Sunteți pe pagina 1din 15

Revista Mexicana de Psicología

ISSN: 0185-6073
sociedad@psicologia.org.mx
Sociedad Mexicana de Psicología A.C.
México

RIBES-IÑESTA, EMILIO; RANGEL, NORA E.; LÓPEZ-VALADÉZ, FRANCISCO


ANÁLISIS TEÓRICO DE LAS DIMENSIONES FUNCIONALES DEL COMPORTAMIENTO SOCIAL
Revista Mexicana de Psicología, vol. 25, núm. 1, junio, 2008, pp. 45-57
Sociedad Mexicana de Psicología A.C.
Distrito Federal, México

Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=243016300003

Cómo citar el artículo


Número completo
Sistema de Información Científica
Más información del artículo Red de Revistas Científicas de América Latina, el Caribe, España y Portugal
Página de la revista en redalyc.org Proyecto académico sin fines de lucro, desarrollado bajo la iniciativa de acceso abierto
Revista Mexicana de Psicología, Junio 2008
Volumen 25, Número 1, 45-57

ANÁLISIS TEÓRICO DE LAS DIMENSIONES FUNCIONALES


DEL COMPORTAMIENTO SOCIAL
A THEORETICAL ANALYSIS OF THE FUNCTIONAL DIMENSIONS OF SOCIAL BEHAVIOR

EMILIO RIBES-IÑESTA1, NORA E. RANGEL Y FRANCISCO LÓPEZ-VALADÉZ


Universidad de Guadalajara, México

Resumen: Se propone que el comportamiento social es exclu- Abstract: It is proposed that social behavior is the exclusive
sivamente humano y que está determinado por la naturaleza domain of humans. This fact is determined by the nature of
del medio de contacto que posibilita las interacciones sociales the contact medium, which allows for social interactions re-
como relaciones cuyas consecuencias son diferidas en tiempo lated to consequences postponed in time and space. In con-
y espacio. El medio de contacto de lo social, a diferencia de trast to physiochemical and ecological contact media, social
otros medios de contacto (el físico-químico y el ecológico) es contact medium is conventional, changes through history, and
de carácter convencional, históricamente cambiante e infinita- is infinitely differentiated. It is a contact medium articulated in
mente diferenciado. Se trata de un medio de contacto articula- the form of language and mediated by it, whose constitutive
do en la forma de lenguaje y mediado por él, cuyos elementos elements are institutions, defined as coexistence relations char-
constitutivos son las instituciones, como sistemas de relaciones acteristic of the customs of a given culture. The functional di-
de convivencia dados por las costumbres características de una mensions of any social contact medium are power, exchange,
cultura. Sus dimensiones funcionales son el poder, el intercam- and sanction. The functional structure of these dimensions and
bio y la sanción. Se examina la estructura funcional de estas their interrelationships are examined in this article. It is ar-
dimensiones y sus interrelaciones, y se argumenta la necesidad gued that it is necessary to characterize these dimensions for
de caracterizarlas en cada tipo de formación social para poder every type of social formation in order to carry out an experi-
analizar experimentalmente el comportamiento social como mental analysis of social behavior in terms of interactions
interacciones entre individuos. among individuals.
Palabras clave: medio de contacto convencional, comportamien- Key words: conventional contact medium, social behavior,
to social, poder, intercambio, sanción power, exchange, sanction

Tradicionalmente, la psicología ha abordado el proble- Skinner, 1953, 1962; Wilson, 1975), supone que la
ma del comportamiento social desde la perspectiva del interacción o relación de dos o más individuos constitu-
“número”, por decirlo de manera coloquial. La identi- ye un episodio social, independientemente de la estruc-
ficación de un comportamiento como comportamiento tura funcional del ambiente en que dicha relación o
social radica en la clave “más de uno”. De este modo, interacción tiene lugar. Se considera que la naturaleza
usualmente se concibe que una conducta individual se social de la interacción es una propiedad emergente
vuelve social cuando se cumple con uno de dos crite- natural del hecho de que un individuo interactúe con
rios: primero, que el individuo forme parte de un grupo otro, o respecto de un grupo presente. Una suposición
relativamente estable en tiempo o, segundo, que se tra- adicional, la más de las veces implícita, es la de que las
te de una interacción entre dos individuos, en el con- contingencias sociales surgen inevitablemente, de mane-
texto o no de un grupo. Este criterio, compartido tanto ra necesaria, como resultado de la interacción entre dos
por las aproximaciones cognoscitivistas, como por las o más individuos. En otras palabras, el medio o am-
etológicas y conductistas (Etkin, 1964; Maier & biente social no preceden a la interacción social, sino
Schneirla, 1964; Pierce, 1991; Secord & Backman, 1974; que son un resultado de ella. De esta manera, se identi-

1 Dedicado a la memoria de Isaac Seligson, amigo entrañable y ser social por excelencia. Dirigir correspondencia al primer autor: Centro de
Estudios e Investigaciones en Comportamiento, Francisco de Quevedo 180 (Col. Arcos Vallarta), 44130, Guadalajara, México. Correo electrónico:
ribes@cencar.udg.mx.

45
46 Ribes-Iñesta et al.

fica la cualidad de la interacción con el número de indi- das por individuos de cualquier sexo. Esto es posible
viduos participantes. debido a dos consecuencias históricas que ha tenido el
Previamente (Ribes, 2001), se ha argumentado que desarrollo del lenguaje como función exclusiva de la es-
este criterio para identificar el comportamiento social es pecie humana (Weiss, 1926):
deficiente e inadecuado. La conducta entre individuos o Primero, permitió la división social del trabajo en la
siguiendo a un grupo constituye, indudablemente, un pre- forma de intercambio diferido de distintos bienes o ser-
cedente filogenético y funcional del comportamiento so- vicios. En su forma más simple, el trueque, alguien reali-
cial, pero no puede identificarse como tal por cuatro za un trabajo aquí y ahora para intercambiar sus productos
razones fundamentales: 1. Es conducta no convencional, (bienes) o resultados (servicios) por los productos y servi-
determinada por factores situacionales momentáneos, cios del hacer de otros individuos en otro lugar y/o en
usualmente de carácter ecológico. 2. No considera la na- otro momento. El intercambio diferido, que caracteriza
turaleza cultural e institucional de la conducta social y, la dimensión económica de toda sociedad, determina que
por consiguiente, las características específicas del am- los bienes y servicios producidos sean distribuidos, apro-
biente social. 3. Se supone que las propiedades “socia- piados y consumidos con base en contingencias (o cir-
les” de la conducta están dadas por características fijas o cunstancias) que emergen a partir de las condiciones
permanentes, propiedad de o atribuidas a los otros indivi- particulares de con quién, qué, cómo, cuándo y dónde
duos. 4. Soslaya que el ambiente social está basado en un son intercambiados dichos bienes y servicios. El carácter
medio de contacto constituido por instituciones y en la no inmediato del intercambio de productos y resultados
división social del trabajo y de las tareas (Ribes, 1985; Lull del hacer humano ha sido posible debido al desarrollo
& Micó, 2007), funciones altamente diferenciadas que simultáneo del lenguaje, comportamiento convencional
asumen los individuos en distintos momentos y situacio- que permite mediar los acontecimientos en tiempo y es-
nes, sin relación con determinantes biológicos propios pacio relativos al hacer y sus productos de diferentes in-
de la especie, como ocurre en las llamadas sociedades de dividuos (Ribes & López, 1985). La división social del
insectos (Thompson, 1958). trabajo desliga los productos o resultados transformados
Los orígenes de la conducta genuinamente social y de su consumo o uso inmediatos y les imprime su valor
del homo sapiens están inseparablemente vinculados de uso y de cambio social en la medida en que son com-
(Mithen, 1996). En todas las especies no humanas en las partidos colectivamente. Esto es posible solamente median-
que pueden identificarse conductas entre individuos o te el lenguaje, que como comportamiento convencional
respecto del grupo, las conductas conespecíficas –para permite a los individuos desligar sus actos de trabajo de
distinguirlas de las conductas sociales– desempeñan una las circunstancias particulares en que estos actos tienen
función crítica para la supervivencia y reproducción de lugar, relacionándolos con las actividades prácticas de otros
los miembros del grupo. En cierto sentido, estas conduc- individuos en otras circunstancias.
tas relacionadas con la alimentación, la crianza, la defen- Segundo, auspició el surgimiento de instituciones,
sa y la reproducción constituyen protoformas de una como sistemas compartidos de relaciones diferenciadas
división de funciones que, posteriormente, en las organi- entre individuos miembros de una misma colectividad.
zaciones sociales, se transforman en una división del tra- Las instituciones constituyen sistemas de relaciones prác-
bajo y de tareas especializadas. Sin embargo, en las ticas compartidas mediadas por el lenguaje. Por ello, cons-
especies no humanas, está división de funciones o tareas tituyen el medio que posibilita determinada forma de
no representan una verdadera organización social, dado relaciones interindividuales, y funcionan con base en cri-
que su desempeño es fijo para cada miembro-tipo de la terios compartidos que estipulan y regulan los roles so-
especie, de acuerdo a características biológicas predeter- ciales que desempeñan diversos actos en determinadas
minadas. En cambio, en los humanos, el desempeño de circunstancias. El surgimiento de instituciones diversifi-
distintas funciones sociales, aunque tiene restricciones im- cadas y diferenciadas es un signo de evolución y comple-
puestas por características biológicas obvias, como el sexo jidad social. Un mayor número de instituciones distintas
y la edad, no está determinado por dichas características. posibilita funciones sociales múltiples para los actos de
Por ejemplo, funciones supuestamente dependientes del los individuos en sociedad. Puede decirse que las contin-
sexo, como la maternidad, ahora pueden ser desarrolla- gencias comunes y compartidas que afectan a los miem-

VOL. 25, NÚM 1, JUNIO 2008


Dimensiones funcionales del comportamiento social 47

bros de una organización social son, en sentido estricto, no, dado que las interacciones que posibilita están ar-
la actualización interindividual de las instituciones como ticuladas a partir de y como lenguaje en la forma de con-
sistemas complejos de relaciones convencionales. vivencia (Ribes, 2006a). Convivencia y supervivencia no
son sinónimas. Aunque en todas las culturas, como am-
bientes creados por las formaciones sociales, se pueden
MEDIO DE CONTACTO CONVENCIONAL Y identificar algunas prácticas vinculadas a la superviven-
CONTINGENCIAS INSTITUCIONALES cia, la mayor parte de los artefactos y costumbres que las
conforman no se relacionan directamente con ella. El
El comportamiento social tiene lugar en un medio de sentido de toda cultura es una forma de convivencia, es
contacto convencional articulado por el lenguaje y en un decir, una forma de vivir unos con otros, relaciones
ambiente representado por la cultura, como actividades interpersonales y entre grupos que trascienden a los cri-
con sentido compartido y objetos construidos o concep- terios biológicos de supervivencia. Alimentarse, corte-
tuados. A diferencia del medio de contacto ecológico que jarse, construir habitaciones, vestirse, compartir espacios
posibilita las interacciones conductuales relativas a la su- y tiempos constituyen prácticas que van más allá de la
pervivencia (Ribes, 2007), el medio de contacto conven- mera reducción del hambre, la reproducción, cubrirse
cional posibilita el comportamiento relacionado con la de los elementos climatológicos y resguardarse de otras
convivencia. Justamente, la diferencia entre las conduc- especies. Las costumbres que auspicia, y que a su vez
tas presociales de los grupos animales y el comportamien- permiten la convivencia no constituyen actos determi-
to social humano radica en la naturaleza de los medios nados por la necesidad. En la medida en que son relati-
de contacto que posibilitan a unas y otras. vamente autónomas de la satisfacción inmediata de las
El medio de contacto ecológico es una categoría rela- urgencias vitales, las costumbres, como actos de convi-
cionada con la posibilitación de funciones vinculadas a vencia, son quizá la primera expresión de la libertad hu-
la vida en especie y, por consiguiente, se relaciona con la mana respecto a su propia condición biológica. Por esta
pertinencia que tienen ciertas propiedades del ambiente razón, no se pueden examinar las relaciones sociales entre
específico y del comportamiento de otros organismos para individuos en términos de la supervivencia de las culturas
la supervivencia de los individuos. El medio de contacto (Glenn, 1991). En principio, la supervivencia es una cate-
ecológico es un concepto aplicable al análisis del com- goría aplicable a las especies y organismos biológicos, y
portamiento de organismos pertenecientes a algunas constituye un error lógico aplicarla a las culturas.
especies de artrópodos y a diversas clases de vertebrados. El medio de contacto convencional está formado por
Requiere de un hábitat estable y, cuando menos, de pa- los sistemas de relaciones prácticas entre los humanos,
trones de reproducción interactivos en los individuos de sistemas de relaciones que, en tanto costumbres, repre-
la especie. Debido a que los factores que constituyen el sentan instituciones de diverso orden y alcance, infor-
medio de contacto ecológico tienen que ver con las pro- males o formales. Desde un punto de vista psicológico,
pias relaciones entre conespecíficos, la posibilitación de las instituciones siempre se actualizan en la forma de com-
la supervivencia opera a partir del apego del individuo a portamientos específicos, diferenciados y acotados de los
sus conespecíficos, condición indispensable para recono- individuos. Las instituciones no son entidades abstrac-
cer aquellas circunstancias que involucran propiedades tas. Son siempre interrelaciones prácticas vinculadas al
y acciones funcionales para distinguir a los miembros de dominio, la complementación y el acotamiento de los
la propia especie así como a los depredadores. El apego actos y productos sociales. La convivencia resulta posi-
a los conespecíficos proporciona la reactividad funcional ble porque el medio de contacto convencional delimita
intra e interespecífica pertinente para la reproducción y la pertinencia de las interacciones que se ajustan a la acep-
la conservación, que incluye la defensa, la delimitación y tación de una determinada forma de vida social y sus
reconocimiento del territorio y la alimentación (Thorpe, criterios (Wittgenstein, 1953).
1963). El medio de contacto convencional, además de posibi-
El medio de contacto convencional se supraordina, litar relaciones entre personas, también delimita los crite-
pero no excluye, al medio de contacto ecológico. El me- rios que regulan la pertinencia de las interacciones entre
dio de contacto convencional es exclusivamente huma- personas y objetos del ambiente, no sólo de los objetos

VOL. 25, NÚM 1, JUNIO 2008


48 Ribes-Iñesta et al.

genuinamente naturales, sino también de aquellos que das. Cada individuo difiere en funciones en distintos
aparecen como “naturales” pero que en realidad constitu- ámbitos institucionales y, por ello, sus características so-
yen artefactos, tan convencionales como los otros objetos ciales son siempre contingentes, es decir, circunstanciales
convencionales denominados “símbolos”. Los artefactos, a dichos ámbitos. En esa medida, se puede caracterizar a
son objetos creados por el hombre cuyo sentido depende las funciones institucionales, que involucran siempre cuan-
de sus usos sociales específicos. El ambiente humano, como do menos a dos individuos en relación, como contingen-
cultura, es un ambiente natural transformado, dirigido, cias con atribuciones sociales diferentes en situaciones
entremezclado con objetos convencionales y con prácti- determinadas. Desde esta perspectiva, toda conducta so-
cas convencionales compartidas en la forma de costum- cial implica la interacción entre funciones de estímulo y
bres. El medio de contacto posibilita la convivencia acorde de respuesta institucionales, ejercitadas por distintos in-
con ciertas “formas de vida” y no con otras, y lo hace deli- dividuos en cada episodio (Kantor, 1929, 1982).
mitando, para cada ámbito institucional, formal o infor-
mal, la pertinencia funcional del comportamiento en
situación. Esta delimitación se realiza a través del lengua- INSTITUCIONES Y RELACIONES SOCIALES
je, con base en las categorías que determinan la “lógica”
de las prácticas lingüísticas y no lingüísticas respecto a per- Las instituciones pueden ser caracterizadas como sistemas
sonas, acciones, acontecimientos y objetos en situación. de contingencias sociales que regulan las interacciones
Las categorías (y los conceptos) como entidades lingüísticas, entre individuos, en el contexto de las tres dimensiones
no son propiedades de las cosas o de la persona (ya sea funcionales en las que se sustenta toda relación posible en
como esquemas o como repertorios). Las categorías cons- un medio de contacto convencional: el poder, el intercam-
tituyen las fronteras funcionales del medio de contacto bio y la sanción. El poder tiene que ver con logros de
convencional que se identifican a partir de los criterios de dominio, el intercambio con logros de complementación,
lo que es y lo que no es, lo que pertenece o lo que no y la sanción con logros de acotamiento. Las tres dimensio-
pertenece, lo que es apropiado o lo que no es apropiado nes funcionales mencionadas ocurren siempre de manera
(Ribes, 2006b). Las categorías no son independientes de entrelazada y conjunta, pero son susceptibles de segrega-
las prácticas sociales. Se originan en ellas y posteriormen- ción con propósitos analíticos.
te las fundamentan, como basamento de nuestras creen- El medio de contacto convencional es a la vez crea-
cias y conocimiento (Wittgenstein, 1969). ción y fundamento de toda actividad humana. Las prime-
El medio de contacto convencional está conformado ras instituciones humanas, si es que podemos designarlas
por instituciones, formales e informales, que abarcan uni- de tal manera, surgieron como parte de un largo proceso
versos de individuos en relación de distinta extensión, histórico entre el 50,000 y el 20,000 antes de nuestra era
como puede serlo una institución religiosa como la Iglesia (A.N.E.). Este extenso periodo constituye un momento
Católica o bien un club constituido por tres personas. En crítico en la evolución, no sólo de la especie humana,
todo caso, lo que define a las instituciones es que se identi- sino también de su medio de contacto. Este periodo com-
fican como sistemas de relaciones especiales entre indivi- prende la transición de un medio ecológico regulado por
duos que, como conjuntos estructurados de prácticas, la vida en grupo para asegurar la supervivencia, a un
trascienden en tiempo a cualquiera de los individuos que medio convencional articulado por el lenguaje en el que
participan en dichas relaciones. Las instituciones, por surgen las primeras formas propiamente sociales de con-
consiguiente, implican siempre interacciones entre indi- vivencia. En el 20,000 A.N.E. surgieron las primeras co-
viduos con distintas funciones y atribuciones especiales. lectividades de recolectores sedentarios en lo que ahora
Las instituciones no son representaciones abstractas de constituye el Asia Menor (Mithen, 2004). Los factores que
estructuras sociales. Son siempre individuos interactuando favorecieron el sedentarismo de los recolectores fueron
con otros individuos de acuerdo con criterios colectivos. condiciones excepcionales de clima, agua, vegetación y
Las instituciones se actualizan siempre en la forma de frutos, y especies animales que procuraron alimentación
interacciones interindividuales que se ajustan a criterios suficiente y materiales adecuados para la construcción
de intercambio de funciones, atribuciones, servicios y de los primeros poblamientos. De este modo, el medio
productos, basado en relaciones jerarquizadas y acota- geográfico propició que, mediante el sedentarismo, las

VOL. 25, NÚM 1, JUNIO 2008


Dimensiones funcionales del comportamiento social 49

habilidades técnicas instrumentales, las habilidades de socialmente que culminaron en formas de organización
empatía y comunicación, así como el conocimiento del social basadas en la división del trabajo. Al diferenciar
medio natural desarrollados por los recolectores y caza- las funciones genéricas de los individuos en la vida eco-
dores nómadas durante miles de años (Mithen, 1996), nómica de la población, la división social del trabajo y
pudieran trascender las circunstancias de supervivencia, de las tareas incidió no sólo en posteriores diferencias en
momento a momento, que caracterizaron a los homos la propiedad de los medios de producción (incluyendo
habilis, erectus, y sapiens arcaico. Plejanov (1974, traduc- la tierra y las aguas), que pasaron de ser comunales a ser
ción castellana) enfatizó que en la evolución de las for- privadas, sino también a la diferenciación del proceso
maciones sociales “el desarrollo de las fuerzas productivas producción-consumo en otros momentos económicos
que, en definitiva, determina el de todas las relaciones como la distribución y la apropiación. La aparición de
sociales, depende de las propiedades del medio geográ- los nuevos momentos económicos implicó no sólo la apro-
fico” (p. 67). La diversidad y estabilidad del medio geo- piación individual de los medios de producción original-
gráfico auspició, mediante el sedentarismo, la mente compartidos, sino también la apropiación de la
domesticación vegetal y animal, los antecedentes direc- fuerza de trabajo social y su transformación en una for-
tos de la agricultura y la ganadería, la disponibilidad de ma de mercancía. El valor de los bienes y el trabajo dejó
materiales para el desarrollo de nuevos instrumentos, y de basarse en su uso y se convirtió en valor de cambio.
la construcción de núcleos habitacionales, así como la Es precisamente en el momento histórico en que en las
acumulación de excedentes de alimentación que sirvie- distintas formaciones sociales surgen asimetrías o desigual-
ron de elementos de trueque entre poblamientos cerca- dades entre la producción y la apropiación y consumo
nos. En este sentido, Marx (1894, traducción castellana de los bienes, satisfactores o mercancías entre colectivi-
1946) comentaba que eran la diferenciación y variedad dades, que aparece el Estado como institución general
de los productos naturales del suelo las que constituían la que abarca a la sociedad entera, y que explicita los dere-
base natural de la división social del trabajo y las que chos y deberes sociales de los individuos, decidiendo e
“empujaban” al hombre a variar sus necesidades y capa- imponiendo las relaciones de dominación económica de
cidades, sus medios y modos de producción. una colectividad sobre otras en la forma de relaciones
La aparición de poblamientos sedentarios y el poste- políticas y de sanción (Lull & Micó, 2007). En las socie-
rior desarrollo de la agricultura y ganadería alrededor dades sin Estado pueden identificarse también condicio-
del 10,000 A.N.E. constituyeron la circunstancia que po- nes de desigualdad y explotación del trabajo de unos por
sibilitó la articulación de las diversas actividades prácti- otros, pero se dan como relaciones entre individuos y no
cas a través de las habilidades de comunicación en la entre colectivos, ya sea dentro de o entre instituciones,
forma de lenguaje, como una inteligencia generalizada y como pueden ser las relaciones de dominación en la fa-
no una inteligencia especializada, empleando los térmi- milia o entre clanes. Son relaciones de dominación
nos de Mithen (1996) para dar cuenta de la evolución de casuísticas y circunstanciales, y al no ser estables no re-
las funciones psicológicas. Hablar de una inteligencia presentan por sí mismas contingencias institucionales en
generalizada es referirse al desarrollo de las funciones no sentido estricto. En estos casos, la dominación se ejerce
comunicativas del lenguaje, relacionadas con la sustitu- directamente mediante el poder de la fuerza. Otras for-
ción de contingencias extrasituacionales y, posteriormen- mas de dominación, como poder carismático y de rique-
te, con la aparición de la escritura, con la sustitución de za, se formalizan a partir de la constitución del Estado.
contingencias transituacionales. En la medida en que las relaciones sociales entre indivi-
El surgimiento de poblaciones sedentarias permitió duos dependen de factores extraindividuales, es incorrecto
la acumulación de bienes, la diferición de su consumo, suponer, como lo hacen las diversas aproximaciones psi-
su intercambio por otros bienes, y la domesticación de cológicas, que dichas relaciones ocurren siempre como
los cultivos y los animales. La diferenciación y extensión universales, indistintamente de la estructura institucional
de la temporalidad funcional de los intercambios consti- de cada tipo de formación social. Es incorrecto suponer
tuyó la circunstancia que permitió que las prácticas de que la ocurrencia de distintas y variadas formas de com-
intercambio superaran la relación recolección-consumo- portamiento en las relaciones de intercambio, como son
almacenamiento, y se establecieran tareas diferenciadas el altruismo, la competencia, la mal llamada cooperación

VOL. 25, NÚM 1, JUNIO 2008


50 Ribes-Iñesta et al.

y otras más, dependen exclusivamente de variables puede concebir como un campo de intersección multi-
especificables en un nivel conductual, independientemente disciplinario de ambas ramas del conocimiento, al igual
de la historia social y de las funciones institucionales que que la economía conductual o la psicología política.
desempeñan en la vida real. Es incorrecto también supo- El objeto de estudio de las diversas ciencias sociales
ner que las variables “económicas” relacionadas a la con- son los sistemas de relaciones desarrollados históricamente
ducta son universales y que reflejan procesos individuales, entre colectivos o clases de distintas formaciones sociales.
biológicos y/o psicológicos. Es incorrecto, en fin, suponer A pesar de que dichos colectivos o clases tienen existencia
que las variables pertinentes en el análisis de las real sólo en referencia a las prácticas de los individuos que
interacciones individuales son determinantes o explica- los conforman, el análisis de los sistemas de relaciones
tivas de las relaciones sociales (políticas y económicas) puede realizarse sin la necesidad de considerar a las prác-
de las que forman parte dichos individuos, hasta llegar al ticas de dichos individuos, en tanto tales. Por su parte, la
supuesto de que las mentes o formas de pensamiento psicología tiene como objeto de conocimiento las interac-
“primitivas” son responsables de organizaciones sociales ciones de los individuos con otros individuos u objetos
igualmente “primitivas”. Por el contrario, es plausible individuales, dado un medio de contacto determinado. En
suponer que el tipo de interacciones que pueden obser- el caso del comportamiento humano, dada la naturaleza
varse cuando se investigan relaciones de intercambio (o convencional de su medio de contacto, no tiene sentido la
de poder y/o sanción también) son específicas de una distinción entre comportamiento individual y comporta-
formación social determinada y de su organización eco- miento social. Todo el comportamiento humano es social
nómica, política y jurídica, y que dichas relaciones varia- y lingüístico por naturaleza. Sin embargo, no todo el com-
rán dependiendo de la estructura del medio de contacto y portamiento de una persona afecta de manera directa al
de la funciones que delimitan la dominación, la comple- de otra persona o a sus circunstancias, sino que en muchas
mentación y el acotamiento como logros sociales. Es ne- ocasiones su influencia o efectos pueden ser indirectos o
cesario superar las concepciones actuales que identifican nulos. Para distinguir entre ambas condiciones del com-
la “conducta económica” o “la conducta política” con base portamiento humano es conveniente referirse a dos tipos
en un esquema simplista de la mal llamada economía de de contingencias: contingencias sociales o compartidas, y
mercado y del Estado capitalista industrial y post-indus- contingencias individuales o no compartidas. Se trata de
trial. En todo caso, se trata de observaciones o inferencias contingencias sociales o compartidas cuando el compor-
cuyo valor empírico queda restringido a las funciones tamiento de un individuo afecta las circunstancias de otro(s)
específicas que caracterizan a este tipo de formación so- individuo(s), mientras que en las contingencias individua-
cial y a la muestra de funciones posibles en el segmento les, el comportamiento del individuo sólo afecta al propio
de población estudiada, los que así considerados no jus- individuo directamente. La psicología estudia ambos ti-
tifican ni validan interpretaciones con pretensiones pos de contingencias, aunque con distintas implicaciones.
“universalistas”. Mientras que el estudio de las contingencias individuales
informa acerca de la estructura del medio ambiente hu-
mano y los criterios que regulan y prescriben la ontogenia
UN ANÁLISIS DE LAS CONTINGENCIAS DE y funcionalidad del comportamiento, el estudio de las con-
PODER, DE INTERCAMBIO Y DE SANCIÓN tingencias sociales informa acerca de las relaciones
moleculares que caracterizan el funcionamiento práctico
¿Qué alcances y propósitos tiene un análisis de las de las instituciones sociales. Esta segunda vertiente de aná-
interacciones de los individuos en los distintos tipos de lisis convierte a la psicología en la ciencia experimental de
relaciones sociales? Esta pregunta incide directamente en las formaciones sociales.
la delimitación de los objetos de conocimiento de la psi- Antes de proseguir con el análisis de las contingencias
cología y las ciencias sociales (sociología, economía y sociales y las dimensiones funcionales del medio de con-
politología), y en el papel de la llamada psicología social. tacto que las posibilitan, es conveniente aclarar el concep-
En lo que toca a esta última, se ha cuestionado su legitimi- to de contingencia. Dicho término es equívocamente
dad como un campo de conocimiento distinto de la psico- empleado como sinónimo de contigüidad o de consecuen-
logía o la sociología (Ribes, 1988). En todo caso, se le cia. En realidad, ser contingente significa ser dependiente

VOL. 25, NÚM 1, JUNIO 2008


Dimensiones funcionales del comportamiento social 51

de, circunstancial a, o condicional a. Toda interacción psi- son subsidiarias y sustentantes a la vez de las contingen-
cológica constituye un relación de elementos interdepen- cias de intercambio, pues la razón misma de ser de una
dientes o contingentes unos de otros en un doble sentido: relación social se basa en la división del trabajo y ésta
contingentes unos de la ocurrencia de otros y contingen- implica, en el sentido más amplio del término, una ope-
tes unos de la función de otros (Ribes, 1997). De este modo, ración conjunta o compartida, es decir, cooperación. Es
cualquier sistema de relaciones interactivas entre indivi- en este sentido, en el de pertenecer a una colectividad
duos y de individuos con objetos puede ser examinado en que requiere para su funcionamiento de la labor conjun-
términos de contingencias. En las contingencias individua- ta, con mayor o menor especialización, de todos y cada
les, las condicionalidades de ocurrencia y de función de de sus miembros participantes, que toda interacción so-
los acontecimientos que afectan a un individuo son, por cial es, por definición, cooperativa. Con el objeto de es-
así decirlo, “propiedad” del comportamiento de ese indi- tar en condiciones de categorizar funcionalmente a las
viduo. En cambio, en las contingencias sociales, las interacciones y episodios sociales posibles, se examinará
condicionalidades de ocurrencia y de función de los acon- la estructura funcional de las contingencias de intercam-
tecimientos que afectan a un individuo son “propiedad” bio, de poder y de sanción por separado. Los tres tipos
compartida con el comportamiento de cuando menos otro generales de contingencias se fundamentan en el hecho
individuo. de que los individuos participantes forman parte de un
Todas las contingencias sociales son relaciones que sistema de convivencia (Figura 1), y de que cada indivi-
involucran, inevitablemente, a las dimensiones funciona- duo constituye una persona, es decir, una identidad so-
les de todo medio de contacto convencional y, por consi- cialmente singular (Mead, 1934). El carácter singular de
guiente, de toda institución: el poder, el intercambio y la cada persona es el que permite que un mismo individuo
sanción. Estas dimensiones corresponden a logros socia- pueda tener distintas funciones sociales en el contexto de
les fundamentales: la dominación, la complementación y criterios institucionales diversos.
el acotamiento o delimitación, y se relacionan con los cam- A diferencia de las aproximaciones psicológicas domi-
pos de conocimiento de la ciencia política y la sociología, nantes, que suponen modelos no explícitos de democra-
la economía y la ciencia jurídica. El análisis de las cia representativa y de economía capitalista de mercado
interacciones individuales como parte de un sistema de como esenciales para la representación de fondo o es-
convivencia implica siempre que el individuo, por cir- cenario de cualquier episodio social, en el análisis que
cunstancia biológica o por coerción física de algún tipo, se presenta se incluyen componentes funcionales de di-
ha elegido o ha sido forzado a participar en dicho siste- versos sistemas económicos, políticos y jurídicos, de
ma. La pertenencia a un sistema se manifiesta en la acep- modo que puedan explorarse diferencialmente las ca-
tación de sus criterios de funcionamiento a través de la racterísticas funcionales que determinan diversas formas
conformidad. La inconformidad representa el rechazo de y maneras de ocurrir de las interacciones sociales entre
algunos o todos los criterios del sistema y, por consi- individuos. Este proceder tiene dos ventajas. Por una par-
guiente, la confrontación entre sectores, confrontación te, permite delimitar las propiedades de los fenómenos
que puede tener lugar como un reajuste de los criterios examinados en el marco de las características sistémicas,
de acotamiento en la forma de conflicto jurídico, o bien por así decirlo, de las contingencias evaluadas experi-
como un reajuste de los criterios de dominación en la mentalmente. Por otra parte, permite desarrollar análo-
forma de conflicto político. gos experimentales de contingencias típicas de diversos
Históricamente, las contingencias de poder y de san- sistemas políticos y económicos, y evaluar comparativa-
ción surgieron a partir del desarrollo de asimetrías en las mente las propiedades y características de las interaccio-
contingencias de intercambio, especialmente en la co- nes sociales resultantes.
rrespondencia entre producción y apropiación. Sin em- La Figura 2 representa las diversas funciones y recur-
bargo, a partir de dichas asimetrías en las relaciones de sos/productos que pueden distinguirse en las contingen-
intercambio, las contingencias de poder, de intercambio cias de intercambio. Los distintos elementos descritos no
y de sanción operan siempre de manera simultánea e agotan todas las posibilidades, ni tampoco son constituti-
íntimamente vinculadas unas a otras. De hecho, podría vos de un solo sistema de contingencias. Pueden o no for-
afirmarse que las contingencias de poder y de sanción mar parte de un sistema determinado, y a su vez pueden

VOL. 25, NÚM 1, JUNIO 2008


52 Ribes-Iñesta et al.

Figura 1. Logros sociales fundamentales de cada una de las dimensiones funcionales del comportamiento social como parte de un
sistema de convivencia.

diferenciarse en funciones y recursos/productos más es- apropiados por particulares. Mientras que compartir tiene
pecíficos. Sin embargo, este diagrama de las contingen- como función el bienestar, apropiarse tiene como función
cias de intercambio, así como los que presentaremos más la riqueza. La subordinación del primero al segundo se da
adelante sobre las de poder y de sanción, cumplen el pro- a través de formas específicas del proceso recolectar-pro-
pósito de procurar un mapa conceptual de los distintos ducir. El resto de los componentes funcionales describen
componentes funcionales (y sus relaciones) que pueden una u otra forma de contingencias derivadas de la apro-
enmarcar una determinada interacción social entre indi- piación individual o corporativa de los medios sociales de
viduos. Se contraponen dos formas iniciales de intercam- producción y de la producción o acumulación de riqueza.
bio, una de las cuales puede ser absorbida por la otra: Destacan los procesos de acumulación y de distribución
compartir y apropiar. La primera está vinculada a medios como intermediarios funcionales entre la producción y el
sociales colectivos de recolección-producción, mientras que consumo, y a partir de la disponibilidad de excedentes, ya
la segunda está ligada a medios sociales de recolección- sea por sobreproducción o por acumulación, surgen otros
producción propiedad de individuos, especialmente por- procesos como la intermediación por moneda, el comer-
que los medios sociales de producción pueden ser cio, el acaparamiento, la especulación, la renta, la usura,

VOL. 25, NÚM 1, JUNIO 2008


Dimensiones funcionales del comportamiento social 53

Figura 2. Diversas funciones y recursos/productos que pueden distinguirse en las contingencias de intercambio.

la transferencia de bienes y servicios y, en el momento por lo que su carácter funcional y su cualidad resultan dis-
histórico que vivimos, la globalización corporativa (Klein, tintos en cada uno de ellos.
2007). En el contexto de estas contingencias de intercam- La Figura 3 describe un diagrama de las distintas fun-
bio pueden estudiarse experimentalmente distintas formas ciones y condiciones que incluyen las contingencias de
de interacción social entre individuos como el altruismo, poder. Las relaciones basadas en el poder son paralelas a
el altruismo parcial, la competencia, la inequidad, la reci- otro tipo de relaciones en donde no se establecen rela-
procidad, el fraude, la explotación, el robo, el acuerdo, ciones de obligatoriedad entre los individuos. En esta fi-
etc. Sin embargo, cada uno de estos fenómenos ocurre gura se muestran las contingencias de poder como un
determinado diferencialmente por variables relativas a sistema paralelo e independiente a lo que hemos deno-
cada sistema específico de contingencias de intercambio, minado contingencias de influencia o facilitación social.

VOL. 25, NÚM 1, JUNIO 2008


54 Ribes-Iñesta et al.

Figura 3. Distintas funciones y condiciones que incluyen las contingencias de poder.

En estas últimas contingencias, la autoridad se da en la pueden actuar simultánea o separadamente, estipulando


forma de liderazgo, con carácter moral y por prestigio, funciones y procurando consecuencias relativas al des-
sin obligatoriedad ni sanción impuestas, y tiene lugar en empeño de acciones sociales en el marco de las diversas
forma personal e impersonal, como seguimiento o no instituciones y al conjunto del colectivo, tenga o no el
seguimiento de ejemplares sociales, así como por el carácter de Estado. Estas cuatro modalidades son las con-
cumplimiento o no cumplimiento de peticiones, criterios tingencias de prescripción, regulación, supervisión y ad-
o requisitos. Por su parte, las contingencias de poder siem- ministración. El ejercicio del poder se delega en
pre se originan en fuentes como la riqueza, la fuerza y/o el autoridades ante las que se tiene la obligatoriedad de ac-
conocimiento, y operan por medio de dos procesos, no tuar en conformidad y de ser sancionados directamente
necesariamente incompatibles o mutuamente excluyen- por ellas, ya sea por acción o por omisión. Dependiendo
tes: por acuerdo o convención (dominación implícita), del proceso mediante el cual se ejercita el poder y su
y/o por coacción (dominación explícita). Las contingen- autoridad, se puede ser legítimo, paralegítimo o ilegíti-
cias de poder tienen lugar en cuatro modalidades que mo, con base en el grado de conformidad del colectivo.

VOL. 25, NÚM 1, JUNIO 2008


Dimensiones funcionales del comportamiento social 55

La autoridad legítima puede ser racional, ajustarse a la La Figura 4 describe las contingencias de sanción.
tradición y/o poseer carisma (Weber, 1964-traducción Históricamente, las contingencias de sanción surgieron
castellana), mientras que la autoridad paralegítima siem- y operan siempre como procesos de justificación y man-
pre es unipersonal, al igual que la ilegítima, distinguién- tenimiento de la convivencia bajo órdenes políticos y
dose esta última por operar con base en criterios de económicos determinados. La función definitoria de las
coerción-sumisión. Tanto la autoridad legítima como la contingencias de sanción es delimitar y acotar preventi-
paralegítima pueden ejercer su poder de manera tanto vamente los actos de los individuos y su impacto, así como
personal como impersonal. En el caso personal, el poder estipular las consecuencias de su comisión u omisión con
se ejerce mediante relaciones petición-cumplimiento u base en normas identificadas con la tradición o costum-
orden-obediencia, y en el caso impersonal mediante re- bre, o bien con normas explícitas en la forma de códigos
laciones de disposición-acatamiento. La estructura de con- o leyes. La operación de las contingencias de sanción
tingencias descrita en la Figura 3 permite distinguir cuatro siempre tiene lugar mediante el juicio o valoración del
tipos funcionales de conducta ante la autoridad del po- ajuste o no ajuste de los actos de los individuos a las nor-
der: seguimiento, cumplimiento, obediencia y acatamien- mas, y de su sanción (positiva o negativa) por omisión o
to, usualmente confundidas en la literatura psicológica. comisión en ambos casos. La transgresión es el resultado

Figura 4. Contingencias de sanción ante el ajuste a una norma y ante los actos de transgresión en distintos ámbitos de convivencia.

VOL. 25, NÚM 1, JUNIO 2008


56 Ribes-Iñesta et al.

de un acto no ajustado a la norma, y su sanción (siempre les con base en el examen empírico sistemático de las
negativa) puede darse en el ámbito de diversas institu- diferentes combinaciones que se dan entre las dimensio-
ciones o criterios. La sanción y su aplicación son usual- nes de contingencias compartidas-no compartidas, de
mente atribuciones de distintas autoridades, aunque en respuestas compartidas-no compartidas, y de consecuen-
algunas ocasiones pueden ser ejercidas por una misma cias compartidas-no compartidas. Por otra parte, se pue-
autoridad. En esta figura se identifican algunas de las san- den diseñar análogos experimentales, reproduciendo las
ciones impuestas a los actos de transgresión en distintos características funcionales descriptivas de distintas for-
ámbitos de convivencia, las cuales siempre involucran maciones sociales, con base en los criterios de intercam-
formas de privación parcial o total de la libertad de ac- bio, de ejercicio del poder, y de sanción bajo las que tienen
ción y/o de los bienes acumulados o disponibles. Entre lugar las interacciones entre individuos. No sólo es posi-
las sanciones destacan la amonestación, la reconvención, ble estudiar empíricamente las relaciones entre individuos
la suspensión, el extrañamiento, la expulsión, la ratifica- en formaciones sociales ya “superadas” históricamente,
ción o rectificación de derechos y obligaciones, el resar- sino que es posible también evaluarlas en formaciones
cimiento de bienes, la multa, la exención, la anulación, sociales que, por su carácter supuestamente utópico, no
la compensación o indemnización, la reinstalación, el han podido consolidarse.
cese, la restitución, la privación de libertad, la privación
de riqueza, la privación de la vida, la penitencia y la se-
paración, entre otros. Por otra parte, la impunidad, REFERENCIAS
como omisión de actos de autoridad, ejemplifica la falta Etkin, W. (1964). Social behavior from fish to man. Londres, R. U.:
de sanción a la transgresión. The Chicago University Press.
Glenn, S. S. (1991). Contingencies and metacontingencies:
Relations among behavioral, cultural, and biological evo-
COMENTARIOS FINALES lution. En P. A. Lamal (Coord.), Behavioral analysis of societ-
ies and cultural practices (pp. 39-73). Nueva York, E.U.:
Hemisphere Publishing Corporation.
La aproximación que se ha presentado para el estudio
Kantor, J. R. (1929). An outline of social psychology. Chicago, E.U.:
del comportamiento social tiene varios propósitos. Uno Follet Publishing Company.
de ellos, sin lugar a dudas, es ubicar el análisis de las Kantor, J. R. (1982). Cultural psychology. Chicago, E.U.: Principia
interacciones sociales entre individuos, como fenómeno Press.
psicológico, en su relación con el ámbito de conocimien- Klein, N. (2007). The shock doctrine: The rise of disaster capitalism.
Nueva York, E.U.: Henry Holt and Company.
to de las ciencias sociales. Otro es el desarrollo de una
Lull, V., &, Micó, R. (2007). Arqueología del origen del estado: Las
metodología de investigación experimental y observa- teorías. Barcelona, España: Ediciones Bellaterra.
cional, que permita el estudio sistemático de diversas Maier, N. R. F., & Schneirla, T.C. (1964). Principles of animal
variables en el contexto de los sistemas de relaciones que psychology. Nueva York, E.U.: Dover.
le dan sentido social a la conducta de los individuos que Marx, K. (1984, 1946 traducción castellana). El capital: Crítica
interactúan entre sí. Los resultados obtenidos sobre el a la economía política (Vol. III). México, D.F.: Fondo de
Cultura Económica.
particular avalan la pertinencia de la preparación expe-
Mead, G. H. (1934). Mind, self and society. From the standpoint of
rimental diseñada con estos propósitos (Ribes & Rangel, a social behaviorist. Chicago, E.U.: The University of Chi-
2002; Ribes, Rangel, Carvajal, & Peña, 2003; Ribes, cago Press.
Rangel, Casillas, Álvarez, Gudiño, Zaragoza, & Hernán- Mithen, S. (1996). The prehistory of mind: A search for the origins of
dez, 2003; Ribes, Rangel, Juárez, Contreras, Abreu, art, religion and science. Londres, R.U.: Thames and Hudson.
Mithen, S. (2004). After the ice: A global human history 20,000-
Gudiño, & Casillas, 2003; Ribes, Rangel, Magaña, López,
5000 B.C. Londres, R.U.: Widenfeld & Nicolson.
& Zaragoza, 2005; Ribes, Rangel, Zaragoza, Magaña, Pierce, W. D. (1991). Culture and society: The role of behav-
López, & Hernández, 2006). Finalmente, se debe desta- ioral analysis. En P. A. Lamal (Coord.), Behavioral analysis
car el papel heurístico de los conceptos y método plan- of societies and cultural practices (pp. 13-37). Nueva York, E.U.:
teados, que permiten visualizar dos horizontes de Hemisphere Publishing Corporation.
investigación independientes. Por una parte, es posible Plejanov, J. (1974-traducción castellana). Las cuestiones
fundamentales del marxismo. México: Ediciones Roca.
analizar la estructura interactiva de las relaciones socia-

VOL. 25, NÚM 1, JUNIO 2008


Dimensiones funcionales del comportamiento social 57

Ribes, E. (1985). ¿Conductismo o marxismo? Un falso dilema. individuales y sociales en niños y adultos. Acta Comportamen-
Revista Mexicana de Análisis de la Conducta, 11, 255-295. talia, 11, 197-234.
Ribes, E. (1988). Delimitación de la psicología y sociología: Ribes, E., Rangel, N., Magaña, C., López, A., & Zaragoza, A.
Ubicación de la psicología social. Revista Sonorense de (2005). Efecto del intercambio diferencial equitativo e
Psicología, 2, 72-81. inequitativo en la elección de contingencias sociales de
Ribes, E. (1997). Causality and contingency: Some conceptual altruismo parcial. Acta Comportamentalia, 13, 159-179.
considerations. The Psychological Record, 47, 619-639. Ribes, E., Rangel, N., Zaragoza, A., Magaña, C., Hernández,
Ribes, E. (2001). Functional dimensions of social behavior: H., Ramírez, E., & Valdéz, U. (2006). Effects of differential
Theoretical considerations and some preliminary data. and shared consequences on choice between individual and
Revista Mexicana de Análisis de la Conducta, 27, 285-306. social contingencies. European Journal of Behavior Analysis,
Ribes, E. (2006a). Human behavior as language. Behavior and 7, 41-56.
Philosophy, 35, 109-121. Secord, P., & Backman, C.W. (1974). Social psychology (2a. Ed.).
Ribes, E. (2006b). Conceptos, categorías y conducta: Reflexio- Nueva York, E.U.: McGraw-Hill.
nes teóricas. Revista Latina de Pensamiento y Lenguaje, 15, 5- Skinner, B. F. (1953). Science and human behavior. Nueva York,
23. E.U.: The Free Press.
Ribes, E. (2007). Estados y límites del campo, medio de contacto Skinner, B. F. (1962). Two “synthetic social relations”. Journal
y análisis molar del comportamiento: Reflexiones teóricas. of the Experimental Analysis of Behavior, 5, 531-533.
Acta Comportamentalia, 15, 229-259. Thompson, W. R. (1958). Social behavior. En A. Roe, & G. G.
Ribes, E., & López-Valadéz, F. (1985). Teoría de la conducta: Un Simpson (Coords.), Behavior and evolution (pp. 291-310). New
análisis de campo y paramétrico. México: Trillas. Haven, E.U.: Yale University Press.
Ribes, E., & Rangel, N. (2002). Choice between individual and Thorpe, W. H. (1963). Learning and instinct in animals. Cam-
shared contingencies in children and adults. European Jour- bridge, Mass., E.U.: Harvard University Press.
nal of Behavior Analysis, 3, 61-73. Weber, M. (1964, traducción castellana). Economía y sociedad.
Ribes, E., Rangel, N., Carbajal, G., & Peña, E. (2003). Choice México: Fondo de Cultura Económica.
between individual and shared social contingencies in chil- Weiss, A. P. (1926). A set of postulates for social psychology.
dren: An experimental replication in a natural setting. Eu- Journal of Abnormal and Social Psychology, 21, 203-211.
ropean Journal of Behavior Analysis, 4, 105-114. Wilson, E. O. (1975). Sociobiology. Cambridge, MA, E.U.:
Ribes, E., Rangel, N., Casillas, J., Álvarez, A., Gudiño, M., Belknap Press.
Zaragoza, A., & Hernández, H. (2003). Inequidad y Wittgenstein, L. (1953). Philosophical investigations. Oxford, R.U.:
asimetría de las consecuencias en la elección de Basil Blackwell.
contingencias individuales y sociales. Revista Mexicana de Wittgenstein, L. (1969). On certainty. Oxford, R.U.: Basil Blackwell.
Análisis de la Conducta, 29, 385-401.
Ribes, E., Rangel, N., Juárez, A., Contreras, S., Abreu, A., Trabajo invitado
Gudiño, M., & Casillas, J. (2003). Respuestas “sociales”
forzadas y cambio de preferencias entre contingencias

VOL. 25, NÚM 1, JUNIO 2008


REVISTA ARGENTINA
DE CLÍNICA PSICOLÓGICA
• Publicación cuatrimestral, editada regularmente desde 1992.
• Temática amplia sobre psicoterapia (modelos teóricos, aplicaciones clínicas).
• Secciones especiales sobre: La psicoterapia en distintos países, Biografías o Entrevistas,
Resúmenes y comentarios de libros, Informes de Congresos.
• Consejo Internacional de Consultores Editoriales

Para más información visítenos en: www.aigle.org.ar

Envíe este cupón a Casilla de Correo 135 Suc. 26. Buenos Aires. Argentina
o por fax: (54 11) 4784-3563

Cupón de Suscripción
Revista Argentina de Clínica Psicológica

Precios de suscripción

Argentina: Personal: $50. Institucional: $65.


América Latina: Personal: u$s 50. Institucional: u$s 65.
Otros países: Personal: u$s 55. Institucional: u$s 70.

Solicito suscripción del año .....................................................................


Se acepta tarjeta Visa y cheques a la orden de FUNDACIÓN AIGLE.

Tarjeta N ......................................... / .......

Fecha de vencimiento: ........ / ..........

Firma: .......................................................

Nombre: ...................................................

Dirección: ................................................. Tel.: ...........................

Ciudad: ........................... País: ................. Cod. Postal: ...............

E-mail: ......................................................

ORA
SUSCRÍBASE AH

S-ar putea să vă placă și