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No 18

número 18. año 2. Enero de 2013


Edita:
Sistema Nacional de Museos de Venezuela
contacto:
Instituto de las Artes de la Imagen y el Espacio
www.museos.iartes.gob.ve
sistnac.museos@iartes.gob.ve
sistemanac.museos@gmail.com

Coordinación General: Rebeca Guerra y Nany Goncalves


Comité Editorial: Rebeca Guerra, Nany Goncalves y Vivian Rivas
Diseño Gráfico y Diagramación: Diana Silva
Corrección: Rebeca Guerra y Nany Goncalves
Colaboran en este número: Maura Falconi, Evelyn Ramos, Félix Hernández, Sara Manzanares, Alejandro Ruíz Salamanca.
Fotografías: Maura Falconi, Evelyn Ramos, Eneko Muruzabal / Espiral Ondarea; Garden Museum; Karen Bean, Maribeth Brewer,
Carter O’Brien y Emily Ward (The Field Museum); José Luis Bel (Museu Marítim de Barcelona), Alejandro Ruíz Salamanca, www.ceciliatorres.com.
Agradecimientos: www.ceciliatorres.com, Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC), Museo de Ciencias, Asociación Cultural “Juan
Barajas”, Revista Artefacto.

Versión digital: www.museos.iartes.gob.ve


Depósito legal: ppi20112DC3881
ISSN: 2244-8535
PRESENTACIÓN
El patrimonio Cultural que resguarda el Museo va más allá de la “colección”, el Museo atesora
otros bienes culturales afines a su propia historia y de obligatoria consulta para comprender el
desarrollo de la museología. Nos referimos a archivos, manuscritos, libros, catálogos, publica-
ciones y documentos que aunque menos visibles revisten un interés especial debido a su carácter
científico, artístico, histórico y técnico.

Es por ello que la edición nº 18 de Museos.ve resalta la labor de conservación que realiza el
Centro de Documentación Walter Dupouy del Museo de Ciencias. Sus colecciones y fondos
tienen origen en el Museo Nacional (1874-1920) y se han desarrollado en consonancia a su perfil,
reuniendo actualmente acervos bibliográficos y documentales de interés.

No obstante las labores de conservación que realiza el Museo, tienen un nivel de consumo
energético muy alto, por ello Sara Manzanares Rubio introduce el tema de la Sostenibilidad en
el ámbito museístico para plantearnos un nuevo reto: demostrar la viabilidad de asumir formas
de habitar más responsables transformando al museo en ejemplo.

En la sección dedicada a personajes de la Museología venezolana presentamos el artículo Mi-


guel Arroyo. Pionero de la curaduría, museología y conservación moderna en Venezuela,
el cual destaca la labor realizada por quien fuera Director del Museo de Bellas Artes en el
periodo 1959 – 1975.

En nuestro acostumbrado recorrido por museos y colecciones conoceremos el proyecto de


conservación preventiva que adelanta el Centro de Antropología del Instituto Venezolano de
Investigaciones Científicas (IVIC) para el Área de Colecciones y Sala de Exhibición J. M.
Cruxent, el cual preserva colecciones arqueológicas, paleontológicas y etnográficas provenien-
tes de diferentes regiones del territorio nacional.

Sistema Nacional de Museos


4

RESGUARDO, CONSERVACIÓN
Y EXHIBICIÓN
DE LA CULTURA MATERIAL
Área de Colecciones y la Sala de Exhibición
J.M. Cruxent, Centro de Antropología - IVIC
Tex to y Fo togr af í a s: Mau ra Fa l con i
5
Desde mediados del siglo XX, el Centro de Antropolo- Debido a la importancia y valor de estas colecciones, a par-
gía del Instituto Venezolano de Investigaciones Cientí- tir de febrero del 2006, se puso en marcha un proyecto de
ficas (IVIC) ubicado en el Municipio Los Salías, estado conservación preventiva para el Área de Colecciones y la
Miranda, cuenta con dos espacios destinados a almacenar, Sala de Exhibición J. M. Cruxent, cuyo objetivo principal
conservar, resguardar y exhibir manifestaciones culturales, es el control ambiental, reorganización, conservación, re-
estas son: el Área de Colecciones y Sala de Exhibición J. gistro, catalogación y exhibición de los materiales. Para es-
M. Cruxent. Allí se encuentran colecciones arqueológicas, to se constituyó un plan de trabajo continuo, que permitió
paleontológicas y etnográficas provenientes de diferentes que estas dos áreas, sean un espacio físicamente seguro y
regiones del territorio nacional, algunas de las cuales fue- de fácil acceso al personal encargado y público, donde se
ron obtenidas durante las primeras décadas de la arqueolo- asegura el control ambiental, un mobiliario adecuado y el
gía sistemática venezolana y sirvieron de base a numerosas mantenimiento constante.
investigaciones sobre las sociedades aborígenes y criollas
de nuestro país y posteriormente se han incluido las colec-
ciones de investigaciones más recientes.

Á rea de Cole cciones

Para el control y medición de elementos ambientales que


generan agentes biodegradables que afectan la estabilidad
de los objetos, como son la humedad y altas temperaturas,
este plan preventivo se enfatizó en el establecimiento de
una atmósfera climática relativamente estable, tanto para el
Área de Colecciones como Sala de Exhibición J. M. Cru-
xent, a través de equipos técnicos como los deshumificado-
res, termohigrómetros, cristales de sílice gel y el continuo
mantenimiento del aire acondicionado. Luego, para la ob-
Sa la de Ex h ibición J. M. Cr u xent
tención de un mobiliario adecuado, se modernizó el siste-
6
ma de almacenaje, incorporando
dos archimóviles, archicómodos y
bolsas clip. Todo esto a la par con
el continuo registro y catalogación
de las colecciones, tanto en físico
como en digital.

Con estos cambios y el trabajo con-


tinuo, se espera seguir resguardan-
do y protegiendo las colecciones,
además de establecer una nueva
dinámica para el fortalecimien-
to de las relaciones y mecanismos
para la difusión, transmisión e in-
tercambio de la información, a tra-
vés de la sala de exhibición, el cual
es un espacio interactivo y didác-
tico, propio para la enseñanza y el
aprendizaje de temas antropológi-
cos y donde se demuestra la rele-
vancia de estas colecciones para la
sociedad, tanto en materia educati-
va como en patrimonio.
Á rea exp osit iva de la Sa la de Ex h ibición J. M. Cr u xent
P ieza de cole cción

S ala de
le ccione s y
Áre a de Co M . Cruxe nt a,
J. anamerican
E xhibición lo s A lto s, Carretera P
de ,
San Antonio ado Miranda
de Pipe, Est
Km 11, Altos ivariana de Venezuela.
ol 12-5041085
República B 053 / 5041227 / Fa x. 02
-5 0 41
Tlf. 0212
7

EL CENTRO DE DOCUMENTACIÓN
Walter Dupouy Tex to y fo togr af í a s: Evelyn Ra m os

El Centro de Documentación Walter Dupouy (CDWD) que articula la gestión de por lo menos dieciocho museos
es la unidad de servicios de información (USI) del Mu- del país de tenor artístico, científico e histórico del Minis-
seo de Ciencias Naturales de Caracas, una de las insti- terio del Poder Popular para la Cultura.
tuciones adscrita a la Fundación Museos Nacionales, ente
8
Su nombre, un tributo
Este Centro de Documentación lleva el nombre de una po-
lifacética figura de la cultura venezolana: Walter Federi-
co Dupouy Lührs (Puerto Cabello, 1906 – Caracas, 1978)
como un pequeño reconocimiento a un trabajo ejemplar de
quien además, ejerció la dirección del Museo de Ciencias
Naturales, en el período 1940 - 1948. Dupouy se destacó
como docente universitario en los albores de la profesio-
nalización de la Antropología en la Universidad Central de
Venezuela y por sus aportes, como fino polígrafo, en diver-
sos ámbitos del conocimiento: arqueología, etnografía, es-
peleología, folklore, geografía, indigenismo, ornitología o
zoología. En el campo de la museología expuso su preocu-
pación por el legítimo papel de los museos en la educación
no formal. También incursionó en el arte del grabado en
linóleo, el periodismo, la escritura de libretos para la ra-
dio y la televisión; y entre los años 1951 - 1959 fue Asesor
Técnico de la Comisión Indigenista de Venezuela, creada
en 1947. En 1969, publica desde el INCIBA los Cuentos
de la Negra Matea, inspirados en fábulas morales; y por
su dominio de varias lenguas extranjeras -alemán e inglés
entre otras- realizó varias traducciones, entre éstas, la pre-
paración, transcripción y cuidado de la edición, en 1966,
del diario personal de sir Robert Ker Porter, cónsul gene-
ral y encargado de negocios de Gran Bretaña en Venezue-
la (1825 - 1842).

Sobre su origen Wa lt er D up ouy.


Tomado de Sa la za r- Q u ijad a, Adol fo. (1996). Wa lt er D up ouy su vid a y
El Museo de Ciencias Naturales desde su antecedente más sus obras. Ca racas: Facu lt ad de Ciencias E conóm icas y Socia les. UCV.

antiguo, el Museo Nacional (1874 - 1920) la primera ins-


titución en su tipo constituida en Venezuela, contaba con
una biblioteca que albergaba una parte del acervo biblio- rector del Museo Nacional. Al abrir sus puertas para el
gráfico de la Sociedad de Ciencias Físicas y Naturales de público la actual sede del Museo de Ciencias Naturales,
Caracas (1867 - 1878) y una parte de las obras bibliográ- en Los Caobos, un 24 de julio de 1940, en el edificio de
ficas atesoradas y producidas por el naturalista Adolfo marcado carácter neoclásico proyectado por Carlos Raúl
Ernst (Primkenau, Silesia, Prusia -actual Polonia-, 1832 Villanueva (Londres, 1900 – Caracas, 1975) se previó un
- Caracas, 1899) quien fuera el fundador y el primer di- área para la biblioteca en la planta baja (hoy sala 3).
9

Tra zado del Muse o de Ciencias Nat u ra les.


Tomado de la Revist a Té cn ica. (1939). Ca racas: M i n ist er io de
Obras P úbl icas, Nú mero 83.

Durante la década de 1960, se levanta en los jardines ale-


daños del Museo, una edificación anexa conocida como el
edificio administrativo, para ubicar las oficinas de trabajo,
la biblioteca y los repositorios de las colecciones científi-
cas patrimoniales. En el segundo lustro de 1990, la biblio-
teca es convertida de forma nominal en el actual Centro I naug u ración de la se de del Museo de Ciencias Nat u ra les
de Documentación Walter Dupouy y atraviesa por un pro-
longado cierre parcial, debido a un pospuesto proyecto de sito para sus colecciones y otra para consulta, dotada con
remodelación y ampliación. siete (7) puestos de lector. Meses más tarde, el 22 de abril
de 2005, es abierta la Sala de Lectura, su extensión nece-
Con la realización de un diagnóstico de los tipos de co- saria, complementaria y dependiente.
lecciones y sus condiciones y luego de la preparación de
un proyecto para su reapertura durante la gestión de Sixto Acerca de su perfil
José Cesarino, como Director General del Museo de Cien- Dentro de la Fundación Museos Nacionales, el Centro de
cias Naturales, -entre 2004 y 2006- el Centro de Docu- Documentación Walter Dupouy es la única unidad de ser-
mentación Walter Dupouy es mudado a la planta baja del vicios de información especializada en materias de ín-
edificio administrativo y reinaugurado el 16 de diciembre dole científica. El desarrollo de sus colecciones y fondos
de 2004, provisto de dos zonas principales: una de depó- ha ocurrido en consonancia al perfil de acción y a las co-
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lecciones de Arqueología, Etnografía, Antropología Físi- De sus colecciones y fondos


ca, Teriología, Herpetología, Ornitología, Invertebrados,
Ictiología, Mineralogía y Paleontología del Museo de Los materiales informativos que atesora el Centro de Do-
Ciencias Naturales, siguiendo por tanto todos aquellos cumentación Walter Dupouy, comportan importantes re-
contenidos relacionados, con la diversidad biológica, las cursos bibliográficos y documentales de interés para el
identidades culturales y los modelos de desarrollo ener- estudio y la investigación de la ciencia en general y una
gético, que pueden desglosarse en los siguientes dos blo- parte de los acervos que custodia –la colección bibliográ-
ques de conocimientos: fica, el archivo histórico, la colección fotográfica y la de
obras planas- representan parte de la memoria del Mu-
• Zoología, ornitología, entomología, herpetología, ictiolo- seo de Ciencias Naturales, siendo fuentes testimoniales
gía, biología marina, paleontología, mineralogía, geología, de utilidad para los estudios retrospectivos de esta arrai-
arácnidos, malacología, botánica, biodiversidad, extin- gada institución centenaria y para el conocimiento de sus
ción, áreas naturales y parques nacionales, física, quími- colecciones biológicas y antropológicas.
ca, matemáticas, astronomía, meteorología, climatología,
tecnología de alimentos; recursos naturales –hidrología, La colección bibliográfica: está constituida por cuatro di-
petróleo e hidrocarburos-; expediciones científicas, salud, ferentes bibliotecas, cuyos materiales se procesan según
biografías de científicos, geografía y agricultura. el sistema de clasificación LC (Library of Congress) y las
reglas de catalogación angloamericanas (RCA) de aplica-
• Antropología, arqueología, antropología física, etnogra- ción común en bibliotecas de ciencias.
fía de pueblos indígenas de Venezuela y de otros países,
etnolingüística, museos, museografía, patrimonio cultu- 1.Biblioteca Museo de Ciencias Naturales: la integran
ral, folklore, música, danza, instrumentos musicales, fies- libros, obras de referencia, catálogos, folletos, revistas,
tas tradicionales, museología y educación. publicaciones periódicas científicas y desplegables. Tam-
11

bién materiales de producción propia como: catálogos, 4. Biblioteca Arístides Bastidas: donada en el 2001 por
desplegables, memorias descriptivas de las exposicio- el diario El Nacional y conformada por material biblio-
nes y hojas informativas. Esta es la única biblioteca del gráfico de contenido científico, reunido por el periodista
Centro de Documentación Walter Dupouy en permanen- Arístides Bastidas (San Pablo, Yaracuy, 1924 – Caracas,
te crecimiento por el ingreso de materiales vía donación 1992) autor de la recordada columna diaria “La Ciencia
o compra, considerando que las restantes bibliotecas son Amena” (El Nacional) y propulsor del “periodismo cien-
estáticas al permanecer como fueron desarrolladas. tífico” en Venezuela.

2. Biblioteca Museo Nacional de Caracas: compuesta por · El archivo histórico: con la organización de los docu-
una sección de volúmenes correspondientes al siglo XIX mentos del siglo XIX, siguiendo los principios y las ope-
y por algunas de las obras escritas por Adolfo Ernst. raciones de la archivología, surge propiamente el archivo
histórico del Museo de Ciencias Naturales. Estos docu-
3. Biblioteca James Edward Scott: relativa a temas de mentos que consignan información sobre los orígenes de
África y de las culturas afrodescendientes (la diáspo- esta institución, estimados como patrimonio documental
ra africana, la negritud, creencias religiosas, costumbres, de la nación, conforman el Fondo Dr. José María Var-
arte y música). La constituye material bibliográfico, au- gas, Fondo Dr. Gustavo Adolfo Ernst, Fondo Sociedad de
diovisual, hemerográfico, fotográfico y de obras planas Ciencias Físicas y Naturales de Caracas y Fondo Museo
(carteles, mapas, pictóricos y gráficas) que celosamente Nacional de Caracas. Estos fondos actualmente atravie-
recopiló y conservó este estudioso norteamericano que san un proceso de digitalización en el Archivo General de
distingue el nombre de su biblioteca, anteriormente lla- la Nación “Generalísimo Francisco de Miranda”. Corres-
mada como el Centro de estudios africanos y afroameri- ponde ahora el arreglo de los documentos de archivo, pro-
canos “Juan Liscano”, que funcionó en el Museo Ciencias ducidos y recibidos por las distintas administraciones del
Naturales. Museo Ciencias Naturales, durante el siglo XX.
12
Libros considerados
“ t esoros” p or ser
f uent es de pr i mera
ma no pa ra el est ud io
de las cole cciones
e h istor ia del
Museo de Ciencias
Nat u ra les de
Ca racas.

· La colección audiovisual: constituida por DVD y CD-


ROM sean interactivos y documentales y por cintas de
VHS, todos de tenor científico. También se cuenta con
CD-ROM de música.

· La colección fotográfica: conformada por imágenes

Misión
analógicas de las expediciones científicas donde participó
el Museo de Ciencias Naturales y por imágenes analógi-
cas y digitales de sus exposiciones y eventos. La integran Satisfacer las necesidades de información de los
asimismo imágenes de los objetos o artefactos de las co- usuarios en materias científicas, a través de una
lecciones de Arqueología y Etnografía de Venezuela o del oportuna y expedita atención y desde la consulta
continente africano y de los ejemplares zoológicos. A es- y aprovechamiento de los variados materiales in-
te acervo corresponde una sección de equipos fotográficos formativos y servicios disponibles.
del siglo XX, en condiciones operativas.

· La colección de obras planas: la componen carteles


Visión
-los producidos únicamente por el Museo de Ciencias Na- Posicionarnos ante el público en general como una
turales de Caracas y por aquellos donde figura su nombre unidad de servicios de información de referencia
o logo-; mapas temáticos de Venezuela; obras gráficas y para el estudio y conocimiento de la ciencia.
pictóricas de la fauna venezolana; tarjetas e infografías so-
bre asuntos o fenómenos de la ciencia.
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Objetivos
Los objetivos del Centro de Documentación Walter Dupouy están en cohesión con el trazado programático, que signa
el trabajo que a diario realizan los servidores destacados en esta unidad de información:

Objetivos Programas
Proporcionar orientación al público en general -de niños 1. Servicios y atención al público.
a adultos mayores- sean estudiantes de todo nivel, inves-
tigadores, especialistas o interesados en temas científicos,
para satisfacer sus requerimientos de información.

Adquirir mediante donación o compra los recursos biblio- 2. Desarrollo de colecciones.


gráficos y no bibliográficos de tenor científico, que han
sido previamente seleccionados para el crecimiento a con-
veniencia de las colecciones y en concordancia a la de-
manda de los usuarios.

Clasificar, catalogar y etiquetar las obras bibliográficas y 3. Procesos técnicos.


no bibliográficas de manera normalizada, facilitando la
organización y recuperación pertinente de la información.

Aplicar los principios (respeto a la procedencia y al or- 4. Organización de documentos de


den original) y las operaciones (clasificación, ordenación archivo.
y descripción) de la archivología para el arreglo de los do-
cumentos de archivo del Museo de Ciencias Naturales, que
se hallan en el Centro de Documentación Walter Dupouy.

Propiciar la permanencia estable del acervo bibliográfico 5. Conservación preventiva de las


y documental a través de pautas adecuadas de manipula- colecciones y fondos.
ción y almacenamiento en espacios limpios, ordenados y
controlados en sus condiciones ambientales.
14

Los servicios
1. Una sala de lectura con diecinueve (19) puestos de lec- bles temáticos, diccionarios, atlas) libros de divulgación
tor, que presta servicios todo el año, de lunes a domingo. científica y cuentos, dispuestos en la sala de lectura.

2. Modalidad de estantería abierta para la revisión y con- 3. Consulta del Cuadro de clasificación y del Instrumen-
sulta de las obras de referencia (enciclopedias, colecciona- to de descripción del Archivo Histórico, realizado según
la Norma internacional general de descripción archivísti-
ca, ISAD (G) que permite conocer las particularidades de
cada fondos y de las unidades documentales simples que
los conforman.

4. Servicio de atención en línea por el correo electrónico:


centrodedocumentación.mc@gmail.com.

5. Préstamo en sala, circulante (para los empleados de la


FMN) e interinstitucional.

6. Diseminación selectiva de la información (DSI) pa-


ra investigadores externos y para las unidades de Colec-
ciones, Investigación y Educación del Museo de Ciencias
Naturales.

7. Préstamo en sala de computadoras.


8. Servicio de reprografía: fotostática, digital e impresa.
9. Sillas de extensión para la lectura al aire libre dentro de
los jardines del Museo de Ciencias Naturales.
P uestos de le ctor de la sa la de le ct u ra
15
10. Juegos de ajedrez.
11. Plegado de papel (origami) como actividad recreati-
va permanente, dictada una vez al mes, por la Asociación
de Origami de Venezuela (Alicia Nazoa: 0414-1216281).
Para más información sobre esta actividad, contáctenos:
Plegado de papel (Origami) / FMN Museo de Ciencias y
@plegadodepapel.

12. Infocentro (inaugurado el 13 de diciembre de 2005)


dotado con diez equipos de computación, con banda an-
cha, para el rápido acceso a Internet.

13. Cursos del Plan Nacional de Alfabetización Tecno-


lógica (PNAT) dictados en el Infocentro, en el marco de
la Misión Ciencia, impulsada por la Fundación Infocentro
y el Ministerio del Poder Popular para la Ciencia, Tecno-
logía e Industrias intermedias.

del Centro
/ J e fe E s pecialista
mos y
Eve lyn Ra tación Walter Dupou
D o c u m en tura
d e
s@yahoo.e
s
S ala de Le c Naturales.
eve23ramo de l M us eo Ciencias m. Sábados
,
Ala oest e
ne s: 9: 0 0 a.m. - 4:30 p. . - 4:30 p.m.
aturale s Lunes a vier as feriados: 10:0 0 a.m
Cie ncias N os Caobos, Caraca
s
M us e o d e M u s e o s , L
8 / domingos y

L o s 3 6
Pla za de 34 398 / 2
8) (212) 57
Teléfono: (5 366 3 / 3772777
574 Infoce ntro Lectura.
576 0987 / de la Sala de . - 12:30
Mezzanina 0 0 a. m
tación nes: 9:
D o cum e n Lunes a vier . - 4:0 0 p.m.
Ce ntro de cio Administrativo. m . / 1: 3 0 p. m
ifi 0 p.
P.B. del Ed rnes: 9:0 0 a.m. - 12:3
Lunes a vie . - 4:30 p.m.
p.m
p.m. / 1:30
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MIGUEL
ARROYO
Pionero
de la curaduría,
museología
y conservación
moderna en Venezuela
Tex to: Fél i x Her n á n dez
Fo togr af í a s: www. cecil i a tor res. com
17

Con todo acierto, Miguel Arroyo es considerado el padre la organización, desarrollo, perfil, objetivos y metas de lo
de la museología moderna en Venezuela y uno de los ma- que sería el Departamento de Artes Plásticas del CONAC;
yores impulsores, dentro del área, de la conservación y en un ambiente pleno de dificultades presupuestarias para
restauración científica en el país. En efecto, su formación los museos, de los inquietantes emplazamientos que Arro-
profesional incluye estudios en la Academia de Bellas Ar- yo realizaba al estado venezolano en pro de estas insti-
tes de Caracas y de especialización en educación artística tuciones y de la pugna generada, en el medio cultural,
en el Instituto de Tecnología Carnegie de Pittsburg (Pen- artístico e intelectual, en torno a la creación de la Galería
silvania, Estados Unidos), entre 1947 y 1948; aspectos que de Arte Nacional; institución que ocuparía el antiguo edi-
unidos a su importante labor docente, tanto en la llama- ficio del MBA y que se nutriría de la colección de arte ve-
da educación media como en universidades venezolanas nezolano de esta última institución.
(Universidad Central de Venezuela y Universidad Simón A r royo, Jesús Soto y L eu fer t, M BA, Ca racas, 1967
Bolívar), y a su exitosa y dilatada labor al frente de Museo
de Bellas Artes (1959 – 1975), lo convierten en una de las
personalidades más emblemática de la historia museística,
de la crítica y curaduría en nuestra nación.

Durante su gestión como director del MBA y en el momen-


to en que ejercía la Presidencia del Consejo Internacional
de Museos -capítulo Venezuela-, Arroyo formó parte del
equipo inicial que integró la Comisión Organizadora del
Consejo Nacional de la Cultura CONAC (formada un 26
de mayo de 1974), en un momento histórico de bonanza
petrolera e internacionalización del liderazgo geopolítico
venezolano en Latinoamérica, durante el primer manda-
to de Carlos Andrés Pérez. Estos factores, y la reorganiza-
ción del estado venezolano, crearon las condiciones para
la sustitución del Instituto Venezolano de Cultura y Bellas
Artes INCIBA, adscrito al Ministerio de Educación y su
sustitución por el CONAC, instituto autónomo que se ads-
cribiría en adelante a la Presidencia de la República, y a
partir de 1977, a la Secretaría de la Presidencia.

Durante su participación en la comisión nombrada, Arro-


yo realizó ingentes esfuerzos e importantísimos aportes a
18
No obstante este difícil panorama, Arroyo estaba conven- tampas, incorporó el dise-
cido que los museos venezolanos habían entrado en una ño gráfico y la fotografía
nueva etapa, signada por el enorme esfuerzo puesto en la como materia museística,
necesidad de capacitación y profesionalización de su joven bajo la curaduría de Gerd
personal, aspecto al que él había contribuido significati- Leufert, favoreció el ingre-
vamente. Asimismo, era consciente de que la museología, so de la cerámica contem-
conservación, restauración y curaduría internacional ha- poránea venezolana en los
bían logrado su madurez en los países desarrollados, para museos (del cual fue uno de
ese momento. Por último, sentía la angustia y preocupa- sus mayores y primeros cu-
ción acerca de la escasa literatura, en nuestra lengua, que radores) y fomentó el inter-
llegaba al país en estas materias; de los casi inexistentes cambio internacional con
programas de formación oficiales en el área, de lo qui- otras instituciones, por só-
mérico que representaba la obtención de becas para es- lo nombrar algunos de sus
pecialización; y de los peligros que corría el patrimonio mayores empeños. L eu fer t y M ig uel A r royo, Muse o
artístico esparcido por todo el territorio nacional (iglesias, de Bel las A r t es, Ca racas, 1966

ateneos, casas de cultura, museos regionales, organismos


públicos, etc.).

Por todas estas razones, Miguel Arroyo puso su mayor


empeño por hacer entender que el Departamento de Ar-
tes Plásticas del CONAC debía contar con, al menos, tres
divisiones, para él esenciales: la División de Museos, la
División de Formación Artística y la División Nacional e
Internacional. Visto así, entre sus propuestas para la Di-
visión de Museos, contempló la creación de cuatro servi-
cios que consideraba prioritarios para el funcionamiento
de todo museo, dentro de un perfil moderno e internacio-
nalmente aceptable: Servicio de Conservación y Restaura-
ción, Servicio de Documentación e Investigación, Servicio
de Fotografía y Servicio de Formación Museística.

En todo caso, ya Arroyo había hecho las causas inter-


nas y puesto en marcha, dentro de las instituciones mu-
seísticas, los aspectos prácticos que contextualizaban su
ambicioso plan. En efecto, Arroyo sistematizó las colec-
ciones del MBA, organizándolas por departamentos y cu-
radurías, creó el Servicio de Registro, sistematizó el de
Conservación y Restauración, en el cual puso al frente al
experto Carlos Duarte, inició la colección de dibujo, es-
19

Con una concepción “clásica” acerca la actividad cura-


torial, la cual involucraba, en un mismo individuo, al ex-
perto en colecciones, al investigador, el conservador de
museos y al gerente-administrador de proyectos en el área,
Miguel Arroyo también está en el origen de la curadu-
ría moderna en Venezuela. No sólo por su labor, sino co-
mo promotor, difusor e investigador para con la cerámica
contemporánea en la nación; en este sentido, habría que
hacer mención a un importante antecedente que respal-
da este aspecto de su quehacer. En efecto, con el diseño e
REFERENCIAS
bibliográficas
instalación de la exposición que realizó de la colección de
arte egipcio del MBA, en 1958, puede ya verse el interés
de Arroyo por la curaduría en términos modernos, por lo
1- “ ‘Que el estado nos diga claramente si los museos cuentan para el desarrollo
que no es descabellado exaltar este trabajo como uno de del país’ expresa Miguel Arroyo ante la situación caótica de dichas instituciones.
los primeros intentos, en plena era de definición interna- Entrevista publicada en: El Nacional, Caracas, 17 de julio de 1974.

cional de la actividad curatorial, que se realizarían en el


área en Venezuela.

Los aspectos antes comentados tornan imposible, al mo-


mento de que, por fin, se emprenda la elaboración de una
historia de la museología y museografía hecha en el país,
la mención del invalorable aporte y legado de este insigne
venezolano el cual, en parte, está resumido en el esplendi-
do texto: Arte, educación y museología. Estudios y polé-
micas 1948-1988, copilado por el profesor Roldán Esteva
Grillet y editado por la Biblioteca de la Academia Nacio-
nal de la Historia, en Caracas.

012.
ta Arte fa cto N° 7, 2
b lic a d o e n la Revis
Artículo pu
al
ánde z . rte Nacion
Fé lix H e rn de la Galería de A
or
Investigad
20

SOSTENIBILIDAD
¡Es la hora de los museos!
Tex to: Sa ra Manz an a res Rubi o
Ilus t ra ci ón: D avi d Fer n á n dez Huer t a
Fo togr af í a s: Eneko Mur uz a b a l / Esp i r a l On d a rea; Ga r den Museum ; Ka ren Bea n, Ma r i beth Brewer,
Ca r ter O’Br i en y Em ily Wa r d (The Fi el d Museum); José Lui s Bel (Museu Ma r í t i m de Ba rcel on a).

Reconozcámoslo, si los museos sirvieran únicamente pa- que muchas veces no seamos capaces de transmitir a los
ra guardar y exhibir objetos, hace tiempo que habríamos ciudadanos cuál es el verdadero rol de los museos en la
dejado de interesarnos por ellos. Los que los amamos y sociedad y por qué tienen el potencial de convertirse en
trabajamos en ellos creemos que hay algo más detrás, aun- agentes significativos de cambio. Cuando menciono el te-
21
ma de la sostenibilidad en el ámbito museístico, expertos lo que hace. Aprovechémoslo. Hagamos que la sostenibi-
y no expertos coinciden en que, siendo un objetivo loable, lidad en los museos demuestre la viabilidad de formas de
no es, ni mucho menos, un punto prioritario de su agenda. habitar más responsables. Transformemos, por ejemplo,
Los no expertos porque, tradicionalmente, entienden que nuestras exposiciones.
el museo está llamado a contarles otro relato. Los exper-
tos porque –no sin cierto sentimiento de culpa– ven casi
imposible plantear cualquier reto que exceda la mera su-
Exposiciones más sostenibles
pervivencia de la institución. Pensemos en el sentido pri-
migenio del museo, la preservación de nuestro patrimonio
para generaciones futuras, y tratemos de entenderlo sin te- Las exposiciones temporales integran, en su carácter efí-
ner en cuenta la protección de un patrimonio mucho más mero, un potencial alarmante en lo referente a residuos
amplio, sin el cual la esencia de nuestro cometido no es mal gestionados y consumo ineficiente. Muchas veces ac-
más que una falacia. Los museos no pueden esperar: la tuamos por inercia y seguimos construyendo discursos
sostenibilidad es una prioridad del siglo XXI. con paneles de MDF -que incluyen componentes, como el
formaldehído, altamente contaminantes-, viniles de PVC
Ahora bien, ¿cómo construir museos más responsables en de difícil reciclaje, sistemas de un solo uso que emplean
términos sociales, económicos y medioambientales desde más material del que deberían y, por tanto, pesan más e
cero? ¿Cómo trazar nuevos objetivos a la medida de nues- implican un mayor consumo de combustibles fósiles para
tra institución? En primer lugar, habría que dar un paso su transporte, etc. En definitiva, perpetuamos un modelo
atrás y reflexionar: necesitamos integrar el concepto de insostenible que, sin embargo, cuenta con alternativas. El
sostenibilidad en cada una de nuestras acciones. Pense- cartón reciclado, por ejemplo, ofrece soluciones infinitas a
mos por qué. la hora de trabajar con sistemas modulares, ligeros, resis-
tentes y, por supuesto, reciclables. Una buena alternativa
a los paneles de conglomerado son las láminas de cartón
¿Cuál es el compromiso del de nido de abeja u otros materiales específicos como el
museo con la sostenibilidad? Re-board©, fabricado a partir de pasta de papel reciclado.
Opciones como estas, combinadas con impresión de tintas
vegetales de base acuosa y sistemas de ensamblaje libres
El museo es, de entrada, un agente conflictivo en términos de adhesivos, pueden ser un buen principio en el camino
de huella ecológica: con un nivel de consumo increíble- hacia exposiciones más sostenibles.
mente alto en relación a su tamaño, resultado tanto de su
actividad pública, como de las exigencias de conservación
de los bienes que custodia, su impacto medioambiental es
Cómo ser más sostenibles
irrevocable. Además, independientemente de su responsa- energéticamente
bilidad directa, y como parte de su función social, se debe
a un compromiso con los ciudadanos: no sólo guarda ob-
jetos, es una plataforma de difusión de valores. Hay cierta Siguiendo con el recorrido, y sin alejarnos de la sala de ex-
presunción de neutralidad en torno a la figura del museo, posiciones, podemos repensar nuestro sistema de ilumina-
percibido como un espacio que dota de relevancia a todo ción. Todos conocemos las ventajas de las lámparas LED,
22
libres de mercurio, capaces de ser entre tres y diez veces dedicado a formar especialistas en materia de sostenibi-
más eficientes que los sistemas tradicionales. Entre otras lidad en el ámbito de los museos, ha desarrollado una la-
cosas, una lámpara LED no sólo puede durar hasta 50.000 bor exhaustiva a este respecto. Basándose en un objetivo
horas, frente a las 3.000 de los fluorescentes ó las 1.000 de de cero desechos al basurero, el equipo ha desarrollado un
las bombillos incandescentes, sino que, al no basarse en programa que incluye no sólo reciclaje y compostaje, sino
la generación de calor, toda la energía que emplean se di- también la derivación de todos los residuos no reciclables
rige a producir luz. Actualmente, muchos museos de todo a una planta que genera electricidad a partir de basura.
el mundo se están sometiendo a auditorías para optimizar
su consumo eléctrico y satisfacer sus objetivos de ahorro
e impacto medioambiental. Si bien no todas las institucio-
nes pueden invertir a corto plazo en energías renovables,
son muchos los museos que están trabajando en la racio-
nalización de su consumo energético a través de interven-
ciones a menor escala como la instalación de detectores
fotoeléctricos o, siguiendo una línea de reflexión cada vez
más generalizada, tratando de flexibilizar los rígidos pa-
rámetros de control ambiental de sus instalaciones. De
hecho, son muchas las instituciones que cuestionan la via-
bilidad de custodiar un cada vez mayor número de obje-
tos en sus almacenes, objetos que, quizás, nunca lleguen
a ser expuestos. ¿Es coherente que invirtamos más ener-
gía en garantizar la conservación de un patrimonio oculto
a los ciudadanos que en hacer circular dicho patrimonio
para generar nuevos discursos? ¿Deberíamos utilizar este
camino hacia la sostenibilidad para cuestionar de manera
crítica las prioridades de nuestros museos?

Hacia un museo sin residuos

Si hemos dicho que los museos destacan por su alto con-


sumo, no debemos olvidar los aspectos relacionados con
el post-consumo, y es que la gestión de los residuos es uno
de los grandes retos de nuestras instituciones. Todos cono-
cemos la importancia de reducir y reutilizar, ahora pense- Jade -Lau ren Caw t h ray comp ost a ndo en el Ga rden
Museu m ( L ond res, Rei no Un ido).
mos qué podemos hacer para optimizar nuestro enfoque
del reciclaje. El Garden Museum de Londres, el prime-
ro que cuenta con un programa de prácticas remuneradas
23

Predicar con el ejemplo

En cuanto a la divulgación de contenidos relacionados con


la sostenibilidad, no hay que olvidar los proyectos de lar-
ga duración que puedan ayudarnos a educar fidelizando a
nuestros visitantes. The Field Museum, el museo de His-
toria Natural de Chicago, con su Green Team –un equipo
de voluntarios formado por personal del museo que tra-
baja por la sostenibilidad de la institución–, dedica parte
de su esfuerzo a la promoción de los huertos urbanos, sir-
viéndose de su proyecto de huerto comunitario: The Edi-
ble Treasures Garden. Un huerto educativo no sólo posee
inmensas posibilidades en términos de divulgación de va-
lores sostenibles, sino que, además, su carácter procesual
es capaz de captar el interés de los visitantes a largo plazo.

La comunidad en el museo

Un museo sostenible es sión. Un buen ejemplo de


aquél que se preocupa por ello es el Proyecto Norai, The Edible Treasures Garden, el huerto comunitario de The Field Museum
(Chicago, Estados Unidos).
las personas, no por los desarrollado por el Museu
objetos. Está claro que Marítim de Barcelona jun-
nuestros objetos son impor- to con la cooperativa Norai
tantes pero, ¿qué es el pa- - Raval SCCL. El proyec- torno cercano –que supo- institución, es un área del
trimonio sino una forma de to, vinculado al restauran- ne un 50% del equipo del museo especialmente abier-
hablar y reflexionar sobre te del museo e íntimamente restaurante–, mientras de- ta a los ciudadanos y, como
nosotros mismos? Cons- relacionado con una nueva fiende un consumo local y tal, puede ser una platafor-
cientes de su papel privi- línea de investigación de- responsable a través de su ma perfecta para transmitir
legiado como facilitadores dicada a la recuperación oferta culinaria. Esta ini- nuestros valores. Introdu-
de programas de integra- del patrimonio gastronómi- ciativa nos sirve para recor- cir productos ecológicos
ción y empoderamiento, co marinero, apuesta por la dar un aspecto importante y de comercio justo, pro-
muchas instituciones están formación e integración la- a tener en cuenta: la oferta mocionar la artesanía lo-
priorizando los programas boral de personas en riesgo de servicios, sea o no ges- cal, promover el respeto a
sociales dentro de su mi- de exclusión social del en- tionada directamente por la la diversidad y favorecer el
24
consumo responsable también son formas de contribuir de apelar a la experiencia cotidiana de los visitantes. Pro-
al desarrollo de nuestras comunidades. Espacios como la ponernos que asuman estos valores y los sigan poniendo
tienda, la cafetería o el vestíbulo del museo están más des- en práctica al salir de nuestra institución es, quizás, el más
provistos de solemnidad y, por tanto, son más susceptibles emocionante de los retos.

La sostenibilidad
no puede esperar

Hay mucho que hacer para llevar el museo más allá del
museo. Optar por la sostenibilidad significa apostar por
las inquietudes de los ciudadanos y las necesidades del
entorno; no tiene por qué ser más caro o más difícil, pero
implica un replanteamiento de las prioridades de nuestra
institución. ¿Queremos limitarnos a un legado capaz de
abarcar con las paredes de nuestros museos? ¿O creemos
que los museos tienen el poder de participar en un pro-
ceso que cambiará el mundo? La respuesta está en nues-
tras manos.

Equipo del restaurante Norai del Museu Marítim de Barcelona (España).

reen.com
m us e o g o g
re s R u b io. sara@
zana
S ara M an obre
proyecto s
, G o G re e n! es un a te g ia s
M us e o ad y e s tr
ostenibilid
museos, s useogogreen.com/
m
creativas.
25

PUBLICADO
EL CATÁLOGO PATRIMONIAL
Patrimonio Arqueológico del Municipio
Antonio José de Sucre. Estado Barinas
La Asociación Cultural “Juan Barajas” publicó el catálogo ral, a fin de registrar el patrimonio cultural del municipio.
Patrimonio Arqueológico del Municipio Antonio José de Su publicación fue posible gracias el apoyo del Ministerio
Sucre, estado Barinas, con el propósito fundamental de di- del Poder Popular para la Cultura.
vulgar ante la colectividad, la información necesaria para
el reconocimiento, rescate y valoración de este patrimonio.

En este catálogo se recopilan datos e imágenes referentes a


los petroglifos, montículos, y calzadas, que se encuentran
en la Zona Arqueológica del Piedemonte. Las secciones en
las que subdivide el contenido corresponden inicialmen-
te a tres áreas de petroglifos: Bum-Bum; Las Lajitas; La
Acequia. Seguidamente se indica cómo conservar nuestros
petroglifos y su clasificación. En la sección Zona Arqueo-
lógica de Los Llanos, se incluyen diversos objetos que co-
rresponden a material cerámico y lítico hallado en la zona,
y se explica cómo fue el desarrollo de construcción de los
montículos.

De igual forma, se hace un recuento del proceso sociocul-


tural que permitió la creación del Museo Arqueológico del
Municipio Antonio José de Sucre, la conformación de la
Ruta Arqueológica y el Plan Estratégico para la Enseñanza
del Patrimonio Arqueológico.
lta
su consu
En este catálogo patrimonial se consolida el esfuerzo rea- d is p o n ible para
logo e stá ne
lizado en el 2004 por la Asociación Cultural Juan Barajas, Este Catá o de Docume ntació )
e n tr E D IM es
en el C
n d e M us
e os. (C obo Borg
conjuntamente con la Dirección de Cultura del Municipio fo rm a c ió U n iv e rs itario Jac
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Antonio José de Sucre y el Instituto de Patrimonio Cultu- Ubicado e cas - Ve ne zue la
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Catia , Ca om
3@gmail.c
ce dim19 9
26

MIREYA PADILLA Directora de la Casa Museo Alí Primera

“Nuestra misión es darle continuidad al mensaje del Cantor del Pueblo.”


Tex to y fo tograf í a s: Al ej a n d ro Rui z Sa l a m a nca

unas cabañitas para que pudiésemos estar juntos cuando


¿Cómo se creó la Casa Museo Alí se reunía toda la familia. La casa de mi mamá, en donde
Primera? comenzó a funcionar el museo, era demasiado pequeña y
La actual Casa Museo Alí Primera se construyó en un no cabíamos todos. Alí se sentía mal porque algunos te-
terreno que mi hermano compró con el deseo de hacer nían que ir a Judibana para quedarse en casa de Ada, mi
27
hermana mayor, o para casa de [José] Montecano. Tenía-
mos que dividirnos, y él no quería eso, él deseaba que es-
¿Qué significa para usted estar al
tuviéramos juntos, aquí, con mi vieja. Lamentablemente frente de la Casa Museo Alí Primera?
no se le cumplió ese sueño, pero hoy tenemos un sueño
Para mi es una responsabilidad muy grande. Todos los
muy hermoso que es esta Casa Museo, que ha servido de
días digo “Mamá, usted me dejó un problemón, pero aquí
pilar para nuestro trabajo con los niños de la comunidad.
estoy, haciéndolo de todo corazón.” Esta es mi vida. Mis
Acobijar a esos seres tan hermosos e inocentes es nues-
muchachos a veces me dicen “¡Mamá, pero hoy es domin-
tra razón de ser.
go!”, y yo les contesto que si viene gente de lejos, yo con
mucho amor hago mi labor. A mí no me importa, trabajar
La iniciativa de la nueva edificación de la Casa Museo na-
sábados, domingos, para mi es igual. Me alegra hacerlo.
ció cuando Ydelfonso Finol le presentó el proyecto al en-
tonces gobernador, Jesús Montilla, quien inmediatamente
lo aprobó y nos brindó todo el apoyo necesario. En ese
momento la Gobernación del Estado Falcón inició la cons-
trucción de la nueva sede, con el apoyo de la Corporación
Falconiana de Turismo (CORFALTUR). La Casa Museo
Alí Primera se inauguró el 31 de octubre de 2008, fecha
en la que todos los años se celebra la Marcha de los Cla-
veles, en el aniversario del nacimiento de mi hermano.

¿Cómo llegó a la Casa Museo?


La Casa Museo nació en la salita de la casa de mi mamá,
Carmen Adela [Rosell], quien con los años fue reunien-
do celosamente fotos y recuerdos de Alí para lo que ella Objetos de la Colección

consideraba su santuario. Las paredes estaban tapiadas de


imágenes que la gente podía admirar cuando la visitaban. ¿Qué le ha dado la Casa Museo?
Para mí la Casa Museo ha significado una oportunidad
Cuando Alí cambió de paisaje, mi mamá se encargó de muy hermosa de conocer a tantísimas personas que aman
conservar su memoria, así como de la labor social “Mil ju- a Alí. Personas que cuando llegan, te abrazan y sienten
guetes para mil niños paraguaneros”, con la ayuda del Co- que aquí está su sangre, y cuando lo hacen, puedes sentir
mité Alí Primera de la Universidad Central de Venezuela. que verdaderamente hay calor en ese abrazo. Eso es algo
que a todos nosotros nos ayuda a seguir adelante, para dar-
Cuando desapareció mi viejita, quedé yo al frente de todas le continuidad al mensaje de Alí y al de nuestro “Vientre
estas cosas, y hoy me siento feliz de hacer lo que hacía mi Sonoro”, Carmen Adela.
mamá. No lo puedo hacer igual que ella, porque mi mamá
fue un ser especial, pero trato de imitarla y me contenta Me siento muy orgullosa de Alí, porque mi hermano fue
hacer este trabajo, me llena mucho. un hombre tan grande, con unas ideas tan hermosas, con
28

Casa Museo Alí Primera

ese corazón tan noble. Son tantas cosas hermosas que uno
vive aquí a diario, y hoy en día ya tenemos cuatro años tra-
¿Una pieza, una obra, un espacio,
bajando por la Casa Museo, y nos sentimos felices, reci- un personaje?
biendo visitas de todas partes, trabajando con los niños de Una de las cosas más especiales de la Casa Museo diría
todos los municipios, cosechando los frutos de esa siem- que es el cajón de limpiabotas de Alí. Cuando mi mamá
bra de nos dejó Alí. quedó viuda, nosotros vivíamos en Las Piedras, y él, de
niño, limpiaba zapatos para ayudarla. Todos los días sa-
Yo pienso que este es mi lugarcito, el sitio en donde soy lía con su cajoncito a trabajar. Tiempo después, tuvimos
feliz. Aquí me siento, llegan visitantes, me pongo a con- que mudarnos a Caracas, ya que mamá se enfermó y tu-
versar con ellos, a echarles cuentos. El espacio es muy vieron que hospitalizarla en el Hospital Clínico Universi-
agradable para mí y me siento en calor. Siento que aquí tario. Cuando eso mi hermano Ramón estaba terminando
están mis seres queridos, y aquí estoy. estudios de medicina en la UCV y mi hermano Alfon-
29
so era sargento de policía, y nos fuimos todos a vivir con
ellos a Propatria.

El cajón se había quedado en Las Piedras, y tiempo des-


pués pude recuperarlo gracias a la señora Rosa Reyes,
quien me lo envió. El cajoncito tiene un valor muy gran-
de, ya que lo hizo el mismo Alí y con él trabajó para ayu-
dar a la familia. Gracias a Dios ahora lo tenemos aquí, y
lo cuidamos como una reliquia.

¿Un recuerdo, una experiencia que


haya vivido en la Casa Museo?
Hace muchos años atrás, se perdió el “Polifemo”, un bote con
ocho pescadores de Paraguaná. De hecho, entre ellos iba un
primo nuestro, por parte de la familia Rosell. En ese tiem-
po, Alí organizó “Una canción solidaria por Paraguaná”, y
durante meses estuvo ayudando a las familias de los pesca-
dores desaparecidos, a los hijos que habían quedado sin su
papá, sin quien les diera la comida. Alí les brindó la mano.
Mireya Padilla
No hace mucho, me puse a llorar porque llegó a la Casa Mu-
seo una señora que al entrar me dijo “Hija, yo soy una de las
del ‘Polifemo’. Yo soy una de a las que tu hermano les dio
de comer. Tu hermano me ayudó con mis hijos.” No pude
hacer más que llorar, porque tantas fueron las cosas hermo-
sas que hizo Alí sin que nosotros nos enteráramos, porque
mi mamá nos enseñó que lo que daba la mano derecha, la
izquierda no se debía enterar. Y recordar cómo esa señora
lloró conmigo habla del hermoso ser que fue mi hermano.

¿Cómo se vio afectada la Casa


Museo Alí Primera durante la
tragedia de la Refinería Amuay?
La explosión causó varios daños a su estructura, al igual
que mi casa y la de mi madre, que son contiguas a la Casa
Museo. Las ventanas estallaron, los aires acondicionados
Cajón de limpiabotas de Alí Primera
30

Sala de exhibición de la Casa Museo Alí Primera

se averiaron y el techo y algunas paredes sufrieron daños. Alí, ni Carmen Adela nos perdonarían quedarnos de bra-
Afortunadamente, la colección se mantuvo intacta. zos cruzados.

Nuestra mayor preocupación fueron nuestros niños, quie- Gracias a Dios recibimos solidaridad de todas partes del
nes reciben formación en los talleres de cuatro, mandolina, país, y una respuesta muy rápida de parte de todas las ins-
guitarra y canto, por lo que mi familia y yo nos abocamos tituciones, del Banco Central de Venezuela, de nuestra Go-
a la tarea inmediata de recuperar los espacios, para reto- bernadora Stella Lugo, al igual que del gobierno nacional.
mar las actividades cuanto antes. Recolectamos alimentos Fue un trabajo hermoso el que se hizo, porque pudimos
e insumos para las familias, e inclusive buscamos apoyo ayudar y brindarles la mano a quienes verdaderamente lo
de psicólogos para los niños afectados. Sabíamos que ni necesitaban.
31

Casa Museo Alí Primera

¿Cuál es la mayor recompensa en


su labor como directora de la Casa
Museo?
Mi mayor recompensa es ver que todo el trabajo que hace-
mos, rinde frutos. Es ver que esos niños y niñas que tene-
mos acá con nosotros, se convierten en hombres y mujeres
de bien. Es saber que los valores que se les ha inculcado,
ellos se los transmitirán a sus hijos en el futuro. Es ver que
sí se ha hecho el trabajo, con educación y amor, y poder
sentirse orgulloso de eso.

Sala de exhibición de la Casa Museo Alí Primera


¿Cuál es el porqué de la Casa Museo
Alí Primera?
Nuestra Casa Museo es un pilar. Es un espacio grande lle-
no de amor y con las ganas de trabajar y ayudar. Y yo sé
que Dios nos brinda su ayuda también, porque nosotros
hacemos las cosas de corazón.
32

RECOMENDACIONES SOBRE
La Protección de los Bienes Culturales
Muebles (1978)
La Recomendación sobre la Protección de los Bienes Culturales Muebles fue aprobada el 28 de noviembre de 1978,
durante la Conferencia General de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultu-
ra, celebrada en París. En este documento se exhorta a los Estados Miembros a aplicar de conformidad con el sistema
legislativo o la práctica constitucional de cada Estado, una serie de medidas de prevención y de gestión de los riesgos
con el objeto de garantizar una protección eficaz de los bienes culturales muebles.

I. Definición
“Bienes culturales mue- (i) el producto de las ex- miento de monumentos res, científicos y artistas
bles”, a los efectos de la ploraciones y excava- históricos; nacionales y los aconte-
presente recomendación ciones arqueológicas, cimientos de importancia
son todos los bienes que terrestres y subacuáticas; (iv) los materiales de in- nacional;
son la expresión o el testi- terés antropológico y et-
monio de la creación huma- (ii) loa objetos antiguos nológico; (vi) los bienes de inte-
na o de la evolución de la tales como instrumentos, rés artístico, tales como:
naturaleza y que tienen un alfarería, inscripciones, (v) los bienes que se refie- - pinturas y dibujos he-
valor arqueológico, histó- monedas, sellos, joyas, ren a la historia, incluida chos enteramente a mano
rico, artístico, científico o armas y restos funerarios, la historia de las ciencias sobre cualquier soporte
técnico, en particular los en especial las momias; y las técnicas, la historia y en toda clase de mate-
que corresponden a las ca- militar y social, así como rias (con exclusión de los
tegorías siguientes: (iii) los elementos proce- la vida de los pueblos y de dibujos industriales y los
dentes del desmembra- los dirigentes, pensado- artículos manufacturados
33
decorados a mano); - estampas originales, carteles y fo- ración o desaparición de un bien cultural resultante de
tografías que constituyan medios originales de creación; cualquier clase de riesgos, incluidos los riesgos origina-
- conjuntos y montajes artísticos originales cualquiera dos por conflictos armados, motines u otros desórdenes
que sea la materia utilizada; - producciones del arte es- públicos: esa cobertura podría asegurarse por medio de
tatuario, cualquiera que sea la materia utilizada; - obras un sistema de garantías e indemnizaciones gubernamen-
de arte y de artesanía hechas con materiales como el vi- tales, por la asunción parcial de los riesgos por parte del
drio, la cerámica, el metal, la madera, etc. ; Estado, que cubra una parte de seguro o el excedente de
la pérdida, o mediante un seguro comercial o nacional
(vii) los manuscritos e incunables, códices, libros, docu- o mediante acuerdos de seguro mutuo;

II. Medidas recomendadas


mentos o publicaciones de interés especial;

(viii) los objetos de interés numismático (monedas y me- MEDIDAS DE PREVENCIÓN DE LOS RIESGOS
dallas) o filatélico;
Museos e instituciones similares
(ix) los documentos de archivos, incluidas grabaciones
de textos, mapas y otros materiales cartográficos, foto- Los Estados Miembros deben tomar todas las disposicio-
grafías, películas cinematográficas, grabaciones sonoras nes necesarias para la apropiada protección de los bienes
y documentos legibles a máquina; culturales muebles en los museos e instituciones simila-
res. Deben en especial:
(x) el mobiliario, los tapices, las alfombras, los trajes y
los instrumentos musicales; (a) fomentar el establecimiento sistemático de inventa-
rios y repertorios relativos a los bienes culturales mue-
(xi) los especímenes de zoología, de botánica y de geo- bles, en los que figuren el mayor número de precisiones y
logía. con arreglo a los actuales métodos (fichas normalizadas,
fotografías y, cuando sea posible, fotografías de color y
Se entiende por “protección de los bienes culturales mue- microfilms). Estos inventarios son de utilidad cuando se
bles” la prevención y cobertura de los riesgos que se defi- desea determinar el deterioro o la degradación de los bie-
nen a continuación: nes culturales; la documentación así recogida permite que
las autoridades nacionales e internacionales encargadas de
(i) “prevención de los riesgos” significa el conjunto de la represión de los robos, del tráfico ilícito y de las falsifi-
las medidas para salvaguardar los bienes culturales caciones puedan disponer de los datos necesarios con las
muebles contra todos los riesgos a que pueden verse ex- debidas precauciones;
puestos, incluidos los riesgos originados por conflictos
armados, motines y otros desórdenes públicos en el mar- (b) estimular, cuando proceda, la identificación normali-
co de una protección global; zada de los bienes culturales muebles gracias a los medios
discretos que ofrece la tecnología contemporánea;
(ii) “cobertura de los riesgos” significa la garantía de
indemnización en caso de deterioro, degradación, alte- (c) estimular a los museos y a las instituciones similares a
34
reforzar la prevención de los riesgos mediante un sistema te en las operaciones de salvamento con los servicios pú-
global de medidas y dispositivos prácticos de seguridad; y blicos competentes;
asegurar a todos los bienes culturales muebles condiciones
de almacenamiento, exposición y transporte que los prote- (i) promover la publicación y la difusión entre los res-
jan contra todas las formas de deterioro y de destrucción, ponsables, a ser preciso con carácter confidencial, de las
en especial el calor, la luz, la humedad, la contaminación informaciones científicas y técnicas más recientes sobre
y contra los diferentes agentes químicos y biológicos, las todos los aspectos de la protección, conservación y se-
vibraciones y los golpes: guridad de los bienes culturales muebles;

(d) atribuir a los museos e instituciones similares de que (j) publicar las normas de cumplimiento de todos los
son responsables los créditos necesarios para aplicar las dispositivos de seguridad para los museos y las colec-
medidas mencionadas en el apartado c); ciones públicas o privadas, y darles la mayor difusión;

(e) tomar las medidas necesarias para que todas las tareas No debieran escatimarse esfuerzos cuando se trata de opo-
relacionadas con la conservación de los bienes culturales nerse a las demandas de rescate, con objeto de desalentar los
muebles se efectúen con arreglo a las técnicas tradiciona- robos y las apropiaciones ilícitas de bienes culturales mue-
les mejor adaptadas a cada bien cultural y según los mé- bles cometidos con esa intencionalidad. Las personas o las
todos y tecnología científicos más avanzados; a este fin instituciones interesadas tendrían que reflexionar sobre la
importa se establezca un sistema apropiado de formación forma de dar a conocer esa posición de principio.
y control de las calificaciones profesionales, para cercio-
rarse de que todos los que participan poseen el nivel de Colecciones privadas
competencia necesario. Deben crearse las instalaciones
para lograr este fin, o desarrollarlas más cuando ya exis- Los Estados Miembros deberían facilitar asimismo, de con-
tan. Por razones de economía se recomienda la creación formidad con su sistema legislativo y constitucional, la pro-
de centros regionales de conservación y de restauración, tección de las colecciones que pertenezcan a personas físicas
siempre que económicamente resulte oportuno; o morales de derecho privado:

(f) dar una formación idónea al personal auxiliar (com- (a) invitando a los propietarios a establecer un inventario de
prendido el personal de guardia) y suministrarle las nor- sus colecciones, a comunicar estos inventarios a los servicios
mas que correspondan a sus atribuciones y funciones; oficiales encargados de la protección del patrimonio cultural
y, si la situación lo requiere, a permitir el acceso a los con-
(g) favorecer la celebración de cursillos de formación per- servadores y a los técnicos oficiales competentes a fines de
manente para el personal de protección, conservación y estudio y asesoramiento sobre las medidas de salvaguardia;
seguridad;
(b) previendo, cuando sea oportuno, medidas de incentivo
(h) velar por que el personal de los museos y demás insti- a los propietarios, tales como ayudas a la conservación de
tuciones similares reciba la formación necesaria para que, los objetos incluidos en esos inventarios y medidas fisca-
en caso de catástrofes, sea capaz de participar eficazmen- les apropiadas;
35
(c) estudiando la posibilidad de conceder beneficios fisca- das especiales de protección. En caso de intercambios in-
les a aquellos que hagan donación o legado de bienes cul- ternacionales, los Estados Miembros deberían:
turales a los museos e instituciones similares; y
(a) tomar las medidas necesarias para determinar y con-
(d) encargando a un organismo oficial (la administración venir entre las partes interesadas las condiciones deseadas
responsable de los museos o la policía) que organice, pa- de protección y conservación durante el transporte y la ex-
ra los propietarios privados, un servicio de asesoramien- posición, así como la cobertura adecuada de los riesgos.
to sobre las instalaciones de seguridad y otras medidas Los gobiernos de los países por cuyo territorio transiten
de protección, incluida la protección contra los incendios. los bienes culturales muebles deberían prestar la coopera-
ción posible que se les solicite;
Bienes culturales muebles situados en los lugares
arqueológicos y en los edificios religiosos (b) estimular a las instituciones interesadas para que:

A fin de que los bienes culturales muebles situados en edi- (i) se cercioren de que el transporte, el embalaje y la ma-
ficios religiosos y en lugares arqueológicos estén conve- nipulación de los bienes culturales se efectúen respetan-
nientemente preservados y protegidos contra el robo y el do las normas óptimas; las medidas que se tomen a este
pillaje, los Estados Miembros deberían alentar la cons- efecto podrían incluir la determinación, por expertos, de la
trucción de instalaciones para la seguridad de dichos bie- forma más apropiada de embalaje, así como el tipo y mo-
nes culturales y la aplicación de medidas idóneas a este mento del transporte; se recomienda que el conservador
respecto. Estas últimas deberían ajustarse al valor del bien encargado del museo que concede el préstamo acampane
y los riesgos a que está expuesto. Cuando sea conveniente, el envío cuando así proceda y lleve a cabo las verificacio-
los gobiernos deberían ofrecer asistencia técnica y finan- nes del caso; las instituciones encargadas de la expedición
ciera para este fin. Habida cuenta de la importancia muy y del embalaje deberían adjuntar una nota descriptiva so-
especial de los bienes culturales muebles situados en edi- bre la apariencia material de los objetos, y las instituciones
ficios religiosos, los Estados Miembros y las autoridades destinatarias deberían controlar los objetos con arreglo a
competentes deberían esforzarse en asegurar la protección esas notas descriptivas;
adecuada y puesta en valor de esos bienes en el lugar en
que se encuentren. (ii) tomar las medidas apropiadas para prevenir todo da-
ño directo o indirecto que pudiera derivarse de un ex-
Intercambios internacionales ceso de visitantes, momentáneo o permanente, en los
locales de las exposiciones;
Como los bienes culturales muebles están especialmente
expuestos, durante el transporte y las exposiciones tempo- (iii) concertarse, llegado el caso, sobre los métodos de
rales, a los riesgos de daños que pueden derivarse de una medición, de registro y de regulación higrométrica que
manipulación inadecuada, de un embalaje defectuoso, de se han de utilizar para mantener la humedad relativa
malas condiciones durante el almacenamiento provisional dentro de los limites determinados, así como las me-
o de cambios de clima, así como de la inadecuación de las didas que se han de tomar para proteger los objetos fo-
estructuras de recepción, se impone la adopción de medi- tosensibles (exposición a la luz del día, tipo de lámpara
36
que se ha de emplear, nivel máximo de iluminación ex- Medidas de control
presado en lux, métodos utilizados para medir y man-
tener este nivel); Para combatir los robos, las excavaciones ilícitas, los ac-
tos de vandalismo y el empleo de falsificaciones, los Esta-
(c) simplificar las formalidades administrativas relativas dos Miembros deberían, cuando la situación lo requiera,
a la circulación lícita de los bienes culturales y facilitar reforzar o crear servicios específicamente encargados de
la identificación adecuada de los embalajes que contienen la prevención y la represión de esas infracciones.
bienes culturales;
Cuando la situación lo exija, los Estados Miembros debe-
(d) tomar medidas para proteger los bienes culturales en rían adoptar las medidas necesarias para prever sanciones
tránsito o importados temporalmente con fines de in- o medidas apropiadas de toda índole, de carácter penal, ci-
tercambio cultural y, en particular, acelerar los trámites vil, administrativo u otro, en casos de robo, saqueo, ocul-
aduaneros en locales apropiados que deberían estar situa- tación o apropiación ilícita de bienes culturales muebles,
dos cerca de los edificios de la institución interesada y, así como para los daños causados intencionalmente a di-
de ser posible, en la misma, y velar por que dichos trámi- chos bienes; esas sanciones o medidas deberían tener en
tes aduaneros se lleven a cabo con todas las precauciones cuenta la importancia del acto delictivo. Deberían también
aconsejables; y crear una mejor coordinación entre todos los servicios y
medios que han de colaborar en la prevención de las in-
e) cada vez que sea necesario, dar instrucciones a sus re- fracciones en materia de bienes culturales muebles y esta-
presentantes diplomáticos y consulares para que inter- blecer un sistema de difusión rápida de información sobre
vengan eficazmente con objeto de acelerar los trámites de las infracciones, incluidas informaciones sobre las falsifi-
aduana y proteger los bienes culturales durante el trans- caciones, ante los organismos oficiales y diferentes medios
porte. interesados como conservadores de museos y comercian-
tes de objetos de arte y antigüedades;
Educación e información

Para conseguir que las poblaciones tomen conciencia del III. Medidas encaminadas a
valor de los bienes culturales y de la necesidad de prote-
gerlos, especialmente para conservar su identidad cultural, mejorar la financiación de la
los Estados Miembros deberían alentar a las autoridades cobertura de los riesgos
nacionales, regionales o locales competentes a fin de: dar
a conocer y hacer respetar los bienes culturales muebles, Los Estados Miembros deberían garantizar a los bienes
utilizando todos los recursos posibles de educación e in- culturales muebles buenas condiciones de conservación
formación; resaltar el significado y la importancia de los adoptando medidas contra la incuria y el abandono a que
bienes culturales, más allá de su valor comercial; ofrecer se hallan frecuentemente expuestos y que favorecen su de-
la posibilidad de participar en las actividades realizadas gradación. Igualmente deberían alertar a los coleccionis-
por las autoridades competentes con miras a la protección tas privados, así como a los comerciantes de objetos de
de esos bienes.
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arte y antigüedades, con el fin de que transmitan informa- Los Estados Miembros deberían colaborar con las orga-
ción sobre falsificaciones a los órganos oficiales. nizaciones intergubernamentales y no gubernamentales
Los Estados Miembros deberían prestar especial atención competentes en materia de prevención y cobertura de los
al problema de la cobertura adecuada de los riesgos a que riesgos. Reforzar en el plano internacional la cooperación
están expuestos los bienes culturales muebles durante el entre los órganos oficiales encargados de la represión de
transporte y las exposiciones temporales. En particular, los robos y del tráfico ilícito de bienes culturales y del
estudiar cómo establecer, bajo cualquier forma legislati- descubrimiento de falsificaciones y, en particular, alentar
va, reglamentaria u otra, un sistema de garantías estatales a esos órganos a comunicarse mutuamente, y con rapidez,
semejante al que se halla en vigor en ciertos países, o un por medio de los mecanismos previstos a ese fin, todas las
sistema de aceptación parcial de los riesgos por el Estado informaciones pertinentes sobre estos actos ilícitos. Cuan-
o colectividad interesada, destinado a cubrir una “franqui- do sea procedente, concertar acuerdos internacionales de
cia de seguro” o un “excedente de pérdida”. Prever, en el cooperación en materia de asistencia jurídica y de preven-
marco de esos sistemas y en las formas arriba indicadas, ción de los delitos.
la indemnización de los prestadores en caso de deterioro,
degradación, alteración o desaparición de objetos cultura- Deberían participar en la organización de cursos interna-
les prestados para su exposición en museos o institucio- cionales de formación en materia de conservación y res-
nes similares. tauración de los bienes culturales muebles, así como de
gestión de los riesgos, y procurar que su personal especia-
Medidas relativas a los museos y a otras instituciones lizado participe regularmente en ellos. Establecer normas
similares éticas y técnicas en colaboración con las organizaciones
internacionales especializadas respecto a los temas trata-
Los Estados Miembros deberían alentar a los museos y dos en la presente recomendación, y promover los inter-
otras instituciones similares a que apliquen los principios cambios de información científica y técnica, en especial
de gestión de los riesgos, entrañando esa gestión la deter- sobre las innovaciones en materia de protección y conser-
minación, la clasificación, la evaluación, el control y la fi- vación de los bienes culturales muebles.
nanciación de los riesgos de toda índole.

IV. Cooperación internacional


El programa de gestión de los riesgos de todas las institu-
ciones que recurran al sistema del seguro debiera entra-
ñar la redacción interna de un manual de procedimiento,
la realización de encuestas periódicas sobre los tipos de
riesgos y el siniestro máximo probable, el análisis de los
contratos y tarifas, estudios de mercado y un procedimien-
to de licitación. Una persona o un órgano deberían ser es- o d e l docu
me nto
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pecíficamente responsables de la gestión de los riesgos. oce r e l c ne sco.o
Para con nsultar: w w w.u
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RIF. G-20005144- 2. DEPÓSITO LEGAL: CA995201195

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INSTITUTO
Canasto wüwa Ye'kuana. Fibras y tintes vegetales. 24 x 23,5 Ø cm. Colección: Centro de Antropología del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas.

Venezolano deInvestigaciones Científicas


Miranda, Venezuela

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