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AGRADECIMIENTO

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ÍNDICE

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INTRODUCIÓN

El aparato reproductor femenino está integrado por dos tipos de órganos: internos
(ovarios, trompas, útero, vagina) y genitales externos (clítoris, labios mayores, labios
menores). Su función principal es producir gametos femeninos (oocitos) y mantener un
oocito fecundado (ovulo) a lo largo de todo su desarrollo desde la fase embrionaria y
fetal hasta el nacimiento. Además, produce hormonas sexuales que controlan los
órganos del cuerpo.

A partir de la menarquia, momento en que se da la primera menstruación (promedio de


edad 12.7años), tras este primer episodio, que corresponde muchos cambios hormonales
y se repite cada mes (28 días) durante todos los años, menos que sea interrumpido por el
embarazo. La menopausia es un periodo es un periodo de tiempo variable durante el
cual las modificaciones cíclicas se vuelven irregulares y finalmente desaparecen.

Las glándulas mamarias no se consideran parte del sistema reproductor femenino,


también se abordar su estudio, ya que sufren cambios directamente relacionados con el
estado funcional del sistema reproductor.

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APARATO REPRODUCTOR FEMENINO
El aparato reproductor femenino está integrado por dos ovarios, dos trompas uterinas, el
útero, la vagina y los genitales externos. Sus funciones consisten en producir gametos
femeninos (oocitos) y mantener un oocito fecundado (óvulo) a lo largo de todo su
desarrollo desde la fase embrionaria y fetal hasta el nacimiento. Además, produce
hormonas sexuales que controlan los órganos del aparato reproductor e influyen en
otros órganos del cuerpo.
A partir de la menarquia, momento en que se produce la primera menstruación, el
sistema reproductor experimenta modificaciones cíclicas en su estructura y actividad
funcional controladas por mecanismos neurohormonales. La menopausia es un periodo
de tiempo variable durante el cual las modificaciones cíclicas se vuelven irregulares y
finalmente desaparecen. En el periodo post menopaúsico se produce una involución
lenta del sistema reproductor. Aunque las glándulas mamarias no pertenecen al aparato
reproductor, también se abordará su estudio, ya que sufre cambios directamente
relacionados con el estado funcional del sistema reproductor.

I. OVARIOS
Los dos ovarios, localizados dentro de la pelvis, son cuerpos en forma de almendra de
3cm de largo, 1.5- 2cm de ancho y 1 cm de grosor, con peso aproximado de 14 gr cada
uno. Su superficie está recubierta por epitelio pavimentoso o cúbico simple, el epitelio
germinativo. Por debajo de éste existe una capa de tejido conjuntivo denso, la túnica
albugínea, que es el responsable del color blanquecino de este órgano. Por debajo de la
túnica albugínea hay una región llamada cortical, en la que predominan los folículos
ováricos que contienen los oocitos. Los folículos se localizan en el tejido conjuntivo
(estroma) de la región cortical, la cual contiene fibroblastos dispuestos de modo
característico, formando remolinos. Estos fibroblastos responden a estímulos
hormonales de modo distinto que los fibroblastos de otras regiones del organismo. La
parte más interna del vario es la región medular, que contiene tejido conjuntico laxo con
rico lecho vascular. No existe un límite nítido entre la región cortical y la medular.

Figura. Parte de un
corte del ovario
que muestra las
regiones cortical y
medular.

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1.1. DESARROLLO INICIAL DEL OVARIO
Alrededor del primer mes de vida embrionaria una pequeña población de células
germinativas primordiales migra desde el saco vitelino hasta los primordios gonadales,
donde están empezando a desarrollarse las gónadas. En éstas las células se dividen y se
transforman en oogonias. La división es tan intensa que en el segundo mes de vida
intrauterina existen alrededor de 600000 oogonias y más de 7 millones al quinto mes. A
partir del tercer mes, las oogonias empiezan a entrar en profase de la primera división
meiótica, aunque se detienen en la fase del diploteno y no progresan a otras fases de la
meiosis. Estas células constituyen los oovocitos primarios y están rodeadas por células
aplanadas denominadas células foliculares, antes del séptimo mes de gestación la
mayoría de la oogonias se transforman en oocitos primarios. No obstante, muchos de
estos se pierden por un proceso degenerativo denominado atresia. Como consecuencia,
hacia la pubertad los ovarios contienen aproximadamente 300000 oocitos. La atresia
persiste a lo largo de toda la vida fértil de la mujer, de manera que a los 40-45 años
quedan alrededor de 8000 oocitos. En cada ciclo menstrual (la duración más habitual es
de unos 28 días) y la vida fértil de la mujer dura de 30 a 40 años, una mujer libera
únicamente alrededor de 450 oocitos. El resto degeneran por atresia.

1.2. FOLÍCULOS OVÁRICOS


Los folículos ováricos están rodeados por tejido estromático y consisten en un oocito
primario y sus células foliculares (células de la granulosa) relacionadas, dispuestas en
una capa esférica o varias capas concéntricas alrededor del oocito primario. Las células
foliculares, en forma similar al epitelio germinal, derivan del epitelio mesotelial y tal
vez también de un segundo origen, los cordones sexuales primitivos del mesonefros, un
precursor del metanefros, la estructura que desarrollará el riñón definitivo. Se
identifican cuatro etapas del desarrollo folicular con base en el crecimiento del folículo
y el desarrollo del oocito:
 Folículos primordiales.
 Folículos primarías unilaminares y multilaminares.
 Folículos secundarios (antrales).
 Folículos graafianos (maduros).

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El desarrollo de los folículos primarios es independiente de la FSH; en lugar de ello la
diferenciación y la proliferación de las células foliculares es estimulada por factores
locales (que aún no se caracterizan) secretados por células del ovario. Sin embargo, los
folículos secundario y tardío están bajo la influencia de la FSH. El desarrollo folicular
suele terminar con la liberación de un oocito (ovulación).

1.2.1. Folículos primordiales


Los folículos primordiales, los folículos más primitivos, abundan antes del nacimiento,
después del cual su número disminuye. El folículo primordial se compone de un oocito
primario rodeado por una capa de células foliculares aplanadas. El oocito primario
(detenido en la etapa de profase de la Meiosis I) es una célula esférica de alrededor de
25um de diámetro. Tiene un núcleo acéntrico grande con un nucléolo. El nucleoplasma
parece vesicular por los cromosomas desenrollados. Los organelos incluyen múltiples
mitocondrias, complejos de Golgi en abundancia, retículo endoplásmico rugoso (RER)
que sólo muestra unos cuantos ribosomas y láminas anulares ocasionales.
Las células foliculares escamosas rodean por completo el oocito primario y se unen
entre sí mediante desmosomas. Una lámina basal las separa del estroma de tejido
conectivo.

1.2.2. Folículos primarios


Los folículos primordiales se convierten en folículos primarios que se distinguen como
resultado de cambios en el oocito primario, las células foliculares y el tejido estromático
circundante.
El oocito primario crece hasta unos 120um de diámetro con un núcleo grande (que en
ocasiones se denomina vesícula germinal). En la totalidad de las células se encuentran
varios complejos de Golgi dispersos, RER con abundantes ribosomas, muchos
ribosomas libres y mitocondrias múltiples y dispersas.
Las células foliculares se tornan de forma cuboide. El folículo se denomina folículo
primario unilaminar en tanto sólo una capa de células foliculares circunde el oocito.
Cuando las células foliculares proliferan, se estratifican y forman varias capas de células
alrededor del oocito primario, el folículo se llama folículo primario multilaminar y las
células foliculares suelen denominarse células granulosas. La actividad proliferativa de
estas últimas se debe a la molécula de señalamiento activina elaborada por el oocito
primario.
Durante esta etapa aparece una sustancia amorfa (la zona pelúcida) que separa el oocito
de las células foliculares circundantes. La zona pelúcida está compuesta por tres
glucoproteínas diferentes, ZP1, ZP2 Y ZP3, que el oocito secreta. La zona pelúcida es
invadida por microvellosidades del oocito y filopodios de las células foliculares que
entran en contacto entre sí y forman uniones de intersticio a través de las cuales se
comunican durante todo el desarrollo folicular. Las células del estroma comienzan a
organizarse alrededor del folículo primario multilaminar y forman una teca interna,
compuesta sobre todo por una capa celular vascularizada en abundancia, y una teca
externa, compuesta básicamente por tejido conectivo fibroso.

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Las células que constituyen la teca interna poseen receptores de LH en su plasmalema y
asumen las características ultraestructurales de células productoras de esteroides. Su
citoplasma acumula múltiples gotitas de lípidos, tiene retículo endoplásmico liso en
abundancia y las crestas de sus mitocondrias son tubulares. Estas células de la teca
interna producen la hormona sexual masculina androstenediona, que penetra en las
células granulosas, donde la enzima aromatasa la convierte en el estrógeno estradiol.
Una lámina basal engrosada separa las células granulosas de la teca interna.

1.2.3. Folículos secundarios (antrales).


El folículo primario multilaminar continúa en desarrollo y aumenta de tamaño hasta
alcanzar 200um de diámetro. Forma un folículo esférico grande con múltiples capas de
células granulosas alrededor del oocito primario (cuyo tamaño permanece constante). Se
desarrollan algunos espacios intercelulares dentro de la masa de células granulosas y se
llenan con un líquido conocido como licor folicular. Una vez que el folículo primario
multilaminar contiene licor folicular, se conoce como folículo secundario.
La continuación de la proliferación de las células granulosas del folículo secundario
depende de la FSH que liberan las células basófilas de la hipófisis anterior. Bajo la
influencia de la FSH, el número de capas de las células granulosas aumenta, al igual que
la cantidad del líquido folicular que contienen los espacios intercelulares. Este líquido,
un exudado del plasma, incluye glucosaminoglucanos, proteoglucanos y proteínas de
unión de esteroides producidas por las células granulosas. Más aun, contiene las
hormonas progesterona, estradiol, inhibina, foliostatina (foliculostatina) y activina, las
cuales regulan la liberación de LH y FSH. Además, la FSH (junto con estrógenos)
induce a las células de la granulosa para que elaboren receptores para LH, que se
incorporan en su plasmalema.
A medida que se produce más líquido, coalescen gotitas individuales de licor folicular
para formar una cámara llena de líquido, llamada antro. Las células granulosas se
reordenan de tal manera que ahora el oocito primario está rodeado por un grupo
pequeño de células granulosas que se proyectan de la pared al antro lleno de líquido. Su
estructura se denomina cúmulo oóforo. Las células granulosas cuboides bajas dispuestas
de forma laxa justo adyacentes a la zona pelúcida se alejan un poco del oocito, pero sus
filopodios permanecen dentro de la zona pelúcida y conservan el contacto con el oocito
primario. Esta capa única de células granulosas que rodea al oocito primario se
denomina corona radiada. En este momento pueden distinguirse dos tipos de células de
la granulosa: células granulosas de la membrana y células de la granulosa del cúmulo.
Hacia el final de esta etapa las células estromáticas se alargan y la teca interna es
invadida por capilares que las nutren lo mismo que a las células granulosas avasculares.
Casi todos los folículos que llegan a esta etapa del desarrollo sufren atresia, pero
algunas de las células granulosas relacionadas con los folículos atrésicos no degeneran;
por el contrario, forman glándulas intersticiales, que secretan cantidades pequeñas de
andrógenos hasta que la menopausia termina. Unos cuantos folículos secundarios
continúan su desarrollo hacia folículos maduros.

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1.2.4. Folículos graafianos (maduros)
La proliferación continua de las células granulosas y la formación constante de licor
folicular resultan en la formación de un folículo graafiano (maduro) cuyo diámetro llega
a 2.5 cm para el momento de la ovulación. El folículo graafiano puede observarse como
un abultamiento transparente en la superficie del ovario, casi tan grande como el propio
ovario.
Las células foliculares de la pared del folículo constituyen la membrana granulosa. La
formación constante de licor folicular origina el desprendimiento de su base del cúmulo
oóforo compuesto por el oocito primario, la corona radiada y las células foliculares
relacionadas, que flotan con libertad en el líquido folicular.

1.3. OVULACIÓN
Hacia el decimocuarto día del ciclo menstrual el estrógeno producido, sobre todo por el
folículo graafiano en desarrollo, pero también por folículos secundarios, ocasiona un
aumento del estrógeno sanguíneo a concentraciones lo bastante altas para dar lugar a los
efectos siguientes:
 La inhibición por retroalimentación negativa suprime la liberación de FSH por la
hipófisis anterior.
 Las células basófilas de la hipófisis anterior causan un incremento súbito de LH.
El aumento súbito de los valores de LH produce un incremento del flujo sanguíneo a los
ovarios y los capilares dentro de la teca externa comienzan a filtrar plasma, lo que
ocasiona edema. Junto con la formación del edema se libera histamina, prostaglandinas
y colagenasa en la cercanía del folículo graafiano. Además, el aumento súbito de LH da
lugar a los fenómenos siguientes:
1. Liberación de un factor local, sustancia inductora de la meiosis.
2. Bajo la influencia de la sustancia inductora de la meiosis el oocito primario del
folículo graafiano reanuda y termina su primera división meiótica, que da por
resultado la formación de dos células hijas, el oocito secundario y el primer cuerpo
polar. A causa de la distribución irregular del citoplasma, el primer cuerpo polar está
compuesto por un núcleo rodeado sólo por un anillo estrecho de citoplasma.
3. El oocito secundario recién formado pasa a la segunda división meiótica y se detiene
en la metafase.
4. La presencia y la formación constante de proteoglicano y ácido hialurónico por las
células granulosas atrae agua, que en consecuencia origina no sólo un incremento
incluso mayor del tamaño del folículo graafiano sino también su desprendimiento de
la membrana granulosa.
5. Justo antes de la ovulación, la superficie del ovario, donde el folículo graafiano
presiona contra la túnica albugínea, pierde su aporte sanguíneo.
6. Esta región avascular, adelgazada, se torna pálida y se conoce como estigma. El
tejido conectivo del estigma se degenera, igual que la pared del folículo graafiano en
contacto con el estigma, y forma una abertura entre la cavidad peritoneal y el antro
del folículo graafiano.
7. A través de esta abertura el oocito secundario y sus células foliculares concurrentes
se liberan del ovario, lo que da por resultado la ovulación. Aunque el ciclo menstrual
promedio tiene 28 días de duración, algunos son más largos y otros más cortos; sin

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embargo, la ovulación siempre ocurre en el decimocuarto día antes del inicio de la
menstruación.
8. Los remanentes del folículo graafiano se convierten en el cuerpo hemorrágico y
luego el cuerpo amarillo.

El extremo distal fimbriado del oviducto, que se presiona contra el ovario, lleva el
oocito secundario y las células foliculares al infundíbulo del oviducto para iniciar el
trayecto a la ampolla, donde el oocito puede fecundarse. El oocito secundario se
degenera y es fagocitado cuando no se fecunda en el transcurso de unas 24 h.

1.4. CUERPO LÚTEO


Después de la ovulación las células de la granulosa y las células de la teca interna del
folículo que ovula se reorganizan y forman una glándula endocrina transitoria
denominado cuerpo lúteo, situado en la capa cortical del ovario.
La liberación del líquido folicular produce un colapso de la pared del folículo, que se
pliega. Debido a la ovulación puede fluir un poco de sangre en la cavidad del antro
folicular, donde coagula y después es invadida por tejido conjuntivo, el cual,
acompañado de restos de coágulos de sangre se eliminan gradualmente, constituye la
parte más central del cuerpo lúteo.
Aunque las células de la granulosa no se dividen después de la ovulación aumentan
mucho de tamaño (20-35 um de diámetro) comprenden aproximadamente el 80% del
parénquima del cuerpo lúteo y pasan a denominarse células de la granulosa-luteínicas,
con características de células secretoras de esteroides. Este hecho contrasta con su
estructura en el folículo preovulatorio, donde ofrecen un aspecto de células secretoras
de proteínas.
Las células de la teca interna también contribuyen a la formación del cuerpo lúteo,
originando células teca-luteínicas, las cuales son más pequeñas (diámetro de
aproximadamente 15um) y se tiñen más intensamente. Tienden a acumularse en los
pliegues de la pared del cuerpo lúteo.
Los vasos sanguíneos y linfáticos, que se limitaban en la teca interna, ahora crecen, se
dirigen hacia el interior del cuerpo lúteo y forman una abundante red vascular.
La reorganización del folículo ovulado y el desarrollo del cuepo luteo son consecuencia
del estímulo de la hormona luteinizante liberada antes de la ovulación. Bajo el efecto de
la LH, las células modifican sus componentes y empiezan a secretar progesterona y
estrógenos.
El destino del cuerpo lúteo depende de cómo es estimulado después de su formación.
Por el estímulo inicial de LH (que ocasiona) el cuerpo lúteo está programado para
secretar durante un periodo de entre 10 y 12 días. Si no existe ningún estímulo adicional
sus células degeneran por apoptosis, lo que sucede cuando no se inicia una gestación.
Una de las consecuencias de la secreción decreciente de progesterona (por falta de
estímulo de la LH) es la menstruación, que es la descamación de parte de la mucosa
uterina. Las concentraciones elevadas de estrógenos circulantes inhiben la liberación de
FSH por parte la hipófisis. No obstante la, tras la degeneración del cuerpo lúteo, la
concentración de esteroides en la sangre disminuye y se libera FSH en cantidades

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superiores, lo que estimula el crecimiento de otro grupo de folículos e inicia el ciclo
menstrual siguiente. El cuerpo lúteo que dura únicamente parte del ciclo menstrual se
llama cuerpo lúteo de la menstruación. Sus restos son fagocitados por macrófagos. Los
fibroblastos vecinos invaden el área y originan una cicatriz de tejido conjuntivo denso
llamada cuerpo albicans (cuerpo blanco).
Es evidente que, en caso de producirse una gestación. La mucosa uterina no puede
descamarse. De ser así, el embrión implantado muere y la gestación acaba en aborto. El
cuerpo lúteo recibe una señal emitida por embrión implantado cuyas células
trofoblásticas sintetizan una hormona llamada gonadotropina coriónica humana (HCG).
La acción de la HCG es similar a la de la LH, estimulando el cuerpo lúteo. Así, la HCG
rescata al cuerpo lúteo de la degeneración, produce crecimiento adicional de esta
glándula endocrina y estimula la secreción de la progesterona (lo cual mantendrá la
mucosa uterina a lo largo del embarazo). La progesterona, aparte de mantener la mucosa
uterina, también estimula la secreción de las glándulas uterinas, lo que probablemente es
importante para la nutrición del embrión antes de que la placenta cobre funcionalidad.
Es el cuerpo lúteo de la gestación, el cual persiste durante 4-5 meses, posteriormente
degenera y es sustituido por un cuerpo albicans, que es mucho más grande que el de la
menstruación.

1.5. FOLÍCULOS ATRÉSICOS


El ovario contiene muchos folículos en varias etapas de desarrollo. Casi todos se
degeneran antes de llegar a la etapa de madurez, pero durante cada ciclo menstrual se
desarrollan múltiples folículos graafianos. No obstante, una vez que un folículo maduro
se rompe y libera su oocito secundario y las células relacionadas, los folículos maduros
restantes experimentan atresia; por último los folículos atrésicos resultantes son
fagocitados por macrófagos. Por tanto, en condiciones normales sólo se ovula un
folículo durante cada ciclo menstrual. En ocasiones dos folículos separados se
desarrollan hasta la madurez y la ovulación, y originan los gemelos fraternos cuando
ambos oocitos se fecundan. Aunque 2% del total de los folículos alcanza la etapa de
maduración y está preparado para ovularse, sólo 5 a 6% de ellos lo lleva a cabo en
realidad. Sólo 0.1 a 0.2% de todos los folículos que se encuentran en los ovarios en la
menarca se desarrolla hasta la madurez y se ovula.

II. TROMPA UTERINA


Las trompas uterinas u oviductos son órganos pares con forma de tubo que se extienden
bilateralmente desde el útero hasta los ovarios. También llamadas trompas de Falopio,
estos órganos tubulares transportan el óvulo desde el ovario hasta el útero y proveen el
medio ambiente necesario para la fecundación y el desarrollo inicial del cigoto hasta su
etapa de mórula. Uno de los extremos de la trompa está junto a un ovario y se abre
hacia la cavidad peritoneal; el otro extremo se comunica con la cavidad uterina.
Cada trompa mide aproximadamente 12 cm de longitud (otros textos consideran esta
longitud aproximada entre 10 a 12 cm). Y se divide en cuatro segmentos
macroscópicos:

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El infundíbulo o pabellón:
Es el segmento tubárico con forma de embudo que está junto al ovario. En su extremo
distal se abre hacia la cavidad peritoneal, mientras que el extremo proximal se continúa
con la ampolla. El borde libre del infundíbulo tiene prolongaciones largas y delgadas,
llamadas franjas, que se extienden hacia el ovario.

La ampolla:
Es el segmento más largo, constituye alrededor de los dos tercios de la longitud
tubárica total y es sitio donde ocurre la fecundación (región ampollar proximal).

El istmo:
Es el segmento medial estrecho de la trompa que es contiguo al útero.

La porción intramural o uterina:


Mide alrededor de 1 cm de largo, está dentro de la pared del útero y se abre en la
cavidad uterina.

2.1. LA PARED DE LA TROMPA UTERINA


Está compuesta por tres capas que con la técnica de hematoxilina-eosina se describe
como un órgano hueco subdividido en túnicas que son desde la luz a la periferia:
mucosa, muscular y serosa.

2.1.1. Túnica mucosa:


Esta capa que reviste la luz tubaria está compuesta por un epitelio cilíndrico simple con
células ciliadas y no ciliadas o secretoras que asientan sobre un corion o lámina propia
de tejido conectivo no especializado colágeno laxo con fibras reticulares. La mucosa
tubaria protruye hacia la luz formando pliegues o folias arborescentes similares a la hoja
de helecho, que son características del órgano y permiten el diagnóstico presuntivo. En
la región de las fimbrias y la ampolla, las folias están muy desarrolladas y pueden
observarse al microscopio óptico entremezcladas en la luz tubaria dando un aspecto
característico al órgano. En la región del istmo y en la zona intramural disminuyen los
pliegues de la mucosa, por lo que se observa una superficie más regular.
Las células cilíndricas ciliadas son más abundantes en la región de las fimbrias y la
ampolla, mientras que disminuyen en el istmo y en la porción intramural. Al
microscopio óptico con la técnica de hematoxilina-eosina se observan alargadas con un
núcleo basal y un citoplasma acidófilo, con cilios en la parte apical. Al microscopio
electrónico tienen abundantes mitocondrias, que proporcionan el trifosfato de adenosina
(ATP) necesario para el movimiento ciliar activo, y son las responsables de la acidofilia
citoplasmática. El resto de las organelas están menos desarrolladas. Las células
secretoras están intercaladas entre las células ciliadas y habitualmente no suelen
diferenciarse de estas últimas cuando se observa el epitelio al microscopio óptico con
hematoxilina-eosina. Estructuralmente, son células cilíndricas de citoplasma acidófilo
pálido, con núcleo basal de cromatina densa. La palidez citoplasmática está relacionada
con la presencia de hidratos de carbono almacenados, y por este motivo se tiñe

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positivamente con la técnica de PAS (ácido peryódico de schiff). Al microscopio
electrónico muestran características similares a las de las células mucosas con RER
(retículo endoplasmático rugoso) desarrollado, un complejo de Golgi supranuclear y
gránulos mucígenos (glucoproteínas).

2.1.2. Túnica muscular:


Esta túnica está compuesta por células musculares lisas dispuestas de manera circular
en la región de las fimbrias y la ampolla que aumentan hacia el istmo y la región
intramural, donde se encuentran formando dos capas: una circular interna bastante
gruesa y otra longitudinal externa más fina el límite entre estas dos capas suele ser poco
nítido.

2.1.3. Túnica serosa:


Está compuesta por un repliegue del peritoneo que envuelve la superficie externa de la
trompa y recibe el nombre de mesosálpinx. Al microscopio óptico puede observarse
como una túnica de tejido conectivo colágeno laxo, con células adiposas, vasos de
mediano calibre, nervios y el epitelio plano simple o mesotelio.

2.1.4 Función tubaria


Las trompas de Falopio cumplen dos funciones importantes: primero, captar y movilizar
el ovocito después de la ovulación, por tal motivo presentan un epitelio ciliado y una
túnica muscular; y segundo, favorecer un medio propicio para la fecundación que se
realiza en el tercio externo del órgano. Para favorecer esta función, presentan células
epiteliales secretoras. La trompa experimenta cambios cíclicos durante el ciclo
femenino debido a que su epitelio tiene capacidad de responder a las hormonas
secretadas por el ovario. Los estrógenos estimulan la hipertrofia de las células ciliadas
del epitelio durante la primera fase del ciclo, generando un aumento en la altura celular
hasta duplicar su volumen, la prolongación de los cilios y el aumento del movimiento
ciliar, observándose un máximo en el período periovulatorio. Durante la fase lútea
ovárica, la secreción de progesterona actúa sobre células secretoras del epitelio
produciendo un aumento de su tamaño, con lo que supera a las ciliadas, y proyectándose
sobre las otras células; además, da al epitelio un aspecto seudoestratificado. El producto
de secreción de estas células permite un medio nutritivo favorable para la fecundación
del ovocito. Durante el embarazo, el epitelio tubario disminuye su altura. Pueden
observarse características similares durante el período menstrual. La túnica muscular
también responde al estímulo estrogénico aumentando su contractilidad durante la
primera etapa del ciclo, llegando a un máximo en el período periovulatorio, y disminuye
durante la etapa progestacional y en el embarazo.

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III. ÚTERO
Cuerpo del útero es la porción dilatada cuya parte superior, en forma de cúpula, se
denomina fondo del útero. Su porción estrecha, que se abre a la vagina, es el cérvix o
cuello uterino.
La pared del útero es relativamente gruesa y está formada por tres capas. Externamente
existe una serosa, constituida por mesotelio y tejido conjuntivo, una adventicia formada
por tejido conjuntivo no revestido por mesotelio. Las otras capas uterinas son el
miometrio, que es una gruesa capa de musculo liso y el endometrio, o mucosa uterina.
Miometrio
Es la capa más gruesa del útero, está compuesta por haces de fibras musculares lisas
separadas por tejido conjuntivo. Los haces de músculo liso se distribuyen: la primera y
la cuarta capas están integradas por fibras dispuestas longitudinalmente. Las capas
intermedias contienen los grandes vasos sanguíneos que irrigan el órgano.
El tamaño y número de las células del músculo miometrial está relacionado con las
concentraciones de estrógeno. Durante el embarazo el miometrio atraviesa un periodo
de gran crecimiento como consecuencia de la hiperplasia y la hipertrofia. Tras la
gestación se produce degeneración de células del musculo liso. El útero reduce su
tamaño hasta las dimensiones que tenía antes de la gestación.
Endometrio
Consiste en un epitelio y en una lámina propia que contiene glándulas tubulares
simples. Las células que recubren la cavidad uterina se organizan en un epitelio
columnar simple formado por células ciliadas y células secretoras. El tejido conjuntivo
de la lámina propia es rico en fibroblasto y contiene una abundante matriz extracelular.
El endometrio puede subdividirse en dos capas: La capa basal, está formada por tejido
conjuntivo y la porción inicial de las glándulas uterinas; la capa funcional, está
constituida por resto de tejido conjuntivo de la lámina propia. Mientras que la capa
funcional experimenta cambios profundos durante los ciclos menstruales, la basal
permanece prácticamente inalterada.
De las arterias arqueadas, que se orientan circunferencialmente en las capas medias del
endometrio, parten dos grupos de arterias que aportan sangre al endometrio: las arterias
rectas, que irrigan la capa basal, y las arterias espirales, que irrigan la capa funcional.
Ciclo menstrual
Los estrógenos y la progesterona controlan gran parte de la estructura y las funciones de
los órganos del aparato reproductor femenino. Después de la menopausia la menor
síntesis de estas hormonas produce una involución general de los órganos
reproductores.
Tras la pubertad, las hormonas ováricas, por el estímulo de la adenohipófisis, hacen que
el endometrio experimente modificaciones estructurales periódicas durante el ciclo
menstrual.
Los ciclos menstruales de inician entre los 12 y 15 años y duran hasta los 45-50 años.
Puesto que son consecuencias de fenómenos ováricos relacionados con la producción de
oocitos, la mujer únicamente es fértil durante el periodo en que tiene estos ciclos
menstruales. La fase menstrual del ciclo dura una media de 3 a4 días. La fase siguiente
se denomina fase proliferativa, a la que sigue la fase secretora.

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La fase secretora empieza después de la ovulación y dura aproximadamente 14 días. La
duración de la fase proliferativa es variable y como media abarca 10 días.

3.1. Fase proliferativa


El inicio de la fase proliferativa coincide con el crecimiento rápido de un pequeño grupo
de folículos ováricos. Cuando su teca interna se desarrolla, estos folículos empiezan a
secretar activamente estrógenos, cuyas concentraciones plasmáticas aumentan
gradualmente.
Los estrógenos actúan en el endometrio induciendo la proliferación celular, que
restituye el endometrio perdido durante la menstruación.
Durante la fase proliferativa el endometrio está recubierto por un epitelio columnar
simple. Al final de la fase proliferativa el endometrio mide aproximadamente de 2 a
3mm de grosor.

3.2. Fase secretora


Se inicia después de la ovulación y es el resultado de la acción de la progesterona
secretada por el cuerpo lúteo. Las células epiteliales empiezan a acumular glucógeno en
la porción infranuclear. Inmediatamente disminuye la cantidad de glucógeno presente
en estas células y los productos de secreción dilatan la luz de las glándulas. En esta fase
el endometrio alcanza su máximo grosor (5mm) como resultado o del crecimiento de la
mucosa, la acumulación de secreción y del edema del estroma.
En caso de que tenga lugar la fecundación, el embrión es transportado al útero y
adherido al epitelio uterino durante la fase secretora, unos 7 u 8 días después de la
ovulación. La progesterona consiste en inhibir las contracciones d las células del
músculo liso del endometrio, que podrían interferir con la implantación del embrión.

3.3. Fase menstrual


Si no se fecunda el oocito y no se implanta el embrión, el cuerpo lúteo deja de funcionar
de 10 a 12 días después de la ovulación. Por consiguiente, disminuyen concentraciones
de progesterona y de estrógenos en la sangre, lo que origina varios ciclos de
concentración de las arterias espirales, bloqueando el flujo de sangre y provocando
esquemia, que lleva a la muerte de las paredes de las arterias y de la porción de la capa
funcional del endometrio irrigado por estos vasos. Las arterias se rompen por debajo de
los puntos de constricción y empieza la hemorragia. Al final de la fase menstrual el
endometrio se encuentra reducido en una capa muy delgada.

3.4. Endometrio gestacional


En caso de que haya una implantación embrionaria, las células trofoblásticas producen
gonadotropina coriónica, que estimula al cuerpo lúteo a seguir secretando progesterona.
La menstruación se interrumpe y el ciclo menstrual queda suspendido durante todo el
periodo que queda el embarazo.

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3.5. Implantación, decidua y placenta
El oocito humano es fecundado en el tercio lateral de la trompa uterina. La mórula está
rodeada por la zona pelúcido. Las células resultantes de la segmentación del cigoto se
llaman blastómeros.
Se forma una cavidad llena de líquido en el centro de la mórula, que pasa a llamarse
blastocisto. En el blastocisto los blastómeros se organizan en una capa periférica
(trofoblasto), y otros se agrupan en uno de los dos polos en el interior de la cavidad
(masa celular interna o embrioblasto). El blastocisto permanece a la luz del útero
durante unos dos o tres días y entra en contacto con el endometrio, quedando inmerso
en la secreción de las glándulas endometriales.
La implantación comprende la adhesión del embrión a las células del epitelio
endometrial, a lo que sigue la penetración del embrión en la mucosa uterina, este tipo de
implantación se denomina intersticial. Los fibroblastos de la lámina propia aumentan de
tamaño, se redondean y muestran características de las células productoras de proteína,
se denominan células deciduales y el endometrio en su totalidad recibe el nombre de
decidua, se divide en tres porciones: decidua basal, situada entre el embrión y el
endometrio; decidua capsular, entre el embrión y la luz uterina; decidua parietal, en el
resto de la mucosa uterina.

3.5.1. Placenta
Es un órgano transitorio que sirve como lugar de intercambios fisiológicos entre la
madre y el embrión o feto. Consta de una parte fetal (corion) y de una materna (decidua
basal). También es un órgano endocrino ya que produce hormonas como la
gonadotropina (HCG), la tirotropina coriónica, la corticotropina coriónica, los
estrógenos y la progesterona, también la hormona proteica denominada
somatomamotropina coriónica humana, que tiene actividad lactogénica y estimula el
crecimiento.

3.6. Cérvix uterino


La mucosa está tapizada por un epitelio columnar simple secretor de moco. Tiene pocas
fibras de musculo liso y está formado principalmente por tejido conjuntivo denso. La
porción externa del cérvix, está recubierta por epitelio pavimentoso estratificado.
La mucosa del cérvix contiene glándulas mucosas cervicales. Durante el embarazo las
células de las glándulas mucosas cervicales proliferan y secretan un líquido mucoso más
abundante y viscoso. La dilatación del cérvix que precede al parto se debe a una intensa
colagenólisis, que promueve el ablandamiento de sus paredes.

IV. VAGINA
La vagina es una vaina fibromuscular, cuya pared está organizada en tres capas:
mucosa, muscular y adventicia. Se extiende desde el cuello del útero hasta el vestíbulo
vaginal, el cual corresponde a la región situada entre los labios menores. Mide de 8 a 9
cm de largo.
En una mujer virgen, el orificio de entrada a la vagina puede estar ocluido por el himen,
que es un repliegue de la membrana mucosa que se proyecta dentro de la luz vaginal. El

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himen o sus restos derivan de la membrana endodérmica que separaba la vagina en
desarrollo de la cavidad del seno urogenital definitivo del embrión.
La luz de la vagina (mucosa), está revestida por epitelio estratificado plano no
queratinizado y su espesor es de 150 a 200 µm. Aunque algunas de sus células
superficiales pueden contener un poco de queratohialina, pero en situaciones normales
no ocurre queratinización. También está la presencia de células de Langerhans que
actúan como presentadoras de antígeno a los linfocitos T de los ganglios linfáticos
inguinales. El epitelio vaginal es estimulado por los estrógenos para que sintetice y
acumule glucógeno a medida que sus células migran hacia la superficie. Las células se
descaman en forma continua, pero cerca de la fase menstrual o durante la misma, la
capa superficial del epitelio vaginal puede desprenderse entera. La flora bacteriana de la
vagina metaboliza el glucógeno y forma ácido láctico, que origina el pH bajo de la luz
de la vagina, principalmente durante la parte media del ciclo menstrual. El pH bajo
(ácido), ejerce una acción protectora contra algunos microorganismos patógenos.

La lámina propia exhibe dos regiones bien diferenciadas. La región externa justo debajo
del epitelio está compuesta por un tejido conjuntivo laxo con fibras elásticas
abundantes. La región más profunda, contigua a la capa muscular, es más densa y
podría considerarse una submucosa, contiene muchas venas de paredes delgadas que
simulan al tejido eréctil durante la excitación sexual. Entre las células de la lámina
propia se encuentran múltiples linfocitos y neutrófilos que llegan a la luz al pasar por
los espacios intercelulares durante ciertos periodos del ciclo menstrual, sobre todo
aumentan notablemente cuando ocurre el flujo menstrual, en los que participan en
respuestas inmunitarias. Aunque la vagina no contiene glándulas, el líquido vaginal
aumenta durante la estimulación sexual, el despertar y el coito, y sirve para lubricar su
recubrimiento. El líquido deriva de un trasudado de la lámina propia combinado con
secreciones de las glándulas del cuello del útero.

La capa muscular de la vagina está compuesta, por células de musculo liso, organizadas
de tal manera que los haces longitudinales de la superficie externa se entremezclan con
los haces dispuestos en sentido más circular cerca de la luz. La abertura externa de la
vagina está circundada por un músculo esfínter compuesto por fibras musculares
esqueléticas.

La capa adventicia de la vagina, se ubica por fuera de la muscular y está formada por
tejido conjuntivo fibroelástico denso. Esta capa une la vagina a los tejidos circundantes.
La gran elasticidad vaginal es por elevado número de fibras elásticas que se encuentran
en el tejido conjuntivo de su pared. También dentro de la adventicia se encuentra una
vasculatura con un extenso plexo venoso y haces nerviosos derivados de los nervios
esplácnicos pélvicos.

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V. GENITALES EXTERNOS
5.1. Monte de venus: Prominencia que se localiza delante de la sínfisis púbica,
constituido por tejido adiposo, cubierto por piel y vellos, distribuido en forma de
triángulo invertido.

5.2. Labios mayores: formaciones prominentes que parten del monte de venus en
forma de repliegues redondeados, se dirigen hacia abajo y atrás para reunirse en la parte
media del Periné; constituidos por tejido celular y conectivo, recubiertos por piel
pigmentada, con glándulas sebáceas y vello.

5.3. Labios menores: son dos repliegues de piel, pequeños y delgados, sin vello,
localizados entre los labios mayores y el Introito, se unen en su parte anterior y
posterior; la unión anterior origina el frenillo del clítoris

5.4. Clítoris: órgano homólogo al pene, de uno a dos centímetros de longitud, situado
en la parte superior del Introito, por encima del meato urinario; constituido por tejido
eréctil que se fija al periostio del pubis. Provisto de una rica red venosa y sensitiva.

5.5. Vestíbulo: Espacio comprendido entre los labios menores, recubierto por epitelio
escamoso estratificado, contiene el orificio vaginal - introito -, meato uretral, el himen o
los rudimentos - carúnculas himeneales- y la desembocadura de las glándulas
vestibulares que son de 2 tipos: las mayores o de Bartholino y las menores o de Skene
se encuentran cerca al clítoris y alrededor del meato urinario.

5.6. Meato urinario: Orificio en forma de hendidura, por el cual desemboca la uretra
hacia el exterior. Recubierto por epitelio transicional.

5.7. Himen: Membrana anular que cubre parcialmente la entrada a la vagina, está
formado por tejido fibroso y recubierto por epitelio estratificado plano. Se rompe al
contacto sexual y sus restos se designan con el nombre de carúnculas himeneales.

5.8. Perine: Región comprendida entre la horquilla vulvar y el ano; está básicamente
constituido por los músculos transversos del periné y el bulbocavernoso

VI. GLÁNDULAS MAMARIAS


Las glándulas mamarias son glándulas túbulo alveolares compuestas que constan de 15
a 25 lóbulos, cuya función es secretar leche para alimentar a los recién nacidos. Estas
glándulas poseen lóbulos separados unos de otros por tejido conjuntivo denso y tejido
adiposo, es en realidad una glándula individualizada con su propio conducto
galactoforo.
Los conductos miden de 2 a 2,45 cm de longitud. Y 0,5 de diámetro, pero dicha
medidas pueden variar de acuerdo al estado fisiológico de la persona.

6.1. Estructuras de las glándulas mamarias durante la pubertad y en la etapa


adulta
Las glándulas mamarias se desarrollan en la misma forma y tienen la misma estructura
en ambos sexos hasta la pubertad, desde entonces los cambios en las secreciones

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hormonales en mujeres originan el desarrollo adicional y las modificaciones
estructurales dentro de las glándulas.

El desarrollo de las glándulas mamarias de las niñas en la pubertad forma parte de los
rasgos característicos sexuales secundarios, esto es producto de la acumulación de tejido
adiposo y conjuntivo, aparte de un crecimiento y ramificación de los conductos
galactóforos. Muy por el contrario en los hombres permanecen aplanadas.
Cerca de la abertura del pezón los conductos lactíferos están recubiertos por un epitelio
escamoso estratificado (queratinizado). El seno lactífero y el conducto lactífero que
lleva al mismo están recubiertos por epitelio cúbico estratificado, en tanto que los
conductos más pequeños que conducen al conducto lactífero se revisten de un epitelio
cilíndrico simple.

6.2. Glándulas mamarias durante la gestación y periodo de lactancia


Las glándulas mamarias se activan por brotes súbitos elevados de estrógeno,
progesterona, prolactina y lactogeno placentario durante el embarazo para tornarse en
glándulas en lactancia que proporcionarán leche al recién nacido. Una de la acción de
estas hormonas es la aparición de alveolos en los extremos de los conductos
interlobulares terminales.

Durante la lactancia las células epiteliales de los alveolos producen leche que se
acumula en la luz de los alveolos y dentro de los conductos galactóforos.
Conforme el embarazo progresa, las mamas crecen como resultado de la hipertrofia del
parénquima glandular y la ingurgitación con calostro, un líquido rico en proteínas, en
preparación para el recién nacido.
Los alveolos de las glándulas mamarias en lactancia (activas) se componen de células
cuboides rodeadas en parte por una red de células mioepiteliales.
La leche secretada contiene triglicéridos principalmente neutros, Las proteínas que se
sintetizan dentro de estas células secretorias se liberan de las células mediante la
modalidad merocrina de exocitosis en una forma muy similar a la que cabría esperar en
otras células que sintetizan y liberan proteínas al espacio extracelular.

6.3. Progreción progestacional de las glándulas mamarias


Cuando se interrumpe la lactancia (destete) la mayoria de los alvéolos desarrollados
durante la gestacion degeneran por el proceso de apoptosis.Se liberan células enteras a
la luz de los alvéolos y sus restos son eliminados por medio de macrófalos.

6.4. Involución senil de las glándulas mamarias


Tras la menopausia la involución de las glándulas mamarias se caracteriza por una
disminución del tamaño y por atrofia de las porciones secretoras y, hasta cierto punto,
de los conductores. Las modificaciones atróficas afectan también al tejido conjuntivo
interlobular.

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BIBLIOGRAFIA
Junqueira Luiz C. y Caneiro José. Aparato Reproductor Femenino. Histología
Básica Texto y Atlas 6a ed. Barcelona: Masson; 2005 p. 432-452.

Pawlina Wojciech. Aparato Reproductor Femenino. Ross Histología Texto y


Atlas Correlación con Biología Celular y Molecular 7a ed. Barcelona: Wolters
Kluwer; P. 897-964.

Gartner Leslie P. y Hiatt James L. Aparato Reproductor Femenino. Texto Atlas


de Histología 2a ed. Chile: Mc Graw Hill; 2001. p.439 – 462

Anonimo .Aparato genital femenino [Internet]. [Consultado el 2017 mayo 27]


DISPONIBLE EN http://docencia.udea.edu.co/citologia/orga_inext.html.

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