Glosario

El Señor Jesucristo no fue creado, sino que siendo el mismo Dios por medio de Él fueron
creadas todas las cosas.
Todos fuimos concebidos en pecado por nuestros padres y nacemos con el pecado original de
nuestros primeros padres Adán y Eva.
El pecado es el resultado de la desobediencia a Dios.
Al igual que Adán y Eva, cuando desobedecemos a Dios nos hacemos como dioses.
El mal no viene de Dios, Él hizo todo perfecto; se halló en el corazón de Satanás, querubín
perfecto. Al igual que en nosotros.
Dios es Dios de toda la creación y Satanás el príncipe de este mundo.
Todos somos criaturas de Dios y los que recibimos a Cristo, nos hacemos hijos de Dios.
Apartados de Él somos hijos de ira, de desobediencia, del diablo.
Todos nacemos con esa naturaleza pecaminosa. Por eso la tendencia hacia el mal. Todos
creemos en Dios, pero no le creemos a Dios.
No podemos creer en Dios, sino le conocemos, y si no le conocemos, no le amamos. Y si le
amamos es porque le conocemos, creemos en su palabra y le obedecemos.
La única forma de creer, es recibiendo a Cristo, escuchando y leyendo su palabra. No es por
nuestra fe, es la fe en Cristo en nosotros.
Es por Cristo en nosotros que recibimos el don del arrepentimiento.
Y Él perdona y somos limpiados por su sangre en la cruz de todo pecado.
El castigo que merecíamos Cristo lo pagó.
Ya no hay que hacer sacrifico, Cristo lo hizo y para siempre.
Dios se complace en la obediencia.
No en nuestras fuerzas, ni por nuestras obras, ni por nuestra fe en que creamos que está en
nosotros, ni en las cosas que somos. ES POR RECIBIR A CRISTO.
Solo recibiéndole. Siendo ya no nosotros, sino Cristo en nosotros.
Solo en Cristo, podemos agradar a Dios.
Entregando a Jesús nuestra cruz enfermedad, miseria, soledad, etc. Y tomando la de Él. La
predicación, la santidad.
Dios no es fiel a nosotros, sino a su palabra, porque nosotros no podemos serle fiel. Sino solo
con Cristo.
Lo imposible para nosotros es posible para Dios. TODO.
Nosotros nunca podremos cambiar. Pero Cristo en nosotros lo transforma todo.
El espíritu humano muerto a Dios. Dios da un espíritu divino.
Al nacer de nuestra madre en el mundo carne somos, y lo que es de la carne, carene es. Y lo
nacido del Espíritu, espíritu es.
Es necesario nacer de nuevo en Cristo Jesús.
Es necesario morir a nuestra pasada forma de vivir.
Antes de Cristo y sin Cristo todos nuestros caminos son de muerte. Jesús es el único camino
hacia Dios.
Todos nuestros pensamientos, sentimientos y recuerdos, son del mal. Ahora mente de Cristo.
Jesús es la única Verdad.
Jesús es la única forma de vivir.
La iglesia no es una catedral, ni un templo, ni un lugar, somos todos los que le recibimos.
El bautismo no salva, es Cristo el que lo hace.
La iglesia católica desobedece a Dios y rechaza su evangelio por sus propios intereses idolatría
asimismo y al papa y no a Dios. Añade mandamientos humanos fuera de la biblia.
Sin Cristo es imposible la santidad.
Nosotros nunca podremos ser santos, al nacer de nuevo, somos santos para Dios. Porque Cristo
nos convierte.
Jesús el único intermediador entre Dios y los hombres. Iª Timoteo 2:5
Él es el único que murió y resucitó ascendió y está vivo y está sentado a la diestra de Dios
Padre.
María madre de Jesús, Dios hecho hombre. Pero no madre de Dios. Ella al igual que todos los
que han muerto en Cristo esperaremos el día de la resurrección a vida eterna. Y los que
murieron sin Cristo resucitarán para muerte eterna.
Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo.