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Ajedrez

En su grave rincón, los jugadores


Rigen las lentas piezas. El tablero
Los demora hasta el alba en su severo
Ámbito en que se odian dos colores.

Adentro irradian mágicos rigores


Las formas: torre homérica, ligero
Caballo, armada reina, rey postrero,
Oblicuo alfil y peones agresores.

Cuando los jugadores se hayan ido,


Cuando el tiempo los haya consumido,
Ciertamente no habrá cesado el rito.

En el Oriente se encendió esta guerra


Cuyo anfiteatro es hoy toda la Tierra.
Como el otro, este juego es infinito.

II

Tenue rey, sesgo alfil, encarnizada


Reina, torre directa y peón ladino
Sobre lo negro y blanco del camino
Buscan y libran su batalla armada.

No saben que la mano señalada


Del jugador gobierna su destino,
No saben que un rigor adamantino
Sujeta su albedrío y su jornada.

También el jugador es prisionero


(La sentencia es de Omar) de otro tablero
De negras noches y de blancos días.

Dios mueve al jugador, y éste, la pieza.


¿Qué Dios detrás de Dios la trama empieza
De polvo y tiempo y sueño y agonía?

Motivo lirico: Explicar la relación del ajedrez con el conflicto de dos bandos existenciales.

Hablante lirico: Un ser humano que conoce el juego del ajedrez y las funciones de todas sus piezas.
Tipo de poema: Soneto
Rima: consonante en versos 1 con 4 y 2 con 3.
Métrica: endecasílabo
El primer fragmento del poema trata de la descripción estratégica y tácticas del ajedrez cómo por ejemplo cuando dice:

Adentro irradian mágicos rigores


Las formas: torre homérica, ligero
Caballo, armada reina, rey postrero,
Oblicuo alfil y peones agresores.

Se refiere a las habilidades que cada pieza tiene, los peones agresivos que comienzan el juego adentrándose a al tablero
para ganar posición, el ligero caballo que se mueve ligeramente con saltos a través de la cancha, la armada reina, ya que
es la pieza más poderosa la cual puede moverse por todos lados, y el rey postrero, que se esconde hasta que al final se
convierte en la pieza más poderosa del juego.

La introducción al juego, el sentido material que tiene cuando dos personas se sientan al frente del tablero y se enfrentan
cara a cara, tiene un significado más fuerte después cuando dice:

En el Oriente se encendió esta guerra


Cuyo anfiteatro es hoy toda la Tierra.
Como el otro, este juego es infinito.

Las fuerzas opuestas, el ying y el yang, puede ser cualquier cosa que se contraponga consigo, el blanco y el negro, lo
cual tiene un significado mucho más grande al absurdo “racismo”.
La siguiente estofa:
Cuando los jugadores se hayan ido,
Cuando el tiempo los haya consumido,
Ciertamente no habrá cesado el rito.

Explica el que cuando haya terminado el conflicto, el sentimiento se quedara allí, todas las memorias, la violencia, el
maltrato, el rompimiento de la paz, se abra ido.

El segundo fragmento ya comienza a hablar más de posiciones en las que se encuentran las piezas, cómo lugares en los
que nos encontramos cuando tenemos una batalla con nuestra conciencia en donde tenemos dos ideales que se
contraponen y a veces tenemos que retirar piezas o atacarlas hasta ponerlas en “jaque” para resolver ese problema.
En esta estrofa:

No saben que la mano señalada


Del jugador gobierna su destino,
No saben que un rigor adamantino
Sujeta su albedrío y su jornada.

Se habla de la naturaleza humana, la compara con la mano, que controla al ser humano y manipula todo lo que conoce
cómo “sociedad”.
Arte Poética

Mirar el río hecho de tiempo y agua


y recordar que el tiempo es otro río,
saber que nos perdemos como el río
Y que los rostros pasan como el agua.
Sentir que la vigilia es otro sueño
que sueña no soñar y que la muerte
que teme nuestra carne es esa muerte
De cada noche, que se llama sueño.
Ver en el día o en el año un símbolo
de los días del hombre y de sus años,
convertir el ultraje de los años
en una música, un rumor y un símbolo,
ver en la muerte el sueño, en el ocaso
un triste oro, tal es la poesía
Que es inmortal y pobre. La poesía
Vuelve como la aurora y el ocaso.
A veces en las tardes una cara
nos mira desde el fondo de un espejo;
el arte debe ser como ese espejo
Que nos revela nuestra propia cara.
Cuentan que Ulises, harto de prodigios,
lloró de amor al divisar su Ítaca
Verde y humilde. El arte es esa Ítaca
De verde eternidad, no de prodigios.
También es como el río interminable
que pasa y queda y es cristal de un mismo
Heráclito inconstante, que es el mismo
Y es otro, como el río interminable.
Motivo lirico: Intentar describir lo que es la poesía

Hablante lirico: Un poeta

Rima: Rima consonante en versos 1 con 4 y 2 con 3

Métrica: 12 silabas, dodecasílabo.

Análisis:

Este poema intenta explicar lo que es la poesía, al menos para Borges, en donde este incluye varias metáforas que
algunas veces las personas no le pueden encontrar el significado que tanto oculta.
En la estrofa:

A veces en las tardes una cara


Nos mira desde el fondo de un espejo;
El arte debe ser como ese espejo
Que nos revela nuestra propia cara.

Se puede ver que aquí Borges habla acerca del tema del espejo, que pueden significar el miedo que tiene Borges hacia
que un día el mismo se mire al espejo y se encuentre con otra persona, cuando ese espejo nos revela nuestra propia
cara, nunca sabremos en verdad que saldrá, porque nadie se conoce a si mismo cómo para entenderlo. El espejo revela
lo que nosotros somos físicamente, y la poesía, nos revela lo que somos por dentro, nuestros sentimientos, nuestros
sueños y ambiciones, ambas cosas se juntan para poder crear al ser humano, y mostrarnos nuestro verdadero rostro.

En la próxima estrofa:

Sentir que la vigilia es otro sueño


Que sueña no soñar y que la muerte
Que teme nuestra carne es esa muerte
De cada noche, que se llama sueño.

La metáfora con la que empieza la estrofa cuando dice “Sentir que la vigilia es otro sueño” hace ver cómo Borges crea y
ocupa metáforas para poder embellecer su poesía, y además de eso hablar de cómo nuestros sueños son a la vez
nuestra muerte cómo ser humano.

En esta estrofa:
Mirar el río hecho de tiempo y agua
Y recordar que el tiempo es otro río,
Saber que nos perdemos como el río
Y que los rostros pasan como el agua.

También es como el río interminable


Que pasa y queda y es cristal de un mismo
Heráclito inconstante, que es el mismo
Y es otro, como el río interminable.
Borges habla de los simbolismos, cómo el del rio, que cuando lo vemos, puede significar varias cosas, cómo por ejemplo
la vida en sí, cómo el tiempo recorre durante la vida y a la vez el movimiento que crea la corriente de agua que corre por
el rio. En la última estrofa, que el rio sea interminable, que pasa y queda, que la corriente y la vida nunca terminan. La
mención de Heráclito viene en la cita “ningún hombre puede bañarse dos veces en el mismo rio”, viene para decir que
“recordar que el tiempo es otro rio”, la vida interminable que tenemos y cómo nos perdemos en ella, casi que extraviado
en la propia mente, y además, afectando la vida de los demás.
Y en esta estrofa:

Cuentan que Ulises, harto de prodigios,


Lloró de amor al divisar su Ítaca
Verde y humilde. El arte es esa Ítaca
De verde eternidad, no de prodigios.

Borges quiere compararse con Ulises, dice que es Ulises, en donde está harto de que la vida siempre sea la misma,
cuando buscamos a los prodigios, lo perfecto, buscamos en la poesía, en la vida, la aventura, la des-monotonía, la
eternidad.

Por último, en esta estrofa:

Ver en la muerte el sueño, en el ocaso


Un triste oro, tal es la poesía
Que es inmortal y pobre. La poesía
Vuelve como la aurora y el ocaso.
Aquí dice directamente, que la poesía es inmortal y pobre, y se relaciona con todo el poema, con el rio interminable, con
Ulises, cómo la poesía es pobre para todos y que es cómo se diga “del pueblo”.
Poema El Mar

Antes que el sueño (o el terror) tejiera


Mitologías y cosmogonías,
Antes que el tiempo se acuñara en días,
El mar, el siempre mar, ya estaba y era.
¿Quién es el mar? ¿Quién es aquel violento
Y antiguo ser que roe los pilares
De la tierra y es uno y muchos mares
Y abismo y resplandor y azar y viento?
Quien lo mira lo ve por vez primera,
Siempre. Con el asombro que las cosas
Elementales dejan, las hermosas
Tardes, la luna, el fuego de una hoguera.
¿Quién es el mar, quién soy? Lo sabré el día
Ulterior que sucede a la agonía.

Motivo lirico: Apreciar el mar cómo la vida de un ser humano

Hablante lirico: Un ser humano


Rima: consonante

Metrica: endecasílabos

Análisis:

Estos cuatros versos:

Antes que el sueño (o el terror) tejiera


Mitologías y cosmogonías,
Antes que el tiempo se acuñara en días,
El mar, el siempre mar, ya estaba y era.

Serian el primer apartado, y en general estos versos lo que cuentan del mar es básicamente que siempre ha estado ahí,
desde que el planeta nació, antes de los árboles, las células, el aire, el oxígeno, el mar es algo que tiene permanencia
absoluta.

Los siguientes versos:

¿Quién es el mar? ¿Quién es aquel violento


Y antiguo ser que roe los pilares
De la tierra y es uno y muchos mares
Y abismo y resplandor y azar y viento?
Quien lo mira lo ve por vez primera,
Siempre. Con el asombro que las cosas
Elementales dejan, las hermosas
Tardes, la luna, el fuego de una hoguera.

Estarían acordes con el segundo apartado, cuya idea de Borges es, Buscar quien es el mar, cómo dice en el primer
verso, hay una especie de asombro hacia el mar, que al parecer el poeta ha decidido compararlo con un ser, una
persona. El asombro de Borges hacia el mar viene con los tres últimos versos, cuando lo compara con las hermosas
tardes, la luna y el fuego de una hoguera. El mar, es un ser poderoso, capaz de “roer los pilares de la tierra”, y cambiar el
transcurso del mundo. Existe algo también muy poderoso en esto y es que el mar es interminable, que nunca se acaba, y
tiene un propósito a la inmortalidad de la vida que representa el mar.

Los últimos dos versos:


¿Quién es el mar, quién soy? Lo sabré el día
Ulterior que sucede a la agonía.

Terminan con el tercer apartado que básicamente, sigue buscando la identidad del mar, pero ahora también busca la
propia identidad del hombre, busca cual es la esencia de la humanidad.

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