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Existen tipos de conductos para nuestro aire acondicionado. Se usan para distintas cosas: para
el paso de aire de impulsión, la toma de aire exterior, extracción, retorno, etc. Los materiales
más usados son los siguientes:
Conductos para aire acondicionado de fibra de vidrio: La fibra de vidrio es un material con unas
propiedades de aislamiento termoacústico increíbles Estos conductos se crean mediante el
corte, plegado, grapado, encintado y siliconado de paneles de fibra. Es la forma más barata de
repartir el aire por cada una de las estancias, ya que aún y que la inversión inicial es alta, a medio
plazo se acaba amortizando ya que los conductos de fibra de vidrio son los que menos pérdidas
de caga tienen.
Conductos para aire acondicionado de chapa: Su gran desventaja es que es un conducto que el
mismo material no tiene aislamiento por lo que debe recubrirse de alguna espuma o manta
aislante. Se fabrica plegando bobinas de chapa de acero inoxidable. Pueden ser de sección
rectangular o circular.
Conductos para aire acondicionado téxtiles: Son conductos que se instalan en la indústria
alimentária. Son muy fácil de montar y con las mejores características higiénicas del mercado ya
que se pueden montar y desmontar sin problemas y meterlos en una lavadora. Para que el aire
pase no se necesitan rejillas, sino agujeros sobre el propio conducto. Son conductos que
únicamente se usan para circuitos de impulsión, no se usan para conductos de extracción o
retorno.
Actualmente existen dos tipos de rejilla que podremos instalar en nuestro aparato de aire
acondicionado. Dentro de cada tipo, existen otros sub-tipos que veremos a continuación:
Rejillas para aire acondicionado de impulsión: Su función es expulsar el aire frío o caliente que
expulsa nuestra máquina de conductos. Las rejillas suelen ser de aluminio. Existen dos tipos:
Los difusores y los tipos rejilla. Un difusor se instala en el techo y transfiere el aire del aire
acondicionado y lo expande por toda la habitación que queremos climatizar. Del tipo rejilla
encontramos tres sub-tipos: El todo-nada es una rejilla que te permite cerrar o abrir
manualmente el paso del aire climatizado. Las motorizadas se abren y se cierran por control. Y
por último tenemos las termostatizables, éstas se encargan de controlar la temperatura
Instalaciones 3 Manuel Guamán Lema G-3
individualizada de cada estancia, como un sistema Air Zone, y la rejilla decide si dejar pasar más
aire o no, se auto-gradúa.
Rejillas para aire acondicionado de retorno: Estas rejillas son un complemento a las de
impulsión ya que recogen el aire viciado de la habitación y lo recicla para que la habitación no
quede sobrecargada de ese aire sobrante. De este modo, uno se ahorro una gran cantidad de
energía y la máquina tiene mejor rendimiento.
Lo primero que debes saber es los metros cuadrados de la habitación en la que extenderás el
nuevo conducto. Si no sabes calcular los metros cuadrados es muy sencillo, mide la anchura y la
longitud y multiplicas los números entre sí. De esta manera sabrás los metros cuadrados. Por
ejemplo, una sala de 10 metros de largo por 9 metros de ancho tendrá: 10x9=90 metros
cuadrados.
Una vez calculados los metros cuadrados deberás saber cuántos metros cúbicos de aire
necesitarás para tu habitación. Es decir, cuánta cantidad de aire. La regla general dice que
Instalaciones 3 Manuel Guamán Lema G-3
necesitarás 1 metro cúbico por minuto de aire por cada pie metro cuadrado de espacio. Así que
una sala de 90 metros cuadrados necesita 90 metros cúbicos por minuto.
Por último, pon el valor de los metros cúbicos en una calculadora de conducto en línea o en su
defecto usa una calculadora de conducto de mano para así calcular el tamaño necesario para
esa habitación.
En este caso para calcular las rejillas de conductos de aire acondicionado, únicamente se debe
utilizar una sencilla y universal fórmula. Deberás tener unos mínimos conocimientos
matemáticos. La fórmula es la siguiente:
Q=S*V
¿Qué es cada letra? Muy sencillo, tenemos “Q" es el caudal, "S" la sección y "V" la velocidad de
impulsión de la máquina. El caudal (Q) y la velocidad de impulsión de la máquina son datos que
nos los da la máquina. Lo que tenemos que calcular es la "S", la sección. Pero antes deberemos
saber las pérdidas de carga que tenemos por cada sección para ello usaremos ésta fórmula:
S=a*b
Aquí mantenemos la "S" como la sección y la "a" es el alto y la "b" es el ancho. En el caso de que
en nuestra instalación contáramos con difusores, al ser circulares la fórmula cambia:
S = pi *r2
Sabiendo todo esto, solo nos quedará despejar la incógnita, la "S" y sabremos los metros
cuadrados de la sección, siempre teniendo en cuenta la pérdida de caudal "Q" en cada sección.
Si no quieres hacer estos cálculos, lo más sencillo siempre es usar una plantilla estándar de
cálculo de rejillas de aire acondicionado o un programa de cálculo. En internet podrás encontrar
infinidad de ellos, solo tendrás que descargarlo e introducir los valores. El software hará el resto.
Y eso es todo. Esperemos que este artículo te haya servido de ayuda y te animes a tú mismo
hacer los cálculos de tu conducto de aire acondicionado y los cálculos de tu rejilla manualmente.