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La Gastroenteritis esta mayormente causado por microorganismos patógenos que

principalmente llevan a la deshidratación y desequilibrio de electrolitos. Los


agentes causales de la gastroenteritis no se puede definir en la gran mayoría de
casos. Las bacterias que se pueden relacionar algunas veces son Escherichia
Colli, Shigella y Salmonella, pero también se pueden encontrar casos de
gastroenteritis a causa de virus que en su mayoría son sepas de enterovirus
(ECHO-, polio-, coxsackie-), y adenovirus.

La diarrea se produce como respuesta a la irritación. Siempre que se produce una


gran irritación del intestino grueso, como sucede en las enteritis debidas a
infecciones bacterianas agudas en la cual existe un acortamiento o motilidad de
las microvellosidades del intestino acompañada de un infiltrado inflamatorio
constituido principalmente por neutrófilos en la lámina propia lo cual facilita a que
la mucosa secrete grandes cantidades de agua y electrolitos, además de la
solución viscosa normal alcalina también acompañada de una importante
deficiencia de absorción intestinal. Con ayuda de esta secreción se diluyen los
factores irritantes y junto con los potentes movimientos de propulsión y
peristaltismo se estimula el rápido progreso de las heces hacia el ano. El resultado
es la diarrea, con grandes pérdidas de agua y electrolitos. Así también arrastra los
factores causantes de irritación y puede contribuir a una recuperación más rápida.

El vómito es un síntoma desencadenado por un proceso inflamatorio, de irritación


o distención causado por los agentes extraños localizados a nivel gástrico, y tubo
intestinal (con mayor irritación en el duodeno), los cuales implican diferentes
estructuras anatómicas y a la vez fisiológicas como son el centro de la emesis
(vómito) localizado en el tallo cerebral y centros corticales que reciben estímulos
aferentes gastrointestinales que estimulan el centro quimiorreceptor de disparo y
que a través de las vías eferentes como los nervios frénicos espinales y fibras
viscerales del nervio vago desencadenan el acto de vómito.

Existen fases de irritación o distención gastrointestinales que usualmente inician


con un antiperistaltismo esto significa que los movimientos peristálticos son de
forma contraria o hacia la parte superior del tubo digestivo en lugar de seguir el
movimiento común que es hacia abajo. Estos movimientos comienzan incluso en
regiones alejadas como el íleon a una velocidad de 2 a 3 cm/s. Este proceso
causa que gran contenido se regrese a la porción duodenal y al estómago en
periodos de 3 a 5 min. El acto del vómito es el resultado de la acción compresiva
de los músculos del abdomen, asociada a la contracción simultanea de la pared
gástrica y a la apertura brusca de los esfínteres esofágicos para la expulsión del
contenido gástrico.
Tanto el vómito como las evacuaciones diarreicas que se desarrollan en el caso
de gastroenteritis como ya fueron descritos anteriormente, ocasionan una pérdida
importante de líquidos y electrolitos que llevan a alteraciones en la osmolaridad de
los espacios extra e intracelulares del cuerpo lo que ocasiona la extracción
anormal de líquidos de diferentes ubicaciones del cuerpo lo que ocasiona un
desequilibrio como son la mucosa oral seca, signo lienzo húmedo positivo y el
llorar sin lágrimas.

La temperatura elevada o febrícula es una reacción del cuerpo o del centro


hipotalámico termorregulador. Los pirógenos que son todas aquellas sustancias o
factores que causan un desajuste son liberados por las bacterias tóxicas o por los
tejidos en fase de degeneración del organismo producen fiebre en estas
enfermedades. Cuando se incrementa el punto de ajuste del centro hipotalámico
termorregulador más allá del valor normal, entran en acción todos los mecanismos
de aumento de la temperatura corporal, también incluyendo la conservación de
calor y aumento de su producción.

Bibliografía

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