Violencia urbana y seguridad (violencia, crimen y salud)

Es plausible asociar la criminalidad directamente con las regiones latinoamericanas, sin embargo, el continente
en cuestión es heterogéneo, en otras palabras, existen ciudades cuya criminalidad es relativamente baja y otras
donde se consideran como las ciudades más peligrosas del planeta. En este sentido, el continente americano es
un “continente de contrastes”. Estos contrastes aunados al factor de la criminalidad propician consecuencias
sociales y económicas como la reducción de turismo por la imagen que exterioriza urbes o la baja inversión
extranjera que inciden directamente en el nivel de desarrollo. Explícitamente la violencia desempeña un factor
fenoménico junto al de la criminalidad, en cuanto su incidencia dentro de la salud poblacional de aquellas zonas
en desarrollo que se insertan en tales actos. De este modo, se establece un tránsito de la pobreza concebida
como “tradicional” a una pobreza “guetizada”. Esta última implica las relaciones intersubjetivas dentro de un
territorio en cuanto que definen sus relaciones con distintas estructuras y generan al mismo tiempo expectativas
y valores en la esfera de lo cotidiano. La dicotomía mencionada hace referencia, a que la pobreza tradicional
mostraba una carencia en cuanto lo material y afirmaba la solidaridad y organización de sus residentes. La
pobreza guetizada por su parte antes bien- propiciada por la desigualdad especialmente en el mercado de trabajo
y sus implicaciones-genera desesperanza, aislamiento y la no inserción de sus habitantes en el conjunto de la
sociedad.
Algunos aspectos que inciden de forma negativa en la vida del gueto desde el punto de vista de la salud
poblacional son los siguientes: a) Cultura de la violencia b) Miedo c) Droga
a) Cultura de la violencia: La violencia desde su ligamen con la criminalidad propicia otros géneros de
violencia organizada o individual, dentro de la cual a flota la violencia intrafamiliar, entre pares, o en
relación con la exterioridad (profesores, médicos etc.). Aparte del evidente impacto que pueden
ocasionar tales actos existe otros que se infieren desde una perspectiva psicológica en cuanto el proceso
de normalización y de repetición de tales conductas.
b) Miedo: Desde la perspectiva de la salud pública, el hecho de que los servicios de transporte público,
así como las ambulancias, bomberos, policías o los propios habitantes no pasen en ciertas horas o
zonas debido al tema concerniente contribuye a la propia afectación que ya de por sí cuentan. Esto
anterior genera que las redes de salud pública se constituyan en un uso inadecuado por el inacceso
existente.
c) Droga: El consumo de droga, en cuanto su uso individual es problemático en todos sus puntos de mira
principalmente el de la adicción. Desde una perspectiva, poblacional como lo es la micro territorial, el
consumo es legitimado y es fuente de negocio como sustento familiar y de identidad comunal lo cual
produce la llamada “cultura de la droga”, el cual devela el entretejido múltiple que alberga esta
problemática.
Los anteriores problemas deben de ser abordados desde el núcleo cultural, es decir, desde el habito y la
consecuente educación del sistema que le otorga sentido a las practica ya estipuladas en donde las herramientas
materiales sean dadas de forma integral por participación de los propios habitantes.