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“Estudios de Romanos”

Ps. Alex. Donnelly

EL EJEMPLO DE ABRAHAM

TEXTO: Romanos 4:1-25

Introducción

En este capítulo Pablo no comienza una nueva sección, sino que sigue con el tema de la justificación por la fe.
¿Cuál es el propósito de Pablo al escribir este capítulo? ¿Por qué no pasa inmediatamente a describir los
frutos de la justificación por la fe (Rom 5)?

A manera de respuesta, notemos los siguientes puntos:

[1] Pablo quiere ampliar algo que ya dijo antes, en dos oportunidades; es decir, que el A.T. ya había predicho
este método de salvación (Rom 1:1-2 y 3:21).

[2] Pablo desea enseñar que los creyentes de la época del A.T. también fueron salvos por este mismo método.
Es decir, no hay dos caminos a la salvación - uno en el A.T. (salvación por las obras), y otro en el N.T.
(salvación por la fe), sino uno solo.

Para lograr estos dos objetivos Pablo usa dos de los personajes más ilustres del A.T.: ABRAHAM y DAVID.

¿Por qué sintió Pablo la necesidad de detenerse en esta manera? ¿Cuál es la importancia del capítulo 4 de
Romanos?

a. Pablo quería ayudar a los creyentes en Roma que eran judíos. Ellos quizá seguían luchando con la idea de
que las cosas eran de alguna manera diferente en el A.T., y que el N.T. había roto todas las estructuras
del A.T.

b. Pablo deseaba ayudar a los judíos inconversos, mostrándoles que si uno entiende bien el A.T., no tendrá
problemas en aceptar el mensaje del evangelio. Es decir, que Cristo no vino para romper todos los
esquemas del A.T., sino para comprobar y establecer el A.T.

c. Pablo quería enfatizar que Dios es uno solo; que no hay dos dioses, uno del A.T. y otro del N.T., quienes
tienen dos maneras distintas de salvar al hombre (esto es lo que el hereje Marción enseñó en el siglo 2).

d. Pablo quería enfatizar una vez más lo que es quizá el aspecto más importante de la doctrina de la
justificación por la fe. Es decir, el hecho que este camino a la salvación quita al hombre toda base para el
orgullo y la vanagloria.

* En otras palabras, en el capítulo 4 Pablo está ampliando los puntos descritos en 3:27-31.

DOCTRINALMENTE podríamos decir que el tema del capítulo 4 es: Hay un sólo Pacto de Gracia. Los
hombres en todas las edades (dispensaciones) serán salvos en exactamente la misma manera. En el capítulo
11, Pablo volverá a tocar este tema, usando la metáfora de un árbol (el olivo) para hablar de la salvación. Allí
el mostrará que hay un sólo ‘buen olivo’ (Rom 11:24), y que los gentiles simplemente son injertados en el
antiguo ‘tronco’ (Rom 11:17).

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Para nosotros hoy en día, el capítulo 4 es importante por dos razones:

a. Nos explica más claramente la doctrina de la justificación por la fe.

b. Nos ayuda a entender mejor el A.T.

ANALISIS DEL CAPITULO 4

1. Pablo cita el ejemplo de Abraham para comprobar su doctrina de la justificación por la fe (v.1-5).

2. Pablo cita el Salmo 32 para comprobar que David experimentó el gozo de la salvación en la misma manera
(v.6-8).

3. Abraham obtuvo la justificación ANTES de ser circuncidado, mostrando que él no fue salvo por esa ‘obra’,
como pensaban los judíos (v.9-12).

4. Abraham obtuvo la justificación ANTES que se diera la Ley, mostrando que él no fue salvo por cumplir la
Ley, como pensaban los judíos (v.13-17).

5. Pablo termina el capítulo 4 detallando cómo Abraham manifestó su fe, y cómo nosotros también debemos
tener fe (v.18-25).

1. EL CASO DE ABRAHAM (v.1-5)

a. Un Problema de Traducción (v.1)

Debemos notar que comentaristas difieren en su manera de interpretar este verso. La mayoría relacionan las
palabras “kata sarka” (“según la carne”) con Abraham, tal como aparece en la RV y la NVI. Sin embargo,
otros (Hodge, Godet, etc) afirman que estas palabras deben ser relacionadas con el verbo “eurekenai”. En este
caso, el sentido del verso sería: “¿Qué, pues, diremos que Abraham, nuestro padre, halló según la carne?” En
otras palabras, Pablo no está queriendo simplemente afirmar que Abraham es el padre carnal de los judíos; más
bien, su propósito es preguntar cómo encontró Abraham la salvación. ¿Acaso lo hizo “en la carne” (es decir,
por obras externas)?

Un buen comentario sobre el uso de la expresión “según la carne”, en este verso, es Fil 3:3-5.

b. El Desarrollo del Argumento en v.2-5

Si Abraham hubiera sido justificado por sus obras (como creían los judíos), entonces él podría haberse
gloriado delante de Dios (v.2). Pero la realidad es que Abraham fue declarado “justo” cuando simplemente
creyó la palabra de Dios (v.3); Pablo aquí cita Gén 15:6. Si Abraham hubiera hecho buenas obras, entonces
su salvación no hubiera sido un regalo de Dios, sino que hubiera sido el “sueldo” (es decir, la recompensa) por
su trabajo (v.4). Pero Abraham no trató de ganar su propia salvación, sino que creyó en Dios; por lo tanto él
obtuvo la salvación por medio de la fe (v.5).

c. Notas Exegéticas Adicionales

[1] “creyó Abraham...” (v.3)

Algunos dicen que Abraham simplemente creyó las promesas que Dios le hizo acerca de Isaac, etc. Pero esa
no sería una buena interpretación del v.3. Lo que Pablo está queriendo afirmar aquí es que Abraham obtuvo
la salvación (no simplemente un hijo) en la misma manera en que nosotros la obtenemos; es decir, por medio

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de la fe en Cristo. La Biblia enseña que Dios le reveló a Abraham Su plan de enviar a Cristo como Redentor
del mundo, y que fue la fe de Abraham en este plan de redención que le concedió la salvación (ver Gál 3:16; y
comparar Gén 22:8, 13-14, y Juan 8:56)1.

Obviamente Abraham no entendió todos los detalles acerca de la venida de Cristo, y Su muerte redentora.
Pero Dios le reveló lo suficiente para que él pudiese depositar su fe en “Cristo”, y así recibir la salvación. El
momento en que el carnero (provisto por Dios) sustituyó a Isaac como sacrificio seguramente fue un momento
clave en la revelación de Dios a Abraham (Gén 22).

[2] “le fue contado por justicia” (v.3)

Pablo usa el mismo verbo en v.4 (“no se le cuenta”), y en v.6 (“a quien Dios atribuye...”). Esta palabra es
muy importante, porque contiene la esencia de la doctrina evangélica de la justificación. El verbo se usaba
para describir el acto de depositar un monto de dinero en la cuenta de alguien que no tenía recursos. Como
pecadores, lejos de tener recursos ante Dios, estábamos infinitamente endeudados (Rom 6:23). Cristo vino
con Sus riquezas infinitas de santidad, y las depositó TODAS a nuestra cuenta. El resultado es que ya no
estamos endeudados con Dios, sino que somos ‘ricos’ en santidad; y nada ni nadie podrá jamás quitarnos esas
riquezas de Cristo. ¡LAS RIQUEZAS DE LA JUSTICIA DE DIOS EN CRISTO YA HAN SIDO
DEPOSITADAS A NUESTRA CUENTA!

[3] “mas al que no obra...” (v.5)

Según Martyn Lloyd-Jones, este es uno de los versos más importantes en toda la Biblia. Es la exposición
más clara de la doctrina de la justificación que Pablo jamás hizo en las escrituras. ¿Qué nos dice este
verso acerca de la doctrina de la justificación?

i. Dios salva “al que no obra”; es decir, al que no trata de obtener su propia justificación ante Dios, sino que
descansa completamente en la obra redentora de Cristo.

ii. Dios salva “al impío”. Abraham fue un impío en Ur; un idólatra. Hasta que Dios hiciera Su obra de
salvación en él, Abraham siguió siendo un ‘impío’. Hay que notar bien el orden de la salvación; Dios no
nos hace buenos primero, y después nos salva. El nos salva (nos justifica) siendo ‘impíos’, y después nos
ayuda a ser buenos (nos santifica).

iii. Es DIOS quien salva; no el hombre a sí mismo. Pablo, refiriéndose a Dios, dice “sino cree en AQUEL
que justifica...”.

iv. La salvación parte de una declaración legal acerca de nuestra justicia delante de Dios: “su fe le es
CONTADA por justicia”. La justificación no consiste en un cambio de comportamiento; es
simplemente un cambio de ‘estatus’ ante Dios. El cambio de comportamiento viene después, como fruto
de la justicia otorgada en Cristo.

2. EL CASO DE DAVID (v.6-8)

Pablo ahora cita el caso de David, otro grande personaje del A.T. Es interesante notar como Pablo usa la cita
del Sal 32:1, 2. David había hablado en un sentido negativo: que Dios “no inculpa de pecado”. Pero Pablo

1
Obviamente, en el contexto de Gén 15:6 la fe de Abraham radicó fundamentalmente en la promesa hecha en v.5. Es
claro que Abraham tuvo una fe grande en Dios para dejar Ur de los Caldeos, y ubicarse en Palestina. También tuvo fe en
las demás promesas de Dios. Pero lo que debemos notar aquí es que no fue la fe de Abraham en estas promesas que le
concedió la salvación. La fe de Abraham fue creciendo a la medida que Dios le revelaba Su plan de salvación. La
justificación que Abraham obtuvo, a través de su confianza en Dios, vino por su fe en la redención que Dios iba a obrar
por medio de uno de los descendientes de Abraham.

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lo pone en una manera positiva: “a quien Dios atribuye justicia...” (v.6). En otras palabras, Pablo está
interpretando las palabras de David.

La doctrina de la justificación es más mucho amplia que algo simplemente negativo. Dios no sólo no nos
inculpa de pecado, sino que nos otorga una justicia perfecta delante de Él. Nuestros pecados fueron
colocados a la cuenta de Cristo, y la santidad de Cristo fue colocada a nuestra cuenta (2 Cor 5:21).

3. EL LUGAR DE LA CIRCUNCISION (v.9-12)

Los judíos ponían tanto énfasis sobre la circuncisión que Pablo consideró necesario comprobar que la
circuncisión no tuvo nada que ver con la justificación de Abraham.

Los judíos diferenciaban la raza humana en dos categorías: los ‘circuncidados’ (= judíos) y los ‘incircuncisos’
(= gentiles). Para ellos, sólo los circuncidados serían salvos; porque según creía la gran mayoría de los
judíos, era la circuncisión que los justificaba ante Dios (ver notas anteriores, sobre Rom 2:25-29). Por lo
tanto, si un gentil quería gozar de la salvación, forzosamente tenía que ser circuncidado.

Una vez que la Iglesia comenzó a predicar el evangelio, surgió un debate entre los creyentes: ¿tenían los
gentiles que ser circuncidados? (ver Hch 15:1).

Pablo hace la pregunta en v.9, “Esta bendición (ver v.6-8), ¿es sólo para los circuncidados (judíos), o también
para los incircuncisos (gentiles)?”

Pablo está queriendo establecer DOS puntos aquí:

1. La salvación es universal.
2. La salvación no tiene nada que ver con ritos (obras) externas.

El Desarrollo del Argumento de Pablo

Habiendo planteado la pregunta (v.9), Pablo procede a demostrar que históricamente Abraham fue declarado
‘justo’ (ver v.3, y compare Gén 15:6) ANTES de recibir la circuncisión (v.10). Por lo tanto, la circuncisión
sólo sirvió como una señal (“sello”2) de la justificación que Abraham había recibido 14 años antes, en Gén
15:6 (v.11a). El hecho que Abraham fuese declarado ‘justo’ antes de ser circuncidado, le permite ser
considerado como “padre”3 de los gentiles (v.11b); es decir, ellos serán salvos en la misma manera que
Abraham lo fue. Pero Abraham recibió la señal de la circuncisión para que él pueda ser considerado “padre”
en la fe también de los judíos, siempre en cuando ellos tengan la misma FE que Abraham (v.12).

4. EL LUGAR DE LA LEY (v.13-17)

a. El Desarrollo del Argumento de Pablo

Habiendo aclarado que históricamente la circuncisión vino DESPUES de la justificación, y como señal de ella,
Pablo ahora explica que la Ley también vino después que Abraham fuese justificado. Antes que viniera la
Ley, Dios ya había dado Su PROMESA; y la promesa vino a causa de la justificación (v.13). Este orden es
muy importante.

2
Ver el uso de la misma palabra en Efe 1:13,14 del Espíritu Santo en la vida del creyente.
3
Esto no quiere decir que nadie antes de Abraham fue justificado ante Dios; obviamente personas como Abel, Enoc, y
Noé también gozaron de la justificación. Pero Abraham fue una figura decisiva en la historia de la salvación del mundo,
porque fue en Su trato con Abraham que Dios por primera vez explicó claramente al mundo el método de la salvación
divina. Por lo tanto, Abraham es debidamente considerado como “padre”- de la fe, tanto de los gentiles como de los
judíos.

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La equivocación de los judíos fue la de pensar que Dios les dio la Ley para que por medio de guardarla ellos
llegasen a obtener la promesa de la herencia. Ellos no lograron entender el concepto de la GRACIA de Dios.
Pablo muestra que el hecho que Dios diera una promesa quita toda necesidad de tratar de cumplir la Ley para
obtenerla; lo único que se requiere es tener fe en Dios – que Él cumplirá Su promesa (v.14).

En realidad, la herencia tuvo que venir por fe en la promesa de Dios, porque de otro modo ya no hubiera sido
un don de Dios (“gracia”, v.16). Dios decidió dar la herencia sobre la base de la promesa justamente para
que la herencia sea GARANTIZADA (“firme”, v.16) para todos los que creyesen en El, porque Dios sabía que
nadie podría cumplir la Ley perfectamente (v.15a) 4.

La pregunta surge: ¿Por qué Dios no dio la promesa de la herencia CONDICIONALMENTE? Es decir, bajo
la condición de que obedecieran la Ley. En primer lugar, como ya hemos dicho, era porque Dios ya sabía
que el hombre no podía cumplir la Ley. Pero hay una segunda razón. Si el hombre hubiera logrado cumplir
la Ley, y así hubiera obtenido la promesa, entonces el hombre hubiera tenido algo de que gloriarse delante de
Dios. Esto es exactamente lo que Dios quería evitar, porque toda la gloria de nuestra salvación le
pertenece a El (Efe 2:9b; ver Rom 4:2). Quizá lo que Dios quiere evitar es que en la eternidad nosotros no
caigamos en el mismo pecado que Satanás.

b. Notas Exegéticas Adicionales

“donde no hay ley, tampoco hay transgresión” (v.15)

Hay que tener cuidado con nuestra exégesis aquí. Pablo no está diciendo que si alguien desconoce la ley,
entonces Dios ya no le puede condenar por ser pecador. El hecho de que hubo muerte todo el tiempo, entre
Adán y Moisés, indica que aun si no hubiera una ley explícita, Dios todavía hubiera condenado al hombre por
su pecaminosidad (ver Rom 5:14). Lo que Pablo está queriendo decir aquí (y lo repite más claramente en
Rom 5:13), es que una de las funciones de le Ley fue la de definir qué es “pecado”. Una vez que se había
dado una definición de lo que constituía “pecado”, entonces se podía ver claramente cuando ocurría una
trasgresión. Antes de la revelación de la Ley, el hombre pecaba; pero después que Dios revelara la Ley, el
hombre tuvo menos excusa por su pecado, y mayor condenación. En Rom 7:7 Pablo vuelve a tratar este tema
(ver notas posteriores sobre esa sección).

5. LA FE DE ABRAHAM Y LA NUESTRA (v.18-25)

Esta sección comienza con una descripción de la fe de Abraham (v.18-22). Martyn Lloyd-Jones nota los
siguientes elementos en la fe de Abraham:

i. Su fe fue basada en la PALABRA de Dios (v.20, 21); no en sus deseos personales.

ii. Su fe tuvo el elemento de CERTEZA (v.20, 21); no fue una mera esperanza incierta.

iii. Su fe miró a las circunstancias pero no se debilitó (v.19); no fue una fe ‘ciega’, que rehusó mirar las
realidades del caso por miedo de perder la fe.

iv. Su fe se FORTALECIO cuando miró a Dios y le dio la gloria a Él (v.20). Abraham glorificó a Dios,
considerando Sus atributos de omnipotencia y fidelidad, y vio sus circunstancias a la luz de eso.

Después Pablo aplica el caso de Abraham a nosotros, aludiendo que nuestra fe debe ser igual a la de él (v.23-
25). Nuestra fe debe estar puesta en DIOS (quien levantó a Cristo de entre los muertos, v.24), y en la muerte
y resurrección de Cristo (v.25).

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En un sentido, la esterilidad de Sarah es un cuadro de la inhabilidad del hombre de guardar la Ley.
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