La eclampsia, también conocida como tetania puerperal, es una hipocalcemia
aguda presentada durante el periodo de postparto; se caracteriza por cambios nerviosos y es potencialmente mortal. Es común encontrar estos casos en la clínica y su tratamiento suele tener resultados satisfactorios.
FUNDAMENTO FISIOPATOLÓGICO
Esta hipocalcemia se registra básicamente en razas pequeñas con camadas
numerosas, principalmente durante el pico de máxima lactación. Según la teoría son susceptibles las perras de 2-3 semanas postparto; en mi experiencia diría que entre el 7º y 12º día suelen presentarse la mayoría de casos.
Este trastorno metabólico se desarrolla porque el organismo de la perra es
incapaz de tomar suficiente calcio de las fuentes óseas y no puede reponer calcio suficiente para satisfacer la excesiva demanda que supone la lactación, por eso arriba menciono que se presenta en camadas numerosas.
La ingesta o suplementación excesiva de calcio durante la gestación predispone
a la presentación del cuadro debido a que deprime la actividad del propio sistema regulador del calcio, que básicamente está conformado por la glándula paratiroides y la parathormona.
La parathormona regula los niveles de calcio en sangre básicamente por tres
mecanismos:
Promueve la resorción ósea por los osteoclastos
Estimula la reabsorción de calcio a nivel renal Induce la activación de la Vitamina D en el riñón, la cual actúa sobre los enterocitos para favorecer la absorción de calcio. Entendiendo las funciones de la PTH, podremos comprender por qué el descenso en la actividad reguladora de la paratiroides puede provocar una hipocalcemia cuando la demanda es alta.
SIGNOS CLÍNICOS
Estos son propios de una hipocalcemia y se caracterizan por la presentación de
cambios neurológicos progresivos. Dentro de los signos iniciales podemos observar sialorrea, temblores, fasciculación muscular, debilidad y ataxia.
Estos progresan rápidamente hacia un cuadro de tetania y pueden existir
convulsiones también. De no ser tratada, la evolución clínica puede llevar al paciente al coma y posteriormente a la muerte. Las convulsiones aumentan la temperatura corporal; si ésta es superior a los 42,5°C hay serios riesgos de complicación y daño neurológico irreversible.
Perra mestiza de 2 años con 5 cachorros de 11 días de vida que presenta sialorrea y rigidez muscular
DIAGNÓSTICO
La eclampsia se diagnostica presuntivamente en función de:
A. Características del paciente Perra de raza pequeña, camada numerosa
B. Historia clínica 2 – 3 semanas postparto C. Signos clínicos descritos El diagnóstico definitivo puede confirmarse a través del laboratorio, midiendo la concentración sérica de calcio, el cual debe ser menor a 7 mg/dl; pero son tan indicativos los signos y la historia clínica, que no es necesario confirmar el diagnóstico para empezar el tratamiento.
Dentro del diagnóstico diferencial en relación a las convulsiones, debemos
descartar epilepsia, encefalitis e intoxicaciones.
TRATAMIENTO
Básicamente consiste en:
1. Administración de gluconato cálcico al 10% por vía intravenosa lenta
a. Signos leves 0,2 – 0,4 ml/kg b. Signos graves 1 – 10 ml hasta alcanzar revertir el cuadro Al ser el calcio una sustancia cardiotóxica, es necesario auscultar el corazón y de presentarse alguna anomalía cardíaca se suspende la administración hasta normalizarse el ritmo cardíaco y reanudar de forma más lenta. 2. Prescribir calcio oral 1 – 3 g/día
Aunque algunos médico veterinarios recomiendan, además del calcio,
suplementos de vitamina D, yo no lo haría porque un uso excesivo podría dar como consecuencia una hipercalcemia.
3. Separar a los cachorros por lo menos 12 horas
PREVENCIÓN
Se pueden tomar algunas medidas para evitar este trastorno, se recomienda:
a. Durante la preñez y la lactación, utilizar un alimento de alta calidad,
nutricionalmente equilibrado y completo b. Durante la gestación, no suplementar calcio, pues aumentan el riesgo c. Durante la lactación, la perra debe tener acceso constante a comida y agua. Si es necesario, separar a la madre por momentos para estimularla.