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Una nueva patología: el desorden compulsivo online

Cuando vivir conectado es una adicción


Para muchos, recibir información a través de Internet o del celular puede convertirse en
una compulsión

 Hay una tendencia creciente a realizar varias tareas al mismo tiempo

 Incide sobre la atención, la concentración y la imaginación

 Además, reduce la productividad

Charles Lax, un empresario de 44 años, está sentado en el auditorio de una conferencia para
ejecutivos de telecomunicaciones en un hotel próximo a Los Angeles, pero está ausente. Por
un oído escucha la presentación en vivo sobre tecnología de la televisión por cable;
simultáneamente, navega por Internet en su computadora con conexión inalámbrica mientras
controla ocasionalmente sus mensajes de correo electrónico en su teléfono-localizador-
navegador móvil.

Lax viajó en avión desde Boston y pagó 2000 dólares de inscripción a la conferencia,
denominada Vortex. Sin embargo, no puede desconectarse el tiempo suficiente para
concentrarse en los oradores. Si lo hiciera, enfrentaría un destino peor que la falta de
productividad: se aburriría. "Es muy difícil concentrarse en sólo una tarea -dijo-. Creo que
estoy enfermo."

El lugar que la tecnología ocupa en nuestras vidas creó la subcultura siempre conectados y
una tensión permanente entre productividad y frenesí. A pesar de su gran utilidad, el flujo
constante de datos puede interrumpir no sólo la cena y las actividades familiares, sino
también las reuniones y el ocio... y hasta puede ser muy difícil desconectarlo.

Mensajes subrepticios

Algunas personas que están permanentemente conectadas aseguran que para ellas es común
estar sentadas durante una reunión utilizando una palm para intercambiar mensajes
subrepticiamente y con alguien en la misma reunión.

En los eventos sociales o durante el partido de fútbol de sus hijos, leen las noticias en sus
dispositivos móviles en lugar de conversar con otros seres humanos.

Todos estos demonios de la velocidad aseguran que si se desconectan quedan


desactualizados, si bien sienten algo más poderoso: la compulsión a la estimulación constante
que produce la información "entrante" conocida como desorden compulsivo on line (OCD,
según sus siglas en inglés).

"Es magnético", dijo Edward Hallowell, profesor de Psiquiatría de la Universidad de Harvard.


"Cuanto más se usa, más se necesita", señaló.

Hallowell y John Ratey, profesor adjunto de Harvard y psiquiatra especializado en desorden


del déficit atencional (DDA), son sólo dos de una gran cantidad de médicos y sociólogos que
están estudiando cómo la tecnología afecta el alcance de la atención, la creatividad y la
concentración.
A pesar de que muchos consideran el comportamiento "multitarea" una preocupación social,
los dos profesores de Harvard se preguntan si es contraproductivo y adictivo.

Ellos poseen su propio término para describir los síntomas: desorden de déficit
pseudoatencional . Si bien sus víctimas no poseen un DDA, han desarrollado alcances de la
memoria más cortos debido a la influencia de la tecnología y el ritmo de la vida moderna.
Sienten frustración con los proyectos a largo plazo y demandan físicamente la estimulación de
controlar el correo de voz o electrónico y de atender el teléfono.

Narcóticos informáticos

"Conectarse es como una dosis de dopamina", dijo Ratey, que compara las sensaciones
creadas por la conexión constante a los narcóticos informáticos - "un estado de placer,
estimulación y escape"-.

Según los estudios que reunió David Meyer, profesor de Psicología de la Universidad de
Michigan, las "personas multitarea" reducen su productividad cuando desarrollan varias tareas
al mismo tiempo.

Meyer descubrió que quienes alternan entre dos tareas, como intercambiar mensajes
electrónicos y escribir un informe, pierden el 50% más de tiempo en dichas tareas que si
terminan una antes de comenzar la otra.

Patrick Gelsinger, jefe de tecnología de la empresa Intel, asegura que está aumentando la
cantidad de horas que las personas pasan frente a las pantallas.

"Se pasa menos tiempo frente al televisor -dijo Gelsinger-. Y hay un aumento discrecional de
la cantidad de horas que las personas pasan conectadas con la tecnología."

La presencia de los dispositivos y el poder de todos esos dispositivos sólo continuará


creciendo. Las redes que suministran acceso inalámbrico a Internet están en sus etapas
iniciales. Intel colocó su ciencia y sus estrategias de comercialización detrás de los
dispositivos inalámbricos y los procesadores que los alimentan. Gelsinger descarta la idea de
que los dispositivos digitales generan compulsión y adicción.

"No fabricamos drogas -afirmó-. Construimos ladrillos de tecnología que hacen avanzar el
mundo."

Según Jeff Hallock, director de productos del consumidor de la empresa de telefonía móvil
Sprint PCS Group, si la multitarea crea un problema a las personas, la causa no son los
fabricantes de los nuevos dispositivos. El grupo vende el maná multitarea: teléfonos que
pueden tomar fotografías digitales, enviar mensajes electrónicos e instantáneos y descargar
música.

Para Hallock, esas funciones ayudan a las personas a organizarse. "Mejoramos la vida de la
gente para que puedan controlar el caudal de actividades que se les presentan -sostuvo-.
Nadie está obligado a controlar los mensajes de voz. Sólo ofrecemos la posibilidad de
hacerlo."

Por Matt Richtel


De The New York Times

Enfermedad moderna
 La compulsión a recibir permanentemente información -ya sea vía Internet o por
teléfono- ya tiene su nombre en la Psiquiatría: desorden compulsivo on line . Según
investigadores de la Universidad de Harvard, la adicción a los dispositivos que permiten
realizar varias tareas a la vez (multitarea) produce un desarrollo de los alcances de la
memoria más cortos denominado desorden de déficit pseudatencional . En las "personas
multitarea", satisfacer la necesidad de información reduce el nivel de concentración,
productividad y creatividad.

Publicado en la ed. impresa: Ciencia/Salud


Sábado 12 de julio de 2003

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