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 INTRODUCCION:
La ergonomía: o corno ir más allá de la prtvención de riesgos

La crgonornia forma parte de las condiciones y medio ambiente de trabajo \

en Lan!o discipli_na que permite adaptar el trabajo al St:r huir1ano que k> ejecuta.
Es el procc.so ele traba¡o quien determina las modalidades que adoptan las con-
diciones y medio ambiente de trabajo y por lo tanto scna\a las posibílitla<le.s y
límites para aplicar los conocimientos y técnicas ergonómica~.
Los prccurs~Hcs _Q_~Ja_~,r.g2_ncunía vienen de diversos horizontes. Por una
pa;¡~· aul~rc;-~~>~n~ Coulom, Lavoisicr (en el siglo XVIII), Marev y Amar {en
el X1X) p_usic_ro'.1,,t;_l acc~~-IQ . S_!!_ ti_ f un_ci~namicnto de_\_ cue!PQ_J1urri_;p10_ como s.1
CS!f.: f UC rd w1;r-;¿~tc~~ mtX ilJ1¡"~nlQ_~~~fil:f;Xfor dcíll':fl_4i~~;-':_m~c_!~-~~ano ~,
proc urar~)_l'.}_\l~~. ""~-@~_J;;_Lf!l,YjQLP..LQ\:'._(0:_ho del c~f~:..~llm ano para aum en-
tarla-pm<lucción sin provocar una mayor fatiga deiLrabafador:-Poroira parte
cn-llls ¡íaEcTaiigTiisa)cmcs prcdommo-:Cñ-ra-déca<la-i94o.so, el cnfoq<>e de la
Jfurr.an Eng1neering, "ingeniería humana" que tuvo su origen en actividades
con fines militares, procurando qoc una mejor disposición de la'-' maquinanas
y equipos y su adaptación a las cap3cidades hun1anas hiciera posible una
niayor eficiencia destructiva del equipamiento militar. f\1ás re.(icntemente,
Murrd va a tkf1n1T 13 nueva tlisc1plina eles&: una perspectiva ingenieril di<:ien-
do que "es el COflJllnto de conocirnicnto-s científicos relativos: al hombre y ne-
cesarios para el mgrn1cro a fin de conccb11 útiles, máqumas y dispos1tvos
generales que puedan ser utilizados con el máximo de confort, de seguridad y
de cfica:ta"_ I
(Jrac:ia.s a los estudios e investigaciones rcali1~ados p'.}r el a<.·tual l....abor-ato1re
d' Ergonornie et de Neurophysiologic du ·rravail Qcl C:onscrvatoül': National
des Arts el Mlticrs (C:NAM), la Asoccmón de Ergonomistas de Lengua Fran-
cesa (ASELF) la definirá m:ientcmcn1c como "la~d1.s:c1Jlli..na que agrupa los
C0[1()(1fT1J.~'l!.QS. .llcJJlJi.s!Q\Qgia, de la psicología y qe las ciencias conexas ;1ph-
cadas al L"ab<lJo_h.ill>J.ª""Q en vish1s a una meior adaptxión de los métcxlos, de
losmcdlos-y del ambiente cfc-iraoa)OaTliOfñDrC-:X-----··------
--ActuaJni·c:ntc,
fl.
Ja ergonomi~-¡;-considerada una drsciplma autónoma, basada
c1hcsultados cx¡:x:rimcntalcs obtenidos a partir del estudio empírico y que
puede proporcionar mformaciones cierta1 para modificar las instalaciones. las
maquinarias, equipos y herramientas, así como la 1e~nologfa para adaptar me-
jor el trabajo ai hombre. Pcro se trata de una disciplina que surge gracias a las
contribuciones de la antropometría, de la fisiología del trabajo, de la psico-
logía del trabajo, de la psicología cognitiva, de la ingeniería y de la bio-
mccánica, de la toxicología y otras disciplinas que se ocupan del "hombre en
 ·situación de trabajo". Se trata del resultado de esfuerzos multidisóplínarios,
const!tuyendo. más propiamente un arte o una tecnología apoyada sobre las
cieocia..s menc1onadas, que un.a ciencia .
.La ergonomía ha dc.scubicno y aceptado la distinción entre el trat1GJO pres·
cnpto, comunmenle l!an1ado ta.rea, y que es asignado por la dirección a los
1 trabajadores, y el trabajo re.al o actJvidad, que es lo que efectivamente rc.ahza el
1
¡ trabajador en su puesto de. trabajo. Ese trabajador no es solamente un ente
~ biológico que se re.duce a existir-como un cuerpo. sino que tiene d!n){nstoncs
~9g_~ i_ti_ vas ~-af_e&ti_ Y.<l,\_y_reh~ l_q!1-_~l':_;?~q~!S~s-~~in UXJ~!Las in "!._QI üCí3Cfa57nTa ac-
tividad laboral. · - ·-·-----·
--E1rl&IO"Crser humano el que se compromete en el trabajo y por lo tanto
forma parte de un colectivo de trabajo que no resulw de la simple adición de
los trab~j~~ores índivic_luales. Pero no ~xiste para la crgonornía un "trabajador
promedio Y los estudios antropométncos dan una base sólida para ¡Jllner de
(,relieve que la.heterogeneidad entre los seres humanos es lo 4ue predomina,
\ (puesto que ~xisten dfferencias mdividuales que dan lugar a disímiles capaci·
' dades de resisteoc1a y de adapL1c1ón a los nesgas profesionales.
4_.~rgof!omí::t.~IX~-~!-ª fines múltiples: en primer lugar, para re.duc1r o
el.iJ11i~.?!.lO.SJ:icsgos_pmfesiona!es ¡rr()_m_o_vi~ndo_ll<l_tr¡¡Q.a1o_s~gtl.':_Z; alejado de
los accidentes de trabajo y enferme<lades profesionales-. en segundo lugar, para
m~).?~ __J_"!_~-~g_Q_Qici9D~~-. de _g.ªt(tJQ_~.I~~-º-~-·~':'_L~~~-l_:1~-~s~~ úc la ratiga
provocado por una elevada carga global de trabajo en sus varias d~ncs·.
carga física derivada del esfuerzo museular, carga síquica y carga mental-. final·
mente, P?.!.?__ LC>Z.@.~.-~r@J!lAY_ºIS:f~~~'JC i a ds;.1ª.:i.ili:.~i~®dc~. QI:.lli,1ucti vas. Es esta
tercera finalidad la que más fue puesta de relieve, por el profesor Alain Wisncr
durante su permanencia en Arge.r:tina, haciendo constar que ella no se contra-
dice con las demás ya n1cncionadas. L¿} . uJi. h121ci<>.n,,r~.ci.o_n;il_t1c.,lqs. . ccmocin1ien~
tos ergom)inicos apropi¡;\iosagda.r"?Lidad_ha~c,n e11ton~<:s_[lO~ibk:;;;tj;;-;ar la
producti"_i?."'.!..-.."'<lu~ir_l(l;- i n~1dente_s~1nc re r11c~.tar. La. cal 1da.d ire{J;¡c1r loseos.
.
tos_ l~txJrales -~º-~ ~ ~"f!~_![~~-~~n,,_Q. ajo. la n.orm_a_ dc . aus.e_ntismo rotJCión.-C~n~
llicfos; fülta-de. i~teré_SJXlf SLl!;J~J.().:~K.úé;a. G' e;gonomíabrina; ~e~U:i';;°~,.
elementos pan3cuestionm Ja racionalidad y la eficacia económica de la oi~a­
nización científica del trabajo en sus modalidades tayloristas y fordistas. y
para humaniz.ar el trabajo.
Si se desea pr..!'venír Jos ri~r'i.ocupacionales, la ergQ!Jomía de concepción
actúa desde el momento mismo en que se conmienzan a programar las nuevas
instalaciones, maquinarias y equipos. Cuando los médicos del trabajo, los in:
genieros en higiene y seguridad y otros profesinales son convocados para
atender los redamos de los trabajadores que han sido víctimas de los riesgos
ocup:x:1onalcs o que cxpcnmenLan Uíl;J fatiga patológica, la ergonomía puede
servir para la reparación eliminando o reduciendo los riesgos antes que promo-
v1cndo el u~1 tk !n<> equipos de protcc'ción individual. Con frecueocia, la ~X.·
pcnrnc1a y las v1vc:ncL3s de los trabajadores pueden nutrir su creativl<lui efec·
1uando apones dc-c1s1vos p.ara rnejora.I las condiciones y medio amb1tnle de
trabaJO. una vc1 que se -~·ªn .. i_~~_r_1.t_~.f...ts. ado los ....!ÍC~_&.\:~~ . han del~ta<lo
e 1en ti rlcam ente ~.º .s -~~~~~ __ y_·_~Qd_g__cn_ts. Es La dcc 1si va pa¿1!f~_f !9J:!.klQ2_tIZ ·
bajadOícSCslriSUb;u¡urhlc. cuando$!.'. trata de pcquc-1'\as y medianas erripres.a:s
cñTi~·· cualcs . no puede generarse empleo para crgónomos a pleno tiempo.
Pero deben poder participar y cxpre. s.._tr'5,.C.
Las transfonn2i..~iones opcradar;, en el pf(:l(.CSO ck trahajo ckbido a la introdoc.
ción de Las nuevas tecnologías infonT1atizadas a1nplían substa:icialmente el
campo de acción de la ergonomía y r:~1ncn de relieve la existencia de una im-
presionante: actividad cogniliva por pan.e de los trabajadores, sin \a cual. 1os
nuevos equipos y el "sofl-warc" serán incapaces de actualizar todas sus posi-
bilidades. r~
El profesor A. W1snc es considerado rnundialmcntc como uno de los crea.
'~
dores de una nueva perspectiva para estudiar la ergonon1ia y muchas de las re·
flc•ioncs qoc acabamos de exponer han sido mspiradas por sus trabajos y el de
sus colegas del CNAM. Veamos a conuuac16n algunos rasgos de su itinerano
proícsionaj para paw f1naJn1ente a rcílcJ;\onar sobre la significación que tuvo
su presencia entre nosotros, en julio de 1987.
La personalidad del profesor Alain Wisner
Este libro que adopta Ll fonna el: un "re;J<Jmg" con te'tos seleccioo.a<los por
el profesor A. Wisner reíleJa muy de me~ su personalidad, así como su larga
experiencia profesional. prinicro dentro del sisten1a productivo y, posterior·
mente, en tanto que profesor en el CNAM y como investigador científico. •
Durante los aJlos 1954·62. el pmfesor A Wisncr creó y desarrolló el !..abo·
ratorio de Fisiologia y Biomedn1Ca de la Ré.gie Renault. Fue el primer labo·
· r~_f9rio francés en esta matcna y. 1.31 vel. uno de los pnmeros del mundo que
se.dedicó a la seguridad del automóvil y a estudiar la biomb.:anica de los
choques. Con él se formó un grupo de profr.sionales que actualmente asumen
puestos de responS2btlidad Tk<l1cados al de,>Irrollo de la Ergooomía en Francia.
Esa actividad lo llevó a ocupar la Secretaría General de la IRCOBI
(ln1ema1ional Research Comm1t1cc on B1okine11cs of lmpacts) cuyo objetivo
princip;:il consistía en convertirsc en una al!cmativ·a a los enfoques prcdom1·
aántes e.ntonces en Estados Unidos.
Los trabajos realizados en el laboratorio de la Renault le p<:rmitirieron es-
JJC-Cializarse en Ergonomía y, en 1962, abandonó sus importantes (unciones
para pasar a ser SulrDirector del labora trio de Fisiología clel Trabaio ele! Ccn-
llc National de la Recherche Scientifique (CNRS) y a cumplir tareas docentes
en el Conservatoire National des Arts et Meticrs (CNAM) hasta que fue desig-
nado profesor de Fisiología del Trabajo en 1%6. Desde el CNAM desarrolló.
primeramente, un programa de investigaciones en í1sioiogfa y sicología C;'I;.·
pcrimental y, luego, en neurofisiología sensorial con el apoyo de Alain Bcr-
thoz y Antonine Laville.
Su esfuerzo lo llevó a proponer y lograr la crcauón de la Socicté
dt:rgooomie de Langue Frar>;aise de la cual será el primcx SecrcL"io C.>Cocral.
Fue elegido miembro del Consejo de la Ergonomie Rcsrarch Society en Gran
Bretafia y de la Asoci.ation lntemationale dt:rgonomie generando, en el seno
de esta última, una vmladcra corriente teóriLl! y metodológica.
Después de 1970, luego de una serie impor12nte de estudios de carácter n-
perimental, el Laboratoire de Physiologie du Travaíl del CNAM se v1ó muy
solicitado por los interlocutores sociales para contribuir al rnejoramicnto de
las coodicioocs y medio ambiente de trabajo. E_Lec;Ju.cr:mrlclprof.CS<1LA,_WLs·
n~-~tró__, . pJim~~tt;.i. i:n dcfili)"-JraLl..as,:acti'lií1a~~itivas que dcsa-
iToHan los trabajadores cledicados a ~ro;j_uccl{>ri_11.1e,~-~ª'-con un proceso tay
iQfi.2..tE..YJQrdis:ta. ~us trabajos íu"cfon tenidos en cuenta por ios funcionarios
que redactaron el VI y el Vil Plan de Desarrollo. así como por quienes
disefiaroo las políticas en materia de estadísticas. Cabe scnal.ar también la im·
prJrtancia y las repercusiofliCS que luvo un famoso infonnc redactado en l 976
bajo su dirección: f{apport sur ie Travaif Posrt, para -~~-~.!z'::~LJ_as r:::¡x:r~~:2i.~'ncc;
q!-"' .ll:<.•ia cl_ü-,¡\¡ai~ '":":ll1ff'"J, y_c s[l(X:j almcn\ ce Lu:abaJQ_llQr_l"_rnQ~c;;ob!.!: la
vidl!_yia ~ll..cl.<J.eJ()~tr.<lba.Jadores,proponicndo mc-01d!l,s_d_rsdf]f.\<''J"evcr1ti-
vo. ~ ·-·---- ----·-- -~------------~ - -
-~L!l calidad y la importancia de sus trabajos de investigación le valieron el
rewoocímicnto del medio académico y foc desigantlo para ocupar importantes
cargos en el Comité Nacional y en el directorio del CNRS. El papel dcrísivo
que asignó a la psicologfa experimental y por sobre todo a la psicología cog·
nítiva como disciplinas que contribuían al desarrollo del "arte ergonómico" hi-
cieron que presidiera la Socíe-Oad Francesa de Sicología y fuera miembro de la
Asociación Internacional de Sicología Aplicacla. Durante 10 anos tuvo a su
cargo la coordinación de los trabajos que realizó la Comisión Europea del·
Carbón y el Acero (CECA) en materia de condiciones de trabajo en varios
países de !a CEE.
Desde l 980. en una ~1Ccatia Uc cns1s ttuc marcará un ca~9_i_º,,irri~!~--~'::
la cconárñlaY en \;;-~iedad francesa,_c:_ly__r_Q[csor 6.o_}Vísru:r_g_g\_pr_l()!ldad..11
tr c_s_ gra o c1 e s e a m_pru.. l\C J r.: ti v 1tia d: b ..c.r gon otu ia.J.l1:Jas_DJJS_ ~ª'".._~~-¡~-~g_~?-~ " la
c_fgonomia de la tr;insf_crencia.ili:..=olugl&y a b_sí,_opatologia ckl IJ:al);ljO
La~ acuv1tl.a<lc~ cognitiva<; rcqucnda'\ por las nuevas tc'Cnologias fueron c..s-
ludtadas en las crnpre;::,,a.) perio<lisucas y de ediciones. en la indtL';tria automo--
trl1.• en la industria química y en la 1ndustr1a de refinería de petróleo_ De alli
surgió la occcsíWI de modificar la lknom1nación del Laboratono que dmge. el
cual pasó, des.de entonces. a llamarse Lahoratoirc d' Ergnnorn1c et Ncurophy·
s1ologíe du Trava1l. El CNAf\.1 ofrecerá desde 1984 numerosos cursos sobre:
Ergonomia de la Informf.Hica y Ergl)non1í3 tic }3 Rohótica tprnJu(t11.¡uc) Los
cursos del profesor A. W1sncr van a ,centrarse entonces en ia "Ncuro·
phys1olog1c et la Ncuropsycho\og1c tlu Tr;.ivai\" dando lu,!'.ar a nun1crosos.
articulas y publicaciones.
La renovada presencia de estudiantes provenientes de \os ''países en dc~­
rrollo industrial'' co1no Wisner los dcnornina. así corno las solicitudes expre·
sJda.s por los goh1rrnos y centros ele investigación en esos países del Tercer
Mundo. le pcnn1urin recorrer un rncd10 centenar de país.es y conocer más óe
ccn-a sus problemas en mate na de cond1c1ones y n1c<lío arnbicnte de trabajo.
Para 1lL1d1c es un secreto que el profrs.or A. Wisncr conrribuyó dccísivarncntt a
4uc la ()IT rrr.ará en 1976 el PTograrna lntcrnac1onal para el ~1cy:namiento de
las Cont!1c1oncs y 7'1cd10 Arnh1cntr de TrJhaJo (PlA(:-1) y que el mismo cc:n-
1rJ.r...1 \US al'ltvHLH\c\ en los ··pai'.cs en dc"anollo 1ndusu1~J". Como tcx.1os s.atl(>
1110". dicho progr~ur1;1 ha apoyJtio los csfurr1os de la Dirccc16n Nacional dt
H1g1cnc y SegurnLld en el T1atklJü. (\el CEIL-CONICET y 1kl A.rea <k Estudm
e lnvcsugac1ón en (~1cnc1as Sociales del Trabajo de la SccreL?.rí3 OC Estad-o de
Ciencia y T<Xn1ca. cltsde mediados de 1984 sin intcrrn¡x1ón. Además de los
países de A frica del Noru: y de la llama<l,1 A.frJCa Negra vinculados por lazos
políucos.. cconóniicos y culluraJes con Francia, varlos paises han atraído su
atenccón: Brasil, India, Filipinas. En to<los ellos se ha desarrollado la Ergo·
nomia con una orientación estrechamente vinculada al enfoque prtdommante
en ÍI Laboratoue c1· Ergonomie et Neurophys1ologie du Travail del CNAM.
lle esas experiencias e investigarnmcs se nutnó la rcílenón del profesor A.
Wis~~r sobre la Ergonomía de la Trnnsfercncia de Tecnol(lj¡~. hasta el punto
<le que vanos artícl1ióS' y libros íll1rcn acluahncntc una nueva p<:rs~rt1va aca-
démica en ténninos de una nueva disciplina. que el Prof. Wisncr bautuó
como la "antropotecnologia". La misma permitió a muchos mdustnalcs fran-
ceses comprender Ú porqué del f mca<;0 <le la transfercncia de tecnologías cu.an-
do no habían prestado suficiente atención a los aspectos laborales.
 IV. LOS COMPONENTES COGNITIVOS
Y PSIQUICOS DE LA CARGA DE TRABAJO (•)

Esta lección está destinada a mostrar la complejidad de las relaciones entre

l;t~ divCTsas form~s de carga cognitiva y el sufrimiento mentaL Este último
está en relación con la psicopatología del trabajo, pero no es idéntico, ya que
el sufrimiento se vuelve patológico en la medida en que es considerable o en el
--
caso que parece como desproporcionado con respecto a las caracterísücas del
trabajo. ~-

~- Se trata, de hecho, de un nuevo desarrollo de dos textos, el primero insiste

sobre las situaciones poco calificadas de fuerte carga cognitiva y el segundo
35 sobre la ansiedad de las situaciones en las que el operador debe controlar una
situación incierta.
- -- -- --·-- -- - -----
l. LOS TRES ASPECTOS DE LA CARGA DE TRABAJO

l Todas \as activ.idadcs, ·inclus.o el trabajo, tienen al menos ues aspectos:

físico. cognitivo y psíquico. Cualquiera de estos puede determinar una sobre~
carga o un sufrimiento. EstAn interrelacionados y es ba.;:;tantc frecuente, aunque
no sea ne.c.es,1.rio, que una fuerte sobrecarga de uno de los as:pectos se.a acorn~
par.ado de una fuerte carga en los otros dos carnpos. Si la definición de los dos
primeros as¡xctos es bJstantc evidente, no lo es p.'.1ra 12 dimensión psiquica.
Esta últírna puede ser cfr~finid::i en lérrninos de niveles de conflictos e.n el seno
•'
,§ fl de la repre.s.cntación consciente o inconsciente de !as relaciones entre l.a ¡Y'...-rsona
.M s N M s (ego) y la situación (en este caso; la organiz.acíón del trabajo). Pero es también

6a 14h ¡
22a6h
el nivel en el que la fatiga y el sufrimícnto, la falta ele sueno provocada por la
<listribución de los períodos de trdbajo en el ciclo circadiano y la sobrec3!g:a de
l!.a 22h trabajo cognitivo pueden determlnar alteraciones afectivas.
Estudiaremos sobre- todo las situaciones en las qUe predom-inan la sobrecar-
DISTRIBUCIUN DE LA::. FRECUENClAS RELATIVAS DE LOS ga cognitiva y el sufrimiento síquico. Pero hay que acordarse del hecho que los
ACCIDENTES DE TRABAJO LEVES Y GRAVES EN ruNCION DE l~-­
HORA DE TRABAJO{l JlX).1 casos, METALURGIA Y MlNA'>l
tres aspectos estan siempre presentes. Por ejemplo. la actividad de un-reparti-
· 1_s,.::gtin KUBLER) dor que provee a los almacene.ros puede parecer esencialmente de naturaleza
física. Numerosos estudios ergonómicos han considerado este.aspecto y produ-

(~) Ene te;(io corresponde a un~ _lección delprofe~orA. Wi1ner publiuda origina.ria·
mente en: A. Wisner, 8. IY.::noeud y M. MiUanvoye. Ntv.rophysiologie du travaí[, Coon
B!. 4 C partie, Parü. CNAM. l9S7. Lección 48.

56
57
jeron resultados intcrcsarites. Pero la dimensión cognitiva no debe ser
despreciada ya que, en realidad, puede ser predominante: elección del itinerario,
conteo de las botc\!a), control de las facturas y a veces del dinero. El aspecto
psíquico de la tarea está a veces ocu\LrJ, pero a veces es predominante: actitud
agresiva de los almaceneros p-0r causa ele retrasos en la entrega, cambios tlc
precios, dtficultades causadas por el estacionamiento obstructivo por parle-de
los auton1óvilcs delante del almacén. EsL1 dimcn-sión ps_íquica que conduce a
un cierto gndo de .sufrimien!D mcn1al puede a veces explicar-la rápida roL1ción
de ese pc:rsonal y ios p:.:riodos de ag.rcsividall.
En el otro extrerno, la carga de. trabajo de lo.'> recepcionistas puede también
ser considerada como puramente psíquica, en particular en ciertas oficinas
donde los empleados se cncucntrar1 allí para rccibií, para absorvcr ias protesLaS,
l-egitimas o no. del público contra la organi1.ación.
~ De hecho, los trabajadores sociales que hacen bien s-u u-abajo tienen a me~
nudo una carga cognitiva elevacl.2 por el hecho de las dificultades de compren·
sión de las n::x:esidades del público, rnuch:is vc.ces ignorante de la jerga y de las
categorías adrninistrativas. Algunas üc estJ.s sitaaciones pueden L1.mbién po~
seer ciertos as-p-ectos físicos p<:.nosos si Ja tarea comprende por ejcrnplo la dis~
u-ibución de objetos o docurncntos pcs.3dos, e el hecho de acornpai"iar al
público en \a.'). diversas p:!.nes de un gran e-,<líficio.
2. LAS TAREAS DE CARGA COGNITIVA PREDOM!NANTE
.A. pes.::r ele que las actividades con carg;1 cognitiv'.l predominante cx.i:sten tk,s-
de hace ff;ucho ticn1\x1 (tclcfonislJS, cont:i.doícs, doccntc5), su nü1ncro crece
rápldan1enlc, en particular por el hcc.ho de b inforrna1n:.ación.
-L'1.S situaciones consídcradJ.S son aqucl!as donde la tarea es estrictamente or-
-. gani12d1 y en donde, el ritmo determina una obligación de rapidez, H.ay que re-
cordJI que una elevada carga mental puede también ser observada en las sítua-
cione.s complejas donde interaccionan numerosas tareas corno en el trabajo de
, la enfermera (Thcureau L) y que una obligación elevada puede provenir de la
desproporción entre las exigencias del trabajo y el personal disponible
(personal enfcnnero, educativo, comercial, etc.). _ de memorización son bajas en los indiViduos cansados y en parúcu1ar en los
Las dificu.lcades perceptivas no deben ser subestimadas ya que aumentan el
esfuerzo mental nec.esário y a veces la ansiedad que prOviene de la comprensión
íncierta. Los mensajes verbales o no verbales, transmitidos oralmente o por
-- intermedio de un dispositivo de transmisión pueden ser deformados o parcial·
58
mente cnma<;carados. El prob}ema de los mensajes transmitidos oralmente es
panicularmente agudo cuando quien escucha no está familiarizado con el len-
guaje del locutor (como ¡:;or ejemplo un trabajador extranjero que escucha a su
jefe con un fondo sonoro ruidoso: Rostolland, D.)
Asimismo. las vibraciones pueden dificultar la lectura de un tablero de con·
troL Sin embargo, las dificultades de percepción en el trabajo son debidas, en
su mayor parte, a problemas de iluminación o a la<> características visuales de
la wrc;;. Pcxlemos tornar como ejemplo el trabajo con la pantalla de la compu-
tadora. Ciertos autores (Grandjean, E, l'>foyer, JJ. y co\ab.) han insistido so-
bre el hecho de que la;;; perturbaciones visuales observadas en los operadores
con pantallas son dcbid..1.s esencialmente a la calidad deficiente de las mismas, a
los tipos de caracteres (centelleo, bordes movido'.;) y a la iluminación
(noflexión sobre el vidrio protector cmpla72do delante de la panl1\la). Asimis-
mo. en la industria textil y clccuónica, las dificultades de percepción contri.·
buyer.. al esfuerzo menl.3.l nei:::es.ario para ejecutar el trabajo requerido.
En lo que se refiere al contenido cognitivo de la tarea en sí, el principal as-
pe-et.o es la toma de decisión. La decisión puede parecer rnínin1a (por ejemplo
la de-eísión de empiaz..ar la resistencia F5 en el punto Hl9 sobre la plaque.ta du-
nnte el ens.;i,mbL1je c~e, un apardto electrónico).
L...;. capacidad máxima de toma de dz.':'Cisione.s del cerebro humano es baja (de
15 a 20 biL'\./minuto en un trabajo prolongado, hasta 70 biL;;;/minuto en un es-
fuerzo ex.tremo). Fuera de estos límites, el cerebro se sobrecarga y las únicas
actividades cognítivas son las adopciones de las decisiones (Ka!sbeek..
J,W.H.) .
Sin embargo las tornas de decisión csL".í.n lejos de se-.r los únicos compo-
nentes de la actividad cognitiva, ni son los principalc.s. D::bernos n.Y.::ordar la
cuestión de las dif1cutwde.s ¡;c.rceptivas e insistir sobre las cuestiones ck: identi-
ficación y de reconocimiento. El elemento más crítico es probablemente la
memoria, que puede s.er inmediata o de largo plazo. La memoria inmediata re-
quíere de un esfuerzo mental durante todo el periodo de memorización, se trata
de una memoria ''activa" si se la compara con la memoria pasiva de las com~
putadoras. En lo que Se refiere a la memoria de largo plazo, la acúvidad crítica
es la búsqueda oo:esaria para encontrar la información deseada. Las capacidades
que le falta suef\.o. Pero-un esfuerzo cognitivo intcnSO en el periodo que pre-
cede al período de reposo nocturno produce dificultades en el sue~o (V\adis,
A:. Foret. L).
59
 A menudo se constató que los trabajadores que realizan ta.reas de predominio
mental se quejan de malestares físicos tales como dolores en la espalda, en el
cuello y problemas visuales (picazón y sensaciones de ardores Oculares, diplo-
pía, etc.).
Estos malestares pue<len estar rclacionadoS'con el alto grado de inmoviiifud
ligado a una fue.ne concentración mental. Laville, A. pudo ffiostrar que en tas
o¡x=doras de la industria electróniC3, la rigidez de la postura creda con la difi-
cult2d y la velocidad del trabajo, así como también la cabeza tendía a apro-
ximarse a la tarea. En condiciones de laboratorio, el mismo investigador de~
mostró, gracias a la electromiografia (E.M.G.) que ta actividad eléctrica de los
nJúsculos del cuello aumentaba con la frecuencia y la co1nplejidad de las
seíl..ales tr3t.adas por los operadores. Asimismo, Pavard, B. y sus colaboradores
9cmostraron que entre los operadores que utiliz.a.n pantallas de computadora, el
número de fijaciones visuales es proporcional a la densidad de las informa~
cienes contenidas en el te:r:.to, mientras que La duración de las fijaciones es prO:
porcional a la ttificultad de los códigos empleados.
De es.a fonna, la necesidad de observar y tratar las sei'iales conduce a la in~
movilidad de la postura, mientras que los ojos se aproximan al trabajo y que
los músculos posturales se contraen e:r:.cesivamente. Como consecuencia de
ello, los dolores aparecen en la espalda y en el cuello. Además el hecho de
mLrar atentamente un elemento de trabajo difícil produce un cansancio en los
músculos intrínsecos (acomodación) y extrínsecos (convergencia) del ojo, así
corno una irritación de la conjuntiva debido a su desecación. Esta última es
causada p::>r los parpadeos insuficientes. . i.area principal consLi;;tía en pisar el ¡x--dal izquierdo cuando se encendí.a una luz~
3. ·CONTENIDO DEL TRABAJO Y SUFRIMIENTO MENTAL
Hace 30 a/los, un estudio hecho por Le Guillant (1956) nos mostraba la
importancia de las exigencias cognitivas en el trabajo de las operadoras tele-
fónicas Y la deslaC<lble unifonnidad de sus reacciones frente a las exigencias del
trabajo.-La "neurosis de !as telefoni.stas" descripta en este estudio consLstía en
cefaleas. zumbidos y silbidos, pensamientos ~bsesivone!atiyos al trabajo,
_fragmentos de discursos estereotipados, alteraciones del sueí'ío y del carácter.
Esias perturbaciones se observaban no solamente en el Lrabajo y durante las
. sucesivas pausas, sino también, durante los días francos y al comienzo de bs
vacaciones.
La expresión "neurosis de los telefonistas" puede ser discutida y preferirse la
60
fórmula "síndrornc neurótico en los telefonistas", ya que el trabajo no ere.a
neurosis, sino que es la oportunid:J.d para su ex_prcsión. Podemos constats:r
tarnbién que cienes o~xr:Hkires cra.'1 ¡:xx:o o nada afcctM.os, mie..-iitras que otros~
eran totalmente ir.c.ap~.es <k pc:nnancc.e.r t-11 ese trabajo.
[).::.s&~. es.a é¡:~a. se pudo demostrar que el sÍfk"il"'i.Jme neurótico apare:c(a en.
to<l.3s las situa.ciones de trabajo que re.qucrfan un elevado esfueu..o mental:
(J:ierfor~ior.es de L1-rje.ta.s, trab.aj.J.doras de la índustria ele:trónica y textil~ ope~;
radores de cp1nput.adoras con pantaJ!as de visua1iz.ación). Las únicas variantes.·;
son las rr1anifcst.3C¡ooes ligadas- de rnanera especlfica coo las exigenci.E:'_'._'. ;;arü-'.'
colares de <e1da tarea. En lugar de los malestares auditiv05 de los telefooiitas.
nos encontramos con dolores de es¡:xilda y cuello en las operadoras de la indus-
tria electrónica o LCxtil, y síntomas oculares y paravertebrales en los opera-··
dores de pa.nL1Has de visualización. Pero, todavía perdura el hecOO principal:·
los trabajadores a los que se les exige un esfuerzo rncnr.al intenso y a la vez:
PfOloogado presentan un síndrome ncuróüco.
El síndrome de Le Guillant tiene raíces complejas en la tarea misma: e.xi-·
gencias de rapidcz en el 1.rabajo menl31, ambigUe<l&J de la tarea, relaciones difi-
cullosa.s con el pUblico, control de cerca y a ·veces excesivamente agobiante
ejercido p.::ir Jos superiores.
Las relaciones entre el sufrimiento mental y las exigencias de rapidez en el.
trabajo mental fueron demostrad.as c'perímentalrnenic por Kalsbo::k, J.WJV
(l 985) quien sin embargo considera un solo aspecto de la carga menta! de tra-::
bajo: ia.s n1icn:Kk';Cisiones. Los su. .:.Ctos estaban s.orr.etido,s a un.a tarea OC>bk'La
verde y el derecho Cuando la sel'!al era roja. El color de las set!ales era ·dciumi-'
nado al azar. La segunda tarea consistia en escribir un texto libre_· A medida;
que aumentaba la frecuencia de las sel\ales, los textos interesantes se volvlan:
pueriles y luego se transformaban en una repartición de palabras y luego de ¡,,e·
tras para culminar, por fin, en un montón de garabatos ilegibles_ Cuan<lo dis~ ·
minuía la velocidad de las senales, el proceso era inverso. Cuando la experien-''
f!;; cia hab[a durado bastaÍluo tiempo y luego se suspendía, el sujeto se volVta a-i
' ..'· gresivo. A veces estaba desorientado y pod[a llegar a golpearse contra una
pared en vez de abrir una puerta para salir de la pieza que Je era familiar.' : ;¡ · .~ ·· · ·
Estas experiencias, aunque muy breves e intensas, son demasiado cCrcanas a::-
los hechos observados ca& día en el puesto de trabajo para no ser significan-,
vas. En los talleres de producción masiva, se ve a menudo apar= manifesta->
ciones emocionales como crisis de nervios o desvanecimientoS en los-talleres.,
de mujeres, algunas crisis de ira pudiendo llegar hasta la rotura de material en·
61.
 los.talleres de honlbres (notemos de paso, las diferencias entre las expresiones
de la emoción que e.stán socialmente "autorizacL:s·· en función del sexo). De
manera má." precis...1, noL-uemos que tales crisis e.1nociona\es s.c. producen nor-
malmente durante los pcrfrxios de aµrendlz.aje. De hecho, el tiernpo aco.rdado
pé..ra el aprendizaje de _una nuev3. L:rea, es il rnenud.o dentasi:ldD corto. Este
periodo es, de he.cho, uno de sobrecarga rnTicad.3 de trabajo. Los jefes experi-
mentados de t:J.lleres saben que, cuando s.e producen tales crisís, algunos de los
ttabajadores "se quiebran" y se van, mientras que otros, que pueden superar
esta prueba continúan viniendo a trabajar.
'.El recuerdo de esos períodos críLicos es l3n penoso que dctexmina las ncti·
tude.s posteriores. lJn estudio que abarca las. trabajadoras de nueve industrias
francesas de electrónica, rnostró que las o~radoras que consicleraban su trabajo
particularmente diflcil, eran pruisarnente las que no querían cambiarse de
··puesto. La razón era que temían un nuevo periOOo de aprendiz.aje después de
haber conocido el interior. Está claro entonces que la resistencia al cambio
puede reposar sobre-b2_s.es l1Jt21lmentc_objetivas.
: La anr.higüedad en el seno de la tarea misma es frecuente. Por ejemplo en
una empresa de pulido de vidrios de anteojos, los trabajadores sancionados a
pr,opósito del conuol de calidad, se volvían ansiosos al no po<ler reconocer los
defectos que provocaban el rccha1.0 del lente. La solución para esta ansiedad fue
encontrada al colocar sirnplemente, cada veinte lentes, un lente de "refercricía"
, pre.se:nt::tndo los defectos máxirnos accpL1bles.
·.Ninguna discusión sobre este tcni;i sería cornpleta, sin referirse a ias exp<>
rienci.as fundarne-Iitales de Pavlov. Corno se saU-.:, a los perros que se les pre-
sentaba altemativarnéntc una señ:i.l ligada al placer (aiirnentos) y una señal li-
.. gada al dolor (shock eléctrico), presentaban signos nemóticos cuando las
4 sefiales se volvían tan análogas que no se podían distinguir. Las perturba~
cienes neuróticas se traducían ya sea tanto por la agresividad como por el
.·sueilo. Después de cierto tiempo, algunos perros sufrían de alteraciones psico-
SOfl!áticas (úlceras del tubo digestivo). También hay que insistir sobre el he-
cho de que ciertos perros parecían soportar las pruebas mejor que los otros. o
en.todo caso. reaccionaban diversamente. · los deseos de sus conceptores y a las representaciones que se brinda al gran
, Una tasa particularmente elevada de auscntismo ligada principalmente a un
sú1drome depresivo fu~ observada en las situaciones en las que el coritacto con
el'público es esencial. Las situaciones de trabajo psíquicamente mái peligro-
.. sas.-<:omo lo vimos- son las que combinan una fuerte carga de trabajo (a ve-
ces materializado por la existencia de largas colas de solicitantes ante el mos-
trador) Yuna octitud de angustia por parte del público concernido (seNicios de
62
empleo, reclamos, centrales telefónicas ... ).
Para proteger a los emplvi<los respecto de la presión de los uStuuiOS. progre-
sivamente se fueron construyendo bc1rreras. Estas pueden ser ft.dcas (vidrios
rnás o menos perforados), organizacionales (los usuarios son invitados a lomar
un número en la entrad" y son llama<los por orden de llegada) o simbóliÚs (el
acc-f~so a la vcntanitla está limitado por un traro de pintura en el &uclo) .. ,~; ·
Es evider:te que, en tales circunstancias, se estable,ce:n relaciones particu-
lares, análogas a las OC transferencia_ agresiva.
A raíz de un proceso social n1uy sutil, las decisiones son tomadas lejos dcl
público y a menudo sin prro::uparse mocho por sus re;;cciones; el ¡x:<stmal del
mostrador tiene .la función de "soportar" la expresión de desrontento de los
usuarios. A pesar que de hecho ese personal se<i a menudo compete."te. es co-
locado igurumente en el mostrador. no ya para resolver los problemas que soo
a menudo insolub:es, sino para que alguien este allí para escuchar las quejas y
las protesms. ·
Tratar los problema5 de salud menta\ de e.sos trat.ajadores a nivel individual
o técnico es totalmente ilusorio, ya que tales situaciones son el producto per~
verso de un a..qxx'tO de la organización szx:ial.
4. ANSIEDAD Y DECISIONES SOBRE LO INCIERTO
Las tareas de conducción de los procesos industrialc.s autnmath:.adcs scri ob-
jeto ck repreSF_,,_'1tacione..-c; divers.as, algunas bastantes tranquilizadoras., otras más
Lr1quieu1ntes y algunas que causan re.zlrnente ansied..ad, ciertarnente el tf".xrible
occidente de Bhopal. no va a reducir parte de los temores legítimos. No hay
que olvidar las numerosas situaciones aparentemente desfavorables, pero hay
que saber que mochas de ellas pueden súbitamente provocar problemas insolu-
bles en las condiciones, y en particular en los plazos, que exige el estado dei
dispositivo. . ·:·:·<:;•:.; .:{'1.1
Numerosas situaCiones de control de procesos automatizados respoooe1ra
público. Los operadores están sentados ante una mesa frente a los indicadctes.
que fueron primeramente cuadrantes y que, actualmente, soo a menu<hpanbr
!las de computadoras. Al examinar bien lo que hacen los operadores. nos pod<>.
mos Súrprender por la escasa frecuencia con que miran e! dispositivo. y les~
pecto del hecho que ocupen su tiempo en la lectura. y hasta en juegos, que no
están relacionados con el lnlbajo. El tipo de constataciones es tan sorpren<lente
'63 '
que.hz<e unos de.cenias. el ergónomo era interrogado JX)í la') direcciones de cm-
pre;s:i..s par~~ s.::1tx:r si se podía reducir ese personal que estaba tan poco ocupado
Y c6i:no_ ~e ¡::odna aurnenttr su actividad ¿no se lo debería obligar a rea!izJ.I ta-
reas wutdes p3Ia n12ntenerlo virrilante7
L..os l3Igos F":::rlodos de ~igi!~:ncia ~o s9n l?-J1 vacíos como le pnrcccn a los
?bs.ervadores lngenuos. En efecto, los operadores estan allí para enfrentar a ¡0
1nespcrz~o. para tü!Ttar, en plazos rnuy cortos, decisiones sobre una sitoJción a
menudo comple~a y r..-~iigrosa. Si estudiamos con cuidado al operador, no-
taremos que en ciertos mome(Hos las rrJirndas se repiten en una dctcITninada dí-
rección siguiendo un itinerario particular.
El Of.><:,rador notó un.a anon1a\ía y quiere saber su evolución con el fin de an·
ticipar una situación peligrosa. El conocimiento de la din-árnica de construc-
ci()n de esta situación permite, en efecto, resolver la crisis de manera rnucho
:;1á5. _eficaz que en caso de un descubrimiento brut:1l de las dificultades. Es una
11us1¿~ el creer que se puede dejar funcion3r un dispositivo de manera au-
toma11ca du~nte .var!as horas y que instantánc.amcnte se Je pueda pedlr al ope-
rador que accione los comandos manu;:ilcs y !o haga de manera eficaz.
e,.~~~ ---- ~--- -• , -· .
1-S yvi v::.u ltu~ ei opcraaor esta a veces arisioso atín duran le los períodos de
calma aparente.
La decisión sobre lo ;ncieno es la cuestión principa_i de \iiacti vidad de con~
trol.de los disr'0silivos que e..studia.rnos. Est.1 cuestión ha sicfó objeto de publi-
cactoncs (ver Kahncr.12.:.:1 y coiab.,-1982·, Scholz, 1983)_ Sin embargo, los au-
tor-~ que n:) est~~ f2miliarilados con 10s sítuaciones de. trabajo, en particular
sob~~ los d1spostttvos auton-t:Hi;:.:tdos. no estudian sino los casos en que todos
lo:~ .elc1ncntos son cl.'.lfos y estJbles y existe una solución. aün cuando sea
difí~i: (e º.btcncr. JungCrman (1983) djferencía dos campos en la descripción de
Ja rac1ona~1d_ad de los operadores en situaciones reales. Los pesirrüstas consldc-
·I"ctn)as op1n¡ones erróneas, !as faltas de representación y los efectos neg.alivos
del ~fuerz.o como una parte cscnc!.a1 de la actividad humana (fiabilidad huma-
na)., Los optimistas opinan que la áctividad humana es racional si se considera
el c::;sto cognitivo de las decisiones, que el comportamiento de las decisiones
~a_ menudo concebido ~n forma aceptable cuando ese comportarriiento es con-
.stde;rado como un elemento de un proceso continuo en el tiempo o quC se tiene
en~ ~ta:L1 manera en que las personas fueron COfl<:i~.Cj~_a_ c.StruCturar. el pro-
bieff!?·. Podemos encontrar la síntesis de estas dos póSiCiOnés: los rrlodclos
._c?~-ltlvos no existen m·ás que en función del medía ambiente y de !'as ac-
~1o~es so~re este me?io ambiente. Estas consideraciones teóricas subraYan la
1mpor1'mc1a de la calidad de los indicadores y del control de Ja dinámica de los
64
cambios, pero también informaciones comp!cmc.ntarias pudiendo precisar las
características de la situación concreL'l que s.,~ csLi. estud.iwJ.1,
Tomaremos el ejemplo de los operarios de una dcsti!cda que, d(':s-de i.a sala·.
de control y en colaboración con los or~~rarios exteriores, regulan el proceso.
Z..-1ás de seis.cientos sensores brindan pcnn;:n1entcmcnte las mediciones que &:m
procc&:tdas por una comput:1dora y que están disponibles sobre un3 pantalla~·
dando al visitante un scnlimicnto de conocin1iento preciso y de un düfninío
cornplcto del csL1do de un proceso en es.;:; instante.
El análisis d(::_I trabajo reali1. ..aclo ¡mr Dariiclou en l 985, revela, sin ernbai-go,
todas las incc.Jrdurnbres que cornpórtJ cs.:i tarea. Incertidumbre primero sobre
la fi3b\tidnd de las indicaciones d2das por los scnsore..s, s\e.rnprc suce:ptibles de·
desperíectos y en los cu::iles !as informaciones deben ser confrontactas sís-·
temáticamente con otros datos. Incertidumbre sobre el esL1do re.al de las
válvulas:, ya que la indicación de su alxrtura tal con10 figura en la sala de con-
trol se revela a veces como falsa. Incertidumbre sobre la<; m;:Herias primas: no·
nos damos una idea de los descubrimientos inesperados que podemos hacer en·
una cuba de petróleo bruto. Incertidumbre sobre las rc:1:Cciones químicas ¡xuba-- ·
dEs en laOOratorio pero que, aplicadas a la es_ca!a índustrial S.'Jíl en parte hi-
}Xlléticas. Incertidumbre sobre el e.,<;tado de las unidades, donde siempre tienen
lugar trabajos cuyo control es interrumpido por la alternancia de equirios que.-
es propia del trabajo por tumos. Incertidumbre sobre las COflsignas cuya reno-'
vación y puesta al día es dudosa: "esta ~.e aplicab.3 arnes del c.ambio de la cuba,'
ahora no sabemos''. Incertidumbre incluso sobre el significado de LL"> sirenas Ge
alanna cuyos e.ns.ayos son frecuentes en la vida de 1:1 fábrica_ Incertidumbre fi~
.; ·•
nzlnH.".tH.c sobre Las consecuencia) de una maniobra, cuando la magnitud de los ,-:
des-perfectos no pem1ite prever si sera pcisib1e contenerlc..>s, si habrá que parar la
unidad, o si... .," · ·::
En una sala de control de la industria química, se suceden así períodos de
calma y períodos perturbados donde el conjunto del equipo está. ocupa® eri·
controlar un desperfecto que toma amplitud. "¿Porqué esta temperatura sigue
subiendo?" Responder a esta pregunta, invertir la tendéncia. va a supcmer. du~;
~ 11..rante varias horas, una intensa actividad de investigación y de tfatamíento'<ie
. información; en el exterior y en la sala de control. En la sala, los va!oÍes serán
confrontados, los planos desplegados, las consignas particulares releídas y m1e-
vas hipótesis serán elaboradas o verificadas. En el exterior tendrán lugarpiue•
bas de válvulas o compue_rtas_. _verificaciones visuales, tomas de muestras para·
dís-minuir la incertidÜmbre s-obre la situación en curso. Un sostenido diál_ogo'
por radio será el signo de la complementmiedad de las actividades entre el equi"
65
vv c.u:.cnor y 1a sala de control.
Si queremos caracU."':rizar C'..SL1S fases ¡xrturbadas de! manejo del proc.eso, po-
demos decir que el equipo administra el peligro en siLuación de incertidumbre
sobre el est.ado octual y robre bs salidas alternativas.
Es posible considerar que bl des.cri¡:x;.ión corresponde a situocíones indus-
tria.les exccpcion.1.les, sorr~etid.::ts al cxarnen del ergónorno por causa de sus fa~-"­
lencías. En real id.ad esL1S situ2ciones son corrientes y su rnejoramiento no es
suficiente para suprimir los tenübles perfo<los de torna de de.cisiones en una
si ni.ación L1cierta y cri presencia de peEgro.
En el libro de Sillis, Wolf y Shelanski ( l 982) titulado: "Accident at Three
Miles Island, t.hc hurnan dimensions", leeremos con interés el artículo de Pe-
ITO\V.Este autor considera que el accidente de T.M.I. no es esencialmente debi-
do a errores de los operadores, a !as insL1.laciones inadecuadás o a ia negligen~
cia de la comisión de control nuclear (NCR), sino a la existencia del. sistema
en sí mismo en et cual la complejidad y la interdependencia de los elementos
hacen imposible de e' vitar un occidente, Para Perrow, este accidente era ineYita~
ble pL'eS no podía ser pre.decido, prev.enido o rápidamente detenido ya que era
incorr1prensible. En esto, no se distingura de !os otros sisten1as complejos en
los cuales !as partes cstan estrech.arnente interconectadas y cuya pe.rturhación
comporta riesgos temibles para la población. En estos sistemas, no se puede
evitar que existan desperfectos múltiples y que los operadores no pueda realizar
un diagnóstico rápido PJf e! hecho de la interacción extren1a de caus3s y efec-
tos de diversos desperfectos,
En el informe del accidente del T.fl.tl., encontramos varios incidentes me-
nores:
"'L..:J. n:0ína filtrante alcanzó Jos generadores de vapo~causó la detención de
las turbinas. ~
•Los tubos de los circuitos de auxilio habían sido dejados cerrados después
del mantenimiento realiZ2do dos días antes,
•Después de abrirse, la válvula electromagnética de escape de vapor no se
había cerrado nuevamente, a pesar de que los indicadores asf lo sel\alaban,
Los operadores tomaron decisiones erróneas sobre una situ3ción que recién
fue entendida por los más grandes expertos varias horas después de haber teni-
do acceso a datos que los operadores no tenían que conoce<, _, . ,
No es sorprendente que la expresión utilizada para describir el estado de los
operadores calificados, durante el incidente, haya sido "bewildeml", e.''"""for.
1..:Js, de.sori~1t.ados, c:cnfuhdldos. Vernos bien aquf ei pasaje de una siatación
incomprensible a una pseudo quiebra del razonamiento y a la psicopatología,
66
En el mismo campo del ra1. onnmicnlo sobre lo incierto, Rasmusscn y
Rouse (l 980) han publicado un libro titulado "fluman dctection and diagnosis
l
l
!
of systerns failures" . Leeremos en particular el aniculo de Bainbridge qt-ie
muestra como se conslituye el "modelo interno" (que OchJ.nine llamaba:
"imagen o~ratoria'J a partir del cual son interpretadas las anornalfas y wm.as
de decisiones;. Es evidente que este modelo tiene lin1itcs y que ciertas: combina-
ciones raras y complejas de desperfectos del sistema como las de T.M.L so-· \
brepas.an las capxid.ades de integración del cerebro humano, al menos en !os. 1
plazos: que impone el prcx::eso. Es, desgm.ciadamcnte vcrdadcro,que oo s.e s:abria. 'i
con.struir programas de ayuda a la decisión que estén destinados a los opera-
dores confrontados con ~les situaciones, sin que estos programas constituyan, 1
al rr1ismo tiempo, instrumentos peligrosos en otras combinaciones de de.\'}let-
fectos que aquellas para las que fueron concebidas originalmente.
5. LA ANSIEDAD EN LAS 1NDUSTRJAS DE PROCESO
CONTINUO
L..a ansiedad provocada por el trJbajo fue poco estudiada hasta nuestros días..
Los autDres, psiquiatras o psicólogos, que CSL1n intercs.ados en la ansiedad., han
orientado sus inVestigaciones hacia la angustia indivi~ual de los trabajadore.-<>.
que proviene de la estructura de su personalidad y de su psicopa.tología. Se
menciona rarame.nte la angustia a propósito del trabajo descalific.ado. La an-
gustia del trabajo fue sobre todo estudiada en cu3.nto a los e.Y:x:utivos y a los
gertntc.s de ernprcs2..s, y pare.:e es¡:Jr ir:·tp!Ccit.arncnte cono:.~1.2da con L1 P.{}Ck,'\;t de
t'C!;1füíl.S.abiiid.ad a un nivel elevado <le la jcr:isqu ía prof\:"_sion.al: re.spons:abilidadcs
hurnan.as (dirección del ~rsona\, Tnando) y responsabilidades materiales
(organizactón del trabajo, rentabill1..aci6n financiera y econórnica). ,,,,, :•· 0 :
De hecho, como lo han mostrado divcrws autores (Le Guillant y colab",
1956; Dejours, 1980), la ansiedad e'iste también de manera importante en la
activi&d de la mayoría de los trabajadores y en particular entre los operarios' de
Pfqceso continuo. Esto es evidente en las crisis ex_tremas, como et accidente-de
T.M.l., pero existe én un grado menor en los períodos aparentemente calmos
ya descriptos. No es raro, por ejemplo"que operarios que no están de servicio
se despierten durante la noche en su casa y llamen a sus colegas que están tra-'
bajando V<'Ja com~nicarles una información que temen h2.t/~f ('.,\::..:::~,:ld:~'-~"J'"
·.:.
67.
 5.1. Angustia y ansiedad
I.>os palabras distintas son a veces empleadas: ansied.:1.d y angusda. Estos
dos térrninos no son sinónimos: la ansiedad es un estado de tensión interna,
sufrida por el sujeto como desagradable y pc·.nos.::i, es un e,.sl.ado de. espera de un
~contccirnientr.) potencial que, en el momento de surgir, pondría en pc!igfü la
1ntcgndad de la persona. Podríamos, en vez de ansiefüd, hablar de "rniedo". La
ansiedad responde a un riesgo, ~es decir a un peligro latente QL>e todavía no es
actual pero que puede volverse taL La última carxtcrística de la ansiedad es su
origen exterior. La arnenaza, efectivaJnente está situada fuerd del sujeto y per·
mancce en su gran P3J'te independiente de la voluntad. En esta medida, Ja ansie-
d~d 1Je~e un v_alor aillptat.ivo ¡:>...Jrque constituye de alguna rnru1era una prepara-
.<;1ón ps1col~g1ca frente a la amenaza y orienta los esfuerlos del sujeto para de-
~enerla gracias a la atención y a la prudencia.
La angustia es también un estado de e;.:p<~ra percibido dolorosamente pero
esta vez la amen_aza es subjetiva y proviene del interior. El sujeto sabe reco·
nocer su origen indívidual y endógeno< Es relativamente independiente de la
situación exterior y de su modificación. La angustia resulta de un conflicto in-
L.-d-psíquico, es decir una contradícción situada en el interior del aparato men-
taL El conflicto puede oponer dos irnpulsos contraillctorios, entre dos instan-
cias (el "ello" y el "super yo" por ejemplo) o dos sistemas (inconsciente y
consciente!, La angustia es entonces función de. la estructura de la personalidad
0e cada sujeto y de su historia pa<;.ada. · ·
Estudiarernos es.cncia.lrnente la ansiedad provocada como resultado de una
amcnaJ..-:1. dirig.ida sohre la integrid:.Kl del cuerpo y la integridad ntenta!.
_ Dcjours (1980) destaca primer.unen te, durante el cur~ de una investigación
sobre "Organización.del trabajo y salud mental de las industrias químicas de
.. __ proceso ... la irnJ)Ortancia de la-palología profesional/física en Ias industrias
J químicas de proceso, pero de.<x:ubre sobre todo la importancia de. la ansiedad y
de sus con=uencias. Ld ansiedad es, en efecto, la cuestión principal alrededor
de.la cual se estructura lúdo lo que se refiere al sufrimiento psíquico de los tra-
baiadcres. , · "\
La seguridad, en nÓmbre de la cual son tomadas tantas medidas, reglas y
!?yes, cub".' de hecho otra realidad. No se trata de seguridad, sino de riesgos:
n"".gos.de incendio, riesgos de explosión, riesgos,~~ aq:idente;ñésgós de in-
toxicación aguda. ·· · .· ·· · '
. Todo hace recordar la posibilidad de un iocidente o de un accidente:afiches
en las paredes, senales luminosas, alarmas sonoras y visuales, presencia de
68
cascos, de máscaras, de guantes (al alcance de la mano, sí, pero la mayoría cu-
biertos de polvo), destinados a hacer recordar el peligro más que a protegerse..
E! aspecto, por fín, de la fábrica bas!.2. por s( mismo para expresar o simboli-
zar el riesgo: "Es muy impresionante, de noche sobretodo. Estamos solos. en
la noche. con el ruido, los olores, .y eso escupe llamas".
F.s inútil insistfr sobre la realidad y la importancia del riesgo.
E:c.iste, por supuesto, como lo atestigu.:.1n: las explosiones, las emartaeiones.,,
los incendios y el número de muertes y de heridos. Ese riesgo es real pero in-
calcu13blc ¿Sobre qué argumento podemos afinnar que tal fábrica presenta más
riesgos que f¡ll otra?¿Sobre su número de heridos? ,.· " ·
Es eicrtafffente insuficiente pues un solo accidente basta p.ara sembrar el de-
sorden en la jerarquía estadística .
5.2. Ansiedad y tensión nerviosa
En el discurso de los obreros de la pctroqufrnica, cuando se trata de ""ten.s:ión
nerviosa", de estar como "pilas eléctricas". o de sentir los nervios de punta.,
etc., parece que el·conrenido de estas nociones corrientes cs,ante todo, la an-
siedad y no. como podríamos creerlo, lo que habitualmente está comprendido
en los estudios de especialistas d.el hombre en situación de trabajo. bajo la de-
nominación de "carga cognitiva". Existen situB.clooes donde los obreros nunca
se quejan, en las diferentes encuest.a.s, de un rnalestar, de dema<:>iado trabajo. o
de un dolor resul1.ante de un.a carga cognitiva demasiado elevada, por ejemplo
tener den1asiados cuadrante..'i que v!gihlL Al contrario, corno lo vimos más a·.
niba, y no se tr3ta del aspecto menos par;Jdójico de e.su.is encuestas, estos ()(;':fe-
ros afirn1ari que tienen poco trabajo, que no están sobrcc.argados ¡;or L1 mL).:na
tarca. A menudo se les deja tiempo para hablar entre ellos, para organizar jue-
gos, para leer, etc., durante el trabajo, en el puesto de trabajo mismo. Sin em-
bargo, inch¡so durante estas actividades en las que la carga de trabajo es débil
(pero no nula ya que continúan identificando los ruidos de distintas alarmas),
la tensión nerviosa no se va. Mientras que se esté en la fábrica, aún cuando no
se trabaja, nunca se púede estar "despreocupado". La ansiedad persiste i.oclusive
en la casa por el temor a un olvido de transmisión o de una llamada de urgen-
...., .·
cia.
69
 . 5.3. Ansiedad y representación de la situación de trabajo
Correlativamente a esta ansiedad pcnnanente, podemos tratar de captar la
representación que se hacen los obreros de la empresa.
.. ~roda el mundo sabe que trabajamos sobre un barril de pólvora". 'Algunas
veces s.c trata de un "volcán" sobre las laderas del cual nosotros LrabajanlóS,
sin saber en que mornento llegará la "erupción". Otras veces se dice que lOdo
pasa con10 si se tratara de "una bestia enorrne que h2Ccmos funcionar como
podemos, sin saber lo que pa5;.a al interior de .su vientre y que puede,
a cada instante, volverse furiosa y destruir toda la colmena que se encarniza so-
hre ella".
Todas estas representaciones ponen en evidencia:
·-La ignorancia dolorosa en que están los obreros acerca de !oque se produce
efectivamente en cicrta.t:. "reacciones químicas",
·,_El sentimiento doloros.:/de que la fábrica es suceptib\e de escapar al con-
trol de los obreros;
- La oonvicción. de que la fábrica esconde una vío1encia explosiva y mortal.
Finalmente, y sobré todo, rnuestran la ex.tensión de la ansiedad que res~
ponde al nivel psicológico a to<lo lo que, en el riesgo, no es controlado mate-
rialmente por la prevención colectiva.
Este e-<>tudio muestra un- elemento capital de la ansiedad en las industrias de
proceso que es 1a ignorancia que apareció muy claraf!lehte en todas la'i inves-
tigoc.iorncs sobre. Three Miles lsland.
5.4. La ignorancia de Jos obreros
.'
' ,. En la mayoría de los casos, los obreros sólo conocen parcialmente el fun-
cionamiento de los aparatos. Conocen los productos de entrada y los de salida,
ciertaS características de las máquinas, los límites !Wricos de temperatura y de
presión, descriptos por las consignas. Pero, lo esencial de su saber se encuen-
tra en otra parte.
Poseen conocimientos.considerables sobre la conducta de lo> aparatos, el
origen de sus malos funcionamientos, sus plazos de respuestaS, etcétera. La
C?:".p-··:r:~encia tes p~rrnitió adquirir "conocimientos operacionales.. qu_c permiten
saber de antemano el resultado de cie&s maniobras: para que la temperatura no
sobrepase cierto nivel, el operador mantiene un débito de llegada del reactivo
70
que "bombea el calor". Sabe relacionar el ruido del reactor con la calidad del
producto tenninado, ya que asoció las observaciones de los obreros ubicados
más ack:l;uue con el ruido que percibe. Sabe el tiempo que transcurrirá antes de
que su acción pose.a un r~sultado observable. Ese S3ber no se rcdacLl, pero cirv
cu la enr;e !os obreros cuando hay un "buen ambiente,...
Es el conjunto de estos conocimientos operacionales que permite el fuocio-
na1niento cotidiano de la fábrica. Permiten tratar, ha.sta cierto 'punto, situa-
ciones inhabitualcs. Pero por el hecho de que se han constituído por yuxtapo-
sición de experiencias, e.stos conocimientos pueden tener un carácler dividido
"en 1nosaico".
Los elementos de formación leórica que se pmporcionari a los operadores.
no bastan en general para estructurar ese mosaíco. Aparecen much.as veoes
como un s.alx:r de otra naturaleza, que viene, también él, a yuxtaponerse a los
conocirnient.os anteriores.
No existe, hablando con propiedad, un organigrama de decisión en base a la
n.aturale1..a misma del trabajo que se estructure alrede.--dor de incidentes que sean
neccs.ario evitar. Los operadores saben que pYiría aparecer ur:.a situación q1Jt::: no
s.abrfan tratar.
En ia fábrica, ya se han producido incidentes imprevisibles e incomprensi-
bles y saben que lo mismo po::irfa suceder en cualquier .momento.
5.S. La ignorancia de los gerentes de explotación
Los obreros saben que tos gerentes p(Ys.cen conocimientos teóricos, pcrü que
poi lo general, no conocen ni el de.talle de las instalaciones, ni la conducta
propiarnente dich:i..
La rep1~sent.ación del procedimiento que permite calcularlo no es el mis:ffio
que aquel que pennite la conducta cotidiana .
Durante varios incidentes graves en las industrias de proceso, los expertos
no supieron identificar la disfunción más rápidamente que el equipo de oonduc-
ción que conoce en detalle rr,acciones particulares de los diferentes aparaim. "'
íf Es evidente, para los operadores, "que existen cosas que nadie sabe". Los . ,.;..,
,·'"procedimientos se ponen al día luego de incidentes, pero nadie puede decir si
convienen al conjunto de los casos posihles.
Mientras un incidente no se produzca, es imposible decir cuáles serán las
vadacioncs del proceso y cuáles serán las reacciones humanas.
71
5.6. El papel técnico-económico de la ansiedad
Esta ignorancia que cubre el funcionamiento de la empresa juega un papel
fundamental en la constilución del riesgo y de la ansiedad.
La ansiedad es a veces utilizada como· un verdadero inc.enúvo para_ ha~eI_
trabajar a los obreros. La gerencia mantiene a los li.'!lbajadores en un estado de ·
ale.na haciéndoles recordar, sin cesar y por distintos medios, ta existencia de un
riesgo más que de un peligro actual. Efectivamente resulta que la ansiedad
sirve a la pro<lucti vid2d, ya que en esa l<atmósfe.ran los obreros están particular-
mente atentos a toda anomalía, a todo ;nci_dente en el transcurso de un proceso.
Atentos y acüvos, de manera que en ca~o de disfunción, de e.scape. o de cual-
quier otro tipo de incidente, los obreros intervie.nen in.mediatan1ente, altn si lo
que ocurre no está directamente relacionado con sus propias atribuciones. La
ansied3d compa'tida crea una veréc3dera solidaridad. de eficncia. Et riesgo involu·
era a todos, la amenaza no se olvida de nadie., y no es el caso aquf de dejar haª
cer (como en una-cadena de producción mv:.:ánica), ni de encarar un deterioro
del instrumento de. trabajo. Cuanto mejor funcione el proceso. más tranquilos
nos sentimos. El rieSgo ere.a espontáneamente la inicativa, favorece la multi-
valencia y permite hacer el ahorro.de una verdadera formac_ión.
6. APRECIACIONES FINALES
Es bien conoc'¡da la extenslón de las situaciones de trabajo en donde la so-
brt-'.,,:::atga cognitiva, las relaciones entre la incertídumbre y el peligro Y los con-.
troles interhumanos difíciles determinan un riesgo real para la salud mental.
No obstante, se recomienda muchas veces a los enfermos mentales que traba-
jen (ergoterapia) y que el "desempleo. no es salud" (título del capítulo de B.
Doray en "Los riesgos del trabajo"). Sin embargo, muchas alteraciones men-
tales graves se desarrollan sin relación alguna con el trabajo e incluso con la
situación que lo rodea. Tales son las preguntas que plantean las contradic-
ciones entre la neurobiólogía de las alteraciones mentales Y los hechos psi-
cológicos y sociales descriptos en esta lección.
J
72
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""!..abo. Ergonomíe CNAM, París. . · . ; .-
73
 lL LA ERGO~OM!A EN LOS
PAISES E~ DESARROLLO<•í
\ irontos '.....a:: 1slcs 1ndusu1::ik:; de Hong-Kong y de Sing.apur h:an dc.s..arT'.J!!ado
!. !NTRODUCC!ON
L.2 ambición óc tr3Lar ti ir.rna de: la e:rgonomLa en los en dcC'..arrollo
1.ndusmal es ciertamente de..saun3d.a. Por tilo ne s.e encc:1;.t.:JJ2 en \':Sl.c tc;co
mis qt..'f:'. un ~sfucrz.o /J3I'3 clas1f'1ca los prc,bícrnas y 13!. s:isx1oncs y un csbo·
w dt des:::r.pc1ón de las re.al112ciones actuales en t:Slt ·=~-:"',PO
L.3 pnr::c2 cuc.s·
:;ón es re La Uva al concepto dt en vía de dcs.a.rrolic ;ndusmJ.f« que j:)3·
:ece rriis ::onvenientt utilizar en lugar de "país.es en dc:~""TOilD" L3 Cr,ina, la
India, Egipto. lr:aq, MéAico, el PerLL son cons1der3dos ~.;::is.es en dcsa.nc1lio.
fK.':,-O poseen. sin embargo, c1vlliz.ac1ones mucho más 2;-.t:_;t..:as que \3s de los
;1afs.es cuy2 ;ndusm2 domina al mundo. Hasl.3 un2 épcx:a rcLauvamcntc: :-e
:1en1e la 1e:nología venía de los paísrs anuguos hacia \es ;:2ís.cs de! O::ste de
E::urop2, a 13 S2.2ón poco desa.rrol!.ados. Hast.a el s1gío X\ ll la :::icncla era rná.s
b1tn a.slát.ica que eufopr:.a. Aún hoy, seria bien 3Udaz ar1r:nx que el anc: o La f"i-
losof'..a están rn2s dc.s.a.rro11ados en las cost.as del .A.tJánti:::o que en _;':...s¡,3 Cl.r-1cn-
L3L
Reílexionarcmos aquí, pues, sobre eJ aspccro industrial dci des.arrollo, in-
::luyendo en él :al.a agncul!ur::i o el antsanado, en La med1d3 en que apm,TLh::m
del progreso de la técnica moderri.a (elecLricidad, químicz. ele.), y evo:::3Jcmos
los países en desarrollo industria! (P. D. l.), corno y<'.l ic hJ hecho R _>..J Sen
(1983) en su conferencia ante !2 Ergonornics Soc:ety (,-'..-.;pli:::a11on of c::-go-
nornics in industrialy dcvc.loping counLíCS).
El concepto de. P. D.!_ es en sí ambiguo, en la mcd.1:;3 c-r: que es rt!Juo..·o ;_¡
las tres cuart.as partes del mundo, que son, naluralmcntc, rnuy hctcrogéne:::_ s ':.',n
sus estados de desarrollo. s.obre lodo en las dinárn1C2s de sus evoluciones
Según t-.-1.c Namara, ex-presidente del Banco Mund1J.i.. se disungucn p2ís.cs
semi·industn.a!izados de entre los otros P.D.l. Esto es de gr2n 1mpor. .ancla
pa"a la ergonomía, pues constatamos que: entre \os P_D_l., son aquellos con
siderados se.mi+indusoi;iliz.ados los que tienen sociedades de e:rgonomí3 y un1·
ciades de 1nvestigación y ensef'lanza de esta disciplina. L.a ! E.A. (lrnernat1ori..al
Ergonomics Association) cuenl.2 entre. sus nJicmbros 2 la Soc¡cdad f\.1c;¡,1c.an.::!,
más ru:íentementc la Sociedad Brasilefla de Ergonomia, y rnuy pronto la
(*) Venión de la confen:nci1 pronuricied!I durante e\ [X CD'l<tt':fC de 11 A1oc111c16n ln·
tem1clonal de Ergonomfa (Boumemoulh, ']_./de iepticrnbrt ór 1985), y puhl:c1d11 en m·
glés bajo el ú1u\o de ~Eigonomie:s in devtlop1ng counirics'. en [rgo11orn1cs 28. B·l9ll5.
?'E•· 1213-1224.
242
S.E./~.E.S (South·East Asrn: FJgonom1cs Socitty). Ve:n::n1os. por OL'<i panc,
la 1m¡yJn.anci2 de: !os laboí<Jtonos 1nd1os, lndoncsios y, en una cien.a 4xx:a.
ur<2 impor..an\1'.: acuviGad -::n e'.Stc c:nrip::i
~nu-r !as r".'.g_iones dei rr1t.:ndo donde !2 activ1ciad ergon6m1ui de k:>s P.D ¡
a la brt\;·cd3d u:-13 so<:1cCJd de crgonomfa. ;;.e pue<icr, rnenc1ona.r
:,12ghrct. 11'\rgeh3- y fjncz.} ;- .:icnos: paises de Aménca L~nina.
1. ' , . '
, ¡.., r:~ Gis11:1c1un supicm:::<•LJr1J debe :nt.rcYJuc1rs.e acerc.,:i de L; ergonorr:ia cr:
JOS ¡>2!'.;.c:;::. tn ÓC.<,2.Jc::JilG 1'ldLSLr.2J EsL3 ~ encucntr2 en t-'XJos Jos P.D,f. v
fomic parte de l3 cnrtro·.-crsL2 un v1olcnl2 que se observa er'< t.0-das paru::s .accr·:
c.2 de los modos de des.JJ1o!lo_ Parci algunos, 2 quienes encontram{)S tantD en
los ;:,2Jsts de cconomi2 de mcrcJdo como en los de cconorní.a planificactL la
un1c2 ÍCfínJ c1c n::::,¡r:lndcr rf:caJ_rnenic aJ d"..'.s.aflo de) de.;;am:J!!O y al crecimie:rno
de .2 fK!t°'-iJción ~s l<~ 1t;du~:..r1J!l7:::ic1ón wn níp1da como sea posible. Para ou6s.
i.3 1nC~_Vitn:.:1L::!c16n nn hJ.cc sino :::icrcccnt2r !a m1sena de los camP"...s;nos. que
C'.H'lfornian iJ gran rr;:iyoria de \2 población de los P,D j. pues es sobre SL:
producc1ón '..¡uc se efectúa:::! des.cuento para financiar !os proyectos indus-
:;:J.lc-.<:. En '.:'.<;t;1s condtC;Dncs. lo c;oc parece: más urgcntt es el acrcctntam 1cnio
de \J proJuc:c1ón :igrico!a trad1c1onaJ y el me.J0ramient.0 de las condiciones ót.
U-Jb.JJO ;- de vid.a Hemos vis.to 3tJ2rECcr simulláneamcntc dos grand.es orien~.
cinnc,, de la investigación y de la práctica ergonómica: lz ergonomi:<i indus-
:n::d. muy orlenLada hacia la t.r3.nsferencia dt tccnologí2 y 13 ergonomía de la
;noducc1ón tradicior.aL que ticndt a P3-fllc1par en lo que es 2 vc:::::.e.s dcnomin;;do
"dcsar101lo auto-ctntr::i.do .. o ··mov1m1enta culturalisl.3" De todJS formas,- se
n9t.a:j que los autorrs m3s renombrados en este último campo. como R .N
Sen o A. Manu3ha, las 1ns1nucio11cs mi.<:; compromc¡idas en el desarrollo ru·
ral de base, como La COPPE o el L3bora1ono de discflo 1ndustr13J del !nstitulO
NacionJI de Tccnologfa de Río de Janciro, apor~ simul[jrv-....<lmcntc notables
conu1bucioncs a la industrialización, utilizando J3s 1ccno!ogías extranjeras
n1á.s mode:mas_ C1c:rt..1s 1nves11g3c¡ones son. por otra panc. indispensables a
los dos enfoques del dc.s.:irrol!o, por ser rtlJúvas a los ámbHOS que constituvcn
La_ b;:t._;c de la rrgonornb. como La 3nüopomctri3, el cs!udio del trJbaJO en ~·'TI·
b1cnte.s caluros.üs. o e:\ estudio del sueno
Considcrartrnos suces1vamcnu: ia rccolccc1ón de. da1os de base nc:es.arios
para.La ergonorr1í.J, lJ c:rgonomi;:i ele las acuv1dades tradic1onales y la crgo-
nom1a de la tr::msfcrcnc:J de tccnolot-í::i y de J::i indusoiahz.ación. ,
l. LA RECOLECC!ON DE DA TOS ERGONOM!COS
BASE
Muchos campo~ JX)'.irian ser ObJCtDS de lnvcnt.ano_ No h3Jc,mos mis que
evocar seis c.ampos impcJn.antcs de inve:sugación: antropornctr:a. traba;o con
al:..::is ternp::..-2ruras, capacicbd c.:ud.iorrcsp1rJtori:.i.. fucn:..1 de trJb.:J_¡C y e,:,;:~00 nu·
mc;on.al y para..sn.ano, sucflo y CJ.f'h:!C1cbdcs cogn¡l.Jva.s_
2.L Entre los L"'3b3.JOS, tod.aví3 nurneros.os. s.obrc on1r1,,\r;orr;c1ri'a, no:re-
mos las proposiciones metodológicJ:s y t.é.cnicJ.S (D::ivis y Sh::i.hn3·.vaz, 1917),
Jos resulr..ados rel.::ilivos a pobl;:icioncs tod.Jvia maJ conocid.J.s: indios (Sen Y
colab., !977), mexic:.i.nos (Casil\Js y VargJs, J979): ir~níts (Sh::ihnawaz..,~
Davies. 1977), chinos (Courtncy, 19~ ), sud2ncscs lB3J!al y co!::ib., _J 98_~,.
tuneemos (Sahbi. 1985) Una muy vam cncucm (Pcrcs D.\L 1985), h120
cono:::e: ta ctive.rsid..:.ld de bs dlmcns1oncs en !:is diferentes ri::gjoncs OC! Brasil.
Una re,'lst.a de litcr::ittira {Sahbi. J 985) mucstr3 que bs úimc~s)oncs relevad.as
sobrt Jos trabajadores de P.DJ. no h::i.n sido publicaJ.a.s aün, sino para :.ilgun~s
pocos paises, no más. de un2 doctn3. Ciertos traba JOS mucst.r:m !::i 1mporu.nc1a
de. dichos datos para 1.3 transfcrcnc13 de r.ccnologi2, en p3Illcu!JI en una pers~
pxúva de segun<bd (Courmey y >.;g, 198-1). Ln csfucrw mtcrcc\c:onal debiera
ser r::.aliz..ado par3 efectuar mediciones anuo~métncas sobre fY->bbc1ones de
tnb3Jadon:..s de c:idJ pais, y p::i.r~ publíc1flas.
2.1. Las invcsligacioncs de iJb<:JrJlono y Je cz1npo son :.in:1_¡;u:.is e 1mpor-
l3ntes en el ámbiw del trabu10 en 1crr1pero.1uras tff\·adas. \\'j'i!Jham ( 1962) Y
su es.cuela han realizado un3 obr:.i de pioneros. Los cstudins el tenores se ins~
~en estas investigaciones, dondes.e combina el cJccio de ::3Jor con el del
tr3bajo ílsico, en laboratono (Sen Gupt.J y col.Jb., 1977). o S..:.)t.rc el lc,rrc~~º·
e:n la lndi2 Cf'.l'ag y colab,. 1980) o en B1rmJn1J (Ht.::iy HLJy :· ::obb .. 1978).
Ütr"l-5 :nve.stigacione.s propi2mc:r:LC ergonómicas\{. b:1r1 occr~:..JJo h~JCt:J lJ con-
CCJXtÓn de la fábnca tropical (Sen. i 982)
::..3. Los esrudios sobre La capo.c1dc.d. de rrabc;c desde el p;,,.r,to de
diorrespira1orio comprenden investigaciones rr1ctodológ1-:¿<; sobre tl mCJOr3·
miento del 'StepTest' (Tux1,1,,·onh y Sha.hna·.vaz. i977). pero :.:Jmb1én much~s
rcsu!Lados de LaOOratorio que pcrmiLCn conoce: las cap::ic1d:idcs de los trabaja~
dores indios (Nag y Sen, 1978). iranles (Shalmawaz y Tuxwonh. 1978). o su·
<bncses (Baila! y colab., 19.82). Estos trabajos puc<len conclu:r en proposi· if,IE
ciones de normalización rumonal (Saha y colab .. 1979). 'i/11
2.14
DE
2.4. ! KuonnKa (1984) e:scnbió una buena revisión btbliográfica de tos
trabajos rr!.auvos a La capacidad de traha;o en sus reiac1ones ron el c!im tro~
2
pica! y L1s c:nfcrmcdJdc<; Yerno<; :dií la 11npon-1ncia de la malaria para Jos rra-
baJadcHcs JibcriJnos, o de la csqtiistosom1a:;1s para los sudaneses. Tan)bién
podemos nolli que en los rccolc.ciorcs de tC de Sn LlrJc3 <Bakcr Y Dc.7iayer,
1978) existe una r:Jac¡ón l1nc.:il entre lJ LJílt1dJd de té rccolcrtado por día v )::;.
l2s.a dt hemoglobina pc¡r cncimJ del umbrJI de lOg/!00 La haja de !a t.as.~ de
hcmog!ob;na c:sLá ligada a !a r.:ircnc1:i de hierro y csL1 última ¡jc:ne causas
múlop!cs: rég1rnen vegetariano, cnfcrmcd::idcs parJ.s1t.anJs (bilharciosis, es·
quistosom1as1s), y embJrazos mU!nplcs y muy scguido5: (lo que e:i:plica !a
razón de que s.c cncucnuc un;:¡ anemia nut:iciona! en el 30% de La mu ercs :•
1
sólo en el !Oo/c de los hombres), El l:.i7.o cn1re anemia y rendimiento ha sido
rcencontr;:ido en los Lrab::i.j3dorcs de la 7.Jfr.:i azucarera de Gl.l.aJe:mala y Sudán
(Dav1cs y VJn HJrcn. 1973). Como lo muestran es1os últimos au1ores.'csl3
anemia por rri,·::ic16n de hierro es felizmente cur3blc por me.dio de ia actmirns-
rrac16n tlc ci;;1c m1nrr:1l, lo 4uc pcrn111c el mr1oramicnto de la productivrd.,:,d
Podcmo-:. cnn J P. \:011;Ji'\ ( J9Ríli. prcgunt:Jmos sobre el papel de: las tnftr·
mc±:ií..k"; p:1r;i\1l1n:1;; en r.:! :igrJv:.itn1cn10 o !a p<:rcnnidad del subdesarrollo. Por
otn ¡13.nc. ·:'l ckntc"i lrJh:JJOS ;;soci.:in desde hJcc mu(:ho tiempo el estado nu-
tncion::d J l.i l:1p:RuL1d Je lrJhJJO (Wundh:J.m. 1975)
2.5. Un r:1n1p1\ k1q;; h;;cc rxx.:o C:.t.\1 Ucsconocido es el de tos cíccios del~
traba;o por t:..iri·u¡s en loe; P D 1 EJ hhro Ululado "Shif!""'Ork, its practicc and"~
improvcrncni'« puh!1...;:1do ror Kng1 et Jf ( J 982) cscL:uecc. el punto. En ~l en·
cont.rarcmoo:;, en ¡;J.rucu!:ir. d:Ho~ ;;,obre: el Li'JbJJO por tumos en e) Br.i.sil y en
nueve paí<::c<; J•;1:íucos f:n C'nrca, Lec S H y Cho K.S cstudi.m a los mine.
rus, Y !...,ce T J J lo;; ohrcros dr divcrus 1ndustriJs. En fndoncsia, A. ManuJ-
b~ se intcre<;.J ror. lo\ c1nplc:.Hlu-.: de !o:; hotcic;; de Bali: en B3.ngladc..sh, A
Kn<ilequc y A R.1t11n.in C.'i!udi:1n ;¡ lo-: ot'irrros del yute. y en TJhíbndiJ ~1
W~ngphJ:11~h, J 1(1\ clhrcro<; lc'"<!ilr-.:, rn !;1, Filipinas. B·.R: Reverente;. L
Aricas cvalu.J.n lo<; e recio\ úcl Lr;1h:110 r<:ir turnos en !os empleados de ho1cl, v
en China._ X13 et :.il C';[;j(j¡;¡n J in\ cnridortnrc~ de lrtnc<:; y Ce divers.J.S cmrrc-
''Lí!O .:ar-
e
sas; en S1ng2pur. ,'i Ong > 8 T Hunng C:-Oíl"\L3LJn. en 927 empresas. la
gran ext.cns1ón Llcl. tr:ih.lJO por lu'nº" (J()<; de lo.~ trzÜ'·:ijJdor~):), en particu!JJ
~ralas ~UJC:íCS (50% de iri<: lrJh:q:idnrc\ por 1urnosl SEG PrrcfJ comparJ
13Sltwic16n en rlJC1 pa1<.c.s del A~JJ con rcfrrL'nciJ J <:::n ¡ .,,.,,,, .. R 'I h h
'"an hace apJ.rr~·cr !os efectos gcncr:ilc<: de! lr:JhJJn ror tuf7los rrf~ridos p3ffi~u.
~, --'""'" t . • ~ 3 JI C·
~ente J 1V1Jlas1J. :\lotamo:;, como en los rx:liscs 1nJuqriJl17.Jdos, las cuCs· ,,.
Dones relativas a la fatiga general. !os problcm:is del SJJcñn. y de ¡ d.igcsti~n '~
3
45 r
 t

El efecto de las condiciones de alojamien10 es csc:nc12I Pero el trab3jo por Otros ca.rnpos vecino<, h;m c•dc "::r."lor.., . ~. , 1
" . ·" , ,,. !-' .. uu-, ma.s argam
r.urnos es aceptado como condición para 1cncr empico y. 2 veces, un :;a!;ir;o lorrnac¡(;n de los t:--Jt'Jrtidorcs de J 0 <: p D 1 ente, ccxno el de la
algo más elevado. Un vastis1mo estudio de la región de SJn P:3hlo (Brastl). de . . . - · · pero a menud ¡ f
conocen mal Ja 11nf".1r;;inci¡ ¡~r""'J dr! v , o. os armadores
L.L. Fe.rrcira ( 1985) confi..rma e.sL3 aprcc¡ac ión gcncr-3! • ., , , '" 1J<;1s crgonómtco del Ltaha10

::.6. Existe una impDrtante l11e.ratur2 que tsJLJ snbrc !2s cldercnc1a.s cogn1· J. LA ERCO'ill\1JA lJF L '.\
t.ivas de las distJnt2s raz..as. Es, la :1".ayoría de !as veces. ;.ll1c:ncana (Bre.sn1ck, ""'ALES ·\C 1IVIDADES TRADIC!Q.
1976, Lancy, 1983). De. he.cho, p:.u3 un crgónorno. i.'.lS ddcrcncias c:vcniuah:s
están leJOS de ser ev1d:ent.es, como lo ttstimon1a el sonoro é)\11..0 c:onómico de [JOs rrgónornos 1ndins. i
12s firmas multinacionales que obtJenen \2 misrn2 c..al;daó de Pfoduc10 y a me- . ~r,o '"'e ft'rmJcinn f1s1c lógica Sen ' 1
gen ps1cológ1cci. [)3f1u:Jr. l(CucrdJn frccur'l ~ .,., ,. e orm de on
cid:) L: misma producúvidad en toáas panes del mundo donde s.e 1nswlan tos. !as :::ar.::ictcrísucJ.\ mu·.1 rr "'"J 1 d 1 1c,,1L,it-... en dos . 1mporta.rites !ex.
Consutuyen asl !as "islas antrop:::i1ecnológteas", donde las reglas de funciona- ' ·~""'· l J' e a ''1d" en 1 600 ):
poís Sen (19HJ1 rxrr,·•J uuc . 10 , 'ki . ;. "
, · · , -" ,.uci: o~ ut nurncroso~ p·'
°' · (
.XJ puehlos de su
miento son muy pzruculares (como se ver2 rnás ab3JO) El 3nji1s1s comparado ucncn unJ tr:.idición 1J, .. 1. . . ' - J,s.c-s en desarrollo
_ . · l 'te 3 sirnr 1c. rx:ro de elevado
de: las act.iv1d.ades de !os operadores que LrabaJan sohrc le" mismo rn31cnalcs )Obl2dos. ::_·n pJr.icul;u ,¡"""'"' ,- H~ s prn:..Jm1en.tos. Eí! los
~'-- ''"'' .Onl\Jf.:::.r 1J n1·1··or p:i.rt.c d
en dos paises distintDs ¡.xmute una dcmost.r0c1ón pr0ci~'"3 del cJ!j{\Cr univcrS-31 1.:rnp!ar v r'n(J)'llí'lI ,. . J • '-.' ' e sus v1d.:i..s a con.
de las cualidades cognitivas hurnanas. Así Dos Santos ( 1985 i mueslf3 que los lIJdvior1. ,¡· IJ,' r·, ..1 .i rgr13 rn rl trJh:i;o·· PJr:.i D::iftu.:u i !975\
c. • e 1c-•c 1-1 1 , . · - ,. "en l2 lndi::i.
, . . - • ._,(" Un f1Dr:'lílrC ;!(.) C.\ i'TlCdldJ . ¿
operadores de las salas de control central de los subtcrrjncos de Río de J::mci.ro _.,ino por lJ forrn:.i "n .1 e ,..,. por su t:::i>l!O financie.ro
- , ~ "lu. Li..1rn1cnc a su f:..Hni11:.i extc - ~ . ,
y dt Paris presentan "pauerns" 1dlnt..icos de mov1rrJ1cn1os ocul:ircs l3nto en \Jl1<:;f::icc ion en C'I t.r:.1!'< J·
l! ") ,,_, . ns..:i t.n LOílS.C(Ucncia Ja
~ 1nt 1ia. cs:LJ ;;n genc ...::i.l rnás d
, ' t.. .
Brasil como en Francia, pero esos patrones sc-rjn d1fcrcn1cs en la mcdída en lJ rJ J h:..ic1;i be Jlit!Jú Lh·• f'<n•r<m . · ' · ' ~ irrc:...11ncn1c oncn-
, 1
'~ ., .•:OtUmC~il.JCrirlH" ,,.,,...., ,.1 .. ~··· Ú .
que los operadore.s hayan o no conducido trenes aritcs de s.cr conrn..Jl:idorcs ccn- \X:·::rocnt:ilcs - ..,-·· '"''""- .._, -.;J.Su e 1os tr:iba;ad<:ircs
tr:Jles. A::;i se coniprcndc '.·: r,, . .1 n ,
lgualmente K. Me.ckassous ( 1985) hi7.o manifiesta la complcJidad de - -~. '· uc 1J JC\J\·¡¡J··d Je n
crgónomos de ¡. . . 5 p D ¡ ,. '' urncrcsos y ex.cclentes
La imagen operaLDr,a del tr:!se:gador de un::i: ccrvcccria ccntJoafric:ma Esta 1rna·
v .. que cst.:i oricnwd::i ;.¡J c:;tud 1o
!uJcioncs 1Tad1c1on3J ... , c;in -. Y mc:;oram1c:n10 de si-
gen operatoria, nects.ar1a para conuol;.u el d1sposnivo ttcnico en cond1c1oncs dor ,... . s cons::1gr:in
, - " .
de ¡.,¡ .., -. 1 ,.,
cucst1onJ.r!::i:.s Por CJcmplo S
· en Y sus colabora.
... J._ ._siut 1ios-. mcnr~onJdo~ e f
d1fíctlcs de funcionamiento, es rnás complct.3 que la de¡ operador correspon- E· R .S (Sen, JG8.l) 3 re;¡" tirv; U· · 11
su con crenc1a en ¡3
diente en Franc.i::i y, sln embargo, el operador ct.n!IOafncano es analfabeto. Fi- , ·
den a 1us crg1.)nor:io\ (le lo<> . _ . d " ~·-- e s1tuJc1oncs de t:is cuJ/
· · es a 1gunas sorprcn-
n:ilmc.nte, S:ihb1 (1984) muestra !3 complejicbd del sistema informal de comu~ rJrscs !O U'i[!11IJ1..:idos· ,
poussc {rick <>hJw co,-1,c,..·to ,.1- • ~ - · crgonom1a del poussc-
r · ,, <...1 , -.i;1no tir.:ido por n h h
nicac1ones consu1;ido por los mineros de las e:xp¡otae1oncs de fosfato tunec.1- ,Jya. de la> t:Jn,t'itJs tlr Ltc; rct:o!tctor:is Jr !f l ul· om re). de la pala, de la
nas< ios del njcJr, de !o~ "''"1hrcn".;: d 1 . l r JS hcrramicnL1s dt los obrr.
Sin embargo, es ne.ces.ano subrayar las dificultades rC31c:s que comporta el he.e hº· !oc; t.rJl'.1JO' de ,".•. ,~., . , r o;.; L':Hnpr•;1no<: del t t...
.. ,~ -. tJPJJO Je aurrco De
i.-._ . · · ·•• '"' Cnc;., rnodcq,1 cxiri"n
1
.,
bilingütsmo (Koiers. l 98 J í. las que son aún mayores cuando el trabapdor ha i;.,:f cicnúfit."": '• iienen "" \ ( .. . ,.~ ·como 1os otros. un gr::in <;.J.
' .. , ... (ll,\\.:,ifilUV""·t),Jr\JCI'/ j '
sido insuuído en un 1d1oma que conoce mal, o con textos mal traducidos YdC!J¡¡rodu(CIÓíl)"fX'" ·') '"" . ,,_,' ·~ íJUíl!OltVL~lJ.dcl.a.<;.J.Jud
(Sinaiko. 1975) Los obstáculos son tambtén enonnes cuando la transmrstón "'. . . . g ..
Lo s ~ 5 tud1us oc ,\f;.iri·iJh:l 1 ll..J"7t · , ,n nunwro de P'-'f'\C1n,i<: nuc afer•
"""! -.,LJ.n.
' • ' · ,;) l¡llC V"í\'lfl ·pfl , ¡
de información no se realiz...a por medio de palabras, sino por imágenes contrit"iuycn a mciorar l i~ s1t ,. . •. '" . ,
e re .os ;:igncu!torcs de BJli.
- • · L.!t innt" donde iecnnl ·
(Sinaiko, 1975: Wyndham. 1975). Ciertos autores preconl7.an. rn los C3sos nctrado. El cultivo del ·1~0·1 .. 1 . . , , og.·t.:ls modcmJs ya han rv-.
. • ,, C.\ e lCfllfO de' ,. j t"'
difíciles, un aprendizaje. limitado de la lengua lt.cníca de origen. pero esto no fJpos de a...-..1das y de pulvcriz::idorc· .1 . u e_,¡Ul 10 cv.:iluación de disuntos

puede ser utiliz~do más que en las isbs antropmecnológicas. r fl ·6

e c."d n sohrc l:i 'ílfr 1 i . í
· .~ uC 10<\Cc t1c1d;:is l'"V'fO
· v..
b
so re todo. profunda
. • ' '\•Ut CH n Jí1~lr•,'ntcmcn¡c in v r") . 1...
Parec:e indispensable suscitar trabaJOS y asegurar su diíu~üón en el nuevo especie de Jrroz que pcr:nJlc ·~eº . ·h u . .,\OTJt.Jc de una nueva
ámbito de la ergonomía lingüística al servicío del desarrollo industrial. 1 ·. .., , cose e J~ ::inu:iic'' en B !" ri. .
\ .... ¡

os t.1!los n1a' cnnns h i ·en "h . . J L"-L..'CSgr.Jc1ad3mcn1e

. .. ... inul o rnJ.s pcno"J !a recole 6 . .
cc1 n. en especial
246
más pcr¡udid.al para la espalda En efecto, aJ ser más conos. los tallos no pcr·
mitcn la lonnacíón de los tradicionales haces ele 20 kilos. los que son trans·
pori.ados de a uno en la ca:.X:;z.a ¡x>r las mujeres, y de a das, uno a cad.a c:r.l.ft·
mo de una vara, por los hombres. Ahora es necesario t.ni!ar el arro7. pnmcro,
y embolsarlo después, lo que constituye un esfuerzo suplcmcnt.J.no, e 1ncrc-
mcnt.a además el nesgo de ver la cos.c.:;:ha devorada ¡:::ior las r:nas. Est.c
nuevo arroz ~e.a problemas también p.:i.ra el acopio y La comcn::i.aliz.ación
Es1..e ejemplo permite mostrar la comp!cjid;:id y el anihsis de las acuvid.adcs
nec..ts.ar..a.s para una acción ergonómica eficaz. L.J crgonomí.J de las JCLlvid.Jdcs
u.adicionales y de sus al1eraciones por pan.e del progreso técnico exigen un co-
nocimíento profundo de numerosos aspectos de la sHuación. Es por ello que:
hemos podido hablar de antropo"'°nologla. (Wisner. 1980· 1982).
Otra aprox.imación esencial para \a ergonomia es la pani::ipac16n en l.a con-
cepción de nuevas máquinas uulii.ables en la agnculturJ. Saran y OJha ( 1967)
concibieron, por ejemplo, una segadora a tracción huma.na, uL!liz.ablc en los
poblados millos. Desgr:ioad.a.mentc. el result.:ido de los csfucrros de los mgc-
n1eros, eri ocasiones extranjeros. ng siempre es fc!il__ El lnic.m;:l!1onal Rice
Res=ch lnsutuu: (l.R.R.I.) de Los Banos (Ftltpmas) y el Central RtCc Rc-
search lnstirnte (C.R.R.L) de Cutt.:ick (lndia). han concebido. el uno y el otro.
una máqwn.a de lr.lnsplam:ido de arrm que pcrmll<: CJCCuw '"" diez va:cs más
tni:bajo par hora que si el transplante se re:tliz..a manu2imtntc:. Nag y Dutt
( 1980). del National lnswute of Occupatrnnal He;:¡Jth (N 1.0 H.) de Ahmcda-
b.'.ld (1ndia), muesrra que en ambos CJsos nacionales, c:su: rcsu!t.'ldo fue: obt.eni·
óo al precio de un esfuerzo ffsico 2,5 veces más e!cv3Jo l¡ue en el UJnspl.íl.fltc
manual, lo que no es aceptable. Es necesario, entonces. mo<lificar profunda·
mente las dos máqumas, o utilU.ar un animJ..I parJ ¡J tracción, aunque los ani~
males aptos para tal menester son raros y caros en !os pobi:idos indios.
En Brasil se rC-3.!i:an igualmente imporl3ntcs esfuerzos en un campo
anjlogo. La COPPE (Río de Janwo) ha construido una máquin: para pl:l!1'-1!
CJfia de azúcar, cuyo m:int.crnmiento es simple y bJJJ!O p:JJJ un JJttSJ.no de
pueblo. Una 1nvcs1igJc16n se cs¡j rca11zando a nivc¡ nJ;.:1ona! en el mismo
p;.iís, para susLítuJJ, donde sea posible, !a u-acción hum;:ina ;xir t:acción anirnal
(V. Santos, del labor::nono de d1.:.cflo indust.nal del lnstHuto Nacional de Te.e-
nología. Rlo de Janwo)
También se e:ncontrar3n muchos d.Jtos sobre lJ ergonomía tn la agncultura
de países ~opicaks en las publteocior.cs del centro de Wagcntngen (J. H. Van
Loon y colab., 1979)
Otras iniciativas SI.'. sitúan a un nivel más elevado de ¡:x:nctración de la LCC·
nologfa moderna. U lJnivcrsid.ad de las Filiprn25 ha crcJdO, hace 15 arios. un
248
instilule for Small Sc.ak Enu:rprises. que dispone de un Laboratory for Low
Cost Automaúon_ En e.se: laboratorio, s.e muestra a los pcq_uefios empres.arios
cómo utili7-21 <;us an11guJs máquinas para rcaliz.ar nuevas fabricaciones. !.l'.·
niendo siempre en C:JtnLJ !as condic1oncs de trabajo. acondicionando, por
ejemplo, el pucqo f...:li'"3 un disp:;Caciwdo. Se pueden encontrar mültiples t)Crn·
plos de ia acción rrgonómiC3 en !:io:; industrias ti2ldicionaJcs mOOcm1x..ad..as eri
Singapur, en los tolDs de Phoon ( 1981) y de Man112ba (1983).
La ínílucncia de La s1tu3ción anLrnpote.cnoióg¡c..a es clara c.n est.c última tt.A·
to en el que 1'-1JnuJha rT1ucstr:a cómo comba111 la pcistura en cuclillas. mies¡,
tras que Daftu;ir (1975) rccomtcnda jusumcntcnt.e ad.apl:lr a la p::'.)Stura acucl1·
11ada el matcnal concebido para lo~ aldeanos indlos.
Entrc las hcrr:im1cnt2,5 más cricaces rca!iz:i.d::is por los ergónomos para ac-
tuar en las pcqucf.3s y medianas empres.as, se encuentran las check.-hsts c:r·
gonómicas (Kog1. 1979)
4. LA ERGONOMIA DE LA TRANSFERENCIA DE TECNQ.
LOGIA
A pesar de las tu>Jcncias actuales clel comen::io internacional y de la procu· -
vid.ad a la repatriación de las fabricacíones en los paises mdustnales. la ve:m:i
de máquinas y de sistemas de producción continüa siendo importante. y no ,-
pucóe sino incrcmtnt::us.c de forma significativa por el resurg1mienl0 de la t· ' -
conomfa mund1:il.
-1.l. Los aspectos negativos de la transferencia de
tecnología
Sin embargo. dcmas.aJdas fábricas transfcndas son cerradas. o func:ooan en
conJKíones dcs..a~tros:is. Estos hechos c.onsutuycn el objeto de numerosas rr-
ílc>mncs de los crgónomos (Corltll, 1968: Chapanis. 1975: Dy. 1979: Ncf,
fa. 1981: Shahnavaz. 1984: \l/1sner, 1985)_ Los innegables efectos dt b
transfcrcnci..a de tccn-:Jlogb (\J../1sncr i984) iníluycn en La salud:
>
La<;;i clcv;;d.J de accidentes de trabaJO
frecuencia mayor y cat.cgorías mis numcrCY...as de cnfc:nnccbdcs profe·
:;ion.a les que en el país de origen.
· pmologia es¡xx ifica de 1desarrollo (incrcmenm de las parnsimm POf
cJu:.a di: la extensión de las aguas estancadas para la Lrrigac.16n: psico-
249

patología óc :os barn()<, rr,;i;g:r •.:1(:';_ etc', cuc Ju-,t:f1c:i una "higiene
del ocsz,-rollo''
Pueden as1m1..smo dtscnb:TS.C: C.'lC:f1.[)S J.Sj)C'.:L')$ flCE,Jl!\l('l~ dc.<;dc el rn.1n.to de
.it: lo prodi.u:.nór. (}f,_¡sh:-.J, . op,n-)
\":JI.e
• '-/0!1.Jmef' ¡:)~.quc:fió de íJ:'(J{}uc::1ór:.: ~JC:u :~ 'J'.13 :.J',.,::; (}C u:"';l:::2c1Cir1 de
ia.s rn.áau:nas muv ":-,,:;:3a
. . :..2.i1c'.::>-:::i rilt.:iJCx:-:c de icrs
nac1c'ial ~; :'.."r;;1endc- ;:--rocc,.c::H~~
· dcte:---,crc· .Je! ;"'.'"13tf.':-_:; :Jt f)~Cr::luc~ 1(n •. ;y:;'-''--' r;-,;:¡\;., \:'.
c.c:mc rromcdio, de una !cs1ón pc1r t:Jh3J:Jdor ::on1. 1n1énelosc- 3<;¡ en ur: :icc1-
oc;-;tt.
En el pi::.r. 1:- c:~-:o:.-. ·'--'- \;lt:jcu:· ~r.c-:11u'..r::::·, de- pn.Klu'-·c:.:in ;iutdcn
tt:ne:- un efe::.;:; Ces.astros.o
~o podernos evn.ar \3 s,..,')spres.:i por ei hC'-.::::ho de que: el conyuntn de l::i.<.:: U1fi-
c-;. .ilwdcs í7'JEiiCiOflJ.d.as rnás ::i..rnba ne '>e c-ncuc-nuen ,:n J[hfduír'l. c1 cqén
pn::._.,,cntes sólo en pcqucr.a medida, en iJs cond1c1onc-s h1cn p:inicuLHt'~ \te \:i
··::-::insfcrenciz \.OLJ!"·, rol!z2d.3 en cienes ~:J~:os por 1:..t.\ rrnprc':x-; rrn__;'.¡ 1 n u-:111·-;...
::..:i.c1on:ilcs. que conUt'Jycn \·crdaJcrJ.S .. isi:Js :intrnpotccnoh!¡;K::i.<'
Estos cswblcc1m1cn1os prnduccn. en cfcc:o, rc<;uiudo--- ~in:.íln~;'"- en ci ;-¡\;:¡.
no r1nJílClCTO, hum<irtO )' LéC'íl!CO, LJ.ntO Cf\ ]OS pJÍSCS en viJ..S
dL:....'>L"lal corr10 en los industnJ.lmc:--11c dc·<.2rroll3dos H:Jhitu;:drncn1c sr: tr:n.:.1 de
cmpr::s.as oue, "-'Cndicndo e! mismo prr.K\uco en c:i mundo cn1cru. Jcr-.fn nhtc-
ocr la misma c.alid.ad en todos los cent.ros de prnducc16n. los que c.k c\J manen
se convierten en íntcrcaJrit;iablcs. P3Ia (}htcncr ese pnYJucw idénucc. las cm-
prc:>as h;:m tr3nsfcndo no solJmcnlc e! mismo di<>po'Sitivo uXnico. no 'Sólo 13.s
máqu1nas, sino t.amb;(.:n la :::ir-gan11..ac1ón del uJh3JO y e:l d1spo<>1llvo de forma-
ción. Stn cmb::ugo, como Jjn todo lo rncncionJdo no es scfícicntt. c<:t:i<; c:m-
prcs..Js s.clccc1onJn sus cmplc,.Jdos t;tvtrP\ crntnos. y le~ otor~an ::i.IOJ:l·
mento. medio de tr:Jnsponc y hzsw es.cuelas y hospiwles. :..::il como L:..ic:2n
c1cr..as empres.as europeas o ;:uncnc::inas de los siglos XVIII y XIX_
De este modo se consutuycn las "i.da:, ar.1ror¡o1ecn.ofó¡;1ca.:;;". ünndc .,,e tlc-
t.errnina. un conjunto Lan próximo al del país orig•nano que es dable: cncont:J.r
allf la misma patología (depresiones ncr.·1os.as ;;r: 1;;1 clcctr6n1c.a. por c;cn1p~o)
250
JX'cro tamb1('.n ia mis.me s.cnc de- vcntJJJ." (h:·iJ:l L'.1'<l dr acc1ric-ntrs. de rntae1órt
de perwr;aL de aus.cnosi110. cu:: ) H:ihl;:imos de "1c;l;i._<· pofquc lo(, uabapdoru-
dt cst.25 crr:prc;.Js \t: rncucntrJfl '·CT1J.r::Hln" de\ \Jf'W' de v1d.J que llrv3Jl '-US cnm·
paL-iot.;.i.s_at u:::npo 4uc cnnv1vcn cr:-1 e\ rr,¡;;nH1 p;_i1~ gcn¡;rJf1c0 ,-.
:=,:;:.;: \lil,;ó(:(';;", CALrCrTi3 :iC:lC un::i ~r;::;.n :íllí"-lrT...JrlClJ lCÓflC3: '.1 prX11c3. )'de~!,
e-sclarrcr:c-rno:; p;:ir':-:i ::inJlt7..JJ IJ<- s;1u;JC1cnr" t'i:Jl°"1!uJks de ~rJnsfcrcnc13 tcc
~:.:-·. ur-;::. c:-npr=:-.J r.::1:.. 1n:-,;¡] \!rl ¡'Ji\·: 'rT,¡i:·;yj{\f "\¡_y:_ c-n9:'fü. en p:i-uc.:.:..
la; qcc J('_ c:nc 2 OU<'
ót i2 7.Jno cíe ohr 3. t r n1C' -, J (e ~'~' dh ho ;;--_j'; Jr-:-¡!;;·; S;r r:nh:u¡::o. l::i i:.irn1
:..Jc11 n :;@--idad t.{;._,·+¡c:i ne es -;1n1dJJ C'l \(,..j;i:, ;;...::·1,'.::s' jctv:' '-Cr 3crccc-nwd3 1(1uilkvlC
'-: :.ah1, : 98!J '.__.:1 ÍJrn11iJJ1r1...:.JJ 1Cc n1c0 cs¡j mu r,:·i:1c1on:.;d.J cor:!:;¡ 1J;:nsn.b-d 0c!
~_1 1dc tndc~u-ul
,;_ 1 'Ttjido indu\tr;al y errrpresa~ n;_icion'ales en los P. D.
_:;,, ;;·:~r:u\1c' (_t ucnUc;:: sut>('si1rn:.:u en el éx!lO y l.3 producUv\dad de las
g;'..,J!Ú~S fJ.bnC3.S Je]()<; flJÍ<:.CS tn ÜC'-..VT01\(.) indU<;U\31. \a import:mCi3 del tcjicil'f'
méUSL:Dl q_ut lis rc>;_')c-.:.L \as rro1.'lh1plcs pcqucii;.i:. y mc:d1::tnJ..S cmprts3.S que pf'&
ve::n c:l rr::i.tcnJl c'\po:::::diJ.;..iúo y. mi.;; Jún. el pcr::.0nal muy callfic3óo. disp.)-
n1b!c en CJS-O de Jir1cult:id. l:.L<; <;ucur-;;:1\cs de \u-; proveedores de insLrUmenl.í?5-
ck medic16n r::gul:11.~16n y conu-nl. ¡¿cncr~:1rncntc tic ongcn C-:\!í3nJCfO. y IJ \~
locid.:it! con que 11<> r1c12s Je rcpuc-:tn 1..(H1 crHr,'g~iJ:1s Par;,i_ h:.iccr frcn1c a este
tip<J de driu.:ull;¡dcs ¡j¡1-., t1pns Je --:t1luc1,:nc-: pueden c'\:Jr-,,_)r;;.rc;,c Amh<.ls s.t}--'i
muy COS\O',()') l.
lJ. cnnc.i11u:.1ún tl:.: ~!J!Hh.:" .!cptht\t)" de rcpue<;11)~ {_h.ic;,LJ. Jn:J. v('(('\
d~ ÚC'-.H'1lifl líl
1n:'.l\ 1n1pnr1:1ntC"- en \11\ P D 1 que en h\" 1ndu'Ztr1Jlmc-ntt Ocsmoll~­
dos
· Li crcJt 1,~n _¡unto J \;1 ~'rnpn·'.J ~1)n1prJJor::L Je unJ f1li:il Je \3 soc1c
lLld •cnclcdorJ que¡;,)¡,;:¡ tic un ;ugosn contr::ito de m3rltcn1m1cn10 cx-
c!u\n n de L.i 1rht.tLh H~n "-,~nd1JJ Se t...rJt:i_ cv1dcn1cmcn1c , úc una Si-
tu;1c1,)11 Juí.Jhk ,ir "uhíird1n,Jl·;(\n 1c,:11nl(;f1,-;:¡_ de unJ Lr::in>frrcnc1::i 'in-
cornpirt:.1 J¡¡r:..itlr:r:1, Llln rc-L'nt.::,':n dr1 ;,'l1tl!"-,·1n11cnlo t_?ubin ]08.~)
l Escin cunc!uídJ.'\. o en canuno de C'',Wrln. cx:ho 1cs1.;,_ en e! ~rup0 de 3ntro·
potc.:nologia del 1~1l).(HJ\\1flO Je Fr~onnrnÍJ de! e'\.! A ~1 Sahtii, JOR~. Do::
ltf¡ Santos. 1981 /\1cck.J'\PU" 198') AhrJ¡.,JC 1985 ; Pt,fi10 JORS El hecho
1FÍ do:- que estos csiuJ10~; c,¡~'-n >11:ndo r~-;il1. Jtl,•s f\H invc.-.u~J.dnrcs de fKiÍS.CS co¡;n.-
(§t;. ~I
o
 pradon:s ha permitido ír bien le¡os en el análisis de los efectos de las ano-
malfas de la organización del trabajo s.obre el modo de acción de los opcra-
don:;s. El cooocifniento del idioma y de sus rcfcn::ncias culturales es, en cfe:cto,
indispens.able para tener éxito en un .análisis crgonóm¡co de. \as acuvida<lcs
cognili-.·as de los o~radores.
1 Las anomalías de 1.a transferencia de org:iruz..Jción pueden clas1r1c..ar:>t: en trc.s
' El mal csLJdO de L'.J.s rJLJS y. tn general, de 1.as supcrf1c1cs de circu!.ac1~.
c.Jtegor.as principales: transferencia incomplct.a, transferencia 1mp:::rfcct..a y
transferencia inade::u.acia, para los principales ámbitos de b i.ra.nsfcrcncia de or-
gan1zac1ón. Aquí consideraremos solamente !::i. organi7..JCtón del m::i.ntcnirnien-
to_ Este tema de! manten1rn1cnto. <isí como el de J::is comunic::icioncs, h2n
sido tr.atados más detalladamente en otros textos (W 1sncr. 1984)
El c...a."2;:t.e:r incompleto de L1 Lansfcn:ncia sc Lf3ducc a menudo por b au:;cn·
cía de transfe.--encia de la organ.i:ac16f'I de! rnan1enuruen10. como si no exisuc:·
ra un mw..ado del man1.enimicnto. El comprador parece considerar que se L'<!t.a
de un problema secundario. que él sobrá superar gracias al ingenio de sus
mecánicos y el vendedor aparenta, a menudo, no disponer de una dcs.cri¡xlópn
sistem.:átíca de la organincíón del m;§itcnimicnto ;;usccpllblc de: s.c:r transfen·
da. En efecto, aún en l.as grandes empresas, el m:irnenímcn10 es rc.alizado muy
frecuera.e:nent..e por un grupo de profesionales calií1Cados, rcl.1uvamcnte indc·
pendientt. Se e;t;ceptúan de: c:stn situJción los dispositivos de segundad rtl:H1·
V{)S a b aercnavegaci0n, 3 J:is ccnualcs nuclwrcs o J los. ·dispositivos infor·
mat.i2ados. Se SJ.be que en estos Uhirnos casos, gcncr:iimcntc se cncucnt.r:i 3
cargo del mantenimiento ur1a lÍlia.l de !a firma vendedora {:,;cnt:al tclcfón1c3 Je
\bnil;:i: C Rubio).
En la mayoría de los dispositivos técnicos u::i.nsfendos, la auscnc1J Je
IT3nsferencia de organiz.ación del m3nt.cnim1cnto se traduce por un3 dcgrJtl:.t·
ción bast:mte rápida del dispositivo inici::tl. Tal dcgrad3c1ón es amhuiLl.a. ;;i ve·
ces, a la mcdjocridad del personal o a !os usos cuhuralc.s del p.;lÍS con1pr::idor~
esta explicación es a mcnuCD 1ncx3c:.::i y. Je cualqurcr modo. no conduce J pro-
poner formas de mcjoram1cn10
No insistiremos sobre b tr::i.nsfcrcnciJ. 1mpcríc:::LJ, puc:, en i:.i rn:.i;;¡riJ Je
los C.:::5"',"lS cst.1 relacionada con wnJ g:-:in 1nct.bocriLL:d Je L.ic, U-JduCCillnC:\ Ut: !J.S
1nstruc::ior:cs cscrit.as y or::Ucs rclJ\i\J'.\ Ji m:..intcn1m1cnto y :il CJJ:Íctcr 1n:1dc-
C\J..'.ldO de~ prtsenLJcionc<; g1:1f1cJ:;, 1_,:::orno ya se hJ cxprt~clu n~:l' J.rn'n.JJ
L2 L-.:ti1sfc:rencia ¡nJdC(UJd.J csl:i i1g:iC:i ;:¡un ar.;ibs1s 1n°,uí1c1tn\c dt \;.l\ L11í1-
cult3dcs particulares de func¡on:im1c:nto cnconu-acb:; en ti país compr:idor. que
justifiwn una org2nizac1ón nueva del mantcnim1cn10. Cn.;:ircmo:; como cau:;.;:i.s
dt la.<; rufcre.nci.as, por e3emplo, tl clírn:i, el cswdo de !a.s rutas. !as variz:icioncs
de La tens!ón ~!~;::LJ;ca.
252
. Un clima húme.do y cá.lido, muy frecuente: en los países en des.arrollo irr.:
duStriJl, CJUS-3 impor1.311tc5 prob!C!111$ de COITOS!Óíl, de íl.UÍ.ÓC:Z ~C !OS lubn·
cantes. rlc csLJ.do de \o'.\ pcg3mcntos. que oblig::in a una v1g1bnci.a mj::, c.'>.l.t7_:i
cha de indic::idorc:s mjs numero.sos y, en ocasiones. a clabor:i! e:sl.r.:ltcg1as~
rn 3.r1 tcnirn 1cnio muy difcrcntt..s de !:as del p:iís vcndcOOr dela to:nologla.
conduce a un deterioro r1pido. y J ve.ce;, basL'.lntc cspcc:ffíco. del m;:nc,na.l r,?·
dante_ Es preciso, pues. c!J.boí3J fcmias de supervisión y de rr~nm aC.Jrw·
das a esw situaciones. _
. Las van2.cíones. en algunas oponurnid.Jde:s intens.J.S y brut3Jes de b ten·
sión e!éctnca de la red, provocan impon.Jntcs dc-s.:.ijust.e:s, complrJ0~ > \'C-CC..S.
de Jos siLCmas auLOm.::itizados. En esios casos, las rccupcrxioncs de los rncr·
dentes son rr,ás frccucnte.s y difíciles. E! innc:g3bie tntcrés que tiene !.a cr~:,
nomfa de L3 transferencia de organiz.::ición es el de conducir eventuJlmcn~
soluciones opcra:iona!e..s más bien que a consideraciones intras.cendcnu:::;; o 1~·
JUSUÍlc.:idas robre ta calidad de la mano de obra o de la cultuta lt.cnica del P"-">
comprador. '·-·
Por otra p3.r1c, es claro que e.si.a rtílc-xión es ·1gualmcntt import..Jntc dcnuo
de un mismo país. como lo demostró Delr Oro y colob ( 1977) p::ir.i la ~aP-"·
fcrcncia al Mc22og1omo de las instalaciones indusmales conc_eb1d.is en....cl·
nonc de lt:ilia. Abr.ihao (1985) ha most.r:ldo de igu:il mar.era el interés de un
enfcx.¡ue de cm clase en cuanto a una dcstilcria de alcohol de c.:ifl.J de az1X::irrdc
um rq¡ión industrial del Est.0do de San Pablo a una rr:gión agrícola Jcl Br'Qd
(Es¡;¡Jo de Goos).
S. CONCLUSIONES
L'rt:i rcvistJ ncccsariamcnle muy lím1Lad3 y supcrfici:il de la crgonorni2
cl:ü:x.~aJ:.i y prx11cada en los P.D.I., hace alusión, cons.ccucntcmcntc, J ur;:is
scscnLJ rcícrcnc1as, aunque seria ne.ces.ario mcnc¡on:ir a vanos ciento;;, Sin
cr:',b.1 r 2 o. rr1uch.as de estas rcfcrcnci:l.S. y JUn los :iut.orcs c;!Jdo~. no .son cono-
cidos ~·n Jos medios ergonómicos 1n1cmac1ona!cs. En numerosos P.D 1 . ·La
invr:s1 1gJc)ón crgonóm1c..a está c:1r::ic1cn?.Jd.:i. sin cmh:irgo, por estudio" 0figi
:1.3!cs. en fucriL: rc:.!.ación con La dcrn::inda social. comport.J.ndo a menudo 1n~p!i­
wnci1\ rcóncas notables. Es 1ndísp<:ns.ablc cfccru:u un csfucr7.o de 1nvcnw10
dt estas 1íl\'C:St1gaciones, a fin de favorecer y rnc1orar los intcrC3mti1{1s
c12niir1cos cnue c.rgónomos. La crgonomi2 p::x:ir2: de r::;t.1 íorrna conLntiuir a
un c.:incaTT11cn10 de: los mcrt3dos inLC:r.l..'.lcion:ilc.s de. m:~qu1r..:;s. de produc10;:.r
de .<;.Jrr,:r t6::nico va .
. la rcílcA.ión más gcnc:rJl sobre el dc:..JJTollo indusu-.:il \.__
 "s nxientemente, la actividad del Lliboratorio que dirige el Prof. Wisner
presL1do una ª~len~iól]jJj!r\if.t!l"r a b salud en el trabajo. Cabe rt.<:ordar que
rofesor A. Wisner es, en su origen, médico csPc----.cfaiTz.ado en problemas au"
voy Desde el advcnimíe.nto del gobierno socialísta en l 981, forma parte
Comité Nacional del Programa Movili1_.ador "Te.enología v~rabajo y Em .
i" que depende del Ministerio de Industria y de la Investigación. presidien·
una de sus Comisiones; del Consejo de Administración de la ANA('T
;cnc8 Nacional para el Mejoramiento de las Condrciones de Trabajo) y del
<ITEM (Programa lntcrdrsciplinario de Investigación sobre Tccnologia.
bajo. Empleo Y Modos de Vicia) creado por ti CNRS. Dcntrn de !os temas
c;ulados a la salud de los trabajadores, el profe.sor A. Wisncr ha cooperado
;vamcnte con los mé,(iicos del trabaje que han cucstinado los cnfoc¡ucs trad1
na les. para dar !~gar a una corriente renovadora cuyas principales flgüras
t Chrrstnphe Dciours (autor del ltbro Travai/ et Usure Menta/e) y un grupo
port.lli1te de autores que han redactado un tral>aJO colttuvo y muludrmplr.
no de un gran_ valor: Les risques.du trdvai/ (Los riesgos del traba JO). que
ne como subtHulo un frase de gran inipacto: "o _s::orno no ocrdcr la vtda
ando se trata de g<!llil¡la".
... - ... ----
e signiíicación de la misión del profesor A. Wisner en.
·gentina
En 1987, gracias al esfuerw desplegado por el Centro de Estudios e lnves·
.,aciones Laborales del CONICET y del Arca de Estudio e Investigación en
,,:_netas SociaJe.:s del 'frabajo de la Secretaria de Estado de Ciencia y Técnica,
nmos el hortor de contar en A.rgentina con 1J presencia del Prof. Wisncr du-
'lte varias sernanas.
,,Es imposible detallar en unas pocas págrnas todas las aclividades que rea.
T.Ó en ese corto l2pso de tiempo. La novedad del tema en el país. junto con
es grav'.'5 Yurgen_tes problemas en materia de condiciones y medro ambiente
trabajo, se ~oniugaron para que funcionarios del Ministerio de Trabajo y
eguncbd Soctal, responsables empresariales y sindicales. docentes universita-
1os, fovcstigadores y técnicos del CONICET participaran activamente en un
emmano mtenstvo, numerosas conferencias y reuniones de investigación,
·ue se llevaron a cabo no sólo en la Capital Federal sino tambi6n en La Plata
, :m Nicolás, Rosario, etcétera. · ·
Como dijimos en oportunidad de cerrar el Seminario intensivo llevado 0
cbo en el salón de actos de SO MISA, las calificaciones y experiencias pmle·
sionalcs del profesor A. Wisncr, el contenido ele sus exposiciones y conlerrn-
cias. el rigor cientJfíco de sus afirmaciones y su apasionada vococioo po< el
mejoramiento de la" contlic iones y 1ncdío ambiente de trahaJo. marcaron pro-.-
fi..1nda.incntc a todos quienes lo con0<1cron y lo trataron en es.a oportun1d.ód.
Gracia.'\ al Prnf. Wisncr. en Argr~nt1na la Ergonomía sal16 de la cla.ruk snr..u:f.a¿i.
Pero hasta nuestros días, la Frgonon1fa. en tanto que materia. oo fOt"ma
parte de la ("unicula de Profc:sioocs tales como la Arquitectura. la \\1ed1c1na.
la Srcologla, las Relaciones de Traba p. la Antropologla. la BrologL! ..
La cor1o;ta!.dl.:1ór1 acerca de este triste rrtra<;.0 se c~pllc.a solo a medias cuando
se hace mcnc1<x1 de la.'\ dificult.a<lcs c:i.pcrimcntada_-; por la vida oc.adémica du-
rai1tc el pcrícx.k} dcn<Jm1na<lo "prrx:cs-0 niilitar" y a las tendencias ba<>tantc COil-
scrvadoras que prcdorn1qen aún entre los profesionales que se ocupan rl-:-:
"hombre en snu.ación de tfábajo". Falla infonnaclón acerca de la natUJ·alc1.a y
la utrlrdad que ¡l1lcrk prestar la ergonomía para la mejor man:ha de las empre·
sas y organ11.a.c1onc.s.
Solo e;r;istcn unos pocos L..ahoratorlos de ínvcstigación en crgonornia, t.aks.
como el Laboratorio de Ergono1nfa Apllcada de la Universidad Nacional <k
Rosario, el Lalx1fatono de Ergonomía de la Universidad Nacional de La Plata
y e! Lalx::i.ratcl'fio 'Rcfa, apoyado por la Fundación del mismo nombre. o..ft1 sed<:
en Alcrnania. Los dos primeros disponen de n1uy pc)COS recursos para poder
progran1ar y des.arrollar estudios e investigaciones de envergadura ya sea
porque cuentan con ¡xx:os profesionales a tiempo completo o po«¡u-e la ck·
manda soc81 es aún insuficiente. El apoyo bnndado por el CONICET a esta
nueva área tcmáuca ha s100 dcrtsivo pero no obstante queda mucho i)()ií hacer_
Rccicntcrncnlc, la Fn1bajada de Francia en Argentina. por interrncdio del
Servicio ('ul!ural y de Cü<"lp<::ración Científica y T&:nica, propz)rcionó al Are.a
de EstuLlio e lnvcsligación en C'icnci.as Sociales del Trabajo de la SEC'YT un
aporte dccisrvo ha jo la fonna de publicaciones. la asignación de una pnmera
bcc:i de estudios que se canal11.ará hacia el CNAM y el apoyo para tradudr y
editar esta puhiic.ación autori1.ada por el profesor A. Wisner, quien ha c.edldo
generosamente sus dert~hos de autor para facilitar la difusión de la misma en
los paises de lengua rnstcllana. .
S1 brc(i, es Cierto que la Ergonomía ha salido de la clandestinidad y que nu-
merosos 'Jnpresarios. sindrcalist.aS, docentes e investigadores han rt.<:<mocido
su impo<tanc8 y nc.cesidad para nuestro país, es menester recordar su clesam:;.
\lo inciprcnt.e y las pocas demandas formuladas por los int.erlocutOITS socr.aks
para que se lleven a cabo aplicaciones, estudios e investigaciones en las em-
presas 'i'Ública.s y privadas- ck nuestro medio. La edición y d1fus1ón de esta
publi<Ación se inscribe en la perspectiva de informar, formar y cooperar en la
 de conciencia. Pero obvian1cnte. sólo los interlocutores sociales liencn
en sus manos el poder para recurrir a la Ergonomía y utilizarla para hacer de
ella un instrumento transformador.
Mientras ese largo proceso se sigue gestando, debemos tener siempre
presente el aporte del profesor A. Wisner: la Ergonomía sirve, no solamente l/
para mejorar las condiciones y medio ambiente de trabajo sino también para
mejorar la eficiencia de las empresas y organizaciones. Si esto es así, ¿la Er-
gonomía no deberla fonnar parte substantiva de la negociación cole<:tiva al
nivel del establecimiento y recibir el apoyo gubernamental?. Primera Parte

Julio César Neffa

.carga de Trabajo .
Condiciones de Trabajo

l. Ritmos biológicos. La electroencela·

to¡¡ ralla. .
11. Condiciones do trabajo 'I Desarrollo lndus·
lrl!ll.
m. El trabajo por turnos.
IV. Los componentes cognlllvos 'I pslqulcos de
la carga de trabajo.
v. La carga cognitiva.
VI. Densidad del trabajo.