Sunteți pe pagina 1din 4

EL APRENDIZ DEBE APRENDER Y PRACTICAR

EL MISTERIO DE LA TRINIDAD
223. La Unidad Superior de la cual parten dos líneas divergentes se reproduce en el
Binario; mas esas líneas serían inútiles si no se uniesen en algún punto. Esa unión nos
conduce forzosamente al Ternario o Trinidad.
El Padre y la Madre engendran al Hijo; el azufre y la sal producen el mercurio; el
cielo y la tierra engendran al hombre.
Toda Trinidad resulta de una Dualidad. El hombre es una Trinidad manifiesta en el
cuerpo.
224. Las dos corrientes del YO SOY vitalizan, al descender, el sistema simpático y
nervioso; pero cuando esas corrientes se unen en algún punto de la médula, forman el
circuito de la fuerza o Tercer Elemento que debe ascender nuevamente a la cabeza. Este
misterio está representado por la ascensión de Cristo al Cielo.
La Electricidad, el Fuego Serpentino y la Energía de la Vida son los tres elementos
que fluyen por todos los centros magnéticos del hombre.
Esas tres Energías vivifican las diversas etapas de los cuerpos del hombre: el físico,
el anímico, el mental, y la Trinidad se manifiesta en cada plano mediante un centro
magnético en el cuerpo.
225. Las religiones y la Masonería dividen sus misterios en grados.
El Primer Grado de la Masonería y el Bautismo en la religión afectan al aspecto
femenino de la Divinidad en el hombre para dominar sus pasiones y emociones.
El Segundo Grado y la Confirmación afectan al aspecto masculino para dominar la
mente.
El Tercer Grado y la Comunión despiertan la Energía Central para que el hombre
pueda comulgar con el YO SOY.
226. Cuando se unen los dos conductos medulares de la columna vertebral parecen
dos serpientes, símbolo de la Serpiente Ígnea, o Fuego Creador, que se mueve a lo largo
del
canal medular hasta formar un cetro que se eleva a los planos superiores, y así se obtiene
la
figura del caduceo de Mercurio.
227. Cuando los Principios se unen en el mundo divino del hombre forman la
Trinidad del Absoluto en el Centro Coronario. Allí, Dios Trino y Uno es la Unidad del
Todo.
228. Unidos en el sexto mundo o Centro frontal forman la Trinidad de la Mónada o
Espíritu Virginal Diferenciado en Dios, antes de bajar a la materia.
229. Juntos en el quinto mundo o Centro Faríngeo forman la Trinidad del Verbo.
230. Unidos en el Corazón tenemos la Trinidad del Espíritu de Vida llamado Mundo
Intuicional.
231. En el Centro Umbilical o Plexo Solar forman el Espíritu Trino Mental.
82
Jorge Adoum - El Aprendiz y sus Misterios
232. En el segundo, el Esplénico, forman la Trinidad del Deseo.
233. Y en el Sacro forman la trinidad del Mundo Físico.
234. El Sistema Simpático consiste en dos cordones que se extienden a ambos lados
de casi toda la columna vertebral y un poco adelante de su eje.
De esos dos cordones, que representan la Dualidad en el hombre, parten los nervios
simpáticos que forman los plexos, de los cuales derivan otros conjuntos de nervios que
forman ganglios menores con las arborizaciones terminales.
En esos ganglios se encuentra un diminuto grupo de células nerviosas, enlazadas por
tenues ramificaciones, grupo que se forma gracias a un agregado de materia astral para
recibir impulsos del exterior y responder a ellos.
Las vibraciones pasan de esos centros, o de otros etéricos, y de pequeños vórtices
que entrañan partículas de materia densa para acabar formando grupos de células
nerviosas.
235. Los centros físicos reciben vibraciones del mundo físico y devuelven impulsos
a los centros astrales o de deseos y, por otra parte, repercuten en el sistema nervioso
cerebroespinal, que tiene íntima relación, en sus operaciones inferiores, con el sistema
simpático.
236. El Aprendiz que trabaja por el desarrollo de sus siete centros - llamados por
San Juan las “Siete Iglesias”, los “Siete Ángeles ante el Trono”, las “Siete Voces de las
Trompetas”, los “Siete Sellos”... -, encontrará el camino interno hacia su propia Divinidad.
El desarrollo se efectúa por medio de la Trinidad o de los tres cordones de la médula
espinal.
237. Mediante la aspiración, la respiración y la concentración, la Energía Creadora
puede ascender a esos centros y comienza a revelarlos uno a uno hasta mostrar al
aspirante
(Aprendiz) todos los misterios del mundo subjetivo o interno. La Energía, al conectarse en
los tallos de los centros vertebrales, brota como fuego por los centros magnéticos hacia
adentro y hacia afuera. Los dos aspectos, positivo y pasivo, al conectarse en un centro, se
traducen, en el hombre, en un poder ingente, magnético y personal. Semejante poder
vivifica todos los ganglios y plexos cuando fluye por los demás nervios y mantiene la salud
y la temperatura del cuerpo.
238. El Aprendiz debe efectuar los ejercicios respiratorios indicados en el Capítulo
IX, particularmente ahora, cuando ha comprendido ya el objeto y razón de ellos.
La inspiración por la fosa nasal derecha es positiva y por la izquierda, negativa; sin
embargo, al unir las dos fases de la Energía por medio de la concentración, se produce en
un plexo el milagro de la regeneración o de la Iniciación Interna.
El primer ejercicio está destinado a desarrollar y abrir los canales de los dos
cordones, si se nos permite esta expresión.
El segundo ejercicio tiene por objeto hacer ascender la Energía Creadora, por medio
de la concentración, desde el sexo, por los plexos, uno a uno, hasta llegar al Coronario.
239. Que el Aprendiz tenga en cuenta la siguiente enseñanza: se trata de la búsqueda
de sí mismo, que todo verdadero Masón Constructor hace para servir a los demás.
Cuando
la Energía Trina toma el camino de subida y es equilibrada, crea en el primer centro - el
Sacro o Básico - la piedad, la compasión, la fecundidad, la castidad y el poder. Este
centro
otorga a la mente el conocimiento de las leyes divinas y confiere al aspirante (Aprendiz) la
virtud del heroísmo frente a cualquier peligro.
83
Jorge Adoum - El Aprendiz y sus Misterios
240. Su subida al segundo centro, o Plexo Esplénico, confiere al hombre la
sabiduría del consejo y la justicia.
241. En el tercer centro, o Plexo Solar, da la prudencia y suscita el deseo que
comunica movimiento a la vida.
242. En el cuarto centro, el Cardíaco, concede la Sabiduría Divina, la humildad, la
modestia, la intuición.
243. En el quinto centro, el Laríngeo, lo Íntimo manifiesta su amor divino y la
Energía será una deidad creadora por medio de la palabra.
244. En el sexto centro, el Frontal, suscita la imaginación y la visualización. En ese
centro se manifiesta el estado espiritual de cada persona. Si el hombre es hijo de Dios, en
su
frente estará escrito el Nombre de Dios; si no, la marca de la bestia.
La Luz que sale de ese centro revela los pensamientos.
245. Al develar el último Sello, el Coronario, produce en el hombre el poder, la
fortaleza y la sabiduría.
El premio: “Al que venciere le haré sentar conmigo en el Trono, así como vencí y
me senté con mi Padre en su Trono”, o sea sentirse UNO CON ÉL porque ya no existe la
ilusión de la separación. (Véanse Las Llaves del Reino Interno y El Apocalipsis develado,
del mismo autor).
246. Antes de cerrar el presente Capítulo debemos revelar al Aprendiz el más alto
misterio: el de la Trinidad. No tememos descubrirlo porque este misterio no puede entrar
por los sentidos sino que debe brotar del deseo interior de cada aspirante (Aprendiz) de
servir para poder comprenderlo.
YO SOY tiene en la cabeza tres puntos, cada uno de los cuales es el asiento
particular de uno de los tres Aspectos o de las tres Personas.
El primer Aspecto o Persona, llamado PADRE, domina exclusivamente la cabeza;
el segundo, el HIJO, rige el corazón; el tercero, el ESPÍRITU SANTO, domina el sexo.
Es sobremanera necesario meditar detenidamente en ello para comprender los
grados y los estudios posteriores y superiores.
En realidad, no hay sino UN SOLO ÍNTIMO: YO SOY, pero, mirado desde el
punto de vista físico, se refleja en tres, aspectos.
247. El PADRE, o PODER, tiene su asiento en el átomo llamado del Padre, que se
halla en el impenetrable punto de la raíz de la Nariz o Entrecejo, su reino está en la
Cabeza
y se refleja en el hígado que nutre al cuerpo, en general.
El HIJO, o SABER, tiene su asiento en el átomo de la Glándula Pituitaria y su reino
está en el Corazón que rige la sangre que nutre a todo el cuerpo.
El ESPÍRITU SANTO, la VIDA o MOVIMIENTO, tiene su átomo en la
Glándula Pineal y domina el Cerebro y la Médula hasta las Glándulas Sexuales.
248. El PADRE, en el entrecejo, es el Poder Creador y Pensador. Tiene a su cargo
los movimientos voluntarios.
El HIJO, en el corazón, tiene el Poder Creador por la Sabiduría y el Amor.
El ESPÍRITU SANTO es el Poder Creador por los movimientos involuntarios,
tales como la digestión, la asimilación, la circulación, etc.
249. Cuando el Padre, el Poder Pensador, concibe y expresa su Voluntad, produce el
movimiento dispensador de Vida, o Espíritu Santo, en el seno de la Materia Primordial o
Virgen María (o Maia). Esta acción de gloriosa vitalidad despierta a los átomos y les
84
Jorge Adoum - El Aprendiz y sus Misterios
comunica la fuerza de atracción y repulsión, que forma las subdivisiones inferiores en
cada
plano. En la materia así vivificada nace el Amor-Sabiduría y se hace carne, se reviste de
forma y nace de la Virgen María, y llamase Hijo (Emanuel o Dios en cada uno de
nosotros).
Así, pues, la vida emanada del Poder, al penetrar, vibrando, en la materia, hace que
ambos proporcionen la vestidura al Hijo y diga: “Nace del Espíritu Santo y de la Virgen
María”.
250. Los tres Aspectos o Personas forman y conservan el Templo del yo soy en el
hombre-dios.
Y ahora me toca despedirme, querido Aprendiz, para volver a encontrarnos en el
Grado del Compañero.
Sé un verdadero Masón, Hijo de la Luz y Constructor, gracias al Saber, Osar,
Querer y Callar.
Hasta pronto...
85

S-ar putea să vă placă și