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Coordinadora
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necesidades humanas en un mundo
interrelacionado
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necesídades humanas en un mundo
interrelacionado
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MÉXIC..Q 2001
-~- - ~ -
Se agradece a la DGAPA el apoyo otorgado al proyecto PAPIT IN 307598, que permitió financiar
el proyecto de investigación "Retos del desarrollo sustentable en México". Así mismo se agradece
al doctor Héctor Hernández Bringas, Director del Centro Regional de Investigaciones Multidisci-
plinarias de la UNAM, por el apoyo otorgado a este proyecto.
A Ornar y Eréndida,
legado de profundos anhelos,
Úrsula Oswald Spring* exigencia de milones de voces,
desafío del presente y esperanza para una utopía
5
Farnsworth; los avances de la biotecnología por parte de los biólogos mo-
leculares Francis Crik y james Watson, cuyos conocimientos permitieron la
clonación de Dolly, lograda por lan Wilmut; y las modificaciones genéticas
en alimentos, semillas, tejidos y otras células vivas, son algunos de los avan-
ces más sobresalientes. Todos estos conocimientos transformaron profunda-
mente el pensar, el sentir, la vida cotidiana y la comunicación en el siglo
pasado y en el venidero.
Ludwig Wittgenstein y Bertrand Russell, entre otros grandes pensado-
res, reflexionaron sobre las implicaciones filosóficas de esta avalancha de
nuevos conocimientos, mientras que john Maynard Keynes insistió en que el
Estado benefactor debería regular las relaciones del mercado, a fin de lograr
mayor equidad entre los seres humanos. La industrialización rápida des-
trozó el entorno, y la producción de plástico y sus derivados produjo mon-
tones de basura que pusieron en entredicho la supervivencia misma del
planeta. Ante los graves problemas del deterioro ambiental, ecólogos como
Rachel Carson y jacques-lves Cousteau iniciaron un movimiento mundial a
favor del cuidado del ambiente.
Este siglo también se distinguió por la violencia creciente, las confu-
siones ideológicas, las guerras mundiales, los conflictos regionales fratrici-
das, el genocidio y el holocausto. Los avances tecnológicos y científicos,
aplicados a la producción de armas de destrucción masiva, provocaron más
muertes, heridos, migrantes, refugiados e inválidos, que ninguna época
anterior. Es sin duda alguna el siglo de mayor conflagración y destrucción
bélica, resultado de la perfección de la tecnología militar, las bombas
atómicas, los misiles, los aviones de combates, los submarinos y el radar.
Probablemente el ámbito militar fue el que mejor aprovechó los conoci-
mientos y las tecnologías generadas a lo largo del siglo. Lejos de llegar al
fin de un milenio -y al inicio de otro- caracterizado por la paz, la armonía
y los mecanismos de resolución de conflictos de manera pacífica, como
consecuencia de los inventos en psicología, biología, relaciones socioeco-
nómicas y políticas, el futuro se presenta cada vez más incierto. Los intere-
ses intestinos del poder, la hegemonía de una superpotencia, la destrucción
ambiental, la pobreza en el Tercer Mundo y la discriminación de la mujer,
son ingredientes explosivos que, en el corto plazo, impiden avanzar con
equidad, justicia, democracia y respeto.
Aún más, existe un peligro real de que las alternativas técnicas exis-
tentes y las nuevas -propias de los campos de la biotecnología, eficiencia
energética en uso y conservación, tecnología militar, reciclamiento y susti-
política promoverá mayor equidad entre las naciones y ayudará a los paí- 1
ses pobres a salir sin mayores daños ambientales de sus procesos de moder-
nización. Obviamente, este tipo de corresponsabilidad mundial requiere de \,
un intercambio eficiente de tecnologías anticontaminantes a nivel plane- !1
,¡
tario, conciencia generalizada de los daños que producen ciertos procesos '¡
destrucción en el planeta. 1
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Primera parte
r'
Acerca del concepto
de pacificación
Howard Richards*
LA PAZ
LA PAZ -si acaso existe- es un logro frágil, complejo, actual, sociocolectivo.
Muchos (no todos) los significados de "paz" son negativos. "Paz" denota
las bombas que no caen sobre Belgrado; la artillería que no se cierne sobre
Zagreb; los adolescentes que no siegan la vida de sus compañeros en la
cafetería de la Preparatoria Columbine; los hombres que no atacan a sus ex
esposas; los nazis que no queman judíos, izquierdistas y homosexuales; los
hindúes y los musulmanes que no se amotinan. Los Blood** que no van a
las casas de los Crip** a rociar balas a través de las puertas y ventanas ...
etcétera, etcétera. Son muchos los motivos que llevan a la gente a romper
la paz. Las tendencias hacia la violencia están profundamente arraigadas en
el cuerpo humano, en las glándulas, en los músculos, en la espina dorsal y
en los niveles más profundos del cerebro. Más aún, las instituciones que la
cultura ha creado no han enseñado, como regla general, lo mejor de la natu-
raleza humana. Por el contrario, la guerra, la violencia manifiesta y la vio-
lencia estructural se han institucionalizado.
La paz cuando se da, se da porque a pesar de las tendencias hacia la
guerra y en general hacia la violencia, existen muchas instituciones y prác-
ticas pacíficas; éstas construyen tendencias hacia la paz que están, al igual
que aquéllas hacia la violencia, profundamente arraigadas en el cuerpo
humano. (Si no fuera así, la humanidad se habría extinguido hace mucho
tiempo). Las instituciones positivas, los trabajadores del amor, luchan para
asegurar que todos los asuntos que pudieran ir mal, no sucedan ... Cuando
la paz triunfa, cuando los humanos no asesinan a otros humanos, se trata
de un logro multifacético.
*Profesor de la cátedra sobre Paz y Estudios Globales, Earlham College, Estados Unidos.
**N. de la T. El autor hace el juego de palabras intraducible donde Blood (sangre) y Crip (cripple =
inválido) los usa como apellidos.
25
Se pued'e- pensar en la guerra como un fracaso. Cuando se declara la
guerra, en cualquier escala y nivel, es que las negociaciones han fracasado.
La culpa del fracaso es de todas las instituciones que podrían haber con-
tribuido a crear un contexto y una atmósfera en los cuales la colaboración
y el respeto mutuo sobre términos acordados pudieron haber triunfado:
gobiernos, iglesias, escuelas, juzgados, familias, crianza, entretenimiento,
sindicatos, psicología, historia, negocios, estructuras económicas ...
la guerra es un fracaso colectivo, el fracaso de procesos complejos.
Ninguna institución, ni conjunto de relaciones y prácticas humanas pueden
hacer la paz por sí solos. Se necesita de todos (o más bien, las transforma-
ciones positivas de todos ellos) para llevar a cabo la tarea colaboradora de
construir la paz.
Gray Cox en su libro The Ways of Peace (Los caminos de la paz) pro-
pone descartar el sustantivo "paz" y reemplazarlo por el verbo "pacear".*
"Pacear'' es el cultivo de acuerdos (Cox, 1986). Es llevar a cabo actos pacífi-
cos que al repetirse se transforman en prácticas pacíficas y hacen surgir
tradiciones pacíficas. Kenneth Boulding en Stab/e Peace (Paz estable) pro-
pone aprender a hacer la paz estudiando la paz que ya se ha hecho.
Comenta, por ejemplo, que la frontera entre Estados Unidos y Canadá tiene
miles de kilómetros de extensión y está completamente abierta, al igual
que las fronteras que separan a Suecia de Finlandia y Noruega. La paz, en
algunos niveles y lugares, se ha convertido en parte de las redes de relaciones
de confianza a tal grado que la gente y las naciones se han desarmado.
Boulding toma prestado de la ingeniería la idea de fortaleza versus tensión.
Cuando la fuerza de las instituciones pacíficas sobrepasa cualquier tensión
que amenace romperlas, entonces la paz es estable (Boulding, 1978).
De ahí que el significado negativo de paz (al tratar de asegurar que no
haya violencia) lleve inevitablemente a sus significados positivos. Crear un
contexto donde las negociaciones puedan tener éxito, expresiones como
cultivar acuerdos, practicar una disciplina espiritual, el desarrollo moral, y
fortalecer las instituciones pacíficas, son nombres para algunas de las facetas
de una construcción positiva de la paz. Son inseparables de la construcción de
un mundo más equitativo y justo, más acogedor e inclusivo.
La otra cara de la misma moneda es que habrá fuentes de recluta-
miento para aventuras violentas, en la misma medida en que existen indi-
Howard Richards 27
!\cerca del concepto dr. pacificación
·'·'
,. 11
1'
TEMAS
Howard Rlchards 29
·\cerca del concepto de pacificación
el argumento de que la hambruna debería interpretarse como una conse-
cuencia ·de la violencia estructural refuerza mi punto. La guerra y la violencia
son;·en principio, intencionales. Para fundamentar el caso de que la gente
muera de hambre en este día y en esta época es una forma de violencia,
uno debe decir que la indiferencia humana y la inmovilidad de las institu-
ciones sociales manifestadas en dichos casos, representan el equivalente de
homicidio deliberado.
He estado utilizando la palabra "guerra" y, de modo más general, la
palabra "violencia" como contrarias a "paz". He estado afirmando que los
contrarios a la paz son los actos humanos deliberados e intencionales. Igual
se puede decir de la paz misma aunque el punto es menos obvio.
Describir ser pacífico como acción, es menos obvio que describir ser
violento como acción, por las razones que me llevaron a afirmar que la paz
es un logro complejo, actual, sociocolectivo. Cuando la paz funciona, logra
prevenir que cualquiera de las muchas cosas que pueden fallar, fallen.
Sin ser obvio, el punto, no obstante, es atrayente. Volar aviones mili-
tares de práctica durante décadas sin jamás soltar una bomba sobre una
ciudad, exige una acción deliberada e intencional de no bombardear, de la
misma manera que lo hace una misión de ataque de. 30 minutos, al deto-
nar un conglomerado enemigo de reserva de combustible. Cualquier
patrón de actividad no violenta tendrá elementos intencionales, sobre todo
porque el impulso hacia la violencia es inherente al cuerpo y al cerebro
humanos. El punto de que la paz es intencional es aún más claro en lo que
a la paz positiva concierne; cuidar y compartir, celebrar la unidad, practicar
virtudes, la gratitud, la colaboración, apreciar a otras personas y a otras
culturas son más típicos que intencionales: se cultivan.
Este principio general de que la paz, como la guerra y la violencia, es
una disposición o un conjunto de disposiciones y actos, de voluntad huma-
na, es decir, de actividad consciente, exigirá algunas calificaciones con el
objeto de tomar en cuenta algunas características de la conducta humana
que no se ajustan al paradigma de un acto deliberado único de un indivi-
duo humano. Sin embargo, antes de agregar calificaciones a este principio,
quiero esbozar en otras dos partes el cuadro del que es parte.
El propósito del primero de mis dos esbozos es afirmar que la idea de
que la paz está hecha de acciones humanas intencionales, no es parte de la
idiosincrasia. Está en el núcleo de la tendencia principal de la reflexión
humana sobre el tema.
La más clásica de las teorías occidentales modernas de la paz -incluso
más clásica que las de Boulding y Galtung ya citadas- es la de lmmanuel
Howard Richards 31
Acerca del concepto de pacificación
·. 1
lencia y accidente.
La introducción del término técnico "intencionalidad" lleva el análisis
para la paz un paso adelante. la "intencionalidad" se define en la Enciclo-
pedia de Filosofía como intrínseco al fenómeno mental. La mente tiene
intencionalidad porque está dirigida hacia algún objeto cuando afirma algo,
desea algo, ama algo, odia algo: pero el algo al que se relaciona no es nece-
sariamente real. El "objeto intencional" al cual se dirige la "intencionali-
dad" es mental (Encyclopedia of Philosophy, 1964).
A la investigación para la paz le concierne la intencionalidad porque le
concierne cómo aparece el mundo ante los actores. Ejemplos familiares son
los estudios del Feindbild (Imagen del enemigo) (Rieber, 1991 ).
lfoward Richards 33
·\cerca del concepto de pacificación
colaboradores han desarrollado son lo suficientemente generales para apli-
carlos además a muchos aspectos de la pacificación, donde la paz es defini-
da de manera negativa, como es el caso de la prevención de la violencia a
largo plazo.
Si usamos el enfoque de Freire, un paso inicial típico es reunir un
equipo interdisciplinario de lo que él llama "la codificación del universo
temático". Al igual que una buena etnografía, la codificación proporciona
un mapa de lo que es significativo en el universo de una persona o de un
grupo; también evita la conjetura acerca del respeto. En vez de conjeturar
o suponer que estás tratando respetuosamente a tus interlocutores porque
aceptas su manera de ver el mundo, has dado pasos sistemáticos para saber
cómo es que ellos ven el mundo.
Lo que la codificación codifica es el "universo temático", enfoque
mundial (universo) de alguien o de algún grupo, que está compuesto de
"temas".
''Temas" es una palabra que Paulo Freire tomó de Edmund Husserl.
Este autor, más que ningún otro, trabajó desde finales del siglo XIX hasta su
muerte en 1938 en crear fundamentos filosóficos para el estudio científico
de lo que una vez llamó "la conciencia del presente vivo" (Husserl, 1973).
Argumentó que la civilización occidental se descompuso cuando las metáforas
mecánicas de Galileo (y más tarde de Newton) contagiaron y dieron forma
(falsa) a la autocomprensión humana (Husserl, 1970). Comenzando a partir
de lo que consideró ser un punto de vista más fundamental y original, la
conciencia del presente vivo, propuso reconstruir la comprensión humana
de sí misma con un método fenomenológico que excluiría rigurosamente
"cada interpretación de asociación y sus leyes, que la hacen una especie de
ley psicofísica natural, lograda mediante inducción objetiva ... " A diferencia,
por ejemplo de David Hume, quien pensaba en la experiencia humana cons-
ciente en términos de "impresiones" (metáfora prestada directamente de
las fuerzas impresas" de Newton) y de "asociaciones de ideas" (una metá-
fora mecánica subrepticia); y a diferencia de los conductistas que rechaza-
ban completamente la conciencia y en vez de ello, estudiaban los patrones
externos observables al estímulo-respuesta. Husserl y sus seguidores descri-
bieron la conciencia en términos de estructuras significativas, compuestas
de temas.
Husserl escribió: "un «tema» es una objetividad del mundo cultural
humano". Él usaba con frecuencia el verbo "tematizar'' en vez del sustan-
tivo "tema". Al usar un verbo, Husserl destacaba que la conciencia es un
1
¡l.
34 Estudios para la paz
desde una perspectiva Qlobal 1
1
proceso activo. Al igual que Kant, pensaba que la mente desempeñaba un
papel activo en formar la experiencia.
En uno de los primeros estudios de codificación de Freire donde tra-
bajó con campesinos empleados en El Recurso, una gran hacienda agríco-
la en Chile, descubrió que un tema prominente era el "robo". El "robo",
que incluía el robo verdadero, la ausencia de robo y las falsas acusaciones
de robo, eran una realidad social significativa, de la que todos hablaban,
podían entender y con la cual se podían relacionar.
He estado discutiendo que ya sea lo que la paz pueda necesitar, exige
la aquiescencia de la voluntad humana. Exige el acuerdo consciente y el
cultivo consciente. De lo que se desprende que los avances comprehen-
sivos en el arte y la ciencia de la pacificación deben incluir avances en la
comprensión de la conducta humana consciente. El enfoque mayéutico de
Cox, los cuestionamientos elícitos de Lederach, y la codificación de los
temas de Freire son tres avances importantes. Se construyen sobre el dis-
'1 cernimiento de Aristóteles de que las creencias son las premisas de la acción
! humana deliberada.
lAs ENERGÍAS
Afirmar que la pacificación es una actividad consciente, invoca los misterios
infinitos que rodean la pregunta, "¿qué es la conciencia?". Tiene algo que
ver con estar despierto. Tiene que ver con la reflexión, las ideas y la mente;
también con el lenguaje y la lógica. Con la cultura, las creencias, las imáge-
nes y los símbolos. La conciencia tiene muchos otros. Lo otro de estar des-
pierto es estar dormido. Lo otro del pensamiento es el impulso. Lo otro de
la mente es la materia, que a partir de Einstein, también podemos llamar
energía. Lo otro de la cultura es la naturaleza.
Hay que hacer una distinción entre creencias conscientes, de las cuales
uno se percata, y los hechos duros y fríos, que son verdad, pero de los
cuales uno se puede percatar o no. Mis recuerdos más impresionantes acerca
de esta distinción se relacionan con los campesinos y trabajadores chilenos
que tomaron tierras y fábricas, violando los procesos legales durante la
presidencia del socialista Salvador Allende (1970-1973). Ellos creían, como
algunos me lo dijeron, que lo que estaban haciendo era correcto y racional.
Era correcto porque, en principio, los medios de producción debían per-
tenecer a los que trabajaban, y porque la mayoría de los chilenos había
Howard Richards 35
1\ccrra del concepto de pacificclcilin
votado por ese principio en las elecciones de 1970. Era racional porque
tenían la fuerza de apoderarse de las granjas y fábricas, y manejarlas; creían
que el presidente Allende, aunque no los apoyaba, no le daría órdenes a la
policía para evacuarlos. Creían que el ejército permanecería leal a la Consti-
tución y no intervendría.
Sus creencias conscientes estaban, en su mayor parte, equivocadas. No
se daban cuenta de que estaban políticamente aislados; la mayoría, incluso
la izquierda, no apoyó su interpretación de las elecciones de 1970. El ejérci-
to sí intervino. Ver los helicópteros de guerra atacar a los obreros que
habían tomado una fábrica de mermelada cerca de mi casa marcó en mí la
importancia de distinguir entre conocimiento y creencia.
Este ejemplo de mi propia experiencia no es la ilustración ideal de mi
punto, dado que los obreros estaban más interesados en la justicia que en
la paz. Más aún, aunque algunos de los hechos de los cuales ellos no esta-
ban conscientes eran hechos incuestionables y duros (estaban armados y
sobreestimaron el poder de sus armas), en su mayor parte la brecha entre
estado de conciencia y realidad se debió a su interpretación equivocada de
las ideas e intenciones de los otros. El punto general es que la gente no está
consciente de todo lo que existe.
En ocasiones los pacificadores se sienten tentados de creer que todo lo
que se necesita es un cambio de conciencia. Nosotros queremos decir que
los problemas de los negros en los Estados Unidos no tienen nada que ver
con los negros, y desde ahí pasamos a decir que son el resultado de las
ideas racistas que tienen algunos blancos. De aquí solamente hay un paso
para decir que si los blancos cambiaran sus ideas, entonces los problemas
se resolverían. Queremos decir que no hay problemas con los católicos ni
con los protestantes en Irlanda del Norte; los problemas surgen por las
creencias prejuiciadas que cada parte tiene de la otra. Si se reemplazaran
esas creencias por imágenes y actitudes positivas, habría paz. También nos
sentimos tentados de decir que por el hecho de que los árabes y los israelíes
no confían uno en el otro, entonces la desconfianza es un problema psico-
lógico, que requiere de una solución psicológica. En ocasiones nos sentimos
tentados de creer que la confianza, y por ende la paz, se pueden construir
si se cambian las actitudes.
Si continuamos con esta línea de reflexión lo suficientemente lejos,
concluiremos que no existen, en absoluto, los problemas en el mundo real.
Todos los problemas están en las mentes de la gente. La paz es el cultivo de
acuerdos. Los acuerdos son actos de la voluntad. La voluntad es guiada por
llm\ard Richards 37
·\rPrra del concepto de parificac iún
dente de los recursos. Haciendo más con menos. Una revolución planeada.
La ciencia aplicada al arte de hacer vida más que al arte de fabricar arma-
mento (Fuller, 1962).
Para Fuller el único mundo pacífico posible era un mundo que funcio-
nara. Propuso un mundo que trabajara para el 100 por ciento de la huma-
nidad sin daño ecológico.
Pienso que es necesario mencionar que existen investigadores para la
paz que no ven el logro de la paz como relacionado esencialmente a crear
lo que Fuller llamaría un mundo que funciona. Verían su punto de vista
como el que confunde la paz per se con resolver otros problemas sociales.
Algunos piensan que al dar prioridad a otros problemas sociales, se pospone
el logro de la paz. Se puede argumentar por ejemplo que el problema más
urgente de la humanidad es el prospecto de la extinción de la especie por
el uso de las armas nucleares. El argumento va más lejos: es más probable
que un problema se resuelva si se le da atención prioritaria. Intentar resolver
todos los problemas simultáneamente dará como resultado que no se resuel-
va ninguno. Puesto que es bastante difícil lograr un cambio social, el obje-
tivo esencial de la pacificación debería ser "identificar el cambio mínimo
necesario en la sociedad occidental, y globalmente, para abolir la guerra".
No debe confundirse la pacificación con los intentos de resolver también
otros problemas (Forsberg, 1998).
El enfoque de Fuller es muy diferente: primero rediseñar la interacción
física de la especie con el ambiente. Entonces la justicia y la sustentabilidad
serán posibles. Ysolamente entonces la paz será posible.
Sin embargo, no introduje los enfoques de Fuller con el propósito de
defenderlo de la escuela de pensamiento del cambio mínimo. El lector ya
sabe que considero a la paz como un logro frágil, complejo, en proceso,
sociocolectivo. También sabe que creo que la humanidad necesita trabajar
de manera colectiva para resolver muchos problemas simultáneamente con
el objeto de lograr la paz; aunque un individuo dado puede especializarse
en una faceta del proceso multifacético de construir la paz. Con estas car-
tas ya sobre la mesa, se puede suponer correctamente que yo considero a
Fuller más acertado que equivocado, y a la escuela del cambio mínimo más
equivocada que acertada. Introduje a Fuller como parte de mis esfuerzos
por equilibrar mi panorama anterior del logro de la paz a través de escuchar,
comprender, dialogar y acordar. Más allá y por encima de lo que pueda
estar sucediendo en las mentes, la pacificación exige reconstruir el mundo
físico.
Howard Rlchards 39
1\cerca del concepto de pacificación
truir lo que ha venido a llamarse la fuerza del ego, que se caracteriza por la
capacidad de resistirse a dejarse llevar por los impulsos, por establecer
planes racionales y por llevarlos a cabo (Platón).
Lo que el trabajo de Freud muestra no es que la paz sea imposible, sino
que el sexo, la agresión y la autodestrucción son energías humanas pode-
rosas. Incluso la gente que piensa que Freud estaba muy equivocado en lo
dijo acerca de esas energías, aceptará que fue un precursor en despertar el
interés con respecto a su poder. Freud está entre aquellos que nos ayudan
a discernir la energía impulsiva del material en bruto con que el proceso de
pacificación debe trabajar.
Existe otra energía de la cual a menudo se dice que es causa de guer-
ra y violencia, que es inerradicable y no sujeta a redefinición social, y ella es
el interés propio.* Existen ejemplos sorprendentes en las guerras colonia-
les de conquista emprendidas por los poderes europeos. Como una vez john
Locke destacó, el Poder (que para él significaba hombres y flotas armadas)
puede adquirirse con el Tesoro, y el Poder una vez adquirido puede usar-
se para adquirir más Tesoro, y así sucesivamente. ·El sometimiento de gran-
des partes de Asia y África que realizaron la Dutch East India Company (Com-
pañía Holandesa de India Oriental) y la British East India Company (Compañía
Inglesa de India Oriental) fue de forma transparente una empresa comer-
cial y, aún así, era parecida al uso más sutil de la violencia en búsqueda del
interés propio que se encuentra en la actualidad.
Debe subrayarse que los impulsos agresivos y el interés propio calcu-
lado son diferentes; tienen en común que ambos conducen a la violencia.
Tienen en común que son realidades inescapables con las que los procesos
de pacificación deben tratar. Pero no son lo mismo. A los pacificadores se
les acusa a menudo de ser confusos a nivel conceptual porque pretenden
creer que cada conflicto tiene una resolución de triunfo, en la cual ambas
partes acrecientan sus ganancias. A los pacificadores se les acusa de creer
que las guerras son causadas enteramente por percepciones, y de que no
existen verdaderos conflictos de interés en el mundo. Pero los pesimistas,
que dudan que la paz sea posible, son culpables de casi la misma confusión
conceptual cuando cubren los impulsos agresivos, el interés propio calcu-
lado, y otros fenómenos dispares bajo el concepto "sombrilla" para todo
propósito, que es el "poder".
PUNTOS DE CRECIMIENTO
Howard Richards 41
Acerca del concepto de parifltacic'>n
transformación cultural. El aspecto polémico será negar que la paz puede
lograrse mediante declaraciones estableciendo estructuras legales pacíficas
-como por ejemplo, las declaraciones que hacen obligatorio el arbitraje de
las disputas internacionales de la Corte Mundial en La Haya- sin que, al
mismo tiempo, se alimente una cultura de paz.
Los significados de la palabra "cultura" son tan variados y misteriosos
como los de las palabras "conciencia" y "energía". Tomaré el uso que hace
Ruth Benedict en Patterns of Culture (Patrones de cultura) donde usa el tér-
mino "cultura" de manera intercambiable con el término "costumbres". Y
haré que las "costumbres" compartan un significado básico con las "con-
venciones sociales", con las "normas", con las "reglas"; y acudiendo a los
orígenes griego y latino de los términos, con la "ética" y con la "moral".
Rápidamente admitiré respecto a que "cultura", "costumbres", "conven-
ciones sociales", "normas", "reglas", "ética" y "moral", compartan un sig-
nificado único, no he avanzado mucho en el análisis de cual es el significado
básico que todos estos conceptos comparten. Empero, lo que no he reali-
zado (hasta ahora y de ninguna manera) es lo que H.L.A. Hart ha hecho. La
descripción de Hart de qué significa tener una "regla" en The Concept of
Law (El concepto del derecho), avanza el análisis del significado fundamental
que intento designar y pretendo emplear. Hart observa que una regla, más
allá de ser la descripción de alguna tendencia hacia un patrón regular de
conducta, también tiene: 1. un aspecto interno, de modo que la gente que
acepta la regla la toma como guía de autogobierno personal, y la usa para
dirigir su propia conducta; y 2. un aspecto socialmente obligatorio, de
modo que la violación de la regla autoriza la censura (Hart, 1961 ). Ampliaré
el análisis de las "reglas" de Hart para hacer observaciones similares acerca
de los otros términos que considero que comparten con la "regla", un
significado básico cultural, de costumbres, convencional, normativo, ético
y moral.
Mi contribución a las conversaciones eternas de la humanidad acerca
11
de lo que significan términos como Cultura", "ética" y otros, es establecer una
discusión de éstos en el contexto del marco de referencia conceptual desarro-
llado en las tres primeras partes de este artículo. La cultura es donde se
encuentran los temas y las energías. La cultura es donde viven los huma-
nos; es la realidad construida socialmente donde sucede la vida consciente de
voluntad y acción. La cultura es, en toda su variedad constantemente cam-
biante, como dice Clifford Geertz, la adaptación humana a la realidad física.
Howard Richards 43
Acerca del concepto de pacificación
personal -como es el caso del libro Patterns of Culture de Ruth Benedict-
existe el aporte de indicios indispensables para comprender las configura-
ciones culturales observadas; por ejemplo, los Zunis dependen del cultivo
del maíz en un clima desértico, como base de su alimentación; los isleños 1:
1
pesca (Benedict, 1961 ). Quizá Marvin Harris exageró el caso para la cultura \
ecológica en Cows, Pigs, Wars and Witches (vacas, cerdos, guerras y brujas)
donde analizó la venerable institución hindú de la vaca sagrada, rastreando
las contribuciones físicas de las vacas a la supervivencia, aunque cierta-
mente no estaba del todo equivocado (Harris, 1974). Aunque muchos 1'
Howard Richards 45
1\cerca del concepto de pacificación
1
·:' 1
(Boulding, 1988).
Para empezar -aunque es sólo el inicio- existe una cultura cívica global
porque, en su mayor parte, las ciencias naturales, la física, química, biología,
astronomía, geología y las matemáticas, son lo mismo o se están transfor-
mando en lo mismo en todo el mundo. Esto no quiere decir que no haya
excepciones, o que no existan sistemas no occidentales de matemáticas o
de física, en los que todavía se cree, y lo aplica un número considerable de per-
sonas. Sostener lo "global" no es sostener lo "universal" y no se trata de
hacer una afirmación que resultará ser falsa si se descubre una sola excep-
ción. Lo que estoy diciendo es que casi en todas partes, en escuelas de todo
el mundo se enseñan las mismas ciencias naturales. Tampoco es inusual
que la gente rechace algunas partes de la ciencia occidental, o la sintetice
con creencias indígenas, de formas incluso más propicias de respeto a la
Tierra de lo que ha llegado a ser la ciencia occidental reciente. Una cultura
cívica global puede contar con la aceptación global de los principios cien- 1
tíficos empleados por la ecología. 1 1
Howard Rlchards 47
Acerca del concepto de pacificación
su relación funcional con las estructuras culturales modernas básicas, to-
davía pertenece de manera considerable a lo que los antropólogos llaman
"cultura ideal". Una "cultura ideal" es un conjunto de significados que se
acepta como correcto, pero que puede tener poco o ningún efecto sobre
la conducta presente. Sin embargo, un contexto cultural donde se reco-
noce que los derechos de los demás supuestamente serán respetados,
aporta el marco de referencia para un diálogo significativo.
Donde no hay una cultura moral compartida, el aspecto de escuchar
de la pacificación puede fracasar por completo. Sin escuchar, la pacificación
no puede ni siquiera empezar, porque cuando un lado no comprende las
intenciones del otro lado, no es posible que convenga con él, que lo apre-
cie o que lo respete. Sin respeto a los derechos, o a algunos otros precep-
tos derivados de la cultura moral, el resultado después de escuchar puede
ser como el resultado del Diálogo de los melinos relatado por Tucídides en
su Historia de la guerra del Peloponeso. En efecto, los atenienses dijeron a los
melinos: "Los hemos escuchado y los comprendemos perfectamente bien,
'1 pero los mataremos de todas maneras porque es nuestro interés hacerlo."
La conclusión hacia la que me estoy dirigiendo es que la pacificación
debe incluir el enriquecimiento y la extensión de la ética existente, de modo
que hagan posible establecer la regla de la ley. Citando de nuevo a Hart,
éste define a la ley como la "unión de las reglas primarias y secundarias"
(Hart, 1961 ). Las reglas primarias rigen la conducta. Las reglas secundarias
(como la regla de que lo que decide una corte debe aceptarse) identifican
cuáles reglas primarias son válidas. Así la ley, en principio y en concepto
requiere la aceptación de reglas; y yo argumento que requiere la aceptación
de la esencia de la fuerza normativa (para recurrir a la noción de la fuer-
za de las instituciones de Kenneth Boulding) que las reglas comparten con
la moral, la ética, las normas, las convenciones, las costumbres y la cultura.
No he olvidado la conclusión de Quincy Wright de que la causa de la
guerra es la ausencia de una organización de paz. Expresando la conclusión
de este autor en términos jurídicos, como Emery Reves lo hace en The
Anatomy of Peace (Anatomía de la Paz), podemos decir que tenemos un sis-
tema de guerra porque tenemos soberanía nacional (Reves, 1945). En el
poderoso sentido de "soberanía" articulado clásicamente por Hugo Grotius
en su trabajo precursor sobre derecho internacional, cada Estado-nación no
acepta ninguna autoridad superior a él mismo (Bull, 1992). Por lo tanto,
cada Estado-nación está autorizado legalmente para hacer la guerra cuan-
do lo desee. De ahí que el mundo esté regido por un sistema de guerra en
Howard Richards 49
~\cerca del concepto de pacificación
paz. La ley no es lo suficientemente fuerte para permitir la organización de
una fuerza policial efectiva.
Esto no quiere decir que los pacificadores deban abandonar las con-
versaciones sobre los derechos. Por el contrario, la definición de paz de
Juárez en términos de los derechos es apropiada para la tendencia princi-
pal de la cultura en el mundo moderno. Deriva fortaleza de los artículos
funcionales de primera necesidad, los que a su vez están arraigados en cómo
la mayor parte de la especie humana adquiere alimento y satisface sus ne-
cesidades básicas. Es el punto de partida para construir una cultura de paz.
Empezando desde aquí, de donde estamos, los pacificadores pueden nutrir
el incremento de la paz mediante el estímulo de los puntos de crecimiento
que ya están desarrollándose, donde los temas significativos y las energías
poderosas se combinan para avanzar en el crecimiento de una cultura de
paz.
La construcción de una cultura de paz comienza con el respeto a los
derechos de las personas porque es la piedra angular de la cultura cívica
global que existe. Empero -y aquí descubrimos puntos de crecimiento- por
la misma razón (por ejemplo, porque ellos existen) la construcción de la
paz puede emplear y enriquecer otra ética. Confianza, solidaridad, amor, cui-
dado, lealtad, respeto a la naturaleza, integridad, honestidad, virtud, auto-
disciplina, carácter, deber, compromiso, perdón, pureza, responsabilidad, no
violencia, generosidad, alegría por la alegría de los demás, y el espíritu de
autosacrificio por el bien común, todos ellos pueden encontrarse arraiga-
dos en las normas culturales que poseen autoridad moral para uno u otro
grupo de personas. La construcción de la paz debe buscar y desarrollar pun-
tos éticos de crecimiento por encima y más allá de la ética del respeto a los
derechos de los demás porque, aunque es indispensable como punto de
partida, es inadecuado.
El respeto a los derechos de los demás es la ética principal de un mun-
do que no funciona. Existen por lo menos tres buenas razones de por qué el
marco moral de referencia de una cultura de paz tiene que ser más que el res-
peto a los derechos de los demás, llevado a cabo y puesto en práctica de
manera consistente.
Quizá la primera razón fue señalada de manera muy famosa por G.W.F.
Hegel (Smith, 1989). Yse refiere a que existen demasiados derechos. Donde
existe un superávit de derechos, declaró Hegel, la fuerza decide. Común-
mente en una guerra o en una pelea de bar, ambas partes pueden colorear
con el idioma de los derechos para dar a su causa el tinte de la superiori-
lloward Richards 51
!\cerca del concepto de pacificación
hacia la realización de nuestra noción presente de paz, más altamente
desarrollada será nuestra imagen futura de la paz, y la posibilidad de lograr
esta nueva imagen" (Aiger, 1991 ).
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Occidentalización, globalización
y orientalización:
Regina Watkin-Kolb una red global de culturas
Qing Chao
DESDE el siglo XVI hasta nuestros días, la expansión del capitalismo es de im-
portancia fundamental para la consolidación de un nuevo orden mundial.
Tanto el capitalismo como el industrialismo han influido decisivamente en
el surgimiento de los Estados-nación; no obstante, este sistema no puede
explicarse, reductivamente, en términos de la existencia de aquéllos. El mun-
do moderno se ha configurado mediante la intersección del capitalismo, del
industrialismo y del sistema de Estado-nación (Anthony Giddens, The
Nation-State and Violence, Cambridge, Polity Press, 1985. p. 4).
Cuando dirigimos la mirada hacia la constelación de lo que hoy se de-
nomina globalización, afirmaciones como la de Giddens dan una explica-
ción insuficiente, dejan fuera del análisis las influencias que estos factores
han tenido en la humanidad como tal. Aparentemente no importaba la
reacción de la gente frente a la expansión del capitalismo y la industrialización.
Sólo descubriendo el factor humano podremos acercarnos a descifrar cómo
se manejan las consecuencias nocivas que los seres humanos sufren a nivel
mundial.
INTRODUCCIÓN
55
clavitud. Los imperios mundiales han existido desde que existe el registro
histórico y todos ellos han reclamado para sí atributos universales. Si el con-
cepto "universal" o "universalidad" se ha integrado completamente al diccio-
nario, ¿por qué razón se creó el nuevo término "globalización"? ¿Cuál es la
razón de que haya atraído tanta atención por parte de académicos, políti-
cos, economistas y entre el público en general? Con respecto a la Teoría
de las Relaciones Internacionales, no es posible que un nuevo paradigma
contenga todo lo que se conoce de una disciplina, ¿o sí? ¿Puede la globali-
zación conferir suficiente significado a la complejidad de alteraciones que
ocurren encima de la corteza terrestre?
Este artículo intenta visualizar a la globalización desde otra perspectiva: la
nueva relación emergente entre Occidente y Oriente, este último representado
por China. Comenzamos por definir los tres conceptos: globalización, occi-
dentalización y orientalización (nosotros acuñamos este último) y continua-
mos describiendo a la globalización como un proceso de occidentalización
impulsado por el lucro. La orientalización se introduce como un proceso
histórico y como una respuesta moderna a la occidentalización. En la con-
clusión se valora el encuentro contemporáneo entre Oriente y Occidente.
Más adelante intentamos ubicar a África dentro de estas corrientes. Es
probable que este continente se haya mostrado como el más grande per-
dedor en la historia mundial y como el que menos ha logrado, si se le mide
con pautas no africanas. El odio y el engaño se manifiestan en los sectores
gobernantes de la sociedad africana y, como consecuencia, éstos son incom-
petentes para enfrentar los desafíos globales percibidos por "el Occidente"
y "el Oriente".
En primer lugar, definiremos las siguientes metáforas que reflejan nues-
tra interpretación:
GLOBALIZACIÓN
Se ha definido a la globalización de diversas maneras U. Baylis y S. Smith
(eds.), 1997; E. Kofman y G. Youngs (eds.), 1996; H. P. Martin y H. Schu-
mann, 1996; J. Goldsmith, 1993; S.E. Ambrose, 1993; R. Robertson, 1992;
M. Featherstone (ed.), 1990]. Nosotros entendemos por globalización la
expansión del poder en los diversos campos de la vida política, económica
y pública, que pretende tener un impacto sobre el mundo como un todo,
prescindiendo de las barreras culturales, éticas o ecológicas. Dentro del pro-
ÜCCIDENTALIZACIÓN
ÁFRICA
Es vital la paz en África si se busca 1~ paz para el siglo XXI. Por su contexto
geográfico, a menudo se piensa en Africa como un solo continente. Desde
el punto de vista occidental particularmente, los problemas de los diversos
estados africanos se generalizan como problemas africanos. Con frecuencia
se visualiza a África como un sector extenso del Tercer Mundo, un sector de
bajo rendimiento si se le mide con criterios capitalistas, y su subdesarrollo
lo hace un blanco fácil de explotar: Oriente y Occidente esperan sacar su
tajada, tanto de los recursos africanos como de sus capacidades de mercado.
Durante la guerra fría, el Occidente capitalista y el Oriente comunista com-
petían con regalos y promesas para obtener influencia y favores. Aparente-
mente, los países africanos son libres de escoger a sus "cortejantes", pero
El continente [está] en ruinas a causa del ciclo sin fin de guerras civiles, mor-
tandad, caos e inestabilidad. Las economías [han] colapsado. La pobreza en
términos relativos y absolutos [se ha] incrementado. La desnutrición domina.
Además, la censura, la persecución, los arrestos, las tomas arbitrarias de pro-
piedades, la corrupción, la fuga de capitales y la tiranía amenazan continua-
mente el continente (ibídem, p. 8).
GLOBALIZACIÓN ES OCCIDENTALIZACIÓN
Al inicio del artículo citamos a Giddens que afirma: "Desde el siglo XVI
hasta nuestros días, la expansión del capitalismo es de importancia fun-
damental para la consolidación de un nuevo orden mundial" (1985). Para
nosotros, Giddens capta la verdadera característica del proceso de globa-
lización. Desde nuestro punto de vista, el capitalismo se inició mucho
antes del siglo xv1: empezó en el momento en que el capital se utilizó para
fortalecer al poder, y el desarrollo del capital se volvió visible con el perfec-
cionamiento de la maquinaria de guerra. Como lo dijo Heráclito alguna
vez: "El arma es el principio de la cultura" (Die Waffe ist der Aus-
gangspunkt der Kultur) (Zinn, 1989); la justificación para armarse se ha
vuelto, artificialmente, parte de la cultura. Desde entonces hubo una
dependencia que relacionaba armamento, tecnología y capital, lo que se
volvió característico de la occidentalización. La manifestación del arma-
1 "Para muchos africanos el «paraíso» prometido resultó ser una dieta de inanición, desempleo y una
pistola en la sien. El desamor y la alienación sentaron sus reales. Un torrente de golpes de estado se extendió
por toda África a principios de los sesenta ... Una segunda generación de mandatarios militares surgió de
los desechos y asumió el control en los setenta. Eran más corruptos, incompetentes y brutales que la admi-
nistración civil a la que reemplazaron." ~~ase además Africa Betrayed by its Leaders [Africa traicionada por sus
líderes], Nueva York, St. Martin's Press, 1992.
*N. de la T. En inglés los autores hacen un juego de palabras, dicen: "the rest of the West".
La agricultura
China ha sido el país agrícola más grande y por mayor tiempo en la histo-
ria del mundo. A través de los milenios ha realizado extraordinarios esfuer-
zos por producir lo suficiente para alimentar a su población en constante
crecimiento, en la limitada tierra cultivable de que dispone.
La importancia dei"Ren"
"Tao", el camino
El propósito más elevado que debía alcanzar la sociedad china era la armo-
nía. Los chinos visualizaban el universo de acuerdo con la ley denominada
"Tao", que significa "el Camino". La característica fundamental dei''Tao" es
la armonía, cuya mejor manera de ejemplificarlo es con el mundo físico y
su perpetuo ritmo de las cuatro estaciones. Los chinos sentían gran respeto
y admiración por la naturaleza, la veían como un modelo que la sociedad
humana debía seguir, y creían que la misma ley "Tao" se aplicaba al mun-
do humano. La armonía en la sociedad humana se inicia con los individuos
("Ren"), luego la familia (las tres relaciones básicas), después la sociedad
(las dos relaciones básicas), enseguida entre el humano y la naturaleza, y
finalmente los mundos humano y físico se fusionan en un universo perpe-
tuo único. Un mundo perfecto es un mundo de armonía, donde la sociedad
humana está libre de la guerra, del crimen, y de toda forma extrema de
conflicto humano/
En la sociedad china se le otorgaba tal importancia a la conducta
apropiada que a un miembro de la sociedad se le juzgaba, en primer lugar,
por su calidad moral o excelencia interna. Las ganancias personales, par-
7EI concepto de armonía era un tema central en las obras clásicas chinas durante la época de Confu-
cio. Donde está mejor descrito es en el libro Zhoong Yong (La doctrina del significado). El concepto de "Dao"
fue desarrollado extensamente por la9:,P en su único libro Dao De Jing (El libro del Dao y del De). Véase La
doctrina del significado, en james legge (trad.), The Four Books, Hong Kong, Wei Tung Book Co., 1971. lao
Tzu, Tao Te Ching, Middlesex, Penguin Books ltd., 1963.
Es claro que la China Ming contaba con un poderío naval capaz de dominar el
sudeste asiático un siglo antes que llegaran los portugueses. Comparemos a
China y Europa en el año 1430: los barcos exploradores del príncipe Enrique
el Navegante aún no llegaban a Cabo Verde en África Occidental, y todavía no
nacían Colón, Vasco da Gama y Albuquerque. China era superior en tamaño y
riqueza, en muchas líneas de la tecnología y en el arte del gobierno burocráti-
co. Su demostración de poderío naval en el Océano Índico era la expresión na-
tural de su gran capacidad doméstica. Aun así, después del año 1430 su expan-
sión marítima cesó (ibídem, p. 455).
sEn chino antiguo los cuatro marre~ son todo el mundo o el mundo entero.
LA EXPERIENCIA JAPONESA
japón ocupa una isla en Asia oriental de tamaño aproximado a la de
Inglaterra. Históricamente aprendió de China desde épocas antiguas y
como resultado estuvo muy influenciado por su cultura.
9 En los últimos 150 años han nacido diferentes escuelas y teorías de pensamiento cuyo objeto era
fortalecer a China y lograr la independencia nacional. Durante la dinastía Qing tuvo lugar una gran dis-
cusión sobre el Ti (la esencia china) y el Yong (la funcion extranjera). El punto central de esta discusión se
refiere a mantener la cultura china (Ti) y aprender la tecnología extranjera (Yong). El doctor Sun Zongshan,
fundador del Partido Nacionalista a principios del siglo xx, abogaba por el San Min Zhuyi que incluía al
nacionalismo.
Para los japoneses la modernización era mucho más que la mera adaptación
de las instituciones y tecnologías occidentales; implicaba la participación vo-
luntaria en un juego extraño que se jugaba como la lógica de la civilización 11,
11
t2Christopher reseña varios ejemplos: el entonces Secretario del Tesoro, W. Michael Blumenthal,
cuando negociaba con el Primer Ministro Takeo Fuyuda; Jimmy Carter con los así llamados "golpes de
Nixon" (imposiciones sobre los japoneses para que cedieran y concedieran todo en tiempos de crisis); Her-
mann Hickman: "que estén taciturnos,~r¡~?ro no mudos"; en la recepción con el senado norteamericano le
dijeron al entonces Ministro de Estado japonés para Asuntos Económicos Exteriores, Nobuhiko Ushiba:
"... los Estados Unidos no necesitan a Japón, pero usted sí nos necesita".
lA EXPERIENCIA CHINA
La experiencia de los chinos difiere de la japonesa. En primer lugar, nunca
ha habido un poder suficientemente fuerte en Jos últimos 150 años que
condujera a Chi.na hacia la occidentalización. No se ha desarrollado una
teoría significativa que defendiera la occidentalización de China, como lo
hizo la elite japonesa en el siglo XIX. Después de la turbulencia y de los
dramáticos sucesos del siglo xx, incluyendo los de finales de los ochenta y
principios de los noventa en China y alrededor del mundo, lo que sucedió
es que los chinos se han vuelto más melancólicos y cautos. El caso de China
.'', y del mundo internacional como un contexto, es demasiado complejo
para recetar la panacea única. Después de la supresión de la cultura tradi-
cional china durante la Revolución Cultural de Mao Ze Dong, ha habido un
renacimiento constante de la cultura nacional y una conciencia cada vez
mayor de la identidad nacional, tanto en los niveles académicos como po-
pulares. Por una parte, el Partido Comunista chino renunció a la versión
extremista de la ideología marxista cuando se inició el proceso de reforma
a finales de los setenta. Por otra parte, más y más personas se dieron cuen-
ta de que la cultura occidental es un paquete. No es posible elegir uno o
más elementos que podrían ser útiles sin pagar las consecuencias de atraer,
a la larga, el "bagaje" cultural completo. Aunque los beneficios materiales
son muy evidentes y atractivos, los problemas que ha tenido Occidente lle-
garán inevitablemente a China; con la ola irresistible de la globalización
vendrán: el crimen, la contaminación ambiental, el abuso de las drogas, la
prostitución, la alienación de las relaciones humanas, etcétera, que son cada
vez más agudos en las zonas costeras desarrolladas. Yes posible que algu-
nos de estos síntomas se presenten aún peores en China que en otra part~s
del mundo. Es evidente que China se encuentra en la encrucijada de la his-
toria. El discurso y la práctica oficiales se refieren a forjar un estilo chino
distinto de socialismo, con una economía orientada al mercado. El sector
académico es más reflexivo, y está cada vez más consciente de la impor-
tancia de conservar la cultura china o de lograr la "soberanía cultural",
LA EXPERIENCIA AFRICANA
internacional en China. t·
14 La Reforma, la Contrarreforma, la Revolución francesa, para mencionar sólo algunos ejemplos.
76
Estudios para la paz
desde una perspedlva global
nial de África fracasó y la occidentalización reciente bien podría no ayudar
a la pacificación, ni al incremento de los niveles de vida [véase Maren,
1997; Ake, 1991; Adedeji, Teriba y Bugembe (eds.), 1991 ]. Queda abierto
cuestionar lo siguiente: ¿En qué medida la orientalización se volverá rele-
vante para África?
ÜCCIDENTALIZACIÓN Y ORIENTALIZACIÓN:
¿UN CHOQUE DE CIVILIZACIÓN?
78
Estudios para la paz
desde una perspedlva global
mapas geográficos. La crítica de Chan se justifica si Huntington no define
•
1
el concepto "civilización" y parece descartar las realidades de nuestro polí-
1 glota planeta. En un mundo donde apenas ha desaparecido la Cortina de
Hierro, los autores no comparten la insistencia de Huntington por la otre-
dad y "la apología intelectual que elabora y justifica una «Cortina de civi-
lización»" (Chan, op. cit., p. 139). Incluso consideramos peligroso promul-
gar dichas ideas, así como también que la propaganda a menudo exagere
al manipular a las masas; Yugoslavia es el ejemplo más reciente.
Es nuestra opinión que los poderes económicos crean las divisiones
al distribuir desigualmente la riqueza sobre el globo, este mundo políglota
donde predominan las sociedades plurales. La lucha entre Oriente y Occi-
dente es de tipo económico e incluye asuntos morales y políticos. Occidente,
el mundo libre, debe probarle a los pueblos empobrecidos de la Tierra que
es posible obtener seguridad en una civilización tecnificada, sin aceptar la
negligencia de dejar a nadie de lado. Hay millones de personas tanto en
Oriente como en Occidente a las que es necesario convencer de que se
pueden encontrar formas de cooperación sin confrontación. El efecto de la
globalización es una forma de internacionalismo, así lo definió hace algún
tiempo Thomas L. Hughes de la Fundación Carnegie (1988). El interna-
cionalismo se define como:
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Civilisations, Shanghai People's Press.
Hov DÍA, a pesar de que existe un entendimiento general acerca del signi-
ficado término de "globalización", aún hay algo de confusión porque, debi-
do a su naturaleza compleja, la globalización puede enfocarse desde pers-
pectivas diferentes. Sin embargo, todavía hay un consenso de que estamos
cada vez más conectados y que se reducen las restricciones de la sobera•
nía. Como resultado de ello, existen más y más fuerzas supra-Estado y extra
fronterizas; a éstas la acompañan un aumento en los problemas globales.
UNO
87
mucho tiempo lograr una integración completa del mundo, esta tendencia
en evolución no puede negarse. La "globalización" y la "integración" pueden
describirse como el proceso de una cercanía en aumento de las interco-
nexiones humanas globales.
Hoy día, "la globalización" está fundamentalmente motivada por fuer-
zas económicas. Es el progreso de la ciencia y la tecnología, así como el
desarrollo de las fuerzas de la producción que promueve este proceso. La
aceleración de este modelo de desarrollo es, sin lugar a duda, un proceso que
se inició en los últimos veinte años, pero si vemos la historia mundial, en
retrospectiva, la globalización de hecho empezó al final de la Edad Media con
el advenimiento del capitalismo; la fundación del Nuevo Mundo puede
considerarse un punto de partida, desde el cual el capitalismo se volvió más
y más cosmopolita.
El desarrollo del capitalismo no sólo fue un proceso económico. La
apertura de los mercados mundiales, especialmente en sus periodos iniciales,
con frecuencia se lograba por la fuerza. Los iniciadores de la globalización
se involucraban en guerras sangrientas para poder exportar bienes, apode-
rarse de las colonias, robar oro y riquezas, y para entrar al comercio de es-
clavos. Los países menos desarrollados, incluyendo grandes porciones de las
Américas, Africa y Asia, fueron víctimas del desarrollo de esta forma del cos-
mopolitismo. la historia del desarrollo a nivel mundial del capitalismo es
una historia de humillación de dichos países. Desde el punto de vista de los
países del Oriente, no podemos olvidar cómo los iniciadores del capitalis-
mo invadieron, robaron, y se involucraron en la guerra con las colonias y
las semi-colonias en el Oriente. Es importante reconocer este aspecto del
proceso histórico.
Como resultado, muchos países pagaron un precio alto a causa del
proceso de la globalización o de la integración. Como una nación oriental
con tradiciones culturales muy antiguas, China fue con frecuencia el obje-
to de invasiones y de presiones exteriores. La invasión del capitalismo occi-
dental en China con frecuencia resultó en fricciones y conflictos entre las
diametralmente opuestas culturas orientales y occidentales. La cultura occi-
dental, apoyada por fuerzas avanzadas de producción, venció a la cultura
tradicional china que se basaba en un sistema ético. Pero de hecho, la cul-
tura china era también cosmopolita por sí misma. Sin embargo, éste era un
cosmopolitismo oriental con características chinas, bastante distinto del
occidental.
88
Estudios para la paz
desde una perspectiva global
Dos
Desde tiempos antiguos, los chinos han usado la palabra "bajo el cielo" para
referirse "al Mundo" o al "orden mundial". El término "bajo el cielo"
aparenta no tener fronteras claras, precisas, indicando un sistema con una
periferia abierta infinita. Se usaba para referirse no sólo a China y sus lími-
tes, sino también a las áreas imaginadas fuera de China. Como se hace notar
en un poema clásico chino: "Bajo el cielo, todas las tierras pertenecen al
rey; la gente de la tierra son vasallos" (Xiaoya, Poema clásico. Montaña del
Norte). Estas frases reflejan la perspectiva de los antiguos chinos.
Desde la dinastía Zhou (desde el siglo XI a.C. al 256 a.C.), como un
erudito contemporáneo chino había notado, la forma de pensar de la gente
ya era bastante cosmopolita. Basado en el punto de vista de esa época, China
era "el mundo", y "a los chinos" se les consideraba toda la humanidad. A
pesar de que había cientos de estados en China en esa época, la mayoría
de los ministros tenían una concepción transnacional de "bajo el cielo" donde
se involucraban en un "movimiento de paz internacional". Antes de que la
dinastía Qin unificara a toda China, existían varias escuelas de pensamiento.
las actividades políticas eran con frecuencia "internacionales" y no limitadas
por el concepto estrecho del Estado. Incluso el pueblo no estaba firmemen-
te consolidado para vivir y producir en un solo país. Según algunos estudio-
sos contemporáneos, después del periodo de los Estados Guerreros (desde
475 a.C. hasta 221 a.C.), los seis estados principales (éstos incluían los
siguientes estados: Qi, Chu, Yan, Zhao, Wei, Han), pudieron ser unidos por
la dinastía Qin no sólo por el poder que esta dinastía tenía. Todos los esta-
dos que fueron destruidos por la dinastía Qin tenían largas historias de
cientos de años. la gente que vivía en estos estados no resistió a los invaso-
res militares de la dinastía Qin porque no tenían ninguna concepción de la
idea de nacionalidad, por ejemplo, no había ninguna percepción de los
"compatriotas de Qi" o de los "compatriotas de Chu". Su meta era la paz en
todo el mundo (o "bajo el cielo"). los talentos de los cuales la dinastía de
Qin dependía, por ejemplo, hombres como li Si o Meng Tian, eran origi-
nalmente de otros países (li Si y Meng Tian fueron oficiales mayores
famosos en la dinastía Qin). la unificación de la China durante la dinastía
Qin marcó la realización de la paz mundial para los chinos (Qian Mu, 1994,
pp. 37, 48-50).
' {
Li Shaojun 89
La qlobalizaclón y la cultura china
Según la tradición china, la cultura humana debe reflejarse en un sis-
tema unificado, especialmente un sistema ético unificado.
Comparando las diferentes culturas del Oriente y del Occidente, encon-
tramos diferencias básicas en cuanto a la perspectiva mundial; la perspec-
tiva mundial del Occidente está basada en el Estado-nación, mientras que
la perspectiva mundial de las culturas del Oriente se refleja en el cosmo-
politismo. Esto no quiere decir que la cultura china sea superior a la del Occi-
dente; más bien deseo mostrar que en realidad hay similitud entre las dos.
Actualmente, los términos "globalización" o "integración" van más allá
de las fronteras de las naciones, de hecho, en la China antigua no existía en
absoluto el concepto de nación.
En la China antigua, el concepto de "Estado" era diferente al concepto
moderno. "Estado" se refería a la pertenencia feudal. Los que eran domina-
dos por los duques y los príncipes se conocían como "guo", y aquellos que
eran dominados por los funcionarios se llamaban "jia". En la China mo-
derna, "guojia" se refiere al Estado, a la nación, al país. Pero en la China anti-
gua había otro significado para el término "guo". "Guo" se refería a una
dinastía, mientras que "bajo el cielo" se refería al objeto que era goberna-
do por la dinastía.
De acuerdo con él sistema cosmopolita de "bajo el cielo", China no era
un Estado en el sentido general. Algunos estudiosos chinos ven a la China
antigua como una especie de extra Estado, y algunos piensan en la China anti-
gua como una entidad cultural, o un área cultural grande con una forma
política suelta. Otros la ven caracterizada no sólo como "bajo el cielo" sino
también como un Estado. Así es que a la China antigua se le puede llamar
"un Estado bajo el cielo" (Liang Suming, 1987, pp. 19-20).
El cosmopolitismo caracterizado por el concepto de "bajo el cielo"
jugó un papel importante en el desarrollo histórico de China. Un factor pre-
dominante de este cosmopolitismo fue la creación de la integración nacio-
nal. Através de su historia, la nació.n Yla cultura china se extendieron "bajo
el cielo" de China para absorber e Integrar varias naciones y culturas que se
encontraban en su periferia. Como resultado de ello, la cultura china estuvo
sujeta continuamente a la transformación, aunque su núcleo básico per-
maneció constante.
. Para los chinos qu~ ~eían al m~n~o. desde la perspectiva de "bajo el
c1elo", la cultura era el un1co factor d1st1nt1vo de las naciones. "Los chinos ci-
vilizados que reciben la cultura de los bárbaros se volverán bárbaros, pero
si éstos adoptan la cultura china se volverán chinos."
90
Esludlos para la paz
desde una perspecllva global
Durante el extenso periodo de la integración nacional, la función de la cul-
tura china fue la de educar a las naciones fronterizas y de absorberlas a China.
Por supuesto que China encontró muchas calamidades en el curso de
su integración nacional. Durante más de cinco mil años, las planicies cen-
trales de China fueron continuamente invadidas por otras naciones. A pesar
de que la resistencia militar falló con frecuencia, la integración cultural tuvo
éxito. Un estudioso chino comparó a China con una estufa eléctrica: no
tiene una llama brillante, colorida, pero es capaz de derretir cualquier cosa
que se le acerque (Qian Mu, op. cit., p. 185). El poderío de la cultura china
es bastante fuerte y es algo de lo que se está constantemente consciente.
Respecto a la historia de los últimos 2,000 años, hubo ventajas y des-
ventajas en este concepto de extra-nacionalismo. Las pérdidas incluyeron
mucho sufrimiento y devastación, pero aquellos que causaban tales devas-
taciones eran a menudo rápidamente asimilados- lo que puede considerarse
una ventaja-. En resumen, las ganancias fueron mucho mayores que las
pérdidas, puesto que el resultado significaba que había más y más chinos
y la expansión de "bajo el cielo" crecía aún más (Liang Suming, op. cit.,
pp. 166-167).
TRES
Un análisis de la historia de China revela las razones por las cuales ésta pudo
superar las numerosas calamidades y crisis, pudo integrar a muchos países
fronterizos en una gran nación y formar un círculo cultural grande en Asia
Oriental. Esto no se logró por el uso de la fuerza o debido a un poderío mili-
tar, sino que fue a través de la naturaleza de asimilación de la cultura china
tradicional. China fue capaz de asimilar a sus conquistadores, no porque su
cultura fuera superior, sino porque estaba basada en la naturaleza humana
intrínseca que fue capaz de absorber otras culturas. De esta manera, los
conquistadores fueron iluminados por la cultura china.
El ideal más elevado de la tendencia de la cultura china es la paz per-
manente "bajo el cielo" y una "gran armonía" en el mundo. Como repre-
sentante principal de la cultura china, el propósito fundamental del confucio-
nismo era integrar a toda la humanidad y sentar las bases para la creación
de una vida pacífica. Según el criterio del confucionismo, todos los seres huma-
nos tenían una obligación éle ser filiales, fraternales, leales, con capacidad
li Shao]un 91
La Qlobalizaclón y la cultura china
de perdonar, benevolentes y respetuosos, con el objetivo de mantener a la
familia, al país y al mundo· ( bajo el cielo") en buen orden de bienestar.
11
tar, unir, integrar, cooperar, etcétera. Hace 2,000 años, estas palabras fueron
unidas para hacer una palabra compuesta que englobaba todos los signifi-
cados de ambas palabras. En ese tiempo, "he-he" fue aceptada por diferen-
tes escuelas, como el confucionismo, el taoísmo y el budismo. Los eruditos
contemporáneos ·chinos consideran al "he-he" como una característica
peculiar de China~ Ellos notan que en las culturas occidentales existían
muchas palabras correspondientes al significado por separado de cada pala-
bra china, pero que no existía una palabra que englobara el significado
11
completo del he-he" chino. De acuerdo con la investigación textual, los
pensadores chinos antiguos usaban los dos "he" juntos para indicar no sólo
"armonía" y "unidad", sino también "reunirse". Este concepto fue aplicado
a la relación entre los seres humanos, entre el ser humano y la sociedad, y
entre el ser humano y la naturaleza (Chu Zhuang, 1997).
La cultura del "he-he" daba cuerpo a una armonía profundamente
enraizada. Hay referencias a tales ideas de armonía en la literatura china
antigua. Para los chinos antiguos, la clave del comportamiento era la armo-
nía, ya fuera en términos de autocultivo o en términos de la vida humana
en general. La armonía entre el cuerpo y el espíritu era una virtud; en la
familia la armonía era destacada entre el padre y el hijo, el hermano mayor y
el hermano menor, el marido y la mujer; con relación a la naturaleza, la
armonía era subrayada entre el ser humano y el cielo; y con respecto a las
relaciones sociales, se hacía hincapié en la armonía entre el emperador y el
ministro. Aun en términos de economía, el enfoque era la eliminación de
las desigualdades, no la eliminación de las carencias; aquí también el obje-
tivo final era el equilibrio.
Existen diferencias tradicionales importantes entre China y Occidente.
No hubo fuerzas religiosas en China como las hubo en Occidente. Las creen-
cias religiosas de Occidente eran apoyadas por fuerzas organizadas, por lo
CUATRO
Li Shaojun 93
La qloba!lzaclón y la cultura china
para fortalecerse y para sobreponerse a su humillación. Respecto al modo
de aprendizaje occidental y chino, no importaba cuál era el fundamento; el
propósito era combinar ambos para fortalecer a China. Como parte de los
grandes cambios sociales del momento, los chinos empezaron a aceptar
los conceptos de la democracia·y la ciencia occidental. El colapso del mun-
do chino inició un nacionalismo intenso y la primacía del concepto de so-
beranía en China. Cien años después de 1840, la misión histórica principal
de los chinos fue la de luchar por la independencia nacional, liberar al país
y ganar un estatus igual en la comunidad internacional. El establecimiento
de la República Popular China marcó el surgimiento del pueblo chino. El
rápido desarrollo de la economía china a partir de los ochenta le permitió
recuperar su lugar merecido en el mundo.
Como China ha sido fortalecida, la cuestión de la cultura china una vez
más ha adquirido importancia. En la víspera del siglo xx1, la gente está ahora
considerando cómo interpretar el papel de la cultura china, y cómo visua-
lizar la relación entre las cultura china y las culturas occidentales. Éstas son
cuestiones importantes.
Una comparación del desarrollo histórico de las culturas occidentales y
la china revela dos diferencias fundamentales. Inicialmente, la cultura china
suponía que había un mundo ("bajo el cielo") con una periferia indefini-
da; enseguida las culturas en las fronteras fueron absorbidas internamente
por la influencia poderosa de la educación china. En contraste, la cultura
occidental tendía a difundirse externamente desde un solo centro. La se-
gunda diferencia es que la cultura china orientada hacia adentro dependía
sobre todo de las fuerzas no religiosas, mientras que la expansión de las cul-
turas occidentales se apoyaban tanto en las fuerzas de la religión como en
su poderío militar. El papel de cada uno de estos modos se refleja en las
diferentes historias culturales del Oriente y del Occidente. La cultura china
logró la mayor integración de todas las naciones en China y sus fronteras,
mientras que la cultura occidental se involucraba en numerosas guerras en
el proceso de promover el capitalismo mundial (Qian Mu, op. cit.).
Por supuesto, las diferencias fundamentales entre la cultura oriental y
la occidental continuarán en el siglo XXI. Además, es probable que el
enfoque orientado hacia fuera de la cultura occidental y el enfoque orien-
tado hacia dentro de la cultura oriental permanezcan. Sin embargo, esto
no quiere decir que habrá una reaparición de la cultura tradicional china.
Para poder contribuir a la construcción de un mundo más pacífico en el
94
Estudios para la paz
desde una perspectiva global
10do
siglo XXI, China debe aprender activamente las ciencias y las tecnologías
o; el avanzadas del Occidente y buscar crear mejores condiciones materiales. Al
dos mismo tiempo, China debe luchar por iluminar al resto del mundo con su
concepto tradicional de la armonía y de promover paz mundial.
ptar
,un·
so-
CINCO
¡pal
1aís Con respecto a las manifestaciones contemporáneas de la cultura tradicio-
nto nal de China caracterizada por el "he-he", es necesario referirse a los Cinco
a Principios de la Coexistencia Pacífica. Desde 1953, el gobierno chino inició
¡tiÓ los siguientes principios en relación con las relaciones internacionales: res-
peto por la soberanía y la integridad territorial de las naciones, la no viola-
ción y la no interferencia en los asuntos internos de los estados, igualdad y
beneficios mutuos entre los estados para una coexistencia pacífica.
En 1955, la Conferencia Bandung fue el primer foro para discutir e ins-
trumentar estos principios. Al final de la reunión, un manifiesto que pro-
mulgaba estas ideas fue formalmente redactado. Durante la conferencia, el
primer ministro chino Zhou Enlai sugirió que todos los estados que partici-
paban debían buscar similitudes, pero también mantener las diferencias
entre uno y otro. Como lo han mostrado los hechos, los países con diferentes
sistemas sociales y diferentes ideologías pueden lograr la meta de la coexis-
tencia pacífica totalmente al trabajar juntos en colaboración.
En general, el término u coexistencia pacífica" tiene dos significados prin-
cipales. En un sentido se refiere a un estatus de paz, el cual es una represen-
tación de la relación entre los estados; el otro, a cómo mantener relaciones
entre ellos, lo cual involucra principalmente los métodos de la diplomacia.
En lo que se refiere a éstos, una expresión china antigua debe ser re-
cordada, Zhe chong zun zu" (ver Zhan Guo Ce, Qi Ce 5). Aquí "chong"
11
,, significa carroza, "zun zu" significa envases que contienen vino y carne.
Aunque esto es una figura del lenguaje, su significado se refiere a ganar una
victoria en un banquete en vez de hacerlo en un campo de batalla. De
hecho, esta expresión busca promover las resoluciones pacíficas a los con-
flictos.
En el siglo xx, la sociedad humana ha sido testigo de varios modos de
paz, como son la paz entre el equilibrio de poderes, la paz bajo el control
hegemónico, o la paz bajo ~a confrontación tensa. Pienso que el modo de
Li Shao¡un 95
La globallzaclón y la cultura china
coexistencia pacífica es mejor que cualquiera de los anteriores. Si considera-
mos que los modelos pacíficos consisten en dos modalidades, los modelos
tensos y los no tensos, sin duda, el modelo de la coexistencia pacífica se
refiere a este último. Si se consideran las condiciones nacionales de seguridad
o inseguridad, podemos decir que el modelo de la coexistencia pacífica se
refiere a la condición de seguridad.
La esencia de la coexistencia pacífica es el principio de la soberanía. A
pesar de que la soberanía nacional ha sido bastante restringida con el
desarrollo de la globalización, no ha desaparecido completamente. Como
han mostrado los hechos, ni los estados ni las organizaciones internacio-
nales pueden ignorar la existencia de la soberanía nacional en las relaciones
internacionales. Así como lo declaró Zhou Enlai en la Conferencia Bandung,
"sólo respetando la soberanía y la integridad territorial de cada uno de los
estados se puede asegurar la paz".
Con el término de la guerra fría, el peligro de una guerra mundial ha
desaparecido, pero existen todavía conflictos regionales y nacionales. En
mi opinión, con la excepción de las invasiones, no se pueden resolver las
cuestiones de conflicto nacional y las disputas fronterizas por la fuerza,
ni se pueden resolver los problemas de los derechos humanos, la. democra-
cia, las diferencias ideológicas con la confrontación. Para tratar con las re-
laciones internacionales, la negociación es mejor que la confrontación, y
son preferibles las negociaciones entre iguales. Sin embargo, es mejor para
los estados construir relaciones basadas en la coexistencia pacífica. Por
ahora, la coexistencia pacífica presupone la aceptación del statu quo de
los países soberanos contemporáneos con diferentes sistemas sociales y
de valores, permitiendo a cada estado su propia decisión; sólo apelando a
una resolución pacífica y diplomática en lugar de la fuerza, y especialmente
al recurrir a las negociaciones entre iguales, habrá prospectos para la paz
mundial.
En los últimos cinco siglos, la cultura occidental desempeñó un papel
prominente en la historia mundial. En el siguiente siglo, la cultura china, la
cual engloba tradiciones nobles y la riqueza de la sociedad humana, con-
tribuirá, junto con la cultura occidental, al desarrollo del mundo. El surgi-
miento de la cultura china y la influencia en aumento del cosmopolitismo
oriental, debido a sus características especiales, debe ser visto objetivamen-
te por toda la gente del mundo como un paso importante hacia la paz
mundial.
96
Estudios para la paz
desde una perspectiva global
La globalización futura integrará tanto las contribuciones del Oriente
como del Occidente.
BIBLIOGRAFÍA
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La globalización corporativa
y la esclavitud de las mujeres
Mary Soledad
Perpiñan*
ALLÁ EN LOS ochenta fui invitada por las "Mujeres de Color para hablar" en
una conferencia nacional celebrada en Pennsylvania; me referí al fenómeno
de la globalización en su manifestación en ese entonces y demostré cómo
se sienten afectadas las mujeres en el llamado Primer Mundo. Un caso espe-
cífico es relegar a las mujeres a trabajos en la industria alimenticia, como es
vender hamburguesas en MacDonald.
Cuando los talleres cerraban para irse a otras partes del mundo donde
la mano de obra era más barata, las mujeres quedaban desempleadas, la cali-
dad de los trabajos se deterioraba y el empleo significaba salarios más
bajos, más horas de trabajo o cuotas más altas.
Casi en todas partes las mujeres eran las últimas en ser contratadas y
las primeras en ser despedidas, sufriendo discriminación, acoso sexual y una
cantidad de injusticias en las condiciones de trabajo.
La situación empeoró cuando las políticas económicas neoliberales se
establecieron en todo el mundo. Hoy somos testigos de una carrera global
hacia el "fondo". La competencia en el mercado global ha difundido una
ética laboral de ganancia, y no de justicia.
LA GLOBALIZACIÓN CORPORATIVA
99
cer un imperialismo colectivo, un atrevido nuevo esquema global que aparece
a finales de la Segunda Guerra Mundial. Con el control de todas las líneas
marítimas por la presencia militar de los Estados Unidos, una Pax Americana
protegió los intereses de las grandes corporaciones en el así llamado "mundo
libre" o "zona controlada de elite". La población "libre" de los países desig-
nados como Tercer Mundo fue también mantenida en jaque por las dicta-
duras militares que servían a los intereses de las grandes empresas.
Asimismo, se creó una infraestructura económica internacional con el
establecimiento de organismos de la ONU, el FMI, el Banco Mundial, y la Orga-
nización Mundial de Comercio. La inversión en un ambiente de liberalización,
de desregulación, de flujo libre de mercancía sin restricciones territoriales,
etcétera, afianzó el escenario para la cosecha de ganancias que han hecho
de las trasnacionales una entidad poderosa, poder que no sólo es económi-
co sino también político. Las elites, no elegidas por votación, han dominado
las comisiones que establecen las políticas de la economía mundial. De este
modo tenemos un mundo gobernado por trasnacionales.
Medio siglo después, estas trasnacionales están bien enraizadas en el
planeta. Han logrado que los gobiernos sean sus delegados y representen
sus intereses, en lugar de procurar el bienestar de sus naciones y sus pue-
blos. En la actualidad, ya no tenemos una asociación de estados, sino una
de economías. La Corporación Económica Asia-Pacífico (APEe, por sus siglas
en inglés) es un ejemplo; es en efecto una colaboración pero de una colabo-
ración para explotar.
El reemplazo de una colaboración comercial simple para designar un
bloque de libre comercio en la cuenca del Pacífico se llevó a cabo en 1993.
La colaboración económica sin libre comercio significa algo más. La libertad
es liberadora cuando se habla entre iguales; entre desiguales, la libertad se
vuelve dominación.
Los gobiernos han renunciado a su obligación de proteger los recursos
humanos y naturales, el proteccionismo se opone al libre comercio. La pro-
tección del medio ambiente en manos del gobierno es reemplazada por la
posesión de recursos y otorgar al sector de las empresas privadas el poder
para explotarlos.
Es obvio que estamos en la época de las economías neoliberales
donde no existe un "mercado libre" porque el mercado está controlad~
por cárteles. La norma inevitable de estos monopolios son las superganan-
cias que benefician a unos pocos y esclavizan a las masas proliferantes. Esta
es la clase de globalización corporativa que defiende la APEe.
100
Estudios para la paz
desde una perspedlva Qlobal
~rece Otros acuerdos comerciales incluyen el Tratado de Libre Comercio de
íneas América del Norte (TLCAN), que se expandiera para formar el Área de Libre
icono Comercio de las Américas (ALeA), y el Acuerdo Multilateral de Inversión (AMI)
un do Jos que convierten a las grandes empresas en "ciudadanos corporativos"
esig· con el derecho de demandar gobiernos, individuos y organizaciones que
ficta· no cumplan con su agenda.
El control maestro de las políticas de comercio globales de la economía
on el capitalista está en manos de la Organización Mundial de Comercio (oMc),
)rga· la que junto con el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial,
ciórt, completan la tríada que asegura el dominio de un orden económico capi-
·jaleS, talista internacional.
echO
~ rliÍ·
1011'
nado! LA ESCLAVITUD DE LAS MUJERES
. este 1
.
en el
' Demos un vistazo de cómo las mujeres son esclavizadas por la globalización
trasnacional.
?nte~ En el sector agrícola
pue·
J urta Al reestructurar la producción agrícola, a los campesinos se les reduce a
siglas obreros agrícolas, agricultores por contrato que pierden sus parcelas gracias
,¡abO' al cambio de cultivos que abandona la subsistencia y el consumo local.
En el proceso, las mujeres campesinas sufren una carga pesada y la mayoría
es desplazada. Aunque ellas realizan entre el 40 y 60 por ciento de las acti-
vidades agrícolas, no reciben compensación, y si se les contrata como tra-
bajadoras agrícolas se les paga menos que a los hombres.
La incursión de las corporaciones transnacionales en la agricultura ha
introducido productos químicos dañinos para las mujeres. La vulnerabilidad
se debe a las aberturas naturales en el cuerpo femenino, lo que permite la
entrada de pesticidas, insecticidas, fertilizantes, etcétera.
La misma estructura agraria favorece a los grandes terratenientes para
que perpetúen las relaciones feudales de endeudamiento y servidumbre
femenina. Aunado a esto tenemos la industrialización actual a expensas de
la agricultura. No se toman en cuenta los intereses de los pequeños campe-
sinos, arrendatarios y colonos cuando se promulgan las políticas para bajar
los precios agrícolas y favorecer el poder adquisitivo de los habitantes
urbanos. Puesto que en algunas sociedades las mujeres controlan el presu-
En el sector industrial
La violencia económica se ha institucionalizado en el sector industrial: la
industrialización, el sindicalismo "blanco" y el manejo cooperativo de las
disputas ignoran los derechos laborales y son hostiles a todos los trabajado-
res. En particular, a las mujeres se les impide afiliarse a los sindicatos. Los
esquemas de contratación orientados al mercado reducen los salarios, elimi-
nan la seguridad laboral y socavan los sindicatos mediante la contratación
temporal, el trabajo compartido, y la actualización del contrato de trabajo.
Para evitar mejorar las condiciones de trabajo, las compañías contratan traba-
jadoras por cinco meses y luego contratan nuevas por otros cinco meses.
Son muy pocas las que obtienen un contrato permanente. Se les obliga a
hacerse pruebas de embarazo, así las compañías se aseguran de no pagar
incapacidad por maternidad.
La subcontratación implica llevar trabajo a casa que se paga basándose
en la producción a destajo, lo que obliga a las mujeres a trabajar más tiempo
y más intensamente. El grado de explotación es tremendamente alto. Por
una prenda de vestir cuyo P.recio es de 15 dólares en una tienda de depar-
tamentos en los Estados Umdos, ¡una costurera gana 1o centavos!
Los mercados laborales y el entrenamiento no garantizan el bienestar 1'
r
de las trabajadoras .están ~iri~idos a servir a los intereses de las grandes
l
102
Estudios para la paz
desde una perspedlva global
En el sector servicios
La mayoría de las mujeres que buscan empleo, van a dar al sector de servi-
cios. El servicio doméstico se ha globalizado. Literalmente esto es la escla-
vitud moderna donde las mujeres trabajan hasta bien entrada la noche, y se
abusa física y sexualmente de ellas.
La manera más rápida para conseguir trabajo es en la industria del
entretenimiento: en bares, en barcos, dando servicio a los hombres en burde-
les, éste es el comercio sexual en la actualidad. La globalización de la indus-
tria del sexo que usa alta tecnología como la Internet, ha llevado a expandir
el tráfico sexual, la pornografía, la prostitución y la pedofilia. Las grandes
ganancias se recolectan a expensas de las mujeres y los niños.
Por mi compromiso con el Movimiento Contra la Explotación de las Mu-
jeres en el Tercer Mundo (TW-MAE-w, por sus siglas en inglés) conozco las
caras humanas de las sobrevivientes de incesto, violación y tráfico sexual.
Han vivido el infierno al sufrir secuestro, violación y experiencias horrendas
como esclavas sexuales. Pero también sé cómo han podido salir del infierno
más profundo y más sombrío. Existe esperanza en los movimientos alter-
nativos de globalización: las de mujeres, de paz y ecológicos. Solamente
con la solidaridad podemos poner fin a la feminización de la pobreza y libe-
rar la carga múltiple de clase, sexo, raza, etnia, edad, salud y religión. Con soli-
daridad podemos contraatacar a la colaboración corporativa que trata a los
seres humanos como peones en el marco de la movilidad laboral, y atacar
la feminización de la migración con sus características especiales, o sea de
mayor violencia contra las trabajadoras emigrantes femeninas.
¡A través de la solidaridad podemos crear alternativas a la globalización
corporativa!
Lo que es bueno para algunos puede ser malo para muchos, lo que es malo
para unos pocos puede ser bueno para la mayoría, depende desde qué pers-
pectiva hablemos. Ésta es la globalización verdadera con sus aspectos bue-
nos y malos. La globalización no es algo nuevo: ya escuché hablar sobre la
importancia de la cuenca del Pacífico a principios de los ochenta, y vi los
inicios de la globalización con los Programas de Ajuste Estructural (sAPs, por
sus siglas en inglés) discutidos en Toronto durante la reunión del Banco
104
Estudios para la paz
desde una perspectiva global
llo jos de inversión. Éste fue más tarde rebautizado como Dirigencia Económi-
er· ca de Asia Oriental (EACEC, por sus siglas en inglés).
La geopolítica entró en el juego dando lugar al surgimiento de diferen-
*
se cias y uniones entre los miembros de la APEe. Las posiciones cambiaron con
el curso del tiempo. ASEAN comenzó como un grupo, crítico y suspicaz:
Malasia en confrontación, Tailandia aprensivo, Indonesia dudoso, Singapur
os
;o- dando apoyo y Filipinas, al principio con una actitud de ver y observar, pero
¡fi· cuando se convirtió en país sede consignó que los grupos avanzarán en el
establecimiento de compromisos.
:to
Estos compromisos "voluntarios" hacia la liberación económica reba-
ras
saron los requisitos del GATI. Se trató de fuerzas representadas por consul-
tores y tecnócratas del sector privado, cabilderos de la liberalización que
laS trabajaron con ahínco en la agenda de la APEC tras bambalinas. Los benefi-
,a· ciarios fueron las corporaciones transnacionales y las instituciones financie-
ó· ras. Asu merced quedaron las comunidades de los pueblos que tuvieron que
al, soportar los costos de la liberalización, la desregulación y la privatización
la del mercado.
Los TNC, se organizaron como un Consejo Empresarial del Pacífico (PBC,
por sus siglas en inglés) y se formó un Grupo de Personas Eminentes (EPG, por
sus siglas en inglés), integrado por académicos. El Plan de Acción de la APEe
y los Planes de Acción Individuales fueron aprobados en la reunión de la
APEe en Manila en 1996.
106
Estudios para la paz
desde una perspectiva global
la APEe. Pagan por tener sus mentes controladas y alimentadas con progra-
mas en los medios masivos de comunicación, en la autopista de la informa-
ción, en los planes de estudios, etcétera, que racionalizan al neoliberalismo. Si
el aparato ideológico del Estado no funciona e impide que la gente cues-
tione y proteste, ésta paga el precio de sufrir represión por parte del Esta-
do. El aparato político clava sus colmillos y los derechos de los pueblos son
reducidos y violados.
Quienes se vuelven un obstáculo para las necesidades trasnacionales
(por ejemplo, los líderes sindicales) se les aísla en prisiones que se han
convertido en campos de concentración del régimen neoliberal. El grupo
más vulnerable son las mujeres y los niños en todos los sectores: sus dere-
chos entre los pobres urbanos y rurales, obreros, campesinos, pescadores,
indígenas, se violan de manera flagrante y generalmente, en la forma de
explotación sexual. La globalización de la industria del sexo ha expandido
el tráfico sexual, la pornografía, la prostitución y la pedofilia; se producen
grandes ganancias a expensas de las mujeres y los niños.
Aunque la violencia económica tiene un efecto de empobrecimiento
general, éste se profundiza en la feminización de la pobreza: las mujeres
sostienen la carga múltiple de clase, sexo, raza, etnia, edad, salud, religión, y
otros.
Mientras que la migración masiva es un fenómeno de movilidad laboral
provocado por la APEC y la globalización, la feminización de la migración
tiene características especiales de violencia mayor y más grave contra las
mujeres trabajadoras emigrantes.
La actual división internacional del trabajo no respeta los derechos labo-
rales en general y la división de género en el trabajo hace que se explote
todavía más a las mujeres.
Ésas son las malas noticias de la globalización. ¿Cuáles son las buenas?
¿Hay esperanza de solución?
108
Estudios para la paz
desde una perspectiva global
Al creer que "Cristo es el mismo ayer, hoy y siempre" (Hebreos 13:8},
repetimos la proclamación del jubileo que él hizo hace 2000 años:
Es una demanda ética ... romper grilletes injustos y deshacer las correas del
yugo, liberar a los oprimidos y romper las cadenas, compartir el pan con el ham-
briento, y cobijar a los pobres sin casa, vestir a la persona desnuda y no darle
la espalda a la familia.
Uno de los pasajes más hermosos del Evangelio según San Juan es el últi-
mo adiós de jesús Ouan 15: 14-15). "Ustedes son mis amigos ... Ya no los
llamaré siervos ... " Aquí vemos a jesús rompiendo las tradiciones estableci-
CANCELAR LA DEUDA
,O
La deuda es esclavitud; es un instrumento de servidumbre; son personas
,, vendiéndose ellas o a sus familias a la esclavitud, simplemente para vivir. Es
la servidumbre de la deuda. Es también la deuda masiva del Tercer Mundo,
gracias a la cual naciones completas están en servidumbre. Imponer medidas
de austeridad y ajustes estructurales exprime la vida de los pueblos. Rea-
1S
propiarse de la antigua legislación del año del Jubileo y del Sabat de la Torah
e (levíticos 25, Deuteronomio 15:1-11 ), del cual también Jesús se apropió en
sus plegarias (dr. Lucas 18.19), hoy si~nificaría:
DESCANSAR LA TIERRA
tS
n
tS APUNTES INTRODUCTORIOS
y
EN EL umbral de un nuevo milenio y ante un proceso de globalización que
abarca, por primera vez en la historia de la humanidad, todos los fenó-
menos de la vida -ya que rebasa los aspectos propiamente productivos
como la economía, la tecnología, los avances científicos y las relaciones de
un determinado proceso productivo, su organización local, regional, nacio-
nal e internacional y penetra en los recovecos más íntimos del sentir y del
representarse del ser humano- se plantea con mayor rigor y urgencia una
pregunta acerca de la direccionalidad del proceso de desarrollo del planeta,
de un continente, de un país, de un grupo social-étnico o de un ser huma-
no y su individualidad.
la revolución comunicativa, el bombardeo consciente y subconsciente
de valores mundiales, orientado generalmente hacia un consumismo sin
límites, el acceso al instante a noticias en cualquier parte del mundo, imá-
genes y contenidos que hacen vibrar fibras muy sensibles del ser humano,
inciden en la construcción de una cultura y de un sistema de valores reli-
gioso-ético y moral muy distinto, aunque cada vez más homogeneizado a
escala mundial. "La chispa de fa vida", las escenas de violencia con el héroe
blanco, los patrones de belleza modelo "Miss Universum", se imitan desde
las dunas de los desiertos hasta los picos más altos del Himalaya.
Pero no todo es deseo hecho realidad en televisión, belleza, película y
fuga fantasiosa. la cruda realidad de un mundo al borde del colapso cuen-
ta con 1,300 millones de pobres, de los cuales el 70 por ciento son mujeres
(UNICEF, 1995). La cara fea es desempleo y hambre, producido como resul-
tado de una tasa mundial decreciente de producción de granos desde 1984
y una reducción en la captura de pescados del 7 por ciento anual desde el
*Profesora-investigadora del CRIM de la UNAM y coordinadora del proyecto "Retos del Desarrollo Sus-
tentable en México". ·
115
histdricopic0 en 1989 worldwatch Institute Report, 1995, p. 177); agravado
par cambios en el uso del suelo agricola y forestal, poluci6n del sire, erosibn
del suelo, desertificaci6ny salinizaci6n de ireas de riego, contaminacidn de
las aguas superficiales y subterrineas, agotamiento de acuiferos, desechos
sdlidos tdxicos y dom4sticos en ireas de cultivo. El llanto de un bebe a una
madre que se siente impotente por no darle el aliment0 necesario, aumen-
ta la insatisfacci6ny la frustmcidn individual o familiar.
Por ello el ser humano se transforma en su relacibn consigo mismo, con
su origen, su destino, su soledad, sus miedos, sus aspiraciones, su sociedad, su
entorno y su trascendencia. Por una parte, se abre a realidades nunca antes
sospechadas en el pasado, por otra, se genera un ser menos protegido por
normas familiares, sociales y nacionales, obligado a elegir su mundo y sus
valores en ese mar de informacibn. Es mis vulnerable ante catistrofes perso-
nales, ambientales o sociales y, por ende, muestra una capacidad de gran
selectividad y sensibilidad. Mis a h y a pesar de esta intercomunicacidn
global, existe un ser humano en lo individual, pero sobre todo en lo social,
cada vez m6s expuesto a la violencia fisica, estructural y psiquico-moral.
Desgraciadamente, esto 10 sufre la mayoria de la humanidad, no es propio
de un continente o una regibn, aunque en 10s paises en desarrollo la violen-
cia estructural y fisica predomina sobre otras formas de conflictos y angus-
tias, mientras que 10s del Norte luchan contra su enajenaci6n y soledad.
Aunado esto a cambios mundiales que se presentan con velocidades
crecientes, una geopolitics distinta donde el conflict0 Este-Oeste se desintegra,
per0 el de Norte-Sur se agudiza y donde el continente asiitico empieza a
sacudir al conjunto del sistema monetario mundial, es necesario reflexionar
en la soluci6n de 10s conflictos belicos, politicos, econdmicos, sociales y am-
bientales, a fin de encontrar caminos distintos de resoluci6n de problemas.
Las nuevas formas de actuar tienen que incorporar tambikn 10s conflictos
m6s locales, como es el surgimiento de fundamentali~rno~, regionalismos o
nacionalismos a ultranza, acompafiados de xenofobia, racismof discrimina-
cidn femenina y de niilos. A su vez, 10s avances en medicina estin cambian-
do 10s equilibrios demogrificos tradicionales: la reduccibn de la mortalidad
infantil convierte a 10s paises en desarrollo en pueblos jbvenes, quienes tienen
que enfrentar con limitados preSUpUeSto~,graves problemas de infraestruc-
tura bisica, de servicio y empleo. En cambio, en 10s paises desarrollados, 10s
avances medicos y hospitalarios aumentan la longevidadde la poblacidn y
10s ancianos presionan sobre el sistema de seguridad social, sostenid0 par
118
Estudios para la paz
desde una perspectiva global
entrar al tercer milenio con un proceso de seguridad ecológica, de paz, de
calidad de vida, de equidad social y de democracia.
México -al igual que China, varios países de África, América del Sur y otros
de Asia- gracias a su amplia biodiversidad, resultado del encuentro entre la
región neoártica y neotropical, tiene grandes potencialidades en el uso de
sus recursos naturales. Un adecuado manejo es capaz de superar la pobreza
existente y generar empleos limpios, siempre y cuando los parámetros eco-
lógicos se relacionen con los económicos, y se aprovechen los recursos natu-
rales dentro de un sistema social que cree mayor equidad y participación
democrática de todos los sectores de la sociedad.
El reforzamiento entre ecología, economía, calidad de vida y avances
científico-técnicos ubica el desarrollo sustentable en un nuevo eje geopolí-
tico, donde el aprovechamiento de los conocimientos y valores tradiciona-
les enriquecen a los avances científicos para gestar un nuevo ser humano,
capaz de enfrentar en términos sociales, personales, éticos y económicos
los retos del milenio venidero.
El nuevo paradigma relaciona los dos significados de "oikos": la econo-
mía con la ecología y asigna valores económicos a los recursos naturales
que pudieran hacer eficientes a los procesos productivos, si se acompañan
de políticas que generen mayor equidad. Sólo así la ecología se vuelve redi-
tuable, un bien escaso, donde los recursos naturales que tardaron a veces
millones de años en gestarse, adquieren valor real y por ende se regirían
por las relaciones del mercado de libre oferta y demanda verdadero.
A su vez, un manejo racional y eficiente de los recursos naturales per-
mite enormes ahorros energéticos, menos contaminación y se aprovecha la
economía de escala. Fuentes alternativas como energía solar, eólica, hídri-
ca, avances tecnológicos en ahorro y conservación de energía, procesos de
reciclamiento de desechos sólidos, procesos de combustión completos,
avances biotecnológicos que sustituyen la fertilización química, producción
agrícola polidiversa y con control biológico, abren retos novedosos hacia
una globalización distinta, dentro de un marco de sustentabilidad, democra-
cia, equidad y bienestar.
Adicionalmente, este tipo de planteamientos incide en el ahorro gene-
ral (más allá de lo económico~ de un país y reduce por ende los peligros de
120
Estudios para la paz
desde una perspedlva global
yor ingreso se logra generalmente a costa del tiempo libre y del descanso;
la mayor movilidad geográfica se acompaña de la pérdida de relaciones
humanas, compromisos sociales, vínculos intrafamiliares y relaciones comu-
nitarias; el trabajo asalariado sustituye al trabajo familiar de subsistencia,
abocado más hacia la vida productiva a pequeña escala y relacionado con
el autoconsumo; éxito y ascenso social limitan la calidad de las relaciones
interpersonales, producen fenómenos de estrés y dejan menos tiempo libre.
Por ello, el reto de un desarrollo sustentable abarca desde la economía,
pasa por la salud, la calidad de vida y las relaciones interpersonales, propi-
cia felicidad y ascenso social no a costa de otros hombres, naciones o la
naturaleza, sino en solidaridad y con estricto manejo de los recursos, so-
briedad y ahorro. Integra las propuestas de diversas conferencias mundiales
como "pequeño es bello"; "pensar globalmente, actuar localmente";
"menos consumismo, más calidad de vida"; "justicia y paz para todos".
Esta globalización distinta, ajena a los procesos de monopolios y trans-
nacionales, es anhelada tanto en los países del Norte (donde proliferan la
despersonalización, las enfermedades de estrés y las inmunológicas, la fal-
ta de tiempo y calidad de vida) como en los del Sur, acosados por pobreza
extrema, condiciones de vida infrahumanas, falta de ingreso o de trabajo,
desigualdad aguda y creciente brecha entre grupos sociales. Sólo con un
planteamiento de sustentabilidad individual, social, económica, política y
ambiental, se logrará mayor equidad entre género, familia, comunidad, na-
ción, continente y planeta.
RETOS DE LA SUSTENTABILIDAD
122
Estudios para la paz
desde una perspeotva global
• Estudiar global y regionalmente los procesos de desarrollo como urbaniza-
ción, industrialización, agricultura comercial, ganaderización, acuacultura,
autoconsumo, extracción de recursos naturales, migraciones, armamentismo,
criminalidad y violencia física o estructural, servicios, comunicaciones, creación
de infraestructura básica y de servicios, cultura, recreo, deportes y su inciden-
cia en los balances del planeta, en particular, en el ordenamiento ecológico, el
manejo y los costos de los recursos naturales, los procesos de conservación,
recuperación o sustitución, así como las políticas sociales integrales que inclu-
yen la seguridad pública, militar y el impulso a la participación ciudadana.
• Analizar comparativamente culturas socio-productivas adquiridas, vincularlas
con los procesos tradicionales y modernos de producción, en particular el
autoconsumo, y proponer en los procesos fabriles cíclicos, la integración ver-
tical y horizontal de los procesos productivos que aprovecharán óptimamente
los insumos, reducirán los costos socioeconómicos en su producción, y evi-
tarán la contaminación.
• Explorar procesos productivos limpios que generan empleo y bienestar, a la
vez que superan la desigualdad entre grupos sociales y regiones, fomentarán
la solidaridad comunitaria o familiar y promoverán valores orientados hacia la
ecología humana, e incidirán positivamente en la resolución de situaciones
conflictivas que evitan, desde el inicio, tensiones, conflictos armados y guerras.
• Revisar políticas financieras en el contexto planetario, nacional, regional y
local, que promuevan un desarrollo global distinto, respetuoso de la naturale-
za, del hombre, de su cultura y de su dignidad. Explorar comparativamente
políticas de fomento que impulsen la corresponsabilidad ciudadana, expli-
citen intereses oscuros y disfrazados bajo términos como progreso, ganancias,
crisis, avances científicos, modernidad, seguridad o la propia globalización,
pero que, no obstante, son intentos de frenar un auténtico desarrollo.
• Impulsar la relación Sur-Sur, modificar la de Norte-Sur y profundizar en el
hecho de que el planeta es un bien común, a punto de colapsar, debido al
desempeño del horno sapiens y sus actos de depredación. La conservación de
los recursos naturales y la restauración de un equilibrio dinámico, acompañado
por un desarrollo social integral, abrirán el camino a un "mercado verde", sin
conflictos ambientales o bélicos, ni sociales o individuales.
• Comparar el marco legal mundial de la Organización Mundial de Comercio,
los tratados de libre comercio existentes (Mercomún Europeo, nCAN, Cuenca
del Pacífico, Mercosur) y ver hasta dónde inciden en crear un falso espejis-
mo de abundancia en regiones y grupos sociales muy limitados, mientras que
mecanismos desiguales de comercio, legalizados en los términos de inter-
Sin ser pretenciosa y dads la complejidad del terna a tratar en tan poco
espacio, s61o me quedarfa dibuiar algunas de las lineas factibles que irnpulsen
un desarrollo rnundial, donde [as condiciones de globalizaci6n se conviertan
en ventaja y no en destrucci6n implicita. Donde la paz y la resoluci6n de con-
flictos Sean el motor pemanente y donde la calidad de vida, el respeto hacia
el prbjirno y el entorno, una integracibn personal y social en armonla con-
sigo y 10s seres cercanos se conviertan en ingredientes de un rnundo regi-
do por sustentabilidad, paz, ecologia y arrnonia dinirnica.
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¡d 1
¡S' :
································································ ..................... .
Segunda parte
Intervención de árbitros
en los conflictos: su tipología,
enfoques teóricos
Marta Martinelli*
y resultados empíricos
131
• se observa que la continuación del conflicto es un factor de irritación para
todos (a veces se le llama fatiga de conflicto) 2 y
• existe alguna premisa para la comunicación o colaboración entre las partes
(Bercovitch, 1984).
132
Estudios para la paz
desde una perspediva global
. .
. ::...... -:"~~·___...;...i. .... ~..~.= -- ~ -¡,~.
ragua dentro del Acuerdo de Esquipulas 11 de 1987, donde lederach ha desarrollado su concepto del "inter-
no parcial" en oposición al "externo neutral". Sugiere que una intervención del mediador cuya aceptabili-
dad está basada en la relación de unión y confianza con las partes en conflicto -más que su distancia de
ellas- pudiera ser bastante más efectiva.
~~~
~~. 1
1 1
do de paz eventual, lo que hacen necesaria la participación de la diploma-
cia oficial. Sin embargo, esto se logra mejor en la medida en que contactos no
oficiales tengan éxito en crear el ambiente y las condiciones para que los
contactos formales sean fructíferos.
• Estados: es innegable que, a pesar de que no puede relegar al número cre-
ciente d~ actores no estatales en la arena internacional, los estados todavía
están considerados como los actores más significativos en las políticas inter-
nacionales; además, la estructura mundial de poder relativo le otorga a algu-
nos gobiernos un estatus más o menos adecuado para prestar asesoría de
mediación. El sistema diplomático como ha evolucionado hoy día, ha sido
diseñado para tratar con este tipo de actores, y la gran mayoría de las le-
yes que moldean el sistema internacional está dirigida a los estados. Aunque es
cierto que las opciones disponibles a los representantes de los estados en un
contexto de mediación, pueden ser más limitadas que aquellas disponibles a
los mediadores informales, la aseveración de que los funcionarios pueden
afectar los resultados políticos de manera directa es innegable. Los represen-
tantes de todos los estados interactúan formalmente en diversos foros inter-
nacionales. La fortaleza de su postura y de su posición de negociación de-
pende, con frecuencia, del poder y de los recursos económicos disponibles
del estado que representan. De la misma manera, el peso relativo político,
económico y militar de un estado en la arena internacional puede determinar
la estrategia que elija para mediar en una disputa. De hecho, dependiendo
de la cantidad de sus recursos, un estado no sólo puede asesorar y sugerir
opciones para la resolución de un conflicto, sino también dictar y reforzar la
solución que sea más funcional a sus propios intereses. La noción de los recursos
es relevante en el sentido que hace creíble cualquier política de "palo y zana-
horia" que un estado mediador pueda elegir, logrando que las partes en con-
flicto se den cuenta de que el mediador tiene la capacidad verdadera (y se
podría añadir política) para premiar o sancionar eventualmente, incluso por
medios militares. Al hacerlo así, un estado puede modificar su papel de media-
dor de uno más o menos intervencionista (por ejemplo, desde una oferta de
buen oficio a un arbitraje verdadero ejemplificado con acciones de castigo y
de recompensa) cambiando también la percepción de las partes con respec-
to a su imparcialidad.
• En aras de la situación de conflicto si un grupo neutro, que puede ser un esta-
do, tiene la fuerza para aplicar la suficiente presión, entonces puede suavizar
o eliminar la conducta conflictiva de las partes originales, dando por termi-
nada así la violencia. De esta manera, al problema se le daría una salida más
136
Estudios para la paz
desde una perspedlva global
que una solución y a la larga este tipo de arreglo puede resultar ineficaz para
asegurar la estabilidad e indeseable para los implicados (Mitchell, 1998).
• Instituciones y organizaciones: Lo que se ha dicho con relación a los estados,
también puede aplicarse a las instituciones y organizaciones regionales e inter-
nacionales. La diferencia sólo sería que sus delegados actúan en representa-
ción de políticas idealmente concertadas de los estados miembros, su estatus
es relativamente más elevado que el de los representantes de los estados, al
mismo tiempo que también gozan de una reputación de mayor imparcialidad.
• En realidad, las organizaciones internacionales pueden ser dirigidas por sus
miembros más poderosos (formando así un "directorio" de "estados privile-
giados") como ha sido sugerido frecuentemente en el caso de las Naciones
Unidas, o pueden ser paralizadas por la inercia por la necesidad de llegar a un
acuerdo con todos sus integrantes. Es mi opinión que gracias a la enorme
cantidad de recursos disponibles, las organizaciones internacionales se pueden
sentir tentadas a asumir un papel más directivo que los individuos o los esta-
dos, volviéndose así más intervencionistas. En el otro lado de la moneda y por
la misma razón, su entrada al escenario es más recomendable en la fase final
de un proceso de resolución de conflictos y en el resultado de los mismos, a
fin de apoyar su ejecución. ,,,
EL ASUNTO DE lA EFICACIA
Marta Martlnelll 13 7
Intervención de árbitros en los conflictos
acuerdo con el enfoque que apoya una entrada tardía, la negociación es
más provechosa cuando el fracaso en alcanzar un acuerdo precipita una
emergencia. Por el contrario, algunos piensan que la mediación necesita
comenzarse en una etapa inicial, por ejemplo, mucho antes de que los adver-
sarios crucen el umbral de la violencia y empiecen a infligirse mutuamente
fuertes pérdidas, lo cual los vuelve más y más inflexibles.
Otros analistas se concentran en la lógica de los acontecimientos para
evaluar la entrada a tiempo de los mediadores. En este caso lo que importa
es la percepción que cada una de las partes tiene respecto de la otra. Así
un conflicto estaría preparado para resolverse cuando:
• el contexto internacional;
• el apoyo de los diferentes componentes para un incremento o decremento
del conflicto, y
• la relación entre los adversarios (ibídem).
7la definición de poder aquí debe considerarse en relación con los objetivos para los cuales se ejerce
y debe comprender los recursos militares, geopolíticos, económicos, ideológicos, sociales y culturales, ibidem,
p. 222. 1
sEn todos los casos de conflictos en os que se presenta un alto grado de violencia, el tiempo de
negociación es proporcionalmente mayor que en los casos donde hay menos violencia. H. Miall, p. 125.
I'
l 1
que el respeto a las naciones. En este caso, el mediador puede ser un gobier-
1 no que no está considerado como parte del conflicto, o un representante
de una organización internacional. Con todo, las partes pudieran sentirse
, "amenazadas" por el rango y los recursos del interventor, del cual proba-
' blemente pueda percibirse con la capacidad de imponerse en lugar de
promover una solución, desempeñando así un papel más intervencionista.
Los actores no gubernamentales pueden ser especialmente hábiles para
negociar en disputas donde intervengan la misma clase de actores; por
pertenecer a la misma categoría, se entenderán más fácilmente, y la mayoría
de las partes en conflicto pudieran sentir que no se han introducido intere-
ses externos en la escena del conflicto. Además, los mediadores no guber-
namentales a veces pueden permanecer comprometidos por un largo perio-
do en comparación con los gobiernos sujetos a un cambio electoral, y a dar
tiempo a las partes para llegar y acordar una solución, mientras ellos arre-
glan y alcanzan acuerdos más firmes. La característica principal de este tipo
de negociaciones es su larga duración, a menudo permaneciendo por va-
rios año$ marcan a veces una diferencia sustantiva entre regular y terminar
un conflicto, y alcanzar un acuerdo real de los temas subyacentes (Young,
1967). El caso de disputas entre grupos intraestatales puede ser particular-
mente difícil de resolver y catalogar: a menudo los conflictos étnicos
adquieren diferentes matices donde, lo importante en la práctica es la per-
cepción que los grupos tienen de sus diferencias, más que la definición
científica de quién pertenece a cuál grupo étnico. Los conflictos en cues-
tión pueden ser de identidad, de territorio, de igualdad de posiciones con
otros grupos o del derecho de tener el mismo acceso a la toma de decisio-
nes. La polarización puede ser especialmente fuerte cuando hay una iden-
tificación gubernamental con un grupo étnico (como en el caso de Sudán)
o una lucha entre grupos étnicos por el control del gobierno.
c. Finalmente, en disputas que implican a actores gubernamentales
contra actores no gubernamentales, las cuestiones de poder y de estatus
pueden exacerbarse más que en 10s casos analizados, debido a que el con-
flicto parece desarrollarse por un lado, con una autoridad reconocida legal-
mente y, por el otro, con un movimiento quizás bastante mal definido y
posiblemente ilegal. A menudo se asume que la paridad de poder es el
CONCLUSIÓN .
1' 1 ,'
142
r, r Estudios para la paz
1
desde una perspectiva global
• los conflictos que implican asuntos ideológicos y de minorías, incluyen casos
que fueron parcial o pacíficamente resueltos;
• los conflictos que comprenden secesión, religión y luchas por el control del
gobierno abarcan casos sin resolución.
• Puede ayudar a separar los asuntos y llegar a acuerdos sobre los menos conten-
ciosos, como una maneratde moverse hacia acuerdos en asuntos más complejos.
!\\arta Martlnelll 14 3
Intervención de árbitros en los conflictos
• Una declaración de buena voluntad en establecer la paz puede provocar un
proceso que termine en una resolución pacífica del conflicto, incluso si al prin-
cipio ambas partes parecen renuentes a cambiar sus posiciones.
• El acuerdo acerca de los procedimientos para resolver la disputa (como es un
grupo conjunto de estudio para examinar los puntos en conflicto) a menudo
conduce a establecer la paz, aunque al principio las partes estén en desacuer-
do sobre asuntos sustantivos.
• Puede llegarse a una resolución para que el conflicto avance hasta el punto
donde las partes conozcan el costo de lo que imponen a la otra, así se crea
un interés compartido en resolver el conflicto y evitar esos costos.
• Eliminar los factores que causan los costos puede crear una condición de
colaboración recíproca.
• Aveces las partes no pueden explorar la posibilidad de un resultado mutua-
mente aceptable sin los canales adecuados de comunicación; la creación y
conservación de estos canales conduce al establecimiento de la paz, aunque
no es condición suficiente para un acuerdo.
• En ausencia de una conducta recíproca de comunicación entre las partes la
mediación es una alternativa importante.
• la intervención a tiempo de un grupo neutro se asocia con la resolución pací-
fica· de conflictos.
• Es más probable que los conflictos se resuelvan pacíficamente, si las partes
responden a la situación en que están como un todo, y toman en cuenta los
intereses de los otros así como los propios (Miall, op, cit., pp. 188-189).
144
Estudios para la paz
desde una perspedlva global
y zanahoria" creíble. Lo más probable es que estos actores serán represen-
tantes de países o de organizaciones internacionales interviniendo en un
conflicto interestatal.
• Cuando esta clase de mediación tan poderosa se practica en conflictos intraes-
tatales, como el de Yugoslavia, es más probable que una de las partes quede
descontenta con el acuerdo logrado, y que el conflicto a la larga surja nue-
vamente.
• En una negociación formal, el consentimiento explícito de las partes en con-
flicto en cuanto a cualquier cambio en el grado de intrusión, no sucede de
manera gradual cuando se ha convenido el compromiso inicial de un estado
o de una organización internacional. Un buen empleo es cómo abordaron la
ONU y Estados Unidos el conflicto yugoslavo.
• Por el contrario, en una mediación informal la intrusión del mediador es
estrictamente vigilada en toda su intervención y, más aún, cualquier aumento
o reducción de esa intrusión depende del consentimiento expreso de las partes
en conflicto. Éste fue el caso de los representantes de Noruega que actuaron
de modo informal durante las negociaciones de Oslo. Desempeñaron un
papel en el que no se les permitió ir más allá de lo establecido inicialmente.
También sucedió en el proceso de paz en Mozambique, donde la negociación
informal no gubernamental tenía el consentimiento explícito de ambas partes
para ir de menos a más en el grado de intervención. ...
• Con respecto a la intervención mediadora formal e informal, la aceptación
voluntaria de las partes en conflicto de cualquier apoyo, es esencial en la inter-
vención afortunada de un grupo neutro y un acuerdo pacífico de la disputa.
!
1 .11
do hay éxito, si todavía hay quien cree que una mediación es exitosa por
el solo hecho de ofrecerla (Bercovitch, p. 20). Si se piensa en términos de
"una resolución mutuamente satisfactoria de los conflictos subyacentes" los
casos exitosos son muy escasos; por otro lado si uno está satisfecho con "un
logro de cese al fuego" como resultado de un esfuerzo de negociación exi-
tosa, entonces las estadísticas muestran números más relevantes.
Suposiciones como aquellas que afirman que "la mediación es más
fácil cuando las partes comparten un sistema político, o existe lealtad funda-
mental hacia el mismo conjunto de normas y valores culturales"; o "com-
parten normas y similitudes sociopolíticas que minimizan los malos enten-
1'
didos y facilitan una conclusión exitosa al conflicto", de hecho no convencen
que había que intentar la mediación: es improbable que ese tipo de partes
o de sistemas políticos se enfrenten (por las mismas razones) a un conflicto
prolongado entre sí.
Me parece que en la práctica la teoría de resolución de conflictos no
ha descrito aquellos conflictos que parecen intratables mediante la negocia-
ción. La elección d~l verbo parecer es deliberada para enfatizar que podríamos
carecer de las categorías adecuadas que definan objetivamente los conflic-
tos intratables. La teoría de resolución de conflictos ha obtenido credibilidad
al insistir en que se trate conflicto por conflicto y al referirse a intentos ante-
riores de mediación, con el objeto de identificar patrones y procesos de nego-
ciación que podrían usarse idealmente "para resolver" conflictos futuros.
Esto se basa en la gran cantidad de estudios de caso sobre el tema.
Sin embargo, lo que falta todavía es aceptar que la "mediación" como
respuesta al conflicto no siempre funciona para llegar a una solución: a veces
la mediación se detiene muy pronto, y las consecuencias son impredeci-
bles a largo plazo. En realidad, la mediación ni siquiera se necesita para llegar
a un acuerdo, porque puede ser cumplida por partes internas y externas, cuyo
poder coercitivo es lo suficientemente fuerte para no requerir sus servicios.
En la antigua Yugoslavia por ejemplo, los mediadores aceptados fueron
representantes de países, de la ONU y funcionarios de Estados Unidos. Es
claro para los observadores que obtuvieron un acuerdo que no resolvió las
fuentes subyacentes del conflicto, porque éste se trasladó de los temas de
las relaciones, a otros de mayor interés, relacionados con aspectos territo-
riales. Gracias a su estatus y a su acceso a los recursos del poder, les permitió
una conducta coercitiva y un papel muy intrusivo, que se movió desde un
papel de facilitación a uno de arbitraje e incluso de adjudicación.
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11
l.
' 1
1 1
1
: ,, 1
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.• .. -~---
r ~ ~~ • •- ..--~--:-
Evaluación
del impacto del conflicto:
una herramienta esencial
Luc Reychler* ~
en la prevención de conflictos
149
no se actuó, y que habría tenido un impacto positivo y significativo en la
transformación constructiva del conflicto. El tercer problema se refiere a la eva-
luación de costos y beneficios en las opciones de políticas alternativas. Los aná-
lisis de costo-beneficio tienden a ser muy rudimentarios, ignorando varios
factores importantes (Reychler, 1996).* El desarrollo de un sistema de pre-
vención de conflicto más efectivo y proactivo requiere de una mejor penetra-
ción en la economía de la guerra y la paz; esta área de investigación ha sido
seriamente ignorada. Es imposible encontrar un inventario exhaustivo de los
costos de la destrucción de una guerra en especial y de los esfuerzos de paz
respectivos. Para que éste resulte exhaustivo, se debe considerar no sólo los
costos humanos y económicos, sino también la destrucción espiritual, psico-
lógica, cultural, ecológica, política y social. En este contexto debería pres-
tarse más atención al "factor buitre" o a las personas o grupos que se be-
nefician de la violencia armada y echan a perder el proceso de construcción
de la paz (Stedman, 1977 y Anderson, 1996). Por último, cuando se llevan
a cabo evaluaciones de políticas de impacto, éstas tienden a ser de natu-
raleza unidimensional. No se le presta atención suficiente a la evaluación del
impacto de las medidas de prevención de conflictos en otros terrenos: niveles,
estructuras temporales, y estratos. Un gran número de políticas de preven-
ción de conflictos puede considerarse todavía como compilaciones de medi-
das unidimensionales, bien intencionadas. No se le presta suficiente atención
a los posibles efectos negativos. Por lo general, los conservadores de la paz
juegan un papel positivo, pero en algunas situaciones se han convertido en
un obstáculo en la pacificación Yel fortalecimiento de una paz efectiva. Por
ejemplo, el retiro prematuro de los cascos azules belgas de Ruanda en 1994,
facilitó la instrumentación de un genocidio planeado. Los campos de refu-
giados a lo largo de las fronteras orientales de Zaire con Burundi y Ruanda
recibieron más de un millón de personas. Cincuenta y cinco mil ex soldados
ruandeses parasitaban en estos campos, convirtiéndolos en campos arma-
dos donde se les daba comida, protección, reclutas y un escudo humano
para los soldados y la milicia interahamwe que fue responsable del geno-
cidio. Estos campamentos .también fueron utilizados por las Fuerzas para la
Defensa de la Democracia (Foo) de Burundi, el ala militar del Consejo
Nacional. para la .Defens~ ,de la Dem~cracia (CNoo) para organizar ataques
de guernllas. La mstalac1on de un tnbunal de crímenes de guerra es una
herramienta recomendada con frecuencia en la prevención de conflictos. Si
. *~e pueden,
psrcológrcos, d~stinguir
ecologrcos o.c~o tipos de costos: humanitarios, económicos,
y espmtuales. . políticos' sociales, culturales,
150
Estudios para la paz
desde una perspectiva global
'~~·- ..
~ , • Una definición clara y atrayente de la paz que se desea lograr y una estruc-
tura conceptual válida que indique las condiciones que enriquecen o inhiben
la realización del objetivo.
• Una evaluación amplia de las necesidades, o de la presencia o ausencia de las
condiciones antes mencionadas en la región del conflicto.
• Un plan de acción coherente.
• Una instrumentación efectiva del plan de acción.
• La aceptación e inclusión de los propietarios y comisionados en el proceso de
transformación del conflicto.
• Una estado de conciencia y el desmantelamiento de las paredes "senti-men-
tales" que inhiben la satisfacción de todo lo antes mencionado.
Luc Reychler 15 3
[valuación dellmpado del conflicto
Criterio 1: Una definición-visión clara y
atrayente de la paz y una estructura
conceptual válida que indiquen las condiciones
•¡
necesarias en la realización del objetivo
La prevención de conflictos fracasa porque se persiguen distintos objetivos,
o diferentes tipos de paz. Es imposible desarrollar una política efectiva para la
prevención de conflictos cuando no existe consenso o claridad acerca de lo
i que pretende decirse en la prevención de conflictos o en el tipo de paz que
desea buscarse. Los hacedores de políticas perciben la paz: ¿Cómo un pun-
to de llegada o cómo un proceso? ¿Están satisfechos con una paz negativa
(la ausencia de violencia militar) o será que pretenden una paz positiva? ¿Será
que su objetivo es una suspensión de la violencia (un descanso de paz) o
una paz sustentable? La definición de paz es una decisión moral política.
1
1¡
Sin embargo, desde un punto de vista analítico, la claridad y la precisión son
muy importantes. Un analista debería insistir en trabajar con una definición
operativa clara. Sin una definición explícita del tipo de paz a la que se quiere
llegar, es difícil evaluar las iniciativas singulares de paz, o las políticas de paz
como un todo. Para que haya diferencia a largo plazo, debe visualizarse la
paz que se desea lograr. Sólo así será posible establecer el criterio para juzgar
su efectividad. Igualmente importante es tener una idea concreta sobre las
condiciones que deben cumplirse para obtener el tipo de paz que se desea
lograr (para la obtención de una paz sustentable, véase la gráfica 3). Para
evaluar la presencia o ausencia de estas condiciones se desarrolló una lista
de revisión (Reychle, 1996a).
Paz sustentable
Estratos
Estratos públicos
•comportamiento/opinión pública
Estratos más profundos
•opinión privada
•percepciones, deseos,
•expectativas, sentimientos, emociones
•memoria histórica
158
Estudios para la paz
desde una perspectiva global
• actores vecinos cuyos intereses privados o nacionales se ven influidos por el
conflicto;
• otros actores foráneos cuyos intereses estén en discusión; y
• grupos neutros cuyas iniciativas de construcción de la paz, o su falta de ellas,
pudieran influir de manera significativa en la dinámica del conflicto.
Criterio 6: La identificación y
el desmantelamiento de las paredes
"senti-mentales"
Para analizar y transformar los conflictos hay que prestar más atención a las
variables políticas y psicológicas. En particular, deben hacerse esfuerzos para
identificar y desmantelar las paredes "senti-mentales". El término pared
"senti-mental" se refiere a los conceptos, las teorías, los dogmas, las actitudes
y los hábitos, las emociones y las inclinaciones que inhiben la transición
democrática y la transformación constructiva de los conflictos. La existen-
cia de las paredes senti-mentales aumenta las posibilidades de percibir
equivocadamente la situación; de evaluar mal los intereses; disminuye la
motivación para actuar en el momento oportuno; y desarrollar las habilida-
des necesarias y cómo aplicarlas. Interponer un guión entre el sentimiento
y lo mental en "senti-mental" es para que la gente se concientice de que las
paredes mentales tienden a reforzarse por las emociones, y que los esfuer-
zos para desmantelarlos tienden a ser confrontados con diferentes tipos de
resistencia emocional. La detección, exhibición y desmantelamiento de estos
obstáculos es una obligación, si ha de crearse una política de prevención
• PrimerQ, las paredes senti-mentales creadas por los perpetradores para justifi-
car su comportamiento. Vienen en muchas formas y tamaños; estereotipos,
1 1 deshumanización, abstracción del sufrimiento de las víctimas, creación legal de
fronteras o distanciamientos político-psicológicos, planteamiento nosotros-ellos,
y el arte de envolver la violencia en estratos de justificación. Una de las pre-
condiciones principales para organizar un genocidio o un asesinato político
es su justificación (Preez, 1994). Es de suma importancia realizar un análisis
exhaustivo de la violencia cultural o de los esfuerzos para legitimar la violencia
física, estructural y psicológica para entender la violencia en gran escala. Para
llegar al genocidio es típica la manipulación de las emociones muertas, sus-
traídas de la historia y agregarlas de manera artificial a los sucesos actuales.
Un ejemplo del poder de las representaciones manipuladoras colectivas con
carga emocional del pasado, puede verse en cómo racionalizan los serbios el
1 1
genocidio, al sacar a la luz lo que los turcos les hicieron en 1389 y los croatas
en la Segunda Guerra Mundial.
• Segundo, las paredes senti-mentales que inhiben a las víctimas reales o po-
tenciales de responder de manera efectiva. Ejemplos: miedo, impotencia, paci-
fismo incondicional, desesperanza, preferencia-falsificación, ignorancia plura-
lista e ineficiencia política. La existencia del miedo y de la ineficacia política
es un obstáculo importante para la prevención de la violencia. El poder corrom-
pe, pero su ausencia corrompe aún más.
11
• Tercero, las paredes senti-mentales para que 1os de afuera permanezcan como
11
Indirectos:
Paso 1: ¿Cuánto y hasta qué grado el proyecto contribuye a realizar las metas
de la paz y el desarrollo de políticas, y a satisfacer las necesidades?
Paso 2: ¿Cuál es el impacto del conflicto en el proyecto?
Paso 3: ¿Cuál es el impacto del proyecto sobre la dinámica del conflicto?
Paso 4: Generar opciones alternativas y toma de decisiones.
Positivo ...~.------11...
~ Negativo
Violencia
-Duración
-Distribución geográfica
-Nivel/fase del conflicto
Sistema político
-Represivo
-Caótico-inestable
-Corrupto
-Democrático
Apoyo local
-¿Es bien recibida la organización?
-¿Se le percibe como imparcial o parcial?
-¿Podemos confiar en los actores locales
para información y otro tipo de apoyo?
Otros actores importantes
-¿Existen otros donantes?
-¿Cómo están las relaciones?
-¿la coordinación?
-¿Muchos recursos?
162
Estudios para la paz
desde una perspedlva global
1 ¡¡
.! ,1
Medidas estructurales
¿Cómo y cuánto la intervención facilita el proceso democrático
de transición y el desarrollo económico?
Clima moral y político
¿Cómo y cuánto la intervención facilita la creación
de un clima político y moral integrador?
Seguridad
¿Cómo y cuánto la intervención eleva el nivel
de seguridad objetiva y subjetiva?
Gráfica 7: El impacto del proyecto sobre los determinantes principales de la dinámica de conflictos.
Sectores
¿los esfuerzos llevados a cabo en uno o más sectores (político, diplomático,
económico, legal, humanitario, moral, educativo/informativo, mi-
11.
litar) producen resultados positivos o negativos sobre otros sectores?
Niveles
¿las iniciativas destinadas a uno o más niveles (local, clase media, la elite,
subregional, regional ...) han tenido efectos positivos o negativos en otros
niveles relevantes para la resolución del conflicto?
¿Se han ignorado niveles relevantes?
1
¿Se vive la intervención como exógena o endógena?
1
l. 1
Sincronización
' 1
¿Es favorable la fecha programada del proyecto?
¿Hay sinergia justificada entre los esfuerzos y los efectos a corto, mediano
y largo plazos?
1
1- ¿Es satisfactoria la duración?
Estratos del conflicto
1 1 ¿A qué estratos del conflicto se dirigen los esfuerzos: conducta pública (ve-
bal y no verbal), opinión pública, opinión privada, sentimientos, memoria
histórica?
1'
,, 1
.' 1
'1
1
del conflicto debe hacerse en todas las fases del ciclo del proyecto. Debe eje-
':! cutarse antes de instrumentar el proyecto, durante su instrumentación en
el campo, cuando ha terminado el proyecto, e incluso mucho después (de
1Oa 20 años) para monitorear los efectos a largo plazo. En la fase del pre-
,·1 1
proyecto, la erAS nos permite decidir entrar o no en la región con tendencia
1
al conflicto. Nos ayuda también a (re)diseñar las propuestas del proyecto con
i 1 1
un mínimo de efectos secundarios negativos y con un máximo de valor agre-
' 1
1 gado de paz. La meta de erAs en la fase de instrumentación es necesaria
1,;,
para monitorear el progreso e identificar y resolver los problemas inespera-
dos de manera más eficiente. De igual importancia es la erAs después de
.1
que se ha terminado el proyecto. El propósito es aprender de la experien-
cia y utilizar las lecciones para diseñar mejores proyectos.
1· ¿Métodos? Una erAs efectiva utiliza varios recursos y métodos: estudios
disponibles del país; escuchar activamente; entrevistas y discusiones infor-
.,
1
'
':
males de profundidad, cuestionarios, y talleres de resolución de problemas.
Para evaluar el impacto del proyecto en la fase de instrumentación, se puede
sugerir al líder del proyecto y a otros coordinadores que lleven un diario.
Esta clase de información, junto con, por ejemplo, la correspondencia entre
socios y noticias en los medios de cqmunicación pueden utilizarse para
mapear el desarrollo del proyecto, sus problemas y el impacto positivo y
: 1
1
humanismo y la colaboración- es obviamente riesgoso, tanto para el que i
ayuda como para el que recibe la ayuda (Siim, 1997). El altruismo puede
•1'
arriesgar el bienestar físico de la persona que está ayudando. Si se dirige
equivocadamente, puede poner en peligro a la persona que se está tratando
de ayudar. Tercero, ya que se guíe mal o no, con frecuencia puede pro-
1
1 ' porcionar ayuda a los perpetradores del mar. original. y por último, toda
'¡
mente una decisión difícil como dilema moral, una agencia del desarrollo
podría no ver que existe un curso correcto de acción y, por ende, no lo to-
maría (ibídem, pp. 6-7). Slim distingue cuatro tipos de decisiones difíciles:
CONCLUSIÓN
' '¡
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rng (remmd1ng) que sena volver a d1ng1r las mentes de las pers(')Qas.
168
Estudios para la paz
desde una perspedlva global
¡e Conferencia Nacional sobre Paz
in Mundial: propuestas para un
y
~ nuevo orden planetario
T. Nomvete*
'íl 1
a
n
s,
>· AsENTAR las bases de una civilización global exige la creación de leyes e insti-
tuciones que sean universales tanto en carácter como en autoridad. El esfuer-
1. zo sólo puede comenzar cuando el concepto de unión de la humanidad haya
¡. sido abrazado de todo corazón por aquellos en cuyas manos descansa la
responsabilidad de tomar decisiones, y cuando los principios sean propagados
a través de los sistemas educacionales y de los medios de comunicación masi-
va. Una vez cruzado este umbral, se habrá puesto en movimiento un pro-
ceso mediante el cual los pueblos del mundo puedan ser atraídos a la tarea
de formular metas comunes y comprometerse a cumplirlas. Sólo una reo-
rientación tan fundamental puede protegerlos, incluso de los viejos demonios
de los conflictos étnicos y religiosos. Sólo a través de la conciencia nacien-
te de constituir un solo pueblo, los habitantes del planeta serán capaces de
hacer a un lado los patrones de conflicto que han dominado la organiza-
ción social en el pasado y empezarán a aprender los caminos de la colabo-
ración y la conciliación. En El bienestar de la humanidad, escribe Bahá'u'lláh,
"la paz y la seguridad son inaccesibles, a menos y hasta que su unidad esté
establecida firmemente". La Comunidad Internacional Bahá'í.
1NTRODUCCIÓN
La guerra no cae del cielo, la planean, ejecutan y detienen los seres huma-
,, nos de este planeta. Parece surgir un patrón cuando se estudian los últimos
presagios que subyacen a los elementos catalíticos de la guerra. Algunos de
estos catalizadores son el racismo, las desigualdades económicas extremas,
el nacionalismo, la religión, la ausencia de libertad y la carencia de emancipa-
ción de género y de educación. La guerra en sí es una actividad absurda que
raya en la locura y aparece claramente ajena al orden social y económico.
*Profesor del Centro Plato de la Un,iV\!rsidad de Transkei, África del Sur.
169
El intento de que el planeta se libre permanentemente de la guerra, de
establecer la paz a escala mundial, aborda de manera inevitable considera-
ciones espirituales que, por definición, trascienden las barreras nacionales,
religiosas, tribales y raciales; porque sin lugar a dudas la humanidad está do-
tada de una matriz espiritual, que se cultiva apropiadamente, puede conducir
a una multitud de beneficios observables en las acciones humanas y en el pro-
greso continuo de diferentes especies de plantas y animales en la biosfera.
En este siglo y en los venideros, la religión debe tener como objetivo
central el establecimiento de la paz en el mundo. Bahá'í considera que la
totalidad de la enseñanza religiosa (la cual incluye las religiones teístas) está
bastante dotada tanto en sus orígenes esenciales como en la inspiración, para
construir un nuevo orden mundial; en ellos se basará para realizar el· recono-
cimiento sustentable de la armonía, la unidad y la intencionalidad teístas de
la creación. Eliminar las consideraciones teístas en la ecuación destruye la
armonía, la unidad y la intencionalidad en la creación. Asimismo, sin la tradi-
ción teísta, la unidad de la raza humana puede considerarse una posibilidad
fortuita, abierta a probabilidades incontrolables de mutaciones genéticas.
El teísmo fortalece la noción de que las mutaciones, aparentemente incon-
trolables, están sujetas a los dictados de una consciencia superior, la cual está 1 ••
T. Nomvete 171
Conferencia Nacional sobre Paz Mundial
ración raciales. Las causas de los conflictos religiosos serán eliminadas perma-
nentemente, las barreras económicas y las restricciones serán abolidas comple-
tamente, y la excesiva distinción entre las clases será borrada. La miseria por
'¡,,
1
rados del planeta, para la prolongación de la vida humana, y para la promoción
de cualquier organización que pueda estimular la vida intelectual, moral, y
l. espiritual de toda la raza humana.
Los bahá'ís creen que se aproxima rápidamente el día en que todo esto
1 ,
se haga realidad en el mundo humano.
se les debe hacer entender que no puede haber ninguna paz duradera sin un
amor genuino y confraternidad entre los grupos raciales. Por lo tanto, se les
debe demostrar que el amor y la fraternidad entre las diferentes razas de sus
sociedades no solamente reducirán y, finalmente, eliminarán el racismo y los
conflictos raciales, sino que también elevarán a toda la sociedad a nuevos nive-
les de desarrollo material y espiritual.
T. Nomvete 173
Conferencia Nacional sobre Paz Mundial
·, ;1
:¡
La revolución industrial disipó el mito de que los pobres iban a ser perpetua-
mente dependientes de los caprichos de las condiciones climáticas para su
bienestar. En palabras de Huddleston (1992, pp. 17-18):
¡,
La pasividad general por parte de los pobres vino de la aceptación de que era
más o menos una ley de vida que la mayoría nunca podría esperar más que una
existencia de supervivencia, siempre con la posibilidad de hambruna cada vez
que había fracaso en las cosechas, algún otro desastre natural o fabricado por
el hombre. Todo esto cambió con el advenimiento de la revolución industrial,
la cual por primera vez en la historia prometió que con un manejo justo y com-
petente la sociedad podía asegurarse un nivel de vida razonable para toda la
humanidad. En la medida en que este cambio de conciencia se generalizó, los
pobres estuvieron menos dispuestos a aceptar pasivamente su suerte: la exis-
tencia misma de extremos de riqueza y pobreza fue vista como un acto de
violencia en sí.
174
Estudios para la paz
desde una perspectiva global
que los países industrializados "tienen la obligación moral de darles a estos
últimos asistencia económica masiva, porque su pobreza es esencialmente
el resultado del colonialismo antiguo y del neocolonialismo actual".
La Casa Universal de justicia (1985, p. 14) lo resume diciendo que la
desigualdad entre ricos y pobres.
Nacionalismo desenfrenado
Esto actúa como un freno muy pesado contra los esfuerzos de lograr la colabo-
ración mundial en beneficio de toda la humanidad. A las ganancias aparentes
inmediatas de la nación, se les da prioridad (incluso si son bastante frívolas)
por encima de los beneficios a largo plazo del mundo, especialmente si el pre-
cio se percibe como una limitación a la soberanía nacional.
T. Nomvete 175
Conferencia Nacional sobre Paz Mundial
1 ,.
,,
¡' 1
; 1 ¡¡
'1 1,
; La Casa Universal de justicia dice:
Luchas religiosas
Las escaramuzas, los conflictos y las guerras creadas por los malentendidos
religiosos a través de la historia, son bien conocidas. La Casa Universal de
justicia desafía a los fieles de todas las religiones a "enfrentar las cuestiones
básicas que surgen de esta lucha, y llegar a respuestas claras". Continúa
diciendo que el reto que enfrentan los líderes religiosos de la humanidad es:
A primera vista esto puede ser inconsecuente. Pero una reflexión más pro-
funda indicaría la verdad de esta afirmación: los asuntos públicos, y por lo
tanto el futuro de la humanidad, parecen estar ampliamente dominados
por el género masculino de la especie humana. Según Huddleston (1992,
p. 22) las mujeres han sido "relegadas a desempleos que no son centrales
para los temas inmediatos de la paz". Continúa:
Por ejemplo, es difícil nombrar a muchas mujeres que hayan sido ministras de
relaciones exteriores o de defensa. Incluso la ONU ha sido lenta en fa asignación
de mujeres para ocupar altos cargos, y fue sólo hasta 1987 que se seleccionó
a la primera mujer para encabezar un organismo de las Naciones Unidas.
1'
176
Estudios para la paz
desde una perspectiva global
Mientras que al 50 por ciento de la población mundial se le impida
participar completamente en todos los aspectos de la vida pública y privada,
continuará esta injusta situación generando descontento y ambiente social
inestable. Por su propia naturaleza, las mujeres hacen una contribución
especial a la paz. Huddleston amplia su comentario:
Como madres llevan sus criaturas dentro de ellas, sufren el dolor del alumbra-
miento y los niños, desde lactantes hasta sus primeros años son su responsa-
bilidad más cercana; las mujeres por lo tanto tienen una natural y poderosa
preocupación por la conservación de la vida, y de ahí nace el propósito de tener
una relación cooperativa con la familia y la comunidad entera. Por ser también
el sexo físicamente débil, tienen interés en eliminar la violencia física. En esta
misma línea de pensamiento, derivada de su fisiología misma, puede agregarse
el argumento de que las mujeres han sido siempre creadoras más que destruc-
toras -siendo responsables del manejo de la casa, de la preparación de los ali-
mentos, del cuidado de la salud, de la alfarería y del tejido, del cultivo de la tierra,
etcétera- y raramente han estado involucradas en matar, ya sea en la caza o en
el combate con otras comunidades.
El mundo de la humanidad tiene dos alas -una son las mujeres y la otra los
hombres-. Hasta que ambas alas estén desarrolladas por igual podrá el pájaro
volar. Si un ala permanece débil, volar es imposible. Hasta que el mundo
femenino se iguale al masculino en la adquisición de virtudes y perfecciones
podrá lograrse como debe ser el éxito y la prosperidad.
l ~omvete 177
Conferencia Nacional sobre Paz .\\undial
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quen a su conclusión lógica si queremos lograr una paz duradera sobre este
planeta.
Sólo cuando la voluntad colectiva de la humanidad se dedique en serio
a estos problemas sociales y a su posible e inevitable solución, podrá obte-
nerse el progreso sustentable hacia la senda de la paz mundial. ( ....
11'1
EL ESPECTRO DE LA GUERRA
l 1
(La Tierra) de un modo u otro ha sido devastada por la guerra, o torturada por
calamidades inesperadas y sorpresivas. A pesar de que el mundo está rodeado
de miseria y aflicción, hasta ahora ningún hombre se ha detenido a reflexionar 1 ' 1' ;
cuál puede ser la causa u origen de esto ... No existen dos hombres que pue-
dan decir que están unidos interior y exteriormente (Hayes et al., 1986, p. 25).
! ..
1 ·:¡
Agrega:
178
Estudios para la paz
desde una perspectiva global
De nuevo, 'Abdu'I-Bahá afirma:
T. Nomvete 179
Conferencia Nacional sobre Paz .r..,undial
¡1 11'
FUNDAMENTOS ESPIRITUALES
PARA LA PAZ UNIVERSAL
En tu respetable carta has preguntado cuál de los profetas de Dios debe ser
' r considerado como superior a los otros. Tú sabes seguramente que la esencia
de todos los profetas de Dios es una y la misma. Su unidad es absoluta. Dios,
el creador dijo: No hay distinción alguna entre los portadores de mi mensaje.
Todos ellos tienen un solo propósito; su secreto es el mismo secreto. Preferir
uno en honor de otro, enaltecer a algunos sobre el resto, no es de sabios per-
mitirlo. Fundamentalmente, cada profeta verdadero ha considerado su men-
saje como la misma revelación de todo profeta anterior a él.
1 1
Si los profetas son uno y el mismo, entonces el mensaje que ellos traen
es también claramente uno y el mismo. Pero ahora, ¿por qué algunos pro-
fetas dicen más que otros; por qué algunos viven más que otros, o escriben
libros más voluminosos? La respuesta a esta pregunta también la explica
Bahá'u'lláh con las siguientes palabras:
180
Estudios para la paz
desde una perspecti\a global
Por lo tanto, es claro y evidente, que toda variación aparente en la intensidad
de su luz no es inherente a la luz misma, sino más bien a la receptividad varia-
ble de un mundo siempre cambiante. A cada profeta que el creador omnipotente
e incomparable ha mandado a las personas de la tierra, le ha sido encomendado
un mensaje, y se le ha encargado actuar de la manera que mejor cumpliría los
requerimientos de la época en la cual aparece.
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Conferencia 'iaclonal sobre Paz \\undial
:1
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otro modo, la mayoría de las citas siguientes están sacadas del libro Bahá'í
World Faith (1976), el cual contiene las Escrituras de Bahá'u'lláh y 'Abdui'-
1-Bahá, este último es considerado como el intérprete de las Escrituras de
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1•
Bahá'u'lláh.
',
• Unidad de los seres humanos:
Él que es tu Señor, el todo misericordioso, abriga en Su corazón el deseo de
contemplar a la raza humana entera como una sola al~a y un solo cuerpo.
(Bahá'li, 1976, p. 114)
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T. \Jomvete 183
Conferencia Nacional sobre Paz Mundial
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184
Lstudlos para la paz
desde una perspectiva global
• La oración es indispensable:
¡Oh, tú, amigo espiritual!... Debes saber que la oración es indispensable y
obligatoria, y bajo ningún pretexto se le disculpa al hombre que no haga
oración a menos que esté enfermo mentalmente, o se lo impida un obstáculo
insuperable. La sabiduría de la oración es que causa una conexión entre el
siervo y el Verdadero, porque en ese estado el hombre con todo el corazón
y el alma vuelve su rostro hacia su Alteza el Omnipotente, buscando su com-
pañía y deseando su amor y compasión (p. 368).
• Investigación independiente de la verdad:
(Otra) enseñanza de Bahá'u'lláh es la investigación de la verdad. El hombre debe
buscar la verdad por sí mismo, separándose de las imitaciones y adhiriéndose
a las formas hereditarias ... mientras que estas imitaciones existan la unidad
mundial de la humanidad es imposible. Por esto debemos investigar la ver-
dad para que con su luz las nubes y la oscuridad puedan ser disipadas (p. 238).
Otro principio nuevo revelado por su santidad Bahá'u'lláh es el mandato de
investigar la verdad que dice: ningún hombre debe seguir ciegamente a sus
ancestros y antepasados. No, cada uno debe ver con sus propios ojos, oír con
sus propios oídos e investigar la verdad por sí mismo para que pueda seguir la
verdad en vez del consentimiento ciego y la imitación de creencias ancestrales
(p. 246).
• Convocación de líderes mundiales:
El Gran Ser, en su deseo de revelar los prerrequisitos de la paz y la tranquili-
dad del mundo y el avance de su gente, ha escrito: Vendrá el momento en que
la necesidad imperiosa de retener a un vasto y completo grupo de hombres
sea apreciada universalmente. Los gobernantes y reyes de la tierra deben
atender las necesidades, y participar en sus deliberaciones, deben considerar
aquellas formas y medios donde colocarán las bases de la gran paz del mundo.
Dicha paz demanda que los grandes poderes deben resolver, por la tranquilidad
de los pueblos del mundo, la completa reconciliación entre ellos (Effendi,
1974, p. 248).
T. \;omvele 185
Conferencia \;acional sobre Paz \\undial
cia de que los líderes del mundo deben asistir a una conferencia mundial
sobre la paz. El NWPC estaría encargado de vigilar los preparativos para la con-
ferencia sobre paz mundial en la cual estarían representados todos los líde-
res de las naciones y estados del mundo. Se atenderán los detalles una vez
que la idea de esta conferencia se haya puesto en movimiento en todos los
países. Por ejemplo, los tres premiados con el Nobel de la Paz en Sudáfrica,
es decir, el presidente Nelson Mandela, el ex presidente F.W. de Klerk, y el
ex arzobispo Desmond Tutu, desempeñarían un papel importante como
ce-presidentes en Sudáfrica. .
Cada país debe tener su propio NWPC a fin de preparar iniciativas de paz
para su ejecución a escala nacional. Todas las delegaciones nacionales
deben trabajar conjuntamente para convocar la asamblea de los líderes mun-
diales. La ONU ha obtenido recientemente experiencia considerable en la
!: convocatoria de reuniones internacionales como la Conferencia sobre la Tierra
en Río de janeiro, la Conferencia de Población en El Cairo y la Conferencia
de las Mujeres en Beijing.
A escala nacional, pudiera seguirse un plan de seis puntos:
• Fraterniza con todas las religiones con amistad y concordia, que ellos puedan
inhalar de ti la dulce fragancia de Dios (Bahá'ulláh, 1993, p. 72).
T. 1'\omvetc 187
ConfPrencia 1\lacional sobre Paz \1undial
r
1
• Ellos a quienes Dios ha dotado con intuición fácilmente reconocerán que los
preceptos depositados por Dios constituyen los medios más elevados para
mantener el orden en el mundo y la seguridad de sus pueblos (ibídem, p. 286;
las cursivas son mías).
• Nunca debe autorizarse que las diversas comuniones de la tierra, y los nume-
rosos sistemas de creencias religiosas, alberguen sentimientos de animosidad
entre los hombres en este día, que es la esencia de la fe de Dios y su religión
(ídem).
,1
1
• El amor y la unidad son las necesidades del cuerpo político de hoy día. Sin
éstas no puede haber progreso ni prosperidad. Por eso, los amigos de Dios
deben ser fieles al poder que creará este amor y esta unidad en los corazones
de los hijos de los hombres (Abdu'I-Bahá, 1985, p. 171 ).
• Yo les encargo a todos que cada uno de ustedes concentre todos los pen-
samientos de su corazón en el amor y la unidad. Cuando un pensamiento de
guerra aparezca, contrarréstenlo con un pensamiento muy fuerte de paz. Un
pensamiento de odio debe ser destruido por uno de amor más poderoso.
(Abdu'I-Bahá, op. cit., p. 29).
nacional- basados en la creencia que los seres humanos tienen una capaci-
dad innata de armonía y cooperación, la cual, desafortunadamente, ha sido
suprimida por el fanatismo religioso y la propagación de ideologías divisorias.
Las enseñanzas Bahá'í prescriben la educación de la ciudadanía mundial, la
promoción de comunicación efectiva, y la erradicación del prejuicio. Ellos
apoyan la reconstrucción y administración social basada en el principio de
unidad de los seres humanos. Cada uno de estos cambios de conducta apoya
a los otros, y todos son bases para el compromiso de fomentar la convoca-
toria de un encuentro internacional de naciones. (Khan, 1986, p. xi; las cur-
sivas son mías).
• Si la cultura es parte del problema, es también nuestra clave para una solu-
ción ... Debemos desafiar a nuestros educadores a enseñar a los niños de hoy
no sólo las habilidades para desempeñarse dentro de su propia sociedad, como
en el pasado, sino también habilidades que los capaciten para examinar y ana-
lizar un torrente de información proveniente de otras sociedades. Debemos darle
a las nuevas generaciones el coraje para relacionarse con otras culturas y otras
generaciones. Debemos enseñarles no sólo a recordar el pasado sino, sobre
todo, a recordar que las acciones tomadas aquí y ahora forman las con-
diciones -la historia- sobre las cuales las generaciones futuras tendrán que
construirse (Mayor, 1993, p. x; las cursivas son mías).
11 '
1 ,.
' •'
• Las condiciones han cambiado a finales del siglo xx. Vivimos en un mundo
donde ya no hay grupos o estados que dominen a todos; hay estados que 1
ni siquiera podrían sobrevivir sin los demás. En alguna medida, cada comuni- 1' 1
T. ~omvete 189
Conferencia \Jacional sobre Paz \lundlal
L
vuelto esencial las relaciones entre las comunidades y los estados informados
. 1,
,¡i de las prácticas dirigidas hacia una mayor unidad dentro de la diversidad actual.
1 ·1
Dista de ser utópico afirmar que los grupos humanos y las comunidades
puedan poner estos ideales en práctica; los patrones interactivos, los modelos
1·
1
complementarios de existencia ya han evolucionado en varias comunidades
sociales, económicas, políticas y religiosas en diferentes partes del mundo ...
1: Son necesarias nuevas formas de vivir y actuar si han de llevarse a cabo de
1'
manera efectiva los objetivos globales de paz, desarrollo económico y medio
ambiente seguro. Sin unidad en la diversidad no será posible eliminar las
1 armas nucleares, biológicas, químicas y otras, o crear un sistema unido para
q.l
11 conservar la paz; reducir el tamaño de la familia en poblaciones con gran fer-
tilidad; abordar los problemas ambientales; compartir las habilidades útiles,
las tecnologías, y el capital con los socios más pobres o menos desarrollados;
o canalizar la inversión hacia la educación, la comunicación y el desarrollo de
1
recursos humanos. Con estos patrones nuevos, y complementarios de existen-
1' '1: cia, por otra parte, el mundo culturalmente diverso de finales del siglo xx
1 t ••
'.!' pudiera obtener la unidad que requiere para sobrevivir y desarrollarse (Lazlo,
1993, pp. 3-5; las cursivas son mías).
! 1
'1_¡
La Federación lnterreligiosa para la Paz Mundial (IRFWP, por sus siglas en
inglés) en sí, tiene una perspectiva única sobre la contribución que las reli-
giones pudieran y deben hacer para el establecimiento de la paz en el mundo.
Su folleto anunciado en enero en la conferencia de 1997, habló de la nece-
sidad de "transformar" las sociedades de Sudáfrica, de alejar a la religión de
"las vías secundarias", y acercarla a la escena central de la acción social; de la
adopción de posturas "innovadoras" que nos exigen adoptar modos "activis-
tas" de operación, de la necesidad de las religiones o movimientos religiosos
o asociaciones que lleguen a estar directamente comprometidas con la
agenda de "transformación social" de manera proactiva; de acciones que
"consolidarán la democracia", y ayudarán en la "reconciliación de los ene-
migos", de las responsabilidades "ecológicas" y de la promoción del"plu-
ralismo religioso". Esto suena como un bello eco de lo imperativo que es para
todos nosotros darnos cuenta que tenemos que promover activamente los
"patrones complementarios mutuos de existencia", como laszlo lo plantea.
En la lectura del Folleto Informativo del IRFWP uno se asombra de la
' 1 ~· congruencia asombrosa de pensamientos y sentimientos hacia exacta-
'!
i
mente estos mismos objetivos. Sin volverse int:encionalmente redundante,
1¡ i
1'
190 Estudios para la paz
desde una perspectiva ~lobal
se puede encontrar la ocasión para citar el folleto con el afán de que quede
registrado. las palabras que siguen son particularmente inspiradoras:
La Paz es una realidad con múltiples dimensiones. Afin de que exista paz mun-
dial, debe existir paz en todos los niveles: individual, familiar, social y mundial.
Según las enseñanzas de mi propia tradición, la voluntad de Dios para toda la
humanidad es vivir en armonía y como una familia en el mundo entero. Si este
ideal es utópico, entonces quizá Dios, también, es una utopía (Kwan, 1995).
T. Nomvete 191
Conferencia Nacional sobre Paz ,'v,undlal
1 1
1 1'
APÉNDICE 1
CUESTIONARIO DE PAZ (HAYNES, OP. CIT.)
. _*El Consejo Mundial de Paz propuesto tendría nueve miembros, cada uno elegido por un periodo de
sers anos con bases movibles, tres de los miembros cambian cada dos años. Habrá un miembro de Estados
Yn.idos, cr~ ~antes. URSS), China e India. los otros cuatro serán de los continentes más altamente poblados:
Afn~, Amenca, _Asra y Europa. Estos ocho serán elegidos por el Consejo de Seguridad. El noveno miembro sería
presrd,ente Ys~rra e_lecto por los otros ocho. las decisiones serían tomadas por las dos terceras partes, las cuales
tendrran que rnclurr votos afirmativos de por lo menos dos de los cuatro miembros de las naciones grandes.
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1
1
• Firmar y ratificar un tratado internacional para aplicar sanciones sin reserva 1
contra toda nación que emprenda una guerra desafiando el tratado que pros- i'
cribe la guerra. i
• En vista de la inadecuación de las instituciones existentes de la ONU, firmar y
ratificar un tratado internacional que establezca un nuevo Consejo de Mun-
dial Paz dirigido a aplicar dichas sanciones.
• Firmar y ratificar un tratado internacional acordando el arbitraje obligatorio
de todas las disputas internacionales por la Corte Mundial, con el derecho de
apelar al Consejo Mundial de Paz en decisiones que requieran la transferencia
de territorio.
• Firmar y ratificar un tratado internacional para establecer una fuerza de paz
internacional compuesta de unidades nacionales designadas, y una pequeña
unidad permanente de la ONU.
• Firmar y ratificar un tratado internacional para establecer un fondo de paz
internacional para la ONU, con objeto de pagar a la fuerza de paz de la ONU y cu-
brir los gastos surgidos de la aplicación de sanciones contra naciones en guerra.
• Comprometerse a incorporar la misma cantidad de mujeres y hombres, como ¡.
contribuciones nacionales en el trabajo de abolir la guerra entre naciones.
• Comprometerse a incluir un curso de educación internacional estándar que
enseñe la unicidad del humano en todas las instituciones educativas de su país.
1
• Comprometerse a evitar la provocación de tensión internacional mediante
propaganda hostil y comentarios sobre otras naciones. 1
APÉNDICE 2
lA COMUNIDAD INTERNACIONAL BAHÁ'Í
T. Nornvete 193
Conferencia Nacional sobre Paz Mundial
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Medio Ambiente (UNEP). Existe una relación de trabajo con otros organismos
1'
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1
de la ONU y grupos aliados como la Asociación de las Naciones Unidas. Tales
1
contactos han llevado a "incrementar la colaboración con otras organiza-
'•1
ciones no gubernamentales como el Fondo Mundial para la Conservación
1111
y Religión del Sistema Natural y Apoyos para la Protección del Alimento
oi'l Africano: Disminución de la Carga para las Mujeres, de las cuales la BIC es
1
,11
i 1
•
1
'1 un miembro fundador. Sin embargo, tal colaboración está necesariamente
!
( ' j '
1 .,
APÉNDICE 3
LA (ASA UNIVERSAL DE jUSTICIA
La Casa Universal de justicia fue elegida en abril de 1963, por los miem-
bros de 56 asambleas espirituales nacionales y regionales que fueron a Haifa
con este propósito. Huddleston (1988, pp. 222-223) más adelante dice:
"Un gobierno mundial embrionario nació así, un suceso verdaderamente
importante en la historia del mundo,·apreciado hasta ahora solamente por
una pequeña minoría de la población mundial."
La Casa Universal de justicia, junto con su institución gemela de vigi-
lancia, deriva su autoridad del Fundador de la Revelación Bahá'í. Al
describir la institución de vigilancia y la Casa Universal de justicia, Shoghi
Effendi (1974, p. 148) dice:
T. Nomvete 195
Conferencia Nacional sobre Paz Mundial
111
Continúa:
Yde nuevo:
APÉNDICE 4
UNA ORACIÓN BAHÁ'Í POR LA PAZ
e J (ABDU'L-BAHÁ, 1982, PP. 102-1 03)
J •
urf
,s ~ ¡Oh, Tú, bondadoso Señor! Tú has creado toda la humanidad a partir del
ftl¡r mismo tronco. Tú has decretado que todo debe pertenecer al mismo hogar.
~ 1~ En Tu Sagrada Presencia todos ellos son Tus siervos, y todos los seres huma-
~''" nos son abrigados bajo Tu Tabernáculo; todos juntos se han reunido en Tu
, , Mesa de Generosidad; todos.~on iluminados a través de la luz de Tu Provi-
11
'
dencia.
T Nomvete 197
Conferencia Nacional sobre Paz Mundial
1
1
1
P
I
1
todos con talentos y facultades, y todos están sumergidos en el Océano de Tu
Misericordia.
iOh, Tú, bondadoso Señor! Únenos a todos. Deja que las religiones
acuerden y formen una sola nación, de modo que se vean unos a otros como
11 una familia y toda la tierra como un solo hogar. Permite a todos ellos vivir
juntos en perfecta armonía.
iOh, Dios! Levanta en alto la bandera de la unidad de los seres humanos.
1
iOh, Dios! Establece la Paz Más Grande.
Liga Tú, Oh, Dios, a los corazones juntos.
iOh Tú, bondadoso Padre, Dios! Alegra nuestros corazones por medio
de la fragancia de Tu amor. Ilumina nuestros ojos a través de la Luz de Tu
Inspiración. Deleita nuestros oídos con la melodía de Tu palabra, y abrí-
ganos en el Refugio de Tu Providencia.
~ ú conocimiento
, fuerte y poderoso, Tú, conocimiento misericordioso
1
y Tú, conocimiento del primero que dominó los defectos de todos los seres
humanos.
'Abdu'l-Bahá
T. Nornvete i 199
. Conferencia Nacional sobre Paz Mundial i
-__ ., . ..., . :. . . ..: ~ -. •. .:.2:;,.___ ~ ¿_ ~
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lvan lvekovic* ~
1NTRODUCCIÓN
Proximidades distantes
LAs CIENCIAS sociales convencionales, ya sean de inspiración weberiana o
marxista, suponen que el proceso de modernización, urbanización, educa-
ción masiva y comunicación social intensificada, nivelarían gradualmente la
población mundial, llegando a minimizar las diferencias sociales y culturales.
Contrariamente a esas expectativas, parece que en vísperas del siglo xx1
los conflictos étnicos y religiosos se han multiplicado. Las guerras recientes
en el espacio de la antigua Yugoslavia y en la región del Cáucaso parecen
confirmar dicho diagnóstico. La lista de países y zonas que se ven afectadas
actualmente por conflictos similares es bastante extensa: la violencia comu-
nal en el subcontinente hindú, las guerras tribales en Afganistán, la confron-
tación étnica en la región de los Grandes Lagos de África, las líneas de fractura
en los clanes y subclanes de Somalia, el problema de Chiapas en México,
y la situación de los vascos y los corsos en Europa occidental. Existen muchos
otros conflictos, pero éstos son suficientes para iniciar el análisis.
¿Es posible que hayan algunas causas comunes que los generen?
Al tratar de responder a esta pregunta, la hipótesis de este artículo es
que el desarrollo es un proceso de ruptura que afecta de diferentes formas
incluso a las comunidades más aisladas y remotas. Las instituciones sociales
antiguas, los hábitos y las formas de vida de las comunidades agrarias tradi-
cionales han sido socavados, o cambiados, al grado que ya no es posible
reconocerlos. Simultáneamente se forman nuevas instituciones y normas
de conducta bajo el impacto de una modernización turbulenta y desigual,
aún no consolidada ni aceptada totalmente. Dennis Goulet (1992) lo planteó
así: el desarrollo destruye y crea valores. Ya sea que venga de fuera o desde
*Profesor de Política Comparada en, la Universidad Norteamericana en El Cairo, Egipto, nacido en
Zagreb, Croada. (
201
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la modernización.
En esta etapa, la escasez percibida de recursos y especialmente una
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proporción tierra/trabajo empeorada, pueden agravar el choque de intereses
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y la competencia por la apropiación de los recursos escasos. En efecto, una
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encuesta breve en las zonas de conflicto indicará que los conflictos étnicos
·;r,l' y religiosos contemporáneos son más violentos en las regiones con exceso de
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1 \ .1¡ ~ 1 1 ', población campesina y con excedente de fuerza de trabajo, que no absorbió
', ·' ~ ¡: 1 1 el sector moderno de la economía. La "cuestión campesina" sin resolver
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genera, a su vez, convulsiones y reacciones patriarcales o neopatriarcales
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rias amenazadas. Quizá por esa razón, los conflictos actuales de los países
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en desarrollo, cualquiera que sea su nivel de desarrollo, han tenido un giro
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tan violento y sangriento. Ésa es la primera hipótesis de este artículo (véase
•,\, 1 tercer apartado).
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La trayectoria histórica de largo plazo:
la transición las comunidades agrarias
hacia una sociedad industrial
La reducción de la trayectoria histórica de largo plazo en el proceso de tran-
sición de una sociedad agraria a una industrial, ofrece la posibilidad de
abordar en las mismas condiciones a diversos países, sus economías, socie-
dades e instituciones. Trata de trasponer el área de especialización que ha
desarrollado sus conceptos y vocabularios propios y proponer, en vez de eso,
algunos instrumentos de navegación que podrían servir en casos muy dife-
rentes y aparentemente disímiles.
Se agregaron otros tres conjuntos de conceptos a esta trayectoria
histórica de largo plazo: 1. el concepto de niveles de desarrollo dividido en
tres secuencias: modernización 1, 2 y 3; todas ellas relacionadas con la últi-
ma etapa de transición de la sociedad industrial de masas asociada con el
1 1 proceso capitalista de reproducción; 2. la pugna por los recursos escasos;
~1 1
3. la transición de un nivel de desarrollo a otro más alto se da mediante el
crecimiento cuantitativo y cualitativo de las fuerzas productivas de la socie-
dad (PFS, por sus siglas en inglés), y por el reajuste constante de su estructura
social de acumulación (ssA).
Desarrollo y modernización
El desarrollo, para bien o para mal, implica cambio. Siempre ha sido un pro-
ceso de muchas dimensiones y dialéctico donde se incluyen el cambio cien-
tífico y tecnológico; el económico, demográfico y social; el político y el cul-
tural. En su connotación positiva, nuestra comprensión del desarrollo incluye
la eliminación de la pobreza, la liberación de la servidumbre, la dignidad
humana y la capacidad del individuo para procurarse una "vida mejor''. Esto
entraña, entre otras cosas, una condición que incremente el ingreso de la
gente, satisfaga las necesidades básicas, aumente el bienestar general de la so-
ciedad y del individuo; algún grado de igualdad social y las mismas oportu-
nidades; la industrialización y urbanización inevitables, en la medida en que
estén acompañadas de una adaptación continua de las estructuras sociales
y del marco de referencia institucional; la educación y el alfabetismo de las
masas; mejoramientos en las condiciones de trabajo, casa y salud; la expan-
sión de la conciencia política y la oportunidad de participación política
hecha extensiva a los individuos y grupos que, hasta la fecha, estén fuera
de esa arena; la protección de las minorías y de los derechos humanos indi-
viduales; la expansión de las comunicaciones; la secularización, etcétera. En
ese sentido, el desarrollo puede equipararse a la liberación social (Gutiérrez,
1970, pp. 243-261; Goulet, 1992, pp. 547-555).
El reverso del desarrollo es el subdesarrollo, o lo que Frank llamó "el de-
sarrollo del subdesarrollo" (Frank, 1967). Obviamente, el desarrollo y el
subdesarrollo están interrelacionados. Son las dos dimensiones interrelacio-
nadas del sistema de acumulación capitalista mundial. Es cierto que el subde-
sarrollo del segmento "tradicional" de la sociedad está en función directa
del desarrollo del segmento "moderno", y a esta relación se le puede des-
cribir como colonialismo interno. El desarrollo es desigual y desequilibrado,
no sólo dentro de los países individuales, de las regiones y subregiones de
países, entre sus centros urbanos y el campo, sino también a escala mundial.
El desarrollo y la violencia del desarrollo siempre estuvieron estre-
chamente asociados. La lucha por la apropiación de los recursos naturales,
o de los productos del trabajo .de los demás, es tan antigua como la historia
humana. Al principio la aprbf>iación se hizo en beneficio de la comunidad
1 ,/'
¡,.
y, más tarde, en beneficio privado. Es cierto que el"modo de apropiación"
,,11 no desempeñó un papel menos importante en la historia que el"modo de
1
producción" y hoy están al mismo nivel. De hecho, los dos se superponen,
¡; al menos desde que las comunidades humanas fueron divididas interna-
1
mente en dos categorías de individuos: en un lado los productores, en el
otro lado, los no productores. De esa época data la aparición del Estado
como agente coercitivo de la comunidad social; también en ese tiempo se
daba la resistencia de aquellos que se sentían oprimidos y desposeídos por
ese organismo. Tanto el modo de apropiación como el modo de produc-
ción son partes integrales de la trayectoria histórica de largo plazo de la
sociedad humana. Ambos son parte del proceso de modernización. En
resumen, el desarrollo económico y la violencia política, tanto externa como
interna, siempre estuvieron intervinculados. El proceso de cambio socioe- 1 ,
1'
conómico impuesto desde arriba siempre se encontró con la resistencia de
abajo.
·11,: El término modernización, introducido recientemente por las teorías
11
eurocéntricas para describir la transición de una sociedad tradicional a una ~ ,
moderna, abarcó usualmente la secuencia de tiempo contemporánea del
desarrollo asociado con la industrialización; y con el avance, aparentemen-
'1
te irresistible de la "modernidad", desde los países occidentales desarrollados
hacia las regiones subdesarrolladas del mundo, transformando y moderni-
zando sus formas de vida y sus estructuras e instituciones económicas,
sociales y políticas tradicionales. Con frecuencia se usaron las teorías de la
modernización como parte del mecanismo de dominación sobre los países
del Tercer Mundo.
A diferencia de las teorías desarrollistas clásicas, en la conceptuali-
zación siguiente la modernización se define sencillamente como el proceso
,'·. 1
histórico de transición de la subsistencia agraria a la sociedad industrial de
masas, durante el cual hombres y mujeres, organizados en comunidades
sociopolíticas/unidades productivas, logran un control cada vez mayor sobre
su ambiente social y físico, y se reproducen a sí mismos. Este proceso
comenzó con la revolución neolítica hace cerca de 1O000 años, y ha entrado
recientemente en su última fase, cuando las comunidades agrarias tradi-
1 L
~ionales empezaron a disolverse bajo el impacto de la industrialización
Impulsada por el modo de producción capitalista.
La modernización es "el proceso mediante el cual las instituciones de-
sarrolladas históricamente se adaptan con rapidez a las funciones cambian-
tes que reflejan el incremento, sin precedentes, del conocimiento humano
~~
lvan lvekovic 207
1'
Conflido étnico ~ontemporáneo
naturales se acaban, y que su escasez puede desembocar en un conflicto
agudo. En 1985, Ted Gurr advirtió acerca de las consecuencias políticas po-
tencialmente fatales de la escasez y la decadencia económica (Gurr, 1985).
Recientemente, un equipo de 30 investigadores analizó un número res-
petable de casos específicos y llegó a la conclusión de que
1
movimientos neopopulistas de Africa del Norte y el Medio Oriente, está
¡.
1
1
vinculada estrechamente a la explosión demográfica actual, a la sobrepo-
blación ·campesina y a la incapacidad de los sectores industrial y de servicios,
de absorber la mano de obra excedente. En la medida en que la emigración
a Europa o a los estados del Golfo casi ha cesado, el segmento frustrado de
la población se rebela contra este tipo de desarrollo distorsionado, y contra
i
el Estado que promueve dicha modernización. Esos movimientos islámicos
neopopulistas se diferencian de los que existían hace dos o tres décadas, en
1
'1
i 1
210 Estudios para la paZ
desde una perspediva global
1'
posición local, los barones republicanos intentaron agrandar sus distritos elec-
torales locales, abriendo el camino hacia el pluralismo político. Con el plura-
lismo también vino el nacionalismo y las coaliciones nacionalistas ganaron
las primeras elecciones libres en Eslovenia y Croada. Posteriormente, el con-
flicto que comenzó como una competencia entre elites por la redistribución
de los recursos escasos, se convirtió en guerras por ganar territorios, porque de
acuerdo con la lógica campesina de los líderes nacionalistas yugoslavos,
mientras más grande sean los territorios, tendrían mayores recursos.
Los acontecimientos políticos que llevaron a la implosión de la Unión
Soviética fueron muy parecidos. Es interesante hacer notar que los sangrien-
tos choques étnicos de ambos países fragmentados surgieron invariable-
mente en zonas de sobrepoblación campesina (el Valle Ferghana en Asia
central, Tajikistán, Moldava, y ahora Kosovo en Serbia), o en zonas de con-
tacto donde los centros urbanos en auge están rodeados en su vecindad
inmediata por una zona subdesarrollada. De hecho, la región Krajina en
Croada, donde estaban viviendo serbios étnicos antes de que explotara el
conflicto, era la parte más atrasada a nivel económico de esa república. Más
todavía, todos las historias ya comentadas se relacionan con la cuestión
campesina sin resolver, a la cual regresaremos en el último capítulo. Ahora
continuaremos con las épocas tecnológicas y de industrialización.
MODERNIZACIÓN 1, 2 Y 3, Y
LAS ÉPOCAS TECNOLÓGICAS
'll
la globalización procede de modo desigual, sector por sector productivo, y 1'
11
Segunda Guerra del Golfo). Mucho más elaborado es el régimen financiero
internacional originado en el acuerdo de Bretton Woods y que estuvo y
sigue estando al "trote" con el dólar norteamericano. Fuera de eso, el en-
foque del capital transnacional es altamente selectivo y su único criterio es la
ganancia. El capital global o transnacional no se lanza a explotar a todos los
países, elige los sectores que pueden generar ganancia.
La cuestión de "ser o no ser'' para los países periféricos de hoy, ya no es
1'
11
cómo "romper los lazos con el sistema capitalista mundial", que resultó ser
1'1
1 1, una· estrategia no operativa, sino cómo insertarse del modo más ventajoso
1
1,
posible en la existente división internacional del tr~bajo. Empero, los países
1 (
El modo de producción/apropiación,
el crecimiento de las fuerzas productivas,
y la estructura social de acumulación
El catalizador del proceso de desarrollo descrito más arriba, son las PFS que
·.(1; incluyen: primero, el componente subjetivo, la gente misma con su
l
1 conocimiento, sus capacidades y hábitos laborales; y, segundo, el compo-
nente material, la capacidad productiva que incluye plantas, maquinaria e
instrumentos de trabajo, tecnología y los diferentes ingredientes físicos y
químicos que abarcan las fuerzas naturales y materiales, con que los hom- 1
1
bre~ influye~ e~ ,otros ~ateriales: Los co~ponentes subjetivos y materiales ' 1'
rl
1,1
religiosos, al igual que las relaciones de género, también forman parte del
ssA doméstico. La institución internacional se preocupa del comercio, la cir-
culación de dinero, la inversión y el ambiente político.
El proceso de transición de comunidades agrarias a sociedad industrial
de masas es dialéctico: por una parte, provoca destrucción y crea desorden
porque socava gradualmente y destruye por último la antigua ssA; por otra
parte, incorpora nuevos ingredientes, los combina con el material destruido
,¡
1 1
existente y construye una nueva ssA, la que introduce una nueva estructura
.,¡
doméstica e internacional. Se supone que esta nueva SSA crea un ambiente
,1'" institucional, político, social y económico más favorable, para una nueva
vuelta de crecimiento cuantitativo y cualitativo de las fuerzas de producción
doméstica, y para la introducción de nuevas tecnologías. También establece
una articulación novedosa con el orden global. El drama social de la moder-
nización es el resultado directo de esta transición desigual y turbulenta, y
genera, tanto la violencia desarrollista perpetrada desde arriba por el Estado
modernizador, como la resistencia y la contraviolencia política desde abajo,
producida por aquellos que se Sienten amenazados y desposeídos.
No es necesario ser marxista para comprender que conceptos como
fuerzas productivas, medios de producción, modo de producción, forma-
ción social y ssA tienen la ventaja de ser sintéticos y, por lo tanto, evitan las
descripciones minuciosas, largas y, a menudo, al azar. Más importante aún,
una vez separadas de la ideología política, tienen valor neutral y evitan el
infructuoso debate acerca de la dirección de la historia, el progreso histórico
y la moralidad de este o aquel modo de producción.
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1!
11
1
j
1
I' ~
,,
resultantes, ocasionó la destrucción posterior de una parte del PFS. De hecho,
se destruyeron sectores productivos completos que no pudieron adaptarse
a la ssA relacionada con la modernización 3. En zonas devastadas por la
1i
i'.:.
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~
1
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1
modernización. Esta lucha siempre se dio alrededor del control de los recur-
1·
¡,.
sos, los naturales y los creados por el trabajo humano.
1'
•¡,
La colonización y los inicios de
la integración capitalista
de la economía mundial
¡:
1
El propósito de esta sección es subrayar una vez más lo que ya han demos-
trado y elaborado las teorías del sistema mundial; esto es:
220
Estudios para la paz
desde una perspediva global
Central Oriental, la ampliación de las tierras de pastoreo provocó lo que fue
denominado "segunda feudalización" o "segunda servidumbre". Eso fue vio-
lencia desarrollista desde arriba y se sumó a la resistencia desde abajo de
los desposeídos.
La manufactura del algodón creó otro tipo de drama desarrollista: el
algodón podía cultivarse solamente en un clima subtropical y demandaba
mano de obra masiva. Las condiciones climáticas en la parte sur de Nortea-
mérica eran ideales, la tierra ya se la habían apropiado los colonos europeos,
empero, existía un problema importante: allí no había mano de obra
disponible. El problema se resolvió con la importación y adquisición de escla-
vos africanos. En contraste con la esclavitud antigua, este tipo de servidumbre
introducido en Norteamérica fue el resultado directo de la expansión indus-
trial británica, y de la articulación establecida entre dos modos de produc-
ción/apropiación, donde el modo capitalista era el dominante.
De manera similar, la economía de las plantaciones de caña de azúcar
que se desarrolló en el Caribe y en Brasil se basó en la mano de obra esclava
importada, y en la demanda europea de azúcar. Por otra parte, la caza de
esclavos despobló las zonas costeras de Africa Occidental y, posteriormente,
las de Africa Oriental. De acuerdo con ciertos cálculos, sólo uno de doce
esclavos embarcados en la costa africana llegaba con vida a los mercados
norteamericanos; los demás perecían durante el viaje. ,
Gracias a esta relación triangular establecida entre Europa, Africa y las
Américas, floreció el capitalismo británico. En la misma época, los colonos
que producían y exportaban materias primas en las Américas intentaban
romper el monopolio comercial del capitalismo europeo, lo que llevó a la
Declaración de Independencia de los Estados Unidos y a la emancipación
política de la mayoría de los países latinoamericanos. Los colonos de Estados
Unidos establecieron un control total sobre la estructura social doméstica de
acumulación (ssA) y la reconstruyeron para que sirviera a sus propias ambi-
ciones e intereses. Previamente se trató de la expansión del capitalismo britá-
nico y de la ssA vinculada al tipo de industrialización Manchester; ahora la
ssA doméstica se "nacionalizó", lo que creó una estructura favorable a lo
cuantitativo y cualitativo de las fuerzas productivas domésticas de la socie-
dad (PFS). La oligarquía terrateniente de origen europeo que estableció en
América Latina sus propias haciendas, se apoderó de las ssA de la España y
Portugal feudales, lo que por un periodo largo bloqueó el desarrollo ulterior
de los PFS domésticos. Dado que las economías agrícolas de América Latina
se basaban en el sistema de latifundio, comenzaron a rezagarse con respecto a
los avances económicos, sociales y políticos de Norteamérica. En Estados
i'
222 Estudios para la paz
desde una perspectiva global
das, a los nativos se les expropiaban sus tierras; en otros casos, el cultivo de
ciertos cereales se hizo obligatorio, y los modos precapitalistas de producción
eran puestos al servicio de la apropiación colonial; en la India y en otros
países se destruyó la manufactura nativa precolonial; finalmente, la econo-
mía monetaria se impuso con la introducción de los impuestos en dinero.
Así fue como la modernización se expandió a muchos países del hemisferio
sur. Fue la violencia desarrollista perpetrada por el Estado colonial la que
directamente, o mediante el gobierno indirecto, chocó con la contravio-
lencia anticolonial de aquellos que fueron desposeídos de sus bienes.
Países como el estado otomano, Persia y China nunca fueron coloni-
zados. Más bien fueron transformados mediante capitulaciones comerciales
impuestas por una fuerza externa, en zonas de "libre comercio" o, para usar
el término que se introdujo después, en neocolonias. En el siglo pasado, el
estado otomano y Egipto fueron puestos bajo control fiscal externo. El modo
neocolonial de producción/apropiación mostró ocasionalmente giros horri-
bles, como fue el caso de las dos Guerras del Opio, que fueron libradas a
nombre del "libre comercio" en China. Nuevamente se trató de violencia
externa y desarrpllista perpetrada por los poderes neocoloniales. Así fue
como los países periféricos fueron integrados gradualmente a la emergente
economía capitalista mundial.
En ese momento, la industrialización en Europa y Norteamérica había
alcanzado la época tecnológica del riel y el hierro, y algunos países abrieron
el capítulo de la época del acero.
la respuesta de los estados y sociedades periféricas no sujetas al colo-
nialismo europeo no fue uniforme. Como ya se mencionó, en un momento
dado el gobierno chino intentó sin éxito dar fin al comercio del opio. El esta-
do otomano en el periodo tanzimat, trató de introducir reformas legales con
objeto de fortalecer sus ingresos. la idea general era que con dichos ingre-
sos el Porte formaría un ejército moderno capaz de enfrentarse con los po-
deres europeos. El estado Qajar en Persia intentó seguir el ejemplo pero fue
igualmente incapaz de revertir el curso de la descomposición. Quien tuvo
más éxito en el Medio Oriente fue Mohammed Alí, el gobernador de Egip-
to, pero los grandes poderes de esa época se encargaron de reducir sus
r · ambiciones. Fue obligado a cerrar las industrias y escuelas que había cons-
truido para apoyar a su ejército, y el número de sus tropas fue reducido
sustancialmente. El único país que logró protegerse de la intrusión europea
fue el Japón Meiji, que iniciqf~ü propio proyecto de modernización.
224
Esludios para la paz
desde una perspecuva Qlobal
Adicionalmente, Amín distinguía cuatro sectores de producción: sector 1
(producción de materias primas minerales y agrícolas para la exportación),
sector 11 (producción de artículos para el consumo masivo), sector 111 (pro-
ducción de artículos suntuarios utilizados por unos pocos privilegiados) y
sector IV (producción de herramientas). El sistema "auto-centrado" del cen-
tro se caracteriza por los vínculos entre el sector 11 y IV, mientras que el sis-
tema "periférico" lo hace por la articulación entre el sector 1y 111. El centro
importa de la periferia solamente aquellos artículos que resultan más baratos
que los que se producen en el centro (el artículo periférico será más bara-
to si con igual productividad la mano de obra periférica es más barata; de
ahí que la explotación en la periferia sea más intensa). Dicho de otra mane-
ra, la meta del centro es obtener aquellos artículos de la periferia que sola-
mente son parte del capital constante (materias primas) y del capital varia-
ble (para alimentar a la fuerza de trabajo y a las masas). En la periferia se
desarrolla un sector 1extrovertido y con exceso de capacitación. En un deter-
minado nivel de desarrollo del sector exportador, se forma en la periferia
un mercado interno limitado, en el cual el sector 111 (artículos suntuarios
adquiridos por las clases privilegiadas: latifundistas, burguesía comercial,
burocracia estatal) es relativamente más importante que el sector JI (pro-
ducción para el consumo masivo porque el poder de compra de las masas
en la periferia es mínimo; de alimentar a las masas se encarga el "sector
tradicional" que está cada vez más marginado y donde no se invierte nada).
El resultado es la marginación de las masas en los países subdesarrollados
(depauperación de campesinos y artesanos, éxodo a las ciudades y urbani-
zación, parasitismo familiar, ejército creciente de desempleados).
Es importante subrayar que el desarrollo periférico no es un estado de
transición desde las ssA precapitalistas hacia las ssA capitalistas, más bien
constituye una forma particular y distintiva de capitalismo moderno que se
desarrolló parí passu y en relación directa con las necesidades del centro de
la economía mundial (Ehrensaft, 1976, p. 60). Dentro del país periférico, el
modo de producción/apropiación que domina a la economía mundial, sujetó
sus necesidades a los modos de producción/apropiación que existían en la
periferia, y se superpone a las ssA precapitalistas. El resultado fue una articu-
lación específica y a menudo compleja, que en algunos países incluía: en la
cima el modo dominante (capitalista) de producción/apropiación, sobre-
puesto a tipos casi feudales de explotación, los que a su vez extraían el valor
excedente producido a nivel del pueblo, cuya organización interna per-
manecía comunal (o comunitaria). Su estructura jerárquica fue fortalecida
1:,
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y mantenida por el Estado colonial. Cuando se logró la independencia
política, fue el Estado nacional el que se hizo cargo de esta función.
¡:' expandieron las zonas exclusivas de interés de los británicos, franceses y japo-
.,·¡,· neses. En esa misma época, los bolcheviques rusos que habían prometido
1
'ji¡
Ir
autodeterminación nacional, lograron ganar para su causa a la mayoría de
;, '
las elites no rusas del antiguo imperio. Sin embargo, el Pacto de Versalles
1 impuesto sobre Europa y el Estado estalinista-leninista establecido en la
)'
Ji recién creada Unión Soviética, no cumplió lo que había prometido. La cues-
1 ~
11
tión nacional no se resolvió ni e,n la Europa Cent~al Oriental, ni tampoco en
el Medio Oriente y el Norte de Africa. De hecho, Africa, Asia y América Latina
quedaron bajo un fuerte control colonial o neocolonial.
\1<,, A pesar del caos inicial y de la gran depresión de los años treinta, el
1.
periodo entreguerras inauguró el crecimiento de las fuerzas productivas a
nivel mundial. Fue espectacular en los Estados Unidos, Japón, la Unión Sovié-
rr:i
';¡1
1
tica y la Alemania nazi. La mayor parte de Europa, América del Norte y
1.
i' Japón entraron a la época del automóvil y los petroquímicos. La Unión
Soviética inauguró la época del acero. La modernización colonial o neoco-
lonial en muchos países asiáticos y africanos aceleró el cambio social interno,
el que a su vez abrió el camino para la afirmación de las nuevas clases
medias que empezaron a presionar por independencia política. El ejemplo
ya lo había puesto la Turquía kemalista.
Es importante señalar que Estados Unidos -el que después de la crea-
ción de la Liga de las Naciones se había retirado de la política europea-
acudió finalmente al rescate de Gran Bretaña durante la Segunda Guerra
Mundial. La causa de la guerra fue la declaración de las fuerzas del Eje de
que se apropiarían de territorios, sus recurs~s naturales y sus mercados. En
La descolonización o ¡ ·¡
la nacionalización de la explotación V '
Dos puntos del Tratado del Atlántico firmado por Roosevelt y Churchill en
1941 tenían implicaciones a largo plazo para los pueblos colonizados: el
apoyo al derecho de autodeterminación y la demanda de libre acceso a las
materias primas. Ambos se incluyeron en la Carta por la insistencia nortea-
mericana y representaron una sentencia de muerte al colonialismo clásico.
Los países del Eje fueron finalmente derrotados, pero la descolonización fue
retrasada aunque el proceso pronto ganó impulso.
Con pocas excepciones notables, el éxito del proceso de descolonización
se debió a que el gobierno colonial se volvió demasiado costoso a nivel eco-
nómico y contraproducente a nivel político, que a la lucha de liberación del
pueblo colonizado. Donde sí ocurrieron revoluciones nacionales, generalmen-
te fueron guiadas no sólo por la idea de la liberación política, sino que tam-
bién representaron una reacción violenta contra la modernización colonial.
Con el colapso del gobierno colonial, también se derrumbaron las zonas
económicas exclusivas de los poderes coloniales. Los "hacedores de políticas"
británicos fueron más prag~áticos que los franceses porque estos últimos
b
mantuvieron hasta hace poco tiempo su monopolio político y económico
sobre la mayoría de sus ex colonias africanas. El Estado británico sencilla-
mente se retiró y protegió a distancia a ciertas compañías británicas elegi-
das. Por otra parte, en muchos casos individuales lo que las compañías co-
merciales francesas obtenían en respuesta era menos que los subsidios que
el gobierno francés le pagaba a sus compinches africanos. En todo caso, el
capital de otros poderes industriales, así como el capital transnacional, esta-
ban realmente interesados sólo en unos cuantos países africanos que po-
seían riqueza mineral y otros potenciales. Tarde o temprano, dichos países
estuvieron abiertos al libre mercado y su riqueza mineral se dividió entre
compañías extranjeras en pugna. Así, la exigencia del Tratado del Atlántico
en cuanto al "libre acceso a las materias primas" prácticamente se había
cumplido.
Inicialmente, algunos pocos gobiernos africanos radicales intentaron
obtener "independencia económica" y procedieron a la nacionalización de
las compañías y bienes extranjeros, pero finalmente no tuvieron otra opción
que aceptar los términos de intercambio desigual, que regía las relaciones
económicas existentes entre el centro y la periferia del sistema global. En
muchos casos, los gobiernos africanos compraban los bienes extranjeros a
buen precio; posteriormente esos gobiernos nacionales se encargaron de
suprimir toda protesta industrial y de controlar férrea mente a los obreros.
Para el trabajador de una mina de cobre nacionalizada nada ha cambiado,
como tampoco para un minero sudafricano que todavía trabaja para la mis-
ma compañía transnacional.
,',
~ !' 1
tas que se enfrentan con una insatisfacción popular cada vez mayor, por el
¡1 ~ desempeño de estas elites que, a su vez, se sienten amenazadas en su posi-
ción. Simultáneamente, otro "doble movimiento" toma forma en la SSA reor-
ganizada entre los países de la semi-periferia y el centro: mientras los países
centrales continúan su proceso de integración (primer movimiento), y a
pesar de todas sus contradicciones mutuas, los países periféricos están polí-
1·.·
,,,
1'¡11
ticamente fragmentados (segundo movimiento), con objeto de que la eco-
nomía global los engulla y digiera mejor.
~•,1: ' El análisis algo olvidado de Polanyi, hace poco inspiró a un grupo de
,,,
11' investigadores a explorar una dirección nueva en la economía política con-
11'1.
1
1'
1
temporánea de las relaciones internacionales (Hettne et al., 1995). Usando su
1·¡¡ enfoque, he tratado de comprender el tipo de relaciones que están estable-
ciéndose entre el sistema económico global y las economías "nacionales"
poscomunistas y, al mismo tiempo, he intentado descifrar cuál es el verda-
dero papel de las etnocracias autoritarias contemporáneas en la emergente
división del trabajo internacional.
La conformación de comunidades étnicas segregadas, por ejemplo, el
surgimiento de estados étnicos en el espacio yugoslavo y caucásico, fue
ciertamente una respuesta de redefinición a las presiones económicas inter-
nas y externas de la modernización 2. También representa una respuesta a
las presiones de las PFS que fueron reforzadas por las economías de control
estatal. La modesta capacidad de absorción de los mercados administrati-
vos internos limitó simultáneamente el rendimiento (cantidad) industrial,
mientras que la rigidez de los reglamentos estatales no dio paso a la inno-
vación y al cambio hacia nuevos productos (calidad). Entonces es bastante
)1
normal que el rendimiento del mismo rango de productos, incrementado
horizontalmente, coloque en la agenda política la apertura de economías,
previamente cerradas, para realizar comercio más allá de las fronteras. Dicho
de otra manera, como en toda economía moderna, la sobreproducción sin
innovación se vuelve un impedimento. Como el principio del mercado ero-
sionó las economías controladas por el Estado, tanto desde adentro como
desde afuera, y el antiguo sistema de redistribución estatal estaba colapsando
-generando nueva diferenciación social y nuevos conflictos de intereses
durante el proceso- se volvió importante reordenar la ssA completa y, sobre
todo, redefinir el papel desempeñado por el Estado. El bloqueo sistémico,
de manera bastante natural, colocó en la agenda política la formación de
pequeñas unidades estatales, lo cual permitiría la reorganización de las PFS
y de la función redistribuidora del Estado, satisfaciendo al mismo tiempo
\ 1
l\ an l\ ekO\ ic 233
Conflicto étnico contemporánro
Las fórmulas clásicas de explotación neocolonial quedan precisamente
en manos de estas compañías "bananeras" o "de cacahuate" ya mencionadas.
No están en competencia con los conglomerados transnacionales, pero a veces
son lo suficientemente poderosas para manejar indirectamente una "repú-
blica bananeras". Para poder sobrevivir en esta época de globalismo, muchas
de ellas se convierten en subsidiarias de las compañías transnacionales.
PATRIARCADO, CONVULSIONES
NEOPATRIARCALES Y VIOLENCIA POLÍTICA
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se resolvió, pero lo que todavía no se soluciona es· el problema agrario clási-
co, por ejemplo, el del acceso restringido y desigual, así como el control de
los recursos de la tierra. Cerca de 70,000 granjeros blancos aún poseen el
87 por ciento de la tierra cultivable, mientras que alrededor de 300 veces
ese número de campesinos negros están confinados al 13 por ciento de la 1
1 ¡· '
1
El acceso injusto y el uso de la tierra en África del Sur (14 países sAoc) son una
restricción crítica para erradicar la pobreza. Como consecuencia de las oportu-
nidades limitadas de empleo no relacionadas con la agricultura, y de las tasas
de desempleo de más del 30 por ciento de la población económicamente acti-
va, millones de familias de la región seguirán dependiendo, a mediano y largo
plazos (5-15 años), del ingreso que le producen los bienes y servicios de la tierra,
ya que el crecimiento del empleo formal tiene prospectos limitados( ... ) La ali-
neación y el control injusto son dos de los problemas fundamentales de la
tenencia de la tierra en África del sur; por ello, su posesión y la necesidad de
una reforma agraria son claves para el proceso político de transición en la
región. Los grandes agricultores, ya sea que se trate de colonos blancos o de
la elite nativa, ocupan la mejor tierra cultivable y no es accidental que éstos
Modernización comunista 2
y el drama del campesinado: los casos
de la Unión Soviética y Yugoslavia
Los valores patriarcales, las normas de conducta y las formas de organiza-
ción social están enraizadas directamente en las comunidades agrarias.
Donde quiera que sea, los campesinos siempre han sido las víctimas prin-
cipales del proceso de modernización, aunque sin su empuje este proceso
no podría llevarse a cabo. Barrington Moore lo dice así:
cos. Era mucho más alto en las repúblicas menos desarrolladas y en la pro-
vincia de Kosovo. También tendía a aumentar en los niveles educativos más
bajos, y con la edad de las personas entrevistadas.
Parece ser que el"síndrome igualitario" se reforzó cuando los estánda-
res de vida empezaron a declinar por el colapso general de las economías
dirigidas por el Estado, la fractura de los circuitos comerciales y la erupción de
los conflictos étnicos. También parece ser que las sociedades poscomunis-
tas todavía requieren de un "distribuidor justo y autoritario de los recursos",
lo que a nivel macro sólo puede hacerlo un estado nuevo, y así el Estado
entra nuevamente en escena. A nivel de la familia extensa o del grupo de
parentesco es el pater familias, y a otro nivel micro puede tratarse del ge-
rente o dueño de la fábrica, el señor mayor, el jefe de la milicia, o también
el jefe de la mafia. Al distribuidor, que puede tener preferencias y obligacio-
nes especiales con su propio círculo, en general se le acepta o al menos se le
tolera, siempre y cuando se haga cargo de todos los miembros de la comu-
nidad o del grupo.
Las conclusiones del profesor Zupanov, quien en un estudio más re-
ciente analizó los valores dominantes de la sociedad croata actual (1993),
coinciden con mi análisis. Los mismos valores patriarcales y neopatriarcales
se reproducen en la mayoría de las sociedades subdesarrolladas que con-
tengan una población importante de campesinos. Se destacan más en Bosnia
y Herzegovina, en el sur de Serbia, Kosovo y Macedonia, que son las que
cuentan con un porcentaje más alto de población rural. Sin embargo,
sobreviven allí, como lo ha demostrado Zupanov, y también en la Croada
más urbanizada donde la familia extensa tradicional casi ha desaparecido.
Las relaciones de parentesco son ciertamente las más fuertes en las
sociedades tribales atrasadas, las que nunca han podido trasponer el umbral
de la privación absoluta. Afganistán es un ejemplo de dicha sociedad tribal y,
como coincidencia relevante, comparte aparentemente los mismos valores
dominantes subrayados por el profesor Zupanov. Lo mismo sucede con
quienes, en mi propio país, pretenden que con los mismos valores afganos
"pertenezcamos" a Europa y a la civilización occidental.
246
1'
1•
Estudios para la paz
desde una perspectiva Qlobal
'1
una especie de proceso continuo de baja intensidad de limpieza étnica. Para
el griego normal puede resultar una sorpresa, pero Atenas, el pequeño
asentamiento en las faldas del Acrópolis, estuvo habitado, a principios del
siglo pasado, predominantemente por albaneses locales que desaparecieron
de manera paulatina o fueron asimilados. El caso es similar a la mayoría de
los asentamientos urbanos a lo largo de la parte de los Balcanes; los otoma-
nos fueron obligados a evacuarlos en el último siglo, o durante y después
de las guerras de 1912-1913: los turcos y los musulmanes, habitantes urba-
nos en su mayoría, fueron forzados a abandonar sus propiedades y sus ciu-
dades natales, mientras que los mismos asentamientos fueron tomados y
gradualmente poblados por los habitantes rurales de los alrededores, y que
pertenecían a la mayoría étnica del nuevo Estado-nación. El ejemplo más
reciente es Pristina, la capital administrativa de la provincia de Kosovo: fue
abandonada durante las últimas dos décadas por la mayoría de sus habitan-
tes urbanos serbios y montenegrinos, mientras que SU masa étnica albanesa
creció constantemente con la llegada de sus hermanos étnicos y con su
urbanización gradual.
Svetlana Lourie (1993, pp. 180-197) describió cómo la ciudad de Yere-
van recién construida, la capital de la Armenia moderna, se transformó
durante la época soviética de un antiguo asentamiento provincial predomi-
nantemente habitado por ozeris étnicos, en el foco de reunión de la dise-
minada diáspora armenia y en el símbolo de continuidad de un mítico
pasado "nacional". Para un observador externo, Yerevan no tiene nada de par-
ticular y se asemeja a muchas otras ciudades parecidas a cuarteles que se
construyeron en la etapa soviética. Sin embargo, para la mayoría de 10s ame-
nios, sin importar su lugar de residencia, Yerevan "personaliza la unidad
geográfica y temporal de todo el pueblo", y simboliza el vínculo viviente
con la "época dorada" armenia. En la imaginación de la diáspora armenia
toda la ciudad representa una especie de templo nacional sagrado, que
tiene su paralelo en importancia simbólica con ciudades como La Meca y
Medina para los musulmanes, o Jerusalénpara las tres religiones monoteís-
tas. Es bastante notable cómo los armenios urbanos, acostumbrados a vivir
en metrópolis extranjeras, recrearon en Yerevan un universo parecido "neo-
tradicional", donde los extranjeros se sienten incómodos. Como Loune 10
señaló "en una época de ~internacionalización.impuesta por el Estado, Yere-
van (al igual que el resto de la república) fue habitada .casi exclusivamente
por armenios".
''1
'
mientras permanezca como un grupo autónomo de unidad productiva,
1· ~
administrado por un patriarca, reproduce un género patriarcal, una jerar-
1 1 • •• •
·,, 1
¡,
' i
1 quía social de edad y valores neopatriarcales relacionados. A esta lista debe
'.. ·' 1:! agregarse la supervivencia más o menos parcial de la subsistencia o eco-
11'1· !;
':!
'1
1'/ nomía natural, que no desapareció completamente con la mercantilización
de la producción, ni siquiera en las sociedades industriales más avanzadas.
Cuando es lo doméstico y no el individuo la "unidad productiva" bási-
ca, las desigualdades de género siguen tan predominantes como siempre
en las sociedades divididas en clases. En ese seMtido y sólo en él puede con-
1 rl
1
Relaciones de género
'¡
!
regiones este segmento femenino haya asumido plenamente el nacionalismo
y promovido los "valores familiares". Pese a todos los dilemas, en condicio-
nes así ella no es sólo el miembro más estable, a nivel psicológico, de la
familiar nuclear dividida: el destino de la familia misma puede depender de
su fortaleza de carácter. Puede obtener el apoyo del pater familias si está
integrada a la familia extensa, y generalmente puede contar con la solida-
ridad de los demás parientes que viven en la misma área, lo que en con-
junto crea una opinión pública familiar, vinculando a nivel emocional al
hombre "temporalmente" ausente. Este hombre "que ha visto mundo"
puede volverse consciente de la pobreza y la ruina de casa, luchar por una
vida mejor y más digna y transformarse en un agente de cambio político
en su región de origen. Entonces, la visión de una familia reunida se
equipara con la idea de una tierra natal reconstruida a la cual el hijo pródigo
debe retornar. Como la socióloga eslovaca Tanja Rener lo ha planteado, "la
atracción irresistible del hogar natal/nación como una madre, que expresa"
la regresión infantil del retorno al pecho materno ... (se) vuelve cada vez más
fuerte en concordancia con el grado de sufrimiento/sangrado de la madre,
y por ello es tan sincero y violento" (Rener, s.f., p. 2).
Mientras tanto su mentalidad ya ha sido afectada por la experiencia y
las capacidades adquiridas, aparte de su familia, y puede sentirse tentado a
contribuir al cambio político, ya sea con su activismo personal o con dinero.
Violencia desarrollista
¡,'
1,'
Esas son las consecuencias, a nivel regional, de la modernización difusa y
desigual cuando la violencia desarrollista, que en la ex Yugoslavia tomó la
forma de etnonacionalismo, estalló en las regiones más atrasadas que es ! r
'1
! ·,
1
Conflido étnico contemporáneo ll
ii
¡\
1'
,1
nómica, cuando la familia patriarcal extensa auténtica ya había sufrido un
proceso de transformación, o estaba en vías de desintegración y había sido
reemplazada, en su mayor parte, por la familiar nuclear. Entonces es la crisis
de la misma familia nuclear la que revivió la familia extensa imaginaria, del
mismo modo en que contribuye a construir esa comunidad política imagi-
nada que llamamos nación (Anderson, 1983). Dichas comunidades imagina-
das por el individuo sustituyen efectivamente la seguridad personal perdida.
En nuestras zonas, la violencia política se reproduce hoy día mediante
las convulsiones neopatriarcales en que están enredadas nuestras comuni-
dades étnicas. La reafirmación forzosa de los valores patriarcales reimpuestos
por la familia autoritaria, el Estado nacionalista autoritario y la institución reli-
giosa, llevaron inevitablemente a la violencia, dirigida no solamente hacia los
"otros", los distintos, sino también, y de manera igualmente trágica, hacia
ellos mismos y como autoderrota.
'1
1
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260
Estudios para la paz
desde una perspediva global
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1 Véase un discurso reciente en el número especial "Rethir¡king Nationalism and Sovereignity" jour-
nal of lnternational Affairs, vol. 40, núm. 2, invierno de 1992. · '
264
\
Estudios para la paz
desde una perspediva global
LA ÉPOCA DE LA POSGUERRA FRÍA
Esta época, que comienza en 1989 y continúa hasta el momento actual,
tiene un timb!e estridente para el dogmatismo de estadistas, académicos y
políticos de Africa, con respecto al establecimiento de un alto comando
africano. El surgimiento de una sola superpotencia y el dominio de la ideo-
logía liberal como una estructura para manejar los asuntos económicos y
de política internacional, han tenido una influencia muy importante en la
fo:-mación de esta nueva confianza. Esto es, el carácter estructural de los
asuntos internacionales impide la bipolarización ideológica en África, la que
habría vuelto inmóvil dicho discurso. Segundo, hasta qué grado podría
decirse que los conflictos posguerra fría en África nacen esencialmente de
causas internas, como son las étnicas o religiosas; sabemos que no existe un
conflicto interno que no tenga un componente externo, como es el empo-
brecimiento posguerra fría de África por las presiones del Fondo Monetario
Internacional y del Banco Mundial, a causa de los programas de ajuste
estructural. En otras palabras, al indagar las causas de las terribles guerras
civiles en África en la época de la posguerra fría, no se puede dejar de consi-
derar las presiones extranjeras para liberalizar las economías africanas. 2 Ter-
cero, las guerras civiles de la posguerra fría en África se han vuelto tan leta-
les en los diferentes escenarios de la sociedad anárquica aquí y allá, que la
idea de un alto comando africano entró en la conciencia de académicos,
estadistas y políticos. La guerra de clanes en Somalia provocó una calamito-
sa respuesta por parte de la ONU, comandada por los Estados Unidos, y
cuando ocurrió la tragedia de Ruanda, la ONU no respondió y la respuesta
regional esperada no llegó.
UN MECANISMO DE CONFLICTO EN LA
ORGANIZACIÓN DE LA UNIÓN AFRICANA (OAU)
2En Ruanda, por ejemplo, la intranquilidad económica que persiguió los talones del derrumbe de los
precios del café, y la liberación de la econClmía, ayudaron a empeorar aún más la crisis recurrente desde 1994.
j;· '
Al describir el mecanismo de resolución de conflictos en la OAU, el
señor Salim subrayó que se había logrado que en la OAU hubiera una institu-
ción y un instrumento "para promover la prevención de conflictos".
Funciona en tres niveles, el de embajador y los ministeriales, así como a nivel de !,,
jefes de estado y gobierno. El ala operativa del mecanismo es la secretaría ge-
neral de la organización, y el secretariado general. Ahora estamos construyen-
do capacidad, en términos de personal, equipo y redes con los estados miem-
bros y las organizaciones internacionales, y la identificación de personas que
puedan ir como enviados o emisarios especiales. Nuestra preocupación princi-
pal es la prevención de conflictos. Yhemos tenido éxito, como es el caso en el
surgimiento de un conflicto entre partidos opuestos y gobierno en el Congo.
Nos estamos comprometiendo en áreas donde antes no lo hacíamos (ibídem,
5-11 de junio de 1995, p. 1877). 3
la consecución de estos objetivos. Atal grado que pensaba que la ONU debía
respaldar una fuerza panafricana (ibídem, Editorial 13-19 de octubre).
Podría hacerse una muestra de opinión pública sobre la fuerza de ECO-
MOG a partir de las cartas al editor de la West Africa Magazine (Revista de
Africa Occidenta~, de11-7 de diciembre de 1997, p. 1875:
Estabilidad regional
Solución
Si ECOMOG puede ayudar a conseguir la paz de Liberia, y también impedir 1'·
que un gobierno no deseado maneje el país, como es ahora el caso de Sierra '
Leona, ¿no es evidente que la región requiere, a gritos, que dicha fuerza
exista de manera permanente?
No debe permitirse que esta fuerza se desbande después de resolver
las situaciones de Liberia y Sierra Leona, porque nadie puede predecir cuándo
puede darse otra situación así en la región.
Lo que a mi me gustaría ver es la erradicación de fuerzas localizadas. Cada
Estado debe contribuir con un contingente de tropas a la fuerza regional,
y también apoyar financieramente el sostenimiento de dicha fuerza.
Dentro de cada estado, la fuerza regional debe tener una base perma-
nente, pero el contingente de la fuerza que reside dentro de cada estado
no debe originarse en dicho estado. Con este arreglo los civiles podrán diri-
gir, como se debe, los diversos estados y la gente disfrutará de cierta estabi-
lidad y, posiblemente, de progreso económico.
, En el fondo, las perspectivas emergentes en el terreno de la seguridad en
Africa muestran la incapacidad de los africanos de diseñar su seguridad en un
mundo interdependiente. Un aparato de seguridad francés funcionará con
toda probabilidad en la intervención de África francohablante, aunque los
franceses estén desligándose aparentemente de África; mientras que un
aparato norteamericano servirá en la intervención de conflictos en los paí-
ses anglohablantes; y el mecanismo de la ECOMOG funcionaría en los países
de la ECOMOG, donde los otros dos mecanismos le permitieran intervenir. Esto li'l'
,r' :
significa que es muy probable que seamos confrontados por tres aparatos ¡ ¡·!
1 '1
' 1
posguerra fría. Es sobre esta base que ahora podemos examinar algunos :¡ 11
i '¡:
1 l/ LA EXPERIENCIA DE LAS NACIONES UNIDAS
1'11 1
'.
ti
1 1
duciría una anarquía todavía más inalcanzable que la situación anterior, que
fue la que produjo la misión de paz. Las experiencias de las Naciones
Unidas en el ámbito de conservación de la paz son importantes para África,
porque la sensibilidad que atañe a la soberanía africana es paralela a la sensi-
bilidad agregada a las nociones anteriores del concepto -la superioridad de
la soberanía interna con respecto a las demandas externas-, y esto podría com-
prometer el mecanismo de conflicto africano, que intenta comportarse
como lo, hacen las operaciones de conservación de la paz de las Naciones
Unidas. Estos fueron los acontecimientos de las operaciones de ECOMOG en
Liberia y las experiencias en Somalia, como lo mostraremos más adelante.
Las experien~ias de la ONU en la preservación de la paz podrían hacerse rele-
vantes para Africa, mediante programas de seminarios o seminarios de polí-
ticas, que posiblemente pudieran reunir a diplomáticos y funcionarios militares
experimentados, académicos, funcionarios de organismos humanitarios, con
el objeto de profundizar su comprensión en la resolución de conflictos y
preservación de la paz. Debería incluir como personal especializado a miem-
bros mayores del secretariado de la ONU y de la OAU, comandantes de opera-
ciones de preservación de la paz y representantes especiales de la Secretaría
General de las Naciones Unidas. Un foro así proporcionaría un contexto '1
LA EXPERIENCIA DE LA OTAN
La transformación de la Organización del Tratado del Atlántico Norte -oTAN-
de una institución militar de guerra fría a una institución militar de pos-
guerra fría, es uno de los acontecimientos más importantes en la vida inter-
nacional de finales del siglo xx,. ta OTAN tuvo éxito donde la ONU fracasó, esto
.¡ regional o global. Por ejemplo, en una región como Africa donde existen re-
~j
gímenes de todos tipos, lo mismo militares que civiles, es probable que se
alabe hipócritamente a conceptos como democracia, derechos humanos y
:11
1
el imperio de la ley, y un mecanismo de defensa para controlar condiciones
inseguras que surjan de algunos de ellos, ya sea que forcejeen o carecerán
de credibilidad ante los ojos de muchos. Más aún, cuando el elemento más
importante de una fuerza militar colectiva reside en un país o en un grupo
de países como es el caso de la OTAN y Estados Unidos, se esperaría que la
elite se adhiriera completamente a la ideología liberal, y formulara su papel,
no en términos mesiánicos sino altruistas, para no evocar acusaciones de
imperialismo. Además, las fuerzas armadas de los estados miembros de una
alianza militar deben poner sus fuerzas armadas bajo el control civil, situa-
ción que ha sido arreglada en la mayoría de los estados africanos. Donde
están presentes todos los atributos necesarios, los estados miembros deberían
alistar sus fuerzas y ser capaces de participar en las misiones de conser-
vación de la paz dentro de la región. De ahí que una política de fuerza
regional determinare la estructura de fuerza para una región, ya sea que
:~.1
:'1
·' 1· un conflicto, sufrirían el oprobio moral global y se sospecharía de su neutra-
11
': !1
1 ' lidad. En el caso de la ECOMOG su credibilidad radicaba en su multinacio-
nalidad. Sin embargo, por el hecho de que Nigeria desempeñó un papel
importante en ECOMOG, se sospechó de su multinacionalidad entre las fac-
ciones guerreras de Liberia, en la junta militar de Sierra Leona, en algunos
estados de África occidental, y pudo haber informado del entrenamiento
de los contingentes de preservación de la paz franceses y norteamericanos en
'i
los ejércitos nacionales de algunos países africanos.
Al inicio de la guerra civil en Liberia, la fuerza del ECOMOG se integró con
1' elementos de Nigeria, Ghana, Gambia, Sierra Leona y Guinea, y el primer
comandante de la fuerza fue el Teniente General Arnold Quainoo de Ghana.
; '
Desde entonces, los ocho comandantes siguientes han sido de Nigeria, lo
il
que indica el importante papel que ésta ha desempeñado, por cantidad de
!, 1 hombres y el uso de material nigeriano en las medidas para el cumplimiento
de la paz en Sierra Leona y Liberia. En este país, el guerrero más grande,
que después fue presidente de la Liberia de posguerra, Charles Taylor, había
visualizado la preponderancia de Nigeria como una manera de proyectar la
hegemonía de ésta en Liberia, y quizás en el resto de Africa occidental.
Asimismo, la junta militar en Sierra Leona no había cumplido el acuerdo de
paz de Conakry, porque lo había sentido como un imposición de Nigeria.
En la guerra civilliberiana, los comandantes nigerianos habían acusado a la
Costa de Marfil y a Burkina Faso, en repetidas ocasiones, de ayudar a Charles
Taylor, mientras que se sospechaba que Guinea ayudaba a una de las fac-
ciones Ulima de Alhaji Kromah. En un intento por equilibrar la preponde-
rancia nigeriana en Liberia, Charles Taylor había exigido (en el proceso de las
negociaciones de paz) la expansión de la fuerza de ECOMOG. Más adelante se
aumentó para incluir a Mali y a Senegal. Senegal, cuyas fuerzas eran famosas
por su profesionalismo, se retiró en 1992 a causa de la rebelión de Cassa-
mance en el país. La manera en que Charles Taylor olvidó sus sospechas con
respecto a Nigeria y aceptó un arrepentido acuerdo de Abuja, que presen-
ció el ascenso al poder de Taylor, requeriría de un estudio detallado en el
l. futuro. Lo que han mostrado las experiencias de ECOMOG en Liberia y Sierra
Leona es que la ausencia de una base multinacional creíble pudieron haber
prolongado los conflictos. Más todavía, las credenciales de Nigeria se
volvieron un problema, especialmente en la leyenda de Sierra Leona, cuando
se presenció la participación de un régimen militar haciendo la demo-
cratización en otro régimen militar.
Hay consenso general entre los que escriben sobre preservación de la paz
de que se logra más éxito cuando "lo que se percibe ampliamente como
imparcial, evita la violencia", y respeta las normas de la comunidad que la
estableció. Segundo, para que intervenga una fuerza externa, el acuerdo de
las partes en conflicto debe basarse en la aceptación de "su autoridad
imparcial y moral", lo que podría ser comprometedor si los "pacificadores
usan la fuerza al realizar su misión" Oohansen, 1990). Ni en Liberia ni en
Sierra Leona había acuerdo general en cuanto a la intervención de los paci-
ficadores entre las facciones en conflicto. Lo que significa que la intervención
de ECOMOG se realizó a instancias de uno u otro lado y, por ello, hubo una
equivocación en cuanto a las metas (por parte de la fuerza de ECOMOG), entre
el cumplimiento de la paz y la pacificación, o incluso en la preservación de
la paz. Podría decirse que ni siquiera los comandantes de la fuerza tenían
claro cuáles eran los objetivos de su misión. Aspiraban a metas pragmáticas
dada la situación que enfrentaban. En un momento, a la ofensiva de ECOMOG
contra Charles Taylor -quien había capturado más de las tres cuartas par-
tes de Liberia- se le llamó ofensiva-defensiva. Pero Charles Taylor siempre
la consideró como el cumplimiento de una agenda nigeriana contra su fac-
ción, el Frente Patriótico Nacional de Liberia (NPFL, por sus siglas en inglés).
Además, en cada etapa de los diversos procesos de paz que marcaron la
guerra civil de Liberia, entraban facciones y fracciones nuevas en la ecuación
del conflicto, que sirvieron para cuestionar la neutralidad de la ECOMOG. A ! .1
menudo este fue el caso de dónde/cuándo debían hacerse cumplir los ceses
al fuego, y dónde/cuándo debían desmovilizarse las tropas. Cada facción y
fracción descubrió que ni siquiera podía manejar a la ECOMOG, cuando ésta
luchaba por ser percibida como una fuerza neutral. Como ya lo indicamos,
a esto se le agregó el hecho de que no había una agenda definida de paz;
también la mala preparación de las fuerzas bélicas para manejar la dinámica :1;
,1
1
expectativas de los pacificadores. Al comprometerse en la preservación de
la paz en África, los pacificadores deben planear enfrentarse a una situación
mucho más compleja de la que habían conjeturado, y adaptarse inmedia-
tamente a la nueva situación.
i'
'¡''
1
·,1'
LA ECOMOG Y LOS DERECHOS HUMANOS
CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
¿Es la paz armada una mejor opción para África? ¿Debe establecer la oAu
un mecanismo permanente de resolución de \conflictos? A partir de nuestras
1 '.
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jannie Malan*
INTRODUCCIÓN. UN RETADOR
TEMA DE CONFERENCIA
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UN TÍTULO AMPLIADO
·, '
Se intenta que el título fraccionado de este artículo llame la atención. Se
supone que subraya el peligro de resolución de conflictos de manera que
las personas implicadas se vuelvan pasivas y dependientes con respecto a la
resolución de conflictos en el futuro. Por razones obvias, en general, esta
·, .f limitación pasa desapercibida. Usualmente se le presta tanta atención a los
métodos efectivos de la resolución de conflictos, y a las habilidades que se
! usarían en el proceso de resolver conflictos, que se le da menos considera-
'.1
ción a lo que sucede después de la instrumentación de un acuerdo. Por este
motivo el título sólo destaca esa advertencia.
Sin embargo, es obvio que existe una segunda parte implicada en el
título, la cual puede formularse como sigue: ... y promoviendo compromisos
en la creación de la resolución de conflictos. Se le dará la debida atención
a la manera en como este suplemento a la resolución de conflictos "prome-
dio" pudiera llevarse a cabo. Antes que nada, debemos estar convencidos
de que la advertencia en la primera parte de nuestro título se tome en serio.
;,
\
1
r.
EL FENÓMENO DE INERCIA
1
INDUCIDA ACCIDENTALMENTE
como pretextos. El hecho es, que en la vida real -con o sin razones válidas-
!.11
1 Para su simplificación, utilizo conceptos clave como "resolución de conflictos" o "intervención" ···¡
como abreviaturas convenientes del continuo completo de procesos y roles en el complejo y amplio campo
de la prevención, manejo y resolución de conflictos (la Organización de la Unidad Africana, mencionada en
el párrafo anterior, utiliza generalmente los tres conceptos de prevención, manejo y resolución).
2 Donde en "una carta abierta a mis amigos en la Asociación Sudafricana de la Intervención de Con·
flictos (SMCI, ~r sus siglas en inglés~", más de una pági~~ .está dedicada a la. discusión ~e la pregunta ¿"Es
la resolución de conflictos un negoc1o"'r'.Y se debate la et1ca de competencia cooperativa".
1 1
1
sí nos topamos con casos de aparente inercia. Estos se encuentran antes,
durante o después de un conflicto. La gente con frecuencia parece pensar
que la presencia de los expertos es una excusa válida para no hacer nada por
sí misma. Tiende a adoptar una actitud de no me importa o de Jaissez faire,
hasta que las arremete una forma de intervención del conflicto. O después
de que el conflicto se ha resuelto o cuando aparece uno nuevo, parecen
pensar que si se tiene que hacer algo, tendrán que hacerlo por los expertos.
Afortunadamente, podemos y debemos añadir que también encontra-
mos el fenómeno de mucha gente exitosa que se encarga de sus propios
1 1
proyectos de Re. De hecho, a través de la historia, antes del surgimiento re-
ciente del campo de la Re, los conflictos tenían que ser resueltos por gente
1
'.11
1'
sin ningún entrenamiento. Estos logros se dan sin ser notados, pero las per-
sonas involucradas, sí cosechan sus beneficios.
Sin embargo, para nuestro propósito, tenemos que enfocar nuestra
atención en el fenómeno deplorable de la gente que no hace lo que podría
estar haciendo acerca del conflicto. Debemos preocuparnos de especial ma-
nera acerca del peligro de causar desarrollo reducido o una dependencia en
aumento, las cuales podrían resultar en una actividad cada vez menor. 3
Por supuesto, sería posible utilizar esta preocupación como la base para
los proyectos de investigación; por ejemplo, los grupos pueden moritorear-
se que, con ayuda de los mediadores, han podido resolver un conflicto, para
determinar que se inclinan a hacer cuando surja otro conflicto. ¿Se sienten
empoderados y con la capacidad de hacerse cargo de la negociación, o con-
tratan la ayuda de profesionales?
A pesar de que la investigación es mi responsabilidad básica (y también
el enfoque de la Asociación que organiza esta conferencia), me inclino a su-
gerir otras dos opciones en lugar de la investigación de campo. Una es estar
alerta a la presencia o ausencia del fenómeno de la inercia inducida y la otra
es tomar nota de la importancia de la auto actividad en toda la fase educativa.
Desde nuestra propia experiencia, tanto del enseñar como del aprender, todos
deben saber qué tan efectivo la auto actividad es, pero también saber cuán
3
Henderson (1980, p. 39) se refiere al calificativo filosófico\de "quietismo" que se aplica a la actitud
de "Deja que los demás hagan Jo que yo no puedo".
alumno el que debe estar aprendiendo, es el alumno que debe estar activo
si es que va a aprender. Es la función del docente estimular y guiar esta acti-
vidad, y no hacerla innecesaria o imposible" (Rivlin, 1961, p. 78).
A pesar de que la fuente de esta cita se enfoca a la educación secunda-
ria, sus afirmaciones también se aplican a la educación primaria, terciaria y
para adultos. Los psicólogos nos dicen que un sentido de productividad se 1 1
"'En la segunda edición de Niñez y sociedad (1973), Erikson ha colocado la resolución de la crisis cons-
tructiva versus la crisis de inferioridad después, en la fase de 6-11 anos (Gerdes et al., 1988, p. 67). Para
nuestro propósito actual será suficiente considerarlo a la edad de ± 6 años. Otro punto que vale la pena
considerar hecho por Erikson es que la resolución de esta crisis da como resultado el ser competente (ibídem,
1988, p. 65).
1'
evaluación crítica y planeación innovadora. Por lo tanto debemos prestar l;
atención especial a la motivación interna, y en relación con nuestro tema, 1 '.
debe ser de honestidad por lo que somos y permitir a los demás ser lo que ~·,·r'
r··¡:;·'.
tratando. Nuestra manera de entrenar o de mediar puede detener el desarrollo ····¡
scfr. la nota 1.
1 .·,·
l;i ¡
torio. ¡·
,.
• Cooperen con plena fe en la implantación del acuerdo.
'1
·---- ~-
Al inicio de las pláticas o durante el proceso de lograr que los grupos se sien-
ten a la mesa, puede influir de manera importante en la disposición de las
personas si se les reconocen sus percepciones y habilidades. En lugar de sen-
tirse muy común o hasta inferior ante la presencia del así llamado experto
en la resolución de conflictos, pueden darse cuenta que no tienen porque
hacer a un lado su propio bagaje.
Como parte de las palabras de bienvenida o de "afirmaciones de aper-
tura" puede subrayarse que todos los participantes deben apreciar y utilizar
las habilidades relevantes que ya forman parte de su propio campo de
experiencia.
Por ejemplo:
• Su sentido común, puede ser de gran valor, porque surge de una experiencia i 1
práctica de la vida real, y porque sirve como una característica común que
nos vincula como seres humanos.
• Su sentido de justicia, puede por supuesto diferir de grupo a grupo debido a
sistemas de valores diferentes, y puede a veces ser afectado por las percepciones
de injusticia, aunque debe reconocerse como un importante marco de referencia.
• Su sentido de derechos humanos, puede haber diferentes versiones, aunque
posiblemente establezca la base de algún entendimiento.
• Su experiencia de entendimiento y confianza mutua, puede no haberse desarrolla-
do en una situación de conflicto, pero es definitivamente un fenómeno relevante.
• Sus habilidades en la resolución de problemas, que pudieron haber sido practi-
cados en diversas áreas y no necesariamente en la resolución de conflictos, pero
que debe considerarse como experiencia valiosa.
:.:i
HACER UN LLAMADO A LA GENTE PARA QUE
PIENSE CON CANDIDEZ ACERCA DE SU PROPIA
EXISTENCIA Y LA EXISTENCIA DE LOS DEMÁS
a la empatía de los que resuelven los conflictos, que puede guiarlos a hacer
¡'" .•. ,;
i',1'
,1,1
ti
:'
r ;
¡' 1 '
Se puede considerar esta indicación como una que engloba a las demás, al
·,¡ resumir e incorporar las cinco sugerencias previas. Todas ellas tienen, de una
u otra manera, contextos y objetivos relacionales.
Vale la pena notar que un capítulo está dedicado a la Construcción de
relaciones en Being in the middle by being at the edge (Williams y Williams,
1994, pp. 20-29), que se basa en la distinción clásica de Martín Buber entre
la verdadera relación Yo -Usted y la explotación egoísta Yo- Eso. Me inclino
a agregar que un dominio en esta distinción puede ser considerado como el
sine qua non en toda resolución de conflictos. Unos cuantos enunciados de
Buber serán suficientes para refrescar el recuerdo de quienes ya han experi-
9
la referencia anterior a Ocaya-Lakidi (1993, p. 1) es precisamente a la primera de dos páginas de-
dicadas a "Medidas de prevención y de construcción de la co~fianza".
toranto el trabajo original como la traducción en inglés de Buber fueron publicadas (1922 y 1937)
mucho antes de reconocerse la necesidad de usar pronombres de género para los dos sexos.
ll Parte de la Introducción fue ~lizada por el traductor (Ronald G. Smith).
SUGERENCIAS DE ENTRENAMIENTO
PARA CREAR COMPROMISOS EN
LA RESOLUCIÓN DE CONFLICTOS
de manera mecánica sin una reflexión activa de por qué y cómo se hace, la
actividad puede ser más un espectáculo cuantitativo que una experiencia
cualitativa.
Lo que debe incluir nuestro entrenamiento, es ambos tipos de actividad
propia: la práctica verdadera de los métodos (como el comediar) y las habi-
lidades (como la comunicación efectiva y el escuchar activo) y la debida
reflexión de lo que se realiza. Debe motivarse la actividad mental a lo largo
del proceso de entrenamiento, cuando se imparten y discuten el conoci-
miento y las percepciones y se adquieren las habilidades.
Una actividad propia, adecuada debe integrarse al proceso de entrena-
miento completo. El manual de entrenamiento debe escribirse en un estilo
diálogal, con preguntas y comentarios que llamen la atención y que inviten
a pensar. Pueden darse las sugerencias y el trabajo práctico al principio o al
final de la sección, lo que resulte más conveniente. El método de entrena-
miento debe ser tan interactivo como sea posible, como ya se señaló. Ylos
entrenadores constantemente deben mostrar una actitud y un acercamiento
de aguda colaboración.
Si son diligentes y entusiastas, inevitablemente irradiaran una inspi-
ración vibrante a los entrenados. Lo que ellos pueden experimentar como
el resultado de tal entrenamiento puede ser algo mucho más que percep-
ciones y habilidades cada vez mayores. El extra significativo podría ser un
poderoso incentivo para otorgar sus servicios de Re cuando disciernan la
necesidad entre sus compañflros humanos.
1
\
• Escuchar y responder con disponibilidad a los comentarios, críticas y
sugerencias de los entrenados .
1
1 '
parte del reto, sin dedicarle tiempo extra. Sobre todo, es tan satisfactorio
-en términos del entrenador que se relaciona con los entrenados, y de la .':¡
1;1·1
q ',.
303
', 1
jannle MaJan
Impedir la Inercia en la resolución
r.
1•
Para que haya menos repetición y más énfasis podemos combinar las
¡'",
ideas para el entrenamiento que surgen de las tres últimas sugerencias de
la sección anterior, en una sola: en una orientación relacional definitiva a lo lar-
go de nuestro entrenamiento.
Generalmente, iniciamos las sesiones de entrenamiento con los así lla-
mados "rompe hielos". La metáfora implica que la frialdad de no conocerse
puede convertirse en la calidez relativa de conocerse y empezar a relacio-
narse. Cuando sea apropiado, esos ejercicios iniciales pueden extenderse a
incluir algunos de los experimentos mentales mencionados con anterioridad,
por ejemplo:
11
¡,
En varias etapas del entrenamiento, se destaca la importancia de las
relaciones. Puede hacerse conscientes o más conscientes a los entrenados
de los papeles desempeñados por las relaciones entre individuos y grupos.
Puede llevarse a cabo en los siguientes aspectos:
lli
las percepciones o las posturas e informarles a los componentes.
• Trabajar en el proceso de tomar decisiones en conjunto y llegar a un acuerdo.
• Afirmar e implantar un acuerdo.
las relaciones. En nuestro continente, las relaciones humanas y las redes sociales
se toman en serio. Esto no quiere decir que se ignoren en otros continentes. O
de que en África no existan excepciones a esta aseveración general. Sí quiere decir
que el abordaje a la RC practicado en África frecuentemente ponga especial
hincapié en las relaciones futuras (African Centre for the Constructive Resolu-
tion of Disputes, Centro Africano para la Resolución Constru~tiva de Desacuer-
dos, 1997, p. 43).
jann!e tv\a.lan
305
Impedir la inercia en la resolución
~ :
Las subsecciones de esta parte son:
; 1'
-!':. • Afirmación del yo y de los demás.
• Voluntad para resolver problemas.
.j ¡'< l.:..
• Apreciación de la diversidad.
• Tolerancia y respeto.
• Confianza y colaboración.
l f:
/:1
Generalmente, en el taller de entrenamiento es posible incluir unos
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d
'.
í'iJ
··¡
:'···1· cuantos ejercicios prácticos y algunas discusiones que cubran algunos de
estos temas. Sin embargo, motivamos a los participantes tomar en serio toda
'!
1 11'
¡·;·
la sección sobre la construcción de las relaciones y que la tengan presente
1 '
para referencia futura.
':1
l
Como toda buena conferencia, se supone que ésta es más que la mera
atención a un artículo. Se realizó con la intención de provocar una discu-
sión que mostrara las dos m,i~~des de mi tema, y escribí las páginas anterio-
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Impedir la inercia en la resolución
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, ..
1 !·,
INTRODUCCIÓN
311
truido fácilmente por turbulencias internas e internacionale~ y no hay bases
en que apoyarse. Debemos preocuparnos del conflicto en Africa particular-
mente porque es lo que predomina. Es difícil pensar en cualquier país afri-
cano que no haya experimentado un conflicto importante después de su
independencia. Peor aún, la historia ha mostrado que el conflicto en un
área por lo general se extiende a otra y finalmente compromete a toda una
subregión. En los setenta por ejemplo, el conflicto en Zaire implicó a Ango-
la, Burundi y Uganda mientras que el conflicto en Sudán se extendió hacia
Etiopía y Uganda. El conflicto en Su,dáfrica desde los sesenta hasta los
ochenta absorbió a toda la región de Africa del Sur. Muchos pensarí~n que
el conflicto en Sierra Leona es resultado del que hubo en Liberia que estalló
hace más de una década.
Además de la preocupación por el predominio y extensión de situacio-
nes de conflicto en África, el nivel de impacto de éstos en comparación con
otras partes del mundo en términos de víctimas y desplazamientos es bas-
tante alarmante. Por ejemplo, en más de treinta años de conflicto en Irlanda,
las víctimas han sido menos de tres mil muertos. En contraste, los pocos
meses de violencia en Ruanda dejaron más de medio millón de muertos.
Los refugiados son millones, con niveles proporcionales de hambre y enfer-
medades.
Aunque la situación más reconocible de conflicto es la guerra (y África
ha tenido su parte en ella), hay muchos otros niveles de conflicto que han
sido igualmente devastadores para las probabilidades de desarrollo del con-
tinente. Los trastornos políticos, los desacuerdos y rivalidades étnicas, la into-
lerancia religiosa y aún los temas de género han sido combustible impor-
tante para el conflicto y la tensión. Los intentos para resolver algunos de
estos conflictos han resultado en más conflicto: donde han logrado apagar
los rescoldos, usualmente ha sido con un gran costo de recursos de los paí-
ses afectados. En la norma ha sido combatir la fuerza con la fuerza, lo que
a menudo desembocó en una situación donde todos pierden. La posición
aquí, es que ya es momento de explorar otras estrategias para tratar con el
conflicto, ya sea en su prevención o en su solución.
Una de las mayores causas de malos entendidos en las relaciones huma-
nas e internacionales es la comunicación deficiente. Las comunidades están
en conflicto porque un grupo no aprecia, comprende, y acepta los procesos
de pensamientos de otros grupos. Muchas veces, las naciones van a la
guerra porque alguna interferencia ha entrado al sistema e impide el flujo
de información. Se siembra la sospecha y las naciones recurren a las armas.
__........______________
existen principios fundamentales de democracia que son de naturaleza
universal y no pueden sufrir ningún proceso de localización. Aquí esta una
de las fuentes de fricción más importantes que ha resultado en estallidos de
violencia en muchas partes del país en los últimos cuatro años.
Los reclamos territoriales han sido una causa importante de conflicto a
nivel nacional e internacional. En Nigeria los ajustes limítrofes entre el Estado
y los consejos gubernamentales locales por decretos militares han precipita-
do toda clase de conflictos entre las comunidades, que han cobrado cientos
de vidas en tiempos recientes. La crisis de la península Bakassi entre Nigeria
y Camerún es un conflicto territorial. Etiopía y Eritrea están prestas a la
guerra por cuestiones territoriales. Hoy día, algunos parlamentarios de Swazis
están reclamando territorios en Mozambique y Sudáfrica. Por ahora, dichos
reclamos parecen inofensivos, pero es de reclamos aparentemente inofensi-
vos que evolucionan los conflictos serios.
Aparte de estas causas y fuentes "familiares" de conflicto, existen otras
que parecen pasar inadvertidas por lo que son. Aunque sus consecuen-
cias algunas veces no son tan obvias y directas como otras, su impacto sobre
la sociedad es significativo. El conflicto de ideales y de generaciones son
ejemplos típicos. Recordemos a los hippies norteamericanos de los sesenta
que veían la vida desde una perspectiva completamente diferente a la de la
1
!.
(los cuales usualmente están relacionados con intereses como son el terri-
1
torio o los recursos) fueron más fáciles de resolver pacíficamente que los 1 1
¡¡':·¡
conflictos sobre valores y relaciones (por ejemplo; el conflicto étnico) y que -.11.'1 1
q' .
'\>latt 1\\ogekwu 315
Los medios de comunicación
torios. Los diplomáticos son buenos negociando sobre este tipo de adquisi-
ción tangible. Existe más dificultad cuando se comprometen diferencias
fundamentales sobre valores porque éstas no son negociables. No importa la
naturaleza del conflicto, puede suponerse que el común denominador esta
relacionado con la comunicación.
muchos países africanos, la radio y la televisión (los cuales son los medios
más atractivos para los golpistas) están controlados centralmente por el
gobierno. Ha habido mucha resistencia para privatizar los medios elec-
trónicos y permitir el pluralismo. El resultado es que en una situación de
golpe de estado, se alcanza y se "captura" a todo el país, en cuanto se toma
la estación principal de radio y como consecuencia el pueblo se vuelve una
audiencia cautiva.
A la luz de las diversas formas en las cuales los medios masivos -por su
acción o falta de acción- han azuzado los conflictos y han hecho que la paz
sea esquiva en muchas partes del continente, ¿cuáles son las estrategias posi-
bles para que los medios manejen las situaciones de conflicto ya sea en su
prevención o resolución?
l,·'
1
y efecto entre los medios masivos y las diversas guerras. Usualmente son
muchas las variables que funcionan para precipitar los conflictos. Por lo que
la mayoría de las veces, los medios juegan solamente papeles intermedia-
rios. Aunque son intermediarios, pueden desarrollar estrategias para con-
tribuir en la prevención de conflictos.
1'
1,
SOCIALIZACIÓN POLÍTICA 1
i·
1
.1
li·
novelas (aún en lenguajes locales) se están popularizando en muchas partes ¡··
de África como Ghana, Nigeria, Kenia y Sudáfrica. Más que promover di- .1'
ferencias de clases y describir la europeización de las sociedades africanas 1,.1
~ 11 ;
conociera las cuestiones de importancia que determinan el camino que lleva 11 ,.,
¡.
el gobierno, habrá menos apatía y temor, menos espirales de silencio, más •'
1
'
grupos, habrán logrado manejar una de las causas fundamentales del con- 1! ! :;
Son enormes las restricciones para los medios masivos en África. Mogekwu
(1995) identificó muchas de ellas que se concentran en el núcleo del pro-
blema. las más significativas se refieren a factores técnicos, etnicidad, poli-
tización de los medios, carencias de la educación y censura.
Factores técnicos
Etnicidad
Educación
Matt Mogekwu
327
los medios de comunicación
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~--- ~ ~:-=---- 1 ... ::- ... : ...
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1 ;
1 '
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J
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para estos periodistas tan mal preparados es muy difícil que funcionen efi-
cazmente. No tienen las capacidades para llevar a cabo la responsabilidad
rol
básica de un periodista; esto es recopilar y reportar información sobre suce-
¡l sos, como tampoco el entrenamiento para analizar críticamente las cuestio-
! !
11
1
IMPLICACIONES POLÍTICAS
Para los medios africanos es difícil llevar a cabo sus actitudes con diligencia
si no existe un ambiente apropiado. Para el periodista, la forma más segura
de invalidar este ambiente es permitir que persistan los impedimentos ya des-
critos. La mayoría de elfos se derivan directa o indirectamente de la política
estatal: muchos de los medios masivos africanos operan dentro de los con-
fines y parámetros creados para ellos por esas políticas estatales. Como pun-
to de partida, es imperativa una política de comunicación para cada país y
a todos los interesados se les debe dar la oportunidad de contribuir en su
formulación. Deberá ser un documento que pl~sme los criterios de opera-
y otros organismos con facultades y autoridad legal que guíen sus agremia- !11
dos en los diversos aspectos de la comunicación; con tener un grado de '1
'',1
1
autonomía que no permita que sean fácilmente teleguiados por aquellos en >·¡
'1'1··
el liderazgo político. ,¡1
.l .. ¡
Ninguno de estos organismos pueden funcionar efectivamente sin los '¡ ',¡
:¡ 1
fondos adecuados. Como un testimonio de la sinceridad de los estados en ,!,, '1
su reconocimiento del papel de los medios en la sociedad, deben otorgarse ~ 1 1
:l¡ ¡·
presupuestos estatutarios a este sector de manera que su supervivencia no .¡ r
dependa de los caprichos de quienes están en el poder. Esto garantizaría la '1:'
1 '
¡
independencia relativa de los medios para cumplir con sus objetivos. Ade- 1
1' :
dios. Deberá prestarse especial atención al tipo de educación y entrena- ,1
miento que los periodistas reciban en el país. Una corriente de opinión afirma
que todos los periodistas africanos necesitan entrenarse en el acopio de 1
1 '¡1
noticias porque la audiencia no está lo suficientemente preparada para exigir
más. Además debería desconfiarse de este tipo de sugerencias. Al igual que '1
sus contrapartes los periodistas africanos, merecen una educación holística
más allá de la redacción de noticias. Deben entrenarse para entender y
apreciar el ambiente social, económico, político, cultural, religioso y físico
en que operan. Si se pretende que el periodista sea útil a la sociedad dicho 1 !
\\att ,\1\ogekwu
329
los medios de comunicación ,
1
1
entrenamiento debe ser muy amplio, puesto que, el periodista africano ne-
cesita una mente analítica para enviar mensajes significativos. Organismos
competentes deben examinar a fondo los programas de entrenamiento para
garantizar que no se produzcan periodistas sin imaginación, poco creativos
y superficiales para el continente.
Finalmente, la experiencia ha demostrado que en muchos países afri-
canos, el gobierno monopoliza los medios masivos, especialmente los medios
electrónicos, lo que provoca dominación e información parcial que a me-
nudo no da al público un panorama objetivo de la situación en un momen-
to dado. En la actualidad muchos países en desarrollo están defendiendo la :1
propiedad privada de los medios impresos y electrónicos con el objeto de
que sus públicos puedan tener la oportunidad de escoger entre un mercado
de ideas amplio y variado que guiará su opinión y la valoración significati-
va de sucesos y situaciones. Ciertos gobiernos argumentarían que una prensa
libre como la de occidente, puede desorganizar y ser disfuncional. Quizá.
Sin embargo, la competición abierta y el debate entre varios grupos en los
medios pueden conducir a una autorregulación. Por otro lado, la censura y
el control estricto resulta en una falta de información o la difusión de infor-
mación sesgada. Esto puede ser tan disfuncional como lo temen los gobier-
nos, o incluso peor. Las naciones africanas deben tener mucha decisión al
manejar las cuestiones de los medios dado que están imbricadas con otras
áreas muy importantes del crecimiento nacional. El papel de los medios en
todos los aspectos del escenario africano es demasiado crucial para no to-
marlo en cuenta.
CONCLUSIÓN
Los conflictos deben ser una preocupación seria en el África de hoy, no sólo
porque se han vuelto demasiado comunes sino también debido a su efecto
sobre el desarrollo. Las guerras y las amenazas de guerra eliminan la paz y
perpetúan un clima de temor que desmotiva las inversiones y otros esfuer-
zos de desarrollo. Es imprescindible que se eliminen los elementos que ali-
mentan, en cualquier forma, la propensión para involucrarse en un conflicto.
Existen muchas causas de conflicto y varias maneras de manejarlos. Aunque
en muchos de ellos está presente un elemento de comunicación. En efecto,
el c~nflicto en sí es una forma de comunica~ión. Se sabe que los medios
mastvos han provocado la guerra y genocidio entre las comunidades y las
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Traslado ilícito de armas
convencionales: el papel
de los actores estatales y no
Rohan Gunaratna*
estatales en el sur de Asia
INTRODUCCIÓN
333
• los papeles pasados y presentes desempeñados por los actores principales en
el sur de Asia;
• las medidas preventivas y de control que operan en la región;
• las redes que proporcionan armas en el escenario de Sri Lanka, donde se ubi-
ca el conflicto más violento del Pacífico asiático, con implicaciones intra e
inter regionales; y
• de qué manera la ONU y otros actores pueden ayudar a reducir, o terminar
con el traslado ilícito de armas.
CONTEXTO GLOBAL
Desde su creación hace cinco décadas, muchos de los recursos y del tiem-
po de la ONU han estado dedicados a los problemas que amenazan la
seguridad internacional. Aunque el conflicto entre Moscú y Washington
había asumido una dimensión nuclear, la guerra ideológica entre el comu-
nismo y el capitalismo fue una lucha de poderes en Asia, África y América
Latina. Los actores de la Guerra Fría en el sur de Asia no fueron solamente
la URSS y los Estados Unidos, sino también la República Popular China. Las
intervenciones extrarregionales y las tres guerras entre la India (aliada de la
URSS en la Guerra Fría) y Pakistán (aliado de Estados Unidos), llevaron a
la militarización de los actores estatales y no estatales durante esa guerra.
El término de la Guerra Fría en 1989, no ha cambiado sustancialmente el
ambiente tan cargado de seguridad en el sur de Asia. Pero esto no sucede
sólo allí: durante los noventa muchos conflictos regionales (nacidos duran-
te la Guerra Fría y alimentados con las tensiones Oriente-Occidente) han
finalizado naturalmente, ya sea por mediación intraestatal o por intervención
de un grupo neutro, o se han intensificado. Por consiguiente, entre los ochen-
ta y los noventa, algunos conflictos han disminuido mientras que otros se
han intensificado. La escalada del conflicto se atribuye al resurgimiento de
la etnicidad, la religiosidad y al fácil acceso a armas en un mercado compe-
titivo, pero saturado. Los escenarios del conflicto posterior a la Guerra Fría son
casi todos intraestatales, con serias implicaciones interestatales (King, 1997). 1
Las amenazas que surgen después de la Guerra Fría rebasan los límites
territoriales del Estado-nación. El fenómeno de la globalización -aumento
en la porosidad de las fronteras, en la comunicación, movimientos rápidos
1
El autor enumera 47 conflictos, a los que define como guerras civiles, disputas internas no resueltas
y áreas de mayor intranquilidad. \
EL CONTEXTO SUDASIÁTICO
A fines del siglo xx, el sur de Asia se clasifica como una de las regiones geo-
gráficas más inseguras del mundo. El rasgo más abrumador de la región es
su vulnerabilidad al conflicto armado. 2 Es la región más cultural mente di-
versa así como la más densamente poblada, e incluye a la India, Pakistán,
Bután, Nepal, Bangladesh, Myanmar, * Sri lanka y las Maldivas. 3 Sólo la isla
de Sri Lanka y el archipiélago de Las Maldivas no comparten una frontera
común con la India, aunque Tamil Nadu y el archipiélago de Lakshadeep han
hecho contacto transoceánico frecuente. El ambiente geopolítico y estraté-
gico, la proximidad geográfica y los lazos étnicos y religiosos que rebasan
fronteras, provocan repercusiones en la India con respecto a la política ex-
terior de sus vecinos. 4
El sur de Asia es una región de 1,000 millones de personas, esto es, vive
la quinta parte de la población mundial. Se calcula que la población hindú
rebasará a la población china para el año 2025. Aunque la región tuvo la
tasa más baja de crecimiento económico entre 1965-1980, hoy es la que
crece más rápido. En 1995-1996, las compañías norteamericanas invirtieron
en la India más de lo que habían invertido desde 1947. El producto interno
bruto del sur de Asia crecía un 6.6 por ciento en 1997 y un 6.8 por ciento en
1998; la India al frente con un 7.0 por ciento Y Nepal atrás cayendo a un
4.5 y 5.0 por ciento respectivamente (ADB, 1997).
En términos de pobreza absoluta, la sufre el43 por ciento de la pobla-
ción del sur de Asia comparado con el 39.1 por ciento en África subsaharia-
r
llos estudios de los expertgs Wallenstein Gurr acerca ~e la vulnerabilidad de regiones geográficas
confirman que el sur de Asia y el Africa su~sahanana hoy expe~mentan un alto nivel de conflicto, y tienen
características peculiares que los hacen mas propensos al conflicto que otras regiones. ' ;
*N. de la T. Nombre oficial de Birmania. 1 ,.
1 ~1
1 El Tíbet, que es parte del sur de Asia, está bajo el ~ominio chino. IÍ
4 Por ejemplo, los punja bis viven al no~e d~ la lnd1a Yal sur d~ Pakistán, los bengalíes viven al este ' 1
de la India y al oeste de Bangladesh, los tam1les v1ven al sur de la lnd1a y al norte de Sri Lanka. 1 ,·
d
na, y el 23.5 por ciento en América Latina (idem}. 5 Aunque la región le lle-
va la delantera a· África en cuanto a educación, salud y nutrición, ahí habita
más de la mitad de los niños menores de cinco años, esto es, 92.4 millones
de los 175 millones de todo el mundo (quienes se encuentran malnutridos),
comparado con el 15 por ciento en África subsahariana (idem). Cerca del
77 por ciento de la població!' tiene acceso a servicios de salud, comparado
con el 56 por ciento en el Africa sub-sahariana. Como resulta?o, la espe-
ranza de vida en el sur de Asia es de 60 años y de 52 años en Africa subsa-
hariana; la mortalidad infantil es de 84 muertes por cada 1000 nacidos
vivos, comparado con 93 en África sub-sahariana.
La política de la Guerra Fría ha complicado la seguridad en el sur de
Asia. En la década de los cincuenta, la India era aliada de China y luchaba
por la admisión de ésta a la ONU, enfrentando la hostilidad de Estados
Unidos. Después de la guerra fronteriza con China en 1962, la alianza entre
los dos gigantes asiáticos se desmoronó. En los setenta, la India estableció
una cercana colaboración militar y tecnológica con la entonces URSS, y en
los ochenta, Pakistán desarrolló relaciones más cercanas con los Estados
Unidos. Después de 1977, Sri Lanka se retiró de la órbita de los no-alinea-
dos y estableció relaciones más estrechas con los Estados Unidos y Occi-
dente. En los noventa, Israel y Estados Unidos ayudaron a la India a ser el
contrapeso de la superpotencia emergente de China y del fundamentalismo
islámico en Occidente, en el centro y sudeste de Asia. Aunque Afganistán
es parte de Asia central, los sucesos en Afganistán y el Tibet, bajo la ocupa-
ción china, han tenido una influencia directa en el sur de Asia, porque limi-
tan con los países de esta zona. Para apoyar la semiencubierta campaña
multinacional antisoviética en Afganistán, sus estados vecinos -Pakistán e
Irán- han intentado restaurar alguna forma de normalidad con ayuda saudi
y norteamericana. El colapso de la antigua Unión Soviética ha proporciona-
do oportunidades, tanto a India como a Pakistán, de establecer relaciones
cercanas con Asia central soviética -Kazajastán, Tajikistán, Turkmenistán,
Uzbekistán y Kirigztán-; mientras que el Medio Oriente también está de-
sarrollando fuertes lazos económicos y políticos con esta región de mayoría
musulmana.
La India, a pesar de ser el estado más diverso en el mundo en términos
de idioma, religión y etnicidad, ha manejado sus tensiones étnicas y religio-
sas usando una variedad de medios constitucionales, políticos y militares.
s Para el pobre, el poder adquisitivo per cápita es menos\de un dólar.
guerras en la frontera entre India y Pakistán. Dos guerras fueron por Cache- ; '¡: ·¡
como consecuencia que los organismos de inteligencia de la India y Pakistán ¡¡, ,:1,
1' '
sostengan guerras de poder. Es probable que el logro de la capacidad nu- 1 1 '1
clear en los ochenta, haya impedido que la India y Pakistán se declararan la l.,,' '1 ,.
6(hina detonó su primer artefacto en 1964 y la India ~n 1974. Au~que Pakistán no lo haya hecho
hasta mayo de 1998 (como respue~ta a _las pruebas de la lnd1a), de~arr~llo su capacidad nuclear en 1984. 1
i
El padre del programa nuclear pak1stam, el doctor A.Q. Khan conf1rmo esto a la prensa internacional en
mayo de 1998. ., b ·
1 El último proyecto nuclear es la construce~on de un su manno nuclear en Vishakapatnam, un puerto
al este de la India. El nombre en código del proyecto es "Vehículo de Tecnología Avanzada" y fue confir-
mado por el ex Ministro de Energía Atómica M.R. Srinivasan. Associated Press, 8 de diciembre de 1994. :i l.
: 1
(década de 1960}, Chile (1973}, Nicaragua (década de 1980), y cuestiona que las democracias se ataquen
con violentas acciones encubiertas. :i !
i'
11
1,¡ •'
de los actores no estatales: India, sobre el grupo Bhindranwala (asesinato de
lndira Gandhi e insurrección), sobre eiLTTE (asesinato de Rajiv Gandhi y sub-
versión) y sobre el PLOTE (golpe de estado en las Maldivas). Sri-Lanka, sobre
el LTTE (asesinato de Premadasa e insurrección). El suministro de armas de un
actor estatal a uno no estatal rindió beneficios políticos a corto plazo y ga-
nancias en seguridad táctica, pero puso en peligro los objetivos nacionales
y de seguridad estratégica a largo plazo.
:. :J Los actores no estatales desarrollan vínculos ideológicos, tecnológi-
cos y financieros con otros actores no estatales, intentando desestabilizar a
los estatales. En la India, los militantes assameses, tripuras, nagas, mizos, kukis,
sijs, tamiles, cashmiris y otros naxalitas, se coordinan y comparten la dota-
ción y el entrenamiento de armas ilícitas. Los grupos militantes tamiles de
Sri Lanka se coordinaron entre ellos antes de 1986. Con apoyo de estados
extranjeros, muchos actores subestatales ascendieron al status de actores
transestatales y establecieron vínculos extraterritoriales y extrarregionales.
EILTTE transfiere armas y establece acuerdos de entrenamiento con actores
1,
no estatales: grupos secesionistas sijs, cashmiris, ULFA, tamiles Nadu, Grupo
1'
'1 de Pueblos en Guerra, y otros grupos naxalitas. 10 Al igual que los actores es-
,r
tatales, los no estatales también colaboran, contribuyendo a la inseguridad
incluso más allá de sus áreas territoriales y de operación. La globalización
fortaleció las oportunidades de que los actores estatales desarrollaran habi-
lidad y capacidad en este aspecto. En gran parte, y con apoyo de la diáspora,
algunos militantes del sur de Asia permearon con éxito a los estados com-
';!
i prometidos con la democracia liberal, instalando oficinas encubiertas, células
operacionales o testaferros en más de 40 estados de Asia, África, Europa y
,l.
·
Norteamérica para hacer propaganda, recaudar fondos, obtener y embarcar 1
' '
armas. Los actores transestatales establecieron alianzas con actores extran- • !
Tíbet
La guerra especial comenzó con una operación encubierta conjunta indo-
norteamericana para desestabilizar la ocupación china del Tibet, apoyando
la rebelión khampa. Los entrenadores de la CIA proporcionaron el conoci-
miento y las instalaciones a un grupo básico de oficiales de la Oficina de
Inteligencia Hindú (ls, por sus siglas en inglés) para entrenar a los naciona-
listas tibetanos khampa anti-chinos (IDR Team, 1988, enero y julio).11 Los
rebeldes, armados y entrenados, fueron infiltrados en el Tíbet por tierra y
aire, y muchos fueron capturados por los chinos. La instalación "Estableci-
miento 22" en Chakrata, al norte de Dehra Dun (principal academia mili-
tar de la India para entrenamiento del personal de servicio), proporcionó la
mayor parte del entrenamiento, mientras que otros fueron entrenados en
las montañas de Colorado, donde el terreno es similar al del Tíbet. Las
agencias chinas de seguridad e inteligencia respondieron directa e indirec-
tamente apoyando a militantes en el noreste de la India. Se proporcionó
apoyo indirecto a través del ahora difunto Partido Comunista de Burma.
Pakistán Oriental
La "Operación Bangladesh", bifurcación de Pakistán este y oeste, produjo la
creación de Bangladesh en 1971; fue planeada por el jefe de la RAW, R. N. Kao
y por el Mariscal de Campo Sam ManekshaW. 12 El componente de inteli-
gencia, responsabilidad de la RAW, entrañó el entrenamiento y abastecí-
11 10R Team (1988), "lnsurgency in China", ~in~u _Defense Review,, enero. "Studies in low lntensity
Conflict: The Tibetan Rebe!lion", Hindu Defense Revrew,_ ¡uho. Estos dos artrculos sobre el Tíbet no se refieren
a las operaciones indo-norteamericanas contra los chmos. Empero, h~y tres publicaciones que revelan el
papel encubierto de la India (Peissel, 1951; Patterson, 1960; Marchett1, 1989).
120espués de la "Operación Bangl~d~sh", la RAW instrument~ la organización para operar dentro y
fuera de sus fronteras. Bajo el dirigente max1mo de la RAW, h_a~ un Drrector General de Seguridad (oGs) res-
ponsable de tres suborganizaciones, de las cual~s dos part~ctpan. en la guerra secreta. la Fuerza Especial
Fronteriza {SFF, por sus siglas en inglés) se orgamza Yse ub1~a. ba¡~ las órdenes de un general del ejército
retirado y está integrada por elementos sacados de los serv1c1os; Incluye unidades de paracaidismo y de
'1 ,:'
Bangladesh
En 1974, cuando un régimen desfavorable a la India llegó al poder en Ban-
gladesh, la RAW entrenó, armó y financió a los rebeldes chakma en la región
de la colina Chittagong, y manipuló la insurrección hasta que Bangladesh
se ajustó a los intereses de la India: ésta retiro su apoyo a los chakma en
1990.14 También se le ha acusado a Bangladesh de ayudar y encubrir al Mizo
y a los voluntarios nacionales tribales de Tripura. Los distritos Sylhet y Kha-
grachari de Bangladesh se han convertido en refugio seguro para los sece-
sionistas del Frente Unido de Liberación de Asom (ULFA, por sus siglas en
inglés) (Kathpalia, 1987, p. 49). En una conferencia que se celebró del 8 al
12 abril en la frontera, oficiales hindúes y bangladeshíes acordaron "no dar
refugio" a los militantes que operan a través de su frontera común.1 5 Este
acuerdo se hizo después de una visita del ex premier hindú, H. D. Deve
Gowda a Dhaka a principios de 1997.
comando, y es una organización paramilitar como la Fuerza de Seguridad Fronteriza. La SFF posee un equipo
especial de comunicación y tiene su propia flota de transporte, que incluye aviones. Esta fuerza funciona
directamente bajo las órdenes de los premieres, y conducen operaciones encubiertas de combate. La SFF lleva
a cabo misiones transfronterizas especializadas, que implican sabotaje y subversión; el personal de este
organismo también se localiza cla~destinamen,te en al~unas embajadas, y proporciona equipos de entre·
namiento para movimientos guernlleros en pa1ses eleg1dos. la Oficina de Servicios Especiales (SSB, por sus
siglas en inglés) organiza grupos y pueblos disidentes a lo largo de la frontera para iniciar movimientos de
resistencia contra un enemigo. El personal de la sss es entrenado en el manejo de explosivos, y para realizar
operaciones antiguerrilla; estuvo dirigido principalmente contra la subversión china a lo largo de la frontera
sino-hindú. Ya que recientemente ha expandido sus actividades en Cachemira, la sss crea básicamente
movimientos de resistencia en favor de la India en tiempos de guerra, y apoya la seguridad interna durante la
paz. En el espectro clandestino, la SFF es la espada y la SBB el escudo (conversaciones con oficiales de inte·
ligencia, 1994-1995).
13
Después de la creación de Bangladesh, la India no concentró por más tiempo sus fuerzas de seguri-
dad a lo largo de la frontera del antiguo este de Pakistán. Con Pakistán dividido, la India no tiene rival com-
parable que compita en la región.
14
Krishnan Srinivasan, alto comisionado hindú para Baogladesh (1982-1992), Secretario de Rela-
ciones Exteriores (1994-1995). Srinivasan, comunicación personal, Reino Unido, marzo de 1997.
1
5Dhaka, Reuters, publicado en el Daily News, Colombo, abril17 de 1997.
Las Maldivas
Los militantes PLOTE, armados y entrenados por la RAW de 1983 a 1987, pe-
netraron la principal corriente democrática en Sri Lanka con la imposición
del Acuerdo de Paz Hindo-Lanka. Sin embargo, un año después, en 1988,
la PLOTE proporcionó ayuda militar a un grupo de disidentes maldivios en
un esfuerzo por derrocar al gobierno dirigido por el presidente Maumoon
Abdul Gayoom. Cuando fue confrontado por el entonces alto comisionado
hindú J. N. Dixit, el líder PLOTE establecido en Colombo, Urna Maheswaran,
rehusó retirar a sus militantes. La India intervino tomando en custodia a los
militantes PLOTE y a los disidentes. El Servicio Nacional de Seguridad (Nss,
por sus siglas en inglés), y la fuerza de seguridad maldivia, incrementaron
su fuerza después de la intervención.
11 '
1 :'
1' 1
' 1
India
El apoyo de los tst a los grupos del norte y noreste está excepcionalmente
bien documentado (Smith, 1993). Desde los ochenta, los 151 han suminis-
trado activamente armas a los militantes sij y cashmiri. Se afirma que junto
con Sri Lanka, la insurrección en Cachemira es el conflicto más sangriento en
·la región Asia-Pacífico. El apoyo diplomático y político de Pakistán a los
cashmiri también está bien documentado. Se especula que los 1s1 también
apoyaron a los LTTE a impulsar operaciones en la India, tanto durante el epi-
sodio del IPKF como inmediatamente después, cuando se perpetró el ase-
sinato de Gandhi. El servicio de inteligencia de la RAW revela que los militan-
16
Jamsheed Burki, Secretario del Interior del Gobierno de Pakistán, Conversación, lslamabad, noviem-
bre de 1993.
17
El dinero peligroso es la garantía de una agencia operativa para los dependientes de la persona que
toma. el riesgo en un ~uceso y ~esulte incapacitada. L_os nexos del MQM·RAW fueron confirmados por las re-
velaciones de un confidente ub1cado en Londres, el hder del MQM, Altaf Hussain, a un organismo de inteli-
gencia externa.
18
Los especialistas occidentales de armas las configuraron específicamente para la campaña afgana.
Brigadier Jamsheed, Servicios de Inteligencia Internos, Pakistán, junio de 1995.
19
No hay región en el mundo donde exista una industria para la manufactura de armas domésticas
tan abundante como los centros de producción caseros en la provincia al noroeste de la frontera de Pa-
~ist~n. En 1995, los pashtunes casi reprodujeron un stinger. Fuen~e Militar, Ministro de Defensa, lslamabad,
JUniO de 1995. ·.
Khalistán
20 En enero de 1996, las tropas hindúes cruzaron al reino himalayo de Bután, y atacaron un campo
del ULFA que sostenía una insurrecci?n ?esde 1~79 .. El ULFA dirigido ~~r su jefe Arabindra Rajkhowa, tiene
por lo menos cuatro campos en terntono butanes, s1tuad?s a pocos k1lometros de la frontera este de Bután !· ,'1
en el distrito Samdrup Jongkhar, opuesto al parque naCional de Assam Manas. India, jane's World Armie,
octubre de 1996.
21 Una técnica de la RAW para controlar la insurrección dentro de las fronteras del estado hindú ha
sido infiltrar sus principales grupos y dividirlos, promoviendo conflic~os entre ellos. la estrategia operativa 1
ha tenido éxito algunas veces pero ha fallado en ot~as. Otra estrateg1a de la RAW es avivar la insurrección y
legitimar la intervención de tropas, directame.nte ba¡o el control de Nueva Delhi. los oponentes a las inter-
venciones de la RAW han descrito esta estrateg1a como prenderle fuego a un bosque para controlar la propa- ·1 1
.1
i '
Rohan Gunaratna 345
Traslado ilícito de armas conven(lonales
orden dada por el Primer Ministro de arrestar a Bhindranwala, fue revoca-
da por el Ministro del Interior del Congreso de Nueva Delhi. Bhindranwala
comentó, "el gobierno ha hecho más por mi en una semana que lo que yo
habría logrado en años" (Tully y )acob, 1985, p. 71 ). 22 Con su ascenso al
poder, Bhindranwala -máximo exponente de Khalistán, un estado punjabi
independiente, y comandante del movimiento separatista más poderoso-
cesó de escuchar a sus patrocinadores. Como respuesta a la escalada de
violencia, el ejército hindú inició la Operación Estrella Azul, causando más
de 1000 decesos, lo que incluyó a 400 peregrinos, a Bhindranwala y a su
asesor militar, el general Shahbeg Singh, en el Templo Dorado. Para ven-
gar al mártir Bhindranwala, los militantes sij asesinaron a lndira Gandhi en
1984.
Nagaland
El concepto de un Nagaland majestuoso está surgiendo fir-memente, aun-
que Nueva Delhi le otorgue o no, una mayor autonomía a los nagas. Inicial-
mente, la inteligencia controlada por el Centro y las agencias de seguridad
cerraron los ojos ante la militancia naga, ya que los políticos del gobierno
¡.1 del estado no colaboraron con el gobierno central de Nueva Delhi. Cuando
L el Consejo Nacional Socialista de Nagaland (NSCN, por sus siglas en inglés)
1 1
i se unió al Frente Unido de Liberación de Asom (ULFA) para perpetrar una serie
de audaces robos bancarios, la RAW fue forzada a la acción; ésta recibió
información de que la unión NSCN-ULFA había desarrollado relaciones con el
Ejército Independiente Kachin (KIA, por sus siglas en inglés), controlando la
parte norte de Myanmar. La RAW advirtió a la KIA que "si continuaba respal-
dando al ULFA y a los nagas, el gobierno (hindú) expulsaría a los miles de
refugiados (burmeses pro democracia) en Manipur (India) y de otras partes
del país. Yya que los políticos de los principales grupos de Myanmar tam-
bién se habían refugiado en Kachinland, predominaría este consejo"(Haza-
rika, 1994, p. 179). Tanto el NSCN como el ULFA aportan armas obtenidas en
los mercados tailandeses y camboyanos.23
22
Mark Tully y Satish Jacob (1985), Amritsar: Mrs. Candhis Last Battle, Londres, Johanathan Cape
p. 71.
la i!l.t~ligencia ~indú co~firma los ~a tos o~tenidos por e~ ULFA en el mercado negro tailandés, basa-
23
do en el anahsrs del equrpo confrscado. lndra, Jane s World Armies, octubre de 1996.
\
'
11
Bodoland
Gorkhaland
La RAW fundó el Frente Nacional Jammu y Kashmir (JKNF, por sus siglas en
inglés) para neutra,l,izar la popularidad de los militantes cashmiris.24 La ope-
ración Chankya en 1991 estaba dirigida a socavar la oposición monolítica
cashmiri, creando escisiones entre las filas militantes por agentes del Estado
disfrazados.2s El JKNF prosiguió con una racha de asesinatos indiscriminados,
347
Rohan Gunaralna
Traslado ilícilo de armas convencionales
.. n -,
atacando a civiles y militantes. Para crear "mala sangre" entre los grupos, los
agentes del Estado secuestraron a prominentes líderes cashmiri musulman~s
y difundieron el rumor de que habían sido capturados por el Frente de LI-
beración jammu y Cashmiri. 26 El fracaso de esta estrategia y el mal uso del
armamento provocó la unidad de los militantes.
'1
1
Dravidastán
(;
Aunque la campaña en pro de la secesión ha alcanzado un nivel alto en
Cachemira, el primer estado hindú que demandó el separatismo fue Tamil
Nadu. En 1963, en respuesta a la vociferante campaña por un Dravidastán
separado, el Primer Ministro Nehru introdujo la Décimosexta Enmienda a la
Constitución, obligando a hacer el siguiente juramento a quienes aspiran a
i un cargo público "defenderé la soberanía y la integridad de la India" (Véase
) Gunaratna, 1994, p. IX). Afin de operar en Tamil Nadu, los LTIE han estable-
cido lazos con 22 militantes hindúes tamiles y con partidos políticos que ¡
luchaban por un estado Tamil Nadu independiente (Véase Gunaratna, 1994,
p. 148).27 Aunque la base de apoyo de estos partidos es pequeña (sólo 3
millones en Tamil Nadu con una población de 60 millones) los LTIE están
adoctrinando e impartiendo entrenamiento a los activistas de estos par-
tidos. Ellos han entrenado y armado cerca de 1000 cuadros de la Fuerza de
Recuperación Nacional Tamil (TNRF, por sus siglas en inglés) en Sri Lanka y
en Twante, en una base de los LITE en Myanmar. Otra fuerza, el Ejército de
Liberación del Pueblo Tamil Nadu (TNPL, por sus siglas en inglés), ha centra-
do sus golpes sobre símbolos del nacionalismo pan-hindú, y perpetró una
serie de ataques en 1996. 28 Los LITE se están capacitando para fracturar a
Tamil Nadu a través de estos grupos, y también al norte y noreste de la India,
a través de sus lazos con el ULFA, el NSCN, los cashmiri y otros militantes.
6
2 Entrevista con el líder del JKLF Amanullah Khan, Rawalpindi, mayo de 1994.
27
EI autor enlista a los grupos separatistas hindúes en Tamil Nadu. Más adelante, los movimientos
naxalitas en Uttar Pradesh, Orissa, Madhya Pradesh y Andhara Pradesh han establecido lazos con los naga,
los bodo, el ULFA y otros movimientos. los últimos tres movimientos y, al menos los naxalitas en Andhara y
Orissa, se han vinculado con militantes extranjeros. Por ejemplo: l. Cuando los líderes prohindúes del EPRLF
y~~~ ENDLF lle~ar?.n a Orissa, ~os me c~ntrataron a los naxalitas de ese estado para asesinarlos.La RAW descu-
brro la. consp1rac1on y reforzo l.a segundad. 2. Nagarasa, un militante tamil de Sri Lanka y un colega, están
cumpliendo sentencia carcelana en Andhara Pradesh desde 1993, por vender más de 100 armas automáti-
cas a los naxalitas. la venta se realizó por razones comerciales, no ideológicas.
la TNPL .dañó ~a Escue.la A?ventista del Séptimo Día en Vepery, estalló una bomba en un autobús
28
del convento, e mtento destruir la 1magen de Nehru en Madras. La TNPL también atacó establecimientos del
gobierno central, como la estació.n tra.nsmisora. TV y las ~staciones del ferrocarril en Madras. El partido
?e
del Congreso que apoyaba el nac1onahsmo pohtlco pantam1l fue el blanco favorito de la TNPL.
348
Estudios para la paz
1
1
desde una perspedlva global
i
(
\
Kukiland
Cuando los militantes del NSCN atacaron a los miembros de las tribus kuki 1
éstos pidieron apoyo a los LITE, que no respondieron, ya que habían de-
sarrollado relaciones estrechas con muchos de los líderes del NSCN, así como
con algunos militantes en Myanmar cercanos al NSCN. La RAW comenzó a
patrocinar a la tribu kuki para debilitar al rival NSCN. 29
COLABORACIÓN REGIONAL
Comunicación personal.
'j
mirse con prontitud. 31
ii Las "restricciones políticas" que han continuado corrompiendo la co-
'1 laboración sobre seguridad de la SAARC, han impedido un progreso .tangible
,ll en la región (Perera, op. cit.). Existe un mecanismo similar en el Acuerdo
sobre Narcóticos de la SAARC, y Sri Lanka es sede del Despacho para el Se-
'¡
1' guimiento de los Ataques Terroristas, así como del Despacho para el Segui-
l' '¡ miento de los Narcóticos, ambos de la SMRc. Se espera que Colombo cree
'
: i' una base de datos sobre ofensas, estrategias y métodos terroristas en la
región. Cita: "debido a factores políticos se ha inhibido el flujo regular de i1
PROGNOSIS
refugios de sus militantes. Bangladesh podría dar apoyo a los grupos, de- 1 '[
' ~
en una escala menor. El 7 de mayo de 1997, el Frente de Liberación Nacio- 1
'
'1
nal de Tripura {NLFT, por sus siglas en inglés) emboscó y acribilló a 20 solda-
dos, apropiándose de sus armas. 37 La represalia de las fuerzas hindúes causó ¡1
t :1
37 Después de una serie de ataques de militantes y de violencia étnica, la India puso a 19 distritos de
Tripura bajo el Acta de Áreas en Disturbio desde el 16 de febrero de 1996, y proscribió al NLFT y a la Fuerza
Tigre de toda Tripura. Algunos de los 140 militantes de los grupos pequeños de Tripura se rindieron ante
los militares hindúes, en respuesta a la ofensiva militar de enero de 1997.
38
•• la ONU c~nvocó a dos reunion~s.para discutir medidas preventivas y de control. Los Ministros de
Just1c1a y dellntenor de 142 estados as1st1eron a la Conferencia Mundial Ministerial sobre el Crimen Orga-
nizado Trasnsacional. Nápoles, 21-23 de noviembre de 1994.
39
Aunque el nivel de violencia ha sido elevado en estas tres causas la simpatía de la diáspora hacia
los militantes es comparativamente alta. \ '
40Los convenios de rescate no han tenido éxito. Chris Smith, especialista en armas ligeras del Cen-
tro de Estudios de Defensa del Kings College de la Universidad de Londres, Reino Unido, abril de 1997. Comu-
nicación personal.
41A principios de 1998, para luchar contra el Grupo de Pueblos en Guerra (PWG, por sus siglas en
inglés) en Andhara Pradesh, la India solicitó a un experto de Sri Lanka que desarrollara una tecnología con-
tra minas, transferida al PWG por los me.
BIBLIOGRAFÍA
42
Aunque el autor no considera que el fenómeno de las operaciones transestatales sea de rutina
advierte que podrían llegar a serlo. '
358
Estudios para la paz
desde una perspediva Qlobal
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•'!
: .• , 1
1'
¡
Acuerdos de paz y violencia
11
en Guatemala 1 '
María Eugenia
Villarreal*
361
la riqueza productiva en manos de una minoría. Esto estableció las bases de un
sistema de exclusiones múltiples, incluyendo elementos de racismo, lo que es
a su vez, la manifestación más profunda de un sistema social deshumanizado
y violento. Gradualmente el Estado evolucionó como un instrumento para la
protección de esta estructura, garantizando la continuación de la exclusión
y la injusticia.
r.'
.1
Hoy día, Guatemala está viviendo la transición posconflicto en un ambi~n.
te, supuestamente adecuado para construir la paz y fortalecer el poder ~1v1l
en detrimento del poder militar. La realidad es que Guatemala está vivien-
do una transición hacia la democracia bajo la sombrilla de los grupos hos-
tiles que se oponen al proceso de paz debido a los diversos intereses y a la
complejidad de la situación.
Guatemala, en su aspecto psicosocial ostenta un rasgo de autorita-
rismo que no considera la tolerancia política y el acceso a los recursos bási-
cos mínimos para el campesino y las clases trabajadoras, como un deber de
acción por parte del gobierno. Podría decirse que un amplio sector de la
población comparte una actitud y sostiene una opinión predispuesta de ser
el instrumento en la cultura de la violencia y esta conducta psicópata es la
raíz de la violencia que se necesita para aniquilar esta nación.
Somos una sociedad llena de miedos, con una enfermedad en nuestra
alma y espíritu, con nuestros vínculos sociales destruidos y alterados, pre-
sionados por una crisis económica, confinada al crimen organizado y a la
delincuencia y sin embargo, incapaz de sentir el dolor del otro.
La cultura de la violencia es extremadamente perniciosa para la vida
colectiva del país, puesto que conforma una de las cuestiones más impor-
tantes que se opone a la democracia. Es de vital importancia introducir una
nueva formación ciudadana cívico moral que reglamente la confrontación
política y el antagonismo de intereses, intentando reducir a través delato-
lerancia y la atención institucional la diferencia y los intereses de los que
están excluidos.
En este contexto, ¿cuál puede ser la política de reconciliación nacio-
nal? Es imperativo que el Estado y el gobierno cumplan los contenidos de
los Acuerdos de Paz, y con todas las recomendaciones formuladas por el CEH.
La mayoría de los guatemaltecos han sido afectados de una u otra ma-
nera por la violencia que tanto se ha extendido y tanto ha durado. Por esta
razón, las recomendaciones del CEH están diseñadas fundamentalmente
para facilitar la unidad en Guatemala y desaparecer las divisiones sufridas
durante siglos. La reconciliación es responsabilidad de cada uno.
Se ha desarrollado una cultura de violencia en Guatemala, cuyo resul-
tado es la desconfianza y una falta de respeto entre su gente, esto debe trans-
formarse en una cultura de tolerancia y de respeto mutuo.
Los Acuerdos de Paz son el fundamento básico para el desarrollo de
relaciones pacíficas y tolerantes entre los diversos sectores de la sociedad
guatemalteca. Es imperativa la transformación del Estado, un desarrollo
BIBLIOGRAFÍA
································································ ······················
Tercera parte
Educación, previsión y ciudadanía
global: evaluación de las
nececidades de las generaciones
Frank Hutchinson*
actuales y futuras
No HAY respuestas fáciles a estas cuestiones, más bien una variedad de suge-
rencias prácticas, lo que incluye ideas para la práctica en el aula a partir. de mi
libro Educando más allá de los futuros violentos (Londres, Routledge, 1996), y
del último Anuario Mundial de Educación (Londres, Kogan Page, 1998) sobre
el tema de la "Educación del futuro".
Fue Gandhi quien afirmó que hay suficiente para las necesidades de todos,
pero no para la codicia de todos. Si se extiende este principio a las genera-
ciones venideras, ¿Qué implica esto? ¿Es probable que se de un cambio de
371
: l.
... las perspectivas de los jóvenes deben tomarse en serio. Cada joven tiene
derecho al respeto de los demás y al reconocimiento de su valor y dignidad
inherentes a los seres humanos. Esto exige apoyo institucional sistemático y recur-
sos materiales asignados para este fin ... (Wyn y White, 1997, p. 148).
la forma en que valoramos lo que dicen los jóvenes acerca del futuro, en
dicho contexto se vuelve una consideración importante. Sin embargo, en nues-
tras construcciones de la "niñez", la "juventud" y "el futuro", ¿Cuánta impor-
tancia le damos a lo que la generación joven está diciendo acerca del futu-
ro? ¿Qué tan activamente escuchamos? ¿Cuánta empatía les damos? ¿Cuánta
prudencia y solidaridad mostramos? ¿Existen aspectos de violencia cultural
implicados en las formas en que escuchamos, o dejamos de escuchar, lo
que los jóvenes están diciendo? Ya sea como padres, maestros, gente que tra-
baja con los jóvenes, profesionales del cuidado a la salud o ciudadanos preo-
TABLA 1
CONDUCTORES DE LA HISTORIA:
ALGUNOS DE LOS GRANDES MITOS CULTURALES
• los derechos y deberes son sancionados • los derechos y deberes sancionados bajo
por el Estado-nación. la ley nacional y la ley internacional
emergente (ejemplo, Convención de la
ONU sobre los Derechos de los Niños).
• Los derechos de los niños se definen de • los derechos de los niños ampliamente
manera cerrada. Los niños como depen- definidos. Hacia una cultura de asociaciones.
dientes.
• la democracia definida de manera • la democracia ampliamente definida.
cerrada. Aprender acerca de las institu- Aprendiendo acerca de y para la participa-
ciones democráticas. Ciudadanía pasiva ción democrática a todos los niveles
en vez de activa. (ejemplo, negociar las normas en un
salón de clases).
• El alfabetismo definido de manera • El alfabetismo ampliamente definido
cerrada (ejemplo, regresar a lo básico). (ejemplo, alfabetismo ambiental, sobre
resolución de conflictos, sobre multimedia
y sobre políticas globales).
• la sustentabilidad definida de manera • la sustentabilidad ampliamente definida.
cerrada.
• la paz definida de manera cerrada (paz • la paz ampliamente definida (paz positiva).
negativa).
• la responsabilidad definida de manera La responsabilidad ampliamente definida
cerrada (ejemplo, "intereses nacionales (ejemplo, el surgimiento de preocupación
egoístas", valores utilitarios). éticas con respecto a la responsabilidad global
y a "las necesidades de las generaciones fu-
turas").
• la solidaridad definida de manera cerra- • la solidaridad ampliamente definida (valores
da (valores de la "ciudadanía nacional" y de la "ciudadanía global" y solidaridad ínter-
la solidaridad nacionalista). generacional.
1 ¡
de la juventud".
7. Negando la ciudadanía Ciudadanía pasiva.
activa y la esperanza activa.
TABLA 4
lAs VOCES DE LOS JÓVENES ACERCA DEL FUTURO:
¿CUÁNTO VALORAMOS LO QUE ELLOS DICEN?
Los inicios de una investigación sistemática sobre las anticipaciones del futuro
de los jóvenes, puede rastrearse hasta principios de los años cincuenta.
Durante ese periodo, Gillespie y Allport (1955) llevaron a cabo un estudio
transcultural de jóvenes en varios países. Entrevistados en los primeros años
de la guerra fría, la mayoría de los jóvenes que respondieron se mostraron
pesimistas ante la posibilidad de que se pudiera evitar una tercera guerra
mundial en el transcurso de sus vidas.
Sin embargo, con unas pocas excepciones notables -como es el estu-
dio de Elise Boulding realizado en los setenta, en niños escolares de Nueva
Hampshire (Boulding, 1995)- no ha sido sino hasta épocas recientes que se
han realizado estudios con un interés explícito en las implicaciones educa-
cionales; también ha habido más apertura a nuevas ideas relativas a la inves-
tigación multidisciplinaria, como son la investigación para la paz, los estu-
dios de género, los estudios acerca del ambiente y del futuro. Una parte de 1
joven, ha sido inspirada por enfoques metodológicos más críticos, que inves-
tigan el punto de vista de los adultos con respecto al futuro. Ejemplos
importantes de estos últimos son el Proyecto 2000 de Imágenes Mundia-
les (Ornauer et al., 1976) y el proyecto Ontario 2000 (Livingstone, 1976).
Los estudios más innovadores acerca de los futuros del niño y del joven
apuntan hacia nuevas vías posibles. Con estos estudios se ilumina la necesi-
dad de explorar la noción de "futuros" y conceptos asociados, como son los
"alfabetismos sociales ampliados", los "recursos de la esperanza" y el"empo-
... Las imágenes del futuro en el mundo occidental a menudo giran cerradamen-
te alrededor de los desarrollos científicos y tecnológicos, a veces considerados
beneficiosos, pero más a menudo distópicos. * Es como si la ciencia y la tec-
nología tuvieran vida propia, el ciudadano común siente que no puede com-
prenderlas ni controlarlas. Frente a estos temores es cada vez más importante
enfocarse en las imágenes de los futuros preferidos por la gente. Si éstos pue-
den elaborarse y preverse más, entonces quizá puedan sentar las bases para
crear un futuro más justo y sustentable (Hicks y Holden, p. 51).
Para aclarar esta proposición un poco más, vale la pena describir breve-
mente algunos de los proyectos de investigación más importantes. Influen-
ciado por Ornauer et al. (1976) en el diseño de un cuestionario, el proyecto
"Futures Consciousness and the School" (La conciencia del futuro y la es-
cuela) recibió una inspiración mucho más significativa de la obra de Galtung
(1988) sobre las técnicas de diálogo en la investigación, y de Boulding (1988)
y Ziegler (1989) acerca de los talleres "Imaginando los Futuros". la investi-
gación abarcó 650 estudiantes aust~alianos de secundaria. Reunió una mues-
Algunos de los hallazgos del proyecto se pueden resumir así: primero, la edad
es una variable significativa en términos de optimismo y pesimismo. Entre los
niños entrevistados se descubrió que los mayores tendían a ser más pesimistas
que los pequeños en sus suposiciones acerca de los futuros globales. Segundo,
con respecto a los futuros temidos, es probable que se destaque una cantidad
de temas relevantes con respecto a la problemática global. En el caso de los
niños británicos son considerables los relacionados con la violencia y la guerra
en el siglo xx1, además de las preocupaciones por el ambiente. Tercero, mientras
las niñas están más inclinadas, en general, a ser menos optimistas que los niños
acerca del futuro, también son menos inclinadas a abrazar acríticamente el
sueño tecnocrático o las "soluciones glamorosas de alta tecnología para todo".
Finalmente, el proyecto descubrió que, aunque algunos jóvenes sienten con-
fianza para actuar a un nivel personal y ayudar a crear un futuro mejor, muchos
opinan que hay falta de conocimiento social o político. Simultáneamente, se
encontró que muchos jóvenes aceptaron dicha necesidad y les gustaría más
información, discusión y asesoramiento dentro de las escuelas, con el objeto de
hacer que la esperanza se vuelva práctica.
Las imágenes que los jóvenes tengan del futuro ayudarán a modelar sus aspira-
ciones como ciudadanos adultos en el próximo siglo. Es importante, por lo
tanto, que se preste una atención adecuada a sus puntos de vista y al tipo de
educación que se requiere para prepararlos de manera más efectiva para el
futuro. Esta es una tarea puntual para los educadores cuando nos acercamos
al nuevo milenio, tiempo de transición que puede usarse para entrar en una
reflexión más profunda acerca de los principios y los finales, las direcciones Y
los propósitos (Hicks, 1996, p. 143).
BIBLIOGRAFÍA
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,,
~\
Factores que influyen
en el entrenamiento
de la educación para la paz
Jan Harris*
Lo responsabilidad de construir una sodedad pacmca
e ilustrado descanso principalmente en el educador.
KRISHNAMURTI, 1953/1981, p. 94.
EN RESPUESTA a un mundo que parece volverse cada vez más violento, los
programas de educación para la paz se han dirigido hacia programas prima-
rios, secundarios y terciarios. Estos programas se inician de diferentes mane-
ras: algunos vienen de iniciativas individuales; otros empiezan porque algún
burócrata de alto rango en alguna institución escolar, da instrucciones a su
equipo de trabajo para que instrumente reformas basadas en los principios de
paz; otros parten desde el principio con maestros que trabajan juntos para
implantar programas de educación para la paz en sus escuelas. Para otros
el ímpetu de la educación para la paz vienen desde fuera de la escuela, de
organizaciones profesionales y grupos de la comunidad preocupados por
los altos niveles de violencia, que quieren que las escuelas tomen una acti-
tud proactiva hacia la violencia, tanto en la escuela como en toda la comu-
nidad (Harris, 1988). Una pregunta clave en el desarrollo de estos progra-
mas es, "¿De qué manera aprenden los educadores acerca de la educación
para la paz?"
Durante quince años, el autor de este artículo ha impartido el curso "Edu-
cación para la Paz", que entrena a profesores a enseñar la paz. Algunos de
estos educadores incorporan el material que han aprendido a sus activida-
des profesionales; otros no lo hacen. Este artículo abordará la siguiente
cuestión: ¿Qué factores influyen en que los maestros entrenados en la edu-
cación para la paz la enseñen? la respuesta a esta pregunta ayudará a otros
a volverse más efectivos en entrenar maestros que apliquen en sus escuelas
los conceptos y técnicas de educación para la paz.
El curso está diseñado para analizar cómo puede la educación abordar
las amenazas de violencia y preparar a los estudiantes a enseñar sobre la
violencia, la no violencia y la resolución de conflictos. Se ofrece como parte
de un Programa Certificado de Estudios para la Paz en la Universidad de
Wisconsin-Milwaukee. Los objetivos del curso son: explorar el papel de la
*Profesor en la Universidad de Wisconsin-Milwaukee, Estados Unidos, y coordinador de la Comisión
de Educación para la Paz.
385
violencia en las vidas de los estudiantes; considerar el efecto de la violencia
sobre las prácticas educativas; examinar cómo la educación para la ~a~
puede ayudar a manejar la violencia; y proporcionar ejemplos de actiVI-
dades de educación para la paz e ideas para los planes de estudio. Los cur-
sos se imparten con el formato de seminario y los textos proporcionan la
información básica. El instructor plantea preguntas a la clase, lo que con- 1
'1
duce a discusiones interactivas. A los estudiantes también se les propor-
ciona una amplia bibliografía, tanto de libros como de videos, que abordan
temas relacionados con: resolución de conflictos, violencia doméstica, medio
ambiente, no violencia, armas nucleares, paz, educación para la paz, racis-
mo, soluciones, guerra y problemas de violencia.
El enfoque dado a la educación para la paz en este curso es bastante
amplio. Implica lograr que los estudiantes adultos expresen sus preocupa-
ciones acerca de la violencia en sus vidas; presentar un análisis de diferentes
estrategias de paz, y argumentar que la enseñanza, entre las alternativas de
la violencia es un modo efectivo para manejar las amenazas de violencia
tanto en la escuela como en la comunidad. Los programas de estudios para
la paz están disponibles en el salón con el objeto de que los estudiantes lo
revisen. Como trabajo final cada estudiante prepara un programa de es-
tudios de la educación para la paz que puede usarse después que finalice
el curso.
No todos los estudiantes en estos cursos están trabajando en el marco
educativo o preparándose para la carrera de enseñanza. Ciento sesenta es-
tudiantes han tomado este curso desde que fue ofrecido por primera vez
en 1983. La mayoría son educadores adultos de la comunidad, quienes tra-
bajan en una variedad de organizaciones no lucrativas en el área metro-
politana de Milwaukee y pertenecen a diferentes razas. Estudiantes de otras
escuelas y facultades toman este curso por su formato semanal y porque es
parte del Programa Certificado de Estudios para la Paz. El43 por ciento de
los estudiantes que lo toman trabajan en ambientes educativos formales.
Menos de un sexto de los 160 estudiantes que han terminado este curso
son estudiantes graduados, muchos de los cuales son personal escolar estu-
diando una maestría en Fundamentos Culturales de la Educación. Estos
maestros toman el curso debido a los elevados índices de violencia que se
experimentan en la escuela y en la vida de los estudiantes a los cuales ense-
ñan. Los. últimos estudi?s muestran. que el 20 por ciento de las escuelas
secu~danas y preparatonas de los Estados Unidos manifestaron por lo menos
un cnmen seno en 1997 (Burns, 1998). Según el Centro de Estadísticas de
Salud de los Estados Unidos, 7,000 niños mu~ren violentamente en ese país
REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA
No existe mucha investigación sobre los factores que influyen para que la
gente se interese en cursos de educación para la paz y que, posteriormente,
usen ese material en el futuro. La discusión más amplia del programa de
educación para la paz y su impacto sobre los maestros aparece en el libro
Waging Peace in Our Schools (Lantieri & Patti, 1996). En este libro, los
autores analizan el impacto del Programa de la Resolución Creativa de Con-
flicto (RCCP por sus siglas en inglés) en la Ciudad de Nueva York, que en-
trenó a maestros en diversos aspectos de la educación para la paz; en espe-
cial, en el conocimiento emocional social, la conciencia del prejuicio, y la
resolución de conflicto. Los autores dicen que el entrenamiento y la prácti-
ca son componentes claves para que los maestros que recibieron entre-
namiento utilicen (o no) el material de educación para la paz.
Cada maestro de la Ciudad de Nueva York que asiste a un entrena-
miento introductorio, recibe de cinco a diez visitas a su salón de clases de un
staff developer, educador que ha integra?o profunda~ente los pri~cipios de
este trabajo en su vida personal y profestonal. Ademas de su capactdad para
Promueven Obstaculizan
Compromiso del sistema y preocupación Capacidad del maestro,
por el plan de estudios sobrecarga
Compromiso del director Carencia de liderazgo del
director
Comprensión, prudencia y Recursos financieros
procedimientos prácticos
Liderazgo a nivel central Demandas adicionales
Liderazgo creciente de los directores Complejidad del modelo
Ambiente abierto, grandes esperanzas, El papel del consejo escolar y
gran reconocimiento rotación del personal
Presupuesto sano del programa de estudios
Uso selectivo de organizaciones externas
Desarrollo persistente y acumulativo
METODOLOGÍA
El cuestionario usado en este estudio consta de sesenta puntos. Los pri-
meros tres le preguntan al entrevistado que indique si trabaja o no en una
escuela, y, si lo hace, en qué nivel. Los siguientes trece puntos proporcio-
nan información sobre la experiencia del entrevistado con la educación para
la paz. Los siguientes veintinueve puntos se enfocan sobre factores que
promueven el uso de la educación para la paz. A los graduados de la clase
se les preguntó, "¿Tiene actualmente su escuela un programa de estudios
para la paz"? A los entrevistados se les solicitó clasificar en una escala de seis
puntos (sobre una escala de seis puntos desde O a 5. O = no apoyo; 5 =
apoyo) cómo ha sido el apoyo de la escuela de su comunidad con respec-
to a la educación para la paz en los siguientes factores: facultad, adminis-
tración, barrio, estudiantes, plan de estudios, personal de apoyo, recursos, y
modelos. (Todo lo que sea bajo "3" está clasificada como no apoyo, y los
factores sobre "3" serán considerados como apoyo. Alos entrevistados tam-
bién se les solicitó que clasificaran en la misma escala cuál había sido el
apoyo de los siguientes factores: conocimiento de la materia, sentimientos
de urgencia, fe religiosa, participación de los padres de los estudiantes, en-
trenamiento de interinato, fondos disponibles, éxitos anteriores con la
educación para la paz y ambiente escolar. Los siguientes once puntos pedían
calificar la clase del autor de este artículo. Los siguientes seis puntos les so-
licitaban indicar cuáles beneficios habían recibido al tomar este curso. Des-
pués se les pedía que indicarán qué apoyo habían recibido en su uso de
educación para la paz, de amigos, vecinos, compañeros de trabajo, otros
RESULTADOS
TABlA 1
1 1
TABLA 11
TABLA 111
• Manejar la diversidad 58
• Enseñar acerca de la paz 54
• Ayudar a los estudiantes a manejar la violencia 50
• Otro 35
• Abogar por la prevención de la violencia 35
• Trabajar con un programa de mediación entre colegas 23
• Enseñar conocimiento emocional 15 .:';¡
• Usar un programa de estudios de la paz 12 ·:¡
• Realizar actividades extracurriculares para la paz 4
·1
·'1
'1,
TABLA IV
PORCENTAjE DE RESPUESTAS A LA EDUCACIÓN PARA LA PAZ
La Tabla IV indica que los educadores que tomaron este curso han sido
recompensados por su compromiso con la educación para la paz, a pesar
de algunas reacciones hostiles por parte de sus colegas que pensaron que
estaban siendo blandengues al enseñar acerca de la paz.
La Tabla V indica qué factores apoyaron la educación para la paz en su
comunidad escolar, en una escala de cinco puntos que va desde no apoyo
hasta apoyo (0-5).
Estos resultados corroboran la bibliografía sobre reforma escolar, que
establece que la presencia de un administrador que apoya es el ingrediente
más importante en la adopción de innovaciones particulares. En esta Tabla
TABLA V
CLASIFICACIÓN DE LOS FAGORES ESCOLARES
Factor Rango
• Administración 3.63
• Miembros de la facultad 3.57
• Modelos 3.47
• Apoyo del personal 3.44
• Recursos 3.11
• Estudiantes 2.95
• Programa de estudios 2.90
• Barrio 2.81
TABLA VI
CLASIFICACIÓN DE LOS FAGORES PERSONALES
Factor Rango
TABLA VIl
CLASIFICACIÓN DE LOS FACTORES PERSONALES
Factor Rango
• Niños 4.00
• Otros significativos 3.50
• Compañeros de trabajo 3.50
• Familia 3.38
• Amigos 3.38
• Colegas 3.30
• Vecinos 2.60
Esta Tabla muestra que las amistades personales y los lazos familiares
proporcionan apoyo para que estos individuos se conviertan en educado-
res para la paz .
.En varias de las pregunta~ abiertas los entrevistados indicaron que les
hubrera gustado un entrenamrento posterior. en educación para la paz. Es-
DISCUSIÓN
CONCLUSIÓN
'1,
:•;¡
Está claro a partir de este estudio que los educadores profesionales pueden 1 '
'1
volverse más conscientes de los problemas de violencia al tomar un curso
1
de educación para la paz, pero esto no garantiza que ellos utilizarán lo que 1·¡
1 li
¡ •· 1·
i! ¡·
:1 1
'i
~
han aprendido en clase. Los factores personales como el apoyo familiar, l~s
sentimientos de urgencia, y los factores profesionales como el apoyo admi-
nistrativo y un ambiente escolar positivo influyen en que los maestros utilicen
el material que aprendieron en esa clase. No es el contenido abstracto formal
de la clase lo que los motiva a convertirse en educadores para-la paz, sino
más bien sus experiencias personales relacionadas con la violencia y la paz
las que los influyen o no, para buscar las técnicas de educación para la paz. Una
implicación importante de este estudio es: ¿Cómo los líderes escolares pue-
den proporcionar un clima que apoye el uso de este programa?
A pesar de que existen algunos inhibidores serios para la aplicación de
estos programas, por lo menos en el área sudeste de Wisconsin, parecen exis-
tir más factores que promueven su uso. Los factores personales parecen ser
más influyentes que los relacionados con la escuela; sin embargo, como
se observa en la hipótesis y en la revisión de la literatura, una adminis-
tración que apoya es clave para que el educador decida comenzar un pro-
grama de este tipo. Las cuestiones más importantes parecen estar relaciona-
das con el apoyo de la gente alrededor del educador, colegas, amigos, y
familia. Muchas sugerencias útiles para un entrenamiento posterior fueron
concebidas por el grupo. Es interesante que los sentimientos de urgencia
fueran los más cruciales entre los encuestados. Esto nos habla de la necesi-
dad urgente de programas de educación para la paz, en un mundo que
parece percibirse como más violento cada día.
Este estudio de los educadores por ningún motivo proporciona una
medida completa del impacto de un curso de esta naturaleza sobre la cul-
tura violenta de los Estados Unidos posmoderno. Puede suponerse que los
estudiantes a los cuales llegan los educadores profesionales, también se ven
afectados por el objetivo de la materia y la orientación pacífica de este cur-
so, aunque este estudio no intentó evaluar las respuestas de los estudiantes
frente a la educación para la paz. El efecto en los estudiantes es muy difícil
de valorar, debido a que éstos podrían tardarse años en transferir el apren-
dizaje sobre la no violencia, en comportamientos pacíficos positivos. Dado
los complejos factores que influyen en la conducta humana, es casi imposi-
ble demostrar que las actividades de los maestros resultan en una conducta
específica de un estudiante. Lo que este estudio sí muestra es que los maes-
tros se sienten beneficiados por el aprendizaje de las estrategias de paz, y
que incorporar reformas a la educación para la paz tiene beneficios posi-
tivos para los educadores profesionales que luchan por manejar los proble-
mas de la violencia.
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404
Estudios para la paz
desde una perspectl\'a qlobal
Alimentando las semillas
de la paz: fuerza y potencial
de la literatura infantil
lrma K. Ghosn*
La buena literatura tiene el poder de transformar, de cambiar actitudes,
y ayuda a erradicar el prejuicio y el sesgo, al mismo tiempo
que fomenta la empatía, la tolerancia y la conciencia de los problemas globales.
contigo] de Katherine Scholes (1989); The Big Book for Peace [El gran libro
de la paz] (Dutton Books, 1990) y muchas obras del doctor Seuss que abor-
dan asuntos relativos a los prejuicios, los conflictos, la injusticia y las preo-
cupaciones ambientales. Sin embargo, los que compran esos libros son
principalmente los padres y los educadores, quienes ya están comprometi-
dos, o al menos interesados, en los ideales de la paz y de la educación
global; por lo tanto, ya han inculcado en sus niños las actitudes que, con
estas obras, esperan albergar o despertar. Además estos libros son bastante
costosos, especialmente si se consideran los niveles promedio de ingreso en
los países en desarrollo. Así pues, examinaré el potencial que en general
tiene la literatura infantil como agente de socialización y de cambio ~1 cual ya
ha sido aceptado por muchos educadores (Stephens, 1992)- y examinaré
su potencial para albergar predisposiciones, particularmente para la paz.
A lo largo de la historia los cuentos nos han conmovido e influido de
una u otra manera. los niños pequeños entienden el mundo a través de los
cuentos y los adolescentes pueden expandir con ellos su comprensión de
la vida y de la condición humana. Meek ((1988), Wells (1987) y Bruner
(1986) consideran que la narrativa es una parte importante, si no vital, del
desarrollo cognitivo de fa niñez, lo que incluye su comprensión del carác-
ter humano. Applebee (1978) y muchos otros consideran que los cuentos
son agentes de socialización, mediante los cuales los niños aprenden los va-
lores y las reglas de su sociedad.
FANTASÍA
1
·,
que habían leído (ibídem, 1998-1999). Por supuesto que esto puede
deberse al deseo de parecer "indiferentes"* y por lo tanto calificaron con
un bajo puntaje las historias de "niñitos"; no obstante, también podría
deberse a que las versiones simplificadas y depuradas (que habían leído
en la escuela) dejaron frío e inconmovible al lector. Un examen posterior de
las preferencias de lectura de esos mismos niños mostraron que la mayoría
prefería el género de "horror". Regresaré a este tema más adelante cuando
analice los hábitos de lectura de los niños.
,,
1
¡~ ..
FICCIÓN REALISTA i¡¡ '.
1 ¡ u
Por otra parte, la ficción realista es igualmente significativa para el niño en 1 l¡i . .
desarrollo, y especialmente en el contexto de la educación para la paz. Además/ !. . ~~~
., Ir¡1 . 'h1
Para un anahs1s mteresante de los cuentos de hadas, vease Bruno Bettelheim Uses of Enchantement. 1 !· · ti
2 , • • •
' ,¡
',~j
fornia nos previene de no adoptar un enfoque multicultural de "turista", 11
según ella muy popular en estos días. Ella opina que el plan d.~ estudios
multicultural turístico es condes·cendiente y hace trivial a las demás cultu-
ras. El enfoque está a menudo sobre lo "pintoresco" y lo "exótico" a expensas
de las experiencias humanas compartidas, o en las fiestas u otros sucesos
especiales en oposición a las experiencias de la vida diaria. Las prácticas
culturales con "un profundo significado ritual" se convierten en actividades
artesanales. Sutherland y Arbuthnot (1991) indican tomar las mismas pre-
cauciones acerca de la literatura infantil multicultural. Una buena literatura
multicultural sin prejuicio proporciona un retrato realista de la cultura o
grupo que se está estudiando; e ilustra las experiencias, preocupaciones ¡,
y esperanzas diarias de los niños de esa cultura, fomentando así empatía y '1
1
aprecio.
Los cuentos infantiles presentan el conflicto de manera fácilmente
reconocible para los niños, y les permite identificarse con los personajes. Las
discusiones acerca del conflicto del cuento puede dar a los niños la oportu-
nidad de encontrar soluciones propias, desarrollando de esa manera las des-
trezas y discernimientos que necesitarán al lidiar personalmente con los
conflictos. La buena literatura también ayuda a los niños a reconocer pun-
tos de vista alternativos y múltiples a los problemas. Las discusiones litera-
rias pueden aportar una "atmósfera donde los niños pueden encontrar sus 1
1
!'
resolver ellos mismos las diferencias" (Bernat, 1993) y aportando las opor- 1
tunidades para que los niños lean y escuchen los cuentos que muestran 11
l,
y ... permanecer esperanzado y optimista cuando se presenten inconve-
nientes ... y ... empatía; saber qué siente la gente que te rodea.
De acuerdo con Goleman, la inteligencia emocional se aprende me-
diante la experiencia y la interacción con los demás. Al referirse a la investi-
gación reciente sobre el cerebro, sugiere que ".. .las lecciones emocionales
repetidas en la vida de un niño moldean literalmente los circuitos cerebra-
les para esa respuesta (ibídem, p. 9). De esa manera, la empatía puede
transformarse en una habilidad para toda la vida mediante las experiencias
apropiadas de aprendizaje. Afirmaré aquí que una literatura de alta calidad
tiene el potencial de proporcionar experiencias indirectas que moldearán
los circuitos cerebrales para la empatía. Un infante que carece de experien-
cias personales en empatía puede, mediante experiencias indirectas repeti-
das proporcionadas por la literatura, desarrollar alguna aptitud para la em-
patía. De ese modo, la literatura puede llevar al lector a "identificarse cálida
y favorablemente con círculos cada vez mayores de gente" (Sutherland y
Aburthnot, op. cit.).
Un estudio realizado con alumnos de 1O años que contestaron un
cuestionario en una clase de inglés en El Líbano -antes y después del con-
tacto con actividades literarias- que se enfocaba a fomentar la empatía,
sugiere que ésta podría alentarse con experiencias literarias selectas y otras
actividades relacionadas (Ghosn, 1998 y 1999).
Finalmente, la ficción realista muestra al lector la fuerza del yo versus la
forma de ayuda, ya sea a través de la magia o de los adultos. Este es un
estado mental necesario en un constructor de la paz: uno debe poder ima-
ginar no sólo la paz o el cambio, sino creer que uno puede hacer que suceda
mediante las acciones propias, con frecuencia en colaboración con los demás.
Además, como lo ha notado Eve Bearne (et al., 1996) la literatura
puede ayudar a agudizar las capacidades del pensamiento crítico, y facili-
tar que los niños "lean su propia representación del mundo y la de los
demás de manera aguda y analítica". Más y más información obtenida de
los salones de clase que usan la literatura, muestra la influencia positi-
va de las discusiones literarias en las habilidades de pensamiento de los
~ '
ÉSTA ES LA REALIDAD
1'
tampoco las características de una literatura de calidad. En ambos casos se
le transmite un mensaje implícito al lector, el mismo sobre el cual Bettel-
heim (op. cit.) nos previene: cuando el material de lectura no añade algo
significativo a la vida personal, la lectura se ve como una actividad sin sig-
nificado, a menudo difícil y tediosa, asociada solamente con el salón de
clases. En algunos casos, incluso promueven maneras de pensar inde-
seables o negativas. Un ejemplo típico lo podemos encontrar en la
antología francesa de tercer grado (producida localmente por la librarie
Samir) donde una tira de historietas exhibe a dos escolares enojados
porque un automóvil estacionado bloquea su "banqueta", toman la inicia-
tiva de enseñarle una lección al dueño. Sacan sus marcadores, pegamento
lo menos no dañan de manera directa a los niños. Sin embargo, existen las 1'
• Estos libros son versiones resumidas de películas o de cuentos más largos y, por ':
lo tanto, fracasan a menudo en transmitir aquellas ideas originales que hicieron
significativos el cuento original, o la película (por ejemplo, El jorobado de Nues-
tra Señora, La sirenita).
1.
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'i
Pacificación a través de la cultura. :
i
1
israelí-árabe/palestino 1
Ada Aharoni* ,,
¡,
1
¡Cuán bellos sobre las montañas son los pies del mensajero que anuncia la paz!
Biblia-lsaías, Mica IV 4. :1
¡El que camina con paz, camina con él!
Corán, Suro 48.
INTRODUCCIÓN
'1
DESDE los días de la Biblia se ha escrito literatura y cultura aclamando y ala-
bando la paz: en prosa y en poemas anunciando la paz, así como los men-
sajeros de la Biblia y del Corán arriba citados; escritos celebrando la paz
que nos provocan sentimientos internos y la textura inmediata de lo que de
verdad es estar en paz, o en guerra, y lo que ello significa. Piezas creativas y
de arte, conmovedores y convincentes, describiendo, exponiendo y conde-
nando la crueldad, la inutilidad y lo absurdo de la guerra. Este aspecto del
tema de la paz en las diferentes culturas étnicas ha sido, a través de las épo-
cas, un punto de apoyo importante para calmar las pasiones entre las partes
en conflicto, y para crear y llevar a una atmósfera conducente a la paz.
El Diccionario Webster del Nuevo Mundo describe la "cultura" en los
siguientes términos: "El desarrollo, el perfeccionamiento y el refinamiento
de la mente, de las emociones, los intereses, los modales, los gustos y las
,' ¡,
ideas, de costumbres, las artes, las habilidades, etcétera de un pueblo de-
terminado en un periodo determinado."
El Diccionario Inglés Oxford agrega a esta explicaCión, que cultura es:
"El aspecto intelectual de la civilización". La definición de "cultura" usada
en este artículo, está basado en todo lo anterior.
Lo que leemos y observamos, la textura y el tipo de cultura a la que
estamos expuestos a través de los medios, el radio, la lV, el cine, la Internet
y los videos, nos aportan valores, actitudes y normas básicas, que afectan y 1'
motivan toda nuestra vida. Estamos expuestos cada vez más a mucha cul- '1
tura de violencia, a literatura y a los medios, así como a una cantidad cada
vez mayor de películas de asesinatos y crímenes; y los programas de lV, 1'
1¡
tes culturales.
419
i 1
crímenes a menudo están infladas con la sensación que buscan los pro-
ductores, y fuera de proporción al compararlas con la realidad; aportan una
imagen y un espejo de la sociedad distorsionados que con frecuencia han
tenido una influencia desastrosa en la civilización.
El clima cultural para la paz hoy es crucial para el Medio Oriente, des-
pués de un conflicto que se extendió casi tres cuartas partes de siglo: ahora
los israelíes y los árabes/palestinos están finalmente comprometidos en un
proceso de la paz. El sentimiento de desesperación en Israel, así como en
los países árabes vecinos durante este periodo de conflicto, cuando no
había con quién hablar del otro lado, fue aliviado por el líder egipcio, el fa-
llecido presidente Anuar Sadat, al hacer su histórica y valiente propuesta
para la paz, y fue recibido en jerusalén con esperanza y alegría renovadas.
El dolor que sobrevino después de su trágico asesinato, fue sentido pro-
fundamente por ambos pueblos. t
los conflictos entre naciones o entre grupos étnicos dentro de una nación,
en su mayor parte no solamente tienen causas concretas en cuanto a cues-
tión territorial, sino también causas y aspectos culturales y éticos.
1
o como grupo étnico autónomo, intentarán acentuar las características cul-
turales que definen a la gente del grupo: la herencia tradicional, las costum-
bres, la literatura, la religión, el idioma, la historia, los valores, las normas,
etcétera.
• Las partes utilizan argumentos culturales y éticos a fin de justificar sus demandas
y su comportamiento, la legitimidad de sus aspiraciones, y la justificación
moral de los métodos que usan en su reacción al conflicto. La canción para ~ 11
la paz interpretada por joan Baez: "Pero Dios está de nuestro lado", es un
buen ejemplo de la actitud y del argumento usado a menudo por ambas •.1
partes en un conflicto.
• Los argumentos culturales y éticos también se utilizan para desacreditar las
demandas y el comportamiento del adversario. A menudo se muestra una 'l.
-.:-¡
imagen distorsionada y "demoníaca" de la cultura y los valores morales del 1 11
adversario, con la tendencia de hacerlo el único responsable de todos los males ':1¡
1-1,
l
1 lj
cas, jerusalén, inmigrantes y agua. ¡'1·
'- 11
i
:
¡i 1
¡!
ELEMENTOS CULTURALES EN
LA RESOLUCIÓN DE CONFLICTOS 'l!
'1,
gación de una cultura para la paz, puede inducir un clima que facilite la 1'
1 1
las personas. :1
Cuando las condiciones para una solución aceptable sobre los proble.:. '1
mas prácticos madura, el daño infligido a la imagen del adversario durante
el conflicto, puede ser un factor que impida la realización de un arreglo
razonable y admisible por ambos lados. La severidad de este factor depende '1
obviamente de las formas y grados de violencia empleados durante las
i'
EL USO DE LA CULTURA
COMO TRANSMISORA DE LA PAZ
AdaAharonl 423
Pacificación a través de la cultura
acuerdos provisionales de Oslo y Wye Plantaciones con los palestinos. No
obstante, esos grandes pasos diplomáticos han sido insuficientes, y deben
completarse. Deben emplearse todos los esfuerzos para resolver los pro-
blemas concretos y, al mismo tiempo, para investigar, explorar y utilizar
¡,;
otras posibles propuestas adicionales. Una de las principales propuestas, que
ciertamente debe considerarse y explotarse completamente, es la propues- 1
AdaAharonl 425
Pacificación a través de la cultura
Mucha gente no conoce el panorama total de lo que la paz pudiera
significar, a pesar de su gran anhelo por ella; 1~ ~ultura y las ~~~s pueden
auxiliar en el proceso de aumentar sus conoc1m1entos y pos1b1hda?es., S~
puede crear motivación y conocimiento ideológico, emocional y ps1colog1-
co que ayude en un futuro previsible a la, reconciliación. También pued,e
difundir los horrores de la guerra y la atmosfera de terror, de manera mas
inmediata, profunda y crucial. Los conflictos no son sólo cuestión de políti-
cas, sino también de emociones y de sentimientos profundos. El arte y la
literatura pueden transmitir lo que un discurso político no puede. Como un
vehículo de sentimientos, son particularmente adecuados para reflejar, crear
y difundir la atmósfera de paz que todos anhelamos.
1¡
la literatura, esto es la poesía, la prosa y el drama, son vehículos que pue- ''
1
11
den estimular reflexión, difusión de las ideas y los sentimientos necesarios 1.'
'1
ya que tenemos una excelente exposición de temas de paz basados en 1
relación con el conflicto árabe/palestino-israelí, sino con todas las otras re-
giones conflictivas, como Kosovo, Irlanda y Ruanda. No se han abordado
las posibilidades de que la cultura sea un medio en nuestros esfuerzos para
construir puentes de paz. la investigación y la promoción de la literatu-
¡ .'
,,
1
y Sahar Khalifeh (''Véase Mujeres en Conflicto", Palestine-/srael journa~, y Sara
Alexander, que recientemente publicó un nuevo libro de fuerte impacto ti-
tulado: 5halom-5alam (Aiexander, 1999). La investigación reciente para la i
paz en Israel, Europa y Estados Unidos, ha mostrado que las mujeres son las '11
1
1
430 Estudios para la paz ,.
desde una""''""""' qlobdl : ~
~
~
también otorgar premios y becas a Jos escritores comprometidos y cons-
cientes de la excelencia, quienes han hecho las mayores contribuciones
para la promoción de la paz en el Medio Oriente.
Desafortunadamente, todavía existe un cierto miedo y reticencia irra-
cional de lo que se conoce en la jerga literaria estereotipada, como "arte
comprometido", incluso cuando este arte se expresa vívidamente de mane-
ra conmovedora y personal. Como consecuencia de algunas teorías anacró-
nicas y exageradas de temor al "didactismo", y de una concepción mal
interpretada del"arte por amor al arte", lo que ha venido a llamarse "pos-
modernismo", a menudo está ausente de la creación literaria comprometi-
da con los problemas y desgracias verdaderas de la humanidad de nuestros
tiempos, como es el caso de la guerra y la paz. En algunos sectores existe
un rechazo a admitir que la experiencia de la guerra y el fuerte anhelo por
la paz en Israel y el Medio Oriente, es una parte tan integral de nuestras
vidas, que también se han vuelto temas básicos en nuestra mejor literatu-
ra. A los escritores con frecuencia se les llama la conciencia de una nación,
y esa conciencia y conocimiento profundo de lo que les afecta en su vida
diaria necesariamente se expresa a través de su arte.
Es ilógico pensar que el escritor o poeta israelí contemporáneo debe
limitarse a escribir sobre la belleza del Lago Kinneret (el Mar de Galilea),
cuando se bañó ahí con sus hijos, sin recordar y registrar su tremendo
miedo al escuchar las bombas y los proyectiles zumbando a su alrededor. O
escribir acerca del amor, sin expresar sus temores por una amada en tierra
insegura y en un mundo amenazado constantemente por el daño de los
conflictos y los demonios de la guerra. Sería desleal consigo mismo, con su
experiencia de vida, con sus emociones y con su difícil situación psicoló-
gica si así lo hiciera. Si en estas circunstancias se forzara a no involucrarse y
no comprometerse, conforme a los mandatos dictatoriales y de moda de
los llamados "posmodernistas", y escribiera solo por amor al arte y no por
amor a la humanidad, su arte dejaría de ser arte verdadero y de tener
importancia.
Sin embargo, el lector común no ha estado influido por esta aprensión refe-
rente a la literatura "comprometida". En general el ha conservado su buen
gusto, su sentido común, su razón y sensibilidad en lo que constituye una
AdaAharonf 431
Pacificación a través de la cultura
literatura estimulante y comprometida que lo refleja a él y a su vida en
una tierra y en un mundo de disensión. A menudo se siente indignado por
la respuesta irresponsable y no comprometida de algunos de los así llama-
dos poetas escritores "de moda". Tras la reticencia de algunos críticos lite- ''1
~. !
,,·
', 1
Ambas deberían ser parte de los planes de estudio y de los materiales del
sistema educativo de Israel y de los países árabes, desde el jardín de niños
hasta la universidad. Podría abrir los ojos de la nueva generación sobre las
realidades de la investigación y el desarrollo para la paz, y de su posibilidad
de logro. La inversión en instituciones de investigación para la paz, podría
desarrollar nuevos recursos y movilizar los existentes en literatura y cultura
para la paz. La investigación podría beneficiar los diversos niveles educa-
tivos al investigar y generar esta literatura como es el caso del libro recien-
ÜBJETIVOS DE LA INVESTIGACIÓN
LITERARIA PARA LA PAZ
1
1
'1
Lo mismo puede decirse de la situación y la herencia cultural contem-
poránea árabe/palestina, expresada en numerosas obras literarias, películas
y teatro. Aunque el anhelo de paz de las poblaciones en Palestina, Jordania,
Egipto, Líbano y Siria, es obvio (todos están fastidiados de las guerras), exis-
ten algunos sectores que temen que la pacificación pueda representar una
desventaja frente a problemas concretos. Para contrarrestar la desconfian-
za y la sospecha en esos sectores, deben usarse los trabajos creativos de
paz, por una parte y, por la otra, debe investigarse y tomarse en cuenta la
mentalidad temerosa de la gente. Tanto las películas como la literatura deben
difundirse y utilizarse como documentos de primera mano para extender el
clima cultural de paz y para abrir los ojos de la gente a las ventajas que la
paz puede traer a la región. El mismo tipo de investigación debe ser lleva-
da a cabo simultáneamente en Israel y en los países árabes, así como den-
tro de la autoridad palestina y la Ribera Occidental.
Por medio de la investigación literaria y cultural y la difusión de paz, se
puede contribuir de manera importante a amainar conflictos, disipar mie-
dos, suavizar pasiones, sanar las heridas durante el conflicto, y reforzar las
esperanzas para la paz.
MÉTODOS SUGERIDOS
esos libros fueron escritos en el siglo XVIII. Estas películas tienen gran populari-
dad precisamente porque tratan problemas de la vida real y de la humanidad.
Debe producirse este tipo de películas acerca de nuestra época y nuestros
problemas, y no de crimen y homicidio que últimamente se ha vuelto nausea-
bundo y se ha extendido peligrosamente.
• La construcción por parte de gobiernos y ministerios de educación de infraes-
tructuras y departamentos administrativos en universidades, colegios y escuelas,
fomentaría y promovería a nivel empresarial la redacción, dirección, pre-
sentación y distribución de literatura, guiones de TV y cinematográficos, videos
y sitios en la red, que incluyan la paz como tema fundamental. Todo ello con el
objeto de impedir y desalentar de todas las maneras posibles los programas
de TV, películas, videos y programas de Internet que sean violentos.
• Organizar y expandir nacional e internacionalmente, el "Proyecto para acabar
con la violencia en la rv'', el cual desanima a los patrocinadores, directores y
editores a crear y mostrar programas violentos, notificando a éstos que han
perdido dinero, ya que sus programas perjudiciales de crimen y asesinato no
han sido vistos. Los patrocinadores y los directores deben estar conscientes
de que el público desea programas creativos emocionantes, que los ayude a
resolver sus problemas y a llevar vidas armoniosas, y no programas destruc-
tivos que ofrezcan ejemplos malos y perjudiciales a la sociedad.
• Establecer concursos literarios, de guiones de TV y de películas sobre la paz,
para aumentar la redacción y la publicación de películas, cuentos, poesía,
artes visuales y música, basados en los diversos temas de la resolución de con-
flictos y de la paz.
• Es recomendable establecer "Institutos Culturales de Traducción", a nivel
nacional e internacional, así como fundaciones para organizar la traducción ,1
AdaAharonl 435
Pacificación a través de la cultura
• Sugerir a las instituciones gubernamentales la promoción de una Cultura de
Paz como parte integral de la Educación para la Paz en todos los niveles
educativos, para que aprendan a distinguir y a desalentar programas violen-
tos y negativos en todas las edades, y no solamente entre niños y jóvenes.
Los criminales y belicistas usualmente son adultos.
• Es recomendable desarrollar a través de la investigación, la originalidad y la
comunicación de los trabajos creativos, el entendimiento y el respeto de la cul- ,'¡
tura de las naciones y pueblos vecinos, especialmente con los que estamos en
conflicto. :¡
• Deben designarse prestigiosos premios y recompensas para la paz nacionales \i
e internacionales a todos los canales culturales que promueven la paz,
\1
incluyendo las artes visuales y plásticas, la danza, y la música, así como a los
directores de los medios regulares y electrónicos. Recompensas para la paz
nacionales e internacionales y los máximos premios para la paz (al mismo
nivel que los Premios Nobel), deben del mismo modo ser designados a las
personas que trabajan en esos canales: los máximos programadores para la
paz, directores, periodistas y gente de los medios a todos los niveles, además
de los escritores literarios, los guionistas de TV, los escritores de libretos, los
dramaturgos, los poetas y los guionistas de películas.
• Los gobiernos y las instituciones gubernamentales deben tener como priori-
dad nacional la designación de un presupuesto amplio y serio para el estable-
cimiento y la promoción de los diversos proyectos descritos arriba. ~~ se apli-
can las recomendaciones anteriores, éstas marcarían un cambio significativo
en el clima de paz en el Medio Oriente, y en el mundo.
CONCLUSIÓN
',1,
étnico-culturales. 11
NOTA 1
radio, las universidades, las iglesias, las sinagogas y foros de debate. Noté 1 1
tremendo. Este estudio y este artículo se han basado en este hallazgo inicial.
NOTA 2
Después del"Congreso Internacional de la Resolución de Conflictos" (ctRc,
Galilea, 27 de junio all o de julio de 1999), el doctor Reyad Agha, del"lnsti-
tuto de Investigación Estratégica en Gaza", y director de la Delegación Pa-
lestina en el Congreso, envió el siguiente comunicado de prensa:
Primer congreso Internacional de cooperación Israelí-palestina en el
1,·
"IFLAC: pavimentar el campo de paz".
La primera colaboración Israelí-Palestina a través de puentes culturales,
se estableció en el sustancialmente importante e innovador "Congreso
Internacional de Resolución de Conflictos por medio de la Cultura y la Li-
teratura" (1cc, Shavei Zion, Galilea, ídem). Al regreso de la delegación pa-
lestina, el profesor Reyad Agha, del"lnstituto Nacional para Estudios Estra-
tégicos", en Gaza, le escribió a Ada Aharoni, Presidenta del Congreso y
Presidenta de IFLAC:
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LA GLOBALIZACIÓN Y LA PAZ
441
riores, como son la "Cortina de Hierro" y las barreras de distancia y lengua-
je, se han derrumbado o han sido superadas de manera significativa. Debe-
remos, pues, ser capaces de empatizar con los demás seres humanos como
miembros de una familia: la familia de la raza humana.
Una implicación importante de vivir juntos en una aldea global es que
la consecuencia de nuestras creencias, acciones y comportamientos como
individuos y naciones, tiene un efecto ondulatorio mucho más fuerte e in-
mediato que nunca. Por lo tanto, necesitamos aplicar la "regla de oro" para
no aumentar el conflicto o el caos a escala individual o global.
¿Qué es la regla de oro"? Los mandamientos de la regla de oro se
11
i
de cualquier educador es entrenar a las almas humanas para que su aspecto 1'
angelical pueda superar a su lado animal (SAQ, 235-236).
En la realidad interior del ser humano hay una línea límite entre la som-
bra y la luz, un lugar donde se encuentran dos mares; es el punto más bajo
en el arco del descenso y por lo tanto es capaz de alcanzar todos los gra-
dos superiores. Con la educación puede lograrse toda la excelencia ...
(BE, 23).
En la medida en que "no sólo de pan vive el hombre", su lado espiri-
tual también necesita nutrirse y desarrollarse, pero si fracasa se convertirá
en un coloso material a expensas de un desarrollo espiritual retardado, con
consecuencias preocupantes para toda la humanidad. 11
t'
Sepideh Rouhanl 44 3
La construcción de un nuevo orden
ta a las necesidades de la sociedad durante momentos de gran confusión
moral y desesperación, que coinciden con la decadencia de las creencias
establecidas, o porque han surgido nuevas circunstancias en las cuales
las respuestas tradicionales ya no son adecuadas (Huddleston, 1987, p. 411 ).
Haciendo referencia a esto, las escrituras hindúes establecen que: De
tiempo en tiempo al ocurrir el ocaso de la religión, O Bharat, y el surgi-
miento de la irreligión, es entonces cuando mando mi espíritu (El Gita, IV, 7,
citado en Munje, n.d.).
Asimismo, los escritos bahai manifiestan: ''El propósito de Dios de man-
dar a Sus profetas al ser humano es doble. El primero es liberar a los hijos
de los hombres de la oscuridad de la ignorancia. El segundo es el de ase-
gurar la paz y la tranquilidad de la humanidad, y la de proporcionar todos
los medios para que puedan establecerse" (cws, 79-80).
Los Educadores Divinos son los fundadores de las grandes religiones.
Muchos vivieron antes de que se registrara la historia; otros han llegado a
las sociedades que han perdido muchos de sus registros del pasado. De
aquellos de los cuales sabemos cuando menos un poco son Abraham,
Moisés, Zoroastro, Krisna, Suda, Jesús, Mahoma y Baha'u'llah.
Alguna cualidad o enseñanza particulares pueden ser especialmente
identificadas con un Educador en especial, debido a las circunstancias del
momento en que él vivió. A Moisés, por ejemplo, se le asocia con la ley,
el requisito vital de un pueblo que establece una nueva sociedad en tierra
extraña; a Jesús, con el amor, por la necesidad de moderar las prácticas de
los líderes religiosos más obsesionados con la letra de la ley que con su
espíritu. A Mahoma, con un Dios y una nación, por la extrema superstición
y la violenta división de los pueblos árabes entre los cuales enseñó (Hud-
dleston, 1989, p. 413).
Así, cada Educador Divino ha acercado más a la humanidad, de una
etapa de infancia colectiva hacia una etapa de madurez. La etapa de madu-
rez de la humanidad está finalmente muy cercana. La paz mundial no sólo
es posible, es inevitable. Es el próximo paso a la "planetización de la hu-
manidad" (PWP, 1). Baha'u'llah, fundador profeta de la fe bahai, propor-
ciona una nueva visión para establecer la paz mundial. Una parte integral
de esta visión es el principio de la educación espiritual.
LA NATURALEZA, EL PROPÓSITO Y
LOS RESULTADOS DE LA EDUCACIÓN ESPIRITUAL
Existe por lo tanto una gran diferencia entre la prevención del crimen por medio
de medidas que son violentas y vengativas, y así entrenar e ilustrar a la gente ...
que sin miedo al castigo o la venganza, rechazarán todos los actos criminales ...
[y ver] cometer un crimen como una gran desgracia y en sí mismo como el
más duro de todos Jos castigos (BE, 16, núm. 31 ).
CONCLUSIÓN
E~_a través ~el proceso ~e construir la actitud de servicio hacia otros que un
mno tendra la oportumdad de poner en práctica esas virtudes merecedo-
ras de reconocimiento, como ser cortés, amigable, educado, colaborador,
ANEXO
"Puesto que no puede haber un vínculo directo que una al verdadero Dios úni-
co con su creación y no puede haber ningún parecido entre lo pasajero y lo
eterno, lo contingente y lo absoluto, Él ha ordenado que en cada época y de-
signio divino un alma pura y sin manchas debe manifestarse en los reinos de
1' la tierra y del cielo ... "
1
Dios tiene dos propósitos al mandar sus profetas a los hombres. El pri-
mero es liberar a los criaturas de los hombres de la oscuridad de la igno-
rancia. El segundo es asegurar la paz y la tranquilidad de la humanidad, y
proporcionar todos los medios para que éstas puedan lograrse (GWB, 79-80).
Quizá la única manera de lograr la paz y la tranquilidad colectivas es
practicar la regla de oro, una ética universal enseñada por todos los edu-
cadores divinos: "Haz a los demás lo que quieres que te hagan a ti" o "Ama
a tu próximo como a ti mismo".
447
Sepldeh Rouhanl
La construcción de un nuevo orden
Pero educar a los seres humanos para que prefieran a los demás y no a
sí mismos, uno debe empezar desde el principio. Examinemos el punto de
vista baha'i en este respecto.
Si definimos la paz como algo más que el fin de la guerra, entonces se r:
necesitará más que la ausencia de guerra para -;ue la paz se aposente. ¿Cuál il
es el papel de la educación espiritual en este proceso?
( 1
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Epílogo
453
-. •.
. :~
1'
1
l
,1
dencias históricas son claras: aunque ha alejado las guerras de los países
industrializados y promovido "guerras representativas" en el Tercer Mundo,
(Villarreal, lvekovic, Gunaratna, Etchezona) su carga mortífera ha segado
más vida que nunca. Aunado a la globalización de la economía, en manos
de algunas empresas poderosas y transnacionales, ha concentrado la ri-
queza en cada vez menos manos, sin interés alguno por el bienestar social.
De seguir esta tend.encia, la mayor parte de la humanidad será expulsada
pronto del mercado de consumo y sumida en la más terrorífica pobreza
(Perpiñan, Oswald).
Ante este panorama delicado, el libro exploró, en primer lugar, un nue-
vo concepto de la paz, que incluye aspectos éticos para un mundo más
humano y deseable (Richards, Watkin-Kolb, Shaojun) y revisa los mitos cul-
turales dominantes (Hutchinson). Como concepto científico penetró en los
cuatro problemas más delicados que enfrenta la humanidad en este cam-
bio de milenio, a saber: la superación de la pobreza, los mecanismos no vio-
lentos de resolución de conflictos, la integración de la mujer y los niños en el
proceso de desarrollo y la conservación o recuperación de la naturaleza. En sín-
tesis, la tarea del nuevo milenio es orientar las prioridades científicas, tecno-
lógicas, filosóficas, morales y prácticas hacia el aprendizaje de la resolución
de conflictos, antes que éstos estallen de manera violenta, a fin de generar
un modelo de desarrollo sustentable que parta desde abajo y desde las de-
mandas más sentidas de la población sin voz. Simultáneamente, habrá de
promoverse una relación armoniosa entre el ser humano, su espiritualidad y
su entorno para superar la pobreza actual, sin comprometer los recursos
destinados a las generaciones venideras. Las mujeres jugarán en esta tarea
un papel destacado, al igual que los países pobres, que ahora están elimi-
nados del mercado mundial. Gracias a su riqueza natural, la generación de
la biomasa y del oxígeno en el planeta, así como a los conocimientos tradi-
cionales, acumulados y conservados durante milenios, retornarán a la geo-
política moderna. Los sin voz tolerantes (Goshn, Malan) serán promotores
activos de un modelo alternativo de desarrollo globalizado, pero afianzado
en lo local y respetuoso de las culturas autóctonas. Este modelo puede
garantizar los alimentos necesarios, el aire y el agua puros, la seguridad
individual y colectiva y la resolución no violenta de conflictos a todo ciu-
dadano del planeta (Rouhani).
1
;!
diación en la resolución de los enfrentamientos (Martinelli), la resolución de
conflictos (Malan, Rouhani, Reychler) puede dirimirse en las urnas y en
los cambios en el poder, resultado de elecciones limpias, que permitirían
ejercer control sobre el gasto público y la corrupción. Ante frecuentes cam-
bios en las cúpulas del poder, los gobernantes están obligados a transpa-
rentar su administración, además de que el pueblo puede castigarlos con
un voto adverso.
Todo lo contrario ocurrió en países autoritarios, donde 70 estados han
estado involucrados en 93 guerras entre 1990 y 1995, donde murieron 5,5
millones de personas, lo que incluye 1 millón de niños inocentes. Otra
estadística aterradora son los 40 millones de refugiados en todo el mundo,
y la mayoría son mujeres y niños. Las armas biológicas y químicas causan
enorme destrucción ambiental con implicaciones que amenazan la vida
para todos, pero especialmente para las mujeres responsables del bienestar
de la familia. Como reproductores, sus hijos soportan a menudo las conse-
cuencias horrorosas de la guerra química y biológica, quienes si no mueren
al nacer o poco después, requieren cuidados especiales que ellos no pue-
den proporcionar, porque deben trabajar y no tienen acceso a la ayuda
especializada. No solamente defectos genéticos, sino también esterilidad y
problemas generales de salud pueden ser el resultado de una atmosfera
fuertemente contaminada a causa de la guerra, la represión y el tipo de
armas utilizadas. Los niños que caen enfermos o pierden miembros u otro
tipo de mutilaciones causados por las situaciones de la guerra, deben ser
atendidos, trabajo que casi siempre recae sobre la mujer. Ello puede ser una
carga enorme que puede llevar la tensión emocional. La destrucción ambien-
tal significa menor acceso a agua limpia, a alimentos no contaminados y a
un lugar seguro y limpio donde establecer un hogar. Por lo tanto, las mu-
jeres se ven forzadas a viajar largas distancias y a preparar el alimento con
mayores dificultades, con objeto de asegurar el bienestar de sus familias.
Las mujeres, los niños y los viejos en condiciones de pobreza se ven
indirectamente afectados por los altos gastos militares. Con los 825 mil
millones de dólares gastados en armas en un año (1986), 1.3 mil millones
de gente podrían recibir agua potable, 770 millones de desnutridos come-
rían bien, 580 millones de adultos aprenderían a leer, 100 millones tendrían
un lugar decente donde vivir, y 14 millones de niños podrían salvarse del
hambre y de la enfermedad. Todos estos facto,res mejorarían considerable-
mente la vida de las mujeres. Junto con los impuestos antes mencionados,
1'
la población vive con temor y frustración, dado que esta violencia es apoya-
da, y a menudo perpetrada, por el gobierno y los cuerpos policiacos. Muchas
veces las mujeres son objeto de humillación y violencia sexual en manos de
ladrones, violadores, asesinos, explotadores de mujeres, oficiales militares,
de la policía, y otros.
Lo mismo es válido para los crímenes relacionados con el tráfico de
estupefacientes, y asociado con el lavado de dinero. Ambos fenómenos han
aumentado peligrosamente la violencia en la ciudades, especialmente en
países productores de drogas como Colombia o México.
Otra área conflictiva se localiza en los llamados crímenes pasionales. La
respuesta sexista a estos crímenes contra las mujeres es que se les culpa
por lo que sucede. En Ciudad juárez, México, más de 200 mujeres han
sido brutalmente violadas y asesinadas en los últimos años. Los "especialis-
tas" que investigaron los casos llegaron a la conclusión que estos crímenes
no estaban relacionados y, por lo tanto, no han hecho nada por tratar de
capturar a los responsables. En China, mujeres que se defienden ante abu-
sos por parte de sus esposos, fueron severamente castigadas por los jueces
hombres y encarceladas durante décadas. Se trataba de legítima defensa,
puesto que sus vidas estaban en peligro. Al igual que en los otros países en
desarrollo, el sistema de justicia está en manos de un estado patriarcal,
donde las sentencias obedecen a intereses de la elite en el poder y no a la
impartición imparcial de la justicia, menos aún a la protección de los más
débiles.
Ante estos complejos problemas, interrelacionados y diferencialmente
percibidos por los distintos actores sociales, es conveniente hacer una últi-
ma reflexión en cuanto a la generación de los conflictos y su resolución o
transformación pacífica. El conflicto en sí no es algo negativo, a pesar de
PERSPECTIVAS
/,1
3
De ~cuerdo a Mar~a Mies y Va~dana Shiva (1993), la teoría de "atrapar a los países desarrollados"
es una falac1a~ ya que su bienestar prov1ene de la explotación de los países pobres. Argumentan, aunque la
eobreza se eltma!1a, ,el. Tercer Mund~ nunca al~anzaría los niveles c;fe vida de los desarrollados, dado que
estos avanzan mas raprdamente hacra nuevos nrveles de crecimientos que los países del Sur.
Visto en conjunto, sólo un modelo del mundo que integra los más
sobresalientes procesos sociales tiene futuro duradero, a decir: la resolución
de los conflictos de manera pacífica, la integración de las mujeres en el
ji·;
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Revistas: Newsweek y Time, Estados Unidos.
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National Geographic, vol. 196, núm. 5, noviembre de 1999.
Apuntes introductorios 5
Úrsula Oswald Spring
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Evaluación del impacto del conflicto: una herramienta esencial 149
en la prevención de conflictos
Luc Reychler
Epílogo 453
Úrsula Oswald Spring
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Estudios paro la paz desde una perspectiva global:
necesidades humanas en un mundo interrelacionado
se terminó de imprimir en la ciudad de México durante
el mes de junio del año 2001. La edición, en papel
de 75 gramos, consta de 1,000 ejemplares más sobrantes
para reposición y estuvo al cuidado de la oficina litotipográftca
de la casa editora.
ISBN 970-701-133-5
MAP: 012405-01
ESTUDIOS PARA LA PAZ DESDE UNA PE
la. Ed 200 1 T.O V.O N.O
Rústica $ 300.00