gama de temas que le ayudarán a comprender y aprovechar las
oportunidades en Midgard y más allá. Saber cómo aplicar lo que sabe.

Creemos que la búsqueda del conocimiento, la acumulación de la riqueza,


la práctica de la habilidad, el edificio de la familia, y el liderazgo de hombres
y mujeres son esfuerzos dignos.

5) El Honor de Su Principio Juramentos:

Vivir con honor requiere el cumplimiento de los juramentos de uno mismo a


toda costa.

Nunca entre en los juramentos a la ligera; entender las consecuencias de


los juramentos antes de hacerlas y cumplir con sus obligaciones que
resultan de la toma de juramento.

6) El principio de Guerrero:

Creemos que nuestros miembros deben tratar de estar listo para el reto de
defender a nuestra gente, dioses y diosas con astucia y habilidad tanto
física cuando sea necesario

Debemos estar preparados para luchar contra aquellas fuerzas que intentan
aniquilar a nuestros dioses y nuestra gente.
7) La vida es buena:

Vivir, amar, en expansión, próspera, y la adquisición de la riqueza y la


prosperidad: debemos comprender y experimentar estas cosas en la vida.

Una de las cosas que son importantes en la vida es un misterio

En Ásatrú tenemos la capacidad y el deber de procurar de la existencia


humana trascienden lo mundano mediante el cultivo de nuestras
conexiones únicas y las relaciones con nuestros Dioses y Diosas, nuestros
antepasados y los espíritus de la tierra, y el estudio de nuestra cultura,
nuestra tradición, la runas, y los misterios de los nueve mundos.

Las creencias nativas de nuestros antepasados eran mucho más sofisticadas y


complejas de lo que generalmente se reconoce. Lejos de ser una simple colección
de leyendas y prácticas salvajes, Asatru contiene profundidad, sabiduría y suficiente
misterio como para satisfacer la inquietud más demandante.

Lo que sigue es una simple introducción a Asatru, al camino espiritual de nuestro


Pueblo, ordenada según una secuencia lógica. En las secciones que siguen,
explicamos acerca de Asatru como religión nativa, politeísmo, y la realidad de los
Poderes Sagrados. Introducimos a algunos de los Dioses y Diosas de Asatru.
Un Mundo con Muchos Dioses

Una de las piedras más grandes que aparecen en el camino de aquellos que
retornan a la fe de nuestros ancestros es la cuestión de monoteísmo versus
politeísmo. Siendo que vivimos en sociedades que creen mayoritariamente en la
existencia de un sólo Dios, ya de por sí es un paso muy grande para nosotros el
simple hecho de considerar la posible existencia de muchos Dioses, y Diosas
también.
Gran parte del resto del mundo, sin embargo, considera perfectamente natural la
existencia de varios Dioses y Diosas. En los párrafos que siguen examinaremos
algunos de los argumentos a favor de esta idea.
La misma ciencia es la que ha abierto la puerta a la proposición politeísta, aunque
casi no lo habíamos notado. Durante décadas, físicos y filósofos han estado
tratando de decirnos que el mundo lineal y predecible y de materialismo monolítico
ha desaparecido en un mar de incertidumbres. El mundo no es un juego de
materia y energía, como lo describieron la mecánica Newtoniana y el dogma
Marxista. Es, como dijo un pensador, un gran pensamiento, y no una gran
máquina. También Einstein fracasó al tratar capturar la esencia de las cosas: Dios
no sólo “juega a los dados con el universo”: tampoco es el único jugador! Muchos
dados, muchos Dioses, un multiverso de misterio profundo y maravilloso…
Es este sentido de misterio el que impregna la nueva física, y asciende nada
menos que un despertar del temor religioso en un mundo que ha llegado a ser
aburrido e insustancial. Esta vez, somos todos sacerdotes en lugar de campesinos
- no conformándonos a aceptar el dogma sin pensarlo, libres y felices a la hora de
ahondar en los misterios, penetrar los enigmas del quantum y buscar las verdades
que son la base de existencia. El sentido del milagro permanece, incluso mientras
sondeamos los secretos más profundos de la maravilla que nos rodea.

La Improbabilidad del Monoteísmo


Si miramos a la historia de manera objetiva, nos tenemos que preguntar en primer
lugar cómo fue que el monoteísmo capturó las mentes de los hombres. Lo soporta
nuestra observación de la naturaleza? Consideren a la naturaleza: tormenta y
calma, hielo y fuego, plantas y animales, vida y muerte, cielo y tierra, todo en
infinitas combinaciones y complejidades. El mundo que nos rodea se caracteriza
por su multiplicidad de formas y fenómenos de diferente tipo. Sería más lógico
atribuir esta amplia variedad de fuerzas, elementos y eventos no a una sola causa
–un solo espíritu o Dios- sino a muchas. El mundo natural no nos alienta a creer
en una sola deidad, sino en varias.
Es la naturaleza de las poblaciones humanas consistente con el monoteísmo? De
la misma manera en que el mundo de los fenómenos naturales es complejo y
variado, igual de variado es el conjunto de naciones y tribus que hacen a la raza
humana. La manera de Asia no es la manera de África, y no es la manera de
Europa – es entonces lógico que un sólo Poder sobrenatural sea el único Dios
verdadero para toda la humanidad? No es más razonable asumir (como cada tribu
y nación insistió hasta que fueron convencidos a la fuerza por el fuego y la
espada) que cada grupo tiene una serie de Dioses que expresan la divinidad de
acuerdo a su propia visión?
Contiene el monoteísmo a todas las experiencias espirituales de la humanidad,
como las presenciadas por chamanes, místicos y hombres sagrados? Por el
contrario, innumerables culturas afirman que el multiverso tiene una influencia de
entidades no-humanas, muchas de las cuales pueden ser categorizadas como
Dioses y Diosas menores y mayores. La proclama de que hay sólo un Dios no es,
de ninguna manera, la única visión. De hecho, la existencia de Thor, Odín y el
resto de los Dioses del panteón Germánico fue reconocida por misioneros y
cronistas Cristianos, mientras que la idea de que son entidades ficticias es mucho
más reciente. Por supuesto, la posición oficial de la Iglesia fue la de reconocer que
los antiguos Dioses y Diosas eran demonios, pero la naturaleza de esta
declaración se hace más que evidente, salvo para los aterrorizados campesinos.
En resumen, el monoteísmo se contradice con nuestra observación de los distintos
aspectos y fenómenos de la naturaleza, con la amplia variedad de pueblos que
componen la humanidad, con la experiencia directa de aquellos en otras culturas
que se relacionan con el “Más Allá” (chamanes, por ejemplo), e incluso con el
testimonio de hombres que dicen seguir al Único Dios!
Los Efectos del Monoteísmo
Alrededor del mundo, el alza del monoteísmo estuvo acompañado por intolerancia
y persecuciones. En un mundo en el que la existencia de muchos Dioses y Diosas
era aceptada, las guerras religiosas eran prácticamente imposibles. Se asumía
que cada panteón tenía una relación especial con su nación, raza o tribu en
particular. Ninguna deidad (o grupo de deidades) demandó para sí el derecho
para dominar a la humanidad; los Dioses y Diosas no eran transferibles de un
grupo a otro.
El monoteísmo cambió todo eso. Si había un solo Dios, los Dioses de la tribu que
se encontraba cruzando el río no podían ser sino demonios, que usurpaban la
devoción que se le debía al Único Dios Verdadero. Los seguidores de esos Dioses
eran ahora adoradores del demonio, y como tales debían ser muertos debido a su
herejía. Las conquistas, antiguamente justificadas por la avaricia, ahora tenían una
nueva motivación. Fue el inicio de una fase sangrienta en la historia de la
humanidad, fase que dura hasta nuestros días.
En donde fuera que el monoteísmo se encontró con el politeísmo, lo seguidores
del Dios Único fueron a la ofensiva. Cosas horribles fueron cometidas en nombre
de la religión. El monoteísmo fue aceptado pacíficamente sólo en contados casos.
Típicamente, la confrontación de sistemas de creencias significaron guerras
durante años o generaciones. Sólo después de mil años de conflicto las tribus de
Europa resignaron oficialmente sus tradiciones nativas- e incluso en ese momento,
remanentes de las antiguas religiones sobrevivieron en regiones remotas, fuera
del alcance de “la ley y el orden”.
Observando este recuento de intolerancia y genocidio, es difícil reconocer que el
monoteísmo, por sí mismo, haya vertido bendición alguna sobre la humanidad. No
podemos sino contrastar esto con las sociedades en las cuales se reconocía a
varios Dioses y Diosas: a pesar de que las culturas politeístas pelearon guerras de
ambición y conquista, al menos no sentían necesidad de convertir a sus vecinos.
La guerra religiosa no era conocida en Europa hasta la llegada del monoteísmo –
y desde esos tiempos, la pugna sectaria no ha cesado – tal como los irlandeses
pueden atestiguar.
Politeísmo y Libertad
Otro punto en el cual el politeísmo difiere del monoteísmo es en cuanto a la
libertad política. Debido a su propia naturaleza, el politeísmo promueve una real
libertad de elección. El monoteísmo sólo ofrece una opción para el culto, e
históricamente refuerza esa opción mediante una estructura social cuya autoridad
fluye de arriba hacia abajo. Un Dios, un regente – la idea del “derecho divino de
los reyes” aparece luego de que el monoteísmo toma el control de la sociedad.
Sin excepción, nuestros conceptos de libertad pueden ser rastreados hasta las
tribus politeístas de Europa. Los gobiernos representativos de Europa y América
derivan de las asambleas tribales Germánicas. Siglos antes de que el parlamento
británico fuera fundado, Islandia estaba gobernada por una asamblea legislativa y
judicial llamada el Althing. Y lo mismo ocurría en la Isla de Man. Los líderes
tribales eran elegidos generalmente por las familias dominantes o por la asamblea
de hombres libres. Alguna tribus incluso carecían de un líder, excepto en tiempos
de guerra.
Nuestras más profundas ideas de la ley provienen del mundo Germánico (“Ley
Común Anglosajona”). De hecho, la palabra inglesa “law” (en español, “ley”),
proviene del Nórdico Antiguo, no del Romano, Griego, o Hebreo. La ley nativa de
Europa se aplicaba a todos los hombres libres por igual, y el rey no estaba por
encima de ella. El desafío a las tiranías era un tema corriente en las antiguas
sagas de Europa. Islandia fue colonizada en el Siglo IX para proveer un escape a
los edictos dictatoriales de Olaf Tryggvason, el rey que quebrantó las leyes al
forzar a sus compatriotas a convertirse al monoteísmo, o morir.
Muchas de las libertades individuales que damos por sentadas en el mundo
Occidental hoy en día tuvieron sus paralelos en las tribus antiguas. En la cultura
tradicional Germánica, las mujeres tuvieron muchos más derechos de los que
llegaron a tener siglos después. De igual manera, el derecho a portar armas era
de todo hombre libre en la sociedad Germánica – derecho que fue erosionado con
la llegada del monoteísmo.
La lista podría ser interminable, pero la esencia es ésta: En Europa, con su religión
ancestral, fue dominada por repúblicas que tenían mecanismos de seguridad para
proteger los derechos de los hombres libres. Luego de la destrucción de esa
religión nativa, el poder real fue centralizado y la libertad humana fue
drásticamente deteriorada. Estos derechos fueron recuperados dolorosamente a
través de los siglos, con la Carta Magna, por ejemplo.
En resumen, la libertad es un derecho de nacimiento de nuestros ancestros
politeístas de Europa, no algo que importaron los monoteístas!
La Realidad de los Poderes Sagrados
Qué nos hace creer que los Poderes Sagrados honrados por nuestros ancestros
existen realmente? He aquí algunas razones:
1 – Nuestros ancestros –cientos de generaciones de ellos- consideraban a los
Dioses y Diosas tan reales como si fueran de su propia familia, tan reales como
las montañas que los rodeaban, o como las nubes que surcaban esos cielos. Por
supuesto, es sencillo decir hoy en día que nuestros ancestros eran estúpidos, o
por lo menos ignorantes, pero es eso verdad? El cerebro humano no ha cambiado
significativamente en los últimos miles de años.
En términos de inteligencia innata, algunos de nuestros más brillantes
antepasados podrían haber creado la teoría de la relatividad o las mecánicas
cuánticas mil años atrás. Esto no ocurrió, por supuesto –porque las fundaciones
conceptuales no habían sido asentadas por otros, y porque nuestros ancestros
estaban ocupados haciendo otras cosas, como cultivar sus alimentos y luchar
contra la tribu del valle cercano. Descubrir la física cuántica es una cosa, pero
inventar las matemáticas necesarias y todas las físicas necesarias al mismo
tiempo, mientras se planeaban expediciones y se sembraban cosechas es mucho
pedir!
Falta de capacidad mental, no era el problema.
2 – Los europeos tribales (y casi todos los del mundo) vivieron en un ambiente que
seleccionaba intensamente mediante la inteligencia y el sentido práctico. La gente
estúpida cometía equivocaciones que le ocasionaban la muerte. Soñadores
imprácticos alcanzaban finales trágicos. En contraste, nosotros vivimos vidas
mucho más protegidas, aisladas de los efectos del ambiente natural y de la gente
hostil armada con hachas y espadas. A los tontos, los que se engañaban a sí
mismos y los soñadores no les iba muy bien en esas primeras sociedades. Los
antiguos Germanos y Celtas difícilmente hayan creído en Dioses y Diosas a
menos que tuvieran cierta razón de hacerlo. Por otra parte, viviendo en un
ambiente con una tensión evolutiva mucho menor, somos mucho más probables
creer en supersticiones, como materialismo dialéctico y las buenas intenciones de
políticos
3 – Los enemigos de los Dioses - los misionarios cristianos y los cronistas -
creyeron que los Dioses y las Diosas eran verdaderos. Los reyes cristianos de
Noruega, tiranos que convirtieron a hombres libres en súbditos de la corona, y que
los forzaron a convertirse o morir, se encontraron con Thor y Odin en encuentros
misteriosos que han llegado hasta nosotros por medio de las sagas. Uno puede
discutir, por supuesto, que las historias han sido inventadas, pero la misma
existencia de las historias refleja claramente la creencia de que los viejos Dioses
eran verdaderos. En ninguna parte en las sagas los escritores cristianos piensan
en Odin, Thor, Frey, u otros Dioses como ilusiones. De hecho, el juramento
requerido a los Sajones al momento de su conversión, especificaba la renuncia a
los viejos Dioses, reconociendo implícitamente su existencia.
4 – Los Dioses y Diosas manifiestan a los hombres y a las mujeres de la
actualidad. La vieja religión Germánica pre-Cristiana se ha restablecido en una
forma organizada desde hace apenas 30 años, pero la fuerza de los Dioses y
Diosas se ha demostrado muchas veces. Estos casos varían. Cuando hacemos
peticiones a los Poderes Sagrados, conseguimos a menudo resultados
dramáticos. Es decir, nuestros rezos son escuchados. Gente que sana, niños que
nacen, dificultades que se resuelven y así sucesivamente. Los Dioses funcionan!
En otras ocasiones, los Dioses y Diosas (y otras entidades descriptas en la
tradición Germánica) aparecen en visiones. Se podría llamar a esto ilusiones o
alucinaciones, pero se asocian generalmente con resultados reales, con cosas
que pasan, en ese momento o más tarde, en el mundo real.
Finalmente, hay casos, muy raros, en los cuales los Dioses y Diosas se
manifiestan a los hombres bajo condiciones que no se asemejan a visiones de
ningún tipo – cuando ellos son tan reales como tu hogar o una piedra contra la que
te has golpeado.

Los Dioses y nosotros


Hemos comparado el monoteísmo contra el politeísmo, y hemos encontrado
multitud de argumentos más convincentes para una multitud de Dioses que para
uno sólo, tal como propone la Biblia. Nos focalizamos en un panteón particular, el
de la antigua Europa, y consideramos que la idea de esas deidades puede ser real
fuera de las tradiciones mitológicas y de la imaginación humana.

Pero si vamos a asumir que estos poderes divinos son reales, rápidamente otra
pregunta importante aparece: Cuál es la relación entre ellos y nosotros?
Con las religiones basadas en la Biblia, no hay duda al respecto de la posición en
donde estás parado…o arrodillado, según el caso. Las religiones Abrahámicas,
como llamamos al Cristianismo, Judaísmo e Islam, decretan que los humanos son
prácticamente nada de cara al Dios Único. Los seres humanos tienen derechos y
dignidad sólo porque el Dios se las concedió; no tienen valor innato más allá de
este don. Tampoco pueden ganarse dicho derecho o dignidad – estos dones son
dados incondicionalmente a aquellos quienes nunca, jamás, deberían merecerlos.
La Biblia intenta describir a su Dios como padre, y los hombres son sus hijos e
hijas, pero la idea detrás de todo esto es que Dios es en realidad un dictador
patriarcal y arbitrario del tipo popular en Oriente Medio. Yahweh borra del mapa
ciudades, asesina al primer nacido de Egipto, intima a su pueblo elegido a cometer
genocidio contra sus vecinos, y aniquila a todo aquel que no le rinda tributo. En el
Nuevo testamento, esta imagen dura es de alguna manera suavizada, y se nos da
la imagen de Jesús como el pastor cuidando a su rebaño de ovejas. Esta imagen
no es mucho mejor que la anterior, dado que las ovejas con acarreadas,
esquiladas, vendidas y degolladas de acuerdo a los deseos del pastor. Cuando
deseamos ejemplificar la pasividad y sumisión, qué animal elegimos para hacerlo?
Las ovejas, por supuesto.
Los Pueblos Germánicos, por otro lado, consideran a los Dioses como parte de su
estirpe. Los reyes de la antigüedad incluían a Wotan o Freyr, dos de nuestros
Dioses, como sus antepasados. En un mito, Heimdall viaja entre los humanos,
embarazando a diferentes mujeres y estableciendo el orden social. Los Poderes
Sagrados son considerados como nuestra Antigua Estirpe, y hombres y mujeres
son parte de la Estirpe Joven, todos miembros de una misma línea.
La idea de que Dioses y humanos son dos partes de una misma familia tiene
ciertas implicancias. Obviamente, implica que hay cierta reciprocidad de lealtad y
deber. Esto marca un claro contraste con las religiones Bíblicas, en las cuales sólo
una parte –Dios- tiene derecho a todo.

Tus Ancestros Importan!

Nosotros los ásatrúar reconocemos nuestros lazos con el clan, la línea familiar de
la que somos parte. Este artículo tiene la intención de facilitar ese recuerdo. Está
adaptado de un nuevo brochure disponible a través de la AFA, uno de una serie
diseñada para que los elementos centrales de Asatru sean más accesibles a los
hombres y mujeres comunes y corrientes.

La creencia de que los ancestros no tienen demasiada importancia está muy


difundida en el mundo occidental moderno. Esto es particularmente verdadero
para los ancestros del europeo-americano; “Hombre Blanco muerto” es un
sinónimo utilizado con irrelevancia por algunos escritores y académicos.

Por suerte para nosotros (y para las generaciones por venir), un saludable interés
en la genealogía y en la historia familiar desafía esta alienada visión de un mundo
sin raíces. Por qué nos preocupamos por nuestros ancestros en un mundo donde
priman los valores de la auto-satisfacción por sobre todos los demás? Qué tiene la
profunda sabiduría de nuestra alma para decirnos acerca de esto? Y cuál es
nuestra relación con aquellos que nos precedieron? Por qué importa todo esto?

Las culturas nativas de cada rincón del mundo reverencian a sus antepasados.
Los indígenas nativos de América, las tribus africanas, los pueblos de Asia: todos
le dan un lugar especial a la estirpe que los precedió. Sólo en las tan mentadas
sociedades modernas, aquellas más cerradas en su persecución de las cosas
materiales y más distanciadas del mundo de la naturaleza, nos hemos olvidado de
la importancia de la conexión ancestral.
En Europa, antes de la llegada del Cristianismo, todo era diferente. Veíamos a
nuestros ancestros y a nosotros como parte de una continuidad, y esta unidad era
imposible de romper en pedazos basándose en tiempo o espacio. Los lazos de
estirpe se extendían a través de los siglos y de los océanos. Los ancestros aún
eran parte de la comunidad, y era posible llamar a uno de ellos por inspiración,
guía y fortaleza.

De hecho, se creía habitualmente que el individuo eventualmente renacía dentro


de la línea familiar o clan. En un sentido, siguiendo ésta lógica, nosotros somos
nuestros propios ancestros renacidos en el presente. Esto también implica que
debemos interesarnos en mejorar el mundo, ya que volveremos a él! Esta idea de
reencarnación dentro de la línea ancestral se encuentra casi universalmente entre
las culturas nativas; la idea de que uno puede regresar dentro de un pueblo
extraño (una noruega regresando como una princesa de la Polinesia, por ejemplo)
es algo más bien reciente.

Nosotros podemos recapturar ese estado de comunión con los ancestros. La


genealogía es un buen lugar para comenzar. Rastrear el árbol familiar, aprender
acerca de tus antepasados, y llegar a entender en qué grado ellos han contribuido
a tu propia apariencia y personalidad sólo puede acercarte a ellos. Contemplando
las situaciones a las que ellos se supieron sobreponer, tú puedes aprender a
levantarte por sobre los desafíos de tu vida.

Por tradición antigua, las barreras que separan a los muertos de los vivos es más
fina durante ciertos momentos del año. Yule es una de esas ocasiones, y el
antiguo festival Celta de Samhain (conocido popularmente en la actualidad como
Halloween) es otra. En esos momentos, vigila tus sueños, y escucha
delicadamente los susurros de aquellos que dentro de tu línea te antecedieron.

Se puede aprender mucho de los ancestros, y apenas hemos tocado las


posibilidades de ello en este ensayo. Por supuesto, ellos nos han dado el don más
preciado de todos, la vida misma, ya que si esa cadena dorada de generaciones
se hubiera roto en algún punto, no estaríamos hoy aquí! Pero también tenemos
nuestras responsabilidades. Sobre todo, el honor de la familia debe conservarse
intacto y los propios ancestros deben ocupar el lugar que merecen. Obviamente,
deberíamos hacer todo lo posible para asegurar que tendremos niños saludables
que continúen con la línea en el futuro.

Una vez que entendemos el lazo que se extiende por generaciones, nosotros
sabemos que nunca podremos ser realmente sin una familia. Siempre están
aquellos a los que no vemos, afectando los acontecimientos que ocurren a nuestro
alrededor y recordándonos a nosotros que somos parte de una gran corriente de
vidas, buscando siempre expresar quienes y qué somos.

Honrar a nuestros ancestros (que son, después de todo, nosotros según fuimos en
el pasado) es una de las tres claves principales del alma europea. Las otras dos
son, respectivamente, vivir una vida de coraje y honor, y tener una relación
correcta con los propios Poderes Sagrados.

La sabiduría espiritual de las bravas y libres tribus europeas no ha muerto. Fue


suprimida, pero no puede ser escondida para siempre, porque existe dentro
nuestro, en aquellos quienes compartimos esta noble herencia!

TOMANDO A LOS DIOSES SERIAMENTE

Es fundamental para la fe de Asatru la concepción de que somos estirpe y amigos


de los Poderes Sagrados. Somos estirpe porque Heimdallr plantó la simiente divina
en los vientres de nuestras madres ancestrales; amigos, porque intercambiamos
dones cuando Dioses y hombres se encuentran en espacio sagrado en nuestro rito
religioso fundamental, el del blót.

Esta actitud contrasta claramente con la relación encontrada en la mayoría de las


demás religiones, donde los hombres son esclavos de Dios, aptos únicamente para
obedecer y servir a su amo divino.

Desafortunadamente, usualmente asumimos de esta diferencia que está bien ser


extremadamente casuales durante el ritual, tratando a los Poderes sagrados casi
de la misma manera en que trataríamos a nuestros compañeros de bar. A
comienzos de la década del ’80, una manifestación de esta actitud en los Estados
Unidos fue la versión de la canción “Give Me That Old Time Religion”, que contenía
versos irreverentes sobre una larga lista de deidades, incluyendo a Thor, Odin, y
Freyja, entre otras. Pensamos que esto era realmente gracioso, especialmente
después de haber bebido algunas cervezas o de haber pasado varias rondas de
cuernos en torno a las fogatas, aunque, para ese entonces, casi cualquier cosa era
graciosa.
En retrospectiva, esta actitud fue penosa, errónea e inmadura. Me alegra poder
decir que la Asatru Folk Assembly ha crecido más allá de este comportamiento, pero
como movimiento hemos perdido valiosos años con este tipo de niñerías.

Hago un contraste de esta actitud desenfadada con la seriedad que caracterizó a la


manera en que nuestros ancestros se acercaron a lo Divino, y me horrorizo. Las
antiguas tribus construyeron una red de protección de los rituales y de las
costumbres en torno a la interacción con lo Sagrado que alentó a la deliberación y
a la toma de conciencia de lo sagrado

Sí, compartimos la misma esencia y naturaleza con los Dioses y Diosas. Odin, Vili,
y Ve (u Odín, Hoenir y Lodur, dependiendo en qué versión de nuestras tradiciones
escojan) nos dieron este don al darle una forma a los componentes de nuestras
almas para que se parezcan a las suyas, y de esta manera compartiendo el
potencial de lo Divino. Pero mientras que somos similares en esencia, somos
abrumadoramente diferentes en magnitud. Nuestras almas son como las efímeras
chispas producidas al golpear el pedernal y el acero, mientras que los Dioses son
rugientes altos hornos. Nuestra tarea es crecer para asemejarnos lo más posible a
nuestra Estirpe Sagrada, pero tenemos…bueno, un largo camino por recorrer. No
nos corresponde ser casuales o extremadamente familiares, tal comportamiento
sólo puede hacernos pensar erróneamente que “somos tan buenos como ellos” –
igualitarismo en su más tonta expresión.

Muchas veces pienso en si muchos de aquellos que condimentan sus blóts con
comentarios casuales hacia sus “compañeros divinos” creen realmente en los
Dioses. Tratar a Odin de cualquier otra manera que no sea nuestro más profundo
respeto es ignorar el terrible misterio que lo envuelve, pero incluso Thor, amigo del
hombre, no es nuestro “compañero”, aquel que en el bar nos compra un trago.
Asimismo, las Diosas recibieron sus sombríos sacrificios en tiempos antiguos

No estoy diciendo que debemos temblar frente a los Poderes Sagrados, pero incluso
el más asequible de ellos nos supera en evolución, en un grado que no podemos
llegara comprender. Es erróneo trivializar, y debemos dirigirnos a ellos con una
profunda reverencia. Aquellos que objetan que “los Dioses quieren oírnos reír”
necesitan despertar y darse cuenta de que hay momentos para la risa y las bromas,
pero ese momento no es cuando estamos frente a los Dioses y Diosas de nuestro
Pueblo. Guarden sus risas para el hogar, si van a reír con nuestra Antigua Estirpe
que sea en los banquetes en los que los Sagrados Poderes se sientan entre
nosotros sin ser vistos.

Nadie va a tomar a Asatru seriamente hasta que nosotros comencemos a tomar a


nuestros Dioses y Diosas, nuestra fe, y a nosotros mismos, seriamente. Cuando
nuestras vidas estén embebidas con esta reverencia y sinceridad hacia los seres
poderosos, transformadores e inspiradores de respeto que moran en Asgard y
Vanaheim, entonces el mundo se pondrá de pie y tomará nota de ello!

Conectando con nuestras raíces y nuestro camino nativo.

La religión y fe Asatrú no es un paganismo moderno, ni mucho menos una fe de la


nueva era. Asatrú es la recreación de nuestra fe nativa, nuestra conexión con el
pasado, el camino que seguían nuestros ancestros, la expresión espiritual de los
antiguos pueblos indoeuropeos. Es una fe politeísta que ama la naturaleza y siente
un fuerte vínculo con ella. Para nosotros no es lo que escogemos: es de donde
venimos y es lo que somos. Es volver a casa conectando con nuestras raíces, con
nosotros mismos.
Como descendientes europeos que somos, Asatrú es nuestra religión nativa. Es la
expresión de nuestras raíces, ya expresada en tiempos pre-cristianos. Fue
practicada durante cientos de años por nuestros ancestros, y podemos ver que
todo grupo humano tiene la suya, como por ejemplo los indios nativos de América,
los africanos, etc.

En nuestra manera de entender la religión y la fe, creemos que hay que valorar y
respetar las diferentes culturas, religiones nativas y creencias de cada pueblo, que
componen el gran mosaico humano. Somos respetuosos, porque no creemos en
hacer un mundo uniforme con una sola cultura y una sola visión de las cosas,
como la globalización, las religiones monoteístas y las élites pretenden. Es por eso
que ahora, en estos tiempos tan confusos, es más que nunca importante conectar
con lo que somos.

Nuestra visión es clara cuando practicamos nuestra tradición y nuestra fe. Esta es
algo que creemos va más allá de algo que se escoge, como si de un abrigo o una
moda se tratara. Es nuestra herencia, es el legado que nos dejaron nuestros
ancestros, es lo que somos nosotros. Y es por eso que creemos que el vínculo y
conexión con nuestros ancestros es nuestro mayor potencial. Amar nuestra
descendencia nunca es odio hacia los demás: cuanto más amamos nuestra fe,
nuestra cultura y nuestra descendencia, más aprendemos a comprender y
respetar las demás culturas, creencias y religiones de todos los pueblos de este
mundo. Y comprendemos la importancia de que ese respeto se traduzca en que
cada uno pueda conservar, respetando a los demás, sus propias características
en el gran mosaico humano.

Nuestros dioses y diosas existen, son reales,y podemos verlos y sentirlos tanto en
manifestaciones espirituales, como en diversas formas concretas en la naturaleza.
Vemos sus expresiones en el verano y en el invierno, en la tormenta, en las
montañas, en los ríos, en los bosques, en el calor del sol y en el frío del hielo.
Están presentes en el folklore, tradición, cultura y mitos europeos.

Los mitos son un legado cultural y espiritual europeo, transmitidos de padres a


hijos generación tras generación. Son parte de nuestro patrimonio hereditario,
cultural y espiritual, el reflejo de la manera de entender y ver las cosas de nuestro
pueblo. Son la conexión con nuestras raíces. Nos transmiten las verdades, reúnen
la esencia espiritual de los pueblos europeos, y forman parte de nuestra cultura,
de nuestro folklore... Nos inspiran a ser cada día mejores y tener más sensibilidad
hacia nuestro entorno, así como entenderlo.

La familia y el hogar son la base de nuestra fe. Nuestros ancestros ya sabían de la


importancia de la unidad familiar y del vinculo real con nuestra familia, nuestro
kindred y nuestra gente.
Así que nuestro camino nativo es el que nos abre las puertas al futuro conectando
con el pasado, recordándonos lo que somos para saber a donde vamos, sin
prejuicios, con respeto hacia los demás , alejándonos de mentalidades intolerantes
y siguiendo el camino hacia casa, conectando con lo que somos: esto es la visión
Asatrú Folkish

La naturaleza de la religión Folk

En los países occidentales modernos, la religión es en gran medida una cuestión


individual. Las personas meditan o rezan, buscando el mejoramiento de sí mismos,
una búsqueda personal de la iluminación espiritual, o para encontrar la salvación
individual. La religión es sólo un conjunto de creencias y prácticas, que puede ser
elegida por el solicitante con la misma facilidad que comprar un coche nuevo,
incluso con más facilidad.

Este es un nuevo concepto, que ha aumentado en proporción directa a nuestra


separación de la naturaleza y de nuestros antepasados. Para las personas con
culturas tradicionales, esta egocéntrica interpretación de la religión es extraño

Ciertamente, todos los caminos religiosos o espirituales tienen un componente


individual que es válido y digno de seguimiento. En América y el resto de Occidente,
sin embargo, a menudo se centran en el individuo excluyendo el aspecto de grupo.
Esto no significa que no anhelan la comunidad.

Lo que los occidentales no entienden es que las religiones populares - las religiones
nativas, las religiones indígenas, o como quieran llamarlas - están vinculadas a un
determinado grupo biológico y cultural de un pueblo.... La religión no es algo aparte
de la vida del grupo , de hecho, es una manifestación más de la existencia del grupo.
La religión nace de la propia naturaleza de las personas y es una expresión de la
totalidad de su experiencia desde el comienzo de los tiempos.

Las religiones folk ancestrales son profundas. Nuestros antecesores, los


antepasados de tiempos pasados, siguen conectados a la tribu o nación. Los lazos
de parentesco trascienden el espacio y el tiempo. De hecho, muchos de nosotros
que seguimos Asatru creemos que los antepasados son continuidad renaciendo en
la familia o clan. Existe un entramado de toda la vida útil de la ascendencia y de
generación en generación. Hemos estado aquí, en este mundo, antes de. La sangre
no sólo es más espesa que el agua, es más fuerte que la muerte y la distancia

Desde esta perspectiva, es impensable que la religión deba ser vista sólo como un
accesorio, algo externo que se cambia fuera como un abrigo o un sombrero. Por el
contrario, la religión se convierte en una manifestación de nuestra esencia misma,
una parte de nosotros como nuestras piernas o la cabeza. Asatru no es lo que
creemos, es lo que somos.
Es natural que buscamos el camino espiritual que nuestros antepasados
caminaban. En el nivel más mundano, somos más parecidos a los antepasados que
somos como cualquier otra persona. Llevamos su esencia. Uno puede tratar de
racionalizar esto señalando que tantas cosas acerca de los seres humanos se ven
influidas por la herencia, y que tal vez es parte de ella, pero en última instancia es
la conexión espiritual. Estamos vinculados a los antepasados y de nuestros
descendientes por bonos especiales que no compartimos con los demás. Cuando
encontramos la forma de nuestro propio pueblo, descubrimos cosas que no
podemos encontrar en cualquier otro lugar.

Es este factor - el grupo que se centra en la naturaleza de la religión como un


contrapeso al aspecto individual, y la importancia de los antepasados, que se aparta
de las religiones populares modernas, desarraigadas, construcciones artificiales.

Asatru no es sólo una creencia o un conjunto de prácticas, es una expresión de lo


que somos como hombres y mujeres de la herencia europea.

Más allá de la genética y Metagenetics - Por Stephen Mc Nallen

A principios de los años 1980, escribí un pequeño artículo en El Runestone llamado


"Metagenetics". La onda de choque de las tres páginas ha causado más
controversia que cualquier otra cosa que he escrito. La sola mención de
metagenetics hace que algunas personas a entren en una rabia y una diatriba - así
que, tanto para informar a mis amigos y enfurecer a mis enemigos, decidí que era
tiempo para una actualización sobre el tema!

En la pieza original, metagenetics se presentó como la idea de que "los asuntos


ascendencia -. Que hay implicaciones espirituales y metafísicos de la
herencia" Unidos temas tan variados como las teorías de Jung de los arquetipos,
el renacimiento en la línea de la familia, los vínculos psíquicos entre los gemelos, y
el concepto nórdico del alma para apoyar esa afirmación.

Las líneas básicas siguen siendo las mismas. Sin embargo, se han hecho mejoras,
agrego la información del biólogo británico Rupert Sheldrake, así como otros
escritores de la psicología y las ciencias de la vida, y generalmente se piensa mucho
acerca de lo metagenetics significa en el largo plazo.

Si tuviera que modificar la definición de metagenetics después de tantos años, yo


diría que era "la hipótesis de que hay implicaciones espirituales o metafísicos de la
relación física entre los seres humanos que se correlacionan con, pero van más allá
de los límites conocidos de la genética. " Esto es más complicado que el simple
enunciado de la década de 1980, pero es algo más exacto - y se abre la posibilidad
de que el mecanismo en cuestión no puede ser tan simple como la información
almacenada en la molécula de ADN.
La evidencia en apoyo de metagenetics se extrae de varias disciplinas, y no voy a
entrar en ello aquí. Estoy escribiendo un libro que se establecen con gran detalle.
En este artículo, en cambio, voy a mencionar algunas de las características
principales de la hipótesis, a continuación, enumera una serie de implicaciones.

Metagenetics se caracteriza por:

Relación - En esta se describe una conexión, independiente del tiempo y el


espacio, que une los seres humanos. (Los principios generales que rigen
metagenetics también se aplican a los animales, las plantas, los otros reinos
orgánicos, y de hecho todos los sistemas de auto-organización para incluir a los
cristales y moléculas. Metagenetics, sin embargo, es un subconjunto de este
esquema mayor, y se aplica específicamente a los seres humanos y su
espiritualidad .)

Similitud - Estamos acostumbrados a las cosas por estar relacionados en tiempo y


espacio, pero esto no es esencial para el funcionamiento de metagenetics. En
cambio, metagenetics dice que las personas que están genéticamente relacionados
con cada acción de otro, un vínculo no física que no depende de la ubicación o la
hora, y que la cercanía de ese vínculo se determina por el grado de similitud.
Nuestro lenguaje inconscientemente expresa esa idea, ya que hablamos de ser
"cerrar" o parientes "lejanos".

Jerarquía - Esto está implícito en la idea de similitud, se ha descrito anteriormente.


Todos los seres humanos se relacionan, y de hecho es verdad que somos
"familiares de toda la vida", como algunas personas les gusta decir. Sin embargo,
no tienen la misma relación con todos. Dentro del amplio círculo que es la familia
humana no es un conjunto de círculos concéntricos que representan los Folksouls
muchos - e incluso esto no es una disposición limpia y ordenada. Las familias, los
clanes y tribus tienen sus propias subdivisiones o "mini-Folksouls", y el todo es
dinámico y cambiante.

Holismo - Los componentes que conforman el ser humano individual se comprende


mejor como un todo. Normalmente, esto se representa como cuerpo, mente y
espíritu, a pesar de lo psicosomático (mente-cuerpo) en la tradición germánica
complejo tradicional es mucho más complicado que esto. La gente suele reconocer
que el cuerpo y la mente se afectan entre sí, pero menos de comprender que el
cuerpo (incluyendo el cerebro, el sistema nervioso y el aparato de la herencia)
también está conectada con lo espiritual o religioso.

Espiritualidad - la relación y la similitud influencia del temperamento, los valores,


conexión psíquica, la reencarnación probable, y el tono general de la espiritualidad
o la religión. Algunas de estas cosas - el temperamento y los valores, en particular
- pueden tener su origen en la codificación real de ADN, pero el mecanismo de las
conexiones, no podrá ser en el ámbito de las ciencias físicas, ya que se entiende
actualmente. Parece que hay una continuidad en el trabajo, y puede ser
representado de esta manera
Implicaciones de Metagenetics:

Hay varias cosas que rápidamente se vuelven obvias.

Asuntos ascendencia. La mayoría de Asatru estará de acuerdo con esa declaración,


pero menos se entiende que los antepasados están con nosotros, ahora y siempre,
debido a la naturaleza que trasciende el tiempo de la unión metagenetic. En la
medida en que el renacimiento se produce dentro de la línea de la familia, que son
los antepasados, que se manifiesta de nuevo en Midgard! Por otra parte, ese vínculo
es especial - que está más cerca de nuestro vínculo con los antepasados no.

No somos "uno". A pesar de que es un nivel en el que está conectado a cada


persona a través del inconsciente colectivo de la humanidad en su conjunto, la
proximidad de las conexiones varía enormemente. De hecho, en cierta medida,
estamos ligados a la vida - pero eso no nos lleva a valorar los protozoos, peces de
colores, y los camellos tanto como lo hacemos a nuestro hermano o nuestro padre!
El grado de conexión se determina por la similitud.

No hay ritos solitarios. Todas nuestras acciones de retroalimentación en el


inconsciente colectivo (CG Jung) o el campo mórfico (Sheldrake) - o en los términos
tradicionales Asatru, el Pozo de Urth. Parece ser que cuanto más intensa es la
emoción que acompaña a la escritura, o la acción más simbólica viva una, más va
a afectar a todos los que son miembros del grupo en cuestión. Nuestra manchas,
nuestros juramentos de poder, y nuestros intercambios con otros nuestros Dioses y
Diosas, entonces, se puede esperar que influyen en todos los Asatruar, ya todos
nuestros hermanos y hermanas de ascendencia europea, de una manera bastante
inmediata. Un nido de las jerarquías es empujado por todos nuestros actos
significativos

Nuestra religión es una función de lo que somos, no sólo lo que creemos. Puesto
que el ser humano es una entidad holística, nuestra espiritualidad no puede ser
considerada algo aparte de nuestra ascendencia física. Tanto en términos de
genética y metagenetics, nuestros antepasados están codificados en nuestros
seres. De los valores y el temperamento - que han demostrado una correlación
estadísticamente significativa con la herencia - a los problemas más profundos del
espíritu, nuestros antepasados y su continúa influencia. Parece razonable,
entonces, para predecir que las personas tienden a ser más cumplido por los
caminos espirituales y religiosos de sus antepasados. Correctamente presentados,
las formas antiguas de personas de uno debe ejercer una poderosa atracción sobre
el individuo.

Las creencias de nuestros antepasados se confirmaron en gran parte por la


psicología moderna y las ciencias biológicas. Muy especialmente, el inconsciente
colectivo de Jung y de Sheldrake hipótesis acerca de "campos mórficos" y
"resonancia mórfica" están muy cerca de las ideas germánicas que rodean el Pozo
de Urth, en el que ørlög o "destino" se presenta.
Metagenetics - un concepto en evolución

Metagenetics, entonces, sigue madurando como se obtiene nueva información.


Lejos de permanecer estáticos en la última década y media, ha incorporado nuevas
pruebas y validación ha encontrado en los escritos de otros científicos, como ha
pasado el tiempo

La importancia trascendental del vínculo ancestral siempre ha sido detectada por


Asatru, y por otras religiones nativas de todo el mundo. Nosotros, los que reconocen
que se unen ahora la validación sorprendente de lo que nuestra voz interior nos ha
dicho todo el tiempo!
Estilo de vida:

Una diferencia esencial entre Asatru y las religiones monoteístas es que nosotros
no partimos de la premisa inicial que define la existencia como la constante limpieza
de una hipotética falta original propia de la pecadora (¿) naturaleza humana. No es
nuestra religión una religión “moral”, de premios y castigos sacados de una verdad
revelada. Verdad a la que unos doctores teologales interpretan con fórmulas
matemáticas de obligado cumplimiento en aras de conseguir la ecuación salvadora
que nos lleve al mundo verdadero. No, en nuestra concepción religiosa no hay
pecadores innatos (ni bondades innatas), no tenemos que salvarnos de un
supuesto pecado original cometido por nuestros “padres primigenios”. Básicamente
nuestra religión es una religión de voluntad, con ella creamos parte de nuestro
propio destino superándonos a nosotros mismos mediante nuestros actos,
luchamos como si todo dependiese de nosotros, aunque no sea así. De este modo
no necesitamos ningún decálogo moral con leyes inmutables que haya que seguir
para una hipotética salvación; no buscamos intermediarios homologados entre el
hombre y la divinidad. Nosotros ante la moral y la ley de un dios único, proponemos
los valores que nos identifican como pueblo y como persona, preconizamos una
actitud ante la vida. En definitiva nuestro hábeas doctrinal y religioso es una
forma de ser, un estilo de vida, una manera estar en el mundo y nunca una
forma de padecerlo.

Al no ser una religión moralizante, no separamos lo religioso de lo cotidiano, no


somos creyentes de “domingos y fiestas de guardar”. En nuestra confesión es
incomprensible la existencia de practicantes y no practicantes; se es siempre y ante
cualquier situación, o sino no se es. Nuestro código de conducta y de valores está
ahí para ser la punta de lanza de nuestra existencia. Por ello no nos identificamos
con aquellos que sólo ven la mera creencia en los dioses o la imagen externa
de una religión.

Es de vital importancia que consideremos asatru como un estilo de vida, y no


solamente como un entramado de creencias y mitologías, puesto de no ser así
caeríamos en la hipocresía religiosa que preconiza una cosa pero que se dedica a
hacer otra bien distinta.
“Mueren riquezas, mueren parientes,
también uno mismo muere;
la gloria tan sólo no muere jamás,
la de aquel que ganársela logra.

Mueren riquezas, mueren parientes,


también uno mismo muere;
tan sólo una cosa sé que no muere;
la Reputacion que deja un muerto.”

Havamal
El espíritu del guerrero
Por Vjohrrnt V. Wodansson

Entre las muchas y grandes parodias de un supuesto resurgimiento de la tradición


primordial Asatrú, seguramente uno de sus más controvertidos aspectos es la total
ausencia de un espíritu odínico en el hombre. En la vía del guerrero de los
Einherjar, los guerreros elegidos por Odín han perdido sus pieles de lobo y de oso
sólo para ser reemplazadas por un antinatural pensamiento cristiano pacifista y
humanitarista. Cualquier vestigio del don que para los hombres hiciera Alljörd (El
Padre de Todo, por Quien Todas las Cosas se Hicieron, en germano antiguo): el
Oend (aliento de vida), y de su hermano Hoenir: el Odhr (entusiasmo) han sido
eliminados en el Hombre verdadero, y su pueblo no puede ya permanecer en pie,
orgulloso, frente a los decadentes falsos valores del Cristianismo y sus
imperfectos dogmas. El puente hacia las doradas Salas del Walhalla ha sido
cerrado y las Walkirias ya no suben a su grupa a los héroes caídos en el campo
de batalla, pues la guerra ya no es la vía válida que una vez fue para nuestros
ancestros y para los ancestros de nuestros ancestros. Sentado sobre su alto trono,
el dios tuerto estará sin duda expectante ante las noticias que le puedan traer
Hugin y Munin… noticias de un Despertar pagano.

En esencia, todas las tradiciones del Paganismo nórdico, como el eslavo, céltico,
teutónico, etc., incorporan la vía del guerrero entre otras vías posibles de
realización espiritual. Las antiguas tribus “bárbaras” sabían que esta vía era uno
de los procesos naturales de la vida del Hombre. Era ante todo una búsqueda del
despertar del fuego inmortal, del aliento de vida de Odín. Se trataba de un
innegable instinto primario para el hombre que buscaba probarse a sí mismo y
también a los demás, pero ante todo y sobre todo a sí mismo. Para ser un
verdadero hombre, el joven recibía su primera espada y era iniciado en las vías
del combate por su padre. Siendo aun casi un niño, podía morir, teniendo también
el poder de dar la muerte a otros, siendo pues un hombre. En nuestros tiempos
modernos, el joven es sometido a un verdadero lavado de cerebro, y debe olvidar,
aceptar, tolerar y amar sin restricciones ni discriminaciones. Esta NO es la vía del
guerrero. La naturaleza del hombre no es “amarlo” y “tolerarlo” todo, en la medida
en que ello solamente puede devenir en una debilidad para sí mismo que a su vez
solamente puede revertir en su pueblo. Amor, tolerancia, aceptación y perdón no
son necesariamente y en sí mismos sentimientos erróneos, pero sí cuando no son
estrictamente seleccionados por parte de aquel que aplica tales valores. La
naturaleza profunda del hombre es combativa y beligerante. Odín, a menudo,
gustaba crear conflictos entre los clanes solamente para divertirse en las guerras
de los hombres; guerras que también le permitían contemplar quién era un buen
observador de sus enseñanzas y quien no había comprendido la vía de la espada.

En el contemporáneo movimiento Asatrú hay muchos hermanos que niegan esta


honorable vía, concentrándose solamente en los aspectos exotéricos de la fe
Asatrú y negando sus esencias esotéricas. Pero esta “mancha” es un elemento
tradicional de la cultura pagana de nuestro pueblo, y toda vía de comunión con los
Dioses y Diosas exige el verdadero poder de los rituales de veneración contenidos
en su simbolismo primordial. Por lo mismo, sin los rituales, los atuendos o las
palabras correctas, el poder del rito es sofocado y su significado inicial llega a ser
incomprendido por los Dioses y las Diosas. Y ocurre precisamente que la mayor
parte de esta tradición esotérica es la vía del guerrero. Para el verdadero guerrero
los combates no solamente se libran en el campo de batalla, sino en el alma, en el
corazón y en el espíritu. Las mayores batallas, las verdaderas batallas gloriosas,
nunca son aquellas que se combaten contra un adversario humano, que a fin de
cuentas es meramente “humano”, sino contra las propias capitulaciones ante el
camino elegido. El “Enherjar” labra un surco solitario, recorre un duro camino
repleto de constantes emboscadas y traiciones. Se trata de su propia elección, por
supuesto, y una vez en marcha en este camino azaroso no hay posibilidad de
vuela atrás, sino a costa del propio orgullo y honor.

Para el hombre moderno no existen los grandes desafíos, las grandes guerras, las
búsquedas honorables que reavivan el fuego antiguo. El hombre de nuestros días
está demasiado ocupado contemplando partidos de hockey, conduciendo coches
deportivos, alardeando de sus conquistas sexuales y siendo perezoso, llano y
simple. Todos los rasgos de hombría y todas las trazas de virilidad han
desaparecido, reemplazados por atributos femeninos como la ternura y la
sensibilidad. Es preciso señalar que NO estoy criticando a nuestras hermanas
paganas, sino simplemente exponiendo un hecho. Estos son atributos
relacionados con el aspecto femenino, como la sensualidad, la maternidad y otros
aspectos Lunares de naturaleza primordial. El varón es la representación Solar de
la naturaleza primordial. En nuestro mundo pacifista vivimos en completa
seguridad, lo cual únicamente significa que hemos sido derrotados de antemano,
igualados y nivelados en lo peor, una vez eliminados los rasgos particulares de
cada uno. El resultado de este intento de reparar el original ser andrógino resulta
en una parodia del mismo. Esto es algo absolutamente intolerable para cualquier
VERDADERO Hombre o Mujer del pueblo. No podemos negar nuestra naturaleza,
y menos enfrentarnos a ella. Solamente podemos trascenderla.

Existen muchos ejemplos de autoproclamados fieles asatrú que condenan o han


condenado toda violencia o enfoque combativo de las tradiciones paganas.
Algunos han ido tan lejos como para aceptar cristianos y miembros no arios en sus
rituales. Ciertos grupos abogan por la tolerancia e intentan difundir el Paganismo
Integral como una especie de religión hippy del amor. Concretamente hablamos
de las modernas vías de la Wicca, ese movimiento pseudo-neo-pagano reclutado
entre homosexuales y drogadictos que creen que andar por los bosques con los
pies descalzos les hace “uno con la naturaleza”, o que sus drogas alucinógenas
les ayudan a comunicarse con Diana, Pan o quien sea. Estos fieles cristianizados
que claman ser los verdaderos seguidores de las antiguas vías atacan a los
tradicionales Asatrúa con falsas alegaciones de pervertir la esencia de la Fe,
cuando de hecho son ellos quienes la pervierten con su religión humanitarista. Los
antiguos nórdicos fueron conquistadores y temibles guerreros que no concedían
tregua a sus enemigos y desde luego no hacían proselitismo de la fe de sus
padres entre los miembros de otras razas. Al igual que los demás pueblos de
Europa, los antiguos vikingos nunca forzaron en sus creencias al resto de los
europeos, pues las vías del Norte no eran, ni mucho menos, las más apropiadas
para todos.

Cuando observamos el panteón nórdico: Odín, Thor, Tyr, Heimdall, tanto a la


tierna Freya como a las temibles Walkirias, todos ellos, varones y hembras, tienen
un punto común de contacto: ¡la guerra! El combate, la defensa, todos los
aspectos de la naturaleza walkírica. ¿Cómo pueden obviar esta realidad las más
básicas tradiciones paganas que en nuestros días se reclaman tales? No
permitiendo que se consuma el fuego ancestral, solamente resultará en un
redespertar de nuestro espíritu y del espíritu de nuestro pueblo. El fuego
primordial, combinado con el hielo primordial que representa nuestra frialdad:
nuestra completa disociación de la decadencia judeo-cristiana y de las fes
universalistas. Mientras ellos extienden su fe como una plaga alrededor del mundo
y esclavizan tantos desechos humanos como les sea posible, nosotros nos
esforzamos en restringir nuestras vías a nosotros y solamente nosotros mismos,
siendo selectivos al abrir nuestros corazones aquellas individualidades que
puedan escuchar la llamada del cuervo. No intentamos despertar a todas las
mentes durmientes de su sopor judaico, pues el viento del Norte está reservado a
aquellos que puedan y sepan descifrar su nombre en su sonido. Al contrario que el
dios de los judíos, a Odín no le importa la cantidad; un millón de cobardes
enfermizos nunca podrán acabar con un centenar de orgullosos y fuertes
“Enherjars”. Para atravesar el Bifrost y vivir eternamente en las Salas de las lanzas
y los escudos dorados se precisa mucho valor y coraje, que son las marcas del
alma noble, y sólo a los guerreros les son concedidos tales honores.

Es para nosotros un imperativo retornar a la perspectiva de los verdaderos


principios de la fe Asatrú. Las vías de la paz son para aquellos que abandonan el
combate, que dan la espalda a la memoria de su pueblo y de sus ancestros. Esos
autocalificados “neopaganos” deshonran la pureza de la Fe. Esos “neo” están en
contra de la tradición y de ese modo insultan las creencias de nuestros pueblos.
Han diluido la esencia hasta transformarla en algo aceptable e interesante para las
masas. Nuestra vía es la vía del guerrero, en los niveles tanto físico como
espiritual. Hacemos la guerra a todos aquellos que nos niegan la libertad de vivir
nuestras vidas como lo hicieron nuestros padres, a estar orgullosos de nuestra
herencia, nuestra cultura y nuestra sangre, a defender nuestras tradiciones,
nuestro pueblo y nuestra Fe, a ser Hombres y Mujeres de integridad y honor en un
mundo carente de integridad y de honor, a ser guerreros
Iniciación:

La cosmogonía representa sobre todo la manifestación del poder creativo de los


Dioses, y por tanto una prodigiosa irrupción de lo sagrado, se reitera de forma
periódica a fin de regenerar el mundo y la sociedad humana. Porque la repetición
simbólica de la creación implica una reactualización del suceso primigenio, y por
consiguiente de los Dioses y sus energías creativas. El regreso al comienzo
encuentra su expresión en una reactivación de las fuerzas sagradas que se
manifestaron en la primera ocasión.

Si se restaura el mundo en el momento en que se encontraba en el momento que


nació, y si son reproducidos los gestos realizados por primera vez por los Dioses al
principio, la sociedad y todo el cosmos se convierten en lo que fueron: puros,
poderosos, eficaces y con todas las posibilidades intactas.

Cada repetición ritual de la cosmogonía viene precedida por una regresión simbólica
al caos. A fin de ser creado de nuevo, el viejo mundo debe ser primero aniquilado.
Los diversos ritos llevados a cabo en relación con el Año Nuevo pueden clasificarse
en dos categorías principales:

a) Los que significan un regreso al caos(por ejemplo, apagar hogueras,


apagar hogueras, expulsar al “mal”, la inversión del comportamiento
habitual, el retorno de los muertos)

b) Los que simbolizan la Cosmogonía (por ejemplo, alumbrar nuevas


hogueras, la marcha de los muertos, la repetición de los actos utilizados
por los Dioses para crear el mundo, la predicción solemne del tiempo para
el año que viene)
En el escenario de los ritos iniciáticos, la “muerte” corresponde al regreso
temporal al caos. Es la expresión paradigmática del final de un modo de
ser; el modo de la ignorancia y la irresponsabilidad infantil. La muerte
iniciativa proporciona una página en blanco sobre la que escribir las
sucesivas revelaciones cuyo fin es la formación de un hombre nuevo.

La muerte iniciática es indispensable para el inicio de la vida espiritual. Su función


debe entenderse en relación a lo que prepara: El nacimiento a un modo de SER
más elevado; la muerte iniciática suele estar simbolizada, por la oscuridad, la noche
cósmica, por la matriz telúrica, que representan un estado latente del ser, en lugar
de la total aniquilación en el sentido en que un miembro de las sociedades actuales
concibe la muerte). Asimismo la muerte iniciática también significa la unión a la
compañía de los muertos y de los antepasados.
Para la tradición
arcaica el hombre es
“hecho”; no se hace a
sí mismo por sí
mismo. Los que lo
hacen son los viejos
iniciados, los
maestros espirituales.
Pero estos maestros
aplican lo que les fue
revelado al principio
de los tiempos por los
seres sobrenaturales.
Solo son los representantes de los seres, en realidad, en muchos casos los
encarnan. El nuevo nacimiento iniciativo no es natural, este nacimiento requiere de
ritos instituidos por los seres sobrenaturales; por ello se trata de una obra divina,
creada por el poder y la voluntad de dichos seres; pertenece no a la naturaleza (en
el sentido moderno y secularizado del término), sino a la historia sagrada.

El segundo nacimiento iniciático no es una repetición del primer nacimiento


biológico. Para poder alcanzar el modo de vida iniciático hay que conocer realidades
que no forman parte de la naturaleza sino de la biografía de los seres sobrenaturales
y de ahí arranca la historia sagrada preservada en los mitos.

En términos modernos podríamos decir que la iniciación pone punto y final al


hombre natural e introduce al novicio en la cultura, pero la cultura es algo que como
el hombre tiene su origen en lo sobrenatural. Es a través de la cultura como el
hombre restablece contacto con los Dioses y otros seres sobrenaturales y participa
en sus energías creativas, el novicio, al que la iniciación introduce a las tradiciones
mitológicas de su pueblo, es así introducido a la historia sagrada del mundo y de la
humanidad

El momento central de la iniciación está representado en la ceremonia que simboliza


la muerte del novicio y su retorno a la compañía de los vivos. Pero regresa a la vida
como un hombre nuevo, asumiendo otro modo de SER. La muerte iniciática significa
el fin inmediato de la infancia, de la ignorancia y de su condición profana. Estos ritos
de nacimiento y resurrección y los símbolos que implican, indican que el novicio ha
alcanzado otro modo de existencia, inaccesible para quienes no han pasado por los
largos ritos iniciáticos, para los que no han probado la muerte (en sentido espiritual).
La muerte iniciática es indispensable para el inicio de la vida espiritual.

Todo lo dicho lo podemos comparar con la ciencia, por ejemplo, para llegar al punto
de partida de conocimientos que tiene un científico, éste ha tenido que aprender y
asimilar unos conocimientos que le han sido DADOS, a partir de ahí él investiga y
aporta cosas nuevas al mundo, que sin los conocimientos adquiridos previamente
hubiera sido imposible. De la misma forma pasa en el mundo mítico y espiritual de
las personas, hay una información y conocimientos que necesitan ser transmitidos,
pero esto no pasa y a veces hay que partir de cero, porque este conocimiento no
trae beneficios económicos inmediatos como hace la técnica.

Sin embargo estos conocimientos y esta sabiduría ancestral son tan absolutamente
necesarios para nuestro espíritu como la técnica para nuestro cuerpo, por asatru
quiere volver a beber de las más antiguas raíces, y a la luz de nuestra sociedad
moderna ser un nuevo concepto de Fuerza espiritual.

Odinismo-Asatru significa ruptura con el concepto clásico de religión, donde todas


las iglesias están hechas por una organización rígida y burocrática, piramidal, donde
la rigidez de los dogmas y la ausencia de libertad interior hacen irrespirable su
ambiente para el hombre trascendente. Todas las iglesias tienen cientos de años
de antigüedad, algunas miles, se construyeron para una sociedad y un tiempo. Pero
la sociedad ha cambiado con tanta radicalidad que ahora es imposible para las
iglesias ponerse al día. Son religiones que se dirigían a un pueblo ignorante, donde
la miseria, la muerte y la injusticia era el día a día.

No se puede repetir el mismo mensaje que se decía a gente ignorante que a nuestra
moderna sociedad formada culturalmente y alumbrada por la luz de la ciencia

Hay una religión que sigue manteniendo, que cuando venga el Juicio Final, los
cuerpos mortales, que solo son ya polvo resucitarán en su apariencia primitiva y
serán eternamente jóvenes (si el resultado del tribunal es favorable, si gana el fiscal,
lo que les espera es un infierno con toda clase de horrores) ¿Que Confesión
religiosa en su sano juicio puede mantener la resurrección de la carne? Hay cosas
que se caen solas alumbradas por la luz de la ciencia.

Odinismo-Asatru es un nuevo concepto de Religión, una manera de afrontar la


muerte y de vivir este mundo, apoyados en todo momento por la física cuántica y la
ciencia en general, alimentándonos de nuestros mitos primigenios de nuestros
pueblos indoeuropeos, pero mirando al futuro, queremos vivir un vida plena en este
mundo y ser felices, pero sabemos que para ser feliz esta sociedad capitalista ofrece
el Dinero como medio de conseguir cosas: solo se puede ser feliz según los
capitalistas.

Odinismo-Asatru contra Materialismo, contra el capitalismo salvaje, contra la


injusticia, contra la locura y la desesperación. Odinismo con la Espiritualidad, el auto
crecimiento y la felicidad plena, la vida en pareja satisfactoria para los dos, el orgullo
comunitario y la libertad individual, Odinismo, que siempre estuvo y que va más allá
de la muerte, que solo es un estado temporal, vamos a pulverizar el concepto actual
de muerte, en que es el fin absoluto de todas las cosas, y mostrar lo que es un
estado temporal, que detrás están las reencarnaciones y que no es el fin; es una
llamada a la alegría y la esperanza de nuestra gente.
La DEVOTIO como elemento religioso:

El CARÁCTER RELIGIOSO DE LA DEVOTIO

El termino latino de-votio tiene el significado de “consagrar, dedicar a un dios".


Valerio Máximo dice que los devotos celtíberos al servicio de un señor realizaban
una consagración de su propia alma. Se trata de un elemento religioso y mágico
cuya finalidad era atraer sobre sí el peligro al que estaba expuesto el jefe en la
batalla. Este ofrecimiento de una vida para lograr la salvación de otra supone la
creencia en una divinidad de la muerte, cuya actuación, si no puede detenerse, es
susceptible de ser desviada de manera que su golpe alcance a otro u otros en vez
del que al que, sin esta interposición, caería como víctima suya. Es decir, existía la
creencia de que se podía desviar la acción de estas potencias infernales
estableciendo una relación contractual con ellas para obligarlas a que, en el
momento de su intervención, aceptasen el sacrificio de la vida que se les ofrecía a
cambio.

El mismo elemento se encuentra presente en la devotio romana, donde la persona


que se consagraba ofrecía a los dioses infernales su propia vida y la de los
enemigos a cambio de la salvación de los suyos. Los galos tenían creencias
similares. César dice que los druidas celebraban sacrificios sustitutorios para
salvar a quienes estaban expuestos a los combates o a otros peligros: “pues
piensan que si no es ofrendada una vida humana a cambio de otra vida humana,
es imposible apaciguar a los dioses inmortales” Se plantea por ello el problema de
cuáles eran los nombres de esas divinidades entre los hispanos prerromanos.

Se conocen algunos dioses infernales del área lusitana, como Ataccina o


Endovellico, y puede señalarse que en la Península Ibérica existía una vinculación
entre el lobo y los dioses infernales y funerarios1 w. A esto se asociaría la
costumbre de cubrirse con pieles de lobo, característica de las cofradías guerreras
que combaten alrededor de un jefe, como ocurría entre los miembros de los
Männerbünde (“Sociedades de hombres”) propios de los indoeuropeos. Estos
disfraces animales eran los emblemas de una clase especial de guerreros: los que
formaban parte de las bandas de jóvenes solteros unidos por lazos de fidelidad y
de camaradería a un jefe que les guiaba en la guerra o en las incursiones
depredatorias.

Para Mircea Eliade el comitatus descrito por Tácito tenía indudablemente una
dimensión religiosa, pues la promoción del joven anunciaba la culminación de su
iniciación militar, mientras que la lealtad absoluta al jefe constituía de hecho un
comportamiento religioso que debe situarse en el origen del feudalismo y de las
iniciaciones en la caballería medieval”. Este culto era de una naturaleza especial,
pues era exclusivo de las familias de los reyes, de los jefes militares y de sus
comitivas, círculos cerrados que formaban la clase especial de guerreros de élite
vinculados religiosamente a Odín, dios supremo de los germanos y caudillo militar
del séquito celeste de los einherjar, los guerreros muertos en combate.
Diferentes textos muestran cómo entre los germanos existían unos guerreros de
élite que combatían en vanguardia unidos entre ellos por cadenas, a fin de no
romper las filas y correr todos la misma suerte en la batalla. Este tipo de guerreros
utilizaban también anillos u otros emblemas externos que los diferenciaban de los
demás. Tales anillos simbolizarían su juramento de auto-consagración al dios
Odin, pues los juramentos odinicos se realizaban sobre un anillo. Jan de Vries
opinaba que "no parece inverosímil el empleo de cadenas. La cadena —tal como
señala Françoise Le Roux- es uno de los signos en los que se reconoce una
intervención del Otro Mundo”.

Con esta simbología hay que relacionar las torques. A propósito del encontrado en
la tumba real de Sutton Hoo (Inglaterra), Jean-Paul Allard dice lo siguiente: "El
torque es un objeto de culto Odínico. No lo llevan más que aquellos que han
hecho acto de "devoción" hacia el Dios y que se han consagrado personalmente a
Él. El voto Odinico implica que se llegue, en caso necesario, hasta el sacrificio
supremo, que es el ahorcamiento descrito antes. El torque simboliza de alguna
manera el nudo corredizo al que el individuo se ha prometido por deferencia a
Odín y para atraerse su protección (Indivithialweihe, según Höfler). Desde el
momento de su consagración, el hombre pertenece al señor de las potencias
(valdr galga) que puede reclamar en cualquier momento de la existencia el
sacrificio que le es debido: no hace con ello más que reclamar con él a los suyos.
El torque es por tanto el emblema que señala al héroe Odínico. Es por lo que es
considerado como un símbolo de la investidura real, de la sacralidad”

Estos hombres eran combatientes de una clase especial. Se trataba de caudillos o


de miembros de la comitiva de algún caudillo consagrados a Wotan. Las cadenas,
los anillos y las torques parecen haber representado entre los germanos el lazo de
fidelidad más allá de la muerte que los unía a su jefe terrestre, al tiempo que su
voluntaria sujeción a Wotan en el Otro Mundo. Eran el símbolo del compromiso
que habían adquirido al realizar su juramento de ingreso en el comitatus.
¿Tendrían el mismo significado las torques celtas para los solduríos? Al describir
el atuendo de los hispanos Varrón se refirió a sus insignibus Martis torquae
aureae, lo que prueba que eran un emblema de su dios de la guerra. En las
esculturas de guerreros galaicos se constata que el torque era un adorno
característico de los caudillos y guerreros de la aristocracia. Según Floro, los galos
cisalpinos ofrecían un torque a Marte antes de las batallas.

Este dios de la guerra céltico tenía notables paralelos con los sombríos dioses de
las ataduras mágicas de otros indoeuropeos (son los dioses de los Männerbünde):
La oscura tropa de los einherjar que escolta a Odín ha sido comparada con el
conejo que Luciano de Samosata describió encadenado al dios Ogmios. Marte
celta que fue identificado con Heracles por ser un campeón vigoroso armado de
maza o martillo y cubierto con la piel de una fiera.

El texto de Luciano nos da un indicio sobre la probable identificación de las áureas


torques del Marte celta con las ataduras de su séquito, que son “cadenitas de oro
y de ámbar que se asemejan a bellísimos collares". El sobrenombre de este dios -
Ogmios en la Galia y Ogme en Irlanda- procedería del griego ogmos ("línea, fila,
camino”) y permite considerar al dios como un general que conduce a sus tropas
(Ogmios también puede relacionarse con el griego hegémon, "guía, general”).
Françoise Le Roux ha estudiado cómo en los textos irlandeses Ogme, al tiempo
que es representado como un hercúleo campeón guerrero, es también un sombrío
caudillo vestido de negro que conduce a una pequeña tropa de muchachos
encadenados a él. Pues el dios de la guerra es el conductor y el modelo de los
hombres jóvenes. Ha recogido también una serie de textos en los que se puede
ver cómo entre los celtas había una clase especial de guerreros de primera línea
que combatían encadenados para imitar al dios que los dirigía.

Considera esta autora que el encadenamiento alrededor del dios mago y guerrero
simbolizaba la fidelidad de su séquito, cuya proyección en la sociedad céltica lo
encuentra precisamente en los soldurios que se consagraban a un jefe y juraban
no sobrevivirle en la batalla. Ogmios es además un dios psicopompo, el jefe de los
muertos: en la estela galo-romana de Nickcnich (Musco de Bonn) se le ve
conduciendo a los muertos al Más Allá sujetos con una cadena y con camisas de
fuerza que los inmovilizan. Tanto en la tradición céltica como en la germánica, la
cadena es el símbolo del ultramundo al que se auto consagraban los comités y los
soldura.

En la Península Ibérica tuvo que existir un dios de este tipo que ligaba a los
devotos por un culto especial a la muerte relacionado con los séquitos de los
caudillos. El dios Ocnioroco, mencionado en un ara de la ciudad celtibera de
Arcóbriga (Monreal de Ariza, Zaragoza), pudiera emparentarse con Ogmios. Entre
los galaicos y los lusitanos hay abundantes testimonios sobre una deidad de las
cofradías guerreras llamada Bandua (de la raíz, indoeuropea *bhend"atar, ligar" y
“grupo, banda, pandilla", lo que indica claramente que era uno de estos dioses
indoeuropeos que se servían de lazos mágicos para "atar" a los enemigos y
dejarlos a merced de los devotos de sus cofradías, combatientes que practicaban
esta misma magia guerrera transformándose mediante el furor en fieras salvajes”.
Según veremos, hay otros testimonios de la existencia en la España prerromana
de un dios de la guerra con atributos propios del Wotan germánico, del Varuna
ario o del Ogmios galo, vinculado como ellos a las cofradías guerreras.

Cuando los hispanos veían traicionado un pacto o un juramento -que para ellos
tenían un carácter sagrado- invocaban a los dioses testigos del mismo a fin de que
se vengasen de los infractores; para ello recitaban una fórmula mágica cuya
finalidad era obligar a los dioses a intervenir contra los traidores. Sobre este punto
hay que recordar que el mencionado Ogme es precisamente el “padre de los
ogams” (athair ogaim), la escritura que sirve para atar mágicamente y para
garantizar la duración de los ensalmos, encantamientos, interdicciones y
maldiciones en cuanto que todos ellos quedan fijados por medio de la escritura. En
las tablillas de execración de Bregenz (Austria) y de Rom (Deux-Sévres) se le pide
al dios Ogmios que “ate" y haga sufrir a las personas contra las que se le invoca.
En un capítulo de su obra dedicado a la fidelidad personal entre los indoeuropeos.
Emile Benveniste trató del origen de la palabra germánica Treue (“fidelidad") en la
raíz indoeuropea *dreu-, que tiene tanto el sentido de “fuerte, resistente, duro, fiel"
como de “árbol", pues el árbol es en todo el ámbito indoeuropeo un símbolo de
fuerza, especialmente el roble (cf. el latín robur "roble" y el adjetivo derivado
robustas, “robusto, sólido"). El nombre germánico del roble es drûs, relacionado
aparentemente con la mencionada raíz. De ella derivan los términos germánicos
•drauhti- ("compañía, soldado") y *drauhtino-(“jefe, señor”). Con esta raíz pudiera
estar emparentado el nombre prerromano de sol-durii. Que por los pueblos entre
los que aparece seria céltico. En cualquier caso, al margen de esta hipotética
identificación, Nicolás Damasceno afirmó que el término “soldurios", a los que él
llama solidurias, es palabra gala, es decir, celta, y que significa “ligados por un
voto” Pudiera relacionarse también con el latino sodalis ("compañero”) y sodalitas
("camaradería"). Según Haudry, soll(o)-duryos “todo resistente” es indoeuropeo
precelta.

Un árbol que estaba asociado al dios mago y guerrero Ogme era el tejo, pues los
textos irlandeses se refieren a que los ogam se grababan con fines mágicos sobre
ramas de tejo. El escudo del héroe irlandés Fionn fue realizado con la madera de
un tejo que brotó del agujero donde cayó el venenoso ojo de Balor. El gigante de
los malignos Fomoré abatidos por el dios Lug. Durante la confección de este
escudo murieron nueve hombres a causa de los vapores que soltaban las raíces.
Era un arma intocable en la batalla, pues, como señala Blanca García Fernández-
Albalat, Fionn, que era el jefe de la cofradía guerrera de los Fianna, se servía de
armas mágicas y practicaba un tipo de guerra iniciática. Como el sombrío dios al
que imitaba: Ogme.

Resulta de todo lo anterior que existía una vinculación entre el dios celta de las
ataduras y de las bandas iniciáticas con el árbol del tejo. No carecería por ello de
sentido religioso o mítico el que los devotos cántabros se sirviesen del tejo para
cumplir su compromiso con el dios infernal. Dada la obligación moral y religiosa de
suicidarse que encerraba el pacto de la devotio para los soldurios, si su señor caía
en la batalla, es probable que el veneno que llevaban preparado siempre consigo
para esta eventualidad tuviese para ellos un simbolismo sagrado. El tejo (Taxus
baccata), cuyas hojas y semillas contienen un alcaloide tóxico, sería así otro
símbolo del lazo de fidelidad más allá de la muerte que los unía a su señor y a su
dios. Silio Itálico asocia expresamente los suicidios con el tejo a los cántabros que
no soportaban la vida sin Marte. En el mundo celta el tejo hubo de tener un
profundo significado mítico para la clase guerrera a la que se asociaría también
por el color rojizo de sus frutos. Era un símbolo de los dioses garantes de la
fidelidad a los juramentos: al Dagda irlandés se le llamaba Eochu, epíteto que
procedería de Ivokatu-s ("que combate con el tejo”), de la misma raíz que los
eburones u eburovices (“los combatientes, los hombres del tejo”). Entre los
germanos el tejo era el árbol del dios Ullr, cuya residencia está en Ydálir ("los
valles de tejos"). Sobre el anillo de Ullr se realizaban los juramentos, pues en el
norte de Escandinavia ocupa el lugar de Tyr, el dios de la palabra empeñada,
emparentado con el celto-hispano Tongo o Tokoito.

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