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52 étudiants-, Thérapie Familiale, vol. VII, n 2, 1986, págs.

191-
Q

196.
34) Neuburger, R., -Un modele de supervision dans l'équipe de thé-
rapie familiale-, Tberapie Familiale, vol. VII, n 3, 1986, págs.
Q

263-270.
35) Nichols, W. c., Nichols, D. P., Hardy, K. v., -Supervtsíon in Fa-
El asesor psicopedagógico:
mily Therapy: A Decade Restudy-, [ournal of Marital and Fa- un profesional entre contextos
mi/y Tberapy, vol. XVI, n 3, julio de 1990, págs. 275-285.
Q

II~II I~IIII 36) Nicoló-Corigliano, A. M., -Le emozioni del terapista nella rela- MANEL GENER FERRER

zione terapeutica ed in supervisione-, en Andolfi M., Piccone, psicopedagogo y terapeuta familiar. Docente de la Escuela de
D. (cornp.), La Formazione Relazionale, Roma, Edizioni Itf, Terapia Familiar del Hospital de Sant Pau de Barcelona.
1
1985, págs. 169-187.
:1
37) Rosenfeld, D., ·11 gruppo di addestramento-, Psicoanalisi e
I~ 38)
gruppi, Roma, Borla, 1993.
Searles, H. F., -Le esperienze emotive del supervisore come ele-
RESUMEN

:11111 mento di charificazione per il rapporto terapeutico-, en Searles Este artículo intenta analizar las características de la intervención del ase-
H. F., Scritti sulla schizofrenia, Turín, Bollati Boringhieri, sorpsicopedagógico, a partir de la experiencia que el autor ha desarrollado
1974. durante sus años de trabajo en un EAP (Equipo de Asesoramiento Psicope-
:11,
dagégico).
39) Troya, E., Auron, F., -La diferenciación de los constructos del Desde una perspectiva relacional se trata de redefinir las dificultades que
terapeuta en la supervisión», Cuadernos de Terapia Familiar, babitualmente encuentra un asesor psicopedagogico en su quebacer dia-
Q
n 25, invierno de 1994, año VIII, págs. 5-12. rio, de modo que puedan construirse como características operatiuas en un
40) Whiffen, R., Byng-Hall, ]., Family Tberapy Superuision. Recent ámbito profesional que se caracteriza por la ambigüedad de sus funciones.
Developments in Practice, Londres, Academic Press, 1982, Esta reflexión se lleva a término a través de un recorrido por los diferentes
Nueva York, Grune & Stratton Inc., 1982. contextos en los que el asesor psicopedagcgico debe de actuar constante-
41) Whitaker, C. A., -Co-therapy of Chronic Schizophrenía-, en Ber- mente. La organización a la cual pertenece, la escuela definida como
usuario, la familia de los alumnos, y la red profesional de servicios que
ger, M. (comp.), Beyond the Double Bind, Nueva York, Brun-
operan en la infancia y adolescencia, configuran este entramado socio-
ner Mazel, 1978.
profesional en el que está inmerso el asesor psicopedagogico.
42) Whitaker, C. A., -Come finisce una terapia: intervista con Carl
Whitaker» a cargo de Rodolfo de Bernart, Terapia Familiare
Notizie, nQ 2, 1983, págs. 1 y 6.
SUMMARY

Ibis article aims to analyse tbe cbaracteristics of tbe psycbopedagogical


consultant's inuoluement, from tbe experience tbe autbor bas acquired over
bis years working in an EAP (Psycbopedagogical Consultancy Team).
From a relational perspectiue, it is a question of redefining tbe difficulties
babitually encountered by a psycbo-pedagogical consultant in bis or ber
daily work, so tbat tbey can be constructed as operating cbaracteristics in a
professional spbere cbaracterized by tbe ambiguity of itsfunctions.
Ibis reflection is made by journeying tbrougb tbe different contexts tbe
~
....,
psycbo-pedagogical consultant constantly bas to act in. Tbe organization

j",'
he or she belongs to, the scbool defined as the user, the students'family
and the professíonal network of services operating in cbildbood and
adolescence make up this socio-professional mesh tbe psycbo-pedagogical
{l
~ consultant is immersed in.
54 EL ASESOR PSICOPEDAGÓGICO: de referencia, quisiera mencio- Creo que no es nada atrevido ción de intervención psicopeda- 55
UN PROFESIONAL ENTRE CONTEXTOS nar a Félix Castillo, de quien y decir que hoy día la situación bási- gógica que nos dé amplio reco-
con quien he aprendido muchas ca que un maestro e incluso un nocimiento. En este punto me
de las cosas que ahora me ayu-

E
n primer lugar creo que inspector ocupan en el sistema hago la siguiente pregunta: ¿es
sería interesante intentar dan a trabajar y que supongo educativo es relativamente senci- necesario que la tradición nos
encuadrar el contenido seré capaz de reflejar en el pre- lla de describir. Todo el mundo lo defina y nos haga reconocidos
de este artículo en base a dos he- sente texto. tiene más o menos claro. para que sintamos nuestra propia
chos que seguramente justifican 2º La petición, hecha por los Algo cambiaría, y sería un po- identidad como profesionales?
su elaboración: compañeros de la Associació Ca- co más difícil, si pos pusiéramos En el título aparece un -no sé
talana de Profesionales de los a pensar en la situación de un si demasiado inocente- «entre»
1º El deseo de plasmar por EAP, de participar con una con- asesor psicopedagógico. Por «si- contextos. Este «entre» puede ser
escrito los elementos, que confi- ferencia en las 1as Jornadas de la tuación básica" me refiero tanto entendido de muchas maneras,
guran una visión determinada Asociación, celebradas- en Bar- a las competencias de la función y de ningún modo quisiera que
de lo que caracteriza la inter- celona en octubre de 1997. Evi- que tiene el profesional como a pudiera ser concebido como es-
vención profesional de los ase- dentemente esto me obligó a lo que se espera de él. tar con un pie en cada lado.
sores psicopedagógicos en unas ordenar mis papeles, y ha sido Si saliéramos a la calle y pre- Quizás por eso me interesa
circunstancias específicas: las de gracias a ello que mi inicial de- guntáramos a los transeúntes qué ayudarme de un ejemplo reco-
trabajar en un EAP (Equip d' As- seo ha podido verse cumplido. es un maestro o qué es un psi- gido de la biología: se trata de
sessorament Psícopedagogic) del cólogo, creo que nuestros inte- la explicación que encontramos
Departament d'Ensenyament de Dicho esto, me gustaría entrar rrogantes podrían encontrar en sobre lo que es el tejido conecti-
la Generalitat de Catalunya. (Go- en el tema lo más rápidamente nuestros interlocutores una ex- va. «El tejido conectivo com-
bierno autónomo de Cataluña). posible. Y lo hago refiriéndome al plicación-respuesta que nos sa- prende un conjunto de tejidos
Esta visión se hace desde el título del artículo, ya que lo que tisfaciera a todos. En cambio, si diferentes, las funciones de los
quisiera dar a entender es que, ~
prisma que me ha aportado la les preguntáramos qué es un cuales son muy variadas, aun- ~
relación con el paradigma sisté- según mi opinión, es imposible asesor psicopedagógico, segura- que su origen sea común: su ,~
mico-relacional. Concretando más, ponerse a pensar en el trabajo del mente los pondríamos en una función consiste en poner en '"
diría que ha sido básico para mi asesor psicopedagógico sin tener situación difícil de resolver. contacto a los otros tejidos, y se
"
~
~
modo de comprender, pensar y en cuenta que somos unos profe- Es en este punto donde se ini- caracteriza por disponer de una S
~
actuar, el trabajo de reflexión y ela- sionales que trabajamos en una cia una de las líneas de refle- gran cantidad de sustancia inter- ~
boración de estrategias de inter- red socio-profesional. xión que nos puede ayudar a celular, bien que su naturaleza y ]
vención que en el seno de mi Está muy claro, por otra parte, empezar a encontrar lo que es- cantidad pueden ser diferentes.» ~"¡:
equipo (EAP B-14 del Vallés que hay muchos otros profesio- tamos buscando. Entender que nuestra posición '"s
Oriental, Granollers, Barcelona) nales que están inmersos en una El asesor psicopedagógico es como asesores psicopedagógicos .§
red socio-profesional. Los pro-
llevamos a cabo desde hace
diez años. Todo ello animó a al- pios maestros y profesores lo son;
qué decir tiene de los inspectores
un profesional incluido en una
red de relaciones. Sucede que
las funciones de los elementos
es un ámbito poco definido, po-
co reconocido, poco aceptado i~
gunos miembros del equipo a prácticamente en nuestra red pro- .~
~
•..
participar en la Escuela de Tera- de educación, y de cualquier co- de la red donde podemos en- fesional, es una de las primeras
pia Familiar del Hospital de Sant lega de Bienestar Social, o de Sa- contrar al psicopedagogo están características que define nues- ~
lud Mental. ~
Pau de Barcelona, primero como mucho mejor definidas que las
-.
~
~ alumnos y después como cola- Pero lo que ahora me interesa de éste, así como bien reconoci-
tro perfil profesional. Ésta y la
de estar justamente «entre», más
'-:
~
~•..
l
..;
~
boradores activos de su red pro-
fesional.
es centrarme en el marco educa-
tivo, y, en concreto, en la figura
del asesor psicopedagógico.
das por todos. Seguramente aún
no ha pasado suficiente tiempo
allá de la forma en que se defi-
na tal posición. ~
~
"

Como quien cita a un autor para poder hablar de una tradi- Es por esto que yo quisiera. ~
~
56 exponerlo como sigue: la inde- ment d'Ensenyament. Si no re- A menudo sucede que, en ..Está en el registro de nues- 57
finición, entendida como perte- cuerdo mal, a menudo la se- nuestra actividad habitual, nos tras emociones, y por tanto, en
I!¡III
necer a un espacio entre en la
« » gunda era más prolija que la instalamos en unas concepcio- la gestión de las mismas, la po-
red, es una característica de primera ... nes teóricas, que dejamos plas- sibilidad de sentir que en nues-
nuestro trabajo, y por lo tanto Pero esta etapa fue perdiendo madas en magníficos proyectos tra intervención podemos « con-
1\I~i' no una desgracia, no un incon- fuerza justo cuando empezamos de trabajo. A partir de aquí y sin trolar" la coherencia entre lo que
~III' veniente, no un impedimento a damos cuenta, gracias a las po- saber bien a quién nos enco- queríamos obtener y lo que ob-
para desarrollar quién sabe qué sibilidades que nos fueron ofre- mendamos, actuamos en inte- tenemos».
funciones. Y planteado así, creo ciendo diferentes marcos teóri- racción con nuestros usuarios y, Se abre aquí un magnífico es-
que es necesario añadir un as- cos, que la única forma de hacer al final, recogemos los resulta- pacio donde poder reflexionar y
pecto más: creo que se trata jus- camino era ir asumiendo nuestra dos de nuestra intervención. encontrar modelos de interven-
tamente de una cualidad que realidad, construyendo a partir En todo momento de este pro- ción que nos permitan sentirnos
como profesionales hemos de de ésta, e intentando ser noso- ceso así descrito racionalmente, menos solos, menos perdidos.
saber manejar. tros mismos los protagonisras de y justamente en lo que llamamos Hasta ahora tenemos, pues,
Esta indefinición ha sido una la misma. práctica cotidiana, es donde in- dos propuestas donde incidir:
realidad que nos ha acompaña- Quizás sea ahora el momento terviene activamente el plano de
do y afectado a todos los que de recordar otra idea, la cual, las emociones. - Formamos parte de una red
hemos trabajado en los EAP du- partiendo de una paradoja, nos Generalmente, al final del pro- relacional que nos define ambi-
rante mucho tiempo. En nuestro dará alguna que otra posibilidad ceso es cuando prestamos más guamente y en una posición
ámbito, siempre hemos tenido de acción en este camino hacia atención al registro de nuestras ..entre".
la necesidad de reunimos y com- adelante. emociones. A menudo olvida- - Y tenemos la posibilidad de
partir experiencias y sensacio- El asesor psicopedagógico es mos que, mientras hemos esta- llegar a ser instrumentos, ope-
nes. Me es fácil recordar muchas un profesional entre contextos do interviniendo, nuestra emo- rativos o no, en función de cómo
ciones han producido una acción ~
de las ocasiones en que organi- que a menudo se encuentra podamos gestionar las emocio- :;¡
zamos muchas jornadas de tra- solo, tan solo que ni las siglas de definitiva en el desenlace de la nes propias.
bajo, a menudo a escondidas de su servicio son capaces de darle situación en la que nos estába- t<i
la propia Administración, nues- amparo: me refiero a la e de equi- mos manejando. Normalmente Ahora quisiera entrar en el 5
tros jefes. Eran tiempos en que po. sucede, pues, que en nuestra tema de los contextos en los ~
nos sentíamos muy inseguros, te- ¿Qué quiero decir con esto? percepción se produce un salto, que estamos integrados. ~
que va de los objetivos teóricos
níamos poco bagaje profesional,
y justo estábamos en condiciones
Veamos si soy capaz de hacer-
me entender. que pretendíamos a la sensación
No quisiera hablar de marcos
excesivamente amplios. Por con- 1
~
de ir perfilando lo que quería- Que un asesor psicopedagó- de satisfacción o no por haber- siguiente dejo la idea del entor- t§
mos que fuera nuestra tarea. gico sea parte de una red es un los conseguido. no social, con su historia y su .§
Nuestros encuentros estaban concepto teórico construido a En este actuar cotidiano es cultura, como realidad más o me-
presididos por una doble activi-
dad: aquella que nos llevaba a
partir de una determinada ma-
nera de entender la realidad.
donde se produce el fenómeno
que lleva a que nuestra práctica
nos conocida. Dejo también el i~
sistema educativo en general, in- '~

se aleje de la teoría. Y,por lo tan- •..


intentar encontrar estrategias pa- Que un asesor psicopeda- cluido en un sistema de creencias
ra ser más competentes, y aque- gógico es alguien que se en- to, mi propuesta estaría centrada y con una trayectoria determina- ~
¡¡¡
~
....• lla en la que nos quejábamos de cuentra solo, es una afirmación en analizar «lo que pasa" en la co- da. Y lo dejo no porque piense i.:

nuestra situación, no tratando que nace en el mundo del re- tidianidad, para poder saber cuál que no sea determinante para en- "t:
j demasiado bien en nuestros co- gistro de los sentimientos, de las puede ser el resultado de nuestra tender nuestras posibilidades co-
~•..
~ mentarios a las escuelas, a la emociones, en el quehacer co- intervención. Así, la idea que qui- mo profesionales, sino porque, si s~"
~- tidiano. siera dejar sobre la mesa sería:
1 Inspección y al mismo Departa- no, no acabaríamos nunca ... ~"
1
1 1111

De todas formas, quisiera in- En este contexto, el profesio- - tiene una estructura jerár- Pero sin querer caer en un su- 59
1 58
cidir en algo que me parece, nal tiene la responsabilidad de quica bien definida, perficial reduccionismo, pienso
.1 por evidente, a menudo olvida- la gestión del propio contexto, - posee un estilo bien defini- que lo que realmente espera el
do. En una situación de investi- es decir la responsabilidad de do de comunicación, Departament d'Ensenyament de
gación y, por tanto, de búsque- que los cambios que se generen - en ella existe una definición nosotros es que actuemos en al-
da de explicaciones sobre lo a su alrededor pueden proceder de reglas interaccionales propias. gunas de las situaciones de con-
que está pasando (en esta situa- de los propios cambios que el flicto (¿quizás relacionadas con
ción nos hallamos habitualmen- profesional -desde su propio De entrada, quisiera añadir una la «atención a la diversidad..?) que
te a partir de les demandas que contexto- pueda autoproducir. cuestión más en esta caracteriza- en el marco escolar suelen pro-
nos hacen las escuelas), es muy Quizás sea hilar muy fino, pero ción de la organización: el De- ducirse. Esta expectativa se plan-
,,'
práctico abrir el foco, el punto se trata de entender al asesor partament d'Ensenyament, como tea con una premisa fundamen-
de mira, ya que si nos queda- psicopedagógico no sólo como un la mayoría de los entes de la ad- tal: nuestra intervención ha de
mos en los límites aparentes del individuo sin más, sino como ministración pública, es una or- frenar el conflicto; o, dicho de
problema seguramente no en- un contexto vivo, cambiante y ganización absolutamente fun- otra forma, el conflicto no debe
contraremos el camino por don- en construcción. cional, en el sentido que le puede llegar a un nivel superior de la
de podemos seguir. Introduzcámonos ahora en cada otorgar su misma definición den- estructura jerárquica.
Cuando hablo de contextos, y uno de estos contextos, no tan- tro de un sistema público res- Esta expectativa de nuestra
los asocio con una red relacio- to para describirlos, sino con la ponsabilizado de gestionar el organización viene a su vez ca-
nal, me estoy refiriendo a los ele- idea de apuntar algunos aspec- derecho a la educación de todos racterizada por una idea también
mentos que configuran esta red, tos que constituyen, a mi enten- los ciudadanos del país. Otra fundamental:
que en el caso del asesor psico- der, elementos característicos de cosa sería si uno está de acuer- Nuestra manera de intervenir
pedagógico creo que son: la intervención del asesor psico- do o no con esta definición ... no debe representar una «ame-
pedagógico. Actualmente, los asesores psi- naza- competencial para otros ;:g
- La organización de la cual copedagógicos estamos inclui- elementos superiores del siste- ~
dos en la organización como ser- ma. Es decir, debemos ser siem-
formamos parte y dependemos.
- La institución definida como 1. LA ORGANIZACIÓN DE LA QUE DE- vicios educativos, lo que nos da pre respetuosos con las reglas
i
s"
nuestro cliente: el centro educa- PENDEMOS Y PARA LA QUE TRABAJAMOS una posición semiexterna al cen- de funcionamiento, a la vez que s
tro educativo. Después de unos hemos de procurar no colocar a 8
tivo. ~
- La familia de los alumnos. Nuestra organización es la ad- quince años de funcionamiento las otras instancias de la organi- s
- Los otros servicios y profe-
sionales que operan en el mis-
ministración pública. Pertenece-
mos al cuerpo de funcionarios,
existe un decreto (155/94, DOGC
del 25 de junio de 1994) que re-
zación en una posición «cuestio-
nable».
11:
{;

mo terreno que nosotros. dentro del Departament d'En- gula nuestra participación en el Creo que a partir de estos dos ""
s
senyament de la Generalitat de sistema. parámetros debemos enfocar .§
Podríamos ahora realizar una nuestra intervención, ya que se- ~
Pero todavía se puede citar Catalunya. Y, como tal, el De- ~
00

otro que, a partir de todo lo que partament d'Ensenyament es una lectura de las funciones que nos guramente estaremos en condi- "
~
hemos hablado hasta ahora, toma organización que manifiesta las asigna la organización, que debe- ciones de desarrollar una activi- .~
•..
una dimensión altamente signifi- caractensticas habituales en las or- ríamos completar con la lectura dad no generadora de inquietud
de las instrucciones de funciona- en la organización madre que ~
cativa a la hora de acabar de si- ganizaciones de este tipo: ¡¡:s
tuamos en esta complejidad. miento, que han sido publicadas nos ampara, a la vez que aumen- >.:
~
....• t
Se trata de un contexto que - es una organizaciónmuy com- por vez primera este mismo año, taremos nuestro espacio de auto- ~•..
::
~ se define a partir de considerar pleja, junto con las de los centros esco- nomía en la acción. "
- está constituida formalmen- lares del sistema educativo de Llevando esto a un terreno ~
~.., al propio profesional como sis- =-:
{l tema individual. te, Cataluña. más pragmático, podríamos afir- ~"
~
60 mar que disponemos en este raíz de una determinada concep- temente, su familia. El profesio- "Toda comunicación tiene un 61
ámbito de dos instrumentos que ción de nuestra organización, la nal con que nos encontramos es aspecto de contenido y tiene un
nos permiten definir nuestra re- idea de que el objetivo principal el/la maestro/a o el/la profesora, aspecto relacional, de manera
lación con la organización: de la institución educativa es la Así que, en mi opinión, hemos que el segundo clasifica al pri-
El primero sería la relación atención a los alumnos, sería sido llamados a atender a los mero, y es consecuentemente una
con el inspector, que es el res- algo explícito en los documen- profesionales maestros o profeso- metacomunicación·.
ponsable de informar de nuestra tos oficiales de políticos y técni- res, con el objetivo de que ellos Yo me atrevo a identificar el
actividad y, a su vez, tiene la mi- cos, pero no en la realidad im- puedan desarrollar sus funciones currículum como el contenido
sión de supervisar el desarrollo plícita de la propia organización, cuando se encuentren en deter- del acto de comunicación ense-
de nuestro plan de trabajo. como podemos observar al ana- minadas situaciones descritas des- ñanza/aprendizaje, y el papel de
El segundo sería, precisamen- lizar nuestra práctica cotidiana. de la idea de conflicto.
educador como el aspecto rela-
te, el plan de trabajo, que ahora En ningún momento quisiera Esta idea creo que es absolu- cional de este acto.
se denomina "Plan de actua- negar que la atención a lós alum- tamente definitiva, ya que deter-
A partir de este planteamien-
ción», y es el documento formal nos sea importante, pero lo que mina nuestra intervención. Otra
to, lo que quisiera es intentar si-
que determina la propuesta de quiero plantear es que, antes, cosa será cómo se define explí- tuar la definición de la relación
intervención que hemos pensa- hay otros aspectos más impor- citamente la relación entre pro- entre el maestro/profesor y el ase-
do para un determinado perío- tantes. fesionales; pero, en cualquier sor psicopedagógico. ¿Cómo?
do de tiempo (un curso). ~ El más importante es, sin duda, caso, lo importante es no perder La base estaría en no poner
el mantenimiento del propio sis- de vista la dirección de nuestra nunca en duda las competencias
tema y, por lo tanto, todas aque- interacción.
del docente en aspectos curricu-
2. LA INsrrruaóN DEFINIDA COMO CUEN- llas cuestiones que lo faciliten Si nos decantamos, pues, ha- lares, incluso cuando él, de pri-
TE: EL CENTRO EDUCATIVO serán prioritarias a cualquier otra. cia la concepción de que nues-
mera mano y de motu propio
Por ejemplo, pensemos en el tro "cliente» es el maestro/profe-
así nos lo manifestara. No qui-
En primer lugar quisiera acla- criterio que se ha establecido sor, y nos fijamos en el tipo de ~
siera dejar de señalar que estoy
rar un aspecto esencial para la para decidir el hecho por el cual demandas que éste nos hace, es ~
hablando en el terreno de la de-
comprensión de mis ideas.
El centro educativo, en cuyo
los alumnos de 12, 13 o 14 años muy probable que nos ponga- finición de la relación. Habrá ts
'"
han de cambiar de profesor cada mos de acuerdo en que, básica- que estar muy pendiente del sen- ~
marco voy a trabajar, está com- hora, y que el máximo de tiem- mente, son de dos tipos:
tido de su demanda, para así ~
puesto por dos tipos de perso- po que "lo tienen- es de tres o ~
poder definir una propuesta de ~
nal: el alumna do y el profesora- cuatro horas a la semana ... - las relacionadas con su pa-
do. Pero lo que me interesaba aho- pel como didacta (currículum),
colaboración, procurando que ]
se encuentre cómodo con noso- ~
Quisiera dejar bien claro que ra era definir que, en nuestra re- - las relacionadas con su pa- i2
tros, no amenazado, sabiendo que ""
en función de cómo nos defina- pel como educador. §
lación con el centro educativo, nosotros podemos llegar allá don-
mos respecto de ambos nuestra hemos de tener claro que nues- .§
de él quiera o pueda. ~
suerte será una u otra muy di- tro "cliente» es el profesorado. Con ello, lo que quiero intentar Como creo que ahora está cla- -i
§<
versa. Creo que la atención principal poner de manifiesto es que la ac-
ro que hablo de aspectos relacio- .~
Seguramente, todo el mundo de organizaciones como la nues- tividad de enseñanza/aprendizaje,
nales en nuestro trabajo en los

~
....•
(se pertenezca
educativo)
o no al sistema
estaría dispuesto a
tra no está dirigida a los usua-
rios. La atención principal gira
entendida como una actividad co-
municativa entre dos interlocuto-
centros educativos, quisiera ba-
jar a un nivel descriptivo .
I
1<5
i.:
~ aceptar que el principal objetivo alrededor de la actividad de los res, que son el maestro/profesor ~
...
La escuela o el instituto son
l
~
..;
del mismo es la atención a los
alumnos.
profesionales que en ella traba-
jan. En la escuela, el usuario es
y el alumno, la podemos definir
bajo parámetros que autores como
también organizaciones
mente instaladas en el contexto
clara-
~
~
~ Desde mi punto de vista, y a el alumno y también, consecuen- Watzlawick han definido como: ]
social, con una estructura formal
~
definir un contexto clínico en que vamos a conseguir una cosa creta: su historia, su estructura, 63
e informal bien definidas, con
unos sistemas de comunicación nuestra intervención. u otra. la forma en que circula la infor-
C) Se nos pide una interven- Volviendo a la idea de con- mación, y las reglas funcionales
determinados, con unas reglas
ción dirigida al cambio en un con- flicto, el centro educativo enten- de la misma.
de funcionamiento particulares
y con aspectos comunes en to-
texto, el escolar, en el que la ma- dido como lugar de paso en la * Actuar siempre al lado del
yoría de las veces no vamos a formación de una persona, lleva profesorado, sea equipo directi-
das ellas. Hemos de conocerlas
encontrar el origen del proble- consigo, inherente a su defini- vo, sea docente, como verdade-
con cierto grado de profundi-
ma, sino sólo algunas de sus con- ción, dicha idea de conflicto. Es ros autores de las demandas, (como
dad.
secuencias. imposible pensar en una escuela verdaderos clientes ...).
Intentando concretar un poco
D) Quien nos lo pide general- sin contemplar la posibilidad de * Conceptualizar nuestra inter-
más diría que nuestra interven-
mente no lo hace para él mismo que en ella haya situaciones de vención desde la idea de media-
ción tiene sentido en situación
y a menudo no asume la autoría conflicto, tanto en el plano de dores en conflictos comunicacio-
de conflicto. Entenderíamos por
de la petición (M. Selvini). los profesionales que allí traba- nales.
esto aquel tipo de situación en
la que se ha producido una rigi- jan, como en el plano de los usua- * Identificamos como instru-
He aquí unos cuantos elemen- rios de la misma. Por lo tanto, mentos de cambio, utilizándo-
dificación en las relaciones, de
tos para quedar atrapados en una seguramente será interesante re- nos a nosotros mismos como ta-
modo que se hace difícil conti-
situación de impotencia. y es que, construir una concepción a par- les en el proceso de búsqueda
nuar en el cumplimiento de los
una vez más, corremos el peli- tir del cual tampoco es una des- de una nueva situación.
objetivos propuestos. Por ejem-
gro de entrar en una definición gracia que en la escuela haya
plo, cuando un maestro pide ha-
are nuestro trabajo como un con- «problemas».y añadir también otra Todo ello forma parte de un
cer un diagnóstico psicológico
tinuo de inconvenientes, desgra- construcción: la escuela no está posible mapa conceptual que ha
de un alumno porque cree que
cias e impedimentos. capacitada, por mucho que se la de presidir nuestra intervención,
no está bien, o cuando pide es-
Por ello, creo en la necesidad dote de recursos, para solucio- de manera que nos sirvan a su
trategias para relacionarse con ~
de estar muy atentos a este pun- nar todos los conflictos que en vez de ítem para la autoevalua- ~
él, porque no sabe cómo hacer-
lo, o cuando pide que hablemos
to. Una vez más, tenemos la
oportunidad de re definir una
ella aparecen. ción: He tenido en cuenta cada
«
:t
Lo que seguramente sí que es uno de estos aspectos en mi ac-
con la familia ya que ha habido ~
posible realidad, de cambiarla responsabilidad del centro edu- tuación ... ». ~
talo cual problema, etc. §
por otra, bajo el prisma más útil cativo, es que los conflictos no
Nos piden, pues, que entre- ~
1:;
de que no se trata de desgra- aumenten o se expandan. Como
mos a analizar lo que está pa- "
sando y que hagamos propues-
cias, sino de características de ejemplo tendríamos aquella si- 3. LA FAMILIA DE LOS ALUMNOS ]
nuestro trabajo y, por lo tanto, tuación en la que a veces es ~'"¡:
tas para poder continuar. ¿Cuáles
son los condicionamientos de
características que podemos abor- bueno dejar de hacer cosas en Cuando en un principio ha- "-§
dar, siquiera hasta cierto punto. lugar de hacer más (más de lo blaba de red socio-profesional, e
nuestra respuesta: y, por lo tan- ·8
(Utilizamos aquello que nos he- mismo); el solo hecho de parar en parte lo hacía con la previ- ~
to, qué hemos de tener en cuen- {l
mos de aplicar a nosotros mis- ya implica un cambio en rela- sión de incluir a la familia de los "~
ta para ser operativos?
mos.) ción con la situación anterior, y alumnos en este entramado en .~
•..
Seguimos, pues, hablando de a menudo también es espectacu- el que se mueve el asesor psico-
A) Nuestra intervención tiene
la definición de la relación. y lo lar ver las consecuencias de ha- pedagógico. ~
sentido en el centro educativo si ¡;s
hacemos porque cualquier inter- ber sabido parar a tiempo. Ésta Como primera idea para pen- i..:
&-. hay una situación de conflicto.
vención lleva implícita esta ca- sería una segunda idea útil para sar en este contexto, quisiera se- ~•..
~ No se nos solicita si no lo hay y
racterística, por lo que es impor- poder trabajar en este contexto. ñalar que, a diferencia de los "
] las cosas van bien. ~
~ tante saber que es en función de otros contextos, éste se caracteri-
B) No somos unos profesio- ~
cómo «miremos» o «nos miremos» * Conocer la institución con- za por estar básicamente consti- ~
~ nales a los que se les permita
o::
tuido por personas que no actúan Comparto la idea de que siem- ción con la familia del alumno o He aquí, pues, que difícilmen- 65
64
como «profesionales»,nunca na- pre hay una razón por la cual grupo de alumnos. te podremos abordar esta situa-
die les ha expedido una titulación una familia actúa como actúa. No es necesario que pense- ción desde el asesoramiento cu-
académica para ejercer: la familia Podemos estar de acuerdo o no mos mucho para damos cuenta rricular; al menos de entrada.
no es un contexto profesional. en este «cómo actuar». Pero, en que, en situaciones de conflicto, Quizás sea necesario poder inci-
Esta afirmación, de tan evi- la práctica, hay muchos aspec- la escuela puede elaborar un dir en la propuesta relacional
dente puede parecer incluso in- tos relacionados con nuestra po- discurso en el que la familia no que el profesor oferta al alumno
sultante. Pero a mí me agrada ha- sición respecto del acuerdo o salga muy bien parada. General- y, por extensión, a la familia.
cerla, pidiendo disculpas a todos desacuerdo, que deberán ser ob- mente, en estas situaciones nos En consecuencia, si somos ca-
por dar significado al siguiente jeto de nuestra cuidadosa aten- encontramos en tina batalla dia- paces de hacer un trabajo me-
ción: en caso contrario, corre- léctica, de connotaciones tanto diante el cual se puedan poner
planteamiento.
La familia está constituida por mos el riesgo de sustraer el simétricas como complementa- sobre la mesa las razones y las
personas que no se han forma- protagonismo de las decisiones rias; por ello, la confianza recí- 'emociones por las cuales se ha
do específicamente para ser pa- que deba tomar la familia para proca entre la familia y los pro- llegado al punto de conflicto,
dres, madres, hermanos, herma- introducir los cambios que la fesionales del centro se mueve posiblemente se llegue como mí-
nas, etc. Ninguna institución los lleven a una mejor situación. en unos niveles demasiado bajos. nimo a comprender el porqué
Generalmente,nuestro trato con Es, pues, ésta una zona de pe- de la actuación del alumno; y,
ha acreditado para desarrollar su
función. No cobran por lo que las familias en el marco escolar ligro en la que nosotros pode- un poco más allá, a poder defi-
hacen. Por tanto, la exigencia de se define por los parámetros de mos caer fácilmente, y que nos nir un contexto de colaboración
que prosperen, de que cambien, un contexto de consulta. Como puede llevar a nutrir de mayores con la familia que nos ayude a
cuotas de conflictividad una re- mejorar la situación de todos los
no se puede plantear en los mis- explica Carlos Lamas en su tra-
mos términos que lo haríamos bajo sobre «Los contextos pro- lación ya de por sí problemática. implicados, incluida la del pro-
con un profesional de cualquier fesionales de cambio», en un Una vez más, quisiera rede- pio alumno. ;:s
especialidad.Tan sólo unos princi- contexto de consulta la respon- finir algo que pudiera considerar- ~
pios básicos regulan su actividad sabilidad del cambio es de quien se negativoy transmutarloen algo
4. Los OTROS
i
y tan sólo pueden ser sanciona- consulta. Y esta afirmación se operativo. SERVICIOS Y PROFESIO-
~
En este punto, tenemos la opor- ~
dos si no los cumplen reiterada- obtiene a partir del análisis de NALES QUE OPERAN EN EL MISMO TERRE-
~
mente. Está claro, entonces, que los aspectos implícitos en la re- tunidad de definimos como me- NO QUE NOSOTROS
~
se trata de una organización di- lación consultor-consultante. diadores entre la escuela y la s
ferente a las otras.
Sólo cuando estemos ejercien- familia, y poder conectar las ra- Llegamos ahora al ámbito ]
zones, los sentimientos y las ex- que, sin ser el más importante, a ~'"'¡:
En función de esto y, como se do desde un contexto de con- c,.

puede suponer, también en fun- trol, podremos hacer una entra- pectativas de los unos y los otros. menudo termina siendo el más s
ción de otras cosas de las que da en la responsabilidad de las No conozco ningún docente determinante, y presenta más di-
ahora no nos toca hablar, creo familias a la hora de tomar sus
que hay que contemplar a la fa- propias decisiones.
milia como una organización so- Una vez más acerquémonos a
que no quiera que sus alumnos
«funcionen».Cuando esto no su-
cede, de una forma u otra el do-
ficultades para trabajar.
No estoy en condiciones de
analizar aquí cuáles son los mo-
ffS-
.~
...
la cotidianidad. Como comenta- cente se siente cuestionado en tivos de esta dificultad. Quizás
berana: quiero decir con esto
ba antes, es en situaciones' de su esencia profesional. Las posi- pueda ser útil para ello tener en ~
que necesariamente deberemos Etl
bles reacciones del docente ante cuenta lo que plantea Félix Cas- i.;
~ actuar en base a un respeto a su conflicto cuando se nos llama ~
....• este cuestionamiento puedéh to- tillo sobre las organizaciones en
modus operandi, y por lo tanto para intervenir. Nuestro cliente, ~...

1••{l
~
deberemos de ser muy cuidado- el maestro, el profesor, en su de-
sos con las actuaciones que pro-
pongamos a sus miembros.
manda, explícita o implícitamen-
te, nos hace referencia a su rela-
mar las diferentes formas con t¡Üe
el sentimiento de frustración se
manifiesta.
su capítulo del libro de Coletti y
Linares, compiladores (véase la
bibliografía de este capítulo).
~
-;;

~'"
l!~mll
¡I"I 66 Aquí y ahora me veo obligado a rentes objetivos, o convencer a mejor alternativa es aquella que unas puntas que otras (fig. 1), 67
sintetizar con una sola idea que los otros de que el nuestro es el hace competente al mayor nú- tarde o temprano alguien nos
-sin ser quizás la más adecua- mejor. A partir de aquí se puede mero de gente posible». Y quién pasará factura.
da- me permite explicar lo que empezar a establecer un marco habla de competencia, habla de Cuando la situación la crea-
quisiera manifestar: creo que los de colaboración en función de satisfacción, reconocimiento, o mos bien atada, y sin saber cómo
servicios y los profesionales po- una demanda de ayuda mutua, lo que queráis. ni por qué se ha interrumpido el
nemos un celo excesivo en la con el compromiso dé respetar Es por ello que en nuestra red proceso de cambio, puede ser po-
protección de nuestro territorio las intenciones de cada uno». socio-profesional, que podemos sitivo analizar cuál de las puntas
profesional. La complejidad de la situación representar como una estrella de la estrella nos hemos dejado
Como acostumbra a decir Juan y, por lo tanto, el hecho de que con varias puntas, es interesante en el camino.
Luis Linares, debemos ser -tera- no resulte tan fácil como ahora que trabajemosteniendo en cuen- La fig. 2 nos indica la tenden-
péuticamente orgullosos y eco- acabo de exponer, nos obliga una ta que si hacemos crecer más cia que cabe seguir.
lógicamente modestos». vez más a conocer mínimamente
Si no confiamos en nuestras las característicasdel contexto de
posibilidades y no valoramos nuestros colegas, y a tener pre-
nuestro contexto, difícilmente sente lo que al principio decía-
podremos llegar a ningún puer- mos sobre la relación y el conte-
to. Pero si nos pensamos/ que nido, y cómo gestionar las pautas
somos los únicos que tenemos interaccionalesdirigidassiempre a
voz y que ésta es la única posee- conseguir un consenso.
dora de la verdad, seguramente Finalmente me gustaría añadir
la frustración aparecerá a menu- un par de cuestiones más.
do. Por lo tanto, creo que esta- En todo mi planteamiento es
mos ante un ámbito que requie- posible que haya dado ti enten- ~
:;;
re una cuidada gestión de las der o que se pueda interpretar
estrategias que la teoría de la co- que el asesor psicopedagógico Fig.l
~.,
municación pone en nuestras debe ser un virtuoso de la co- M
manos. municación y quizás también al- ~
Quienes trabajamos en el cam- guien que esté siempre conte- ~
~
po en que estamos tratando so- niéndose, buscando la mejor de ]..,
mos muy a menudo unos profe- las estrategias. En parte creo ~
sionales con una escasa dosis de firmemente que ha de ser así. ~
§
reconocimiento social y profe- Ahora bien, también estoy con-

sional. Y esto es duro. vencido que en determinadas si- ~
Así pues, ante la necesidad de tuaciones el asesor psicopeda- ¡
%-
coordinar las intervenciones de gógico puede darse permiso para
los diferentes servicios, hay au-
'[•..
decir: ,,¡Basta!».Creo que es fun-
Fig. 2
1;
~
tores que hacen la siguiente pro- damehtal intentar no "fallecer en
¡¡¡
~
~
-. puesta:
"Se trata de poner encima de
el intento».
y respecto a la segunda cues-
i..:
•~..

l.., la mesa el objetivo que cada uno


ha previsto, en lugar de querer
tión, creo que, por su sentido
común, pertenece al ámbito de
~
~
~
{l
~ buscar la unificación de los dife- lo sencillamente complejo: "La 11
~
68 Referencias bibliográficas

Cirillo, S., El cambio en los contextos terapéuticos, Barcelona, Paidós


Juegos posibles en torno al niño:
1993. movilidad de los profesionales en
Colletti, M. y Linares, J. L., La intervención sistémica en los servicios
sociales ante la fa m ilia multiproblemática, Barcelona, Paidós,
las redes periféricas
1996.
Crozier, M. y Friedberg, E" L 'acteur et le systéme, París, Éditions du
]OANA ALEGRET
Soleil, 1977.
Psiquiatra-psicoterapeuta
Selvini Palazzoli, M. Anolli, L., Di Blasio, P., Giossi, L., et al., Alfren-
EUSENDA CASTANYS
te de la organización, Buenos Aires, Paidós, 1986. Psicóloga -psicoterapeuta
Selvini Palazzoli, M., et al., El mago sin magia, Buenos Aires, Pai-
dós, 1986.
Watzlawick, P., Beavin, J. H., ]ackson, D. D., Teoría de la comuni- "... 501 i llibert en un foscant
cación humana, Barcelona, Herder, 1995, 10ª edición. de cráters..

].V. FOIX

..hay dos modos de conciencia:


una es luz; la otra, paciencia .»

A.MACHADO

RESUMEN

La atención pública a los niños y adolescentes en Cataluña está altamente


compartimentada. Una intervención que apunte a contrarrestar esta reali-
dad conduce a los profesionales al trabajo de red. Las redes profesionales
periféricas, o sea, distantes de la ciudad, grande o mediana, tienen unas
características propias. Una de sus posibilidades es la mayor flexibilidad,
que comporta el que una función pueda traspasarse temporalmente de un
equipo a otro. Esta transitividad temporal permite mayor juego a la articu-
lación de la intervención, ya que amplía la adaptabilidad a las aperturas
hacia el cambio que las familias ofrecen.
Estas ideas se ejemplifican con un par de situaciones concretas que tienen
que ver con el contexto escolar.

SUMMARY

Sta te care for children and adolescents inCatalonia is highly compartmenta-


lized. An involvement aimed at countering this reality leads the professionals
to networking. Tbe peripberai professional networks, in other words those re-
-.
~
~
movedfrom the large or medium-sized city, have their own characteristics.
One of their possibilities is greater flexibility, whereby a function can tempo-

1..;
{l
rarily be transferred from one team to another. Tbis temporary transferabt-
lity allows the articulation of the involvement greater play, as it broadens the
adaptability to openings towards the change offered by families.
~ ?bese ideas are exemplified by a couple of specific situations concerned.
with the school contexto

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